Plantas Silvestres Comestibles y Medicinales
Plantas Silvestres Comestibles y Medicinales
Plantas Silvestres Comestibles y Medicinales
MEDICINALES
Las plantas silvestres son aquellas que crecen de forma natural y espontánea en la naturaleza,
y que no fueron tomadas para su cultivo por el hombre. Comprende la denominada “flora
autóctona” de una región. Son las que crecen naturalmente en los alrededores de las
ciudades, en las plazas o parques abandonados. Estas plantas silvestres, a diferencia de las
cultivadas, poseen un pool génico amplio, que no ha perdido su fuerza por la manipulación de
los cultivadores.
También por esto conviene observarlas durante todo su ciclo de vida. Por supuesto, en zonas
alejadas, tenemos que tener ciertos tips para evitar venenos. Las plantas que tienen olor a
almendras suelen contar con cianuro (ácido cianhídrico). Este es un veneno muy
potente, y se puede oler por ejemplo al aplastar las hojas del laurel cerezo, un arbusto
ornamental de parques y jardines, originario de Asia Menor. Conviene siempre abrir y
oler el fruto, las hojas, y los tallos verdes para reconocer este aroma. También puede
aparecer en hojas marchitas de plantas comestibles. Siempre hay que buscar elementos
frescos, verdes. Las plantas que tienen “savia lechosa” deben ser evitadas.
Esta se transporta por canales laticíferos, y puede observarse cortando una hoja o quebrando una
ramita. Algunas plantas que poseen estos canales tienen muchas espinas. El ácido oxálico puede
ser nocivo, y está presente en plantas que al probarlas son muy ácidas.
Las guías de jardín suelen indicar que no deben consumirse frutos extraños que posean de a 5
segmentos, y de aquellas plantas con pilosidad en los tallos y hojas (se recomiendan las plantas
glabras o desnudas), pueden ser irritantes de las mucosas. También, si se va a utilizar la flor,
evitar el polen, porque la sustancia que posee para la reproducción, el pollenkit, suele traer
elementos nocivos o irritantes para las personas alérgicas.
En general, cuando se desea colocar plantas silvestres en un jardín, deben tenerse muy en cuenta
los requerimientos ecológicos de éstas, porque a pesar de ser más fuertes que las cultivadas, estas
últimas están “adaptadas” por el hombre para sobrevivir en el ambiente de las ciudades, para
producir flores fuertes y todo el año (como la rosa cultivada clásica), y para resistir a las plagas de
las ciudades, que siempre van a ser diferentes a las del campo. También recordemos que
estamos mudando una especie de hábitat, y que ella puede traer sus propias plagas y
enfermedades, que pueden atacar al resto del jardín. Así que para colocar plantas silvestres,
no hay que fijarse solo en su belleza, sino también tener en cuenta el mantenimiento y las
relaciones con los otros elementos del jardín.
En realidad, las plantas que hoy en día cultivamos para alimentación fueron no hace
mucho plantas silvestres o provienen de ellas ¿Porqué habrían de dejar de ser útiles las
plantas silvestres?
Aquí te describimos solo 10 plantas silvestres comestibles, para que la próxima vez
que des un paseo por el campo o los jardines, mires las plantas con otros ojos... En
próximos artículos os mostraremos algunas más...
Cerraja (Sonchus)
La cerraja o lechuga de las
liebres podemos encontrarla por los
campos miremos donde miremos. Sus
hojas son comestibles, pero mejor si la
planta es joven (antes de que salga la
flor), porque entonces se llena de una
savia blanca muy amarga (esto mismo
le ocurre a la lechuga, pero el
agricultor la corta y empaqueta antes
de que tenga lugar la floración).
Diente de León
(Taraxacum officinale)
Muy parecida a la cerraja. De la misma
manera, sus hojas son comestibles,
preferiblemente jóvenes, antes de que se
amarguen demasiado.
Lechuga salvaje (Lactuca
virosa)
Es la versión silvestre de la lechuga
(Lactuca sátiva), y le ocurre lo mismo
que a la cerraja y el diente de león: se
consumen las hojas de la planta joven,
antes de la flor, para evitar que sean
demasiado amargas.
Bledo o cenizo
(Chenopodium)
Pertenece a la misma familia que las
espinacas (Chenopodioideae). El
nombre de chenopodium viene de la
forma de la hoja: "cheno" en latín
significa "ganso" y "podio" pie.
Borraja (Borago officinalis)
Plantago o llantén
Este género contiene numerosas
especies que, aunque varían entre sí
levemente (por ejemplo en el tamaño
de la hoja y la flor) son fácilmente
reconocibles porque sus hojas tienen
entre 3 y 7 nervaciones longitudinales
(de ahí que en algunos sitios se la
llame "hierba de 5 venas" o "hierba de
7 costillas") y sus flores tienen un
aspecto "peludo" que las asemeja a la
cola de un ratón o de un conejo (de ahí
que la llamen "pelusa", "cola de ratón"
o "cola de conejo").
Tagarnina o cardillo
(Scolymus hispanicus)
Pasa por un vulgar cardo, pero al
menos en el Sur de España, es
altamente apreciado. Con ellas se
pueden hacer revueltos, tortillas,
cocidos,...
Así que ya sabes, la próxima vez que vayas al campo observa y verás que estás
rodeado de plantas comestibles. Solo tienes que tener en cuenta un par de cosas:
Ten cuidado con las plantas que consumes. No consumas ninguna si no estás
completamente seguro de que puedes hacerlo. De la misma forma que hay
plantas comestibles, también las hay muy perjudiciales (y algunas veces
pueden confundirse).