Cava Tu Propio Pozo 4

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TEMA: CAVA TU PROPIO POZO 4

TEXTO: Génesis 26: 12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le
bendijo Jehová.
INTRODUCCION: El domingo pasado hablamos sobre el tema CAVA TU PROPIO POZO 3.
Hasta aquí hemos aprendido de la vida de Isaac:

 La obediencia a Dios nos da el ciento por uno.


 El evitar la contienda nos aprueba para el siguiente nivel de fe.
 La reconciliación cierre las puertas del pasado y abre nuevas puertas de bendición.
Hoy con la ayuda de Dios seguiremos hablando bajo el tema: CAVA TU PROPIO POZO 4.
Isaac era un hombre de pozos y conocía la provisión constante de Dios, él sabía que Dios podía
proveer de muchas diferentes maneras y no solamente de una.
Por esta razón:
SI VAMOS A CAVAR UN POZO, DEBEMOS SER PERSISTENTE.
¿Qué es la perseverancia?
Es el acto de mantenerse constante en algo o de insistir en la práctica y cumplimiento de un deber.
La perseverancia requiere de una actitud de esfuerzo y firmeza continua para evitar la comodidad
a fin de emplear nuestros medios, estrategias y fe en Dios para convertir nuestros buenos deseos
en realidades. Miremos esto en la vida de Isaac:
Génesis 26: 32 Aquel mismo día los criados de Isaac vinieron a darle noticias del pozo que
estaban cavando, y le dijeron: — Hemos encontrado agua. La Palabra (Hispanoamérica)

 Aquel mismo día:


 ¿Cuál día?
El día de la reconciliación.
Génesis 26: 25 Luego Isaac construyó allí un altar y adoró al Señor.
Estableció su campamento en ese lugar, y sus siervos cavaron otro pozo.
NTV
 ¿Qué tiene de especial ese día?
Que los criados de Isaac encontrado agua del pozo que estaban cavando.
Génesis 26: 32 Aquel mismo día los criados de Isaac vinieron a darle
noticias del pozo que estaban cavando, y le dijeron: — Hemos
encontrado agua. La Palabra (Hispanoamérica)
 La reconciliación y el perdón abren el pozo de la bendición o de la saciedad,
donde nuestros enemigos buscarán nuestro favor y glorificarán a Dios.
 Cuando nos reconciliamos y hacemos la paz con nuestro prójimo y cerramos la
puerta a la contienda, encontramos nuestro propósito de vida.
 Nuestro propósito de vida está más relacionado con el programa de Dios que con
nuestros deseos:
No está mal presentar nuestras peticiones y deseos al Señor, está mal
hacer que los deseos condicionen nuestra relación con él.
Dios quiere bendecirnos, darnos prosperidad en todas las áreas de
nuestra vida, sin embargo descubriremos que esas bendiciones vendrán
con mayor rapidez a los comprometidos con su propósito o programa de
salvación. Su propósito: que toda la humanidad sea salva.
Su Programa de Salvación: Id y haced discípulos a todas las naciones.
 ¿Qué significa la palabra bendición?

 El verbo Hebreo Barak significa Bendecir, esta palabra en sentido bíblico no es un


simple deseo de felicidad.

Bendecir es la expresión de un deseo benigno dirigido a alguien.


Benigno: bueno, bondadoso, mostrar buena voluntad.
La de Dios es agradable y perfecta.
Bendecir es recibir el favor de Dios.
Favor de Dios: es la presencia activa de Dios en el creyente y a través del
creyente por medio de su relación intencional e íntima con Cristo Jesús.
El favor de Dios hace parte de nuestra herencia en Cristo.

 El verbo en griego eulogein es una palabra compuesta por EU que significa "bien
o bueno" y LOGOS que significa "discurso o palabra". De allí el término en
castellano "elogiar". significa hablar bien de, alabar, celebrar.

 ¿Cuál es la bendición de Dios?

La Escritura muestra que la bendición es alguien que Dios Padre dio y que nos hace
plenamente satisfechos en Él.

 Hebreos 8: 6 Pero a Jesús se le ha dado un servicio más importante. Asimismo,


también el nuevo pacto que él trajo es más grande que el anterior porque se
basa en mejores promesas. PDT
 Lucas 24: 49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero
quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder
desde lo alto. RV60
 Gálatas 3: 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los
gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. RV60
Este pasaje deja claro que el Espíritu Santo es la bendición que Dios
prometió a Abraham para todas las naciones; o sea, para todas las
personas que por la fe en Cristo Jesús se arrepienten de sus pecados y
reciben su señorío.
Así pues, mediante la fe en Cristo Jesús recibimos la promesa del
Espíritu Santo. El Espíritu Santo es la garantía de que ya somos salvos
por toda la eternidad, y ya empezamos a vivir aquí la vida eterna.
El Espíritu Santo es la fuente del abundante suministro de Dios para que
lo disfrutemos y disfrutemos lo que él nos da en esta tierra.
o Gálatas 3: 5 Aquel, pues, que os SUMINISTRA el Espíritu, y hace
maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por
el oír con fe? RV60
o Éxodo 31: 1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Mira, yo he
llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la
tribu de Judá; 3 y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y
en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 4 PARA inventar
diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 5 y en artificio
de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para
trabajar en toda clase de labor. 6 Y he aquí que yo he puesto con
él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto
sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, PARA que hagan
todo lo que te he mandado; que fue lo que le mandaron hacer:
Éxodo 35: 35 y los ha llenado de sabiduría de corazón, PARA que
hagan toda obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en
púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda
labor, e inventen todo diseño.
La creatividad es una cualidad del Espíritu Santo quien faculta a una
persona para crear algo, esto implica que poseemos un conocimiento
previo y a partir de él, empezamos a innovar hasta crear algo nuevo.
Por ejemplo la mente creativa de Dios en el Edén se imaginaba una
diversidad de fauna y flora; y desde lo creado por el mismo, creo algo
nuevo.
Él le hablaba a lo que creado: la tierra, para crear algo nuevo: las
plantas. Génesis 1: 11 Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: plantas
que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según
su género, con su semilla en él. Y fue así. La Biblia de las Américas
El fruto tiene semillas para seguir siendo productivo.
Dios para desarrollar nuevas ideas necesitan algo creado: nosotros; y
desde nosotros, seguir creando en la extensión de su reino aquí en la
tierra.
De la misma manera que él le hablaba a la tierra y la tierra producía, así
él nos habla y nosotros producimos, creamos por medio de su palabra.
En un sentido figurado Dios nos necesita para crear y nosotros lo
necesitamos para prosperar, avanzar en la vida; y esto se logra:
o Desarrollando intencionalmente una relación con él.
o Manteniendo una dependencia en comunión de amor con él.
Para despertar este don que hemos recibido en Cristo, debemos
derribar muchas barreras que hemos adquirido desde temprana edad a
través de la crianza y la educación que recibimos.
Otras incluso, nos las hemos impuesto en la adultez por medio de las
malas experiencias, decisiones o circunstancias de la vida.
Pensar y creer que la creatividad depende de los recursos económicos;
es limitarla, esta manera de pensar produce un bloqueo creativo en la
mente, y las personas se cierran al propósito de Dios.
Algunos pensamientos son:
o No tengo los recursos suficientes para crear (empezar o invertir
en un negocio)
o Me falta tiempo para comenzar y desarrollarlo.
o Aún no estoy lo suficientemente preparado para llevar a cabo
este emprendimiento.
o No sé si realmente funcione mi emprendimiento.
o ¿Y si fracaso?
o Quiero pero no puedo.
o Tengo miedo a equivocarme.
o Dios dice: Isaías 55: 1 Todos los que tengan sed, vengan a
tomar agua. Y los que no tengan dinero, vengan, compren y
coman. Compren vino y leche, sin que les cueste nada, gratis.
PDT
La creatividad no depende de la cantidad de recursos que tengamos, la
creatividad es un milagro que cuando se pone en práctica produce
constante multiplicación, aún en los momentos donde no podemos
creer que pueda suceder algo bueno e innovador.
En el aspecto material, la bendición que Dios prometió a Abraham era la
buena tierra; así que, la bendición del Espíritu Santo prometido por el
Padre, corresponde a la bendición de la tierra que fue prometida a
Abraham. En realidad, el Espíritu Santo es nuestra experiencia como la
buena tierra y la buena tierra donde Dios nos colocó (familia,
matrimonio, congregación, trabajo, negocio, barrio, ciudad, país).
o Deuteronomio 8: 17 Ten cuidado de no decirte a ti mismo: «Mi
fuerza y mi propio poder han obtenido esta riqueza para
mí».18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, PORQUE él te da el
poder para hacer las riquezas, a fin de CONFIRMAR su pacto que
juró a tus padres, como en este día.
 Él te da: el suministra. (Dios es quien provee la semilla
al agricultor y luego el pan para comer. En el N.T. al
Espiritu Santo para que la iglesia sea dinamica)
 El poder: La palabra Poder viene del hebreo koaj que
significa capacidad con recursos para producir.
Se puede decir que la tierra tiene koaj porque tiene o
no, un poder vital para producir la cosecha.
Génesis 4: 12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar
su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.
 Esdras 2: 69 Según sus fuerzas dieron al tesorero de la
obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil libras
de plata, y cien túnicas sacerdotales.
o Para hacer: administrar, construir, convertir, crear, fabricar,
pensar, realizar, trabajar, terminar.
o Ejemplo: Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a
otro uno, a cada uno conforme a su capacidad (habilidad); y
luego se fue lejos.
 En esta parábola:
 Dios confía sus talentos (bolsa de monedas) según la
capacidad de cada hombre con la obligación de que los
desarrollen.
 La capacidad, es la habilidad innata para salir
adelante, crear y desarrollar con la práctica de
manera alegre, satisfactoria.
 Dios espera una respuesta fructífera por parte de cada
uno de ellos.
 Dios condena la inactividad por miedo, exceso de
preocupación o cobardía, pereza o simple omisión.

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