Lluvia de Ideas Ves Per de Navidad
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Lluvia de Ideas Ves Per de Navidad
Actores
Jose Estrella Staff
Maria Pesebre
Pastores Gaspar
Lucas 1:26–27
Nuevo Testamento
26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada
Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el
nombre de la virgen era María.
a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el
nombre de la virgen era María.
Y entrando el {ángel,} le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre
las mujeres. Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo
sería éste.
Angel: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y he aquí,
concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de
David, su padre.
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Lucas 1:34–35, 38
Nuevo Testamento
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.
35 Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será
llamado Hijo de Dios.
38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu
palabra. Y el ángel se fue de ella.
Lucas 1:36–37
Nuevo Testamento
Lucas 1:39–56
Nuevo Testamento
39 En aquellos días, levantándose María, fue a la montaña con prisa, a una ciudad de Judá;
42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu
vientre!
43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
44 Porque he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de
alegría en mi vientre.
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45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de
parte del Señor.
56 Y se quedó María con ella como tres meses; después volvió a su casa.
Lucas 1:57–61
Nuevo Testamento
58 Y oyeron los vecinos y los parientes que Dios había hecho para con ella gran
misericordia, y se alegraron con ella.
59 Y aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño, y le llamaban con el
nombre de su padre, Zacarías.
61 Y le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.
Lucas 1:62–63
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Nuevo Testamento
Nuevo Testamento
64 En ese mismo momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló, alabando a Dios.
76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado,porque irás delante de la faz del Señor
para preparar sus caminos,
Nuevo Testamento
76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado,porque irás delante de la faz del Señor
para preparar sus caminos,
78 por la tierna misericordia de nuestro Dios,con que nos visitó desde lo alto la aurora,
79 para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte,para encaminar
nuestros pies por camino de paz.
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Jose y el angel
Mateo 1:18–19
Nuevo Testamento
18 Y el nacimiento de Jesucristo fue así: Estando María, su madre, desposada con José,
antes que se unieran, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
19 Y José, su desposado, como era justo y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
Mateo 1:20–21
Nuevo Testamento
21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus
pecados.
Mateo 1:24–25
Nuevo Testamento
24 Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y la
recibió como esposa.
25 Pero no la conoció hasta que ella dio a luz a su hijo primogénito, y llamó su nombre
Jesús.
Lucas 2:1–5
Nuevo Testamento
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1 Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de parte de Augusto César, que toda la
tierra fuese empadronada.
5 para ser empadronado con María, su mujer, desposada con él, la que estaba encinta.
Lucas 2:4–5
Nuevo Testamento
5 para ser empadronado con María, su mujer, desposada con él, la que estaba encinta.
Lucas 2:6–7
Nuevo Testamento
6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días en que ella había de dar a luz.
Lucas 2:7, 21
Nuevo Testamento
21 Y cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre Jesús, el cual le
había sido puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.
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Lucas 2:8–9
Nuevo Testamento
8 Y había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche
sobre sus rebaños.
9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de
resplandor; y tuvieron gran temor.
Lucas 2:10–12
Nuevo Testamento
10 Pero el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que serán
para todo el pueblo:
Lucas 2:15–16
Nuevo Testamento
15 Y aconteció que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron los
unos a los otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido y que el Señor
nos ha manifestado.
Lucas 2:17, 20
Nuevo Testamento
17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
20 Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que
habían oído y visto, como se les había dicho.
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Presentación en el templo
Lucas 2:22
Nuevo Testamento
Lucas 2:25–26
Nuevo Testamento
26 Y había recibido revelación del Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viese al
Cristo del Señor.
Lucas 2:27–29
Nuevo Testamento
27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres llevaron al niño Jesús al
templo, para hacer por él conforme a la costumbre de la ley,
Lucas 2:30–33
Nuevo Testamento
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32 luz para revelación a los gentilesy gloria de tu pueblo Israel.
Lucas 2:36–38
Nuevo Testamento
36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy
avanzada, y había vivido con su marido siete años desde su virginidad;
37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años, y no se apartaba del templo, sirviendo de noche
y de día con ayunos y oraciones.
38 Y esta, llegando en la misma hora, daba gracias al Señor y hablaba del niño a todos los
que esperaban la redención en Jerusalén.
Los magos
Mateo 2:1–2
Nuevo Testamento
1 Y cuando Jesús nació en Belén de Judea en los días del rey Herodes, he aquí, unos magos
vinieron del oriente a Jerusalén,
2 diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto
en el oriente y venimos a adorarle.
Mateo 2:1–2, 8
Nuevo Testamento
1 Y cuando Jesús nació en Belén de Judea en los días del rey Herodes, he aquí, unos magos
vinieron del oriente a Jerusalén,
2 diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto
en el oriente y venimos a adorarle.
8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá, y preguntad con diligencia acerca del niño y, cuando
le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
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Mateo 2:11–12
Nuevo Testamento
Nuevo Testamento
13 Y cuando hubieron partido, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José,
diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que
yo te lo diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar
a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores,
conforme al tiempo que había averiguado de los magos.
Mateo 2:13
Nuevo Testamento
13 Y cuando hubieron partido, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José,
diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que
yo te lo diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
Mateo 2:14, 16
Nuevo Testamento
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16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar
a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores,
conforme al tiempo que había averiguado de los magos.
Mateo 2:19–21, 23
Nuevo Testamento
19 Pero cuando hubo muerto Herodes, he aquí, un ángel del Señor se le apareció en sueños
a José en Egipto,
20 diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, que ya han
muerto los que procuraban la muerte del niño.
23 Y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue
dicho por medio de los profetas, que había de ser llamado nazareno.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/manual/new-testament-stories/chapter-9-the-boy-
jesus?lang=spa
https://www.youtube.com/watch?v=wYGdFc72K6c
https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=amaria+se+le+revela+en+angel
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/El-Nacimiento-De-Jes%C3%BAs#
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/El-Nacimiento-De-Jes%C3%BAs
https://www.bibliatodo.com/versiculos-biblicos/jesus/el-nacimiento-de-jesus
Lucas 1:26-2:52
Traducción en lenguaje actual
El ángel Gabriel y María
Cuando Isabel ya tenía seis meses de embarazo, Dios mandó al ángel Gabriel a Nazaret,
26
un pueblo de la región de Galilea. 27 El ángel llevaba un mensaje para una joven llamada
María. Ella estaba comprometida para casarse con José, quien era descendiente del rey
David.
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28
El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo:
María se sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se preguntaba qué significaba
29
eso.
30
Entonces el ángel le dijo:
—No tengas miedo, María, porque Dios te ha dado un gran privilegio. 31 Vas a quedar
embarazada; y tendrás un hijo, a quien le pondrás por nombre Jesús. 32 Este niño llegará a
ser muy importante, y lo llamarán “Hijo del Dios altísimo”. Dios lo hará rey, como hizo
con su antepasado David; 33 gobernará a la nación de Israel para siempre, y su reinado no
terminará nunca.
34
María le preguntó al ángel:
—El Espíritu Santo se acercará a ti; el Dios altísimo te cubrirá con su poder. Por eso el niño
vivirá completamente dedicado a Dios, y será llamado “Hijo de Dios”. 36 Tu prima Isabel,
aunque ya es muy vieja, también va a tener un hijo. La gente pensaba que ella nunca podría
tener hijos, pero hace ya seis meses que está embarazada. 37 Eso demuestra que para Dios
todo es posible.
38
María respondió:
—Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho.
Y el ángel se fue.
A los pocos días, María fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea. 40 Entró
39
en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Cuando Isabel oyó el saludo, el niño saltó de
alegría dentro de ella.
—¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres! Y también ha bendecido al hijo que
tendrás. 43 ¿Por qué has venido a visitarme, tú que eres la madre de mi Señor? 44 Tan pronto
como oí tu saludo, el bebé saltó de alegría dentro de mí. 45 ¡Dios te ha bendecido porque
confiaste en sus promesas!
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María alaba a Dios
46
María respondió:
a los hambrientos,
pero despide a los ricos
con las manos vacías.
sus servidores,
y nunca deja de ser
bondadoso con ellos.
»Así lo prometió
55
a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus descendientes,
para siempre.»
56
Y María se quedó tres meses con Isabel. Después, regresó a su casa.
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Cuando nació el hijo de Isabel, 58 todos sus vecinos y familiares se alegraron mucho, pues
57
A los ocho días, vinieron a circuncidar al niño. Los que estaban allí querían ponerle
59
Y por señas le preguntaron a Zacarías cómo quería llamar al niño. 63 Zacarías pidió una
62
tabla y escribió: «Juan». Todos quedaron sorprendidos. 64 En ese mismo momento, Zacarías
empezó a hablar de nuevo, y alabó a Dios.
se hablaba de otra cosa. 66 Los que oían hablar del asunto se preguntaban: «¿Qué será de
este niño cuando crezca?» Porque todos sabían que Dios estaba con él.
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»Así podríamos servirle
sin ningún temor,
75
y vivir sólo para él,
practicando la justicia
todos los días de nuestra vida.
en peligro de muerte.
A medida que el niño Juan crecía, también aumentaba su poder espiritual. Y vivió en el
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desierto hasta el día en que Dios le ordenó llevar su mensaje al pueblo de Israel.
El nacimiento de Jesús
2 Poco antes de que Jesús naciera, Augusto, emperador de Roma, mandó hacer un censo, es
decir, una lista de toda la gente que vivía en el Imperio Romano. 2 En ese tiempo, Quirinio
era el gobernador de Siria, y fue el responsable de hacer este primer censo en la región de
Palestina.
Todos tenían que ir al pueblo de donde era su familia, para que anotaran sus nombres en
3
esa lista. 4 José pertenecía a la familia de David. Y como vivía en Nazaret, tuvo que ir a
Belén para que lo anotaran, porque mucho tiempo antes allí había nacido el rey David. 5 Lo
acompañó María, su esposa, que estaba embarazada.
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Mientras estaban en Belén, a María le llegó la hora de tener 7 su primer hijo.[a] Como no
6
encontraron ningún cuarto donde pasar la noche, los hospedaron en el lugar de la casa
donde se cuidan los animales. Cuando el niño nació, María lo envolvió en pañales y lo
acostó en un pesebre.[b]
Esa misma noche, unos pastores estaban cuidando sus ovejas cerca de Belén. 9 De pronto,
8
un ángel de Dios se les apareció, y la gloria de Dios brilló alrededor de ellos. Los pastores
se asustaron mucho, 10 pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Les traigo una buena
noticia que los dejará muy contentos: 11 ¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el
Mesías, el Señor! 12 Lo reconocerán porque está durmiendo en un pesebre, envuelto en
pañales.»
13
De pronto, muchos ángeles aparecieron en el cielo y alababan a Dios cantando:
y paz en la tierra
para todos los que Dios ama!»
Después de que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros:
15
«¡Vayamos corriendo a Belén para ver esto que Dios nos ha anunciado!»
16
Los pastores fueron de prisa a Belén, y encontraron a María y a José, y al niño acostado
en el pesebre. 17 Luego salieron y contaron lo que el ángel les había dicho acerca del niño.
18
Todos los que estaban allí se admiraron al oírlos.
María quedó muy impresionada por todo lo que estaba sucediendo, y no dejaba de pensar
19
en eso.
Finalmente, los pastores regresaron a cuidar sus ovejas. Por el camino iban alabando a
20
Dios y dándole gracias por lo que habían visto y oído. Todo había pasado tal y como el
ángel les había dicho.
Cuando Jesús cumplió ocho días de nacido, lo circuncidaron y le pusieron por nombre
21
Jesús. Así lo había pedido el ángel, cuando le anunció a María que iba a tener un hijo.
Jesús y Simeón
Cuarenta días después de que Jesús nació, sus padres lo llevaron al templo de Jerusalén
22
para presentarlo delante de Dios. 23 Así lo ordenaba la ley que dio Moisés: «Cuando el
primer niño que nace es un varón, hay que dedicárselo a Dios.» 24 La ley también decía que
debían presentar, como ofrenda a Dios, dos pichones de paloma o dos tórtolas.
En ese tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que obedecía a Dios y lo
25
amaba mucho. Vivía esperando que Dios libertara al pueblo de Israel. El Espíritu Santo
estaba sobre Simeón, 26 y le había dicho que no iba a morir sin ver antes al Mesías que Dios
les había prometido.
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27
Ese día, el Espíritu Santo le ordenó a Simeón que fuera al templo.
Cuando los padres de Jesús entraron en el templo con el niño, para cumplir lo que mandaba
la ley, 28 Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios diciendo:
que alumbrará
a todas las naciones,
y será la honra
de tu pueblo Israel.»
33
José y María quedaron maravillados por las cosas que Simeón decía del niño.
Simeón los bendijo, y le dijo a María: «Dios envió a este niño para que muchos en Israel
34
se salven, y para que otros sean castigados. Él será una señal de advertencia, y muchos
estarán en su contra. 35 Así se sabrá lo que en verdad piensa cada uno. Y a ti, María, esto te
hará sufrir como si te clavaran una espada en el corazón.»
En el templo estaba también una mujer muy anciana, que era profetisa. Se llamaba Ana,
36
era hija de Penuel y pertenecía a la tribu de Aser. Cuando Ana era joven, estuvo casada
durante siete años, 37 pero ahora era viuda y tenía ochenta y cuatro años de edad. Se pasaba
noche y día en el templo ayunando, orando y adorando a Dios.
Cuando Simeón terminó de hablar, Ana se acercó y comenzó a alabar a Dios, y a hablar
38
acerca del niño Jesús a todos los que esperaban que Dios liberara a Jerusalén.
Por su parte, José y María cumplieron con todo lo que mandaba la ley de Dios y
39
El niño Jesús crecía en estatura y con poder espiritual. Estaba lleno de sabiduría, y Dios
40
Jesús en el templo
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José y María iban todos los años a la ciudad de Jerusalén para celebrar la fiesta de la
41
Al terminar los días de la fiesta, sus padres regresaron a su casa; pero, sin que se dieran
43
cuenta, Jesús se quedó en Jerusalén. 44 José y María caminaron un día entero, pensando que
Jesús iba entre los compañeros de viaje. Después lo buscaron entre los familiares y
conocidos, 45 pero no lo encontraron. Entonces volvieron a Jerusalén para buscarlo.
los escuchaba con atención y les hacía preguntas. 47 Todos estaban admirados de su
inteligencia y de las respuestas que daba a las preguntas que le hacían.
48
Sus padres se sorprendieron al verlo, y su madre le reclamó:
—¡Hijo! ¿Por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado. Estábamos muy
preocupados por ti.
49
Pero Jesús les respondió:
—¿Y por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en la casa de mi Padre?
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Ellos no entendieron lo que quiso decirles.
51
Entonces Jesús volvió con sus padres a Nazaret, y los obedecía en todo.
Su madre pensaba mucho en todo lo que había pasado. 52 Mientras tanto, Jesús seguía
creciendo en sabiduría y en estatura. Dios y toda la gente del pueblo estaban muy contentos
con él, y lo querían mucho.
Footnotes
1. Lucas 2:7 Primer hijo: Los judíos decían que el primogénito, o primer hijo de cada
familia, le pertenecía a Dios.
2. Lucas 2:7 Pesebre: Cajón donde se daba de comer a los animales.
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas%202&version=TLA
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