Escuela Familia y Comunidad Vinculos Educativos
Escuela Familia y Comunidad Vinculos Educativos
Escuela Familia y Comunidad Vinculos Educativos
ESCOLAR
CURSO: 2° AÑO
FECHA: 07/05/2020
En la próxima intervención les voy a proponer iniciar un recorrido de lectura sobre los vínculos
posibles entre escuela, familia y comunidad pensados desde las prácticas cotidianas y
conocidas por todos, pero a su vez repensarlas en relación a la función de la escuela en
tiempos de emergencia.
Para la lectura y el análisis del texto con la elaboración de la síntesis contemplen que
la actividad está propuesta para desarrollarse entre el 1/04/20 al 13/04/20. El lunes 13 de abril
debería ser posible de entregarlo en modo presencial y/o virtual según las decisiones que vayan
tomando los órganos de gobierno en tiempos de emergencia sanitaria. Se especificará la vía
oportunamente.
Estimados:
Los invito a iniciar el cursado del Seminario con un tema que nos convoca hoy como
escuela y como sociedad en cuanto al fortalecimiento de vínculos entre los diferentes sujetos y
grupos que conforman dando lugar a la constitución de comunidades.
http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-CBA/publicaciones/familia%20escuela.pdf
Luego de la lectura del material les propongo que realicen una síntesis del texto respondiendo a
cada una de los interrogantes que se sugieren en el texto para profundizar el análisis y la reflexión
sobre diferentes aspectos que caracteriza a una comunidad educativa en cuanto a las formas de
vincularse de sus actores. Lo ideal sería comenzar el texto conceptualizando la escuela, la familia y
la comunidad.
El texto lo pueden escribir en un documento Word y/o en soporte papel con letra de imprenta
utilizando lapicera negra. Lo elaborado será parte del e-portafolio que iremos construyendo
durante el año.
Prof. Ivana
ESCUELA, FAMILIA, COMUNIDAD: VÍNCULOS EDUCATIVOS
ACTIVIDAD N°1
La oferta audiovisual para los niños está marcada por un fuerte mercantilismo, que lejos
de brindar acceso a la información y los conocimientos que los ayuden a fortalecer su identidad y
mejorar su inserción social, contribuye a una desorganización interna. Los programas para niños y
jóvenes tienen dos miradas: los marginales, víctimas o agentes de violencia y, aquellos cuya vida,
lejos de ser conflictiva, es presentada como modelo de éxito a seguir, sin haber transitado los
sacrificios y frustraciones que deberían haber experimentado. Ninguno de estos dos estereotipos
presenta a los chicos como sujetos de derechos con posibilidad de ser escuchados en sus deseos e
inquietudes, ni respeta su intimidad; sino más bien como objetos de consumo, percibidos por la
visión adulta, donde no se los percibe como ciudadanos con una visión propia de la vida. Los
medios de comunicación los retrata como adultos en miniatura con intereses, lenguaje, ropa o
sexualidad parecidos a los de los adultos. La violencia es trivializada como el medio por el cual los
malos cometen sus actos, y los buenos, destruyen legítimamente a los malos.
Las series para jóvenes se centran en la vida escolar y centro de actividades deportivas.
Todos tienen en común la rebeldía de sus personajes principales, su creatividad para solucionar
problemas y el humor.
Un manejo adecuado de la imagen de los niños en los medios es vital para contribuir a
formar su identidad, ya que para ello necesita modelos con los cuales identificarse creando un
sentido de pertenencia a una sociedad, de lo contrario, se corre el riesgo de aceptar que un niño
exitoso y mediático implique un niño feliz sin cuestionamientos.
Aquí la familia ocupa un papel fundamental en la crianza, el cuidado y como primer agente
educador del niño en su infancia, guía de la información mediática, y tiene la obligación de
comprometerse con la escuela, quien acompaña a su vez, a las familias en este proceso educador.
Gracias a los escándalos que los medios de comunicación han hecho porque los docentes
suspenden clases, se ha confundido un asunto cultural y político con uno profesional, o también su
figura ha sido desvirtuada frente a abusos morales y sexuales de profesores a alumnos,
propagando los derechos humanos encaminados a denunciar estos hechos. Así mismo ya no se
considera al docente como el portador del saber, puesto que el conocimiento está disponible en la
nube para que cualquiera con acceso a internet, pueda acceder a él. Como contrapartida, hay
historias que muestran cómo docentes con real vocación profesional viajan extensos kilómetros a
pie y por caminos inclementes para poder ejercer su más noble labor en comunidades retiradas y
precarias, estancadas en el tiempo.
La publicidad vende no sólo objetos, sino también símbolos, promesas de felicidad que además de
crear demandas de consumo imposibles, genera frustraciones y confusión de valores. En relación a
las escuelas, la publicidad ofrece cursos cortos y en promoción, que con un método infalible
pueden lograr lo que no se logrará en años en las escuelas tradicionales. La publicidad representa
a la familia como unidad de consumo, como unidad de educación, madre amiga de sus hijas y un
rol femenino doméstico, la autoestima femenina basada en el aspecto externo en donde la mujer
es objeto de deseo, condición necesaria para lograr el éxito, o la relación microcósmica madre/hijo
excluyente. Fundamenta el estereotipo de hombre como objeto de éxito en el trabajo, inteligencia
y competencia en el deporte, transmitido de padres a hijos varones, etc.
En este sentido es necesario repensar el sentido del vínculo entre las escuelas, las familias
y la comunidad como un desafío en el marco de la normativa vigente, para acceder a una
educación en igualdad de condiciones para todos los niños, niñas y jóvenes, así como la
integración en la transmisión del saber y la cultura de la que forman parte.}
Es real la situación de que la creciente (o buscada) inclusión del sistema educativo convive
con la persistencia de profundas desigualdades socioeconómicas en la escolarización que tienen
efecto en el desarrollo de las trayectorias escolares o educativas. Es decir, la imposibilidad de
transitar los niveles básicos de la educación abre una desigualdad de oportunidades a edad
temprana.
Quienes más abandonan, son los hijos de familias pobres, cuyos motivos constituyen
asumir responsabilidades de cuidados de hermanos y acompañamientos de adultos mayores,
mientras que en los varones el abandono se da por la incorporación al mercado laboral. La
pobreza condiciona el acceso escolar.
La escuela hace lo necesario para no perder a los estudiantes, reforzando el apoyo social y
alimentario, pero, aunque la escuela pasó a tener un rol importante para la comunidad, sin dudas
ha perdido el rol central de generar aprendizajes.
Familia y escuela no pueden trabajar aislados, ya que para lograr el éxito educativo sólo se
puede contar con los padres para que exista una coherencia entre lo que se hace en casa y en la
escuela, en virtud de la consecución de una mejora en la calidad educativa apoyada en dicha
colaboración.
Las actividades de mayor asistencia son las actividades festivas, ya que constituyen un
momento de alegría, entusiasmo de compartir con otros y esparcimiento, además que casi
siempre tiene de protagonistas a los alumnos, quienes muestran sus destrezas ante sus
respectivas familias.
Otras actividades que logran una importante convocatoria pueden ser el apoyo para podados de
árboles, limpieza y pintado de las paredes de la institución, o la colaboración con platos dulces y
salados de las familias para la cooperadora de la escuela, organización de ferias de ciencias y
confección (en familia) de maquetas, para exposiciones.
Son múltiples los aportes de participación que se pueden realizar en conjunto. Sólo se
deben generar espacios de diálogo, considerando la diversidad y los conflictos propios
constitutivos de las relaciones sociales, aunando los esfuerzos e intercambios sobre abordajes
significativos de problemáticas en toda la comunidad educativa, y lograr un desarrollo de prácticas
superadoras que enriquezca los procesos educativos.