Parashá 48 Shoftim (Jueces)

Deuteronomio 16:18-21:9
Isaías 51:12-52:12
Mateo 3:1-17
Sábado 7 de septiembre

Shoftim, significa jueces o magistrados.

Deben ser personas íntegras e
insobornables. Deben ser justos.

HACER JUSTICIA Y SER JUSTOS

Nos abren el camino a la heredad
El tema central de esta parashá es la justicia, relacionado íntimamente con la tzedaká.
Leamos este párrafo,
18 Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que YHWH tu Dios te dará en tus

tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. 19 No tuerzas el derecho; no hagas
acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios,
y pervierte las palabras de los justos. 20 La justicia, la justicia seguirás, para que vivas
y heredes la tierra que YHWH tu Dios te da. 21 No plantarás ningún árbol para
Asera cerca del altar de YHWH tu Dios, que tú te habrás hecho, 22 ni te levantarás
estatua, lo cual aborrece YHWH tu Dios. (Deuteronomio 16:18-22)

Hay varias cosas para destacar, pero comencemos con,

“…La justicia, la justicia seguirás, para que vivas…”
Tzedaká: caridad, pero se interpreta como “justicia social” o “justicia y solidaridad”.
Caridad, es dar cuando siento o tengo, pero tzedaká es más amplio, hasta un pobre tiene
que dar tzedaká, porque siempre hay alguien más pobre.
Tzedaká: es un principio de justicia social. Dentro de este principio está el concepto de
teshuvá, de tefilá (oración) y buenas obras u obras dignas de arrepentimiento (masim
tobim).

Dicen los sabios de la Torá que hay 8 niveles de tzedaká, de menor a mayor:
1- Dar de mal gusto, de mala manera, casi obligado
2- Dar voluntariamente, sin mala cara, pero por debajo de nuestras posibilidades,
dimos con alegría pero de menos
3- Dar por debajo de lo que podemos dar, pero fue de corazón, dimos antes que nos
pidieran
4- Dar antes que nos lo pidan
5- Dar únicamente a un receptor anónimo
6- Dar anónimamente conociendo la identidad de que recibe
7- Dar anónimamente sin conocer la identidad del receptor
8- Dar trabajo a una persona, un préstamo para que haga un negocio, no solo ayuda
a corto plazo sino a largo plazo, para que viva en forma independiente. Ello no
implica que el que da se quede sin nada, dado que sino luego se deberá practicar
el tzedaká con el que primeramente dio.

Tzedaká, implica que debemos hoy hacer justicia para los más necesitados (para
huérfanos y viudas en aquella época) y viene de la mano este concepto con
misericordia.
Desde el libro de Génesis se destaca hacer justicia y ser justo,
16 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con

ellos acompañándolos. 17 Y YHWH dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,

18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en

él todas las naciones de la tierra?19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa
después de sí, que guarden el camino de YHWH, haciendo justicia y juicio, para que
haga venir YHWH sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. (Génesis 18:16-19)

“… justicia y juicio…” caridad y justicia, caridad ligada a misericordia y justicia.

Mire este Salmos como aclara,
En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.
(Salmos 37:26)

Pero tengamos muy presente que no con bienes “no bien obtenidos” o de dudoso origen
u origen corrupto (soborno).
“…La justicia, la justicia seguirás, para que vivas…”
Dos veces lo reitera la Palabra, clara señal para vivir y heredar.
Dar sin esperar recibir, dar por amor sin esperar nada a cambio.
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y
será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para
con los ingratos y malos. (Lucas 6:35)

En tiempos postreros, el amor de muchos de enfriará (justicia, justo, tzedaká) y

gobernará el odio, la revancha y la ira, leamos Mateo 24 al respecto,
9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las

gentes por causa de mi nombre. 10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a

otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y
engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se
enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. (Mateo 24:9-13)

Por ello podremos comprender ahora,

“…Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que YHWH tu Dios te dará en tus
tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio…”
En otras versiones bíblicas: por oficiales se lee policías y por ciudades se lee puertas.

Comenzando por la propia ciudad o puerta, nuestros propios oídos y ojos, que
escuchamos y que vemos.
La Palabra, es nuestra protección en no dar cabida a falsos profetas o engañadores que
menciona Mateo 24, porque,
“…pervierte las palabras de los justos…”
Pervertir, sinónimos: corromper, depravar, viciar, contagiar, contaminar, prostituir,
enfangar, envilecer, maliciar.
Los engañadores nos llevan a corrompernos, pervertirnos, nos llevan a ser corruptos,
porque somos sobornados por una palabra facilista y cómoda, una palabra a medida con
interpretaciones laxas y blandas.
Este soborno nos ciega, nos edifica muros en nuestra conciencia que no nos permiten
ver más allá, cegándonos y dejando de lado o difamando a los justos.
“…no hagas acepción de personas…”
33 Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros

estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.
34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace
acepción de personas, 35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace
justicia. 36 Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz
por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos. (Hechos 10:33-36)
Debemos respetar al que teme a YHWH/Dios y hace justicia.
Son elegidos y puestos por el Padre…
5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el
día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6 el cual pagará a cada uno
conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan
gloria y honra e inmortalidad, 8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no
obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; 9 tribulación y angustia sobre
todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y

también al griego; 11 porque no hay acepción de personas para con Dios. 12 Porque
todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley
han pecado, por la ley serán juzgados; 13 porque no son los oidores de la ley los justos
ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. (Romanos 2:5-13)
Debemos ser hacedores de las instrucciones de YHWH/Dios, no comportarnos como
simples oidores o repetidores.
5 Siervos,obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de
vuestro corazón, como a Cristo; 6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a
los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;
7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, 8 sabiendo que el bien

que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. 9 Y vosotros, amos,
haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y
vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas. (Efesios 6:5-9)

Oír es obedecer y este viene de la Palabra que penetra en nuestro interior

manifestándose a través de la fe, un don del Padre que nos deposita siendo siervos
justos y haciendo justicia, siendo misericordiosos, practicando teshuvá, solo así
viviremos y heredaremos.
“…La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que YHWH tu
Dios te da…”

Los que se pervierten y aceptan soborno, se prostituyen, se corrompen, plantan árboles

practicando idolatría…
“…No plantarás ningún árbol para Asera…”
Asera, diosa Astoret así llamada por los fenicios, la “reina del cielo” (ver Jeremías 7).
Casada con Baal.
Esta "arboleda" o Asera implica ya sea un bosque de árboles o agujeros en las
plataformas elevadas de adoración de los cananeos, donde se colocaban los postes
tallados, o árboles vivos que representaban a la consorte de los dioses masculinos de la
fertilidad. Esto simbolizaba la adoración a la fertilidad.

El odio, la revancha y el resentimientos son árboles que plantamos que conforman el

bosque de adoración de idolatría.
¿Qué bosque estamos constituyendo?
Debemos ser justos y practicar la justicia, oír y obedecer, hacer buenas obra y oración,
son las raíces fuertes para tejer árboles poderosos.

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. (Salmos 1:3)

Ser justo, da frutos y nos llenaremos de vida.

3 Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu
derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; 4 y brotarán entre
hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas. 5 Este dirá: Yo soy de YHWH; el
otro se llamará del nombre de Jacob, y otro escribirá con su mano: A YHWH, y se
apellidará con el nombre de Israel. (Isaías 44:3-5)

Ser justos, da frutos y nos llenaremos de vida.

Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para
entrar por las puertas en la ciudad. (Apocalipsis 22:14)

Hacer teshuvá, nuestras puertas estarán cuidadas por Yahshúa y podremos ingresar en la
heredad prometida.
Es un buen camino a transitar a las fiestas de otoño…

Más sobre justicia

Justicia: Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a
cada uno lo que le corresponde.
Sinónimos: conciencia, ecuanimidad, equidad, honestidad, honradez, imparcialidad,
jurisprudencia, ley, neutralidad, objetividad, probidad, razón, rectitud. Arbitraje.

Entre Dios y el hombre:

Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez. (Salmo 50:6)
Así dijo YHWH: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el
valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de
alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy YHWH, que hago misericordia, juicio
y” justicia” en la tierra; porque estas cosas quiero, dice YHWH. (Jeremías 9:24)

Entre hombre y hombre:

Cuando entregares a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su casa para
tomarle prenda. Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará la prenda. Y
si el hombre fuere pobre, no te acostarás reteniendo aún su prenda. Sin falta le
devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que pueda dormir en su ropa, y te
bendiga; y te será “justicia” delante de YHWH tu Dios. (Deuteronomio 24:13)
Así ha dicho YHWH: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor,
y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre
inocente en este lugar. (Jeremías 22:3)

La justicia promueve el bienestar y la paz de la comunidad.

Cuando pasamos de las relaciones entre los hombres a aquellas entre Dios y los
hombres, la justicia supone una relación correcta para con la voluntad de Dios, que se
expresa e interpreta particularmente por medio del pacto de Dios con Israel. Dios mismo
es justo, y por lo tanto se puede confiar en que él ha de actuar de conformidad con los
términos de su relación con su pueblo. Dios es, por lo tanto, un juez justo que obra a
favor de su pueblo y de cuya justicia depende ese pueblo para su liberación.

Porque has mantenido mi derecho y mi causa; Te has sentado en el trono juzgando con
justicia. (Salmo 9:4)

Los ojos de YHWH están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.
(Salmo 34:15)

Dios es un Dios justo y por lo tanto Salvador. Dios es el Creador y el fundamento y la

garantía del orden moral. Su justicia está, por consiguiente, íntimamente relacionada
con otros atributos morales tales como su santidad.
Deberíamos entender por justicia el sentido de conformidad de las demandas y
obligaciones de la voluntad de Dios. Pero, aun así los logros humanos en cuanto a
justicia pueden no alcanzar una verdadera conformidad con la voluntad de Dios. Gracias
a la fe en Yahshúa y su obra de expiación, el hombre, a pesar de ser pecador e injusto,
recibe la justicia de Dios.
Se le concede una relación verdadera con Dios, que comprenda el perdón de todo
pecado y una posición moral nueva ante Dios, en unión con Yahshúa. Al resolver las
consecuencias del pecado y la injusticia del hombre en la cruz, Dios al mismo tiempo
mantiene el único orden moral en el que puede tener comunión con el hombre, y,
además, en su gracia libera al necesitado.
Pero así como Dios en su gracia otorga justicia al que no la merece, también invita al
pueblo a “buscar el juicio” en el sentido de rogar por la viuda y juzgar la causa del
afligido y el menesteroso.
De esa manera “justicia” se ha convertido en símbolo de bondad, una expresión
equivalente a dar a los pobres.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
(Mateo 5:6)

Otros versículos para pensar

En la heredad que poseas en la tierra que YHWH tu Dios te da, no reducirás los límites
de la propiedad de tu prójimo, que fijaron los antiguos. (Deuteronomio 19:14)
Antes que se generalizara el uso de cercas, los límites de las propiedades se señalaban
con piedras o postes, colocados para indicar las divisiones de los dominios familiares.
Era fácil quitar esos hitos y colocarlos en otro lugar; y de esa manera el hombre
deshonesto podía ensanchar sus propios dominios achicando los de su vecino.

Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo
más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque YHWH tu Dios está contigo, el
cual te sacó de tierra de Egipto. (Deuteronomio 20:1)
Esto se refiere principalmente a las batallas que tendrían que librar con los cananeos, a
fin de entrar en posesión de la tierra prometida; pues no se puede considerar aplicable a
todas las guerras que pudieran tener con las naciones circunvecinas por razones
políticas, ya que no se podría esperar la ayuda divina en guerras que no se emprendieran
por mandato de Dios.
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que
es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? Y ya te has olvidado de YHWH tu
Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente
del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor
del que aflige? (Isaías 51:12-13)

Antes de enfrentarnos a una situación, luego de identificar cual sea aquella causa de
conflicto en nuestras vidas, consideremos que ante todo tipo de escenario por más difícil
que parezca, existe una razón por la cual Dios lo permite en mi vida.
Parece interesante observar las cosas desde una nueva perspectiva: Si Dios permite esto
en mi vida significa que lo puedo lograr, lo puedo superar, que voy a obtener la victoria.

Y qué privilegio que Dios utilice esta situación para probar mi fe, la cual me sirve de
oportunidad para agradar aún más a Dios.
Y El mismo Dios que nos consuela, al mismo tiempo nos motiva a no temer ni al
hombre ni a ninguna clase de enemigos o amenazas porque Él está con nosotros.

Soborno
Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo:
Amén. (Deuteronomio 27:25)

Porque la congregación de los impíos será asolada, Y fuego consumirá las tiendas de
soborno. (Job 15:34)

Alborota su casa el codicioso; Mas el que aborrece el soborno vivirá. (Proverbio 15:27)

Toda la enseñanza de esta porción se resume en la profecía del Justo, de quién cumplió
toda la Palabra a la perfección.

"Edificación Mutua Comunidad de Fe Cosquín"