Orihuela Anamar
Orihuela Anamar
Orihuela Anamar
Afecto: Hay que aprender a dar afecto. Muchas veces somos conscientes de todo lo bueno que la
persona es o tiene, pero nunca lo decimos. Afecto es decirlo y hacerlo.
Las caricias son de muchos niveles: físicas, verbales como halagos, agradecimiento,
reconocimiento, compartir con el corazón e Intelectuales: pensar bien en el otro y con el otro.
Afecto es generar intimidad. Hablar con el corazón, mirarse a los ojos y dejar de hablar de las
vacaciones o del trabajo. Hablar de nuestros sentimientos, de nuestros miedos, de nuestra
historia y compartir lo que somos en una forma muy vulnerable y abierta.
Respeto: es entender que el otro es un individuo con derecho a tener sus propias ideas,
habilidades, visiones, necesidades. Con derecho a ir a su ritmo, elegir cómo lo hace, pensar
como quiera, equivocarse y aprender del error.
Nadie respeta a una persona si no se respeta ella. Si eres una persona que se pelea
con sus errores, que quiere controlarlo todo, que no permite que las cosas y las personas sean
diferentes de como las piensa, tienes un gran problema que se llama falta de respeto hacia ti.
Cuando sabes que algo le duele a tu pareja o lo limita en su vida, y lo respetas, harás
lo que dependa de ti para no lastimarla y cuidar esa parte de ella. Para eso sirve el
respeto, para ser cuidadosos con el dolor y las heridas de nuestra pareja, porque la
conocemos y la cuidamos. No seré yo quien lastime esa parte de su alma.
Interés de encuentro: Me interesa verte, tengo espacio en mi vida para ti. Vivir con alguien no es
ver a alguien. Una pareja puede vivir junta por años pero sin verse. Interés de encuentro es crear
espacios tú y yo