Orihuela Anamar

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SANA TU HERIDAS EN PAREJA…ORIHUELA ANAMAR

El amor inmaduro dice: te amo porque te necesito.


El amor adulto dice: te necesito porque te amo.
ERICH FROMM

El primer acto de amor es la aceptación,Aceptar al otro es entender que su comportamiento es


parte de su historia y que puedes elegir si vives con esa parte de él o ella. Debes tomar
decisiones desde la aceptación de la limitación del otro sin decirle todo el tiempo sus defectos.
Aceptar no es permitir. Aceptar es conocer al otro objetivamente y respetar lo que es.
Tú debes elegir si puedes con eso o no, pero dejar de pensar en que si amas al otro
cambiará. Deja de ser un experto en fantasear con lo que tu bella presencia hará en la
vida de esa persona. Te pones como héroe, pensando en que cambiarás la vida del otro, “porque
tú mejor que nadie sabes lo que necesita”, y en realidad lo haces porque desde tu falta de amor y
respeto propio te encantan los rotos o los descocidos pues sientes que es lo único que mereces.
Aceptar es tener claro que el otro es lo que es, y si te alcanza para aceptarlo sin pelear, con esa
parte que no afecte tu integridad, está bien. No podemos aceptar algo que nos daña. Hay
personas que se aman mucho, pero no pueden estar juntas porque sus personalidades hacen corto
circuito.

Reconocimiento: Reconocer es un estado de agradecimiento permanente, es un no dar por


hecho, es salir de la inercia donde todos nos colocamos para enfocar lo que mi pareja aporta de
bueno.
Reconocimiento…
¿Qué te hace feliz de tu pareja?
¿Qué te ha permitido esta relación?
¿Qué aporta diariamente a tu vida?
¿Qué necesidades llenan en ti y tú en él o ella?
¿Desde qué necesidad se atraen?
Lo opuesto al reconocimiento es ser ignorado, ser ignorado en lo que das, en lo que eres, en lo
que necesitas. Esa es la más grave forma de violencia. A veces no sólo ignoramos lo bueno de la
presencia de nuestra pareja, sino también lo descalificamos. Hay tanto que el otro aporta a
nuestra vida que lo perdemos de vista, lo dejamos de reconocer. La vida en compañía es un gran
viaje. Reconócelo y agradécelo cada que
puedas.
Erróneamente nos acostumbramos a maltratar a los que más amamos, cuando en casa está lo
mejor de nuestra vida.

Afecto: Hay que aprender a dar afecto. Muchas veces somos conscientes de todo lo bueno que la
persona es o tiene, pero nunca lo decimos. Afecto es decirlo y hacerlo.
Las caricias son de muchos niveles: físicas, verbales como halagos, agradecimiento,
reconocimiento, compartir con el corazón e Intelectuales: pensar bien en el otro y con el otro.
Afecto es generar intimidad. Hablar con el corazón, mirarse a los ojos y dejar de hablar de las
vacaciones o del trabajo. Hablar de nuestros sentimientos, de nuestros miedos, de nuestra
historia y compartir lo que somos en una forma muy vulnerable y abierta.

Respeto: es entender que el otro es un individuo con derecho a tener sus propias ideas,
habilidades, visiones, necesidades. Con derecho a ir a su ritmo, elegir cómo lo hace, pensar
como quiera, equivocarse y aprender del error.
Nadie respeta a una persona si no se respeta ella. Si eres una persona que se pelea
con sus errores, que quiere controlarlo todo, que no permite que las cosas y las personas sean
diferentes de como las piensa, tienes un gran problema que se llama falta de respeto hacia ti.
Cuando sabes que algo le duele a tu pareja o lo limita en su vida, y lo respetas, harás
lo que dependa de ti para no lastimarla y cuidar esa parte de ella. Para eso sirve el
respeto, para ser cuidadosos con el dolor y las heridas de nuestra pareja, porque la
conocemos y la cuidamos. No seré yo quien lastime esa parte de su alma.

Interés de encuentro: Me interesa verte, tengo espacio en mi vida para ti. Vivir con alguien no es
ver a alguien. Una pareja puede vivir junta por años pero sin verse. Interés de encuentro es crear
espacios tú y yo

La aceptación, el respeto, el afecto, el reconocimiento y la disposición a estar son aspectos que


puedes dar de manera más auténtica si los ejercitas contigo. Estos rostros del amor se cultivan en
ti y eso permite que cuando lo hagas con tu pareja sea más de fondo y no sólo una estrategia
para que te quieran. Hay que aceptarnos como somos, respetar lo que somos, ser afectuosos con
nosotros, reconocer lo que hacemos bien, lo bueno que hay en nosotros y la disposición a crear
espacios de diversión. Soy feliz, me nutro, practico lo que más me gusta. Esas formas de trato
contigo crean el espacio interior, el lugar donde nace todo buen amor.

Amar con hambre es:

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