6.3 - Análisis Del Safari A La Estrategia de Henry Mintzberg
6.3 - Análisis Del Safari A La Estrategia de Henry Mintzberg
6.3 - Análisis Del Safari A La Estrategia de Henry Mintzberg
La estrategia es un animal complejo difícil de caracterizar por los académicos, casi imposible de manejar por los
principiantes, adorado por los gerentes de la Generación Baby Boomers, considerado en peligro de extinción por la
Generación X y despreciado o casi odiado por la Generación Y.
Esta constelación de diversas interpretaciones y enfoques está bastante bien documentada en este blog Pensamiento
Imaginactivo, de lo que da cuenta la larga lista de artículos que muestro al final de este post, pero lo que ha estado
faltando es una visión más integradora del fenómeno "estrategia", que muestre en un solo "continuum" la decena de
enfoques que distintos autores ha propuesto y que en varios casos han constituido una "escuela" de pensamiento con
variados propulsores y detractores.
La obra por excelencia que se ha escrito sobre esta materia es el ya clásico "Safari a la Estrategia" ("Strategy Safari") del
gurú organizacional Henry Mintzberg, que ha motivado innumerables artículos de resúmen y descripción de sus
contenidos.
Escuelas prescriptivas:
Escuelas descriptivas:
Escuelas de proceso:
Escuela de configuración:
Para no ser menos, mostraré a continuación no uno sino que tres variaciones sobre el mismo tema: Una descripción que
hizo nuestro amigo Francisco Cerda, una presentación en Slideshare de la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires (FCE-UBA) y finalmente un artículo completo del MBA Juan Carlos Leiva, de Costa Rica.
- Manuel Gross
La creación de una estrategia es considerada la parte más importante de la actividad directiva. Hoy en día se habla de
estrategia en todos los ámbitos, bombardeados por la información circulante, la mayoría de los managers han andado a
tientas tratando de abrazar al "elefante" (de esta manera denominan los autores del libro a la disciplina). Henry
Mintzberg,autor del galardonado "The Rise and Fall of Strategic Planning", se ha unido a Bruce Ahlstrand y Joseph
Lampel para crear un poderoso remedio: un amplio e instructivo recorrido por los territorios del management
estratégico.
Mintzberg, Ahlstrand y Lampel han modelado diez enfoques distintos para formular una escuela coherente de formación
de estrategia. En el proceso, los autores clarifican la gran confusión existente. El resultado es un tour por las diferentes
corrientes de pensamiento en un texto brillante y agudo sobre estrategia empresaria que, a la vez, es fácil y entretenido.
Los autores proporcionan una crítica profunda de las contribuciones y limitaciones de cada escuela -desde las de diseño,
planificación, posicionamiento, empresarial y cognoscitiva hasta las de aprendizaje, de poder, cultural, ambiental y de
configuración – que culmina con una propuesta de combinación para revelar al elefante completo.
En el libro se citan cinco definiciones de estrategia. La estrategia según los autores puede ser un plan, patrón, posición,
perspectiva y estratagema.
Como Plan, una estrategia es aquella que comprende una serie de pasos para alcanzar una meta predeterminada. Es un
camino para ir de un punto dado a uno deseado.
Como Patrón, la estrategia significa una coherencia de la conducta en un tiempo dado, es decir una serie de pasos que
se repiten a veces intencionalmente pero otras veces no.
Como Posición, la estrategia es la ubicación que la empresa o un producto ocupa en un ambiente dado, es decir un lugar
dentro de un contexto.
Como Perspectiva, la estrategia es un razonamiento, una forma de ver el mundo que radica en la mente del estratega.
Finalmente como estratagema, la estrategia es una maniobra o mecanismo para superar el enemigo (comercialmente
hablando).
Original, perspicaz y esencial, Safari a la estrategia es la guía indispensable para el manager creativo. Si a usted le
interesa la estrategia, no querrá perderse este safari.
Hoy en día se habla de estrategia en todos los ámbitos. Existe la estrategia personal, empresarial, deportiva, guerrera (el
término original proviene de esta acepción) y cualquiera otra que usted imagine.
El sistema educativo obviamente no escapa a este fenómeno y en todas las escuelas de negocios se poseen materias
destinadas a esta importante rama del saber. Sin embargo no siempre se hace el esfuerzo por tropicalizar las enseñanzas
que provienen de otros contextos distintos a los nuestros y muchas veces solamente se repiten conocimientos y
experiencias que emanan de ciertas fuentes, normalmente las más afamadas.
Si usted desea encontrar nuevos acercamientos u ópticas analíticas, seguramente le interesará lo que dice Henry
Mintzberg en su libro “Safari a la Estrategia” (editorial Paidos para la versión en español).
Definición de Estrategia
Si arrancamos por lo elemental, en primera instancia debemos definir el término estrategia. Desde el punto de vista
semántico la palabra proviene del griego y posee una acepción guerrera, sus raíces son ejército y acaudillar. Bajo esta
óptica su significado es planificar la forma de destruir a los enemigos.
Desde la perspectiva comercial y de negocios, Minztberg nos ofrece cinco definiciones para explicar el concepto de
estrategia. La estrategia puede ser un Plan, Patrón, Posición, Perspectiva y Estratagema.
Como Plan, una estrategia es aquella que comprende una serie de pasos para alcanzar una meta predeterminada. Es un
camino para ir de un punto dado a otro deseado.
Como Patrón, la estrategia significa una congruencia o coherencia de la conducta en un tiempo dado, es decir una serie
de pasos que se repiten a veces intencionalmente pero otras veces no.
Como Posición, la estrategia es la ubicación que la empresa o un producto ocupa en un ambiente dado, es decir su lugar
dentro de un contexto.
Como Perspectiva, la estrategia es un razonamiento, una forma de ver el mundo que radica en la mente del estratega.
Finalmente como Estratagema, la estrategia es una maniobra o mecanismo para superar al enemigo (comercialmente
hablando).
Además de lo anterior, Minztberg señala que pueden existir estrategias deliberadas o premeditadas (en las cuales todos
los elementos estaban meticulosamente definidos y previstos desde el inicio) versus emergentes (lo contrario de lo
anterior). Si lo analizamos detenidamente, caeremos en la cuenta que la mayoría de las estrategias del mundo real se
ubican en algún punto de un continuo definido por estos dos extremos. Difícilmente hallaremos una estrategia
puramente deliberada (en la cual se cumplieron todos los aspectos previstos) ni tampoco una completamente
emergente (nada definido previamente).
Es importante señalar que esta definición “quintuple” de estrategia permite apreciar desde una perspectiva mas amplia
este tema como se verá mas adelante.
En su citado libro “Safari a la estrategia” Henry Minstzberg señala que existen diversos enfoques para “ver” a la
estrategia.
El primer enfoque, el mas conocido, prescribe como debe ser la formulación de estrategias. Bajo esta corriente analítica
el estratega sondea el ambiente externo e intenta acoplar la empresa u organización a ese ambiente para el
cumplimiento de una serie de objetivos y metas dadas. Los máximos exponentes de esta escuela son los reconocidos
autores de escuelas norteamericanas de negocios, siendo el más famoso de ellos el profesor Porter de la Universidad
Harvard.
El segundo enfoque, y en general los dos restantes, son de índole descriptivo, es decir intentan describir como sucede en
la realidad el proceso de planificación estratégica. Específicamente el segundo enfoque posee un enfoque cognoscitivo
pues intenta analizar la mente del estratega y como se configura en su pensamiento la estrategia y la comprensión del
contexto que la rodea. Sus exponentes mas renombrados son Schumpeter, Bird, Simon.
El tercer enfoque pretende describir la estrategia mas allá de la empresa y su entorno competitivo o la mente del
estratega, por lo que extiende el análisis a otros actores como son el proceso de aprendizaje que experimentan las
personas dentro de una organización, los juegos de poder que se producen en un grupo de personas que trabajan por
objetivos similares o el papel que desempeña la cultura de una organización. Algunos exponentes de este enfoque son
Prahalad, Hamel, Senge, Astley, y Freeman.
El cuarto enfoque, del cual se auto proclama difusor el propio Mintzberg, es el de configuración, el cual se define como
una combinación de los demás. Este enfoque contempla aspectos como el ciclo de vida de la empresa, el papel de las
estructuras organizacionales, sus contextos, el proceso de configuración de la estrategia y las personas subyacentes a la
misma. Algunos exponentes destacados de este enfoque además del mismo Mintzberg son Quinn, Voyer, Lampel
(Universidad Mc Gill) Adizes, entre otros.
Como puede apreciarse de los cuatro enfoques solamente uno es prescriptivo (seguramente por ello es el mas conocido)
mientras los demás son descriptivos. En cuanto al prescriptivo debe reconocerse que es muy importante pues por su
propia naturaleza es bastante útil contar con herramientas específicas que permitan efectuar una planeación, o enseñar
su proceso a personas interesadas en aprender a realizarlo.
En este sentido Minstzberg es muy crítico y manifiesta que un proceso de planeamiento estratégico no puede
enseñarse, sino más bien la empresa debe aprender de su propio proceso y experiencias. Aunque concordamos en lo
anterior, también es cierto que deben existir principios, o una plataforma básica, que orienten el accionar a la hora de
establecer estrategias y en general gestionar una empresa.
Resumiendo podría decirse que los principales aportes del enfoque prescriptivo consisten en vincular los ambientes
externos e interno de la empresa (oportunidades y amenazas con fortalezas y debilidades), proponer un marco
metodológico para la planeación y documentar ampliamente procesos y casos de planeación mediante investigación
abundante y amplia.
En cuanto a las debilidades, una es apreciar la planeación estratégica como una concepción y no como un aprendizaje,
es decir el ambiente externo debería ser estático, o al menos muy predecible, para que el proceso se cumpla en sus
extremos. Inclusive es válido cuestionarse que sucede cuando la empresa no conoce plenamente sus debilidades, o cree
erróneamente saber cuales son sus fortalezas. Es decir el contexto interno y por supuesto el externo, son cambiantes,
impredecibles y singulares como para pretender “que el mundo se detenga” mientras se realiza el proceso de
planificación.
Detrás de esta debilidad subyace un enfoque racionalista, el cual pretende separar el pensamiento (formulación de la
estrategia) de la acción (implementación) y por ende no considera los procesos de aprendizaje. Como se mencionó
anteriormente esta enfoque ve a la estrategia como un proceso de concepción en lugar de uno de aprendizaje, esto
significa, las personas quienes formulan son distintas de las ejecutantes, no se estima importante el error como parte
del aprendizaje y se visualiza un proceso “ideal” donde alguien con toda la información disponible (estudios,
estadísticas, proyecciones) toma decisiones mientras otros mas cercanos a la acción deben implementarlas. En otras
palabras se asume que los datos se transmiten de forma perfecta, ente personas perfectas en un mundo perfecto...
En cuanto a las escuelas descriptivas su principal virtud es que ayudan a comprender como se producen efectivamente
las estrategias en la práctica, considerando un mundo imperfecto, con sujetos imperfectos, en la elaboración. Asimismo
quizá su principal carencia es la misma falta de prescripción y en algunos casos la falta de globalidad del enfoque, es
decir muchas veces se concentran en aspectos muy puntuales los cuales no dejan entrever la totalidad del concepto. De
hecho en su libro Minstzberg utiliza la analogía de un elefante para representar a la estrategia y manifiesta que ninguna
escuela aprecia al animal completo, cada una solamente observa partes diferentes e incompletas del mismo.
Considerando estos aportes resulta importante que las escuelas de administración de empresas generemos procesos de
investigación que nos permitan, conjugando las bondades de cada enfoque, avanzar hacia definiciones propias de lo que
son procesos de planeamiento estratégicos en nuestros contextos e inculquemos, con instrumentos y formación, esa
mentalidad de aprendizaje y experimentación en nuestros estudiantes.