Articulos 2787

PROYECTO CUATRIENAL DE
INFANCIA MISIONERA
CON JESÚS A NAZARET · INFANCIA MISIONERA 2021
ENCUENTRO CON LA PALABRA

DIOS CRECE, EN FAMILIA
ANTES DE EMPEZAR
• Esta oración puede llevarse a cabo tanto en catequesis, en clase o en casa con la fa-
milia. Es una propuesta que se encuadra en los materiales del Proyecto “Con Jesús
Niño a la Misión” de Infancia Misionera.
• No se trata de una guía estricta ni para ser meramente leída. Se recomienda que
quien la dirige la prepare antes haciéndola suya y acomodándola a las circunstan-
cias de su grupo, con libertad y creatividad.
AMBIENTAMOS:
¿Sabes cuánto mides?
Preguntamos esta custión a los niños al comenzar este encuentro. En el centro
de la sala podemos colocar un dibujo de un niño Jesús de unos 8-9 años. Puedes encon-
trarlo en infanciamisionera.es. Luego repartiremos cuartillas, a ser posible de papeles
de colores. En ellas estará escrito: “Soy (nombre), tengo X años (edad), y mido x (talla)”
para que los niños las completen con sus datos. En caso de que algunos no sepan su
altura, tenemos preparada una o varias cintas de medir para que, entre todos, comple-
temos las tallas. Una vez que todos hayan escrito sus cuartillas, las dejarán alrededor
del dibujo del centro. Preparamos una vela junto a la Biblia para tener la Luz y la Palabra.
INVOCAMOS AL ESPÍRITU SANTO:

Rezamos repitiendo juntos frase a frase para ponernos
ante Dios: “Espíritu de Sabiduría, tú creas y haces crecer todas
las cosas. Nosotros estamos en etapa de crecimientoy tú ha-
ces crecer en nosotros a Jesús. Te pedimos que Él se haga
grande en nuestras vidas, y que crezca también en nuestra fa-
milia. Amén”.
A LA LUZ DE LA PALABRA. Lc 2, 40
Nos preparamos para proclamar la Palabra: Un niño o el
catequista la lee: “El niño iba creciendo y se fortalecía lle-
no de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él”.
Palabra de Dios.
ACOMPAÑA ESTE ENCUENTRO CON LA ILUSTRACIÓN

QUE ENCONTRARÁS AL FINAL DE ESTE ARCHIVO.
¿QUÉ DICE DIOS EN ESTA PALABRA?
Dejamos que los niños pregunten o comenten algo. Proponemos las sieguientes
cuestiones: ¿Cómo crees que era Jesús cuando tenía tu edad? ¿Qué le gustaba hacer?
¿Jugaría con sus amigos? ¿Ayudaría a sus padres en las tareas de casa? San Lucas,
quien escribió este Evangelio, quiere hacernos caer en la cuenta que Jesús fue un niño
normal que crecía en su familia. Tan parecido a nosotros era el crecimiento de Jesús
que, aun siendo Dios, ¡aprendía! Aprendía como todos los niños.
Pero hay más, la Palabra dice: “lleno de sabiduría”. Es decir, no es solo aprendía
muchas cosas, sino que vivía y crecía mirando a Dios, conociéndolo y amándolo cada
día más, y esto también lo aprendía de su familia y amigos, y se iba sumergiendo en la
Palabra de Dios con entusiasmo.¿Y qué es eso de “la gracia de Dios estaba con él”? Quie-
re decir que Dios amaba a Jesús y sonreía mirándolo, y lo llenaba de todos los regalos
con esa mirada. Es como la mirada llena de amor de nuestros padres y todas las cosas
buenas que nos vienen de esa mirada.
Resumiendo: Dios amaba a Jesús, y lo miraba complacido, y Jesús crecía que-
riendo al Padre, mirándolo agradecido. Por eso, Jesús desde niño ya iba descubriendo
y conociendo su misión, por crecer mirando a Dios.
¿QUÉ ME DICE DIOS A MI?

¿Te imaginas crecer solo en altura? Igual con suerte llegas a 1,90 pero… ¿Y si no
hubieras crecido en nada más? Alto pero pequeño en lo demás ¿no? Fíjate ahora en tu
talla ¿Crees que has llegado tú solo hasta ahí?
Has ganado altura porque tus padres te han cuidado, te han alimentado, te han
dado medicina cuando estabas enfermo… Y también has crecido por dentro, ahora sa-
bes muchas cosas. Piensa en todo lo que has aprendido en los últimos años. A leer,
escribir, montar en bicicleta... ¿a quién se las debes? Sobre todo al amor de
los tuyos: tus padres, tus abuelos, hermanos, maestros, catequistas…
Con Jesús no crecemos solos y no crecemos sin amor. A eso le po-

demos llamar también “gracia”, tener alguien que nos mira con amor y nos
llena de todo lo bueno. Y ahora pregúntate: ¿quién está detrás de todo esto?
¿Quién pone a esos seres maravillosos a nuestro lado? Hay Alguien escon-
dido detrás amándonos y llenándonos de regalos ¿lo ves? Es Dios, el Padre
de Jesús. Es su Espíritu, esa Fuerza misteriosa e invisible que da vida y hace
crecer todo. ¿Lo ves? Si logras verlo en el día a día, en tu corazón y vivir mi-
rándolo… ¡Serás sabio, como Jesús!
CONDUCE LA REFLEXIÓN COMBINANDO LAS PREGUN-

TAS CON TIEMPOS DE SILENCIO, PARA DAR RITMO A LA
MEDITACIÓN.
ORACIÓN PERSONAL
Es el momento de pedirle a Jesús que nos llene de sabiduría.
Para eso creamos el clima de oración adecuado, podemos reprodu-
cir la canción Nada de Álvaro Fraile mientras dejamos que cada niño
hable con Jesús.
NOS COMPROMETEMOS
Hay niños que no tienen fácil crecer porque se encuentran solos y lejos de su
familia; otros que viven en lugares donde no hay comida suficiente, no llegan las me-
dicinas que les curen, o los médicos… O porque sus familias, que los quieren, no pue-
den cuidarles o darles todo lo necesario para crecer sanos y fuertes porque no tienen
trabajo o tienen demasiado, están enfermos, son refu-
giados, sufren la guerra… Ellos también son nuestros
hermanos. Compartimos a nuestro padre, que es Dios.
¿No crees que entonces nosotros podríamos cuidarles?
Somos una gran familia en la que nos hacemos cargo
unos de otros; solo así, creceremos juntos. A ti te han
ayudado a crecer, y otros han ayudado a tu familia ¿Por
qué no crear un mundo así, de familias que se ayudan
y forman una gran familia, con Dios como Padre? Pre-
gúntale a Jesús, ¿qué puedo hacer yo para ayudar a mis
hermanos, los niños del mundo?
Ahora, para terminar, cada uno va a escribir en el

papel de nuestro nombre y estatura una petición para
él mismo y otra para otro niño. ¿En qué queremos que
nos ayude Jesús a crecer? Podemos escribir algo así:
Jesús, quiero seguirte y seguir creciendo por fuera
pero tú ayúdame a crecer por dentro, especialmente
en__________________.
Y te pido por mi amigo _________, para que __________
____________________________.
Todos juntos nos unimos y rezamos un Padrenuestro.
Si quieres, puedes cerrar

la sesión con la canción "Y
si hoy " de Paola Pablo.
© Todos los derechos reservados
CRECIMIENTO DE JESÚS- Jose Miguel de la Peña para OMP

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ENCUENTRO CON LA PALABRA

INVOCAMOS AL ESPÍRITU SANTO:

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¿QUÉ ME DICE DIOS A MI?

Con Jesús no crecemos solos y no crecemos sin amor. A eso le po-

CONDUCE LA REFLEXIÓN COMBINANDO LAS PREGUN-

Ahora, para terminar, cada uno va a escribir en el

Si quieres, puedes cerrar

CRECIMIENTO DE JESÚS- Jose Miguel de la Peña para OMP

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