Evaluacion de Comunicación 2 Grado A, B-C
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El ichu es una planta que crece en las zonas alto andinas del Perú
formando extensos pajonales. Es una hierba que crece continuamente
soportando el frío y las heladas de la puna.
Es una planta mediana que puede llegar a medir hasta 90 cm. De
Altura, los tallos tiernos son verdes y frescos, mientras que los tallos
secos son dorados o marrones. Las hojas del ichu tienen forma circular como las “cañas”. Son duras
y rígidas. Vuelven a crecer después de ser comidas por las llamas, vicuñas y alpacas que sólo
comen las puntas de las hojas permitiendo que vuelvan a brotar.
El chuño
El chuño fue uno de los principales alimentos de los incas, lo usaban como reserva para casos de
emergencia cuando se malograba las cosechas. El chuño blanco se obtiene mediante un proceso
natural de deshidratación que dura aproximadamente unos 50 días.
Congelado: En el mes de junio las papas son expuestas durante 4 días a las heladas. Durante el día
se cubren con paja para evitar su oscurecimiento por efecto del cambio brusco de temperatura e
insolación.
Remojo: después del congelamiento, son envasadas en sacos y sumergidas en las heladas aguas
de los arroyos andinos.
Pre-pelado: Proceder el pelado mediante el pisado de las mismas. Se desprende una buena parte
de la cáscara y se pierde el agua contenida en las papas.
Secado: las papas peladas son expuestas al sol durante 10 o 15 días, hasta lograr el completo
secado de los tubérculos.
Pelado final: las papas deshidratadas, se frotan con fuerza entre si para que pierdan los últimos
restos de cáscara, el chuño blanco adquiere así su apariencia característica de color blanco tiza y
consistencia firme.
Este proceso conlleva que por cada cinco kilos de papas se obtenga uno de chuño, son
imperecederos es decir que no se malogran.
Hubo una vez, en el pueblo de Kiuñalla, un campesino que sembró maíz en su chacra.
Sin embargo, al pasar los días el maíz empezó a secarse, cada mañana, el campesino iba a ver su
chacra. Él quería que lloviera, pero ni una nube se veía en el cielo.
Cierto día, aparecieron unas nubes oscuras y en ellas dos gotitas de lluvia se quedaron mirando al
campesino. La primera gota le dijo a la otra:
-¿Ves a ese pobre hombre? Ha trabajado tanto y ahora su maíz se está secando. ¿qué podemos
hacer para ayudarlo?
-No mucho, respondió la otra gota, tenemos que ir a trabajar a otro lado, pero vamos a ver.
Entonces, la primera gota se lanzó y cayó en la cara del campesino, que dijo feliz:
-¡Parece que va a llover!
Al ver la alegría del campesino, la segunda gota llamó a sus compañeras y cayeron todas sobre las
plantas de maíz, ese día realmente cayó un chaparrón.
El maíz, pudo por fin absorber agua y comenzó a crecer, y todo ocurrió gracias a las dos gotas de
lluvia que quisieron ayudar al campesino.