Del Manual de Montaje de Exposiciones

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Del Manual de montaje de exposiciones, del Museo Nacional de Colombia.

El montaje de exposiciones sobre historia, arte y ciencia en forma temporal o


permanente, constituye el último paso de una de las más frutíferas y
enriquecedoras labores de desarrollo cultural, actividad callada y paciente
con la cual es posible establecer una comunicación única y directa con los
testimonios materiales originales de la cultura.
Tal es la importancia de este primer manual de normas y técnicas básicas
para el montaje de exposiciones, con el cual el Instituto Colombiano de
Cultura inicia la edición de la serie de manuales museográficos, en
cumplimiento de sus políticas de descentralización y capacitación en este
campo y capacitación en este campo, y como apoyo a los materiales sobre
conservación e inventario de bienes muebles de patrimonio cultural
publicados por el Centro Nacional de Restauración.
El auge cada vez mayor de las exposiciones culturales en Colombia, como
medio de comunicación insustituible con el pasado y los grandes valores de la
cultura universal y nacional ha logrado llamar la atención sobre la necesidad
de fortalecer la formación y la eficiencia de estas labores para cumplir no
solo con la de conservar y valorar el patrimonio cultural, ampliamente y con
el más alto nivel de calidad de inversión de los recursos físicos y humanos,
para beneficio de la creciente comunidad visitante de museos y salas de
exposiciones en las diversas regiones del país.
DEL OBJETO DE ESTE MANUAL
El presente Manual ofrece a disposición de las instituciones culturales
(museos, bibliotecas, casas de cultura, entidades educativas y oficinas de
divulgación cultural), una serie estructurada de técnicas y orientaciones
básicas para el montaje de exposiciones, recogidas de diferentes entidades y
expertos en museografía, dentro y fuera del país, y confrontadas con la
experiencia directa, con el fin específico de facilitar la labor en este campo y
mejorar las condiciones de comunicación de la exposición como medios al
servicio de un gran público.
Las exposiciones ponen en contacto a los artistas y creadores de todos los
tiempos y culturas, a investigadores y científicos, con el hombre social,
entregándole conocimientos y experiencias visuales y plásticas. El montaje
determina en gran parte las condiciones de esta entrega y el manual
pretende contribuir a su óptima realización, teniendo presente las
limitaciones reales del trabajo cotidiano a las cuales se enfrentan las
entidades culturales en Colombia.
Una vez producida, con el respaldo Banco de la República, la primera versión
mecanografiada de este manual comenzó a difundirse desde 1988 en
diversas instituciones culturales, especialmente en Bogotá, Medellín y
Bucaramanga y fue puesta a consideración de algunos museógrafos del país.
Las positivas sugerencia y comentarios críticos de los directores y
museógrafos de estas entidades se han incorporado a la presente edición y
tanto a estas contribuciones como a la confrontación permanente de estas
contribuciones como a la confrontación permanente de estas normas a nivel
nacional e internacional, se debe el mejoramiento de los contenidos y un
acercamiento cada vez mayor a las necesidades prácticas de los encargados
del montaje de exposiciones culturales especialmente en instituciones sin
grandes recursos económicos.
El manual ofrece elementos básicos para realizar montajes de exposiciones
en diversas áreas con variables de diseño esenciales. Como es lógico existen
excepciones a las normas en cierto tipo de exposiciones y museos (por
ejemplo, exhibiciones no convencionales que requieren elementos de diseño
avanzado, el manual resulta insuficiente y siempre deberá recurrirse a
expertos especializados en museografía.
Museografía: “Abarca las técnicas y procedimientos del quehacer museal en
todos sus diversos aspectos”.
Museología: “Es la ciencia del Museo. Estudia la historia y razón de ser de los
Museos, su función en la sociedad, sus peculiares sistemas de investigación,
educación y organización, relación que guardan con el medio ambiente físico
y clasificación de los diferentes tipos de museos”.
Consejo Internacional de Museos, ICOM.ICOM NEWS. Vol. 32. Marzo, 1970.

Lo que define una Exposición

En general, podríamos definir una exposición como un conjunto de objetos e


ideas (bienes materiales y conocimientos relacionados entre sí), que se
exhiben a un público específico, particular o general, por ser dignos de
mostrarse y cuya exhibición persigue un fin determinado.
De ahí que, como sinónimos de exposición, se emplean indistintamente los
términos de “exhibición” y “muestra”.
En este sentido general, entrarían en el campo de las exposiciones tanto la
feria exposición pecuaria, una muestra de pintura, los animales de un
zoológico o el jardín botánico, como el pesebre de Navidad, la exposición
presencial de un trabajo o un proyecto a un grupo de personas o una
exhibición de automóviles, muebles, o lámparas.
Además de constituir un conjunto correlacionado de bienes y conocimientos
o creencias cada uno de los ejemplos anteriores persigue un fin establecido
ya sea económico o comercial, educativo o cultural, religioso, investigativo,
recreativo, etc.
Este manual se refiere concretamente a las exposiciones de objetos y
conocimientos, cuyo fin primordial es la difusión cultural y artística y cuya
esencia es la comunicación visual, “donde el valor de la imagen, el apoyo de
la autenticidad del objeto y el testimonio indiscutible del documento,
establecen una comunicación directa y original con el producto del
hombre”1.
En estas exposiciones, lo que se muestra tiene tres características principales:
 Valor cultural
La exposición exhibe algo que es digno exponerse ante un público por su
valor cultural; muestra algo que resulta interesante ver porque representa
un logro en el campo de la cultura o un hito importante de nuestra
historia y es de “publico interés”. Los objetos que integran la exposición
son interesantes porque se destacan entre los demás de su tipo.

 Se muestra claramente

Por ser de público interés los objetos y conocimientos presentados en


la exposición se muestran lo más claramente posible y por ello se da la
oportunidad al visitante de acercarse y apreciar todos los aspectos de
la muestra, previendo sin embargo que los objetos no peligren en su
cercanía al espectador (como en una exposición de piezas de vidrio o
cerámica) o que el visitante no peligre al acercarse al objeto ( como en
una exposición de especies y usos del ají o del cactus dirigida a un
público escolar). Incluimos aquí conocimientos, además de objetos,
puesto que, si lo que se muestra es desconocido, los conocimientos
que generalmente apoyan los objetos (o los explican) deben ser muy
claros, las ideas deben “exponerse” también claramente.

 Se relaciona lógicamente

Los objetos y conocimientos presentados en la exposición se


relacionan se relacionan entre sí lógicamente, ya sea a partir del
género de objetos (exposición de libros), o de un autor (dibujos,
pinturas, esculturas, obras en general de Fernando Botero) o de un
tema (la artesanía colombiana).
Estas tres características aparecen también como los tres grandes
objetivos de las exposiciones culturales y artísticas, cuyo fin último es
el hombre mismo, contribuir a su enriquecimiento intelectual y
cultural. Es en esta medida en que el montaje puede ser determinante
para el buen logro de una exposición una valiosa exposición,
interesante y bien documentada, puede verse disminuida por un mal
montaje y desperdiciarse sin llegar a cumplir los fines propuesto.

TIPOS DE EXPOSICIONES

Las exposiciones, en general, pueden subdividirse en varios tipos de


acuerdo con su duración y movilidad y de acuerdo con los contenidos.

 Exposiciones permanentes

Se denominan de este modo porque permanecen en su lugar y abierta


al público por tiempo indefinido. Los museos exponen diariamente su
colección en forma permanente, aunque también realizan algunas
veces exposiciones transitorias.
El recinto que alberga la exposición permanente por lo general se
adapta en forma exclusiva para cumplir sus funciones as muy largo
plazo.

 Exposiciones temporales

Las exposiciones temporales transitorias se realizan para ser exhibidas


durante un período de tiempo corto, que generalmente varía entre dos
semanas o tres meses, y su duración tiene que ver tanto con la
afluencia o el nivel de asistencia de asistencia estimado de público,
como con la importancia o trascendencia de la exposición. Por ser
transitorias, estas exposiciones se realizan en recintos que deben
adaptarse fácilmente, o en poco tiempo, las necesidades particulares
de montaje de cada muestra.
 Exposiciones itinerantes
Son exposiciones que han sido diseñadas para presentarse en varios
lugares, para “seguir un itinerario”. Estas exposiciones son proyectadas
de modo tal que facilitan su transporte y montaje en cada lugar al que
van dirigidas.

 Exposiciones periódicas

Son exposiciones que se realizan dentro de una serie y con intervalos


de tiempo constantes. Pueden ser anuales, bienales etc. Las
exposiciones periódicas (como el Salón Nacional de artes plásticas) en
general pretenden recoger y mostrar los nuevos aportes que se han
dado durante determinado tiempo en un campo específico de la
cultura.

POR LOS CONTENIDOS


La clasificación por contenidos no puede establecerse a partir de los
temas, puesto que estos son casi infinitos, como la cultura misma. En
Museología se aceptan cinco amplias categorías según la disciplina (arte,
historia, etnología, ciencia y técnica cada una de ellas se subdivide de modo
complejo llegando en algunos puntos casi a superponerse y concurriendo
toda en el campo de la historia 2. Sin embargo, hay dos grandes
clasificaciones a partir de los autores, en artes plásticas y, en general, a partir
de la documentación que las sustenta.
 Individuales y colectivas

En las exposiciones de artes plásticas (pintura, escultura, grabado, etc.)


hay dos tipos generales de exposiciones, dependiendo de cuántos
autores intervinieron en la muestra. Las exposiciones individuales
pueden mostrar la obra reciente de una artista o recoger muchos años
de su creación (exposiciones retrospectivas). Las exhibiciones
colectivas generalmente agrupan autores de un mismo campo del arte
(colectiva de pintores, de fotógrafos), aunque también se realizan a
partir de temas o a partir de algún otro tipo de afinidad.
Documentales y no documentales
 Esta clasificación se establece según la profundidad de su
“documentación”, en la medida en que vayan más allá de la mera
presentación del objeto. Las exposiciones estrictamente
documentales, además de ser el resultado de una completa
investigación y análisis de lo expuesto, se diferencian por el objetivo
mismo de la muestra; son aquellas cuyo fin primordial es ilustrar sobre
un tema (una época, un personaje, un movimiento intelectual o
literario). Aun cuando haya objetos expuestos, el énfasis se da a la
documentación que se ofrece al visitante. Por el contrario, las
exposiciones estrictamente no documentales, ponen énfasis en la
contemplación del objeto expuesto, sin llegar a extenderse o
profundizar en su análisis (exposición de la obra reciente de un pintor).
Por ejemplo, hay una gran diferencia entre la exposición no
documental de un pintor abstracto y una exposición sobre el arte
abstracto.
Sin embargo, estas dos categorías no son excluyentes, pues la
exposición del pintor puede ofrecer suficiente documentación (sobre la
época, características del estilo, etc.) y en este caso sería igualmente
documental. La diferencia está en el grado de “documentación” que
una muestra pueda ofrecer al visitante.

¿Que busca el montaje?

Montar, colgar o armar el material que ya se ha preparado es lo que se


realiza en el montaje de cualquier exposición ya sea permanente o
transitoria documental o periódica.
Como la exposición toda, el objetivo del montaje es el hombre mismo,
“poner directamente al espectador frente a la obra para que surja un
diálogo visual-intelectual entre sujeto-objeto que comience en la visión
y apreciación y culmine en la interpretación de lo que la obra
comunica”3.
Antes de que se realice el montaje, la exposición ha pasado por varias
etapas en las cuales han intervenido muchas personas desde el
investigador y el artista, hasta el carpintero y transportador, todos
trabajando en función del visitante a quien llegará finalmente la
muestra.
Dentro del montaje conviene hacer una distinción clara entre sus tres
etapas o niveles fundamentales:
 Etapa técnica: en la cual se realizan los acondicionamientos técnicos
requeridos para cada exposición, como la instalación eléctrica para la
iluminación, diseño y ejecución (o adecuación) de vitrinas y paneles,
pinturas, acabados, fotografía, etc. 6;
 Etapa básica: en exposiciones documentales se presenta como
concreción del proyecto o guion museográfico. En esta etapa se
incluyen la diagramación y ejecución de carteles de apoyo o paneles
documentales, el diseño del montaje de objetos y textos en vitrinas y
el esquema de montaje general, que articula la relación de todos los
objetos y apoyos, definiendo una secuencia o recorrido;
 Etapa final: en la cual se realiza la disposición definitiva de los objetos
en la sala y las vitrinas, según la exposición. La etapa final de montaje
puede ser relativamente fija o variable, dependiendo de la existencia y
el grado de precisión de un esquema de montaje o de la ausencia total
de un guion (en exposiciones no documentales). El carácter variable de
la etapa final de montaje se acentúa en las exposiciones itinerantes, las
cuales siempre deben ajustarse a las condiciones espaciales de cada
sala donde se exhiben.
En exposiciones documentales, las etapas técnica y básica forman
parte del proceso de producción total de la muestra y requieren la
intervención de personal especializado; su previsión está con
frecuencia incluida en la labor del guionista, como concreción del
esquema general del montaje. En otras exposiciones, las tres etapas o
niveles se funden en una misma actividad, a veces casi
simultáneamente.
El montaje pretende interpretar de la mejor manera los objetivos
iniciales de la exposición, cuando se propone armar un conjunto de
partes cuya articulación ya ha sido planeada.
Esta disposición planeada establece un recorrido, es decir, una ruta
que debe seguir el visitante para lograr una mejor comprensión de la
muestra. Este recorrido, si es fundamental en la exposición, ha sido ya
previsto por el guionista o el equipo de trabajo que produjo la muestra
y el montaje debe respetarlos y construirlo en la realidad. Las
exposiciones que tienen un recorrido son especialmente las
documentales en donde es importante seguir un “antes” y un
“después” para su cabal comprensión. Pero aun cuando haya
exposiciones sin recorrido específico (establecido con anterioridad), las
personas encargadas del montaje deben establecerlo. Aún sin ser
“obligatorio”, deben hacerlo posible, insinuarlo, porque una exposición
sin recorrido no significa una exposición sin ordenamiento.
En resumen, lo que persigue el montaje es construir un orden donde
no está previsto o reconstruirlo cuando estaba planeado pensando
siempre en hacer llegar al visitante, lo más directamente posible, a los
contenidos expuestos. Esto se logra básicamente acondicionando un
recinto, manejando elementos que componen el montaje y
conociendo las técnicas para montar los objetos.

MANIPULACIÒN DE ESCULTURAS Y OTROS OBJETOS

 Recuerde que, si no se tienen guantes, es absolutamente


necesario que todas las personas mantengan sus manos
perfectamente limpias.
 Nunca mueva o levante una escultura o talla o cualquier objeto
tomándolo de un extremo o de un elemento saliente, tal como un
brazo, la cabeza o un asa. Esas son a menudo las partes más
débiles en esculturas e inclusive en objetos de uso antiguos,
aunque hayan sido diseñados originariamente para tomarlos de
ese punto.
 Antes de mover una escultura cualquier objeto, asegúrate que
este firmemente pegado a su base.
 Para levantarlo, tome comuna mano la base y con la otra el
cuerpo del objeto. Si no lo puede hacer usted solo, garantizando
que no haya riesgo, hágalo con otra persona que lo coja de igual
forma. En este trabajo ser confiado nunca es una virtud, sino
más bien un gran defecto que pueda traer graves
consecuencias.
 Toda escultura o pieza debe trasladarse en la posición en que se
halla normalmente. Nunca la incline moverla.
 Antes de llevar un objeto o una escultura a otro sitio revise si su
base o la parte sobre la que descansa todo el peso es
completamente estable. Si hay riesgo de que se incline o
tiemble al colocarla en otro sitio (por ejemplo, una vasija
precolombina) ponga espuma en lugar a donde se va a llevar, o
algún otro elemento que le sirva de soporte que la sostenga y
evite que se voltee, mientras se consigue la base apropiada.
Colóquela siempre en la posición en que se encuentra
normalmente.
 Si es necesario trasladar una escultura o mueble muy grande o
muy pesado, que no pueda ser movido fácilmente por pocas
personas, ese es un trabajo especializado. Niéguese a moverlo
y no tome la iniciativa, pues puede llevar a resultados fatales.
Cada movimiento de este tipo es un problema muy especial.
Pida asesoría y evítese complicaciones.
Los objetos que se montan sobre paredes son aquellas piezas
bidimensionales que deben observarse em general por una sola cara.
Bajo esta definición se incluyen pinturas, grabados fotografías, dibujos,
collages, paneles explicativos o carteles didácticos, e incluso relieves
que, aun cuando sean tridimensionales, se han creado para ser
expuestos adosados a la pared.

 Sistemas para colgar


Las diferencias de pes y dimensiones de los objetos imponen
una rigurosa previsión en la resistencia del sistema de
montaje que se adopte sobre pared. Como generalmente no
es posible por costos y trabajo, someterse a clavar puntillas
para colgar objetos cada vez que se monte una exposición y
luego resanar y pintar las paredes del recinto, se han
diseñado múltiples sistemas de “rieles” que permiten colgar
las obras en el lugar exacto cada vez que se requiera, sin
perforar los muros.

Unos más simples que otros, establecen diferencias en costos


y facilidades de montaje. Aquí se presentan cuatro sistemas
que ofrecen las mayores posibilidades de adaptación e
instalación.
 Paneles

Cuando se hace necesario “extender” las paredes, ampliar el


espacio disponible para colgar, o simplemente subdividir las
salas en compartimientos de acuerdo con los planteamientos
de cada exposición, el problema se suple con el uso de
paneles.

Los paneles para el montaje de exposiciones son divisiones


o grandes estructuras rectangulares en posición vertical, que
pueden moverse fácilmente. Por sus características, ayudan
a
crear nuevos espacios y responden a necesidades de
circulación, demarcación de recorridos y ampliación de
superficies de exhibición.
Firmeza es la primera norma que deben cumplir los paneles
para ser útiles; que sean estables y fuertes. La segunda es
altura: como mínimo deben tener 2 m de alto como sustituyen
en cierto modo a las paredes, deben ser suficientemente altos
para dividir el espacio y para dar cabida a diversos tamaños
de obras. La tercera norma es movilidad: que sean fácilmente
movibles, que se puedan desplazar sin dificultad para
acomodarlos en diversos lugares, de acuerdo con lo que
requiera cada exposición.
Aquí se presentan los dos tipos de paneles más ampliamente
utilizados por sus ventajas en costos, movilidad, espacio y
firmeza.
El primer tipo es grueso como un muro (el espesor habitual
está entre 30 y 40 cm. Para dar suficiente estabilidad) y,
aunque pueda resultar mas costoso es muy firme y contribuye
a dar una mayor uniformidad al montaje, pues se asocia
fácilmente a la pared, sin elementos distractores: algunos
tienen un reborde inferior que semeja el guardaescoba y es útil
no solo en su limpieza sino en proporcionar mayor similitud
con las paredes del recinto, si cuentan con ese elemento. Se
construye en madera, no muy pesada para facilitar su
desplazamiento, el cual puede aliviarse instalando ruedas al
interior de su base.
El ancho puede aumentarse de 1.50 a 2.00 m. para mayor
funcionalidad.
Sin embargo, para mayor seguridad, es conveniente instalar
en la parte inferior planchas de hierro o plomo que garanticen
su estabilidad, pues podría ser peligroso el desequilibrio
provocado al colgar un cuadro muy pesado a un lado, y un
cuadro pequeño al otro. Para no afectar su movilidad, estas
planchas pueden instalarse solamente cuando se haya
definido la ubicación del panel, colocándolas en
compartimiento que se hayan previsto para ello en el interior
hueco de la base del
panel.
El tipo B. aunque ofrece mejores posibilidades por costos y
movilidad, es menos firme y su estabilidad esta condicionada al buen
logro de fuertes bases triangulares. Por esta razón tiene un menor
límite de resistencia de peso. Se construye en madera, totalmente,
totalmente o con una estructura o borde metálico. Es útil en salas muy
pequeñas por ocupar menos espacio.
Al igual que las paredes, los paneles deben ser blanco o de un color
muy claro, si lo que se pretende es ampliar el espacio visualmente.
Como soportan una manipulación continua debe emplearse en ellos
una pintura lavable, mate como en las paredes, y que permita
repintarlos fácilmente cada vez que se requiera. El vinilo (a base de
agua) posee estas características precisas.
Para la realización de un montaje limpio y ordenado, debe preverse un
detalle más en los paneles: nunca se dejarán a la visita las puntillas o
tornillo de donde penden las cuerdas. Esto se logra camuflado los
salientes mediante una pestaña o un recuadro en madera.

MONTAR Y COLGAR: Las técnicas de montaje


Al hablar de técnicas de montaje, nos referimos a una serie de métodos y
procedimientos para “montar y “colgar” más adecuada y fácilmente los
objetos en el momento justo de “armar” la exposición, partiendo de
haber escogido y acondicionado el espacio donde van a exhibir los
objetos. Las técnicas de montaje nos ayudarán entonces a ubicarlos
mejor, a sujetarlos de la mejor manera, a colocar cada objeto en el lugar
preciso, cuidando de asegurar su conservación y de ofrecer al visitante el
mejor nivel de apreciación.
Para ello veremos primero como manipular correctamente los objetos,
para luego considerar los elementos técnicos concretos de montaje.
Al mostrar una exposición, el continuo traslado de objetos hace necesario
seguir unos procedimientos básicos para manipularlos o moverlos en
condiciones que eviten su deterioro.
Son normas inherentes a los objetivos de conservación de patrimonio
artístico y cultural.
Como regla general, nunca debe montarse una exposición con prisa y
siempre debe planearse cualquier movimiento de objetos (antes de
moverlos se debe saber hacia dónde se llevan, cuál es el desplazamiento
que se seguirá, retirar los obstáculos, saber cómo se transportarán, de
que puntos tomarlos, cuántas personas se necesitan para trasladarlos,
etc.)
Recomendaciones esenciales mínimas.
 No fumar durante el montaje de la exposición.
 No se permitirá el acceso a las salas, de personas distintas a las
encargadas del montaje.
 El espacio de montaje debe estar descongestionado al máximo:
estará cerrado al público durante el tiempo de montaje; solo debe
participar en el montaje el menor número de personas posible; y los
trabajos de carpintería, pintura general e instalaciones eléctricas
deben realizarse siempre antes de iniciar el traslado y ubicación de
los objetos.
 Preferiblemente se usarán guantes de algodón que pueden
conseguirse a muy bajo costo. En caso de no contar con ellos,
deben manejarse los objetos con manos perfectamente limpias,
pues la mugre y la grasa pueden dañar seriamente las piezas.
 Una sola persona debe dirigir las operaciones y quedará claro para
las personas que intervienen en el montaje, quién es el que imparte
las instrucciones.
 Se revisará el objeto antes de moverlo. En caso de que tenga daños
graves, es necesario no moverlo y pedir asesoría a un especialista en
conservación o restauración.
 Nunca se deben arrastrar los objetos
 Solamente se carga un objeto a la vez, sin importar su tamaño. La
relación es de una, dos o tres personas para cargar un objeto, y no
uno, dos o tres objetos por persona.
 A menos de que una sola persona pueda fácilmente manipular un
objeto, dos o más deben cargarlo. La facilidad para cargar un objeto
no solo depende de su peso sino también de su tamaño y
consistencia.
 Cada objeto que compone la exposición es igualmente importante.
Cada obra necesita el mínimo cuidado y nunca serán excesivas todas
las medidas de seguridad que se tomen.
 Nunca se pondrá un objeto sobre otro, ni siquiera
momentáneamente
 Al desempacar una exposición enviada por otra entidad, debe
tenerse la mayor atención, tomando todo el tiempo que sea
necesario para retirar cuidadosamente cada empaque e impedir al
máximo cualquier riesgo de deterioro. Lea detenidamente las
instrucciones de desembalaje antes de actuar y, si surgen dudas
consulte inmediatamente a los organizadores. Si no existen
instrucciones especiales al respecto, actúe con precisión.
 Si se desechan empaques, nunca se botarán los materiales en los
que el objeto viene envuelto, antes de buscar ampliamente los
fragmentos que puedan haberse caído en el transporte. En este
caso se informará inmediatamente a los responsables de la
exposición.
 En las exposiciones itinerante, asegúrese de anotar detalladamente
como vienen empacados los objetos en que orden, con qué.

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