EMDR y Terapia Familiar (Shapiro-Kaslow-Maxfield)
EMDR y Terapia Familiar (Shapiro-Kaslow-Maxfield)
EMDR y Terapia Familiar (Shapiro-Kaslow-Maxfield)
Familiar
Editado por
Francine Shapiro
Florence W. Kaslow
Louise Maxfield
Content
PRÓLOGO
APEGO
PREFÁCIO
AGRADECIMIENTOS
COAUTORES
PARTE I FUNDAMENTOS
CAPÍTULO 1 EMDR Y C ONCEITUALIZAÇÃO DE C ASO Y M UME La
PERSPECTIVA DE La PROCESSAMENTO La DAPTATIVODE I NFORMAÇÃO
CAPÍTULO 2 TEORIAS FAMILIARES SISTÊMICAS Y La PLICAÇÕES TERAPÊUTICAS:
UME La REVISÃO CONTEXTUAL
CAPÍTULO 3 USO DE G ENOGRAMA CON F AMÍLIA: La VALIAÇÃOY T
RATAMENTO CAPÍTULO 4 TRATAMENTO DE La BUSO FAMILIAR CON EMDR:
MOVIMENTO DE Los LoSE LOS PARA MOVIMENTO DEL “Y U”
PARTE II PROBLEMAS DE APEGO
CAPÍTULO 5 TRATANDO QUESTÕES DE A COJO La TRAVÉSDEL EMDR
Y U ME La A BORDAGEM FAMILIAR SISTÊMICA
CAPÍTULO 6 REPARANDO FALHAS EN La V ÍNCULO MÃE-BEBÊ
CAPÍTULO 7 MELHORANDO RELACIONAMENTOS: TERAPIA CONJUNTA DE
C ASAL
PARTE III PROBLEMAS Y CONFLICTOS CONJUGAIS
CAPÍTULO 8 INTEGRANDO EMDR Y T EORIA DE B OWEN EN La T RATAMENTO
DE D ISFUNÇÃO RELACIONAL CRÔNICA
CAPÍTULO 9 INTEGRANDO EMDR Y T ERAPIA DE R ELACIONAMENTO IMAGO EN
T RATAMENTO DE C ASAL
CAPÍTULO 10 EMDR Y T ERAPIA DE C ASAL FOCADA EN La Y MOCIÓN
PARA C ASAIS VETERANOS DE G UERRA
CAPÍTULO 11 TRAUMA SEXUAL EN C ASAMENTOS DISFUNCIONAIS: INTEGRANDO
TERAPIA Y STRUTURALY EMDR.
CAPÍTULO 12 EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR EN La T RATAMENTO DE V
IOLÊNCIA DOMÉSTICA
PARTE IV PROBLEMAS INFANTILES Y FAMILIARES
CAPÍTULO 13 SEPARAÇÃO COMPLEXA, PROCESSOS DE I NDIVIDUALIZAÇÃO Y
T RANSTORNOS DE La NSIEDADE EN El A DULTO JOVEM
CAPÍTULO 14 FILHOS DE La DIVÓRCIO
CAPÍTULO 15 A CRIANÇA COMO PACIENTE IDENTIFICADO: INTEGRANDO
TERAPIA CONTEXTUAL Y EMDR.
CAPÍTULO 16 INTEGRANDO EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR: TRATANDO A
C RIANÇA TRAUMATIZADA
CAPÍTULO 17 TRATAMENTO INTEGRATIVO DE La BUSO SEXUAL INFANTIL
INTRAFAMILIAR
CAPÍTULO 18 TERAPIA FAMILIAR MÉDICA
PARTE V DESASTRES COMUNITARIOS
CAPÍTULO 19 RESPOSTA A D ESASTRE: EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR
SISTÊMICA EN Y STRESSE EN La C AMPO COMUNITÁRIO
PARTE VI CONSIDERACIONES FINALES
CAPÍTULO 20 A INTEGRAÇÃO DE EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR SISTÊMICA
Prólogo
Quedé extremadamente satisfecho con la invitación para escribir el
prólogo de este libro que, a mío ver, es tan importante que se hará rápidamente
lectura esencial para todos en nuestro campo. En las últimas dos décadas,
Dessensibilização y Reprocessamento A través de Movimientos Oculares
(EMDR) ha se hecho uno de los más importantes métodos para el tratamiento
de trauma. Fue reconocido recientemente por la American Psychiatric
Association,
[1] así como ha sido elogiado en diversos países, como Turquía e
Irlanda, donde profesionales han utilizado el tratamiento en poblaciones
alcanzadas por desastres naturales y por desastres de guerra y
conflictos civiles. La idea de las tres editoras (Francine Shapiro,
Florence W. Kaslow y Louise Maxfield) en reunir EMDR y teorías
sistémicas familiares fue, de hecho, brillante. Me siento honrado en
participar de este proyecto pionero.
El foco de este libro (apego, relacionamientos familiares y
funcionamiento intrapessoal) es bastante similar a mi actuación profesional:
neurobiologia intrapessoal. Esa perspectiva multidisciplinar (Siegel, 1999)
permite una ampliación en el conocimiento de muchas disciplinas científicas,
y en la definición de la mente y salud mental. El foco integrativo es
extremadamente útil para la comprensión de los mecanismos subyacentes a
los efectos de traumas y medios efectivos de facilitar la cura (Solomon &
Siegel, 2003). En este libro, los abordajes sistémicos familiares y el EMDR
son integrados de manera única para reforzar como las maneras por las
cuales el tratamiento de individuos y familias que sufren las consecuencias de
traumas puede llevar al bienestar.
Nuestros cerebros son los órganos sociales de nuestros cuerpos. Los
primeros años de vida, las interacciones interpessoais moldean las conexiones
importantes en nuestro cerebro, que, por su parte, influéncian nuestro senso
interno de self y nuestra capacidad para relacionamientos saludables con otras
personas. El interno y el interpessoal son entrelaçados durante los primeros
años y esos dominios de experiencias continúan a tejer una alfombra de
nuestros estilos de vida al largo de nuestra existencia. En términos clínicos,
“autorregulación” es el camino por el cual manejamos y equilibramos cosas,
tales como emociones, funcionamiento corporal, pensamientos e incluso
nuestros patrones comunicacionales con los otros. El término self puede ser
equivocado: un individuo es continuamente moldeado por las relaciones con los
otros al largo de su tiempo de vida. Esa visión es bastante reforzada por nuevos
hallazgos, de que el cerebro se reestructura continuamente en respuesta la
experiencias de vida.
Las conexiones sinápticas entre las neuronas crean la estructura
fundamental del cerebro. Los genes son importantes para determinar la
arquitetura general del cerebro, pero las condiciones en el útero también
influéncian esas conexiones, contribuyendo para el temperamento con el cual
el sujeto nace. El temperamento es la maquiagem constitucional del sistema
nervioso, sensibilidad, tendencias a reaccionar intensamente o sutilmente,
humor en general, consistencia y capacidad para se engajar en situaciones
nuevas. Cuando un bebé nace, su patrón comunicacional con los otros,
especialmente con sus cuidadores, tiene un papel fundamental en la
moldagem del desarrollo continuo del cerebro. Investigaciones sobre apego
han revelado que son esos patrones comunicacionales entre cuidador y niño
que influéncian el desarrollo de la capacidad de autorregulación de ese nuevo
ser: equilibrio de las emociones, intimidade interpessoal e incluso el progreso
de autorreflexão (Sroufe, Egeland, Carlson, & Collins, 2005).
APEGO
Cuando un niño tiene interacciones cariñosas, armónicas y
mutuamente reguladoras con el cuidador, ella usualmente desarrolla un
relacionamiento de apego “seguro”. Esa experiencia de apego resulta en
desarrollo saludable a camino de una amplia variedad de dominios,
incluyendo social, emocional y cognitivo (Cassidy & Shaver, 1999). Niños
menos afortunados tienen experiencias subadequadas con sus cuidadores y,
por lo tanto, desarrollan tipos de apego inseguros. Si los padres son distantes
emocionalmente, el apego del niño puede hacerse “evitativo” y ella puede
hacerse, prematuramente, independiente. (Sroufe et alii, 2005). Un niño en
esa situación puede experimentar un distanciamento de su propia conciencia,
de su estado interno, así como del mundo interno de los otros (Siegel, 1999).
Cuando los cuidadores son inconsistentes e intrusivos, los relacionamientos
de apego del niño tienden a ser ambivalentes, y ella puede crecer con
abundancia de incertidumbres y ansiedad. En ambas situaciones, el niño se
adapta de la mejor manera que puede encontrando una solución que
posibilite su supervivencia y a haga seguir enfrente.
Cuando uno de los padres (o ambos) aterran el niño, una forma
desorganizada de apego puede venir a desarrollarse. En esa situación,
diferentemente de la forma segura y de las dos primeras formas inseguras, el
niño “pasa a tener un miedo sin solución” y vive con la paradoja biológica de
dos circuitos cerebrales activados simultáneamente: cuando el niño está en
estado de terror, su cerebro activa el reflejo “Ir para mis padres para alivio y
seguridad”; simultáneamente, el cerebro también activa el circuito “Huir de la
fuente de terror”. No existe una adaptación organizada para esas
experiencias conflitantes. Algunos teóricos (Hesse, Main, Yost-Abran & Rifkin,
2003) han levantado la hipótesis de que el resultado es una fragmentación
del estado del niño, lo que a lleva la formas clínicas de disociación. Esa
situación no es la misma del “doble vínculo”, que ha sido aludida en la
literatura familiar (Watzlawick, 1963), pero es una forma de paradoja biológica
en la cual dos circuitos son activados simultáneamente en el cerebro del niño,
llevándola a la fragmentación de una respuesta coherente.
Investigadores del apego (Hesse et alii, 2003) concluyeron que la
mejor forma de preverse cada una de esas cuatro categorías de apego de
los niños (apego-seguro, inseguro-evitativo, inseguro-ambivalente y
desorganizado) es identificar la categoría del apego adulto de los padres:
Categoría de Apego Estado de
Espíritu del Apego
del Niño de los Padres
Seguro Seguro-
autónomo
Inseguro-evitativo Despreocupado
Inseguro-ambivalente Preocupado
Desorganizado No
resuelto-desorganizado
El estado de espíritu del apego adulto de los padres fue medido por
la evaluación de su coherencia narrativa. Una coherencia narrativa indica que
los padres incautaron el sentido de su vida bien en el inicio y están abiertos al
impacto de relacionamientos pasados en las experiencias presentes. Aunque
los padres hayan tenido una creación amedrontadora, la investigación sugiere
que, si ellos consiguieron resolver sus experiencias precoces de vida, sus
hijos irán a desarrollar un relacionamiento de apego seguro. Nunca es tarde
para el desarrollo de una historia de vida coherente. Procesos que añaden la
integración del cerebro y facilitan el desarrollo de narrativas coherentes en la
vida de alguien, así como el EMDR, pueden ser bastante efectivos en ayudar
los padres a explorar la naturaleza de su propio apego, para que ellos ganen
seguridad en sus propias vidas (Siegel & Hartzell, 2003). Terapia familiar
sistémica puede ayudarlos en la modificación de su comportamiento parental
para que sus hijos se desarrollen muy bien.
Si la comunicación de los padres con los hijos es distante, ellos
probablemente desarrollaron un estilo de apego descuidado. La narrativa de
ellos va a revelar un tipo de incoerência – si aún no crearon una historia de
vida coherente – que es caracterizada por una despreocupação con la
importancia de los relacionamientos en el pasado y en el presente. Existe,
muchas veces, una insistência en no acordarse de las primeras experiencias
familiares. ES bastante probable que esa falta de recuerdo no transcurra de
“represión” al trauma propiamente dicho, pero, antes, de una falta de
codificación de interacciones emocionalmente estériles. A veces,
autorreflexão, nuevas formas de relacionamiento e interacciones terapéuticas
pueden ayudar individuos a entrar en contacto con las sensaciones no-
verbales, viscerais y emocionales de su vida interior; eso permite que ellos
progresen en dirección a una forma adulta de apego seguro y la una narrativa
coherente de sus vidas.
Cuando los comportamientos de los padres son inconsistentes e
intrusivos,
sus narrativas contienen cuestiones “despreciadas”, en que los temas del pasado
invaden en reflexiones de la vida actual. Esa forma adulta de apego “preocupado”,
muchas veces, revela necesidades dolorosas que no fueron satisfechas en una
situación familiar confusa en la infancia. Con la mente del adulto aún reflejada en
experiencias pasadas, emocionalmente desordenadas, es probable que esas
necesidades interfieran en interacciones con el niño. Relacionamientos, incluyendo
los de psicoterapia, que ayuden los padres a examinar esas preocupaciones y a
encontrar un senso interno de comprensión y paz, pueden ayudarlos a progresar a
una forma narrativa más libre, coherente y segura en el apego.
Para padres que experimentan estados en los cuales ellos, de forma no
intencional, aterran sus hijos, la narrativa posee elementos de trauma o sufrimiento
no resuelto. En la medida en que ellos narran su estória del inicio de sus vidas,
momentos de desorganização y desorientação se hacen aparentes en la
comunicación tanto verbal, cuanto no verbal. Esos estados de espíritu no resueltos
parecen aumentar el riesgo de estados de comportamientos irracionales, repletos
de miedo, rabia o tristeza. Eso sobrecarrega la capacidad de los padres de “ser
padres” en aquel momento y crean un estado de terror en el niño. Terapia
individual, como el EMDR, puede ayudar los padres a identificar y trabajar esas
pérdidas y traumas pasados dolorosos, y cambiar profundamente el estado de
espíritu. Con la ayuda de terapia familiar sistémica, ellos pueden alterar la calidad y
la naturaleza de sus relacionamientos, cambiando, de esa forma, el camino del
desarrollo del niño de desorganizado para seguro.
DESARROLLO CEREBRAL
Nuestro estado de conocimiento sobre los campos independientes de la
ciencia del cerebro e investigaciones de apego apunta para la probabilidad de
que cada uno de los cuatro patrones comunicacional molde el desarrollo
continuo de circuitos en el cerebro (Cosolino, 2006; Schore, 2003a, 2003b;
Siegel, 1999, 2001). Visión multidisciplinar del cerebro, relacionamientos
familiares y desarrollo cognitivo llevan a la idea de que experiencias dentro de la
familia influéncian directamente el desarrollo de los circuitos autorregulatorios
del cerebro. A partir de esa perspectiva, apegos seguros saludables tienden a
promover el desarrollo de regiones integrativas del cerebro, especialmente las
regiones prefrontales responsables por la autorregulación.
El cerebro se desarrolla a partir de una influencia genética dominante
en el útero, comenzando con el caule cerebral inferior y evolucionando para las
áreas límbicas de regulación de emoción y apego, y para el tope del cerebro al
nivel del córtex. Muchas de las interconexiones del córtex se desarrollan
después del nacimiento, influenciadas tanto por la genética cuánto por las
experiencias a la medida en que a
niño interacciona con su ambiente. Parece probable que las experiencias
de apego en el comienzo de la vida moldeen directamente los procesos
corticais envueltos en la regulación corporal, capacidad comunicacional
con los otros, equilibrio emocional, flexibilidad, empatia, autocompreensão
y capacidad de autoconforto en estado de miedo. Investigaciones sobre el
cerebro (Siegel, 2007b) han revelado que esa serie diversa de procesos
regulatórios es cargada por las funciones del aspecto medio de la parte
más frontal del córtex, llamada corteza prefrontal media.
Explotaciones recientes sobre el impacto de la psicoterapia en la
resolución del trauma sugieren que esa área del cerebro actúa de forma
importante en el proceso de cura, haciéndose más engajada después de
psicoterapia efectiva del que en su estado no resuelto (van dé Kolk, 2006).
Meditação del tipo mindfulness también puede promover el desarrollo de esa
región y prevenir su disminución inherente al proceso de envelhecimento del
individuo (Lazare et alii, 2005). Esos estudios separados sugieren que el apego
seguro, la psicoterapia efectiva y las prácticas de atención concentrada pueden
envolver el desarrollo y la actividad de la corteza prefrontal media (Siegel,
2007b).
En la próxima sesión de ese Prefácio, presento un repaso
condensada como un modelo para pensar sobre esas cuestiones intrínsecas.
Ella enfoca en varios elementos en el cerne de como la terapia utiliza esas
nociones fundamentales de mente, relacionamiento, cerebro y solaz.
La terapia familiar sistémica y el EMDR pueden ser descritos como un
abordaje poderoso para facilitar la integración interior y entre individuos. Su
hipótesis es que los cerebros de individuos con historias traumáticas pueden tener
deficiencias en la capacidad de desarrollar patrones integrativos de funcionamiento.
Esos patrones pueden ser asociados la cuestiones no resueltas y la estados de
espíritu desorganizadores, siguiendo dolores o traumas dolorosos. Usar el EMDR
dentro de contextos conjugais y familiares canaliza e integra esa información
neurobiológica, y ayuda el cliente a cambiar para estados de seguridad. Liberar el
individuo de los “t” traumas grandes y pequeños (Shapiro, 2001) permite
à familia y/o a la pareja interaccionar de nuevas maneras, reforzando un
estado de apego integrado y seguro. De muchas maneras, EMDR capacita
los individuos a captar el sentido de sus mundos interiores, de forma que
ellos puedan participar de un modo amoroso y mutuamente benéfico de la
vida familiar.
NEUROBIOLOGIA INTERPESSOAL
Para que podamos entender los mecanismos internos de la mente,
del cerebro y de relacionamientos humanos en la psicoterapia, un amplio
espectro de disciplinas científicas ha sido reunido en una perspectiva
integrada llamada “neurobiologia interpessoal” (Cosolino, 2001, 2006; Schore,
2003a, 2003b; Siegel, 1999, 2001). A través del examen de los
descubrimientos paralelos de esfuerzos independientes para comprender la
realidad – de la antropología hasta la genética y psicología para teoría
compleja – esa visión interdisciplinar compone un cuadro más amplio del
desarrollo humano.
A partir de la perspectiva de neurobiologia interpessoal, la mente es
definida como un proceso que regula las ondas de energía e información. La
mente puede ser vista como emergiendo, momento a momento, conforme la
energía y la información fluyen entre las neuronas y entre las personas; esto
puede ser comprendido como una transacción entre los dominios del
neurobiológico y del interpessoal. El desarrollo de la mente es determinado
tanto por su programación genética cuánto por su experiencia continua. ES
pensado que durante la psicoterapia, cuando los clientes enfocan su atención
en los elementos de experiencia mental, nuevos estados de adaptación
neural son eliciados, lo que moldea directamente el crecimiento de nuevas
conexiones sinápticas dentro del cerebro. Esas conexiones son productos de
la plasticidad neural y pueden alterar el funcionamiento futuro de la mente del
individuo y sus patrones actuales comunicacionales.
La neurobiologia interpessoal postula que el campo de la salud
mental puede ofertar una definición de bienestar mental instrumental. En mi
propia experiencia de haber palestrado para más de 60.000 profesionales
que lidam con salud mental, sólo en los primeros 6 años de ese milenio,
verifiqué que sólo cerca de 5% de ellos recibieron educación formal
definiendo la mente o salud mental. Naturalmente, la vasta mayoría estudió
trastorno, enfermedad e intervenciones enfocadas en el síntoma. Sin
embargo, es impresionante que en cada uno de esos aspectos del mayor
dominio de la salud mental haya faltado una definición del que estamos
practicando.
La neurobiologia interpessoal oferta una definición de salud mental
instrumental que emerge de varias disciplinas científicas. Ella afirma que el
sistema que va al encuentro del bienestar es lo que fluye a través de estados
flexibles, adaptativos, coherentes, energizados y estables (FACES) (Siegel,
2007b). Ese estado FACES recorre un río de bienestar que es margeado, por un
lado, por la rigidez y, por otro, por el caos. Un examen del Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders (American Psychiatric Association,
2000) revela que la mayoría de los síntomas listados es ejemplo de rigidez
o caos. Esa definición instrumental de salud mental oferta cada una de
nuestras disciplinas una lente neutra a través de la cual podemos definir
nuestros objetivos personales y profesionales de bienestar mental.
El estado FACES de solaz tiene en su centro la calidad de la
COHERENCIA (el término en sí es el acrónimo[2]) conectado, abierto,
harmonioso, engajado, receptivo, emergente (un sentimiento de
novedad momento a momento); noético (sepa con senso de claridad),
compasivo y empático. Esas características de la mente coherente son
las bisagras de la calidad de un estado FACES de bienestar a partir del
punto de vista de la neurobiologia interpessoal.
Como alguien consigue una mente coherente y un estado FACES
de bienestar? Habiendo examinado una amplitud de disciplinas, llegamos
a la proposición de que el bienestar emerge cuando un sistema es
integrado. Cuando componentes diferenciados de un sistema se conectan,
cualquier sistema evoluciona en la dirección de un estado integrado.
Integración se define como la interconexión de elementos separados para
formación de uno todo funcional. Integración es, en sí misma, un proceso,
un estado de ser en movimiento constante, y, así pues, solaz es un
proceso dinámico en un estado continuo de emergencia.
El bienestar puede ser visto como envolviendo, por lo menos,
tres elementos, visualizados como los tres lados de un triángulo
compuesto por la mente, cerebro y relacionamientos. En esa
perspectiva, una mente coherente, un cerebro integrado y relaciones
ajustadas y empáticas mutuamente refuerzan y crean uno al otro.
La eficacia poderosa del EMDR puede ser entendida a partir de
una perspectiva de la neurobiologia interpessoal. Durante el EMDR,
tanto el protocolo en cuanto a estimulación bilateral contribuyen para la
ativação simultánea de elementos previamente desconectados en los
procesos neural, mental e interpessoal. La ativação espontânea,
entonces, incentiva el sistema a alcanzar nuevos niveles de integración.
En el ejemplo de Trastorno de Estresse Post-Traumático, varios
impedimentos a la integración de la memoria y a la regulación afetiva pueden ser
vistos como bloqueo fundamental al bienestar (Siegel, 2003). Para padres cuyos
trauma y pérdidas personales del pasado no “tienen sentido”, hay un impacto
negativo directo en el que se presenta en el apego de sus niños. (Hesse et alii,
2003). Esos hallazgos sugieren que cuando padres incautan el sentido de sus
experiencias los primeros años de vida a través de la creación de una narrativa
coherente, puede existir
un cambio correspondiente en su estilo interpessoal y aumento de la seguridad en
sus niños (Siegel & Hartzel, 2003). La combinación de EMDR y terapia familiar
oferta una estrategia poderosa, a través de la cual es posible alterar patrones
familiares de interacciones abajo de las ideales; eso también ayuda los padres a dar
sentido a la confusión en su pasado y su presente que resulta de traumas no
resueltos, pérdidas y otras cuestiones. Tal movimiento de narrativa incoherente
(que no tiene sentido) para una coherente (que tiene sentido) ha se revelado por
ayudar familias a transformar los tipos de apego inseguros tanto en el padre cuánto
en el niño, en una forma más bien construida de apego seguro y patrones
mejorados comunicacionales en el relacionamiento padre-hijo (Sroufe et alii, 2005).
En este Manual de EMDR y Terapia Familiar, los autores presentan
diversos contextos en que familias y parejas encuentran impedimentos a su
capacidad de moverse en la dirección de estados de solaz relacionáis. Útil
considerar, en cada uno de los ejemplos, como esos impedimentos resultaron en
patrones caóticos o rígidos de interacción y experiencia interna. Esas son los dos
márgenes del río de bienestar coherente. El EMDR y la terapia familiar sistémica
transportan las dificultades relacionáis de un estado no integrado para un nivel de
funcionamiento coherente. Tal facilitación puede quitar una pareja o familia del caos
y de la rigidez para un flujo harmonioso de integración y solaz.
Padres y niños son programados para integrarse uno con el otro desde el
nacimiento (Cozolino, 2006; Schore, 2003a, 2003b; Siegel, 1999). El circuito neural
que regula los estados afetivos, el equilibrio corporal del sistema nervioso
autónomo, la conciencia de autoconhecimento y la empatia son directamente
impactados por las experiencias relacionáis en el comienzo de la vida (Schore,
2003a, 2003b; Siegel, 2001). Esos procesos reguladores socialmente moldeados
parecen permanecer abiertos para desarrollo continuado durante toda la vida.
Consecuentemente, parece que déficits venidos del comienzo de la infancia pueden
ser remediados con experiencias adecuadas posteriormente en la vida. Parece ser
posible estimular el crecimiento de nuevas y compensadoras – sino reparadoras –
conexiones neurais que podrían traer el individuo para un estado neurológicamente
más integrado de bienestar. El EMDR con la terapia familiar puede catalisar esos
cambios en el cerebro de individuos tratados. Podemos anticipar que un resultado
será una ativação más robusta de áreas del cerebro, tales como el aspecto medio
de la corteza prefrontal, el cual contribuye tanto para la autorregulación cuanto para
otras formas de integración neural. Dentro de los escenarios sociales de familia y
vida de pareja, la integración neural del individuo puede ser considerablemente
ampliada por las experiencias colectivas, que son inspiradas en esas cuestiones
terapéuticas y fortalecidas en casa. Compañeros y miembros de la familia que
comparten sus vidas pueden fortalecer las interacciones integrativas
además de la sesión terapéutica.
Existe un número de situaciones relacionáis que parece aumentar
esa amplificação a la eficacia terapéutica y, así, contribuir para la calidad
“integrativa” de la comunicación interpessoal (Siegel & Hartzell, 2003). Eso
incluye sintonía, colaboración y compasión, y asociación y cooperación.
Sintonía está en el âmago del apego seguro y puede ser descrita como la
resonancia de dos individuos para crear la regulación mutua de estados de
reverberação. Con sintonía interpessoal, un estado integrado es creado
dentro de la mente/cerebro/cuerpo de ambos individuos que interaccionan.
Los clínicos pueden promover sintonía interpessoal e intrapessoal.
Sintonía intrapessoal es la capacidad del individuo hacerse íntimo de los
mecanismos internos de la propia mente y es céntrica a nuestro potencial inato
de mindsight . Esta es la habilidad de ver nuestras propias mentes
compasivamente con insight y visualizar la mente de otros con consideración y
empatia, y eso produce los recursos internos para el bienestar (Siegel, 2007a).
El EMDR puede mejorar la mindsight por facilitar la integración del cerebro que
genera esos mapas mentales con claridad y fluidez en su construcción.
Desarrollar mindsight en la terapia familiar y de pareja permite a los clínicos
explorar el poder de la integración de modo que esa será naturalmente
fortalecida en relaciones afetivas.
À medida en que el deseo de la integración mueve parejas y
familia para estados más coherentes de funcionamiento, el impulso natural
en dirección al bienestar es liberado. Ese deseo natural por la salud
(Shapiro, 2001) es el aliado del terapeuta. Nuestra tarea no es hacer
alguna cosa para aquellos con quien trabajamos, pero trabajar con ellos
para que su deseo natural por las buenas-estar sea liberado. Encontrar
formas creativas para liberar ese instinto humano en dirección a la salud y
al bienestar es la alegría y el desafío de nuestra profesión. Ese libro
excelente, profundo e integrativo oferta una ventana para la jornada
creativa que, yo creo, usted va a hallar útil e inspirador para su propio
ejercicio de la profesión.
Daniel J. Siegel, MD
REFERENCIAS
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Prefácio
Cuando los baby boomers eran creados a la base de una dieta
semanal de Father knows best y Leave It Te lo Beaver,[3] claramente esa
imagen de optimismo era una fuente de mucho dolor para muchos que
llegaban a la terapia, diciendo: “Por qué mi familia no era así?”. La respuesta
es: “Pocas son”. La iconografia bíblica pinta un cuadro bastante diferente de
padres falíveis, cuyos hijos tienen que sufrir por sus errores terribles, y
rivalidade entre hermanos resultando en caos y violencia. La mayoría de las
familias está en algún lugar en medio de eso, sin embargo, es una verdad
bastante común que los “pecados” de los padres visitan los hijos a través de
múltiples generaciones. Nuestros clientes aceptan la terapia reflejando su
familia de origen de varios modos. Los que fueron creados en ambientes
amorosos, apoiadores, con apego seguro, tienen patrones intrapsíquicos e
interacionais bastante diferentes de aquellos que fueron creados en
ambientes humilhantes y ofensivos. No sólo se veem de modo diferente. Su
creación influéncia su jeito de ver las posibilidades de la vida, los compañeros
escogidos y, consecuentemente, su propio estilo de actuación como padres.
Existen incontables formas de minar el desarrollo de la psiquê de un niño. Por
lo tanto, el estrago en una generación es frecuentemente transmitido a través
de generaciones sucesivas.
Aunque el EMDR haya sido desarrollado originalmente como una
psicoterapia individual, todas las psicoterapias deben ser practicadas de forma
interligada. Las personas no viven fuera de relacionamientos. Incluso los gurus
que meditan por décadas en el tope de una montaña están en contacto con el
Divino y con aquellos que dejan el alimento en el exterior de sus cavernas. En
cualquier evaluación terapéutica debe existir sensibilidad en relación a aquellos
que influenciaron el crecimiento de la psiquê del cliente. Y también a aquellos
que continúan a influenciar para el bien o para el mal. Las interacciones con
amigos, compañeros y con la mayoría de los miembros de la familia deben ser
evaluadas para posibilitar al terapeuta la comprensión completa sobre la
naturaleza de las fuerzas externas que continúan a moldear el senso de self del
cliente. Felizmente, las terapias familiares sistémicas han enfocado justamente
en esos patrones interacionais y transaccionales, y pueden ayudar a informar
psicoterapeutas individuales, proveyendo, así, una comprensión más amplia y
rica del cuadro clínico. A la vez, los terapeutas de EMDR aprovecharon el lujo de
asistir a un rápido y rico desdoblamiento de patrones intrapsíquicos, conforme el
procesamiento abre el camino para la mente en cámara lenta. Ambas
disciplinas aprendieron una con la otra.
Este libro fue desarrollado como un puente tanto para psicoterapeutas
individuales cuánto para terapeutas sistémico-familiares. Quiere practique o no
EMDR, el psicoterapeuta individual es engajado en una jornada con los clientes
para librarlos de los nodos de experiencias previas que los prenden en patrones
repetitivos insatisfatórios de emociones, pensamientos y comportamientos. El
terapeuta familiar intenta ayudar el sistema a resolver patrones destrutivos de
desplazamiento, caos o estagnação y a desarrollar interacciones más saludables
y patrones estratégicos. Varias formas de Terapia Familiar Sistémica (TFS) han
identificado los patrones sutis de experiencias familiares del pasado y del
presente que pueden ser investigadas para formular blancos para atención
terapéutica. El procesamiento de EMDR puede, entonces, liberar el cliente de
esas experiencias, así como trabajar los impasses terapéuticos que impiden las
interacciones familiares saludables de tomar lugar. Cuando el EMDR prepara el
cliente para relacionarse con los miembros de su familia sin el fardo del equipaje
emocional reactiva, la TFS puede ayudar a enseñar los familiares como
interaccionar más positivamente y puede promover nuevos modelos para
comunicación interpessoal más saludable. Consecuentemente, el procesamiento
EMDR puede ayudar a acelerar el proceso de aprendizaje por la incorporación
de modelos para funcionamiento positivo en el futuro.
En resumen, la conciencia sobre cómo y cuando usar EMDR y TFS de
manera complementaria puede proveer gran beneficio tanto para clínicos cuanto
para clientes. Consecuentemente, el propósito de este libro es ofertar el
conocimiento y los procedimientos que encorajarão la aplicación clínica integrativa
inmediata. Para completar ese objetivo, los capítulos iniciales ofertan una visión
general del EMDR y de la TFS, además de instrucciones sobre cómo construir un
genograma y una visión “interna” (descrita por un ex-cliente) del proceso de cura de
un cliente. Tras la fundamentação, cada autor presenta un repaso completo de la
teoría actual y la base de conciencia sobre las formas distinguidas de TFS utilizadas
junto con EMDR en su trabajo clínico, así como cuestiones o quejas clínicas
generales. Son presentados extensos ejemplos de casos, junto con procedimientos
específicos de TFS y de EMDR. Destacamos, pero, que nombres, edades,
ocupaciones y otros datos sobre los individuos citados en los casos fueron
cambiados a proteger la identidad de ellos. Muchas veces, dos o más casos
similares fueron combinados para que el reconocimiento no sea posible.
Evidentemente, una familia es compuesta por miembros individuales
que pueden ser más bien ayudados por terapias que fomenten actualización e
individuação, así como conexiones e interacciones saludables. De igual manera,
los individuos son producto de sus familias de origen y experiencias actuales, lo
que
puede incluir su familia de creación. Por lo tanto, es vital a los
profesionales de los diversos campos de la psicoterapia la búsqueda por el
conocimiento sobre los abordajes alternativos, ricas, variadas, robustas.
Importante, aún, que esos terapeutas permanezcan suscetíveis la nuevas
informaciones e ideas. Este libro es una tentativa de comunicar ese tipo de
conocimiento y forjar un vínculo necesario entre terapias individuales y
familiares. Aunque el EMDR y la TFS sean formas distinguidas de
psicoterapia, cada una con una serie de procedimientos ricos y fuertes,
esos tratamientos fortalecen y refuerzan uno al otro cuando usados en
combinación pertinente – a la vez o secuencialmente – para tratar el
cuadro clínico de forma completa. El campo de la psicoterapia puede ser
visto como una gran familia, con muchas facciones y afluentes o tribus.
Fronteras no deben ser impermeáveis y el funcionamiento debe ser por
comunicación productiva y saludable, de forma que los diferentes puntos
de vista sean respetados.
Los autores fueron cuidadosamente seleccionados para conducir la amplia
gamma de poblaciones y escenarios donde el EMDR es utilizado, además de la
variedad de modelos de terapia familiar, las cuales los practicantes usan en su
trabajo, pues, se adaptan bien a un gran número de teorías. Al producir este libro,
aprendemos bastante y dividimos nuestros diferentes linajes y herencias.
Descubrimos que ellas, muchas veces, son enriquecidas unas por las otras y que,
en otros momentos, necesitan quedar separadas. A través de este libro integrativo,
deseamos a usted todo el éxito en la búsqueda por mejores habilidades
terapéuticas.
Francine Shapiro
Palo Alto, California
Florence W. Kaslow
Palm Beach Gardens, Florida
Louise Maxfield
Londres, Ontário, Canadá
Abril, 2006
Agradecimientos
Escribir un libro puede ser un emprendimiento solitario. Editarlo, sin
embargo, pone varios profesionales en constante contacto interpessoal, conforme la
convergencia de las muchas vidas, todas teniendo que cumplir un plazo basado,
inicialmente, en el mejor para todos. Infelizmente, la Vida (con “V” mayúscula)
muchas veces interviene. Por esa razón, expresamos nuestro apreço a todos los
autores y colaboradores por la perseverança en faz de las exigencias que surgieron
al largo del trabajo. Sabemos que no es fácil conciliar las necesidades familiares y
responsabilidades clínicas o académicas de periodo integral. Para muchos, eso fue
mezclado con el enfrentamiento de enfermedades personales y familiares, muertes
y muchas tragedias globales que los empujaron para servicios de ayuda
humanitaria de emergencia. Su gana de continuar el proceso de escritura de este
libro, a pesar de los muchos desafíos, es testigo de su comprometimento en ofertar
al mundo una carretera aprimorada para la cura. Agradecemos aún a los muchos
clientes que compartieron sus historias a favor de otras personas.
Somos gratas a Peggy Alexander y David Bernstein de Wiley, por
su apoyo y ayuda los tiempos difíciles, así como la Nancy Marcus Land y
Pamela Blackmon, de la Publications Development Company, por su
cuidadosa conducción del libro durante el proceso final de publicación. Una
responsabilidad de esa magnitud también requiere herramientas
personales enfatizando la importancia de tener relacionamientos
significativos con otros en quienes usted puede confiar y con quienes
puede contar.
Adelante, cada editora expresa su agradecimiento especial.
Francine Shapiro agradece a su marido, Bob Welch, por ser siempre su
oasis y compañero incondicional, en la salud y en la enfermedad. Profunda
gratitud también la Susan Sandoval, que con su apoyo fraternal y extrema
gentileza durante ese periodo resumió el sentido de la verdadera amistad.
Muchas gracias también a Robin Robbins, por su asistencia editorial.
Florence W. Kaslow expresa su gratitud sincera a su paciente y
apoiador marido, Sol Kaslow, que siempre encorajou mis esfuerzos, y mi leal
y gentil secretaria, Gladys Adams, cuyas habilidades valiosas y actitud
positiva fueron importantes en la producción de este libro.
Louise Maxfield me gustaría agradecer a sus amigos y familiares por la
paciencia en virtud de su falta de disponibilidad durante ese largo proceso.
Agradecimiento especial a su hijo, Isaac Maxfield, por su auxilio incalculável, mi
amiga Andréa Koha, por su apoyo y ternura inabaláveis.
A mi mentor, Bill Melnyk, por su confianza y encorajamento.
No soy confiable.
No puedo confiar en mí aún.
No puedo confiar en mío
juicio.
No puedo confiar en nadie.
No puedo protegerme.
Estoy en peligro.
No puedo sentir (muestre) mías
emocione
Control/Elecciones s.
No puedo cuidar de mí aún.
No puedo contar.
No tengo control.
Soy impotente (desamparado).
Soy un débil.
No puedo conseguir lo que quiero.
Soy un fracaso (voy a fracasar).
No puedo tener éxito.
Tengo que ser perfecto (agradar a
todo el mundo).
No consigo aguantar.
No puedo confiar en nadie.
No puedo hacer...
En el caso de Tara, ella podría fácilmente identificar varias experiencias
de la infancia que la hicieron sentirse inadecuada y un fardo para sus padres.
Entre esos muchos momentos, ella podría identificar cuando su padre parecía
ignorarla y ocasiones cuando su madre iba buscá-la apresurada en la escuela o
parecía estressada sobre algo que ella había hecho. En varios momentos,
durante la terapia de Tara, fueron usadas diversas técnicas. Por ejemplo: el
escaneamento afetivo fue usado para identificar un buen blanco para tratar su
mala postura. Ella se acordaba de incidentes y flotar para tras provocó memorias
evidentes de sus ataques de pánico, inclusive sus sentimientos de “Yo no soy
buena el bastante” y “Yo no puedo defenderme” en situaciones en la escuela. La
Fase de la Historia del Cliente también fue la primera oportunidad para Tara de
esbozar el necesario y superar cualesquier déficits de desarrollo resultantes de
su traumatização, y falta de socialização adecuada.
Fase 2: Preparación
El EMDR enfatiza la coparticipação entre el cliente y el terapeuta. Por lo
tanto, especialmente en tratándose de niños, es fundamental instruir tanto el
niño cuanto los padres sobre todo el cuadro clínico. ES esencial para una
evolución bien-sucedida de la terapia que todos comprendan de donde los
problemas vienen (inclusive los ataques de pánico), lo que es reforzado en el
presente, lo que son las elecciones, lo que la terapia puede alcanzar, y la
importancia de se engajar efectivamente en el tratamiento para identificar
memorias y disparadores.
Para que la terapia procediera, en el caso de Tara, fueron enseñadas
técnicas de autocontrol que ella podría usar para eliminar cualquier miedo del
procesamiento, para disolver el estresse durante las sesiones y para lidar entre
las sesiones. La habilidad para usar técnicas de autocontrol fuera de la consulta
introdujo un elemento de autocondução que sostenía su autoestima y reducía el
impacto de ocasionáis problemas sociales que ocurrieran en la escuela.
Esa técnica de cambio de estado (Shapiro, 2001, 2002) permite que la vida
quede más manejável mientras el trabajo de procesamiento es hecho. El
objetivo de la terapia con EMDR es cambiar trazos para que las emociones
y sensaciones negativas no continúen a emerger como habitualmente. Sin
embargo, hasta que las situaciones actuales y los eventos originales sean
procesados, técnicas de autocontrol son útiles para disminuir los
disparadores actuales. Eso ayuda a prevenir el almacenamiento de nuevas
experiencias negativas y evita el aumento de la red de memoria de trauma.
gran variedad de técnicas de autocontrol (Shapiro, 2001) puede ser
usada. La técnica del “Lugar Seguro”, la cual los clientes son habilitados a traer
de vuelta, a la gana, sentimiento de seguridad, tranquila o coraje es,
generalmente, suficiente para proporcionarles un sentimiento de autocontrol. Sin
embargo, cuando sentimientos de desamparo o desesperança emergen de
memorias no procesadas, el cliente puede estar sin acción en aquel momento e
incapaz de usar las técnicas. El procesamiento de memorias puede ser
necesario para disipar el poder de los afetos, para que no sea tan difícil
automonitorar-se y usar las herramientas de autoajuda, y para que situaciones
actuales pierdan su poder.
Durante el procesamiento de informaciones, tan luego el aprendizaje
gana espacio, la memoria perturbadora se vincula la informaciones más
adaptativas. Si un individuo no tiene experiencias positivas suficientes y
contraexemplos almacenados en las redes de la memoria, el procesamiento con
EMDR no puede acontecer. El modelo PADRE propone, en esas situaciones,
que es importante establecer redes adaptativas de experiencias positivas a
través del relacionamiento terapéutico y a través de recurso de trabajo que
incluya la incorporación de experiencias de dominio antes de intentar un
procesamiento amplio. Técnica del “Lugar Seguro”, “Desarrollo de Recurso e
Instalación” (RDI, en inglés) (Korn & Leeds, 2002) y otras técnicas imaginarias
añadieron experiencias positivas de Tara con sus amigos para capacitarla a un
procesamiento bien-sucedido. Particularmente, cuando los clientes están en un
medio ambiente disfuncional en casa, es fundamental dejar claro que
experiencias positivas de otras fuentes son válidas. En su ausencia, tentativas
de procesar serán prematuras y fadadas a fallar.
Estabilización del cliente y su empoderamiento, y la construcción de una
sólida relación terapéutica son los elementos básicos de la Fase de Preparación.
Para el cliente, la importancia de la relación terapéutica no puede ser subestimada
(Dworkin, 2005; Norcross, 2002). En términos del modelo PADRE, reacciones de
transferencia son claramente la interacción de situaciones actuales y material no
procesado del cliente, y contratransferência acontece cuando memorias no
procesadas personales del terapeuta son estimuladas. La habilidad para sintonizar
y la sensibilidad con las necesidades y sugerencias no-verbales del cliente
ofertan una consideración positiva incondicional, y modela valores relacionáis
positivos. Eso depende de la habilidad del terapeuta en estar presente, atento e
interactivo. Técnicas específicas y cuestionarios han sido inventados para
ayudar los terapeutas en la identificación de sus propias áreas de problemas y
memorias que puedan beneficiarse del procesamiento (Dworkin, 2005).
Clientes dissociativos y con algunos trastornos de personalidad
posiblemente necesitan de una extensión de la Fase de Preparación, pero, en
la mayoría de los casos, no es útil esperar hasta que los clientes sean
capaces de controlar su ambiente a través de técnicas. Esas técnicas sirven
sólo para hacer la vida más tolerável mientras el procesamiento completa la
terapia. Si el cliente pueda usar las técnicas en la consulta para remover
“miedo del miedo” y parar el procesamiento a la gana, es usualmente seguro
comenzar el procesamiento (Korn, van de Kolk, Weir & Rozelle, 2004).
Fase 3: Evaluación
Durante esa fase, el blanco escogido es provocado de modo
controlado y los componentes son delineados y medidos.
Ansiedad, miedo, mala postura y otros síntomas de Tara fueron
conceitualizados como el resultado de experiencias almacenadas disfuncionalmente
en sus redes de memoria. Incluyen numerosas respuestas con los padres y amigos
que no dieron soporte a su desarrollo físico. Acceder y procesar esos eventos
debería resultar en una transformación de la información almacenada y en una
liberación de atributos negativos. Felizmente, aunque muchos eventos hayan
contribuido para la disfunção de Tara, no fue necesario acceder cada uno. Por el
contrario, eventos similares, en esos casos, son agrupados en grupos y un evento
representativo es escogido por cada tipo. En virtud de todos los eventos sean
conectados a través de redes de memoria asociativa, los efectos positivos del
tratamiento generalizarán para otros dentro del grupo. Cuando posible, los blancos
son accedidos cronológicamente, con los eventos más antiguos procesados antes,
conforme ellos fijan el cimiento para los otros. En todos los casos, el tratamiento
con EMDR requiere el procesamiento de eventos del pasado que fijan las bases
para las disfunções actuales, las situaciones presentes que traen las perturbaciones
y los modelos para acciones futuras pertinentes.
Para Tara, su nacimiento prematuro y las reacciones de sus padres para
con aquella situación extrema fijaron el cimiento para muchos de sus problemas.
Sin embargo, no fue necesario enfocar específicamente en memorias pre-cognitivas
porque, como todas las experiencias están agregadas en redes de memorias
conectadas, ellas están conectadas somaticamente a los eventos posteriores.
Entonces, memorias pre-verbales, tales como aquellas en su infancia,
pueden ser accedidas a través de blancos acordados y serán genéricamente
procesadas en un canal asociativo. Esas experiencias pre-cognitivas pueden
manifestarse durante el procesamiento como cambios somáticas primarias
sin verbalização. Si, a pesar de todos los blancos, gatilhos y modelos
abordados, aún existir disfunção somática y se haya un trauma neonatal
conocido, este puede ser tratado, en el caso de Tara, imaginando las
escenas conforme descritas por sus padres (Lovett, 1999). Sin embargo,
procesamiento somático indiferenciado no es la estrategia de primera
elección.
Cualquier experiencia recordada puede ser un punto de entrada de la
red de memoria para un procesamiento completo (Shapiro, 2001). Situaciones
actuales pueden ser usadas para ayudar el acceso. Tara tenía muchas
situaciones presentes perturbadoras y cada una fue explorada para la gênese de
una respuesta negativa. Por ejemplo: ella relató haber sido insultada por un
compañero en el comienzo de la semana y haber quedado extremadamente
desconcertada con eso. Ella fue solicitada a traer a la mente el evento
perturbador de la escuela. Después, fue solicitada a enfocar sobre cualquier tipo
de sentimiento que estuviera más predominante, como humilhação, miedo,
ansiedad (o falta de seguridad) y dejar la mente volver atrás para las veces más
antiguas donde ella se sintió de esa forma. Así, además de todos los eventos
específicos identificados durante la Fase de la Historia del Cliente, los
disparadores presentes eran usados para identificar los eventos precursores que
podían ser accedidos en el procesamiento inicial.
El evento procesado era cuidadosamente accedido de modo estructurado
para eliciar los aspectos pertinentes de la información almacenada, conteniendo las
reacciones, y guiando el cliente para un procesamiento completo. Tara fue
solicitada a identificar: (a) una imagen que representara la experiencia alvejada
(humilhação en la escuela); (b) la creencia negativa, denominada creencia negativa,
que verbalizava como ella se sentía sobre ella misma (p.ej.: “Yo no merezco”); (c) el
deseo de la creencia positiva deseada, denominada creencia positiva (“Yo
merezco”);
(d) quão verdadera la creencia positiva es sentida en la escala Validity of
Cognition (VoC) (1 = completamente falso y 7 = completamente verdadero;
Shapiro, 1989); (y) la emoción que emerge cuando recuerdo y creencia
negativa estaban combinadas; (f) como el trastorno es sentido cuando
medido en la escala Subjective Units of Disturbance (SUDS) (0 = ninguna
perturbación y 10 = máxima perturbación; Shapiro, 1989; Wolpe, 1958); y,
(g) la localización de sensaciones físicas experimentadas.
Como otro ejemplo, uno de los problemas de Tara era su ansiedad
antes de ir a la escuela. Rastrear la ansiedad para tras, para sus más
antiguas memorias, reveló el blanco primario que emergía todas las mañanas
en la tercera
serie.
De modo completo, la Fase de Evaluación incluyó:
Imagen: vomitando antes de ir a la escuela.
Creencia Negativa (creencia irracional): “No consigo hacer eso”.
Generalmente, el terapeuta investiga una creencia que enfatiza una
declaración como esa, que indicaría un sentimiento de deficiencia (vea Tabla
1.2). Por otro lado, dato el nivel de estresse de Tara, la afirmación fue
acepta.
Creencia Positiva (creencia deseada): “Yo consigo hacer eso”.
De cualquier modo, esa versión simplificada fue acepta porque era
exactamente opuesta a la creencia negativa y preservaba los sentimientos
de Tara.
Validez de la Cognição:
1 = completamente falso y 7 = completamente verdadero. El
número 2 indica un bajo nivel de credibilidad, o sea, ella sería
capaz de ir a la escuela sin ansiedad. Pero, eso fue suficiente
para iniciar el procesamiento.
Emociones: terror, desamparo.
SUDS: 10.
Tara clasificó el evento blanco como 10 en 10 para ansiedad. ES
importante notar que alto nivel de SUDS no significa un trauma
gran “T” y, a pesar de todos los incidentes (vomite), ellos habían
ocurrido hace más de 7 años.
Sensaciones físicas: en el estómago y en la cabeza.
Esas sensaciones eran las memorias somáticas y eran parte del
evento almacenado. Una vez que el procesamiento haya ocurrido
con éxito, ellas no deberían más estar presentes.
Fase 4: Dessensibilização
Durante esa fase, el reprocessamento es conducido en consonancia con el
procedimiento estructurado que envuelve los procesos asociativos del cerebro y
estimula la red de memorias para asegurar que todas las informaciones evidentes
hayan sido tratadas. Insights emergen, nuevas memorias pueden surgir, emociones
negativas son sustituidas por otras positivas y toda la memoria se hace
adaptativamente asimilada dentro de redes de memoria más amplias.
En términos PADRE, cada personalidad muestra una constelación de
respuestas habituales o consistentes que emergen de circunstancias particulares.
Cada serie de respuestas emerge de las redes de memoria que son estimuladas
pelas
situaciones actuales.
Cada una de esas redes de memoria es compuesta por experiencias
anteriores almacenadas. Cuando el terapeuta diagnostica un trastorno de
personalidad, o cualquiera otro tipo de síndrome, eso ocurre debido a ciertas
respuestas apenas adaptativas. Esas respuestas y personalidad características
son alimentadas por eventos no procesados que resultan en pensamientos,
emociones y sensaciones físicas que inapropriadamente colorean la percepción
de la persona del presente y resultan en respuestas y comportamientos
disfuncionais. Para liberar el cliente para moverse para un estado de desarrollo
mental saludable, es vital identificar y procesar las experiencias previas que fijan
el cimiento de esas respuestas. Personalidad no es una roca imutável, pero un
acúmulo de reacciones de memorias-base que pueden ser procesadas.
El procedimiento normalizado del EMDR usado para procesar experiencias
perturbadoras es generado para acceder tales memorias guardadas actualmente,
estimular el sistema de procesamiento de informaciones y monitorear la
transformación de informaciones para una resolución adaptativa. Cada serie de
estimulación bilateral parece permitir que nuevas conexiones sean hechas entre las
redes de memorias. El cliente es solicitado, inicialmente, a concentrarse en la
memoria blanco (imagen, creencia negativa, sensación), mientras simultáneamente
presta atención a la estimulación bilateral. Al final de cada serie de estimulación,
que
é adaptada a la respuesta del cliente (Shapiro, 2001), él reporta cualesquier nuevas
asociaciones que pueden haber emergido. Dependiendo de la respuesta, el
terapeuta puede dirigir el cliente para concentrarse en su nueva información
emergida o retornar al blanco. Los varios canales de asociación son tratados hasta
el cliente poder retornar para la experiencia visada con ninguna perturbación (SUDS
= 0). Diferente de terapias de exposición que sujetan el cliente a mantener la
concentración en el evento enfocado por extensos periodos de tiempo (Foa &
Rothbaum, 1998), el EMDR incorpora un proceso asociativo que, frecuentemente,
conduce a una explotación de largo alcance de memorias y tópicos (Rogers &
Silver, 2002; para transcripciones detalladas de clientes, vea Shapiro, 2001, 2002).
CONCLUSIÓN
El senso de self de un niño es engendrado por interacciones acumuladas
con sus padres y provee el filtro céntrico a través del cual otras experiencias de vida
son vistas. Por ejemplo: Tara fue constantemente tratada por sus padres de
modo que a hicieron sentirse deficiente y, debido a los afetos decurrentes de
esas memorias no procesadas, otros eventos también fueron vividos con el
senso de “Yo soy deficiente / inadecuada”. Este sería el caso independiente de
Tara comenzar la terapia con 15 o 50 años. También, una depresión vitalícia de
un cliente puede haber sido causada por respuestas parentais que instigaram
afetos y creencias correspondientes de “Yo no soy bueno el suficiente” y “Yo
nunca tengo el control” durante los años de formación, o su miedo y ansiedad
pueden ser resultado de cuidados que lo llevaron al apego ambivalente.
Como un abordaje psicoterápica integrativa, el objetivo del EMDR es
liberar clientes de cualquier edad de contribuyentes experienciais que son la
fundación para la patología actual. Una evaluación completa de todo el
cuadro clínico es usada para identificar las limitaciones del cuerpo, de la
mente, de la emoción y de las perspectivas existenciais. El modelo PADRE
guiando la práctica EMDR postula que la mayoría de las patologías es
influenciada o causada por memorias de experiencias previas que fueron
almacenadas disfuncionalmente en el cerebro; una evaluación sistémica es
necesaria para explorar esa fundación e identificar las situaciones actuales
que exacerbam cualquier disfunção.
No importa si el cliente es un niño o adulto. ES vital acordar que las
interacciones interpessoais son producto de conversiones de mundos internos.
Algunos relacionamientos pueden ser corregidos únicamente a través de la
educación, pero muchos clientes tienen necesidad de un reajustamento psíquico
profundo, a fin de quebrar patrones de respuestas emocionales y cognitivas
disfuncionais. Los relacionamientos problemáticos son síntomas de un mundo
interior dañado. Este libro oferta uno guía clínico para terapeutas individuales y
familiares, y demuestra el procesamiento EMDR guiado por el PADRE en
combinación con varios modelos de TFS. El EMDR resalta el mundo interior del
individuo como una fundación primaria para comportamientos interacionais. Las
incontáveis formas de TFS contribuyen con medios para aumentar la selección
de blancos, así como procedimientos para aumentar la comprensión y mejorar la
interacción entre los miembros de la familia. Así como las personas no viven
aisladas, la importancia de una práctica integrativa no puede ser descartada.
Esperamos que ese compêndio que cruza las estrategias del campo EMDR y
TFS en la práctica clínica auxilie los terapeutas en ese proceso.
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CAPÍTULO 2
Teorías Familiares Sistémicas y Aplicaciones
Terapéuticas:
Un Repaso Contextual
Florence W. Kaslow
El propósito de este capítulo es ofertar un repaso de impresiones del
campo de la terapia/psicología familiar de forma que los próximos capítulos
puedan ser más bien comprendidos. Para completar esa tarea significativa en
los límites de ese espacio, el mismo formato ha sido seguido en la sumarização
de cada una de las escuelas teóricas. Son enfatizadas las dimensiones llave
comunes encontradas en casi todas las teorías. Las dimensiones abordadas son
una sinopse de la estructura básica de cada teoría y objetivos, técnicas y
procesos de cada escuela de terapia, sus aplicabilidades de tratamiento
percibidas, y procesos y/o resultados de investigaciones sobre la metodología.
Cuando un concepto particular (o técnica) sea mencionado más adelante en
este volumen, el lector usará el índice que se refiere a este capítulo para
elucidação adicional o conceptualización. Donde hay posibilidad, los capítulos de
este libro son citados para que el lector integre selectivamente una perspectiva
teórica particular y un abordaje de tratamiento en su trabajo clínico con
Dessensibilização y Reprocessamento A través de Movimientos Oculares
(EMDR). (La selección de teorías representa una elección de la autora y no es
completa.)
Actualmente, el campo ha evolucionado a punto de la tercera, la cuarta
e incluso la quinta generación de teóricos familiares, terapeutas, psicólogos e
investigadores estén activamente envueltos en hacer contribuciones dignas de
nota. Excelentes libros y artículos han sido escritos explicando las varias
escuelas de terapia familiar y el lector interesado puede consultarlos para
mayores detalles (vea Goldenberg & Goldenberg, 2004; N. J. Kaslow, Dausch &
Celano, 2003; N. J. Kaslow, Kaslow & Farber, 1999; Nichols & Schwartz, 2006).
ESQUEMAS DE FAMILIAS SALUDABLES, MIDRANGE[9] Y
DISFUNCIONAIS
ES esencial tener un encuadramiento para examinar y comprender
las
áreas de déficits y disfunção de los pacientes. Han sido divulgados diferentes
esquemas indicando lo que son dinámicas familiares saludables, midrange y
procesos interacionais (Walsh, 1993). Medir esas características y patrones
ayuda en la determinación de la clasificación de familias. Tales esquemas
ofertan una imagen de funcionamiento saludable que puede servir como la
línea base en la cual los clínicos pueden ayudar familias estressadas a
cambiar en dirección a patrones y procesos saludables.
Existen dos modelos bien delineados. Olson et alii (1979, 1983)
desarrollaron un “Modelo Circumplexo de Funcionamiento Familiar” integrando
dos variables principales: adaptabilidad y cohesión. Adaptabilidad se refiere a la
habilidad del sistema para cambiar su estructura de poder, relacionamientos de
papeles y flexibilidad en las reglas de relacionamiento en respuesta a los
estresses situacional y relacional. Cohesión se refiere al vínculo emocional que
los miembros de la familia tienen uno con el otro. Un equilibrio entre las dos
variables tipifica la salud del funcionamiento familiar saludable, tanto en cuanto a
optimización del desarrollo de cada miembro de la familia. Cuando las familias
presentan equilibrio sobre una dimensión y comportamiento extremo en otra,
ellas son clasificadas como midrange. Cuando su funcionamiento falla en ambas
variables en el nivel extremo, las familias tienden a ser disfuncionais. Los
modelos también pueden ser caóticos o rígidos en la dimensión adaptabilidad y
desengajados o fusionados en la dimensión cohesión. Ese modelo propone
cuatro subtipos de familias disfuncionais: caoticamente desagregada – los
miembros de la familia se sienten desconectados unos de los otros, fronteras
predominantes confusas, liderazgo y disciplina son irregulares o casi
inexistentes, y los papeles y reglas son pobremente definidos y sustituidos de
forma rápida; caoticamente emaranhada – los miembros de la familia son muy
próximos, con excesiva demanda para lealtad y poca tolerancia para
individualidade, privacidad, o amigos y actividades fuera; eso está quedado con
imprevisibilidade y explosividade en el liderazgo familiar y disciplina; rígidamente
desagregada – los miembros de la familia experimentan un senso de aislamiento
y soledad en la normativa, ambiente autoritário donde la negociación es rara y
papeles estereotipados son impuestos; y rígidamente emaranhada – los
miembros de la familia sienten que proximidad familiar extrema es demandada
dentro de un contexto estricto estressante con rigurosa obediencia la reglas y
papeles rígidos, subserviência y liderazgo autoritária. Olson et alii (1979, 1983)
incluyen comunicación familiar como la tercera dimensión en el modelo y
postulam que comunicación es una dimensión facilitadora, que capacita las
familias a alterar los dominios de la cohesión y de la adaptabilidad. Ese sistema
de clasificación proporciona una estructura para intervenciones de cambio
orientado.
Beavers (1977, 1993) oferta un modelo de crecimiento orientado, en vez
de cambio orientado. En su conceptualización, las familias son clasificadas como
saludables, midrange o disfuncionais basadas en ocho variables: orientación
sistémica, cuestiones de frontera, cuestiones contextuales, cuestiones de poder,
encorajamento de autonomía, cuestiones de afectividad, negociación y saludo de
tareas, y valores transcendentais. Él propuso que familias saludables son sistemas
abiertos que interaccionan con el mundo externo y que también tienen fronteras
pertinentes entre los miembros de la familia y entre generaciones. Cada miembro es
libre para expresar sus sentimientos y pensamientos. Hay respeto por la privacidad
individual y permeabilidade de fronteras conduciendo la proximidad en los
relacionamientos. Existen papeles claros, reglas y expectativas para que la
confusión causada por mensajes distorsionados sea evitada. Las figuras parentais
comparten el poder; entonces, hay pocas disputas por control. La autonomía
pertinente para la edad es alimentada para que los individuos puedan funcionar
relativamente independientes, mientras aún hay senso de pertencimento a la unidad
familiar. Familias saludables encorajam la experiencia y la expresión de la gamma
completa de emociones positivas y negativas, y responden empaticamente a las
expresiones afetivas del otro. Tales familias tienen buenas habilidades de
resolución de problemas y son negociadores tranquilos cuando surgen
discordancias. Eso los permite controlar tareas y lidar, efectivamente, con
transiciones de vida. Finalmente, esas familias comparten un sistema implícito y
explícito por significado y valor. Eso las ayuda a sentirse parte del contexto mundial
más amplio. Familias disfuncionais tienen características casi diametralmente
opuestas en cada variable y tienden a vivir en un estado de continuo conflicto.
Frecuentemente, ellas quedan alienadas unas de las otras, de la comunidad más
amplia, y/o de la familia extendida. Familias midrange caen en medio del camino
entre el saludable y el disfuncional.
MODELO COMUNICACIONAL
Teóricos de la comunicación afirman que debido a la interdependencia de
los actores en un sistema, el comportamiento de uno de los miembros afecta todos
los otros miembros, y el tiempo objetivo y la dimensión relacional es el aquí y ahora.
Dado que la familia es la suma de personalidades individuales, más sus
interacciones, eso es no acumulable (Olson, 1970). Quiere una acción haga un
impacto temporal o contribuya para un cambio duradero, depende de la fuente de la
cual la presión es derivada: a) sociedad o sistema externo; b) la historia específica
de la familia y tradición de asignación de poder y dominância; o, c) la homeostase
de la familia y necesidad por supervivencia, y sistema mantenedor de un dato
tiempo (Stanton, 1981). Entonces, en vez de conceituar el locus de dificultades
psicológicas como dentro del individuo, ese modelo reconceituou síntomas como
reflejando dinámicas interacional y situacional, destacando la importancia de
contexto social en el comportamiento formateado (N. J. Kaslow, 1999).
Para ilustrar las propuestas, la discusión siguiente enfoca
primariamente la escuela comunicacional del Mental Research Institute
(MRI) de abordaje de terapia breve.
Estructura Básica y Objetivos
Las terapias basadas en modelos comunicacionales son típicamente de
tiempo limitado. Las sesiones son estructuradas semanalmente o
quincenalmente, con duración máxima de 10 encuentros. El abordaje es
estructurado y utiliza intervenciones activas. Las sesiones son conducidas por
un único clínico, o por un par de coterapeutas y consultor(es), que pueden
quedar atrás del espejo de una dirección para proporcionar input objetivo y
recomendar intervenciones.
El objetivo primario es la resolución del problema de reducir o
eliminar el sufrimiento. No es esperado que la familia entienda como el
cambio ocurrió, ni el desarrollo de una fuerte alianza terapéutica.
Técnicas y Proceso de Terapia
Los seguidores de esa escuela son pragmáticos y enfocados en el
problema. El abordaje es orientado comportamentalmente; tener insight y estar
consciente no
é profundamente necesario para el cambio. Por ser repetitivas, las secuencias
comportamentais y transacciones acontecen dentro del sistema actual, y emociones
y eventos pasados no son considerados esenciales para la ocurrencia de
alteraciones (Staton, 1981). Entonces, el terapeuta necesita usar determinados
pasos para cambiar aspectos de patrón repetitivo de comportamiento mantenedor
del problema, hasta que el síntoma no sea más necesario. Repeticiones,
comportamientos apenas adaptativos y patrones comunicacionales son sustituidos
por nuevos y saludables medios comunicacionales y procedimiento.
Los terapeutas de la comunicación diferencian entre “cambio de
primera orden”, permissível por las familias porque ella requiere sólo
adaptaciones superficiales que no cambian significantemente el sistema o
sus miembros, y “cambio de segunda orden”, que resulta de mayores
modificaciones en la interacción y patrones transaccionales. ES ese
cambio de segunda orden para un resultado terapéutico bien-sucedido que
teóricos de la comunicación juzgan crítica (Watzlawick, Weakland & Fisch,
1974).
El abordaje de terapia breve del MRI es conducida en la
siguiente secuencia (Segal, 1991):
Identificación de los miembros de la familia motivados para la
intervención. Recolecta de datos sobre los comportamientos
problema y esfuerzos anteriores asociados para resolución del
problema.
Establecimiento de un objetivo claramente definido y operacionalizado.
Formulación de un plan para promover cambio.
Implementación de técnicas terapéuticas vueltas a esfuerzos para romper
resolución de problemas apenas adaptativos y aumentar el uso de
estrategias
más efectivas.
Evaluación de la eficacia del tratamiento.
Cierre cuando un cambio pequeño, sin embargo significativa y
aparentemente duradera- sea notada y la familia transmitir
capacidad de manejar problemas sin la ayuda del terapeuta.
Sylvia Shellenberger
“Una imagen vale más del que mil palabras”, por ejemplo: el genograma
de una pareja captura en el dibujo de un gráfico mucho de su historia, vidas
emocionales y cuestiones actuales. Como un árbol genealógica, el genograma
representa las conexiones biológicas de la familia. Además de eso, él puede
ilustrar las conexiones sociales de los miembros de la familia, la calidad de
relaciones, las fechas de los eventos familiares más importantes y las
características individuales de los miembros-llave de la familia. Los genogramas
son utilizados por los terapeutas para que haya una identificación de los
patrones familiares por cliente y terapeuta, y para que los terapeutas puedan
reenquadrar, desintoxicar y normalizar cuestiones cargadas emocionalmente
(McGoldrick, Gerson & Shellenberger, 1999). Genogramas también ayudan
terapeutas a desarrollar hipótesis sobre la naturaleza de las relaciones, entre
síntomas actuales y eventos familiares pasados, y a determinar posibilidades de
tratamiento. Genogramas múltiples pueden ser construidos conforme la terapia
progresa y, por lo tanto, sirven como registro para cambios familiares al largo del
tiempo.
En este capítulo, el genograma es resaltado como herramienta
para evaluación de la pareja y de la familia, para determinar opciones
terapéuticas y para intervenir. Preguntas hechas y símbolos típicos son
usados con el propósito de construir el genograma descrito aquí. Varios
casos son presentados. El primero ilustra la interconexión de la evaluación e
intervención en la terapia de pareja. El segundo presenta el desafío de la
entrevista y el dibujo del genograma de una familia en que existen múltiples
compañeros, hijos de diferentes compañeros y dinámicas relacionáis
complejas. El tercer caso muestra la familia biológica y adoptiva de un adulto.
En la presentación de los casos, puntos de referencia para EMDR son
resaltados. Adaptaciones del genograma tradicional, incluyendo genogramas
socialmente construidos, genogramas projetivos y genogramas comunitarios,
son discutidos junto con limitaciones de la técnica del genograma.
Terapias familiares sistémicas, basadas en la terapia de Bowen
(1978;
Kerr & Bowen, 1988), frecuentemente usan genograma como una herramienta de
organización primaria para diseñar la constelación familiar a través de múltiples
generaciones, para descubrir pistas sobre el funcionamiento familiar y resolver
conflictos en la intención de promover un funcionamiento más saludable. La teoría
de Bowen enfoca no simplemente en la familia nuclear del cliente o clientes, pero
en el campo emocional familiar completo, representado gráficamente por un
genograma de, por lo menos, tres generaciones. La terapia dirige el relacionamiento
del cliente en su familia nuclear y familia de origen como participantes en patrones
de interacciones a través de múltiples generaciones. El genograma de las familias
del cliente a través de generaciones captura la riqueza y complejidad de sistemas
familiares extendidos. La teoría de Bowen propone que existen fuerzas dentro de
las familias que impelem las personas a quedar juntas y se conecten, y fuerzas
opuestas las impelem a adaptarse y a hacerse independientes. Cuando los
individuos tienen dificultad en balancear esas dos fuerzas o son encurralados en
conflictos emocionales relacionados a esas fuerzas, relacionamientos disfuncionais
pueden ser el resultado. Relacionamientos problemáticos son los fusionados,
distantes, conflituosos, rotos, triangulados e incluso abusivos. Relacionamientos
fusionados son aquellos en los cuales una persona se hace tan conectada
emocionalmente a otra que reacciona en respuesta a las acciones y a las
emociones de la otra, es decir, el opuesto de la diferenciación (Bowen, 1978).
Relacionamientos triangulados ocurren cuando una tercera persona es introducida
en el relacionamiento diádico para balancear la intimidade o la distancia excesiva y
proveer estabilidad en el sistema (Bowen, 1978). Un triángulo común envuelve los
padres y un hijo, y los padres intentan tener el niño de su lado o contra el otro
genitor. El genograma demuestra esos diferentes tipos de relacionamientos a través
del uso de símbolos. Los símbolos revelan relacionamientos en los cuales los
conflictos pueden ser resueltos a través de la diferenciación, que, en cambio, puede
llevar la menos tensión o ansiedad en el sistema y adaptaciones familiares más
saludables. La diferenciación es caracterizada por la acción autónoma y sin
responder la presión de otros en el sistema.
Marcelle Manon[13]
En mis primeros 50 años, estaba acostumbrada a los dolores
emocionales venidas como ondas en un mar turbulento. Así como las
mareas, esos dolores también disminuían. Pero llegó un momento en que
esas ondas pasaron la no recular y se hicieron más fuertes, y más intensas.
Finalmente, ellas estaban como una fuerte correnteza seguida por un gran
muro de arrebentação que batía duramente llevando aunque mi vida, dejando
un rastro de destrucción en el camino. Yo no aguantaba más, pero mantuve
el ritmo de la rutina de trabajo y de la vida doméstica, y gasté más y más
tiempo sufriendo en una carretera sin fin y desconocida.
Mi médico me dio una licencia de trabajo para tratamiento de
depresión. Ingresé en un programa ambulatorial intensivo de 5 días por
semana que incluía terapia individual, terapia grupal, control de la rabia,
aprender la lidar con relacionamientos y ambiente de trabajo pesados. Por ya
haber usado la terapia para lidar con obstáculos que inibiam mi desarrollo y
felicidad al largo de los años, acepté bien la oportunidad.
Mi terapeuta individual fue entrenada para usar Dessensibilização y
Reprocessamento A través de Movimientos Oculares (EMDR) y nodos
discutimos el uso de la técnica del lugar seguro. Aunque yo siempre haya tenido
la habilidad de confortar otras personas yo no había aprendido a hacer eso
conmigo misma.
BACKGROUND FAMILIAR
Mis padres fueron casados por 37 años. Soy la hija del medio.
Tengo una hermana más vieja y un hermano más nuevo. Veía mi familia
regularmente, aunque fuéramos un poco distantes.
Los traumas tratados con EMDR fueron enraizados en la infancia y
envolvían o fueron causados por mi madre, algunos se extendieron a mi padre y
mi hermana. Hablar sobre cada miembro de la familia durante la terapia fue
difícil y
me causó ansiedad y lágrimas. Pude ver la madre abusiva que tuve, mi
padre alienado en su propio mundo utópico y percibí que mi hermana y
yo habíamos sido creadas desde la infancia para ser distantes una de la
otra y tener un relacionamiento competitivo.
Nuestra madre era de más vieja de dos hijas. Ella siempre enfatizó
la importancia del primogénito ser un niño, lo que a hacía sentirse un
desapontamento para el padre. Ella siempre hablaba del cuánto era injusto
que la hermana más nueva no cargara ese fardo del género y por eso era
más amada por los padres. Mis abuelas nunca hablaron de tales
pensamientos a mí, aunque yo haya sido próxima a ellos hasta su vejez.
La intensidad de los sentimientos de mi madre fue pasada para sus
hijos y cuando su primera hija, mi hermana, nació y no era niño, mi madre
declaró que ella era un desapontamento aún mayor para su padre (y también
su marido y la familia de él). Ella sintió que mi nacimiento, una segunda niña,
hizo aún peor su vida. Parece que muchas veces para ella las cuestiones de
ella con la hermana se confundían en los cuidados con mi hermana y yo. Sus
discursos sobre nuestro género “inferior” podrían durar por horas y se hacían
abusivos, tanto verbal como físicamente, como, por ejemplo, cuando ella
penteava nuestro cabello era con tanta fuerza que arrancaba tufos por la raíz
mientras gritábamos y llorábamos.
Finalmente, un hijo (mi hermano más nuevo) nació y ella tuvo el
niño que podría amar abiertamente. Ella era una persona diferente
cuando él estaba presente y lo trató con carinho durante toda la vida, lo
que para ambos era una bendición. Él no cayó en el ciclo de abuso.
Ella permaneció obcecada en el género en toda la próxima
generación. Durante mi primer embarazo, ella me decía que se yo no
tuviera un niño, ella, mi marido, mi padre y mi abuelo no me perdonarían.
La afirmación sobre género que quedó definitivamente conmigo
fue una en que ella hacía con su voz estridente acordándome, al largo
de los años, que ella había dato a la luz “dos errores y un hijo” y que ella
no veía absolutamente ninguna serventia para el segundo error. El
EMDR me ayudó a identificar y a remover el dolor de las cuestiones que
resultaron en el pensamiento sobre mí misma de ser un inútil según
error.
Mi madre era una mujer inteligente y talentosa. Era flaca y tenía un
guardia-ropa increíble, con zapatos combinando, sombreros y guantes para
todas las ocasiones. Ella era muy envuelta en nuestra comunidad post-Segunda
Guerra y estaba siempre vestida impecablemente. Ella mantenía una agenda
social ocupada, enfocada en construcción de centros comunitarios y
playgrounds, así como presidiendo comités para varias caridades.
Públicamente, todos a
admiraban.
En la privacidad, la personalidad de ella era volátil. Nunca
sabíamos quien iríamos a encontrar cuando pasábamos por la puerta del
frente. Ella podría estar bien o furiosa y erguendo una cinta. Cuando
pequeña, yo siempre torcía por compañía, porque ella se comportaba bien
cuando otra persona estaba presente. En aquellos momentos, yo quedaba
muy orgullosa de ser su hija. Los momentos más sombríos era cuando
estábamos la sós con ella, pues era cuando el abuso acontecía.
El resultado de nuestro relacionamiento es que en más de 20 años,
desde su muerte, yo nunca eché en falta de ella. Una reflexión triste cuando se
piensa en un relacionamiento de alguien con su madre. El proceso de EMDR me
ayudó a entender que a pesar de mi deseo pela modelo de vida perfecta
americana[14], no era mi realidad, ni mi culpa que eso no existiera en nuestra casa.
Mi padre era el más nuevo de tres hijos. Él era inteligente, tenía grande
senso de ética en el trabajo, hacía amigos fácilmente y era constantemente
referido como un buen hombre por la familia, compañeras de trabajo y amigos.
La familia siempre hablaba del cuánto él era mimado por su madre y nodos
veíamos que eso aún acontecía conforme crecíamos, ella continuaba dejando
hacer todo del jeito de él. Algunas veces, cuando las cosas no acontecían en
consonancia con lo que él quería, él tenía ataques de furia. Una cunhada de él
me habló que, aún con 70 años de edad, él era aún el chico egocêntrico de más
de 50 años atrás. Él era conocido por evitar personas, lugares y asuntos que no
me gustaba. El abuso en nuestra casa era probablemente de esa categoría. Si él
no admitía la existencia de eso, eso no existía.
Mi hermana era 3 años más vieja del que yo. Nodos éramos
próximas y yo aún me acuerdo de la maravillosa carcajada de ella y de
juguetear en la playa cuando éramos muy pequeñas. Ella era mi mejor amiga.
Sin embargo, cuando yo tenía 4 años de edad parece que, del día para la
noche, todo cambió como si una pared tuviera se erguido. La carcajada fue
sustituida por un silencio anormal que se instaló en nuestra casa. Algunas
cosas no eran discutidas con nadie, ni entre nodos mismas.
Fue la confirmación del silencio de mi hermana décadas más
tarde que me hizo conocer el EMDR. Ella había alcanzado un punto en
su propia terapia, en que cuestionaba por qué nunca tuvo rabia de
nuestro padre mientras yo expresaba rabia por él durante mi
adolescencia.
Fue la segunda vez que ella me conectó para discutir nuestra infancia
durante las décadas de su terapia en marcha. En la primera vez, ella telefoneó para
mí para validar la memoria de un ritual realizado a los viernes a la noche, cuando
aún éramos niños. Ella entonces declaró el asunto concluido, nunca
más debería ser mencionado. Presumi que ella quería evitar la
memoria, porque sacaba a la luz una terrible realidad, la cual
contrastaba con la infancia perfecta inventada y descrita por ella a las
otras personas.
En su segunda conexión, años más tarde, mi hermana preguntó sobre
mi odio adolescente en relación a nuestro padre. Para explicar eso, tuve que
quebrar el silencio que había comenzado décadas antes cuando, con 4 años de
edad, fui sexualmente molestada en la pre-escuela. La reacción de mi hermana
fue rápida y ella compartió su recuerdo. “Mamá recibió una llamada, quedó
furiosa, salió deprisa y trajo usted para casa.” Ambas acordábamos de mi ropa,
que mi vestido y mis zapatos estaban “estropeados” porque yo tenía me mojado,
que yo estaba llorando e implorando para mi madre no batirme más. Mi madre
me hizo jurar secreto, pero cuando mi padre llegó, busqué me confortar en él. Él
tampoco estaba ni ahí para mí. Aquella fue la primera vez que yo quedé con
rabia de él y cuando paré de creer que cualquier uno de los dos estaría allí para
protegerme. Mi hermana y yo comenzamos a conversar como la rabia creció.
A pesar de términos compartido nuestras memorias de aquel día, ella
continuó teimando que nuestra infancia fue maravillosa y que papá había
hecho eso acontecer. No concordé y ella declaró el asunto concluido. El
silencio retornó y duró hasta su muerte debido a un cáncer varios años
después.
Su infancia fantasiosa quedó aún más clara para mí tras la
muerte de ella. Viajé para su funeral y muchas personas que allá
estaban no sabían que ella tenía una hermana. No había ninguna foto
mía en el apartamento donde ella había residido por 27 años. Pareció
significante para mí, sin embargo, que ella hubiera discutido mi abuso
sexual con una prima, que compartió eso con otro pariente, ambos
trabajaban en el campo de la salud mental.
ACONSELHAMENTO Y BACKGROUND TERAPÉUTICO
Comencé la terapia en la adolescencia, cuando nuestros padres
decidieron que mi hermana y yo necesitábamos. Ambos se rechazaron a ir a
cualquier sesión, porque para ellos eso no era un asunto familiar y ellos no eran
el problema. Nodos éramos sólo hijas ruins – aunque una hija ruim fuera a
presidente de la clase y sólo quitara notas máximas otra hija ruim progresaba en
una escuela para superdotados académicos y se destacara en el coro del
colegial de toda la ciudad.
Cuando la terapia se estagnou, yo entré en un grupo de un hospital
psiquiátrico, donde yo era la única que estaba limpia, sóbria, estudiando y no había
estado en detención juvenil. Así, aprendí cosas nuevas de mi grupo, aunque no lo
que mis padres querían, y trilhei un camino en dirección a una rebelión
silenciosa. Cuando las cosas en casa empeoraban, huía directo para la casa de
mis abuelas maternos o para la casa de mis tíos maternos, que eran siempre
ambientes más amables. Una vez que eso comenzó, la terapia fue concluida.
En la facultad, dos profesores de psicología observaron que yo estaba
yendo mal y me ofertaron ayuda. Descubrí que se lidasse con aspectos
específicos de un impasse, sería posible encontrar alternativas viables, algo que
yo no sabía antes. Con el asunto específico resuelto, yo podría dejar la terapia y,
si otro aspecto saliera a la luz, retornar. Entonces, comencé la lidar con cada
problema aisladamente. Así, 30 años después, volví para tratar de asuntos
específicos: depresión post-parto, la rotura de mi primera boda, la mezcla de
nuestra familia durante mi boda actual etc. Yo veía la terapia como un
instrumento para ayudarme en los momentos difíciles.
Mi hermana y yo teníamos visiones opuestas sobre terapia. Ella
tuvo varias sesiones por semana por, aproximadamente, 20 años y se
trataba con dos terapeutas poco antes de la muerte. Extrañamente, la
muerte de ella fue el evento que me llevó para el EMDR, porque abrió
un enorme abismo negro para una depresión profunda, algo que nunca
había tenido antes. Mi vida cambiaría para siempre.
La EXPERIENCIA CON EMDR
Cuatro años después de la experiencia con EMDR, mi evaluación es
de que él fue un gran presente para mi vida, para aprender que soy una
superviviente del abuso en muchos aspectos. Pude, finalmente, con el EMDR
hacer más del que aguantar el abuso. Ahora, no soy más víctima de él.
Las primeras sesiones fueron basadas en discutir mi background,
aprender cómo relajar y calmarme cuando comenzara a quedar tensa, y
establecer la base para las sesiones reales en que yo lidaria con mis
cuestiones de trauma. También identifiqué una serie de elementos positivos
que deseaba tener en mi vida, por ejemplo, sustituir creencias negativas
existentes (p.ej.: “Yo fracasaré”) y sentimientos relacionados con creencias
positivas (p.ej.: “Yo puedo conseguir”). Fue levantado lo que era verdadero y
lo que era falso en mi vida, llevando en cuenta el éxito de mi segunda boda,
el inverso del primero que terminó en divorcio.
Hice una lista de blancos específicos que podríamos enfocar durante mis
sesiones de EMDR, tanto de eventos específicos como de categoría más amplia de
sentimientos angustiantes. Los blancos incluyeron: ser un fracaso, ser un
desapontamento, sentirme desonesta, sentirme perdida todo el tiempo, no sentirme
amada, ser paralizada por el miedo, haber sido rotulada cómo “estropeada”, debido
al molestamento cuando pequeña, haber sufrido varias formas de abuso, ser
inadecuada, haber sido enseñada a no mostrar que soy esperta o las
personas no les gustaría y haber salvado la vida de mi madre cuando yo a
quería muerta. Todas esas cuestiones me causaban sufrimiento extremo.
Cada blanco fue trabajado en una o más sesiones. Comenzamos por la
identificación de una imagen del evento con la creencia negativa y emociones
asociadas. Yo las graduei en la escala Subjective Units of Disturbance (SUDS)
de 0 a 10, con 0 siendo ningún estresse y 10 el estresse más alto posible.
Entonces, establecemos un objetivo para sustituir eso por una imagen y por un
pensamiento positivo. Ese proceso exigió máxima confianza en mí y en la
terapeuta para recordar eventos, sentir las sensaciones evocadas, oír, sentir y
oler las memorias. Tras la identificación y graduação de los elementos del
evento alvejados, enfoqué en ellos con todas las sensaciones relacionadas,
mientras movía mis ojos de un lado para el otro, siguiendo los movimientos de
los dedos o lápices de la terapeuta. Ese proceso era repetido conforme yo
procesaba los varios aspectos del incidente. Después de cada serie de
movimientos oculares, conversábamos sobre lo que yo había experimentado y
cuáles otras imágenes, memorias y sentimientos a través del proceso. Eso, por
veces, evocó emoción primitiva; hubo náusea, dificultad para respirar; perdí mi
voz. Repetimos el proceso de focalización del material, mientras me engajava en
los movimientos oculares hasta disminuir significativamente el estresse.
Sustituimos las imágenes y creencias negativas por otras positivas (i.y.,
gritos por palabras de conforto, ser mandada para mi cuarto por ser confortada).
Gané en cada sesión un sentimiento más positivo sobre mi propio valor como
persona. La sesión era concluida con la checagem de las sensaciones sobre el
trauma (i.y., yo aún quería vomitar? Yo aún echaba en falta de aire?). Si, por
casualidad, sintiera esas cosas en algún grado, continuábamos hasta esas
sensaciones suman. Finalmente, evalué la cantidad de perturbación y atribuí un
valor del SUDS al trauma: generalmente era de 0 a 3, con 0 el trauma totalmente
procesado. Comprendí que el trauma podría disminuir aún más con el pasar del
tiempo. Eso era un pensamiento increíblemente confortante.
Cada sesión subsequente comenzó con un repaso de mi sesión
anterior y mi progreso. Por la cuarta sesión, yo no sólo entendí que estaba
haciendo progreso, pero acepté que mi alma estaba curándose. Después
de cada sesión, mi vida se hacía más controlada. Eso acontecía gracias al
encorajamento para recuperar la autoestima y la alegría perdidas en algún
lugar de mi infancia. Pareció que, a pesar de estar con 50 años de edad,
no era muy tarde para comenzar.
Una sesión subsequente enfocó en eventos traumáticos que incitaron la
primera conexión de mi hermana. Fue el ritual de enema de viernes a la noche, que
acontecía desde que yo consigo acordarme y paró alrededor del segundo grado.
(Me acuerdo que pontuei ese ritual con uno 8 en la escala SUDS.) Mi madre
llenaba una bolsa d’agua con agua tibia y sabão. Primero, mi hermana tenía que
acostar en el piso del cuarto de baño para recibir su enema. Después, mi madre
llenaba la bolsa para mí. Yo tenía que acostar en el piso del cuarto de baño,
mientras mi hermana vaciaba su cólon y entraba en la banheira de agua
caliente. Teníamos que coger el fluido tibio de sabão hasta sentir que iríamos a
explotar. Si tuviéramos un accidente en el piso, mi madre quedaba furiosa y nos
frotaba en las heces, y entonces, teníamos que limpiar todo. Tras vaciar mi
cólon, yo tenía que entrar en la banheira con mi hermana. Entonces, mi madre
colocaba un grande aquecedor eléctrico en el frente de la banheira para que
nodos no pudiéramos salir, y ella dejaba el cuarto de baño. Una vez, cuando aún
era casi uno bebe, acuerdo que aún necesitaba evacuar tras entrar en la
banheira, pero como tenía muy miedo de salir, hice dentro de la banheira. Mi
hermana quedó perturbada y lloró, yo llevé una paliza. Cuando mi madre
retornó, ella llevó mi hermana (que tenía entre 5 y 8 años de edad) y me dejó
sola en la banheira. Me acuerdo de haber escuchado mi hermana llorando e
implorando: “Mamá, por favor, no”. Por mantener la tienda abierta en las noches
de viernes, mi padre no estaba en casa para testificar o evitar que el ritual
aconteciera.
Por cuatro décadas, mi hermana y yo nunca mencionamos esos
eventos, a pesar de términos hendido el cuarto cuando niño. En aquella
llamada, años después, mi hermana dijo que nuestra madre a llevó para
el otro cuarto de baño, donde ella se acostó en el piso, e hizo mi
hermana aplicarle un enema. Mi hermana revivió el trauma cuando
surtou en una colonoscopia, en el momento en que el médico introdujo
el scope en su recto. Esto disparó su memoria.
Durante el EMDR, yo conseguí hablar sobre todas las memorias
relacionadas a los rituais de viernes a la noche. Tanto en cuanto a narrativa de
eventos, tuve que vivenciar y trabajar las sensaciones: de la humedad goteando de
la claraboia, la friagem del piso rosa y verde, las chispas y olor de calor del
aquecedor eléctrico marrom, el dolor y la cólica del enchimento de mis entrañas, la
sensación lamacenta de tener mis manos frotadas en las heces y el terror de la
punta enorme del enema entrando en mí, el calor escaldante del agua de la
banheira, el sabor salado de mis lágrimas y el miedo de la furia de mi madre. A
pesar de mi número alto de SUDS en el inicio de la terapia, él disminuyó en el
transcurrir del tiempo y sustituyó los pensamientos por imágenes positivas, y
completó el proceso. Eso todo fue muy importante para mí en el momento en que
fui para mi propia colonoscopia y no tuve ninguna ansiedad indebida.
Otro aspecto negativo dividido por el EMDR era la sensación de siempre
sentirme desonesta. Eso vino de mis padres, cuando me llamaban de mentirosa.
Incluso a los 50 años de edad, levantaba todas las mañanas probando a mí
misma que era una persona honesta. Eso fue, particularmente, doloroso por
haber trabajado duro para mantener mi integridad y vivir una vida basada en la
realidad. Sí, fue verdad que cuando niño yo recurrí la mentiras en ocasiones,
pero cuáles eran las circunstancias que llevaron una garotinha a ver mentira
como una parte necesaria a la supervivencia?
El EMDR me ayudó a entender que yo siempre comenzaba contando la
verdad. Un ejemplo de eso fue cuando mi padre preguntó: “Quién quebró la
barandilla?”. Respondí: “Mamá me empujó escalera abajo, yo batí en la
barandilla y él quebró”. Él no creyó en mí y mi respuesta hizo mi madre quedar
furiosa. Así, ella retaliou el día siguiente con más abuso. Por haber contado la
verdad, quedé en un problema aún mayor. Me acuerdo de haber dicho muchos
“Yo no sé” como respuesta. En aquella mente de garotinha, yo no mentía, sólo
escogía no responder. El jeito que yo hube procesado la honestidad era que
adultos pedían al niño para contar a ellos la verdad y la inducían a mentir para
otros adultos para protegerlos. Eso realmente me confundía.
Así la vida se hizo: papá llegaba en casa en días que mamá había sido
abusiva y el interrogatorio comenzaba: “Como usted consiguió esta
quemadura?” O “Quien rasgó la blusa de su hermana?”. La respuesta verdadera
era: “la mamá”, pero la respuesta segura era: “Yo no sé”. Eso no funcionaba y
papá me llamaba de mentirosa, y quedaba realmente bravo. A veces, él perdía
el control. Una vez, él cogió un martillo y destruyó todas mis muñecas y
juguetes, excepto algunos que yo había escondido. Aquellos fueron hallados y
datos a una prima. Fui prohibida de tener juguetes o libros de niño. Eso reforzó
mi creencia de que ninguno de mis padres admitiría la verdad y que decir “Yo no
sé” no funcionaría más en nuestra casa.
A través del proceso de EMDR, descubrí que cuando niño yo era
honesta y hablaba la verdad. Una tía me dijo que cuando pequeña, yo
conté a ella: “Ellos son malvados conmigo”. Ella conversó con mis padres,
que dijeron a ella que yo exageraba muy y había mentido. Después que el
proceso de EMDR sobre eso se completó, mi integridad fue reforzada
cuando chequei con otros parientes, que se acordaron de haber tenido
conversaciones con mi padre sobre mi madre y yo. Ellos también fueron
ignorados. Abuso infantil los años 1950 no era un tema aceptable,
ciertamente no en familias de clase media respetabais como la nuestra.
Lo que también alcanzó un nivel por encima de 8 en mi escala SUDS fue
el senso de pasar por la vida con miedo de perderme. Ese miedo formó parte de mí
desde la infancia y a pesar de tener un grande senso de dirección, en la época yo
siempre
llevaba mapas, teléfono celular y escribía direcciones. Trabajamos en el
tratamiento con EMDR mi primer recuerdo de estar realmente perdida. Tenía 3
años de edad y fuimos pasear en un lago. Papá estaba jugando cartas y
fumando un cigarrillo. Mi madre tomaba baño de sol y mi hermana (6 años)
cuidaba de mí. Me acuerdo de tener hallazgo alguna cosa que quería mostrar a
mi padre. Entonces sale andando al encuentro de él. Por algún motivo, me perdí
y la persona que me halló me llevó para una barraquinha de sorvete, donde
gané uno, y me colocaron en el autofalante: “Yo, Marcelle, busco mi papá”.
Él, mi hermana (asustada) y mi madre fueron corriendo a mi
encuentro. No me acuerdo si mi madre estaba más brava conmigo por
haber salido andando o con mi hermana por tener me perdido. Ella esperó
hasta el día siguiente, cuando mi padre salió para trabajar, para
castigarnos.
Pasados algunos meses, salí vagando por la puerta del frente y fui
traída de vuelta por un vecino que me encontró en la calle. El castigo fue quedar
trancada en el armario de casacos con odor de cânfora. Luego después, me
perdí en el camino para el cuarto de baño de la escolinha. Fue ese día que yo
fuera molestada.
Durante la sesión de EMDR sobre el incidente del lago, enfoqué en
las imágenes: el olor y el sonido de los abetos, el barulhinho de agua, la
imagen de cazar girinos. Cogí uno y la razón por la cual salí buscando mi
padre era para mostrarle lo que había conseguido. Puedo acordarme del
calor, el helado del sorvete, oír la altura del sonido de mi voz saliendo del
alto-falante y el olor del óleo bronzeador Coppertone. Procesando el próximo
incidente, me acordé de la oscuridad del armario de casacos y del olor
devastador de la cânfora, de no conseguir respirar. También estaba muy
caliente dentro del armario y los casacos, por ser de lã, me pinicavam. Ese
episodio me causó problemas futuros con oscuridad y claustrofobia.
Ese proceso permitió confortar la garotinha que yo era y
reparentalizá-la de la manera que yo quisiera. Acepté la realidad de que
los adultos son responsables por cuidar de los niños y no esperar que un
niño de 6 años consiga hacer eso. Finalmente, entendí que ningún niño
hace nada errado. A través del EMDR, pasé a soportar el olor de cânfora,
que no me causa más náuseas. No necesito más cambiar de lugar cuando
alguien usando Coppertone sienta a mi lado. Mapas son dejados de lado,
excepto en viaje. Ahora, el nivel SUDS es 0.
Usé el EMDR para procesar una buena carga de culpa. Crecí asistiendo a
programas de TELES, con madres como June Cleaver y Harriet Nelson, y mis
expectativas hacían mi relacionamiento con mi madre muy más difícil. En la escala
SUDS, mi deseo de que ella muriera llegaba el puntaje entre 7 y 10.
Aun así, cuando tuve oportunidad de dejarla morir, salvé su vida no una, pero
dos veces, sin embargo, deseando siempre que ella muriera. El EMDR fue de
gran importancia para lidar con ese deseo que ella muriera.
La primera imagen que tengo que querer que ella fuera aunque
es de estar sentada con mi hermana en lo alto de la escalera mientras
mi madre peleaba con mi padre, amenazando ir aunque. Ella arrumou
las maletas y entró en el coche y nos dejó para tras. Quedamos tan
felices que nos abrazamos. En la misma hora, ella volvió llorando y
diciendo que no tenía ningún lugar para ir, que no podía volver para la
casa de los padres.
La primera vez que salvé la vida de mi madre, yo estaba sola
estudiando y ella había llegado del supermercado. Ella estaba en la cocina
descalça guardando las compras. Descendí para ayudarla, cuando ella
derrumbó una botella en el suelo. Un caco de vidrio entró en su pie y cortó una
gran vena. Ella resolvió remover el vidrio del pie y la sangre jorrou para todos los
lados. Yo llamé la ambulância e hice los primeros socorros. Ella perdió muy
sangre y yo me sentí muy culpada por haber pensado en no hacer los primeros
socorros. Habría sido muy fácil dejarla, pero pensé que sería una elección
imoral.
La segunda vez, yo estaba nuevamente sola haciendo las tareas
escolares. Ella llegó de su clase nocturna con nuestro viejo Fiat y lo
estacionó en el garaje en el fondo de la casa. El motor continuó conectado
y la puerta de salida del garaje no abrió. Descendí las escaleras y a
encontré caída cerca de la puerta, y con el motor del coche conectado. El
monóxido de carbono estaba saliendo del escapamento y llenando el
garaje. Pensé en dejarla allá sólo más un poco, pero, nuevamente, llamé la
ambulância.
Traté, en el EMDR, la culpa que yo sentía por los pensamientos
de no querer salvarla. Durante el proceso, las visiones y otras
sensaciones de los incidentes fueron sentidas, organizadas y sustituidas
por los sentimientos: “hice elecciones válidas” y “soy una buena
persona”. Eso enganchou con otras áreas ya identificadas. Yo podía ver
mi valor y saber que no había sido aleijada por mis miedos. Probé que
estoy lejos de ser inadecuada. Yo era cualquier cosa, menos un fracaso.
Las cosas negativas que yo oí sobre mí no eran verdaderas.
Los abusos aún necesitaban ser resueltos en mi memoria. Yo ya podía
mencionar haber sido molestada sin discutir los detalles, pero tenía dificultad en
entender por qué era tan traumático, si no había sido una violación violenta, pero
sólo toques inapropriados. Procesar los eventos con EMDR me permitió
entender que el trauma era más del que sólo el molestamento.
Trabajamos con la secuencia de eventos durante y tras el
molestamento. Entendí que los niveles de sufrimiento sentidos envolvieron
varios
aspectos, siendo el mayor en como el problema fue tratado una vez descubierto.
Este aspecto cambió mi vida como mujer y como ser humano.
Comenzamos con una imagen de una menininha feliz que me gustaba
ir a la escuela, de la profesora, de la clase, así como mi hermana más vieja.
Habíamos comprado recientemente vestidos rodados bonitos. Mis cabellos eran
cacheados. Yo estaba usando uno de aquellos vestidos aquel día. Mi madre me
llevó a la escuela. Casi a finales de la clase, tuve que ir al cuarto de baño. Fui
mandada sola y en el camino encontré el zelador. Él me dijo que yo estaba
bonita en mi vestido nuevo y quiso mostrarme alguna cosa en el armario de él.
Él quiso tocar mis cachos y darme un abrazo. Él comenzó a tocar en mi cuerpo,
y me pidió para tocarlo “sólo como un médico y una enfermera” examinan
personas. Él colocó su pênis para fuera y me hizo tocar y colocó su mano en mi
ropa de bajo. Entonces, la inspectora abrió la puerta.
Ella me agarró, me llevó a su oficina y llamó mi madre. Ella berrava y me
mandó quedar quieta. Ella me dejó allá y quedó gritando con alguien en el pasillo.
Mi madre entró, sin aliento. Ella estaba brava y gritaba con la mujer y conmigo. Yo
aún tenía que ir al cuarto de baño, pero siempre que abría la boca para pedir
permiso, me mandaban quedar quieta. Entonces, no pude coger más e hice en el
suelo. Ahora, mi madre estaba realmente brava y me surrou, algo que raramente
ella hacía en el frente de otras personas. Ella me agarró por el brazo y marchó para
casa. Ni paró en mi clase para coger mis pertenencias. Ella berrou durante todo el
camino y, de tarde en tarde, agarraba mi brazo, me levantaba del suelo y me batía
repetidamente por haber estropeado mi vestido nuevo y mis zapatos. La esa altura,
yo tenía frío y no entendí lo que había hecho de errado. Yo estaba llorando tanto
que no conseguía respirar derecho y quiso parar, pero ella no dejó y anduvo más
rápido aún. Mis piernas dolían y ella comenzó a arrastrarme y la machucar mi
brazo. Fui avisada para no contar a nadie nada del que había acontecido. Mi
hermana ya había llegado de la escuela cuando llegamos y quiso sepa lo que
estaba aconteciendo. Yo quiso contar, pero no quería coger de nuevo. Entonces, yo
nunca dijo una palabra. Intenté consolarme con mi padre cuando él llegó del
trabajo, pero antes que yo pudiera contar a él, mi madre dijo que fui mala y estropeé
mis ropas, y el carpete de la escuela. Él, aborrecido, me mandó directo para la
cama.
Entonces, ella cortó mis cachos. Mi nuevo corte de cabello tenía
puntas para todos los lados. Estaba horrible! Ella sólo me dejaba ir de
calzas a la escuela y me hizo usar zapatos ortopédicos. Quedaba
imaginando lo que yo había hecho para no poder más ser bonita.
Ella me hizo quedar en casa por días, diciendo que yo estaba
“estropeada”, un término que yo no entendía. Ella dijo para nunca contar a nadie
lo que
aconteció, porque se la personas quedaran sabiendo serían prohibidas de
juguetear conmigo o le gustar. También, ningún chico decente iría a querer
casarse conmigo. Ella dijo que mi familia no iría a quererme por cerca si ellos
supieran. Entonces, me distancié de la mayoría de mis familiares porque no me
sentía digna de estar junto de ellos, pero, principalmente, porque yo tenía miedo
de que alguien conversara sobre el asunto, o que el secreto escapara. Mirando
para mi pasado percibo que, aunque no me sintiera totalmente sin valor, yo me
sentía con menos valor del que el resto de mi familia.
A través del proceso de EMDR, reviví las sensaciones; entre ellas, la
profundidad del sentimiento de ser desprezível, la alegría de rodar mi vestido
y la tristeza de ver mi cabello siendo cortado. Pude derramar las lágrimas que
habían sido tragadas y quebrar el resto del silencio que había sido impuesto
en torno al episodio traumático. Una vez que el nivel SUDS fue abaixado,
comencé a entender que el trauma fue más del que el molestamento: fue la
devastação de los eventos que se siguieron. Esos eventos fueron un suelo
fértil en el cual los pensamientos y sentimientos negativos florecieron y se
hicieron la fundación sobre la cual construí mi vida.
Fue difícil revivir el trauma y visualizar las imágenes, sensaciones,
sentimientos y pensamientos, pero el alivio hizo valer el proceso. El resultado
fue maravilloso! El EMDR hizo con que me sintiera libre por primera vez. Pude
ver mi potencial y cambiar muchas cosas enraizadas en pensamientos y
sentimientos negativos en mí. Desarrollé un senso de liberación real y sentí
placer en percibir que los episodios de abuso sexual y sus ramificaciones
estaban con puntaje cero en la escala SUDS. El trauma no puede más definir mi
vida, como aconteció por casi medio siglo. Desde que completé el proceso del
EMDR, percibí que por sentirme indigna y estropeada desde los cuatro años
hasta más de cincuenta, cada decisión tomada durante ese periodo fue basada
en el sentimiento de que yo no merecía la felicidad. Esto incluía dos bodas
abusivas, por yo crea que- así como mis padres- cualquier uno que me amara
tenía el derecho de abusar de mí.
Después de concluir el EMDR, yo puedo mirar para tras y ver las
razones por las cuales yo hallaba aceptable tener un marido que insistía en decir
que una mujer no tiene el derecho de decir no cuando él quisiera tener
relaciones sexuales. Un marido que me forzaba a hacer sexo o amenazaba
transformarme en abajur o en una barra de sabão (como los nazis hacían en la II
Guerra Mundial) cuando estuviera bravo conmigo. Pude ver claramente por qué
toleraba abuso conjugal y consideraba el abuso de alcohol y drogas
comportamientos aceptables en casa.
Conscientizar-me de cualquiera de esos abusos antes de pasar por el
proceso del EMDR tendría dato 10 en la escala SUDS. Ahora pontuam 0 en la
escala y
son sólo una parte de cómo yo me hice la persona que hoy soy. La diferencia
también está clara en mi habilidad de dar límites y hacer elecciones mejores.
Otra forma de terapia tuvo tanto éxito y ayudó en mi desarrollo como mujer y
como persona. Otros terapeutas habían enfocado el prejuicio de género que
formaba parte de las cuestiones de mi madre y algunos estaban convencidos de
que era una rivalidade de géneros con mi hermano. El EMDR fue crucial para
entender las dificultades de mi madre, que quería tener un hijo y no una hija.
Aprendí también a no dar continuidad a esa idea.
Un tema recurrente que veo post-EMDR es que había una multiplicidad
de pensamientos ilógicos venidos de una infancia distorsionada. Por encima de
todos, está el viejo dictado: “Niños deben ser vistas y no escuchadas”. Esto
volcó el concepto de que niños buenos quedan quietinhas y niños malos quedan
meneándose. Así, aprendí a quedar sentada en silencio por horas. El peor es
que yo tenía tanto miedo de hacer confusión o menearme que me negaba
funciones normales del cuerpo, como ir al cuarto de baño. Yo tragaba toses,
silenciaba espirros. Yo tenía mucha dificultad en controlar mi asma, que a veces
era incontrolável debido a alergias o emociones. Muchas veces, yo sentía como
si un elefante estuviera sentado en mi pecho y no conseguía respirar. En estas
veces, yo hacía confusión y, por lo tanto, oía que era un niño malo. Aún durante
el proceso del EMDR, mi cuestión de la respiración emergía. Mi terapeuta vivía
repitiendo para yo acordarme de respirar, pues a veces aún olvidaba de hacerlo.
A veces, aún necesito acordarme de que no hay problema en hacer confusión
para respirar y que continúo siendo una buena persona.
El EMDR me ayudó a entender que algunos pensamientos no son
válidos y que yo puedo neutralizarlos simplemente tomando aliento y
sonriendo. Entonces, hoy, puedo usar técnicas aprendidas con el EMDR
en las bases construidas actuales, porque alguna cosa del pasado puede
insinuarse en mi presente. Por otro lado, esos incidentes son más
pequeños y soy capaz de lidar fácilmente con ellos, debido a los cambios
que experimenté con el EMDR. Soy capaz de reforzarme a partir de
creencias positivas que ahora tengo sobre mí misma y de usar algunas de
las técnicas para calmarme y relajar. Técnicas que aprendí en las primeras
sesiones de EMDR.
Esto ocurrió en el último final de semana, cuando me preguntaron por qué
será que no hice planes de largo plazo. Las técnicas del EMDR me permitieron
acordar eventos de 50 años atrás de un jeito tranquilo. Me acordé de haber sido
llevada al médico por un periodo de aproximadamente 4 años. Durante una
consulta, él dijo a mi madre que había una buena oportunidad de que yo no llegara
a la edad adulta. Yo estaba allá en aquella hora. Como resultado, no planeé vivir
por mucho tiempo y, así, hice sólo planos de corto plazo. Usando las
técnicas del EMDR, no tuve miedo de acordarme y el recuerdo fue completo,
como el local del edificio, los olores de la consulta, el coche en que íbamos.
Me acordé hasta el nombre de él y de los procedimientos médicos por los
cuales mi hermana y yo pasamos, esos procedimientos chocaron mi padre
cuando compartí con él esa parte del recuerdo. La experiencia como uno todo
fue libertadora. No sólo llegué a la edad adulta, como viví el suficiente para
conocer mi primer nieto, que nació ese año e hice un plan de largo plazo:
estar envuelta en la vida de él.
A través del EMDR yo identifiqué otros pensamientos irracionales que
cargo desde la infancia, tales como: a) Si el abusador háblame que está
batiéndome porque él me ama, entonces yo merezco el abuso; b) Soy una
persona ruim, porque alguien hizo algo contra mí; c) Yo no consigo hacer nada
directo porque no es lo que esperan de mí; d) Merezco menos de la vida que los
otros. Esos pensamientos habían regido mi vida de forma tan dura que cada
mañana yo tenía que comenzar el día del hondo pozo de la indignidade, de
forma que nunca dos días estaban conectados. Ahora, casi 5 años después que
completé mis sesiones de EMDR, yo despierto sintiendo que cada día es un
buen día y no tengo que comenzar nuevamente reafirmando mi valor. Ser mujer
es una parte maravillosa del que soy y no sólo una clasificación de género.
Como yo obtuve resultados a partir de la terapia con EMDR, una
cosa que yo no había experimentado en otras terapias se hizo clara: “soy
una superviviente de abuso”. Puedo erguer mi cabeza y saber que no
estoy más vulnerable a un abusador. No toleraré eso en mi familia o entre
mis pares, ni toleraré quedar en un ambiente de trabajo nocivo. Por no
dudar más de mí misma, y como mis elecciones son muy bien pensadas,
las personas no pueden más oprimirme con culpa o mensajes negativos.
Quedo curada un poco más cada día y estoy aprendiendo que mis
intuições son buenas. No hay ninguna oportunidad de sentirme mutilada o
incapaz de tomar decisiones por miedo o por el pensamiento que sólo
sería capaz de tomar decisiones ruins.
Actualmente, soy capaz de lidar con la realidad como parte de una
reacción natural a una situación. Un ejemplo reciente de eso fue el
diagnóstico y el tratamiento de cáncer de mi hija. No sólo ese es un problema
médico severo, pero debido al tipo de cáncer, ella no podrá más realizar su
sueño de carrera: pilotar helicópteros de la Guardia Costeira
Eso está aconteciendo junto con otras situaciones incluyendo
potencialmente preocupaciones de salud con riesgo de vida, nuestra casa está a la
venta sin ningún comprador, el accidente de camión de mi marido, un hijo en la
escuela de derecho y otro hijo cuya boda será hecho hace algunos centenares
de kilómetros de aquí. Cinco años atrás, yo tendría me hundido en una depresión
que quedaría enraizada en mis sentimientos de fracaso e inadequação. Hoy,
observo que, aunque la totalidad de esos eventos parezca esmagadora, yo puedo
permitirme encontrar alegría en ellos. Mi hija sobrevivirá al cáncer y encontrará otro
camino en la carrera, mi marido va sarar y el camión será reparado, nuestro hijo
está yendo bien en la escuela de derecho y nodos celebraremos alegremente la
boda de nuestro hijo en cualquier lugar.
Aún cargo mi lista de traumas originales en mi diario para me
reassegurar de mi buena salud mental y emocional. Cuando me siento medio
para bajo, abro mi lista y veo que cualquier cosa que acontezca ahora no tendrá
el poder de hacerme volver a aquel lugar oscuro de mi pasado. Hoy, tengo las
habilidades aprendidas en el tratamiento con EMDR para me confortar y
mantener las cosas en una perspectiva real, y espontaneidade para buscar
ayuda adecuada encontrarse más alguno de los traumas reales de la vida.
Para mi terapeuta, que fue mi guía y compañía a través del EMDR:
usted siempre tendrá un lugar reservado en mi corazón; sin embargo, todos los
nombres, incluyendo lo de ella, fueron omitidos en este espacio anónimo. Su
profesionalismo, amabilidade y suave encorajamento continúan siendo una parte
de mi cura. Usted estaba presente en espíritu conforme fui siendo capaz de
recontar los eventos de mi vida. Sin usted, yo estaría aún viviendo en el silencio
y esas palabras no habrían sido posibles. Muchas gracias!
APÊNDICE[15]
Análisis de la Dinámica y Funcionamiento Familiar de una
Perspectiva Familiar Sistémica
Florence W. Kaslow
Se percibe, en el texto arriba, que la autora creció en un ambiente familiar
altamente disfuncional, que aparentava para el mundo externo estar muy bien. La
madre podría ser encantadora y era percibida así en la comunidad por sus
numerosas participaciones. El padre era agradable y superficial, sin embargo,
frecuentemente física y emocionalmente ausente. Él usó la evitação y negación
como su mayor mecanismo de defensa (teoría psicodinâmica y psicología del ego).
Él se rechazó a creer en las alegaciones de la hija de que su esposa era abusadora
y conspirou con la esposa e hija más vieja para mantener ese secreto, de esa
forma, escondía la realidad del mundo externo. Así, él no ofertó auxilio o protección
a la autora. Para aquellos que usan un diagnóstico relacional familiar, la madre
podría ser considerada portadora de un trastorno de personalidad del eje II,
probablemente perfazendo los criterios para borderline con características
histriônicas (American Psychiatry Association, 1994; Kaslow, 1996). Dentro de la
constelación familiar, ella oscilaba entre esperar que las dos chicas fueran próximas
una de la otra, para eso dividían el cuarto y la banheira, y aun así, colocaba una
contra la otra, de esa forma, ellas no podrían dividir informaciones importantes. Ella
también se esforzó para separar las chicas del padre, lo que hacía esa hija sentirse
sola, amedrontada y aislada. Esa familia se parece con muchas familias
disfuncionais que presentan sintomatologia de abuso del Eje II: crueldad, secreto,
manipulación, rabia explosiva, fraude, negación, cisão y confusión. Esas
características estaban, ciertamente, entre las presentadas por la familia de la
autora del relato.
Antonio Madrid (Cap. 6) assevera que los lazos madre-bebé deben
establecerse inmediatamente después del nacimiento y deben continuar
después, aún antes de la fase de vinculación (psicodinâmica, relaciones de
objeto, teoría del vínculo). En vez de experimentar lazos en un nivel físico básico
primitivo, la autora del relato arriba, cuando niño, fue cercada por el rechazo. En
vez de amor incondicional, parece que ella vivió la sensación de la infelicidad y
de ser un error indesejado – sólo porque no tenía un pênis. Y así el trauma
comenzó casi en el nacimiento y fue continuamente repetido y reforzado.
Se percibe que la madre de la autora arriba creía que su padre y su marido
sólo valoraban hijos y desvalorizavam hijas. La madre internalizó esa
visión como una extensión de su propia falta de autoestima, y quedó tan
fijada en esa cuestión de género y en la necesidad de adquirir un senso
positivo de autovalor, que parecía abominar-si y rechazaba sus dos hijas.
Parece que los enemas semanales eran administrados sadicamente, no
porque las niñas estuvieran enfermas, pero de manera ritualística y repetitiva
que era dolorosa y odiosa para los dos niños. Otra actitud degradante fue la
madre forzar la hija más vieja a aplicarle enema cada semana (haciendo- a dejar
de más nueva sola en la banheira e ir con ella gritando “no mamá, no”). Sádica y
masoquista la madre nos hace intentar imaginar que tipo de pecado ella
intentaba expurgar, para punirse y punir sus niños. Sería el pecado de no haber
generado sólo hijos hombres? Pensando de esa forma, podemos decir que esa
madre sufría de sesgo cognitivo severa. Tal vez una creencia sobre una
supuesta preferencia exacerbada del padre, que ella fue perpetuando, en vez de
rechazar y afirmar su propio pensamiento de que aquellas ideas eran
simplemente inaceptables y que ella y sus hijas tenían valor del jeito que eran.
Podemos deducir que la culpa de la madre y vergüenza debían ser
enormes. Ella fue cuidadosa en engajar ese abuso sólo a los viernes a la noche,
cuando el marido trabajaba hasta tarde y no había nadie más por cerca para
flagrá-la y concluir su comportamiento abusivo y dañino. Eso continuó hasta su
hijo nacer; tal vez, entonces, ella tenga se sentido suficientemente inocentada
por haber sido capaz de dar a la luz un niño. Se hace imposible observar si la
obsessão de la madre era proveniente de su padre y/o de su marido, o se era de
ella misma, como una versión exagerada de la creencia de muchas personas de
la generación de su padre de que tener un hijo era una benção mayor del que
tener una hija. Tal creencia aún permanece en culturas como la china y otras
asiáticas. El hecho de la hermana de la madre de la autora no sentirse
estigmatizada o avergonzada por ser mujer parece indicar que el padre de ellas
no repugna mujeres ‘per si’. Esa creencia de la madre también es refutada por el
relato de la autora de haber sido próxima de ese abuelo materno. Por lo tanto
parece haber habido un serio daño cognitivo en la percepción de la madre de la
autora que puede haber sido, o no, transmitida transgeracionalmente (teorías
Bowenianas y contextuales). Ese sesgo fue corregido con éxito en la terapia con
EMDR, donde la paciente fue auxiliada a verse nuevamente como valiosa y
buena, y no como deformada, maculada e indigna.
La despeito de toda la patología de la familia, también percibimos que la
autora tuvo realmente mucha fuerza para seguir enfrente, y podría ponderar de
donde eso vino. De que otra forma ella podría haber vuelto a la escuela tras
molestada por el zelador y haber sufrido subsequente humilhação por los operarios
y por su madre. Esas personas aumentaron el trauma de aquel niño y a punieron.
Ella es muy determinada e inteligente para haber se salido bien a pesar de su vida
familiar infeliz y conflituosa. La prueba de su coraje e inteligencia existe aquí,
en ese capitulo, también escrito, tan cuidadosamente recontado y analizado.
Ella parece muy grata por haber tenido la oportunidad de hacer esa terapia
cuando ella quiso con un habilidoso terapeuta EMDR, que la ayudó a obtener
paz de espíritu, una oportunidad de ressignificar su vida más positivamente,
si autoconfortar, y trabajar su segunda boda para que él dejara de ser
abusivo y pudiera hacerse amable y mutuamente respetuoso.
Ella reconoce y agradece las personas que la ayudaron y a apoyaron:
suyos abuelas maternos, tíos- hermana más nueva de la madre y su marido-,
finalmente, todos que expresaron amor, afeição y a acogieron cuando ella huía de
casa. Ella no podía contar a ellos el motivo, sino sería punida por revelar el secreto
del abuso, así ella decía: “Estoy sólo infeliz y me gustaría quedar aquí por unos
días”. Ellos conectaban para los padres de ella y decían que ella estaba bien, y ella
sabía que tenía uno o dos días para tan necesariamente ser querida y poder
respirar.
Obviamente, la señora Manon tuvo, pero, varias pérdidas precoces
en la vida adulta. Ella mencionó que su madre murió unos 20 años atrás. Su
primera boda fue abusivo y terminó en divorcio. Al largo de los años, su padre
permaneció desinteressado, alienado superficial y emocionalmente
indisponible. Su segunda boda también fue abusivo y parece haber quedado
sacudido cuando ella estaba cerca de los 50 años de edad. Pero fue la
muerte de su hermana que la llevó a quedar descompensada. Aún con su
hermana haciendo terapia, la comunicación entre ambas aún era precaria.
Eso acontecía, probablemente, en virtud del constrangimento causado por los
abusos de la madre. El contacto entre ambas fue corto y solamente aconteció
cuando aún eran niños. Aún había mucha memoria reprimida.
En su narrativa, la autora parece desconcertada con la muerte de la
hermana. Eso se hizo el evento primordial que estilhaçou su habilidad para
continuar manteniendo su tenue control sobre la realidad y a motivó a buscar
terapia. En esa hora, felizmente, ella encontró alguien habilidoso en EMDR.
Mi interpretación de la regulación o la respuesta para “Por qué eso
aconteció?” es: la señora Manon era frecuentemente acusada de mentir o exagerar
para encubrir las acciones abomináveis de otras personas. La única persona que
podría testificar y validar la realidad de su triste historia de vida sería su hermana.
Con el falecimento de ella, no había sobrado nadie. Así, ella temía en decir: “Sí, eso
aconteció. No fue su imaginação. Usted no inventó todo eso. Usted no es loca”. Y el
hecho de su padre decir que no aconteció y no haber acontecido con su hermano,
no cambia el hecho de haber acontecido con usted.
CONCLUSIÓN
Subsiguientemente a la lectura del capítulo y hablando a la autora
del relato para ofertar un feedback editorial, dijo a ella que su narrativa
había evocado varias respuestas y pregunté se estaría interesada en las
oís. Esas respuestas están aquí, porque añaden más al trabajo del
terapeuta familiar y porque muestran como podría ser la intervención en
conjunto con el EMDR si el paciente está dispuesto a ir más lejos en su
tratamiento. Ella definitivamente fue, y resolvió proseguir.
Sugerimos a ella tener una conversación sobre su relato con su tía, con
quien ella siempre mantuvo buen relacionamiento. Los votos de secreto no eran
más necesarios. Su marido ya estaba conocedor de todas esas informaciones.
Tanto ella cuanto el marido siguieron con largas conversaciones telefónicas con
la tía. A pesar de chocada con la profundidad y la extensión del sufrimiento de la
sobrina, ella consiguió abrirse y testificar los siguientes hechos:
La abuela materna trajo del Este Europeo la costumbre de aplicar enemas en
todos a la señal de cualquier enfermedad. La tía también había sido sometida
a ellos y los detestaba, pero su madre nunca los había usado
ritualisticamente. La tía no usó los enemas en sus hijos. Ella consideraba una
práctica odiosa.
Cuando la sobrina huyó para esconderse en su casa, ella reclamó de
abuso. Ellos vuelcan aquello como una revuelta adolescente, porque
era un comportamiento tan inaceptable e inimaginável, que ellos no
creían que el abuso realmente acontecía. Entonces, ellos ofertaron té
y simpatía, pero no intentaron intervenir para protegerla. La tía
expresó arrependimento por haber sido tan inocente en la época.
Su padre fue retratado como un bonzinho-superficial, nunca envuelto
emocionalmente con sus hijos y no fue percibido como alguien que conseguía
mantener un relacionamiento por mucho tiempo. Una sugerencia podría haber
sido invitar el padre para una sesión de terapia familiar de dos generaciones.
Su hermano también podría haber sido incluido. La autora cuenta que eso fue
intentado, pero ninguno de los dos creía en terapia, especialmente desde que
ella y la hermana comenzaron a tratarse y se hizo la profesión de la tía.
La tía mantenía un relacionamiento caloroso y mutuamente cariñoso,
y respetuoso con su propio padre. Ella no lo percibía como un
machista o que pensara que hombres son preferibles o mejores que
las mujeres. Checando eso posteriormente, podría validar la habilidad
de la autora de formular sus propias impresiones válidas.
Debra Wesselmenn
John Bowlby, el fundador de la teoría del apego, llegó a ver el apego entre
el bebé y su madre como una conexión natural. En las décadas de 1940-50,
conforme observó los efectos dramáticos de una larga criba parental en el bienestar
de los niños, él concluyó que la naturaleza y la estabilidad de las relaciones de
apego de los niños tienen impacto directo en el desarrollo de la personalidad. En las
décadas siguientes, la teoría del apego fue expandida conforme los investigadores
observaron que la calidad del apego en familias intactas[16] variaba en consonancia
con el nivel de sensibilidad parental (Bowlby, 1988).
Los comportamientos difíciles presentados por niños que llenan los
criterios para el diagnóstico de Disturbio Reactivo de Vinculación de la Infancia
(Asociación Americana de Psiquiatria, 1994) pueden ser desafiadores tanto para
padres cuanto para profesionales. Los criterios de diagnóstico incluyen perturbación
acentuada y comportamientos interpessoais inapropriadamente desarrollados,
quedados con histórico de cuidados patógenos. Aunque sea un desorden
difícilmente diagnosticável, el término apego “ansioso” o “inseguro” describe la
calidad del apego de niños pequeños que no son confortadas satisfactoriamente por
la presencia de los padres durante una situación experimental destinada a elevar la
ansiedad de ellos. Un estado de apego ansioso parece aumentar el riesgo de
problemas emocionales y comportamentais durante la infancia y adolescencia, y
parece estar relacionado a la baja sensibilidad de los padres y responsables
durante los primeros años de vida del niño (Ainsworth, 1982; Main, Kaplan &
Cassidy, 1985). En un estudio hecho por el Instituto Nacional de Salud Infantil y
Desarrollo Humano (NICHD)[17] Red de Investigación de Cuidados con Prematuros
(2004), la desregulação del afecto en bebés parece estar asociada a un estado de
apego inseguro y problemas posteriores de sociabilidade, de aprendizaje, de
comportamiento. Entre un grupo de chicos llevados a una clínica de salud mental,
debido a problemas de comportamiento, 80% tenían un estatus inseguro de apego,
comparados a sólo 28% de un grupo de control (Greenberg, DeKlyen, Speltz &
Endriga, 1997). Otro estudio
concluyó que el retraimento pasivo y la agresión en niños de escuelas
primarias, especialmente niños, estaban asociados la estressores de
vida actuales y a relacionamientos emocionales inseguros (Renken,
Egeland, Marvinney, Mangelsdorf & Sroufe, 1989).
En un estudio de resolución de problemas madre-adolescente,
adolescentes con conexión emocional insegura presentaron niveles mayores de
rabia y evitação en comparación a los adolescentes seguros (Kobak, Pegue,
Ferenz-Gilies, Fleming & Gamble, 1993). Adolescentes emocionalmente
inseguros mostraron menos cualificación social y niveles más altos de síntomas
internos y externos cuando comparados al grupo seguro (Allen, Moore,
Kuperminc & Bell, 1998). Otro estudio con adolescentes concluyó que la ideação
suicida está fuertemente asociada a un estado de desorganização del afecto
(Adam, Sheldon- Keller & West, 1996). Generalmente, niños y adultos con
relaciones afetivas conturbadas en la infancia parecen tener reflejos de esa
dificultad en la regulación de su estado interno (Fonagy et alii, 1997).
Comparaciones entre Apego, Procesamiento Adaptativo de
Información y Modelos de Sistemas Familiares
Utilizar el punto de vista de los tres modelos, apego, Procesamiento
Adaptativo de Información y sistemas familiares, puede mejorar la comprensión
del clínico sobre los síntomas relacionados al apego. A pesar de los modelos se
apoyen en visiones parecidas, cada uno trae una pieza diferente del quiebra-
cabeza para examinar la conceptualización y la planificación del tratamiento.
Teoría del Apego
Bowlby (1944, 1973) primero percibió la importancia de la relación de
apego madre-niño cuando descubrió altos índices de quiebra de vínculo
precoces en las historias de delincuentes juveniles. En estudios posteriores,
él observó efectos negativos serios provenientes de internações prolongadas
sin contacto parental (debido al miedo de contaminación) en niños pequeños,
incluyendo superficialidade en las relaciones del niño y índices más altos de
delinquência bastante tiempo tras la reunificación con los padres (Bowlby,
1973, Robertson & Bowlby, 1952).
Con formación psicanalítica, Bowlby desarrolló su teoría del apego en
el contexto de la escuela de teorías de las relaciones objetais de la psicanálise.
Tanto la teoría de las relaciones objetais en cuanto a de el apego enfatizan la
importancia de la relación inmediata entre madre-bebé y enxerga la interacción
madre-bebé como directamente influyente en el funcionamiento interpessoal
posterior. Sin embargo, de la perspectiva de relaciones objetais, la madre como
objeto de amor está conectada a la
necesidad primaria del bebé de mamar en el seno, mientras que los
teóricos del apego veem la conexión del bebé como primaria y no
secundaria para la necesidad de gratificação oral. Bowlby describió la
conexión emocional como vital a la supervivencia del bebé, mientras
motivador para a busca del bebé por el contacto con la madre (Ainsworth,
1969).
Compañero de Bowlby, Mary Ainsworth estudió los patrones de
conexión emocional relacionados a la calidad de la sensibilidad parental. Ella
comenzó su investigación con madre-bebé en la década de 1950 en Uganda
(Ainsworth, 1967), donde desarrolló un procedimiento de evaluación llamado
“Situación Extraña”, que envuelve la madre dejar el niño, de más o menos un
año, con un extraño y después cogerla. A través de sus estudios, ella
descubrió que los bebés sintonizados sensible y emocionalmente,
desarrollaron conexiones emocionales seguras. De forma confiante, ellos
exploraban el ambiente e iban hasta sus madres para recibir conforto.
Ainsworth (1967) observó que bebés cuyas madres eran menos
sensibles y receptivas a las “pistas” desarrollaron una de dos categorías de
apego inseguro: ambivalente/resistente o evitativo. Bebés clasificados como
ambivalentes/resistentes en su conexión con la madre se mostraron
excesivamente pegajosos y exigentes cuando ellas retornaron de la “Situación
Extraña”. El estilo de sus exigencias fue juzgado como adaptativo. Sin embargo,
el estilo de respuestas de sus madres fue inconsistente al llenar la necesidad
emocional de ellos. De modo opuesto, los bebés categorizados como evitativos
en la conexión con su respectiva madre se mostraron indiferentes sobre su
paradero, aún después que ella volvió. La falta de sufrimiento mostrada por los
bebés evitativos también parece adaptativa, a medida que las respectivas
madres se mostraron desconfortáveis con emociones expresas y fueron más
capaces de tolerar la proximidad cuando sus bebés se mostraban
emocionalmente indiferentes (Ainsworth, 1982; Gossmann, Fremmer-Bombik,
Rudolph & Grossmann, 1988; van IJzendoorn, 1992).
Sroufe (1998) concluyó que, alrededor de la edad escolar, niños
con conexiones emocionales seguras eran vistas por los profesores como
siendo cooperativas. Y niños ambivalentes/resistentes eran típicamente
percibidas como excesivamente dependientes, pegajosas y, algunas
veces, nerviosas. Niños evitativas eran vistas como arredias,
extremadamente independientes y, algunas veces, hostiles.
Una cuarta categoría, desorganização del afecto, fue identificada cuando
los investigadores observaron que un pequeño número de niños demostraba
comportamiento temeroso en reunión con progenitor, incluyendo paralización, ojos
o boca cubiertos, giros y batir las manos. En estudios envolviendo bebés
maltratados, la desorganização del afecto se mostró conectada al abuso
(Carlson, Cicchetti, Barnett & Braunwald, 1989; Main & Hesse, 1990; Main &
Solomon, 1986). Sin embargo, en estudio de familias sin abuso, la
desorganização del afecto en bebés también se mostró conectada la traumas (o
pérdidas) no resueltos en uno o dos de los padres y asociada a
comportamientos o síntomas parentais que, de alguna manera, son
sobrecogedores para el bebé (Lyons-Ruth & Block, 1996; Lyons-Ruth &
Jacobvitz, 1999; Main & Hesse, 1990; Main & Solomon, 1990; Schuengel,
Bakermans-Kranenburg, van IJzendoorn, & Blom, 1999). Por la edad escolar,
niños desordenadas presentaban comportamientos tanto de vigilancia para con
los adultos o comportamientos punitivos y controladores (Cassidy, 1998; Lyons-
Ruth, Alpern & Repaholi, 1993).
El estilo del afecto tiende a ser transmitido intergeracionalmente.
Consistentemente, investigadores concluyeron que existe una
correspondencia del 70% a 80% en la calidad de afecto en los padres y en
la calidad de afecto en sus hijos (Grossman et alii, 1998; van IJzendoorn,
1992. Benoit & Parker (1994) observaron la misma situación afetiva
transmitida en familias por tres generaciones, con la misma consistencia.
Modelo de Procesamiento Adaptativo de Información y
Teoría del Apego: Puntos de Vista en Común
El Modelo de Trabajo Interno (MTI) de la teoría del apego de Bowlby
(1989), y el Procesamiento Adaptativo de Información (PADRE), de Shapiro
(2001), comparten el punto de vista de que las primeras experiencias de vida
influéncian profundamente las percepciones y emociones al largo de toda vida.
Bowlby teorizou que las primeras experiencias de los niños envolviendo figuras
de apego primarias tienen un impacto significativo en su desarrollo MTI, o sea,
en sus percepciones relacionadas la autovalor, la fiabilidad de las personas y a
su visión de mundo como seguro o inseguro (Main et alii, 1985). Similarmente,
Shapiro propuso que cuando un evento doloroso de la infancia es procesado
inadecuadamente, la red de memoria que contiene pensamientos, imágenes,
emociones y sensaciones asociadas puede ser disparada por situaciones en la
vida actual del sujeto y, de alguna manera, remanente del evento anterior.
El Modelo PADRE suministra una estructura para conceitualizar
como las memorias no resueltas, angustiantes de los padres, pueden llevar a
una desorganização del apego en sus hijos. Cuando la experiencia de
proximidad de los padres toca en las experiencias de daños o traumas de su
propia infancia, almacenadas disfuncionalmente, las emociones dolorosas, las
cognições y las sensaciones relacionadas pueden ser nuevamente vividas por la
madre. Por lo tanto, la proximidad con el hijo puede llevar a pensamientos,
sensaciones y emociones
angustiantes, que interfieren en su habilidad de responder
sensiblemente a las necesidades de su hijo, que, por su parte, puede
crear una sensación de inseguridad en el niño. Una madre con un
sufrimiento agudo relacionado la memorias disparadas puede exhibir
expresiones faciales, tonos de voz u otros tipos de respuestas
emocionales y corporais que son ameaçadores y desorganizadores para
el niño.
Sistemas Familiares y Modelos de Apego: Visiones Compartidas
Tanto los sistemas familiares cuánto los modelos de apego defienden el
punto de vista de que los estilos de apego y comportamientos interpessoais
dentro de familias, una vez establecidos, son auto-reforçadores y persistentes
(Bowlby, 1989; Haley, 1963; P. Minuchin, 1985; S. Minuchin, 1974), aún a través
de generaciones (Bowen, 1978; van IJzendoorn, 1992). Marvin (2003) y
Stevenson-Hinde (1990) reconocieron que las categorías de apego (seguro,
resistente, evitativo y desorganizado) corresponden a los cuatro patrones
familiares de proximidad y distanciamento observados por el teórico sistémico-
familiar Salvador Minuchin (1974): adaptativa, superenvolvida, desengajada y
caótica. La familia adaptativa tiene límites pertinentes, permitiendo a los
miembros tanto conexión cuanto autonomía compatible con familias que
demuestran apegos seguros. La superenvolvida es “próxima demás”, debido a
límites difusos, compatible la familias que presentan apegos
resistentes/ambivalentes. Familias desengajadas tienen límites rígidos y falta de
conexión, compatibles con las señales de apego evitativo. La familia caótica
tiene límites inestables y puede compartir trazos con familias que presentan
desorganização del apego.
S. Minuchin (1974) observó que familias saludables tienen
una jerarquía donde los padres mantienen la mayor parte del poder. En
una jerarquía saludable, los niños respetan el poder de sus padres y
también los veem como cuidadores generosos. Más conflictos son
experienciados en familias en que falta una jerarquía pertinente. La baja
calidad del apego interfiere en la jerarquía familiar saludable, una vez que
los niños con apego perturbado no consiguen confiar completamente en
los padres. Consecuentemente, no buscan los padres cuando necesitan
ser confortadas y no respetan la figura de autoridad de los padres. Les
falta el senso de “yo soy el pequeño, usted es el grande y yo dependo de
usted”.
Límites familiares establecidos y jerarquía pueden hacerse
perturbados cuando nuevos miembros se unen a la familia. Por ejemplo: un
niño que lleva un desorden de apego para su nuevo hogar adoptivo o
sustituto puede introducir un normalizado caótico de relacionamiento a una
familia anteriormente estable y adaptativa, impactando en los
relacionamientos
interpessoais dentro del sistema familiar.
El Tratamiento de las Cuestiones de Apego
Investigadores estudiando el estado del apego en la fase adulta a
través del uso de la Entrevista de Apego Adulto (EAA) identificaron un número
de adultos que poseían un estado de apego seguro, a pesar de muchas
experiencias perturbadoras de apego en la infancia (Hesse, 1999; Pearson,
Cohn, Cowan & Cowan, 1994). Pareció que, de alguna manera, esos individuos
procesaron y resolvieron sus experiencias afetivas angustiantes anteriores,
permitiendo que ellos “adquirieran” un estado seguro de apego. Como hijos de
padres seguros la vida toda, los hijos de adultos con estado de apego de
“seguridad adquirida” tuvieron conexión segura, quebrando, así, cualquiera
proceso de transmisión intergeracional de inseguridad que pueda haber existido.
El estado de apego de “seguridad adquirida” puede ser comparado al
estado de un adulto que alcanzó la diferenciación, como descrito por el teórico
sistémico-familiar Murray Bowen (1978). Bowen afirmó que un individuo que no
alcanzó la diferenciación de su familia de origen, naturalmente proyecta los
patrones de la familia de origen en la relación marital y en la relación parental; la
autodiferenciação lleva a una liberación de las dinámicas patológicas anteriores.
El EMDR (Shapiro, 2001) puede ayudar el cliente a diferenciarse de
los patrones primarios de la familia de origen por el reprocessamento de las
memorias primitivas angustiantes. En numerosos estudios, EMDR ha sido
presentado como un método eficaz para resolver memorias angustiantes tanto
en adultos (Ironson, Freund, Strauss & Williams, 2002; Lee, Gavriel, Drummond,
Richards
& Greenwald, 2002; Power et alii, 2002) cuánto en niños (Chemtob,
Nakashima, & Carlson, 2002; Jaberghaderi, Greenwald, Rubin & Zand, 2004). El
protocolo EMDR es descrito como un facilitador del sistema natural de
procesamiento de informaciones, integrando creencias y pensamientos más
adaptativos relacionados al evento, y aliviando el sufrimiento afetivo y somático
(Shapiro, 2001). EMDR puede ayudar niños y padres a procesar materiales
disfuncionais almacenados, creados en la infancia primaria, incluyendo afetos
negativos, respuestas somáticas y creencias negativas, tales como “Soy
detestável”, “Los otros no son confiables”, “La proximidad no es segura” y “Yo
seré abandonado”. El reprocessamento del material negativo almacenado
relacionado con pérdidas no resueltas o traumas puede permitir que los padres
tengan experiencias más positivas de proximidad con sus hijos y permanezcan
más atentos a sus necesidades. Similarmente, el reprocessamento por EMDR
de material negativo almacenado con niños puede permitir que ellas tengan más
experiencias positivas de proximidad con sus padres.
La terapia familiar sistémica y la terapia EMDR son abordajes
diferentes, pero complementarios para mejorar los relacionamientos afetivos. El
EMDR puede remover los obstáculos para conexiones afetivas en un individuo,
creando una ventana de oportunidad para la proximidad. Pero esa ventana de
oportunidad puede se cierre si la familia no esté lista para recibir y aceptar el
miembro de la familia de vuelta. En vez de apoyar y encorajar el cambio,
patrones interpessoais negativos establecidos dentro de la familia pueden
sabotá-la. Por ejemplo: el EMDR puede ayudar un niño adoptado a resolver la
rabia y la falta de confianza en los cuidadores, relacionadas la experiencias
anteriores, pero los nuevos sentimientos de confianza y deseo de proximidad del
niño serán frustrados si los padres adoptivos continúen con hábitos previamente
establecidos de distanciarse y disciplinarem con rabia. La terapia familiar puede
ayudar toda la familia a establecer nuevos patrones de carinho, proximidad
emocional y disciplina positiva, que van a reforzar los cambios interpessoais del
niño. Similarmente, el EMDR puede ayudar el padre (o la madre) a librarse de
sentimientos enraizados del pasado de desconfianza y rabia, y la terapia familiar
puede ayudar la familia a apoyar esos cambios a través del desarrollo de nuevos
comportamientos familiares relacionados a la expresión de sentimientos.
PROCESO TERAPÉUTICO
A continuación, presentamos algunas estrategias generales
combinando abordajes de la familiar sistémica con abordajes del EMDR, útiles
para el trabajo con familias afectadas por apego parental-filial perturbado:
Desarrolle una relación confiable con cada miembro de la familia.
Identifique memorias angustiantes relacionadas al apego que están
afectando el niño o uno de los padres (esas memorias pueden ser
trabajadas más tarde en el EMDR).
Use estrategias de terapia familiar para aumentar comportamientos familiares
saludables, como dar carinho, recibir carinho, comunicación, oír y empatia.
Engajar los padres en su propia terapia EMDR, si necesario, para
remover bloqueos observados en la capacidad de los padres de
desarrollar o notar lazos afetivos con sus hijos.
Entrene los padres para confortarem y apoyen el niño en la sesión y
use estimulación bilateral con el niño y los padres para fortalecer lo
afecto positivo y sensaciones asociadas con dar y recibir carinho.
Reprocessar las memorias angustiantes del niño usando EMDR y entrenar
los padres para coger el niño durante la fase de dessensibilização para
crear una experiencia de cuidado y ayudar con la regulación de las
emociones.
Use el EMDR para enfocar y reprocessar disparadores presentes en el niño
y/o padre/madre y crear un modelo positivo para patrones de relacionamientos
futuros.
Conforme el niño y los padres experimentan éxito en casa, use la
estimulación bilateral para fortalecer sensaciones y sentimientos positivos
relacionados. Algunos niños tienen dificultad en aceptar placer y se
comportan apenas tras haber obtenido éxito. En este caso, la estimulación
bilateral puede aumentar la tolerancia al placer y al sentimiento de éxito.
Fase 1
El abordaje EMDR sigue ocho fases de tratamiento (Shapiro, 2001).
Fase 1: Histórico de Vida, que típicamente incluye un cuestionario sobre
las
reclamaciones del cliente y de la familia, estado mental, y prontidão para
lo
tratamiento. En adición, el terapeuta puede acceder la calidad de las relaciones
de
apego dentro del sistema familiar preguntando al miembro, o miembros, de la
familia completando la entrevista conforme ellos describen las varias relaciones
en la
familia y anotan las relaciones que aparecen próximas, próximas
demás,
superprotetoras, distantes, controladoras o abusivas.
El terapeuta debe
investigar problemas en la jerarquía, que son problemas en dar o recibir
carinho, establecimiento de límites y aceptación de autoridad. Un genograma
(Kaslow, 1995; Kerr & Bowen, 1988; McGoldrick & Gerson, 1988) puede
ayudar
la conceitualizar la historia geracional completa, conforme las preguntas del
clínico
sobre problemas de relacionamientos, cribas, traumas, pérdidas de padres y
abuelas.
El terapeuta también debe cuestionar sobre cualquier
complicación médica o situacional experimentada en el periodo gestacional y
durante el nacimiento o post-parto, envolviendo la madre o el niño, que puede
haber interferido con la vinculación (Main & Hesse, 1990; Madrid, Cap. 6). En
caso de adopción, es importante juntar informaciones sobre los padres
biológicos, razones para no quedar con el niño, donde vivió antes de la
adopción y el ajustamento que siguió la llegada al nuevo hogar. El terapeuta
también debe oír se hubo situaciones recientes que pueden haber causado el
estresse familiar e interferido con la proximidad y confianza, tales como
violencia doméstica (Stowasser, Cap. 12), criba o divorcio (Klaff, Cap. 14),
abuso de drogas o alcohol, pérdidas o traumas recientes, o estressores
familiares, como desempleo, trabajar en dos empleos o cambios.
Fase 2
Durante la fase 2 (Preparación), el terapeuta comienza a establecer
una conciencia de que la consulta es un lugar seguro para la familia exponer
cuestiones y hacer cambios. Desde el primer encuentro con la familia, lo
terapeuta debe crear una alianza terapéutica comunicando su preocupación
con el bienestar de cada miembro de la familia (Byng-Hall, 1999).
Algunas veces, un niño desea inmensamente conectarse a sus
padres, pero no consigue tolerar los sentimientos de vulnerabilidad asociados
a los métodos tradicionales de conexión a través de la necesidad de conforto
o de la necesidad de aprobación. En ese punto, el niño puede comportarse
apenas en una tentativa de rechazar, machucar o irritar sus padres. La fuerza
del mal comportamiento y rabia del niño desestimula los padres a hacer con
que ella se sienta conectada – un sentimiento que ella necesita
desesperadamente – mientras evita el sentimiento de vulnerabilidad. Las
repetidas respuestas raivosas de los padres, por lo tanto, fortalecen los
comportamientos provocativos del niño. El terapeuta puede ayudar los padres
a entender que en un nivel más profundo, más primitivo, el niño está
expresando un deseo doble.
“Madre, usted consigue pensar en alguna situación en que sea normal
un adulto machucar un niño?” Eso promueve una apertura para que la madre
pueda responder: “Claro que no! No existe ninguna situación en que sea normal
un adulto machucar un niño!”, responde la madre aprovisionando, así, el niño
con la información que ella necesita para cambiar de perspectiva de manera
bien-sucedida. Simultáneamente, es reforzada la posición del padre (o de la
madre) como proveedor de cuidados y figura de autoridad a los ojos del niño.
Las fases 5 hasta 8 – Instalación, Escaneamento Corporal, Cierre y
Reevaluación – son seguidas en consonancia con el protocolo normalizado
(Shapiro, 2001).
El Abordaje de Tres Etapas
El EMDR es un abordaje de tres etapas que se refiere al pasado,
presente y futuro. Después que experiencias pasadas son reprocessadas,
experiencias presentes a las cuales asociaciones negativas fueron desarrolladas
por niños o sus padres deben ser enfocadas y reprocessadas. Situaciones
actuales que desencadenan reacciones negativas por parte de niños con estado
de apego perturbado pueden ser sorprendentemente benignas. Por ejemplo: ser
confortado, recibir elogio, obtener un éxito o participar de una celebración
familiar tradicional puede desencadenar una reacción negativa en un niño que
aprendió que la proximidad no es segura o que experiencias positivas no duran
mucho. Tras el reprocessamento de memorias y de desencadeadores actuales,
el niño (o uno de los padres) puede ser guiada en una imaginação de éxito
futuro, mientras la estimulación bilateral es utilizada para fortalecer lo afecto, las
sensaciones y las cognições positivas asociadas. Similarmente, cada vez que
uno de los padres (o el niño) relata una experiencia bien-sucedida, como
respuestas tranquilas para una situación difícil, o una experiencia positiva de
proximidad, el clínico puede fortalecer lo afecto, las sensaciones y las
cognições positivas asociadas con estimulación bilateral.
Ejemplos de Casos
Si 1: Jack y Madre Sustituta
Jack, 7 años, fue llevado a la terapia por su madre sustituta debido a
sus severos problemas de comportamiento. Jack y su hermano biológico de 3
años fueron llevados para la casa de la madre sustituta hace 4 meses,
después que dos tentativas anteriores de hogares sustitutos fracasaron. La
madre sustituta es divorciada y tiene dos hijas adultas. Los chicos fueron
quitados de su hogar original hay, aproximadamente, un año debido a abuso
y negligência por parte de la madre biológica. La madre biológica estaba
presa por tráfico de drogas y el Estado tomaba las providencias para quitar la
guardia de los niños. Los síntomas de Jack, según el Manual Diagnóstico y
Estadístico para Trastornos Mentales (DSM-IV; Asociación Americana de
Psiquiatria, 1994) llenaban los criterios para disturbio reactivo de vinculación
de la infancia, trastorno de estresse post-traumático, trastorno desafiador
opositivo y trastorno de déficit de atención e hiperatividade; por el último, él
estaba siendo tratado con un medicamento estimulante. La madre sustituta
relató que Jack estaba teniendo frecuentes crisis incontroláveis de rabia. En
algunas ocasiones, su rabia era desencadenada cuando sus órdenes eran
rechazadas; en otras, Jack despertaba agitado, irritado y explotaba sin
motivo. Él estaba destruyendo la casa; quebraba objetos, arrancaba pedazos
del papel de pared y urinava en el duto de calentamiento. Él no obedecía la
instrucciones y reglas, y no respondía a recompensas y consecuencias. Jack,
claramente, no respetaba su madre sustituta como figura de autoridad, no
aceptaba que ella el confortasse o acogiera. La madre sustituta se mostraba
capaz de confortar y acoger, eso era evidente por el buen cuidado con el
chico de 3 años.
Durante la fase de preparación para el EMDR, la relación
terapéutica con la madre sustituta fue céntrica. Ella necesitaba sepa si la
terapeuta realmente entendía lo que ella estaba pasando y también era
importante que ella confiara en la capacidad de la terapeuta. Jack, por otro
lado, necesitaba saber que él no podía provocar la terapeuta o controlar la
terapia. Él necesitaba sentirse comprendido. Esto fue realizado a través de
empatia, humor y establecimiento de límites claros.
El mal comportamiento de Jack fue reformulado cuando explicado a la
madre sustituta que él se empeñaba en trabar esas “batallas” contra ella, para
conectarse a ella, sin que esa conexión desencadenara sentimientos intolerables
de vulnerabilidad. El mal comportamiento de Jack también fue encuadrado
nuevamente por él. Sabiendo de la necesidad de él en sentirse poderoso y
en el control de la situación, la terapeuta informó a Jack lo cuánto era ruim
él dejar su “rigidez emocional” controlarlo y machucá-lo. De forma
solidaria, la terapeuta mostró a Jack lo cuánto él perdía tiempo por ser
indisciplinado, y dejaba de vivir y divertirse. La terapeuta también dijo al
chico, nuevamente de manera solidaria, lo cuánto esperaba que él
quedara más fuerte para, de esa forma, superar su rigidez emocional y
hacer elecciones que lo permitirían tener una vida más feliz.
La madre sustituta fue enseñada a usar abordajes paradoxais al
mal comportamiento de Jack para evitar las “guerras por el poder”. Ella
aprendió a agradecer a Jack por comportarse apenas, pues él recibía
afazeres domésticos como consecuencia para su mal comportamiento,
entonces, ella estaba teniendo muy más ayuda en las tareas de casa. A la
vez, ella demostraba grande pesar por él estar perdiendo tanto tiempo de
diversão y, amablemente, ratificaba el hecho de él ser un chico esperto, e
inmediatamente aprendería a hacer mejores elecciones. Esto permitió que la
madre sustituta provesse conforto cuando Jack intentaba provocar rabia. Ella
daba a Jack la responsabilidad sobre los problemas de comportamiento de él
mismo. La madre sustituta también aprendió a hacer comentarios alegres
como respuestas a las tentativas de Jack de manipular, como “Buena
tentativa” (con una sonrisa sincero). Cuando gritaba, ella respondía
elogiándolo por su “talento artístico”.
Tras implementar esas estrategias, la estimulación bilateral fue utilizada
para auxiliar el fortalecimiento. Fue pedido a la madre sustituta que cogiera Jack
como si él fuera un bebé. Y Jack fue instruido a relatar las sensaciones de
conforto físico en su cuerpo, mientras él oía los tonos de estimulación bilateral
por los fones de oído, hasta estar completamente relajado. Además de eso, la
terapeuta realizó estimulación bilateral en la madre sustituta con toques alternos,
mientras ella prestaba atención a sus propios sentimientos y sensaciones
asociados al acto de coger Jack. Después, fue pedido a Jack que escuchara
mensajes de carinho de su madre sustituta, mientras ella continuaba cogiéndolo
en el pego y él continuaba oyendo la estimulación bilateral. Jack y su madre
sustituta fueron instruidos a continuar con los abrazos y los aconchegos con
intervalos regulares en casa.
En las sesiones siguientes, mientras Jack estaba en el pego de su
madre sustituta, la terapeuta lo guiaba en la creación de un lugar seguro, el
cual, en este caso, era la casa del árbol. Jack también creó la imagen de un
baú gigante de metal para guardar todas sus memorias angustiantes entre las
sesiones. Dos imágenes fueron fortalecidas con estimulación bilateral
auditiva.
Después de la fase de preparación, dos de los recuerdos traumáticas
más
representativas de Jack fueron enfocadas y reprocessadas con EMDR. La
terapeuta pidió a la madre sustituta de Jack que lo cogiera durante el
reprocessamento para auxiliar la regulación emocional y proveer conforto
mientras él se sentía vulnerable. La primera memoria procesada por Jack fue
haber despertado en medio de la noche y descubrir que estaba totalmente solo
en el apartamento de su madre biológica. La segunda memoria fue un
espancamento grave con cinturón. Las cognições negativas relacionadas a los
dos recuerdos incluían “Yo soy ruim”, “Yo no merezco ser amado”, “Yo no estoy
seguro” y “Yo no puedo confiar”. Durante la Fase de Instalación, Jack consiguió
instalar “No fue mi culpa”, “Yo puedo ser amado” y “Yo puedo confiar en mi
nueva madre para cuidar de mí. Ahora, estoy seguro”. Al final de cada sesión,
Jack pasó a aceptar el carinho de su madre sustituta. Inmediatamente después
del término del procesamiento de los traumas con EMDR, la madre relató que el
patrón de Jack de despertar de mañana extremadamente irritado y explosivo
había parado.
Aproximadamente el sexto mes de terapia, la madre biológica de
Jack perdió definitivamente el derecho de guardia de los niños y la madre
sustituta dio entrada al proceso de adopción. Los sentimientos de Jack de
remorso y pérdida emergieron, junto con sentimientos de culpa y deslealdade
por su madre biológica. La madre sustituta dijo a él que una de las razones
por las cuales ella lo amaba, era porque él era un chico amoroso que amaba
su madre biológica, y esto dio a Jack “permiso” para amar las dos. EMDR fue
usado para ayudarlo a procesar los sentimientos de pérdida y remorso.
Tras completado el trabajo con eventos pasados, desencadeadores
actuales y recientes fueron reprocessados. Por ejemplo: la llegada de un
nuevo hermano de creación desencadenó en Jack crisis de ciúmes. Oír “No”,
frecuentemente desencadenaba respuestas opositivas. Por lo tanto, esas
situaciones eran trabajadas con EMDR. EMDR también fue usado para
instalar y fortalecer imágenes positivas de futuros festivos y reuniones
familiares. Conforme la madre sustituta y Jack comenzaron a relatar
experiencias bien-sucedidas, la estimulación bilateral auditiva fue usada para
reforzar el acceso a las sensaciones y a los afetos positivos asociados.
Una sesión fue vuelta a la lectura de una historia (vea Lovett, 1999)
sobre Jack, escritura por la madre sustituta con dirección de la terapeuta. La
historia describía como Jack estaba superando sus creencias y
comportamientos pasados, y descubriendo el amor y la seguridad en su vida los
días actuales. La estimulación bilateral fue usada para fortalecer el sentimiento
de capacitación creado por la historia. Para aumentar las experiencias positivas
de proximidad en casa, Jack y su madre sustituta continuaron a leer la historia,
siempre juntos.
Muchas sesiones fueron vueltas al importante trabajo de ayudar Jack a
verbalizar sus sentimientos con su madre sustituta y ayudarla a
armonizarse con el hijo, y proveer protección y conforto. La madre relató
que Jack estaba mejorando en cooperación y afecto, y que él la buscaba
bastante para se aconchegar. Tras 14 meses de terapia, la adopción fue
finalizada. La terapia semanal regule fue concluida. Jack y su madre
adoptiva fueron enviados a la terapia de mantenimiento, conforme fuera
necesario.
Antonio Madrid
El vínculo madre-bebé (MIB)[18] es una conexión poderosa e
instintiva que existe entre la madre y el niño – es el pegamento emocional
que une madre y niño, habilitando la madre a comprometerse y a gustar de la
exaustiva y altruista tarea de la maternagem (Klauss & Kennell, 1976). El
vínculo es real y duradero. ES con ardor y brillo que la madre cuida de su
hijo. Una baila intrincada y compleja entre madre e hijo engloba los dominios
biológico, emocional, comportamental y espiritual. ES considerada la
fundación de todos los relacionamientos en la vida del niño (Klauss, Kennell &
Klauss, 1995).
Cuando el MIB está ausente, la madre, frecuentemente, sabe
de eso. Ella puede decir: “Alguna cosa está faltando aquí” o “Yo me
siento diferente en relación a él del que con mis otros hijos”, o “Yo no
tengo cualquier sentimiento maternal por este niño”.
Problemas de vínculos son frecuentemente flagrantes y, en regla, fáciles
de detectar. Una madre puede decir que ama su hijo, pero no le gusta. Otra puede
confesar abiertamente que no ama su hijo. Muchas madres sienten que alguna
cosa estaba errada con su hijo desde el nacimiento. Algunas madres dicen que
cuando cogieron su bebé por primera vez, imaginaron la posibilidad de alguien
haber entregado el niño errado. Una madre puede comentar que su bebé era
inafetivo, nervioso, con cólica, adoentado o que a rechazaba.
Sorprendentemente, problemas de MIB son usualmente
accidentales. No es culpa de la madre ni del hijo. Con investigación
clínica enfocada y pertinente, sus causas son obvias y su solución es
completa.
Vinculación Madre-Bebé
El concepto de vinculación humana madre-bebé fue propuesto
originalmente por los pediatras Marshall Klauss y John Kennell, de la Case Western
Reserv, en 1976. Ellos revisaron estudios demostrando que madres animales
separadas de suya crea al nacer rechazan sus bebés (Klauss & Kennell, 1976,
1982). Por ejemplo: en corderos separados al nacer y la criba continúa por 4 horas,
50% de las ovejas rechazan sus filhotes. Si la criba perdurar entre 12 y 24 horas, a
tasa de rechazo alcanza 75%. En contraste, si las 24 horas de criba no
comiencen hasta 2 a 4 días después del nacimiento, todas las ovejas
aceptan nuevamente sus filhotes (Poidron & Lee Neindre, 1979).
Estudios con monos son igualmente afirmativos. Madres separadas
de sus filhotes por 1 hora después del nacimiento aún muestran una
preferencia por ellos en la situación de elección. Si la criba durar 24 horas, la
preferencia de las madres por sus filhotes parece desaparecer. Mientras más
pronto después del nacimiento ocurrir la criba, más fuertes sus efectos.
Klauss & Kennell (1976) propusieron que el vínculo madre-bebé
también ocurre en seres humanos y que ese vínculo es biológico, psicológico
y emocional. Ellos percibieron eso como una interacción compleja, en la cual
un fuerte patrón de respuesta emocional es mutuamente apreciado,
anticipado y reforzado. Klauss & Kennell propusieron que la vinculación
madre-hijo es fuerte en los seres humanos y que ocurrirá espontáneamente,
a menos que alguna cosa seria impida ese proceso, y que los dos
impedimentos más comunes a la vinculación son la criba física al nacer y la
criba emocional durante la gestação, nacimiento o inmediatamente después.
La criba emocional es normalmente causada por algún trauma en la vida de
la madre, evocando en ella emociones incompatibles con la vinculación.
Si cualesquiera de esos impedimentos a la vinculación (criba física
o emocional) estén presentes, las oportunidades de vincular serán reducidas.
M. H. Klauss (comunicación personal, 2004) notó que la madre hará gran
esfuerzo para vincular, aún delante de criba o trauma, y existen amplias
pruebas de que estos obstáculos son frecuentemente superados. Hay
muchos caminos para vinculación, dijo Klauss, porque los seres humanos son
altamente adaptativos; por otro lado, cuando esos impedimentos no son
superados, usualmente resultan en un problema de vinculación.
Problemas de Vinculación Madre-Bebé
Madres que no vinculan frecuentemente actúan de forma diferente de
madres vinculadas. Varios estudios compararon madres que tuvieron contacto
inmediato o prolongado con sus hijos inmediatamente después del nacimiento
(i.y., dos o tres horas de contacto ininterrupto) con madres cuyos hijos fueron
llevados inmediatamente para la enfermería después del nacimiento. Klauss et
alii (1972) descubrieron que madres con contacto extra fueron más afeiçoadas y
más confortadoras, aún un año después. Sousa et alii (1974) notaron que 77%
de las madres que tuvieron muy contacto aún estaban amamentando a los 2
meses, comparadas con 27% de las madres con rutina normal. De igual manera,
Johnson (1976) notó que 83% de las madres con contacto inmediato estaban
aún
amamentando, comparados con 16% de madres con contacto tardío. De
Chateau (1976) descubrió que madres con contacto inmediato eran más
afeiçoadas: ellas beijavam y miraban amorosamente sus bebés con más
frecuencia, limpiaban menos sus bebés y amamentavam más. A los 3
meses, sus bebés sonreían, gracejavam más y lloraban menos.
Consecuencias más serias han sido notadas por otros autores.
Durante un estudio de segmento de 17 meses, El’Connor et alii (El’Connor,
Vietze, Sherrod, Santler & Althermeier, 1980) concluyeron que bebés que
tuvieron contacto inmediato limitado con sus madres experienciaram más
abuso, negligência, abandono y fallos no orgánicos en el desarrollo. En un
hospital en Tailandia, la introducción de cuarto-canguru[19] y contacto
inmediato con el lactente redujo la frecuencia de abandono de 33 en
10.000 nacidos por año para 1 en 10.000 (Klauss & Kennell, 1998).
Resultados similares fueron concluidos en Rusia, Filipinas y en Costa Rica
cuando contactos inmediatos y cuarto-canguru fueron introducidos.
Niños que no vincularon desarrollan una serie de dificultades, incluyendo
problemas médicos. Cassibba, van IJzendoorn, Bruno & Coppola (2004)
concluyeron que niños con bronquite asmática recurrente revelaron haber menos
seguridad en su madre en comparación la niños saludables. Mead (2004) teorizou
que rupturas de vínculo precoce son capaces de causar desequilibrio de largo plazo
en la función reguladora autónoma y pueden ser la raíz de la diabetes tipo
1. Mantymaa et alii (2003) documentaron que problemas en la interacción
madre-bebé son preditores significantes de problemas de salud crónicos y
recurrentes en el niño, y que aspectos interacionais son asociados con la salud
física subsequente del niño. Problemas en la vinculación parecen introducir
estresse crónico en la vida del bebé. Klinnert et alii (2001) documentaron que
problemas parentais notables en tres semanas pueden causar estresse tan
severo que impacta el sistema imunológico del recién-nacido.
Cuando la madre no se vincula al bebé, el estresse es introducido en
toda la familia. ES común familias vayan a la terapia por problemas de falta de
vinculación entre madre e hijo. Nada que el niño haga parece agradar la madre
y, muchas veces, eso causa conflicto entre los padres. Aunque haya ayuda por
estrategias comportamentais o terapia familiar, el dolor subyacente de la familia
posiblemente ni sea tocada hasta que el vínculo en sí sea tratado y notado.
Cuando un problema con el MIB es claramente identificado, una terapia
puede ser introducida como parte importante de un tratamiento más amplio. Esa no es
una alternativa para una terapia familiar, pero puede hacer la terapia familiar más
realiza por eliminar el aparentemente impenetrable obstáculo entre madre y bebé.
Cuando la madre comienza a sentir que ama su bebé, el niño siente y responde
a ese estímulo; eso puede cambiar la dinámica de la familia entera.
Podemos oír madres diciendo: “Cuando finalmente fui conectada a mi
hijo, toda la familia quedó bien”.
Vínculo Madre-Bebé y Aproximación
La importancia del relacionamiento madre-bebé fue reconocida por
teóricos de la relación objeto y psicodinâmica. Su énfasis en el desarrollo
psicossocial a través de un corto periodo de tiempo de la vida, Erikson (1963)
postulou que la habilidad infantil para confiar y sentirse seguro era crítica para el
desarrollo sadio. Mahler (1971) y Klein (1975) hipotetizaram que la calidad del
relacionamiento precoce del niño con su madre determinaba la calidad de sus
relacionamientos en la fase adulta. Kernberg (1975) y Kohut (1977) afirmaron
que problemas de salud mental en adultos pueden ser entendidos como
resultados de déficits en el relacionamiento precoce madre-bebé.
A pesar de los términos vinculación y apego sean muchas veces
usados como sinónimos, para el propósito de este capítulo “vinculación
madre-bebé” es considerado como una serie de emociones y
comportamientos primitivos, e instintivos que existen en la madre. Apego es
entendido como los sentimientos y comportamientos que existen en el niño
(Kennell & Klauss, 1998). Apego es el resultado de acciones maternas,
conscientes y especialmente inconscientes, que probablemente comienzan
desde la vinculación inicial y continúan por el curso de la infancia del hijo.
Schore (2003) escribió que aproximación es el producto de la madre estar
sintonizada a su bebé y atenta a sus necesidades. A través de una red
comunicacional entre madre y bebé, el niño espera que sus necesidades
sean saciadas, sus estados internos reflejados y sus picos de emociones
negativas modulados por ella.
En las aproximaciones seguras, perturbaciones normales en esos
patrones de sincronización son regularmente restauradas. Esto lleva la
expectativas en el niño que la tranquilidad no está lejos, que es un importante
ingrediente en la formación de una estructura interna para lidar con estresse
(Kohut, 1977). Sintonização y resonancia, que son los componentes esenciales
para brotar el apego, forman parte de la conexión instintiva de la madre para el
bebé. Sin la formación de ese vínculo madre-bebé es difícil imaginar que el
apego ocurra. De hecho, MIB puede ser considerado una condición necesaria,
sin embargo, no suficiente de apego.
Problemas de apego no son problemas de MIB. Déficits de apego son
el resultado de criba prolongada o de falta de sintonização continua entre madre
e hijo. Apego apenas adaptativo puede resultar en comportamientos patológicos
en el niño (Bowkby, 1973; Schore, 2003). Roturas en el vínculo madre-bebé no
resultan necesariamente en un trastorno del Manual
Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales.
PROCESO TERAPÉUTICO
Notar problemas de MIB generalmente es rápido. Como niños son
filogeneticamente programadas para vincular con sus madres (Klass &Kannell,
1982), ellas usualmente harán eso de forma automática cuando la madre iniciar
la vinculación. Niños con más edad frecuentemente responderán positivamente
en escoger su madre. El foco de la terapia en MIB es remover el impedimento
para vincular así que el relacionamiento madre-niño es notado.
La terapia MIB (Madrid, Skoleck & Shapiro, 2006) es un proceso de
cuatro pasos: 1) identificar el impedimento original de la vinculación, 2)
procesar el evento, 3) instalar un nacimiento alternativo 4) seguimento. La
terapia MIB incorpora y es paralela a las ocho fases del EMDR (Shapiro,
2001). El primer paso equivale a las tres primeras fases del tratamiento con
EMDR: Historia Clínica, Preparación y Evaluación. El segundo paso de la
terapia MIB complementa las fases 4 a 6 del EMDR; el tercer paso es una
expansión adicional y modificación de las fases 5 a 7 del EMDR. Finalmente,
el cuarto paso de la terapia MIB es comparable a la octava fase del EMDR
(Shapiro, 2001).
El tratamiento MIB, a pesar de no haber se desarrollado a partir de la
terapia familiar sistémica, ha muchos elementos en común con el abordaje
construtivista post-moderna y la terapia narrativa de Michael White y David
Epston (1990). White y Epston afirmaron que el lenguaje moldea eventos
proveyendo significado e interpretación; ellos “hipotetizaram” que un senso de
realidad del individuo es organizado a través de las historias que él cuenta sobre
él mismo y sobre su vida. White desarrolló una técnica de “externalização” de
problemas, por la cual dificultades son redefinidas como existiendo fuera de la
persona, en vez de percibidas como caracterológicas y residiendo dentro del
individuo. Clientes son ayudados en la “redefinición” de los problemas; ellos
reconstroem su historia de vida para crear nuevas narrativas que proporcionan
visiones más adaptativas de sí y de sus situaciones. El cambio de la narrativa es
pensada para resultar en interacciones interpessoais más efectivas.
Esos dos elementos principales de la terapia narrativa, histórico de
desconstrução de las historias y reconstrucción de narrativas alternativas
(Goldenberg
& Goldenberg, 2000), tienen semejanza con el enfoque adoptado en la terapia
MIB. El tratamiento por MIB reconceitualiza fallos de vinculación como resultado
de una falta de oportunidades, no de deficiencia parental. En la terapia MIB, el
paciente desarrolla y adopta una nueva historia de nacimiento. Por otro lado,
diferente de la terapia narrativa, que también enfoca sobre excepciones y
cambios del comportamiento actual, el foco de la MIB es primariamente revisar
la experiencia
histórica. También, diferente de la mayoría de las terapias familiares, el
tratamiento MIB primariamente proporciona sesiones individuales para
la madre (o cuidador no vinculado).
Identificando el Impedimento Original para Vinculación
La madre, al oír que los sentimientos de alejamiento de su hijo son el
resultado de algún evento accidental o fuera del control de ella, frecuentemente
siente un grande senso de alivio y esperanza. Ella carga consigo un enorme
fardo por la vida de su hijo y descubrir que ella no es la causa será el primer
paso en hacer la diferencia. Esa reformulação alimentará la motivación
necesaria para la terapia y la engajará como una participante activa en el
proceso.
É imperativo identificar el impedimento para vinculación.
Como mencionado anteriormente, dos impedimentos son el origen de
los problemas del MIB: criba física en el nacimiento y criba emocional
(usualmente base del trauma) en la época del nacimiento.
Mark D. Moses
PROCESO TERAPÉUTICO
Toda experiencia es conocimiento: todo más es sólo información.
Albert Einstein
Objetivo de la Terapia
Terapia de Pareja Conjunta aplicando EMDR añade empatia al
“compañero testifica”, conforme el “compañero trabajado” consigue trabajar la
reatividade del apego disparador (Moses, 2003). Johnson y Wiffen (2003)
propusieron que la terapia de pareja puede ofertar patrones alternativos de
respuesta y renovados medios de conexión. El refuerzo del vínculo del par
proporciona resiliencia relacional y protección emocional mutuas.
Directrices
El terapeuta que trabaja conjuntamente con EMDR debe
asegurar los siguientes elementos:
Seguridad: a través de la instalación de estabilidad, recursos suficientes
y comprometimento.
Equilibrio: a través del establecimiento de equidad; por ejemplo, ambos
compañeros deben participar.
Contención: a través del establecimiento de sistemas de apoyo
contextual suficientes.
El Proceso de EMDR con Parejas
El objetivo de integrar el EMDR en la terapia de parejas es notar
daños de apego, mientras proporciona una experiencia tangible de
disponibilidad, empatia y la promesa de fiabilidad. Esa experiencia permite a
la pareja construir confianza disolviendo sus defensas (estilos de apego
protetivo) y reencontrando un apego íntimo. Cuando los compañeros se
conocen y se enamoran, en el primer momento, ellos comparten narrativas
personales positivas, así como experiencias dolorosas y miedos.
Revelaciones de ese tipo y con una profundidad de sentimientos, en
consonancia con Hazan & Zeifman (1999), pueden constituir una prueba de
comprometimento y fiabilidad futura, así como una tentativa de aceptación
mutua y afetuosa. “Conforme los miembros de la pareja comienzan a servir
como fuente mutua de soporte emocional, su relacionamiento lleva a un
componente de vinculación adicional llamado puerto seguro” (Hazan &
Zeifman, 1999:350).
El esquema (Figura 7.1) ilustra la propensión natural de una pareja para
se apegar. Eso comienza típicamente con reparto y frecuentemente con la promesa
de cura mutua. Más tarde, heridas (i.y., traición, abandono, rechazo, no validación y
no responsividade) ocurren en el relacionamiento y eso puede resultar en
distanciamento o conflicto crónico. La pareja puede buscar terapia. En la terapia,
estabilidad y comportamiento emergente (cambio de primera orden) mejoran. Más
profundamente, cambio sustentadora (segunda orden)
é buscada. Si un impasse es percibido y la pareja permanece aprisionado, el
EMDR es considerado para procesar las cuestiones individuales de apego y
construir religação entre los compañeros. Entonces, la terapia del
relacionamiento puede continuar con la pareja vinculada más seguramente.
Figura 7.1. Un modelo para EMDR y cuestiones de apego en terapia de pareja
Procesos y Procedimientos del Tratamiento
El protocolo para parejas (Moses, 2003) oferta seguridad a través
de su estructura, conforme hace las ocho fases del protocolo de tres
estágios del EMDR (Shapiro, 2001) integrado en el abordaje presentado a
continuación:
Fase 1: Historia
El terapeuta colhe informaciones, las cuales incluyen una “historia del
trauma” completa, particularmente relatada para daños de apego. En
consonancia con Byng-Hall (1999), una mayor seguridad del apego en la boda
es el grado de coherencia en las narrativas de los compañeros sobre
relacionamientos familiares. El terapeuta investiga lo afecto y coherencia de
narrativas sobre las familias de origen, así como los relacionamientos actuales,
usando los instrumentos a continuación.
Un “genograma” es útil en identificar patrones transgeracionais y
relacionáis (McGoldrick et alii, 1999). Los genogramas pueden ser desarrollados
con una estructura temática (p.ej.: cuestiones de salud, adición, papeles de género).
Otro abordaje desarrollado por Kaslow (1995) es el genograma projetivo, que
enfatiza una serie de preguntas abiertas, encoraja asociación libre y los clientes
diseñan sus propios genogramas. Un genograma de apego es una entrevista
enfocada en los vínculos de apego con la familia de origen enfocado en
asociaciones para valores projetivos y temáticos. Adaptadas a partir de la Entrevista
de Apego Adulto (vea Bartholomew & Horowitz, 1991), las siguientes cuestiones
pueden ser exploradas: a) relacionamiento entre padre y madre, y de cuál de ellos
usted era próximo;
b) relacionamiento entre hermanos; c) relacionamiento entre miembros
significantes de la familia extendida y algunas figuras parentais; d) senso
general de proximidad, base segura y puerto seguro en la familia de origen
de cada uno; y) cualquier historia de trauma experimentado o testificado; f)
cualesquier creencias sobre sí en relacionamientos; g) cualesquier
rechazos, cribas, traiciones o pérdidas; y, h) atención del terapeuta sobre
cualesquiera temas y creencias sobre estilo de apego (ver Cap. 3).
É vital identificar “recursos positivos” dentro del relacionamiento
y también notar las áreas de dificultad. Ejemplos son trabajar
cooperativamente con los padres, compartiendo un humor común y
“alejamientos positivos” en torno a los problemas presentados.
La idoneidad de la pareja para la intervención conjunta con EMDR
precisa ser evaluada. Las circunstancias adelante pueden ser señales de
preocupación: a) si el compromiso para el relacionamiento no es claro; b) si las
cuestiones de trauma requieren terapia individual antes de la prontidão para la
terapia de pareja; y, c) se a
seguridad dentro del sistema de la pareja no fue establecida.
Fase 2: Preparación
El terapeuta explica el procedimiento del EMDR para la pareja,
obtiene el consentimiento mutuo, y las instrucciones de procedimiento y
orden de procesamiento son presentadas. Las instrucciones para el
“compañero testifica” son cuidadosamente explicadas. El terapeuta posiciona
el “compañero testifica” en consonancia con las preferencias del compañero
que está siendo trabajado (p.ej.: próximo o atrás del compañero que está
siendo trabajado) y, entonces, lo instruye sobre los parámetros para un
testimonio compasivo: “Quede enfocado, quede tranquilo y silencioso, mire al
lejos durante los pasos, no haga confusión. Instrucciones de cierre serán
ofertadas a finales de la sesión de procesamiento” (vea discusión final). El
terapeuta ayuda el compañero que está trabajando a identificar y visualizar el
lugar seguro y, entonces, conduce el cliente en una serie de movimientos
oculares u otra estimulación bilateral. Técnicas de relaxamento son
introducidas, si necesario, para proporcionar al cliente métodos de
autotranquilização para lidar con perturbaciones que puedan emerger dentro
o entre las sesiones.
Fase 3: Evaluación
La fase 3 alveja eventos y patrones de daños de apego. El terapeuta
siempre comienza con las cuestiones de relacionamiento y sigue el cliente sea
cuál sea el camino que él tomar. El terapeuta generalmente usa uno de los tres
métodos para identificar blancos: 1) identificación clara del blanco por la pareja o
del individuo durante la fase de evaluación, 2) instrucciones de flotar para tras
enfocado en sensaciones corporais o 3) uso de la técnica de flotar para tras a
través de imágenes guiadas (Moses, 2003; Zangwill, 2000) para inducir una
memoria. Una vez identificado el blanco, los componentes asociados siguientes
son verbalizados: Creencia Negativa, Creencia Positiva, Sensaciones físicas y
localizaciones, Unidades Subjetivas de Perturbación (SUDS) y Validez de la
Cognição (VoC). Eso establece la línea base para el procesamiento (vea
Shapiro, 2001; Cap. 1).
Fases 4 a 7: Procesamiento
Las fases 4 a 7 constituyen el núcleo del reprocessamento y
dessensibilização. El terapeuta enfoca sobre el primer daño de apego actual y,
entonces, explora cualesquier “canales de memoria” relacionados. No es la
propuesta del presente capítulo describir los detalles del procesamiento con
EMDR (vea Shapiro, 2001), pero la Fase 7, Cierre de la Sesión, será explicada a
continuación:
1. Interrogar el “compañero trabajado” para identificar cualquier
resquício y explicar que el procesamiento interno puede continuar
durante la semana (memorias, sueños etc.). El “compañero
trabajado” es orientado a anotar cualquier material pertinente que
pueda surgir y compartir en la próxima sesión.
2. Instrucciones y reflexiones de cierre para el “compañero testifica”
consisten de la siguiente declaración del terapeuta: “Sin rotular,
patologizar, interpretar o esclarecer el problema, límite el foco de sus
comentarios en cómo usted fue impactado emocionalmente”.
3. Construir puentes para acceder el material puede ayudar a conectar de
modo completo contenidos significativos de la sesión. Siguiendo el
testimonio del impacto emocional del “compañero testifica”, el terapeuta
sensibiliza el “compañero testifica” a ver cómo él puede inadvertidamente
haber disparado el compañero. Además de eso, pueden haber sido
disparadas cuestiones en el “compañero testifica” que pueden ser
identificadas en ese momento. Posibilidades para nuevas interacciones y
modelos futuros también pueden ser colhidos y desarrollados con el
terapeuta.
4. Apreciación mutua es compartida con las siguientes instrucciones:
“Compartid uno con el otro una calidad sobre el otro que usted apreció
profundamente nuestro tiempo juntos hoy. Haga contacto con el otro,
por lo menos contacto visual, y yo simplemente escucharé”.
5. Las instrucciones para el intervalo entre las sesiones envuelven las
recomendaciones del terapeuta para la pareja evitar discutir la sesión de
EMDR para asegurar que cualquier procesamiento individual continuo no sea
interrumpido. En el evento que el “compañero trabajado” compartió material,
el cônjuge podría ser entrenado a responder como un afetuoso ouvinte.
Fase 8: Reevaluación
En la próxima sesión, ambos compañeros comparecen. El
terapeuta entonces determina se son necesarias más sesiones de EMDR
para el primero compañero antes de intercambiar para el otro compañero.
Para mantener el equilibrio, cada cambio de procesamiento en EMDR es
limitada a dos o tres sesiones para cada cônjuge. La alternância de
periodos puede ocurrir varias veces durante el tratamiento de la pareja.
Cuando los compañeros están listos para el cambio, el protocolo descrito
anteriormente es repetido.
Reflexiones Sobre el Proceso de Terapia
Un protocolo de tres estágios de EMDR es aplicado inicialmente pela
identificación de los disparadores en el relacionamiento “actual”, procesando los
canales “antiguos” de memorias e instalando modelos para un relacionamiento
“futuro” más conectado. La terapia se hace sistémica accediendo los respectivos
puntos individuales para las interacciones del relacionamiento. Ese proceso es
un trabajo dentro y entre (Johnson, 2004). El terapeuta funciona como un
intérprete de las cuestiones y un pacificador para el desarme mutuo de
disparadores. ES vital reconocer la competición y comparación en el
relacionamiento de la pareja. El terapeuta debe tener precaución especial en la
planificación del tratamiento, incluyendo decidir la orden de procesar cuando: a)
un compañero tiene más traumas o está más severamente traumatizado del que
el otro; b) un compañero es más familiarizado o más experto con el EMDR; c) un
compañero tiene respuesta más dramática o “conmovedora”; d) un compañero
no tiene mucha o ninguna respuesta; o, y) hay una rivalidade sobre quién es el
“mejor cliente”.
Ejemplos de Casos
Si 1: Meg y Greg: Un Caso de Abandono y
Traición El Problema Presente
Meg y Greg, casados hace 9 años, ahora alrededor de los 30 años
entraron para la terapia de pareja en una crisis que se siguió a la explosión de
rabia de Greg cuando supo de encuentros extraconjugais de Meg (vea Figura
7.2).
Background
Meg percibía su padre como distante y su madre como “crítica y
controladora”. Meg individuou-si a través de rebeldía y desarrolló un “estilo de
apego evitativo”. Personas con ese estilo tienden a tener una necesidad
relativamente baja de relacionamiento, son capaces de ser auto-suficientes y
no son emocionalmente abiertas o afetivas (Davila, 2003). Greg es hijo único
de una boda conflituoso. Sus padres se divorciaron cuando él tenía 5 años,
debido a casos extraconjugais de su padre. Greg sentía que él y su madre
nunca se recuperarían del abandono de su padre. Eso lo dejaba con un
“estilo de apego preocupado”. Personas con ese estilo tienden a cuestionar
se son dignas de amor, obsesivamente preocupadas sobre rechazo y son
dependientes en los relacionamientos. Esas personas buscan
reasseguramento sobre el amor y compromiso de sus compañeros. Ellas
idealizam compañeros y, aun así, son hipercríticas con ellos cuando sus
necesidades no son satisfechas. (Davila, 2003).
Figura 7.2 Genograma Greg y Meg.
Curso del Tratamiento
Las sesiones iniciales enfocaron la vinculación, el levantamiento
de la historia e identificar sistemas inter-relacionáis de la boda (p.ej.:
distanciador y perseguidor). El teor emocional incluyó rabia y
desesperación por parte de Greg, y culpa y sufocação por parte de Meg.
En las 4 sesiones siguientes, un cuadro para comprensión,
responsabilidad y perdón fue desarrollado. Una decisión mutua fue
hecha para introducir EMDR en la terapia conjunta. Greg escogió
trabajar primero.
El Procesamiento de Greg
La Creencia Negativa de Greg era: “No soy importante” y su Creencia
Positiva era: “Soy bueno el bastante”. Su puntaje en la escala VOC era 2 (de 1 a
7, en que 7 es completamente verdadero) y sus emociones identificadas eran
“rabia” y “dolor”. Su puntaje en la escala SUDS era 8 (de 0 a 10, en que 10 es la
máxima perturbación imaginada) y la localización del sentimiento estaba en su
barriga.
Greg quiso que Meg quedara cerca de él y cogiendo su mano.
Meg se hizo una “testigo compasiva”. A continuación, el lugar seguro fue
instalado. El blanco fue la interacción de Greg con lo abandono del padre y
la figura fue un juego de baseball cuando era chico, uno que su padre
asistió. Conforme Greg procesaba la escena dolorosa, su agonía era
palpável. Los canales relacionados envolvieron su rabia dirigida al padre e
identificación con el compromiso de su madre. Su SUD se neutralizó y la
creencia “Yo soy importante, louvável y valeroso” se hizo válida (VoC = 7).
Meg lloró por el dolor de la infancia de Greg. Ella dijo: “Siento
mucho por él. Nunca voy machucá-lo así” (un evento tranquilizador). La
sesión terminó con expresiones de apreciación y un silencioso y
pungente mirar que no tenía estado presente hace algún tiempo
(proximidad). En la sesión siguiente, durante la presentación de
reevaluación, Greg relató: “No siento más rabia y ahora consigo dormir”.
Fue decidida un cambio para Meg procesar.
Procesamiento de Meg
La memoria alvejada de Meg fue la interacción crítica con su madre y
su blanco fue una escena de su madre preguntando alguna cosa cuando ella
(Meg) estaba con 10 años de edad. La implicancia percibida fue que ella
había caído un poco delante de las expectativas de su madre. La Creencia
Negativa de Meg era: “No soy buena el bastante”. Las emociones “frustração
y tristeza” fueron localizadas en su corazón con SUD 8. Su Creencia Positiva
fue: “Soy buena el bastante” y “Soy una persona buena”, con un VOC 2.
Meg tomó la mano de Greg, como si él proporcionara alguna
base importante para ella. Después de instalar el lugar seguro, ella
imaginó una típica escena de la hora de la comida, embargada por las
críticas de su madre. Ella describió su “corazón batiendo rápido” y una
urgencia para “huir y tener una vida secreta”. El procesamiento de Meg fue
emocionalmente intenso con soluços, resultando en la neutralización de su
SUD para 0 (relaxamento y alivio). Instalamos un Entrelaçamento
Cognitivo de: “Mi madre no es la autoridad de mi valor”, la cual llevó la
confianza de: “Soy buena el suficiente”, “Soy una buena persona”, con un
VOC 7.
Greg reflejó: “Yo sentí su dolor ... Sentí carinho por Meg cuando,
finalmente, ella dijo: ‘Soy una persona buena’ ” (evento tranquilizador).
Percibiendo una conexión con la boda y lo que él puede ofertar, Greg prometió
ser “menos crítico y más cuidadoso en cómo conducir las cosas (...) No quiero
parecer con la madre de ella”. La sesión fue concluida con expresiones de
profunda apreciación mutua.
En la sesión siguiente, Meg contó que estaba impresionada por sentir
afeição por Greg y reportó un renovado relacionamiento físico. Ella percibió que
sus sentimientos de culpa y desmerecimento habían bloqueado su progreso
emocional. Paralelamente, Greg relató no haber ninguna de sus previas
sospechas y estaba “más confiante” (base segura) en la boda.
Dos meses tras el término del tratamiento, ellos volvieron para, en
sus palabras, “trabajar algunas cuestiones sexuales”. Cuatro sesiones de
trabajo focal ayudaron la pareja en la iniciación de la negociación mutua. La
reaproximação íntima de ellos, emocional y sexualmente, estaba
manteniéndose.
Repaso
Los impasses en el tratamiento disolvieron como resultado del
procesamiento por EMDR, que permitió una experiencia emocional
compartida llevando a aumentar la sintonização, que es una comprensión
más profunda, con empatia y conexión. Tras dos sesiones de EMDR, la
terapia de pareja progresó más rápidamente y con éxito.
Si 2: Tim y Sarah: Un Caso de Falta de Responsividade y
Falta de Validación
Casados hace 20 años, la preocupación de Tim y Sarah eran
sus tres hijos, que están todos bien y encaminándose para sus propias
vidas (vea Figura 7.3).
Presentación del Problema
La preocupación era la desconexión mutua. Tim pasó por un
episodio depressivo mayor 5 años antes y periódicamente se sentía “triste
y en un estado desconectado”. Sarah se quejaba de “falta de pasión” en la
boda. Ambos expresaron compromiso y deseo de quedar juntos, aunque
Sarah haya admitido fantasias con otra persona. Ella había tenido deseos
al largo de los años, pero nunca cedió a aquellos impulsos. Sarah estaba
en terapia individual y fue encorajada por su terapeuta a entrar en una
terapia de pareja para enfrentar sus problemas antiguos con Tim.
Background
Tim, el más nuevo de tres hermanos, nació en una “familia bien-sucedida”
y la énfasis era sobre la performance . Su padre y un hermano eran médicos, y su
otro hermano era abogado. Ellos tenían una barrera de privacidad en torno a
emociones, pues la expresión de sentimientos era vista como flaqueza en
su familia competitiva, macho-dominante. Tim tenía una tienda de ropas y
trabajaba largas horas. Él disfrutaba de un éxito moderado, hasta que una
recesión económica resultó en falencia, desempleo y disminución del senso de
autovalia. Esa situación precipitó un episodio depressivo de 9 meses. Las
Cognições Negativas de Tim, “Yo soy deficiente” y “No soy bueno el bastante”
emergieron en su trabajo de procesamiento. El disparador en el relacionamiento
era repetidamente la percepción del desapontamento de Sarah. A pesar de
querer desesperadamente agradar su esposa, él quedó confuso sobre cómo
realizar esa meta temida. Tim demostró un estilo de apego temeroso. En
consonancia con Davila (2003), personas con ese estilo tienden a cuestionar se
son dignas de amor; ellas temen rechazo aunque se sientan atraídas a entrar en
un relacionamiento. Una vez en un relacionamiento, ellas temen intimidade y
tienden a ser inibidas (emocionalmente) y pasivas (físicamente).
Figura 7.3 Genograma Tim y Sarah.
Nancy Knudsen
Sentí una onda de tristeza, entonces pensé en ella: que persona buena y
gentil que ella realmente es. (MB) Tengo una sensación en mi estómago
como náusea. Siento como si yo no quisiera ir allá. ES un sentimiento de
terror que yo tengo. (MB) El pensamiento es: “Si usted me ama, entonces hay
alguna cosa errada en usted”. (MB) Yo quiero ser amado y a la vez no quiero.
Estoy realmente con miedo de esto. (MB) Tengo miedo de ser amado, porque
alguna cosa será exigida de mí que yo no soy capaz de dar. (MB) Eve. Si yo
fuera abierto y leve, yo podría realmente ser feliz con Eve. Yo imaginé un
momento de felicidad. (MB) Más imágenes de mis padres (lágrimas). Yo los
sentí intentando amarme, ya el amor de ellos sentí tan desajeitado y extraño
que yo no quiero eso todo. Tengo desconfianza de ese amor. (MB) Así, veo
que me defiendo contra ese amor al
encontrar defectos en otra persona.
CONCLUSIÓN
Como ilustrado en el ejemplo de Ellen y Marty, la integración de
EMDR y TRI puede resultar en procesamiento completo, compreensivo
y en la transformación de la relación marital. Las dos prácticas ayudan
el cliente a procesar memorias inconscientes o implícitas que mantienen
necesidades incompletas de la infancia, defensas relacionadas la
traumas y heridas primitivas de la infancia, y experiencias pasadas que
parecen tener efecto en relacionamientos actuales y futuros.
La TRI es usada para crear transformaciones maritais
procesando experiencias negativas por el Diálogo de Parejas para curar heridas
de la infancia primaria, resolver el criticismo y conflictos maritais, e intensificar la
conexión, la comunicación y la intimidade. El reprocessamento con EMDR
cambia el individuo a través de la resolución de memorias traumáticas,
dessensibilizando desencadeadores, eliminando sufrimiento emocional y
reformulando creencias asociadas; esto cambia la pareja a través de los efectos
sistémicos del crecimiento personal de cada compañero y de las experiencias
compartidas dentro de la sesión.
A pesar de los métodos del EMDR y de la TRI sean diferentes,
ellos tienden a ser similares en sus objetivos y filosofías. Ventajas de
integrar EMDR y TRI pueden incluir resolución más rápida y profunda de
los traumas y heridas primitivas de la infancia, y aumento de la compasión
e intimidade, permitiendo a la pareja establecer una conexión de cura, lo
que quiebra la simbiose creada en la infancia primitiva. La criba debida al
crecimiento personal permite que la pareja respete las diferencias de cada
uno, lo que frecuentemente resulta en conexiones bien mejores. La
integración de EMDR con TRI parece proveer dessensibilização,
reprocessamento y cura más completas del que cada una de las terapias
individualmente.
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CAPÍTULO 10
EMDR y Terapia de Pareja Enfocada en la
Emoción para
Parejas Veteranos de Guerra
Wilhelmina S. Koedam
Ejemplo de Caso
Composición de la Familia
Seth, el marido, tiene 37 años; Emily, la esposa, tiene 36. Ellos tienen
tres
hijos: Amanda, 9 años; Leslie, 3 años; y Danny, 1 año. Seth, un empresario
bien-sucedido y Emily una ama de casa. Seth y Emily se casaron y se
divorciaron. Cinco años después del divorcio, ellos se casaron nuevamente.
La hija
más vieja nació de la primera boda y los dos más nuevos son frutos del
recasamento. La hija del medio nació con problemas de salud y pasó por
serias intervenciones médicas. Eso generó un grande estresse al relacionamiento
del
pareja, pues, ella necesitó de monitorización 24 horas durante el primer año de
vida y hubo desasosiego constante sobre su salud. Leslie sufrió numerosas
cirugías para corregir su desfiguramento. Además de eso, el nacimiento de
Danny,
mientras Leslie aún era sometida a cuidados médicos significantes y
intervenciones, causó aún más estresse en Seth y Emily.
Encaminhamento
Emily fue encaminada por un amigo, que la aconsejó terapia de
pareja debido al estado caótico de su relacionamiento. Emily agendou
una sesión, porque creía que Seth estaba “teniendo una crisis de la
media-edad y la boda estaba cayendo en frangalhos”.
Presentación de los Problemas
Emily conectó para agendar y dijo haber quedado loca porque oyó
rumores de que Seth estaba teniendo un romance. Él afirmaba el contrario y
quedó enfurecido con las confrontações de Emily. Cuando ella persistió en
confrontarlo sobre sus actividades extraconjugais, él quedó violento, a empujó y
a apretó, esmurrando la pared y quebrando lo para-brisa del coche. Entonces, él
berrou y, finalmente, salió de casa. La pareja se dirigió a la primera sesión en
crisis. Los aspectos de su temperamento violento y acting-out fueron localizados
en la primera sesión, y un contacto seguro fue establecido. Emily fue aconsejada
a resistir en confrontar Seth con sus sospechas y alegaciones, y esperar hasta el
momento de la terapia, donde había seguridad, ambiente controlado para
presentar sus sospechas. Seth fue solicitado a pedir la Emily para parar de
presionarlo y si ella no parara, dejarla sepa que él estaba dejando la casa por un
corto periodo, así como no incrementar aquella situación, pero tampoco
abandonarla o descontar en ella miedos y sospechas.
Historia Conjugal y Evaluación
El análisis del terapeuta sugirió que las cuestiones de fusión y
desligamento fueron factores críticos en las interacciones de la pareja. Seth y
Emily vivían continuamente conflitados. Seth alegó sentir que Emily no
manifestaba deseo
sexual. Emily contó que con miras a la convicción de que Seth estaba
envuelto en actividades extraconjugais y mentía ostensivamente, el
comportamiento de ella estaba justificado. Seth, por otro lado, estaba
determinado a usar su violencia, su poder financiero e interpessoal, y su
senso de derecho de liberarse de su esposa e hijos. Ninguno pareció
capaz de resolver los conflictos.
Había una historia de años de disfunção y peleas. Además de
los supuestos romances múltiples de Seth, Emily confesó un romance
extraconjugal. A pesar de Seth tener una historia de infidelidade sexual,
él fue incapaz de tolerar emocionalmente el romance de Emily.
Conforme las sesiones de pareja continuaron, el terapeuta
“hipotetizou” que el progreso de la pareja estaba bloqueada por la continuación
de la tendencia de Seth para violencia, conquistas, y abandono de su familia.
Por cada miembro de la pareja continuar entrincheirado en su dinámica de
interacciones estilizadas, el terapeuta conducía la explotaciones profundas de
sus historias individuales.
Cada compañero sufría sequelas de trauma relatado. Emily hube
sufrido severo trauma psicológico y sexual, además de incesto. Ella había hecho
terapia individual antes y parecía haber mejorado un poco sus mecanismos de
enfrentamiento y exhibido menos síntomas de TEPT que Seth, que nunca
participó de una intervención terapéutica. Por otro lado, Emily exhibía
características de una superviviente de incesto y de hija adulta de un alcoólatra
(Bestty, 1992), alternando entre hacerse raivosa, entonces súbitamente
enamorada y, finalmente, aceptando los comportamientos violentos de Seth por
permitir que él volviera repetidamente para casa, comenzando el ciclo
nuevamente (Courtois, 1988; Loring
& Cowan, 1997). Emily contó que su autoestima fue desmoronando
como resultado del abuso verbal de él, constantes críticas y, sobre todo,
aventuras extraconjugais.
La evaluación de Seth reveló que él luchaba contra los síntomas no
tratados de TEPT. Ellos fueron relacionados a una serie de traumas psicológicos
y sexuales no tratados y graves en las manos de varios hombres y una mujer.
Seth también tenía un diagnóstico de dislexia y pasó mucha vergüenza por no
conseguir ser bien-sucedido en la escuela. Uno de sus mayores miedos secretos
continuaba a ser su inabilidade presente para leer, además de un nivel primario.
Él se hizo dependiente de Emily para revisar todo el material escrito, como
documentos legales, antes de cerrar una transacción de negocios. Eso aumentó
el resentimiento de Seth por Emily, como hizo sentir vergüenza e impotência por
su incapacidad. Él comenzó un tratamiento para su dislexia, pero
inmediatamente abandonó el programa de lectura. Cuando Emily estiró el asunto
en la sesión, Seth afirmó que estaba relutante en gastar su tiempo con un
programa de
lectura, porque quedaría ausente de sus lucrativos negocios; él admitía
que su éxito financiero era vital para su autoestima. Seth exhibía señales
clásicas de memorias disfuncionais almacenadas, que eran expresas en
sistemas de creencias distorsionadas y comportamientos. Suyo afecto
inestable, conquistas sexuales y abandonos parecían uno escape de los
sentimientos opressivos disparados por los conflictos dentro de la boda.
Seth evidenciou muchos síntomas que Herman (1992) describió
como las sequelas de traumas de infancia. Incluyen flashbacks y
pensamientos intrusivos, sesgos de identidad (aunque sin evidencia de
disociación), labilidade de afecto, dependencia sexual, comportamiento
compulsivo, uso de esteroide y comportamiento antissocial con violencia,
actuación e hipersexualidade. Seth comenzó a tomar el papel de abusador
durante sus furias, usando el abuso psicológico y el abuso físico. Esa
respuesta al trauma de un hombre puede ser, en parte, computada por las
creencias sociales y expectativa de masculinidade y es destacada en los
hallazgos de la investigación:
Hombres supervivientes de trauma son más probables que mujeres
para externalizar su dolor y, en ese proceso, perpetuar la violencia
interpessoal y continuar el trágico ciclo de dolor. (...)
[Frecuentemente] la socialização del papel de género masculino es
vinculada con vergüenza y aprisionamento de las capacidades de
enfrentamiento comunicativo y emocional en hombres (Mejia,
2005:32-33).
Violencia en la familia fue otro componente de la interacción de
la pareja. Cuando Seth fue confrontado con sus mentiras e infidelidade, él
recurrió al empujón, aprieto y al soco. Él estableció: “Ella no me dejará solo y
esta es la única manera que sé hacer: ir aunque cuando ella me atormenta”.
Proceso Terapéutico del Caso
Inicialmente, Seth y Emily se dirigieron a la consulta para lidar con
sus continuos y dramáticos conflictos que podrían escalar para episodios
violentos de gritos, empujones y socos, además de las constantes tentativas
de Seth en abandonar la familia. Debido a las cuestiones de fusión,
desligamento, falta de habilidad para resolución de conflicto, pobre habilidad
comunicacional, rigidez y falta de límites, la TFS fue la línea de tratamiento
usada para la pareja. Sus fronteras eran completamente difusas. Emily
estaba extremadamente fusionada y dependiente, y Seth continuamente
desconectado.
Durante las sesiones iniciales, patrones repetitivos mal adaptativos
comunicacional eran evidentes. Esos patrones fueron pontuados para enfatizar
que el foco terapéutico podría ser sobre el comportamiento repetitivo y patrones
verbales más del que sobre detalles de los incidentes específicos de la pareja.
El objetivo del tratamiento: honrar fidelidad, establecer fronteras
saludables, comunicación con calidad y dar soportes mutuos. Ese
objetivo fue establecido en las primeras sesiones. El contrato seguro fue
discutido y, como en una conducta de contención, Seth y Emily
concordaron en intentar practicar las tácticas de desescalada, como
esperar hasta la terapia antes de discutir tópicos explosivos.
El proceso de juntar marido y mujer fue iniciado pronto en las
interacciones. Eso es frecuentemente realizado para hallar áreas
comunes de interés o conexión dentro de la habilidad de cada
compañero, por medio de la construcción de un senso común de
respeto mutuo y vinculación.
Una de las premissas primarias de TFE es que la tentativa de
reconstruir disputas y problemas familiares que ocurren fuera de la sesión de
terapia es menos eficaz que dramatização, una técnica que trae el conflicto o
problema para dentro de la sesión. Ese proceso ayuda la familia a experienciar
sus interacciones comportamentais disfuncionais en una situación controlada. La
presencia del terapeuta proporciona una intensidad recomendada y, analizando
sus papeles, comportamientos y comunicaciones, pueden considerar formas
alternativas y medios más funcionales de comportamiento. Una vez que la
pareja haya experimentado un nuevo medio de interaccionar como un resultado
de la dramatização, ellos son encorajados a practicar ese cambio adaptativo en
casa.
Aunque Seth y Emily fueran activamente engajados en la terapia de
pareja, Seth retornaba a su violencia, mentiras e infidelidade. Cuando “hacía de
nuevo”, él enfrentaba yendo aunque, siendo violento físicamente o desapareciendo
para punir su esposa por la confrontação. La despeito del esfuerzo del terapeuta en
usar técnicas de la TFE como aproximación, dramatização y redefinición, Seth
continuó respondiendo de modo extremadamente inestable. Él intentaba
intimidar Emily verbalmente durante la sesión; si no de ese correcto, él salía de
la consulta del terapeuta, como él hacía en casa. Esas acciones tumultuaram los
sentimientos de abandono de Emily y sus problemas de abuso. Ella era una
superviviente de trauma tanto cuánto era una adulta hija de un alcoólatra. Se
hizo evidente que sus patologías individuales y sus entrelaçamentos eran tan
intensos y profundos que usar sólo TFE era insuficiente para conducir los
últimos cambios que ellos necesitaban y querían.
Era aparente que la historia de trauma y sistema de creencias individuales
de Seth había sido enfocada, que su vida fue dirigida por su autoconcepção
perjudicada. Esto era manifestado en los comportamientos posteriores de él de
aventuras para probar su masculinidade, grandes negocios de dinero para esconder
su analfabetismo (su mayor y más secreta vergüenza) y atormentando cualquier
persona que “cruzara su camino” para declarar su poder personal.
Se llegó a la conclusión de que la práctica de EMDR para tratar los
traumas precoces de Seth era indicada antes de la continuación de la terapia de
pareja. La pareja concordó que Seth necesitaba acceder, procesar y resolver
adaptativamente los efectos de su historia traumática, y él consintió en el
tratamiento con EMDR.
Enseguida, ellos exploraron sus historias de traumas individuales
en las sesiones conjuntas, en la aplicación de las fases 1 y 2 del protocolo
EMDR. Ese proceso fue tan libertador para ambos que rindió algunos
insights en sus patrones de larga fecha. Seth y Emily expresaron que
compartir sus historias traumáticas en las sesiones alimentó nuevos
sentimientos de proximidad y confianza que estuvieron ausentes en su
relacionamiento. Ambos notaron que tras compartir sus historias
dolorosas, ellos podrían dar más apoyo e incentivo uno al otro.
Aunque la discusión de la teoría del EMDR sea ganar una
comprensión del impacto del trauma previo, Seth y Emily estaban aptos para
requalificar sus creencias y comportamientos duraderos disfuncionais. Ellos
estaban no sólo libres uno para el otro, pero también inmensamente hábiles
mientras comenzaron a cambiar para reestructurar sus interacciones.
Después de esa sesión de teoría, Seth comenzó EMDR individual.
Primera Sesión de EMDR de Seth
Seth comenzó su sesión de EMDR con una descripción del incidente
disparador. Cuando él tenía aproximadamente 9 años de edad, un zelador del
edificio lo atrajo para lo pondrán diciendo que allá había una infinidade
juguetes. Llegando al local, el zelador lo molestó sexualmente. Su creencia
negativa fue: “Soy burro y gay”. Él reportó sentimientos de confusión, rabia,
vergüenza y tristeza, con tensión y opressão en el pecho. Su creencia
positiva fue: “Soy un heterossexual normal que hizo una elección ruim en la
infancia”. Comenzando el EMDR, él fue capaz de describir el perpetrador y el
incidente inicial, y entonces afirmó: “Después que eso aconteció, a mí no me
importó. Entonces, él estaba abusando un poco de mí? Yo volví. Yo iba una
vez la semana y él me llevaba para el apartamento de él. Eso fue adelante
más de un año. Percibí que él ya había hecho eso y yo quería todas las
bugigangas del pondrán que yo no tenía en casa”.
Él quedó muy triste con la falta de interés de los padres en él y la
repreensão que él recibió de ellos por estar apenas en la escuela. Él también
discutió las necesidades de la madre de que él estuviera siempre limpio, a
punto de dejarlo en carne viva en la banheira y no permitir que él jugueteara
para no se sujar. “Hasta hoy, ellos nunca me hablaron que me amaban!”
Hasta ese punto, el rechazo y abuso familiar fueron procesados.
Tras cada serie de movimientos oculares, Seth narró
detalladamente memorias adicionales de atentados o molestações reales.
Por ejemplo: durante una serie de movimientos oculares, él dijo:
Uno o dos años más tarde, yo estaba en una escuela particular. Uno de
los profesores era un hombre viejo. Él era fonoaudiólogo. Dos o tres
niños andaban juntas. Yo era uno del grupo en salida de campo para
Manhattan en la casa de él. Los niños tenían 12 o 13 años y
jugueteaban acariciándose uno al otro. Nodos salimos. Uno de los niños
me dijo que él quería ser mi novio. Él era más viejo. Miedo de él.
Respondí: No! El niño corrió atrás de mí. Por quê? Por quê? Aún veo la
cara del niño. Quiso batir en él. DE NINGUNA MANERA!
Julie Y. Stowasser
Violencia doméstica (VD) ha sido definida como un patrón de
comportamiento físico y verbal donde hay la intensão de controlar otra
persona en un relacionamiento íntimo existente, pasado o deseado (Walker,
1979). Violencia doméstica es distinguida de comportamiento “simplemente
disfuncional” por el uso repetitivo por una persona de poder y táctica de
control para coagir otra a actuar o a creer que ella no tendría otra elección.
Esa conducta puede asumir varias formas y puede ser difícil para víctimas,
perpetradores y también terapeutas reconocer cuando el abuso es
subsiguientemente minimizado o denegado (Harway & Hansen, 1993).
En la intervención con individuos con cuestiones de VD es
importante promover la cessação de todos los comportamientos de la
categoría del control y abuso, y no simplemente limitarse a intervenir para
tratar la violencia o abuso físico actual. Sin intervención efectiva, el ciclo de la
violencia puede progresar del abuso verbal y/o psicológico para invasión
física, resultando en daños corporais y, en algunos casos, en la muerte de la
víctima, del perpetrador o de ambos (Dutton, 1998; Herman, 1997; La &
Violett Barnett, 2000; Jafe, Wolfe & Wilson, 1990). Niños también pueden ser
perjudicadas psicológica y físicamente (o por ser abusadas o por testificar VD
directamente contra alguien) (American Psychological Association [APA],
1996; Jacobson, 2000; Jafe, Wolfe & Wilson, 1990: La & Violette Barnett,
2000). Además del más, ocurren daños si el comportamiento de abuso
interfiere con el relacionamiento padres-niño o rompe el vínculo del niño con
cuidadores. El abuso también puede afectar vecinos, socios de trabajo y otros
si el impacto extenderse dentro de aquellos relacionamientos.
Un cuidadoso trabajo de introducción (Harway & Hansen, 1993) con
víctimas es necesario para clarear todas las formas de abuso, incluyendo las
formas sutis y secretas. Similarmente, cuestionar de forma directa el abusador
puede resultar en conseguir una revelación más completa (Peterman & Dixon,
2001).
En la historia de adultos envueltos en relacionamientos abusivos,
muchas veces ellos experimentaron directa o indirectamente situación
de VD en la infancia (APA, 1996; Coley & Severson, 1993; Dutton, 1998;
Jacobson, 2000; Crowng, Bartholomew, Henderson & Trinke, 2003;
Walker, 1994). Algunos autores (Krowng et alii, 2003; Walker, 1994) se
refieren a eso como la “transmisión intergeracional de la violencia”.
Aunque la VD no sea confinada la uniones heterossexuais o a
hombres como abusadores, este capítulo enfoca en hombres heterossexuais
como ofensores, porque 85% de VD son practicadas por hombres contra
mujeres (Renninson & Welchans, 2000). Las víctimas pueden experimentar
síntomas psicológicos, no limitados a la depresión, que incluyen ansiedad,
trastorno de estresse post-traumático (TEPT), disociación, trastornos
alimentarios, quejas somáticas y pobre autoestima. (Dutton, 1998; Herman,
1997; La & Violette Barnett, 2000; Walker, 1979, 1989, 1994). Algunos
esfuerzos han sido puestos en práctica para categorizar los tipos de agresor
y, sin embargo, no hay un perfil preciso para un perpetrador de VD (APA,
1996; Dutton, 1995, 1998; Sonkin & Dutton, 2003; Wallce & Nosko, 2003) y
ningún perfil de la víctima (APA, 1996; La & Violette Barnett, 2000; Walker,
1994).
La propuesta de Lenore Walker (1979) como un modelo para
entender y tratar violencia doméstica, la Teoría del Ciclo de Violencia,
hipotetizou que aunque cada relacionamiento abusivo sea único, la mayor
parte de los incidentes abusivos puede ser mapeada para seguir un ciclo
violento que consiste de tres fases: 1) una escalada de tensión, 2) la
liberação del abuso, 3) amor, arrependimento, fase de luna-de-miel. Lenore
Walker postulou que sólo el abusador puede interrumpir la fase de escalada.
De lo contrario, él continuará hasta la violencia liberada (Walker, 1994). La
víctima puede actuar para cortar, pero no para prevenir la fase de la escalada
y puede no tener la elección de partir. Una vez que el abusador proyecta su
tensión, él piensa y siente volver a la normalidad, permitiendo conciencia y
remorso para seguir en la fase de luna-de-miel, en la cual promete y desea
notar, y rehace conexión con la víctima (Walker, 1979, 1994). Más adelante,
algunas parejas pueden no extender el estágio de luna-de-miel del ciclo.
Frecuentemente, el abusador niega el abuso o reorganiza el evento para
minimizar o justificar sus comportamientos, o juega la culpa en la víctima
(Dutton, 1998). Si confrontado con su comportamiento, él puede vengarse
tratando con más violencia la víctima, hallando una nueva víctima (i.y., el
terapeuta) o tratando de abandonar la familia (Madanes, 1995).
Dessensibilização y Reprocessamento A través de
Movimientos Oculares
Dessensibilização y Reprocessamento A través de Movimientos
Oculares (EMDR) (Shapiro, 1995, 2001) es un método integrado de
psicoterapia que incorpora aspectos de la cognitivo-comportamental, Gestalt,
psicodinâmica, sistémica y otras psicoterapias establecidas. Ha sido
demostrada la eficacia del EMDR en el tratamiento de TEPT (Edmond, Rubin
& Wamback, 1999; Pollock, 2000). Aunque algunos estudios de EMDR sobre
TEPT incluyan víctimas de violencia doméstica, las víctimas forman un
subgrupo y no la población específica enfocada. Hasta ahora, no hay
publicaciones de estudios sobre EMDR que enfoquen el tratamiento
específico de víctimas y perpetradores de violencia doméstica. Por otro lado,
McMulin (1998) combinó EMDR y prevención a la reincidência con
tratamiento de ofensor sexual, y Pollock (2000) reportó éxito en el tratamiento
de un TEPT que se desarrolló para transgressão homicida. También fue
mostrado que el EMDR es efectivo en la reducción de la sensibilidad para
dolor físico, un beneficio para las víctimas supervivientes que experimentan
dolor crónico o síntomas somáticos disparados intermitentemente (Grant &
Threlfo, 2002).
El EMDR es una psicoterapia de 8 fases que enfoca memorias
prejudiciais originales en vez de la sequela traumática sola. El tratamiento por
EMDR incluye una tríplice vertiente que alveja los eventos pasados relatados del
trauma y sus disparadores actuales, y facilita una comprensión de la apropiación
de opciones del cliente para el futuro en el contexto de la memoria original; por
lo tanto, proporciona una aproximación compreensiva del tratamiento (Shapiro,
2001; Shapiro & Maxfield, 2002). El EMDR puede aliviar síntomas negativos y
trastornos causados por abuso y negligência infantil, además de exposición en la
infancia y vida adulta a la violencia doméstica por enfocar esas memorias que
contribuyen y mantienen la presente disfunção. Aunque conocedor del pasado,
el EMDR no busca explorar y comprenderlo. Como algunos abordajes de terapia
familiar (p.ej.: Minuchin, 1974), el EMDR es prospectivo en su orientación para la
sintomatologia actual del cliente y futuras acomodações.
Terapia de Acción Social
Minuchin (1974) (vea también Becvar & Becvar, 1988; Kaslow, 1982)
era un innovador en la escuela sistémica de terapia familiar y desarrolló la
Terapia Familiar Estructural, una de las orientaciones sistémicas de familia más
utilizadas actualmente (Green & Framo, 1981). Acompañado por Jay Haley en
1962, él designó y lideró el programa de tratamiento y entrenamiento Structural
Family Therapy. Madanes y Haley, subsiguientemente, se separaron y Madanes
fue desarrollar la Therapy of Social Action[38] (TSA), una fusión de la aplicación
de estratégica (Madanes, 1981, 1990, 1995) y estructural (Becvar & Becvar,
1988).
TSA se distingue por su visión de estructura familiar como un lugar donde algunos
miembros de la familia tienen más poder causal, elección y, consecuentemente,
responsabilidad personal del que otros. Por ejemplo: un padre tiene más
responsabilidad y elección del que su hijo. La TSA declara que el adulto abusador
tiene más poder y responsabilidad para la estructura familiar y es auténticamente el
primer agente de cambio para la familia. La TSA también es prospectiva y es
designada para asistir al perpetrador en asumir la total responsabilidad por sus
acciones y aliviar la carga de daños que él causó a los miembros de la familia de él.
Eso también puede ser usado para acompañar algunos agresores en sus propios
sufrimientos, que cometieron comportamientos interpessoais agresivos (Madanes,
1981, 1990, 1995; Pollock, 2000, Waldo, 1987).
La TSA es un método de 12 pasos para tratar perpetradores,
víctimas y sus familias. Los 12 pasos son: 1) prestación de cuentas por el
delito; 2) demostrar por qué eso fue errado; 3) comunicar el dolor espiritual
que causó; 4) entender el dolor que también causaron en el agresor; 5)
confesar otras ofensas y víctimas en la familia; 6) entender el dolor causado a
todos que también cuidan de la víctima; 7) presentar disculpas de forma
verdadera; 8) permitir a otros miembros de la familia que también presenten
disculpas a la víctima; 9) delinear consecuencias para futuras ofensas; 10)
organizar la familia para protegerse contra vitimizações futuras; 11)
establecer y marcar reparação para el ofendido; y, 12) reorientar la familia
para una vida “normal” (Madanes, 1995). Los pasos 1 hasta 7 y 11 son partes
de la “disculpa” del perpetrador, un crítico y necesario componente del
tratamiento TSA.
El único papel de la víctima en el tratamiento TSA es determinar que la
disculpa del perpetrador sea sincera y que demuestra incumbência y
responsabilidad. McNamara y Dhami (2003) examinaron la función del ejercicio de
disculpa en el aumento de empatia del ofensor, reduciendo el comportamiento anti-
social y aumentando la seguridad de la víctima. La investigación de ellos mostró
validez, pero alivio inconsistente para víctimas y perpetradores, la despeito de la
responsabilidad o sinceridad percibida en el pedido de disculpa. Hubo sólo un
estudio de resultado evaluando TSA. Madanes (1995) contactó 72 de las primeras
75 familias tratadas con TSA dos años después del tratamiento completo. Ella
reportó una tasa del 96% de éxito con 69 familias sobreviviendo libre de violación.
PROCESO TERAPÉUTICO
El terapeuta de VD se junta a la familia como una persona fuerte y
directiva que suministra el liderazgo, y fortalece o cambia la estructura de la familia
conforme necesario. Respetando mandatos éticos y legales (Cervantes, 1993) para
inquirir sobre abusos del pasado y actuales, él hace preguntas específicas para
clarear todas
las formas de VD. El terapeuta evalúa la letalidade y prohíbe terapia conjunta
cuando algún único ítem está presente en cualquier lista de letalidade (p.ej.:
Bogrado & Mederos, 1999; Hart, 1990), cuando hay alguna orden restringente o
si el ofensor recibió mandado legal de tratamiento. El terapeuta también
descarta sesiones conjuntas cuando el perpetrador niega responsabilidad, la
víctima expresa miedo o hay violencia física (en el periodo de 12 meses),
amenazas de violencia, abuso de substancia o trastorno de personalidad (Berry,
1995; Bograd & Mederos, 1999; deBecker, 1997; Hart, 1990). Si cualquiera de
esas circunstancias surgir durante el tratamiento, el clínico hace el
encaminhamento y conduce sesiones individuales, como seguridad en la
primera fase en el tratamiento de la VD. En tales ejemplares, ninguna de las
partes estará presente para las fases 2 hasta 8 de EMDR y el pedido de disculpa
no será intentado. Si los compañeros son vistos juntamente, las sesiones
enfocarán sólo en psicoeducação, planear seguridad y monitorización de
comportamiento interpessoal hasta la pareja estar pronto para retomar las
sesiones conjuntas.
Cuando integrar EMDR y TSA en el tratamiento de parejas con
cuestiones de violencia doméstica, la fase de recolectar la Historia de VD actual
es intensa y es inicialmente conducida separadamente para mejorar la seguridad
de la víctima y aumentar el potencial para la total revelación. En el paso 1 de la
TSA, además de relatos de violencia en generaciones anteriores, el Relato de la
Historia del perpetrador también incluye un relato de sus ofensas contra la
víctima. Como perpetradores pueden negar, minimizar o evitar la plena
responsabilidad (Dutton, 1995, 1998; Madanes, 1995; Walker, 1979, 1989,
1994), el relato de la víctima y de otros miembros de la familia de la víctima de la
violencia puede ser cruzado contra lo de él.
El material recolectado en la fase 1 de EMDR es complementar
con el paso 1 de TSA, en que el perpetrador y la víctima son inquiridos
sobre las peores cosas que ya acontecieron a ellos. El terapeuta EMDR
también pregunta sobre sus pequeños traumas “t” (p.ej.: rechazos y
desapontamentos) y grandes traumas “T” (p.ej.: abuso y asaltos). Como la
historia es narrada, el terapeuta monitorea el cliente para la evaluación
referente al trabajo preparatório necesario de EMDR (fase 2 del EMDR) e
identifica memorias blanco para el reprocessamento (fase 3 del EMDR).
Concurrente con las fases 1 a 3 de EMDR y pasos 1 a 6 de TSA,
instrucciones sobre EMDR y TSA son proporcionadas, tanto cuánto
informaciones sobre otras cuestiones, tales como cuidados paternais y
maternais, y TEPT. Más adelante, los objetivos incluyen: a) VD, incluyendo sus
efectos sobre la víctima, los niños y el perpetrador (APA, 1996; Jaffe, Wolf &
Wilson, 1990); b) el ciclo de violencia (Walter, 1979); y, c) estrategias que la
pareja puede usar para resolver conflictos y cambiar el ciclo (Stowasser, 2001).
Los objetivos comportamentais
esenciales son establecidos y la pareja trabaja en la misma dirección usando TSA y
EMDR. Los siguientes objetivos son incluidos:
Sesiones Individuales 4
Joanne volvió a las sesiones individuales para trabajar su ansiedad social
profundamente radicada. Muchas veces, creía que estaría “perjudicando” otras
personas se las contestara. La situación parecía emperrada y la terapeuta sugirió
usar el EMDR para encontrar una imagen simbólica que representara lo que Joanne
temía. Durante esa sesión de EMDR, Joanne relató que ocasionalmente se
imaginaba como una loba: “Yo puedo machucar con la voz, aún estando
completamente inmóvil... Yo muerdo sin querer morder... Quedo
muy asustada cuando actúo como una loba, que prefiero siempre decir sí
para las personas”. Continuando con el procesamiento de EMDR, Joanne
comenzó a pensar sobre la agressividade sin asociarla con el peligro y fue el
momento en que ella más incorporó la imagen de loba, declarando: “Ahora la
imagen de la loba se hace una gravura, no está más viva. ES como una
memoria... Yo no soy tan peligrosa... Yo quedo airada, pero no peligrosa”.
Cuando el escore de VOC permaneció en 4 con relación a la
creencia positiva “Yo consigo ser yo misma”, la terapeuta preguntó la Joanne
lo que a había impedido de marcar uno 7. Joanne respondió: “Percibí que se
no controlara todo, yo me destruiría porque no conseguiría expresarme. Si
me comportara espontáneamente, me sentiría insegura conmigo misma... Y,
así, yo quedo en casa para no quedar ansiosa... Y mi familia me deja furiosa,
porque piensa que soy anti-social. Yo me veo en una tela gigantesca,
intentando escapar de todos aquellos puntos pegajosos”. Por medio del
EMDR, Joanne identificó su incapacidad en superar ese conflicto como una
parte importante de su dificultad en la criba. Ella asoció todos aquellos puntos
a los elementos de la historia familiar. Las intervenciones de integración
cognitiva fueron propuestas la Joanne, porque ella se acordó de los
preceptos familiares muy austeros contra la violencia y contra la inseguridad.
El impasse podría estar asociado a la inhibición de la agressividade.
À pregunta de la terapeuta “Lo que usted lleva para casa hoy?”,
Joanne respondió: “Que yo no soy anti-social... Puedo comportarme
espontáneamente. No soy gracias a huir de algunas cosas”. A finales de
las tres sesiones individuales, Joanne estaba dispuesta a salir e ir a
eventos sociales, y poco tiempo después, se unió a un grupo de música
local.
Considerando las informaciones y los temas clínicos tanto de la
terapia familiar cuánto del EMDR, fue posible evaluar que angustia y ansiedad eran
las respuestas habituales de la familia, aquellas que atravesaron las cuatro
generaciones y que eran usadas por el “grupo indiferenciado del estado de ego de
la familia” (Bowen, 1978:545). Esas emociones y sus comportamientos asociados
fueron usados para mantener el autocontrol y para evitar los sentimientos
opressivos, especialmente aquellos asociados con las cribas. Se expresaba
ansiedad en la familia siempre que había un alto nivel de estresse ocasionado por
factores internos o externos y cuando las otras defensas de ponderación y actividad
constante no eran suficientes. El mito familiar era “Permanecer unidos y ayudar
unos a los otros
é el único recurso”.
Sesión con Toda la Familia – Y
La última sesión de terapia con toda
la familia incluyó lo
reparto de la narrativa siguiente, en consonancia con las nuevas líneas de la
historia que emergió de las sesiones familiares y de las sesiones de EMDR. La
pérdida del padre había causado una mayor aproximación en una familia ya
rígidamente organizada. Joanne hube asumido comportamientos consistentes
con los atributos del padre, como ser tranquilo y tímido. La orientación básica de
la familia “siempre estar activo y evitar conflicto” aumentó después de la muerte
del padre. A medida que el tiempo pasó, el comportamiento de Joanne fue
rotulado como en contraste con el estilo de las otras membras de la familia que,
por lo menos, eran duronas externamente y haciendo el mejor para ser
activamente útiles mutuamente. Así, Joanne creció recibiendo imágenes de sí
misma como una niña introvertida, sensible e inteligente, pero ni fuerte, ni
independiente. La atención que recibió tenía la función de desviar la tensión
familiar entre los adultos.
Joanne, en la realidad, expresaba el lado “triste” del humor de la
familia, la conciencia de la “herida abierta” de la muerte del padre y,
simultáneamente, una “protesta inconsciente” contra la presión para ser igual
a los otros. La familia no podía evaluar sentimientos normales de tristeza, de
vulnerabilidad o de conflicto y no podía rechazar el mito familiar con relación
a la unidad familiar. La fase de la vida familiar, en la cual las hijas adultas
estaban saliendo de casa, provocó un movimiento de diferenciación en el
seno de la familia. El sistema, despreparado para lidar con esos cambios,
había atravesado una crisis importante. La terapia promovió la utilización de
los recursos ya existentes en la familia y estimuló metas de auto-expresión y
diferenciación.
En una sesión de acompañamiento 8 meses más tarde, Joanne
estaba assintomática y disfrutando de la vida universitaria. En su familia
había una función con muy más flexibilidad, reflejando mejor los límites
y la comunicación, y había un sentido abiertamente expreso de
bienestar de todos los miembros de la familia.
CONCLUSIÓN
El modelo integrador de la terapia familiar sistémica y el EMDR
parece estar asociado con una resolución rápida del problema. ES
necesaria una cualificación especial del terapeuta, que necesita ser capaz
de cambiar de papeles, de aquel terapeuta que se concentra en la
resolución de interacciones actuales entre miembros de la familia para
aquel que se concentra en cada miembro individualmente, escogiendo la
intervención pertinente para la modalidad incentivada en aquel momento
(vea Figura 13.1). Esos cambios exigen habilidades específicas y
precaución con relación al cambio entre los dos contextos terapéuticos y
las modalidades, y concernente a los límites personales de todos los
miembros de la familia.
Un Modelo Clínico de Integración
El caso de Joanne y de su familia demuestra que es posible intensificar las
potencialidades del EMDR y de la terapia familiar por medio de “elección de temas”
pertinentes, transpuestos de un ambiente para otro y por medio de la
“sincronización de los cambios” relevantes del ambiente individual para el familiar.
Elección de los Temas
El terapeuta necesita observar los “temas focales” y los “grupos de
conflicto”. En la terapia de Joanne, ejemplos de asuntos focales fueron: el
peligro asociado con su independencia dentro y fuera de la familia, y el mito
familiar con relación a la unión y concordancia. Los grupos de conflicto son
bien exemplificados por la forma como Joanne y su madre querían ser
ayudadas y conectadas a los miembros de la familia, pero a la vez se sentían
limitadas y juzgadas. Las emociones opuestas y conflitantes de la espera y
del miedo de ser independiente tenían que ser tratadas para permitir el
desarrollo de un comportamiento más adaptativo. Grupos de conflictos
cognitivos y emocionales específicos a un individuo y la una familia necesitan
ser procesados tanto en la familia cuanto en el individuo para optimizar el
tratamiento.
Intercambia Entre los Diferentes Tipos de Sesiones
Cuando los terapeutas toman decisiones de cambiar e intercalar dos
tipos de sesiones, basan sus elecciones en dos principios básicos: el mejor
método para la necesidad clínica pertinente al momento y el mejor ambiente
para encontrar los recursos emocionales y cognitivos para la necesidad clínica
pertinente. Ejemplos quitados de la terapia de Joanne son resumidos aquí.
Durante las sesiones individuales, el tema de la dependencia de
Joanne en relación a la madre emergió. Salieron a la luz asuntos sobre el
comportamiento de Joanne como un niño parentalizada responsable y sobre
el entrelaçamento con la madre, a punto de necesitar de su ayuda para todo.
Después de un procesamiento individual, el mejor método para ese asunto
céntrico fue una sesión familiar, en la cual las percepciones de Joanne
pudieron ser comparadas con las memorias de la madre y una experiencia
correctiva en la vida real pudo ser estimulada entre todos los miembros de la
familia.
Más tarde en la terapia, a finales de una de las sesiones individuales,
quedó claro para Joanne su necesidad por más cualificación social. Ella tenía
que considerar y adquirir nuevas habilidades sociales y encontrar coraje para
interaccionar abiertamente con sus pares. El mejor ambiente para encontrar los
recursos emocionales y cognitivos pareció ser el subsistema de hermanas, de
esa vez usado como un lugar para un diálogo abierto y reparto de formas de
comportamientos sociales, facilitado por la terapeuta.
En diferentes momentos al largo de la terapia, metas clínicas
importantes fueron establecidas. Joanne necesitó definir mejor su
sentimiento fuerte y libre de peligro personal, y explorar imágenes
perturbadoras de su personalidad. Considerando la importancia de
descubrir las respuestas y los recursos personales, las sesiones de
EMDR proporcionaron el mejor lugar para concentración y elaboración.
Como se observa en la Figura 13.1 es básicamente la aparición
de las necesidades clínicas pertinentes venidas de las sesiones familiares
o de las sesiones individuales que determina el cambio entre los dos tipos
de sesiones. La interconexión de los temas clínicos y la aparición de las
necesidades pertinentes en las sesiones de terapia, y los tipos de sesiones
están resumidos en la Figura 13.1. El cambio optimiza apropiadamente el
uso de las energías internas personales o familiares y crea una producción
única.
Resumen
La terapia familiar sistémica y el EMDR pueden ser integrados,
porque es posible utilizarlos concorrentemente mientras se mantiene una
coherencia terapéutica y conceptual con referencia a ambos modelos. Sus
objetivos son compatibles. El abordaje de la Terapia Familiar Experiencial
permite a la familia en tratamiento moverse para metas “escogidas por el
sistema”. De igual manera, específicamente en casos en los cuales el
paciente es un adolescente o un adulto joven, la administración del EMDR en
sesiones individuales encoraja la explotación de las “direcciones
verdaderamente personales y promueve una autodiferenciação completa”, a
partir del punto de vista psicológico, “por medio de la creación de un lugar
mental personal seguro”.
El objetivo de la integración de la terapia familiar y del EMDR es
acelerar cambios creando una onda de impacto entre la dinámica y los
resultados de las dos formas de terapia. La integración de los dos métodos
terapéuticos estimula cambio y procesos profundos tanto en el paciente
individual cuánto en la familia. Ambas abordajes contribuyen para restaurar
mejor la integración funcional en la personalidad del miembro adulto joven. En el
tratamiento de la criba y de la individualização, el abordaje integrado ayuda el
proceso de terapia a moverse de una implicación y ansiedad dominadores para
lidar con la autodefinição y la intensidad de los recursos personales.
En el modelo de integración, el EMDR oferta una buena percepción
de las dinámicas familiares por medio del mirar del individuo. Por ejemplo: el
EMDR fue una lente poderosa para focalizar el triángulo emocional entre
Joanne, su madre y su tía, así como para identificar las alianzas y otros patrones
relacionáis.
Además del más, el EMDR es especialmente útil en la explotación de las
raíces de la dependencia, lo que mantiene el miembro familiar joven
conectado a su familia. Además de eso, ayuda la persona joven a
identificar y a procesar lo que es importante y vital en el espacio mental de
la familia. El EMDR es útil en la definición de los grupos de conflictos
emocionales y cognitivos que impiden el desarrollo de comportamientos
más adaptativos. Finalmente, es un recurso importante cuando las
transacciones familiares emperram en la terapia.
La terapia familiar es especialmente útil en la elaboración de las
emociones en las sesiones del grupo familiar. Un ejemplo es la reelaboração
familiar en relación a como la madre de Joanne estaba conectada de forma
diferente a una de sus tres hijas y de cómo ella se sentía culpable con esa
diferencia. Además del más, el surgimiento de asuntos provenientes de las
sesiones familiares facilitó y enriqueció el procesamiento durante las sesiones
de EMDR.
Los mismos elementos son una fuente de material para
intervenciones pertinentes de integración. De hecho, los terapeutas pueden usar
sus conocimientos de las reglas de la familia y los patrones comunicacionales
observados en las sesiones familiares para formular intervenciones pertinentes
de integración. Por ejemplo: en una de las primeras sesiones de EMDR, Joanne
estaba en un ciclo con pensamientos negativos repetitivos. Ella estaba
emperrada en su responsabilidad por ser incapaz de comunicarse de forma
directa tanto en la universidad cuanto en casa. Considerando que la familia
evitaba el conflicto y la confrontação abierta, fue posible proponer la siguiente
intervención de integración: “Sus familiares son directos unos con los otros”?
Usted podría aprender con ellos? Usted cree que puede aprender a hacer eso
como adulto?”. Eso fue útil para estimular la red familiar adaptativa de Joanne.
Un aspecto especial permitido por la integración de los dos tipos de
terapia
é la mejor evaluación y tratamiento de los problemas relativos al
desarrollo. Por ejemplo: en el ejemplo de caso era posible examinar la
experiencia de la dependencia psicológica al largo de las cuatro
generaciones, considerar y tratarla en el individuo y en la familia.
Se recomienda una investigación en la integración de los dos
abordajes para identificar los asuntos céntricos del tratamiento y para
estudiar los procesos paralelos entre la modificación de la autoimagem
en el EMDR y los cambios después de una nueva clasificación positiva
y/o una recomposição en la terapia de los sistemas familiares.
El modelo de integración de la terapia de los sistemas
familiares con el EMDR presentado en este capítulo mostró buenos
resultados clínicos en el tratamiento de muchos problemas existentes en
adultos jóvenes, incluyendo la inhibición cognitiva y social, los miedos y las
reacciones de fobia, los disturbios
alimentarios en clientes considerados saludables y gagueira. La
integración permite acortar el tiempo de recuperación y mejorar los
resultados de la terapia. Unir los dos abordajes terapéuticas aumenta los
resultados de la terapia familiar en la intervención delicada con jóvenes
adultos, con resultado de mejora rápida en los procesos de criba y de
individualização.
Concluyendo, el EMDR y el tratamiento con la terapia
familiar son complementarias, sus objetivos son congruentes y su efecto
sinergético mejora y acelera el resultado.
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CAPÍTULO 14
Hijos del Divorcio
Figura 14.1
13. Misma cosa. (El quê?) Lo que usted acabó de decir.
14. Un poco bravo.
15. El mismo. (Donde usted siente eso?) (Pregunta con el objetivo de
cambiar posible looping.) En mis piernas.
16. Nada. (Y lo que usted me dice de los sentimientos de braveza?)
Pasaron. Yo quedé triste. Aún está en mi rostro, en mis ojos.
(Observe que “nada” era “alguna cosa”, y la sensación corporal
indica tentativa de bloquear las lágrimas.)
17. El mismo.
18. Bravo nuevamente. (Tal vez esté luchando contra su tristeza y
previamente no expresó rabia contra sus padres.) (ES cosa de ellos.)
(Ese entrelaçamento trata de la destriangulação. Las suposiciones
terapéuticas algunas veces pierden la meta. Haciendo un retrospecto,
Scott aún podrá procesar la rabia contra sus padres por causar eso.
Técnicamente, el entrelaçamento no trató de ese aspecto.)
19. El mismo. (Donde usted siente eso?) En mi cabeza. (Que usted me
gustaría decir?) (Meta del entrelaçamento para permitir la verbalização del
sentimiento y liberar la tensión somática.) Espero que vuelvan a quedar
juntos. (Meta del entrelaçamento es la aceptación de la realidad.)
(Usted cree que eso acontecería?) No. (Piense en eso). (Era muy
tentador confortar Scott, pero la terapeuta se contuvo, reconociendo
que Scott estaba procesando en dirección a la aceptación interna de
los hechos, fundamentalmente un resultado más duradero del que lo
de conforto.)
20. El mismo. Está en mi cabeza. (Que podemos decir a su cabeza?)
(Acceso al conforto consigo aún. Scott no tiene reservas de
recursos positivos a partir de los cuales evocar.) Todo bien quedar
triste. (Sí. Piense en eso.)
21. Nada. (Que usted siente?) (Verificando el significado actual de
“nada”.) Un poco bravo, un poco triste.
22. Nada. Pero el sentimiento de tristeza desapareció. (Retorno al blanco
para evaluar la perturbación actual.) (Mire para el dibujo que usted
hizo.)
23. Nada. Desapareció. (Cuando usted mira para el dibujo, que usted
siente?) Un poco más triste. (Todo bien quedar triste. ES cosa de
ellos). (Ese entrelaçamento apoyó y normalizou los elementos
sistémicos y emocionales.)
24. Lo aunque usted dijo.
25. Misma cosa. (Que usted siente?) Un pouquinho más feliz. (Alcanzar
un escore SUDS de 0 no sería ecológicamente apropiado para la
situación. Finalmente, él está lidando con un problema actual y con
un conflicto parental continuado.) (Usted quiere trabajar un poco más
o ya fue el suficiente?) (Eso fue engendrado para dar la Scott algún
control, especialmente importante porque los niños tienen muy poca
elección y control en sus vidas. Dar el control en el proceso de
EMDR favorece la autonomía y la autoestima.) Fue el suficiente.
(Para concluir la sesión, un modelo futuro es introducido para ayudar
a actualizar los cambios emocionales y cognitivas que ocurrieron en
el procesamiento y para exercitar imaginariamente un nuevo
comportamiento.) (Entonces, cuando usted va para casa, sobre lo
que usted piensa?) ES cosa de ellos. (Todo bien, piense a respeto.)
26. Todo bien. (Parece acontecer en muchos casos, en los cuales el
procesamiento parece continuar entre las sesiones) (sonrisas). (Y
como usted se siente ahora?) (Entre los ojos.) Mejor.
SUDS = 3. (ES interesante como incluso pequeñas
niños claramente evalúan su nivel de SUDS.)
En la sesión siguiente, Scott informó que el recuerdo no lo perturbaba
más. El procesamiento continuo frecuentemente ocurre sin esfuerzo de
conciencia. En otra sesión, Scott diseñó nuevamente una figura de la lucha
(vea Figura 14.2). Relató su sentimiento de tristeza con relación al divorcio.
Cuando la terapeuta preguntó, “Actualmente, cual es la peor parte del
divorcio?”, Scott respondió: “No quedar tiempo suficiente con mi padre”. El
procesamiento anterior tenía como objetivo un evento pasado, pero ahora
Scott identifica un presente disparador, que es otro canal para abordaje. La
resolución de un evento complejo, como, por ejemplo, el divorcio, envuelve
llegar a un acuerdo con los diversos canales y situaciones que precipitan un
acontecimiento para los niños. Una vez que los ejemplos representativos son
procesados, frecuentemente la generalización ocurre. La imagen de Scott
representaba lo retorno para la casa de la madre el domingo a la noche. Su
Unidad Subjetiva de Disturbio era 8 y la sensación corpórea estaba en las
piernas. Durante el procesamiento, su evaluación en la escala SUDS cayó
para 2 cuando relembrou el placer de estar con el padre.
Figura 14.2
El próximo paso envolvió una intervención en los subsistemas familiares
integrada con el proceso del EMDR. Pam fue invitada a participar de la sesión
para ofertar un Entrelaçamento Cognitivo (información nueva) acordando Scott
de que inmediatamente pasaría unas vacaciones de verano prolongadas con el
padre. El procesamiento continuó con Pam en la sala. La Unidad Subjetiva de
Disturbio (SUDS) de Scott cayó para 0. La maniobra sistémica fue también para
ayudar Pam a apoyar la importancia de ambas familias para Scott. Eso fue
reforzado posteriormente en una sesión separada con Pam, en la cual fue
encorajada a “coger leve” con relación a la hora de retorno a los domingos, a la
reestructuración de los horarios de las tareas escolares, a reconocer sus límites
y quitar los niños de la triangulación del conflicto con Jay. Se mostró a ella que
su actitud de furia contra Jay estaba siendo filtrada por medio de los niños con
efectos adversos. El hecho de tener una relación “prazerosa” con el padre fue
formado nuevamente como
siendo saludable para las necesidades de formación de lazos masculinos.
Sistemicamente se hizo una tentativa para reestructurar la creencia de
Pam, de que todas las consecuencias negativas con relación a los niños
eran advindas del padre. Esa idea es específicamente difícil para padres
que se duelam hace muy tiempo a aceptar y no había certeza de que Pam
asimilara esa posibilidad sin terapia personal direccionada para su
experiencia de divorcio. Pam puede tener se beneficiado de las sesiones
de EMDR, pero las restricciones realistas financieras y de tiempo
prevalecieron.
Sesiones futuras con Scott abordaron otros aspectos inquietantes actuales
del arreglo del divorcio. Scott identificó un problema desconcertante típico
vivenciado subsequente al divorcio. Durante las visitas con el padre, echaba en falta
de la madre. Eso fue tratado con el EMDR, amparado por los entrelaçamentos
cognitivos para aumentar la sensación de seguridad y la elección de poder de
decisión: “Que usted puede hacer para sentirse mejor? Conectar para su madre?”.
La terapia familiar, en este caso, procesó aún más las opciones generadas. Sería
fútil o aún prejudicial proponer soluciones durante el EMDR que el niño no pudiera
colocar en práctica por razones prácticas, psicológicas o de desarrollo.
El objetivo general fue trabajar con la aceptación del hecho de dos
sistemas familiares separados y con la administración de los componentes
afetivos. Entrelaçamentos cognitivos reconocieron los sentimientos de Scott y la
imutabilidade de la situación, pero también validaron su poder de iniciar algunos
cambios, reforzar la afeição con ambos padres y liberarse de la discordia
personal de ellos. Modelos “futuros” para enfrentamiento fueron incluidos en el
procesamiento y los problemas y miedos futuros anticipados fueron tratados. La
terapia familiar con los padres reforzó la importancia de separar los problemas
de ellos de los niños (límites y control) y no esperar que los niños actúen como
mensajeros (emaranhamento y alianzas). Cuidado es necesario si el terapeuta
escoge transmitir la información obtenida en la sesión de EMDR para uno de los
padres. Proteger los niños es importante y ellas algunas veces relatan que sus
padres “se comportan apropiadamente” en la sesión, pero los repreendem
severamente más tarde por sacar a la luz determinadas cuestiones. Ese
problema constituye una cuestión de límites de sí y en sí aún;
consecuentemente, es preferible siempre que posible verificar con el niño sobre
conversar con uno de los padres con relación al problema y abordar cuestiones
con el niño presente, actuando como un abogado del niño.
Acompañamiento Longitudinal
Kendall y Scott se acordaron de las sesiones de EMDR y de su contenido,
años más tarde, cuando tenían 14 y 11 años, respectivamente. Un año antes,
Pam había si casado con un hombre de quien los dos niños les gustaba.
Infelizmente, él era infiel y esa unión también terminó en divorcio. Los
niños no reconocieron los sentimientos de mágoa como anteriormente, una
vez que aquel no era el padre biológico, con quien aún mantenían una
fuerte conexión afetiva. Jay y Pam no estaban más envueltos en conflictos
exaltados. Los niños estaban totalmente seguros con relación a la
orientación para su madre que no querían que se casara nuevamente. Ese
deseo ciertamente refleja el típico cambio de jerarquía de las familias
divorciadas, en las cuales los niños se hacen compañeros más iguales en
la toma de decisión (Wallerstein & Kelly, 1980).
Durante el desastre de 11/9, Scott vivenciou pesadillas y miedos de
quedar solo en la casa y solicitó una sesión de EMDR, que alivió su ansiedad.
En la época de la redacción del presente trabajo, los niños eran adolescentes
talentosos y atractivos, con 18 y 15 años. Kendall componía, cantaba y tocaba
violão, y Scott tocaba violão en su propia banda. Tenían un buen
relacionamiento con cada uno de los padres y aún participaban de actividades
deportivas. Kendall hube acabado de terminar la enseñanza media y pretende
formarse en música en la universidad. Están envueltos con los padres, pero
dicen a la Pam que no pueden contar con el padre. Los padres, de hecho, fueron
responsables por la fijación adecuada de límites y, principalmente, por retirar los
niños de la triangulación de sus asuntos y crearon relacionamientos
significativos separados con los hijos.
Las cuestiones sistémicas del divorcio son semejantes para niños y
adolescentes. Las violaciones de límites, con uno de los padres buscando
alianza contra el otro, son muy comunes y las tareas de adaptación para el
divorcio son las mismas. Aunque un adolescente pueda ser cognitivamente
más desarrollado del que un niño, pueden ocurrir angustias emocionales
semejantes. La confusión cognitiva también puede surgir, porque aún hay
una fidelidad emocional y saudade de uno de los padres, aún en el caso del
adolescente reconocer un comportamiento impropio de aquel padre o de
aquella madre como un cônjuge. Esa fidelidad, por su parte, enraivece y
confunde uno de los padres más responsables. El conflicto, entonces,
continúa en casa cuando se pide al adolescente para juzgar y confirmar la
“causa” de aquel padre o de aquella madre. Eso es bien demostrado en el
siguiente caso.
Si 2: La Familia Pline
Tess, una niña inteligente y cativante de 14 años de edad solicitó
terapia a causa de un conflicto con la madre, Galen, una antropóloga, con quién
Tess vivía juntamente con el hermano de 18 años, Bradley. Los padres habían si
separado y se divorciado dos años antes, cuando Galen descubrió que Dick
estaba teniendo un caso con su amiga, Jill. Después de la criba y el divorcio,
Dick se cambió para el Nuevo México, donde pasó a vivir con Jill. Cuando
Tess tenía 10 años, su familia hube visitado la familia de Jill en el Nuevo
México. Tess y Jason, el hijo de 9 años de Jill, estaban durmiendo en el
alpendre y fueron despertados por confusiones extrañas. Jill y el padre de
Tess estaban acostados en un saco de dormir, próximo a los niños,
sexualmente envueltos. Tess hasta hoy niega que sabía muy bien lo que ellos
estaban haciendo. Ella y Jason conversaron sobre las “cosas extrañas que
acontecieron” y finalmente dijo la madre después del cambio de Dick con la
ahora divorciada Jill y sus dos hijos. Tess no mantenía contactos telefónicos
frecuentes con el padre y tenía pavor de las visitas anuales su nueva casa.
Tratamiento: Componentes de la Terapia Familiar
Las primeras sesiones de terapia fueron direccionadas a resolver
algunas de las cuestiones de conflicto entre madre e hija. El conflicto era blando
y entremeado por periodos comunicacionales agradable. En el inicio, en la mejor
de las hipótesis, eso pareció ser la individualização normal de Tess. Cada una
fue vista separadamente y juntas para respetar la diferenciación del subsistema,
pero Tess solicitó más tiempo de terapia individual. Ella, entonces, expresó su
rabia con la madre por decirle que el padre no estaba enviando la pensión y que,
consecuentemente, ellas estaban sin dinero. El objetivo sistemático fue,
nuevamente, crear límites y una jerarquía pertinente, de modo que la madre
mantuviera sus problemas lejos de Tess y respetara que Tess aún amaba el
padre. Tess tampoco quería ser compañera de Galen y se ressentia con el
hermano, que no quiso participar de la terapia. La madre informó que él era
inteligente, pero desmotivado y no pasó en el 3el año de la enseñanza media.
Esas sesiones inmediatamente resultaron en la reducción del conflicto. Galen
también recibió tratamiento individual, incluido EMDR con otro terapeuta.
Tratamiento: Componente del EMDR
Tess negó que tuviera cualesquier recuerdos del pasado. Estaba muy
cooperativa y amigável, dijo que estaba bien con relación al divorcio y volvió su foco
para las cuestiones normativas no relacionadas al divorcio. Sin embargo,
inmediatamente antes de una visita inminente al padre, Tess relató ansiedad e
insomnio, y expresó grande relutância en relación a la visita. Concordó en participar
del EMDR con relación a la cuestión. Cuando preguntada se podía identificar un
recuerdo perturbadora pasada, identificó como blanco un incidente que hube
ocurrido durante la visita más reciente al padre. Interesantemente, aunque no
hubiera escogido el incidente del alpendre anteriormente envolviendo
el padre y la amante, el tema del blanco seleccionado es ressonante de aquel
evento. Imagen: Verano pasado, Pete de 17 y Jason de 13, hijos de Jill,
estaban
allá. Jason tiene mi edad, pero muy inmaduro y tiene trastorno de déficit de
atención/hiperatividade (TDAH). Pete batió en la puerta del cuarto del
padre y de Jill y ellos no respondieron. Fue embarazoso. Pete quedó
nervioso y Jason quedó aborrecido. (Y usted?) Yo grité con mi padre más
tarde cuando descubrí un preservativo en la amplia de basura cuando
estaba limpiando el cuarto de baño para ellos. La camisa de mi padre
estaba desabotoada y yo lo confronté. Él dijo: “Tengo calor”. Pero no
estaba caliente dentro de casa. (A que horas del día eso aconteció?) En la
hora del almuerzo.
Sentimiento: (Cuando usted relembra la escena, que siente?)
Constrangida.
Inaceptable. Yo pienso en mi padre con mi madre y, enseguida, en él con Jill.
Quedo con rabia.
SUDS: (Cual la intensidad de la mágoa ahora?) 10.
Creencia: (Cómo usted me gustaría de lidar con eso?) Yo me
gustaría de no me importar. Ellos viven juntos y tienen sus necesidades. Son
personas reales.(La orden fue invertida, porque la sesión de EMDR no
estaba, en la realidad, pre-programada y pareció fluir naturalmente en la
conversación. Ella ya hube hecho el EMDR anteriormente y estaba
familiarizada con la rutina. La Creencia Negativa no fue sacada a la luz, pero
la declaración de Tess fue tratada como una Creencia Positiva y como un
escore de la escala VOC fue evocado.) (Eso es lo que su mente dice, pero
hasta que punto eso es verdad?) ES duro pensar en eso, pero yo creo que
comprendo.
Sensación corporal: (En que parte del cuerpo usted percibe la
sensación?) El estómago está enjoado (vamos con eso).
1. Yo estaba brava con mi padre, enseguida, brava con Jill. Yo
sentí que ella quitó mi padre de mí. Aún estoy brava, pero no tan
brava. (Puntaje?) 4. En mi estómago y tórax.
2. Yo estaba confusa. Yo no sabía el motivo.
3. Yo comprendo más. Tengo menos sentimientos desagradables.
4. No es tan intenso. No tan ruim.
(Aún procesando. Largo silencio. El rostro de Tess está sombrío y
parece que lágrimas están brotando.) (Usted está triste? Yo pensé haber
visto lágrimas.) Un poco, porque estoy perdiendo mi padre. (Vamos con eso.)
5. Realmente no es nada.
(Cual el puntaje ahora?) Un número bajo. Yo realmente no siento rabia.
(Su estómago?) No está revirando ahora. (Entonces, que usted puede decir para
sí misma para ayudarle?) (Ese entrelaçamento cognitivo saca a la luz elementos
de responsabilidad y elección.) Él es una persona real, también, y
aunque sea mi padre, yo tengo que dejarlo vivir.
(Usted sería capaz de decir a su padre “Yo acepto usted con la
Jill, pero usted puede ser más conveniente; es embaraçoso para
un niño?”) (Entrelaçamento seleccionado para ayudar a establecer
límites adecuados, porque ella está más vieja y capaz de
expresarse bien, y ella tiene algún poder.) Yo podría decir eso.
(Cómo él podría responder?) (Ese entrelaçamento prueba la
seguridad de la elección de ella.)
Visto que, actualmente, él trabaja lejos de casa durante la semana,
él podría decir que me ve menos frecuentemente y, entonces, él
podría hacer lo que quisiera. (Y usted acepta esa elección?)
(También buscando por señales de distresse emocional.)
6. ES difícil también, porque es la única época en que yo lo veo.
(Rostro triste nuevamente.) (ES doloroso.)
7. Yo creo que él la prefiere a mí. (Usted puede pedirle alguna
cosa?). Yo no sé.
8. Yo creo que podríamos hacer caminadas juntos, aunque no me
gusten, quedar un poco con él (Almuerzo?). (Entrelaçamento
cognitivo para ayudar a expandir las opciones.)
9. Sí, eso sería legal. Yo me divierto cuando estamos sólo él y yo.
(Y usted lo ve de forma diferente de su madre. Él es su padre).
(Mhm[41]). (El entrelaçamento fija límites en el sistema y cambia
las expectativas de alianzas.) (Y ahora?)
10. Alegría. Yo sé que probablemente consigo un jeito de estar
junto de él. (Como está el estómago?). Bien. Yo no sé, no estoy
teniendo ninguna emoción verdadera. Yo no lo veía hace un año,
excepto un día en junio, en la formatura.
11. Yo me siento más tranquila. Yo espero ansiosa por eso, porque puede
ser
legal verlo. (Y Jill?) (Búsqueda por posibles desencadeadores no
resueltos.) Todo bien.
En ese momento, el escore de Unidades Subjetivas de Disturbio
(SUDS) era 0. Las sensaciones corporais estaban ausentes y la
creencia de Tess era congruente (VoC 7). Un modelo futuro imaginando
un buen control de la visita fue introducido.
Resumen del Tratamiento
Después de esa sesión, Tess visitó el padre en el Nuevo México sin
problemas. Un resultado inesperado ocurrió. Llamadas animadoras partieron de
Galen, Tess y Dick, cada uno con objetivos motivacionais diferentes. Tess
estaba tan
feliz en el Nuevo México que decidió quedar e ir a la escuela, que comienza
dentro de una semana! Dick creyó que era un plan excelente, aunque fuera
quedar fuera a causa del trabajo de domingo a la tarde hasta viernes a la noche.
Él se cambiaría para Vermont en seis meses y Tess quedaría, básicamente, a
los cuidados de Jill.
La saudade del padre y el deseo de estar con él son típicos de conflictos
forjados por el divorcio. Esa nueva conexión con Dick que no hube ocurrido en una
visita anterior, contempló la terapeuta con un pensamiento inquietante: el EMDR
había funcionado tan bien? Preocupaciones individuales y familiares surgieron. Los
padres entraron en contacto con sus abogados y la terapia por teléfono con cada
miembro de la familia se hizo esencial. Los sentimientos de Tess en relación al
deseo de quedar con el padre fueron validados tanto por la terapeuta cuánto,
sorprendentemente, por la madre. Galen fuera capaz de eso, porque su abogado, el
terapeuta personal y el terapeuta familiar la informaron que una intervención de la
justicia probablemente llevaría meses, porque no había emergencia identificable
para apoyar el cambio y Tess, y ni razones muy buenas en términos de su
estabilidad, grupo de amistad y disponibilidad parental para prever que el padre no
obtendría la custódia residencial. Sin embargo, a pesar de la intervención
terapéutica, Dick permaneció concentrado de forma narcisista en sus prioridades en
vez de reconocer lo que era mejor para Tess.
Tess concordó en volver para casa para resolver la cuestión por medio
de los tribunales. Ella tenía la impresión de que sus deseos serían
inmediatamente concedidos y ni la terapeuta, ni la madre a hicieron cambiar de
opinión – un ejemplo de una alianza terapéutica y arreglo con un subsistema
parental escogido en razón de la creencia de la terapeuta de que eso era el
mejor para Tess. Ella escribió una carta al juez bajo la tutela del padre y, de
hecho, con el apoyo de la madre. Esa maniobra sistémica fue elaborada por la
terapeuta para neutralizar el conflicto, que podría resultar en la resistencia de
Tess en volver para casa y, en último caso, reforzaba el subsistema madre-hija.
En su retorno, Tess procesó un dilema propuesto por la terapeuta: Y si el
juez no apoyara su cambio? Ella se concentró en el posible escenario con el EMDR.
Durante el procesamiento, ella lamentó el hecho del padre no poder verla. Eso,
también, tipifica las reacciones de los niños de padres divorciados. Un
entrelaçamento cognitivo contestaba su creencia de que ella era responsable por
los sentimientos y comportamientos del padre: “De quien fue la elección para que
su padre se cambiara para tan lejos?”. Eso la ayudó a tener una perspectiva
diferente y a cambiar emocionalmente. En términos sistémicos, ayudó Tess a
redefinir su alineación con el padre, que también a liberó de tener la responsabilidad
de protegerlo. Tess informó que podía llegar en un acuerdo con la situación y
reconoció el dilema de no querer quedar separada de los padres. Reconoció,
también, que era normal quedar
triste con relación al que el divorcio había le causado.
Tess volvió para la escuela e inmediatamente se conectó nuevamente a
los amigos y quedó animada con relación al programa escolar. Resolver sus
conflictos sistémicos y lo afecto resultante le permitió volver a concentrarse en
cuestiones normativamente pertinentes y los relacionamientos con sus compañeros
se hicieron su mayor proyecto. La terapia familiar facilitó el proceso de
restabelecimento, de forma que Galen fuera capaz de alinear nuevamente su
comportamiento, además de proporcionar apoyo emocional. Aunque Dick pareciera
imutável en la época, una vez que Tess estaba establecida en la casa de la madre,
el patrón de contacto fue revertido al que fuera antes (en términos sistémicos, el
sistema volvió a la estabilidad), y él no llevó la cuestión adelante. Tess apreciaba
las visitas al padre dos veces al año y no se lamentaba de haber vuelto para casa.
Las intervenciones familiares y el EMDR integrado ayudaron Tess a resolver las
tareas relativas al desarrollo en la aceptación de la realidad del divorcio.
Para completar la narrativa, Bradley, entonces con 20 años, hube acabado
de volver para la casa de la madre después de pasar 8 meses viviendo con el padre
y trabajando en una hacienda. Él se matriculou en un cursinho universitario para
entrar en la universidad y solicitó terapia para lidar con la “ansiedad” y con la “baja
motivación”. Él estaba recibiendo tratamiento con EMDR. Galen permaneció en el
tratamiento con otro terapeuta en EMDR durante todo el proceso de divorcio.
Acompañamiento Longitudinal
Un año más tarde, Tess, con 15 años, volvió a la terapia. El
padre se hube cambiado recientemente para Massachusetts y entró con
un proceso para requiere la custódia de Tess sin consultarla.
Tess no demostró mucha emoción, pero relató a la terapeuta
que no quería cambiarse para la casa del padre, aunque me gustara y
de la familia de él. En la sesión, sin ayuda, escribió una carta eloquente
al juez expresando su opinión, pero la carta no fue admitida en el
tribunal, así como la carta escrita por la terapeuta afirmando que era el
mejor para la salud emocional de Tess permanecer en el ambiente en el
cual tenía relacionamientos positivos duraderos y un senso de
comunidad.
Tess pidió sólo tres semanas de visita con el padre en el verano, porque
ya hube hecho otros planes y estaba animada para participar en una misión
humanitaria de 10 días en Mississippi y en un campamento de tres semanas,
ambos bajo los presupuestos de la iglesia la cual formaba parte. El padre,
nuevamente, respondió desprovido de sus necesidades narcisistas y se rechazó a
considerar los deseos o las necesidades relativas al desarrollo de la adolescente y
a reconocer la importancia de mantener la estabilidad dentro de la zona de conforto
de
Tess.
El encuentro con el juez fue estressante para Tess. La decisión judicial
apoyó la permanencia de Tess, pero aumentó las visitas de verano para cinco
semanas, con una semana intermediaria con la madre. El padre pareció aceptar
esa decisión sin mala gana. Sin embargo, Tess inmediatamente comenzó a
dormir excesivamente e interrumpió todas las actividades con los compañeros.
Mitad de la sesión de terapia siguiente fue dedicada a relatar la experiencia en el
tribunal con la madre y la hija, seguida por una sesión de EMDR sólo con Tess.
Cuadro: Estoy sentada y la jueza está diciendo: “No estoy diciéndole que voy
a dejarla quedar, pero cuánto tiempo usted me gustaría visitar uno de los
padres?” Respondí: “Si fuera con mi madre entonces...” (más tiempo). Ella
dijo,
“No” y no me dejó continuar. Quería que yo respondiera en el general.
Creencia negativa: Yo traicioné mi padre.
Creencia positiva: En mi corazón, yo sé cual la decisión correcta (VoC
6).
Emoción: Culpa. Preocupación.
Localización: Estómago.
SUDS: 8.
La secuencia siguiente indica las respuestas de Tess después
de cada conjunto de estimulación bilateral:
1. Más pequeño sentimiento de culpa, pero aún me siento
culpable.
2. Menos, una vez que sé lo que es correcto en mi corazón. Aún
siento culpa, pero no tan intensamente.
3. Tipo de un vacío sombrío. Pero es un vacío positivo.
4. Yo me siento bien con relación a eso. Como yo me sentí en el
tribunal, yo estaba nerviosa y muchísimo estimulada. Estaba
preocupada con la posibilidad de magoar uno de mis padres.
5. Yo creo que la decisión que tomé fue correcta para mí. La
influencia de mis padres no fue parte de mi decisión.
6. Me sentí en paz con la decisión. (Como está el estómago?) Muy
bien. (Entonces deje rolar nuevamente.)
7. Yo dijo para mí misma que sé lo que es correcto para mí. (Usted
previó lo que acontecerá en el futuro?) Mi padre inventará alguna
cosa. (Entrelaçamento cognitivo: el objetivo es liberarla de su
emaranhamento y dejar de ser un pião en el conflicto conjugal, así
como reformular el problema de ser congruente en relación al
desarrollo para una adolescente.) (No tiene nada a ver con
escoger entre uno de los padres. ES sobre su vida, escuela y
amigos). Mhm. (Imagen de usted misma en el futuro.)
8. Un sentimiento bueno. Estoy en el control de la situación.
9. Cual su puntaje [SUDS] ahora? Uno. (Que haría caer para cero?) Si
no hubiera acontecido o si nodos no pudiéramos haber previsto que él
haría eso y hubiera hecho este EMDR antes que hubiera acontecido.
(Las palabras “En mi corazón yo sé lo que es correcto” aún sirven, o
existen otras palabras que se encajarían mejor?) Yo sé que lo que yo
dijo fue correcto para mí y para esa época de mi vida.
10. Yo tengo un cero ahora y el sentimiento de culpa desapareció.
Mi estómago se calmó.
Tess volvió a la terapia cinco días más tarde. Sus sentimientos positivos
permanecieron, a pesar del hecho de que el padre había comenzado a enviar
mensajes instantáneos para Tess con relación a los arreglos de verano. Relató
que hube dicho al padre que ese era un asunto entre él y la madre de ella, y que
ella se sentía constrangida. Él concordó y, entonces, insistió con dos mensajes
más que sirvieron para que ella se divirtiera diciendo que tenía que desconectar
para hacer el deber de casa. Dijo que era capaz de hacer eso a causa del
“sorprendente EMDR”. El hecho de dormir en exceso cesó con esa sesión de
EMDR y ella reassumiu sus relaciones con los amigos. Alan, su padre, en la
época de la redacción de ese texto, entró con acción nuevamente para obtener
la custódia (!), resultando en más estresse tanto para madre cuanto para la hija.
Sesiones adicionales continuarán a apoyar Tess durante ese proceso.
Los desafíos de Tess son típicos de niños de padres divorciados en
que los temas repetidos de conflictos no resueltos permeiam sus vidas y
crean conflictos (frecuentemente en las celebraciones familiares),
promoviendo el estresse, la culpa y otras emociones complejas. La terapia
familiar es útil en el procesamiento de cuestiones sistémicas, aún cuando
todos los miembros de la familia, como en ese caso, no están accesibles para
terapia. El resultado de la sesión de EMDR demuestra la eficacia de la
velocidad del procesar cuestiones actuales de divorcio litigioso que pueden
suceder repetidamente en la esperanza de que su impacto será disminuido y
aumentarán las estrategias del niño de lidar con el hecho, aliviando, así, las
cargas emocionales de los niños en situaciones en las cuales no tienen
responsabilidad.
CONCLUSIÓN
Finalmente, a partir de una perspectiva del sistema estructural de la
familia divorciada, la adaptación del niño es dependiente de la nueva alineación
familiar con una estructura jerárquica bimodal, límites claros, con reglas
parentais no contaminadas por objetivos personales – en verdad, una tarea
difícil de realizar! El componente familiar del tratamiento es muy importante, así
como la estructura en modificación de la propia familia se hace una fuente
ativadora de perturbaciones para el niño. Las familias Dunn y Pline
ilustran los elementos de los sistemas familiares de la desintegración
estructural, rotura de la jerarquía, conflictos de alianzas, triangulación de
los niños como intermediarias y las consecuencias asociadas. Como
podemos observar en esos ejemplos, la reestructuración del sistema
familiar fue un elemento necesario en el restabelecimento. Además de
eso, quedó aparente la importancia de cuidar de la angustia interna de
los niños por medio del procesamiento individual del EMDR. La
integración de los dos modelos ofertó un abordaje terapéutico más
completa.
Como es evidente en los ejemplos presentados, para niños que
están comenzando a andar, niños y adolescentes que son meros
participantes de los factores estructurales, no es suficiente resolver los
problemas de los niños, porque las experiencias almacenadas internamente
también necesitan ser abordadas. La experiencia interna es compuesta de
recuerdos, reacciones y pensamientos visceralmente almacenados,
acumulados durante el proceso algunas veces tardado del conflicto pre-
divorcio, de la inestabilidad transicional y recomposição de la nueva
estructura familiar. El EMDR evalúa la perspectiva del niño, que es
frecuentemente difícil de sacar a la luz por medio de la terapia hablada, de la
ludoterapia o de la terapia familiar sólo. El EMDR activa el material
relacionado con las complicaciones afetivas y sistémicas del divorcio,
originadas del pasado, ocurriendo en el presente y anticipadas en el futuro.
Esos elementos son frecuentemente introducidos con imagen indelével,
intensidad emocional, sesgos cognitivos y realidades factuais. El EMDR
proporciona una oportunidad para elucidar y procesar ese material interno no
resuelto y, en ese particular, acontece un arreglo más confortable dentro del
contexto de un sistema familiar reestructurado. Sin embargo, si los cambios
dentro del sistema familiar no apoyan el bienestar del niño, la tarea de la
terapia se hace más difícil y el objetivo se vuelve para ayudar el niño la lidar
con la inestabilidad y el estresse continuo.
Para ayudar el niño la lidar con las sequelas de la experiencia del
divorcio, adaptándose a ellas, si ambas realidades externas (por ejemplo: el
cambio de la estructura externa de la familia) y las percepciones internas del
sistema actual y las heridas pasadas son tratadas en la terapia, resultados más
satisfactorios pueden ocurrir. Llevando eso en consideración, el afinamiento de
incluir el modelo de procesamiento de información del EMDR en el plan de
tratamiento oferta una opción de tratamiento más completa. Las complicaciones
afetivas y sistémicas del divorcio originadas en el pasado, activadas en el
presente y anticipadas en el futuro son todas abordadas. El niño es capaz de
procesar la información percibida con sus elementos de intensidad emocional,
de
sesgo cognitivo y de realidades factuais con vistas a la resolución y la
aceptación y, esperanzadamente, se hace más adaptada en el contexto
del sistema familiar reestructurado.
Por lo tanto, un protocolo plausível de tratamiento para niños del
divorcio necesita abordar elementos del proceso estructural familiar, así como
la experiencia interna del niño. En el proceso de tratamiento integrado
descrito en este capítulo, la terapia familiar sistémica estructural aborda los
elementos estructurales “externos”, contribuyendo para la experiencia del
niño y el EMDR aborda los elementos somáticos, afetivos, perceptuais y
cognitivos “internos” de la experiencia almacenada del niño que, de hecho,
“incluye” la experiencia de todo el sistema familiar. Para ayudar el niño la lidar
con las sequelas de la experiencia del divorcio, adaptándose a ellas,
acontece que se las “realidades” factuais como el cambio de la estructura
externa de la familia y las “percepciones” de ambas realidades y su
significado en el pasado, presente y futuro son abordados en la terapia, un
resultado terapéutico más satisfactorio puede ser facilitado. La integración de
la terapia de los sistemas familiares y el Procesamiento de la Información
Adaptativa como representado por el EMDR ofertan un modelo contextual
completo para el tratamiento de los niños del divorcio. La ecuación “Todo el
sistema más el niño en su totalidad es igual al tratamiento completo” resume
la amplitud y la profundidad de la terapia familiar integrativa y del abordaje del
EMDR.
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CAPÍTULO 15
El Niño Como Paciente Identificado:
Integrando Terapia Contextual y EMDR
Barry Litt
Louise Maxfield
La revelación de un niño sobre el abuso sexual perpetrado por un
miembro de la familia usualmente precipita una crisis inmediata en la familia
toda. Al tiempo que los miembros de la familia lidam con la frecuente devastação
del impacto personal y las emociones esmagadoras de choque, sufrimiento,
traición, rabia, miedo, culpa, vergüenza y confusión, oficiales de policía y
trabajos de protección al niño demandan interrogatorios e inspección del
funcionamiento de la familia y seguridad. Acompañando esa investigación, el
servicio de protección al niño típicamente se niega a permitir que el niño
continúe a vivir en casa, la menos que el ofensor haya sido removido del
ambiente familiar. La familia se encuentra en conflicto con la reestructuración
familiar. El comportamiento del niño usualmente se deteriora, desafiando la
extensión de recursos del padre no ofensor (o de los padres no ofensores).
Infelizmente, en muchos casos, miembros de la familia extendida
frecuentemente toman partido del ofensor acusado, aislando e insultando los
niños y su padre o padres y, como consecuencia, la familia pierde esos entes
queridos y una parte importante de su sistema de soporte. Frecuentemente, el
niño es llamado para testificar contra una persona que ella ama y de quien ella
puede estar también con mucho miedo.
Conforme el tiempo pasa, los padres trabajan para restablecer la
estructura y estabilidad de la casa y, constantemente, ellos descubren varios
problemas que necesitan ser tratados. Comúnmente, son problemas establecidos
hace muy tiempo con pobre comunicación y fronteras inadecuadas. Esas
cuestiones van agravándose por el estresse individual y relacional. Más tarde,
puede haber controversias familiares y desafíos acerca de futuros contactos con el
ofensor. Síntomas individuales relacionados con estresse post-traumático,
depresión, abuso de substancia y problemas de conducta también necesitan ser
trabajados.
Abuso Sexual en la Infancia
Abuso sexual en la infancia (ASI) es una ocurrencia relativamente común,
constituyendo 10% de todas las investigaciones proteccionistas del niño en Canadá,
con 38% de esas investigaciones confirmadas (Trocme & Wolfe, 2001). Sólo 2%
de los niños fueron sexualmente abusados por extraños, 27% fueron
sexualmente abusadas por conocidos que no son de la familia (p.ej.: babá) y
69% fueron sexualmente abusadas por miembros de la familia (25% por
cuidadores primarios y 44% por otros miembros de la familia). Tasas semejantes
de abuso sexual son relatadas nos Estados Unidos (National Clearinghouse on
Child Abuse and Neglect, 2005). ES preciso notar que es ampliamente admitido
que el número de casos reportados represente sólo una pequeña porción de los
casos reales, porque muchos niños y jóvenes no revelan a nadie (p.ej.: Alagia &
Kirshenbaum, 2005; London, Bruck, Ceci & Shuman, 2005).
La prevalência de ASI ha sido investigada en estudios con muestra de
la población con más de mil participantes. Por ejemplo: en el National
Comorbidity Study (Estudio Nacional de Comorbidade) ASI fue reportado por
13,5% de mujeres y 2,5% de hombres (Molnar, Buka & Kessler, 2001). Otros
investigadores han reportado tasas de prevalência variando del 6% a 34% para
chicas y 2% a 11% para chicos (Walker, Carey, Mohr, Stein & Seedat, 2004).
Esa diferencia en las tasas puede ser atribuida a las diferencias metodológicas
en la definición operacional o para diferencias en la población efectiva evaluada.
El ASI frecuentemente tiene un impacto dañino en las víctimas. Un
repaso de 45 estudios por Kendall-Tackett, Williams y Finkelhor (1993) determinó
que niños abusados sexualmente tienen más síntomas que niños no abusados, a
pesar de que un tercio de los niños abusados son assintomáticas. Los síntomas que
comúnmente son reportados incluyen miedos, estresse post-traumático, problemas
de comportamiento, comportamientos sexualizados y pobre autoestima. Kendall-
Tacket et alii reportaron que la mayor parte de la recuperación ocurre durante los
primeros 12 a 18 meses después de la revelación.
El impacto del ASI frecuentemente continúa por la vida adulta, con el
ASI relacionado a un aumento de riesgo para múltiples problemas de salud física
y mental (p.ej.: McCauley et alii, 1997; Sachs-Ericsson, Blazer, Plante & Arnow,
2005). El ASI frecuentemente ocurre como parte de un patrón más amplio de
adversidade infantil asociada con comportamientos familiares mal adaptativos.
Los estudios de la Adverse Childhood Experiences (p.ej.: Dube et alii, 2005;
Edwards, Holden, Felitti & Anda, 2003; Felitti et alii, 1998) han determinado que
el abuso en la infancia y disfunção familiar están asociados al desarrollo,
décadas más tarde, de la enfermedad crónica, que son las causas más comunes
de muerte e incapacidad en América del Norte, incluyendo enfermedad cardíaca,
cáncer, enfermedad del pulmón crónica y del fígado, y heridas. Esos estudios
también han determinado que el abuso en la infancia es un factor de riesgo
significante para depresión, alcoolismo, abuso de substancia y tentativa de
suicidio.
En una muestra de población femenina de gemelas adultas, Kendler et
alii (2000) encontraron el ASI siendo un factor de riesgo no específico para el
desarrollo de trastorno psiquiátrico subsequente y abuso de substancia, y que el
riesgo aumenta con la severidade del abuso. En un examen de datos de esas
gemelas adultas abusadas estudiadas, Bulik, Prescott y Kendler (2001) no
encontraron evidencias de que ciertos patrones de abuso estén únicamente
asociados con síndromes psiquiátricas específicas, lo que confirma hallazgos
anteriores que ASI actúa como un factor de riesgo no específico para trastornos
psiquiátricos. El riesgo de psicopatologia era aumentado si el perpetrador fuera
un miembro de la familia, si el intercurso fuera intentado o completado, si fuera
usada fuerza o amenaza y si “alguien para quien la víctima contara sobre el
abuso no creyera en ella, no a apoyara o a puniera por el abuso” (Bulik, Prescott
y Kendler, 2001:447).
El Papel de la Familia Tras la Revelación
Bulik et alii (2001) identificaron un factor protector importante: el niño
tenía un mejor resultado si ella contara para alguien sobre el abuso y esa
persona actuara para hacerlo parar. Esos hallazgos son consistentes con otros
estudios que han identificado el apoyo familiar como preditivo de resiliencia
(Romans, Martin, Anderson, El’Shea & Mullen, 1995; Spaccarelli & Kim, 1995).
Adicionalmente, investigación en el campo del desarrollo infantil ha concluido
que el mejor prognosticador de bienestar del adolescente es el relacionamiento
del adolescente con su madre (Demo & Acock, 1996).
Los padres, muchas veces, quedan traumatizados por la revelación de sus
hijos y pueden tener dificultad en movilizar los recursos necesarios para apoyar el
hijo (Elliott & Carnes, 2001). Manion et alii (1996) y Hiebert Murphy (1998)
concluyeron que apoyo de amigos y familiares era fundamental para la tarea de
esos padres, ilustrando la importancia de la red psicossocial para el sistema
familiar.
Una asociación entre los síntomas de niño abusado y su madre no
agresora fue reportada por Deblinger, Steer y Lipmann (1999). Madres depressivas
eran más inclinadas a describir sus hijos con síntomas de estresse post-traumático
y comportamientos internalizados. Niños que reportaban depresión eran más
inclinadas a percibir su madre como rejeitadora, y los niños con grados más altos
de estresse post-traumático estaban más inclinadas a percibir sus madres como
intrusivas y controladoras. Esas relaciones son correlacionais en naturaleza, no
causales;[44] ellas son descriptivas de los efectos sistémicos del abuso.
Conceptualizaciones Teóricas
El modelo de Procesamiento Adaptativo de Información de Shapiro
(2001) considera trastornos comportamentais y síntomas psicológicos como
teniendo causalidade lineal. Específicamente, Shapiro hipotetizou que una
experiencia traumática no resuelta o no procesada, como el ASI, resulta en una
gamma de síntomas emocionales, cognitivos, somáticos y comportamentais, que
puede ser entonces exacerbada por interacciones familiares. Por otro lado, la teoría
familiar sistémica conceitua síntomas como siendo creados o mantenidos de modo
circule (Nichols & Schwartz, 1995; vea también Cap. 20). De esa perspectiva, una
ansiedad del niño es vista como aumentada por la atención de los padres y la
superproteção de los padres como fortalecida por los síntomas del niño. Con
relación al abuso, mientras muchos terapeutas familiares sistémicos (especialmente
teóricas familiares feministas) afirman que el agresor es responsable por su
comportamiento abusivo, las dinámicas familiares son usualmente entendidas como
mantenedoras del sistema, inibindo la revelación y/o la protección preventiva.
Teóricos sistémicos familiares también reconocen la influencia de otros sistemas
externos (p.ej.: servicios de protección al niño, escuela) sobre el sistema familiar.
Hay dos terapias familiares sistémicas que son especialmente relevantes en el
tratamiento del ASI: Terapia Estratégica (Madanes, 1990) y Terapia Estructural
(Minuchin, 1974). La Terapia Familiar Sistémica Estratégica (TFSE) enfoca
principalmente sobre patrones comunicacionales; la TFS Estructural se atenta para
la estructura y papeles familiares, y poder y autoridad asociados.
Terapia familiar sistémica
La Terapia Familiar Estructural fue desarrollada por Salvador Minuchin et
alii (Minuchin, 1974; Minuchin, Montalvo, Guerney, Rosman & Schumer, 1967)
durante sus años en la Wiltwyck School sea Boys, en Nueva York. Enfoca sobre el
restabelecimento de la autoridad jerárquica parental, creación de fronteras
pertinentes y alteración de alianzas. En familias con abuso sexual intrafamiliar, la
estructura familiar frecuentemente está distorsionada. Cuando el niño se hace
compañera sexual del padre, está secretamente triangulada dentro del subsistema
conjugal y las fronteras entre los padres se hacen más rígidas. Algunos niños
abusados ganan poder irregular dentro del sistema familiar, mientras otras son
desvalorizadas y rechazadas. En los dos casos, otros disturbios frecuentemente
reverberam dentro del subsistema fraternal. Además de eso, existen problemas en
el subsistema madre-hijos, porque la madre se abstuvo de su papel de protectora.
Jay Haley y Cloe Madanes fueron compañeros de Minuchin en el
Philadelphia Child Guidance Center; ellos fundaron más tarde el Family Therapy
Institute of Washington, DC, donde desarrollaron y enseñaron la Terapia Familiar
Estratégica (Goldenberg & Goldenberg, 2000). La Terapia Familiar Estratégica trata
patrones comunicacionales mal adaptativos. A causa del intenso secreto que
cerca el abuso en la familia, la comunicación está típicamente
distorsionada y existen déficits de habilidad de la familia de resolver
problemas. Madanes (1990) desarrolló un modelo de 16 pasos para
tratar el ofensor, la víctima y familia como una unidad. Su abordaje
envuelve la revelación de todos los secretos de la familia, pedido de
disculpas a la víctima y la víctima, esperanzadamente, conceder el
perdón.
Ni la Terapia Familiar Estratégica, ni la Estructural fueron
empíricamente investigadas en el tratamiento de ASI. Pero, la terapia cognitivo-
comportamental enfocada en el abuso para el niño y la familia ha sido evaluada
y se muestra útil en algunos estudios (p.ej.: Cohen, Deblinger, Mannarino &
Steer, 2004). Por otro lado, un estudio similar por King et alii (2000) no encontró
ninguna ventaja en incluir padres en su programa cognitivo-comportamental.
Uno de los beneficios esperados de la terapia familiar está enfocado
sobre cuestiones que son conocidas por crear patología más tarde. Por ejemplo:
Whiffen y MacIntosh (2005) concluyeron que los efectos del ASI sobre patología
de adultos eran mediados por varias variables, incluyendo vergüenza o
autocensura, dificultades interpessoais y estrategias evitativas de
enfrentamiento. La terapia familiar trata esas variables en una estructura
interpessoal. Posteriormente, el fortalecimiento de autorregularão y habilidades
comunicacionales y fronteras saludables en las sesiones de terapia familiar
pueden contribuir para el desarrollo de fuerzas y recursos psicológicos en el
niño.
Reprocessamento y Dessensibilização A través de
Movimientos Oculares
Reprocessamento y Dessensibilização A través de Movimientos Oculares
(EMDR) es un abordaje de tratamiento desarrollada por Shapiro (1995, 2001) para
ayudar pacientes en el procesamiento efectivo de eventos angustiantes y
traumáticos del pasado. ES basado en el modelo de Procesamiento Adaptativo de
Información, de Shapiro, y emplea un procedimiento de ocho fases para terapia,
que trata memorias pasadas, disparadores actuales y planos futuros. El EMDR ha
sido determinado como siendo eficaz en el tratamiento de adultos con trastorno de
estresse post-traumático (TEPT) (American Psychiatric Association, 2004; Maxfield
& Hyer, 2002). Fue hecho sólo un estudio randômico que investigó el tratamiento
con EMDR en niños sexualmente abusados. Jaberghaderi, Greenwald, Rubin, Zand
y Dolatabadi (2004) compararon los resultados del tratamiento cognitivo-
comportamental y EMDR para chicas adolescentes iranianas que habían sido
abusadas sexualmente. Ellos constataron que ambos tratamientos produjeron
efectos similares significantes con mejora de los síntomas y comportamiento.
Debido al EMDR no requerir que el niño gaste
tiempo en tarea de casa relacionada a la terapia, los investigadores
concluyeron que ese es un tratamiento más eficiente. Otros estudios
usando EMDR con niños traumatizadas han confirmado su eficiencia con
esa población (p.ej.: Chemtob, Nakashima, Hamada & Carlson, 2002;
Fernandez, Gallinari & Lorenzetti, 2004; Greenwald, 1999; Lovett, 1999;
Soberman, Greenwald & Rule, 2002; Tinker & Wilson, 1999).
PROCESO TERAPÉUTICO
Una combinación de terapia familiar y EMDR puede proporcionar
un tratamiento completo y completo para el niño y miembros de la familia
no ofensores. Generalmente, el EMDR es usado para procesar las
memorias aflitivas y emociones, y la terapia familiar es usada para tratar
problemas relacionáis de la estructura familiar (p.ej.: fronteras, papeles,
reglas); patrones transaccionales; cuestiones familiares sobre seguridad,
censura y culpa; comunicación; y dificultades parentais.
Consecuentemente, la integración de esos dos abordajes puede tratar y
resolver las cuestiones-llave y problemas enfrentados por la familia y sus
miembros.
Nuestro proceso de tratamiento integrado ha cuatro estágios:
Estágio 1: Estabilización/Protección.
Estágio 2: Evaluación familiar.
Estágio 3: Procesamiento.
Estágio 4: Reevaluación y Finalización.
Terapia Conjugal
Aunque sea más probable que la familia de Tara pudiera conseguir el
mayor beneficio de una de las terapias familiares mencionadas aquí, es posible que
la madre y el padre pudieran haber sido sometidos a la terapia conjugal,
obviamente si ellos estuvieran inclinados al tratamiento. Dos modelos específicos
de terapia de pareja son discutidos en capítulos de este libro: Terapia Enfocada en
la Emoción (Johnson, 2002, 2004) y Terapia del Relacionamiento Imago (Hendrix,
1996, 2001). Ambas proporcionan terapia de parejas con trauma y daños de
vínculo, y buscan facilitar la expresión de emoción y autodescoberta para aumentar
la intimidade y la compasión. Errebo y Sommers-Flanagan (Cap. 10), Moses (Cap.
7) y Talan (Cap. 9) ilustran como la integración de EMDR con esas
terapias permite la resolución de traumas pasados, mientras nota daños y
fortalece el relacionamiento actual. Una forma especializada de terapia de
pareja, la Terapia de Acción Social, TSA en inglés, (Madanes, 1990), es
descrita por Julie Sowasser (Cap. 12) para el tratamiento de parejas en
que un compañero haya sido físicamente violentado. Su descripción
detallada enfatiza la importancia de la seguridad y responsabilidad final.
Si la madre y el padre de Tara tuvieran engajado en una terapia de
pareja y el terapeuta hubiera utilizado la Terapia de Relacionamiento Imago, de
Hendrix (1996, 2001), las sesiones podrían enfocar el aumento de conexión,
comunicación e intimidade. Las técnicas de tratamiento podrían envolver
identificación y reparto de mágoas de la infancia, mientras el terapeuta podría
mantener una implicación segura. El par podría se engajar en el Diálogo de
Pareja, una técnica comunicacional estratégica designada para asistir la pareja
expresando emociones y vulnerabilidades. El objetivo es resolver conflictos
conjugais y eliminar críticas y ayudar los compañeros a hacerse una “pareja
intencional”, haciendo elecciones conscientes y deliberadas, y no elecciones
reactivas. La integración de ese abordaje con EMDR es descrita por Talan (Cap.
9), que sugiere que el abordaje de tratamiento combinado puede resultar en
“suplir y profundizar la resolución de heridas y traumas de la infancia precoce”
tanto cuánto “aumentar la compasión e intimidade”.
La Terapia Enfocada en la Emoción es experiencial (vea Kaslow, Cap. 2)
en la cual las parejas desarrollan un relacionamiento más seguro dentro de la
seguridad de una sesión de terapia. El foco es sobre la experiencia emocional de
cada
compañero y sus dinámicas interpessoais. El terapeuta ayuda el par a
identificar y expresar sus experiencias “a través de notificar, reflejar y
validar lo afecto de cada compañero, y reestructurar activamente su
relación interpessoal” (Errebo & Sommer-Flanagan, Cap. 10). Cuando
integrada con EMDR, el tratamiento también enfoca sobre cuestiones de
vínculo de la infancia precoce y daños de vínculo en el relacionamiento
(Moses, Cap. 7).
Terapia Familiar Integrativa
Como los autores de capítulos de este libro, muchas otras personas
expertas, clínicos bien entrenados en TFS, al largo del tiempo adoptan cada vez
más una perspectiva integrativa (Kaslow & Lebow, 2002; Pinsof, 1995) creyendo
que estar conectado a los parámetros de un modelo, de modo exclusivo, no
permite ofertar lo que puede constituir el tratamiento de elección para una pareja
específica o familia. Ellos expanden sus repertorios de conocimientos y recursos
e incluyen nuevos abordajes de TFS validadas empíricamente, tal como terapia
familiar funcional (Alexander & Sexton, 2002), incorporando los modelos y
técnicas asociadas selectivamente dentro de sus prácticas. Una vez que ellos
accedieron la presentación del problema, la situación y el cliente/paciente, ellos
intentan determinar la teoría que tiene el mayor poder explanatório para iluminar
el caso y adaptar el abordaje adecuadamente. Ellos pueden combinar varios
abordajes, yendo y viniendo conforme la necesidad, o integrando abordajes
secuencialmente, como Pinsof ha recomendado. En el paradigma de Pinsof, se
inicia (Fase 1) con la presentación del problema y tentativa de lidar con él
usando técnicas aquí y ahora de escuelas teóricas cómo narrativa, cognitiva-
comportamental, comunicación, estructural, estratégica, enfocada en la solución
y sistémica (vea Caps. 2, 5, 11, 13, 14, 17, 18 y Apêndice D).
Si la familia de Tara estuviera recibiendo terapia familiar integrativa, el
tratamiento podría haber comenzado con el terapeuta contactando el padre y
destacando la importancia de la presencia de él a las varias sesiones de terapia
familiar. Sería importante mostrar a él la mejora del estado emocional de la hija.
Una vez que él fuera, un contrato de tres a seis sesiones de la familia podría ser
negociado y los objetivos para la familia se situarían como una unidad. Cada
miembro de la familia podría ser solicitado a contar su historia sobre la historia de la
familia, enfatizando los problemas y los puntos fuertes, y lo que cada uno me
gustaría ver cambiado. Algunas cuestiones iniciales podrían ser direccionadas al
padre para enfatizar su importancia en la familia y hacer su papel más céntrico. El
terapeuta podría comentar que si un miembro de la familia estuviera sufriendo (con
dolor) todos estarían y, entonces, él podría pedir cada uno para describir cómo y
donde sentían o eran afectados por el dolor. La pregunta milagro (“Suponga
que una noche hay un milagro y mientras él está durmiendo el problema que usted
trajo para la terapia es resuelto. Como usted podrá saber?”) quitada de la terapia
enfocada en la solución puede ser levantada con Tara (de Shazer, 1985; Kaslow,
Cap. 2). Su respuesta puede salir a través del impacto que estaba hundiendo la
familia.
Pero, si ninguno de esos tipos de intervención funcionara,
separadamente o en combinación en la Fase 2, el terapeuta podría introducir
el trabajo de la familia de origen y explorar el pasado de la familia. Aquí, el
terapeuta integrativo de familia podría volver a la terapia boweniana y se
engajar en la intervención del genograma (vea Cap. 3) para ayudar los
padres de Tara a tomar el pano de fondo con informaciones y conexiones con
el pasado de ellos que son relevantes a los pensamientos, sentimientos y
patrones de comportamiento actuales. En conformidad, el terapeuta podría
sugerir una tarea de casa para visitar sus familias de origen, observar la
reacción de cada uno e intentar cerrar pendências del pasado. Así, ellos no
continuarían teniendo que proyectar sesgos cognitivos y super-reatividade del
pasado sobre el presente y sobre las próximas generaciones – en este caso,
Tara.
Si el terapeuta escogiera incorporar la terapia contextual, él podría
sugerir una o dos sesiones trigeracionais con Tara, sus padres y miembros de
ambas familias de origen estando presentes. Eso podría permitir explorar sus
legados y lealtades invisibles en vivo y la contabilidad de saldos notados, hasta
que Tara estuviera libre de obligaciones y hasta que todos pudieran sentir que el
derecho de posesión estaba reconocido y honrado. Todos los miembros de la
familia podrían sentirse ayudados por el reconocimiento de sus recíprocas y
mutuas lealtades debidas, y reconocer sus historias compartidas de sufrimientos
y alegrías. Ellos podrían ser encorajados a expresar sus emociones y el
terapeuta podría dar soporte cada uno quedando de su lado, usando la
estrategia de partidarismo multilateral (Boszormenyi-Nagy & Spark, 1973). De
esa forma, cada voz podría ser fortalecida y oída como separada, ya como parte
de la familia.
Si eso aún no accediera el punto crucial del problema, el clínico podría
ir para la Fase 3 y tratar la psicodinâmica, trabajo intrapsíquico con los individuos
envueltos, usando relaciones-objeto o algunos aspectos de las terapias experiencial
y existencial. El terapeuta, en ese caso, podría ver sólo Tara y decidir se era
importante encaminarla al padre o para un terapeuta diferente, para que ellos
pudieran sentir alguien empático unilateralmente. La explotación personal de los
afetos, las memorias “reprimidas” y los eventos muy antiguos podrían ser tratados,
y el material llevado de vuelta a la conciencia intencional, reinterpretado. Por
ejemplo: con Tara, se puede concentrar en los temas continuos, como falta de
vínculo con su padre, no ser apreciada o acepta por suyos
compañeros, y sufocamento por parte de su madre, significaron para
ella.
Después que cada uno tuviera lidado con sus propios dilemas y
hubiera ocurrido suficiente restabelecimento, la Fase 4 podría ser
iniciada, trayendo la familia de vuelta para compartir sus nuevos
insights, proveyendo autoconfiança y aumentando la habilidad de
empatia y aceptar unos a los otros como individuos, mientras disfrutan
de los resultados dinámicamente envueltos como grupo familiar.
Incorporando EMDR y TFS Integrativa
De una perspectiva PADRE (Shapiro, 2001, 2002; y Cap. 1 en este
libro), respuestas disfuncionais crónicas pueden ser producto de educación
insuficiente y modelação (p.ej.: información positiva no está presente en las
redes de memoria) o pueden ser causadas por experiencias perturbadoras no
procesadas que han configurado la personalidad del cliente y caracterizado
respuestas y disparado situaciones presentes. Tales experiencias no
procesadas resultan de afetos no pertinentes, actitudes y comportamientos que
inibem la felicidad personal e impiden el amor y conexiones íntimas, incluyendo
estimular las vidas de la familia. En un abordaje, EMDR podría ser incorporado
dentro del paradigma de TFS integrativa tras la Fase 1 haber investigado si
educación y oportunidades para comunicación dirigida podrían curar las rupturas
y desarticulações de la familia. Tanto como cualquier situación clínica, es
importante no patologizar reacciones que son causadas por una simple falta de
comprensión o de oportunidad para cura espontânea.
Asumiendo que la Fase 1 no haya sido bien-sucedida, el EMDR
podría ser integrado dentro de las Fases 2 y 3 para procesar las experiencias
que son identificadas a través del genograma, que usa de otros instrumentos
de evaluación individual, incluyendo una línea del tiempo y las intervenciones
clínicas, en que hay una identificación de creencias negativas, afetos y
síntomas (vea Shapiro, Cap. 1). Situaciones actuales que son
desestressantes para cada miembro de la familia podrían ser exploradas y
técnicas del EMDR podrían ser usadas para identificar las memorias
anteriores que asientan el fundamento para la perturbación. Esas memorias
podrían ser procesadas junto con las situaciones actuales que disparan
perturbaciones. En cada ejemplar, bases positivas podrían ser construidas
para incorporar sugerencias de la TFS acerca de comunicación adecuada,
fronteras y jerarquías.
Si en la Fase 2 el terapeuta recomendara que los padres viajaran para
visitar sus propias familias de origen para completar asuntos inacabados, el EMDR
podría, primero, ser usado para procesar experiencias primarias perturbadoras del
pasado, cualesquier ansiedades actuales o antecipatórias, y bases
para encuentros útiles y adaptativos. El EMDR también podría ser usado para
inocular los clientes contra fallos en potencia atribuíveis a la intransigência o
disfunção de sus propios padres o hermanos. Toda experiencia sería hecha para
asegurar que el cliente sería capaz de permanecer estable, resiliente y
autoassegurado acerca de los resultados de cualquier comunicación o
confrontação. Una habilidad conjugal para el terapeuta familiar de cualquier
orientación teórica que usa esa estrategia podría también hacer una preparación
similar para una visita. Pero, el procesamiento por EMDR de esas experiencias
primarias puede frecuentemente hacer esos encuentros en el mundo real una
opción, como si el “negocio” estuviera “cerrado” internamente.
Esencialmente, todos los temas y perturbaciones en potencia
mencionados en las secciones previas podrían ser tratados a través de la
incorporación de procedimientos TFS con el protocolo de tres fases del EMDR (i.y.,
procesando el pasado, el presente y el futuro) (vea Shapiro, Cap. 1) para fomentar
nuevas actitudes, afetos positivos y comportamientos adaptativos. Como indicado
en todo este libro, la integración de EMDR puede permitir la transformación de los
miembros individuales de la familia para tener lugar en una clasificación acelerada,
mientras la estabilidad de la familia es mantenida y saludables interacciones son
aumentadas a través del procesamiento de disparadores, y bases necesarias para
incorporar respuestas adaptativas y comportamientos. La Fase 4 podría también
permitir un compartir de realizaciones, las celebraciones de objetivos comunes y
una oportunidad para observar en el mundo real interacciones que podrían estar en
la necesidad de atención adicional en la época o en el futuro.
UN ENTRELAÇAMENTO DE PROCESAMIENTO DE
INFORMACIÓN: SINERGIA EN La INTERACCIÓN
É un principio del modelo PADRE que reacciones disfuncionais en el
presente son síntomas de experiencias no procesadas guardadas dentro del
individuo (vea Shapiro, Cap. 1). De esa perspectiva, familias disfuncionais son
vistas como sólo un síntoma de heridas psíquicas del individuo, que generalmente
serán manifestadas en incontáveis medios al largo de toda su vida. Tratar
directamente esas heridas puede fijar bases para una reorganización de la
estructura de la familia y una transformación del individuo en medios que
transcendem las fronteras familiares. Dentro de ese entrelaçamento, las técnicas de
TFS y modelos son usadas para identificar blancos para el crecimiento individual
tanto cuánto para el cambio en la familia. Por ejemplo, el genograma podría ser
usado para apuntar como el miembro podría beneficiarse de la terapia personal
para deshacer los males causados por traumas de infancia, legados y otros
patrones disfuncionais. El terapeuta podría explorar con los clientes modos como
ellos están siendo
conducidos en implicaciones profesionales o sociales por las mismas fuerzas
que están causando ansiedades, miedos e infelicidad en la familia. Los
problemas familiares podrían hacerse una brecha de oportunidad para optimizar
funcionamiento y desarrollo personal para todos los miembros de la familia en
todos los aspectos de la vida. La terapia con EMDR podría abrir el sistema
familiar, así que habilidades interacionais nuevas y más satisfactorias pudieran
enraizar y también deshacer los daños causados por sus propios esparsos
cuidados maternos y paternos. Eso puede tener un largo alcance y profundo
efecto sobre su autoimagem y funcionamiento en grupo.
La síntesis del EMDR y TFS permite al clínico el espectro entero de
posibilidades y decide sobre los objetivos terapéuticos con los miembros de la
familia, que son instruidos sobre los efectos de experiencias previas sobre todos
los aspectos de sus vidas. El contrato terapéutico podría decidir si la énfasis
permanece sobre interacciones familiares o se enfoca el cuadro clínico
completo. Ciertamente, observando sólo las experiencias que impactan la familia
directamente es posible que el sistema sea liberado y cese el ciclo del abuso en
el presente y en futuras generaciones. De forma alternativa, podemos
simultáneamente enfocar sobre desarrollo personal completo y procesar blancos
que, en adición, liberad totalmente el cliente. Los objetivos de tal terapia podrían
ser un buen funcionamiento y armonía familiar. Y los miembros individuales que
alcanzaran todo su potencial serían capaces de establecer nutrimento y
relaciones benéficas con pares y otros miembros de la sociedad.
CONCLUSIÓN
Algunos teóricos TFS, terapeutas e integracionistas usan abordajes que
tratan cuestiones intrapsíquicas en un contexto interpessoal (p.ej.: Terapia
Enfocada en la Emoción, Terapia del Relacionamiento Imago y psicodinâmica,
vínculo y abordaje de relaciones de objeto). Esos tratamientos son similares al
EMDR en sus focos y objetivos de resolver problemas y curar las heridas que
hayan contribuido para causar los comportamientos disfuncionais y las
constelaciones de personalidad individual. En consonancia con Talan (Cap. 9):
“Ambas prácticas auxilian en procesar las memorias inconscientes o implícitas
que se relacionan con necesidades no satisfechas de la infancia, defensas
relatadas por heridas de la primera infancia y trauma, y experiencias pasadas
que parecen tener un efecto sobre relacionamientos actuales y futuros”. La
combinación de EMDR y esas terapias sistémicas de familia parecen resultar en
rápidas y profundas resoluciones, cambios más completos, aumento de la
compasión e intimidade.
Otros teóricos de TFS y terapeutas enfocan primariamente en los
aspectos interpessoais y transaccionales del problema, y observan los individuos
en el contexto de la familia. Ellos difieren del EMDR en su visión de patología.
Ellos proveem diversos abordajes de tratamiento en una tentativa de cambiar
patrones interacionais disfuncionais de la familia y expectativas. Tal vez sea esa
la diferencia en el foco y perspectiva que permite, de esa manera, una
integración conmovedora del nivel clínico. El EMDR es primariamente
intrapessoal, mientras que esos abordajes TFS utilizan una conducción
interpessoal. El EMDR trabaja el nivel personal y transforma las raíces de
patología individual, mientras TFS trata el sistema familiar y enfoca sobre
cambios en los patrones interacionais. Juntos, esas dos vastos abordajes de
tratamiento proveem un abordaje completo que trata todos los aspectos de
anomalia y disfunção individual, y sistémica. Como Errebo y Sommers-Flanagan
(Cap. 10) destacan, en la terapia conjugal integrada “combinar los dos
tratamientos aumenta la abrangência de la terapia por reducir la reatividade de
ambos compañeros para disparadores actuales de traumas pasados, mientras
simultáneamente aumenta la seguridad emocional y la propia estabilidad del
relacionamiento”.
Las terapias TFS y EMDR son vibrantes, viables, buenos abordajes
para diferentes grupos de problemas. Cuando indicadas, ellas pueden ser
usadas una atrás de la otra, concorrentemente o secuencialmente, y su fuerza
combinada proporciona una poderosa modalidad de intervención. Como
abordajes complementarios, la combinación puede dar soporte a la práctica
terapéutica del individuo y de la familia para ayudar en el alivio de situaciones
turbulentas de vida,
puede encorajar el desarrollo de nutrición familiar y fomentar el crecimiento
individual. Esa sinergia potencial tiene muchas implicancias, personalidad y
globalidade. Finalizamos con la citação que inició este libro:
Confúcio
REFERENCIAS
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George Braziller.
White, M., & Epston, D. (1990). Narrative means te lo therapeutic
ends. New York: Norton.
Índice Remissivo
Abuso: estudio de caso (Joanne), -------
violencia doméstica (vea Violencia Doméstica) estudio de caso (Tara),
---
cuenta personal de,-- cuestiones de elección, ---
consejeros y background de la terapia, -- modelo clínico de
integración, -------
experienciar el EMDR, ----- protocolo EMDR, -------
background familiar, ----- visión general/introducción, -------, -------
post-script, discusiones,---- recursos de ayuda en un doble-nivel de
discusiones profesionales, análisis de dinámicas intervención, -------
y funcionamiento de la familia en una investigación y evidencia clínica,
esa ansiedad
perspectiva sistémica, ----- deriva de la falta de individuação nos
sexual (vea Abuso Sexual) miembros de la familia, -------
Trastorno de estresse agudo, si, ------- comutação entre diferentes
tipos de
Procesamiento de blancos con EMDR, -- sesiones, ---
Adaptabilidad/cohesión, modelo circumplexo, - blancos
para EMDR, ---
Estilos de Apegos Adaptativos, --- proceso terapéutico, ------
Modelo de Procesamiento Adaptativo de Informaciones (PADRE).
Evaluación:
(Vea también cuestiones específicas) en el estudio de caso, -------
Teoría de Bowen y, ------- terapia contextual y EMDR, ---
abuso sexual y, --- cuestiones cultural/lenguaje, -------
similaridade entre modelo de apego y planos, familia, -------
sistémico-familiares y, ------ EMDR Fase 3,---, -----
teoría contextual y, ------- EMDR Fase 8 (seguimento/reevaluación),
definición/descripción y, ---- --
depresión y, ------- familia, -----------------
divorcio y, --- uso de genograma, ------------
Transformación, ----------
- ----------------------
Trauma (veja también Trastorno de Estresse síntomas TEPT, impacto
sobre la intimidade,
Post-Traumático – TEPT) relacionamientos, ----------------
procesamiento, ------------ pequeño trauma “t” y, ---------------
sexual (vea Abuso sexual en la infancia –
ASI), objetivos terapéuticos, --
------------
intrafamiliar; Trauma sexual en bodas proceso terapéutico, --
--------------
disfuncionais sesiones de
tratamiento:
pequeño/gran “t” -------------------------- consolidación e integración
(sesiones 40‑
Traumatizadas, niños, ------------------ 45)-----------------
Si 1 (Yoav/Zack), ---------------------- reestructurando vínculos y
reprocessando
Si 2 (Ruth: molestação sexual), ------------ memorias perturbadoras
(sesiones
Si 3 (David), -------------- 11-39), ------------------------
EMDR integración, ---------------- estabilización, historia y preparación
Visión general/introducción, ------------------ (sesiones 1-10), ----------------
-
abordaje estructural de terapia familiar (SFT),
----------------- Adulto joven (vea Trastornos de ansiedad en el
proceso terapéutico, ----------- joven adulto [fase de dejar
la casa])
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[email protected]
[3] N. de la T.: Baby boomers es el nombre dado a las generaciones nacidas en el optimismo de la
victoria en la 2ª Guerra
Mundial, hoy con edad alrededor de 60 años. Father Knows Best (Papá Sabe Todo, en Brasil) y
Leave It Te lo Beaver eran series semanales que mostraban familias viviendo en perfecta
armonía, padre, madre e hijos adolescentes, sin cualquier conflicto entre sus miembros.
[7] N. de la T. Role Playing: entrenamiento de papel. Creado por J. L. Moreno, como un instrumento
técnico del Psicodrama, hoy empleado por varias líneas de psicoterapia y entrenamiento, permite que el
paciente experimente como puede funcionar mejor en una dada situación pasada, presente o futura.
[8] ES posible alvejar directamente situaciones actuales (las cuales frecuentemente resultan en
eventos anteriores subyacentes en la memoria), pero es más eficiente alvejar memorias
precursoras de antes (para mayores detalles, vea Shapiro, 2001).
[9] N. de la T.: Familias “midrange” pueden ser comprendidas como intermediarias entre aquellas
saludables y las disfuncionais.
[10] N. de la T.: cookie cutter significa que no da para encuadrar todos los sujetos dentro de un
mismo modelo o molde.
[13] Marcelle Manon es un pseudônimo para proteger la identidad de todos los envueltos.
[14] N. de la T.: Para eso los norteamericanos usan la expresión All-American-Mom-and Apple-
Pie, usada en el original de este libro.
[23] N. de la T.: Terapia Enfocada en la Emoción. Se optó por la sigla TFEm para no confundir con
la sigla en portugués de la Terapia Familiar Estructural.
[24]N. de la T.: Disney's The Kid , dirigido por Non Turteltaub, escrito por Audrey Wells, con Bruce
Willis y Spencer Breslin.
[40] N. de la T.: Moon Walk en este caso, se refiere a una atracción de entretenimiento en Florida,
EE.UU..
[41] Exactamente como está en el original.
[42] N. de la T.: recurso electrónico de estimulación bilateral por toques que el cliente coge en sus manos.