LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS Es Una de Las Fiestas Religiosas Mas Importantes Del Distrito de Socabaya
LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS Es Una de Las Fiestas Religiosas Mas Importantes Del Distrito de Socabaya
LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS Es Una de Las Fiestas Religiosas Mas Importantes Del Distrito de Socabaya
Es una talla de tamaño regular, de rostro delicado y dulce. Sostiene al Niño Jesús, con su
respectiva candela y canasto, infaltables en las imágenes de esta advocación mariana, muy
difundida bajo diversos nombres (p. ej., Nuestra Señora de Chapi) en el sur andino. En
numerosas ocasiones Ella ha sido el consuelo y el amparo de Arequipa, afligida por las
epidemias y los terremotos, comenzando por la violenta erupción del Huaynaputina en el 1600.
Cuatro años después, a raíz de una terrible epidemia de cólera —conocida vulgarmente por “el
vómito negro”— que devastaba a la población “hasta el punto de no caber los muertos en las
iglesias y ser enterrados en masa en grandes zanjas”, se acordó traer en su socorro a la imagen de
la Candelaria de Cayma... y fue tan sólo pasearla por la ciudad que la mortandad cesó. Por lo que
se hizo costumbre, en agradecimiento por haber ahuyentado tan implacable pestilencia, bajarla
todos los años en esa fecha, 28 de agosto, fiesta de San Agustín. Devoción ésta que perduró hasta
fines del siglo XIX.
Gobernando en el siglo XVIII la diócesis de Arequipa Mons. Abad e Illana, fue repentinamente
afligido por una severa parálisis. Conducido en silla de manos al Santuario, habiendo invocado a
la Santísima Virgen de la Candelaria, alcanzó la milagrosa curación de su dolencia.
SEÑOR DE LA AMARGURA
Cuenta la historia que esta imagen llegó al distrito de los Andenes Floridos Paucarpata por el año
de 1535 y es en 1600 donde empieza su veneración.
Son los pobladores más humildes, trabajadores de la chacra, los que inician la devoción, pero a
medida que el tiempo trascurría y la festividad era más concurrida, no podían sostener los gastos
que representaba.
Es así que convocan a sus patrones, quienes podían costear los gastos y donar ofrendas como
andas nuevas y otros, con lo cual la festividad fue creciendo y hoy en día es una de las más
importantes y tradicionales de Arequipa.
Visita Paucarpata, ubicado a 20 minutos del centro de la ciudad de Arequipa, donde no solo el
fervor católico de su pueblo te acogerá, sino el verdor de impresionantes andenes preincas que
son un pulmón para la ciudad
La devoción a la Virgen de Chapi es tan antigua como su origen, según una antigua historia fue
la virgencita la que se dio el nombre de Chapi: la imagen estaba destinada a una iglesia de un
pueblo cercano a Arequipa, y esta imagen era trasladada por una comitiva desde las costas hacia
el lugar de destino a través de los áridos valles sureños, pues bien, en el camino la comitiva
escuchó que las siguientes palabras provenían de la imagen "¡¡Chaypi, Chaypi!!", otros
escucharon "¡Chajchay llallapi!" y otros "¡Chaj llallápi!", expresión que según los entendidos
provienen del quechua y del aymara, lenguas que se hablan aún en el Perú, y que todas expresan
más o menos lo mismo: "Aquicito nomás", "aquí, aquí", "aquí nomás" fueron entonces estas
mismas personas los que dijeron que "la Virgen no sólo quiere quedarse aquí sino que se ha dado
el nombre".
Ésta es la razón por la cual el Santuario erigido en honor a esta imagen ha estado en medio de los
cerros desérticos de la localidad de Chapi, a 60 km de la ciudad de Arequipa; hoy, a causa del
terremoto sufrido en Arequipa en el año 2001 la imagen ha sido trasladada a la ciudad.
A partir de ese momento probablemente se comenzó a conocer esta imagen con el nombre de la
Virgen de Chapi. A esta imagen de Nuestra Señora el pueblo arequipeño la denomina "la
mamita" de Chapi, en alusión al rol maternal de María con nosotros sus hijos.
El 2 de febrero de 1985 el Santo Padre Juan Pablo II visitó la ciudad de Arequipa para coronar la
imagen de la Virgen de Chapi, como recuerdo de su paso y luego de besar al niño y a María, el
Santo Padre le dejó un rosario de recuerdo.
La bella imagen de nuestra Señora data del año 1710, fecha en que se fundó el
Monasterio. Desde entonces las Madres Carmelitas se han encargado de cuidarla y
sobretodo de propagar su devoción, pidiendo su protección y portando el Escapulario,
que históricamente conocemos fue entregado por la misma Madre de Dios a los
primeros monjes Carmelitas, como signo visible de su alianza con María.
La historia relata que la imagen de la Virgen de los Remedios fue originalmente entregada a los
esposos Felipe Santos y Felipa de la Cruz por el padre Sanguensa durante la construcción de la
iglesia de Socabaya, siendo bautizada desde entonces como la patrona del distrito.
Esta fiesta es esperada con muchas ansias por los pobladores con el fin de rendirle un homenaje a
la patrona del distrito. En esta conmemoración destaca la tradicional “Entrada de Ceras”, el
significado de este acto es la entrada de luz, que generalmente lo realizan uno de los cuatro
pueblos que se encargan de realizar la festividad de la virgen y son El pueblo, Pampa y Calle, El
pasto y Las Peñas, Lara. Los devotos llegan desde su pueblo al son de una banda de músicos,
acompañados por fuegos artificiales que los siguen durante todo el camino hasta llegar a la plaza
principal del distrito donde ingresan al templo, y entregan las ceras para que sean utilizadas en
los actos religiosos durante todo el año.
Asimismo se realiza la arrancada, entrada y quema de ccapo, siendo traído este arbusto en
camionetas de los distritos de Mollebaya, Pocsi o Yarabamba. Esta festividad se mantiene intacta
y se sigue realizando pasando de generación en generación.