Laodicea
Laodicea
Laodicea
Apocalipsis 3:14-22
Introducción
Si usted hubiera vivido hace unos 2000 años atrás en los alrededores del Mar Mediterráneo, y alguien le hubiera
dicho que había encontrado el lugar perfecto para ir de vacaciones – un lugar con fuentes termales, muchos lugares
para salir de compras, tiendas de diseñador, grandes casinos, eventos deportivos, y teatros de renombre, usted habría
sabido inmediatamente que esta persona se estaba refiriendo a una ciudad en particular.
La ciudad había sido nombrada en honor a la esposa del emperador que fundó esta ciudad. Su nombre era
Laodice, y el nombre de la ciudad era Laodicea.i
Esta ciudad era Las Vegas, Beverley Hills, y Manhattan combinados en uno.
En esta ciudad no solo vivían Gentiles, sino que muchos judíos se habían mudado a Laodicea por todos los lujos
que podían disfrutar en esta región.ii
Es más, los Judíos que vivían en Laodicea apelaron al gobernador romano para que les otorgaran la libertad de
seguir sus propias leyes y costumbres, y el gobernador otorgó su petición.
Laodicea era la capital mundial de la ropa, y las ovejas que eran criadas allí tenían fama por tener lana brillante,
negra, casi violeta.iii
Tan codiciado era este material, que los molinos de Laodicea producían al menos 4 tipos distintos de prendas de
vestir, las cuales que eran exportadas por todo el mundo. Estas eran las “grandes marcas” del primer siglo.
Laodicea también era un centro médico. La gente iba en masa a los centros médicos de Laodicea, esperando ser
sanados a través de los últimos tratamientos conocidos en el mundo antiguo. En Laodicea había un tremendo énfasis
en la salud y el estado físico.
Además, esta ciudad era el centro bancario de Asia Menor. De hecho, los ciudadanos de Laodicea eran tan
solventes económicamente, que cuando un terremoto destruyó parte de la ciudad, ellos declinaron una oferta de
parte de Roma para ayudarlos a reconstruir, diciendo que ellos no necesitaban ayuda económica.
Laodicea era una ciudad adinerada, a la moda, saludable, físicamente en forma. Ellos no necesitaban ayuda
de nadie.
Evidentemente, ellos tampoco pensaban que necesitaban la ayuda de Dios.
Le invito, querido oyente, a que saquemos la última de las 7 cartas escritas por Jesucristo a las iglesias – esta
vez a la iglesia de Laodicea.
1
más, estos títulos han sido escogidos específicamente para enfatizar lo que Cristo está apunto de revelar.
3. La tercera y última descripción que Cristo nos da acerca de sí mismo es que Él es el primero en su
obra creativa.
Jesús se refiere a sí mismo como
…el principio de la creación de Dios.
A veces las traducciones pueden ser lo suficientemente ambiguas como para confundir al estudiante de la Biblia.
La persona que lee esto podría interpretar que Cristo es el principio de la creación de Dios en el sentido que Él es el
primer ser creado.
Sin embargo, la palabra griega para “principio” es la palabra “arqué (arch).” Lo que significa que Jesús no es el
primer ser creado, sino que Él es la fuente de la creación. Él es el principio de la creación en el sentido de que Él es
quien empezó la creación. Jesucristo es el principio porque él la inició.
Génesis 1:1 dice,
En el principio, creó Dios los cielos y la tierra.
Colosenses capítulo 1 nos informa que fue Dios el Hijo quien estaba haciendo la obra de creación.
Pablo escribe a los creyentes en Colosenses 1:15,
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación.
Cristo es el primogénito, o el “prototokos (prwtotokoj). Esta palabra se refiere a que “Él está en primer lugar,
supremo.” En otras palabras, Cristo es supremo y primordial sobre toda la creación.
Es muy posible que la iglesia en Laodicea habría sido influenciada con las falsas enseñanzas de los Gnósticos.
Ellos decían que Cristo era un ser creado – una de las muchas emanaciones de Dios. Los Gnósticos también decían
que tenían un conocimiento espiritual secreto, un conocimiento más elevado que todos los demás.iv
La semana pasada recibí una carta de unas 10 o 12 páginas de parte de una persona que estaba preocupada que
estaba predicando y enseñando la completa divinidad de Jesucristo.
2 Esta persona puso versículos como este para
comprobar que Cristo es un ser creado; no Dios, sino creado por Dios.
No creo que la persona que escribió esta carta apreciaría una lección de griego, y estudiar las palabras “arche”
y “prototokos.” Su religión está basada en una mala interpretación de una traducción de la Biblia.
Los creyentes en Colosas evidentemente estaban confundidos acerca de la deidad y la eternidad de Cristo,
juntamente con los Laodicenses. Los colosenses recibieron una carta de parte de Pablo, quien le dijo que, una vez
que terminaran de leer la carta debían prestársela – imagine a quién – a la iglesia en Laodicea. Pablo escribió en
Colosenses 4:16.
Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses,
y que la de Laodicea la leáis también vosotros…
Los laodicenses necesitaban escuchar también que Jesucristo es el supremo soberano sobre toda la creación.
Que por medio de él, todas las cosas fueron creadas (Colosenses 1:16).
Así que Jesucristo está diciéndole a esta iglesia en Laodicea, “Mi palabra es final, decisiva y verdadera – Yo soy
aquel quien va a decirles la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Yo soy la fuente de la creación y el
supremo soberano sobre ella.”
Yo soy el Amén – Mi palabra es irrevocable.
Yo soy el testigo fiel.
Yo soy el primogénito de la creación.
3
A nadie le gusta tomar agua tibia
Cuando visite una iglesia en India varios años atrás, los hermanos de la iglesia nos quisieron dar el privilegio de
sentarnos a mí y un par de otros pastores que estaban conmigo, en las únicas sillas plegables que habían en la
iglesia. Y luego, cuando estábamos sentados, un joven nos trajo a los tres, unas pequeñas botellas de Coca-Cola.
Los creyentes se pararon alrededor nuestro y nos observaron mientras tomábamos esto, que para ellos era tesoro.
Para mí no solo fue difícil aceptar ese enorme sacrificio que habían hecho por nosotros, sino que también fue
difícil tomar la Coca-Cola porque estaba tibia, a temperatura ambiente. Era todo menos refrescante o apetecible.
Si estaba solo, la habría escupido – era horrible.
Algunas iglesias han hecho llorar al Señor; algunos lo han enojado; otros lo han contristado, otros lo han
enfermado. Su religión vacía le han dado ganas de vomitar.
Un creyente tibio es un creyente autosuficiente, amante de sí mismos, absorto en sus propios asuntos,
superficial, anémico espiritualmente, sin interés en proveer alivio, y consuelo a aquellos que están a su alrededor.
Note la diferencia entre lo que ellos pensaban acerca de sí mismos, y lo que Cristo dice acerca de ellos. En
Apocalipsis 3:17, Jesús dice,
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres
un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Subraye las palabras “tú dices” y “tú eres” en este versículo. Jesús está diciéndole a los laodicenses, “tú dices que
lo tienes todo, pero tú realmente eres espiritualmente pobre y miserable.”
Estos creyentes se habían contentado con jugar a la religiosidad. Aun peor, la iglesia en Laodicea había
adoptado los mismos sueños, los mismos objetivos, las mismas entretenciones, y el mismo estilo de vida del
mundo.
Y Jesucristo le dice a esta iglesia, y toda iglesia como la de Laodicea, “¡me han enfermado! ¡me dan
nauseas!”
A decir verdad, no me gusta mucho que nuestra iglesia agrega una reunión más el domingo de resurrección,
porque siento que lo único que hacemos es facilitar las cosas para que las personas que dicen ser Cristianas y nunca
asisten a la iglesia, aparezcan y acallen su consciencia – que sigan jugando a ser cristianos.
Sé que muchos pastores se emocionan porque el domingo de resurrección es generalmente el día de mayor
asistencia en el año. Y me pregunto si ese también es el domingo cuando el corazón del Señor está más triste.
Si usted quiere venir a la iglesia el domingo de resurrección porque siente curiosidad por el evangelio y quiere
oír la palabra de Dios ¡Bienvenido! Estamos felices que de que venga.
Si quiere venir a la iglesia porque tiene que mantener una imagen, aparentar religiosidad ante Dios y los demás,
o necesita acallar su conciencia una vez al año – déjeme decirle, basta de jugar con Dios. Ese nos es más que
corazón tibio que toma y deja la iglesia y las cosas de Dios a placer. No juegue con Dios.
Un cristianismo tibio le dan náuseas al Salvador que lo dio todo por usted y por mí.
Evidentemente, parte del problema en Laodicea, y por qué no decirlo, en muchas de nuestras iglesias, es que
vivían una vida cómoda, y en abundancia.
Laodicea decía… “soy rico.”
Jesucristo dijo… “eres desventurado.”
Laodicea decía… “no tengo necesidad de nada.”
Jesucristo dijo… “eres pobre.”
Laodicea decía… “me he enriquecido.”
Jesucristo dijo… “estas ciego y desnudo.”
4
La iglesia en Laodicea no tenía una visión de alcanzar al mundo con el evangelio, no tenía pasión por Cristo, y
Jesús les dijo la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad, “ustedes están ciegos.”
Tengo dos dólares en mis manos. Si los pusiera frente a mis ojos, el mundo seguiría frente a mí, pero yo ya no lo
podría ver; mi Biblia seguiría frente a mí, pero ya no la podría leer; todo seguiría donde está, pero yo no podría ver
nada.
Dos dólares me han quitado la visión. Querido oyente, ¿Cuánto dinero se necesita para cegarlo a usted?
Aquel que tiene la última palabra; aquel que dice la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad; aquel que
es el soberano y la fuente de la creación, ha dado su diagnóstico de la verdadera condición de esta iglesia en
Laodicea.
2. Cristo continua aconsejando a los creyentes en Laodicea, no solo a comprar oro refinado con fuego,
sino a vestirse con vestiduras blancas.
Note Apocalipsis 3:18.
Compra de mi… vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez;
Jesucristo dice, en efecto, “podrás estar enviando ropa por todo el mundo, pero ustedes están espiritualmente
desnudos.”
El símbolo de las vestidura blancas es usada a través del todo el libro de Apocalipsis para describir la victoria y
las obras justas de los santos (Apocalipsis 19:8).
En otras palabras, “la desnudez de su inactividad, pasividad, y tibieza necesita ser reemplazada con las obras
justas de aquellos que verdaderamente me pertenecen.”
3. Al final de Apocalipsis 3:18, el Señor aconseja a la iglesia en Laodicea que busque una cosa más.
Unge tus ojos con colirio, para que veas.
Mencioné anteriormente que Laodicea era famosa por sus centros médicos. Ellos eran famosos por un ungüento
que habían desarrollado para problemas de oído. Pero eran aún más eran reconocidos por su famoso tefra Frigia –
un polvo que era considerado en el mundo antiguo como la mejor medicina para los ojos. Esta sustancia era
exportada por todo el mundo en forma de tabletas. Estas tabletas eran trituradas formando un polvo, y eran
mezcladas con agua para, así, formar un ungüento que se colocaba sobre los parpados.vii
Jesús le dice a los laodicenses, “ustedes son conocidos por todo el mundo por sus medicinas para los ojos –
sin embargo, ustedes están ciegos.”
Lo que ustedes necesitan es mi ungüento para los ojos. Yo les puedo dar nuevamente la capacidad de
Detectar necesidades
Discernir oportunidades
Prevenir peligros
Identificar la dirección divina
Tomar decisiones piadosas
“Vengan a mí para que yo les restaure su visión espiritual.”
Estoy seguro que la iglesia en Laodicea abrió los ojos y le temblaron las rodillas cuando leyeron esta carta.
Imagínese que su iglesia reciba una carta del Señor que diga, “me han enfermado – ustedes creen que lo tienen
todo y que Dios está bendiciéndolos, pero en realidad son pobres, desnudos y ciegos.”
Los laodicenses deben haber estado devastados.
Pero el Señor, con mucha compasión, les recuerda en Apocalipsis 3:19,
Yo reprendo y castigo a todos los que amo, sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
En otras palabras, “Den vuelta atrás, confiesen su orgullo, egocentrismo, y arrogancia, y vamos adelante.”
El Señor está escribiéndole a cristianos que se habían mimetizado con el mundo. Ellos encajaban bien en su
entorno. Nunca incomodaban a nadie con el evangelio. A ellos6 nunca los tildarían como fanáticos, sin embargo no
actuaban como los ateos. Todos podrían sentirse cómodos con ellos – porque eran tibios.
C.S. Lewis escribió, “si el cristianismo es falso, no tiene importancia, pero si es verdad, es de infinita
importancia. Lo que no puede ser es moderadamente importante.viii
Conclusión
Querido oyente, permítame terminar este programa dos desafíos a partir de esta carta.