Ta1 - Grupo - 6
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AUTORES:
DOCENTE:
CURSO:
Derechos Humanos
CHICLAYO – PERÚ
2022
ÍNDICE
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Introducción
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Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y a un debido proceso
1. Conceptualización de proceso
2. Debido Proceso
El inciso bajo análisis es de suma importancia, pues establece las garantías para
el debido proceso legal, que en la actualidad no solo es considerado como un
derecho constitucional sino como derecho fundamental; vale decir, uno de los
derechos humanos exigibles al Estado moderno de derecho. Mediante el debido
proceso se garantiza que las reglas de organización judicial, competencia,
trámite de los juicios y ejecución de las decisiones de la justicia, se lleven a cabo
respetando las garantías constitucionales vigentes.
Aníbal Quiroga define al Debido Proceso Legal como la institución del Derecho
Constitucional Procesal que “identifica los principios y presupuestos procesales
mínimos que debe reunir todo proceso judicial jurisdiccional para asegurar al
justiciable la certeza, justicia y legitimidad de su resultado” (Quiroga León, 1996).
Estos principios no son otros que los que detalla el segundo párrafo del inciso 3,
ya antes citado.
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2.1. Presunción de inocencia
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seguridad jurídica en dichos campos limitativos y supone la imperiosa necesidad
de predeterminación normativa de las conductas infractoras y de las sanciones
correspondientes, es decir, la existencia de preceptos jurídicos (lex praevia) que
permitan predecir con suficiente grado de certeza (lex certa) aquellas conductas
y se sepa a qué atenerse en cuanto a la añeja responsabilidad y a la eventual
sanción; la segunda, de carácter formal, relativa a la exigencia y existencia de
una norma de adecuado rango y que este Tribunal ha identificado como ley o
norma con rango de ley.
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2.4. Derecho fundamental a la prueba
Una de las garantías que asisten a las partes del proceso es la de presentar los
medios probatorios necesarios que posibiliten la creación de convicción en el
juzgador sobre la veracidad de sus argumentos. Sin embargo, como todo
derecho fundamental, el derecho a la prueba también está sujeto a restricciones
o limitaciones, derivadas tanto de la necesidad de que sean armonizados con
otros derechos o bienes constitucionales (límites extrínsecos), como de la propia
naturaleza del derecho en cuestión (límites intrínsecos).
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impugnatorios, ya sea porque éstos han sido agotados o porque ha transcurrido
el plazo para impugnarla; y, en segundo lugar, a que el contenido de las
resoluciones que hayan adquirido tal condición, no pueda ser dejado sin efecto
ni modificado, sea por actos de otros poderes públicos, de terceros o, incluso, de
los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó.
Este derecho no garantiza, que toda pretensión planteada a través de los medios
impugnatorios deba ser amparada u otorgada. Tampoco garantiza un
pronunciamiento sobre los extremos planteados en el medio impugnatorio,
cuando la instancia judicial superior advierta que en su concesión o en el
desarrollo del proceso, se ha producido una causal de nulidad contemplada en
la ley.
Se postula que el criterio a seguir sea el del plazo razonable exigible por los
ciudadanos y que el carácter razonable de la duración de un proceso se debe
apreciar según las circunstancias de cada caso y teniendo en cuenta: la
complejidad del asunto, el comportamiento del recurrente, la forma en que el
asunto ha sido llevado por las autoridades administrativas (es decir, lo que
ordinariamente se demora en resolver determinado tipo de procesos), y las
consecuencias que la demora produce en las partes.
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2.10. Derecho al juez imparcial
Se considera a la tutela jurisdiccional como el poder que tiene toda persona, sea
esta natural o jurídica, para exigir al Estado que haga efectiva
su función jurisdiccional; es decir, permite a todo sujeto de derechos ser parte en
un proceso y así causar la actividad
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4. Tutela Jurisdiccional efectiva y el debido proceso
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La doctrina explica de la siguiente manera la relación existente entre tutela
jurídica y tutela jurisdiccional:
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6. Contenido del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
6.1. El derecho de acceso a la jurisdicción
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Este derecho concierne a la parte demandada en el marco de un asunto y que
se materializa contestando la demanda y contribuyendo a los medios probatorios
aptos para enervar la petición del demandante.
Por ejemplo, podría darse el caso en la cual el juez sea acreedor de una de las
partes del procedimiento en el cual se está debatiendo sobre la propiedad de un
bien. Por lo que, como cualquier acreedor, el juez podría estar interesado en que
la propiedad del deudor no se vea afectado, sino que se incremente. Ahora bien,
no preexisten garantías de que su fallo vaya a ser fruto de un juicio objetivo sobre
la base de los hechos y el derecho, sino que podría estar afectado e influenciado
por aquel beneficio que tiene o podría tener como consecuencia del debate.
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objetivo, sea este favorable o desfavorable. Por ello, este tipo de situaciones
están fijas primordialmente por situaciones afectivas del juez respecto de
quienes interceden en el procedimiento.
Este derecho permite y obliga a que el fallo emitido por el juez sea muy bien
fundamentado, dando respuesta al derecho solicitado al inicio del proceso. Es
decir, para concluir un proceso se debe haber tomado una decisión sobre la
controversia dada, resolviendo el conflicto de intereses planteados, cuyo
pronunciamiento estará debidamente motivado.
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El derecho a un pronunciamiento sobre la protección al derecho material es
entendido también como el derecho a un pronunciamiento sobre el fondo. Es por
ello que el proceso debe terminar dando un resultado que responda a la razón
principal por la cual se inició el juicio, ya que este proceso se da para la
protección de un derecho en concreto que ha sido propuesto por un ciudadano,
por lo que el pronunciamiento realizado por el juez debe referirse a la protección
del derecho solicitado. Este derecho va a impedir que:
Es por ello por lo que lo jueces están obligados a pronunciarse sobre el fondo
del proceso, aunque esté presente dificultades, ya que al no hacerlo se puede
considerar una denegación de justicia. Incluso cuando el juez señala que no
existen los medios suficientes para poder sustentar la decisión, este no puede
librarse de aquella obligación de sentenciar, aunque este diga que no posee las
normas necesarias para poder dar una respuesta, el juez tiene que incluso
recurrir a los principios generales del derecho para poder dar su resultado y
pronunciarse sobre el fondo del caso, protegiendo al derecho material que se ha
planteado.
Este derecho nos permite tener la certeza de que la decisión jurisdiccional que
fue dictada sobre el derecho planteado es la correcta y la que en realidad
resuelve el problema, pues este derecho va a impedir que se modifique, altere o
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desconozca este resultado, ya que las decisiones jurisdiccionales que se emiten
son tomadas como definitivas adquiriendo el nombre de “cosa juzgada”,
generando que se dé la seguridad jurídica. Esto genera dos tipos de efectos, uno
negativo que indica que la decisión tomada no puede volver a plantearse y otro
efecto positivo que señala que lo decidido debe respetarse y ser usado para
poder resolver controversias similares.
Dentro de este derecho de “la cosa juzgada” existen algunas situaciones muy
establecidas en las que una decisión jurisdiccional puede volver a ser revisada.
Estas son:
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que se modifiquen circunstancias sobre la base de las cuales se dieron. Así
tenemos como ejemplo:
La Constitución exige que sea efectiva la tutela jurisdiccional del derecho, por lo
que debe existir la posibilidad de poder utilizar la tutela cautelar para lograr poder
asegurar la efectividad de todo tipo de derecho. Además de que las sentencias
deben desplegar sus efectos, originando la efectividad que se expresa en la
ejecución y la efectividad propiamente dicha en las decisiones jurisdiccionales.
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• La ejecución. Esta se relaciona con la efectividad que se tiene que dar
en las sentencias, sobre todo en las sentencias de condena que
establecen el comportamiento que realizara el demandado, para así poder
respetar el derecho que se busca proteger.
• La efectividad propiamente dicha. Esta se relaciona con la efectividad
en las sentencias declarativas, las cuales en la pretensión formulada
emiten un resultado de certeza mediante la afirmación de una situación; y
las constitutivas, las se conceden un resultado con efectos que extinguen,
modifican o crean una relación jurídica que en el momento de la demanda
no existía.
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Conclusiones
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Bibliografía
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