PR 38
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Synthesis
2004, vol. 11, p. 103-122
Cita sugerida
Di Camillo, S. (2004) El problema del status ontológico del universal
en Aristóteles. [En línea] Synthesis, 11. Disponible en: http://www.
fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.38/pr.38.pdf
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E L P R O BLE M A DE L ST AT US ON T OLÓGI C O D E L UN I V ER SA L
E N ARI ST ÓT E LE S *
Si l v ana Di C am i l l o
RESUMEN
Este trabajo tiene por objeto plantear el problema de la referencia objetiva de los universales en
Aristóteles. En primer lugar, analizaré su posición más temprana en el libro I del tratado Sobre
las Ideas, donde parece admitir la existencia de “cosas comunes” (koiná) (I). Luego reconstruiré
la interpretación porfiriana del universal aristotélico, tal como aparece en su Comentario a las
Categorías, como una propiedad idénticamente compartida por una multiplicidad de
particulares (II). Por último, atenderé a los argumentos que Aristóteles despliega en Metafísica
Z, 13-14 contra la sustancialidad del universal (III). Sostendré que las aporías que Aristóteles
encuentra en el platonismo lo conducen más y más a afirmar que no hay nada en la realidad a
lo que haga referencia el término universal, con las consecuencias nefastas que esta posición
acarrea para su concepción de la ciencia como conocimiento universal y verdadero.
ABSTRACT
This paper aims to pose the objective reference problem of the universals in Aristotle. First, I
shall consider his earliest view in book I of On Ideas essay, where he seems to admit the
existence of ‘common things’ (koiná) (I). Then, I shall reconstruct the porfirian view of
aristotelian universal, just as considered in his commentary on the Categories, as one property
identically shared by many particulars (II). Finally, I shall explore the arguments Aristotle
displays in Metaphysics Z, 13-14 against universal substantiality (III). I shall defend that the
aporíai he finds in Plato leads him little by little to confirm there is nothing real that makes
reference to the universal term, with the pernicious consequences this view brings for his
conception of science as true, universal knowledge.
* Una primera versión de este trabajo fue leída en el XI Congreso Nacional de Filosofía (AFRA), Salta,
28-29-30 de noviembre de 2001. Agradezco los comentarios de Fabián Mié.
Podemos decir con certeza que Aristóteles niega la existencia de las Ideas platónicas,
pero esta afirmación no equivale a sostener que para él sólo los términos particulares tienen
referentes ontológicos. En efecto, ¿qué es lo que Aristóteles negaba?: a) ¿la existencia de las
Ideas como tal, de modo que sólo los términos particulares tienen referentes ontológicos? o b)
¿su existencia separada de las cosas sensibles, de modo que su rechazo podría ser
“Tales argumentos <los que parten de las ciencias>, en verdad, no demuestran lo que
se proponen, a saber, que hay Ideas, sino que demuestran que hay cosas aparte de las
particulares y sensibles (parà tà kath’hékasta kaì aisthetá). Pero no forzosamente se sigue que,
si hay algunas cosas aparte de las particulares, ellas sean Ideas; hay en efecto, aparte de las
cosas particulares, las comunes (tà koiná), de las que por cierto decimos que son objetos de
las ciencias”.v
En esta crítica, Aristóteles objeta que los argumentos basados en las ciencias prueban
sólo la existencia de "cosas comunes" (koiná),vi i.e., universales, pero no de Ideas,
precisamente porque sus premisas no permiten inferir que los objetos de la ciencia deban ser
separados. En efecto, de las premisas se sigue que el universal es diferente del particular pero
no es lícito inferir la separación del predicado común. Para entender este pasaje, es necesario
distinguir diferentes sentidos de la expresión “aparte de”. El modo en que las Ideas son parà tà
kath’ hékasta, aparte o distintas de los particulares, es diferente del modo en que lo son las
cosas comunes, tà koiná. Hay varios sentidos de "separación" en Aristótelesvii, pero reservemos
únicamente para el caso que nos ocupa el de "existencia independiente". Así, que las Ideas
sean parà tà kath’ hékasta significa que pueden existir aunque no existieran los particulares
sensibles correspondientes. Los universales aristotélicos, en cambio, existen como "cosas
comunes", propiedades que son atribuidas a entidades particulares y no subsisten sin estas
últimas. A los ojos de Aristóteles, sólo las sustancias gozan de esta independencia ontológica,
y en la medida en que Platón presenta las Ideas como entidades separadas perfectas,
II
“Entidad, la así llamada con más propiedad, más primariamente y en más alto grado, es
aquella que, ni se dice de un sujeto, ni está en un sujeto, v.g.: el hombre individual o el caballo
individual. Se llaman entidades secundarias las especies a las que pertenecen las entidades
primariamente así llamadas, tanto esas especies como sus géneros; v.g.: el hombre individual
pertenece a la especie hombre, y el género de dicha especie es animal; así, pues, estas
entidades se llaman secundarias, v.g.: el hombre y el animal”.x
III
“Se podría admitir, resumiendo, que lo idéntico se divide en tres partes. En efecto, solemos
dar la designación de idéntico, bien por el número, bien por la especie, bien por el género: son
idénticas en número las cosas en que los nombres son múltiples, el objeto, en cambio, único, v.g.:
sobretodo y manto; son idénticas en especie todas las cosas que, siendo múltiples, resultan
indiferenciadas en especie, como, por ejemplo, un hombre respecto de otro hombre y un caballo
respecto de otro caballo: en efecto, todas las cosas de un tipo que se hallan bajo la misma
especie se llaman idénticas en especie; de manera semejante, son idénticas en género todas las
cosas que están bajo el mismo género: caballo respecto de hombre”.xviii
De este pasaje, suficientemente claro como para requerir explicación, puede inferirse
que lo que es numéricamente idéntico, lo será también específica y genéricamente, pero la
inversa no se da.
Nos interesa detenernos especialmente en la identidad numérica. De acuerdo con los
ejemplos que Aristóteles señala a continuación, lo numéricamente uno no se limita al objeto
singular, sino que la especie también puede ser considerada una:
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BIBLIOGRAFÍA