Catalogo Litico Comprimido
Catalogo Litico Comprimido
Catalogo Litico Comprimido
Los
Tesoros
del
Museo
LÍTICA
MINISTERIO DE CULTURA
6
Índice
9 Presentación
11 Introducción
13 Historia de la colección
45 La colección lítica del Museo Nacional: el legado más remoto del Perú
47 La colección
7
Presentación
9
Introducción
11
poner en conocimiento de los lectores la lista completa de las colecciones líticas,
esfuerzo que se ha hecho de manera paulatina para la contabilidad, identificación
y documentación de nuestro patrimonio lítico disponible en el museo, que alcanza
ya casi 22 000 especímenes. Ellos están a la espera de investigación que aporte
en la elucidación de su origen, manufactura, uso y significado, que esperamos sea
asumida por las jóvenes generaciones peruanas e internacionales.
El catálogo está compuesto por tres secciones. La primera es una breve
introducción a la historia del depósito de colecciones líticas. Aquí se expone una
breve línea de tiempo del depósito, su historia, sus curadores y las vicisitudes que
ha pasado a lo largo de los 40 años de su formación. La segunda es el catálogo
en sí mismo, que presenta más de 100 piezas líticas selectas, agrupadas en 16
colecciones, que a su vez se han ordenado en una línea de tiempo, desde la edad
de hielo última, hacia el 14000 antes de Cristo, hasta la época del Imperio de
los incas y el arribo hispano (1532 d. C.). Las colecciones proceden de nuestra
costa, sierra y ceja de selva peruanas, cubriendo así el amplio espectro de nuestras
poblaciones prehispánicas que nos han dejado este legado de piedra. Finalmente,
la tercera da cuenta de la cantidad de colecciones líticas que el museo alberga.
Proceden de unos 260 lugares del Perú prehispánico, un enorme potencial para el
estudio y conocimiento de este importante material arqueológico que es testimonio
del arte, técnica y necesidades tanto prácticas como rituales a lo largo de unos
14000 años de historia peruana.
Dado que la colección no cubre todos los periodos de tiempo de la
arqueología peruana, lo hemos preparado seleccionando piezas significativas
de colecciones, siempre en orden cronológico, que muestren no sólo el arte
lítico peruano prehispánico, sino además la maravilla de técnicas empleadas por
nuestros más remotos ancestros. El lector podrá apreciar el desarrollo cultural a
través del lítico en la historia como nunca antes había sido publicado. Pues el
Perú precolombino no solo está adornado por mantos textiles milenarios u oro
de los incas, sino también por piedras que fueron, literalmente, los testigos más
remotos de nuestra historia. Alguna vez dijo Kepler de Copérnico «podemos ver
más lejos, pues estamos parados sobre los hombros de los que nos antecedieron»
(refiriéndose a la controversia de la rotación de la tierra y traslación del sol),
nosotros decimos que los incas pudieron hacer más que sus ancestros, pues la
impresionante masividad y arte de sus muros de piedra en Sacsayhuaman le deben
sus orígenes a los primeros peruanos, aquellos que llegaron en la Edad de Hielo y
tallaban sus piedras.
A continuación invitamos al lector a adentrarse un poco en la historia de la
colección, para luego examinar las páginas del catálogo que contienen estas ricas
colecciones que integran el patrimonio peruano.
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Historia De
La Colección Lítica
Las primeras piezas líticas de este museo nos remiten a la formación de las
colecciones del Museo Nacional, hacia la década de 1820, que fueron adquiridas
por intermedio de coleccionistas, viajeros, exploradores peruanos y extranjeros.
No obstante esta antigua colección fue saqueada durante la Guerra con Chile del
antiguo repositorio del museo (el Palacio de la Exposición). Por fortuna, José Polo
reportó el hallazgo, hacia fines del S. XIX, de una pieza arqueológica emblemática
del antiguo museo, la estela Raimondi (Polo 1900).
El 6 de Mayo de 1905 el Museo Nacional fue nuevamente fundado, siendo
desde entonces la estela Raimondi considerada como la pieza arqueológica más
antigua y fundacional del museo (N°3600 del Inventario del Museo de Historia
Nacional 1906-1916). Posteriormente sucedieron varias refundaciones: Museo
de la Arqueología Peruana (1924-1930), Museo Nacional (1931-1945), Museo
Nacional de Antropología y Arqueología (1945) y finalmente en 1992 adquirió
su actual nombre de Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia
del Perú. Durante el siglo XX la colección del Museo acopió restos arqueológicos
obtenidos de los primeros proyectos de investigación sistemática realizados en
el Perú, los cuales fueron dirigidos por investigadores como Max Uhle, Julio C.
Tello, Toribio Mejía Xesspe, Junius Bird, Rafael Larco Hoyle, Heinrich Ubbelohde-
Doering, Augusto Cardich, Edward Lanning, Thomas Patterson, Frederic Engel,
Rosa Fung, Federico Kauffman, Henry Reichlen, Hermilio Rosas, Thomas Lynch,
Richard MacNeish, Izumi Shimada, Gary Vescelius, Daniele Lavallée, Richard
Burger, Donald Lathrap, Luis Lumbreras, Go Matsumoto, Abelardo Sandoval, entre
otros. También se obtuvieron colecciones por compras a coleccionistas privados y
a huaqueros o saqueadores de sitios arqueológicos, así como piezas procedentes
de donaciones y decomisos.
El primero de octubre de 1973, siendo Luis Lumbreras director de esta
institución, dividió las piezas de las colecciones arqueológicas de acuerdo a las
materias primas con que estaban elaboradas1, nombró como conservador2 de la
colección a Miguel Pazos, y desde entonces progresivamente las piezas líticas
conformaron la Colección de Material Lítico.
1
Según el Oficio N°73-77-MNAA. Emitido por el Director el 29 de Octubre de 1973.
2
Según el Oficio N°73-77-MNAA. Emitido por el Director el 29 de Octubre de 1973.
13
En el año en mención también se modificó el guion museográfico dejado
por Julio C. Tello, el cual implicó que el personal del museo se aboque a la
reestructuración de la exhibición y no a las colecciones recientemente conformadas
(comunicación personal de Manuel Merino).
Diez años después, en 1983, el Sr. Orompelio Vidal, siendo funcionario
del Estado, fue nombrado jefe del departamento lítico. Al año siguiente, se realizó
un inventario de las piezas de todos los departamentos del museo. La coordinación
general de los respectivos inventarios de cada área estuvo a cargo de Enrique
Bragayrac; el de lítico fue realizado por Vidal con el apoyo de María Calderón,
Miguel Cornejo y Renán Gonzales, lográndose registrar hasta la pieza L-8937
(donde «L» corresponde a la naturaleza de la materia prima y a continuación se
consigna el número de la pieza). Posteriormente Vidal continuó el inventario hasta
la pieza L-9058 con el apoyo de Iván Amaro, Alipio Córdoba y Francisco Bazán.
La dirección del departamento lítico fue luego, en 1991, asumida por
el arqueólogo Francisco Bazán, quien junto a Córdova, en calidad de asistente,
continuó el inventario hasta setiembre de 1993. En octubre de ese año Elmo León
remplazó a Bazán en el cargo de la jefatura del departamento e inauguró una serie
de investigaciones bajo la metodología de cadenas operativas a fin de preparar
publicaciones científicas. Como parte del trabajo, y con el apoyo del geólogo
Carlos Toledo, se logró determinar las composiciones mineralógicas de las piezas
procedentes de sitios del Complejo Chivateros, entre otras. Adicionalmente,
procedió a reordenar las colecciones por contextos hasta mayo de 1996, año en
que tuvo que dejar su cargo por estudios de postgrado externos.
En junio de 1996, Rosemary Zenker asumió la jefatura del departamento
hasta 1999, continuando la labor de inventario y de registro petrográfico con Toledo.
Adicionalmente, logró editar y publicar los dos primeros números (1997 y 1998) de
Andesita (el segundo de ellos junto con Luis Salcedo), boletín especializado en el
estudio de las piezas líticas, en los cuales se publicaron trabajos de especialistas del
museo, como los análisis tecno-tipológicos y petrográficos de las piezas de Chivateros
(de la gestión anterior), de piezas Chavín, así como de investigadores invitados.
Es importante mencionar que entre los años de 1995 y 1998 la arqueóloga Fanny
Montesinos (entonces trabajadora del área de Registro) revisó y corrigió el inventario
de la colección, trascribiéndolo por primera vez a un programa informático hasta
el espécimen lítico L-13615. Esto constituyó un avance significativo en el registro
digital de la colección lítica que fue la base de la actual.
Posteriormente, en el año 2000 Julissa Ugarte asumió la dirección de la
colección de material Lítico, quien trascribe nuevamente el inventario a la actual
base digital. Además, continuó la labor de inventario en la versión digital hasta la
pieza L-20398 y se encargó del traslado físico de la colección a su actual ubicación.
Ugarte también inició el trabajo de Registro Nacional Informatizado (RNI) de las
piezas, entre el año 2007 y enero de 2010. En el ínterin y por algunos meses, la
colección estuvo a cargo de diferentes jefes como Elba Manrique, Juan Peralta,
Patricia Maita, entre otros.
Finalmente, desde octubre de ese mismo año y hasta la actualidad,
Verónica Ortiz asumió la encargatura de la colección lítica, continuando con la
labor de inventario (actualmente hasta la pieza L-22276), el Registro Nacional
Informatizado y la verificación física total del inventario (con el apoyo de Víctor
14
Farfán y Pamela Ocampo). Además, ha trabajado en la contextualización e
investigación de Quishqui Punku y otros sitios (información inédita) excavados por
Thomas Lynch en los años sesenta. Además se viene ocupando de la investigación
desde un punto de vista interdisciplinario de la importante serie lítica de la cueva
de Pikimachay. Para ello se hacen análisis tecno-tipológicos, apoyados por los
mineralógicos del geólogo Carlos Toledo, que van a ser objeto de una publicación
científica, exhibición y congreso de arqueología peruana.
15
Arte Y Técnicas En Piedra
En El Antiguo Perú
19
cubriendo un total de aproximadamente Los talladores se acercaban a
800 km a lo largo de la costa peruana los afloramientos de rocas de buena
(Chauchat 1992). calidad en las inmediaciones de sus
Hoy en día se sabe que estos campamentos. Para la remoción
tempranos habitantes, al parecer, se de las rocas a ser talladas, a veces
dividieron en dos grupos sobre la cuenca usaron una suerte de discos a modo
del río Jequetepeque: uno septentrional de cinceles. Una vez que las rocas
y otro meridional (Dillehay 2011). eran removidas de sus afloramientos,
Las investigaciones han eran fracturadas in situ y probadas
demostrado que mientras que los para evaluar su calidad de talla, antes
más norteños muy precozmente se de embarcarlas en el proyecto de
aventuraron a domesticar plantas y manufactura lítica. Esta parte de la
construir chozas de planta cuadrangular secuencia de talla, que es realizada
que sugieren complejidad, los del en la cantera, está bien representada
sur fueron más bien nómades, en la colección de cerro Chivateros
desplazándose más frecuentemente en (Lima), que puede considerarse como
búsqueda de recursos estacionales. Se parte del Complejo Paiján. Es la cantera
alimentaron principalmente de plantas de la talla de puntas tipo Paiján en su
como las calabazas, pero además de una primera fase de reducción. Se localiza
significativa proporción de alimentos inmediatamente al norte del valle del
marinos, sobre todo peces, lagartijas Chillón, a tan sólo unos dos kilómetros
(como el cañán) y moluscos (como de su desembocadura, al norte de Lima.
Scutalus). Su fechado puede promediar entre los
Los habitantes del Complejo 7000 y 6000 a. C.
Paiján desarrollaron una tecnología La pieza L-7307 es un esbozo de
lítica que fue en cierta forma sofisticada talla, vale decir una roca seleccionada
para la elaboración de herramientas y luego tallada inicialmente por medio
llamadas bifaciales pero, a la vez, de unos pocos golpes. Un error, al
extremadamente prácticos para la dejar despejada una parte saliente que
manufactura de utensilios sencillos, y se constituyó de difícil reducción, fue el
en algunos casos unifaciales (tallados motivo por el cual se descartó. Una fase
por una sola cara). Claude Chauchat, siguiente está representada por la pieza
Jacques Pelegrin y luego otros colegas L-2445, que es un bifaz tipo Chivateros
de la Universidad de Trujillo, y más regularizado, es decir, una pieza que fue
recientemente Tom Dillehay y su más intensivamente tallada en función
equipo, han sido quienes más han de darle no sólo la forma ovalada, sino
investigado al respecto. Gracias a también biconvexa cuando se mira de
sus trabajos, hoy sabemos que la perfil, que era precisamente lo que el
confección de una sola punta de tipo artesano deseaba en el proceso de talla.
Paiján demandó aproximadamente La pieza fue descartada probablemente
siete horas, siendo la parte más difícil por su pequeñez o la irregularidad en
la del retoque, pues muchas puntas se su diseño. La última fase en cantera,
fracturan en esta fase. El amplio éxito, que corresponde a la formación de una
resultado de la pericia de los talladores forma de pre-punta de tipo Paiján, está
paiján, se demuestra cuando se observa representada en la pieza L-8602. Sin
la masiva cantidad de talla bifacial que duda está mucho más regularizada que
se evidencia de este tipo de piezas. las anteriores, e incluso parece haber
20
sido reducida no sólo por percusión El objetivo era terminar con las pre-
dura, sino también blanda, ya sea puntas de tipo Paiján (i. e. piezas en
con un percutor duro-blando como proceso de manufactura). Dichas piezas
una arenisca o un bastón de material eran ovaladas, alargadas e incluso
orgánico duro. La pieza muestra una mostraban ya algunas características
forma alargada, ovalada-triangular, de la punta Paiján, como las muescas
donde bien puede enmarcarse la talla en la base, posteriores formas para
de la punta de tipo Paiján. Hay además el establecimiento del pedúnculo
evidencia de reducción basal que (Pelegrin y Chauchat 1993).
recuerda a la formación del pedúnculo En el MNAAHP se cuenta con
característico de este tipo de punta. algunas piezas foliáceas procedentes
La colección de cerro de Pampa de los Fósiles (La Libertad)
Chivateros también contiene los como es el caso de L-8737 y L-8617,
desechos de talla que han resultado la primera en forma de hoja con base
de este trabajo. Presentamos en este convexa, mientras que la segunda
catálogo tres lascas que representan muestra dos extremos agudos en forma
esta actividad. L-18676 es una lasca apical, que en realidad parece ser
secundaria típica de reducción bifacial un estadio más avanzado aún de la
de preformas. Esta lasca presenta un formación de la base reducida. Ambas
reflejo que es un accidente de talla piezas son de riolita rosada, material
en su desprendimiento. L-18833 es muy frecuentemente usado en la
también una lasca secundaria similar a elaboración de puntas de tipo Paiján
la anterior que ha resultado del mismo en Pampa de los Fósiles-Cupisnique, en
procedimiento de reducción bifacial nuestra costa norte.
de preformas de tipo Chivateros. El trabajo era finalizado por
Finalmente, L-18658 es una lasca medio de presión usando una especie
ligeramente más larga que las demás de compresor o bastoncillo de hueso o
que podría haber sido removida de cornamenta de cérvido con el que se
la parte basal de una preforma, todo daba forma a toda la silueta de la punta,
típico del trabajo lítico en canteras. en un trabajo singular si lo comparamos
Hay además un percutor de un material con otras áreas americanas. Se dice por
basal (L-8723). Hay que mencionar ello que los paiján eran los primeros
que todo este material es de origen especialistas en la talla lítica de los
metamórfico y presenta una serie de Andes centrales. La punta terminada
fallas como diaclasas y domos cálcicos medía entre 12 y 16 cm de longitud,
cristalizados. aunque en algunos casos podía ser
La secuencia de reducción mucho más larga, pero lo que llama
de puntas tipo Paiján proseguía en más la atención es el cuidado que se
los talleres de puntas de este tipo. En ha dado en la parte apical, pues se ha
dichos talleres las preformas de puntas logrado hacer un extremo muy angosto,
(también llamadas piezas foliáceas por que parece imposible que no se haya
su similitud con las hojas de árboles) roto antes de finalizar la talla, toda una
eran talladas más cuidadosamente, verdadera destreza de los paijanenses.
sobre todo usando percutores Se conoce que la roca seleccionada
«blandos», que según Claude Chauchat para efectuar estos trabajos líticos era
pueden haber sido hechos de madera principalmente la riolita, generalmente
dura (como por ejemplo de algarrobo). local, de modo que no se desplazaron
21
grandes distancias para adquirirlas. arqueológica es el de Lauricocha, en
Lo más enigmático es el uso que se Huánuco, a unos 3650 metros sobre
les dio, pues mientras que algunos el nivel del mar. Las investigaciones de
investigadores afirman que las puntas Augusto Cardich a fines de la década
sirvieron para alancear peces grandes, del 50 del siglo pasado inauguraron,
como bonitos o lornas, en las orillas como bien dice Daniele Lavallée, un
marinas para luego ser comidos, otros nuevo periodo, aún poco conocido en
piensan que el extremo apical tan agudo la historia americana, pues revelaron
de este tipo de piezas no podía penetrar por medio del radiocarbono que hubo
las escamas de la piel de estos peces, lo grupos humanos en nuestros Andes
que los lleva a pensar que dichas puntas peruanos que habían estado presentes
de Paiján fueron más bien rituales, o hace casi ocho milenios. De hecho, el
sencillamente una demostración de estrato basal de Lauricocha dio como
la destreza de los artesanos paiján. resultado aproximadamente 9000-
Nosotros pensamos que en ningún 8600 a. C.
caso se puede generalizar, pues se trata Es posible que estos grupos
de sociedades que eran básicamente hayan sido primordialmente cazadores
dependientes del medio natural que les y recolectores, aunque Cardich ha
rodeaba. pensado que se movilizaban poco,
La colección del MNAAHP debido a la riqueza casi permanente
presenta en este catálogo dos de recursos en las inmediaciones de la
ejemplares. Una es la L-1418, una laguna de Lauricocha, donde ciervos y
punta típica Paiján probablemente otro tipo de fauna acudían para abrevar
de andesita verdosa, cubierta por una y alimentarse. La densidad de los restos
pátina resultado de su larga exposición hallados en las excavaciones sirve de
al meteorismo del desierto. A pesar base a estas afirmaciones (Cardich 1964).
de que está fracturada en su ápice, se De Lauricocha es también
puede observar la convexidad de sus conocida la evidencia de tumbas que
bordes, su silueta alargada y el notorio datan del Holoceno y hasta el día de
pedúnculo. La otra pieza, L-8616, es hoy son virtualmente la fuente de datos
más ancha y está elaborada en cuarzo, más importante de restos humanos
que no es un material típico en este tipo del Perú de esa época. Allí se ha
de piezas, por ser difícil para la talla. descubierto que nuestros ancestros
No obstante, llama la atención por la medían en promedio 165 cm de altura,
pericia del artesano en haber logrado que eran de huesos densos, no gráciles,
una forma muy homogénea: aun y que además practicaban deformación
cuando se ha fragmentado parte del craneana.
pedúnculo, la parte apical parece estar Los utensilios de piedra son
incólume. característicos del área andina de gran
altura. La colección de Lauricocha
Lauricocha (Huánuco): cazadores con que posee el MNAAHP la hemos
puntas de piedra después de la Edad de representado en este catálogo por
Hielo (9200-3000 a. C.) medio de siete piezas selectas que
muestran la diversidad lítica en esa
Uno de los yacimientos zona de nuestros Andes.
arqueológicos más trascendentales Las piezas L-8666, L-8654 y
en la historia de la investigación L-21456 son raederas y raspadores
22
que denotan algunas de las actividades fue habitado aproximadamente entre
llevadas a cabo en Lauricocha desde el Holoceno Temprano y el Tardío. Se
inicios del Holoceno, en especial el localiza entre la Cordillera Blanca y la
tratamiento de cueros y probablemente Negra, y no dista mucho del famoso
algún tipo de corte o trabajo sobre nevado Huascarán (Lynch 1971).
algún material orgánico, tal vez huesos Muy poco se sabe de este
de cérvidos y camélidos que eran interesante yacimiento, aunque por su
cazados en el área. Hay que recordar localización uno puede especular que
en este sentido que las actividades se trató de un lugar donde pudieron
vinculadas al cuero eran importantes, haberse llevado a cabo cultivos
en vista de las duras condiciones incipientes, caza de algunos mamíferos
climáticas en la zona. Es posible que y evidentemente manufactura de
los artesanos hayan usado material herramientas de piedra. Seguramente
de las canteras inmediatas, donde su emplazamiento a la vera del río les
obtenían lascas para luego convertirlas proveyó de agua, pero además de una
en utensilios líticos. zona propicia para la caza de animales,
El ejemplar L-8657 parece cuando estos iban a abrevar.
tratarse de una pieza que originalmente Los materiales líticos de
fue usada como punta de proyectil, Quishqui Punku que presentamos
pero luego fue transformada en una en este catálogo corresponden,
especie de perforador. Es interesante la probablemente, a diversas épocas
forma de ahorro en materia prima, pues de ocupación del sitio. Por ejemplo,
el artesano pocas veces desperdiciaba L-12714 es una punta de pizarra (o
trabajo en ese tiempo, por lo que el arenisca), lanceolada, de sección
reúso o modificaciones no eran raros. hexagonal y color acerado, muy similar
Finalmente las puntas bifaciales a las que ocurren en otras partes del
catalogadas como L-8726, L-8643 y Callejón de Huaylas, como Chavín
L-8647 son típicas del área andina de Huántar. Una pieza importante es
en general. Ellas son las que han sido la L-12729, sin duda un fragmento de
denominadas como tipos foliáceos base de una punta de tipo «cola de
por los arqueólogos, pues recuerdan pescado» posiblemente de cuarzo y
a las hojas botánicas. La última de las fechable hacia inicios del Holoceno,
piezas, con base cóncava, es típica lo que habla de la profunda antigüedad
del sur andino, de modo que algunos de los grupos humanos que poblaron el
investigadores la han asociado a la caza Callejón de Huaylas.
de guanacos. Otra pieza (L-12219),
probablemente más remota, es una
Quishqui Punku (Callejón de Huaylas) de forma rectangular con un retoque
y su sofisticada técnica laminar (9000- mínimo pero cuya importancia radica
3000 a. C.) en que ha sido elaborada a partir de
una pieza laminar, tecnología poco
Quishqui Punku es un conocida en nuestros Andes, muy
yacimiento temprano de los Andes probablemente contemporánea con
peruanos, en la región del Callejón la que acabamos de referir («cola de
de Huaylas, a unos 3040 msnm A pescado»). Luego, las piezas L-12210,
pesar de no contar con fechados L-12136 y L-11847 representan las
radiocarbónicos, se puede asumir que típicas puntas foliáceas andinas, muy
23
probablemente usadas para la caza Un estudio excepcional ha sido
de cérvidos o camélidos. Por su parte, realizado a partir de los líticos, de modo
las laminillas L-13299 y L-12934 que la autora y su equipo han logrado
demuestran nuevamente la reducción reconstruir gran parte de la secuencia
de núcleos pequeños laminares, poco de talla de estos implementos, desde
conocidos en nuestros Andes, que la adquisición de las rocas, que
en algunos casos han sido usados generalmente se encontraban en las
para fabricar raspadores como en la inmediaciones del abrigo, hasta su uso
pieza L-12185, posiblemente para el y desecho. Algunas de las piezas se
tratamiento y manufactura de cueros. exponen en este catálogo.
los especímenes L-15643,
Telarmachay: moradores de la fría puna L-16050, L-16701, L-15695, L-17000,
y artesanos líticos (7000-2000 a. C.) L-16041, L-18524, L-15825, L-15573
representan una serie de variantes de
El abrigo de Telarmachay puntas foliáceas y pre-puntas (piezas en
se localiza en las inmediaciones de proceso de terminación), generalmente
San Pedro de Cajas, a unos 24 km al elaboradas en basalto, que corresponden
sureste del lago Junín y a 4420 msnm probablemente a cacerías de camélidos
Las evidencias indican que el abrigo en las fases del Precerámico Tardío del
ha sido ocupado por pobladores de la abrigo rocoso. Otro conjunto interesante
puna de Junín de manera interrumpida, de piezas (L-16552, L-14809, L-14820)
de modo que al parecer se trataba de nos muestra claramente el dominio,
una estación usada por gente errante. discreto pero claro, de la llamada
Por otro lado, es importante mencionar tecnología bifacial, poco conocida
que a pesar de esta poca permanencia, en nuestros Andes centrales, pero
se ha logrado demostrar que aquí se importante, al tratarse de una forma
llevó a cabo uno de los experimentos compleja de elaborar piezas y utensilios
más importantes del medio andino, a mediante una serie de procedimientos
saber, la domesticación de camélidos, de preparación de los núcleos.
y, como lo sugieren algunos expertos, Hay además piezas que parecen
de algunas plantas de altura. ser modalidades de puntas (L-16697)
Daniele Lavallée (1985) y otros que recuerdan a las bipuntas, categoría
han puesto al descubierto una serie de que suele aparecer en épocas no muy
actividades llevadas a cabo dentro y fuera remotas en los Andes centrales. En este
del abrigo, de modo tal que podemos caso, parece haberse elegido cuarzo
saber que allí se preparaban fogatas, se lechoso.
cocinaba comida, especialmente carne Parte de la manufactura puede
de camélidos, venados, y seguramente evidenciarse a partir de percutores de
plantas recolectadas de la puna. guijarro, como la pieza L-16864, que
También se sabe que acomodaron sus presenta huellas de uso en una sola
moradas por medio de la instalación de parte. Este utensilio fue usado como
tiendas de cueros, preparaban la piel de una suerte de martillo para la talla de
camélidos a gran escala, pernoctaban instrumentos líticos.
en la parte interna, e incluso enterraban Y finalmente, si bien pocas veces
a sus muertos con parafernalia donde se se muestran los desechos de talla de
incluían cuentas de conchas y piedras, algún yacimiento precerámico, hemos
y el conocido ocre o hematita. considerado consignar aquí un par: uno
24
es un núcleo, es decir, bloque de piedra hallado la evidencia más remota de
desde donde se han obtenido las lascas consumo de achira (2700 a. C.). Poco
que luego han servido para tallar los después también se consumió pallar,
utensilios (la pieza L-16860.1), hecho maní, frejol, pacae, ají, calabaza y
de basalto reducido ortogonalmente, lo palta, entre otras plantas.
que demuestra la intención de máximo Algunos pisos fueron excavados
aprovechamiento de la materia prima. El posteriormente para transformarlos
otro es un desecho de talla (L-16860.2). en tumbas humanas que contenían
Ambos son testimonio irrefutable de gran cantidad de ofrendas asociadas,
que en el abrigo de Telarmachay se colocadas en el momento del ritual
llevó a cabo la talla lítica, entre otras funerario, entre las que se pueden
actividades domésticas. mencionar textiles de algodón,
fibras vegetales, huesos, conchas de
Constructores con piedra en el Arcaico: Spondyllus (mullu) y líticos.
La Galgada, Ancash (2900-2300 a. C.) La colección del museo cuenta
con dos piezas que hemos seleccionado
Este sitio es considerado por los para este catálogo. La primera es un
arqueólogos como muestra fehaciente pequeño vaso de piedra (L-19748),
de los orígenes de la complejidad que procede de una estructura fechada
andina, hacia el 2900 a. C. Se localiza hacia el 2300 a. C. La pieza está hecha
a unos 1150 msnm, en la provincia de posiblemente de roca volcánica basal
Pallasca (Ancash), y sobre la margen y local. Presenta diseños escalonados
izquierda del rio Tablachaca, cuyas en bajo relieve, que recuerdan la
aguas fluyen hacia el río Santa. iconografía del Arcaico Tardío (ca.
En esta zona, Alberto Bueno 3000-2000 a. C.) de esta zona. La
y Terence Grieder (Grieder et al. segunda es un pequeño mortero de
1988) descubrieron una serie de roca metamórfica verde (¿andesita?)
templos superpuestos construidos con su respectiva mano (L-19749 y
usando piedra canteada y mortero L-19750); fue hallada en un contexto
de barro, que contenían varios funerario, asociada a tres tumbas
recintos, generalmente enlucidos de de mujeres ataviadas con esteras de
blanco, con uso de palos de maguey mimbre, textiles y conchas. Frente a
y algarrobo en algunas partes de la este contexto, y en vista de lo diminuto
construcción. Dichos ambientes de esta pieza, uno podría especular
presentaban plantas circulares y sobre la función del mortero, como
rectangulares, con hornacinas y proveer algún producto de molienda
pozos centrales con ductos de a estas personas, desde algún mineral
ventilación, sin duda parte de la red procesado para esta parafernalia, hasta
de sitios que conforman la tradición consumo de alguna planta (tal vez
de los llamados «templos con patios psicoactiva).
hundidos y pozos», como los de
Huaricoto, Kotosh y Piruro. Los monolitos de Sechín: ¿morgue o
Las excavaciones han expuesto guerra sacra? (1900 a. C.)
que los habitantes de estos yacimientos
lograron un buen manejo de la Cerro Sechín es un yacimiento
agricultura en una época relativamente emblemático para el Museo Nacional,
temprana. Por ejemplo, aquí se ha precisamente porque Julio Tello inició
25
sus trabajos en esa zona hacia 1937. incluso escenas bélicas en un plano
Se trata de una serie de construcciones sobrenatural. Lo cierto es que recientes
que tienen origen, de acuerdo a las investigaciones muestran que se trató
últimas investigaciones de Michael de un lugar de culto, lo que es señalado
Fuchs y otros (2009), por lo menos por la presencia de ofrendas de peces
hacia el 2200 a. C., algunas de las e incluso restos de plantas psicoactivas
cuales pueden remontarse al quinto al menos desde el 2200 a. C.
milenio antes de Cristo. En este catálogo presentamos
Sechín Bajo se localiza en la tres piezas. La primera (L-8832) es un
parte baja del río del mismo nombre, monolito de Cerro Sechín que representa
en la provincia de Casma. Allí Tello, en un personaje de medio cuerpo superior
compañía de Donald Collier y Toribio con ojos cerrados, en granito. La
Mejia Xesspe (su eterno asistente), segunda (L-8747) es otro monolito
excava el yacimiento y se percata de que contiene una representación
los patrones arquitectónicos típicos de intestinos humanos. Finalmente
del periodo Arcaico Final: edificios de presentamos otro monolito (L-8746)
barro con escalinatas. Mientras que la que muestra una representación de la
parte central era más antigua y estaba mitad inferior de un cuerpo humano
construida por medio de adobes de con piernas entrecruzadas y exhibiendo
barro, la parte externa estaba enlucida los intestinos. Las tres piezas se
por una gran cantidad de lápidas líticas hallarían entonces en un contexto de
que dieron fama al sitio (Tello 1956). interpretación ritual y estarían vinculadas
Es precisamente este el a los prisioneros. Y es que Cerro Sechín
atractivo, pues Tello descubrió 98 es un capítulo de la historia peruana que
monolitos de piedra grabados, que debe ser aún más explorado.
clasificó en mayores y menores. Las
estelas se hallaron en lo que parece Punkurí: un entierro y los cambios en
haberse tratado de un orden lineal, el templo (2500-1500 a. C.).
que da la impresión de una procesión
de señores guerreros con cetros y Punkurí es uno de los sitios
restos de capturados mutilados. Y importantes investigados por Julio
en efecto, Tello los describe como Tello durante sus exploraciones al valle
representaciones de seres humanos y de Nepeña en 1933 (Ancash). En la
partes de sus cuerpos, sobre todo sus excavación, el científico registró, en el
órganos y huesos. Además se observan relleno constructivo del monumento,
vestimentas, tocados, armas, rostros, un entierro humano probablemente
etc. Mientras que los personajes femenino, asociado al patrón de
ataviados conformaban los monolitos construcción andino, en el cual se
mayores, Tello consideraba como cubría y sellaba un centro monumental,
«menores» los que representaban a a fin de levantar un nuevo monumento
desmembrados, heridos, partes de sobre el anterior. Entre los artefactos
cuerpos mutiladas (brazos, piernas, que acompañaron al cuerpo, tenemos
orejas, cabezas, etc.). Hay una serie un mortero cilíndrico (L-22274) de
de hipótesis sobre el uso de Cerro diorita, en cuya superficie externa
Sechín que sostienen que las imágenes se observan en alto relieve figuras
grabadas indican conflicto y sacrificio escalonadas y geométricas. En la mano
de guerreros, mutilaciones rituales, e de moler del mortero (L-22275) se
26
representaron figuras esquematizadas se han descubierto aldeas y áreas
y representativas del segundo milenio domésticas donde se habrían asentado
antes de Cristo. Entre otros elementos las poblaciones que probablemente
asociados a este evento se hallaron sirvieron al templo. Este último, en su
cuentas manufacturadas en piedras parte interna, consiste en una serie de
semi preciosas, un pututo o instrumento recintos y galerías que no hacen más
musical elaborado en una concha de que mostrar su carácter sacro. Más
Strombus galeatus, caracoles marinos impresionante aún es el sistema de
y fragmentos de dientes aserrados, drenaje subterráneo, del cual se ha
posiblemente de tiburón. Una pieza especulado que pudo haber sido parte
aislada al entierro pero significativa de los efectos del drama de los ritos
de esta exploración es el fragmento de llevados a cabo en dicho oráculo de
otra mano de mortero (L-22276), en la peregrinos.
que también se representaron figuras Parte de esta tradición
geométricas esquematizadas. arquitectónica incluye la iconografía
tan rica y variada que caracteriza
De dioses monstruosos: el mundo al sitio y que ha sido relacionada al
mítico-lítico Chavín (1420-320 a. C.) primer Horizonte estilístico pan-andino
durante el primer milenio antes de
El centro monumental de nuestra Era y por tanto a la difusión de
Chavín de Huántar (1200-500 a. C.) se la ideología Chavín. Dicha iconografía
localiza en el valle del Mosna, sobre se compone fundamentalmente de
unos 3200 metros sobre el nivel del representaciones de animales como el
mar, y es considerado por los expertos jaguar, la serpiente, el águila, a más
como el centro de peregrinaje y culto, de una serie de personajes de forma
y punto de encuentro de una serie de humana que suelen mostrarse con
tradiciones pan-andinas y de floresta atributos de dichos animales.
tropical amazónica vinculadas al culto, El impacto de dichas imágenes
durante la época llamada Formativo pudo haber sido atemorizante,
(1200-300 a. C.). Obsidianas, conchas en medio de un sistema de culto,
marinas y cerámica foránea dan cuenta seguramente compuesto por chamanes
de la presencia de peregrinos o de un y personas que acudían al centro
intenso intercambio en la época (Burger monumental, muy probablemente con
2008). función de oráculo. Se sabe además
Las evidencias indican que que dichos sacerdotes consumían
fue construido en tres fases y que fue sustancias psicoactivas que tenían
concurrido por varias poblaciones efectos teatrales, importantes dentro de
desde diversas regiones andinas y este tipo de creencias. También, que
probablemente amazónicas. Es una dicho culto Chavín aparentemente se
muestra del alto desarrollo constructivo extendió por los confines del territorio
lítico que alcanzaron. Una sucesión centro andino, plasmando elementos
de plataformas truncas, plazas de la iconografía aludida. Como
cuadrangulares y circulares conforman ejemplo de ello mostramos la pieza
el complejo de edificios. Cerámica, L-13640, un pequeño vaso que procede
moluscos, huesos de camélidos, entre de Ancón con la representación
otras ofrendas, son hallazgos frecuentes. de un animal con fauces, típico de
En sus inmediaciones, además, Chavín. Y de otro contexto cultural
27
contemporáneo a Chavín, llamado hemos considerado pertinente presentar
Cupisnique, presentamos un mortero cuatro réplicas. Pocas tienen fauces,
pequeño (L-23639) con iconografía más bien labios prominentes que dan la
«dragoniana» que recuerda a Chavín. impresión de sonrisas, probablemente
Ahora bien, en el arte lítico del por efecto de los alucinógenos. La
mismo centro de Chavín de Huántar pieza RL-001 (Tello 1960: figura 72),
hay sin duda una serie de piezas que posiblemente de arenisca o alguna otra
merecen un apartado especial. El roca metamórfica, muestra un aspecto
llamado «lanzón monolítico» es una cadavérico, un moño de cabello y una
escultura de granito de unos 4 metros serie de espinas o suturas sobre la boca,
de altura, supuestamente perteneciente lo que permite especular que se trate
al Templo Viejo de Chavín de Huántar. de la cabeza de algún capturado o
Algunos especulan sobre la posibilidad victimado.
de que fuera una escultura de una deidad Otra réplica de cabeza clava
a la cual se destinaban sacrificios. es la RL-002 (Tello 1960: figura 95)
Externamente el tempo estaba que destaca por ser la más grande de
provisto de una serie de esculturas Chavín. Ha sido confeccionada de
en forma de cabezas que por sus arenisca y representa una especie de
adhesiones a las paredes del templo se ser monstruoso o animal fantástico
las denominó como clavas. El catálogo que tiene de manera extremadamente
presenta dos tipos de piezas: una notoria dos grandes volutas que nacen
selección de cabezas clavas y la famosa de los orificios nasales. Luego, la réplica
estela Raimondi, el núcleo de este de la cabeza clava RL-004 (Tello 1960:
catálogo, por tratarse de una pieza tan figura 62), en su forma original hecha de
excepcional y patrimonio de la nación arenisca, se caracteriza por presentar dos
peruana. grandes colmillos sobre las fauces y dos
Veamos en primer lugar las penachos en forma de serpientes sobre
cabezas clavas. Son variadas, y los la frente. Al igual que la cabeza clava RL-
expertos piensan que representan a los 001, para Tello tiene una impresión de
sacerdotes o lo que ellos suponen era un rostro cadavérico aunque semejante
visualizado cuando, bajo los efectos en cierta forma a un ave.
de los productos alucinógenos, se La réplica de la cabeza clava
transformaban en jaguares y águilas. RL-007 (Tello 1960: figura 74) es
Una pieza es original. Se trata de más realista que las anteriores, está
la L-8929, hallada en 1940 (Tello hecha originalmente de cuarcita y se
1960: 256-257), una cabeza clava caracteriza por tener una boca de labios
redondeada con prominentes labios, extremadamente notorios, y un claro
cuyas comisuras apuntan hacia arriba aplastamiento de la nariz, lo que para
y tiene largos colmillos que lo hacen Tello puede haber sido representativo
hacia abajo. Está hecha de roca cuarcita de un ave.
que incluso presenta exfoliaciones. Se
supone representa un ser monstruoso en La estela Raimondi: arte lítico Chavín
un contexto de mimetización con aves. en su máxima expresión
Ahora bien, debido a la
inexistencia de los originales (a causa Si se mencionan los principales
de que fueron irremediablemente representantes del arte Chavín,
perdidos durante el aluvión de 1945) no puede evitarse incluir la estela
28
Raimondi. Debido a su trascendental de Antonio Raimondi por el estudio del
presencia y siendo pieza singular del castillo y sus litoesculturas, don Timoteo
Museo Nacional, se ha considerado decide mostrarle la estela. En su libreta
brindar una información más extensa, de campo Raimondi detalla: «Esta sola
de modo que veremos su descripción, piedra es un precioso monumento que
historia y estado de conservación. se debria (sic) conservar con el mayor
Se trata de una representación cuidado en un Museo, porque da una
sobre una laja de granito de un ser exacta idea del grado de desarrollo
antropomorfo con una serie de mezclas que habia alcanzado el dibujo y el
que recuerdan a la divinidad suprema, arte de trabajar las piedras, entre los
el jaguar con aspecto antropomorfo. El antiguos indios» (Raimondi 1873:
ser central se halla de frente, con mirada 215). Opinión que compartimos con
excéntrica hacia arriba, comisuras de Raimondi, pues la estela no sólo es una
labios hacia arriba, colmillos salientes deidad de Chavín, el Dios de las Varas
y garras agudas. Porta en cada mano un es un personaje andino, representado
báculo, lo cual será el prototipo de una también en Pucará, Paracas, Huari y
serie de representaciones de deidades Tiahuanaco.
posteriores (Pucará, Nasca, Huari y En junio de 1871, siendo Polo
Tiahuanaco). Sobre su cabeza exhibe secretario de la Prefectura de Ancash,
un tocado alto formado por una serie reportó que se encontraba en el patio de
de superposiciones de fauces, de las la casa de Timoteo Espinoza, e indicó
cuales se proyectan labios apuntados, que estaba un poco rajada por el medio
mientras que en sus partes laterales y descantillada en los bordes, debido
se extienden volutas que terminan en posiblemente al choque violento que
serpientes. El personaje además lleva se debió producir al caer en el lugar
un faldellín y un cinto del cual se en el que fue hallada por don Timoteo
proyectan serpientes. (Polo 1900: 2).
29
de Ancash, por lo que el ministro los trabajadores montados, 6 soles al
pidió un informe a la Junta Central de comisario de pueblo de Pira (recibo
Ingenieros. El entonces vice-presidente Nº 9), 6 soles al comisario del pueblo
de la Junta Central, el señor Eulogio de Yupas (recibo Nº 10), 12 soles al
Delgado, sugirió el ensanchamiento teniente gobernador de Colcabanba
de los caminos con pólvora de mina. (recibo Nº 11), 16 soles al gobernador
Fabricio Cáceres (personaje cercano de Paria (recibo Nº 12), 18 soles a los
al presidente Manuel Pardo), por vecinos del pueblo de Buenavista para
encargo del ministro, comunicó al el traslado de Río Seco a Casma, 17.20
prefecto de Ancash que por decreto al gobernador de Yautan (recibo Nº
del 2 de diciembre de 1873 se le 14), 10 soles para trasladarla de Casma
entregarían los materiales necesarios y embarcarla en el puerto, y 5 soles
para viabilizar el ensanchamiento de para trasladarla al puerto del Callao
los caminos (según el documento del (MN-4861).
3 de diciembre de 1873) (Polo 1900: El 14 de enero de 1874, el
III). Ministerio de Gobierno, Policía y Obras
El sargento Marticorena logra Públicas extiende un nuevo documento
cumplir la comisión, y extiende una a Marticorena, en el que F. Rosas
razón a puño y letra de los gastos de aprueba los gastos realizados para la
adquisición y transporte de la estela en adquisición y traslado de la estela (un
una relación detallada de 14 recibos, total de cuatrocientos setenta y siete
menciones de los gastos y sitios por los soles con cincuenta centavos), también
que transita la pieza hasta su llegada indica a Marticorena que entregue a
a Lima (MN-4861). Para su traslado se la Caja Fiscal del Departamento de
alquilaron tres mulas por la suma de 24 Lima los treinta y dos soles y cincuenta
soles (recibo Nº 1), por su adquisición centavos restantes, de los quinientos
se pagaron 80 nuevos soles (recibo soles que le fueron entregados. En el
Nº 2), se pagaron a un escribano 3.40 documento agradece a Marticorena por
soles para la escritura de la transacción cumplir eficazmente lo encomendado
(recibo Nº 3), 124 soles se pagaron al (MN-4862).
gobernador de Chavín, Pedro Poso El 23 de enero según el
y Martínez, para la movilidad de la documento Nº 15 extendido por la Caja
piedra de Chavín (recibo Nº 4), al Fiscal, se dejó constancia de que en el
gobernador de Recuay, 8 soles para folio 35 del manual corriente, tomo 1º,
conducir la piedra del pueblo de Rumi se encuentra la partida de entrega de
Chara a Recuay (recibo Nº 5), gasto devolución, por parte de Marticorena
en chicha para la gente que trasladó la al cajero fiscal José Manuel García y
estela hasta Recuay: 4 soles, al teniente García (MN-4860).
gobernador de Olleros y gobernador Posteriormente Polo describe
del pueblo de la Restauración: 16 que al cumplir la orden del gobierno
soles (recibo Nº 6), al sub-prefecto de traerla a Lima, torpes operarios, con
de Huaraz: 49 soles (recibo Nº 7), 18 barretas y herramientas, descantillaron
soles al gobernador de Huaraz para la la mitad del borde superior, una parte
gente que trasladó la piedra los días 9, del lado izquierdo y dos ángulos
10 y 11 (recibo Nº 8), 4.20 en carne inferiores, desapareciendo a trechos la
y chicha para los trabajadores, 6.30 cenefa que encuadra el dibujo (Polo
soles para el forraje de los caballos de 1900: 47).
30
La estela, el Museo Nacional, su ocrácea colorada, que debió formarse
exhibición y la Guerra con Chile por la acción del aire, transformando
Desde 1872 el Museo Nacional el protóxido de fierro del anfíbol en
se encontraba en los ambientes del peróxido (Polo 1900: 52).
Palacio de la Exposición y a cargo de En 1892 un museo europeo
la Sociedad de Bellas Artes desde 1871 intentó la compra de la estela por la
(Ravines 1989: 33). Al llegar la estela a suma de mil libras esterlinas (Polo
Lima a principios de 1874, se exhibe 1900: 47).
en uno de los parques del Palacio En 1905, la pieza es una de las
de la Exposición a la intemperie. primeras en formar parte de los fondos
Durante la Guerra con Chile, la pieza del nuevo Museo de Historia Nacional
sobrevivió al saqueo chileno y peruano, ubicado en la avenida 9 de Diciembre,
permaneciendo escondida en el mismo exhibiéndose junto a los monolitos de
parque (Polo 1900: 47), siendo la única Atuncolla, en el vestíbulo de la planta
pieza arqueológica de las antiguas baja frente a la escalera de ingreso del
colecciones del Museo Nacional museo (Ravines 1989: 34). Años más
(Ravines 1989: 34). tarde según refiere Julio C. Tello la
En 1900 Polo reportó que pieza es registrada con el Nº 3600 del
la encontró cerca al parque de las Museo Nacional (Tello 1960: 188).
Palmeras, casi detrás del palacio (el
parque de las Palmeras fue uno de los El terremoto de 1940
parques que conformó el Palacio de la Según la correspondencia oficial
Exposición, en la Lima de fines del siglo que se encuentra en el archivo del
XIX). Narró que la gente le daba poca MNAAHP, confirmamos que durante el
importancia y la llamaba la «Piedra del terremoto del 24 de mayo de 1940 la
Inca». Polo intentó determinar el tipo de
materia prima en que está elaborada;
Raimondi y Chalón afirmaron que
se trataba de granito (Polo 1900: 47)
y el doctor José Sebastián Barranca
afirmó que estaba hecha sobre diorita
en tránsito a sienita, por no calificarla
de granito, debido a la falta de mica y
cuarzo según sus observaciones. En la
actualidad, Carlos Toledo determina por
análisis petrográfico macroscópico, que
la pieza está elaborada sobre granito,
roca ígnea de dureza intermedia,
ligeramente alta (Zenker 1998: 46), así
también el Ing. Cano en el 2010 afirma
que se trata de granito (Cano 2010a:
23). Volviendo a la documentación
de antaño, el Dr. Barranca también
Fig. 1. La estela Raimondi en
informó que estando a la intemperie la exposición en 1958, nótese
caolinización sería más rápida y refirió que ya se encontraba en
su actual disposición con
que la piedra estaba cubierta, por algunas variantes. Fotografía
detrás, de una ligera capa de materia del Archivo MNAAHP.
31
estela, que se encontraba en el Museo sujeta a las columnas por las varillas de
Arqueológico de la Av. Alfonso Ugarte, hierro y por el cemento.
en el descanso de las escaleras, sobre En el 2008 por orden del
una base de madera de roble, sujeta Instituto Nacional de Cultura (según
con tirantes de fierro, se cayó escaleras memorando Nº 040-2008-INC-DN),
abajo y se fragmentó. El informe sobre el Ing. Carlos Cano estuvo a cargo
el suceso fue redactado el 31 de Mayo de la limpieza del obelisco Tello y
de 1940 por el jefe de sección Jorge de la estela Raimondi. Terminada la
C. Muelle y el conservador Juan José conservación del obelisco, este se
Delgado, dirigido al entonces director trasladó a Chavín de Huántar, lo que
del Museo Nacional1. En el documento trajo algunos inconvenientes, como
también indican que procederán el de su localización nuevamente en
a una conveniente reparación cemento y la alteración de la antigua
(MNAAHP; Archivo MNAA, 1940. restauración del fragmento superior del
Correspondencia oficial Vol. 115-222). obelisco.
El 25 de setiembre de ese mismo año En el 2010 la estela es limpiada,
se aprobó el presupuesto de Enrique restaurada y consolidada in situ, y
Díaz por la suma de 350 soles, para su nuevamente el trabajo de conservación
reparación y construcción de una base es asumido por el Ingeniero Cano2,
para la misma (Temple 1978: 71-72). quien finalmente en su informe final
En el verano de 1959, la estela recomienda no exponerla al aire libre
se encontraba ya dispuesta en su (proyecto actual del MNAAHP).
actual lugar en las galerías del Museo, Desde el 2008, se ha
(según nos refiere el arqueólogo solicitado retirar la estela con fines de
Manuel Merino, actual investigador del conservación; en el 2012 la Casa de la
MNAAHP, quien recuerda haberla visto Cultura de Suiza y el Museo Rietberg
en su primera visita al museo, cuando quisieron llevarla a una exposición
aún era un niño). Hay una fotografía en Suiza y tratarla en Zúrich, pero se
de la pieza expuesta en 1958, en su desaconsejó por la dificultad de moverla
actual lugar (ver fotografía Nº 1), con de su sitio sin dañarla al liberarla.
algunas variantes, como la altura algo Ha sido solicitada para numerosas
más corta de las columnas laterales, la exposiciones, pero debido a su actual
ausencia del techo que lleva hoy, y una inamovilidad, a su importancia y a
pared que cerraba el arco de la galería que es una pieza única y emblemática
(MNAAHP; 1958. AT 630 – (41) – Exp. de la Nación, los préstamos han sido
58/005). denegados por temor a perder la pieza.
En la década de los setenta, Actualmente la estela tiene el
durante la implementación de un Nº 145040 en el Registro Nacional
nuevo guion en el museo, se retiraron Informatizado del Perú y es la pieza
esteras de la parte posterior de la estela L-8741 de la colección de Lítico del
y se agregó cemento, adhiriéndola a la MNAAHP, se exhibe en las galerías
pared, y se hicieron algunas variaciones del museo, expuesta a la humedad
debido a las remodelaciones de la y a otros agentes que la deterioran,
exhibición, pero la pieza continuó razón por la que se proyecta una
1
El Museo Nacional en 1940 se encontraba 2
En los informes del Ing. Cano se encuentran
en proceso de recibir las piezas del antiguo local de la datos de la materia prima y afecciones que presentó y
Av. Alfonso Ugarte. presenta la pieza, como por ejemplo clonaciones.
32
nueva ambientación con climatización poblaciones con una economía agro-
adecuada para su óptima conservación pastoril mixta. En ese momento y al lado
como la pieza lo amerita. este del Altiplano se iba gestando el
Estado Tiahuanaco, aunque la relación
Registros gráficos de la estela Raimondi entre ambos no está clara aún para los
La primera reproducción fue arqueólogos.
realizada en la década de 1860 por Los pucara tuvieron acceso a
Raimondi al realizar calcos sobre varios productos para consumo, entre
la iconografía de la pieza con la ellos, oca, carne de llama y alpaca,
colaboración de dos amigos de viaje, mashua, papa, cañihua, pero sobre
Pedro Ignacio Cisneros (propietario de la todo quinua, de la cual ya conocían
Hacienda Andamayo) y el Ing. Ricardo sus variedades negra y roja. Para
Durfeldt (Villacorta 2006: 67). Del calco lograr un buen rendimiento agrícola
sacó una plancha fotográfica, la cual se desarrollaron sistemas de canalización
conserva en la Sociedad Geográfica, relativamente sofisticados, los que
y es bastante exacta según nos refiere posteriormente llegarían a su apogeo
Polo, aunque ha sido reducida casi a la durante la cultura Tiahuanaco.
dieciseisava parte del tamaño original Desde el punto de vista de la
de la estela (Polo 1900: 60). organización social, al parecer, los
Antes de ser traslada a Lima grupos se cohesionaron unos con
en 1873, en Huaraz se hizo un calco otros formando una especie de red
de la piedra de tamaño natural para el de ayllus para trabajo corporativo.
entonces prefecto de Ancash, Manuel Parte de estas actividades eran
Carrillo y Ariza (Polo 1900: 60). derivadas a la edificación de grandes
Su iconografía ha sido interpretada edificios, los cuales servían también
principalmente por los arqueólogos para celebrar festines y alianzas con
Julio C. Tello (Tello 1960) y Luis otras poblaciones. Las celebraciones
Guillermo Lumbreras. se componían entonces de comida,
bebida, música, además de fumar y
La cultura Pucara y la monumentalidad probablemente consumir productos
de la piedra (ca. 1500-400 a. C.) psico-activos.
Dos logros destacados de la
Poco después de la prolongada manufactura Pucara son la alfarería y el
sequía en el Altiplano del sur, el clima manejo de las rocas. En la primera se
se hace más húmedo y probablemente usaron varios colores con decoraciones
temperado. Es en este contexto en que incisa y bruñida, que ha dado origen
la cultura Pucara se erige en el sitio a ese estilo. En el lítico se conoce,
epónimo a unos 80 km al noroeste en especial, la construcción de la
del lago Titicaca, al lado del río del zona ceremonial central con edificios
mismo nombre, a una altitud de impresionantes como el Kalasaya,
aproximadamente 3800 metros sobre con imponentes plataformas, patios
el nivel del mar (Hastorf 2008). hundidos, canales, piedras labradas y
El sitio tiene arquitectura cámaras funerarias, fuera de los barrios
pública y los arqueólogos piensan que periféricos.
se trata de un centro de complejidad Pero además, los pucara
social y lugar de culto. Tal como lograron un sofisticado manejo de la
sostiene Klarich (2004), allí se asentaron tecnología lítica en forma de monolitos,
33
dos de los cuales presentamos en nuestra chamanes. La pieza fue recuperada por
colección. La estela L-8776, a pesar de la expedición de Manuel Chavez Ballón,
no mostrar contexto, procede de la zona por parte del Museo de Antropología y
de Pucara y guarda relación de estilo Arqueología a Pucara.
con el arte de dicha cultura. Se trata de Hacia el 470 d. C. los pucara son
una lápida rectangular, probablemente asimilados por la cultura Tiahuanaco
de material metamórfico, que muestra que venía en expansión, pero esta es
unas líneas serpentiformes y dos figuras otra historia.
en relieve de dos lagartos o iguanas de Aproximadamente durante
taxonomía difícil. Exponemos además el tiempo de desarrollo Pucara en el
otra estela, L-8775, que exhibe una Altiplano, aunque esta vez en el desierto
serie de diseños escalonados, chacanas de nuestra costa central, floreció una
y cruces como motivos principales. La cultura llamada Paracas, que veremos
roca parece basal, por su coloración a continuación.
oscura. Ambas estelas tienen un alto
grado de pulido, típico de la tecnología Paracas y el vidrio negro de los dioses
lítica Pucara. (800 a. C.-100 d. C.)
Hay además una estatuilla
importante (L-8778), procedente del Es probable que si se pregunta
mismo sitio de Pucara. Se trata de cuál es la colección más representativa
un típico trabajo de pulido en forma del Museo Nacional de Arqueología,
humana, y característica de la región Antropología e Historia del Perú,
del Altiplano. Al parecer lleva tocado y la respuesta sea Paracas. Desde su
una especie de calzón. Sus ojos tienen descubrimiento hecho en 1927 por
forma de grano de café y las manos Julio César Tello, el interés, focalizado
descansan sobre el vientre. La materia en sus momias y espléndidos textiles
prima usada para su manufactura es conservados desde hace más de dos
volcánica rojiza. Otra pieza (L-1020) milenios, ha seguido creciendo.
es una pequeña escultura de roca Hoy en día sabemos que Paracas
volcánica ácida con la representación es una cultura que cubrió la parte baja
de un personaje (una aparente deidad) de los valles entre Chincha por el norte
con los típicos rasgos faciales Pucara, y Acarí por el sur, pero más aún que
tocado, faldellín y manos que sostienen hay vestigios que indican claramente su
cada una un instrumento. Al igual que presencia, posiblemente en origen, en la
la pieza previa y la siguiente, proceden zona límite entre las actuales regiones de
de mismo yacimiento de Pucara. Ica y Ayacucho, es decir en la serranía.
Finalmente presentamos un fragmento Lo que es remarcable en esta cultura
de recipiente (L-7382) que muestra es el excelente estado de preservación
típicamente un diseño grabado de un de una serie de manufacturas, en
rostro de forma rectangular con ojos algunos casos excepcionales, que nos
ovalados y de cuya cabeza se proyectan han llegado a través del tiempo. Y es
una serie de apéndices que terminan en precisamente con el hallazgo de más
serpientes, el cual recuerda al Dios de de 400 momias en la bahía de Cerro
los Báculos del Formativo andino, así Colorado, en la península de Paracas,
como posteriormente Tiahuanaco. Se que hay un impresionante inventario de
ha considerado que este tipo de vasijas textiles, maderas, conchas, obsidianas,
puede estar vinculado a rituales de cerámica, cueros, cestería, restos de
34
alimentos, entre tantos otros fascinantes anchovetas, tollos y tiburones, entre
legados que nos han dejado los paracas otros.
(León 2013). En cuanto a las manufacturas
Si bien hay evidencia de que que han sido halladas en los
poblaron la península desde casi inicios envoltorios de las momias, destacan
del primer milenio antes de Cristo, es los impresionantes textiles, tanto
evidente que la mayoría de ocupaciones bordados como teñidos, en una gama
de esta cultura se concentran entre impresionante de colores obtenidos
aproximadamente 400 a. C. y 100 d. C., de tintes naturales y con diversos
es decir, confundiéndose con los inicios motivos, aunque todos ellos rituales,
de los nasca, que varios investigadores haciendo alusión a seres humanos, por
consideran herederos directos de los lo general con atributos de animales, o
paracas. Y la pregunta: ¿de dónde eventualmente plantas, en patrones de
vinieron?, aun cuando sea complicado diseño regulares. Hay investigadores
responderla, ha generado gran interés. Es que han reconstruido las técnicas de
posible, como lo piensan los estudiosos trabajo y sostienen que las tejedoras
no solo de los restos materiales, sino han invertido tiempo completo y por
también de las evidencias genéticas, varios años para lograr una sola pieza
que al inicio hayan sido un grupo muy textil.
homogéneo, pero que se desplazaba Parte de estas ofrendas halladas
por varias zonas. Helaine Silverman en las momias corresponde a las líticas,
(1991) piensa que se trata de un grupo y entre ellas, destaca abiertamente el
de gente con una larga tradición común trabajo de la obsidiana. Por lo general,
y poca variedad. se trata de una serie de puntas que
Es también importante guardan un patrón regular. Para este
mencionar que los paracas vivieron en catálogo se han seleccionado dos
un medio que sufría un fuerte proceso ejemplares. Una punta de obsidiana (L-
de aridez. ¿Por qué lo hicieron? 411), hallada por la expedición de Julio
Precisamente esa es una de las grandes C. Tello en la zona de Wari Kayan, en
interrogantes respecto a su instalación Cerro Colorado, Paracas, en un contexto
en un medio cada vez más difícil. Necrópolis (100 a. C.-100 d. C.) es una
No se conoce mucho aún sobre de las piezas frecuentes, aunque en
sus viviendas, pero sus templos, si este caso tenemos denticulados en los
bien no tienen la espectacularidad de bordes. La forma permite especular
los de la costa central y norte chico que fue hecha a partir de una pequeña
de Perú, denotan un buen desarrollo lasca, con poco trabajo. Otra punta de
en la construcción de las plataformas obsidiana (L-406), también procedente
y combinación de adobes y piedras. de Wari Kayan, esta vez acaramelada
Se sabe además que consumieron por su color, es más alargada y es
fundamentalmente una dieta agrícola, posible que haya sido confeccionada
pero complementada con recursos desde una pequeña lámina, tecnología
marinos. De modo que comían maíz, lítica que fue conocida por los paracas
yuca, maní, frejol, pallar, camote, como se observa en otras piezas de
jíquima, pacae, algarrobo, ají, la colección. Bien sabido es que la
calabazas, lúcuma, palta, guayaba, obsidiana es un vidrio volcánico que
a más de recursos marinos como tiene poca función práctica, a no ser la
atunes, lobos marinos, focas, sardinas, de usarse como instrumentos cortantes
35
o navajas o armas para lanzamiento. Se Dos piezas más (L-170 y L-221)
ha especulado su uso en los trabajos de obsidiana son relevantes pues
quirúrgicos de remoción de parte de se trata de discos no pulidos, sino
la calota humana en el momento de más bien removidos de un núcleo
las famosas trepanaciones, lo que es que ha sido preparado de manera
posible, aun cuando no esté demostrado sofisticada mediante una técnica
en experimentos. llamada Kombewa. Ambas piezas
Hay además dos puntas proceden de Cerro Colorado. Resultan
enmangadas (L-14025 y L-14024) de de la preparación de lascas grandes y
obsidiana. Mientras que la L-14025 se espesas de las cuales se extraen lascas
halló como parte de las ofrendas de discoidales como las vemos en estos
la momia 28, excavada en el mismo dos ejemplares, que tienen una sección
cementerio de Wari Kayan, la L-14024 biconvexa y son una suerte de discos
Tello la expone en su libro Paracas II. filosos. No cabe duda de que los
Es claro entonces su destino mortuorio. paracas dominaban estas técnicas de
Ambas son de forma triangular y se manera magistral.
asemejan a las demás de la colección en
cuanto a su confección, ya que parecen Los nasca: herederos del arte lítico de
estar hechas a partir de una lasca, y Paracas (ca. 100-640 d. C.)
retocadas por presión en sus bordes.
Lo impresionante es la calidad de Tal como lo menciona Donald
conservación de los mangos o vástagos, Proulx (2008), en muchos sentidos,
pues la madera y el enmangue, vale la cultura Nasca viene siendo una
decir la sujeción de lianas y cueros de continuación de la de Paracas sobre todo
la punta al mango, subsisten, y ofrecen por los lugares ocupados, reemplazo
una posibilidad de análisis. Se observa de diseños de cerámica, textiles, el
además en ambos casos residuos de significado de las cabezas trofeo,
materia orgánica entremezclada con conflictos y lugares de peregrinaje.
las ataduras de las lianas de cuero, Pero lo que es más importante aún es
que pueden proceder de algún tipo que, en efecto, estudios genéticos en
de resina usada como pegamento. Es restos humanos documentan hasta el
difícil poder descifrar sus funciones momento que no sólo se trata de dos
y usos, sin embargo, en el caso de la culturas de herencia mutua, sino que
L-14024, por su diseño aerodinámico, además han sido muy homogéneas,
uno puede especular que pudo haberse con poca participación foránea.
tratado de una lanza para estólica. El centro de la cultura Nasca,
Otra pieza importante de Paracas al parecer, radicó en la zona del río
(L-0571) es una lámina neta cuyas Grande de Nazca y se irradió hasta el
marcas denotan claramente que para valle de Cañete por el norte y Camaná
producirla se ha aplicado tecnología por el sur, evidentemente más extensa
laminar. Para lograrla es seguro que se que su antecedente Paracas.
ha tenido que aplicar un procedimiento Uno de los rasgos más
complicado, pues hay que preparar característicos de Nasca es su alfarería
el núcleo de donde se ha obtenido, polícroma bruñida, que luce varios
antes de dar un golpe magistral que va colores y en la que se representa una
a generar un instrumento alargado y serie de motivos que, al parecer,
filudo que tenga el aspecto de cuchillo. retratan pasajes de la vida diaria de
36
la gente, actividades u oficios como siete entierros humanos, posiblemente
artesanos, agricultores, guerreros, del cementerio de Las Trancas, en
pescadores y chamanes en el campo de Nazca.
las figuraciones humanas. Incluyeron
además una serie de plantas y animales Huayurco: el arte de la piedra en el
trabajados de manera fidedigna. Pero extremo norte peruano (700 a. C.-
además, y sobre todo una impresionante 500 d. C.)
gala de parafernalia religiosa donde
seres mitológicos forman un panteón El sitio de Huayurco, a unos
ritual. Otros instrumentos documentan 400-450 msnm, está localizado al
una sociedad festiva donde la música, oeste de la curva del Marañón, en
ritual y las danzas eran parte de la la conjunción de los ríos Chinchipe
vida. Evidentemente parte de este y Tabaconas, en la zona de Jaén,
mundo lo constituía el tema funerario, la cual es considerada como punto
pues los entierros humanos Nasca son de intercambio entre la costa, sierra
cuantiosos y con una rica gama de y Amazonia y entre el extremo
ofrendas. norte peruano y sur ecuatoriano. El
En cuanto al trabajo de la piedra, yacimiento fue descubierto en 1961
los nasca parecen haber guardado gran y excavado por Pedro Rojas Ponce,
similitud con sus ancestros, los paracas, discípulo de Julio Tello. Una vez
aunque hacia los momentos últimos excavado el sitio, se determinaron
pudo haberse incrementado el trabajo dos estratos, de los cuales el más bajo
pulido, en especial de recipientes. arrojó varios restos funerarios, entre
Precisamente este es el caso que los cuales se encontraban las vasijas
presentamos en nuestro catálogo, pues de la colección del museo que aquí
exponemos un vaso lítico (L-8782) mostramos. Hay que mencionar además
que concuerda en forma y estilo con que se hicieron varios hallazgos como
los vasos de las fases finales de esta conchas manufacturadas en forma de
cultura. La pieza fue obsequiada a collares y trompetas (Lathrap 1970).
Julio C. Tello por el saqueador Eliseo Una investigación más reciente
Galindo, y procede de una tumba de por parte de Ryan Clasby y Jorge
Cahuachi, Nazca. Muestra en grabado Meneses (2012) ha arrojado fechados
una representación de la típica deidad amplios para este conjunto de sitios
felina monstruosa con tocado de (entre 700 a. C. y 400 d. C.). Además,
forma de serpientes y boca de la cual ha vinculado a Huayurco con el sureste
se proyectan formas similares. La ecuatoriano y los grupos jíbaro.
roca puede tratarse de una especie de Las piezas de piedra que se
andesita. Luego presentamos una punta presentan tienen el estilo Shakimu
sujetada en un vástago (L-21301) que temprano, según Donald Lathrap.
bien puede haber tenido un uso práctico Este autor destaca la presencia de un
para lanzar. La punta es de obsidiana, pequeño cuenco de ónix jaspeado. En
tiene la clásica forma triangular, y términos generales, este autor piensa
se halla sujeta en su base por ambos que la importante cantidad de vasijas
lados por un vástago probablemente líticas es una clara evidencia de que el
de carrizo, el cual ha sido anclado por sitio ha sido un centro de manufactura
medio de una especie de resina o cola. de este tipo de vasijas. Por otro lado,
Esta pieza procede de un conjunto de las conchas testimoniarían el contacto
37
con el mar, vinculación que se ve En la costa se ha estudiado en especial
reforzada cuando se considera que en los valles de Santa, Huarmey, Casma
varios tipos de vasijas se asemejan a y Nepeña (Lau 2002).
las del Precerámico Tardío de la costa Tuvieron acceso y consumieron
peruana. recursos como cuyes, llamas, maíz
La cerámica asociada a estas (incluso chicha de maíz) y tubérculos.
piezas es de tipo negro pulido y recuerda, Una característica típica de su cerámica
por tanto, al Horizonte Chavín. Una es la de haber sido confeccionada a
botella, por ejemplo, se asemeja mucho partir de caolín, un tipo fino de arcilla
a la fase Kotosh Chavín o a las mismas de blanca, que usaron para representar a
Chavín de Huántar. Parte de la alfarería personajes destacados de su cultura,
también recuerda la cerámica aplicada a más de llamas, y algunas escenas
tipo Tutishcainyo Tardío. rituales, donde los camélidos juegan un
Las tres piezas líticas expuestas importante rol.
de este sitio son L-8764, L-8768 y Para este catálogo se han
L-8767. La primera es un cuenco seleccionado algunas piezas de especial
abierto con decoraciones de grecas consideración no solo por la calidad de
en bajo relieve que recuerdan a las acabado lítico, sino también por sus
tradiciones del primer milenio antes de procedencias. Dos lápidas Recuay (L-
nuestra Era del área de ceja de selva y 8546 y L-8543), muy probablemente
la cuenca del Ucayali. Parece haberse del sitio epónimo, muestran la imagen
confeccionado en material volcánico de un felino, cada una a su estilo. La
ácido. La segunda (L-8768) es un primera, exhibe una serie de atributos
cuenco jaspeado pulido. La última naturales del animal, de costado, en
pieza (L-8767) es en efecto también posición flexionada, y con la cabeza
un cuenco y parece tratarse de la pieza mirando hacia nosotros. Las garras
que menciona Lathrap como pequeño del animal descansan en el suelo, y la
cuenco de ónix jaspeado. Queda cola termina en voluta. Por su parte, la
abierta la pregunta de si se trata de una otra representación del felino muestra
roca local o importada. un diseño más bien geométrico,
Son buena muestra de la encuadrado y enmarcado dentro de una
destreza en piedra pulida de nuestra línea. El rostro, en este caso, tiene visos
ceja de montaña durante la época de humano, es decir, menos naturalista
Chavín y además de áreas de tradiciones que el anterior.
comunes con el sur neo-tropical La siguiente pieza seleccionada
ecuatoriano. es un monolito Recuay (L-8518) que
representa a un personaje humano y
Los recuay, maestros artesanos de la porta dos elementos, uno en cada mano.
lapidaria (100 a. C.-700 d. C.) Es posible que se haya confeccionado a
partir de una roca volcánica ácida. Este
La cultura Recuay emerge, tipo de monolitos es muy frecuente
aún de forma no completamente en el contexto de la cultura Recuay.
comprendida, entre el 100 a. C. y Luego, exponemos una pieza (L-8831)
700 d. C., en la zona del Callejón de conocida como «monolito de Aija», con
Huaylas, aunque su dispersión abarca el típico personaje en posición sentada,
una variedad de zonas altitudinales, con una cofia en la cabeza y manos que
desde la costa hasta la ceja de montaña. se encuentran sobre el pecho.
38
Hay además dos piezas de talleres especializados y cementerios.
Pashash, otro sitio típico Recuay, Desarrollaron además sistemas
en este caso dos tazas o cuencos sofisticados de cultivo donde el maíz
con pedestal (L-21297 y L-19259). fue la máxima prioridad, y de este
En el primer caso, parece tratarse modo llevado a muchos rincones del
de una roca basáltica que ha sido Imperio (Isbell 2008).
muy finamente grabada y sobre ello Hoy también sabemos que
pulida, con la representación de lo hubo una serie de acuerdos con los
que parece ser una especie de cérvido pueblos conquistados, pero además
(o felino) de perfil, con las fauces con de ello, una parafernalia basada en
el típico diseño de rayas que semejan redes de reciprocidad, intercambio
la dentadura, y algunos motivos donde el festín jugó un rol importante
escalonados que se entrecruzan con legitimando a las elites y las decisiones
los de una serpiente, típico de inicios que se tomaban. Los huari comieron
de este periodo. una serie de productos, sobre todo
El otro cuenco (L-19259) tubérculos y cereales andinos, a más
muestra dos diseños aplicados de seguramente camélidos y cuyes. Se
doblemente que representan, por un sabe que el maíz fue consumido por
lado, lo que parece tratarse de un mono, igual por hombres y mujeres.
y por el otro, un personaje humano con En la cerámica destacaron por
una cofia escalonada que recuerda al manufacturar una serie de recipientes
estilo de la costa norte y brazos semi- con colores brillantes y motivos, por lo
flexionados a ambos lados. Porta una general relacionados con su vida diaria,
camiseta y parte se halla completada pero además ritual, donde predomina
por una piedra que puede ser crisocola el Dios de las Varas, una representación
o turquesa. Finalmente presentamos que comparte con la cultura Tiahuanaco
una cabeza clava del sitio de Cabana en el Altiplano del sur. Además, por
(L-8495), típica de Recuay, con cofia y los estudios de bioarqueología hoy
orejeras, elaborada en roca volcánica. sabemos que guerreaba con enemigos
y, en algunos casos, hacían sacrificios
El Imperio huari: el arte de la miniatura rituales de humanos. Más sorprendente
lítica y piedras semi-preciosas (620- aún es el hecho de que se demuestre
980 d. C.) por vía genética que moradores de
diversas partes de los Andes fueron a
Aceptado ya como consenso por Wari y Conchopata, seguramente como
la mayoría de especialistas, el Imperio peregrinos o forzados para trabajos
huari es la primera organización que comunales para el Estado.
cuenta con una serie de logros, entre En el arte lítico, los huari
ellos, una organización social férrea hicieron monolitos humanos que
basada en una creencia común, un probablemente representaban a
Estado desarrollado, una explosión gobernantes o personajes de la elite. En
demográfica que algunos sostienen esta oportunidad presentamos algunas
llegó a 70 000 habitantes en el pico piezas del museo, en especial figuras
de desarrollo de la ciudad epónima, líticas hechas generalmente de crisocola
una sofisticada red estatal de caminos o de turquesa. Una primera pieza (L-
y ciudades con recintos sacros y 21352) es una diminuta escultura de
calles, a más de áreas residenciales, de este tipo de roca que representa un ser
39
humano con los ojos sobresalientes y protoma y turbante. La representación
una banda sobre la cabeza, todo muy de la boca muestra fauces y dientes que
típico en el estilo huari. El trabajo recuerdan al felino. Hay además dos
muestra una alta calidad de pulido. protuberancias a ambos lados del rostro
Procede del proyecto Chiquintirka, que asemejan dos serpientes.
Pampa Melchorita, Ayacucho (2008). Piezas en piedras finas de
Del mismo sitio procede la pieza factura huari proceden también de
L-21351, que es más bien un tablero con Nasca, debido a la prolífica ocupación
una serie de divisiones que recuerda a de esta cultura en esta zona. Traemos
las yupanas inca. al catálogo la pieza M-5778, que
También hemos hecho una es una figura de turquesa, también
selección de piezas elaboradas con en clásico estilo huari. Ostenta una
rocas y piedras semipreciosas selectas. especie de turbante con un probable
Similar a la primera pieza, tenemos una broche o tocado especial, parece
estatuilla que presenta un personaje llevar una capa atada al frente y
con cofia y manos sobre el pecho, vestido cuadriculado. Está acabado
procedente de Miramar (M-5798) con un fino trabajo de pulido. Otra
y hecha de crisocola. Destacan sus figura similar (M-5779), procedente de
ojos almendrados, lo que recuerda no Chulpaka, Nazca, ostenta una cofia en
sólo la iconografía huari, sino además forma de felino con dientes expuestos
un poco de la costa norte. Tiene de manera agresiva. El personaje
modelados ambos pies con detalles de parece portar orejeras y una túnica, con
dedos. brazos sobre el vientre. Dos figuras,
Otra pieza procedente de también probablemente de turquesa,
Miramar, Ancón, (excavada por Julio procedentes del mismo Chulpaka,
C. Tello y Rebeca Carrión Cachot completan nuestra selección de piezas
entre 1945 y 1950), es la M-5756, un en este tipo de material. La primera,
collar precioso, hecho con una serie M-6079, representa a un personaje (tal
de cuentas de piedra (posiblemente vez femenino) con una cofia en forma
lapislázuli). Cabe destacar las de cuenco invertido, sencillo, y una
representaciones de conchas en piedra túnica larga. Es probable que también
(incluso Spondylus), lo que apunta al haya portado orejeras o cabello hasta
tema marino de por medio. El trabajo los hombros. La otra representación
es de una alta calidad de pulido. (M-6080) parece mostrar un mono,
Otro collar (M-5754) procedente del aunque se halla deteriorado,
mismo Miramar, también está hecho meteorizado y algo asimétrico.
mediante una serie de cuentas de Algo más al norte, esta vez en
rocas extremadamente pulidas donde el valle del Rímac, se halla Nievería,
destacan ciertas de origen volcánico, de cuyo cementerio procede la pieza
pero sobre todo la crisocola. M-5749, que el museo expone aquí.
La pieza M-5777 es una Se trata de una pieza que proviene
pequeña estatua, hecha de turquesa, de de uno de los trabajos del museo más
estilo huari y de procedencia incierta antiguos (1908), un collar compuesto
(tal vez Nazca o Ayacucho). Representa por trece cuentas de amatista y cuarzo,
un rostro con los característicos ojos de evidente factura huari. Sin duda se
almendrados en cuya parte superior se trata de una de las piezas prehispánicas
observa una especie de tocado con un más bellas que el museo alberga.
40
Los incas: maestros consumados en el alianzas, acuerdos, pero además
arte lítico (1460-1532 d. C.) guerras. No menor era el reto de
someter un vasto territorio con una de
Sin duda, llegamos a un las topografías más accidentadas del
momento de máxima expresión del mundo y con tantas fragmentaciones de
desarrollo precolombino, siendo etnias por abordar y traer bajo un solo
considerado por consenso como el régimen inca.
Imperio más grande en el Hemisferio Para lograr semejante proyecto
Sur. Los incas, Estado consumado de tener bajo el régimen casi todos
después de milenios de formación, los Andes centrales, y gran parte de
tuvieron que refinar sus estrategias los septentrionales y meridionales,
de dominación de un largo Imperio extendieron una impresionante red
que demandó un impresionante de caminos de unos 40000 km para
aparato administrativo, legislativo, desplazamiento de información,
de transacción y eventualmente de caravanas, militares, burocracia y
coerción para el mantenimiento del correspondencia estatal. Se instalaron
orden social. tampus, estaciones a lo largo de la
Covey (2008) ha señalado que red, y chaski, mensajeros al servicio
si bien discutido, es posible hallar el del Estado, a más de un servicio de
origen de los incas en la misma región mantenimiento de estas redes de
del Cuzco en agricultores de maíz en caminos.
valles bajos, muy cerca a los afluentes Una serie de construcciones
de valles, durante el primer milenio, caracterizan al Imperio inca, entre
para luego iniciar su desarrollo y ellas, enclaves imperiales para
expansión desde el 400 d. C. Otros implantar la presencia del Estado:
ven la zona del Altiplano como centro enclaves secundarios, con roles
de origen (o de influencia) tanto por la más bien administrativos y de
lengua, pukina, como por el trabajo de recaudación e incluso de propagación
la piedra y el concepto urbano-ritual del orden y sistemas de creencias,
en su traza, desarrollado desde épocas y finalmente nuevos centros
como Tiahuanaco. Otros autores, administrativos extendidos por todo
mediante estudios de paleoclima, han el Imperio, puestos de presencia inca
sugerido que los incas aprovecharon un macrorregionales.
momento cálido y con precipitaciones También establecieron y
en el siglo XV para la intensificación del controlaron enclaves de producción
cultivo del maíz y pastoreo de llamas, como maíz, coca, camélidos, tres
como sustento del nuevo Imperio. Lo elementos altamente requeridos por los
que es claro es que Cuzco, la capital incas para alimentación, incremento de
del futuro Imperio, se desarrolla fuerza de trabajo y ritos o eventualmente
diáfanamente entre el 1000 y 1400 d. C. transporte, respectivamente. De manera
y ya es un estado centralizado entre el similar, optimizaron los sistemas
1200 y 1300 d. C. de depósitos (qollka) que llevaban
Las campañas de expansión unos cinco milenios de existencia en
surgen hacia el 1400 d. C. y concluyen nuestros Andes, sobre todo destinados
en 1530 d. C., cuando emergen a las reservas del Estado y ejércitos que
conflictos internos, la primera guerra tenían como uno de los principales
civil inca. Para extenderse, iniciaron nutrientes el maíz. No obstante, también
41
erigieron fortificaciones cuando hubo es una conopa hecha de roca rosácea
la necesidad de protección o ataque, de aparentemente alto estado de
especialmente en zonas de frontera silicificación. Dos conopas (L-21012
como Bolivia, Ecuador, Chile y noroeste y L-1363) son bastante similares,
argentino actuales. pues ambas son hechas de basalto
Se especializaron en la y representan alpacas. El grado de
manufactura de productos estandarizados pulimento es bastante alto y tienen un
y estilizados, seguramente bajo excelente acabado. Para culminar con
convenciones del Estado inca. Parte de las conopas, exhibimos una (L-21370)
ello se observa en la iconografía inca en hecha de roca cuarzosa blanquecina
los recipientes de cerámica, y en formas que representa una alpaca.
como aríbalos con cuellos largos, típicos Presentamos además dos
de la factura imperial. yupanas, a las cuales se han atribuido
Uno de sus mayores logros, funciones de contabilidad, pero también
admirables hoy en día, es el trabajo lúdicas. La pieza L-20392 es una
de la piedra, tanto inmueble como masiva yupana con áreas segmentadas
mueble. La masividad de sus muros, en formas complejas y parece hecha de
pero además la perfecta unión de los un tipo de andesina verdosa. Por otro
bloques que los albañiles fabricaban no lado, la pieza L-8450 se presenta más
es aún, a pesar de haber sido explicado, cuadrangular y con segmentaciones de
reconstruido en su totalidad. Pocos cubículos en su parte superior menos
informes hay todavía sobre los talleres irregulares que la previa expuesta. La
donde desarrollaron este impresionante materia prima se asemeja a un tipo de
trabajo, transformación de las piedras granito, o granodiorita.
en las formas y volúmenes que ellos Para esta ocasión hemos
deseaban. Por otro lado, uno no seleccionado dos porras, que son los
puede dejar de maravillarse cuando se supuestos instrumentos de combate
considera que los enormes bloques no inca. La pieza L-8824 presenta una
eran transportados por ruedas, sino por forma de cruz ancha con un agujero
medio de simples troncos pequeños de central, evidentemente por donde se
árboles, es decir, a pura fuerza humana, insertaba el mango. Presenta un alto
que solo cabe explicar en respuesta a grado de pulido. La L-2900 tiene la
una autoridad deidad cuyo mandato clásica forma estrellada inca. Las dos
era voz suprema. parecen rocas volcánicas de alto grado
Pero hay un arte lítico inca que de sílice, bastante duras. La última en
es mobiliar, y que presentamos en este mención puede proceder de la zona de
catálogo. Hemos hecho una variada Nievería, Lima.
selección para que el lector se dé Disponemos de dos pacchas
cuenta del manejo que se tenía sobre (recipientes rituales con forma de
diferentes materias primas. falo para uso con agua o algún otro
Hay cuatro conopas (pequeños líquido). La L-3156 es un recipiente
recipientes de piedra esculpidos en oblongo, semi-rectangular, de bordes
forma de camélidos usados en rituales) redondeados con un extremo a modo
que han sido seleccionadas para este de mango, el cual recuerda a una forma
catálogo, no solo por la garantía que de falo, pero además de serpiente en la
sean de factura inca, sino por la belleza parte de la cabeza. Es interesante notar
en su manufactura. La pieza L-2825 que el canal de pase del líquido tiene
42
forma zigzagueante. La pieza L-3155 representaciones de corontas de maíz
presenta una forma más llana, sin de roca volcánica, aparentemente. Hay
representación animal, sino que es más que recordar la importancia de esta
bien un recipiente con un apéndice planta durante el Imperio de los incas.
en forma de mango que asemeja más Hemos escogido también un
bien un falo con un canal interno, al cuenco (L-8459) típico inca, elaborado
igual que el anterior, zigzagueante. Las en roca volcánica y probablemente
piezas mencionadas son ya conocidas de un rodado, en el que se aprecia
por las referencias de Rebeca Carrión la representación de dos cabezas de
Cachot en su famoso estudio del culto animales (¿camélido?). El acabado,
al agua. Ambas rocas recuerdan a la como en muchos de los casos, es
textura de la andesita, y a juzgar por la extremadamente fino de un buen
superficie, trabajadas desde un guijarro, pulido.
¡menudo trabajo lítico de ellas! Hay además dos hachas (L-8823
En representación de los y L-8825), que suelen ser asociadas a
morteros inca, el museo exhibe agricultura de roce y quema. Ambas
aquí la pieza L-8503 (comprada presentan un extenso trabajo de pulido
al Museo Escomel, Arequipa) que y son de diferentes formas. La pieza
muestra dos asas horizontales con un L-8825 en efecto luce un borde de
motivo central espiralado y bandas hacha que parece haber experimentado
verticales serpentiformes. Se halla un fuerte y prolongado uso. Finalmente,
extremadamente pulida, pero además presentamos la pieza L-8410, que es
desgastada. La roca empleada parece un recipiente en lo que podría ser un
haber sido de tipo basal volcánica. material basal o andesítico, y que evoca
Los ejemplares L-8796 y a los caleros o porta material orgánico
L-8354, conocidos como icllas, son (e. g. coca).
43
La Colección Lítica Del
Museo Nacional: El Legado
Más Remoto Del Perú
45
para comprender las organizaciones para hacer cuchillos para sobrevivir,
pretéritas andinas. hasta la magnificencia del arte masivo
La colección lítica del Museo y mobiliar Inca, que parece haber
Nacional dispone así de gran potencial, «diluido» la piedra para llegar a
y está a la espera de que generaciones confeccionar muros masivos con un
académicas la intervengan a fin de perfecto encaje entre piedra y piedra.
incrementar las investigaciones en Gran legado el lítico, que seguramente
torno a ella, tanto desde el lítico deparará sorpresas cuando se examine
como informante del medio ambiente, en su totalidad, una oferta que el museo
como del mismo factor humano. Y lanza ahora a la comunidad académica
es que, además de esta ventaja, se para luego hacerla de difusión al
trata de la más larga que refleja el público, pero más importante aún, a
comportamiento humano, desde las los niños de las escuelas, la base de
épocas más remotas, cuando se tallaba nuestro Perú futuro.
46
ARTEFACTOS LÍTICOS DE
PIKIMACHAY, AYACUCHO
(ca. 14600 a. C.)
L-7301
Lasca de guijarro, probablemente
de tufo volcánico rojizo, que
muestra evidencia de modificaciones
intencionales o de uso en sus bordes.
Complejo Ayacucho.
Dimensiones: largo: 66 mm; ancho:
58 mm; espesor: 23 mm.
L-7302
Lasca de material cuarzo-lechoso,
probablemente procedente de la
reducción de un bifaz. Complejo
Ayacucho.
Dimensiones: largo: 31 mm; ancho:
55 mm; espesor: 14 mm.
48
L-6990
Lasca grande retocada en su extremo
distal. Es posible que haya sido
usada. Complejo Ayacucho.
Dimensiones: largo: 13.31 mm;
ancho: 12.64 mm; espesor: 6.24 mm.
L-7299
Lasca posiblemente de calcedonia
y procedente de la reducción de un
bifaz, con probables huellas de uso
en su extremo distal.
Dimensiones: largo: 9.53 mm;
ancho: 8.01 mm; espesor: 2.81 mm.
49
50
PREFORMAS TIPO CHIVATEROS,
LIMA
(ca. 7000 a. C.)
L-7307
Esbozo de talla de metalodolita con
evidencia de muy pocos impactos
de percutor duro (guijarro), inicio de
la secuencia de talla de puntas tipo
Paiján. Dimensiones: largo: 194 mm;
ancho: 96 mm; espesor: 77 mm.
L-2445
Bifaz o preforma tipo Chivateros
regularizada de metalodolita, con
presencia de más huellas de impacto
por percutor duro y obtención
de forma ovalada. Es un estadio
posterior al de la talla de esbozos
(cf. L-7307).
Dimensiones: largo: 134 mm; ancho:
67 mm; espesor: 33 mm.
L-8602
Preforma tipo Chivateros de meta-
lodolita regularizada en forma más
avanzada. Presenta forma lanceola-
da, alargada y posible reducción por
percutor duro o blando de arenisca.
Se nota la insinuación del inicio del
despejo del pedúnculo, típico de las
puntas Paiján.
Dimensiones: largo: 122 mm; ancho:
47 mm; espesor: 19 mm.
51
LASCAS DE DESECHOS DE TALLA DE CHIVATEROS
(ca. 7000 a. C.)
52
PIEZAS FOLIÁCEAS O PREFORMAS DE PUNTAS TIPO PAIJÁN,
PAMPA DE LOS FÓSILES
(ca. 9000-8000 a. C.)
L-8617 L-8737
Pieza foliácea o preforma de punta Pieza foliácea o preforma de punta
tipo Paiján, Pampa de los Fósiles. Es tipo Paiján, Pampa de los Fósiles.
de riolita y presenta dos extremos Es de riolita. Tiene base convexa y
en forma de ápice, de modo que hay un ápice relativamente agudo en su
una reducción similar en sus dos extremo distal, insinuando la forma
extremos. de la punta final.
Dimensiones: largo: 96 mm; ancho: Dimensiones: largo: 102 mm; ancho:
31 mm; espesor: 12 mm. 44 mm; espesor: 23 mm.
53
PUNTAS TIPO PAIJÁN, PAMPA DE
LOS FÓSILES
(ca. 9000-8000 a. C.)
L-1418
Punta típica Paiján (probablemente
andesita verdosa), cubierta por una
pátina por su larga exposición al
meteorismo. Pese a estar fracturada
en su ápice, se puede observar la
convexidad de sus bordes, su silueta
alargada y el notorio pedúnculo.
Dimensiones: largo: 60 mm; ancho:
26.5 mm; espesor: 10 mm.
L-8616
Punta de tipo Paiján, ancha
y elaborada en cuarzo. Tiene
fragmentado parte del pedúnculo,
pero la parte apical parece estar
completa.
Dimensiones: largo: 64.5 mm; ancho:
30 mm; espesor: 14.5 mm.
54
56
UTENSILIOS LÍTICOS DE LAS
CUEVAS DE LAURICOCHA,
HUÁNUCO
(ca. 9000-4000 a. C.)
L-8666
Raedera convergente
(probablemente cuarcita), uno de
los utensilios líticos exclusivos de la
serie Lauricocha. Es posible que haya
sido confeccionada a partir de una
lasca, aunque se desconoce su uso.
Dimensiones: largo: 73 mm; ancho:
41 mm; espesor: 13 mm.
L-8657
Utensilio reusado, punta bifacial-
perforador. Originalmente se trató
de una punta, que posteriormente
ha sido modificada para hacer un
perforador de punta algo gruesa.
Su materia prima es probablemente
cuarcita.
Dimensiones: largo: 42.5 mm; ancho:
26.5 mm; espesor: 9 mm.
L-8654
Raspador discoidal (probablemente
de calcedonia). Si bien no se conoce
su uso, puede haber sido empleado
para el procesamiento de pieles.
Dimensiones: diámetro máximo:
38 mm; espesor: 14.5 mm.
L-21456
Raspador inguinal. Se suele usar en
tratamiento de cueros.
Dimensiones: alto: 32.5 mm; ancho:
20 mm; espesor: 10.5 mm.
L-8726
Bipunta. Es probable que su
base simplemente responda a
una modificación o inserción
en el vástago en el que se usó.
Dimensiones: largo: 64 mm; ancho:
16 mm; espesor: 9 mm.
57
UTENSILIOS LÍTICOS DE QUISHQUI
PUNKU. CALLEJÓN DE HUAYLAS,
ANCASH
(ca. 9000-3000 a. C.)
L-12714
Punta de pizarra (¿arenisca?) lanceolada,
de sección hexagonal, color acerado,
similar a las que aparecen en otros lugares
de los Andes centrales.
Dimensiones: largo: 95.5 mm; ancho:
22.5 mm; espesor: 6 mm.
L-12729
Fragmento de base de una punta de tipo
«cola de pescado», hecha probablemente
en una variedad de cuarzo de alto grado
de silificación. Se nota talla por medio de
percusión blanda y retoque a presión.
Dimensiones: largo: 24.5 mm; ancho:
26.2 mm; espesor: 6 mm.
L-12219
Pieza rectangular retocada muy
marginalmente sobre sus bordes. Ha sido
elaborada en una lasca alargada o una
especie de lámina obtenida probablemente
por medio de percusión blanda.
Dimensiones: largo: 30.5 mm; ancho:
22 mm; espesor: 6.5 mm.
L-12210
Pieza que asemeja a una punta de
proyectil. Por la proyección desviada
de su eje, da la impresión de que fue un
perforador. Puede haberse empleado en
trabajos como perforar huesos, madera o
cueros. Dimensiones: largo: 32 mm; ancho:
16.7 mm; espesor: 9 mm.
L-12136
Punta bifacial de forma romboidal,
frecuente en épocas no tan tempranas
durante el Precerámico. Está hecha en un
tipo de roca cuarzosa.
Dimensiones: largo: 30 mm; ancho: 16 mm;
espesor: 5 mm.
L-13299
Laminilla con cresta, típica de la tecnología
laminar, escasa en los Andes peruanos,
aunque son frecuentes en otras partes de
América. Denota funciones que aún no son
posibles de reconstruir.
Dimensiones: largo: 43 mm; ancho: 11 mm;
espesor: 6.5 mm.
L-12934
Fragmento de laminilla, similar a L-13299,
que también remite a la tecnología laminar.
Dimensiones: largo: 25.1 mm; ancho:
10 mm; espesor: 4 mm.
L-11847
Punta bifacial «teardrop». Ha sido
elaborada por medio de un cuidadoso
retoque en sus bordes.
Dimensiones: largo: 24 mm; ancho: 16 mm;
espesor: 4 mm.
L-12185
Pieza elaborada en un soporte alargado
que puede haber resultado de alguna forma
laminar, que se asemeja a un raspador. Si
bien tiene un frente algo irregular, puede
especularse que sirvió para procesar
cueros.
Dimensiones: largo: 46.9 mm; ancho:
20 mm; espesor: 12.5 mm.
58
59
60
HERRAMIENTAS DE PIEDRA DEL
ABRIGO DE TELARMACHAY, SAN
PEDRO DE CAJAS, JUNÍN
(ca. 7000-2000 a. C.)
L-15643
Punta probablemente de basalto,
pentagonal, de base recta, con talla por
presión.
Dimensiones: largo: 32 mm; ancho:
15 mm; espesor: 8 mm.
L-16050
Bipunta, posiblemente de basalto,
presenta pátina con fino retoque por
presión, que ha terminado en un extremo
distal bastante estrecho y punzante.
Dimensiones: largo: 51.5 mm; ancho:
14 mm; espesor: 7 mm.
L-16701
Punta típica andina, foliácea de forma
lanceolada, probablemente de basalto,
también denota retoque por presión.
Dimensiones: largo: 46 mm; ancho:
13 mm; espesor: 7 mm.
L-15695
Punta conocida como «teardrop»,
pequeña, elaborada con material basal.
Dimensiones: largo: 30 mm; ancho:
16 mm; espesor: 6 mm.
L-17000
Punta alargada, de forma rectangular,
similar al tipo «baguette», aunque en
formato más pequeño. Ha sido elaborada
en roca basal oscura, por medio de un
cuidadoso retoque por presión.
Dimensiones: largo: 53 mm; ancho:
12.5 mm; espesor: 7.5 mm.
L-16041
Punta foliácea ligeramente ancha, una
de las variedades de los Andes centrales.
Se le ha aplicado retoque que ha
configurado una suerte de denticulación
en sus bordes.
Dimensiones: largo: 36 mm; ancho:
15 mm; espesor: 6 mm.
L-15825
Esta pieza puede representar una de
las fases finales de la punta foliácea.
Presenta talla de reducción bifacial que
parece hecha por medio de percutor
blando o, en todo caso, pequeño. La roca
empleada es basal.
Dimensiones: largo: 69 mm; ancho:
16 mm; espesor: 8 mm.
L-16697
Pieza que se asemeja a una bipunta
aparentemente de cuarzo blanco-lechoso.
Dimensiones: largo: 30 mm; ancho:
13 mm; espesor: 8 mm.
L-15573
Punta foliácea con los típicos «alerones»
de la sierra central que recuerdan a
piezas del Holoceno Temprano. Está
elaborada en basalto, probablemente
a partir de una lasca. La presencia de
diaclasas denotan un problema en el
momento de la reducción. Es posible que
haya sido usada en la caza.
Dimensiones: largo: 40 mm; ancho:
13.5 mm; espesor: 8 mm.
61
HERRAMIENTAS DE PIEDRA DEL ABRIGO DE TELARMACHAY, SAN
PEDRO DE CAJAS, JUNÍN
(ca. 7000-2000 a. C.)
62
HERRAMIENTAS DE PIEDRA DEL ABRIGO DE
TELARMACHAY, SAN PEDRO DE CAJAS, JUNÍN
(ca. 7000-2000 a. C.)
63
PIEZAS PROCEDENTES DE LA
GALGADA, ANCASH
(ca. 2300 a. C.)
L-19748
Pequeño vaso de piedra hecho
posiblemente a base de roca
volcánica basal y local. Tiene diseños
escalonados en bajo relieve.
Dimensiones: alto: 89 mm; diámetro
mayor: 79 mm; diámetro menor:
69 mm.
L-19749 y L-19750
Pequeño mortero de roca
metamórfica verde (¿andesita?) con
su respectiva mano.
Dimensiones: L-19749: alto: 83 mm;
diámetro mayor: 130 mm; diámetro
menor: 122 mm;
L-19750: alto: 135 mm; diámetro
mayor: 55 mm.
L-8832
Monolito Sechín. Personaje de medio
cuerpo superior con ojos cerrados.
Dimensiones: alto: 1660 mm; ancho:
780 mm; profundidad: 1000 mm.
L-8747
Monolito Sechín. Representación
de intestinos humanos.
Dimensiones: alto: 1460 mm;
ancho: 500 mm; profundidad:
546 mm.
L-8746
Monolito Sechín. Representación
de la mitad inferior de un
cuerpo humano con piernas
entrecruzadas y exhibiendo
intestinos.
Dimensiones: alto: 1190 mm;
ancho: 644 mm; profundidad:
313 mm.
68
PUNKURÍ: UN ENTIERRO Y LOS
CAMBIOS EN EL TEMPLO
(2500-1500 a. C.)
L-22275
Mortero ceremonial cilíndrico. Presenta
figuras escalonadas y geométricas. Fue
hallado en el relleno constructivo del
templo, como ofrenda asociada a un
entierro humano.
Dimensiones: alto: 230 mm; diámetro:
300 mm.
L-22276
Mano de mortero con representaciones
geométricas esquematizadas incisas. Al
igual que la pieza L-22275, forma parte
del conjunto de ofrendas del entierro.
Dimensiones: alto: 633 mm; diámetro:
85 mm.
L-22277
Fragmento de mano de mortero
con representaciones geométricas
esquematizadas incisas.
Dimensiones: alto: 385 mm; diámetro:
43 mm.
69
PIEZAS CUPISNIQUE Y CHAVÍN
L-13639
Pequeño mortero en roca volcánica
ámbar con representación
«dragoniana» en pleno estilo
Cupisnique, procedente de la costa
norte.
Dimensiones: alto: 35 mm; diámetro:
37 mm.
70
L-13640
Vaso pequeño probablemente de
turmalina, procedente de Ancón.
Tiene una representación de un
animal dentado mítico que recuerda
la iconografía Chavín de la costa
central peruana (ca. 400 a. C.).
Dimensiones: alto: 29.5 mm;
diámetro máximo 29 mm.
71
ESTELA RAIMONDI
L-8741
Se trata de una representación
sobre una laja de granito de un ser
antropomorfo con una serie de
mixturas que recuerdan a la divinidad
suprema, el jaguar, en su aspecto
antropomorfo.
Dimensiones: largo: 1995 mm; ancho:
744 mm; profundidad: 150 mm.
72
TEMPLO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
L-8929
Cabeza clava original de forma
redondeada, labios gruesos, fauces
espatuladas y grabados sobre la
nariz. Originalmente expuesta sobre
los muros del templo.
Dimensiones: alto: 340 mm; ancho:
270 mm.
RL-001.
Réplica de cabeza clava con aspecto
cadavérico, con moño y suturas
sobre la boca.
Dimensiones: alto: 585 mm; ancho:
470 mm; profundidad: 805 mm.
RL-002.
Réplica de cabeza clava de Chavín
de Huántar. Se trata de la cabeza
clava más grande del lugar. Muestra
a un ser fantástico de cuyas fosas
nasales se proyectan volutas.
Dimensiones: alto: 600 mm; ancho:
460 mm.
RL-004
Réplica de cabeza clava con fauces,
colmillos y penachos en forma de
serpiente sobre la frente. Tiene un
aspecto cadavérico y recuerda en
alguna forma a la cabeza de un ave.
Dimensiones: alto: 600 mm; ancho:
575 mm.
RL-007
Réplica de cabeza clava de un
aspecto más realista, original-
mente de cuarcita, con labios
notorios y fuerte aplastamiento
de la nariz.
Dimensiones: alto: 283 mm;
ancho: 310 mm; profundidad:
470 mm.
L-8775
Estela de estilo Pucara. Lápida con
diseño de líneas serpentiformes
y animales similares a lagartos o
iguanas.
Dimensiones: alto: 2000 mm; ancho:
750 mm; profundidad: 280 mm.
ARTE LÍTICO PUCARA
L-8776 L-8778
Estela de estilo Pucara con diseños Estatuilla con ojos de forma de grano
escalonados y chacanas y cruces. de café y manos sobre el vientre,
Dimensiones: alto: 1500 mm; ancho: procedente del sitio epónimo de
500 mm; profundidad: 300 mm. Pucara.
Dimensiones: alto: 435 mm; ancho:
176 mm; profundidad: 135 mm.
79
80
L-1020
Pequeña escultura de estilo Pucara,
de forma humana con faldellín y
manos que sostienen instrumentos.
Dimensiones: alto: 50 mm; ancho:
13 mm; profundidad: 15 mm.
L-7382
Fragmento de recipiente de estilo
Pucara y procedente del mismo
sitio. Muestra un rostro de forma
rectangular con ojos ovalados y de
cuya cabeza se proyectan apéndices
que terminan en serpientes, el cual
recuerda al Dios de los Báculos del
Formativo andino.
Dimensiones: alto: 136 mm; ancho:
244 mm; profundidad: 26 mm.
81
PUNTAS DE OBSIDIANA DE PARACAS
L-406
Punta de obsidiana color acaramelado,
Wari Kayan, Paracas.
Dimensiones: alto: 51.6 mm; ancho:
22 mm; profundidad: 7 mm.
L-411
Punta de obsidiana, Wari Kayan,
Paracas.
Dimensiones: alto: 60.2 mm; ancho:
43 mm; profundidad: 7.9 mm.
L-14024
Punta de obsidiana enmangada,
cementerio de Wari Kayan, Paracas.
Dimensiones de la punta lítica: alto:
46.5 mm; ancho: 34 mm; profundidad:
6.4 mm.
L-14025
Punta de obsidiana enmangada,
asociada a la momia 28, cementerio de
Wari Kayan, Paracas.
Dimensiones de la punta lítica: alto:
95.7 mm; ancho: 58 mm; profundidad:
13.5 mm.
82
83
LASCAS Y LÁMINAS DE PARACAS
L-571
Lámina de obsidiana, removida de
un núcleo preparado para láminas.
Dimensiones: alto: 140.8 mm; ancho:
55 mm; profundidad: 15.5 mm.
L-170
Lasca tipo Kombewa (disco cortante)
de obsidiana, Paracas.
Dimensiones: alto: 72.4 mm; ancho:
97.3 mm; profundidad: 12 mm.
L-221
Lasca tipo Kombewa (disco cortante)
de obsidiana. Paracas.
Dimensiones: alto: 68 mm; ancho:
54 mm; profundidad: 8 mm.
84
85
86
ARTEFACTOS LÍTICOS NASCA
L-8782
Vaso lítico con representación
de deidad felínica con tocado de
serpientes, Cahuachi, cultura Nasca.
Dimensiones: alto: 260 mm; diámetro
mayor 85.7 mm; diámetro menor:
75.6 mm.
87
ARTEFACTOS LÍTICOS NASCA
L-21301
Punta de obsidiana insertada en
vástago de madera con posible
resina, cementerio de Las Trancas,
Nazca.
Dimensiones de la punta lítica: alto:
32 mm; ancho: 22 mm; profundidad:
6 mm.
89
PIEZAS DEL SITIO DE HUAYURCO,
JAÉN (700 a. C.-500 d. C.)
L-8764 L-8768
Cuenco elaborado en roca volcánica Cuenco jaspeado pulido.
ácida, que muestra grecas, típicas Dimensiones: alto: 80 mm; diámetro
del patrón de diseño decorativo del mayor: 152 mm.
primer milenio de poblaciones de
ceja de selva. L-8767
Dimensiones: alto: 100 mm; diámetro Pequeño cuenco de ónix jaspeado.
mayor: 263 mm. Dimensiones: alto: 50 mm; diámetro
mayor: 146 mm.
90
LÁPIDAS RECUAY
L-8546
Lápida Recuay que representa a
felino en estilo naturalista, proba-
blemente del sitio epónimo.
Dimensiones: alto: 393 mm; ancho:
543 mm; espesor: 138 mm.
91
L-8543 L-8518
Lápida Recuay que representa a Monolito Recuay que representa
felino en estilo geométrico, con a personaje que porta dos
rostro semejante a un humano. objetos, uno en cada mano.
Dimensiones: alto: 415 mm; ancho: Dimensiones: alto: 490 mm;
520 mm; espesor: 230 mm. ancho: 250 mm; espesor:
260 mm.
92
CUENCOS LÍTICOS RECUAY
L-8831 L-21297
Monolito Recuay que representa a Fragmento de cuenco con pedestal
personaje sentado con cofia en la lítico, con representaciones de
cabeza, procedente de Aija. posibles cérvidos o felinos, grabados.
Dimensiones: alto: 900 mm; ancho: Pashash (¿basalto?).
375 mm; espesor: 395 mm. Dimensiones: alto: 48 mm; ancho:
97 mm; profundidad: 6 mm.
95
L-19259
Cuenco con pedestal lítico y diseños
aplicados con crisocola (¿), Pashash
(¿andesita?).
Dimensiones: alto: 73 mm; diámetro
máximo: 112 mm.
96
CABEZA CLAVA RECUAY
L-8495
Cabeza clava con orejeras Recuay,
de Cabana.
Dimensiones: alto: 40 mm; ancho:
25 mm; profundidad: 24.5 mm.
98
ESTATUILLAS HUARI
TABLERO HUARI
Pág. 100-101
L-21351
Tablero Huari que recuerda a yupana Inca,
Pampa Melchorita, Ayacucho.
Dimensiones: largo: 209 mm; ancho: 243 mm;
alto: 91 mm.
99
COLLARES HUARI
M-5756
Collar de cuentas de piedra,
entre ellas posible lapislázuli, con
representaciones de Spondyllus.
Miramar, Ancón.
Dimensiones: largo 18.8 mm.
M-5754
Collar de cuentas de piedra (que
incluye crisocola), estilo Huari.
Miramar, Ancón.
Dimensiones: largo: 23.2 mm.
M-5749
Collar de cuentas de estilo Huari
hecho de amatistas y cuarzos
(cementerio de Nievería, Rimac,
Lima).
Dimensiones: largo 28.2 mm.
CONOPAS INCAS
104
YUPANAS INCA
Pág. 106-107
L-20392 L-8450
Yupana Inca. Yupana Inca.
Dimensiones: largo: 251 mm; ancho: Dimensiones: largo: 370 mm; ancho:
250 mm; alto: 167 mm. 270 mm; alto: 100 mm.
108
109
PORRAS INCA
L-8824
Porra Inca en forma de cruz.
Dimensiones: alto: 94.2 mm; espesor:
21.6 mm.
110
L-2900
Porra Inca en forma estrellada
(posiblemente del cementerio de
Nievería).
Dimensiones: alto: 128 mm; espesor:
50 mm.
111
PACCHA INCA
L-3156
Paccha Inca (recipiente ritual con
forma de falo).
Dimensiones: largo: 460 mm; ancho:
132 mm.
112
113
L-3155
Paccha Inca (recipiente ritual con
forma de falo).
Dimensiones: largo: 310 mm; ancho:
155 mm; profundidad: 100 mm.
116
ICLLAS Y CUENCO INCA
L-8459
Cuenco típico Inca, elaborado con
roca volcánica, con representación
de dos cabezas probablemente de
camélido.
Dimensiones: alto: 295 mm; ancho:
190 mm; espesor: 80 mm.
L-8796
Iclla Inca. Coronta de maíz.
Dimensiones: largo: 120 mm;
diámetro: 26.4 mm.
L-8354
Iclla Inca. Coronta de maíz.
Dimensiones: largo: 112.2 mm;
diámetro: 36.6 mm.
117
MORTERO INCA
L-8503
Mortero Inca con motivo central
espiralado y bandas verticales
serpentiformes.
Dimensiones: diámetro: 590 mm.
HACHAS INCA
L-8823
Hacha pulida Inca.
Dimensiones: alto: 100 mm;
espesor: 36 mm.
L-8825
Hacha pulida Inca.
Dimensiones: largo: 190 mm;
espesor: 45 mm.
118
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Compilación e introducción de Luis Felipe Villacorta Ostolaza. Clásicos Sanmarquinos. Primera
edición. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pp. 21-96.
Zenker, Rosmery. 1998. «Ensayo interpretativo de las relaciones entre los materiales lítico y textil de
Chavín». Andesita, Boletín del departamento de Líticos, Nº 2, Junio, pp. 45-52. Museo Nacional
de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.
123
RELACIÓN DE PIEZAS SEGÚN PROCEDENCIA
1 Abiseo 3
2 Achutilla - Lurín 3
3 Acomachay1 420
4 Acuchimachay 2
5 Alca 2
6 Algarrobal 1
7 Allacuran 16
8 Alto Azupisu 1
9 Alto Cuñumbuza 1
10 Alto Pachitea 1
11 América del Norte 13
12 Ancón 716
13 Animas 98
14 Antacocha 26
15 Antofagasta 9
16 Apurimac 6
17 Armatambo 6
18 Asentamiento Humano «Villa Los Reyes» 1
19 Asia 3
20 Asia Malena 1
21 Atocongo 1
22 Aukiwillka 2
23 Aya Orgu 1
24 Ayamachay 62
25 B. Murizo 1
26 Baldibungo 1
27 Balsas 1
28 Bellavista 5
29 Boca del Rio - Ilo 9
30 Bolivia 1
31 Cabana 7
32 Cabecera de Anacayali 1
33 Cabeza Larga 16
34 Cacatilla 8
35 Cajamarca 2
36 Callejón de Huaylas 1
37 Calpilon 1
38 Canta 1
39 Capellanía San Pablo 3
40 Caraz 1
41 Casma 1
42 Ccollpa 1
43 Cerro Colorado 6
1 Excavaciones del Proyecto Junín-Palcamayo en la Puna de Junín por Daniele Lavallée y su equipo
(1974).
124
44 Cerro Lampay 9
45 Cerro Redondo 7
46 Sechín 4
47 Chachapoyas 2
48 Chanapata 3
49 Chanchamayo 5
50 Chavín 120
51 Chavín de Pariarca 3
52 Chazuta 42
53 Chicozapote 1
54 Chilca 1
55 Chillón 1
56 Chimbote 3
57 Chinchaypuquio 3
58 Chipaota 4
59 Chirambari 4
60 Chivateros2 318
61 Chivay 8
62 Choquequirao 1
63 Chosica 2
64 Chuchio3 177
65 Chuchucalla 5
66 Chukchu4 48
67 Chuquibamba 1
68 Cieneguilla 15
69 Cocha - cocha 9
70 Cocopa - Cumbaza 1
71 Compishuri 3
72 Condorcocha 1
73 Costa sur 6
74 Cruz 1
75 Cuchimachay 297
76 Cuelap 2
77 Cuñumbuza 2
78 Cupisnique 11
79 Cuzco 19
80 Ecuador 9
81 El Bosque 2
82 El Codo - La Marcha - Trancas 2
83 Eliseo 4
84 Estero 1
85 Fernando - R. Mayo 1
86 Fieta 2
87 Fortaleza Campoy 18
2 Las piezas de esta colección proceden de las excavaciones realizadas por Lanning y Patterson (1963) del
sitio Cerro Los Chivateros, la recolección de Hermilio Rosas LaNoire (1981), entre otras.
3 Los investigadores principales que recogieron esta colección son Lanning, Patterson, Rosas. Proceden del
conjunto de especímenes arqueológicos recolectados en Chuchio - Paracas en 1956. Tercera exploración a la zona
de Paracas, equipo de MNAA (Jorge C. Muelle, Cirilo Huapaya M., Humberto Roca y R. Eusebio Agama) y de la
expedición de 1957.
4 Corresponde al conjunto de piezas recolectadas por Julio Espejo Nuñez en diferentes exploraciones al
valle del Mantaro entre 1951 y 1961 e ingresadas al MNAA entre 1961 y 1963.
125
88 Guitarrero 284
89 Huaca Aramburu 1
90 Huaca de Casma 1
91 Huaca de la Campana Pampa 1
92 Huaca Inquisición 1
93 Huaca Melgarejo 29
94 Huaca Prieta 1
95 Huaca Zavala 1
96 Huaitara 2
97 Huallaga 2
98 Huamachuco 2
99 Huancavelica 72
100 Huanta 2
101 Huanuco Viejo 1
102 Huaral Raki 1
103 Huaraz 1
104 Huaycán de Cieneguilla 10
105 Huaylas 16
106 Huayurco 26
107 Huepon 3
108 Huicungo 1
109 Ica 2
110 Ilo 19
111 Cercado de Lima 2
112 Ishko Ambo 1
113 Isla de Pascua 22
114 Isla San Lorenzo 2
115 J. Guerra 7
116 Jaguay 1
117 Jajapaqui Ancara 2
118 Jalca Grande 2
119 Jauja 57
120 Jequetepeque 1
121 Jordan 6
122 Juanjui 7
123 Juares 1
124 Junín 14
125 Kallangos 5
126 Kotosh 41
127 Kuntur Wasi 88
128 Kutu Kutu 72
129 La Florida 3
130 La Galgada 76
131 La Lengua 2
132 Lachay 3
133 Laguna Sauce - San Martín 1
134 Laipachacha 1
135 Lamas 26
136 Lamista 1
126
137 Lauricocha5 38
138 León Dormido 1
139 Llaqta Sollosqa 2
140 Llaucan 4
141 Luya 3
142 Machu Picchu 2
143 Madre de Dios 1
144 Madrid 3
145 Magdalena 3
146 Majes 1
147 Makat Tampu 5
148 Mariscal 21
149 México 3
150 Moquegua 3
151 Moxeque 1
152 Moyobamba 1
153 Nasca 86
154 Necroplis Wari Kayan - A 2
155 Nevati 1
156 Nievería 17
157 Nigeria 57
158 Nunanmarka 11
159 Ocucaje 47
160 Ollita Malena 2
161 Otuzco 383
162 Owati 4
163 Pacchapata 44
164 Pachacamac 168
165 Pachitea 184
166 Pacopampa 1
168 Paiján 6 266
169 Pajatén 1
170 Palpa 14
171 Pan 5- 1
172 Pan 12-51 27
173 Pan 12-52 2
174 Pan 12-53 6
175 Pan 12-55 1
176 Pan 12-56 3
177 Pan 12-57 67
178 Pan 12-58 307
179 Pan 14-107 1
180 Pampa Colorada 1
181 Pampa de los Huacos 8
182 Pan 12-53 281
183 Paracas 301
184 Pashash 19
185 Patacancha 4
5 Excavaciones de Augusto Cardich en la cueva LI - LII - LIII
6 Recogidas por los investigadores Larco Hoyle, Junius Bird y otros.
127
186 Patagonia 4
187 Patan Qoto 1
188 Pataz 1
189 Pensión Obando 1
190 Perene 17
191 Pichja Puquio 1
192 Pikimachay7 16
193 Pisco 1
194 Pomachaca 1
195 Pongo 1
196 Porcón 1
197 Porta Soto 2
198 Porvenir 1
199 Puca Pucara 2
200 Puca Punta 82
201 Pucara 116
202 Pueblo Viejo 3
203 Puente Inca 1
204 Puno 1
205 Puquina 20
206 Pukurí8 2
207 Quenqo 1
208 Quinlliu 23
209 Quishqui Punku9 7184
210 Recuay 44
211 Rinconada de Ate 4
212 Río Napo 3
213 Ruinas de Coati 1
214 Rupay Pampa 1
215 Rura 1
216 Sacsaywaman 4
217 San Fernando - San Martín 2
218 San Isidro 1
219 San Martín 401
220 San Miguel - Cajamarca 1
221 San Miguel - Lima 1
222 Santa Clara 1
223 Santa Isabel 1
224 Santa Rosa 1
225 Satipo 2
226 Sauce San Martín 5
227 Sayhuite 1
228 Selva 1
229 Sharapaja 1
230 Shilcayo 1
231 Shushunya 246
232 Shujo 3
7 Recolectadas por Richard MacNeish.
8 Piezas donadas al museo por el Sr. Víctor Chuquimbalqui Rojas, yerno de Tello, el 9 de mayo del 2014,
según el informe N° 68-2014-ARMC-MNAAHP/MC.
9 Recolectadas por Thomas Lynch.
128
233 Shutuy Marka 11
234 Sierra Central 1
235 Sillustani 4
236 Sin Sin - Tocache 1
237 Soysongo 1
238 Supe 2
239 T. Ponaza - Picota 1
240 T. A. 2
241 Tambo Machay 2
242 Tanta Orqo Wari 2
243 Tanta Marca 6
244 Tantamayo 54
245 Taptapan 18
246 Tarapoto 13
247 Tarmatambo 2
248 Teatino 2
249 Telarmachay 3578
250 Titijones 631
251 Toma Luz 5
252 Toquepala 965
253 Morro Solar 1
254 Tunan Marka 20
255 Tupe 2
256 Ucayali 47
257 Ushco 10
258 Utco 12
259 Valle de Viri y Chicama 1
260 Vicus 12
261 Viscachani 19
262 Waiwaka 1
263 Wakaurara 3
264 Wari 27
265 Wiracocha Perga 3
266 Yakapampa 1
267 Yarina 2
268 Yaino 1
269 Yulaj Jaja 5
270 Yuracmayo 2
271 Piezas sin determinar procedencia 2633
Total 22276
129