La Intervención en El Desarrollo de Habilidades Sensoriales

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1

La intervención en el desarrollo de habilidades sensoriales

Las capacidades sensoriales son fundamentales para el crecimiento y la maduración de todo


niño. Son las que le permiten recibir información de su entorno (sonidos, sabores, texturas) y
de su propio cuerpo (sensación de frío o hambre) y, así, conocer el mundo. Por tal razón, ante
una discapacidad sensorial, el estímulo continuo de las habilidades sensoriales es primordial
para el buen desarrollo en la niñez.

Ejercicios de estimulación
La estimulación sensorial procura evitar el retraso cognitivo o motor motivado por una
discapacidad sensorial. Se trata de una serie de ejercicios y actividades con base científica y
neurológica. Lo que buscan es avivar las habilidades sensoriales para facilitar el desarrollo
general y, posteriormente, el proceso de aprendizaje. Debes tener claro que la estimulación
sensorial no es exclusiva de los discapacitados sensoriales; es positiva para todos los niños.

En el caso de la discapacidad sensorial visual, los juegos de estímulos visuales suelen ser
efectivos. Hablamos de actividades, como jugar con un espejo, con linternas o con luces de
Navidad. También son positivos los que incluyen papeles de colores y pinturas.

En niños sordos, el trabajo terapéutico consiste en ayudar a conectar sensiblemente con el


mundo, empezando con los padres. Más adelante, las terapias del habla ayudan a adquirir un
lenguaje posible. Hablamos de un entrenamiento en los primeros años de vida. Una dedicación
para que ese ser humano en proceso de formación pueda incorporarse al mundo con menos
obstáculos. Los juegos en los que se aplaude, se hace sonar un objeto con cascabeles o un
instrumento aportan buenos resultados.

Texturas y temperaturas
En casos de discapacidad táctil, hay que jugar con texturas, temperaturas y materiales, como el
agua, la arcilla, la lana o el hielo. Ayudan a “despertar” el sentido afectado de una manera
natural, es decir, jugando. Asimismo, la exposición de un niño a diversos aromas u olores
facilita el aprendizaje en niños con discapacidad olfativa. Y ante un diagnóstico de discapacidad
gustativa, distintas experiencias resultan positivas. Por ejemplo, los juegos con alimentos de
diferentes gustos y hasta el simple hecho de mascar chicle.

En cualquier tipo de discapacidad, es importante valorar los diferentes que es el desarrollo de


habilidades sensoriales en la niñez y su estímulo continuo.

También podría gustarte