Diccionario Retórica Poética Helena Beristain JUEVES 23
Diccionario Retórica Poética Helena Beristain JUEVES 23
Diccionario Retórica Poética Helena Beristain JUEVES 23
DICCIONARIO
DE RETÓRICA Y POÉTICA
SÉPTIMA EDICIÓN
EDITORIAL PORRÚA, S. A.
AV. REPÚBLICA ARGENTINA, 15, MÉXICO, 1995
DICCIONARIO DE RETÓRICA
Y POÉTICA
INVESTIGACIÓN REALIZADA
EN EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLOGICAS
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE
MÉXICO
HELENA BERISTAIN
DICCIONARIO DE RETÓRICA Y
POÉTICA
SÉPTIMA EDICIÓN
L'
AR
ISBN 968-452-877-9
A Marcelo
ADVERTENCIA
Este diccionario manual ha sido planeado como material de apoyo para la docencia en
cursos y seminarios como los de literatura, teoría literaria, análisis de textos, análisis
del discurso, corrientes literarias, redacción, etc., que se impar ten en el bachillerato
o en las escuelas de enseñanza supe rior. Contiene la gran mayoría de los términos más
usuales de la retórica tradicional en lengua española, llegados a ella de distintas
procedencias, principalmente de fuentes griegas, latinas y francesas, pero también de
fuentes italianas, ingle sas y alemanas, éstas sobre todo a través del gran tratado y el
manual de Lausberg
En cada término se ha procurado incorporar, al final, la descripción de la figura -su
modo de operación y el nivel de lengua a que corresponde- conforme al enfoque estruc
tural aportado por la Rhétorique générale del Grupo "M".
Contiene también la descripción de numerosos conceptos provenientes de
diversas disciplinas como lingüística, seman tica, semiótica, teoría de la comunicación,
teoria literaria.
Estos conceptos no han sido elegidos con el propósito de desarrollar en el
diccionario una sola teoría coherente, sino con el objeto de procurar al interesado las
definiciones que requiera para el estudio del fenómeno literario, ya sea que dicho estudio
esté presidido por un criterio o por otro. Los términos que corresponden a las mencionadas
disciplinas proceden de corrientes teóricas distintas y no necesariamente compatibles
entre sí. El criterio que ha prevalecido durante la elaboración de este manual ha sido,
pues, operativo y di dáctico, y diversos conjuntos de nociones establecen internos
sistemas conceptuales, unos opuestos, otros que se traslapan entre sí o que se recubren
totalmente.
advertencia,
Se ha procurado reunir en un solo artículo tanto los tér minos que son sinónimos o
cuasi-sinónimos, como aquellos que se interrelacionan por su diferencia u oposición forman
do en conjunto dichos pequeños sistemas conceptuales.
Dentro del paréntesis que sucede al concepto que in augura cada entrada del
diccionario, aparecen los términos que en ese mismo artículo son objeto de una
descripción definitoria, generalmente con ejemplo. Este procedimiento ha generado un
nutrido sistema de referencias (véase), pero tiene la ventaja de evitar la proliferación de
definiciones casi idénticas, acompañadas por los mismos o por similares ejemplos y
desarrolladas en diferentes lugares como si no se tratara de términos equivalentes,
tratamiento, éste, que reci ben los conceptos retóricos en la mayoría de los
diccionarios, y que hace que éstos sean innecesariamente farragosos y
lamentablemente antipedagógicos, ya que la explicación pa ralela de términos sinónimos
muchas veces no aclara, ni si quiera a través de los ejemplos, que se trata de nombres
distintos de una misma figura o de sus variantes. Los térmi. nos definidos en un mismo artículo
se asocian, pues, entre sí, ya sea porque se refieren a una misma noción o a sus
variantes (metáfora o "translatio"), o bien porque se com plementan dentro de un
mismo campo semántico o porque se distinguen o se oponen (metáfora y metalepsis).
Los términos que aparecen con asterismo en el cuerpo del artículo remiten a
otro artículo en el que aparecen o que está destinado a ellos, en el cual quizá son el objeto
de la descripción principal y no de una subsidiaria que forma parte de la descripción de
otro término. Sólo se ponen en otro idioma los que suelen citarse así en español. Siguiendo
ei circuito marcado por los asteriscos, el lector puede abar car la comprensión de un
campo mayor donde un cierto número de nociones, al complementarse o contrastar entre
sí, se procuran mutua afirmación y coherencia.
De ascendencia lizardiana es la convicción, profesada en México por muchos
maestros, de que la actividad docente puede transformar a la sociedad. A pertrechar
la diaria tarea
12
advertencia
del profesor, con instrumentos que aligeren su esfuerzo y multipliquen sus éxitos, está
dedicado este diccionario cuyo proyecto corresponde a la idea de que, el material que apo ya la
enseñanza, eleva la calidad del aprendizaje al hacer pasar al estudiante de su condición
pasiva de oyente de con ferencias a su actividad participativa en un aula-laboratorio. la enseñanza
moderna de la literatura a partir del acerca miento al texto literario, visto éste como una unidad
cons truida por las relaciones entre sus elementos, y visto también como un punto de
intersección entre distintos códigos cul turales, es casi imposible sin el auxilio de instrumentos
de trabajo del tipo de este manual que, gracias al auspicio del Instituto de investigaciones
filológicas de la UNAM, es hoy posible ofrecer a quienes enseñan y a quienes estudian.
H.B.
15
acataléctico ..:
con el objeto de hacerlas resaltar, Segrín este autor, tales figuras de la elocución
pueden producirse por extensión, por deducción, por relación y por
consonancia. La abrupción está entre las que se producen por relación (liaison)
y está descrita como semejante al asindeton *. Consiste en hacer alternar los
parlamentos de los distintos personajes en el diálogo *, o a éste con la narración *,
sin introducirlos mediante expresiones explicativas aportadas por el narrador
*, de tal modo que se suceden sin transición, de manera brusca. El efecto es de
acercamiento a la escena, puesto que se suprimen las mediaciones y el
diálogo adquiere mayor viveza.
La abrupción siempre había sido utilizada discretamente pero, en el siglo xx, se
ha usado con abundancia. Agustin YÁÑEZ señala sólo con guiones las diferentes
voces de un diálogo entre dos perso najes, rememorado por la conciencia del narrador, e
incrustado dentro de un monologo * de éste, que se distingue de las voces de
quienes dialogan porque carece de guión:
Antes de encenderse, el cirio pascual es la imagen de Cristo en el sepulcro; encendido,
figura al Salvador iluminando al mundo con los resplandores de su resurrección, como la columna
de fuego que iluminó la marcha... ---"No leas, te hace daño." —“Déjenme solo, salganse." No
han querido contrariarlo nunca.
ACCIÓN
Heclio, evento, acto * realizado por un sujeto agente *.
En semiótica narrativa, conjunto de los actos encadenados, ma nifiestos en los
nudos o acciones narrativas (no ejecutadas sino descritas) que en los relatos * se
organizan sintagmáticamente con forme al programa de una intriga * (o argumento
pre-ordenado) y que se presentan al lector o al espectador como un proceso que
transforma y que proviene de una intención.
El desarrollo de la acción es paralelo a la distribución temática a través de
divisiones convencionales tales como las escenas y los actos o cuadros,
distribución que se da en apartados tales como exposición, nudo*, climax * y
desenlace *. (V. ACTO * 2.)
16
acróstico
ACRONÍA
Ausencia de dimensión temporal observable durante el estudio de los hechos
lingüísticos.
GREIMAS describe este término como opuesto por igual a sinca nia * y a
diacronia *, ya que señala "el carácter atemporal de las estructuras * que son
lógico-semánticas" pues carecen de duración * a pesar de que en semiótica "todo
es temporal" (por ejemplo el acio de habla *). "Desde el punto de vista de la teoría
sernántica
- dice el autor, las estructuras semióticas profundas son acrónicas, mientras que las estructuras
discursivas -más superficiales, atraen la temporalización."
ACRÓNIMO (y sigla).
El acrónimo es el conjunto de las siglas (o letras iniciales con que se abrevian las
palabras *) cuando se pronuncian como una palabra: UNAM,
Las siglas pueden pronunciarse también como siglas (y no como acrónimo), en
tal caso, lo que se dice es cada uno de los nombres
de dichas letras iniciales: u, ene, a, eme. ACKÓSTICO
Composición poética cuyas letras iniciales de cada verso * o de cada hemistiquio*, o
bien las finales, forman una palabra * o fra. se * si se leen verticalmente, de arriba
hacia abajo, o de abajo hacia arriba. Hay acrósticos dobles, en los que el efecto
se repite en las letras iniciales y en las medias o finales; o bien acrósticos cruzados,
en los que se puede leer una expresión al sesgo, desde el ángulo superior izquierdo al
inferior derecho, y a la inversa.
Los acrósticos estuvieron en boga en la Europa de la Edad Me dia y en la España
de los Siglos de Oro, como un juego de inge nio. Hay un famoso acróstico al
principio de La Celestina, cuyas iniciales de verso dan cuenta de que: El bachiller
Fernando de Rojas acabó la comedia de Calysto y Melybea y fue nascido en la
Puebla de Montalbán.
actancial
PROPP
SOURIAU
GREIMAS
3. Donador o Proveedor
Árbitro atribuidor del Bien
Destinador
4. Mandador
Destinatario
5. Ayudante
Obtenelor virtual del Bien (Aquél para quien
trabaja el Héroe) Auxilio, reduplicación de
una de las fuerzas Oponente
Adyuvante
Oponente
6. Villano o agresor 7. Traidor o falso
héroe
vante -
sujeto 4
- oponente
Es decir: el sujeto se vincula con el objeto a través del eje del deseo, pues el
objeto lo es de su deseo. El donador o destinador se vincula con el
destinatario a través del eje de la comunica ción; el objeto lo es de su
comunicación y los unifica. El adyu vante (auxiliante positivo) y el oponente
(auxiliante negativo) son proyecciones de la voluntad del propio sujeto, se
vinculan a él como dos fuerzas de signo opuesto que favorecen u
obstaculizan, respectivamente, su voluntad, es decir, su deseo. El agresor o vi
llano de PROPP, antecedente del oponente, combate intelectual o
fisicamente contra el héroe al que procura dañar. GREIMAS ha visto en él un
anti-donador cuya función esencial consiste en ins. taurar la carencia mediante
la cual se desencadena el movimiento del relato.
La línea destinador-destinatario señala, para GREIMAS, una rela ción
general de saber que para TODOROV es de comunicación); en la linea
adyuvante-oponente, para GREIMAS la relación es de poder
19
actante
20
actante
del desco del sujeto; el oponente revela resistencia a obrar y pone obstáculos a la
realización del deseo y de la comunicación.
Las acciones son las manifestaciones de un actante. Los actan tes se
definen pues en el relato, dado su tipo de intervención: es decir, por el papel que
representan según la esfera de acción en que participan.
Parafrascando el ejemplo que pone GREIMAS resulta sencillo: el protagonista
de un relato, enamorado de una dama, es el sujeto; ella es su objeto, su relación se funda
en el amor, desco o voluntad que impulsa al sujcto a alcanzar su objeto. El desti nador
puede ser el padre de la enamorada (cirbitro distribuidor del bien) o ella misma, en su
defecto; el destinatario es el mismo sujeto o quien obtenga la posesión del objeto. Es
adyuvante todo aliado del sujeto que facilita la obtención del objeto. Es oponente
todo aquel que estorba o que ofrece resistencia a la voluntad del sujeto. Por lo tanto,
también es oponente el anti-sujeto, es decir, el sujeto operador (v. aquí más adelante)
constituido como el adversario de otro sujcto opcrador en los programas narrativos *
desdoblados debido al antagonismo entre ambos sujetos, cuando el mismo objeto
adquirido por uno es perdido por el otro.
Se dice que cada personaje o actor, aunque sea secundario, es el héroe de
su propia secuencia, debido a que cada uno puede ser agente *, tomar la iniciativa
para alcanzar un objeto que puede consistir en obstaculizar al sujeto, en auxiliarlo,
en rechazar a otro sujeto respecto del cual es simultáneamente objeto, etc. Pues
las acciones cambian de función dentro del sistema actancial cuan do cambia la perspectiva del
agente.
El modelo del sistema actancial corresponde a un nivel de abs tracción mayor
que el de las funciones (de BARTHES), pues cada actante aparece desvinculado de
los rasgos individuales que el tipo de papel ofrece cuando encarna en el personaje de
un relato particular. Del análisis de funciones resulta la compleja y mati zada
caracterización de un actor. Del análisis actancial resultan los tipos de papeles
que representa y que, desde luego, están a tono con su idiosincracia y se determinan
según su esfera de ac ción. El papel actancial se define por la posición del actante
sin táctico (sujeto del hacer o de estado, objeto) y por su ser semiótico que corresponde
a su estatuto como sujeto de estado, en conjun ción con los valores modales o los
modos de existencia.
Cada actante o clase de actor o esfera de acción puede ser cu bierto por uno solo
o por varios personajes, por lo que en ello se identifica un primer tipo de sincretismo (fenómeno
que con siste en que una forma asuma diversas funciones) por ejemplo: un sujeto
antagonista (cuya voluntad se encamina a alcanzar el
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actante
antitesis) y que puede extenderse (en la tragedia antigua) hasta: 5) una catástrofe
que es el desenlace funesto con que se clausura la acción y es un término que
proviene de Aristóteles, quien di vidia la obra en prótasis , epitasis *, catastasis y
catástrofe.
Entre los actos hay pausas durante las cuales se efectúan los cambios
necesarios en el escenario. Cuando éstos son mínimos, las pausas se abrevian y
los actos se denominan cuadros. Cada acto se divide en escenas entre las cuales no hay
pausas.
El número tradicional de actos, desde el teatro latino, ha va riado de tres a
cinco. En la actualidad ofrece mayor variedad y libertad, generalmente va de uno a
tres, pero es una convención
que ha perdido importancia, ACTO DE HABLA (constativo, declarativo,
performativo, locutivo o
locutorio, ilocutivo o ilocutorio, perlocutivo o perlocutorio, acto de lenguaje,
acción lingüística, locutor *, alocutario *, interlocu tor *).
Los modernos lógicos ingleses, dentro de la corriente analítica de la filosofía de
la escuela de Oxford, principalmente J. L. Austin, han desarrollado la teoría de los
actos de habla *, que se inscribe dentro de la teoria general de la lengua * y versa
sobre las relaciones entre la lengua y, sus usuarios, en un terreno se mántico y
pragmático.
Esta teoría se funda, tanto en la caracterización de la estruc tuta * formal de las
expresiones, como en la del significado * que se les asigna y, además, en la del acto
que se realiza por el hecho de que la expresión sea proferida ya que, "producir un
enun ciado * es emprender algún tipo de interacción social" (LYONS).
El acto de habla se inscribe dentro del acto en general (ha cer-ser) y dentro de
los actos de lenguaje (concepto de mayor abs tracción). Puede considerarse
acto de lenguaje tanto una acción lingüística (hacer gestual significante), como
el hacer específico que consiste en hacer-saber, como en su aspecto
cognoscitivo) un hacer-significación *, o sea, un producir y aprehender diferencias
significativas, o bien como hacer-hacer: manipulación de un sujeto por otro
mediante el lenguaje. Estas dos últimas acepciones (grei masianas) se
relacionan con la de acto de habla, que ya para BÜHLER no es un hacer sino
un significar y que, como veremos, en la teoría de AUSTIN toma en
consideración la relación (mani pulación) entre los interlocutores.
Austin ha denominado performativos (palabra relacionada con el sustantivo
inglés -adoptado también en francés, que significa realización: performance *) a los
enunciados (o a sus verbos, aun que estén implícitos) en los que la acción que
expresan se rea
24
acto de habla
liza por el hecho mismo de ser enunciados, por lo que la realiza ción de esta
acción es constitutiva del sentido * mismo de estos enunciados. El verbo performativo
"describe una acción del locu tor, y su enunciación equivale al cumplimiento
de dicha acción" (DUCROT y TODOROV). Los enunciados performativos se
oponen a los constativos (término relacionado con la palabra constar), que también
se llaman declarativos y poseen un valor descriptivo, de verificación.
Así pues:
a) Se inaugura la sesión es un enunciado performativo por cuya
formulación misma se realiza el acto de inaugurar. Es un enunciado
auto-referencial porque se tiene a sí mismo por refe rente, pues se refiere a una
realidad constituida por él mismo, al ser enunciado en condiciones que lo convierten en un acto, ya
que es al mismo tiempo una manifestación lingüística (al ser pronunciado) y un hecho de
realidad (si lo vemos como realiza ción de un acto social); por lo que el acto
se identifica con el enunciado del acto.
Cualquier verbo de palabra (como decir), explicito o implícito, puede constituir un
enunciado performativo si las circunstancias son adecuadas para darle
validez se abre la sesión (digo que ...), significa declaro abierta la sesión, ya
que su valor es el de la realización.
El enunciado performativo ofrece la peculiaridad de ser un acto individual, único e
histórico (localizable en un sitio y en una fecha); "es un acontecimiento porque crea el
acontecimiento", y si bien puede reproducirse no puede repetirse, porque
cada reproducción constituye un acto nuevo y distinto, y, si la repro ducción
es una repetición, pierde su carácter performativo y se trata, entonces, de un
enunciado constativo.
b) La ventana está abierta es un enunciado constativo o decla rativo, por
cuya formulación se describe y se hace constar una situación dada.
Unos enunciados performativos significan mandato, acto de autoridad. Se
construyen con un verbo declarativo-yusivo (es decir, imperativo) en primera
persona del presente, y con un "dictum" -algo dicho- (no con un "factum"- algo
hecho): "Decreto (o man do, dispongo, ordeno, etc.) la formal prisión del
acusado." Tam bién se construye esta clase de verbos con un complemento
di recto y un término predicativo: lo declaro inaugurado, la nombro mi sucesora.
Otra construcción posible es la de voz pasiva cuyo agente queda implícito: Se
nombra coordinador ..., que carece de verbo declarativo (ordeno que...) con lo que
se reduce al "dictum", pero que requiere su publicación oficial, firmada por
25
acto de habla
la autoridad e iniciada con una fórmula como: por la presente, pues cualquier
enunciado performativo sólo tiene realidad como tal si las circunstancias lo hacen
posible, si es un acto auténtico; si el enunciado es proferido por quien carece de
autoridad o en circunstancias que impiden su realización, es decir, su validez,
entonces no significa nada, a no ser una broma.
Otros enunciados performativos plantean un compromiso per sonal para el
emisor: juro, prometo, hago votos, renuncio, denun cio, aciso; o bien con un
significado de reciprocidad: acordamos que ...
tos débiles (no incluidos
AUSTIN mismo, al exponer su teorla halló en ella muchos pun
aquí) y declaró la necesidad de desarro llar una teoria más general y más precisa.
Diferentes investiga dores han continuado la búsqueda que él mismo inició en
ese sentido, principalmente BENVENISTE (quien considera rescatable y necesaria
la parte que hasta aqui queda explicada, y que pun tualiza muchos detallas de la
misma), o como VAN DIJK y SEARLE. Así, la teoría de los actos de habla ha sido
enriquecida (por el mismo AUSTIN) con otras nociones: acto locutivo (o locutorio),
acto ilocutivo (o ilocutorio) y acto perlocutivo (o perlocutorio).
Como ya dijimos, el hecho de proferir un enunciado consti tuye una acción
lingüístiça; pero, además, por la enunciación * misma de un enunciado, se
realiza en ciertos casos un acto de naturaleza social como prometer, solicitar,
ordenar, etc.; es decir, un acto de habla. La acción lingüística es el hacer uso de la
palabra. El acto de habla es un acto de diferente naturaleza, que se efectúa por
el contenido específico del enunciado. El acto de habla es simultáneamente un
hacer saber y un hacer hacer.
Al enunciar un enunciado se realizan tres tipos de actos:
a) El acto locutivo consiste en enunciar, con apego a reglas sintácticas,
locuciones o expresiones a las que es posible asignar un significado, por ejemplo:
volví ayer
que es una "locución enunciada a partir de un léxico dado y con forine a reglas
gramaticales"; es el acto de producir el enunciado volvi ayer.
b) El acto ilocutivo es aquel cuya enunciación misma cons tituye, por si, un
acto que, proveniente del hablante, modifica las relaciones entre los interlocutores,
por ejemplo:
prometo que volveré, o bien
prometes que volverás?
26
acto de habla
es una ilocución que, aparte de constituir una acción lingüística al ser enunciada, es
una promesa o es una pregunta, un acto so cial específico cuya simple enunciación
establece un vínculo entre locutor * y alocutario porque crea un compromiso:
promete o inte rroga. Es decir: el acto de su enunciación es equivalente al cum
plimiento de la acción que denota. Yo cumplo la acción de prometer al decir
prometo, y realizo la acción de decir al decir digo. La fuerza ilocutiva de un enunciado
imperativo consiste en el hecho de que realiza la acción de ordenar, en tanto que pro
veniente del hablante * tiene la intención de ordenar; el acto de prometer o de
interrogar se cumple en el habla misma, por el pro pio acto de hablar y no es
consecuencia del habla.
c) El acto perlocutivo es aquel en que la fuerza ilocutiva del enunciado produce un
efecto sobre el oyente * y quizá un cambio de dirección en sus acciones como cuando
se sugiere, se solicita, se aconseja, se suplica, se ordena algo, aunque sea
indirectamente:
¿Puedo pasar? ya que su caracterización no está ligada a su contenido * ni a su
forma lingüística, sino a su efecto sobre el interlocutor, producido a través del acto de hablar y
no en el mismo.
Los actos perlocutivos muchas veces requieren, para ser inter pretados como tales,
de un amplio contexto * situacional. Por ejemplo, la expresión:
Hace frio. puede significar, o no, una orden o una petición;
Cierra la ventana. La fuerza perlocutiva del enunciado imperativo
consiste en el hecho de que el receptor obedece la orden.
Así pues, el acto ilocutivo y el perlocutivo se oponen. Mien tras la ilocución es
realizada por el hablante y ejerce sobre él mismo una presión por una especie de
compromiso, la perlocu ción es realizada sobre el oyente y ejerce sobre él una
presión porque se traduce en un efecto, Se trata de un hacer hacer.
Esta teoría de los actos de habla, desarrollada y aplicada a la literatura por SEARLE, es
importante por la claridad que proyect. sobre el problema de la caracterización de lo
intrínsecamente li terario, ya que por otros medios se ha fracasado al querer
com probar que la literatura es distinta, desde un punto de vista for mal y funcional, de
las demás actividades verbales. SEARLE, en efecto, llega a la conclusión de
que:
acto de lenguaje
no hay ninguna propiedad sintáctica o semántica que identifique un texto * como obra de
ficción *
sino que lo que lo identifica como tal es el hecho de que, en la obra de ficción, el emisor
finge realizar los actos ilocutivos, y el acto de fingir es el que corresponde a la intención
ilocutiva del autor y denuncia su propósito de crear, como punto de partida
para la invención literaria, una situación entre el autor y sus lectores, de
ficcionalidad *
A ello hay que agregar, en el caso del teatro representado, que lo que cada actor
realiza es la imitación de los actos de habla, por lo que, según MOUNIN y según
SEGRE, éstos no constituyen verdaderos actos de habla ni pertenecen al
lenguaje, sino que for man parte de otro código analógico.
Félix MARTÍNEZ BONATI rebate, sin embargo, los conceptos de SEARLE diciendo que
"las oposiciones categorialcs fingir-hacer de veras, hacer no serio-hacer serio, actos
locutivos-actos ilocutivos, no son apropiadas para definir la naturaleza de la ficción literaria y
de la actividad creadora del autor" (él sólo se refiere a la na rración, no menciona el teatro):
y agrega que lo que hace el autor no es fingir sino imaginar dichos y eventos que
registra por es crito, produciendo signos lingüísticos reales (no fingidos) que no
constituyen actos de habla sino que son signos icónicos que te presentan los dichos y
los hechos imaginarios. Para MARTÍNEZ BONATI no hay pues fingimiento sino
ficción. (V. también INSI
de lenguaje. V.
NUACIÓN * y CONTRADICCIÓN *.) ACTO
ACTO DE FABLA. ACTOR (y personaje, dramatis
personae).
Personaje individual que representa o actúa en los dramas* Se dice también de los
personajes de los relatos * narrados. El estatuto de cada personaje depende de
sus atributos y circuns. tancias, tales como su aspecto exterior, sus actos gestuales
y actos de habla *, su entrada en escena, su hábitat y la nomenclatura que lo designa. Todos
estos factores son muchos y variables, y pueden ser objeto de diversas combinaciones y
repeticiones. En el actor se particulariza y encarna el papel actancial abstracto, es
decir, el tipo de rol que juega o cumple. (V. ACTANTE *) El de héroe (o el de sujeto en los
términos de GREIMAS) es un tipo de papel que encarna en un actor, por ejemplo
Segismundo en La vida es sucño o Juan Preciado en Pedro Páramo. Cada tipo de
papel puede ser representado ya sea por un solo actor, ya sea por un conjunto de
actores que, en tal caso, fungen como un solo personaje. El coro de la tragedia clásica es
caso especial, un per
28
acumulación
sonaje colectivo, constituido por muchos actores, que suele repre sentar la voz del
pueblo de los habitantes del lugar de los he chos); se manifiesta a través del corifeo. En
Fuente Ovejuna, una serie de actores representan al pueblo y, en su calidad de pueblo,
cumplen el papel actancial de sujetos cuyas acciones persiguen un objeto (que es un valor): la
justicia. Se trata, pues, de una unidad discursiva que, dentro de la gramática narrativa,
es aquel punto del discurso en el que se concretan y encarnan una o más categorías actanciales,
es decir, uno o más papeles o roles. Como observa GREIMAS, el término de uso
tradicional, personaje, está siendo reemplazado por otros dos "dolinillos con mayor rigor en
semiótica: el de actante y el de actor". ACTORIAL, V.
ISOTOPÍA, ACTO SÉMICO
Para PRIETO y para BUYSSENS, el semiólogo toma como punto de partida de sus
investigaciones el acto sémico descrito como una señal *, o sea, como un hecho perceptible
que se ha producido para que sirva como indicio (aunque no todos los indicios son
señales: los indicios de fenómenos naturales nos indican la ocu
rrencia de estos pero no son señales). ACTUACIÓN. V.
"PERFORMANCE". ACTUALIZACIÓN
Realización concreta del valor * de una pnlnbra *, al pasar de su existencia abstracta
dentro del sistema de la lengua * al habln *, donde el contexto * selecciona algunos de sus
rasgos se mánticos pertinentes (V. PERTINENCIA *), es decir, de sus semas. *
Si tomamos del diccionario un término polisémico (como hay muchos), podemos observar
cómo, en diferentes contextos, actua liza diferentes semas, de modo que en cada contexto
constituve un semema * distinto:
"Pon el gato en el automóvil, porque es malo el camino." Gato: instrumento para
levantar grandes pesos.
"Pon al gato su carne en el plato." Gato: animal doméstico, mamífero, carnivoro.
El significado de cada palabra (de cada lexema *) es, dentro clel sistema, una
simple virtualidad, pero en el proceso discur
sivo el significado * se realiza en el semema * (GREIMAS). ACUMULACIÓN (o
congeries, epímone, frecuentación, epífrasis, atrois mo o hatroísmo, sinatroismo,
conglobación, expolición, "percusio").
Procedimiento discursivo considerado por algunos autores como una figura *
retórica (de pensamiento) y que, en general, es des
29
acumulación
crito en términos semejantes a los que se emplean para la enu meración *, o
bien se define como figura de la elocución", de naturaleza diversivoca * y
opuesta, por ello, a la sinonimia *
Pero también a veces aparece explicada como un procedimien to propio de la
amplificación * En realidad, es aglomerando ele mentos de alguna manera
correlativos –ya sea por su significado , por su forma * o por su función •
gramatical- como se construye, por adición o acumulativa (epifrasis).
En el siguiente ejemplo de Bernardo de BALBUENA hay acumu lación de
elementos correlacionados semántica y sintácticamente; mediante ellos, se
producen enumeraciones de rasgos que caracte rizan espacio-temporalmente
a la Nueva España, y también se produce una amplificación * de la que son
miembros las enume raciones parciales, pues cada una enriquece la misma
descripción:
Aquí entre yerba, flor, sombra y descansos, las ternbladoras olas
entapizan sombrias cuevas a los vientos mansos. Las espumas de
aljófares se erizan sobre los granos de oro y el arena en que sus
olas hacen y deslizan. En blancas conchas la corriente suena, y allí
entre el sauce, el álamo y carrizo, de ovas verdes se engarza una
melena. Aquí retoza el gamo, allí el erizo de madroños y
púrpura cargado bastante prueba de su industria hizo.
Aquí suena un faisán, allt enredado el ruiseñor en un copado
aliso
el aire deja en suavidad bañado, Aquí puede observarse cómo la
acumulación en contacto pro duce la enumeración ("el sauce, el álamo, el
carrizo"); la acumu lación a distancia produce una variedad de la
enumeración que es la distribución *, que es de frases y es idéntica a un isocolon
*: la parisosis ("Aquí suena un faisán, allí enredado / el ruiseñor..."). La
acumulación coordinante y la sinonímica es la congeries, pues puede ser de
sinónimos o de antónimos; la de antónimos o de significados diferentes
pero correlativos es el sinatroismo:
Solo aquí el envidioso gime y calla, porque es fuerza
ver fiestas y alegría
por más que huya y tema el encontralla. de adjetivos:
en casto, limpio, liso y grave traje.
30
acumulación
de sustantivos:
31
adagio.
drian merecer cada una ser tratada con detalle (lo que sería expa lición *) pero
que no recibe dicho tratamiento, se llama percursio.
La enumeración detallada y prolija es el atroismo o hatroísmo. (V. EPEXÉGESIS. *)
ADJUNCIÓN (o "adiunctio").
Nombre asignado por algunos retóricos (como FONTANIER Y LAUSBERG) a lo
que hoy conocemos como zeugma * (sintáctica o semánticamente) complejo; es decir,
a la coordinación de grupos de palabras * sintácticamente dependientes cuya
significación es dis tinta, o sca en aquellos casos en que el término sobreentendido
no es sintáctica o semánticamente idéntico al expresado. Para otros es la
acumulación * asindética de sustantivos (V. ASÍNDETON *) y para otros aún es un tipo de
isocolon *.
33
aforisme -
Se trata más o menos de los mismos elementos que la lingüís tica estructural, sin
atender a su posición relativa, considera lexe mas * (o morfemas lexicales),
morfemas gramaticales (o gra memas) y morfemas derivativos.
84
alegoría
35
alética
36
aliteración
37
alorutario
.
fresco sin frasco sin asco sintasco sintictico sintético simétrico simi. libus liber libri la
pobre mujer se inventaba aventuras matutinas que la dejaban exhausta para cuando
los demás llegaban."
SALVADOR Novo La aliteración, como en este ejemplo, suele combinarse con
otras figuras. Aqui hay aliteraciones de varios tipos: paronomasia (pleno,
plano, plinio, etc.), rima asonante (freno, fresno, fresco), juego de palabras (sin
freno, sin fresno, sin fresco); mezcladas con otras figuras como la enumeración *
(observable en cada serie aliterativa), la gradación * (general, genérico, genético,
frenético); y hay también onomatopeya por cuanto el sonido, en su conjunto, imita
al de los trabalenguas.
Además del efecto imitativo de la aliteración onomatopéyica, hay otros efectos
notables, por ejemplo, puede producir énfasis , o eufonia; puede suscitar
sensaciones como la auditiva y la táctil que se experimentan como evocaciones,
agregándose al efecto se mántico ya que el destinatario asocia sentidos semejantes
a soni dos semejantes) como en el ejemplo de SANTA TERESA;
Está el alma como un niño que aún mama, cuando está a los pe chos de su madre, y
ella, sin que él paladee, échale la leche en la
boca por regalarle. O como en éste, de ROA BASTOS, en que se evoca mediante la re petición de
la s el zumbido de la mosca:
38
alusión
do la relación existente entre algo que se dice y algo que no se dice pero que es
evocado. En la poesía barroca hay numerosos ejemplos de estilo cargado de
alusiones que pueden ser históricas, mitológicas o morales, según puede
observarse en este ejemplo de Sor Juana Inés de la Cruz:
Lámina sirva cl cielo al retrato, Lisida, de tu angélica forma, calamos forme
el sol de sus luces, sílabas las estrellas compongan.
Cárceles tu madeja fabrica, dédalo que sutilmente forma
vínculos de dorados Ofires, Tlbares de prisiones gustosas.
Hécate, no triforme mas llena, pródiga de candores
asoma; trémula no en tu frente se oculta, fúlgida su
esplendor desemboza.
en que alude a otras realidades exteriores al texto *, y a otros tex tos (V.
INTERTEXTUALIDAD *) al emplear un nombre de pastora, Lísida (para la Condesa de
Paredes), al citar a Ofir (dorados ofires), ciudad mítica de Oriente, donde
Salomón enviaba a bus car oro; a Dédalo (intrincado laberinto donde uno se
extravia fácilmente, relacionado por metonimia * con el que encerraba al
Minotauro en Creta, según la leyenda griega) y a la diosa Hécate, afín a
Artemis (la luna), ligada al mundo de las sombras, des cendiente de los Titanes,
dadora de prosperidad y patrona de los magos cuyas hechicerías invento;
representada con cuerpo triple o bien tricéfala.
En este ejemplo el conjunto de las alusiones eruditas, su mado a la
elegancia connotada en la época por el uso de esdrú julas (según
advierte el título: "en elegantes esdrújulas"), y a la utilización de neologismos
culteranos (trémula, fúlgida) y de vo ces de estricto uso poético (aspides, lid), entre
otras cosas, pro duce un efecto de difícil refinamiento elitista, vela con una aristo
crática oscuridad un una colonia
texto cortesano dedicado a la virreina de
barroca; en fin, revela mucho del emisor *, de su época, de su
ubicación en la sociedad, y del destinatario * al que apunta el texto.
La alusión es usual también en el lenguaje familiar; “Todo lo que
toca se convierte en oro", suele decirse de las personas hábi les para
los negocios, aludiendo a la fábula del rey Midas que poseía esa facultad. “Todo lo
que toca se convierte en literatura" escribió, en una alusión menos evidente,
acerca del poeta mexi cano José Emilio Pacheco, alguno de sus críticos.
89
alución
.
40
ambigüedad
cos; o con la metáfora *, como cuando agrega el mismo autor, más adelante, que los
boticarios
Son armeros de los dotorcs... pues les suministran las armas con que
matan.
FONTANIER llama mitologismo a esta figura cuando se refiere a hechos o a
seres míticos,
Igualmente muchos chistes contienen alusiones graciosas o pi carescas: la
serie de siglas * con que IBARGÜERGOITIA alude a los numerosos partidos
políticos que emergen en el panorama nacio nal post-revolucionario de
México, en un momento dado, contie nen alusiones groseras, insultantes (que se
refieren a textos de Picardia mexicana), o bien aluden quizá a la incoherencia o
confusión de ideas que priva en ellos: PUC, FUC, MUC, MFRU,
CRPT, ya que algunos resultan impronunciables. AMBIGUEDAD
Efecto semántico producido por ciertas características de los textos * que
permiten más de una interpretación simultánea sin que predomine ninguna, en un
segmento dado, de modo que corre a cuenta del lector el privilegiar una de ellas.
El efecto de sentido * de la ambigüedad es lo más evidente e importante. A
veces se basa en una ambigüedad morfológica, producida por la relación
equivoca * existente entre lexemas ho mófonos u homógrafos; es decir, debida a la
propiedad polise mica que poseen muchos lexemas *, de ofrecer potencialmente varios
significados *, lo que permite su disemia * o polisemia * en el sintagma *. Pero el
fundamento de la ambigüedad puede ser tam bién sintáctico, en construcciones en que no
aparecen claramente las funciones* gramaticales ni, por ello mismo, los
significados contextuales de las palabras:
-Y tengo mi ejecutoria y soy libre de todo y no debo pagar pecho.
-Pues pagad espalda -dijo mi diablo.
QUEVEDO En este ejemplo coinciden la ambigüedad morfológica (la mis ma en que se
basa la dilogia) y, naturalmente, la de significado que es su efecto. Al responder el
diablo "pagad espalda", inter preta simultáneamente "pecho" como antónimo * de
espalda y como "tributo", que es como lo entiende el lector, antes de leer su respuesta,
La anibigüedad tiene base sintáctica y constituye un defecto del lenguaje práctico en la
oración *:
llegan docenas de jóvenes del gimnasio
ambigüedad
pues no se sabe si desea comunicar que los jóvenes llegan proce dentes del
gimnasio, o que pertenecen a él pero llegan de otra parte, o que pertenecen al
gimnasio y de él proceden,
Es, en cambio, una marca deliberada, específica de la función literaria de la
lengua, y una virtud, en los versos * de Octavio Paz:
Los ríos de tu cuerpo país de latidos...
donde pais de latidos podria ser, tanto el predicado nominal de rios, como el de
cuerpo (los ríos (son] un país de latidos) (tu cuerpo [es] un país de latidos).
El efecto semántico de ambigüedad puede aparecer como la unión, en un
significado, de dos o más que también se ofrezcan como alternativas, ya sea que
se presenten como desconectados, como opuestos y aparentemente
contradictorios, o como fingida confusión del emisor * que el receptor * resuelve.
En todos estos casos la ambigüedad constituye una marca deli berada del uso
literario de la lengua y una característica positiva de la misma, pues ofrece la
posibilidad de captar más de un sen cido en el texto, creando una atmosfera de
incertidumbre que es un hecho de estilo. En cambio en el lenguaje práctico
constituye uno de los peores defectos porque produce confusión y obstacu. liza la
comunicación que es su propósito esencial.
La ambigüedad puede producirse de manera no intencional tanto en el
lenguaje poético como en el referencial; en tal caso es posible que no pueda
ser reducida. Deliberada o no, la tradi. dición la consideró más bien un defecto, un
exceso o una auda cia opuesta a las características preconizadas desde la
antigüedad como máximas virtudes para toda clase de textos (y en nuestros días
sólo para los de carácter práctico) a saber: claridad, preci sión y concisión, cuyo
efecto es contrario al de la ambigüedad.
La ambigüedad es posible, pues, debido a que la comunica ción humana no es
univoca por naturaleza pues no siempre ofrece una sola isotopía *. En el ejemplo
que usa GREIMAS para explicar este problema:
El perro del comisario aúlla,
un contexto más amplio permitiría resolver la ambigüedad inte grando los semas *
animal o humano a una sola de las isotopías posibles: a) el perro que posee el
comisario, aúlla; b) el comisa rio posee un secretario (metafóricamente perro) que
(metafórica mente) aúlla, quizá para alejar a los importunos; c) metafóri camente el
comisario es un perro y por lo tanto aúlla solución que no observa GREIMAS en el
texto francés pero que resulta
42
ambigüedad
posible en español). Pero además hay otra solución, d) que el contexto * más
amplio no permita resolver la ambigüedad debido a que no de pie para elegir entre
la acepción metafórica y la lite ral, porque sigan repitiéndose tanto los semas que
se refieren a lo humano como los que se refieren a lo animal.
Cuando la incertidumbre semántica no es generada por dise mia ni por
equivoco sintáctico, sino por falta de determinación contextual únicamente, pues se han
omitido las expresiones nece sarias para encauzar la significación en una dirección
precisa, no se trata de ambigüedad sino de falta de cabalidad del enunciado *. El
ejemplo de DUCROT Y TODOROV:
Esta tienda abre el lunes, dada una situación específica, concreta,
puede interpretarse como:
a) Esta tienda es la única que abre el lunes, cuando las de más cierran;
b) Esta tienda abre únicamente los lunes y cierra los demás
días;
c) Esta tienda abre el lunes, además de los otros días.
Es decir, falta completar el enunciado; no es realmente ambi. güedad
porque no existe fundamento ni en la disemia de un lexema ni en la equívoca
disposición de los elementos del sintagma.
La polisemia de las palabras no necesariamente produce am bigüedad pues,
generalmente, en cada contexto se actualizan con precisión exclusivamente unos
semas dados, inclusive cuando las acepciones son figuradas. Al decir ERCILLA:
43
ämetria
El caraña que ha tejido esta tela caerá por sí solo. Tropezari en una frase, en
una coma. Lo negro de su conciencia lo engañará en el delirio de la semejanza.
R04 BASTOS
En este ejemplo todo lo que sigue del predicado "caerá por si solo" es la
explicación detallada de cómo y por qué caerá.
Mediante la amplificación, según LAUSBERG, también es posible atenuar,
minimizar, disminuir, pucs dice que se desarrolla en dos direcciones opuestas;
pero en la mayoría de los tratados no apa. rece con este sentido.
Cuando hay sinonimia * parcial de las oraciones * es cuando se denomina
conmoración o expolición como en el siguiente ejem plo que también pertenece a ROA
BASTOS (Yo el Supremo):
Su setioría sabe mejor que yo que los puntos nungt son del todo redondos, así como en
las letras inás parecidas siempre hay alguna diferencia. ('n rasgo más grueso, un rasgo
más fino. Los bigotes de la & más largos, más cortos, según el pulso de quien los marco,
la colita de chancho de la o, levantada o calda. Ni hablar del cm pcine, de las piernas
retorcidas de las letras. Los fustes, los florones, los lances a dos aguas. Las cabezas de
humo. Los techos de campa nillas de las mayúsculas. Las enredaderas de las rúbricas
dibujadas en un sola espiral sin un respiro de la pluma, como es la que su excelencia
traza debajo de su Nombre Supremo trepado a veces por la tapia del escrito...
43
anacidico
46
anacronia
pretérito de la enunciación
presente de la enunciación
futuro de la enunciación
duración de la historia
finicio de la enunciación
principio de la liistoria
F***** final de la *****
*
final de la enunciación
historia
cada acción
(verbo) donde se consiguan las acciones atendiendo a las
modalidades de los verbos que las expresan, La lectura de arriba hacia abajo y
48
anadiplosis
de izquierda a derecha permite seguir el transcurso de la fábula *, el itinerario ideal, la
dimensión cronológica, temporal, de la his toria. La lectura de la línea en zig-zag ofrece,
en cambio, la di mención temporal del discurso *, es decir, la intriga y su orden
artificial, introducido por el narrador *. ANACRUSIS
Sílaba (s) de un verso * anterior (es) al primer acento de su esquema ritmico.
Generalmente no se cuenta para poder obtener, convencionalmente, un
número exacto de pies en el modelo cuan titativo (en que cuenta la cantidad de
las vocales) :
Del rosal vengo, mi madre o bien:
Aquel árbol que mueve la hoja
GIL VICENTE Puede decirse que el período rítmico
interior del verso com: prende desde el primer acento * ritmico hasta la sílaba
que pre cede al último, y que la anacrusis no forma parte de él.
La anarquía con que se establece la anacrusis para proceder a identificar el
tipo de verso según el ritmo * basado en la cantidad, .hace necesario
reconocer que se trata de un elemento arbitrario y
basa en el pie ni en la
convencional, sobre todo en el sistema del español que no se
cantidad sino en la sílaba y el acento.
(V. METRO *, VERSO, RITMO y EPÍPLOCE *)
ANADIPLOSIS (o conduplicación).
Figura • de la elocución o construcción del discurso * que se produce mediante la
repeticion *, al principio de una frase * (o de una proposición o de un verso * o
de un himistiquio *) de una expresión que aparece también en la
construcción precedente, ge neralmente al final. Algunos la llaman también
conduplicación.
Cansa el estar todo el día hora tras hora, y dla tras día un año y año
tras año una vida dando vueltas a la noria.
LEÓN FELIPE Es
una variedad de la reduplicación * (o
geminación o epi zeuxis); /XX...), ya que la repetición se da en contacto,
entre expresiones contiguas, aunque una pertenezca al final de un sin.
tagma * y la otra al principio del sintagma siguiente: /..X / X.../
El panadero hacia pan, pan de dulce, pan
de sal.
MIGUEL N. LIRA
49
anadiplosis progresiva
por lo que, a diferencia de la reduplicación, la anadiplosis abarca dos miembros.
Es una metábola o de la clase de los metataxas porque afecta al nivel * morfosintáctico
de la lengua *. Se produce por adición re petitiva. Su descripción en los diccionarios y
tratados de retórica * generalmente se presta a que se confundan sus límites con los
de otras figuras como la mencionada reduplicación o geminación, o
bien con el recurso general de la repetición. ANADIPLOSTS
PROGRESIVA. V. CONCATENACIÓN, ANADIPLOSIS QUIASTICA. V.
EPANADIPLOSIS. ANAFONIA. V. ANAGRAMA. ANÁFORA (0 epanáfora y
anaforización, catáfora *, epífora *).
Figura * de construcción porque afecta a la forma de las frases *. Consiste en la
repetición intermitente de una idea, ya sea con las mismas o con otras palabras. Los
pronombres suelen cumplir esta función * (gramatical), pero también otras clases de
palabras * como los adverbios, por ejemplo. Dichas palabras se llaman ana fóricos cuando
su periódica aparición en el discurso * va desarro llando un proceso de anaforización) que
significa la intervención de los participantes y constituye la isotopía * llamada por
GREIMAS actorial. Su empleo sistemático con intención estilistica en los textos *
literarios, hace de este un recurso retórico:
Tales son, Señor, las providencias que la sociedad espera...
JOVELLANOS Tales significa las ya
explicadas antes.
En esta acepción, anáfora se opone a catáfora .. Estas figuras se basan en la relación
de identidad parcial dada entre dos términos (nombre y pronombre) sobre el eje
sintagmático del discurso. GREIMAS menciona la anáfora sintáctica (la relación,
por ejem plo, entre pronombre y antecedente) y la anáfora semántica (como la
"denominación que retoma una definición anterior"). La sus titución de los nombres
por los pronombres anafóricos procede de una voluntad de elegancia, ya que
disimula una repetición semánticamente necesaria pero morfológicamente
indeseada. La anaforización es un procedimiento que permite atenuar la redun dancia y
mantener la isotopla discursiva, es decir, desarrollar la línea de significación como una
relación interoracional, mediante un elemento "capaz de referirse a menciones
anteriores, ulteriores" o exteriores al texto (BARTHES).
También se llama anáfora (o epanáfora) la repetición de ex
50
anagnorisis
conse
presiones al principio de varias frases o de varios versos cutivos:
Bien mi obligación quisiera daros, en dorados hilos, las pálidas
ricas venas de los minerales finos;
52
anagrama
53
analepsis
cha a izquierda, aunque sin conservar -como el palindroma e el mismo
sencido: rama/amar. El anagrama que opera sobre sílabas
en una o en más palabras se llama en francés contrepet o contrepeterie. ANALEPSIS. V.
ANTICIPACIÓN, ANACRONÍA Y TEMPORA LIDAD, ANÁLISIS (Lingüístico, textual, y
deducción, inducción, texto * o
decurso o proceso, paradigma *, miembro, elemento, clase, compo nente, jerarquía,
derivado, cadena, parte, partición, desmembra ción, determinación,
selección, especificación, parágrafo).
Análisis, en general, es el procedimiento que permite identi. ficar las
unidades de un conjunto y también las relaciones que las determinan y las
definen. Para HJELMSLEV, el análisis lingüís tico es la descripción de un objeto por
las dependencias unifor mes de otros objetos respecto de él y entre sí.
El análisis lingüístico realiza la división de un todo en sus partes, de tal manera
que permite dar cuenta de la interdepen dencia de las partes que hace posible la
existencia de éstas y la del todo. La totalidad está constituida, más que por las
partes, por la interrelación dada entre las partes, y entre las partes y el todo.
El análisis estructural del texto se basa en un método inspi rado en la
lingüística, que parte de SAUSSURE (aunque él no em pleó la noción de estructura
*), que aplica el análisis no al pro ceso (texto) sino al sistema * (lengua), y que
procura des cribir formas de ordenamiento, elementos estructurales, oposicio. nes,
analogias, combinaciones, y las reglas que gobiernan el fun cionamiento y la
significación o de los signos *, La escuela danesa de la glosemática plantea en la
obra de HJELMSLEY el más rigu roso método lingüístico aplicable al texto para el
análisis semiótico del mismo. Alarcos LLORACH ha realizado una estricta aplica
ción de dicho método a la descripción de la lengua española. En ambos autores y
en las observaciones de BENVENISTE acerca de los niveles * del análisis
lingüístico, nos apoyamos aquí.
El análisis consiste en un "conjunto de procedimientos utiliza dos para describir un
objeto semiótico" -dice GREIMAS-, en re conocer y registrar las relaciones dadas
entre los términos. y dar cuenta de ellas, de qué tipo de relaciones son. Las partes
de un todo se definen como puntos terminales de intersección de haces de líneas
de dependencia dada, tanto entre las mismas partes, como entre éstas y el
todo. El procedimiento de análisis se basa en dos operaciones que se gobiernan
reciprocamente y que subor dinan a todas las demás, que son la segmentación y la
sustitución. Las partes, segmentadas cada vez en porciones más reducidas hasta
llegar a elementos no susceptibles de segmentación, paralelamente se identifican
según las sustituciones que admiten. Así, cada ele.
54
análisis
mento se define, tanto por el contexto * en que se presenta dentro del enunciado * (por su
relación sintagmática y su función * distri. bucional), como por su relación
(paradigmática) con los demás elementos sustituibles, entre los cuales cumple
una función inte grativa *
El objeto de análisis (texto) se llama clase, Los objetos que forman parte
de él y que dependen entre sí y también depen den con respecto a él, se
llaman componentes de la clase. Los objetos registrados en una sola de las
divisiones, y que son homo géneamente dependientes entre sf, y dependientes de la
primera clase, se llaman elementos de la clase en cuestión. El conjunto de elementos sucesivos
identificados en la división continuada de un objeto o clase, es el de los derivados de la
clase dada. El con junto de esta clase con todos sus derivados sucesivos es una
jerar quia. Una clase de clases se llama pues, jerarquía. Los derivados pueden ser
de primer grado (los que son descubiertos por una sola operación de
división); de segundo grado (cuando para ob tenerlos han sido necesarias dos
divisiones); etc. Por ejemplo, un texto dividido en periodos *, y éstos en oraciones,
éstas en palabras , y éstas en sílabas, contiene derivados de primer grado del texto;
los períodos; derivados de primer grado de los períodos, y de segundo grado del
texto: las oraciones; derivados de primer grado de las oraciones, de segundo
grado de los períodos, y de tercer grado del texto: las palabras; derivados de
primer grado de las palabras, de segundo grado de las oraciones, de tercer
grado de los periodos y de cuarto grado del texto: las sílabas.
Además, las sílabas son partes o elementos de las palabras, pero no del texto ni
de los períodos, ni de las oraciones; las pala bras son partes o elementos de las oraciones
pero no del texto ni de los períodos; las oraciones son parte de los períodos pero no del
texto; los periodos son partes del texto.
La primera operación del análisis consiste en "realizar la par tición del proceso
textual. El texto es una cadena y todas sus partes (las oraciones, las palabras, las
sílabas, y así sucesivamente) son igualmente cadenas, excepto aquellas eventuales
partes últi mas que no pueden someterse a análisis", en las cuales éste se
detiene por ello.
Hay dos tipos de jerarquia: decursos (o procesos) y sistemas. (V. FUNCIÓN EN
GLOSEMÁTICA.)
En un sistema lingüístico (lengua), las clases se llaman para digmas y los
componentes o elementos de los paradigmas se lla man miembros.
En un proceso lingüístico (texto), las clases se llaman cadenas y sus
componentes o elementos son partes.
55
análisis
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análisis
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análisis
tre sí. Y se estudia también, en un tercer nivel pragmático, las relaciones de los
signos con sus usuarios: el intérprete y su contexto *. El significado (o, mejor, el sentido)
de un texto resulta ser, asi, la suma del significado de sus componentes, más la
suma del significado de sus relaciones con otros signos, tanto lingüísticos
como no lingüísticos, y exteriores con respecto al texto. Visto asi, el análisis
(semiótico) posee tres dimensiones porque toma en cuenta los signos, los
objetos denotados y el interpretante *.
El relato * (narración o representación dramática) a diferencia de la lírica *, ofrece
la particularidad de que cuenta una historia * que comienza en una situación dada y
que, después de un proceso de mediación que la transforma, acaba siendo otra
situación,
Numerosos teóricos han elaborado diversos desarrollos parcia les de la
problemática del relato. KÖNGÄS y MARANDA han estu. diado los relatos
atendiendo al resultado del proceso de media ción, al papel que cumple en éste un
mediador y al manejo que se hace de la tensión inicial.
BARTHEŞ ha propuesto un análisis de funciones identificadas como elementos de la
historia del relato, basado en la teoría de BEN VENISTE y en los desarrollos anteriores
de TOMACHEVSKI (motivos * dinámicos y estáticos, libres y asociados) y de
PROPP, en el cual identifica y caracteriza, por su interrelación, unidades distribu
cionales e integrativas (o integradoras).
BRÉMOND ha llevado el análisis a un nivel mayor de abstrac ción al investigar la
orientación lógica de las acciones cuya ca dena constituye la historia relatada,
orientación que se traduce en la oposición de procesos de mejoramiento a
procesos de degrada ción o deterioro. Las acciones se agrupan en secuencias que
dan cuenta de procesos y que se organizan y combinan conforme a
diversas estrategias (encadenamiento, enclave, alternancia).
TODOROV ha estudiado este mismo problema atendiendo a que las relaciones
entre los personajes, por una parte, caracterizan cada situación, y por otra parte
promueven el cambio y determi nan su orientación de una situación a otra. Todo lo
cual consti tuye un sistema puesto de relieve por el análisis; sistema consti tuido
por predicados acciones) y por reglas que gobiernan la transformación de unos
predicados en otros, en el sentido de al guno de "los más generales tipos de
relación en que los seres humanos pueden comprometerse" (como
desear, comunicar y lu char o participar).
Del orden artistico de las acciones resulta la intriga *, opuesta a la fábula * en la
que preside un posible orden cronológico, como
60
análisis
han señalado muchos importantes teóricos entre los cuales desta can GENETTE Y
SEGRE.
De la caracterización de la infinita variedad de los personajes, puesta al
descubierto por el análisis de funciones, se ha pasado, en un nivel jerárquico
superior del plano de la historia, a una tipologia de los papeles (reducidos a seis
categorías semánticas) que cumplen los actores * -individuales o colectivos- en los
rela tos. GREIMAS, basándose en investigaciones de TESNIÈRE, PROPP y
SOURIAU, ha elaborado una matriz actancial (V. ACTANTE *) en la que homologa
los tipos de papeles a categorías gramatica les (sujeto, objeto, adyuvante,
oponente) o del circuito de la comunicación (destinador y destinatario), y ha
construido sobre ella un modelo *, que constituye la extrapolación de la
estructura sintáctica de las acciones, en el que se revelan los ejes
semánticos sobre los que se da la relación entre los "roles" o papeles que se
identifican a partir de la perspectiva de los actores. El tipo de relación
determina la investidura actancial del actor. El sujeto se relaciona con el objeto
sobre el eje del deseo; el destinador con el destinatario a través del objeto, que
es objeto de la comu nicación, y el oponente y el adyuvante se vinculan al
sujeto sobre el eje de la participación al favorecer u obstaculizar su deseo.
FRIEDMANN ha elaborado una tipologia de la intriga atendien do al
predominio, en oposiciones binarias o ternarias, sea de la acción, o del personaje,
o del pensamiento.
El plano del discurso ofrece al análisis los problemas de la espacialidad
(representación del espacio en el discurso y distribu ción del discurso en el
espacio), aspecto en el que son impor tantes algunos trabajos de JAKOBSON,
sobre versificación y parale lismo *, la Poética de TODOROV y la Rhétorique générale
del Gru po "M"; así como los problemas relativos a la temporalidad (de la
historia, de la enunciación y de la lectura), donde descuellan investigadores como
GENETTE, SEGRE, los miembros del Grupo 'M', TODOROV; tos problemas de las
estrategias de la presentación (na rrada o representada) que de la historia hace la enunciación, en
cuya solución participan sobre todo JAKOBSON, GENETTE, POUILLON, KAYSER, TODOROV,
STANZEL, LUBBOCK, FRIEDMAN Y BOOTH, entre
otros muchos.
El Grupo "M" ha elaborado un sistema de figuras retóricas * cuyos constituyentes no
son las expresiones lingüísticas sino las unidades estructurales de los diferentes niveles del
plano de la historia y el plano del discusso; figuras que se producen en el jue go de las
combinaciones de dichos elementos, y que son homolo gables a las figuras retóricas del
lenguaje verbal, porque resultan de operaciones similares: supresión *,
adición *, supresión adición o sustitución y permutación *.
61
analogia
LOTMAN ha explicado con gran lucidez el sistema de relacio nes dentro del
texto artistico (no sólo literario) y fuera de él, con respecto a otros textos, literarios
o no, y con respecto a otros signos del contexto histórico-cultural, tanto desde el
punto de vis ta de la teoría de la información como desde una perspectiva
semiótica. (V. TEXTO .) ANALOGÍA. V. HOMOLOGÍA. ANALÓGICO,
razonamiento. V. HOMOLOGÍA. ANANTOPODOTON. V. ELIPSIS, SILEPSIS Y
ANACOLUTO. ANAPESTO. V. METRO. ANAPODOTON. V, ANACOLUTO,
ANAPTICTICA, vocal. V, EPÉNTESIS.
ANAPTIXIS. V. EPÉNTESIS. ANÁSTROFE. V.
HIPÉRAATON, ANFIBOLOGÍA. V. DILOGÍA.
ANFIBRACO. V. METRO. ANFIDIORTOSIS. V. CORRECCIÓN, ANISOCRONÍA
(y duración, escena, resumen, pausa, elipais).
Desfasamiento de la duración dadio entre la temporalidad de la historia *
relatada y la temporalidad del discurso * que da cuen ta de ella.
La duración de la historia puede ser convencionalmente con siderada igual a la
duración del proceso discursivo que la relata: lo que GENETTE llama escena, que es
el estilo directo del dia logo", es decir, la ilusión mimética, aceptada voluntariamente
por el espectador en el teatro y por el lector en la narración.
La duración de la historia puede ser, por otra parte, inferior a la del discurso que
da cuenta de ella: se trata entonces del resumen o de lo que, observado desde
una perspectiva barthiana, es el efecto de una catálisis reductiva que resulta del
predomi nio de los nudos * narrativos correspondientes a un tipo de ac ciones
abarcantes de muchas otras acciones implícitas que se omiten.
Cuando la duración de la historia es, en cambio, mayor que la del discurso, se
da lo que GENETTE denomina pausa, que puede ser descriptiva o puede
contener acciones menudas. En este caso predominan los nudos descriptivos, a
partir del empleo de los verbos que significan cualidad o estado, o bien de
verbos de acción en los modos de la hipótesis (según TODOROV) que corres
62
antapódosis
pausa XXX
(descripción o dilación en menudas)
acciones
escena -
XX
(diálogo)
resumen
(escuetas acciones importantes)
elipsis
(omisión de acciones cuya ocurrencia es inferible a partir del
contexto *).
63
anteclema
1. Los pueblos azules de Siria
donde no hay más que miradas y sonrisas. 2. Donde ne miraron
y miré, Donde me acariciaron y acaricié.
64
antiestrofa
66
antitesis
ANTIPTOSIS
Figura * retórica que resulta de suscituir un caso por otro en las lenguas que
poseen declinación. En español quizá sea equivalente la sustitución, frecuentada
por algunos modernistas, de la prepo sición de uso común por la rara, arcaica o
inhabitual:
El dedo en alto y el ojo fijo
cuenta las curvas. de adorno al techo dice Díaz MIRÓN. Las curvas están de
adorno en el techo. El cam bio de preposición produce ambigüedad y podría
interpretarse como hiperbaton *: "cuenta al techo las curvas...", o como una elipsis *:
"las curvas (que sirven) de adorno al techo".
En esto entró una que parecía mujer muy galana y llena de co ronas, cetros,
hoces, abarcas, chapines, tiaras, capcruzas, mitras, mon teras, brocados, pellejos,
seda, oro, garrotes, diamantes, serones, per: las y guijarros. Un ojo abierto y
otro cerrado y vestida y desnuda de todos colores. Por el un lado era moza y por el
otro vicja. Unas veces venía despacio y otras apriesa. Parecia que estaba lejos y es taba
cerca. Y cuando pensé que empezaba a entrar, estaba ya a mi cabecera.
QUEVEDO ANTONIMIA
(o enantiosema).
Oposición semántica dada entre pares de palabras *. Es el caso extremo de
relación diversívoca * (que es un caso de relación no unívoca); se da entre
las palabras cuando no hay coincidencia ni entre sus significantes * ni entre sus
significados *:
68
apócope
nificación * y no acerca del signo, ya que se trata de "la motiva ción objetiva de la designación,
sometida, como tal, a la acción
Frase sustantiva
modificador
núcleo
modificador
adjetivo
sustantivo
öración subordinada
adjetiva
-
sujeto
predicado
_
tácito
modificador
núcleo
Sexo
término predicativo
verbo
preposición
sustantivo
bella
ilusión
por
quien
alegre
muero
74
arcaismo
75
archifonema
caísmos sugiere rusticidad, aunque para el lector enterado tal len guaje arcaico no pasa
de ser una convención del género * en esa época pues, como dice MILLARES CARLO, se
trata de una "fabla" que "no se fabló nunca", ya que constituyó un recurso de los
dramaturgos hispánicos del siglo XVII.
El arcaísmo ha llegado a ser utilizado de manera constante y exclusiva en toda
una obra extensa y con el propósito de imitar un estilo dentro de un contexto *
social, literario, temático, etc.; magno esfuerzo generalmente considerado como un
alarde estéril, que ofrece un producto falso y, al menos, objeto de encontradas
opiniones. Tal sería el caso de la novela La gloria de don Ramiro, del argentino Enrique
LARRETA, o de los Capítulos que se le olvi daron a Cervantes, del ecuatoriano Juan
MONTALVO.
Los antiguos retóricos consideraban que el empleo de arcais mos constituye una
desviación * respecto del uso común de la len gua, y que "peca" contra la pureza
(puritas") del léxico al ser introducidos "cuerpos léxicos no idiomáticos" o
"contenidos léxi
cos no idiomáticos". ARCHIFONEMA (o arquifonema).
Conjunto de los rasgos distintivos que son comunes a dos fo nemas * son
miembros de una oposición * neutralizada. Por ejem plo: los rasgos de labialidad y de
oralidad en los fonemas /p/ y /b/ (y no, en cambio, el rasgo de sonoridad que sólo posee la
/b/,
ni el de sordera, que sólo posee la /p/. (V. NEUTRALIZACIÓN.) ARCHILECTOR
Conjunto de informaciones proveniente de
las observaciones,
interpretaciones y reacciones de muchos lectores ante una obra literaria y que tiende a
caracterizarla; por ejemplo las de los críticos de una época o a través de la
historia. A este conjunto se refiere siempre un nuevo crítico, y en él vierte sus propias
aportaciones. ARCHIMORFEMA (o arquimorfema).
De la fonologia * ("archifonema") se ha extendido a las uni dades
significativas esta noción de conjunto de rasgos comunes a dos o más morfemas o que
se oponen. Por ejemplo, la categoría de "edad" es el archimorfema de "joven" y "viejo";
la de "dis
tancia", es el de "cerca" y "lejos". ARCHILEXIA. V.
LEXÍA. ARCHISEMEMA. V. SEMA, ARGOT. V. JERCA.
76
Articulación
ARGUMENTACIÓN
Cadena de razonamientos. Parte –la más importante- del dis curso * oratorio porque en
ella se concentra y resume la materia de que trata el discurso, la cual consta de una o
más pruebas deductivas ("probationes" o "argumenta") que se basan en los datos de la
causa y que sirven para demostrarla. Se ha discutido la forma que adopta la
argumentación: de diálogo* o de monólogo * Algunos piensan que la argumentación dialógica
puede ser reducida a monólogo. Puede emplearse cono método de conocimiento o como
arma para la
controversia. (V. "dispositio" * y dialéctica *, incentio *) ARGUMENTO
(1)
Razonamiento utilizado para demostrar algo durante la argu. mentación * que es una
de las partes del liscurso * oratorio. ARGUMENTO (2) (y asunto).
Serie de los hechos principales, narrados o representados, que constituye el resumen
de la historia * rclatada en las novelas *, los cuentos *, los dramas *, las cpopeyas, etc.,
considerados (ir el orden que ha establecido en el relato el narrador * -utor-, esto es, en lit
intriga *. Es el sumario del asunto o tema de que trata la obra.
(V. DIÉGESIS * Y MOTIVO *.) ARGUMENTO
(3)
En semiótica *, es una de las clases de signos * perienccientes a la crccra
tricotomia de los mismos, según la teoría de PEIRCE. ARQUIFONEMA. V.
ARCHIFONEMA. AROUIMORFEMA, V. ARCHIMORFEMA. ARTICULACIÓN (doble) del lenguaje.
Se llama articulación, en fonética *. a la producción de los so nidos del lenguaje * en u
punto dado de los órganos anatómicos involucrados (labios, dientes, paladar, lengua,
laringe, etc.), los que funcionan conforme a ciertas caracteristicas fisiológicas durantc cl trayecto
del aire en dicho proceso (aspiración, fricación, oclu sión, etc.).
En lingüística, la articulación es la caracteristica, exclusiva «lci lenguaje verbal
humano, así denominada por el linguistir francés André MARTINET. Consiste en la
organización simultánea y para lela que se da entre dos tipos de elementos durante la
produc ción de cualquier enunciado *. Los dos tipos de «lementos así cle gidios y
relacionados por el emisor • son:
a) En la primera articulación, unidades formales dotadas uc sencido o monemas * que
pueden ser lexemas * o "morfemas lóxi. cos” –es decir, nonémas considerados destlech
punto de vista
articulación
léxico: casa, o bien morfemas* -que son monemas considera dos a partir de
un criterio gramatical: casita, Los monemas se ordenan conforme a reglas
sintácticas y morfológicas.
b) En la segunda articulación, unidades lingüísticas minimas cuya forma
carece, eri si nisma, de significado, pero cuya presen cia acarrea una diferencia
de significado, que se denominan fo nemas *, cuya función * es distintiva y que
se organizan conforme a reglas que conciernen a la fonologia *. Por
ejemplo, si sustitui mos un fonema por otro, observamos el cambio de
significado:
mente gente menta renta resta reste
peste
poste En otras palabras, cuando hablamos, vamos
poniendo en una doble relación ambas clases de unidades lingüísticas: Por
una parte los fonemas, por otra parte los morfemas y lexemas (o mor fernas
gramaticales -gramemas, y derivativos, y los morfemas léxicos). El lenguaje
humano así producido, en el plano de la segunda articulación contiene unidades
formales sólo distintivas de significado , mientras en el plano de la primera
articulación contiene unidades formales poseedoras de sentido *.
La identificación y descripción de este hecho permite diferen ciar el
lenguaje humano de otros lenguajes más pobres y menos eficaces.
En la expresión;
Llegaban lentamente cada letra representa un fonema, pero hay gran
número de mo nemas:
Lleg-aba-ni lent-a-mente que respectivamente designan: una acción (llega);
el tiempo y el modo de la acción (aba); el sujeto --plural, de la acción (n); una
modalidad de su cumplimiento (lent); el género del adjetivo a partir del cual se
forma el adverbio (a); y el indicador de la función adverbial (mente). De modo que a
la estructura * dada por la relación de los fonemas se superpone simultáneamente
la estructura dada por la relación de los lexemas (Lleg: lent) y los morfemas
(aba-n; a-mente).
asíndeton
79
Asociación
ASOCIACIÓN (y cleuasmo).
Figura o descrita ampliamente sobre todo por FONTANIER, quien la considera
tropo de pensamiento (metalogismo ). Consiste en hacer extensivo a sí mismo el
emisor,* algo que en realidad es aplicable a otros, o bien, a la inversa, en atribuir a
los demás lo que sólo corresponde al emisor, o en aplicar a muchos lo que toca a uno
solo. Puede tratarse de virtudes y alabanzas o de vi cios, reproches, reprimendas
y advertencias.
Toda nuestra perdición está en que todos deseamos ser virtuo sos y, por otra
parte, empleamos todas nuestras fuerzas en vicios.
ANTONIO DE GUEVARA El efecto es de atenuación, tanto del elogio propio cuando se
comparte, como de la censura ajena cuando, asimisino, se com parte.
Si al atribuirse a sí mismo el emisor las faltas ajenas, o al atribuir a otro sus
propias virtudes hay intención irónica, la aso
ción se llama cleuasmo. (V. IRONÍA ) ASOCIATIVO, plano. V. CAMPO
ASOCIATIVO. ASONANCIA. V. RIMA. ASPECTO (relato). V. NARRADOR.
ASPECTO verbal (durativo o imperfectivo, perfectivo, incoactivo,
iterativo, frecuentativo, modal).
Fenómeno semántico que consiste en la expresión de los ma tices no
temporales del desarrollo de la acción verbal, mismos que se manifiestan: a)
mediante recursos léxicos, cuando el verbo en si posee un significado aspectual
como "anochecer", verbo incoa tivo que significa "acción incipiente": "comenzar
la noche". b) Mediante recursos sintácticos, cuando el verbo reafirma o mo difica su
significación • aspectual primitiva al combinarse con la significación aspectual que
aporta su auxiliar en una perifrasis, o que aportan otras expresiones del contexto,
como en "toqué cinco veces", en que el aspecto es iterativo porque el enunciado *
significa acción que se produce reiteradamente y se compone de una serie de actos
reperidos, cada uno de los cuales es acabado y perfecto. c) Por medios
morfológicos cuando el verbo reafirma o modifica su significación aspectual
léxica al cambiar de tiempo y de modo, es decir, al conjugarse; así, el verbo brillar,
que significa acción durativa, que transcurre sin que se indique su principio ni su fin
por lo que su aspecto en el infinitivo es imperfectivo, en el pre térito (brilló) se
transforma en aspecto perfectivo porque expresa acción completa, acabada, de
realización momentánea y de dura.
ción limitada.
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