Forma y Arquitectura

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

Entre Formas: Teoría, Investigación, Concreciones y Experiencias.

Congreso de ARS Buenos Aires, 2015

REPRESENTACIÓN Y PRODUCCIÓN
DE LA FORMA EN LA ARQUITECTURA
BIOCLIMÁTICA CONTEMPORÁNEA.

ROBERTO BERARDI, JUAN MAINERO, ANA LAURA


GALELLA, DIEGO PAZ y ROSA SUSANA ENRICH

Nombre: Berardi Roberto, Arquitecto.


E-mail: [email protected]

Nombre: Mainero, Juan Lucas, Arquitecto.


E-mail: [email protected]

Nombre: Galella, Ana Laura, Arquitecta.


E-mail: [email protected]

Nombre: Paz, Diego Emanuel, Arquitecto.


E-mail: [email protected]

Nombre: Enrich Rosa Susana, Ingeniera


E-mail: [email protected]

Dirección: 47 Nº 162, La Plata. FAU – UNLP


Área de interés: Entre habitar y proyectar.
Información sobre CVs: disponible en SeCyT, UNLP

El diseño del espacio y el medio usado en el proceso de prefiguración -sea


este un dibujo hecho a mano o un modelo tridimensional producido por
medios digitales- no cambia esencialmente la naturaleza básica del proceso
representativo como tal. Incluso, en el caso en que uno construya sin plano,
sin maqueta y sin programa fijo, será necesario suponer un mínimo de
anticipación representativa, aunque sólo se trate de una figura geométrica
tan simple como un círculo o un cuadrado. Se deberá pensar que la
arquitectura, proyecta lugares para vivir y que no será únicamente sobre el
papel, donde se los pueda generar, sino también a través de la
transformación de la materia física, gracias a que lo nuevo del nuevo lugar
emerge,1 es decir que prevalece la obra sobre su prefiguración (a priori) o
su representación (a posteriori). De todas formas, sin la prefiguración de
lugares, la arquitectura (y las variables implicadas: materiales,
definiciones, lenguaje) hubiese sido imposible en cualquier cultura.
La representación gráfica se encuentra implícita al menos como un camino
posible. En este sentido, el nudo vital resulta ser, el acto de concebir-
expresar-construir lugares para vivir, proceso simultáneo social y físico.

DISEÑO Y PROCESO CREATIVO


Muchos son los caminos posibles para abordar la representación en el
momento inicial de un proceso proyectual. La geometría siempre está
presente, particularmente la geometría No-euclidiana en la producción de
los primeros croquis, de una forma arquitectónica representativa de nuestro
tiempo.

1 Muntañola Thomberg, J. (2000)

1
En muchas obras de Arquitectura bioclimática, la recta no predomina ya que
para dar respuesta eficiente en su funcionamiento, es esencial como
estrategia de ahorro energético. En consecuencia, son las formas más
cercanas al repertorio de las formas de la naturaleza, las que inciden
directamente en la definición de la envolvente y el contacto con el exterior.
Esta prefiguración formal, que surge con el inicio de un proyecto, impacta
decididamente sobre el consumo energético y las emisiones, como concepto
de impacto térmico.

Lo topográfico viene a integrarse como otra variable. La Arquitectura


abrazándose a la naturaleza para provocar una búsqueda espacial
integradora, se sustenta sobre las bases formales de lo natural y las
condiciones físicas del entorno, que no es geométricamente euclidiano, si se
atiende a la concepción de la forma de un paisaje y se intenta dialogar con él
desde aspectos creativos.

Hablar de sitio, en el momento cero de la creación de un hábitat artificial y


al mismo tiempo, pensar en una Arquitectura bioclimáticamente sustentable,
es pensar en la Geometría No-euclidiana como camino de adaptación de la
obra del ser humano a la realidad natural. Esto no significa desatender, en el
desarrollo de un posterior proceso proyectual, variables de tipo económico,
de síntesis formal, de lenguaje, tecnológico, sin que estos criterios pongan
en crisis una definición geométrica final.

Se podría definir a la Arquitectura bioclimática o sustentable, como la


construcción de un tipo particular de hábitat, capaz de brindar confort,
mediante la consideración de aspectos climáticos, hidrográficos, y
geométricos del entorno según la zona de implantación. Es en este punto
donde la variable formal interviene incidiendo fuertemente en el proceso
creativo.

Podría llamarse a este momento inicial, en palabras de Leroi Gourham, “el


momento cero”.2

Con respecto al desarrollo intelectual y su derivación gráfica en la


concepción de una forma, podemos decir que la misma mano que el ser
humano utilizaba para fabricar sus primeros elementos, era la misma que
dibujaba y proyectaba lo que luego iba a ser producido. Es decir, existía una
relación directa entre el pensamiento y la representación analógica, como un
par funcionalmente integrado. La fabricación de objetos y símbolos
gráficos, dependían sorprendentemente del mismo proceso y la
manipulación directa de los materiales para producir y la aplicación directa
de la misma mano para representar, eran una dupla inseparable en el proceso
creativo.

La actividad creativa de los primeros humanos así entendida, deriva hacia


otras implicancias en el campo de la representación. La primera y más
trascendente, reside en que en toda representación proyectual de algo que
con posterioridad “va a ser”, hay signos que operan como símbolos. Por lo
tanto, entender a la representación productora también como un discurso
gráfico codificado, obliga a una lectura semiótica del mismo. Desde que en
la prehistoria alguien graficó una caverna (o también, por caso, un cesto o
una vasija), el ser humano aprendió que no obstante lo que muestre esa
representación, una caverna puede tener varias apariencias. Lo que sucede
con el dibujo, es que una vez graficada, la misma - en su carácter de objeto-
pasa a ser un modelo abstracto, reconocido como tal por todos aquellos que
la utilizan y la leen como dibujo. Existe por lo tanto, una codificación que

2 Leroi Gourham, A. (1984)

2
permite pasar, comunicar con símbolos gráficos, una idea. En este caso, el
modelo de caverna a los demás.3

Llegado este punto cabe preguntarse: ¿Cuál es el inconsciente geométrico


que funciona en el acto de proyectar? La respuesta es compleja porque la
tarea no responde a un acto homogéneo, sino más bien que representa una
tarea de implicancias heterogéneas. Inciden distintos parámetros
psicológicos y diferentes supuestos geométricos, debido a que, según las
etapas, este aspecto heurístico en la producción de la forma, también va
variando.

En función de la heterogeneidad aludida, la respuesta a nivel inconsciente,


primaria y casi emotiva, que se da en una etapa temprana, nos enfrenta con
un nivel que podría ser llamado “imagen cero”, que no obstante ser una
aproximación primaria, siempre es espacial. Se trata de una etapa “pre-
geométrica” que devendrá posteriormente en la organización de todo un
lenguaje.4 Esta conceptualización se enlaza con la hipótesis básica de la
Psicología Epistemológica, que pretende explicar la representación del lugar
para vivir a través de las estructuras mentales involucradas en dicho proceso
representativo. Desde este punto de vista, al primer estadio de dicha
representación se lo denomina Topológico –por las especiales condiciones
que el espacio reproducido detenta– y luego, se pasa a representaciones
Proyectivas, en las que el espacio es pre-operacional a las relaciones
euclídeas y métricas sistema rectangular de referencia espacio (concreto–
operativo). La evolución culmina con los sistemas codificados de
representación, donde en particular las medidas tienen suma importancia
(Espacio Formal – Operativo). 5

Las formas curvas, presentes con insistencia en la naturaleza, responden a


desarrollos geométricos que con frecuencia adopta la Arquitectura, con una
finalidad estética y también, con la intención de relacionar la producción de
edificios con conceptos de sustentabilidad. Sin embargo, existe una idea
equivocada que sostiene que pensar desde “el momento cero” en una
Arquitectura de formas No-euclidianas, si bien puede ayudar a dar forma a
un hábitat más sustentable, suele ser más costoso inicialmente.

Es cierto que en la naturaleza resulta prácticamente imposible hallar una


forma canónica, que responda a las descriptas por Euclides, en la
conformación de la realidad apreciable por nuestros propios sentidos. La
utilización que los arquitectos han hecho del repertorio euclidiano a lo largo
de la historia, pareciera, a simple vista, contradecir la ley natural de
supervivencia de todo hecho material, al menos, desde lo formal. Es por eso,
entre otras cuestiones que la disciplina se ha abocado a la exploración de
nuevas formas que, si bien pueden ser consideradas en ciertos casos como
extravagancias de alguna búsqueda específica, abastecen de argumentos
espaciales y formales, que para su desarrollo necesitan recurrir a nuevas
herramientas como las que ofrece el diseño paramétrico. Un recurso ya
aplicado con frecuencia en otras disciplinas y que la Arquitectura ha
incorporado decisivamente en los últimos años para enriquecer el abanico de
formas posibles en la construcción del ambiente.

Esta nueva posibilidad viene a hacer un aporte en relación a aspectos


bioclimáticos que han ido incorporándose paulatinamente a la dinámica
proyectual.

3 Eco, U. (2000)
4 Breyer, G. (2007)
5 Muntañola Thomber, J (2000)

3
Estas consideraciones, que siempre conviene que sean miradas a la luz de la
historia de una genuina cultura arquitectónica, plantean, en principio, dos
preguntas, que permanecen abiertas:

1- ¿Hasta qué punto las nuevas formas emanadas del diseño digital,
que denotan una fuerte expresividad en el proyecto arquitectónico,
pueden ser totalmente compatibles con la materialización del
mismo?
2- Las nuevas formas emergentes, ¿Pueden llegar a cambiar de
manera decisiva la fisonomía de nuestras ciudades?

Existen numerosas manifestaciones de arquitectos destacados, que ya


plantean estas dudas al respecto.
El proyecto y construcción del Guggenheim de Bilbao, encomendado a
Frank Gehry, anunciaba una apertura sin límites en el camino del diseño
arquitectónico, sustentado por la producción en la representación y
construcción material de Arquitectura desde lo digital y las tecnologías
derivadas. Un mundo de formas imposibles de producir hasta aquel
momento por los medios tradicionales de representación. La primera década
del 2000 fue un estallido de los estampados y orografías artificiales, que
abandonaron las formas ortodoxas del plano para recorrer la complejidad de
las superficies tridimensionales.
Vale a modo de ejemplo, citar el Rolex Leaming Center en Lausanna, Suiza,
construido en el año 2010 y proyectado por SANAA (Arqs. Kasuyo Sejima
+ Ryue Nishizawa), como una de las innumerables manifestaciones de
formas inéditas en la historia de la Arquitectura. Esta obra muestra una
síntesis del espacio arquitectónico que en cierta medida, se emparenta con
principios compositivos del arquitecto Mies van der Rohe. Se trata de un
edificio horizontalmente simétrico, pero en clave topográfica. Incorpora
estratégicamente los cascarones del ingeniero suizo Heinz Isler, despojados
de la esencia y pesadez estructural, con la pretensión de controlar el impacto
térmico y energético, desde la propia forma.

Figura 1. Rolex Leaming Figura 2. Rolex Leaming


Center (SANAA) Center (SANAA)
Vista aérea Maquetas

No es que la forma No-euclidiana aplicada sea nueva, sino que muestra un


nuevo significado. La carga significativa de la obra, aparece en el mismo
“momento cero”, en la valoración en el proyecto pero desde los niveles de
confort con mecanismos pasivos y activos para su funcionamiento. La obra
de SANAA es el resultado de un proceso abierto y evolutivo, no
lineal ni único. Un proceso en el que la relación entre las variables
intervinientes no está preestablecida, sino que puede redefinirse
constantemente, integrando datos heterogéneos. El diagrama aplicado al
proceso proyectual del Rolex Learning Center está basado en un
organigrama del sistema de orden funcional y en la relación de las partes del
programa. El edificio responde de modo equivalente al diagrama del
espacio que se usa para describir, de forma abstracta, a las actividades que
se suponen van a ser albergadas por el edificio. Esta manera de proyectar, es
la expresión de la propia visión acerca de los estilos de vida urbana
contemporáneos, que son relevados como datos de la realidad.

4
Envolvente, eficiencia y ciudad

“En la historia de la naturaleza existe una ley universal por lo cual sólo
sobreviven las especies que se encuentran en armonía con su entorno, en
equilibrio con los materiales que las rodean y adaptadas a todas las fuerzas
internas y externas a las que se encuentran expuestas. La morfología de las
plantas en diferentes climas parece tener una cierta analogía con la
edificación, ya que algunas tensiones que inciden en su forma (tales como
variaciones de temperatura) corresponden de manera similar a las
necesidades, medioambientales humanas”.6

La idea enunciada indica que es esencial que el proyecto de los espacios


habitables, considere como algo primordial la integración al medio
ambiente, procurando el confort de los usuarios y el respeto del entorno. La
configuración del espacio, en definitiva, queda determinada por variables
geográficas y también culturales. Situaciones variables para cada lugar del
planeta y para cada comunidad de pertenencia.

La Arquitectura vernácula es la antecesora a las nuevas manifestaciones en


diseño y construcción, pero hace ya varios años que la tecnología de la
construcción en el campo local no ha avanzado tanto como las exigencias
del mercado. La Arquitectura tradicional se sigue construyendo en un alto
porcentaje, porque es una arquitectura muy experimentada, y aceptada en
diferentes zonas geográficas, y que además cuenta con mano de obra
tradicional de albañilería. Hoy en día, en el mercado, debido a las exigencias
actuales, tanto normativas como sociales, se ofrecen distintas alternativas
industrializadas a la construcción tradicional. Este mercado resulta bastante
nuevo y está en muchos casos en las primeras etapas de experimentación.
En contraposición a la arquitectura tradicional, en la actualidad se diseñan
envolventes de diversas formas geométricas que por su diseño responden a
una necesidad estética, y no a cuestiones de diseño bioclimático. Aparece
este nuevo escenario, donde las nuevas formas geométricas, los cambios
morfológicos de la arquitectura, comienzan a transformar la estética de las
ciudades contemporáneas en objetos escultóricos de consumo.
La diversidad de materiales, de formas, de sistemas constructivos, tienen el
dominio por sobre el confort térmico y el diseño bioclimático. Esto genera
una situación de libertad arquitectónica en la que casi cualquier
planteamiento formal puede ser resuelto y construido. Los principales
problemas que hoy en día tiene la Arquitectura son la poca eficiencia del
proceso de ejecución en obra y la pobre sostenibilidad del proceso global.
Estos problemas deben ser perfeccionados mediante la optimización de los
procesos constructivos y de diseño.

Forma y espacio desde lo bioclimático


El cilindro contiene el mismo volumen en una envolvente menor entorno a
un 12 % que el hexaedro por lo que permite un intercambio térmico más
controlado. En este punto, hablar de carga térmica en fachadas de
Geometría euclidiana y de Geometría No-euclidianas, marca un corte en la
frontera respecto de los niveles de respuesta al consumo energético y
contaminación que genera cada edificio.

No menor fue la propuesta de Oscar Niemeyer, que repudia al ángulo recto


tanto como al capitalismo. Uno de los padres de la Modernidad en América
Latina, forjó su identidad a partir de un gesto geométrico y personal: la línea
curva. Gracias a ella superó la rigidez racionalista, demostrando esta

6 Olgyay, V. (1963)

5
determinación en más de 500 obras en 15 países. Su legado, “las curvas del
tiempo”, un libro de autobiografía donde expresa la introducción del
Movimiento Moderno, desde una consideración de la forma expresada en la
elección de las líneas ondulantes, como contrapartida a la rigidez positivista
y cartesiana del Estilo Internacional.

Renunciar a lo natural o curvilíneo, descuidar la necesidad de dar respuestas


cada vez más eficientes energéticamente, supone despreciar un recurso
enraizado en la historia de la misma disciplina.
Si lo que valoramos de la Arquitectura es su capacidad de producir
soluciones específicas en situaciones adversas y muy dispares, de no recurrir
a las formas naturales o No-euclidianas, rápidamente agotaría su fuente. Su
vocabulario limitaría la posibilidad de brindar respuestas satisfactorias. La
biología y la ingeniería han enfrentado bien el problema el análisis estricto
de las tensiones y los intercambios superficiales han conducido a las formas
naturales curvilíneas como una solución, y la Arquitectura vernácula
también plantea esas formas, sustentando sus argumentos en razones de
economía, estabilidad y sustentabilidad del espacio habitable.

Aplicaciones
1) Parque de la Relajación de Torrevieja. Alicante, España. Arq. Toyo Ito
La forma inicial en este parque, está presente en el momento inicial y
relacionado directamente con la naturaleza, y la propuesta de un espacio que
desde la forma, propone un hábitat recorrible, ventilado según las
direcciones predominantes de los vientos.

Figura 3. Forma generadora de la idea inicial del Parque de la Relajación

Figura 4. Espacio interior proyectado Figura 5.Inserción en el entorno


natural.
2) Plaza de la Encarnación. Sevilla, España. Arq. Jurgen Mayer.
Concebida para dar al usuario, condiciones de confort en el espacio urbano,
con el máximo control de la luz y la temperatura para desarrollo de las
funciones sociales. El resultado es una obra de una construcción tan
estruendosa como decepcionante. Hasta podríamos decir que es incapaz de
generar espacio público competente en relación a la historia de la ciudad de
Sevilla. Sin embargo, es interesante comprender que la geometría desde el
“momento cero” no debe estar separada de la historia y la memoria del
lugar, que implica al usuario, a la cultura y en definitiva, a la ciudad.

6
Figura 6. Proyecto y espacio urbano Figura 7. Foto Aérea

3) Fundación para la Creación Louis Vuitton. París, Francia. Arq. Frank


Gehry
Pensar en el momento inicial sin tener en cuenta la respuesta energética de
la envolvente es impensable al ver la obra terminada, donde lo tecnológico,
predomina junto a la forma, la emisividad y el control energético. Son los
puntos fuertes a partir del resultado de las formas que salen como cascaras
hacia el cielo.

Figura 8. Maqueta digital. Inserción


en el medio

Claro está aparentemente, que muchas veces lo económico suele ser un


elemento de valoración en el momento de la creación. Con esto no
pretendemos establecer un paralelo entre la Geometría No-euclidiana y la
matemática pero parece ser que todo se puede reducir a una cuestión de
ecuaciones, estética y elegancia. Pensemos en lo siguiente: si el elemento
más caro de un edificio, como producto final, suele ser la fachada, el factor
de forma de la geometría curva siempre va a ser más ventajoso, que el
mismo volumen en un contenedor ortogonal, para dar respuesta a lo
bioclimático .Desde la sustentabilidad, las factibilidades de responder a los
factores climáticos son mayores, y la de proponer una arquitectura que sea
sustentable.

Referencias:
Breyer, G. (2007) Heurística del diseño. Ediciones FADU, UBA. ISBN: 978-987-584-118-5
Eco, Umberto. (2000) Trattato di semiotica generale -Tratado de semiótica general-.
Barcelona. Lumen.
Leroi Gurham. A. (1971). El gesto y la palabra. Caracas. Publicaciones de la Central
Venezuela
Leroi Gurham, A. (1984). Símbolos, Artes y Creencias de la Prehistoria. Madrid. Istmo.
Muntañola Thomberg, J. (2000) Topogenesis: fundamentos de una nueva arquitectura. UPC
Barcelona.
Olgyay, V. (1998). Arquitectura y Clima. Manual de diseño bioclimático para arquitectos y
urbanistas. Barcelona. Gustavo Gili.
Olgyay, V. (1963). Design with climate. Bioclimatic approach to architectural regionalism.
Princeton. Princeton University Press.
SANAA -Kazuyo Sejima + Ruye Nishizawa- (2012) Arquitectura Inorgánica. El Croquis 155
(245-252) Madrid.
Sloterdijk, P. (2003) Esferas I: Burbujas. Microsferología; (trad. Isidoro Reguera, prol. Rüdiger
Safranski). Madrid. Siruela .
Sloterdijk, P. (2004) Esferas II: Globos. Macrosferología; (trad. Isidoro Reguera, prol. Rüdiger
Safranski); Madrid. Siruela.

También podría gustarte