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en un desajuste entre las calificaciones y habilidades demandadas por el mercado laboral y la oferta de mano de obra. Este desajuste se agudiza en el caso de los jvenes por tener stos poca experiencia laboral que puede en cierta medida paliar la falta de una adecuada capacitacin en los adultos. La tercera explicacin se basa en la observacin de que el alto desempleo de los jvenes no es un fenmeno de los jvenes en general, sinode ciertos grupos determinados que renen caractersticas negativas, como el caso especfico de los jvenes de hogares pobres con educacin formal incompleta y sin experiencia laboral, o jvenes de ciertas ciudades o regiones afectados por una crisis econmica local. La ltima explicacin es un tanto circular, ya que vincula el desempleo de los jvenes con caractersticas laborales determinadas por aquellos jvenes que salen a buscar un trabajo con pretensiones salariales por encima de su productividad marginal y por lo tanto, cambian frecuentemente de empleo hasta que su experiencia laboral y sus aspiraciones se adecen a un empleo ms estable. Por cierto, estas cuatro grandes reas de investigacin del desempleo de los jvenes exhiben numerosas dimensiones que esta breve presentacin no puede abarcar, pero que s nos servir de gua en el anlisis que se intenta realizar para la situacin de los pases andinos. Estas cuatro dimensiones pueden reformularse en base a las tres formas clsicas de desempleo conocidas como el desempleo de tipo friccional, estructural y cclico. El desempleo friccional se origina en el tiempo necesario para la bsqueda de empleo o en la conexin entre los que buscan empleo y las vacantes disponibles. El desempleo cclico es de tipo macroeconmico y se basa en una reduccin de la demanda agregada que ocasiona una demanda de trabajo inferior a la oferta. Por ltimo, el desempleo estructural se fundamenta en un desajuste entre el tipo de calificaciones y habilidades en la mano de obra disponible y las demandas que provienen de las empresas y del mercado de trabajo. El punto de vista que intentaremos defender aqu es que el desempleo de los jvenes no es diferente en su naturaleza respecto al desempleo de los adultos. Esto se explica en base a los mismos conceptos de desempleo arriba mencionados y se combate con polticas derivadas de tales conceptos. Lo que s difiere es que la poblacin de jvenes necesita de formas de intervencin adaptadas a sus caractersticas. La presente investigacin tiene tres objetivos. Primero, presentar datos desagregados relativos al desempleo de los jvenes en cuatro pases andinos (Colombia, Ecuador, Per y Venezuela) Segundo, poner estos datos en un contexto internacional para fines comparativos. Por ltimo presentar y discutir las polticas, programas e iniciativas que se estn tomando en los pases andinos para combatir el alto desempleo de los jvenes. Es importante entender mejor el fenmeno del desempleo de los jvenes y las diferentes caractersticas vinculadas a ste, pero resulta an ms importante examinar alternativas de polticas en diferentes mbitos, educativo, laboral, entre otros, a fin de combatir el alto desempleo de los jvenes y lograr una disminucin significativa en un plazo determinado. 2. El desempleo El alto desempleo, combinado con el deficit (incremento desproporcionado de las importaciones con respecto a las exportaciones), reduce la demanda interna para productos nacionales y la consecuente liquidacin de la industria nacional. Esto causa una permanente recesin de la produccion nacional; por ejemplo, el consumo interno de productos martimos (pescado, etc.) se redujo mas del 3% en 1996. La industria pesquera no puede mantener los niveles actuates de produccin, ya que no es posible competir con los grandes monopolios internacionales en busca de nuevos mercados en el extranjero. Al mismo tiempo, la menor produccin nacional, ajustada a la menor demanda interna, lleva a mas despidos y desempleo, porque la demanda para fuerza de trabajo tambin se reduce. Por otro lado las empresas imperialistas optimizan sus ganancias al reducir al mnimo la fuerza laboral empleada (es el sector que menos empleo da en el Per). La situacion de crisis permanente es un crculo vicioso muy caracteristico del capitalismo burocrtico, un capitalismo ligado a los grandes monopolios y dependiente de las potencias imperialistas. La crisis de la produccin nacional se relaciona directamente al desempleo, subempleo, baja demanda interna y aumento de Las importaciones de productos de consume del extranjero. La economa peruana est orientada principalmente para la exportacin de materias primes y recursos naturales. y al mismo tiempo es un mercado para los productos comercializados por los grandes monopolies multinacionales. Por lo tanto, la produccin nacional de productos para consumo interno (la industria nacional) se mantiene estancada y en constante crisis. En el Peru y en el resto del Tercer Mundo, la extraccin de materias primas para la exportacin se basa en la explotacin abusiva (super-explotacin) de la fuerza de trabajo de la clase obrera y campesinado
principalmente pobre. Un ejemplo concreto es lo que ocurre en la exploracin y extraccin de petroleo. Los monopolies imperialistas Occidental, Chevron y Shell-Mobil imponen condiciones abusivas sobre pobres y humildes habitantes de comunidades campesinas de la regin Amaznica del Peru. Lo mismo ocurre en el sur del pas donde esta ltima empresa yanqui conduce trabajos de exploracin del gas de camisea en el departamento del Cusco. Por lo pronto mas de 400 campesinos pobres de la provincia de La Concepcion (Cusco) han elevado su voz de protesta sealando que los ejecutivos de la Shell-Mobil a travs de sus compinches del gobierno peruano les hacen trabajar mas de 12 horas al da en tareas de exploracin en la jungla por el mezquino salario de US$ 3.40 dolares al dia (0.28 centavos por hora). Esto es casi nada comparado con el salario mnimo de un obrero en los Estados Unidos (US$ 4.50 POR HORA) y el pago de no menos US$10.0 por hora a trabajadores dedicados a la exploracin de gas y petroleo, incluyendo las normas de seguridad, higiene y seguridad social; pero en Per estas mismas empresas imperialistas explotan nuestras riquezas pagando un msero salario a los trabajadores, sin proveer proteccin alguna, ni que decir de la proteccin del ambiente porque han convertido los lugares donde operan en virtuales vertedores de desechos txicos (caso de los centros mineros y metalrgicos). Las quejas de los campesinos del valle de la Concepcin y Lares son justas, porque ni siquiera tienen servicios de sanidad bsica. La super-explotacion impuesta par el sistema imperialista se sustenta en la miseria del pueblo. El regimen de Alberto Kenyo Fujimori no responde a las quejas y reclamos de los campesinos, "al gobierno de Fujimori no le importa nuestros problemas. Las empresas multinacionales y sus coyotes peruanos nos tratan como animales Somos seres humanos!" [Fuente: diario La Repblica, Lima-Peru, 18 de Julio 1996]. El rgimen de Kenyo Fujimori y el viejo Estado peruano mantienen la exportacin de materias primas y la super-explotacin del pueblo peruano (relaciones imperialistas de explotacin) como los principales medios para obtener divisas. Estas divisas son principalmente para pagar la deuda externa, y es exactamente por esta razn que todos los prestamos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial y la oligarqua financiera internacional, tienen como propsito principal el financiamiento y desarrollo de infraestructuras (puertos, carreteras, etc.) para la exportacin de las materias primas que son tiles para Las grandes empresas monopolistas en Estados Unidos y Europa. Prstamos para el beneficio de la banca internacional y los grandes monopolios, eso es lo que paga con su sudor y sangre el pueblo peruano y los pueblos del Tercer Mundo. Estas relaciones de explotacin imperialistas no sirven para satisfacer Las necesidades del pueblo peruano, al contrario, solo crean mas opresin, miseria, hambre e ignorancia. http://www.blythe.org/peru-pcp/faq_sp.htm El desempleo en Per afecta al 5.7 por ciento de la Poblacin Econmicamente Activa (PEA), mientras que el 51.8 por ciento est subempleada y slo el 36.5 por ciento cuenta con un trabajo adecuado, asegur hoy el consultor Fernando Villarn. En breves declaraciones a la prensa, Villarn indic que los desempleados son 680 mil 800 y que el PEA est constituido por 11 millones 943 mil 859 individuos. De los que estn empleados, el 35 por ciento trabaja en el sector privado, el 10 por ciento lo hace en el pblico y el 53 por ciento labora por su cuenta, aadi el analista en temas laborales, quien sugiri al gobierno crear oportunidades de trabajo. El desempleo y la pobreza son los temas ms importantes en este pas andino, segn diversas consultas realizadas a la poblacin, por lo que son tomados como banderas por los candidatos presidenciales y del Congreso. En la lista de problemas sigue el del analfabetismo, de lo cual la oposicin culpa al gobierno de Alberto Fujimori, quien est en el poder desde 1990. Sin embargo, Fujimori ha sealado que los anteriores gobiernos (Fernando Belaunde Terry 1980-85 y Alan Garca Prez 1985-90) no hicieron nada para fomentar el empleo, ordenar al pas y acabar con el terrorismo. Los peruanos debern elegir el 8 de abril del 2001 a un presidente y a 120 legisladores, que se prevn que tomarn como banderas de lucha electoral el combate a la pobreza y el desempleo. La tasa de empleo Tasa De Empleo Repuntara En 3 % A Fines Del Presente Ao El panorama laboral en el pas en los ltimos doce meses se ha vuelto crtico. Aproximadamente unos 450 mil peruanos estaran desempeando trabajos por ingresos que apenas les permiten sobrevivir a l y su familia (empleo de subsistencia). Por Clorinda Flores Adems, el nmero de subempleados -con sueldos promedio de S/. 450, por no estar calificados o laborar menos de 8 horas diarias- se increment significativamente en lo que va del ao y representan un poco ms del 40 % del total de la Poblacin Econmicamente Activa (PEA), que se estima en unos 10 millones. Sin embargo, para el gerente general de la Federacin
Nacional de Cooperativas de Trabajo y Fomento del Empleo (FENACOFEM), Julio Pacheco Torres, la tasa de empleo podra recuperarse en 3 % hacia finales de este ao, como consecuencia de la poca navidea y la temporada veraniega, aunque se mostr un tanto conservador en cuanto a la recuperacin en el comercio, porque la demanda interna an sigue contrada. En declaraciones a CAMBIO, dijo que el desempleo abierto (segn clculos de la Organizacin Internacional del Trabajo, OIT) en el primer semestre de 1999, era de 9,8 %, es decir, cerca de un milln de peruanos estn en condicin de desempleados. "Pero el problema principal es el subempleo, que con el desempleo abierto suma cerca del 50 % de la PEA (casi 5 millones)". Al hacer una explicacin del subempleo, Pacheco dijo que primero se tiene en cuenta el nivel de ingresos; segundo, las horas de trabajo, que son pocas porque no hay oportunidad, por tanto, los ingresos son bajos. "En el primero, sobre el nivel de ingresos, laborando ms horas, los ingresos de los trabajadores no son suficientes porque carecen de educacin adecuada, es mano de obra no calificada; cerca de 4 millones de personas estn en esa condicin, con un promedio de ingreso de 400 a 450 nuevos soles mensuales", coment. Esas personas estn principalmente ubicadas en los sectores C y D, pero tambin hay muchos profesionales que no tienen opcin para desarrollar sus especialidades y se dedican a otras actividades entre ellas el taxi. Medicin de desempleo La resolucin sobre estadsticas de la poblacin econmicamente activa, del desempleo y del subempleo adoptada por la Dcimotercera Conferencia Internacional de Estadgrafos de Trabajo en octubre de 1982 propone la siguiente definicin del desempleo: Las personas desempleadas son todas aquellas personas que tengan ms de cierta edad especificada y que durante el perodo de referencia se hallen: a) sin empleo, es decir, que no tengan un empleo asalariado o un empleo independiente; b) corrientemente disponibles para trabajar, es decir, disponibles para trabajar en empleo asalariado o en empleo independiente durante el perodo de referencia; y, c) en busca de empleo, es decir, que haban tomado medidas concretas para buscar un empleo asalariado o un empleo independiente en un perodo reciente especificado. Cul es la prctica en los pases andinos respecto a esa denificin?: COLOMBIA: Son desocupadas las personas de 12 aos y ms de la PEA urbana que en la semana de referencia se encontraban en una de las siguientes situaciones: Las que en dicha semana realizaron cualquier actividad tendiente a la consecucin de un empleo o trabajo. Las que durante el perodo de referencia no hicieron ninguna diligencia para buscar trabajo, pero que lo buscaron anteriormente alguna vez y an estn interesados en trabajar. Personas sin empleo que durante el perodo de referencia estuvieron esperando los resultados de solicitudes de un trabajo que debern comenzar en poca posterior al perodo de referencia de la encuesta. ECUADOR: Se aplican los tres criterios a la PEA de 10 aos y ms, respecto a un perodo de referencia de 5 semanas, anterior a la fecha de la encuesta. PERU: Se aplican los tres criterios a la PEA de 14 aos y ms en la semana anterior a la encuesta. VENEZUELA: Se aplican dos criterios -estar sin ingreso por concepto de trabajo y estar buscando trabajo en la semana anterior a la encuesta- a la PEA de 15 aos y ms. La tasa de desempleo en el ambito juvenil En junio de 1998 la Conferencia General de la Organizacin Internacional del Trabajo adopt una resolucin sobre el empleo juvenil en la que se declar: Consciente de que en muchos pases los jvenes, en especial los de 15 a 24 aos de edad enfrentan dificultades cada vez mayores para ingresar en el mercado de trabajo y que ello constituye no slo una amenaza para la paz social sino tambin un obstculo para el desarrollo de la persona y de toda la sociedad. Esta resolucin invoca a los Estados Miembros a los empleadores y a los trabajadores y sus respectivas organizaciones que otorguen una prioridad especial a polticas y programas que puedan facilitar la insercin laboral de los jvenes. El presente estudio sobre el desempleo de los jvenes en cuatro pases andinos (Colombia, Ecuador, Per y Venezuela) rene un conjunto de datos de anlisis orientados hacia una interpretacin del fnomeno y propuestas de polticas y programas basados en la experiencia adquirida en los pases de la subregin andina y de Amrica Latina. Como en otras regiones del mundo, las tasas de desempleo de los jvenes (15-24 aos) son dos veces ms altas que las de los adultos. El desempleo de las mujeres jvenes es ms alto que el de los varones. El desempleo de los jvenes est fuertemente correlacionado con niveles de educacin y el ingreso del hogar. El alto desempleo de jvenes constituye un desperdicio de recursos que perjudica el crecimiento econmico, genera exclusin social y socava la cohesin de las sociedades. Para conseguir ms empleos de calidad para los jvenes se propone un conjunto de polticas y
programas que descansen en un marco macroeconmico propicio, un mercado laboral eficiente, polticas activas de empleo, programas de capacitacin profesional adecuados y servicios de empleo de amplia cobertura. Se otorga particular nfasis a los programas de capacitacin laboral para jvenes de hogares pobres que han demostrado ser una respuesta a las dos debilidades ms relevantes de este grupo vulnerable del mercado laboral, que son la falta de acceso a una capacitacin profesional bsica, as como de experiencia laboral. En base a los datos, anlisis y propuestas presentados en esta contribucin, se espera ampliar y enriquecer el debate en torno a uno de los problemas ms agudos del mercado laboral en los pases andinos. La Tasa Promedio Anual de Desempleo de los jvenes que residen en el rea urbana del pas en 1997, fue de 14,6% que en trminos absolutos representan a 273 mil jvenes desempleados. La Tasa de Desempleo Urbano de los jvenes, se define como el porcentaje de jvenes de 14 a 24 aos que no tienen trabajo y lo estn buscando activamente con respecto a la Poblacin Econmicamente Activa de este mismo grupo de edad. Este tipo de desempleo tambin se conoce como Desempleo Abierto. Las diferencias por sexo muestran que la Tasa de Desempleo juvenil es mayor en las mujeres 16,1%, que en los hombres, 13,3%. Esto se debe a que existe un mayor numero de mujeres de 14 a 24 aos presionando en el mercado laboral por un puesto de trabajo. a) La situacin laboral de los jvenes de las zonas urbanas Es til como primera aproximacin de la situacin laboral de los jvenes de 15 a 24 aos tener una idea respecto a en qu mbitos se desempean los jvenes. Los datos del ermiten en base de la informacin disponible, descomponer la poblacin total de jvenes, en dos gruposretenidos: los adolescentes de 1519 aos y los jvenes adultos de 20-24 aos, respecto de una actividad formativa (escolarizados), o laboral (activos); y, una tercera categora hbrida de inactivos no escolarizados. Dichos datos se refieren a dos aos distintos, 1990 (o fines de los ochenta) y 1997 (salvo el Per). Para el ao 1997, en Colombia y Ecuador, aproximadamente un 67% de los jvenes de 15-19 aos eran escolarizados, un 57% en Venezuela y un 46% en Per. Se nota una progresin significativa de 6 puntos porcentuales en la tasa de escolarizacin de este grupo de jvenes solamente en Colombia, entre los aos 1988 y 1997. Para el grupo de 20-24 aos la tasa de escolarizacin vara entre 14% en Per hasta un 35% en Ecuador, con posiciones intermedias en Venezuela y en Colombia. Es importante notar que estos datos se compilan en base a matrculas que pueden diferir deasistencia efectiva. De hecho se sabe que existe una marcada desercin escolar en secundaria, pero que no se dispone de datos confiables al respecto. En cuanto a la situacin laboral de los jvenes, en promedio, un jven de cada tres del grupo de 15-19 aos se encuentra activo, mientras que en el grupo de 20-24 aos son dos jvenes de cada tres. Estas proporciones disminuyeron en Colombia, pero aumentaron en Ecuador y Venezuela. Los jvenes (15-24 aos) representan un poco ms de un cuarto de la PEA total en los 4 pases en 1997, pero dentro del total de ocupados representan menos del 20% en Colombia y ms del 40% en Ecuador con proporciones semejantes a su peso relativo en la PEA en Per y Venezuela . Como era de esperarse, la proporcin de jvenes en el total de desocupados es mucho mayor a su peso relativo en el total de ocupados y se halla entre 45% y 50%. b) desempleo los jovenes El desempleo de los jvenes de 15-24 aos en las reas urbanas alcanzaba en 1997: 26.4 por ciento en Colombia; 18.9 por ciento en Ecuador; 13.2 por ciento en Per y 18.0 por ciento en Venezuela. En promedio de los cuatro pases, la tasa de desempleo de los jvenes era 2.6 veces ms alta que la de los adultos. Esta proporcin constituye el aspecto ms preocupante sobre el cual hay que apuntar la investigacin. Una primera aproximacin es que se trata de un fenmeno general, compartido tanto por pases que han pasado por un perodo largo de crecimiento econmico alto y sostenido, que por pases que conocieron un crecimiento ms irregular. En una muestra de 16 pases de las Amricas, Asia y Europa los cuatro pases andinos se ubican en un rango intermedio, en orden ascendente entre los dos extremos de la muestra de pases, Japn (7.5%) por un lado y Espaa (39%) por el otro. En la actualidad la mediana de la muestra (18.4%) pasa entre Venezuela y Ecuador. Desagregando la tasa de desempleo por sexo y grupos de edades para Colombia (1988-1997); Ecuador (1990-1997); Per (1989-1997) y Venezuela (1990-1997)observamos lo siguiente: Para los perodos considerados, la tasa de desempleo de los jvenes de ambos sexos de 15-19 aos est casi siempre por encima de la de los jvenes de 20-24 aos (salvo contadas excepciones, como es el caso de las mujeres en Lima Metropolitana en 1992 y 1994), y que a su vez est por encima de la
tasa de desempleo de los adultos. Este fenmeno es regular a lo largo de los perodos observados, es decir, la tasa de desempleo de los jvenes es regularmente un mltiple de la tasa de los adultos. Adems, se puede observar que los jvenes desempleados representan aproximadamente 50% del total de desempleados (menos en Per yms en Venezuela), proporcin muy por encima de su participacin en la ocupacin total Otro fenmeno recurrente es que la tasa de desempleo de las mujeres es casi siempre ms alta que la de los hombres, y esto se observa para los tres grupos de edades tanto jvenes como adultos. En promedio, para 1997, de los cuatro pases, la tasa de desempleo de las mujeres jvenes es 1.4 veces ms alta que la de los varones. Para las mujeres adultas, la tasa es 1.9 veces ms alta quela de los hombres. Como consecuencia, las mujeres jvenes representan entre 50% y 60% del total de desempleados jvenes, salvo en Venezuela (30%). En general, se puede observar que si bien la trayectoria de la tasa de desempleo de los jvenes sigue muy de cerca a la de los adultos, tambin se aprecia que el aumento del desempleo de los jvenes es ms agudo que el de los adultos, e inversamente, cuando bajan las tasas, la de los jvenes lo hace en menor proporcin a la de los adultos, e incluso pueden aumentar, o simplemente stas no bajan. Esto se observa ntidamente en los ltimos aos, en un perodo de alza del desempleo en Colombia y en Venezuela, pero existen sin embargo, ejemplos contrarios en algunos aos y pases. c) Desempleo y nivel educativo El riesgo de desempleo difiere segn el nivel educativo. En general, se asume que a ms educacin, menor probabilidad de entrar al desempleo, pero no siempre es as en los mercados laborales andinos. El sobre tasas de desempleo por nivel educativo segn sexo y grupos de edad presenta una situacin diferente. Para el grupo de 15-19 aos, en casi todos los pases, las tasas de desempleo ms altas se sitan en el nivel de educacin secundaria completa o incompleta. Para el grupo de 20-24 aos se aade al nivel de secundaria el nivel de superior completa o incompleta. Esto parecera indicar una relacin positiva (y no inversa) entre desempleo y nivel educativo o sea, a ms educacin mayor desempleo. En algunos pases como Per, por ejemplo, se observa que un menor nivel educativo no impide conseguir empleo, quizs por el alto grado de informalidad que se observa en este pas, no as en Colombia y Venezuela, en donde un menor nivel educativo no facilita la insercin laboralpara el grupo adulto donde se comprueba la relacin inversa entre nivel educativo y desempleo, especialmente para los hombres. El que distingue tres niveles educativos (hasta secundaria incompleta, secundaria completa y educacin superior) comprueba que si la relacin inversa entre educacin y desempleo se verifica para los adultos, no es as para los jvenes. Para este ltimo grupo, dicha relacin es mucho ms dbil y hasta positiva, es decir, a menor desempleo, menor educacin. Para los jvenes, el nivel educativo no parece incidir de manera decisiva en la probabilidad de caer en desempleo. Las ms altas tasas de desempleo se observan en el grupo de los jvenes con secundaria completa. Una educacin superior suele arrojar una tasa de desempleo menor, pero eso no se da en forma regular en todos los pases (Ecuador, por ejemplo) durante todos los aos. Es preciso situar las tasas de desempleo por nivel educativo en el contexto de la distribucin de la PEA por nivel educativo El grupo ms numeroso en todos los pases, salvo Venezuela, es aqul con educacin secundaria completa o incompleta. La distribucin es aproximadamente la siguiente en los cuatro pases. Para el grupo de 15-19 aos, 65%-70% de la PEA tiene hasta secundaria incompleta, un poco ms para los hombres y menos para las mujeres. En el grupo de 20-24 aos, la proporcin de la PEA con educacin de hasta secundaria incompleta es de 50%, ms para los hombres, particularmente en Venezuela, y menos para las mujeres. El Per exhibe una distribucin diferente, dado que tan slo el 17% de las mujeres se quedan hasta con secundaria incompleta y en el caso de los hombres el 27%. El grupo de los adultos exhibe una distribucin muy semejante a la del grupo de 20-24 aos. Son tres las lecciones importantes que pueden rescatarse de esta distribucin de la PEA por nivel educativo. Primero, el alto porcentaje de jvenes que ingresa al mercado laboral con un nivel educativo mximo de educacin secundaria incompleta, que en Per representa un 35% y en Venezuela hasta 70%. Segundo, en todos los pases y especialmente dentro del grupo de los jvenes, las mujeres alcanzan niveles educativos ms altos que los de los hombres. Por ltimo, comparando la distribucin de la PEA por nivel educativo de 1997 con la situacin al inicio de la dcada, se desprende que el nivel educativo de la PEA ha aumentado notablemente. En todos los pases, el porcentaje de jvenes que logra secundaria completa y algo ms es mayor en 1997 respecto a los ltimos ocho aos. El progreso es particularmente notable en Colombia.
d) Desempleo e ingreso del hogar El nivel de ingreso del hogar es una variable determinante frente al riesgo de desempleo. El muestra tasas de desempleo por quintiles de ingreso del hogar, segn sexo y grupos de edad. Sedesprende ntidamente que la relacin entre ingreso del hogar y tasa de desempleo es inversamente progresiva, o sea, a menor (mayor) ingreso, mayor (menor) desempleo. Esto vale para todos los pases de la muestra y grupos de edades y para ambos sexos. En promedio de los tres pases en el grupo de 15-19 aos, el primer quintil exhibe una tasa de desempleo 2.2 veces ms alta que el quinto quintil. Para el grupo de 20-24 aos y el de los adultos, este factor alcanza 3.3 y 3.6 veces, respectivamente. Cuando se analiza la distribucin de los desocupados y ocupados por nivel de ingreso del hogar, los tres pases muestran situaciones contrastadas En Colombia, el 40% de los ms pobres concentran alrededor del 65% de los desempleados, pero solamente un tercio de los ocupados. Esto se verifica para ambos sexos y en los tres grupos de edades. La variable ingreso trasciende a las de sexo y edad. En Per, se observa esta misma relacin de manera menos aguda, pero solamente en el grupo de los hombres. La distribucin de las mujeres desocupadas es mucho ms equilibrada, mientrasque la de los hombres apunta a una leve sobre-representacin del 40% de los ms pobres. En Per, en cuanto a la distribucin de los ocupados, la proporcin del 40% de los ms pobres alcanza aproximadamente la misma proporcin que la del quintil de mayor solvencia, o sea, se nota una sobrerepresentacin de los hogares ms solventes. La situacin prevalente en Venezuela se asemeja a la del Per, tanto en cuanto a la distribucin de los desocupados (distribucin proporcional a los quintiles de ingreso del hogar, salvo para el grupo de adultos en donde predominan los ms pobres),como en cuanto a los ocupados. Aquel 40% de ocupados ms pobres exhiben una proporcin semejante a la del quintil de mayor solvencia. e)duracin del desempleo En los cuatro pases el desempleo es mayoritariamente un fenmeno de corta duracin, de 6 meses o menos Esto se verifica para todos los grupos de edades. Es particularmente el caso de Per, en donde ms del 90% del desempleo total es de corta duracin. En los dems pases esta proporcin se ubica en alrededordel 50%, un poco ms para los jvenes y menos para los adultos. La proporcin de jvenes con desempleo de hasta 11 meses es significativa en Colombia (24% en promedio) y en Ecuador (33%). La incidencia del desempleo de larga duracin (12 meses y ms) aumenta con la edad, siendo particularmente significativa en Colombia, Ecuador y Venezuela. Se nota que, en promedio, en estos tres pases, 26% de los jvenes desempleados de 20-24 aos se encuentran sin empleo desde hace un ao y ms. Si bien para una mayora de jvenes el desempleo es un fenmeno de corta duracin, resulta preocupante la incidencia del desempleo de larga duracin entre los jvenes desempleados. f) tasa de participacin Las tasas de participacin laboral para ambos sexos y por grupos de edad en los cuatro pases considerados no reflejan grandes variacionesen el perodo considerado. asimismoesnota una cierta semejanza en las tasas de los diferentes grupos en los cuatro pases. Las tasas de las mujeres jvenes (15-19 aos) en Colombia y Per se hallan en un 30% aproximadamente, y son ms bajas en Ecuador y an ms en Venezuela. Las tasas de los jvenes varones (15-19 aos) en los cuatro pases, se ubican en alrededor del 40%. Se nota en Colombia una leve disminucin desde 1992, mientras que en Venezuela la tasa de este grupo tiende a subir. En Colombia, Ecuador y Per las tasas de participacin laboral de las mujeres de 20-24 aos tienden a confundirse con las de los adultos. Estas se ubican en alrededor del 60% (menos en Ecuador) con una leve tendencia al alza. En Venezuela, la tasa de participacin de este grupo pasa de 35% a 41% mientras que la de los adultos aumenta de 45% a 50%. Para los varones de 20-24 aos la tasa de participacin se mantiene en un 80% en Colombia, Ecuador y Per, y en 70% en Venezuela. Los hombres adultos exhiben una tasa de 95% en los tres pases mencionados y de 80% en Venezuela. Se nota la gran estabilidad de estas tasas de participacin. En los cuatro pases, las tasas de participacin de las mujeres adultas siguen una senda alcista. En conclusin, la tasa de participacin de lasmujeres de 20-24 aos es la nica que se eleva de manera significativa en el perodo considerado en los cuatro pases andinos. Un aumento generalizado de las tasas de participacin de los jvenes respecto a las de los adultos podran tener un efecto sobre la tasa de desempleo de los jvenes en base a un aumento de la mano de obra que ingresa al mercado laboral. Los datos revisados permiten pensar que dada la relativa estabilidad que se observa en las tasas de participacin, stas no son un factor determinante en las altas tasas de desempleo de los jvenes. g)Estimaciones y proyeccionesde la poblacin econmicamente activa En el ao 1998 la OIT public nuevas estimaciones y proyecciones de la PEA para un gran nmero de
pases. El resultado de este trabajo para los cuatro pases andinos se presenta en los.elccimiento de la PEA de jvenes (15-24 aos) presenta durante el ao 1980 para los cuatro pases una quiebra, a partir de la cual la PEA de jvenes aumenta a una tasa inferior a la de la PEA total. Esta evolucin se acenta a partir de 1990, por lo cual la PEA de jvenes representa una proporcin cada vez menor de la PEA total. Esta evolucin es el reflejo de dos tendencias opuestas. Por un lado, el ritmo de crecimiento demogrfico en los pases andinos ha disminuido fuertemente a partir del ao 1970, por lo cual el tamao de los cohortes de jvenes se est reduciendo, mientras que por otro lado, la PEA total sigue creciendo fuertemente, no tanto por aumento demogrfico sino ms bien por el aumento en la tasa de participacin de las mujeres, sobre todo adultas. En el perodo 2000-2010 la tasa de crecimientode la PEA total se ubica en 2.7% en Ecuador, Per y Venezuela y 2.2% en Colombia. Las implicancias para el mercado laboral son evidentes. La proporcin relativa de jvenes que est entrando al mercado laboral est disminuyendo, por lo cual la presin por el lado de la oferta (de jvenes) se est aliviando. Esto representa un elemento positivo para la situacin laboral de los jvenes, pero un elemento solamente. La demanda de trabajo va fluctuando segn el ciclo econmico y no segn el ritmo de crecimiento de la oferta laboral. Basndonos en la desaceleracin significativa en el crecimiento de la PEA de jvenes se puede esperar que su insercin laboral en el futuro se vea facilitada. Obviamente esto de por s no alivia la situacin laboral de los jvenes, ya que sta depende ms de la evolucin de la demanda de trabajo. h)tasa deocupacin Una medida alternativa del desempleo la tasa de ocupacin (ocupados/poblacin en edad de trabajar), que suele ser ms estable en situaciones de cambios importantes en la participacin laboral(oferta laboral). La tasa de ocupacin da una medida alternativa a la tasa de desempleo, basada en la capacidad de la economa para ofrecer empleo a la poblacin en edad de trabajar. El muestra este dato para los cuatro pases andinos examinados. Es preciso notar tres tendencias importantes. Por un lado, la tasa de ocupacin de los jvenes de ambos sexos de 15-19 aos viene disminuyendo levemente en razn de su mayor escolarizacin. Por otro lado, la tasa de ocupacin de los jvenes de 20-24 aos viene aumentando, sobre todo en el caso de las mujeres. Por ltimo, la tasa de ocupacin de los adultos aumenta en el caso de las mujeres, pero tiende a caer levemente en el caso de los hombres. En cuanto a los niveles de ocupacin, el grupo de 15-19 aos se ubica en alrededor de 20% para las mujeres (ms en el Per y menos en Venezuela) y de 30% para los varones. En el grupo de 20-24 aos, la tasa de ocupacin es de 40% aproximadamente para las mujeres (ms en el Per) y de 60-70% para los varones. En promedio, en el grupo de 15-19 aos, de los cuatro pases, una jven de cada cinco est ocupada, mientras que un varn de cada tres tiene un empleo. En el grupo de 20-24 aos, cuatro jvenes mujeres de cada diez estn ocupadas, mientras que en el caso de los varones son dos de cada tres. En trminos internacionales Per y Japn comparten la posicin mediana de una muestra de 14 pases, para jvenes de 15-24 aos, mientras que los dems pases andinos se hallan en el rango bajo del grfico, siendo Colombia el pas que posee la tasa de ocupacin ms baja de la muestra andina. Llama la atencin las tasas de ocupacin mucho ms altas en pases como Estados Unidos (58%), as como de algunos pases europeos del norte, muy diferentes de aquellos del sur de de Europa. Estas diferencias reflejan sistemas sociales muy distintos desde el costo de los estudios universitarios hasta la disponibilidad de formacin profesional y proteccin social. i) salarios El nivel del salario de los jvenes es de sumo inters para el empleo de los mismos, y ello en razn a dos elementos. Resulta de inters conocer el nivel del salario de los jvenes con relacin al salario de los adultos. Se asume que si el salario de los jvenes estuviera muy cerca al de los adultos ello tendra en general, un efecto negativo en el empleo de los jvenes, dado un nivel salarial que estara muy por encima del valor estimado de la experiencia laboral. Asimismo, sera interesante conocer el nivel absoluto del salario de los jvenes en comparacin con el salario mnimo vigente, por ejemplo. Esto permitira tener otra perspectiva sobre el nivelrelativo del salario de los jvenes. El indica la proporcin del salario de los jvenes en relacin con el de los adultos, para dos sectores, la industria y los servicios en los cuatro pases andinos. El patrn que emerge es bastante claro y compartido entre los cuatro pases. Los jvenes de 15-19 aos exhiben un salario que representa el 40% del salario de los adultos, generalmente un poco ms en el sector industria y un poco menos en el sector servicios. En Venezuela, en promedio del perodo, esta proporcin es ms alta, es decir, 57%. El
salario promedio de los jvenes de 20-24 aos se ubica en promedio en un rango de 60%-70% del salario de un adulto. Estas proporciones, para los jvenes de 15-19 aos, del 40% del salario de un adulto y del 65% para los jvenes de 20-24 aos, son ms o menos estables a lo largo de los aos y parecen reflejar las condiciones del mercado, es decir, la valoracin por parte de las empresas de la escasa experiencia laboral de los jvenes. En relacin al salario mnimo, el nos ensea el nivel del salario promedio de los jvenes en los cuatro pases para diferentes aos. La situacin parece variar de pas a pas, pero en todos los pases los salarios de los jvenes se hallan muy cerca o por encima del salario mnimo vigente. Como era de esperarse, los jvenes de 20-24 aos exhiben un salario ms alto que los del grupo de 15-19 aos en relacin al mnimo, en una proporcin entre 110% y 175%, mientras que para el grupo ms jven tal proporcin vara entre 74% y 119%. Es preciso notar que el nico pas en donde el salario mnimo ha mantenido su valor real durante el perodo considerado es Colombia. En los dems pases el salario mnimo aunque haya recuperado algo de su valor real en los ltimos aos, todava se encuentra muy por debajo de sus niveles de 1980. Esto explica por ejemplo que en Per el salario de un jven alcanza hasta casi cuatro veces el salario mnimo, dado que precisamente en 1993 ste representaba una octava parte de su nivel de 1980. Por lo tanto, el ratio que resulta del salario de los jvenes con el salario mnimo no pareciera indicar un nivel que podra implicar consecuencias negativas para el empleo. Abundando en el mismo sentido, otra seal es el diferencial de salario entre mujeres y hombres. El ensea los datos relevantes para los cuatro pases. Salvo en Colombia, en donde para los tres grupos de edad los salarios entre mujeres y hombres parecen equipararse, en los dems pases las mujeres perciben en promedio un salario inferior en un 30% al de los hombres, sin embargo, a pesar de tener salarios ms bajos, las tasas de desempleo de las mujeres suelen estar por encima de las de los hombres. Esto indica que otros elementos adems del nivel del salario influyen en el desempleo de las mujeres. Adems, es preciso notar sobre todo en Ecuador y Per, que las mujeres adultas perciben un salario proporcionalmente ms bajo comparado con el salario de los hombres, as como el de las mujeres jvenes, o sea, la discriminacin salarial en contra de las mujeres es ms severa para las mujeres adultas que para las jvenes. A nivel internacional, son muchos los pases que particularmente, a partir de los '80 han introducido un salario mnimo especfico para los jvenes, el cual se ubica por debajo del salario de los adultos. No es cierto que eso haya aliviado o mejorado la situacin laboral de los jvenes. La evidencia emprica en cuanto a la relacin entre cambios en el salario mnimo y el empleo de jvenes no demuestra que sta sea siempre negativa. Ni la teora, ni la evidencia emprica soportan plenamente este planteamiento. Si en algunos pases se ha podido observar un efecto negativo, en la mayora, esta evidencia es muy dbil o inexistente (Ghellab, 1998). Mucho depende del nivel relativo del salario mnimo, de las caractersticas del mercado laboral y del perodo considerado. j). Primera aproximacin entorno al desempleo de los jvenes en los pases andinos Del anlisis anterior, se puede desprender varios elementos para entender mejor el fenmeno del desempleo de los jvenes. Las tasas de desempleo de los jvenes suelen desplazarse de manera muy estrecha con las tasas de desempleo de los adultos, por lo que se puede concluir que el desempleo de los jvenes obedece a determinantes macroeconmicos de la demanda laboral. Esto pareciera ser cierto en cuanto a la tendencia del desempleo de los jvenes, pero resulta insuficiente para explicar su alto nivel. Cruzando tasas de desempleo y nivel educativo se pudo observar que si bien el grueso de los jvenes ingresaba al mercado laboral con un nivel de educacin de hasta secundaria incompleta, las tasas de desempleo permanecan muy altas para todos los niveles educativos, o sea, que en la probabilidad de desempleo, el elemento jven parecera ser ms determinante que el elemento nivel educativo. La relacin entre desempleo e ingreso del hogar por el contrario, evidenciaba una seal clara de que a menor ingreso, mayor desempleo, lo que entraaba una sobrerepresentacin de los ms pobres dentro de los desempleados. Los datos proporcionados relativos al salario de los jvenes no permitan concluir que el nivel relativo del salario de los jvenes jugaba un papel importante. El costo salarial de los jvenes era proporcional a su experiencia laboral y los ms jvenes perciban salarios menores. Esto indica que actuar sobre el costo salarial de los jvenes en el contexto actual de los pases andinos, al parecer, no sera una medida relevante. Asimismo, se pudo confirmar que la duracin del desempleo de los jvenes era mayoritariamente corta, es decir, inferior a los seis meses. Por ltimo, las tasas de participacin de los jvenes exhiban leves tendencias a la baja para el grupo de
15-19 aos, debido a una mayor asistencia escolar, y hacia el alza para las mujeres del grupo de 20-24 aos. Esta tendencia se suma a una desaceleracin pronunciada de la tasa de crecimiento de la PEA de jvenes a partir de los aos '80 en los cuatro pases andinos. Por lo tanto, no se puede evidenciar una mayor presin laboral de los jvenes como elemento explicativo de su alto desempleo. Sumando todos estos elementos tenemos una situacin que parece reunir varias dimensiones en el desempleo de jvenes. Sin lugar a dudas, el desempleo cclico juega un papel decisivo. Ello se fundamenta en el ciclo econmico y determina la demanda de trabajo disponible en la economa en cada perodo. Es un determinante clave del nivel del desempleo total, incluido los jvenes. De hecho, se observa una diferencia de 62 por ciento en promedio de los cuatro pases (64 por ciento para los hombres y 59.8 por ciento para las mujeres) entre la tasa ms baja de desempleo y la tasa ms alta en el perodo considerado. Estas variaciones se pueden relacionar al ciclo econmico. Pero adems, podemos observar un desempleo friccional importante entre los jvenes, es decir, aquel desempleo que corresponde al tiempo necesario para buscar un trabajo, para informarse y asimismo, para encontrar las vacantes disponibles. Quizs este desempleo friccional es particularmente relevante para aquellos jvenes con educacin superior que destinan un mayor tiempo en buscar un trabajo porque disponen de los recursos necesarios para hacerlo, o aquellos jvenes quecambian frecuentemente de empleo, en bsqueda de un trabajo y una remuneracin lo ms cercana posible a su pretensin salarial (o salario de reserva). Este fenmeno se ha observado en otros pases (por ejemplo, Estados Unidos, ver O'Higgins, pgina 27), y podra estar presente tambin en los pases andinos. En promedio simple, en 1997, en los cuatro pases, el grupo de jvenes de 20-24 aos con educacin superior alcanza el 16 por ciento en el caso de los varones y el 27.6 por ciento en el caso de las mujeres. Eso da una indicacin indirecta del peso del desempleo friccional dentro del desempleo total de los jvenes. Por ltimo, se observa un componente de desempleo estructural en el desempleo de jvenes, que se origina en un desajuste en la oferta y la demanda de empleo por tipo y nivel de habilidades y ocupaciones. Se presume que el desempleo estructural ha venido aumentando en el desempleo total como consecuencia de la mayor apertura de las economas andinas, que facilit el ingreso de las inversiones extranjeras con tecnologa moderna, criterios de ms alta productividad y una demanda por mano de obra ms calificada. Esto ocurre en un momento en que pese a un aumento paulatino en el nivel educativo de la mano deobra, el grueso de la oferta laboral de jvenes tiene como mximo nivel educativo, la educacin secundaria completa, o incompleta. Los datos revisados anteriormente permitieron comprobar que los jvenes de hogares pobres conforman el grueso de los desempleados en los cuatro pases. Estos jvenes son precisamente aquellos que no terminaron la educacin secundaria, que atendieron colegios pblicos de mala calidad, que ingresaron al mercado laboral a una temprana edad, y que no tuvieron acceso a una formacin profesional. Es all donde se ubica el grueso del desempleo estructural. En promedio, de los cuatro pases, ms del 84 por ciento de los varones jvenes y del 72 por ciento de las mujeres jvenes de 20-24 aos ingresan al mercado laboral con un nivel educativo de hasta secundaria completa. En un perodo de baja actividad econmica, estos jvenes no encuentran empleo y si tienen un trabajo, lo pierden rpidamente. En un perodo de coyuntura alta, estos jvenes son los ltimos en conseguir un empleo. Por ende, son stos los jvenes que conforman el verdadero problema del desempleo juvenil. k). Polticas de lucha contra el desempleo juvenil Siendo una preocupacin regional y mundial, el desempleo de los jvenes ha desatado una amplia investigacin respecto a las medidas, programas y polticas que se estn dando y que se han de dar para combatirlo. Sin pretender resumir la creciente literatura disponible en estos temas, parece necesario recordar las principales medidas y direcciones en que se orientan las polticas para combatir el alto desempleo de jvenes. Son cinco las reas en las cuales se orientan tanto el pensamiento como polticas y programas efectivos: - mejorar la asistencia escolar de los jvenes; - sistemas ms eficaces de formacin profesio- nal; - programas especiales de capacitacin laboral de jvenes; - servicios de empleo; - apoyo a iniciativas locales de empleo. No mencionamos al crecimiento econmico, en la medida que sea alto, sostenido y equilibrado sectorialmente, por ser una condicin esencial, pero no suficiente para generar empleos y reducir el desempleo que se entiende por s mismo. Pasemos revista a las experiencias en curso en los pases andinos en estas cinco reas. 3. Programas especiales de capacitacin laboral de jvenes de hogares pobres
Con el fin de paliar las deficiencias de los sistemas de formacin profesional, especialmente en cuanto respecta a los jvenes de hogares pobres, y encarar los altos niveles de desempleo de stos, se ha venido impulsando en varios pases, programas especiales de capacitacin laboral para estos jvenes. En la actualidad operan programas de corte muy similar en Argentina, Chile, Colombia, Per, Venezuela y Uruguay. En trminos de aos de antiguedad, el programa en Chile empez entre 1989-1990, antes que los dems. Todos estos programas comparten algunos principios bsicos que son los siguientes: El primero y quizs el ms importante es de vincular la oferta de formacin a la demanda. Esto pasa por un mecanismo sencillo, que es el de condicionar la aceptacin de los cursos de capacitacin a un compromiso de pasanta en empresa. Cada curso de capacitacin tiene que vincularse con una oferta de pasanta. Este mecanismo, necesariamente, prima la demanda. El segundo elemento, derivado del primero, es de concebir la capacitacin en dos etapas, una lectiva de cursos tericos y prcticos en aulas o talleres, y la segunda, prctica de pasanta en empresa. Se trata generalmente de cursos de seis meses en total, con tres meses de pasantas en oficios semi-calificados en cualquier rama de actividad (generalmente urbana). Estas pasantas permiten a los jvenes lograr una primera experiencia laboral muy valiosa. Un tercer elemento es el de licitacin de los cursos de capacitacin en base a criterios establecidos y transparentes. Esto permite un pleno ejercicio de la competencia, tanto en cuanto a costos como respecto a la calidad de los cursos. Al abrir el mercado de la oferta de capacitacin, se asegura con este mecanismo que las entidades oferentes se preocupen ms de la pertinencia, calidad y eficiencia de su producto. Por ltimo, existe un criterio de focalizacin en los jvenes de hogares pobres, constituyendo el grupo meta privilegiado de estos programas. Son varios los elementos de focalizacin disponibles, pero en general prevalece una mezcla de criterio geogrfico (los barrios de pobres) de ingreso y de autoseleccin. En Chile y en Argentina ste cumpli una meta de aproximadamente 100,000 jvenes capacitados en un perodo de 3 a 4 aos. Por el contrario, en la subregin andina el alcance de estos programas ha sido mucho menor. En Per, el Programa PROJOVEN del Ministerio de Trabajo y Promocin Social ha capacitado en dos aos (1997 y 1998 en etapa piloto) a unos 5,600 jvenes. En Colombia, en dos aos (1996-1998), se capacit a 10,500 jvenes. Las evaluaciones disponibles de estos programas indican que los jvenes beneficiarios de la capacitacin aumentan significativamente su insercin laboral, as como sus ingresos, tanto con respecto a su condicin anterior como a un grupo de control. Entre 50% y 60% de los jvenes egresados de los programas consiguen un empleo remunerado (Moura Castro, 1997; Ministerio de Trabajo y Promocin Social, Per, 1998). Estos resultados demuestran que los programas estn bien enfocados en las dos principales deficiencias de los jvenes, falta de capacitacin laboral adecuada como de experiencia laboral. Estas evaluaciones tambin sugieren que estos programas de alguna forma llenen el vaco que en el tema de la capacitacin en oficios semicalificados, han dejado las instituciones del sistema de formacin profesional. Como medida de mediano plazo, programas de este tipo presentan un resultado muy positivo, pero programas especiales, por su naturaleza misma, son de duracin determinada, y no pueden pretender reemplazar a todo un sistema de formacin profesional. La experiencia acumulada de los programas de capacitacin laboral para jvenes de hogares pobres demuestra elocuentemente que representanuna respuesta slida con resultados duraderos al problema de desempleo de este grupo meta. La dificultad se encuentra ms bien en el tamao de estos programas y su financiamiento para lograr tener un impacto significativo proporcional al tamao del problema que se pretende resolver. Servicios de empleo En muchos pases de la regin existen servicios pblicos de empleo. En Per y en Venezuela los conduce el Ministerio de Trabajo. En Colombia, es responsabilidad del SENA. En muchos pases el inters por los servicios pblicos de empleo aument notoriamente en los ltimos aos, en paralelo al aumento del nivel del desempleo y el componente de desempleo friccional. Si bien en ningn pas los servicios pblicos de empleo logran colocar un porcentaje superior a los 20%-30% de las colocaciones totales, y coexisten con los servicios privados, los servicios pblicos asumen un papel fundamental de informacin y orientacin en el mercado laboral. Lo que se observa ms bien son deficiencias internas en el funcionamiento de estos servicios, dado que logran colocar una proporcin muy inferior a las vacantes que reciben, la que por cierto, representa una fraccin del nmero de inscritos. Para los jvenes de hogares pobres es sumamente importante tener acceso gratuito a tal servicio que
les pueden proporcionar informacin que no est disponible en ningn otro lugar. A su vez, es importante para un servicio pblico de empleo estrechar vnculos con entidades y programas de capacitacin con el fin de orientar la capacitacin de aquellos que buscan trabajo en funcin de las vacantes disponibles. El caso ms relevante es el SENA de Colombia, que desarrolla tanto la formacin profesional como el servicio de empleo, pero que logra, a pesar de las dificultades, articular ambas actividades. Disponer de un servicio eficiente de empleo es un elemento fundamental en todo esfuerzo delucha contra el desempleo, especialmente de jvenes para quienes es necesario complementar y orientar su capacitacin profesional en funcin de las seales emanadas del mercado laboral. Iniciativas locales de empleo No existe una definicin rotunda de las iniciativas locales de empleo. Las variaciones y variedades de tales iniciativas lo prohiben. La preocupacin por las iniciativas locales surge en pases en donde existe una preocupacin general por el desempleo y un contexto institucional descentralizado. Tal contexto inevitablemente provoca que las autoridades locales, alcaldes y gobernadores sean mucho ms sensibles al tema. Las iniciativas locales son tanto pblicas como privadas. Su punto comn es ser eminentemente de carcter local en cuanto a las instituciones involucradas y el mbito de actuacin. Muchas iniciativas radican en una coordinacin estrecha entre diferentes instituciones (entes pblicos, cmara de comercio, servicio de capacitacin, ONG, centros de investigacin, etc.) que acuerden trabajar juntos. En muchos casos, iniciativas locales quedan muy aisladas. En otros, logran vincularse con programas nacionales. Su ventaja obviamente se halla en el conocimiento detalladode la situacin local y en el menor costo de una coordinacin interinstitucional local. Las reas en las cuales suelen actuar no resultan muy diferentes de otras iniciativas -capacitacin, orientacin,informacin, apoyo crediticio, etc., -pero su eficiencia s es mayor. Existen varias iniciativas que estn orientadas hacia el tema del desempleo de jvenes a travs de programas de capacitacin y orientacin exitosos como es el caso, por ejemplo, de la ciudad de Medelln, en Colombia. Estas iniciativas representan una va importante para el desarrollo de medidas de fomento al empleo de jvenes, las que merecen un apoyo y reconocimiento mucho ms amplio. 4. Desempleo, Subempleo y Produccin Nacional Total Fuerza de Trabajo Disponible (TFTD) para actividades economicas: 8,90O,000 personas (mayores de 15 aos que representa el 36.5% de la poblacin total. Fuerza de Trabajo No. de Personas % de TFTD Empleo Fijo 827,700 9.3 Subempleo 678,180 7.6 (ambulantes e informales) Subempleo 379,000 4.3 (labores familiares sin ingresos) Servidumbre domstica 248,310 2.8 Total Fuerza de Trabajo Empleada en Actividades Econmicas: 2,133,190 (23.96% de TFTD) Fuente: Instituto Nacional de Estadstica (INEI) del Per, Octubre 1996. Fuerza De Trabajo En Desempleo En 1996: 6,766,667 personas (76.04% de TFTD) Total Fuerza De Trabajo En Desempleo Y Subempleo: 87.9% (7,823,847 personas). Un total de 87.9% del Total de la Fuerza de Trabajo Disponible para actividades econmicas est en desempleo y subempleo. El alto desempleo y subempleo es constante en el Per, pero las cifras publicadas por el mismo gobierno de turno demuestran que estas cifras se han incrementado considerablemente a partir de 1990 y el reciente aumento en 1996 refleja que la crisis econmica empeora. Esto es sumamente obvio al comparer los informes oficiales de aos anteriores. Ao Porcentaje de desempleo y subempleo 1990 73.1% 1990 78.5% 1992 76.8% 1993 7.4% 1994 74.3% 1995 74.0% 1996 87.9%
Fuente: Instituto National de Estadistica (INEI) del Per. El alto desempleo, combinado con el deficit (incremento desproporcionado de las importaciones con respecto a las exportaciones), reduce la demanda interna para productos nacionales y la consecuente liquidacin de la industria nacional. Esto causa una permanente recesin de la produccion nacional; por ejemplo, el consumo interno de productos martimos (pescado, etc.) se redujo mas del 3% en 1996. La industria pesquera no puede mantener los niveles actuates de produccin, ya que no es posible competir con los grandes monopolios internacionales en busca de nuevos mercados en el extranjero. Al mismo tiempo, la menor produccin nacional, ajustada a la menor demanda interna, lleva a mas despidos y desempleo, porque la demanda para fuerza de trabajo tambin se reduce. Por otro lado las empresas imperialistas optimizan sus ganancias al reducir al mnimo la fuerza laboral empleada (es el sector que menos empleo da en el Per). La situacion de crisis permanente es un crculo vicioso muy caracteristico del capitalismo burocrtico, un capitalismo ligado a los grandes monopolios y dependiente de las potencias imperialistas. La crisis de la produccin nacional se relaciona directamente al desempleo, subempleo, baja demanda interna y aumento de Las importaciones de productos de consume del extranjero. La economa peruana est orientada principalmente para la exportacin de materias primes y recursos naturales. y al mismo tiempo es un mercado para los productos comercializados por los grandes monopolies multinacionales. Por lo tanto, la produccin nacional de productos para consumo interno (la industria nacional) se mantiene estancada y en constante crisis. En el Peru y en el resto del Tercer Mundo, la extraccin de materias primas para la exportacin se basa en la explotacin abusiva (super-explotacin) de la fuerza de trabajo de la clase obrera y campesinado principalmente pobre. Un ejemplo concreto es lo que ocurre en la exploracin y extraccin de petroleo. Los monopolies imperialistas Occidental, Chevron y Shell-Mobil imponen condiciones abusivas sobre pobres y humildes habitantes de comunidades campesinas de la regin Amaznica del Peru. Lo mismo ocurre en el sur del pas donde esta ltima empresa yanqui conduce trabajos de exploracin del gas de camisea en el departamento del Cusco. Por lo pronto mas de 400 campesinos pobres de la provincia de La Concepcion (Cusco) han elevado su voz de protesta sealando que los ejecutivos de la Shell-Mobil a travs de sus compinches del gobierno peruano les hacen trabajar mas de 12 horas al da en tareas de exploracin en la jungla por el mezquino salario de US$ 3.40 dolares al dia (0.28 centavos por hora). Esto es casi nada comparado con el salario mnimo de un obrero en los Estados Unidos (US$ 4.50 POR HORA) y el pago de no menos US$10.0 por hora a trabajadores dedicados a la exploracin de gas y petroleo, incluyendo las normas de seguridad, higiene y seguridad social; pero en Per estas mismas empresas imperialistas explotan nuestras riquezas pagando un msero salario a los trabajadores, sin proveer proteccin alguna, ni que decir de la proteccin del ambiente porque han convertido los lugares donde operan en virtuales vertedores de desechos txicos (caso de los centros mineros y metalrgicos). Las quejas de los campesinos del valle de la Concepcin y Lares son justas, porque ni siquiera tienen servicios de sanidad bsica. La super-explotacion impuesta par el sistema imperialista se sustenta en la miseria del pueblo. El regimen de Alberto Kenyo Fujimori no responde a las quejas y reclamos de los campesinos, "al gobierno de Fujimori no le importa nuestros problemas. Las empresas multinacionales y sus coyotes peruanos nos tratan como animales Somos seres humanos!" [Fuente: diario La Repblica, Lima-Peru, 18 de Julio 1996]. El rgimen de Kenyo Fujimori y el viejo Estado peruano mantienen la exportacin de materias primas y la super-explotacin del pueblo peruano (relaciones imperialistas de explotacin) como los principales medios para obtener divisas. Estas divisas son principalmente para pagar la deuda externa, y es exactamente por esta razn que todos los prestamos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial y la oligarqua financiera internacional, tienen como propsito principal el financiamiento y desarrollo de infraestructuras (puertos, carreteras, etc.) para la exportacin de las materias primas que son tiles para Las grandes empresas monopolistas en Estados Unidos y Europa. Prstamos para el beneficio de la banca internacional y los grandes monopolios, eso es lo que paga con su sudor y sangre el pueblo peruano y los pueblos del Tercer Mundo. Estas relaciones de explotacin imperialistas no sirven para satisfacer Las necesidades del pueblo peruano, al contrario, solo crean mas opresin, miseria, hambre e ignorancia. 5. La globalizacin genera desempleo en el Per? Creo que hay factores internos y externos. Los factores externos son la globalizacin y el liberalismo
total. No estoy de acuerdo con controles, pero estoy de acuerdo con algo que no se ha hecho: la reciprocidad. Es decir, yo dejo entrar tus productos, t dejas entrar los mos. Sin embargo, Estados Unidos, Europa y Japn protegen sus mercados, su agricultura. La globalizacin se convierte en una pecera donde los peces grandes se comen a los chicos. Empresas y pases, como el Per, no pueden competir con los crditos que se obtienen en Nueva York (Prime Rate de 7,75 %), Londres (Libor, 5 %). El costo del dinero y los sobrecostos hacen imposible que las empresas puedan competir en igualdad de condiciones. La gasolina de S/. 8, es el doble de lo que cuesta en Estados Unidos. Se ha privatizado para eso? Se ha privatizado para que nos pongan la gasolina ms cara del mundo? Esa no es la idea. Doctor Villegas, usted tambin ha participado en el proceso de privatizacin de empresas pblicas? -Efectivamente. Cuando fui presidente del CEPRI de la fbrica papelera Trupal, solicit a la COPRI consignar en las bases que el ganador de la buena pro contrate por lo menos al 70 % del personal. Y as fue. La empresa ganadora me dijo que iban a tomar al 90 %, debido a que no haba en el mercado gente especializada en la fabricacin de papel. Considera que es necesario seguir reduciendo los ministerios? -El aparato estatal s, porque crea burocracia. Pero, por ejemplo, es lgico que un polica gane S/. 500?, nunca se ha pensado en los policas, maestros, mdicos y enfermeras. Qu instituciones estn funcionando bien? SUNAT, porque paga buenos sueldos. Ahora la corrupcin es un problema mundial. El Banco Mundial acaba de suspender a una empresa inglesa que no podr intervenir en las subastas que convoque por cinco aos, y a una empresa holandesa por tres aos, por descubrirlos coimeando a funcionarios de Turquemistn. Presido Integridad, filial de Transparencia Internacional, que lucha contra la corrupcin. Muchas veces la corrupcin est vinculada a los sueldos demasiado bajos. El sector privado tambin debe pensar en eso. Tenemos un sueldo mnimo equis que no le alcanza a nadie. El presidente Alberto Fujimori, dijo en la reunin del APEC que los pases que aplican modelos econmicos liberales han vivido la ilusin del bienestar. Eso es lo que vive el Per ahora? -Despus de nueve aos nos vienen a decir que la experiencia neoliberal ha sido la ilusin del progreso. Despus de nueve aos de Gobierno. Lgicamente, el liberalismo total conduce a lo que el Papa llama capitalismo salvaje. Lo que ha faltado es reciprocidad. No encuentro una explicacin razonable a esa poltica. El Gobierno de Fujimori ha hecho muchas cosas buenas, nos ha colocado en el mbito internacional, se ha dominado el terrorismo, cosas que todo el mundo tiene que reconocer. En materia econmica y en materia de empleo no avanzamos, y ese problema es grave. No creo que el Gobierno deba desentenderse del manejo de un pas, porque el mercado no soluciona nada. Qu recomienda? -El Gobierno debe dar solucin a ese problema. Para ello debera haber una gran reunin donde participen Gobierno, empresarios, trabajadores, partidos polticos, universidades, colegios profesionales. En dicha reunin los participantes deben ponerse una camiseta que diga Per. Porque hay temas que no deben ser politizados. Por ejemplo? -El trabajo, la Salud y la Educacin son temas que no deben ser politizados. La gente debe olvidarse de los intereses polticos o econmicos para pensar en los intereses nacionales. Existe voluntad poltica por parte del Gobierno? -No existe voluntad poltica. Cul es la responsabilidad social de la empresa privada? -Uno de los deberes del empresario es pensar en la gente que trabaja para l. Su primera obligacin es que su empresa sea rentable, que sus accionistas reciban una renta. Su segundo deber es para con sus trabajadores, la gente que los est ayudando, darles el mejor trato posible, yo no pido que le paguen maravillas, pero que les paguen lo mejor posible. El trabajador se da cuenta y trabaja bien. El empresario tambin debe ser responsable con el sitio donde se desenvuelve, con el distrito, la provincia, el pas. Esos son deberes y responsabilidades del empresario. Tambin debe tener en consideracin al consumidor final, que es el que da vida a las empresas. Sin consumidor final no hay empresas. Sin gente que consuma el producto o servicio. Productos y servicio de buena calidad a precios razonables. El tema del empleo es un problema que nos concierne a todos, sin excepcin. No hay desarrollo sin inversin. Estn dadas las condiciones para captar mayores inversiones? Hay estabilidad jurdica, estabilidad poltica y estabilidad econmica? -Tericamente hay estabilidad poltica. Tenemos un Gobierno elegido hasta el 2000. La poca electoral, en todos los pases, siempre es un tiempo difcil. Estabilidad jurdica no tenemos, porque no la tienen los jueces. El 70 % de los jueces son provisionales. El propio presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, que ha sido Ministro de Justicia, tambin est diciendo hasta cundo. Hasta cundo no termina la famosa reforma del Poder Judicial. Cmo es percibido esto por el sector empresarial? -No hay estabilidad jurdica, porque las leyes se cambian a cada rato. Somos el nico pas que ha tenido cuatro cdigos tributarios en los ltimos 10 aos. Eso no establece la estabilidad jurdica. Aqu se cambian las leyes a cada rato. Por ejemplo, la Ley de Adquisiciones y de Licitaciones de Obras Pblicas se acaba de cambiar, ya se est hablando de volverla a cambiar porque es mala. Se dan las cosas sin el debido estudio. Se dio la Ley de Arbitraje y se cambi a los dos aos. El Tribunal de Garantas Constitucionales, el Consejo de la Magistratura y el referndum no funcionan. No hay estabilidad jurdica. Lamentablemente eso no es propicio para la inversin. El ministro Vctor Joy Way,
afirma que se necesita la creacin de 300 mil nuevos empleos al ao. El sector privado est en condiciones de cumplir esta meta? -Se necesitan ms. Le explico porqu: 300 mil es la gente que sale cada ao a requerir trabajo, que hacemos con los subempleados. La cifra del Gobierno no se ajusta a la realidad. Cuntos se requieren? -De 400 mil a 500 mil puestos de empleo, para ir bajando el subempleo. No todos los empresarios de Gamarra son millonarios. Hay gente que gana poco, que se ha dedicado a confeccionar prendas y las vende una por una. SIN INVERSIN NO HAY DESARROLLO Diagnstico: 1.- Falta poltica de promocin de empleo. 2.- Falta de dilogo entre Gobierno, empresarios y trabajadores. 3.- No hay estabilidad jurdica. 4.- Recesin afecta a empresas. 5.- Globalizacin y privatizacin generan desempleo. 6.- Elevados costos financieros. 7.- Elevadas tarifas de servicios pblicos. 8.- Sueldo mnimo que no cubre canasta familiar. 9.- Bajos sueldos alientan la corrupcin Qu est pasando? Qu puede hacer un funcionario que est de trnsito, qu proyecto puede elaborar, qu programa. Ninguno. Porque est sujeto a lo que el Gobierno decida. O haces lo que yo te digo o te vas a la calle. Si no apoyamos al agro, la descentralizacin, no hacemos obras pblicas que generen trabajo, y si el sector privado no se da cuenta que no es conveniente que todas las economas o reingenieras se basen solamente en el despido de personal, el problema va a ser ms grave. La desocupacin no es un buen consejero. Est aumentando la delincuencia y eso es generado por la pobreza. Doctor Villegas, considera Ud. que el Gobierno tiene una poltica pro empleo? -No. Creo que el Ministro de Trabajo es una buena persona, que tiene muy buenas intenciones. Una poltica pro empleo sera hacer obras pblicas y darle trabajo a la gente. El sector privado, durante aos, ha pedido que se rebajen algunos sobrecostos. Sin embargo, han subido las tarifas de los servicios pblicos, tales como agua, luz y telfonos, indispensables para el desarrollo del pas. Mientras tanto, la falta de empleo se refleja en la pobreza. -Las cifras de desempleo de los aos 1996, 1997 y 1998 son similares. Actualmente estamos en 10 por ciento. En 1994, segn estadsticas del Ministerio de Trabajo, el 8,8 % de la poblacin econmicamente activa (PEA) estaba desempleada; el 73,4 % subempleada; y solamente el 16,9 % estaba adecuadamente empleada. Al ao siguiente, en 1995, el Ministerio sum subempleo con la poblacin adecuadamente empleada y le dio 92,9 %. La falta de empleo se refleja en la pobreza. La pobreza es incuestionable en Lima y en provincias la cosa es ms grave. En Huancavelica, segn el INEI, en 1993, la situacin era estable, solamente el 7 % de la poblacin tena satisfecha sus necesidades bsicas; y el restante 92 % no ha satisfecho sus necesidades. Cmo estamos en el mbito latinoamericano? -Segn estadsticas de la Oficina Nacional de Estadsticas de Amrica, publicadas por el INEI, el 50,7 % vive en pobreza; 14,7 % en extrema pobreza, aqu son generosos. Sin vivienda y sin alumbrado pblico, 34 %; sin agua, 38 %; sin servicios higinicos y salud pblica, 52 %. Estamos en peor condicin que Panam, Colombia, Mxico, Uruguay, Costa Rica, Chile, Argentina, Paraguay y Ecuador. Y en mejor condicin que Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y, aparentemente, con Venezuela en algunos indicadores. 6. El Autoempleo Una Alternativa Viable Y De Mucha Rentabilidad Cuando se pierde el empleo o cuando se quiere contar con uno, hay dos alternativas: buscar o sencillamente crear su propia fuente de ingresos. Abrir una pequea empresa es todo un reto e implica desarrollar el espritu emprendedor que tenemos los seres humanos. Por: Lilia Guerra Macedo Una buena alternativa frente al desempleo lo constituye el denominado autoempleo, es decir, crear su propia fuente de trabajo mediante el desarrollo de una pequea o micro empresa, la misma que puede iniciar explotando las habilidades y experiencias adquiridas, y un espacio disponible en su propia casa, a fin de ahorrar los costos que conlleva todo nuevo proyecto. Usted puede abrir un pequeo negocio, dedicarse a producir algo o prestar servicios en forma independiente. Existen actividades que demandan poca inversin y poco riesgo, y generan ingresos nada despreciables que deben tomarse en cuenta. Los especialistas recomiendan que la micro o pequea empresa que va a desarrollar, al igual que la carrera que va a seguir, tiene que estar de acuerdo con sus aptitudes, de tal manera que pueda hacer bien su trabajo y sobrellevar algunos percances que puedan surgir. Las fuentes para financiar una PYME son varias: Se puede armar una con recursos disponibles en casa o como dijimos anteriormente una habilidad, como por ejemplo una
computadora, su conocimiento de ingls o de otro idioma, de matemtica, contabilidad, repostera, etc. Claro que si dispone de una cantidad de dinero, puede incursionar en actividades mayores que le pueden generar mejores ingresos. Recomendaciones Ante todo, debe contar con una idea de negocio. Si ya cuenta con una, debe tener presente que aunque esta actividad le guste mucho, quiz no satisface las expectativas de ningn cliente potencial. Por eso, antes de crear una empresa, nunca est dems tener en cuenta las tendencia de la demanda, es decir, debe hacer un estudio de mercado. Esta accin puede sonar complicada, pero no es as. Un estudio de mercado sencillo consiste en ver si alguien a su alrededor ofrece el servicio o producto que usted piensa comercializar. Si ya hay alguien que realiza esa actividad, debe averiguar en qu condiciones lo hace, a fin de que usted brinde lo mismo, pero con mejor calidad o atencin. Tambin debe buscar asesoramiento de personas que ya estn en el negocio o que estuvieron en la actividad, pues ellos le darn a conocer los "tejes y manejes". Al principio tiene que contar con capital propio, ya que lamentablemente, si usted quiere acceder a una lnea de crdito, su empresa deber tener por los menos seis meses funcionando, puesto que ninguna institucin brinda prstamos a las PYME que recin se inician. Dependiendo de la magnitud de la empresa, se puede contar con un acta de constitucin y adems solicitar la respectiva licencia municipal, o solamente bastar con su Registro nico de Contribuyente (RUC). Si bien algunos son trabajos sencillos, siempre es bueno contar con un comprobante de pago, ya que nunca faltar un cliente que se lo solicitar para sustentar gastos. No se olvide que una PYME es una inversin a mediano plazo y que por lo tanto pasarn algunos meses para que empiece a ver la rentabilidad que espera obtener. ALGUNAS IDEAS (con poco capital) Asesoras Inyecciones y aplicacin tas infantiles Venta de plantas ornamentales Decoracin con globos Digitacin de textos (tipeos) Enseanza de aerbicos Fotografa Traducciones Enseanza de idiomas, matemticas Elaboracin de asignaciones, monografas. Artesana Venta de gas Electricista Elaboracin de tortas Proempleo, Del Ministerio De Trabajo, Es Una Buena Opcin Cuando uno desea empleo no deja de revisar publicaciones ni acudir a oficinas que eventualmente le pueden facilitar su reinsercin al mercado laboral. Por ello, adems de buscar oportunidades en las pginas de los diarios, una buena opcin es visitar la sede del Ministerio de Trabajo y Promocin Social, que en forma gratuita y previa evaluacin psicolgica, lo puede ayudar a conseguir la tan deseada "chamba". El Ministerio de Trabajo y Promocin Social (MTPS), cuenta con el programa denominado PROEMPLEO, el cual canaliza la oferta y demanda laboral sin costo alguno, ni para el empresario que lo solicita ni para el trabajador que busca un puesto de trabajo. El propsito de PROEMPLEO es reducir los costos de bsqueda de personal de las empresas a travs de la Bolsa de Trabajo que administra actualmente. PROEMPLEO recibe pedidos de personal de parte de las empresas as como solicitudes de empleo de trabajadores, facilitando de esta manera el encuentro de la oferta y la demanda en el mercado de trabajo. La base de datos de PROEMPLEO contiene informacin de obreros no calificados, obreros calificados, secretarias, auxiliares de oficina, tcnicos en diversas actividades, profesionales, entre otras ocupaciones Cuenta con un equipo de psiclogos que selecciona al personal idneo para cada puesto de trabajo, a travs de un exhaustivo proceso de evaluacin. El servicio de PROEMPLEO es totalmente gratuito y para beneficiarse de su sistema de colocaciones usted tiene varias alternativas: - Acudir personalmente a las oficinas 103, 106 709 del Ministerio de Trabajo y Promocin Social, a fin de entregar su curriculum para que el personal especializado, previa evaluacin psicolgica, lo contacte con una o varias empresas en la cual encaja su perfil profesional. 7. Segn Tipo De Desempleo La Tasa de desempleo urbano de la PEA juvenil (14,6%), se compone en 3,6% de desempleo en los aspirantes, es decir, los jvenes que buscan trabajo por primera vez y 11,0% de desempleo en los cesantes, entre ellos se encuentran los jvenes que buscan trabajo por haber perdido el que tenan. En ambos tipos de desempleo, se aprecia una tasa ms elevada en la poblacin femenina. La alta tasa de desempleo en los jvenes se explicara, en parte debido, a que las oportunidades de empleo dependen por lo general del grado de capacitacin y experiencia obtenida en el trabajo, y, en este aspecto, los jvenes presentan poca o hasta nula capacitacin laboral, as como una falta de experiencia ocupacional, a la que habra que aadir adems, el incremento de la poblacin en edad de trabajar debido al crecimiento poblacional. PERU: TASA DE DESEMPLEO URBANO DE LA PEA (*) JOVEN POR
SEXO TOTAL
TIPO DE DESEMPLEO, SEGUN SEXO, 1997 TIPO DE DESEMPLEO TOTAL ASPIRANTES 14,6 3,6
CESANTES 11,0
HOMBRE 13,3 2,8 11,0 MUJER 16,1 4,6 11,5 (*) Crompende a la PEA entre 14 a 24 aos FUENTE: Convenio INEI-MTPS - Encuesta Nacional de Hogares, 1997 Segun Nivel Educativo En lo que se refiere a la Tasa de Desempleo juvenil por nivel educativo, se observa que a mayor nivel educativo la tasa de desempleo es mayor. As, en el nivel primario la tasa de desempleo es de 9,4% mientras que en el nivel secundario sube a 14,5%, en el nivel Superior No Universitario sube 2 puntos porcentuales ms 16,5% y finalmente en el nivel Superior Universitario llega a 19,7%. Esto indicara que los jvenes con mayor nivel educativo estn en la bsqueda activa de un empleo. En todos los niveles educativos las mujeres muestran una tasa de desempleo mayor que la de los varones, exceptuando a los jvenes con estudios primarios, donde la tasa ms alta corresponde a los hombres con 9,9%. En la poblacin femenina desempleada, la tasa ms alta, 22,4% corresponde a las que cuentan con estudios superiores universitarios, comportamiento similar se presenta en la poblacin masculina, la tasa ms elevada corresponde a los jvenes con nivel universitario, 17,1%. Conclusines: En la medida que el Gobierno no se rena con el sector privado, trabajadores, partidos polticos, acadmicos y colegios profesionales, en opinin del ex presidente de CONFIEP, Rafael Villegas, ser difcil resolver el problema del empleo. Segn Villegas, se requieren entre 400 mil y 500 mil nuevos puestos de trabajo al ao. 8. Bibliografia http://www.finanzas.com.mx/Principal%20A%20Latina/ecoperu18oct1.htm http://www.blythe.org/peru-pcp/faq_sp.htm http://www.cambio-peru.com/html/temas-40.html http://www.blythe.org/peru-pcp/faq_sp.htm http://www.finanzas.com.mx/Principal%20A%20Latina/ecoperu18oct1.htm Categora: economa Trabajo enviado por: Juan Flores [email protected] Profesor : Jorge Luis Crdova Especialidad : Alta Cocina Instituto : De los Andes