La Fuente Epistemológica
La Fuente Epistemológica
La Fuente Epistemológica
La fuente epistemolgica es la que emana de las disciplinas y contribuye a la bsqueda de su estructura interna, su constructo y su concepcin (Coll, 1987). Por otra parte, la concepcin de cmo se genera el conocimiento cientfico, a travs de diferentes pocas, ha tenido generalmente una correspondencia con una determinada manera de entender cmo aprenden las personas; de la consideracin de ambas variables se han deducido unas estrategias o modos de ensear (Gil, 1983). A la luz de estas relaciones se han analizado diversos modelos de enseanza-aprendizaje que el profesorado sigue en el aula, de cuyas bases epistemolgicas y psicolgicas no siempre es consciente. La ciencia se puede presentar a los estudiantes como un conjunto de contenidos cerrados o definitivos o puede transmitirse como una materia en continuo proceso de elaboracin, que se genera en la medida que trata de dar respuesta a los problemas cientficos que la humanidad sucesivamente se plantea. Se puede concebir la ciencia como una materia de conocimiento acumulativo que crece de manera vertical, donde cada cientfico agrega un piso ms a los ya consolidados, o puede entenderse como un crecimiento basado en sucesivas rectificaciones, resultado de la superacin de mltiples obstculos y de rupturas paradigmticas. Puede darse la idea de que el conocimiento cientfico es una construccin personal, producto del seguimiento de unas reglas perfectamente ordenadas que configuran un llamado mtodo cientfico, o propiciar la comprensin de la ciencia como una construccin social e histrica, condicionada por el pensamiento dominante de la poca, que a menudo se ha generado de manera diversa, sin responder a unas pautas fijas de un supuesto mtodo universal. Adems, puede comunicarse a los estudiantes que la ciencia procura verdades objetivas, indiscutibles, neutras, o bien que en sus aportaciones influye en gran medida el contexto social y particular, por lo que contendr abundantes componentes subjetivos, interesados y, por lo tanto, no siempre neutros. Podr transmitirse, en definitiva, como un conjunto de conocimientos al margen de los sistemas de valores, o claramente involucrada y contaminada por ellos. Existe una relacin entre la imagen de la ciencia que se ha proporcionando a travs de su enseanza, y la concepcin filosfica que se ha ido sustentando en distintas pocas sobre qu es y cmo se genera el conocimiento cientfico, aunque ambos aspectos, educativo y epistemolgico, no siempre coincidan en el tiempo. Se describen sucintamente, a continuacin, algunas de las concepciones sobre la ciencia que han tenido mayor incidencia en los aspectos educativos.
La ciencia acumulativa
A finales del siglo XIX los cientficos confiaban en que las grandes verdades de la ciencia ya haban sido reveladas, y en muy poco tiempo se completaran. Esta concepcin de la ciencia, entendida corno un cuerpo de conocimientos acabado, se corresponde con un diseo curricular cientfico basado exclusivamente en una secuencia de contenidos conceptuales definitivos, de verdades incuestionables, organizados segn la lgica de la materia, y transmitidos por un docente dueo absoluto del saber, cuya autoridad es indiscutible. Esta visin permanece prcticamente constante hasta los aos 50 y sus repercusiones en la enseanza siguen an vigentes.
El empirismo inductivista
A partir de los aos 50, se inicia una etapa en la que la enseanza de las ciencias se concibe como un aprendizaje de las formas de trabajar de los cientficos. Se torna corno base de su enseanza el conocimiento y prctica de los mtodos cientficos. Los contenidos conceptuales, protagonistas indiscutibles de la etapa anterior, pasan a un segundo plano y son sustituidos en importancia por los procesos. Millar y Drivar (1987) resumen los supuestos que subyacen en esta nueva tendencia en los siguientes: Los procesos de la ciencia son identificables y caracterizan la forma de trabajar de los cientficos. Los procesos son independientes de los contenidos. El conocimiento cientfico se obtiene inductivamente a partir de las experiencias en las que los procesos juegan un papel central. El resultado es la aparicin del aprendizaje por descubrimiento, que supone redescubrir lo ya descubierto. La concepcin epistemolgica emprico-inductivista sustenta estos nuevos supuestos de la enseanza de la ciencia. El empirismo o inductivismo supone que la experiencia es la fuente fundamental del conocimiento cientfico y que toda experiencia debe comenzar con la observacin. Chalmers (1982), cita algunos de los puntos bsicos de esta concepcin: la ciencia se basa en lo que se puede ver, or y tocar; las imaginaciones especulativas no tienen cabida en la ciencia; el conocimiento cientfico es conocimiento fiable porque es conocimiento objetivamente probado. Estas opiniones fueron populares en el siglo XVII, como consecuencia de la revolucin cientfica. F. Bacon resume esta concepcin al defender que si se quiere entender la naturaleza hay que consultar a la naturaleza y que la experiencia es la fuente del conocimiento.
Chalmers (1982) llama inductivistas ingenuos a los partidarios de esta concepcin, que suponen que la ciencia comienza con la observacin y se va construyendo mediante la induccin, proporcionando una base segura a partir de la cual se deriva el conocimiento. Pero las investigaciones sobre la observacin realizadas con personas de diferentes culturas, diferentes puntos de vista o de formacin, aportaron datos que indicaron claramente que la observacin no es un hecho puro y que el punto de vista personal y las experiencias previas condicionan en gran medida lo que se ve. Dicho en palabras de Chalmers: la observacin depende de la teora. La ciencia, pues, no comienza con la observacin como sostienen los inductivistas, porque siempre es precedida por una teora y, adems, las observaciones no constituyen siempre una base firme en la que descanse el conocimiento cientfico, porque son falibles. Esto no quiere decir, segn Chalmers, que no sea importante hacer observaciones, sino que lo que resulta incorrecto es el exagerado papel que los inductivistas les atribuyen en la formacin del conocimiento cientfico. Por otra parte, han surgido abundantes crticas a la existencia en s misma del llamado mtodo cientfico, como conjunto de reglas perfectamente definidas y seriadas que, si se siguen de forma mecnica, conducen al conocimiento (Popper, 1962, Piaget, 1969, Bunge, 1972, Hempel, 1976). Para Chalmers (1982), no hay una concepcin intemporal y universal de la ciencia o del mtodo cientfico. Feyerabend (1987), afirma que ninguna de las metodologas de la ciencia propuestas hasta el momento ha tenido xito. Defiende que no hay reglas para lo que se debe hacer y, en este sentido, es firme partidario de que todo vale. Adems, existe un rechazo generalizado a lo que Piaget (1971) denomina el mito del origen sensorial de los conocimientos cientficos, es decir, el rechazo al empirismo que concibe los conocimientos como resultado de la inferencia inductiva a partir de datos puros (citado por Gil, 1983). La concepcin inductivista de la ciencia supone, pues, que su objetivo primario es la observacin desapasionada de la naturaleza, y parte de la consideracin de que todas las personas ven los mismos hechos cuando observan una realidad, y que ni la experiencia personal, ni los marcos de referencia, ni el desarrollo conceptual anterior, ni las respuestas emocionales a un fenmeno, deberan influir en lo que el observador cientfico ve (Novak, 1982).
El falsacionismo de Popper
Siguiendo la tradicin baconiana, Popper public La lgica del descubrimiento cientfico (1934, ed. espaola 1962) en la que analiza los mtodos a travs de los cuales avanza la ciencia mediante la falsacin de hiptesis insostenibles. Sin embargo, su afirmacin de que una teora puede considerarse como verdadera hasta que se false, segua apoyndose en una concepcin de la ciencia como bsqueda de la verdad ms que como un medio de desarrollar modelos conceptuales funcionales, a sabiendas de que con el tiempo se habran de modificar o descartar. La obra de Popper reconoci el carcter evolutivo del conocimiento cientfico, aunque
su atencin se centr en la metodologa de la ciencia y no en las teoras o sistemas conceptuales cientficos que cambian con el tiempo. De este modo su obra representa una transicin entre las concepciones empiristas inductivistas baconianas y otras ms actuales a juicio de Novak (1982). A pesar de que las crticas a esta concepcin inductivista fueron abundantes y definitivas, sus repercusiones en la enseanza de la ciencia en las aulas estuvieron presentes hasta los aos 70 y 80 Y an siguen presentes en gran medida. Supusieron, en algunos casos, un intento de renovacin de la enseanza tradicional basada exclusivamente en la transmisin de los contenidos conceptuales. Esta concepcin tuvo, adems, la virtualidad de interesarse por el trabajo de los alumnos e introducir en las aulas la importancia de los mtodos. Sin embargo, el menosprecio que, en muchos casos, se hizo del estudio de los conceptos, defendiendo que los procesos del mtodo cientfico eran totalmente independientes del contenido sobre el que se aplicasen, hizo bascular la balanza hacia el otro extremo.
Una revolucin cientfica corresponde al abandono de un paradigma y a la adopcin de otro nuevo, no por parte de un cientfico aislado, sino por la mayora de la comunidad cientfica. Para Kuhn la ciencia es un hecho colectivo y son fundamentales las caractersticas sociolgicas de la comunidad cientfica, y en este rasgo basa las causas de la adopcin por parte de ella de los nuevos paradigmas.
Por ltimo, el autor reflexiona sobre las dificultades de los profesores para abordar la enseanza de la naturaleza de la ciencia en la educacin secundaria, desde una buena perspectiva histrica, econmica, sociolgica, filosfica, tica, etc. Pone ejemplos en los que basa esta consideracin, al indicar que los pocos materiales curriculares que se han elaborado para ayudar a los profesores a exponer la naturaleza de la ciencia no le parecen demasiado adecuados. En definitiva, el autor entiende que la enseanza de la naturaleza de la ciencia y de su historia es un problema importante, para el que, segn su opinin, no existe una solucin fcil. Lucas acaba su ponencia advirtiendo que: Se quiera o no, a travs de las clases se exponen ideas sobre la naturaleza de la ciencia. No existe un modelo de ciencias aceptado crticamente entre filsofos, socilogos e historiadores de la ciencia. Es necesario examinar lo que ocurre en las aulas, respecto a la respuesta de los estudiantes ante lo que se les ensea sobre los aspectos filosficos e histricos de la ciencia. Es importante ser sensibles a las cuestiones que ataen a la epistemologa de los temas que se ensean. Matthews, en su interesante artculo Historia, filosofa y enseanza de las ciencias: una aproximacin actual, publicado inicialmente en Studies in Science Education (1990) Y reproducido y ampliado en la revista Enseanza de las Ciencias (1994), es firmemente partidario de que la historia y la filosofa de la ciencia se vayan incorporando a la prctica de la enseanza. Segn su consideracin, la crisis contempornea de la enseanza de las ciencias, que ha llevado a un alarmante analfabetismo cientfico, tiene en la historia, la filosofa y la sociologa de la ciencia, no todas las respuestas, pero s algunas soluciones. Entre ellas destaca: contribuir a humanizar las ciencias y acercarlas ms a los intereses personales, ticos, culturales y polticos; hacer las clases ms estimulantes y reflexivas, incrementando las capacidades del pensamiento crtico; contribuir a una comprensin mayor de los contenidos cientficos y, sobre todo, a superar el sinsentido de las clases donde se recitan frmulas y ecuaciones de nulo significado. Matthews seala con optimismo, en contra de las reservas de Lucas, la importancia de la inclusin de contenidos de historia y filosofa de la ciencia en varios currculos educativos nacionales. Por ejemplo, en el currculo nacional de Inglaterra y Gales, en las recomendaciones para las ciencias en la enseanza secundaria en el proyecto norteamericano 2061, en el currculo educativo nacional dans y en los materiales curriculares del PLON holands (Project curriculum development in Physics), se incluye una seccin llamada La naturaleza de la ciencia que no pretende ser un bloque ms de los contenidos, sino una especie de incorporacin transversal que contextualiza todos los dems contenidos curriculares en su momento social, histrico, filosfico, tico y tecnolgico. Esto quiere decir que se reconoce que la historia, la filosofa y la sociologa de la ciencia contribuyen a una mejor comprensin
de los temas cientficos. Adems, se ha notado una amplia difusin de los temas de ciencia, tecnologa y sociedad en la educacin secundaria y en las universidades. Las propuestas curriculares citadas coinciden, en gran medida, en lo que sera objeto de estudio sobre la naturaleza de la ciencia, aunque Matthews matiza que no se espera que los nios resuelvan controversias histricas, ni que aprendan los diferentes argumentos que Galileo utiliz frente a la iglesia catlica, sino que se pretende que capten algunos aspectos intelectuales que estn en juego, que comiencen a pensar ms en las preguntas y en las razones que avalan las respuestas. Ante las objeciones que se hacen a la inclusin de la historia de la ciencia en los contenidos curriculares (similares a las citadas por Lucas), que indican que es mejor prescindir de la historia ante la perspectiva de una mala historia, o de una simplificacin, Matthews argumenta que en pedagoga las materias deben ser simplificadas para estar adecuadas al grupo de alumnos al que se ensea y que el hecho de que se simplifique la historia de la ciencia no significa necesariamente aportar una caricatura de ella. La enseanza de la historia de la ciencia debe dar ocasin a que los estudiantes aprendan a leer textos, a interpretar lechos y, sobre todo, a constatar que, en la ciencia como en la vida cotidiana, distintas personas ven las cosas de manera diferente. El problema sigue vigente, ya que tradicionalmente no ha existido demasiado dilogo entre la historia y la filosofa de la ciencia y su enseanza. Un ejemplo que ilustra este desencuentro se observa en los clebres proyectos curriculares de los aos 60, que propagaron una aproximacin a las ciencias de tipo inductivo, cuando desde la filosofa de la ciencia se estaban discutiendo las aportaciones de Kuhn. Matthews es firmemente partidario de introducir en la enseanza de las ciencias aspectos de filosofa e historia de la ciencia, previa formacin de los profesores en estos campos. Pero, sobre todo, hace suya la idea del informe de la British Association for the Advancement of Science, de 1918, donde se indica que la ciencia debe transmitir ms el espritu y menos el resto.
Teniendo en cuenta todas las consideraciones anteriormente expuestas, la ciencia que se presente a los alumnos de 11 a 14 debe considerar, en nuestra opinin, los siguientes aspectos: Organizar el currculo cientfico alrededor de problemas de inters social, que sean objeto de debate pblico, donde estn implicados valores y tengan una incidencia en la vida personal y de la comunidad: la dieta ms equilibrada, las necesidades de agua y energa, la causa de las enfermedades, la utilidad de los materiales, la destruccin del suelo de cultivo... Rastrear la evolucin social de algunos problemas cientficos, analizando diferentes explicaciones o soluciones que se les han dado en distintas pocas, dependiendo del tipo de sociedad, de las condiciones econmicas, del rgimen poltico, de las creencias religiosas, etc. Favorecer el anlisis de los problemas cientficos actuales desde diferentes puntos de vista: del productor y del consumidor, de los pases ms o menos desarrollados, de los ricos y de los pobres, desde el inters individual o desde el social, desde el colectivo cientfico o desde la ciudadana, desde las mujeres o desde los hombres. Introducir el aprendizaje de las teoras y de los conceptos a propsito de los problemas de trabajo, destacando su funcionalidad en la vida diaria o su carcter clave como generadores de otros conocimientos. Desarrollar, a travs de la prctica, la adquisicin de procedimientos comunes en el quehacer cientfico que propicien el avance del pensamiento lgico y procuren la utilizacin de estrategias ms rigurosas que las cotidianas para abordar los problemas prximos. Propiciar la reflexin sobre el inters que tiene para la vida razonar las decisiones, tener en cuenta las pruebas, ser flexibles mentalmente, tener curiosidad por conocer y ser sensibles a los problemas humanos en el contexto global de la naturaleza. Organizar el trabajo de los alumnos en agrupamiento s diversos, destacando la importancia de abordar los problemas en equipo, de forma similar a como organizan su trabajo los cientficos.
controlables como el afecto del profesor, la dificultad de la tarea o la suerte, el fracaso reiterado producir una prdida de la autoestima. Para que los alumnos tengan xito en las tareas deben atribuirles el mayor sentido. Para ello debe explicarse su finalidad, el inters que tiene para su vida, con qu otras se relaciona, a qu proyecto responde. Deben percibir que es posible realizarlas aunque con esfuerzo, y deben sentir que se les proporciona la ayuda necesaria, que se cree en sus posibilidades, que se les ayuda a potenciar su autonoma y su autoestima, que se les valora el esfuerzo y que se les anima a seguir aprendiendo. Los profesores tienen que ser conscientes de todas las interacciones que se producen y deben procurar crear un clima presidido por el afecto.
La metacognicin
Hasta ahora se ha visto que la comprensin de los conocimientos cientficos depende de los problemas cognitivos relacionados con los esquemas del alumno y de los aspectos afectivos y relacionales. Sin embargo, existe otro tipo de problemas llamados metacognitivos, que tienen que ver con el conocimiento sobre la propia capacidad de conocer y la capacidad de controlar y regular el proceso de aprendizaje personal. Otero (1990) destaca la importancia que tiene en la comprensin de la ciencia el poseer estrategias que permitan restablecer dicha comprensin cuando se presentan dificultades. Por lo tanto, existen problemas metacognitivos cuando los alumnos no se dan cuenta de que no comprenden y cuando no poseen estrategias adecuadas para solucionar el problema. La metacognicin, cuyos estudios comenz Flavell (1978), tiene como objeto el estudio del conocimiento de las distintas operaciones mentales y saber cmo, cundo y para qu se deben usar (Burn, 1993). Las ms estudiadas son la metaatencin, la meta-memoria, la meta-lectura, la meta-escritura y la meta-comprensin. Se trata de conocer los procesos mentales que realizan los estudiantes cuando se enfrentan a las tareas de aprendizaje. En este sentido, se han estudiado especialmente las estrategias que realizan los alumnos ms eficaces cuando comprenden o resuelven problemas, a fin de poder ensearlas a los menos eficaces y corregir as las estrategias deficientes. Los estudios metacognitivos han propiciado el desarrollo de tcnicas de instruccin denominadas estrategias de aprendizaje. As, por ejemplo, se observa que ciertos alumnos tienen automatizadas estrategias como la de releer cuando no comprenden o la de deducir el significado de una palabra desconocida por el contexto, o la de realizar una representacin de un problema mediante un esquema para tratar de comprender su significado. Tales estrategias pueden ser enseadas a los alumnos con dificultades de comprensin.
Desde la enseanza de las ciencias se ha desarrollado un especial inters por las estrategias de razonamiento y la resolucin de problemas. Las investigaciones realizadas con expertos y novatos parecen indicar que no existen procedimientos generales que se puedan ensear para aplicar a todos los tipos de problemas. Las estrategias son, por lo tanto, especficas para los problemas de cada conocimiento especifico, ya que como se ha visto anteriormente dependen de los conocimientos previos, el contenido de la tarea, la estructura que presente y las instrucciones que se den. Pozo y Gmez Crespo (1994) resumen algunas estrategias metacognitivas para la enseanza y el aprendizaje de la resolucin de problemas en ciencias en tres grandes tipos: a) estrategias para la definicin del problema y formulacin de hiptesis; b) estrategias para la solucin de problemas, y c) estrategias para la reflexin, evaluacin de los resultados y toma de decisiones. Las estrategias para la definicin del problema y la formulacin de hiptesis tienen como objetivo, en primer lugar, ensear a los alumnos a comprender el problema, concretado y delimitado y, posteriormente, sugerir explicaciones fundamentadas. Es preciso promover la activacin de sus ideas a travs de situaciones similares de la vida cotidiana a fin de que expresen lo que entienden con su propio lenguaje, favoreciendo que realicen representaciones con dibujos, esquemas, comentarios o interrogantes. Comprender el problema supone concretarlo sin cerrarlo, establecer la meta que se propone y determinar posibles variables que inciden en l. Conviene animar a los alumnos a que busquen explicaciones fundamentadas que tengan en cuenta los factores de los que dependen, tratando de que superen las tendencias a las explicaciones superficiales propias del pensamiento cotidiano. Las estrategias para la solucin de problemas son variadas segn el tipo de problema. Cuando son cuantitativos es preciso superar la tendencia comn a encontrar lo ms pronto posible un dato, que a menudo no se sabe interpretar y del que se pueden obtener conclusiones absurdas. Es preciso ayudar a los alumnos a diferenciar el problema cientfico del matemtico, haciendo especial hincapi en la reflexin cualitativa, retrasando lo ms posible su cuantificacin. Los problemas cualitativos suelen tener dificultades de comprensin conceptual, por 10 que es preciso establecer relaciones significativas con los conocimientos previos. Las pequeas investigaciones demandan el control de variables, el diseo de experiencias para poner a prueba algunas explicaciones, la recogida sistemtica y ordenada de datos, la elaboracin y presentacin de conclusiones. El conocimiento de diversas tcnicas de observacin, medida o presentacin de conclusiones no asegura la capacidad de utilizar la estrategia adecuada, pero puede colaborar a hacerla mucho ms eficaz. La reflexin sobre el proceso de aprendizaje y la evaluacin de resultados supone hacer conscientes los procesos mentales que se han utilizado, as como el uso de los conocimientos que se han movilizado y la evolucin que han seguido a travs del proceso de aprendizaje. Ello permite, en interaccin con el profesor y los iguales,
destacar aquellas estrategias que resultaron ms adecuadas. La reflexin metacognitiva continua sobre las estrategias que se van usando ante la resolucin de un problema parece ser un proceso imprescindible para adquirir habilidades mentales duraderas, que pueden transferirse a la solucin de nuevos interrogantes.