REVISTA Bases 06 - Bases, Revista
REVISTA Bases 06 - Bases, Revista
REVISTA Bases 06 - Bases, Revista
EL GOLPE DE ESTADO DE
TERRA Y LA TRANSICION AL
NEOBATLLISMO (1933 -1947)
Rodolfo Porriní y Alexis Schol
Dirección: Milton Schinca • Ediciones: “las bases” ns i 85
Rodolfo Porríni. Egresado de
Historia de la Facultad de Hu
manidades y Ciencias e inte
grante del Departamento de
Historia del CIPFE (Centro de
Investigación y Prom oción
Franciscano y Ecológico).
DEBE CORREGIRSE
En el fascículo 5, pág. 27 donde se consig
na la aprobación de la ley de 8 horas, se
incluyen otras medidas referentes al tra
bajo de los menores y las mujeres, que si
bien figuraban en el proyecto presentado
por Batlle, no fueron aprobados en dicha
oportunidad.
En la elaboración del Plan de esta colección colaboraron con la Dirección los profesores
Andrea Daverio, Roger Geymonat, Cristina Martínez,
Rodolfo Porríni, Cecilia Revello, Alejandro Sánchez, Alexis Schol y
Carlos Alcoba .
NOCIONES Y CONCEPTOS
PRINCIPALES QUE SE DESARROLLAN
EN ESTE FASCICULO
Al térm ino del fascículo anterior, pudimos ver cómo de apertura que conducirá al retorno a la institucionalidad
las fuerzas conservadoras orquestaron la resistencia a las democrática, ante la expectativa discretamente favorable
medidas reformistas impulsadas por el batllismo, y que de los sectores de oposición.
esa resistencia se articuló en dos campos que actuaron Por ese entonces, un nuevo factor viene a incidir en
concertadamente: los gremios patronales, asociados en el los acontecimientos políticos uruguayos: la Segunda
llamado Comité de Vigilancia Económica, y corrientes Guerra Mundial, que estalla en 1939. Abandonando las
políticas pertenecientes a los dos partidos tradicionales: anteriores inclinaciones fascistoides del terrismo, nuestro
el riverismo y el ala más conservadora del batllismo (te- país pasa a alinearse junto a las potencias aliadas (Gran
rrismo) dentro del Partido Colorado y el herrerismo en el Bretaña y Francia, luego también Estados Unidos), y
Partido Nacional. La conjunción de todas estas corrien ello acentúa las diferencias entre Baldomir y el herre
tes culm inó en el Golpe de Estado dado por Gabriel Terra rismo, que propiciaba una postura neutral en la contien
en 1933, con apoyo directo del doctor Herrera. da. Se produce entonces una situación de bloqueo parla
La dictadura así instaurada llevó adelante una política mentario, que lleva a Baldomir a dar un nuevo golpe de
que tendió a favorecer claramente a los sectores dom i Estado (1942), recibido como "golpe bueno" por batllis
nantes y a los intereses extranjeros (todavía predominan tas y nacionalistas independientes, ante el disgusto de
temente ingleses), al tiempo que perjudicaba a los secto los hombres que habían sostenido la dictadura del 33.
res trabajadores de la ciudad y del campo. No encontró Paralelamente, y como consecuencia de la Guerra Mun
en los primeros tiempos una resistencia más o menos or dial, se produce la gradual declinación de los intereses
gánica; ni de parte de las corrientes políticas desplazadas británicos, y el relevo de los mismos por parte de Esta
(batllismo y nacionalismo independiente) ni tampoco del dos Unidos, potencia junto a la cual se alinea cada vez
movimiento popular (débiles partidos de izquierda y un más abiertamente el gobierno uruguayo.
movimiento sindical todavía escasamente organizado y En 1942, sucede a Baldomir en la presidencia el doctor
aquejado de divisiones). En tales condiciones, la dicta Amézaga, que acentúa este alineamiento internacional
dura pudo impulsar con relativa comodidad una política de nuestro país y, en lo interno, alienta el desarrollo ya
que favoreció fundamentalmente a los ganaderos y al ca iniciado de la industria, favorecido a su vez por la propia
pital extranjero, aunque continuó la política de protec contienda mundial, debido a que disminuyeron las im
ción a la industria todavía incipiente. portaciones de los países europeos en guerra, obligándo
Un tin te fascistoide —era la época de auge de los fas nos a sustituir esas mercaderías con producción nacional.
cismos en Europa— y un acentuado anticomunismo, fue Este mismo ascenso industrial propició un nuevo im
ron característicos del discurso internacional del régimen pulso al sindicalismo uruguayo, que renueva por estos
de Terra. años sus concepciones y sus estrategias, bregando —no
Sin embargo, la unidad de las fuerzas que dieron el siempre con fortuna— por una unidad y fortalecimiento
golpe del 33 no era m onolítica. Pronto aparecieron fisu del movimiento obrero. Este énfasis de la industria y el
ras dentro de ellas, reflejo en parte de los intereses eco protagonismo creciente de la clase trabajadora uruguaya
nómico -sociales en pugna: de un lado, los grandes gana anuncian ya un país diferente, y que intentará modelar
deros, cuyo portavoz era por sobre todo el herrerismo; el denominado "neobatllism o", conducido desde la pre
del otro, el gran comercio y la industria, más próximos sidencia (1947) por Luis Batlle Berres. Será el tema del
al terrismo. Poco a poco, aunque con dificultades visi próxim o fascículo.
bles, se pudo ir articulando un movimiento de oposi
ción a la dictadura, canalizado por los batllistas, los na
cionalistas independientes, los comunistas y los social¡s-
tnv así como por un movimiento obrero que comenza
ba a gestar su unidad. La imagen de un frente popular
qua nucloara a toda la oposición, comenzó a vislumbrar
se como posible. Para impedir que llegara a dotarse de
viabilidad electoral, se gestó por esos días todo un cuer
po de disposiciones para la emisión del voto —ley de le
mas, doble voto simultáneo, etc.—, verdadera ingeniería
electoral que tuvo como objetivo asegurar la preminen
cia de las dos fracciones —terrismo y herrerismo— que
se hallaban en el ejercicio del poder.
De todos modos, la oposición a la dictadura no cesó
de crecer, y llegó a'traducirse en acciones armadas ("R e
volución del 3 5 ", prontamente desbaratada). Pero la
alianza dictatorial siguió desfibrándose y así llega a las
elecciones de 1938, donde el terrismo postula a dos can
didatos colorados: Baldomir y Blanco Acevedo. Triunfa
el primero, quien desde la presidencia iniciará un proceso
INDICE
EL GOLPE DE
nuevo avance estatizador y un con
junto de iniciativas en materia social e
impositiva, que lesionaron intereses
económicos por demás poderosos y
EL GOBIERNO
exportación, hasta ciertos capitales
extranjeros (los industriales se vieron
afectados en menor medida).
Esta intranquilidad de los sectores
A la izquierda
Brum, a la derecha
Terra. Pocos días
después, aquél se
pegará un tiro
porque éste echó
por tierra las
instituciones.
Señalaremos algunos aconteci
mientos que de cierta manera pue
den dar luz acerca de la relación en
tre el ejército y el terrismo.
• En febrero de 1933, Terra or
denó la prisión del Gral. Julio Cé-
mr Matínez a raíz de algunas decla
raciones públicas en las que éste afir
mó que el ejército no permitiría un
uolpe de Estado de ninguna proce
dencia. Se le inició un sumario.
• En los momentos inmediata
mente posteriores al golpe existió
una reacción de un pequeño grupo de
oficiales legalistas que fue severamen
te reprimida.
• A los pocos meses de iniciada
la dictadura, y en un discurso pronun
ciado al conmemorarse un nuevo 12
de octubre, el capitán de Navio A.
Juambeltz expresaba su conformidad
con la nueva situación: "La nación
ha sido salvada. En estos momentos
se elabora el Estatuto que ha de regir
la existencia de la nueva República y Herrera, aunqu
él ha de ser, seguramente, el más ade observó desde
cuado para organizar la vida institu Río el desarrol
del golpe, fue s
cional, a tanta distancia del despotis factótum junte
mo como de la anarquía". con Terra.
• A fines de 1933 se dio la baja a
varios militares y se sometió a la jus des". (Citado por G. Caetano, 1983) tendiente a desarticular a los sectores
ticia a jefes, oficiales y clases acusa Por su parte los inversores y em más organizados de la oposición.
dos de conspiración. (El País, Suple presarios extranjeros también consi La represión tocó a dirigentes po
mento XL Aniversario, citado por Ja deraron que el nuevo régimen era ga líticos, produciéndose detenciones,
cob. 1983). rante de sus intereses. Así lo expresa deportaciones y hasta torturas. El
• En 1935, en su periódico "E l ba un editorial del periódico de la co mismo 31 de marzo, el suicidio de
Pueblo", Terra recordó que el Ejér munidad inglesa, "The Montevideo Baltasar Brum, miembro del Consejo
cito "había sido maltratado y despre Times": "N o cabe duda que para el de Administración, se convirtió en un
ciado por la ideología disolvente de Uruguay es éste un momento históri hecho largamente recordado en la
la oligarquía depuesta, cuyos postula co (...) Creemos (...) que es ahora el historia nacional.
dos lindaban ya en una demagógica momento en que los intereses extran Brum esperó a las puertas de su
carrera hacia las izquierdas fecundas jeros deben ofrecer su completo apo casa, con un revólver en cada mano,
en votos, con los preceptos interna yo y cooperación a la obra del nuevo que se produjera una reacción cívica
cionales del comunismo... "Por esos Gobierno (...)? (Citado por G. Caeta por parte del pueblo y de los m ilita
tiempos se materializó la remodela no, 1983). res "constitucionalistas", demostran
ción y modernización de las instala do así su ingenua confianza y su
ciones militares: compra de guarda El desconcierto adhesión a la ideología liberal. Cuan
costas, creación de la Aeronáutica de los desplazados do finalmente lo fueron a prender, se
Militar, creación de institutos de en descerrajó un tiro.
señanza m ilitar, etc. El golpe de Terra vino a producir
un corte en el clima de liberalismo Represión obrera
Los que le dieron la político que respiró el país en los p ri y huelga estudiantil
bienvenida al golpe meros treinta años del siglo. En reali
dad sorprendió á la gran mayoría de En lo que respecta a los trabajado
En los primeros meses posteriores la "clase política " de ese tiempo. No res, la reacción frente al golpe fue
al golpe, el marcado optimismo y la es de extrañar, entonces, que la acti proporcional a la fuerza con que con
sensación de "alumbramiento de una tud de los sectores políticos tradicio taban entonces, aunque se careció de
nueva época de prosperidad y felici nales desplazados del poder, fuera en un plan político concreto para en
dad", invadida las distintas gremiales principio más de asombro e indigna frentarlo. Si bien el movimiento sin
patronales que habían apoyado el ción que de respuesta capaz de en dical se encontraba dividido en tres
golpe. frentar al golpe recién consumado. centrales, no por ello resultaba a los
Un significativo ejemplo de ello ojos de los golpistas un blanco me
fue la autodisolución del Comité de nor. Es así que se producen desde un
Vigilancia Económica en setiembre Aunque el nuevo régimen no ¡le primer momento allanamientos de lo
de 1933, que en su declaración final galizó a los partidos políticos —lim i cales, detenciones y deportaciones de
expresaba: "L o más esencial del pro tando, sí, las libertades de reunión y dirigentes y militantes.
grama del Comité de Vigilancia Eco de prensa—, generó una campaña pro Por su lado, el medio universitario
nómica (...) está exitosamente cum pagandística pretendiendo dar la ima no permaneció ajeno al advenimiento
plido y eso por sí solo justifica su de gen de "dictablanda", a la vez que de la dictadura, resolviendo la FEUU,
terminación de dar fin a sus activida llevó adelante una violenta represión el mismo 31, declarar una huelga ge-
neral con ocupación del recinto uni presidente asumió las funciones que participaron sólo el 58 por ciento
versitario. Al día siguiente éste fue aquél tenía asignadas. La integración de los habilitados para votar, concu
desalojado, y detenido el decano de del nuevo gabinete y de los principa rriendo a las urnas terristas, riveristas,
Derecho, Emilio Frugoni. La huelga les cargos de los organismos públicos cívicos y comunistas. Se abstuvieron
duró 23 días, pero en los meses si demuestra con elocuencia el carác los batllistas "netos", los nacionalis
guientes se retornó poco a poco a la ter clasista y reaccionario del régimen tas independientes, los blancos radi
normalidad. que se inauguraba. Señalemos algu cales y los socialistas.
El asesinato de Julio César Grauert, nos casos: Pedro Manini Ríos, miem A pesar de que se denunciaron
producido en octubre, marcó un hito bro de la Federación Rural, se desem- fraudes en las elecciones, la Constitu
importante, al perder la oposición a peñaríá como Ministro de Hacienda yente inauguró sus sesiones en agosto
un calificado dirigente. La dictadura hasta el nombramiento de Pedro C o del 33 y concluyó sus trabajos en ma
no perdonó al dirigente opositor s ío ; Carlos de Castro, abogado de yo de 1934.
de influencias marxistas, expresión compañía multinacionales y corre El régimen llamó a plebiscito, vo
del ala más radical del batllismo, que dor de la empresa naftera West India, tándose en el mismo acto la fórmula
con su prédica podía convertirse en fue designado interventor del Banco presidencial Terra-Navarro. Tanto la
un elemento desestabilizador del régi República y más tarde Presidente del nueva Constitución como la fórmula
men. Su sepelio se transformó en la Directorio de Ancap; Américo J. presidencial fueron aprobadas. Parti
primer gran manifestación opositora Beisso, presidente de la Federación cipó algo más del 50 por ciento del
de repudio a la dictadura. Rural, ocupó el cargo de Director del electorado habilitado para votar. Se
Frigorífico Nacional; Aniceto Patrón, abstuvieron batllistas "netos" y na
dirigente del Comité de Vigilancia cionalistas independientes.
Económica, pasó a ser Ministro de
3. Primeras medidas Obras Públicas, etc.
4. Un cuadro
heterogéneo en la
oposición.
Distintas respuestas
a la dictadura
C. LA BANCA BAJO
EL TERRISM O
Debilidad de la respuesta
obrera
La Universidad y ei movimiento
estudiantil durante la
dictadura de Terra
Se realizan elecciones
Los opositores
y la elección
Quién era
el nuevo Presidente
Se afina la ingeniería
electoral
Nueva Constitución,
lica en una Era
nuevas elecciones En la Madrugada de Ayer el General Baldomir
Baldomir depuso al Vicepresiden
U la Policía Se Apoderaron del Parlamento
te Charlone y sustituyó a las Cámaras
por un Consejo de Estado. Invitó a
b b Rola Ipommosa de las RepabBtpitías Centroameric<fití$
participar en él a batllistas, naciona
listas independientes y cívicos, pero ' D E E T .T X
sólo los primeros aceptaron integrarlo.
En los meses siguientes se elaboró
otra Constitución, que se plebiscita
ría junto con las elecciones generales
El Dr. C hAm,Presidente legal
vr < ¡r s » w m u n M i
convocadas para noviembre de ese
mismo año. La Constitución corre
gía los inconvenientes del Senado de
"medio y m edio", estableciendo la
representación proporcional.
Las elecciones convocadas para
noviembre no ofrecieron mayores no
vedades en cuanto a las opciones. En
el Partido Colorado, batllistas y baldo-
miristas llegaron rápidamente a una
fórmula transaccional: Juan José de
Amézaga-Alberto Guaní. Amézaga, Baldomir
se despide:
ex-catedrático de Derecho Civil con va a transferirle
larga actuación política durante la se la banda presidencial
gunda década del siglo, aparecía co a Juan José de
mo el hombre más adecuado a las cir Amézaga.
El estallido de la Segunda Guerra
Mundial y la secuencia de aconteci
mientos políticos que la contienda
trajo aparejados, condicionaron en
varios aspectos la política interna de
El neutralismo de Herrera
2. Bases militares en
el Uruguay.
La tentación estadounidense
los Estados
Entrando en la órbita del 6. Transformaciones
Unidos. Pentágono
de nuestra
Anotemos los siguientes aconte
Importa señalar por últim o cómo cimientos: economía.
operó la injerencia de los EE.UU. en —A pocos meses de la aprobación
nuestras fuerzas armadas. por parte del Congreso de los EE. UU.
Si durante la década del 20-30 las de la ley de Préstamo y Arriendo Durante el transcurso de la 2da.
inclinaciones fascistizantes de algunos (1942), el Uruguay se convirtió en Guerra Mundial, el Uruguay se bene
grupos de la oficialidad no fueron de el primer país que recibió un crédito fició con las condiciones generadas
escasa importancia, tampoco debe su de U$S 7.800.000 amparado en di por la guerra: aumento en la deman
bestimarse la revalorización de los cha ley, destinado a la compra de ma da y un ascenso en los precios de los
principios liberales por parte de sec terial bélico. principales rubros de exportación, es
tores del ejército, sensibilizados por - A l mismo tiempo, ese mismo decir carnes y lanas. Pero también la
la guerra civil española y la lucha de año nuestro país pasó a integrar la re protección natural a la producción
los aliados contra el fascismo. cientemente creada Junta Interameri- industrial que trajo aparejada la gue
Sin embargo, este últim o proceso cana de Defensa (JID). rra (aún en medio de dificultades pa
se produjo en forma paralela a la pau —Hacia fines de 1944, una misión ra el abastecimiento de materias p ri
latina integración del ejército urugua-. m ilitar uruguaya con representación mas), actuó como un elemento que
yo dentro del esquema de defensa he de las tres armas, fue invitada a visi favoreció la tonificación del proceso
misférica de los EE.UU. La asistencia tar los EE.UU. a los efectos de inte de sustitución de importaciones, ya
técnica y m ilitar trajo consigo una riorizarse de temas tales como bases iniciado a principios de la década de
fuerte influencia ideológica sobre militares, fábricas de armamentos y 1930.
nuestro ejército, que irá siendo gana escuelas militares norteamericanos.
do por ideas en últim a instancia opues Es así que viajaron ocho oficiales en Mejoran la ganadería y
tas al interés nacional. cabezados por el Cnel. Héctor J. Me la agricultura
dina; pero habían sido sido seleccio
nados por las autoridades norteame En lo que se refiere al sector ga
ricanas. nadero, la producción estaba estan-
cada y la tasa de crecimiento siguió período terrista, sufrió un brusco des ta la contíhua creación de empleos
siendo del 1 por ciento acumulativo censo. públicos en la administración central
anual. Si bien se produjo un descen Las exportaciones siguieron sien y en los servicios descentralizados,
so en los niveles de la producción ga do fundamentalmente carne y lana, que venían a alimentar las "clientelas
nadera./ no ocurrió lo mismo con la aunque este últim o rubro se to n ifi políticas" de ambos partidos tradi
producción de lana, renglón que será có en mayor medida al aumentar la cionales (los empleados públicos pa
fundamental a partir de la finaliza demanda norteamericana. Por su par saron de 46.000 en 1940 a 58.000 en
ción de la guerra. te, las importaciones también aumen 1944), es decir que aumentó su contin
En cuanto a la producción agríco taron como consecuencia de los re gente a razón de 3.000 por año . Aho
la, el área destinada a la misma au querimientos de materias primas y ra bien, como consecuencia del défi
mentó, y aunque siguió predominan combustibles derivados del creciente cit fiscal, la deuda pública aumentó
do el cultivo de trigo, los cultivos " in desarrollo industrial. y el financiamiento externo de la mis
dustriales" (lino, girasol, maní) adqui ma se fue volviendo cada vez más im
rieron un empuje significativo. Déficit fiscal, deuda externa portante. Por otra parte, el déficit in
inflación fluyó en el proceso inflacionario, que
Fuerte avance cobrará importancia a partir de 1945.
de nuestra industria Otra de las características del pe Sin embargo, otros datos de la
ríodo fue el continuo aumento del economía eran más tranquilizadores:
Pero será la industria el sector eco déficit fiscal a partir de 1939. In flu las reservas de oro aumentaron. Por
nómico que sufrirá mayores transfor yó en ello el descenso de jas rentas otra parte, al terminar la guerra Uru
maciones en este período. Durante la aduaneras provocado por la caída de guay tenía,en EE.UU.,un excedente
década del 30, la industria se había las importaciones durante la guerra; de 100 millones do dólares y,en Gran
visto beneficiada por la política pro pero también se debe tener en cuen Bretaña 17 millones de libras.
teccionista del Consejo Nacional de
Administración y posteriormente por
el terrismo. El censo industrial de
1936 mostraba a las claras un im por
tante crecimiento del sector. En los
años siguientes, el crecimiento se. ve
rá entorpecido por las dificultades en
la obtención de materias primas y
combustibles, como consecuencia de
la guerra. El Estado buscó subsanar
esas dificultades desempeñando un
importante papel regulador frente a
las distorsiones del mercado que la
guerra provocó. La creación del Con
tralor de Importaciones y Exporta
ciones en 1941 fue una de las respues
tas. El nuevo organismo vino a insti
tucionalizar un sistema de protección
industrial que ya venía siendo apli
cado en los hechos. De esta manera
se apoyó más "orgánicamente" el
proceso de industrialización, buscan
do asegurar el abastecimiento de ma
terias primas e impidiendo el ingreso
de productos importados com petiti
vos, a la vez que usando el sistema
de cambios múltiples como forma de
aliviar el costo de las' importaciones
necesarias para el desarrollo industrial.
A partir de 1945, el gobierno im
pulsó una política de subsidios y cré
ditos destinados a la industria, que
tonificará la producción. Hacia el f i
nal del gobierno de Amézaga, las pers
pectivas de un desarrollo industrial
acelerado se dibujaban con claridad
en el horizonte económico del país.
Aumentan exportaciones
e importaciones
Errores y avances
sociales y políticas permitían desa
rrollar con mayor éxito nuevos inten Ue constituye la U.G.T. No obstante el papel protagónico
tos en esa dirección. Tampoco resul de la UGT y su osfuorzo por organi
tará menor el influjo de los hechos Un símbolo de los nuevos tiempos zar a los trabajadores, los errores de
internacionales dentro del movimien jaara el movimiento sindical en su re la conducción sindical ocasionaron
to sindical uruguayo. lación con el poder político, puede la separación de importantes organi
El Comité pro Unidad y Organiza verse en la inauguración del Congreso zaciones, como In Federación de la
ción Obrera (surgido en 1937) con Constituyente de la UGT en un edifi Carne y Fueci, así como la división
vocó a una Conferencia Nacional de cio público, el Sodre, el 20 de marzo de otros gremios muy importantes,
los Sindicatos, que se realizó en fe de 1942. Participaron en dicho con como el Sindicato de la Construcción
brero de 1940 con la participación de greso 65 organizaciones sindicales de y el de Artes Gráficas.
27 sindicatos. La Asamblea denunció todo el país. Estos errores tradujeron una ade
las pésimas condiciones de vida y de En su declaración, el Congreso cuación incorrecta de una estrategia
trabajo que padecían los trabajado planteó la creación de una estructura internacional de lucha antifascista a
res, y señaló los efectos negativos de sindical monolítica que permitiera lu las modalidades que asumía la lucha
su dispersión y desorganización. En char por los intereses inmediatos y de clases en nuestro país.
su programa incluyó la lucha por sa permanentes de los trabajadores, pro A pesar de todas estas dificultades,
lario mínimo, seguro de paro, jubila curando llegar a un régimen que hi la UGT contribuyó en este período
ciones, castigo a los agiotistas, im ciera posible el pleno desarrollo hu al crecimiento de las organizaciones
puesto al latifundio, y en contra de la mano y el progreso hacia una socie sindicales: en 1943 contaba con 93
subordinación de nuestra economía, dad sin clases y sin explotación. Pro organizaciones afiliadas; en el primer
la guerra y el servicio m ilitar obliga puso también soluciones para los pro congreso ordinario (1944) son 101;
torio. En el plano internacional, cali blemas del país; reclamó la naciona y en el segundo congreso ordinario
ficó a la guerra como imperialista, y lización de las riquezas en manos del (1946) asisten 89, sobre un total de
solicitó la neutralidad del Uruguay. imperialismo; cumplió con los man 132 afiliadas.
Concluía la declaración con un llama datos de la Confederación de Traba En 1944 surge el Comité de Rela
do a un Congreso, cuyo objetivo p ri jadores de América Latina, de luchar ciones Sindicales que agupó a varios
mordial sería lograr una central única contra el nazismo en un marco pana sindicatos autónomos, el cual surgió
de los trabajadores. mericano. luego de un frustrado acercamiento
Así como el conocimiento del Salvo algunos sindicatos que no entre sindicatos ugetistas y autóno
pacto germano-soviético de 1939 participaron en la formación de la mos para solidarizarse con un co nflic
había creado en las filas sindicales, UGT, la casi totalidad de los gremios to en Boca de Rosario; pero debido a
fricciones y ardorosas polémicas en se núcleo a su alrededor, convirtién desacuerdos tácticos, no se pudieron
tre las distintas tendencias, la inva dola en un nuevo factor que dio im concretar acciones de apoyo.
sión a la URSS en junio de 1941 con pulso a la organización de la vida En síntesis, tanto los avances orga
tribuyó a crear un clima de mayor sindical. nizativos y programáticos como las
acercamiento. Por otra parte se incor conquistas concretas, no pueden ocul
poran al comité organizador del Con Una unidad dificultosa tar una realidad sindical dividida y
greso la Unión General de Trabajado atomizada, donde se ve proliferar a
res, integrantes de los sindicatos au Sin embargo, la amplitud teórica un gran número de sindicatos autó
tónomos. de las declaraciones y enunciados de nomos.
8. Luchas y
conquistas
sociales.
Los años anteriores a 1940 ha
bían resultado difíciles para el mo
vimiento sindical. Sin embargo, a par
tir de la década del 40 el nuevo im
pulso de la industrialización, los nue
vos "vientos políticos" del apertu-
rismo baldomirista, sumados a un
creciente desarrollo de luchas y mo
vilizaciones, permiten inaugurar un
período de resurgimiento del movi
miento sindicato uruguayo.
Señalemos algunos de los conflic
tos más significativos de estos años:
—La huelga de la fábrica Slowak,
que con su triu n fo consolida la p ri
mera organización permanente de los
textiles, contribuyendo a la fundación
de la Unión Obrera Textil hacia 1940.
—La huelga en la broncería Stingl,
que favorece e impulsa la organiza
ción de otras fábricas y talleres meta
lúrgicos, con la consolidación del Sin
dicato Metalúrgico.
—La lucha de los trabajadores de
Funsa, que en medio de confronta
ciones con la patronal los "amari
llos", logran ir implantando el sin despido a todos los gremios; todo Nuestros sectores segu ían fieles a
ello en el marco de intensas m ovili trabajadores los partidos
dicato que luego se transformará en empezaron a tradicionales:
la actual Unión de Obreros y Emplea zaciones de trabajadores. organizarse, pero aquí, adictos a
dos y Supervisores de Funsa (Uoesf). en buena parte Herrera.
Un informe sobre "la condición Se crean los
de vida, trabajo y salario de los obre Consejos de Salarios do en cuenta, Iq aún débil organiza
ros", solicitado por la bancada del ción sindical, con sus divisiones que
Partido Comunista en 1938, dio a La aprobación de la Ley de Conse tanto la debilitaban; pero al mismo
conocer el resultado de sus investiga jos de Salarios en 1943, merece algu tiempo los Consejos se constituían
ciones en 1940. Del mismo se des nas consideraciones particulares. en un lugar de ordenamiento de las
prendía la situación deplorable de vi En primer lugar, los sectores más disputas y en un ámbito de negocia
da de la clase obrera. En efecto, el lúcidos de la burguesía industrial to ción donde los sectores empresaria
período terrista se caracterizó por el maron conciencia de los límites obje les se veían en ventaja.
empuje inflacionario, la caída de los tivos que imponía la reducida capaci Desde otra perspectiva, también,
salarios y el "a lto " en la legislación dad del mercado uruguayo. En otros válida, los Consejos de Salarios per
social, cuando no su retroceso. términos, esta fracción empresarial mitieron elevar los niveles de vida/
comprendió que se hacía necesario de los trabajadores. Asimismo favo
Se obtienen algunas mejoras aplicar un cambio en la política de recieron el desarrollo y la expansión
distribución del ingreso, caracteriza de la sindicalización, factores objeti
El fortalecimiento de la fracción da por los bajos salarios: al aumentár vos positivos a tener en cuenta en un
burguesa industrial en las esferas de selos, se acrecentaría el poder de com balance global.
gobierno, tuvo sus consecuencias en pra de la población y por consiguien Igualmente, la- discusión en líos
el plano de la relación con los traba te la demanda de productos manufac Consejos con los delegados patronales
jadores asalariados. En efecto, fue en turados. Al tonificarse el mercado, y del Estado, les exigió a los represen
estos años cuando se desarrolló una aumentaban las ganancias. tantes de los trabajadores un mayor
profusa legislación laboral y social, Por otra parte, reconocida así la caudal de conocimientos, así como
como reflejo de la nueva coyuntura conveniencia de una redistribución adentrarse en el estudio de los pro
económica favorable que significó "más equitativa", se hacía necesario blemas generales de la industria y del
la guerra, así como también del resur para los industriales encontrar un me país.
gimiento de las organizaciones y lu canismo que regulara, y a la vez con Por últim o, debemos remarcar que
chas sindicales; se extiende el régi trolara, la definición de los salarios: tanto la aplicación de los Consejos de
men jubilatorio a todos los funciona había que conceder, pero hasta cierto Salarios como la propia legislación
rios públicos; se incorporan activida punto. Con esta mira, no parecía de social, estuvieron siempre acompaña
des al régimen de asignaciones fam i masiado peligroso incorporara repre das por la presencia movilizada y vigi
liares; se otorga la indemnización por sentantes de los trabajadores, tenien- lante de los obreros organizados.
Las grandes líneas de gobierno
de Amézaga
El período de la presidencia de
EN EL UMBRAL
la guerra, y por otro, la forma regresiva
de distribución del ingreso que había
llevado a reducir la demanda interna.
Es en esa dirección entonces, que sec
NEOBATLLISMO
tiva a través del descongelamiento de
la política de previsión social y legis
lación laboral con respecto a los sec
tores asalariados, con vistas a to n ifi
ALFONSO, P. "Sindicalismo y revolución en el Uruguay". San José. Ediciones del nuevo mundo. 1971.
CAETANO, G. "Lus fuerzas conservadoras en el camino a la dictadura. El golpe de Terra." Montevideo.
Cuadernos del Claeh No. 28. 1983.
COCCHI, A. "Nuestros partidos 1 (1900-1942)" "Nuestros partidos 2 (1943-1984) Montevideo. Ciep.
1984.
D 'E L IA , G. "E l movimiento sindical". Montevideo. Nuestra tierra. No. 4, 1969.
DE SIERRA, G."Consolidación y crisis del capitalismo democrático en Uruguay", en América Latina: His
toria de Medio Siglo. Vol. 1. México. Siglo XX L 1976.
"Dependencia, democracia representativa y dictadura en el Uruguay". Montevideo. Ciedur.
Serie Documentos de Trabajo, No. 19.
FARAONE, R. "E l Uruguay en que vivimos". Montevideo. Arca. 1970.
"Introducción a la historia económica del Uruguay. 1825-1973" Montevideo. Arca. 1974.
FINCH, H. "Historia económica del Uruguay contemporáneo". Montevideo, EBO. 1980.
INSTITUTO DL ECONOMIA. Fac. de Ciencias Económicas: "E l proceso económico del Uruguay". Monte
video, Universidad de la República. 1971.
JACOB, R. "Breve historia de la industria uruguaya", Montevideo. FCU. 1981.
"Del reformismo y sus impulsos". Mimeo. Inédito.
"E l Uruguay de Terra. 1931 -1938". Montevideo, EBO. 1983.
"Uruguay 1929-1938: Depresión ganadera y desarrollo fa b ril". Montevideo. FCU.
MACHADO, C. "Historia de los orientales", Montevideo. EBO. 1973.
MARONNA FREGA - TROCHON. "Los Consejos de Salarios como experiencia de concertación". Monte-
video. Cuadernos del Claeh, No. 33. 1985.
"Frente popular y Concertación Democrática". Montevideo. Cuadernos del Claeh, No. 34.
1985.
"Ley de lemas: la génesis de una trampa" en "H o y es Historia", Montevideo, agosto/
setiembre, 1984.
"La opción de 1942: ¿un golpe bueno?", en Cuadernos del Claeh, No. 30. Montevideo, julio
1984.
ODDONE, J. "E l Uruguay frente a la segunda guerra m undial" en "H oy es Historia". Montevideo, Octu
bre/noviembre, 1985.
ODDONE-PARIS "La Universidad uruguaya del militarismo a la crisis 1885-1958". Montevideo, Dpto. de
Publicaciones. 1971.
RODRIGUEZ, H. "Nuestros sindicatos". Montevideo. Comunidad del Sur-CED, 1966.
SALA, L. - LA N D IN E LLI, J. "E l movimiento obrero uruguayo" en "H istoria del movimiento obrero en
América Latina", vol. 4. México. UNAM-Siglo X X I. 1984.
TU RIAN SKY, W. "E l movimiento obrero uruguayo". Montevideo. EPU. 1973.
PRIMERA SERIE:
LAS GRANDES LINEAS DE NUESTRO DESARROLLO HISTORICO
SEGUNDA SERIE:
TEMAS CLAVES PARA LA COMPRENSION DEL URUGUAY
P r ó x im o fa s c íc u lo , ú ltim o d e la p r im e r a s e rie :
EL NEOBATLLISM O
S E IM P U L S A Y S E F R U S T R A U N P R O Y E C T O D E P A IS
(1 9 4 7 - 1958)
Rodolfo Porríní y Alexis Schol.
A TE N C IO N . Por imperativo del trabajo de fin de año de las imprentas,
este fascículo se adelante una semana.