Contaminación de Ríos Por Relaves Mineros
Contaminación de Ríos Por Relaves Mineros
Contaminación de Ríos Por Relaves Mineros
INVESTIGACIÓN
FORMATIVA
2022
JUAN DIEGO VALDEZ QUISPE
lectores.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN
TIF
CONTAMINACIÓN DE RÍOS POR
RELAVES MINEROS
Presenta:
JUAN DIEGO VALDEZ QUISPE
Docente:
SEBASTIAN ZÚÑIGA MEDINA
Introducción:
Uno de los recursos más afectados por la minería es el agua, puesto que en nuestro país no se
exige una política para el correcto desecho de los relaves mineros, la mayoría de estos son
vertidos a las cuencas o los ríos; de este modo todo aquel ser vivo que se beneficiaba del agua
comienza a correr peligro, puesto que si deja de consumir el agua puede morir o si la consume,
también lo hará; es poner contra las cuerdas a la naturaleza producto de la inconsciente
actividad antrópica. Según LA Autoridad Nacional del Agua (ANA), un total de 21 ríos están
contaminados por residuos sólidos, aguas residuales, los relaves de las minas, así como por
pasivos industriales, mineros y poblacionales, dicha entidad también indica que la mayoría de
pasivos ambientales o mineros que constituyen relaves o botaderos de las actividades mineras
realizadas hace diez o 20 años, están inventariados por el Ministerio de Energía y Minas y que
afectan la calidad del agua de los ríos que los alberga; pero a pesar que existe un registro de los
relaves mineros, no se aplica una política correcta que evite la contaminación a los ríos. Por lo
anterior expuesto, en la presente revisión bibliográfica se buscará exponer la problemática de
la contaminación de los ríos por relaves mineros, enfocándonos en el Rio Mantaro, uno de los
mas perjudicados.
Objetivos
• Determinar información relevante acerca de los relaves mineros
• Conocer alguna técnica para la evaluación de agua por contaminación de relaves.
• Impacto de la contaminación por relaves en ríos en seres vivos perjudicados.
• Identificar el estado actual del Rio Mantaro
Marco Conceptual
Los activos mineros, en forma específica, los relaves del proceso de flotación de minerales
polimetálicos, son aquellos relaves mineros de minas en operación, solo una de las minas en el
Perú produce 25,000 toneladas diarias, lo que hace al mes 750 mil toneladas y al año 9 millones
de toneladas que pasan a formar parte del relave minero de minas en operación. Este residuo
sólido minero proviene únicamente de una sola mina, como existen más de 150 minas en
operación, actualmente, esta cifra se eleva a 900 millones de toneladas de residuos mineros en
forma anual y creciente. Por otro lado, los pasivos ambientales mineros involucran tanto los
socavones o labores mineras, así como los botaderos (escombreras) y los relaves (presas de
colas) de minas que dejaron de operar o en abandono, siendo los relaves mineros abandonados,
en forma específica, los que generan las siguientes alteraciones en el medio ambiente:
El agua es el receptor último de todos los agentes físico–químicos que se distribuyen por el aire
o sobre el suelo. En muchas ocasiones es también objeto de descargas directas de los desechos
mineros producidos durante la explotación o de los producidos por ésta, más los que se generan
durante los procesos de beneficio: transporte, trituración, molienda, fundición o refinación. De
esta manera cuerpos de aguas corrientes y por supuesto las zonas de encuentro entre las aguas
terrestres y el mar, son afectados por la industria extractiva (Escobar, 2002).
Es preciso señalar que el marco legal peruano se contempla esta situación y la prevé en la
Ley 17752 fundamentalmente en su capítulo II, artículo 22, que a la letra dice “Está
prohibido verter o emitir cualquier residuo, sólido, líquido o gaseoso que pueda contaminar
las aguas causando daños o poniendo en peligro la salud humana o el normal desarrollo de la
flora o fauna, comprometiendo su empleo para otros usos”. Por lo que resulta complejo e
inverosímil la no aplicabilidad de este contexto legal y aquí confluyen elementos de
irresponsabilidad social y ecológica, así como un alto nivel de corrupción de las autoridades
del sector (Menéndez y Muñoz, 2021).
Cuenca del Mantaro
La cuenca Mantaro tiene una extensión de 34 546,51 km2 y se ubica en la región central del
Perú, en la vertiente del Océano Atlántico. Políticamente comprende territorios
correspondientes a los departamentos de Ayacucho, Huancavelica, Junín, Lima y Pasco; así
como 21 provincias y 186 distritos. El río Mantaro nace en la presa de Upamayo, infraestructura
de regulación del lago Chinchaycocha y desemboca en el río Ene. Los principales tributarios
son:
✓ Por la margen derecha son: el río Corpacancha, Cunas, Conocancha, Yauli, Huari,
Pachacayo, Cochas, Piñascocha, Quillón, Moya, Ichu, Pallca, Lyrcay, Huarpa, Cachi y
Huanta.
✓ Por la margen izquierda desembocan al Mantaro los ríos Vegas, Upamayo Huanchuy,
Yacus, Seco, Achamayo, Shullcas y Chanchas.
Metodología
Una vez obtenidas las muestras, la técnica de análisis de sedimentos parece ser la más optima,
pues se ha usado ampliamente como un indicador medioambiental para evaluar la magnitud de
la contaminación en un sistema acuático, como estos continuamente interaccionan con la fase
liquida, es conveniente combinar análisis de sedimento y agua. Los sedimentos actúan como
portadores y posibles fuentes de contaminación, comportándose como un reservorio de
contaminantes. Bajo determinadas condiciones físicas y químicas estos pueden tener efectos
adversos sobre la biota la cual serviría de bioindicador, como también transfiriendo compuestos
tóxicos a lo largo de la cadena trófica por bioacumulación (U.S. EPA, 1998), como por ejemplo
metales pesados. La movilización y disponibilidad de componentes dependen de procesos
físicos, químicos y biológicos (Romero et al., 2010). Estos dependen en gran medida del
intercambio de masa en la interfase sedimento - columna de agua
Por tanto, el análisis de metales pesados en sedimentos nos permite detectar otra fuente de
contaminación que incide en la calidad de las aguas y también proporciona información acerca
de las zonas críticas del sistema acuático. De la concentración total del metal, sólo ciertas
formas químicas son tóxicas para los organismos, estas incluyen iones libres y metales
liposolubles. Es importante considerar la hidrodinámica del sistema que permita establecer las
condiciones de transporte de las partículas en la zona de interfaz y sus posibles repercusiones
en la columna de agua (Rosas, 2001).
Resultados
La revisión bibliográfica nos arrojó que la problemática ambiental de cada zona de la cuenca
del Mantaro, varía significativamente:
✓ La zona Alta, recibe los impactos negativos de los vertimientos de la actividad industrial
minera y metalúrgica.
✓ La zona Media, en cambio, recibe los vertimientos de las aguas servidas y residuos sólidos
de las poblaciones asentadas en las márgenes del río Mantaro y de las actividades
agropecuarias en el Valle del Mantaro, que emplean grandes cantidades de fertilizantes y
agroquímicos.
✓ La zona Baja, por presentar una geografía agreste, no permite un marcado asentamiento
de poblaciones y no existen actividades industriales, a excepción de los vertimientos de la
Mina Cobriza.
Una tesis realizada por Cayetano-Oncevay (2013) nos arrojó las siguientes tablas que
aparentemente denotarian valores normales en la evaluación minerológica del rio
Figura 2: Resultados del análisis aguas arriba de la influencia minera en el río Mantaro –
Fuente:
https://repositorio.uncp.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12894/2153/Cayetano%20Oncevay.p
df?sequence=1
Figura 3: Resultados Cayetano-Oncevay aguas abajo de la influencia minera en el río
Mantaro. Fuente:
https://repositorio.uncp.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12894/2153/Cayetano%20Oncevay.p
df?sequence=1
El real problema radica en que el pasado 10 julio del 2019, en el distrito de San Pedro de Coris
(Huancavelica), más de 67 mil 400 metros cúbicos de relave se desprendieron de su zona de
tratamiento y afectaron un área considerable hasta llegar el mismo río Mantaro. Producto de
ello, recientes estudios indican que el rio Mantaro nace del lago de Junín ya contaminado el
100% especialmente por metales pesados que no se alteran y en cantidades elevadas: Cobre y
cadmio 4 veces más que lo permitido, plomo 13 veces más y hierro más de 30 a 130 veces. La
fosa que colapsó pertenecía a la minera Cobriza. Según la OEFA, quien fue la encargada de
realizar las acciones de supervisión de tal desecho ecológico, calculó que fueron 67 487.80 m3
de relave minero que cayeron al rio Mantaro, esto es equivalente a como si se hubiesen arrojado
425 000 barriles repletos de relave directamente al rio.
Conclusiones
Recomendaciones