Mitos y Leyendas de Chilca
Mitos y Leyendas de Chilca
Mitos y Leyendas de Chilca
Cuentan que hace mucho tiempo atrás cuando Chilca era prospera, en su quebrada de "Parca"
donde se cultivaban buenos productos alto andinos como el choclo, zapallo, camote, y en sus
chacras hundidas, la granada, los higos, viñedos y olivos.
Donde en las partes altas de Chilca conocidas como las Lomas, chutana, Lomas de
"Lucicascos". Es en esta última donde comentan por relatos que eran zonas verdes pues
afloraban plantas en todas estas zonas altas y donde los pobladores pastoreaban sus animales.
Es aquí donde una campesina humilde pastoreaba sus animales, en las alturas de las lomas de
lucicasgos, pues había buenos pastos con los cuales sus animales se alimentaban, cuando llego
la hora de partir y volver al pueblo se dio con la sorpresa de que le faltaba su vaca pues esta era
el sustento de su familia, entonces la campesina empieza a buscarla siguiendo sus huellas, las
cuales la llevo a una parte donde ella no conocía de estas lomas y la encuentra en una
hondonada, dentro de una cueva.
La campesina aliviada por recobrar su vaca, empieza a arrearla para sacarla de ese lugar, pero al
ver en el suelo bastante leña, piensa y dice " que buena leña, me va a servir ya que no tuve
tiempo de recolectarla por buscar a esta, desobediente".
Es así como ella comienza a recolectar la leña de esta cueva y hace un atado y se lo pone en un
manto a su espalda, ella feliz de encontrar a su animal y cargando su leña para calentar sus
alimentos en la noche.
Entonces emprende su regreso hacia
el pueblo. En eso en el camino
siente que el atado le empieza a
pesar, ella no hace caso a esto y
continúa su camino ya que se hacía
tarde y tenía que llegar a su casa.
Logra llegar y cuando es la hora de
poner al fuego sus alimentos, va por
los leños y se da con la sorpresa que
ese atado eran "varitas de oro", tal
fue su impresión que sus familiares
le preguntaron Como había pasado
eso, ella les cuenta y ellos
emprenden la mañana siguiente la
búsqueda del lugar, pero sin suerte
solo encontraron las pisadas de la
campesina y de su vaca llegando a
un lugar y volviendo por donde
vinieron, pero de hondonada y
cueva no se halló nunca nada.
La campesina prospero, ya que la
suerte se encargó de que con su
esfuerzo recogiera solo lo que
pudiese cargar en sus hombros, sin
codiciar más ni menos.
LOS DUENDES DEL POZO DE LA PLAZA DE ARMAS DE CHILCA -
CAÑETE
Muchas leyendas se han tejido dentro de la línea del tiempo en nuestro pueblo y uno de estos
fascinantes misterios es la aparición de estos duendes, que muchos los catalogan como seres de
baja estatura, sombrerones y con aspecto de viejos.
Remontándonos en esa antigua Chilca de muchos siglos atrás donde el quehacer diario de las
personas del pueblo, era recolectar el agua del pozo de la plaza de armas del distrito, hoy talvez
su ubicación exacta esta entre la glorieta contando 10 pasos al este de dicho lugar, cuentan
muchas veces que en esta plaza salían a horas de la media noche a jugar por entre los arbustos
que ya a mediados de los años 70 existían y se escondían entre estas tupidas plantas.
Es así como nos relata una familia de Chilca la historia de estos duendes de la plaza de armas,
donde una noche teniendo que cruzar esta plaza antigua, para llegar a sus casas.
Ya muy entradas la media noche, cruzaban este parque, dos hermanos que llegaban de estudiar
en la capital.
Y es aquí en donde empiezan a sentir pisadas, que corrían por distintos lados del parque, risitas
y gritos...
Uno de los hermanos revisa su reloj y comenta "Como puede ser posible que la gente tenga a
sus hijos pequeños hasta tan tarde por la calle".
Ellos tratando de llamar la atención de los pequeños (como así los catalogan), no había
respuesta y tampoco se veía a sus padres cerca de la plaza.
Mientras tanto entre risas y carreras estos supuestos niños se entretenían jugando, saliendo de
entre los arbustos y volviendo a esconderse, se alejaban y volvían tan cerca por donde los
hermanos estaban cruzando.
El temor les invade pues al verlos más de
cerca, sus rostros eran de viejos, con
sonrisas malvadas y jugueteando,
mientras estos dos hermanos armándose
de valor corrían para salir de la plaza,
ellos les seguían entre risas maliciosas,
apareciendo por doquier, llamaba la
atención de uno de estos que con aspecto
de niño, solo su mundo era pedalear en su
pequeño triciclo por toda la plaza, como
talvez un castigo impuesto, los otros un
poco más grandes se entretenían
escondiéndose y escurriéndose por los
laberintos de los árboles que adornaban
ese tiempo la plaza de armas.
Los hermanos con el susto en sus
corazones, salieron bien librados de este
horrible suceso, rodeando la plaza ya que
estos duendes no los dejaron pasar.
Viendo de lejos a estos ya se habían
desvanecido desapareciendo por donde
muchos años fue el lugar del pozo de
agua que Calmaba la sed del pueblo de
Chilca.
LA SIRENA DE LA PLAYA ÑAVE
Esta es la leyenda que cuentan de una hermosa joven, ella era codiciada por todos los hombres
del pueblo por su belleza, pero a ella solo le importaba el mar y estar siempre en la playa,
tocando su guitarra y cantar con su hermosa voz, esto no le gustaba para nada a su madre ya que
siempre que llegaba de hacer sus compras, su hija nunca estaba en casa.
Esto enojo mucho a su madre la cual la reprendió diciendo que si otra vez no la encontraba en
casa la castigaría por no obedecer.
Pero la chica no hizo caso de la llamada de atención que le hizo su mamá, y volvió a escaparse a
la playa Ñave, donde le gustaba ir a mirar el horizonte y cantar sus canciones.
Cuando llegó su madre a casa, vio que no estaba, esto la enfureció mucho pues ya eran repetidas
las veces que le hacía lo mismo, y en un arranque de ira la maldijo diciendo “te maldigo hija
mía por desobedecer, espero que si tanto te gusta el mar hoy mismo te conviertas en sirena y no
vuelvas nunca más”.
La hora pasaban y ya la
madre estaba desesperada
por que no volvía, así que
se dirigió hacia la playa
Ñave pues era la playa a la
que su hija le gustaba ir.
Triste fue su impresión
cuando al ver que solo las
ropas de su hija estaban en
la orilla del mar, ¿pero
dónde está mi hija?, se
preguntaba, en eso vio a lo
lejos, mar adentro la
silueta de una mujer,
cuando pudo ver mejor vio
que se trataba de su hija la
cual se despedía de ella, en
eso la hermosa chica
desaparece y lo único que
logra ver al final de ella
fue una plateada cola de
pez.
Su maldición se había
hecho realidad, su hija
desapareció y su madre
jamás la volvió a ver.
Cuentan pescadores que
algunas noches de luna la
ven cantar entre las peñas
de la playa Ñave, y
muchos de ellos que se han
acercado demasiado, jamás
volvieron a saberse de ellos.
"LA PROCESIÓN DE LAS ÁNIMAS" / leyenda popular
Desde tiempos anteriores hasta nuestros días es costumbre de algunos pescadores salir a pescar
a partir de la media noche para realizar su faena de pesca a cordel a orillas de playa.
Cuentan que un día, un pescador salió a realizar su faena de pesca como todos los días, cruzaba
como siempre por el parque principal del distrito, cuando divisó a lo lejos que se abrieron las
puertas de la iglesia y que habían varias personas que salían acompañando la procesión con
velas encendidas; sorprendido por la procesión y la gente que acompañaba a ésta, vestida con
túnicas negras, hizo un señal de la cruz mostrando respeto y se dijo asimismo que acompañaría
un momento; el pescador se acercó pero no divisaba bien qué era lo que cargaban en hombros.
Las personas que acompañaban tapaban el cajón para que él no lo viera; mientras eso ocurría,
uno de ellos se acercó a él y le entregó una vela encendida, la recibió y acompañó la procesión
que dio una vuelta en el parque; sorprendido que no recorriera las calles preguntó ¿por qué sólo
la vuelta al parque? y el que le entregó la vela le contestó que es costumbre de ellos realizar esta
procesión en noviembre solo por 2 días y a la media noche, y que mañana lo esperaban a la
misma hora.
Impresionado y alegre por la acción que había realizado se dirigió a su hogar, apagó la vela y la
colocó debajo de su almohada. Al día siguiente, por la mañana, le contó a su esposa lo que le
había sucedido, su esposa sorprendida preguntó a los vecinos y aquella personas que paraban en
la iglesia y ellas le manifestaron que ninguna procesión había salido y ni sale a esa hora;
asustada, ella regresó a su casa, le contó a su esposo y le dijo que sacara la vela que le habían
dado, su esposo asustado fue a sacar la vela debajo de la almohada y se dio con la sorpresa que
no era una vela si no un hueso que formaba parte de la pierna de un ser humano; asustado y muy
pálido comenzó a temblar y se desmayó, su esposa asustada pidió ayuda, los vecinos acudieron
a socorrerlo y cuando comenzó a reaccionar ellos le pidieron que contara como había sucedido
todo, el pescador contó todo y ellos le dijeron que tenía que ir a la misma hora que le habían
citado y encontrar a la persona que le entregó la vela, porque de lo contrario se lo llevarían;
asustado y con fiebre, el pescador esperó que llegue la media noche pero le decía a su esposa
que no sabría cómo reconocer a la persona que le entregó la vela porque no le vio la cara, ella le
contestó que tenga fe que ella rezará para que lo encuentre.
Llegó la media noche y el Sr. esperaba que las puertas de la iglesia se abrieran, muy asustado él,
recordó lo que le dijo uno de sus vecinos, que mirara las piernas de las personas que se
encontraban en la procesión y a la que note el que le
falta algo le entregue el hueso.
El Pescador comenzó a observar que las puertas de la
iglesia se abrían, entonces no dejó de mirar las piernas
de las personas que salían de la iglesia y una vez que
divisó a aquella no le perdió la mirada, por más que las
otras trataban de cubrirla, él se fue acercando hasta
llegar. Llegó a ella y le entregó el hueso, entonces el
ánima alzó su túnica y se colocó el hueso, hecho esto de
inmediato la procesión no avanzó y regresó a la iglesia;
el pescador sorprendido por que el ánima se quedó a su
lado, sintió que ésta le toco el hombro y luego regresó
al lado de las demás ánimas que entraban con la
procesión de regreso a la iglesia, y recién pudo
percatarse que era un ataúd de muerto el que paseaban.
Regresó a su hogar y comenzó a contar a su esposa,
familiares y vecinos que lo esperaban, lo que le había
pasado. El más anciano de todos le dijo: hijo mío da
gracias a Dios de que estés aquí, porque tu alma iba ser
cambiada por el alma del ánima que te entregó la supuesta vela.
MITOS Y LEYENDAS/ CHILCA-CAÑETE / "EL TORO DEL CERRO
BANDURRIA" / leyenda popular
Cuentan que hace muchos años entre las seis de la tarde y una de la mañana en horas de silencio
se aparecía un gran toro negro jalando una cadena gruesa, el cual echaba fuego por los ojos. Una
tarde que pasaban por la playa después de una gran faena de trabajo el Señor Isidro y el joven
Daniel Santos montado en su "burrito", pasaron por casualidad por el Cerro Bandurria, ya que
venían ellos dirigiéndose a la ciudad de Chilca, un poco fatigados, cuando el menor de ellos,
Daniel Santos, sentía que alguien lo seguía, volteó y observó que se acercaba a ellos un gran
toro jalando una cadena gruesa que tenía cara de demonio.
Al ver esto, ellos se asustaron y comenzaron a arrear su burrita, la cual asustada corría lo más
que podía; el toro muy enojado mugía de manera muy espantosa lo cual asustaba aún más a los
que por allí Pasaban.
Estas personas cuentan que llegaron a sus casas asustados y
comentaron a sus familiares, quienes le dijeron que
exactamente a esas horas, se sucedían tales eventos en dicho
lugar, e incluso había personas que querían entrar a la cueva
del Cerro Bandurria, pero el gran animal no lo permitía, ya
que cuidaba los tesoros que fueron extraídos de nuestra
iglesia, para salvarlas del saqueo por parte de las tropas
chilenas durante la Guerra con Chile, pues allí, en la cueva
del Cerro Bandurria ocultaron gran cantidad de piezas de oro,
que el toro cuida celosamente y no deja que nadie se acerque
ni que lo puedan recuperar.
Una antigua leyenda de Chilca, menciona que una animal de oro que se halla en una cueva del
Distrito, se encontraba encantado. Tres amigos que se reunieron por casualidad, caminan a la
playa de Ñave y al saber que rumbo a su destino existía una animal de oro, decidieron dirigirse
hacia ella, motivados por la ambición. A lo largo del camino estos hombres tuvieron que sortear
muchos tropiezos, por lo que uno de ellos decidió abandonar la travesía, los otros dos hombres
tomaron la determinación de continuar con la aventura de encontrar el oro, sin pensar en le
peligro. Al llegar ya a la famosa cueva los hombres provistos de mucho valor, ingresaron a ella
y cuando estaban a pocos metros del ingreso se produjo un derrumbe que cubrió por completo la
única salida de la cueva, causando un gran susto a los buscadores. El afán por encontrar el oro
les hizo perder el temor y continuaron con su propósito. Después de largo caminar se les
presentó de repente un toro negro embravecido, que echaba chispas, estaba tan furioso que los
atacó, los arremetió con sus cuernos y
sus heridas fueron tan profundas que
ambos murieron. Sé podía escuchar en
los comentarios de la población que el
gran toro que custodia dicha cueva, no
permite que la gente se acerque a ella.
El animal toma posesión del espíritu de
aquellas personas ingenuas que llevadas
por la avaricia, tratan de entrar en la
cueva.
NUEVOS VISITANTES, LOS OVNIS
Existen en el Perú lugares que son visitados especialmente porque se cree que en ellos ocurren
extraños fenómenos y uno de ellos es el balneario de Chilca, un desértico lugar ubicado al sur
de Lima, en el kilómetro 64 de la Panamericana sur, en la provincia de Cañete, Conocido por
sus lagunas “medicinales”
En efecto, se afirma que entre las zonas más propicias para ello, se encuentran las citadas
lagunas, el Cerro Lapa Lapa y las Playas de Chilca. Muchos de los vecinos del lugar, afirman
haber observado “objetos luminosos” en el cielo de Chilca, en especial en la playa Yaya, donde
- aseguran - se encuentra ubicada una base extraterrestre en el fondo del mar.
Al parecer, entre la zona de Chilca y la playa de León Dormido, hay quienes dicen haber “visto”
unas extrañas luces emerger del mar a altas horas de la madrugada causándoles mucho temor y
ello puede deberse a que en el lugar “existiría una base submarina de naves alienígenas”,
aunque no muestran prueba alguna de su existencia.
Esta información fue alcanzada hace algunos años a los integrantes del grupo de creyentes en lo
paranormal, quienes desde entonces se reunían en el lugar,
donde aseguraban haber logrado comunicarse con seres
provenientes del espacio exterior. Uno de los integrantes de
aquel grupo declaró a un diario local que “los alienígenas nos
dijeron que venían a colaborar con nosotros y están dispuestos
a brindar sus conocimientos para evitar catástrofes
relacionadas con la falla en las placas de Nazca que son una
amenaza constante en la costa del Perú y según los mensajes
recibidos, pueden actuar sobre ellas aminorando de alguna
manera su efecto, pero no lo pueden evitar.
LA LAGUNA ENCANTADA
Salinas es uno de los anexos de Chilca, muy conocido por poseer tres
Una mañana, la pastor, sentada al pie del cerro observaba tranquilamente como sus vacas se
alimentaban de las hiervas que crecían en el lugar, Cuando de pronto empezó a ver que sus
cavas se hundían lentamente, la anciana
desesperada fue a querer salvar a su ganada
pero como no poseia las suficiente fuerzas
para hacerlo ella al igual que las vacas fue
arrastrada y hundida por las aguas verdes de
la laguna.
Luego de este hecho sorprendente muchos
de turista van a contemplar la belleza de la
laguna mas no meterse por el miedo a ser
devorados por la Laguna Encantada.