Resumen para El Parcial de Medios Alternativos de Resolucion de Conflictos
Resumen para El Parcial de Medios Alternativos de Resolucion de Conflictos
Resumen para El Parcial de Medios Alternativos de Resolucion de Conflictos
RESUMEN
Desde la existencia del ser humano, y su convivencia con sus pares existió y existen
los conflictos y/o problemas sociales, a veces una simple discusión con un pariente, un
amigo o un vecino, y otros más graves como las guerras entre países que derivan en
conflictos armados; pero lo que nos motiva en este punto no son los conflictos en sí (los
cuales serán explicados en el punto siguiente) sino más bien cómo es que estos conflictos
(aquí encontramos la forma representativa de gobierno) como también de dictar sus propias
Este último poder es el quien va a trabajar y velar por la justicia de los habitantes de
la nación.
2
Todos los conflictos nacen en la sociedad, pero solo la minoría de ellos llega a la
que ya forma parte de la cultura litigiosa, lo que no todos saben es que existen dos caminos
Vía adversarial: es el típico proceso contencioso que utilizan los tribunales donde
un juez intenta resolver el pleito suscitado entre las partes, las cuales han ofrecido prueba
para constatar las pretensiones a que ellas hacen referencia y que corresponde a nuestra
cultura litigiosa. Este método adversarial solo posee una “ventaja” la adquisición total de la
ventaja solo posee un 50% de poder hacerse con la sentencia, pues recordemos que es un
proceso contencioso donde una parte gana y la otra pierde, así que las posibilidades se
reducen a la mitad, es aquí donde nos encontramos con las desventajas de esta vía: el
tiempo del proceso, ello habla de que no se cumple con el requisito de celeridad de los
procesos judiciales, por lo general los juicios llevan años en resolverse, años de angustia
que dan lugar nuevas fricciones entre los contendientes, esa falta de celeridad conlleva el
estancamiento de los problemas en los tribunales, debido a que hay una gran demanda de
conflictos que esperan ser resueltos. Otra de las desventajas es el costo del proceso, y por lo
general, en los conflictos existen partes vulnerables que no cuentan con el dinero suficiente
para impulsar un juicio, quedándose sin la posibilidad de hacer valer sus derechos.
3
Frente a ello, ¿Es el Estado consiente de esta ineficacia? Claramente. Por ello el
mismo decide adoptar políticas públicas para lograr que el acceso a justicia le sea
garantizado a todos los habitantes de la nación, mediante estas acciones llevadas a cabo por
el estado para satisfacer las necesidades justíciales de las personas se impulsan los medios
Los MARC son producto de las políticas públicas que emana el estado para que los
conflictos suscitados entre las personas sean tratados de manera positiva sin cargar con el
peso que demanda un juicio. Cabe aclarar que estos métodos alternativos contribuyen a que
el acceso a justicia sea efectivo para todos los ciudadanos, es aquí donde nos encontramos
con las grandes ventajas que presenta esta vía no adversarial: son justas ya que radican en
la importancia de conservar y hacer valer los derechos de las partes por igual (cosa que no
ocurre en el juicio donde una parte triunfa y la otra no), llegando a exitosos resultados, la
celeridad del proceso es asegurada, lo que acerca a las personas a tratar de resolver sus
cuestiones sin el miedo y/o angustia de que se prolongue el proceso en años; es una vía que
recursos hagan valer sus derechos, y que los abogados puedan limitar su trabajo en solo
unas semanas, para así poder multiplicar los casos en los que interviene. Otra de las
Puede que tenga numerables muchas ventajas, pero asimismo, también cuenta con
comprende a vecinos de iguales condiciones, sino a que veces, una de las partes es
considerablemente más poderosa que la otra, y se verá forzado a acordar por falta de
dinero; otra de las desventajas es la falta de representación justa para dar consentimiento,
debido a que las partes acuerdan por sí misma, acortando el margen de participación de los
abogados a la hora de arribar a acuerdos que atiendan a los intereses de sus clientes.
A pesar de estas desventajas, los MARC poseen numerosas ventajas que hacen
ver como la cultura del litigio se amoldo a los requerimientos de la sociedad y los nuevos
introspectivamente en nosotros, sino que ahora la cultura del litigio nos abre a nuevos
¿Qué es el conflicto?
Según Álvarez Gladys (2008) el término significa “pelea, batalla o lucha”, es decir,
una confrontación física entre las partes. Cabe adoptar un significado restrictivo,
incluyendo bajo el concepto de “conflicto” a una relación entre partes en la que ambas
procuran la obtención de objetivos que son, pueden ser o parecer ser para alguna de ellas,
incompatibles o, con criterio más estricto, una percibida divergencia de interés” o una
simultáneamente”.
El conflicto existe desde el nacimiento del hombre, pero que fueron investigados,
Mary Parker Follett quien planteo la forma de encontrar la solución de los conflictos, pero
Después de este breve análisis histórico del origen del conflicto, toca entender
claramente las consecuencias que trae aparejado en la sociedad. Cuando estos no son
recursos públicos los cuales son utilizados para solventar violencias, disputas y guerras.
quiere decir esto? Que la misma afecta al conflicto en tres puntos sustanciales: el modo de
concebirlo, de conducirlo y resolverlo. Es decir que determina como las personas perciben
el propio mundo, como ven la disputa y como evalúan y deciden el camino a seguir,
dependiendo en como el individuo personalmente vive el conflicto según su sexo, raza, sus
ingresos económicos entre otros. Esta pertenencia cultural puede ir cambiando, ya sea por
el entorno, en el lugar donde vive, las actividades que realiza, cuáles son sus valores,
creencias y actitudes y conocer esto nos ayuda y permite los procedimientos que podemos
utilizar ya sea en que las partes, en base a su cultura y razonamiento, tengan la misma
visión del conflicto o no. Por ejemplo, una persona que es evangélica, en base a sus
creencias, valores o actitudes, no percibirá al conflicto como lo haría alguien que es ateo y
De manera análoga, las culturas occidentales atienden al conflicto con una carga y
emoción negativa que implica choque, combate, pelea batalla o lucha en donde las partes se
confrontan para saber quién tiene la razón y resolver sus propios intereses, no siendo
6
empáticos con la persona que tienen enfrente. El conflicto en muchas culturas posee un
estereotipo negativo, pero para la cultura oriental y para otras sociedades similares, el
conflicto es, más bien, una oportunidad que un problema u obstáculo. No se percibe como
ni bueno ni malo sino como un fenómeno social, de cual se puede aprender y mejorar,
que tenemos con la otra persona y posiblemente restablecer una relación casi perdida.
A lo largo de las épocas existieron autores que fueron analizando y estudiando estos
fenómenos, en los años 60s por ejemplo “...se lo definió como una situación de
y en la que cada una de ellas desea ocupar una posición antagónica con los deseos de la
otra” (Alvares Gladys, pág. 56, 2006) denominándose teoría dinámica del conflicto. En la
misma época se tomó en cuenta que el proceso del mismo es como el ciclo de vida del ser
Conflicto latente
En los 70s Morton Dutsch hizo una descripción de la naturaleza del conflicto,
(perdida mutua o solo una ganancia de una de las partes) o constructiva, es decir un ganar-
7
ganar. Por último, en los años 80s Pruitt y Rubin determinaron que las partes poseen
intereses divergentes
Ahora bien, antes de comenzar con el punto sustancial del conflicto (los elementos)
hay que determinar que es el conflicto por un lado y que es la disputa por el otro, debido a
que el primero es la situación en la cual dos o más personas con intereses opuestas se
Para facilitar las soluciones y herramientas a utilizar por parte de los terceros en el
situación y el problema. Por ende, el profesor Lederach artículo un triángulo con tres
PERSONA
CONFLICTO
PROCESO PROBLEMA
8
(conflicto propio del individuo); entre dos o más individuos (interpersonal); dentro
jurídica. Dentro del estudio de la persona que nos consulta sobre su conflicto, de lo
sobre lo que le pasa a nuestro cliente, ponerme en el lugar de la otra persona y desde
sus ojos sentir en carne propia lo que habrá sufrido el sujeto. Y por último realizar
conflicto con citas textuales, debido a que en su mayoría debieron ser guiadas con
resultados.
parte del emisor es, en cierto modo, guiado por sus emociones y sentimientos tales
como la tristeza la cual deviene la ansiedad, pena o desolación, la alegría que nos
hace sentir felicidad o jubilo, el temor que está relacionado con la seguridad (saber
defendiendo sus derechos o lo que cree que está bien. Esto provoca que se tomen
fundamentos claros) sobre el tema que lo aqueja ejemplo no es lo mismo que por un
me deja ver a mis hijos después que nos separamos, y mi exsuegra me manda
10
exmujer no le permite ver a los niños y el conflicto innecesario son los mensajes
insultantes de la exsuegra.
posición y asunto del sujeto, siendo estos las posturas iniciales de las partes (lo que
creen que quieren) y el interés el cual es el ¿Por qué? O ¿Para qué? muchas veces
de las partes quiere ni puede escalar más allá del conflicto, abandonando su
intención de vencer al otro, ya sea por tiempo o por los costos y perdidas que
contribución de las partes para impulsar la pacificación del asunto (empatía) entre
otros.
La Conflictividad Social
Perspectiva teórica sobre el conflicto
El estudio del conflicto y sus formas de resolverlo, fue estudiado desde
diversas disciplinas y fue variando a través del tiempo. Así a principio del 1900, los
estudios de Mary Parker Follett, planteó por primera vez a buscar soluciones integradoras
para resolver situaciones conflictivas y llevó a establecer los principios de la negociación
integrativa que permite establecer los intereses subyacentes de las partes.
Esta nueva mirada del conflicto y su forma de resolución está ligada al costo
de la resolución legal del funcionamiento del sistema judicial tradicional y otros factores
como la cultura.
El tránsito hacia formas democráticas de gobierno ha centrado las políticas
públicas es aspectos tales como la justicia social, el respeto a los derechos humanos, entre
los cuales mencionamos al acceso a justica, el respeto hacia el individuo y su pertenencia
grupal, el derecho a ser educado para la paz. El tránsito de un paradigma adversarial hacia
uno de pacificación y cooperación se ha convertido en un ideal democrático.
Diversas visiones del conflicto
El conflicto es connatural al hombre y a los grupos que integra, así la cultura
influye en las formas de concebir, conducir y resolver el mismo. Conocer esa situación
permite intervenir en él de forma adecuada permite lograr soluciones productivas y
efectivas.
La gestión y resolución de un conflicto puede hacer que éste se constituya en
una experiencia positiva o negativa. El conflicto puede alentar la innovación gracias a que
propicia una mayor diversidad.
El conflicto desde otras perspectivas
Los conflictos tienen su propio ciclo de vida, surgen, existen durante un
tiempo y finalmente desaparecen debido a su propia tendencia inherentes, sin intervención
alguna. Puede transcurrir un lapso de tiempo importante antes que el conflicto se disuelva
por sí solo, sin intervención alguna.
En el ciclo de vida se divide en cinco fases:
1- Conflicto latente
2- Iniciación del conflicto
3- La búsqueda de equilibrio del poder
4- El equilibrio de poder
5- La ruptura del equilibrio
Estas fases se dan como una espiral continua.
12
Negociación
Es una forma de resolver un conflicto mediante la que las partes intentan llegar a
una decisión conjunta en asuntos de interés mutuo y en situaciones conflictivas donde
tienen desacuerdos.
No implica la participación de un tercero
13
Es un proceso privado
Arbitraje
El arbitraje: Es un modo de solución de controversias que ofrece el ordenamiento
jurídico, que se encuentra en constante evolución y perfeccionamiento, para que los partes
basados en el principio de la autonomía de la voluntad, puedan excluir respecto de ciertos
casos la jurisdicción judicial y nombrar a terceros denominados árbitros para que de manera
independiente e imparcial resuelvan el conflicto dictando un laudo que ellos cumplirán
voluntariamente. Y en caso contrario pueda ejecutarse judicialmente.
la doctrina define al arbitraje como un proceso cuasi-judicial que vincula a las partes
con un árbitro. Es la labor de un tercero (os) a cuya decisión otros se someten.
El árbitro es escogido por las partes, salvo excepciones y sus decisiones son
imperativas; y el
resultado de su decisión se constituye en un laudo arbitral con efectos jurisdiccionales
Conciliación
La conciliación es un «intento para llegar a un entendimiento mutuo entre las partes
y un acuerdo razonable. Puede ser convocada por el juez quien colabora como un tercero
dirigiendo la discusión e identificando los problemas
Regulado en el art 358 del CPCC
ARTÍCULO 358.- AUDIENCIA PRELIMINAR. - A los fines del artículo precedente
el juez citará a las partes a una audiencia, que presidirá, con carácter indelegable.
Si el juez no se hallare presente no se realizará la audiencia, debiéndose dejar
constancia en el Libro de Asistencia.
En tal acto:
1.- Invitará a las partes a una conciliación o a encontrar otra forma de solución
de conflictos.
14
Mediación prejudicial
La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas. Las
personas se reúnen con un mediador para tratar de llegar a un acuerdo.
¿Qué es la mediación prejudicial?
Es la que se hace antes de iniciar un juicio para que las personas encuentren una
solución al problema sin necesidad de recurrir a un juez. La mediación es voluntaria,
confidencial y está basada en el diálogo.
¿Para qué sirve?
Sirve para que las personas encuentren de forma rápida y sencilla una respuesta a
sus problemas jurídicos. De esta manera, son las personas quienes encuentran la solución al
problema y no un juez. En caso de que no se resuelva el problema en mediación, recién se
puede ir a la Justicia, como un segundo paso a seguir.
¿Qué ventajas tiene solucionar un problema en mediación y no en un juicio?
Ahorro de tiempo: la mediación puede consistir en una o más reuniones en
un corto lapso.
Las personas participan en la solución del problema.
Ahorro de dinero: los gastos de la mediación son menores que los de un
juicio.
Ahorro de energías: en la mediación las personas no se enfrentan, sino que
se acercan evitando el desgaste físico y psicológico.
La mediación es un proceso de negociación más complejo que implica la
participación de un
tercero que no es una de las partes.
16
-evaluar cómo los intereses pueden satisfacerse con las opciones disponibles;
-evaluar los costos y beneficios de la selección de opciones.
11) Negociación final para lograr algún avenimiento:
-por la vía de mayor convergencia en las posiciones;
-por el acercamiento hacia acuerdos globales;
-por el desarrollo de fórmulas de consenso;
-o siquiera, mediante el establecimiento de metodología para arribar a un acuerdo
futuro.
12) Obtención de un acuerdo formal:
- identificar los pasos de procedimiento para hacer operativo el acuerdo;
-establecer un procedimiento de evaluación y monitoreo del cumplimiento;
- formalizar el acuerdo y crear un sistema de garantía y ejecución.
mostrarle que estás abierto a todas sus inquietudes. Que vas a conectar con él, en pocas
palabras, ponernos en el lugar del otro, sin juzgar su contexto social.
El silencio: El valor del silencio en la mediación” es un proyecto que te permite
mirar hacia el interior de las personas, reconocer y valorar otra forma de comunicación que
se puede dar en la mediación más allá de las palabras, así como valorar el silencio como
forma de autoconocimiento en la figura del mediador.
La pregunta: En el proceso de Mediación, la pregunta, es una de las principales
herramientas con las que contamos los mediadores/as. Realizar la pregunta adecuada, en el
momento adecuado, va a determinar en gran medida el éxito de una Mediación. Se
clasifican en preguntas abiertas: ¿Cuándo sucedió? ¿Cómo y de qué manera? Y cerradas:
¿está seguro de lo que me dijo? ¿Es de esta manera?
1
Palandri Edith Manual de Formación básica en mediación Pág. 97.-
2
Lerer Silvio Vamos a mediar Pág. 71.-
21
bienes y servicios, tratando de resolver sus diferencias en forma directa para lograr una
solución que genere mutua satisfacción de las partes.-3
La negociación es un proceso especifico de comunicación e influencia que se produce
generalmente cuando hay cierta ambigüedad acerca de las opciones óptimas entre las
partes, con intereses distintos y conflictivos, destinados a tomar decisiones y soluciones
problemas, generando acuerdo y satisfaciendo intereses y necesidades.-4
Conceptos de negociación:
Actualmente la negociación está concebida como una forma de relación entre dos o más
partes que sienten la necesidad de establecer un intercambio a fin de resolver un problema o
aprovechar una oportunidad de interés común.-
En el lenguaje corriente es la acción que intenta lograr un intercambio, la actividad de
búsqueda del acuerdo ya es negociación.-
Len Levtz (1991) la negociación es el proceso de creación de concesiones mutuas.-
Fisher y Ury (1991) es un medio básico para lograr lo que queremos de otros.-
Bazerman y Neale (1993) negociar racionalmente significa tomar las mejores decisiones
para maximizar el servicio a los propios intereses.-
Ury (1991) el propósito de la negociación no siempre es llegar a un acuerdo, porque el
acuerdo es sólo un medio y el fin es satisfacer los intereses suyos.-
3
Romero Gálvez Negociación asistida – Teoría del conflicto social.-
4
Técnicas para construir acuerdos con clientes y proveedores. Diario clarín 2006 p. 34.-
5
Romero Gálvez Negociación asistida – Teoría del conflicto social.-.-
22
El negociador competitivo buscar forzar a la otra parte a un acuerdo favorable para él,
convencido de que su posición no es tan sólida como lo pensaba.
El negociador colaborativo usa una estrategia que consiste en hacer concesiones, para
ganarse la confianza de la otra parte y de ese modo estimular que el otro le haga
concesiones a él.
El negociador integrativo busca encontrar soluciones al conflicto que satisfagan a todas las
partes.
Una estrategia de negociación consiste en una tentativa planificada para llevar el proceso de
negociación hacia una resolución favorable a su parte. Incluyen decisiones sobre cómo será
la oferta inicial y las modificaciones posteriores a la propuesta.-6
NEGOCIACION
PROBLEMA SOLUCION
Los participantes son Los participantes son Los participantes están solucionando
6
Lerer Silvio Vamos a mediar.-
23
Haga concesiones Exija concesiones como Separe a las personas del problema
para cultivar la condición para la
relación relación
Sea suave con las Sea duro con el Sea suave con las personas y duro con
personas y con el problema y las personas el problema
problema
Sistemas de negociación:
Formas de negociación
7
Si de acuerdo como negociar sin ceder.-
24
posibilita que un desacuerdo, pueda ser resuelto agrandando la torta, donde se privilegia los
intereses sobre las posiciones.-10
Analicemos un minicaso: Clara es la cliente fiel de una peluquería desde hace años. Cuando
este mes fue a realizarse el corte de cabello habitual su peluquero, Pedro, se encontraba
sobrecargado de trabajo y le sugirió se atendiera con su asistente, que “si bien se lo ve
joven es muy capaz”. José, el asistente, se entusiasmó sobremanera con la posibilidad de
atender a una clienta tan exigente como Clara. Puso su mayor esfuerzo y esmero, pero que
al tratar de hacer más prolijo su trabajo continuo haciendo retoques que hasta que Clara
quedo horrorizada y reclamó la intervención de Pedro. Luego de disculparse Pedro le
propuso que en lo que queda del año, ella no iba a abonar costo alguno cuando vaya a la
peluquería (esto fue a mitad de año), como para compensar el daño sufrido, Clara acepta y
juntos se sonríen. Ambos salieron ganando, Pedro no perdía una clienta y ella continuaba
en la peluquería de su confianza. Ambos actuaron de manera colaborativa.-11
Fases de la negociación.
Preparación:
10
Romero Galvez Negociación asistida – Teoría del conflicto social.-
11
Técnicas para construir acuerdos Diario Clarín año 2006.-
26
Para preparar correctamente una negociación las partes deberán planificar los siguientes
aspectos:
• Determinar sus propias metas y objetivos, en dos términos: nivel de aspiraciones máximo
(el punto más favorable) y zona de resistencia (hasta donde estoy dispuesto a ceder).
Antagonismo:
En esta fase los contendientes ponen sobre la mesa su nivel máximo de aspiraciones. El
objetivo es confirmar al oponente la firmeza de nuestros posicionamientos. Esta fase
cumple cinco funciones muy importantes:
• Se tantea hasta qué punto se puede forzar a la otra parte a realizar concesiones.
Existe un momento en el que las partes deben dilucidar si adoptan una postura competitiva,
de colaboración o de cesión unilateral. Dado que la meta de ambas partes es la de lograr un
acuerdo, se pueden acercar posiciones siempre que se perciban señales de reciprocidad por
parte de los elementos en conflicto.
Presentación de alternativas:
En esta fase se materializan las ofertas y contraofertas a la otra parte, hasta que se acercan
posiciones que permiten el acuerdo definitivo.
27
Cierre:
Una vez acercadas las posiciones, y expuestos los acuerdos alcanzados, se da por concluida
la negociación.
Uno de los grandes precursores del escenario actual fue la Universidad de Harvard y más
concretamente la Kennedy School of Government, en donde varios profesores entre los
cuales sobresalían Roger Fisher, Howard Raiffa y más tarde James Sebenius, contribuyeron
a crear lo que hoy llamamos la Escuela de Negociación de Harvard, que estructuró teorías y
estrategias pioneras, mucho más robustas, al menos desde el punto de vista académico, que
las «escuelas» que se manejaban entonces, como la experimental, la anecdótica, la de
guerra y aún la Escuela de Negociación Soviética, propósito fundamental de este artículo.
A pesar de su antigüedad, pues se empezó a conformar desde la época de los zares, hoy
tiene una vigencia extraordinaria en toda clase de negociaciones, incluyendo las laborales,
diplomáticas y comerciales. Su vigor, entre otros, se debe a los aportes, inconscientes o
conscientes que en su época hicieron los dirigentes soviéticos de la Guerra Fría y en
especial el dictador Joseph Stalin. Una anécdota bastante extendida entre los negociadores
dice que Stalin se quedó con media Europa en los acuerdos de Yalta –el más importante–,
Teherán y Potsdam simplemente diciendo: «het».
12
La dura escuela soviética de negociación. La mejor defensa es el ataque Autor: Fabio Novoa Edición:305
Sección: Alta Dirección
28
Son bastante conocidas las demandas de Stalin en Potsdam: 1 exigió toda clase de
reparaciones por los daños que le habían causado los alemanes, solicitó con vehemencia la
división de Alemania, y finalmente reclamó a sus amilanados colegas un reconocimiento de
su predominio sobre los países del Este, especialmente Hungría y Rumania, pues los
consideraba vitales para la seguridad de su país. Todo esto además del libre tránsito de los
soviéticos por los Estrechos, cesión de parte de las antiguas colonias de Italia, una base
militar en el Bósforo, etcétera. Exigencias a todas luces desmesuradas pero fueron parte
central de su exitosa estrategia de posicionamiento y negociación, que sin duda primó sobre
la tradicional norma que utilizaron los aliados de «no rechazar lo alcanzable a favor de lo
inasequible». Gracias a estas estratagemas rusas, en febrero de 1945 en Yalta, Churchill y
Roosevelt finalmente aceptaron las fronteras rusas de 1941, que incluían parte de los
territorios tradicionalmente polacos; decisión que debió ser dolorosa para Sir Winston, cuyo
país había entrado en la guerra para conservar la integridad territorial de Polonia.
Todo indica que a Stalin le gustaba poner a la defensiva a sus interlocutores y su mejor
medio era la queja, el reclamo, la protesta, artificios que colocaban a sus contrapartes en la
incómoda posición de dar explicaciones. En un proceso de entendimiento, cuando un
negociador expone demandas tan descomedidas, su oponente tiende a concentrarse en
reaccionar a las exigencias cayendo en el juego del negociador competitivo que convierte
sus reclamaciones en el punto focal de la discusión, llegando finalmente a acuerdos
cercanos a sus exigencias.2 En el terreno empresarial se puede observar cómo muchos
sindicatos utilizan esta táctica estaliniana en sus pliegos de peticiones de las negociaciones
laborales. En consecuencia, podríamos resumir así uno de los postulados de la Escuela
soviética: Posiciones iniciales extremas: el pliego contiene solicitudes desbordadas.
Muchos dirigentes occidentales que tuvieron que negociar con los soviéticos, como
Churchill, Roosevelt, Truman, Kissinger, Kennedy… cuentan que en estos procesos, los
soviéticos se inclinaban más al obstruccionismo que a buscar soluciones generales. Así,
cada negociación con los rusos se convertía en una prueba de paciencia para sus
antagonistas, quienes no lograban concesión alguna hasta que el negociador soviético se
29
hubiera convencido, y también sus jefes, de que habían exprimido hasta la última concesión
del otro bando.
Para sobrellevar esta fastidiosa situación, los negociadores que tenían la presión de llegar a
acuerdos rápidos y razonables, optaban por otorgar ciertas concesiones de buena voluntad,
factor que los soviéticos consideraban y hacían ver claramente como un acto de debilidad,
con palabras que podríamos imaginar: «como ves, nosotros tenemos tanta razón que ya lo
estás reconociendo con tus concesiones».
Un patético ejemplo fue Andrei Gromyko, uno de los diplomáticos rusos más famosos y
con más influencia en la época de la Guerra Fría. Kruschev lo nombró ministro de
relaciones exteriores en 1957 y permaneció como tal más de 28 años; dejó su cargo hasta
1985. Durante su mandato aprovechó toda ocasión para perfeccionar su formidable
capacidad de obstruccionismo, fue el tormento de los ministros del exterior de las
democracias occidentales durante toda una generación.
Otro hecho histórico que ilustra estos postulados son los prolegómenos de las
negociaciones para poner fin a la Guerra de Vietnam. Los norvietnamitas, acérrimos
comunistas y en consecuencia, aventajados aprendices de las escuelas soviéticas de
negociación, siempre vieron los intentos de aproximación del presidente Lyndon B.
Johnson como símbolo de impotencia.
Johnson creyó que si mostraba a sus rivales moderación, tranquilidad y ofrecía ciertos tipos
de acuerdos podría persuadir a Hanoi de suspender sus ataques guerrilleros. En su intento,
el Presidente llegó a tratar de iniciar la negociación haciendo concesiones individuales, algo
que los negociadores avezados saben que es craso error. En la famosa Fórmula de San
Antonio3 llegó a decir que los Estados Unidos estaban dispuestos a cesar sus bombardeos
como muestra de su voluntad para empezar los pactos que llevaran a terminar el conflicto.
Lo único que lograron estas buenas intenciones fue proporcionar más ínfulas a los
comunistas quienes trataron de sacar el mayor provecho propio planteando exigencias aún
más exageradas antes de aceptar la propuesta de Johnson de acercarse a la mesa de
negociación.
30
Para complementar esta faceta es interesante ilustrar una célebre anécdota en las
negociaciones de la posguerra. Cuando en medio de la conferencia de Potsdam un general
norteamericano trató de halagar a Stalin para crear un ambiente amigable en las
conversaciones; le comentó sobre la magnífica impresión que le había causado la llegada
tan rápida y fácil de los ejércitos rusos a Berlín y obtuvo por respuesta: «¡El zar Alejandro I
llegó hasta París!». Conclusión, otra tesis del «Síndrome soviético» sería: Se minimizan las
concesiones del oponente y se trata de hacerlas ver como debilidad, antes que como un
esfuerzo para buscar acuerdos.
Comenta Henry Kissinger que los dirigentes soviéticos siempre se aseguraron que su país
fuera el último en comprometerse. Suponían que ello les daba más libertad de acción para
ofrecer al mejor postor su colaboración o neutralidad en esas subastas que habitualmente se
presentan al final de las negociaciones multilaterales.
Esta manía llevó a Stalin a buscar la opción de una posible alianza con Hitler en 1939, pero
solo después de que Gran Bretaña diera su garantía a Polonia. Como ya se conoce, la
jugada falló4 y fue uno de los detonantes para que Rusia entrara a la guerra, según
Kissinger con «el único propósito de participar al final en los despojos de Hitler».
31
El tirano soviético era un hombre reconocido por sus nervios de acero, capaz de aguantar
hasta el final en las negociaciones sin inmutarse y sin hacer ninguna clase de concesiones
preventivas o de acercamiento. Siempre trató de asegurar las fichas que ya tenía en la
mano, reforzar la posesión de sus ganancias y dejar la siguiente jugada a los aliados.
Aplicaba el viejo adagio negociador con perfil competitivo «lo mío es mío, lo tuyo es
negociable» y jamás hizo una cesión voluntaria, que para él no era más que una confesión
de vulnerabilidad, pues creía que todo «favor» de esta índole siempre generaba nuevas
exigencias y presiones de sus antagonistas.
4. El poderoso chantaje
Entre los ejecutivos empresariales es popular el aforismo: «No hay mejor negociador que el
mensajero». Supone que cualquier acuerdo que haga una persona de bajo nivel de la
32
empresa es más fácil de deshacer que los compromisos hechos por el presidente. O que
cuando negocia una persona de segundo nivel, si es hábil, seguramente sacará una buena
cantidad de concesiones de su contraparte y después de que lo haya dado todo la pondrán a
negociar con el jefe, quien acabará de exprimir hasta la última gota, exista o no. «Si usted
cree que conmigo ha sido duro ya verá como será con mi jefe».
Acorde con documentos de la historia soviética, Stalin, hasta bien entrada la II Guerra
Mundial, sólo tuvo el título de Secretario General del Partido Comunista; no ocupaba
ningún puesto o cargo oficial en el gobierno y ante sus oponentes siempre se presentó como
un negociador que tenía que vender sus ideas y acuerdos a sus intransigentes colegas, algo
que siempre caracterizó a los dirigentes soviéticos aún hasta Gorbachov y Boris Yeltsin.
Congruente con sus tácticas, el opresor ruso siempre se encargó de atemorizar a sus propios
negociadores, y personajes que como Mólotov le temían más a su jefe que a cualquier
adversario en la negociación, pues sabían que si no conseguían sus objetivos o cedían más
de lo estrictamente indispensable, serían despedidos de sus puestos y seguramente
«purgados» con la pena de muerte.
Mostrar prisa es algo que rara vez acelera las negociaciones. Ningún negociador
experimentado firma un acuerdo sólo porque su interlocutor se siente apremiado; al revés,
es muy probable que aproveche tal impaciencia para tratar de obtener mayores dádivas. Un
ejemplo muy ilustrativo fue la impaciencia que mostró el presidente Lyndon Johnson por
comenzar a negociar una retirada honorable de la Guerra de Vietnam. Fue tan palpable su
deseo que resultó contraproducente y convenció a Hanoi de que era probable que con
argucias de dilación obtuviera ofertas aún más generosas.
33
Quien haya trabajado con pliegos sindicales sabrá que los representantes de los trabajadores
son bastante diestros en manejar el tiempo, pocas veces aparentan tener prisa y plantean
promesas que por «extrañas circunstancias» no pueden cumplir a tiempo. Ellos saben que el
tiempo es su aliado y que juega en contra de las empresas, que necesitan acelerar el
restablecimiento de unas condiciones laborales apropiadas para el normal funcionamiento
de su negocio.
Muy conocedores, los negociadores soviéticos fueron expertos en agotar a sus adversarios
que llevaran ideas preconcebidas y estuvieran impacientes por llegar a un acuerdo. En las
reuniones de Yalta y Potsdam se emplearon a fondo porque sabían que los norteamericanos
tenían cierta prisa por llegar a rápidos acuerdos. Los electores estadounidenses ya estaban
cansados con tanta guerra y sólo querían que sus ejércitos regresaran a casa. No querían
más confrontaciones y menos por defender el pluralismo político de Europa Oriental o por
sus fronteras. Aprovechando estas circunstancias, Stalin obtuvo una tajada mucho mayor a
la que cualquier acucioso observador pudiera haber imaginado uno o dos años antes.
Stalin nunca se dejó acosar, pero fue el maestro del acoso a sus contendientes. El dictador y
sus colegas practicaban otra pauta de su filosofía: Desconocer cualquier clase de plazo.
«Si no logras convencer a tus enemigos entonces amenázalos, finalmente cederán». Este
espinoso aforismo de negociación podría aplicarse a varios dirigentes soviéticos de la
Guerra Fría. Como se sabe, los norteamericanos tuvieron el monopolio nuclear durante una
década pero nunca argumentaron debidamente esta fuerza en sus tratos con los rusos.
Apenas la desarrollaron los soviéticos fue siempre una amenaza potente en sus
conversaciones con los aliados. Todavía se recuerdan las declaraciones de Kruschev: «El
lanzamiento de los spútniks indica que ha ocurrido un gran cambio en el equilibrio de
fuerzas a favor de las naciones socialistas».7
Fue un verdadero dilema para las potencias aliadas, pues aceptar era dar un paso atrás en
sus avances democráticos, y oponerse era exponer al mundo a la posibilidad de una guerra
de dimensiones nucleares. Después vino una escalada diplomática que ciertamente logró
conjurar el peligro de guerra y culminó con la construcción del Muro de Berlín.
Lo curioso de este ultimátum era que solo trataba de ocultar la verdadera debilidad
soviética: Alemania Oriental estaba perdiendo mano de obra calificada por centenares de
miles de personas que huían hacia la otra Alemania a través de Berlín.
Existen muchos ejemplos de amenazas que sería interminable exponer, la más famosa
culminó con la crisis de los misiles de Cuba y la fuerte posición del gobierno de Kennedy
para conjurar esta nueva crisis. Estas anécdotas históricas llevan a enunciar otro elemento
clave de la teoría soviética de negociación: La amenaza debe ser parte importante de la
argumentación.
Con la salud gravemente quebrantada, el presidente norteamericano tuvo que llegar a Malta
y volar de allí a un nevado aeropuerto de Saki, en Crimea, y después recorrer en automóvil
150 kilómetros, unas cinco horas, hasta el punto de la reunión, por caminos difíciles y
cubiertos de nieve. Se dice que cuando llegó a Yalta estaba mortalmente enfermo.
Roosevelt murió el 12 de abril de 1945.
Stalin nunca hizo ofertas. Siempre dejó que realizaran esa labor Churchill, Roosevelt y
posteriormente Truman, manipuló a cada uno para que tuvieran que dar el primer paso. Por
eso causó tanta sorpresa que al terminar el XIX Congreso del Partido Comunista en
diciembre de 1952, Stalin, con la salud ya resentida debido a una hipertensión aguda,
anunciara que estaba dispuesto a reunirse con el presidente electo Dwight D. Eisenhower,
encuentro que nunca se celebró.
• Cuantas más tropas volvían a territorio norteamericano, más exigía la opinión pública.
• Cuanto más ejército se retiraba más se envalentonaban sus enemigos, los vietnamitas del
norte.
• Al final Hanoi concluyó que su posición negociadora debía ser la de mostrar total
desinterés por llegar a cualquier acuerdo y en consecuencia se inclinó por prolongar la
guerra, extender las negociaciones y esperar a que la situación interna norteamericana
explotara, tácticas que finalmente resultaron acertadas.
Todo negociador experimentado sabe que dar el primer paso en una negociación puede ser
temerario pues muchas veces no se tiene idea de lo que espera o desea la contraparte y en
otros casos, el adversario se puede simplemente limitar a reaccionar ante la postura inicial
sin revelar la suya. También suele ser normal que la persona que abre la negociación sea la
primera en ofrecer una concesión. El comportamiento de los vietnamitas, esmerados
alumnos de los soviéticos en sus transacciones respondía a otro fundamento clave de su
carácter negociador: Nunca des el primer paso, déjale esa tarea a tu contraparte.
Pero el imperio soviético cayó como un castillo de naipes. En 1985 Mijail Gorbachov llega
a la secretaría general del partido comunista y el mundo empieza a descubrir –y muchos a
comprobar– las debilidades de este conglomerado de países. En el momento en que
Occidente lanzaba la revolución de los microchips y se daban los primeros pasos de la
comunicación por red, Gorbachov vio cómo su nación se deslizaba al subdesarrollo
tecnológico.
En el XXVII Congreso del Partido, en 1986, se abandona casi por completo la ideología
marxista-leninista. Reagan, en ese entonces presidente de los Estados Unidos, presiona el
emplazamiento en toda Europa de cohetes norteamericanos de alcance intermedio y pone
en plena práctica el concepto de «Defensa estratégica». La Unión Soviética carecía de
presupuesto para aguantar este desafío y Gorbachov finalmente precipita la caída del
37
sistema, al exigir internamente una reforma que era imposible de iniciar y mucho menos de
desarrollar.
En el lapso de pocos años se disolvió la órbita de los países satélites, y el imperio soviético
se desmembró, devolviendo a sus legítimos herederos casi todas las ganancias rusas
consumadas desde los tiempos de Pedro el Grande. Sin haber perdido una guerra militar,
nunca una gran potencia internacional se había desintegrado tan total o tan súbitamente.
En forma simultánea acontece lo mismo con el mundo comunista de ese entonces: los
ejércitos soviéticos se retiraron de Afganistán en 1989; la ocupación vietnamita de
Camboya tocó a su fin en 1990, se celebraron elecciones en 1993 y los refugiados volvieron
a casa. Las tropas cubanas se retiraron de Angola en 1991. El gobierno de Etiopía, apoyado
por los comunistas, se desplomó en 1991. En 1990, los sandinistas tuvieron que aceptar
elecciones libres.
La Europa artificialmente diseñada en Yalta con los enfoques competitivos de Stalin y la,
por lo menos aparente, poca firmeza de los negociadores americanos e ingleses,
desapareció entre 1989 y 1990. Hoy ya no se habla de la Unión Soviética sino de al menos
15 repúblicas independientes, muchas saturadas de problemas políticos, económicos,
étnicos y religiosos. Hasta se olvidó el término Europa del Este y volvió a utilizarse la
romántica y vieja denominación de Europa Central.
1 En plena Conferencia de Potsdam (25 de julio de 1945), la delegación británica tuvo que
pedir un receso para volver a su patria y aguardar los resultados de las elecciones generales,
que ganó abrumadoramente Clement Attlee, quien ocupó el lugar de Primer Ministro.
Churchill nunca volvió a Potsdam y Ernest Bevin llegó como secretario del exterior.
2 Este hecho se puede demostrar estadísticamente aún en las mismas aulas de clase.
38
3 Llamada así porque en esa ciudad texana, el Primer Mandatario hizo la propuesta en un
discurso en septiembre de 1967.
4 Como habitualmente fallan los acuerdos entre dos o más negociadores sin principios.
7 Entrevista que dio Nikita Kruschev al periodista danés W. Sinnberck en enero de 1958.
8 Kruschev dio un plazo de seis meses a los aliados que eran Estados Unidos, Inglaterra y
Francia, para que aceptaran su propuesta, o en caso contrario la URSS procedería según su
mejor conveniencia.
Bibliografía
Courtois, Stéphane, et. al., El libro negro del comunismo, Madrid, Planeta, 1998.
Ewald, William Jr., Eisenhower the President: Crucial Days 1951-1960, Englewood Cliffs,
N.J., Prentice-Hall, 1981.
Kruschev, Nikita S. Kruschev Remembers: The Last Testament, Boston, Little Brown,
1970.
Truman, Harry S., Year of Decisions, Memoirs, Long Island, NY., Doubleday, 1955.13
13
La dura escuela soviética de negociación. La mejor defensa es el ataque Autor: Fabio Novoa Edición:305
Sección: Alta Dirección.-
14
Técnicas para construir acuerdos Diario Clarín año 2006.-
40
Los intereses de la otra parte: hay que ponerse en el lugar de la otra parte; - cual es su
mayor interés, suelen comportarse de manera dicifil o es un cambio pasajero, que le esta
ocurriendo en su vida privada o profesional que les haga asumir esa actitud con usted,
tienen fama de ser honesto y negociar con equidad – son las necesidades humas lo que hace
a los intereses, a comportarse de una manera determinada.-15
Escuela de negociación colaborativa de Harvard -
Libro si de acuerdo como negociar sin ceder (SÍ ... ¡ DE ACUERDO! CÓMO
NEGOCIAR SIN CEDER Roger Fisher, William Ury y Bruce Patton).-
La manera más común de negociar, consiste en tomar y después abandonar una serie de
posiciones.
15
Romero Galvez Negociación asistida – Teoría del conflicto social.-
41
El paso usual requiere también multitud de decisiones individuales, a medida que cada
negociador decide que ofrecer, que rechazar y cuánto conceder.
Los malentendidos pueden reforzar los perjuicios y suscitar acciones que producen
reacciones en un círculo vicioso; la exploración racional de soluciones posibles se hace
imposible y la negociación fracasa. El apuntarse victorias y repartirse acusaciones se
convierten en los objetivos del juego, en detrimento de los intereses sustanciales de ambas
partes. No ser capaz de tratar a otros con sensibilidad como seres humanos sujetos a
reacciones humanas, puede ser desastroso en una negociación.
Percepción
La comprensión sobre como piensa la otra parte no es simplemente una actividad útil que le
ayudará a usted a solucionar su problema. Su manera de pensar es el problema.
El conflicto no está en la realidad objetiva sino en la mente de las personas. La verdad es
simplemente un argumento más para tratar las diferencias. La diferencia existe porque
existe en sus mentes. Los temores, aunque infundados, son temores reales y hay que
tenerlos en cuenta. Las esperanzas, aunque infundadas, pueden causar una guerra. Los
hechos, aunque se verifiquen, pueden no contribuir en nada a la solución del problema.
Por útil que pueda ser el análisis de la realidad objetiva, finalmente es la realidad, como la
percibe cada una de las partes, lo que constituye el problema en una negociación y lo que
abre el camino hacia una solución.
Cuando esté hablando sobre el problema, hay que separar los síntomas y la persona con
quien se está hablando.
Quedar bien: haga que sus propuestas compaginen con sus valores
Quedar bien refleja la necesidad de una persona respecto a conciliar la posición que asume
en una negociación o acuerdo, con sus principios y con sus palabras y hechos pasados.
El proceso judicial tiene que ver con el mismo problema. Cuando un juez escribe un
concepto sobre la decisión de la corte, están quedando bien, no solamente él y el sistema
judicial, sino también las partes.
Quedar bien implica la conciliación de un acuerdo con los principios y con la autoimagen
de los negociadores.
Emoción
En una negociación, especialmente en un fuerte desacuerdo, los sentimientos pueden ser
más importantes que las palabras. Las partes pueden estar más dispuestas para la batalla
que para encontrar juntas la solución a un problema común. Con frecuencia inician una
negociación sabiendo de ante mano que los riesgos son grandes y sintiéndose amenazadas.
Las emociones de una parte generarán emociones en la otra. El temor puede producir ira, y
la ira, temor. Las emociones pueden conducir a que la negociación se estanque o se rompa
rápidamente.
Procure que las emociones se hagan explícitas y reconózcalas como legítimas
Discuta con las personas de la otra parte sobre sus emociones. Exprese las suyas. No
perjudica decir, “sabe, nuestra gente siente que nos han tratado mal y están muy agitados.
Tememos que aunque se logre un acuerdo, no se respetará”. Hacer explícitas sus emociones
y las de otros, no solamente resalta la seriedad del problema, sino también hará que las
negociaciones sean menos reactivas y más proactivas.
Permita que la otra parte se desahogue
Con frecuencia una buena manera de manejar la ira, la frustración y los otros sentimientos
negativos de las personas, es ayudarles a que se desahoguen. Pueden obtener un gran alivio
psicológico mediante el sencillo procedimiento de expresar sus quejas.
Por lo tanto, en lugar de interrumpir discursos polémicos o de abandonar la reunión, tal vez
usted decida controlarse, quedarse en su sitio y permitirles que le expresen sus quejas.
Quizás la mejor estrategia mientras la otra parte se desahoga es escuchar en silencio, sin
responder a sus ataques, y pedir al que tiene la palabra que continúe hasta terminar.
No reaccione ante un estallido emocional
46
El desahogo de las emociones puede ser peligroso si conduce a una reacción desmedida, es
decir a una turbación del ánimo. Si tal desbordamiento no se controla, puede resultar en una
riña violenta.
Comunicación
Sin comunicación no hay negociación. Ésta última es un proceso de comunicación con el
cual se busca respaldar el propósito de obtener una decisión conjunta. La comunicación
nunca es fácil ni aún entre personas que tienen muchos méritos o valores y experiencias
comunes.
En la comunicación se dan tres grandes problemas: primero, los negociadores pueden no
estar dirigiéndose al otro de una manera que pueda ser comprendido; segundo, aunque
usted le hable a la otra parte en forma directa y clara, es posible que ella no lo escuche;
observe con cuanta frecuencia las personas parecen no prestar atención a lo que usted dice;
tercero, lo que uno dice puede ser malinterpretado por el otro, aunque los negociadores
estén en la misma habitación, la comunicación de uno al otro puede parecer como el envío
de señales de humo cuando hay mucho viento.
Escuche atentamente y reconozca lo que dicen
Muchos creen que una buena táctica es no prestar mucha atención a los argumentos de la
otra parte y no admitir ninguna legitimidad en su punto de vista. Un buen negociador hace
exactamente lo contrario. A menos que usted reconozca lo que están diciendo y demuestre
que lo comprende, ellos pueden creer que no los ha oído.
de lo que quiere comunicar o averiguar, y esté seguro del objetivo que se logrará con esa
información.
Es mejor prevenir
El mejor momento para solucionar el problema de las personas es antes de que el problema
se presente. Esto implica crear una relación personal y organizacional con la otra parte, que
sea capaz de proteger a las personas de ambos sectores contra los golpes de la negociación.
Establezca una relación de trabajo
Ayuda mucho conocer a la otra parte personalmente. Ello le da una base de confianza en la
que puede apoyarse en una negociación difícil. Es más fácil aliviar la tensión con un chiste
o con un comentario informal. Hay que tratar de conocer a los otros y de averiguar que les
gusta y que les disgusta.
Enfréntese con el problema, no con las personas
Si los negociadores se perciben como adversarios en un enfrentamiento cara a cara, es
difícil separar su relación de la parte sustancial del problema. En este contexto, cualquier
cosa que un negociador diga sobre el problema parece estar dirigida contra el otro en forma
personal. Una manera más efectiva de percibirse mutuamente es como socios en una difícil
búsqueda en común por un acuerdo justo y ventajoso para ambos.
La separación de las personas del problema no es algo que pueda hacerse de una vez y que
luego pueda olvidarse; hay que seguir trabajando en ese sentido. Lo esencial es tratar a las
personas como a seres humanos y al problema según sus méritos.
Concéntrese en los intereses, no en las posiciones
Los intereses definen el problema
El problema básico en una negociación no es el conflicto entre posiciones, sino el conflicto
entre las necesidades, deseos, preocupaciones y temores de las partes.
La conciliación de los intereses y no de las posiciones también es efectiva porque tras las
posiciones opuestas hay muchos otros intereses, además de los que puedan oponerse.
Tras las posiciones opuestas hay intereses compartidos y compatibles, además de los
conflictivos
Tenemos la inclinación a suponer que porque las posiciones de la otra parte se oponen a las
nuestras, sus intereses también se oponen. Sin embargo, en muchas negociaciones, un
48
Pensar en la negociación como algo entre dos personas, dos partes, puede ayudar pero no
debemos olvidar que generalmente intervienen otras personas, otras partes y otras
influencias.
Por fundamentales que sean, es fácil pasar por alto las necesidades humanas básicas. En
muchas negociaciones se tiende a pensar que el único interés es el dinero.
Los acuerdos no tienen probabilidad de progresar mientras una parte crea que la otra está
amenazando la satisfacción de sus necesidades humanas básicas.
49
Si usted quiere que la otra parte tenga en cuenta sus intereses, explíquela claramente cuáles
son.
Mientras usted se abstenga de sugerir que los intereses de la otra parte no son importantes o
legítimos, usted puede presentar con gran énfasis la seriedad e importancia de sus
preocupaciones.
Las mejores soluciones, aquellas que le producen a usted las máximas ventajas con un
costo mínimo para la otra parte, se logran defendiendo enérgicamente sus propios intereses.
Una buena regla es apoyar a las personas de la otra parte en forma tan vigorosa como la que
utilice para dejar en claro el problema.
La combinación de apoyo y ataque es lo que funciona bien; cualquiera de los dos por sí
solo tiende a ser insuficiente. Para tener éxito en una negociación se necesita ser a la vez
firme y abierto.
Remedio
Para inventar opciones creativas se necesita:
Separar el acto de inventar opciones, del acto de juzgarlas
Ampliar las opciones en discusión en vez de buscar una única respuesta
Buscar beneficios mutuos
Inventar maneras de facilitarles a los otros su decisión
Insista en que los criterios sean objetivos
Por lo general los negociadores tratan de resolver los conflictos por medio de la posición
según posiciones, es decir hablando sobre lo que están o no están dispuestos a aceptar.
51
Si el intento de solucionar las diferencias de intereses con base en la voluntad tiene costos
tan altos, la solución es negociar sobre alguna base que sea independiente de la voluntad de
las partes, es decir sobre la base de criterios objetivos.
En toda negociación existen ciertas realidades que son difíciles de cambiar. Como respuesta
al poder, lo que cualquier método de negociación puede lograr es cumplir dos objetivos:
primero, protegerlo contra un acuerdo que usted debe rechazar y segundo, ayudarle a
utilizar al máximo las ventajas que pueda tener, de manera que cualquier acuerdo al que
llegue satisfaga sus intereses lo mejor posible.
Encuentre su M.A.A.N.
52
Si la otra parte anuncia que asumirá una posición firme, usted puede sentir la tentación de
criticarla y rechazarla. Si ellos critican su propuesta, usted puede sentir la tentación de
defenderla y atrincherarse. Si ellos lo atacan, usted puede sentir la tentación de
contraatacar. En resumen, si ellos lo empujan fuerte, usted tiende a empujarlos a ellos.
No ataque su posición, mire detrás de ella
Cuando la otra parte afirma su posición ni la acepte ni la rechace. Trátela como si fuera una
de las posibles opciones. Busque los intereses que la inspiran, analice los principios que
refleja, y piense en las maneras de mejorarla.
El silencio es una de sus mejores armas. Si ellos hacen una propuesta poco razonable o lo
atacan injustificadamente, lo mejor que pueda hacer es quedarse sin decir una sola palabra.
El silencio crea con frecuencia la impresión de que se ha llegado a un empate que la otra
parte puede sentirse obligada a romper, respondiendo su pregunta o haciendo una nueva
sugerencia. Cuando haga preguntas, haga una pausa. No les solucione la situación
53
siguiendo de inmediato con otra pregunta o haciendo algún comentario. Algunos de los
mejores momentos en una negociación se pueden lograr guardando silencio.
Una de ellas adopta una posición dura. “Estos libros valen $8000 y no aceptaré ni un
centavo menos”. Su socio se va apenado e incómodo. Por último interviene. Dirigiéndose a
la otra parte, dice en forma conciliadora: “¿Podría pagar $7600”. La concesión no es
mucha pero es casi como un favor. El juego del bueno y el malo es una forma de
manipulación psicológica. Si usted la reconoce, no se dejará engañar.
Amenazas.
Parece fácil amenazar, mucho más fácil que hacer una propuesta. Las amenazas son
presiones. Con frecuencia la presión logra lo contrario de lo que se busca; produce
presiones en la otra parte. Los buenos negociadores rara vez recurren a las amenazas, no
necesitan hacerlo; existen otras formas de dar la misma información.
Para que las amenazas sean efectivas, deben comunicarse en forma creíble. A veces las
amenazas pueden convertirse en ventajas políticas para usted.
Tácticas de presión desde las posiciones
Este tipo de táctica de negociación propende a estructurar la situación de tal manera que
solamente una de las partes puede hacer concesiones.
Negativa a negociar.
Primero, reconocer que la táctica puede ser un truco para negociar; Segundo, discuta su
negativa a negociar. Comuníquese directamente o por medio de terceros. No los ataque por
no querer negociar, sino mas bien trate de averiguar qué interés tiene en no negociar.
Sugiera algunas opciones, tales como la negociación por medio de terceros, por medio de
cartas, o promoviendo discusiones entre personas privadas.
Finalmente, insista en usar principios. ¿Les gustaría a ellos que usted jugara de esa manera?
¿Quieren que usted también ponga condiciones?
Exigencias exageradas
Con frecuencia los negociadores comenzarán con propuestas extremas como ofrecer $
75000 por su casa, que parece valer $ 200000. El objetivo es reducir sus expectativas.
Creen que una posición extrema les dará un resultado final, creyendo que finalmente las
partes dividirán la diferencia entre sus posiciones.
Exigencias crecientes
Un negociador puede aumentar sus exigencias por cada concesión que le hace el otro.
Puede reabrir reabrir problemas que usted creía ya resueltos. El beneficio de esta táctica
57
está en disminuir las concesiones, y en el efecto psicológico de hacer que usted quiera
llegar a un acuerdo rápidamente antes que las exigencias aumenten. Cuando usted
reconozca esto, haga que la otra parte caiga en la cuenta y entonces tómese un descanso
para considerar si quiere continuar la negociación y sobre que bases. Esto evita una
reacción impulsiva y les señala la seriedad de su conducta. Cuando regrese, actuará con
mayor seriedad.
El socio inconmovible.
Quizás una de las tácticas más comunes en la negociación sea justificarla negativa a ceder a
sus exigencias alegando que personalmente el negociador no tendría ninguna objeción pero
que su socio inconmovible no lo deja. Reconozca la táctica. En lugar de discutirla con el
otro negociador, hablar directamente con el socio inconmovible.
“Tómelo o déjelo”.
No hay nada intrínsecamente incorrecto en confrontar a la otra parte con una opción firme.
De hecho, la mayoría de los negocios en Norteamérica se hacen en esa forma. Si usted entra
a un supermercado y encuentra una lata de frijoles con un precio de 80 centavos, no trata de
negociar con el administrador del supermercado. Esta es una forma eficiente de hacer
negocios, pero no es negociación. Tampoco es incorrecto después de una larga negociación,
concluirla diciendo, “Tómelo o déjelo”, excepto que quizá debe decirse con más educación.
NO SEA UNA VÍCTIMA
Es difícil decidir qué significa negociar de “buena fe”. Usted es el único que puede decidir
si quiere utilizar tácticas que usted consideraría inapropiadas y de mala fe si se usaran en su
contra. .
Para concluir
Usted ya lo sabía
Probablemente no hay nada en este libro que usted ya no supiera. Lo que hemos tratado de
hacer es organizar el sentido común y la experiencia de manera que provean un marco de
referencia útil para pensar y actuar. Mientras más consistentes sean estas ideas con su
conocimiento e intuición, mejor.
58
APRENDA HACIENDO”
Un libro puede mostrarle una dirección prometedora. Haciéndolo tomar en cuenta las ideas
y lo que usted está haciendo, puede ayudarle a aprender. Nadie, excepto usted mismo,
puede hacer que usted adquiera habilidad.
“GANAR”
En la mayoría de los casos preguntarle, a un negociador, quien va a ganando, es tan
impropio como preguntar quien va ganando en un matrimonio. Si usted hace esa pregunta
sobre su matrimonio, ya a perdido la negociación más importante; la negociación sobre qué
clase de juego se va a jugar, sobre cómo van a tratarse entre ustedes y sobre cómo van a
resolver los intereses, compartidos y diferentes.
Este libro es acerca de cómo “ganar” ese importante juego. Para que sea mejor, el proceso
debe producir buenos resultados reales. Ganar con base en los méritos pueda no ser la única
meta, pero perder no es la respuesta.
PREGUNTAS SOBRE JUSTICIA Y SOBRE LA NEGOCIACION BASADA EN
PRINCIPIOS.
“¿Hay alguna circunstancia en la que tenga sentido negociar por una posición?”
Negociar por una posición es fácil, es una manera común de proceder es algo que no
requiere preparación, que todo el mundo comprende.
“¿Que hacer cuando la otra parte cree en una norma de justicia diferente?”
En la mayoría de las negociaciones no existe una respuesta correcta o justa, la gente
propone distintas normas para juzgar la equidad de una solución. Sin embargo, el hecho de
recurrir a normas externas facilita las discusiones. Un resultado basado en las prácticas de
la comunidad y en unas normas de justicia es más sabio que cualquier resultado arbitrario.
Al basarse en normas se reduce el costo de tener que “ceder”. Algunas normas son más
persuasivas que otras.
“¿Debo ser justo aunque no necesite serlo?”
No sugerimos que usted deba obrar bien por amor al bien; tampoco que deba ceder al
primer ofrecimiento; tampoco que nunca pida más de lo que un juez o un jurado considere
justo. Solo sostenemos que recurrir a normas independientes para juzgar la equidad de una
59
respuesta es una idea que le servirá para conseguir lo que merece y para protegerse de los
abusos.
“¿Que debo hacer si el problema es la persona?”
En la negociación, hay que caso omiso a los asuntos relacionados con la persona porque es
un riesgo grande.
“¿Debo negociar incluso con terroristas?”
El dilema no es si debe negociar, sino cómo. Se debe negociar con terroristas, en el sentido
de que usted trata de influir en las decisiones de los terroristas; usted está negociando
aunque no trate con ellos. Negociar no significa ceder. Son muy altos los costos del rescate
y del chantaje. El pago del secuestro estimula el secuestro. Por medio de la comunicación
se podría convencer a los terroristas de que no se les pagara ningún rescate.-16
Los Siete Elementos de Negociación de Harvard17
Legitimidad: No queremos ser tratados injustamente, ni hacerlo así con los demás. Algo
que puede ayudarnos es encontrar normas externas que podamos utilizar como si fueran
una espada para persuadir a los demás de que se trata con justicia, y que además actúen
como un escudo que nos proteja de los atracos.
Comunicación: Cuando todo lo demás es igual, un resultado siempre es mejor cuando ha
sido alcanzado de una forma eficiente. Esto exige una buena comunicación de doble vía, ya
que cada uno de los lados busca la forma de influir en el otro. Hemos de pensar, por
adelantado, qué es lo que queremos escuchar y qué vamos a decir.
Relaciones: Un buen resultado reforzará nuestra relación de trabajo, en lugar de
perjudicarla o lesionarla. La preparación puede ayudarnos a pensar en la interacción
humana, o sea, en la gente que se sienta a la mesa de negociadores. Deberíamos tener idea
sobre la forma de construir una relación que facilite el acuerdo, en lugar de obstaculizarlo.
Compromiso: La calidad de un resultado también se mide por la calidad de las promesas
que se hacen. Es probable que estos compromisos sean mejores si hemos pensado de
antemano en las promesas concretas que, siendo realistas, podemos esperar, o hacer,
durante o al término de una negociación.18
18
Ampliar del libro Si de acuerdo en la práctica a partir de la página 29/151.-