¿Qué es un soneto?
El soneto es un tipo de composición poética que se originó en Italia. Está constituido por 14
versos de arte mayor de 11 sílabas cada uno. Estructuralmente se distribuye en 4 estrofas de
rima consonante, las dos primeras de cuatro versos y las dos restantes de tres versos cada una.
Según estudios, el soneto data del siglo XIII y su creación es atribuida al poeta Giacomo da
Lentini, originario de Sicilia. No obstante, la información de su origen no está del todo clara. Con
el pasar del tiempo esta composición fue tomando fuerza gracias a figuras como los poetas
Dante Alighieri y Francesco Petrarca.
¿Qué son las licencias poéticas?
Antes de ver cuáles son las licencias poéticas, es necesario que entiendas qué son. Para ello, es
fundamental tener claros 4 conceptos que componen la poesía:
Verso: son cada una de las líneas que componen un poema. Permite dar un ritmo y rima.
Estrofa: es el conjunto de versos que conforman a un poema, que puede tener tanto una
estrofa como varias. Permite darle una estructura al poema.
Sílaba: es el conjunto de divisiones de sonidos que componen una palabra. Por ejemplo, la
palabra “pájaro” tiene tres sílabas: pá-ja-ro.
Métrica: es la cantidad de sílabas poéticas que componen un verso. La métrica se encarga
de medir las sílabas y pensar cómo organizar los versos y las palabras que lo componen.
De esta manera, podríamos decir que los poemas son conjuntos de estrofas que a su vez están
compuestas por versos. Estas líneas hacen uso de ciertas sílabas para adquirir un ritmo y rima;
para tener cierta métrica.
¿Dónde entran entonces las licencias poéticas? Pues estas surgen cuando se quiere crear un verso
con una medida silábica particular y simétrica. Es decir, cuando queremos tener un tipo de verso
específico. Para esto es necesario que midamos los versos, que sepamos la cantidad de sílabas que
lo componen.
Las licencias poéticas se utilizan cuando se desea cierto ritmo y es necesario tener un número
determinado de sílabas dentro del verso. Este recurso sirve para sumar o restar sílabas a través
de diversas estrategias gramaticales. Así, si el poeta desea tener 9 sílabas exactas debe alterar la
estructura del verso para conseguirlo.
¿Cuántas son las licencias poéticas? Los 4 tipos
Para alterar los versos existen 4 tipos específicos que nos permiten sumar o restar sílabas en los
versos. A continuación, podrás conocer cuáles son las licencias poéticas con ejemplos.
Sinalefa
La sinalefa sirve para agrupar vocales que pertenecen a palabras distintas. Esto permite que dos
sílabas se transformen en una sola al momento de pronunciarlas. Se hace mediante la unión de la
sílaba final de una palabra con la sílaba inicial de otra. Con ello podemos restar una sílaba al
verso.
Por ejemplo, en la oración “Camila estaba acostada”, la terminación en “a” de Camila y el
comienzo en “e” de estaba genera una sinalefa. Veamos ahora un fragmento del Soneto XLIV de
Cien sonetos de amor de Pablo Neruda:
Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.
En este caso el primer verso tiene dos sinalefas con las palabras “te amo”, lo que permitiría
restarle dos sílabas a la métrica total del verso porque se pronuncian la “te” y la “a” como una sola
sílaba.
Hiato
Este es un recurso que se utiliza para impedir la sinalefa. Nos encontramos con el caso de que una
palabra termina en vocal y la siguiente también; sin embargo, las vocales se pronuncian por
separado y se cuentan las dos sílabas por aparte. Esto se logra introduciendo una palabra con
acento rítmico en su última silaba o introduciendo un signo de puntuación o conjunción que
requiere de una pausa en la pronunciación. En el primer caso, podemos tomar un verso del poeta
Vicente Gaos como ejemplo:
No sabe que es amor quien no te ama
Aquí la palabra “que” lleva un acento de intensidad rítmico que impide la sinalefa y produce un
hiato entre “que” y “es”. Es decir, contamos dos sílabas en el verso.
En el segundo caso, diversos poetas utilizan las conjunciones como la “y” para generar un hiato.
Por ejemplo, Sor Juana Inés de la Cruz lo utiliza en el siguiente verso:
Y luego desmayada y encogida
En este caso, al introducir la conjunción entre “desmayada” y “encogida” el autor evita la sinalefa
y produce un hiato, dado que la sílaba “da” de “desmayada” se cuenta como una y la conjunción
“y” se une a la sílaba “en” de “encogida” sumando otra sílaba.
Sinéresis
La sinéresis reside en crear un diptongo en una palabra que no lo tiene. Recordemos que el
diptongo se da cuando se unen dos vocales distintas en la misma sílaba de una palabra (estas
vocales no pueden tener tilde o acento ortográfico). Por ejemplo, la palabra guardar produce un
diptongo con las vocales “ua” y cuidar con “ui”. Veamos este verso del poeta español Francisco
Villaespesa:
Todo de orgullo y de creación temblando
Si podemos notar, en la palabra “creación” se separa en las sílabas cre-a-ción. No obstante, en
este caso el autor produce un falso diptongo entre las vocales “ea” para unir ambas sílabas, crea-
ción. Este recurso permite restar una sílaba al total de la métrica del verso.
Diéresis
Para finalizar la explicación de cuáles son las licencias poéticas, la diéresis se encarga de separar
dos vocales que forman un diptongo en su pronunciación normal. Esto permite sumar una sílaba
más al verso, porque se rompe con la pronunciación normal de la palabra.
La separación del diptongo se logra al poner una diéresis (¨) en una vocal que no la lleva. Por
ejemplo, en este verso del poeta Fray Luis de León se introduce una diéresis en la letra “u”:
La del que huye el mundanal rüido
ACTIVIDAD
1. Copiar en el cuaderno lo anterior.
2. Ver y realizar un argumento u opinión sobre un video en you tube sobre el Soneto.
3. Recortar y pegar en el cuaderno un Soneto
4. Realizar una sopa de letras sobre el tema visto.