Apunte de Estudio
Apunte de Estudio
Apunte de Estudio
El problema que se ha abordado en la exegesis moderna es cómo surge esta colección de cartas
católicas y que función tiene en el canon o que función han cumplido; y aquí es donde hay un
encuentro, no del todo armonioso sino conflictivo entre la exegesis histórico crítica y la exegesis
canónica (o acercamiento canónico) y por otro lado hay un encuentro bastante duro entre el
encuentro de la tradición católica y la tradición protestante, sobre todo desde el siglo XIX hasta el
siglo XX. El desencuentro es en la forma en la que se entiende esta colección de las cartas
católicas.
El profesor pide dos cosas. Revisar y estudiar muy seriamente lo que el catecismo de la iglesia
católica señala sobre el canon bíblico, que es, que función cumple, etc. Luego revisar en el
documento de la pontificia comisión Bíblica: la interpretación bíblica de la iglesia, documento del
1993; Donde todos los métodos y acercamientos y aproximaciones bíblicas que menciona, hay uno
que nos interesa particularmente, que es el acercamiento canónico. Se encuentra en la página de
la santa sede.
El problema canónico.
El problema del origen de esta colección y su condición canónica. Canónico se comprende como la
regula fidei, como palabra normativa (Palabra de Dios) y estamos en terreno teológico. Partamos
del dato Histórico el año 413 San Agustín escribió un tratado titulado de fidei et operibus, acerca
de la fe y las obras. En esa obra articulo uno de los primeros reconocimientos de la forma final de
la colección de las cartas católicas del NT. Sabemos que la formación del canon tiene una historia
una manera, donde se formó. Como esta ahora es la forma final, es decir como decanto. La obra
de san Agustín enfrentaba el error de la disociación entre fe y obras en la vida cristiana. El error de
que los cristianos bautizados que persisten en el pecado o los vicios, y que serían igualmente
salvados llevando a comprender la fe salvífica sin una vida transformada. Eso nos va recordando
ciertos textos de las cartas católicas. San Agustín, considera este error el más peligroso en el
Numero 49 de esa obra y ese error fue perpetrado por una mala interpretación al apóstol pablo
dice san Agustín; una mala interpretación de sus escritos sobre todo del texto de Romanos 3,8 y
5,20. Fíjense en lo que hace San Agustín, está tratando el tema fe y obras y dice que hay una
manera errónea en la que se está comprendiendo, es decir tener fe y vivir de cualquier manera y
dice esto es un error de la interpretación de San Pablo. Entonces San Agustín, que más tarde citará
la carta de 2° carta de pedro 3, 16-17, parece tener su argumento desde el comienzo ya en mente
y dice así: “Toda vez que este problema, no es en absoluto nuevo, y se habría levantado ya en
tiempos de los apóstoles otras cartas apostólicas de pedro juan Santiago y judas, se enfocaron
deliberadamente contra el argumento que estoy refutando, y sostuvieron firmemente la doctrina:
Que la fe no sirve sin buenas obras, Fide sine operibus, non …….”. lo que nos interesa es la
cuestión hermenéutica, está diciendo, esto que abordo yo ahora en el 413 no es solo un problema
nuevo, sin más bien es un problema que se vio en la época de los apóstoles, y que cosa? Que
interpretaron mal al Apóstol San Pablo y por eso salieron estas otras cartas, para hacer una lectura
correcta y para abordar precisamente este problema de la fe y las obras. Agustín finaliza aludiendo
al capítulo 2 de la carta a Santiago y todo el ensayo consistió en equilibrar pasajes de San Pablo
con otros de Santiago pedro juan y judas, a fin de llegar a una comprensión apostólica integral de
la fe y de las obras, una comprensión que incluye el testimonio apostólico entero y no solo el de
Pablo, incluía a Santiago juan pedro y judas, es decir ensancha la perspectiva. Este punto es muy
interesante porque toca precisamente cual es la función de estas cartas en el canon, las cartas en
el canon ¿son para equilibrar a san Pablo? ¿son para no solo para equilibrarlo, sino también para
que lo interpretemos bien? ¿para llevar a san Pablo a una lectura ortodoxa?, este es un tema
relevante que sigue siendo tratado durante estos dos siglos. Esta percepción agustiniana de la
coherencia y de la orientación de la colección de cartas no paulinas, llamadas tradicionalmente
cartas católicas, no parece estar muy asegurada hoy en la crítica bíblica contemporánea, es decir
se rechaza, este planteamiento, sobre todo en la exegesis histórica critica. Entonces entraremos
en la exegesis canónica y la exegesis histórico crítica y la comparación de estos, por lo tanto
tenemos que desempolvar los conocimientos de introducción a la biblia y de todos los métodos y
formación del canon. La investigación moderna al privilegiar el origen histórica de un documento,
como el opus el lugar del significado textual ha conducido a subrayar que la colección de textos
que es posterior a la formación de cada uno de los documentos, cada documento surgió dice la
exegesis critico histórica, de manera independiente, la colección es una cuestión posterior y por lo
tanto accidental. Entonces la colección de textos subsecuente tiene poco sino ningún valor
hermenéutico, dice la exegesis histórico critica, lo único que vale es cada documento individual en
su momento y ámbito específico de origen, que luego se hallan agrupado en una colección es una
cuestión aleatoria absolutamente irrelevante. (por que se ha privilegiado el origen histórico de
cada documento por encima de cualquier otra cosa). Así por ejemplo la llamada escuela de
Tübingen y todos aquellos que siguen la escuela de Tübingen han asumido la construcción eclesial
del canon bíblico, (o sea esta escuela dice que el canon bíblico es un invento eclesial, pues lo que
importa es cada documento en su origen histórico) y además la escuela de Tübingen se inscribe
dentro de todo este contexto de planteamiento particular que sospecha de que la construcción
eclesial del canon produjo un giro que tergiverso los orígenes del cristianismo (Siglo XIX –XX). Esto
se ve en teología fundamental, en racionalismo; y sospecha sobre la iglesia católica que provoco
un cambiazo e hizo una manipulación perversa y totalmente concertada de cambiar lo que venía
de Jesús Entonces se señala que la iglesia al construir el canon habría desgarrado estos textos, los
habría arrancado de su contexto original, produciendo una unidad artificial en orden “a
enmascarar la más inestable y conflictiva diversidad de la iglesia primitiva”. La tesis de que hubo
un giro culposo de la situación originaria con la cual se ha tergiversado el cristianismo en su raíz se
preocupa ahora de buscar la fecha en que aconteció eso. El sentido con que la iglesia enmascara el
canon es que en el principio había una pluralidad y lo que se pretendía es una uniformidad a la
mala, porque creo esta cosa para eliminar cualquier viso de pluralidad. Como sostuvo Franz
Overbeck en 1880: la canonización de las cartas católicas puso un velo sobre su significado original
como escritos individuales y lo mismo con los demás libros bíblicos. Más, recientemente Gerd
Lüdemann 1996 afirmaba que la compresión canónica y la comprensión histórica son mutuamente
excluyentes, es decir el punto de vista canónico no puede relacionarse con el punto de vista
histórico, es decir los documentos considerados en su individualidad y en su origen histórico
propio, no tienen nada que ver y son totalmente excluyente con que formen una colección
canónica y que formen parte de un canon. La interpretación canónica si no analiza previamente la
reconstrucción histórica, no respeta suficientemente a los autores de los documentos originales,
de tal manera que se puede hacer de esas cartas lo que se desee, porque no se está respetando el
sentido original del texto y se les está haciendo decir que se antoje y aun peor cuando se mezcla
con otras cartas, todo está enfocado a una manipulación dolosa por parte de la iglesia para
eliminar la pluralidad originaria del cristianismo. (Esta es una reconstrucción naturalmente
moderna). Así según estas opiniones, la interpretación agustiniana de las cartas católicas es
errónea, porque no tiene en cuenta el locus histórico original. Profesor pregunta ¡y que piensan
ustedes, Invitación a reflexionar, porque es una discusión vigente. El profesor dice que ha citado
dos hitos modernos 1880 y 1996. En orden a respetar a los autores de los documentos bíblicos
originales de manera suficiente, las metodologías histórico criticas modernas han insistido en que
el canon ha de ser deconstruido y sus textos analizados en sus propios términos, vale decir cada
texto individualmente, conforme a sus propios contextos históricos, (Introducción a la biblia y
profundización de la exegesis histórico crítica y en teología fundamental abordando el
racionalismo y los problemas del surgimiento del método histórico crítico, que llevo al concilio
vaticano I a publicar la constitución Dei Filius sobre la inspiración de la Biblia “el dogma” porque se
cuestionaba el carácter inspirado de estos libros y por lo tanto todo el carácter canónico y sus
agregados, que según el racionalismo del siglo XIX lo ve como un libro como cualquier otro y el CV
I lo que hace es confesar su fe y profesarlo en un Dogma, “esta es la fe de la iglesia” para que
nadie tenga dudas sobre los libros que son sagrados y canónicos por que tiene a Dios por autor,
esa es la concesión de la inspiración bíblica y tiene mucho que ver con el método critico histórico
porque este surge en un ambiente racionalista (wellhausen, Gunkhell que son los de la escuela de
las religiones de esa época y todo el ámbito de sospecha sobre todo ante el cristianismo católico
romano por parte de la exegesis alemana, esto llevo a la iglesia católica a cerrarse a los métodos
histórico críticos en un principio y recordaremos que hasta el primer cuarto del siglo XX, a un
profesor bíblico de roma que se le ocurrió decir que moisés no había escrito el pentateuco, le
sacaron ipso facto de la catedra en ese momento, porque la discusión estaba planteada: realidad
histórica del documento/verdad revelada, así planteada la cosa, la iglesia opto por cautelar la
verdad revelada y si era necesario se cargaba la cuestión histórica, porque el otro planteamiento
nunca lo acepto. Cuando más tarde los métodos son depurados de ese trasfondo racionalista, la
iglesia católica se abrirá a los métodos histórico críticos sin ningún problema, con Pio XII y sobre
todo el Vaticano II, ¿Por qué se demoró tanto? Porque el problema de fondo era teñido de
racionalismo. Entonces se trabajaba a nivel de expertos pero no se podía enseñar y se entiende
que el magisterio ha querido cuidar por prudencia pastoral). Entonces la exegesis histórico critica
que hoy valoramos muchísimo plantea esta deconstrucción del canon y cada documento ha de ser
construido según las preferencias históricas modernas del especialista experto, porque se trata de
una reconstrucción histórica y eso se hace según la crítica moderna, entonces son los expertos son
los que dan la voz ultima (ese es el planteamiento de esta visión de los métodos histórico críticos),
solo así puede ser removido ese velo canónico en sentido negativo y solo así podrá el lector
alcanzar las verdades ocultas que el texto contiene y que esta visión canónica oculto de manera
mañosa en su momento, de esta manera en este estado anticanónico declaradamente, también
los evangelios y las colecciones paulinas deberían ser pasados por este examen de los preceptos
rectores de los análisis histórico critico moderno, para ellos, a diferencia de las cartas católicas,
mantendrían un nivel básico, vale decir los evangelios y las cartas paulinas que nos hablan más
claramente de lo histórico, por ende se salvaguardan un poco más, por decirlo así a diferencia de
las cartas católicas que estarían muy muy ideologizadas, también habría mayor cohesión entre los
escritos paulinos a los ojos de estos especialistas; la colección de cartas católicas en cambio
colapsa bajo el peso de la crítica histórica y aunque algunos mantiene el título de llamarle cartas
católicas y mantienen ciertos contenidos, la mayoría ha elegido rediseñar los limites canónicos de
esta colección porque esta es vista como carente de solidez, no tiene esta colección un centro
orgánico, algo que le aglutine que le provea de algún sentido de unidad histórica, de unidad de
autor o líneas generales y por tanto sus contenidos y componentes que forman la colección son
reasignados por parte de los especialistas modernos y por tanto se rompe la colección y casi
siempre los textos son sacados y leídos como apéndices de otras cosas, por ejemplo las cartas
jónicas, son apéndices de los escritos Joanicos y se les estudia bajo el rótulos de escritos Joanicos
y no como parte de la colección de las cartas católicas, se rompe entonces y las tres cartas de juan
son las que más fácilmente se las arranca del grupo, la colección pierde su consistencia,
totalmente artificiosa y no tiene manera de sostenerse y por lo tanto no tiene sentido el
interpretarla como conjunto, la colección no tiene valor Hermenéutico. Aquí hay un problema del
canon, problema histórico y teológico importante que abordaremos. De tal manera se disgrega
que las tres cartas de juan van a parar a los escritos canónicos, la segunda carta de pedro es
drásticamente separada de la primera carta de pedro y leída como una especie de segunda carta
de judas debido a que la carta de judas está contenida casi entera en la segunda carta de pedro y
por lo tanto es leída y separada de la colección petrina y la carta de Santiago queda suelta un
poco relacionada con la primera de pedro pero muy externamente, la carta de Santiago y la
primera de pedro son consideradas en el trasfondo paulino por que alude a la cuestión de la fe y
las obras y porque menciona a san pablo y a la colección paulina, entonces siempre se les ve en
trasfondo como cartas de san pablo, entonces Santiago sería una contestación al planteamiento
paulino y la primera de pedro sería un desarrollo de la trayectoria del cristianismo primitivo y que
esa evolución seria testimoniada en esta carta. Entonces la colección de las siete cartas se
fragmenta completamente.
Lo que ha querido decir el profe es que conociendo las cartas católicas en el canon; la exegesis
histórico critica a desecho esa colección y le ha quitado todo valor y peso hermenéutico y por eso
vemos que en muchos planteamientos curriculares estas cartas son asignadas a otros grupos de
estudios, por eso que plantear un curso específico de cartas católicas es como muy católico o
especifico de quien defiende y sostiene que tiene un peso en el canon y hay que entenderlo y
estudiarlo, además de clarificarlo.
Apunte 2
(Tenemos que trabajar los manuales y alguna carta en particular. Importante es: Leer esos
manuales e ir revisando y comparando lo que se va diciendo en las clases. En su momento, el
profesor nos dará un trabajo sobre la lectura de los manuales y de los documentos que están en
EVA; así que ha echarle una lectura para que después no andemos tan perdidos.)
Entonces este acercamiento canónico a la colección de estas cartas, hay que entenderlos desde el
punto de vista de que la postura histórica critica denigro el proceso canónico de la iglesia y
trivializó la significación hermenéutica de la forma final del canon. Los acercamientos canónicos
hoy en día, intentan corregir eso. Existen dos tendencias dominantes en estos acercamientos y
que son relevantes para nuestra valoración de la colección de las cartas católicas. Para
comprender estas dos tendencias, en primer lugar, debemos tener presente las dos maneras en
que fue entendido el canon en la antigüedad y que nosotros debimos haberlo estudiado en
introducción a la biblia: (Artola y Sánchez caro, tomos, buscar introducción a la biblia) estos
manejan esta doble concepción del canon, como regla autoritativa y como lista fija:
Los estudios sobre la noción y la definición del canon a menudo notan que la palabra griega
kanon significa tanto regla autoritativa como lista fija.
El griego antiguo usaba la palabra canon de esas dos maneras. Los especialistas estiman que el
primero de esos usos como regla autoritativa, es el más primitivo y denota una comprensión más
fluida del termino asociado a una regla de fe de la comunidad. La regla de fe: patrología, los
padres de la iglesia van elaborando la regula fidei, que era un conjunto de supuestos y creencias
comunitarias derivadas tanto de autoridades textuales como ejemplo AT , como no textuales que
sería la predicación de los apóstoles, y nosotros sabemos que hemos recibido el antiguo
testamento de cristo y de los apóstoles, avalando cristo el AT como palabra de Dios y al mismo
tiempo los apóstoles transmiten eso y lo integran dentro de la regula fidei; en ese sentido la regla
autoritativa, es decir, el canon en sentido de regula fidei, efectivamente tiene flexibilidad y no
necesariamente se refiere a unos libros, sino que la regla que está siendo transmitida es el
conjunto de supuestos y creencias de la comunidad.
El segundo uso, en el sentido de lista fija, apunta a una comprensión posterior más estandarizada
de la autoridad, encarnada en una lista fija de textos autoritativas en una comunidad, entonces
normalmente esa fijación en unos determinados textos tiene que ver con “donde se encuentra la
palabra de Dios en estos libros” o donde yo la encuentro en estos libros. Estos libros donde la
iglesia ha reconocido la palabra de Dios, Allí está la palabra de Dios escrita, (porque la palabra de
Dios es más que solo la palabra escrita; esta está en la tradición de la iglesia y en la predicación
viva de la iglesia.)
Algunos especialistas de religiones comparadas, el canon uno como regla autoritativa y el canon
dos como lista fija o conjunto de libros específicos, lo usan para describir estos diferentes usos
antiguos. Los análisis sobre el cristianismo naciente que recurre a unos textos
protoneotestamentarios da a entender que los cuatro evangelios, una cierta colección de cartas
paulinas, la primera de Pedro y la primera de Juan, funcionaron como canon para muchos
cristianos hacia fines de siglo Segundo, e incluso aunque el canon dos (listado de libros) todavía no
estuviese totalmente establecido (patrología apócrifos) y serán establecidos hasta finales del siglo
IV, inicios del V. (El canon se forma entre la segunda mitad del siglo II, es decir a partir del año 150
y a finales del siglo IV es decir los años 300, ya comenzando el 400; en este periodo se forma ya la
conciencia clara de cuáles son los libros recibidos por la iglesia y la gran corriente de iglesias
cristianas que convergen finalmente en los grandes concilios como el de Nicea). La conciencia
canónica es una conciencia progresiva pero que cuaja de una manera muy determinante entre la
segunda mitad del siglo segundo y el siglo cuarta. No obstante que en ese periodo esta aun el
canon formándose, hay algunos que están recibiéndose como normativos y canónicos de laguna
manera, que son: Los 4 evangelios, una cierta colección de cartas paulinas y la primera carta de
pedro y la primera de Juan, esos son los libros que ya estaban siendo rápidamente recibidos, no
obstante que el canon, vale decir la lista, seguirá abierta aun, mejor dicho, se está consolidando.
Estas dos concepciones de canon uno como regla de fe y canon dos como lista fija de libros,
conformaron dos diferentes, aunque no mutuamente excluyentes sino complementarias,
Metodologías Canónicas, modernas actuales. (estamos hablando del acercamiento canónico. En
introducción a la biblia encontramos distintos métodos exegéticos y eso lo decíamos la clase
pasada; Método critico tan característico de la modernidad desde el siglo XVII hasta hoy, pero
luego vienen una serie de acercamientos que podemos ver perfectamente en el documento de la
pontifica comisión bíblica la interpretación de la biblia en la iglesia, del año 1993, donde se hace
un repaso y una breve descripción de cada uno de los métodos sus acercamientos y
aproximaciones)
Alemán: http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/pcb_documents/
rc_con_cfaith_doc_19930415_interpretazione_ge.html
Italiano http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/pcb_documents/
rc_con_cfaith_doc_19930415_interpretazione_it.html
Algunos especialistas están más orientados hacia las implicaciones hermenéuticas de las formas
literarias finales del canon es decir el canon dos, como cuajo el canon bíblico en su forma ultima
cuando ya se establece con toda claridad a finales ya del siglo IV, vale decir el listado de los libros
normativos y canónicos, no obstante que en la iglesia católica eso se definirá dogmáticamente en
Trento, pero ya entre el siglo II y el IV queda claro cuáles son los libros. Mientras otros
especialistas se centran más en el Examen del proceso histórico de la configuración del canon, que
resulto en esta forma acabada o lista ultima ya fijada y por lo tanto se detiene más en considerar
el canon uno, es decir la regla autoritativa, porque sabemos gracias a nuestros estudios cursados
en introducción a la biblia que los libros canónicos se llaman así, porque contienen el canon; el
sentido propio es la norma, la regla autoritativa, es el “recipiente de esos libros, y en ese sentido
uno se fija más en el proceso de como esa norma va siendo reconocida en los libros y dará lugar al
canon bíblico de lista y otros se fijan más ya en uno listo alcanzado. Estas dos opciones raramente
se encuentran puras es decir en el acercamiento canónico se manejan las dos a la vez de alguna
forma, se trabajan las dos metodologías, sin embargo, los fundadores de ambos enfoques o
acercamientos que son Brevard Childs y James Sanders, que pueden considerarse como los
representantes de estas dos orientaciones.
Vamos a presentar un poco lo que piensa Brevard Childs y James Sanders sobre el acercamiento
canónico.
Según Childs, la forma final del canon es determinante en la medida en que representa la fijación
normativa de la regla de fe de la comunidad cristiana primitiva. La forma Final es determinante
para Childs. En este acto redaccional final, que es la última redacción del canon, la comunidad
canonizante, la que establece que estos son los libros, reúne su literatura normativa en una
relación que es por un lado evocativa, que recoge la memoria de lo que viene y al mismo tiempo
es creativa, es decir, actualiza, adapta o sea que la última redacción del canon no es un simple
recoger lo que ya estaba sino que implica ya una adaptación al momento especifico en que se hace
la última redacción del canon, por lo tanto, hay un proceso editorial y ha gestionado los materiales
obviamente dispersos en orden a acentuar y subrayar temas particulares y acuñar conexiones
intertextuales significativas, es decir enlaces entre un libro y otro. Ej. El proceso de la Septuaginta
en el siglo II a. C. La traducción de Isaías de esta, tiene por ejemplo importantes diferencias con el
texto en hebreo, porque ya la septuaginta tiene un proyecto específico editorial, sobre todo de la
concepción de Dios. Entonces evidentemente, la traducción y la conformación del canon de la
Septuaginta tiene un proceso que es actualizante, no es solamente la traducción. Acá pasa los
mismo. No es solo recibir el conjunto de libros que se vienen trabajando, leyendo y recibiendo, de
las distintas comunidades cristianas, como libros normativos y canónicos, sino que al mismo
tiempo en esta redacción ultima del canon se hace y conforma como un canon organizado, se
trabaja editorialmente y se actualiza mediante unas ciertas trabazones entre los documentos. Esta
gestión dice Childs da por resultado una configuración literaria final, que comunica y que hace
notar los compromisos teológicos de la comunidad originante, es decir expresa allí las
convicciones de la comunidad que está haciendo la última redacción del canon y coloca controles
a las lecturas contemporáneas de las partes constitutivas de la biblia, controles que se plasman en
los textos y también en la forma en que se organiza el canon de tal forma que la lectura que se
haga de los libros sea una lectura relativamente controlada por aquellos que intentan que sea
leída de una determinada forma. Entonces el canon, muestra estos elementos, como dice Childs,
en su conformación final.
En contraste con este acercamiento literario más abierto de Childs, Sanders no privilegia el
producto canónico final como locus especifico de control interpretativo, no es el momento final
donde ocurre el control interpretativo, más bien Sanders está interesado en como una operación
del proceso canónico mismo, podría configurar la hermenéutica contemporánea. Entonces se
fijará en el proceso de cómo se fue configurando el canon; en el caso de las cartas católicas, como
se formó y como se integró al canon.
Según Sanders, uno no puede comprender correctamente el significado de la configuración final
del canon, sin aprender o captar como y porque tal configuración ocurrió de hecho. La ganancia
hermenéutica real, no está en un análisis literario sincrónico del producto bíblico estático, es decir
no basta con trabajar el canon ya terminado y leerlo de manera como si fuera todo un solo libro,
sino que es necesario una comprensión diacrónica es decir cómo se fue integrando este canon.
Sabemos que en la exegesis histórico critica aplica esto a cada una de las obras que conforman la
biblia, es decir, buscando el texto original en esa exegesis histórico critica que se fija en la génesis
del texto, de cómo llego a ser texto final, de donde viene, de que tradiciones, de que documentos
anteriores, etc… Aquí se aplica al canon. Como esta forma final del canon también tuvo una
historia y esa historia de conformación es importante para entender el canon final, señala Sanders.
Entonces Childs se fija más en el producto final y Sanders dice es producto final no se entiende
plenamente sino se entiende como se fue formando, esa es la postura diacrónica. Por los tanto, en
la conformación del canon en las distintas etapas en que el canon va dejando huellas, los fieles
adoptaron y adaptaron tradiciones autoritativas o tradiciones normativas para sus comunidades
de fe contemporáneas, es decir posteriores a los escritos.
Es decir, las comunidades tenían unas convicciones, tenían unas creencias y una cierta concepción
de la fe y en esa concepción que obviamente se va desarrollando en el tiempo, desde los primeros
años del cristianismo hasta el siglo II; esas comunidades que a partir del siglo II empiezan a
elaborar el canon de manera más consiente, evidentemente tiene una fe con ciertos desarrollos y
van a escoger e identificar los libros desde esa regla de fe que ya tienen. Entonces la fe de las
comunidades posteriores que son las que armaran este canon, es relevante dice Sanders, y dejo
huella en el producto final.
Una apreciación del proceso histórico de la formación del canon, dice Sanders, otorgara una guía a
los interpretes intelectuales bíblicos, de cómo entender las tradiciones bíblicas y como las
comunidades que formaron el canon adaptaron esas tradiciones bíblicas a sus propias
comunidades de fe. Entonces las comunidades fueron recibiendo estos escritos no de manera
pasiva, en lo que se fija Sanders, sino que activas en el momento en que se fue elaborando el
canon y que no fueron recogiendo los libros y poniéndolos juntos, sino que los recogieron y
pusieron juntos adaptando cosas, poniendo cosas.
Naturalmente estas dos posturas de Childs y Sanders no son mutuamente excluyentes y muchos
especialistas e interesados en este acercamiento canónico lo usan como un continuo entre ambas,
es decir, comienzan por Sanders y terminan por Childs. Ahora que se puede decir acerca de la
configuración canónica de las cartas canónicas y del proceso de su conformación, porque lo que
hemos dicho sobre estos dos señores tiene que ver con todo el acercamiento canónico de todo lo
que es la biblia y del NT en particular. Aquí a nosotros nos interesa esta formación de la colección
de las cartas católicas que parece ser una de las colecciones que se formó más ultimas del canon.
Entonces que se puede decir de este proceso de conformación de esta colección.
Evidencias de un diseño en la forma final es decir la forma final ha dejado rastros que son
identificables de que esto se hizo pensando en un diseño canónico, esta integración de las siete
cartas responde a un diseño canónico que por lo tanto no es del documento mismo, sino que es de
la colección o no, y eso es lo que se explora hoy en día, y eso haría entender cuál es la función de
esta colección en el NT y en la biblia. Algunos especialistas han aislado varios rasgos de la forma
final de la colección de las cartas católicas que sugieren un diseño, es decir los que las juntaron los
que armaron la colección de cartas católicas tenían una intencionalidad y esta intención parece
haber dejado huella precisamente en ciertos rasgos que estos especialistas han tratado de
identificar. Dos de esos rasgos son ampliamente reconocidos por la mayoría de los especialistas:
1° la secuencia: la secuencia de las cartas en el estadio ultimo del canon de estas siete cartas,
¿Cuáles? Santiago, Pedro y Juan. Esta secuencia no hace sentido con el tamaño de los escritos.
Sabemos que en el canon bíblico la tendencia general es a poner primero los escritos más grandes
y luego los más pequeños, según se van armando las colecciones, por eso es que Isaías es el
primer, porque es el que más capítulos tiene, además de haber sido el libro más leído en las
liturgias en las sinagogas y bien luego también en el cristianismo. Entonces la secuencia si fuera
por tamaño debería haber ido la Primera de Juan después Santiago y después la Primera de pedro.
¿De dónde viene esta secuencia? Esta parece estar sugerida por el eco del listado que pablo hace
de los llamados columnas de Jerusalén que pablo hace en Gálatas 2,9 cuando dice que allí se
reunieron en el concilio de Jerusalén con los columnas, y estos dice eran Santiago pedro y Juanito.
Esta secuencia de gálatas parece ha estado pesando en la secuencia que se establece grosso modo
de las cartas católicas para cuando se ordenaron en el canon.
2° rasgo reconocido por los especialistas, es que toda vez que la colección comienza con la carta
de Santiago que se denomina a sí mismo, como hemos podido leer en la carta misma, como siervo
de Dios y del señor Jesucristo y finaliza la colección entera con la carta de judas: “siervo de
Jesucristo y hermano de Santiago” se podría fácilmente concluir que la colección como un todo así
llevada como un todo por los dos hermanos en las manos de Santiago y Judas. Es decir, los dos
hermanos de Jesús según la carne. Santiago hermano del Señor y judas hermano de Santiago, por
lo tanto, familia. Desde aquí no está lejos el postular, como inferencia mayor que la colección
pretendía de alguna manera reivindicar a este grupo de cartas como un testimonio literario del
apostolado de Jerusalén, toda vez que estos eran llamados los columnas de Jerusalén.
Estos dos rasgos primeros son, podríamos decir, que están bastante en la superficie como notorios
a la hora de que alguien se detenga a establecer los criterios que comúnmente se han utilizado en
otros libros de la biblia para establecer el orden canónico y cuando entramos al orden de las cartas
católicas nos encontramos con estas dos características: 1° no responden al tamaño y 2° que abren
y cierran con dos escritos de dos personajes que se les vincula como familiares entre sí a la vez
como del Señor, al mismo tiempo la relación de pablo en Gálatas.
Se entienden estos primeros dos rasgos como evidencias de un cierto diseño de la colección
canónica de las cartas canónicas. (información de los últimos 10 años y del ultimo simposio que
tuvo lugar en la universidad católica de Lovaina el 2004 y publicado por las efemérides lovanienses
que reunió a los más grandes especialistas de cartas católicas del mundo allí en Lovaina y
platearon todos estos puntos fundamentales.
Profesor: Lo que debemos tener claro es que la palabra de Dios se encuentra en la edición final,
porque es allí donde termina el proceso de escritura, no de inspiración porque este dura hasta la
lectura inspirada de la biblia, particularmente en la liturgia y en la eucaristía como dice el CV II, en
relación a la lectura inspirada, pero la elaboración de los textos evidentemente está en el
elaboración final, porque todo el proceso anterior se quitan textos se añaden textos, se revisan, es
todo parte del proceso colectivo inspirativo de la biblia y por lo tanto no cabe remontarse a un
escrito supuestamente inicial, sino que es en el escrito final; esto es importante y relevante
porque hay que combinar, no se trata de renunciar a la exegesis histórico critica, si se trata de
articular y no perder la perspectiva de por que también los criterios teológicos señalados en el CIC
(la unidad de toda la escritura, la tradición viva de la iglesia, y la analogía de la fe) como criterio de
interpretación teológica de las sagradas escrituras, tiene que ver con que es en la etapa final
donde se consigue finalmente, la palabra de Dios. Toda exegesis debe tratar entonces finalmente
de tratar de encontrar el mensaje que Dios ha querido comunicarnos a través del escrito, pero no
solo a través de este.
¿Cuál es el valor Hermenéutico que puede tener la colección? Es decir que peso interpretativo
respecto de las cartas mismas católicas y luego respecto del NT y de la Biblia tiene para el lector, el
hecho de que estén ordenadas de esta manera y propuestas de esta manera. ¿tiene algún peso,
orienta, tiene algún sesgo, o una inclinación para que el que lo lea, lo haga de una determinada
forma? Ese sería el significado hermenéutico. Childs curiosamente dice que no, que la colección
como tal no tiene mayor significancia teológica que el hecho de plantearlo como cartas
universales, es decir como cartas católicas.
El profesor cree que en ese sentido hay más; a este respecto hay que decir que nadie ha sostenido
más el peso hermenéutico y el significado hermenéutico de la colección como Robert W. Wall.
Robert W. Wall. En una serie de artículos y también en el simposio de Lovaina, ha defendido que
la redacción final de la colección de cartas católicas, tiene un número de rasgos destinados a guiar
al interprete a una lectura fiel al entero testimonio apostólico canónico. Esta es la tesis
fundamental de Wall en diversos estudios y tesis que ha publicado. Es decir, los que redactaron y
unieron todos estos escritos en una colección de siete cartas se preocuparon de establecer en
ellas una serie de elementos que guiaran empujarán e inclinaran al interprete a considerar el
testimonio apostólico entero y no solo fragmentariamente (no solo juan o pablo). Según Wall el
emplazamiento o lugar en que el libro de los hechos de los apóstoles fue puesto precisamente
entre los evangelios y las colecciones de cartas y ese emplazamiento dice Wall tiene un efecto
canónico, provoca un efecto canónico, no es un emplazamiento a tontas y a locas, este según Wall
fue puesto adrede con una intencionalidad canónica de proporcionar a los lectores un contexto
narrativo autoritativo en el que las cartas que vienen después, podían ser correctamente
interpretadas. Genero cartas es argumentativo no narrativo como hechos y puesto como cabeza
del corpus le da el contesto narrativo normativo en el cual se integra lo que se dice en las cartas.
La hermenéutica lucana va a pesar no en cada uno de los documentos internos, sino en cómo leo
esas cartas ya establecidas en el canon que tiene este gran pórtico que este libro de los hechos de
los apóstoles.
Apunte 3
Vamos a comenzar con las hipótesis que existen hoy en día, sobre todo a partir del año 2000 en
adelante, sobre la formación de esta colección de las cartas católicas que estamos presentando, y
estábamos recién introduciendo la hipótesis de Robert Wall.
Retomando, Robert Wall insiste en la redacción final de la colección de las cartas católicas y el
percibe en esa redacción final rasgos que estarían destinados a guiar la lectura de estas cartas y
que esos rasgos estarían mostrando un trabajo de composición de la colección. Y Wall se fija
particularmente en el papel que juega el libro de los hechos de los apóstoles, el emplazamiento en
el cual ha quedado el libro de hechos de los apóstoles como segundo tomo de la obra de Lucas
que como sabemos en el canon ha quedado entre los evangelios y entre las cartas y según Wall el
efecto de este emplazamiento o localización del libro de los hechos en el lugar que actualmente
tienen en el canon es proporcionar a los lectores del NT un contexto narrativo autorizado
legitimado por quienes construyeron el canon y respecto de las cartas, para que esas cartas no
sean interpretadas de una manera errónea y ese contexto narrativo que le da el libro de hechos le
proporciona unos relatos respecto de los liderazgos individuales que existieron en el cristianismo
naciente y al mismo tiempo mostraría una colaboración armoniosa entre los diversos líderes del
cristianismo naciente. Sabemos por el libro de los hechos que Lucas tiene un rasgo Irénico, busca
siempre narrar las cosas de manera pacífica y armoniosa, lima conflictos y coloca paños fríos ellos
en la iglesia naciente. En las cartas de san Pablo en cambio vemos que los conflictos si eran fuertes
y duros. Lucas muestra más bien un carácter armonioso de una colaboración mutua entre los
distintos liderazgos que existieron en la iglesia primitiva naciente y ese contexto narrativo de Lucas
en el libro de los hechos, daría un contexto canónico narrativo en el cual situar las cartas, las
cuales sabemos no tienen un género narrativo sino argumentativo. El lector se vería inmerso en
una estrategia particular de encuadre de la unidad que estaría dada de alguna manera por el
contexto lucano y la diversidad de las cartas presentadas de la mano de algunos de estos líderes o
asociadas a algunos de ellos. Entonces Wall visto estas cosas y el papel de Lucas del libro de
Hechos, concluye, diciendo que esta colección particularmente el libro de Hechos que impacta en
esa colección, tiene un cometido principal, que es otorgar un equilibrio a la inclinación que habría
existido en la lectura de las solas cartas paulinas, que habría llevado a una especie de sincretismo
religioso por el que las presiones de la cultura pagana circundante podrían distorsionar las
lecturas, como bien lo hicieron. El legado cultural y teológico judío de la iglesia, estaría cautelado
de alguna manera por la lectura previa del libro de los hechos de los apóstoles y que alerta al
lector de las cartas católicas incluso de las cartas paulinas acerca de una iglesia crecientemente
gentil y que tiene que mantener y conservar la pureza publica y religiosa como pueblo de Dios sin
descartar el patrimonio de la herencia católica judeocristiana y esto es lo que Wall percibe en el
papel que estaría jugando dentro de esta concepción del canon, dentro de esta figura que
actualmente tenemos en el canon por parte de estas siete cartas católicas. Entonces la lógica del
trasfondo narrativo lucano que subraya Wall viene insistiendo poderosamente según Wall en la
carta de Santiago en el que el jefe de la iglesia de Jerusalén, que habría tenido un papel
importante dentro de la misión judía, abre la colección de cartas católicas con la carta de Santiago
y en esa carta insiste en un punto, Wall dice particularmente en el capítulo 2,24 "Ya veis cómo el
hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente", que marcaría el punto de equilibrio
con el planteamiento paulino ese texto de Santiago es el texto que siempre la tradición
protestante tomo como contrario al planteamiento paulino. Wall da particular importancia a este
texto de Santiago 2,22 y 24, que insiste en que la fe de Abraham fue activa en sus obras y
completada por ellas, una fe que se completa por las obras y este llegar a ser el texto control dice
el que, tanto captura la inclinación moral de la entera colección de las cartas católicas que tendría
un sesgo moral, vale decir que tendería a darle importancia y de alguna manera orientar los
aspectos morales de la vida cristiana, cuanto también da prominencia a una nota de cautela, es
decir pone guardia esa colección ante cualquier lectura reductiva del corpus paulino hacia una
presunta sola fidei. Esto lo dice Wall en sus obras en torno al año 2004. Es interesante y muestra a
la vez cierto elementos que claramente dan a conocer una lectura hermenéutica protestante, no
cabe duda que hay muchos de esos elementos y, sobre todo, el poner en un solo texto el
elemento control, es peligros y debilita los planteamientos, porque habría que demostrar mucho
respecto a que ese texto control es realmente un texto de tanto impacto. Ahora bien a Wall no le
interesa tanto el proceso histórico que condujo a la formación final o configuración final de las
cartas católicas, como se llegó a eso, sino que su interés esta principalmente en el aspecto literario
de la colección (el cómo esta o como llego a estar) y de esta manera Wall opina que el corpus de
las cartas católicas alcanzo su forma final como lo tenemos hoy, no principalmente por un interés
externo al canon, es decir por alguna razón o situación histórico de la iglesia en el siglo II o antes,
una especie de catolicismo naciente, como se ha sostenido en las hipótesis del siglo XIX-XX, de que
habría habido un giro hacia lo que sería la conformación del cristianismo católico, sino que vendría
más bien exigido por un dinamismo interno de la propia colección, lo que Wall llama un principio
estético, por lo tanto es un principio literario.
El principio estético se viene trabajando bastante en distintos aspectos de los libros bíblicos
pensemos por ejemplo la hipótesis de Roger Norman Whybray (1923–1998) y la postura de que el
pentateuco fue escrito por un solo autor. Whybray sostiene siendo profesor emérito escribió
sobre el origen del pentateuco y sostiene que es Esdras es quien configuro el pentateuco y donde
se analizan todas la hipótesis y criterios histórico críticos que han establecido una diacronía en los
textos y sostiene que todos ellos son relativisables y explicables desde el punto de vista sincrónico,
es decir de un solo autor y de uso estético de las cosas. El planteamiento un solo autor no ha
tenido un impacto mayor en la recepción de los especialistas particularmente porque Whybray no
termina explicando la diacronía de las leyes, porque dos tercios del pentateuco son leyes y las
leyes no son fáciles de codificar, porque asi como una narrativa puede manejar muchas
temporalidades por un solo mismo autor, las leyes no se crean por temporalidades, sino que, por
situaciones y contextos diacrónicos, y más aún si hay leyes que se contradicen. Whybray se centra
en la parte narrativa. Lo que se quiere mostrar con Whybray es que el principio estético no es
aislado del de Wall, sino que el principio estético se ha usado y se usa de manera potente en
hipótesis de re explicación de libros y colecciones bíblicas como el pentateuco.
Whybray sostiene que la redacción canónica final, la que hoy día tenemos como resultado
aceptada en el canon respecto a la colección de cartas católicas, esa redacción final es la que gano
ante otras propuestas o alternativas que estaban al alcance de los auditores, (entendiendo que
los libros bíblicos se leían a viva voz porque muy poca gente sabía leer y escribir) y a los lectores, a
los cuales se cautivaron por la forma en que esta redacción concreta se presentaba, respecto a
otras que estaban disponibles y que les pudo resultar como propuestas menos atractivas respecte
de esta colección. Por lo tanto, la aceptación de esta colección tal como hoy la tenemos, fue
posible dice Wall por el valor teológico y por el valor literario de su composición peculiar sobre
otros formatos disponibles. Sin duda un rasgo clave dice Wall fue este reconocimiento estético de
que ellas sean siete cartas, de que en esta redacción final se incluían siete cartas que recuerdan el
énfasis patrístico (por qué hay que entender que esta se conforma en torno a la segunda mitad del
siglo II y estamos en periodo patrístico), estas siete cartas recuerdan el énfasis patrístico sobre el
significado simbólico de las colecciones de siete cartas, o sea no el simbolismo del numero sino de
las colecciones a base de siete escritos o siete aspectos que involucran a esos escritos. Por ej. Las
cartas paulinas están dirigidas a solo siete iglesias, entendiendo que el corpus paulino termino
formando catorce cartas, hoy se distinguen solo trece del corpus paulino por que la carta a los
hebreos se reconoce que no tiene nada que ver directamente con la tradición paulina, ya que es
una tradición autónoma distinta, y que existen las cartas deutero paulinas y las pastorales que
conforman esas otras seis cartas respecto a las siete cartas auténticas. El número catorce, siete y
siete, llama según Wall al principio estético que los padres de la iglesia tanto habrían subrayado y
que hace que se les tome muy en cuenta, además el libro del apocalipsis se abre en el capítulo dos
y tres con siete cartas a siete iglesias igual que pablo. Entonces se habría aceptado y asumido que
la presencia de siete cartas simbolizaba la totalidad de una colección, por lo tanto, una colección
que se presenta finalmente ante otras disponibles con estas características, habría sido la más
atractiva desde el punto de vista del principio estético del siete para haber sido sancionada como
parte del canon de manera definitiva. Así el autor del fragmento “Muratoriano”, que por critica
textual es uno de los principales testimonios de la formación del canon entorno al año 200, dice
allí el autor del canon que “toda vez que el bendito apóstol pablo, siguiendo el ejemplo de su
predecesor juan, escribe por nombre a solo siete iglesias, es claramente reconocible que hay una
iglesia extendida por toda la tierra”. El autor del canon Muratoriano, ya avisa que tiene en vista
este criterio de las siete iglesias como expresión de la totalidad. O sea que cuando alguien se dirige
a siete iglesias se está refiriendo a toda la iglesia universal. Entonces el criterio del principio
estético que sostiene Wall, él lo apoya en esta evidencia que ya funcionaba. Y el autor del canon
Muratoriano continúa diciendo que “pues juan también en el apocalipsis, aunque escribe a siete
iglesias, sin embargo, habla a todas”. Por lo tanto, dice Wall, el septenario es conectado no solo
con la universalidad y con que hable a todas las iglesias, sino que también el septenario subraya la
esencial unidad de la iglesia. De esta manera se entendería el título de “católicas” porque es una
colección de siete, universal, y el termino católico puede ser utilizado como un título por una
colección del cristianismo que se entendió a sí mismo como total, es decir como un cristianismo
católico universal, frente a otras tradiciones más diversas o fragmentadas o fraccionadas. Entonces
dice Wall, parece posible la decisión última de titular como católica a esta colección de siete cartas
fuera con intención de subrayar algo en ese sentido, sea respecto de su naturaleza como colección
o bien sea respecto de la función que se le pretende dar, e insiste: “es posible que su función
intentara completar un testimonio epistolar apostólico que habría sido considerado incompleto e
inacabado si solo se hubiese limitado a las cartas de san pablo”. Por ahora lo que parece claro es
que a pesar del indudable origen dispar de estas cartas y que en los manuales y como ya hemos
dicho en la exegesis histórico critica se fija en cada documento y busca su origen histórico, por lo
tanto la colección se fragmenta y se analiza las cartas como tales nada más, indudablemente
muestra que las cartas tienen efectivamente un origen dispar que no nacen como colección, no
obstante dice Wall, la evidencia literaria de la forma final que tenemos hoy en ella, sugiere que la
comunidad la reunió en una colección canónica específica y lo hizo con un particular sentido de su
coherencia y de su función que solo ellos tenían en mente. Pero el profesor hace una concepción
histórico critica que subraya el contexto histórico original (como hemos dicho al principio de
nuestras clases) como una prioridad hermenéutica, por sobre el contexto literario secundario del
canon, lecturas intertextuales motivadas por la configuración literaria al final de la biblia, solo
tendría para esa concepción histórico critica, un impacto menor, y solo en aquellos que se
interesan por una lectura relativamente canónica o teológica o metodológicamente de
acercamiento canónico a los escritos bíblicos, por lo tanto a la forma final canónica de los escritos
bíblicos, pero no para la exegesis histórico critica; a no ser dice Wall, se tornaría relevante
también para la exegesis histórico critica, si descubrimos que una lectura literaria, como la que
él propone de la colección de cartas católicas, tuviera sustento y apoyo histórico, es decir, que
pudiese demostrarse que la configuración final es el resultado de una formación intencional por
parte de un “autor particular” o que se demostrara que en la actual composición hay indicios
claros de que las siete cartas han de ser leídas como una colección, entonces esto se tornaría
relevante para la exegesis histórico critica. Eso daría justificación histórica. Eso daría justificación
histórica a la lectura literaria que propone Wall y al revés una hipotética re construcción histórica
podría ser propuesta por medios literarios, o sea el resultado final de la colección católica podría
iluminar una reconstrucción histórica de que fue lo que lo llevo a constituir el canon de esta
manera. La actual distinción, por lo tanto, dice Wall, entre la composición que es lo que exige la
exegesis histórico critica, la composición de cada documente y la colección, esa contraposición
entre composición individual y colección de todas ellas, podría ser borrada toda vez que la
composición de uno o más de estos textos remitiera a la colección misma. Aquí se apunta a que
hay ciertos textos en las cartas católicas que parecen haber sido escritos específicamente para la
configuración de la colección misma, como veremos en las hipótesis que revisaremos más
adelante, que se fijaran más en el punto histórico.
Importante entonces la propuesta de Wall y el interés de vincular lo histórico con lo literario que
ahora desarrollaremos.
Escoger una carta y quien tiene judas tiene que tomar la 2 de pedro y quien tome Santiago toma
también la 1 de Pedro y todos tienen que leerse las cartas de Juan. Por lo tanto, tienen que hacer
un resumen de lo que han leído en los manuales que tenemos a nuestra disposición sobre eso. El
plazo lo veremos más adelante.
Apunte 4
Clase 26/05
En todos estos estudios entonces, ésta el presupuesto de qué la segunda carta de Pedro es un
escrito seudónimo. El estudio hecho contemporáneo a Farkasfalvy, de otro autor llamado David
Meade en 1986, que publica un estudio sobre la práctica de la seudoepigrafia por autores judíos y
cristianos antiguos, que lo lleva a considerar algunos factores que funcionan en tales creaciones
seudónimas o seudoepigrafas. Meade se centra en lo que llama la “actualización”, “Die
apostolische vergegenwärtigung”, como el impulso para la producción de seudoepigrafos
canónicos. Es interesante el estudio de Meade, por qué está trabajando la literatura judía
seudoepigrafa y la literatura cristiana antigua y él va sacar algunas constantes de estas. El aumento
de literatura apostólica seudoepigrafa en la época post apostólica, fue el resultado de un intenso
sentido de la continuidad de la tradición normativa de la revelación. En ellos, en esos escritos
seudoepigrafos que florecieron en la época apostólica, la tradición sea tradición literaria o no, fue
recibida como un depósito como Traditum estático que debería ser rígidamente guardado o
resguardado y además fue entendida como una tradittio, no sólo una tradición sino como una
tradittio de la revelación que continua viva, que contenía en ella el poder para volver
continuamente a referirse a situaciones nuevas, esa es la adaptación la actualización. Los
escritores abocados a esta tarea de actualización apostólica de reinterpretación de la tradición
según sus propias necesidades contemporáneas fueron haciendo esa adaptación, pero el poder de
su creación literaria dependía de su veracidad en relación con las fuentes normativas que
buscaban actualizar, es decir, la capacidad de los autores antiguos de dirigirse a situaciones
contemporáneas dependía no simplemente del poder del mensaje que intentaban transmitir, sino
también de ciertos elementos que Meade llama estabilizadores en el mensaje, vale decir la
preservación de las características particulares literarias teológicas biográficas e históricas
asociadas a tal o cual autor antiguo. Elementos estabilizadores, es decir, la actualización tiene que
apoyarse en estos elementos estabilizadores de tal manera que el escrito se entienda como
procedente de aquel nombre que está como seudoepigrafo y que esta de alguna manera
visibilizando la conexión con la tradición. Entonces esos elementos estabilizadores, como dice el
profesor o como dice Meade, tienen que ver con aspectos literarios teológicos biográficos e
históricos y tiene que hacer alusión a todo ese tipo de cosas porque de esa manera el lector va a
acoger la actualización como procedente, de alguna manera, del autor antiguo (del autor Pedro,
por ejemplo). El autor seudoepigrafo estaba ciertamente creando una ficción, pero no una
fantasia. El producto necesitaba hacer una ficción historizada por lo tanto, historizada por vínculos
estabilizadores con las fuentes, para generar una actualización apostólica para una nueva
generación requería, por lo tanto esta ficción y historizada. Aquí el concepto que introduce Meade
y siempre siguiendo los estudios de seudoepigrafia, pero más amplio todavía que Farkasfalvy y
también de alguna manera en línea con lo que propone Trobisch para el canon general, va a
introducir este concepto de elementos estabilizadores propios de la literatura seudográfica tanto
judía como cristiana antigua. La presencia de estos elementos estabilizadores, se revelan en lo que
Meade llama la conciencia canónica, discernible en los escritos seudoegráficos. Canon en este caso
se refiere no a una colección cerrada de textos fijos, sino al estándar normativo que está en los
libros a los cuales se refiere, a un conjunto de presupuestos sostenidos por una comunidad
particular, es decir, la regula fidei o bien el credo o la doctrina recibida como normativa. Los
componentes de esa conciencia canónica, incluía tanto elementos textuales como tradiciones no
literarias, esa era la conciencia canónica que se va a expresar de alguna manera en los textos que
se vayan creando como ficciones en las llamadas elementos estabilizadores. Entonces los
elementos estabilizadores son una estrategia del autor seudoepigrafo, que expresa una conciencia
canónica que se refiere a esa fe recibida y a esos elementos normativos (sean escritos o no) pero
que los tienen como normativos (el canon como contenido que decíamos al principio nuestras
clases). De esta manera la conciencia canónica por ejemplo de la segunda carta de pedro, es
explícitamente evidente en sus reclamos de una literatura canónica anterior del tiempo del autor,
es decir canónica, ya para la gente de su tiempo a la cual se dirige, por ejemplo, las escrituras
judías, los evangelios protagónicos, la primera carta de pedro, carta de judas y las cartas de san
pablo. Entonces el autor ya está apelando y está vinculándose con estos escritos que ya la gente
que va a leer su escrito, les ha recibido como normativo. Así también alude al uso de ciertos
elementos estabilizadores encontrados en la biografía autoritativa de pedro, como ya hemos
mencionado, va aludir a una serie de elementos biográficos que son conocidos para identificar a
pedro y que lo caracterizan como personaje específico del cristianismo naciente, por ejemplo,
aquellos derivados de las narraciones evangélicas o de la primera carta de pedro, así como las
tradiciones eclesiológicas que son relacionadas con su martirio en roma. (La tradición de que
murió allí en la Colina vaticana). Además, la tarea de actualización apostólica está por naturaleza
dirigida a la interpretación concreta de las fuentes canónica de la revelación, un interés claro
también en el autor de la segunda carta de Pedro, Señala Meade. Entonces los falsos maestros que
conducen a herejías destructivas como dice 2° Pedro 2,1 son culpables de lecturas particulares de
la escritura judías 2° Pedro 1,19-21 y de la interpretación torcida de los escritos de san Pablo 2°
Pedro 3,16 y el resultado es una hermenéutica que vuelve irrelevante el mensaje apostólico,
resultado de esos herejes en 2° pedro 3,1-4 y en 2° Pedro 1,16-21. Entonces al escribir segunda
pedro su autor de tradición petrina retomará la tradittio apostólica para una nueva actualización
del apóstol pedro y haciendo eso extendía el canon de cartas apostólicas, es decir la propia
segunda carta de pedro se postulaba al canon, capacitándolo para una más efectiva confrontación
en contra de aquella situación contemporánea de tergiversación de lo que ha recibido como
escritura hasta ese momento. (Como esta ficción y estos elementos estabilizadores, conducen a
que la propia creación hecha por el autor seudoepígrafeo se postule al canon como normativo).
Así entendida, una ficción, seudoepigrafica historizada, es decir enraizada con un personaje que la
comunidad la cual se dirige identifica como histórico (es importante por supuesto en la figura
normativas) no puede ser vista simplemente esa ficción como una falsificación o como un escrito
falso, de alguien que ilegítimamente expropia una autoridad antigua para corregir una herejía
contemporánea, por qué la tradittio mantiene su poder revelador, es decir, la tradittio sigue viva,
ese es el sentido, la voz antigua sigue hablando en la actualización textual del autor
seudoepigrafico. Por extensión la nueva palabra es decir la 2° carta de Pedro no debería ser leída
como un discurso obvio del autor seudoepigrafico sino como una palabra auténtica de una
autoridad apostólica, qué pretende él precisamente actualizar, cuya relevancia se funda en la
habilidad de dirigirse a los destinatarios con los antecedentes históricos del personaje y atacando
por supuesto la herejía actual, que es precisamente el interés de que los textos que están siendo
tergiversados sean leído correctamente. Así 2° de Pedro, no es simplemente un escrito
seudoepigráfico sino un seudoepigráfico motivado canónicamente dice Meade. Es un documento
creado por un transmisor, vale decir de la tradittio, el sucesor de la tradición autoritativa un
transmisor de la tradición autoritaria igual que para habilitar un proceso de formación del canon
conforme a las necesidades teológicas peculiares de su lectura eclesial, por lo tanto,
contemporánea al nuevo autor seudoepigrafico. Entonces el origen histórico de la segunda carta
de pedro apunta claramente a un papel en la configuración de la colección literaria. La
actualización seudoepigrafica existe por tanto en una relación recíproca con el proceso de
configuración del canon. O sea, seudoepigrafia y canon según Meade, tanto en el judaísmo y
cristianismo van de la mano. Está informado (este proceso) digamos y por la formación canónica
pasada y también contribuye a la formación presente y futura del mismo canon, es decir, recoge
los libros que son reconocidos por su comunidad, (a la cual se dirigen) como canónicos y al mismo
tiempo el mismo contribuye a la estabilización y la formación presente y futura de ese canon. En el
caso de la segunda carta de pedro no hay una brecha entre el origen histórico y la colección
canónica, es decir, la segunda de pedro fue hecha para el canon por decirlo así, pues el canon y la
composición de la segunda carta de pedro van de la mano uno del otro. Este estudio de Meade, de
los llamados elementos estabilizadores es interesante porque tiene una base más amplia que la de
Farkasfalvy (comparativa en el uso de la seudoepigrafia, en relación a la constitución del canon,
que recoge en el canon ya formándose y contribuye de alguna manera a la configuración final del
canon). Entonces todos estos están enmarcados en la hipótesis de Trobisch. Trobisch que le da
una importancia enorme a la segunda carta de pedro. Y hemos trabajado entonces en los
manuales que precisamente la segunda carta de pedro en relación con la carta de judas del punto
de vista crítico literario, pero esta visión post años 2000 el profesor cree que es interesante
porque le da un papel relevante y nos ilumina también de cómo han ido los estudios a propósito
del papel seudoepigráfico que ciertamente todos reconocen en la segunda carta de pedro. Pero
esta no es la única hipótesis por lo tanto de Trobisch marca y hace una cierta escuela de
seguidores verdad, que van avanzando van profundizando un poco su tesis y van dando elementos
interesantes a considerar.
Apunte 5.
Hemos presentado la propuesta de trovich y sus seguidores: Farkas falvi y también Meade y
recordemos lo último que habiamos dicho que, este proceso el canon está basado en una serie de
elementos de actualización y que esa actualización pseudo epigráfica ha sido tan bien estudiada
por farkas falvi y Meade, finalmente existe en una relación recíproca con la configuración del
canon según ellos y esta informado por la formación canónica existente y también contribuye a la
formación presente y futura de ese mismo canon, o sea lo que venia ya siendo recibido y luego la
elaboración particularmente con el protagonismo que se le da a la segunda carta de pedro, en la
hipótesis de Trobisch y sus seguidores, qué va a contribuir a la configuración última del canon.
Entonces en el caso de la segunda de pedro no hay un espacio de tiempo entre el origen histórico
de la carta segunda pedro y el origen de la colección canónica porque según Trobisch y sus
seguidores, la segunda de pedro ha sido construida precisamente para elaborar la colección de
cartas católicas y por lo tanto la colección canónica de cartas católicas y finalmente el canon
entero, (porque es como último estadio de todo el canon neotestamentario), ha sido la segunda
carta de pedro y por lo tanto está hecha como configuración final del canon y el propio origen de
la carta segunda pedro coinciden. Esta seria como conclusión de la propuesta deTrobisch, farkas
falvi y de Meade.
Ahora digamos algunas cosas para precisar esta hipótesis. ¿Cómo era el estado de las cartas
católicas en el siglo ii cristiano? ¿cuál papel tenia santiago y qué papel tenía segunda pedro? ¿Qué
podemos decir de la hipótesis de Trobisch?
El libro de trobisch tubo ciertamente una muy buena recepción entre en los especialistas pero hay
algunas deficiencias que deberían ser consideradas. Si bien puede ser correcta su afirmación de
que la historia del canon ha ido por un mal camino, es decir la historiografia que hemos hecho del
canon dice Trobisch, no la hemos hecho bien, no hemos entendido bien cómo se hizo esto. Y su
propuesta pretende precisamente mostrar una mejor comprensión de cómo ha sido la historia del
canon, es probable también que sea correcta su intensión en hacer ver que no se ha hecho una
correcta comprensión de la historia del canon, debido a una estrecha concentracion en la
evidencia indirecta provista por los escritores patristiscos o sea una evidencia indirecta y que se
alla centrado solo en eso, pero Trobisch comete el mismo error pero al revés, en su extension
generalizada de no usar esa evidencia indirecta, porque la verdad es que solo se puede llegar a la
conclusión de Trobisch prescindiendo del testimonio patristico. El problema es que no podemos
prescindir de el. Entonces sí bien la historia del canon se ha centrado en la en la evidencia
patristica que ciertamente no es interna al canon, sino que es indirecta y no ha visto otra
posibilidad, Trobisch lo que hace es pasarse al otro extremo y prescindir totalmente de ella. El
argumento de Trobisch es que asumen que asume que todas las cartas (las 7 cartas católicas)
fueron incluidas en la edición canónica conocida y usada por Ireneo de Lyon, por tertuliano de
Cartago y Clemente de Alejandría. Sin embargo el testimonio de Ireneo de tertuliano y de
Clemente sobre cartas católicas, hace bien difícil aceptar la presunción de Trobisch, (de que Ireneo
habria trabajado con todas las cartas). Porque si bien la primera carta de pedro, la primera y
segunda de juan y casi ciertamente la tercera juan también y judas, eran claramente conocidas y
usadas hacia finales del siglo II, Santiago y segunda de Pedro no. De hecho el primer testimonio
claro que tenemos de santiago y segunda de pedro y también de segunda y tercera juan está en
orígenes de Alejandría, qué escribió en la primera mitad del siglo III y el primer testimonio que
tenemos de una colección de siete cartas, llamadas las cartas católicas, esta en Eusebio de
Cesarea, al escritor eclesiástico e historiador, que escribió a comienzos del siglo IV. ¿cómo puede
entonces afirmar Trobisch la presencia de una edición canónica, completa del nuevo testamento
antes de ese periodo?. Como notan algunos, es muy difícil hablar de un nuevo testamento o de un
canon neo testamentarios que tenga una clara configuración antes de la aparición de esta
colección particular de cartas católicas. Un canon del nuevo testamento que no incluye una
colección completa de cartas católicas podría, Subrayando el podría, ser llamado correctamente
una primera edición subrayando lo de primera, pero de ninguna manera como sostiene Trobisch la
última edición, la edición definitiva. Trobisch no es el único que pasa por alto el desarrollo
distintivo de la colección de cartas católicas. Como ya le he dicho desde el principio las clases, esta
cartas que normalmente son tratadas como de poca monta, resulta que tienen un papel crucial
cuándo qué significa la configuración final del canon. Entonces si bien yo creo que hay muchos
elementos en toda la investigación que suscitó Trobisch con farkas falvi y Meade, cosas muy
interesantes, sin embargo, la hipótesis básica es cuestionable. ¿Cuál es la hipótesis básica? La de
que a finales siglo II, en tiempo de Ireneo, el canon ya estába completo y estaba ya en su edición
última. La definitiva. Entonces la propuesta de los Trobisch no parece posible. Si bien se podría
minimizar la falta de referencia a la segunda y tercera carta de juan en el siglo II, (uno podría decir
no bueno si llegar eran poco conocidas pero ya estaban! Pues a la segunda y la tercera de juan se
pueden estirar los testimonios dado su contenido menor pues son cartitas chicas bastante
menores), el silencio respecto de santiago y segunda de pedro, eso sí que no puede ser explicado.
¿Cómo es posible, que nadie diga nada de ellas hasta finales del siglo?. Sí antes de orígenes la
edición canónica completa era usadas, ¿porque no aparecen o no se muestran como conocidas
estas 2 cartas tan importantes?. Porque no hay que olvidar que al abrir el canon Santiago abre la
coleccion. no es Baladí, no es una cosa menor que un escrito abra una colección. Es un escrito que
se considera importante, que de alguna una manera identifica la colección entera, de alguna
manera marca la colección entera. Entonces la carta de santiago abre la colección y no puede
nadie, no decir nada y nunca se habla de ella: es una pregunta importante que hacer a trobisch
además de la segunda carta de pedro; Podria ser que la ausencia de segunda carta de pedro se
explique más fácilmente como dice trobisch en su hipótesis pues seria una nota editorial es decir,
habría sido creada para editar el el canon final del nuevo testamento,por eso dice Trobisch que la
Configuración del canon y el surgimiento de la segunda de pedro coinciden. Entonces, esto si
podria ser explicable, habria sido puesta quizá como la última adición el último añadido al canon
como producto del mismo tipo de impulso que animó la teología de ireneo y de tertuliano.
Aunque ellos mismos no la citan, estarían claramente trabajando con los mismos presupuestos
que ireneo y Tertuliano, que inspiraron la creación de la segunda carta de pedro como revelan
también otros análisis de Trobisch respecto de la carta, que vincula el antiguo testamento. Véase
apuntes anteriores. pero la segunda la la carta de santiago y este es un tema que todavía
pendiente en en la hipótesis deTrobisch.
Otro presupuesto que merece atención es la prioridad que le da Trobisch a pedro y a pablo, entre
los apostoles. Trobisch sitúa el origen de su edicion canónica, (la que él propone como la última
edición ya manejada en tiempo de Ireneo) en el intercambio del siglo ii entre las iglesias de roma y
de asia menor. Allí sitúan trobisch esta edición canónica que es la actual turquía. El parece estar en
lo correcto al decir esto, pues es aquí en la iglesia occidental asociada con roma, la iglesia
occidental latina sobre la que Pedro y pablo son las 2 figuras mayores. Ya la primera carta de
clemente que sabemos que en el año 91 – 95, cuando los cristianos son exhortados a considerar
como ejemplos dice allí clemente a los más grandes y más altos “pilares - siloi” pilares de la iglesia.
El autor no se refiere a santiago o cefas o juan, sino que clemente está pensando en pedro y pablo.
1° carta clemente capítulo 5 versículo 2. Ignacio de Antioquia se subordina el mismo
especialmente bajo la autoridad de estos 2 de pedro y de pablo en su carta a los romanos capítulo
4,3. Y tanto los hechos de pedro como los hechos de pablo (qué son apócrifos), consistentemente
subraya la autoridad compartida de ambos y su igual honor. Ireneo basó la prioridad de la iglesia
de roma sobre el hecho de que sólo ella mantenia Ireneo llama “la tradición” derivada de los
apóstoles de la más grande la más antigua y la más universal conocida iglesia, fundada y
organizada en roma por los 2 más gloriosos apóstoles pedro y pablo. Es el argumento que está
utilizando Ireneo en adversus haereses capitulo 3. Además su batalla contra los marcionitas fue
librada primariamente por medio de la armonización de los 2, es decir de pedro y de pablo.
Además tanto el como tertuliano enfatizaba que los evangelios de marcos y de lucas son incluidos
entre los 4 canonicos únicamente porque ambos fueron discípulos de pedro y pablo, pues mateo y
juan eran apóstoles en cambio marcos y lucas no son apóstoles. EntoncesTertuliano dice que
marcos y lucas son verdaderos porque trasmiten la tradición apostólica, porque fueron discípulos
uno de pedro y el otro de pablo. Por tanto, el papel que le da Trobisch a pedro queda un poco
afectado toda vez que reconoce que este canon último que él propone cuya primera edición es de
tiempos de Ireneo, habria sido en un intercambio la iglesia occidental. Y qué función tendria esta,
pues de alguna manera bajarle el perfil a pablo, porque resulta que la iglesia occidental considera
a ambos al mismo nivel. Como es posible que el canon finalmente este bajo la figura de pedro
únicamente, esto sonaría extraño. efectivamente aquí hay elementos que parecen correctos, pero
hay elementos que merecen también ser un poco matizados.
Veamos otra propuesta. Qué qué lo voy a anotar aquí para que ustedes lo tengan que es del año
2011. D. R. Nienhuis. Vamos a revisar el desarrollo temprano de la colección de las cartas católicas
y también un poco la propuesta que hace Nienhuis que se va a inclinar por darle un protagonismo
mayor a santiago. Entonces hay una inevitable subjetividad en cualquier juicio sobre el uso
patrístico de posibles textos aludidos de los que no hay cita directa: “Los testimonios indirectos”
los cuales indican “que parecería que se pudiera estar utilizando el escrito de la segunda carta de
juan” o “aquí parece que se pudiera estar utilizando… pero no lo dice, especialmente el padre de
la iglesia, sino que suena como que estuviera en su mente. Dice Nienhuis que aquí hay mucha
subjetividad. Cualquier intento de aprovechar tales indicios de cara a la formación del canon
también resultan lleno de dificultades. (de asegurarnos que realmente este aludiendo ya a un
canon tan formado). Y este precisamente el caso cuando se pretende determinar el uso por
ejemplo de santiago antes de la mención que de él hace orígenes. Insisto, cuando digo a Santiago,
es la carta de Santiago, para que entendamos. Sólo tenemos noticia de la carta de santiago en
términos así específicos a partir de orígenes en el Siglo III. Toda vez que no tenemos citas directas
y quedamos limitados a evaluar supuestas alusiones y ecos de ella, estamos ante una tremenda
dificultad. No hay acuerdo en cómo se debe determinar exactamente el uso de un texto temprano
por un escritor posterior o qué es lo que diferencia a una cita de una alusión o de un eco si son
todas expresiones que utilizan los especialistas. ¿como distingo esos niveles que afectan
finalmente al nivel de certeza que se este realmente refiriendo al texto al cual se dice que aluden?.
Nienhuis se inclina por una adaptación propia de los criterios propuestos por Michael Thompson.
Thompson en el año 1991 propuso la serie criterios y Nienhuis los adapta un poco a su manera
proponiendo qué una cita será cuando el escritor menciona un texto evidenciado por la
correspondencia términológica exacta o muy aproximada. cuando parece que está al pie de la
letra del texto que conocemos, o casi casi casi casi igual, entonces habría que entender que habria
una cita del texto, tomando en cuenta pues la existencia de las copias y que ademas tenemos
variantes de los textos bíblicos por lo tanto si el texto patristico está utilizando casi al pie de la
letra lo que nosotros ya tenemos como texto bíblico probablemente estamos ante una cita.
Además si va relacionado a una fórmula clara de situación, como dice la escritura o como dice el
autor o como dice de pedro o como dice juan, si hay una clara alusión o incluso alguna forma
directa o de directa referencia al autor, también. Entonces todos esos puntos, apuntarían a que
estaríamos delante de una cita. En cambio, distingue la cita de una alusión. Una alusión dice
Nienhuis es una referencia indirecta, Implícita, o si se quiere, encubierta a un texto mas temprano,
que se pone para orientar a la audiencia de manera consciente o inconsciente hacia a una cierta
tradición o hacia un cierto texto y que se presume de algún modo conocido, vale decir, se hace
una mención bastante encubierta, bastante implícita pero hacia un texto que se conoce, y que
orientaría a la audiencia a recordarlo. Y finalmente distingue el tercer nivel de menor certeza que
seria un eco. Eco es una palabra que se viene usando desde los estudios de “Hays” en las epístolas
paulinas, a propósito de la intertexualidad. Entonces un eco, dice Nienhuis, se refiere a cuando
existe la posibilidad de una referencia a un texto, pero el paralelismo es tan inexacto, que esta más
allá de nuestra capacidad de poder asegurar, que esté aludiendo al texto realmente. Este seria
como el último y más bajo nivel de certeza. Thompson intentó aquilatar los criterios de estas
terminologías que los especialistas estaban usando, cita, alusión y eco. Nienhuis cuándo hace en
su obra, su análisis, lo adapta y lo expresa a su manera. Esto es muy importante porque si hay que
valorar cómo se formó el canon, no es simplemente el dato neotestamentarios sino también el
testimonio patristico. La valoración del testimonio patrístico sobre todo el criterio del argumento
ex silentium, por ejemplo, cuando no dice nada a Santiago, no se dice nada de el, hay silencio total
sobre Santiago, lleva a Nienhuis a proponer la hipótesis, de que la carta santiago podria haber sido
creada en el siglo II, con el propósito de crear la colección de cartas católicas o sea lo que Trobisch
decia de segunda de pedro, Nienhuis propondrá que se tratará más bien de la carta de santiago y
no de segunda de pedro. Aquí viene la pelea o el análisis del testimonio patrístico y el como lo va a
manejar Nienhuis, aquí es importante el carácter de silencio, su valoracíon y así dedicara todo un
capítulo entero a trabajar en el argumento del silencio, qué es un argumento tremendamente
complicado de usar.
Las citaciones más tempranas de la carta católica la tenemos en Ireneo de Lyon. Ireneo de Lyon
cita estas en torno al año 130 a 200 prácticamente la segunda mitad del siglo II. Es ampliamente
sabido que la obra de ireneo representa el mayor hito en la formación del canon. Toda vez que fue
el primer teólogo católico en hacer uso autoritativo de los textos que llamamos
protoneotestamentario. Sobre la marcha el ofrece una bastante clara indicación del estado el
canon católico occidental al final del siglo II. Por eso el testimonio de Ireneo es tan importante
para la historia el canon. ¿Cuáles son los textos más aceptados?. En la obra de Ireneo de Lyon
adversus haereses, que es particularmente importante porque es el primer escrito de un teólogo
cristiano ortodoxo en el sentido de recta doctrina, en citar algunas de las protocartas católicas y
las cita ex nomine es decir por su nombre, como texto reconocido y autoritativo para la iglesia.
Junto a su famoso argumento para un canon cerrado del evangelio cuatriforme, Ireneo jugo un
papel muy importante en la defensa, de que el evangelio tiene 4 versiones y que no pueden
fundirse en una sola, pensemos que estaban todos los experimentos de fundir los evangelios en
uno solo y el defendió que se mantuvieran las 4 versiones. Ademas, Ireneo citaba 13 cartas de san
pablo y es el primer escritor cristiano en citar la primera carta de pedro y la primera carta de juan
por su nombre. Naturalmente acepta el testimonio dentro de él y el uso del material paulino en
ellas. No hay referencias claras a la segunda carta de pedro en Ireneo, dado el interés también
antimarcionita de Ireneo que intentaba asegurar la continuidad de profetas y apóstoles de la
iglesia antigua “Israel” y la nueva alianza, es difícil creer que si hubiese tenido la segunda carta de
pedro no la hubiese citado, por que le venia como anillo al dedo. Por ejemplo segunda pedro 3, 1 –
2. Lo mismo puede decirse de la carta de judas los versículos 17 al 18 de la que tampoco hay citas
o alusiones convincentes o ecos en la obra adversus haereses de Ireneo. En general ireneo se
contenta con citar o con iniciar mejor dicho la cita simplemente diciendo “pedro dice…” o “juan el
discípulo del señor dice…” esa es la forma en que el introduce una cita. Ocasionalmente se refiere
directamente a las epistolas mismas: “pedro dice en su epístola”, esto evidentemente apunta al
criterio de citación de la que hablábamos entre las cuales están los 3 grados de certeza que
discutía Nienhuis. Es claro que Ireneo consideraba las cartas de juan como textos proféticos que
directamente se dirigían a las herejías que aquejaba a la iglesia en el siglo II. Juán no sólo el previo
la llegada de los herejes, sino que también detalló los contenidos de sus enseñanzas y dejó
directrices para la interacción de los cristianos con ellos, o sea ireneo veia en los escritos de juan
una visión profética de lo que venia (No solamente el apocalipsis sino que las cartas ya están
avisando a la iglesia posterior de que viene todo esto). Esa es la idea de la manera en que Ireneo
iba percibiendo la carta de juan. Es interesante entonces notar que ireneo en su uso de la carta de
juan no diferencia entre una y otra, sino que la cita como la misma. Siempre habla de la carta de
juan. Esto sugiere que quizá fueron recibidas como un solo texto, las 3 cartas de juan y se la cita
como si fuera una sola. De hecho es difícil explicar la conservación de la segunda y la tercera carta
de juan, sin la presunción de que estarían unidas a la primera carta de juan. Porque que son 2
cartas tan chicas y podriamos decir tan puntuales qué parece raro, que hayan sobrevivido si
hubiesen estado solas. Ese es el razonamiento de Nienhuis y realmente no estaria mal pensarlo
así. Frecuentemente las referencias a la Primera carta de pedro, se hacen de tal manera que
parecen ser secundarias o respuestas a otros escritos aparentemente más normativos, por ej. la
primera carta de pedro 1,8 cita a 1 como apoyo del texto que ya está citado por Ireneo, qué es la
carta de pablo de 1 corintios 13; La primera carta de pedro siempre esta como subordinada, ya
que se le cita en segundo lugar como apoyo, para ratificar la cita paulina. El estudio de Nienhuis
espera de alguna manera aumentar la posibilidad de una adaptación tardía de Santiago, evitando
la dependencia de ecos y alusiones típicas, a menudo consideradas en la historia del canon, pero
intenta mostrar que la carta fue hecha para la construcción del canon. No basta simplemente con
referir un determinado comentario patristico dice Nienhui o notar su temática o incluso su
similaridad terminologica con un versículo de santiago y concluir que el escritor patrístico estaba
familiarizado con la carta. Hay que tomar en consideración un acercamiento mucho más estricto. Y
Nienhuis comenzará por lo tanto con la valoración y propuesta de una metodología más estricta
para determinar el uso patristico temprano de las protocatolicas e incluira un excursus como ya he
dicho para el argumento ex silensium en la tarea de la reconstrucción histórica del canon. Y esto
va a llevar a Nienhuis a concluir que el grupo de cartas comenzó a existir hacia mediados o finales
del siglo III en la iglesia oriental. Nienhuis va a introducir una distinción entre la propuesta de
Trobisch y la suya. Trobisch hemos dicho propone la vision del canon en globalidad, el canon
neotestamentario estaria completo hacia finales siglo II, pero Nienhuis se fija de que el argumento
de Trobisch está más bien apoyado en el intercambio de roma con las iglesias de asia menor,
respondiendo más bien a la tradición occidental. Va a sostener que Trobisch esta correcto pero no
para todos sino solamente para tradición occidental. En cambio él va a proponer que en la
tradición oriental Santiago tuvo un papel mayor. Por eso pone aquí el acento a propósito de la
iglesia oriental. Entonces insisto va a llegar a esta conclusión:
1) El grupo de cartas comenzó a existir hacia mediados o finales del siglo III y no como Trobisch
decía hacia finales del siglo II. Sino que a finales siglo III en la iglesia oriental.
2) Que el desarrollo de la colección refleja el lento incremento del interés por ampliar el
testimonio apostólico más allá de pablo. Primero apelando a pedro en el caso Ireneo y luego por
una apelación más focalizada en los llamados columnas de Jerusalén como sostiene tertuliano y
clemente. Y los columna de jerusalén son Santiago pedro y juan, habría que añadir a pedro a los
dos.
1°) Se acrecentará la posibilidad de una datación en el siglo ii para la carta porque la carta de
santiago tiene un número de indicaciones de que el autor puede haber estado trabajando bajo la
conciencia canónica de la imagen tradicional tardía del siglo II acerca de santiago. Es decir la
imagen tardía de santiago habría sido una imagen que lo reivindica de alguna manera para la
iglesia.
2°) Intentará demostrar que viendo la carta de santiago bajo este prisma se explican mejor muchas
de sus ambigüedades especialmente su falta de contenido cristológico.
3°) Ayudará también a descubrir toda esta esta revisión de la imagen tradicional de santiago la
situación difícil en que los cristianos de la llamada proto cartas católicas del siglo II, tuvieron que
encontrarse. Vale decir, mostrará un poco la situación histórica en que se forma precisamente o
termina consolidándose esta colección.
Mientras tanto el testimonio paulino continuaba alimentando opiniones que condujeron a algunos
lectores de esas cartas a desentonar del desarrollo de la ortodoxia católica Y lo que tenia que ver
primariamente con la relación del cristianismo con israel y la naturaleza de la libertad otorgada
por la justificación en cristo. Naturalmente este punto de la justificación en cristo es algo que a
Nienhuis le interésa por que es de corte protestante y le interesa también la articulación con san
pablo particularmente, puesto que toda vez se insiste un poco en que la visión católica seria un
tanto judaizante Paterina crece en ese sentido un poco una cierta imagen moderna qué está
pesando igualmente en la exégesis. Nienhuis argumentara que la comprensión posterior de
santiago hecha desde una perspectiva católica pero Hiztorizada a la manera como Meade insiste
en que funcionan estos elementos actualizadores y estabilizadores que también intentan manejar
en la figura histórica de los personajes o de las figuras apostólicas, pero es una compresión
posterior tardía del el siglo II. Esa comprensión católica Historizada dio sustento tanto al problema
como a la promesa de un proto catolicismo del siglo ii. sabemos que con la conformación del
canon y a finales siglo ii sobre todo con Ireneo se conforma por decirlo así, ya el momento en que
comienza la gran iglesia la gran corriente eclesial. Por un lado este Proto catolicismo encontró en
santiago una figura cuya apóstolicidad era anterior a pablo. Santiago es el discípulo de jesús
histórico anterior a papor lo tanto tieneu peso mayor que el propio pablo que aunque es apóstol
no conoció al señor. Entonces este protocatolicismo de siglo ii habría encontrado en santiago una
figura de mayor peso cuya condición además judía era incuestionable, cuya piedad observante de
la tora no tenía rival porque era considerado, sabemos por los testimonios de Flavio Josefo. Que
habia sido testigo de la resurrección del señor, mencionado por el propio pablo y también que fue
mártir por la fe en cristo. Pero por otro lado cuando santiago era venerado mayormente por
aquellos que eran etiquetados como judeo cristianos. Entonces lo que estamos tratando aquí es
que lo que se llama protocatolicismo del siglo ii, habría encontrado en santiago una figura ideal
con pesao tanto o más quizá que san pablo pero que al mismo tiempo era muy valorado por
ciertos grupos llama judeocristianas y por gnósticos porque está documentado como digo en el
evangelio de tomás en la figura de santiago es también considerada importante. Y en ocasiones
usan la figura santiago en oposición a pedro y a pablo. Y además Santiago estaba terriblemente
subrepresentado con demasiado bajo perfil por decirlo así, en los textos existentes en el canon
apostólico católico. Abria una serie de elementos que favorecerían que santiago hubiese sido
reivindicado. Entonces Nienhuis sugiere que lo que se necesitaba, era una nueva y distintiva
actualización católica de la tradición de Santiago, que ofreciera una defensa apostólica contra las
distorsiones a la que el mensaje paulino se vió susceptible. Los gnósticos interpretaron a destajo a
san Pablo y lo interpretaron a su manera por supuesto y vieron aquí en la figura de santiago en
oriente una figura que realmente podria ayudar a una lectura correcta de san pablo y también de
toda la tradición recibida. Y había que por lo tanto actualizar su imagen y su papel en el canon.
Ninhuis propone que la carta de Santiago y la forma final de la colección de cartas católicas, fue el
resultado de esta tarea y de esta intencionalidad. La de que la fe Cristiana estuviera establecida
sobre el reclamo entero del patrimonio apostólico y no sólo por el de san pablo. ¿por qué no solo
de san pablo? por que Marción postuló sólo a san pablo. Marcion fue el primero que hizo un
canon del nuevo testamento: el evangelio de lucas y la carta de san pablo depurada de toda cita
del antiguo testamento. Entonces la reacción habria sido dice Nienhuis equilibrar, no solamente
san pablo con todo el testimonio apostólico: pedro santiago juan, con una actualización y un papel
mayor de estos apóstoles para que no solamente estuviera todo el testimonio apostólico sino que
también se corrigiera la forma de leer el canon sobre todo la carta de san pablo. Para eso, como
digo, aprovechó lo trabajado por Meade, los elementos estabilizadores y tal, que con eso se va
remontando hacia atrás. Nienhuis entonces habiendo defendido la datación tardía de la carta de
santiago y habiendo establecido un motivo viable para su composición, intentará demostrar la
viabilidad de la hipótesis histórica por medio de una lectura literaria intertextual de santiago como
un texto que el llama de conciencia canónica que halla link, entre santiago y los distintos
documentos de las cartas católicas y otros documentos del NT. A travez de una consideración de
los múltiples vínculos que llamamos intertextuales es decir estos enlaces que veíamos en Trobisch
Meade y Farkas Falvy a propósito de segunda carta de pedro, Nienhuis lo ve entre santiago la
primera carta de pedro la primera carta de juan y las cartas paulinas e intentará demostrar como
en el hipotético autor del siglo ii de la carta de Santiago pudo haber compuesto un texto que se
ataria y haría links a las distintas cartas de pedro y juan para crear una colección de textos que
literariamente coherente y teologicamente robusto con los columnas de Jerusalen pedro santiago
y juan, estarian realmente entrelazados muy coherentes entre ellos, links que habrían sido
elaborado a propósito por este autor del siglo ii para precisamente asegurar la intencionalidad que
pretende de control de la lectura del canon, a fin de que no se caiga en los errores que se había
caído particularmente el de Marción. Y además sobre la marcha Nienhuis intentará mostrar cómo
esos múltiples vínculos pueden ser leídos como un intento de equilibrar y corregir las potenciales
distorsiones del testimonio paulino, como elementos estabilizadores. Por lo tanto según Nienhuis
esta colección de cartas llamadas católicas fue diseñada cuadrada para dar el toque final a la
configuración definitiva de la entera colección de cartas del nuevo testamento. Para que que
verdaderamente pudieran ser llamada total y completamente Católicos es decir universal
plenamente católico, por eso la tesis de Nienhuis se llama “No sólo pablo”. La idea de solo pablo
de marcion refutada por la iglesia diciendo no solo pablo sino todo el testimonio apostólico y la
carta de santiago dice Nienhuis habría sido creada para esto, articulandose primero con pedro y
juan y luego con una lectura más articulada de las cartas paulinas y de esa manera su función
principal sería el de controlar la lectura de las cartas de todos los testimonios de las cartas tanto
de pablo como de las nuevas cartas católicas introducidas aquí. Y de esta manera deja luego el
segundo estadio a la hipótesis de Trobisch que es que cuando se recibe luego en occidente esta
colección y allí en la iglesia latina la segunda carta de pedro es la que hace el Link a todo el canon
del antiguo y nuevo testamento.
Debo dejar introducido al siguiente y último gran propuesta de Christian B. Amphoux en donde
trataremos de revisar bien digamos la autoría de la carta de santiago. Con esto estoy diciendo que
el profe no se adscribe totalmente a la propuesta Nienhuis en una fecha tan tardía de la carta de
Santiago.
Christian B. Amphoux parte o arranca su propuesta desde la carta de santiago. será importante
tener en cuenta la propuesta de Nienhuis. Apoyándose Christian B. Amphoux en la crítica textual y
sobre los distintos métodos (la crítica textual es precisamente la que más se procura ver cuál es el
texto mas cercano al original, el texto crítico, entonces utiliza todos los papiros, códice, etc, con
una valoración digamos estándar de toda la papirologia que no solamente sirve para la biblia sino
para cualquier texto antiguo) sigamos: apoyándose en la crítica textual que por lo tanto es muy
objetiva porque son datos que están ahí delante, el códice, y apoyandose también sobre algunos
elementos particulares del vocabulario de la carta de Santiago, detecta tenciones que justifican el
recurso dice el, a la crítica literaria. Entonces de la crítica textual pasa a la crítica literaria. La crítica
literaria (ustedes recordaran que el gran maestro de la crítica literaria fue Wellhausen) intenta ver
si un texto es de una pieza o es una composición de textos distintos (para eso wellhausen guía por
las fuentes yahvistas elohistas sacerdotal deuteronomica, por que cada una de esas fuentes eran
coherentes y juntas no eran coherentes por eso eran distinguibles: esto en la crítica literaria). Dice
entonces desde la crítica textual y apoyándose en ciertos elementos de vocabulario de la carta de
Santiago, cree justificado el recurso a la crítica literaria. Dice el: las variantes textuales, es decir, los
distintos códices y papiros y las expresiones ambiguas dentro ya del contenido de la carta, como
por ejemplo theos en santiago 1,1 que puede referirse tanto a dios como a cristo (este es solo un
ejemplo nada mas) le llevan a postular la existencia de una forma más antigua del texto corriente
que está testimoniado en los distintos papiros y códices que se distingue del texto corriente por un
género literario más cargado de sentidos y de recursos al antiguo testamento. Asi caracteriza
Christian B. Amphoux desde la crítica textual pasa a la crítica literaria, para sostener que habría
habido existido una forma más antigua del documento cuya característica era que estaba mucho
más empapado por decirlo así, de sentidos y recursos del antiguo testamento que el actual.
Entonces este estadio primero que responde a una crítica literaria del texto de santiago estaria
marcado por una cristología fuerte dice Christian B. Amphoux reflejando una buena composición
orientada por los títulos cristológicos de por ejemplo el título Dios en 1,1-5; Gloria del señor según
la variante que tenemos del capítulo 2, 1; Y del titulo Fin del señor en el capitulo 5,11. Bajo estos 3
títulos Cristológicos se puede descubrir dice Christian B. Amphoux, un conjunto coherente que
agrupa temas diversos en los que la dominante seria la cristológica. Esto en el estadio más
antiguo, primero de este documento que el distingue. Y bajo su forma antigua el texto de santiago
aparecería en opinión de Christian B. Amphoux, como un discurso cristológico organizado en torno
a 3 ideas: 1°) La divinidad de Jesús; 2°) su cumplimiento de las escrituras como hombre y como
Dios 3°) Su muerte redentora que abre al creyente el camino de la vida eterna. Estos son los 3
grandes temas qué se articularían en base a los títulos cristológicos que responden al estadio más
primitivo de la redacción de este documento de la Carta de santiago. En la segunda parte de su
análisis Christian B. Amphoux se vuelve a la primera carta de Pedro, Entonces para hablar de la
carta católicas parte de este análisis la carta a santiago y distingue un estadio anterior más
primitivo que seria de una cristologia más potente y luego se vuelve hacia la primera carta de
pedro.
Apuntes 7
Bueno pues continuaremos ahora entonces con lo qué estabamos presentando que era la
hipótesis de Christian B. Amphoux se acuerdan. Voy a retomar eso, pues es una presentación
breve la opinión breve y la tengo bastante resumida. simplemente recordarles que Christian B.
Amphoux es un experto en crítica textual y su opinión está fundamentalmente basada en el
conocimiento que él tiene del llamado códice Beza y en ese sentido el va a valorar mucho más el
papel de la carta de santiago y de la primera carta de pedro dándoles un valor más antiguo que
por supuesto que el que le otorga a Nienhuis. Hay que entender que lo que las 2 grandes hipótesis
que hemos presentado, la de Trobisch insiste yse apoya más en la segunda carta de pedro y la de
Nienhuis se apoya más en la carta de Santiago pero le da una datación bastante tardía a siglo
finales de siglo ii y ahora vamos a ver que la carta de santiago la primera carta de pedro van a
tener un papel más preponderante en la opinión de Christian B. Amphoux dándole digamos una
datación hacia el siglo I comienzos del II. Después yo voy a revisar de manera mucho más
detallada lo que es la datación de la carta de santiago que en base a la opinión que me parece la
más correcta y que la voy a situar ni más ni menos que a mitad del siglo primero cuenta. Por lo
tanto ahí la importancia de por qué la carta santiago termina encabezando a mi juicio la colección
de cartas católicas, por su antigüedad. Como podemos ver, aquí la discusión de la adaptación de
una carta y otra es importante para la constitución del papel que van a cumplir en el canon de la
de las 3 cartas y del resto del canon del nuevo testamento y al mismo tiempo pues lo que implica
la valoración de la recepción temprana o más temprana que en occidente qué ocurrió en oriente
respecto de la carta de santiago particularmente. entonces teniendo en cuenta esto que ya lo
hemos estado viendo a lo largo de toda nuestra clase entramos ahora entonces una postura que
se va acercando a lo que yo le voy a proponer finalmente ok qué va a ser obviamente que yo no
acojo la propuesta de Nienhuis y la consideró demasiado insostenible. El punto es que Christian B.
Amphoux es como el punto intermedio hacia atrás y eso es lo que estoy tratando de decir. Muy
bien entonces como decía y retomando la exposición sobre Christian B. Amphoux , el parte de su
análisis desde la carta de Santiago y se apoya como digo en aquello que él es más experto que es
en la crítica textual. Y también sobre algunos elementos particulares decíamos de del vocabulario
que maneja el documento de la carta de Santiago y el allí detecta tensiones, lo que llama
tensiones, que justifican a su juicio el recurso a la crítica literaria. yo le decía anteriormente que
hay que distinguir entre crítica textual y crítica literaria, sino, revisen el documento de la pontificia
comisión bíblica la interpretación de la biblia la iglesia del año 1993 está libre en internet o en o en
el sitio de la santa sede también y allí lo pueden leer. Entonces en la crítica textual que es el
manejo que decíamos precisamente de los papiros y de los códices etcétera, que tengan copias
distintas copias de los documentos en bíblicos, lo que hace el es que se fija en las variantes
textuales y también en el vocabulario y las expresiones ambiguas y allí se encuentra lo que él llama
ciertas “tensiones” por ej. el uso del término theos por parte del la carta de santiago en el capítulo
1,1 que puede referirse tanto a dios como a Jesucristo. Todas estas variantes y ésta expresiones
ambiguas le lleva a postular a Christian B. Amphoux la existencia de una forma más antigua que el
texto que tendríamos delante o que estaría dado a través de las copias, una forma más antigua del
texto corriente y que se distingue de el, se distingue del texto corriente, de esa forma antigua, por
un género literario más cargado de sentidos y de recursos del antiguo testamento, sugiere el, o
sea la carta de santiago habria tenido una edición más antigua que la que tenemos hoy dia
testificará en los distintos códides, papiros y copias que tenemos y que esa forma más antigua
estaria mucho más empapada, mucho más impregnada de elementos del antiguo testamento. Ese
estadio primero del texto de la carta de Santiago, estaria marcado según Christian B. Amphoux por
una cristología fuerte decíamos, reflejando una buena composición orientada por los títulos
cristológicos de Dios en santiago 1,1 y versículo 5; la expresión gloria del señor según la variante
de capítulos 2,1; y la otra expresión el fin del señor en el capítulo 5,11. Bajo estos 3 títulos
cristológicos sugiere Christian B. Amphoux, se pueden descubrir, dice el, un conjunto coherente
que agrupa a temas diversos, porque una de las cosas que encontramos en la carta a santiago es
que efectivamente hay un montón de temas que son como casi miselanico. Entonces buscarle
unidad ha sido siempre una preocupación de todos los biblistas de todos los exegetas y toda la
interpretación de la carta de santiago. Entonces aquí él ve a través de esta hilación de los 3 títulos
cristológicos que están al principio al medio y al final, una articulación de los diversos temas bajo
un conjunto coherente en los que dominaría la cristológica. Eso el lo ve en el estadio anterior, el
estadio que él postula como primero al aspecto que ya tendríamos de la carta a santiago. Entonces
bajo su forma antigua el texto de la carta santiago aparecía dice él como un discurso cristo lógico
organizado en torno a 3 grandes ideas. La divinidad de Jesús, el cumplimiento de las escrituras
como hombre y como Dios, y por último su muerte redentoras que abre al creyente el camino de
la vida eterna. Esos 3 grandes temas todos estarian articulados en torno al discurso Cristologico.
De ahí, desde la carta de santiago asi analizada Christian B. Amphoux vuelve su interés ahora sobre
la primera carta de pedro porque va a ver ciertas similitudes, va ver ciertas conexiones con la
primera carta de pedro y entonces abre su análisis desde la carta santiago hacia la primera carta
de pedro y cree encontrarár allí la confirmación de su tesis sobre el estadio primitivo de la carta de
santiago. Su argumentación reposa sobre las convergencias indudables, sobre todo lo que lo que
tiene que ver con el texto de santiago 5, 12 al 20 en relación a la primera carta de pedro capítulo
4,7 al 11, pero tambien Christian B. Amphoux se apoya mayoritariamente en una serie de
relaciones que no son tan claras es decir en relaciones que no son tan convincentes como él
pretende a veces. Como conclusión de todo su análisis haciéndolo más breve la presentación,
sobre el parentesco de estas 2 cartas, la carta santiago y la primera carta de pedro, Christian B.
Amphoux se arriesga desde allí a postular una explicación de conjunto, de la carta católicas y su
relación con el resto de NT, es decir hace una hipótesis o inferencia mayor. la importancia de estas
cartas, dice el, que se manifiesta principalmente en oriente en la iglesia de oriente en la iglesia
griega, por la rápida presencia y sólida presencia en el canon en la iglesia de oriente, que
reconocía ya de alguna manera Nienhuis también, se explica mejor en la importancia de esas
cartas, si estos 2 escritos, la carta santiago y la primera carta de pedro, han sido asociados muy
pronto a los grandes conjuntos que están al origen de los evangelios, no de los evangelios tal cual,
sino de aquellos núcleos que dieron origen a los principales evangelios. ¿Cuáles son esos núcleos?
pues los logia, es decir los dichos de jesús que hoy llamamos la “fuente Q” (gran parte la fuente Q
es el material que está en lucas y mateo que no está en marcos) y la tradición propiamente
Marcána que está en el evangelio de marcos exclusivamente. Entonces lo relaciona con esos 2
núcleos. el texto de santiago dice Christian B. Amphoux habría constituido el prefacio de una
edición de las llamadas palabras de Jesús, de los logia de Jesús y a favor de su existencia estaría el
testimonio de Papías que seria el más importante. En lo que toca a la primera carta de pedro el
testimonio de Papías también es importante respecto del evangelio de marcos. Combinado con
precisiones apoyadas en la carta de clemente de Alejandría sobre el evangelio secreto de marcos
del cual habla clemente de alejandria. que lleva a pensar que la primera carta de pedro ha sido
concebida para ser el prefacio de marcos. Entonces Christian B. Amphoux, de todos su análisis
partiendo de la carta de santiago y luego derivando hacia la primera carta de pedro apoyándose
en la pronta recepción que tuvieron estos 2 documentos en la iglesia de oriente y la sólida
introducción el canon que tuvieron en la iglesia oriente, desemboca en esa postura amplia de una
explicación de conjunto, de que estos textos en el fondo habrían sido prefacios. Uno de los lo que
jesús que terminan siendo integrados en los evangelios de mateo y lucas y el otro en la primera
carta de pedro como prefacio al propio evangelio de marcos esto apoyándose naturalmente en
testimonios muy temprano de la patrística, particularmente Papías y la carta de clemente. Según
Christian B. Amphoux allí tendríamos las raíces que se desarrollaron en la constitución progresiva
de un cuerpo de cartas, una vez que estos prefacio fueron desprendidos, fueron distanciados de
los escritos evangélicos y combinaron o mejor dicho fueron transformados sus géneros literarios,
de ser prefacios a cartas. Esta disociasión sostiene Christian B. Amphoux habría ocurrido en los
primeros decenios del siglo ii. Esta es una postura bastante más temprana que la que postula
Trobisch y Nienhuis.
Entonces la carta santiago es uno de los textos neotestamentarios más importantes junto a las
cartas de san pablo porque efectivamente va a tener un antiguedad tan grande como la de san
pablo. Y esto lo importante para comprender por lo tanto los orígenes del judeocristiano. Además
es un documento sobre el que se ha producido como sabemos enormes debates historiográficos
donde la espada de la discusión todavía sigue levantado y nunca ha habido consenso entre los
estudiosos de los textos cristianos sobre la datación y la autoría de la obra, se discute si es de
Santiago o no, y también cuando habría sido escrita. El primero que nombra la carta de santiago
fue como ya hemos mencionado varias veces orígenes de alejandría en el siglo III y la llamó una
carta atribuida a Santiago, sin especificar de qué santiago se trataba y sin atribuirsela al hermano
de Jesús, cuando comentó su figura histórica. En otro momento orígenes comenta la figura
histórica de mano pero no menciona la causa. El historiador eclesiástico eusebio de cesárea la
situo por primera vez junto a otras cartas católicas dudando también de su autenticidad. Y
después otros padres mas tardíos como isidoro de sevilla la atribuyó a santiago hijo de sebedeo,
tambien Erasmo de rotterdam sugirió por primera vez la posible seudo nimia basándose en la
ausencia del título de apóstol y una serie de hebraísmos y lutero no sólo la calificó como la epístola
de paja, sino como también un libro realmente malo y peligroso por lo que contribuyó a poner
más dudas sobre su canonicidad y sobre todo en el ámbito protestante. Calvino en cambio la
atribuyó a santiago el menor Hijo de alfeo. El primero en aplicar el método histórico crítico el
escrito de la carta de santiago fue ni más ni menos virgen de bette en 1826 el mismo que dio tanta
importancia al Deuteronomio y en el mismo año 1826 de bette nego por primera vez su
antigüedad basándose fundamentalmente en su lenguaje, un griego que él consideraba
excesivamente correcto. Después cuando Ferdinand Christian Baur hacia la mitad del siglo XIX y
tras él toda la escuela y Tübingen hasta finales del siglo XIX atribuyeron la obra a un autor
seudónimo del siglo ii que asumió como dicen ellos la identidad de santiago el justo para combatir
al paulinismo e incluso el gnostisismo como ya hemos visto también la hipótesis Trovich y la
hipótesis Nienhuis con el Marcionismo detrás. El triunfo de la escuela de la historia de las
religiones frente a la escuela y Tübingen en alemania a partir de 1880 disparó de nuevo la
polémica en torno a la carta de santiago y los representantes de esta escuela Davis y otros han
resumido de alguna manera una diversidad de posturas entre el año 1895 y 1980 de nuestro
recién pasado siglo XX. Pero lo cierto es que la cosa queda más o menos así porcentualmente un
50% admitia algún tipo de participación de santiago el justo en la redacción de esta carta y un 50%
la negaba. Ante esa situación la discusión está servida en bandeja y hay que entrar a tomar
postura y eso es lo que vamos a hacer con un detallado análisis a partir de la próxima clase
Apuntes 8
Vimos la clase pasada brevemente la cuestión del autor de la carta, tema que ya no se considera
tan importante, importante es la datación del documento, pero me parece relevante en todo caso
decir algo sobre esto y creo que los argumentos que resumen o resumió en 1984 Davis son
bastante de decidores tanto a favor como en contra; ya hemos dicho que mas o menos la cuestión
de la atribución a santiago el justo donde los especialistas están digamos 50% a favor 50 en contra
bastantemente equilibrada la cosa asi que voy a señalar simplemente los 6 argumentos con que
Davis resume la investigación atribuye alguna manera la carta a santiago el justo y también
algunos argumentos de porqué que otros no lo hacen. En primer lugar señala Davis a favor de la
autoria de santiago el justo estos 6 argumentos.
Primero la evidencia externa dice el y posible citación que ya habria tenido en la primera
carta clemente y también en la obra de Hermas titulada “El Pastor”
El segundo argumento es la propia designación del autor que se presenta como hermano
del señor
Tercer argumento es la fuerte influencia judía en el documento
El cuarto el uso de una tradición preliteraria de las palabras de Jesús.
Quinto argumento es la situación de las iglesias a la que se dirige, como diáspora.
Sexto argumento la ausencia de una Cristología explícita.
Estos son los 6 argumentó que se barajan para atribuir la carta a Santiago. Ahora Davis añadía que
en caso de admitir los argumentos anteriores como válidos, también la ausencia de referencias a
los cristianos gentiles, obligaba a datar la carta en los años 40 antes del concilio de Jerusalén. Y
también resumia los argumentos a favor de una datación tardía y seudonima de la carta y
señalaba 4 argumentos.
Primero la evidencia externa directa, lo que ya hemos dicho varias veces y que Nienhuis
destaca, que nadie mencionó la carta hasta el siglo III, evidencia externa directa.
Segundo argumento la corrección de la lengua griega, lengua griega que está bien escrita
en griego
Tercero la similitud estilística con los padres apostólicos. En especial la primera carta de
clemente y el mismo Hermas que hemos mencionado en el otro argumento a favor
también
Cuarto argumento es la posibilidad de que la epístola interactuaze con el Paulinismo.
Estos 4 argumentos de distintos matices la utilizarían los especialistas que no aceptan la autoría ni
la datacíon temprana de Santiago. Además hay otro argumento que Davis no menciona de que ni
siquiera el propio autor alude directamente a la hermandad con jesús, proclamándose
simplemente siervo de jesucristo. En cuanto a los argumentos expuestos también está en el
argumento ex silentium que es muy difícil de trabajar en las prueba escrituristicas, así que
efectivamente aunque Nienhuis le da mucha importancia y lo analiza muy bien y tal, es un
argumento de los últimos y de los más débiles que existe. Por lo tanto lo que cabe señalar aquí de
alguna manera es qué. La carta probablemente fue redactada por un escriba judeocristiano, que
no trabajaba para los poderes establecidos sino cómo dice Klopenburg para el pueblo, es decir un
escriba que estaba al servicio de santiago el justo o de otro santiago posterior, líder de la iglesia
judeo cristiana de judea que se dirigía a los Judeocristianos de la Diaspora. Bueno eso es un poco
como están hoy día planteda las cosas. Algún Santiago, quizá santiago el justo que siempre hay
una posibilidad, pero no una certeza. El debate sobre el autor hoy es un tema secundario, el tema
principal es ciertamente la datación. La autoría por lo tanto intelectual de la obra y la mayoría de
los investigadores considera la cartacomo la muestra más significativa en al menos el NT del
pensamiento judeocristiano palestino de las iglesias que estarian en palestina como Jerusalen
principalmente. Por lo tanto el debate acerca de la datación es lo que hoy esta más en boga. Las
posturas son bastante distintas, no se trata entonces de algo fácil, el significado y la relevancia de
la obra cambia radicalmente si se considera datable en el siglo primero o en el siglo ii. En 1982 se
criticaba el argumento ex silencio utilizado por partidarios de la datación tardia sugiriendo que la
obra fue silenciada por los autores de la iglesia paulinista y conservada por los judeocristianos
palestinos. la argumentacióno o la conclusión que proponen algunos en esta línea, seria un poco
en este sentido que todas las evidencias llevan a pensar que la epístola surgió de un piadoso grupo
judío de jerusalén liderado por santiago el hermano del señor, grupo que relacionado con el
pueblo simple, de piedad y no de la élite, se sentia pues empapado de la traición de Israel.
Imbuido por un saludable respeto de la tradición judía por la rectitud del judaísmo o el
cristianismo dentro del judaísmo ellos no podian incluso mientras abrazaban el evangelio aceptar
el evangelio sin continuar reverenciado la ley judía. Entonces la carta debe datarse se piensa muy
temprano antes del concilio de jerusalén quizá incluso entre los años 40 y 45 proponen algunos,
viéndolo probablemente como el más temprano producto literario de iglesia cristiana. En años 90
se impuso la tendencia de datación temprana de santiago. Uno de los principales que trabajo esto
Hartín demostró bastantes paralelismos entre santiago y la fuente Q. y los consideraba bastante el
veia 22 mientras que otros le bajaron un poco ese número. Esto apoyaría naturalmente la
datación cristiana que además Hartin insistía en que la estructura sapiencial de santiago era un
dato más para apoyar la datación temprana. Por lo cual consideraba desde el punto de vista
literario un puente entre los 2 testamentos. Lo mismo la cristologia sapiencial de santiago seria un
puente entre la Fuente Q y Mateo. Aunque hace la salvedad de que no hay ninguna prueba de
Mateo hacia santiago probablemente no lo usaba, solamente esta señalando que hay cercanías de
planteamiento. La cristología que después se transformaría mediante la conversión de la sabiduría
y el espíritu santo, dando lugar a la teología trinitaria, se daría aqui una cristología incipiente una
cristología sapiencial muy cercana a los planteamientos de la fuente Q que presenta rasgos sobre
todo en la primera edición de la fuente Q que se distinguen 2 muy sapienciales. El teólogo
canadiense Todd Penner dio otros argumentos a favor de la datación de santiago.
Primero que santiago no es un simple escrito sapiencial sino que contiene muchos
aspectos escatológicos.
Segundo que habria que correlacionar también santiago con otros documentos tempranos
del cristianismo como el evangelio de Tomás que tienen clara la relación también con Q al
menos en cierto estrato más primitivo del evangelio de tomás
Tercero que sería más lógico argumentar que santiago conoció la misma tradición oral que
Q en lugar de pretender que usó 2 versiones escritas de Q, como han propuesto algunos
cuarto lugar su desarrollo gradual de la personificación de la sabiduría es problemático
porque no está suficientemente fundado.
El quinto argumento es el intento de comprender a santiago a la luz de la teoría de los 2
estratos de Q, uno sapiencial y el otro apocalíptico, digamos es también poco
problemático, cuando es evidente que el carácter escatológico de santiago debería
implicar una necesaria revisión de esa misma teoria Q.
Previamente habia crítica cambió los argumentos a favor de la datación tardía por lo tanto los
argumentos que en relación a santiago con Q de Penner refuerzan la datación temprana de la
carta de santiago. La obra de santiago en el documento cuando un carácter evidente escatológico
y también demostraba que se situaba en un contexto literario del segundo templo mostrando
también cierta continuidad con la ética y la escatología que hoy dia tenemos testimoniada en
ciertos documentos de Qumran como por ejemplo la regla de la comunidad de Qumran y también
en el segundo libro Henoc.
Creia que habia 3 indicios claros que apuntaban hacia una datación temprana entre los años 40 y
el 80 aunque él prefería hablar entre los años 40 y 60 de la carta de santiago. Primero las
conexiones literarias de santiago con lo que ya han mencionado de los documentos de Qumran, la
regla de la comunidad el segundo libro de Henoc, la fuente Q, Mateo y san Pablo; Esas conexiones
que de alguna manera hoy en dia se reconocen apuntarían a una datación temprana de la carta;
No son dependencia literaria de ningún tipo pero si indican algo importante: qué
incuestionablemente el ambiente teológico de Santiago es común a todos estos documentos que
hemos mencionado, es decir, es común a la mentalidad del judaísmo del segundo templo y de el
siglo primero. Entonces, al igual que el hecho de que no haya citas directas de los sinópticos indica
que probablemente no los conoció tampoco por tanto estamos en un estadio anterior a los
sinóptico porque por decirlo de alguna manera y por eso se alude principalmente a la fuente Q.
Esta relación con la fuente Q es fundamental para los estudios actuales y hay que considerarlo
muy presente. La fuente Q es uan hipotesis sacada de los materiales comunes de mateo y lucas, de
los dichos del señor, que se postula que efectivamente había existido como colección antes de la
redacción de éstos evangelios y que contendría esos dichos del señor, y también esto se relaciona
como ya he dicho con el núcleo también el evangelio de tomás que a se relaciona con la fuente Q
radicalmente en su raíz. Entonces efectivamente estariamos pisando un terreno muy temprano a
eso me refiero y por lo menos identificarla está bien. Bueno pues el segundo punto que subraya es
qué aunque ni la cristología no la escatología pudieron utilizase por si solas como argumentos en
pro de la datación temprana en santiago al reunirlos nos encontramos una teología ciertamente
arcaica, respecto de otras teologías del nuevo estamento más desarrolladas y en tercer lugar el
uso del término sinagoga en santiago 2,2 para referisrse al lugar donde se reunía la asamblea de
los cristianos, es único en el nuevo testamento y contrario a mateo y juan que consideran la
sinagoga como el espacio de los judíos enemigos de la iglesia en ese sentido, por lo que se remite
a una etapa por lo tanto muy temprana y que la sinagoga es visto como un lugar también
equivalente a la reunión de los cristianos. En una línea bastante parecida también la obra de
Bockham? Que atribuia la redacción a un discípulo de jesús muy cercano probablemente su
hermano y consideraba que la forma de encíclica para parenética se inspiraba en los textos
sapienciales neotestamentarios como siracida, tobías y otros, tenemos también fragmentos
sapienciales de Qumran sin que ello significara eximirlo al subrayar estos aspectos sapienciales del
carácter apocalíptico que efectivamente está también presente en la carta de santiago.
Genéricamente santiago no es un apocalipsis es una parénesis sapiencial. Pero una orientación
escatológica no es anómala a ámbito sapiencial es de esperar en la parénesis sapiencial también
este aspecto escatológico en el siglo primero. Eso es lo que de alguna manera concluye Bocham
que propone efectivamente estos nexos también con aspectos veterotestamentarios de la
sabiduría. Por lo tanto sanjava de esa manera la diferencia entre hartin y Penner aunque
matizaban Hartin argumentando que santiago no citaba literalmente a la fuente Q sino que en
todo caso reformulaba los dichos de jesús. Como vamos viendo estos 3 autores Hartin Penner y
Bockham se inclinan ya rápidamente por la comparación de la carta de santiago con
documentación muy temprana tanto del judaísmo como del cristianismo particularmente como
hemos dicho la fuente Q. ahora respecto de la coincidencia de santiago y pablo en el debate de la
fe y las obras Bockham demostró que el debate no surgió por primera vez entre los cristianos sino
que era un debate exegético propio del judaísmo al menos desde Habacuc 2,4 …”el que justo por
su fe vivirá…” por lo que ha considerado Bockham mucho más probable la hipótesis de que cada
uno escribiese por cuenta propia sobre la discusiones exegética rabínica acerca de si abraham fue
justificado por la fe o por las sobras. Por lo tanto de nuevo edén se relativiza digamos la relación
con con san pablo pero al mismo tiempo se los vincula a ambos con una fuente o una discusión
anterior en el propio judaísmo. Ya entrado en el tercer milenio en los años 2000 un franciscano de
jerusalén desde el instituto bíblico de Jerusalén Giovanni Botinni de nuevo argumento que no es
posible distribuir la carta Santiago al hermano de jesús por qué está ausente el debate de la
circuncisión y las obras de la ley qué era el tema que lo enfrentaba con Pablo. Pero parte Botinni
del rechazo típico católico a la figura de Santiago por cuanto su real se va en detrimento de los
documentos a favor de pedro y su supuesto sucesor el que seria el Papa; hay que destacar que en
las notas que señala a pie de página Botinni en este debate sobre la datación de Santiago, no se
citan y ese es un problema metodológico de Botinni y también bibliográfico, a los autores de los
años 90 entonces el trabajo de Botinni que aunque está editado en los años 2000 ha quedado con
una bibliografía atrasada una década antes de lo que el pública y no cita ni una obra de Hartin,
Penner o Bockham, por lo tanto me pareció importante señalarlo por qué para que ustedes vean
que un libro puede salir muy recientemente per que salga recientemente y editado o publicado no
signifique que está necesariamente bien. Y si no tiene una biografía actualizada el libro corre el
riesgo de nacer muerto nacer obsoleto.
Otro autor un partidario de la datación tardía “Mackeib”? es un tanto curioso su trabajo, pues la
parte más extensa de su obra es un estudio sobre el logos en Santiago que no muestra un
concepto de logos muy anterior al desarrollado por san juan entorno al año 100 qué sugiere sin
duda una datación temprana y sin embargo el propone una datación tardía, una cosa curiosa.
Respecto a Nienhuis ya hemos mencionado su intento de situar a santiago en el siglo ii, pero
Nienhuis tiene un problema que se apoya muchísimo en el argumento ex silencio. Ahora bien la
obra de Nienhuis como ya lo mencioné en su momento es del 2004. Lo que ha hecho Nienhuis es
simplemente añadir este quinto argumento de la datación ex silencio y por lo tanto su propuesta
es bastante más débil. Por otra parte Nienhuis no responde a las preguntas que plantea su
hipótesis sobre el punto de vista ideológico -por qué un autor que escribe contra marcion usa una
cristologia tan poco evolucionada-. Cómo se explica que un texto cristiano supuestamente
posterior a juan utilize el concepto de logos de la misma forma que los textos judíos más antiguos
como el cuarto libro de macabeos sin identificar a jesús con él logos. Cómo se explica Nienhuis su
alusión a la sabiduría en el texto de santiago igualmente poco evolucionada en un contexto del
siglo ii en que las especulaciones gnosticas sobre la caída de sophia el eón del mito gnóstico
estaban a la orden del día y el propio marcion las manejaba. Hay varias preguntas que apuntan a la
hipótesis que se plantea Nienhuis y que efectivamente él no logra responderlas y que más bien
señalan que el escrito maneja una cristología, un desarrollo del logos un desarrollo de la sabiduría
muy primitivo respecto al desarrollo gnóstico que se alcanzo en el siglo ii. El único valor podria
decirse de la tesis Nienhuis ha sido el de plantear la posible conexión entre santiago la primera
carta de juan y de la primera carta de pedro como colección utilizada por los marcionitas para
lograr un punto medio entre paulinismo radical de marcion y el judeocristianismo. Obviamente
eso no es poco; la idea de recurrir a los 3 pilares, las 3 columnas de la iglesia para combatir la
interpretación del evangelio exclusivamente paulina es una buena idea pero contradice la posible
antigüedad de santiago. El compilado que quizá fuera el autor de la primera carta de pedro o la
primera carta de juan, pudo haber conocido una antigua carta del hermano de jesús y haber
elaborado las otras 2 para utilizarlas en forma conjunta como punto de equilibrio entre
marcionismo y judeocristianismo pero la diferencia entre santiago y las otras 2 epistolas son muy
evidentes. No hay argumentos internos de ningún tipo que hayan producido rios de tinta para
defender una datación temprana en la primera carta de pedro y en la primera carta juan, en
cambio sí ha producido ríos de tinta esta cuestión en la carta de Santiago; qué quiere decir esto,
que los especialistas han visto en la carta de santiago muchos más elementos de antigüedad que
en las otras 2 supone Nienhuis y por lo tanto la carta de santiago es la carta dentro las cartas
católicas que más elementos tiene para postularla a una datación temprana y no tardia. Lo que
estoy señalando entonces y lo que hemos revisado en varios aspectos en las cartas católicas es
que la carta de Santiago encabeza las cartas católicas no por los argumentos que se han dado por
Nienhuis sino principalmente por su antigüedad y eso es lo que ha empezado a corregir con la
tendencia particularmente acentuada a partir de los años 90 en la evaluación del medio en el cual
la ideología la teología etcétera de la carta de Santiago se desenvuelve y que ese medio seria
judeocristiano palestinense del siglo primero y particularmente desde muy temprano en la iglesia
naciente. Se comprende mi postura en este.
Voy a citar ahora la opinión de Kopplenborg el principal especialista sobre la fuente Q. la obra de
Kopplenborg es la obra más importante que ha habido en la en los últimos tiempos sobre la fuente
Q y el ya mencionado Webb Ambos en el año 2007 Publicaron una obra colectiva que coordinaron
fruto del encuentro anual de la sociedad bíblica norteamericana celebrado el 2005, por lo tanto lo
que se publica en 2007 es lo que se realizó el 2005. Que si bien no dedicaba ningún capítulo
específico a la datación de Santiago puede aportar muchos elementos importantes para esa
datación debido a la rigurosidad y modernidad metodológica que utilizan basada no sólo en la
interdisciplinariedad sino también en la importancia del análisis socio-retórico de los textos
antiguos. Entonces ya me conocen algunos que han estudiado san pablo conmigo: la actualización
de la metodología es clave y muchos están con una metodología demasiado anticuadas aqui es
muy relevante estos avances metodológicos en el análisis de la de los textos antiguos.
El ensayo de Kopplenborg que ya había tratado el tema poco antes en otra obra colectiva retoma
la idea ya mencionada por nosotros de Bockham sobre la reformulación de los dichos de jesús en
santiago. Si alguien sabe de los dichos de jesús es Kopplenborg. Cuando Bockham lanza la idea de
que la carta santiago lo qué hace es modificar lo dicho por jesús y Bockham esta por una datación
temprana de la carta, Kopplenborg retoma la idea de Bockham sobre esta reformulación del los
dichos de jesús en Santiago a partir de la práctica que se llama la emulatio en la oratoria romana y
la paráfrasis en los retoricos griegos.
La emulatio. Primero depuraba los paralelismos establecidos por Hartin Acordandonos de que
Hartin decia que habia 22 puntos de contactos con los dichos de jesús y yo dije que este número
se lo iban a rebajar; bueno Kopplenborg es el que se los rebaja y los deja la mitad a 11. despues
demostraba Kopplenborg que no hay sitación textual, sino reformulación de los dichos; en eso
confirma a Bockham y esta práctica no requería la presencia física del documento que se
parafraseaba pero si un conocimiento memoristico importante del texto no sólo por parte del
autor sino también por parte del lector: esto es muy importante pues el lector tenia que conocer
dichos de jesús. Aunque Kopplenborg no entraba en la cuestión de la datación de santiago en este
específico artículo es evidente que sus conclusiones suponen una fecha posterior a la difusión de
la fuente Q y una fecha anterior a la difusión de mateo y lucas. Que acabarían eso 2 evangelios
sustituyendo a Q por qué lo incorporan cada uno en sus evangelios. Con el mismo método que
utiliza Kopplenborg Wathson reconocia que no sólo santiago es una de las composiciones retóricas
del más temprano movimiento jesús sino que además es un texto que juega con la retórica
grecorromana mediante recursos propios y particulares de raíz judía o maneja los 2 elementos.
Uno de los puntos que he estado trabajando durante varios años ya cuenta con filón de alejandría
y Qumran y san pablo es precisamente la influencia del Helenismo en el judaísmo palestinense. Al
punto que la frontera entre judaísmo Palestinense y el judaísmo el Helenistico termina casi
borrándose debido a que lleva más de 3 siglos de influencia griega en palestina. Por lo tanto estas
cosas son posibles. Otros analizando santiago capítulo 2,1 - 13 sugieren que el autor ha usado un
dicho sapiencial de jesús identificado por Q629b para persuadir a aquellos juedeocristianos que
consideraban o no continuaban con las prácticas levíticas de que la sabiduría de Dios consiste en
actuar y pensar como glorioso señor jesucristo que traerá el reino de dios. Otros especialistas
organizaron otro simposio en ese año mismo del 2007 se trata de van desant y Jürgen Sangberger
Dedicado esta vez a mateo santiago y la Didaje. En la introducción estos organizadores relacionan
los 3 textos diciendo lo siguiente. La probabilidad de que exista una dependencia literaria entre
ellos, entre mateo santiago y la didajé es casi inexistente. son textos que ciertamente unen
mundos del judaísmo y el cristianismo pero no hay una dependencia directamente literaria. En la
medida en que podemos decirlo la mayor parte de los judíos cristianos continuaron observando la
ley, convencidos de que estaban obligados a hacerlo así. Los 3 documentos mateo santiago y la
didaje podrían reflejar varios estadios en el desarrollo de una red de comunidades que compartían
expresiones y proposiciones teológicas básicas o representar ramificaciones contemporáneas de
formas regionales diferentes de un mismo fenómeno mas amplio que nosotros llamamos
judeocristianismo. Y de particular importancia para la reconstrucción del medio de las
comunidades que hay detrás de mateo santiago la didajé son usos como la observancia de la ley
judía y elementos de la piedad judía. E insisten ellos en la introducción de esa obra: creemos que
en la adición a las escuelas paulinas y joanicas, mateo santiago y la didaje representan un tercer
medio religioso dentro de la comunidad que se caracterizaba por su conexión con particulares
corriente éticas de la tradición judeo contemporáneas. entonces aquí es donde me interesaba de
alguna manera desembocar via Hastin hasta bockham y llegando por Kopplenborg a este
planteamiento que realciona en un mismo medio de mentalidad a santiago con la didaje y mateo.
En este congreso hubo una serie de conferencias sobre diversos temas tratados por santiago con
didaje y mateo. Que demostraban la mayor antigüedad de santiago. Peter Thompson defendió
respecto a la cuestión de la misión de los gentiles, que tanto santiago como la didaje muestran una
preocupación por la alimentación de los mismos es decir la alimentación de los gentiles cosa que
ya no se aprecia mateo. Mateo esta más preocupado en cambio por el enfrentamiento de la
comunidad judeocristianos con los fariseos rabinos de Yamnia. Entonces santiago y la didaje.
Coinciden en algo resulta que la didaje y mateo son textos de mediados del siglo primero. Por lo
tanto comparar a santiago la didaje y mateo es clave para la datación temprana de santiago. No
sólo en el siglo primero sí no a mediados del siglo primero.
Apuntes 9
Kopplenborg analizó el uso del concepto de pobres en los 3 textos. Concluyendo que santiago no
identificaba pobre con piadoso sino que utilizaba el concepto de pobres conforme a los tópicos de
la retórica grecorromano para exponer desigualdad generalmente lamentadas en la sociedad, lo
mismo se ve en didaje 3, 7 – 4, 4 en cambio mateo convertira la cuestión de la pobreza en la
humildad del espiritu. O sea el uso de santiago de nuevo se asocia más a la didaje. Schrötter
destaco como el uso de los dichos de jesús se incrementa progresivamente de santiago pasando
por la didaje hasta mateo. Cada vez hay mayor uso de los dichos de jesús. Cada vez hay más
recursos. Entonces todos estos especialistas van lanzando una serie de lazos que vinculan a
santiago con estos 2 documentos o lo comparan y lo hacen comparable por decirlo así y por lo
tanto retrotraen y afectan la datación de la carta. La conclusión de todos estos estudios es
evidente: las 3 fuentes tienen temas comunes pero el tratamiento de los mismos es a veces más
antiguo en santiago que en la didaje y mateo y a veces más antiguo en santiago y en la didaje que
en mateo. Por lo que lo más lógicoes que hubiera una progresión histórica en la publicación de las
3 obras, o sea afecta a la datación de ellas respecto de ellas mismas, lo que se llama una
cronología relativa, cuál está primero que la otra. Y ¿que se deducen de todas estos estudios?
Primero estaria santiago después la didaje y por último mateo en la datación. En definitiva el
debate historiográfico parece actualmente inclinarse del lado de los partidarios de la datacion
temprana de la carta. Ahora bien me parece evidente que no se puede pretender la obtención de
conclusiones definitivas al respecto puesto que no hay pruebas irrefutables. En este sentido es
absurdo plantear como hace Nienhuis para refutar los argumentos de la datacion temprana que
no puedan considerase pruebas, pues no se trata de pruebas sino de indicios de lo contrario no se
llevaria un siglo y medio discutiendo sobre este tema. Cuando no hay pruebas definitivas sobre la
datación de un texto, hay que moverse en el terreno las probabilidades formulando hipótesis a
partir de un conjunto coherente de indicios. Cualquier otra pretensión de posesión de la verdad,
cuánto menos es presuntuos. Creo que son convincente los argumentos en favor de una datación
de santiago anterior a mateo y a la didaje, pero parece imposible distinguir si la obra es anterior o
posterior a san pablo o a la guerra judía contra Roma, la primera guerra. Lo que queda cabe decir
entonces es qué la carta habría que situarla en el siglo I, no sabemos si antes de la guerra judía
contra roma o después. Si más cercana san pablo o más cercana a la didaje y mateo. Pero
ciertamente en el siglo primero. Partiendo de esta premisa hay que juzgar el contenido ahora de la
carta en función del contenido histórico o del contexto histórico del siglo primero con un
judeocristianismo más o menos enfrentado al cristianismo paulino y a otras corrientes propias del
cristianismo helenista y no en el contexto del enfrentamiento entre Marcionismo y catolicismo. O
sea el contexto del siglo primero es muy distinto al que se suele proponer en la fechas tardias y
por lo tanto leerlo contra un trasfondo diferente evidentemente las cosas suenan de manera
distinta. En este sentido sería conveniente analizar la carta santiago a partir de los avances que se
han dado en las últimas décadas gracias a los estudios paulino también a este respecto. En cuanto
a la teología y a la cristologia de la carta ya Hartin había señalado algunas cosas importantes:
Jesús identificado como el señor de la gloria en santiago 2, 1 es la sabiduría de dios. Desarrollando
la reflexión sobre las relaciones de jesús con la sabiduría Hastin postulaba una trayectoria desde Q
a través de santiago y mateo que terminaria en el gnosticismo del evangelio de tomás. Empezando
entonces desde el gnosticismo de tomas por la fuente Q que debió organizarse en torno a los años
40 - 50 Jesus es concebido como un emisario o un portavoz de la sabiduría, la cual esta
personificada y envia a sus 4 emisarios de los cuales el jefe jesús. En la carta de Santiago esta línea
de reflexión emprende un importante desarrollo; jesucristo no es más un emisario terrenal sino el
escatológico señor de la gloria. Jesús como el señor resucitado es ahora emitido como la sabiduria
misma y ya no hay una distinción entre jesús celestial y la sabiduría celeste. En el evangelio de
mateo se produce además una evolución mediante la cual el histórico jesús terrenal habla y actúa
como sabiduría encarnada. Hartin propone este desarrollo cierto teológico de las ideas teológicas
de cristología sapiencial incipiente a una cada vez más desarrollada cristología. Es posible que haya
esta esta evolución o desarrollo del concepto qué fue experimentado ciertamente en el judaísmo
o el judeocristianismo del siglo primero. Es indiscutible que la cristología de Santiago es pre
mateana y posterior a Q. esto es crucial por qué el dato comparativo de otra serie de elementos
que sitúan de alguna manera a santiago entre mateo y la didaje aproximadamente o muy cercanos
se conjuga ahora con un dato interno que es a propósito de la teología, una teología que ya
muchos estaban señalando que es una cristología muy incipiente y poco desarrollada con respecto
a san juan por ejemplo y más aún a las especulaciones Gnosticas sobre la sabiduria como hemos
mencionado antes. Entonces la cristologia de santiago se postula como anterior a mateo y
posterior a Q. El paso siguiente más allá de mateo lo daria juan transformando a la sabiduría
hebrea en el logos griego; La cristologia de pablo como se ha estudiado recientemente, no seria
muy diferente a la de santiago en la medida en que efectivamente san pablo ya presenta a jesús
como sabiduría y lo tenemos en la primera carta a los corintios y además vamos a ver como hay
elementos de tradición que santiago y san pablo parecen estar manejando también del trasfondo
judío, ambos utilizando la misma tradición. Ahora el concepto de logos utilizado por Santiago, se
ha dicho que es un concepto efectivamente bastante más rudimentario que el que utiliza juan.
Explico, en la carta Santiago dice: …rechaza cualesquiera toda inmundicia y todo resto malicia y
recibían con humildad el logos implantado que es poderoso para salvar vuestras almas sed
hacedores de logos y no solamente oidores y finalmente va a desembocar en que el que mira
atentamente a la torá perfecta la ley de la libertad y permanece en ella no habiéndose vuelto un
oidor… o sea hay que hacer y no solamente escuchar. Esto dice Santiago a propósito de la palabra
y el Logos; Sabemos que san juan habla asi también en el evangelio cuando dice …si me amais
guardareis mi palabra, si me amais guareis mis mandamientos …. es evidente que se trata de un
concepto logos muy anterior al giro que dio san juan que dira que es el logos encarnado. Se sitúa
en una tradición mística judeo helenística de la que bebió también filón de Alejandría, cómo han
explicado algunos otros especialistas. Filón interpreta el logos de muy diversas formas en sus
obras la asimila a la torá, pero va mucho más allá en otras partes de sus obras simulando a la
mente de dios, al poder trascendente de dios, al hijo primogénito de dios, el vínculo universal, la
razón y inmanente en fin sigue con varias nomenclaturas filón de Alejandría, la sabiduría y el
poder, el intermediario e incluso lo asimila casi hacia el propio dios. Otros autores trataron
también de relacionar Santiago con la carta a los romanos, considerando que santiago 2,23 copió
dicen la cita de romanos 4,3 a propósito de genesis 15,16 que abrahám creyó y fue refutado por
justicia, fue justificado por la fe. Esta tradición de abraham en el estudió sobre todo de Bockham
muestra que el uso es tan parecido entre santiago y san pablo en galatas y romanos pero también
hay una cierta diferencia que muestra que parece que remontan a ambos a una misma tradición
judía. Entonces no parece que santiago dependa de pablo sino que ambos dependen de una
discusión judía acerca de la importancia de la fe y de si abraham fue justificado por la fe o fue
justificado por lasobras y siempre dan prioridad también a la fe pero son las obras que brotan
después de haber recibido, de haber creído en dios, que es el sacrificio de isaac en el capítulo 22
por qué no tuvo ningún reparo en devolver a su hijo a Dios le fue también reputado por justicia
pero eso es algo que viene precisamente después de génesis 15, en génesis 22 es decir algo que
brota de la fe previo. Entoces esta discusión se daba ya en el judaísmo y Pablo y Santiago la
recogen también. Margaret mitchell una buena especialista paulina, ha planteado que la carta de
Santiago no es antipaulina sino paulinista. Su objetivo era reconciliar a pablo con pablo reconciliar
romanos con gálatas y corintios; la verdad es que el planteamiento de Mitchell no parece lo
correcto aunque ciertamente concuerdo en que no es antipaulinista no es que se oponga con san
pablo lo que sí me parece más correcta es la opinión de Bockham que remonta esto una tradición
previa dede ambos y esto qué hace, pues nos situa de nuevo a santiago cercano a pablo situado en
el siglo primero en una discusión que no tiene nada que ver con el Marcionismo ni el Gnosticismo
ni la lucha entre marcionismo y catolicismo o la gran iglesia que tuvo que defender san Ireneo y
tantos otros. Entonces la existencia de este debate sitúa al judeocristianismo de santiago y de
pablo en un ambiente bastante fariseo en un ambiente bastante judio de su época. Y por lo tanto
debemos situarnos ante una postulación de la carta santiago como en temprana. Y con esto me
parece sumamente importante entender entonces porque que la carta santiago encabeza
precisamente la colección de cartas católicas: El profesor cree precisamente porque era el
documento más antiguo de todas ellas y efectivamente hay mucho bien trabajado en todo lo que
hemos revisado propósito de Trobisch y de todas las otras hipótesis de cómo se conformó la
colección pero una cosa es como se conformó la colección y otra es donde hay que situar el
documento y efectivamente de todas las cartas católicas, la de Santiago, a mi juicio la más antigua
de todas ellas y todos estos estudios le parecen bastante interesantes insistiendo en que no son
absolutamente concluyentes pero son ciertamente muy razonables para situarla y por supuesto
las cartas de juan habría que situarlas hacia comienzos del siglo ii, muy cercano al evangelio y las
otras cartas obviamente son posteriores nadie duda de que las otras cartas. Con esto tenemos
cree el profesor una visión más aquilatada. Y diferenciada dentro de las cartas católicas
aprovechando lo mejor que ha habido de la investigación última pero también criticando algunas
propuesta que son muy recientes pero que tampoco dan la talla como la de Nienhuis que parecía
muy prometedora pero ciertamente está mal encaminada en este sentido porque todos sus
argumentos son reversibles y más aún no resuelve lo que él mismo se plantea.