Analisis Anuncio Loteria de Navidad 2020 Corregido

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Tipología textual

Nos encontramos ante un texto publicitario, puesto que es un anuncio que busca
promocionar la venta de boletos de la Administración de Juegos y Apuestas del Estado.
Además, podemos añadir la subcategoría de texto narrativo, porque la publicidad se
sirve de historias personales para conseguir acercar el producto a los posibles
compradores. La sucesión de historias nos sugiere que la lotería puede ayudarnos a
progresar económicamente, que puede beneficiarnos, aunque vivamos en países como
Alemania y que puede traernos sorpresas y buenas noticias como vemos en las escenas
tres y cuatro. Asimismo, también remarca sentimientos como la solidaridad, la amistad
y la familia, valores muy arraigados en la sociedad, valores que se remarcan
especialmente en fechas señaladas como la navidad.

Comentario lingüístico del texto

Fonética y fonología

Aquí destacan las interrogaciones y exclamaciones, porque su entonación es distinta de


la enunciativa. Cuando Marta y Roque se saludan lo hacen pronunciando sus nombres
de modo exclamativo, para demostrar su alegría por verse y justo antes también se
escucha un “¡hasta mañana!” en modo exclamativo. En la cuarta escena, podemos ver la
presencia de una entonación interrogativa con carácter de sorpresa, cuando la
embarazada pregunta al ver el billete de lotería: “¡qué recuerdos! ¿Y esto?”. En la
siguiente escena vemos una oficina donde los trabajadores comentan entre ellos: “¡Que
ilusión ¡¿Te imaginas que nos toca?”. En la séptima escena vemos cómo un carnicero
exclama a una de sus clientas un “feliz Navidad”, mientras le entrega el billete de
lotería. Además, feliz navidad representa una de las máximas de cortesía, en concreto la
de generosidad.
La música cobra también un papel importante en lo que podríamos considerar el ritmo
de la enunciación, que se ralentiza en momentos como la lectura de la carta, porque son
más solemnes, más emotivos.

Morfología

En la primera escena ya aparecen los primeros verbos en forma de imperativos de


autoridad con carácter afectivo: “toma” y “cuídate”. Seguidamente, observamos que
dichos verbos van acompañados por la interjección “eh hijo”. Otros verbos en
imperativo que encontramos son: “mira”, “toca” y “apunta”. Además, podemos
observar la presencia de verbos en presente como: “tengo”. En la quinta escena, el verbo
imaginas está en presente, pero tiene valor de futuro. En la sexta escena, se aprecia la
presencia del verbo anotar en imperativo. Esto se justifica en la medida en la que nos
hallamos ante un texto publicitario, en el que destaca la función apelativa del lenguaje.
Trata de llamar la atención del receptor, tanto en el proceso comunicativo que se da
entre los personajes del anuncio como en el que se establece de manera unidireccional
entre el emisor y el espectador receptor. El texto se plantea además en presente, porque
lo que se quiere transmitir es que la lotería y sus beneficios son reales, un objetivo que
no es imposible de alcanzar. Se contrarresta así la poca probabilidad estadística que
existe de ganar el premio, que sin embargo se refleja con el presente con valor de futuro
ya mencionado.
En la última escena, en la que una anciana le escribe una carta a su vecina. Esta utiliza
el verbo quería en pretérito imperfecto con valor de cortesía. La narración emplea
además tiempos en pretérito perfecto simple y compuesto, con valor narrativo en la
lectura de la carta, centrando la atención en el proceso, en todo lo pasado que ha
originado un agradecimiento extendido hasta el momento del habla.
En relación con los sustantivos, encontramos el primero cuando el padre dice: “hijo”.
Este es un sustantivo común, concreto, singular y masculino. Asimismo, encontramos
cinco sustantivos propios, de los cuales cuatro son femeninos y uno masculino: Marta,
Roque, Marina, Navidad y Carmen. Encontramos en “bebé” un sustantivo epiceno
masculino y singular. También, observamos un sustantivo común, abstracto, singular y
femenino en “ilusión”. Apreciamos en “mamá” un sustantivo común, concreto, singular
y femenino. En “número”, podemos ver otro sustantivo común, concreto, masculino y
singular. Por otra parte, “décimo” es un sustantivo común, concreto, masculino y
singular. En “año” encontramos otro sustantivo común, concreto, masculino y singular.
Por otro lado, “momentos” es un sustantivo común, abstracto, masculino y plural. El
“miedo” es un sustantivo común, abstracto, singular y masculino. En “gracias”, vemos
un sustantivo común, concreto, femenino y plural. En “gracias”, tenemos un sustantivo
común concreto, femenino y plural. La palabra “recuerdos” es un sustantivo concreto,
abstracto, contable, masculino y plural.
Los sustantivos abstractos tienen la función de acentuar aspectos como la Navidad, la
familia, la posibilidad de una vida mejor, para que el receptor contacte con esas
emociones. Los sustantivos propios se emplean para personalizar el mensaje, para que
quien ve el anuncio sienta que se halla ante personas que podrían ser reales, no ante una
ficción. Los sustantivos concretos, sobre todo los referidos a miembros de una familia,
se emplean para que el mensaje de la ilusión abstracta de ganar un premio se materialice
en personas que forman parte de la vida de todo el mundo en general y que son pilares
de la vida social, desde el bebé a los padres.
En cuanto a los adjetivos, observamos dos: “feliz” y “sola”. El primero es un adjetivo
calificativo, singular y masculino. El segundo es un adjetivo calificativo, femenino y
singular. El más interesante es feliz, porque contiene el mensaje último del anuncio, que
es el hallazgo de la felicidad con el sencillo gesto de comprar un décimo de lotería.
En referencia a los adverbios encontramos: “mañana” (tiempo), “nunca” (tiempo) y
“siempre” (tiempo). Esto es interesante en cuanto el texto se ha creado en atención a una
época del año muy concreta, en la que se vende que lo mejor es formarse propósitos
para el futuro nuevo año con ayuda de la lotería.
En referencia a las preposiciones vemos: “hasta”, “para” y “en”.
Con relación a las conjunciones: “pero” (adversativa), “y” (copulativa) y “que”
(subordinada).
Encontramos diversos determinantes: “esto” (demostrativo, singular y catafórico), “el”
(DAD, masculino y singular), “la” (DAD femenino, singular y catafórico), “este”
(demostrativo, masculino, singular y con un valor catafórico), “los” (DAD, masculino,
plural y anafórico). Su valor se relaciona con la cohesión textual y es deíctico.
Podemos percibir varios pronombres como: “te” (personal 2ª persona del singular y
catafórico), “nos” (personal nosotros en forma atona y anafórico). Dichos pronombres
son otro recurso de mera cohesión textual.

Sintaxis

Destaca la estructura dialogal y poligestionada, ya que intervienen varios hablantes. Por


tanto, hallamos una estructura paratáctica con frases breves. En la carta de la última
escena encontramos la presencia del pretérito perfecto compuesto, puesto que estamos
ante un texto narrativo. Asimismo, podemos ver una oración coordinada adversativa con
la que finaliza la carta.
La sintaxis tiene que ser así porque el lenguaje televisivo tiende a la brevedad, a la
simplificación, puesto que el objetivo es mantener la atención plena del espectador los
minutos que dura el anuncio, atención que se dispersaría o perdería del todo si se
emplearan oraciones complejas. El lenguaje de la televisión, y el de la publicidad sobre
todo, es conciso, narrativo, de fácil comprensión, sin artificios, como en este caso.

Lexicología y semántica
El campo semántico que predomina a lo largo de este anuncio es el relacionado con la
navidad y, sobre todo, con la familia. Los publicistas aluden así a uno de los universales
de la comunicación como lo es el gregarismo y apelan a nuestro cerebro límbico, por
medio de las emociones que generan en nosotros las historias de familiaridad y
solidaridad. De este modo, encontramos palabras relacionadas con la familia como
“hijo”, “bebé” y “mamá”. Asimismo, podemos ver alusiones al campo semántico
navideño como cuando exclama el carnicero: “¡Feliz Navidad!”
En el eslogan del anuncio aparecen dos comparaciones y dos antítesis entre los
adverbios siempre y nunca, que se refieren por un lado a la generosidad que transmite la
fecha navideña y por otro a la especial dureza en este año que por culpa del covid19
hemos necesitado ser más generosos y valorar más la solidaridad. Por otra parte,
observamos la importancia del género epistolar, debido a su carácter socioafectivo.
Asimismo, la presencia de la fotografía tiene que ver con el sentimiento de la nostalgia
y con la recreación en cosas o tiempos pasados.
Asimismo, podríamos observar un sinónimo de ilusión en el billete de lotería cuando
dice: “lo tengo, ¡que ilusión!”. También, apreciamos cómo el sustantivo Navidad se ha
convertido en un sinónimo de lotería. Otro sinónimo que señalar es: “número”.

Variedades del español

Estamos ante un texto que se caracteriza por un registro culto estándar de la lengua.
Podríamos encuadrarlo en el sociolecto medio.

Corrección idiomática

En este texto no se aprecian usos desviados de la norma.

Recursos retóricos y estilísticos

En referencia a los recursos estilísticos apreciamos un símil o comparación en la frase


final del anuncio, cuando dice: “compartir como siempre, compartir como nunca”.

Análisis discursivo de textos

Estructura textual

La estructura textual es narrativa, puesto que se sirve de la presentación de personas y


sus vidas cotidianas, para que nos sintamos identificados con ellos. Este anuncio
responde a la construcción de introducción, desarrollo conclusión. Se nos presenta la
evolución del billete de lotería desde el pasado hasta hoy. El tema del texto es la
asociación de la navidad y la familia a la compra y venta de décimos. Es un texto
coherente por su estructura interna y cohesionado en su estructura externa, como hemos
visto cuando aludíamos a los pronombres anafóricos y catafóricos y a las conjunciones.

Funciones del lenguaje

En la primera escena, observamos la función apelativa en: “¡toma!, ¡cuídate!, ‘¿eh?’. En


la segunda escena, podemos ver la función fática en: ‘¡hasta mañana!’. En la tercera
escena, apreciamos de nuevo la función apelativa, cuando Roque dice: “¡mira!”. En la
cuarta escena, se presenta nuevamente la función fática cuando formula la oración
interrogativa: “y, ¿esto?”. En la quinta escena, tenemos la función expresiva cuando
dice: “¡qué ilusión!”. En la sexta escena, se presenta la función conativa cuando dice:
“mamá, apunta el número”. Encontramos la función expresiva cuando exclama el
carnicero a su clienta: “¡feliz Navidad!”. El predominio de la función poética se hace
latente a lo largo de la narración, pero destaca especialmente su presencia en la carta
que Carmen escribe a su vecina Marina.

Coherencia textual

En este texto apreciamos un entramado entre la idea de navidad y familia con la lotería.
Las ideas representadas, semánticamente, están correctamente unidas y no tienen
contradicciones internas. Se aprecia coherencia global, en tanto que todas las escenas
representadas están relacionadas con el tema central que es la lotería.

Cohesión textual

En este texto hallamos el fenómeno de la recurrencia, por medio del billete de lotería,
puesto que aparece presente en todas las escenas. También puede verse la sustitución
catafórica y anafórica como en el caso de “y, ¿esto?” y “mamá, apunta el número”. El
fenómeno de la deixis está presente, como ya hemos señalado, en “y, ¿esto?”, “¡hasta
mañana!” ,‘este año’ y artículos como “el”, “lo” y “los”.
Por otro lado, vemos la topicalización del tema de la Navidad y la compraventa de
billetes de lotería. Podemos ver una reformulación cuando se dice “número “en lugar
de lotería.

Análisis pragmático de textos


Se puede apreciar una implicatura en el final del anuncio cuando aparece un anuncio de
la lotería dentro de otro y que hace referencia a uno de los más famosos protagonizado
por un hombre calvo. Estaríamos hablando de un fenómeno de intertextualidad.
Aparece otra implicatura esta vez de carácter actual y tiene que ver con el contexto
extralingüístico referido a la pandemia de coronavirus. Además, podemos ver cómo la
señora mayor hace un gesto a la joven para que retroceda y se quede a dos metros de
distancia de ella. Aparecen representadas las distintas fases de la vida, por medio de los
personajes elegidos (bebé, adulto y anciano). Con lo cual se manifiesta que la lotería
puede beneficiarte en cualquier momento de la vida. Tenemos presencia de
implicaturas convencionales, por medio de estereotipos (dar un billete de lotería para
demostrar que toca).

Antropología de la comunicación

Nada más empezar el anuncio ya encontramos la presencia de universales de la


comunicación. Encontramos una referencia directa al cerebro límbico, a través de ese
deseo humano de viajar y que representa uno de los tópicos literarios más comunes:
hommo viator. Asimismo, también podemos observar el Gregarismo, por medio de ese
joven que ha de abandonar su casa para trabajar y labrarse un futuro mejor. Mediante la
entrega del billete de lotería encontramos la disonancia cognitiva y la reciprocidad,
puesto que si no compras el billete jamás podrás prosperar y en caso de prosperar será
gracias a la lotería y, por ello, estarás en deuda con el servicio de juegos y apuestas del
estado.
Por otro lado, podemos observar la presencia de la autoimagen de alguna manera, ya
que gracias a la lotería puedes mejorar tus condiciones socioeconómicas. El anuncio
juega con diferentes épocas históricas desde el pasado hasta el presente. En la primera
escena observamos colores más sombríos como grises, marrones, negros, etc. En la
siguiente escena de la pareja, podemos ver una transición hacia colores algo más vivos
como la falda roja de la figurante.
Además, se aprecia una evolución en el propio billete de lotería. En la siguiente escena
observamos un hombre en una fábrica y cómo este coloca en su mesa el billete de
lotería y la foto de su mujer.
Nuevamente se ve esa presencia del gregarismo y la autoimagen. En las escenas
sucesivas se van intercalando diferentes situaciones cotidianas como una oficina donde
todos compran participaciones juntos, una madre que le da un número a su hija, un
carnicero que le regala un billete a su cliente, etc. En la última escena los anunciantes
hacen alusión a la época actual y podemos ver cómo una joven al llegar a casa encuentra
un billete debajo de la puerta, décimo que le ha regalado su vecina anciana en
agradecimiento por la ayuda durante la pandemia. En un primer momento la vecina
joven va a abrazar a la anciana, pero la anciana le frena y se sonríen en el rellano.

Otros aspectos relevantes


Encontramos la presencia del lenguaje no verbal a lo largo del texto publicitario y
señalados los siguientes ejemplos. En primer lugar, cuando Roque y Marta se sonríen.
Otra escena en la predomina el lenguaje no verbal es en la del obrero que está
trabajando en Alemania. Este recibe una carta de su mujer y en el sobre hay una foto de
ella y un billete de lotería. Ambos enseres son colocados por él mismo en su mesa de
trabajo, mientras esboza una sonrisa. La sonrisa como tal esta presente en la mayoría de
las escenas, si no en todas. En la última escena se aprecia muy bien el lenguaje no
verbal. Marina mira a su vecina, después de haber leído la carta. Ambas se miran con
agradecimiento y Martina se dispone a ir a abrazar a Carmen, pero esta le hace una
señal con la mano para que no avance y se quede en el rellano de su puerta. Marina
entiende el mensaje implícito (pandemia y peligro) y se queda en su rellano mirando a
Carmen, mientas le sonríe. Carmen ladea la cabeza en señal de aprobación y le devuelve
la sonrisa.

Transcripción del texto

Padre: ¡Toma! ¡Cuídate! ¿eh, hijo?


Aleatorio: ¡Hasta mañana!
Roque: ¡Marta!
Marta: ¡Roque!
Roque: ¡Mira!
Hija: ¿Y esto?
Madre: Para el bebé
Aleatorio: Lo tengo, ¡que ilusión!
Oficinista: ¿Te imaginas que nos toca?
Hijo: Mamá, apunta el número
Carnicero: ¡Feliz Navidad!
Carmen: Marina, quería compartir este décimo contigo. Este año ha habido momentos
en los que he sentido miedo, pero gracias a ti nunca me he sentido sola. Carmen
Eslogan: Compartir como siempre, compartir como nunca.

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