Libro Filosofia y Educacion Cifed 2020..
Libro Filosofia y Educacion Cifed 2020..
Libro Filosofia y Educacion Cifed 2020..
Título original
Libro de investigación. I CIFED: Filosofía y Educación
Coordinadores:
Mario Germán Gil Claros, Director Grupo de Investigación Educación, epistemología y filosofía
Carlos Adolfo Rengifo – Director Grupo Investigación Educación y desarrollo humano, Universidad
de San Buenaventura
Editor: Julio César Arboleda, Dirección Redipe
Consejo Editorial
Agustín de La Herrán Gascón, Ph D Investigador Universidad Autónoma de Madrid
Julio César Domínguez, Universidad Católica del Maule
Manuel Joaquín Salamanca López, Ph D Coordinador Ridectei, investigador Universidad
Complutense de Madrid
Carlos Arboleda A. PhD Investigador Southern Connecticut State University (USA)
Maria Angélica Urquizo, Phd, Universidad Nacional de Chimborazo
Julio César Arboleda, Ph D Dirección científica Redipe
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CONTENIDO
PRÓLOGO ……..5
PRESENTACIÓN ………8
3
11. APRENDER A APREHENDER A SER HUMANO
Ma. Dolores García Perea, Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de
México… 137
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PRÓLOGO
Qué nos pueden decir la filosofía y la educación a nuestro presente, marcado por profundos sucesos
que vienen afectando no sólo la condición humana, sino el entorno natural y la subjetividad, que
clama a gritos que la especie homo sapiens se detenga en su proceso de autoaniquilación y
exterminio de su entorno. ¿Qué papel juega la filosofía en la educación y que nos dice en momentos
de incertidumbre como la que hoy vivimos? El tema central de nuestro evento es la incertidumbre.
¿Pero qué nos expresa esta frase? Según una definición básica, ella nos quiere decir falta de
certeza, de duda, entre otros. Como también ausencia de seguridad en la toma de decisión frente
a lo que se vive y en especial a lo que se puede venir en un futuro inmediato; pues ante nuestra
actualidad, ya cargada de múltiples problemas, no poseemos las suficientes herramientas y
conocimientos a fondo para afrontarla; o si la poseemos, nos encontramos desorientados por el
momento vivido. Panorama del que no escapa la misma filosofía, también la educación, la escuela,
el saber pedagógico del docente. ¿Acaso se cierran las puertas? ¿Es posible salir de la condición
que actualmente vivimos y construir un mundo justo?
Las preguntas, como otras tantas, nos llevan a otras propias del mundo escolar: ¿Qué importancia
tiene dar la palabra en el aula en conexión con el ejercicio de la democracia? ¿Por qué es
fundamental democratizar el pensamiento filosófico y pedagógico? ¿Qué significa y qué importancia
tiene hoy aprender a pensar en el mundo de la escuela, bombardeada por herramientas
competitivas que la opacan? Devolver la pedagogía al docente en el aula, devolver la palabra al
estudiante, es quizás el gran reto de la escuela, en la que la posición del ser-educando, es vital en
la constitución de lo que sería un pensamiento reflexivo, crítico y liberador. En este sentido, el papel
que hoy juega la filosofía en relación con los procesos de construcción del pensamiento en el
currículo escolar, es de crucial importancia en el desarrollo del proceso de apropiación del saber y
del conocimiento. Por tanto, la reflexión gira en torno a las siguientes ideas: una crítica filosófica a
la escuela, filosofía y escuela, subjetividades, educación y escuela, que han de enfrentarse a unas
políticas abusivas del discurso mercantil que han invadido el mundo escolar y han desplazado la
formación y la reflexión del discurso pedagógico, en el buen sentido de la palabra. Ejemplo de ello
son las políticas de gestión de calidad que nada tienen que ver con el espíritu de formación de las
subjetividades escolares. Este discurso mercantil asaltó la malla curricular, la didáctica, la
evaluación como la disertación del docente en el aula, llevando a una vulgar instrumentalización y
formalización del pensamiento escolar, conduciéndonos a unos currículos, a unas didácticas y unas
evaluaciones vacías; sólo son cascarones fórmales como lo exigen estos propósitos mal llamados
de gestión de calidad; ni qué decir de los famosos ranking de las mejores instituciones educativas
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a nivel nacional o internacional, clasificados por empresas que determinan cuál es la mejor o las
mejores instituciones escolares. Igual fenómeno sucede con la producción escrita, sometida a la
arbitrariedad de consorcios que han acaparado el mercado escrito de la comunidad docente. ¿Hasta
qué punto de lo que se escribe es realmente valioso e impacta y modifica a la escuela como al
sujeto? Es así como hoy vemos desdibujar el rostro de la escuela por el de la empresa.
Precisamente, la pandemia del covid 19 lo que ha hecho es abrir las puertas y fortalecer el discurso
del mercado en la educación, en la que el educando es visto como un usuario y el docente ha
perdido tanto laboralmente como en su autonomía pedagógica; la cual es súper vigilada por
tecnologías del acecho, entre otros. Acompañada por la fragilidad y fracaso del discurso de la
escuela presencial, heredad de los siglos XIX y XX. Asimismo, el fiasco de la escuela neoliberal,
competitiva, utilitaria, con técnicas invasivas de manipulación hacia el sujeto escolar, al cual arranca
todo principio de solidaridad y cultiva un exacerbado y triunfal egoísmo competitivo de entes zombis,
olvidando la condición humana, en el que queda manifiesta la crisis no sólo del concepto de
ciudadano, sino el de ciudadanía en su práctica diaria, reemplazada rápidamente por la figura del
consumidor o del comprador. Igualmente merece capítulo aparte el papel que hoy juegan las nuevas
tecnologías y los algoritmos en la educación, que tienden a desplazar la figura clásica del profesor.
Este panorama poco alentador, se encuentra acompañado por tres crisis que Chomsky menciona
y que afectan al currículo de las mal llamadas ciencias sociales: La posibilidad de una guerra
nuclear, la destrucción del entorno natural y el desastre de la democracia acechada por figuras y
gobiernos autoritarios, a lo cual se le puede agregar una cuarta, la decadencia de las subjetividades
en sus modos de vida en el mundo.
6
El presente libro de investigación, publicado bajo el sello Editorial Redipe, New York en coedición
Universidad del Quindío, Universidad de san Buenaventura, Universidad Autónoma de Madrid,
Grupos de Investigación Redipe: educación, epistemología y filosofía y Educación y desarrollo
humano, recoge algunos trabajos que derivan de procesos investigativos, de reflexiones y ensayos,
seleccionados entre los participantes al: I CIDED: filosofía y educación, desarrollado en modalidad
no presencial los días 29/30 de septiembre de 2020, en el que se recogen diversas miradas en torno
a la relación de la filosofía con la educación para nuestro presente, marcado no sólo por la
incertidumbre y la perdida de sentido como del olvido, tal como lo ha destacado el filósofo francés
Jean Luc Nancy y que en este evento se han planteado posturas reflexivas en lo que hoy significa
pensar filosóficamente la educación desde una actitud ontológica de nuestra actualidad, ante todo,
qué nos quiere decir y que posibilidades o salidas podemos formular ante un mundo atravesado por
la incertidumbre, de la cual la escuela y la educación no están exentos de ella.
Cordialmente,
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PRESENTACIÓN
https://redipe.org/eventos/cifed-2020/
Coordinadores científicos:
Ph.D. Filósofo Carlos Adolfo Rengifo Castañeda, Dir. Maestría Educación Universidad de San Buenaventura
Comité científico
Rodrigo Ruay Garcés, Comité Redipe Chile, Investigador Universidad Los Lagos
Pedro Ortega Ruiz, Pedagogo español, Coordinador Red Internacional de Pedagogía de la alteridad (Ripal)
José Manuel Touriñán, Pedagogo español, Coordinador Red Internacional de Pedagogía Mesoaxiológica
María Emanuel Melo de Almeida, Centro de Estudios de las Migraciones y Relaciones Interculturales de la
CONFERENCIAS
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https://youtu.be/UZUkFsYNdOk
IMPORTANCIA DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN EN PEDAGOGÍA
Dr. José Manuel Touriñán L.
Creador de la Pedagogía Mesoaxiológica
Universidad de Santiago de Compostela, España
https://youtu.be/UZUkFsYNdOk
PENSAR Y ACTUAR CON LA INCERTIDUMBRE
Dr. Jorge Eliecer Molina. [email protected]
Universidad del Quindío, Colombia
Doctor en filosofía, Universidad París 1 Panthéon- Sorbonne
https://youtu.be/lVPlb9KVc-U
FILOSOFÍA E INCERTIDUMBRE EN LA ESCUELA. BREVES REFLEXIONES
Dr. Mario German Gil Claros. [email protected]
Director de Investigaciones Redipe
https://youtu.be/UZUkFsYNdOk
LA SABIDURÍA DEL AMOR. ÉTICA Y JUSTICIA EN FUNCIÓN PEDAGÓGICA
Stefano Zanni
[email protected]; [email protected]
Liceo Cientifico Dr. Miguela Lázaro; Università degli Studi di Milano
Italia/República Dominicana
VIDEOPONENCIAS
https://youtu.be/3hsE8OAJclY
IMPACTO DE LA FILOSOFÍA EN LA EDUCACIÓN
Semillero Juvenil de Filosofía Arjé
Fundación C. Hispanoamericano- Cali. [email protected]
Sofia Valencia Relvitz.
Isabella Bastidas Solis.
Santiago Valencia Cuenca.
Alejandro Cabrera Fuentes.
Sarita Quintero Osorio.
Veronica Villacis Jaramillo.
Diana Carolina Roldán Amú.
Tomas Herrera Yepes.
Valentina Villegas Céspedes.
https://www.youtube.com/watch?v=vf9JPiB2k0w&t=270s
ANÁLISIS MICROINTERCULTURAL DE LAS PROSPECTIVAS MIGRATORIAS DE LOS ESTUDIANTES DEL
PROGRAMA DE LENGUAS MODERNAS DE UNA INSTITUCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR DESDE EL
ENFOQUE MICRODEMOGRÁFICO DE FRANÇOIS HÉRAN
Diana Estefanía Buitrago Fuentes, Lissa María Linares Cruz, Santiago Garay Castrillón, Mallerly Pulido
Marroquín y Vanessa Rodríguez Zambrano
Semillero Grupo Essapidex B
Jorge Hernán Herrera Pineda: Tutor
[email protected]
https://www.facebook.com/madolores.garciaperea.9/videos/2287661341380119
9
https://youtu.be/7VGfc4jzhBg
EDUCAR ES UN HUMANISMO:
REFLEXIONES SOBRE LA LIBERTAD Y LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
Christian Jesús Mesia Montenegro [email protected]
Universidad Privada San Juan Bautista
Perú
https://youtu.be/vohWzINxk8M
https://youtu.be/vbusaXz0vjk
https://drive.google.com/file/d/17NSoQsac5CxhVKLlVkaNJ-gl5GAezfo9/view
LA NOCIÓN DE VERDAD EN ÉTICA, CONSIDERACIONES PARA UNA REFLEXIÓN DE LOS ESPACIO
ACADÉMICOS DE ÉTICA
Gregorio Posada Ramírez/ [email protected]
Universidad del Quindío, Colombia
https://youtu.be/1AqOfd9znis
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DIDACTIZACIÓN DE LA COMPETENCIA PRAGMÁTICA EN LENGUAS EXTRANJERAS A PARTIR DE LA
NARRATIVA DE RICOEUR
Jorge Hernán Herrera Pineda
Universidad del Quindío
https://redipe.org/eventos/cifed-2020/
WWW.REDIPE.ORG
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1.
RESUMEN
Hay que afrontar la crisis de la enseñanza de la Filosofía, que está quedando muy mermada
en los currículos oficiales. Pero para superar el problema no basta con echar las culpas a las
instituciones o a la sociedad. También hay que reconocer nuestra parte de responsabilidad como
profesores de Filosofía: una enseñanza muchas veces obsoleta y poco motivadora de los alumnos.
Por eso es importante comunicar “buenas prácticas” en ella.
Hemos intentado enseñar Filosofía en el marco de una formación integral de los alumnos
como personas y con el supuesto de que ellos aprenden por su propia práctica filosofante, más que
por oír discursos del profesor a los que han de responder memorizando unas páginas de un libro
de texto. Hemos planteado una enseñanza en la que el profesor practica una enseñanza
estimulativa y el alumno un aprendizaje creativo, a través de comentarios de textos, redacción de
diarios filosóficos, práctica del diálogo, culminando con la redacción de un “libro del alumno” en el
que éste vuelca todo lo aprendido.
Philosophy is a very damned matter in nowadays official curricula and this situation need to
be faced immediately. In order to do it, we cannot look for responsibilities only in society or in the
scholar institutions but also in the sometime not motivating activity of philosophy teachers. That is
the reason for our proposal for “good practices” in Philosophy.
That proposal consists on teaching it in a “global learning” context, oriented to help students
to develop themselves as citizens that learn throughout their own practice, instead of only listening
the teacher´s explanation and memorizing the text book. We make an option for a stimulating and
creative learning process, using tools like text comments, the “philosophic diary”, and makings
debates and writing the “students´ book” as the final summary of learning practices.
PALABRAS CLAVE
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Enseñanza estimulativa, aprendizaje creativo, educación integral, motivación, explicación
comprensible, aprendizaje significativo, traducción filosófica, comentario de textos, diario filosófico,
métodos dialógicos, cuaderno de clase, libro del alumno.
Estamos necesitados de defender la enseñanza de la Filosofía. De ser uno de los ejes de toda
educación integral, está dejando de tener cabida en los planes educativos, con una presencia cada
vez menor en los currículos. Pero el problema mayor no es esa merma concreta en los actuales
planes de estudios, sino la tendencia que apunta entre los legisladores e incluso en la opinión
pública de erradicar de forma más radical y permanente a la Filosofía de la educación.
No siempre tienen los “otros” la culpa, o al menos toda la culpa, de la pérdida de presencia
de la Filosofía en la educación. La Filosofía siempre ha sido una de las asignaturas menos
apreciadas por los alumnos de bachillerato. Tal vez por la idiosincracia de la propia materia; tal vez
por prácticas educativas con demasiada frecuencia obsoletas y poco estimulantes. A ello hemos de
sumar la crítica utilitarista de nuestra materia: ¿para qué sirve?, que desgraciadamente no utilizan
sólo los alumnos sino también muchas familias e incluso compañeros de claustro.
Una de las formas más eficaces, o al menos más serias, y que depende de nosotros en
buena medida, de reconquistar el papel de la Filosofía en la educación, es el de mejorar las prácticas
didácticas, y en esa línea se sitúa nuestro trabajo. Voy a presentar lo que creo una de esas buenas
prácticas docentes en Filosofía: Un trabajo de varios cursos en Historia de la Filosofía de Segundo
de Bachillerato, que posteriormente extendí a la Filosofía de Primero y a la antigua Ética: Los
alumnos como creadores de escritura filosófica. Lo que hoy presento se desarrolla sobre la
base de un artículo publicado en el número 96 de Paideía (2011) , titulado Alumnos filósofos y
escritores, que a su vez es un desarrollo práctico de algún capítulo de nuestro libro La Filosofía en
la Educación Secundaria (2010), de carácter más teórico e histórico.
1. PLANTEAMIENTO Y OBJETIVOS
El filósofo no es tal si no se pelea día a día con el papel y el ordenador para poner en claro sus
pensamientos, sus argumentos, intentando la autoclarificación y la comunicación de las propias
ideas a los demás. El filósofo lo es en la medida en que escribe su propia logomaquia y sus propias
conclusiones; el filósofo lo es en tanto que escritor. De ahí el sentido de nuestra experiencia
educativa: hacer que los alumnos lean, se informen, piensen, debatan, contrasten sus ideas con las
de los filósofos clásicos y las de éstos entre sí, y que todo eso se ponga por escrito. Es decir, que
sean alumnos filósofos y escritores, alumnos creadores de escritura filosófica.
Nuestro día a día como profesores está marcado por el dilema clásico: Hay que enseñar unos
contenidos curriculares extensos, pero para que los alumnos de verdad aprendan hay que hacerlo
con métodos activos.
En nuestro trabajo nos inclinamos, por convicción, por modelos activos de aprendizaje, pero
también lo hicimos por “eficacia”. Recordemos el lema: Se aprende lo que se hace. Ese es el primer
y gran principio de toda pedagogía. El aprendizaje por fijación memorística de lecciones estudiadas
en apuntes o libros de texto sólo permite generalmente la retención, de muy corta duración temporal,
de contenidos conceptuales, psicológicamente descontextualizados, que se olvidan pronto.
Por otra parte, también constatamos que una enseñanza basada absolutamente en el
autoaprendizaje inductivo o por descubrimiento de los alumnos tiene notables deficiencias. Hay que
aprender a aprender. Es un principio fundamental de toda pedagogía. Pero esto sólo no basta.
Además hay que aprender propiamente dicho. Hay que aprender mucho más allá de los mínimos
instrumentales para el autoaprendizaje. Estamos formando personas no sólo aprendedores. El
objetivo central de toda educación es la formación integral de las personas. Y esa “integralidad” del
aprendizaje incluye, además del aprender a aprender, aprender a pensar, aprender a sentir, a
expresarse, aprender a cooperar, aprender ciudadanía, aprender una profesión. Aprender en
suma todo lo necesario para ser una persona “culta” en nuestra sociedad.
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El eje de nuestra metodología es el trabajo personal del alumno, con el apoyo y
orientaciones del profesor.
El trabajo personal del alumno no puede consistir en memorizar un libro de texto o unos
apuntes de clase. Deber ser un trabajo activo, creador. Se aprende lo que se hace. En Filosofía y
en el Bachillerato puede consistir en comentarios analíticos y críticos de textos, en elaboración de
reflexiones personales, en participar en debates, escribir,…
a) La motivación.
Decíamos que el papel del profesor es estimular la actividad filosófica del alumno. El elemento
central de esta labor es la motivación. Ésta juega un papel muy importante en la decisión de los
alumnos y en su permanencia en el programa a lo largo del curso. En primer lugar, se elimina la
competitividad y la angustia por las “notas” que tienen todos los alumnos de Bachillerato,
particularmente los de Segundo, pendientes de la selectividad, sustituida por un proceso de
evaluación cualitativa. En segundo lugar, les gusta el hecho de que van a tener un papel activo,
más allá del “rollo” del profesor y del tomar apuntes. Aprecian mucho el que van a investigar, a
escribir, a debatir. En tercer lugar, les asombraba que pudieran escribir un libro, lo que les interesaba
enormemente. Acostumbrados a libros de texto y de consulta y a obras de grandes autores, tienen
un concepto mítico del libro; lo entienden como un trabajo superdifícil sólo al alcance de genios o
grandes especialistas. Por eso la posibilidad de que ellos pudieran ser “escritores” les proporciona
un plus de motivación.
b) La explicación comprensible.
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Una tarea muy importante y decisiva en una enseñanza por estimulación consiste en lo que
llamamos la explicación comprensible.
El profesor puede usar diversas estrategias para presentar las teorías a los alumnos de forma
intelectualmente asequible para ellos. Puede hacerse partiendo de textos o diversos materiales que
los alumnos y el profesor van trabajando en clase al unísono, siguiendo un guión previsto
estratégicamente por el profesor, de modo que se aborden todas las cuestiones necesarias y de
modo que el profesor termine redondeando los contenidos y dando el rigor y sistematicidad
imprescindibles. Esta fórmula permite una participación más activa del alumno y normalmente
genera una mayor implicación de él.
Es cierto que los alumnos no entienden de entrada el lenguaje filosófico, y sería una barbaridad
didáctica enfrentarlos directamente a él. No se enterarían de nada y además aborrecerían la clase
de Filosofía rápidamente. Sería algo así como intentar leer Los Hermanos Karamazov directamente
en ruso. Nadie se escandalizaría si queriendo leer esa obra buscamos en la librería una traducción
castellana. No es ciertamente el original, y la traducción, por buena que sea, desmerece casi
siempre del original. Pero más vale leer una traducción buena del libro que quedarse sin leerlo
porque no se entiende el idioma. Salvando las distancias, algo parecido puede pasar con la
Filosofía. Esta es una de las operaciones claves que el profesor debe hacer: la de traducir
(Isusquiza, 1982) la filosofía para que los alumnos la puedan entender.
Esa “traducción” no es una simplificación sin más del autor o de la teoría que estemos tratando
en la clase. Debe entenderse como el esfuerzo, complejo por cierto, de poner al alcance del nivel
conceptual y lingüístico de los alumnos las dimensiones fundamentales de los autores o las teorías
que se están tratando.
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3.- EL APRENDIZAJE CREATIVO
a) Comentario de textos
El comentario de textos es un recurso didáctico muy usado por los profesores de filosofía.
También ha tenido algún tratamiento teórico, si bien con limitaciones. El trabajo más extenso es el
libro de V. Aguilar y V. Vilana (1996), Teoría y práctica del comentario de texto filosófico. Casi todas
las “didácticas” de la Filosofía tienen unas páginas dedicadas a él. También hay varios artículos
dedicados al tema, que reseñamos en la Bibliografía. Es el recuso didáctico del que hemos
constatado más atención en la literatura especializada, de la que hemos aplicado ideas en nuestro
trabajo.
- Por una parte, la toma de contacto de los estudiantes con la escritura de los filósofos en
directo, para ganar el acceso al filosofar genuino, para familiarizarlos con ellos y que no
los vean como figuras extrañas, lejanas e inaccesibles.
- En segundo lugar, la comprensión de los filósofos lo más desde dentro posible de ellos
mismos, captándolos, al menos en algunos pasos de su discurso, desde su propio lenguaje
y desde su propio discurso racional. No es que el profesor exponga tal idea del autor, sino
que además es que lo dice el propio filósofo.
Cualquier texto no nos vale para trabajar con los alumnos. Hacemos una selección de textos a
comentar. Descartamos los textos muy largos, los textos muy intrincados o abstrusos, los textos
muy lejanos a los alumnos. Al elegir los textos a comentar, tenemos muy en cuenta que no se está
poniendo a prueba el gusto o el interés del profesor, sino la formación del alumno. Por ello a veces
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se sacrifican textos muy “bonitos” o muy “completos”, para seleccionar otros menos atractivos para
el profesor, pero más sugerentes o impactantes para el alumno.
En cuanto a las tipos de comentario de textos, existe una gran variedad de propuestas y modelos
en la literatura didáctica en general (le Lengua, de Historia,...) y en la didáctica de la Filosofía en
particular. Cada materia tiene sus especificidades, por lo que adapta la técnica del comentario a las
exigencias del aprendizaje de su materia. También ocurre así en el campo de la Filosofía. Pero de
entre esa gran variedad pueden destacarse dos grades tipos:
Uno, el modelo sencillo, normalmente aplicado a textos breves, de uno o dos párrafos cortos,
que incluye las operaciones básicas de lectura, análisis y opinión personal sobre el texto.
El que hemos denominado “modelo sencillo” puede usarse en clase con bastante soltura y
flexibilidad. Lógicamente los textos deben ser accesibles para los alumnos. Para ello nosotros se
los aportamos adjuntos a la programación de la unidad didáctica o se los señalamos en los
materiales complementarios. Hemos usado dos formas de trabajarlos al hilo de la clase:
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Una, inmediata, que consiste en leer el texto un par de veces directamente en clase y trabajar
sobre él, buscando el tema y las ideas principales. Esta fórmula permite incardinar los textos en la
explicación del profesor, bien como arranque de la misma, como base para deducir o desarrollar
las ideas del autor o como resumen y confirmación de la explicación. También permite establecer
pausas y cambios de ritmo en la misma.
Otra, más detenida, que supone el trabajo personal del alumno, y que hemos practicado una
vez en cada unidad didáctica sobre los textos que la Universidad propone para el examen de
Selectividad. Así cubrimos al propio tiempo la exigencia de dar a los estudiantes una preparación
específica para esa prueba. Este sí es propiamente un comentario de texto, pues la anterior es más
bien un mero análisis de texto. Este comentario del alumno seguía el siguiente guión, por otra parte
similar a los propuestos por varios autores:
1º. Lectura comprensiva del texto, que incluye: leer un par de veces el fragmento; aclarar los
términos desconocidos, nuevos o relevantes del fragmento; contextualizar brevemente el fragmento
en la época; pequeña reseña biográfica del autor.
2º. Análisis del texto, que incluye: detección y formulación en una frase del tema del texto;
destacar las ideas principales del texto y su articulación mediante un esquema o mapa conceptual;
resumen del texto que debe incorporar todas las ideas relevantes del mismo expresadas con mayor
brevedad.
3º. Opinión personal sobre el texto, su tema, sus ideas, su argumentación, sus aciertos o
insuficiencias,...
Todo ello el alumno lo expresa por escrito. En clase se exponían algunos, dando pie a diálogos
y debates.
b) El diario filosófico.
El Diario filosófico es un tipo de trabajo personal del alumno en el que éste vierte por
escrito, semanal o quincenalmente, sus reflexiones sobre el tema que más le ha llamado la
atención, más le ha impactado o más le ha interpelado a lo largo de la semana o quincena. El
estudiante escoge el tema, aunque siempre en el entorno de la temática tratada en clase;
reflexiona sobre él; se hace un elenco de ideas a desarrollar; elabora un guión con ellas,
estructurándolas; y termina redactando el guión de ideas. Esa redacción puede leerse en clase y
generar un debate.
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Éste es un trabajo que resultó didácticamente muy productivo, porque enseña al alumno a
pensar, a ordenar sus ideas, a argumentarlas, a exponerlas y a debatirlas.
No se debe confundir el Diario Filosófico con el Diario o cuaderno de clase. Éste es un archivo
activo de materiales, trabajos y actividades. El Diario Filosófico es una de las actividades que se
recogen en el Diario de Clase.
Como ocurre con el comentario de textos, el recurso al diálogo como método de filosofar y de
enseñar filosofía es invocado universalmente por todos los autores que escriben sobre enseñanza
de la Filosofía. Es indudable que la filosofía sin diálogo, sin debate, sin controversia es poco más
que un fósil inerme poco atractivo para los alumnos. Por ello lo hemos usado mucho en nuestro
trabajo.
En la naturaleza misma del filosofar está la diferencia, la disputa, la oposición de ideas, que se
manifiestan mediante el diálogo. En nuestra experiencia establecimos una suerte de diálogo
reflexionante en el aula que ha sido un magnífico mecanismo para incorporar al estudiante de forma
activa a la clase, filosofando entre todos.
Las virtudes educativas del diálogo que hemos intentado aplicar en las clases a lo largo del
proyecto pueden resumirse en las siguientes:
- Es una base fundamental para la formación cívica, porque enseña a participar en los
asuntos colectivos, a hacerlo con respeto a todos los puntos de vista, y a intentar llegar a
acuerdos.
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d) El diario de clase
Los estudiantes confeccionan a lo largo del curso un Diario de Clase en el que se recoge todo lo
realizado en el aula y en casa: apuntes de las explicaciones, comentarios de texto, diarios
filosóficos, debates, fichas terminológicas,… Sirve de base, junto con las demás fuentes
bibliográficas y de internet, para la escritura del capítulo correspondiente del Libro del Alumno.
El Diario de Clase como instrumento didáctico está bastante extendido entre los profesores que
utilizan métodos activos (v.g., Dominguez Reboiras-Orio de Miguel, 1985) si bien en la versión de
“Cuaderno de Clase”, que tal vez tiene menos exigencias de las que nosotros hemos planteado en
nuestro proyecto. El diario de clase recoge el trabajo diario, lo tritura, lo analiza y lo refleja por
escrito. Es el momento esencialmente “asimilativo” del proceso de aprendizaje, aunque hay pasos
netamente creativos (la “opinión” en comentarios y trabajos y los “diarios filosóficos”).
1º.- Los apuntes de las explicación del profesor debidamente clarificados y completados.
También las dudas que se han generado en esta labor, aclaradas en las sesiones de “dudas”
en las clases.
2º.- Los apuntes de las intervenciones de otros compañeros exponiendo algún trabajo u opinión,
así como un breve resumen de los debates y diálogos de clase.
3º.- Los textos con sus correspondientes análisis o, si procedía, comentarios. Y esto tanto si se
realizaban completamente en clase como si se trabajaban en casa personalmente o en grupo.
4º.- Las fichas terminológicas y biográficas, que al ser acumulativas figuran al final del Diario
como un anexo.
5º.- El Diario filosófico, con todas las redacciones escritas por el estudiante semanal o
quincenalmente sobre los asuntos que más han despertado su interés.
6º.- Cualquier otro trabajo, diálogo o intervención que se produzca en clase o en relación con
ella (películas, programas informáticos, visitas a Internet,...), e incluso de las actividades
extraescolares que se realizaban (charlas, exposiciones,...).
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4. LIBRO DEL ALUMNO
Qué es: El principal instrumento en todo el proceso
El estudiante culmina el trabajo de cada unidad didáctica redactando por sí mismo el guión
de contenidos de la programación de la misma, sobre la base de los materiales aportados por el
profesor y con su coordinación, el capítulo correspondiente del Libro del Alumno. Al final de curso,
los capítulos que se han ido elaborando a lo largo de él, se recogen en un volumen único, al que
se añaden índices, bibliografía, fuentes,…constituyéndose así el Libro del Alumno, con el título
“Historia de la Filosofía”, indicando el autor, el curso y fecha.
Qué no es: son necesarias algunas precisiones sobre el Libro del Alumno:
-La primera precisión que debemos hacer es que el libro del estudiante no es un conjunto
de resúmenes de los temas tratados en clase. Al contrario, es una redacción amplia, lo más
completa y matizada posible, de los contenidos señalados en la unidad didáctica.
-No puede ser, por supuesto, la copia de libros de texto o de páginas de internet.
-No es tampoco el conjunto de los “apuntes” de clase pasados a limpio. Los apuntes de clase
son una de las fuentes para la construcción del libro, pero no la única. Los apuntes son el recuerdo
activo de la explicación del profesor, que para el estudiante supuso un factor decisivo para la
“comprensión” de los contenidos. Los usa relacionándolos con otras fuentes bibliográficas o de la
red y con el conjunto de ejercicios, trabajos y debates que se hagan en clase, recogidos en el Diario
de Clase.
El Libro del Alumno sí es, en cambio, el acto creativo definitivo del estudiante, por el que es
capaz de formular desde sí mismo y por sí mismo todo lo que aprendió en el curso de Filosofía. Con
ello nuestros estudiantes se convirtieron en filósofos escritores.
Al terminar el curso se prepara una exposición de los libros de los alumnos, visitada con
interés y curiosidad por muchos de los alumnos del centro, padres y profesores. Esta exposición
supone para los estudiantes un orgullo inmenso y un estímulo que refuerza grandemente su
autoestima. Sus compañeros y familiares quedaban asombrados de que esos jóvenes de
bachillerato fuesen capaces de escribir un libro de envergadura.
BIBLIOGRAFÍA
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ABAD BUIL, J.M. (Director) y OTROS. (2004): Didáctica de la Filosofía, Madrid, MEC,
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96, abril 2013, p. 69-85.
-(2016).- Los alumnos como creadores de escritura filosófica, PAIDEIA, Revista de Filosofía y
Didáctica de la Filosofía, nº 105, agosto 2016, p. 229-242.
- (2018).-La educación (y la Filosofía) como utopía, PAIDEIA, Revista de Filosofía y Didáctica de la
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25
2.
Stefano Zanni1
[email protected]; [email protected]
Università degli Studi di Milano, Italia
Liceo Científico Dr. Miguel Canela Làzaro, Repùblica Dominicana
RESUMEN
SUMMARY
In this article we would like to show some of the tools that the philosophy of difference
can offer to define stricly the figures of educator and apprentice. In this path we follow
Lévinas’ point of view, in which the priority of the Other in the constitution of the subject
1
Profesor de Ciencias Sociales en el Liceo Dr. Miguel Canela Làzaro, Republica Dominicana. Maestrìa en Ciencias
Filosòficas en la Università degli Studi di Milano, Italia. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6923-6666
26
allows for the building of an inter-human relationship that is genuinely ethical; with this
approach, we can focus on the student as the center of the pedagogical practice with
the aim to underline the necessity to consider the apprentice in its uniqueness.
Nonetheless, it is equally important to acknowledge the corrections that it is necessary
to make to the ethical relatinoship, for it to inspire educational istitutions that be just. In
this sense, we would like to draw attention on the figure of the third, an operator that
allows the transition from the ethical duality (the reign of Love) to the social plurality
(reign of Justice).
INTRODUCCIÓN
La descripción del sujeto articulada por Lévinas, cuestionando algunos de los axiomas
más arraigados de la filosofía moderna, nos permite ver la relación hacia la otra
persona como primariamente caracterizada por la apertura y la aceptación, más que
por la alergia y el rechazo. Con las herramientas que nos brinda este enfoque,
pretendemos definir la arquitectura conceptual subyacente a la práctica de la
docencia, en la definición de los roles de educador, educando e institución escolar.
El objetivo es cuestionar el enfoque que, en la relación educativa, coloca al educador
en el centro y el alumno en la periferia, y ve este último esencialmente como
contenedor pasivo de los datos de aprendizaje que se le ofrecen. Lo que buscamos
es invertir esta perspectiva: desafiar la prioridad de los contenidos y afirmar, a través
de un analisis de la constituciòn de la subjetividad etica, la originariedad de la
precedencia del Otro-educando en la relación pedagogica. Lo que también nos
proponemos es llamar la atención sobre el diálogo necesario y inagotable en el que
esta relaciòn etica tiene que ponerse con la practica istitucional de la docencia, para
que esta no pierda su función emancipadora.
En la primera sección trataremos la novedad que representa la teoría levinasiana del
sujeto en el panorama filosófico moderno; el segundo capítulo se enfoca en la
prioridad de la relación ética, y en las consecuencias de esta impostación en la
relación educativa; la tercera parte estará dedicada a la interrupción del momento ético
y la construcción del espacio social, fundamental en la constitución de la comunidad
27
educativa; el último apartado abarca la difícil relación entre el ámbito ético y el
socioinstitucional.
28
Este enfoque parece dejar muy poco espacio para la formación de una relación
interhumana genuina y la condena de la violencia. Por tanto, es fundamental
detenerse un poco màs en la figura del otro hombre que encontramos: ¿quién es, en
primer lugar, el otro? ¿En qué consiste su alteridad?
El Otro (en adelante con mayúscula) es tal «según una alteridad que constituye [su]
contenido»2; es el que se retira de cualquier intento de asimilación o reducción
operado por el Yo: la inapropiabilidad es su propio contenido. Ser “absolutamente
Otro” significa mantener una diferencia ineludible, una brecha o una distancia que no
se puede llenar; significa no dejarse dominar por ningún sistema o concepto; significa,
finalmente, detener el imperialismo del Yo y ponerse en frente a ello a partir sólo de
su propia inclasificable unicidad.
Puesto en jaque su propio poder, el Yo se ve atrapado en una intriga con el Otro que
nada tiene que ver con el antagonismo de intereses conflictivos. Esta intriga es una
relación dual, Yo-Tú, en la que los términos se encuentran cara a cara, sin ninguna
mediación forjada por el concepto. Este encuentro interrumpe esencialmente el
"retorno a sí mismo" del sujeto, poniendo en discusiòn su autoafirmación: la conciencia
de la usurpación reemplaza al imperialismo. El movimiento original del Yo, por tanto,
no corresponde a la autoposiciòn, sino más bien a
[...] tener que responder por su derecho a ser. ¿No era mi estar-en-el-mundo o mi "lugar
en el sol" - mi hogar - la usurpación de lugares que pertenecen al otro hombre, ya
oprimido o muerto de hambre por mí y expulsado a un tercer mundo? ¿No fue un
rechazo, una exclusión, un exilio, un despojo, un asesinato? "Mi lugar en el sol" - como
decía Pascal - es la imagen inicial de la usurpación de toda la tierra.3
2
E. Lévinas, Totalità e Infinito, pp. 36-37, tr. mia.
3
E. Lévinas, Etica come filosofia prima, p. 55, tr. mia.
29
de sí mismo»4. Se trata de una tensión que saca al sujeto de sí mismo, impidiendo su
auto-coincidencia; este es el sentido de la revolución que derroca la primacía del Yo
y establece la precedencia del Otro.
En consecuencia, se produce un cambio radical en la naturaleza del interhumano: la
relación con el otro hombre definida como un choque de libertades en competencia,
caracterizada por la alergia a la exterioridad, tiene que ser reemplazada por una
relación en la que el absolutamente Otro huye la dominación del Yo y se convierte en
el objeto privilegiado de su cuidado – es decir, se convierte en la prioridad del sujeto.
En definitiva, el movimiento que define la esencia del humano no sólo es diferente del
conatus essendi, pero que màs bien se pone come especular a eso: el Yo está llamado
no a afirmar, sino que a suspender su propio movimiento espontáneo de afirmación y
a acoger la novedad absoluta que es representa por la llegada del Otro.
Ahora bien, ¿por qué este enfoque tiene consecuencias relevantes en la práctica
pedagógica? Hay que destacar que, considerando la precedencia del Otro sobre el
Yo, se abre una perspectiva interesante desde por los menos dos puntos de vista.
Primero, es relevante con respecto a la posibilidad de aprender y crear algo que se
pueda considerar una genuina novedad. Es notorio que Levinas critica la mayéutica
socrática (Scott, 2015) en cuanto ella serìa incapaz de proporcionar una enseñanza
auténtica: la mayéutica solo sacaría a la luz una verdad que el interlocutor ya lleva en
si mismo, con lo cual serìa simplemente imposible producir alguna novedad en la
enseñanza y este se reduciría a la transmisión de contenidos preempaquetados.
Considerar al Otro como fuente y protagonista de la educación significa dejar que la
novedad venga a la luz a través del Otro, en el respeto de su camino de aprendizaje
individual y simpre ùnico. Un autentica aprendizaje, plural y abierto a la novedad, sólo
es posible dentro de una filosofía de la diferencia.
En segundo lugar, tal impostación permite superar el paradigma que convierte al
docente en un simple facilitador de contenidos. Este enfoque tradicional centra la
relación educativa en la figura del docente, mientras que, por lo contrario, dar prioridad
al otro significa enfocarse en el alumno, investigando aquellas prácticas que impulsan
su desarrollo autónomo y su crecimiento personal, y la formación del razonamiento
crítico. El alumno no es el termino de la relaciòn educativa: es su comienzo.
4
Ivi, p. 37, tr. mia.
30
INFINIDA RESPONSABILIDAD: LA EXIGENTE ETICA DE LEVINAS
31
Infinito no tematizable [...] la subjetividad a cada lado del libre y de lo no libre - forzado
hacia el prójimo - es el punto de ruptura de la esencia superada por el Infinito.5
De hecho la precedencia del Otro, único e incomprensible, parece dejar poco espacio
al Yo: toda la esencia de la subjetividad está contenida en su inagotable
responsabilidad hacia el Otro de la relación dual. Esta arquitectura es
extremadamente exigente, y no admite reposo ni quietud: el sujeto es continuamente
llamado fuera de sí mismo, a la responsabilidad y al cuidado hacia el otro hombre.
Todo esto tiene repercusiones directas en el mundo de la educación, consecuencias
que no siempre se han consideradas en lo profundo (Sobon, 2018).
Considerado en toda su gravedad, el compromiso que la ética de Lévinas impone al
Yo es tremendo: la responsabilidad infinita define una subjetividad mártir y sacrifical,
y esta carga no puede ser aceptada sin reservas por el hombre común ni tampoco por
el educador. Este último se encuentra en una doble imposibilidad: primero, la del olvido
completo de sí mismo al asumir la responsabilidad total hacia el educando; en
segundo lugar, la necesidad de trabajar en un ambiente, lo de la istituciòn educativa,
en el cual es imposible que se mantengan relaciones exclusivamente duales. Es
necesario, por un lado, hacer que la abnegación del educador encuentre una frontera,
para que el o ella pueda preservar su autonomía; por otro lado, la relaciòn
exclusivamente dual tiene que ser corrigida para dejar espacio a la pluralidad de los
estudiantes, hacia los cuales el educador tiene que dirigir su cuidado con justicia.
5
E. Lévinas, Altrimenti che essere, pp. 16-17, tr. mia.
6
Cfr. Chalier C. (1993). Emmanuel Levinas: Responsibility and Election. Royal Institute of Philosophy
Supplement, 35, p. 65.
32
Lo que queremos decir es que, una vez definida la prioridad del Otro sobre el Ego, es
necesario recuperar, ciertamente en una nueva perspectiva, la importancia de la
funciòn de igualdad dentro de la comunidad. Si por un lado la asimetría absoluta
constituye la columna vertebral de lo humano, aún es en la comunidad, en la
reciprocidad y en la justicia que se puede construir una sociedad humana en primer
lugar y un espacio de aprendizaje en segundo lugar. ¿Qué justicia puede
establecerse, cuando todos los derechos pertenecen al Otro? El sujeto u-tópico debe
encontrar su lugar en el espacio común, compartido con otros sujetos. ¿Y qué es la
escuela, sino exactamente una de las posibles formas que ese espacio puede tomar?
CONCLUSIONES
7
E. Lévinas, Totalità e Infinito, p. 308, tr. mia.
8
Cfr. Fulco R., Essere insieme in un luogo. Etica, politica, diritto nel pensiero di E. Levinas, Mimesis,
Milano-Udine, 2013, p. 167.
34
Si bien el tercero representa una vía de acceso para la reconsideración del universal
y de la comunidad, hay que tener en cuenta que las relaciones entre ética y Justicia
no se estructuran de forma lineal ni secuencial: «en la proximidad del Otro, todos los
otros del Otro obsesionan y la obsesión ya grita justicia, exige medida y
conocimiento»9. El orden de la Justicia, aunque fundamental, no sigue
necesariamente la intriga de la responsabilidad ética, ni surge de ella de forma
determinista, ya que no hay deducibilidad ni transitividad entre estas dos
dimensiones10.
El tercero abre la posibilidad de igualdad y equidad también para el Yo, que está
llamado a la comparación con el Otro; sólo gracias a su entrada, es posible imaginar
una comunidad de iguales compartiendo espacio y leyes. Y sin embargo, a pesar de
que «es necesaria la justicia, es decir, la comparación, la convivencia, la
contemporaneidad»11, la incomparabilidad del Otro singular y único no puede ser
eliminada. Entre la intriga de la ética y el establecimiento de la Justicia permanece una
diferencia ineludible que impide la reducción de una a otra; sin embargo al mismo
tiempo es evidente la co-implicación de los dos momentos, donde la articulación de la
responsabilidad infinita se vincula a la arquitectura del espacio social, y viceversa. Otra
vez: no hay deducción, sino más bien un salto que procede de una interrupción.
9
E. Lévinas, Altrimenti che essere, p.197, tr. mia.
10
Cfr. Bensussan G., Étique et expérience. Levinas politique, La Phocide, Strasbourg, 2008, p.63; tr. it.
di S. Geraci, Etica ed Esperienza. Levinas politico, Mimesis, Milano-Udine, 2010.
11
E. Lévinas, Altrimenti che essere, p.197, tr. mia.
35
Entre los dos momentos no hay pacificación; sólo se puede producir una reiteración
infinita de la cuestión abierta entre el lugar del estar-juntos interhumano y la u-topía
de la subjetividad ética. En la brecha entre lugar y sin lugar se inserta el gesto ético
como instancia crítica. La intriga en la que continuamente se envuelven y deshacen
los dos momentos permite a la institución, que no es del todo autónoma, dejarse
"inspirar" por la ética: ella, «en efecto, siempre debe poder ser controlada y criticada
a partir de 'ética. Esta segunda forma de socialidad haría justicia al secreto que
representa la vida de cada uno, un secreto que brota […] de la responsabilidad para
los demás»12.
12
E. Lévinas, Etica e Infinito, p. 85, tr. mia.
36
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https://doi.org/10.1111/j.1467-9752.2007.00571.x
38
3.
Ysis Vélez
Colombia
Abstract
El presente escrito se propone elaborar una reflexión sobre la enseñanza de la ética animal
en las instituciones educativas del contexto colombiano, especialmente en la modalidad
media y superior, mostrando los obstáculos de la enseñanza en este campo y los avances
que se han logrado, con base en las exigencias sociales de promover derechos para los
animales. El documento muestra que debe trabajarse desde una perspectiva moral que
cuestione el especismo y el antropocentrismo, para lo cual deben realizarse
transformaciones curriculares y asumir una enseñanza que valore lo interdisciplinar como
momentos del cambio de perspectiva para ampliar el círculo de consideración moral hacia
seres de otras especies.
Palabras clave
This writing aims to elaborate a reflection on the teaching of animal ethics in educational
institutions in the Colombian context, especially in the middle and superior education,
showing the obstacles to teaching in this field and the advances that have been achieved
based on social demands to promote animal rights. The document shows that work must be
39
done from a moral perspective that questions speciesism and anthropocentrism, for which
curricular transformations must be carried out and a teaching must be assumed that
appreciates interdisciplinarity as moments of change of perspective to expand the circle of
moral consideration towards beings from other species.
Keywords
La filosofía moral o la ética13, como uno de los saberes humanísticos que tiene una larga
tradición en los currículos de educación básica y media en Colombia, se asume desde los
lineamientos del Ministerio de Educación como parte de la formación personal y ciudadana,
de este modo, puede aparecer como educación en ética y valores humanos (Ministerio de
Educación (MEN), Serie Lineamientos Curriculares, 1998, p.16-17) Los niños se forman en
las instituciones educativas conociendo un panorama de la ética y en las preocupaciones
que los mismos docentes trabajan al interior de estos espacios académicos. En algunas
instituciones educativas estatales por razones de tradición, la ética se vincula con la religión
y de esta manera priman los contenidos de la moral cristiana, los cuales se reflejan en los
manuales de convivencia como formas de regulación ética al interior de las escuelas, es de
aclarar que estas posiciones se encuentran presentes en algunas Instituciones Educativas
con base en el desconocimientos de los lineamientos del MEN, dado que desde este
organismo gubernamental, hay una visión que reconoce las tradiciones éticas como una
forma de contextualización histórica, la cual asume una visión moderna de la ética y de la
moral. (MEN, 1988).
13
De acuerdo a José Luis Aranguren, en el capítulo I de su libro Ética y Política: “La ética, considerada en sí misma, es
primariamente personal. Es cada hombre quien, desde dentro de la situación en que, en cada momento de su vida, se
encuentre, ha de proyectar y decidir lo que va hacer. Entre las diversas posibilidades que sea capaz de concebir, para
salir de esa situación, él es quien ha de elegir. Entre los diversos proyectos de vida que forje como hacederos, es él
también quien ha de preferir. El que hacer de cada acto y el quehacer de la vida en su totalidad unitaria es a cada
hombre, al <<interesado>> como suele decirse, a quien incumbe. No solo eso. Las <<normas>> o <<modelos>> de
comportamiento y de existencia, conforme a los cuales decidimos <<hacer>> nuestra vida, han de ser libremente
aceptadas por cada uno de nosotros para que el acto y la vida sean morales.” (p.11)
40
currículos para el desarrollo de competencias ciudadanas y para que este saber incida en
sus prácticas profesionales. No obstante, la filosofía moral entre el conjunto de las materias
propias de las humanidades y de las ciencias sociales, asiste a una crisis actual en el ámbito
de la enseñanza, y el tiempo dedicado a estos espacios, los contenidos y la relevancia de
los mismos a nivel institucional y social sufren la ausencia de reconocimiento a nivel
mundial, según Nussbaum en su libro Sin Fines de Lucro, señala:
14
"La bioética, bios, vida y ethos, ética, “nace como una actuación multidisciplinaria cuando los científicos además de
dominar y transformar la naturaleza logran un dominio y una capacidad de transformación del mismo ser humano”8.
41
media y superior; ello en virtud de reflexiones contemporáneas tales como el ecofeminismo,
el medio ambiente, el multiculturalismo, el problema de los derechos, el aborto, los límites
morales del a ciencia y el arte, así como la temática de los animales; aspecto que interesa
a la presente indagación. El asunto de la oferta curricular en las instituciones educativas es
que algunos de estos temas siguen abordándose de manera tradicional y la escogencia de
los mismos obedece por un lado, a las decisiones de grupos profesorales del área de ética
de las instituciones educativas, y por otro lado, al énfasis que los lineamientos curriculares
del Ministerio Educación para la orientación de este espacio académico15. De esta manera
se genera una especie de jerarquía de las temáticas que se expresan en una tradición que
privilegia la historia de los valores, de la religión, y con ello, tópicos en donde están al orden
del día las autoridades de la filosofía moral, desde Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes
o Kant, bajo ciertas lecturas que se traducen en el espacio académico ética, esta bibliografía
se encarga de mantener el prestigio de la tradición filosófica y relieva ciertas maneras de
leer filosofía, de interpretar, de hacer en el contexto de la discusión europea. Esta manera
o hábito de entender y enseñar la ética está fuertemente relacionada con una visión
antropocéntrica y especista. Frente a esta idea, es notable que hace aproximadamente tres
décadas algunos teóricos se han pronunciado, viendo en el especismo antropocéntrico, una
forma de discriminación de la especie humana hacia otras, de tal forma que los animales
no humanos estarían excluidos de cualquier tipo de obligación moral. (Horta, 2009, p.36) y
solo los humanos serían objeto de estas obligaciones, si se requiriera un cambio de
conducta. Para Oscar Horta, existen distintos enfoques éticos que permiten cuestionar al
especismo16:
Es claro que hoy la bioética va hoy más allá de su etimología y se preocupa de las nuevas realidades de la ciencia y la
tecnología, en la medida en que estas afectan la vida de seres humanos, animales y plantas. La bioética, bios, vida y
ethos, ética, “nace como una actuación multidisciplinaria cuando los científicos además de dominar y transformar la
naturaleza logran un dominio y una capacidad de transformación del mismo ser humano”. Es claro que hoy la bioética
va hoy más allá de su etimología y se preocupa de las nuevas realidades de la ciencia y la tecnología, en la medida en
que estas afectan la vida de seres humanos, animales y plantas." Nelson Molina Ramírez en su artículo La bioética: sus
principios y propósitos, para un mundo tecnocientífco, multicultural y diverso en Revista Colombiana de Bioética, 2013,
p.20.
15
“La educación ética y moral la pensamos como aquella que se ocupa justamente de formar y preparar a la
persona como sujeto moral para que pueda construir y ejercer su condición humana en el mundo.
En esto, justamente, estriba la importancia trascendental de toda educación específicamente ética y moral. Pero
en ello radica también la excesiva demanda de resultados que se le hace a ella misma. Si la educación ética y
moral prepara para la vida, es necesario reconocer que el arte de la vida escapa a cualquier ingenua pretensión
de ser enseñado como por ejemplo, se enseña a hablar, a caminar, a sumar o restar”. (Ministerio de Educación (MEN), Serie
Lineamientos Curriculares: 1998, p.6).
16
Richard D. Ryder, Victims of Science: The Use of Animals in Research, Davis-Poynter, London, 1975; Animal
Revolution: Changing Attitudes towards Speciesism, Basil Blackwell, Oxford, 2000.
42
El utilitarismo implica considerar la máxima satisfacción a partir de la suma de intereses de
los individuos, donde los animales humanos y no humanos deben recibir un trato igualitario.
En suma, desde la perspectiva clásica, el utilitarismo considera el hecho de que los
individuos posean experiencias positivas y no negativas y el utilitarismo de las preferencias,
el cual presta atención a la satisfacción de las mismas. En cualquier caso, habrá prejuicios
antropocéntricos y desacuerdos entre los teóricos, pero en esencia se pide el cumplimiento
de esta máxima. Entre los filósofos que interesa citar se halla Peter Singer (1995) y Gaverick
Matheny (2006). (O.P. cit. P.36).
43
Los enfoques aristotélicos plantean cuestiones acerca de a quienes hay que considerar
moralmente. En este sentido se trabaja desde una ética de las virtudes, bajo la idea de que
todo ser vivo busca su propio florecimiento, la autorealización en conformidad con su propia
naturaleza. Desde esta perspectiva cabría la posibilidad de ampliar el rango de
consideración moral hacia los animales no humanos. Vinculados en este parecer se
encuentran Stephen Clark, Daniel Dombrowski, Martha Nussbaum entre otros.
La ética del cuidado por su parte, es defendida por teóricas feministas quienes defienden
la consideración moral hacia los animales, resaltando la importancia de los sentimientos
morales y criticando posturas de los racionalistas tradicionales. Oscar Horta ha llamado la
atención acerca de las limitaciones que ofrece este enfoque en la práctica, pues se presenta
la imposibilidad de universalizar la consideración y solo limitarla a quienes tienen un trato
con nosotros. Esta postura intenta ser superada por Josephine Donovan en contra del
especismo antropocéntrico. (O.P. cit., P.39).
44
basándose en argumentos de orden clásico, como la racionalidad o cualquier otra potencia
que no exhiban los animales.
“Es un deber del hombre proponerse la perfección como un fin, es un deber proponerse en
el cultivo de sus facultades, “entre las cuales el entendimiento, como la facultad de los
conceptos, por tanto, también de aquellos que conciernen al deber, es la facultad suprema
(…) Es para el hombre un deber progresar cada vez más desde la incultura de su
naturaleza, de su animalidad (…) hacia la humanidad que es la única por la que es capaz
proponerse fines”. No obstante, pareciera en algún momento que el filósofo se muestra
benigno con lo que hay de animal en nosotros: si se trata del cultivo de las facultades
corporales, como la gimnasia (podría decirse que todo ejercicio físico que realice el
hombre), aparece como una actividad deseable y justificable, pues se trata de cuidar “el
instrumento (la materia) sin el que los fines del hombre se quedarían sin realizar; por tanto,
fomentar de un modo intencionado y permanente la dimensión animal en el hombre es un
deber del hombre hacia sí mismo. Ahora si miramos con atención la cita, ese cultivo de lo
animal en el hombre es en función del perfeccionamiento y la realización de los fines del
hombre, y no es para nada una reivindicación de lo animal”. (Sánchez J., Ocampo, S. G,
Restrepo, R, R., 2017, p.102-103)
45
Esta visión de la ética animal, inicialmente no emerge del ámbito educativo en Colombia,
pues el enfoque de la enseñanza ética, está pensado desde algunas discusiones que parten
del presupuesto de que el círculo de consideración moral tiene como referencia únicamente
a los humanos en virtud de categorías racionales. Así las razones se fundamentan en
capacidades que exhiben los humanos y los animales no. Sobre todo la noción logocéntrica
que ha primado en occidente, tal como lo apreciamos con Kant y su cultivo de las facultades
humanas. Lo interesante es que esta visión tradicional de la filosofía y de la ética, en donde
el campo de los animales irrumpe como un nuevo desafío para las comunidades
académicas, implica una fuerte conexión con grupos y movimientos animalistas de la
sociedad que requieren con urgencia reflexiones sobre el estatuto moral de los animales,
el tema de los derechos, las leyes sobre protección animal, inclusive las investigaciones
sobre animales que deben ser divulgadas con suficiente empeño.
"El animal (provisoriamente así, en singular; ya veremos más adelante qué encierra ese
empeño en el singular) es el radicalmente otro. Llevamos decenios entregándonos, no sé
si voluptuosamente, al juego múltiple de la otredad, al Otro con mayúscula y al otro en
minúscula, al otro a asimilar, o al otro a respetar y reforzar en su irreductible diferencia. Sin
embargo, el otro-animal, el animal en cuanto no-humano, está desalojado hasta de la
otredad. Por eso es el absolutamente otro, tan carente que ni otredad posee. No es capaz
de responder (Descartes), no cuestiona el ser del ente (Heidegger), ni siquiera tiene rostro
(Lévinas). Acaso la filosofía sea eso, el olvido (y todo olvido es activo, exige continuados y
tenaces esfuerzos) de que el animal está ahí, da ist es, el dasein en indicativo. Y me mira,
aunque no tenga rostro. Mayoritariamente, los discursos filosóficos descartan al animal. Sí,
he dicho bien, descartan. Descartes, por supuesto. Y como -nos guste o no- seguimos
siendo cartesianos, seguimos descartando; no exactamente a su manera, pero sí a su luz,
en el espacio de visibilidad abierto por él. Como mucho, hacemos filigranas (algunas de
gran mérito) para no caer en ninguno de los dos abismos que se abren a nuestro lado: el
cartesiano (animal-máquina, pura extensión, sin ni siquiera una reducida y ridícula alma de
segundo o tercer orden; en consecuencia, trazo decidido de la frontera animal/hombre) y el
46
antropomorfismo, esto es, la proyección de lo humano en lo no humano, la invasión
simbólica, la apropiación indebida. Al final uno de los dos abismos ejerce su profesión de
abismo y acaba siempre tragándonos. Pero como siempre hay dos abismos, dos opciones,
una posición significada por una barra muda, es conveniente preguntarse si hay tal,si en
definitiva tanto el animal-máquina como el animal humanizado, antropomorfizado, simple
resultado de un proceso de proyección, no son uno y lo mismo: el síntoma, el retorno de lo
reprimido, lo des-conocido, lo denegado. Ahora bien, la denegación – abrupta, lapidaria,
inapelable- de lo otro-de-lo-humano no es una denegación más, sino la denegación
fundadora, constituyente, la que funda lo propio del hombre (¿no estamos en un congreso
de Antropología filosófica?), la que instituye la auto-referencia de una humanidad
enfrascada en lo que le es propio, celosa de su(s) propiedad(es). Ciertamente, ha habido y
hay otros discursos sobre “el animal” (y ruego no olviden nunca las también mudas
comillas), pero fueron palabras de poetas, de profetas, de mujeres, de primitivos. Es decir,
palabras a recibir con una media sonrisa indulgente, esto es, despectiva. Por supuesto, en
el desprecio benevolente también hay grados. A los poetas se les permiten muchas cosas,
siempre que no se salgan de su parque. Con los “primitivos” y las mujeres hay que andarse
con cuidado para no ser denunciado ante alguno de los numerosos tribunales de Decencia
Pública. Pero ante los/las (aquí sí es pertinente jugar al os/as) “amantes de los animales”
sí podemos permitirnos la sonrisa entera, la benevolencia indulgente, el grado máximo de
desprecio, ante la vieja dama británica, la abuelita de los gatos, la enfermera de los perros.
En definitiva, discursos secundarios, emocionantes (peor, emocionales), indignos de ser
tomados en serio y, sobre todo, sin “representante estatutario”, sin representante cualificado
en la Teoría, en la Cámara de los (lugares) Comunes filosóficos.” (Parrilla, 2007, p.71-72):
Frente a estas consideraciones que plantea María Victoria Parrilla, la concepción ontológica
y política del animal es una barrera para considerar moralmente a los animales e incluirlos
en una comunidad más amplia donde sean considerados y tengan derechos, no obstante,
estas reflexiones sacan a los animales de la sombra antropocéntrica y se constituye en una
crítica a la tradición filosófica con respecto a la anulación del problema de los animales
desde una óptica institucional de la Filosofía.
Puede afirmarse con todo, que la visión de la escuela, de la elección de vida de un maestro
puede tener en cuenta una visión de esperanza frente a la ética animal, dado que la
enseñanza de la misma empieza a derrumbar los supuestos de superioridad epistemológica
y moral del hombre. La nueva bibliografía, la lectura y reconsideración de propuestas
clásicas que ya implicaban la crítica al antropocentrismo, al especismo o logocentrismo,
propone cambios sociales, políticos y culturales, desde la perspectiva de la animalidad, de
la relación con la naturaleza o con el otro. En esta medida se puede ver la carencia de una
49
enseñanza compartimentada y quizá haya una retroalimentación con otras asignaturas de
los planes de estudio en Filosofía. En todo caso, una visión de interdisiciplinaria y
transdiciplinaria puede ser fructífera para quienes promueven la consideración moral hacia
los animales, esto es, un diálogo con la ciencia (etología, filosofía de la mente, biología),
con la política, con la cultura, con la economía. La enseñanza de la ética animal, puede
entenderse como una oportunidad1 para comprender otros problemas que como el
feminismo, la ecología, el medio ambiente, los derechos de la tierra y de las comunidades
marginadas. Tal vez este discurso revele su pobreza si no se sitúa en conexión con otros
saberes y problemas y esta exploración pueda transformar la enseñanza de la ética animal
en nuestras instituciones educativas, igualmente un estudio desde la perspectivas clásica
pueda enriquecer nuestra cultura alrededor de la animalidad y del problema de la inclusión
de los animales en una comunidad moral, de esta manera, la literatura podría ser una bella
aproximación para la educación moral, como se expresa en una de las narraciones de Aulo
Gelio:
“VIII. Increíble relato sobre el amor de un delfín hacia un muchacho. 1 No sólo los relatos
antiguos, sino también los recientes ponen de manifiesto que los delfines son amantes y
cariñosos. 2 Como escribió Apión, durante el reinado de César Augusto, en el mar de
Pozzuoli y algunos siglos antes en Naupacto, según cuenta Teofrasto, fueron conocidos y
divulgados amores muy ardientes de delfines. 3 Y aquellos delfines no amaron a seres de
su propia especie, sino a muchachos de gran belleza, vistos por ellos por casualidad en
una barquita o en los bajíos de la costa, y los amaron con ardor admirable, al estilo humano.
4 He transcrito las palabras de Apión, erudito varón, tomadas del libro V de sus Egipciacas,
donde narra las prácticas, juegos y carreras a lomos de un delfín enamorado de un
muchacho que aceptaba su amor, y donde afirma que él y otra mucha gente fueron testigos
personales de todo ello: 5 “Yo mismo he visto cerca de Dicearquía a un delfín abrasado de
pasión por un muchachito, llamado Jacinto. Cuando éste lo llamaba, acudía agitando la cola
como un perro; dábale alas la pasión; y plegaba sus aletas para no herir la piel de su amado.
Se dejaba embridar como un caballo y transportaba al muchacho hasta distancias de
doscientos estadios. Roma e Italia entera acudía en masa a contemplar aquel pez guiado
por las riendas de Afrodita”. Y añade un hecho no menos admirable: “El niño, auriga del
delfín, cayó enfermo y murió. 7 El delfín enamorado se acercó en múltiples ocasiones
nadando hasta la costa habitual, pero el muchachito, que solía aguardar su llegada en la
orilla misma, nunca se presentó. Entonces comenzó a languidecer de añoranza y murió:
fue encontrado varado en la playa, y quienes lo habían conocido lo sepultaron en la misma
50
tumba que su amado muchacho”.(Casquero M, García A, 2006, Aulo Gelio, Noches Áticas,
VI, 8, p. 263-264).
Bibliografía
Nussbaum, M. (2010). Sin Fines de Lucro. Por qué la Democracia necesita de las Humanidades.
Madrid: katz editores.
Parrilla, M. (2007). Tan otro que ni otredad posee: eso que llaman el animal: Thémata, No
39. Revista de Filosofía, España: Universidad de Málaga.
Director De Investigaciones
Redipe
Qué nos pueden decir la filosofía y la educación a nuestro presente, marcado por profundos
sucesos que vienen afectando no sólo la condición humana, sino el entorno natural y la
subjetividad, que clama a gritos que la especie homo sapiens se detenga en su proceso de
autoaniquilación y exterminio de su entorno. ¿Qué papel juega la filosofía en la educación
y que nos dice en momentos de incertidumbre como la que hoy vivimos? El tema central de
nuestro evento es la incertidumbre. ¿Pero qué nos expresa esta frase? Según una
definición básica, ella nos quiere decir falta de certeza, de duda, entre otros. Como también
ausencia de seguridad en la toma de decisión frente a lo que se vive y en especial a lo que
se puede venir en un futuro inmediato; pues ante nuestra actualidad, ya carga de múltiples
problemas, no poseemos las suficientes herramientas y conocimientos a fondo para
afrontarla; o si la poseemos, nos encontramos desorientados por el momento vivido.
Panorama del que no escapa la misma filosofía, también la educación, la escuela, el saber
pedagógico del docente. ¿Acaso se cierran las puertas? ¿Es posible salir de la condición
que actualmente vivimos y construir un mundo justo?
Las preguntas, como otras tantas, nos llevan a otras propias del mundo escolar: ¿Qué
importancia tiene dar la palabra en el aula en conexión con el ejercicio de la democracia?
¿Por qué es fundamental democratizar el pensamiento filosófico y pedagógico? ¿Qué
52
significa y qué importancia tiene hoy aprender a pensar en el mundo de la escuela,
bombardeada por herramientas competitivas que la opacan? Devolver la pedagogía al
docente en el aula, devolver la palabra al estudiante, es quizás el gran reto de la escuela,
en la que la posición del ser-educando, es vital en la constitución de lo que sería un
pensamiento reflexivo, crítico y liberador. En este sentido, el papel que hoy juega la filosofía
en relación con los procesos de construcción del pensamiento en el currículo escolar, es de
crucial importancia en el desarrollo del proceso de apropiación del saber y del conocimiento.
Por tanto, la reflexión gira en torno a las siguientes ideas: una crítica filosófica a la escuela,
filosofía y escuela, subjetividades, educación y escuela, que han de enfrentarse a unas
políticas abusivas del discurso mercantil que han invadido el mundo escolar y han
desplazado la formación y la reflexión del discurso pedagógico, en el buen sentido de la
palabra. Ejemplo de ello son las políticas de gestión de calidad que nada tienen que ver con
el espíritu de formación de las subjetividades escolares. Este discurso mercantil asaltó la
malla curricular, la didáctica, la evaluación como la disertación del docente en el aula,
llevando a una vulgar instrumentalización y formalización del pensamiento escolar,
conduciéndonos a unos currículos, a unas didácticas y unas evaluaciones vacías; sólo son
cascarones fórmales como lo exigen estos propósitos mal llamados de gestión de calidad;
ni qué decir de los famosos ranking de las mejores instituciones educativas a nivel nacional
o internacional, clasificados por empresas que determinan cuál es la mejor o las mejores
instituciones escolares. Igual fenómeno sucede con la producción escrita, sometida a la
arbitrariedad de consorcios que han acaparado el mercado escrito de la comunidad
docente. ¿Hasta qué punto de lo que se escribe es realmente valioso e impacta y modifica
a la escuela como al sujeto? Es así como hoy vemos desdibujar el rostro de la escuela por
el de la empresa.
Precisamente, la pandemia del covid 19 lo que ha hecho es abrir las puertas y fortalecer el
discurso del mercado en la educación, en la que el educando es visto como un usuario y el
docente ha perdido tanto laboralmente como en su autonomía pedagógica; la cual es súper
vigilada por tecnologías del acecho, entre otros. Acompañada por la fragilidad y fracaso del
discurso de la escuela presencial, heredad de los siglos XIX y XX. Asimismo, el fiasco de
la escuela neoliberal, competitiva, utilitaria, con técnicas invasivas de manipulación hacia el
sujeto escolar, al cual arranca todo principio de solidaridad y cultiva un exacerbado y triunfal
egoísmo competitivo de entes zombis, olvidando la condición humana, en el que queda
manifiesta la crisis no sólo del concepto de ciudadano, sino el de ciudadanía en su práctica
diaria, reemplazada rápidamente por la figura del consumidor o del comprador. Igualmente
53
merece capítulo aparte el papel que hoy juegan las nuevas tecnologías y los algoritmos en
la educación, que tienden a desplazar la figura clásica del profesor.
Este panorama poco alentador, se encuentra acompañado por tres crisis que Chomsky
menciona y que afectan al currículo de las mal llamadas ciencias sociales: La posibilidad
de una guerra nuclear, la destrucción del entorno natural y el desastre de la democracia
acechada por figuras y gobiernos autoritarios, a lo cual se le puede agregar una cuarta, la
decadencia de las subjetividades en sus modos de vida en el mundo.
54
4.
Diana Estefanía Buitrago Fuentes, Lissa María Linares Cruz, Santiago Garay Castrillón,
Mallerly Pulido Marroquín y Vanessa Rodríguez Zambrano18
17
Este trabajo de investigación culminado en julio de 2020, es producto del Semillero de Investigación “Jóvenes
Investigadores” del Grupo de Investigación ESAPIDEX-B, clasificación A en el Ministerio de Ciencia y Tecnología de
Colombia. El estudio contó con el auspicio presupuestal de la Universidad del Quindío. [email protected]
[email protected] [email protected] [email protected]
[email protected], teléfonos 3178558627, 3164031166, 3108437171, 3113421226, 3225628962.
18
Los autores no tienen registrado código ORCID por cuanto todos ellos aún son estudiantes del Programa de
Licenciatura en Lenguas Modernas con Énfasis en Inglés y Francés de la Universidad del Quindío, a excepción de Vanessa
Rodríguez Zambrano quien obtuvo el título de licenciada en agosto de 2020. El tutor del Semillero, profesor Jorge
Hernán Herrera Pineda, ORCID ID 0000-0001-6303-3019, es licenciado en Lenguas Modernas de la Universidad del
Quindío, Magíster en Didáctica del Francés Lengua Extranjera de la Universidad del Rosario, Especialista en Filosofía de
la Ciencia Universidad El Bosque y Especialista en Alta Gerencia de la Universidad Industrial de Santander. Es profesor
55
Resumen
Abstract
This mixed research work, explanatory-sequential design reviews the migratory prospects of
students from the Modern Languages of a Higher Education Institution based on a microintercultural
interest adapted from the micro-demography of F. Héran. The analysis is carried out from five
categories of aprioristic analysis that include the pedagogical, migratory, motivational,
epistemological and ontological dimensions. The data lead to the conclusion that the population
sample, integrated by 68 individuals, representing each one of the semesters of the referred
Academic Unit, assimilated to a subject expressed in the vital cycle that Erikson defines existentially
as syntonic or dystonic, is in dystonic condition in almost the totality of the categories, excepting the
motivations that were found intrinsic. The work constitutes the last stage of an epistemic sequence
that began in 2017 with a research project on interculturality, continued in a research seedbed that
concentrated on identity references of students in their final semesters and culminates with this
56
project that closes the analysis with a thorough review in all semesters and in a representative
population sample in migratory prospective.
Resumo
Introducción
Este trabajo se constituye en el capítulo final de una serie de proyectos de investigación que se
vienen dando desde el año 2017, momento en que se diseña mediante el proyecto 821 el perfil
intercultural de los estudiantes del Programa de Lenguas Modernas, hoy Lenguas Modernas con
Énfasis en Inglés y Francés, proceso que da continuidad con el proyecto de semillero de
investigación “referentes identitarios de los estudiantes del Programa de Lenguas Modernas” de
2018. En ambos proyectos, tanto el 821 como el de semillero del año referido, la unidad de análisis
se concentró en estudiantes de últimos semestres con el fin de percibir lo que estaba ocurriendo en
términos interculturales e identitarios, producto de la formación en perspectiva longitudinal. Los
resultados hallados no fueron alentadores; tanto en el proyecto 821 como en el proyecto de
semilleros, las coincidencias conducen a afirmar que la formación de los estudiantes en esta Unidad
57
Académica desatiende los postulados pedagógicos planteados por el modelo pedagógico que lo
inspira, es decir, el social-cognitivo.
Este proyecto de semillero con enfoque mixto, finaliza esta sucesión epistémica, tomando como
unidad de análisis, ya no los últimos semestres de la Unidad Académica referida; ahora se analiza
desde una perspectiva microintercultural, por tratarse de todos los estudiantes expresados en una
muestra poblacional representada en 68 individuos de todos los semestres de ambas jornadas, el
perfil migratorio en prospectiva, es decir, a futuro, en cinco categorías: pedagógicas, migratorias,
motivacionales intrínsecas y extrínsecas, epistemológicas y ontológicas.
Según lo establece Francois Héran (2014), la migración sólo es concebible mientras no sea menor
a un año. Para la demografía, el movimiento de los seres humanos a través de los continentes y al
interior mismo de los propios territorios de origen, merece revisarse en todo momento,
especialmente desde tres perspectivas: local, es decir al interior del país; regional, o sea al interior
del continente al cual pertenece el país; y finalmente internacional, cuando se trata de migraciones
hacia otros continentes. Esta unidad de análisis migratoria resulta interesante en los estudiantes de
un programa de lenguas extranjeras porque es importante revisar si como lo establece Canale
(2009), el estudio de lenguas-culturas extranjeras altera la identidad de los aprendientes. En esa
perspectiva de análisis, corresponde entonces observar en prospectiva lo que podría ocurrir en el
futuro con los sujetos referidos. No basta con revisar una sola dimensión, por ejemplo, migrar. No
es suficiente porque no describe suficientemente porque migra y si lo hace, hay fenómenos de
desterritorialización profundos que logren afectar su esencia ontológica y pedagógica, o sí antes
bien, migra sin que esas dimensiones se ven profundamente afectadas. Por esa razón, en este
estudio se tuvieron en cuenta no solamente análisis migratorios per se, sino los datos que soportan
la prospectiva pedagógica local, regional e internacional, la migratoria en sí, las motivaciones que
le inducen a continuar con su formación a partir de intereses intrínsecos y extrínsecos, y por último
las incidencias epistemológicas y ontológicas que se han venido trazando a lo largo de la formación
de los estudiantes en comento.
Para diseñar el análisis de manera que pudiera percibirse desde una óptica longitudinal a pesar del
factor tiempo que sólo permitía un trabajo de campo de cuatro meses, con una sola intervención, lo
cual constituye el trabajo en transeccional, se ajustaron los resultados semestre tras semestre, al
ciclo vital de Erik Erikson, citado en Bordignon (2005): cada semestre de cada jornada se aproximó
cualitativamente a un ciclo específico de la vida, tal como lo concibe Erikson de manera que se
pudiera percibir cómo evoluciona el perfil del sujeto que para los efectos de este trabajo lo
constituyen los estudiantes de la muestra poblacional, partiendo desde la edad infante hasta llegar
a la vejez, último semestre.
Lo hallado confirma lo que los dos proyectos anteriores encontraron: se percibe una condición
totalmente distónica (según como lo plantea Erikson para interpretar la existencia de un individuo,
58
pudiendo ser distónica o sintónica) en todas las categorías, lo que permite concluir nuevamente y
de manera definitiva que el proceso de formación que se está impartiendo en esta Unidad
Académica no coincide con los planteamientos del modelo pedagógico, es decir, formar individuos
para la docencia, capaces de transformar la sociedad. En todos los ciclos de vida, es decir en todos
los semestres en ambas jornadas hay coincidencias preocupantes: no hay eros pedagógico que los
defina, hay un deseo ferviente por desterritorializarse, las incidencias de colonialidad epistémica y
ontológica son extremas y el único factor a favor hallado fueron las motivaciones encontradas en
nivel sintónico, es decir, intrínsecas.
Los resultados mostraron que de los estudiantes y docentes que hicieron parte de la muestra
poblacional de la investigación, la mayoría tenía poca o ninguna noción sobre el concepto de
interculturalidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, la formación profesional ofrecida al
impartir clases era esencialmente cognitivo- instrumental y la formación en pensamiento crítico de
los estudiantes se encontró con una fuerte tendencia a la baja. En general puede concluirse del
estudio en comento que se percibe una alarmante vulnerabilidad de los estudiantes frente a
fenómenos como la colonialidad del saber y del ser; la globalización y la Teoría de la Modernidad,
generando en los estudiantes de esta unidad académica una marcada confusión identitaria,
afectando de esa manera la visión profesional a futuro.
Los resultados del Proyecto de investigación No. 821 (Herrera y Ortíz, 2018), arrojaron que
en la formación impartida a los estudiantes del Programa de Lenguas Modernas de la Universidad
del Quindío se evidencian manifestaciones de colonialidad del saber y del ser en las concepciones
de interculturalidad en el currículo explícito y oculto del Programa referido. El estudio determinó que
hay una fuerte incidencia epistemológica y ontológica en la competencia intercultural,
contradiciendo los postulados del modelo pedagógico social- cognitivo adoptado por el Programa
en cuestión.
En la revisión del estado del arte se encontró una ventana de observación muy estrecha por lo cual
la problematización del fenómeno que se pretende analizar, a saber, las prospectivas migratorias
de los estudiantes del Programa referido a partir de una perspectiva microintercultural, ofrece
únicamente el estudio 821 en comento con sus respectivos resultados y conclusiones, y los aportes
microdemográficos de Héran.
● Interculturalidad crítica
59
Perspectiva intercultural interesada en develar las estructuras y dispositivos de poder
aplicadas a culturas subalternizadas con el fin de generar cambios que transformen la visión entre
culturas, asegurando que las relaciones entre éstas se den dentro de un marco de verdadera
igualdad, legitimidad y respeto (Walsh, 2009).
● Microdemografía
● Microinterculturalidad
● Eros pedagógico
Para Herrera Bastardo (2014) es necesario realizar una transformación dentro del ámbito
docente en el cual se incorpore el Eros pedagógico, es decir, la emoción humana, y más
específicamente, el amor como fuerza transformadora de la educación (Herrera Bastardo, 2014).
Más allá de esto, Freire (2010) afirma que “Es imposible enseñar sin la capacidad forjada, inventada,
bien cuidada de amar” (p. 26).
● Colonialidad
60
La colonialidad es un proceso que trasciende al colonialismo como un “patrón de poder que opera
a través de la naturalización de jerarquías territoriales, raciales, culturales y epistémicas,
posibilitando la re-producción de relaciones de dominación” (Restrepo y Rojas, 2010). Es decir, que
si bien se considera al colonialismo como superado, la colonialidad permanece como una estructura
de subalternización de las sociedades descolonizadas en su dimensión epistemológica (colonialidad
del saber), y en su dimensión ontológica (colonialidad del ser).
La motivación humana surge a partir del deseo de suplir las necesidades fisiológicas,
psicológicas y sociales de una persona y, dependiendo de la fuente puede ser de dos tipos:
motivación interna (intrínseca) o motivación externa (extrínsecas) (Reeve, 2010).
Metodología
Enfoque
El surgimiento de los métodos mixtos se conoce como la “revolución silenciosa” (Johnson, R. et al,
2007) puesto que estos no solamente se limitan a recoger datos de diferente naturaleza, sino que
su utilización implica: combinar la lógica inductiva con la deductiva (Bergman, 2010) de forma mixta
a lo largo de todo el proceso investigador, abarcando: el planteamiento del problema, la recogida-
análisis de datos, la interpretación de resultados y el informe final (Wolcott, 2009). De este modo, el
planteamiento y utilización de un método o enfoque mixto de investigación es viable para la
aproximación a temáticas de estudio en el ámbito pedagógico, en particular, cuando hay una
evidente intención del investigador o investigadora para otorgar voz a los participantes; en ese
sentido, cuando no sólo se desea la obtención de datos (cuantitativos) que avalen y soporten el
estudio, sino también cuando se busca la visión más íntima del participante, los datos cualitativos
toman un papel relevante (Nuñez, 2017). De este modo, el uso coordinado de ambos enfoques,
tanto cuantitativo como cualitativo, otorgan la posibilidad de poder profundizar y comprender de
mejor manera el fenómeno estudiado.
Diseño
61
Teniendo en cuenta que dentro de esta investigación el factor cualitativo, análisis hermenéutico-
intercultural, tuvo una mayor importancia para el alcance de los objetivos definidos en la misma y
que los datos fueron recolectados a través de una única intervención, se decidió utilizar un diseño
explicativo secuencial-DEXPLIS- (Hernández, R. et al, 2014), que consiste en realizar en primer
momento la recolección y análisis de datos cuantitativos, obtenidos a través de instrumentos de
recolección de datos (encuestas) individuales aplicados a los estudiantes de la unidad académica
(PLMEIF), para posteriormente, pasar a la etapa fundamental del proyecto, es decir, extraer de los
mismos instrumentos cuantitativos información cualitativa de carácter hermenéutico.
Estos dos componentes se triangularon categorialmente de manera que los datos de orden
porcentual cuantitativos constituyeron la base de la interpretación hermenéutica de los datos
cualitativos, fase empírica fundamental del proyecto.
Figura 1. Esquema del diseño explicativo secuencial (DEXPLIS). (Hernández et al, 2014)
Para la recolección de datos de tipo cuantitativo se aplicó una encuesta autoadministrada online
(forma de aplicación, como consecuencia del confinamiento actual por cuenta del Covid-19), con
las siguientes características:
a) Es analítica, por los objetivos de la encuesta que conducirán a análisis ulteriores de orden
cualitativo;
b) Con respuesta cerrada por el tipo de preguntas planteadas;
c) Con atributos categóricos porque parte por determinar sexo y edad de los encuestados;
d) En escala ordinal porque permite observaciones clasificadas en categorías excluyentes
entre sí, aunque permitiendo una relación de orden sin intenciones matematizables, sí de
porcentajes simples por cuenta de los atributos ordinales, es decir, los datos que constituyen
los valores porcentuales de las subcategorías;
e) En un estudio de variable de dimensión 5 porque analiza en cada individuo que hace parte
de la muestra poblacional 5 categorías unidimensionales, a saber prospectivas
profesionales, migratorias, factores motivacionales, incidencias de colonialidad epistémica e
incidencias de colonialidad ontológica;
f) Con una tabulación de intervalos, K, equivalente a los ciclos vitales de Erikson (8) ajustados
a dos universos; estudiantes del día y de la noche respectivamente, ordenando en dichos
62
intervalos los semestres que tiene el PLMEF en ambas jornadas, a saber, diez semestres
en el día y 12 en la noche;
g) Procediendo a hacer una lectura de datos por porcentajes que se estandarizan a partir del
ideal de cada categoría o variable, lo que quiere decir que cada categoría se analiza según
el estándar ideal de los comportamientos sintónicos, datos que permiten la triangulación y
análisis cualitativo;
h) Partiendo del supuesto de investigación que plantea que las prospectivas migratorias de los
estudiantes del PLMEIF de esa Universidad corresponden con las incidencias de
colonialidad del saber y del ser que fueron caracterizadas por Herrera Pineda y Ortiz Ruíz
(2018), lo que quiere decir que dichas tendencias están orientadas hacia la
desterritorialización profesional, académica, cultural e identitaria, es decir, hacia un
desarraigo del eros pedagógico que debería manifestarse en un alto porcentaje en los
estudiantes del Programa referido.
Para el efecto, y ya en la fase cualitativa, se leen los datos arrojados por la encuesta a partir de un
análisis diacrónico, es decir entendiendo que las diferentes secuencias, es decir los intervalos, léase
semestres tanto de la jornada diurna como nocturna, se corresponden con los ciclos vitales de
Erikson (Bordignon, 2005) en el plano del desarrollo sociocultural de los sujetos desde la perspectiva
antropológica que plantea el autor, es decir, asumiendo que la existencia de los seres humanos se
debe interpretar desde tres procesos complementarios:
a) El proceso biológico;
b) El proceso psíquico o experiencias individuales, concretamente en el plano personal y
relacional;
c) El proceso ético-social que incluye la organización cultural, ética, familiar y espiritual del
sujeto / estudiante.
El tamaño muestral se conformó a partir de dos grandes conglomerados (jornada diurna y jornada
nocturna) de primer a décimo semestre en la jornada diurna y de primero a undécimo semestre en
la jornada nocturna). El tamaño muestral se calculó así, tomando en cuenta que el universo, n, está
compuesto por 1100 estudiantes:
200,7236 200,7236
𝑁= = = 68,5
2,7475 + 0,182476 2,929976
63
Para el procesamiento de los datos cuantitativos obtenidos, se implementó una aproximación de
estadística descriptiva unidimensional por promedios sin hipótesis por tratarse de un trabajo
exploratorio, sí con supuesto de investigación en la fase cualitativa. Las medidas de posición central
se calcularon por media, porque se tuvieron en cuenta todos los valores observados, además de
ser de fácil cálculo y proporcionar un resultado único.
En tal propósito y en términos del diseño y el alcance de este estudio, inicialmente y de manera
secuencial, se exploraron cualitativamente los datos que se derivaron de la aplicación de la
encuesta, cuyos resultados se procesaron mediante análisis estadísticos descriptivos simples,
tomando en cuenta que la población sobre la que se trabajó fue dinámica, con variables numéricas
continuas dicotómicas (hombres y mujeres), análisis que condujeron a un análisis hermenéutica
crítico del fenómeno migratorio de los estudiantes del PLMEIF con el fin de establecer si las
prospectivas migratorias coinciden con los propósitos de la formación en docencia, léase el eros
pedagógico freiriano, o si bien, dichas motivaciones son la expresión de prospectivas en las que la
colonialidad nor-eurocéntrica y el subsiguiente desarraigo identitario profesional priman en los
discentes.
Resultados y discusión
Aunque parezca una tautología, se reconoce que, al llegar los estudiantes a primer semestre, y en
su experiencia académica en el proceso de formación en Lenguas Modernas, los procesos
biológico, psíquico y ético-social llegan consolidados, o por lo menos en proceso de maduración, y
se enriquecen diacrónicamente. Igualmente se coincide con Canale (2009) en cuanto que en el
proceso de enseñanza-aprendizaje de las lenguas internacionales se producen alteraciones en los
referentes identitarios de los aprendientes. Igualmente, se reconoce, como lo plantea Jullien (2009),
que en los sujetos hay una modificación-continuación que conduce a afirmar que no hay un trasegar
64
existencial en la especie humana definitivamente acabado, lo que se traduce en una forma de
desarrollado continuo y de renovación por alternancia, conduciendo al individuo a un “juego
renovado de mutaciones” (p.159).
b) Las prospectivas migratorias que traza el estudiante de lenguas modernas, las cuales, en el
escenario hipotético ideal, permitirían protegerle de los procesos conexos a la
desterritorialización simbólica e imaginaria que se expresa en un desplazamiento de las
subjetividades (Szurmuk y McKee Irwin, 2009), lo que conduce a una destrucción identitaria
y cultural. No se trata entonces de territorializar las identidades de manera esencialista; la
formación en lenguas-culturas extranjeras debe procurar por ese “écart” del que habla Jullien
(2017), mediante la cual la distanciación identitaria es necesaria, mientras no sea definitiva,
ni absoluta, ni irreconciliable; debe ser una distanciación que permita hacer una lectura que
permee de la alteridad. En ese sentido, y con el propósito de determinar la prospectiva
migratoria, se relaciona con la prospectiva migratoria docente y académica, entendiendo que
la distanciación que defiende Jullien conduzca al estudiante a irse con intenciones
migratorias profesionales de carácter docente y/o académicas, bajo la condición que ese
“écart” no será definitivo, por lo menos en prospectiva, con el fin reterritorilizándose para
aportar al propósito del modelo pedagógico previamente anunciado.
65
reconociendo en sí mismos las creencias que les definen una cultura y una identidad, pero
a la vez les conducen a un encuentro con la diferencia fundamentado en el respeto. Las
motivaciones extrínsecas, siendo importantes, en su exacerbación ponen en riesgo los
elementos sustanciales del individuo, dándole más importancia a la externalidad de las
relaciones o si se quiere de la interacción, banalizando la intersubjetividad como elemento
sustancial del encuentro fenomenológico con el otro, proceder que de sí reclama una
fortaleza intrínseca muy por encima de los intereses de la tangibilidad extrínseca.
e) Por último, las incidencias de la colonialidad del ser son importantes con el propósito de
determinar si se están produciendo en la formación de los estudiantes del PLMEIF procesos
de europeización y/o de norteamericanizar las cosmovisiones de los estudiantes de manera
que sus prospectivas están profundamente alteradas tanto en el plano identitario como en
el cultural, o bien, si por el contrario, hay una tendencia objetiva y simétrica frente al interés
por conocer otras culturas y otras identidades con el fin de ampliar su visión de mundo,
buscando mediante esa articulación ontológica una vía para darle cumplimiento al modelo
pedagógico ya anunciado.
Como el tiempo no permite realizar una investigación longitudinal, se asimilan los datos por
semestre a los ciclos de vida de los sujetos o intervalos K, tal como lo exige la microdemografía de
Héran (2006): “(…) Ir a preguntar a las personas, en contar con su capacidad de restituir lo esencial
de su trayectoria, y cada vez con más frecuencia, en seguirlas de manera repetida y continua, si es
necesario durante toda una vida” (Héran, 2006, p. 163).
66
Análisis cualitativo de estudiantes de jornada diurna
67
Prospectivas profesionales
Por otra parte, continuar estudios superiores que tengan relación con la labor docente son parte del
objetivo profesional de los encuestados, teniendo una aceptabilidad favorable en la mayoría de
dichos grupos, arrojando resultados mayormente sintónicos, sin embargo en los grupos superiores
como en el viejo, se evidencia un desinterés por el ejercicio profesional como docente y por ende
68
no desea continuar la formación en un campo referente a las lenguas modernas o afines, esto
sugiere que estos individuos o desean estudiar en el extranjero algo no referente a la docencia en
lenguas o simplemente no desean continuar con sus estudios.
Prospectivas migratorias
69
Figura 7. Trazabilidad prospectiva migratoria profesional (Diurna)
70
Figura 8. Prospectiva migratoria académica (Diurna)
De igual forma, se puede apreciar que las prospectivas migratorias académicas con regreso en su
mayoría son altamente distónicas, registrando 80% como valor distónico menor en la etapa escolar,
correspondiente a quinto semestre y alcanzando el 100% en cuatro etapas de las 8 etapas de vida,
correspondientes a infante (primer y segundo semestre), infancia (tercer semestre), preescolar
(cuarto semestre) y joven (séptimo semestre), mientras que en las demás etapas se registran
también altos valores distónicos durante la etapa de adolescente con 90% (sexto semestre), adulto
con 92% (octavo semestre) y la etapa de la vejez con 86% (noveno y décimo semestre). Desde la
etapa de infancia hasta la etapa final los estudiantes de la jornada diurna tienen una marcada
distonía al momento de considerar una migración para formarse académicamente en el exterior, ya
que no desean adquirir más conocimiento académico para luego aplicarlo en su país de origen, es
decir que dicha formación no está encaminada a cumplir con la finalidad transformadora social
propia del modelo pedagógico establecido en el programa.
Factores motivacionales
71
Los datos obtenidos de la jornada diurna muestras que, en lo atinente a los factores motivacionales,
la influencia de los factores intrínsecos casi siempre supera, por un margen no tan significativo a
los factores extrínsecos, es decir, que los resultados obtenidos son mayoritariamente sintónicos, a
excepción de los datos obtenidos en el sexto semestre, correspondiente a la etapa de adolescencia
según la categorización de Erikson, con un valor distónico de 53,1% sobre un 46,9% sintónico. Los
valores sintónicos sobrepasan casi siempre el 50% aunque por un margen muy pequeño,
registrando como máximo valor sintónico un 63,7% en la etapa de infancia (tercer semestre),
registrando un aumento sintónico con referencia a la etapa de infante, es decir, primer y segundo
semestre con un valor de 56,4%. Al pasar de tercer a cuarto semestre puede notar una reducción
en valor sintónico que marca un 55,6% en la denominada etapa preescolar que se mantiene casi
igual (56%) también en los estudiantes de quinto semestre (escolaridad), valor que como ya se
mencionó antes, baja hasta alcanzar un 53,1% de distonía en sexto semestre. Desde allí, se registra
otra vez un aumento del valor sintónico en séptimo semestre que alcanza el segundo mayor valor
(60%) para disminuir en primer momento en octavo semestre (adulto) hasta 53,6% y luego se
reduce un poco más en la etapa correspondiente a la vejez (noveno y décimo semestre) hasta llegar
a 51,5%. Estos datos nos llevan a concluir entonces que a excepción los estudiantes pertenecientes
a tercer y séptimo semestre, los encuestados ven los factores motivacionales extrínsecos con una
relevancia no muy lejana de aquella que le otorgan a los factores intrínsecos. Dicho de otra manera,
en su mayoría, factores socioeconómicos y considerados de prestigio social tienen aquí un peso
cercano al que tienen los factores relacionados con la construcción de la identidad y el
reconocimiento de realidades diferentes a las propias, un hecho teorizado como problemático si se
tiene en cuenta que deberían pesar más los componentes intrínsecos.
72
Figura 10. Factores motivacionales académicos (Diurna)
Teniendo en cuenta los datos obtenidos, se puede decir que solo en tres de las etapas del
programa (infancia, adolescencia y juventud) los estudiantes dan una mayor importancia a
factores motivacionales académicos que parten de sí mismos, de su construcción identitaria y
ampliación de conocimiento intercultural. Dos de los semestres marcan una diferenciación no muy
significativa entre factores motivacionales académicos intrínsecos y extrínsecos, y en las otras tres
etapas, se registra una mayor relevancia otorgada a motivaciones extrínsecas, según las cuales la
verdadera importancia de la formación académica radica en indicadores de avance socio-
económico y de reconocimiento social.
74
Los resultados tuvieron un comportamiento notablemente distónico con un cambio contrastante en
la mitad de la secuencia del programa. En la etapa de infante, correspondiente a primer y segundo
semestre, se marca un valor de 100% de distonía, que luego baja a 75% y se mantiene durante las
etapas de infancia (tercer semestre) y preescolaridad (cuarto semestre), para luego subir en distonía
un 25%, alcanzando nuevamente el 100%. Se presenta entonces un aumento en los valores
sintónicos que alcanzan un 60% en el ciclo de adolescente en el sexto semestre, esto quiere decir
que hay un leve cambio de pensamiento en la mitad de este proceso formativo, pero cambia de
nuevo al alcanzar el 100% de distonía y mantenerse este valor en las etapas de adulto joven
(séptimo semestre) y adulto (octavo semestre), para bajar finalmente a un registro distónico de
72,7% en la etapa de vejez, es decir, en noveno y décimo semestre.
Se deduce entonces que, en el plano ontológico, los estudiantes de la jornada diurna no tienen
intenciones de complementar su construcción identitaria e intercultural al conocer contextos
culturales diferentes al propio, sino que, su intención es arraigarse en los territorios a los que han
considerado migrar por considerarlos mejores contextos para el desarrollo de su vida y al verlos
también como una forma de conseguir mayor prestigio social.
75
Figura 14. Conformación muestra por género (Nocturna)
Prospectivas profesionales
76
El tamaño muestral correspondiente a la etapa de infante del programa inicia con una prospectiva
profesional docente distónica de 78,8%, es decir, sólo el 21,2% de los estudiantes que respondieron
el instrumento de recolección de datos escogieron la docencia como prospectiva profesional. A
medida que llega a la etapa de infancia, la distonía en prospectiva profesional crece, es decir, en
los estudiantes pertenecientes al tercer semestre, hay menos interés en ejercer la docencia. Vale
la pena aclarar que no se obtuvieron datos de estudiantes del IV semestre de la jornada nocturna,
por lo que éstos no aparecen graficados. Al llegar al quinto semestre, es decir, la etapa escolar de
la carrera, se rastrea el menor registro de distonía profesional, 69,2%, es decir que hay un mayor
interés por parte de los estudiantes de este semestre de ejercer en el campo docente. Sin embargo,
en las dos etapas subsiguientes, adolescencia y juventud, correspondientes a sexto y séptimo
semestre, se registran de nuevo picos porcentuales de 83,3% y 84% respectivamente de distonía
profesional. En la adultez, etapa que representa a los estudiantes de octavo semestre, esta distonía
decrece hasta el 73,7% y en la etapa final, la vejez (décimo y doceavo semestre) aumenta una vez
más hasta llegar al 75,7%.
Se infiere entonces que la gran mayoría de los estudiantes que hicieron parte de la muestra no
desean ejercer profesionalmente dentro del campo de la docencia y, por el contrario, la mayor
afluencia de los estudiantes se registró hacia prospectivas laborales como las de intérprete,
traductor y guía turístico.
Así mismo, al momento de continuar la formación académica se puede observar que los
participantes de la muestra muestran tendencia mayormente distónica en lo referente a la formación
académica continua ya que se registra un promedio de 67% de interés de continuar la formación en
el extranjero y en campos diferentes a la docencia y las lenguas modernas contra un 33% de
manifiesto interés en desarrollar estudios en el mismo campo o con relación a las Lenguas
Modernas, puesto que en los últimos semestres, próximos a culminar su formación pregrado, se
produce un manifiesto desinterés por desempeñarse como docente a nivel profesional.
77
Prospectivas migratorias
78
Al hablar de las prospectivas migratorias que los sujetos participantes tienen, se puede observar
una gran afinidad por migrar hacia el norte geoestratégico, siendo Canadá el primer destino de
interés (10%), seguido por Estados Unidos (9%), Francia (8%) y Australia (8%).Consecuente con
los resultados obtenidos en la categoría de prospectiva profesional, se registran también en la
subcategoría de prospectiva profesional migratoria con regreso altos valores distónicos en casi
todas las etapas del programa, a excepción de la etapa de la escolaridad en quinto semestre
(proporción 50% de sintonía y 50% de distonía) y la etapa adulta, en la que se registró un contraste
impactante, al alcanzar un 70,8% de valor sintónico para esta subcategoría. Esta alza en los valores
sintónicos, sin embargo, baja una vez más hasta alcanzar un valor distónico del 100% en la etapa
correspondiente a la vejez, es decir, en los estudiantes de décimo y duodécimo semestre. Estos
resultados refieren pues que la mayoría de los estudiantes encuestados en la jornada nocturna
desean migrar a territorios pertenecientes al norte geoestratégico pero muy pocos muestran
intención de volver para trabajar en Colombia; por el contrario, se puede percibir que el deseo de
migrar va unido al de realizar un vida en los territorios anteriormente referidos.
79
Así mismo, se observa que las prospectivas migratorias académicas con regreso son también en
su mayoría distónicas, pero con variaciones importantes de la etapa de infante a la infancia,
pasando de obtener características 100% distónicas a 100% sintónicas, para luego llegar una vez
más al 100% en distonía tanto en la etapa escolar como en la adolescencia. En la etapa de juventud
se registra una proporción porcentual de 50/50 en valor sintónico y distónico. En la siguiente etapa,
correspondiente a la adultez, se registra un ligero aumento en valor distónico, el cual alcanza un
66,8% pero en la etapa final, la vejez, sube una vez más hasta alcanzar una vez más un valor
distónico de 100%. Esto quiere decir que los estudiantes de la jornada nocturna, en su mayoría,
desean realizar sus estudios en el extranjero, sin embargo, no desean volver a aplicar los
conocimientos adquiridos en su país de origen.
Factores motivacionales
80
En general, se pueden observar tendencias motivacionales sintónicas ligeramente mayores que las
distónicas a lo largo de toda la secuencia en el programa desde el componente migratorio. Dichas
motivaciones superan casi siempre el 50% y el valor sintónico más alto se presenta en el V semestre
(edad escolar) con un 63,8%. Incluso el menor valor sintónico, equivalente al 48,5% y registrado en
el sexto semestre (etapa adolesencente) no es un valor tan bajo en comparación con los demás
semestres. De acuerdo con los resultados obtenidos se puede decir entonces que los estudiantes
solo dan una relevancia ligeramente mayor a los factores motivacionales intrínsecos, entendidos
como aquellos que permiten al estudiante forjar su identidad y reconocer las identidades y culturas
de otros en una proporción alterna, sobre los factores de motivación extrínseca, aquellos basados
en conceptos como el prestigio y la mejora socio-económica, por lo que se concluye que estos
niveles de influencia motivacional extrínseca son todavía demasiado altos de acuerdo con nuestra
teorización sobre esta categoría.
81
etapas de infante (I y II semestre), edad escolar (V semestre), adultez (VIII y IX semestre) y vejez
(X y XII semestre), con valores de 66, 88, 65,2 y 75 por ciento, respectivamente. En los semestres
restantes se presenta una tendencia casi, si no completamente igualitaria, otorgando casi el mismo
valor tanto a los factores intrínsecos como a los extrínsecos. Vale la pena detallar que, de dichos
semestres con niveles de sintonía y distonía casi iguales, el VII semestre, correspondiente a la edad
joven del programa, éste marcó un valor distónico ligeramente mayor al valor sintónico, de lo que
se deduce que éste otorga un mayor valor a factores extrínsecos dentro del ámbito académico. Se
presenta entonces una mejora en cuanto a la proporción de relevancia de los factores
motivacionales intrínsecos, es decir, sintónicos sobre los extrínsecos o distónicos, en algunas de
las etapas del programa y, por consiguiente, una mejora en la relevancia otorgada por los
estudiantes a factores motivacionales como la realización de estudios guiados por la identidad
propia de los estudiantes.
Referente a las incidencias epistémicas de la colonialidad, los semestres muestran una tendencia
distónica constante en su máximo valor, es decir, que casi todos los estudiantes encuestados
presentan un tipo de pensamiento abismal, con un quiebre mínimo que no se aleja de manera
significativa del 100% en los estudiantes de VIII y IX semestre (etapa adulta) con el registro de un
valor sintónico equivalente al 17% contra un 83% distónico del tamaño muestral, siendo el valor
distónico todavía marcadamente elevado. Estos datos muestran entonces que casi la totalidad de
los estudiantes encuestados en los diferentes semestres, es decir, en las diferentes edades
82
establecidas permanecen todavía con un tipo de pensamiento abismal en lo referente al
componente epistémico, es decir, en consideran todavía como de mayor valor los conocimientos
adquiridos en territorios del norte geoestratégico que en otros territorios, incluyendo el propio y no
perciben a todos éstos dentro de una relación de simetría epistémica (de Sousa Santos, 2014).
83
Conclusiones en prospectiva
En la redacción de las conclusiones se ha optado por concebir los resultados como el perfilamiento
del carácter de un sujeto que para los efectos de esta discusión son los estudiantes del Programa
de Lenguas Modernas con Énfasis en Inglés y Francés a lo largo de su vida, comprendiéndolo como
un solo individuo en quien se diseña a partir de dichos resultados lo que sucede en su ciclo de vida
desde que nace hasta que envejece, lo que equivale, como se dijo previamente, a cada uno de los
semestres de ambas jornadas, diurna y nocturna del Programa referido. Por consiguiente, en la
lectura de las conclusiones que se exponen a continuación, se debe asumir que se está
describiendo la vida de un sujeto, es decir, de lo que está ocurriendo con los estudiantes del
Programa en cuestión.
El estudio demuestra que el sujeto (estudiantes del Programa de Lenguas Modernas con Énfasis
en Inglés y Francés) a lo largo de su existencia pedagógica/profesional, tanto en el día como en la
noche, no muestra vocación profesional docente. Como se pudo ver en los resultados, este individuo
nace totalmente distónico y llega a la vejez en las mismas condiciones. Su vida podría definirse en
términos profesionales-docentes como la expresión continua de una frustración. Vive siendo lo que
no desea ser, de hecho, los resultados demuestran que su mayor ambición se ubica en otros perfiles
profesionales tales como ser intérprete, traductor o inclusive en el área del turismo.
Consecuentemente, no podría afirmarse que en este individuo se halló eros pedagógico alguno, lo
cual desatiende los objetivos pedagógicos del modelo social-cognitivo que le dio vida, es decir, se
produce una perfecta contradicción entre lo que el modelo que lo gestó propone teóricamente, y lo
que el sujeto expresa en su ciclo de vida profesional-pedagógico.
B. Conclusiones migratorias
Este individuo desea migrar prontamente y preferiblemente al norte geoestratégico del mundo sin
intención de regreso lo que definitivamente coincide con un individuo desterritorializado que desea
huir de sí mismo, de lo que es. Además de no querer hacer su vida en Colombia y para la educación,
es un individuo que no tiene intención de regreso, es decir, si se le diera la oportunidad de terminar
su formación hoy mismo y se le diera la oportunidad de instalarse en otro país diferente al propio,
sin lugar a duda, dejaría el país y nunca volvería. Esta característica es tan preocupante como la
anterior toda vez que si en la anterior se pudo constatar un desarraigo en su perfil profesional, en
esta categoría se advierte un desarraigo territorial fuerte lo que indudablemente tiene consecuencias
en su esencia ontológica.
84
El sujeto Lenguas Modernas de la IES en general está motivado intrínsecamente lo cual, como se
dijo previamente, coincide con un perfil sintónico, pues las lenguas extranjeras hacen parte de las
ciencias del espíritu, dimensión científica que requiere de sujetos motivados por factores internos y
no precisamente externos. En presencia de lo que hasta el momento se concluye, puede decirse
que los responsables de la formación de este sujeto deberían de hacer acopio de esta categoría
para fortalecer las dos anteriores, que como ya se dijo, están completamente sintónicas.
Epistemológicamente entendido, este sujeto demuestra una alta incidencia de colonialidad del
saber, es decir, sus referentes de pensamiento están en otras fuentes ajenas a las latinoamericanas.
Por consiguiente, debe concluirse que su formación le ha afectado profundamente su concepción
epistémica a la hora de intentar comprender el mundo y la realidad toda vez que está desbordado
por un pensamiento abismal que lo aleja por completo de cualquier hermenéutica continental; sus
referentes teóricos están en otros territorios lo cual confirma la desterritorialidad que se halló en sus
intereses migratorios. Esta característica de este sujeto es indudablemente preocupante en el plano
de la formación, pues lo que debería estar ocurriendo es que si bien se admite que el contacto con
otras lenguas-culturas altera sus referentes identitarios, lo cual es positivo, se convierte en un
elemento desfavorable en la medida en que la distonía absoluta en la conformación de su
pensamiento lo conduce a un riesgo identitario que limita con la condición de “outsider” en su propia
tierra.
85
seguramente impactará negativamente a quienes ulteriormente, harán las veces de estudiantes de
dicho sujeto.
En esas circunstancias, y a partir de la grave crisis por la que atraviesa la educación en Colombia,
es posible afirmar que de no corregirse estas características que revelan dicha distonía ontológica,
y que surgen de este estudio, algún sector conformado por los futuros docentes, por lo menos en el
área de lenguas modernas de esta IES, no podrán hacer grandes contribuciones para un cambio
urgente en el país: propiciar una educación de calidad mediada por la convicción profesional que
nace en el eros pedagógico de quien ejerce la función de maestro.
Referencias
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De Sousa Santos, B. y Meneses, M.P. (2014). Epistemologías del sur (perspectivas). Madrid,
España: Ediciones Akal S. A.
Herán, F. (2006). Estudios demográficos y urbanos, Vol. 21, No. 1. Pp. 161- 187. El Colegio
de México, AC. Distrito Federal, México.
86
Herrera Bastardo, Y. (2014). Formación docente. Visión estética desplegada desde el eros.
SABER. Revista Multidisciplinaria del Consejo de Investigación de la Universidad de
Herrera P. J., y Ortíz R., C. (2018). Proyecto de investigación No. 821- Colonialidad del
saber y del ser en las concepciones de interculturalidad en el currículo oculto del
Programa de Licenciatura de Lenguas Modernas con Énfasis en Inglés y Francés de
la Universidad del Quindío
Freire, P. (2010). Cartas a quien pretende enseñar. Buenos Aires, Argentina: Siglo Veintiuno
Editores.
Massey, D., Arango, J., Hugo, G., Kouaouci, A., Pellegrino, A., & Taylor, J. (1993). Theories
of International Migration: A Review and Appraisal. Population and Development
Review, 19(3), 431-466. doi:10.2307/2938462
Núñez. (2017). Los métodos mixtos en la investigación en educación: hacia un uso reflexivo.
Cuadernos de pesquisa. Recuperado de: http://www.scielo.br/pdf/cp/v47n164/1980-
5314-cp-47-164-00632.pdf
Reeve. (2010). Motivación y emoción (5a. ed.). Distrito Federal: McGraw-Hill Interamericana.
87
5.
LA NOCIÓN DE VERDAD EN LA ÉTICA.
Este documento expone los trazos iniciales de una propuesta de investigación en la que se busca
tejer los vínculos conectivos entre la ética y la noción de verdad, en el marco de los cursos de
formación académica de ética. Más allá de la honestidad como uno de los valores éticos, se busca
indagar en como el seguimiento de principios que le permiten al entendimiento y la razón descubrir
la verdad se vinculan con la evaluación de las acciones morales. La pregunta: ¿es la verdad una
condición de posibilidad de la bueno o es lo bueno condición de posibilidad de la verdad?, sintetiza
el bosquejo exploratorio de este trabajo. En dos partes, que espero no se perciban de manera
aislada, haré la exposición.
La desestimación de las humanidades es el pan de cada día que reciben los profesores que se
dedican a la orientación de las humanidades en carreras distintas a las de esta área del saber.
Aunque cada generación de estudiantes incorpora a la vida universitaria su jerga de moda, una
expresión permanece inalterable cuando se refieren a este tipo de asignaturas: “las costuras”. Este
descrédito no es un asunto exclusivo de quienes desde la lejanía de las ciencias naturales, formales
o fácticas perciben a las humanidades. El influyente filósofo y crítico literario George Steiner,
reconocido como el último de los humanistas, dio uno certero golpe de bola de demolición a su
propia casa académica. En el ensayo ¿Hacia donde van las humanidades? enfatizó, con equilibrada
erudición, que es falsa la premisa mayor que dio pie a la enseñanza de las humanidades: aprender
y amar a las humanidades hará del ser humano un ser más humano. Para Steiner, el hecho de que
los nazis que torturaban en las mañanas cantaran durante las noches a Schubert y leyeran a Rilke
y a Goethe, refuta la declaración de que el estudio de las artes y humanidades nos hará mejores
personas.
88
Seguramente el peor descredito de los cursos de humanidades se lo lleva la asignatura ética. No
es necesaria la erudición de Steiner para muchos de los que afirman, con algo razón, que la
enseñanza y el aprendizaje de la ética no consigue sus fines sociales. En Colombia la Ley general
de la educación, en su artículo 23, prescribe que los Proyectos Educativos Institucionales incluyan
en sus currículos la formación en ética. Aunque por ley en todos los niveles de escolaridad: básica,
media y superior los estudiantes debe estudiar ética, la corrupción, el individualismo y la exclusión
que padece como un carcinoma la sociedad, se consideran razones más que suficientes para
cuestionar las virtudes y utilidades de la enseñanza de esta disciplina. En algunas universidades,
por ejemplo, mientras lo estudiantes llaman al curso de ética una materia costura, algunos
académicos administrativos se refieren a ella como uno de los cursos obligatorios de ley, lo que
supone que antes que una asignatura con uno contenido temático y unos claros fines pedagógicos,
es una materia que debe ser vista por los estudiantes porque son créditos obligatorios.
Aunque no es del todo injustificado este juicio social y académico, creemos que en él hay una
sobreestimación a la formación que se puede alcanzar con las humanidades, y en especial, con el
curso de ética. Al afirmar que su instrucción no sirve, se está tácitamente asumiendo que estos
cursos deben ser suficientes para decidir y orientar la vida social. Es como si fueran el santo grial
que debe remediar los males más perniciosos de la vida social. Y, a la vez, creemos que se están
subestimando las asignaturas de ética. Como una consecuencia, paradójicamente derivada de la
sobrevaloración, pareciera que los cursos de ética no sirvieran definitivamente de nada, pues qué
valor tienen si a pesar de que se enseña en escuelas, colegios y universidades la nuestra es una
sociedad enferma.
David Hume en su libro Investigación sobre la moral postula la existencia de un sentimiento o sentido
interno que le es universal a toda la especie y del que dependería la capacidad de las personas
para percibir las acciones censurables y las virtuosas, para juzgar lo bueno y lo malo, lo bello y lo
desagradable. Lo resaltable, desde el contexto en el que hoy se asumen los fines de la formación
escolar en ética, es que para Hume este sentido no puede comprenderse sin la instrucción de la
razón y la inteligencia. La ética, entonces, no debería ser una disciplina que se constriña a la buena
convivencia social o que se reduzca al estudio de valores como los de justicia y bondad. El cultivo
de las facultades y contenidos intelectuales es sucedáneo de la formación en ética. Escribe Hume:
89
Pero en muchas clases de belleza, particularmente las que se dan en las bellas artes,
es un requisito emplear mucho el razonamiento para llegar a experimentar el sentimiento
apropiado, y un gusto equivocado puede ser corregido frecuentemente mediante
argumentos y reflexiones. Hay justo fundamento para concluir que la belleza moral
participa en gran medida de este segundo tipo de belleza, y que exige la ayuda de
nuestras facultades intelectuales para mantener influencia en el alma humana. (2014,
p. 43).
Como un estímulo para ampliar la reflexión sobre la enseñanza y los fines de la formación en ética,
la consideración de Hume vale como una advertencia de la íntima conexión de las facultades
intelectuales y racionales con la disposición humana de hacer evaluaciones morales. ¿Qué tan
simplista puede ser el juicio que la sociedad y los académicos hacen de la ética al desestimar su
enseñanza sobre la base de que no ha sido el remedio que cura los males de la sociedad? ¿Cómo
puede entenderse la ética y su enseñanza, tradicionalmente circunscrita en el estudio de lo bueno,
cuando se asume que la ética está intrínsecamente conectada con capacidades intelectuales y
habilidades racionales? ¿cómo entender el vínculo entre el sentido de lo moral y las disposiciones
lógicas y racionales, si el primero tiene como horizonte las acciones bondadosas y las segundas la
realidad factual y la verdad?
A pesar de lo sugestivo que parece ser el juicio de Steiner desde su muy informada posición, y del
desesperanzador reclamo de la bien intencionada sociedad, un razonamiento apresurado los lleva
a desviarse de una justa evaluación de la importancia de la enseñanza de la ética. Comenten el
error de elevar los fines de los cursos de ética más allá de los alcances reales que pueden tener. El
razonamiento de que si los cursos de ética son útiles, entonces se infiere que los individuos de las
sociedades que estudian ética deben orienta sus conductas siguiendo valores como la justicia y la
benevolencia, es un razonamiento que comete la falacia de desacreditar una idea o propuestas al
pedirle más de lo que la idea o propuesta, en su equilibrada consideración, puede conseguir.
En todos los textos referenciados se asume la educación ética y humanística como una de las
formas para orientar convivencia social. Las idea del bien, de la justicia y de las acciones que
lleven al bienestar social están en el corazón de estos documentos. No obstante, y como sugiere
Hume19, hay un vínculo íntimo entre la formación moral y la verdad. Por lo que no es desatinado
19
La propuesta ética de Hume advierte sobre la diferencia entre los dominios del análisis moral y el análisis
de la razón. En la literatura filosófica esto es reconocido como la falacia naturalista o la dicotomía hechos
valores. Pero más allá del estudio con fines teóricos y filosófico, puede encontrarse en Hume evidencia
textual en la que se afirma que la instrucción práctica de nociones como justicia y bondad es afecta por la
formación del intelecto.
91
dirigir la reflexión sobre la educación moral a ideales epistémicos. No solo el bienestar de las
sociedades, sino la exploración hacia el conocimiento de la verdad, puede asumirse como uno de
los principales fines de la educación en ética.
En el ensayo El pensamiento, una investigación lógica Frege condensa en unas pocas líneas tres
campos y tres conceptos medulares que definen buena parte de la investigación filosófica. Escribe
Frege: “Así como la palabra «bello» señala la dirección de la estética y «bueno» de la ética, del
mismo modo «verdadero» señala la de la lógica” (1984, p. 49). De aquí que, la ciencia, guiada por
la lógica, tiene como fin la verdad, la estética lo bello y la ética lo bueno. Auspiciados por la tradición
filosófica, la cantera de la historia humana donde reposan las más sistemáticas y desmenuzadas
reflexiones sobre la ética, es apenas natural que los cursos de ética tengan como corazón de sus
investigaciones la noción de bien. Aunque la clasificación de Frege no es original, sí renueva y
vivifica el ánimo de compartimentar los núcleos y teorías de la investigación filosófica alrededor de
los conceptos bello, verdad y bueno. Adoctrinados por las ideas de Frege, los positivistas lógicos
entendieron a la ética como algo que debía ser excluido del terreno de lo cognitivo, es decir, de la
verdad. Ya sea como intuicionistas o emotivistas, los herederos de esta corriente filosófica
postularon en tanto la nociones éticas no son verificables, no pueden ser evaluadas como
verdaderas o falsas, a lo sumo debían ser consideradas como algo que se consigue no por la razón
o la consideración factual de los acontecimientos, sino por la mera intuición o emoción. Más allá de
las críticas que se puedan hacer a estas ideas, en ella late el divorcio de caminos entre la ética y el
conocimiento. Mientras la primera tiene como propósito el bien, el conocimiento va tras verdad. La
verdad es estimada como la relación entre las proposiciones y los hechos, mientras que el bien
como algo que va más allá del mundo factual y sus posibles descripciones, que se restringe a las
pasiones humanas.
La educación ética pasa, entonces, por una instrucción de las posibles formas de evaluar, a través
de principios ya sean intuitivos o emocionales, las acciones de las personas que son benéficas o
nocivas para sus vidas y las de su comunidad. Propuestas como las de Martha Nussbaum en textos
como El cultivo de la humanidad (2014), La terapia del deseo (2009), por mencionar algunos, o de
Victoria Camps en El gobierno de las emociones (2012), hace acopio de la íntima relación entre
emociones y educación moral. La conexión que puede tener las facultades intelectuales y racionales
en el campo de la formación moral, parece no ser no tan prioritarias como las que tiene la moral con
la sensibilidad.
92
No obstante, si el objeto de la evaluación moral son las acciones de las personas, en tanto estas
tiene como origen causal las decisiones humanas, es innegable la dependencia del dominio ético
al componente intelectivo. Toda decisión requiere una consideración sobre el contenido intelectual
que se posee en determinado momento. Aunque es la voluntad la que dirige el curso de acción,
está lo hace sobre el material cognitivo que le dispensa el entendimiento. La sensibilidad no actúa
sola, siempre parece tener un dirección que convoca un elemento intelectual. Para ejemplificar esto,
podemos revisar la caracterización que hace el filósofo de la mente John Searle sobre lo que son
los deseos. Si bien los deseos son estados mentales que posee un alto grado de sensibilidad, todo
deseo tiene un componente cognitivo que bien puede ser representado con una proposición. Y la
proposición, por definición, es aquello que se evalúa como verdadero o como falso.
Si Juan desea estar en Cartagena el 5 de enero, la proposición que representa a Juan estando en
Cartagena el 5 de enero, le es esencial para la configuración de su deseo, y este componente no
es emocional sino intelectivo. Como señala Searle, no hay deseos sin un contenido proposicional.
Con lo que, el deseo, uno de lo más importantes motivantes de las acciones que son evaluables
como moralmente buenas o malas, es dependiente de conocimientos procedentes del
entendimiento. Todo esto nos puede abrir una perspectiva sobre la formación académica entorno a
la moral. Si es condición necesaria de las decisiones el contenido proposicional, la instrucción sobre
qué debe tenerse como verdadero, sobre qué clase de contenidos se deberían abrazar en el
intelecto, se puede revertir de manera directa en la educación moral.
93
verdad o la falsedad en relación con los hechos, es un caso palpable de que hay en el mundo cursos
de acontecimientos que son independientes de nuestros intereses, lo que puede valer como una
prueba ejemplar de la obligatoriedad de renunciar, en muchas ocasiones, a nuestros propios
deseos.
También es un mal hábito del razonamiento que tiene como horizonte la búsqueda de la verdad, el
carecer de una percepción amplia de la realidad. Aunque, como señala Locke, es un hecho la
imposibilidad humana de tener una visión amplia y completa de las cosas, pues, no existe en los
humanos algo así como la visión desde los ojos de Dios. No obstante, esta estrechez epistémica
puede remediarse cuando se consideran y valoran las opiniones de los otros. De ahí lo útil que sea
hablar y razonar con los otros, en especial, con aquellos con los que no se comparte la misma
opinión, pues son estos los que realmente permiten alimentar al intelecto con nuevas y distintas
perspectivas. Las personas que son amantes de la verdad, pero que razonan solo con aquellos que
comparten sus mismas opiniones, tienen la desventaja de que fácilmente pueden fallar en la
búsqueda de la verdad. Su estrecha perspectiva les hace omitir aspectos que solo pueden
considerarse desde otros puntos de vista. Lo que puede verse como una adecuada defensa contra
esta deficiencia del intelecto, tiene un vínculo directo con la educación moral. La consideración de
los otros, de sus perspectivas, intereses y deseos, está en la base de bienes sociales como la
justicia y la benevolencia. El alimento que recibe el intelecto al dejar convergir perspectivas de las
cosas que amplíen el conocimiento, puede verse, también, como un buen hábito para la instrucción
moral, pues se asume que el mundo no se reduce a los interés de un individuo o del grupo de
individuos que comparte la misma visión de mundo, sino que va más allá de la parcela propia,
inclusive de lo que puede ser imaginable desde una sola perspectiva.
Referencias bibliográficas
-Mercado, Juan Andrés. (2013). Entre el interés y la benevolencia, la ética de David Hume. Roma:
Pontificia Universidad, de la Santa Cruz.
95
6.
2020
Introducción
Este texto está inspirado en un encuentro casual que el autor de estas reflexiones tuvo con
un docente de educación media hace ya un tiempo. La conversación desencadenó en una
pregunta que hace mucho está presente cuando se habla de pedagogía ¿Por qué la
juventud corría tras los filósofos para ser educados en la antigua Grecia y en nuestros
tiempos, a pesar de todos los estudios y el desarrollo educativo, no sucede lo mismo?
Habría que advertir que en esa época no eran todos los jóvenes los que se interesaban por
adquirir conocimientos, como tampoco, son todos los adolescentes los que no se sienten
atraídos por el saber; pero, el ambiente tanto en la antigüedad como en la actualidad es
diametralmente opuesto en cuanto muchos jóvenes buscaban a los educadores y hoy son
pocos los que lo hacen.
El profesor, sin ningún atisbo de rubor, dijo que los jóvenes corrían tras los filósofos debido
a que eran gaies. Ésta es una idea extendida, no sólo entre los docentes de todas las formas
de impartir la educación, también, en las reuniones sociales; incluso algunos profesores y
estudiantes de programas de filosofía creen en esta idea.
Si bien, el argumento posee sustento en el sentido, en que para esa cultura y en ese
entonces no era un problema moral la homosexualidad, como lo muestra Platón en su
Simposio o Banquete donde el joven Alcibíades reclama sus afectos amorosos del filósofo
96
Sócrates; no es un argumento de peso, decir que era por esta tendencia homosexual que
los jóvenes acudían a nutrirse de conocimiento.
La réplica por parte del autor de estas líneas contra esa idea, un tanto prejuiciada y
peregrina, fue la de considerar que en las estructuras sociales subyacen unos móviles que
las diferentes tendencias del poder van imponiendo y que se pueden denominar como
divisas que circulan en el imaginario de las personas como metas a alcanzar.
Haremos, pues, un recorrido por estas cuatro divisas señalando los móviles que
dimensionan la imaginación de los individuos que asumen estas divisas como medios para
alcanzar sus metas sociales, con el fin de mostrar cómo influyen decididamente sobre las
políticas educativas.
Los mitos griegos fueron muy importantes en la construcción de la divisa: el hombre nace
ignorante y debe buscar la sabiduría. El paso del mito como creencia a la ficción como goce,
es la superación del hombre, un poco al estilo de Nietzsche, quien pretende en su Zaratustra
convertir las escrituras sagradas en una inquietante ficción filosófica.
97
Esta transición se dio en la antigua Grecia del mito tomado de la secta de los órficos a las
epopeyas de Homero y las tragedias representadas en las olimpiadas, para luego,
convertirse en reflexión filosófica. Una especie de Paideia al estilo Warner Jeager quien
busca recrear la pedagogía con que se educaron a los pueblos de la Hélade.
La secta de los órficos partía de que el origen de los humanos se remontaba a la época en
que Zeus, el padre de los dioses regía el destino del cosmos. Según esta creencia los
hombres estaban constituidos de dos esencias: una, el cuerpo que correspondía a los
titanes, y otra, el alma que era el espíritu del dios. Cuando un ser moría su cuerpo regresaba
a la tierra, así como vivieron casi todo el tiempo los titanes, debajo de la tierra; y el alma
divina se elevaba al Olimpo, morada de los dioses.
El mito cuenta que los titanes en venganza con Zeus por mantenerlos prisioneros debajo
de la tierra devoraron a su hijo Dionisio, y el dios enfurecido por la afrenta destruyó con su
potente rayo cegador a los titanes. Dos versiones sobre el origen del hombre en esta
perspectiva son: Una, que de las cenizas brotaron los primeros hombres que poblaron el
planeta; y otra, que el padre Zeus tomó las cenizas de los titanes y su hijo el dios Dionisio,
moldeó dos figuras, después de darles el don de la vida los depositó en un bosque.
Sin embargo, no era tan mecánica la separación de cuerpo y alma. Consideraron que por
estar mezclados ambas esencias el alma requería de limpieza hasta lograr purificarla. Se
dio comienzo a lo que se denominó como la transmigración o metempsicosis de las almas.
Consistía ésta, en que cuando nacía un nuevo ser el alma que se había separado de un
cuerpo que había muerto y divagaba mientras surgía ese nuevo cuerpo, se incrustaba en
él. Así que la misión de cada nuevo hombre era seguir limpiando el alma divina, hasta que
en algún momento se purificaba y viajaba al Olimpo.
La secta de los órficos había creado una serie de rituales persiguiendo como finalidad la
purificación total del alma, devolviendo al dios a su lugar. Para ello realizaban hecatombes,
banquetes, sacrificios, etc.
Los pitagóricos retoman el mito dándole un giro filosófico a la idea de transmigración de las
almas. Lo que permite la perfección es la búsqueda del conocimiento para que las almas
dejen de transmigrar y viajen al cosmos.
Cuando Aristocles más conocido como Platón decide desviar su preparación en el mundo
de la poética hacia la filosofía, su inclinación metafísica es la filosofía de los eleatas,
destacándose Parménides y Zenón, hasta abarcar a los pitagóricos. De este viaje se trae
para su sistema filosófico la idea de los pitagóricos sobre la metempsicosis de las almas.
Platón amplía el espectro considerando que es el filósofo con su amplio saber quién logra
la perfección. En su sistema filosófico la misión del alma que es inteligencia se encarga de
encontrar la correspondencia entre el mundo de las ideas y el mundo sensible, lo que se
conoce como la filosofía de la reminiscencia. Entonces, el acceder al conocimiento en el
sentido más amplio permite que las almas inmortales se purifiquen y se acoplen al cosmos.
Ya Friedrich Nietzsche había dicho que al primero que se le prometió el paraíso fue al
filósofo.
Es bueno recordar que sólo pasaron a la historia de occidente las obras completas de Platón
y Aristóteles, del resto sólo quedaron fragmentos sobre los cuales se especula. Es a través
de la obra de Platón, muy difundida durante toda la modernidad, la que puso con relevancia
la idea de que los jóvenes corrían tras los filósofos buscando el saber porque querían
transcender su alma inteligente.
Pero, esta tendencia no se queda en las consideraciones del filósofo Platón, sino que
trasciende como nos lo plantea el experto en retórica y dialéctica Chaïm Perelman en su
99
libro El imperio retórico señalando que en la antigüedad, etapa greco-latina, concretamente
en Atenas, se dio una discusión sobre educación, nos dice:
Es así como yo comprendía la rivalidad que opuso, durante toda la antigüedad greco-latina,
los retóricos a los filósofos. Unos y otros pretenden tener derecho de formar a la juventud; el
filósofo preconiza la investigación de la verdad y la vida contemplativa, los retóricos, al
contrario, acuerdan el primado de la técnica de influir en los hombres por la palabra, esencial
en la vida activa, y especialmente en la política (Perelman, 1997. 12-13).
Dicha rivalidad entre filósofos y retóricos tenía su génisis en que los se habían formado dos
tipos de ciudadanos en Atenas. Por un lado, estaban los hombres libres, y por otra, una
juventud que llegaba de las colonias griegas atraídos por la fama de su alta cultura, muchos
de ellos hijos de los empleados de la empresa naviera comercial que circulaba por todo el
Mediterráneo.
Esto creó la necesidad de preparar a los recién llegados para habitar y convivir en una
ciudad tan culta como Atenas, entonces surgieron uno nuevo tipo de filósofos dedicados a
la educación conocidos como rétores, llamados por Platón sofistas, ofrecían preparar a los
jóvenes para habitar y ejercer sus derechos y deberes dentro de la ciudad a través de la
retórica. Como los rétores no eran hombres ricos debían cobrar por sus clases, de ahí que
también fueron tildados de prostitutos, porque así como una mujer vende su cuerpo para
producir placer a su comprador estos sofistas venden su saber para educar a los jóvenes.
En las dos versiones, la de los filósofos o la de los retóricos, para ambos es prioritario la
educación de los jóvenes, tanto para liberar su espíritu o para adquirir la experticia para
vivir en sociedad. Por ello, los jóvenes buscaban a filósofos y retóricos porque les
garantizaban el beneficio espiritual o pragmático.
100
El hombre nace en pecado y debe convertirse en un ser bueno.
El Imperio Romano, que no poseía una religión oficial, en el siglo III hizo una alianza con
un sector jerárquico del cristianismo para tener una religión oficial del imperio que denominó
como catolicismo (universal) y que impondría a sangre y fuego a las regiones que sometía.
Así funcionó un tiempo hasta que el imperio mismo se fue derrumbando en su propia
corrupción imperial; los patricios romanos con sus cortes, ejércitos y servidumbre se
instalaron en el resto de Europa creando los feudos con grandes castillos protegidos por
murallas inexpugnables. Periodo que comprende, más o menos, del silo IV al XIV.
Todo el conocimiento pasó a manos de la iglesia que encerró en sus abadías, monasterios
y conventos las bibliotecas; se apropió de la educación de los nobles y de sus clérigos cuya
perspectiva fue exclusivamente la teología. Esta idea se puede seguir leyendo la novela de
Umberto Eco: El nombre de la rosa.
La iglesia católica impuso la divisa de que el hombre nace en pecado y debe purificar su
alma para alcanzar el reino de Dios. Para lograrlo había que negarse a los placeres del
cuerpo porque los enemigos del hombre, según esta religión, son el demonio, el mundo y
la carne.
En resumen fue una educación más elitista que la anterior y al pueblo dedicado a la
servidumbre se le adoctrinó con catecismos y propaganda religiosa. Se trataba de salvar el
alma de las tentaciones que el demonio les tiende a los humanos siguiendo el camino
correcto que las iglesias enseñaban. Sobre el mundo académico confesional se dice:
101
La escuela monástica encuentra su divisa en el principio benedictino (ora et labora) que
procura a los monjes un conocimiento propicio dependiendo de sus capacidades. Para tal
fin fueron adaptando los principios pedagógicos de la Antigüedad a sus necesidades
formativas (intelectuales, religiosas, espirituales).
Obviamente la división entre monjes instruidos y no instruidos dependía en gran modo del
bagaje intelectual y de origen con el que se ingresara en el monasterio. Pero aun así los
monasterios tenían una escuela para los infantes llegados. La formación como alumno y
novicio era de intensidad, sin distracciones y con escasos signos de indisciplina (Universidad
Bernardo O’Higgins, Región Metropolitana, Chile).
Sin embargo, debajo de los cimientos de las pesadas abadías iba creciendo la hiedra del
descontento que se alimentaba con la misma naturaleza.
El humanismo buscaba rescatar las instituciones humanas que había sepultado las
instituciones divinas. Un movimiento que rompe con las tradiciones escolásticas medievales
exaltando las cualidades propias de la naturaleza humana inspirada en los maestros
clásicos griegos y latinos. De allí se desprendió el renacimiento, que significa volver a nacer
en la cultura antigua clásica con figuras emblemáticas como Leonardo Da Vinci y Miguel
Ángel.
Por otro lado, la metafísica racional y la ciencia empírica. René Descartes con su Discurso
del método en el cual demuestra que todos los hombres pueden pensar o razonar; y al
tiempo, estaba Francis Bacon, con su Novo Organon y la incursión en las ciencias físicas
102
con el método inductivo. También, hubo corrientes lógicas y nominalistas como la
encabezada por Guillermo de Ockham.
Era una obligación pensar y escribir en latín y griego y tener el permiso de las universidades
y editoriales, por lo general de la iglesia, para poder publicar. La promesa consistía en poder
acceder a los objetos del mundo mediante métodos rigurosos que estaban basados en la
matemática y la geometría. La propuesta, con Isaac Newton a la cabeza, era descubrir las
leyes que regían el cosmos.
Se intentó reconstruir la divisa greco-latina por una élite, pero con la perspectiva de conocer
las leyes naturales que rigen el universo creado por una fuerza superior. El pueblo siguió
en el medioevo; y una población reducida proveniente de los burgos que darían origen a la
burguesía funcionaba con dos divisas, una la que propuso Juan-Jacobo Rousseau: el
hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe, por ello en El Emilio, propone una educación
de cara a la naturaleza y con un tutor personal; la otra provenía de Thomas Hobbes: El
hombre es un lobo para el hombre. A estas alturas comenzaba a crecer una gran
desconfianza en las instituciones sociales y en la misma composición de la sociedad. La
modernidad en su conjunto se caracteriza por el solipsismo, egoísmo, individualismo.
Fue a finales del siglo XVIII que sucedió un acontecimiento que repensaría en serio la
educación para las sociedades. La Revolución francesa y el surgimiento del Siglo de las
luces o la instauración de la Enciclopedia; cuya finalidad era ilustrar al pueblo sublevado.
Como lo expresó Kant en libelo: ¿Qué es la ilustración?
Con esta idea nace la primera propuesta de una educación pública que busca liberar al
hombre de la ignorancia y llevarlo al conocimiento para que pueda vivir dignamente como
un ser humano en una sociedad que da prioridad al ciudadano del mundo.
La consigna o divisa era: el hombre nace ignorante y debe volverse sabio para habitar
dignamente una sociedad donde sea reconocido como un sujeto social válido.
Pero, duró muy poco esta semilla preciosa. A mediados del siglo XIX irrumpió con fuerza a
Revolución Industrial en Inglaterra y pronto se extendió por toda Europa.
El tren del progreso fue puesto en marcha, ya se conocían las leyes que regían la
naturaleza, ahora había que poner esas leyes al servicio de una sola causa: convertir la
propia naturaleza en mercancía que se iba acumulando en los vagones de esa máquina
infernal.
Para esta gran empresa capitalista se requería de un nuevo trabajador llamado empleado
funcional, por ello hubo que reformar la educación. Ésta pasó de formar ciudadanos a
adiestrar funcionarios.
Los jóvenes ingresan a una escolaridad disciplinar donde aprenden a formar en fila, usar
uniformes, sentarse por horas en tablas de frente a un tablero y a un docente que les da
instrucciones: tareas, ejercicios, informes, etc.; es quien les ofrece premios y castigos. El
resultado es un estudiante adiestrado para ingresar al mercado laboral donde cumplirán
con largas jornadas en un espacio cerrado y tendrá que hacer abundantes tareas que
104
garanticen que la mercancía producida por la industria se desplace y llegue a su destino
final: los consumidores.
Como conocimiento la primaria y el bachillerato son una pérdida de tiempo, como nos lo
señala Estanislao Zuleta en su libro: Educación y democracia, un puesto de combate. Dice
que una vez los estudiantes presentan las pruebas de estado, se olvidan de todo lo que les
“enseñaron”. Son 17 años perdidos, porque lo que se imparte en la escuela nada tiene que
ver con la realidad, son unas asignaturas obsoletas, una física del siglo XVII, una historia
oficial llena de fechas y de nombres paro sin ninguna explicación de sus causas y
consecuencias, o de sus contextos.
A los personas no se les exige para ser profesores conocimiento sino manejo de grupo, es
decir, capacidad de ejercer disciplina. Agrega Zuleta que como consecuencia de este tipo
de educación tenemos que el niño lo primero que aprende cundo ingresa a la escolaridad
es que es mejor el recreo que la clase, las vacaciones que el año escolar.
¿Cuál es el incentivo para una persona que debe someterse la mitad de su existencia a
educarse para llegar a calificar como un empleado sumiso? El consumo, la otra pieza
dentada de la maquinaria. Esa otra escuela invisible se haya diluida en los medios masivos
de información y de entretenimiento que bombardean las 24 horas del día de los 7 días de
la semana con publicidad seductora. Estudiar, trabajar para salir al mercado de las grandes
superficies a consumir.
La consigna o divisa de los siglos XX y XXI es: Time es money, el tiempo es oro, como el
rey Midas, todo cuanto se toca tiene precio. Pero se requiere tener capacidad de consumo,
y para ello los bancos crearon las tarjetas de crédito que es una manera de empeñar el
futuro. Las nuevas generaciones trabajarán como esclavos luminosos para pagar el futuro
que vendieron sus padres y que ellos mismos acaban de hipotecar.
105
La ideología imperante insiste que es mejor ser rico que pobre, que el hombre nace pobre
y debe convertirse en rico, que no hay feas sino pobres, que el dinero abre todas las
puertas, todo se puede comprar. Sin embargo, todos saben en su interioridad que con el
estudio no se hace dinero que hay que revolverle otros negocios corruptos porque los
limpios tampoco enriquecen a nadie.
Conclusiones
Después de hacer el recorrido por los cuatro momentos en que se divide la historia de las
ideas filosóficas pudimos ver que las divisas que subyacen en cada una de ellas son el
motor ideológico que pone en movimiento los sistemas educativos.
También pudimos observar que las divisas no son estáticas sino que se van reciclando en
cada periodo. La divisa greco-latina aún persiste en algunas instituciones particulares y en
grupos de estudio o de investigación. La consigna medieval está presente en casi toda la
escolaridad privada y oficial. La divisa de Rousseau funciona en todo el andamiaje del
106
estado, tanto en la empresa pública como privada. Pero todas estas divisa mezcladas en la
licuadora de la consigna madre del capitalismo Time is money.
Así, que por muchos esfuerzos e innovaciones pedagógicas que se hagan la educación de
las sociedades estarán signadas por las divisas sociales que están en la base de la
estructura social.
La consigna que mueve las sociedades actuales en el planeta se perfila hacia una gran
destrucción del equilibrio natural para la vida. Y el problema grande, es que habría que
cambiar la mentalidad de toda una sociedad para elaborar una divisa que recomponga el
camino hacia el conocimiento y el respecto por la casa que habitamos.
Y a pesar de todo, el cambio está en la educación de los pueblos. Menuda tarea tienen los
profesores y estudiantes que son la esencia de la educación para comenzar a discutir y
trazar estrategias para iniciar la transformación de la consigna escolar.
Bibliografía
Antonelli Giuseppe. Historia de Roma antigua. 1996. Editorial Norma, S. A. Trad. Elda
Drago.
Bacon Francis. Novun Organum. 2000. Editorial Folio, S. A. Barcelona. Trad. Cristóbal
Litrán.
Descartes Rene. Discurso del método. 1992. Grupo Editorial Norma. Bogotá. Trad. Jorge
Aurelio Díaz A.
Grimal Pierre. La mitología griega. 1977. Editorial Pluma, S.A. Bogotá. Trad. Miriam Prieto.
Jaeger Werner. Paideia. 1980. Fondo de Cultura Económica. México. Trad. Joaquín Xirau
y Wencelaso Roces.
Nietzsche Friedrich. Así habló Zaratustra. 1980. Alianza Editorial, S. A. Madrid. Trad.
Andrés Sánchez Pascual.
Ockham Guillermo. Suma de lógica. 1994. Grupo Editorial Norma, S. A. Bogotá. Trad.
Alfonso Flórez Flórez.
Varios. Los filósofos presocráticos.1987. Editorial Gredos, S. A. España. Trad. Jesús García
Fernández.
108
8.
Resumen
109
que la educación es la posibilidad de que la barbarie no se repita. Educar para la autonomía
de conciencia se trata de lograr entender, como diría Adela Cortina, que “la educación es
una reflexión que una sociedad hace sobre sí misma para identificar qué necesita y qué le
conviene”, para lo cual es necesario la autonomía de conciencia.
Abstract
Education, as the formation of citizens, is thought as a process that constantly demands the
reflection of oneself, one's environment and one's possible futures. Three promising ideas
are assumed to understand education as training in the autonomy of conscience:
Interlocution, Self-Reflection and Emancipation. These three ideas will allow us to think
about the value of education in its correlation with the autonomous citizen. It can be assumed
that the possibility of having autonomous, emancipated citizens lies in being able to build
scenarios where one can talk with arguments, respect and understanding, that is, where
one can educate through interlocution. It is a process where the individual narrates himself,
analyzes himself and has self-criticism. It is the attempt to take education out of its condition
as a product, and recover it as a process. It is, certainly, to assume education as a key
element in human progress, it is to continue maintaining that idea that education is the
possibility that barbarism will not be repeated. To educate for the autonomy of conscience
is to understand, as Adela Cortina would say, that "education is a reflection that a society
makes on itself to identify what it needs and what is convenient for it", for which the autonomy
of conscience is necessary.
Introducción
El problema general que he venido observando es que las ciudades actuales van en
tendencia a ser invivibles. Y si la crisis de la vida urbana motivó a Ítalo Calvino a crear el
sueño de las ciudades invisibles, será la tendencia a las ciudades invivibles lo que motive
la presente reflexión en torno a la necesidad de educar para la autonomía de conciencia,
cuyos principales atributos serán el diálogo y la emancipación.
110
En otras oportunidades he advertido dos anomalías que han potenciado y siguen
potenciando el problema general ya mencionado: 1. Ética y moral abstraídas, lejos de la
cotidianidad; 2. Anomalías en la interlocución o dificultades para entablar comunicación.
Cómo lo más importante es atacar el problema de raíz, es decir, enfrentar las anomalías, lo
primero es devolver la ética y la moral a su hábitat, es decir, a la cotidianidad. Pero, ¿dónde
ubicarlas en la cotidianidad? Lo que he propuesto es que se ubiquen en la conversación,
una actividad absolutamente cotidiana. En ella se puede asir la ética y la moral (se enfrenta
la primera anomalía) y con ella se fomenta y fortalece la comunicación, la interlocución (se
enfrenta la segunda anomalía)21
111
que tiene el hombre contemporáneo. La obviedad del problema sugiere que al hombre
contemporáneo no le arrebatan la libertad sino que él mismo la suprime cuando entra en la
sociedad del consumo.
La idea principal que subyace en La educación para la autonomía de conciencia radica en que la
educación se trata de una formación para la ciudad. En este sentido, se piensa la educación como
un escenario cuyo corazón es el diálogo. Se busca, entonces, asir el diálogo y fomentar la
emancipación. La autonomía de conciencia es la posibilidad de la emancipación cuyo pensamiento
se refleja como autónomo, es decir, pensar por sí mismo y para sí mismo.
Se asume que la emancipación es posible a través del diálogo. Ciertamente, hay un vínculo muy
fuerte entre la conversación y el cambio de opinión. En aquellos escenarios donde la opinión cambio
poco, y donde paulatinamente permanece casi inamovible, las conversaciones y los diálogos son
actividades raras, tímidas, sin oxígeno, y se encierran en un parloteo superfluo, casi banal. Allí
donde la opinión es móvil, agitada, allí donde se puede pasar de una posición a otra, donde la
alteridad se hace visible, las conversaciones son ágiles, comunes, atrevidas, emancipadas.
112
Al aceptar que la comunicación es un imperativo para vivir en comunidad, se acepta que la
interacción lingüística se asoma como matriz de la ciudad. Tal ha sido la investigación de
Jürgen Habermas cuando analiza las condiciones de la racionalidad de la acción social, a
partir de la interacción basada en el uso del lenguaje. Habermas señala que la racionalidad
inmanente a la práctica comunicativa, remite a formas de argumentación y a ver la acción
comunicativa como medio reflexivo.
En esta posibilidad de tener la acción comunicativa como medio reflexivo Habermas señala
que la actitud expresiva de un sujeto es fundamental. La expresión, puede decirse que
consiste en ir del pensamiento al lenguaje. En este momento el hablante codifica su actitud
ante lo que enuncia, es decir, introduce en la gramática su actitud. La expresión, como lo
entiendo siguiendo mis investigaciones, cristaliza el interior del sujeto.
Al afirmar que la expresión cristaliza el interior del sujeto se asume que el hablante revela
lo que está pensando, lo que desea, lo que está sintiendo, en últimas, descubre ante los
otros una porción de su subjetividad. A esta posibilidad de expresar la propia cosmovisión,
el lingüista Michael Halliday la ha llamado función ideacional del lenguaje, y dice lo
siguiente:
Se asume un interés por la relación del yo con la vida pública. Se asume que las
expresiones de las experiencias de mundo son elementos promisorios para la ciudad o la
comunidad. Es entonces cuando se cree en la conversación como expresión del interior del
sujeto y como acto ciudadano. Aquí se entiende que la ciudad es un escenario donde la
conversación es posible. Y esta última es la actividad donde se da sentido a la vida
cotidiana. Se trata de la interacción donde la ciudad se reafirma o se modifica si es el caso.
Se asume la ciudad como un lugar de conversación. La ciudad está construida y se
conserva afinada por el lenguaje. Sus ciudadanos no solo gastan energía para
comunicarse, en su conversación siempre reafirman y reforman los conceptos más básicos
con los cuales definen la vida en la ciudad. De alguna manera, en las conversaciones se
113
oye la voz de la ciudad, se oyen referencias a instituciones, lugares, tiempos, a modos y
dinámicas de relaciones sociales que caracterizan la vida en la ciudad.
Afín con la idea de Lyotard pienso en lo importante de jugarse la vida como ciudadano en
la vida cotidiana. Se parte del supuesto de Lyotard de que el ciudadano es el individuo
humano cuyo derecho de hablar, de expresarse, de comunicarse, le es reconocido por
114
aquellos a quienes se dirige. Al tiempo, parto de otro supuesto: somos ciudadanos en dos
dimensiones.
Ser ciudadano en la dimensión cotidiana es ser habitar un conjunto de significados que son
reconocidos, en tanto, como se dijo en lineas anteriores, “en las conversaciones se oye la
voz de la ciudad, se oyen referencias a instituciones, lugares, tiempos, a modos y dinámicas
de relaciones sociales que caracterizan la vida en la ciudad”. De este modo, Lazarrato
concluirá que, en la conversación “(…) mi propia expresividad encuentra todas las palabras
habitadas ya por la expresividad del otro. Hablar es entrar en una relación dialógica de
aprobación con las palabras ajenas (…) es apropiarse de a palabra del otro” (2006, P. 149).
115
De alguna manera la comunicación facilita la puesta en relación de derechos con deberes.
Ocurre una suerte de racionalización del derecho en términos de “derechos”. Se hace
visible, desde un comienzo, cierta perspectiva igualitaria y redistributiva. La comunicación
ayuda a descentrarse lo necesario para comprender cómo los derechos propios se
relacionan con los derechos de los demás y cómo el respetarlos se asocia al cumplimiento
de los deberes de los demás y viceversa. La comunicación posibilita el apoyo en las
sociedades democráticas pluralistas, por parte de distintas tradiciones culturales, a unas
mismas normas, aunque sea por razones diferentes.
La filósofa española Adela Cortina señala que la educación es una reflexión que una
sociedad hace sobre sí misma para identificar qué necesita y qué le conviene. Para que
una educación concebida de esta manera tenga éxito debe haber autocrítica. Cuando se
tiene autocrítica ya hay un camino importante hacia la emancipación. De alguna manera la
autocrítica arrastra la crítica; es cuestionar y salirse del confort. En aras de lograr esta
emancipación y esta crítica, debe coexistir con ella un rasgo dialógico. Esa sociedad que
reflexiona sobre sí misma no podría hacerlo si no dialoga, conversa o se comunica. En
realidad es una sociedad que se habla, es una sociedad que conversa; allí está el sentido
de lo dialógico en la educación para la autonomía de conciencia. Este rasgo dialógico se
reclama en la educación, para formar individuos con autonomía de pensamiento, la clase
de individuos de una sociedad que se piensa a sí misma.
La retórica permite también dirigirse al otro con absoluta buena fe, no forzosamente
para hacerle hacer lo que en verdad no quiere, sino simplemente para compartir,
comunicar, decidir sobre aquello que puede fundar una comunidad de personas
sensatas, destinadas a vivir juntas en la ciudad (Meyer, p. 19).
116
Esta comunidad de personas sensatas, destinadas a vivir juntas en la ciudad ponen en
práctica una interlocución que le abre paso al cambio de opinión, a la posibilidad de en
algún momento dado pensar diferente. Es asumir que la posibilidad de emanciparse radica
en buena medida en que la opinión sea móvil, cambiante, poder ir de un lado al otro.
Ciertamente, allí es donde está la autocrítica. Salirse incluso de prejuicios que tiene uno
consigo mismo. La educación de cara a la autonomía de conciencia consiste entonces en
una educación que fomente la capacidad de pensar por sí mismo y para sí mismo; porque
lo primero es construir un propio Ethos, construirse a sí mismo es identificar cual es la
posición que se tiene en el cosmos y la posición que se tiene en la ciudad.
Conclusiones
La educación en tanto forma ciudadanos y que los ciudadanos dialogan, conversan; deberá
formar ciudadanos que estén en la capacidad de dialogar, en general de comunicarse. En
este sentido es que se habla de una educación dialógica. Con esto empieza a ganarse
terreno para una educación emancipadora, porque el diálogo con crítica, con argumentos
nos lleva a la emancipación. Una sociedad que se piensa a sí misma entiende que sus
117
individuos van en la misma linea de pensarse como individuos que hacen parte de un todo,
una ciudad; pero para eso tienen autonomía de conciencia, son capaces de entablar
diálogos con los otros, son capaces de reafirmar o reformar conceptos con buenos
argumentos.
Toda es esta una nueva tendencia de la educación. Tal vez, todavía no se ha comprendido
la importancia de educar para el diálogo y a través del diálogo, de educar para la
conversación y desde la conversación. De todos modos, se están dando unos buenos
primeros pasos. De algún modo, los libros son el punto de partida para la autonomía de
conciencia; y foco de resistencia civil que debemos empezar a fomentar y proteger entre
todos.
Queda seguir pensando en que nada se produce por fuera de la interacción social. Todos
los individuos están determinados por sus propias prácticas, es decir, los individuos se
determinan a sí mismos a través de su interacción con el mundo, transformándose a sí
mismos y transformándolo. Esta educación para la autonomía de conciencia es la formación
de un individuo que debe ser autoeducado, con proyecto de vida, libre, pluridimensional y
autorregulado.
Bibliografía
Halliday, M. (2017). El lenguaje como semiótica social: la interpretación social del lenguaje
y del significado. México, D. F.: Fondo de cultura económica.
Lazzarato, M. (2006). Por una política menor: acontecimiento y política en las sociedades
de control. Madrid: Traficantes de sueños.
Lyotard, F. (1994). Los derechos del otro. En conferencia. Conferencia llevada a cabo en el
auditorio León de Greiff de la universidad nacional de Colombia, Bogotá, Colombia.
Taylor, Charles. Las fuentes del Yo: la construcción de la identidad moderna. Barcelona:
Paidós, 1996
118
Meyer, M. (2013). Principia Rhetorica, una teoría general de la argumentación. Buenos
Aires: Amorrortu editores.
119
9.
Los interrogantes que motivan esta presentación son asediantes y se reiteran desde tiempo
a tras. En efecto, no es algo reciente lo que lleva a que la Universidad y los académicos
estén convocados a pensar en la relación entre los nuevos medios y la educación, así como
a propiciar espacios de reflexión e investigación filosófica acerca de las mediaciones
tecnologías y de las manifestaciones audiovisuales, las cuales incluyen lo cinematográficos
o televisivo, al igual que los formatos relativos al internet y las plataformas de distribución
de contenidos bajo demanda.
Ahora bien, son diferentes los caminos que la discusión respecto a estos temas puede
tomar. Por lo tanto, no solo es importante que sea persistente la indagación acerca de las
maneras en que los procesos educativos se ven alterados por las condiciones que las redes
sociales, los dispositivos tecnológicos ofrecen. Sin embargo, no se trata de una cuestión
pedagógica o procedimental. Precisamente, es a esto que nos oponemos, ya que una
120
consideración netamente instrumental de los medios audiovisuales, de los dispositivos
tecnológicos y de las imágenes del cine, la televisión o las redes sociales, ofrecen una
perspectiva insuficiente y limitada a algo netamente instrumental, como simple vehículo
para la comunicación y herramienta para la diversión y la fruición estilizada.
La indagación por el lugar de la educación ante las tecnologías no es nueva, puesto que
desde hace muchos años estos interrogantes asedian a la academia. En efecto en la
década de 1990, Jacques Derrida se preguntaba por aquella extrañeza que experimenta
los profesores de filosofía antes las cámaras, las pantallas y otros dispositivos
audiovisuales. Hace poco, y en un contexto suramericano, el grupo de investigación
brasileño acerca de las intersecciones entre la arquitectura y el pensamiento derridiano,
también se preguntaban por un posible horizonte en el que asignaturas nodales de la
formación en arquitectura, como los talleres o proyectos, fueran convertidos a espacios
netamente virtuales. El año 2020 llevó tanto a la formación académica en arquitectura y en
filosofía a enfrentarse no con las preguntas, sino con las prácticas y mediaciones a cerca
de las cuales teníamos noticia hace mucho, pues estaban en el horizonte de nuestros
saberes, de nuestra cotidianidad. En la punta de los dedos.
Son diversos los referentes teóricos y los antecedentes a considerar para abordar estas
cuestiones. Habrá otro momento para tratar acerca de Jacques Rancière y su propuesta de
espectadores emancipados que se enfrentan a imágenes que piensan; también podría
recurrirse a Walter Benjamin y su teoría de la cultura y de los medios ópticos como
generadora de muchos debates aún vigentes a cerca de la cultura, la subjetividad y la
historia permeada por la técnica y la reproductibilidad. Por ahora, acudimos a los
planteamientos de Javier Echeverría, filósofo de la ciencia y de la tecnología, quien en su
texto “Cavernas virtuales y cavernas reales”, nos habla de múltiples y diferentes cavernas
más allá de la platónica. Por ello, insiste en que las cavernas virtuales proliferasteis en la
actualidad requiere de un análisis detallado por parte de la filosofía. Sin dirigirse al mundo
de las ideas, pues la tarea de la filosofía podría ser la de
investigar los objetos artificiales que hay en la boca de la caverna y su relación con
las sombras que generan, no el mundo de las ideas. Lo importante son las
121
relaciones entre esos objetos artificiales y sus sombras, así como las relaciones
entre los cautivos y quienes construyen esos juegos de luces y sombras. En la boca
de la cueva, el filósofo mira a los objetos artificiales, pero también al abismo, es
decir, a la caverna de sombras que se abre bajo sus pies, y de la cual procede
(Echeverría, 2008: 82).
Estos tipos de cavernas son proliferares, tiene variantes tanto colectivas como individuales.
Entonces, dado que vamos de cueva en cueva, también la casa o el cuarto de estudio es
una cueva que nos enfrenta a diferentes artefactos: el computador, papel y lápiz, así como
los libros de los clásicos griegos o europeos. Mientras que en parte del siglo XX, la cueva
cinematográfica tuvo gran impacto, la televisión llegó luego a ocupar un lugar importante en
la vida y los espacios cotidianos. Sin embargo, no se puede desconocer la especificidad de
cada medio. Por ello, al intentar pensar en las mejores cavernas posibles, se debe distinguir
entre la caverna televisiva y la del internet. Con relación a esto, dice Echeverría:
en la televisión vemos lo que les sucede a los demás prisioneros, en particular lo que
hacen los grandes de la caverna: políticos, deportistas, modelos, personajes famosos,
tertulianos, etc. El actual espectáculo de la dóxa es fascinante, su éxito mundial. Los
filósofos no suelen aparecer en esos escenarios, y cuando salen, salen malparados.
El sitio del filósofo en la telecaverna es la boca de la televisión, es decir, el borde de
la pantalla, que sirve de frontera entre lo real y lo virtual. Su tarea consiste en
investigar cómo se construyen esos objetos y sujetos artificiales que luego son
admirados o criticados por los tele-prisioneros” (Echeverría, 2008: 83-84).
En particular, habría que especificar lo que ocurre con una disciplina que en ocasiones
pretende mantenerse ajena a las demandas de los nuevos escenarios de formación, que
no siempre se ajusta rápidamente a las exigencias de las instituciones educativas.
Efectivamente, la filosofía debe indagar acerca de las prácticas de enseñanza y difusión de
sus propios saberes, pero sin dejar de lado las mediaciones sin las cuales no sería posible
como parte fundamental del pensamiento y civilización humana, pero tampoco de las
instituciones educativas universitarias.
Los planteamientos de Derrida nos permiten problematizar la creencia en que como seres
humanos, como civilización que habla, escribe, canta o toma fotografías, podemos
considerarnos ajenos a las mediaciones técnicas. Pues con el solo hecho de escribir en el
computador, en la libreta de notas o de comprender estas palabras escritas en otro
momento, con solo eso, estamos inmersos en una red de mediaciones, de técnicas,
procedimientos y artefactos. Tal apreciación corresponde con la concepción de la técnica
que propone el autor, la cual tiene como principales características la repetición y la
alteración. Pero, tales interacciones tienen una grave consecuencia que afecta,
principalmente, un bastión del pensar filosófico occidental, a saber: la presencia, entendida
como la manifestación de lo que es, como fuente del sentido y expresión de una voluntad
autónoma, individual y racional. Es por esto que, Derrida asocia indisolublemente a la
técnica con los espectros o la espectralidad (Derrida, 1993).
124
Las resistencias son muchas, tienen muchos niveles. Una de ellas, ya la hemos
mencionado, tiene que ver con considerar que los dispositivos tecnológicos son solo
instrumentos o medios para alguna otra cosa que les es externa, lo cual va de la mano con
cierta actitud iconoclasta, con el desprecio y desconfianza a la imagen, en contraposición
con otros registros que se consideran mas fiables como la oralidad en la que la voz del
saber docente parece tener un lugar privilegiado… La queja por la carencia o inadecuacción
de los gestos no debe dejar de lado otros hechos: los gestos de desinterés, de rechazo ante
los métodos y contenidos trabajados de modo tradicional, soportados por la “viva voz” del
docente, poseedor, portador y guardián de saberes filosóficos a veces mantenidos en
reserva. También los gestos de rechazo ante preguntas, metodologías o abordajes que
quisieran asumir la enseñanza y la enseñabilidad de la filosofía de maneras no verticales,
ilustradas ni individualistas. No todos quieren hoy ni están dispuestos al mínimo gesto de
emancipación intelectual frente al modelo del docente-filósofo en posesión de saberes
milenarios.
Ahora bien, no todos extrañamos esos usos autoritarios de las palabras, tampoco
extrañamos o celebramos las aulas varias o con jóvenes filósofos dedicados a emotivas
actualizaciones de estados en las redes sociales. Sin embargo, no podemos desconocer
que, si han de problematizarse y pensarse los gestos y rituales de la enseñanza, hay
situaciones que no podemos negar.
What happens to “thing,” “object,” “text,” “person” when each becomes digitized, in which
the digit as a number comes to replace the digit as a finger? And, in the institutional space
of the university, what happens within the space of learning to the episteme that has
governed the university since at least 1810, with the inauguration of the University of Berlin,
when it becomes haunted by the dismembered body of knowledge instantiated by the
disruptive technologies of the so-called smart classroom or “online” learning? What
characterizes knowledge production, transmission, and reception when it can no longer be
imagined as positivistic? What happens when there is no longer a unity to the ethos of a
single community of scholarship or to idea of the university itself ? (Kochhar-Lindgren, 2011:
16).
125
Ahora bien, no queda más que dejar enunciada esta problemática, y preguntarnos, ¿qué
habrá de ser de la enseñanza de la filosofía en las instituciones ante la omnipresencia de
las mediaciones tecnológicas? ¿Qué ocurrirá con la “viva y autoritaria voz” del docente de
filosofía si aceptamos que las mediaciones técnicas cuestionan la metafísica de la
presencia y de la subjetividad, haciendo de su posición algo análogo a la de cualquier otra
imagen televisiva, audiovisual y espectral?
Las cuestiones hasta aquí tratadas seguirán rondando y asediando los discursos tanto
educativos como tecnológicos. El espíritu de la universidad, heredado de siglos anteriores,
también se ha transformado; sus soportes y mediaciones continuan alterándose.
Bibliografía
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Kochhar-Lindgren, Gray (2011). Philosophy, Art, and the Specters of Jacques Derrida. New
York: Cambria Press.
127
10.
Resumen
Introducción
La escuela moderna es donde se delimita el saber, donde las ideas están restringidas a los
currículos y a las disposiciones estatales. Para este análisis se trabajarán autores como:
Émile Durkheim e Immanuel Kant, sustrayendo lo que estos dicen sobre la escuela y a que
se refiere la educación, también. Lo que Durkheim plantea de la educación es que se
128
distancia de cualquier definición que se acerque a lo trascendental, y que por el contrario
sea más afín con lo social (Pineau, 2001, pág. 14)
Desde Kant encontramos que la función de la disciplina es coaccionar la libertad del niño
en la etapa de la educación elemental. En consecuencia, se refleja el disciplinamiento que
se ha ejercido desde la infancia ya en la adolescencia y se ha convertido en un sujeto
delimitado y perfilado. Luego en la etapa de la educación media la escuela se encarga de
proporcionarle al joven ciertas herramientas, y autonomía para que este se desenvuelva en
entornos sociales, económicos, políticos, etc. Por medio, la instrucción refleja lo que nos ha
proporcionado la escuela para que los sujetos logren desenvolverse en los ambientes antes
indicados.
Desarrollo
La educación ayuda a los niños y jóvenes para ingresar a la cultura y la sociedad. Antes
que nada, la enseñanza es un proceso que llega a ser indispensable en un infante ya que
primero se adquieren los valores sociales, segundo se aprende el respeto por la ley, tercero,
como el niño alcanzará en algún momento, la libertad individual.
La educación no puede ser la misma en todos los sectores según Durkheim, por ejemplo,
los niños de la escuela rural poseen un sistema educativo más delimitado que un niño que
se encuentra en el casco urbano. Aunque, estos sistemas puedan ser diferentes hay
aspectos en los que concuerdan tanto uno con el otro, por ejemplo, la enseñanza de lo
moral y lo religioso, a veces un niño de ciudad tiene más acceso a estos conocimientos en
profundidad ya que pueden llevarlos a la iglesia y el cura ir hasta el colegio, pero el mismo
niño rural también se los ofrecen estos conocimientos religiosos y morales, de esta forma
podemos plantear que cada uno tiene conocimientos sobre estos temas.
Con estos conocimientos de lo moral el niño puede reconocer que es lo bueno y lo malo, y
crearse una serie de juicios en relación a cómo enfrentar el mundo de hoy. En este aspecto
podemos señalar que el joven está ingresando a una sociedad por medio de su educación,
ya que esta posee una serie de juicios. En la escuela, el niño también puede mejorar su
lengua materna, como por ejemplo aprender a leer, puesto que con este recurso se amplía
su capacidad de apropiarse de esta enseñanza que le permitirá entrar a la cultura y a la
sociedad, además está adquiriendo una lengua. En suma, el lenguaje puede denominarse
como un medio para comunicarme y relacionarme con las otras personas.
130
Para Durkheim la educación tiene finalidad social en los seres humanos ya que llega a ser
indispensable para la relación con otras personas, para ubicarse en contexto social
específico en el cual pertenece cada ser. En este punto, con la definición de educación que
nos ofrece José Ferrater Mora en el Diccionario de ferrater mora esta es tratada como
finalidad tanto en los aspectos sociales como en los culturales:
Hoy se tiende a considerar que la educación del hombre puede no cesar, y aún debe no cesar,
nunca transformándose solamente de acuerdo con las diversas edades, capacidades, intereses,
etc. Esta tendencia actual corre el riesgo de hacer tan vagos los problemas de la educación, que
sólo por hábito o comodidad puede seguir aplicándose el término ‘educación’ para designar muy
distintos fenómenos, especialmente fenómenos de los que se ocupa la psicología y la sociología.
Pero la tendencia en cuestión puede resultar muy fecunda, ya que en ella se tiene en cuenta que,
especialmente en una sociedad económica y culturalmente desarrollada, la educación desempeña
un papel cada vez más fundamental. (Ferrater,1999, pág. 500).
En definitiva, la educación llega a ser uno de los bienes más relevantes para el hombre,
para poder moverse en los distintos ámbitos en los que él se relaciona con los otros estos
son el político, el cultural, el social, el económico, la misma religión. Por esto, la educación
es una de las herramientas que más necesita el hombre para poder vivir en comunidad con
los otros, y que no sea tratado como un completo extraño, y que pueda seguir las normas
que posee la sociedad.
La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no han
alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social. Tiene por objeto el
suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales
que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico
al que está especialmente destinado. (Durkheim, 2000, pág. 60)
es la sociedad la que nos hace salir de nuestro aislamiento individual, la que nos obliga a
tener en cuenta otros intereses que no son los nuestros propiamente dichos, es ella la que
131
nos ha enseñado a dominar nuestras pasiones, nuestros instintos, a canalizarlos, a
limitarnos, a privarnos, a sacrificarnos, a subordinar nuestros fines personales en pro de
fines más elevados (...) Así es como hemos adquirido esa fuerza que nos permite resistir a
nuestros instintos, ese dominio sobre nuestras inclinaciones, que es uno de los rasgos
característicos de la figura humana y que está tanto más desarrollado cuanto más
plenamente cumplimos con nuestra condición de hombre (Durkheim, 2000, pág. 66).
Este punto muestra como el niño ha sido reprimido/no liberado, mejor dicho, como ha sido
coaccionado en sus primeros años, y como ha sido delimitado este, encontramos que en
este punto lo subraya tanto Durkheim como Pineau, estos dos apunta al mismo fenómeno
que padece el infante en sus primeros años. Con la educación logramos dominar nuestros
propios instintos, pasiones, dejar de ser seres egoístas. Entonces, supimos estas
cuestiones para poder convivir en sociedad, y además para relacionarse con el otro. Por el
otro lado, Durkheim nos plantea la siguiente ecuación sobre la educación: “Educación =
Escuela y Sociedad = Estado, de forma tal que la enunciación fundante, "la educación es
un proceso social", se desplaza a "la escuela debe ser estatal” (Pineau, 2000, pág. 15); así
podemos decir que la educación está unida con lo institucional, de esta forma también se
llega a unir con lo social como lo he mencionado anteriormente.
Según el pensador Immanuel Kant la educación es algo que nos diferencia de los animales,
ya que con la instrucción y la disciplina lo que se hace es tomar la animalidad en el infante
y convertirla en humanidad (Kant, Sobre 2009, Pág. 28). Puesto que los niños son seres
dominados por las pasiones y los instintos, es por lo cual al ingresar a la escuela se les
enseñan diferentes hábitos y costumbres que reduzcan la animalidad en el joven. Esto lo
podemos representar con la película El niño salvaje de 1970 del director François Roland
Truffaut, en este film se narra cómo un médico parisino intenta educar a un niño que se crio
entre las bestias, en un primer momento a este niño se le disciplino al enseñarle diferentes
hábitos que le permitieron reconocer que comportamientos considerar correctos y cuáles
no, y en un segundo momento se le instruye en el uso de los objetos que lo rodeaban.
Entonces, evidenciamos que durante la infancia la escuela trata de suprimir los vestigios de
132
animalidad en esta etapa y así prepararlo para el siguiente paso, la educación media y el
paso a la adolescencia.
Ahora pasaremos a tratar uno de los factores más relevantes en la escuela moderna, esta
es la relación maestro-alumno. Normalmente lo concerniente a esta relación es que el
aprendiz es un ser sin conocimientos e incompleto, mientras que el docente es quien tiene
los conocimientos y brinda lo que le falta al alumno. Sin embargo, esto se ha tornado en
una cuestión jerárquica, es decir, se piensa que el profesor es la autoridad y sin él los
estudiantes quedan inútiles al no tener quien los guie. Es por esto que Ranciere en su texto
El maestro ignorante rebate la idea anteriormente mencionada, esto lo podemos observar
con el ejemplo de Joseph Jacolot el cual se presenta en dicho texto, aquí se narra la
situación de un docente francés que por azares de la vida termina impartiendo clases en
los países bajos, pero Jacolot tenía una gran dificultad puesto que desconocía el idioma de
aquel país, entonces como solución parcial uso un intérprete y les encomendó a sus
estudiantes leer Telémaco que por esos tiempos fue publicado en edición bilingüe. Jacolot
fue bastante escéptico de los resultados de sus educandos pues al no tener explicaciones
dudaba que pudieran comprenderlo, en cierto día les pidió que escribieran en francés las
apreciaciones de lo que habían leído. Pese a su derrotismo Joseph Jacolot se llevó una
gran sorpresa al evidenciar cómo sus estudiantes respondieron acertadamente.
133
Con el anterior ejemplo constatamos que la figura del docente no es de aquel que tiene
todas las respuestas y llevará al estudiante a la verdad, sino que el estudiante por sí solo,
con su voluntad y capacidad de razonamiento están en la capacidad de indagar por sí
mismos diferentes cuestiones. En consecuencia, lo que nos plantea Ranciere es que la
figura del maestro no debe ser puesta como alguien que se limita a dar respuestas e
instrucciones, sino más bien alguien que les da opciones a los estudiantes y les proporcione
herramientas para que ellos mismos encuentren respuestas, autonomía, y que sean sujetos
que se emancipan.
En otro aspecto, Ranciere nos ofrece uno de los ejemplos en el que alude a un científico y
un mono. A estos dos personajes, la primera encierra al mono en una caja para que este
salga de ella, pero de la forma de cómo el científico quiere que salga. En un primer
momento, el mono se cuestiona porque está encerrado - ¿acaso había hecho algo malo? -
; pero lo que sucede es que el científico quiere que dicho animal descifre la salida que él le
había designado en dicho momento. Al otro día el mono logra salir de la caja, aunque ha
conseguido salir, su dueño vuelve a meterlo en la caja, y lo que sucede es que esta vez la
salida se ha vuelto más difícil, la única forma de salir de ese sitio es de la manera como la
prescribe el científico. Nuevamente el animal empieza su juicio moral, por qué ha sido
encerrado, no encuentra una explicación. En la mañana dicho animal encuentra la salida
que le ofreció su amo. En este ejemplo, podemos evidenciar cómo los estudiantes pueden
ser delimitados por sus maestros. Ya que la única solución que hay a un problema, es la
que ofrece el docente.
En suma, a veces los docentes desean que sus estudiantes puedan aprender lo que más
puedan, sin embargo, lo que deberían de saber es que el estudiante va aprender lo que él
quiera, esto puede ser un poco sesgado y lo que ocurre es que ellos entre menos se
encuentre obligado a ese conocimiento específico él va aprender de una mejor forma. En
esto podemos afirmar que el docente podría ser más un facilitador que le ofrece
herramientas a sus estudiantes.
Otra de las críticas sobre la escuela moderna es la que señala Pablo Pineau, que se refiere
al control que se le hace al tiempo. Por ejemplo: el niño a ingresa a clases a las 6:30 am,
y a las 6:40 am hace filas con sus compañeros de clase, en el patio del colegio para ingresar
al salón de una forma ordenada, después 6:50 am a ya está organizado en el pupitre con
sus compañeros, luego a las 7:00 am la maestra revisa que todos los niños lleven
adecuadamente el uniforme, ya a las 7:20 ella inicia su clase, que la primera clase puede
134
ser matemáticas o español. En este sentido, a las 9:00 am el niño tendrá que sacar los otros
utensilios que correspondan a otra materia, además el niño debe estar bien sentado en su
puesto de trabajo. Seguidamente, a las 10:00 am los niños saldrán al receso, en el cual el
niño a se dispondrá a dicho espacio y llevará su comida de refrigerio, este espacio terminará
a las 10:30 y los niños ingresaran nuevamente a su aula y se sentaran en su pupitre, de
esta forma la maestra revisa nuevamente como los niños tienen el salón y cómo está el
uniforme (de sus alumnos), posteriormente a las 10:50 am la maestra continuará con las
lecciones del día que pueden ser artes, nuevamente mejorar el vocablo de los niños;
seguidamente, la docente tendrán que revisar las lecciones que han realizado los niños, a
las 12:00 pm, de esta manera les dará un premio aquel que lo haya cumplido y todo lo
contrario al que no lo haya realizado, nada por ejemplo. De esta manera a las 12:30 pm los
niños ya podrán salir de clase. Aquí encontramos una distribución del tiempo en el aula de
clase, de lo que ya se sabe de lo que hay que hacer en cada momento y lugar, sin
desperdiciar ningún instante del tiempo (Pineau, 2001, pág. 10).
El siguiente aspecto que queremos tratar es que nos señala Pablo Pineau como la
educación se convirtió en gratuita, en este mismo sentido se le designa a la escuela como
obligatoria, por esto Pineau plantea lo siguiente: “Dentro de estos dispositivos merece
destacarse la institucionalización de la escuela obligatoria en tanto mecanismo de control
social. En sus años de establecimiento, la obligatoriedad solo debe ser aplicada a las clases
bajas, ya que las "altas" no dudaría en instruir a sus hijos, y la escuela se convertiría en la
única vía de acceso a la civilización” (Pineau, 2001, pág. 7). En este sentido, Foucault nos
indica lo mismo, que la escuela no debería de ser una cuestión forzosa para los alumnos y
que por el contrario ellos desearan el conocimiento.
Conclusión
135
Referencias
136
11.
Celular: 7224749289
México
RESUMEN
Abstract
Having as a problem dehumanization, the purpose of the work is to analyze the human condition
from the aspects: the concepts of dehumanization, selfal-ienation, formation and human being,
the dialectic self-alienation-formation and the commitment of human being. Due to its analytical
structure, the research carried out is qualitative, theoretical, interpretative, oriented to the human
22
Libros publicados. Autora: Investigador educativo y difusión de la investigación. Hechos, paradojas y
utopías, El investigador educativo en las sociedades del conocimiento y de la información, Tomo I y II,
Aprender a aprender la esperanza, Las nociones de formación en los investigadores, Formación, concepto
vitalizado por Gadamer. Coautora: La lluvia de estrellas y El concepto de percepción en George Berkeley.
137
condition and belongs to studies on educational researcher. The circle of the question-answer
is the epistemological reference and the dialectic of the concrete is the epistemological.
INTRODUCCIÓN
‘El hombre se parece más a su época que a su padre’ es la expresión utilizada por Marc Bloch (Cfr.
García, 2013) para referirse a un problema social que aqueja a las sociedades modernas:
transmisión de valores de consumo. En este trabajo, ella es utilizada para hablar de dos problemas
que ha caracterizado a todas las sociedades, en ocasiones con mayor intensidad que en otras: la
deshumanización y la autoenajenación. Ambos aspectos, además de ser modos de ser situados en
los extremos de la línea existencial del género humano, están vinculadas entre sí en tanto es
necesario superar la primera para acceder a la segunda. Tales modos de ser representan la doble
cara de la existencia humana.
A partir de dicha situación problemática, el propósito del trabajo es analizar la condición del ser
humano a partir de cuatro conceptos -autoenajenación, deshumanización, formación y ser humano-
, la relación dialéctica entre autoenajenación y formación y el compromiso de aprender a ser
humano.
El contenido del trabajo forma parte de los resultados la investigación cualitativa El investigador
educativo y los modos de producción del conocimiento. Asimismo, se recuperar algunos de las
investigaciones: Formación, concepto vitalizado por Gadamer, Las nociones de formación en los
investigadores y Los investigadores educativos en las sociedades del conocimiento y de la
información.
Con base en los referentes revisados, las investigaciones son de corte teórico, análisis
interpretativo, enfoque descriptivo y orientado hacia la ontología. El círculo de la pregunta-respuesta
gadameriana es el referente epistemológico y el epistemológico es La dialéctica de lo concreto de
Kósik (1967).
138
Las preguntas a contestarse son: ¿cuáles son las experiencias de la condición de ser humano
analizadas en este trabajo?, ¿por qué han sido elegidas?, ¿en qué consisten? y ¿por qué es
necesario su estudio?
Con base a lo anterior, los apartados son: Deshumanización, Autoenajenación, Formación, Binomio
Autoenajenación-Formación, Compromiso de formarse, Ser humano y Discusión.
Deshumanización
Sobre el significado del concepto, la mayoría de los documentos revisados a través de la Red de
Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALYC) y 4 en el Índice
de Revistas de Educación Superior e Investigación Educativa (IRESIE)-, no está explicitado los
significados ni los elementos del concepto y describen las experiencias deshumanizantes en los
ámbitos estudiados.
Con la finalidad de dar presentar algunos ejemplos, algunos autores describen los procesos
deshumanizantes en la gestión clínica (Arango, 2012), en el periodismo (Montes de Oca, 2002), el
impacto mediático (Larrondo, 2006), la lucha colombiana (Grupo “Los de abajo”, 2002), la clonación
humana (Ponce, 2006) y la violencia, conflictos, crisis civilizatoria, globalización, economía
capitalista, falta de conocimiento ecologista, conflictos éticos individuales (Martínez, 2015).
Con respecto al significado, aún de ser distintas las expresiones utilizadas, los autores coinciden en
expresar el desarraigo, negación, mutación, fragmentación y reducción del ser humano (Vázquez,
2009; Moreno, 2011; Forte, 2012; De la Torre, 2016) y pérdida del sentido de la vida (Cañas, 2010).
Los títulos de los documentos revisados contienen un conjunto de elementos que permiten
comprender que la deshumanización no sólo es un tema importante en el quehacer investigativo,
sino también la preocupación de los autores por tratar de evidenciar que el problema es real y
supera la fantasía, la imaginación y la ficción.
139
No. R. I. Título
140
clínica, periodismo, economía, ontología, clonación, Precisiones conceptuales -Humanización,
deshumanización y poshumanización-, dictadura de los instrumentos, imágenes y
representaciones, la cuestión indígena y la paz. En el campo educativo se privilegian las
competencias y el papel de la educación y la medicina.
Autoenajenación
El apartado ha sido elaborado considerando los planteamientos de Hans Georg Gadamer en torno
al significado, tipos de experiencias y signos de la autoenajenación del ser humano.
‘Autoenajenación del hombre’ es una expresión que se asemeja a un tipo de esclavitud en donde
los seres humanos se sumergen en el mundo de lo privado, de lo personal y no quieren salir de éste
(Gadamer, 1993b). Tal actitud genera, además de una perdida de conciencia derivada del
replegamiento y ensimismamiento de la persona sobre sí misma, la desaparición de la posibilidad
de identificación con lo general.
El auge tecnológico, industrial y científico son los signos característicos del progreso y desarrollo
de las sociedades modernas y son, al mismo tiempo, los agentes perturbadores que esclavizaron a
la conciencia humana en las sociedades modernas. Para Gadamer (1993b), hay que hablar hoy en
día del problema de la autoenajenación en tanto es una experiencia de repetición convulsiva que
paraliza los más íntimos deseos, la facultad de juicio, fortalece el egoísmo, aniquila la voluntad
humana y surge a partir de la decisión consciente o inconsciente del propio ser humano.
141
son actos deliberados del género humano para evadir la angustia y el miedo de vivir, son problemas
que, además de atentar contra la dignidad humana, requieren de un gran esfuerzo por superarlos.
Las experiencias de sufrimiento del filósofo, de los sujetos longevos, del sabio y del hombre
religioso, son algunos ejemplos. En el caso del primero, el ser humano se substrae del mundo
cotidiano para capturar algo que justifique su existencia, la soledad del hombre viejo se enraíza
principalmente más en los recuerdos que en la memoria, la imposibilidad de ya no esperar nada
más, no mira al futuro y rememorar sus vivencias, hazañas, aventuras, miedos, apatías, ilusiones,
fantasías, etc.
El sabio y el sujeto religioso se asemejan por sufrir experiencias de soledad en tanto se separan del
mundo en búsqueda de ‘algo’ y se distinguen por lo siguiente, mientras el primero, tiende aislarse
por no compartir la embriaguez cotidiana de los demás, el segundo se olvida de sí mismo para
enunciar la palabra divina. De una u otra forma, las experiencias de sufrimiento de soledad y
aislamiento se fincan en el ensimismamiento del género humano por decisión propia.
Otro signo de la autoenajenación es la estulticia, es decir, la actitud del ser humano por no hacer
uso de su capacidad de intelección y crítica, la ausencia de compromiso por construir su conciencia
y no tener un juicio propio.
Formación
La primera noción es de Ferry (1990 y 1997). Para el pedagogo, la formación, es un trabajo que el
ser humano tiene que realizar por sí mismo a través de medios que se ofrecen o que uno mismo se
procura. Por lo tanto, el trabajo es libremente imaginado, deseado y perseguido, no es impuesto por
142
otra persona, a través de sus procesos el individuo desarrolla y adquirir o perfecciona sus
capacidades y no se reduce a una acción ejercida por un formador. También es una manera de
adquirir, construir una cierta forma para actuar y reflexionar, en otras palabras, es ponerse en forma,
prepararse para ser alguien en la vida y seguir buscando el desarrollo de la persona según sus
objetivos y de acuerdo a su posición. A manera de resumen, el autor llega a las conclusiones
siguientes: el sujeto se forma sólo y por sus propios medios y la formación no se recibe ni se
transmite a otra persona ni nadie puede formar a otro.
Gadamer (1993 y 2000), es el autor de las dos siguientes nociones sobre formación, las cuales,
además de tener una composición rítmica, poética y de franca sencillez que sólo la dominan los
guardianes del lenguaje, el mensaje que contienen gira en torno al ser: ‘capacidad de pensar lo que
otros y uno mismo opina’ y ‘potenciar las fuerzas allí donde uno percibe sus puntos débiles’.
Repetir mecánicamente las nociones en el momento en que se solicita, significa que la persona ha
hecho uso de su capacidad de memorización y el uso del recuerdo. Para que realmente se forme
requiere de componentes históricos y culturales como los siguientes: tener experiencias
hermenéuticas, experiencias estéticas, experiencias del tú, jugar, vivenciar, reconocer la influencia
y posibilidad que tiene sobre la persona la historia efectual, el lenguaje, la tradición, el juego, la
vivencia, etc. En síntesis, necesita comprender e interpretar y el resultado de ambas tareas que
sean aplicados sobre las personas que las ha realizado.
La reconciliación con uno mismo significa identificar la primera naturaleza y ascender a la segunda.
En el ascenso a la cultura se encuentra la conquista del ser humano a sí mismo y el reconocimiento
de sí mismo en el ser otro.
Binomio autoenajenación-formación
143
Autoenajenación y formación son dos estructuras existencias del hombre. Aún de que ambas se
caracterizan por ser opuestas, su relación es dialéctica, en tanto, después de procesos inteligibles,
la primera origina a la segunda. Pero la segunda jamás se transformará en la primera y la primera
permanece como referente de la experiencia y consciencia humana.
Entre sus principales diferencias se encuentran, mientras la primera constituye la primera naturaleza
humana, es decir, la estructura biológica del hombre, la segunda pertenece a la condición de ser
humano, es decir, el acceso del hombre a la cultura, sin perder con ello la primera naturaleza: la
biológica (Hegel, Cfr. Gadamer, 1993). El hombre se ubica en la estructura biológica y el ser humano
en la consciencia que tiene de su estructura biológica, pero también de su estructura y consciencia
social, política, ideológica, etc.
No puede ser impuesta desde la exterioridad del hombre, pero puede acelerarse al estar frente a
dispositivos que ofrecen al hombre a través de otras personas y de él mismo.
La formación es un proceso que surge del interior y que mueve, transforma, cambia, convierte al
hombre en ser humano cuando éste es capaz de analizar, reflexionar, criticar, debatir, interpretar,
comprender, en fin, preguntar sobre lo ocurrido y, comprender, entonces, lo ocurrido y el acontecer,
lo aprendido y lo que habrá de aprehender, deambular por horizontes de saber distintos y ganarlos
al interpretarlos.
Es importante señalar que el ser humano es una entidad viva, compleja, histórica y dialéctica
(Bloch,1977), por lo que es necesario que aprenda a reconocer las situaciones y condiciones límites,
pero también lo que puede superar y elegir libremente responsabilizándose de las con secuencias
de sus actos.
Regresando a la relación, la condición humana entendida como estado de sujeción con aquello con
lo que nos relacionamos (Arendt, 1998) es el referente principal de las experiencias de
autoenajenación y enajenación debido a las situaciones de confort y ‘aparente’ seguridad que
genera lo conocido. Quizás por ello, para algunos hombres, es difícil, complejo, aterrador y produce
miedo enfrentar la incertidumbre. Por ello, permanecen anclados, ensimismados, retraídos, pasivos,
indolentes hacia lo que ofrece el mundo de la vida.
144
Otros, al andar por el mundo, al identificar maneras distintas de vivir, interpretar, analizar el mundo,
logran superar los estados de sujeción identificados y toman consciencia de su papel en él.
Relacionarse con otros hombres, acontecimientos, bienes materiales y tecnológicos, con
intencionalidades distintas -políticas, económicas, ecológicas, religiosas, etc.), además de ser
inevitables, son necesarias. El ser histórico no se conforma en saber los resultados de sujeción y
de conocimiento generados en las primeras relaciones con la vida. Al contrario, deambula por los
horizontes de saber, para ganarlos (Gadamer, 1993).
Para Heidegger (1951), el mundo vivido por el hombre es inauténtico, por la tendencia de repetir lo
transmitido y porque no hay posiblemente las condiciones son limitadas al no existir un referente de
comparación. Reconocer su existencia, entonces, implica aceptar que se vive en un mundo
construido por otros que lo sumergen en un espejismo del cuál no es consciente hasta que no es
descubierto.
El acto de aceptar implica inexorablemente poner cartas sobre el asunto y buscar alternativas para
interpretar el mundo dado e interpretarse en él. La configuración de sentido sobre el acaecer de su
vida y de la realidad misma, genera, por un lado, aprender tal mundo y, por otro, la apropiación del
mismo en las inquietudes mismas de salir de él y de construir otro más acorde a sus maneras de
pensar, sentir y actuar.
El hombre que no sea capaz de reconocer las condiciones que los sujetan al mundo inauténtico no
podrá mermar sus efectos ni buscará alternativas para otorgarle sentido y significado propio. La
formación, en este caso, es la alternativa de reconciliación no sólo consigo mismo, sino también la
manera que tiene para reconfigurarse, reconstruirse con el mundo. Sólo a sí, podrá convertirse en
ser histórico, ser humano, es decir, jamás agotarse por interpretar el mundo y a sí mismo (Gadamer,
1993).
La formación es una tarea que sólo es vivida por el ser humano y no por otros seres vivos. Al ser
una condición exclusiva del ser humano, todas las personas tienen la obligación de formarse en
tanto es resultado del esfuerzo por concretizar el sueño diurno, el cual se caracteriza por el impulso
y el querer lo que no se tiene, todavía no se ha logrado y se quiere lograr.
Otras definiciones encontradas que explican su importancia y su complejidad son: plenitud human
(Ibáñez, 1981), concierne al porvenir del hombre y un doble proceso de diferenciación (Honoré,
1980), cultura por el lado de su apropiación subjetiva (Horkheimer, 1990), realización de su
verdadero ser-hombre (März, 1990) y conocimiento y cuidado de uno mismo (Foucault, 1994).
Reconocer los signos del lenguaje, Arriesgarse en una pasión, Fidelidad de la conciencia,
Posibilidad de existencia, Autoformación de la persona, Ascenso a la generalidad, sacrificando el
sentido de la particularidad, Obra de sí mismo, Aprender la esperanza y Ponerse-en-ordena-sí-
145
mismo (cuerpo-alma-espíritu), ruptura del ser, saber y hacer, exigencia por encontrar la diferencia
y condición de ser (García, 2012).
Compromiso de formarse
La tarea de formarse es compleja porque se juegan todas las estructuras que constituyen el modo
de ser y la historia de vida del hombre (éxitos, fracasos, miedos, inseguridades, prejuicios,
subjetividades, costumbres, tradiciones, valores, hábitos, principios morales y religiosos, ideologías,
sentimientos, miedos, angustias, ansiedades, etc.)
Estar formado no implica tener mayor información, títulos de estudio, libros adquiridos, tener bienes
materiales, tecnológicos y económicos, ni tampoco se logra repitiendo la información escuchada por
algún medio de comunicación o leída en alguna fuente de información o en algún escenario
académico, público, familiar, entre otros.
Tanto los estudiosos del tema de la formación como las personas que continúan formándose,
coinciden en afirmar que los resultados de la condición humana no son percibidos de manera
inmediata por quien se está formando y generalmente son las personas con las que co-actúa y co-
relaciona quien logran percibir los cambios. Pero aún de haber logrado experiencias de formación,
resulta complejo discernir sobre ella en tanto que, como condición humana, implica reconocer las
experiencias logradas y poner distancia sobre ella para identificar los momentos que antecedieron,
generaron y concretizaron los cambios y las transformaciones, es decir, implica ocuparse y
preocuparse por sí mismo a partir del otro en que se ha convertido.
Aún de no saber lo que significa la formación, además de que ninguna persona puede escapar de
ella, el compromiso y responsabilidad de vivirla recae en ella. Por ello, no existe pretexto alguno
146
para culpar a otras personas (docente, esposa, amante, amigos, hijos, suegros, directores de las
instituciones, director de tesis, asesores, cómplices, académicos, profesionales, abuelos, etc.
Son distintas y diversas las maneras para formarse. Entre ellas se encuentran: asumir una posición
crítica, conocerse y cuidarse a sí mismo, asumir una ética profesional, no conformarse con lo
logrado, ser audaz y tenaz por alcanzar los sueños diurnos y la libertad, atreverse a lograr vivencias,
darse la oportunidad de jugar y de tener experiencias hermenéuticas, reconocer sus debilidades y
ocuparse de ellas son resultado del trabajo individual realizado sea paulatino, consecutivo y
permanentemente.
Como se dijo anteriormente, el hombre que se forma y continúa formándose se convierte en un ser
histórico, por consiguiente, las experiencias de transformación, reflexión, meditación, entre otras,
no se agotan, porque todo lo que se presenta como duda, que se contrapone a lo que sabe o se
presenta como confuso, es la materia prima para interpretar el mundo e interpretarse a sí mismo.
Para Gadamer (1993), las experiencias negativas vividas impulsan por su sentido formativas y
convierte en principios de vida la humildad, el respeto y la tolerancia son algunos principios de la
persona formada. Reconoce su condición humana y no ser punitivos consigo mismo y, por
consiguiente, vive intensamente la vida, con los riesgos, implicaciones y compromisos que ello
implica.
Sin embargo, aún de dichas situaciones, el hombre puede hacerse carga de ellas al enfrentarlas
con el espíritu inquieto y el principio esperanza que le caracteriza. Las preguntas, la búsqueda de
aventuras, vivencias, retos, los proyectos y experiencias hermenéuticas, el juego, el diálogo, en fin,
existen diversos modos para lograrlo.
147
humano (Cañas, 2010; Ponce, 2006), defender la libertad, igualdad y dignidad humana (Tomeu,
2015; Butler, 2009), formación humana (Vásquez, 2009), entender al hombre desde una onto-
antropología, en el centro del mundo de la vida (Topete, 2008), retomar el problema de “lo humano”
(Gómez, 2009), hacer referencia al ser humano (Moreno, 2013), hacer referencia a los rasgos
típicos que adquiere una persona por acción o efecto de ser humanizada -sentimientos, valores,
respeto, tolerancia, solidaridad, amor, empatía, confianza, compromiso, etc.- (Oliveros, 2015) y,
entre otras acepciones, vivir juntos (Castaño, 2008).
El hombre como ente biológico no es ser humano, es el punto de partida para su construcción. Para
ello, requiere vivir procesos que se agotan y se terminan hasta la muerte del cuerpo. Pueden
planearse a corto, mediano y largo, a través de los recursos disponibles (dispositivos, soportes,
canales, medios, etc.). Pero también existen otros que no pueden ser controlados y se presentan
procesos de formación.
La condición biológica representa la primera naturaleza todas las especies (Hegel, Cfr. Gadamer,
1993). De ahí que las necesidades y comportamientos de todas las poblaciones vivas sean
similares.
A través de la educación, el hombre accede a la cultura como persona y sujeto social a partir de la
socialización, educación básica, valores, hábitos, costumbres, tradiciones, preferencias, intereses,
prejuicios, en fin, cosmovisiones de vida transmitidos y aprendidos a través de los padres, familiares
y amigos, así como de aquellos que caracterizan a la generación tanto previa como la que le toco
vivir. Posteriormente, las actitudes aprendidas socialmente -psicológicas, psíquicas, políticas, en
fin, de los ámbitos deambulados- y que lo distinguen y diferencia de otras personas y sujetos se
consolidan a través de la educación inicial, continua, profesional y laboral.
148
escribimos son órganos totalmente biológicos al mismo tiempo que totalmente culturales. Morín
(1998) y no está solo en el mundo, sino en el mundo (Freire 2011).
Algunas de las definiciones encontradas son: aquel que alcanza metas y supera sus necesidades
básicas y ser todo aquello que potencialmente puede ser (Arango, 2013), ser integral a partir de sin
fin de características biológicas, psicológicas, sociales y espirituales, dotado de conciencia,
inteligencia, voluntad, intencionalidad, afectividad y creatividad, en síntesis, de una personalidad,
que obedece a su ubicación temporal (momento histórico) y espacial (lugar donde habita) (Alonso
y Escorcia, 2003), enigma, es decir, un ser que se puede ver y conocer desde diversas dimensiones
-espiritual y biológico- (Sanabria, 2009), parte integral de la humanidad con infinitas potencialidades
como la reflexión, la palabra, acción, capaz de dar cuenta de sí mismo, y su relación con los otros,
la naturaleza, la sociedad y la tecnología (Orrego, 2006) y ser que toma decisiones, es creativo,
creador y de acción (Orrego, 2006).
Conclusiones
Aprender a aprehender a ser humano significa acceder a la cultura, a la segunda naturaleza que le
corresponde, reconociendo su condición de hombre -ente biológico-, persona -atributos sociales
aprendidos- sujeto -estados de sujeción por factores externos e internos- e individuo -unidad
indivisible-.
Por su condición de hombre, la sujeción con aquello con que se relaciona es inevitables porque es
la única vía para incorporarse al mundo social. Su aprendizaje es necesario, aún de los estados de
sujeción que le ocasiones: alienación, enajenación, ensimismamiento, uniformización,
autoenajenación, deshumanización, entre otros.
Los procesos de interpretativos sobre los estados de sujeción, abren los espacios, los caminos, los
proyectos, los horizontes de saber para convertirse en ser humano, ser histórico. Tal condición es
el reto humano, porque a través de éste se obtiene la libertad.
Ser humano es un derecho que no puede postergarse ni mucho menos negarse porque en ello se
juega la consciencia de la vida, la experiencia de existir, la constitución del modo de ser, la
capacidad de ser libre para pensar, sentir, actuar y decir. Es un proceso existencial el cual no puede
ser terminado y cuyos alcances no demeritan lo logrado, al contrario, los hacen más concientes y
más susceptibles a ser mejorados.
También es un compromiso y una responsabilidad personal que sólo es posible de ser lograda
cuando se vive intensamente y cuando lo vivido trastoca los modos de ser de la persona
convirtiéndola en otra más consciente de su historicidad y de su acaecer en el mundo.
149
La formación es la alternativa teórica, metodológica, epistemológica y ontológica a través del cual
las personas, por un lado, se convierten en sujetos históricos y, por otro, logran aprender su
condición humana, y, por consiguiente, construirla.
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Sanabria, H. (2009). EL SER HUMANO Y LO VALIOSO DEL SER. Educere, 13 (47), 907-017
153
12.
[email protected], [email protected]
Biografía: Ha laborado 43 años como docente en tres Universidades de México, las cuales
son: Universidad La Salle, Universidad Nacional Autónoma de México, y actualmente desde
hace 36 años se encuentra ejerciendo laboralmente como catedrático e investigador en la
Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco. Departamento de Educación. División
Ciencias Sociales y Humanidades, en la Ciudad de México.
Resumen
El enfoque filosófico que cada sujeto tiene frente a la vida es el sustento de la idea que
tendrá acerca del significado del ser humano, explicará el sentido particular que le
encuentra a su vida, y el significado que en cada momento le da a su propio ser. Para lograr
esta mirada filosófica de sí mismo es necesario cursar por un proceso de individuación.
Para este trabajo, se retoman diversos conceptos filosóficos relativos a la individuación,
presentándose algunos antecedentes tales como el enfoque que Carl Gustav Jung (1875-
1961), propuso como fundamento de sus investigaciones en el campo de la Psicología
Profunda, explorar los aspectos no integrados en el individuo, explicando la forma en que
una “herida vital básica” genera desplazamientos en el sujeto, tales desplazamientos de
reintegran continuamente mediante el proceso de individuación. Posteriormente, a manera
de ejemplo de individuación, se presenta el caso de Hedy Lamarr donde puede observarse,
154
parte del mismo, partiendo de la herida vital que dio paso a la marginación y postergación
de aspectos personales. Ulteriormente se muestra la reintegración de estos elementos
psíquicos marginados, buscando un estado más pleno de conciencia y desarrollo, y se
proponen las conclusiones que se derivan de este análisis.
Sumary
The philosophycal approach that each subject has to life supports the idea that he will have
about what being human means, it will also explain the particular meaning this person finds
in his life and the meaning that he gives to his own being at each moment. To achieve this
philosophical view of oneself, it is necessary to go through a process of individuation. For
this work, various philosophical concepts related to individuation are retaken, presenting
some background such as the works of C. G. Jung who proposes as fundament for his
research in the Deep Psychology field the exploration of the non-integrated aspects of the
subject, explaining the way in which a "basic life wound" generates displacements in the
person such displacements are continually reintegrated through the process of individuation.
Later, as an example of the individuation, the case of Hady Lamarr is presented, where such
process can be observe, starting from the vital wound that gave way to the marginalization
and postponement of personal aspects. Finally, the reintegration of this marginalized
psychic elements is shown, seeking a fuller state of consciousness and development, and
the conclusions derived from this analysis are proposed.
Introducción
El enfoque filosófico que cada sujeto tiene acerca de la vida y del mundo que le rodea, es
el sustento de la idea que tendrá acerca del significado de ser hombre y explicará el sentido
que le encuentra a la vida.
Existen diversos enfoques filosóficos acerca de tal sentido. Actualmente puede entenderse
como mentalidad a nivel social a las estructuras que dan sustento a una cultura, pero
también podemos entender la mentalidad desde un punto de vista intrapsíquico en el que
las percepciones del individuo lo han llevado a tener una explicación particular del sentido
de su vida, el de la vida en general y el significado que en cada momento le da a su ser.
155
Para este trabajo, se retoman diversos conceptos filosóficos relativos a la individuación,
presentándose algunos antecedentes y se retoma específicamente el enfoque que, Carl
Gustav Jung (1875-1961), propuso como fundamento de sus investigaciones en el campo
de la Psicología Profunda. Se retoma el concepto filosófico de “Individuación”, y a partir de
él, se profundiza en el sentido junguiano del mismo y su relación con los “complejos” como
elementos a integrar en el proceso de individuación. A continuación, se explica la manera
en la que tales complejos se forman a partir de una “herida vital básica”, sufrida por cada
individuo y la forma en que estos la reintegran en su proceso continuo de individuación.
Posteriormente, a manera de ejemplo del proceso de individuación, se presenta el caso de
Hedy Lamarr, donde puede observarse, parte de su proceso de individuación, partiendo de
su herida vital que dio paso a la formación de complejos. Posteriormente se muestra la
reintegración de estos elementos psíquicos marginados, buscando un estado más pleno de
conciencia y desarrollo, y se proponen las conclusiones que se derivan de este análisis.
156
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716), afirma en “Sobre el principio de individuación”
(Leibniz, 2009), que los individuos en si ya existen y que logran su individuación en su
entidad total, es decir logrando conjuntarse en lo que ya son. La postura de Leibniz fue
cuestionada por Immanuel Kant (1724-1804), en 1755, en su obra titulada “Nueva
dilucidación de los primeros principios del conocimiento metafísico” (Kant, 2016),
afirmando que la identidad del ser se derivaba de la identidad de las determinaciones
conceptuales, y que el tiempo y el espacio dan la diferencia entre los seres.
Posteriormente, Arthur Schopenhauer /1788.1860), señaló en su libro “El mundo como
voluntad y representación”, (Schopenhauer, 2009), que el tiempo y el espacio condicionan
al mundo fenoménico y con él, al mundo de la intuición. Asimismo la individuación está
orientada por la causalidad y por el principio de razón suficiente.
157
La pulsión inconsciente del ser humano es en esencia vida y expresa la exigencia de vivir
plenamente lo que el ser humano es por naturaleza; por lo que puede entenderse que el
placer es la necesidad de expresar y experimentar lo que cada quien es, por naturaleza.
Como ya se mencionó, C.G. Jung llama a la experiencia de ser lo que somos en acuerdo
con nuestra naturaleza, proceso de individuación y la define así:
En general, es el proceso mediante el cual se forman y diferencian los seres
individuales; en particular es el desarrollo del individuo psicológico como un ser
distinto de la psicología colectiva general.
El objetivo de la individuación es nada menos que despojar al sí mismo de los falsos
atuendos de la persona, por una parte y del poder sugerente de las imágenes
primordiales, por otra (Jung, en Sharp, 1994, p.107)
Para Jung el proceso de individuación, es un arquetipo, cuya finalidad es la de que el
individuo, se haga cada vez más consciente, favoreciendo que los aspectos que antes
eran inconscientes puedan se retomados por el sujeto en su desempeño cotidiano,
propiciando la obtención de sus logros particulares en armonía consigo mismo, con su
entorno y con su desarrollo. En palabras de Jung: “la conciencia equivale a la totalidad del
individuo psicológico. (Jung, 2019, p.257).
La individuación, para Jung, tiene varios sentidos, (Alonso, 2018, p.329).
1) el objetivo del proceso es el desarrollo de la personalidad.
2) ofrece un modelo para comprender e interpretar las transformaciones que se
producen tanto en la psique individual como en la colectiva.
3) propone un proceso para ampliar y desarrollar la consciencia humana al máximo
de su potencial.
4) no ocurre en un estado de aislamiento del individuo, ya que presupone e incluye
las relaciones colectivas.
5) este proceso puede conducir a un cierto grado de oposición a las normas
sociales convencionales, las cuales no tienen una validez absoluta.
Para que el sujeto, en su proceso de individuación, llegue a tomar conciencia de sí mismo
y de la profundidad y sentido de su deseo debe enfrentar tanto a sus fantasmas internos
como a los intereses externos. La experiencia educativa comunitaria trata de suprimir la
individualidad para garantizar un apoyo y seguridad del grupo a través de la sumisión.
La experiencia de vivir placenteramente, es el estado natural del individuo, del cual ha sido
sustraído, para que pueda satisfacer el deseo de los otros, que no conscientes de su propia
naturaleza y de que son lo que son, tratan de utilizar a otros sujetos, subjetivándolos en
158
forma enajenante para manipularlos y tratar de alcanzar un placer construido, que nunca
logrará equipararse al placer natural, llegando el sometedor a la experiencia frustrante de
encontrarse vacío, por su desconexión con dicho placer natural.
La herida vital
Un complejo es la imagen de cierta situación psíquica que tiene un fuerte acento emocional
y que además es incompatible con la actitud habitual de la conciencia. Los complejos
interfieren en las intenciones de la voluntad y perturban la actuación consciente; producen
alteraciones de la memoria y bloqueos en el flujo de asociaciones; aparecen y desaparecen
según sus propias leyes; pueden obsesionar temporalmente a la conciencia o influir de
manera inconsciente sobre el lenguaje y la acción. En resumen, los complejos se comportan
como seres independientes.
Los complejos son de hecho “astillas de la psique” (Sharp, 1994, p.36, 37). La etiología de
su origen es frecuentemente un trauma, un shock emocional o algo parecido, que provoca
una fractura en la psique. Ciertamente, una de las causas más comunes es el conflicto
moral, que finalmente deriva de la aparente imposibilidad de afirmar la totalidad de nuestra
naturaleza.
El proceso de individuación está presente en toda psique y al funcionar propicia que los
elementos que han sido proscritos por el campo de la conciencia puedan ser reintegrados
a la misma.
Son las heridas vitales, las que activan las conductas profundas del individuo buscando su
manera propia y creativa de integración. Existe una capacidad creativa en el inconsciente
que se manifiesta en la conciencia, como propuestas personales expresivas de vida, de
transformación y de renovación. En palabras de Jung esta capacidad personal de
159
transformación y expresión se sustenta en “la fantasía creativa, responsable de los cambios
y las innovaciones radicales” (Jung, 2006, p.38).
Jung cree que “el arquetipo del héroe”, está asociado con la batalla psíquica interna para
convertirse en un individuo, separado de sus ataduras regresivas. También relaciona “las
batallas externas con las fuerzas amenazadoras del mundo” (Cloninger, 2003, p.82). Lo
anterior muestra la lucha que se establece en todo ser humano entre sus deseos y
expectativas internas profundas cuando se oponen a los intereses y tendencias de
sometimiento del grupo en el que están inmersos. A este trabajo individual, de encuentro y
articulación en el propio mundo intrapsíquico Jung lo denominó, “El viaje del Héroe”. En
palabras de Jung, este camino o viaje lo explica así;
El camino del héroe lleva a la expresión plena de la energía libidinal, que es la expresión
del amor a la vida, al medio que rodea al sujeto y el amor a sí mismo. La individuación, no
se basa en la aceptación o en la adaptación a formas sociales funcionales para la
comunidad, sino en el entendimiento en el individuo de su propia búsqueda, de sus
vivencias y valores intrapsíquicos individuales y en la expresión libre de los mismos.
Para el análisis biográfico de la austriaca Hedy Lamarr, como metodología para realizar
este estudio, se utilizó un proceso de investigación cualitativa. El tipo del diseño, dentro de
esta investigación cualitativa, corresponde al del diseño narrativo, específicamente
biográfico, mediante el cual se explora el significado de las experiencias narradas y
documentadas en la conformación de su estructura psíquica y en la relación que ésta tiene
con el desarrollo de su proceso de individuación, su creatividad y con sus expresiones de
género, por lo que las categorías de estudio fueron: individuación, creatividad y género.
160
Éste trabajo pretende, a través del análisis psicológico de las expresiones de vida del sujeto
de estudio elegido, para este caso: Hedwig Eva Maria Kiesler, explorar la hipótesis de que
la forma como expresó su creatividad, estuvo relacionada con sus comportamientos,
experiencias de vida y con su género en su proceso de individuación
El trabajo evalúa los diversos acontecimientos en los que estuvo inmersa la artista, y
aportan un entendimiento psicológico micro-analítico, que no tiene como objetivo la
generalización de los resultados encontrados, sino la profundización del entendimiento de
la relación que existe en ella, entre sus principales experiencias de vida, su orientación de
género y su capacidad creativa en su proceso de individuación.
Para realizar este trabajo, se tomó como base la biografía de publicada por Marie Benedict,
en su libro “La única mujer”, (Benedict, 2019), donde se aporta información accesible acerca
de su vida y su trabajo, así como el libro de Rosa María Sáenz García, “Una actriz con vida
de película y precursora del Wifi”, (Sáenz, 2016). Se tomó para este estudio, el caso de
Hedwig Eva Maria Kiesler por los logros alcanzados como consecuencia de su proceso de
individuación: en primer término, la valiosa aportación creativa de esta mujer, pues a partir
de sus inventos sobre el espectro ensanchado y la tecnología de salto de frecuencia, se
establecieron las bases de la comunicación a larga distancia en forma inalámbrica. Estas
aportaciones fueron retomadas por la tecnología Bluetooth y orientaron la realización del
Wi-Fi, y, en segundo término, por sus expresiones en cuanto a su orientación de género
variado y relevante expresado en un tiempo que la hizo históricamente influyente.
Los padres de Hedy fueron Emil Kiesler (1876-1935), de origen ucraniano, y Gertud
Lichtwitz (1894-1977), de ascendencia húngara a la que también llamaban Trude. Emil, era
un hombre práctico, banquero y administrador, trabajaba como director en la Kreditanstalt
Bank Corporation y Trude, era una mujer creativa y de intereses artísticos, que daba
conciertos de piano. (Sáenz, 2016, p. 10). El 9 de noviembre de 1914 nació en Viena, dentro
del Imperio Austrohúngaro, la única hija del matrimonio Kiesler, a la que pusieron los
nombres de Hedwig Eva Maria (Sáenz, 2016, p. 10), que con el tiempo se convertiría en
Hedy Lamarr.
161
Trude siempre había deseado tener más hijos y en especial un hijo varón, pero a causa de
algunos problemas en el parto de Hedwig, no pudo volver a embarazarse, lo que le dejó por
una parte una frustración al no poder dar a luz a un varón y por otro un rechazo inconsciente
a su hija por haber traído con su nacimiento una desgracia. (Sáenz, 2016). Hedwig quedó
significada para la madre como el objeto que le impidió cumplir con las expectativas
machistas del padre de tener un hijo varón. Ello, se transformó en un rechazo inconsciente
que bloqueó el acercamiento afectivo entre la madre y la hija dejándole a ésta, un vacío y
con ello, una búsqueda de vida en la que trataba de establecer un contacto inconsciente
permanente con la madre.
Durante los primeros años de vida, la madre no se hizo cargo directamente de ella, sino
que la función madre la realizó una sustituta, una niñera francesa llamada Nicolette, que le
enseñó su primera lengua extranjera. Continuando en los siguientes años con el
distanciamiento parental para con la hija, la infancia de ésta transcurrió en reputados
internados de Austria y Suiza. Ambos padres se desentendieron de ella, dejando a las
instituciones el cuidado de la misma, lo que muestra su falta de atención e interés hacia
ella, haciendo más profunda su “Herida Vital”.
En estos centros, Hedwig adquirió una sólida educación en idiomas, música y danza,
complementada con otras clases particulares que recibió de institutrices y profesores
personales. La falta de compromiso directo de los padres continuó en la educación y
desarrollo emocional de su hija, desplazando su responsabilidad en otros, sustituyéndolo y
sublimándolo con la adquisición de conocimientos y habilidades, desatendiendo las
necesidades de afecto de Hedwig, quién “desde muy pequeña, se destacó por su
inteligencia, siendo considerada por sus profesores como una niña superdotada, ya que a
162
los diez años hablaba cuatro idiomas, bailaba ballet y tocaba el piano a la perfección, afición
que heredó de su madre.” (Sáenz, 2016, p. 11). Así compensó Hedwig la falta de afecto
parental y desplazó la búsqueda de éste, en el desarrollo de su intelecto y de sus
capacidades para el arte. Con ello se puso en marcha su proceso de individuación tratando
de integrar lo que en su mundo interno estaba proscrito.
La madre le enseñó a tocar el piano y a bailar ballet, pero su relación con ella era fría. A
pesar de tener espacios donde podía convivir con la madre, estos no eran suficientemente
nutricios desde el punto de vista afectivo. El piano quedó asociado a la posibilidad de
acercarse a la madre y el deseo de indagar en la música fue la forma de explorar el cuerpo
psíquico de la madre. Años más tarde, cuando logró encontrar una forma de comunicación,
sin ser notada a través de los secretos del sonido, pudo psicológicamente, lograr una
expresión de su deseo permanente de establecer una comunicación exitosa con la madre.
Para Hedwig el no haber sido el varón de la madre era una herida que después trataría
simbólicamente de sanar. Además, Hedwig creció sometida a un exceso de controles
parentales, de los que se quería liberar.
Hedwig, comenzó sus estudios universitarios en ingeniería, pero los abandonó al poco
tiempo atraída por la pasión que sentía por el arte dramático. Dos son las tendencias en la
búsqueda de individuación de Hedwig: unas masculinas y otras femeninas. Las primeras,
163
las fálicas en la ingeniería que la llevaron en un inicio hacia la búsqueda del
acompañamiento y un entendimiento de la función padre, y las emocionales o femeninas,
en el arte, que la impulsaban al encuentro con el sostén contenedor de la función materna.
Entre ambas tendencias, Hedwig decidió que lo prioritario para ella era el encuentro con lo
femenino pues inquieta, abandonó los estudios de ingeniería, decidida a cumplir su sueño
de ser actriz. (Stadler, 2019).
En el año 1931 durante una estancia en Berlín el director de cine y teatro Gustav Machaty
conoció a Hedwig Kiesler, quien contaba con dieciséis años de edad, y se quedó subyugado
ante su belleza, por lo que no dudó en elegirla para el papel principal de su inmediata
película titulada: Ekstase/Symphonie der Liebe (Éxtasis, Sinfonía de amor). Un año
después, Hedwig Kiesler, en el verano de 1932 con diecisiete años de edad y bajo el
nombre artístico de Eddy Kiesler viajó a Checoslovaquia para participar en su quinta
película y primera como protagonista absoluta (Sáenz, 2016, p. 29). En ese año, saltó la
polémica que catapultó a Hedwig, al estrellato por la película del director checo Gustav
Machaty, “Éxtasis”, en la que protagonizó el primer desnudo integral de la historia del cine
y en la que tuvo que fingir un orgasmo” (Flores, 2019) 23 . Kiesler fue etiquetada como The
Ecstasy Girl ("La chica del éxtasis")24. Es muy curioso e interesante que el papel que actúa
Hedwig de “Eva” corresponde exactamente a las necesidades de mostrarle al padre que si
él no había sido capaz de darle lo que ella esperaba de él, otro hombre podría hacerlo. De
esta manera logró indirectamente, comunicar a todos, sus deseos inconscientes y de
manera sublimada de su rivalidad edípica.
Tras terminar de rodar Ekstase, Eddy Kiesler recibió la gran noticia de ser invitada para
interpretar a la célebre emperatriz Isabel de Baviera (1837-1898), la conocida Sissi, en una
opereta sobre su vida. Aquí se da otra coincidencia asombrosa, pues ella representa el
papel de Sissi, que después habría de representar con gran éxito la hija de su primer gran
amor Wolf Albach-Retty, ya antes mencionado. Este trabajo la confirmó como una de las
estrellas ascendentes del panorama teatral y esa fama fue la que le hizo que se cruzara en
23
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hedy-Lamarr-actriz-que-invento-wifi_14882
24
https://www.latercera.com/noticia/la-increible-vida-de-hedy-Lamarr-del-primer-orgasmo-en-cine-a-pionera-de-la-
telefonia-celular/(2019). Retrieved 18 December 2019, from
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160116_vert_cul_hedy_lammar_cine_y_tecnologia_y
164
su camino con el empresario Friedrich Mandl (1900-1977), un fabricante de armas y el tercer
hombre más rico de Austria. (Sáenz, 2016, p. 33-34).
El 10 de agosto de 1933, contando con tan solo diecinueve años, Hedwig Kiesler contrajo
matrimonio con Friedrich Mandl en Viena. En este mismo año, se estrenó
[Ekstase/Symphonie der Liebe] en Viena ante un público cuajado de personalidades de la
más alta alcurnia austriaca. En el patio de butacas se encontraban los padres de la
protagonista y Fritz Mandl, su flamante marido. Al cabo de unos minutos después de
comenzar la proyección nadie daba crédito a lo que veían sus ojos. Los padres
contemplaban a su adorada criatura corriendo desnuda por un bosque hacia un lago donde
se zambullía en el agua; al nadar de espaldas dejaba vislumbrar sus pechos. Su marido,
cuya prepotencia era proporcional al veneno de sus celos, asistía a esta función rodeado
de los socios de su empresa, con la protagonista sentada a su lado. Todos los espectadores
podían ver a su joven y bellísima esposa interpretando el papel de una muchacha de
diecisiete años, llamada Eva, que se había casado con un hombre mayor. Los padres,
totalmente avergonzados, abandonaron el patio de butacas (Sáenz, 2016, p. 36). El que
Hedwig, hubiera permitido tal suceso, muestra que, también su deseo de avergonzar al
padre por haberla controlado, se extendía al sustituto del mismo, su marido, quien constituía
una segunda figura paterna, tan controladora o más que la del primero.
Este hecho, que es claramente un acto fallido, pone de manifiesto el profundo enojo que
Hedwig tenía para con su padre y su deseo inconsciente de causarle un daño públicamente,
al tiempo que buscaba afirmarse como una persona independiente, capaz de expresarse
libremente, por sí misma, rompiendo con las dependencias y la marginación a la que había
estado sometida. Lo masculino había sido interpretado en el seno de su familia como una
forma de sometimiento sobre el otro, y Hedwig lo actuó humillándolos públicamente. El día
del estreno de la película Ekstase/Symphonie der Liebe, Friedrich Mandl entró en cólera;
los celos se apoderaron de él hasta el punto de que intentó comprar y destruir todas las
165
copias existentes del film (Sáenz, 2016, p. 35). Mandl se negó a dejarla visitar a sus
amigos, o ir al teatro25 .La cinta fue tachada de escándalo sexual y se prohibió su
proyección en las salas de cine. Le llovieron censuras y condenas, incluida la del Vaticano
(Stadler, 2019).
La belleza y la fama de la joven esposa jugaron un papel muy importante para las relaciones
públicas del esposo, en las innumerables cenas de negocios y actividades mercantiles del
industrial (Sáenz, 2016, p. 35). Pero Kiesler se sintió nuevamente sometida y "ahogada
hasta la muerte por el lujo". El único papel que se le permitió tener, fue el de mujer trofeo,
sentada decorativamente en la mesa mientras él hablaba de armas con sus poderosos
invitados, entre ellos Mussolini26. Hedwig no solo era la esposa de Friedrich Mandl, sino un
galardón más para exhibir ante el mundo.
Durante tres años Hedwig vivió recluida en su mansión a causa de los celos de su esposo.
Su historia infantil de reclusión se repetía. El espacio psíquico de liberación emocional que
había conseguido como artista, estaba vedado por lo que solamente le quedaba un camino,
que fue, el de recuperar sus identificaciones de empuje masculinas a través de un desarrollo
cognitivo, por lo que hastiada del vacío en el que se había convertido su vida, retomó la
carrera de ingeniería. Con ello, dio un giro a su mirada sobre la masculinidad, percibiéndola
ahora en su fase constructiva y creativa. En ocasiones la dejaban intervenir en las
conversaciones que se desarrollaban en las fiestas que se daban en su casa y a las que
acudían destacas figuras de la política, de la ciencia o del arte, y donde Hedwig tuvo su
primer contacto con científicos que la pusieron al día de los últimos avances de la tecnología
nazi (Sáenz, 2016, p. 36). Mandl, como ya se mencionó, mantenía estrechos lazos
sociales y comerciales con el gobierno de Mussolini, al que vendía armas. Hedwig,
astutamente, aprovechó las reuniones a las que su marido la obligaba a asistir, para
recopilar todo tipo de información acerca de la tecnología armamentística nazi. Según
escribiría más tarde la propia Hedwig, tanto Mussolini como Hitler asistieron a las
lujosas fiestas que se celebraron en casa de su marido, quien, pese a ser de origen
judío, fue nombrado por los distintos gobiernos fascistas "ario honorario"27.
25
"La increíble vida de Hedy Lamarr: del primer orgasmo en cine a pionera de la telefonía celular", 2019
26
Ídem
27
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hedy-Lamarr-actriz-que-invento-wifi_14882
166
En 1937 la situación personal de Hedwig se encontró en un punto sin retorno, la vigilancia
del marido continuaba, lo que llegó a resultarle insoportable. Un día descubrió que una de
sus sirvientas la miraba con una atención singular. Muy precavidamente, para no poner
sobre aviso a nadie de la casa que pudiera contárselo a su marido, propició poco a poco un
acercamiento. Buscó quedarse a solas con ella, hasta que estalló la pasión. Hedy entabló
esta relación y convenció a su amante para que la ayudara a escapar de su encierro
(Moragues, 2015); así, aprovechando un día que su marido estaba de viaje de negocios,
consiguió escapar (Sáenz, 2016, p. 37).
Después de un tiempo viajó a Londres donde conoció a Louis Burt Mayer (1884- 1957), de
familia judía procedente de Bielorrusia, y el cofundador de la Metro Goldwyn Mayer Studios,
Inc., una de las principales productoras de cine de Hollywood. En principio, Mayer no se
interesó en demasía por ella, ya que le ofreció un contrato por 150 dólares a la semana,
que ella rechazó de inmediato. Dado que el productor iba a embarcar en el Normandie, un
crucero de lujo francés, Hedwing se contrató como institutriz de Grisha Goluboff (1919-
2000), un famoso niño prodigio violinista, hijo de judíos rusos que iba en el mismo viaje. Es
interesante ver que al ir reconstruyendo su identidad, y desenvolviendo su individuación,
cursó la identificación con la figura de una madre sustituta, al trabajar como institutriz.
Durante el viaje Hedwing aprovechó todas las ocasiones que se pusieron a su alcance
para atraer la atención de Mayer y conseguir un contrato más lucrativo. L.B. Mayer le pidió
que se cambiara el nombre artístico para que no se la relacionara con el escándalo de la
película Éxtasis y para que no sonara tan alemán, dado el clima político de la época. De
esa manera se convirtió en Hedy Lamarr, en memoria de Barbara La Marr (1896-1926),
actriz del cine mudo que había fallecido una década antes, a causa de la tuberculosis y de
su adicción a la heroína (Sáenz, 2016, p. 41). Al cambiar de nombre, expresaba el deseo
de dejar de ser el deseo del otro para trata de ser ella misma.
A pesar de protagonizar una treintena de películas, Hedy no tuvo demasiado ojo a la hora
de elegirlas. Sin embargo, su imagen deslumbrante la convirtió en una verdadera estrella
emergente de los años treinta28. Las películas nunca estuvieron muy a la altura del mito.
Los éxitos de Lamarr incluyeron Boom Town, con Clark Gable y Spencer Tracy, My favourite
Spy con Bob Hope, y Samson y Delilah, de Cecil B DeMille, la película más taquillera de
28
Hedy Lamarr, la actriz que inventó el wifi, 2019
167
194929. Lamarr era una diosa de piel de porcelana y pelo rojo, tenía un acento exótico, un
pasado titilante y, pronto, también una fila de apuestos maridos y prometidos. Para las
audiencias de la Gran Depresión, era una fantasía hecha carne.
El estallido de la segunda guerra mundial, sin embargo, reavivó su interés por la ingeniería.
Lamarr tenía un talento innato para las matemáticas y la física y una enorme creatividad
para resolver problemas complejos. Fue ella, por ejemplo, la que dio a Howard Hughes -
gran amigo y amante- la idea de evolucionar el diseño de las alas de los aviones, añadiendo
curvas y una forma más aerodinámica inspirada en el cuerpo de los peces y las aves30.
Hedy ofreció sus servicios al Gobierno de Estados Unidos ya que disponía de información
privilegiada acerca del armamento del ejército alemán. Ubicada en el departamento de
tecnología militar, Hedy se dio cuenta de que las señales de radio que guiaban a los
torpedos de la armada norteamericana eran muy fáciles de interceptar31. Con la información
valiosa sobre armas que había obtenido en las cenas organizadas por Mandl, inventó un
concepto de sistema de "cambio de frecuencias": para evitar que los enemigos
interfirieran con las señales de radio entre un avión y un torpedo guiado, de manera que
sus comunicaciones saltarían simultáneamente a nuevas frecuencias32. Elaboró este
invento, junto con su amigo el compositor George Antheil. El sistema de detección
de torpedos teledirigidos, estuvo inspirado en un principio musical; este, funcionaba
con 88 frecuencias, las equivalentes a las teclas del piano, y era capaz de hacer saltar
señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético33. Lamarr registró una
patente en 1942, pero su invento fue rechazado por la Armada de Estados Unidos.
Simplemente era algo muy adelantado a su tiempo (Jiménez de Luis, 2019)34. Los
militares no supieron apreciar entonces la utilidad del invento que les estaba
ofreciendo Hedy, hasta que muchos años después, en 1962, se produjo la crisis de
los misiles cubanos. Entonces la tecnología de Lamarr se utilizó para interceptar las
29
"La increíble vida de Hedy Lamarr: del primer orgasmo en cine a pionera de la telefonía celular", 2019
30
Hedy Lamarr, la actriz que inventó el wifi, 2019
31
Ídem
32
Ídem
33
"La increíble vida de Hedy Lamarr: del primer orgasmo en cine a pionera de la telefonía celular", 2019
34
JIMÉNEZ DE LUIS, Á. (2019). Hedy Lamarr, la actriz de Hollywood que inventó� el WiFi. Retrieved 19 December
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168
comunicaciones y el control de los torpedos. Al día de hoy, este método se emplea para
los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS, y fue el precursor del
wifi35.
Lamarr trabajó en ideas tan dispares como nuevas señales de tráfico o pastillas para
transformar el agua en refrescos, pero su invento más importante fue el ya mencionado
sistema de transmisión de radio con saltos de frecuencia, diseñado para evitar que la señal
de control de los torpedos pudieran ser interferida (Jiménez de Luis, 2019).
Décadas después, sus inventos habían sido incorporados en la tecnología de los celulares,
y en 1996, cuatro años antes de su muerte a los 85 años, la Electronic Frontier Foundation
(una organización que defiende los derechos en el mundo digital) la honró a ella y a Antheil
con su Premio a los pioneros37.
Lamarr se casó seis veces. Ya mayor, se recluyó en su mansión de Miami para pasar los
últimos años de su vida aislada de un mundo que había marginado su lado intelectual y no
la había reconocido como inventora de las aplicaciones que se estaban usando; y que ni
siquiera la había nombrado38.
El 19 de enero del año 2000, esta actriz histórica (y con un cociente intelectual superior a
la media) moría en Caselberry, Estados Unidos, a los 85 años de edad como consecuencia
de una complicación cardíaca... En la actualidad, en Austria, el Día del Inventor se
celebra el 9 de noviembre, el día de su nacimiento, en su honor39.
35
Hedy Lamarr, la actriz que inventó el wifi, 2019
36
Ídem
37
(Hedy Lamarr, la actriz que inventó el wifi, 2019).
38
Ídem
39
Ídem
169
llevó a tal proceso. Su desarrollo no se basó en la aceptación o en la adaptación a formas
sociales funcionales para la comunidad sino en el entendimiento de sí misma como
individuo, en sus vivencias y valores intrapsíquicos individuales y en la expresión libre de
los mismos. Como parte de ello, poco a poco fue incorporando en diversas etapas de su
vida, las identificaciones masculinas que le daban empuje y fuerza para romper y enfrentar
encierros y limitaciones y con las femeninas, que le procuraban el cuidado y protección de
sus cualidades y valores personales. En este proceso, quedaron inscritas sus diversas
experiencias de género tanto con hombres como con mujeres. Éstas, al ser retomadas y
articuladas al desarrollo psíquico de su individuación, le permitieron generar una creatividad
completa, expresando con sus aportaciones, con sus inventos y su trabajo artístico, su
amor a la vida, al medio que le rodeaba y a sí misma.
Se ha buscado mediante este breve análisis sobre la vida y obra de Hedy Lamarr, mostrar
como son las experiencias de individuación, que parten de las propias heridas psíquicas,
para que el lector retome en su vida la invitación a permitirse contactar más frecuente y
profundamente a con su propia filosofía de vida y con ello, con sus motivaciones
profundas para tratar de familiarizarse con los contenidos intuitivos de la matriz creativa
que es su inconsciente, pues éste, contienen indicaciones para su propio proceso de
crecimiento psíquico. Esto es el proceso de individuación. La psicología no es solamente
un conocimiento que busca la atención de los procesos patológicos sino la reinstauración
hasta donde es posible, mediante la individuación, de la plenitud del ser humano en la
expresión más alta de la propia filosofía de vida y de su entendimiento de manera integral,
acerca del sentido del hombre en general y de su propio ser.
Referencias
170
Egido J. (2006)”Tomás de Aquino a la luz de su tiempo: Una biografía”. Ed Encuentro.
Madrid
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Jung C.G. (2015). “Psicogénesis de las enfermedades mentales”. Obra completa. Vol. 3.
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171
Stein, M. (2007). El principio de individuación: hacia el desarrollo de la conciencia
humana. Barcelona: Ediciones Luciérnaga.
172
13.
LIDERAZGO PEDAGÓGICO:
RESUMEN
40
Licenciado en Educación Básica con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad San Buenaventura, Especialista
en Administración de la Informática de la Universidad de Santander, Magister en Gestión de la Tecnología Educativa de la Universidad
de Santander, Magister en Informática Educativa de la Universidad Norbert Wiener, Doctorando en Calidad Educativa de la Universidad
de México y Doctorando en Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de la Plata.
Se ha desempeñado como: directivo, docente, facilitador e investigador en diferentes Universidades en Colombia; también hace parte
del Centro de Investigación de Estudios Regionales y de Frontera Latinoamericana en calidad de investigador principal.
Autor de: La Escuela entre las herramientas tecnológicas y la producción textual. Un desafío por la Calidad, Liderazgo en la Gestión
Educativa. Los riesgos de conseguir una mejor educación. También autor de capítulos de libros y artículos publicados en revista
arbitradas a nivel nacional e internacional. Google académico: https://scholar.google.es/citations?hl=es&user=PQg3IwEAAAAJ; ORCID:
https://orcid.org/0000-0001-5170-7653
173
habilidades y competencias que le permitan conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje al éxito
educativo.
ABSTRACT
1.- Introducción
Que la realidad del sistema educativo presenta las características propias de una crisis, que
la educación “está mal”, que su calidad dista mucho de ser la esperable, que la escuela se ve muy
a menudo tan forzada a cubrir necesidades urgentes y básicas (de índole alimenticia, de contención
social, de apoyo psicológico, entre otras) que la función propiamente educativa queda, con suerte,
en un segundo plano: todas estas afirmaciones las oímos y leemos a diario, a tal punto que
configuran una especie de atmósfera en la cual los profesionales de la educación nos movemos a
diario y realizamos nuestras tareas. Se trata de un cuadro de situación complejo, con tensiones, en
el que se entrelazan toda clase de factores, que van desde los legales, ideológicos y políticos ,
pasando por los económicos e infraestructurales, hasta los específicamente pedagógicos; cuadro
en cierto modo transversal, que afecta especialmente a los países con menos recursos –como es
el caso de la mayoría de las naciones latinoamericanas, incluyendo la nuestra– pero que no deja
174
de percibirse incluso en los que suelen ser caracterizados como “potencias” o pertenecientes al
“primer mundo”.
La cuestión del liderazgo pedagógico –concepto controversial que flota aún en cierta
vaguedad1 que procuraremos disipar– se halla intrínsecamente vinculada con la necesidad de
introducir cambios o transformaciones en el modelo administrativista-burocrático de la dirección
escolar (Bolívar, 2010) para alcanzar el objetivo cualitativamente indispensable al que se suele
hacer referencia en términos de mejora2 o mejoramiento de la educación. Para plantearla
debidamente, se la debe encuadrar en el proyecto de mejora de la Escuela (School Improvement)
surgido a fines de los sesenta: su idea clave, a saber, que la escuela constituye la unidad básica o
centro del cambio, sólo cobra pleno sentido como instancia articuladora de un enfoque en el que la
1 Vaguedad que se debe, según indican Gajardo y Ulloa (2016, p5) a una utilización bastante laxa del
mismo.
2 La “mejora de la educación” puede ser enfocada desde varias perspectivas; ya que, de hecho, se
trata de una problemática compleja en la que cabe distinguir un amplio abanico de facetas. Los cambios
requeridos a tal efecto deben ser asumidos por los docentes no sólo a título individual sino además a nivel
colectivo, es decir, por la totalidad del cuerpo docente (Murillo, 2003).
175
adopción de políticas de liderazgo y el reconocimiento de la importancia del elemento cultural se
implican mutua y esencialmente: “el cambio debe ser liderado por la propia escuela y hay que
centrarse en la cultura de la escuela para lograr cambiar la educación (Hargreaves et al., 1998)”
(Murillo, 2003).
Las ideas de Bolívar y de Murillo, como se verá, nos permitirán ofrecer un panorama general
y coherente de la problemática que nos ocupa. Si bien nuestro interés está especialmente puesto
en la dirección, y en la relación existente entre el liderazgo pedagógico (de la instancia directiva) y
el desempeño docente, resulta pertinente enmarcar nuestro análisis en el horizonte conceptual de
la mejora educativa. Dirigir no es liderar (es decir, la dirección no se reduce al liderazgo ni ha de ser
confundida con éste); no obstante, dirigir implica –vale decir, incluye, y no de manera accesoria– la
acción de liderar. No todo líder es director, pero todo director ha de ser un líder, esto es, no puede
renunciar a la función de liderazgo sin menoscabo de la propia función de dirección y, por carácter
transitivo, de todo proyecto con miras a una optimización, es decir, a la obtención lograda de las
metas, en materia educativa.
“Podemos entender la dirección como el “rol que le viene a una persona en virtud de su papel, de su
posición en una estructura social organizada; por consiguiente, se trata de un poder legal y
socialmente aceptado” (Katz y Kahn 1978, 245. Y el sentido fundamental de la dirección sería lograr
que la organización funcione con normalidad, satisfacción y cierto orden (…) El “liderazgo”, sin
embargo, lo podríamos describir como el proceso de influir en la actividad de un individuo o un
grupo con el intento de que se realicen metas en una situación dada. Está más orientado a dar
sentido a todas las actividades de la organización”
En este sentido, no es posible pensar el liderazgo desde el punto de vista de la dirección sin
atender al hecho de que ésta no es la única instancia a la que le corresponde liderar en una
institución educativa. Si bien el análisis del liderazgo docente no es puntualmente nuestro tema, no
hacer la menor referencia a él tendría como consecuencia contribuir al afianzamiento de la visión
errada a la que acabamos de referirnos, según la cual liderar es lo exclusivamente propio y
característico de la dirección. Por tal motivo creímos oportuno no sólo considerar el aporte de Murillo
(quien introduce el concepto de un liderazgo extenso que, precisamente, extiende la función de
liderazgo al cuerpo docente) sino tomarlo como punto de partida. De esta manera, por más que
176
luego nos ocupemos puntualmente de la dirección, lo haremos ya a sabiendas de que la
problemática puede ser enfocada también desde otro ángulo. Y esa otra mirada no podrá estar
ausente, por cierto, al momento de extraer las conclusiones.
Para analizar el papel que juega el liderazgo en un proceso de transformación que introduzca
una serie de cambios positivos en materia de educación, la primera pregunta que debemos
hacernos es precisamente en qué consiste lo que entendemos aquí por “mejora”. Una definición ya
clásica, muy útil a nuestros fines, es la que la presenta como: “...un esfuerzo sistemático y continúo
dirigido a cambiar las condiciones de aprendizaje y otras condiciones internas asociadas en una o
más escuelas, con la finalidad última de alcanzar las metas educativas más eficazmente” (Velken
et al., 1985: 48; cit Murillo, 2013). Cabe distinguir allí diferentes elementos: 1) unas condiciones
educativas actualmente existentes (que se presumen insatisfactorias y en el conjunto de las cuales
están incluidas las específicamente referidas al aprendizaje) y que deben ser objeto de: 2) un
proceso de cambio en el que el liderazgo –como ya anticipamos y como desarrollaremos
posteriormente en detalle– juega un papel de suma importancia, a fin de que: 3) el esfuerzo en pos
de lograr la transformación deseada no sea ocasional y sujeto a interrupciones, sino organizado,
sin interrupciones, y debidamente orientado hacia: 4) el fin propuesto, que es el de una mayor
eficacia en la obtención de las metas.
Murillo (2013) elabora una propuesta de mejora educativa a partir de las tesis iniciales de
Hopkins (1987), retomadas una década después en colaboración con Lagerweij (1997), y
posteriormente revisitadas por Stoll y Fink (1999). No las enunciaremos en detalle, sino que nos
limitaremos al análisis de sus puntos clave, lo cual nos permitirá apreciar de qué manera el
direccionamiento de un proceso de cambio que tienda hacia un mejor estado de cosas en materia
educativa y la necesidad de su adecuada orientación y encuadramiento a través del liderazgo –o,
más exactamente, de un determinado tipo de liderazgo – se hallan intrínsecamente vinculadas.
El primer punto que cabe destacar en el itinerario teórico que va de Hopkins a Murillo es el
rol central que tiene la escuela en el proceso de cambio. No se trata, simplemente, de un objeto (es
decir, de algo que debe ser cambiado “desde arriba”, verticalmente, por una fuerza exterior que
eventualmente se propusiera modificarla haciendo uso de determinado conocimiento sobre su
problemática y en ejercicio de un legítimo poder a tal efecto) sino que todo proyecto de reforma
escolar debe amoldarse a las necesidades, características y particularidades de cada escuela
individualmente considerada. Un plan de transformación general, abstracto, por muy sólidamente
basado que estuviera en teoría, fracasaría de manera rotunda si no tuviera en cuenta las diferentes
realidades educativas de cada establecimiento. La escuela no puede ni debe renunciar a su papel
de sujeto a la hora de tomar las medidas necesarias para la optimización de su funcionamiento y el
aseguramiento de la calidad educativa, desde el momento en que diferentes realidades implican
diferentes condiciones (y, por lo tanto, diferentes condicionamientos) que requieren diferentes
modalidades de enfoque. Las condiciones son siempre internas de cada escuela; y esa tendencia
hace que las metas sean, ineludiblemente, metas particulares. Por lo tanto, resulta decisivo que la
escuela: a) tenga un rol activo en lo que respecta al proceso de cambio que le incumbe en tanto
que tal; b) asuma su propia dirección. De este modo, comienza a perfilarse, aunque en términos
178
aún generales, el nexo que vincula al proyecto de una mejora educativa con el ejercicio de la función
de liderazgo. Examinémoslo más de cerca.
Por otro lado, el enfoque centrado en la escuela está también “situado en el contexto”. Se
debe trabajar sobre la base de la consideración de un amplio abanico de perspectivas y,
consiguientemente, de la implementación de estrategias afines y complementarias que variarán
según el caso. Las reformas externas, por supuesto, son necesarias; pero sólo una dirección con
capacidad de liderazgo posee las herramientas teórico-prácticas que permiten ensamblar
armoniosamente el plano externo y el interno. “Lo que viene de afuera” podría ser percibido –y lo
es en más de una ocasión– como extraño a lo que cada escuela necesita aquí y ahora. Claro está
que hay una tarea de planificación y organización del sistema educativo que debe tener lugar a nivel
general y que debe abarcar, con una mirada integradora e inclusiva, el panorama nacional en su
totalidad. Así como no es conveniente una anarquía dentro de la escuela (como si cada aula fuese
un mundo aparte con su propia realidad y sus propias reglas), tampoco es deseable una situación
similar a nivel nacional (en la que cada escuela quedará atrapada en su propia burbuja y caiga en
un particularismo contrario a toda sistematización y a todo intento de fijar pautas y objetivos
universales). Cómo conciliar, de manera inteligente, las disposiciones externas con las necesidades
internas en el marco de la situación determinada en que se desarrolla la actividad de tal escuela y
de cara a ciertas metas específicas, es uno de las mayores desafíos que enfrenta la dirección de
cada establecimiento; pero, de ningún modo, como imposición o bajada de línea, sino que es
fundamental el despliegue de políticas de consenso en torno a un núcleo fundamental de
significados compartidos (Murillo, 2013, p. 7) que son los que dan vida a la cultura de la escuela y
los pilares mismos de la institución escolar en un sentido comunitario.
179
Finalmente, es preciso considerar lo que cabría llamar los ejes arriba-abajo y abajo-arriba.
Un enfoque centrado en la escuela debe ser institucional, que contemple que, así como deben bajar
directivas, reglas y todo aquello que ordene el normal desarrollo de las actividades escolares,
también es importante (o más bien indispensable) que suban informaciones, propuestas,
requerimientos y todo aquello que comprometa al cuerpo docente y al alumnado. El rol de la
dirección es, sumamente importante. Debe evitar caer tanto en un autoritarismo ciego, que privilegie
única y exclusivamente el movimiento que va de arriba hacia abajo, como en una actitud
excesivamente descontracturada, que privilegie tan sólo el movimiento inverso y haga de la
instancia directiva una instancia más, es decir, “al mismo nivel” que las que deben ser dirigidas por
ella. La dirección debe dirigir: ésa es su función. Ni tan rígida que confunda dirigir con mandar o dar
órdenes a los subordinados, ni tan abierta que sólo propicie el caos y una anarquía disolvente.
Saber llevar el proceso por el justo medio entre ambas posturas extremas, que llevan de una u otra
forma al fracaso, es lo propio de un liderazgo prudente y sabiamente ejercido por parte de la
instancia directiva.
Ahora bien, si se examina con cuidado el análisis de Murillo cabe concluir que la que lidera
es, en última instancia, la escuela misma. No se trata, de una formulación idealista sino,
funcionalista de la cuestión. Hay, por un lado, un liderazgo que debe ser ejercido por el órgano
directivo de la institución y que es, en consonancia con lo que acabamos de señalar, indelegable.
Pero hay también un liderazgo que es propio de los docentes y que no se enfrenta al anterior ni
compite con él. Cabe sostener que sólo de la integración armónica y eficiente de ambas funciones
de liderazgo será posible un proceso de cambio que sea efectivamente “liderado por la escuela”.
3 “El cambio sólo será realmente satisfactorio cuando haya formado parte del comportamiento natural
de los profesores en el centro” (Murillo 2013, p. 2).
181
el momento en que reconocemos que “el liderazgo pedagógico de los directivos es un factor crítico
de primer orden en la mejora de la educación” (Bolívar, 2010, p. 10).
En este orden de ideas, analizaremos de qué manera y por qué razones Bolívar –– sitúa en
el modelo administravista-burocrático el principal impedimento para el desarrollo de un proceso de
mejora educativa y qué implicaciones tiene este posicionamiento en lo concerniente a la dirección
y al liderazgo. La determinación de la causa, en principio, no ofrece mayores dificultades: dicho
modelo se muestra para Bolívar como gravemente deficitario; y, por una cuestión lógica, lo que es
deficitario no puede, contribuir –en la perspectiva del éxito educativo tal como lo hemos
caracterizado– a que se logre una mayor eficiencia en términos educativos. De hecho, coadyuvará,
al resultado inverso. Ahora bien, si la preocupación por la mejora nos obliga a centrar el análisis en
la escuela, y si en ella a su vez “el equipo directivo debe ser el responsable último del incremento
en los aprendizajes de los estudiantes” (Printy, 2010, cit. Bolívar 2010, 10), resulta evidente que,
por carácter transitivo, no habrá mejora escolar en la medida en que el modelo de dirección no sea
el adecuado. El proceso de cambio hacia una mejor educación tiene que empezar desde arriba, de
la principal instancia responsable de la institución escolar, por que ésta es la encargada de hacer
4 La escuela como institución es la unidad básica de análisis de la mejora educativa” (Bolívar, 2013,
p. 10).
5 La tesis de que la escuela es el centro del cambio (Murillo, 2003, p. 2) destaca, ante todo, el papel
de la escuela como sujeto misma de la mejora; proceso en el cual el papel de la dirección no es indiferente,
por cierto, ni tampoco menor, pero su importancia no es excluyente. Para Murillo, una visión “centrada en la
escuela” no puede estar, por ello mismo, “centrada en la dirección”. Prevalece, en este sentido, el factor
comunitario y es sustancial, por ello, la implicación y la participación de todo el personal en el proceso de
cambio.
182
posible la realización de las metas desde un punto de vista cuantitativo (incremento en los
aprendizajes significa, obviamente, que los alumnos aprendan más) y cualitativo (no sólo se trata
de cantidad, en efecto, sino del valor mismo del aprendizaje en términos de adquisición de
conocimientos de carácter imprescindible).
6 El tratamiento del liderazgo pedagógico anglosajón escapa por completo a los límites que enmarcan
nuestra actual presentación; sin embargo, no está de más señalar que, en esta referencia y en otras varias
que hace el autor (como, por ejemplo, a los casos de España y Chile), así como en el énfasis que pone en la
importancia de lo que tiene lugar, teórica y prácticamente, en el plano internacional, podemos hallar un
fundamento de relevancia para lo que decíamos, en líneas general y simplemente a modo de
contextualización, en la Introducción de este trabajo. Gajardo y Ulloa (2016) introducen una distinción entre
el liderazgo instruccional (de origen norteamericano) y el liderazgo centrado en el aprendizaje (de origen
británico). Volveremos sobre esta distinción más adelante (p. 4).
183
podríamos sostener que no hay cuerpo docente propiamente dicho. Reina, más bien, un atomismo.
Cada docente trabaja, bien o mal, por su cuenta, según su propia perspectiva, sin estímulo alguno
y a la deriva de las variaciones contingentes de su disposición y de su esfuerzo, sin integrar su labor
a la de sus colegas y sin estar unido ni a estos ni a la propia institución en la que se desempeña por
unos valores de base y por una visión de conjunto. Una dirección consecuente, y con capacidad de
liderazgo, une; es decir, crea la atmósfera propicia para que el trabajo docente efectúe progresos y
obtenga resultados óptimos7.
Ahora bien, la pregunta que debemos introducir en este punto es la siguiente: ¿es la
dirección totalmente responsable de la hiperburocratización deficitaria de la organización escolar?
La respuesta, anticipémosla, es no. El mecanismo de la organización escolar, por un lado, no ha
sido diseñado por los equipos directivos que, aquí y ahora, cumplen con sus respectivas funciones;
y, por otro lado, no podría ser eventualmente modificado por éstos a su antojo y al instante, como
7 “Es un punto, sin duda conflictivo, pero en las experiencias y literatura internacional, cada vez más
claro: si los profesores son clave de la mejora, los directores han de crear el clima adecuado para que los
docentes sean mejores, supervisando los resultados y alentando el progreso” (Bolívar 2010, p.11).
8 Para una mirada de sumo interés, en la medida en que podría constituir una instancia superadora de
la antinomia entre rigidez y flexibilidad, (Díaz, 2005, p. 46).
184
por arte de magia. La estructura burocrática de la institución escolar responde al hecho de que el
suyo es un rol fundamental, desde el punto de vista social, que le es conferido por el Estado; lo cual
hace que, desde un primer momento, la escuela esté inexorablemente inscrita “...en un contexto
legislativo, con una serie de reglamentaciones y restricciones jurídicas, administrativas y financieras
que al ser aplicadas mecánicamente le dan el aspecto de una organización impersonal y rígida”
(Díaz, 2005, p. 46). Una desburocratización radical del sistema educativo requeriría un rediseño o
reestructuración que va mucho más allá de lo que un equipo directivo puede (o a está autorizado a)
hacer dentro de lo que es su área de responsabilidad y competencia. Pero el problema reside, como
señala Bolívar (2010), en que la solución no ha llegado desde afuera en términos de una reforma:
las que se han intentado, han fracasado; y eso hace que la mirada se vuelque, en busca de una
respuesta, hacia el ámbito interno.
En este sentido, si anteriormente hemos planteado que el proceso de cambio debía iniciarse
desde arriba, ahora es preciso agregar –a título de complemento– que debe iniciarse desde adentro.
La solución desde arriba/afuera sería la característica de una reforma; mientras de ésta – al no tener
lugar o al no ser efectiva– no quepa esperar respuesta alguna a problemas y a necesidades
urgentes y absolutamente impostergables, la mejora educativa sólo podrá darse en la medida en
que el movimiento de transformación: a) se genere dentro de la institución escolar misma; b)
movilice a los múltiples agentes, involucrándolos de ser posible como un colectivo, a través de una
política de acción orientada al favorecimiento de “la emergencia de dinámicas laterales y autónomas
de cambio” (Bolívar, 2010, p. 12).
Queda claro, en esta perspectiva, que tanto la generación como la movilización a las que
acabamos de hacer referencia, son una responsabilidad indelegable de la dirección. No se trata,
ciertamente, de que Bolívar ignore (por contraposición a Murillo) la importancia del factor colectivo
–de hecho reconoce, basándose en otros autores, que “el liderazgo –no restringido al equipo
directivo, sino compartido o distribuido– ocupa un lugar privilegiado” (Harris, 2008, cit. Bolívar 2010,
p. 12), sino de que en el origen del proceso de cambio, en la influencia sobre todos los agentes
implicados (que a su vez podrán ser líderes en sus respectivas áreas o funciones específicas), en
la coordinación de la dinámica transformadora y en su (re)direccionamiento de cara a una “mejor
educación”, la responsabilidad de la dirección es superior y su liderazgo no está exactamente en el
mismo plano que el de los docentes a su cargo.
De acuerdo con la definición establecida por Díez Gutiérrez et al. (2002), lo que llamamos
liderazgo es un proceso en el cual se ejerce una influencia sobre la actividad desarrollada por un
individuo o grupo de individuos a fin de que se realicen determinadas metas en el marco
185
proporcionado por determinada situación. Bolívar, por supuesto, coincide en hacer de la influencia
el elemento clave, pero introduce un matiz especialmente sugerente. No se trata de un proceso
mecánico. Se apunta más bien a que las personas influidas “puedan tomar las líneas propuestas
como premisa para su acción” (Bolívar, 2010, p. 13). El líder no es aquel que simplemente es
“seguido” u “obedecido” por otras personas, sino aquel que logra que éstas hagan suyas las metas
y los lineamientos que conducen a ellas. Desde este punto de vista, resulta razonable que el
liderazgo ejercido por el equipo directivo tenga preeminencia con respecto a los demás procesos
de liderazgo que deben ser ejercidos conjuntamente.
Se trata, de poner de manifiesto que los propósitos a los que debe apuntar la dirección –en
el marco de su conducción, guía y supervisión del funcionamiento de la institución escolar como un
todo– deben ser eminentemente educativos; como, por ejemplo: “planificar el currículum, evaluar a
los docentes y la enseñanza y promover el desarrollo profesional docente” (Gajardo y Ulloa 2016,
p. 5). En este sentido se centra de manera fundamental en el aprendizaje y el liderazgo pedagógico
ejercido por los equipos directivos resulta una herramienta indispensable para mejorar a corto o
mediano plazo la educación sin depender de la intervención externa.
Lo importante de lo planteado por Gajardo y Ulloa (2016) reside en que nos permite sacar a
la luz tensiones que, en principio, permanecen disimuladas o no se advierten con la claridad
suficiente. Hasta aquí, hemos abordado el liderazgo pedagógico desde el punto de vista del
aprendizaje. Pero no se trata de la única posibilidad. De hecho, los autores ponen de manifiesto que
hay una importante diferencia entre la tradición norteamericana, que pone énfasis en la influencia
que ha de ejercerse sobre los docentes, y la tradición (no sólo, pero mayoritariamente) inglesa, que
es la que cabe definir como centrada en el aprendizaje. Consideramos que no hay –o, más bien,
que no debería haber– una antinomia radical entre ambas posiciones; porque, cada una enfoca de
manera prioritaria lo que es sólo una cara distinta de un mismo hecho, como es, el hecho educativo
en sentido estricto: mientras que la primera se centra en la enseñanza, la segunda lo hace en el
aprendizaje. La realidad a la que hacemos referencia con el concepto de proceso de
enseñanza/aprendizaje sólo puede ser disociada formalmente a fines del análisis y la comprensión
–de hecho, consiste en un vínculo indisociable que hace posible la construcción activa de
conocimiento por parte del alumno (Alvarado et al., 2018). En este sentido, una doble perspectiva,
que nos proporcione sendas miradas sobre ambos polos, es útil para entender mejor el objeto de
187
estudio e intervenir de forma más eficiente en la práctica. Sin embargo, llevada al terreno de una
antinomia irresoluble, se pierde la unidad dinámica del hecho y se introduce una falsa disyuntiva
entre velar por una enseñanza óptima o asegurar la calidad del aprendizaje.
Hemos seguido fundamentalmente la línea del liderazgo orientado hacia el aprendizaje, una
“desatención” al enfoque instruccional o por una intención de inclinar la balanza hacia uno de los
lados. Si bien, el modelo instruccional es un paradigma que, podríamos llamar superado, es posible
rescatar elementos relevantes.
De hecho, sobre la base de una amplia gama de críticas –relacionadas con un excesivo
énfasis en la enseñanza, con la exageración de la importancia de la figura del director o con la
concepción esencialmente administrativa de la dirección en términos de gestión–, se ha llegado a
un punto en el que el liderazgo para el aprendizaje ha logrado integrar en su seno las tesis
fundamentales del liderazgo instruccional (Gajardo y Ulloa, 2016: pp. 5-6). Se obtiene así una
amplitud de miradas que enfocadas, “rol crítico que juegan los líderes en crear y sostener un foco
en el aprendizaje que aborda a toda la escuela, no sólo a los estudiantes, sino también a los
docentes y al equipo en general (Hallinger, 2010; Lewis & Murphy, 2008)” (p. 6).
Las similitudes de base con respecto al papel de la dirección invitan más a la conciliación
que al enfrentamiento de dichas perspectivas. Así, la concepción de un de un liderazgo compartido,
el reconocimiento de la cultura escolar como elemento clave de la mejora educativa, el desarrollo
de adecuadas políticas de incentivo o estimulación y la encarnación visible de los valores que la
escuela promueve en la figura del director, son los pilares sobre los que se construye esta versión
ampliada y superadora –por su inclusión del punto de vista instruccional– del liderazgo pedagógico
que se centra en el aprendizaje pero sin descuidar la enseñanza, que se orienta hacia metas de
carácter intrínsecamente pedagógico pero sin hacer a un lado las actividades administrativas.
No obstante, Gajardo y Ulloa proceden a diferenciar, en sus tesis de base, ambos modelos
de liderazgo. Procederemos a efectuar una apretada reconstrucción de la caracterización efectuada
por dichos autores, a fin de poder apreciar de manera más acabada tanto las tensiones ya
mencionadas como sus eventual puntos de conciliación o de convergencia.
Por un lado, el liderazgo para el aprendizaje: 1). se centra en el aprendizaje como instancia
que se hace extensiva a la totalidad del ámbito escolar y a todos los actores que intervienen en el
mismo, con especial atención tanto a la relación existente entre el aprendizaje y los diversos
188
procesos psicosociales que lo enmarcan y lo atraviesan como al vínculo de ida y vuelta entre
liderazgo y aprendizaje; 2). crea condiciones favorables para el aprendizaje, que hacen de la cultura
escolar la base para el desarrollo de este último; 3). promueve el diálogo entre liderazgo y
aprendizaje, a partir de una reflexión crítica que se procura hacer extensiva a toda la comunidad y
que se lleva a cabo de múltiples formas (investigación, discusión e intercambio de valores, detección
y supresión de obstáculos para el liderazgo o el aprendizaje); 4). propicia el liderazgo compartido,
que generando estructuras participativas en la escuela en tanto que comunidad de aprendizaje y
alienta al ejercicio de diferentes clases de liderazgo por diferentes clases de agentes; 5). establece
la responsabilidad común en materia de resultados, sobre la base de la interacción de diferentes
variables (la consideración de la realidad política, el conocimiento de la historia y los valores propios
de cada escuela, el desarrollo de prácticas y políticas acordes a estos últimos, la generación de
múltiples instancias de autoevaluación, entre otras). Las prácticas de liderazgo que tienen un
especial impacto en el aprendizaje pueden ser reagrupadas en las siguientes cuatro categorías: “a)
establecer dirección; b) rediseñar la organización; c) desarrollar personas; y d) gestionar la
instrucción (enseñanza y aprendizaje) en la escuela” (Gajardo y Ulloa 2016, p. 7). La categoría a)
tiene que ver con el establecimiento de un propósito moral que sea susceptible de introducir un
elemento motivador en lo que respecta a la persecución de metas por parte del equipo (aquí entra
en juego todo lo concerniente a la construcción de una visión compartida y a la definición de
objetivos grupales). La categoría b), abarca las prácticas vinculadas con la reconfiguración de las
condiciones laborales en el marco de una cultura colaborativa y con especial atención al elemento
comunitario. La categoría c), comprende la implementación de políticas de desarrollo del potencial
docente, con miras a las metas establecidas desde la constitución de vínculos interactivos y
presenciales. Por último, la categoría d) engloba todas las actividades referidas tanto a la
supervisión y evaluación de la enseñanza como a la coordinación del currículum (p. 8).
2) la gestión del programa de instrucción, que abarca todo lo que refiere al rol que le compete a la
dirección en materia de seguimiento de la instrucción y organización curricular; y que implica, la
realización de múltiples tareas y actividades de control, supervisión y estimulación relacionadas con
el ejercicio de tres funciones básicas: a) supervisión de la enseñanza (más orientada al desarrollo
de las capacidades docentes que a su evaluación), b) coordinación del currículo (con foco en su
alineamiento, su articulación interna, su coherencia y su adecuación a la misión escolar
establecida), c) monitoreo de los progresos efectuados por los alumnos (control de los avances en
189
su aprendizaje; de su calidad, pertinencia y correspondencia con las metas preestablecidas y los
valores de la institución).
3) desarrollo de un clima escolar que propicie, promueva y garantice el aprendizaje positivo; el cual
requiere la asunción de un protagonismo crítico por parte de los líderes escolares, a la vez que la
prudente implementación de una “presión académica” con miras al éxito educativo, sobre la base
de un amplio abanico de funciones específicas: a) proteger el tiempo de enseñanza (es decir, su
correcta utilización, su aprovechamiento óptimo, etc.); b) potenciar el desarrollo profesional (de los
docentes, pero también el propio: la figura del director deba hacer las veces de modelo), c) mantener
en todo momento una alta visibilidad (precisamente por su función ejemplar, que sólo puede ser
asumida sobre una fuerte base presencial: es necesario que el director de alguna manera encarne,
poniéndoles el cuerpo, los principios y los valores sostenidos), d) desarrollar una política de
incentivos, tanto en los docentes (enseñanza) como en los alumnos (aprendizaje) (p. 9).
Nos queda ahora por mostrar cómo es posible conciliar ambos modelos.
A nuestro juicio, en tanto que no implique el viraje o retroceso hacia una concepción
autoritario-burocrática del líder escolar, el modelo instruccional es susceptible de ser integrado –
como observan Gajardo y Ulloa– al modelo orientado hacia el aprendizaje. Aislado, parece
definitivamente condenado a enredarse (aun contra su propósito) en la trama legal y burocrática de
la gestión; incluido, en cambio, en una concepción más amplia que no pierda de vista las metas
últimas del aprendizaje, le inyecta al liderazgo pedagógico una facticidad o realismo que impide que
caiga, de manera inadvertida, en posicionamientos quiméricos o irrealizables.
190
De hecho, los leves matices que distinguen a Murillo de Bolívar, en el marco general de un
liderazgo centrado en el aprendizaje, bien podrían deberse a su posicionamiento con respecto al
enfoque instruccional. Murillo, es claro y explícito al respecto. Tras una breve presentación del
modelo instructivo (la diferencia terminológica es la traducción del concepto de instructional
leadership) y un reconocimiento de su influencia y sus aportes (que incluye el haber sido un paso
adelante en la “desburocratización” de la función directiva), efectúa una doble crítica:
a) se trata de un modelo estático, más adecuado para escuelas que ya funcionan bien que para las
que aspiren a introducir una “mejora educativa”; b) su planteamiento es de índole jerárquica (implica
el firme ejercicio de la autoridad del director sobre un plantel de profesionales subordinados a sus
órdenes) (Murillo 2006, pp. 15-16). En el caso de Bolívar, aunque se posiciona en el paradigma del
liderazgo para el aprendizaje, que potencia a la dirección más allá de las limitaciones inherentes a
la mera “gestión administrativa (Bolívar, 2010b, p. 81)– así el concepto de dirección resulta más
potente, a la par que los roles y la importancia de ésta se remarcan muy especialmente, en
consonancia con la mirada instruccional. En la línea de Jo Blase, Joseph Blase y Dana Yon Phillips
(adviértase aquí el contrapunto con Murillo), Bolívar destaca el papel que juega el liderazgo
instruccional en tanto que herramienta de mejora escolar que viene en segundo lugar; porque, en
este sentido, la actividad docente es primera (p. 81) y procede a caracterizar al liderazgo
instruccional, educativo o pedagógico como aquel que “sitúa la acción del líder en las condiciones
organizativas y profesionales que mejoren las prácticas docentes del profesorado y, de este modo,
los logros académicos del alumnado” (p. 82). El paradigma instruccional está centrado en la
enseñanza e indirectamente centrado en el aprendizaje. Así se destaca una clave de comprensión
de la perspectiva de Bolívar: el enfoque instruccional no es descartado – sino que se lo valora de
manera positiva en lo que respecta a la obtención de logros académicos y mejores resultados de
aprendizaje (p. 90), de este modo es concebido como una instancia que, al estar también referida
en los términos señalados, apunta también a una concepción del liderazgo.
191
propuesta de Bolívar hace un mayor hincapié en los aspectos positivos del liderazgo instruccional
como componente válido y relevante de un liderazgo pedagógico orientado hace el aprendizaje.
En lo que sigue, haremos una breve referencia a tres abordajes contemporáneos de autores
latinoamericanos acerca del nexo entre liderazgo pedagógico y desempeño docente. Esto nos
permitirá arrojar algo más de luz sobre el modelo instruccional (que, como subraya Bolívar, centrado
en la acción docente con el propósito de asegurar una óptima calidad de enseñanza) a la vez que
nos brindará mayores elementos para reflexionar sobre la compleja situación en que se encuentra
la dirección a la hora de hacer frente a los desafíos educativos y extraeducativos; siempre
particulares y determinados, pero atravesados por una multiplicidad de problemáticas y factores
que configuran la trama ontológica de un mundo globalizado.
Ordóñez Espinoza et al. (2020) parten de la idea base de que el liderazgo directivo ejerce
una influencia determinante sobre el desempeño docente al mismo tiempo que “permite afrontar los
cambios ocasionados por factores externos a las que [las instituciones educativas] están sujetas,
estos son las leyes y reglamentos que se aplican en pro de la mejora continua de los servicios
educativos...” (p. 2). La perspectiva en que enfocan la cuestión de la mejora educativa es de índole
político-legal. Los cambios introducidos desde afuera a tal efecto requieren ser evaluados, según lo
pautado por el Ministerio de Educación ecuatoriano en 2012, desde cuatro puntos de vista
intrínsecamente complementarios: “Gestión administrativa, gestión pedagógica, dimensión de
192
convivencia participación escolar y cooperación y dimensión de seguridad laboral, aplicados a la
gestión escolar, al desempeño profesional directivo y al desempeño profesional docente” (p. 3).
Que su influencia sobre los docentes sea concebida como “determinante” significa que no
ocupa un lugar secundario sino, de primer orden. Que, además, constituya la herramienta necesaria
para hacer frente a “cambios ocasionados por factores externos”, sugiere de forma implícita (pero
no por ello menos evidente) que el acento no está en el plano interno en lo que respecta a la
generación de procesos de cambio.
193
5.2.- El líder directivo como gestor y orientador
194
preparación y la enseñanza con miras al aprendizaje, la participación en tareas de gestión y el
desarrollo profesional-identitario
En cuanto al desempeño docente, se trata del conjunto de actitudes y aptitudes (que incluye
el conocimiento, pero también toda clase de habilidades, destrezas y valores) de las cuales se sirven
los docentes a la hora de enseñar y evaluar; y que puede, a su vez, ser evaluado (porque los
elementos que lo componen son observables, objetivos y mensurables) (p. 367). Como líder formal
de una institución educativa, el directivo debe trascender las funciones meramente burocráticas y
“pasar de una responsabilidad administrativa a una responsabilidad pedagógica centrada en los
aprendizajes” (p. 366). En este sentido, lo específicamente administrativo tiene que estar a cargo
de una gerencia de equipos10. El director, centrado en el ejercicio de las funciones de: a)
planificación, b) organización, c) dirección, d) control, que encamina a la institución educativa hacia
su meta fundamental: “conseguir un beneficio social, calidad y excelencia” (p. 367). Debe, además,
caracterizarse por ciertas cualidades específicas (poseer la capacidad de intercomunicarse
óptimamente, ser altruista y respetuoso, desarrollar influencia sobre la personalidad de otros
profesionales, etc.). Dirigir es saber orientar estratégicamente hacia la meta última de la institución
educativa; lo que implica, en definitiva, saber motivar a sus colaboradores y al equipo docente. Sin
esa capacidad de motivación, la orientación fracasa y la dirección, por lo tanto, no logra darle a la
institución el rumbo pretendido.
1 Lo cual es, ciertamente, una forma inteligente de conciliar la gestión con la dirección sin que haya una
confusión de ambas instancias. Las tareas específicamente administrativas son, siempre bajo la debida supervisión,
delegables; no así, en cambio, la función directiva propiamente dicha.
195
6.- Conclusiones
Esto hace que la dirección sea concebida y puesta en práctica sobre la base del ejercicio de
un conjunto amplio de competencias, habilidades y recursos imprescindibles en función de la
adecuada inserción de la institución escolar en su contexto particular. Una dirección coherente y
equilibrada logra armonizar las normas y las externas con la realidad y las necesidades internas del
establecimiento, así como hallar el justo medio entre una posición autoritaria (meramente
verticalista) y la asunción de una posición “condescendiente” (excesivamente horizontalista).
Quien dirige no “manda” ni “da órdenes” pero tampoco renuncia a sus funciones específicas
y a sus responsabilidades. Ejerce, en vez de un poder unilateral, una influencia que alienta a sus
colaboradores, los motiva, los identifica con el plan estratégico y con las metas establecidas. A partir
de su propio compromiso, los hace comprometerse con el rumbo de la institución, con sus valores
y con el proyecto de brindar una mejor enseñanza y garantizar de ese modo el éxito educativo.
En este sentido, el plano de la comunicación es vital. La persona que dirige una institución
escolar debe saber transmitir el proyecto, hallar el modo más pertinente y convincente de hacerlo
llegar y, fundamentalmente, lograr que el cuerpo docente y el alumnado mismo se identifiquen con
él. Asimismo, debe estar abierto –sin que ello signifique perder su lugar– a toda clase de
sugerencias, propuestas y eventuales críticas. Lo que hace esencialmente a la función de un líder
es la flexibilidad –que no ha de confundirse con debilidad– de su pensamiento y de su acción, por
contraposición a la rigidez que caracteriza a quien sólo lleva adelante una gestión de tipo
burocrático.
Un líder escolar se enfrenta –no puede dejar de hacerlo– a cuestiones administrativas, pero
no es (o no debe ser) esencialmente un “administrador”. Debe ponerse en el lugar de un pedagogo
que debe guiar a otros pedagogos y que, en ejercicio de sus funciones, debe también hacer frente
a temas burocrático-administrativos, pero sin olvidar que la meta final es que los alumnos aprendan
más y mejor.
196
De alguna forma, si seguimos hasta sus últimas consecuencias lo que implica la idea de un
liderazgo extenso o compartido, el liderazgo pedagógico de la dirección es, propiamente, un
metaliderazgo. En efecto, al supervisar, estimular e incentivar el desempeño docente, el director de
una institución escolar se constituye como líder de líderes. De esta forma, la función de liderazgo
se extiende y se comparte sin que ello vaya en detrimento de la responsabilidad última que le cabe
a la dirección. Se hace fluida sin disolverse por completo. Y se respetan planos, dimensiones,
esferas de acción de las cuales la escuela, como institución que es, no puede prescindir.
Referencias
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estudios lingüísticos: su impacto en la motivación hacia el estudio de la lengua. MENDIVE,
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198
14.
Resumen
En está época de incertibumbre ¿Cómo podemos posicionar al pensar filosofico en está crisis que
evidencio la pandemia del covid-19? ¿cómo activar y potenciar al pensamiento, desde nuestros
espacios vitales, para problematizar y construir propuestas que motiven el deseo de conocer?
Estas reflexiones, a manera de tesis, aspiran a ser un punto de partida que posibilite la formulación
de dispositivos de intervención pedagógica.
41
[email protected]/[email protected] Autónoma de Chiapas,
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas México. PhD. Florentino Pérez Pérez
42
[email protected] tel. 9611012083. Facultad de Humanidades, Campus VI Universidad
Autónoma de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas México. PhD. Nancy Chigo Toto
199
Summary
In this time of uncertainty, How can we position philosophical thinking in this crisis evidenced by the
Covid-19 pandemic? How to activate and empower thought, from our vital spaces, to problematize
and build proposals that motivate the desire to know?
Added to the uncertainty, is the disenchantment for cultivating thought and desire in the construction
of knowledge.
These reflections, as a thesis, aspire to be a starting point that enables the formulation of a pedagogy
of the desire to know and know.
Introducción
En una entrevista reciente a Boaventura de Sousa43, expresa dos síntomas sociales que
están presentes en esta época: el miedo y la esperanza. Dice:
43
Elorduy, P., (2018, 19 de agosto), Boaventura de Sousa: La tragedia de nuestro tiempo es que la dominación está unida y la resistencia
está fragmentada, Desinformémonos. Recuperado de https://desinformemonos.org/boaventura-sousa-la-tragedia-tiempo-la-
dominacion-esta-unida-la-resistencia-esta-fragmentada/
200
Agrega que, en estos tiempos, “quieren que el miedo predomine, pero nosotros debemos
de mantener la esperanza. Esa esperanza debe ser de una sociedad mejor, más justa, a
través de otra epistemología, de otra manera de conocer, de vivir, de articular la sociedad”.
¿Cómo superar la desesperanza y despertar el deseo de conocer ?
Parto de la premisa de que todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber,
según escribe Aristóteles en el Libro Primero de la Metafísica44; sin embargo —hay que
agregar—, no todos desarrollan esta cualidad innata. No porque no quieran hacerlo, sino
por la compleja red de mediaciones de explotación e iniquidades sociales que la
globalización impone.
¿Cómo trascender esta especie de ceguera? ¿Cómo despertar el deseo de saber? ¿Para
qué conocer? Una posible respuesta es para dejarnos atrapar, seducir por la necesidad de
conocimiento que permita construir un pensamiento crítico que se interrogue a sí mismo y
desde sí mismo, interrogue a la realidad compleja y heterogénea que nos constituye, para
44
Aristóteles escribe: “Todos los hombres tienen naturalmente el deseo de saber. El placer que nos causan las percepciones de nuestros
sentidos son una prueba de esta verdad. Nos agradan por sí mismas, independientemente de su utilidad, sobre todo las de la vista”.
Metafísica Libro primero.- Naturaleza de la ciencia; diferencia entre la ciencia y la experiencia, en
upcndigital.org/~ciper/biblioteca/Filosofia%20griega/Aristoteles%20-%20metafisica.pdf.
45
“Es la ceguera moral —elegida, autoimpuesta o aceptada con fatalidad— en una época que más que otra cosa necesita rapidez y
agudeza en la aprehensión y las emociones”, p. 21 en Bauman, Z. & Donskis, L., (2017), Ceguera moral. La pérdida de sensibilidad
en la modernidad líquida, México: Editorial Paidós.
46
Han, Byung-Chul, (2014), Psicopolítica: Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder, Madrid: Editorial Herder.
47
Constante, A., (2013), Las redes sociales. Una manera de pensar el mundo, México: Editorial Universidad Nacional Autónoma de
México.
201
preguntarnos por nosotros mismos, por nuestro presente para emprender una tarea por
re/pensar la realidad con sentido y contenido como nos convoca Ángel Gabilondo48.
¿Cómo podemos desarrollar la necesidad de conocimiento, para que ―desde una postura
epistémica― se puedan pensar y repensar los problemas viejos y nuevos, sin seguir
49
parámetros impuestos, como lo postula Francisco Miró Quesada (1974) en su texto
Despertar y Proyecto del Filosofar Latinoamericano?
La globalización nos ha encriptado para que no nos interpele la realidad. ¿Será que
pertenecemos a una época en la cual sólo contemplamos al mundo que se deshace ante
nuestros ojos? ¿Cómo trascender la seducción de la barbarie que analiza Rodolfo Kusch50
(2000), la cual hace que veamos nuestra realidad con lentes empañados de un saber
occidental?
Kusch escribe:
El intelectual penetra con su verdad personal de vida la verdad
impersonal de la realidad. Pero ―agrega― entre nosotros esta
penetración se realiza a ciegas, se esquiva en lo posible lo ajeno,
porque se sospecha que también es mera cosa, el esfuerzo ajeno
convertido en muro, una postura petrificada en el vacío.
Sin embargo, ¿cómo despertar al deseo para que se transforme en un deseo de saber, de
conocer? ¿Cómo construir un pensamiento seminal? ¿Cómo los vacíos de saber se pueden
48
Gabilondo, Á., (2010), La creación de modos de vida, en Michel Foucault, Obras esenciales, Madrid: Editorial Paidós.
49
Miró Quesada, F., (1974), Despertar y Proyecto del Filosofar Latinoamericano, México: Editorial FCE.
50
Kusch, R., (2000), Obras completas. Tomo I, Santa Fe, Argentina: Editorial Fundación Ross.
51
Ver Zemelman, H., (2014), Pensar teórico y pensar epistémico: Los retos de las ciencias sociales en América Latina, México:
Editorial IPECAL.
52
El pensamiento seminal, según Kusch, consiste en: […] hallar una superación, si se quiere dialéctica, a una oposición irremediable,
casi siempre mediante la ubicación de la unidad conciliadora en un plano trascendente. En vez de desplazarse sobre las afirmaciones,
como lo hace el pensar causal, el seminal se concreta a una negación de todo lo afirmado, sea vida o sea muerte, y requiere en términos
de germinación ―en tanto es ajeno a un manipuleo consciente― es afirmación trascendente. Kusch, R. Ob Cit.
202
transformar en un vacío sentido, que devengan en un dispositivo pedagógico de
construcción y producción de conocimiento53?
No hay algo más simple y humano que desear. Sin embargo, esta sociedad nos ha mutilado,
nos ha escindido. Gravitamos en torno a nosotros mismos, a nuestra individualidad que
alimenta al narcisismo que nos atrapa. Nos ha convertido en sujetos sin deseos, sin sentido,
pero también sin contenido. ¿Será que pertenecemos a una época en la cual sólo
contemplamos al mundo que se deshace ante nuestros ojos?
En Melancolía moderna55, Roger Bartra menciona que estamos ante una sociedad
fragmentada en la que conviven las violencias virales con las neuronales, donde los
síntomas basados en un sistema de autoexplotación y la expansión de la masa social se
han extendido como un enjambre digital.
53
“La pedagogía es el espacio de construir la realidad a partir de la recuperación de la experiencia, recuperar la cultura como un espacio
de resignificación de la memoria y el olvido para comprender el presente e imaginar horizontes en futuros inéditos y viables
históricamente en la articulación de sentidos vitales e identitarios”, en Quintar E., (2008), Didáctica no parametral: Sendero hacia la
descolonización, México: Editorial IPECAL y Universidad de Manizales Colombia, p. 23.
54
Lipovetsky, G., (2006), La era del vacío: ensayo sobre el individualismo contemporáneo, Barcelona: Editorial Anagrama.
55
Bartra, R., (2017), La melancolía moderna, México: Editorial Fondo de Cultura Económica.
203
los destinos manifiestos o preestablecidos, sean en las ideologías, los dogmas o teorías
absolutas.56 La construcción de una propuesta de intervención pedagógica que despierte
el deseo de conocer, permitiría trascender la servidumbre voluntaria57.
Las ideas aquí esbozadas son un primer acercamiento, como preludio a un diálogo más
profundo, acerca de la importancia del deseo como dispositivo pedagógico que desarrolle
las categorías de incertidumbre y deseo de saber y conocer.
El contenido de esta reflexión está integrado por cinco Tesis y un Manifiesto. Vale decir que utilizo
el concepto de Tesis como proposición y colocación de una idea-fuerza a desarrollar, mientras que
el Manifiesto como una declaración de propósitos. A las Tesis Un síntoma se esparce por el mundo:
la desolación, el desencanto y el vacío; La agonía del deseo; Despertar y seducir al deseo; El placer
de desear y El deseo y la voluntad de conocer les precede una introducción y una Apertura; concluye
con Filosofía y pedagogía del deseo y Un Manifiesto por la esperanza, a manera de cierre, pero
también de apertura para futuras elaboraciones teóricas.
Apertura
Después de emerger del líquido amniótico y de exhalar el oxígeno que nos prolonga la vida,
sea a través de un grito o de un llanto (o de ambos), inicia nuestro periplo por el planeta
mundo con la única certeza que podemos tener: que somos finitos y vamos a fenecer.
Al emerger a nuestra existencia, inician las primeras pulsaciones del deseo, no sólo de ser
y estar, sino de explorar el mundo que nos rodea. Según Hans Furth58(1992), la cognición
esta intrínsecamente ligada al afecto: el conocimiento está asociado a los deseos que hay
que potenciarlos.
En este breve periplo, vamos escudriñando el entorno que nos constituye y adquiriendo
conciencia del mundo que habitamos y nos habita. Vamos construyendo y reconstruyendo
caminos y veredas, en los que encontramos encrucijadas. Si aceptamos que hay destinos
56
Esta idea está desarrollada en Pérez, F., (2016), Conocimiento, Lenguaje y Cultura, México: Editorial Ateneo de Ciencias y Artes
de Chiapas, Universidad Pablo Guardado Chávez y Universidad Autónoma de Chiapas.
57
Véase a De La Boétie, É., (2001), Discurso de la servidumbre voluntaria, México: Editorial Aldus.
58
Furth, H., (1992), El conocimiento como deseo. Un ensayo sobre Freud y Piaget, España: Editorial Alianza.
204
manifiestos, la vida devine en resignación, sumisión e inanición; sino, se convierte entonces
en un desafio, una construcción de realidades con horizontes de futuro59.
No obstante en el andar por la vida, ésta puede verse opacada y sofocada, en encrucijadas
no resueltas.
Primera Tesis
Un síntoma se esparce por el mundo: La desolación, el desencanto y el vacío
Tagore
Una lectura de la realidad social nos advierte que un síntoma recorre y se esparce por el
mundo: la desolación, el desencanto y el vacío del sujeto. Peter McLaren afirma que la
desesperanza se ha convertido en nuestra consejera y que la influencia de las imágenes
electrónicas nos conduce al desierto del deseo61.
59
Esta idea está desarrollada en Pérez, F., (2016), Conocimiento, Lenguaje y Cultura, México: Editorial Ateneo de Ciencias y Artes
de Chiapas, Universidad Pablo Guardado Chávez y Universidad Autónoma de Chiapas.
60
Véase Quintar, E., (2008), Didáctica no parametral: Sendero hacia la descolonización, México: Editorial IPECAL & Universidad
de Manizales Colombia.
61
McLaren, P., (1994), Pedagogía crítica, resistencia cultural y la producción del deseo, Argentina: Editorial Aique Grupo Editor.
62
Han, Byung-Chul, (2014), La agonía del eros, España: Editorial Herder.
205
En Deseo y transgresión: el erotismo de Georges Bataille, Urzainki63 escribe: el sujeto está
alejado de la intimidad que lo define como ser humano, para refugiarse en un mundo sin
vida (el mundo del trabajo en oposición al mundo del goce y el deseo). Agrega que, de
acuerdo a la teoría del erotismo de Bataille, éste se formula la pregunta ontológica sobre el
ser del sujeto y la represión del deseo.
Paradójicamente, en esta sociedad del vacío, Leonidas Donskis65 (2017) reflexiona: el lugar
que uno habita se puede convertir en una forma de pensamiento. Y comenta:
63
Tornos, M. (2010). Deseo y transgresión: el erotismo de Georges Bataille. Revista lectora, (16), pp.195-210.
64
Véase Educación, escuela y alienación en Pérez, F., (2016), Apuntes para una pedagogía del presente potencial. De la servidumbre
a la libertad del pensamiento, México: Editorial Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas, Universidad Pablo Guardado Chávez y
Proeduca.
65
Bauman, Z. & Donskis, L. Ob. Cit.
206
Somos seres sociales, sujetos en relación. A través de las relaciones que establecemos
con el ser del otro, podemos advertir y develar el vacío, el no-ser, es decir, la agonía o la
muerte del deseo a la que nos ha conducido esta modernidad líquida.
No obstante, ante estos escenarios tanáticos, emergen concepciones viejas y nuevas que
postulan visiones de transgresión a lo dado, que aportan ideas que posibilitan el derrumbe
y la desestructuración de las formas de dominación del poder: ideológicas, políticas y
culturales, así como de los autoritarismos que se resisten a sucumbir, para dar paso a
pensar desde otro lugar, salir del no ser y poder erotizar la vida66.
Segunda Tesis
La agonía del deseo
Rodrigo Parrini
Byung-Chul Han
66
Un desarrollo más amplio de esta idea se encuentra en: Pérez, F., (2018), Pensar desde otro lugar. El arte y la cultura en la formación
pedagógica, México: Editorial Universidad del País Innova y Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas.
207
Byung-Chul Han67 señala que el Eros —que en la concepción platónica mueve el alma a
una procreación de la belleza— tiene también una influencia en otras dimensiones. Afirma
que “hoy parece que es sobre todo el deseo (epithymia) el que domina la experiencia de
placer del alma. “Por ello, las acciones que pocas veces están impulsadas por el valor que
cede su espacio a los enfadados o a los descontentos y, a quienes les falta la decisión de
la ruptura, permiten que siga prevaleciendo el actual estado de cosas.
Agrega: “Sin Eros degenera también el logos, que se convierte en un cálculo dirigido por
datos, sin capacidad de prever el acontecimiento, lo incalculable”. El Eros va asociado al
deseo. “El Eros no ha de confundirse con el deseo (epithymia). Es superior no sólo al deseo,
sino también al thymos. Lo incita a producir bellas acciones”.
Sin embargo no basta con sentir su necesidad. El autor de El hombre sin contenido, Giorgo
Agamben69 (2013) escribe: “[que] comunicar los deseos imaginados y las imágenes
deseadas es la tarea más ardua. Por eso la postergamos. Hasta el momento en que
comenzamos a entender que permanecerá aplazada para siempre. Y que ese deseo
inconfesable somos nosotros mismos, para siempre prisioneros en la cripta”. Considera que
no hay nada más humano y simple que desear pero que terminamos por esconder nuestros
deseos, encriptarlos y embalsamarlos.
¿Será que estamos ―como apunta José Emilio Pacheco― en una sociedad descompuesta
y en hibernación? ¿O será que sólo requerimos un simple cambio de refacciones para
emerger como las semillas faraónicas, atónitos y con la sensación de extrañeza e
impuntualidad del monje que siguió por el bosque el canto de un ave y, en un instante, en
67
Han, Byung-Chul. Ob. Cit.
68
Millás, J., (2015), La mujer loca, Barcelona: Editorial Seix Barral Biblioteca Breve.
69
Agamben, G., (2013), Profanaciones, Argentina: Adriana Hidalgo editora.
208
lo que dura un sueño, será otro mundo el mundo? O, ¿pertenecemos a una época en la
cual el mundo se deshace ante nuestros ojos?70
En este acto humano de desear, nos confrontamos con una sociedad que nos ha mutilado,
fragmentado, escindido. Gravitamos en torno a nosotros mismos, en nuestra individualidad
que fortalece al narcisismo que nos ha atrapado. Sujetos sin deseos, sin sentido, pero
también sin contenido, que nos hemos encriptado para que no nos interpele la realidad.
En Al final del deseo, Jorge Landa expone que en esta época de la impronta de la tecnología
en todas las dimensiones de la vida, en donde “la vorágine de información y productos que
hacen nuestro día a día, resultan en un espíritu famélico, sin nada que anhelar en su
horizonte”72, el deseo se va desvaneciendo, volatilizando como la vida misma. Señala que
quizá es un síntoma de nuestros tiempos… no deseamos nada, y andamos así, al final del
deseo. ¿Será que ya no hay tiempo para pensar el presente? La infinita sucesión de
“satisfacciones” instantáneas nos avasalla, nos consume la imaginación para soñar y
construir el futuro, porque “el futuro ha dejado de importar”73.
¿Será que asistimos a la agonía del deseo?
Tercera Tesis
Despertar y seducir al deseo
Nietzsche
70
Pacheco, J. (1969), No me preguntes cómo pasa el tiempo, México: Ediciones Joaquín Mortiz.
71
Oliva, M., (2015), La inmanencia del deseo, México: Editorial Gedisa.
72
Landa, Landa, J. (2018, 1 de enero). Al final del deseo. Revista Nexos. Recuperado de https://www.nexos.com.mx/?p=35451
73
Concheiro, L., (2016), Contra el tiempo. Filosofía práctica del instante, Barcelona: Editorial Anagrama.
209
sólo el dominio del universo real.
Baudrillard
¿Por qué nos sometemos a lo que no deseamos? ¿Es posible vivir sin atender a nuestros
deseos? Son preguntas que permanentemente nos interpelan y, para no quedarnos en las
preguntas, es necesario expresar los deseos que están latentes y presentes.
Guattarri74 opina que el deseo se concibe como todas las formas de voluntad o ganas por
vivir, crear, amar. Es la voluntad, las ganas de inventar otra sociedad, tener otra percepción
del mundo, otro sistema de valores; es un modo de producción de algo, de construcción de
algo.
74
Guattari, F. & Rolnik, S., (2005), Micropolíticas. Cartografías del deseo, Argentina: Ediciones Tinta Limón/Traficantes de sueños.
75
Baudrillard, J., (1993), De la seducción, México: Editorial Planeta-De Agostini, S. A.
76
Pérez, B., (2005), La seducción a tres: miradas, palabras y gestos. Aposta. Revista de Ciencias Sociales, (21), 1-9. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=495950214003
210
La palabra que seduce es la palabra que acaricia, allá donde debe
hacerlo, es la palabra que en ocasiones despierta y en otras
enmudece, o adormece al menos. La palabra que seduce es la que
actúa sobre el hecho de expresar de otra forma lo que se siente;
aunque el deseo no se justifica (no se argumenta), porque pocas cosas
sostienen una defensa del deseo […], quizá sólo la creación literaria.
La escucha de la palabra es un acto que inaugura la relación con el otro. Es, a decir de
Roland Barthes77, la voz que nos permite reconocer a los demás y nos da indicios sobre su
forma de ser, sus alegrías y sufrimientos.
El deseo está asociado a una carencia y es latente, presente en los ámbitos que constituyen
al sujeto. Baudrillard precisa: “Cuando se agota en la demanda, cuando opera sin
restricción, se queda sin realidad al quedarse sin imaginario; está en todos lados”.
El riesgo de esta afirmación de Baudrillard es que, al estar el deseo en todos lados, puede
también estar en ninguno. ¿Qué mueve al deseo? ¿Por qué Nietzsche expresó que el
hombre desea desear?
Cuarta Tesis
El placer de desear
Fernández Romar
77
Barthes, R., (1986), Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos, voces, Barcelona: Editorial Paidós.
78
Platón, (2007), El Banquete. Traducción, introducción y notas de Marcos Martínez Hernández, Barcelona: Colección Clásicos de
bolsillo. RBA Libros.
211
Nietzsche, fuente de inspiración de Gilles Deleuze y Michel Foucault, escribió en torno al
placer y al deseo: “El placer es más profundo que el dolor, porque quiere permanecer”.
También expresó que “el hombre desea desear”79.
Por su parte, Gretel Abed Hekimian80 (2016), en Ética del deseo, reflexiona que el deseo
que nos habita no es propio, sino que es un deseo investido por otros discursos y
dimensiones de la realidad, por la lógica del poder que nos domina. Expone:
Baudrillard (1993) manifiesta que la seducción ha sido excluida del campo conceptual de
las grandes narrativas, “el deseo no se sostiene tampoco más que con la carencia. Cuando
se agota en la demanda, cuando opera sin restricción, se queda sin realidad al quedarse
sin imaginario…”. Un destino indeleble recae sobre la seducción, “esta maldición ha
permanecido a través de la moral y la filosofía, hoy mediante el psicoanálisis y la liberación
del deseo” que, paradójicamente, ha quedado en la sombra.
¿Cómo sacar al deseo de la sombra y construir el placer de desear? ¿Cómo hacer del
placer un placer por conocer?
Quinta Tesis
El deseo y la voluntad de conocer
79
Roca, L. (2015, 22 de octubre). El deseo, el placer y el goce, Revista Filosofía y Psicoanálisis. Recuperado de
http://elpsicoanalisisylafilosofia.blogspot.com/2013/12/el-deseo-el-placer-y-el-goce.html
80
Abed, G. (2016). Ética del deseo (tesis doctoral). Universidad Complutense de Madrid.
212
El deseo es el itinerario y la trama que conecta
los afectos y sus afecciones.
…
El deseo es un proceso, un afecto
y un acontecimiento.
Parrini
Se puede interrogar al deseo, asegura Rodrigo Parrini 81 (2012). Y se pregunta: ¿He podido
escuchar el deseo de los otros? ¿He perseguido sus ritmos? ¿He tomado en cuenta sus
signos? ¿He deseado, en alguna medida, el deseo que de diversas maneras atraviesa las
relaciones… los silencios?
Atender el deseo del Otro, daría paso a pensar el vínculo entre pedagogía y deseo.
Siguiendo la reflexión de Parrini, ¿se puede pensar el deseo desde la pedagogía y a ésta
desde aquel? Sostengo que sí. Esta Pedagogía del deseo. Prefacio. Cinco Tesis y un
Manifiesto, son un punto de partida en su argumentación y construcción.
En Deseografías. Una antropología del deseo82, Parrini explica que el deseo es un punto
de conexión de nuestros saberes y discursos con otros distintos. Se pregunta: ¿cómo
vincular mi deseo con el deseo de los otros? “El deseo es la trama que se teje entre gestos
y palabras, entre discursos y prácticas, entre instituciones y sujetos”, agregaría entre
miradas y silencios.
Estos aspectos, son, sin duda, puntos de partida para “despertar” y potenciar el deseo por
conocer.
Por su parte, Urzainki83 (2010) abunda que la inclusión del concepto del deseo reavivó el
debate filosófico sobre los márgenes del pensamiento, el ser y el lenguaje. Aparece el
deseo del deseo. El sujeto se alimenta de deseos, sin embargo, en la sociedad
contemporánea, en la cual la velocidad, la vorágine de las imágenes y la información (que
no es conocimiento), produce una especie conformismo que hace que no anhelemos ni
construyamos ni deseemos otro horizonte. “[…] porque no deseamos nada, y andamos así,
81
Parrini, R., (2012), Que nadie se quede si no lo desea. Pedagogía y deseo, en Belausteguigoitia, M., & Lozano, R. (2012) Pedagogías
en espiral: experiencias y prácticas, México: Editorial Universidad Nacional Autónoma de México.
82
Parrini, R., (2018) Deseografías. Una antropología del deseo, México: Editorial Universidad Autónoma Metropolitana y
Universidad Nacional Autónoma de México.
83
Tornos, M. (2010). Deseo y transgresión: el erotismo de Georges Bataille. Revista lectora, (16), pp.195-210.
213
84
al final del deseo”, como si esperáramos a Godot que, aunque sabemos que “hoy no
vendrá, mañana de seguro, sin falta, lo hará”. José J. Contreras85 piensa que estamos en
un constante ciclo de repeticiones en el que se va revelando su sinsentido.
Mientras, Atto Attie86 (2015) sustenta que el deseo es un rasgo prominente en el hombre,
un punto tan inmerso en las raíces del ser mismo. Advierte que intentar abolir el deseo nos
deshumaniza, nos hace dejar de ser nosotros mismos y querer convertirnos en otros, de
habitar otros personajes, de poseer lo vedado, de ejercer esas potencialidades que habitan
dormidas en nosotros. Los deseos, o son negados y reprimidos, o se viven y se sucumbe
a ellos. Dejar de desear es dejar de vivir.
Señala, asimismo, que el deseo puede ser examinado desde puntos de vista psicológicos,
filosóficos, culturales, físicos, biológicos y sociológicos.
[…] lo que Adán y Eva sentían, más que ser un deseo, era una
curiosidad, pero ésta no se puede explicar de otra forma sino como un
deseo de comprender o conocer algo que nos es incomprensible e
inaccesible […] Es decir, tiene que existir una carencia, una curiosidad,
un deseo de deseo para que las fichas se pongan en movimiento.
Estamos ante otra premisa en la que el deseo puede generar una voluntad por conocer.
Mate87 (2016), por su parte, precisa que el deseo se sitúa en el imaginario de cada uno y
éste es inagotable e insaciable. Asegura que no es una función biológica, sino altamente
antropológica, pues el deseo depende de la relación con el mundo y con los demás, y surge
de una pérdida, de una ausencia, de una carencia, de una falta. “Lo que nos mantiene vivos
es la llama del deseo, lo que hace que deseemos es estar en falta”, agrega.
84
Landa, J., (2018), Ob. Cit.
85
Contreras, J. (2006). Esperando a Godot: revelando el sentido sinsentido en la posmodernidad. Acta literaria, (32), pp. 115-128.
86
Attie, A., (2015), Miscelánea El deseo [ensayos y confesiones], México: Ediciones Textofilia. Colección Lumía.
87
Véase a Arias, L. Ob. Cit.
214
Recapitulando, escuchar el deseo de los otros, atender su deseo, es un punto de conexión
de nuestros saberes y discursos para comprender o conocer algo que nos es
incomprensible e inaccesible. Ello permitirá mantener viva la llama del deseo como lo
expresa Mate.
¿Cómo potenciar el deseo por conocer? Ese es el objeto y el desafío de la pedagogía del
deseo.
Cierre
Filosofía y pedagogía del deseo
Lyotard
Escribe Calvo88 (1992) que en la indagación del pensar filosófico, habitualmente se ha puesto el
acento en la sophia, es decir en la sabiduría, dejando en la sombra la phylia, esto es, al deseo. Está
88
Calvo, A. (1992) Filosofía y deseo Universitas Piiilosophica 17-18, dic. 1991- junio 1992, Bogotá, Colombia.
215
separación está presente en la Teogonía y cosmovisiones de los diferentes pueblos y civilizaciones,
desde los tiempos inmemoriales y es recreada a través de diversos relatos.
Uno de ellos, es la mitología griega. Platón narra en su obra clásica El Banquete89 como en el mito
del Andrógino Aristófanes expresa el relato sobre la división en dos a partir de la unidad primitiva y
el anhelo de recuperación del antiguo estado, como fundamento del amor, se relacionaría en última
instancia con las teorías acerca del uno y la diada90.
En esta perspectiva, el deseo se presenta como carencia, evocación de una completud perdida.
Incompletud que va configurando al deseo como ausencia. El sujeto deviene en un sujeto deseante.
Para otras concepciones y narrativas, como las del sociólogo y filosofo Jean-François Lyotard, el
deseo es resultado de una especie de mutilación, de separación, producto de una ausencia y
constante búsqueda del otro. En ¿Por qué filosofar?91 (1989) lo expresa de la siguiente manera:
89
https://historico.com/downoad/Platon, %20el%20banquete.pdf.
90
Vease a Suárez de la torre, E.(2002) En torno al banquete de platón. Hvmanitas-vol LIV 63-100 Universidad de
Valladolid.
91
Lyotard, J. (1989) ¿Por qué filosofar ?, Buenos Aires, Ediciones Paidós.
216
En este movimiento, que es el transito terrenal por el mundo, en tanto sujetos sociales, vamos
incorporando a nuestro ser visiones y cosmogonías, desde las cuales construimos los referentes
que nos permitan hacer la lectura de la realidad, realidad tensada y mediada “ […] entre el saber y
el no saber, el poseer y el no poseer, nos hallamos en tanto que sujetos deseantes y por ello nuestra
marca es andar invistiendo objetos, construyendo la ilusión del reposo, de la permanencia, soñar
con el encuentro.92”
Y, así, con esta voluntad de saber y conocer, motivados por la curiosidad y el insaciable fluir de las
preguntas, construimos un banquete del pensamiento, en el cual, escribe Calvo93 (1992):
92
Calvo, Ob. Cit.
93
Calvo, Ob. Cit.
217
Aún no sabemos cuándo inició el sentimiento mágico-religioso y el pensamiento metafísico.
De lo que sí hay certeza es que todo cambio de año gregoriano comienza con el fenómeno
astronómico que marca la noche más larga llamado solsticio de invierno. La palabra
solsticio proviene del latín sol y sistere que significa detenerse o permanecer quieto.
Para que cerremos etapas y abramos otras, para empezar a cambiar nuestro mundo.
Para que la crisis (en muchos órdenes) que padecemos, visible u oculta, nos conduzca no
al abismo sino a una metamorfosis ―como dice Morin―, en donde la esperanza se erija
como horizonte de futuro, contraria a la destrucción ética y moral de la sociedad.
Para que revisemos ―cual nuevo imperativo categórico― (Adorno dixit) las causas de los
orígenes de la crisis civilizatoria (política, ética, moral, ambiental, etcétera), que está
poniendo en riesgo nuestra permanencia en el planeta mundo.
Por ello:
218
Convoco a la esperanza en los tiempos presentes y por venir —por construir—; a la acción
(a pensar en gerundio); al empeño humano que potencie el deseo y la energía ―que se
oponga a la catástrofe y sentimientos tanáticos― y construya senderos y veredas de
libertad, de sueños y utopías, solidaridad y humanismo; a lo expresado por Boaventura de
Sousa de evitar que el miedo predomine en nosotros y mantengamos firme la esperanza
de una sociedad más justa, a través de otra epistemología, de otra manera de desear, de
conocer y de vivir.
Concluyo parafraseando a Roger Bartra: Supongo que cada quien tiene su utopía y está
enamorado de la más hermosa... yo no quiero imponer mis sueños, pero tampoco quiero
vivir con la pesadilla de otros.
219
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223
15.
RESUMEN
La investigación analiza el lugar y el papel de la filosofía de la educación en la actualidad
(su objeto de estudio y sus funciones). Presenta una conceptualización de la filosofía de
la educación, que posibilita realizar un recorrido histórico por algunos pensadores y sus
postulados de manera global sobre la problematización planteada, posteriormente,
describe las corrientes filosóficas con más incidencia en la educación, desde el ambito
gnoseológico.
El estudio sustenta que, las implicaciones pedagógicas de las corrientes filosóficas también
se pueden analizar, desde otros ámbitos de la reflexión filosófica, como el ético, político,
moral, estético, etc. De igual forma, que existen muchas corrientes filosóficas
94
Jhon Jairo Torres Rios, es Licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas, (Fundación Universitaria Católica Lumen
Gentium), Magister en Alta Dirección de Servicios Educativos (Universidad San Buenaventura), Doctorando en Educación
y Pedagogía (Universidad del valle), Profesor de la Facultad de Teología, Filosofía y Humanidades, adscrito a la
Licenciatura en Filosofía de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium, correo electrónico
[email protected] Cali, Colombia. ORCID https://orcid.org/0000-0001-7746-8152
224
independientes y otras que se derivan de estás, según la literatura universal llegan
aproximadamente a veinticinco o más corrientes filosóficas, que en otro momento podrán
formar parte de esta investigación.
ABSTRACT
The research makes an approach to the place and role of the philosophy of education (its
object of study and its functions), presents a conceptualization of the philosophy of
education, which makes it possible to make a historical journey through some thinkers and
their postulates of In a global manner on the problematization raised, later, he analyzes the
philosophical currents with more incidence in education from the gnoseological field, in
accordance with what has been analyzed.
The study maintains that the pedagogical implications of philosophical currents can also be
analyzed, from other areas of philosophical reflection, such as ethical, political, moral,
aesthetic, etc. In the same way, that there are many independent philosophical currents and
others that are derived from these, according to universal literature they reach approximately
twenty-five or more philosophical currents, which at another time may be part of this
research.
INTRODUCCIÓN
Históricamente la filosofía ha reflexionado sobre distintas problemáticas que conciernen
al ser humano, una de ellas es la educación, por ello, este estudio realiza el análisis de
las corrientes filosóficas y sus implicaciones pedagógicas en la educación, desde el
ámbito gnoseológico, que a través de la historia han planteado posibilidades de formación
del hombre, aportando a la adecuada relación humana, entre los sujetos, la naturaleza y
el cosmos.
225
la educación, sus principios, fines y métodos, al ser la educación inherente al hombre se ve
evocada a preguntarse por la esencia y la naturaleza del Ser, de los objetos, de las
concepciones del mundo, y sus implicaciones en la educación.
226
una Metanoía, que posibilite un cambio, que fortalezca y potencie los procesos
educacionales y por ende, el ser humano y la sociedad.
Por consiguiente, ¿Qué entendemos por filosofía de la educación?, Según Cuellar (2008)
sostiene: “La filosofía de la educación se concibe como la disciplina filosófica de tipo
práctico que tiene por objeto el estudio del hombre en cuanto ser educable... [ ]. En su
constitución epistemológica es un saber multidisciplinario con un objetivo específico: la
explicación y fundamentación del hecho educativo desde sus fines y principios, cuyo último
fundamento es la naturaleza humana dentro de esa característica suya que es la
educabilidad o capacidad perfectiva de su propio ser. (P. 8)
En este sentido, la filosofía de la educación tiene por objeto el estudio del hombre en cuanto
ser educable, posibilita el análisis de la relación con los otros y con lo otro, su entorno, pero
desde una actitud filosófica, para enfrentar la realidad del mundo.
Este estudio considera que la filosofía de la educación es una disciplina, que tiene por objeto
de estudio la educación, sus principios, fines y métodos, al ser la educación inherente al
hombre se ve evocada a preguntarse por la esencia y la naturaleza del Ser, de los objetos,
de las concepciones del mundo, y sus implicaciones en la educación.
En este sentido, Kohan (1998) citando a Avanzini realiza tres funciones para la filosofía de
la educación:
227
Avanzini, estas tres funciones. El filósofo de la educación sería un experto reflexivo en
materias educacionales. (P 158)
Cerletti considera, (2008): “la actitud de sospecha, cuestionadora o crítica, del filosofar. Lo
que habría que intentar enseñar sería, entonces, esa mirada aguda que no quiere dejar
nada sin revisar, esa actitud radical que permite problematizar las afirmaciones o poner en
duda aquello que se presenta como obvio, natural o normal” (p. 28).
La filosofía de la educación, trataría de develar los supuestos con los que se ha forjado los
fines y objetivos de la educación, la ruta metodológica y la metas que se designan para un
sujeto educable. Adicional, proponer finalidades legitimas e inteligibles que permitan a los
sujetos realizar prácticas pedagógicas, educativas y de formación, para posibilitar
desenmascarar los postulados positivistas y hacer frente a los problemas de sentido
educacionales.
En el período helenístico, la patrística y en la edad media, las escuelas filosóficas, como los
escépticos, cínicos, estoicos, epicúreos cultivaron una educación basada en el
conocimiento del hombre, el cual alejado de las perturbaciones del alma, alcanzará la
plenitud enfocándose en la libertad y en vivir de acuerdo con la naturaleza.
228
Los filósofos e historiadores romanos también evocaron la educación en el buen vivir por
medio del ejercicio y el cultivo de las virtudes, por el cuidado del cuerpo y del alma como el
caso de Quintiliano y Seneca.
El hombre siempre se ha preocupado por el estudio sobre la naturaleza del ser, lo que ha
permitido comprender dos posturas, la concepción esencialista y la concepción
existencialista. La teoría esencialista se esfuerza por comprender la naturaleza inmutable
o esencia eterna del hombre, el cual se determina sobre la base de la esencia divina. La
postura existencialista sostiene que no hay una inteligencia trascendente, se esfuerza por
comprender la multiplicidad y el proceso histórico cambiante del hombre, el cual se
determina sobre la base de la existencia.
El Racionalismo.
229
(2010), Descartes manifiesta: “no quise empezar a deshacerme por completo de ninguna
de las opiniones que pudieron antaño deslizarse en mi creencia, sin haber sido introducidas
por la razón, hasta después de pasar buen tiempo dedicado al proyecto de la obra que iba
a emprender, buscando el verdadero método para llegar al conocimiento de todas las cosas
de que mi espíritu fuera capaz (P. 46)”. El método a través de razonamientos lógicos permite
llegar a deducir lo que existe y conceptualizar lo que está en el exterior de él, las ideas
innatas generan verdades universales, lo que infiere que una cosa es lo que es y no podrá
ser de otra forma. Anzenbacher (1984) sostiene que: “Nada puede ser tan santo, tan
honesto, que no pueda ser puesto en tela de juicio y examinado de un modo racional y
crítico” (P. 74).
El Empirismo.
El empirismo, es una corriente filosófica que sustenta en los sentidos el alcance del
conocimiento, es a través de la experiencia que se llega a conocer las cosas, lo que está
en la razón primero ha pasado por los sentidos, la palabra proviene del griego empireia
experiencia, es la intuición sensible el fundamento del conocimiento, por lo tanto, el saber
230
es experiencia y reflexión, en la medida que se conoce se aprende, así el conocimiento
adquirido es un fiel reflejo de la realidad. Para Anzenbacher (1984) el empirismo:
“Simultáneamente intenta reducir la razón a la sensibilidad y demostrar que el conocimiento
sensible es el único conocimiento valido”. (P. 26).
El Idealismo
Esta corriente tiene diferentes clases como el trascendental crítico, los panteísmos
idealísticos alemanes, el personalismo abstracto o idealismo subjetivo, idealismo o teísmo
estético, el idealismo absoluto o lógico, idealismo voluntarístico, panteísmo espiritual. Por
lo tanto, el estudio hace un análisis de las diferentes perspectivas, pero se enfoca en el
idealismo absoluto, el cual afirma que la conciencia permite identificar los objetos con las
ideas, la existencia de objetos al ser percibidos a través de los sentidos, comunican
impresiones al intelecto y se generan en ideas, por tanto, los conceptos y las cosas son
ideas. La mente cognoscente fabrica las ideas y la conciencia determina la realidad y el
conocerse a sí mismo. Según Hegel (1996): “La forma inteligible de la ciencia es el camino
hacia ella asequible a todos e igual para todos, y el llegar al saber racional a través del
entendimiento es la justa exigencia de la conciencia que accede a la ciencia, pues el
entendimiento es el pensamiento, el puro yo en general, y lo inteligible es lo ya conocido y
lo común a la ciencia y a la conciencia no científica, por medio de lo cual puede ésta pasar
de un modo inmediato a aquélla” (P. 13).
En este sentido, esta corriente implica procesos pedagógicos, que permite al sujeto
desarrollar procedimientos de enseñanza y aprendizaje, vinculando el saber cognitivo con
231
el saber procedimental, el hacer educativo se convierte en una experiencia pedagógica que
permite la transferencia del saber. El método dialectico propuesto por Hegel basado en el
principio de contradicción, sobre la tesis, la antítesis y la síntesis, posibilitara en el sujeto
cognoscente el desarrollo de pensamiento crítico, reflexivo, sistemático, para defender la
postura propia y desde el respeto y la crítica constructiva objetar otra postura, es decir, una
pedagogía crítica que permita tomar conciencia de sí mismo y del mundo que lo rodea, es
un método que aplica en la educación superior.
El Marxismo
La Fenomenología
232
tiene la intuición del objeto por su intencionalidad. Según Rovira (1979), Heidegger
sostiene: “La esencia se da en el concepto de género y universal que representa lo uno que
vale también para muchos”. (P. 41) Es decir, los conceptos universales son objetos, esencia
de las cosas que llegan a través de la intuición intelectual a la conciencia, se develan se
desocultan, por ello el sujeto y las cosas son objetos de conocimiento.
El Pragmatismo.
Esta corriente filosófica, sostiene por medio de la acción el conocimiento de las cosas,
proviene de la palabra pragma que significa acción, se basa en la experiencia práctica,
dinámica, activa, la comprensión de los objetos se da por la concepción de sus efectos, en
ellos los sentimientos y la voluntad determinan las creencias sobre las cosas. Según
Luzuriaga (1997), para Dewey: “El aspecto activo precede al pasivo en el desarrollo de la
naturaleza del niño; la expresión tiene lugar antes que la impresión consciente; el desarrollo
muscular precede al sensorial; los movimientos se producen antes que las sensaciones
conscientes. Creo que el estado de conciencia (consciousness) es esencialmente motor e
impulsivo; que los estados conscientes tienden a proyectarse en acciones” (P. 6). Los
233
movimientos estimulan a los sentidos, al pensamiento y luego el estado consciente a la
acción.
Para finaliza, es relevante mencionar que, las implicaciones pedagógicas de las corrientes
filosóficas, también se pueden analizar, desde otros ámbitos de la reflexión filosófica, como
el ético, político, moral, estético, etc. De igual forma, que existen muchas corrientes
filosóficas independientes y otras que se derivan de estás, según la literatura universal
llegan aproximadamente a veinticinco, esta investigación plantea que pueden ser más
corrientes filosóficas, que en otro momento podrán formar parte de este estudio.
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Rovira, J. (1979) Martin Heidegger Sendas Perdidas. Editorial Lozada. S. A. Buenos Aires.
Tercera edición.
235
16.
Resumen
95
Este trabajo es resultado del proyecto de investigación 942, debidamente concluido, inscrito en el grupo de
investigación ESAPIDEX-B, clasificación A; contó con el auspicio presupuestal de la Universidad del Quindío.
96
Jorge Hernán Herrera, ORCID ID 0000-0001-6303-3019, es licenciado en Lenguas Modernas de la Universidad del
Quindío, Magíster en Didáctica del Francés Lengua Extranjera de la Universidad del Rosario, Especialista en Filosofía de
la Ciencia Universidad El Bosque y Especialista en Alta Gerencia de la Universidad Industrial de Santander. Es profesor
de planta, tiempo completo, Programa de Lenguas Modernas de la Universidad del Quindío.
[email protected], teléfono 3234779458.
236
Se concluye en la etapa final o postest y al cabo de cuatro meses de intervención, que las
categorías ontológicas se ubicaron en nivel “Bajo” en la lógica difusa implementada. Se
presume finalmente que la exposición al texto como estrategia narrativa en busca de la
identidad, suscita una mejor interpretación y comprensión de sí mismo y del otro, con lo
cual el distanciamiento ante los hechos que conforman la experiencia se valida como
experiencia lingüística, articulándose en las competencias pragmáticas de estudiantes de
lenguas extranjeras en contextos mayoritariamente monolingües.
Abstract
Resumo
237
estudantes de francês como língua estrangeira num programa de língua moderna numa
universidade colombiana. A este respeito, o significado da existência é investigado através
de uma lógica difusa nas categorias ontológicas da subjectividade, intersubjetividade e
noção de futuro para as quais, articulando as competências pragmáticas da linguagem em
sete histórias de vida, é diagnosticado através de um fingimento de que as três categorias
se encontram a um nível "muito baixo". Intervém através de uma sequência didáctica cuja
estrutura se baseia no texto a partir do princípio de Ricoeur de que, uma vez que todo o
discurso é actualizado como um acontecimento, consequentemente o discurso conduz à
compreensão do sentido. A partir daí conclui-se na fase final ou pós-teste e após quatro
meses de intervenção, que as categorias ontológicas referidas se situavam ao nível "Baixo"
na lógica difusa implementada. Finalmente, assume-se que a exposição ao texto como
estratégia narrativa em busca da identidade conduz a uma melhor interpretação e
compreensão de si próprio e dos outros, de modo a que o afastamento dos factos que
compõem a experiência seja validado como uma experiência linguística que merece ser
articulada nas competências pragmáticas dos estudantes de línguas estrangeiras em
contextos maioritariamente monolingues.
Introducción:
En ese propósito, este trabajo articula la hermenéutica de Paul Ricoeur en el texto que
Vélez Upegui (2010) resume así: lo que ostenta la condición de discurso escrito es texto, el
lector realiza la tarea interpretativa, y éste es capaz de interpretarlo con lo cual se hace
competente de la comprensión de sí mismo y del otro.
Para tal efecto, tomando en cuenta las prescripciones del MCER en las competencias
comunicativas de la LE, se optó por las competencias pragmáticas entendidas como el uso
funcional de los recursos lingüísticos en intercambios comunicativo en los cuales se
comprometen el dominio del discurso, la cohesión, la coherencia y la identificación de tipos
y formas de texto.
Tomando en cuenta que para Ricoeur la idea de texto se traduce en una teoría de la acción
significativa y en una teoría de la historia, la estrategia didáctica consistió en conformar
siete equipos de trabajo de un grupo de 19 estudiantes de francés lengua extranjera de una
universidad colombiana para que alrededor de una historia de vida de uno de los
estudiantes de cada equipo, surgiera la experiencia humana como expresión de la
naturaleza lingüística e histórica del sujeto con el propósito de buscar desde una
fenomenología de corte hermenéutico una mayor autocomprensión con el propósito de
explorar la vida misma desde las categorías o variables lingüísticas mismidad,
intersubjetividad y noción de porvenir. En esa dinámica, y tomando como base las historias
narradas en francés LE entendidas como texto, como si de artesanos se tratara, los
estudiantes, en tres momentos que constituyeron la secuencia didáctica, cumplieron la
función de narradores, lectores e interpretantes, concluyendo que el sufrimiento que
caracterizó a las siete historias, encontrara la explicación y la comprensión de un tramo de
la vida.
La lectura de datos se hizo a través de una lógica difusa97 (de Sáa, 2012) pretest / postest,
que permitió interpretar a partir de la competencia pragmática las categorías previamente
97
En de Sáa (2012), la lógica difusa o fuzzy, las respuestas que surgen del escalamiento tipo Likert permite captar
mejor la imprecisión inherente a ese tipo de escalas de tal manera que en lugar de recurrir a números enteros se
emplea el número fuzzy. En ese sentido, al implementarse en este trabajo la escala de número fuzzy de forma libre se
logran análisis de resultados más variados. Los extremos de la medición, como se verá más adelante, se establecen
239
relacionadas, en un momento 0 o etapa diagnóstica y en un momento 2 o etapa de
evaluación, interviniendo entre esos dos momentos con la estructura narrativa de Bremond
(historia de vida de cada equipo de trabajo) como etapa intermedia o etapa 1. En la etapa
diagnóstica, el pretest arrojó resultados difusos equivalentes a “Muy Bajo”. La etapa 1 en la
que se construyeron a lo largo de cuatro meses las historias de vida, permitió constatar en
la etapa 2 o postest que las variables linguisticas subieron al nivel difuso “Bajo”. Se presume
que si la intervención en la etapa 1 mediante la cual se consolidó la identidad narrativa de
los estudiantes hubiera sido más larga en el tiempo, las tres categorías habrían podido
aumentar al nivel difuso “Medio”o “Alto”.
Heidegger (1994) declara sin ambages que hoy la pregunta por el sentido del Ser ha caído
en el olvido, convirtiéndose en una trivialidad. La acción, tal como la representa el MCER,
es un ejemplo palmario de los prejuicios que Heidegger expone y que ocultan al Ser: el
mundo de la vida se reemplaza por los Ámbitos que se concretan en categorías
representadas en lo educativo, lo profesional, lo público y lo personal. Entretanto, el Ser
reposa en las competencias generales, concretamente en la competencia existencial que
se define en el saber-ser, es decir, en “las características individuales, los rasgos y las
actitudes de personalidad que tienen que ver, por ejemplo, con la autoimagen y la visión
previamente de acuerdo con el número de opciones que se dispongan como respuestas en las preguntas que
constituyen los tests que se aplicaron para determinar el crecimiento o decrecimiento en las variables lingüísticas. En
la medida en que se trata de conceptos ciertamente difusos como subjetividad, intersubjetividad y noción de futuro,
es preferible usar una lógica difusa o fuzzy al momento de establecer valoraciones, de esta manera, como lo declara la
autora “se garantiza que dichas respuestas reflejen la imprecisión intrínseca a las valoraciones a las que se refieren,
permitiendo captar la subjetividad, diversidad y variabilidad propias de las mismas” (p. 7).
240
que tenemos de los demás y con la voluntad de entablar una interacción social con otras
personas” (p. 12).
Las investigaciones heideggerianas que van tras la elucidación del Ser98 se concretan en
regiones esenciales tales como “la historia, la vida, el Dasein, el lenguaje, etc.” (Heidegger,
1994, pp. 19 y 20). Al trasladarse los Ámbitos que propone el MCER a las regiones
esenciales del Ser que plantea el filósofo, no se ve la historia, ni el tiempo, ni el Dasein. Por
su parte, el lenguaje se remite a competencias, por consiguiente, las implicaciones que éste
tiene en la significatividad y que se ubican en un abrir interpretante del mundo en y con los
otros, se encubre detrás de los imperativos sintáctico-semánticos.
98
Las investigaciones heideggerianas se elaboran alrededor del Dasein en tanto que una analítica existencial,
indagando frecuentemente por el estar-en-el-mundo en cuyo caso, como nos dice el autor, “el Dasein no es una
determinación reconstruida de fragmentos, sino una estructura originaria y siempre total” (Heidegger, 1993, p. 50).
De esta manera, la respuesta que interroga por el Ser se halla esencialmente en su mundaneidad, es decir, en un
estar-en-el-mundo como coestar y ser-sí-mismo.
241
En los CMM, las cosmovisiones se han alterado hasta lograr dislocar la identidad histórica
de la cultura, generando un mestizaje del cual surge un Tercer Espacio que Bhabha (2002)
sintetiza en una temporalidad disruptiva. Comprender el problema cultural en los CMM
como ese Tercer Espacio que no tiene una unidad y por consiguiente rehistorizados
(Bhabha, 2002) 99, obliga a la didáctica de las LCE a pronunciarse desde una hermenéutica
igualmente disruptiva que sea capaz de interpretar la hibridez en la que se mueven los
estudiantes de LE en estos contextos.
En ese sentido, Ricoeur propone un mundo de la vida que se sintetiza en la identidad, cuya
esencia reclama al Ser, por consiguiente, en su Entelequia que Aristóteles reconoce como
el Ser del ente que permanece erguido (López Acero, 2013), es menester el lenguaje, ya
no como instrumento, sí como fundamento a través del cual se recorre el camino
interpretante que conduce a la identidad narrativa.100 Esta identidad se constituye en el giro
hermenéutico que renueva la pregunta por el Ser (Zapata Díaz, 2006), y que urge ir más
allá del conocer como acto puramente teórico, exigiendo el comprender entendido como la
pregunta que interroga desde la conciencia ética del Ser y que se concreta en la reflexión
identitaria (Canullo, 2018).
99
El Tercer Espacio al que se refiere Bhabha constituye el locus de enunciación entre los sistemas de representación,
sin ser un locus fijo en la medida en que nace del tejido social, lugar donde se produce un juego lingüístico en el que
las diferencias culturales son construidas y negociadas, surgiendo de tal encuentro lo que podría denominarse
identidad, que de ninguna manera puede encajar con la definición simplificada de identidades nacionales que se
prefijan en espacios geográficos, generando de esa suerte marcadores culturales que al fin se convierten en clichés
que impiden la comprensión de la otredad compleja y dinámica.
100
En Aristóteles la Entelequia (entelecheia) consiste en una existencia en el que hay un trabajo activo con miras a la
consecución de un fin, desplegando todas las potencialidades del sujeto activo, y de esa manera, alcanzado la
perfección.
242
pluralidad que requiere un horizonte común, lo que en Bhabha corresponde con el Tercer
Espacio.
Dado que la identidad narrativa es la vida misma, su papel consiste entonces en entretejer
el pasado, el presente y el futuro en una temporalidad y en una historicidad que deben
reflejarse en el discurso como texto el cual da cuenta del quién de la acción, que al
evidenciarse en los otros como receptores de esa narratividad, involucra la estimación de
la vida como buena (Ricoeur, 2008), lo que obliga implicaciones éticas en la
intersubjetividad.
243
Se enfatizó que esta dimensión identitaria se reconoce en Ricouer como ipseidad, es decir,
la dilucidación del sentido que tienen las experiencias que transcurren en la existencia del
sujeto a partir de una reflexión que le conduzca hacia la comprensión de sus vivencias que
conforman el tramado de la historia de su vida como un texto.
Objetivos específicos:
El instrumento se diseñó con tres Categorías o Variables Lingüísticas (de la Rosa de Sáa,
2012): La Subjetividad o Mismidad, la Intersubjetividad o la Ipseidad-Alteridad y la noción
del Porvenir intencional.
244
momento 2, fue necesario vincular una lectura difusa para dar cuenta de la incertidumbre
que reposa en la idea del yo, del ser, del otro y del porvenir.
245
La Intersubjetividad se concretó en un total de 38 categorías, dividiendo en 7 la valoración
tomando en cuenta que se trata de las mismas cinco etiquetas previamente referenciadas:
muy bajo, bajo, medio, alto, muy alto.
Por otra parte, la Categoría o Variable Lingüística Porvenir se concretó a partir del Séptimo
y Octavo estudios de la misma obra de Ricoeur, es decir, “El sí y la intencionalidad ética” y
“El sí y la norma moral”, tomando en cuenta las implicaciones éticas del relato, que según
el autor, vinculan el para qué, el qué y el quién desde las preocupaciones de la
intencionalidad ética que tiene una vida realizada y atada a normas con pretensiones de
validez universal y a la vez restrictivas.
En esta vía de análisis pragmático concretado en los actos del discurso, se genera en la
interlocución una ontología distinta, cuya esencia radica en la fenomenología de la intención
y se concreta en la epistemología de la causalidad teleológica. Esta ontología conforma
entonces lo que las competencias lingüísticas de la comunicación en LE no logran
concretar: un ser en proyecto a través de los actos del discurso que se concentran en la
ipseidad, único espacio en donde la pragmática logra concretarse, por vía de una ontología
del acontecimiento que nace en la problemática de la mismidad.
247
COMPETENCIAS Muy Difícilmen Aceptableme Fácilmen Muy
COMUNICATIVAS difícilmen te nte te Fácilmen
te te
LINGÜÍSTICAS
SOCIOLINGÜÍSTIC
AS
PRAGMÁTICAS
lingüísticas
sociolingüísti
cas
pragmáticas
El intervalo para estos números difusos fue de 8 en la medida en que se plantearon para el
análisis de las respuestas 40 categorías pragmáticas.
248
Finalmente, el último instrumento que se implementó fue “La Historia de Vida”, texto que
los estudiantes, distribuidos en siete grupos, construyeron en francés, según los criterios
de la secuencia elemental de Bremond (1973), tomando gran cuidado que el nivel de
referencia en que se encontraban a la hora de participar en este proyecto correspondía con
B1.
Equipo 2: Lara (única historia ficcional). “Le retour de Lara dans son pays après une longue
adoption à l'étranger ».
101
Los nombres de los personajes de las historias de los equipos de trabajo corresponden con los nombres reales de
los estudiantes de cada equipo. Por acatamiento a las normas bioéticas, en este trabajo dichos nombres se han
cambiado por alias.
249
Equipo 4: Juancho. “L'amour raté de Juancho et son refuge dans les jeux vidéo”.
Equipo 6: Lucía. “Un amour raté et les conséquences dans la vie de Lucia”.
Equipo 7: Aleja. “Les camarades de classe d'Aleja à l'école et la dure séparation au moment
de décider une carrière universitaire ».
La construcción de las historias de vida tomó cuatro meses. En el primer mes los
estudiantes construyeron la primera fase del proyecto, es decir la fase descriptiva del
personaje. En el segundo mes los equipos de trabajo construyeron la segunda fase de la
secuencia elemental del relato, es decir, pasaron de la descripción a la fase interlocutiva o
intersubjetiva, momento en que la historia adquiere sentido toda vez que corresponde con
la identidad-ipse. El tercer mes es el momento en que los estudiantes buscan el final de la
historia que por supuesto todavía en términos de la realidad real aún no ocurre, por lo cual,
en esta fase de la secuencia narrativa, tanto el personaje principal como los compañeros
de trabajo proyectan con pretensiones de validez futuras y con las consecuencias éticas
que se comprometen en lo que ha de venir en la vida de cada personaje así como en la
coexistencia con otros sujetos, buscando una solución viable y razonable a cada historia de
vida. Una vez terminada cada fase, los estudiantes compartieron en mesa redonda el tejido
de cada historia. En el cuarto mes, los estudiantes en equipos de trabajo procedieron a
hacer las correcciones lingüísticas de sus trabajos, sin que esta tarea fuera la fundamental.
Una vez analizados los datos, contrastando los dos momentos anunciados, se encontró
que en la fase diagnóstica o pretest, el número que representa la Variable Lingüística
Subjetividad de la muestra poblacional equivale a 7,31, lo que en la valoración Fuzzy
corresponde con la etiqueta lingüística “muy bajo”. Esa misma Variable Lingüística en la
fase final o postest se encontró en 13,05, lo que en la valoración Fuzzy corresponde con la
etiqueta lingüística “Bajo”.
250
VALORES DIFUSOS DE
SUBJETIVIDAD
MUY ALTO
ALTO
MEDIO
BAJO
MUY BAJO
0 10 20 30 40
MUY MUY
BAJO MEDIO ALTO
BAJO ALTO
Series2 6 13 20 26 30
DATOS DIFUSOS DE
SUBJETIVIDAD
POSTEST
PRETEST
0 5 10 15
PRETEST POSTEST
DATOS
7,31 13,05
SUBJETIVIDAD
SUBJETIVIDAD
25 21 21
19
20 16 16 16 15 17
14 14 14 13 15 13
15 11 12
10 10
10 8 8 8 9 7 7 8 8 9
7 8
6 6
4 4 4 4 3
5 1 1
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
PRETEST POSTEST
Analizados los datos de esta variable lingüística, contrastando los dos momentos referidos,
se encontró que en la fase diagnóstica o pretest, el número que la representa es 7,38, lo
que en la valoración Fuzzy corresponde con la etiqueta lingüística “muy bajo”. Esa misma
Categoría o Variable Lingüística en la fase final o postest corresponde con 12,7, lo que en
la valoración Fuzzy corresponde con la etiqueta lingüística “Bajo”.
VALORES DIFUSOS DE
INTERSUBJETIVIDAD
MUY ALTO
ALTO
MEDIO
BAJO
MUY BAJO
0 10 20 30 40
MUY BAJO BAJO MEDIO ALTO MUY ALTO
Series2 7 15 23 31 38
252
DATOS DIFUSOS DE
INTERSUBJETIVIDAD
POSTEST
PRETEST
0 2 4 6 8 10 12 14
PRETEST POSTEST
Series1 7,38 12,7
INTERSUBJETIVIDAD
30
24
25
20 16 16 17 17 16
14 13 13 13
15 11 10 12
9 9 9 8 8
10 7
5
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
PRETEST POSTEST
VALORES DIFUSOS DE
PORVENIR
MUY ALTO
ALTO
MEDIO
BAJO
MUY BAJO
0 5 10 15 20 25 30 35
MUY BAJO BAJO MEDIO ALTO MUY ALTO
Series2 6 13 20 26 32
POSTEST
PRETEST
0 2 4 6 8 10 12
PRETEST POSTEST
Series1 4,21 11,05
254
PORVENIR
19
20 17 17
14 15 14
15 12 12 11
11
9 8 9 8 7 9
10 7
5 6
5
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
PRETEST POSTEST
Estos resultados muestran que la Categoría o Variable Lingüística que logró más desarrollo
fue la noción de Porvenir. De igual forma se establece que la variable que logró menos
desarrollo fue la Intersubjetividad. Es probable que este comportamiento se explique por la
dificultad que implica la alteridad, en tanto que el Porvenir como proyecto posible y aún no
elaborado sea menos comprometedor que la Intersubjetividad.
En general, puede evidenciarse que el supuesto de investigación se confirma, toda vez que
la lectura que ofrecen los datos corroboran que el Ser está plenamente sepultado; hay un
desarrollo ontológico muy bajo en los estudiantes. De igual forma se demuestra se logran
progresos significativos mediante el texto en tanto que acción narrativa como estrategia
didáctica para el enriquecimiento de la noción de temporalidad, de la experiencia humana
y de la comprensión de un tramo de la vida de los estudiantes.
En ese mismo sentido, el objetivo general se alcanza toda vez que las historias de vida se
construyen mediante la competencia pragmática, lo que permite recuperar en parte la
esencia ontológica de los estudiantes por vía del texto entendido como una forma de allanar
el camino de la identidad.
Estos resultados se deben contrastar con los obtenidos mediante el instrumento Encuesta
Tipo 3 aplicado a la muestra poblacional integrada por los 4 profesores del Programa de
Lenguas Modernas de esa Universidad. Los resultados se describen así:
FRECUENCIA
4
3
2
1
0
muy pocas pocas veces normalmene frecuentemente muy
veces frecuentemente
ETIQUETAS LINGÜÍSTICAS
1 2 3 4
Definición de Competencias
Comunicativas de la Lengua
6
NIVEL DE DIFICULTAD
5
4
3
2
1
0
Muy Difícilmente Aceptablemente Fácilmente Muy fácilmente
difícilmente
ETIQUETAS LINGÜÍSTICAS
1 2 3 4
Tres de cuatro profesores manifiestan que muy fácilmente logran definir las competencias
comunicativas de la lengua, uno de ellos fácilmente.
ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LAS
COMPETENCIAS COMUNICATIVAS
1 2 3 4
4 4
3 3
Nivel de dificultad
45
40
40
35
30 34
25
26
20
15 17
10
5 8
0
1 9 18 27 35
MUY BAJO BAJO MEDIO ALTO MUY ALTO
257
• Datos difusos de la capacidad que tienen los docentes encuestados para definir las
competencias pragmáticas de la lengua
Fuente: elaboración propia. Gráfico 14: Claridad que tienen los docentes para definir las
competencias pragmáticas
Muy Bajo
4
Muy Bajo
3
Muy Bajo
2
Muy Bajo
1
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
De acuerdo con los datos encontrados en esta Categoría expresada en la misma escala
difusa con que se interpretaron los datos de los estudiantes, los cuatro docentes de la
muestra poblacional se encuentran en un nivel “Muy Bajo” a la hora de definir las
competencias pragmáticas de la lengua. No es un dato contundente a partir del cual se
logre explicar por qué los estudiantes en el momento 0 o diagnóstico se encuentran en un
nivel de interpretación difuso equivalente a “Muy Bajo” en las variables lingüísticas
Subjetividad, Intersubjetividad y Porvenir. Podría deducirse de estos datos que si los
docentes no tienen clara la idea de competencias pragmáticas, en donde de acuerdo con
Ricoeur se ubican las condiciones de posibilidad que rigen el empleo efectivo del lenguaje
en contexto de uso con intención reflexiva, entonces, es probable que en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la LE, los docentes referidos no se encuentren interesados en
las competencias didácticas como mecanismo para que el estudiante sea visto, no como
un depositario de saberes lingüísticos, sí como un usuario reflexivo del discurso.
4. Conclusiones
258
la fenomenología hermenéutica. Con este giro hermenéutico ricoeuriano se opta por la vía
de las objetivaciones con el fin de llegar al sí mismo.
261
17.
Resumen
En México, históricamente, el rezago educativo se registra en los estados del Sur, como,
Chiapas, Guerrero y Oaxaca, y es un problema que no se ha podido trascender. En el
presente trabajo solo abordamos el caso del Estado de Guerrero, porque nos parece que
es donde mejor se pueden apreciar las brechas de este rezago, el cual tiende a reproducirse
en cada año escolar, y las escuelas primarias bilingües son las que registran los más altos
índices de deserción y de ausentismo de alumnos y maestros, debido a que las
comunidades en donde están ubicadas, son de alta marginación y buena parte de
población, todavía es analfabeta. El rezago educativo en las instituciones del medio
indígena, es un problema emergente que no podrá resolverse si no se atienden, de manera
102
Integrantes del Cuerpo Académico “Sujetos, Contexto y Proyecto UPN-CA-118”
103
Integrantes del Cuerpo Académico “Sujetos, Contexto y Proyecto UPN-CA-118”
104
Integrantes del Cuerpo Académico “Sujetos, Contexto y Proyecto UPN-CA-118”
262
simultánea, las causas estructurales que le han dado origen y que se aprecia en la
formación docente del magisterio bilingüe, quienes no fueron formados para atender la
complejidad que representa el ejercicio de la docencia en zonas de muy alta marginación.
Hay una estrecha vinculación entre las deficiencias de los servicios educativos que se
registran en las escuelas bilingües y la formación de los docentes que están adscritos a las
mismas, dado que el personal que atiende estas escuelas tienen una formación dispersa,
que va desde profesores que sólo tienen estudios de preparatoria terminados hasta los
pocos que han logrado acceder al posgrado. En consecuencia, la atención al rezago
educativo en las instituciones del medio indígena, tiene que estar orientado a fortalecer los
procesos de aprendizaje de los niños y niñas que asisten a estas escuelas, vinculando este
proyecto al propio rezago en la formación de los docentes bilingües que trabajan en estas
instituciones, con el fin de proponer cambios que transformen la práctica pedagógica para
trascender la brecha del rezago educativo.
Abstract
Historically, in Mexico the educational gap is registered in the southern states, such as
Chiapas, Guerrero, Oaxaca and Michoacán, and it is a problem that has not been
transcended. In this paper we only study the case of the State of Guerrero, because it seems
to us that it is where the gaps of this lag can best be seen, which tends to reproduce in each
school year, and bilingual primary schools are the ones that register the most high dropout
rates and absenteeism of students and teachers, because the communities where they are
located are highly marginalized and a large part of the population is still illiterate. The
educational backwardness in the institutions of the indigenous environment is an emerging
problem that cannot be solved if the structural causes that gave rise to it are not
simultaneously addressed, and which can be seen in the teacher training of bilingual
teachers, who were not trained to deal with the complexity of teaching in highly marginalized
areas. There is a close link between the deficiencies of the educational services that are
registered in bilingual schools and the training of the teachers who are attached to them,
since the staff who attend these schools have scattered training, ranging from teachers who
only They have completed high school studies until the few who have managed to access
graduate school. Consequently, the attention to the educational backwardness in the
institutions of the indigenous environment, must be oriented to strengthen the learning
processes of the boys and girls who attend these schools, linking this project to the
backwardness in the training of bilingual teachers who They work in these institutions, in
263
order to propose changes that transform pedagogical practice to transcend the gap of
educational backwardness.
Palabras clave:
Formación Docente, Educación Indígena e Intercultural, Rezago Educativo, Pueblos
Indígenas.
Keywords:
Teacher Training, Indigenous and Intercultural Education, Educational Lag, Indigenous
Comunities.
Introducción
Los pueblos originarios tienen códigos específicos de comunicación socialmente
aceptados, a través de los cuales explican e interpretan el mundo: las lenguas, la cultura,
el territorio, la identidad y sus formas de conocimiento. En esa tesitura, estos pueblos
reclaman una educación capaz de responder a sus necesidades, y para iniciar esta ruta
pedagógica es muy importante promover el respeto a la diversidad de culturas y las
trayectorias históricas que les dan identidad, promoviendo procesos identitarios que
coadyuven a su propia definición dentro de una nación, pero no de una manera
subordinada, sino desde una perspectiva autogestionaria propia, porque los problemas
emergentes de los pueblos y comunidades indígenas reclaman espacios propios para poder
ejercer su autonomía a la que tienen derecho, dado que la condición marginal en la que
viven, se explica también en el hecho de que no han tenido en sus manos el privilegio de
tomar las decisiones que impacten en su vida cotidiana, y si no se respetan sus derechos
culturales, difícilmente podrán vivir en un marco de respeto a los derechos humanos con
justicia social.
En esa perspectiva, la tarea de educar en las escuelas del medio indígena, tiene que
empezar por la recuperación de sus valores culturales y, considerando que la alternativa a
los grandes problemas emergentes que ahora existen, pasan por la cultura y por la
educación, siempre y cuando la educación no se siga concibiendo sólo como un simple
proceso escolar, sino como el espacio donde se cree y se recree la cultura. Por supuesto,
no se trata solo de reverenciar a las culturas indígenas, sino de empezar a mirar todo el
potencial que tienen para poder desarrollar un proyecto educativo propio, recuperando los
264
valores comunitarios y fortaleciendo la educación que se ofrece a los niños y niñas en las
escuelas, en donde no siempre es valorada la herencia cultural milenaria en toda su
plenitud. En ese sentido, necesitamos con urgencia cambiar la mirada hacia las culturas y
la educación indígena si realmente se quiere acompañar un movimiento cultural que
implique una ruptura con una pretendida uniformidad cultural que sólo ha contribuido a
mantenerlos en un rezago permanente.
En Guerrero cohabitan la población mestiza, los pueblos originarios Naua, Ñuu Savi, los
Me’phaa, los Ñomnda Nn’anncue y los Afromexicanos. Este escenario le imprime un
carácter pluricultural y diverso a la entidad, el cual se hace visible en las manifestaciones
culturales, las lenguas, las tradiciones, las costumbres, las formas de organización social,
los saberes, el territorio y la identidad. De acuerdo con los datos del INEGI (2010), la
población de los pueblos originarios en el estado de Guerrero suma un total de 456,774
hablantes de alguna lengua originaria, mayores de cinco años, representando el 15 % de
la población total a nivel estatal.
Los datos presentados anteriormente nos permiten tener un marco referencial de las
dimensiones e importancia poblacional que ocupan los pueblos originarios. No obstante,
esta población de la entidad se ubica en los más bajos índices de Desarrollo Humano. La
exclusión social y marginación a que han sido sometidos históricamente se refleja en los
modos de vida y condiciones de desarrollo infrahumano. Los altos índices de mortalidad a
la falta de servicios, el desempleo generalizado, la falta de infraestructura educativa y vías
de comunicación; la desnutrición, los altos índices de migración, el analfabetismo elevado,
la violación a los derechos humanos y la violencia como acciones cotidianas por parte del
Estado para responder a las necesidades de los pobladores.
265
como los de menor desarrollo a nivel nacional. De acuerdo con los indicadores
socioeconómicos, Chiapas, Guerrero y Oaxaca conformamos el triángulo de la pobreza
extrema del país. 105
105
https://www.milenio.com/politica/en-mexico-hay-un-millon-de-pobres-menos-coneval
106
Ibidem.
107
GÓMEZ, Rivera Magdalena. Derechos indígenas. Lectura comentada del Convenio 169 de la OIT. México.
INI. 1995. p.12. El Convenio 169 sustituyó al Convenio 107, sobre poblaciones indígenas y tribales, que fue
adoptado en 1957. En este Convenio, “por primera vez a nivel internacional, se utilizó el concepto de población
indígena como colectividad, y se estableció que los miembros de las poblaciones tienen derecho a la igualdad
como cualquier otro ciudadano.”
108
El 11 de julio de 1990, el Senado aprobó la ratificación del Convenio 169. El Presidente de la República
expidió un decreto el 3 de agosto de 1990 que se publicó en el Diario Oficial de la Federación dando a conocer
esta ratificación. El Convenio entró en vigor el 5 de septiembre de 1991.
109
GÓMEZ, Rivera Magdalena. Derechos indígenas. op. cit. p. 13 y ss.
266
Por supuesto, no basta el simple reconocimiento, se requiere de la aceptación plena de la
diversidad para poder disfrutar de la propia cultura, hacer uso de la lengua materna y
participar en la vida económica, política, social, cultural y religiosa de la comunidad. En este
sentido, la construcción de nuevos consensos que permitan trascender los límites de una
sociedad homogeneizante y excluyente, que abran las puertas a una sociedad intercultural,
tendrá que apoyarse en un proyecto educativo que promueva nuevos valores culturales.
Es en esta perspectiva que la exigencia de una educación que se oferta a los pueblos
originarios, fundamentada en la filosofía de la Interculturalidad, se torna en una cuestión
vital para su propia sobrevivencia como pueblos, no solamente porque la educación es un
espacio privilegiado para el proceso de transmisión y desarrollo de la cultura, sino porque
de ella depende la formación de sus intelectuales y profesionales que puedan cumplir
cabalmente esta tarea. Así, el derecho que los pueblos originarios tienen a recibir
educación, está sustentado en normas internacionales y en la propia Constitución Política
de nuestro país. Por ejemplo, en el convenio 169 de la OIT, con relación a la educación, en
el Artículo 27 se subraya que: “Los programas y los servicios de educación destinados a
los pueblos interesados deberán desarrollarse y aplicarse en cooperación con estos últimos
a fin de responder a sus necesidades particulares y deberán abarcar su historia, sus
conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y todas sus demás aspiraciones sociales
económicas y culturales.”110
110
Artículo 27 del Convenio 169. Ya en el Convenio 107 sobre poblaciones indígenas y tribales, adoptado por
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de 1957, se reconocían una serie de derechos específicos,
como la noción del derecho colectivo a la tierra, el derecho a la educación en lengua materna. También desde
entonces, se reconoce el derecho consuetudinario, es decir, las costumbres y las formas en que los pueblos
resuelven tradicionalmente una serie de conflictos en la comunidad. Sin embargo, el convenio 107 no supera
la visión asimilacionista e integracionista, y esta pretensión de asimilar a los pueblos indios a la sociedad
nacional, atentaba contra la sobrevivencia de los mismos.
267
Por lo tanto, la educación es, sin duda, un factor imprescindible en el proceso de
transformación de la sociedad y el Estado para lograr incorporar la dimensión de la visión
étnica a la cultura, porque sólo de esta forma se reconocerá la personalidad jurídica de los
pueblos originarios y sus derechos serán plenamente reconocidos. Esta es la tarea que
tiene que cumplir la educación: asumir la compleja tarea de construir un consenso en
materia de normas y valores.111
En este sentido, el modelo educativo para los pueblos originarios, tendrá que asumir como
fin principal, el ser punto de equilibrio entre el respeto a la cultura y la transformación de
sus vidas. Tiene que ser una educación que contribuya al fortalecimiento de una sociedad
intercultural y de las formas de organización propias de las comunidades, partiendo del
reconocimiento de la diversidad cultural y lingüística, de los valores, costumbres y
tradiciones que constituyen la riqueza ética y moral de las comunidades, haciendo de la
educación el espacio privilegiado para enfrentar la resistencia política del conjunto de la
sociedad para reconocerles sus derechos. Pero, para que la educación sea un proceso que
contribuya eficazmente al desarrollo cultural, tiene que ser el punto de encuentro donde se
creen y se recreen los valores comunitarios, la cultura, la lengua y las formas propias de
conocimiento.
Es decir, los pueblos originarios tienen que ser sujetos de la política para que tengan
claridad con relación al cambio que desean, porque hoy, los planteamientos se enfrentan a
una política dominante y discriminatoria. La cultura política tiene que cambiar sobre una
base que no signifique subordinar saberes, porque “la cultura es la interminable
conversación que mantienen naturaleza y libertad como expresión más acabada de aquello
que constituye nuestra peculiar condición humana.”112
La educación tendrá que contribuir a sustituir al mestizaje como ideología nacional por la
voluntad de constituir una sociedad mexicana plural, social y culturalmente diversa, en la
que el derecho a la diversidad sea reconocido como componente fundamental de la
igualdad.
111
Ibídem.
112
GONZÁLEZ, R. Arnaiz Graciano (Coordinador). (2002). El discurso intercultural. Prolegómenos a una
filosofía intercultural. Madrid. Biblioteca Nueva. p. 13.
268
Se requiere entonces de una educación que al mismo tiempo que permita la preservación
y desarrollo de los valores culturales y de las formas de vida y autogobierno, les asegure
una vinculación más efectiva con la cultura universal contemporánea, de tal forma que sin
perder la identidad, los pueblos originarios empiecen a cambiar las relaciones al interior de
sus centros comunitarios y encaren sus propios desafíos como la equidad de género, los
derechos de las mujeres, la igualdad sexual, los derechos de los niños, de los ancianos y
la tolerancia religiosa, porque también de ello dependerá su sobrevivencia.
269
En ese contexto, la idea de buscar fortalecer los procesos de formación docente del
magisterio bilingüe para mejorar sustancialmente su práctica pedagógica, partió de la
consideración de atender los rezagos que se registran entre los docentes, en donde,
conforme a los datos oficiales, hay 1031 bachillerato completo, 1618 pasantes de
licenciatura; 2974 tienen título en alguna licenciatura; 136 realizaron estudios de maestría,
de los cuales 54 están pendientes de obtener el grado; y solo 1 tiene estudios de doctorado.
Toda esta disparidad en la formación académica ha llevado a una improvisación tremenda
en la educación indígena y a tener serios problemas para estar en condiciones de ofrecer
a los niños una verdadera Educación Primaria Bilingüe Intercultural. Parte de esta
improvisación es el hecho de haber permitido la creación de escuelas, zonas escolares y
jefaturas de sector sin ningún estudio de factibilidad y por tanto, que actúen de manera
paralela y organicen su trabajo en forma anárquica, lo cual ha propiciado que los docentes
se autoadscriban a las Delegaciones Administrativas solo porque se niegan a permanecer
en las escuelas a las que están adscritos, y porque se encuentran distantes de los centros
urbanos, lo cual refleja una falta de vocación pedagógica.
Por otra parte, muchos profesores adscritos a educación indígena pero que son egresados
de las Normales Monolingües y que no pertenecen a ninguna etnia, por regla general,
asisten algunos meses a los lugares donde se les asignan las plazas que son para
educación indígena y una vez que cumplen los seis meses, retornan a las ciudades
protegidos por el sindicato y la propia Secretaría de Educación Guerrero, dejando
abandonados a los niños de estas comunidades, esto ha propiciado que varias de ellas se
queden sin tener este servicio educativo. Todo esto contradice el derecho que los pueblos
indígenas tienen a recibir educación, el cual está sancionado en normas internacionales y
en la propia Constitución Política de nuestro país.
• Sujetos: El eje central del proyecto son los docentes del medio indígena y la relación con
ellos está mediada por los problemas emergentes del contexto comunitario, desde una
perspectiva que reconoce la diversidad cultural.
• Contexto: Los docentes del medio indígena organizan sus trabajos de tesis alrededor de
los problemas comunitarios y de los valores culturales, para contextualizar el conocimiento
recreado en las aulas, además de establecer un diálogo permanente entre sus valores
culturales propios y el pensamiento universal contemporáneo.
• Proyecto: Los docentes aprenden a pensar desde su propio contexto, facilitando el diálogo
entre los problemas de la comunidad con el pensamiento acumulado y los saberes de los
pueblos. El proyecto es el espacio de diálogo entre los lenguajes de la ciencia, los lenguajes
del arte y cultura de los pueblos y los lenguajes de la tecnología.
Los grandes rezagos de la educación indígena requieren formar docentes desde una
perspectiva ética, y en eso se sustentan los seminarios-taller que se desarrollan con los
docentes del medio indígena de Guerrero.
Conclusiones
La tarea de repensar el rezago educativo y la educación indígena, tiene que empezar por
hacer una ruptura radical con la ortodoxia pedagógica y académica, porque, es probable
que ahora, la problemática que se vive en las escuelas del medio indígena de Guerrero, no
tengan cabida en los marcos teóricos de la pedagogía convencional, y para emprender esa
tarea, hace falta aprender a mirar a la escuela desde adentro para apreciar la riqueza de
las culturas indígenas, lo que a su vez implica un proceso de desaprendizaje de los
271
docentes para pensar colectivamente algo que es extraordinariamente complejo.
1. La atención del rezago de los docentes indígenas que no han concluido sus estudios de
licenciatura ni se han titulado en las diferentes maestrías que han cursado, a través de
un programa emergente de titulación, vinculando los mismos a los problemas de rezago
que se viven en sus escuelas.
3. El diplomado tiene como fin hacer de las escuelas del medio indígena, espacios éticos
donde se desarrollen aprendizajes individuales y colectivos que despierten la conciencia
de que en una sociedad caracterizada por enormes desigualdades y en un contexto
donde los recursos siempre son limitados, la educación pasa a ser el último espacio
público desde donde se puede cambiar la conciencia social y la identidad, recuperando
el sentido de pertenencia a la comunidad y a la colectividad.
Referencias
GÓMEZ, Rivera Magdalena. (1995): Derechos indígenas. Lectura comentada del Convenio
169 de la OIT. México.
GONZÁLEZ, R. Arnaiz Graciano (Coordinador). (2002): El discurso intercultural.
Prolegómenos a una filosofía intercultural. Madrid. Biblioteca Nueva.
272
ZEMELMAN, Hugo. (2002): Necesidad y conciencia. Un modo de construir conocimiento.
Antropos. España.
https://www.milenio.com/politica/en-mexico-hay-un-millon-de-pobres-menos-coneval
273
18.
Orcid: 0000-0002-1717-4504
Correo: [email protected]
Mayabeque, Cuba
113
Profesor en Educación General Media de Español, Licenciado en Educación. Especialidad: Español-
Literatura, Máster en Educación en Psicología Educativa, Doctor (PhD.) en Ciencias Pedagógicas,
Profesor Titular. Ha impartido docencia de pregrado, posgrado, incluso, pasantía posdoctoral, en
Cuba y en el extranjero: análisis de texto, historia del español, lingüística, estilística, práctica integral
de la lengua española, literatura universal, literatura española, literatura latinoamericana y literatura
cubana, metodología de la investigación, literatura universal. Ha sido tutor y consultante de
investigaciones de pregrado, maestrías y doctorado. Ha liderado proyectos de investigación,
referidos a: la evaluación de la calidad de la educación, la preparación de los docentes en el desarrollo
de la competencia comunicativa profesional pedagógica en la formación inicial, la aplicación del enfoque
cognitivo, comunicativo y sociocultural en la enseñanza-aprendizaje de la lengua española y la lengua inglesa,
la variedad cubana del español, la comunicación científica oral y escrita, entre otras. Ha participado como
ponente organizador y tribunal, en eventos científicos nacionales e internacionales. Miembro del
Comité Científico de la Red Iberoamericana de Pedagogía. Es Coordinador Redipe Nodo Cuba, UNAH.
Ha sido compilador de varios libros derivados de los eventos de Redipe.
274
Resumen
Abstract
This work responds to the thematic Axis: The objectives of the education, permanency,
change and innovation. The objectives of the education, permanency, change and
innovation imply to meditate in connection with the talkative competition, from the pedagogic
professional formation, on the base of the focus cognitivo, talkative and sociocultural. An
educational one, with independence of the specialty, disciplines or subject, educational level
of acting and sociocultural context, are a professor that should educate, from the teaching-
learning, as language professor, literature and of culture. It must be taught and to educate
in listening, to speak, to read and to write, in connection with the understanding, the analysis,
and the construction of diverse texts. The textual diversity should be understood, analyzed
and built, keeping in mind the meanings and senses that communicate, semantic dimension,
the expression form, linguistic or not linguistics, audiovisual, and other possible codes,
syntactic dimension, and they should be kept in mind the relationship with the intention, the
talkative purpose, the function with the sociocultural context and the demands of the current
275
time. The work is conceived with the objective of: To expose the relationship among the
talkative competition as factor of the education, permanency, change and innovation.
Introducción
La diversidad textual debe ser comprendida, analizada y construida, teniendo en cuenta los
significados y sentidos que se comunican, dimensión semántica, la forma de expresión,
lingüística o no lingüística, audiovisual, y otros posibles códigos, dimensión sintáctica, y se
deben tener en cuenta la relación con la intención, la finalidad comunicativas, la función con
el contexto sociocultural y las exigencias de la época actual.
Desarrollo
276
Precisamente, se parte de que son las múltiples las relaciones entre lenguaje, formación y
cultura escritura en la formación profesional pedagógica. Este trabajo es un resultado del
Proyecto Aplicación del enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural en la enseñanza-
aprendizaje del lengua española y la inglesa, asociado al Programa Problemas actuales del
sistema educativo cubano. Perspectivas de desarrollo. Los resultados empíricos son
positivos y el nivel de satisfacción de los estudiantes es alto con la propuesta.
277
mediación del lenguaje y del uso de los instrumentos. Se comprende que el aprendizaje
impulsa el desarrollo, lo que exige el diagnóstico de la Zona de Desarrollo Real para actuar
sobre la Zona de Desarrollo Próximo.
Pedagógicos: Se toma como como centro a los docentes de las distintas áreas
curriculares, lo que se manifiesta en las dos direcciones estratégicas: la preparación teórica
de los docentes y el trabajo metodológico. El colectivo de año es el eje de las direcciones
estratégicas en función de contribuir a la preparación de los docentes para el desarrollo de
la competencia comunicativa profesional pedagógica en la formación inicial. Se concibe así
la unidad dialéctica entre la formación inicial y el desarrollo, en el sentido general y el
particular de dicha competencia, de modo que los docentes puedan cumplir las exigencias
crecientes para cumplir el encargo social.
278
docentes de las diferentes disciplinas deben asumir con un carácter dialógico la cognición,
comunicación e interacción profesional pedagógica en la formación inicial en el curso
diurno.
279
4. El estudio del lenguaje como práctica social de un grupo o estrato social. El
desarrollo de la competencia comunicativa profesional pedagógica en la formación inicial
de los profesores para el nivel medio implica participar en cada intercambio, desde una
posición social con determinación histórico-cultural. Requiere la planificación, organización,
ejecución y evaluación de los recursos lingüísticos y no lingüísticos para significar, mediante
la escucha, el habla, la lectura y la escritura, basadas en un enfoque profesional
pedagógico.
Se toman, también, como base otros principios del enfoque cognitivo, comunicativo y
sociocultural, que sitúan en una concepción transdisciplinar los procesos pedagógicos y
didácticos, a partir de una orientación metodológica: orientación hacia un objetivo,
selectividad de los textos objeto de análisis, enseñanza del análisis y jerarquización de los
componentes funcionales comprensión, análisis y construcción de textos en la clase; y en
opinión del autor de esta investigación, en cualquier intercambio, en los diferentes contextos
de la formación inicial.(Roméu, 2014; Hernández, 2015).
281
Sobre la base, de la conceptualización y operacionalización anteriores, se caracteriza el
estado actual de la preparación de los docentes para el desarrollo de la competencia
comunicativa profesional pedagógica en la formación inicial, en los estudiantes del curso
diurno como profesores para el nivel medio, se caracteriza por la contradicción entre la
exigencia social de desarrollarla y la insuficiente preparación de los docentes, dado el
énfasis en las especialidades profesionales pedagógicas y las dificultades, sobre todo, en
la enseñanza de la construcción escrita de un discurso profesional pedagógico para
reseñar, resumir y responder en forma desplegada.).
Este posicionamiento ha de ser ampliado, en opinión de los autores de este trabajo, desde
una perspectiva interdisciplinar, multidisciplinar y transdisciplinar, sobre la base de las
interrogantes siguientes: ¿Se han de realizar estudios de la escucha, el habla, la lectura y
la escritura en educación superior? ¿Qué se ha de comprender como alfabetización
académica, en relación con el tratamiento de los procesos de la escucha, el habla, la lectura
282
y la escritura en educación superior, en los contextos de formación profesional, en general,
y la formación profesional pedagógica, en particular, a partir de la exigencia social de que
han de instruir y educar a sus propios estudiantes? ¿Se ha de realizar el análisis del
discurso académico y profesional, en la formación profesional pedagógica? ¿Qué se ha
entender por Didáctica de la escucha, el habla, la lectura y la escritura académica, desde
todas las áreas curriculares, en la formación profesional, en general, y de la formación
profesional pedagógica, desde disciplinas y asignaturas filológicas y no filológicas?
Así también manifiesta en los procesos de escucha y habla, que están en la base de la
formación profesional, en que se integran la comprensión, análisis y construcción de texto,
la cognición la comunicación y la interacción sociocultural, según Hernández y Sánchez
(2020), quienes coinciden con Saborido (2019), en que la educación superior cubana es
un sistema educativo, para la articulación y calidad para el desarrollo. Precisamente, el
autor de este trabajo concibe la articulación y calidad para el desarrollo, en la formación
profesional capaz de escuchar, hablar, leer y escribir, en todas las áreas curriculares,
filológicas y no filológicas y en los procesos sustantivos de la educación superior: el proceso
283
académico, el proceso laboral-investigativo, el proceso extensionista, intrauniversitaria y
hacia el complejo de relaciones socioculturales de la universidad con la sociedad, en su
diversidad amplia de instituciones y agentes socializadores.
Este trabajo es un resultado del Proyecto Aplicación del enfoque cognitivo, comunicativo y
sociocultural en la enseñanza-aprendizaje del lengua española y la inglesa, asociado al
Programa Problemas actuales del sistema educativo cubano. Perspectivas de desarrollo.
Estos resultados se vinculan con los problemas actuales del sistema educativo cubano y
sus perspectivas de desarrollo. Por tanto se comprenden como palabras clave la promoción
y animación de la lectura, formación profesional.
284
• Se han diseñado e implementado dos estrategias didácticas para la formación de los
profesores, con el encargo de la enseñanza-aprendizaje de la lengua española y la
lengua inglesa.
• Se han elaborado e implementado las versiones del Plan de Estudio E, para las
carreras de las Licenciatura en Lenguas Extranjeras Inglés, para el curso diurno y
para la Educación Superior (MES), de la Licenciatura en Educación en Español-
Literatura y la Licenciatura de Educación Artística.
285
• Se ha expuesto más 28 ponencias en eventos científicos, desde el nivel de base,
hasta internacionales, en Cuba y en el extranjero: sobre la enseñanza-aprendizaje
de lengua española y la lengua inglesa.
286
• Se han presentado a los simposios internacionales de la Red Iberoamericana de
Pedagogía, en Cuba y en Brasil, más de 70 ponencias, entre estudiantes y
profesores, de la sede central de la Universidad Agraria de La Habana (UNAH) y de
los centros universitarios municipales y de círculos infantiles y escuelas primarias
de la provincia de Mayabeque.
287
• Los resultados concluidos tienen correspondencia con el contrato: diez publicaciones
en libro digital, como se precisa más adelante; la tesis de doctorado de la MSc. Edita
D. Carrillo Febles, en espera de nueva fecha de defensa, un folleto para la
enseñanza-aprendizaje de la comprensión, análisis y construcción de textos en
lengua española, 26 informes de investigación referidos a la evaluación de la
satisfacción de los usuarios de los resultados del proyecto. Los indicadores que
permiten medir estos resultados y los medios que permiten su verificación son: la
tesis de doctorado en soporte digital, los libros EDUCACIÓN EN LA DIVERSIDAD
(PRIMERA PARTE) y EDUCACIÓN EN LA DIVERSIDAD (SEGUNDA PARTE), los
informes de investigación, en soporte digital, el folleto referido en soporte digital.
288
ü LECTURA Y ESCRITURA EN LA FORMACIÓN PROFESIONAL PEDAGÓGICA
DESDE EL ENFOQUE COGNITIVO, COMUNICATIVO Y SOCIOCULTURAL Dr.C.
Mario Hernández Pérez y Dr.C. Humberto Sánchez Cordero, pp. 595- 608
289
1. PROGRAMA EDUCATIVO PARA ESTIMULAR LA INTENCIÓN COMUNICATIVA DE
LOS ESCOLARES CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA CON TRASTORNO
DEL 2.DESARROLLO INTELECTUAL Sheila Reyes Pérez, Dayani Hernández Allende,
Marla Lazo Abreu y Yineht de la Caridad Villadoniga Izquierdo, pp. 11- 25
SEGUNDA PARTE
290
Además, se colaboró con Colectivo de la Carrera de Educación Primaria de la Facultad de
Ciencias Pedagógica y con el Centro Universitario de Santa Cruz:
PRIMERA PARTE
Precisamente, los resultados recientes (Hernández, 2019; Hernández, 2020) del proyecto
e del que son miembros los autores de este trabajo confirman un tendencia hacia el
incremento y profundización en los proceso de lectura y escritura en la Facultad de Ciencias
Pedagógicas de la Universidad Agraria de La Habana, lo que se expresa en los talleres de
tesis, defesas doctorales, de maestrías y en el trabajo científico estudiantil.
Conclusiones
Referencias bibliográficas
294
19.
IMPORTANCIA DE LA FILOSOFÍA
DE LA EDUCACIÓN EN PEDAGOGÍA
http://webspersoais.usc.es/josemanuel.tourinan/
https://www.youtube.com/channel/UCzbNAzwFApNMViix5_HDz0w
Orcid: http://orcid.org/0000-0002-7553-4483
Resumen
Pedagogía y Filosofía son dos disciplinas con autonomía funcional y ambas forman parte
de la carrera de Pedagogía. Para poder distinguir y valorar ambas disciplinas, hay que
entender cada una de ellas.
295
Algo hacemos mal, cuando en nuestros centros universitarios damos la impresión de que
los intereses de grupo o escuela se ponen por encima de los desarrollos epistemológicos
de la Pedagogía con las argucias político-administrativas que se puedan generar.
En esta disertación voy a argumentar sobre estas cuestiones desde cuatro tesis:
Palabras clave
Abstract
Pedagogy and Philosophy are two disciplines which have functional autonomy, and both are
part of the Pedagogy as a career. To distinguish and value both disciplines, it is necessary
to understand each one of them.
296
Something we do wrong, when in our university centers we give the impression that the
interests of group or school are put over the epistemological developments of the Pedagogy
by means of the political-administrative tricks that can be generated.
In this dissertation I am going to argue about these questions from four theses:
Key Words
INTRODUCCIÓN
Si alguien espera que en este discurso yo diga que la Filosofía no tiene futuro y no aporta
nada a la Pedagogía, o que la Pedagogía no tiene nada que ver con la Filosofía, le aseguro
que se ha confundido de texto y de contexto (Touriñán, 2019b).
297
Pedagogía y Filosofía son dos disciplinas con autonomía funcional y ambas forman parte
de la carrera de Pedagogía. Para poder distinguir y valorar ambas disciplinas, hay que
entender ambas materias. En la carrera de pedagogía, yo me he criado intelectualmente
primero en la disciplina de Filosofía y ha sido la singularidad de la educación como tarea e
intervención la que me ha llevado a la disciplina Pedagogía.
Todos los que fuimos sus alumnos, aprendimos con él a conocer a los clásicos del
humanismo -desde Grecia a Millán Puelles, pasando por Vives y Montaigne-; aprendimos
a conocer la escuela del análisis del lenguaje y su pensamiento, a Peters, a Broudy, a
Smith, a Ennis, a Scheffler, a Langford, a O’Connor, a Hirst, a Gowin; aprendimos a conocer
a Domanget, a Gusdorf, a Neil, a Suchodolski, a Bolnow, a Piepper, a Dür, a Morin, a
Maritain, a Marcel. Aprendimos a usar el Journal of Moral Education, el British Journal of
Educational Studies, la Educational Theory, la Revista de Educación de Tubinga, junto a
otras que nos hacían ver que la Pedagogía era un lugar de pensamiento fértil pero disperso
y por construir, como se podía ver en las obras recopiladoras de la época, accesibles
gracias a la biblioteca en construcción (Lucas, 1969; Brubacher, 1962). En sus clases
aprendimos el sentido de la palabra “melting pot”, cuando nadie hablaba de
interculturalismo y la multiculturalidad era un problema de antropología cultural, pero no un
problema global (Ibáñez-Martín, 1982, 2005 y 2009). Recuerdo mi tesis y su preocupación
por los becarios, con un compromiso personal más allá de lo académico y su interés en
formar con libertad académica y sin sectarismos:
298
ciudades de origen, diciéndoles que, en la nueva España autonómica, allí
tendrían muchas posibilidades -y el tiempo me dio la razón, pues uno en
Málaga y otro en Santiago han desarrollado una brillante carrera académica-,
y con todos siempre he mantenido unas relaciones de plena libertad
académica, en cuanto tuvieron el status académico pertinente”. (Ibáñez-
Martín, 2009, p. 130).
299
Hoy en día se asume que puede existir una ciencia propia de lo social, que se llama
Sociología y existen otras ciencias que interpretan lo social (ciencias de lo social, como
psicología social, antropología social, etcétera). Esto mismo pasa en Psicología y en
Pedagogía y en Medicina (hay Medicina como disciplina y hay ciencias de la salud, como
la Biología u otras). Hay Pedagogía y hay ciencias de la educación (Sociología de la
educación, Psicología de la educación y otras). Y dentro de cada disciplina científica, en
nuestro caso, dentro de la Pedagogía, hay disciplinas sustantivas que especializan la
ciencia generando sus modos de prueba específicos desde conceptos propios de la
disciplina sustantiva (pedagogía general o teoría de la educación como disciplina
sustantiva, didáctica y pedagogía comparada, sus objetos son distintos y especializan la
disciplina científica misma en la intervención pedagógica, la enseñanza y el sistema
educativo, respectivamente).
Hoy en día, además, se asume que cada disciplina científica (pedagogía, psicología,
sociología, antropología, etc.) se especializa en su propia tarea y puede interpretar otros
ámbitos con los conceptos que elabora, por eso hay sociología general y sociología
aplicada (sociología de la familia, de la educación, de las religiones, etcétera). Lo importante
hoy es que se distingue entre ciencia general y ciencia aplicada. La ciencia general
especializa la disciplina, la ciencia aplicada especializa la tarea, es decir su campo de
aplicación (hay pedagogía general y aplicada, sociología general y aplicada, antropología
general y aplicada, Didáctica general y Didácticas específicas o Didáctica aplicada, Filosofía
y filosofías aplicadas, etcétera) (Touriñán, 2018a y 2018b).
Esta es la realidad compleja, pero no confusa, de las ciencias en nuestro campo, desde la
perspectiva epistemológica. Y atendiendo a esos postulados se puede llegar a entender
que:
• Pedagogía no es Psicología
• Pedagogía no es Filosofía
• Pedagogía no es solo enseñanza
• Teoría de la educación, historia de la educación, filosofía de la educación y
pedagogía social no son lo mismo
Actualmente, seguimos avanzando hacia la pedagogía como disciplina con autonomía
funcional que valora como educativo cada medio que utiliza: es la perspectiva
mesoaxiológica de la Pedagogía. Y algo hacemos mal, cuando en nuestros centros
universitarios damos la impresión de que los intereses de grupo o escuela se ponen por
300
encima de los desarrollos epistemológicos de la Pedagogía con las argucias político-
administrativas que se puedan generar. Es un hecho que en España existen asociaciones
profesionales distintas para Pedagogía y Filosofía, tales como SITE (Seminario
interuniversitario de teoría de la educación), SEP (Sociedad española de pedagogía), SIFE
(Seminario interuniversitario de Filosofía de la educación), SIF (Sociedad interuniversitaria
de Filosofía) y que también existen otras instituciones de Teoría y Filosofía de la educación
de carácter internacional. Pero su existencia no parece haber solucionado el problema y,
en algunos casos, es parte del problema, porque los intereses gremiales hacen que la
comprensión de la delimitación de campos puede obedecer más a razones político-
administrativas de gremio que a razones epistemológicas de disciplina y área de
conocimiento o campo de saber (Touriñán, 2019b y 2020c).
301
LAS ASIGNATURAS PUEDEN MEZCLAR PEDAGOGÍA GENERAL, FILOSOFÍA DE LA
EDUCACIÓN Y TEORÍAS FILOSÓFICAS DE LA EDUCACIÓN POR RAZONES
PRAGMÁTICAS, PERO NO DEBEN CONCULCAR LAS RAZONES EPISTEMOLÓGICAS
DE LA DISCIPLINA SUSTANTIVA EN NINGÚN CASO
Pedagogía y Filosofía son dos disciplinas con autonomía funcional y ambas forman parte
de la carrera de Pedagogía. Para poder distinguir y valorar ambas disciplinas, hay que
entender ambas materias.
Actualmente (es un hecho que ampara la experiencia del desarrollo y evolución de planes
de estudios conducentes a la obtención títulos en las carreras cursadas), el desarrollo
administrativo de la cátedra de Pedagogía no es el de la cátedra de Filosofía y son distintas
y con identidad diferente las facultades en las que se estudia Pedagogía o Filosofía y se
prepara para las respectivas cerreras de Pedagogía y de Filosofía.
302
competencia del profesor y el tiempo son condicionantes pragmáticos y específicos de las
asignaturas de planes de estudios.
En el plan de estudios podríamos tener, por ejemplo, por razones pragmáticas, una
asignatura cuyo contenido se centrara en las cuestiones filosófico-antropológicas de la
educación y en las teorías prácticas; se podría denominar "Teorías de la Educación" y
"Filosofía de la Educación" o “Antropología de la educación”, haciendo referencia con la
303
denominación a las investigaciones teóricas acerca de la educación o a una parte del
contenido que les corresponde epistemológicamente a esas disciplinas.
También podríamos tener además otras dos asignaturas que desarrollarían el contenido de
la disciplina sustantiva Pedagogía General. Ambas asignaturas podrían denominarse con
propiedad Pedagogía General I y II. En este caso, como asignatura de plan de estudios,
estamos identificando la Pedagogía General, con una parte del contenido de la disciplina
académica sustantiva que se justifica por razones pragmáticas, de tiempo, lugar en el plan
de estudios y preparación del profesor, así como por los objetivos del plan de estudios.
Y por supuesto también podríamos tener una sola asignatura que diera, por razones
pragmáticas, contenidos de pedagogía general, contenidos de filosofía de la educación y
contenidos de teorías filosóficas de la educación. Su denominación de asignatura podría
hacer referencia a las tres disciplinas o a una de ellas que se destaca por encima de las
otras en el reparto de contenidos de asignatura. Esto es posible desde el punto de vista
pragmático de organización de un plan de estudios, porque, de acuerdo con las tesis
expuestas, puede mantenerse, respecto de cualquier relación de contenidos de asignatura
de plan de estudios, lo siguiente (Touriñán, 2016).
Pero, siendo esto así, no se sigue que por razones pragmáticas un profesor se olvide de
transmitir en su asignatura la diferencia epistemológica que hay entre los contenidos de su
asignatura cuando integra disciplinas distintas bajo una denominación pragmática de
asignatura que está permitida legalmente por razones académico-administrativas.
Es una ficción imaginaria la coetaneidad, pero no el contenido de sus tesis. Kant ocupa la
cátedra de Filosofía en Könisberg en 1770 y allí fue, después, Rector y decano de su
facultad e impartió en 1786 un Seminario de Pedagogía que dio lugar al libro Pedagogía en
1803, editado sobre los apuntes recogidos por su alumno F. Th. Rink en el Seminario, con
el visto bueno del profesor (Kant, 2003).
Por su parte, Herbart, ocupa en 1809 la cátedra vacante de Kant, cinco años después de
su muerte (1804). En 1806, siendo profesor de la universidad de Gotinga, Herbart publica
su Pedagogía General. Cuando se incorpora a Könisberg, sigue trabajando en la ciencia
pedagógica y en 1810 establece un Seminario pedagógico con una escuela experimental
aneja para prácticas didácticas.
305
su honor. Herbart es el origen de la construcción de los conceptos propios, autóctonos, con
significación intrínseca al ámbito de educación y todavía no tiene una universidad que
reconozca su relevancia, ni siquiera es el nombre de una facultad de Pedagogía.
A lo largo de los siglos XIX y XX entre los postulados de Kant para la Pedagogía y
los postulados de Herbart para la Pedagogía se desarrolla también la corriente de
pensamiento que entiende la Pedagogía solo como una aplicación e interpretación de
teorías de otras ciencias. La visión más fuerte de la pedagogía como la aplicación de las
ciencias de la naturaleza y de las ciencias humanas y sociales a la educación, construyendo
teorías prácticas, es la corriente conocida como Pedagogía crítica de la segunda mitad del
siglo XX (Novack, 1977; Carr y Kemmis, 1988, Gowin, 1963 y 1972).
Esa pedagogía crítica, cuyo sustrato más valioso son las llamadas teorías prácticas,
no han impedido que, desde Herbart, y contando con las aportaciones doctrinales de Dilthey
y Nohl, se haya desarrollado, después de la Escuela activa y Nueva, la Pedagogía, como
disciplina con autonomía funcional al lado de otras disciplinas científicas que tiene, como
ellas, teorías sustantivas y tecnologías específicas, capaces de construir conceptos
autóctonos, propios del ámbito de realidad que estudian Dilthey, 1965; Nohl, 1968;
Touriñán, 1987a y 2014).
La ciencia de la educación en Herbart supone la utilización de datos; pero la teoría hay que
construirla con autonomía funcional, con autoctonía, porque los datos se interpretan desde
un entramado conceptual con significado intrínseco a la educación: “Lo que debe hacer la
pedagogía es deliberar sobre sus propios conceptos y cultivar una reflexión independiente.
De esta forma llegaría a ser el centro de un círculo de investigaciones y no correría el peligro
306
de ser gobernada por un extranjero como lejana provincia conquistada” (Herbart, 1806, p.
8. La cursiva es mía).
En el siglo XXI hemos superado los debates epistemológicos del modelo tradicional de
evolución del conocimiento de la educación, que presentaba como incompatibles la
filosofía, la ciencia, las ciencias de la educación y las teorías prácticas (Touriñán, 1987).
Hoy sabemos que las viejas disputas entre la posición alemana, la posición francesa y la
angloamericana, pueden ser integradas en el conocimiento de la educación estableciendo
límites de credibilidad de sus postulados con rigor lógico y empírico en los razonamientos
probatorios (Touriñán, 2014). El desarrollo epistemológico del siglo XXI sobre ciencia
general y aplicada y sobre el desarrollo de principios generales de metodología de
investigación producidos a partir de Popper en las corrientes historicistas y en las corrientes
comprensivas de Toulmin, Bunge y Suppe, Ladrière y otros (Touriñán y Sáez, 2015), son el
entramado epistemológico que permite trabajar con seguridad la complejidad del campo de
la educación dentro de las ciencias sociales. (Touriñán, 1987a, 1989, 2019a y 2019b;
Touriñán y Rodríguez, 1993; Touriñán y Sáez, 2015; Touriñán y Longueira, 2016; Naval y
Altarejos, 2000; Escámez, 2007; Gil Cantero, 2011; SI(e)TE, 2018; Jover y Thoilliez, 2010;
Luque, 2019; Caudo, 2013; Coham, 1998; Gil Cantero, Lorenzo y Trilla, 2019; Rabazas,
2014; Guelman, Cabaluz y Salazar, 2018; Guerreiro, 2013; Rodríguez, 2006; Vega Román,
2018; Vera-Rojas, Massón y Vera, 2018; Vázquez, 2004 y 2018; Colom, 2018; Suppe,
1979; Toulmin, 2003; Bunge, 1975; Ladrière, 1977; García del Dujo, 2006, Ortega, 2003).
Desde mi punto de vista, el objeto ‘educación’ requiere todos los tipos de estudios, con las
formas de conocimiento más adecuadas para ello, de manera tal que seamos capaces de
hacer frente, no sólo a la descripción, explicación, comprensión, interpretación y
transformación, de la educación, sino también a la generación de conceptos con respeto a
los principios de metodología y a los principios de investigación pedagógica, para el uso,
construcción y desarrollo del ámbito de realidad ‘educación’ que es el objeto y la meta del
quehacer pedagógico. Respecto de la educación hay pluralidad de investigaciones teóricas
y el concepto de teoría de la educación adquiere polisemia en relación con el tipo de
investigaciones teóricas que integra.
308
Modos de entender la investigación teórica del
campo de la educación
Subalternado Marginal
Autónomo
Hoy en día se asume que puede existir una ciencia propia de lo social, que se llama
Sociología y existen otras ciencias que interpretan lo social (ciencias de lo social, como
psicología social, antropología social, etcétera). Esto mismo pasa en Psicología y en
Pedagogía y en Medicina (hay Medicina como disciplina y hay ciencias de la salud, como
la Biología u otras). Hay Pedagogía y hay ciencias de la educación (Sociología de la
educación, Psicología de la educación y otras). Y dentro de cada disciplina científica, en
nuestro caso, dentro de la Pedagogía, hay disciplinas sustantivas que especializan la
ciencia, parcelando el ámbito de conocimiento y generando sus modos de prueba
específicos desde conceptos propios, autóctonos, de la disciplina sustantiva (ya sea
pedagogía general -teoría de la educación como disciplina sustantiva-, didáctica o
pedagogía comparada). Estas tres disciplinas sustantivas tienen objetos de conocimiento
distintos y especializan la disciplina científica misma (Pedagogía, cuyo objeto de estudio es
la educación), en la intervención pedagógica, la enseñanza y el sistema educativo,
respectivamente).
Hoy en día, además, se asume que cada disciplina científica (pedagogía, psicología,
sociología, antropología, etc.) se especializa en su propia tarea y puede interpretar otros
ámbitos con los conceptos autóctonos que elabora, por eso hay sociología general y
sociología aplicada (sociología de la familia, de la educación, de las religiones, etcétera).
Lo importante, hoy, es que se distingue entre ciencia general y ciencia aplicada. La ciencia
309
general especializa la disciplina, la ciencia aplicada especializa la tarea, es decir su campo
de aplicación. Hay Pedagogía general y aplicada, Sociología general y aplicada,
Antropología general y aplicada, Didáctica general y Didácticas específicas o Didáctica
aplicada, Filosofía y filosofías aplicadas, etcétera, (Touriñán, 2018b y 2019a; González
Álvarez, 1977).
Hoy en día, seguimos avanzando hacia la Pedagogía como disciplina con autonomía
funcional que valora como educativo cada medio que utiliza desde el conocimiento de la
educación: es la perspectiva mesoaxiológica de la Pedagogía. Ese saber de perspectiva
mesoaxiológica, que valora cada medio como educativo, es el que corresponde a la
Pedagogía y la Pedagogía es el saber que necesitamos para construir ámbitos de
educación, es decir, para transformar en educativo cualquier medio que utilicemos
(http://dondestalaeducacion.com/conceptos.html).
312
Desde esta perspectiva de aproximación al problema, la investigación teórica del campo de
la educación tiene el reto de permanecer abierta, no sólo a las teorías interpretativas y a las
teorías prácticas, sino que, además, la investigación puede favorecer el desarrollo de la
teoría como nivel de análisis y como disciplina académica, bien sea como investigación
acerca de la educación como ámbito de realidad, bien sea como investigación del
conocimiento de la educación. Y esto afecta a la disciplina como disciplina a enseñar, a
investigar y de investigación; y por tanto, a los contenidos de los programas, al concepto, a
los modos de investigar y enseñar la disciplina y a los focos temáticos de investigación que
deben ser contemplados como retos epistemológicos desde las directrices derivadas de los
principios de metodología de investigación (apertura, prescriptividad, correspondencia
objetual y pluralidad metodológica) y de los principios de investigación pedagógica
(objetividad, complejidad objetual, autonomía funcional, complementariedad metodológica
y significación del conocimiento de la educación).
313
Cuadro 13: Pedagogía como carrera y derivación formal
de disciplinas
CONOCIMIENTO DE LA EDUCACIÓN
PLANES DE ESTUDIOS
Y CARRERAS
314
teorías filosóficas (en plural) de la educación, que se centran en conocer las consecuencias
que se derivan para la educación de una determinada concepción de vida (así se hacen las
filosofías de la educación o teorías filosóficas, en plural, de la educación) y, a veces,
necesitaremos teoría filosófica (en singular) de la educación que se centra en hacer análisis
fenomenológico, dialéctico, crítico-hermenéutico o lingüístico de un fin en sí, estudiar la
lógica interna del fin dentro del sistema conceptual de ‘educación’, etcétera (así se hace la
filosofía de la educación o teoría filosófica, en singular, de la educación), tal como se ha
fundamentado en otros trabajos (Touriñán, 1987a, 2008, 2014, 2016, 2017 y 2018b).
315
filosóficas sobre las ideas del mundo y de la vida y hay mentalidades educativas que versan
sobre las finalidades de la educación y cómo lograrlas. Hay mentalidades didácticas
centradas en el modo de enseñar y concebir la enseñanza. Hay mentalidades pedagógicas
centradas en la educación como objeto cognoscible, enseñable, investigable y realizable,
desde la disciplina Pedagogía.
317
es aquello que se anuncia, sino aquello que consigue que hagamos interpretaciones bajo
una nueva luz.
318
que acción (agentes, procesos, productos y medios), pero que van unidos todos ellos en la
intervención
También podemos asumir con mentalidad filosófica que la incertidumbre quiere decir
falta de certeza. Lo cual nos lleva a la falta de seguridad en la toma de decisión frente a lo
que se vive y en especial a lo que se puede venir en un futuro inmediato; pues frente a
nuestra actualidad, ya carga de múltiples problemas, no poseemos las suficientes
herramientas y conocimientos para afrontarla. De este panorama no se escapa la filosofía,
tampoco la educación, la escuela, el saber pedagógico del docente.
Ahora bien, con mentalidad pedagógica, la incertidumbre que nos ha tocado vivir no
debe inducirnos a pensar que los profesionales de la educación no saben cuál es su función
en la intervención pedagógica.
La tesis clave es distinguir claramente, a fin de salir bien parados de la polémica, los
límites entre la prestación de un servicio público y la pública intromisión en el derecho del
individuo a marcarse sus propias metas. La tesis es que la educación es, en primer lugar,
una responsabilidad compartida, porque es una tarea que no puede delegarse y es
inseparable de la participación en los asuntos que afectan a todos los miembros de la misma
sociedad y, en segundo lugar, es una responsabilidad derivada, porque es una tarea relativa
a los espacios que le son propios (el espacio cívico, ciudadano, el espacio escolar, el
espacio de los amigos, etc.). El espacio formativo, no es sólo un espacio del individuo en
319
su relación con el Estado, sino un espacio de formación e interacción del individuo con los
agentes de la educación; a veces, con y, a veces, frente al Estado, pero siempre es espacio
de formación con “el otro” y “lo otro” en un marco legal territorializado de derechos y
libertades. Y este sentido de responsabilidad compartida y derivada se predica de la tarea
de educar, a la hora de atender a la condición humana individual, social, histórica y de
especie (Touriñán, Dir., 2012).
320
técnicas y con independencia de la ideología política de sus pacientes-clientes y de la suya
propia, el pedagogo ejerce la intervención pedagógica fundada en decisiones técnicas con
independencia de que el educando sea hijo de liberales, socialistas, nacionalistas,
comunitaristas, social-demócratas, humanistas, etc., y con independencia de cuál sea la
opción política que asume el pedagogo como ciudadano y potencial votante. Por supuesto
que en ese empeño es fácil dejarse llevar y generar confusión terminológica o adoctrinar o
instrumentalizar la función pedagógica, pero ética, política y pedagogía son tres cuestiones
distintas que deben relacionarse en la decisión moral personal sin perder significado en
educación, porque justicia, poder y verdad representan universos de significado
compatibles y necesarios de legitimidad ética, política y técnica (Touriñán, 2019f y 2020b).
321
Estamos ante una alternativa que coloca en el primer plano el significado de
educación, que atiende a las finalidades intrínsecas y extrínsecas y que asume la
orientación formativa temporal para la condición humana. Y esto resalta la evidente
necesidad en la formación de profesores de prepararlos para valorar educativamente
cualquier medio que vayan a utilizar para educar; en definitiva, resalta la necesidad de
capacitar a los profesores, en tanto que pedagogos, en la perspectiva mesoaxiológica, para
construir ámbitos de educación con las áreas de experiencia cultural, generar el diseño
educativo de la actuación y realizar intervención pedagógica correspondiente, sabiendo
cuánto de educación común y específica hay en su intervención y cuánto de diseño
educativo y de ámbito de educación están cumplimentando en cada intervención con el
área de experiencia utilizada.
323
impregne de valor educativo. Y a todo esto contribuye la reflexión filosófica, sin lugar a
duda, pero no suple ni anula la indagación pedagógica.
“no prueba nada porque confunde cosas que deben ser distinguidas y da
por resueltas numerosas aserciones cuestionables y hasta falsas. (...) Es
cierto que la ética se ocupa de los fines; pero, entiéndase bien, de los fines
de su sujeto, no de los fines de los objetos que pertenecen a otras ciencias.
La ética se ocupa del fin de los actos humanos, y, para mejor comprensión
del fin del hombre, de quien los actos que estudia son. (...) La educación es
en el hombre; pero no por eso se identifica su fin con el fin del hombre. Ante
confusión semejante -demasiado frecuente, por desgracia-, anticipamos
aquí que la educación es para el hombre. (...) Sin embargo la educación no
es el hombre. (...) Como la ética se ocupa del ente moral, (...) y la educación
no se sitúa en una realidad de este tipo, la disciplina que trate de la
educación no podrá quedar absorbida en la filosofía moral” (González
Álvarez, 1977, p. 19).
325
conceptualmente, la perspectiva mesoaxiológica en los siguientes postulados (Touriñán,
2020a):
327
y vida, en términos de relaciones sociales, etc. En estos casos, la educación es un ámbito
de realidad a estudiar que se resuelve en teorías interpretativas o investigaciones aplicadas,
hablamos en este caso de psicología de la educación, biología de la educación, sociología
de la educación, etc.
En este sentido, se dice que la pedagogía laboral, la pedagogía familiar y otras disciplinas
aplicadas de la Pedagogía especializan la tarea, no la disciplina Pedagogía, que sigue
siendo la misma que aplica los conceptos creados por la Pedagogía a la interpretación de
cada uno de esos ámbitos en los que se aplican.
Pero en el caso de disciplinas científicas con autonomía funcional, cada disciplina depende
de sus propias pruebas. Desde la perspectiva de la Pedagogía como disciplina con
autonomía funcional que genera conceptos propios con significación intrínseca al ámbito
de estudio, respecto de la educación, puede decirse que pedagógicamente probado no es
328
lo mismo que psicológicamente probado, porque los criterios de significado de educación
en Pedagogía no son criterios de psicología, ni el significado de los conceptos de educación
se reducen a términos de la psicología, aunque estos puedan utilizarse para interpretar la
educación. Y esto se predica también de las disciplinas académicas sustantivas creadas
por parcelación de cada disciplina generadora.
Cada disciplina sustantiva tiene sus problemas y sus métodos de trabajo, según cuál sea
su objeto de estudio o ámbito de conocimiento dentro de la parcela que le corresponde de
la disciplina científica matriz. Y esto es lo que hay que tener presente cuando se une el
calificativo “general” a una disciplina sustantiva. En el caso de Pedagogía, cuando
hablamos de disciplinas sustantivas, como la pedagogía general, la didáctica o la
pedagogía comparada, queremos decir que todas son Pedagogía; todas tienen problemas
teóricos, tecnológicos y prácticos de su ámbito; todas son disciplinas sustantivas, pero la
pedagogía general no resuelve el problema de la Didáctica o el problema de la pedagogía
comparada porque, dentro de “educación”, que es el objeto de estudio de la Pedagogía
como disciplina, “intervención pedagógica”, “enseñanza” y “sistema educativo” son
conceptos con problemas teóricos, tecnológicos y prácticos específicos y porque las
disciplinas sustantivas se diferencian por la parcela del ámbito de conocimiento que les
incumbe (en este caso intervención pedagógica, enseñanza y sistema educativo,
respectivamente), elaborando sus conceptos específicos, sus contenidos propios y sus
pruebas desde sus análisis teóricos, tecnológicos y prácticos.
329
Cada una de estas disciplinas sustantivas puede aplicarse a otros ámbitos, especializando
la tarea, y precisamente por eso podemos hablar con propiedad de disciplinas aplicadas
como pedagogía del trabajo, pedagogía social, pedagogía escolar, y de didácticas
especiales o aplicadas como la didáctica de las ciencias sociales, y la didáctica de las
matemáticas, por ejemplo.
Y si esto es así, se sigue que lo importante es, en nuestro caso, ir desde la Pedagogía
General a las Pedagogías aplicadas, porque muy diversos ámbitos de conocimiento pueden
ser interpretados como disciplinas aplicadas en términos de la disciplina generadora. Es un
hecho que hay pedagogía familiar, laboral, social, ambiental, carcelaria, gerontológica, de
las artes, de la literatura, etc. La clave, desde la pedagogía aplicada, es transformar el
ámbito de conocimiento, interpretándolo en términos de Pedagogía, para, de ese modo,
construir el ámbito de educación, hacer el diseño educativo y generar la intervención que
materializa el contenido de la expresión “educar con” (Touriñán, 2017).
Y todo esto se aplica también a la Filosofía como disciplina con autonomía funcional, de tal
manera que la Filosofía, con sus disciplinas académicas sustantivas (ética, ontología,
lógica, etc.), puede generar disciplinas aplicadas en la misma medida que hay otros ámbitos
de realidad (la educación, en nuestro caso,) susceptibles de ser interpretados en términos
filosóficos. La filosofía como concepción de vida, como cosmovisión y como método
analítico, fenomenológico, crítico y hermenéutico puede generar filosofía de la educación
como disciplina aplicada. La filosofía no es solo la filosofía de la educación, porque la
330
filosofía no es solo filosofía aplicada y mucho menos es solo la filosofía de la educación
(porque hay más filosofías aplicadas, distintas de la filosofía de la educación).
Y de este modo, para mí, queda probado que la Pedagogía no es la Filosofía y la filosofía
no es la filosofía de la educación. La Filosofía de la educación forma parte de las materias
de la carrera de Pedagogía, en forma de filosofías de la educación o teorías filosóficas de
la educación, o en forma de filosofía de la educación (teoría interpretativa, lógica, crítica,
analítica o fenomenológico-hermenéutica) y no se confunde con la Pedagogía general, ni
con la Pedagogía como disciplina científica que genera el núcleo focalizador de la carrera
de Pedagogía y de las Facultades de Pedagogía. La filosofía de la educación es necesaria,
pero no es suficiente en la carrera de pedagogía y el saber que aporta la filosofía de la
educación no es el saber que aporta la pedagogía como diciplina cuyo objetivo es hacer es
teoría, tecnología y practica de la educación con autonomía funcional.
El problema así planteado obliga a distinguir, la fecundidad de una hipótesis (en este caso,
qué aporta una disciplina), por una parte, y, por otra, las vías de investigación que se
paralizan o dificultan si desde el criterio asumido en esa disciplina, se niegan las
aportaciones de las demás a la educación. La crítica no es la fecundidad, sino al supuesto
mismo de limitar el conocimiento de la educación desde una disciplina (la que yo elija). La
cuestión de base no es la productividad, sino la pertinencia de limitar el conocimiento de la
educación a la disciplina de mi elección.
Y así las cosas, se puede concluir que la Filosofía no es la Pedagogía y que la filosofía de
la educación no es la filosofía (aquella es una disciplina aplicada de esta), aunque tiene su
lugar propio en la carrera de Pedagogía, al lado de la Pedagogía como disciplina y al lado
de otras disciplinas que forman parte de la carrera de Pedagogía.
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