REA LOPEZ Oscar. Requiem para El Folklore
REA LOPEZ Oscar. Requiem para El Folklore
REA LOPEZ Oscar. Requiem para El Folklore
Por último, debo aclarar que éste es un estudio preliminar e introductorio y aún
en desarrollo, enmarcado en los parámetros del Congreso Latinoamericano de
Folklore y Tango1, por lo cual ha sido acotado en su formato y número de páginas
a los requerimientos del Congreso.
Oscar Rea L.
Bailarín, coreógrafo, docente,
investigador, comunicador social.
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Realizado en la Universidad Nacional de las Artes en Buenos Aires Argentina del 7 al 11 de octubre del
2019.
La palabra FOLKLORE es tan amplia como las cualidades que contiene. En ella
caben la música, la danza, la gastronomía, las formas de hacer, ser, costumbres
y tradiciones que las diferentes culturas han desarrollado. A partir de esto, y para
comprender las construcciones conceptuales o de ideas, hay que afirmar que
toda construcción académica, tecnológica, política, artística y nuestra vida
cotidiana son parte de procesos de construcción cultural asimiladas para
comprender el mundo. En ese sentido, la palabra folklore no es el resultado de
vocablos quechua, aymara, mapuche, guaraní o quilme, ni siquiera castellano.
Folklore es una palabra inglesa compuesta por folk, «pueblo» y lore, «acervo»,
«saber» o «conocimiento» utilizada por primera vez en 1845/462 para denominar
lo que hasta entonces se llamaba “antigüedades populares” (CARVALHO: 1989).
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Hago referencia a ambos años (1845, 1846) ya que existen referencias bibliográficas con ambas fechas
de la utilización del uso “por primera vez de la palabra Folklore”.
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Aquello que se construye a partir de la cultura popular y se transmite de generación en generación
(BONFIL BATALLA en COLOMBRES: 1991).
En la década que se utiliza por primera vez la palabra folklore (1846), en Europa
estaba en auge lo que la historia del arte occidental conoce como Romanticismo,
éste periodo basó sus esfuerzos en el desarrollo académico e intelectual de lo
nacional: las lenguas, el valor espiritual de las costumbres y tradiciones locales,
es decir, el folklore europeo occidental. Hasta ese entonces occidente había
transitado una historia lineal y evolutiva del arte de la danza: desde la creación
de la Real Academia de Danza y Música en 1661, donde se inicia un proceso
formal del estudio del movimiento de las “danzas folklóricas francesas” 4, la danza
occidental comenzó su curso evolutivo pasando por etapas que conocemos
como barroco, rococó, neoclasicismo y hasta llegar al romanticismo donde
cronológicamente surge la palabra folklore. En plena revolución industrial, este
concepto surge para explicar lo que hacían los migrantes ingleses, campesinos,
al llegar a la ciudad como mano de obra barata, miles y miles de inmigrantes que
llegaban a las ciudades como fuerza de trabajo de las nuevas industrias de
manufacturas, gente que llegaba de lejos con sus “costumbres, antigüedades o
tradiciones populares” (BAUMAN: 1971). Folklore surge de la necesidad de
explicar, describir y enmarcar lo que hacía el migrante, pobre, no citadino y
popular que no pertenecía de ninguna forma a esferas de poder y de creación
de conocimiento de la época.
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En este punto del tiempo no existe el término folklore para definir las danzas cortesanas de la época,
pero rigiéndonos en el concepto folklore, bien podría denominarse “danzas folklóricas francesas”.
En el periodo artístico neoclásico del siglo XVIII, Europa refuerza sus orígenes
griegos estableciendo parámetros de lo que es arte y un artista en su diálogo con
los antiguos. Todo lo que se desarrolló artísticamente y en particular en las artes
del movimiento estaba relacionado con las ideas innatas de Platón, la poética de
Aristóteles, el género trágico, la escultura, poetas, mimos, arquitectura y distintos
elementos desarrollados por la cultura griega que bien podríamos denominar
folklore griego, abstracciones de la naturaleza que respondían a formas de
imaginar y concebir el mundo de manera colectiva, folklore danza, folklore teatro,
folklore escultura, pero no, el arte ya había sido concebido desde mucho antes
de que la palabra folklore fuera utilizada por primera vez en 1846. Entonces
Europa produce arte, su cénit sería imitar esa añorada cultura madre y a partir
de ello desarrollarse en las distintas disciplinas. En éste periodo, Europa tiene
una explosión de creatividad e ingenio de personas con mucho talento que
componen obras que hasta el día de hoy se conocen como clásicas o
universales.
De nuestra historia no se puede decir mucho más que, para el ámbito académico
formal, la historia en esta parte del hemisferio comienza el 12 de octubre de 1492.
“Nunca pudieron admitir que las altas culturas americanas produjeran nada
igual o superior a la europea… como la superioridad de la conducta moral
de los peruanos o la majestad o grandeza de edificios como la fortaleza del
Cuzco.
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Abia Yala, nombre original del continente. Palabra Khuna, cultura que habita la actual Panamá, quienes
compartieron el término “tierra fértil” con sus vecinos. El nombre se extendió al norte y al sur siendo
denominado así por las culturas más importantes al momento del “gran encuentro de culturas”, siglo
XV, Mayas, Incas, Aztecas, Guaraníes, entre otros.
Así también se tiene el mismo tratamiento con pensadores y héroes “no blancos”
como María Remedios del Valle, una negra esclava que luchó en los ejércitos de
Manuel Belgrano, nombrada Madre de la Patria en 1827. Pero en 1880 Argentina
quiso tener una “historia blanca” y la borró. Después de lograr el cometido de la
independencia, la capitana de los ejércitos del norte, volvió a Buenos Aires sólo
para convertirse en una mendiga, vendedora de pasteles, pobre, “parda”, según
la división de castas de la época. Igual que muchos “indios” que ofrecieron sus
vidas como la generala Juana Azurduy que terminó sus días en la miseria. Las
Por eso el estado argentino en 1853, por ley, manda a civilizar y evangelizar al
indio, los cuales no fueron ciudadanos en Argentina hasta 1945 y nuevamente
por ley. En Bolivia mujeres ni indios podían participar activamente en la política
hasta la revolución de 1952, donde hasta entonces tenían prohibida la entrada a
la plaza principal de la ciudad de La Paz. Y así podríamos desfilar innumerables
hojas y hojas sólo para comprobar que los Estados Naciones que habitamos son
patriarcales, coloniales y verticales que reconocen el horizonte que se les ha
enseñado, querer ser civilización, no barbarie, así nuestras sociedades son
sometidas intelectual, artística y políticamente a una cultura y sociedad llegada
en 1492.
Por eso se piensa que el Indio6 vive en el norte o lejos de Buenos Aires, que es
campesino o está sólo en figuritas folklóricas que salen en promociones turísticas
y se hace algo de aquello en las peñas. Se nombran siempre en tercera persona,
indígenas, pueblos originarios, como si fueran particulares, con su historia, no
como los que viven en las ciudades, gente moderna y hasta posmoderna. Y así
nos segregamos como bien hemos aprendido de la educación eurocéntrica,
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Fausto Reinaga escribió: “Nuestra civilización ha sido conquistada y dominada. El problema del indio
no es de asimilación; es de liberación. No es un problema de clase, es un problema de espíritu, de
cultura, de pueblo, de Nación. El indio no tiene que asimilarse a nadie; no tiene que enajenarse; no tiene
que alienarse; tiene que SER él mismo: Indio. Tiene que SER, ser hombre, no afiche de folklore. (…)
Por ignorancia o por desprecio nos han llamado Indios, pues con ese mismo nombre nos liberaremos”
Usamos, de ahora en más, la palabra INDIO en éste sentido, de grito de libertad.
Ya hemos dicho que el Arte y el Folklore tratan de lo mismo. Del folklore podemos
deducir que es una expresión colectiva y personal, y del arte que es una
expresión personal y colectiva. Ambas son expresiones humanas, pero la
academia ha condenado al Folklore a ser anónimo, no institucionalizado, antiguo
y funcional y al Arte todo lo contrario, pero aun así estas no son fronteras porque
en la cotidianidad y la realidad de las personas y nuestras sociedades estas
fronteras no existen.
El caporal fue inventado por la familia Estrada Pacheco, presentada por primera
vez en julio de 1969 en la entrada del Gran Poder de la ciudad de La Paz. No es
anónimo ni “antiguo”. Surge de una organización familiar que resulta en una
fraternidad folklórica7 y podríamos encasillarlo como un invento citadino de la
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Una fraternidad folklórica equivale a una comparsa, es una organización donde los participantes se
reúnen con el fin de bailar una danza en alguna fiesta, en general patronal, de Bolivia.
“Picasso negó con frecuencia que fue inspirado por el arte africano, pero es
obviamente visible en sus pinturas” (AGNEW: 2013).
A partir de éste momento el folklore ya no será más, por ser funcional a quienes
nos han atribuido sus características, en materia de danza será una palabra
caduca y alienante que nos ha impedido desarrollarnos y encontrarnos hasta el
día de hoy. A partir de éste momento la danza de nuestros países, y más atrás
aún, la danza de nuestros ancestros y de nuestras raíces está liberado de la
imposición y los límites de aquello conocido hasta este momento como Folklore
y que no será más.
“¿Y por qué relatar así las cosas? Porque conviene revisar un poco esa realidad
un poco fotografiada e inteligible en que nos vemos, en la cual todo se halla
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El pensamiento occidental es basado y nacido en la Grecia antigua y cuenta con poco más de 3.200
años de antigüedad. El pensamiento andino y de otras culturas desarrolladas en el continente datan de
al menos 5.500 años de antigüedad, cuyo desarrollo ha sido brutalmente interrumpido desde 1492.
Hacemos esta comparación cronológica para evidenciar aquello que se “prefiere” estudiar, desarrollar y
profundizar y que no depende necesariamente de una “superioridad” de conocimiento.
¿Por qué Bolivia? Porque he nacido allí y me he nutrido de sus danzas desde
que tengo uso de razón. Bolivia es uno de los países con mayor diversidad
cultural del mundo. Alberga 36 naciones con lenguas, tradiciones y expresiones
artísticas diferentes entre sí reconocidos por la constitución del Estado
En fin, esta propuesta no debe ser vista, bajo ningún punto, desde parámetros
occidentales. Estos parámetros ya han servido para blanquear nuestra identidad
y así llamar estilizado a movimientos maquillados, embellecidos y para
consolidar incluso desde el Estado la forma de representarnos a través de los
Ballets Nacionales, que ni siquiera han tenido la intención de profundizar en su
materia y que en ningún caso realmente representan la danza de éste continente.
El problema de la estilización.
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Investigación realizada por el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Universidad de Buenos Aires.
Es necesario comprender que tanto técnica y método sólo son caminos que
acortarán pasos para llegar a un objetivo y que permitirán descubrir nuevos
horizontes en la ciencia artística.
¿Cuál es la búsqueda?
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La escritura signica (abecedario, gramática) que se conoce actualmente no es la única forma de
registro, al igual que los códices Mayas, los Kipus fueron la escritura de los Incas que se aprendía o se
enseñaba en el yachaywasi, el equivalente al colegio. “Es triste hablar sobre los investigadores y lo que
escriben acerca de los pueblos originarios, hay cosas que no son ciertas y modifican la sucedido en el
Abya Yala” (CISNEROS/MIK’O TIK’A: 2017), como por ejemplo negar la escritura a quechuas y aymaras,
creencia o mito generalizado hasta hoy vigente.
El miedo a la deformación.
Es real y ejemplos sobran que los intentos de proponer “algo nuevo, distinto,
diferente” en relación a lo ya visto, sea vestuario, movimiento u otro tipo de
“innovación” no hayan colmado nuestras expectativas. Por algo casi nunca se
sale del molde. Hay de todo, fuera de lo estilizado, desde tristes intentos y hasta
relativamente buenas propuestas. Todo puede pasar bajo la inquisidora y
temerosa mirada de la “deformación de nuestra tradición cultural” y su grito al
cielo.
No será parte de éste trabajo el siguiente análisis, pero debemos tener en cuenta
que en líneas generales ni la misma gente que “defiende” “la tradición” entiende
de ella o la conoce suficientemente bien. Por lo tanto es vital conocer a
profundidad aquello que vamos a estudiar, proponer o innovar. El conocimiento
brindado a través del cuerpo debe surgir y seguir un sentido que ya no será el
“se ve bien”. De ahora en más será método, técnica, ciencia, lo que se construya
debe ser fiel a la muerte del folklore, porque no por eso, todo vale.
La Chakana.
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A manera ilustrativa recopilado en internet en: www.mjdunju.com/libro
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Elaboración propia desde parámetros matemáticos de Milla Villena, Cisneros/Mik’o Tik’a acerca de la
Chakana y el estudio anatómico del cuerpo humano de Andrew Loomis descritos en la bibliografía.
Al mismo tiempo este paso básico no será realizado simplemente con los pies,
el desplazamiento en el espacio obviamente lo realizarán los pies, pero cada
movimiento básico tendrá su origen en lo que llamaremos motor de movimiento,
el lugar donde nacerán los pasos básicos. Por ejemplo, la Chacarera que tiene
el paso básico de 3 movimientos no será realizado de la misma manera que un
San Juanito ecuatoriano que cuenta con los mismos 3 movimientos o un
Carnaval Oriental boliviano que también realiza los mismos 3 movimientos, ésta
última danza tendrá su motor de movimiento en la cadera. La cadera al mismo
tiempo será casi el motor principal del movimiento femenino del cual se
Sin duda no serán suficientes estas ejecuciones para lograr aquello que
comúnmente se conoce como esencia, sabor, color, miski16 que caracteriza a
cada danza y que el latino demuestra al ejecutar, le atribuye a su sangre y es,
sin duda, la diferencia entre aquel que hace danzas del país, región o lugar
donde ha nacido y vivido a diferencia de personas de otras latitudes. Esto
generalmente ocurre por no saber comprender y transmitir adecuadamente la
sensación que ocasiona el motor de movimiento de una danza en particular, y
para esto es inevitable comprender y conocer la Historia de la danza a ejecutar.
Saber y comprender la Historia de una danza en particular para poder brindar
datos de las sensaciones que permitirán esa esencia, sabor, color o miski.
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El Batán es un artefacto generalmente de piedra que se usa para moler, tiene la forma de una media
luna en volumen, la acción que ejecuta es un balanceo, de un lado a otro, un extremo baja mientras que
el otro sube.
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Como un péndulo cualquiera que se balancea sobre su propio eje y recorre de izquierda a derecha o
viceversa.
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La Rueca es un artefacto que se utiliza para hilar. La Rueca gira sobre su propio eje en el sentido
requerido. Éste movimiento se realiza en el plano transversal del cuerpo mientras que los otros dos en
el eje sagital.
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Del quechua que significa dulce.
Kipa – Ñaupa: para modificar nuestra comprensión del tiempo. Kipa en quechua
es lo que tengo adelante o futuro y al mismo tiempo es espalda; Ñaupa es
adelante del cuerpo y al mismo tiempo expresa algo anterior o que ha pasado.
Esta comprensión del tiempo implica tener al pasado adelante y al futuro atrás.
Sin duda un bailarín o intérprete, a partir de esta comprensión, reaccionará de
manera particular ante un movimiento.
Hanan pacha, Kay pacha, Ukhu pacha: como dijimos son los planos existentes
en el universo, la tierra y dentro de ella, estos planos pueden ser expresados de
la misma forma en niveles: alto/salto, medio/neutral/agazapado,
bajo/suelo/tierra; al mismo tiempo pueden expresar algo que está afuera del
cuerpo en el espacio (hanan pacha) o dentro del cuerpo como sensación (ukhu
pacha), o sostener una tensión escénica, por ejemplo, kay pacha, que se
compone por kay que significa Ser y Pacha que al mismo tiempo es tiempo y
espacio, resulta ser una suerte de permanecer o quizá mucho más complejo que
habilitaría formas de componer espacial y corporalmente. Las posibilidades
como verán parecen infinitas.
Killa, Katari, Muyu, Willka Kuti (luna, serpiente, girar, eterno retorno o espiral sin
fin): se expresan en el cuerpo, en el espacio o como acción colectiva. En el
Por último, al ser éste un planteo general para encarar la danza boliviana,
argentina y latinoamericana y la forma de profundizar e investigar la danza de
nuestros países y del continente, es necesario dejar atrás las ideas surgidas del
Folklore, trascender hacia el nuevo futuro, retomar el desarrollo tecnológico y
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Del Aymara, ENERGÍA.
FOUCAULT, Michel, 1989 – Vigilar y castigar. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI
Editores.
HOBSBAWN, Eric, 1998 – Historia del siglo XX. Buenos Aires: Crítica, Grijalbo
S.A.