Historia y Evolucion de Las Armas de Fuego
Historia y Evolucion de Las Armas de Fuego
Historia y Evolucion de Las Armas de Fuego
Armas de Fuego
Curso: Uso y Manejo de Armas
Alumno: Yan Marco Canteño
DEDICATORIA
1
INTRODUCCION
Las armas de fuego, son una consecuencia aplicada del invento de la pólvora, la
cual se atribuye a los chinos. De este hecho se poseen referencias ciertas de su
utilización. El conocimiento de la pólvora se pierde en la noche de los tiempos,
ya que es muy posible se conociese en tiempos de Alejandro Magno, según se
deduce de los escritos de Quinto Curcio; pero su aparición se produce en oriente,
entre los chinos y los Dúes. Se supone que fue usada hacia el 668 en el sitio de
Constantinopla, y en el sitio de la Meca en el 690. Posteriormente, se usó en
Tesalónica en 904 por los Sarracenos y por Salomón, Rey de Hungría, en el sitio
de Belgrado en 1073; y en 1147. Los árabes, usaban armas de fuego contra los
españoles históricamente en el año 1231 en la batalla de Kuang Fen los chinos
utilizaron la pólvora como elemento propulsante de sus "flechas voladoras"
mediante un artificio similar a lo que hoy se conoce como cañitas voladoras.
La adopción de ésta en Europa Central se calcula que fue alrededor del 1320,
aunque ya se conocía bien en España. En esta remota nación, la pirotecnia se
convirtió en un arte, que siguió hasta nuestros días.
2
MARCO TEÓRICO
El jinete que aparece en la figura, maneja con una mano el arma y con la otra la
mecha. El problema era simplificar el encendido, que se desarrolló a principios
del siglo XIV con la aparición del "arcabuz". Este poseía una mecha sostenida
por una serpentina, simplificando la tarea de "dar fuego" a la pólvora depositada
en la "cazoleta".
3
Consistía en una rueda a la cual se le daba cuerda
y al apretar el disparador producía chispas, que a
su vez encendía la pólvora de la cazoleta,
produciendo la deflagración de la pólvora y el
consecuente disparo del arma. Es el principio del
encendedor de nuestros días.
Por ser este sistema artesanal y caro, surge el sistema holandés "Snaphause", que
en flamenco significa "picotazo de gallina", por la forma en que caía el martillo
para producir chispas. Nace allí el sistema de "Chispa", que en el centro de
Europa fue más evolucionado apareciendo el "Flintlock" o fijación de piedra, una
pirita que se colocaba con un tornillo, que fue perfeccionado por España,
mediante el "Miguelete", que presentaba los resortes de funcionamiento del lado
de afuera, como se puede observar en las figuras.
Sistema de chispa a
Sistema de chispa a piedra
piedra Flintlock S XV a Sistema "Miguelete"
(Snaphause) Siglo XV
XIX
4
Mientras tanto, en oriente el sistema de mecha, siguió utilizándose hasta
mediados del Siglo XIX, en forma de arcabuces. El mosquete, es una derivación
del arcabuz, un arma de gran calibre, que, por lo pesado, se utilizaba una espiga o
apoyo para sostenerlo. El año 1807, marca el comienzo de una nueva era en el
encendido. Ya no era lo más importante, preocupándose los fabricantes por el
sistema de puntería, al cual no se le daba demasiada importancia, ya que la
problemática era la forma de dar fuego.
5
Esperamos entonces, que este compendio de información contribuya de alguna
manera al conocimiento de aquellas personas que realmente están interesadas en
la práctica de la actividad judicial, asegurando el buen desempeño de sus
funciones y la construcción de una verdadera política de autoridad en un futuro.
Los inconvenientes que llevaba implícitos el uso del arcabuz, comunas a todas
las armas en que la pólvora debía ser inflada mediante una mecha, indujeron a los
constructores y armeros a buscar un procedimiento diferente para efectuar el
disparo.
6
Hacia 1800 se pensó, por primera vez, en utilizar estas sustancias para le
encendido de cartucho en las armas. Así se volverían inútiles las aplicaciones del
pedernal; en su lugar bastaba colocar un martillito. En 1825 se generalizó el
empleo de cápsulas o cebas que contenían en su interior una pequeña cantidad de
esas sustancias. Golpeadas por el percutor, estas cebas producían una llamarada
que encendía la pólvora del arma.
7
Para conocer las armas españolas y su historia, tenemos que dirigirnos,
principalmente a los libros de Alonso Martínez Espinar, caballero de Felipe III,
Felipe IV y Carlos II; y a los de Isidro Soler armero de Carlos III, Carlos IV y
Fernando VII.
De los nombres aparecidos en las crónicas, en las que se habla del empleo en las
armas de fuego, toman su nombre las diversas piezas de 'artillería"(nombre
aparecido en le siglo XV para denominar a un conjunto de doce piezas que
forman un grupo de armas). La primera pieza fue llamada trueno, y fue tomada a
los moros por los españoles, permaneciendo este nombre hasta principio del siglo
XVI.
8
Hacia 1359, se describen estas máquinas como bombardas, lo mismo las
terrestres como las de la marina. El Marqués de Santillana, en un poema,
compuesto para conmemorar la batalla naval de Ponza en1425 los llama "
Ribadoquines".
Lo que ocurre es que, según el cronista o el lugar, se llama ala misma máquina
con diferentes nombres; así, en granada aparece el nombre de pasavolante, y en
chinchilla, el nombre de lombarda. En la fortaleza de baza, se habla de
culebrinas, y en Málaga hacabuches o sacabuches con sus atacadores. El
Licenciado Vargas, nos habla de espingarda, dando este nombre a pequeños
sacabuches.
De todos estos nombres primitivos se han derivado los nombres de las piezas de
artillería, según los calibres, longitud de tubo y peso de proyectiles.
9
cm de calibre.
Esmeril 4 a 5 cm
de calibre.
En España hay tres zonas, en las cuales se encuentran enclavadas las fábricas de
armas: la cuenca del río Deva en el País Vasco; Ripoll en Cataluña y muy
posteriormente, Trubia en Asturias, organizada por armeros vascos. En Madrid
también existieron los Armeros Reales, pero estos construían, principalmente,
armas de lujo.
10
apreciará las defensas naturales que posee cada población, pues los montes y
vaguadas que limitan, las convierten en compartimentos estancos, una respecto
de la otra. Placencia de las Armas, es una depresión geográfica que limita por un
lado con Eibar y por otro con Vergara.
a) Bombarda de mano: Llamada también " palo de fuego" o " de trueno". Era
un tubo de hierro montado en un palo. Se cargaba por la boca y sobre la
pólvora se atacaban trozos de hierro.
Se disparaba entre dos, uno apuntaba y el otro daba fuego al oído con una
mecha. Se localiza a mediados del siglo XIV.
11
giratorio. Al producirse chispas se encendía la pólvora situada en la
cazoleta, produciéndose el disparo.
12
No se sabe bien cuando empezó la fabricación de armas de fuego en la zona
armera, pero a partir de 1488 se puede ya saber con seguridad, pues el año en que
le gobierno de Su Majestad envía a Vizcaya a los lombarderos de Santander, con
encargo real de que labrasen las lombardas, y el mismo año manda pregonar en
Vizcaya y Guipúzcoa la orden de que nadie sacase fuera del reino Bombardas,
pasavolantes, cerbatanas y espingardas, armas que se fabrican en la zona armera.
Esto demuestra que se fabricaban allí, sino, no tendrían razón de ser la
prohibición de su exportación.
" El 18 de septiembre de 1495 se publica una pragmática para que los fabricantes
de Vizcaya, Guipúzcoa y Alava, fabriquen armas de fuste, de hierro y acero y las
llevasen a vender a Castilla para que los vasallos de Su Alteza usaran las armas
que en ella se les mandaba, según a la clase a la que perteneciesen. Se encargaba
que los precios fueran moderados".
" Las armas que se señalaron en la pragmática son estas: Los más ricos y
principales, corazas de acero, falda de malla o de launas, armadura de cabeza,
esto es, capacete con su babera o celada con barbote, gocetas o musequíes y lanza
larga que midiera veinticuatro palmos, espada puñal y casquete".
13
estas armas en vez de lanza y pavés; y en caso de usar espingardas tuviese
cincuenta pelotas, balas y tres libras de pólvora y aquel a quien se le mandaba
hacer uso de ballesta debería tener consigo dos docenas y media de pasadores.
De estas reales provisiones se deduce que las tres provincias vascas surtían de
armas de todas clases a Castilla. El 21 de mayo de 1509, el Rey católico, dirige
una real carta a los corregidores de Vizcaya y Guipúzcoa, ordenando la entrega
de armas al Rey de Portugal, para dotar a su armada que enviaba contra los
moros.
Así sucesivamente, se van aportando datos año tras año, de las armas fabricadas
y entregadas para los ejércitos españoles.
La palabra pistola significa arma corta de fuego que se maneja con una sola
mano; también nos dicen que pistola es el nombre de una moneda que se usaba
antiguamente en diversos países, principalmente en Francia, en donde se dio este
14
nombre a un escudo español acuñado en tiempos de Carlos V e incluso que en
Venezuela se usaba como adjetivo peyorativo al referirlo a las personas.
Pero la verdad es que hay muchas hipótesis sobre el origen de esta palabra en
relación con las armas.
Hay quien afirma que su origen proviene de la ciudad italiana de Pistoya, e
incluso dan nombres como los de Camillo Vetelli de Pistoya o Stefano Enrico de
Pistoya, y hasta citan una fecha, alrededor de 1540, como inicio de tal
denominación, mas ni siquiera hay pruebas fehacientes de la existencia de estos
dos supuestos señores.
Existen otras conjeturas, pero la solución de este enigma no podrá solventarse
hasta que algún documento, si es que existe y tiene la suficiente credibilidad,
aporte los suficientes datos para revelar el misterio.
15
mecha lenta o un carbón encendido, lo que hacía inflar el ''cebo" y éste
comunicaba el fuego al interior del arma produciéndose el disparo.
Los ejemplares de estas armas son muy escasos y, como ya hemos dicho, no se
ha podido determinar con total precisión dónde y quién comenzó su fabricación y
uso.
16
Este sistema aportó la mejora, con respecto al interior, de facilitar el apunte del
arma, ya que le tirador no debía prestar toda su atención en dirigir con su mano la
mecha al cebo y retirarla rápidamente afín de evitar quemarse con la llamarada.
Es indudable que este sencillo mecanismo representó un notable progreso; se
desarrollaron distintos tipos más o menos mecánicamente laborados para
producir el descenso de la mecha sobre el cebo.
El funcionamiento de estas
armas era el siguiente: se hacía
girar un anillo, situado en el
lateral, tallado con cortes o rebajes, mediante una llave independiente; al rodar
una pequeña cadena que envolvía el perno de esa rueda, tiraba por un extremo
una parte de un muelle de lámina en forma de V y quedaba fijada por un diente.
Tras la rotación se abatía sobre la rueda una pieza derivada del serpentín y al que
sustituía, la cual llevaba fijada en su extremo mediante unas mordazas regulables
un trozo de pirita.
17
Al tirar del gatillo se liberaba la rueda que, impulsada por la presión del muelle,
giraba rozándola pirita y produciendo la chispa a la " cazoleta" que, previamente
llena de pólvora, comunicaba por el fogón (ya denominado desde algunos
modelos de armas de mecha, en las que se situaba en un lateral,"Oído") el fuego
al interior del arma.
Las primeras pistolas de rueda fueron utilizadas principalmente por los militares
para los cuerpos de caballería. Su empleo revolucionó la forma de hacer la guerra
y posibilitó nuevas técnicas que
hicieran de la caballería, durante un
período, dueña de los campos de
batalla, a la vez que fueron posibles las
emboscadas y asaltos nocturnos al
haber sido eliminada la mecha
constantemente encendida. Estas armas
facilitaron un apunte mucho más preciso, una mejor manejabilidad y un notable
aumento de eficacia y seguridad en cuanto a su uso.
El uso progresivo y extensivo de las armas de fuego hacía necesaria una mayor
simplificación en su construcción y empleo.
18
La pirita, que en el sistema de ruedas se empleaba para producir las chispas, era
demasiado blanda y se desmenuzaba fácilmente. Se intentó sustituirla por piedra
de sílex, pero era demasiado dura y dañaba la rueda. Alguien debió pensar que en
la forma tradicional de encender fuego bastaba golpear la piedra con el eslabón
para producir la chispa, de ahí al arma de sílex, que luego se ha denominado
simplemente de chispa, había un paso.
19
La consecución de una cápsula de cobre que contenía una pequeña cantidad de
fulminato de mercurio utilizado como iniciador del proceso de combustión, será
un paso de gigante, siendo utilizado hasta la consecución de los cartuchos de
auto-ignición en las armas de retrocarga.
20
relieve que normalmente se enroscaba en la recámara del cañón, hueco en su
interior, llamado " chimenea", en el que se colocaba el pistón y un martillo en el
que, en vez de piedra, existía una superficie plana que golpeaba contra la
chimenea y lanzaba una llamarada hacía la carga de pólvora que contenía la
recámara.
9. LA PISTOLA AUTOMATICA
21
Las primeras armas automáticas se diseñan, como ya hemos dicho, con la
aparición del cartucho metálico y la idea de contar en la propia arma con un
almacén de cartuchos que por medios ajenos al usuario se fueran disponiendo
para ser disparados, era esperanzadora si tenemos en cuenta que hasta entonces
las armas cortas con mayor capacidad de fuego eran los revólveres ( de los que
llegaron a existir ejemplares con 18 recámaras y doble cañón) pero, como es
lógico, cuanto mayor era su capacidad más lenta era también su recarga.
En 1836 fue sacada al mercado la mauser, una pieza apreciada por cualquier
coleccionista. Esta pistola fue la primera en incorporar el sistema de cartuchos al
tresbolillo en el cargador, siendo éste parte solidaria en el arma.
22
todo el mundo producen innumerables modelos de automáticas de bolsillo. En la
producción mundial de entreguerras se destacan dos pistolas, la Walter P-38
alemana, esta pistola fue la primera que se incorporó como de ordenanza con un
sistema de doble opción, es decir, que una vez introducida el cartucho en la
recámara, el arma puede dispararse con la sola presión del gatillo.
10.1. El PEEPERBOX
La ignición se efectúa por chispa de sílex, golpeando un yunque que vuelve por
resorte a su posición de disparo al montar a mano el martillo, pero tapando una
pequeña cantidad de pólvora de cebo, un diente de escape permite que el tambor
o cilindro del arma gire un punto para alinear una nueva carga con el cañón.
23
Ha existido y existe una interrelación en el desarrollo de las armas entre el
sistema ignición y el cartucho, desde el momento en que se produjo
industrialmente el pistón de fulminante, los técnicos y diseñadores de armas
buscaron nuevas formas de mejorar las armas existentes. Uno de los primeros
pasos fue incorporar los elementos necesarios para cargar el arma en un cartucho
que no se rompiera para poder colocar cada elemento en su sitio.
Entre los primeros cartuchos con todos los elementos estaban los diseños por
Dreyse, Lefaucheux, y el de ignición anular por Flobert y Húllier y con ellos se
inició una nueva era que fue la de las armas de retrocarga.
24
CONCLUSION
Más de siete siglos nos separan desde que algún soldado empleara por primera
vez su cañón de mano, siete siglos en los que el hombre ha demostrado un
espíritu de superación técnica admirable y en los que, como hemos visto, algunos
cerebros preclaros para la mecánica, o simplemente la lógica supieron aplicar sus
experiencias para beneficio de todos aquellos que vemos hoy en algo tan simple
como una pistola, mucho más que un arma de fuego, algo que representa más de
700 años de evolución en el hombre.
25