Hábitos de Estudio

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Hábitos de estudio

Los hábitos de estudio son un conjunto de rutinas y técnicas que


utilizan los estudiantes para adquirir y aprovechar al máximo los
conocimientos que adquieren. Si bien hay algunos métodos
generales que pueden ayudar a todos los estudiantes.

1. Organiza tiempos

Entre los hábitos de estudiantes exitosos, sin duda alguna el


más importante es organizar tiempos. Esto quiere decir que
debes escoger el momento del día en el que te sientes con más
energía y más animado para estudiar, y también debes organizar
cuánto tiempo vas a estudiar por materia (en caso de que tengas varias). Por
ejemplo, puedes crear un calendario semanal de las cosas que tienes que hacer y
verás que con la práctica podrás llegarte a organizar mensualmente.

2. Establece metas realistas, medibles y comprobables

Para lograr métodos de estudio efectivos


procura definir metas a corto, mediano y largo
plazo al estudiar. Además, debes plantearte
objetivos claros, es decir, que sean realistas,
medibles y comprobables. De nada sirve un
objetivo del tipo Conocer más de Inglés, esto
no te ayuda como estudiante a avanzar en tus
conocimientos. Al contrario, un objetivo
como Aprender las conjugaciones de 10
verbos irregulares nuevos para el próximo día
15 te permiten medir cuánto avanzas, dónde
fallas y qué debes mejorar.

3. Descansa y aliméntate

De nada sirve estudiar durante 10 horas seguidas


una noche antes del examen. El cuerpo y el cerebro
se cansan y llega el momento en que el estudio no
es significativo. Por eso es importante que en tus
técnicas de estudio establezcas tiempos de
descanso. Por ejemplo, por cada 25 minutos de
estudio, puedes descansar 5 minutos. Esto ayuda a
que tu cerebro recargue la pila y se le conoce como la técnica Pomodoro para
estudiar. También es importante que te alimentes bien.
4. Subraya la información más importante

Este es otro clásico de los hábitos de estudio


exitosos. Subrayar textos y realizar apuntes te
permite resaltar visualmente la información más
valiosa o que te es más útil de un texto.
También es de gran ayuda gracias a que si
días, semanas o incluso años después regresas
a esos textos, el subrayado te señala dónde
está la información más importante, sin
necesidad de volver a leer todo.

5. Realiza mapas conceptuales, diagramas, dibujos o canciones

Como se mencionó antes, el éxito de todas las técnicas


de estudio depende del tipo de personalidad de cada
estudiante, no son universales. Hay personas a las que se
les facilita realizar mapas conceptuales para estudiar
semejanzas y diferencias de los temas vistos, otros
prefieren realizar diagramas o dibujos para estudiar
visualmente, y también hay personas más musicales a las
que se les facilita adquirir información mediante melodías.
Si aún no conoces qué técnica va mejor contigo prueba
con todas estas y las demás que te encuentres hasta
llegar a la que más te ayuda a ti.

6. Prepara tu área de estudio

Tu área de trabajo debe estar preparada


de acuerdo con tus gustos para estudiar,
por eso el primer paso es quitar toda tu
ropa sucia del escritorio y pasarla a la
cama (o mejor aún, al bote de la ropa
sucia). 

Si a ti se te facilita aprender cosas nuevas


mientras estás en contacto con la
naturaleza, tal vez lo mejor para ti sea
estar en un parque o en un bosque
tranquilo. Pero si necesitas silencio
absoluto, lo mejor sería una biblioteca o
acondicionar tu cuarto para evitar que los
ruidos de la calle o de los vecinos te interrumpan.
7. Reduce distracciones

Para mejorar tus técnicas de estudio, el primer paso es identificar qué es lo que te
distrae y el segundo paso es tratar de eliminar dichas distracciones. Por ejemplo,
si constantemente checas las notificaciones de tu teléfono, apágalo, siléncialo o
déjalo en otro cuarto. Lo mismo pasa si revisas a cada rato tus redes sociales,
ignóralas.

8. Evita memorizar, prioriza el entendimiento

Antes de memorizar la información, es necesario entenderla. Si solo se memoriza


para repetirla en el examen, no se logra un aprendizaje claro. Por ejemplo, en
lugar de memorizar listas de verbos irregulares en inglés y sus conjugaciones, es
importante comprender cuáles son sus características, diferenciar entre verbos de
uso diario con otros que casi no se usan en contextos informales, etc.

9. Pregunta

Ante cualquier duda, pregunta, ya sea a tu maestro o a tus compañeros si estás


en una escuela o curso con otras personas, o pregunta en foros y redes sociales si
estudias por tu cuenta. Evita quedarte con dudas y quítate el miedo a quedar en
ridículo “por no saber”, pues todo conocimiento nace por una pregunta. También
es recomendable que además de preguntar, discutas tus nuevos conocimientos
con otras personas para que los pongas en práctica. 

10. Apasiónate por lo que estudias

Es necesario que la curiosidad por conocer cosas nuevas nunca se te termine. Si


bien puede haber temas o materias que se te dificulten, encontrarles el lado que
conecte con tus gustos te permite que el aprendizaje sea algo más que
información para salir bien en un examen. Por ejemplo, si estudias inglés y odias
la habilidad de reading, busca libros o textos en inglés sobre temas que te gusten,
ya sean los videojuegos, las películas o cualquier cosa que leerías en español por
gusto.

DANIELA YAMÁ

11-1

HERALDO ROMERO SANCHEZ

También podría gustarte