7 Secretos

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MATRIMONIO INCREÍBLE

EXPECTATIVAS

Expectativa

1. f. Esperanza de realizar o conseguir algo.

2. f. Posibilidad razonable de que algo suceda.

¿Qué pasa si nunca le digo cuales son mis expectativas, y después me frustro con ella porque
no las cumple?

Analiza tu matrimonio.

¿Cuáles son tus expectativas?

¿Son realistas?

¿Las han compartido con tu esposo?

¿Qué pasa si los dos cuidadosamente hacen una lista de sus expectativas y luego las
comparten entre sí?

Después juntos pueden decidir qué es realista y que no lo es.

¿Puedes imaginar cómo sería un matrimonio basado en “El fruto del Espíritu”?

¿Qué ocurre si mi expectativa es que busquemos juntos cada día la ayuda de Dios para
desarrollar amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad, y dominio
propio en nuestro matrimonio? ¿Haría una diferencia?

1 Corintios 13:4-5

4El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.

El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.

No es orgulloso.

5No es grosero ni egoísta.

No se enoja por cualquier cosa.

No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.


COMIENZO: la práctica de poner a Dios primero y al esposo segundo

COMIENZO empieza con poner a Dios primero en tu vida. Si te pregunto cuál es la cosa más
importante en tu vida y tu respondes Dios, ¿Hay evidencia para demostrar que es verdad?

Cuando mi relación con Dios está funcionando como debería ser, mi relación con mi esposa
también funciona, y cuando mi relación con Dios no está funcionando como debe ser,
tampoco mi relación con mi esposa.

Ora para que Dios te muestre lo que significa ponerlo a Él primero cada día. Entonces, con Su
ayuda, cada día empieza el proceso.

Mateo 6:33

TLA

33»Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él
les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.
CONEXIÓN: el arte de escuchar y estar presente

¿Pero, qué significa conectar en el contexto del matrimonio?

¿Es hablar o pasar unos ratos juntos o la ausencia de peleas?

¿Es compartir una cuenta bancaria o salir en una cita o vivir bajo el mismo techo? 

 Cuando nosotros hablamos, debemos poner mucho esfuerzo en escuchar.

Que cada uno de nosotros se sienta escuchado.

Cuando pasamos un rato juntos, nos tocamos, nos sentamos cerca y nos tomamos la mano.
El contacto físico nos conecta.

Efesios 5:28

TLA

28El esposo debe amar a su esposa, así como ama a su propio cuerpo. El hombre que ama a su
esposa se ama a sí mismo.
ENFRENTAMIENTO: como pelear correctamente

¿Qué viene a tu mente cuando escuchas la palabra “conflicto”?

Si miramos el conflicto en el contexto del matrimonio, veremos que se desenvuelve de varias


maneras. Algunas parejas van codo a codo. Es una batalla a muerte y eventualmente alguien
ganará. Otras parejas son diferentes, un esposo es dominante y el otro pasivo. Las peleas
generalmente no duran tanto porque el dominante rápidamente supera al pasivo verbal o bien
físicamente.

Observa tu matrimonio y piensa en los tiempos de conflicto.

Pero, ¿qué pasa si en vez del camino del conflicto seguimos un camino de interacción?

 ¡El matrimonio está diseñado para el conflicto!

Somos esencialmente diferentes, y las diferencias pueden causar conflictos.

Santiago 1:19 dice, “Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar
listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse.”

Escucha a tu esposo. Realmente escucha y valora lo que dice. Acepta las diferencias. Toma
tu tiempo antes de hablar para que no digas algo que puedas arrepentirte más tarde.
Finalmente, controla tu ira.

Proverbios 29:22

TLA

22La gente que fácilmente se enoja

siempre provoca peleas;

la gente violenta

comete muchos errores.


EQUILIBRIO: Planificar un mejor matrimonio

La mejor manera para definir equilibrio en un matrimonio es mantener a tu esposo como


número dos.

Equilibrio:
Estado de inmovilidad de un cuerpo, sometido únicamente a la acción de la
gravedad, que se mantiene en reposo sobre su base o punto de
sustentación.

FUSIÓN: el sexo como la mezcla de almas

 La palabra en hebreo es “dod”. Significa una “mezcla de almas.”

Es sexo en su nivel más profundo y sólo puede ocurrir en un matrimonio cristiano. ¿Sucede en
cada matrimonio cristiano? 

Cada uno de nosotros trae un historial sexual a nuestros matrimonios. Es parte de la maldición
de nuestra cultura. Pero aun así, Dios puede sanar, y sanará tus heridas sexuales. Para
muchos de nosotros son heridas profundas y sanar puede demorar, pero seguimos a un Dios
que sana, y Él te puede sanar. Él te quiere sanar.

Tener una buena vida sexual en el matrimonio es importante. Donde quiera que esté tu
matrimonio hoy en dia, no te conformes con menos de lo que Dios desea. Comprométanse el
uno con el otro para que Dios renueve sus mentes, sane sus heridas del pasado y les ayude a
tener una vida sexual que refleja al Cantar de los Cantares.

Cantares 2:16
TLA
16Mi amado es mío,
y yo soy suya;
mi amado cuida de su rebaño
entre las rosas.
LUCHA: el poder de pelear juntos en el mismo equipo

Si en un matrimonio cristiano los dos verdaderamente se convirtieron en uno,

¿Por qué parece tan difícil pelear juntos en el mismo equipo?

Eclesiastes 4:9 y 12

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
12 
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe
pronto.

 El autor lo lleva a otro nivel completamente nuevo con la “cuerda de tres hilos”.

Esta es la imagen de un esposo y una esposa que Dios vinculó en el matrimonio. El Dios del
universo. El Dios de toda la creación. Al Dios, que es todo, le importa tu matrimonio

¿Qué obstáculo se interpone en el camino de lograr una batalla junto a Dios?

¿Es algo del pasado que todavía no está resuelto?

Quizás sea un problema de confianza rota o de falta de perdón. Sea lo que sea, tu primer
paso es dejar que Dios inspeccione tu corazón y revele lo que necesita cambiar. Esto puede
ser un poco aterrador porque cuando abres tu corazón y le dejas entrar completamente, las
cosas van a cambiar. El control pasa de tus manos a las suyas
ES UNA CARRERA

Mirémoslo de la siguiente manera: comparemos el matrimonio con una carrera de larga

distancia. La verdad es que la mayoría de nosotros no nos preparamos bien para la carrera.

Nos lanzamos; alguien dijo sí, y fuimos. No entrenamos. No cambiamos nuestros hábitos o

comportamiento. Sólo corrimos. Entonces no es sorprendente que no tan lejos en la carrera

algunos de nosotros estuviéramos listos para retirarnos. Otros estaban aguantando, pero

realmente luchando mucho por hacerlo. Se resume en esto: todos en la corrida necesitan

esperanza. Esperanza de que pueden lograr recorrer toda la distancia. Esperanza de que hay

muchos puestos de agua por la ruta para refrescarse y retomar energías. Esperanza de que

su esposo estará a su lado corriendo con ellos. Esperanza de que su esposo estará en la

corrida hasta el final. Esperanza en la verdad de que no están corriendo la corrida sólos: Dios

corre con ellos.

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