Como Una Novia Ataviada para El Señor
Como Una Novia Ataviada para El Señor
Como Una Novia Ataviada para El Señor
TEXTO: Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos
lujosos, si no el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible,
que es de grande estima delante de Dios. 1 Pedro 3:3,4.
INTRODUCCION:
Me gusta mucho el nombre de esta iglesia “Cristo Viene”. Porque a los que creemos esta promesa
nos motiva a seguir caminando en el Señor, con los pies en la tierra y con el corazón en el cielo.
Estamos conscientes que por este mundo solo vamos de paso y que nuestra eterna morada no
será el sepulcro, si no aquel lugar donde Cristo dijo que estaríamos con El.
San Juan 14:2.3 dice el Señor: Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomare a mí
mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Dice el tema de nuestro mensaje: como una novia ataviada para el Señor.
La novia de Cristo más que afanarse o preocuparse por su apariencia externa debe cultivar el fruto
del Espíritu en su vida, la belleza que perdura para siempre y no aquella que por ser parte de una
naturaleza corruptible ira desapareciendo poco a poco, dejando ver lo que realmente somos.
En el ámbito cristiano este tema ha causado mucha controversia, desacuerdos y divisiones en las
iglesias, criticas, envidias, celos y hasta causa de adulterio y fornicación. Cosas que no deberían
suceder dentro del cuerpo de Cristo que es la iglesia. Una vida descuidada espiritualmente y carnal
trae como consecuencias una pérdida de santidad y a su vez falta de temor al Señor y respeto a su
palabra.
La palabra del Señor es clara en cuanto a cómo debe verse una hija de Dios, una mujer que se
respeta a sí misma, a su esposo y principalmente a Dios.
1 Timoteo 2:9,10 dice: “A sí mismo, que las mujeres se atavíen con ropa decorosa, con pudor y
modestia, no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. Si no con buenas obras
como corresponde a mujeres que profesan piedad.
Definiciones.
Pudor: Se define como vergüenza de exhibir el propio cuerpo desnudo, de ser objeto en cualquier
forma de interés sexual.
Es importante mantener un equilibrio, donde nuestros esfuerzos por cuidar nuestra belleza
externa también sea igual al que hagamos por embellecer nuestro corazón o nuestro ser interior.
Leamos nuevamente 1 de Pedro 3:3,4.
De ninguna manera el apóstol Pedro está prohibiendo a la mujer que se arregle, sino que lo haga
con moderación y dando mayor prioridad al atavío interno.
“Porque la belleza real proviene del corazón, no es algo que vistes, es algo que eres”
Si Dios no pone su atención en mi apariencia sino en lo que yo soy, entonces todos mis esfuerzos
deben ser en mejorar mi yo interior. Porque lo que se ve no permanece, todo lo físico y material se
deteriora, pero el alma es eterna.
(Anécdota de mi amiga)
El Señor nos hizo a cada una con una belleza incomparable, que alguien ya vio y la eligió para ser
su esposo y compañero de vida. Pero lo que hace a un matrimonio feliz no es esa figura esbelta
que teníamos antes, ya hemos cambiado ambos. Si no el ingrediente principal que es el amor, el
perdón, la comprensión, el respeto mutuo, la responsabilidad y muchas cosas más, que son
nuestras coronas de oro, son nuestro atuendo diario, nuestros collares y pendientes que nos
hermosean ante nuestros hijos, esposo o nietos.
La biblia nos habla de una joven que cumplió con los requisitos para ser la esposa del hijo de
Abraham, el padre de la fe, su hijo era Isaac. En el libro de génesis cap.24 encontraos esta historia.
1. La petición de Abraham
2. La oración del siervo Eliezer.
3. Las características de Rebeca.
Él era un hombre sabio y tenía la gran responsabilidad de encontrar una esposa llena de
virtudes que hicieran feliz a su amo Isaac.
Porque las virtudes son las joya preciosas que deben adornar a la mujer de Dios.
VIRTUDES QUE ENCONTRAMOS EN REBECA.
1. Hacendosa, trabajadora.
2. Bondadosa.
3. Paciente.
4. Humilde.
5. Gentil: cortesía, educación, amabilidad, generosidad.
6. Hospitalaria.
7. Servicial.
8. Determinada.
Nosotras como la novia de Cristo debemos estar preparándonos cada día, vistiéndonos con la
elegancia que nos da el tener una nueva naturaleza, la que nos da el Espíritu Santo.
Para pertenecerle al Señor fuimos compradas a precio de sangre, la que nos lavó y nos purifico.
Posiblemente cuando nos encontró el Señor no teníamos ningún valor, pero aun así nos amó y nos
recibió para que fuésemos suyas para siempre.
El apóstol Pablo en 2 Co. 1:22 y en Efesios 1:13,14 nos revela una gran bendición y privilegio para
la iglesia, la novia de Cristo.
Fuimos selladas por el Espíritu y nos ha dado las arras de nuestra herencia.
El Señor nos dio un adelanto de las benditas riquezas de su gloria.
El Espíritu Santo nos selló con propiedad de Dios.
1 Co. 6:19,20. Nos dice ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo el cual está en
vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio,
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:24
Pidámosle al Espíritu Santo que nos revista con su fruto (amor, gozo, paz…)
Esta tarde el SPA de Dios está disponible para todas las que quieran embellecerse….
INVITACION AL ALTAR.