Grafiti
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Grafiti
Los efectos sociales que ha tenido el graffiti en latinoamérica han dado pie para
seguir desarrollando técnicas como el “ bombing” que es característico del
vandalismo y está asociado con firmas en lugares estratégicos de las ciudades,
aunque comenzó siendo un elemento característico de la cultura hip hop, hoy en día
cualquier persona con la intención de realizarlo puede hacerlo y plasmar su historia.
Dentro de las formas de hacer graffiti o arte callejero, evidenciamos que se pueden
clasificar en estas categorías:
a) Graffiti político: para referirse a las inscripciones o dibujos que tienen una
intención o
contenidos explícitamente políticos;
b) Graffiti financiado o de marca: que consiste en formas de arte urbano,
inscripciones o “murales” que son creados a partir de colaboraciones entre
productores y empresas o corporaciones, en ocasiones siendo una estrategia para
captar consumidores (juveniles);
c) Graffiti en comisión u “oficial”: creado en colaboración con instituciones como
gobiernos locales, universidades, ongs, museos, etc., frecuentemente ligados a una
causa social;
d) Arte urbano (Street art): siendo prácticas cuyo objetivo es la transformación
estética del espacio urbano-rural, que no es apoyado por instituciones o empresas,
siendo “no necesariamente” político, creado a partir de individuos o grupos que lo
producen desde la legalidad o la “ilegalidad”; y finalmente
e) Graffiti territorial: constituyéndose en formas como las firmas (tagging), así como,
otras inscripciones variadas creadas por “barras de fútbol”, maras, pandillas, entre
otros
“El grafiti es una expresión que va más allá de una representación gráfica y es al
mismo tiempo una acción reivindicativa de lucha social de carácter simbólico.Es una
forma de ocupar un espacio, de manifestarse y de explicitar una presencia y una
existencia en la realidad concreta. Es, como dice García Canclini, “(…) una escritura
territorial de la ciudad, destinada a afirmar la presencia y hasta la posesión sobre un
barrio” (2005, p.306). García Canclini hace una distinción entre los grafiti y otras
expresiones culturales que “tradicionalmente” han ocupado los espacios públicos”
Citado de: (Vivero, L; 2012)
Por lo anterior, observar los discursos en los medios de comunicación sería una
forma indirecta de incidir en los procesos de formación de opinión y toma de
decisiones sobre el espacio público, tal como es propio de una “democracia
deliberativa”. Si los planteamientos en dichos medios (en este caso, la prensa
escrita) presentan esta práctica social de forma estereotipada o incompleta, o
“criminalizan”a sus productores, la posibilidad de generar cambios sustanciales
hacia una democratización del espacio urbano se reduce. Sin embargo, cuando
existe un debate sobre la legalidad o el derecho a la apropiación y uso del espacio,
se acepta como lo podemos apreciar posteriormente que el tema es controversial
desde lo institucional pero aceptado desde la población.
Análisis de prensa sobre el tema del graffiti desde sus inicios hasta la
actualidad en colombia:
Como lo hemos venido tratando, existe una tensión entre los medios de
comunicación, la visión institucional, la visión de los graffiteros y de la sociedad en
cuanto a esta práctica que como lo plantea catalina cabrera “El mundo de esta
propuesta artística es tan amplio y complicado de definir que a veces se confunde
con el muralismo. La etimología de la palabra graffiti proviene del italiano graffiato,
que significa rayado o rasguñado” (Cabrera, C; 2017), por otro lado es un buen
punto remontarse a los orígenes de este en colombia, en donde el movimiento
universitario y rapero fueron los precursores de esta práctica, al ser Bogotá la gran
urbe dentro del país esto, “permite rastrear la génesis de esta expresión callejera,
una tarea siempre complicada cuando se pretende dar con las raíces de cualquier
movimiento social o artístico. En la capital, las paredes rayadas aparecieron
tímidamente en la Universidad Nacional en los años ochenta, gracias a la influencia
de las protestas de Mayo del 68 en París. Las calles de la capital francesa se
llenaron de consignas con un marcado tono político y social: “La imaginación toma
el poder”, “Queda estrictamente prohibido prohibir” o “La cultura es la inversión de la
vida”. (López; A; 2016) Bogotá viéndola como una ciudad rebelde como lo decía en
el título de su texto David Harvey, se inspira de la rebeldía parisina para plantear
dentro del contexto latinoamericano una salida artística a las injusticias del sistema.
Al ver como se da esta evolución del graffiti político al graffiti territorial, de marca y el
street art, se puede evidenciar que el contenido político en muchas piezas no es
tenida en cuenta a la hora de realizarlas, pero aun así el contenido estético y visual
que le da a la ciudad, le da significaciones dentro de las apropiaciones que hacen
los artistas urbanos del espacio público, dentro de los años de los 2000 hasta la
actualidad se han venido tratando mas las piezas de caracter artistico,
superproyectos de murales en donde ha participado Vertigo Graffiti y otros
colectivos que han plasmado los muros más representativos de la actualidad.
Dentro del análisis de prensa el periodico el Tiempo nos muestra como “El arte
urbano se apoderó de los muros de Puente Aranda” en la tercera versión de Distrito
Grafiti dentro de este relata un participante: “Esta vez no pude tomar una foto de
algún bogotano, por temas de tiempo, así que traje una de la isla en donde vivo. El
tema que trabajo es la vejez, y sé que la realidad que sucede allí es la misma de
acá: Cuando te haces mayor te tratan como si ya no pudieras hacer nada, y dejas
de ser útil para la sociedad” (Curz, M; 2017), señaló el graffitero español Matías
Mata (izquierda).
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En ambas imágenes se puede evidenciar los estilos iniciales del graffiti en bogota, tomadas de (Lopez; A;
2016)
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Farid Rueda (Derecha) destacó que aunque Bogotá es una de las capitales del
continente más conocidas por las obras que tiene en sus paredes, aún perdura
cierto recelo a aceptar esta práctica artística. “En esta ciudad, teniendo toda la
escena y la importancia que tienen, los bogotanos deberían estar orgullosos de ser
reconocidos por los grafitis, pero aún hay gente que los desconoce”, señaló. (Cruz,
M; 2017) Estos espacios que son abiertos desde la iniciativa colectiva le
proporcionan a los artistas locales como internacionales la posibilidad de plasmar en
muros sus ideas artísticas que pueden ser contempladas por el transeúnte y por
todos los que transiten la zona.
Por otro lado, podemos evidenciar como las intervenciones de esta índole pueden
resignificar los espacios para que desde lo icónico se cambie la percepción sobre
este, “La carrera 12 bis es una vía recién remodelada en Pereira. Tiene tres carriles,
una ciclorruta y anchos andenes. Pero es una ‘frontera invisible’. Divide el sector de
la avenida Circunvalar, donde hay casas y edificios de estrato alto y queda ubicada
la Zona Rosa, y Corocito, un barrio habitado por personas de escasos recursos
económicos.” (Pereira; 2017) “Resignificar ese espacio” con grafitis y murales de
representaciones profundas y llenas de colores, es el objetivo del Festival de arte
urbano Pereira Querendona, por lo cual se hacen actividades con la comunidad
para hacer que estos se unan en torno a la causa que tienen.
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Tomado de (Cruz, M; 2017)
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Tomado de (Cruz, M; 2017)
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Así, mismo para mostrar en el marco del posconflicto como el graffiti puede ser una
herramienta para la resignificación de espacios ya que como lo relata el Tiempo
“Sobre los muros de las casas de la vereda Caracolí, en Carmen del Darién, Chocó,
hay rostros de mujeres indígenas, de niños, de Fidel Castro y ‘Manuel Marulanda’,
hay guacamayas, tigres y flores. En el muro del centro de salud está el cantante
cubano Silvio Rodríguez con un fragmento de su canción Días y flores:
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Tomado de: (Pereira; 2017)
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Tomado de: (Machado; 2017)
La Gran Contradicción del Gobierno Distrital:
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“Peñalosa haciendo cara de ponque” Tomado de: (Bogota; 2017)
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Fueron dos los actos en los cuales se vieron involucrados articulados del sistema
transmilenio, como primer acto vemos como se plantea desde dos visiones
diferentes el mismo acontecimiento:
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“Pero cuando no recuerda que todos los graffiteros empezaron así” Tomado de: (Bogota; 2017)
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Tomada de: (Tello; 2017)
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“Nosotros vemos esta conducta que está afectando al servicio de nuestros usuarios
y lo consideramos vandalismo en el sentido que tenemos que entrar a reparar todos
estos buses”, asegura María Constanza Álvarez, subsecretaria de Comunicaciones
de Transmilenio.Por su parte, Cacerolo, uno de los grafiteros, asegura que “no es ni
arte ni es vandalismo, es una expresión de inconformidad de la ciudadanía, de los
jóvenes que están cansados de un mal servicio”. “Lo que hicieron fue decorarlo, es
una protesta pacífica”, añadió el grafitero.” (Caracol; 2017)
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Tomada de: (Caracol; 2017)
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“La capucha como sinónimo de rebeldía” Tomado de: (Redacción Medellín; 2017)
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“se me ocurre que aquí lo que importa no es el autor del graffiti sino la rata. O mejor:
las ratas, siempre en plural. Ratas anti-autoritarias, ratas anti-sistema. Ratas
anarquistas, nihilistas y provocadoras. Ratas satíricas, ratas iconoclastas, ratas
vengadoras. Ratas inteligentes, furtivas, escurridizas, silenciosas... Las ratas existen
sin permiso de nadie, ha hecho notar el propio Banksy, quien también sabe que Rat
es el anagrama de Art. Y que por tanto decir Street Art es pura redundancia” (Lage;
2016)
Hablando de animales por otro lado en el corral de los cerdos, las ratas, no las del
gobierno, las ratas anti-autoritarias son las que se enfrentan a ese leviatán,
monstruoso, que con sus tentáculos manejan nuestra bios, “La imagen capta el
momento en que una mujer rotura con su spray la línea de escudos inmóviles de los
militares. En ese gesto, en esa imagen, está también Diego Felipe Becerra. La
tensión grafiti-delincuencia elevada a otro nivel. Los escudos del Estado son sólidos
pero a la vez transparentes: por un momento, lo único que hay entre la manifestante
y las fuerzas represivas es el aerosol rojo con que ella está escribiendo. Sin prisa,
insolentemente, la mujer pinta una sola palabra contra esa barrera: «Cerdos»”
(Lage; E; 2016)
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“” Tomado de: (Redacción Medellín; 2017)
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“Los cerdos son Policias” Tomada de:
Bogotá: Referente latinoamericano de arte urbano
Teniendo en cuenta lo anterior y analizando los estilos del graffiti desde sus inicios
es importante analizar cómo el estilo “bombing” se ha popularizado entre los
grafiteros colombianos inundando las calles principalmente capitalinas con letras
grandes y gordas, con el fin de limitar los territorios y obtener un poco de
reconocimiento por parte de los demás grafiteros, ya sea por la calidad de la pieza o
por la ubicación estratégica de esta en la ciudad. Es sabido que las personas que
están envueltas o son amantes del grafiti tienen un vocabulario propio, la mayoría
de este vocabulario proviene de su origen norteamericano que le dan propiedad y
singularidad a esta actividad artística.
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El grafiti en la ciudad de bogotá ha tomado fuerza con este tipo de proyectos que
principalmente buscaba rendir un homenaje a Diego Felipe Becerra, quien hace seis
años fue asesinado por un miembro de la Policía Nacional en la calle 116 con av
Boyacá en un acto más de brutalidad policial, auspiciado y encubierto por demás
miembros de la institución pero que hoy a tomado fuerza y se ha esparcido por todo
el territorio a través de proyectos como Distrito grafiti o el tour que se ofrece a
extranjeros haciendo a bogotá como referente mundial del arte urbano.Como se
mencionaba anteriormente, es irónico que se declare un día en torno al arte urbano
por los mismos que reprimen y no reconocen la importancia que tiene colombia y
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Tomado de: Bogotá street bombing
principalmente ciudades como bogotá, medellín y pereira ante el mundo en cuanto
al grafiti en todas sus modalidades.
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Todas estas acciones han fortalecido el ideal de todos los artistas bogotanos de
hacer de su ciudad un museo a cielo abierto, donde toda la población tenga relación
directa con esta manifestación artística, independientemente de la posición que
tome el gobierno tanto nacional como local, el grafiti se ha ido consolidando y
difícilmente se parara este proceso que deja claro que más que territorializar las
calles, se pretende dejar un mensaje en toda la población, pues como es sabido,
difícilmente las manifestaciones artísticas pueden ser alejadas del contexto político,
económico y social en el cual se desarrolla y esa crítica latente parece ser el
principal obstáculo para que sea apoyado e impulsado institucionalmente.
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Tomado de: ( Bogotá; 2016)
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Tomado de: ( Comunicación popular; 2017)
Últimamente se ha vivido un freno radical en el apoyo artístico, si anteriormente se
generaban espacios para el grafiti y se pretendía cambiar la visión de la comunidad
viéndolo más allá del vandalismo y entendiendo su peso a la hora de manifestar
ideas, historias y sucesos, hoy se ha vuelto a concebir el grafiti como una simple
muestra del irrespeto por lo público sin entender el peso social que posee y su
capacidad de cohesión social dentro de territorios fragmentados. Esta visión
sesgada sobre el grafiti desenlaza en tags y piezas “vandálicas” en fachadas de
edificios insignes, iglesias, casas, locales comerciales, muros y monumentos, que
solo fomentara la visión en la comunidad de que quienes se dedican al arte urbano
son una plaga que amenaza con la estética de la ciudad y sus largos muros grises y
deprimentes.
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Estas percepciones negativas que están alrededor de esta expresión artística están
asociados a que el grafiti es uno de los cuatro elementos de la cultura hip hop y su
característica manera de expresar sus inconformidad sociales de forma
revolucionaria y popular, le han creado una fama de desadaptado a las reglas y
comportamientos que impone la sociedad y la cultura contemporánea, es una voz
de inconformidad reflejada en el MC, un baile de descontento plasmado en el break
dance, un sonido incómodo para algunos y atrapante para otros a través de las
tornamesas de los djs y es resistencia a través de una spray, vinilos y brochas.
Para cambiar la percepción de que los que se sienten identificados con esta cultura
sean tachados de vándalos, vagos y marihuaneros, se han implementado acciones
que transformen esa visión y que permita comprender que es una forma de
revolución, una alternativa para expresión y opinión pública desde abajo, por esto
campañas como hip hop paz, sobreviviente, festival tripido y más que le apuntan a
la transformación de la sociedad a través de mensajes contundentes pero pacíficos,
de respeto y unión social.
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Tomado de: (Publimetro; 2017)
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Es necesario mencionar que todas estas perceptivas que se tiene del grafiti por los
diferentes actores tienen un fondo histórico y así lo recalcan los adultos al hablar
que el grafiti fue usado en Colombia como forma de prolongar la violencia que se ha
vivido por tantos años, en los pueblos y pequeños municipios se utilizaba como
amenaza y señal de desterritorialización por parte de los partidos partidos de la
época, pero no solo por ellos también por los actores paramilitares, grupos de
limpieza social, que pintaban las paredes con el fin de infundir miedo en la
comunidad y eso es algo que dejo secuela en la mayoria de poblacion rural de
Colombia y que influye en la mala percepción y comportamiento reacio de la
población con los artistas y sus trabajos, como se expresa un ciudadano en la
revista San Miguel de Meruelo: ”El graffiti derrocha el dinero de los impuestos. Los
fondos que podrían utilizarse para escuelas, carreteras, parques y otras mejoras a la
comunidad, se utilizan para limpiar los grafitis. Por ejemplo:en la ciudad de
Washington, gastan más de tres millones de dólares al año en la eliminación de este
tipo de pintadas callejeras.”
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Tomada de:(zona 57; 2016)
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Tomado de: (Noticias caracol; 2014)
En la sociedad Colombiana el graffiti es una respuesta agresiva a un entorno hostil,
es la reacción de la acción imperialista, colonialista y capitalista que parece no tener
fronteras, pero igualmente es el arte y sus impactos, actualmente se han creado
“crew” de nivel transfronterizo que pretende llevar estas manifestaciones a todo el
territorio y se proyecta como un movimientos alternativo mundial, un claro ejemplo
de esto, es el antes mencionado bansky, que deja críticas sociales fuertes en todo el
mundo con el fin de dar un mensaje de inconformidad claro y a escala internacional,
de aquí que el anonimato que lo envuelve sea clave para no poder poner freno por
parte de los grandes poderes que disgusta su mensaje social, político y económico.
Es necesario entender que la calle es la salida de muchos artistas que no se
identifican con el mercado o que no acaban de encajar en las galerías o museos
pero tienen la necesidad de expresarse y dejar un mensaje.
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Conclusiones:
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Tomada de: (CNN; 2005)
Siguiendo a una segunda conclusión, en colombia los medios de comunicación, la
opinión pública y la institucionalidad estan en contra del graffiti “vandálico”, lo cual
desvirtúa las raíces de una práctica que se ha realizado recientemente en el país y
que se ha consolidado en Bogotá como una herramienta del propio mercado para
generar tours pagos por la ciudad los cuales nos muestran que la institucionalidad
apoya el graffiti de marca, pero ordena que judicialicen al que interviene en la
propiedad privada para plasmar sus mensajes, como ejemplo, ya vimos
anteriormente lo que pasó con transmilenio y los graffitis que los jóvenes realizaron
El sentido de apropiación con que principalmente los jóvenes se han tomado las
calles para expresar su inconformismo social y político han calado profundamente
en los países latinoamericanos, demostrando que es un medio de comunicación
alternativo con alto impacto y que el gobierno local toma un posición reacia o
cooperativa con esta nueva forma de expresión artística que ha salido de los
museos y galerías para filtrarse en las calles de las urbes.
Bibliografía