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Amparo Hurtado Albir

Traducción y Traductología

Introducción a la Traductología

TERCERA EDICIÓN

CÁTEDRA

LINGüíSTICA

AGRADECIMIENTOS .................................................................................. ..

INTRODUCCIÓN ......................................................................................... . 19

LA

1. DEFINICIÓN TRADUCCIÓN ................................................. . 25

25

tradUCCIón intersemiótica, intralíngliística e mterhngliístlCa 26

28

29

31

PnnClIDH)S básicos .............................................................. . 1

Ue!hrllCI0nes de traducción .............................................. . 37

5. La traducción: acto comunicación. oDeración textual y


actividad comitiva .................................................................... .
n. CLASIFICACIÓN DE TRADUCCIÓN ................ . 43

1. ProDuestas clasificatorias ............................................................ 44

clasificación tradicional ................................................ 44

La clasificación de la traducción en las teorías modernas .. 45

2. Variedades traducción clasificatorias ............. . 51

Los métodos de ...................................................... .

Las clases de traducción ............................................................ . 54

5. Los de traducción 58
5.1. traducción de textos
............................ . 59
5.2. La traducción de textos no .......................
5.2.1. La traducción de textos
........................ .. 63

9
6. Las modalidades de traducción ................................................. 69
1.3. Ámbito de estudio. Clasificación de la Traductología ... 137

6.1. Caracterización de las modalidades de traducción ......... 70


1.3.1. La propuesta de Holmes: estudios teóricos, des­
6.2. La traducción escrita .......................................................... 74
criptivos y aplicados ............................................... 138

6.3. La traducción audiovisual ................................................. 77


1.3.2. Consideraciones sobre la propuesta de Holmes .. 140

6.3.1. Rasgos esenciales y principales modalidades de tra­ 1.4. Concepción de la Traductología ............................. ,........ 147

ducción .................................................................... 77
1.4.1. Un enfoque integrador de la Traductología ......... 148

6.3.2. La traducción para el doblaje ................................ 78


1.4.2. Objetivos de la Traductología ............................... 149

6.3.3. La traducción para la subtitulación ....................... 79


2. Caracterización de los estudios teóricos, descriptivos yapli­
6.4. La traducción oral .............................................................. 80
cados ............................................................................................ 151

6.4.1. Modalidades simultáneas y consecutivas ............. 81


2J. Los estudios teóricos .......... ....... ........... ............. ................. 152

6.4.2. La traducción a la vista ........................................... 83


2.2. Los estudios descriptivos ................................................... 153

6.4.3. Modalidades y tipos de traducción oral............... 86


2.3. Los estudios aplicados ....................................................... 154

6.5. La traducción de productos informáticos ........................ 87


2.3.1. La traducción en la didáctica de lenguas: la «traduc­
6.5.1. La traducción de programas informáticos ............ 87
ción pedagógica» ..................................................... 155

6.5.2. Un caso especial: la traducción de productos infor­ 2.3.2. La enseñanza de lenguas para traductores ............ 156

máticos multimedia ................................................ 90


2.3.3. La evaluación en traducción .................................. 156

6.6. La traducción musical ........................................................ 92


2.3.4. La didáctica de la traducción ................................. 161

6.7. La·traducción icónico-gráfica ............................................ 93


3. Marco metodológico de la investigación en Traductología ... 169

7. Clasificación de la traducción ................................................... 93


3.1. La necesidad de un marco metodológico propio ........... 170

3.2. Los métodos de investigación en Traductología ............. 172

3.2.1. Métodos de investigación. Investigación cualitati·

LA TRADUCTOLOGÍA va y cuantitativa ....... ;.............................................. 173

3.2.2. Métodos de investigación utilizados en Traduc­


tología .... ....... ................. ......... ................. ......... ....... 180

111. EVOLUCIÓN pE LA REFLEXIÓN SOBRE LA TRADUCCIÓN ............. 99


3.3. La necesidad de investigación empírico-experimental.... 182

1. Los estudios históricos en el seno de la T raductología ........... 100


3.3.1. La investigación empírico-experimental en traduc­
2. De Cicerón a las primeras teorías modernas ........................... 104
ción escrita ............................................................... 183

2.1. La Antigüedad ..................................................................... 105


3.3.2. La investigación empírico-experimental en traduc­
2.2. La Edad Media ....................................... ............. ............... 105
ción oral ................................................................... 189

2.3. El Renacimiento ................................................................. 107


3.3.3. Criterios de la investigación empírico-experimen­
2.4. El siglo XVII ......................................................................... 110
tal en Traductología ................................................ 190

2.5. El siglo XVIII ........................................................................ 111


3.3.4. Problemas y perspectivas de la investigación em­
2.6. El siglo XIX .......................................................................... 115
pírico-experimental en Traductología ................... 193

2.7. La primera mitad del siglo xx· ........................................... 118

V. NOCIONES CENTRALES DE ANÁLISIS .............................................. 201

2.8. Caracterización de este periodo .... ;................................... 121

3. Las teorías modernas .................................................................. 123


1. La fidelidad: la noción clave a lo largo de la historia ............. 202

3.1. El auge de la traducción en la segunda mitad del siglo xx.


2. La equivalencia traductora ........................................................ 203

La aparición de una nueva disciplina: la Traductología . 123


2.1. El carácter central y controvertido de la noción de equi­
3.2. Enfoques teóricos ............................................................... 125
valencia ........ .......... ......... .... ......... .......... ................ ......... .... 203

2.2. Cuestionamiento y pertinencia de la noción. El dinamis­


IV. CARACTERIZACIÓN DE LA TRADUCTOLOGÍA ............................... 133

mo de la equivalencia traductora .... ............. ............. ....... 205

1. Consideraciones generales ......................................................... 133


2.3. Clasificaciones de la equivalencia traductora .................. 212

1.1. La cuestión de la denominación. La diversidad termino­ 2.4. Evolución de la noción de equivalencia en Traductología 214

lógica y conceptual ............................................................ 133


2.5. La naturaleza relativa y flexible de la equivalencia tra­
1.2. Ubicación de la Traductología ......................................... 135
ductora ................................................................................ 223

10 11
3. La unidad de traducción ............................................................ 224 1.2.1.2. Traducción y lenguaje. Los mecanismos

3.1. Diversidad de concepciones .............................................. 225 del lenguaje vistos a través de la traducción 318

3.2. Caracterización de la unidad de traducción. Procesamien- 1.2.1.3. Traducir: un proceso intepretativo en tres

to y relaciones ..................................................................... 234 . fases ............................................................ 320

4. La invariable traductora ............................................................. 237 1.2.1.4. Traducción interpretativa y transcodifi­


4.1. Concepciones de la invariable traductora ....................... 237 cación ........................................................ 330

4.2. La naturaleza no verbal, con textual, funcional y dinámica 1.2.2. Psicolingüística e inteligencia artificial. El modelo

de la invariable traductora ................................................. 239 lingüístico y psicolingüístico de Bell ..................... 332

5. El método traductor .................................................................. 241 1.2.2.1. Características y componentes del proce­


5.1. La noción de método traductor en las teorías modernas. 242 so traductor ............................................... 334

5.2. Premisas fundamentales del análisis del método traductor 247 1.2.2.2. El análisis ................................................... 336

5.3. Métodos traductores y finalidad de la traducción. Pro- 1.2.2.3. La síntesis .................................................. 337

puesta de clasificación ....................................................... 251 1.2.3. El modelo sociológico y psicolingüístico de Kiraly 338

6. Las técnicas de traducción ......................................................... 256 1.2.3.1. La traducción como actividad comunica­
6.1. Definiciones y clasificaciones propuestas ........................ 257 tiva y social ............................................... 339

6.2. Confusiones existentes ...................................................... 264 1.2.3.2. La traducción como actividad cognitiva 340

6.3. Un enfoque discursivo y funcional de las técnicas de tra- 1.2.3.3. El estudio de casos. Los indicadores del

ducción. Propuesta de clasificación .................................. 266 proceso ...................................................... 344

7. Las estrategias de traducción ..................................................... 271 1.2.4. La traducción como comportamiento cognitivo

7.1. La noción de estrategia ...................................................... 272 ,t de toma de decisiones (Wilss) ............................... 346

'.'
7.2. El análisis de estrategias en Traductología ....................... 274 1.2.5. La aplicación de la teoría de la pertinencia de Gutt 351

7.3. Caracterización de las estrategias traductoras .................. 276 . t. 1.2.6. Los «modelos de esfuerzos» de Gile ...................... 355

8. Los problemas de traducción .................................................... 279 1.2.7. El proceso de comprensión según Dancette ....... 359

8.1. La resolución de problemas .............................................. 281 1.3. Características del proceso traductor ................................ 362

8.2. La noción de problema en Traductología ....................... 281 1.3.1. La especificidad del proceso traductor .................. 363

8.3. Los problemas de traducción. Procesos cognitivos y clasi- \" 1.3.2. La dificultad de investigar sobre el proceso traduc­
ficación ................................................................................ 286 tor. Las aportaciones de los estudios empíricos ... 364

9. Los errores de traducción .......................................................... 289 1.3.3. La complejidad del proceso traductor. Caracterís­
9.1. El análisis de errores en T rad uctología ............................. 289 ticas esenciales ......................................................... 367

9.2. Una concepción funcional y cognitiva del error de tra- '" 2. La competencia traductora ........................................................ 375

ducción. Tipificación de errores ....................................... 302 2.1. La noción de competencia ................................................ 376

2.1.1. La noción de competencia comunicativa ............ 376

2.1.2. La adquisición de un «conocimiento experto» .... 379

UN ANÁLISIS INTEGRADOR DE LA TRADUCCIÓN 'o , 2.2. La competencia traductora ................................................ 382

2.2.1. La falta de definición y la confusión terminológica 382

2.2.2. Modelos propuestos ............................................... 383

VI. LA TRADUCCIÓN COMO ACTIVIDAD COGNITIVA: PROCESO TRA­ 2.2.3. Estudios empíricos efectuados ............................... 392

DUCTOR Y COMPETENCIA TRADUCTORA ...................................... 311


2.2.4. El modelo holístico de PACTE ............................. 394

2.3. La adquisición de la competencia traductora .................. 401

1. El proceso traductor ................................................................... 311


2.3.1. Modelos propuestos ....... ~ ....................................... 401

1.1. Confusiones existentes. Propuestas no cognitivas .......... 311


2.3.2. El modelo dinámico de adquisición de la compe­
1.2. Modelos de análisis del proceso traductor ...................... 314
tencia traductora de PACTE .................................. 406

1.2.1. El «modelo interpretativo» de la ESIT .................. 315

1.2.1.1. Los inicios de una teoría. «El intérprete en

las conferencias internacionales» ............. 315

12 13

VII. LA TRADUCCIÓN COMO OPERACIÓN TEXTUAL ........................... . 409


VIII. LA TRADUCCION COMO ACTO DE COMUNICACION .................... 507

1. La traducción como operación textual ................................... . 410


1. La traducci~n como caso especial de comunicación .............. 507

1.1. Las primeras reivindicaciones ........................................... 410


1.1. La complejidad de la comunicación traductora .............. 508

1.2. La aplicación de modelos lingüísticos textuales. La texto­ 1.2. Elementos integrantes del acto traductor ........................ 510

logía comparada ................................................................. . 412


1.3. Contexto y traducción. La noción de contexto .............. 513

2. Los componentes del análisis textual ...................................... . 414


1.4. Función y traducción. La noción de función ................. 516

2.1. Definición y propiedades de los textos. La textualidad " 414


2. Modelos comunicativos y socioculturales de la traducción ... 521

22. La coherencia 416


2.1. Los traductólogos bíblicos contemporáneos ................... 521

2.3. La cohesión ........................................................................ . 418


2:1.1. La traducción como comunicación ...................... 522

2.4. La progresión temática ...................................................... 422


2.1.2. La importancia de los elementos culturales ......... 523

2.5. Las diferencias de funcionamiento textual entre las len­ 2.1.3. ¿Orientación lingüística o socio lingüística? ......... 525

guas ...................................................................................... . 424


2.2. Enfoques funcionalistas ..................................................... 526

3. Aplicaciones del análisis textual al estudio de la traducción .. 428


2.2.1. Evolución y fundamentos teóricos ....................... 526

3.1. Superestructura, macroestructura y microestructura


2.2.2. La traducción como acción ................................... 528

(Larose) ................................................................................ . 429


2.2.3. Modelos funcionalistas .......................................... 529

3.2. Los criterios de textualidad de Neubert .......................... . 431


2.3. El enfoque variacional de Hewson y Martin ................... 537

3.3. Los problemas de la intertextualidad según Hatim y


2.4. Las dimensiones situacionales de House ......................... 540

Mason ................................................................................ . 434


2.5. Traducción y contexto social. Las dimensiones contextua­
3.4. Textura y traducción según Hatim y Mason, y Baker .... 440
les de Hatim y Mason ....................................................... 542

3.4.1. Estructura textual y traducción ............................. . 440


2.5.1. La dimensión comunicativa .................................. 543

3.4.2. La coherencia en traducción ................................. . 443


2.5.2. La dimensión pragmática ....................................... 546

3.4.3. La cohesión en traducción .................................... . 449


2.5.3. La dimensión semiótica ......................................... 548

3.4.4. La progresión temática en traducción .................. . 454


2.5.4. La traducción como transacción comunicativa,

3.5. La relación entre textura, estructura textual y contexto .. 456


acción pragmática e interacción semiótica ........... 549

4. Tipologías textuales y traducción ............................................ . 458


2.6. El modelo comunicativo-funcional de Lvóvskaya .......... 552

4.1. Las clasificaciones textuales en los estudios lingüísticos 459


2.6.1. La prioridad del sentido y de la equivalencia co­
4.1.1. Criterios y requisitos ............................................... 459
municativa ............................................................... 552

4.1.2. La diversidad de propuestas ................................... 459


2.6.2. La traducción como proceso polideterminado .... 553

4.1.3. La confusión conceptual y terminológica ............ 469


2.6.3. Actividad bilingüe equivalente y heterovalente ... 555

4.2. Clasificaciones en ámbitos específicos ............................ . 470


2.7. La «escuela de la manipulación». El enfoque «descriptivo

4.3. Las clasificaciones textuales en Traductología ................. 473


y sistémico» ..................................................................... 558

4.3.1. Clasificaciones por ámbitos temático y sociopro­ 2.7.1. Evolución ................................................................ 559

fesional ..................................................................... . 473


2.7.2. Presupuestos básicos ............................................... 560

4.3.2. Clasificaciones funcionales .................................... 474


2.7.3. La teoría del polisistema ......................................... 562

4.3.3. Clasificaciones por géneros ................................... . 484


2.7.4. Una orientación más ideológica ............................ 565

4.4. Propuesta de categorías de clasificación ........................... 485


2.7.5. Perspectivas .............................................................. 567

4.4.1. Caracterización del debate ..................................... 486


2.8. Las aportaciones de las reflexiones posestructuralistas ... 569

4.4.2. Categorías de clasificación .................................... . 488


3. El análisis de la traducción como acto de comunicación. Fac­
4.5. La identificación y descripción de géneros. Su importan­ tores de análisis ........................................................................... 572

cia para la T raductología .................................................. . 491


3.1. El análisis contextual de la traducción. Categorías ......... 573

4.5.1. Características de los géneros ................................ 493


3.2. Traducción y variación lingüística .................................... 576

4.5.2. La identificación y clasificación de géneros. Pecu­ 3.2.1. Escasez de análisis traductológicos y variedad de

liaridades de cada ámbito ....................................... 497


concepcIones ........................................................... 578

4.5.3. La importancia de la identificación y descripción


3.2.2. Las diferencias de uso. Problemas de traducción 579

de géneros para la Traductología ........................... 505


3.2.3. Las diferencias de usuario. Problemas de traducción 583

14 15
3.3. Traducción y diacronía. La historicidad .......................... 597
3.4. Traducción y contexto sociocultural. La traducción como
comunicación intercultural ............................................... 607
3.4.1. Los elementos culturales en Traductología. Deno­
minación y clasificaciones .. ................ ............... ..... 608
3.4.2. La transferencia cultural......................................... 611
3.5. Traducción e ideología. La traducción como actividad
ideológica ...... ................................... ....... ......... ................... 615
3.5.1. La visibilidad del traductor. La falta de neutralidad
de la traducción ................................. ..................... 617
3.5.2. Análisis textual e ideología ..................................... 620
3.5.3. Las condiciones de recepción de la traducción:
relaciones de poder y control institucional.......... 621
3.6. Traducción y poscolonialismo. Los estudios poscolonia­ Agradecimientos
les en T raductología ........................................................... 623
3.7. Traducción y feminismo. Los estudios de género en Tra­
ductología ........................................................................... 626
Este libro va dedicado a muchas personas a las que quiero agrade­
EpíLOGO ............. ......... ................ ................ .... ........... ... .... ....... ..... .............. 631 cer su apoyo y comprensión durante muchos años. En primer lugar, a
mis padres, Isabel Albir y Vicente Hurtado, y a mis hermanos por su
GLOSARIO .............................................................................................. .. .... 633 cariño y su apoyo incondicional. A Danica Seleskovitch, mi directora
ÍNDICE DE FIGURAS ...... ....... ... ...... ..... ........ ................... .................. ............ 647 de tesis, fallecida mientras yo finalizaba este libro, porque me inició en
BIBLIOGRAFÍA ............ ... ............................................................................... 651
el complejo mundo de la investigación sobre la traducción. A todos
mis alumnos de la Universitat Jaume I y de la Universitat Autónoma
de Barcelona, porque con sus dudas, preguntas y comentarios me han
hecho ahondar en la investigación traductológica. A todos mis docto­
randos, por todo lo que he aprendido dirigiendo sus tesis; en especial
a R. Agost, A. Beeby, L. Berenguer, A. Borja, C. García, S. Gamero,
A. Jiménez, P. Julia, M. Orozco, L. Malina y N. Martínez, porque en este
libro hay trozos suyos. A mis compañeros de la antigua «Comisión de tra­
ducción» de la Universitat Jaume I de Castellón (R. Agost, A. Borja,
J. Brehm, P. Civera, F. Chaume, S. Gamero, 1. García, A. Jiménez,
J. Marco, M. Masiá, J. Verdegal, etc.), por todo lo que aprendí con
ellos dirigiendo la puesta en marcha de la licenciatura de Traducción e
Interpretación en esa Universidad y dirigiendo proyectos de investiga­
ción. A mis compañeros del departamento de Traducción e Interpreta­
ción de la Universitat Autónoma de Barcelona, por el tiempo que la ela­
boración de este libro me ha impedido dedicarme a tareas departamen­
tales; en particular, a mis compañeros del grupo PACTE (A. Beeby,
L. Berenguer, D. Ensinger, M. Femández, O. Fax, W Neunzig, N. Martí­
nez, M. Orozco, M. Presas y P. Rodríguez), con los que en los últimos
tres años he iniciado la compleja pero beneficiosa andadura de la inves­
tigación empírico-experimental. A R. Agost, 1. Alonso, A. Beeby, S. Boni­

16 17
Ha, A. Borja, C. García, M. Femández, S. Gamero, J. Hurtado, J. Mar­
co, N. Martínez, R. Mayoral, M. Orozco, R. Piqué y P. Rodríguez, pri­
meros lectores de fragmentos de este libro, por sus consejos. A]-L. Du­
casse por su soporte informático. A A. Beeby, M. Orozco y P. Rodrí­
guez, por sus ayudas con el inglés. A M. Valdivieso y N. Novosilzov,
por su ayuda con el alemán y el ruso, respectivamente. A]. García por
su paciencia. A L. Duntze y C. Duplaa, que ya no están. A todas las
autoras y autores citados en este libro, porque gracias a ellos ha podi­
do construirse una nueva disciplina, la Traductología, de la que este li­
bro pretende dar modestamente cuenta. Y, por último, a mis amigos
por el tiempo que este libro les ha arrebatado y que ellos, en cambio,
me han sabido dedicar.
Introducción

El objetivo de este libro es presentar mi visión de los conceptos bá­


sicos que explican la traducción y que configuran la Traductología; tie­
ne, pues, un carácter general ypanorámico. Viene dictado por mi labor
de profesora de Traductología desde hace muchos años y es fruto, so­
bre todo, de la experiencia pedagógica. Va dirigido a todo aquel (estu­
diante universitario, profesor, traductor, intérprete, filólogo, lingüista,
etcétera) que quiera conocer cómo funciona la traducción y qué es la
Traductología.
Aunque se traduce desde hace miles de años y las primeras reflexio­
nes sobre la traducción remontan a hace más de dos mil años, hasta los
años sesenta no se inicia una reflexión de carácter más sistemático y
sólo en las dos últimas décadas se consolida una disciplina específica
que estudia la traducción en sus diversas manifestaciones: la Traducto­
logía. En los últimos diez años, el desarrollo de la Traductología ha
sido enorme en sus tres vertientes: estudios teóricos, descriptivos y
aplicados. Este libro pretende analizar el hecho traductor en sus diver­
sas manifestaciones y desde diferentes perspectivas, al tiempo que ofre­
cer un panorama del desarrollo alcanzado por la Traductología, reco­
giendo las investigaciones realizadas y caracterizando la disciplina.
Aunque se acude, según los casos, a los estudios descriptivos y aplica­
dos, se da cuenta sobre todo de la rama teórica de la Traductología. Por
otro lado, mi relación con la traducción escrita, unido al hecho de que
ésta sea la que ha generado un mayor número de investigaciones, hace
que predominen las reflexiones sobre la traducción escrita, si bien se
da cabida a otras modalidades de traducción. Cabe matizar, por últi­
mo, que nos ocupamos de la traducción humana interlingüística y que

18 19
otras disciplinas afines, como, por ejemplo, la traducción automática o Con el objetivo de clarificar las nociones empleadas y facilitar un
la terminología, quedan fuera de mi propósito. mejor seguimiento del libro, se añade un glosario, de unos ciento cua­
El libro está estructurado en tres partes: La traducción, La Traduc­ renta términos, que recoge las nociones más utilizadas y de mayor in­
tología y Un análisis integrador de la traducción. Muchos de los aparta­ terés para la Traductología.
dos que configuran cada uno de los ocho capítulos están relacio­ Este libro está escrito, en realidad, por muchos autores. Afortuna­
nados entre sí y estructurados con una progresión en espiral para faci­ damente, la Traductología cuenta con un rico bagaje de estudios; mi pro­
litar su comprensión; así pues, ciertos conceptos se abordan primero pósito, por demás inalcanzable, ha sido abarcar esos estudios y dejar
de una manera más simple para luego volver sobre ellos aumentan­ hablar a sus autores. Por esta razón abundan, deliberadamente, las ci­
do el grado de complejidad en el análisis, abundando, pues, las refe­ tas ajenas. Para facilitar su lectura, se han traducido al español las citas
rencias internas a lo largo del libro. Por esta razón, y por el carácter de otras lenguas; cuando ya existe una traducción en el mercado, se
panorámico del libro, quizás el traductólogo especialista se sienta a ha citado ésta, poniendo su fecha de edición después de la del origi­
veces defraudado, ya que en algunos temas no se profundiza, limi­ nal. En algunas ocasiones se mencionan también traducciones ingle­
tándome a insinuar sus aspectos esenciales y a indicar la bibliografía sas de textos en otras lenguas, traduciendo también las citas al español
básica. (a partir del inglés) y colocando de igual modo su fecha de edición al
La primera parte (capítulos I y 11) supone una iniciación al análisis de lado de la del original.
la traducción en la que se abordan los problemas esenciales que plantea Al final del libro se recoge toda la bibliografia citada en los diferen­
su definición, clasificación y descripción. El primer capítulo va dirigi­ tes capítulos, separando las referencias bibliográficas propias de la Tra­
do a todo aquel que se enfrenta por primera vez a la reflexión sobre la ductología de aquellas que pertenecen a otras disciplinas. Cuando co­
traducción y pretende asentar las bases de los temas que se tratarán nocía la existencia de una versión española (o en otras lenguas) de una
posteriormente. En el segundo capítulo, además de presentar y clasifi­ referencia bibliográfica, he indicado ésta entre paréntesis después de la
car las variedades de traducción existentes, se describen someramente del original.
algunas de las más significativas. Aunque no se han utilizado abreviaturas en la redacción del libro,
La segunda parte (capítulos 111, IV y V) es una presentación de la aparecen algunas empleadas por otros autores. Las más usuales son:
Traductología. En primer lugar, desde una perspectiva histórica, trazando LO (lengua original), TO (texto original), LP (lengua de partida), TP
la evolución de la reflexión en tomo a la traducción, desde Cicerón (texto de partida), LT (lengua terminal), TT (texto terminal), LLL (len­
hasta nuestros días, y presentando y clasificando los diversos enfoques gua de llegada), LM (lengua meta), TM (texto meta).
teóricos actuales. En segundo lugar, se caracteriza la Traductología
como disciplina: ubicación, objetivos, campos de estudio (estudios Amparo Hurtado Albir
teóricos, descriptivos, aplicados, prestando mayor atención a estos úl­
timos ya que no se abordan en ningún otro lugar del libro) y marco
metodológico de las investigaciones. En tercer lugar, se explican las no­
ciones básicas que se manejan en el análisis traductológico: la equiva­
lencia traductora, la unidad de traducción, la invariable traductora, el
método traductor, las técnicas de traducción, las estrategias traducto­
ras, los problemas y los errores de traducción.
En la última parte (capítulos VI, VII y VIII) se considera la traduc­
ción desde una triple perspectiva: como actividad cognitiva (el proce­
so traductor y la competencia traductora), como operación textual y
como acto de comunicación. Para ese triple análisis se recogen, esen­
cialmente, las aportaciones de los enfoques cognitivos, textuales y co­
:,'municativo-socioculturales de la Traductología.

20 21
1
Definición de la traducción

1. TRADUCCIÓN y TRADUCTOLOGÍA

Por las confusiones que a veces se generan, conviene empezar dis­


tinguiendo entre traducción y Traductología.
La traducción es una habilidad, un saber hacer que consiste en saber
recorrer el proceso traductor, sabiendo resolver los problemas de tra­
ducción que se plantean en cada caso. La traducción más que un saber
es un saber hacer; en este sentido, siguiendo la distinción de Anderson
(1983) entre conocimiento declarativo (saber qué) y conocimiento pro­
cedimental u operativo (saber cómoj1, tendremos que calificar el saber
traducir como un conocimiento esencialmente de tipo operativo y
que, como todo conocimiento operativo, se adquiere fundamental­
mente por la práctica (cfr. infra VI.2. «La competencia traductora»).
En cambio, la Traductología es la disciplina que estudia la traduc­
ción; se trata, pues, de un saber sobre la práctica traductora. La Traduc­
tología es una disciplina científica, que necesita, además, entablar rela­
ciones con otras muchas disciplinas, como luego veremos (cfr. infra Iv.
«Caracterización de la Traductología»).

J Según Anderson (1983), el conocimiento declarativo consiste en saber qué, es fácil


de verbalizar, se adquiere por exposición y su procesamiento es esencialmente controla­
do; el conocimiento procedimental, por su parte, consiste en saber cómo, es dificil de ver­
balizar, se adquiere por la práctica y se procesa esencialmente de manera automática.
(cfr. infra VI.2.1.2. «La adquisición de un conocimiento experto»).

25
que Jakobson, amplía el concepto de traducción a la traducción intra­
lingüística e intersemiótica. El primer capítulo del libro (Entender es tra­
2. LA TRADUCCI6N INTERSEMI6TICA, ducir), abunda en ejemplos de traducción intralingüística: por cambios
INTRALINGÜÍSTICA E INTERLINGÜÍSTICA de época (la traducción diacrónica), por cambios de registro (según la
condición social, la ideología, la profesión, la edad, el sexo), etc.; se
Otra distinción previa que conviene efectuar para definir la traduc­ amplía así el concepto de traducción a todo acto de comunicación:
ción es la diferencia entre la traducción intersemiótica, la traducción intra­ «Cualquier modelo de comunicación es al mismo tiempo un modelo
lingüística y la traducción interlingüística. Esta distinción la propone por de translado, de transferencia vertical u horizontal de significado»
primera vez Jakobson (1959), quien señala que hay tres maneras de in­ (1975/1980: 65), y añade «dentro o entre las lenguas, la comunicación
terpretar un signo verbal: 1) traducirlo a otros signos de la misma len­ humana es una traducción. Un estudio de la traducción es un estudio
gua; 2) traducirlo a otra lengua; 3) traducirlo a cualquier otro sistema del lenguaje» (1975/1980: 67). En el último capítulo del libro (Topolo­
no verbal de símbolos. A partir de esa distinción propone tres tipos de gías de la cultura), Steiner plantea que interrogarse sobre la significación
traducción: equivale a estudiar la sustancia y los límites de la traducción y se pre­
gunta asimismo hasta qué punto la cultura no es la traducción y refor­
1. La traducción intralingüística o reformulación (rewording) es mulación de una significación anterior (1975/1980: 477, 478). Steiner
una intetpretación de los signos verbales mediante otros signos de la llega a considerar la traducción como una constante de la superviven­
misma lengua.
cia orgánica, ya que considera que la vida del individuo está condicio­
2. La traducción interlingüística o traducción propiamente di­
cha (translation proper) es una intetpretación de los signos verbales
nada por la interpretación de toda una red de informaciones vitales.
mediante cualquier otra lengua. Hoy día, la traducción aparece relacionada también con otras prác­
3. La traducción intersemiótica o transmutación (transmutation) ticas discursivas en las que se efectúa un proceso de transformación a
es una intetpretación de los signos verbales mediante los signos de partir de un texto original; la traducción podría ubicarse, pues, en un
un sistema no verbal Oakobson, 1959/1975: 69). marco más general de transformaciones de textos. Nos referimos a las
transposiciones escénicas, los resúmenes, las adaptaciones de obras li­
Por otra parte, Jakobson establece también una relación entre la terarias (e incluso de noticias del periódico) al cine, al cómic, al musi­
traducción y la función cognitiva del lenguaje: «el nivel cognoscitivo cal, a videojuegos, a dibujos animados, etc. Actualmente, están siendo
de la lengua no sólo admite, sino que requiere directamente una reco­ estudiadas en otras disciplinas (la lingüística, la crítica literaria, los estu­
dificación interpretativa, es decir, la traducción» (1959/1975: 74). dios sobre cine, etc.). Para referirse a ellas, se utilizan términos como
Esta concepción amplía la noción de traducción a todo proceso de adaptación, transferencia, transvase, transposición, reescritura, trans­
interpretación de signos, siendo la traducción entre lenguas un caso mutación, etc. La cuestión que se plantea es si se engloban todas estas
más, aunque Jakobson señale que la traducción interlingüística es la prácticas con el término traducción (en la línea de la propuesta de J a­
verdadera traducción. kobson), o bien si se reserva este término a la traducción entre lenguas
Esta consideración ha sido recogida posteriormente por otros auto­ diferentes, englobando ésta en un marco más general de procesos de
res. Así, por ejemplo, Ljudskanov (1969) concibe la traducción como transformación de textos.
un proceso de transformación de signos y de mantenimiento de una En este libro nos referimos a la traducción que se produce entre sis­
invariable y busca algoritmos válidos para la traducción humana y la temas lingüísticos diferentes (la traducción interlingüística), sea ésta escri­
traducción mecánica. Arcaini (1986) se refiere también a la traducción ta, oral, audiovisual, etc. (aunque, como ya hemos indicado en la In­
intersemiótica entre signo lingüístico y signo icónico y habla de la lec­ troducción, nos referimos fundamentalmente a la traducción escrita).
tura einterpretación (es decir, la traducción) entre códigos verbales y có­ En este sentido, utilizamos las palabras traducción y traductor en sentido
digos iconográficos ... amplio para referimos al acto y la persona que efectúa la mediación;
Steiner (1975), por su parte, plantea la traducción interlingüística cuando sea necesario especificar, utilizaremos interpretación, traduc­
como un caso particular y privilegiado de comunicación, y, al igual ción audiovisual, etc. Ahora bien, como veremos, en la concepción

26 27
moderna que se tiene de la traducción, entendida como un acto de co­ 3) la traducción se dirige a un destinatario que necesita de la tra­
municación en el que intervienen procesos interpretativos y semióti­ ducción al desconocer la lengua y la cultura en la que está for­
cos, los límites entre los tres tipos de traducción señalados por Jakob­ mulado el texto original;
son se difuminan y los tres conceptos se integran al estar relacionados 4) la traducción se ve condicionada por la finalidad que persigue y
entre sí por las transformaciones de diversa índole (semióticas y lin­ esta finalidad varía según los casos.
güísticas) que requiere el acto traductor.
Si la razón de ser de la traducción es la diferencia, lingüística y cul­
tural, no le podemos pedir identidades a la traducción que, por su pro­
3. FINALIDAD y CARACTERÍSTICAS DE LA TRADUCCIÓN pia naturaleza, no puede cumplir; esta consideración sitúa la cuestión
delliteralismo y de la intraducibilidad. La finalidad comunicativa de la
3.1. ¿Por qué, para quéy para quién se traduce? traducción, nacida de la necesidad de comunicación para subsanar la
barrera de la diferencia lingüística y cultural, es crucial en la reflexión
Tres son, a nuestro juicio, las cuestiones básicas que nos hemos de sobre la traducción. El otro aspecto clave es el destinatario de la traduc­
plantear a la hora de iniciar la reflexión sobre la traducción y cernir sus ción; sus necesidades, lo que sabe y no sabe respecto al medio circun­
características esenciales: ¿Por qué se traduce? ¿Para qué se traduce? dante del texto original y la finalidad con que se enfrenta al texto son
¿Para quién se traduce? elementos que rigen la traducción y también la reflexión en torno a
Se traduce porque las lenguas y las culturas son diferentes; la razón ella.
de ser de la traducción es, pues, la diferencia lingüística y cultural.
Se traduce para comunicar, para traspasar la barrera de incomuni­
cación debida a esa diferencia lingüística y cultural; la traducción tie­ 3.2. ¿Quién traduce? La necesidad de una «competencia traductora»
ne, pues, una finalidad comunicativa.
Se traduce para alguien que no conoce la lengua, y generalmente Nos referimos ahora a los conocimientos que ha de poseer el tra­
tampoco la cultura, en que está formulado un texto (escrito, oral o au­ ductor. La primera respuesta que suele darse es que el traductor ha de
diovisual). El traductor no traduce para sí mismo (excepto en raras oca­ saber lenguas, que ha de tener conocimientos lingüísticos. Pero esta
siones), traduce para un destinatario que necesita de él, como media­ respuesta hay que matizarla: ¿Tiene que tener el mismo nivel de cono­
dor lingüístico y cultural, para acceder a un texto; ese destinatario pue­ cimientos en la lengua de partida que en la lengua de llegada? ¿Ha de
de perseguir finalidades diferentes en relación con el texto (que poseer los mismos conocimientos lingüísticos un traductor que un in­
funcione como un original, que acompañe al original, etc.). Además, térprete? ¿Necesita ser el traductor un teórico de las lenguas o un co­
hay que tener en cuenta la persona que efectúa el encargo de la traduc­ nocedor de la Lingüística? La primera cuestión que hay que considerar
ción, que no coincide necesariamente con el destinatario a que va di­ es que el traductor necesita- una competencia de comprensión en la
rigida, y la finalidad que persigue la traducción. El encargo de traduc­ lengua de partida y una competencia de expresión en la lengua de lle­
ción puede tener diversas finalidades y éstas condicionan el proyecto gada; el bilinguismo no es, por tanto, una condición sine qua non para
traductor; así, por ejemplo, no es lo mismo traducir un clásico de la li­ ser traductorZ. Además, esta competencia es diferente si se trata de tra­
teratura para una edición de bolsillo, o para una edición erudita bilin­
güe, o para niños ...
2 Conviene señalar además la dificultad de encontrar bilingües perfectos. Existen va­
En consecuencia, cualquier reflexión sobre la traducción no puede rios tipos de bilingües: bzlingües precoces, sujetos que han aprendido las dos lenguas al mis­
perder de vista cuatro presupuestos básicos: mo tiempo; bilingües tardíos, aquellos que han aprendido la segunda lengua a partir de
los 14 años; bilingüe coordinado, cuando cada una de las dos lenguas tiene como referen­
1) la razón de ser de la traducción es la diferencia entre las lenguas cia una situación semiocultural diferente; bilingüe compuesto, cuando ambas lenguas se
han adquirido compartiendo una misma situación semiocultural (caso de las comunida­
y las culturas; des bilingües); bilingüe simétrico, que tiene igualdad de conocimientos en las dos lenguas;
2) la traducción tiene una finalidad comunicativa; bzlingüe asimétrico, que no posee igualdad de conocimiento, o únicamente en un campo,

28 29
ductor o de intérprete, ya que el traductor trabaja con textos escritos y cía traductora (cfr. infra VI.2. «La competencia traductora»); los tres últi­
el intérprete con textos orales; las habilidades lingüísticas requeridas mos (de transferencia, instrumentales y estratégicos) son fundamenta­
son distintas y existen incluso impedimentos fisiológicos para el ejerci­ les y son precisamente los que distinguen la competencia del traductor
cio de una u otra (resulta dificil imaginar, por ejemplo, un intérprete de la de cualquier otra persona con conocimientos en lenguas extran­
con problemas de dicción). Ambos, traductor e intérprete, son usua­ Jeras.
rios de las lenguas; necesitan, por consiguiente, un conocimiento acti­
vo de ellas, saber usarlas debidamente. Ese conocimiento activo y prác­
tico de las lenguas es esencial en la actividad del traductor y tiene pri­ 4. RAsGOS DEFINITORIOS DE LA TRADUCCIÓN
macía sobre su conocimiento teórico.
Sin embargo, no basta con los conocimientos lingüísticos; el tra­ 4.1. Principios bdsicos
ductor ha de poseer también conocimientos extralingüísticos: sobre la
cultura de partida y de llegada, sobre el tema del que trata el texto que Para ilustrar los principios básicos que rigen la traducción, nos val­
está traduciendo, etc. Los conocimientos extralingüísticos varían según dremos de algunos sencillos ejemplos.
el texto de que se trate (y su dificultad cambia según los conocimien­
tos extralingüísticos que tenga en cada caso el traductor), pero son total­ • La primacía de la comunicación y la adecuación a la lengua de
mente indispensables para poder traducir; sin ellos el traductor ni puede llegada
comprender el texto original ni puede reformularlo debidamente. Es de sobra conocido que para saludar de una manera informal
Ahora bien, con esa caracterización cualquier persona con conoci­ cada lengua emplea unas fórmulas que le son propias: en español
mientos en lenguas extranjeras y con ciertos conocimientos enciclopé­ Hola, ¿qué tal?; en catalán Com va?; en italiano Ciao! (que es saludo y
dicos sería capaz de saber traducir. La práctica profesional y la enseñan­ despedida según los casos); en francés Salut, fa va?; en inglés Hello, how
za de la traducción demuestran que no es así. Hace falta desarrollar lo areyou?; etc. Del mismo modo, cuando alguien estornuda en nuestra
que podríamos llamar una habilidad de transferencia, necesaria para presencia, en español se dice ijesús!; en catalán Salut!; en francés A vos
poder recorrer el proceso de transferencia debidamente: capacidad de souhaits!; en inglés Blessyou!; etc. O también cuando queremos expre­
comprensión y producción de textos, predisposición al cambio de un sar que llueve mucho, en español podemos decir Llueve a cdntaros; en
código lingüístico a otro sin interferencias, etc. catalán Plou a bots i barrals; en italiano Piove a dirotto; en francés JI tom­
El traductor necesita también tener unos conocimientos instru­ be des cordes; en inglés Jt's raining cats and dogs... en unas lenguas caen
mentales para el ejercicio de su labor: conocer el funcionamiento del cántaros, en otras odres y cántaros, o cuerdas, o gatos y perros. No en­
mercado laboral (tarifas, contratos, tipo de encargos), saber documen­ traremos de momento en cuestiones de registro lingüístico (lt's raining
tarse, saber utilizar las herramientas informáticas, etc. cats and dogs es menos frecuente en inglés que su equivalente español),
Además, hay que añadir el dominio de estrategias de todo tipo que serán tratadas más adelante (cfr. infra V2.2. «Cuestionamiento y
(para la comprensión, para la reformulación, para el proceso de trans­ pertinencia de la noción. El dinamismo de la equivalencia traducto­
ferencia) que permitan subsanar deficiencias de conocimientos (lin­ ra»), pero cabe señalar que para expresar la misma intención comuni­
güísticos o extralingüísticos) o habilidades y poder enfrentarse así a la cativa, en la misma situación de comunicación, cada lengua utiliza
resolución de los problemas de traducción. unos medios lingüísticos diferentes. Ese uso de diferentes medios lin­
Todos esos conocimientos y habilidades caracterizan la competen­ güísticos para lograr una identidad de intenciones comunicativas, fá­
cia necesaria para saber traducir, que nosotros denominamos competen­ cil de apreciar con ejemplos de este tipo, es uno de los principios fun­
damentales que rigen el funcionamiento de la traducción.
registro, destreza determinado (campo técnico, comercial, registro coloquial, nivel de
comprensión, etc.). Incluso en los casos de bilingüismo precoz (coordinado o compues­
• La actualización textual: el sentido
to) son raros los bilingües simétricos perfectos, con un dominio idéntico en las dos len­ Probablemente nadie pondrá en duda que las palabras españolas
guas en todos sus niveles y sin ningún tipo de interferencias. estación y tren se corresponden en francés con gare y train, en inglés

30 31
station y train, en italiano stazione y treno, en alemán Bahnhofy Zug, etc. que consideremos que es la traducción; si partimos de una concepción
Sin embargo, cuando se trata de la frase Cualquier estación es buena para restringida de la traducción, ceñida a la reproducción estricta de los ele­
viajar en tren, donde aparecen estas dos palabras, estación actualiza otra mentos lingüísticos, fácilmente caeremos en la intraducibilidad. Ahora
significación: la de periodo del año; el equivalente en inglés será sea­ bien, una perspectiva diferente consiste en plantearse que se trata de
son, en francés saison, en italiano stagione, en alemán jahreszeit, etc. Y to­ un texto que pertenece al género textual de los anuncios publicitarios
davía se complica más al tratarse de un texto publicitario de RENFE y que, por consiguiente, su finalidad es convencer (en este caso se tra­
donde se juega con el doble significado de la palabra estación; en este ta de convencer al lector, de una manera desenfadada, de las ventajas
caso, las imágenes (la misma estación en cuatro estaciones diferentes) que ofrece la red ferroviaria española en todo tiempo y en todo lugar);
intervienen en la construcción del sentido de la frase en el contexto del además, estos textos se caracterizan precisamente por la gran simbiosis
texto, actualizando ambas significaciones. que se produce entre lo lingüístico (el slogan) y lo icónico (la imagen).
Evidentemente, se trata de un caso de dificil traducción y que in­ Habrá que buscar, pues, cómo producir en lectores de otras lenguas ese
cluso para algunos sería intraducible. En realidad, todo depende de lo mismo efecto y convencerles que han de utilizar, en todo tiempo y en
todo lugar, los servicios de RENFE. Las soluciones variarán de una

CUALQUIER
lengua a otra y, por la simbiosis entre lo lingüístico y lo icónico propia
de estos textos, hasta habría que cambiar de imagen y orquestar la cam­

ESTACION ES BUENA
paña publicitaria de otro modo. En este caso, se ha considerado el sen­
tido que adquieren las palabras y frases en el contexto de un texto y, te­
niendo en cuenta el género textual de que se trata, se ha contemplado
PARAVIAJAR
luego cómo reexpresarlo en otras lenguas.

ENTREN.
• La intervención del contexto
Veamos, por último, un ejemplo sacado esta vez del cómic francés
Le fils d/lstérix3.
Nos interesa, de momento, la palabra mamelon que aparece en las
tres viñetas. Fuera de contexto puede tener tres significados posibles:
pezón, cerro o cualquier tipo de protuberancia. Al tener ante nuestros
ojos las tres viñetas (y aparecer, por lo tanto, el término en un contexto
lingüístico), se actualiza la significación de pezón. De todos modos, resul­
ta dificil, para quien no haya leido el cómic entero y no esté en contac­
to con la cultura francesa, adivinar qué está sucediendo (la situación
comunicativa). Ahora bien, si tenemos en cuenta las informaciones
precedentes, que se han dado a medida que ha empezado la lectura del
cómic (a partir del contexto textuaD comprenderemos: el niño que llora
es hijo de César y Cleopatra y ha sido depositado en el pueblo galo
para librarlo de otro hijo de César que lo quiere raptar y que envía a
un legionario disfrazado de nodriza (al que le promete un puesto en el
Senado si lo consigue); esta nodriza-legionario le canta canciones extra­
ñas al niño y al preguntarle dónde las ha aprendido contesta que estu­
e IRlEIñHF~
MEJORA TU TREN DE VIDA.
vo un tiempo trabajando en la cantina de la legión romana... Gracias

3 R. Gosciny y A. Uderzo, Le fils d'Astérix, Ed. Albert-René, París, 1973.

32 33
a las informaciones que se desprenden del contexto textual compren­ muy «a pecho», utilizando la frase hecha española tomarse las cosas a pe­
demos la situación comunicativa que tiene lugar (el contexto situacio­ cho, que se encadena en la segunda viñeta (ielpechoO; en la tercera viñe­
na!). Pero hay algo más: mamelon se utiliza en las tres viñetas, produ­ ta se utiliza una canción española Tatuaje cambiando brazo por pecho.
ciéndose un encadenamiento que culmina con su utilización en la can­ En la versión catalana, sin embargo, se dice Sempre emfiien brometa: en
ción, 10 cual produce un efecto cómico en el lector francés. Interviene deien que aOa on altres posaven el coll,jo hiposava el pit; se utiliza la frase
aquí el conocimiento de la cultura francesa (contexto generalsociohis­ hecha catalana posar el col¿ que literalmente quiere decir poner el cuello,
tórico): se trata de la canción francesa La Madelon donde se ha cambia­ y que equivale a la frase hecha española poner toda la carne en el asador,
do Madelon por Mamelon. Sin el conocimiento de estos cuatro contex­ jugando, pues, con la palabra pit (pecho). La canción utilizada esta vez
tos (lingüístico, textual, situacional y sociohistórico) no puede captarse es la famosa canción de Raimón Al vent, cambiando el cor (el corazón)
el sentido de un texto y, por consiguiente, traducirlo. por elpit. .
El traductor, en función de la intencionalidad del texto de partida
• Los aspectos culturales y el destinatario de la traducción (hacer reír), se ha planteado cómo conseguir el encadenamiento lingüís­
Veamos ahora la versión española y catalana4, efectuadas además tico de las tres viñetas que pueda desembocar además en una canción;
por el mismo traductor. ha utilizado fórmulas lingüísticas propias de cada lengua, pero también
En la traducción española On m'appelait la mamelon de la légion se ha acudido al bagaje cultural propio de cada una de ellas para que el des­
convierte en Me hacían la broma de decir que lo de la legión me lo tomaba tinatario de la traducción pueda recibir el mismo efecto que el destinata­
rio del texto original. ~eremos, pues, poner de relieve la importancia
del contexto y de los elementos culturales en traducción y cómo el tra­
4 El hijo de Astenx, Ed. Junior Barcelona, 1983; trad. de V. Mora. E/jiU d'Astérix,
Salvat Ediciones, 2001; trad. de V: Mora.
ductor, pensando en su destinatario, ha de resolver los problemas que
plantean las discrepancias entre ambos contextos culturales.
34
35
ción de esa finalidad de la traducción, sería adecuada la utilización de
ese método.

• La traducción como proceso mental


Las traducciones en español y catalán del texto Le fils d/1stérix que
acabamos de presentar son un hecho tangible, pero ambas han necesi­
tado un proceso cognitivo, no tan tangible, para hacerse realidad.
Cada una es el resultado de un proceso mental que el traductor ha
desarrollado para llegar a encontrar esa solución. El traductor ha debi­
do, primero, comprender qué dice el texto original, resolviendo los
problemas de índole lingüística y extralingüística que se le hayan podi­
do plantear. Después ha reformulado sin perder de vista la fmalidad
perseguida en su traducción y pensando en su destinatario para que
éste pueda recibir el mismo efecto (en este caso, humorístico) que el
destinatario del texto original; también en esta fase de reexpresión ha
tenido que resolver problemas lingüísticos y extralingüísticos.
A la hora de reflexionar sobre la traducción no nos podemos olvi­
dar que interviene siempre un sujeto (el sujeto traductor), que efectúa
la actividad de mediación llegando a un resultado concreto; la traduc­
ción es, pues, una actividad del sujeto. Para desarrollar esa actividad, el
traductor ha de poseer ciertos conocimientos y habilidades (la compe­
tencia traductora) y ha de efectuar un proceso mental complejísimo,
• La importancia de la adscripción textual y de la finalidad de la tra­ en el que intervienen múltiples operaciones cerebrales, y cuyos proce­
sos básicos son la comprensión y la reexpresión.
ducción
Evidentemente, en otra clase de texto, por ejemplo, una novela, la
solución adoptada de adaptar la canción hubiera sido inadecuada, ya
que el hecho de que unos personajes franceses cantaran una canción 4.2. Definiciones de traducción
española produciría unos efectos no perseguidos por el autor (quizás la
risa o la sorpresa); aquí la solución sería de otro tipo (por ejemplo, una Muchas son las definiciones que se han dado de la traducción.
paráfrasis explicativa o una generalización) dada la función diferente Unas se centran en la consideración de la traducción como actividad
del texto original. Ahora bien, otro caso sería que la finalidad de la tra­ entre lenguas, otras inciden en el aspecto textual, otras en el carácter
ducción fuera efectuar una adaptación de esta novela francesa; enton­ comunicativo, otras en el proceso, etc. Estas definiciones encierran,
ces sí que sería válido adaptar la canción. evidentemente, concepciones diferentes de la traducción. Veamos al­
Del mismo modo, en el ejemplo anterior del texto publicitario de gunas de ellas.
RENFE (pág. 32) si, por ejemplo, un publicista alemán, francés, etc.,
quisiera saber simplemente qué pone el texto, para entender cómo se • Definiciones de la traducción como actividad entre lenguas
ha orquestado esa campaña publicitaria, al traductor le bastaría, en­ Para Vinay y Darbelnet (1958), la traducción es «pasar de una len­
tonces, efectuar una traducción ajustada a la formulación lingüística gua A a una lengua B para expresar la misma realidad». Consideramos
del texto original (una traducción más literal), añadiendo quizás en que esta definición, propia de las teorías lingüísticas, es insuficiente
nota una explicación del doble significado actualizado de estación, para explicar la traducción, ya que sólo tiene en cuenta los elementos
para que el publicista comprendiera el mensaje lingüístico. En fun­ lingüísticos y sitúa la traducción en el plano de la lengua y no en el pla­

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36
no del habla. Hay que señalar además la ambigüedad del término rea­ ma que «la traducción tiene lugar en una situación comunicativa, y
lidad para expresar la invariante traductora. que los problemas de comunicación pueden definirse como lo que se
denomina problemas de "coordinación" interpersonales, que, a su vez,
• Definiciones de la traducción como actividad textual forman parte de la amplia familia de problemas de interacción social»
A la definición de Vinay y Darbelnet parece contestar Selesko­ (1991: 160). Toury (1980), por su parte, considera que la traducción es
vitch cuando dice «traducir significa transmitir el sentido de los men­ «un acto intrasistémico de comunicación».
sajes que contiene uh texto y no convertir en otra lengua la lengua en Para Snell Homby (1988), la traducción es «un acto transcultural»;
la que éste está formulado» (Seleskovitch y Lederer, 1984: 256)5. Al idea en la que inciden también Hewson y Martin (1991) al definir la
tiempo que se reivindica el carácter textual de la traducción, se insiste traducción como una «ecuación cultural», y al traductor, como un «ope­
en que lo que se traduce es el sentido. Seleskovitch añade que tradu­ rador cultural».
cir es «un acto de comunicación y no de lingüística» (Seleskovitch y Reiss y Vermeer hacen hincapié en el hecho de que «el principio
Lederer, 1984: 256). dominante de toda traslación es su finalidad» (1984/1996: 80). Para
Otra definición que incide en el carácter textual de la traducción es Nord, la traducción es un «acto comunicativo» cuyo criterio funda­
la de Catford: «la sustitución de material textual en una lengua (LO) mental es la «funcionalidad» (1988/1991).
por material textual equivalente en otra lengua (LT)>> (1965/1970: 39). Lvóvskaya plantea «la relación de equivalencia comunicativa que
Ahora bien, a pesar de esta adscripción textual, el análisis que efectúa deben guardar el TO y el TM» (1997: 98) e incide, además, en que ésta
Catford se centra más bien en el plano de la lengua (cfr. infra VIL!.!. es precisamente la única característica exclusiva de la traducción.
«Las primeras reivindicaciones»).
También House reivindica el carácter textual de la traducción cuan­ • Definiciones de la traducción como proceso
do afirma que la traducción es «la sustitución de un texto en lengua de Otras definiciones parecen centrarse más bien en el proceso que hay
partida por un texto semántica y pragmáticamente equivalente en la que efectuar para traducir. Es el caso de la definición de Vázquez Ayora:
lengua meta» (1977: 29). House incide, pues, en los aspectos semánti­ «el procedimiento traductivo consiste en analizar la expresión del texto
cos y pragmáticos que comporta la traducción. de Lengua Original en términos de oraciones prenucleares, trasladar las
oraciones prenucleares de Lengua Original en oraciones prenucleares
• Definiciones de la traducción como acto de comunicación equivalentes de Lengua Término y, finalmente, transformar estas es­
Desde otras perspectivas se hace hincapié en el hecho de que la tra­ tructuras de Lengua Término en expresiones estilísticamente apropia­
ducción es un acto de comunicación, señalando la influencia del con­ das» (1977: 50). El problema fundamental de esta definición, situada en
texto sociocultural en la traducción: la traducción como transvase cul­ la óptica de la gramática generativa, es que se ubica en el marco oracio­
tural, la importancia de la recepción de la traducción, de su finalidad, nal (y no en el textual) y en el denominado nivelprenuclear; el proceso tra­
etcétera. ductor aparece así como una mera descodificación de unidades lingüís­
Nida y Taber afirman que la traducción «consiste en reproducir, ticas, dejando de lado los elementos extralingüísticos y sin tener en cuen­
mediante una equivalencia natural y exacta, el mensaje de la lengua ta la complejidad de operaciones meg.tales-9.lle intervienen en él.
original en la lengua receptora» (1969/1986: 29). Lederer, en cambio, insiste en que la traducción no es un proceso
Hatim y Mason (1990/1995) plantean que la traducción es de comparación entre lenguas, sino un proceso que se relaciona con
«un proceso comunicativo que tiene lugar en un contexto social» los procesos de comprensión y de expresión en la comunicación mo­
(1990/1995: 13). nolingüe: «el proceso de traducción está más relacionado con opera­
Hermans concibe la traducción como una práctica comunicativa ciones de comprensión y reexpresión que de comparación de lenguas»
y, por lo tanto, un tipo de comportamiento social; en este sentido, afir­ (Seleskovitch y Lederer, 1984: 18)6.

5 En «Les mecanismes du langage vus a travers la traduction»; una primera versión 6 En «Transcoder ou réexprimep>, publicado por primera vez en Études de Linguisti­
de este texto fue publicada en Paralll/es, 2, 1979. que Appliquée, 12,1973.

38 39
Este proceso, como dice Steiner, es un proceso de transformación, cesidades de los destinatarios y las características del encargo. La finali­
interpretativo, hermenéutico: «El modelo esquemático de la traduc­ dad de la traducción puede cambiar según el tipo de encargo o el pú­
ción es el de un mensaje proveniente de una lengua-fuente que pasa a blico al que va dirigida; el traductor adopta en cada caso métodos di­
través de una lengua receptora, luego de haber sufrido un proceso de ferentes y llega a soluciones diferentes. La traducción es, en este senti­
transformación» (1975/1980: 44). do, un acto de comunicación complejo y hay que tener en cuenta
Delisle señala como un punto de referencia importante de ese pro­ todos los elementos que la integran en cada caso, ya que todos ellos
ceso la determinación de lo que ha querido decir el emisor del texto ori­ participan en su desarrollo y la condicionan.
ginal: «la actividad traductora se define, pues, como la operación que En segundo lugar, hay que considerar que la traducción no se sitúa
consiste en determinar la significación de los signos lingüísticos en fun­ en el plano de la lengua sino en el plano del habla y que no se tradu­
ción de un querer decir concretizado en un mensaje, y restituir des­ cen unidades aisladas, descontextualizadas, se traducen textos. Si se tra­
pués ese mensaje íntegramente mediante los signos de otra lengua» ducen textos a la hora de analizar la traducción, hay que tener siempre
(1980: 68). _presentes los mecanismos de funcionamiento textual (los elementos de
Bell, por su parte, distingue tres sentidos en el término traducción: coherencia y cohesión, los diferentes tipos y géneros textuales), tenien­
uno que se refiere al proceso, otro al producto y un tercero al concep­ do en cuenta además que esos mecanismos difieren en cada lengua y
to: «[...] de hecho, la palabra tiene tres significados diferentes. Puede re­ cultura.
ferirse a: 1) el traducir, el proceso (traducir, la actividad más que el ob­ En tercer lugar, no puede olvidarse que la traducción es una activi­
jeto tangible); 2) una traducción, el producto que resulta del proceso dad de un sujeto (el traductor) que necesita de una competencia espe­
de traducir (el texto traducido); 3) la traducción, el concepto abstracto cífica (la competencia traductora) y que éste, para traducir esos textos,
que abarca tanto el proceso de traducir como el producto del proceso» debe efectuar un complejo proceso mental que consiste en compren­
(1991: 13). der el sentido que éstos transmiten, para luego reformularlo con los
medios de otra lengua, teniendo en cuenta las necesidades del desti­
Esta diversidad de definiciones no hace sino dar cuenta de la com­ natario y la finalidad de la traducción. Se trata de interpretar primero
(el texto, el contexto, la finalidad de la traducción), para comunicar
plejidad que encierra la traducción, al tiempo que permite identificar
después.
los rasgos que la caracterizan: texto, acto de comunicación y actividad
Pensamos que cualquier definición de la traducción tiene que
cognitiva. incluir necesariamente esa triple caracterización: texto, acto de co­
municación y actividad cognitiva de un sujeto. De ahí que propon­
gamos definir la traducción como un proceso interpretativo y comuni­
5. LA TRADUCCIÓN: ACTO DE COMUNICACIÓN,
cativo consistente en la riformulación de un texto con los medios de otra
OPERACIÓN TEXTUAL Y ACTMDAD COGNITIVA
lengua que se desarrolla en un contexto social y con una finalidad deter­
minada.
Tres son los rasgos esenciales que caracterizan la traducción: ser un Al tratarse de una operación entre textos, y no entre lenguas, inte­
acto de comunicación, una operación entre textos (y no entre lenguas) resa analizar todos los mecanismos de actualización textual, pero no
y un proceso mental. sólo en sus relaciones internas (de texto a texto) sino también en sus re­
Hay que considerar, en primer lugar, que se traduce con una fina­ laciones externas: sus relaciones con los factores condicionantes exter­
lidad comunicativa, para que un destinatario que no conoce la lengua nos (las coordenadas espaciales y temporales, la importancia del recep­
en que está formulado un texto pueda comprender ese texto. A la hora tor, del encargo y de la finalidad de la traducción), así como las com­
de reproducir en otra lengua y cultura ese texto, el traductor debe con­ petencias y los procesos mentales implicados. Conviene, pues, integrar
siderar que no se trata de plasmar la cobertura lingüística sino las inten­ esos niveles de análisis. De ahí también la necesidad de un enfoque in­
ciones comunicativas que hay detrás de ella, teniendo en cuenta que tegrador de los estudios sobre la traducción, que la analice desde esa
cada lengua las expresa de una manera diferente y considerando las ne­ triple perspectiva.

40 41
FIGURA 1

La traducción: texto, proceso cognitivo y acto de comunicación

,
Proceso mental del traductor

,
TRADUCIDO ~ ____ . . FINALIDAD
~t--------\" COMUNICATIVA
CONTEXTO

11
En la última parte de este libro, «Un análisis integrador de la traduc­
Clasificación y descripción de la traducción
ción», analizamos la traducción como actividad cognitiva de un suje­
to, como texto y como acto de comunicación (cfr. infra VI. «La traduc­
ción como actividad cognitiva», VII. «La traducción como operación Vamos a considerar la variedad de manifestaciones que reviste la tra­
ducción en la sociedad actual. La Traductología, como toda ciencia hu­
textual», VIII. «La traducción como acto de comunicación»).
mana o social, necesita observar empíricamente la realidad, en este caso
el hecho traductor, para, entre otras cosas, identificar los elementos que
la componen y agruparlos por afinidades. El objetivo de este capítulo no
es otro que identificar y agrupar las diversas manifestaciones de la traduc­
ción en aras de una mejor descripción del hecho traductor en su conjun­
to; no hay que perder de vista, empero, los riesgos de compartimenta­
ción que conlleva cualquier intento de disección de la realidad.
Si queremos dar cabida a todas las manifestaciones de la traduc­
ción, la cuestión es mucho más compleja de lo que a primera vista pu­
diera parecer, ya que intervienen varias categorías para su identifica­
ción. Nuestro punto de partida es que, desde el punto de vista teórico
y metodológico, no nos basta con categorías del tipo traducción literaria,
traducción jurídica, traducción técnica para identificar todas las variedades
de traducción. Consideremos, por ejemplo, la traducción de un texto
informático. Si queremos identificar realmente de qué variedad de tra­
ducción se trata, importará saber la adscripción textual del original, es
decir, si se trata de un artículo de una revista especializada o de divul­
gación, de un manual de instrucciones, de una publicidad dirigida a es­
pecialistas o a usuarios no especialistas (y además si se trata de un car­
tel publicitario o de un spot), de una conferencia para un congreso, de
un fragmento de un documental, etc. Además, se necesitará saber en
qué variedad de traducción se efectúa la traducción de dicho texto: tra­

42 43
ducción escrita, a la vista, interpretación simultánea, consecutiva, dobla­ Las clasificaciones metodológicas (por ejemplo, las propuestas por
je, etc. Por último, para tener una visión completa de la traducción de Fray Luis de León, Vives, Dryden) se refieren a la manera de traducir.
ese texto, habrá que considerar también cómo se ha efectuado (o cómo Podríamos decir que es el tipo de clasificación que predomina hasta la
se va a efectuar), es decir, qué método se sigue; así como una serie de va­ segunda mitad del siglo xx. Las propuestas pueden resumirse en tres ti­
riables relacionadas con el individuo (si es traductor profesional o no, si pos: 1) las relativas a la oposición fundamental entre traducción literal y
traduce hacia su lengua materna o hacia la lengua extranjera, etc.). traducción libre; 2) las que apuestan por lo que Steiner (1975) llama la
Antes de proponer cuáles son las categorías de clasificación de la iusta via media (ni literal ni libre); 3) las que preconizan la traducción
traducción que nos parecen adecuadas, efectuaremos un breve recorri­ del sentido (que hasta las teorías modernas se identifica con contenido).
do por las diferentes propuestas clasificatorias con que contamos. De todas ellas, la clasificación más importante es la relacionada
con la polarización entre la traducción literal y la traducción libre; jun­
to a esta polarización en la clasificación, cabe destacar también que la
1. PROPUESTAS CLASIFICATORIAS reflexión se centra en la traducción escrita, con el predominio de la tra­
ducción de textos literarios.
1.1. La clasificación tradicional

El propósito de clasificar la traducción no es un quehacer reciente 1.2. La clasificación de la traducción en las teorías modernas
l
ya lo largo de la historia se han planteado diversas propuestas . Recor­
demos que San Jerónimo (395) ya efectúa la distinción entre traducción La situación cambia con el auge de la traducción que se produce en
profana y traducción religiosa; distinción que perdurará durante toda la el siglo xx y la aparición de nuevas variedades: la interpretación consecu­
Edad Media (y entrado el Renacimiento), considerando que se trata de ~\ra, la interpretación simultánea, el doblaje, la subtitulación, la traduc­
variedades diferentes de traducción. Vives (1532) diferencia entre las ción automática, etc. Además, la traducción se extiende a todas las ramas
versiones que sólo atienden al sentido, otras a la frase y la dicción, y un del saber, con una gran importancia de la traducción especializada: tra­
tercer género de equilibrio entre la sustancia y las palabras, en que las ducción de textos científicos, técnicos, jurídicos, económicos, adminis­
palabras añaden fuerza y gracia al sentido. Fray Luis de León (1561) dis­ trativos, etc.
tingue entre trasladar y declarar: trasladar donde se ha de ser «fiel y ca­ Al hilo de esta transformación que se produce en el mundo de la tra­
bal» y «si fuere posible contar las palabras, para dar otras tantas, y no ducción y del cambio paralelo en lo que se refiere a la reflexión teórica
más»; declarar, es decir, «jugar con las palabras, añadiendo y quitando (cfr. infra IlI.3.1. «El auge de la traducción en la segunda mitad del si­
a nuestra voluntad». Dryden (1680) propone la distinción entre metá­ glo XX»), se aborda desde nuevas perspectivas la clasificación de la traduc­
frasis (la traducción palabra por palabra), paráfrasis (la traducción del ción. Varias son las propuestas clasificatorias que se han planteado desde las
sentido) e imitación (la libertad de variar forma y sentido). Schleierma­ teorías modernas, enfocando el hecho traductor desde diferentes perspecti­
cher (1813) distingue entre la traducción de textos comerciales, litera­ vas: el código, el método empleado, las características del texto original, etc.;
rios y científicos. Por no citar más que algunas de las muchas propues­ hemos agrupado estas propuestas en diferentes parcelas según el elemento
tas que se han dado. Podríamos dividirlas en dos grandes bloques: cla­ a que se atiende prioritariamente (aunque veremos que algunas propues­
sificaciones temáticas y clasificaciones metodológicas. tas se entrecruzan): 1) por cambio de código; 2) por grado de tradu­
Por clasificaciones temáticas nos referimos a las distinciones del cibilidad; 3) por diferencias metodológicas; 4) por áreas convencionales;
tipo traducción religiosa vs. traducción profana, traducción científica 5) por diferencias de tipología textual; 6) por diferencias de medio y modo.
vs. traducción literaria; son distinciones que se basan en aspectos temá­
ticos del texto original. • Por cambio de código
Nos referimos a las clasificaciones que amplían el término traduc­
1 Para la evolución de la reflexión teórica, cfr. infra 1Il.2. «De Cicerón a las primeras
ción a cualquier proceso de transformación entre códigos distintos con
teorías modernas».
mantenimiento de una invariable.

44 45
Ya hemos mencionado (cfr. supra 1.2. «La traducción intersemiótica, clasificación más conocida sea la de House (1977), citada anteriormen­
intralingüística e interlingüística») la distinción de Jakobson (1959) entre te; House plantea una tipología textual dual, textos ideacionales y tex­
traducción intersemiótica, (el paso de un sistema de signos a otro siste­ tos interpersonales (textos no relacionados con la cultura de partida y
ma de signos), la traducción intralingüística (dentro de una misma len­ textos sí relacionados con la cultura de partida) y una tipología meto­
gua) y la traducción interlingüística (de una lengua a otra lengua). Recor­ dológica dual: traducción encubierta y traducción patente. Newmark
demos también la búsqueda de Ljudskanov (1969) de algoritmos válidos (1981, 1988, etc.) también efectúa una propuesta en este sentido y, ba­
para la traducción humana y la traducción mecánica, los ejemplos de sándose en las funciones de la lengua de Bühler, plantea una clasifica­
Steiner (1975) de traducción intralingüística e intersemiótica, la relación ción tripartita de los textos (informativos, expresivos, operativos) a los
entre signo lingüístico y signo icónico que establece Arcaini (1986), etc. que adjudica métodos diferentes: traducción semántica (para los tex­
tos informativos y operativos) y traducción comunicativa (para los
• Por grado de traducibilidad textos expresivos).
Neubert (1968) habla de traducción relativa, parcial y óptima. Se
trata de diferentes grados de traducibilidad según el original de que se • Por áreas convencionales
trate; así pues, existirían textos que permiten traducción relativa, par­ Nos referimos aquí a la clasificación convencional de la traducción
cial u óptima. en traducéíón general, traducción literaria y traducción especializada,
House (1977), por su parte, distingue entre traducción encubierta (co­ de uso bastante extendido sobre todo en la formación de traductores.
vert translation) y traducción patente (overt translation). En la traducción Uno de los autores que utilizan esta clasificación es Snell-Hornby.
encubierta la función del texto original se mantiene intacta y disfruta Snell-Hornby (1988) se manifiesta claramente por un concepto inte­
de la condición de texto original en el medio de llegada al no estar el grador de los estudios sobre la traducción, y propone una clasificación
texto original ligado específicamente al contexto sociocultural de par­ que integra todo su ámbito (cfr. fig. 2).
tida. La traducción patente no disfruta de la condición de texto origi­ Snell-Hornby sitúa en horizontal un vasto espectro de textos, sin
nal al estar el texto original anclado en el contexto sociocultural de par­ divisiones, con una transición gradual; en vertical propone un modelo
tida y necesita un segundo nivel funcional para mantener la misma estratificado, de macro a micro niveles, que va de lo más general (nivel A)
función. a lo más específico (nivel D). Trataremos sólo del nivel A y B que son
los que interesan en relación con la clasificación de 'la traducción. En el
• Por diferencias metodológicas nivel A, la autora sitúa lo que denomina las áreas convencionales: traduc­
Se trata de clasificaciones que se refieren al método, es decir, a la ción literaria, traducción general, traducción de lenguajes de especiali­
manera en que se traduce. (cfr. infra V5.1. «La noción de método tra­ dad; parte, pues, de la clasificación tripartita tradicional. Snell Hornby
ductor en las teorías modernas»). critica que tradicionalmente se hayan planteado demasiado separada­
Conviene distinguir en este bloque entre propuestas dicotómicas y mente estas tres áreas; señala, con toda la razón, que la traducción lite­
propuestas plurales. Por propuestas dicotómicas nos referimos a una raria y la traducción especializada se han considerado como áreas
serie de clasificaciones marcadas por polos opuestos: la dicotomía me­ opuestas y que, sin embargo, hay fenómenos, como la aliteración, que
todológica tradicional entre traducción literal y traducción libre, la pueden darse en todas ellas.
oposición entre traducción literal y traducción oblicua de las Estilísticas En el nivel B, el de la prototipología de textos básicos, plantea de
comparadas, la oposición entre traducción semántica y traducción comuni­ la Biblia a la moderna tecnología, pasando por la traducción cinema­
cativa de Newmark (1981,1988,1991,1993,1998), etc. Propuestas plu­ tográfica, asignándolos a cada una de las áreas convencionales. La tra­
rales son aquellas que establecen una clasificación metodológica múl­ ducción cinematográfica se ubica en la traducción literaria sin tener en
tiple atendiendo en cada caso a diferentes elementos: grado de transfe­ cuenta su especificidad de medio y modo; además, no se incluye la tra­
rencia lingüística o cultural, nivel de traducción, etc. ducción oral y la clasificación de la traducción especializada es mera­
Por otro lado, hay clasificaciones que asignan un método de tra­ mente temática. De todos modos, la autora insiste en la transición gra­
ducción determinado según el tipo textual de que se trate. Qlizás la dual entre esos textos básicos y señala que hay variedades que no intro­

46 47
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e duce, indicando que su propuesta es sólo un intento de abordar todo
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'o 'vC1l el ámbito. En este sentido, tiene el mérito de incidir en la integración de


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textos connotativos...
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Conviene destacar sobre todo la propuesta tripartita de Reiss (1971,

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ne una tipología tripartita y monofuncional: textos con predominio
del contenido (científicos, técnicos), textos con predominio de la fun­
ción expresiva (literarios), textos con predominio de la función conati­
~ e 'c::J'Oe - u u va (publicitarios); a ello añade los textos subsidiarios, con un soporte no
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~ v (Holmes, 1988), aunque se centra en analizar el ámbito y naturaleza de
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es la Traductología, propone también una clasificación de la traducción
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C1l v
03 pero introduce la variable medio que, a nuestro entender, es funda­
u Q ~ mental.
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48 49
House (1977), al introducir ocho dimensiones para definir la fun­ mediata, donde no hay espontaneidad, ya que son textos escritos para
ción textual, basadas en Crystal y Davy (1969), incluye la categoría de ser hablados (por ejemplo, conferencias, sermones, discursos, textos
medio (escrito, oral). Distingue entre medio simple y medio complejo; dramáticos para la escena, textos de celebración litúrgica, ciertos tipos
el medio es simple cuando se manifiesta una sola categoría (oral para de poesía, etc.); 2) textos con recepción visual mediata, es decir, carte­
ser oído, escrito para ser leído) y complejo cuando se alternan catego­ les publicitarios, jeroglíficos, crucigramas, sopas de letras; 3) textos ci­
rías (escrito para ser hablado, con todas las subdivisiones posibles). nematográficos (doblaje, subtitulación), donde participan los tres me­
Mallafré (1991) introduce también la variable modo cuando habla dios materiales. En esos tres tipos, el modo es la dominante que plantea
de especializaciones traductoras y señala nueve: la interpretación, el do­ restricciones. Rabadán señala con toda la razón que el modo es un pa­
blaje y la traducción automática, relacionadas con diferencias de modo rámetro que está muy relacionado con la función textual y que no hay
(desde el oral hasta una escritura específica); la traducción publicita­ que considerarlo aisladamente sino en relación con otros elementos,
ria, la periodística, la científica-técnica, la legal-administrativa, la reli­ como el campo temático, indicando que hay ciertas áreas de conoci­
giosa, y la literaria, que están relacionadas con la materia y que utilizan miento que prefieren un modo determinado. Siguiendo la propuesta de
prioritariamente la lengua escrita, aunque señala que no de manera ex­ Titford (1982) y Mayoral Kelly y Gallardo (1986), los textos con recep­
cluyente. ción visual mediata y los textos cinematográficos configuran la traduc­
Rabadán (1991) insiste en las variedades por el cambio de medio ción subordinada: es decir aquellas modalidades de traducción donde
que producen modos diferentes (en la línea de Crystal y Davy, 1969; intervienen otros códigos además del lingüístico (el icónico, el musi­
Gregory y Carroll, 1978; Halliday, 1977). cal) y que además condicionan la solución traductora.

FIGURA 3
FIGURA 4

Medio y modos textuales (Rabadán, 1991: 101)


Propuestas clasificatorias de la traducción

MEDIO/ MoDO SONIDO GRAFíA IMAGEN CJ.ASIFICACI6N TRADICIONAL Clasificaciones temáticas


Clasificaciones metodológicas
Modo Textos orales Textos Textos
pnmano inmediatos escritos icónicos CUSIFICACIONES MODERNAS Por cambio de código
Por grado de traducibilidad
Textos de recepción Textos de recepción Por diferencias metodológicas
Modo oral mediata visual mediata Por áreas convencionales
) :
complejo Por diferencias de tipología textual
Textos cinematográficos Por diferencias de medio y modo

La división básica se establece entre tres clases de medio: sonido,


grafia, imagen. Estas tres clases de medio dan lugar a los modos prima­ 2. VARIEDADES DE TRADUCCIÓN
rios: textos orales inmediatos, textos escritos y textos icónicos. Esos tres Y CATEGORÍAS CLASIFICATORIAS
modos primarios generan diferentes variedades de traducción: los tex­
tos orales son objeto de la interpretación y los textos escritos de la tra­ Nuestra propuesta clasificatoria se sitúa en una línea integradora
ducción escrita; los textos icónicos constituyen un lenguaje universal de todas las variedades de traducción, introduciendo la variable de
que no precisa traducción. Esos modos son puros y tienen un esque­ medio y modo. Ahora bien, como decíamos al principio del capítu­
ma de traducción propio, pero existen otros tipos de textos que· parti­ lo, si queremos abarcar todas las variables posibles de la traducción,
cipan de dos o tres medios: los modos complejos. Rabadán divide los la cuestión de su clasificación es compleja ya que se entrecruzan va­
textos de modo complejo en tres categorías: 1) textos de recepción oral rias categorías.

50 51
• Categorías de clasificación FIGURA 5

A nuestro juicio, los elementos que han de intervenir en la catego­ Categorías de clasificación de las variedades de traducción

rización de la traducción humana interlingüística son los siguientes


(cfr. Hurtado Albir, 1995a, 1996a): CATEGORlAS DE CLASIFICACIÓN V ARlEDADES DE TRADUCCIÓN

1) El ámbito socioprofesional a que pertenece el texto original (sea Ámbito socioprofesional ~ Tipos de traducción
éste escrito, oral, audiovisual, informatizado). Los criterios más Modo traductor ~ Modalidades de traducción
Naturaleza del proceso en el individuo ~ Clases de traducción
importantes de esta categoría clasificatoria son los géneros pro­
Método empleado ~ Métodos de traducción
pios de cada ámbito y el campo temático. Esta variable configu­
ra lo que denominamos tipos de traducción: traducción técnica,
jurídica, literaria, etc. • Imbricación de las categorías
2) Las características del modo del texto original y de la traducción: Conviene tener presente que cada categoría no es un comparti­
el modo traductor. Pensamos que hay que incluir el modo que miento estanco, sino que existe una compleja red de imbricaciones en­
afecta a la traducción y no sólo el modo del texto original, ya tre todas ellas y que, a veces, las fronteras son difusas.
que el mismo texto original puede traducirse con modos diferen­ Las categorías expuestas (tipo, modalidad, clase y método de tra­
tes: si el texto original es escrito, puede traducirse por escrito o a ducción) se imbrican entre sí para caracterizar y clasificar la traducción
la vista; si es oral, en interpretación simultánea, consecutiva; si es y, por lo tanto, son categorías dinámicas que se entrecruzan. Conside­
audiovisual, puede ser doblado o subtitulado, etc. Es decir, al remos, por ejemplo, la traducción de un texto literario como Cyrano de
modo del texto original se añade otro modo, que a veces coinci­ Bergérac; es diferente si se trata de traducirlo con la modalidad de tra­
de con el del original y a veces no; por eso preferimos hablar de ducción escrita, o de doblaje, o de subtitulación, etc. A su vez la tra­
modo traductor. Esta categoría ocupa, a nuestro juicio, un lugar pro­ ducción audiovisual no es una categoría estática; se traducen (en la
minente en la clasificación, porque es específica de la traducción modalidad de doblaje o sub titulación) géneros diferentes: clásicos de
(y no sólo del texto original); da lugar a las modalidades de traduc­ la literatura, culebrones, spots publicitarios, dibujos animados, docu­
ción: traducción escrita, traducción a la vista, interpretación simul­ mentales, etc. Además, habrá que observar la naturaleza del proceso
tánea, interpretación consecutiva, traducción para el doblaje, etc. traductor: si se trata de traducción profesional, o si lo traduce un estu­
3) La naturaleza del proceso traductor en el individuo. Es decir, si el diante de traducción o de lenguas (traducción pedagógica), si es traduc­
proceso traductor es o no un fin en sí mismo (traducción profesio­ ción directa o inversa, etc. A todo ello habrá que añadir el método con
nal, pedagógica), en qué dirección se produce (hacia la lengua ma­ que se ha recorrido el proceso traductor (literal, adaptación, etc.).
terna o hacia una lengua extranjera), etc. Esta categoría atañe al in­ A continuación vamos a explicar más en detalle todas estas catego­
dividuo que traduce y comporta una configuración diferente del rías; algunas de ellas, como la de método y tipo, serán tratadas con ma­
proceso traductor en cada caso; da lugar a lo que denominamos yor detenimiento en otros apartados del libro (cfr. infra Y.5. «El méto­
clases de traducción: traducción natural, traducción profesional, tra­ do traductop> y VlI.4. «Tipologías textuales y traducción»).
ducción pedagógica, traducción directa, traducción inversa, etc.
4) El método empleado para traducir el texto original. Es decir, si
se traduce con un método literal, libre, comunicativo, etc. 3. Los MÉTODOS DE TRADUCCIÓN

Hay que incidir en la imbricación de todas estas categorías; todas La cuestión del método traductor es compleja y se ha tratado de
se entrecruzan para poder caracterizar y clasificar la traducción2. manera confusa por muchos traductólogos. A nuestro entender, los

2 Somos conscientes de la arbitrariedad que puede desprenderse de algunas de las pos y clases; entiéndase solamente como una propuesta de denominación en un intento
denominaciones que utilizamos; nos referimos en concreto a las denominaciones de ti­ de dar nombre a las categorías que planteamos.

52 53
métodos de traducción no se detectan ni se definen comparando el re­ • Según la función y la configuración del proceso en el individuo
sultado de la traducción con el texto original (i casi todo sería libre en Conviene distinguir, de entrada, entre la traducción natural y la tra­
traducción!), sino considerando el proceso traductor que se sigue. La ducción profesional: 1) la traducción natural es la habilidad innata y ru­
clasificación de métodos traductores no se efectúa en relación con el tipo dimentaria de mediación entre lenguas que posee cualquier hablante plu­
de texto ni la modalidad de traducción, ni se ha de entender como for­ rilingüe (Harris y SheIWood, 1978); 2) la traducción profesional exige la
mas opuestas e irreconciliables de traducir (la dicotomía tradicional en­ existencia de una competencia traductora que se distingue de la habilidad
tre traducción literal y traducción libre), sino en relación con objetivos de traducción natural en que consta de otras subcompetencias (competen­
diferentes que llevan al desarrollo de procesos traductores diferentes; cia profesional, estratégica, etc.) (cfr. infta VI.2.2. «La competencia traduc­
existen métodos diferentes para finalidades traductoras diferentes. tora»). Evidentemente, existen varios niveles de conformación y consolida­
El método traductor es, pues, el desarrollo de un proceso traductor ción del proceso traductor, oscilando desde el traductor novato (que sólo
determinado, regulado por un principio en función del objetivo perse­ posee esta habilidad rudimentaria de traducción natural) hasta el traductor
guido por el traductor; se trata de una opción global que recorre todo el experto (que ejerce la traducción profesional y posee la competencia traduc­
texto. Un cambio de destinatario, una finalidad diferente de la traduc­ tora) (cfr. infta VI.2.3. «La adquisición de la competencia traductora»).
ción o incluso una opción personal llevan al traductor a utilizar métodos Otro elemento que configura de manera diferente el proceso traduc­
diferentes. Distinguimos cuatro métodos básicos: interpretativo-comuni­ tor es la diferencia entre la función comunicativa profesional de la traduc­
cativo (traducción del sentido), literal (transcodificación lingüística), li­ ción, donde el proceso traductor es un fin en sí mismo, y la traducción
bre (modificación de categorías semánticas y comunicativas) y filológico en su función utilitaria, cuando la traducción cumple una función media­
(traducción erudita y crítica) (cfr. infta Y.5. «El método traductop». dora para otro fin. Cabe distinguir así las siguientes variedades:

FIGURA 6
1) La traducción profesional, donde traducir es un fin en sí mis­
Principales métodos de traducción
mo, sin olvidar que puede tener, a su vez, diferentes funciones,
según el encargo concreto efectuado por el cliente o el público
al que va dirigida.
Método interpretativo-comunicativo 2) La traducción utilitaria o instrumental. Pueden distinguirse dife­
(traducción del sentido)
Método literal
rentes clases: el aprendizaje de la traducción profesional (en sus
(transcodificación lingüística) diferentes fases), donde el objetivo de la traducción efectuada, y
Método libre del proceso desarrollado, es aprender a traducir; la traducción pe­
(modificación de categorías semióticas o comunicativas) dagógica, es decir, la utilización de la traducción de textos en la
Método filológico
didáctica de lenguas, donde el objetivo de la traducción es esen­
(traducción erudita y crítica)
cialmente un perfeccionamiento lingüístico; la traducción inte­
riorizada, o sea, la contrastividad (espontánea e inconsciente),
que se efectúa con la lengua materna cuando se está aprendien­
do una lengua extranjera (sobre todo al principio del aprendiza­
4. LAS CLASES DE TRADUCCIÓN je); la traducción explicativa, donde se efectúa una utilización
puntual, deliberada y consciente de la traducción como meca­
En lo que se refiere a la naturaleza del proceso traducto¡3 pueden nismo de acceso al significado de un elemento de otra lengua.
producirse dos clases de cambios según la función del proceso traduc­
tor y su grado de configuración en el individuo, y según la dirección Por traducción interiorizada nos referimos a la estrategia, espontá­
del proceso traductor. nea, que utiliza el que aprende una lengua extranjera de confrontar
con su lengua materna léxico y estructuras, para comprender mejor,
3 Para el proceso traductor, cfr. infra VIL «El proceso traductof». para consolidar su adquisición, etc.; esta estrategia se manifiesta sobre

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todo al principio del aprendizaje, y a medida que la lengua extranjera cuanto al mercado laboral. Esta especificidad redunda también en su en­
va consolidándose, va desapareciendo. La traducción explicativa es otra señanza, donde hay que plantearse objetivos de aprendizaje diferentes a
estrategia utilizada en el proceso de adquisición de una lengua extran­ los de la traducción directa (cfr. Beeby, 1996a y 1996b)4. De todos modos,
jera que consiste en la utilización, puntual y deliberada, de la traduc­ conviene matizar que hay que tener en cuenta: 1) el grado de bilingüis­
ción como mecanismo de acceso a significados desconocidos de otra mo del individuo y que, aunque es poco frecuente, pueden ,darse casos de
lengua; suele darse con elementos monosémicos, de dificil descubri­ doble directa; 2) la modalidad de traducción de que se trata (por ejemplo,
miento por el contexto, y puede producirse en cualquier momento del en intetpretación de enlace suele trabajarse en las dos direcciones); 3) la
proceso de adquisición. La traducción explicativa es también una estra­ combinación lingüística en cuestión, ya que en el caso de combinaciones
tegia que utiliza el traductor para resolver problemas de traducción. lingüísticas con menor número de traductores (por ejemplo, chino-espa­
ñol), el traductor se ve más obligado a traducir en los dos sentidos; 4) la si­
• Según la dirección: traducción directa y traducción inversa tuación de cada país, ya que cuando se trata de una lengua minoritaria o
La última distinción relativa a la naturaleza del proceso traductor en combinaciones con pocos profesionales disponibles, el mercado de la
tiene que ver con la dirección, es decir, si el traductor traduce hacia la inversa puede llegar a superar el de la directa.
lengua materna o hacia una lengua extranjera. Se trata de la traducción Aunque hoy día suele aceptarse la especificidad de la traducción di­
directa y de la traducción inversa. recta y de la inversa en el mercado laboralS, la traducción inversa parece
La traducción directa, hacia la lengua materna, se suele considerar en atraer menos la atención de los teóricos, si bien en los últimos años
el mundo profesional como la verdadera traducción, al producirse el pro­ han surgido algunos trabajos que se ocupan de su especificidad (cfr. so­
ceso de reexpresión en la lengua propia del individuo que traduce, diferen­ bre todo Beeby, 1996a, 1996b; Campbell, 1998; Martínez Melis, 2001).
ciándola de la traducción inversa que requiere un proceso diferente. Sin Son, pues, clases de traducción: la traducción natural, la traducción
embargo, como señala Beeby: «El público no especializado no distingue profesional, el aprendizaje de la traducción, la traducción pedagógica,
entre la traducción hacia la lengua extranjera o desde la lengua extranjera la traducción interiorizada, la traducción explicativa, la traducción di­
y cree que el traductor no tendrá problemas de direccionalidad» (Beeby, recta y la traducción inversa. Todas ellas dependen del individuo y
1996a: 57). La traducción inversa se diferencia de la traducción directa ya comportan una configuración diferente del proceso traductor.
que el traductor ha de traducir a una lengua que no es la propia, por lo que
el proceso de reexpresión puede verse bloqueado por la falta de recursos;
FIGURA 7

para subsanarlo, el traductor ha de desarrollar habilidades y estrategias es­


Clases de traducción

pecíficas (mayor uso de la documentación, utilización de textos paralelos,


etcétera). Esta especificidad de la traducción inversa es señalada también
por Campbell (1998), quien considera la competencia en lengua extranje­ SEGÚN LA FUNCIÓN Y LA Traducción natural
ra como uno de los componentes esenciales de esta práctica traductora. CONFIGURACIÓN DEL PROCESO Traducción profesional
Además, y como consecuencia de esta diferencia procesual, la ofer­ EN EL INDIVIDUO Aprendizaje de la traducción profesional
Traducción pedagógica
ta de trabajo es distinta; la traducción inversa tiene en la realidad pro­ Traducción interiorizada
fesional un mercado diferente, y generalmente más reducido, para el Traducción explicativa
traductor que el de la traducción directa. Beeby (1996a), refiriéndose al
caso de Barcelona, habla de dos tipos principales de encargos: 1) tra­ SEGÚN LA DIRECCIÓN Traducción directa
DEL PROCESO Traducción inversa
ducciones estandarizadas, es decir, textos muy codificados relacionados
con el comercio exterior o con la administración pública, así como tra­
ducciones técnicas y científicas; 2) intetpretación de enlace en reunio­ 4 Cfr. también Hurtado Albir (1999a : 54), donde se señala la diferencia de objetivos
nes de negocios, turismo, administración, etc. de aprendizaje y de metodología entre la traducción directa y la traducción inversa.
Así pues, la traducción inversa tiene una doble especificidad: especi­ s A la hora de seleccionar traductores profesionales en organismos internacionales,
ficidad en cuanto al proceso traductor y las estrategias utilizadas y en editoriales, etc., se considera la lengua materna como la lengua de llegada.

56 57
textos no especializados (traducción ,de textos literarios, publicitarios,
periodísticos, cotidianos, etc.).
5. Los TIPOS DE TRADUCCIÓN
FIGURA 8

Los tipos de traducción tienen que ver con la traducción de textos Tipos de traducción

(escritos, orales, audiovisuales, informatizados) que pertenecen a deter­


minados ámbitos socioprofesionales; cada tipo de traducción se efec­ Ámbitos marcados por el campo ~ Traducción de géneros especializados

túa con géneros textuales característicos. En este sentido, su definición Tipo de campo: técnico, científico, jurídico, económico, religioso, etc. ~ Traduc­

y descripción está directamente relacionada con la caracterización de ción técnica, científica, jurídica, etc.

las tipologías textuales y está marcada por la categoría de género (cfr.


Ámbitos no marcados por el campo ~ Traducción de géneros no especializados

infra VIIA. «Tipologías textuales y traducción»). Traducción de géneros literarios, publicitarios, periodísticos, etc. ~ Traducción lite­

En la modalidad de traducción escrita, los tipos de traducción es­ raria, traducción publicitaria, traducción periodística. etc.

tán relacionados con las áreas convencionales tradicionales: traducción


literaria, traducción general y traducción especializada. En las modali­
dades de traducción oral se relaciona con la distinción que suele efec­ Preferimos no utilizar la categoría traducción general por la ambigüe­
tuarse, según la situación de comunicación en que se utilice, entre dad que genera esta especie de zona de nadie, que agruparía a textos de
intetpretación de conferencias, intetpretación de tribunales, intetpreta­ muy diversa índole pertenecientes a diversos campos (textos divulgati­
ción social (Community Interpreting), intetpretación en los medios au­ vos, no marcados por los lenguajes de especialidad ni por la vertiente
diovisuales, etc. (cfr. infra 11.604.3. «Modalidades y tipos de traducción expresiva). Ahora bien, conviene tener presente que dentro de cada
oral»). En la modalidad de traducción audiovisual, al estar marcada por ámbito de géneros marcados por el campo (por ejemplo, los textos téc­
la dominante de modo, suele pesar menos esta categoría, aunque, evi­ nicos) existe una gradación en su especialización (de los más especiali­
dentemente, se traducen textos audiovisuales literarios (adaptaciones zados, dirigidos a especialistas, a los menos especializados, dirigidos a
cinematográficas de textos literarios), científicos (documentales), etc. un público general) y que algunos de estos ámbitos se encuentran en
Obviamente, existen textos que se traducen sobre todo en determina­ la frontera de la lengua general (por ejemplo, el ámbito de los depor­
da modalidad de traducción (por ejemplo, la traducción de textos lite­ tes). De ahí que la división entre géneros especializados y no especiali­
rarios en la modalidad de traducción escrita). zados no puede entenderse de modo rígido; así, en el ámbito de la tra­
En la descripción de los tipos de traducción tiene una gran impor­ ducción técnica existen géneros como el folleto publicitario técnico, el
tancia la categoría de género, entendido como agrupaciones de textos artículo técnico divulgativo, la obra técnica divulgativa infantil, etc.,
pertenecientes a un mismo campo y/o modo y que comparten la fun­ que compartirían características con los géneros no especializados (cfr.
ción, la situación de uso y las convenciones textuales (por ejemplo, los infra VII.4.3.3. «Clasificaciones por géneros»).
contratos, las recetas de cocina, etc.). (cfr. infra VII.4.5.3. «La importan­
cia de la identificación y descripción de géneros para la Traductolo­
gía»); cada tipo de traducción consta de géneros característicos pertene­ 5.1. La traducción de textos especializados
cientes al ámbito en cuestión. Ahora bien, dada la importancia de los
conocimientos extralingüísticas a la hora de traducir, es también im­ Nos referimos a la traducción de textos dirigidos a especialistas y
portante la categoría de campo, es decir, la variación lingüística según el pertenecientes a los llamados lenguajes de especialidad: lenguaje técni­
marco profesional o social (por ejemplo, científico, técnico, legal, etc.); co, científico, jurídico, económico, administrativo, etc. Preferimos la
en este sentido, el grado de intervención del campo temático en la denominación traducción de textos especializados (o géneros especializa­
configuración de los géneros textuales es decisivo para definir si se tra­ dos) a la de traducción especializada, ya que, estrictamente hablando,
ta de la traducción de los denominados textos especializados (traduc­ toda traducción (literaria, audiovisual, etc.) es especializada en el senti­
ción de textos técnicos, científicos, jurídicos, económicos, etc.) o de do que requiere unos conocimientos y habilidades especiales.

58 59
Estas variedades de traducción han sido objeto de numeroso es­ • La traducción de textos especializados
tudios en los últimos años. Cabe citar en el ámbito de la traducción La traducción de textos especializados está marcada por la do­
científica y técnica los trabajos de Jumpelt (1961), Maillot (1968), minante de campo, ya que el traductor ha de tener conocimientos en
Finch (1969), Pinchuck (1977), Bédard (1986, 1987), Durieux (1988), el campo temático en cuestión para poder efectuar el proceso tra­
Hann (1992), Wright y Wright (1993), Congost (1994), G6pferich (1995), ductor.
Bachmann (1996), Gamero (1998, 2001), etc. En cuanto a la traduc­ Gamero (1998), refiriéndose a la traducción escrita de textos técni­
ción juridica destacan los trabajos de Gémar (1982), Alcaraz (1994), cos, subraya las siguientes características de este tipo de traducción y
Álvarez Calleja (1994), San Ginés Aguilar y Ortega Arjonilla (1996), las competencias requeridas del traductor, que pueden aplicarse al con­
Saarcevic (1997), Borja (1998, 2000), etc. junto de textos especializados:

• Los textos especializados FIGURA 9

Los lenguajes de especialidad son «subconjuntos del lenguaje gene­ Características de la traducción de textos especializados

ral caracterizados pragmáticamente por tres variables: la temática, los (Gamero, 1998: 100)

usuarios y las situaciones de comunicación» (Cabré, 1992/1993: 139). ~- -

Texto especializado sería, según Cabré, cualquier comunicación reali­ CARACTERíSTICAS


DE FUNCIONAMIENTO
COMPETENCIAS REQUERIDAS
zada en el seno de los lenguajes de especialidad. TEXTIJAL DEL TRADUCTOR

Cabré indica que los lenguajes especializados tienen una temática


especializada en el sentido en que han sido objeto de un aprendiza­ Importancia del campo Conocimientos

je especializado, que los usuarios son especialistas y que las situaciones temático
temáticos

de comunicación son de tipo formal, reguladas normalmente por cri­


I

Terminología específica
Conocimientos CAPACIDAD PARA
terios profesionales o científicos. Esos lenguajes tienen además caracte­ de terminología DOCUMENTARSE
rísticas de tipo lingüístico y textual y no son monolíticos, sino que pre­
sentan variedades en función de los usos y de las situaciones comuni­ Géneros característicos Conocimiento de los
cativas (según el grado de abstracción y los propósitos comunicativos). géneros característicos
Existen lenguajes especializados de diverso tipo y con diferente
grado de especialización: algunos presentan un alto nivel de especiali­ El traductor debe tener conocimientos temáticos sobre la materia
zación (el de la Física, las Matemáticas, la Estadística, etc.), otros ocu­ científica, técnica, jurídica, etc., que ha de traducir; ahora bien, se trata de
pan un terreno más intermedio con el lenguaje general (banca, Dere­ una competencia sobre todo de comprensión, ya que, a diferencia del es­
cho, etc.) y otros se sitúan ya en la frontera de la lengua común (depor­ pecialista, no es necesario que sea capaz de producir por sí solo textos
tes, ferretería, etc.). especializados. En caso de carecer de esos conocimientos, debe saber su­
Cada ámbito de especialización tiene géneros textuales característi­ plirlos mediante su capacidad de documentación, que le permitirá adqui­
cos. Así, en el campo técnico: artículo divulgativo, enciclopedia técnica, rir los conocimientos necesarios. Aunque la terminología se ha conside­
informe técnico, patente, prospecto, manual de instrucciones, norma rado tradicionalmente la característica principal de la traducción especia­
técnica, norma de análisis, norma laboral, plan de producción, pliego de lizada, se coloca en un segundo plano, ya que lo más importante es el
condiciones, solicitud de desarrollo del producto, etc. En el ámbito jurí­ concepto que encierra el término y no el término en sí; para comprender
dico: decretos, reglamentos, contratos, testamentos, escrituras, informes dicho término (y para encontrar el equivalente justo en la lengua de lle­
legales, sentencias, denuncias, demandas, oficios, exhortos, requerimien­ gada), es necesario saber relacionarlo con el concepto a que hace referen­
tos, etc. (cfr. infra VII.4.3.3. «Clasificaciones por géneros»). Aunque el cia. Además, el traductor ha de conocer los géneros propios del ámbito
modo más extendido es el escrito, los textos especializados pueden ser específico en que traduce y el funcionamiento peculiar de cada uno de
también orales y audiovisuales: conferencias en congresos (de Medicina, ellos en cuanto a convenciones lingüísticas y textuales; no tiene las mis­
de Informática, etc.), vídeos publicitarios sobre procesos industriales, etc. mas convenciones un manual de instrucciones, que una patente, o una

60
61
norma, etc. La capacidad para documentarse ocupa un lugar central en el
conjunto de competencias, ya que permite al traductor adquirir conoci­
mientos sobre el campo temático, sobre la terminología y sobre las nor­ 5.2.1. La traducción de textos literarios
mas de funcionamiento textual del género en cuestión.
Como ya hemos dicho, la traducción de textos especializados no es Las actitudes del traductor general y del literario son diferentes
privativa de la traducción escrita. En el ámbito de la traducción oral ante los textos que han de traducir, y ello porque los textos literarios
suelen reagruparse las variedades de traducción según la situación C<k se caracterizan por una sobrecarga estética. De hecho, el lenguaje li­
municativa en que se producen en: interpretación de conferencias, que terario podría definirse como todo lenguaje marcado con recursos li­
se produce entre especialistas (de medicina, informática, política, etc.) terarios, es decir, con recursos cuyo objetivo es complacerse en el
que necesitan adquirir o intercambiar información; interpretación de uso estético de la lengua y en transmitir emociones al lector. Son ca­
racterísticas propias del lenguaje literario, entre otras: una integra­
tribunales, entre los participantes en una vista oral y el tribunal; inter­
ción entre forma y contenido mayor de la habitual, y una especial
pretación de enlace para especialistas de diferentes ámbitos (política, vocación de originalidad. Además, los textos literarios crean mun­
negocios, etc.); interpretación social (Community Interpreting), para la dos de ficción que no siempre coinciden con la realidad (Marco Bo­
relación con servicios públicos y privados (aduanas, hospitales, ser­ rillo, Verdegal Cerezo y Hurtado Albir, 1999: 167).
vicios de emigración, etc.); e interpretación en los medios audiovi­
suales (cine o televisón) Giménez, 1999: 72 y ss). Todas ellas, excepto En efecto, en los textos literarios se da un predominio de las carac­
la interpretación de textos audiovisuales (que se efectúa generalmente terísticas lingüístico-formales (que produce la sobrecarga estética), exis­
con películas), suelen darse en medios especializados, si bien la inter­ te una desviación respecto al lenguaje general y son creadores de fic­
pretación social en menor medida, dependiendo del tipo de situación ción. Además, los textos literarios se caracterizan porque pueden tener
comunicativa. (cfr. infra I1.6.4.3. «Modalidades y tipos de traducción diversidad de tipos textuales, de campos, de tonos, de modos y de
oral»). estilos. Así pues, pueden combinar diversos tipos textuales (narrativos,
descriptivos, conceptuales, etc.), integrar diversos campos temáticos
(incluso de los lenguajes de especialidad), reflejar diferentes relaciones
5.2. La traducción de textos no especializados interpersonales, dando lugar a muchos tonos textuales, alternar modos
diferentes (por ejemplo, la alternancia en la narrativa entre narración y
Existe una gran heterogeneidad de textos traducibles que no for­ diálogo) y aparecer diferentes dialectos (sociales, geográficos, tempora­
man parte de los lenguajes especializados; además de los textos litera­ les) e idiolectos. Otra característica fundamental es el hecho de que los
rios, todos aquellos que podríamos calificar de no literarios: textos pu­ textos literarios suelen estar anclados en la cultura y en la tradición li­
blicitarios, periodísticos, etc. Estos textos pueden pertenecer a diver­ --------
teraria de la cultura de partida, presentando, pues, múltiples referencias
sos modos (oral, escrito, audiovisual, icónico-gráfico) y pueden ser culturales (Marco Borillo, Verdegal Cerezo y Hurtado Albir, 1999).
traducidos en diversas modalidades de traducción: traducción escrita, Todas estas peculiaridades caracterizan la traducción de esos textos
traducción a la vista, doblaje, interpretación simultánea, etc. Cada y condicionan el trabajo del traductor. Al igual que el traductor de tex­
ámbito tiene sus características propias, relacionadas con el funciona­ tos especializados, el traductor literario necesita de unas competencias
miento peculiar de esos textos: preferencias léxicas y sintácticas, rasgos específicas (una competencia literaria): amplios conocimientos litera­
intratextuales (coherencia y cohesión) y géneros y subgéneros propios. rios y culturales y determinadas aptitudes relacionadas con el funciona­
Existen estudios específicos sobre la traducción de textos publicitarios miento de esos textos (buenas habilidades de escritura, creatividad, etc.).
(Méta, 17/1; Tatilon, 1990; Valdés Rodríguez, 1999, etc.), de textos pe­ Dicha competencia le permitirá enfrentarse a los problemas específicos
riodísticos (Grupo Iris, 1996, etc.), etc. que plantea su traducción: problemas derivados de la sobrecarga estética
Nos limitaremos a presentar uno de los ámbitos más marcados por (de estilo, connotaciones, metáforas, etc.), del idiolecto propio del autor,
características propias y que ha sido más analizado en la Traductología: de la relación con las condiciones socioculturales del medio de parti­
la traducción de textos literarios. da, de la intervención de la dimensión diacrónica (la traducción de

62 63
textos antiguos), etc. Esas características especiales, junto con el peso Rose, 1997); el análisis de elementos de índole ideológica y sociocultu­
específico del idiolecto del autor, hacen que quizás sea el tipo de tra­ ral (Diaz-Diocaretz, 1985; Niranjana, 1992; Venuti, 1995, 1998; Robin­
ducción donde más se incide en la dimensión creativa; muchos auto­ son, 1997a; Carbonell, 1997, etc.); la propuesta de modelos de análisis
res lo ponen de relieve, con nociones como: reenunciación especffica estilísticos (Marco Borillo, 1998,2001, etc.), entre otros.
(Meschonnic, 1972, 1973), traducción recreación (Etkind, 1982), metacrea­ Existe una gran diversidad de géneros literarios (cfr. infra VII. 4.3.3.
ción (Popovic, 1976), metaliteratura (Holmes, 1988), proceso recreador (50­ «Clasificaciones por géneros»), con sus correspondientes subgéneros:
linski, 1987), etc. historietas y cómics, literatura didáctica (adagios, proverbios, etc.), en­
La traducción literaria puede tener diversas finalidades, que de­ sayo (histórico, filosófico, etc.), narrativa (cuento, novela corta, novela
penden del status de la obra literaria (subliteratura, clásicos de la litera­ policiaca, de aventuras, histórica, etc.), poesía (dramática, lírica, épica,
tura, etc.), del encargo de traducción (para una edición de bolsillo, para etc.), teatro (comedia, tragedia, drama, etc.), entre otros. Cada género li­
una edición bilingüe selecta, etc.) y del destinatario (público infantil, terario presenta sus características particulares y plantea problemas es­
juvenil, culto, etc.). Esas diferentes finalidades pueden ocasionar pro­ pecíficos de traducción. Así, por ejemplo, la traducción del diálogo en la
yectos de traducción guiados por métodos diferentes: una traducción narrativa, con las diferencias de uso (modo, tono, campo) y usuario
comentada (traducción didáctica, traducción crítica), adaptación, ver­ (dialectos geográficos, sociales, etc.) que pueden aparecer en el texto
sión libre, etc. (cfr. infra Y.5. «El método traductop». original; la traducción de cómics e historietas que está condicionada
La mayoría de reflexiones sobre la traducción que se han generado por las limitaciones de espacio (bocadillo) y de la propia imagen, que
a lo largo de la historia han girado en tomo a la traducción literaria. es inalterable y puede contar con elementos idiosincráticos (gestos,
Los estudios sistemáticos se abordan, sin embargo, a lo largo de la se­ costumbres, etc.) y por las características propias del lenguaje de los có­
gunda mitad del siglo xx y se consolidan sobre todo en los años setenta. mics (uso de onomatopeyas, interjecciones, argot, etc.); la traducción
Hasta mitad de los años setenta, los estudios se caracterizan por abor­ teatral condicionada por el peso del modo oral, etc. Nos limitaremos a
dar temas como traducibilidadlintraducibilidad y la noción de equiva­ comentar muy brevemente dos casos de traducción literaria muy espe­
lencia, por tener una orientación prescriptiva o evaluativa y efectuarse cíficos: la traducción de textos poéticos y la traducción de textos tea­
desde la óptica de los estudios literarios (y no desde la Traductología) trales.
(Marco Borillo, 1998: 16 y ss); destacan los trabajos de 5avory (1957),
Chukovsky (1964), 5elver (1966), Kloepfer (1967), Levy (1963), paz (1971), • La traducción de textos poéticos
Adams (1972), Will (1973), etc. La traducción de textos poéticos es la que ha sido objeto de un ma­
En 1976 se celebra en la Universidad Católica de Lovaina un co­ yor número de análisis; destacan los trabajos de Holmes (1969, 1978),
loquio titulado Literatura y traducción, en el que intervienen investi­ Holmes, de Haan y Popovic (1970), Lefevere (1975), Popovic (1976), de
gadores de diferentes países y que supone un punto de inflexión im­ Beaugrande (1978), Etkind (1982), Raffel (1988), 5aez Hermosilla
portante en la reflexión sobre la traducción literaria, dando lugar a (1987); etc. Estos estudios ponen de relieve la pluralidad de elementos
lo que se ha denominado posteriormente Escuela de la manipulación que intervienen en el texto poético y, por lo tanto, en la traducción
(Hermans 1985; Toury 1980, etc.); estos autores defienden una orien­ poética: el sistema metafórico, el metro, la rima, el ritmo, etc. En este
tación descriptiva y explicativa, la importancia de la recepción de la tra­ sentido, Holmes (1988) habla de la polivalencia de los textos poéticos,
ducción, la norma como concepto central y la integración del análisis y Etkind (1982) define el poema como «un sistema de conflictos»
de la traducción literaria dentro de los estudios sobre la traducción (entre la sintaxis y el metro, el metro y el ritmo, la tradición poética
(cfr. infra VIII.2.7. «La escuela de la manipulación»). Otras vías de aná­ y la innovación del poeta, etc.). La traducción, pues, ha de recrear esa
lisis de la traducción literaria que se inauguran a partir de los años se­ pluralidad de elementos, lo cual supone transformaciones, supresio­
tenta son: la relación entre los estudios lingüísticos y los literarios nes y adiciones. En este sentido, Raffel (1988) habla de la traducción
(5chogt, 1988; 5nell-Hornby, 1988); el análisis de la traducción litera­ poética como «un juego de equilibrios»; Etkind (1982) defiende la
ria como parte de una teoría general de la literatura (Barnstone, 1993); «traducción recreación» que debe conservar la forma de un poema y
la relación entre teoría literaria y traducción literaria (Gallego Roca, 1994; Cuyas leyes están definidas por el texto original y por las normas estéti­

64 65
cas de la literatura de llegada; Holmes (1988) califica la traducción poé­ sarrollo de la acción en el escenario y en el modo en que los actores
han de declamar el texto. Cualquier obra de teatro, en mayor o menor
tica de metapoema, y al traductor, de metapoeta... medida, utiliza estos dos niveles de lengua y, en ellos, se refleja la do­
También en la traducción de textos poéticos pueden existir diferen­ ble naturaleza del texto teatral, escrito para ser leído y representado, y
tes finalidades traductoras. Etkind (1982) distingue seis tipos de traduc­ la especificidad de este género literario (Merino, 1994: 10-11).
ción poética: la traducción información, en prosa y sin pretensión artísti­
ca; la traducción interpretación, relacionada con los estudios históricos y
estéticos; la traducción alusión, donde existen algunos criterios estéticos El texto teatral es una mezcla de códigos y modos. Confluyen el
(por ejemplo, se rima algún verso), pero no existe un programa estéti­ código lingüístico y el escénico (visual, acústico), pero además el códi­
co definido~ la traducción aproximación, donde sí que hay un programa go lingüístico tiene un modo complejo, ya que se trata de un escrito
estético pero es parcial (transponer rima sin metro, ritmo sin rima, et­ para ser representado (dicho y hecho); cabe resaltar, pues, la importan­
cétera); la traducción imitación, que suele darse cuando el traductor es cia de la pralidad en los textos teatrales y, por consiguiente, de los ele­
poeta y se expresa libremente; la traducción recreación, que es, según el mentos prosódicos y paralingüísticos, de los mecanismos conversacio­
autor, la verdadera traducción poética ya que, sin ir más allá de los lí­ nales, etc. La estructura del texto teatral presenta también unas caracterís­
mites del mundo estético del poeta, recrea en verso el conjunto de ca­ ticas propias, existiendo microunidades y macrounidades específicas:
racterísticas del poema original. la réplica, la escena y el acto, siendo la réplica la unidad estructural mí­
Algunos textos poéticos, por ejemplo, ciertos tipos de poesía visual, nima (Merino, 1994: 44).
tienen características muy peculiares, y pueden llegar a presentar pro­ El texto teatral no es un todo unívoco y existe una gran diversi­
blemas de traducción de díficil resolución. dad de géneros y subgéneros textuales: comedia, tragedia (griega, hu­
manista, isabelina, francesa clásica, del absurdo, etc.), drama (melodra­
• La traducción de textos teatrales ma, tragicomedia, moralizador, etc.), géneros menores (entremés, farsa,
Conviene señalar de entrada la función dramatúrgica de todo tex­ sainete y vodevil).
to teatral, cuya finalidad es la representación escénica; se trata de tex­ Por otro lado, el hecho teatral requiere la confluencia de diversos
tos escritos para ser representados. Esta peculiaridad revierte en una se­ participantes (el autor, el director, los actores, los decoradores, etc.),
rie de características propias de los textos teatrales que condicionan la que conforman toda una cadena de emisores intetpretantes de ese tex­
traducción de estos textos y le confieren especificidad. to, pudiéndose considerar el teatro un verdadero «proceso de traduc­
La especificidad de los textos teatrales es puesta de relieve por ción» (Gostand, 1980).
La traducción a otra lengua se ve condicionada por todas esas ca­
Merino:
racterísticas del texto teatral. Toda traducción teatral ha de ser drama­
Porque al hablar de teatro, es inevitable referirse a los dos aspec­ túrgica y su criterio definidor es la representabilidad. Además, por la
tos que definen el género dramático y que van indisolublemente mezcla de códigos y por su modo característico, la traducción teatral es
unidos: el teatro como literatura y el teatro como espectáculo; es de­ un caso híbrido de traducción que participa de características de la mo­
cir, lo que se conoce como texto impreso (página) y representación dalidad de traducción ,escrita y de la traducción oral.
escénica (escenario). A pesar de que toda traducción teatral ha de ser dramatúrgica y re­
Resulta inevitable pensar que una obra de teatro ha sido o puede presentable, pueden existir diferentes finalidades de traducción. Un
ser representada, que su autor la concibió para un escenario. La estruc­ texto teatral puede ser traducido por encargo de una editorial, por
tura misma del texto dramático indica que esta dualidad está presen­ ejemplo, para una colección de clásicos teatrales (traducción para leer); en
te. Al contrario de lo que ocurre en la narrativa o en la poesía, en la este caso, el traductor puede producir, por ejemplo, una edición bilin­
pieza dramática la lengua se manifiesta al menos en dos niveles: el
güe anotada y recurrir a técnicas como las notas o paráfrasis explicati­
diálogo y todo lo que no es diálogo. El diálogo o texto principal
correspondería a todo el material lingüístico que los actores declaman,
vas. Ahora bien, no es lo mismo si se trata de traducir ese texto para
y el marco, o texto secundario, estaría compuesto por las indicaciones una representación escénica concreta, donde, además de sus condicio­
escénicas que el autor escribe pensando fundamentalmente en el de­ namientos específicos (espacio, presupuesto, escenografia, etc.), la recep­

66 67
ció n del espectador es inmediata y éste no puede aplicar estrategias pro­ gráficos y temporales, para caracterizar a los personajes y la si­
pias de la lectura (volver atrás, buscar en el diccionario, etc.). Según la fi­ tuación de comunicación, que cumplen una función en el tex­
nalidad de la traducción, el traductor puede utilizar métodos diferentes: to y que el traductor ha de resolver; sin olvidar los problemas
una adaptación, cambiando a lo largo de toda la obra la época, el medio derivados de la dimensión diacrónica cuando se trata de la tra­
sociocultural, el verso por la prosa, etc., o incluso efectuar una versión li­ ducción de un texto antiguo.
bre, más alejada del original. Habrá que estudiar en cada caso concreto 2. Las características de cada género textual, ya que no plantea
las diferencias entre el original y la traducción, analizando qué se cambia los mismos problemas de traducción un texto clasico o con­
y qué se mantiene (la acción, la intriga, el conflicto, los polos temáticos, temporáneo (sin problemas de diacronía), una tragedia o una
las funciones de los personajes) para ver si se trata de una traducción, comedia (la traducción del humor), un drama en prosa o en
una adaptación o una versión libre. No hay que perder de vista que verso ...
existen textos (por ejemplo, textos muy anclados en la cultura de parti­ 3. La representabilidad de la traducción, ya que, como sucede en
da o pertenecientes a culturas muy lejanas) que requieren más mecanis­ la traducción oral, el destinatario de la traducción ha de com­
mos puntuales de adaptación para llegar al público, sin que por ello se prender y reaccionar (emocionarse, reír, etc.) de modo inmedia­
efectúe una adaptación de toda la obra; por otro lado, existen también to a la recepción de la traducción, condicionando las soluciones
algunos textos (por ejemplo, una comedia urbana de crítica social, an­ traductoras.
clada en la cultura de partida) cuya única solución traductora, para no 4. El tipo de transposición escénica. Cuando se trata de una tra­
perder su funcionalidad, es la adaptación de todo el texto al medio de ducción para un determinado montaje teatral, existen elemen­
tos (derivados de la producción, de la dirección escénica, de la
llegada.
La traducción forma parte del proceso de transposición escénica, escenografía, de la interpretación de los actores, del contexto so­
produciéndose una estrecha relación entre texto, traducción y puesta ciocultural, etc.), que pueden condicionar el trabajo del traduc­
en escena. En todo el proceso de transposición escénica surgen agentes tor e introducir modificaciones en el texto traducido.
y elementos que pueden introducir cambios de diverso tipo en la tra­
ducción. Los criterios del director escénico, el trabajo de los actores, la Encontramos indicaciones sobre la traducción de textos teatrales
escenografía, el vestuario, el atrezo, etc., pueden condicionar y modi­ y sobre los problemas que acabamos de mencionar en los trabajos
ficar la traducción; existen, además, condicionamientos derivados de de Bassnet (1978, 1981, 1990), Zuber (1980, 1984), Scolnicov y Ho­
los criterios de producción y del contexto sociocultural en que se se lland (1989), Brisset (1990), Conejero (1991), Heylen (1993), Meri­
efectúa el montaje (presupuesto, espacio escénico, cuestiones ideológi­ no (1994), Mateo (1995a, 1995b, 1996, 1997),]ohnston (1996), Espasa
cas, etc.) (cfr. Espasa Borrás, 1997). Borrás (1997, 2001), etc.
Así pues, existen, problemas específicos de la traducción teatral
que están relacionados con:
6. LAS MODALIDADES DE TRADUCCI6N
1. Las características del lenguaje teatral, ya que el traductor se en­
cuentra con un texto escrito que representa situaciones donde Vamos a proponer ahora una clasificación de la traducción aten­
los personajes hablan (monólogos, diálogos). En primer lugar, diendo a una variable, a nuestro entender la fundamental, el modo
problemas relacionados con el modo particular, es decir, con ca­ traductor, que genera lo que denominamos modalidades de traducción.
racterísticas propias de la comunicación escrita (elaboraciones Por modo traductor nos referimos a la variación que se produce en la
estilísticas, fijación y envejecimiento del texto original, etc.), traducción según las características del modo del texto original y de
pero también de la comunicación oral: funcionamiento de los la traducción. El modo traductor, y la consiguiente clasificación en
efectos prosódicos en cada lengua, de las reglas conversaciona­ modalidades de traducción, es a nuestro juicio una categoría dominan­
les (tumos de habla, etc.), de los gestos, etc. Por otro lado, pro­ te para considerar y clasificar la traducción, que no suele tenerse en
blemas relacionados con la aparición de dialectos sociales, geo­ cuenta. Por lo general, si se introduce la variable de modo es sólo con

69
68
respecto al texto original, pero no se considera el modo que añade la tra­ que se emite simultáneamente a los enunciados correspondien­
ducción. El modo traductor impone unos condicionamientos específicos tes en lengua original.
en cada caso que son precisamente los que distinguen a las diferentes mo­ - Traducción de programas informáticos: traducción de programas
dalidades entre sí; cada modalidad tiene además unas situaciones de uso informáticos (sistemas, aplicaciones, archivos).
determinadas y exige unas destrezas específicas del traductor. - Traducción de productos informáticos multimedia: traducción de
Tradicionalmente, la reflexión en tomo a la traducción se ha basa­ productos informáticos que incluyen de forma integrada texto
do en la modalidad de traducción escrita; desde Cicerón hasta los ini­ escrito, vídeo y audio.
cios de la segunda mitad del siglo xx, todas las reflexiones sobre la tra­ - Traducción de canciones: traducción de canciones (de todo tipo)
ducción giran en tomo a ella. En el siglo XX surgen nuevas modalidades para ser cantadas.
de traducción: la interpretación consecutiva (utilizada por primera vez - Supratitulación musical: traducción de la letra de una canción
en la Conferencia de Paz en 1919), la interpretación simultánea (usada que se pasa en una banda magnética, situada generalmente en­
por primera vez en la Conferencia Internacional del Trabajo de 1927 y cima del escenario.
en la Conferencia Mundial de la Energía de 1930, pero instaurada defi­ - Traducción icónico-gr4fica: traducción de textos subordinados
nitivamente en el Juicio de Nuremberg), el doblaje (en 1929), etc. Este de tipo icónico-gráfico, como jeroglíficos, crucigramas, sopas de
cambio de panorama hace que la investigación se centre también en _ letras y carteles publicitarios.
otras modalidades (la traducción audiovisual, la traducción oral).
Hemos consignado las modalidades más características, pero esto
no quiere decir que sean las únicas. Existen también otras modalida­
6.1. Caracterización de las modalidades de traducción des que podríamos denominar cruzadas, ya que se produce solapa­
miento de los rasgos de algunas de las principales. Nos referimos, por
Consideramos que las principales modalidades de traducción son: ejemplo, a la interpretación simultánea de películas que suele efec­
_ Traducción escrita: traducción escrita de un texto escrito. tuarse en festivales de cine (variante de la interpretación simultánea);
_ Traducción a la vista: traducción oral de un texto escrito. a la traducción leída en voz alta, utilizando el equipamiento técnico
_ Interpretación simultánea: traducción oral espontánea y simultá­ propio de la interpretación simultánea, para la representación de
nea de un texto oral a medida que éste se desarrolla. obras de teatro (variante de la traducción escrita); los intertítulos tra­
_ Interpretación consecutiva: traducción oral no espontánea y poste­ ducidos que se efectuaban en el cine mudo (traducción escrita); los
rior de un texto oral con toma de notas simultánea al desarrollo intertítulos traducidos que se utilizaban en Estados Unidos al princi­
pio del cine sonoro (una especie de consecutiva escrita, cada 15 ó 20
del texto original.
_ Interpretación de enlace: traducción oral de conversaciones (polí­ minutos), etc.
ticas, de negocios, etc.); suele tener doble direccionalidad (di­ A veces, pueden producirse cambios de modalidad en un mismo
acto traductor. Por ejemplo, el intérprete de simultánea pasa a efectuar
recta e inversa)
_ Susurrado (o cuchicheo): interpretación simultánea que se efec­ traducción a la vista si el orador lee el discurso o conferencia y el intér­
prete tiene el original por escrito. El intérprete de enlace con frecuen­
túa en voz baja al oído del destinatario.
_ Doblaje: traducción audiovisual en la que el texto visual perma­ cia pasa a efectuar interpretación consecutiva cuando se trata de una
nece inalterado y se substituye el texto oral original por otro intervención más larga del interlocutor y necesita tomar notas, o tam­
bién traducción a la vista si algún interlocutor aporta documentos es­
texto oral en otra lengua.
_ Voces superpuestas: traducción audiovisual, utilizada especial­ critos, o incluso interpretación simultánea de películas si se aporta al­
mente en documentales, en la que se superpone la traducción gún documento audiovisual. Otro caso es la subtitulación de cancio­
nes en películas.
oral al texto oral original.
_ Subtitulación: traducción audiovisual en la que el texto audiovi­ En algunas ocasiones, los cambios de modalidad se producen por
sual original permanece inalterado y se añade un texto escrito la finalidad traductora; nos referimos a la traducción escrita de guiones

70 71
FIGURA 12

• Caracterización de las principales modalidades de traducción


La figura 12 recoge las principales modalidades de traducción, se­ Caracterización de las principales modalidades de traducción 7

ñalando sus particularidades en función de una serie de parámetros


MEDIO MODO
que las caracterizan: 1) el medio del original; 2) el modo del original; MODALIDAD (DEL (DEL
MODO
TRADUCTOR
SITUACI6N
DE USO
CONDICIONA­
MIENTOS
ORIGINAL) ORIGINAL)
3) el modo traductor (el parámetro determinante); 4) la situación de
uso; 5) los condicionamientos específicos de cada una de ellas. Traducción Escrito Escrito para
Todos los casos de Los propios de la
escrita ser leído y di­ SIMPLE
Sin ánimo de ser exhaustivos, ya que no es el objetivo del libro, va­ cho escrito-escrito comunicación es­ comunicación es­
crita crita: convencio­
mos a presentar las características principales de las modalidades de tra­ Todos los géneros nes del código es­
ducción más importantes, presentándolas agrupadas por su medio ca­ escritos crito, envejecimien­
to del TO y de la
racterístico. traducción

Traducción a Escrito Escrito para COMPLEJO Función comunica­ En su función co­


la vista ser leído y di­ escrito-oral tiva (modalidad de municativa: cam­
cho traducción oral) y bio de modo e in­
6.2. La traducción escrita función instrumen­ mediatez
tal (estrategia de tra­
ducción y estrategia
Ésta es la modalidad de traducción que ha sido objeto de un mayor pedagógica)
Todos los géneros
número de estudios, dada su antigüedad y su importancia, y en este libro escritos
nos referimos fundamentalmente a ella, por lo que no nos extenderemos. Interpreta ­ Oral Oral espon­ SIMPLE Conferencias, dis­ Los propios de la
Esta modalidad de traducción se produce con textos escritos, con ción simultá­ táneo y pre­ oral-oral cursos, debates, etc. comunicación oral
nea parado (comprensión y ex­
todos los géneros posibles, y tiene un modo traductor simple, ya que presión): no rema­
la reexpresión en lengua de llegada es también escrita (a diferencia de la nencia, rapidez, etc.
La simultaneidad y
traducción a la vista). Al producirse con el medio escrito, el traductor la «espontaneidad»
requiere una destreza de comprensión lectora en la lengua de partida y en la reformulación

de producción escrita en la lengua de llegada; de ahí que el traductor Interpreta ­ Oral Oral espon­ COMPLEJO Conferencias, dis­ Los propios de la
ción conse­ táneo y pre­ oral-escrito (notas)­ cursos, debates con comprensión oral
tenga que ser un buen lector y un excelente redactor. cutiva parado oral pocos interlocuto­ Síntesis de las notas
Consideramos que pertenecen a la modalidad de traducción escrita res, etc. La posterioridad y
la «no espontanei­
todos los casos de traducción de textos en que tanto el original como el dad" en la reformu­
lación
resultado de la traducción pertenecen al medio escrito. Los textos origi­
nales pueden pertenecer a diversos modos: escrito para ser leído en voz Interpreta ­ Oral Oral espon­ SIMPLE Situaciones de diá­ Los propios de la
ción de enla­ táneo oral-oral logo : conversacio­ comunicación oral
baja (artículos periodísticos), escrito para ser leído en público (conferen­ ce (bilateral) nes (políticas, de Los mecanismos
cias), escrito para ser dicho (guiones, textos teatrales), escrito para ser can­ negocios, etc.), en­ conversacionales
trevistas, declaracio­ de cada lengua
tado (letras de canciones). Así pues, forman parte de esta modalidad la nes (en comisarias,
aduanas, etc.), etc.
traducción de guiones o de canciones para ser publicados por escrito
(por ejemplo, en una colección editorial dedicada al cine o a cantauto­ Susurrado Oral Oral espon­ SIMPLE Conferencias, dis­ Los propios de la
(cuchicheo) táneo y pre­ oral-oral cursos, debates, etc. comunicación oral
res), la traducción por escrito del texto de una conferencia, etc. parado Derivados de la
La traducción escrita tiene sus propios condicionamientos, deriva­ fragmentación y
voz baja (síntesis)
dos del medio en que se desenvuelve, la comunicación escrita, y son: la
Traducción Audio-visual Oral espontá­ SUBORDINADO Sincronización Sincronización con
sujeción a las convenciones de la escritura (ortografía, tipografía, etc.), el para VOCes su­ neo y prepa­ SIMPLE las imágenes visua­
funcionamiento de los textos escritos (en cuanto a planificación, cohe­ perpuestas rado + ima­ oral subordinado­ lizadas en pantalla
gen dinámica oral subordinado
rencia y cohesión, etc.), la fijación de los textos escritos que puede oca­
sionar un envejecimiento del texto original y de las traducciones, así -
7 Una primera versión ha sido publicada en Hurtado Albir (1995a, 1996a)_
como las convenciones propias de cada género textual.

75
74
MEDIO MODO
MODO SITUACIÓN CONDICIONA­ quiera (cfr. infra VII.4.S.3. «La importancia de la identificación y des­
MODALIDAD (DEL (DEL
ORlGINAL) ORlGINAL) TRADUCTOR DE USO MIENTOS cripción de géneros para la Traductología»).
Trad uc ción Audio-visual Oral prepara- SU BORDINADO Ajuste Sincronía fonética,
para el dobla­ do + Im age n SIM PLE quinésica e isocro­
je dinámica oral subordin ado­ nía 6.3. La traducción audiovisual
oral subordinado Diferencias de lem­
po de cada lengua

Traduc ción Audio-visual Oral prepara- SUBORDINADO Sincronización Sincronía con la


Por traducción audiovisual nos referimos a la traducción, para cine,
para la su bti­ do y espontá- COMPLEJ O banda sonora televisión o vídeo, de textos audiovisuales de todo tipo (películas, tele­
tulación neo + Ima­ oral subordinado­ Limitación del nú­
gen dinámi­ escrito subordina- mero de caracteres filmes, documentales, etc.) en diversas modalidades: voces supetpuestas,
ca do gráfico s doblaje, subtitulación e intetpretación simultánea de películas. Estas mo­
Cambio de modo
dalidades, cuyos inicios se sitúan en los años treinta, han sido objeto de
Traducción Oral Oral prepara- SUBORDINADO Para ser cantada Adecuación con
de canciones Musical do + música SIMPLE compases musica­ numerosos análisis descriptivos en los últimos años: Fodor (1976), Pom­
oral subordinado­ les y grupos tona­ mier (1988), Luyken (1991), Izard (1992), Whitman-Linsen (1992), Za­
oral subordinado les
balbeascoa (1993), Agost (1996, 1999), Ávila (1997), Gambier (1998),
Traducción Oral Oral prepara- SUBORDINADO Para ser leída si n- Sincronía con la
para la supra- Musical do + música COMPLEJO crónicamente a la canción
Linde y Kay (1999), Karamitroglou (2000), Chaume (2000), etc. 8•
ti tula ción oral subordinado­ canción Limitación del nú­
mu sical escrito subordina- mero de caracteres
do gráficos
Cambio de modo 6.3.1. Rasgos esenciales y principales modalidades de traducción
Traducción Informático Escrito + So- SUBORDINADO Para ser utilizado Coherencia de usos
de programas porte infor- SI MPLE como programa in­ terminológicos Los textos audiovisuales se caracterizan por la confluencia de, como
informáticos mático escrito subordina­ formático Alfabelismo
do-escrito subordi­ Limitaciones de for­ mínimo, dos códigos: el lingüístico y el visual, integrando también algu­
nado mato y de espacio nas veces el código musical. Existen diversos géneros audiovisuales, cada
Características ver­
bo-icónicas uno con sus propias características. Agost (1996, 1999) los clasifica en:
Trad u cc ión Inform'ático Escrito y oral SUBORDINADO Para ser utilizado Las propias de la
dramáticos (películas, series, telenovelas, etc.), infonnativos (documenta­
de productos Audiovisual + imagen di- SIMPLE como producto in­ traducción de pro­ les, infonnativos, reportajes, programas divulgativos, entrevistas, debates,
informáti cos námica y so­ (y COMPLEJO) formático multi­ gramas informáti­
multimedia porte infor­ escrito y oral su­ med ia cos y de la traduc­ previsión metereológica, etc.), publicitarios (anuncios, campañas institu­
mático bordinado-escrito ción audiovisual cionales de información, publirreportaje, propaganda electoral, etc.) y de
y oral subordinado Posible cambio de
modo entretenimiento (crónica social, concursos, magazines, horóscopo, etc.)9,
(cfr. infra VII.4.3.3. «Clasificaciones por géneros»).
La variedad de géneros escritos, susceptibles, por lo tanto, de ser En la traducción audiovisual, el código visual permanece invaria­
traducidos en esta modalidad, es inmensa y todavía no contamos con ble, siendo el código lingüístico el traducido. Ahora bien, la traduc­
una buena recopilación y clasificación de ellos. Existen géneros técni­ ción de los textos audiovisuales, aunque su objeto sea la traducción del
cos (artículos divulgativos, enciclopedias, informes, patentes, folletos, código lingüístico, participa de los otros códigos y está condicionada
manuales de instrucciones, etc.), jurídicos (leyes, decretos, reglamen­ por ellos; se trata, como ya hemos dicho, de una modalidad de traduc­
tos, contratos, testamentos, escrituras, sentencias, denuncias, etc.), lite­ ción subordinada. En 10 que se refiere al código lingüístico tiene un
rarios (novela del oeste, rosa, policiaca, de aventuras, epistolar, cuento, modo característico, ya que es un modo oral, que puede ser espontáneo
etc.), cotidianos (notas, postales, etc.), académicos (examen, apuntes,
etc.), entre otros. Cada uno de estos géneros tiene, como veremos, sus
propias convenciones de funcionamiento textual; estas convenciones 8 Cfr. Gambier (1994), que presenta una buena recopilación de la bibliografia existen­

cambian de lengua a lengua, y el traductor ha de conocerlas yobservar­ te; cfr. también Agost (1996: 238-252), donde se propone una bibliografia clasificada.
9 Conviene señalar que muchos programas actuales de entretenimiento de televi­
las a la hora de traducir cuando la finalidad de la traducción así lo re­ sión son de gran heterogeneidad, incluyendo, a veces, varios géneros a la vez.

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77
los requieren también unas condiciones de sincronismo; esas condi­ vitch (1968, 1975), Gerver (1971), Chemov (1978, 1987), Seleskovitch y
ciones son dobles: por un lado, al desarrollo de la formulación de los Lederer (1984, 1989), Hendrick (1971), Gerver y Sinaiko (1978), Lederer
enunciados en pantalla; por otro, a la velocidad de lectura que el ojo (1981, 1994), Gran y Dodds (1989), Gran y Taylor (1990), Bowen y Bo­
humano puede seguir cómodamente. Ambos condicionamientos obli­ wen (1980, 1990), Frishberg (1990), De ]ongh (1992), Lambert y Mo­
gan al traductor a efectuar un esfuerzo de síntesis, más grave en situa­ ser-Mercer (1994), Pochhacker (1994), Gile (1995a, 1995b), Gentile et al.
ciones de plurivocalismo (cuando intervienen varias personas a la vez (19~6),]ones (1997), Wadensjo (1998), Mason (1999),]iménez (1999), etc.
en la pantalla). Tradicionalmente, la traducción oral se ha dividido en interpreta­
Otra característica importante de la traducción para la subtitula­ ción de conferencias (interpretación simultánea y consecutiva), traduc­
ción tiene que ver con el transvase del código oral al escrito, teniendo ción a la vista, sussurrado e interpretación de enlace (llamada también
el traductor que formular por escrito elementos característicos de la co­ bilateral); también suele hacerse referencia a la interpretación de tribu­
municación oral y reproducir sus efectos significativos (derivados de la nales y, más recientemente, se habla de interpretación social (commu­
entonación, los gestos, etc.). nity interpreting) para referirse a la interpretación en servicios públicos y
También en la subtitulación existen etapas de trabajo caracterís­ privados. Como afirma ]iménez, «en esta distinción se produce un so­
ticas: visionado, lectura y toma de notas, segmentación del original lapamiento de la categoría de situcionalidad, que es el marco donde
(o pautado), traducción y sincronización, y la edición de los subtítulos. tiene lugar la interpretación, y la categoría de temporalidad entre el
Asimismo, el traductor trabaja con una unidad característica, el subtí­ enunciado original y la reformulación» (1999: 41). Se produce así un
tulo, que suele tener una extensión máxima de dos líneas, de entre 28 solapamiento de tipos y modalides de traducción, con una falta de de­
y 38 caracteres (incluyendo espacios), dependiendo del medio, ya que limitación de la modalidad en sÍ, donde la temporalidad es un criterio
para la televisión y el vídeo doméstico suelen utilizarse más caracteres. definidor, y la situación en que se efectúa.
Esta limitación de caracteres está relacionada con el doble sincronismo Este solapamiento se produce también en la práctica profesional.
que mencionamos anteriormente (el texto oral formulado en pantalla, En las conferencias se recurre a la simultánea y consecutiva, pero tam­
la velocidad de lectura del ojo humano). Para elaborar el subtítulo, el bién a la interpretación de enlace y la traducción a la vista e incluso al
traductor suele efectuar el pautado del guión original consistente en di­ susurrado; en los tribunales se emplea la interpretación consecutiva, la
vidir éste en unidades de sentido que, en mayor o menor medida, da­ simultánea, el susurrado, la interpretación de enlace y la traducción a
rán lugar posteriormente a los subtítulos. la vista; durante la interpretación de enlace hay ocasiones en que se
Los nuevos formatos digitales introducen nuevas posibilidades realiza traducción a la vista o susurrado, y en el medio audiovisual
para la traducción audiovisual; aSÍ, en el caso de soportes como el DVD se emplea la llamada interpretación de conferencias (Jiménez, 1999: 41).
(Digital Video Disk) puede llegarse hasta 32 bandas para el subtitulado
(lo que permite subtitulación en 32 lenguas) y 8 de doblaje, además los
márgenes del subtítulo varían y pueden llegar a tener más caracteres 6.4.1. Modalidades simultáneas y consecutivas
por línea.
]iménez (1999) propone una clasificación de las modalidades de
traducción oral atendiendo a la temporalidad, es decir, al momento de
6.4. La traducción oral reformulación del texto de llegada con respecto al de partida. Diferen­
cia así entre modalidades consecutivas, aquellas en las que la reformu­
Si bien la traducción oral es todavía más antigua que la traducción es­ lación oral en lengua de llegada se produce tras la enunciación de un
crita y ha existido en todos los momentos históricos como mecanismo de texto oral en lengua de partida, y modalidades simultáneas, aquellas en
mediación comercial, política, etc., entre los pueblos, los primeros traba­ las que el texto original se formula sin paradas y se produce la reformu­
jos sobre interpretación se remontan a los años cincuenta: Herbert (1952), lación en lengua de llegada de modo simultáneo (cfr. figura 13).
Rozan (1956), Van Hoof(1962). De entonces ahora han aparecido nume­ . En las modalidades consecutivas distingue entre la interpretación
rosos estudios sobre las distintas modalidades de traducción oral: Selesko­ dIalógica y la interpretación monológica. La interpretación dialógica es

80
81
FIGURA 13 tivo y característico de esta modalidad es el uso de notas como apoy
Modalidades consecutivas y simultáneas de traducción oral a la memoria por parte del intérprete; esto confiere caracteristicas propias
y géneros característicos al modo de la reformulación, al tratarse de un oral «no espontáneo», po
lo que la hemos calificado de modo traductor complejo.
MODALIDAD GÉNEROS CARACTERíSTICOS
En las modalidades de interpretación simultánea hay que distinguir si
Interpretación de enlace Entrevista (periodística, de trabajo, etc.), De­ se efectúa con medios electrónicos 00 que solemos conocer como inter­
(consecutiva dialógica) bate, Negociación, Adiestramiento (depoÍtivo, pretación simultánea) o sin ellos (el susurrado); existen, además, la in­
artístico, militar, etc.), Curso de formación, terpretación en cadena (relay)~ cuando se reformula a partir de otra inter­
Examen oral, Vista oral, Interrogatorio, Cere­
monias, etc.
pretación, y la simultánea con texto, cuando el intérprete tiene el texto del
orador y al tiempo que lo escucha puede también seguirlo por escrito. Ob­
Interpretación consecutiva Discurso político (mitin, discurso oficial), viamente, la simultaneidad no es absoluta, puesto que el intérprete debe
(monológica) Discurso militar (arenga), Discurso religioso esperar unos segundos para oír una unidad de sentido completa antes de
Completa (sermón), Discurso ceremonial (celebracio­
reexpresarla, existiendo una diferencia temporal entre el discurso del ora­
Resumida nes), Intervención parlamentaria, Conferen­
D~scontinua cia (política, económica, científica, etc.), Co­ doryel del intérprete (el deifase). La interpretación simultánea requiere del
municado oficial, Informe pericial, Vista oral, intérprete una capacidad de simultanear la reformulación de un enuncia­
Curso de formación, Lección magistral, etc. do mientras se comprende el enunciado inmediatamente posterior, así
como desarrollar estrategias para el deifase~ es decir, para mantener la dis­
Interpretación simultánea Discurso político (mitin, discurso oficial),
(monológica) Discurso militar (arenga), Discurso religioso
tancia necesaria entre la reformulación y el discurso original. A diferencia
Con medios electrónicos (sermón), Discurso ceremonial (celebracio­ de la interpretación consecutiva, podriamos decir que la reformulación se
Sin medios electrónicos (susurrado) nes), Intervención parlamentaria, Conferen­ trata de un oral «espontáneo» (aunque parte de la formulación del orador).
Interpretación en cadena (relay) cia (política, económica, científica, etc.), Co­ Cada modalidad se efectúa con unos géneros concretos.
municado oficial, Informe pericial, Vista oral,
Curso de formación, Lección magistral, En­
trevista (TV, radio), Debate (TV, radio), Pelí­ 6.4.2. La traducción a la vista
cula, Documentales, etc.
La traducción a la vista es la traducción oral de un texto escrito.
A pesar de su importancia, en la práctica profesional y en la enseñan­
la que se produce entre diálogos y es la modalidad de traducción más za de la traducción, ha sido hasta hace poco una modalidad escasa­
antigua; suele denominarse interpretación de enlace o interpretación mente analizada. Destacan los trabajos de Spilka (1966), Seleskovitch
bilateral, aunque también se emplean los términos de consecutiva cor­ (1983), Curvers et al (1986), Brady (1989), Weber (1990), Viezzi (1989a,
ta o interpretación ad hoc. Exige del intérprete un dominio de la bidirec­ 1989b, 1990), Martin (1993), Pratt (1990), Mikkelson (1994), Viaggio
cionalidad (ya que suele efectuarse hacia la lengua materna y hacia la len­ (1995), ]iménez (1999), etc. !o.
gua extranjera) y de los mecanismos conversacionales en cada lengua Esta modalidad de traducción recibe varias denominaciones y abar­
(tumos de habla, marcadores, etc.), y requiere, a veces, toma de notas. ca, en realidad, diversas variedades. En español se utilizan las denomi­
En la interpretación consecutiva monológica, un texto oral enun­ naciones de traducción a la vista~ traducción a vista~ traducción a simple vis­
ciado en forma de monólogo es reformulado en otra lengua durante ta~ traducción aprimera vista~ interpretación a la vista~ simultánea con texto~
pausas que el orador efectúa cada cierto tiempo (que no suelen exce­ traducción a libro abierto e incluso traducción al dict4fono. Las distintas de­
der de 10 minutos). Puede ser: completa, cuando el intérprete reprodu­ nominaciones y variedades comparten el hecho de que siempre se efec­
ce Íntegramente en lengua de llegada el texto enunciado; resumida, túa la transformación de un texto escrito en una lengua a un texto oral
cuando sólo se interpretan las ideas fundamentales; y discontinua
(o semiconsecutiva), cuando el orador detiene su intervención tras
10 Cfr. ]iménez (1999: 148-179), donde se efectúa una revisión crítica de los estudios
cada frase o unidad de sentido y espera la traducción. Un rasgo distin­ realizados sobre la traducción a la vista.

82
83
Existen muchas variedades de la modalidad de traducción a la vista
en otra lengua. De ahí que se encuentre a caballo entre la traducción es­
basándonos en ]iménez (1999), distinguimos las siguientes: 1) traducciór
crita y la traducción oral, habiéndose definido como un tipo específico
a ojo, reformulación de un texto que se ve por primera vez sin tiempo dé
de traducción escrita y una variante de la interpretación.
prepararlo o de leerlo de antemano; 2) traducción a la vista preparada (tra·
La primera distinción que conviene efectuar es la diferencia entre la
traducción a la vista como estrategia y la traducción a la vista como mo­
duction avue): cuando se ha tenido la oportunidad de leer el texto con an°
terioridad y prepararlo; 3) traducción a la vista consecutiva sintética, resu·
dalidad. Cuando se trata de una estrategia tiene una función instrumen­
men oral de un texto escrito; 4) traducción a la vista explicativa, reformu·
tal, ya que es un medio para conseguir determinado objetivo y puede ser
lación oral, a modo de explicación, de textos más bien cortos y de caráctet
tanto una estrategia traductora como una estrategia pedagógica. Como
generalmente instructivo; 5) traducción a la vista en interpretación canse·
estrategia traductora es un mecanismo más para resolver problemas en el
cutiva, reformulación oral, no lineal, de un texto escrito tras su lectura en
proceso de transferencia en traducción escrita y llegar a la traducción de­
voz alta por el orador (el texto sustituye las notas y hay que tener cuenta
finitiva, cuyo destinatario es un lector. Se trata de versiones con mayor o
los fragmentos eliminados durante la lectura); 6) simultánea con texto (de­
menor grado de provisionalidad; puede tratarse de una traducción al dic­
nominada también simultánea documentada, interpretación a la vista), combi­
táfono practicamente acabada, que más que una estrategia es una fase
nación de interpretación simultánea y traducción a la vista que tiene lugar
previa a su transcripción por escrito (por el mismo traductor o por otras
cuando el intérprete tiene una copia del texto que lee el orador.
personas); o bien de un borrador oral que supoI}e una preparación para
La variedad de textos susceptibles de ser traducidos con traducción
la versión definitiva; o incluso de una sucesión de paráfrasis como bús­
a la vista es inmensa, ya que en principio cualquier texto escrito puede
queda o prueba de la versión final; con textos especializados, también se
efectúa a veces un primer borrador oral que luego un experto verifica.
FIGURA 14

Como estrategia pedagógica puede utilizarse en la formación de traduc­


Variedades de traducción a la vista Oiménez, 1999: 198)

tores e intérpretes como preparación a la interpretación simultánea, a la


interpretación consecutiva y a la traducción escrita; también se utiliza en
didáctica de lenguas no sólo como estrategía didáctica (traducir en clase Traducción al dictáfono
un texto escrito en voz alta), sino también como mecanismo de evalua­ ESTRATEGIA Borrador de traducción
1"
\ TRADUCTORA Búsqueda de alternativas
ción, para verificar el conocimiento en lengua extranjera. Colaboración con expertos
Como modalidad de traducción, su función es claramente comuni­
TRADUCCIÓN
cativa, puesto que su finalidad es restablecer oralmente el texto origi­ En didáctica de Preparación a la simultánea
A LA VISTA
nal a un destinatario que no conoce la lengua en la que éste está for­ la traducción Preparación a la consecutiva
INSTRUMENTAL
mulado; el traductor se convierte, pues, en intérprete. Sus característi­ Preparación a la traducción
ESTRATEGIA
'. escrita
cas esenciales son la inmediatez en la comprensión lectora y la PEDAGÓGICA
1,'"'
reexpresión oral, y el cambio de modo, que supone la transformación En didáctica de Estrategia didáctica
de los rasgos propios de la escritura (convenciones de la escritura, com­ 'c lenguas Estrategia evaluadora
plejidad sintáctica) en rasgos propios de la oralidad; estos condiciona­
., Traducción a ojo
mientos plantean problemas específicos que el traductor ha de resolver I

utilizando técnicas y estrategias específicas y que requieren, por lo tan­ ..... -. Traducción a la vista preparada
ll
to, una especificidad de la competencia traductora . Consideramos,
pues, que se trata de una modalidad que comparte más características MODALIDAD DE
TRADUCCIÓN
Traducción a la vista, consecutiva I Traducción
Sintética
explicación
con la traducción oral que con la traducción escrita: reformulación
oral, inmediatez, presencia fisica de destinatarios, etc. Traducción a la vista en interpretación consecutiva
---,--
11 Cfr.]iménez (1999), donde se analizan estas cuestiones y se efectúa un estudio ex­ Simultánea con texto
ploratorio sobre la competencia traductora en traducción a la vista.

85
84
ser traducido oralmente; la posibilidad de traducir un género u otro de­
penderá de la situación de uso. 6.5. La traducción de productos informáticos

En los últimos años han aparecido nuevas variedades de traduc­


6.4.3. Modalidades y tipos de traducción oral ción relacionadas con la traducción de productos en soporte infor­
mático. Nos referimos a la traducción de programas informáticos y,
La traducción oral puede ser utilizada en infinidad de cohtextos 6­ a un caso especial, que participa también de las características de la
sicos y comunicativos. A partir de las situaciones comunicativas más traducción audiovisual, que es la traducción de productos informá­
significativas en que puede efectuarse, ]iménez (1999) distingue los si­ ticos multimedia. Dados los condicionamientos propios que tiene
guientes tipos de traducción oral: interpretación de conferencias, inter­ la traducción de estos textos, derivados del soporte informático en
pretación en los medios audiovisuales, interpretación dialógica para que se producen, los incluimos dentro de las modalidades de tra­
profesionales, interpretación social e interpretación de tribunales. ducción.
No todas las modalidades de traducción oral se efectúan con todos A pesar de la importancia creciente que tienen estas modalidades
los tipos; en el siguiente cuadro, basándonos en ]iménez (1999), re­ de traducción en la sociedad actual, todavía se ha reflexionado muy
flejamos los tipos de traducción oral, las modalidades en que suelen poco en torno a ellas, por lo que hay que seguir investigando sobre sus
efectuarse y la situación comunicativa en que se producen. características específicas y los condicionamientos que imponen al tra­
ductor; destacan los trabajos de Mayoral y Tejada (1997), Parra (1998,
1999,2000), Esselink (1998), etc.

FIGURA 15
Modalidades y tipos de traducción oral según ]iménez (1999) 6.5.1. La traducción de programas informáticos

MODALIDADES Nos referimos a lo que suele denominarse localización de srjiware


J
TIPOS SITUACIÓN DE USO del inglés sofiware localisation: traducción de sistemas operativos, aplica­
UTILIZADAS
ciones de uso general (procesadores de textos, navegadores de Internet,
Interpretación Simultánea Comunicación entre especialistas que etc.) y específico (programas para uso en ingeniería, de diseño asistido,
de conferencias Consecutiva necesitan adquirir o intercambiar infor-
Traducción a la vista mación
entornos dé programación, etc.), y archivos (archivos de ayuda, páginas
web, etc.).
Interpretación Interpretación de enlace Comunicación entre los distintos par- Aunque hoy día la industria del software asume la importancia
de tribunales Consecutiva ticipantes en una vista oral y el tribu- de la traducción a otras lenguas de sus productos, los primeros pa­
Traducción a la vista nal
quetes de software traducidos a otras lenguas aparecieron en la pri­
Simultánea
mera mitad de los años ochenta; lo que se persigue al traducirlos no es
Interpretación Interpretación de enlace Relación de los individuos con servi­ sino la eficacia en la manipulación del producto, ya que ésta depende de
social Traducción a la vista cios públicos o privados que los mensajes se adecuen lingüística y culturalmente al usuario. En el
mundo de la informática, el término localización se empezó a utilizar a
Interpretación Simultánea Visionado de cine o televisión para
en los medios Simultánea con texto un público desconocedor de la len­
mediados de ·los años ochenta para hacer referencia al proceso de adap­
audiovisuales gua del original tación de programas informáticos a una localidad (localeJl2 diferente a la

Interpretación Interpretación de enlace Negociación, adquisición o intercam­


dialógica para Traducción a la vista bio de información entre profesiona­ 12 Parra define la localidad como «un concepto abstracto que reúne un conjunto
profesionales les unitario de elementos lingüísticos y/ o culturalmente sensibles que están integrados en
Un sisterna informático» (1998: 52). Señala diversos elernentos que lo componen: forma­

86
87
que fue concebida (cfr. Parra, 1998); aunque es un calco del inglés, se cación que sirven de intermediario entre el programa y el usuario, y de los
está utilizando también en el mundo de la traducción. Parra (1999: 232) hipertextos, textos que permiten al usuario elegir el orden de lectura y que
señala que aunque a principios de los años noventa la traducción de es­ interviene sobre todo en los ficheros de ayuda y en las páginas web. Mo­
tos productos todavía estaba mayoritariamente en manos de agencias reno-Torres Sánchez opina que: «La traducción de interfaces o de progra­
de traducción que mediaban entre el traductor y el cliente final, en la mas de ordenador está subordinada a la organización interna de las expre­
actualidad las herramientas de traducción y localización asistida así siones que queremos traducir. Aunque es teóricamente posible ofrecer
como las nuevas técnicas de gestión de proyectos permiten a las em­ una traducción sobre papel, en la práctica necesitaremos disponer de los
presas más importantes gestionar proyectos de envergadura que pue­ mismos medios de los que dispone el informático» (1996: 107).
den implicar varias lenguas y varios países; según el autor, la industria Mayoral (1997), por su parte, sitúa la traducción de programas in­
se ha ido colocando en una situación óptima para afrontar lo que se ha formáticos en el ámbito de la traducción subordinada y opina que su
denominado segunda ola de la localización, en que se tendrá que suminis­ característica principal es la enorme coherencia en los usos terminoló­
trar a múltiples sectores económicos los instrumentos necesarios para gicos en toda la documentación, la ayuda en línea y el programa, ya
gestionar grandes cantidades de información compleja en formato que tiene que existir un lenguaje común idéntico entre el sistema ope­
multilingüe. Todo este proceso supone un cambio en el perfil profesio­ rativo y las diferentes aplicaciones y programas; la univocidad debe
nal del traductor: «ha surgido la figura del traductor/localizador, un ex­ ser absoluta, si no la máquina no funcionará como estaba previsto.
perto en las tareas de traducción que forman parte del proceso de loca­ Además de esta coherencia terminológica, otras características son las
lización de sofware» (Parra, 1999: 232). limitaciones de espacio y lo que Mayoral denomina a!fobetismo. Las li­
A pesar de la importancia que tiene esta modalidad de traducción en mitaciones de espacio están relacionadas con el formato, la longitud
nuestra sociedad, todavía existen muy pocos estudios en tomo a ella y a de las líneas o incluso el número de palabras fijados por los programa­
la actividad específica de los traductores/localizadores. En Parra (1998) dores y que han llevado incluso a utilizar abreviaturas. El alfabetismo
encontramos una buena presentación del estado de la investigación; este tiene que ver con el hecho de que al ser posible ejecutar una acción
autor señala que el primer texto sobre localización data de 1988 (New­ mediante la pulsación de una letra, que suele ser la inicial de la pala­
ton, 1998) y afirma que la mayoría de estudios abordan esta cuestión des­ bra (o una letra intermedia o final), el traductor ha de velar por la pa­
de un punto de vista técnico o empresarial y que se refieren sobre todo al labra elegida, ya que no pueden repetirse las mismas letras para accio­
diseño de interfaces de usuario internacionalizadas, siendo escasas toda­ nes diferentes. Según el autor, estas restricciones producen un lengua­
vía las contribuciones centradas en el ámbito de la traducción de progra­ je que es a veces repudiado por su estilo y por lo inusual de algunas
mas. Desde el punto de vista de la traducción cita las aportaciones de de sus acepciones, pero que en muchas ocasiones encuentra su justifi­
Moreno-Torres Sánchez (1996), Mayoral (1997), Dohler (1997), Seoane cación en las condiciones de la traducción informática. Estas restric­
(1997) y Esselink (1998); cita además otros estudios que se sitúan, a su ciones eran mucho más importantes en el sistema operativo DOS y se
juicio, en el ámbito de los estudios interculturales: Greenwood (1993), han ido reduciendo enormemente en Windows.
Ito y Nakakoji (1996), Fernandes (1995), etc. Parra (1999: 236) traza las En lo que se refiere a los hipertextos, Moreno-Torres Sánchez
perspectivas de la investigación en este campo en sus aspectos técnicos e (1996: 99) señala la gran variedad que puede existir (ya que puede abar­
industriales, didácticos, culturales, sociolingüísticos y traductológicos. car desde hipertextos puramente informativos hasta novelas interacti­
El núcleo de la actividad de traducción se encuentra fundamental­ vas) y las diferencias en cuanto a coherencia y cohesión que presentan
mente en las interfaces de los programas, es decir, los puntos de comuni­ ~stos textos respecto a los textos secuenciales: pueden darse casos de
mformación contradictoria o superflua, uso sistemático de estructuras
tos de calendario, de fecha, de hora, números y divisas, números de teléfono, pesos y esquemáticas (partes ordenadas), de determinadas construcciones, re­
medidas, mayúsculas y minúsculas, ordenación alfabética, tamaño de papel y sobres, for­ petición de fórmulas, etc. En cuanto a la traducción de estos textos, el
matos de dirección, separación silábica y guionización, teclados y otros componentes de
hardware, direccionalidad del texto (de izquierda a derecha, etc.), y, en especial, las tablas autor indica que «como rasgo general el traductor necesitará poder
de caracteres, es decir, los elementos utilizados para presentar visualmente la información convertirse en todos los lectores posibles y recorrer el hipertexto de to­
en lenguaje natural dentro de un sistema informático. das las formas que lo permita. Es una operación que en un texto se­

88 89
cuencial no presenta mayores problemas, pero en este caso requerirá formático: al tener un soporte informático, presentan todas las ca­
un sistema informático específico» (1996: 105). racterísticas de la traducción informática para todos sus componen­
Yuste (2000) indica que en informática el hipertexto hace referen­ tes (programas, ayudas), pero, al transmitir señales audiovisuales,
cia a una nueva manera de acceder a la información relacionada con el presentan también características propias de la modalidad audiovi­
nuevo tipo de soporte utilizado e incide en que en la era digital asistimos sual (sincronización, ajuste). Además, utilizan formas nuevas de sub­
en la red al estallido de todos los límites del texto tradicional; cabe des­ . titulado: con más caracteres, diferentes posiciones en la pantalla, efectos
tacar dos aspectos: el texto se ha convertido en algo abierto y efimero, y karaoke (resaltar en el texto escrito palabras o frases que se escuchan
tiene características pictóricas (colores, iconos, etc.). La consecuencia en sonido), etc.
para esta nueva traducción que se realiza en la red es que tiene un carác­ Mayoral distingue los siguientes componentes de subordinación
ter verbo-icónico; el traductor, dice Yuste, se encuentra ante un material que pueden darse en la traducción de este tipo de productos:
esencialmente visual en el que cualquier manipulación de una unidad
verbo-icónica provocará repercusiones en la textualidad del hipertexto. FIGURA 16

En este sentido, se impone que el traductor tenga la posibilidad de un Elementos de subordinación en la traducción

control completo de todos los elementos que van a componer el nue­ de productos informáticos multimedia (Mayoral, 1997)

vo texto, reivindicando la capacidad del traductor para manipular el


objeto digital que es todo texto electrónico, para comprender su fun­ IMAGEN + PALABRA ORAL SINCRONIZACIÓN DE DIÁLOGOS Y NARRACIONES CON
cionamiento y contexto tecnológico; esto supone el mayor desarrollo LAS IMÁGENES (tiempo/espacio + fonética visual)
de competencias específicas, entre las que cabe destacar la subcompe­ +
PALABRA ORAL + SUBTITULADO (espacio/ tiempo + velocidad de lectura)
tencia cultural para entender los culturemas vehiculados por las unida­ PALABRA ESCRITA
des verbo-icónicas y la subcompetencia intrumental, relacionada con +
las habilidades en informática. KARAOKE (espacio/ tiempo)
Nos encontramos, pues, ante textos nuevos que, al plantear nuevos +
PALABRA + MÚSICA SINCRONISMO MUSICAL (ritmo, rima, cantidad silábica)
problemas de traducción, requieren nuevas traducciones y exigen perfiles
+
profesionales específicos ya que el traductor necesita un dominio de herra­ SOPORTE INFORMÁTICO ESPACIO
mientas informáticas especializadas y participa cada vez más en el diseño. +
Su importancia en la sociedad actual aumenta a un ritmo vertiginoso. ALFABETISMO

6.5.2. Un caso especial: la traducción Según Mayoral (1997), estos condicionamientos plantean proble­
de productos informáticos multimedia mas de traducción de dificil resolución: 1) la sincronización del subti­
tulado no permite síntesis o recortes de significado, ya que el efecto ka­
Nos referimos a los productos informáticos que incluyen de forma raoke obliga a que las palabras sean idénticas; 2) hay que escoger si la
integrada texto escrito, vídeo y audio y que son de uso interactivo; el so­ sincronización se efectúa sobre los ficheros de vídeo o sobre los de
porte en el que suelen aparecer es CD-ROM. Ocupan una amplia gama audio (aunque suele realizarse esencialmente sobre los de audio); 3) el
de productos de uso profesional, educativo, entretenimiento, etc., con ~spacio disponible en pantalla para el texto escrito es limitado, lo que
una gran diversidad de juegos educativos, juegos de acción, diccionarios Impone una doble sincronización (de subtitulado y de sincronización
y enciclopedias, cuentos, películas (de animación o vídeo), etc.; además, entre las imágenes y los diálogos y narraciones).
existen versiones multilingües que permiten pasar de una lengua a otra La traducción de estos productos puede llegar a revestir un modo
con tan sólo pulsar una tecla (cfr. Mayoral, 1997, 1999). traductor complejo, ya que permite, según las exigencias del mercado,
Mayoral (1997) opina que estos productos suman las caracterís­ que texto oral del original pueda subtitularse en lugar de doblarse, o, al
ticas de la traducción audiovisual y de la traducción de material in­ revés, que texto escrito pueda doblarse.

90
91
nía entre el texto y la música. En la traducción de óperas y musicales in­
terviene también el elemento escenográfico; por esta razón, «la versión
6.6. La traducción musical ha de ser más teatral, esto es, ha de tener efecto sobre un escenario; ha de
ser, a la vez, cantable y representable» (Rabadán, 1991: 157).
Nos referimos aquí a la traducción de textos musicales para ser can­
tados o supratitulados. La traducción de canciones para ser publicadas
en una editorial 13 o la traducción del libreto de una ópera forman parte 6.7. La traducción icónico-gr4fica
de la traducción escrita; en textos audiovisuales las canciones suelen
subtitularse o doblarse. Nos referimos a la traducción de jeroglíficos, crucigramas y sopas
Los textos musicales son los que menos suelen traducirse y tam­ de letras, citados por Rabadán (1991: 149) como casos de inequivalen­
bién los que menos han sido investigados, ya que sólo contamos con cía derivados del medio. En realidad, es raro que se dé una situación
algunos estudios puntuales; cfr., por ejemplo, De Grandmont (1978), de traducción de estos textos de manera aislada; en todo caso pueden
Rodda (1981), Apter (1985), Kaindl (1991), Mateo (1998,2001), etc. traducirse en el seno de otro texto: una novela, una película, etc. En es­
Como señala Rabadán (1991: 156-157), la música moderna es un len­ tos textos se produce una simbiosis entre el código lingüístico y el so­
guaje universal y su difusión no se ve impedida por él elemento lin­ porte icónico, con lo que su posible traducción pasa por introducir
güístico extraño; sólo en determinadas ocasiones, algunas canciones o una nueva combinación lingüístico-icónica en el caso de los jeroglífi­
musicales, debido a su éxito, han sido traducidos para ser cantados por cos, o dar prioridad a lo lingüístico o al soporte icónico en el caso de
otros cantantes o grupos, o bien para ser cantados por el mismo can­ los crucigramas y de las sopas de letras.
tante con el fin de penetrar en determinado mercado. Con respecto a Otro caso de traducción icónico-gráfica son los carteles publicita­
la ópera, el público receptor suele conocer ya el argumento y proceden­ rios, donde suele producirse también una simbiosis entre la imagen y
cia de la obra, con lo que la versión cantada es todavía más rara; suele la leyenda escrita; en muchas ocasiones para que el cartel pueda seguir
efectuarse, en todo caso, traducción del libreto y/o supratitulación. cumpliendo la misma función de reclamo, la traducción habría de in­
La supratitulación suele utilizarse para óperas. Una banda magné­ troducir una nueva combinación lingüístico-icónica; a ello se añade el
tica, que se coloca generalmente en la parte superior del escenario, tra­ hecho de que las imágenes utilizadas pueden ser idiosincráticas de una
duce para el espectador los enunciados que se formulan en escena. Tie­ cultura y no transferibles y que pueden existir alusiones culturales, jue­
ne una clara función informativa (para que el espectador pueda seguir gos de palabras, integración en la imagen, etc.
cómodamente el argumento) y se ve limitada por el espacio de la ban­
da magnética, por lo que no puede confundirse con la traducción del
libreto que puede hacerse cargo en mayor medida de los valores estéti­ 7. CLASIFICACIÓN DE LA TRADUCCIÓN
cos del texto original.
En lo que se refiere a la traducción para ser cantada, Rabadán La figura 17, en la página siguiente, recapitula la clasificación de la
(1991: 156-157) diferencia la traducción de la canción moderna (que traducción que hemos desarrollado en este capítulo.
podríamos ampliar a la traducción de canciones en general) de la tra­ Las clases y métodos de traducción son de índole procesual (aun­
ducción de óperas clásicas y musicales modernos. En la traducción de que obviamente afectan al resultado de la traducción). Las clases de
canciones para ser cantadas se conjuga el código lingüístico y el musical, traducción tienen que ver con la naturaleza y la función del proceso
con lo que el traductor ha de subordinar la traducción de ese código lin­ cognitivo desarrollado por el individuo y se trata de una distinción
güístico a los compases musicales y grupos tonales, y efectuar una sincro­ muy relacionada con la didáctica. La variable metodológica nos indica
el método (literal, libre, etc.) desarrollado para recorrer el proceso tra­
13 Santoyo (1985: 167-168) señala las traducciones al castellano de canciones de Bob ductor sea cual sea el tipo, modalidad o clase de traducción.
Dylan y de los Rolling Stones que se publicaron en los años setenta en la colección Los Los tipos y modalidades de traducción nos ayudan a clasificar la
Juglares de la Editorial Júcar. traducción en tanto que actividad social de mediación interlingüística.

92
93
FIGURA 17
Los tipos de traducción tienen que ver con ámbitos socioprofesiona­
Clasificación de la traducción les diferentes, que comportan funcionamientos textuales diferentes;
dentro de ese funcionamiento textual son determinantes la categoría
MÉTODOS DE TRADUCCI6N Traducción comunicativa de campo temático (si está marcado o no y de qué tipo es), que exige
(según el método traductor Traducción literal conocimientos extralingüísticas diferentes del traductor y por ende
empleado) Traducción libre perfiles profesionales diferentes, y sobre todo la categoría de género
Traducción filológica, etc.
que sirve para identificar y clasificar los grupos de textos propios de
CLASES DE TRADUCCI6N Traducción natural cada ámbito. En las modalidades de traducción lo que cambia es el
(según la naturaleza del proceso Traducción profesional modo traductor; ese elemento es tan importante, que plantea condicio­
traductor en el individuo) Aprendizaje de la traducción profesional namientos específicos de cada modalidad y exige destrezas comunica­
Traducción pedagógica tivas diferentes del traductor.
Traducción interiorizada
Traducción explicativa
Traducción directa Como ya hemos señalado, las categorías propuestas no hay que en­
Traducción inversa tenderlas como compartimientos estancos, sino como categorías diná­
micas que se imbrican para identificar y caracterizar la traducción.
TIPOS DE TRADUCCI6N Traducción técnica ,
(según el ámbito Traducción jurídica
Además, en algunos casos, las fronteras son difusas entre algunas cate­
socioprofesional) Traducción económica gorías. Así, algunos géneros subordinados (por ejemplo, los géneros
Traducción administrativa audiovisuales, los que hemos denominado icónico-gráficos) requieren
Traducción religiosa, etc. modalidades específicas (doblaje, subtitulación, traducción icónico­
Traducción literaria
gráfica) y las hemos presentado como tales; la traducción de otros gé­
Traducción publicitaria
Traducción periodística, etc. neros subordinados (ciertos tipos de poesía visual, los cómics e histo­
Interpretación de conferencias rietas) que hemos incluido como tipos de traducción, se acercan, por
Interpretación social el peso del modo a la modalidad icónico-gráfica; la traducción teatral
Interpretación de tribunales, etc. está tan condicionada por el modo oral y por su función dramatúrgica
MODALIDADES DE TRADUCCI6N Traducción escrita
que se acerca también al concepto de modalidad, etc. Sólo el avance
(según el modo traductor) Traducción a la vista de los estudios descriptivos y de la investigación empírica ayudarán a
Interpretación simultánea conocer mejor la compleja red de relaciones entre todas las variedades
Interpretación consecutiva de traducción.
Interpretación de enlace
Susurrado
Doblaje
Voces superpuestas
Subtitulación
Traducción de programas informáticos
Traducción de productos informáticos multimedia
Traducción de canciones
Supratitulación musical
Traducción icónico-gráfica

94
95
111
Evolución de la reflexión
sobre la traducción

Más antigua que las dinastías chinas o egipcias, más que la agri­
cultura o la Edad de los Metales, anterior a toda memoria, mito o le­
yenda que haya podido llegar hasta nosotros, la traducción cuenta,
como actividad humana, con una historia propia que se desarrolla a
lo largo de épocas sucesivas y distintas, más breve cada una de ellas
a su vez que la anterior, porque también aquí la «aceleración histó­
rica» tiene su reflejo. El paso de una etapa a otra se producirá siem­
pre como consecuencia de la aparición de un nuevo factor que, sin
suprimir nada de lo anterior, modifica notablemente la trayectoria
general de este afán, estudio, arte y profesión (Santoyo, 1987a: 7).

La traducción es una actividad humana antiquísima, con su propia


historia, llena de avatares y de cambios. Aunque el término intérprete se
empieza a utilizar en el siglo XVIII!, y la profesión de intérprete se con­
s~1ida en el siglo xx, el inicio de la traducción oral se pierde en la pre­
hIstoria y está relacionado con la necesidad de intercambio comercial
~ de todo tipo. En lo que se refiere a la traducción escrita, su inicio es
lIgeramente posterior a la consolidación de la escritura, y los primeros
testimonios conocidos se remontan al siglo XVIII a.C.; se trata de tex­

, I Hasta entonces se utiliza en español truchimán, trujimán, en catalán torsima, en fran­


~es truchement... Términos que proceden del árabe (targoman, tardjouman) y del arameo
tt:rgum), que a su vez provienen del asirio ragamou, que quiere decir 'hablar' (cfr. Mou­
om,1965).

99
En las últimas décadas se han multiplicado las antologías de textos
)s sumerios con traducción literal en acadio (cfr. García Yebra, 1989).
sobre la traducción: Horguelin (1981), Santoyo (1987 a), Lefevere (1992),
,o cierto es que etnógrafos Y antropólogos muestran cómo hasta en las
Schulte y Biguenet (1992), Nergaard (1993), Vega (1994), Lafarga (1996),
ribus más recónditas existe un indígena que conoce la lengua del ve­
López García (1996), Robinson (1997b), Catelli y Gargatagli (1998), Ba­
ino y que hace las veces de intérprete. Heródoto da cuenta de la im­
cardi, Fontcuberta y Parcerisas (1998), Gallen et al. (2000), Venuti (2000),
)ortancia de los intérpretes en el Egipto faraónico; ya desde el Imperio
etc. También han aparecido investigaciones en torno a la historia de la
\ntiguo eran altos funcionarios y el jefe de intérpretes era un cargo
traducción y de la reflexión sobre la traducción: Rener (1989), Van Hoof
lue pasaba de padres a hijos. (1991), Ballard (1992), García Yebra (1994), Delisle y Woodsworth (1995),
Sin embargo, a pesar de esta larga historia de la traducción y de su
Venuti (1995), Ruiz Casanova (2000), etc.
mportancia, ligada a la evolución de la humanidad, la reflexión teóri­
La importancia que merecen los estudios históricos en el seno de
:a ha sido quizás más pobre de lo que hubiera cabido esperar. En lo
los estudios sobre la traducción es destacada por muchos autores: «Es
i ue se refiere a Occidente, todos los autores coinciden en señalar su
hora de otorgarle a la historia de la traducción el lugar que merece»,
inicio con Cicerón. afirma D'Hulst (1991: 61, cito en Woodsworth, 1998: 100). Además, se
señala la necesidad de efectuar la investigación histórica de una mane­
ra más sistemática y se abordan cuestiones metodológicas (D'Hulst,
l. Los ESTUDIOSHISTÓRICOS 1991; Lambert, 1993; Pym, 1992a, 1998).
EN EL SENO DE LA TRADUCTOLOGÍA
La necesidad de avanzar en los estudios históricos es vista también
Antes de trazar la evolución de la reflexión en tomo a la traducción, por los teóricos como una manera de legitimizar la Traductología
queremos introducir algunas consideraciones sobre el papel y caracte­ (Lambert, 1993) y de introducir mayor tolerancia ante los diferentes
enfoques y, a la vez, mayor unidad (D'Hulst, 1994).
rísticas de los estudios históricos en la Traductología.
• La historia de la traducción y la historia de la reflexión teó­
• La importancia de los estudios históricos
Conviene señalar, de entrada, la importancia que tiene la investiga­ nca
ción histórica en el seno de la Traductología. Esta investigación se ha Por otro lado, se indican las diferencias entre la investigación sobre
consolidado sobre todo en las últimas décadas; como señala Woods­ la historia de la traducción y de los estudios sobre la traducción. De
worth: «Desde mediados del siglo xx, y más concretamente a partir de esta manera, Vega traza una síntesis de la evolución de la Traductografía
los años ochenta, los teóricos de la traducción se han centrado en es­ y de la Traductología (Vega, 1994: 351-357). Woodsworth, por su parte,
señala las diferencias entre ambas investigaciones así como la relación
cribir la historia de su propia disciplina» (Woodsworth, 1998: 100).
Ahora bien, a lo largo de la historia existen precedentes dignos de que conviene establecer:
mención. Así, por ejemplo, Huet, en De Interpretatione (1661), compara la
manera de traducir de muchos traductores; ]ohnson, en Tbe Idler (1759), La historia de la traducción puede centrarse en la práctica o
en la teoría, o en ambas. Una historia de la práctica de la traduc­
traza la evolución de la traducción desde los griegos hasta el siglo XVII;
ción trata de cuestiones tales como qué se ha traducido, por quién, en
o, en épocas más recientes, Amos, en Early Tbeories ofTranslation (1920); qué circunstancias, y en qué contexto social opolítico. La historia de la
Cary, en Latraduction dans le monde moderne (1956) yen Lesgrands traducteurs teoría, o discurso sobre la traducción, trata de los siguientes tipos
franfais (1963); Mounin, en Les belles infideles (1955) y en Teoría estoria della de cuestiones: quéhan dicho los traductores sobre su arte/oficio/cien­
traduzione (1965); Savory, en Tbe Art ofTranslation (1957).; la antología de cia, cómo se han evaluado las traducciones en distintas épocas, qué
textos sobre la traducción de Storig, en Das Problem des Ubersetzens (1963), tipo de consejos han dado los traductores, o cómo se ha enseñado
etcétera. A ellos se unen estudios más actuales que, aunque no se consa­ la traducción, y cómo se relaciona este discurso con otros discursos del
gran íntegramente a aspectos históricos, sientan las bases de la investiga­ mismo periodo. Por otra parte, puede investigarse la teoría y la
ción efectuada en los últimos años: Steiner, en After Babel (1975); Kelly, práctica conjuntamente: ¿Cómo puede determinarse la fiabilidad
en The True Interpreter (1979), o Bassnett, en Translation Studies (1980). o la relevancia de los textos sobre la traducción? ¿Cuál es la rela­

100 101
layo (1952) no recoge ninguna mención a América; la Histoire de la tra­
ción entre la práctica y la reflexión teórica sobre la traducción?
duction en Occident de Van Hoof (1991) excluye a España ...
(Woodsworth, 1998: 101) (la cursiva es nuestra).
En los últimos años han aparecido antologías y estudios que nos
aproximan a la historia de los traductores y traductólogos en español.
• Historia mundial e historias particulares. Una historia que empieza a Algunos de estos estudios aúnan textos extranjeros traducidos al espa­
conocerse: la traducción en lengua española ñol con textos originales (Vega, 1994; Torre, 1994; Lafarga, 1996; Ló­
En estos momentos aumentan las investigaciones que nos permi­ pez García, 1996); existe también una antología bilingüe, con textos
tirán avanzar hacia un mejor conocimiento de la historia mundial de traducidos al catalán (Gallén et al., 2000). Otros estudios están consa­
la traducción y de la reflexión teórica en torno a ella. La idea de avan­ grados exclusivamente a textos sobre la traducción en español: Santo­
zar en una historia mundial de la traducción no es nueva; Radó la yo (1987a), primer esfuerzo recopilador de textos sobre la traducción en
propuso por primera vez a la Federación Internacional de Traducto­ lengua española; Catelli y Gargatagli (1998), que recoge textos de Es­
res (FIn en 1963 (cfr. Woodsworth, 1998), pero se materializa en la paña y América. Mención aparte merece el estudio de Ruiz Casanova
comisión creada en 1991 dirigida por Delisle, cuyos resultados se re­
(2000), que presenta una historia de la traducción en España. Algunos
cogen en un libro publicado en inglés y en francés (Delisle y Woods­ estudios, como el de García Yebra (1994) y el de Santoyo (1999), abor­
worth, 1995). dan aspectos concretos como la traducción en el siglo XIV, en el Siglo
Estos estudios históricos empiezan también a contemplar las histo­ de Oro, Alonso de Madrigal, Ortega y Gasset, etc. Están poniéndose,
rias particulares de las diferentes culturas y civilizaciones: africana, nor­ pues, las bases para un mejor conocimiento de la historia de la traduc­
teamericana, sudamericana, árabe, alemana, hebrea, rusa, etc.; en este ción y de la reflexión teórica en español.
sentido, la segunda parte de la Routledge Encyclopedia ofTranslation Stu­
dies (Baker, 1998), consagrada a estas historias particulares, es un buen • Periodos
paso en el conocimiento de la diversidad de historias de la traducción. Santoyo (1987) señala cuatro periodos en la historia de la traduc­
En este libro nos referimos a la evolución histórica en Occidente. ción: el primer periodo es el de la traducción oral; el segundo, el de la
Santoyo (1987: 10-13) señala el desfase cronológico que se produce traducción escrita; el tercer periodo es el de la reflexión que empieza
en la historia de la traducción en España e Hispanoamérica respecto al con Cicerón, y el cuarto, el de la teorización que, según este autor, ini­
resto de Occidente, así como el retraso que se produce en la teoriza­ cia Tytler.
ción. A excepción del testimonio de Maimónides, las primeras refle­ Steiner (1975), por su parte, señala cuatro periodos en la reflexión
xiones sobre la traducción no se producen hasta mediados del siglo XIV; teórica en tomo a la traducción: un primer periodo de Cicerón a Tytler
además, aunque los que se ocupan de la traducción son escritores y que califica de empirismo; un segundo periodo de Tytler a Larbaud de
eruditos de importancia (Alonso de Madrigal, Boscán, Fray Luis de León, investigación hermenéutica; un tercer periodo (que comienza en los años
Larra, Iriarte, Isla, Cadalso, Jáuregui, Cervantes, Vives, Feijoo, etc.), la re­ sesenta), caracterizado por los inicios de la traducción mecánica y por la
flexión no se efectúa de modo sistemático. El periodo de teorización introducción de la lingüística estructural y de la teoría de la comunica­
se inicia también con retraso en nuestro país y no se instaura de modo ción, y un cuarto periodo, coexistente con el anterior, que supone una
definitivo hasta bien entrado el siglo XX con Ortega y Gasset (1937), Y vuelta hacia lo hermenéutico, encaminando la reflexión hacia un mar­
sobre todo con Ayala (1943), a quien debemos el primer volumen de­ co interdisciplinario.
dicado íntegramente a la traducción en español. Para Kelly (1979), las teorías en torno a la traducción pueden divi­
Catelli y Gargatagli (1998) resaltan «las dos tramas de convivencia» dirse en tres clases: las teorías prelingüísticas, que se concentran sobre
que se producen en la tradición hispánica: «la de las tres culturas duran­ todo en el conflicto entre traducción literal y traducción libre, y en el
te el Medioevo español; la del mestizaje y el buen evangelizador de debate sobre la propia posibilidad de la traducción; las teorías lingüísti­
América» (1998: 14). Sin embargo, las autoras resaltan que, desde el pun­ cas, que efectúan el estudio de la traducción a través del análisis lingüís­
to de vista de la historia de la traducción, la cultura española es como tico; las teorías hermenéuticas, que se centran en el análisis de la traduc­
una bisagra entre dos mundos (Occidente y América) que la rechazan ción como proceso de transformación.
o que ella rechaza: la Biblioteca de traductores españoles de Menéndez Pe­

103
102
Mallafré (1991) habla de cuatro etapas en la evolución de la refle­ 2.1. La Antigüedad
xión sobre la traducción: una etapa empírica, que empieza con Cice­ Los primeros testimonios de traducciones por motivos culturales
rón y en la que se establecen los dos criterios básicos de traducción se encuentran en Roma. También en Roma aparecen las primeras ma­
(traducción literal y traducción libre); una etapa filológico-filosófica, nifestaciones de reflexión sobre la traducción: Cicerón, Horacio, Pli­
que empieza a mitad del siglo XVIII Y en la que se defIende la impo­ nio, Qlintiliano.
sibilidad de la traducción y un literalismo culto; una etapa lingüística, Todos los investigadores coinciden en señalar a Cicerón como el
que recoge las aportaciones de la lingüística moderna y critica la teo­ autor de la primera reflexión sobre la traducción conocida en Occiden­
ría literalista; y una última etapa de últimas tendencias, donde se com­ te. Cicerón en De optimo genere oratorum (46 a.C.) señala que hay dos ma­
plica la reflexión teórica y se ubica la teoría de la traducción dentro
neras de traducir y, al indicar que no hay que traducir verbum pro verbo,
de la teoría de la comunicación, buscando cierta autonomía de la lin­ inaugura un debate que, en el mundo occidental, dura dos mil años. Se
güística. trata del debate entre traducción literal y traducción libre: «Y no los tra­
Sea cual fuere la clasifIcación adoptada, lo cierto es que se puede
duje como intérprete, sino como orador, con la misma presentación de
hablar de dos grandes periodos en cuanto a la reflexión teórica: uno
las ideas y de las figuras, si bien adaptando las palabras a nuestras cos­
que abarca desde Cicerón hasta el inicio de las primeras teorías moder­
tumbres. En los cuales no me fue preciso traducir palabra por palabra,
nas después de la Segunda Guerra Mundial (en los años cincuenta), y
sino que conservé el género entero de las palabras y la fuerza de las mis­
otro que incluye desde estas primeras teorías modernas hasta nuestros
mas. No consideré oportuno el dárselas al lector en su número, sino en
días, en el que surge la Traductología. su peso» (trad. en Vega, 1994). La línea ciceroniana es seguida por Hora­
cio, quien en la Epistola ad Pisones (13 a.C.) afirma que no hay que tradu­
cir palabra por palabra e introduce el término fiel en el debate al plantear
2. DE CICERÓN A LAS PRIMERAS TEORÍAS MODERNAS que «Nec verbum verbo curabis reddere fidus interpres».
San Jerónimo, además de legamos su ingente labor traductora, nos ha
transmitido una reflexión que algunos consideran como la cartafondacio­
Cicerón, al señalar que no hay que traducir verbum pro verbo, inau­
na! de la traductología, la primera poética de la traducción (Vega, 1994: 23): De
gura un debate que en el mundo occidental va a durar dos mil años; se
optimo genere interpretandi (395). San Jerónimo se sitúa también en la lí­
trata del debate en tomo a la oposición fundamental: el debate entre
nea de Cicerón e introduce el término sentido en la discusión «Non ver­
traducción literal vs traducción libre. La lista de autores que nos han lega­ bum e verbo sed sensum exprimere de sensu»2: «Porque yo no sola­
do su testimonio es inmensa: Horacio, San Jerónimo, San Agustín,
mente confieso, sino que proclamo en alta voz que, aparte las Sagradas
Maimónides, el Rey Alfredo, Alonso de Madrigal, Lutero, Vives, Do­
Escrituras, en que aun el orden de las palabras encierra misterio, en la
let, Du Bellay, Fray Luis de León, Humphrey, Bruni, Longiano,Mal­
traducción de los griegos no expreso palabra de palabra, sino sentido
herbe, Goudeau, Meiziriac, Lancelot, Coustel, Huet, Tende, Dillon,
de sentido» (trad. en Vega, 1994). San Jerónimo diferencia así la traduc­
Ben Jonson, Denham, Roscommon, Chapman, Cowley, Dryden,
ción sacra de la profana.
Schottel, Cervantes, Gedoyen, Silhouette, Batteux, D'Alembert, Vauvi­
lliers, Rivarol, Pope, Guthrie, Cowper, Campbell, Tytler, Venzky, Gott­
sched, Bodmer, Herder, Hottinger, Novalis, Capmany, Humboldt, 2.2. La Edad Media
Schleiermacher, Goethe, Shelley, Arnold, Newman, Mme. de Stael,
Saint-Constant, Bello, Larra, Mitre, etc., y así hasta llegar al siglo xx: la Conviene resaltar la importancia que tiene la traducción en este pe­
riodo como recuperación de los conocimientos de la Antigüedad y
era de la traducción.
La manera de concebir la traducción no es unívoca, cambia de una como creación de las bases literarias de las diferentes culturas europeas
época a otra, de un autor a otro. El debate en tomo a la traducción de
la Biblia y de los textos homéricos constituye una guía indiscutible en 2 Hay que decir que, hasta las teorías modernas, sentido suele identificarse con con­
tenido.
Occidente para seguir la evolución de la reflexión.

105
104
traducción consiste en que aquello que está escrito en una lengua sea tra­
mediante la traducción de los Evangelios, las hagiografías latinas, etc.
ducido correctamente a la otra. Sin embargo, nadie puede hacerlo co­
Los prólogos de las traducciones son un excelente legado de la con­
rrectamente sí no tiene mucha y gran experiencia de entrambas len­
cepción de la traducción. El hecho traductor más importante es la crea­
guas. y aun ello no es suficiente. Pues hay muchos que son capaces de
ción de la Escuela de Traductores de Toledo, punto de encuentro y de
entender, pero no son capaces de expresarlo. Al igual que hay muchos
divulgación de la cultura hebraica, árabe y cristiana. Ahora bien, como
que juzgan acertadamente sobre pintura sin que ellos mismos valgan
dice Vega: «Si se exceptúan la carta de Maimónides a Ibn Tibbon, los
para pintar, o muchos que entienden del arte musical, aun siendo inep­
prólogos de Alfredo el Grande y algunas otras manifestaciones inci­
tos para el canto» (trad. en Vega, 1994). Según Vega, en este ensayo se
dentales, toda esta frenética actividad traductora ha dejado escasos tes­
utiliza por primera vez el término traduco 3 : «Dico igitur omnem inter­
timonios» (Vega, 1994: 26). pretationnis vim in eo consistere, ut, quod in altera lingua scriptum sit,
Durante toda la Edad Media se produce una dicotomía clara entre
id in alteram recte traducatup>.
la manera de traducir los textos religiosos y la manera de traducir los
La traducción, poco a poco, va convirtiéndose en tema de debate,
textos profanos. En la tradición religiosa, el respeto a las Sagradas Es­
pero también en tema central de las disputas religiosas y políticas que
crituras conlleva un apego a las palabras del original, defendiéndose a
cristalizarán en el Renacimiento.
ultranza la traducción literal; en la traducción profana, la situación es
diferente, preconizándose una traducción que no sea servil al original.
Ideas semejantes a las desarrolladas por San Jerónimo se encuen­
2.3. El Renacimiento
tran en la primera gran contribución hispana a la reflexión teórica: la
del judío cordobés Maimónides, quien en una carta dirigida a Ibn Tib­
Con el Renacimiento asistimos a la primera gran revolución en el
bon (1199), traductor de una de sus obras al hebreo, manifiesta: «El tra­
mundo de la traducción. Hechos como el descubrimiento de la im­
ductor debe, sobre todo, aclarar el desarrollo del pensamiento, después
prenta, el surgimiento de una nueva clase de lectores, el nacimiento de
escribirlo, comentarlo y explicarlo de modo que el mismo pensamien­
las lenguas nacionales, el papel de la traducción como agente transpor­
to sea claro y comprensible en la otra lengua. y esto sólo se puede con­
tador de la cultura de la Antigüedad, multiplican y varían los textos tra­
seguir cambiando a veces todo lo que le precede y le sigue, traducien­
ducidos.
do un solo término por más palabras y varias palabras por una sola, de­
La traducción se convierte en una cuestión política y religiosa.
jando aparte algunas expresiones y juntando otras, hasta que el
Existen incluso mártires de la traducción por cuestiones político-reli­
desarrollo del pensamiento esté perfectamente claro y ordenado y la
giosas; a causa de una traducción, Dolet4 murió en la hoguera y Fray
misma expresión se haga comprensible, como si fuera típica de la len­
Luis de León fue encarcelado. La traducción tiene un papel decisivo en
gua a la que se traduce» (trad. en Vega, 1994).
En Inglaterra, el Rey Alfredo introducía sus traducciones con pró­ la formación de las lenguas nacionales, convirtiéndose así en una cues­
tión política; la defensa de las lenguas nacionales y la popularización
logos que nos han legado su pensamiento en tomo a la traducción. El
más importante fue el prefacio a la traducción de Cura Pastoralis (890): de la cultura antigua se manifiestan en un rechazo de la latinización.
«Whilum word be worde, whilum andgiet of andgiete»; su postura es Todo esto va acompañado de un cambio en cuanto a la manera de
traducir, si bien sigue patente la dicotomía entre traducción religio­
ecléctica: a veces palabra por palabra, otras veces sentido por sentido.
Dante, por su parte, en 11 Convivio (1307) señala la dificultad de la sa y traducción profana. El humanismo consagra la costumbre del
traducción, introduciendo argumentos en pro de la intraducibilidad: prólogo, del prefacio, de la carta a los lectores, donde el traductor
explica y justifica su opción traductora; estos prefacios constituyen un
«Sepan todos que ninguna cosa armonizada por el enlace de las musas
se puede traducir de su habla a otra sin romper toda su dulzura y ar­ corpus traductológico de primer orden. Según Vega, a partir del Renaci­
monía» (trad. en Vega, 1994).
En 1440, Bruni, con De interpretatione recta, inicia en cierto modo la
historia de los manuales de traducción, anticipándose en un siglo al 3 Otros autores (por ejemplo, Cary, 1963) lo atribuyen a Robert Estienne (1539).
4 No es el primer mártir ya que le había precedido en Inglaterra Tyndale en 1536.
-tratado de Dolet. En este ensayo, Bruni señala: «La virtud de cualquier

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106
«En primer lugar, es preciso que el traductor comprenda perfec­
miento «la traducción se convierte en piedra de toque poética: todo tamente el sentido y tema del autor que traduce, pues por esta com­
poeta que se precie, o bien rellena horas de ocio con la traducción, o presión nunca será oscuro en su traducción» [...] «Lo que se requie­
bien imita y recrea las obras clásicas que son las líneas magistrales de la re en segundo lugar en traducción es que el traductor conozca per­
nueva cultura. La traducción adquiere categoría de género literario y de fectamente la lengua del autor al que traduce y que sea, igualmente,
formadora de estilo y de personalidad» (Vega, 1994: 30). excelente en la lengua a la que se traduce» [...] «La tercera regla es
En la traducción religiosa existen defensores y detractores del lite­ que, al traducir, no hay que someterse al texto hasta el extremo de
ralismo. Las guerras de religión van acompañadas, según Mounin traducir palabra por palabra» [...] «La cuarta regla que quiero dar en
(1955) de guerras de traducción, ya que las diferentes corrientes de la Re­ este lugar debe observarse más en lenguas que no han alcanzado la
forma propugnan una traducción no literal, y reivindican una traduc­ categoría de artísticas que en otras [... ] Al traducir, pues, algún li­
bro latino a una de éstas -en concreto a la francesa- procura no
ción en lengua vulgar y que respete la lengua de llegada, frente a la po­
emplear palabras demasiado próximas al latín y poco usadas en el
sición de la Iglesia católica. La traducción se convierte, pues, en una pasado» [... ] «Vayamos ahora a la quinta regla que debe observar
cuestión religiosa. Sendbriefvom Dolmetschen, de Lutero (1530), es un un buen traductor, que es de tan gran importancia, que sin ella
buen testimonio de una nueva manera de concebir la traducción de toda composición resulta pesada y poco agradable. Pero, ¿qué con­
las Sagradas Escrituras. Este texto, junto con la epístola de San Jeró­ tiene? Sólo una cosa: la observación de la armonía del discurso, es
nimo, el ensayo de Bruni y el de Dolet, forma parte de los primeros decir, un enlace y una unión de las palabras con tal consonancia
tratados sobre la traducción. Lutero propugna una traducción del que no sólo sea placentera al alma, sino que también los oídos se
sentido del texto y clara y expresiva en alemán: «Pues no hay que pre­ sientan completamente fascinados y no se irriten jamás por tal ar­
guntar a las letras del latín cómo se debe hablar en alemán, tal y monía de lenguaje» (trad. en López Carrillo, Martínez Dengra y
como hacen los borricos; hay que preguntar a la madre en la casa, a San Ginés Aguilar, 1998).
los niños en la calle, al hombre corriente en el mercado y mirarles en
la boca cuando hablan y según ello traducir, de esta manera ellos en­
Al humanista Vives le debemos una contribución en la línea didác­
tenderán y se darán cuenta de que se habla alemán con ellos» (trad.
tica trazada por Bruni, así como una de las primeras tipologías sobre la
en Vega, 1994). Lutero es un claro exponente de la tendencia traduc­
traducción. En Versiones seu interpretationes (1532), Vives distingue entre
tora defensora de la adaptación a la lengua de llegada y de rechazo a
las traducciones en las que «se atiende no más que al sentido», otras a
la latinización. «la sola frase y la dicción» y un tercer género «cuando la sustancia y las
Una postura algo diferente en cuanto a la manera de traducir es la
palabras mantienen su equilibrio y equivalencia, es decir, cuando las
manifestada por Fray Luis de León en el Prólogo de la Traducción literal
palabras añaden fuerza y gracia al sentido y ello cada una de por sí o
y declaración del libro de los Cantares de Salomón (1561). Fray Luis de León
unidas o en todo el cuerpo de la composición». Vives se pronuncia por
establece la diferencia entre trasladar y declarar, señalando que «el que
el segundo género.
traslada ha de ser fiel y cabal, y si fuere posible contar las palabras, para
También se discute sobre la legitimidad de la traducción. Mounin
dar otras tantas, y no más» [...] «El extenderse diciendo y el declarar co­
(1955) considera que Déjense et IUustration de la languefranfaise, de Du Be­
piosamente la razón que se entienda, y con guardar la sentencia que
llay (1549), supone una antología de todos los argumentos contra la tra­
más agrada, jugar con las palabras, añadiendo y quitando a nuestra vo­
ducción; Du Bellay llega a comparar la traducción con un retrato al
luntad, eso quedese para el que declara ...».
que, por ser copia material, le faltaría siempre un alma. Hasta el propio
En lo que se refiere a la traducción profana se produce lo que
Cervantes recoge esta cuestión en el Quijote cuando en el capítulo VI
Kelly (1979) califica de multidimensionalidad de la noción de fIdeli­
de la primera parte afIrma: «[...] que le quitó mucho de su natural va­
dad, ya que se va más allá de la equivalencia formal, postulando una
lor; y lo mesmo harán todos aquellos que los libros de verso quisieron
lectura exigente del original e introduciendo el nivel estilístico. Un
volver en otra lengua: que, por mucho cuidado que pongan y habili­
buen representante de este avance en la reflexión es Dolet con las
dad que muestren, jamás llegarán al punto que ellos tienen en su pri­
cinco reglas que propone en La maniere de bien traduire d'une langue en
mer nacimiento».
áultre (1540):
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ción de las Epístolas de Ovidio (Ovid's Epistles, 1680), donde critica la
metáfrasis (la traducción palabra por palabra, verso por verso), la imita­
ción (la variación de las palabras y el sentido), y defiende la paráfrasis,
2.4. El siglo XVII el ciceroniano sentido por sentido:
El siglo XVII se caracteriza en Europa por la afirmación del gusto
Podría decirse que existen tres maneras de traducir. La primera
francés en la manera de traducir: las belles infideles. La expresión se debe es la metáfrasis, que consiste en verter el original a otra lengua pala­
al francés Ménage (1613-1691), quien dice refiriéndose a las traduccio­ bra por palabra y verso por verso; así fue, más o menos, como tradu­
nes de Perrot d'Ablancourt: «Me recuerdan a una mujer de la que estu­ jo Ben Johnson el Arte poética de Horacio. La segunda es la paráfra­
ve muy enamorado en Tours que era bella pero infiel» (cit. en Van sis o traducción libre, en la que el traductor, si bien se mantiene cer­
Hoof, 1991: 48). cano al original para no perderse, no reproduce tan estrictamente las
Las bellas infieles representa una manera de traducir a los clásicos palabras como el sentido y, de hecho, este último puede llegar a am­
efectuando adaptaciones lingüísticas y extralingüísticas; se reivindica el pliarse, siempre que no se altere [...]. La tercera categoría es la imita­
derecho a la modificación en pro del buen gusto, de la diferencia lingüís­ ción, en la que el traductor (por llamarlo de alguna manera) no sólo
tica, de la distancia cultural, del envejecimiento de los textos. Un pre­ se toma la libertad de variar las palabras y el sentido, sino que los ig­
nora siempre que encuentra ocasión, y a partir de unas cuantas po­
cursor de esta manera de traducir es Amyot; partidarios son Malherbe,
cas notas del original compone a su antojo variaciones sobre el tema
Goudeau, D'Ablancourt, etc. Cary (1963) justifica esta manera de tra­
(trad. en Lafarga, 1996).
ducir alegando la falta de conocimientos que tienen los lectores de la
época de la cultura grecorromana y la necesidad de que el traductor
actúe al mismo tiempo de adaptador para que resulten accesibles los
2.5. El siglo XVIII
textos.
De todos modos, a partir de la segunda mitad del siglo XVII se em­
pieza a producir una corriente crítica que exige mayor exactitud y fide­ Durante el siglo XVIII, se produce un incremento del intercambio
lidad al original, proponiendo reglas de traducción. Partidarios de esta intelectual, un creciente interés por las lenguas extranjeras, una prolife­
crítica a las bellas infieles son: Méziriac, en quien se encuentran las bases . ración de diccionarios generales y técnicos, y, por ende, un auge del pa­
de una deontología de la traducción; los pedagogos de Port-Royal, que pel de la traducción.
plantean la utilización de la traducción en la enseñanza de lenguas, y En Francia se relega a un segundo plano la misión civilizadora tradi­
Huet, con su crítica a San Jerónimo y a la traducción libre. También se cional de la traducción, produciéndose un acercamiento de la traduc­
sitúa en esta línea Tende, quien en De la traduction ou regles pour bien ción a la actualidad, con la consiguiente importancia de la traducción es­
a
comprendre traduire (1660) propone nueve reglas en las que defiende pecializada. En cuanto a la reflexión se plantean, consejos, reglas para
tanto la fidelidad al original como el embellecimiento de la lengua de traducir bien: Gédoyen, Silhouette, Batteux, D'Alembert, Vauvilliers, etc.,
llegada: «La Primera Regla [...] es comprender bien las dos Lenguas, y el caso de Rivarol, precursor de la traducción reconstitución histórica del si­
pero sobre todo la lengua Latina; penetrar bien en el pensamiento del glo XIX. Sigue criticándose la traducción literal; un exponente claro es
Autor que se traduce, y no someterse servilmente a las palabras; por­ D'Alambert, quien en su introducción a su traducción de Tácito, Obser­
que basta con verter el sentido con exacto esmero, y una entera fideli­ vations sur l'art de traduire en général (1763), afirma: «Sea como fuere, la di­
ferencia de carácter de las lenguas, al no permitir casi nunca las traduc­
dad, sin dejar bellezas ni figuras que hay en Latín».
En Inglaterra, el siglo XVII es una época de una gran actividad tra­ ciones literales, libera al traductor de esa especie de escollo del que
ductora; Amos (1920) considera este periodo como el siglo de oro de acabamos de hablar, de la necesidad en la que a veces se hallaría de sa­
la traducción inglesa. Tras un corto periodo de literalismo, representa­ crificar el ornato a la precisión, o la precisión al ornato» (trad. en Lafar­
do por Ben Jonson, se produce un predominio de la recreación (las be­ ga, 1996). Marmontel, autor del artículo sobre traducción en la Enciclo­
llgs infieles de Francia) con autores como Chapman, Cowley, etc. Un pedia, distingue entre versión (la traducción literal de una lengua a otra)
tratado fundamental de la época es el Prefacio de Dryden a su traduc­ y traducción (cuando se produce adaptación a la lengua de llegada).

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La traducción es una réplica que tanto mayor elogio merece
I En Alemania es un periodo fecundo en traducciones; Vega habla en cuanto mayor es su semejanza con el original. Por eso un traductor
este sentido de «siglo de oro de la traductografia alemana», calificándolo se debe imponer la dura ley de que nunca se tomará la libertad de se­
como «el más fecundo en traducciones y reflexiones traductológicas» pararse del original, ni en la apariencia de las ideas y pensamientos,
(Vega, 1994: 44). También aparece Critische Beytriige, la primera revista ni en la forma y especie de las mismas. Éstos no deben experimen­
consagrada a la discusión de traducciones. Aunque la influencia france­ tar ninguna modificación por lo que respecta al grado de claridad y
sa se deja notar con Gottsched, uno de sus últimos representantes, la de fuerza sólo deben cambiarse sus signos por los equivalentes (trad.
reacción contra esta influencia es importante: Bodmer, Herder, Hottin­ en Vega, 1994).
ger, etc. Vega distingue entre una traductología racionalista (representada
por Venzky, Breitinger) y una traductología postilustrada (representada por En España, la discusión en torno a la traducción se caracteriza por
Bürger, Gerstenberg, Herder). El racionalismo alemán de la época supo­ la defensa de la lengua española y la crítica de las malas traducciones:
ne una vuelta al literalismo, excluyendo el carácter problemático de la Isla, Iriarte, Cadalso, Forner, Filonoo, etc. Así se expresa Cadalso en Las
traducción. Venzky, en Das Bild eines geschickten Übersetzers (1732), afirma cartas marruecas (1789):
que una traducción adecuada «reproduce como réplica aquello que en
otro idioma se ha escrito en el modelo siguiendo las huellas del original, La esclavitud de los Traductores del presente á sus originales,
han despojado á este idioma de sus naturales hermosuras, quales
si no palabra por palabara, sí frase por frase» y añade «por eso, autor, tra­
eran laconismo, abundancia y energía. Los franceses han hermosea­
ductor, intérprete o parafrasta y exegeta son cosas distintas» (trad. en do el suyo al paso que los españoles han desfigurado el que tanto ha­
Vega, 1994). Por otro lado, Venzky distingue cinco maneras de traducir: bían perfeccionado. Los Traductores é imitadores de los extrangeros
son los que mas han lucido en esta empresa. Como no saben su pro­
Por lo que respecta al original, algunas traducciones lo siguen al pia lengua, porque no se dignan de tomarse el trabajo de estudiarla,
pie de la letra, si bien respetando la manera peculiar de hablar de am­ quando se hallan con una hermosura en algun original francés, in­
bos idiomas [...] Otras expresan el sentido de su modelo, si bien se glés ó italiano, amontonan galicismos, italianismos y anglicismos;
advierte en las palabras y conceptos una gran libertad, añadiéndose con 10 qual consiguen todo 10 siguiente: 1. Defraudan el original de
algunos conceptos o vertiéndose en otra forma, cosa que especial­ su verdadero mérito, pues no dan la verdadera idea en la traducción.
mente sucede cuando se visten versos rimados en prosa o ésta en 2. Añaden al castellano mil frases impertinentes. 3. Lisongean al ex­
versos. Hay otras que necesitan añadidos y otras que dejan de lado trangero, haciéndole creer que la lengua española es subalterna á las
cosas innecesarias o chocantes. Finalmente hay otras a las que se otras. 4. Alucinan á muchos jóvenes españoles, disuadiéndoles del
añade al margen anotaciones. La primera especie se podría llamar indispensable estudio de su lengua natural.
natural, la segunda la libre, la tercera la ampliada, la cuarta la muti­
lada y la quinta, la provista de anotaciones, la completa. Cada una Cabe resaltar Arte de traducir el idioma francés al castellano, de Cap­
de estas especies merece su respeto y es en su especie útil y agradable many (1776), quien aboga por una fidelidad al sentido ya la letra del autor,
(trad. en Vega, 1994). y matiza los límites de la traducción literal y la traducción libre:
El suizo Breitinger, por su parte, en Forsetzung Der Critischen Dicht­ En cualquier arte, el original se ha de mostrar en la copia, y en
kunst (1740) se refiere a la consideración racionalista del lenguaje uni­ el de traducir ésta debe siempre ser fiel al sentido, y si es posible, a la
versal basado en la identidad de significado: «Los diversos idiomas no letra del autor. [...] Hay traducciones muy literales por no haber sa­
deben considerarse sino como diferentes inventarios de palabras e idio­ cudido el yugo de una exactitud indiscreta: tan dificil es conocer los
matismos totalmente equivalen tes que pueden ser intercambiados y, límites de una timidez juiciosa, y de una feliz licencia. Muchos pre­
dado que sólo se diferencian unos de otros en lo que atañe a la natura­ fieren la traducción libre, y tienen razón, porque es más fácil desfi­
leza externa del tono y la figura, en el significado coinciden plenamen­ gurar el original, y aunque menos glorioso, es penosísimo represen­
te». Este autor considera que existe una equivalencia entre los pensa­ tarle con fidelidad.
Esta libertad sólo se debe perdonar en aquellos lugares que la pi­
,m ientas de los hombres y también entre su expresión, y sobre esta base
den, para hacer más semejante la copia al modelo, pues el traductor,
-·se funda, según él, la traducción:

112 113
poniéndose en lugar del autor, debe revestirse de sus sentimientos, A continuación, y suponiendo que esta descripción sea acerta­
haciéndose copiante sin parecerlo. El que corta o abrevia lo que el da, de lo que estoy convencido, estudiaremos cuáles son las leyes de
autor extiende, o amplifica, el que desnude lo que el otro adorna, re­ la traducción que de ella pueden deducirse, a saber:
toca lo perfecto o cubre lo defectuoso, etc., en lugar de pintar a otro, 1. La traducción debe reproducir completamente las ideas de la
se pinta a sí mismo, y de intérprete pasa a compositor. obra original.
II. El estilo y la forma de escribir deben ser de la misma natura­
Capmany se muestra precursor de la traducción reconstitución históri­ leza que los del original.
ca del XIX: lII. La traducción debe poseer la naturalidad propia de las com­
posiciones originales (trad. en Lafarga, 1996).
Una traducción será imperfecta siempre que con ella no podamos
conocer y examinar el carácter de la nación por el del autor. Cada na· Otra característica de esta época es el inicio de la ampliación de las
ción tiene el suyo, y los resultados de él usan de ciertas comparacio­ lenguas de las que se traduce, que se consolidará en el siglo XIX, con el
nes, imágenes, figuras, y locución, que por su singularidad o novedad gusto por el exotismo, así como la aparición de lo que Vega llama esti­
chocan nuestra delicadeza. Así muchos traductores, o por amor pro­ lísticas autoriales (la aparición de tratados sobre cómo traducir el Quijo­
pio, por indiferencia o finalmente por ignorancia, esto es, por no sa­ te, o a Dante, etc.) y estzlísticas contrastivas entre las lenguas, adelántan­
ber conocer la filosofia de las costumbres en las de los diversos idio­ dose a una tradición que llega a nuestros días.
mas, han hecho que hable un Sueco como si fuera un Árabe.

En Inglaterra, asistimos a un verdadero combate en cuanto a las liber­ 2.6. El siglo XIX
tades del traductor, que supone el inicio de una actitud crítica de la tra­
ducción en relación con el original. Los traductores de Homero son una En el siglo XIX se produce una expansión industrial, comercial, cien­
buena prueba del debate: Pope, seguidor de las propuestas de Dryden, y tífica y técnica, se internacionalizan las relaciones diplomáticas, técnicas
su contrapunto Cowper. Por otro lado, el prefacio de Pope puede ser y científicas, con la creación de las primeras organizaciones internaciona­
considerado como uno de los primeros ensayos de crítica de traducción, les y de los primeros congresos internacionales, que multiplican y diversi­
en el que hace una revisión de Chapman, Dryden, etc. La reflexión so­ fican los intercambios entre lenguas. Obviamente, esta situación revierte
bre la traducción de la Biblia tiene su representante en Campbell (Intro­ en el auge de la traducción y en la multiplicación de los ámbitos en que
ducción a Translation ofthe Four Gospels, 1789), quien propone: fidelidad se ejerce. En cuanto a la traducción literaria se produce un desplazamien­
al sentido, respeto al espíritu y al estilo del autor, y claridad del texto de to de la traducción de las literaturas antiguas por la búsqueda de literatu­
llegada que debe, según él, funcionar como un original. ras contemporáneas y de literaturas más exóticas, antes inexploradas.
La reflexión sobre la traducción profana tiene su gran representan­ En cuanto a la reflexión traductora, el Romanticismo y el Posro­
te en Tytler, cuyo Essay on the Principies ofTranslation (1791) supone, se­ manticismo en Europa se caracterizan por una reacción contra el gus­
gún algunos, el inicio de la teorización. Tytler huye del debate en tér­ to francés de épocas precedentes y una defensa delliteralismo, siguien­
minos de oposición literal/libre e introduce la figura del destinatario do el camino iniciado en el siglo anterior, sobre todo en Alemania.
en la consideración de la traducción, proponiendo tres leyes por las En la introducción del editor a la traducción de la llíada de Leconte
que se ha de regir la traducción: de LisIe (1866), que inaugura en Francia lo que Mounin (1955) denomi­
na traducción reconstitución histórica, se dice: «La época de las traducciones
Dado que ambas opiniones son contrarias, es probable que la infieles ha pasado. Se produce manifiestamente una vuelta hacia la exac­
perfección se encuentre a medio camino entre las dos. Por consi­ titud del sentido y la literalidad». Este literalismo tiene una doble manifes­
guiente, yo describiría una buena traducción como aquella que trans­ tación: un literalismo lingüístico basado en el principio de arcaización, y
mite por completo el mérito de la obra original a otra lengua, de forma que un literalismo histórico, de reconstitución histón"ca, que preconiza un mante­
sus hablantes nativos lo perciben con la misma claridady lo sienten con idén­ nimiento del color local y del exotismo de lo lejano. Grégoire y Collom­
ticafuerza que los que hablan la lengua de la obra origz"nal. bet, traductores de San Jerónimo, plantean en la introducción del prime­

114
115
ro de los seis tomos, publicado en 1837: «Existen dos maneras de tradu­ sancionaría también Ortega. Al traducir hay que enriquecer la lengua
cir. La más fácil, y la que suele producir mayor efecto a la lectura, es pe­ propia con los conceptos y formas que no posee» (Vega, 1994: 47).
netrarse bien del texto, verterlo luego en francés, conservando, al máxi­ Schleiermacher en Ueber die verschiedenen Methoden des Uebersetzens
mo posible, el color del estilo del autor que se reproduce, pero sin cons­ (1813) señala el doble movimiento que puede producirse a la hora de tra­
treñirse a una exactitud literal, y sobre todo sin creerse obligado a seguir ducir, doble movimiento que explica bien dos opciones, según él dico­
paso a paso el movimiento de su frase» [...] «Hoy día el sistema de la li­ tómicas: hacia el lector o hacia el autor; cualquier mezcla produciría un
teralidad se muestra superior al sistema antiguo». Mme. de Stael, por su resultado insatisfactorio.
parte, en De l'esprit des traductions (1820) defiende, en la línea de Herder,
Pero, entonces, ¿qué caminos puede emprender el verdadero tra­
el gran papel de transportador cultural de la traducción, pero matiza que
ductor, que quiere aproximar de verdad a estas dos personas tan sepa­
no hace falta dar «su propio color» a lo que se traduce, criticando así el
radas, su escritor original y su propio lector, y facilitar a este último,
gusto francés precedente de adaptar a la lengua francesa.
sin obligarle a salir del círculo de su lengua materna, el más exacto y
Bello (Obra literaria, 1827) afirma que «el traductor de una obra de
completo entendimiento y goce del primero? A mi juicio, sólo hay
imaginación, si aspira a la alabanza de una verdadera fidelidad, está
dos. O bien el traductor deja al escritor lo más tranquilo posible y
obligado a representamos, cuan aproximadamente pueda, todo lo que
hace que el lector vaya a su encuentro, o bien deja lo más tranquilo
caracterice al país, y el siglo, y el genio particular de su autor»; pasan­
posible al lector y hace que vaya a su encuentro el escritor. Ambos son
do a enunciar seguidamente la fuente de intraducibilidad que ello su­ tan por completo diferentes, que uno de ellos tiene que ser seguido
pone: «Pero ésta es una empresa que frisa con lo imposible respecto de con el mayor rigor, pues cualquier mezcla produce necesariamente un
Homero, sobre todo cuando la traducción ha de hacerse en una lengua resultado muy insatisfactorio, y es de temer que el encuentro de escri­
tor y lector falle del todo (trad. en Carcía Yebra, 1978)5.
como la castellana, según se habla y escribe en nuestros días».
La estética romántica produce una paradoja entre la vuelta al litera­
Dentro de esta dualidad autor/lector, Schleiermacher se pronuncia a
lismo y la reivindicación de la individualidad del traductor como crea­
dor. A esta paradoja se une la característica de la época de poner énfasis favor del primero.
en los aspectos formales del original, fuente de intraducibilidad en la es­ Por otro lado, Westostlicher Divan, de Goethe (1818), es un represen­
tética romántica, y ante la que van a surgir dos tendencias en conflicto: tante claro del pensamiento clásico alemán sobre la traducción. Goethe
distingue tres tipos (cronológicos y/o sincrónicos) de traducción: el
el respeto de los elementos formales del original, que provoca una artifi­
cialidad en la lengua de llegada, o el respeto a la lengua de llegada. A este acercamiento al destinatario de la traducción (el caso de Lutero), la
respecto Humboldt matiza en su Introducción a la traducción de Aga­ época parodística (la traducción a la francesa) de adaptación de las mani­
menón de Esquilo (Agamemnon, 1816): «Con esta intención va necesaria­ festaciones extranjeras, y la perfecta identidad entre original y traduc­
mente unido el que la traducción porte en sí misma un cierto colorido ción, que representa, según él, la manera alemana de traducir de la épo­
de extrañeza, y los límites donde esto se convierte en una falta innega­ ca. Goethe reivindica el respeto de las formas originales, pero revalori­
ble, son muy fáciles de sentar. Mientras no se sienta la extrañeza, sino lo za el papel del traductor y su creatividad.
extraño, la traducción habrá alcanzado su máxima finalidad; pero allí Los traductores victorianos, por su parte, muestran también su gus­
donde la extrañeza aparece en sí misma y quizá oscurece lo extraño, to por la reconstrucción histórica y la arcaización: Longfellow, Arnold,
allí el traductor está demostrando que no está a la altura de su texto» Newman, etc. A pesar de la reacción que supone esta manera de tradu­
(trad. en Vega, 1994). Humboldt incide en la dificultad de la traducción cir respecto a las bellas infieles, Ballard (1992) señala, con toda la razón,
para hallar equivalencias a lo particular y a lo general, a las connotacio­ que los traductores victorianos son bellas infieles de segundo grado por
nes que tienen las palabras, etc. Schopenhauer y Nietzsche también ma­ la artificialidad de los textos, los arcaísmos, la pesadez estilística que
nifiestan esta dificultad. Según Vega «es la cantinela eternamente retor­ comportan. Cabe destacar la polémica entre Arnold y Newman acerca
nante de todo romántico que, frente al racionalista, piensa sobre todo en
la individualidad de los lenguajes. La metodología procesual que esta 5 Trad. de García Yebra, «Sobre los diferentes métodos de traducir», FiloÚJgíaModer­
c.oncepción imponía es la del arañazo al propio idioma, que después na, 63-64,1978,343-392.

117
116
de la traducción de los textos homéricos; la disputa gira en tomo al pú­
«se abandonan las poéticas preceptivas y se instaura un fuerte pensa­
blico a que va dirigida y a los elementos que hay que preservar (forma
miento hermenéutico que entronca con las ideas de Herder y Hum­
poética, léxico, etc.).
boldt: se trata de orientar la traducción desde una concepción filosófi­
La segunda parte del siglo es menos rica en reflexiones traductoras
ca del lenguaje, no desde su sistema o desde su valor estético» (Vega,
(excepto en Inglatera donde la polémica entre Arnold y Newman in­
1994, 48). Varios autores formulan su opinión sobre la traducción par­
troduce elementos de debate), a diferencia de la actividad traductora
tiendo de esta concepción filosófica del lenguaje, en la que no se con­
que se manifiesta en constante aumento.
sidera la función utilitaria de la traducción, sino su condición de pro­
En España cabe mencionar las reflexiones (en prólogos e introduc­
yección hacia el lenguaje universal; de esta manera, las pautas para tra­
ciones) de Mitre, Caro, Menéndez Pelayo, Clarín, etc.
ducir que se proponen son de tipo literalista. Varios son los autores
que se manifiestan en este sentido (Fui da, Rosenzweig, Broch), siendo
los más representativos Benjamin y. Ortega y Gasset.
2.7. La primera mitad del siglo XX
Benjamin, en Die Aufgabe des Ubersetzers (1923), considerado como
el manifiesto literalista de la manera de traducir, afirma: «La verdadera
El siglo xx representa un periodo importante para la traducción por
traducción es transparente, no cubre el original, no le hace sombra,
lo que ha sido denominado la era de la traducción: el auge de los avances
sino que deja caer en toda su plenitud sobre éste el lenguaje puro, como
tecnológicos, el aumento de las relaciones internacionales con la crea­
fortalecido por su mediación. Esto puede lograrlo sobre todo la fidelidad
ción de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, sitúan
en la transposición de la sintaxis y ella es precisamente la que señala la
en primer plano la necesidad de traducción y de interpretación. Es tam­
palabra, y no la frase, como elemento promordial del traductop>, y aca­
bién el momento en el que surgen nuevas variedades de traducción: la
ba afirmando: «La versión interlineal de los textos sagrados es la imagen
interpretación consecutiva, la interpretación simultánea, el doblaje, la
primigenia o ideal de toda traducción» (trad. en Vega, 1994).
traducción automática ... La traducción se extiende a todas las ramas
Ortega y Gasset, por su parte, en Miseria y esplendor de la traducción
del saber, con un gran auge de la traducción especializada: la traduc­
(1937), concibe la traducción como un afán utópico, utopía derivada de
ción científica, técnica, jurídica, económica y administrativa. Aparecen
la propia dificultad de la traducción, que, al mismo tiempo, le confiere
también las primeras organizaciones profesionales y los primeros centros
su esplendor. Ortega es pionero en relacionar la traducción con toda la
de formación de traductores y de intérpretes. Todo este gran desarrollo
actividad lingüística: «El asunto de la traducción, a poco que lo persi­
representa realmente una revolución en el mundo de la traducción, que
gamos, nos lleva hasta los arcanos más recónditos del maravilloso fe­
culminará tras la Segunda Guerra Mundial con la consolidación de las
nómeno que es el habla». Para Ortega la traducción es: «un género li­
relaciones internacionales y el gran desarrollo de la tecnología.
terario aparte, distinto de los demás, con sus normas y finalidades pro­
Durante la primera mitad del siglo xx aumentan también las publi­
pias», y explica así su opción metodológica: «Es cosa clara que el
caciones de carácter teórico. Textos importantes son Die Aufgabe des
público de un país no agradece una traducción hecha en el estilo de su
Übersetzers, de Benjamin; Miseriay esplendor de la traducción, de Ortega y
propia lengua. Para esto tiene de sobra con la producción de los auto­
Gasset; Breve teoría de la traducción, de Ayala; Sous l'invocation de Saint
res indígenas. Lo que agradece es lo inverso: que llevando al extremo
jéróme, de Larbaud; además de los numerosos trabajos de los soviéticos
de lo inteligible las posibilidades de su lengua transparezcan en ella los
Chukovsky (sobre traducción literaria) y el prolífico Fedorov, que escri­
modos de hablar propios al autor traducido». Ortega pone el ejemplo
be sobre traducción literaria, científica, técnica e incluso sobre ense­
de la traducción al alemán de sus libros: «Y es que mi traductora ha for­
ñanza de la traducción. La gran avalancha de estudios teóricos se pro­
zado hasta el límite de la tolerancia gramatical del lenguaje alemán
ducirá, sin embargo, durante la segunda mitad del siglo.
para transcribir precisamente lo que no es alemán en mi modo de de­
cir. De esta manera el lector se encuentra sin esfuerzo haciendo gestos
• La primera mitad del siglo xx: la hermenéutica traductológica mentales que son los españoles».
" Después de la desidia de fines del siglo XIX, a comienzos del siglo xx
Ayala, en Breve teoría de la traducción (1943), manifiesta también el
vuelve a animarse la reflexión en torno a la traducción. Según Vega,
carácter utópico de toda traducción: «El ideal de la traducción resulta,
118
119
forman parte del proyecto, marca una tendencia en la reflexión soviética
pues, inalcanzable, no por la común incapacidad de los humanos para sobre la traducción: la vinculación de los aspectos teóricos y prácticos.
lograr lo perfecto, sino porque persigue algo que en sí mismo implica
En 1930 se publica el primer libro específico sobre la traducción:
una pura imposibilidad; porque consiste en una tarea desesperada:
El arte de la traducción, de Chukovsky, al que siguen Métodos y objetivos
cada obra, cada concreción del espíritu, cada producto cultural, cada
de la traducción literaria, de Fedorov, también en 1930, y Elproblema de
cultura, en fin, es en esencia intransferible y única». Ayala plantea la
la traducción literaria, de Alekséyev en 1931. _
dicotomía señalada por Schleiermacher (hacia el original, hacia el me­ A la muerte de Gorki, Chukovsky y Fedorov se encargan de coor­
dio de llegada) y afirma: «La verdad es que, llevados a ultranza, ambos dinar la serie de literatura universal. Chukovsky publica en 1941 una
métodos de traducción conducen al absurdo y niegan la traducción
nueva versión ampliada de su trabajo de 1930 con el título Un arte su­
misma». Su postura es, en este sentido, diferente a la de Ortega, ya que
blime (cfr. Chukovsky, 1964); otro tanto hace Fedorov que vuelve a pu­
plantea: «Pues la incalculable variedad de los textos en que se concreta
blicar su estudio con el título Acerca de la traducción literaria.
una cultura escrita ha de requerir una aplicación alternativa y siempre
Esta actividad investigadora se verá interrumpida por la guerra con
cambiante de las soluciones diversas al problema que su traducción
Alemania, pero marca ya un inicio, que continuará en los años cincuen­
plantea en cada caso: no pueden traducirse de igual manera un tratado
ta con la instauración de las teorías modernas, estableciéndose dos vías
matemático, un discurso político, una comedia, un poema lírico. La
de reflexión: la literaria (representada fundamentalmente por Chu­
versión literal de un sainete le quitará toda gracia; la versión libre de un
kovsky) y la lingüística (Fedorov, Retsker) (cfr. Vega, 1994: 52).
sistema filosófico le quitará toda precisión ...». La cuestión de las tipo­
logías textuales va introduciéndose, pues, en la reflexión.
2.8. Caracterización de este periodo
• La rroolución soviétictt
Tras una primera etapa de reflexión en el siglo XIX, de carácter filo­
La primera cuestión que conviene señalar son los dos grandes deba­
lógico y hermenéutico, relacionada con el pensamiento de Humboldt
tes que recorren la larga historia de la reflexión sobre la traducción en
y Schleiermacher, el papel de la Unión Soviética va a ser decisivo en la
Occidente: el de la propia legitimidad de la traducción (traducibilidad vs
construcción de la moderna teoría de la traducción. Vega no va desen­
intraducibilidad) y el de la concepción de la fidelidad en traducción. Tres
caminado cuando afirma que «la Revolución Rusa lo fue también en
aspectos caracterizan estos debates: 1) la imbricación; 2) la falta de defi­
el campo de la Traductología» (Vega, 1994: 51), ya que a partir de los
nición de los términos implicados; 3) el predominio de la prescripción.
años veinte se suceden una serie de reflexiones que sentarán las bases
A nuestro juicio, ambos debates están imbricados, dado que los dos
de las teorías modernas. remiten a la definición de lo que se entiende por invan"able en traducción,
En 1918, el Comisariado del Pueblo para la Enseñanza encarga a
es decir, la definición de la naturaleza de lo que une el texto original y su
Gorki un grupo de publicaciones cuyo objetivo es difundir las mejores
traducción, del punto (o puntos de referencia) a que debe fidelidad el tra­
obras de la literatura universal. Gorki escribe un prólogo para esta se­
ductor (contenido, forma, etc.). Las respuestas oscilan entre: traducción li­
lección en el que incluye observaciones sobre la traducción literaria.
teral, traducción libre, vía media y traducción del sentido. La oposición
En 1919 se publica ese texto, junto con otros artículos de Gorki, de
fundamental se plantea entre traducción literal y traducción libre.
Chukovsky, Gumiliov, etc., con el título Principios de la traducción lite­
Sorprende la falta de definición de los propios términos implica­
raria7 , que vuelve a editarse en 1920 añadiendo más artículos de
dos en la discusión: fidelidad suele identificarse con literalidad; la vía
otros autores. Este trabajo, aunque se trata, según Fernández Vernet
media permanece en la ambigüedad definitoria; la traducción libre ocu­
(1996a), de recomendaciones de uso interno para los traductores que
pa un vasto campo que va de la mera adecuación a la lengua de llega­
da a la adaptación espacial, temporal e incluso informativa.
6 Para la evolución de la reflexión sobre la traducción en la URSS, cfr. la entrada Además, conviene señalar que frente a la descripción y explicación
«Russian tradition» en la Routledge Enryclopedia ifTranslation Studies, Baker ed., 1998; para necesarios para el esclarecimiento de cualquier debate, se produce un
e:l'periodo 1950-1985, cfr. Femández Vemet (1996a).
predominio de la prescripción: se proponen consejos, leyes, reglas para
-. 7 Presentamos los títulos en español para facilitar la comprensión.

121
120
traducir, pero no se abunda en la descripción y en la explicación del PERIODO CARACTERÍSTICAS TEXTOS BÁSICOS

funcionamiento del hecho traductor. Siglo XVIII El combate de las libertades en tra­ G. Venzlci, Das Bild eines geschickten
Por otro lado, hay que recordar que la mayoría de las reflexiones se ducción. Übersetzers (1732); J. J. Breitinger, For­
realizan en prólogos, críticas de traducciones, de carácter puntual y El siglo de oro de la traducción ale­ setzung Der Critischen Dichtkunst
mana : traductología racionalista y _(1740); D'Alembert, ObservaLions sur
misceláneo, en detrimento de tratados específicos sobre la traducción; postilustrada. l'art de traduire (1763); A. de Cap­
sin que ello se produzca en menoscabo de los grandes hitos bibliográ­ Inglaterra: la reflexión sobre la tra­ many, Arte de traduár el idiomafrancés
ducción de la Biblia (Campbell); la al casteUano (1776); G. Campbell, In­
ficos: Cicerón, San Jerónimo, Lutero, Dolet, Dryden, Tytler, Schleier­ reflexión sobre la traducción profa­ troducción a Translation of the Four
macher, Benjamin, Ortega y Gasset, etc. na (Tytler) , Gospels (1789); A. F. Tytler, Essay on
the PrináplesofTranslation (1791)
FIGURA 18

La reflexión sobre la traducción en Occidente


Siglo XIX Defensa delliteralismo. La intradu­ F. Schleiermacher, Ueber die verschie­
cibilidad en la estética romántica; denen Methoden des Uebersetzens
hasta las primeras teorías modernas
literalismo y creación de un sublen­ (1813); W. Humboldt, Introducción
guaje artificial. El literalismo histó­ a Agamemnon (1816);]. W. Goethe,
TEXTOS BÁSICOS
PERIODO CARACTERÍSTICAS neo. Wesldstlicher Divan (1818); Mme. de
Cicerón, De optimo genere oratorum El doble movimiento de Schleier­ StaeJ, De l'esprit des traductions (1820) ;
La Antigüedad Inauguración del debate traducción macher. A. Bello, Obra literaria (1827);
literal vs traducción libre (46 a.c.); Horacio, Ars poetica 133,
Epístola ad Pisones (13 a.c.); Plinio, Los traductores victorianos y el gus­ M. Menéndez Pelayo, Diversos pró­
Epistulae (50); San Jerónimo, De op­ to por la reconstitución histórica y logos (1883, 1886, 1891)
timo genere interpretandi (395); San la arcaización
Agustín, De doctrina christiana (397)
Primera mitad Auge de la traducción. W. Benjamin, Die AuJiabe des Über­
Dicotomía entre la traducción reli­ Maimónides, Carta a Ibn Tibbon del siglo xx Elliteralismo de principios de siglo. setzers (1923); ]. Ortega y Gasset,
Edad Media
giosa (literalismo) y la traducción (1199); Rey Alfredo, Prefacio a la La traducción desde la concepción Miseria y esplendor de la traducción
profana (traducción del sentido). traducción de Cura Pastoralis (890); filosófica del lenguaje; la era de la (1937); F. Ayala, Breve teoría de la
La Escuela de Traductores de Toledo Dante, Il Convivio (1307);]. Cone­ hermenéutica traductológica. traducción (1943); V. Larbaud, Sous
sa, Prólogo a Les histories troyanes La revolución soviética de la traduc­ l'invocation de SaintJér6me (1946)
(1367); 1. Bruni, De interpretatione tología
recta (1440); A. de Madrigal, Co­
mento de Eusebio (1507)

Renacimiento La gran revolución de la traduc­ Lutero, Sendbrief vom Dolmetschen


ción.
(1530);]. 1. Vives, Versiones oInterpre­
La traducción religiosa: literalismo/
taciones (1532); E. Dolet, La maniere 3. LAS TEORÍAS MODERNAS
no literalismo; las guerras de reli­
de bien traduire d'une langue en aultre
gión y las guerras de traducción.
(1540); Du Bellay, Défense et mustra­
La traducción profana: multidimen­
tion de la languefranfaíse (1549); F. da 3.1. El auge de la traducción en la segunda mitad del siglo xx.
sionalidad de la noción de fidelidad
Longiano, Del modo de w tradurre d'u­ La aparición de una nueva disciplina: la Traductología
na lingua in altra seconda le regole mos­
trate de Cicerone (1556); 1. Hum­
phrey, Interpretatio linguarum (1559); En los inicios de la segunda mitad del siglo xx, y coincidiendo con
Fray Luis de León, Prólogo de la Tra­ la gran eclosión que se produce en el mundo de la traducción, surgen
ducción literaly declaración del libro de
ws Cantares de Salnmón (1561)
los primeros estudios teóricos que reivindican un análisis más descrip­
tivo y sistemático de la traducción. Es lo que podríamos llamar la pri­
La adopción del gusto francés: las A. Cowley, Prólogo a Pindan'ques
Siglo XVII
Odes (1656); G. de Tende, De la
mera generación de traductólogos. Entre los años cincuenta y setenta se
belles infideles.
La existencia de una corriente críti­ traduction ou regles pour bien appren­ produce lo que Vega denomina «la época fundacional de la teoría de la
ca: las reglas de traducción. dre atraduire (1660); P. D. Huet, De traducción moderna» (Vega, 1994: 53).
El sigw de oro de la traducción inglesa interpretatione (1661);J . G. Schottel,
Wie man recht verdeutschen soO Aparecen estudios pioneros sobre la nueva situación de la traduc­
(1663);]. Dryden Prólogo a Ovid's ción, como el de Cary, La traduction dans le monde moderne (1956); pri­
Epistles (1680) meros análisis sobre la traducción oral, como los de Herbert (1952),

122 123
Rozan (1956), Van Hoof (1962); primeros análisis sobre la traducción (1997), Bowker, Kenny y Pearson (1998, 1999, 2000)8; Laviosa
técnica, como el de Jumpelt (1961). Surgen publicaciones periódicas (1998) y Olohan (1999,2000)9, etc.
consagradas a la traducción: Traduire (1954), Babel (1955) y Méta 2) Estudios terminológicos: Rubio (1992), Delisle, Lee-Jahnke y
(1956). Pero sobre todo se efectúa de manera explícita la reivindicación Cormier (1999).
de un análisis más sistemático de la traducción: Fedorov en Introduc­ 3) Diccionarios y enciclopedias: Shuttleworth y Cowie (1997), Ba­
ción a una teoría de la traducción (1953); Vinay y Darbelnet en Stylistique ker (1998), Snell-Homby, Honig, Kussmaul y Schmitt (1998).
compareé dufranfais et de I'anglais (1958); Jakobson en «On linguistic as­ 4) Publicaciones periódicas (indicamos entre paréntesis la fecha de
pects of translation» (1959), y Mounin en Les probllmes théoriques de la aparición del primer número): Traduire (1954), Babel (1955), Le­
traduction (1963), todos ellos a favor de un acercamiento a la lingüísti­ bende Sprachen (1955) Méta (1956), Équivalences (1970), Parelleles
ca. Este acercamiento a la lingüística fue un planteamiento ya polé­ (1978), Textcontext (1986), 1TR (1987), Target (1989), The Transla­
mico en la época, siendo representativa la crítica que Cary efectúa tor (1995), etc. En España: Quaderns de Traducció i Interpretació
en 1957 de la propuesta de Fedorov de buscar en la lingüística el deno­ (1982), Senez (1984), Sendebar(1990), Livius (1992), Wlsos Comu­
minador común de la traducción: «Si tenemos en cuenta esos géneros, en nicantes (1993), Hieronimus Complutensis (1995), Trans (1996),
aparencia anormales, pero que indudablemente forman parte de la tra­ Q;taderns. Revista de traducció (1997), etc.
ducción, se llega a la convicción de que el denominador común lin­ 5) Colecciones y series: Traductologie (Didier Érudition), Benja­
güístico sólo refleja una abstracción formal, que no nos hace avanzar mins Translation Library Oohn Benjamins), Tapies in Translation
nada en la realidad» (1957: 186) (los géneros a que se refiere Cary son (Multilingual Matters), Translation Studies (Routledge), Transla­
el doblaje cinematográfico, la interpretación de conferencias, etc.) tion Studies Abstracts (St. Jerome), Bibliography ofTranslation Stu­
(cfr. también Cary, 1959). dies (St. Jerome), Translation Theories Explained (St. Jerome),
Si los años cincuenta-setenta son la épocafundacional, podemos consi­ Translation Practices Explained (St.Jerome), etc. En España: Estu­
derar los años setenta como un momento en el que se plantean cuestio­ dis sobre la traducció (Universitat Jaume 1), Biblioteca de traducció
nes fundamentales, como son la importancia del análisis del proceso tra­ i Interpretació (Eumo), Manuales de traducción (Gedisa), Bibliote­
ductor y la reivindicación del carácter textual de la traducción Oa función ca de traducción (Ediciones Colegio de España), Interlingua (Edi­
de las tipologías textuales, el papel del contexto). A partir de los años torial Comares).
ochenta, las investigaciones sobre estos aspectos se suceden a un ritmo
vertiginoso, abarcando los diversos elementos que rodean el hecho tra­
ductor y adquiriendo un carácter más descriptivo y explicativo: cómo fun­ Aparecen también tratados sobre la propia disciplina: Peña y Her­
ciona el proceso traductor, cómo se relacionan el texto original y la traduc­ nández (1994), Mayoral (2001), Munday (2001), etc.
ción, cómo interviene el contexto. Se consolidan así los estudios sobre la
traducción como una disciplina propia. De esta manera, actualmente con­
tamos ya con una herencia teórica considerable, acumulada sobre todo en 3.2. Enfoques teóricos
las tres últimas décadas, en la que se plantean diversos 'enfoques.
Prueba de la importancia de esta herencia teórica son los numero­
sos repertorios bibliográficos existentes, así como los estudios termino­ Nuestra disciplina, aunque joven, cuenta ya con diversos enfoques
lógicos, diccionarios y enciclopedias; contamos además con diversas teóricos. Pensamos que estos enfoques pueden agruparse en cinco
publicaciones periódicas y colecciones dedicadas a la traducción, e in­ apartados: 1) Enfoques lingüísticos; 2) Enfoques textuales; 3) Enfoques
cluso con una editorial especializada (St. Jerome).

1) Repertorios bibliográficos: Bausch, Klegraf y Wilss (1972), Van 8 Se trata de Bibliography ifTranslation Studies, publicado por Sto Jerome desde 1998
con una periodicidad anual.
Hoof (1973), Huntsman (1985), Delisle y Albert (1979, 1987),
9 Se trata de Translation Studies Abstraets, publicado semestralmente por Sto Jerame
Santoyo (1987b, 1996), Navarro Domínguez (1996), Gambier desde 1998.

124
125
4) La aplicación al estudio de la traducción de diferentes modelos
cognitivos; 4) Enfoques comunicativos y socioculturales; 5) Enfoquesjilosó­
de análisis lingüístico: la aplicación que hace Garnier (1985) de
jicos y hermenéuticos lO • la sistemática del gramático Guillaume; la aplicación de Catford
Evidentemente, esta clasificación en cinco apartados no hay que con­
(1965) de la teoría de los niveles de Halliday; la aplicación del mo­
templarla como compartimientos estancos, sino como prioridad a un
delo transformacional que efectúa Vázquez Ayora (1977), etc.
elemento u otro. Así pues, no sólo hay puntos en común entre algunos
5) Los enfoques semánticos. La aplicación más importante es qui­
autores pertenecientes a los enfoques textuales, socioculturales o cogniti­
zá la que hace Larson (1984), pero otros autores han utilizado
vos, sino que también muchos autores participan en sus propuestas de
también este tipo de análisis: Nida (1975), Kade (1973) para los
presupuestos de varios enfoques (textuales, socioculturales, etc.).
lenguajes de especialidad, Durisin (1972) en cuanto a la traduc­
• Enfoques lingüísticos ción literaria, etc.
Se trata de enfoques basados en la aplicación de determinado mo­ 6) Los enfoques semióticos, que consideran la traducción como
delo procedente de la Lingüística y que inciden en la descripción y proceso de transformación entre sistemas de signos; por
comparación de lenguas sin entrar en consideraciones de índole tex­ ejemplo, la consideración de Ljduskanov (1969) de la traduc­
tual; se dan excepciones como Catford (1965), quien introduce alguna ción como proceso cibérnetico de signos, o la relación que
consideración textual, pero que no llega a manifestarse en el análisis ni establece Arcaini (1986) entre signo lingüístico y signo icóni­
en la ejemplificación desarrollados. ca, etc.
Son estudios que, al teorizar sobre la traducción, lo que hacen en
realidad es describir y comparar lenguas. Esta comparación se efectúa • Enfoques textuales
utilizando diferentes modelos, existiendo así diferentes tendencias: Los años setenta se caracterizan por una reivindicación de la tra­
ducción como operación textual (y no centrada en el plano de la len­
1) La Lingüística comparada tradicional, heredera de los estudios gua). Muchos son los autores que así lo reivindican: Seleskovitch
diacrónicos, que utiliza las categorías de la gramática tradicional y (1968, 1975), Coseriu (1977), Meschonnic (1972), Ladmiral (1979), etc.
efectúa comparaciones entre las lenguas de unidades aisladas (lé­ Reiss (1971, 1976) va más lejos y no sólo incide en el carácter textual y
xico, elementos morfológicos y sintácticos); un ejemplo actual es funcional de la equivalencia traductora, sino que pone de relieve el pa­
el libro de García Yebra Teoría y práctica de la traducción (1982). pel de las tipologías textuales en la traducción.
2) Las Estilísticas comparadas, que aplican al análisis comparado los En los años ochenta y noventa se incorporan las aportaciones de
estudios efectuados en estilística interna. Su mayor aportación la lingüística del texto y del análisis del discurso, y se utilizan diver­
son los procedimientos de traducción (préstamo, calco, traducción li­ sos modelos. Se introducen así nociones como: superestructura, ma­
teral, transposición, modulación, etc.). Los pioneros son Vinay y croestructura y micro estructura, textualidad, textura, coherencia y co­
Darbelnet (1958), pero estas categorías son utilizadas también por hesión textual, tipologías textuales, intertextualidad, etc. De la com­
Malblanc (1961), Vázquez Ayora (1977), Scavée e Intravaia (1979), paración de lenguas se pasa, pues, a la comparación de textos;
Newmark (1988), Van Hoof (1989), Ballard (1987), etc. Hartman es pionero en este sentido al proponer una Textología com­
3) Las comparaciones gramaticales entre lenguas. Este tipo de parada (Hartmann, 1980).
comparaciones es muy común y utiliza diferentes modelos: las Algunos autores inciden más en los aspectos intratextuales de aná­
categorías de la gramática oracional, algunos procedimientos de lisis avanzando en la textología comparada; se trata de autores como
las estilísticas comparadas, como la transposición y la modula­ Hartmann (1981), Neubert (1985), Wilss (1977), Papegaaij-Schubert
ción (Guillemin-Flescher, 1981; Chuquet y Paillard, 1989; etc.). (1988), Baker (1992), Tricás (1995), etc. Otros autores añaden, además,
los aspectos extratextuales que intervienen en la traducción: House
10 Para la clasificación de los enfoques teóricos actuales, cfr. también Rabadán (1992), (1977), Larose (1989), Hatim y Masan (1990), Reiss y Vermeer (1984),
donde la autora propone una clasificación en relación con tres puntos de vista: la fun­ Nord (1988), Honig y Kussmaul (1982), Hewson y Martin (1991), Gar­
~ión, el proceso, y el resultado, señalando, además, la existencia de estudios sociocultu­
cía Izquierdo (2000), etc. Muchos de ellos, precisamente por su inci­
_rales, psicolingüísticos, textuales, hermenéuticos ...

127
126
dencia en los elementos contextuales, son también claros exponentes hace Pergnier (1978); la sociocrítica de la traducción que propone Bris­
de un enfoque comunicativo y sociocultural. set (1990); el enfoque variacional de Hewson y Martin (1991) que inci­
Desarrollaremos más estos enfoques al abordar el análisis de la tra­ de en las relaciones entre cultura y traducción y considera la traduc­
ducción como actividad textual (cfr. infra VII. «La traducción como
ción como una ecuación cultural; las teorías funcionalistas de la tra­
operación textual»). 'ducción que hacen hincapié en la importancia de la finalidad de la
traducción (la teoría del skopos de Reiss y Vermeer, 1984; la teoría de
• Enfoques cognitivos la acción traductora de Holz-Manttari, 1984; elfuncionalismo y lealtad
Nos referimos a aquellos estudios que se centran en el análisis de
de Nord 1988); la teoría polisistémica de Toury (1980) y su aplicación
los procesos mentales que efectúa el traductor. Tampoco se trata de un
en Europa con los trabajos de lo que se ha dado en llamar Manipula­
todo unívoco, existiendo diversas tendencias: los trabajos efectuados
tion School con autores como Lambert, Van Leuven, Hermans (cfr. so­
en la ESIT, conocidos como teoría interpretativa o teoría del sentido (Se­
bre todo Hermans, 1985, 1999 y Van Leuven y Naaijkens, 1991) y en
leskovitch, 1968, 1975; Lederer, 1981, 1994; Seleskovitch y Lederer,
España Rabadán (1991), Vidal Claramonte (1995), etc. Otros autores
1984; Delisle, 1980); el análisis que efectúa Bell (1991) apoyándose en
que inciden en los aspectos culturales son también Snell-Homby (1988),
la psicolingüística y los estudios sobre inteligencia artificial; la aplica­ Honig y Kussmaul (1982), etc.
ción que hace Gutt (1991) de la teoría de la pertinencia de Sperber y Wil­
Otros autores abordan el análisis de la traducción desde perspec­
son al análisis de los comportamientos mentales del traductor; el mo­
tivas comunicativas, incidiendo en el análisis de los elementos extra­
delo psicolingüístico de Kiraly (1995); los modelos de Esfuerzos de Gile
textuales que rodean el acto traductor: los parámetros situacionales
(1995a, 1995b) sobre la interpretación; la aplicación de los estudios en
de análisis de la traducción que propone House (1977); el análisis
psicología cognitiva al análisis de la traducción que efectúa Wills
peritextual que plantea Larose (1989) para estudiar las condiciones
(1996); etc.
de la enunciación de la traducción; las dimensiones del contexto de
Mención aparte merecen los estudios de índole más experimental
Hatim y Mason (1990, 1997), que ofrecen categorías para estudiar
que se han realizado para estudiar de modo empírico los mecanismos
las relaciones entre el contexto y la traducción; el modelo comuni­
del proceso traductor, utilizando fundamentalmente la técnica del
cativo-funcional de Lvóvskaya (1997), que establece un marco de
Thinking-Aloud Protocol (TAP), o sea, la verbalización de los procesos análisis de los factores que determinan la actividad traductora y di­
mentales del traductor (o del estudiante de traducción) mientras tradu­
ferencia entre actividad bilingüe equivalente y heterovalente (la adap­
ce y su recogida en protocolos (cfr. infra IV3.3.l. «La investigación em­ tación).
pírico-experimental en traducción escrita»). Nos referimos a los estu­
Por su incidencia en los aspectos socioculturales e ideológicos cabe
dios de Krings (1986), Jiaskelainen (1987), Lorscher (1991), Kussmaul
incluir aquí los análisis de la traducción desde perspectivas feministas,
(1995), Kiraly (1995), Seguinot (1989), Dancette (1995), etc.
con autoras como Díaz-Diocaretz (1985), Lotbiniere-Harwood (1991),
Las aportaciones de estos estudios se recogen al analizar el proceso
Simon (1996), Von Flotow (1997), Godayol (2000), etc. Estos estudios
traductor (cfr. infra VI. «La traducción como actividad cognitiva»).
, abordan temas como la práctica y crítica del feminismo y su influencia
en la traducción, el papel de la traducción como transmisión de valo­
• Enfoques comunicativos y socioculturales
res feministas, la crítica del lenguaje patriarcal, experiencias de traduc­
Agrupamos aquí aquellos enfoques que, de una manera u otra, ha­ ciones (y retraducciones) en femenino, etc.
cen hincapié en la función comunicativa de la traducción, considerando
Por otro lado, cabe citar también en este apartado, por el análisis
los aspectos con textuales que rodean la traducción y señalando la impor­
del transfondo sociocultural e ideológico que comportan, los estudios
tancia de los elementos culturales y de la recepción de la traducción.
relacionados con la traducción yel pos colonialismo (Niranjana, 1992;
Hay que citar en primer lugar aquellos autores que inciden en el
Robinson, 1997c; Carbonell, 1997c, 1999, etc), que analizan cuestiones
papel de los aspectos socioculturales: los traductólogos bíblicos con­
Como la traducción en el mundo poscolonial, el papel de la traducción
temporáneos (Nida y Taber, 1969; Margot, 1979), pioneros en acuñar
en la representación de las otras culturas, la manipulación y apropia­
el término equivalencia cultural; la aplicación de la sociolingüística que ción de los textos, etc.

128
129
FIGURA 19
Estudios poscoloniales y traducción (Niranjana,

Las teorías modernas de la traducción


Robinson, Carbonell, etc.)

Estudios de género. y traducción (Díaz-Dioca­


1,
retz, Lotbiniere-Harwood, Simon, von Flotow,
Lingüística comparada tradicional Godayol, etc.)
ENFOQUES LINGüíSTICOS
Estilísticas comparadas (Vinay y Darbelnet, Mal­
blanc, lritravaia y Scavée, Vázquez Ayora, etc.)
ENFOQUES FILOSÓFICOS Hermenéutica bíblica (Sch6kel)

Niveles de traducción (Catford)


yHERMENÉUTICOS
Filosona y traducción (Ladmiral)

Modelo transformacional (Vázquez Ayora, etc.)


Enfoques de cariz especulativo (paz, Venuti, Robill­
Sistemática comparada (Garnier)
son, Berman, Rose., etc.)

Comparaciones gramaticales (Guillemin-Flescher,


Enfoques hermenéuticos (Steiner, Gadamer, Orte­
Chuquet y Paillard, etc.)
ga Arjonila, etc.)

Enfoques semánticos (Larson, etc.)


La desconstrucción (Derrida, Arrojo, Vidal Clara-

Enfoques semióticos (Lujdskanov~ Arcaini, etc.)


monte, etc.)

La ética transversal (Vidal Claramonte)

Primeras reivindicaciones (Seleskovitch, Coseriu, Las teorías canibalistas (De Campos, Gavronsky, Pi­
ENFOQUES TEXTUALES
Meschonnic, Ladmiral, etc.)
res, etc.)

Enfoque tipológico (Reiss)

Aplicaciones de la lingüística del texto y del análisis

del discurso (Hartmann, House, Neubert, Papegaaij-


Al analizar la traducción como acto de comunicación (cfr. infra
Schubert, Larose, Hatim y Mason, Baker, Tricás,
VIII. «La traducción como acto de comunicación»), desarrollaremos
García izquierdo, etc.)

Aplicaciones didácticas (Delisle, Grellet)

las aportaciones de estos enfoques.

ENFOQUES COGNITNOS
Modelo interpretativo de la ESIT (Seleskovitch,
~ Enfoques filosóficos y hermenéuticos. Las reflexiones posestruc­
Lederer, Delisle) turalistas
Psicolingüística e inteligencia artificial (Bell)
Aplicación de la teoría de la pertinencia (Gutt)
Podemos agrupar en este apartado a autores que inciden en la di­
Modelo psicolingüístico (Kiraly) mensión hermenéutica de la traducción, o en aspectos filosóficos rela­
Modelo de Esfuerzos (Gile) cionados con ella, y a las reflexiones postestructuralistas de la traduc­
Aplicación de la psicología cognitiva (Wilss) ción (enfoques hermenéuticos: actuales, enfoques desconstruccionis­
Estudios empíricos (Kussmaul, L6rscher, Kiraly, tas, teorías canibalistas, etc.).
Tirkonen-Condit, Dancette, Seguinot, etc.)
Se trata, por un lado, de autores como Sch6kel (Sch6kel, 1987;
Incidencia en los aspectos socioculturales: Sch6kel y Zurro, 1977), representante de la hermenéutica bíblica, o del
ENFOQUES COMUNlCAnvOS
y SOCIOCULTURALES
T raduttólogos bíblicos (Nida y T aber, Margot) planteamiento filosófico de la traducción y el análisis de la traducción
Aplicación de la sociolingüística (Pergnier), la so­ filosófica que efectúa Ladmiral (1979), las reflexiones desde la filosona
ciocrítica (Brisset)
del lenguaje de Qyine (1959), etc.
La escuela de la manipulación (Toury, Hermans,

Rabadán, Vid al Claramonte, etc.)


Cabe citar también algunos estudios de cariz especulativo que ma­
Enfoque variacional de Hewson y Martin
nifiestan cierto escepticismo ante la utilización del método científico
Teorías funcionalistas: teoría del escopo (Reiss y
para estudiar la traducción y que analizan temas como la naturaleza de
Vermeer), teoría de la acción traductora (Holz-

la traducción, sus orígenes, su posibilidad y validación, sus relaciones


Manttan), funcionalismo y lealtad (Nord)

Incidencia en los aspectos com.unicativos:


con la retórica, la filosofia, los estudios culturales, la literatura compa­
Los parámetros situacionales de House
rada, etc. (Paz, 1971; Venuti, 1986, 1995; Robinson, 1991; Berman,
Las dimensiones del contexto de Hatim y
1984; Rose, 1997; etc.).
Mason Se han dado, por otro lado, planteamientos de la traducción desde
'. El modelo comunicativo-funcional de Lvóvskaya
una óptica filosófico-hermenéutica, con autores como Steiner (1975),

131
130
quien define la traducción como un movimiento hermenéutico, o Gada­
mer (1975, 1986), o la propuesta de una teoría hermenéutica de la tra­
ducción de Ortega Arjonilla (1996). Hay que señalar, además, las re­
flexiones descontructivistas que arrancan de Derrida (Derrida, 1985a,
1985b; Vidal Claramonte, 1989, 1995, 1998; Arrojo, 1993, 1994a;
etc.), la ética transversal de la traducción que propone Vidal Claramon­
te (1998), etc.
Por último, no podemos dejar de mencionar las denominadas teo­
rías canibalistas de la traducción, surgidas en Brasil, que aplican el tabú
del canibalismo a la traducción (De Campos, 1972, 1981; Gavronsky,
1977; Pires, 1994; etc.).
Algunas de estas propuestas se recogen al hablar de la traducción
como acto de comunicación (cfr. infra VIII. «La traducción como acto IV
de comunicación»). Caracterización de la Traductología

1. CONSIDERACIONES GENERALES

1.1. La cuestión de la denominación.


La diversidad terminológica y conceptual

A pesar de que en español la denominación más extendida para re­


ferirse a la disciplina que se ocupa de estudiar la traducción parece ser
la de Teoría de la traducción o Traductologfa, ésa no es la única denomina­
ción existente; otras denominaciones coexisten: Lingüística aplicada a
la traducción, Translémica, Translatologfa, Ciencia de la traducción, Estudios
sobre la traducción! y Estudios de la traducción.
Si bien en las primeras reivindicaciones modernas de un análisis
más sistemático del hecho traductor (Fedorov, 1953; Catford, 1965, etc.)
la denominación utilizada para estos estudios es la de Teoría de la
traducción, la diversidad en cuanto a la denominación de la disciplina
es hoy día un hecho que conviene poner de relieve. Esta diversidad no
se produce solamente en español. En francés coexisten los términos
Traductologie y Théorie de la traduction, aunque parece ser que la denomi­
nación que se está imponiendo es Traductologie. En inglés se están utili­
zando Translation Theory, Science ofTranslation, Translation Studies, Traduc­

1 Pensamos que Estudios sobre la traducción traduce mejor al español Translation Stu­
dies, ya que Estudios df traducción hace referencia más bien a la formación de traductores.

133
132
tology, Translatology; estos últimos, a diferencia de Francia, sin demasia­
diferentes; sería el caso de la utilización de Traductología que hace Váz­
da aceptación. En alemán, Übersetzungstheorie, Übersetzungswissenschaft,
quez Ayora (1977), limitada al campo de aplicaciones de modelos
Translationswissenschaft·· .
lingüísticos, que no coincide con la que nosotros hacemos ya que con­
La polémica no es nueva. Holmes ya en 1972, en «The Name and
Nature of Translation Studies»2, considerado como el primer intento sideramos la Traductología como una disciplina con entidad propia
encargada del conjunto de estudios sobre la traducción y en la que ca­
de definición de los estudios en tomo a la traducción como una disci­
plina independiente, planteaba ya la cuestión de la diversidad termi­ ben enfoques diferentes. En otros casos, con diferentes denominacio­
nes se tiene una concepción similar de la disciplina; nos parece que
nológica: «A primera vista, parecería que hoy en día la situación resul­
sería el caso de la denominación Translémica, utilizada por Santoyo,
tante es muy confusa, carente de consenso en lo que respecta a los mo­
Rabadán (cfr. «Glosario terminológico», en Rabadán, 1991), que se
delos probados, los métodos aplicados y la terminología utilizada»
(1988: 68). Holmes, después de pasar revista a diversos términos utili­ correspondería con la propuesta de Holmes Translation Studies para re­
ferirse al conjunto de la disciplina y con nuestra concepción de la Tra­
zados en la época (Traductología, Teoría de la traducción, Ciencia de ductología.
la traducción) propone la utilización de Translation Studies como deno­
minación más general para dar cobertura a toda la disciplina. Esta de­ En este libro utilizamos la denominación Traductología, concibién­
nominación será recogida posteriormente por autores como Bassnett­ dola como la disciplina, con entidad propia, encargada de analizar la
traducción (escrita, oral, audiovisual) y que asume, pues, el conjunto
McGuire (1980), Snell-Hornby (1988), etc.
Ahora bien, como señala Lambert: «A pesar de que, probablemen­ de estudios en tomo a ella; siguiendo la propuesta de Holmes, distin­
te por razones estilísticas, hoy en día se utiliza en ocasiones el término guimos tres ramas: teórica, descriptiva y aplicada (cfr. infta IY.3. «Marco
"Estudios sobre la traducción" como un equivalente vago y de sentido metodológico de la investigación en Traductología»). Consideramos
amplio de "Ciencia de la traducción", la mayoría de los teóricos no lo que, estrictamente hablando, Teoría de la traducción es una formulación
han aceptado totalmente como la etiqueta oficial de la disciplina» restrictiva, ya que abarca más bien sólo la rama teórica señalada por
(1991: 27). Lambert señala las dificultades estilísticas de algunas len­ Holmes, y que denominaciones más genéricas, como Traductología o
guas para encontrar fácilmente el equivalente de Translation Studies (por Estudios sobre la traducción definen mejor la totalidad de la disciplina.
ejemplo, en francés, Études sur la traduction); Translation Studies, según Esta diversidad terminológica se manifiesta también en cuanto a la
Lambert, se utiliza comúnmente en los Países Bajos, pero no en otros denominación de nociones centrales del análisis del hecho traductor:
países donde, además, a veces se le identifica solamente con estudios la equivalencia traductora, la unidad de traducción, la invariable tra­
comparados en traducción literaria, lo cual, evidentemente, no era el ductora, etc. (cfr. infta V. «Nociones centrales de análisis»). Como Suce­
propósito de Holmes. Lambert indica, como ya lo hiciera Holmes de con la denominación de la disciplina, esta variedad terminológica
no comporta siempre una diversidad de puntos de vista.
en 1972, que tras el desacuerdo terminológico subyace también una di­
visión en cuanto a los objetivos, métodos, ubicación, relación con Son dignos de elogio los esfuerzos de puesta en común terminoló­

otras disciplinas, etc. gica y conceptual, con la aparición de estudios terminológicos (Rubio,

Así pues, la diversidad de denominaciones lleva pareja una di­ 1992; Delisle, Lee-Jahnke y Cormier, 1999), de diccionarios (Shuttle­

versidad de enfoques (cfr. supra III.3. «Las teorías modernas»). En al­ worth y Cowie, 1997) y enciclopedias (Baker, 1998); estos trabajos dan

gunos casos, con la misma denominación se incluyen concepciones cuenta, además, de la importancia alcanzada por la disciplina y de la

envergadura de los estudios desarrollados.

2 «The Name and Nature ofTranslation Studies» fue presentado por primera vez en
el Third Intemational Congress ofApplied Linguistics, celebrado en Copenhague del 21
1.2. Ubicación de la Traductología
al 26 de agosto de 1972. El texto fue publicado en sucesivas ocasiones (1972, 1975,
1987); citamos la edición recogida en Holmes 1988, que recoge la versión de 1975. Los Delisle (1980) menciona los problemas epistemológicos que plan­
, otros artículos de Holmes que citamos en este capítulo se incluyen también en esta
edición.
tea la entrada de la traducción en las instituciones universitarias como
disciplina autónoma:

134
135
Todavía no sabemos dónde ubicarla: ¿en la lingüística aplica­ Se necesita una reflexión científica responsable para poder aplicar
da?, da psicolingüística?, da semiótica?, da literatura comparada?, dichos datos al objeto estudiado, la actividad del traductor que, aun te­
da didáctica de lenguas?, da psicología cognitiva?, ¿la etnología?, da niendo mucho en común con otros tipos de comunicación verbal, se
ciencia de la comunicación? Tantas vías exploradas o por explorar, y caracteriza, al mismo tiempo, por sus peculiaridades específicas que la
todavía ninguna ha conseguido ser, por sí sola, totalmente satisfac­ convierten en el objeto de una ciencia independiente, por relativo que
resulte el concepto de independencia de todas las ciencias en la etapa ac­
toria (1980: 15). tual del desarrollo del conocimiento (1997: 3-4).
Las primeras reivindicaciones de un análisis más sistemático de la tra­
ducción consideraban la teoría de la traducción como una rama de la lin­ Del amplio objeto de estudio de la disciplina deriva una caracterís­
güística aplicada o de la lingüística contrastiva (Fedorov, 1953; Vmay y tica esencial: la multidisciplinariedad (cfr. irifra N.3.1. «La necesidad de
Darbelnet, 1958; Mounin, 1963; Catford, 1965, etc.). Ya en aquella épo­ un marco metodológico propio»). El traductólogo debe acudir en su
ca surgen voces discordantes que consideran que la disciplina encargada análisis a disciplinas como la sociología, antropología, ciencia cogniti­
de estudiar la traducción no puede ser subsidiaria de la lingüística; recor­ va, psicología, historia, lingüística, etc., y, además, a la crítica literaria,
demos en este sentido las opiniones de Cary (cfr. supra llIJ.l. «El auge de los estudios cinematográfIcos, la pedagogía, etc., según el objeto especí­
la traducción en la segunda mitad del siglo xx»). Este carácter subsidiario flCO de estudio (la traducción literaria, la traducción audiovisual, la di­
viene refrendado por la mayoría de estudios surgidos en la década de los dáctica de la traducción, etc.). Nuestro objeto de estudio supera el mar­
sesenta (e incluso llegan hasta nuestros días) que, con el título de Teoría de co de la lingüística necesitando de otras disciplinas; prueba de ello es
la traducción o Metodología de la traducción, suponen en realidad aplicacio­ que existen diferentes enfoques teóricos, y sólo algunos están relacio­
nes unidireccionales de determinados modelos lingüísticos al análisis nados con la lingüística.
comparado: Vmay y Darbelnet (1958), Catford (1965), Vázquez Ayora . La propia evolución y consolidación de la disciplina ha erigido di­
(1977), etc. Algunos autores actuales siguen opinando que debería ser una cha autonomía. Como dicen Bassnett y Lefevere en la introducción a
rama de la lingüística aplicada (Newmark, 1988; Bell, 1991, etc.). Así y Contemporary Translation Theories (Gentzler, 1993):
todo, lo cierto es que la denominación Lingüística aplicada a la traducción
no suele utilizarse entre nuestros teóricos para denominar la disciplina; se El crecimiento de los estudios sobre la traducción como una dis­
trata, además, de una denominación que en todo caso englobaría sólo a ciplina independiente se ha logrado en los años ochenta. La disciplina
aquellos enfoques más escorados hacia la lingüística. se ha desarrollado en muchas partes del mundo y está claramente
De nuevo «The Name and Nature ofTranslation Studies», de Hol­ llamada a continuar desarrollándose en el siglo XXI. Los estudios so­
bre la traducción reúnen el trabajo llevado a cabo en una diversidad
mes, es clarifIcador en el sentido que plantea los estudios sobre la tra­
de campos, como la lingüística, los estudios literarios, la historia, la
ducción como una disciplina con entidad propia, lo cual no era co­ antropología, la psicología y la economía (Gentzler, 1993: IX).
rriente en los investigadores de la época. Como dice Snell-Homby: «De
manera bastante atípica entre los teóricos de la época, Holmes no veía
la disciplina como una subdivisión de otra subdisciplina, bien fuera la
lingüística aplicada o cualquier otra, sino como una disciplina que sur­ 1.3. Ámbito de estudio. Clasificación de la Traductología
gía con entidad propia» (Snell-Homby, 1991: 14).
En la década de los ochenta, los estudios sobre la traducción se con­ En lo que se refIere al ámbito de estudio de la disciplina, parece
solidan como disciplina y adquieren entidad propia. Aunque algunos que se impone hoy día una concepción integradora que abarca todo el
autores prefIeren situarla en el marco de la lingüística aplicada y otros campo de la traducción, dejando atrás concepciones restringidas y ato­
no, se puede decir que en lo que sí que hay acuerdo es en considerar mizadoras. Snell-Homby dice que lo que necesitamos es «una reorien­
que la disciplina tiene una entidad propia y en señalar su autonomía o tación básica de la forma de pensar, una revisión de las formas tradicio­
independencia; su propio avance lo corrobora, así como la opinión ex­ nales de categorización, y un enfoque integrador que contemple la tra­
plícita de muchos autores: Bassnett-McGuire (1980), Delisle (1980), ducción en su totalidad y no solamente partes de ésta» (1988: 26).
::'Snell-Homby (1988) y un largo etcétera. Como dice Lvóvskaya: Considerar la disciplina en su totalidad, comporta tener presente todo

137
136
el ámbito de los estudios sobre la traducción; este ámbito es vastísimo,
introduciéndose, como hemos dicho, en campos que se nutren de mu­ Los estudios descriptivos, según Holmes, permanecen en estrecho
chas disciplinas: estudios históricos, lingüísticos, sociológicos, antro­ contacto con los fenómenos empíricos y se subdividen en tres clases:
pológicos, cinematográficos, pedagógicos, crítica literaria, etc. 1) estudios descriptivos orientados hacia el producto (la descripción y
comparación de traducciones en el plano sincrónico y diacrónico);
2) estudios descriptivos orientados hacia la función (la descripción, no
de las traducciones en sí, sino de su función en la situación sociocultu­
1.3.1. La propuesta de Holmes:
ral); 3) estudios descriptivos orientados hacia el proceso (la descripción
estudios teóricos, descriptivos y aplicados del proceso traductor).

Holmes en 1972 en «The Name and Nature ofTranslation Studies» Los estudios teóricos según Holmes se centran en «utilizar los re­
efectuó la primera reflexión metateórica sobre nuestra disciplina, carac­ sultados de los estudios descriptivos sobre la traducción, en combina­
terizándola y proponiendo una clasificación de las diversas ramas de ción con la información que ofrecen los campos y disciplinas afines,
estudio que la integran 3• Holmes señala, en primer lugar, una rama para desarrollar principios, teorías y modelos que sirvan para explicar
pura y otra aplicada, y distingue después entre estudios teóricos, des­ y predecir lo que es y será traducir y lo que son y serán las traduccio­
nes» (1988: 73).
criptivos y aplicados 4• Esta distinción y la imbricación que el autor
propone entre las diversas ramas nos parece fundamental para la con­ Holmes distingue entre estudios teóricos generales y parciales
cepción de la disciplina. (o particulares), proponiendo seis clases de teorías parciales según Se
restrigan: al medio (traducción mecánica y traducción humana, traduc­
ción oral, traducción escrita), al área lingüística o cultural, al nivel (pa­
FIGURA 20

labra, frase, texto), al tipo de texto (literario, teológico, científico), a la


Ámbito de estudio·de la Traductología según Holmes (1972, 1988)

época (traducción de textos contemporáneos, traducción de textos an­

, ESTUDIOS SOBRE LA TRADUCCiÓN


l
,
tiguos), o a problemas específicos (la equivalencia, la metáfora, los
nombres propios).
En 10 que se refiere a los estudios aplicados, Holmes diferencia:

, , Pura
l
Aplicada
1) la traducción en la enseñanza de lenguas extranjeras y la enseñanza
de la traducción en la formación de traductores; 2) la crítica de traduc­

n , , ,
ciones; 3) los campos de utilidad para la traducción (lexicografia y ter­
Teórica Descriptiva minología, gramáticas), aunque los considera más bien como un área
1 afin relacionada con la traducción.
Holmes indica, con toda la razón, que estas tres ramas no pueden
General Parcial Orientada Orientada Didáctica de Herramientas Crítica de
al proceso a la función la traducción del traductor traducciones
considerarse aisladas una de la otra y que mantienen una relación dialéc­
tica: «En realidad, la relación es dialéctica ya que cada una de las tres ra­
mas aporta material a las otras dos y utiliza a su vez los hallazgos que és­
Restringida
al medio
Restringida
al área
Restringida

al nivel

tas le proporcionan» (1988: 78). Además, Holmes señala el hecho de que


en estas tres ramas hay que incorporar dos dimensiones de análisis: la his­
tórica y la metodológica (o metateórica). Holmes acaba diciendo: «Los es­
3 Hermans señala en este sentido: «El artículo representa una de las primeras tenta­
tudios sobre la traducción han alcanzado un desarrollo tal, que ha llegado
tivas de investigar todo el campO de los estudios sobre la traducción, distinguir sus prin­ el momento de analizar la disciplina en sÍ. Comienza la metadiscusión».
cipales ramas y subrramas, y definir los objetos de estudio y las herramientas metodoló­ Holmes no estaba desencaminado al anunciar la necesidad de
gicas que corresponden a cada una» (Hermans, 1991: 155). plantearse una reflexión sobre la propia disciplina. Antes de 1972 na­
4 Reproducimos el esquema citado por Snell-Homby y Toury en Van Leuven-Zwart
y Naaijkens (1991). die lo había hecho con este rigor; Holmes incluso anticipó áreas para
futuras investigaciones.

138
139
Lvóvskaya (1997), por su parte, señala que cada rama (la teórica, la
descriptiva, la aplicada) tiene un peso específico diferente y es de gran
1.3.2. Consideraciones sobre la propuesta de Holmes importancia establecer la jerarquía entre ellas. En su opinión, el lugar
jerárquico más importante 10 ocupa la rama teórica:
La clasificación propuesta por Holmes nos parece que, en lo
esencial, sigue vigente para abarcar la reflexión efectuada en torno
En la jerarquía de las relaciones entre la rama teórica y la rama
a la traducción, más que nada por su carácter integrador de toda la descriptiva de la Ciencia de la Traducción, la primacía le correspon­
d.isciplina. Q!leremos, sin embargo, introducir algunas considera­ de a la rama teórica, mientras que a los estudios descriptivos fes co­
ClOnes. rresponde una posición subordinada. Sin embargo, cualquier teoría
debe ser comprobada por la práctica y en este sentido los estudios
• La relación entre las tres ramas de estudio descriptivos pueden servir de ayuda, dando lugar a tres posibilida­
Qyeremos insistir en primer lugar en la relación entre las tres ramas des: o bien algún supuesto de la teoría es erróneo, o un aspecto del
de estudio señaladas por Holmes. problema (del proceso no observable) todavía no ha encontrado su
La primera consideración en este sentido versa sobre la relación en­ solución, o bien los objetivos del estudio descriptivo no han sido
bien planteados (1997: 101).
tre los estudios teóricos y descriptivos, y la importancia que merecen
estos últimos.
Toury, en 1980, se quejaba de la falta de estudios descriptivos y Los estudios descriptivos son imprescindibles para confirmar o re­
señalaba la importancia de desarrollarlos como una necesidad de la chazar los supuestos teóricos, pero, según la autora, no son la base fun­
propia disciplina: «Por esa razón, los estudios descriptivos de fenó' damental de toda afirmación teórica: «... no bastan los datos empíricos,
menos de traducción y la rama de los estudios descriptivos sobre la especialmente cuando se trata de un actividad intersubjetiva. Se nece­
traducción en general, no deben considerarse como una mera medi­ sita una teoría coherente aunque sea una hipótesis científica que debe
da temporal, necesaria hasta que la formulación de la teoría "pura" encontrar, desde luego, su confirmación en estudios descriptivos y
aplicados» (1997: 106).
haya sido, por decirlo de alguna manera, "completada", sino que de­
ben considerarse más bien como una necesidad inherente a la propia Compartimos con Lvóvskaya la idea de que los datos empíricos no
disciplina» (1980: 81). Toury insiste además en la relación de recipro­ bastan por sí solos, que hace falta una teoría coherente que los expli­
cidad que hay que establecer entre sus diversas ramas. Esta preocupa­ que; sin embargo, preferimos hablar de reciprocidad y no de jerarquía,
ción es recogida en 1991 al insistir en la importancia de dotarse de es­ ya que los estudios descriptivos constituyen la base empírica impres­
tudios descriptivo-explicativos y de establecer relaciones bidireccio­ cindible que proporciona datos y sirve para verificar hipótesis. Recor­
nales entre los estudios teóricos y los estudios descriptivos; además, demos en este sentido las palabras de Holmes:
matiza que, en lo que se refiere a los estudios aplicados, «también
pueden utilizarse los resultados de los estudios descriptivos de la tra­ La teoría de la traducción, por ejemplo, no puede prescindir de
ducción en las aplicaciones de la disciplina de una forma directa, y no los datos sólidos y específicos ofrecidos por la investigación en los
sólamente a través de la capacidad que tienen para modificar la rama estudios descriptivos y aplicados sobre la traducción. Por otra parte,
ni siquiera se puede empezar a trabajar en uno de los otros dos cam­
teórica» (1991a: 190).
pos sin tener al menos una hipótesis teórica intuitiva como punto de
Del mismo modo se pronuncia Rabadán cuando dice que «la rama partida (1988: 78).
descriptiva se convierte en la base fundamental e imprescindible de
toda afirmación teórica» (1991: 53) y añade que «es preciso que las ra­
La segunda consideración que queremos introducir en cuanto a la
mas teórica y descriptiva se complementen de forma recíproca: la teo­
relación entre las tres ramas de estudio se refiere a la relación de los es­
ría ha de aportar un modelo lo bastante amplio y flexible como para tudios teóricos y descriptivos con los estudios aplicados, Veamo.s la
incluir todas las realizaciones empíricas que estudia la rama descripti­
,- va» (1991: 58). manera en que refleja Toury los criterios que rigen cada rama de la dis­
ciplina.

140
141
FIGURA 21
FIGURA 22

Relación entre los estudios teóricos, descriptivos y aplicados


Relación entre los estudios sobre la traducción y sus aplicaciones

(Toury, 1980: 65)


(Toury, 1991a: 191; 1995: 18)

CRlTERlO
RAMA DE LO S ESTUDIOS Estudios sobre la traducción
TIPO DE RELACIÓ N (O TIPO DE
SOBRE LA TRADUCCIÓN
CONDIC IONES)

posibles relaciones y equiva­ teórico teoría de la traducción

lencia potencial
Aplicada

relaciones existentes y equiva­


len.cia lograda (actualizada)
empírico estudios descriptivos de la tra­
ducción ~
Teóriq Descriptiva
---
relaciones esenciales (<<equiva­ apn'on' estudios aplicados de la tra­ .... .. . "';,.: . . .. .....

""<:~:,::,: :" " "" "'...


1enci a» en el sentido tradicio­ ducción
nal)
Didáctica de Herramientas Crítica de
\ \ la traducóón del traductor traducciones

Los estudios teóricos representan el marco abstracto (la equivalencia \ ">\ ~


\ \ ~----------------------\~-----------------'
~ ~\, / /'
,~\.
potencial), y proporcionan la cobertura teórica; los estudios descriptivos se "------------------------\'~-'----------------------.,~,~--------J \ ..
refieren a los ·casosconcretos (equivalencia actualizada) y proporcionan los
datos empíricos; se reserva a los estudios aplicados un carácter apriori, pres­
criptivo y normativo. En 1991 (1991.1) y 1995, Toury continúa manifestan­
do esta unidireccionalidad de la investigación aplicada (cfr. figura 22). ca y evaluación de traducciones, cabe incluir también la traducción
Es cierto que tradicionalmente los estudios aplicados (la didáctica en la didáctica de lenguas (la traducción pedagógica) y la enseñanza de
de la traducción, la evaluación de traducciones, etc.) han tenido un ca­ lenguas para traductores, que, respectivamente, se encuentran a ca­
rácter prescriptivo, pero pensamos que, en la actualidad, la investiga­ ballo con la didáctica de lenguas y la enseñanza. de lenguas para fi­
ción aplicada puede plantearse de otra manera: no basta con efectuar nes específicos, así como la aplicación de recursos informáticos a la
aplicaciones de los estudios teóricos o de los datos que proporcionan traducción, relacionada con las investigaciones en el campo infor­
los estudios descriptivos. Si bien es cierto, como dice Rabadán, que mático.
«con los datos obtenidos en los estudios descriptivos el aparato teórico Conviene, pues, no olvidar la relación dialéctica señalada por Hol­
podrá elaborar unos índices aproximativos para la rama aplicada que mes entre las tres ramas sin perder de vista su peso específico respectivo.
serán, sin duda, más fiables que cualquier especulación apn'ori carente • Las teorías parciales
de base empírica» (1991 : 53), creemos que conviene ir más lejos y po­
Pensamos que en la propuesta de teorías parciales de Holmes se pro­
tenciar las investigaciones propias dentro de la rama aplicada, huyen­
duce cierta confusión. En primer lugar, se adscriben a los estudios teó­
do de mecanicismos y aplicaciones directas. La investigación en el ámbi­
ricos objetos de análisis, como son las variedades de traducción (moda­
to aplicado necesita también de descripciones (sobre los procesos de lidades, tipos) que conllevan inevitablemente una descripción previa
aprendizaje, la evaluación pedagógica, etc.) y experimentaciones propias de su funcionamiento.
por supuesto, dentro de un marco teórico y recogiendo los datos propor­
Por otro lado, estamos de acuerdo con Lvóvskaya (1997: 103 y ss.)
cionados por los estudios descriptivos. Por otro lado, hay que integrar
en su crítica a los principios que sustentan la división en teorías parcia"
los ámbitos de estudio que en estos momentos se están desarrollando
les propuesta por Holmes. Las observaciones de esta autora se centran
en el campo aplicado: además de la didáctica de la traducción y la críti- en los siguientes puntos:

142
143
- En cuanto a la restricción de medio, señala que la traducción vestigación utilizados de los objetos de estudio en sÍ, ya que cada
automática no puede ser explicada por la misma teoría que expli­ investigación puede efectuarse siguiendo enfoques diferentes y utili­
ca la traducción humana; de lo que se trata en nuestra discipli­ zando métodos de investigación particulares.
na es de desarrollar teorías sobre las diferentes modalidades de
traducción y tipos de textos. • Reformulación de la propuesta de Holmes
- El desarrollo de teorías restringidas al área lingüística o cultural Recogiendo las observaciones expuestas, queremos introducir las si­
significaría el retorno al paradigma lingüístico del que deben guientes consideraciones:
ocuparse otras disciplinas.
- La restricción de nivel es un fenómeno universal que no puede - La importancia de la imbricación de las tres ramas que señala
aislarse, ya que se da siempre en las diversas modalidades de tra­ Holmes. Es decir, la estrecha relación que mantienen entre sí los
ducción y en los diferentes tipos de textos. estudios teóricos, descriptivos y aplicados; relación entendida
- La restricción de problemas específicos tampoco puede consti­ como trasvase de datos y principios, y no como aplicaciones me­
tuir una teoría particular, sino que debe analizarse dentro de cánicas de una rama a otra. La teoría explica y propone hipótesis
cada modalidad de traducción o tipo de texto. y modelos; los estudios descriptivos proporcionan los datos em­
píricos para los estudios aplicados y para los teóricos, podríamos
La autora concluye que «estando de acuerdo con Holmes en lo que se decir, en este sentido, que se trata de la investigación básica.
refiere a las tres ramas de estudios traductológicos y a la necesidad de desa­ - La conexión entre la investigación parcial y general, en la que
rrollar teorías particulares, creemos, sin embargo, que éstas deberían confi­ puede darse un continuum de mayor concreción a mayor abs­
gurarse exclusivamente a partir de las modalidades de traducción y de los tracción (en cuanto al propio objeto de estudio y a su descrip­
tipos de textos» (1997: 105). Incide, además, en la necesidad de estas teo­ ción).
rías particulares como única posibilidad del avance de la Traductología. - La relación de las investigaciones parciales entre sí y su focali­
Por nuestra parte, dada la relación entre las tres ramas de la discipli­ zación en las modalidades y tipos de traducción.
na, el carácter teórico-descriptivo de ,las investigaciones y su estado ac­
tual, preferimos hablar de investigaciones parciales (o particulares) en lu­ Teniendo en cuenta esta imbricación entre las diversas ramas, entre
gar de teorías parciales, para evitar problemas de adscripción. Hecha la investigación general y parcial, y entre las diversas investigaciones
esta matización, y dada la importancia de los datos empíricos, estamos parciales, preferimos hablar de variables (más que de diferentes teorías).
de acuerdo con Lvóvskaya en cuanto al lugar central que ocupa en la Además, pensamos que de esta manera se plasma mejor el estado ac­
investigación las modalidades y tipos de traducción (ya que los datos tual de nuestra disciplina, en la que se están produciendo investigacio­
procederán siempre de una práctica traductora perteneciente a una de­ nes en muchas direcciones. Estas diferentes variables en el ámbito de
terminada modalidad y tipo de traducción), así como en la importan­ estudio pueden darse tanto en los estudios teóricos, descriptivos o apli­
cia de avanzar en investigaciones parciales. cados. Proponemos seis variables:

• Objetos de estudio, enfoques teóricos y métodos utilizados 1) Si se considera el proceso y/o el producto.
Por otro lado, en la clasificación de Holmes se mezclan, en lo que 2) La noción que se analiza: equivalencia, invariable, unidad, mé­
se refiere a los estudios descriptivos y teóricos, elementos que pueden todo, estrategia, técnica, problema, error.
ser objetos de estudio (la traducción como producto, como proceso, 3) El problema concreto estudiado: lingüístico (siglas, nombres
las variedades de traducción) con elementos que, en realidad, son los propios, etc.), textual (conectores, tipologías textuales, etc.), ex­
enfoques teóricos (centrados en la función, en determinado nivel) que tralingüístico (temático, cultural, etc.), pragmático (intencionali­
se utilizan, o pueden utilizarse, en las investigaciones. En aras de una dad, funciones de la traducción, etc.), etc.
,mayor clarificación del objeto de estudio de nuestra disciplina, pensa­ 4) La variedad de traducción analizada, que ocupa un lugar cen­
: mas que conviene separar los enfoques teóricos y los métodos de in­ tral: modalidad (traducción a la vista, interpretación consecuti­

144
145
va, etc), tipo (traducción técnica, traducción poética, etc), clase Estas variables, como hemos dicho,deben considerarse de manera
(traducción directa/inversa, traducción pedagógica, etc.). interrelacionada y afectan a las tres tamas propuestas por Holmes. Pue­
5) Las lenguas y culturas implicadas en el análisis. de analizarse una noción (por ejemplo, la equivalencia traductora) en
6) La dimensión histórica, es decir, si se trata de un análisis en dia­ un plano más abstracto con el fin de elaborar una teoría más general,
cronía o en sincronía, de una investigación sobre la historia de oen una variedad concreta de traducción (la traducción técnica, por
la traducción o sobre la historia de la reflexión en tomo a la tra­ ejemplo), o en el campo aplicado (las equivalencias que proponen los
ducción. estudiantes principiantes de traducción) para investigar un modelo de
evaluación pedagógica. Lo mismo sucede con un problema concreto
Además, si queremos dar cabida al mapa actual de nuestra discipli­ (por ejemplo, la traducción de la metáfora), ya que pueden realizarse
na, hay que tener presente que estas investigaciones se efectúan con di­ investigaciones globales, o bien en una variedad de traducción (en la
ferentes enfoques teóricos (cfr. supra III.3.2. «Enfoques teóricos») y uti­ traducción económica, por ejemplo) o en el ámbito didáctico (cómo
lizando diferentes métodos de investigación (cfr. infra IV.3.2.2. «Méto­ enseñar a traducir las metáforas). En todas las ramas se introducen va­
dos de investigación utilizados en Traductología»). riables lingüísticas y culturales (las lenguas y culturas implicadas en el
El esquema que proponemos a continuación refleja nuestra refor­ análisis) y también históricas (la historia de una variedad de traduc­
mulación de la propuesta de Holmes y pretende abarcar el estado ac­ ción, la historia de la didáctica de la traducción, etc.). Las relaciones se
tual del ámbito de nuestra disciplinas. producen, pues, en todas las direcciones.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que todos estos análisis pue­
den efectuarse con determinados métodos de investigación y siguien­
FIGURA 23
do un enfoque teórico (lingüístico, sociocultural, etc.); de ahí que se
Ámbito de estudio de la Traductología
coloque a la derecha del cuadro, englobándolos todos. Además, el es­
tudiodel conjunto de los enfoques teóricos existentes (las diversas teo­
TRADUCTOLOGÍA rías de la traducción) forma parte también de la disciplina, al ser parte de
la historia de la teflexión teórica. '
¡---------------------------------------~ , .......---------------------------------------¡

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t'1i 1.4. Concepción de la Traductología
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Las tendencias actuales dentro de los estudios sobre la traduc­

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.ción c<>inciden en presentar la traducción no cOíno un proceso de
-- 1 >0 @ transcodificación de lengua a lengua, sino como un acto comunica­
el ~
Generales ------r----- P..-ciales On
z o tivo, y por supuesto textual, incidiendo algunos autores en el análi­
§~ sis del ptoceso traductor. Por nuestra parte (cfr. supra I.5. «La traduc­
r $:: ción:acto de comunicación, opetación textual y actividad cogniti­
Ñ tTl,
E; el va»), hemos manifestado una visión integradora de la traducción,
S; 8
C/)
cuyos tres rasgos esenciales son ser texto, acto de comunicación y
proceso cognitivo desarrollado por un sujeto; de este modo hemos
definido la traducción como un proceso interpretativo y comunica­
tivo de reformulación de un texto con los medios de otra lengua
que se desarrolla en un contexto social y con una finalidad determi­
nada. Esta concepción de la traducción repercute en nuestra visión
5 Una primera versión ha sido publicada en Hurtado Albir (1994 y 1999a). de la Traductología.

146
147
como operación textual», VIII. «La traducción como acto de comuni­
cación»).
En este sentido se pronuncia también Lvóvskaya cuando señala la
1.4.1. Un enfoque integrador de la Traductología
necesidad de integración e incide, además, en la importancia de avan­
Preconizamos un enfoque integrador de la Traductología, capaz de zar en las investigaciones parciales: «... en su etapa actual la Ciencia de
integrar la herencia teórica acumulada y todo el ámbito de estudio. la Traducción se enfrenta, a nuestro parecer, a dos tareas. La primera
implica su "integración" y consolidación, y la segunda, su desarrollo
sucesivo por la vía de las teorías particulares» (1997: 106).
• La integración de la herencia teórica
Muchos son los traductólogos actuales que proponen analizar la Por otro lado, la pluralidad de enfoques conviene considerarla en
traducción integrando diversas perspectivas. Nord (1988) propone una un sentido de complementariedad y no de exclusión; así se pronun­
integración de las relaciones internas y externas; Larose (1989) plantea cian autores como Baker (1998b), Venuti (1996), etc. Baker señala:
un modelo evaluativo integrador que dé cabida a lo textual y a lo peri­
Los Estudios sobre la traducción pueden seguir empleando, y es­
textual; Bell (1991) dice que hay que estudiar el traducir (el proceso),
peremos que sigan haciéndolo, diversos discursos y disciplinas, y esti­
una traducción (el producto) y la traducción (el concepto); Hatim y mulando el pluralismo y la heterogeneidad. La fragmentación y la
Masan (1990) propugnan que la traducción es una actividad múltiple, compartimentalización de los enfoques no harían sino debilitar la
de naturaleza diversa y plantean también la necesidad de un análisis posición de la disciplina en el mundo académico y entorpecer las
del proceso discursivo del traductor (proceso y producto). posibilidades de progreso en nuestro campo (Baker, 1998b: 280).
Holmes, de nuevo, fue precursor de esta idea en 1978; en «Transla­
tion Theory, Translations Theories, Translation Studies, and the Trans­ • La integración de todo el ámbito de estudio
lator», afirma que necesitamos una teoría del proceso de la traducción, El calificativo integrador referido a los estudios en torno a la traduc­
una teoría del producto (el texto) y una teoría de la función de la tra­ ción hay que entenderlo en un doble sentido: integrador del análisis
ducción . en la sociedad de recepción. También fue pionera Selesko­ de la traducción como proceso y como producto (en sus relaciones in­
vitch en 1968 al pronunciarse claramente por el hecho de que la tra­ ternas y externas), como acabamos de explicar en el apartado anterior,
ducción no es una actividad entre lenguas, sino discursiva, y promueve pero también integrador de todo el ámbito de estudio de la disciplina:
ya un análisis del proceso traductor: «Para que pueda establecerse una estudios teóricos, descriptivos y aplicados.
teoría completa, falta desarrollar un vasto trabajo de investigación ob­ Forman, pues, parte de la Traductología todas las investigaciones
jetiva y de análisis sistemático de los mecanismos mentales y, en espe­ desarrolladas en su rama teórica, descriptiva y aplicada, con las diferen­
cial, de las relaciones entre el pensamiento y el habla» (1968: 243). De­ tes variables que hemos señalado (cfr. supra IV1,3 .2. «Consideraciones
lisIe (1980), por su parte, planteaba también una óptica integradora al sobre la propuesta de Holmes»).
afirmar: «Una teoría específica de la traducción reunirá las tres caracte­
rísticas siguientes: 1) tener por objeto el sentido de los mensajes; 2) si­
tuarse en el plano del discurso, y no exclusivamente en el de la lengua; 1.4.2. Objetivos de la Traductología
3) dar cuenta de la dinámica de la actividad traductora, y no sólo de su
resultado» (1980: 96).
Afortunadamente, en estos momentos contamos ya con una he­ El objetivo de la teorización en torno a la traducción no es, a nues­
rencia teórica importante que nos permite analizar la traducción tro modo de ver, prescribir, sino más bien describir, explicar y, en todo
desde esa triple perspectiva (cfr. supra III.3. «Las teorías modernas»). caso, predecir.
Pensamos que los enfoques textuales, comunicativos, sociocultura­ Holmes en 1972, en «The Name and Nature ofTranslation Studies»,
les y cognitivos nos aportan elementos de análisis relevantes que debe­ señalaba dos objetivos fundamentales de los estudios teóricos y des­
mos integrar en aras de un mejor conocimiento de la traducción (cfr. criptivos: «1) describir los fenómenos del traducir y de la(s) traduc­
:: infra VI. «La traducción como actividad cognitiva», VII. «La traducción ción(es) tal y como se manifiestan en nuestra experiencia, y 2) estable­

149
148
cer principios generales mediante los cuales estos fenómenos se pue­ tora: las potencialidades lingüísticas que el texto original puede alcan­
dan explicar y predecir» (1988: 71). En el mismo sentido se pronuncia zar y la variedad de posibilidades en el contexto sociocultural de llega­
Rabadán cuando expresa: da «representar clases de fenómenos, grados de predicción y condicio­
nes de transformación» (1991: 55).
Toda disciplina empírica -aunque sea de carácter relativo y no
absoluto como la traducción- tiene tres razones de ser fundamen­ Lvóvskaya apunta que «en su condición de ciencia explicativa, la
tales: describir, explicar y predecir de modo sistemático y coherente teoría de la traducción explica la interrelación de los factores que pue­
los objetos reales de su estudio. Estas actividades se organizan en tres den entrar en juego, determinando la estrategia y delimitando las opcio­
partes complementarias e interdependientes que responden a otras nes del sujeto de la actividad», y añade que «se pueden formular nor­
tantas ramas de la disciplina: la teoría, los estudios descriptivos y la mas comunicativas (cognitivo-culturales) que no reducen los fenómenos
rama aplicada (Rabadán, 1991: 51). de traducción a categorías fijas, ni establecen criterios estáticos, sino
que delimitan de cierta manera (comunicativamente) las opciones del
Ahora bien, la imbricación que hemos señalado entre las tres ra­ traductor...» (1997: 99).
mas de la disciplina y la concepción no mecanicista de los estudios Haciéndonos eco de todas estas propuestas, pensamos que son ob­
aplicados, nos lleva a matizar que estas tres funciones afectan a las tres jetivos prioritarios de la disciplina:
ramas de la disciplina y no son compartimientos estancos que se rela­
cionan respectivamente con cada una de ellas. - Construir el aparato conceptual apropiado que sirva para defi­
La discusión en cuanto a la relación entre teoría y práctica de la tra­ nir y explicar los fenómenos relacionados con la traducción en
ducción es larga, y no todos los teóricos se ponen de acuerdo en cuan­ todas sus manifestaciones, y para predecir los problemas y fac­
to a los objetivos de la disciplina. Holmes en 1978 en «Translation Theo­ tores que entran en juego.
ry, Translation Studies, and the Translatop>, planteaba la cuestión de si - Describir y explicar la traducción (proceso y producto) en todas
los estudios sobre la traducción encuentran su justificación en la medi­ sus variedades recogiendo y midiendo datos que permitan cla­
da en que presenten una utilidad práctica para el traductor. Holmes rificar y clasificar los diversos fenómenos así como definir re­
creía que eSa utilidad no es criterio de pertinencia, y señalaba además gularidades, probabilidades, principios, normas comunicati­
que la ayuda prestada al traductor depende, evidentemente, del estado vas, etc.
de la teoría. Larose (1989) matiza que el objetivo de la Traductología
no es necesariamente ayudar al traductor, pero que puede serle útil y La propia naturaleza dinámica de la traducción, derivada del dina­
que evidentemente esa utilidad está relacionada con el valor de las in­ mismo del lenguaje y de los múltiples elementos que intervienen en la
vestigaciones efectuadas. comunicación traductora, prima este marco descriptivo, entendiendo,
La naturaleza dinámica del lenguaje y, por ende, de la traducción, en todo caso, las prescripciones como normas comunicativas, princi­
anulan los modelos estáticos y prescriptivos. La posición de Bell (1991) pios, regularidades, etc. Otra prioridad es la necesidad de avanzar en
es clara al respecto: un modelo teórico de la traducción no resolverá to­ las investigaciones parciales y en la investigación empírica, recogiendo,
dos los problemas del traductor, se trata entonces de describir (y expli­ midiendo y explicando datos. Dependerá del valor de la descripción y
car) reglas que ayuden a comprender el proceso, formulando estrate­ del análisis efectuado que teoría y práctica no estén en conflicto.
gias para enfrentarse a los diferentes problemas, y coordinar los diver­
sos aspectos. Del mismo modo se pronuncia Rabadán cuando señala
que «todo intento de reducir los fenómenos de traducción a categorías 2. CARACTERlZACIÓN DE LOS ESTUDIOS TEÓRlCOS,
fijas, establecidas según criterios estáticos, conduce únicamente a la DESCRlPTIVOS y APLICADOS
distorsión de la realidad» (1991: 283). Hewson y Martín plantean en
este sentido que el ' objeto de los estudios sobre la traducción es preci­ Desde la propuesta de Holmes hasta nuestros días, la situación de
samente la virtualidad del proceso traductor y de sus producciones; se la Traductología ha sufrido una gran evolución: se han propuesto di­
trata de estudiar las condiciones de variación en la producción traduc­ versos modelos de análisis, han surgido nuevas áreas de investigación,

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151
se ha iniciado la investigación empírico-experimental y se ha consoli­ gación, iniciándose la investigación empírica y experimental (cfr. infta
dado la Traductología como disciplina propia. Aunque los fiutos de la IV3. «Marco metodológico de la investigación en Traductología»), lo
investigación desarrollada en cada ámbito, sobre todo en lo que se re­ cual está redundando en un mejor desarrollo de los estudios descripti­
fiere a los estudios teóricos, se recogen en los diferentes capítulos de vos, tanto del proceso como del producto de la traducción, dado que
este libro, vamos a trazar un breve panorama del estado de la investi­ ya no sólo se persigue describir sino también medir.
gación en cada uno de ellos, deteniéndonos especialmente en los estu­
dios aplicados, ya que no son desarrollados en ningún otro apartado
del libro. 2.2. Los estudios descriptivos

Los estudios descriptivos se han centrado fundamentalmente en


2.1. Los estudios teóricos cuatro aspectos: la descripción de las distintas variedades de traduc­
ción, de las operaciones efectuadas al traducir (el proceso traductor),
El desarrollo alcanzado por los estudios teóricos se manifiesta en de los resultados obtenidos y de la propia evolución de la disciplina
la conformación de diversos modelos de análisis del hecho traduc­ (los estudios históricos).
tor: modelos lingüísticos, textuales, comunicativos y socioculturales, Hoy día contamos ya con algunos estudios descriptivos sobre las
cognitivos, etc. (cfr. supra 111.3.2. «Enfoques teóricos»). Estos modelos principales modalidades y tipos de traducción (interpretación simultá­
estudian la traducción desde diversos ángulos y nos permiten conocer nea, consecutiva, traducción a la vista, traducción técnica, jurídica, li­
la traducción en todas sus perspectivas: como fenómeno entre lenguas, teraria, teatral, etc.), si bien algunas de ellas todavía no han sido objeto
como manifestación textual, como acto de comunicación complejo, de un análisis descriptivo sistemático (la traducción musical, por ejem­
como actividad cognitiva de un sujeto que requiere unas determinadas plo) y seguimos adoleciendo de datos empíricos que corroboren su
competencias, como fenómeno social relacionado con otras activida­ funcionamiento (cfr. supra 11.5. «Los tipos de traducción» y 11.6. «Las mo­
des del individuo, etc. Gracias a estos modelos conocemos mejor el dalidades de traducción»). Un elemento fundamental para avanzar en el
funcionamiento de la traducción como texto, acto de comunicación y conocimiento de las distintas variedades de traducción es la descripción
actividad cognitiva (cfr. infta VI. «La traducción como actividad cogni­ de los géneros susceptibles de ser traducidos en cada una de ellas, que
tiva», VII. «La traducción como operación textual», y VIII. «La traduc­ conforman su corpus textual característico; la importancia, pues, de reco­
ción como acto de comunicación»). pilar, describir y catalogar (por afinidades y niveles) esos textos desde el
El desarrollo de estos modelos ha sido paralelo a la configuración punto de vista de la traducción. En este sentido, los estudios que utilizan
de una serie de nociones necesarias para efectuar el análisis de la tra­ la metodología de corpus electrónicos, que han empezado a desarrollarse
ducción. De este modo, hemos avanzado en el conocimiento del fun­ en el seno de la Traductología, pueden desempeñar un papel de primer
cionamiento de la equivalencia traductora, de la naturaleza de la inva­ orden (Baker, 1993, 1995, 1996; Kenny, 1998a; etc.). (cfr. infra IV3.3.1.
riable traductora, de las características de la unidad de traducción, de «La investigación empírico-experimental en traducción escrita»).
las relaciones entre el método traductor, las técnicas de traducción y las Por otro lado, se ha avanzado en el conocimiento de las operacio­
estrategias de traducción, y de las nociones de problema y error en tra­ nes efectuadas al traducir y las competencias requeridas (cfr. infta VI.
ducción. (cfr. infra V «Nociones centrales de análisis»). «La traducción como actividad cognitiva»). Es precisamente en este
La discusión metateórica iniciada por Holmes ha continuado; se ha ámbito donde se ha producido con mayor intensidad la incipiente in­
matizado su propuesta y se ha adaptado al devenir de la disciplina, tal y vestigación empírico-experimental (cfr. infra 1V3.3.1. «La investigación
como hemos presentado en el apartado anterior (cfr. supra IV 1.3.2. empírico-experimental en traducción escrita» y 1V3.3.2. «La investi­
«Consideraciones sobre la propuesta de Holmes», y cfr. infra IV 1.4. gación empírico-experimental en traducción ora!»).
«Concepción de la Traductología»). En cuanto a los estudios descriptivos orientados al resultado de la
Por último, en aras de un mejor conocimiento de la traducción, en traducción, se han centrado en aspectos muy diversos, que van desde
jos últimos años han ido introduciéndose nuevos métodos de investi­ estudios sobre la resolución de problemas concretos (por ejemplo, la

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153
vos; además, los campos de estudio del ámbito aplicado están íntima­
traducción de la metáfora, de los elementos culturales, etc.) hasta aná­ mente relacionados entre sí, y se pueden (y deben) transvasar datos y ex­
lisis de la traducción o traducciones (traducción comparada) de obras periencias (cfr. supra IV.1.3.2. «Consideraciones sobre la propuesta de
determinadas, descripción de elementos de contrastividad textual en­ Holmes»). Hoy por hoy la investigación en el ámbito aplicado sigue
tre pares de lenguas (funcionamiento de los conectores, etc.), etc. Tam­ siendo todavía incipiente; la traducción pedagógica, la evaluación en tra­
bién aquí los estudios que utilizan corpus electrónicos pueden desem­ ducción, la enseñanza de lenguas para traductores, la didáctica de la tra­
peñar un papel importantísimo. ducción son campos abiertos de investigación, que adolecen de mucho
La descripción de la propia historia de la disciplina ha tenido un
retraso si comparamos con el desarrollo operado en otras disciplinas afi­
gran empuje en los últimos años, si bien existen todavía historias par­
nes. Dado que en ningún otro apartado de este libro abordamos investi­
ticulares poco conocidas (por ejemplo, la española) y hace falta desa­
gaciones desarrolladas en el ámbito aplicado, nos detendremos en trazar
rrollar métodos de investigación que permitan una mejor interpreta­
un somero panorama del desarrollo de estos estudios.
ción de los hechos y de su relación con otros fenómenos sociales. (cfr.

supra IlI.l. «Los estudios históricos en el seno de la Traductología»).


2.3.1. La traducción en la didáctica de lenguas:
la traducción pedagógica

2.3. Los estudios aplicados El uso de la traducción en la didáctica de lenguas, identificado con la
didáctica tradicional de lenguas Oos métodos gramática-traducción), fue pros­
Holmes no sólo fue pionero en caracterizar y definir nuestra discipli­ cribiéndose poco a poco con la irrupción de los métodos directos. Sin embar­
na, sino que se adelantó a su tiempo avanzando campos de estudio que go, la traducción ha sido rehabilitada en la didáctica moderna de lenguas,
en aquella época todavía no habían sido investigados. Esta cuestión es pa­ siendo objeto de investigaciones que reivindican su utilización dentro de
tente en el caso de los estudios aplicados, donde la investigación en aque­ una enseñanza comunicativa basada en una metodología activa.
lla época era muy incipiente. En estos momentos, los estudios aplicados Lavault (1984) tiene el mérito de reivindicar esa rehabilitación de la
de la Traductología abarcan esencialmente cinco áreas: la evaluación en traducción en el marco de la enseñanza comunicativa de lenguas, basán­
traducción y la didáctica de la traducción así como la traducción en la di­ dose en una concepción interpretativa de la traducción y en los nuevos
dáctica de lenguas (la traducción pedagógica), la enseñanza de lenguas para presupuestos didácticos para la enseñanza de la traducción planteados
traductores y la aplicación de recursos informáticos a la traducción, que se por Delisle (1980); esta autora establece claramente la diferencia entre la
encuentran a caballo con otras disciplinas. La aplicación de recursos in­ traducción pedagógica (el uso de la traducción en la didáctica de lenguas) y
formáticos a la traducción o tradumáticd" abarca tres vertientes (Neunzig, la pedagogía de la traducción en la enseñanza de la traducción profesio­
2001): la enseñanza de la traducción (enseñanza de la traducción asistida nal. Al trabajo pionero de Lavault, siguen los de Hurtado Albir (1988a,
por ordenador, enseñanza de la traducción a distancia); la traducción pro­ 1988b, 1988c, 1994b), Duff (1989), Grellet (1990), Montaner Gutiérrez
fesional (traducción asistida y traducción automática, medios informati­ (1996), De Arriba (2001), etc., donde se proponen pautas metodológicas
zados de documentación para traductores, memorias de traducción, etc.); para utilizar la traducción en la clase de lengua extranjera. La traducción
la investigación sobre la traducción (uso de programas informáticos pedagógica es hoy día un campo abierto de investigación, ya que convie­
para la recogida de datos, de corpus electrónicos, etc.). Dada la especi­ ne avanzar en nuevas aplicaciones en diferentes contextos educativos
ficidad de la investigación en tradumática (íntimamente relacionada con (grupos monolingües y multilingües; educación primaria, secundaria; fi­
la investigación en el campo informático) no nos ocuparemos de ella. nes específicos, etc.) y sobre todo hay que recoger y confrontar resulta­
Como ya hemos señalado los estudios aplicados no han de ser con­
dos que validen su aplicación.
siderados como meras aplicaciones de los estudios teóricos y descripti­ Al hablar de la traducción en la didáctica de lenguas, hay que men­
cionar también los procesos de traducción interionzada (confrontación
* Término acuñado por R. Piqué, para referirse, especialmente, a la utilización de re­ espontánea con la lengua materna) y traducción explicativa (uso delibe­
cursos informáticos en la traducción profesional, pero que, a nuestro entender, podría rado y puntual de la traducción para acceder a una unidad de otra len­
utilizarse para abarcar las tres vertientes señaladas de Neunzig.

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154
gua) (cfr. supra IlA. «Las clases de traducción»), que son estrategias uti­ tica, basándose únicamente en criterios estilísticos o de método utiliza­
lizadas en el aprendizaje de lenguas, si bien la traducción explicativa es do (literal, libre). Horguelin (1985) efectúa un breve análisis de la evolu­
también una estrategia que emplea el traductor para resolver proble­ ción de la evaluación de traducciones en la época contemporánea. Seña­
la que la evaluación de traducciones ha sido durante mucho tiempo una
mas. Ambos tipos de estrategias están poco estudiados.
operación cargada de subjetivismo, y que sólo en época reciente han
aparecido los primeros signos de un enfoque más metódico. Según Hor­
2.3.2. La enseñanza de lenguas para traductores guelin, en la época contemporánea la apreciación de la calidad de las tra­
ducciones ha pasado de ser un debate sobre criterios generales y vagos a
En los últimos años se ha planteado la necesidad de abordar la di­ centrarse en la búsqueda de sistemas de evaluación más objetivos, que
dáctica de lenguas para traductores, en aquellas situaciones pedagógicas van del simple baremo a modelos globales sofisticados. Sitúa el inicio de
(como la española) en que se realiza, desde sus necesidades específicas. esta búsqueda en el año 1959 con el Congreso de la FIT (Federación In­
Aunque todavía no existe mucha investigación al respecto, conviene se­ ternacional de Traductores) dedicado al tema La calidad en materia de tra­
ñalar los trabajos pioneros de Berenguer (1996, 1997), en los que la inves­ ducción, donde se plantea ya la importancia de considerar la finalidad
tigación sobre la especificidad de esta enseñanza se ubica a caballo entre de la traducción en lugar de criterios abstractos así como la necesidad de
la enseñanza de lenguas para fines específicos y los estudios aplicados de que la crítica de traducciones se convierta en un sector especializado
la Traductología y se proponen pautas para la enseñanza (objetivos y me­ de la crítica literaria. Sin embargo, Horguelin señala, con toda la razón,
todología). Brehm Cripps (1997), por su parte, incide en la cuestión del que la situación no ha cambiado mucho desde entonces.
desarrollo de la competencia lectora en la formación de traductores. Por
otro lado, en Brehm Cripps y Hurtado Albir (1999), Civera García, Oster • Los tres ámbitos de evaluación
y Hurtado Albir (1999) y García Izquierdo, Masiá Canuto y Hurtado Al­ La evaluación de traducciones incide en tres ámbitos del mundo
bir (1999) se ubica el espacio didáctico y se trazan objetivos generales y es­ de la traducción (cfr. MartÍnez Melis, 1997 y 2001; MartÍnez Melis y
pecificas de la enseñanza de la primera y segunda lengua extranjera, y de Hurtado Albir, 2001): la evaluación de la traducción de textos literarios
la lengua materna, respectivamente, y se propone un marco metodológi­ y sagrados, la evaluación de traductores en el ejercicio de la profesión,
co de elaboración de la unidad didáctica mediante el Enfoque por tareas. y la evaluación en didáctica de la traducción.
Tradicionalmente, la evaluación en traducción se ha restringido al
primer ámbito: la valoración de la traducción de textos literarios (poesía,
2.3.3. La evaluación en traducción novela, ensayo, etc.) y de los textos sagrados (la crítica de traducciones).
La evaluación en traducción suele identificarse con la valoración de La evaluación en este ámbito puede referirse a la valoración de una úni­
traducciones (la crítica de traducciones) y la corrección de traducciones y, ca traducción de un texto, o bien a la comparación de varias traduccio­
por ende, su analisis se ha confundido a veces con el análisis del error (cfr. nes de un mismo original. En el primer caso, se trata de la crítica de tra­
infra Y.9. «Los errores de traducción»); además, en el ámbito didáctico, la ducciones tal y como se ha considerado generalmente; en el segundo
evaluación se ha identificado con la evaluación de carácter sumativo (los caso, se trata de la traducción comparada, que puede ser sincrónica (traduc­
exámenes). Sin embargo, la evaluación, tal y como se entiende actual­ ciones de la misma época), diacrónica (traducciones de diferentes épo­
mente en otras disciplinas, ocupa un campo mucho más vasto, por lo que cas) o multilingüe (cuando se comparan traducciones en varias lenguas).
no debemos reducirlo en Traductología a la valoración o corrección de El objetivo de este tipo de evaluación es juzgar la traducción, co­
traducciones; el objeto de la investigación traductológica sobre la evalua­ mentar sus errores y aciertos, y, a veces, proponer soluciones. El deba­
ción no es sólo el resultado de la traducción (el producto), sino también te sobre la evaluación está en este caso íntimamente relacionado con
el individuo (es decir, sus competencias), el traductor o el estudiante de las nociones de fidelidad y calidad en traducción; en este sentido, los
traducción, y el proceso que éste desarrolla para llegar a ese resultado. criterios de evaluación pueden cambiar según las épocas, los gustos es­
Durante siglos la evaluación de traducciones, lo que se ha venido de­ téticos, las normas literarias, el método de traducción en vigor (literal,
:.' nominando la crítica de traducciones, se ha hecho de manera poco sistemá­ libre), etc.

157
156.
En las últimas décadas han venido efectuándose en el ámbito acadé­ y adquieren relevancia los baremos de notación y la realización de en­
mico trabajos de evaluación de traducciones introduciendo criterios ob­ cuestas sobre la evaluación. Tal vez donde más se ha desarrollado la inves­
jetivos; por otro lado, el avance de la Traductología ha redundado en un tigación en este campo ha sido en Canadá, donde desde los años setenta,
mejor conocimiento del funcionamiento de la traducción y en la pro­ se han propuesto baremos de corrección (para determinar tipos de erro­
puesta d~ categorías de análisis. En este sentido, actualmente contamos res) y baremos de notación (para cifrar la calidad de la traducción): el ba­
ya con un legado sustancioso de propuestas de diferente orden para ana­ remo del CTIC (Conseil des traducteurs et interpretes de Canada), el baremo
lizar las traducciones, aunque sólo alguna de ellas (House, 1977; Larose, del SICAL (Systeme canadien d'appréciation de 'fa qualité linguistique) en sus
1989) se hayan planteado explícitamente para la evaluación de traduc­ distintas versiones. En la línea de las investigaciones del SICAL, se sitúan
ciones: los procedimientos técnicos de Vmay y Darbelnet (1958); los cri­ los trabajos de Gouadec (1981, 1989a), quien plantea un complejo bare­
terios de equivalencia dinámica de los traductólogos bíblicos (Nida y Ta­ mo que permite identificar 675 tipos de faltas (300 de base léxica, 375 de
ber, 1969; Margot, 1979) basados en la importancia de la recepción; las base sintáctica). En lo que se refiere a la evaluación profesional en inter­
dimensiones situacionales de House (1977) con criterios funcionalistas; pretación, conviene resaltar los trabajos de Gile (1983, 1995a), quien pre­
las dimensiones contextuales de Hatim y Masan (1990, 1997); las catego" senta criterios de calidad, y establece el estado de la investigación, consta­
rías derivadas de la teoría del polisistema (Toury, 1980; Rabadán, 1991); tando la falta de estudios empíricos.
el modelo integrador de lo peritextual y lo textual de Larose (1989); las En el ámbito pedagógico, la reflexión ha girado fundamentalmen­
normas y párametros socioculturales de Hewson y Martín (1991); la re­ te en torno a la búsqueda de baremos de corrección y notación (Delis­
lación de factores intratextuales y extratextuales de Nord (1988a) desde le, 1993; Hurtado, 1995b, 1999a, etc.), al funcionamiento del error en tra­
una perspectiva finalista, etc. Estas categorías son de cariz muy diferente, ducción y a la noción de problema de traducción (íntimamente ligada
cambiando su utilidad y el nivel de análisis en el que se sitúan: unas se a la de error). La evaluación ha alcanzado hoy día un gran desarrollo en
limitan a proporcionar un metalenguaje para identificar algunas solucio­ la investigación efectuada en otras didácticas; sin embargo, en Traduc­
nes de traducción (los procedimientos técnicos de traducción), otras sir­ tología todavía hacen falta estudios profundos que la analicen en su tri­
ven para analizar los elementos microestructurales (Larose), otras para ple aspecto: sumativa (la que sanciona los saberes), diagnóstico (antes
contextualizar traducciones (Rabadán), etc. También nos proporcionan de un proceso de aprendizaje) y formativa (que forma parte del apren­
criterios de evaluación: Snell-Hornby (1995), quien propone criterios de dizaje)6. En este sentido, hace falta definir criterios y elaborar instru­
evaluación basados en la teoría de escenas y marcos del lingüista Fillmore mentos operativos de evaluación para estos tres ámbitos y que inte­
(1977); Van Leuven (1989, 1990), con un modelo basado en los princi­ gren, además, la evaluación del proceso.
pios de la Escuela de la manipulación; Williams (1989), quien propone un
sistema abierto que considera las condiciones externas de la traducción, • La definición de criterios e instrumentos de evaluación
etc. Ahora bien, a pesar de todas estas propuestas de criterios y catego­ La definición de criterios de evaluación en traducción remite directa­
rías, todavía no contamos con un modelo de análisis operativo para la mente a la definición de criterios de calidad de las traducciones. Wadding­
evaluación de traducciones capaz de aunar criterios textuales, contextua­ ton (2000: 67-87) pasa revista a consideraciones de algunos autores en tor­
les y finalistas, y que haya sido validado suficientemente mediante una no a los criterios que definen una buena traducción: Newmark (1991),
investigación empírico-experimental. Darbelnet (1977), Nida y Taber (1969), Fan (1990), Larson (1987), Straight
En el ejercicio de la actividad profesional la evaluación está vinculada (1981) y Mossop (1989), quienes proponen criterios como el destinatario,
a la valoración del propio traductor por motivos profesionales (acceder a el objetivo de la traducción, el concepto que tiene la cultura de llegada de
un puesto de trabajo, a una asociación, medir su rentabilidad, etc.). Los la traducción, etc. Waddington concluye señalando la dificultad de eva­
textos traducidos son, en este caso, técnicos, económicos, científicos, ju­ luar la traducción mediante una serie de normas absolutas:
rídicos, comerciales, etc.; se trata de la evaluación de traducciones efectua­
das para agencias de traducciones, empresas, organismos internacionales,
6 Cfr. las propuestas de Martínez (1997, 2001), donde se establecen las tareas preli­
congresos, etc. A la hora de juzgar estas traducciones, además de criterios
minares y los resultados a que ha de llevar la investigación sobre evaluación en didácti­
. de fidelidad y calidad, intervienen factores como eficacia y rentabilidad, Ca de la traducción.

158
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Por su naturaleza relativa, la traducción necesita una baremo En el ámbito pedagógico, además de traducciones y baremos pue­
más flexible. Esto empieza a vislumbrarse en los intentos de medir den utilizarse otros instrumentos de evaluación como ejercicios de tra­
la calidad con criterios que pertenezcan al contexto de la traducción. ducción (análisis, revisión y comparación de traducciones), tests, cues­
No obstante, ni el criterio del destinatario ni el del objetivo de la tra­ tionarios, entrevistas, fichas de observación, fichas de documentación,
ducción son suficientes por sí solos para proporcionar un baremo de fichas de auto evaluación, etcJ.
evaluación. Hace falta una visión más amplia que incluya no sola­ En la figura 24, en la página siguiente, se recoge la propuesta de Mar­
mente estos dos factores, sino todos los demás que afectan al proce­ tínez Melis (1997: 156), quien traza un panorama de las líneas que ha de
so de la traducción (2000: 86). cubrir la evaluación en traducción: los diferentes objetos de estudio, el tipo
De ahí la necesidad de dotarse de instrumentos que faciliten una de evaluación que ha de efectuarse, la función que debe ejercer, los medios
evaluación objetiva. Uno de los instrumentos más importantes son los que pueden emplearse y el objetivo que ha de perseguirse en cada caso.
baremos, que recogen criterios y categorías a tener en cuenta en la valo­ • Perspectivas de la investigación
ración de traducciones; estos baremos pueden ser ser sólo de correc­ Pensamos que, para que la elaboración de propuestas evaluativas de
ción, que determinan categorías de errores, o también de notación, la traducción sea cada vez más sistemática y rigurosa, es necesario efec­
cuando añaden criterios de ponderación (es decir, de atribución de un tuar estudios empíricos y experimentales con el fin de validar su alcance.
valor numérico a las categorías). La cuestión de la ponderación de los De este modo, siguiendo criterios de investigación empírico-experimen­
errores de traducción está relacionada con la gravedad e incidencia del tal, se trata de probar, confrontar y medir resultados evaluativos a que se
error (cfr. infra V9.2. «Una concepción funcional y cognitiva del error llega con determinados instrumentos; experimentar criterios de evalua­
de traducción») y reviste una gran complejidad, dada la falta de estudios
ción; efectuar análisis de errores para buscar regularidades y llegar a una
empíricos que ofrezcan datos fiables; su importancia es, sin embargo, defmición, clasificación y nivelación; seleccionar textos prototípicos
enorme, ya que un baremo puede ser muy bueno en cuanto a sus crite­
(auténticos o no) que ilustren determinados problemas de traducción y
rios y categorías, pero fallar por una asignación numérica inadecuada. niveles de competencia, etc.
Waddington (2000) distingue entre baremos analíticos y baremos ho­
A pesar del avance efectuado en los últimos años, necesitamos seguir
lísticos de evaluación de traducciones (cabe matizar que en lugar de bare­ investigando sobre la naturaleza del error, cómo aunar la evaluación del re­
mos este autor utiliza el término modelos de evaluación). En los métodos sultado, del proceso y de las competencias, los criterios de corrección, los
analíticos, la evaluación se lleva a cabo mediante un estudio de los dife­
baremos de corrección y de notación, los niveles de aceptabilidad, la elabo­
rentes tipos de errores cometidos en la traducción, que se clasifican según
ración de instrumentos de evaluación y de autoevaluación, etc. La cuestión
un determinado baremo; normalmente, la nota se halla sumando los
es mucho más importante en el ámbito didáctico, donde además hace fal­
puntos negativos que resultan del análisis y restándoles después el núme­
ta desarrollar la evaluación formativa, ligada a los procesos de aprendizaje.
ro de puntos positivos que se decide otorgar para la traducción en cues­
El desarrollo de la investigación en evaluación está directamente relaciona­
tión (2000: 233). Son ejemplos de métodos analíticos: Palazuelos et al
do al desarrollo de otros campos investigadores, ya que se necesita partir de
(1992), Kupsch-Losereit (1985), Kussmaul (1995), Hurtado Albir (1995b), una definición de las competencias en traducción, sus condiciones previas,
SICAL versión 3, etc. Los métodos holísticos se basan en una apreciación
los objetivos de aprendizaje, la progresión de la enseñanza, etc.
global de la traducción y utilizan escalas que describen diferentes grados
de competencia traductora; existen dos variantes: los que consideran que
la competencia traductora es indivisible y presentan una única escala glo­ 2.3.4. La didáctica de la traducción
bal, y los que dividen la competencia traductora en varios subcompo­ Éste es quizás el campo más característico de la investigación apli~
nentes y suman las notas parciales de cada subcomponente (Wadding­ cada en Traductología. Ahora bien, a pesar de las numerosas propues­
ton, 2000: 233). Son ejemplos de baremos holísticos: Mahn (1989), tas que se han efectuado en los últimos años, consideramos que el ni­
Lowe (1987) y Stansfield et al. (1992). Waddington analiza once bare­
mos analíticos y tres holísticos y efectúa un estudio experimental en el 7 Cfr. Martínez Melis y Hurtado Albir (2001) donde se proponen criterios e instru­
mentos de evaluación para la didáctica de la traducción.
'que compara tres de ellos.

161
160
FIGURA 24
actividades de aprendizaje), los medios empleados (materiales y objetos
La evaluación en traducción según Martínez Melis (1997)
de todo tipo), la evaluación (criterios y tipos de pruebas), la progresión,
(Martínez Melis y Hurtado Albir, 2001)
la planificación del curso y de cada unidad didáctica, etc. En este senti­
do, como ya hemos señalado en otro estudio:
TRADUCCI6N DE ACTMDAD DIDÁCTICA
TEXTOS LITERARIOS PROFESIONAL Lo cierto es que las preguntas esenciales a que ha de responder
Y SAGRADOS DE LA TRADUCCI6N DE LA TRADUCCI6N cualquier didáctica siguen en el aire o mal contestadas: para quién se
enseña (características y necesidades de los estudiantes), qué se ense­
Objeto o traducciones litera­ o competencia del tra­ o competencia traduc­
ña (objetivos y contenidos), cómo se enseña (métodos, medios) y con
rias y sagradas ductor ductora del estu­
diante
qué resultado (criterios de corrección y nivelación, tipo de pruebas)
(Hurtado Albir, 1999a: 10).
o planes de estudio
o programas • Tendencias
Tipo o evaluación del pro­ o evaluación del pro­ o evaluación del pro­ En otros trabajos (Hurtado Albir, 1995b, 1999a) hemos agrupado
ducto ducto ducto en cuatro bloques las diferentes perspectivas que se han planteado en
o evaluación cualita­ o evaluación cuanti­ o evaluación del pro­ cuanto a la enseñanza de la traducción escrita: la didáctica tradicional
tiva tativa ceso de la traducción, los estudios contrastivos, los tratados esencialmente
o evaluación cualita­ o evaluación del pro­
tiva cedimiento
teóricos y la enseñanza por objetivos de aprendizaje8.
o evaluación cuanti­ Por didáctica tradicional nos referimos a aquella relacionada con la
tativa didáctica tradicional de lenguas y propia de manuales de traducción, o
o evaluación cualita­ de prácticas pedagógicas, que conciben el diseño de la enseñanza de la
tiva
traducción como una mera recopilación de textos, sin que medien cri­
Función o sumativa o sumativa o diagnóstica terios de selección, con traducciones anotadas o comentadas, ciñéndo­
o formativa o formativa se esos comentarios únicamente a cuestiones de tipo lingüístico, fun­
o sumativa damentalmente léxicas y gramaticales.
Mención aparte merece la consideración de los estudios contrasti­
Objetivo o informativo o económico-profesio­ o académico
o publicitario nal o pedagógico vos como método de aprendizaje de la traducción. De todos los estu­
o especulativo o especulativo o especulativo dios comparados entre lenguas, los que con mayor fuerza se han plan­
o pedagógico teado explícitamente como un método de enseñanza de la traducción
son las Estilísticas comparadas (y otros estudios que, posteriormente,
Medios o criterios de evalua­ o traducciones no li­ o traducciones
ción terarias o criterios de evalua­
han retomado sus categorías); la traducción se considera como una
o criterios de evalua­ ción aplicación práctica de la Estilística comparada, que, según ellos, está re­
ción o baremos de nota­ gida por una serie de leyes: los procedimientos (cfr. irifia Y.6.1. «Defini­
o baremos de nota­ ción ciones y clasificaciones propuestas»). Los pioneros son Vinay y Darbel­
ció n o baremos de correc­ net (1958); otras propuestas que se sitúan en esta línea son: Malblanc
o baremos de correc­ ción
ción o tests, ejercicios, cues­ (1961), Scavée e Intravaia (1979), Legoux y Valentine (1979), Vázquez
o tests, etc. tionarios, etc. Ayora (1977), Newmark (1988)9, etc. En los últimos años ha habido pro­

vel de desarrollo de la investigación pedagógica no es todavía compa­ 8 Cfr. Hurtado Albir (1999a: 15-28), donde se traza un panorama crítico del estado

rable con el alcanzado en otras disciplinas si tenemos en cuenta que el actual de la enseñanza de la traducción y de la interpretación.
9 Newmark (1988) establece la diferencia entre métodos (para unidades más largas)
diseño de cualquier enfoque didáctico supone plantear los objetivos
y procedimientos (para unidades más pequeñas), y utiliza también las categorías de las
que se persiguen, el/los método/s utilizado/s (la manera de organizar las Estilísticas comparadas.

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163
puestas de análisis contrastivo que se sitúan en una óptica textual y avan­ aprender a resolver los problemas de traducción, encontrando por sí
zan hacia una textología comparada: Hartman (1980), Baker (1992), Tri­ solo las soluciones traductoras justas, y descubra las causas de sus erro­
cás Preckler (1995), etc. (cfr. infra VIl.1.2. «La aplicación de modelos res; 3) una falta de un marco metodológico propio, es decir, criterios
lingüísticos textuales»); estos análisis, que introducen consideraciones de selección de textos, actividades que le enseñen a traducirlos correc­
de tipo contrastivo desde un punto de vista de funcionamiento de los tamente, progresión, evaluación, etc.
textos (elementos de coherencia y cohesión, tipologías textuales), son En este sentido, Kiraly (1995) no está exento de razón cuando se
de sumo interés, ya que se efectúa un desplazamiento de la contrastivi­ queja de la ausencia de una pedagogía sistemática de la traducción y
dad en el plano de la lengua a la contrastividad textual, mucho más cer­ formula las siguientes carencias: 1) ausencia de un enfoque sistemático
cana a la realidad en que se mueve el traductor. De todos modos, si basado en principios pedagógicos y traductológicos; 2) no incotpora­
bien el didacta de traducción puede encontrar en los estudios contras­ ción de contribuciones de otras disciplinas; 3) dependencia del mode­
tivos un instrumento y una guía para organizar el contenido de sus lo lingüístico; 4) no incotporación de modelos intetpretativos y cultu­
cursos, no le resuelve, sin embargo, todo el diseño de objetivos de la rales; 5) actuación magistral del profesor; 6) aceptación de un papel pa­
asignatura ni le proporciona el armazón metodológico para articular sivo de los estudiantes; 7) falta de aplicación de los resultados de la
investigación empírica; 8) falta de distinción de los componentes de la
la enseñanza. competencia traductora; 9) falta de crítica de las viejas prácticas de en­
El vacío pedagógico existente en didáctica de la traducción ha dado
pie a que, en los últimos años, se incluyan de manera directa y mecánica, señanza. (Kiraly, 1995: 18). Posteriormente, Kiraly (2000), basándose
sin pasar por una aplicación pedagógica, investigaciones desarrolladas en en los planteamientos de las teorías constructivistas del aprendizaje,
el ámbito de la Lingüística o de la Traductología (cfr., por ejemplo, Lar­ propone un enfoque constructivista y social de la didáctica de la tra­
son, 1984; Tatilon, 1986; Newmark, 1988, etc.). Aunque algunos de estos ducción cuya piedra angular es la colaboración entre profesores y estu­
trabajos (cfr., por ejemplo, Robinson, 1997d) reflejan una mayor preo­ diantes, y que preconiza un cambio radical de los papeles del profe­
cupación práctica y metodológica, en realidad, se trata más bien de libros sor y del estudiante, una nueva perspectiva de la función y naturale­
sobre aspectos teóricos de la traducción que sobre su enseñanza; lo que za de los exámenes y una reorientación de los objetivos y técnicas de
hacen es plantear el conocimiento de la reflexión teórica como un medio los programas educativos.
de aprendizaje de la práctica, produciéndose así una confusión entre teo­
ría de la traducción y didáctica de la traducción 10• Estos planteamientos • La enseñanza de la traducción especializada y de la intetpretación
son insuficientes para dar cuenta de la complejidad de mecanismos que En lo que se refiere a la traducción económica, jurídica, adminis­
intervienen en el proceso de aprendizaje de la traducción. trativa, técnica y científica, es cierto que contamos ya con algunos es­
A pesar del avance que suponen todas estas propuestas en la bús­ tudios descriptivos sobre estas variedades de traducción, pero sigue
queda de criterios para enseñar a traducir, sigue produciéndose: 1) una produciéndose un vacío en lo que se refiere a los planteamientos peda­
falta de definición de objetivos de aprendizaje, puesto que se plantean gógicos; destacan, sin embargo, los trabajos de Bédard (1987) y Du­
cuestiones de tipo lingüístico, teórico y de método de trabajo, pero no rieux (1988). Lo mismo sucede en otros ámbitos de especialización de
objetivos relacionados con las dificultades que supone aprender a tra­ la traducción, como la traducción audiovisual y la traducción literaria.
ducir; 2) una polarización en los resultados, ya que no hay indicacio­ Si tenemos en cuenta la juventud de la intetpretación, la investiga­
nes suficientes de cómo ha de prepararse al estudiante para que consi­ ción efectuada en tomo a ella es netamente superior a la desarrollada
ga adquirir un método de trabajo, capte los principios que le permitan sobre la traducción escrita. Sin embargo, este esfuerzo investigador no
ha repercutido todavía en la didáctica de la intetpretación; como dice
Gile, «resulta sotprendente hasta qué punto los métodos siguen siendo
10 Esta confusión entre la teoría y la didáctica ya no se produce en otras disciplinas intuitivos y artesanales y hasta qué punto no existe una verdadera in­
(por ejemplo, la didáctica de lenguas), donde está claramente deslindado lo que es la re­ vestigación sobre formación» (Gile, 1995a: 182). Encontramos orienta­
flexión teórica sobre una práctica (por ejemplo, los estudios realizados en el marco del ciones para la enseñanza de la intetpretación en los trabajos de Rozan
Análisis del discurso sobre la comunicación lingüística) de lo que son los planteamien­
(1956), Gerver y Sinaiko (1978), Bowen y Bowen (1980), Seleskovitch
tos pedagógicos para adquirirla.

165
164
• Objetivos de aprendizaje y metodología en la formación de traduc­
y Lederer (1989), Gran y Taylor (1990), Gran y Dodds (1989), Gile
ll tores e intérpretes. Las tareas de traducción
(1995b), Gentile et al. (1996), etc. . Por nuestra parte, hemos centrado nuestra investigación en el dise­
ño de objetivos de aprendizaje y en la búsqueda de un marco metodo­
• La enseñanza por objetivos de aprendizaje lógico (Hurtado Albir, 1983, 1984, 1992, 1993, 1995b, 1996b, 1999a).
En l0s últimos años se han producido avances en torno a la cons­
La finalidad del estudio que hemos llevado a cabo sobre objetivos
titución de una nueva didáctica de la traducción mediante el diseño de
de aprendizaje y metodología en la formación de traductores en el
objetivos de aprendizaje y la búsqueda de una metodología activa.
El gran paso en la didáctica de la traducción lo da Delisle (1980)12 marco de la licenciatura española (recogido en Hurtado Albir, 1999a)
ha sido precisamente llenar las necesidades más acuciantes, es decir, di­
al quejarse de la falta de sistematización en la enseñanza de la traduc­
seño de objetivos de aprendizaje y metodología, de las materias direc­
ción y buscar estrategias pedagógicas, planteando la necesidad de una
tamente implicadas en la formación de traductores e intérpretes: la en­
pedagogía heurística que haga descubrir al estudiante los principios
señanza de lenguas para traductores, la iniciación a la traducción (la de­
que ha de seguir para efectuar un correcto desarrollo del proceso tra­
nominada traducción generalj, la traducción entre lenguas maternas, la
ductor. Delisle propone la organización de un curso de iniciación a la
traducción especializada (técnica, jurídica, literaria y audiovisual) y la in­
traducción (lo que a veces se denomina traducción generalj en torno a
terpretación13. Para cada una de esas materias se señala su espacio di­
objetivos de aprendizaje y plantea ejercicios de traducción para lograr
cada uno de ellos. Para Delisle son objetivos de un curso de iniciación: dáctico particular (su objetivo global) y se trazan sus objetivos genera­
les, específicos e intermedios, así como su progresión e imbricación.
establecer la diferencia entre equivalencias de significación y equiva­
En el diseño de los objetivos generales de las materias de traduc­
lencias de sentido, saber extraer las nociones clave del texto, efectuar la
ción e interpretación, nos basamos en nuestra propuesta para la inicia­
exégesis léxica, captar la organización textual, etc., además de cuestio­
ción a la traducción directa (Hurtado Albir, 1996b) en la que propone­
nes específicas entre el inglés y el francés (superlativo francés y compa­
mos la distinción de cuatro bloques de objetivos: metodológicos, con­
rativo inglés, preferencia del francés por el sustantivo, etc.). En su se­
gundo manual, La traduction raisonnée (1993), Delisle sigue ciñéndose a trastivos, profesionales y textuales. Los objetivos metodológicos
un curso de iniciación y se basa también en dificultades de aprendiza­ definen los principios metodológicos que han de saber observarse para
efectuar un correcto desarrollo del proceso traductor y poder lograr la
je. Establece aquí la diferencia entre objetivos generales y específicos, y
plantea ocho objetivos generales, desglosados en cincuenta y seis obje­ equivalencia traductora que convenga en cada caso; sirven para captar
tivos específicos (la mayoría de los cuales son, en este caso, de tipo los principios y estrategias básicos. Los objetivos contrastivos, necesa­
contrastivo inglés-francés); propone, además, diversos ejercicios para rios sólo en la iniciación a la traducción, definen la búsqueda de solu­
ciones a las diferencias fundamentales entre el par de lenguas en cues­
conseguir cada uno de ellos. tión. Los objetivos profesionales defmen los fundamentos del estilo de
Delisle tiene el gran mérito de incidir en la importancia de los ob­
jetivos de aprendizaje para la enseñanza de la traducción (cfr. también trabajo del traductor profesional. Los objetivos textuales definen los di­
Delisle, 1998). El punto de partida de cualquier didáctica es el diseño versos problemas de traducción según los diferentes funcionamientos
de objetivos, ya que constituyen el esqueleto en torno al cual se con­ textuales. Cada materia tiene sus propios objetivos metodológicos,
fecciona la enseñanza. Delisle define el objetivo de aprendizaje como profesionales y textuales.
la «descripción de la intención que persigue una actividad pedagógica El marco metodológico utilizado es el Enfoque por tareas, con la
y que precisa los cambios a largo plazo que deberá efectuar el estudian­ propuesta en este caso de un Enfoque por tareas de traducción, concibien­
do la tarea de traducción como una unidad de trabajo en el aula, repre­
te» (Delisle, 1993). sentativa de la práctica traductora, que se dirige intencionalmente al
aprendizaje de la traducción y que está diseñada con un objetivo con­
11 Se encuentran múltiples aportaciones sobre diversos aspectos de la enseñanza de
la traducción y de la interpretación en Dollerup y Loddegaard (1992), Dollerup y Lin'
13 La traducción inversa no fue objeto de la investigación; nos limitamos a cifrar sus
degaard (1994) y Dollerup y Appel (1996).
peculiaridades en relación con la traducción directa.
12 Cfr- adaptación al español de Delisle y Bastin (1997).

167
166
riguroso, es conveniente instaurar en nuestra didáctica prácticas de ex­
creto, estructura y secuencia de trabajo. Se propone así un marco flexi­ perimentación para poder validar su alcance: probar, confrontar y me­
ble de elaboración de la unidad didáctica centrado en el estudiante, dir resultados a los que se llega con determinadas propuestas de ob­
que sirve para integrar los objetivos y los demás ejes del proceso edu­ jetivos y de metodología; experimentar criterios y pruebas de eva­
cativo (actividades, medios, evaluación, profesor, estudiantes), que per­ luación; efectuar análisis de errores para buscar regularidades y
mite la negociación y colaboración constante entre el profesor y los es­ llegar a una definición, clasificación y nivelación; contrastar baremos
tudiantes y que hay que adaptar según los casos (situación educativa, de corrección, etc.
necesidades de los estudiantes, etc.). La negociación continua con los Por otro lado, una de las tareas investigadoras que tiene planteada
estudiantes y los datos proporcionados por la evaluación son los mejo­ hoy día la Traductología y que es crucial para la didáctica de la traduc­
res guías para la elaboración de la unidad didáctica y para la modifica­ ción es investigar sobre la competencia traductora y su proceso de ad­
ción de objetivos. quisición 14 • Se trata de definir las subcompetencias de la competencia
Evidentemente, esta propuesta, tanto en lo que se refiere a los ob­
traductora, la integración del conocimiento declarativo y operativo, la
jetivos como a la metodología, no hay que entenderla de modo pres­
imbricación de las sub competencias, las estrategias traductoras, la com­
criptivo, sino como un marco de pautas curriculares y de diseño de uni­

petencia traductora en la traducción directa y la inversa, la competen­


dades didácticas que convendrá modificar en cada caso. Además, esta

cia traductora en las diferentes ramas de especialización del traductor


propuesta está elaborada en el marco de estudios de la licenciatura es­

(técnico, jurídico, literario, etc.), las variaciones de la competencia tra­


pañola (estudiantes de 18-21 años), por lo que, evidentemente, no pue­

ductora según el entorno sociocultural, los niveles de competencia del


de ser aplicada directamente en otras situaciones educativas.
traductor profesional, etc. En cuanto al proceso de adquisición de la
competencia traductora necesitamos investigar la integración y evolu­
• Perspectivas de la investigación didáctica ción de subcompetencias, las estrategias de aprendizaje que se desarro­
Para la didáctica de la traducción tiene gran importancia avanzar
llan, las diferencias de proceso si se trata de una adquisición natural
en investigaciones empíricas y experimentales; estas investigaciones
(autodidacta) o mediante enseñanza, las diferencias de proceso según
han de cubrir dos grandes áreas: 1) las propuestas didácticas; 2) las no­
el tipo de enseñanza, la competencia pretraductora, etc. (cfr. infra VIol.
ciones que sustentan la didáctica de la traducción (competencia tra­
«La competencia traductora»).
ductora, su proceso de adquisición).
En lo que se refiere a las propuestas didácticas hace falta seguir in­
vestigando: 1) en propuestas de diseño curricular, para las diversas si­
3. MARcoMETODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN
tuaciones educativas; 2) en la confección de materiales didácticos, pro­
EN TRADUCTOLOGÍA
poniendo actividades pedagógicas; 3) en la selección de textos, sobre
todo para la traducción especializada, avanzando en la elaboración de
De una manera general, podemos considerar que el método es el
corpus paralelos de géneros (de textos paralelos en las dos lenguas, y
procedimiento que se sigue para obtener conocimientos sobre una rea­
también de originales y traducciones) que permitan avanzar en la des­
lidad observable. Por consiguiente, un elemento de gran importancia
cripción de las formas convencionales entre pares de lenguas y en el es­
para el desarrollo de cualquier disciplina es el avance en cuanto a los
tablecimiento de grados de dificultad, ya que no existen estudios nor­
métodos utilizados para las investigaciones, en aras de un mejor cono­
mativos sobre el nivel de dificultad de los textos; 4) en la progresión di­
cimiento de esa realidad. La cuestión metodológica, que es objeto de
dáctica en toda la formación, para establecer una clara distinción de
discusión en muchas disciplinas, empieza a plantearse en la Traducto­
niveles y una progresión en cada nivel, y para avanzar en la secuencia­
logía con firmeza.
ción e integración de unidades didácticas; 5) en la evaluación, donde
hay que elaborar criterios de evaluación diagnóstica y sumativa, dise­
ñar pruebas, elaborar baremos de corrección y notación, así como pro­ 14 El grupo PACTE está llevando a cabo una investigación empírico-experimental

fundizar en la evaluación formativa, etc. Para que la elaboración de en este sentido; cfr. PACTE, 2000 y 2001 (cfr. infra VI.2.2.4. El modelo holístico de
PACTE»).
propuestas didácticas adquiera un carácter cada vez más sistemático y

169
168
plicar la naturaleza de todos los fenómenos que rodean la traducción,
lo cual supone una teoría de una complejidad no desarrollada según él
3.1. La necesidad de un marco metodológico propio hasta aquella fecha; ello implica, según Holmes, el trabajo en equipo
de especialistas en varios campos: estudios textuales, lingüísticos (espe­
La exigencia de descripción y explicación del hecho traductor plan­ cialmente psicolingüísticos y sociolingüísticos), estudios literarios, psi­
teada por muchos autores pone de manifiesto la necesidad que tiene la cológicos, sociológicos, etc.
Traductología de dotarse de un marco metodológico propio. Toury, en 1980, insiste en la incorporación del análisis de los ele­
mentos históricos y socioculturales y aboga también por un enfoque
• La descripción, la medición y la explicación multidisciplinario. Snell-Hornby recoge la idea de Holmes, y en su
Ya hemos señalado que autores como Toury (1980, 1991a, 1995) y propuesta de enfoque integrador de todo el ámbito de la traducción
Rabadán (1991) se quejan de la falta de estudios descriptivos y apuntan (que abarca una prototipologia de textos básicos; cfr. figura 2), señala dos
la importancia de su desarrollo como una necesidad de la propia disci­ niveles (el C y el E de su esquema) de disciplinas no lingüísticas y lin­
plina (cfr. supra IV.1.3.2. «Consideraciones sobre la propuesta de Hol­ güísticas inseparables de la traducción: estudios literarios, historia cul­
mes»). De la misma manera se pronuncia Lambert (1991) cuando seña­ tural, estudios de temas especializados, la lingüística del texto, la _gra­
la como problema clave de la investigación contemporánea sobre la mática y semántica contrastiva, la sociolingüística, la pragmalingüísti­
traducción la relación de los análisis descriptivos con los teóricos. Bass­ ca, la psicolingüística, etc. Además, en 1991 Snell-Homby matiza la
nett-McGuire ya lo había planteado en 1980: «El objetivo de los estu­ calificación de H6lmes (efectuada en 1972) de utopía disciplinan"a para
dios sobre la traducción es, pues, llegar a un entendimiento de los pro­ referirse a nuestra disciplina y habla de la traducción como utopía inter­
cesos que tienen lugar en el acto de traducción y no, como se malin­ disciplinaria.
terpreta tantas veces, proporcionar un conjunto de normas para Si la traducción es una actividad múltiple y compleja, la multidis­
realizar la traducción perfecta» (1980: 37). ciplinariedad se impone como marco de análisis. Muchos -autores con­
Ahora bien, como ya hemos indicado (cfr. supra IV 1.3.2. «Conside­ temporáneos coinciden en señalar la necesidad de dotarse de un mar­
raciones sobre la propuesta de Holmes»), los estudios descriptivos, que co multidisciplinario para el avance de la disciplina: Hatim y Masan
proporcionan la base empírica de la disciplina, no bastan por sí solos; (1990), Bell (1991), Hewson y Martin (1991), Rabadán (1991), etc.
hace falta explicar los hechos que se describen. En este sentido se expre­ Esta necesidad de dotarse de un marco multidisciplinario compli­
sa Bell (1991) al plantear que de lo que se trata es de describir (¿qué pasa ca, sin embargo, la investigación. Gutt (1991) señala, en este sentido, el
cuando el traductor traduce?) y explicar (¿por qué el proceso es así?). riesgo de desintegración multidisciplinaria, derivado de la propia natu­
Gutt (1991) proclama, en la misma línea, que hemos entrado en una raleza múltiple de la traducción, de su vasto ámbito de estudio, y al no
nueva era de investigación empírica y multidisciplinaria sobre la traduc­ ser una operación meramente lingüística e introducir procesos psico­
ción: su descripción y explicación como proceso y como producto. lingüísticos, socio lingüísticos y pragmalingüísticos. Hay que velar,
En las dos últimas décadas, se ha producido un cambio de la orien­ pues, por su identidad, para lo que desempeñan un papel indiscutible
tación prescriptiva tradicional a la reivindicación de la descripción, la la consideración de un ámbito de estudio propio y de un marco meto­
medición y también la explicación. Este paso es, a nuestro modo de ver, dológico propio.
fundamen tal. A pesar del desarrollo efectuado en los últimos veinte años, queda
mucho por hacer. A la dificultad de la naturaleza vasta y múltiple de la
• La multidisciplinariedad traducción, se une el hecho del estado incipiente de algunas disciplinas
Pensamos que el carácter integrador de la Traductología, anterior­ que caracterizan el marco multidisciplinario de que hablamos.
mente expuesto (cfr. supra IY.1.4.1. «Un enfoque integrador de la Tra­
ductología»), exige necesariamente un marco multidisciplinario de • Un marco metodológico propio
análisis. Holmes señaló ya la cuestión en 1978 en «The Future ofTrans­ Pensamos que es importante dotarse de un marco metodológico
__ lation Theory: A Handful ofTheses», proclamando la necesidad de ex­ propio para huir de aplicaciones mecánicas y unidireccionales de mo­

170 171
digmas metodológicos de la investigación empírica, diferenciando en­ • Métodos de investigación cualitativos y cuantitativos
tre formas puras y fonnas mixtas. Las formas puras integran dos paradig­ Los métodos de investigación pueden ser cualitativos y cuantitati­
mas: 1) la investigación exploratoria e interpretativa (diseño no experi­ vos. Los métodos cualitativos se centran en la cualidad (naturaleza,
mental, datos cualitativos, análisis interpretativo); 2) la investigación ana­ esencia, interpretación), su objetivo es la comprensión, la descripción
lítica y nomológica (diseño experimental o cuasi experimental, datos yel descubrimiento (siendo generadores de hipótesis) y el investigador
cuantitativos y análisis estadístico). En las formas mixtas distingue seis efectúa análisis inductivos. El centro de interés de los métodos cuanti­
paradigmas: 1) investigación experimental, cualitativa e interpretativa tativos es la cantidad (cuánto, cuántos), su objetivo es la predicción, el
(diseño experimental o cuasi experimental, datos cualitativos, análisis in­ control, la descripción, la confirmación y la comprobación de hipóte­
terpretativo); 2) investigación experimental, cualitativa y estadística (dise­ sis, y se utilizan análisis deductivos mediante métodos estadísticos
ño experimental o cuasi experimental, análisis cualitativo, análisis esta­ (Nogueral, 1998: 72).
dístico); 3) investigación exploratoria, cualitativa y estadística (diseño Cabe señalar que entre estos dos bloques metodológicos no se
no experimental, datos cualitativos, análisis estadístico); 4) investiga­ da una oposición radical, sino una gradación, un continuum, según la
ción exploratoria, cuantitativa y estadística (diseño no experimental, mayoría de instrumentos que se utilicen en la investigación sean de
datos cuantitativos, análisis estadístico); 5) investigación exploratoria, . índole cualitativa o se centren en la cuantificación. Aunque estos
cuantitativa e interpretativa (diseño no experimental, datos cuantitati­ dos modos de investigar han sido planteados muchas veces en tér­
vos, análisis interpretativo); 6) investigación experimental, cuantitativa minos dicotómicos e incluso antagónicos, en las últimas décadas se
e interpretativa (diseño experimental o cuasi experimental, datos cuan­ plantea un acercamiento y una reconciliación que busca la compati­
titativos, análisis interpretativo). bilidad y la complementariedad entre ambos (cfr., por ejemplo, Cook
En el contexto de la investigación educativa, Latorre, Del Rincón y Reichardt, 1982). Se trata, pues, de un continuum metodológico y
y Arnal (1996) distinguen tres grandes perspectivas metodológicas: no de polaridades opuestas. Por otro lado, hay que tener en cuenta
1) la perspectiva empírico-analítica/cuantitativa, que se apoya en el que no son métodos excluyentes, sino que la idoneidad de uno u
principio de objetividad, enfatiza la evidencia empírica y la cuantifi­ otro depende siempre del objeto de estudio y del objetivo de la in­
cación, y se orienta a explicar y descubrir las leyes que regulan los fe­ vestigación.
nómenos; 2) la perspectiva constructivista/cualitativa, que se interesa Los métodos de investigación (cualitativos o cuantitativos) pueden
por los significados e intenciones de las acciones humanas, se orien­ ser agrupados de muchas maneras, existiendo múltiples clasificaciones.
ta a describir e interpretar la realidad social y sigue un enfoque holís­ Según Orozco (2000) los criterios fundamentales que sirven para di­
tico e inductivo; 3) la perspectiva orientada a la práctica educativa, ferenciar los distintos métodos son: 1) el grado de intervención del
con una aplicación directa en la política o prácticas educativas y cen­ investigador; 2) el objetivo del estudio; 3) las técnicas empleadas, es
trada en aportar información que guíe la toma de decisiones y los decir, los procedimientos concretos utilizados para la obtención de
procesos de cambio. Esta última perspectiva no posee, según estos datos.
autores, una metodología con entidad propia y utiliza las dos gran­
des vías metodológicas anteriores (empírico-analítica y constructivis­ La investigación cualitativa
ta); puede tratarse de investigación evaluativa (orientada a determi­ La investigación cualitativa se utiliza en diversas disciplinas (Hu­
nar la eficacia de organizaciones y programas) o de investigación ac­ manidades, Ciencias sociales, Física, etc.) y convergen en ella multitud
ción (más orientada a promover e implantar el cambio) (Latorre, Del de perspectivas, enfoques y métodos utilizados 16 • No existe, pues, una
Rincón y Amal, 1996: 239).
Como vemos existen múltiples tipos de investigación empírica
y diversidad de clasificaciones en torno a ella, dependiendo éstas
16 Para la caracterización de la investigación cualitativa, cfr. los trabajos de Bogdan y
también del objeto de estudio. Ahora bien, la distinción metodoló­
Bliken (1982), Glesne y Peskin (1992), Lecompte, Millroy y Preisle(1992), Morse (1994),
gica fundamental se produce entre métodos cualitativos y cuanti­ Maykut y Morehouse (1994), DenZin y Lincoln (1994), Rodríguez Gómez, Gil Flores y
:tativos. García ]iménez (1996), Marxwell (1996), etc.

174 175
FIGURA 25

única investigación cualitativa, sino diversos enfoques que se diferen­


La investigación cualitativa: características y métodos

cian en cuanto a los criterios de la investigación, las técnicas de recogi­


(adapt. de Rodríguez Gómez, Gil Flores y Garda ]iménez, 1996: 35 y 41)

da de información,-etc.
Rodríguez Gómez, Gil Flores y Garda ]iménez (1996: 32-59) señalan
\.JARACTERlSTICAS BÁSICAS DE LOS ESTUDIOS CUALITATIVOS (según Stake 1995: 47)
las características básicas que agrupan los diversos enfoques existentes
dentro de la investigación cualitativa y exponen los principales métodos HoLfSTICOS EMPíRICOS INTERPRETATIVOS EMPÁTICOS
de investigación utilizados desde la perspectiva de las Ciencias sociales. o Contextualizados o Orientados al cam­ o Los investigadores se o Atienden a los ac­
o Orientados al caso po, basan más en la intui­ tores intencionada­
Estos autores, recogiendo las consideraciones de Stake respecto a las dife­
(es decir, a un sistema o Enfasis en lo obser­ ción mente

rencias entre la investigación cualititativa y cuantitativa (Stake 1995: 47), limitado)


vable o Los observadores cen­ o Buscan e! marco de

o Resistentes al reduc­ o Se afanan por ser na­ tran la atención en e! referencia de los ac­
indican que los estudios cualitativos se caracterizan por ser holísticos, cionismo y al e!emen­ turalistas, no interven­ reconocimiento de su­ tores

empíricos, interpretativos y empáticos. Los principales métodos de in­ talismo


cionistas cesos relevantes o El diseño aunque

o Relativamente no o Preferencia por las o Se entiende que e! es planificado es emer­


vestigación cualitativa que distinguen estos autores son: fenomenolo­ comparativos (preten­ descripciones en len­ investigador está suje­ gente y sensible

gía, etnografia, teoría fundamentada, etnometodología, investigación­ den básicamente la


guaje natural to a la intera~ción o Sus temas son émi­

comprensión más que cos, focalizados pro­


acción y biografia. La fenomenología pone énfasis en lo individual y las diferencias con gresivamente

otros)
o Sus informes apor­
en la experiencia subjetiva. La etnografia persigue la descripción o re­
t~n ~na experiencia
construcción analítica de carácter interpretativo de la cultura, formas VI cana

de vida y estructura social del grupo investigado. La teoría fundamen­


tada pretende descubrir teorías, conceptos, hipótesis y proposiciones MÉTODOS DE INVESTIGACiÓN CUALITATN A
partiendo directamente de los datos y no de supuestos apriori, de otras MÉTODO CUESTIONES DE FUENTES TÉCNICAS E INS­ OTRAS FUENTES
investigaciones o de marcos teóricos preexistentes. La etnometodolo­ LA INVESTIGACIÓN TRUMENTOS DE DE DATOS
RECOGIDA DE IN­
gía se centra en el estudio de los métodos o estrategias empleados por FORMACIÓN
las personas para construir y dar sentido a sus prácticas sociales cotidia­ FENOME N OLO­ Cuestiones de sig­ Filosofía (fe no­ grabación de con­ Estudios sobre
nas; existen dos grandes tendencias: la que está relacionada con estu­ G/A nificado: explici­ menología) versaciones; escri­ fenomenolot a;
tar la esencia de bir anécdotas de reflexiones 10­
dios sobre la educación, la justicia, las instituciones, los procesos socia­ las experiencias de experiencias per­ sóficas; poesía;
los actores sonales arte
les, etc., y la que estudia los intercambios conversacionales. La investi­
E7NOGRAF/A Cuestiones des­ An trofología entrevista no es­ Documentos;
gación-acción es aquella que llevan a cabo participantes sociales sobre criptivo / inter­ (cultura tructurada; obser­ registros; foto­
su propia práctica (por ejemplo, la investigación-acción del profesor so­ ~

pretativas: valo­ vación participan­ grafía; mapas;


res, ideas, prácti­ te; notas de cam­ genealoglas;
bre su práctica educativa) para transformarla. Por último, el método cas de los grupos po diagramas de re­
biográfico pretende mostrar el testimonio subjetivo de una persona y culturales des sociales
se recogen los acontecimientos y valoraciones que ésta efectúa de su TEORfA FUNDA­ Cuestiones de Sociolo,gía (iI?-te­ entrevistas (re~s- Observación
MENTADA proceso: experien­ raCClOlllsmo slm­ tradas en cinta participante;
existencia. La figura 25 resume las consideraciones de estos autores res­ c,ia a lo larro de! bólico) ~emorias; dia-
pecto a las características básicas de los estudios cualitativos y los mé­ ~ nempo o e cam­ nos
bio, puede tener
todos principales utilizados. etapas y fases
Si bien estos autores sitúan la investigación-acción dentro de la in­ E7NOMETODOLO­ Cuestiones cen­ Semiótica diálogo (registro Observación;
GtA. A N AuSIS DE tradas en la inte­ en audio y vídeo) notas de campo
vestigación cualitativa, ya hemos indicado que en opinión de Latorre, LA CONVERSA­ racción verbal y
Del Rincón y Amal (1996), que nosotros compartimos, la investiga­ CIÓN e! diálogo
ción orientada a la práctica educativa (en sus dos modalidades: investi­ INVESTIGACIÓN­ Cuestiones de Teoría crítica miscelánea Varios
ACCIÓN mejora y cambio
gación evaluativa e investigación-acción) puede utilizar métodos cuali­ social
tativos y cuantitativos. BIOGRAF/A Cuestiones sub­ An tropología, entrevista Documentos,
Orozco, basándose en las propuestas de Larsen- Freeman y Long jetivas Sociología registros, diarios
;~ (1991), para la investigación de la adquisición de segundas lenguas,

177
176
y de Arnau (1995), para la Psicología, propone un continuum de in­ trolada, es decir, el investigador genera de manera artificial una situa­
vestigación cualitativa-cuantitativa en la investigación empírica. Se­ ción que guarda parecido con la realidad, creando un entorno donde
gún esta autora los métodos cualitativos son inductivos, se basan en los elementos están controlados. En el experimento intervienen facto­
la observación, están menos estructurados y hay menor control del
res como: variable dependiente (fenómeno que se pretende explicar),
investigador; cuanto más interviene el investigador en la observa­ variable independiente (factor que explica el fenómeno estudiado), va­
ción, más se acerca a los métodos cuantitativos. Orozco agrupa los lidez externa (garantizar que los resultados obtenidos son generaliza­
métodos cualitativos en dos variedades: introspección y observa­ bles), validez interna (que puedan atribuirse confiadamente los cam­
ción. El objetivo de la introspección es conocer mejor los procesos
bios de la variable dependiente a la influencia de la variable indepen­
cognitivos del individuo mientras éste realiza cierta actividad; sus diente), fiabilidad (garantizar que otro investigador podrá obtener los
técnicas pueden ser introspectivas, cuando se recoge la información mismos resultados), etc.
mientras tiene lugar el fenómeno que se observa, y retrospectivas,
Latorre, Del Rincón y Amal (1996: 95-196), por su parte, distin­
que se aplican una vez ha finalizado la actividad. La observación
guen tres metodologías, dentro de lo que denominan perspectiva em­
describe desde el exterior la actuación del individuo en una situa­ pírico-analítica/cuantitativa, en función del grado de control ejercido:
ción generalmente real.
metodología experimental (control alto), cuasiexperimental (control
medio) y no experimental o ex-pos?fo-cto (control bajo).
FIGURA 26

Neunzig (1999: 24-38) se refiere a las características del diseño ex­


Métodos cualitativos y cuantitativos en adquisición de segundas len­

perimental en Traductología e indica los posibles tipos, planteamien­


guas y Psicología (Orozco, 2000: 40)

tos y enfoques experimentales, así como los instrumentos de recogida


de datos que pueden utilizarse. La figura 27, de la página siguiente, re­
Cualitativo Cuantitativo sume sus consideraciones en este sentido.

• Tipo de investigación y elección metodológica. La triangulación


Conviene tener presente que los métodos de investigación no son
T T buenos ni malos en abstracto; la idoneidad de un método u otro de­
In trospección Observación Cuasi experimento Experimento
penderá siempre del objeto de la investigación (qué se investiga) y de su
Método objetivo (para quése investiga). Del rigor en la aplicación de los métodos
selectivo dependerán los resultados de la investigación.
Por otro lado, una investigación no tiene por qué basarse en un
solo método o instrumento; según su objeto de estudio y los objeti­
La investigación cuantitativa
vos perseguidos se conjugarán los que sean pertinentes. Se habla en
Como ya hemos señalado los métodos cuantitativos son deducti­
este sentido de triangulación: el uso de dos o más métodos de recogi­
vos, están más estructurados y existe una mayor intervención del inves­
da de datos en el estudio de algún aspecto del comportamiento hu­
tigador. Se plantean afirmaciones teóricas que después se contrastan
mano (Cohen y Manion, 1989/1990: 331). A nuestro modo de ver,
empíricamente; consisten en la verificación de hipótesis mediante ins­
esta perspectiva multimetodológica tiene grandes ventajas en la in­
trumentos objetivos y análisis estadísticos.
vestigación en las Ciencias humanas y sociales: el uso de muchos mé­
Orozco (2000) distingue entre método selectivo, cuasi experimen­
todos (o multimétodos) persigue explicar de modo más completo la
to y experimento. El objetivo del método selectivo es la descripción de
complejidad del comportamiento humano, estudiándolo desde más
características o atributos de la población, mediante técnicas como en­
de un punto de vista y conjugando datos cualitativos y cuantitativos.
trevistas, encuestas, cuestionarios. El cuasi experimento es un método
Se permite así contrastar datos y superar las limitaciones que puede
similar al experimento, pero sin llegar a controlar completamente las
provocar el uso de un único método (distorsión de resultados, artifi­
variables. Por último, en el experimento se mide de una manera con­ cialidad, etc.).

178
179
FIGURA 27 todos cuantitativos, produciéndose así un avance hacia la investiga­
Consideraciones sobre el diseño experimental ción empírico-experimental.
en Traductología según Neunzig (1999) Gile (1995a), al analizar la investigación efectuada sobre interpreta­
ción, clasifica los estudios efectuados en diversos tipos: textos intro­
TIPOS DE EXPERIMENTO Experimento crucis o de valoración de hipótesis (se parte ductorios, con informaciones e ideas generales sobre la interpretación;
de hipótesis teóricas que se confirmarán o se rechazarán textos profesionales, con informaciones prácticas, como estadísticas
mediante la observación) profesionales, normas profesionales, etc.; textos históricos; textos
Experimento exploratorio (se comprueban convenCl­ normativos, con consejos, instrucciones, normas; resúmenes y biblio­
mientos extraídos de la experiencia)
grafias; textos anecdóticos, basados en experiencias personales; textos
PLANTEAMIENTOS Estudio de casos individuales de reflexión, que recogen reflexiones y opiniones fundamentadas en la
EXPERIMENTALES Estudio de campo (se recopilan datos sin ningún tipo de experiencia y que califica de precientfficos; textos teóricos, con un mayor
manipulación) grado de abstracción que los anteriores; y, por último, textos derivados
Experimento de campo (se realizan las mediciones en un de investigación empírica, que divide en observacionales (o naturalis­
entorno natural para determinar la influencia de cierta
variable) tas) y experimentales. En lo que se refiere a la evolución, en la investi­
Experimento de laboratorio (se controlan las condicio­ gación señala cuatro etapas:
nes experimentales)
Experimento ex-posifacto (se recopilan datos en un estu­
dio de c~mpo, pero luego se analizan como si su recogi­
1) Los primeros escritos de los años cincuenta y sesenta, elabora­
da hubiera sido planificada como un experimento) dos a partir de la experiencia personal.
Experimento correlativo (se buscan relaciones entre va­ 2) El periodo experimental de los años sesenta y primera mitad de
riables) los setenta, cuando se producen trabajos experimentales (fun­
damentalmente sobre la interpretación simultánea) efectuados
ENFOQUES DEL DISEÑO Observación de una muestra representativa
EXPERIMENTAL Seguimiento de una muestra representativa por investigadores que proceden de otras disciplinas, como la
Comparación entre muestras lingüística, la psicología y la psicolingüística. Gile critica estas
Medición antes y después de una intervención investigaciones, ya que se trata de pocos trabajos y dispersos,
se estudian fenómenos puntuales, presentan grandes insufi­
INSTRUMENTOS DE Instrumentos clásicos: tests, entrevistas exploratorias, re­
RECOGIDA DE DATOS trospección inmediata, encuestas
ciencias metodológicas (los sujetos no son profesionales, los
Thinking Aloud Protocol (TAP) materiales no son auténticos, apenas se dan réplicas) y sobre
Ordenador todo adolecen de un conocimiento de la realidad de la inter­
pretación.
3) El periodo de los profesionales, en los años setenta y ochenta,
Qyeremos poner de relieve la importancia del pluralismo metodo­ formado por investigadores que son intérpretes, y que da lugar
lógico cuando se trata de investigar objetos de estudio complejos, a trabajos prioritariamente reflexivos o teóricos.
como es el caso de la traducción, ya que resulta dificil que una meto­ 4) El periodo que denomina de renacimiento de la investigación,
dología única aporte por sí sola respuestas fidedignas. a fines de los años ochenta, con un enfoque más cercano a la in­
vestigación científica. Su inicio lo sitúa en 1986 en el Internatio­
na! Symposium on the Theoretica! and Practica! Aspects of Teaching
3.2.2. Métodos de investigación utilizados en Traductología Conference Interpreting, celebrado en la Universidad de Trieste,
que supone un punto de inflexión en la investigación.
Hasta los años ochenta los métodos utilizados en Traductología se ba­
san fundamentalmente en la intuición, la especulación y en métodos cua­ Neunzig (1999) distingue dos conceptos metodológicos opues­
>litativos; sólo en las dos últimas décadas empiezan a introducirse mé­ tos en la investigación en Traductología: 1) un planteamiento más

180
181
tradicional que denomina traductología interpretativa o aproximación describir y explicar todos los fenómenos relacionados con la traduc­
hermenéutica, que, con planteamientos procedentes de las ciencias fi­ ción. Como ya hemos señalado, la investigación de carácter empírico­
losóficas, persigue comprender de manera subjetiva lo que ocurre, experimental es relativamente reciente en Traductología y se ha desarro­
usando metodologías como el análisis de un corpus textual o la auto­ llado sobre todo en el ámbito de la traducción escrita y de la traduc­
observación; 2) un planteamiento más reciente, que denomina tra­ ción oral.
ductología nomológica con planteamientos procedentes de las ciencias
experimentales y sociales (especialmente de la Psicología) que persi­
gue explicar de manera objetiva lo que ocurre y cuya metodología es
empírico-experimental. Neunzig afirma que, según el objetivo de la 3.3.1. La investigación empírico-experimental en traducción escrita
investigación, cada planteamiento presenta sus ventajas y desven­
tajas. En lo que se refiere a la traducción escrita, su inicio se sitúa a prin­
Dada la complejidad del hecho traductor y del amplio objeto de cipios de los años ochenta y consiste sobre todo en la utilización de la
estudio de la Traductología, no es de extrañar que los métodos utiliza­ técnica introspectiva de recogida de datos denominada Thinking Aloud
dos en la investigación sean muy diversos. Como ya hemos señalado, Protocols (TAP), es decir, la verbalización de procesos mentales, que
la elección del método adecuado depende del objeto de estudio y del ayudan a obtener datos sobre el funcionamiento del proceso traduc­
objetivo de la investigación. La juventud de la Traductología explica, tor; por otro lado, los estudios de corpus que se han empezado a desa­
además, que carezcamos de una tradición investigadora de plantea­ rrollar en el seno de la Traductología facilitan la obtención de datos so­
miento empírico, comparable a la que se ha dado en otras disciplinas bre la traducción en tanto que producto.
del ámbito de las ciencias humanas y sociales (como la Psicología, la
Pedagogía, la Lingüística aplicada); esta ausencia de tradición empírica • Los Thinking-Aloud Protocols
revierte en una falta de criterios e instrumentos propios para la investi­ Los Thinking-Aloud Protocols o Think-Aloud Protocols (TAP), razona­
gación. miento en voz alta, son una técnica introspectiva de recogida de datos
Prueba del cambio de perspectiva que se ha producido en los últi­ (cfr. supra 3.2.1. «Métodos de investigación»), procedente de la psicolo­
mos años en el seno de la Traductología respecto a los métodos utiliza­ gía, que consiste en la verbalización de procesos mentales y su recogi­
dos, son las numerosas reflexiones que se han efectuado sobre cues­ da en protocolos. Podemos considerar, pues, que los TAP consisten
tiones metodológicas y sobre el planteamiento empírico-experimen­ en la verbalización de lo que pasa en la cabeza del sujeto mientras está
tal de la investigación en traducción oral y escrita: García Landa (1995), realizando una tarea; en el caso de la traducción se le pide al sujeto tra­
Gile (1990a, 1990b, 1991, 1995a, 1998), Lamberty Moser-Mercer (1994), ducir un' texto y que, al mismo tiempo, verbalice al máximo sus pensa­
Pochhacker (1995a, 1995b), Dancette y Ménard (1996), Fraser (1996), mientos, grabándolo en magnetofón (o vídeo) y efectuando posterior­
]aaskelainen (1998), Kreutzer y Neunzig (1998), Neunzig (1999), Gerz­ mente una transcripción escrita de las grabaciones. Aunque la mayoría
ymisch-Arbogast y Mudersbach (1998), Orozco (1997, 2000), Padilla de los TAP que se han efectuado son simultáneos e individuales, tam­
et al. (1999), etc. bién se han realizado TAP retrospectivos (al finalizar la tarea) y dialo­
gados (con la intervención del investigador).
]aaskelainen señala que el objetivo de los TAP es «conseguir una
mejor comprensión de los mecanismos psicológicos y lingüísticos im­
3.3. La necesidad de investigación empírico-experimental plicados en el acto de traducip> (1998: 266). Según Dancette (1995: 64),
al usar los TAP, se parte de la hipótesis de que el sujeto puede tomar
Pensamos que el gran reto que tiene planteado ahora nuestra dis­ conciencia de una parte de las operaciones intelectuales que está efec­
ciplina es avanzar en la investigación empírico-experimental, que tuando y de que afluyen a la conciencia en primer lugar las actividades
persigue una recogida de datos más sistemática, para proporcionar la realizadas en respuesta a un problema dificil que necesita una estrate­
:;'base necesaria de los estudios descriptivos que facilite datos para gia especial.

182
183
Esta técnica empezó a utilizarse en Traductología a principios de Algunos autores opinan que los datos introspectivos que propor­
los años ochenta. El primer estudio fue el de Sandrock (1982), al que cionan los estudios efectuados sólo con TAP no pueden pretender
han seguido numerosos trabajos17: Dechert y Sandrock (1986), Krings describir verdaderamente lo que pasa en la cabeza del traductor mien­
(1986, 1987, 1988), Konigs (1987), ]aaskeHiinen (1987, 1989, 1990, tras traduce: los datos son incompletos y hasta pueden verse deforma­
1993, etc:), Gerloff (1987, 1988), Lorscher (1991, 1992, 1996), Tirkko­ dos, aunque sólo sea por el hecho de que el sujeto sabe que se le está
nen-Condit (1989, 1990, 1992, 1993, etc.), Kussmaul (1991, 1995, observando y que efectúa dos acciones a la vez (traducir y verbalizar).
1997, etc.), Fraser (1993, 1994), Laukkanen (1993), Kiraly (1995, 1997), Dancette opina a este respecto que «ciertos tipos de datos verbales pre­
Alves (1995, 1996), Konigs y Kauffinan (1996), Tirkkonen-Condit y sentan una cierta fiabilidad mientras que otros hay que manejarlos con
Laukkanen (1996), Roiss (1998), etc. Aunque en la mayoría de los ca­ prudencia. En este sentido, los niveles de verbalización corresponden
sos se trata de TAP simultáneos, a veces se han utilizado también a grados de fiabilidad variables. El más fiable sería aquel en que la in­
TAP retrospectivos o solamente retrospectivos (Mondhal y]ensen, formación se encuentra en la memoria a corto plazo, en una forma co­
1992; Fraser, 1993; etc.), o dialogados (Kussmaul, 1995); en muchas dificada, verbal. El nivel menos fiable sería aquel en que las verbaliza­
ocasiones se han grabado en vídeo (Gerloff, 1988; Séguinot, 1989, ciones se hacen mediante combinación de elementos, por selección,
1991; Mondhal y]ensen, 1992; Dancette, 1994, 1997; Dancette y filtro, abstracción o elaboración» (1995: 69).
Ménard, 1996; etc.). Por su parte, ]aaskelainen alude al hecho de que sólo den acceso a
Algunos estudios añaden otras técnicas de recogida de datos como procesos conscientes: «Existen, sin embargo, serias limitaciones respec­
cuestionarios (Krings, 1986, 1987; Dancette, 1994, 1997; Kiraly, 1995; to a la utilidad de los TAP, debidas al hecho de que los datos son ine­
1997; Alves, 1996; etc.) o también observación directa y/o ordenador vitablemente incompletos, ya que sólo lo que es consciente puede ser
(Englund, 1993; Halskov, 1998, 1999; Livbjerg y Mees, 1999; Lorenzo, verbalizado. Los TAP sólo pueden proporcionar una relación incom­
1999a, 1999b; Hansen, 1999;]ensen, 1999; etc.), presentando una pers­ pleta de los procesos implicados en una tarea cognitiva» (1998: 267).
pectiva más multimetodológica. A pesar de todo, la autora opina que los TAP pueden ayudar a cono­
Los estudios del proceso traductor efectuados mediante TAP han cer mejor la naturaleza del proceso traductor y que su combinación
sido de diversa índole, variando los sujetos, las lenguas, la dirección así con datos procedentes de la observación directa (entonación, pausas,
como los aspectos analizados. Los sujetos han sido estudiantes de len­ gestos, etc.), o incluso con la información adicional del resultado de la
guas extranjeras sin formación en traducción (Sandrock, 1982; Dechert traducción, pueden proporcionar datos sobre procesos inconscientes.
y Sandrock, 1986; Krings, 1986; Lorscher, 1991; etc.), estudiantes (cfr. infra IV3.3.4. «Problemas y perspectivas de la investigación empí­
de traducción (Tirkkonen-Condit, 1990; Séguinot, 1991; Kussmaul, rico-experimental en Traductología»).
1995; etc.), traductores profesionales (Krings, 1988; Séguinot, 1989; etc.)
o estudiantes y profesionales (Gerloff, 1988; Kiraly, 1995; etc.). Las len­ • Los estudios de corpus
guas estudiadas son muy diversas y también varía la dirección (traduc­ Se conoce por corpus una compilación de textos en formato elec­
ción directa o traducción inversa); además, en la mayoría de los casos trónico que sigue unos criterios definidos. Existen varias definicio­
se solicita una traducción escrita, excepto estudios como el de Lorscher nes de corpus; Rodríguez Inés (2000: 7) señala que estas definiciones
(1991) en que los sujetos efectúan una traducción oral de un texto es­ apuntan las siguientes características: 1) es (o pretende ser) finito;
crito. Se han abordado, además, aspectos específicos como los meca­ 2) está en formato electrónico; 3) se ha elaborado siguiendo unos cri­
nismos de resolución de problemas (Krings, 1986; Lorscher, 1991), cri­ terios definidos; 4) es representativo de una lengua o de una variedad
terios de toma de decisiones (Tirkkonen-Condit, 1990), la creatividad de lengua. La extensión de los corpus es variable, existiendo corpus de
en traducción (Kussmaul, 1991), etc. hasta más de 350 millones de palabras. Mediante herramientas infor­
máticas específicas se obtienen datos estadísticos, listas de concordan­
cias, de palabras, etc., que permiten efectuar estudios descriptivos cen­
17 Nos basamos en la recopilación de estudios empírico-experimentales en traduc­
trados en aspectos gramaticales, léxicos, etc., así como estudios de erro­
:'ción escrita efectuada por Orozco (2000: 44-47). res, análisis comparativos entre distintas lenguas, obras, autores, etc.

184 185
Se han confeccionado corpus en numerosas lenguas. En el caso del en didáctica de la traducción (Pearson, 1996; Zanettin, 1998 y 2000;
español, cabe destacar el Corpus de Riferencia del Español Actual (CREA) López Chollet, 2000; Stewart, 2000); sobre cuestiones metodológicas
y el Corpus Diacrónico del Español (CORDE), elaborados por la Real de los estudios de corpus y su aplicación a la traducción (Laviosa­
Academia Española; el Archivo de textos hispánicos de la Universidad de Braithwaite, 1996; Shlesinger, 1998; Halverson, 1998); y, en especial,
Santiago (ARTHUS); CUMBRE, elaborado por la Editorial SGEL; el sobre diferentes aspectos descriptivos de la traducción (Vanderauwera,
Corpus del español de la República Argentina; el Corpus Chileno de Refiren­ 1985; Al-Shabab, 1996; Kenny, 1998b; Munday, 1998; Puurtinen, 1998;
cia; etc. El estudio de corpus se ha utilizado en muchas disciplinas: le­ Overas, 1998; Hansen, 2000; Jantunen, 2000; Tirkkonen-Condit, 2000;
xicografia, análisis del discurso, socio lingüística, estudios estilísticos y Rodríguez Inés, 2000, etc.), fundamentalmente en lo que se refiere al
literarios, lingüística diacrónica, dialectología, psicolingüística, adquisi­ estudio de los universales de la traducción, es decir, de los rasgos co­
ción de lenguas, lingüística computacional, didáctica de lenguas, etc. munes de los textos traducidos independientemente de la lengua de
(cfr. Rodríguez Inés, 2000). que procedan.
Ahora bien, sólo en época relativamente reciente se han empe­
zado a utilizar los estudios de corpus en Traductología, siendo pio­ • Investigaciones efectuadas
nera Baker (1993), si bien con anterioridad se habían usado en disci­ Orozco (2000) efectúa una revisión exhaustiva de los estudios em­
plinas afines como la terminología, la traducción automática y la di­ pírico-experimentales realizados en eLámbito de la traducción escrita,
dáctica de lenguas extranjeras. Baker opina que los estudios de corpus señalando los objetivos, las muestras utilizadas y las técnicas emplea­
permiten al estudioso de la traducción «observar su objeto de estudio das. Clasifica estas investigaciones en seis grupos según los objetivos
y explorar qué lo hace diferente de otros objetos de estudio» (1993: 235), perseguidos; recogemos su clasificación en la figura 28.
así como «dilucidar la naturaleza de los textos traducidos en tanto que En cuanto a las técnicas utilizadas para la recogida de datos, Oroz­
actividad comunicativa» (1993: 243). Los estudios de corpus permiten ca distingue entre intrumentos propios (las traducciones y algunos
en este sentido la investigación de las normas que rigen la traducción programas de ordenador) e instrumentos foráneos. La mayoría de ins­
y que la diferencian de otras manifestaciones lingüísticas: los universa­ trumentos empleados proceden de otros campos: TAP (simultáneos,
les de la traducción. retrospectivos, individuales, dialogados), entrevistas, diarios, cuestiona­
Baker (1995) distingue tres tipos de corpus de interés para la Tra­ rios y medidas psicofisiológicas; de todos ellos, el más utilizado son los
ductología: corpus paralelo, corpus multilingüe y corpus comparable. TAP. Recientemente, ha empezado a utilizarse el ordenador como in­
El corpus paralelo está integrado por textos en una lengua y sus corres­ trumento propio de búsqueda de datos en traducción escrita: Ensin­
pondientes traducciones en otra lengua 18 • El corpus multilingüe inte­ ger (1997a, 1997b), Ensinger y Neunzig (1998), Neunzig (1997a, 1997b,
gra corpus monolingües en dos o más lenguas basados en criterios si­ 1998),Jakobsen (1998, 1999), etc. Incluso se han desarrollado programas
milares (mismos géneros textuales, mismo tema, misma función, etc.). específicos para la recopilación de datos de la traducción escrita, como
El corpus comparable consiste en dos corpus de textos en la misma es el Translog, creado porJakobsen (cfr. Jakobsen, 1998) y utilizado por el
lengua: uno de textos originales y otro de textos traducidos de otras grupo TRAP de la Universidad de Copenhague; otros programas, como
lenguas (sin ser estos últimos traducciones de los primeros); para ser el programa Proxy, se ha adaptado por el grupo PACTE a las necesidades
comparables ambos corpus, han de abarcar ámbitos, variedades y épo­ de la investigación sobre la competencia traductora (cfr. infra VI.2.2.4.
cas similares y tener una longitud análoga. «El modelo holístico de PACTE»).
Los estudios de corpus han tenido ya un cierto desarrollo en la Tra­ Como dice Orozco: «Con la salvedad de los programas de ordena­
ductología en diversos ámbitos (cfr. Rodríguez Inés, 2000: 69 y ss.). dor y las traducciones, existe en nuestro campo una tendencia general
Existen, así, trabajos en tomo a la utilización de los estudios de corpus a utilizar instrumentos de medida procedentes de otros campos, como
la psicología o las ciencias de la educación» (2000: 50). Pensamos que
18 Esta denominación da pie a equívoco, ya que en didáctica de la traducción suele
éste es precisamente el mayor problema a que se enfrenta la investiga­
.~.tilizarse textos paralelos para referirse a textos equivalentes en dos lenguas, sin ser traduc­ ción empírico-experimental en traducción escrita: la falta de instru­
-Clones. mentos propios validados, que permitan recoger datos fiables; esto di­

186 187
28

FIGURA ficulta el diseño de. la investigación, ya que el investigador se ve obliga­


Objetivos de la investigación empírico-experimental
do a diseñar instrumentos y a validarlos previamente a su utilización.
en traducción escrita según Orozco (2000: 48-49)

3.3.2. La investigación empírico-experimental en traducción oral


1. Importancia de diversos elementos durante el proceso de traducción

Dechert y Sandrock, 1986 (unidad de traducción); Séguinot, 1989 (encargo de la tra­ En lo que se refiere a la investigación empírico-experimental efectuada
ducción y edición); )aaskeliinen, 1990 (atención consciente); Englund, 1993 (proce­ sobre la traducción oral, Gile (1995a) señala que en el periodo experimen­
so de comprensión del TO); Shreve, Schaefnner el al., 1993 (papel de la lectura en la tal de los años sesenta y principios de los setenta, se realizan investigacio­
comprensión del TO); Tirkkonen-Condit, 1993 (estructuras de cohesión de la LO); nes experimentales sobre la diferencia temporal entre el orador y el intér­
Dancette y Ménard, 1996 (proceso de comprensión del TO); K6nigs y Kauffmann,
1996; Halskov, 1998, 1999 (proceso de comprensión del TO); )ensen, 1999 (límite prete, la rapidez en la reformulación, la atención selectiva, la velocidad del
de tiempo); Lorenzo, 1999a (proceso de comprensión). orador, la anticipación, etc. En el último periodo, empírico-experimental,
que se inicia a fines de los ochenta, Gile destaca las investigaciones sobre
2. Problemas de traducción y estrategias de traducción aspectos neurofisiológicos y sobre la especificidad lingüística de la inter­
Dollerup, 1982; Krings, 1986, 1987; K6nigs, 1987; Tirkkonen-Condit, 1989; L6rs­
pretación (cfr. figura 29).
cher, 1991, 1992, 1996; Mondhal y)ensen, 1996; Kussmaul, 1997 (resolución de A pesar de la investigación efectuada, Gile acaba concluyendo «el ca­
problemas de creatividad); González, Rodríguez y Scott-Tennent, 2000; Hansen, rácter intuitivo, reflexivo o teórico de lo esencial de la investigación rea­
1999. lizada hasta ahora en interpretación» (1995a: 207), y señala que, a excep­
ción de la investigación experimental de los años sesenta y el impulso de
3. Componentes de la competencia traductora
fines de los ochenta, existe muy poca investigación con método científico.
Kussmaul, 1991 (creatividad); Mondhal y)ensen, 1992 (conocimientos lingüísticos);
FIGURA 29

Tirkkonen-Condit, 1992 (conocimientos lingüísticos y enciclopédicos); Fraser, 1993


(transferencia cultural); Laukkanen, 1993 (la rutina); Schaeffner, 1993 (conocimien­ La investigación empírico-experimental en interpretación

tos del traductor); Dancette, 1994, 1997 (conocimientos extralingüísticos y temáti­ según Gile (1995a)

cos); Dancette, 1995 (competencia lingüística y extralingüística); Kussmaul, 1995


(creatividad); Alves, 1995, 1996 (competencia lingüística y cultural); Tirkkonen-Con­
dit y Laukkanen, 1996 (afectividad); Atkins y Varantola, 1997 (documentación); Periodo experimental de los años sesenta
Livbjerg y Mees, 1999 (documentación).
La diferencia temporal entre el orador y el intérprete (Oleron y Nanpon, 1964), la ra­
pidez en la reformulación (Treisman, 1965), la atención selectiva (1967), la compara­
4. Competencia traductora del traductor profesional
ción de los parámetros rítmicos del habla y de las pausas en discursos espontáneos
)aaskelainen, 1987; Krings, 1988; Gerloff, 1988;)aaskelainen, 1989; Tirkkonen-Con­ (Goldman-Eisler, 1967), la segmentación del discurso de partida (Barik, 1969; Gold­
dit, 1990; )aaskelainen y Tirkonen-Condit, 1991; Fraser, 1994; Lorenzo, 1999b (tra­ man-Eisler, 1972), la velocidad del orador (Treisman, 1965; Barik, 1973 y 1975; Gold­
man-Eisler, 1967 y 1972; Gerver, 1969; etc.), el efecto del ruido ambiental (Gerver,
ducción inversa).
1974), la anticipación (Chemov, 1973), etc.
5. Didáctica de la traducción
Periodo empírico-experimental de los años ochenta
Séguinot, 1991 (estrategias de aprendizaje); Kiraly, 1995; Hansen, 1997; Kiraly, 1997
(evaluación); Neunzig, 1997a, 1997b, 1998 (ordenador como profesor de traduc­ Aspectos neurofisiológicos (Gran y Fabro, 1988; Lambert, 1989; Daro, 1989; IIic, 1990;

ción); Fox, 1998 (evaluación); Roiss, 1998; Waddington, 1999 (evaluación); Fox, Green el al., 1990; Kurz, 1993).

Especificidad lingüística de la interpretación (Avirovic, 1990; Fusco, 1990; Russo,

2000 (diarios de traducción).


1990; Setton, 1993).

Otros temas: las pauasas en simultánea (Cenkova, 1989); comparación traducción a

6. Los TAP como técnica de recopilación de datos


vista y simultánea (Viezzi, 1990); restitución de cifras en consecutiva (Alessandri­

ni, 1990); la comprensión (Dillinger, 1989, 1990), etc.

188 189
De todos modos, es de destacar la gran proliferación de estudios em­ FIGURA 30

píricos sobre la traducción oral que se ha producido en la última década; Etapas de la investigación empírico-experimental

sÍlvan de ejemplo los trabajos de Gran y Taylor (1990), Lambert(1992), (PACTE, 2000: 106, adapt. de Arnau, 1995)

Moser-Mercer (1994), Daro (1994, 1997), Kurtz (1994), Padilla el al. (1994,
1995), P~dilla (1995), Pochhacker (1995a, 1995b), Schlessinger (1995), Nivel conceptual
Tommola .(1995), Braun y Clarici (1996), Gambier el al. (1997), ]iménez
(1999), etc. A ello hay que añadir las numerosas publicaciones de Gile
donde se analizan estos trabajos y se reflexiona sobre los métodos de in­
vestigación en interpretación (Gile, 1990a, 1990b, 1991, 1995a, 1995b, 8. Modificación
1995c, 1998). de hipótesis o
generalización

3.3.3. Criterios de la investigación empírico-experimental


en Traductología
La investigación empírica consta de una serie de fases con un carác­
ter cíclico, que sigue el proceso heurístico de la investigación científi­ Nivel
ca; lo representamos en la figura 30, según la adaptación que efectúa el metodológico
grupo PACTE de la propuesta de Arnau (1995).
Como vemos, se trata de ocho pasos que se sitúan en tres niveles de
investigación diferentes: conceptual, metodológico y analítico. En el ni­
vel conceptual, se define y delimita el objeto de estudio, el problema que
la investigación pretende resolver; después se formulan las hipótesis teó­
ricas, que suponen una explicación tentativa del problema, y se elaboran Nivel analítico
las hipótesis empíricas, que operacionalizan las téoricas al ser observables
y poderse contrastar mediante métodos empíricos. En el nivel metodoló­
gico, se diseña la investigación y se recogen los datos, utilizando las técni­
cas que se hayan elegido. En el nivel analítico, se observan y analizan los
datos recogidos, para luego contrastar las hipótesis; si la contrastación re­
sulta positiva pueden generalizarse los resultados (siempre en función de
la representatividad de la muestra), volviendo al nivel conceptual, y si es
negativa hay que modificar las hipótesis. Como ya hemos señalado, los diendo muchas veces de definir un back-ground teórico general en el
problemas más importantes de la investigación empírico-experimental en que deben entenderse los resultados» (Neunzig, 1999: 5-6). En este sen­
Traductología se sitúan sobre todo en el nivel metodológico, al carecer de tido, Neunzig (1999: 10-23), basándose en los postulados de la teoría de
instrumentos de recogida de datos que hayan sido validados. la ciencia, plantea los criterios de exactitud experimental que deben ob­
En el momento actual, la investigación empírico-experimental en servarse en la investigación empírico-experimental en Traductología;
Traductología es todavía incipiente y dispersa, por lo que adolece toda­ incluye, además, ciertos criterios que derivan del contexto experimen­
vía de algunas insuficiencias. Como señala Neunzig: «se empieza a ob­ tal, especialmente en la investigación didáctica, que denomina la prag­
servar un "empirismo por el empirismo". Se realizan una gran cantidad mática experimental, y otros que responden a la exigencia de transpa­
de experimentos que, aunque correctamente planteados, tratan de rencia (la relevancia experimental). Así pues, divide estos criterios en
cuestiones muy aisladas o de muy poca relevancia científica, o que es­ tres apartados: 1) criterios de exactitud experimental; 2) criterios de
.> tán mal planteados en lo que se refiere al diseño experimental, prescin- pragmática experimental; 3) criterios de relevancia experimental.

190 191
Los criterios básicos de exactitud experimental que señala Neun­ Por último, Neunzig señala que el investigador tiene que plantear­
Zlg son: se para quéservirá su investigación (la relevancia experimental), es decir,
ponderar la relevancia que puede tener. Ello obliga a matizar la impor­
- Objetividad. Garantizar que el planteamiento del diseño expe­ tancia (o no) que puede tener la investigación para la ciencia en gene­
rimental, y los instrumentos que se utilizan sean independien­ ral y la relevancia de los resultados obtenidos. Señala varios tipos de re­
tes del investigador que los utiliza, es decir, que en caso de que levancia: intelectual, social, científica (interdisciplinaria, intradiscipli­
. el mismo experimento sea realizado por otros investigadores, se naria, metodológica), económica, profesional y didáctica. El criterio de
obtendrían resultados iguales o similares. relevancia experimental es fundamental, según el autor, para evitar el
- Fiabilidad. Controlar todos los factores que puedan distorsio­ peligro del empirismo por el empirismo y para asegurar la transparen­
cia del proceder científico.
nar los resultados, es decir, las variables extrañas, bien cono­
ciendo la magnitud de su influencia o minimizando su influen­ Neunzig aboga porque la Traductología busque un camino de in­
cia dentro del planteamiento del diseño experimental. Se refie­ vestigación propio: «Un procedimiento investigador que no esté en­
re, pues, a la consistencia interna del diseño. focado solamente a la exactitud postulada por el positivismo, sino
- Replicabilidad (o reproducibilidad). Garantizar que los resulta­ que prime la practicabilidad y la relevancia de proceso científico»
dos obtenidos en un experimento puedan repetirse en experi­ (1999: 21). Así pues, «no se trata de obtener resultados significativos ·
mentos paralelos con otros sujetos. desde el punto de vista estadístico, sino resultados relevantes» (1999: 22).
- Validez. Asegurar que los resultados sean indicadores válidos Coincidimos con el autor en que, en el momento investigador actual
para los objetivos que desean alcanzarse, es decir, que se está de la Traductología, conviene dar prioridad a la relevancia de los da­
midiendo lo que en realidad se desea medir. tos para el conocimiento del hecho traductor.
- Extrapolabilidad. Garantizar que los resultados obtenidos sean Neunzig propone un proceso investigador que denomina procedi­
extrapolables a otras situaciones o, por lo menos, que sirvan de miento transparente de investigación empírico-experimental, que recoge to­
base para formular hipótesis de trabajo para posteriores investi­ dos los criterios expuestos, mostrando los pasos que conviene seguir
(cfr. figura 31).
gaCIones.
- Cuantificabilidad. Asegurar que los datos obtenidos sean cuan­
tificables para permitir análisis estadísticos que garanticen la va­
3.3.4. Problemas y perspectivas

lidez de los resultados obtenidos.


- Validez ecológica (o situacional). Reflejar una situación real o lo de la investigación empírico-experimental en Traductología

menos artificial posible


La investigación empírico-experimental en Traductología no está
exenta de problemas. En el caso de la traducción escrita, numerosos
En cuanto a la pragmática experimental, Neunzig distingue los si­ autores han reflexionado críticamente sobre la investigación efectua­
guientes criterios, que se derivan de la situación investigadora y del da (crr. Toury, 1991 b; Fraser, 1996; Dancette y Menard, 1996; Neun­
contexto experimental: zig, 1999; ]aaskelainen, 1998; Bell, 1998; etc.).
- Equidad. Asegurar que todos los participantes tengan exacta­ La mayoría de reflexiones giran en tomo a la pertinencia del uso de
mente las mismas posibilidades. los TAP como medio de recopilación de datos; a pesar de los avances
- Aplicabilidad. Garantizar que el diseño sea realista y pueda lle­ que suponen los estudios con TAP para un mejor conocimiento del
varse a cabo en el contexto adecuado. proceso traductor, tienen limitaciones intrínsecas al no dar acceso a
- Practicabilidad (o economía científica). Asegurar' que los expe­ procesos inconscientes o automatizados del traductor profesional (o
rimentos y los instrumentos tengan un diseño sencillo para que desconocidos en el caso de los estudiantes) y por la interferencia que
los sujetos no se sobrecarguen y para que el investigador los producen en el proceso real que se efectúa al traducir al tener que estar
pueda manejar fácilmente. verbalizando al mismo tiempo. También se cuestionan las característi­

192 193
FIGURA 31

cas de las muestras utilizadas y el diseño de la investigación. Orozco re­

Procedimiento transparente de investigación empírico-experimental

visa las críticas efectuadas y las agrupa en estas tres áreas (cfr. figura 32).

(Neunzig, 1999: 23)

Iconnetar el probl;ma a estudiar y I

JustIficar por que es mteresante

FIGURA 32

Críticas efectuadas a las investigaciones empírico-experimentales

_l sobre la traducción escrita (Orozco, 2000: 62)

Idefinir el objeto de estudio, el marco teórico de referencia I


y los presupuestos, conceptos o ideas de las que se parte LosTAP LAs MUESTRAS EL DISEÑO DE LAS
COMO INSTRUMENTO DE LOS ESTUDIOS
t
INVESTIGACIONES

• pensar en voz alta mien­ • cantidad de sujetos de­


decisión:
...... evaluar la relevancia general, por qué se plantea
• falta de objetivos defini­

,
trabajo un estudio a nivel empírico y contextualizar
tras se traduce es poco masiado reducida que dos a priori, falta de di­
no-empírico el estudio dentro de otras investigaciones
natural e interfiere en no permite generalizar seño experimental y de
una de las dos tareas ni sacar conclusiones sistema tiza ció n
• si el sujeto se sabe ob­ relevantes • objetivos demasiado am­
I decisión: trabajo empírico I servado, suele modificar • poca representatividad
biciosos en relación con
su conducta y, por lo de los sujetos que no la muestra y con los ins­
~ tanto, el investigador no permite generalizar a la
Ifonuular las hipótesis de trabajo abiertas Ho que se busca., I
¿qué pasaría si... ?) o concretas («lo que se quiere validap,)
observa la realidad
• las técnicas introspecti­
población diana
trumentos utilizados
generalización impru­
dente de los resultados
vas, que sirven para ela­
~ borar o perfeccionar hi­
obtenidos
• falta de objetividad para
decisión: elegir el tipo de investigación (observacional, exploratoria, pótesis, no deben utili­ intetpretar los resultados
trabajo
no-experimental
~

,
correlacional, causal) y determinar las variables
dependientes («lo que se quiere observar = medip,)
zarse para contrastarlas

I definir
,
I decisión: trabajo experimental I
el universo experimental (.a quién se quiere obselVap» y I
Estas críticas no hacen sino poner de relieve los problemas a que se
enfrenta la investigación. Basándose en las investigaciones realizadas y
en las críticas efectuadas, Orozco plantea los problemas fundamenta­

I definir las variables


,
diseñar el experimento (muestra única, repeated measurement.. .)

independientes (-cómo se quiere obsmap» I


les de la investigación empírica en traducción escrita: la falta de instru­
mentos de medida específicos que induce a tomar prestados instru­
mentos de otras disciplinas (como los TAP); la disyuntiva entre la bús­
queda de validez interna, con experimentos totalmente controlados
y las extrañas (<<qué hay que controlap,)
pero que no tienen poder de generalización, o de validez externa para
~ poder generalizar resultados; las dificultades derivadas de la gran com­
diseñar los instrumentos de medición (.con qué se quiere medip», definir las variables
que se van a observar (dependientes) y elegir los tests estadísticos de análisis de datos
I plejidad de la traducción que introduce numerosas variables extrañas,
etcétera. La figura 33 muestra estos problemas y las vías de solución
~ que propone Orozco.
Iproceder a la recogida de datos y su análisis estadístico (descriptivo, inferencial) I

Iinterpretar
,

y contrastar los resultados con las hipótesis «<qué nos dicen los datos»)

los resultados obtenidos, evaluar su relevancia específica I


En lo que se refiere a la traducción oral, Gile (1995a) señala los pro­
blemas a que se enfrenta la investigación empírica, indicando aspectos
como: la diversidad de situaciones (en cuanto a lenguas, dirección,
tipo de intervención, etc.), la dificultad de acceso a los sujetos para las
y determinar el marco en el que se deben entender y extrapolar investigaciones; la existencia de un entorno profesional poco motiva­
do a la investigación, la exigencia de interdisciplinariedad en las inves­

194
195
FIGURA 33
método retrospectivo por la imposibilidad de recordar procesos cogni­
Problemas de las investigaciones empírico-experimentales en traducción tivos automatizados que no dejan huella en la memoria y no pueden
escrita y vías de solución (Orozco, 2000: 72) verbalizarse, por la confusión que puede darse en los sujetos entre lo
que han hecho y lo que creen que han hecho, y por el deseo de cum­
PROBLEMAS VÍAs DE SOLUCIÓN
plir las expectativas del investigador. El método observacional, a pesar
Falta de tradición y formación en meto­ Inclusión en los programas de doctora­ de la validez científica que tiene toda observación sistemática de la rea­
dología de la investigación do de traducción de asignaturas de me­ lidad, también plantea problemas: no pueden controlarse las condicio­
todología de la investigación nes ambientales y, por lo tanto, pueden aparecer variables extrañas, los
sujetos pueden cambiar su comportamiento al sentirse observados, así
Falta de instrumentos de medida especí­ Creación y validación de instrumentos
ficos para nuestra disciplina de medida adecuados como la diversidad de condiciones de trabajo existentes que dificulta la
identificación de variables en el fenómeno estudiado. El método expe­
Generalización imprudente de resulta­ Rigurosidad en la administración de los rimental también presenta sus limitaciones; la principal, según la auto­
dos de las investigaciones instrumentos de medida y en la interpre­ ra, radica en «la dificultad de reproducir en condiciones de laboratorio
tación y el análisis de datos
una situación real que incluya todos los factores (variables) que tienen lu­
Muestras reducidas o poco representati­ Planificación del diseño experimental y gar alrededor de la interpretación, por la dificultad misma de reproducir­
vas formación de muestras representativas los y porque no está claro cuáles son esos factores» (Jiménez, 1999: 121).
El carecer de datos suficientes sobre el funcionamiento de la interpreta­
Insuficiencias de los datos ofrecidos por Utilización de otros instrumentos de 're­
ción, base descriptiva previa que requiere toda experimentación, dificul­
los TAP copilación de datos
ta la aplicación del método experimental.
Falta de validez externa o ecológica Valoración de la preferencia, en cada es­ ]iménez pasa revista después a los problemas metodológicos a que se
tudio concreto, de favorecer la validez enfrenta la investigación empírico-experimental sobre la traducción oral,
externa o interna, según los objetivos dividiéndolos en dos apartados: los derivados de la aplicación del méto­
Existencia de factores de confusión en Replicación de investigaciones y aisla­ do empírico y los derivados del diseño de la investigación. Entre los pro­
las investigaciones miento de los factores de confusión de blemas relacionados con la aplicación del método empírico destacan:
los que se sospecha la ausencia de un marco teórico general, de paradigmas y de modelos
aceptados a partir de los cuales definir los problemas e iniciar la inves­
Objetivos mal definidos o demasiado am­ Diseños experimentales adecuados y
tigación; la ausencia de métodos de investigación establecidos; la ar­
biciosos en relación con los instrumen­ probados previamente mediante pruebas
tos o con las muestras utilizadas piloto y/ o exploratorias tificialidad de la situación de experimentación; la escasez de puestos
académicos relacionados con la interpretación, y la escasa formación
científica de los investigadores. En cuanto al diseño de la investiga­
ción señala la dificultad en la selección de las variables que van a
tigaciones, que requiere una formación complementaria del intérprete,
controlarse, que está determinada a veces por valoraciones subjeti­
así como la propia complejidad del fenómeno de la interpretación.
vas; el limitado número de intérpretes en un mismo lugar y con una
]iménez (1999: 108-138), por su parte, analiza las limitaciones, pro­
misma combinación lingüística, que impide trabajar con muestras
blemas y posibles soluciones del uso de los métodos empíricos en la in­ significativas de profesionales; las dificultades de acceder a un corpus
vestigación sobre la interpretación, recogiendo la opinión de diversos
textual auténtico idóneo para la investigación; los problemas de vali­
autores (Gile, 1990, 1991, 1998; Gile el al., 1997; Pochhacker, 1998; Mo-~
dez, representatividad y cuantificabilidad de los datos, por proceder
ser-Mercer, 1997; etc.). La autora señala la inviabilidad de la utilización
de estudiantes o de investigaciones efectuadas en laboratorio, por el
del método introspectivo para la investigación sobre la interpretación,
reducido tamaño de las muestras, por la dificultad de medir ciertos
qada la imposibilidad de interpretar a la vez que se está hablando de
elementos, etc. La figura 34 recoge estos problemas y las vías de solu­
,:6tra cosa; indica también los errores que pueden derivarse del uso del ción propuestas.

196
197
FIGURA 34 técnicas, al posibilitar la triangulación de los datos obtenidos por cada
Problemas y vías de solución de la investigación empírico-experimental una de ellas, pueden permitir un mejor análisis del hecho traductor.
en traducción oral según ]iménez (1999) Las vías de solución que hemos mencionado trazan un camino que se
puede seguir para que la investigación empírica sobre la traducción pue­
PROBLEMAS VíAs DE SOLUCION
da avanzar en todos sus ámbitos. En este camino consideramos acu­
RELACIONADOS Ausencia de marco teóri­ Mejorar la formación científica ciante que se busque la relevancia de los datos de la investigación para
CON LA APLICACION co aceptado de los investigadores el conjunto de la Traductología, que se sepa elegir los métodos (cuali­
DE LOS MÉTODOS Ausencia de métodos de Aplicar una metodología senci­ tativos, cuantitativos) y los intrumentos en función del objeto de estu­
EMPíRICOS investigación establecidos lla que arroje luz sobre datos
dio y de los objetivos planteados, y que se fomente la réplica y el con­
Escasez de puestos acadé­ básicos
tacto entre los investigadores.
mlCOS Vincular la investigación teóri­
Escasa formación científi­ ca con la empírica
ca de los investigadores Buscar aplicaciones de la inves­
Artificialidad de la experi­ tigación (didáctica), que pon­
mentación gan de relieve su utilidad
Potenciar la investigación in­
terdisci plinaria
Fomentar la comunicación en-
tre investigadores

RELACIONADOS Selección de las variables Trabajar con un número reduci-


CON EL DISEÑO Muestreo do de variables en cada estudio
Corpus textual Recurrir a muestras de conve­
Datos: Validez niencia controlada, y a corpus
Representatividad existentes
Cuantificación Potenciar la publicación de cor­
pus de textos auténticos
Utilizar técnicas de otras disci­
plinas (psicología, sociología)
para solventar los problemas
relacionados con los datos
Fomentar la réplica
I

Como ya hemos señalado, la juventud de la Traductología explica


que carezcamos todavía de una herencia consistente de planteamiento
empírico, comparable a la que se ha producido en otras disciplinas.
Esa falta de tradición es fuente de problemas y repercute en el diseño
de la investigación, sobre todo en lo que se refiere a la falta de instru­
mentos de medida propios y validados, elemento esencial de todo di­
seño investigador. Además, la falta de una base descriptiva previa difi­
culta también la aplicación de métodos empíricos. A ello se une la
complejidad de los mecanismos y procesos que intervienen en la tra­
ducción; en este sentido pensamos que diseños investigadores que,
con una perspectiva multimetodológica, aúnen la utilización de varias

198
199
v
Nociones centrales de análisis

En su corta andadura, la Traductología ha ido acuñando una serie


de conceptos que son elementos clave para el análisis de la traducción
y que han ido desplazando a la que ha sido la noción clave a lo largo
de la historia: la noción de fidelidad. Estas nociones son: la equivalen­
cia traductora, la invariable traductora, la unidad de traducción, el
método traductor, las técnicas de traducción, las estrategias traducto­
ras, los problemas de traducción y los errores de traducción l. Se trata
de nociones transversales y recurrentes 2, cuya historia es más o menos
reciente y su análisis mayor o menor según los casos, que han sido
objeto de debate en el seno de la Traductología, produciéndose posi­
cionamientos diferentes según los autores y los enfoques, ya que su
definición depende siempre de la concepción de la traducción de que
se parta. Podríamos decir que con la Traductología moderna asistimos
a un despliegue de nociones que nos ayudan a perfilar mejor el análi­
sis del hecho traductor. Todas estas nociones están íntimamente rela­

1 Holmes (1988: 76) se refiere a la equivalencia traductora y la invariable traductora


como problemas de traducción; si bien es cierto que representan un problema para la traduc­
ción y para la Traductología, consideramos que la noción de problema es una noción di­
ferenciada que merece un tratamiento aparte (cfr. infra V.8. «Los problemas de traduc­
ción»).
2 Las nociones propias de cada enfoque o modelo serán explicadas al hilo de la pre­
sentación de cada tendencia traductológica; cfr. infra VI. 1.2. «Modelos de análisis del
proceso traductop>, VII.3. «Aplicaciones del análisis textual al estudio de la traducción»
y VIII.2. «Modelos comunicativos y socioculturales de la traducción».

201
cionadas entre sí y actúan complementariamente en la definición y cos autores utilizan esta noción 3 y va dejando paso a otras que, de
descripción de la traducción; ahora bien, de todas ellas la equivalencia modo complementario, ayudan a explicar mejor la naturaleza del
es la noción central que rige el funcionamiento de las demás. vínculo entre el texto original y su traducción: la equivalencia traduc­
tora, la invariable traductora y el método traductor.

1. LA FIDELIDAD: LA NOCIÓN CLAVE A LO LARGO DE LA HISTORIA


2. LA EQUIVALENCIA TRADUCTORA
«La fidelidad al original, principio invariablemente proclamado
por todos los traductores, pero que no está exento de las más sorpren­ La equivalencia traductora se ha considerado la noción central de
dentes contradicciones, es, sin lugar a dudas, la noción central del de­ la Traductología y ha sido durante décadas uno de las grandes temas
bateen torno a la traducción y que cada siglo vuelve a poner en la pa­ de debate.
lestra» (Cary, 1963: 21).
A lo largo de la historia, la fidelidad, entendida como la relación
que se establece entre el texto original y su traducción, aparece como 2.1. El carácter centraly controvertido de la noción de equivalencia
la noción clave de las reflexiones en tomo a la traducción. El término
lo introduce Horacio en la Epistola ad Pisones (13 a.C.) cuando afirma: La noción de equivalencia empieza a plantearse para explicar la tra­
«Nec verbum verbo curabis reddere fidus interpres». Como ya hemos ducción por los primeros teóricos de la Traductología moderna, sien­
señalado (cfr. supra III.2. «De Cicerón a las primeras teorías moder­ do Vinay y Darbelnet (1958), Nida (1959) y Jakobson (1959) los prime­
nas»), este vínculo entre el texto original y su traducción se entiende de ros en utilizar este término. Para Vinay y Darbelnet, la equivalencia es
diversas maneras, y las respuestas oscilan entre la sujeción al texto ori­ sólo un procedimiento de traducción más entre otros (la transposi­
ginal y la adaptación libre, pasando por la iusta via media o la transmi­ ción, el calco, etc.). Nida (1959) utiliza el término equivalencia para de­
sión del sentido. finir el principio básico de la traducción: conseguir el equivalente na­
Históricamente, el término fidelidad en traducción se ha solido tural más cercano en una situación determinada (1959: 20). Jakobson,
identificar con sujeción al texto original (traducción literal) y opuesto sin embargo, incide en la importancia de esta noción: «La equivalencia
a libertad (traducción libre); ahora bien, como indicamos en La notion en la diferencia es el problema cardinal del lenguaje y la cuestión cen­
defidelité en traduction (Hurtado Albir, 1990), no debería ser así, ya que, tral de la lingüística» (1959/1975: 70). Catford parte de este concepto
estrictamente hablando, fidelidad expresa únicamente la existencia de para definir la traducción: «La sustitución de material textual en una
un vínculo entre un texto original y su traducción, pero no la natura­ lengua (LO) por material textual equivalente en otra lengua (LT)>>
leza de ese vínculo; hace falta, pues, caracterizarlo. En este sentido, en (1965/1970: 39); además, define la equivalencia como la cuestión central
ese trabajo propugnamos el principio de fidelidad al sentido; este prin­ de la traducción y de la teoría de la traducción: «El problema central de
cipio se concretiza en fidelidad a lo que ha querido decir el emisor del la práctica de la traducción es encontrar equivalentes de traducción en
texto original, a los mecanismos propios de la lengua de llegada y al LT. La tarea central de la teoría de la traducción es definir la naturaleza y
destinatario de la traducción. Se señalan, además, tres dimensiones las condiciones de la equivalencia de traducción» (1965/1970: 40).
que caracterizan y condicionan la fidelidad en traducción: la subjetivi­ Nida y Taber también echan mano de esta noción para definir la tra­
dad (la necesaria intervención del sujeto traductor), la historicidad (las ducción: «La traducción consiste en reproducir, mediante una equiva­
repercusiones del contexto sociohistórico) y la funcionalidad (las im­ lencia natural y exacta, el mensaje de la lengua original en la lengua re­
plicaciones de la tipología textual, la lengua y el medio de llegada, y la ceptora, primero en cuanto al sentido y luego en cuanto al estilo»
finalidad de la traducción). Existen, pues, diversas maneras de ser fiel (1969: 12). Según Snell- Hornby (1988: 15), la noción de equivalencia
según los casos.
, Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene la noción de fi­ 3 Así, por ejemplo, la Routledge Enciclopedia ifTranslation Studies (Baker, 1998) no in­
Afelidad en la historia, con la aparición de las teorías modernas po­ troduce esta noción.

202 203
aparece en la Traductología como solución a la polémica histórica en­
tre traducción literal y traducción libre, planteándose como una espe­
cie de terlÍum comparationis entre ambas. 2.2. Cuestionamiento y pertinencia de la noción.

Este carácter central de la noción de equivalencia es recogido por El dinamismo de la equivalencia traductora

Rabadán,en su libro Equivalenciay traducción (1991) al definir la equiva­


lencia traductora como: «Noción central de la disciplina translémica, Tal y como afirman Reiss y Vermeer:
de carácter dinámico y condición funcional y relacional, presente en
No existe prácticamente ninguna publicación reciente acerca de
todo binomio textual y sujeta a normas de carácter sociohistórico. De­ la teoría y práctica de la traducción en la que no aparezcan los con­
termina, con propiedad definitoria, la naturaleza misma de la traduc­ ceptos de «equivalencia»/«equivalente» o «adecuación»/«adecuado».
ción» (Rabadán, 1991: 291). La equivalencia es para Rabadán la propie­ Y, sin embargo, tampoco existen conceptos traductológicos de uso
dad definitoria y el común denominador de todos los objetos de estu­ más arbitrario y definición más imprecisa que estos dos. Creo que
dio de la Traductología, ya que expresa la existencia de una relación hoy en día todo el mundo admite que el concepto de «equivalencia»
(sea ésta del tipo que sea) entre la traducción y el texto original. se refiere, en la translatología, a la relación que existe entre un texto
Debido quizás a su carácter central y a su importancia en la defini­ (o elemento textual) de partida y un texto (o elemento textual) final;
ción de la traducción la noción de equivalencia ha sido la que ha causa­ pero lo que sí plantea dudas es la naturaleza de esa relación, que per­
do mayor controversia en la Traductología, siendo abordada por nume­ manece muy difusa (Reiss y Vermeer, 1984/1996: 111).
rosos autores: Vinay y Darbelnet (1958), Jakobson (1959), Nida (1959, A pesar de su importancia, lo cierto es, como señala Pym, que con­
1964), Jumpelt (1961), Nida y Taber (1969), Catford (1965), Kade (1968, tamos con pocas definiciones de la equivalencia traductora y que, aun­
1973), Neubert (1968, 1985), Filipec (1973), Lederer (1973, 1994), Seles­ que muchos autores la han empleado para definir la traducción, pocos
kovitch (1975, 1986), Seleskovitch y Lederer (1984), Wilss (1977), Van la han definido (Pym, 1992b: 37).
den Broeck (1978), Koller (1979, 1989, 1995), Margot (1979), Delisle . A esta falta de definición precisa se une la disparidad de criterios
(1980), Newman (1980, 1994), Toury (1980), House (1977), K6nigs existentes en torno a esa noción. Snell-Hornby (1986: 15) señala fn
(1981), Reiss (1983, 1984), Reiss y Vermeer (1984), Tymoczko (1985), este sentido que ha encontrado 58 concepciones diferentes del térmi­
Snell-Hornby (1986, 1988), Hatim y Mason (1990), Elena García (1990), no equivalencia en textos alemanes sobre traducción. La ambigüedad
Hurtado Albir (1990), Rabadán (1991), Pym (1992b, 1995, 1997), Baker que encierra la noción de equivalencia es señalada también por Nord:
(1992), Gentzler (1993), Calzada (1993), Wo~ak (1995), Lvóvskaya «El concepto de equivalencia es uno de los conceptos más ambiguos
(1997), Robinson (1997 d), Halverson (1997), Chesterman (1998), Her­ en los estudios sobre traducción y, por consiguiente, se ha interpreta­
mans (1999), Leonardi (2000), etc. La disparidad de criterios es tan gran­ do de muchas formas distintas» (Nord, 1988a/1991: 22).
de que, como señala Kenny (1998: 77), algunos autores le otorgan tanta
importancia que definen la traducción en términos de equivalencia (Cat­ • Cuestionamiento de la noción
ford, 1965; Nida y Taber, 1969; Toury, 1980;Pym, 1992b, 1995,yKoller, La ambigüedad definitoria que acabamos de señalar, unida al he­
1995), otros, sin embargo, rechazan esa noción por irrelevante (Snell­ cho de la predominancia de acercamientos lingüísticos y prescriptivos
Hornby, 1988) e incluso algunos llegan a considerarla como perjudicial al análisis de la traducción, propician que a partir de la década de los
para la Traductología (Gentzler, 1993). Las posturas difieren en cuanto a ochenta algunos autores cuestionen la validez del término equivalencia,
su naturaleza, clasificación e incidencia en el hecho traductor. Lo cierto proponiendo otras alternativas. Veamos la opinión de algunos de ellos.
es que se trata de una noción de gran complejidad; como dicen Reiss y Ladmiral pone en tela de juicio la noción de equivalencia y afirma:
Vermeer: «Los numerosos calificativos que aparecen en la bibliogrma so­ « •.• hemos visto aparecer modelos traductológicos que proceden por
bre la traducción acompañando al término "equivalencia" (por ejemplo, "idealización" y que privilegian una idea paradójicamente prescriptiva
dinámica, formal, funcional, de contenido, referencial, estilística, de efec­ de la equivalencia, y en cierto modo abstracta, entre el texto original y
to, etc.) son ya una muestra suficiente de que la equivalencia textual se el texto meta. Semejante concepción de la equivalencia resulta muy
c:ompone de tantos elementos como el propio texto» (1984/1996: 116). problemática, ya que, más que contribuir a resolverla~ designa su dificul­

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tad. Se le podría sustituir en la práctica la idea de aproximación, que • Origen de las críticas y validez de la noción
expresa de modo más explícito la subjetividad del traductor» (Ladmi­ Lo cierto es que a estas críticas no les faltan razones. Snell-Hornby
ral, 1981: 393; cit. Reiss y Vermeer 1984/1996: 111). (1988) señala que el origen de la ambigüedad radica en el propio signi­
Toury (1980) critica la concepción tradicional y apriorística de la ficado de la palabra equivalencia y en sus diversas acepciones en inglés
equivalene,ia, centrada en el texto original, y postula su carácter funcio­ y en alemán. En realidad, el término inglés equivalence4 y su homólogo
nal, sujeto a los receptores de la traducción; según este autor, la cuestión alemán Áquivalenz no significan lo mismo; según esta autora, equivalen­
no es qué grado de equivalencia existe entre la traducción y el texto ori­ ce cuenta con una larga tradición de uso en la lengua inglesa y signifi­
ginal, sino qué tipo de relación existe en cada caso (Toury, 1980: 47). ca, según el Oxford English Dictionary, «de significado similar», «casi lo
Snell-Honby (1988) habla de la ilusión de equivalencia y señala la im­ mismo»; Áquivalenz es de uso más reciente y tiene una carga científica
propiedad de este término para la teoría de la traducción: «... equivalen­ y técnica que implica identidad. Estamos de acuerdo en que esta exis­
cia es inapropiado como concepto básico en teoría de la traducción; el tencia de falsos amigos entre las lenguas genera confusión y es origen de
término equivalencia, aparte de ser impreciso y estar mal definido (in­ algunas de las críticas que recibe la noción.
cluso tras más de veinte años de intenso debate), presenta una ilusión Otra causa de las críticas en torno a la pertinencia del uso de la no­
de simetría entre lenguas que apenas existe más allá de un nivel de va­ ción de equivalencia en Traductología estriba en la proliferación de
gas aproximaciones y que tergiversa el problema básico de la traduc­ concepciones prescriptivas de la noción de equivalencia basadas en
ción» (1988: 22). presupuestos estrictamente lingüísticos. Así lo expresa Pym, quien de­
Para Nord (1988a), el concepto de equivalencia está relacionado con fiende la validez de la noción alegando que la equivalencia en su sen­
el de fidelidad, remite a la clásica discusión entre traducción literal y tido más amplio (la equivalencia ideaO sí que define la traducción, pero
traducción libre, y sería el causante de que las discusiones sobre fideli­ que para llegar a esa conclusión es preciso descartar diversas nociones
dad y libertad en traducción no hayan llevado a ninguna parte: «La lí­ de equivalencia falsas o inadecuadas, y añade: «Debemos olvidamos
nea entre fidelidad (ser fiel) y servilismo (ser demasiado fiel), por un de la forma en que la lingüística estructuralista utilizó en otro tiempo
lado, y libertad (ser libre) y libertinaje (ser demasiado libre, a saber, el término para sugerir una simetría de valores iguales entre sistemas
adaptar o "incluso" parafrasear) por otro lado, se traza según el criterio distintos [...]. En resumen, si la equivalencia se emplea para definir
de que una versión "demasiado fiel" o "demasiado libre" no es equiva­ idealmente la traducción, debemos redefinir la equivalencia ideal»
lente al original y, por ende, no puede llamarse propiamente traduc­ (1992b: 38). Compartimos con Pym la idea de que no podemos adju­
ción» (1988a11991: 22). Nord opina que conviene suprimir el término dicar la noción de equivalencia a planteamientos lingüísticos estáticos
equivalencia; sólo reconoce la equivalencia de tipo funcional, pero en y que conviene plantearse su definición en el seno del intercambio co­
su opinión no es un éste un caso normal ya que la equivalencia funcio­ municativo dinámico que es la traducción.
nal entre el texto de partida y el de llegada no es el skopos «normal» de Esta concepción más flexible de la noción de equivalencia es plan­
una traducción, sino un caso excepcional (1988a/1991: 23). Nord de­ teada también por Rabadán, quien incide en la necesidad de definir
nomina equivalencistas a los planteamientos que no tienen en cuenta la «cierto tipo de relación que defina al TM como traducción de un TO
situación de comunicación y los receptores de la traducción (cfr., por determinado. Esta relación global, única e irrepetible para cada bino­
ejemplo, Nord, 1994). mio textual, y, por supuesto, para cada actuación traductora, presenta
Hatim y Masan (1990), por su parte, ven un problema al uso del un nivel jerárquico superior al de las relaciones estrictamente lingüísti­
término equivalencia: «Y es que parece implicar que la equivalencia cas y/o textuales, ya que está subordinada a normas de carácter históri­
completa es una meta alcanzable, esto es, como si realmente existiese co. Esta noción de carácter funcional y relacional es 10 que llamamos
algo parecido a un equivalente, formal o dinámico, en la lengua de equivalencia translémictP> (1991: 51). Conviene destacar esta incidencia en
llegada para un texto dado en una lengua de salida» (1990/1995: 19). el carácter relacion~l de la equivalencia traductora; como señalan algu­
Piensan que es más útil la noción de adecuación, que puede ser juzgada
con arreglo a las características del trabajo concreto de traducción que 4 Lo mismo sucede en otras lenguas, como el francés équivalence, el español equiva­
liay que llevar a cabo y las necesidades de los usuarios. lencia, etc.

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nos autores (Rabadán, 1991; Pyrn, 1995; Neubert, 1994; Koller, 1995; etc.), mos utilizar el término equivalencia para referirnos a la relación esta­
la noción de equivalencia es necesaria en la Traductología, ya que es ne­ blecida entre la traducción y el texto original siempre y cuando no lo
cesario definir una relación, un vínculo intertextual que distinga a la tra­ identifiquemos con identidad ni con planteamientos meramente lin­
ducción de otras manifestaciones textuales que no lo tienen. güísticos, e incorporemos una concepción dinámica y flexible que
Por 'otro lado, Catford introdujo una distinción que nos parece considere la situación de comunicación y el contexto sociohistórico en
que también ayuda a clarificar el debate; se trata de la diferencia entre que se produce el acto traductor. Más allá del término equivalencia ha
la equivalencia de traducción como fenómeno empírico y las condi­ de prevalecer la caracterización que le otorguemos a la noción. Como
ciones fundamentales del funcionamiento de la traducción (Catford, ya dijeron Reiss y Vermeer, «no se trata de renunciar al término de
1965/1970: 49). Toury (1980: 39) también diferencia entre la equivalen­ "equivalencia", sino de precisar su contenido y restringir de manera
cia como término descriptivo (categoría empírica, sujeta a la observa­ adecuada su uso» (Reiss y Vermeer, 1984/1996: 111).
ción directa, que denota relaciones actualizadas) y la equivalencia Pensamos que hay que partir de una caracterización flexible y diná­
como término teórico (categoría abstracta que denota una relación ide­ mica de la equivalencia traductora considerándola como un concepto
al entre los textos originales y sus traducciones). A pesar de que auto­ relacional entre la traducción y el texto original que define la existen­
res como Kenny (1998c: 79) ven problemática esta distinción y la con­ cia de un vínculo entre ambos; esta relación se establece siempre en
sideran responsable del desprestigio de que a veces goza en la Traduc­ función de la situación comunicativa (receptor, finalidad de la tra­
tología, consideramos que pone de relieve que no podemos confundir ducción) y del contexto sociohistórico en que se desarrolla el acto
la caracterización general de la naturaleza de la equivalencia traducto­ traductor, y, por consiguiente, tiene un carácter relativo, dinámico y
ra y de los criterios básicos que la rigen, que podemos definir en el pla­ funcional.
no teórico, con sus manifestaciones concretas en cada acto de traducir,
que pueden ser 'verificadas empíricamente y analizadas, pero que, por • Factores condicionantes del dinamismo de la equivalencia traduc­
su dinamismo, son imprevisibles y, por consiguiente, no pueden des­ tora
cribirse ni clasificarse a priori, sólo pueden plantearse probabilidades. El carácter dinámico de la equivalencia traductora es enunciado
Además, conviene tener presente que, al utilizar el término equiva­ por primera vez por Nida (1964) con su propuesta de equivalencia diná­
lencia, nos podemos referir a unidades más grandes o más pequeñas del mica, que supone una prioridad de la conformidad contextual y de la
texto original y su traducción, sin que por ello sean excluyentes ni tam­ adecuación a las necesidades de los receptores. Esta caracterización re­
poco exista una relación unívoca. Así pues, como dicen Reiss y Ver­ chaza de plano la existencia de equivalencias fijas, transcodificables,
meer: «La translatología permite describir la equivalencia como la re­ preestablecidas de antemano fuera de contexto y que puedan servir a
lación que existe entre elementos lingüísticos de una pareja de textos y la hora de traducir textos.
como relación entre textos completos. La relación de equivalencia en­ Es cierto que pueden proponerse una serie de elementos que, en
tre elementos individuales de una pareja de textos no implica que exis­ principio, serían directamente transcodificables cuando se encuentran
ta equivalencia textual en un plano general. y a la inversa: la equiva­ en un texto: las unidades léxicas monosémicas (Bordeaux= Burdeos; mil
lencia textual en su conjunto no implica que exista una equivalencia = thousand, etc.); las frases hechas (lt's raining cats and dogs = Llueve a
entre todos los segmentos o elementos textuales de una pareja de tex­ cántaros); las unidades léxicas polisémicas según campos léxicos (el tér­
tos» (1984/1996: 117). La existencia de macrounidades y de microuni­ mino francés ancre si se refiere a la marina equivale al español áncla, en
dades en relación con la unidad de traducción no hace sino corrobo­ relojería a áncora y en arquitectura a grapa); determinados elementos
rar esta cuestión y complementa el debate en torno a la equivalencia morfosintácticos (el participio especificativo francés equivale en espa­
traductora (cfr. infra V3.2. «Caracterización de la unidad de traducción»). ñol a una oración de relativo); los gestos (en muchas culturas para ne­
gar no se mueve la cabeza a derecha e izquierda sino que se levanta);
• U na concepción flexible y dinámica los elementos culturales (el pan de la cultura occidental correspon­
Es un debate de términos (equivalencia, adecuación, aproximación, etc.), de al arroz en otras culturas), etc. Ahora bien, existen diversos factores
péTO sobre todo de concepciones de la noción. A nuestro juicio, pode­ que intervienen en la construcción de la equivalencia traductora y que

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otorgan un carácter relativo a esas equivalencias. Veamos los más im­ tadas. Baste recordar que la manera de traducir ha ido cambiando a lo
portantes. largo de la historia (cfr. supra IIL2. «De Cicerón a las primeras teorías
En primer lugar, el contexto lingüístico y textual en el que se inser­ modernas»). Además, dependiendo de la finalidad traductora (infor­
tan esos ~lementos; en el contexto de un texto pueden adquirir otros mar, funcionar como un texto original, no funcionar como un origi­
sentidos y, por consiguiente, requerir otras equivalencias. Por ejemplo, nal, acompañar al original, llegar a un público infantil, privilegiar la
un nombre propio o una cifra pueden adquirir un carácter simbólico cultura de partida o la de llegada, etc.), que llevará al traductor a elegir
o actualizar nuevos significados; sin ir más lejos, mil en ¡Te lo he dicho un método de traducción u otro, la solución variará e incluso podrán
mil veces! (usado para recriminar a alguien una actitud molesta y reite­ producirse cambios de género (poesía por prosa, etc.) (cfr. infra V5.3.
rada), que en otras lenguas se expresaría con otra cifra o expresión (en «Métodos traductores y finalidad de la traducción»).
francés se utilizaría más bien cien): Las equivalencias de frases hechas Por último, la modalidad de traducción en que se efectúa la traduc­
(o de gestos) que nos proporcionan los diccionarios no son de ningún ción interviene también en el resultado de la equivalencia traductora.
modo de carácter fijo, ya que, por ejemplo, el registro a que pertenecen Según la modalidad de traducción (escrita, oral, audiovisual) no se re­
puede ser diferente en cada lengua (en una de carácter usual y en otra solverá de la misma manera un elemento lingüístico (por ejemplo, una
de utilización restringida) y si al traducir se utiliza esa equivalencia pue­ frase hecha) o gestual (por ejemplo, dar palmaditas en la cara para ex­
de cambiarse, por ejemplo, la caracterización coloquial de un persona­ presar que alguien tiene la cara dura); por escrito el traductor puede
je. Lo mismo sucede con las equivalencias culturales, ya que el elemen- . utilizar, por ejemplo, una descripción, una adaptación o, incluso, una
to cultural considerado como equivalente entre dos culturas (por ejem­ elisión si el elemento gestual no es relevante, pero esta solución sería
plo, una mezquita y una sinagoga) no será seguramente el que se usará más inviable en el caso de la traducción para el doblaje o de la inter­
a la hora de traducirlos cuando aparecen en una novela. pretación de enlace por la copresencia del original y la traducción. Los
Además, el tipo y género textual en el que se encuentra un elemen­ condicionamientos propios de cada modalidad (cfr. supra 11.6.1. «Ca­
to puede hacer variar la equivalencia traductora. Así, por ejemplo, no racterización de las modalidades de traducción») modifican las eleccio­
se resuelve de la misma manera un elemento cultural en un cómic hu­ nes del traductor y el resultado de la equivalencia traductora. De este
morístico que en una novela. Recordemos el ejemplo citado de Lefils modo, basta con comparar el resultado obtenido al traducir el guión
d;4stérix (cfr. supra 1.4.1. «Principios básicos», págs. 33-36), donde la de una película para el doblaje, para la subtitulación o para ser publi­
canción La Madelon se sustituye en la traducción española y catalana cado por una editorial en una colección consagrada a guiones cinema­
por una canción española y catalana, respectivamente; sin embargo, si tográficos; comprobaremos que las soluciones adoptadas varían en
se tratara de una novela, para no hacerle perder color local, probable­ cada caso.
mente se buscarían otras soluciones, como utilizar una canción no Así pues, la equivalencia traductora depende, en primera instancia,
marcada culturalmente (generalización). Además, las convenciones del de los factores que acabamos de mencionar. En primer lugar, condicio­
género en cuestión (por ejemplo, una carta comercial) imponen al tra­ namientos textuales como son el contexto textual y el género textual
ductor una serie de condicionamientos lingüísticos y textuales que en que se ubica el elemento en cuestión (sea éste lingüístico, gestual o
pueden llevar a cambios en la equivalencia; así, para traducir Messieurs cultural) adjudican un sentido determinado e imponen unas conven­
en el encabezamiento de una carta comercial, en español no se pon­ ciones; pero también intervienen el contexto sociohistórico y la finali­
dría Señores, sino más bien Muy señores nuestros o Distinguidos señores, co­ dad de la traducción (con el consiguiente cambio de método), así
locando después dos puntos en lugar de una coma (que es la conven­ como la modalidad de traducción. La relación con el texto original es
ción utilizada en francés). diferente, las equivalencias varían y el traductor utiliza técnicas diferen­
Por otro lado, hay que considerar el contexto socio histórico en que tes en cada caso (cfr. infra V6. «Las técnicas de traducción»), llegando
se ubica la traducción; la época en que se efectúa la traducción yel me­ a soluciones que le serán válidas para esa ocasión, pero quizás no en
dio sociocultural de llegada, con el conjunto de normas de todo tipo otras; la equivalencia traductora adquiere así un carácter relativo, diná­
que les caracterizan, condicionan las elecciones del traductor, el tipo de mico e, incluso, efimero. En este sentido, la búsqueda de equivalencias
relación que éste establece con el texto original y las soluciones adop­ no consiste en una reactivación de equivalencias preestablecidas. El

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proceso de búsqueda de la equivalencia traductora es un complejo pro­ la lengua de llegada y sólo el contexto permite establecer uno), equiva­
ceso en el que se produce un movimiento mental continuo de asocia­ lencia aproximada (cuando la correspondencia semántica es parcial) y
ciones sucesivas de ideas, de deducciones lógicas, de toma de decisio­ equivalencia cero (cuando no existe correspondencia para una unidad
nes, etc. (cfr. infra VI. 1.3.3. «La complejidad del proceso traductor»). léxica). Según Snell-Homby (1988), la propuesta de Kade versa funda­
Ahora bien, a pesar de este dinamismo de la equivalencia traducto­ mentalmente sobre la traducción de lenguajes de especialidad, en la que
ra que acabamos de señalar, como fruto de la controversia suscitada algunas veces puede aplicarse un enfoque cuantitativo; sin embargo, su
existe una gran diversidad de consideraciones en torno a ella: se propo­ sistema de tipos de equivalencia está concebido para incluir la traducción
nen diferentes clasificaciones, se analiza su naturaleza situándola en el de la lengua general, para el que resulta inadecuado. Esta autora tam­
plano de las lenguas o defendiendo su carácter textual, se plantean sus bién critica del enfoque de Kade el supuesto implícito de que los siste­
diferencias en relación con otras nociones, se proponen otras denomi­ mas lingüísticos puedan equipararse con la realización concreta en un
naciones, se cuestiona su posibilidad, etc. Se produce, además, dispari­ texto, ya que Kade plantea el concepto de «equivalencias potenciales»
dad de concepciones que afectan al contenido de la noción, pero tam­ a partir de las cuales el traductor elige la «equivalencia óptima» para el
bién a la terminología utilizada. La discusión ha ido evolucionando de caso en cuestión, lo que supone una simplificación del proceso traduc­
una concepción más prescriptiva y lingüística a una concepción más tor. Además, según Snell-Homby, la propuesta de Kade se limita al ni­
descriptiva y dinámica. vel de palabras aisladas, lo cual refleja claramente la orientación lingüís­
tica atomística imperante en aquella época (Snell-Homby, 1988: 21).
Kenny opina también que aproximaciones a la equivalencia traducto­
2.3. Clasificaciones de la equivalencia traductora ra como la de Kade, que se ciñen al nivel léxico y que tienen un carác­
ter cuantitativo, pueden tener una aplicabilidad limitada en las lenguas
Se han planteado varias clasificaciones de la equivalencia traducto­ para fines específicos (Kenny, 1998c: 78).
ra partiendo de diversos puntos de vista. Como dice Kenny (1998c: 77), K6ller (1979), por su parte, distingue cinco tipos de equivalencia:
algunas se centran en el nivel en que sitúa la equivalencia (palabra, fra­ 1) la denotativa, que expresa el contenido referido en un texto; 2) la
se, texto), otras en el tipo de significado reproducido (equivalencia de­ connotativa, que refleja las connotaciones referentes al plano del esti­
notativa, connotativa, pragmática, etc.); habría que añadir que otras se lo, sociolectos y diferencias geográficas; 3) la normativa, relacionada
centran en el mayor o menor grado de equivalencia obtenido (equiva­ con las normas lingüísticas y textuales; 4) la pragmática, que contem­
lencia aproximada, equivalencia cero, etc.). Muchas de las clasificacio­ pla el receptor al que se dirige la traducción; 5) la formal, que incluye
nes propuestas, como ahora veremos, se basan únicamente en criterios las características formales, estéticas e individuales del texto de partida.
estrictamente de diferencia lingüística, por lo que se trata de clasifica­ Koller plantea así cinco puntos de referencia para alcanzar la equiva­
ciones de equivalencias entre lenguas pero no de la equivalencia tra­ lencia en traducción: la realidad extralingüística, las connotaciones in­
ductora. dividuales, el mantenimiento de la normativa lingüística y textual, el
Catford (1965), además de distinguir entre correspondenciaformal y receptor de la traducción y las propiedades estéticas y estilísticas. Se­
equivalencia textual, establece la diferencia entre equivalencia nil, cuando gún Snell-Homby, este planteamiento supone una mezcla de otros ti­
no existe equivalente en lengua término de un segmento de la lengua pos de equivalencia, y los términos distan de ser perfectos (1988: 21).
original, y equivalencia cero, cuando sí que existe equivalente en la len­ K6nigs (1981) añade dos tipos de equivalencia a las cinco propues­
gua término, pero no se utiliza en un momento dado: My father was a tas por K6ller; se trata de lo que denomina equivalencias básicas, que de­
doctor, tiene como equivalencia cero en español Mi padre era médico y terminan la jerarquía de prioridades del resto de equivalencias: la equi­
equivalencia nil en ruso Otets u men'a byl doktor, ya que el español sí que valencia funcionaP (el mantenimiento de la función del texto original)
tiene sistema de artículos, pero el ruso carece de él.
Kade (1968) presenta una clasificación de cuatro tipos de equiva­
Jencia: equivalencia total (relación interlingüística de forma y conteni­
5 En alemán die textintendierte Aquivalenz; recogemos la propuesta de Elena García
. do), equivalencia facultativa (cuando existen muchos equivalentes en (1990: 48), que 10 traduce por equivalencia funcional.

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y la equivalencia final, que se refiere a la función propia de la traduc­ En el planteamiento de Vinay y Darbelnet (1958), la equivalencia
ción, que no siempre coincide con la del texto original. se sitúa también en el plano de la lengua. Para estos autores, la equi­
Ahora bien, dado el carácter contextual y dinámico de la equiva­ valencia ocupa un lugar menos destacado que para Jakobson, consi­
lencia traductora, cualquier intento clasificatorio a priori es relativo. La derándola como un procedimiento de traducción más entre otros (la
textualidad y la contextualidad de la equivalencia traductora anulan las transposición, el calco, la adaptación, etc.) (cfr. infra Y.6. «Las técni­
propuestas clasificatorias que la segmenten por niveles (léxico, gramá­ cas de traducción»), que, aunque denominan de traducción, en reali­
tica, etc.) o que la desmenucen en equivalencias parciales (denotativa, dad, catalogan diferencias entre las lenguas. Definen el procedimien­
connotativa, etc.). El único interés de esas propuestas clasificatorias es to de equivalencia como «procedimiento de traducción que expresa
proponer una gama de categorías abiertas y un metalenguaje. la misma situación que el original recurriendo a una redacción total­
De todos modos, la distinción más al uso es la efectuada entre mente diferente» (1958: 9). Según estos autores, el punto de partida
equivalencias en el plano de la lengua y equivalencias en el plano tex­ del procedimiento de equivalencia es la situación de comunicación y
tual en la línea inaugurada por Nida (1964) al diferenciar entre equiva­ para ello se utilizan medios estilísticos y estructurales totalmente di­
lencia formal y equivalencia dinámica. A partir de esa distinción, nu­ ferentes en cada lengua. En su concepción, las equivalencias tienen
merosos autores efectúan la diferencia entre las equivalencias en el pla­ una forma fija y pueden ser repertoriadas; se refieren a los idiotismos,
no de las lenguas y las equivalencias en el plano textual utilizando proverbios, frases idiomáticas, etc., y proponen ejemplos como: Open
diversas denominaciones: equivalencia lingüística,formal (Nida y Taber, tp the public y Entrée libre, etc. Como explicaremos más adelante al
1969), transposición (Catford, 1965), transcodificación o correspondencia hablar de las técnicas de traducción los procedimientos de traduc­
(Seleskovitch y Lederer, 1984, y Lederer, 1994), por oposición a equiva­ ción, de las Estilísticas comparadas no dan cuenta de soluciones de
lencia textual (Catford, 1965, y Delisle, 1980),juncional (House, 1977), índole textual, sino de diferencias existentes entre las lenguas (cfr.
contextual (Seleskovitch y Lederer, 1984, y Lederer, 1994), dinámica infra Y.6.2. «Confusiones existentes»).
(Nida y Taber, 1969), comunicativa (Lvóvskaya, 1997), etc. Catfora (1965), que efectúa el primer trabajo relevante sobre la na­
turaleza de la equivalencia tra'ductora, distingue entre correspondencia
formal y equivalencia textual. Según este autor, una ~orrespondencia for­
2.4. Evolución de la noción de equivalencia en Traductología mal es «cualquier categoría LT (unidad, clase, estructura, elemento de
estructura, etc.), de la cual se puede decir que ocupa tan aproximada­
La concepción de la noción de equivalencia ha ido evolucionan­ mente como es posible, el "mismo" lugar en la "economía" LT que el
do en la Traductología desde las consideraciones más tradicionales ocupado por la categoría LO en la economía LO» (1965/1970: 49). En
de tipo prescriptivo, que la sitúan en el plano de la lengua, hasta con­ cambio, un equivalente textual es «cualquier forma (texto o porción de
cepciones más actuales, que le asignan un carácter contextual, comu­ texto) LT que resulte ser el equivalente de una forma dada (texto o por­
nicativo y funcional y que avanzan en su descripción y en la defini­ ción de texto) LO», «la porción de un texto LT que cambia sólo cuan­
ción de los criterios que rigen su funcionamiento. Otras consideracio­ do una porción dada del texto LO cambia» (1965/1970: 50). Catford
nes más radicales ponen en tela de juicio la posibilidad de relación de añade, además, que las probabilidades de la equivalencia se encuen­
equivalencia. tran constantemente afectadas por factores contextuales y cotextuales
(1965/1970: 54). Ahora bien, a pesar de estas consideraciones de índo­
• La equivalencia en el plano de la lengua le textual, sus ejemplos no son reales, están descontextualizados y no
En sus inicios, la noción de equivalencia tiene un carácter restrin­ exceden el ámbito de la frase, por lo que no trasciende ninguna carac­
gido al plano lingüístico, sin introducir ningún tipo de consideración terización textual y su planteamiento sigue siendo lingüístico; así, por
con textual. En esta óptica se sitúa Jakobson cuando afirma: «... el tra­ ejemplo, Mi hijo tiene seis años es presentado como el equivalente tex­
ductor recodifica y transmite un mensaje recibido de otra fuente. Una tual de My son is six.
tradución semejante requiere dos mensajes equivalentes en dos códi­ La búsqueda de equivalencias entre las lenguas es lo que ha condu­
?gos diferentes» Oakobson, 1959/1975: 70). cido frecuentemente a los alegatos en pro de la intraducibilidad: al ser

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las lenguas diferentes a todos los niveles (morfológico, léxico, discursi­ definen como: «Cualidad de una traducción en la que los rasgos for­
vo, etc.), es lógico que se produzcan casos de inequivalencia lingüística. males del texto original han sido reproducidos mecánicamente en la
En este sentido, la concepción textual de la equivalencia traductora lengua receptora. La correspondencia formal distorsiona los esquemas
supone un cambio de perspectiva y anula la intraducibilidad lingüís­ gramaticales y estilísticos de la lengua receptora y, por tanto, el mensa­
tica; Kenny al referirse a esta cuestión señala que este paso liberó a la je, de modo que impide o dificulta indebidamente la comprensión en
Traductología de los debates sobre la traducibilidad interlingüística el lector» (Nida y Taber, 1969/1986: 236). La definición que proponen
(1998, 78). estos autores de la equivalencia dinámica es: «Cualidad de una traduc­
ción en la que el mensaje del texto original ha sido transferido a la len­
• La equivalencia en el plano del habla: su carácter textual y con­ gua receptora, de tal modo que la respuesta del receptor es esencialmente
textual igual que la de los receptores originales» (1969/1986: 237). Nida y Ta­
Ya en algunos de los primeros trabajos sobre la equivalencia traduc­ ber dan prioridad a la equivalencia dinámica sobre la equivalencia for­
tora se efectúa la diferencia entre equivalencias en el plano de la lengua mal, lo que supone una prioridad de la conformidad con textual sobre
y equivalencias en el plano del habla, considerando esta última como la verbal, de las necesidades de los receptores sobre ciertas formas del
la verdadera equivalencia de traducción. Nida y Taber (Nida, 1964; lenguaje, etc. Este carácter dinámico de la equivalencia traductora está
Nida y Taber, 1969) diferencian entre la correspondenciaformal (centrada también relacionado con la importancia que los traductólogos bíblicos
sólo en el mensaje) y la equivalencia dinámica (centrada en el principio contemporáneos (Nida, Taber, Margot) otorgan al marco sociocultural
del eficto equivalente); Catford (1965) con su distinción entre correspon­ en que se efectúa la traducción con la consiguiente aparición de dife­
denciaformal (entre categorías) y equivalencia textual (entre textos); Seles­ rencias temporales y culturales y la necesidad de lograr equivalencias
kovitch y Lederer (Seleskovitch, 1975; Seleskovitch y Lederer, 1984, y culturales. Este carácter dinámico, y, por ende, textual y con textual, de
Lederer, 1973, 1994) distinguen entre equivalencias de transcodificación o la equivalencia traductora es esencial para el debate posterior en torno
correspondencias (a priori y entre lenguas) y equivalencias de sentido (a pos­ a la equivalencia traductora, siendo numerosos los autores que se si­
teriori y entre textos); Koller (1979) diferencia entre correspondencia (en­ túan en esta óptica.
tre sistemas lingüísticos) y equivalencia (propia de los textos), etc. Como ya hemos indicado (cfr. supra 111.3. «Las teorías modernas»),
El pionero en asignar un carácter contextual a la equivalencia tra­ los años setenta representan para la Traductología un cambio de paradig­
ductora es, como ya hemos señalado, Nida (cfr. sobre todo Nida, ma importante, ya que se reivindica con firmeza el carácter textual de la
1964; Nida y Taber, 1969) con su propuesta de equivalencia dinámica, traducción. Se va a distinguir así claramente entre la equivalencia en el
que diferencia de la correspondencia formal (cfr. infra VII1.2.1. «Los tra­ plano de las lenguas y la equivalencia traductora que se sitúa en el pla­
ductólogos bíblicos contemporáneos»). La equivalencia formal se cen­ no textual. La afirmación de Coseriu «sólo se traducen textos» (1977: 219)
tra solamente en el mensaje. La equivalencia dinámica, sin embargo, se es representativa de ese sentir. Coseriu establece la diferencia entre la
centra en el principio de efecto equivalente en el receptor; se trata de transposición, las equivalencias entre significados de lenguas diferentes
una relación dinámica que considera que la relación entre el receptor (que existen o no existen y que, a menudo, son imposibles), y la tra­
de la traducción y el mensaje traducido ha de ser sustancialmente la ducción, la actividad real y compleja del traductor, que concierne los
misma que la que existía entre el receptor original y el mensaje original textos y que es una actividad finalista e históricamente condicionada,
(Nida, 1964, 159). de manera que cambia según los destinatarios, los textos que se traduz­
El traductor debe buscar la equivalencia y no la identidad, lo que, can y la finalidad de la traducción. Por su parte, Wilss (1977) señala tres
según Nida y Taber (1969/1986: 29), es otra manera de decir que hay aspectos que causan la indeterminación de la equivalencia traductora:
que reproducir el mensaje en vez de conservar la forma de las expresio­ la especificidad del traductor (su subjetivismo, su bagaje lingüístico y
nes; para conservar el contenido del mensaje, hay que cambiar la for­ extralingüístico), los factores textuales específicos y los problemas espe­
ma. Nida y Taber reservan el término equivalencia para «la estrecha se­ cíficos del receptor.
mejanza de sentido, en contraposición a la semejanza de forma». Lo La teoría interpretativa de la traducción o teoría del sentido de la ESIT
-~' oponen a la correspondenciaformal (relacionada con elliteralismo), que (École Supérieure d'lnterprt~tes et de Traducteurs) de la Université

216
217
de Paris III) (cfr. sobre todo Seleskovitch 1975, Seleskovitch y Lede­ pone un avance en la definición de los criterios que rigen su funciona­
rer 1984; Lederer, 1973, 1994) diferencia también entre la equi~alencia miento. Veamos algunas de las propuestas más significativas.
en el plano de las lenguas que denominan transcodificación (y a partir Algunos autores inciden en el carácter intertextual de la equivalen­
de 1986 correspondenciti) y la equivalencia de traducción que califican cia traductora y proponen categorías textuales de análisis. Es el caso de
como una equivalencia de sentido y que es la propia de la traducción Neubert (Neubert, 1985; Neubert y Shreve, 1992), quien postula que la
(cfr. infra VI. 1.2. 1. «El "modelo interpretativo" de la ESIT»). Las equi­ equivalencia sólo puede darse entre textos y defiende una equivalencia
valencias de transcodificación (o correspondencias) reformulan signifi­ textual y comunicativa que sitúa en el marco de la interacción comu­
caciones en el plano de la lengua (palabras, sintagmas, frases hechas, nicativa y que está sometida a los criterios de textualidad. Estos crite­
etc.) y requieren un proceso de reconocimiento y reactivación. Sin em­ rios corresponden a las categorías propuestas por De Beaugrande y
bargo, las equivalencias de traducción son equivalencias discursivas Dressler (1981) y son: intencionalidad, aceptabilidad, situacionalidad,
que reestablecen el sentido transmitido por los textos y están relaciona­ informatividad, coherencia, cohesión e intertextualidad (cfr. infra
das con la traducción interpretativa y con el proceso de comprensión y VII.3.2. «Los criterios de textualidad de Neubert»). Baker (I992) incide
de reexpresión de sentido. Se requieren, pues, procesos diferentes, pero también en el análisis de los aspectos intertextuales de la equivalencia
también unidades diferentes: en el caso de las correspondencias existe traductora; si bien esta autora plantea un análisis por niveles de aba­
una longitud lingüística determinada (palabra, sintagma, frase hecha, jo arriba, que se inicia en la palabra y culmina en el nivel pragmático
etcétera), pero en el caso de las equivalencias de sentido, la unidad está (aunando un enfoque lingüístico y textual), estudia también la equiva­
relacionada con la unidad de sentido y no tiene una longitud lingüísti­ lencia traductora a nivel textual (información y cohesión) y pragmá­
ca determinada, ya que es el resultado de la asociación del semantismo tico (coherencia, implicaturas) (cfr. infra VII.3.4. «Textura y traduc­
de las palabras y los conocimientos extralingüísticos (Lederer, 1994: 56). ción según Hatim y Mason, y Baker»). K6ller (1995), por su parte,
Según estas autoras, toda traducción es una mezcla de equivalencias de propugna un enfoque descriptivo lingüístico-textual de la equivalencia
transcodificación y de equivalencias de sentido, ya que las palabras traductora y plantea que esta noción tiene un carácter relativo; este re­
pueden conservar en un texto su identidad lingüística y requerir en tal lativismo deriva de los condicionamientos históricos y culturales del
caso una correspondencia; según Lederer (1994: 67)1, estas correspon­ medio de llegada y de los factores lingüísticos, textuales y extralingüís­
dencias afectan a palabras elegidas deliberadamente por el autor, a enu­ ticos que dificultan la doble articulación de la traducción (con el texto
meraciones, a términos técnicos, jurídicos, etc. de partida y con las condiciones comunicativas del receptor).
Reiss y Vermeer (1984) introducen el concepto de función y dife­
• La equivalencia funcional y comunicativa. La definición de criterios rencian entre equivalencia y adecuación (cfr. infra VIII.2.2. «Enfoques
de equivalencia funcionalistas»). Según estos autores, la equivalencia define una rela­
En los años ochenta y noventa se profundiza en la descripción de la ción entre dos magnitudes que tienen el mismo valor y pertenecen
equivalencia traductora y se introduce una serie de consideraciones que a la misma categoría y «expresa la relación entre un texto final y un
__consolidan su definición contextual: se incide en el aspecto funcional y texto de partida que pueden cumplir de igual modo la misma fun­
se inserta en la interacción comunicativa, haciendo hincapié en los aspec­ ción comunicativa en sus respectivas culturas» (1984/1996: 124). La
tos intratextuales y pragmáticos que intervienen en su análisis, lo cual su­ adecuación, sin embargo, «se refiere a la relación que existe entre el
texto final y el de partida teniendo en cuenta de forma consecuen­
te el objetivo (escopo) que se persigue con el proceso de traduc­
6 Conviene señalar que hasta 1986 utilizan indistintamente los términos equivalen­ ción» (I984/1996: 124). La equivalencia sería así un tipo especial de
cia y correspondencia, matizando si se trata de una equivalencia o correspondencia en adecuación, cuando la función entre el texto original y el texto de lle­
el plano de la lengua o en el plano textual; en un trabajo de 1986, Seleskovicth, recogien­ gada es la misma, y se le asigna un carácter dinámico: «El concepto
do la terminologóa propuesta por K611er (1979), propone la utilización de equivalencia,
que recrea el sentido, y correspondencia, que se sitúa en el plano de las lenguas. de "equivalencia textual" no sólo tiene un carácter dinámico, sino
, 7 Cfr. Lederer (1994: 49-86), donde se efectúa un análisis de la traducción por equi­ que también está estrechamente relacionado con la función del texto
~:Yalencias y la traducción por correspondencias. final y de sus elementos, así como con la función global de ese texto

218 219
en el hecho comunicativo» (1984/1996: 130). Los autores proponen cultura receptora); 2) normas preliminares, relacionadas con la «políti­
un modelo de factores que establece los criterios que intervienen en ca traductora»; 3) normas operativas, que regulan las decisiones que se
la constitución de la equivalencia textual: productor/autor, receptor, toman durante la realización de la traducción 8 (cfr. supra V1II.2.7.3. «La
texto, tipo de texto, clase de texto, contexto, cultura y el modo en teoría del polisistema»). La equivalencia queda concebida como una
que se eI1cuentran interrelacionados. En la constitución de la equiva­ noción funcional-relacional, de carácter histórico y de naturaleza flexi­
lencia interviene el principio de selección yel principio de jerarquía, ble (Toury, 1980, 1995).
ya que el traductor ha de averiguar cuáles son los elementos del tex­ Rabadán (1991) defiende también una concepción funcional y re­
to de partida que considera funcionalmente relevantes para ese texto lacional de la equivalencia traductora, sujeta a condicionamientos his­
concreto, teniendo que escoger (principio de selección) y decidir el tóricos. Esta autora propone, además, criterios de delimitación de la
orden prioritario de esos rasgos distintivos (principio de jerarquía) equivalencia traductora y establece sus límites (la inequivalencia). El re­
(1984/1996: 146). ceptor es considerado como el criterio último de delimitación de la
Otra autora que incide en la importancia de la función textual es equivalencia traductora y se establecen una serie de criterios que deli­
House (1977), quien propone un modelo de equivalencia funcional mitan la equivalencia entre el texto original y la traducción: el sociolec­
que se estructura en dos dimensiones situacionales (de usuario y de to, el campo, el dialecto geográfico, las variantes diacrónicas y el me­
uso), que integra los siguientes parámetros: origen geográfico, clase so­ dio y modo textuales (Rabadán, 1991: 79-107). Los límites de la equi­
cial y época (usuario), así como medio, participación, relación social, valencia (la inequivalencia) se relacionan con limitaciones de carácter
actitud social y campo (uso) (cfr. infra V1II.2.4. «Las dimensiones situa­ lingüístico (uso de variantes geográficas, diacrónicas y sociales, metáfo­
cionales de House»). ras, etc.) y extralingüístico (inequivalencias derivadas del medio, como
Lvóvskaya (1997) defiende que no existe equivalencia fuera de un los jeroglíficos, etc.; los vacíos referenciales, etc.), así como las propias
acto comunicativo concreto y postula una equivalencia comunicativa, del conocimiento humano (subjetivas o universales) (1991: 109-173).
que es siempre dinámica y relativa. Esta autora propone un modelo co­ Rabadán propone una serie de categorías para el análisis de las relacio­
municativo-funcional en el que intervienen muchos factores comuni­ nes de equivalencia entre el texto original y la traducción, basadas en
cativos relacionados con los tres comunicantes del acto traductor (au­ la propuesta de criterios de textualidad de De Beaugrande y Dressler
tor, traductor y destinatario de la traducción). En la línea de Reiss y (1981): 1) la cohesión, que incluye el análisis estructural y las relacio­
Vermeer, diferencia entre la actividad bilingüe equivalente (la traducción, nes cohesivas; 2) la intencionalidad, es decir, la actitud del emisor res­
que guarda una relación de equivalencia comunicativa con el original) pecto al objetivo del texto; 3) la aceptabilidad, la relevancia para los
y la actividad bilingüe heterovalente (la adaptación, que no guarda rela­ lectores; 4) la situacionalidad, la relación del texto con el contexto de
ción de equivalencia comunicativa) (cfr. infra V1II.2.6. «El modelo co­ situación; 5) la intertextualidad, la dependencia del texto original de
municativo-funcional de Lvóvskaya»). otros textos. El análisis efectuado le lleva a las siguientes consideracio­
Como ya hemos señalado (cfr. supra Y.2.2. «Cuestionamiento y nes sobre la equivalencia traductora: «Se trata de una noción dinámica
pertinencia de la noción»), Toury (1980) critica la concepción tradi­ de condición funcional y relacional, subordinada a normas de carácter
cional de la equivalencia. Este autor plantea la existencia de una rela­ histórico y que actúa como propiedad definitoria de toda traducción.
ción funcional y dinámica de toda traducción con su original, cuya Esta nueva perspectiva implica un cambio radical en la concepción de
validez está sujeta a los receptores. En este sentido, según Toury la la equivalencia: al margen de su mayor o menor "corrección" lingüís­
cuestión no es qué grado de equivalencia existe entre los dos textos, tica y de su "fidelidad" al TO, todo texto traducido es, por definición,
sino el tipo de relación que se establece en cada caso. Esta relación equivalente a su original. La cuestión es, pues, cómo es esa equivalen­
entre la traducción y el texto original está determinada por las nor­ cia concreta, qué criterios se siguieron en el proceso de transferencia y
mas que guían la traducción, que son de diverso tipo: 1) normas ini­
ciales que consisten en someterse o no a la cultura receptora y gene­
ran la adecuación (someterse a las normas de la cultura del texto ori­ 8 A estas nonnas propuestas por T oury, Rabadán (1991) añade las normas de recep­
,~:ginal) o, al contrario, la aceptabilidad (privilegiar las normas de la ción, que regulan la actuación del traductor según el destinatario de la traducción,

220 221
qué modelos de traducción subyacen a las decisiones del traductop>
(1991: 281).
2.5. La naturaleza relativa y flexible de la equivalencia traductora
• El desplazamiento de la noción de equivalencia. La reivindicación
de la diferencia, la manipulación y la visibilidad La equivalencia traductora no implica igualdad, prescripción, ni fi­
Los teóricos de la Escuela de la manipulación inciden, siguiendo la jación. Al contrario, al ser contextual por naturaleza no puede sino ser
propuesta de Toury, en el hecho de que más que interrogarse sobre funcional, relativa, dinámica y flexible.
la equivalencia traductora conviene interrogarse sobre los condiciona­ Las propuestas que se sitúan en la línea de la equivalencia dinámi­
mientos y normas que rigen la relación entre traducción y texto origi­ ca de Nida le asignan un carácter textual, contextual, funcional y co­
nal. Se desplaza, así, poco a poco la discusión en tomo a la noción de municativo; desde diversas perspectivas, inciden en la importancia del
equivalencia para insistir eIL las condiciones que determinan la tra­ contexto (textual y extratextual), la función textual, la influencia del
ducción, la importancia de la recepción de la traducción y la mani­ medio sociocultural de llegada y la finalidad traductora, poniendo así
pulación del original que comporta toda traducción, poniendo de re­ de relieve su naturaleza dinámica, relativa e incluso enmera. Esas pro­
lieve la intervención de los aspectos ideológicos, de las relaciones de puestas suponen, pues, un cambio de perspectiva con respecto a la no­
poder, etc. (Hermans, 1985, 1999) (cfr. infra VIII.2.7. «La escuela de la ción de equivalencia tradicional, de carácter prescriptivo y lingüístico.
manipulación»). Las propuestas más radicales que pretenden desplazar la noción de
Algunas líneas de trabajo desarrolladas en los últimos años ponen equivalencia no hacen si no poner en la palestra la necesaria interven­
también sobre el tapete la necesaria intervención y manipulación del ción y manipulación del traductor y su capacidad de elección del mé­
traductor y las diferencias que separan la traducción del texto original. todo que más convenga según los casos, así como incidir en la obliga­
Nos referimos a las consideraciones introducidas por los estudios pos­ da diferencia que separa a toda traducción del texto original de que de­
coloniales con su incidencia en las diferencias que separan a las comu­ riva. Desde nuestro punto de vista, estrictamente hablando, una
nidades lingüístico-culturales entre sí (cfr. infra VIII.3.6. «Traducción y consideración con textual, funcional, dinámica y flexible de la equiva­
pos colonialismo») o a las teorías feministas de la traducción que reivin­ lencia traductora no está reñida con esas propuestas, ya que esta con­
dican una subversión del lenguaje patriarcal y una visibilidad delibera­ cepción dinámica define la relación entre traducción y texto original
da de la traductora para eliminar las marcas sexistas (cfr. infra VIII.3.7. como un vínculo cambiante, donde tiene cabida la diferencia, la mani­
«Traducción y feminismo»). Por otro lado, esa modificación substancial pulación, la visibilidad, la literalidad, etc., según las situaciones y las
de las relaciones entre traducción y texto original es también patente en elecciones del traductor. Desde esta óptica, no vemos necesario separar
propuestas como las de Venuti (1995), quien reivindica la diferencia equivalencia y adaptación (o adecuación, en términos de Reiss y Ver­
en traducción y la extranjerización del texto traducido, así como la visi­ meer) a la hora de definir la noción relacional que es la equivalencia y
bilidad del traductor y el reconocimiento de su autoría (cfr. infra VIII.3.5. reservamos esa diferenciación en cuanto al método utilizado; conside­
«Traducción e ideología»). ramos que cuando hay cambios de función debidos a la finalidad tra­
En otro orden de cosas, las reflexiones descontructivistas de ductora, también hay equivalencia traductora, aunque evidentemente
Derrida (1985a, 1985b) en torno a la traducción suponen una subver­ funciona de otra manera porque se ha aplicado un método diferente
sión de la noción de equivalencia al cuestionar la oposición binaria (cfr. infra V5.3. «Métodos traductores y finalidad de la traducción»).
entre texto original y traducción, la dependencia de la traducción Esto no· hace sino corroborar el carácter dinámico y funcional de la
del texto original y la transmisión de significados estables, y ponen equivalencia traductora.
también de relieve la carga interpretativa inherente a todo acto de Sea como fuere, más allá de los términos (equivalencia o no equi­
traducir9• valencia, adaptación, etc.), lo importante es el tipo de relación que se
establece en cada caso entre una traducción y el texto original de que
9 Sobre la teoría descontructivista de la traducción, crr. Vida! Claramonte (1995: 89-106), deriva, así como la consideración de que este vínculo es cambiante se­
_Vidal Claramonte (1998: 81-100) y Carbonell (1999: 227-234). gún los casos.

222 223
ducción es, como indica Rabadán, un punto conflictivo dentro de la
3. LA UNIDAD DE TRADUCCIÓN teoría de la traducción al que todavía no se ha dado una respuesta clara:
El problema de las unidades de traducción está estrechamente ligado
La unidad de traducción está directamente relacionada con la no­
a la cuestión del análisis textual. Su caracterización ha sido y es uno de
ción de equivalencia. Hemos definido la equivalencia traductora como
los puntos más conflictivos de todo el modelo de equivalencia. La ne­
dinámica y con textual por naturaleza, pero ¿cuál es la unidad con la cesidad de una unidad operativa fiable se refleja en las continuas apro­
que trabaja el traductor en la búsqueda de equivalencias?, ¿de qué uni­ ximaciones al problema (cfr. Vázquez Ayora, 1982), que, sin embargo,
dad partimos para comparar una traducción con su texto original? no han conseguido dar una respuesta coherente y válida. Tal vez sea
Paralelamente a la discusión sobre la equivalencia traductora va esta circunstancia la que separa el estudio científico de la lengua, que
surgiendo el debate en torno a la unidad de traducción: dispone de unidades básicas para construir un esqueleto teórico, y la
translémica, que carece de unidades definidas. Los impedimentos para
En las primeras fases del debate, varían las opiniones sobre lo la definición de tal unidad son múltiples, y en su mayor parte derivan
que ha de ser equivalente: palabras, o incluso segmentos de palabras, del desarrollo insuficiente de dos áreas vitales para toda teoría de la tra­
o unidades más largas. Paulatinamente, fue surgiendo el concepto ducción: la semántica y la lingüística textual (Rabadán, 1991: 187).
de unidad de traducción, que, por lo general, se entendió como un seg­
mento cohesivo situado entre el nivel de la palabra y la oración. Se Rabadán no está exenta de razón al señalar estos impedimentos
buscó, entonces, la equivalencia en función de la perspectiva de que dificultan la descripción de la unidad de traducción; habría que
cada teórico, ya fuera entre unidades de traducción (como Kade, 1968) añadir el incipiente desarrollo de los estudios cognitivos en la Traduc­
o a nivel de todo el texto (como en la definición de Wilss citada más tología. Además, la falta de estudios empíricos que ofrezcan datos so­
arriba), o a ambos niveles, como en la concepción de Katharina bre el funcionamiento de la unidad de traducción incide en la falta de
Reiss (Snell-Homby, 1988: 16). una definición precisa.
Los términos generales en que se ha planteado el debate es si la uni­
Aunque parece existir acuerdo entre los teóricos en que, como in­ dad de traducción es de naturaleza estructural o semántica, si se consi­
dica Rabadán, la unidad de traducción es «el segmento textual mínimo dera únicamente el texto original y la fase de comprensión o bien el
que ha de traducirse de modo unitario» (1991: 300), al igual que suce­ texto original y la traducción, si se parte de la palabra o del sentido.
de con la equivalencia traductora, han existido diversidad de opiniones
en tomo a la descripción de la unidad de traducción. Qyizás es la no­
ción en donde encontramos mayor diversidad terminológica: unidad 3.1. Diversidad de concepciones
lexicológica (Vinay y Darbelnet, 1958), unidad de sentido (Seleskovitch y
Se han planteado diversas concepciones de la unidad de traduc­
Lederer, 1984; Delisle, 1980), traduxema (Arencibia, 1976), logema
ción 10; las propuestas oscilan desde la concepción más tradicional de la
(Rada, 1979; Vázquez Ayora, 1982), unidad de procesamiento (De Beaugran­
traducción, que considera la palabra como el punto de referencia del tra­
de, 1978, 1980), textema (Toury, 1980), transema (Garnier, 1985), inforema
ductor, hasta concepciones más modernas, que consideran el texto como
(Sorvali, 1986), translema (Santoyo, 1983, 1986; Rabadán, 1991), traducte­
unidad de referencia y que reivindican planteamientos cognitivos y rela­
ma (Larose, 1989), etc. Aunque esta noción no ha sido tan debatida como
cionales (bitextuales). Hemos agrupado estas propuestas en cuatro blo­
la equivalencia traductora, la unidad de traducción ha sido, y es, un
ques: segmentaciones de carácter lingüístico, concepciones textuales,
tema de gran controversia en la Traductología; tal y como señala Váz­
concepciones interpretativas y procesuales, y concepciones binarias ll .
quez Ayora: «Encontrar una unidad básica de análisis y tratamiento
que fuera fiable ha sido una de las cuestiones más resbaladizas y con­
10 Para una revisión de las propuestas efectuadas, cfr. Vázquez Ayora (1982) y Raba­
trovertidas de la teoría de la traducción» (Vázquez Ayora, 1982: 70).
dán (1991: 187-201).
Esta controversia es, en cierto modo, fruto de la complejidad que 11 Nos basamos en la clasificación que efectúa Rabadán (1991): unidades estructura­
encierra la definición de la noción por los vínculos que tiene con los les (Vinay y Darbelnet), unidades semánticas (Toury), unidades lógicas (Rada), unidades
_ mecanismos textuales y cognitivos. Lo cierto es que la unidad de tra­ interpretativas (De Beaugrande) y unidades binarias (Santoyo, Rabadán).

224 225
• Concepciones de carácter lingüístico presentes, distinguen entre grupos unificados, formados por dos o más
Debemos a Vinay y Darbelnet (1958) la primera definición de la palabras con suma cohesión (a boutportant, point-blank, a quemarropa) y
unidad de traducción: «El segmento de enunciado más pequeño con agrupaciones por afinidad: locuciones de intensidad, que se centran en
tal cohesión de los signos, que no deben traducirse separadamente». un sustantivo (un refus catégorique, afiat denial un rechazo categórico), lo­
Su punto, de partida es semántico y cognitivo, ya que consideran que cuciones verbales ((aire une promenade, to take a walk, dar un paseo) y
el traductor «parte del sentido y efectúa todas sus operaciones de trans­ locuciones adjetivas y adverbiales (d'un oei! critique, con ojo crítico, criti­
ferencia dentro del ámbito semántico. Necesita, pues, una unidad que cally).
no sea exclusivamente formal, puesto que sólo trabaja con la forma en La concepción de Vinay y Darbelnet se restringe al plano léxico y
los dos extremos de su razonamiento. En esas condiciones, la unidad es fruto de la óptica lingüística comparativa de la que parten; en reali­
que se aísla es la unidad de pensamiento, conforme al principio de que dad, no están hablando de unidades de traducción, sino de compara­
el traductor debe traducir ideas y sentimientos, y no palabras» (1958: 37). ciones fuera de contexto de unidades léxicas entre lenguas.
Sin embargo, seguidamente identifican unidad de pensamiento y uni­ Otros planteamientos de la unidad de traducción de carácter lin­
dad lexicológica, lo cual es bastante discutible y reduce la unidad de güístico son las propuestas de Diller y Kornelius (1978), quienes plan­
traducción a una unidad de carácter léxico: «Consideramos equivalen­ tean una segmentación en el plano sintagmático, y Koller (1979), que
tes los términos: unidad de pensamiento, unidad lexicológica y unidad plantea una clasificación en el plano oracional, con diferentes segmen­
de traducción. Para nosotros esos términos expresan la misma realidad taciones según los casos: palabra (terminología), sintagma (terminolo­
considerándola desde un punto de vista diferente. Nuestras unida­ gía y expresiones) y oración (refranes, frases hechas).
des de traducción son unidades lexicológicas en las que los elementos Mención aparte merece la concepción de Newmark (1988), que es
del léxico participan en la expresión de un único elemento de pensa­ algo contradictoria, con planteamientos lingüísticos y textuales. Por
miento» (1958: 37). un lado, este autor expresa que «el texto no puede ser la unidad de tra­
Proponen una clasificación tripartita de unidades de traducción, ducción» (1988/1992: 82) y que «la oración es la unidad "natural" de
que es retomada por Vázquez Ayora (1977): 1) según el papel que de­ traducción» (1988/1992: 95). Por otro lado, plantea una «escala móvil»
sempeñan en el mensaje; 2) según su correspondencia con las palabras de unidades (palabra, oración, párrafo) que pueden usarse en diferen­
12
del texto; 3) según el grado de cohesión con los elementos presentes • tes momentos y simultáneamente; según este autor, la mayor parte de
Según el papel que desempeñan en el mensaje, distinguen: unida­ la traducción se hace con la atención puesta en las unidades más pe­
des funcionales, que participan de la misma función gramatical (En queñas (palabra y frase) y se recurre a unidades más grandes cuando
vano/durante varios días/ me aconsejaban...); unidades semánticas, que ca­ surgen dificultades o se revisa la traducción.
lifican de unidades de sentido (avoir lieu y to happen, a sabiendas y wit­
ting/y); unidades dialécticas, que articulan un razonamiento (en effet, or, • Concepciones textuales
de ahíque, por lo tanto); unidades prosódicas, que comparten una misma Otros autores sitúan el análisis de la unidad de traducción en el
entonación (iNo me diga!, You dont say!, r;a, alarsO· Según su correspon­ marco textual. Es el caso de Delisle (1980), Bassnet (1980), Nord
dencia con las palabras del texto, diferencia entre: unidades simples, (1988a), Thiel (1984), Reiss y Vermeer (1984), etc. Bassnet expresa de
cuando cada unidad corresponde a una palabra del original (María esta manera el marco textual en el que se ha de ubicar la unidad de tra­
compró cuatro libros); unidades diluidas, cuando varias palabras forman ducción: «El texto, entendido en una relación dialectica con otros tex­
una unidad lexicológica para expresar la misma idea (au fur et mesure a tos y ubicado en un contexto histórico determinado, es la unidad prin­
que, a medida que); unidades fraccionarias, que son partes de palabras cipal» (1980: 117). De todos modos, aunque exista cierto consenso en­
y están relacionadas con la homonomía semántica (tomar asiento, tomar tre muchos autores en considerar el texto como unidad de traducción,
cerveza, tomar la palabra). Según el grado de cohesión de los elementos las aproximacia'nes difieren, trasluciendo así diferentes concepciones
del análisis textual.
12 Los ejemplos citados pertenecen a Vinay y Darbelnet (1958) y a V ázquez Ayora
Rado (1979) propone los logemas como unidad de traducción. Este
autor considera que el significado del conjunto de un texto va más allá
~'(1977).

226 227
del significado de los elementos lingüísticos de dicho texto (Rado, riores. En opinión de Rabadán (1991: 189), esta práctica de sumar dis­
1979: 187); por consiguiente el traductor ha de trabajar necesariamen­ tintos niveles lingüísticos significativos no sólo conduce a pérdidas o
te con unidades distintas a las lingüísticas. V ázquez Ayora dice en este distorsiones semánticas graves, sino que encierra el error de concebir el
sentido que ellogema es «la unidad para la operación lógica de la tra­ texto como una sucesión de niveles lingüísticos jerárquicos homogé­
ducción, . es decir, para la formalización del proceso dual de traduc­ neos. Añade a ello que el concepto de textema no es válido para una
ción, a saber, la identificación de una variedad heterogénea del contex­ teoría de la segmentación aplicada a la traducción; las unidades de
to y de los fenómenos metalingüísticos del texto de partida» (1982: 78). transferencia no pueden centrarse únicamente en las funciones lingüís­
Como indica Rabadán (1991: 191), los logemas suponen una abstrac­ ticas del texto original, también es necesario especifICar las relaciones
ción lógica de la operación de traducción y comportan una concep­ entre ambos textos.
ción dinámica e interactiva. Rado distingue cuatro tipos de logemas: Hatim y Mason (1990), al preguntarse dónde ha de buscarse la equi­
1) de contenido, que se refieren a las categorías semánticas; 2) metalin­ valencia traductora si en el nivel de la palabra o en el del texto, dudan de
güísticos, relacionados con los aspectos semióticos y culturales; 3) for­ que sea sólo en el nivel de la palabra o de la frase donde pueda establecer­
males, que tienen que ver con las cuestiones fonémicas y métricas; se realmente y afirman: «La investigación en el terreno de la retórica com­
4) suprasegmentales, que se relacionan con el ritmo y los fenómenos parada ha mostrado la importancia, para la determinación de la equiva­
prosódicos. Rado propone varios criterios que rigen la utilización de los lencia, de la estructura discursiva en los niveles del párrafo y del texto
logemas en la práctica traductora y en la crítica de traducciones: 1) el (véase, por ejemplo, Hartmann, 1980). En la etapa de toma de decisiones,
filológico, que se ocupa del análisis e interpretación previos a la traduc­ lo apropiado o no de unas unidades determinadas sólo puede juzgarse a
ción; 2) el selectivo, para juzgar la validez de la elección del traductor; la luz del lugar que esas unidades ocupan en el marco del plan global del
3) el compensatorio, relacionado con la manera en que se han resuel­ texto, plan que traerá consigo una multitud de complejas relaciones entre
to en la traducción posibles pérdidas; 4) el artístico, que explica por la textura, la estructura y el contexto del discurso» (1990/1995: 229). Ha­
qué y de qué manera el traductor ha transferido algunos logemas del tim y Mason señalan tres unidades básicas en la estructura textual: el ele­
texto original y ha omitido otros debido a razones estilísticas. Rabadán mento, la secuencia y el texto (cfr. infra VII.3.4.1. «Estructura textual y tra­
opina que lo más sobresaliente de este tipo de unidad es su carácter di­ ducción»). El elemento es cada uno de los constituyentes de la estructura
námico, derivado de la ausencia de criterios de delimitación fisica; sin textual: las unidades lexicogramaticales más pequeñas que pueden cum­
embargo, su naturaleza lógica y la falta de una jerarquía que permita es­ plir alguna función retórica. El segundo nivel es la secuencia: «Unidad de
tablecer la estrategia global de la comunicación hacen que ellogema sea la organización textual, normalmente compuesta de más de un elemen­
de dificil aplicación práctica, sobre todo en la fase previa a la operación to, que sirve a una función retórica de rango superior a las que cubren los
de transferencia, ya que las unidades del texto original pueden ser dis­ propios elementos» (1990/1995: 222). El nivel superior de la estructura es
tintas de las que se obtienen en la traducción (Rabadán, 1991: 191). el texto: «Una unidad coherente y cohesiva, realizada por una o más de
Toury recoge la propuesta de Even-Zohar (1978a) del textema como una secuencia de elementos mutuamente relevantes al servicio de algún
unidad de segmentación textual. Se trata según Rabadán (1991: 189) propósito retórico global» (1990/1995: 226).
de una aproximación semántica que busca unidades analíticas y opera­ Algunos autores encuentran problemas en las propuestas que plan­
cionales que permitan la desmembración del texto en sus partes consti­ tean el texto como unidad de traducción. En este sentido, Rabadán
tuyentes. Los textemas «son unidades lingüísticas de cualquier tipo y ni­ opma:
vel que intervienen en las relaciones textuales y, por consiguiente, con­
En primer lugar, una de las características que definen al texto es
llevan funciones textuales en el texto en cuestión» (Toury, 1980: 108). su extensión indeterminada, y esto hace imposible la aplicación rigu­
Según esta concepción existe una articulación de unidades entre los rosa de criterios formales o superficiales. En segundo lugar, el texto es
distintos niveles significativos (un fonema funciona en el nivel morfé­ una unidad semántica, que presenta discontinuidades entre las estruc­
mico, un morfema en el nivellexémico, y así sucesivamente), sin se­ turas de significado y sus representaciones lingüísticas, es decir, las re­
guir una inclusión continua, es decir, un textema de un nivel inferior laciones de dependencia gramatical no son suficientes para asegurar la
?puede saltar uno o más niveles hasta funcionar en otros niveles supe­ correspondencia entre significado textual y estructura superficial.

228 229
Tampoco hay modo de relacionar procesos cognitivos y estructuras tesis de las pocas palabras que se encuentran en la memoria inmediata
textuales. Investigaciones recientes parecen indicar que los mecanis­
y de las experiencias o de los recuerdos cognitivos preexistentes que
mos de comprensión no operan sobre segmentos, sino sobre estructu­
ras globales heterogéneas que poco tienen que ver con las relaciones
despiertan; esa fusión deja una huella cognitiva; mientras tanto, la me­
,gramaticales que podemos observar. Una tercera dificultad consiste en moria inmediata acoge y conserva un instante las palabras siguientes,
la imposibilidad de separar de modo radical la semántica y los facto­ hasta una nueva síntesis y la creación de una nueva unidad que viene
res semióticos externos que afectan al texto (1991: 190). a añadirse a las que ya contiene la memoria cognitiva» (1984: 252).
Según Lederer (1994: 27), la unidad de sentido sólo existe en el plano
Estos problemas derivan de la propia complejidad de las relaciones del discurso y no hay que confundirla con las palabras, sintagmas, frases
textuales y de los procesos cognitivos implicados en su comprensión; hechas, etc.; se trata de una representación mental y es de carácter conscien­
si bien podemos considerar que el texto es la macro unidad de traduc­ te durante un breve instante para pasar luego a un estadío preconsciente.
ción, la capacidad de procesamiento del ser humano no admite unida­ Otro tratamiento de la unidad de traducción que se centra en la
des tan grandes y hace falta definir unidades operativas más pequeñas fase previa de interpretación del texto es la propuesta que formula De
relacionadas con el proceso traductor. Beaugrande (1978, 1980) de unidades inferiores de procesamiento
conceptual del texto, que denomina unidades de procesamiento y que
• Concepciones interpretativas y procesuales define como el segmento textual que se percibe como una única es­
Otros autores, al definir la unidad de traducción, lo hacen en rela­ tructura superficial y se procesa como un solo sentido (1980: 34). Se
ción con el proceso traductor, centrándose en la fase de comprensión trata, según Rabadán (1991: 192), de una combinación de distintas di­
previa a la traducción del texto. mensiones cognitivas que se reflejan en el texto por medio de estructu­
Es el caso de la teoría interpretativa de la traducción o teoría del ras conceptuales. Ahora bien, según esta autora, a pesar de que su falta
sentido de la ESIT, formulada por Seleskovitch y Lederer (cfr. infra de delimitación sintáctica y su carácter dinámico permiten una inter­
VI.1.2.1. «El "modelo interpretativo" de la ESIT»), que toma como pa­ pretación integral del mensaje, reduciendo las inevitables pérdidas se­
radigma el análisis de la interpretación. En esta teoría se describe la tra­ mánticas, presenta, sin embargo, varios inconvenientes para ser aplica­
ducción como un proceso de reexpresión del sentido en tres fases: da: por un lado, puede abarcar un texto de grandes dimensiones; ade­
comprensión, desverbalización, reexpresión. El sentido del texto, que más, no se proporcionan criterios intertextuales que aseguren que los
es la clave del proceso interpretativo de la comprensión del original, es centros de control son los mismos en el texto original y en la traducción,
a su vez la expresión del querer decir del emisor de ese texto. El elemen­ ni se establece una jerarquía relacional que conduzca a la definición
to más pequeño que permite el establecimiento de equivalencias en del modelo de equivalencia que subyace; por último, la intervención
traducción es la unidad de sentido. La unidad de traducción es conce­ de las normas del medio sociocultural de llegada puede provocar un
bida como una unidad de sentido que se manifiesta en el plano tex­ desplazamiento de los centros de control en la traducción (1991: 192).
tual, discursivo, y que definen del siguiente modo: «... el segmento de Otro acercamiento procesual a la noción de unidad de traducción es
discurso cuya enunciación en un momento dado hace tomar concien­ el propuesto por Ballard (1993). Según este autor, la unidad de traduc­
cia al oyente o al lector del querer decir designado por la formulación ción, que denomina unzdades de trabajo, no se encuentran en el texto ori­
lingüística» (1984: 268). Se trata de una caracterización cognitiva, que ginal ni ~n el de llegada, sino en el proceso traductor; señala que se cons­
considera las unidades de sentido como unidades de comprensión. Es­ tituye una unidad de traducción cuando el traductor relaciona una uni­
tas unidades de comprensión son fruto de la síntesis entre el seman­ dad constituyente del texto de partida con el sistema de la lengua de
tismo del enunciado y los conocimientos que el receptor tiene que cre­ llegada para reproducir un texto cuya equivalencia debe efectuar ajusta­
an en él un estado de consciencia (su sentido comprendido); cuando mientos internos dictados por su coherencia y su legibilidad (1993: 251).
se efectúa esta síntesis, surge una unidad de sentido, que, gracias a su
carácter no verbal, permite al intérprete reformularla en otra lengua. • Concepciones binarias
" Veamos el proceso de formación de unidades de sentido tal y como lo Nos referimos aquí a aquellas concepciones de la unidad de traduc­
" describe Lederer: «Las unidades de sentido son el producto de una sÍn­ ción que Rabadán (1991) denomina unidades binarias y que se sitúan

230
231
en un marco bitextual, ya que tienen en cuenta el texto original y la tra­ ca y fundamental que hace que un texto "Y" sea una traducción del
ducción. Rabadán señala las aportaciones de dos autores: Sorvali (1986) texto "X": la equivalencia» (1991: 195).
y Santoyo (1983, 1986). Rabadán (1991: 195) establece los siguientes principios en tomo a
Sorvali propone una unidad, que denomina inforema, con la finali­ la caracterización del translema:
dad de ser utilizada en la crítica de traducciones y capaz de mostrar si
el original y la traducción contienen la misma cantidad de informa­ 1) No tienen existencia real a priori. Son abstracciones que unen
ción (1986: 63). Define el inforema como la unidad sintáctica más pe­ material lingüístico-textual de dos textos (original y traducción).
queña con significado léxico (1986: 58). Su propuesta se basa en el 2) Las unidades resultantes de un análisis textual del texto original
contenido informativo de determinadas unidades lingüísticas y se ana­ no pueden ser consideradas translemas, siendo únicamente uni­
liza en términos de gramática generativa y teoría de la probabilidad. Se­ dades textuales de determinadas características, según el modelo
gún Rabadán, el inforema, a pesar de que intenta combinar medios lin­ de análisis que se utilice.
güísticos con estructuras textuales, descuida muchos aspectos que son 3) Sólo pueden establecerse a posteriort~ mediante la comparación
de vital importancia: «La propia autora reconoce que los aspectos esti­ del texto original y el texto traducido, y serán válidos única y ex­
lísticos y de compensación semántica no reciben la debida atención, y clusivamente para ese binomio textual 13 •
aunque el enfoque binario parece apuntar hacia un modelo intertex­ 4) Han de conducir al descubrimiento de la jerarquía relacional
tual, el inforema no pasa de ser una unidad contrastiva bilingüe cuya que define el modelo de equivalencia subyacente, y, en cual­
operatividad en un número significativo de casos es más que dudosa» quier caso, a ra norma iniciap4 adoptada por el traductor.
(1991: 193). 5) No tienen existencia real en ningumo de los dos textos por se­
Según Santoyo (1983, 1986), la mayoría de propuestas sobre la uni­ parado: su realización es intertextual y sus manifestaciones bi­
dad de traducción son, en realidad, unidades de comprensión; opina textuales.
en este sentido que deberían denominarse «unidades traducibles» y no
unidades de traducción, ya que sólo son el producto de la segmenta­
Una cosa son, pues, las unidades textuales (textemas, lexemas o uni­
ción del texto original, representando, pues, un estado previo a la tra­
ducción. Santoyo afirma que una segmentación textual puede no ser
dades de procesamiento) y otra distinta las unidades de traducción (trans­
lemas). Según Rabadán tanto el texto original como el texto traducido
al mismo tiempo válida en la lengua de partida y en la de la traduc­
ción. Propone el translema, que define como «la unidad mínima de posee sus propias unidades textuales, que pueden ser o no actualizacio­
nes de un translema; el translema no tiene existencia en un texto, tan
equivalencia interlingüística, susceptible de permutación funcional y
solo actúa cuando existe una relación de equivalencia entre dos textos,
no reducible a unidades menores sin pérdida de su condición de equi­
valencia» (1986: 52). Rabadán señala la inconveniencia de la utiliza­ siendo, pues, una unidad bitextual. Propone la siguiente definición de
translema: «Toda unidad bitextual, de cualquier tipo o nivel, consti­
ción del término «interlingüística» en esta definición, que se contra­
tuida por un mismo contenido y dos manifestaciones formales dife­
dice con la «permutación funcional», ya que piensa que sería más
acertado hablar del translema como unidad intertextual o bitextual renciadas pero solidarias, y cuya existencia depende de la relación
global de equivalencia subyacente a cada binomio textual TM-TO»
(1991: 193). (1991: 199).
Rabadán defiende también el translema como unidad de traduc­
ción y, basándose en Santoyo, propone una redefinición del término.
La autora opina que todos los enfoques, a excepción del translema, pre­
sentan la deficiencia de ser segmentaciones textuales, identificables en
13 Rabadán define binomio textual como «todo par TO-TM unido por una relación
la fase previa a la operación traductora y, por tanto, unilaterales y
de equivalencia translémica, es decir, un TO y su traducción» (1991: 288).
apriorísticas, ya que sólo tienen como objeto de análisis el texto origi­ 14 Se refiere a la norma inicial de T oury, es decir, la elección básica del traductor en­
. nal, concluyendo que «es estéril discutir acerca de distintos modelos de tre someterse o no a la cultura de llegada (cfr. infra VIII.2.7.3. «La teoría del polisis­
, unidades de traducción si su definición no contempla la relación bási­ tema»).

232 233
tran su análisis en la unidad de comprensión y reformulación de que
parte el traductor; si sólo estuviéramos analizando el proceso de com­
3.2. Caracterización de la unidad de traducción. Procesamiento y relaciones prensión, la unidad de traducción podría coincidir en este caso con las
unidades del texto original, pero puede no ser lo mismo si considera­
Consideramos que la unidad de traducción es la unidad comunica­ mos la fase de reexpresión. Los estudios centrados en el resultado (aná­
tiva con la que trabaja el traductor; tiene una ubicación textual, una lisis de traducción comparada, crítica de traducciones) inciden en el ca­
compleja imbricación y una estructuración variable, y en su análisis rácter bitextual de la unidad de traducción, ya que han de comparar el
conviene incorporar las relaciones extra textuales y los procesos cogni­ resultado con el texto original.
tivos implicados. Existen macrounidades, microunidades y unidades Sea como fuere, lo cierto es que las unidades de traducción no
intermedias. La complejidad del funcionamiento de la unidad de tra­ tienen por qué ser iguales a las del texto original si consideramos la
ducción merece que maticemos varias cuestiones. fase de reformulación y el resultado de la traducción. En este senti­
do, hay que tener en cuenta, además, que el proceso traductor no si­
• Ubicación textual. La unidad de traducción y la noción de texto gue estrictamente un proceso lineal, primero la comprensión y luego
Los escasos estudios empíricos realizados sobre la unidad de tra­ la reexpresión, sino que se producen continuos vaivenes (cfr. infra
ducción ponen de relieve que el traductor no utiliza la palabra VI.l.3.3. «La complejidad del proceso traductor»). En todo caso, nece­
como unidad de traducción. Malmkjaer (1998: 286) cita dos estu­ sitamos estudios empíricos rigurosos que muestren si la unidad de que
dios empíricos (uno centrado en el proceso traductor y otro en el re­ parte el traductor difiere de la que utiliza un lector normal del texto de
sultado) que muestran que el traductor experto trabaja con unidades partida y si el traductor utiliza la misma unidad cuando está compren­
más grandes que la palabra: Lorscher (1991, 1993) y Toury (1986a). diendo el texto original y cuando lo está reformulando. De todos mo­
Lorscher, utilizando los TAP muestra que la unidad de traducción dos, cualquier definición de la unidad de traducción debería incorpo­
empleada por estudiantes de traducción tiende a ser la palabra, rar la fase de reformulación, como, por ejemplo, hace Lorscher al defi­
mientras que los traductores expertos traducen por unidades de sen­ nirla como la extensión del texto de partida en la que el traductor
tido. Toury, por su parte, muestra que las traducciones efectuadas centra su atención para representarla conjuntamente en la lengua de
por estudiantes sin experiencia se estructuran en torno a unidades llegada (1993: 209).
pequeñas, a diferencia de los que cuentan con mayor experiencia,
que se centran en unidades más largas (principalmente en el nivel de • Macrounidades, microunidades y unidades intermedias
la frase). Pensamos que la cuestión que conviene plantearse no es si la uni­
Además, como hemos visto en el apartado anterior, la mayoría de dad de tradución es la palabra, el sintagma, la frase, etc. Siendo como
los teóricos rechazan las segmentaciones de carácter léxico y reivindi­ es una unidad comunicativa, su extensión y estructuración variará se­
can la ubicación de la unidad de traducción en un marco textual. Así gún los casos; incluso a veces un punto, o un silencio, pueden ser
pues, la primera caracterización que podemos hacer de la unidad de una unidad de sentido 15 . El que caractericemos como macrounidad
traducción es su ubicación textual. En este sentido, su definición remi­ de traducción el texto no impide que puedan establecerse unidades a
te a la definición de texto en tanto que unidad comunicativa (cfr. infra otros niveles cuando el contexto, la finalidad traductora, el desarro­
VII.2. «Los componentes del análisis textual»). llo del proceso traductor, el objetivo del análisis traductológico, etc.,
así lo requieran. Malmkjaer señala que la mayoría de estudios com­
• ¿Unidad textual o bitextual? parativos e introspectivos revelan que las unidades pueden aislarse, a
Como hemos visto, algunos autores sitúan la unidad de traducción veces, en todos los niveles lingüísticos (1998: 287). La unidad de tra­
en el texto original y otros defienden que sólo es posible en un marca
bitextual. Depende del punto de vista investigador de que se parta y de 15 Así, por ejemplo, traduciendo del francés al español muchas veces se incorpora
.la finalidad de la delimitación de la unidad de traducción. Los estudios un conector que explicita una relación implícita marcada en el texto francés por un sig­
:' sobre la unidad de traducción basados en el proceso traductor cen­ no de puntuación.

234 235
ducción tiene, pues, un carácter dinámico. Este dinamismo viene in­ para construir el sentido. Existen, además, vaivenes constantes entre la
crementado por el hecho de que su funcionamiento varía según la fase de comprensión y la fase de reformulación, por lo que la uni­
modalidad de traducción (escrita, interpretación simultánea, inter­ dad de traducción puede sufrir modificaciones durante todo el acto
pretación de enlace, etc.) y tipo de traducción (traducción de textos traductor.
técnicos, poéticos, etc.). La unidad de traducción es uno de los temas más complejos que
Así pues, conviene tener presente que existen macrounidades y mi­ tiene pendientes la Traductología. En este sentido, comparte las difi­
crounidades, pero también unidades intermedias. La macrounidad es cultades teóricas de la definición de texto; en el caso de la unidad de
el texto como unidad comunicativa, tal y como lo concibe la lingüísti­ traducción, la dificultad es todavía mayor, ya que se produce entre dos
ca actual; existen, además, microunidades a niveles inferiores, unida­ situaciones comunicativas y dos textos (el original y la traducción) y se
des portadoras de sentido, determinadas por el desarrollo del proceso dan más procesos cognitivos. Sólo el avance de los estudios empíricos
traductor y la propia capacidad de procesamiento del ser humano podrá ir clarificando esta noción, recogiendo datos sobre su funciona­
(cfr. infra VI.l.3.3. «La complejidad del proceso traductop». A ello hay miento en las diversas modalidades y tipos de traducción.
que añadir la existencia de unidades intermedias, que son diferentes se­
gún la modalidad de traducción de que se trate; así, en el caso de la tra­
ducción escrita existe el párrafo, el capítulo; en el doblaje, la toma; en 4. LAINV~LETRADUCTORA
la subtitulación, el subtítulo; en las obras teatrales, la réplica, la escena;
en los cómics, la viñeta, etc. Por invariable traductora nos referimos a la naturaleza de la rela­
ción entre la traducción y el original: ¿qué es lo que queda invariable
• Imbricación de las unidades. Procesamiento al traducir?, ¿qué naturaleza tiene ese nexo que vincula la traducción
Otro elemento importante es la consideración de la imbricación con un texto original estableciendo determinada relación de equiva­
de cada unidad con el resto de unidades que conforman el texto. lencia? Se trata, pues, de otra noción de carácter relacional estrecha­
Esta imbricación ya fue señalada por Delisle (1980: 119) cuando mente vinculada a la equivalencia traductora.
habla de la organicidad textual: la interdependencia jerárquica de todos Para responder a esta cuestión, la disyuntiva histórica se ha plantea­
los elementos del conjunto de un texto. Las unidades de traducción no do entre forma y contenido; se trata del debate en torno a la fidelidad.
son, pues, elementos aislados, sino que tienen una compleja imbrica­ Como hemos visto (cfr. supra 111.2.8. «Caracterización de este perio­
ción con los elementos de diferentes niveles que intervienen en el fun­ do»), se trata de una falsa dicotomía, calificada por Steiner de debatefic­
cionamiento textual. Malmkjaer afirma en este sentido que el hecho de ticio, que considera fondo y forma como elementos separados en la co­
que se les preste una atención selectiva no quiere decir que se trate de municación, y que está directamente relacionada con el debate entre
unidades aisladas del resto del entorno lingüístico, cultural y textual en traducción literal (fidelidad a la forma) y traducción libre (fidelidad al
que están situadas (1998: 288). contenido). Sólo algunas propuestas se alejan de esa polaridad plan­
La imbricación de cada unidad de traducción con el resto de uni­ teando la iusta via media (el seguro medio) o el sentido. El problema,
dades viene determinada por los mecanismos de coherencia y cohe­ como ya hemos señalado, es que no se define en qué consiste esa via
sión que crean una red de relaciones que conforman el funcionamien­ media y que sentido suele identificarse con contenido.
to textual (cfr. infra VI1.2. «Los componentes del análisis textual»), pero
también porque en el proceso traductor se produce una combinación
de procesamiento de la información de arriba abajo (desde el contexto 4.1. Concepciones de la invariable traductora
hasta las unidades mínimas) y de abajo arriba para construir el sentido
(cfr. infra VI.l.3.3. «La complejidad del proceso traductop». En las teorías modernas, el debate sobre lo que queda invariable
Todas las unidades inferiores y superiores están en constante inter­ al traducir se centra más bien en torno al significado y se le adjudica
a,cción a la hora de la comprensión y de la reformulación, producién­ un carácter no verbal, planteándose diversas aproximaciones. Se uti­
Bose un procesamiento simultáneo de am'ba abajo y de abajo arriba lizan diversas denominaciones: unidad de pensamiento (Vinay y Darbel­

236 237
net, 1958), invariación semántica (Kade, 1968), información invariante Desde otra perspectiva, Lvóvskaya (1997) también plantea el senti­
(Ljduskanov, 1969), connotador semiótico (Ladmiral, 1979), significado do como invariable traductora, dentro de su propuesta de modelo co­
(Larson, 1984), sentido textual (Neubert, 1985), sentido (Seleskovitch, 1968, municativo-funcional de la traducción (cfr. infra VlII.2.6. «El modelo
1975; Lederer, 1981, etc.; Lvóvskaya, 1997), etc. Veamos algunas de es­ comunicativo-funcional de Lvóvskaya»). Esta autora considera el senti­
tas propu,estas. do como una categoría comunicativa y subjetiva, que desempeña un
Coseriu (1977) distingue tres tipos de contenido lingüístico: signi­ papel prioritario en la comunicación y en la traducción. Distingue tres
ficado, designación y sentido. El significado es el contenido dado en componentes de la estructura del sentido del texto: el semántico (lin­
cada caso por la lengua. La designación es la referencia a las «cosas» ex­ güístico), el pragmático (extralingüístico) y la situación comunicativa,
tralingüísticas, a los «hechos» o «estados de cosas» extralingüísticas. Se­ cada uno de ellos con su propia subestructura, señalando el papel de­
gún Coseriu, los casos de designación idéntica mediante significados pendiente y subordinado del componente lingüístico respecto al de los
distintos son muy frecuentes dentro de una misma lengua y entre len­ otros dos componentes de naturaleza extralingüística. La equivalencia
guas diferentes; así, para designar que un río, un lago, etc., son poco comunicativa que plantea Lvóvskaya no es fruto de la arbitrariedad del
profundos, en español se dice Aquí se hace pie, en italiano Qjti si tocca traductor, sino que ha de cubrir dos requisitos: máxima fidelidad posi­
(aquí se toca), en alemán Hier kann man stehen (aquí se puede estar de ble al programa conceptual del autor del texto original y aceptabilidad del
pie), utilizando diversas significaciones en cada caso. En cambio, el texto meta en la cultura de llegada.
sentido es para este autor el contenido particular de un texto o de una
unidad textual en la medida en que este contenido no coincide simple­
mente con el significado y con la designación. Según Coseriu, el obje­ 4.2. La naturaleza no verbal, contextual,funcionaly dinámica
tivo de la traducción es reproducir la misma designación y el mismo de la invariable traductora
sentido con los medios (o sea, los significados) de otra lengua.
Algunos autores centran el análisis de la invariable traductora des­ Con respecto a la disyuntiva histórica entre fondo y forma, la pri­
de el punto de vista del proceso traductor. Es el caso de la teoría del mera caracterización que podemos hacer de la invariable traductora es
sentido o teoría interpretativa de la ESIT (cfr. sobre todo Seleskovitch, que supone una síntesis de ambos.
1968, 1975; Seleskovitch y Lederer, 1984, y Lederer 1981, 1994) (cfr. in- Los enfoques que basan la descripción de la invariable traductora en
fra VI.1.2.1. «El "modelo interpretativo" de la ESIT»). Seleskovitch y el desarrollo del proceso traductor ponen de relieve, precisamente, que
Lederer plantean el sentido como invariable traductora. En esta teoría, esta invariable (sentido, representación semántica, etc.) es el resultado
la traducción queda definida como un proceso de comprensión, des­ del proceso de comprensión y el punto de partida de la reformulación;
verbalización y reexpresión del sentido. El sentido es inseparable de la en este sentido, la segunda característica esencial de la invariable traduc­
comunicación y está vinculado al proceso mental de comprensión, tora es su vinculación con el proceso traductor y su carácter no verbal.
siendo su resultado; el sentido es la síntesis no verbal, de todos los ele­ En tercer lugar, hay que incidir en el carácter textual y contextual
mentos, verbales y no verbales, que intervienen en la comunicación. de la invariable traductora. Dicha invariable no se sitúa fuera de con­
Para el mantenimiento de esa invariable, es necesario que el sentido texto (que es el ámbito de las significaciones, de la pluralidad, de la vir­
comprendido por el traductor se adecue al querer decir del emisor del tualidad) ni en el contexto verbal de la frase (donde se produce una sig­
texto original y que luego el traductor lo reformule según los medios nificación actualizada), sino en el ámbito textual y con textual. Recorde­
propios de la lengua de llegada y pensando en el destinatario, de modo mos el ejemplo ya citado de la frase Cualquier estación es buena para
que éste pueda comprender lo mismo que el destinatario del texto ori­ viajar en tren (cfr. supra 1.4.1. «Principios básicos»). La palabra estación
ginal. Otra concepción procesual de la invariable traductora es la de fuera de contexto tiene varias significaciones (periodo del año, lugar en
Bell (1991), quien describe el proceso traductor en dos fases, análisis y que se ubican los trenes); en el contexto verbal de una frase (o cotex­
síntesis, situando una fase intermedia de carácter no verbal, que deno­ to), Cualquier estación es buena para viajar en tren, actualiza un signifi­
mina representación semántica (cfr. infra VI. 1.2.2. «Psicolingüística e inte­ cado (periodo del año). Ahora bien, sólo en el contexto de un texto,
ligencia artificial»). un anuncio publicitario de RENFE (cfr. pág. 32), adquiere un senti­

238 239
do, fruto de las características de ese género textual (simbiosis entre la FIGURA 35

imagen y el eslogan, convencer, etc.) y de su función prioritaria (ins­ La invariable traductora

tructiva), así como de la intervención de una serie de variables, como


son: el campo en cuestión (ferroviario), el modo (mezcla de icónico y
escrito), eL tono informal en que se dirige al destinatario, etc. Recorde­ Fuera de contexto
SIGNIFICACIONES
mos también el ejemplo citado del cómic francés Lefils d/lstérix (cfr.
supra 1.4.1. «Principios básicos», págs. 33-36), donde hemos puesto de
relieve la intervención del contexto en la construcción del sentido en
t
Contexto lingüístico (cotexto)
unas viñetas donde una nodriza-legionario le canta a un niño una co­ SIGNIFICACIÓN ACTUALIZADA
nocida canción francesa manipulada, produciendo un efecto cómico
en el destinatario. Así pues, en la configuración del sentido intervienen
diversos elementos. Cabe considerar en primer lugar la función priori­ :~'
t
Contexto extratextual
taria del texto en que se inserta la unidad de traducción y el género tex­
tual a que pertenece ese texto. Intervienen, también, toda una serie de Función prioritaria Campo, modo tono

variables relacionadas con el registro lingüístico: el campo, modo y tono Género textual ~ TEXTO ~ Dialecto geogr4fico,

textual (dimensiones de uso) y el dialecto geográfico, social, temporal,


etc. (dimensiones de usuario). Además, el contexto extratextual (el me­
t
social, temporal, etc.

dio sociocultural en que se inserta todo texto) condiciona el funciona­ I SJ!NTIDOJ


miento textual y, por consiguiente, la construcción del sentido vehicula­ " +
MODO TRADUCTOR
do (cfr. infra VIII. «La traducción como acto de comunicación»).
Por otro lado, el modo traductor impone unos condicionamientos +
específicos en la reexpresión de la invariable traductora que introducen FINALIDAD DE LA TRADUCCIÓN

modificaciones y que hacen que se llegue a equivalencias diferentes se­ (posible cambio de invariable traductora)

gún la modalidad de traducción de que se trate. De esta manera, el mis­


mo sentido expresado en un texto original, por ejemplo, un guión, se re­
producirá de modo diferente según se trate de traducirlo por escrito, para
el doblaje, para la subtitulación, etc. 5. EL MÉTODO TRADUCTOR
Un elemento de suma importancia en la reexpresión de la invaria­
ble traductora es la finalidad de la traducción: funcionar como un ori­ Llegamos ahora a la noción de método traductor, es decir, la ma­
ginal, informar sobre el original, adaptarlo para niños, traducirlo co­ nera en que el traductor se enfrenta al conjunto del texto original y de­
mentándolo, etc. Dicha finalidad, que puede llevar al traductor a ela­ sarrolla el proceso traductor según determinados principios.
borar un texto que tenga una función diferente a la del texto original, Históricamente, se ha planteado una dicotomía metodológica en­
rige la reproducción de la invariable traductora introduciendo variacio­ tre traducción literal y traducción libre, que está relacionada con la di­
nes en su seno y haciendo que, en muchas ocasiones, cambie la natu­ cotomía entre equivalencia en el plano lingüístico y en el plano tex­
raleza de esa invariable, que ya no será el sentido sino la significación tual, y con la polaridad entre la consideración lingüística o textual de
actualizada, la información, etc. Es lo que sucede cuando se utiliza el la unidad de traducción y de la invariable traductora. Como ya hemos
modo literal o libre y se efectúan traducciones interlineales, adaptacio­ señalado (cfr. supra 111.2.8. «Caracterización de este periodo»), la tra­
nes, versiones libres, etc. (cfr. infra V.s.3. «Métodos traductores y fina­ ducción literal y la traducción libre se plantean como métodos opues­
lidad de la traducción»). tos e irreconciliables de traducir, alternando su predominancia según
La figura siguiente resume las consideraciones que acabamos de ex­ las épocas, y permanecen en la ambigüedad definitoria, ya que falta
poner en torno a la invariable traductora. una definición precisa de ambas.

240
241
nera diferente de traducir, sino al funcionamiento diferente de las len­
guas y no podemos considerarlos como métodos (cfr. infra V6.1. «De­
5.1. La noción de método traductor en las teorías modernas finiciones y clasificaciones propuestas»).
House (1977) clasifica la traducción en traducción encubierta (covert
En las teorías modernas de la traducción se aborda la cuestión del translation) vs traducción patente (overt translationj16, que es, en cierto
método traductor desde diversas perspectivas, proponiendo diversas modo, también de índole metodológica. La traducción encubierta
clasificaciones y utilizando diversas denominaciones. Hay que decir se da con textos ideacionales (que no están anclados en la cultura de par­
que algunos autores no utilizan expresamente la denominación méto­ tida) y goza de la condición de texto original en el medio de llegada.
do traductor en sus reflexiones (por ejemplo, House, 1977) y otros uti­ La traducción patente es propia de los textos interpersonales (anclados
lizan otras denominaciones (por ejemplo, Venuti, 1995, 1998, utiliza en la cultura de partida) y no goza de la condición de texto original en
indistintamente método y estrategia). Además, algunos autores identifi­ el medio de llegada ya que necesita de un segundo nivel funcional para
can el método traductor con las fases de trabajo con un texto hasta lle­ mantener la misma función (cfr. infra VIII.2A. «Las dimensiones situa­
gar a su traducción; es el caso de Larson (1984) y de Carreño (1981). cionales de House»).
Larson (1984) señala diferentes pasos de la traducción: exégesis del origi­ Newmark (1981,1988,1991,1993,1998) diferencia entre traducción
nal, transferencia y primer borrador, verificación y revisión del borra­ semántica y traducción comunicativa. Dicha distinción recoge el doble mo­
dor; Carreño (1981) habla de traducción en bruto, traducción de tra­ vimiento de Schleiermacher (1813): hacia el autor, hacia el lector (cfr. su­
bajo y traducción acabada. pra 111.2.6. «El siglo XIX»). La traducción semántica, según Newmark, se
Veamos someramente las principales propuestas clasificatorias efec­ centra en el autor y es propia de los textos expresivos; la traducción co­
tuadas sobre el método traductor, agrupándolas por afinidades. municativa se encamina hacia el destinatario y es propia de los textos
informativos y vocativos 17•
• Propuestas dicotómicas También en la línea del doble movimiento de Schleiermacher se si­
Nos referimos a propuestas de clasificación del método traductor túan las propuestas de Toury y Venuti. Toury (1980) adapta a la Traduc­
marcadas por polos radicalmente opuestos. Cabe citar en primer lugar tología el concepto de norma (procedente de la sociología y de la psi­
la oposición tradicional entre traducción literal vs traducción libre> que cología social), entendido como la formulación de los valores genera­
van alternándose o coexistiendo a lo largo de la historia. Con respecto les o ideas que comparte una comunidad en una situación particular
a esta oposición hay que decir que está relacionada con la oposición (cfr. infra VIII.2.7.3. «La teoría del polisistema»). Este autor denomina
forma/fondo que rige el debate en tomo a la invariable traductora; norma inicial a la elección básica del traductor, someterse o no a la cul­
además, la concepción de cada una de ellas varía según los autores y tura de llegada, que da lugar a lo que denomina aceptabilidad y adecua­
traductores. Así, la denominada tradicionalmente traducción libre ocupa ción. En la aceptabilidad se privilegian las normas de la cultura recepto­
un vasto ámbito, desde la mera adecuación a la lengua de llegada has­ ra; en la adecuación se privilegian las normas de la cultura a que perte­
ta la versión libre; la traducción literal puede ser entendida como tra­ nece el texto original. Toury denomina noción polar al parámetro
ducción palabra por palabra o frase por frase, o la traducción de la sig­ básico (aceptabilidad, adaptación) que caracteriza la norma inicial.
nificación, o elliteralismo histórico del siglo XIX. Venuti (1995, 1998), por su parte, distingue dos métodos o estrategias bá­
Otra propuesta dicotómica es la distinción entre traducción literal vs sicos de traducción: la extranjerizaáón (foreignizing) y la apropz'a-áón (domesti­
traducción oblicua que proponen las Estilísticas comparadas. Esta dis­ cating» relacionados con prácticas de disidencia y poder respectivamente.
tinción se efectúa con respecto a las lenguas; la manera diferente de Para Venuti (1995: 20), la apropiación es una reducción etnocéntrica del
funcionar de cada lengua da lugar a los denominados procedimientos texto extranjero a los valores culturales de la lengua de llegada, llevando
de traducción literal cuando no hay distancia entre las dos lenguas (prés­
tamo, calco, traducción literal), y de traducción oblicua> cuando sí que 16 Recogemos la traducción de estos términos que propone Rabadán (1991).
hay diferencias (transposición, modulación, equivalencia, adaptación). 17 Para la caracterización de la traducción semántica y la traducción comunicativa,
~los procedimientos de las Estilísticas comparadas no afectan a la ma- cfr. especialmente Newmark (1988 y 1991).

242 243
el autor a esta cultura; el método extranjerizante es una desviación de Para aunar los aspectos cognitivos y comunicativos de estas pro­
esos valores para establecer las diferencias lingüísticas y culturales del puestas, nosotros preferimos denominar a este método interpretativo­
texto extranjero, llevando al lector a la otra cultura. Sólo la jerarquía de comunicativo.
valores de la cultura de llegada puede definir si una traducción le es ex­
traña o cercana. Según este autor, la traducción extranjerizante al inglés • Propuestas plurales
es una forma de resistencia contra el etnocentrismo y el racismo, el nar­ Por propuestas plurales nos referimos a clasificaciones que responden
cisismo cultural y el imperialismo, abogando por una vuelta a las tra­ a múltiples parámetros de los que surgen varias propuestas metodológicas.
ducciones extranjerizantes como medio de disidencia. Catford (1965) propone diferentes clasificaciones de la traducción
Algunas de estas propuestas efectúan una compartimentación en función de varios parámetros, la mayoría de ellos de dudosa utili­
metodológica, es decir, asignan un método de traducción determina­ dad metodológica: 1) según la extensión de la traducción, diferencia
do según el tipo textual de que se trate. Es elcaso de House y New­ entre traducción completa y traducción parcial; 2) según el nivel en
mark. Según House (1977), a los textos ideacionales les corresponde que se sitúa la traducción, distingue entre traducción total y traducción
la traducción encubierta, y a los textos interpersonales, una traduc­ restringida a un único nivel (traducción fonológica, grafológica, grama­
ción patente. Newmark (1988), por su parte, toma como punto de tical, léxica); 3) además, añade una distinción entre traducción palabra
partida una clasificación tripartita de los textos, basada en las fun­ por palabra, traducción literal y traducción libre, situando esta distin­
ciones de la lengua de Bühler (1934) (textos informativos, expresivos ción, al igual que las Estilísticas comparadas, en el plano de las lenguas
y operativos); a los textos expresivos les atribuye la traducción se­ (iconsidera que Llueve a cántaros es la traducción libre de /t's raining cats
mántica, y a los textos informativos y operativos, la traducción comu­ and dogs!); 4) por último, diferencia entre traducción (relativa a los tex­
nicativa. tos) y transferencia (relativa a las lenguas).
Aunque la distinción esencial que plantea Newmark es entre tra­
• La iusta via media. Sentido y comunicación ducción semántica y traducción comunicativa, también propone otros
Relacionado con la oposición tradicional entre traducción literal vs métodos de traducción (1988/1992: 70-72), planteando una fragmenta­
traducción libre, algunos autores (Cicerón, San Jerónimo, Maimónides, ción metodológica, a nuestro modo de ver excesiva y con definiciones
Lutero, etc.) critican las dos por extremas y proponen otras vías meto­ confusas: 1) la traducción palabra por palabra; 2) la traducción literal,
dológicas (centradas en el sentido, la idea, etc.) denominada por Stei­ que se diferencia de la anterior en que se produce una transformación
ner (1975) iusta via media: el ciceroniano sentido por sentido. El proble­ de las estructuras gramaticales de la lengua original; 3) la traducción
ma es, como ya hemos indicado (cfr. supra 111.2.8. «Caracterización de fiel, que reproduce el significado contextual exacto del original dentro
este periodo»), que no se define exactamente en qué consiste. de los condicionamientos impuestos por las estructuras gramaticales
En las teorías modernas algunas propuestas metodológicas tam­ de la lengua de llegada; 4) la adaptación, que es la forma de traducción
bién se sitúan en esta línea. Es el caso, por ejemplo, de la teoría del más libre y se usa principalmente en la traducción de comedias y poe­
sentido de la ESIT, que define la traducción como un proceso de sía; 5) la traducción libre, que reproduce el contenido del original, pero
comprensión y de reexpresión del sentido (cfr. infra VI. 1.2. 1. «El "mo­ no los aspectos formales; 6) la traducción idiomática, que tiende a dis­
delo interpretativo" de la ESIT»); de la traducción comunicativa que torsionar matices del significado utilizando coloquialismos y modis­
proponen Hatim y Mason (1990), donde la traducción se concibe mos aunque no aparezcan en el texto originaPs. Además, Newmark in­
como una transacción comunicativa, una acción pragmática y una in­ troduce otros métodos: 1) la traducción inversa, que denomina service
teracción semiótica (cfr. infra VIII.2.5. «Traducción y contexto so­ translation (que, a nuestro juicio, tiene que ver con la direccionalidad de
cial»); o del modelo comunicativo y funcional de Lvóvskaya (1997),
que define la traducción como un proceso polideterminado en el que
18 Curiosamente, sitúa en esta propuesta metodológica a autores como Selesko­
intervienen difrentes factores comunicativos y cuya naturaleza es cog­ vitch; pensamos que lo que Newmark denomina traducción idiomática no coincide con
l)itiva y cultural (cfr. infra VIII.2.6. «El modelo comunicativo-funcio­ el modelo interpretativo de la traducción o teoría del sentido elaborada por Seleskovitch
~hal de Lvóvskaya»), etc. y Lederer (cfr. infra VI. 1.2.1. «El "modelo interpretativo" de la ESIT»).

244 245
la traducción, pero de ningún modo con el método empleado); 2) la tra­ ginal; y la traducción homóloga, que persigue lograr un efecto homó­
ducción de poesía en prosa; 3) la traducción información, que es la logo al del texto original.
traducción de la información de un texto no literario; 4) la traducción FIGURA 36
cognitiva, que reproduce la información del original pasando la gramá­ Tipología funcional de traducciones (Nord, 1996: 93)
tica de la lengua original a transposiciones normales de la lengua de lle­
gada; 5) la traducción académica, que consiste en producir una versión
TRANSFERENCIA INTERCULTURAL DE TEXTOS
en lengua de llegada elegante, idiomática y culta. Conviene resaltar que
este autor hace la distinción entre métodos, para unidades más largas Función Documentación de una comunicación realizada en la Instrumento para una comunicación en
(que para él es la frase), y procedimientos, para unidades más cortas. de la cultura original (Ca) para los lectores de la cultura meta la cultura meta formado según el modelo
traducción (CM) de una comunicación realizada en la cul­
Hewson y Martin (1991) señalan toda una serie de opciones abiertas tura original
al traductor: 1) la reducción, cuando un sistema cultural domina a otro
Funciones Función metatextual Funciones referencial/expresiva!apelati­
y, por consiguiente, puede reconvertirse; 2) la inserción, si pueden inte­ I del TM val fática y/o subfunciones
grarse algunos valores de un sistema en otro sistema; 3) la conversión, Tipo de
TRADUCCION-DOCUMENTO TRADUCCION-INSfRUMENTO
cuando pueden emplearse valores similares. traducción

Forma de Traducción Traducción Traducción Traducción Traducción Traducción Traducción


• Tipologías funcionales traducción interlineal literal fIlológica exotizante equifuncio­ heterofun­ homóloga
nal cional
Ya hemos señalado, al hablar de la equivalencia traductora, la dife­
rencia que hacen Reiss y Vermeer (1984) entre equivalencia y adecua­ Finalidad Reproducir Reproducir Reproducir Reproducir Cumplir Cumplir Lograr un
de la el sistema la forma forma + forma + funciones funciones efecto
ción basada en criterios funcionales (cfr. supra V2.4. «Evolución de la traducción de la LO del texto contenido contenido del TO en similares homólogo
noción de equivalencia en Traductología»). Según estos autores se pro­ en la LM original delTa + situación la CM comoTO al deTO

duce equivalencia cuando el texto original y la traducción cumplen la Enfoque Estructuras Unidades Unidades Unidades Unidades Unidades Grado de
de la de léxico y léxicas sintácticas textuales funcionales funcionales originalidad
misma función, y adecuación cuando en relación con la finalidad de traducción sintaxis LO del TO delTa delTa del texto transferibles del texto
la traducción, esta función cambia. original original
En una línea funcional se sitúa también la propuesta de Nord (cfr., Ejemplos Traducción Citas Obras Prosa Instruccio­ Don Quijote Poesía
por ejemplo, Nord, 1996) al proponer una tipología metodológica ba­ palabra por literales clásicas literaria nes al uso, para niños traducida
palabra en noticias latinas o moderna textos por un
sada en funciones diferentes: la traducción documento y la traducción ins­ de prensa griegas técnicos poeta
trumento. La traducción documento tiene la función de documentar
una comunicación realizada en la cultura original para los lectores de
la cultura meta. Consta de la traducción interlineal, que reproduce el Consideramos que esta propuesta clasificatoria basada en funcio­
sistema de la lengua de partida en la lengua de llegada; la traducción li­ nes diferentes de la traducción es de sumo interés para el análisis del
teral, que reproduce la forma del texto original; la traducción filológi­ método traductor.
ca, que reproduce forma y contenido del texto original, explicándolos;
y la traducción exotizante, que reproduce forma, contenido y situa­
ción, produciendo una exotización para el lector de la traducción de 5.2. Premisasfundamentales del análisis del método traductor
los elementos formales o de contenido que son familiares para el lec­
tor original. La función de la traducción instrumento es ser una herra­ A nuestro juicio las premisas básicas que han de guiar el debate en
mienta para la comunicación en la cultura meta y se forma según el torno a la cuestión del método traductor son las siguientes.
modelo de una comunicación realizada en la cultura original. Son ti­
pos de traducción instrumento: la traducción equifuncional, que tiene • La insuficiencia de las dicotomías metodológicas
las mismas funciones comunicativas que el texto original; la traduc­ En primer lugar, es conveniente señalar las insuficiencias de las di­
ción heterofuncional, cuyas funciones son similares a las del texto ori­ cotomías metodológicas que consideran formas opuestas e irreconci­

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liables de traducir como únicos métodos traductores. Nos referimos a cambios, en función del tipo y género textual, en el resultado de algu­
la oposición tradicional entre traducción literal vs traducción libre, y nas unidades, es decir, en cuanto a la equivalencia obtenida y la técnica
a la oposición entre traducción semántica vs traducción comunicativa, de traducción empleada, pero no en lo esencial del proceso seguido y
traducción encubierta vs traducción patente, etc. Se trata de dicoto­ del método utilizado para todo el texto. En relación con los diferentes
mías relacionadas con una serie de oposiciones falsas, hoy día conside­ tipos y modalidades de traducción hay que hablar más bien de condi­
radas como no pertinentes por los estudios lingüísticos y literarios: la cionamientos específicos de cada uno de ellos; estos condicionamien­
oposición entre fondo y forma, entre lengua y habla, entre emisor y re­ tos llevan al traductor a utilizar estrategias y técnicas diferentes, más es­
ceptor, etc. Por otro lado, oposiciones como las planteadas por Venuti pecíficos de un tipo o modalidad de traducción (por ejemplo, la crea­
y Toury (privilegiar la cultura de partida o la cultura de llegada), si bien ción discursiva en la traducción poética o la compresión en el caso de
dan cuenta de las opciones globales fundamentales que se le abren al la subtitulación), pero no a emplear métodos distintos (cfr. infra Y.6.
traductor de textos literarios y expresan la finalidad perseguida por el «Las técnicas de traducción» y Y.7. «Las estrategias de traducción»).
traductor, no sirven por sí solas para dar cuenta de todas las posibilida­ Como luego veremos, los cambios de método derivan de la finali­
des metodológicas que existen en la traducción. dad de la traducción y del contexto en que ésta se realiza, pero no en
función del tipo o de la modalidad de traducción de que se trate.
• La crítica a la compartimentación metodológica según el tipo o mo­
dalidad de traducción • La distinción entre método, técnica y estrategia de traducción
Nos referimos a la consideración de que los textos técnicos o cien­ Planteamos la necesidad de distinguir el método, las técnicas y las
tíficos, por ejemplo, requieren un método literal, y, en cambio, la poe­ estrategias de traducción (cfr. Hurtado Albir, 1996c). Esta distinción es
sía, la interpretación simultánea o la traducción a la vista, exigen un planteada ya por Wilss (1983), si bien este autor la plantea en otros tér­
método libre. En esta línea de compartimentación metodológica se si­ minos, ya que entiende por estrategias la perspectiva general, los prin­
túa la propuesta de Newmark de traducción semántica y traducción cipios de que parte el traductor, y por método, los procedimientos uti­
comunicativa, y, a otros niveles, la de House de traducción encubierta lizados en el desarrollo del proceso traductor (tanto en la comprensión
y traducción patente. como en la reexpresión), por lo que lo considera más bien en el senti­
En primer lugar, hay que señalar que estas consideraciones se ba­ do de una metodología para traducir.
san en tipologías textuales sumamente rígidas que clasifican los textos Por nuestra parte, consideramos que el método traductor supone el
en tipos monofuncionales. Hay que considerar en cambio la multifun­ desarrollo de un proceso traductor determinado regulado por unos
cionalidad de los textos propuesta por autores como Reiss (1981), Ha­ principios en función del objetivo del traductor; el método tiene, por
tim y Mason (1990), Rabadán (1991), etc. Los textos tienen una jerar­ consiguiente, un carácter supraindividual y consciente (aunque a veces
quía de funciones y habrá que buscar en cada caso la(s) función(es) puede ser inconsciente) y responde a una opción global que recorre
prioritarias, que llevará al traductor a adoptar soluciones diferentes se­ todo el texto. La técnica de traducción es la aplicación concreta visible
gún los casos (cfr. infra VIII. 1.4. «Función y traducción»). en el resultado, que afecta a zonas menores del texto (cfr. infra Y.6. «Las
En segundo lugar, esta compartimentación metodológica sólo tie­ técnicas de traducción»); así, por ejemplo, en la traducción de un cómic
ne en cuenta el resultado de la traducción, pero no el proceso seguido. el traductor puede recurrir puntualmente a la técnica de adaptación de un
Es cierto que según el tipo y géneros textuales se llegan a resultados di­ referente cultural y no por ello la traducción será tildada de libre, adapta­
ferentes para una misma unidad de la lengua original; por ejemplo, en ción, etc. 19 • La estrategia es de carácter individual y procesual, y consiste
el caso de un elemento cultural en un texto técnico informativo (el uso en los mecanismos utilizados por el traductor para resolver los proble­
del término horchata para explicar la textura de determinado producto)
podría efectuarse una adaptación de este elemento en la cultura recep­ 19 Recordemos de nuevo el ejemplo citado del cómic Lefils d'Astérix (cfr. supra
tora para que la información pase claramente, pero en la traducción de I.4.1. «Principios básicos», págs. 33-36), donde, utilizando la técnica de adaptación, una
una novela se realizaría más bien una generalización o una paráfrasis canción francesa es sustituida por una canción española; sin embargo, la traducción de
explicativa, etc., para no hacerle perder color local. Se producen, pues, este cómic no puede ser calificada de libre.

248 249
mas encontrados en el desarrollo del proceso traductor en función de cionante de la finalidad perseguida y, en consecuencia, del método
sus necesidades específicas (cfr. infra V. 7. «Las estrategias de traduc­ elegido.
ción»). Baste recordar que, históricamente, la manera de traducir ha ido cam­
biando según las épocas en relación con las normas ideológicas, los gus­
• Diferenc;ias de resultado y diferencias de proceso. La relación del mé­ tos estéticos, los conocimientos del destinatario, etc.: elliteralismo lin­
todo traductor con el proceso traductor güístico en la traducción religiosa de la Edad Media, las bellas infieles del
En relación con lo anteriormente dicho, conviene establecer la dis­ siglo XVII, elliteralismo histórico del siglo XIX, etc. (cfr. supra III.2. «De Ci­
tinción entre diferencias de resultado (el texto de llegada en compara­ cerón a las primeras teorías modernas»). En cada caso, la traducción persi­
ción con el texto original) y las diferencias de proceso. Cada método gue una finalidad diferente: preservar la palabra divina, gustar, conservar
traductor comporta con respecto a los otros diferencias en el resultado la época, etc. Además, tal y como explica Venuti (1995, 1998), las opcio­
de la traducción, pero también en el desarrollo del proceso. nes del traductor están también relacionadas con prácticas de poder, de
En lo que se refiere a las diferencias de resultado, la primera consi­ disidencia, etc. Es el caso de finalidades traductoras condicionadas por
deración que hay que plantear es que si, para dilucidar el método tra­ mecanismos como la censura ideológica, la intolerancia religiosa, etc.
ductor, nos centramos únicamente en la comparación de unidades (que pueden llevar a adaptaciones a la cultura de llegada), o de la apropia­
pequeñas descontextualizadas entre texto original y traducción y ana­ ción efectuada en la traducción en Norteamérica criticada por Venuti por
lizamos las diferencias lingüísticas, llevando a ultranza esta considera­ etnocentrista, etc. (cfr. infra VIII.3.5. «Traducción e ideología»). De todos
ción, toda traducción sería libre, dadas las diferencias entre las lenguas; modos, no pueden establecerse relaciones unívocas entre condiciona­
recordemos, por ejemplo, que Catford (1965) considera que Llueve a mientos sociohistóricos y opciones elegidas, ya que, por ejemplo, finali­
cántaros es la traducción libre de 1t's raining cats and dogs. Para poder te­ dades como la extranjerización o la apropiación pueden ser disidentes
ner indicios del método utilizado conviene considerar el conjunto del o conformistas con el poder según los casos; el acercamiento a la cultura
texto y el contexto extratextual. de llegada puede ser un mecanismo subversivo en el caso de la traduc­
Por otro lado, existe una relación estrecha entre el método utiliza­ ción de lenguas y culturas mayoritarias a lenguas y culturas minoritarias.
do y el proceso traductor desarrollado; el uso de un método u otro su­
pone cambios en el desarrollo del proceso traductor sobre todo en lo
que se refiere al proceso de toma de decisiones y al uso de estrategias y 5.3. Métodos traductores y finalidad de la traducción.
de técnicas, que son diferentes en cada caso, al ser diferentes las opcio­ Propuesta de clasificación
nes de que se parte y los problemas de traducción planteados. En este
sentido, definimos el método traductor como el desarrollo de un pro­ La pertinencia de uso de un método traductor u otro está en rela­
ceso traductor determinado regulado por unos principios; estos princi­ ción con el contexto en que se efectúa la traducción y con la finalida­
pios vienen determinados por el contexto y la finalidad de la traduc­ des que ésta persigue, que puede ser diferente debido a un cambio de
ción. destinatario, a un uso diferente de la traducción o incluso a una op­
ción personal. No se trata, pues, de formas opuestas e irreconciliables
• La relación del método traductor, con la finalidad de la traducción y de traducir, ni de compartimentaciones asignadas a tipos o modalida­
el contexto sociohistórico des de traducción diferentes, sino de procesos diferentes regulados por
Por otro lado, la finalidad de la traducción (reemplazar al original, principios diferentes en función de objetivos diferentes. Se produce así
acompañar al original, ser utilizado por niños, cambiar de género tex­ un desplazamiento de alguna de las categorías del texto original o in­
tual, privilegiar la cultura de partida o la cultura de llegada, etc.) con­ cluso de la función o de alguna de sus funciones prioritarias.
diciona la elección de un método u otro; esta consideración ha sido
ampliamente desarrollada por los enfoques funcionalistas de la tra­ • Métodos básicos
ducción (cfr. infra VIII.2.2. «Enfoques funcionalistas»). El contexto Proponemos la distinción de cuatro métodos traductores básicos,
sQciohistórico en que se efectúa la traducción es también un condi­ utilizando las denominaciones tradicionales. Estos métodos están

250 251
agrupados según los principios fundamentales priorizados por cada la traducción filológica de Nord, si bien no estamos de acuerdo
uno de ellos: con esta autora en que la finalidad de toda traducción filológica
sea reproducir sólo la forma y el contenido y las unidades sin­
1) Método interpretativo-comunicativo (traducción comunicativa). Mé­ tácticas (sin considerar la situación); en la reformulación del tex­
toq,o traductor que se centra en la comprensión y reexpresión to pueden seguirse pautas interpretativo-comunicativas, literales
del sentido del texto original conservando la traducción la mis­ o, incluso, libres, según los casos.
ma finalidad que el original y produciendo el mismo efecto en
el destinatario; se mantiene la función y el género textual. Abar­ • Finalidad y objetivos diferentes
ca la traducción equifuncional y homóloga de Nord; está rela­ Como hemos visto, cada uno de estos métodos persigue objeti­
cionado también con lo que Reiss y Vermeer (1984) denominan vos diferentes. Existe, pues, un vínculo entre la finalidad de la traduc­
equivalencia (que diferencian de la adecuación)' ción (que puede ser la misma o no que la del texto original) y el mé­
2) Método literal. Método traductor que se centra en la reconver­ todo empleado. Un cambio de la finalidad de la traducción con res­
sión de los elementos lingüísticos del texto original, traducien­ pecto a la del texto original puede llevar al traductor a emplear un
do palabra por palabra, sintagma por sintagma o frase por frase, método interpretativo-comunicativo, literal o libre según los casos.
la morfología, la sintaxis y/o la significación del texto original. Así, por ejemplo, la traducción de un cartel publicitario para hacer la
El objetivo del método literal no es que la traducción cumpla la publicidad del mismo producto en otro país (misma finalidad) reque­
misma finalidad que el original, sino reproducir el sistema lin­ riría el uso de un método interpretativo-comunicativo: comprender
güístico de partida o la forma del texto original, sea por una op­ bien el sentido del original y reformularlo después utilizando todas
ción personal (por ejemplo, en la traducción de un poema) o las técnicas de creación discursiva, adaptación (incluso de tipo icóni­
por el uso que se hará de la traducción. Corresponde a la traduc­ co), etc. necesarias para conservar la misma finalidad comunicativa y
ción interlineal y literal de Nord. producir el mismo efecto en el destinatario de la traducción. Ahora
3) Método libre. Método traductor que no persigue transmitir el bien, si la finalidad de la traducción es simplemente hacer compren­
mismo sentido que el texto original aunque mantiene funcio­ der a un cliente o a un amigo lo que expresa el original (cambio de
nes similares y la misma información. Corresponde a la tra­ finalidad), sería lícito y justificado utilizar un método literal. El mis­
ducción heterofuncional de Nord. Se cambian categorías de mo caso se produciría con la traducción de un contrato para su utili­
la dimensión semiótica (por ejemplo, el medio sociocultural o zación en una empresa (misma finalidad), donde utilizando un mé­
el género textual: de poesía a prosa, etc.) o de la dimensión co­ todo interpretativo-comunicativo se seguirían las normas y fórmulas
municativa (el tono, el dialecto temporal), debido a un cam­ propias a los contratos en el contexto de llegada; pero si se trata de
bio de destinatario (por ejemplo, niños), a un uso diferente de una traducción para utilizarla en un proceso judicial y el juez necesi­
la traducción (por ejemplo, escenificación), a condicionamien­ ta informarse de lo que dice el contrato (cambio de finalidad), sería
tos del contexto receptor, o incluso a una opción personal. también lícito una traducción más literal para poder seguir punto por
Existen dos niveles: la adaptación y la versión libre; la versión punto el documento original. Lo mismo puede suceder con la tra­
libre supone un mayor alejamiento del texto original que la ducción de un texto clásico de la literatura; el objetivo de la traduc­
adaptación (por ejemplo, eliminación de personajes, de esce­ ción puede variar, induciendo a cambios de método: un método co­
nas, etc.). municativo para un público equivalente al del original, una adapta­
4) Método filológico (o traducción erudita, traducción crítica, traducción ción para una edición de bolsillo dirigida al gran público, una versión
anotada). Método traductor que se caracteriza porque se añaden libre para niños, una traducción filológica para un público erudito o
a la traducción notas con comentarios filológicos, históricos, etc. para estudiantes, o bien una traducción interlineal para alguien que
El original se convierte en objeto de estudio, dirigiéndose a sólo desea saber cómo funciona la lengua del original. Como ya he­
un público erudito o a estudiantes (traducciones anotadas con mos señalado, la finalidad traductora puede estar influenciada por el
fines didácticos); pueden ser ediciones bilingües. Corresponde a contexto sociohistórico.

252 253
FIGURA 37 sos en que la única solución comunicativa para mantener la mis­
Principales métodos de traducción ma función del original y producir el mismo efecto en el destina­
tario es el método de adaptación o de versión libre. Es el caso de
textos sumamente anclados en el medio sociocultural de parti­
Método interpretativo-comunicativo
(traducción del sentido)
da, por ejemplo, una comedia basada en la actualidad sociopo­
Método literal lítica de un país, donde al traducir debería utilizarse probable­
(transcodificación lingüística) mente una adaptación para mantener la misma función.
Método libre 3) Si bien hemos defendido que no existe una adscripción metodo­
(modificación de categorías semióticas o comunicativas) lógica según el tipo o modalidad de traducción, hay que consi­
Método filológico
(traducción erudita y crítica) derar que determinados métodos de traducción son más suscep­
tibles de ser utilizados con algunas variedades. Así, la traducción
filológica es más propia para la traducción de textos literarios an­
• Relaciones e injerencias tiguos; el método comunicativo suele ser el único válido en in­
Consideramos que estos métodos básicos recogen las opciones me­ terpretación (simultánea, consecutiva, de enlace), etc.
todológicas más importantes que se le abren al traductor. Conviene, 4) Prioridades e injerencias. La clasificación propuesta recoge cua­
sin embargo, introducir una serie de matizaciones. tro métodos básicos en función de los principios esenciales que
se siguen. Ahora bien, conviene tener presente que a veces los
1) En primer lugar, la relación entre opción metodológica elegi­ métodos no se presentan en estado puro y que se produce lo
da y técnicas utilizadas. Como ya hemos señalado, es impor­ que podríamos denominar injerencias metodológicas, que pue­
tante distinguir el método, opción global que recorre todo el den llegar a provocar formas metodológicas con características
texto, y las técnicas de traducción utilizadas, que afectan a uni­ mixtas, que ponen de relieve que las fronteras no son siempre
dades menores. Así pues, no es lo mismo utilizar el método de netas entre los diversos métodos. Por decisiones individuales
adaptación, cambiando el medio sociocultural, la época, el gé­ (conscientes o inconscientes), por las características del texto
nero textual, etc., en todo el texto, que el uso de la técnica de original o por la influencia del contexto pueden producirse inje­
adaptación para un elemento puntual del texto original, que rencias de mecanismos más propios de otros métodos; las situa­
puede usarse aun siguiendo un método interpretativo-comuni­ ciones que pueden darse son de muy diverso tipo. Puede suce­
cativo para poder producir el mismo sentido y el mismo efecto der que el traductor persiga reproducir el sentido del texto origi­
en el destinatario. Ahora bien, según la opción metodológica nal (utilizando un método comunicativo), pero que, por falta
elegida puede prevalecer el uso de unas técnicas u otras: en el de experiencia, haga en algunos segmentos reproducciones lite­
caso de una opción metodológica en que se priorice el método rales. Otra situación diferente se produce con algunos textos
literal prevalecerá probablemente el equivalente acuñado, la tra­ muy marcados socioculturalmente cuando el traductor, usando
ducción literal, el préstamo, etc.; con una opción metodológica el método comunicativo, se ve obligado a usar en amplias zonas
que priorice el método de adaptación, prevalecerá la reducción, o elementos del texto la adaptación; es el caso, por ejemplo, de
la amplificación, la generalización, la descripción, la adapta­ la traducción de series televisivas humorísticas cuando hay que
ción, la creación discursiva, etc. 20 . adaptar todo un personaje a la cultura de llegada para que cum­
2) Aunque hemos indicado que para mantener la misma función pla la misma función en el conjunto de la trama. Por otro lado,
el método propio es el interpretativo-comunicativo, existen ca­ pensamos que las propuestas de traducción exotizante de Nord,
la adecuación de Toury o la extranjerización de Venuti requieren
20 Cfr_ Molina (1998, 2001), donde se analiza cómo la elección de opciones meto­
también en cierto modo de injerencias (interpretativo-comuni­
dológicas divergentes en traducciones al árabe de Cien años de soledad llevan al uso prio­ cativas y literales), ya que el traductor decide conscientemente
~' ritario de técnicas diferentes en cada caso_ hacer mayor uso de técnicas literales, pero sólo en algunos

254 255
momentos del texto para reproducir algunos aspectos forma­ traducción, para conseguir equivalencias traductoras. A diferencia del
les o culturales y darle a la traducción esa patina extranjeri­ método, que es una opción global que recorre todo el texto y que afec­
zante, pero no por ello se produce un uso del método literal ta al proceso y al resultado, la técnica afecta sólo al resultado y a unida­
en todo el texto. Del mismo modo, las manipulaciones de al­ des menores del texto. A diferencia de las estrategias, que pueden ser no
gunos aspectos del texto original (formales o de contenido) verbales y que se utilizan en todas las fases del proceso traductor para re­
por adscripciones ideológicas, por ejemplo, las transgresiones solver los problemas encontrados, las técnicas se manifiestan únicamen­
del lenguaje patriarcal que defienden las teorías feministas de la te en la reformulación en una fase final de toma de decisiones.
traducción (cfr. infra VlI1.3.7. «Traducción y feminismo»), pueden Como consecuencia del carácter prescriptivo que ha prevalecido
también llevar a injerencias metodológicas (en este caso interpre­ en torno a las técnicas de traducción, esta noción ha sido desechada
tativo-comunicativas y libres) con el consiguiente mayor uso de por algunos teóricos. Por nuestra parte, pensamos que el interés mayor
técnicas como la particularización, la modulación, la elisión, etc. de las técnicas de traducción radica en el hecho de que proporcionan
En todas esas situaciones, la adscripción metodológica básica sólo un metalenguaje y una catalogación que sirve para identificar y carac­
puede dilucidarse en función de los principios prioritarios que se terizar el resultado de la equivalencia traductora con respecto al texto
siguen en la traducción de todo el texto. original. Por consiguiente, sirven como instrumentos de análisis para la
descripción y comparación de traducciones, al ·lado de categorías tex­
Las matizaciones que acabamos de exponer no hacen sino poner tuales (relacionadas con los mecanismos de coherencia, cohesión y
de relieve la complejidad que encierra la definición del método traduc­ progresión temática), contextuales (los elementos extratextuales rela­
tor. Sólo el avance de los estudios descriptivos y de la investigación cionados con la producción y recepción del texto original y la traduc­
empírica ayudará a clarificar estas cuestiones. ción) y procesual es (método traductor y estrategias traductoras). Las téc­
nicas de traducción permiten identificar, clasificar y denominar las equi­
valencias elegidas por el traductor para microunidades textuales así como
6. LAS TÉCNICAS DE TRADUCCIÓN obtener datos concretos sobre la opción metodológica utilizada, pero,
evidentemente, no bastan por sí solas como instrumento de análisis.
La técnica de traducción es otra de las nociones en torno a las cua­
les se ha generado confusión en el seno de la Traductología. La prime­
ra confusión tiene que ver en cuanto a su denominación, ya que algu­ 6.1. Dfjiniciones y clasificaciones propuestas
nos autores las han denominado procedimientos, otros estrategias21 , etc.
Su concepción también ha generado confusión ya que generalmen­ Desde la propuesta pionera de Vinay y Darbelnet (1958) de los pro­
te se han considerado de modo prescriptivo y además, a veces, se cedimientos técnicos de traducción se han planteado diversos enfoques y
han identificado con la noción de método o estrategia; por otro lado, clasificaciones de las técnicas de traducción. Veamos las propuestas más
se han propuesto diversas clasificaciones utilizando diferentes denomi­ significativas basándonos en la revisión realizada por Molina (1998: 39-55;
naciones con categorías que se solapan. 2001: 99-110) y en los ejemplos seleccionados por esta autora.
Como ya hemos señalado, pensamos que conviene distinguir en­
tre método, estrategia y técnica, reservando la noción de técnica para • Los procedimientos técnicos de traducción de las Estilísticas compa­
referimos al procedimiento verbal concreto, visible en el resultado de la radas
Vinay y Darbelnet (1958) son los primeros en definir los procedi­
mientos técnicos de traducción y proponer una clasificación de ellos. Se­
21 Cfr., por ejemplo, Chesterman (1998: 92 y ss.), donde se relacionan las estrategias
gún estos autores, los procedimientos operan en tres planos: el dellé­
con la resolución de problemas y operaciones de manipulación textual, pero se propone
una clasificación de estrategias en sintácticas, semánticas y pragmáticas, centrada en el
xico, el de la organización (morfología y sintaxis) y el del mensaje. Dis­
. producto y que, desde nuestro punto de vista, se acerca más bien a lo que denominamos tinguen siete procedimientos básicos, que clasifican en directos (o
: técnicas. literales) y oblicuos, relacionado con la distinción entre traducción di­

256 257
momentos del texto para reproducir algunos aspectos forma­ traducción, para conseguir equivalencias traductoras. A diferencia del
les o culturales y darle a la traducción esa patina extranjeri­ método, que es una opción global que recorre todo el texto y que afec­
zante, pero no por ello se produce un uso del método literal ta al proceso y al resultado, la técnica afecta sólo al resultado y a unida­
en todo el texto. Del mismo modo, las manipulaciones de al­ des menores del texto. A diferencia de las estrategias, que pueden ser no
gunos aspectos del texto original (formales o de contenido) verbales y que se utilizan en todas las fases del proceso traductor para re­
por adscripciones ideológicas, por ejemplo, las transgresiones solver los problemas encontrados, las técnicas se manifiestan únicamen­
del lenguaje patriarcal que defienden las teorías feministas de la te en la reformulación en una fase final de toma de decisiones.
traducción (cfr. infra VIII.3.7. «Traducción y feminismo»), pueden Como consecuencia del carácter prescriptivo que ha prevalecido
también llevar a injerencias metodológicas (en este caso interpre­ en torno a las técnicas de traducción, esta noción ha sido desechada
tativo-comunicativas y libres) con el consiguiente mayor uso de por algunos teóricos. Por nuestra parte, pensamos que el interés mayor
técnicas como la particularización, la modulación, la elisión, etc. de las técnicas de traducción radica en el hecho de que proporcionan
En todas esas situaciones, la adscripción metodológica básica sólo un metalenguaje y una catalogación que sirve para identificar y carac­
puede dilucidarse en función de los principios prioritarios que se terizar el resultado de la equivalencia traductora con respecto al texto
siguen en la traducción de todo el texto. original. Por consiguiente, sirven como instrumentos de análisis para la
descripción y comparación de traducciones, al 'lado de categorías tex­
Las matizaciones que acabamos de exponer no hacen sino poner tu,ales (relacionadas con los mecanismos de coherencia, cohesión y
de relieve la complejidad que encierra la definición del método traduc­ progresión temática), contextuales (los elementos extra textuales rela­
tor. Sólo el avance de los estudios descriptivos y de la investigación cionados con la producción y recepción del texto original y la traduc­
empírica ayudará a clarificar estas cuestiones. ción) y procesuales (método traductor y estrategias traductoras). Las téc­
nicas de traducción permiten identificar, clasificar y denominar las equi­
valencias elegidas por el traductor para microunidades textuales así como
6. LAS TÉCNICAS DE TRADUCCIÓN obtener datos concretos sobre la opción metodológica utilizada, pero,
evidentemente, no bastan por sí solas como instrumento de análisis.
La técnica de traducción es otra de las nociones en torno a las cua­
les se ha generado confusión en el seno de la Traductología. La prime­
ra confusión tiene que ver en cuanto a su denominación, ya que algu­ 6.1. Difinicionesy clasificaciones propuestas
nos autores las han denominado procedimientos, otros estrategias21 , etc.
Su concepción también ha generado confusión ya que generalmen­ Desde la propuesta pionera de Vinay y Darbelnet (1958) de los pro­
te se han considerado de modo prescriptivo y además, a veces, se cedimientos técnicos de traducción se han planteado diversos enfoques y
han identificado con la noción de método o estrategia; por otro lado, clasificaciones de las técnicas de traducción. Veamos las propuestas más
se han propuesto diversas clasificaciones utilizando diferentes denomi­ significativas basándonos en la revisión realizada por Molina (1998: 39-55;
naciones con categorías que se solapan. 2001: 99-110) y en los ejemplos seleccionados por esta autora.
Como ya hemos señalado, pensamos que conviene distinguir en­
tre método, estrategia y técnica, reservando la noción de técnica para • Los procedimientos técnicos de traducción de las Estilísticas compa­
referimos al procedimiento verbal concreto, visible en el resultado de la radas
Vinay y Darbelnet (1958) son los primeros en definir los procedi­
mientos técnicos de traducción y proponer una clasificación de ellos. Se­
21 Cfr., por ejemplo, Chesterman (1998: 92 y ss.), donde se relacionan las estrategias
con la resolución de problemas y operaciones de manipulación textual, pero se propone
gún estos autores, los procedimientos operan en tres planos: el dellé­
una clasificación de estrategias en sintácticas, semánticas y pragmáticas, centrada en el xico, el de la organización (morfología y sintaxis) y el del mensaje. Dis­
producto y que, desde nuestro punto de vista, se acerca más bien a lo que denominamos tinguen siete procedimientos básicos, que clasifican en directos (o
técnicas. literales) y oblicuos, relacionado con la distinción entre traducción di­

256 257
recta (literal) y traducción oblicua. La traducción literal es la que pro­ s::
~
porciona una correspondencia exacta entre las dos lenguas en cuanto .~

al léxico y a la estructura y, según los autores, sólo es posible entre len­ ~ "'-.
....
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guas y culturas muy cercanas. La traducción oblicua es la que no per­ ~ "'O v ~~ t: o...
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..... <-20{) v
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Los procedimientos de la traducción literal son: 1) el préstamo, pa­
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labra incorporada a otra lengua sin traducirla; 2) el calco, préstamo de
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un sintagma extranjero con traducción literal de sus elementos; 3) la 00

I.f")
&~ U¡...... QZ UZ u::r::: ~~
traducción literal, la traducción palabra por palabra. Los procedimien­
tos de traducción oblicua son: 1) la transposición, el cambio de catego­
ría gramatical; 2) la modulación, el cambio de punto de vista, de enfo­
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..... ~
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.....

que o de categoría de pensamiento (abstracto por concreto, causa por


v O{) ::l

efecto, medio por resultado, la parte por el todo, etc.); 3) la equivalen­ ~ o


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cia, que da cuenta de una misma situación empleando una redacción >­Z v~
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completamente distinta; 4) la adaptación, cuando se utiliza una equi­ ~


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valencia reconocida entre dos situaciones22 (cfr. figura 38). o 8 v

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v -....c:
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v s:: V 4-.

A estos siete procedimientos esenciales, Vinay y Darbelnet añaden ~ ._0"'0o u v


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otros que enuncian por pares opuestos (excepto la compensación y la ' ~ O - v v N o...
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1) Compensación. Se trata de introducir en otro lugar del texto un ;:¡""O ~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ .....
elemento de información o efecto estilístico que no ha podido
o...... C':1
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~ Q)
ser colocado en el mismo sitio en el que aparece en el texto ori­ ""O
Vl
ginal. Ej.: la frase del Libro de la selva: 1was seeking thee, Flathead, o
u
QJ

J5
donde Kipling utiliza el arcaísmo thee, en lugar de you; al no 'cu ~
~
existir en francés un uso arcaico de las formas del pronombre 'Q) v

equivalente (tu, te, toi), se traslada el matiz mediante el empleo


~

Vl
o
80o
QJ
"'O
o...~
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o¡......
~
..o
o U ::l....c: .... Vl ,.-.,. V

del vocativo O y se coloca en otro lugar de la frase: En vérité, c'est


~

C ~
.... . O"'u
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~ ....: v ~ v
o~ ~ S~ ~ .....:1:'::: S~..o
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bien toi queje cherche, O Tete-Plate. '§ "'O ­ 8o o§ v
.... 'v 8 0......9
::l~ uu~
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- QJ
~ u 0...0
~ ...: >....:~
2) Disolución vs concentración. En la disolución, un mismo signi­ Q) ~~ ~Z . s_:: v
s::
JL~
v....c:
O-.C/) '-'~ u~~
ficado se expresa en la lengua de llegada con más significantes y U
~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ ..... ~ ..........

en la concentración con menos. Ej.: archery es una disolución


e
o... '-v-' '-v-' '-v-' '-v-' ~

a
del francés tir l'arc.
~
Vl
o
3) Amplificación vs economía. Son procedimientos similares a los s::
'o ,os::
~

de la disolución/concentración. La amplificación se produce cuan­ e I I o 'o


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O '0
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v
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'o
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o... :; ] ~

o..
22 Algunos de estos procedimientos han sido ampliamente desarrollados en estudios ~ ~ v ~ "'O
o ::l ~
"'O
¡....... .
'v O"'
de gramática comparada. Cfr., por ejemplo, Chuquet y Paillard (1989), donde se distin­ d:: U r::::= ~ ~ -<
guen varios casos de transposiciqn y modulación entre el inglés y el francés: doble trans­ ~ N M ~ tI) -,D r--:
posición, transposiciones amplificadas y transposiciones en cadena; modulaciones meta­ ~
fóricas, modulaciones metonímicas y modulaciones gramaticales; asociaciones comple­ avnO:>I:IlG 'im 3:.lN3:D3CI:> N3:mIQ
>jas de transposiciones y modulaciones.
{ .

258
l1
259
do la lengua de llegada utiliza un número mayor de significan­
Las categorías de Vinay y Darbelnet son elementos característicos
tes para cubrir una laguna, para suplir una deficiencia sintáctica
de las Estilísticas comparadas (Mal blanc, 1961; Scavée e In travaia,
o para expresar mejor el significado de una palabra; según los
1979, etc.) y tienen un carácter prescriptivo. Autores como Scavée e In­
autores, la disolución es una cuestión de lengua y la amplifica­
travaia introducen algunas matizaciones y consideran que los procedi­
cióp de habla. Ej.: He talked himse!f out of a Job y 11 a perdu sa mientos de transposición y modulación son los verdaderos procedi­
chance pour avoir trop parlé. El procedimiento contrario es la mientos de traducción ya que engloban a todos los demás. Estas cate­
economía.
gorías han sido retomadas, además, por muchos autores: Vázquez
4) Ampliación vs condensación. Son dos modalidades de amplifi­
Ayora (1977), García Yebra (1982), Ballard (1987), Newmark (1988),
cación y economía, respectivamente, propias de las características Van Hoof (1989), etc.
del francés y del inglés. Es el caso de las preposiciones o conjun­
ciones inglesas que necesitan un refuerzo (un nombre, un ver­ ~ Las propuestas de los traductólogos bíblicos
bo) para reexpresarlas en francés. Ej.: To the station y Entrée de la
Los traductólogos bíblicos Nida, Taber y Margot (cfr. infra VIII.2.l.
gare; Shall 1phone.kz a cab? y Voulez-vous queje te1éphone pour (aire «Los traductólogos bíblicos contemporáneos») no proponen, como Vi­
venir une voiture? nay y Darbelnet, una taxonomía con categorías bien diferenciadas
5) Explicitación vs implicitación. La explicitación consiste en la pero plantean una serie de consideraciones para los casos en que no
introducción de información implícita en el texto original. Ej.: existe equivalencia en la lengua de llegada. Nida (1964: 226 y SS.)23 ha­
indicar en francés el sexo del paciente al traducir his patient. La
bla en este sentido de técnicas de ajuste, que engloban varios procedi­
implicitación consiste en dejar que el contexto o la situación
mientos de Vinay y Darbelnet: adiciones, sustracciones, alteraciones y
precisen información explícita en el texto original. Ej.: la corres­
notas a pie de página. Las adiciones se producen para esclarecer una ex­
pondencia de Sortez con Go out o con Come out según la situa­ presión elíptica, evitar ambigüedad, efectuar una reestructuración gra­
ción. matical, amplificar elementos implícitos, explicitar conectores, etc. Se
6) Generalización vs particularización. La generalización consiste
efectúan sustracciones para evitar repeticiones, conjunciones, adver­
en traducir un término por otro más general; la particulariza­
bios, etc., presentes en el texto original e innecesarios en la lengua de lle­
ción es el caso contrario. Ej.: la distinción que existe en francés
gada. Las diferencias entre las dos lenguas producen alteraciones: por
entre guichet,jenétre y devanture, cuando en inglés sólo existe win­ transliteración de términos nuevos (la transliteración que corresponde a
dow. Mesias en lengua loma, al significar la mano de la muerte, se cambió por
7) Articulación vs yuxtaposición. Son procedimientos opuestos
Mezaya), cambios de categoría gramatical, de orden sintáctico, de signi­
que dan cuenta del uso o la ausencia de marcas lingüísticas de ficados (especialmente en las expresiones idiomáticas), etc. Las notas a
articulación a la hora de enunciar un razonamiento. Ej.: In all
pie de página tienen dos funciones esenciales: explicar diferencias lin­
this immense variety of conditions, the objective must be... y Et cepen­ güísticas y culturales (costumbres contradictorias, elementos geográficos
dant, malgré la diversité des conditions. desconocidos, pesos y medidas, juegos de palabras, etc.) y añadir infor­
8) Gramaticalización vs lexicalización. La gramaticalización con­ mación adicional sobre el contexto cultural e histórico del texto.
siste en reemplazar signos léxicos por gramaticales. Ej.: la prepo­
sición léxica inglesa in en muchas ocasiones se gramaticaliza en
francés: «A man in a blue suity Un homme vetu de bleu». La lexica­ 23 Hay que decir que Nida entiende de una manera totalmente diferente la noción

lización es el fenómeno contrario. de procedimientos de traducción, que divide en técnicos y organizativos: «Los procedimien­
tos técnicos se refieren a los procesos seguidos por el traductor a la hora de convertir un
9) Inversión. Se trata de trasladar una palabra o sintagma a otro lu­ texto en lengua de partida en un texto en lengua de llegada; los procedimientos organi­
gar de la oración o del párrafo para conseguir la estructura zativos implican la organización general de dicha tarea, ya sea con un solo traductor o,
normal de la frase en la otra lengua. Ej. Pack separately [...] for como suele darse en muchos casos, con un equipo. [...] Los procedimientos técnicos
convenient inspection y Pourfaciliter la visite de la douane mettre ti constan esencialmente de tres fases: 1) análisis de las respectivas lenguas, de partida y de
llegada; 2) minucioso estudio del texto en la lengua de llegada; y 3) determinación de los
part [...] equivalentes apropiados» (1964: 241).

260
261
Además, Nida y Taber (1969) y Margot (1979) distinguen entre lencia, adaptación) y procedimientos complementarios (amplificación,
paráfrasis legítima y paráfrasis ilegítima. En la paráfrasis legítima la explicitación, omisión y compensación). Además, añade nuevos pro­
traducción es más larga que el texto original, pero no se produce cam­ cedimientos: la omisión, el desplazamiento y la inversión. La omisión
bio de significado, ya que se debe a propiedades de la lengua de llega­ consiste en la eliminación en español de redundancias y repeticiones
da; es, pues, según Molina (1998: 53), un planteamiento cercano a la propias de la lengua inglesa que resultarían forzadas: The committee has
amplificación y la disolución de Vinay y Darbelnet. La paráfrasis ilegí­ failed to act y La comisión no actuó, donde se prescinde del verbo tofoil,
tima consiste en la explicación de elementos del texto original. innecesario en español (La comisión dejó de actuar). El desplazamiento
Uno de los recursos que propone Nida es el equivalente descriptivo coincide con el procedimiento que Vinay y Darbelnet denominan in­
(1964: 237), cuya finalidad es conseguir un equivalente satisfactorio versión; según Vázquez Ayora la inversión se da cuando dos elemen­
para objetos, acontecimientos, acciones o atributos para los que no tos intercambian posición: The phone rang y Sonó el teléfono.
existe un término aceptado en la otra lengua; por ejemplo, el empleo
en la lengua maya de casa donde se lee la ley para el término sinagoga, o • Las matizaciones de Delisle
desear lo que otro hombre tiene para codicia. Delisle (1993) combina el uso de varias denominaciones. Utiliza
El elemento más característico de los traductólogos bíblicos es su in­ procedimiento de traducción para referirse a las propuestas de Vinay y
cidencia en la adaptación cultural. Taber y Nida (1971)24 plantean así la Darbelnet y para otras categorías emplea diversos términos: estrategias
sustitución cultural: el cambio de un elemento cultural del texto original, de traducción, errores de traducción, etc.
desconocido o susceptible de ser mal comprendido en la cultura recep­ Este autor hace algunas matizaciones a la clasificación propues­
tora, por un elemento funcionalmente equivalente de la cultura recepto­ ta por Vinay y Darbelnet. Así, propone reducir la propuesta de estos
ra, por ejemplo, cambio de determinadas frutas por frutas habituales en autores de ampliación/condensación y amplificación/economía a un
la cultura receptora. Plantean cinco factores que hay que tener en cuen­ único par: refuerzo/economía. La ampliación consiste en utilizar más
ta a la hora de reemplazar una expresión bíblica por otra culturalmente palabras que el texto original para expresar una misma idea; distingue
equivalente: 1) la importancia simbólica y teológica del elemento cultu­ tres tipos: la disolución, la explicitación y la perífrasis (las dos primeras
ral; 2) su frecuencia en la Biblia; 3) la relación con otros términos; 4) la coinciden con la propuesta de Vinay y Darbelnet, la perífrasis equivale a
semejanza de forma y función entre el elemento de la cultura de partida la amplificación). La economía consiste en utilizar menos palabras que
y el de llegada; 5) la reacción emotiva que puede producir en el receptor el original para expresar la misma idea; distingue tres tipos: la concentra­
(Taber y Nida, 1971: 107). Basándose en estos autores, Margot (1979) ción, la implicitación y la concisión (las dos primeras coinciden con la
plantea que en el caso de elementos de la cultura bíblica que son desco­ propuesta de Vinay y Darbelnet, la concisión equivale a la economía).
nocidos en la cultura receptora la solución puede ser añadir al elemento Delisle introduce además nuevas categorías: adición, omisión, pa­
en cuestión un término clasificador (la ciudad de Jerusalén) o bien tradu­ ráfrasis y creación discursiva; excepto la creación discursiva, las demás
cir por un elemento cultural equivalente en la cultura receptora. son catalogadas como errores de traducción. La adición consiste en in­
troducir, de forma injustificada, elementos estilísticos o de informa­
• Los procedimientos técnicos de ejecución de Vázquez Ayora ción ausentes en el texto original, y la omisión, en suprimir injustifica­
V ázquez Ayora (1977) utiliza la denominación procedimientos técni­ damente elementos presentes en el texto original. La paráfrasis consiste
cos de ejecución, si bien a veces se refiere también a ellos como método de en el uso abusivo de circunloquios y perífrasis que no son propios de la
traducción. Este autor recoge la propuesta de Vinay y Darbelnet (1958) lengua de llegada, por cuestiones retóricas o estilísticas. Define la crea­
y hace una comparación entre el inglés y el español. Vázquez Ayo­ ción discursiva como la operación del proceso cognitivo de la traduc­
ra defiende, sin embargo, que toda traducción es oblicua y distingue ción, por la cual se establece una equivalencia que sería imprevisible fue­
entre procedimientos principales (transposición, modulación, equiva­ ra de contexto. Ej.: la frase In the world ofliterature, ideas become cross- ferti­
lized the experience ofothers can be usefully employed to mutual bend"it y su
" 24 Se trata de una adaptación en francés del libro Theory and Practice ofTranslation
traducción francesa Dans le domaine des lettres, le choc des idées se rbele fécond;
(Nida y Taber, 1969). il devient possible de projiter de l'experience d'autrui. ­

262 263
• Los procedimientos de Newmark 2) la confusión entre fenómenos propios de la comparación de lenguas
Newmark (1988), por su parte, utiliza el término procedimientos. y fenómenos de índole textual.
Este autor tiene el acierto de diferenciar los procedimientos, que afec­
tan a oraciones y unidades lingüísticas pequeñas, del método, que afec­ • La confusión entre proceso traductor y resultado de la traducción
ta a textos completos. Recoge la propuesta de Vinay y Darbelnet y de Esta confusión la genera la propuesta pionera de Vinay y Darbel­
los traductólogos bíblicos y añade otros procedimientos nuevos: la tra­ net al presentar los procedimientos como una explicación de las vías
ducción reconocida, el equivalente funcional, la naturalización y la eti­ que puede seguir el proceso del traductor. Sin embargo, los procedi­
queta de traducción. mientos, tal y como se plantean en los trabajos de Estilística compa­
Por traducción reconocida entiende la utilización de un término rada, no se refieren al proceso seguido por el traductor, sino al re­
que ya es oficial o comúnmente aceptado, aunque no sea el más ade­ sultado conseguido. A partir de aquí, las técnicas de traducción se
cuado (Volumengesetz der Gase y Law ofcombining volumes). El equiva­ confunden con otras categorías traductológicas que sí están relacio­
lente funcional consiste en utilizar una palabra culturalmente neutra nadas con el proceso cognitivo del traductor: el método y las estra­
y añadir, a veces, un nuevo término específico: baccalauréat. examen tegias.
de selectividadfrancésJ o Sám.parlamento polaco; según Molina (1998: 54) En algunas de las propuestas existe una confusión conceptual con
coincide en cierto modo con el equivalente cultural de Margot y con el método traductor; Vinay y Darbelnet introducen ya la confusión al
la adaptación de Vinay y Darbelnet acompañado de un préstamo y dividir los procedimientos en relación con la dicotomía metodología tra­
de una explicitación. La naturalización tiene un sentido diferente dicional (literal y libre). Al trabajar con unidades aisladas, no se efectúa
al que le da Nida; para Newmark deriva de la transferencia (el prés­ diferencia entre categorías que afectan a todo un texto y categorías que
tamo de Vinay y Darbelnet) y consiste en adaptar una palabra de la se refieren a unidades pequeñas. Recordemos, además, que el libro lle­
lengua original a la pronunciación y morfología de la lengua de lle­ va el subtítulo Méthode de traductionJ lo que genera aún mayor confu­
gada (la palabra alemana Performanz del inglés performance). Por eti­ sión. Por nuestra parte, consideramos que conviene distinguir entre el
queta de traducción se refiere a la traducción provisional, general­ método, que es una opción global que recorre todo el texto y que con­
mente de un término nuevo; en principio, podría valer una traduc­ diciona el desarrollo del proceso traductor, y las técnicas, que se refie­
ción literal (Erbschaftssprache o langue dJheritage del inglés heritage ren al resultado y afectan a zonas menores del texto.
language). La propia denominación procedimientos introducida por Vinay y Dar­
Newmark señala la posibilidad de la conjunción de dos o más téc­ belnet genera la confusión con otra categoría relacionada con el proce­
nicas en una misma unidad, que denomina dobletes, tripletes y cuatri­ so: las estrategias traductoras. En este sentido, en lo que se refiere a la re­
pletes. solución de problemas de traducción, pensamos que conviene distinguir
entre las técnicas de traducción, que afectan al resultado obtenido y ca­
talogan diferentes tipos de soluciones traductoras (de equivalencias), y
6.2. Confusiones existentes las estrategias, que están relacionadas con los mecanismos utilizados por
los traductores en las diversas fases del proceso traductor para resol­
Como hemos visto no existe acuerdo terminológico, conceptual ni ver los problemas encontrados y llegar a esa solución. Los procedimientos
clasificatorio en torno a esta noción. La diversidad terminológica y el técnicos de traducción (y de ahí que el término sea equívoco) afectan a re­
solapamiento entre los distintos términos obstaculizan el empleo de sultados y no a procesos; por eso los distinguimos de las estrategias y
una acepción concreta y consensuada. Hasta la propia categoría se de­ proponemos la denominación técnicas de traducción.
nomina de maneras diferentes: procedimiento, estrategia, error, técni­
ca de ajuste, etc. • La confusión entre fenómenos propios de la comparación de len­
La confusión generada en torno a la definición de las técnicas de guas y fenómenos de índole textual
traducción remite a dos cuestiones fundamentales: 1) la confusión en­ Derivado también de la propuesta de Vinay y Darbelnet, se confun­
:h e mecanismos procesuales y mecanismos que atañen al resultado; de lo que es propio de la lengua con lo que es propio de los textos. La

264 265
propuesta de estos autores se estructura en torno a la comparación de Obviamente, como ya hemos señalado (cfr. supra V5.3. «Métodos tra­
lenguas y todos los ejemplos que ofrecen para ilustrar sus procedimien­ ductores y finalidad de la traducción»), existe una relación entre el mé­
tos están descontextualizados; a esta descontextualización hay que todo elegido y las técnicas utilizadas; así, por ejemplo, en una traduc­
añadir la fijación que se produce entre pares de equivalencias, ya que ción cuyo método traductor tenga como objetivo realizar una versión
propone~ una única alternativa en cada caso. A partir de ahí se produ­ exotizante, sin duda, una de las técnicas de traducción que empleará el
ce una confusión entre fenómenos propios de la comparación de len­ traductor frecuentemente será el préstam02s •
guas, y de las categorías que sirven para analizar sus similitudes y dife­ El traductor puede encontrarse con problemas a la hora de recorrer
rencias, con fenómenos propios de la traducción de textos, que necesi­ el proceso traductor (sea cual sea el método elegido), bien por tratar­
tan de otras categorías (coherencia, cohesión, etc.). se de una unidad problemática, bien por tener alguna deficiencia en
Tal y como se conciben en los trabajos que se sitúan en la línea de alguna habilidad o conocimiento; se ponen en juego, entonces, las
Vinay y Darbelnet, las técnicas de traducción se limitan a catalogar di­ estrategias traductoras. Las estrategias allanan el camino para encontrar
ferencias en el plano de las lenguas y no soluciones de índole textual, la solución justa a una unidad de traducción; en la solución se plasma­
que es lo que se precisa en el caso de la traducción. Así, por ejemplo, rá una técnica en particular. Estrategias y técnicas ocupan, pues, espa­
el préstamo, la transposición, la inversión de Vinay y Darbelnet o la cios diferentes en la resolución de problemas: las primeras se refieren
omisión de Vázquez Ayora no deben considerarse técnicas de traduc­ al proceso, las segundas afectan al resultado. De todos modos, convie­
ción cuando no sean una opción textual del traductor, sino simple­ ne tener presente que algunos mecanismos pueden funcionar como
mente una obligación que viene impuesta por las características de técnicas y estrategias. Así, por ejemplo, la paráfrasis sirve para solucio­
cada lengua. nar problemas en el proceso (puede ser una estrategia de reformula­
ción mientras se busca la equivalencia adecuada) y puede ser una téc­
nica de amplificación usada en el texto traducido (parafrasear un ele­
6.3. Un enfoque discursivo y funcional de las técnicas de traducción. mento cultural para que sea inteligible); esto no quiere decir que el
Propuesta de clasificación usar la estrategia de paráfrasis conduzca al uso de la técnica de amplifi­
cación, ya que el resultado puede ser una creación discursiva, un equi­
Nuestra propuesta de definición y de clasificación de las técnicas valente acuñado, una adaptación, etc.
de traducción (cfr. Molina, 1998,2001; Molina y Hurtado Albir, 2001)
parte de dos presupuestos básicos: 1) la necesidad de distinguir méto­ • Una concepción dinámica y funcional de las técnicas de traduc­
do, estrategia y técnica; 2) la necesidad de plantear una concepción di­ ción
námica y funcional de las técnicas de traducción. Pensamos que la mayoría de propuestas hechas sobre técnicas de
traducción no ofrece una visión acorde con el dinamismo de la equi­
La necesidad de distinguir entre método, estrategia y técnica de tra­ valencia traductora. La técnica es un resultado que responde a una op­
ducción ción del traductor; su validez vendrá dada por cuestiones diversas, de­
Como ya hemos indicado, consideramos que el método, las estra­ rivadas del contexto, de la finalidad de la traducción, de las expectati­
tegias y la técnica de traducción son categorías de índole diferente. vas de los lectores, etc.
Cada una de las soluciones por las ·que opta el traductor en el mo­ La valoración fuera de contexto de una técnica como justificada,
mento de traducir un texto responde a una opción global que recorre injustificada o errónea anula el principio funcional y dinámico que
todo el texto (el método traductor) y que se rige por la finalidad de la rige la equivalencia traductora. La calificación de una técnica de tra­
traducción; pero existen también otras opciones que afectan a micro­ ducción sólo tiene sentido cuando se evalúa dentro de una situación
unidades textuales. En este sentido, hay que distinguir, por ejemplo,
entre el método literal o el método de adaptación, que representan una
25 Cfr., a este respecto, Molina (1998, 2001), donde se analizan traducciones de Cien
opción del traductor que recorre todo el texto, y el uso de las técnicas años de soledad al árabe, llevadas a cabo con opciones metodológicas diferentes, y se estu­
de traducción literal y de adaptación que afectan a unidades pequeñas. dian las técnicas utilizadas en relación con los métodos elegidos.

266 267
concreta de traducción. Por consiguiente, pensamos que no es necesa­ riación. La propuesta incluye las dieciocho técnicas siguientes (citamos
rio emplear un par de términos opuestos (uno de ellos indicando co­ los ejemplos de Molina, 1998,2001; Molina y Hurtado, 2001)26.
rrección y el otro incorrección) para valorar la idoneidad de una técni­
ca (como es el caso, entre otros, de la explicitaciónlimplicitación y adi­ FIGURA 39

ción/omi~ión en la propuesta de Delisle). Principales técnicas de traducción

Así pues, las técnicas de traducción no son buenas ni malas en abs­


tracto, sino que tienen un carácter funcional y dinámico y se utilizará
Adaptación Generalización
una u otra dependiendo de: 1) el género al que pertenece el texto (car­ vs particularización
Ampliación lingüística
ta de reclamación, contrato, folleto turístico, etc.); 2) el tipo de traduc­ vs compresión lingüística Modulación
ción (traducción técnica, literaria, etc.); 3) la modalidad de traducción Amplificación vs elisión Préstamo
(traducción escrita, traducción a la vista, interpretación consecutiva, etc.); Calco Sustitución
Compensación Traducción literal
4) la finalidad de la traducción y las características del destinatario;
Creación discursiva Transposición
5) el método elegido (comunicativo, libre, etc.). Descripción Variación
1,
Recogiendo todo lo dicho, definimos la técnica de traducción Equivalente acuñado
como un procedimiento, generalmente verbal, visible en el resultado
de la traducción, que se utiliza para conseguir la equivalencia traducto­
ra, con cinco características básicas: 1) afectan al resultado de la traduc­ • Adaptación. Se reeemplaza un elemento cultural por otro propio
ción; 2) se catalogan en comparación con el original; 3) se refieren a de la cultura receptora. Ej.: cambiar baseball por fútbol en una traduc­
microunidades textuales; 4) tienen un carácter discursivo y contextual; ción al español. Se corresponde con la adaptación de Vinay y Darbel­
5) son funcionales. net, la sustitución cultural de Taber y Nida y el equivalente cultural de
Conviene destacar, como ya hemos señalado al principio de este Margot.
apartado, que las técnicas de traducción no son las únicas categorías • Ampliación lingüística. Se añaden elementos lingüísticos; es un
existentes para analizar el texto traducido en su relación con el texto recurso que suele ser especialmente utilizado en interpretación conse­
original, ya que intervienen también categorías textuales (coherencia, cutiva y doblaje. Ej.: traducir al castellano la expresión inglesa No way
cohesión, progresión temática), extratextuales (relacionadas con la pro­ por De ninguna de las maneras> en vez de utilizar una expresión con el
ducción y recepción del texto original y de la traducción) y procesua­ mismo número de palabras, como En absoluto. Se opone a la técnica de
les (método y estrategia traductores). la compresión lingüística.
• Amplificación. Se introducen precisiones no formuladas en el
• Propuesta de clasificación de las técnicas de traducción texto original: informaciones, paráfrasis explicativas, notas del traduc­
Los criterios que seguimos en nuestra propuesta de definición y tor, etc. Ej.: en una traducción del árabe al castellano el mes del ayuno
clasificación de las técnicas de traducción son: 1) diferenciar el con­ para los musulmanes junto a Ramadán. Abarca la explicitación de Vinay
cepto de técnica de otras nociones afines (estrategia, método y error y Darbelnet, la adición de Delisle, la paráfrasis legítima e ilegítima de
de traducción); 2) incluir solamente procedimientos propios de la Margot, la paráfrasis explicativa de Newmark y las perífrasis y paráfra­
traducción de textos y no de la comparación de lenguas; 3) conside­ sis de Delisle. Las notas a pie de página son un tipo de amplificación.
rar la funcionalidad de la técnica, por lo que en las definiciones no se Se opone a la elisión.
contempla la valoración de su idoneidad o incorrección, ya que depen­
de de su situación en el texto, del contexto, del método elegido, etc.
Por otro lado, hemos intentado mantener la terminología más al uso y 26 Esta clasificación de técnicas de traducción ha sido probada en Malina (1998, 2(01),
donde se compara y analiza la traducción de los elementos culturales en traducciones al
hemos propuesto técnicas nuevas para dar cuenta de mecanismos has­ árabe de Cien años de soledad; las técnicas se han utilizado como un instrumento para
ta ahora no descritos. Se trata, claro está, de una propuesta que sólo identificar y catalogar las diferentes soluciones traductoras adoptadas en cada traduc­
pretende unificar criterios y abarcar las principales posibilidades de va­ ción.

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• Calco. Se traduce literalmente una palabra o sintagma extranje­ • Particularización. Se utiliza un término más preciso o concreto.
ro; puede ser léxico y estructural. Ej.: el término inglés Normal School Ej.: traducir el término inglés window por el francés guichet. Coincide
del francés École normal. Se corresponde con la acepción de Vinay y con la acepción de Vinay y Darbelnet. Se opone a la generalización.
Darbelnet. • Préstamo. Se integra una palabra o expresión de otra lengua tal
• Gompensación. Se introduce en otro lugar del texto traducido cual. Puede ser puro (sin ningún cambio), por ejemplo, utilizar en espa­
un elemento de información o efecto estilístico que no se ha podido ñol el término inglés lobby; o naturalizado (transliteración de la lengua
reflejar en el mismo lugar en que aparece situado en el texto original. extranjera), por ejemplo, gol,fútbol, líder, mitin. El préstamo puro se cor­
Coincide con la concepción de Vinay y Darbelnet. responde con el préstamo de Vinay y Darbelnet, el préstamo naturali­
• Compresión lingüística. Se sintetizan elementos lingüísticos. Es zado se corresponde con la técnica de la naturalización de Newmark.
un recurso especialmente utilizado en interpretación simultánea y sub­ • Sustitución (lingüística, paralingüística). Se cambian elemen­
titulación. Ej.: traducir al castellano la frase interrogativa inglesa }es, so tos lingüísticos por paralingüísticos (entonación, gestos), o viceversa.
what? por ¿Y?, en vez de una expresión con el mismo número de pala­ Ej.: traducir el gesto árabe de llevarse la mano al corazón por gracias.
bras como ¿Sí,y qué? Se opone a la ampliación lingüística. Se utiliza sobre todo en interpretación.
• Creación discursiva. Se establece una equivalencia efímera, total­ • Traducción literal. Se traduce palabra por palabra un sintagma o
mente imprevisible fuera de contexto. Ej.: la traducción de la película expresión; a diferencia de Vinay y Darbelnet, la traducción del térmi­
inglesa Rumblefish por La ley de la calle. Coincide con la propuesta de no inglés ink por el francés enere, no es una traducción literal, sino un
Delisle. equivalente acuñado. Ej.: traducir They are as like as two peas por Se pare­
• Descripción. Se reemplaza un término o expresión por la des­ cen como dos guisantes o She is reading por Ella está leyendo. Se correspon­
cripción de su forma y/o función. Ej.: traducir el panetone italiano de con el equivalente formal de Nida y con la traducción literal de Vi­
como el bizcocho tradicional que se toma en Noche Vieja en Italia. nay y Darbelnet.
• Elisión. No se formulan elementos de información presentes en • Transposición. Se cambia la categoría gramatical. Ej.: traducir al
el texto original. Ej.: eludir el mes del ayuno como aposición a Ramadán castellano He wiU soon be back por No tardará en venir cambiando el ad­
en una traducción al árabe. Aúna la implicitación de Vinay y Darbel­ verbio soon por el verbo tardar, en vez de mantener el adverbio y tradu­
net y Delisle, y la concisión de este último y la omisión de Vázquez cir Estará de vuelta pronto.
Ayora. Se opone a la amplificación. • Variación. Se cambian elementos lingüísticos o paralingüísticos
• Equivalente acuñado. Se utiliza un término o expresión recono­ (entonación, gestos) que afectan a aspectos de la variación lingüística:
cido (por el diccionario, por el uso lingüístico) como equivalente en la cambios de tono textual, estilo, dialecto social, dialecto geográfico, etc.
lengua meta. Ej.: traducir la expresión inglesa They are as like as two peas Ej.: introducción o cambios de marcas dialectales para la caracteriza­
y Se parecen como dos gotas de agua. Se corresponde con la equivalencia ción de personajes en la traducción teatral, cambios de tono en adap­
y la traducción literal de Vinay y Darbelnet. taciones de novelas para niños, etc.
• Generalización. Se utiliza un término más generala neutro. Ej.:
traducir los términos franceses guichet, fenétre o devanture, por window
en inglés. Coincide con la acepción de Vinay y Darbelnet. Se opone a 7. LAS ESTRATEGIAS DE TRADUCCIÓN
la particularización.
• Modulación. Se efectúa un cambio de punto de vista, de en­ En Traductología se ha generado cierta confusión en torno a la no­
foque o de categoría de pensamiento en relación con la formulación ción de estrategia, ya que este término se ha utilizado con diversas acep­
del texto original; puede ser léxica y estructural. Coincide con la ciones: para referirse al método elegido por el traductor, a los princi­
acepción de Vinay y Darbelnet. Ej.: al traducir, utilizar Golfo arábi­ pios que guían sus decisiones, a las técnicas utilizadas en las soluciones
go o Golfo pérsico (según la adscripción ideológica); o el equivalen­ adoptadas, etc. Para no generar confusión, pensamos que conviene
te en árabe de Vtls a tener un hijo (literalmente, Vtls a convertirte en considerar el término estrategia tal y como se le concibe en otras disci­
padre). plinas (psicología cognitiva, pedagogía, didáctica de lenguas, etc.): los

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procedimientos (verbales y no verbales, conscientes e inconscientes) la información; 5) comunicación de la información. Según estos autores
de resolución de problemas. Entendida de esta manera, la noción de son procedimientos de adquisición, interpretación y análisis de la infor­
estrategia goza todavía de escasos análisis en nuestra disciplina. mación: observación, selección de información, búsqueda de informa­
ción, descodificación de la información, aplicación de modelos ·para in­
terpretar situaciones, uso de analogías, análisis y comparación de informa­
7.1. La noción de estrategia ción, realización de inferencias, etc. Los procedimientos relacionados con
la comprensión de la información son: diferenciación de los tipos de dis­
La noción de estrategia procede de la psicología cognitiva. Citemos curso, identificación de las estructuras de los textos, diferenciación de
de nuevo la distinción de Anderson (1983) entre conocimiento declarati­ ideas principales y secundarias, integración de información de diversos
vo y conocimiento procedimental u operativo (cfr. supra 1.1. «Traducción textos o fuentes, establecimiento de relaciones conceptuales, clasificación
y Traductología»), incluyéndose en este último los procedimientos median­ y establecimiento de relaciones jerárquicas, etc. Por último, son procedi­
te los cuales se adquieren esos conocimientos. Según Pozo, Gonzalo y mientos de expresión de la información: planificación y elaboración de
Postigo (1993), los procedimientos son contenidos referidos al saber ha­ guiones, diferenciación entre los diversos tipos de expresión escrita, análi­
cer, a la capacidad de ordenar acciones con el objetivo de alcanzar una sis de la adecuación al texto escrito, etc.
meta determinada. Pozo y Postigo (1993) señalan que los procedimientos Las estrategias de aprendizaje han sido ampliamente estudiadas en
englobarian desde el uso de simples técnicas y destrezas al dominio de es­ didáctica de lenguas extranjeras, desde que Selinker (1972) introdujera
trategias; lo que tienen en común es que implican saber hacer algo. Las este términ027 ; en este caso, el uso de estrategias está relacionado con
estrategias son, pues, un tipo particular de procedimientos, que sirven el desarrollo de la competencia comunicativa del estudiante. De todos
para resolver problemas o alcanzar un objetivo. Podemos considerar que modos, como señala Manchón (1994), se produce una gran nebulosa
las estrategias son procedimientos que permiten subsanar deficiencias y en su definición, planteándose diferentes clasificaciones según los au­
hacer un uso más efectivo de las habilidades disponibles al realizar una ta­ tores. Tal vez la clasificación de estrategias de aprendizaje de lenguas
rea determinada, constituyendo una habilidad general del individuo. extranjeras más completa es la de Oxford (1990). Oxford distingue en­
En este sentido, a la hora de definir la competencia comunicativa de tre estrategias directas y estrategias indirectas. Las estrategias directas es­
un hablante, autores como Canale (1983) o Bachman (1990), entre otros, tán relacionadas con la lengua extranjera, ya que suponen un procesa­
conceden una gran importancia a la competencia estratégica entendida miento de elementos lingüísticos. Pueden ser: 1) de memoria (creación
como la capacidad de usar mecanismos, verbales y no verbales, para repa­ de imágenes mentales, técnicas de memorización, etc.); 2) cognitivas
rar errores ocasionales o deficiencias sistemáticas de los hablantes o para (deducción, traducción, análisis, etc.); 3) de compensación para solu­
refoIZar la efectividad de la comunicación; por ejemplo, recurrir a sinóni­ cionar problemas comunicativos en la recepción y producción de
mos, paráfrasis, gestos, etc., cuando no se recuerda una palabra determi­ mensajes (acuñaciones léxicas, perífrasis, mímica, etc.). Las estrategias
nada, saber cómo dirigirse a extraños cuando no se está seguro de su po­ indirectas apoyan y guían el proceso de aprendizaje sin relacionarse
sición social, etc. (cfr. infta VI.2.l. «La noción de competencia»). directamente con la manipulación de la lengua extranjera. Pueden ser:
Un tipo especial de estrategias, que ha sido ampliamente analizado 1) metacognitivas (imposición de metas de aprendizaje, planificación
en otras disciplinas, son las estrategias de aprendizaje: el conjunto de de recursos necesarios para una situación o tarea lingüística, autoeva­
planes u operaciones usados por quien aprende algo para la obtención, luación del progreso realizado, etc.); 2) afectivas (supresión de emocio­
almacenamiento, recuperación y uso de información (Manchón, 1994). nes negativas, autoanimación, etc.); 3) sociales (petición de clarificación,
cooperación con otros, desarrollo de actitudes tolerantes, etc.).
• Tipologías
Pozo y Postigo (1993) proponen cinco tipos de procedimientos en
función de los propósitos que se persiguen: 1) adquisición de la informa­
27 Cfr., por ejemplo, los trabajos de Nalman et al. (1978), Tarone (1980), Rubin
ción; 2) interpretación de la información; 3) análisis de la información y (1981), Stem (1983), Bialystok (1983), Faerch y Kasper (1983), Wenden y Rubin (1987),
. realización de inferencias; 4) comprensión y organización conceptual de Oxford (1990), Ellis (1994), etc.

272 273
Si consideramos que la traducción es un conocimiento básicamen­ gada que ya se han captado o verbalizado (controlar); 3) retomar seg­
te procedimental, los procedimientos, no en la línea de las Estilísticas mentos y reformularlos de modo diferente (parafrasear). Además, dis­
comparadas, sino diferenciados en estrategias (de carácter procesual) y tingue la estrategia del método, la planificación, las reglas y la táctica.
técnicas (que afectan al resultado), ocupan un lugar privilegiado. Los métodos son procedimientos supraindividuales probados y de­
mostrados. La planificación consiste en una representación mental
global de secuencias de acciones que sirven para controlar que se
7.2. El análisis de estrategias en Traductología efectúan en el orden correcto. Las reglas son normas sociales o de un
grupo social, cuyo objetivo es controlar el comportamiento humano,
El concepto de estrategia de traducción lo introducen en la Traduc­ de modo que sea socialmente aceptable. Las tácticas son entidades
tología H6nig y Kussmaul en 1982 en Strategie der Ubersetzung, donde moleculares que controlan una acción concreta, o parte de ella, den­
las estrategias traductoras son definidas como los procedimientos que tro del proceso entero. El estudio que efectúa L6rscher pone de relie­
llevan a la solución óptima de un problema de traducción; el objetivo ve una característica de las estrategias que nos parece interesante
de estos autores es proporcionar directrices a los estudiantes para pro­ destacar: la existencia de una gran variabilidad en el uso de las estra­
ducir una traducción óptima y, según L6rscher (1991), tienen un carác­ tegias, es decir, ante el mismo problema se utilizan estrategias dife­
ter prescriptivo. rentes según los sujetos. De todos modos, su análisis queda distorsio­
Posteriormente ha habido intentos experimentales de análisis de la nado al concebir que los problemas de traducción, con los que se
estrategias traductoras, utilizando sobre todo el método introspecti­ relacionan esas estrategias, son únicamente léxicos, sintácticos y léxi­
vo del Tbinking-Aloud Protocol (TAP), es decir, la ,verbalización de los cosintácticos.
procesos mentales del individuo (traductor o estudiante de traducción) El estudio de Kiraly (1995) versa sobre la traducción inversa y se
al traducir y su recogida en protocolos 28 (cfr. supra IV.3.3.1. «La inves­ efectúa con nueve estudiantes de traducción y nueve licenciados con
tigación empírico-experimental en traducción escrita»). Cabe destacar cierta experiencia profesional. Los.datos encontrados ponen de mani­
en este sentido los estudios de L6rscher (1991) y Kiraly (1995). fiesto una serie de indicadores del proceso, entre los que se encuentran
El estudio de L6rscher (1991) no está relacionado con la traduc­ el uso de estrategias: búsqueda en diccionarios, uso de ayudas mnemó­
ción profesional ya que los sujetos analizados son estudiantes de len­ nicas, retraducciones, recon textualizaciones, etc. (cfr. infra VI.1.2.3. «El
guas extranjeras, por lo que más bien se centra en la traducción peda­ modelo sociológico y psicolingüístico de Kiraly»).
gógica (la traducción en la didáctica de lenguas); de todos modos, el A pesar de que estos estudios suponen un acercamiento al análisis
autor plantea algunas cuestiones interesantes respecto a la definición de las estrategias traductoras, pensamos que la cuestión no está resuel­
de las estrategias traductoras. L6rscher concibe la estrategia traducto­ ta por las confusiones que se han producido en los análisis efectuados
ra como un procedimiento consciente e individual utilizado en la re­ utilizando los TAP y que ya hemos señalado (cfr. supra IV3.3.1. «La
solución de un problema de traducción; las estrategias se caracteri­ investigación empírico-experimental en traducción escrita»). En pri­
zan por ser individuales, contener un elemento de planificación, mer lugar, la dificultad propia que encierra el método de análisis em­
perseguir ciertos objetivos y estar relacionadas con una serie de ac­ pleado en relación con los sujetos: la dificultad ' para los traductores
ciones desarrolladas durante el proceso de adquisición del objetivo. profesionales de verbalizar actividades muy automatizada y la dificul­
L6rscher organiza las estrategias en torno a tres estrategias globales: tad para el aprendiz traductor, ya que en él se mezclan estrategias de
1) proponer soluciones preliminares a los problemas (explorar); 2) re­ aprendizaje y estrategias de traducción, que conviene separar. Otro
petir literalmente segmentos textuales de la lengua de partida o de He­ problema se encuentra en los sujetos analizados, ya que en algunos
casos (L6rscher, 1991; Krings, 1986) no son estudiantes de traducción
sino de lenguas extranjeras. A ello hay que añadir el escaso número de
sujetos analizados en algunos casos, insuficientes para poder llegar a
28 Son los trabajos de Krings (1986), LOrscher (1991), ]aaskelainen y Tirkkonen-Con­
dit (1991), Kussmaul (1991,1995), Dancette (1994), Tirkkonen-Condit y Condit (1989), generalizaciones convincentes; por ejemplo, Kiraly (1995) estudia sólo
'Seguinot (1989,1991), Kiraly (1995), etc. nueve traductores y nueve estudiantes de traducción.

274 275
traductor ha encontrado un problema y que ha de poner en marcha
mecanismos para resolverlo: las estrategias29 • Desde nuestro punto de
7.3. Caracterización de las estrategias traductoras vista, los aspectos que ha de tener en cuenta la investigación en torno
a las estrategias traductoras son los siguientes:
Sea \omo sea, pensamos que el análisis de las estrategias traducto­
ras, fundamental por la importancia del conocimiento operativo en la 1) La existencia de estrategias de diverso tipo. El traductor utiliza es­
traducción, está en sus inicios y conviene seguir investigando, compa­ trategias para la comprensión del texto original: diferenciar tipos
rando y separando el análisis de las estrategias del traductor, del traduc­ de discurso, identificar las estructuras de los textos, preguntarse por
tor audiovisual y del intérprete, las propias de la traducción hacia la la progresión y encadenamiento de la información, diferenciar ide­
lengua materna y hacia la lengua extranjera, así como las estrategias de as principales y secundarias; establecer relaciones conceptuales,
aprendizaje de la traducción y de la interpretación. Por su importancia aplicar el razonamiento lógico, extrapolar ideas, fijarse en las ideas
en la traducción y en su enseñanza es, a nuestro juicio, un área priori­ más que en la forma, visualizar los hechos que expone el texto, po­
taria de la investigación empírica y experimental. nerse en situación (imaginar el contexto del original), etc. También
existen estrategias para resolver problemas de la reexpresión que
• Las estrategias traductoras van desde diferenciar entre los diversos tipos de expresión escrita u
A la luz de los estudios realizados en Traductología sobre las estra­ oral, analizar la adecuación al texto escrito u oral, asumir el papel
tegias y de la aportación de otras disciplinas, podemos identificar la es­ de emisor real en la lengua de llegada (qué se dice en esa situación
trategia traductora como: los procedimientos individuales, conscientes comunicativa), ponerse en la piel del autor del original, pensar en el
y no conscientes, verbales y no verbales, internos (cognitivos) y externos destinatario, etc., hasta reformular en voz alta, buscar espontanei­
utilizados por el traductor para resolver los problemas encontrados en dad en la lengua de llegada, parafrasear, retraducir, desconfiar ante
el proceso traductor y mejorar su eficacia en función de sus necesida­ las palabras y estructuras de dudosa naturalidad en la lengua de lle­
des específicas. Las estrategias están, pues, en relación directa con la re­ gada, evitar palabras cercanas a las del original y evitar el mismo or­
solución de problemas, interactuando con el conocimiento general del den de palabras que el original (en el caso de lenguas cercanas para
traductor. En este sentido, las estrategias están muy implicadas en el evitar los falsos amigos), seguir la lógica del texto, etc. Otras estra­
desarrollo del proceso traductor ya que desempeñan un papel funda­ tegias sirven para la adquisición de la información y muchas de
mental en las operaciones de resolución de problemas y en los proce­ ellas están relacionadas con la documentación: seleccionar infor­
sos de toma de decisiones (cfr. infra VI.1.3.3. «La complejidad del pro­ mación, buscar información en diccionarios, enciclopedias, etc.,
ceso traductor»). Además, la competencia estratégica ocupa un papel utilizar textos paralelos, establecer cierto orden de consultas, reali­
decisivo en el conjunto de subcompetencias que integran la competen­ zar inferencias, etc. Además, se utilizan también estrategias de me­
cia traductora por su papel regulador ya que sirve para subsanar erro­ moria (crear imágenes mentales, usar técnicas de memorización,
res, compensar deficiencias en las otras subcompetencias, etc. (cfr. in- etc.), que, aunque el traductor también utiliza, son de mayor im­
fra VI.2.2.4. «El modelo holístico de PACTE»). portancia en el caso de la interpretación.
Hasta ahora las investigaciones efectuadas con los TAP han arrojado 2) La existencia de estrategias a diverso nivel. Un aspecto impor­
ya cierta luz. De todos modos, conviene seguir haciendo repertorios de tante que conviene tener presente al estudiar las estrategias es
estrategias partiendo de muestras grandes y representativas para saber qué que existen estrategias más globales, relacionadas con proble­
estrategias pone en marcha el traductor cuando detecta un problema y mas que afectan a zonas más amplias del texto (o incluso a todo
cómo varían éstas según el tipo y la modalidad de traducción de que se el texto), y estrategias locales, que afectan a microunidades o a
trate, o según se traduzca hacia la lengua materna o hacia la lengua ex­ aspectos parciales del proceso. Esto se debe a que los problemas
tranjera. La observación de las pausas del traductor o de los titubeos del
intérprete son buenos indicadores del proceso traductor y un buen 29 Por esta razón muchos estudios de TAP buscan indicadores del proceso traductor
punto de partida del análisis de estrategias, ya que suelen indicar que el en las pausas y titubeos.

276 277
de traducción también actúan a macro y microniveles y el tra­ El análisis del proceso traductor y de la competencia traductora que
ductor debe aplicar estrategias para resolverlos. Esta característi­ hacemos en el capítulo siguiente completará estas consideraciones.
ca deriva, en última instancia, del carácter interactivo y no lineal
del proceso traductor (cfr. infra VI.l.3.3. «La complejidad del • Las estrategias de aprendizaje de la traducción
prDceso traductop». A ello hay que añadir las estrategias propias del aprendizaje de la
3) La diversidad de estrategias según el tipo y la modalidad de tra­ traducción. Se trata de lo que Oxford (1990) llama estrategias indirec­
ducción o la dirección (directa o inversa). Si bien las estrategias se tas que apoyan y guían el proceso de aprendizaje: metacognitivas (impo­
utilizan en todo proceso traductor (sea éste escrito, oral o audio­ sición de metas, planificación, autoevaluación, etc.), afectivas (autoani­
visual), su naturaleza y frecuencia cambia según el tipo y la moda­ mación, supresión de emociones negativas, etc.) y sociales (coope­
lidad de traducción de que se trate y en relación con la dirección ración, actitudes tolerantes, etc.). El estudiante ha de adquirir las
(directa o inversa). Así, por ejemplo, en interpretación simultánea estrategias propias del traductor profesional (para saber recorrer el pro­
tiene mayor importancia el uso de estrategias de memoria que en ceso traductor y tener, así, la competencia traductora), pero también
la traducción escrita; ]iménez (1999), comparando la actuación ha de saber desarrollar unas estrategias de aprendizaje adecuadas para
de estudiantes de traducción en traducción escrita y en traduc­ que el proceso de adquisición se haga adecuadamente.
ción a la vista, pone de relieve que en esta última se utilizan es­ En realidad, sabemos bastante poco de las estrategias de aprendiza­
trategias propias (avanzar en la lectura, retomar el texto, etc.) y je de la traducción y nos hacen falta estudios empíricos para dilucidar
otras se emplean con mayor frecuencia que en la traducción es­ esas estrategias, debiendo analizar también su evolución: desde el prin­
crita (seleccionar la idea fundamental, omitir elementos de infor­ cipio del aprendizaje (cuando sólo hay una competencia lingüística y
mación, etc.). En el caso de la traducción inversa también se uti­ extralingüística y una habilidad de traducción naturaO hasta el final del
lizan estrategias características; es el caso de lo que Krings (1986) aprendizaje 30 (cfr. infra VI.2.3. «La adquisición de la competencia tra­
denomina estrategias de reducción, es decir, el hecho de que el traduc­ ductora»). También aquí conviene observar las diferencias de estrate­
tor opta por renunciar a la transmisión plena del sentido del texto gias de aprendizaje en el proceso de adquisición de la traducción escri­
original (rasgos de estilo, etc.) buscando la seguridad, dada la inse­ ta, oral y audiovisual, y de la traducción directa y de la inversa.
guridad que produce el reexpresar en una lengua extranjera (cfr. El estudio empírico de las estrategias propias del traductor y propias
también Lorenzo, 1999, donde se pone de relieve el uso en la tra­ del aprendizaje de la traducción desembocará en un mejor conocimien­
ducción inversa de estrategias de seguridad para tomar decisiones). to del proceso traductor y de la competencia traductora, así como en un
4) La diversidad de estrategias para solucionar un problema de traduc­ mejor diseño de objetivos de aprendizaje en didáctica de la traducción.
ción. Existe una estrecha relación entre problemas de traducción y
estrategias traductoras, pero esta relación no es unívoca. El estudio 8. Los PROBLEMAS DE TRADUCCIÓN
de LOrscher, aunque se lleve a cabo con estudiantes de lenguas ex­
tranjeras, pone de relieve precisamente que los sujetos emplean dis­ La noción de problema de traducción está íntimamente ligada a la
tintas estrategias para resolver el mismo problema de traducción; el noción de error de traducción (cuando un problema no se resuelve
mismo problema se resuelve mediante el uso de distintas estrategias adecuadamente) y a la de estrategia traductora (mecanismos de resolu­
según los sujetos y una misma estrategia puede ser usada para resol­ ción de problemas). El interés de esta noción es grande sobre todo cara
ver distintos problemas. Cabe pensar, pues, que las estrategias ante a la didáctica de la traducción y a la evaluación de traducciones ya que
un mismo problema cambian según las necesidades de cada sujeto. guía la elaboración de objetivos de aprendizaje así como la compara­
5) La utilización de las estrategias no sólo para resolver problemas, ción de la traducción con el texto original.
sino también para mejorar la eficacia del proceso traductor y los
resultados provisionales obtenidos (revisar la . traducción, apla­ 30 Cfr., a este respecto, la investigación efectuada por el grupo PACTE en tomo a la
zar la resolución de elementos, comparar la traducción con el adquisición de la competencia traductora (PACTE, 1998a, 1998b, 1998c, 2000, 2001a,
texto original, etc.). 2001b,2001c).

~78 279
Ahora bien, a pesar de su importancia, es otra de las nociones que
tampoco ha recibido un tratamiento exhaustivo en Traductología y
sólo algunos autores se han preocupado por la cuestión. Sin embargo, 8.1. La resolución de problemas
es una noción que se utiliza constantemente. Como señala Presas:
«Muy a menudo en la clase de traducción decimos a los alumnos que En otras disciplinas, especialmente en psicología, se ha investigado
tenemos un problema, el traductor más experimentado puede tener un en torno a la resolución de problemas, existiendo multitud de puntos
problema en un momento dado e incluso no es extraño encontrar en de vista. Orozco (2000: 124) señala que las propuestas oscilan desde
la bibliografia de nuestro campo el concepto de traducción asociado a autores que definen una habilidad general y un método de resolución
la noción de problema. Podemos citar, únicamente a título indicativo, diferente para cada clase de problemas a autores que piensan que no
por ejemplo: Das Problem des Übersetzens (H. G. Storig, 1963), Les pro­ existe una habilidad de resolución de problemas general y unívoca,
blemes théoriques de la traduction (G. Mounin, 1963), Grundprobleme der sino que, al existir una gran variedad de problemas, esta habilidad se
deutschfranzosischen Übersetzung (L. Truffaut, 1963), Problemas de la tra­ desarrolla de modo diferente cada vez que a un individuo se le presen­
ducción (F. Ayala, 1965), Linguistische Probleme der Übersetzung (H. J. Di­ ta un problema. Así lo expresa Guilford, quien señala que los estudios
ller y J. Komelius, 1978)>> (Presas, 1996: 1). efectuados jamás han demostrado una habilidad de resolución de pro­
Lo cierto es que no contamos con una definición de problema de blemas unitaria; lo cual se debe a que existe una variedad de problemas
traducción que goce de un cierto consenso ni con una clasificación de prácticamente infinita: «Si partimos de la definición de problema
problemas de traducción que haya sido validada empíricamente. Wilss como una situación para la que el individuo no tiene una respuesta
(1996: 47) señala en este sentido que la concepción de problemas que en­ preparada y adecuada, advertimos que la variedad de situaciones pro­
contramos en las publicaciones sobre traducción no es uniforme y que el blemáticas es ingente y que la resolución de problemas es esencialmen­
estudio de las diferencias entre problemas de traducción y dificultades de te tan amplia como la propia conducta. Todo test psicológico, sea cual
traducción, como el que inició Nord (1987), no se ha retomado; según fuere su contenido temático, puede presentar problemas para aquel
este autor, esto indica que la Traductologia todavía tiene muchos proble­ que ignora las respuestas» (Guilford, 1968: 63, cito Wilss, 1996: 47).
mas para definir un marco conceptual adecuado y fiable para la resolu­ Si bien es cierta esta inmensa variedad de problemas y, por consi­
ción de problemas. Del mismo modo se expresa Lorscher (1991: 92), guiente, la dificultad de encontrar una habilidad unitaria de resolución
quien apunta que la causa de esta falta de análisis es la ausencia de acer­ de problemas, sí que podemos afirmar que la resolución de problemas
camientos empíricos y la fuerte tendencia especulativa. exige un proceso con fases bien diferenciadas en las que intervienen ra­
Presas, después de señalar que desde tiempos remotos los traducto­ zonamientos complejos. Así, por ejemplo, Stemberg (1996: 346-350)
res se han dedicado a recoger problemas relacionados con la traduc­ distingue siete fases: 1) identificación del problema; 2) definición y re­
ción y de citar algunos libros aparecidos en los años ochenta con el tí­ presentación del problema; 3) formulación de una estrategia para resol­
tulo de Problemas de traducción31 , se queja de la falta de definición de la verlo; 4) organización de la información para poder aplicar la estrate­
noción y del uso coloquial que suele hacerse de ella en la Traductolo­ gia; 5) distribución de recursos; 6) supervisión del proceso; 7) evalua­
gía: «Sin querer negar el valor ejemplar de estas aproximaciones prácti­ ción de la solución.
cas, tenemos que decir que todas parten implícitamente de la noción
coloquial de problema, es decir, no se detienen a definir qué es un pro­
blema de traducción, y echamos en falta una definición del concepto 8.2. La noción de problema en Traductología
de problema de traducción con una base teórica y una sistematiza­
ción» (Presas 1996: 61). En Traductología existe toda una trayectoria de análisis que reduce
los problemas de traducción a discrepancias de tipo lingüístico (léxico,
sintaxis, estilo, etc.). Esta línea tiene su inicio en los primeros trabajos
31 Problemas de la traducción, Fundación Alfonso X el Sabio, Madrid, 1988; Problemas modernos sobre la traducción de óptica lingüística (Mounin, 1963
·ile traducción. Problems in Translation, Universidad de Puerto Rico, 1982.
y Catford, 1965) y sobre todo en la Estilística comparada de Vinay y

280 281
Darbelnet (1958). Esta relación entre Estilística comparada y resolu­ En cuanto a los problemas de traducción, Nord diferencia cuatro
ción de problemas de traducción es puesta de manifiesto por Malblanc tipos: textuales, pragmáticos, culturales y lingüísticos (1988a11991: 151).
en el prólogo del libro de Vinay Darbelnet (1958): «Los estudiantes de Los problemas textuales surgen de características particulares del texto
traducción podrán, por su parte, constatar que la estilística comparada de partida (por ejemplo, los juegos de palabras)32. Los problemas prag­
proporc,iona una técnica nueva para abordar los problemas de la tra­ máticos surgen de la naturaleza de la propia práctica traductora (por
ducción, cualesquiera que sean las lenguas consideradas. No se trata de ejemplo, la orientación de los receptores de un texto). Los problemas
una colección de recetas para aplicar automáticamente, sino de princi­ culturales surgen de las diferencias en las normas y convenciones entre
pios fundamentales mediante los cuales pueden trazarse los caminos la cultura de partida y de llegada (por ejemplo, convenciones del tipo
que permiten hacer pasar todos los elementos de un texto a otra len­ de texto). Los problemas lingüísticos surgen de las diferencias estructu­
gua» (Vinay y Darbelnet, 1958: 1). Numerosos autores, aunque no uti­ rales entre la lengua de partida y de llegada (por ejemplo, la traducción
licen explícitamente el término problema de traducción, siguen esta del gerundio inglés al alemán).
orientación interlingüística a la hora de establecer los problemas que
plantea la traducción, sea desde la teoría o desde la pedagogía de la tra­ • Una orientación psicolingüística de los problemas de traducción
ducción: Malblanc (1961), Vázquez Ayora (1977), Wilss (1977), Scavée Una orientación más psicolingüística de la noción de problema de
e Intravaia (1979), García Yebra (1982), Honig y Kussmaul (1982), etc. traducción viene dada por traductólogos que han efectuado estudios
Como ya hemos señalado (cfr. supra 111.3.2. «Enfoques teóricos»), a empíricos sobre el proceso traductor utilizando la técnica del Thinking
partir de los años ochenta algunos autores inciden en los aspectos de Aloud Protocolo Krings (1986) a la hora de analizar los datos recogidos
discrepancia textual (Hartman, 1981; Baker, 1992, etc.). mediante esta técnica, establece la noción de problema de traducción
como categoría básica en relación con las manifestaciones de los sujetos.
• Problemas y dificultades de traducción La presencia de un problema se detecta a partir de las manifestaciones
Nord (1988a) es uno de los autores que aborda explícitamente la cues­ directas o indirectas de los sujetos, distinguiendo dos tipos de indica­
tión de los problemas de traducción. Esta autora efectúa la diferencia en­ dores: primarios (declaración explícita del sujeto, recurso al dicciona­
tre problema y dificultad de traducción. Define el problema de traduc­ rio, omisiones en la traducción) y secundarios (tentativas del sujeto,
ción como: «Un problema objetivo que todo traductor (independiente­ correcciones, marcas en el texto original, etc.). Krings sugiere una clasi­
mente de su nivel de competencia y de las condiciones técnicas de su ficación de los problemas de traducción en problemas de recepción,
trabajo) debe resolver en el transcurso de una tarea de traducción deter­ problemas de producción y problemas de recepción-producción (es
minada» (1988a11991: 151). Las dificultades de traducción, en cambio, decir, que aúnan ambos). Ahora bien, como señala Presas, el autor pa­
«son subjetivas y tienen que ver con el propio traductor y sus condicio­ rece confundir p~oblemas y dificultades y llega a la conclusión de que
nes de trabajo particulares» (1988a11991: 151). Según esta autora, un los problemas de traducción no son previsibles; Krings señala que su
problema de traducción concreto que puede parecer muy dificil para el estudio pone de relieve que ni desde un análisis lingüístico prospecti­
principiante no dejará de ser un problema de traducción aun después de vo del texto de partida ni desde un análisis retrospectivo de los errores
que el estudiante haya aprendido a hacerle frente; ahora bien, puede vol­ cometidos en el resultado de la traducción pueden sacarse conclusio­
ver a ser una dificultad si el traductor tiene que resolverlo sin los recursos nes acerca de los problemas en la traducción de un texto determinado
técnicos necesarios. Distingue cuatro tipos de dificultades: 1) las especí­ (Krings, 1986: 513, cit. Presas, 1996:65). De todos modos, Krings no
ficas del texto, que están relacionadas con el grado de comprensibilidad basa su análisis en traductores ni en estudiantes de traducción, sino en
del texto original y que pueden descubrirse repasando los factores intra­ estudiantes de filología francesa, con lo que sus resultados dificilmen­
textuales del análisis textual; 2) las que dependen del traductor, que exis­ te pueden ser extrapolados a la traducción profesional.
ten incluso para el traductor ideal con plena competencia, aunque la ex­
periencia le haya enseñado a superarlas; 3) las pragmáticas, que están re­ 32 Consideramos que los ejemplos que ofrece la autora de problemas textuales Gue­
lacionadas con la naturaleza de la tarea traductora; 4) las técnicas, que gas de palabras, metáforas, palabras creadas por el autor, etc.) no son claramente repre­
están relacionadas con la especificidad del tema de que trata el texto. sentativos de los mecanismos textuales (coherencia y cohesión).

282 283
Ya hemos hablado del estudio que Lorscher (1991) efectúa con es­ marco del proceso traductor y de la competencia traductora: «Tanto los
tudiantes de lenguas extranjeras utilizando los TAP (cfr. supra Y.7.2. problemas de traducción en su definición y sistematización como las
«El análisis de estrategias en Traductología»). En relación con este estudio estrategias de solución han de integrarse en el marco más amplio del
este autor discute la propuesta de clasificación de problemas de Krings proceso de la traducción y, por tanto, de la competencia traductora,
alegando que sólo puede saberse si los tres tipos de problemas son impor­ para evitar la tentación de caer en la anécdota y proporcionar solucio­
tantes para el análisis psicolingüístico del proceso traductor después de nes puramente adhoc» (1996: 61). Según esta autora, la importancia de
que los datos se hayan analizado cualitativa y cuantitativamente: «Sólo los problemas de traducción es fundamental en el estudio del proce­
cuando resulte evidente que, para resolver los distintos tipos de proble­ so traductor y de la competencia traductora, ya que precisamente las
mas, los sujetos emplean estrategias que difieren unas de otras en cuan­ operaciones de transferencia y las operaciones de resolución de pro­
to a su calidad, cantidad y distribución, podrá justificarse una distin­ blemas son los dos factores que caracterizan la producción textual
ción entre recepción, producción, y recepción y producción» (19991: 96). del traductor. A partir de estos presupuestos, propone la siguiente de­
En el análisis de sus datos, Lorscher elimina toda caracterización pro­ finición de los problemas de traducción: «Los obstáculos que resultan
cesual de los problemas de traducción y los clasifica en léxicos, sintác­ de la comparación de un sistema actual (el TO) con un sistema vir­
ticos y lexicosintácticos. Si bien es cierto que el estudio de Lorscher tual (la LT) para la constitución de un segundo sistema actual (el TT)
pierde relevancia para analizar los problemas de traducción al efectuar­ a partir de un segundo sistema virtual (el PTT)33 y que hacen que el
se con estudiantes de lenguas extranjeras, ya hemos señalado que pone de traductor tenga que aplicar criterios específicos derivados de una es­
relieve una cuestión importante para su análisis: el uso de estrategias para trategia»34 (1996: 197).
resolver los problemas encontrados; además, revela que el uso de una es­ La sistematización de los problemas de traducción y los criterios de
trategia u otra no depende del problema en sí, sino de la complejidad y resolución de problemas que propone Presas se basan en las categorías
dificultad que el sujeto le asigna en función de la imagen del producto fi­ de De Beaugrande y Dressler (1981) (cfr. infra VII.2.2.2. «Los crite­
nal, que el autor denomina estructura de expectación (1991: 268-271). rios de textualidad»): intertextualidad, situacionalidad, intencionalidad,
Otro autor que relaciona los problemas de traducción con el pro­ aceptabilidad, informatividad, coherencia y cohesión. En este sentido,
ceso traductor es Bell (1998: 188), quien define así esta noción: «Los para esta autora los problemas de traducción tienen una doble vertien­
problemas de traducción forman parte del proceso de transferencia, te: son textuales, dado que se manifiestan en la superficie del texto,
tanto si derivan de la recepción del texto de partida o de la producción pero son también pragmáticos y semióticos, ya que las diferentes
del texto de llegada, convirtiendo así la fase de análisis o la de síntesis comunidades lingüísticas codifican la información de maneras diferen­
en no automáticas». Consideramos, sin embargo, que el hecho de in­ tes a partir de factores que no aparecen en la superficie del texto. La
troducir la consideración de no automático para definir los problemas identificación de los problemas de traducción comporta, según Presas,
de traducción no quiere decir que una cuestión que resulte automáti­ la realización de las siguientes operaciones por parte del traductor:
ca para un traductor no sea objetivamente problema de traducción, ya 1) evaluar los datos formales, situacionales y de contenido del texto
que el traductor experto resuelve automáticamente problemas de traduc­
ción sin que por ello dejen de ser objetivamente problemas; precisamen­
te la automatización es una característica de todo conocimiento experto
33 El PTT es el «proyecto de texto tenninal», entidad abstracta que según la autora
(cfr. infra V1.2.1.2. «La adquisición de un conocimiento experto>>). tiene un carácter retrospectivo (porque contiene los factores del texto original que el tra­
ductor ha decidido trasladar) y prospectivo (porque se suman los factores representados
• Problemas de traducción y competencia traductora por las transformaciones que ha de operar el traductor) (1996: 119).
Por su relación con los procesos cognitivos que desarrolla el tra­ 34 Presas mantiene aquí una concepción diferente de la noción de estrategia a la que
nosotros hemos expuesto. Define la estrategia como «el arte de coordinar las acciones y
ductor, los problemas de traducción están también relacionados con la
de maniobrar con el fin de conseguir una finalidad» (siguiendo la definición del Diccio­
competencia traductora. Así lo considera Presas (1996, 1997), quien nari de la llengua catalana) y distingue dos tipos de estrategias en función del objetivo de
manifiesta que los problemas de traducción deberían ser considerados la traducción: la inventiva, cuando se trata de asimilar la traducción a la cultura receptora;
: ~omo fenómenos objetivables y generalizables, y sitúa su análisis en el la imitativa, cuando el objetivo es es el extrañamiento respecto de la cultura receptora.

284 285
original (intertextualidad); 2) evaluar el conjunto de conocimientos ex­ que está integrada en el conjunto de subcomptencias de la competen­
plícitos, implícitos e inferibles vehiculados por el texto original en re­ cia traductora; interesa, por lo tanto, relacionar esa habilidad con el
lación con su receptor y con el de la traducción (situacionalidad); conjunto de subcompetencias de la competencia traductora. Ahora
3) evaluar la intención del autor, establecer la propia intención y actuali­ bien, desde nuestro punto de vista no existe una relación unívoca en­
zarla, de modo que pueda ser aceptada por el receptor de la traducción tre la clasificación de problemas y su adscripción a determinada sub­
(intencionalidad y aceptabilidad); 4) evaluar la carga informativa del competencia de la comptencia traductora; como explicaremos más
texto original en relación con el receptor del texto original y el de la tra­ adelante, las subcomptencias interactúan en la resolución de proble­
ducción (informatividad); 5) establecer el sentido del texto a partir de mas y no se produce univocidad estricta en la adscripción (cfr. infra
patrones de coherencia de la lengua de llegada; 6) establecer el valor de V12.2.4. «El modelo holístico de PACTE»).
los patrones de cohesión del texto original y crear cohesión en la tra­ Además, conviene establecer la diferencia entre problema (de carác­
ducción con los mecanismos de la lengua de llegada. ter objetivo) y dificultad (de carácter subjetivo). No puede identificarse
resolución automática de una unidad con la inexistencia de problema
de traducción: no lo ha sido para ese traductor, pero puede serlo para
8.3. Los problemas de traducción. Procesos cognitivosy clasificación otro traductor, constituyendo objetivamente un problema de traduc­
ción, y viceversa, el traductor puede encontrar dificultad (por falta de
De un modo general, y recogiendo la definición propuesta por tiempo, de conocimientos, etc.), pero objetivamente no es un proble­
Nord (cfr. supra Y.8.2. «La noción de problema en Traductología»), po­ ma de traducción. Esta cuestión está relacionada con la distinción de
demos definir los problemas de traducción como las dificultades (lin­ Nord entre dificultad, de carácter subjetivo, y problema, de carácter ob­
güísticas, extralingüísticas, etc.) de carácter objetivo con que puede en­ jetivo. De todos modos, las fronteras entre ambos son todavía algo difu­
contrarse el traductor a la hora de realizar una tarea traductora. Como sas y requieren una investigación empírica profunda que muestre clara­
hemos visto, las cuestiones que suscita el análisis de los problemas de mente sus diferencias y plantee pautas de nivelación en la enseñanza.
traducción son de diversa índole. A nuestro juicio, las podemos agru­ Por último, a la hora de definir los problemas de traducción y de es­
par en dos grandes bloques: l) qué problemas de traducción existen y tablecer las diferencias entre dificultades y problemas, no puede perder­
cómo se clasifican; 2) qué sucede desde el punto de vista cognitivo. se de vista si se está considerando el traductor experto o el traductor en
formación (yen qué nivel), ya que la competencia traductora sigue un
• Problemas de traducción y procesos cognitivos proceso de adquisición en diferentes fases (cfr. infra VI.2.3. «La adquisi­
Desde un punto de vista cognitivo, cabe mencionar la estrecha rela­ ción de la competencia traductora»). Esta consideración es de sumo in­
ción del análisis de los problemas de traducción con el análisis del proce­ terés para la didáctica de la traducción, cara al establecimiento de una
so traductor y de la competencia traductora. En el análisis del proceso tra­ progresión de la enseñanza, ya que se plantean diferentes problemas
ductor surgen indicadores de que el traductor se enfrenta a problemas; de traducción según la fase de adquisición de la competencia traduc­
como indica Krings, estos problemas se detectan a partir de manifesta­ tora de que se trate.
ciones de los sujetos: pausas, uso de estrategias, omisiones, correccio­
nes, etc. Los problemas de traducción pueden ubicarse en las diferen­ • Clasificación de problemas
tes fases del proceso traductor (comprensión, reexpresión) y están es­ En cuanto a la identificación y clasificación de problemas, pode­
trechamente vinculados con las estrategias empleadas para resolverlos mos partir de la constatación de que existe una inmensa variedad de
y con los procesos de toma de decisiones. Interesa, pues, indagar los problemas de traducción y que éstos pueden afectar a micro unidades
pasos que sigue el traductor en la resolución de problemas y cómo se del texto original pero también a macrounidades: cómo resolver la ma­
vinculan éstos con las fases del proceso traductor, con las estrategias y croestructura en la traducción de determinado género textual, o el per­
con los procesos de toma de decisiones (cfr. infra VI.l.3.3. «La comple­ fil de todo un personaje en la traducción de una serie televisiva, etc.
jidad del proceso traductop». El traductor muestra, pues, una habili­ Por nuestra parte, y a a falta de estudios empíricos que sustenten un es­
:dad de resolución de problemas que no es una habilidad aislada, sino tudio más detallado, proponemos una clasificación que agrupe los pro­

286 287
blemas de traducción en cuatro categorías: lingüísticos, extralingüísti­ tre dificultades y problemas, y a considerar su gradación en la adqui­
35 sición de la competencia traductora.
cas, instrumentales y pragmáticos .
1) Problemas lingüísticos. Son problemas de carácter normativo,
que recogen sobre todo discrepancias entre las dos lenguas en 9. Los ERRORES DE TRADUCCIÓN
sus diferentes planos: léxico, morfosintáctico, estilístico y textual
Íntimamente relacionada con la noción de problema de traducción
(cohesión, coherencia, progresión temática, tipologías textuales
se encuentra la noción de error de traducción. Esta noción nos remite,
e intertextualidad). además, a la cuestión del análisis de la calidad de las traducciones y, de un
2) Extralingüísticas. Son problemas que remiten a cuestiones de
modo más amplio, a la evaluación en traducción. Como ya hemos seña­
tipo temático, cultural o enciclopédico. lado, la evaluación ocupa un vasto campo, del que el análisis de errores
3) Instrumentales. Son problemas que derivan de la dificultad en
es sólo una pequeña parte, ya que abarca la evaluación de textos literarios
la documentación (por requerir muchas búsquedas o búsquedas
y sagrados, la evaluación en el ejercicio de la profesión y la evaluación en
no usuales) o en el uso de herramientas informáticas.
didáctica de la traducción; además, puede tener varias funciones (diagnós­
4) Pragmáticos. Son problemas relacionados con los actos de ha­
tica, sumativa y formativa) (cfr. supra N.2.3.3. «La evaluación en traduc­
bla presentes en el texto original, la intencionalidad del autor,
ción»). Dada la importancia que ocupa la valoración de traducciones en
las presuposiciones y las implicaturas, así como los derivados
la enseñanza de la traducción para controlar la adquisición de la compe­
del encargo de traducción, de las características del destinatario
tencia traductora, la mayoría de las reflexiones en tomo al error se han
y del contexto en que se efectúa la traducción. efectuado en relación con investigaciones en didáctica de la traducción.
Como señalábamos al principio, en realidad sabemos muy poco El error de traducción, sí bien tiene una mayor tradición de análi­
de los problemas de traducción. Necesitamos investigación empírica sis en Traductología que la noción de problema, no cuenta hasta la fe­
en los diferentes tipos y modalidades de traducción que arroje luz so­ cha con una base sólida de estudios empíricos que sustenten una tipolo­
bre estos temas desde el punto de vista del resultado y del proceso: gía de errores, su mayor o menor incidencia en una tarea traductora, su
estudios centrados en el análisis de corpus amplios y representativos nivelación en la enseñanza, etc. Su importancia es, sin embargo, funda­
con diferentes géneros textuales (originales y traducciones, textos pa­ mental para la práctica, la enseñanza y la teoría de la traducción.
ralelos) que nos ayuden a identificar y clasificar mejor la diversidad Como dice Gouadec: «No existe ninguna práctica de la traducción,
de problemas de traducción a que se enfrenta el traductor; estudios ninguna enseñanza de la traducción, ninguna investigación funda­
centrados en el desarrollo del proceso traductor que indaguen las mental o aplicada sobre la traducción que no remita, implícita o explíci­
reacciones del traductor ante los problemas de traducción, las accio­ tamente, a la noción de error. Sin embargo, son escasos los sistemas de
nes y estrategias que éste efectúa ante los problemas encontrados y evaluación pedagógica o profesional con criterios definidos objetiva­
las fases que sigue en la resolución de problemas y de toma de deci­ mente. Todavía escasean más los procedimientos de enseñanza y de
siones. A ello hay que añadir estudios centrados en la adquisición de formación que tengan en cuenta los mecanismos fundamentales de los
la competencia traductora que, desde el punto de vista del producto errores. Son muy escasos los trabajos y publicaciones que propongan
y del proceso, ayuden a identificar los problemas de traducción a los un análisis de los comportamientos que generan errores de traducción,
que se enfrenta el traductor en formación en las diferentes fases de sus causas y sus efectos» (1989a: 35).
aprendizaje. Sólo estos estudios nos ayudarán a identificar mejor la
variedad de problemas de traducción, a establecer las diferencias en­
9.1. El análisis de errores en Traductología
35 Esta clasificación nos ha resultado operativa en nuestra experiencia docente y ha De un modo general, podemos definir el error de traducción
servido de base para la identificación de indicadores de las subcompetencias de la com­ como una equivalencia inadecuada para la tarea traductora enco­
petencia traductora en la investigación experimental que efectúa el grupo PACTE
mendada. Ahora bien, existen diversos tipos de errores y su identi­
(PACTE, 2001a, 2001b, 2001c).

289
288
ficación ha sido abordada desde diversos puntos de vista en Iraduc­ (1993: 31). Considera las siguientes faltas de lengua: la ambigüedad (no
tología 36 • J deliberada), el barbarismo, la formulación incomprensible, el equívo­
Aunque la mayoría de autores utilizan el término error, algunos co (no deliberado), la impropiedad, el pleonasmo, la repetición (abusi­
prefieren, como veremos, emplear el término inadecuación o falta va), el solecismo y la zeugma. La falta de traducción es «un error que
(Gouade.c, 1981; Gile, 1992; Dancette, 1989; Delisle, 1993; etc.). Por otro figura en el texto de llegada que procede de una interpretación errónea
lado, algunos autores establecen la diferencia entre error y falta. Es el de un segmento del texto de partida y que suele producir un falso sen­
caso de Spilka, quien define el error como sistemático, y la falta, como tido, un contrasentido o un sin sentido» (1993, 31). Son faltas de tra­
aleatoria 37 ; Spilka distingue, además, la desviación, que se refiere a todas ducción: la adición, el anglicismo, el contrasentido, el falso amigo, el
las faltas consideradas idiosincráticas, cuando el traductor irrumpe en falso sentido, la hipertraducción, la interferencia, el sin sentido, la omi­
el texto introduciendo elementos personales (lapsus, adiciones, exclu­ sión, la paráfrasis, la subtraducción, la sobretraducción y la traducción
siones, etc.). libre. Delisle propone también definiciones de estas categorías; vea­
mos las más específicas de la traducción:
• Errores de lengua y errores de traducción
Las categorías más al uso para definir los errores de traducción se FIGURA 40

relacionan con errores respecto al texto original y errores respecto a la Definiciones de errores de traducción según Delisle (1993)

lengua de llegada. De este modo se proponen categorías como: falso


sentido, sin sentido, contrasentido, omisión, adición, sobretraducción, Falso sentido: «falta de traducción que resulta de una mala apreciación del sentido
subtraducción, etc. (en relación con la transmisión del texto original); de una palabra o de un enunciado en un contexto dado», sin llegar a causar contra­
ortografia, léxico, gramática, etc. (en relación con los mecanismos de la sentido o sin sentido (1993: 31).
lengua de llegada). Contrasentido: «atribuir a una palabra o a un grupo de palabras un sentido erróneo
o, de modo más general, traicionar el pensamiento del autor del texto de partida»
Esta distinción entre errores que se refieren al texto original y erro­ (1993: 25).
res que se refieren a la lengua de llegada está bastante extendida en Ira­ Sin sentido: «dar a un segmento del texto de partida una formulación en lengua de
ductología y está relacionada con las dos fases esenciales del proceso llegada totalmente desprovista de sentido o absurda» (1993: 37).
tr¡lductor (la comprensión y la reexpresión); de este modo se catalogan Adición: «introducir de manera injustificada en el texto de llegada elementos de in­
errores cometidos en la comprensión del texto original y errores en su formación superfluos o efectos estilísticos ausentes del texto de partida» (1993: 20).
Omisión: «no traducir, de modo injustificado, un elemento de sentido o un efecto
reformulación. estilístico del texto de partida» (1993: 38).
Delisle (1993), aunque no utiliza el término error sino falta, expresa Hipertraducción: «efecto de método que consiste en elegir sistemáticamente entre va­
esta distinción diferenciando entre faltas de lengua y faltas de traduc­ rias posibilidades de traducción aceptables, traducción literal incluida, el giro cuya
ción. La falta de lengua es «un error que figura en el texto de llegada y forma se aleja más de la expresión original» (1993: 33).
que está vinculado a un desconocimiento de la lengua de llegada» Sobretraducción: «traducir explícitamente elementos del texto de partida que la len­
gua de llegada mantendría generalmente implícitos» (1993: 46).
Subtraducción: «no introducir en el texto de llegada las compensaciones, ampliacio­
nes o explicitaciones que exigiría una traducción idiomática y conforme al sentido
36 Cfr. Waddington (2000: 37-64), donde se pasa revista a diversos autores que han del texto de partida» (1993: 45).
abordado la cuestión del error en traducción.
37 Spilka remite para esta distinción a estudios efectuados en el ámbito de la didác­
tica de lenguas: «El análisis de errores de tipo clásico distingue los "errores" y las "faltas". A pesar de las críticas que han recibido estas categorías (Gouadec,
Las primeras son sistemáticas y recurrentes; se deben a la interferencia, a errores pedagó­ 1989a; Dancette, 1995; etc.), derivadas sobre todo del hecho de su falta
gicos, a la complejidad intrínseca de la lengua meta, o incluso a una táctica de comuni­ de poder explicativo y de la inexistencia de fronteras netas entre ellas,
cación por la cual el estudiante utiliza fórmulas que, aunque defectuosas, son, sin em­
coincidimos con Dancette (1995) en que resulta dificil evitar su uso.
bargo, comprensibles, táctica que le permite evitar efectuar el esfuerzo necesario para
conseguir una forma de expresión mejor. Las faltas, en cambio, se deben a factores con­ Dancette se queja de la arbitrariedad de estas categorías: «Las nocio­
. tingentes, como la fatiga, una distraccción momentánea o una negligencia pasajera» nes tradicionales de sin sentido (SS), contrasentido (CS) y falso senti­
(1984: 72). do (FS), a las que se han añadido las de desviación de sentido, omisión,

290 291
adición, subtraducción, sobretraducción, etc., son utilizadas por nume­ con la comprensión de ese texto. Dancette describe seis niveles donde se
rosos autores y profesores. También se utilizan para confeccionar bare­ sitúa el error (cfr. también Dancette, 1995: 190-191), matizando que un
mos de corrección de exámenes de admisión a las asociaciones de tra­ mismo error puede situarse en más de un nivel: código tipográfico (in­
ducción. Cabe preguntarse, sin embargo, si están bien definidas y son terpretación errónea de una abreviatura); morfología (interpretación de
operativ;as. [...] Somos conscientes que estas definiciones pueden resul­ un sustantivo en lugar de un adjetivo); léxico (palabras polisémicas, pa­
tar arbitrarias; las fronteras no son claras» (1995: 53). Sin embargo, la labras con fronteras semánticas vagas, expresiones idiomáticas); uso del
autora concluye que: «A pesar de las reservas que acabamos de expo­ contexto para la elección del significado de palabras y expresiones (todas
ner, parece dificil que, al hablar de evaluación de traducciones (en un las palabras y expresiones cuya interpretación depende del contexto);
ámbito didáctico o profesional), podamos evitar recurrir a esas nocio­ uso del contexto para definir las relaciones sintácticas y semánticas (rela­
nes» (1995: 54). ciones inter o intraoracionales que vinculan estructuras sintácticas y se­
Consideramos que resulta dificil prescindir de esas nociones por­ mánticas ambiguas); y uso de conocimientos extralingüísticas (nociona­
que dan cuenta de errores cometidos en las fases fundamentales del les o pragmáticos) para verificar la adecuación semántica de la unidad
proceso traductor (comprensión y reexpresión), por lo que, a nuestro textual en relación con el mundo de referencia. Las tres primeras catego­
juicio, su uso sigue siendo pertinente. Ahora bien, conviene ·restringir rías tienen que ver con conocimientos lingüísticos, y las tres últimas, con
su empleo a la tipificación de errores; estas categorías lo único que ha­ la actuación del receptor. Al analizar estos errores, Dancette parte de la
cen es catalogar tipos de errores del resultado de la traducción en su hipótesis de que los errores más graves son los que tienen que ver con las
comparación con el texto original, no tienen ningún poder explicati­ relaciones sintácticas y semánticas y pone de relieve su repercusión sobre
vo al no explicar las causas del error, ni pueden dar cuenta de la grave­ otras partes del texto: «Establecemos la hipótesis de que, entre las faltas
dad del error ya que, como veremos, su mayor o menor incidencia es de sentido, las más graves para un texto de este tipo, informativo y argu­
siempre contextual y funcional (cfr. infra V9.2. «Una concepción fun­ mentativo, son las que transgreden las relaciones sintácticas y semánti­
cional y cognitiva del error de traducción»). cas. Su alcance puede extenderse a una o a varias oraciones y la falta pue­
de repercutir, por un efecto dominó, a todo un pasaje» (1989: 96).
• El origen de los errores de sentido Palazuelos el al. (1992) también se interesan por los errores de com­
Dancette (1989) centra su análisis en los fenómenos de incompren­ prensión del texto original y pretenden clasificar la diversidad de erro­
sión y de desviación del sentid0 38 , que a su juicio han sido menos ob­ res que cometen sus estudiantes; no les interesan los errores de produc­
servados en Traductología; le interesa estudiar el origen de las faltas tra­ ción (de lengua de llegada), ya que, según ellos, no corresponden a
dicionales (falso sentido, contrasentido, sin sentido). Según esta autora errores de traducción propiamente dicho. Establecen siete tipos de
la falta de comprensión puede deberse a dos tipos de factores: 1) una relaciones posibles entre el texto original y la traducción: 1) sentido
mala descodificación lingüística (mal análisis morfológico, sintáctico o equivalente (no hay errores); 2) sentido diferente; 3) sentido ininteligi­
semántico, desconocimiento léxico); 2) errores en las operaciones cog­ ble; 4) sentido ampliado; 5) sentido,restringido; 6) sentido emparenta­
nitivas (construcción de inferencias erróneas, ausencia de conocimien­ do. Conviene resaltar que si bien es cierto que los errores de produc­
tos previos para captar los elementos implícitos, construcción de pre­ ción pueden deberse únicamente a un mal uso de la lengua de llegada
suposiciones erróneas). afectan al resultado de la traducción, por lo que, a nuestro entender,
La autora efectúa un estudio de errores a partir del análisis de 23 tra­ también forman parte del proceso traductor.
ducciones de un mismo texto (realizadas por estudiantes de traducción
de la Universidad de Montreal) y de una serie de preguntas relacionadas • La diversidad de parámetros de análisis del error
Gouadec (1981, 1989a)39 efectúa una reflexión en tomo al error y
a la evaluación en traducción que sitúa más allá de las categorías tradi­
38 Dancette establece la diferencia entre sentido, que remite a una palabra en el siste­
ma de la lengua, y sentido contextua!, cuando se inserta en un acto de habla; esta distin­
ción corresponde a la que hemos efectuado entre significación y sentido (cfr. supra V.4.2. 39 La publicación de 1981 es el resultado de una trabajo más amplio realizado para
:' «La naturaleza no verbal, contextual, funcional y dinámica de la invariable traductora»). el Bureau des traductions de Ottawa.

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cionales (contrasentido, falso sentido, sin sentido, barbarismos, etc.), En cuanto a la causa del error, Gouadec opina que el error, sea por
ya que, según este autor, se trata de etiquetas sin valor explicativo y sin distorsión absoluta o relativa, resulta siempre de una ausencia de elec­
poder de ponderación, cuyo defecto principal radica en no explicar el ción o de una elección defectuosa. Por último, Gouadec define la na­
mecanismo de los errores de traducción, ni la incidencia real de todas turaleza del error, que puede ser: omisión injustificada, inversión o rup­
esas de.sviaciones. En su trabajo de 1989 parte de diez postulados en tura injustificada, adición injustificada o desviación injustificada.
torno al error y a la evaluación de traducciones de los que queremos
FIGURA 41

destacar dos: la necesidad de proponer categorías que no sean rígidas y


la exigencia de que estas categorías se basen en la naturaleza y el impac­ Parámetros que caracterizan el error según Gouadec (1989a)

to del error (rechazo de la traducción, perjuicio material o moral, etc.).


Gouadec define cuatro parámetros que caracterizan el error en traduc­ Tipo: relativo/ absoluto.
ción: los tipos de errores que existen, el origen y las causas que los pro­ Origen: marco cronológico, geográfico, tema, etc.
vocan, y su naturaleza. Causa: no elección/elección defectuosa.
El autor parte de una definición genérica de error, calificándolo de Naturaleza: omisión, adición, desviación, ruptura injustificadas.
distorsión injustificada de un mensaje y/o de sus características (1989a: 38).
Según Gouadec, esa distorsión se valora en relación con dos aspec­
tos: 1) el conjunto de reglas genéricas de comunicación, que denomi­ Otro autor que plantea varios parámetros de análisis del error es
na distorsión por efecto absoluto de comunicación; 2) el conjunto de deter­ Sager (1989). Este autor propone la combinación de dos elementos
minantes de un proyecto de traducción (el encargo de traducción), para el análisis de la calidad de traducciones profesionales: el tipo de
que denomina distorsión por efecto relativo de transferencia. Gouadec dis­ error y el efecto del error en el texto. Sager distingue tres tipos de error:
tingue así dos tipos de error: el error absoluto y el error relativo. El inversión de significado, omisión y adición. En cuanto al efecto del
error absoluto es independiente de todo efecto de traducción; corres­ error considera que existen tres categorías: el efecto lingüístico, consi­
ponde a una transgresión injustificada de las reglas de gramática cul­ derando si afecta a un elemento principal o secundario de la frase en
tural (lógica, formación de conceptos, organización e interpretación que aparece (sujeto, determinante); el efecto semántico, si afecta a un
de los conceptos y sus interrelaciones), de las reglas de gramática lin­ elemento principal o secundario (tema central, ejemplo); el efecto
güística (sintaxis, ortografia, etc.) o de las reglas de uso (tipo de texto, pragmático, si afecta o no de manera significativa a la intención del
fraseología, terminología, etc.). El error relativo se debe a la no forma­ autor (objetivo general, tono del texto).
ción, la no formación adecuada o el no respeto de uno o varios de los
determinantes del proyecto de traducción. Estos determinarites pue­ • Concepciones funcionalistas
den tener un origen externo (marco cronológico, geográfico, destina­ Algunos autores inciden en la adecuación funcional a la hora de
tario, finalidades, etc.), interno (objetivo, tema, etc.) o interno-externo valorar los errores de traducción. Es el caso de los teóricos funcionalis­
(modo de presentación de la traducción, etc.). De todos modos, el ele­ tas (cfr. infra VIII.2.2. «Enfoques funcionalistas») y de autores como
mento capital es, según el autor, el nivel en el que se valora el error, la House (1977) y Kupsch-Losereit (1985).
unidad de referencia en que se sitúa: «Los determinantes del proyec­ House (1977), aunque establece una distinción entre error de tra­
to y del trayecto se ajustan por niveles, de modo que el proyecto que ducción y error de 1.engua, en relación con el modelo que propone
afecta a la totalidad del texto engarza los proyectos que correspon­ de la traducción y la distinción entre traducción encubierta y traduc­
den a los capítulos que, a su vez, engarzan los proyectos que corres­ ción patente (cfr. infra VIII.2A. «Las dimensiones situacionales de
ponden a las secciones, y así de modo sucesivo. Inevitablemente, los House»), distingue también dos tipos de errrores: encubiertos y patentes,
criterios y grados de convergencia/congruencia o, al contrario, de dis­ que vehiculan consideraciones funcionales. Los errores encubiertos es­
torsión se aprecian de modo diferente según el último nivel en que se de­ tán relacionados con la falta de equivalencia funcional entre los dos
tiene este ajuste de proyectos-trayectos de traducción-transferencia» t~xtos. Según House que una falta de equivalencia funcional se con­
(1989a: 39). VIerta en error encubierto depende de tres factores: 1) que las normas

294 295
socioculturales del texto original y las expectativas relacionadas con es­ receptor quien le atribuye dicha cualidad según determinadas reglas
tas normas sean comparables con las del medio de llegada; 2) que pue­ (1988a11991: 169). Los errores de traducción están así íntimamente
dan superarse las diferencias entre las dos lenguas; 3) que la traducción relacionados con el escopo de la traducción y con los factores de aná­
no tenga ninguna función añadida (traducciones de clásicos para ni­ lisis extratextuales e intratextuales que Nord propone en su modelo
ños, tra.ducciones interlineales). Los errores patentes derivan de la falta (emisor, intención, receptor, medio, función, etc.; tema, contenido,
de equivalencia denotativa entre elementos del texto original y del tex­ presuposiciones, etc.) (cfr. infra VIII.2.2.3. «Modelos funcionalistas»).
to de llegada o de transgresiones en la lengua de llegada. Los errores de La autora concluye señalando que se produce un error de traducción
denotación se subdividen en: omisiones, adiciones, sustituciones ina­ cuando no se realiza correctamente alguna de las instrucciones de tra­
decuadas; los errores de lengua de llegada pueden deberse a cuestiones ducción (1988a11991: 170). Basándose en estos presupuestos, Nord
gramaticales o a casos de dudosa aceptabilidad por transgredir las nor­ (1996: 98) clasifica los errores de traducción en tres tipos, que están re­
mas de uso de la lengua. lacionados con su clasificación de problemas (cfr. supra Y.8.2. «La no­
Ahora bien, según Nord (1988a11991: 169), Kupsch-Losereit (1985) ción de problema en Traductología»): 1) errores pragmáticos, que per­
es la primera en introducir una visión funcionalista del error de traduc­ judican directamente la funcionalidad de la traducción al desobedecer
ción. Kupsch-Losereit afirma que «una valoración significativa de cual­ las instrucciones pragmáticas del encargo; 2) errores culturales, que perju­
quier traducción debe basarse en el análisis y en la comparación de un dican la traducción de modo indirecto al no cumplir las normas y con­
TO y un TM, que deberían constituir la realización de una determina­ venciones estilísticas generales o genéricas de la cultura de llegada (conven­
da función textual equivalente en una situación comunicativa (por ciones estilísticas, de pesos y medidas, de formato, de cortesía, etc.;
ejemplo, las normas culturales, los estereotipos, así como las cuestio­ 3) errores lingüísticos, que tienen que ver con las faltas gramaticales, de
nes geográficas, históricas e institucionales)>> (1985: 170). La autora se­ léxico, de ortografia y puntuación, etc., en la lengua de llegada.
ñala, además, que su definición del error no puede derivarse de una Según Nord, desde el punto de vista de la traducción profesional
descripción estructural del sistema lingüístico, haciendo abstracción los errores pragmáticos tienen primacía sobre el resto y son, por lo tan­
del contexto en que se utiliza, porque el concepto de corrección lin­ to, los más graves, ya que no pueden detectarse al leer sólo la traduc­
güística se opone al de adecuación funcional, es decir, al hecho de que ción, por lo que el lector obtiene una información inadecuada. Siguen
las expresiones lingüísticas varían con las funciones y los objetivos, las los errores culturales y, por último, los lingüísticos. Los errores cultura­
situaciones y los destinatarios (1985: 170). En este sentido, el error de les no suelen impedir la compresión del mensaje, sino solamente difi­
traducción no puede ubicarse únicamente en el nivel gramatical o léxi­ cultarla, aunque pueden perjudicar la funcionalidad de la traducción.
co, sino que hay que considerar también los niveles textuales y los as­ Los errores lingüísticos (más frecuentes en la traducción inversa, que
pectos pragmáticos. Desde este punto de vista, el error de traducción por eso suele ser revisada por un experto en la lengua de llegada) son
queda definido como una trasgresión: 1) a la función de la traducción; los menos importantes, aunque pueden adquirir gran importancia
2) a la coherencia del texto; 3) al tipo o forma textual; 4) a las conven­ cuando se trata de elementos terminológicos. En un contexto didácti­
ciones lingüísticas; 5) a las convenciones y condiciones culturales y las co, la importancia de los errores dependerá siempre de la finalidad de
específicas de la situación comunicativa; 6) al sistema lingüístico la traducción: una traducción que persigue controlar el nivel de com­
(1985: 172). De este modo, los criterios que propone para evaluar los petencia lingüística de los estudiantes dará más peso a los errores lin­
errores de una traducción son: adecuación a los requisitos funcionales, güísticos y una traducción que persigue controlar la competencia cul­
coherencia con el texto original, adecuación a la coherencia del texto tural dará mayor importancia a los errores culturales.
de llegada, adecuación a la situación comunicativa y a las convencio­
nes de la cultura de llegada, y adecuación a las convenciones lingüísti­ • Errores binarios y errores no binarios
cas de la lengua de llegada. Pym (1992c) propone distinguir entre errores binarios y errores
Nord (1988a11991: 169) propone también una perspectiva funciona­ ~~ binarios. Este autor incide en la complejidad que encierra el aná­
lista del error, planteando que una expresión o una palabra determinada hSiS de errores, ya que los errores pueden deberse a múltiples razones
no tiene, por sí sola, la cualidad de ser incorrecta, sino que es más bien el (falta de comprensión, inadecuación a los lectores, etc.) y pueden si­

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tuarse en múltiples niveles (lingüístico, pragmático, cultural), pero ción con la función de la traducción. Desde este punto de vista, no
también al hecho de que los términos que suelen utilizarse para descri­ existe, según el autor, una única forma de evaluar y en cada caso ten­
bir los errores (sobretraducción, infratraducción, inadecuación discur­ dremos que preguntamos por el alcance del error:
siva o semántica, etc.) carecen de distinciones o puntos fijos de referen­
cia con~ensuados (1992c: 282). Si consideramos que la evaluación es un concepto cuantitativo
Este autor parte de una concepción de la competencia traductora y no binario, siguiendo la línea propuesta por Pym y siguiendo la
como un proceso de generación y selección entre textos alternativos máxima del grado suficiente de precisión propuesta en este libro, no
(cfr. infra VI.2.2.2. «Modelos propuestos») y propone, independiente­ existe un modo sencillo y práctico de clasificación. En cada caso par­
mente de la naturaleza y de la causa de los errores de traducción, una ticular deberemos preguntamos: ¿Cuál es el alcance del error? ¿Ter­
definición de trabajo de la competencia traductora que implica que los giversa el sentido de una oración, de un fragmento o incluso del tex­
errores estarían relacionados con la selección de una serie de textos de to entero? dmpide o incluso anula por completo la comunicación?
¿Despierta efectos psicológicos? Puede darse perfectamente el caso
llegada potenciales; es lo que denomina errores de traducción no bina­
de que errores ortográficos alteren el significado de una oración en­
rios. Distingue así entre errores binarios y no binarios (1992c: 282). tera, y lo que parece un error simple en el significado de una palabra
Los errores binarios son aquellos en los que puede establecerse una di­ tergiverse el significado de todo el texto (1995: 130).
ferencia clara entre lo correcto y lo incorrecto. En los errores no bina­
rios no se produce esa distinción, sino que se trata más bien de es cor­ Kussmaul distingue cinco categorías de evaluación de traduccio­
recto, pero; son errores que requieren que el texto de llegada selecciona­ nes, utilizando el término adecuación: 1) la adecuación cultural, que ha
do se oponga a, por lo menos, otro texto meta que pudiera haber sido de valorarse siempre en relación con su efecto comunicativo (así, por
seleccionado, y, por lo tanto, a posibles respuestas erróneas. En el bi­ ejemplo, mantener o adaptar los nombres originales de personas será o
narismo sólo existe lo correcto y lo incorrecto; en el no binarismo hay no un error según el tipo de texto y el receptor de la traducción); 2) la
al menos dos respuestas correctas y además las incorrectas. Pym incide adecuación situacional, que está relacionada con aspectos como el me­
en la importancia que hay que dedicar a la corrección de los errores no dio, el modo, la clase y actitud social, etc., y las características estilísti­
binarios en la didcictica de la traducción. cas del original; 3) la adecuación a los actos de habla presentes en el
texto original, es decir, actos ilocucionarios expresivos, directivos, re­
• Error y adecuación contextual presentativos, etc. (cfr. infra VIII.lA. «Función, y traducción»), que no
Otros autores inciden en la importancia de los aspectos comunica­ hay que considerar de modo aislado sino en contexto, teniendo en cuen­
tivos y en la incidencia del contexto a la hora de analizar los errores de ta el efecto que producen en el receptor, sus inferencias a partir del con­
traducción. Destacamos las aportaciones de Kussmaul y de Hatim y texto y la situación; 4) adecuación al significado de las palabras, que es
Masan. un error bastante común debido a intetpretaciones erróneas del texto
Kussmaul (1995) considera que, en el caso de la evaluación en di­ original y que, según su alcance, pueden tener consecuencias comunica­
dáctica de la traducción, hay que partir del punto de vista de la traduc­ tivas importantes, adquiriendo mayor gravedad; 5) errores lingüísticos
ción profesional donde se evalúan los errores según la función comu­ (fallos en el uso de tiempos verbales, preposiciones, orden de palabras,
nicativa de la palabra o frase, y la distorsión del significado se mide en etc.), que no deben juzgarse aisladamente, sino en función del efecto
función del texto como unidad y en función del encargo y del recep­ que producen en el receptor y en la inteligibilidad del texto.
tor de la traducción (1995: 128). Este autor retoma la distinción de Hatim y Masan (1997), por su parte, consideran que los errores de
Pym entre errores binarios y no binarios, y considera que el enfoque traducción han de ser considerados dentro de un modelo global de
no binarista es el más apropiado ya que contempla la evaluación no procesamiento discursivo y, en este sentido, para explicar las causas
sólo como un concepto cualitativo sino también cuantitativo y ade­ del fracaso de la comunicación traductora hay que acudir a factores
más está relacionado con lo que este autor denomina la máxima de gra­ relacionados con aspectos de la dimensión comunicativa (registros),
do suficiente deprecisión, que consiste en intentar reproducir únicamente pragmática y semiótica (cfr. infra VIII.2.5. «Traducción y contexto so­
aquellas características que son relevantes en un contexto dado en rela­ cial»). La influencia que ejerce el contexto en el funcionamiento de la

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estructura y textura del texto explica también que, aunque los errores 1) La capacidad humana de procesamiento cognitivo es limitada.
se inicien en el plano textual o con textual, su efecto alcanza otros ni­ 2) El hecho de que los traductores dedican menos tiempo a tomar
veles textuales y puede acabar afectando al resto de ámbitos de la tex­ decisiones sobre problemas de traducción recurrentes (es decir,
tualidad. De ahí que señalen la necesidad, que compartimos, de rela­ cuando se repite el uso en la lengua de partida con el mismo va­
cionar los errores puntuales con los condicionamientos globales de la lor) se convierte en una fuente potencial de errores cuando el
comunicación y de situar la discusión en torno al error en traducción texto de partida no funciona como era de esperar.
en un marco contextual de análisis, recurriendo a modelos más sensi­ 3) El acceso al conocimiento, ya que existen distintos tipos de or­
bles al contexto a la hora de identificarlos, clasificarlos y resolverlos ganización de la información y distintas formas de activar dicha
(1997: 178). organización; además, la propia naturaleza del significado es in­
Por otra parte, estos autores opinan que el término error debe limi­ determinada, y los individuos comparten redes de matices para
tarse a lo que House denomina errores patentes (los errores de lengua): los conceptos más o menos similares, pero no necesariamente
«El término error podría reservarse para dos categorías de errores con­ idénticas.
cretos en que incurren los traductores y a los que House (1977) se re­ 4) Aspectos relacionados con la producción de la traducción, si es
fiere como "errores patentes", a saber: 1) errores importantes (no moti­ dictada, mecanografiada o escrita a mano, ya que estas formas
vados) de significado denotativo entre el texto de partida y de llegada de producción requieren un esfuerzo por parte de determinados
(subdivididos en omisiones, adiciones y sustituciones); y 2) infraccio­ grupos de músculos y cierto nivel de atención en determinados
nes del sistema lingüístico de llegada (por ejemplo, ortografia, gramáti­ momentos de su finalización (como el final de las líneas, cintas
ca). En el resto de casos, de lo que se trata es de emitir juicios sobre la o pantallas).
relativa aceptabilidad del abanico de opciones de que dispone el tra­
ductor. Tales juicios, evidentemente, pueden no ser objetivados com­ La autora añade otros factores como: limitaciones de tiempo, efec­
pletamente» (1997,203). Si bien es díficilllegar a juicios totalmente ob­ tuar otras tareas al mismo tiempo (contestar el teléfono), etc. Señala
jetivos, consideran que puede conseguirse consenso evaluador entre también la existencia de errores que se presentan en el proceso de for­
traductores profesionales sobre la adecuación de una traducción cuan­ mación de un traductor y que indican el paso de un nivel de compe­
do la tarea traductora está claramente especificada (iniciador, finalidad, tencia a otro, y de errores de falta de comprensión de la lengua de par­
destinatarios). tida o de dominio de la lengua de llegada. Concluye diciendo que hay
errores que se asocian a niveles de competencia, otros que surgen por­
• Una orientación no prescriptiva y procesual. Las causas del error que un traductor no entiende la lengua de partida o no maneja bien la
Séguinot (1989) manifiesta, con toda la razón, la predominancia lengua de llegada, etc., pero también hay errores que son una conse­
en Traductología de un enfoque prescriptivo del análisis del error que cuencia normal del proceso traductor y errores que son normales al
define el error como una infracción de las normas lingüísticas o traduc­ aprender a traducir. Según Séguinot, los errores nos ayudan a compren­
toras. Sin embargo, en un estudio no prescriptivo de los errores, se invier­ der qué sucede cuando se producen equivocaciones al traducir, y com­
ten los papeles que desempeñan los errores y las normas: las normas prender esas equivocaciones nos ayuda a conocer l~ naturaleza de los
sólo proporcionan maneras de identificar errores, y los errores se perci­ propios procesos traductores.
ben como manifestaciones superficiales de fenómenos que son objeto Desde un punto de vista pedagógico, Gile (1992) clasifica los erro­
de estudio. Se persigue, además, un planteamiento explicativo para el res. de traducción según su ubicación en el proceso traductor, distin­
estudio de errores: la posibilidad de realizar predicciones más acertadas guIendo así entre faltas en la comprensión y faltas en la restitución.
sobre qué tipo de errores pueden darse con mayor probabilidad en la L~s faltas de comprensión engloban las faltas cuyo origen se circuns­
traducción, dónde es más probable que aparezcan y en qué condicio­ c~be a la etapa de análisis. Su origen se sitúa en la elaboración de las
nes (1989: 74). hIp~tesis de sentido; el error en la elaboración de estas hipótesis de
Séguinot señala una serie explicaciones de las causas de que los tra­ sentIdo puede deberse a carencias en los conocimientos utilizados
.ductores produzcan errores (1989: 76-77): en este proceso (en los conocimientos lingüísticos o extralingüísticas)

300 301
o a deficiencias en la búsqueda documental. Las faltas en la restitución nes) y a deficiencias en la competencia del traductor (sus conocimien­
pueden deberse también a deficiencias de conocimientos (esencial­ tos lingüísticos, extralingüísticos, etc.).
mente de tipo lingüístico) o en la búsqueda documental. Gile afirma,
con razón, que para luchar contra esas faltas conviene poder identifi­ • Un marco textual, con textual y funcional de análisis. La incidencia
car su oJigen para adoptar las medidas de corrección apropiadas, lo del error
cual, según el autor, no es tarea fácil: «Si bien es posible generalmente Pensamos que el error hay que valorarlo siempre en el contexto tra­
distinguir las faltas de comprensión de los errores en la reformulación, ductor en que se produce, teniendo en cuenta la finalidad de la traduc­
resulta más dincil discernir su origen preciso: una falta de compren­ ción y el método elegido, la incidencia del error en el conjunto del tex­
sión puede deberse a distracción, a deficiencias metodológicas en la to y el efecto que éste produce.
búsqueda documental, a un análisis lógico poco riguroso o a una ausen­ En este sentido, un elemento importantísimo del debate en torno
cia de motivación. Un fallo en el texto puede deberse a un dominio in­ al error en traducción es el análisis de su gravedad e incidencia. Algu­
suficiente del estilo escrito, a deficiencias en el vocabulario o a un mé­ nos autores clasifican los errores de más a menos graves: para Nord
todo deficiente en la búsqueda del término idóneo» (1992: 259). Para (1996), los más graves son los pragmáticos, seguidos de los culturales y
que puedan discernirse mejor los errores propone que el didacta pro­ lingüísticos; Larose (1989) considera que la gravedad del error depen­
cure aislar elementos precisos (cuidando la selección de textos, confec­ de del nivel textual en el que éste se sitúa (superestructura, macroes­
cionándolos, etc.) o que pida a los estudiantes explicaciones acerca tructura, microestructura), siendo más grave cuanto más elevado es el
de los problemas encontrados, las fuentes de documentación utiliza­ nivel; otros autores consideran que los errores de sentido respecto al
das, etc. Gile insiste en que, desde un punto de vista pedagógico, se tra­ texto original (contrasentidos, falsos sentidos, sinsentidos) y los que
ta de actuar sobre la raíz del mal y no sobre los síntomas. afectan a la coherencia y cohesión del texto de llegada son los más im­
El interés de estas orientaciones, que buscan una explicación de las portantes (cfr., por ejemplo, Dancette, 1989, y Hurtado, 1995); para Ho­
causas del error remontando al proceso traductor, es que suponen un nig (1987) y Gouadec (1989a), la gravedad del error depende de su in­
desplazamiento hacia el análisis de los mecanismos cognitivos que in­ cidencia en el cumplimiento de la función del texto de llegada, etc.
ducen al error, de sumo interés para la didáctica de la traducción. Por nuestra parte, consideramos que la gravedad del error no de­
pende en abstracto de su naturaleza (falso sentido, ortograna, etc.), sino
que sólo puede analizarse desde una perspectiva textual, contextual y
9.2. Una concepciónfuncionaly cognitiva del error de traducción.
funcional que considere el elemento en cuestion en relación con el
Tipificación de errores
conjunto del texto, con el contexto en que se efectúa la traducción
(época, destinatario, etc.), con la finalidad de la traducción y el méto­
Recogiendo las aportaciones expuestas anteriormente, queremos do elegido, con el tipo y modalidad de traducción de que se trate, y,
poner de relieve tres cuestiones esenciales en tomo al análisis del error sobre todo en el ámbito didáctico, con la dirección de la traducción
en traducción. La primera cuestión que conviene resaltar es el marco (directa o inversa). Esta concepción funcionalista desautoriza cual­
textual, con textual y funcional de análisis en que hay que situar el es­ quier análisis descontextualizado del error. De este modo, incluso un,
tudio del error traductor, tal y como ponen de relieve muchos autores en principio, falso sentido puede ser una equivalencia adecuada en un
(Kupsch-Losereit, Nord, Kussmaul, Hatim y Mason, etc.). En segundo Contexto traductor determinado (y, por lo tanto, dejar de ser falso sen­
lugar, la necesidad de establecer una tipificación de los errores que pue­ tido); recordemos de nuevo el ejemplo citado de Lefils d/lstérix (cfr. su­
den darse para contar con categorías que nos porporcionen un meta­ pra I.4.1. «Principios básicos», págs. 34-36) donde On m'appelait la ma­
lenguaje y que arrojen luz sobre la naturaleza del error traductor. Por melon de la légion es traducido al español por Me hacían la broma de decir
último, conviene considerar el carácter cognitivo del error traductor; si que lo de la legión me lo tomaba muy «a pecho», y al catalán por Sempreem
bien los errores se manifiestan explícitamente en el resultado de la tra­ feien brometa: en deien que a/la on altresposaven el coll,jo hiposava elpit, equi­
ducción, remiten a fallos durante el desarrollo del proceso traductor valencias alejadas de la significación de la frase original, pero adecua­
,.(operaciones cognitivas mal efectuadas o ausencia de ciertas operacio­ das para esa ocasión ya que transmiten el mismo sentido.

302 303
Desde esta perspectiva, para valorar la gravedad del error, hay que De todos modos, para ciertos errores, como, por ejemplo, el sin
contemplar los siguientes aspectos (cfr. Martínez Melis y Hurtado Al­ sentido resulta dificil a veces saber si se debe a un problema en
bir, 2001): 1) su importancia en relación con el conjunto del texto ori­ la comprensión del texto original o a una deficiente redacción
ginal (si afecta a una idea clave o una idea accesoria); 2) su importan­ en la lengua de llegada.
cia re~pecto a la coherencia y cohesión del texto de llegada; 3) el gra­ 2) La diferencia entre errores funcionales y errores absolutos. El
do de desviación de sentido respecto al texto original, tanto más si error funcional, de tipo pragmático, está vinculado a la transgre­
ésta puede pasar inadvertida al destinatario de la traducción; 4) su im­ sión de ciertos aspectos funcionales del proyecto de traducción.
portancia respecto al nivel comunicativo del texto de llegada (trans­ El error absoluto, en cambio, es independiente de una tarea tra­
gresión de convenciones del género textual, etc.) en relación con su fi­ ductora específica y supone una transgresión injustificada de las
nalidad; 5) su impacto es decir, sus consecuencias negativas en cuanto
J reglas culturales lingüísticas o de uso de la lengua de llegada
a la finalidad de la traducción (no firmar un contrato, no vender un (Gouadec, 1989a, y Nord, 1996). De todos modos, dada la im­
producto, etc.). Todo ello considerando siempre: 1) el tipo y modali­ portancia que hemos acordado al aspecto funcional del error
dad de traducción de que se trate40 ; 2) la direccionalidad de la traduc­ traductor, un error absoluto puede no ser error en determinado
ción (directa o inversa), sobre todo en el ámbito didáctic0 41 ; 3) la fina­ contexto traductor (por ejemplo, una preposición mal emplea­
lidad de la traducción y el método elegido; 4) el contexto sociohistó­ da para marcar a un personaje de una novela como extranjero).
rico en que se efectúa la traducción. Teniendo en cuenta todas estas 3) La diferencia, como veremos en el siguiente apartado, entre
consideraciones, podemos valorar los errores de una traducción y, por errores en el resultado de la traducción y errores cometidos en
ende, también su calidad42 • el desarrollo del proceso (cfr. Dancette, 1989; Séguinot, 1989, y
Gile, 1992).
• Tipificación de errores
Pensamos que las cuestiones principales que hay que considerar Desde la perspectiva funcionalista que acabamos de enunciar, cual­
para identificar los errores en traducción son (cfr. Martínez Melis y quier tipificación de errores persigue únicamente la búsqueda de cate­
Hurtado Albir 2001): gorías que proporcionan un metalenguaje, pero que no dan cuenta por
sí solas de la gravedad e incidencia del error ni tienen un valor expli­
1) La diferencia entre errores relacionados con el texto ,original cativo. En este sentido, hay que entender nuestra propuesta de tipifica­
(contrasentido, falso sentido, sinsentido, adición, omisión, etc.), ción para la traducción escrita, recogida en un baremo de uso didácti­
denominados, según los autores, errores de traducción o errores co para la iniciación de la traducción (Hurtado Albir, 1995a, 1996b,
de sentido, y errores relacionados con el texto de llegada (orto­ 1999a: 120):
grafia, léxico, sintaxis, coherencia y cohesión, etc.) (cfr. Kupsch­
Losereit, 1985; Delisle, 1993; Hurtado Albir, 1995, 1999a; etc.). 1) Inadecuaciones que afectan a la comprensión del texto original:
omisión, falso sentido, sinsentido, no mismo sentid043, adición,
supresión, referencia extralingüística mal solucionada e inadecua­
40 Cfr., en este sentido, Hurtado Albir (1999a), donde se proponen diferentes bare­ ción de variación lingüística (tono, dialectos, idiolecto, etc.) 44;
mos de corrección para la didáctica de la traducción escrita (1999a : 120), la traducción a
la vista (1999a: 211), la interpretación consecutiva (1999a: 218) y la interpretación simul­
tánea (1999a: 220). .' 43 Añadimos esta categoría para dar cuenta de errores que reflejan una apreciación
41 Cfr., en este sentido, Martinez Melis (2001: 230), donde se propone un baremo madecuada de un matiz de un elemento del texto original (reducir o exagerar su signifi­
específico, de uso didáctico, para la corrección de traducciones inversas. cación, introducir cierta ambigüedad, etc.).
42 Gouadec (1989b) enuncia una característica importante para evaluar las carencias ~ Consideramos que la sobretraducción y la subtraducción, tal y como los define
y la calidad de una traducción: el tiempo que sería necesario para restablecer la calidad Dehsle, son errores que tienen que ver con un mal uso de la lengua de llegada y afectan
que le falta; propone, en este sentido, un principio técnico-financiero, según el cual la a la redacción de la traducción; pensamos que la hipertraducción, al definir una elección
calidad de una traducción sería inversamente proporcional al tiempo (y, por consiguiente, entre soluciones aceptables, no es una categoría de error propiamente dicha, aunque pue­
al coste) de revisión necesario para que adquiera el nivel de calidad requerido (1989b: 55). de servir para definir la tendencia de una traducción o de un estudiante.

304 305
2) Inadecuaciones que afectan a la expresión en la lengua de llega­ extralingüísticos (competencia lingüística, competencia extralingüísti­
da: ortografia y puntuación, gramática, léxico, aspectos textua­ ca); 2) falta de asimilación o aplicación de los principios que rigen el
les (coherencia, progresión temática, elementos de referencia, proceso traductor (competencia de transferencia); 3) falta de aplica­
conectores) y redacción (formulación defectuosa o poco clara, ción de estrategias para resolver problemas (competencia estratégica);
falta de riqueza expresiva, pleonasmos, etc.); 4) deficiencias en la documentación o en el uso de herramientas in­
3)' Inadecuaciones pragmáticas, por no ser acordes con la finalidad formáticas (competencia instrumental). Las deficiencias relacionadas
de la traducción (en relación con el tipo de encargo, el destina­ con la subcompetencia estratégica y de transferencia nos parecen
tario a que va dirigida), el método elegido, el género textual y esenciales, ya que remiten directamente a errores cometidos en el de­
sus convenciones, etc. sarrollo del proceso traductor (cfr. infra VI.2.2.4. «El modelo holísti­
co de PACTE»).
Evidentemente, para la designación del tipo de error pueden pro­ En el desarrollo del proceso traductor, el individuo puede cometer
ducirse cruzamientos de categorías: un mismo error puede ser de re­ fallos en las diferentes fases del proceso: errores de comprensión (que
dacción y también un sin sentido; una referencia cultural mal solucio­ derivan en falso sentidos, contrasentidos, etc.), ausencia de desverbali­
nada o un error léxico pueden ser absolutos o deberse a razones pragmá­ zación que producen calcos que originan errores en la lengua de llega­
ticas (por ejemplo, convenciones del género textual), etc. Por otro lado, da y sinsentidos, así como errores en la reexpresión (mala selección lé­
como ya hemos señalado (cfr. supra V6.3. «Un enfoque discursivo y xica o morfosintáctica, deficiencias en los mecanismos de coherencia y
funcional de las técnicas de traducción»), conviene tener presente que cohesión, etc.). Además, el traductor puede efectuar operaciones cog­
las técnicas de traducción pueden utilizarse para identificar errores de nitivas erróneas (como construir inferencias o presuposiciones erró­
traducción cuando su uso es inadecuado, no pertinente o están mal neas, etc.) y no aplicar las estrategias necesarias o aplicar estrategias ina­
utilizadas; se producen, entonces, transposiciones erróneas, modula­ decuadas para el problema de traducción en cuestión. Todos estos fa­
ciones erróneas, amplificaciones erróneas, etc. llos son la causa del error traductor, visible en el resultado de la
traducción.
• Error y proceso traductor. Aspectos cognitivos del análisis del error En el ámbito didáctico, el análisis de las causas del error es de suma
El análisis del error no puede desvincularse de los mecanismos cog­ importancia; es lo que nosotros denominamos la etiología del error, es
nitivos que requiere el proceso traductor, ya que estos mecanismos son decir, descubrir las causas para poder remediarlas. En este sentido, en
precisamente los que explican las causas del error. En este sentido, con­ trabajos precedentes (Hurtado Albir, 1993, 1995, 1999a) hemos pro­
viene tener presente que el análisis del error traductor está relacionado puesto una pedagogía del error basada en cinco principios: 1) establecer
con los mecanismos de resolución de problemas, las subcompetencias la etiología, es decir, diagnosticar las causas para poder establecer la
que integran la competencia traductora y el desarrollo del proceso tra­ terapia adecuada; 2) individualizar el tratamiento y el diagnóstico, ya
ductor. que todos los estudiantes no cometen los mismos errores; 3) apren­
La variedad de problemas existentes en traducción, que hemos agru­ der del error, promoviendo la autoevaluación para que el estudiante
pado en lingüísticos, extralingüísticos, instrumentales y pragmáticos conozca el tipo de errores que comete, las causas a que se deben y
(cfr. supra V8.3. «Los problemas de traducción»), son fuente de error al cómo evitarlos; 4) efectuar un tratamiento diferente de los errores, en
requerir la puesta en marcha de mecanismos de resolución de proble­ l? que se refiere a la terapia y a la notación; 5) establecer una progre­
mas que, en el caso de la traducción, exigen el desarrollo de un pro­ Sión en la aplicación de los criterios de corrección según el nivel de
ceso traductor determinado que depende a su vez de la movilización aprendizaje.
de la competencia traductora de cada individuo. Así pues, la presen­ El análisis del error traductor está todavía en cierne. Carecemos
cia de errores implica deficiencias en alguna subcomptencia y/o un hasta la fecha de estudios empíricos amplios y rigurosos que validen
mal desarrollo del proceso traductor. una tipología de errores, su gravedad y su mayor o menor incidencia
En lo que se refiere a la competencia del traductor, consideramos en la tarea traductora en cuestión, su nivelación en la enseñanza, las di­
~: que el error puede deberse a: 1) falta de conocimientos lingüísticos o ferencias de funcionamiento en las diversas modalidades de traduc­

306
307
ció n (traducción escrita, interpretación simultánea, traducción a la vis­
ta, etc.), etc. Hace falta, pues, seguir investigando y, mediante estudios
empírico-experimentales en las diversas modalidades y tipos de traduc­
ción, recoger datos que arrojen luz sobre el funcionamiento del error
en el resultado y en el proceso de la traducción, y en las diferentes fa­
ses de 'aprendizaje de la traducción.

FIGURA 42

Nociones centrales del análisis traductológico

Equivalencia traductora: Noción relacional que define la existencia de un vínculo


entre la traducción y el texto original; esta relación se establece siempre en fun­
ción de la situación comunicativa (receptor, finalidad de la traducción) y el con­ Un análisis integrador de la traducción

texto sociohistórico en que se desarrolla el acto traductor y, por consiguiente, tie­


ne un carácter relativo, funcional y dinámico.
Unidad de traducción: Unidad comunicativa con la que trabaja el traductor; tiene
una ubicación textual, una compleja imbricación y una estructuración variable.
Existen macrounidades, unidades intermedias y microunidades.
Invariable traductora: Noción relacional que define la naturaleza del vínculo entre
la traducción y el texto original; tiene un carácter no verbal, contextual, funcional
y dinámico.
Método traductor: Desarrollo de un proceso traductor determinado regulado por
unos principios en función del objetivo del traductor, respondiendo a una opción
global que recorre todo el texto. Los métodos cambian en función del contexto y
de la finalidad de la traducción.
Técnica de traducción: Procedimiento, visible en el resultado de la traducción, que
se utiliza para conseguir la equivalencia traductora a microunidades textuales; las
técnicas se catalogan en comparación con el original. La pertinencia del uso de
una técnica u otra es siempre funcional, según el tipo textual, la modalidad de tra·
ducción, la finalidad de la traducción y el método elegido.
Estrategia traductora: Procedimientos, conscientes e inconscientes, verbales y no
verbales, internos y externos, utilizados por el traductor para resolver los proble­
mas encontrados en el desarrollo del proceso traductor y mejorar su eficacia en
función de sus necesidades específicas.
Problema de traducción: Dificultades de carácter objetivo con que puede encon­
trarse el traductor a la hora de realizar una tarea de traducción.
Error de traducción: Equivalencia de traducción inadecuada. Los errores de traduc·
ción se determinan según criterios textuales, contextuales y funcionales .

308
!f

VI
La traducción como actividad cognitiva:
proceso traductor y competencia traductora

Como ya hemos señalado (cfr. supra I.5. «La traducción: acto de


comunicación, operación textual y actividad cognitiva»), la traducción,
además de ser un acto de comunicáción y una operación textual, es una
actividad de un sujeto (el traductor, el intérprete), y, en este sentido,
hay que considerar el proceso mental que éste desarrolla para traducir,
así como las capacidades que necesita para hacerlo correctamente (la
competencia traductora).

1. EL PROCESO TRADUcrOR

El análisis del proceso traductor encierra una gran complejidad. Ade­


más de la dificultad intrínseca que comporta el estudio de cualquier pro­
,ceso cognitivo Oa denominada caja negra por los conductistas) al no ser di­
rectamente observable, se añade la dificultad que genera el análisis de un
proceso, como es el traductor, que se desarrolla en diversas fases y en el
que intervienen numerososos conocimientos y habilidades. A ello hay
que añadir la falta de instrumentos de medida propios y validados que per­
mitirían efectuar estudios empíricos más rigurosos sobre dicho proceso.

1.1. Confusiones existentes. Propuestas no cognitivas


El análisis del proceso traductor no se ha entendido siempre en
Traductología como un estudio de los procesos mentales que desarro­
lla el traductor. Algunas veces se utiliza la denominación proceso traduc­

311
tor no en un sentido cognitivo (los procesos mentales implicados), sino una gama infinita de asimilaciones) y la compensación (para reestablecer
para referirse a los aspectos que rodean al acto comunicativo que es la el equilibrio).
traducción y, de este modo, se exponen los actantes que intervienen (es Cabe citar también la propuesta de Nida (1964), derivada de la teo­
decir, los diferentes sujetos que participan en el act!=> traductor: emisor ría de la información y donde se utiliza el término código y sus deriva­
del original, receptor de la traducción, etc.) o las operaciones que se dos codificación y descodificación. Nida explica este modelo con las si­
realizan (análisis, síntesis), sin entrar en el detalle del funcionamiento guientes palabras: «En este modelo, un mensaje en una lengua A es
de los procesos mentales, o se confunde proceso traductor con las fa­ descodificado por el receptor a una forma diferente de la lengua A. Por
ses de trabajo, etc. Estas propuestas, que podríamos calificar de no cog­ un "mecanismo de transferencia" lo transforma a la lengua B, y, enton­
nitivas, se sitúan en diversas ópticas. ces, el traductor se convierte en el punto de partida para la codificación
Algunas de estas descripciones del proceso traductor se anclan en del mensaje a la lengua B» (1964: 146) (cfr. infra VIII.2.l.l. «La traduc­
consideraciones de tipo lingüístico. Es el caso del modelo inspirado en ción como comunicación»). Se señalan tres fases en el proceso traduc­
la gramática generativa y transformacional que propone Vázquez Ayo­ tor: 1) el análisis, que es gramatical, semanticorreferencial y connotati­
ra (1977), quien describe el proceso seguido por el traductor de la si­ vo; 2) la transferencia, donde se otorga prioridad al contenido y se mo­
guiente manera: «El procedimiento traductivo consiste en analizar la difican las estructuras y el vocabulario; 3) la síntesis o reestructuración,
expresión del texto de Lengua Original en oraciones prenucleares, tras­ de elaboración estilística.
ladar las oraciones prenucleares de Lengua Original en oraciones pre­ Muchos otros autores han utilizado los términos codificación y des­
nucleares equivalentes de Lengua Término y, finalmente, transformar codificación para referrirse a las fases del proceso traductor; es el caso de
estas estructuras de Lengua Término en expresiones estilísticamente Benard y Horguelin (1979), quienes distinguen dos fases en el proceso
apropiadas» (1977: 50). En dicho modelo se incide en el valor de la ge­ traductor: la descodificación o comprender para traducir (en la que des­
neratividad en el proceso traductor, distinguiendo tres niveles (concep­ tacan el análisis y la comprensión) y la fase de codificación o traducir
tual, nuclear y prenuclear); además, se consideran tres fases: reducción, para hacer comprender (en la que hablan de transferencia semántica,
transferencia y reestructuración. También se sitúa en una óptica lin­ reestructuración y verificación).
güística el modelo psicomecánico o psicosistemático de Gamier Algunos autores se centran en la identificación de los elementos in­
(1985), basado en las teorías del gramático Guillaume (1971a, 1971b, tegrantes del acto traductor: emisor de la lengua de partida, receptor de
1973, etc.), donde se concibe la traducción como una actividad de re­ la lengua de partida, texto de la lengua de partida, traductor, traduc­
conocimiento (de extracción de elementos semánticos mínimos) y de pro­ ción, receptor de la traducción, etc. Es el caso de Levy (1967), Diller y
ducción de lenguaje. Komelius (1978), Stein (1980), Honig y Kussmaul (1982), etc. Mención
Otros autores inciden en aspectos semióticos, hermenéuticos y co­ aparte merece la propuesta de Nord (1988a/1991), quien habla de un
municativos. Así, por ejemplo, el modelo de inspiración semiótica que proceso circular de la traducción que se inicia con el análisis del escopo de
propone Ljduskanov (1969) concibe la traducción como un proceso la traducción y que consta de los siguientes pasos: análisis del texto de
de transformación de signos, y el proceso traductor, como un proceso de partida (compatibilidad con el escopo y análisis textual y extratextual de­
extracción y de reproducción de información. Este autor busca algorit­ tallado), consideración de los elementos del original relevantes para la
mos que puedan servir para la traducción humana y la traducción me­ traducción, transferencia, síntesis y estructuración (cfr. supra VIII. 2.2.3.
cánica y propone que la teoría de la traducción sea una rama de una «Modelos funcionalistas»).
semiótica general. Otros autores describen las fases de trabajo que sigue el traductor
Por su parte, el modelo hermenéutico de Steiner (1975) concibe la profesional. Por ejemplo, Larson (1984) cuando habla de ocho pasos o
traducción como un acto de anexión y de transformación y el proceso fases de la traducción: preparación, análisis, transferencia, primer borra­
d~r, revisión del primer borrador, verificación de la traducción, afina­
J

traductor, como un movimiento hermenéutico con cuatro fases: la confian­


~I,ento de la traducción y preparación del manuscrito final. O tam­
J

za (profesión de fe, contrato operacional, que se apoya en la experien­


cia previa), la agresión (etapa de incursión y de extracción), la incorpora­ bIen Carreño (1981), quien distingue tres fases: traducción en bruto,
"ción (la importación semántica y formal a la lengua del traductor, con traducción de trabajo y traducción acabada.

313
312
Por último, queremos señalar la confusión que introducen los de­ güísticos sobre la traducción pretenden esencialmente establecer cómo
nominados procedimientos de traducción de las Estilísticas comparadas procesan la información los traductores y los intérpretes, distintos en­
(cfr. supra Y.6.1. «Definiciones y clasificaciones propuestas»): el présta­ tre sí y del resto de hablantes y escritores» (1998: 185).
mo, el calco, la traducción literal, la transposición, etc., que nosotros Los modelos propuestos abordan el proceso traductor desde diver­
hemos considerado como técnicas de traducción. A nuestro juicio, los sas perspectivas. Veamos los más representativos.
procedimientos de traducción, tal y como se conciben en las Estilísti­
cas comparadas, no explican el proceder del traductor para recorrer el
proceso traductor, sino que se refieren a soluciones visibles en el resul­ 1.2.1. El «modelo interpretativo» de la ESIT
tado, que responden a diferentes maneras de funcionar las lenguas
(y no los textos); los procedimientos no afectan, pues, al proceso sino La denominada teoría interpretativa o teoría del sentido de la traducción
al resultado de la traducción y, además, suponen una catalogación de se ha desarrollado en la École Supérieure d'lnterpretes et de Traducteurs
equivalencias descontextualizadas entre pares de lenguas 1. (ESm de la Université de Paris III, siendo sus autores fundamentales Se­
leskovitch y Lederer (cfr., sobre todo, Seleskovitch, 1968, 1975; Lederer,
1981, 1994; Seleskovitch y Lederer, 1984, 1989; Delisle, 1980). Selesko­
1.2. Modelos de análisis delproceso traductor vitch y Lederer parten del análisis de la interpretación y se centran en el
. estudio del proceso, considerando que la interpretación es una actividad
Ya en 1968 Seleskovitch, en L'interprete dans les conférences internatio­ discursiva, en la que intervienen conocimientos lingüísticos y extralin­
nales, donde efectúa un estudio de la interpretación de conferencia, güísticas, y cuyo objetivo es la reexpresión del sentido expresado por el
otorga una gran importancia al análisis del proceso traductor; precisa­ orador.
mente, el objetivo que se plantea Seleskovitch en este libro es «intentar Dos aspectos esenciales recorren los trabajos de estas autoras: el he­
poner de manifiesto el proceso mental que hace posible la transmisión cho de que el intérprete reproduce el sentido transmitido por los tex­
casi instantánea de un mensaje oral a otra lengua» (1968: 36). Selesko­ tos y no la lengua, y que toda captación del sentido (sea la del traduc­
vitch realiza en este trabajo un primer análisis del proceso traductor en tor o intérprete o la de un receptor normal) supone una interpretación.
la interpretación, que le sirve para anunciar en las conclusiones la pers­ De ahí la denominación dada al modelo teórico elaborado: teoría del
pectivas de análisis que se abren: «Para que pueda establecerse una teo­ sentido o teoría interpretativa. Aunque su objetivo primero es una expli­
ría completa, falta realizar un vasto trabajo de investigación objetiva y cación de la interpretación, la reflexión en torno a ella les lleva a estu­
de análisis sistemático de los mecanismos mentales y, en especial, de diar la traducción en general y el funcionamiento del lenguaje. Encon­
las relaciones entre pensamiento y habla» (1968: 243). trarnos, pues, una concepción de la interpretación y una descripción
Desde finales de los años sesenta ha habido una preocupación cons­ del proceso, pero también una concepción de la teoría de la traduc­
tante en la Traductología por conocer mejor el proceso mental que de­ ción y del lenguaje.
sarrolla el traductor, proponiéndose toda una serie de modelos de análi­ . Son nociones características de este modelo: los complementos cogni­
sis de la traducción, que podríamos calificar de cognitivos o psicolingüísti­ tz:;os, el bagaje cognitivo, el contexto cognitivo, el efecto de sinécdoque, el sen­
coso Esta preocupación se debe a que, como señala Bell: «La traducción tzdo, el querer decir, la desverbalización, la transcodificación, así como la
implica, básicamente, la transferencia de sentido de un texto en una len­ memon·a inmediata (formaD y la memoria cognitiva.
gua a un texto en otra lengua. Esa transferencia integra un proceso
mental que cuenta con sofisticadas habilidades de procesamiento de la
información. Desde el momento en que toda comunicación humana 1.2.1.1. Los inicios de una teoría.
se basa en la habilidad de procesar información, los estudios psicolin- El intérprete en las conferencias internacionales

I Para la crítica de los procedimientos técnicos de traducción, cfr. Hurtado Albir Los inicios de la teoría del sentido se sitúan en la primera obra de
(1999a: 18). Seleskovitch, publicada en 1968, L'interprete dans les conférences intematio­

314 315
nales. Esta autora inicia así una larga trayectoria de reflexión sobre la Interpretar es, pues, comprender y reexpresar. Ahora bien, la com­
traducción que llega hasta nuestros días2 y que supuso un cambio de prensión supone un olvido de la cobertura lingüística para centrarse en
óptica significativo en relación con las caracterizaciones estrictamente el sentido. Se señalan, pues, tres fases del proceso: comprender, reex­
lingüísticas y comparatistas imperantes en la época. Seleskovitch no pres ar, Y una fase intermedia, de carácter no verbal, cuya caracteriza­
parte de una formación teórica previa, sino de la observación de su ex­ ción se desarrollará en estudios posteriores y que será uno de los ca­
periencia práctica como intérprete (desde 1950) y como profesora de ballos de batalla de la teoría interpretativa: la fase de desverbalización.
interpretación (desde 1956), basando su reflexión en ejemplos de situa­ Ya en este primer trabajo se concede una gran importancia al análisis de
ciones reales de comunicación. Como indica Laplace (1994: 184), Se­ la comprensión, que Seleskovitch define como «reducir el lenguaje al
leskovitch parte de una evidencia que la experiencia de la interpreta­ sentido que vehicula» (1968: 93). Para que se produzca la comprensión,
ción pone de relieve: el intérprete no traduce palabras sino que reex­ es necesario que el receptor, en este caso, el intérprete, tenga conoci­
presa un sentido; la observación de la práctica le permite establecer mientos lingüísticos, pero también conocimientos temáticos, producién­
esta primera aserción y le lleva a interrogarse acerca de la naturaleza del dose una interacción entre conocimientos del receptor y comprensión
sentido y de su proceso de transmisión. De este modo esbozará poco del mensaje. Un elemento importantísimo en todo acto de compren­
a poco una fenomenología de la traducción y de la interpretación, fe­ sión (cuyo papel se desarrollará en estudios posteriores) es la memo­
nomenología que Laplace califica de «una hermenéutica del empiris­ ria, a la que se consagra todo un apartado. Memoria y comprensión
mo» (1994: 184). son, según Seleskovitch, indisociables: «Q¡izás sorprenderá que se
Ya en en este trabajo de 1968 Seleskovitch sitúa la interpretación trate el problema de la memoria en una sección titulada "compren­
en el ámbito de la comunicación y relega el papel de lo lingüístico, en der". Se debe a que, en la interpretación, la memoria y la compren­
boga en la época por las investigaciones en traducción automática y sión son indisociables, siendo una función- de la otra» (1968: 74). La
los estudios de Estilística comparada: «El ámbito de la interpretación autora incide en que la comprensión es indisociable de la retención
es la comunicación, el análisis del mensaje original y su transposi­ del sentido y que éste se guarda automáticamente en la memoria.
ción en una forma accesible a su destinatario. El medio de comuni­ En esta obra primigenia, el término sentido todavía se usa con múl­
cación, la lengua, es un instrumento de trabajo y no un objetivo» tiples acepciones, que Laplace (1994: 203) sintetiza en dos: sentido del
(1968: 35). mensaje y sentido de las palabras (este último denominado en trabajos
En este estudio pionero, Seleskovitch describe ya el proceso traduc­ posteriores significación). Ahora bien, Seleskovitch distingue ya clara­
tor de la interpretación (consecutiva y simultánea) en tres fases: mente entre la comprensión de la lengua y la comprensión del senti­
do, e incide en el dinamismo propio del sentido por su carácter con­
t~xtual. Las palabras, dice Seleskovitch, «portan un sentido cuya varia­
1.0 audición de un significante lingüístico portador de sentido;
CIón es infinita según el contexto, la situación, los interlocutores, etc.»
aprehensión (ámbito de la lengua) y comprensión (ámbito del pen­
samiento y de la comunicación) del mensaje mediante análisis y sín­ (1968: 34).
tesis; En numerosos trabajos posteriores estas ideas se irán desarrollan­
2.° olvido inmediato y voluntario del significante para no retener d? (cfr., fundamentalmente, Seleskovitch, 1973, 1975, 1976; Selesko­
más que la imagen mental del significado (conceptos, ideas, etc.); vltch y Ledererer, 1984, 1989; Ledererer, 1973, 1976, 1981, 1994). A lo
3.° producción de un nuevo significante en la otra lengua que l~rgo de todos ellos se produce una evolución de los conceptos esen­
debe responder a un doble imperativo: expresar todo el mensaje ori­ cIale~ (sentido, lengua, transcodificación) a la par que va acuñándose la
ginal y adaptarse al destinatario (1968: 35). termmología3.

r 3 Cfr. Laplace (1994: 179-249), donde se analiza la evolución de la terminología uti­


2 Cfr. Laplace (1994: 179-249), donde se realiza un excelente estudio del pensamien­ Izada por Seleskovitch y se definen los términos fundamentales empleados por esta
to traductológico de Seleskovitch. autora (1994: 271-279).

316 317
tra que todo discurso se compone de unidades de sentido que se aso­
cian a los significados contenidos en la amplitud de memoria visual
o auditiva, creando estados de conciencia que corresponden a la
1.2.1.2. Traducción y lenguaje. Los mecanismos del lenguaje captación de realidades (objetivas o imaginarias) momentáneas,
vistos a través de la traducción cuya acumulación forma conjuntos coherentes que modifican y am­
plifican el saber del individuo (Seleskovitch y Lederer, 1984: 308).
Como señala Laplace, Seleskovitch no efectúa en sus trabajos un es­
tudio analítico de la lengua y se mantiene alejada de las corrientes lin­ En los trabajos de estas autoras encontramos una concepción de la
güísticas con temporáneas (distribucionalismo, estructuralismo, glose­ lengua como instrumento de comunicación y manifestación de cada
mática, generativismo, etc.). Según esta autora, ese rechazo a inmiscuir­ cultura, una consideración del dinamismo de la actualización lingüística
se en las investigaciones lingüísticas se justifica por la profunda y una caracterización de las relaciones entre pensamiento y manifesta­
convicción de situar su investigación en un plano diferente al de la len­ ción lingüística. Ya desde L'interprete dans les conférences internationales, Se­
gua (Laplace, 1994: 194). Ese plano no es otro que el discursivo, cuyo leskovitch considera que para el intérprete lo lingüístico no es sino una
análisis escapa a esos enfoques. Lederer (1994: 87) manifiesta así las in­ parte de un vasto conjunto y otorga a la lengua un carácter instrumen­
suficiencias de la lingüística estructural y generativa para el análisis de tal. La lengua es considerada un medio de expresión que permite la co­
los mecanismos del lenguaje: «Al limitarse a lo que se puede medir, municación y también es un producto de cada cultura, ya que cada len­
cuantificar y prever, han sacrificado lo esencial del lenguaje: su uso en gua segmenta y denomina de modo diferente la experiencia del mundo.
situación por un individuo» (Lederer, 1994: 92). En la teoría interpretativa, la traducción es considerada una activi­
Ese rechazo de los análisis meramente lingüísticos viene determi­ dad discursiva, no analizable en el plano de la lengua. Se señala así la
nado por una concepción discursiva de la traducción y un interés por predominancia del habla por encima de la lengua y se establece la di­
los me.canismos procesuales que la rigen, pero va acompañado, a su ferencia entre la lengua (el sistema abstracto), el habla4 (la utilización
vez, de una reflexión sobre el funcionamiento del lenguaje desde una de la lengua fuera de una situación real de comunicación) y el discur­
óptica discursiva a partir del estudio de la traducción. Seleskovitch y so o texto (la actualización lingüística en una situación real de comu­
Lederer consideran que la interpretación simultánea es un paradigma nicación, de carácter dinámico).
de la teoría de la traducción al ser el caso más puro, ya que es un acto La lengua no se identifica con el pensamiento sino que lo acompa­
de comprensión-reexpresión efectuado al ritmo normal de habla y to­ ña; la lengua es considerada «una adquisición mnésica, un recuerdo
dos los elementos están presentes (el orador, el intérprete, los destina­ por cuyo molde deben pasar la emisión y la recepción de las ideas,
tarios, la situación de comunicación). Ahora bien, la interpretación, y pero ese molde indispensable no se confunde con el pensamiento y
la traducción en general, son también un ejemplo privilegiado del aná­ los conocimientos, del mismo modo que el oxígeno, indispensable
lisis de los mecanismos del lenguaje al encadenar los dos procesos fun­ para la vida, no se confunde con ella» (Seleskovitch, 1976: 88).
damentales: comprensión y expresión. De este modo, la traducción no Las relaciones entre pensamiento y manifestación lingüística se po­
sólo está sujeta al funcionamiento del lenguaje, sino que es, al mismo ne~ de relieve al señalar la existencia de un pensamiento no verbal, an­
tiempo, reveladora de ese funcionamiento. Seleskovitch lo explica así: t~nor a su formulación lingüística en el emisor (el querer decir) y poste­
nor a la recepción lingüística en el receptor (el sentido comprendido). De
La traducción puede desempeñar un papel esencial en el estudio
este modo, a diferencia de otras teorías que definen el pensamiento
del funcionamiento del lenguaje. Dado que las equivalencias que
pueden establecerse entre las lenguas por lo general dejan de ser vá­ como puramente lingüístico, Seleskovitch y Lederer señalan la existen­
lidas en el plano del discurso, la traducción, al igual que todo discur­
so, requiere una relación entre las ideas y las palabras. El carácter iné­
dito de las equivalencias que crea la traducción pone de relieve la di­ 4 Lap~ace (1994: 192) señala que el término parofe (habla) utilizado por Seleskovitch
ferencia entre la lengua y su uso. en s~s pnmeras publicaciones para designar la actualización lingüística es sustituido a
Así pues, la traducción bien hecha está sujeta a los mecanismoS partIr de. 1976 por el término discours (discurso), a medida que va demarcándose de la
concepcló n saussunana
. de la lengua.
del lenguaje y, a la vez, revela esos mecanismos. La traducción mues­

318 319
cia de un pensamiento no verbal, anterior a la explicitación lingüística nitivo (el saber general del sujeto) yel contexto cognitivo (almacenamien­
en el emisor y posterior a la comprensión en el receptor. Este pensa­ to mnésico que se constituye desde el inicio de la comprensión de un
miento no verbal está presente en la teoría interpretativa desde L'inter­ texto). Lederer señala que los complementos cognitivos son: «Ele­
prete dans les conférences internationales. Seleskovitch lo expresa de la si­ mentos pertinentes, nocionales y emocionales, del bagaje cognitivo y
guiente manera: «En un adulto, que domina desde hace mucho tiem­ del contexto cognitivo que se asocian a las significaciones lingüísticas
po su lengua, los procesos de pensamiento y de habla están claramente de los discursos y de los textos para constituir sentidos. Son tan indis­
disociados y se produce un movimiento del pensamiento hacia el ha­ pensables para la interpretación de la cadena sonora o gráfica como el
bla e, inversamente, del ha~la hacia el pensamiento» (1975: 7). conocimiento lingüístico» (1994: 212). El bagaje cognitivo está com­
puesto por la totalidad del saber del individuo, cOntenido en el cere­
bro de forma desverbalizada y se adquiere a través de la experiencia
1.2.1.3. Traducir: un proceso interpretativo en tres fases s personal (saber empírico), el lenguaje y la reflexión; está formado esen­
cialmente por el conocimiento enciclopédico (o conocimiento del
La teoría interpretativa de la ESIT incide en que es el análisis de los mundo), comprendiendo todos los conocimientos, lingüísticos y ex­
procesos cognitivos del traductor lo que permite conocer el funciona­ tralingüísticos, almacenados en la memoria y reactivables en cualquier
miento de la traducción, y no la descripción y comparación de len­ momento a partir de un impulso exterior o interior (Lederer, 1994: 38).
guas. Se concibe que el proceso de traducción es un proceso comuni­ Además, la lectura o la audición de un texto procuran un saber que se
cativo relacionado con los procesos de comprensión y de expresión: añade al que ya se contiene en el bagaje cognitivo: el contexto cogniti­
«El proceso de comunicación tal y como se efectúa en el seno de una vo; ese saber acumulativo también se desverbaliza y permanece presen­
misma lengua es el mismo que el que vincula al traductor con el texto te en la memoria ayudando al traductor a comprender el texto. Se pro­
original y, posteriormente, a la traducción con su lector, de modo que duce así una interacción constante entre la cadena lingüística y los
el proceso de la traducción tiene más que ver con las operaciones de complementos cognitivos; esa interacción ayuda a suplir lagunas lin­
comprensión y de expresión que con la comparación de lenguas» (Le­ güísticas y permite la producción de las unidades de sentido, a la par
derer, 1973: 10). que muestra que el proceso de comprensión no es lineal.
A diferencia de otros modelos que describen sólo dos fases en el Lederer describe de la siguiente manera el proceso de comprensión
proceso traductor, el modelo interpretativo distingue tres: compren­ en la comunicación oral:
sión, desverbalización y reexpresión.
Cuando se recibe el discurso, las seis o siete palabras que la memo­
• La comprensión: un proceso interpretativo de captación de sentido ria inmediata mantiene presentes simultáneamente en el receptor
La preocupación por el funcionamiento de la comprensión es una orientan la percepción de los sonidos mediante la identificación de las
constante en los trabajos de Seleskovicth y Lederer. Dichas autoras po­ palabras (se oye las pequeñas ruedas y no las pequeñas cuerdas cuando es­
nen de relieve la complejidad de la actividad de comprensión ya que tán presentes simultáneamente las palabras: las pequeñas ruedas de la loar
la experiencia de la traducción y de la interpretación muestran que no motora). La significación unívoca de varias palabras juntas moviliza el
basta con el conocimiento lingüístico, sino que es necesario incorporar saber pertinente que acude para interpretarlas; en el momento en que
las significaciones, una vez realizada su fusión con el saber pertinente,
una suma de conocimientos: los complementos cognitivos. La compren­
pasan a la memoria cognitiva perdiendo toda forma verbal, la unidad
sión no depende solamente del elemento lingüístico en cuestión, sino de sentido se convierte en idea. La memoria inmediata, liberada,
que es necesaria la intervención de toda una serie de conocimientos, puede entonces retener el conjunto de palabras siguiente (1976: 16).
los complementos cognitivos, que hacen posible la captación de senti­
do. Esos complementos cognitivos están integrados por el bagaje cog­ Seleskovitch y Lederer destacan el papel de la memoria en el pro­
c~so de comprensión. En dicho proceso interviene una memoria inme­
dz~a.(denominada por Seleskovitch en sus primeros trabajos memoria
5 Una primera versión de este apartado se ha efectuado en Hurtado Albir (1990: 45-71). acustzca y memoria auditivaJ y también memoria verbal y memoriaforma!)J

320
321
que retiene las palabras durante unos breves instantes, y también una Cuando se efectúa la síntesis del sentido, surge una unidad de sentido
memoria cognitiva, que almacena el conjunto de conocimientos del su­ de carácter no verbal, que permite al intérprete reformular en otra len­
jeto. Existe una memoria cognitiva a medio plazo, que retiene las uni­ gua (cfr. supra VJ.1. «Diversidad de concepciones»).
dades de sentido desverbalizadas que conforman el contexto cogniti­ Se manifiesta así el carácter interpretativo inherente a todo proce­
vo, y una memoria cognitiva a largo plazo, que retiene el conjunto de so de comprensión. El receptor es siempre un sujeto ínterpretante~ que
conocimientos adquiridos por el sujeto. Durante el proceso de com­ interpreta los enunciados lingüísticos en función de contenidos cogni­
prensión, la memoria cognitiva libera el saber lingüístico yextralingüís­ tivos preexistentes: «La información proporcionada por el habla es ne­
tico pertinente, necesario para comprender. La memoria inmediata re­ cesariamente interpretada por aquel a quien se dirige el discurso, que
tiene las percepciones sensoriales el tiempo necesario para ser identifi­ es así en cualquier circunstancia su exégeta» (Seleskovitch, 1976: 65).
cadas e integradas en conocimientos anteriores (en el sujeto adulto la Todo proceso de comprensión genera, pues, una interpretación. Por
capacidad de retención es de siete a ocho palabras y su duración de dos consiguiente, hay que interpretarpara traducir; éste es precisamente el tí­
a tres segundos). La presencia simultánea de diferentes palabras en la tulo de una de las obras de Seleskovitch y Lederer (1984). Esta interpre­
memoria inmediata muestra que las palabras se presentan siempre por tación muestra que la comprensión y, por ende, la traducción van más
grupos enteros, en función de la capacidad auditiva o visual, lo cual su­ allá de lo lingüístico.
pone una indicación más de que la traducción palabra por palabra es De todos modos, la comprensión del intérprete y del traductor se
contraria al funcionamiento del lenguaje. diferencian de la de un receptor normal, ya que para ellos es un acto
Lederer (1976) denomina presencia mnésica la retención de algunos deliberado de comprensión, siendo más analítica y ha de perseguir la
signos lingüísticos por la memoria inmediata. En el emisor se trata de captación del sentido íntegramente, de modo que éste se adecue al que­
una exposición mnésÍca que es la expresión lingüística de su querer decir rer decir del emisor del texto original. El querer decir es el origen prever­
(el origen preverbal de esa expresión); en el receptor, se trata de una ba! de la emisión lingüística, la génesis del sentido en el emisor. Seles~
remanencia mnésica, que constituye el aspecto formal de la unidad de kovitch diferencia el querer decir de la intención (la finalidad 'del acto
sentido. La transformación de esa remanencia mnésica (es decir, de la de habla; por ejemplo, que se cierre la ventana, al decir hay comente de
estructura sonora o gráfica recibida) en unidad de sentido no se hace aire). La intención interviene en la producción del sentido, ahora bien:
de manera lineal. Así 10 expresa Seleskovitch: «La comprensión del <~amás el traductor traducirá hay corriente de aire por cierra la ventana,
discurso no sigue la organización vertical ni el estricto carácter lineal porque si hiciera esto, se situaría en la intención del autor y no en el
de las estructuras de la lengua; no se procede primero a una discrimi­ sentido que expresan sus palabras; la intención no es explicita y es,
nación fonémica, luego a la identificación de las palabras, después a pues, hipotética; el sentido, sin embargo, está claramente designado.
desambigüizarlas, posteriormente a la captación de la significación Al afirmar que el objeto de la traducción es el sentido, es decir, un se­
sintáctica de la frase, a su desambigüización ... La comprensión del mantismo aplicado al discurso, no quiero decir de ningún modo que
discurso se construye cibernéticamente en constantes idas y venidas traducir consista en explicitar intenciones hipotéticas ... ») (Seleskovitch
entre percepciones parciales y asociaciones cognitivas que se produ­ y Lederer, 1984: 132).
cenen bruscas síntesis» (1981: 12). No existen, pues, estadios diferen­ Este carácter interpretativo de la comprensión genera el efecto de
ciados en la comprensión, sino que se procede más bien de modo s~'nécdoque señalado por Lederer (1976, 1981). El receptor completa
analógico, haciendo intervenir siempre los conocimientos lingüísti­ SIempre el discurso formulado por el emisor con sus conocimientos;
cos y extralingüísticas. en este sentido, la forma material del enunciado es más una indicación
Seleskovitch y Lederer señalan que la síntesis entre el semantismo que una descripción. Según Lederer, la figura retórica de la sinécdoque
del enunciado y los conocimientos que el sujeto hace intervenir crean Oa parte por el todo) es una característica esencial de las lenguas (a ni­
en él un estado de consciencia que es el sentido. Esa síntesis sitúa el mo­ v~l de las palabras, de las frases hechas), pero también del discurso. El
mento en que aparece la comprensión (tan importante en la interpre­ dIscurso es de carácter elíptico: «Todo enunciado por el implícito
. tación simultánea) y delimita la unidad de sentido (la unidad de com­ conceptual al que remite es más amplio que su formulación lingüísti­
prensión), considerada como unidad de traducción para el intérprete. ca» (Lederer, 1976: 21). En esta constatación interviene un elemento

322 323
importantísimo: el saber compartido entre los interlocutores. El emisor FIGURA 43

organiza (o debería organizar) su enunciado en función de los conoci­ El proceso de comprensión según Seleskovitch y Lederer

mientos compartidos con su receptor; según el saber que supone en (adapt. de Hurtado Albir, 1990: 57)

éste, variará la longitud, la precisión, los detalles de su discurso. Lederer


señala a~í un movimiento de condensación y expansión del enuncia­ Saber compartido
do, un movimiento continuo de sístole-diástole en el lenguaje; ese mo­
vimiento caracteriza el efecto de sinécdoque en el discurso. Esa rela­
ción entre lo implícito y lo explícito es, pues, una característica esen­
cial del funcionamiento de la comunicación y en ella desempeñan un
papel fundamental los complementos cognitivos del receptor. Lederer
(1994) incide en el hecho de que todo texto supone siempre un com­
promiso entre lo explícito y lo implícito para construir un sentido:
«Todo texto es un compromiso entre un explícito suficientemente cor­
exposición CONTEXTO
to para no cansar al enunciar cosas ya sabidas y un implícito suficien­ mnésica VERBAL
temente evidente para que el lector no pueda ignorar el sentido desig­ (expresión (capacidad
nado por lo explícito» (1994: 58). Lederer manifiesta además que este verbal) MF) I

fenómeno de sinécdoque se produce de modo diferente según las len­ I


guas, ya que cada una elige rasgos diferentes para expresar una misma t remanenCla
idea; de este modo, una traducción que conserve las sinécdoques de la SINÉCDOQUE mnésica +
lengua de partida puede acarrear resultados de traducción negativos, ya (MF)
que hay que adaptar lo explícito del texto original a los conocimientos I
de los lectores de la traducción. significación
La figura 43 resume las características del proceso de comprensión unívoca de
las palabras SENTIDO
tal y como se concibe en la teoría de la ESIT. (pierde
la forma
• La desverbalización. La naturaleza no verbal del sentido verbal
Seleskovitch y Lederer señalan que el resultado de la comprensión
(el sentido) tiene un carácter no verbal. Se postula así la existencia de
una fase de desverbalización, resultado de la fase de comprensión e ini­
cio de la fase de reexpresión. El análisis que efectúa Seleskovitch sobre la interpretación conse­
La interpretación simultánea pone claramente de relieve la desver­ cutiva (1975) conduce a la misma conclusión. Comparando las notas
balización que se produce en el último estadio de la comprensión. A la del intérprete con el discurso original, esta autora muestra que se pro­
velocidad a la que se produce la interpretación simultánea (unas 150 duce una actividad mental mucho más compleja que una mera trans­
palabras por minuto), no puede producirse un análisis de las estructu­ c~~pción gráfica de las palabras oídas, porque se produce una disocia­
ras lingüísticas o una memorización de las palabras del orador, ya que CIO~ de las palabras y de lo que éstas transmiten. Las notas del intérpre­
desaparecen rápidamente de la memoria del intérprete, lo que éste re­ t~ tIenen un carácter nocional (excepto las notas verbales, que retienen
tiene es el sentido, en forma no verbal, que rápidamente ha de encon­ ~lfras, datos, denominaciones, etc.). Analizando la reformulación del
trar su expresión en otra lengua. El contacto entre pensamiento y ma­ Intérprete, Seleskovitch pone de relieve que se produce en función
nifestación lingüística, y entre manifestación lingüística y pensamien­ del sentido comprendido y no de las palabras pronunciadas.
to funciona a la velocidad de comprensión y de expresión que se .. En la teoría de la ESIT, el sentido es definido como un recuerdo cog­
:,. requieren del intérprete. nztzvo, de carácter no verbal. El intérprete de simultánea se ve constan­

324 325
temente confrontado a este hecho, ya que, a la velocidad de un discur­ cuerdos anteriores constituyendo inn~merables metacirc~itos d~ ?ura­
so normal, debe reexpresar con los mecanismos de otra lengua el re­ ción variable, alguno de los cuales se mteg~an . e~ el bagaje cogmtlvo y
cuerdo cognitivo que las palabras del orador han dejado en él. Así se convierten en una parcela del saber del mdlvlduo» (1981: 15).
pues, el. sentido es la manifestación de las huellas mnésicas en la me­ Estas afirmaciones se apoyan en la psicología genética de Piaget y
moria cognitiva, por lo que se trata de un estado de conciencia pasaje­ en estudios llevados a cabo en neuropsicología experimental, especial­
ro. Seleskovitch afirma que «el sentido es el producto de la elaboración mente en los trabajos de Barbizet (1964, 1966). Este autor afirma que
cognitiva, en constante renovación, que cada enunciación activa en los «••• la neuropsicología nos indica que la comprensión oral se inscribe en
interlocutores» (Seleskovitch y Lederer, 1984: 256). una zona relativamente limitada del córtex temporal del lado izquier­
El sentido es, pues, el producto del proceso mental de compren­ do, en forma de metacircuitos o engramas, cada uno de ellos soporte
sión. Por consiguiente, su análisis es inseparable de la comunicación y neurónico específico de un sentido adquirido» (Barbizet, 1981: 9). Así
está vinculado al proceso de comprensión; toda comprensión es una pues, el recuerdo cognitivo que es el sentido estaría constituido por
captación de sentido. En el acto de comprensión inervienen varios ele­ una organización neurónica (los metacircuitos). Asimismo la existen­
mentos: la formulación lingüística, los complementos cognitivos, el sa­ cia de dos síndromes diferentes en patología del lenguaje sería, según
ber compartido, etc. Cabe considerar, pues, el sentido como una tota­ Seleskovitch (1976: 83), una buena prueba de la existencia de dos áre­
lidad en el que existe una interdependencia de todos esos elementos, as diferentes de almacenamiento mnésico: una de tipo léxico y grama­
lingüísticos y no lingüísticos. De este modo, aunque el número de for­ tical, la otra de carácter no verbal. Citando a Barbizet, Duizarbo y La­
mas lingüísticas es finito, los sentidos que esos signos pueden vehicu­ vigny (1975), Seleskovitch señala que la afasia debida a lesiones parieto­
lar son infinitos y no pueden ser codificados; de ahí el carácter dinámi­ temporales se manifiesta por distorsiones en el lenguaje elemental,
co del sentido. mientras que las lesiones frontales ocasionan perturbaciones en el len­
Así pues, el sentido es la síntesis no verbal que resulta del proceso guaje proposicional complejo. Esto probaría la existencia de dos tipos
de comprensión del individuo y se ubica en la fase de desverbaliza­ de huellas mnésicas y de una diferente localización cerebral de la com­
ción. La disociación entre la forma lingüística y el sentido es funda­ petencia lingüística y de la competencia cognitiva; la asociación de am­
mental en la teoría de la ESIT porque explica que el paso de una len­ bas permite la comprensión de un enunciado.
gua a otra se efectúa por ese sentido no verbal y no por las palabras. Le­ Estudios efectuados en neuropsicología ponen, pues, de relieve la
derer resume en la siguiente definición las características del sentido: importancia de la memoria en el proceso de comprensión del sentido.
«Palabra clave de la teoría interpretativa de la traducción. Para el tra­ La memoria retiene lo sensible (los significantes de la lengua) y los con­
ductor es el producto de la síntesis de las significaciones lingüísticas y ~eptos vinculados a los significantes (los significados), pero también re­
de los complementos cognitivos pertinentes de un segmento de texto tl~~e las adquisiciones cognitivas (el sentido) y contiene el saber del in­
o de discurso. El sentido resulta de la desverbalización de la cadena so­ dlvIduo. Como ya hemos señalado, Seleskovitch y Lederer establecen
nora (o gráfica) en el momento en que los conocimientos lingüísticos la distinción entre una memoria formal que, durante un breve instan­
y los complementos cognitivos se fusionan. El sentido corresponde a te, asocia los sonidos y las significaciones lingüísticas, y una memoria
un estado de consciencia. Es a la vez cognitivo y afectivo» (1994: 215). cognitiva (a medio y a largo plazo) que retiene los recuerdos más tiem­
La fase de desverbalización, la conciencia del sentido, la no con­ po en forma no verbal.
ciencia de la lengua, son ideas centrales de la teoría interpretativa de la
ESIT. Seleskovitch pone de relieve su importancia en el funcionamien­ • La reexpresión. Del querer decir a la formulación lingüística
to del lenguaje: «Puede decirse que cada acto de comprensión es una . En la teoría interpretativa, el sentido tiene, pues, un carácter diná­
toma de conciencia que persiste, disociada de las estimulaciones que la nuco,. ~e construye permanentemente en el discurso mediante la co~­
han provocado. La disociación de la forma y del sentido es, a nuestra prenslon, que es la primera fase del proceso traductor, y se desverbah­
juicio, el mecanismo esencial del lenguaje, presente en todas circuns­ la; después se reexpresa con los medios de otra lengua.
tancias en la comunicación: las formas se desvanecen y desaparecen, , E~ el caso de la interpretación simultánea, la reexpresión que efec­
mientras que los contenidos movilizados por la señal se asocian a re­ túa el Intérprete se asimila a la expresión espontánea que efectúa el in­

326 327
dividuo en situación normal de comunicación. Así lo expresa Selesko­ FIGURA 44

vitch: «El intérprete no puede tomar conciencia de cada uno de los ele­ El proceso traductor según el modelo interpretativo de la ESIT

mentos significativos del enunciado y luego buscarles una expresión, el (adapt. de Hurtado Albir, 1990: 71)

tiempo de que se dispone es demasiado breve para ello; lo que existe


es una-sensación, experimentada y reexpresada como tal, idéntica en TEXTO operación de inteligencia TEXTO
este sentido a la sensación que en el habla espontánea hace elegir tal EN EN
tono, tal registro, tal medio expresivo, sin que esa elección se efectúe LENGUA X LENGUA Y
de modo alguno mediante evocación consciente de los medios de ex­
presión disponibles» (1976: 73).
Al igual que el acto de comprensión, la reexpresión moviliza todo
el aparato cognitivo del sujeto, produciéndose una asociación del sa­
ber lingüístico (conocimiento de la lengua natural en cuestión) y del
7] cadenas
sonoras o
gráficas
+ contextos
w
cadenas
sonoras o
gráficas
+ contextos
~
saber extralingüístico. Participan, pues, el conocimiento del contexto
e
~ .g
verbal, cognitivo y extralingüístico, así como la asociación del saber e
CI)
múltiples operaciones
cerebrales que,
a
o~
pertinente y del saber compartido, e interviene la memoria, con sus ~ cada vez, construyen ::s
mecanismos de retención formal y cognitiva. ~ un sentido
~
~
!ib w
La fase de reexpresión del proceso traductor supone un movimiento S '"
('t)
g
no lineal desde un nivel no verbal (la fase de desverbalización) a la verba­
lización en una lengua natural y se asimila al proceso de expresión en la
§ COMPRENSIÓN REEXPRESIÓN
o..:
o
('t)
~ ::s
comunicación monolingüe: de un querer decir a su formulación lingüísti­ ~ CAPTACIÓN construcción del mis­
n
~
~

~
ca. En todo proceso de expresión existe una voluntad de comunicar (el DE SENTIDO mo sentido con ele­ ('t)
::s
mentos diferentes de e;
querer decir) que es consciente y que moviliza los medios de expresión lin­ desverbalización
güísticos necesarios para transmitirlo. El querer decir es un estado de con­
~
CI)
de las unidades de la lengua X pero con­ o
::s
""O sentido formes a la lengua y o
ciencia preverbal que activa la emisión del acto lingüístico; representa e ~


'o asociación de un
para el emisor (orador, escritor) lo que es para el receptor el sentido, es el .~ r- saber lingüístico y (etapa no verbal) O'
extralingüístico ~
origen del sentido. En el caso de la traducción, este querer decir del emi­ ~ ~
complejos mecams­ ~,

:::tl
sor del texto original supone el punto de referencia buscado por el traduc­ el mos entre lo cons­ n
g ciente y lo reflejo, el ~
tor, ya que se trata de reexpresarlo con los medios de otra lengua. L- op~ración de exé­ saber lingüístico y el
Lederer indica que «el querer decir y la conciencia de la situación gesIS extralingüístico
(percepción interior y percepción exterior) se sitúan en el plano de la ~
~,----------------~
conciencia; la ejecución lingüística corresponde al uso de reflejos ad­
quiridos» (1981: 316), poniendo de relieve la interacción entre los me­ '¡'~ - EQUIVALENCIA DE SENTIDO
canismos conscientes y reflejos en cualquier acto de expresión.
Esta consideración del proceso de expresión de lo preverbal a lo • La traducción escrita. La doble interpretación del proceso traductor:
verbal reposa, como en el caso de la comprensión, en una concepción la fase de verificación
del pensamiento humano como una actividad espontánea del cerebro El traductor, como el intérprete, debe comprender el texto original
e independiente de la lengua. para expresar el mismo sentido con los medios de otra lengua. Las fa­
bes .básicas del proceso traductor son las mismas: comprensión, desver­
• El proceso traductor según el modelo interpretativo ahzación, reexpresión. Delisle (1980: 69-86) señala en este sentido
La figura 44 resume la concepción del proceso cognitivo de la tra­ qUe la comprensión del texto original mediante la lectura es también
ducción de la teoría interpretativa de la ESIT. un proceso interpretativo de captación del sentido: «Esencialmente la

328 329
captación del sentido, primera etapa del proceso, es la operación me­ FIGURA 45

diante la cual el traductor intenta captar el querer decir del autor. Ob­ El proceso heurístico de la traducción

viamente, la simple lectura del mensaje no basta para captar su senti­ (Delisle, 1980: 85)

do; podemos muy bien visualizar los signos gráficos de un texto en ,...-
lengua extranjera o pronunciar mentalmente los sonidos que simboli­ Texto de partida
zan, sin por ello comprender el sentido que transmiten» (1980: 70).
Para captar el sentido, el traductor, al igual que el intérprete, ha de mo­
vilizar los complementos cognitivos necesarios. En el caso de los tex­ •

Enunciado original

tos escritos, comprender es también interpretar.


Una vez captado el sentido, el traductor procede a su reverbaliza­
ció n con los medios de otra lengua. Se trata, como señala Delisle, de
Comprensión •
Descodificación de los signos
lingüísticos (Referencia a la lengua)
Primera
in terpretación
un proceso analógico de exploración de la lengua de llegada, en el que
Captación del sentido
el traductor «procede a una exploración analógica de los recursos de la (Referencia a la realidad)
lengua de llegada para descubrir los signos lingüísticos capaces de recu­
brir esas ideas» (1980: 81). í-----------------------~--*---------------------------1
Ahora bien, Delisle añade una última fase característica del proce­ i IIFASE NO VERBALlI i
so cognitivo de la traducción escrita, que supone una segunda interpre­ Reformulación ! (Captación de los conceptos ! Proceso
tación: la fase de análisis justificativo, de verificación, cuyo objetivo es ! por los mecanismos cerebrales ! analógico

L______________~~_!!_~_~!_~~~~~~~_______________J
verificar la exactitud de la solución provisional encontrada y que sirve
para garantizar que la equivalencia hallada expresa perfectamente el
sentido del enunciado del texto original. Delisle habla así de una do­
ble interpretación en el caso de la traducción escrita: «La actividad tra­
ductora comporta, pues, una doble interpretación: una se apoya en los
,
Reverbalización de los conceptos

signos originales, la otra en los de la lengua de llegada una vez actuali­


zados los intentos de solución, las equivalencias provisionales; el sen­
tido es el único objeto de esa doble interpretación» (1980: 84). Verificación .~ Análisis justificativo I ;negunda
~terpretación
La explicación que ofrece Delisle del proceso traductor para la tra­ Elección de una solución

ducción escrita queda reflejada en la figura 45.

1.2.1.4. Traducción interpretativa y transcodificación


Enunciado reexpresado

Tal y como hemos visto, la traducción interpretativa sigue un pro­


ceso que Seleskovitch y Lederer califican de triangular: signos -fase no

Texto de llegada

verbal- reverbalización. Lederer y Seleskovitch diferencian este proce­


so traductor del proceso de traducción entre lenguas, que denominan lingüísticos (palabras, sintagmas, frases hechas, etc.); cada una de ellas
transcodificación y que remite a equivalencias descontextualizadas. Se requiere procesos diferentes. Ahora bien, toda traducción es una mez­
plantea así la diferencia entre la traducción interpretativa, que se efec­ cla de reexpresión coherente de contenidos textuales y de transcodifi­
túa entre textos, y la transcodificación 6, que se efectúa entre elementos cación de algunos de sus elementos; se trata de elementos que conser­
van en el texto el significado que tienen en el plano de la lengua.
6 Como ya hemos señalado (cfr. supra V.2.4. «Evolución de la noción de equivalen­
Seleskovitch (1975) estudia un corpus constituido por dos discur­
cia en Traductología»), a partir de 1986 utilizan el término correspondencia. sos en inglés y su interpretación consecutiva, y analiza las notas de los

330 331
intérpretes mostrando que ciertos elementos (cifras, enumeraciones, BeU se plantea en este libro un doble objetivo: describir los cono­
términos técnicos, etc.) son anotados y traducidos por los intérpretes. cimientos y habilidades específicos del traductor y transformar esa des­
Esta constatación le Ueva a formular la metáfora de la brioche aux raisins cripción general en un modelo del proceso traductor. Su propuesta
(un boUo con pasas): toda traducción tiene elementos transcodifica­ pretende, además, ~stablecer víncul~s entre la te~ría ~e la tr~d.ucció~ y
bIes (las. pasas) inmersos en la pasta del texto. Esos elementos transco­ la lingüística, recogtendo las aportacIones de la CIenCIa cogmtlva, la m­
dificables necesitan ser anotados por el intérprete de consecutiva, ya teligencia artificial y la lingüística textual.
que pueden aislarse del contexto y, además, intervienen en la memoria Para construir su modelo, Bell acude a dos disciplinas: la psicolin­
de un modo particular, requiriendo más bien un trabajo de reconoci­ güística y la, li.ngüísti~a, y~ q~~, ~ su juicio, se ne~esita partir de u~ mo­
miento que de interpretación. Coincidimos con Laplace (1994: 240) delo psicologlCo y pSlColmgUlstlCo de la memona y del procesamIento
en que Seleskovitch no llega a explicar de modo exacto la naturaleza de la información, así como de un modelo lingüístico del funciona­
de los elementos transcodificables, pero la disociación que efectúa de miento del sentido.
estos elementos respecto al resto del texto, la insistencia en no confun­ A partir de esos presupuestos, BeU divide su estudio en tres partes:
dir traducción y transcodificación y la prioridad otorgada a la traduc­ Modelo, Sentido y Memoria. En la primera parte, define la traducción, el
ción interpretativa constituyen una propuesta crucial para la Traduc­ traductor y la teoría de la traducción, y propone su modelo de proce­
tología. so traductor, describiendo los componentes de dicho proceso. La se­
La prioridad otorgada a la traducción interpretativa, transmisora de gunda parte es la más importante y está consagrada al sentido, dada la
equivalencias de sentido, es puesta de relieve por Lederer como ele­ importancia que, según el autor, tiene para la traducción; los puntos
mento central de la teoría interpretativa de la traducción: «Toda traduc­ que se desarrollan son: el significado de las palabras y de las oraciones,
ción comporta correspondencias entre términos y vocablos, pero su los aspectos semánticos y comunicativos, así como los mecanismos de
carácter textual sólo lo adquiere gracias a la creación de equivalencias. la textualidad (coherencia y cohesión, etc.) y aspectos relacionados
Éste es el elemento central de nuestra teoría» (1994: 55). con la variación discursiva (tono, modo, campo). En la tercera parte, el
autor analiza el funcionamiento de la memoria y del conocimiento en
relación con' la cuestión del procesamiento textual y de los mecanis­
1.2.2. Psicolingüística e inteligencia artificial. mos de almacenamiento y recuperación de información.
El modelo lingüístico y psicolingüístico de BeU Su descripción del proceso traductor deriva de trabajos en psicolin­
güística y en inteligencia artificial sobre procesamiento del lenguaje na­
Encontramos otra propuesta de análisis del proceso traductor, de la tural en tiempo real (Harris y Coultheart, 1986; Nirenburg, 1987; Sper­
traducción escrita, en Translation and Translating, de Bell (1991). En este ber y Wilson, 1986; Steinberg, 1982) y supone una adaptación de otras
caso, la descripción del proceso traductor no se realiza, como en el caso propuestas anteriores del autor (Bell, 1987; BeU, 1988). El modelo de
del modelo interpretativo de la ESIT, a partir de la observación del pro­ BeU presenta grandes diferencias respecto al modelo interpretativo de la
ceso traductor en sí, sino a partir de aportaciones de otras disciplinas. ESIT, que hemos expuesto en el apartado anterior; estas diferencias deri­
Según Bell, la teoría de la traducción ha de poder explicar: el tradu­ v~ sobre todo del hecho de ser un modelo inspirado en trabajos en psi­
cir (el proceso que el traductor efectúa), una traducción (el texto pro­ colmgüística y en inteligencia artificial y no en la observación del proce­
ducto del proceso) y la traducción (el concepto abstracto que abarca so traductor, y en que se considera como unidad de traducción la frase.
los dos, proceso y producto). Desde este punto de vista, BeU plantea la Ahora bien, como ahora veremos, este modelo guarda algunas analogías
necesidad de contar con: 1) una teoría de la traducción en tanto que ~specto al modelo interpretativo: el papel otorgado a la memoria, el ca­
proceso, que ha de acudir a la psicología y la psicolingüística; 2) una racte.r no lineal de cada fase' del proceso, así como la existencia de una
teoría de la traducción en tanto que producto, vinculada a los avances fase Intermedia de carácter no lingüístico (la representación semántica).
en lingüística textual y análisis del discurso; 3) una teoría de la traduc­ e L~ dependencia de modelos foráneos y su aplicación mecánica al
ción como proceso y producto, que requiere un estudio integrador de dstudlO del proceso traductor se traslucen en algunas cuestiones que,
ambos en el marco de una teoría general (Bell, 1991: 26). esde nuestro punto de vista, desmerecen el modelo de BeU: la consi­

332 333
deración, limitada, de la ,frase como unidad de traducción, la perspec­ FIGURA 46

tiva ascendente utilizada (de abajo arriba), quitando valor a aspectos fun­ El modelo de proceso traductor de Bell (1991: 59)

cionales y contextuales, la falta de una visión global del texto, así como
el hecho de considerar al traductor como un lector monolingüe nor­ Texto en lengua original
mal, sin tener en cuenta que su lectura está condicionada por el hecho SISTEMAS DE MEMORIA
de que ha de traducir y por los requisitos que ha de cumplir la traduc­
ción (encargo, características del receptor, etc.).

1.2.2.1. Características y componentes del proceso traductor


Cadena lineal de símbolos Estructura
SeU señala las siguientes características del proceso traductor (1991: 44):
1) es un caso especial dentro del fenómeno más general del procesa­
miento humano de la información; 2) puede ser presentado de modo
que refleje su posición dentro del ámbito psicológico de procesamien­ Almacenamien to Almacenamiento
to de la información; 3) se produce en la memoria acorto y a largo pla­ de estructuras de estructuras
frecuentes frecuentes
zo mediante mecanismos de descodificación textual en la lengua de
partida y de codificación textual en la lengua de llegada, a través de una
representación semántica no lingüística; 4) opera a nivel de la frase (clause); Almacenamien to Al~acenamiento
5) procede de arriba abajo y de abajo arriba, e integra ambas aproxima­ de léxico frecuente de léxico frecuente

ciones operando en cascada y de forma interactiva.


En cuanto a los componentes que actúan en el proceso traductor, Estructura Contenido
BeU considera que se requieren los siguientes, que intervienen en las
dos lenguas: 1) un sistema de reconocimiento visual de palabras y un siste­
ma de escritura; 2) un procesador sintáctico, que contiene un mecanismo de
t
Am'¡"dm "m;ntim Sintetizador semántico

búsqueda léxica, un almacenamiento de estructuras frecuentes y un analiza­ Contexto Estilo

dor; 3) un procesador semántico; 4) un procesadorpragmático; 5) un organi­


zador de ideas, que organiza la progresión de los actos de habla en el
texto; 6) un planificador, que se ocupa de crear planes para alcanzar ob­
jetivos de todo tipo, como usos de la lengua o procesamiento del tex­
to, y que puede incluir la traducción de un texto, cuya decisión podría
haberse tomado antes de procesar la primera frase.
BeU diferencia dos fases en el proceso traductor, la de análisis y la
de síntesis, distinguiendo en cada una de ellas tres áreas de operación: Acto de habla
sintáctica, semántica y pragmática. Entre la fase de análisis y la fase de Estilo

síntesis interviene la representación semántica. Matiza que no se trata de Representación semántica'­
un proceso lineal en el que cada fase sigue a otra con un orden estric­ 1
1',­
to, sino que es un proceso integrado en el que, aunque debe pasarse
··!l No
por cada fase, no existe un orden fijo y se producen constantes revisio­
nes y rechazos de decisiones previas (1991: 45).
. La figura 46 resume el modelo de proceso traductor que propone
Sell (cfr. Bell, 1991: 43-60).

334 335
',os tipos de texto posibles y deberá esperar a contar con más infor­
ión de frases posteriores en el mismo texto, hasta que pueda ofre­
1.2.2.2. El análisis una evaluación definitiva. Una vez tomada la decisión ocurren dos
as: 1) la información de la frase avanza con la especificación estilís­
La lectura de un texto requiere, según Bell, un análisis sintáctico, ofrecida anteriormente y una etiqueta provisional para formar una
semántico y pragmático. 'esentación semántica completamente independiente de la lengua,
El análisis sintáctico requiere un sistema visualde reconocimiento depala­ armando así el significado íntegro de la idea expresada en la frase
bras, capaz de distinguir en la lengua de partida las palabras de lo que no $.tgÚIlla ha comprendido el lector; 2) el análisis se nutre de los dos es­
son palabras. El almacenamiento de léxicofrecuente y el almacenamiento de es­ '. 'os de análisis que restan: el organizador de ideas y el planificador.
tructurasfrecuentes tienen la función de liberar la memoria a corto plazo de La representación semántica, de carácter no lingüístico, es, según Bell,
almacenamiento innecesario, permitiendo así que una gran cantidad de conjunto de conceptos y relaciones abstractos, universales, que re­
datos eviten el analizador sintáctico, en el caso de estructuras, y el meca­ ntan todas las ideas expresadas en la frase. Contiene la siguiente
nismo de búsqueda léxica, en el caso de léxico, y ser dirigidos inmediata­ rmación: la estructura de la frase, el contenido proposicional, la es­
mente hacia el nivel semántico durante la fase de análisis o hacia el siste­ dura temática, los rasgos del registro (tono, modo, campo), la fuer­
ma de escritura durante la síntesis. El almacenamiento de léxico frecuen­ ilocucionaria y los actos de habla. La representación semántica es el
te es la correspondencia mental (psicolingüística) de los glosarios o bases ultado del análisis de la frase en tres áreas (sintáctica, semántica y
de datos terminológicos. El almacenamiento de estructuras frecuentes su­ ,ragmática) y la base de la síntesis de una nueva frase en tres áreas; se­
pone la explotación de estructuras frecuentes que se almacenan íntegra­ Bell no traducimos una frase en una lengua A a una frase en una
mente en la memoria, como ocurre con una unidad léxica. La labor del a B, sino que desglosamos la frase A en su representación semán­
analizador es analizar cada frase, cuando sea necesario. El mecanismo de y la utilizamos como base para -construir una frase alternativa en
búsqueda léxica tiene la misión de investigar e intentar dar sentido a cual­ lengua (traducción) o en la misma lengua (paráfrasis).
quier unidad léxica que no case con las unidades almacenadas en el de­ Simultáneamente, se fectúa un análisis total en el organizador de ideas,
pósito de léxico frecuente. El procesador sintáctico tiene, pues, dos fun­ a función es: 1) integrar el análisis con el plan general del texto;
ciones: el análisis de la estructura y la asignación de significado léxico. jntervenir de vez en cuando para controlar la información que se
El análisis semántico tiene la misión de recuperar conceptos, reco­ ula; 3) si es necesario revisar algunas representaciones semánticas
brando las relaciones de transitividad que subyacen en la estructura relación con información nueva. El análisis también es absorvido
sintáctica de la frase. El procesador semántico sirve para derivar el con­ el planificador y es utilizado de modo que sea más fácil alcanzar los
tenido de la estructura sintáctica proporcionada por el estadio anterior 'etivos que preceden a la lectura; éste es el momento en el que se to­
de análisis. Analiza el contenido de la frase, lo que ésta representa, las decisiones sobre si merece la pena seguir leyendo y sobre si se va
relaciones lógicas entre los participantes y los procesos, el significado ducir o no.
conceptual, el significado semántico y el contenido proposicional. Su Este modelo se aplica tanto al lector normal como al traductor, ya
función es, pues, la recuperación de contenido. . según Bell, hasta aquí el traductor es un lector monolingüe. La si­
El análisis pragmático cumple dos tareas en relación con la informa­ te decisión es si se traduce o no la representación semántica. Si no
ción recibida de las fases previas de análisis: aislar la estructura temática Oa duce, se inicia inmediatamente el proceso con la frase siguiente.
distribución de la información) y efectuar un análisis del registro (con sus
características estilísticas, que incluyen la intención), considerando tres
parámetros estilísticos: el tono Oa relación entre el receptor y el emisor), el 1.2.2.3. La síntesis
modo (el medio seleccionado) y el campo del discurso (que para este autor
incluye información sobre la intención y los actos de habla). En la fase que Bell denomina síntesis intervienen también tres áre­
Con toda esta información, el analizador sintáctico puede efect~ar ~t .pragmática, semántica y sintáctica. Al igual que sucede en la fase de
una asignación provisional de la frase al tipo textual, que puede arropr el autor indica que el proceso tampoco es lineal.

336 337
El proceso se inicia ahora en la síntesis pragmática. El procesador ción? ¿Es posible identificar los componentes, generales y especializa­
pragmático de la lengua de llegada recibe toda la información de la re­ dos, de la competencia del traductor con vistas a una intervención y
presentación semántica y se enfrenta a tres cuestiones clave: qué hacer desarrollo pedagógicos? ¿O!:Ié pasos iniciales deben darse para llenar el
con la intención, con la estructura temática y con el estilo del original. vacío pedagógico en la enseñanza de la traducción? De este modo,
El procesador semántico de la lengua de llegada recibe una indica­ el objetivo de su estudio es investigar cómo pueden entenderse los pro­
ción de la fuerza ilocucionaria (la intención) y trabaja para crear estruc­ cesos de traducción y las competencias requeridas, y de qué manera
turas que transmitan el contenido proposicional de un modo satisfac­ pueden manipularse para fines pedagógicos, con el objetivo de formar
torio, de manera que pueda pasarse a la próxima etapa de la síntesis. traductores más seguros, creativos y competentes.
El procesador sintáctico de la lengua de llegada acepta la informa­ Su punto de partida es que la enseñanza de la traducción ha de
ción de la fase semántica, explora su almacenamiento de léxico fre­ fundamentarse en un modelo teórico basado en una descripción em­
cuente para conseguir el léxico adecuado y también su almacenamien­ pírica de la actividad traductora. Para ello Kiraly efectúa un estudio de
to de estructuras frecuentes para conseguir una frase tipo apropiada, casos con dieciocho traductores (nueve estudiantes y nueve profesiona­
que represente la proposición. Si no existe una estructura frástica ade­ les), utilizando la técnica del Thinking-Aloud Protocol (TAP).
cuada en el almacenamiento estructural que convenga al significado
específico, la proposición pasa por el analizador (que funciona ahora 1.2.3.1. La traducción como actividad comunicativa y social
como sintetizador sintáctico) y, por último, se activa el sistema de es­
critura para constituir la frase en la lengua de llegada. Desde una perspectiva comunicativa y social, se trata para Kiraly
El proceso concluye, según Bell, como el de un lector monolingüe, de analizar la implicación social del traductor en el acto comunicativo
ya que se vuelve al texto original y a la frase siguiente. que es la traducción. Su modelo social de la traducción está basado en
Bell concluye afirmando que el proceso traductor puede conside­ las teorías lingüísticas de Firth (1951, 1957, 1964). En dicho modelo, el
rarse como un proceso interactivo y en cascada, en el que intervienen traductor está considerado como un participante activo en tres contex­
tres grandes estadios (sintáctico, semántico y pragmático) y en el que tos de situación que están interrelacionados: el contexto de situación del
se produce una fase de análisis y otra de síntesis. En cada una de ellas texto original (CS1), el contexto de situación de llegada (CS2) y el contexto
es posible que alguna fase se efectúe muy rápidamente, y, además, se de situación de la traducción (CS3).
combina un procesamiento ascendente y descendente: de lo particular a lo El contexto de situación del texto origz'nal (CS1) está-integrado por:
general, y viceversa. 1) el autor y los lectores del texto original y el papel de las relaciones en­
tre ellos; 2) el material lingüístico del texto original; 3) las personas, ob­
1.2.3. El modelo sociológico y psicolingüístico de Kiraly jetos y acontecimientos a los que se refiere el texto; 4) el efecto del tex­
to en sus lectores. El contexto .de situación de llegada (CS2)se refiere al co­
Kiraly (1995) aborda el análisis de la traducción escrita desde una nocimiento que tiene el traductor del destinatario de la traducción, de
doble perspectiva: como actividad comunicativa y social (externa) y ~ situación del texto y del encargo de traducción. El contexto de situa­
como actividad cognitiva (interna). En este sentido, propone un doble ci?n de la traducción (CS3) se sitúa entre los dos y no puede observarse
modelo del proceso traductor: un modelo social, basado en las teorías directamente, ya que sus componentes son internos y mentales; es el
de Firth, y un modelo cognitivo, basado en la psicolingüística. Su pro­ contexto desde el que el traductor identifica y elige los elementos del CS 1
puesta, de tipo multidisciplinario, recoge aportaciones de investigacio­ que guían la producción de la traducción y desde el que se evalúan los
nes en el ámbito de la enseñanza comunicativa de lenguas, la psicolo­ ~ementos del CS2 que garantizan la adecuación de las elecciones en
gía, la psicolingüística, la sociología y la traductología. lengua de llegada. Este contexto está formado por competencias,
Este autor pretende vincular la teoría y la didáctica de la traduc­ ~resupuestos, conocimientos y la concepción del papel que desempe­
ción, e intenta responder a las siguientes cuestiones (1995: 36): ¿Puede nan esos elementos en una traducción concreta.
desarrollarse un modelo de los procesos de traducción que sirva como l!na manifestación externa importante del CS3 es lo que Kiraly de­
marco de referencia para el aprendizaje y la enseñanza de la traduc­ nOIlUna la autoconcepción del traductor (the translator's se!f-concept, el con­

338 339
47
FIGURA delo, la mente del traductor se concibe como un sistema de procesa­
Modelo social del proceso traductor de Kiraly miento de información del que resulta la traducción por la interacción
(1995: 56) de procesos intuitivos y controlados, y en el que se utiliza información
lingüística Y extralingüística.
TRADUCTOR Los principales componentes del modelo son (KiraIy, 1995: 100-105):
~----~~~ P --------~
1) Lasfuentes de información, que incluye la memoria a largo plazo, la in­
2
formación proporcionada por el texto original y los recursos externos
CSl CS2 (libros de referencia, bases de datos, especialistas, etc.); 2) el espacio de
Cultura A Cultura B
trabajo intuitivo, que es relativamente inconsciente y no controlado;
Objetos Acontecimientos Objetos Acontecimientos 3) el centro de procesamiento controlado.
relevantes no lingüísticos relevantes no lingüísticos La memoria a largo plazo contiene conocimientos sobre el mundo
no personales no personales físico, la cultura de partida y de llegada, información lexicosemántica
y de estructuras morfosintácticas de la lengua 1 y la lengua 2 y de sig­
nos de ambas lenguas. También contiene información sobre el conoci­
miento que el traductor tiene sobre la traducción. Los esquemas rela­
cionados con la traducción incluyen conocimientos sobre: normas tra­
ductoras, estrategias aprendidas, criterios de evaluación de la calidad y
potenciales fuentes de error al traducir. Al igual que Lorscher (1991:
268-271), Kiraly señala la existencia de una estructura de expectación de
la traducción, es decir, una proyección de lo que debería ser una traduc­
Comportamiento Personas Comportamiento Personas
ción, que deriva del conocimiento del traductor sobre la traducción al
no verbal no verbal
haberse enfrentado con múltiples contextos de situación; la estructura
Autor - PI Lector - P3 de expectación es un plan maestro, un conjunto de aspectos potencia­
Efecto del acto lingüístico les (o una serie de condiciones) que guían la traducción que se está rea­
lizando. Kiraly indica que Neubert y Shreve (1992: 14) se refieren a ella
CS3 como una traducción virtual (Kiraly, 1995: 102).
A un nivel superficial, el input del texto original es la secuencia li­
cepto que el traductor tiene de sí mismo), la imagen del papel social neal de signos y cotexto de cualquier elemento del texto original. Los
del traductor, la valoración del traductor en cuanto a su competencia signos y las configuraciones de signos (morfemas, palabras, frases y gru­
para traducir determinado texto y su concepción de su responsabilidad pos de frases, perfil textual global) son procesados de manera conjunta
en relación con los otros participantes en el contexto de la traducción y apelan a las estructuras de conocimiento pertinentes de la memoria
(el autor, la persona que hace el encargo, el usuario y el lector). Se tra­ a largo plazo. A diferencia de la interpretación, en la traducción escri­
ta el texto queda disponible para proporcionar más información; el tra­
ta de un constructo mental que sirve para conectar los mundos social
y psicológico del traductor. ductor puede releer las veces que quiera, alterando en las sucesivas lec­
turas la representación mental del texto. El texto original no se proce­
sa como una simple secuencia lineal de signos, sino simultáneamente,
1.2.3.2. La traducción como actividad cognitiva como una estructura de interacción social, una estructura proposicio­
nal y un índice complejo para el conocimiento social compartido. Es
El modelo psicolingüístico que propone Kiraly pretende represen­ portador, pues, de todos los elementos del contexto de situación origi­
tar el sistema cognitivo que se activa durante la traducción y se apoya nal, bien con referencias textuales explícitas o implícitas, o como parte
en evidencias recogidas en el estudio de casos que efectúa. En este mo­ de un conjunto pragmático que se infiere. Esas referencias sirven para

340 341
(por ejemplo, como resultado de la aplicación posterior de la estrategia 3) Unidades problemáticas, que están marcadas por la aplicación
de relectura). Si el espacio de trabajo es incapaz de proporcionar una de estrategias de traducción para resolverlas.
solución adecuada según la estructura de expectación del traductor y el 4) Procesamiento de unidades de traducción, es decir, la evolución
control de la traducción, se propondrá y aceptará un elemento de tra­ seguida desde la identificación de la unidad hasta la aceptación
ducción provisional basado en la información inadecuada disponible, de una solución o el abandono de la unidad.
o bien puede abandonarse el elemento en cuestión y empezar de nue­ 5) Aplicación de estrategias de traducción.
vo el procedimiento de búsqueda. 6) Procesos intuitivos de traducción, que se infieren de la produc­
ción de soluciones provisionales de traducción sin indicación
de uso consciente de estrategia.
1.2.3.3. El estudio de casos. Los indicadores del proceso 7) Progresión a través del texto. El procesamiento de cada unidad
de traducción puede darse de dos maneras: una solución de tra­
Kiraly efectúa su estudio con dieciocho sujetos de lengua materna ducción aceptada que hace que el sujeto pase a la siguiente uni­
alemana y con el inglés como primera lengua extranjera: nueve estudian­ dad; o una solución no aceptada, que le hace avanzar a la si­
tes que cursaban el segundo semestre de un programa de formación de guiente unidad o volver a una unidad previa.
traductores en una universidad alemana; nueve traductores, licenciados Además, los datos encontrados proporcionan diecinueve indicado­
en ese mismo programa, con cierta experiencia profesional. Los instru­ res del proceso traductor, de los cuales los cuatro últimos reflejan, se­
mentos que se utilizan son: TAP de traducciones de un text0 7 al inglés gún el autor, estados del conocimiento o cambios en el conocimiento
(por consiguiente, en traducción inversa), cuestionarios posteriores a los en el espacio de trabajo del traductor (Kiraly, 1995: 76-78).
TAP para recoger más información y evaluación de las traducciones (rea­
lizadas por dos evaluadores ajenos al experimento). Los sujetos debían FIGURA 49

traducir el fragmento del texto a la par que verbalizar sus pensamientos Indicadores del proceso traductor según Kiraly

mientras traducían (grabándose en magnetofón para su posterior análisis). (1995)

El estudio realizado ofrece información interesante acerca de las '.


actividades que efectúa el traductor durante el desarrollo del proceso 1. Refonnulación de una unidad del 11. Recontextualización
traductor y pone de relieve que el proceso traductor es una mezcla de texto original 12. Referencia a la estructura de expecta­
procesos controlados y procesos relativamente no controlados (no ob­ 2. Búsqueda en diccionario monolingüe ción de la traducción
3. Uso de ayuda mnemónica 13. Formulación de juicios intuitivos de
servables)8. aceptación
4. Retraducción
Los datos obtenidos ofrecen información acerca de los siguientes 5. Interrupción del intento 14. Intento de reconstrucción sintáctica
fenómenos: 6. Búsqueda en diccionarios bilingües 15. Aceptación de una solución provi­
1) Unidades de traducción. Los sujetos buscan soluciones para ele­ 7. Identificación del problema sional
8. Control de exactitud en la lengua de 16. Búsqueda infructuosa en el diccio­
mentos de diferente nivel (palabras, serie de palabras, elementos
llegada nano
supraoracionales, texto). 9. Reducción del sentido 17. Propuesta de solución de diccionario
2) Unidades no problemáticas, que indican la producción espon­ 10. Fonnulación de juicios extralingüís­ 18. Propuesta basada en la intuición
tánea de una solución de traducción provisional y que se solu­ ticos 19. Duda sobre la aceptabilidad
cionan sin verbalización por parte del sujeto.
. . Los datos obtenidos por Kiraly son interesantes, ya que nos ofrecen
7 Se trata de un pasaje de un folleto turístico que había que traducir para una publi­ Información acerca de fenómenos y actividades que acontecen duran­
cación similar destinada a turistas anglófonos. te el proceso traductor, pero al recopilarse mediante los TAP sólo dan
8 Como ya hemos señalado (cfr. supra IV.3.3.3. «Criterios de la investigación empí­
cuenta, como el propio autor reconoce, de procesos controlados. Ade­
rico-experimental en Traductología»), se han efectuado otros estudios empíricos sobre el
proceso traductor; utilizan también los TAP como técnica de recopilación de datos San­ más, algunos datos que proporciona el estudio de Kiraly son de dudo­
drock (1982), Krings (1986),]aaskelainen (1987), Lorscher (1991), Kussmaul (1995), etc. sa validez. Nos referimos sobre todo al hecho de que indica que no

344 345
I
aparecen distinciones significativas entre la actuación de los estudian­ un proceso de toma de decisiones y de elección, en el que intervienen
tes y la de los traductores profesionales (ni en el procesamiento de las mecanismos como la creatividad y la intuición 9.
traducciones, ni en su calidad final). El propio Kiraly señala que no La psicología cognitiva es, según Wilss, el marco idóneo en el
pueden extrapolarse estos datos a todos los estudiantes y profesionales que se ha de situar el estudio cognitivo de la traducción, ya que es una
de la traducción. Pensamos que estos resultados se deben a las caracte­ de las corrientes más importantes en la vida intelectual contemporá­
rísticas de la muestra, que es poco representativa (ya que es pequeña y nea. Según este autor, la psicología cognitiva busca entender fenóme­
además los sujetos considerados profesionales no parecen tener una nos mentales como percibir, pensar, recordar, solucionar problemas,
gran experiencia profesional), al hecho de tratarse de traducción inver­ comprender el uso de la lengua, aprender, etc. De ahí que la Traducto­
sa (con la consiguiente falta de recursos en la lengua de llegada) y a la logía haya adoptado enfoques de la investigación cognitiva, que le han
técnica utilizada para la recogida de datos (los TAP) que permite un llevado a ampliar sus puntos de mira, situando el debate en un contex­
acceso parcial a los procesos efectuados por el traductor (cfr. supra to más amplio. Wilss opina, además, que al abrirse a la psicología cog­
IV.3.3.4. «Problemas y perspectivas de la investigación empírico-expe­ nitiva, la Traductología se abre al mismo tiempo a la investigación ex­
rimental en Traductología»). perimental para conocer mejor la traducción.

• El conocimiento y las destrezas del traductor


1.2.4. La traducción como comportamiento cognitivo
La traducción es, según Wilss, una actividad basada en el conoci­
de toma de decisiones (Wilss)
miento y, como todo conocimiento, requiere la adquisición de un co­
nocimiento organizado. Para explicar la organización de este conoci­
Wilss (1988, 1996), aunque no llega a proponer un modelo descrip­ miento, acude a la teoría de los esquemas (Bartlett, 1932; Neisser, 1967;
tivo del proceso traductor, señala elementos que sitúan el análisis de la Tannen, 1979; Spiro, 1980; etc.). Los esquemas son unidades cogniti­
traducción y de la competencia traductora en una óptica cognitiva. vas, estructuras complejas del conocimiento situadas en un nivel supe­
Wilss considera la traducción como un comportamiento cognitivo rior y estructuradas jerárquicamente, que conforman el andamiaje del
que consta de dos aspectos básicos: el conocimiento y las destrezas conocimiento. En este sentido, la tarea central de los enfoques cogni­
(conocimiento y experiencia). Según este autor, estos dos elementos tivos de la traducción ha de ser la investigación del modo de operar y
son los pilares de los procedimientos de procesamiento de la informa­ de la interacción de esos esquemas del conocimiento, así como la in­
ción y determinan las condiciones para que los procesos de traducción teracción de dichos esquemas (que conforman el conocimiento gené­
se desarrollen adecuadamente (1996: 37). rico) con el conocimiento extraesquemático o episódico (de tipo no es­
En este sentido, este autor aboga por un enfoque cognitivo de la quemático).
traducción, que, en su opinión, ayudaría a abolir la creencia de que la Por otro lado, Wilss destaca el papel de las destrezas traductoras. Se­
traducción es sólo una cuestión de reproducción mecánica de un tex­ gún Wilss, aunque este concepto se ha usado desde hace mucho tiem­
to en otra lengua. Wilss opina que la reproducción en una lengua es po en los círculos profesionales de la traducción, hace falta una defini­
sólo el estado final de una cadena de operaciones mentales en las cua­ ción precisa, ya que no existe una referencia generalmente aceptada o
les interactúan los procesos de análisis, interpretación, comparación, consensuada sobre lo que son las destrezas del traductor; señala que
analogía, inferencia, sopesamiento de posibilidades, planificación, so­ hasta fecha reciente no se ha efectuado un estudio sobre esta noción
lución de problemas, etc. De este modo, la traducción no puede repre­ (Séguinot, 1991). Wilss efectúa una diferencia entre habilidad (ability) y
sentarse a través de un modelo lineal de descodificación / codificación. destreza (skil!). La habilidad es innata, no puede ser observada y se infie­
Según Wilss, la traducción es un comportamiento inteligente, que con­ re del comportamiento del individuo. Las destrezas, en cambio, se ad­
siste en la capacidad de dirigir la actividad traductora según determina­ quieren durante el proceso de aprendizaje mediante la práctica o la re­
dos principios y en interaccionar el saber qué (conocimiento declarati­
vo) y el saber cómo (conocimiento operativo). La traducción es conside­ 9 Wilss analiza los conceptos de creatividad e intuición (1996: 48-56) señalando el
rada, además, como una actividad de resolución de problemas, y como modo vago e impreciso con que se han abordado en la Traductología.

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petición; por consiguiente, se incluyen dentro de las habilidades y no tan variadas como economía, estadística, filosoBa, psicolingüística,
pueden existir si no existe la habilidad. Wilss distingue tres dimensio­ matemáticas, informática, etc. De este modo, en las últimas dos déca­
nes del concepto de destreza (1996: 149): 1) se manifiesta en un acto das han ido produciéndose cambios conceptuales en la teoría de la
observable a partir del cual puede derivarse su existencia; 2) contiene torna de decisiones desde una dependencia de nociones procedentes
un componente predictivo debido a la posibilidad de ser repetida en de la investigación en economía y estadística hasta centrarse en nocio­
situaciones comparables; 3) depende de las condiciones Bsicas o men­ nes de la psicología cognitiva.
tales. Según Wilss las destrezas traductoras varían de un traductor a Wilss señala que cualquier proceso de toma de decisiones es una
otro y son diBciles de medir, ya que el que una traducción sea buena actividad compleja que debe satisfacer cuatro necesidades (1996: 176):
o mala depende de factores muy heterogéneos, como exactitud semán­ verificación, verosimilitud, adecuación situacional (contextual) y
tica, conveniencia estilística, velocidad, destrezas de resolución de pro­ orientación de valores (sopesamiento de los factores que influyen en la
blemas, etc. toma de decisiones).
Los procesos de toma de decisiones están íntimamente relaciona­
• La traducción como proceso de toma de decisiones y elección dos con las actividades de resolución de problemas, y para resolver
El saber tomar decisiones y elegir es, según Wilss, un elemento im­ problemas, el individuo recurre a dos tipos de conocimiento: el saber
portantísimo de la práctica traductora y de la enseñanza de la traducción declarativo (saber qué) y el saber procedimental (saber cómo). En su opi­
(cfr., sobre todo, Wilss, 1996: 174-191; Wilss, 1998). Sin embargo, según nión conviene establecer la diferencia entre los procedimientos de re­
Wilss, en el ámbito de la Traductología resulta sorprendente que hasta solución de problemas y los de toma de decisiones, si bien es cierto
la fecha se haya abordado tan poco de un modo sistemático la cues­ que no siempre es posible delimitarlos claramente, por lo que a veces
tión de la resolución de problemas y, todavía en menor medida, la se consideran equivalentes. La resolución de problemas es un concep­
toma de decisiones del traductor, que no ha sido objeto de estudio por to más complejo y de mayor alcance. Los procesos de toma de decisio­
parte de los teóricos. Wilss cita que uno de los pocos traductólogos nes no comienzan hasta que se define la toma de decisión dentro de
que se ha acercado a la cuestión de la toma de decisiones es Levy una estructura de una operación de resolución de problemas que se en­
(1967) quien aplica la teoría deljuego para estudiar las decisiones toma­ carga de preparar el camino para tomar dichas decisiones; de este
das al traducir (1998: 57)10. Wilss señala que necesitamos describir el modo, se percibe claramente qué factores y criterios operan en una de­
comportamiento sobre la toma de decisiones en términos de una interac­ cisión determinada.
ción entre el sistema cognitivo del traductor, sus conocimientos, las En el caso de la traducción, la cuestión es más complicada al tratar­
especificaciones de la tarea, y el espacio de problemas, que desempeña un se de una actividad lingüística derivada (la transformación de un texto
papel decisivo a la hora de determinar el comportamiento sobre la en otro texto) y que, como cualquier forma de uso del lenguaje, está ro­
toma de decisiones; en su opinión, estos cuatro factores influyen pro­ deada de factores como limitaciones de la memoria, falta de atención
fundamente en la actuación de la toma de decisiones en traducción y y conocimientos, factores actitudinales, interferencias, etc., por lo que
requieren mucha más atención de la que se les ha prestado hasta la fe­ no puede ser tratada de forma simple mediante oposiciones binarias.
cha (1998 : 60). A.demás, las decisiones del traductor se sitúan a nivel macrotextual y a
Según Wilss (1996), al individuo se le plantea un problema de nIvel microtextual. Por otro lado, en la toma de decisiones traductoras
toma de decisión cuando se enfrenta a una cuestión que requiere elec­ desempeñan un papel decisivo las situaciones individuales específicas
ción. El autor remite a la consideración en otras disciplinas de los pro­ y l~s diversas situaciones traductoras, por lo que existen diversas estra­
cesos de toma de decisiones. Señala que el término toma de decisiones se tegIas de toma de decisiones según los casos. A pesar de esta dificultad,
ha utilizado recientemente con una amplia gama de significados que Wilss incide en la importancia que tiene para la Traductología com­
cubren actividades muy diversas, habiéndose empleado en disciplinas prender los procesos heurísticos de toma de decisiones del traductor,
señ~ando que para conocerlos hay que considerar también los facto­
10 También aplica la teoría deljuego al análisis de la traducción Cronin (1991, 1995,
res sltuacionales (especificaciones del encargo, necesidades del cliente,
1998). etcétera), además de utilizar como fuente el resultado obtenido por el tra­

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ductor (para evaluar la calidad de los procedimientos de toma de deci­ traducción. Ahora bien, si esa motivación no se da, muchos procedi­
siones) y considerar el método adoptado. mientos potenciales de toma de decisiones pueden no darse nunca, y
Wilss, basándose en Corbin (1980), distingue seis fases en el proce­ el traductor puede no percibir ciertos estímulos textuales; en esos ca­
so de toma de decisiones (1996: 188): 1) identificación del problema; sos, el proceso de traducción no va más allá del estadio en que se toma
2) clarificación del problema (descripción); 3) búsqueda y recogida de conciencia del problema, y a veces ni siquiera eso. La actitud de no
información previa; 4) deliberación sobre cómo proceder (comporta­ elección afecta negativamente al producto de la traducción, que inclu­
miento previo a la elección); 5) momento de la elección; 6) comporta­ so puede llegar a ser rechazada por ser estilísticamente inaceptable o
miento posterior a la elección (evaluación de los resultados de la tra­ completamente ininteligible.
ducción). Ahora bien, puede darse el caso de que se produzcan obs­
trucciones en cualquier fase, que pueden interrumpir o retrasar el
procedimiento de toma de decisiones; se producen, pues, límites y so­ 1.2.5. La aplicación de la teoría de la pertinencia de Cutt
lapamientos entre ellas.
Según Wilss, estos límites son dificiles de establecer en el caso de Cutt (1991) efectúa una aplicación al análisis de la traducción de
la traducción, lo que conduce a lo que en la teoría de la toma de deci­ un modelo procedente de la lingüística cognitiva: la teoría de la pertinen­
siones se conoce por comportamiento de no elección (Corbin, 1980: 49). Se­ cia 11 de Sperber y Wilson (1986).
gún Wilss (1996: 188-190), existen dos explicaciones de que este com­ Cutt concibe al traductor como un comunicador que se dirige a un
portamiento se produzca en la traducción. La primera explicación está receptor y la traducción como parte integrante de la comunicación. En
relacionada con el hecho de que los traductores pueden verse enfren­ este sentido, considera que no es necesaria una teoría específica e inde­
tados a una amplia gama de alternativas, por lo que les puede resultar pendiente para explicar la traducción, sino que ésta puede ser explica­
dificil decidirse por una, más aún en el caso de que no hayan sido en­ da. en el marco de la teoría de la pertinencia de Sperber y Wilson, de­
trenados para tomar decisiones rápidas, con lo que su elección pue­ fendiendo que con esta teoría basta para explicar su funcionamiento.
de no ser óptima. Por esta razón pueden tender a abstenerse a tomar Así lo explica en el prefacio del libro: «Los resultados de mi investiga­
decisiones y quedarse con la primera versión que les haya venido a la ción acabaron sorprendiéndome. Esperaba que la teoría de la pertinen­
cabeza. cia me ayudaría a formular una teoría general de la traducción. Sin
La segunda explicación tiene que ver con la recogida de informa­ embargo, en el espacio de un año fui viendo cada vez más claro que
ción (textos paralelos, etc.). Wilss indica que contar con más infor­ la teoría de la pertinencia bastaba por sí sola; no parece, pues, que sea
mación no tiene por qué conducir automáticamente a mejores resulta­ necesario desarrollar aparte una teoría general de la traducción»
dos y, paradójicamente, un traductor, sobre todo si es novato, puede (1991: vii).
tender a buscar información incluso si ésta le resulta inútil. Esto le lle­ Según Cutt, la teoría de la pertinencia supone un gran cambio en
va a señalar que es necesario investigar, sobre todo cara a la formación cuanto al análisis de la comunicación, ya que enfoca la comunicación
de traductores, la simplificación cognitiva es decir, cómo hace un traduc­
J desde el punto de vista de la competencia más que del comportamien­
tor para reducir un problema complejo a una forma compatible con to e intenta dar cuenta de cómo las facultades de procesamiento de la
sus capacidades de procesamiento, pudiendo considerar la simplifica­ información de nuestra mente nos permiten comunicarnos unos con
ción cognitiva como una herramienta de reducción de incertidumbre. otros. Su ámbito es las facultades mentales más que los textos o los
En este sentido, según Wilss, debemos preguntamos cuánta reducción procesos de producción de textos. De ahí que sea el marco idóneo para
de incertidumbre o de riesgo son necesarios o posibles en la actua­ el estudio que Cutt se plantea, cuyo objetivo no es otro que explicar la
ción de un traductor.
Wilss afirma que la necesidad de efectuar pasos previos a tomar
11 La denominación en inglés es rel.evance. La traducción al español de este libro uti­
una decisión se debe a que hay un impulso hacia delante condiciona­ liza el término relevancia (Sperber y Wilson, 1994); pensamos que el uso de pertinencia es
do por la situación, a que existe una motivación que dirige el compor­ más adecuado en español. La traducción francesa, realizada por Gerschenfeld y el pro­
tamiento del traductor hacia el cumplimiento óptimo de la tarea de pio Sperber (Sperber y Wilson, 1989), utiliza también el término pertinence.

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traducción en términos de la competencia comunicativa que forma too Este hecho se expresa en la teoría de la pertinencia mediante el prin­
parte de nuestra mente.
cipio de pertinencia: cada acto de comunicación ostensiva transmite la
• La teoría de la pertinencia presunción de su propia pertinencia óptima. Se trata, pues, de produ­
cir los efectos contextuales adecuados sin un esfuerzo gratuito de pro­
La teoría de la pertinencia no es un enfoque descriptivo-clasificato­ cesamiento.
rio, sino un enfoque explicativo que intenta explicar la complejidad de Otro concepto fundamental de esta teoría, que Gutt utiliza para ex­
la comunicación en términos de relaciones causa-efecto, utilizando un plicar el funcionamiento de la traducción, es el de semejanza interpreta­
modelo ostensivo-inferencial.
tiva: dos formas proposicionales P y Q se parecen una a la otra inter­
Se trata de una teoría comunicativa y mentalista del procesamien­ pretativamente en un contexto C siempre y cuando compartan sus im­
to de la información, que propugna la naturaleza inferencial de la co­ plicaciones analíticas y contextuales en el contexto C.
municación y plantea la habilidad mental de realizar inferencias como
la facultad más importante del ser humano para comunicarse entre sÍ. • Teoría de la pertinencia y traducción. La semejanza interpretativa
Desde el punto de vista del emisor, su misión es la de producir un es­ óptima
tímulo, verbal o de otro tipo, a partir del cual el receptor pueda inferir Gutt utiliza el modelo propuesto por Sperber y Wilson para expli­
lo que éste quiere decir o, en términos de la teoría de la pertinencia, su car la traducción. En la conclusión de su estudio señala que ha inten­
intención informativa.
tado mostrar que los principios, reglas y pautas de traducción son apli­
En dicha teoría se propone un modelo interactivo de la comunica­ caciones del principio de pertinencia, de modo que su propuesta es
ción basado en la cooperación, en el que desempeña un papel impor­ que todos los aspectos de la traducción, incluso las cuestiones de eva­
tante el conocimiento del contexto, considerado como un concepto luación, pueden explicarse en términos de la interacción del contexto,
psicológico (un subconjunto de las suposiciones del receptor sobre el el estímulo y la interpretación por medio de la teoría de la pertinencia,
mundo) y que se denomina entorno cognitivo~ poniendo énfasis en la in­ principio universal que es una característica psicológica de la naturale­
formación que éste proporciona. Una noción importante en el proce­ za humana. En este sentido, señala que su aportación es reduccionista,
so de comprensión es la del ifecto contextual que se produce (implicacio­ ya que muestra que las cuestiones de traducción son, en esencia, cues­
nes, contradicciones y refuerzos contextuales) y el eifuerzo que se re­
tiones de comunicación y que, dado que la teoría general de la perti­
quiere, ya que en un acto de comunicación el esfuerzo que requiere la nencia puede explicar los fenómenos de traducción, no es necesario
recuperación de las suposiciones contextuales revela sus diferentes gra­
desarrollar aparte una teoría de la traducción.
dos de accesibilidad. Se considera, además, que en la interpretación in­
La noción de semejanza interpretativa le sirve para definir la traduc­
tervienen las explicaturas (implicaciones analíticas que el comunica­
ción, ya que el traductor ha de producir en la lengua de llegada un tex­
dor pretende transmitir) y las implicaturas (suposiciones contextuales
que pretende transmitir). to que pretende comunicar a su receptor los mismos supuestos que el
emisor quería comunicar al receptor original. Dada la importancia que
Esta teoría preconiza la existencia de una propiedad esencial: la per­ la teoría de la pertinencia otorga al entorno cognitivo, la cantidad de
tinencia~ que determina qué información particular retiene la atención efectos contextuales que produzca la traducción deberá ser la adecua­
de un individuo en un momento dado. Sperber y Wilson la definen en
da para que el receptor pueda captar las mismas suposiciones. En este
términos de dos condiciones: 1) a mayor efecto contextual de una su­
sentido, Gutt define la traducción como un texto en lengua de llegada
posición en un contexto determinado, mayor es su pertinencia; 2) a
que se asemeja interpretativamente al original. Apoyándose en la no­
menor esfuerzo necesario de procesamiento de una suposición en un
ción de pertinencia óptima, Gutt propone la condición de semejanza
contexto determinado, mayor es su pertinencia. En este sentido, la idea
óptima que ha de cumplir la traducción: la traducción ha de parecerse
principal de la teoría de la pertinencia es que la comunicación huma­
interpretativamente al texto original y esa semejanza ha de estar en
na provoca una expectativa de pertinencia óptima~ es decir, una expecta­ consonancia con el supuesto de pertinencia óptima, es decir, ha de
tiva por parte del receptor de que su intento de interpretar producirá
producir efectos contextuales óptimos sin requerir un esfuerzo gratui­
efectos contextuales adecuados con un coste mínimo de procesamien­
to de procesamiento.
352
353
otra a través de la comparación de sus interpretaciones, y la interpreta­
La traducción está regulada, pues, por el principio de pertinencia y, ción es un proceso inherente a toda comunicación referencial. Obvia­
dado que éste depende del contexto, la actividad traductora depende mente, para traducir se presupone la competencia en más de una len­
también del contexto. Esas condiciones determinan que la traducción gua natural; sin embargo, esa facultad de plurilingüismo debe explicar­
ha de parecerse al texto original sólo en aquellos aspectos que la hagan se en términos de competencia lingüística general y no es algo
adecuadamente pertinente al receptor y que ha de expresarse de tal ma· exclusivo de la traducción (1991: 189).
nera en la lengua de llegada, que su comprensión requiera del receptor
el mismo esfuerzo de procesamiento que requiere del receptor del tex'
1.2.6. Los modelos de esfuerzos de Gile
to original.
Ahora bien, Gutt señala que si bien puede conseguirse un elevado

grado de semejanza en cuanto a la representación semántica entre las


Gile (1995a, 1995b), por su parte, propone una descripción del
lenguas, no sucede lo mismo con las propiedades estilísticas, ya que
proceso de la interpretación (interpretación simultánea, consecutiva,
cada lengua tiene características estilísticas peculiares. Hace intervenir,
simultánea con texto y traducción a la vista) que denomina modelos de
entonces, la noción de pista comunicativa; las propiedades estilísticas
esfuerzos. Este autor señala que, más que modelizar en su totalidad pro­
de un texto (semánticas, sintácticas, fonéticas, etc.) tienen la función de cesos que, en su opinión, todavía son poco conocidos, su objetivo es,
proporcionar pistas que guían al receptor para la interpretación que partiendo de dificultades evidentes de la interpretación, intentar mode­
pretendía el emisor. Al traducir, lo que hay que hacer es buscar los re· lizar los aspectos que pueden explicar los problemas recurrentes.
cursos en la lengua de llegada que desarrollen la misma implicación Gile (1995a: 91) indica que, inicialmente, su modelo de esfuerzos
analítica, es decir, que proporcionen las mismas pistas para la interpre­ de la interpretación simultánea se elaboró de modo intuitivo para ex­
tación que las que proporcionan los recursos utilizados por el texto ori­ plicar las faltas frecuentes de interpretación que no podían atribuirse ni
gina\. De este modo, el cometido de la traducción es conservar las mis­ a factores ambientales ni a dificultades particulares de la comprensión
mas pistas comunicativas que el texto original con los recursos de la o de la producción. Ahora bien, posteriormente, apoya su modelo en
el concepto de capacidad de tratamiento, procedente de estudios de psi­
lengua deplantea
Gutt llegada.la distinción entre dos formas de traducción que de­
cología cognitiva y de psicolingüística. Una de las bases de este con­
nomina traducción indirecta (flexible y dependiente del contexto) y tra­ cepto es la noción de capacidad de transmisión, formulada por Shannon
ducción directa (noción fija e independiente del contexto). Gutt muestra (1948): todo canal de transmisión de información tiene una capacidad
que ambas pertenecen al uso interpretativo y pueden explicarse me­ informativa máxima que no puede sobrepasarse. Esa noción es adapta­
diante la teoría de la pertinencia, ya que corresponden a una gradación da posteriormente por psicólogos cognitivistas (Moray, 1967; Kahne­
de semejanza interpretativa. La semejanza' interpretativa es un concep­ mann, 1973; Richard, 1980) como sistema de tratamiento general de capaci­
to graduado del que la traducción directa sería el caso límite. El traduc­ dad limitada (SACAL). Según esa concepción, las operaciones mentales
tor ha de elegir entre la traducción indirecta o directa según los casos y del ser humano pueden ser automáticas y no automáticas. Las operacio­
para determinar si hay suficiente semejanza, necesita tener en cuenta nes no automáticas pasan por definición por el SACAL, consumiendo
los efectos contextuales y el esfuerzo de procesamiento que supone una parte de la capacidad de tratamiento disponible. Sin embargo, las
para el receptor- Añade que no existe una necesidad teórica de que el operaciones automáticas no pasan por él y no consumen capacidad de
traductor siga alguno de los dos enfoques de manera rígida, pero que tratamiento. Gile opina que aunque resulta dificil definir un umbral pre­
debe tener presente que desviaciones inesperadas de uno de ellos pue­ ciso de delimitación entre operaciones automáticas y no automáticas, al­
den llevarle a incoherencias en el entamo cognitivo lo que probable­ gunas operaciones pertenecen claramente a una u otra categoría.
mente podría comprometer el buen funcionamiento de la comunica­ Los modelos de esfuerzos de la interpretación que propone Gile
(~995a: 81-118; 1995b: 159-190) se basan en la idea de que las opera­
ción.El autor concluye que, en términos generales, la traducción no c~ones mentales que intervienen en la interpretación consumen capa­
exige un equipamiento mental especial, diferente al que se utiliza en la Cidad de tratamiento.
comunicación inferencia\. Se traducen enunciados de una lengua a
355
'Jt::11
• El modelo de esfuerzos de la interpretación simultánea lación sin tener una idea clara del conjunto de la idea o de su encade­
Cile incide en el carácter no automático de las operaciones que namiento; 4) la necesidad de luchar constantemente contra las interfe­
efectúa el intérprete. Según el modelo de esfuerzos en la interpretación rencias lingüísticas. Sin embargo, se facilitan otros aspectos de la pro­
simultánea se producen tres grupos de operaciones, que dan cuenta ducción del discurso ya que, a veces, las elecciones sintácticas y léxicas
únicamente de las operaciones que son específicas de ella: 1) el esfuer­ pueden verse facilitadas por las que ha efectuado el orador.
zo de escucha y de análisis; 2) el esfuerzo de producción del discurso; El esfuerzo de memoria a corto plazo corresponde al conjunto de
3) el esfuerzo de memoria a corto plazo. operaciones ligadas al almacenamiento en la memoria de segmentos
El esfuerzo de escucha y de análisis engloba el conjunto de opera­ de discurso oídos hasta su restitución en la lengua de llegada, o bien a su
ciones mentales que intervienen entre la percepción del sonido del dis­ pérdida (si desaparecen de la memoria), o a la decisión del intérprete
curso por los órganos auditivos y el momento en que el intérprete le de no restituirlo. Este esfuerzo tampoco es automático ya que se trata de
atribuye un sentido o bien renuncia a hacerlo. El receptor interpreta almacenar informaciones en la memoria para reutilizarlas después;
los sonidos captados a partir de ciertas de sus características fisicas, los además, el ritmo de almacenamiento viene impuesto por el orador.
rasgos discriminantes, y siguiendo reglas fonológicas, léxicas, sintácticas Cile esquematiza el modelo de esfuerzos de la interpretación si­
y semánticas. Estas reglas son probabilísticas, ya que los rasgos discri­ multánea de la siguiente manera (Cile, 1995a: 99):
minantes percibidos son interpretados en función de un conjunto de
posibilidades, determinado por la aportación del contexto y el baga­ E+M+P+C=T
je extralingüístico. En lo que se refiere al intérprete interesan tres as­
pectos de la comprensión oral: el factor tiempo, la atención o capa­ En este esquema, cada unidad se refiere a sus necesidades en capa­
cidad de. tratamiento y la capacidad de memoria a corto plazo. Cile cidad de tratamiento de esfuerzo: E designa las necesidades de escucha
indica que el proceso de análisis que lleva a la comprensión no es y análisis, M de memoria a corto plazo, P de producción del discurso,
automático, interviniendo el almacenamiento de la información en la y e de coordinación de los tres esfuerzos; T representa el total de ne­
memoria a corto plazo, su comparación con elementos almacenados cesidades. Según Cile, este modelo adquiere realmente sentido en la
en la memoria a largo plazo y la toma de decisiones interpretativas. inecuación siguiente, en que D designa la capacidad de tratamiento to­
Según Cile (1995a: 96), el hecho de que ese proceso sea rápido, y a tal disponible, que puede variar según los momentos:
menudo inconsciente, explica que pueda percibirse como espontá­
neo y sin esfuerzos, pero, estrictamente hablando, no lo es como E+M+P+C=T<D
muestran experiencias realizadas en el campo de la psicología cogni­
tiva (Richard, 1980). Esta inecuación indica una condición necesaria para una buena
El esfuerzo de producción del discurso engloba el conjunto de interpretación: para que el intérprete pueda cumplir su cometido cor­
operaciones mentales que intervienen entre el momento en que el in­ rectamente, es preciso que la capacidad total necesaria T sea inferior
térprete decide transmitir una información y el momento en que for­ (o igual) a la capacidad total disponible D.
mula el enunciado. La producción de discurso tampoco es una opera­ En relación con este modelo pueden plantearse una serie de fallos
ción automática; en este sentido, las pausas de vacilación, consideradas en caso de saturación (cuando el total de las necesidades supera el to­
como el principal indicador de las dificultades de producción, han tal disponible) y de déficit individual (caso de estudiantes o principian­
sido objeto, según Cile, de numerosos estudios en psicolingüística. La tes), que se manifiestan por pérdidas de información, deterioro de la
situación del intérprete en tanto que productor de discurso es diferen­ calidad lingüística, falta de claridad, encadenamientos deficitarios, etc.
te a la de un emisor normal, ya que en interpretación hay varios facto­ Cile habla de los desencadenantes de problemas, es decir, los elementos
res que aumentan las necesidades del esfuerzo de producción en capa­ y características del discurso original que generan problemas de satura­
cidad de tratamiento: 1) los conocimientos del intérprete (inferiores a ción y de déficit individual, agrupándolos en dos tipos: los que aumen­
los del orador); 2) la necesidad de hablar al ritmo del orador (y no al tan las necesidades de capacidad de tratamiento (discursos densos, rá­
ritmo propio); 3) el hecho de tener que empezar a menudo la reformu­ pidos y/o leídos; acentos o estructuras poco habituales o gramatical­

356 357
mente incorrectas, etc.) y los que son vulnerables a la escucha (segmen­ Según Gile (1995a: 116), los modelos de esfuerzos constituyen un
tos cortos y poco redundantes, como las cifras, etc.). marco conceptual coherente susceptible de explicar muchos fallos come­
tidos por los intérpretes y servir de pauta para evaluar la eficacia de dife­
• El modelo de eifuerzos de la interpretación consecutiva rentes estrategias y tácticas profesionales. Ahora bien, el propio autor
A diferencia de la interpretación simultánea, la interpretación con­ apunta que, desde el punto de vista de la investigación, estos modelos,
secutiva puede descomponerse en dos fases bien diferenciadas: una en aunque se apoyan en conceptos y resultados de la investigación lingüís­
la que el intérprete asimila el discurso del orador y toma notas, y otra tica y psicolingüística, presentan el inconveniente de ser teóricos e intui­
en la que lo restituye en la lengua de llegada. tivos, siendo problemática su verificación experimental, ya que resulta
En lo que se refiere a la capacidad de tratamiento, la fase de escu­ dificil medir el consumo y las necesidades en capacidad de tratamiento
cha puede descomponerse en tres esfuerzos, cuya diferencia con la con una fiabilidad y una precisión suficientes.
interpretación simultánea es la introducción del elemento PN, que
e
corresponde a la producción de las notas escritas; designa también
la coordinación de los otros esfuerzos, como en la simultánea (Gile, 1.2.7. El proceso de comprensión según Dancette
1995a: 109):
El objetivo de Dancette (1995) es estudiar cómo funciona el proce­
Escucha en consecutiva = E + M + PN + e so de comprensión en la traducción escrita con el fin de precisar en
qué consiste la captación del sentido y cuál es el nivel necesario y sufi­
La fase de reformulación se modeliza de la siguiente manera, en la ciente para que el texto traducido exprese el sentido del texto original.
que MLP corresponde a un esfuerzo de memoria a largo plazo, Lect es Dancette parte de la hipótesis de que el proceso de comprensión es
el esfuerzo de lectura y descodificación de las notas tomadas en la pri­ observable, al menos en parte, sobre todo cuando surge une dificultad de
mera fase, y P es la producción del discurso en la lengua de llegada comprensión que bloquea la transferencia a la otra lengua. La autora opta
(como en el caso de la simultánea). En esta segunda fase, el intérprete por un enfoque experimental y realiza un estudio empírico sobre el pro­
no tiene un ritmo impuesto (como en la fase anterior) y no hace falta ceso de comprensión en traducción escrita. El estudio se efectúa con
e
introducir el esfuerzo de coordinación (Gile, 1995a, 109): veinte estudiantes francófonos de último nivel de traducción que han de
realizar cuatro pruebas: 1) un test de comprensión de un texto inglés in­
Reformulación en consecutiva = MLP + Lect + P fonnativo-argumentativo, no especializado, de un periódico inglés; 2) la
traducción al francés de un fragmento de ese texto; 3) un test de compe­
Gile indica que, desde el punto de vista de la capacidad de trata­ tencia lingüística en inglés; 4) un test de conocimientos sobre el tema del
miento, para un intérprete competente, únicamente es una fase crítica texto (elecciones estadounidenses de noviembre de 1988). Además, la
la fase de escucha; si ésta se efectúa bien, la fase de reformulación de­ autora analiza un corpus de problemas de comprensión (también de estu­
bería desarrollarse sin problemas. diantes) a partir del cual establece una tipología de dificultades y faltas de
comprensión (cfr. supra Y.9.1. «El análisis de errores en Traductología»).
• Los eifuerzos en traducción a la vista y en simultánea con texto Este estudio le permite deducir ciertas características del proceso de
En el caso de la traducción a la vista, el esfuerzo de escucha se ve comprensión en traducción, que esquematiza mediante una metáfora,
reemplazado por un eifuerzo de lectura, cuyo ritmo no está impuesto por la doble he1ice, que describe el vínculo entre el análisis-comprensión del
el orador. En el caso de la simultánea con texto (interpretación simul­ traductor y la búsqueda de equivalencias.
tánea de un discurso que lee el orador y del que el intérprete dispone) Su estudio, además de la limitación de efectuarse con estudiantes y
se produce una ayuda vocálica y prosódica por parte del orador, pero no con profesionales, se ve limitado, como reconoce la propia autora
puede darse una sobrecarga de esfuerzo por el ritmo de lectura impues­ (~~~cette, 1995: 18), por la falta de un enfoque multidisciplinario (lin­
to por éste o por modificaciones que puede introducir en el texto es­ ~sttca, psicolingüística, sociolingüístcia, ciencia cognitiva y semioló­
crito. &lca), ya que se ciñe a los ámbitos de la lingüística y de la lingüística del

358 359
texto, excluyendo análisis psicológicos, neuro1ógicos, etc. De todos otro que parte de las palabras y expresiones. Según la autora, esto pone
modos, sus resultados, aunque no extrapolables por sus limitaciones, de relieve una de las especificidades de la competencia traductora, que
ponen de relieve ciertas características del proceso de comprensión en se añade a la competencia bilingüe: la captación del significado de las
la traducción y, sobre todo, inciden en la importancia de esta fase para palabras no basta para la captación del sentido de los textos. En este
el resultado de la traducción. sentido, destaca la existencia de un tipo de comprensión global, centrí­
peta (donde el mensaje determina principalmente el sentido de las uni­
• Comprensión y traducción dades micro estructurales), que se opone a un tipo de comprensión de­
Según Dancette, aunque la mayoría de traductólogos y traductores tallada, centrífuga (donde el sentido de las unidades determina princi­
enuncian la primacía del sentido sobre la forma y la necesidad de que palmente el sentido del mensaje) (Dancette, 1995: 202). Según la
el traductor comprenda bien el sentido del texto que traduce, la com­ autora se producen movimientos de vaivén entre microestructura y
prensión en traducción es todavía un fenómeno mal conocido. En este macroestructura, que definen etapas en la comprensión.
sentido, su estudio pretende dar respuesta a cuestiones como las si­
guientes (Dancette, 1995: 19,25): ¿Qyé quiere decir comprender un • La metáfora de la doble he1ice
mensaje? ¿Hasta qué punto la comprensión es necesaria para la traduc­ La autora utiliza la metáfora de una doble he1ice para describir de ma­
ción? ¿Existen grados de comprensión? ¿Qyé relaciones existen entre nera figurada ciertas operaciones de base de la comprensión en traduc­
la comprensión y la adecuación semántica de la traducción? ¿Las ope­ ción y mostrar la influencia que ejerce en la comprensión del traduc­
raciones de comprensión que se realizan en la traducción presentan es­ tor el hecho de que tiene que encontrar equivalencias:
pecificidades ligadas a la finalidad de la traducción? ¿Pueden formali­
zarse y ordenarse las etapas de la comprensión del texto original? ¿Qyé El movimiento de la comprensión describiría una curva helicoi­
influencia tiene en la comprensión el conocimiento del mundo? dal con un punto de partida y un punto de llegada. La búsqueda de
Dancette se plantea los siguientes objetivos en su estudio: 1) obje­ equivalencias traductoras describiría también una curva helicoidal,
tivación de las operaciones de traducción; 2) recogida de datos experi­ formando con la primera una doble hélice. Las dos curvas ocupan el
mentales; 3) elaboración de modelos o esquemas analíticos. mismo volumen, pero no se interceptan. Tienen una superficie co­
mún que las vincula y que, en ciertos lugares, permite establecer
La autora parte de dos hipótesis generales: la comprensión es el resul­
puentes entre comprensión y producción de equivalencias, a modo
tado de operaciones mentales, algunas de las cuales pueden analizarse ob­ de las traviesas de una vía férrea. Las dos vías no se confunden, pero
jetivamente; la adecuación semántica del texto traducido es función del están en estrecha vinculación. La doble hélice se para en el punto en
grado de comprensión que tiene el traductor del texto original. que se alcanza un grado satisfactorio de comprensión y de equiva­
Los resultados obtenidos del conjunto de las cuatro pruebas efectua­ lencia interlingüística (1995: 204).
das con los estudiantes le permiten afirmar (Dancette, 1995: 173): 1) que
la comprensión es función de los conocimientos lingüísticos y temáti­ Según Dancette, este esquema de la doble hélice permite dar cuen­
cos; 2) que la traducción es función de la comprensión y de los conoci­ ta del paso entre las operaciones lingüísticas (descodificación, análisis,
mientos lingüísticos y temáticos. Con todo, Dancette afirma que hubie­ transferencia) y las operaciones cognitivas (emisión y verificación o in­
ran sido necesarias otras medidas para dar cuenta de todos los factores validación de las hipótesis emitidas sobre el sentido, juicios metalin­
que determinan la comprensión y la traducción: otros tests sobre cono­ güísticos sobre los enunciados), pudiéndose observar así las relaciones
cimientos (por ejemplo, sobre el conocimiento práctico de la vida polí­ sutiles que existen entre las unidades lingüísticas de cada lengua y los
tica), así como la consideración de factores como las facultades de análi­ conceptos. Por otro lado, permite observar el peso que ejerce en la
sis, deducción, atención, interés por el tema tratado, etc. comprensión del traductor el hecho de que tiene que producir una
equivalencia en otra lengua.
• Comprensión centrífuga y comprensión centrípeta Con la metáfora de la doble hélice, Dancette ilustra también que
Dancette deduce de su estudio experimental dos tipos de trata­ ~os procesos de comprensión son procesos perspectivos, específicos,
miento del enunciado del texto original: uno que parte del mensaje y mteractivos e integradores:

360 361
1) Procesos perspectivos. Dancette destaca el aspecto perspectivo tivas, así como la aplicación de diferentes conocimientos, habilidades
de la comprensión, ya que nunca puede garantizarse haber y destrezas.
comprendido perfecta y completamente un enunciado. Todos los autores que hemos expuesto al revisar las principales pro­
2) Procesos específicos. Las operaciones de comprensión del tra­ puestas en torno al análisis del proceso traductor coinciden en señalar,
ductor son específicas en relación con las de un lector normal; de una manera u otra, que la traducción es un caso especial de com­
esta especificidad no tiene que ver con la naturaleza de los pro­ portamiento cognitivo, formando parte del fenómeno más general de
cesos, sino con su amplitud (el elevado grado de comprensión procesamiento humano de la información. En este sentido, el proceso
requerido) y con sus condicionamientos, derivados de su propia traductor está relacionado con los procesos implicados en ese procesa­
naturaleza (transferencia lingüística y distancia cultural y tempo­ miento (comprensión, expresión) y con sus características (naturaleza
ral entre dos grupos de destinatarios). El traductor tiene, pues, inferencial, interacción de sus elementos, intervención de la memoria,
exigencias de comprensión que le son propias. etcétera). Ahora bien, aunque el proceso traductor está relacionado
3) Procesos interactivos, ya que se produce una interacción de los con los procesos de procesamiento de información que efectúa el ser
diferentes componentes; cada componente influye a los demás humano tiene sus características propias.
o está influido por ellos. Existe una interacción entre las activi­
dades de descodificación lingüística y las actividades de articula­
ción de las interpretaciones con el contexto, los conocimientos 1.3.1. La especificidad del proceso traductor
extralingüísticos, la lógica, la sensibilidad retórica, la moral, etc.
Esta interacción define las condiciones necesarias y suficientes Los procesos básicos que efectúa el traductor (comprensión, reex­
de la comprensión, ya que las actividades de descodificación lin­ presión), aunque se asimilan a los procesos de comprensión y de
güística y de relación con la situación de comunicación deben reexpresión en la comunicación mononilingüe, tienen sus peculiarida­
producir la suficiente información para que la relación sea pro­ des propias, ya que el traductor es un receptor y un emisor especial.
En primer lugar, cabe considerar que el traductor, en tanto que re­
ductiva.
4) Procesos integradores. La comprensión requiere una representa­ ceptor, no es un destinatario natural del texto original, puesto que gene­
ción unificada del sentido; cuando el traductor no comprende, ralmente no pertenece a la comunidad lingüístico-cultural de partida,
es que no se ha producido esa representación unificada del sen­ por lo que tiene que salvar las dificultades que ello le pueda ocasionar
tido. De este modo, se producen ambigüedades o incertidum­ sirviéndose de la documentación, de una mayor atención, etc. Ade­
bres de sentido cuando las informaciones proporcionadas en los más, el traductor integra en su comprensión el hecho de que tendrá
diferentes niveles de análisis no concuerdan. que traducir, por lo que efectúa una comprensión especial. El receptor
monolingüe escucha o lee para comprender; sin embargo, el traductor
Según Dancette, todas esas consideraciones confirman que la tra­ comprende para traducir, por lo que su comprensión, como señalan
ducción no puede ser juxtalineal y debe seguir los derroteros del pen­ Seleskovitch y Lederer y Dancette, es diferente a la de un receptor nor­
samiento, que consisten principalmente en establecer vínculos concep­ mal: es deliberada y más analítica y requiere un elevado grado de com­
tuales, siguiendo una curva helicoidal y no la estructura lineal de las prensión para poder ser reexpresada en su totalidad.
Por otro lado, el traductor tampoco es un emisor natural en la len­
palabras.
gua de llegada ya que ha de trasladar un texto ya elaborado, trabaja
con un determinado encargo y, además, no es necesariamente un es­
1.3. Características del proceso traductor pecialista en los temas del texto, lo cual origina condicionamientos
específicos.
El traductor efectúa un proceso cognitivo complejo para transferir . En este sentido, Bell (1998), basándose en Danks (1991), señala tres
el texto original (sea éste oral, escrito o audiovisual), que requiere diver­ tIpos de condicionamientos que caracterizan el proceso traductor: 1) la
sas fases, la intervención de diversos mecanismos y operaciones cogni­ tarea traductora, es decir, la actividad que se le encarga al traductor y el

363
362
contexto en que se efectúa; 2) el texto original, sus características lin­ trata de un proceso completamente racional, lo cual no responde a la
güísticas y discursivas; 3) el propio traductor, con sus conocimientos realidad (Lorscher, 1991: 26-27).
(lingüísticos y extralingüísticas) y habilidades. Esos condicionamientos Según Bell (1998) se han dado principalmente dos corrientes en
requieren recursos cognitivos específicos del traductor; así, por ejem­ el análisis del proceso traductor. Una corriente de estudios basados en el
plo, la tarea traductora puede tener condicionamientos temporales es­ producto, que procede por análisis comparativo entre el texto traducido
pecíficos (sobre todo en el caso de las modalidades de traducción oral), y el texto original y que usa las diferencias encontradas como un medio
el texto original comporta siempre determinados condicionamientos de acceder indirectamente a los procesos mentales empleados durante la
léxicos, sintácticos y estilísticos, etc. Por estas razones, Bell afirma que traducción; la otra corriente se basa en el estudio del proceso traductor
un modelo del proceso traductor, si bien comparte inevitablemente las y utiliza métodos como los TAP. Bell señala las dificultades que encierra
características de un modelo general de la comunicación humana el estudio del proceso traductor. A las dificultades inherentes que supo­
cuenta con algunos componentes específicos de la traducción, espe­ ne acceder al estudio de actividades mentales, se añade el peligro de fal­
cialmente los que se refieren al reconocimiento de un problema y las ta de representatividad de los datos encontrados en estudios empíricos,
estrategias utilizadas para la resolución de problemas. en relación con las muestras utilizadas o con las tareas que efectúan los
sujetos. Por otro lado, ni la psicolingüística ni la neurología pueden to­
davía proporcionar información fiable sobre cómo se almacena la infor­
1.3.2. La dificultad de investigar sobre el proceso traductor. mación en el cerebro y qué estructuras mentales realizan la recuperación
Las aportaciones de los estudios empíricos de la información lingüística. De todos modos, a pesar de los problemas
de falta de representatividad de los datos y de las dificultades de acceder
Los modelos y consideraciones que hemos expuesto sobre el pro­ a actividades mentales, este autor afirma que, aunque no son uniformes
ceso traductor se basan bien en otras disciplinas o en la observación de o concluyentes, los resultados obtenidos en la investigación empírica su­
la traducción, pero sólo algunos se basan en estudios empíricos. La di­ gieren tendencias acerca de cómo traducen los traductores, cómo abor­
ficultad intrínseca que conlleva el estudio de actividades mentales, al dan los problemas y cómo justifican sus decisiones. En este sentido, opi­
no ser directamente observables, y la propia complejidad del proceso na que sabemos lo suficiente para empezar a elaborar un modelo de pro­
traductor dificultan, empero, la realización de estudios empíricos. ceso que revele el funcionamiento propio del acto de traducir.
Como hemos visto (ctr. supra IV3.3. «La necesidad de investiga­
• De la prescripción a la descripción ción empírico-~xperimental»), además de los TAP se han utilizado
El peligro de no aportar descripciones basadas en estudios empíricos otros instrumentos en la investigación empírica efectuada en la Traduc­
es señalado por autores como Lorscher (1991). Este autor, tras pasar re­ tología: entrevistas, diarios, cuestionarios, medidas psicofisiológicas y,
vista a cinco propuestas de modelos del proceso traductor (Diller y Kor­ más recientemente, programas de ordenador que permiten grabar la
nelius, 1978; Nida, 1969; Kade, 1968; Stein, 1980; Honig y Kussmaul, actuación del traductor mientras traduce. Como ya hemos señalado,
1982)12 señala, con toda la razón, los peligros prescriptivos que com­ sin perder de vista la dificultad que genera el análisis de cualquier acti­
portan al no basarse en una descripción empírica y afirma que, en con­ vidad mental, pensamos que enfoques que aúnen la utilización de va­
secuencia, ninguno de ellos puede explicar la realidad psicológica del rios métodos e instrumentos pueden posibilitar un mejor acercamien­
acto de traducir. Esos modelos se aproximan a su objeto de estudio de to a los procesos mentales que efectúa el traductor.
una forma teórico-especulativa y no empírica, por lo que los compo­
nentes del proceso traductor y su interrelación se construyen por de­ • Las aportaciones de los estudios empíricos
ducción lógica y no por inducción empírica, dando a entender que se Ya hemos indicado que la investigación empírica y experimental es to­
~avía muy incipiente en Traductología (ctr. supra IV3.3. «La necesidad de
12 Conviene matizar de todos modos que estos modelos entrarían dentro de lo que Investigación empírico-experimental»), por lo que todavía no tenemos
hemos calificado "propuestas no cognitivas» (cfr. supra VI.l.l. «Confusiones existentes. estudios empíricos rigurosos que den cuenta del conjunto de operacio­
Propuestas no cognitivas»). nes cognitivas que desarrolla el traductor.

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En lo que se refiere al estudio empírico del proceso traductor en ción empírico-experimental en traducción oral»), se han abordado as­
traducción escrita 13, los estudios efectuados tienen una serie de limita­ pectos del proceso que efectúa el intérprete, aunque sea de modo par­
ciones. La mayoría de investigaciones se han realizado utilizando la cial, que arrojan luz sobre su funcionamiento: aspectos neurofisiológi­
técnica introspectiva de los TAP, con las insuficiencias que ello impli­ cos (Gran y Fabra, 1988; Lambert, 1989b; Dara, 1989; Ilic, 1990, Green
ca al no permitir el acceso a procesos muy automatizados y no verba­ el al, 1990; Kurz, 1993); las pausas en simultánea (Cenkoya, 1989); la
lizables (cfr. supra IY.3.3.4. «Problemas y perspectivas de la investigación comprensión (Dillinger, 1989, 1990); los factores no lingüísticos
empírico-experimental en Traductología»), además las muestras son re­ (Daro, 1994); el papel de la memoria (Daro, 1997; Daro y Fabbro,
ducidas siendo en muchas ocasiones estudios de casos (Dechert y San­ 1994; Padilla, 1995), de la atención (Daro, Lambert y Fabbro, 1996), de
drack, 1986; Krings, 1988; Séguinot, 1989; etc.) o no son representativas la entonación (Schlessinger, 1994), etc.
del proceso del traductor profesional al efectuarse el estudio con estu­ Todos esos estudios no hacen sino poner de relieve la complejidad
diantes de lenguas extranjeras (Krings, 1986, 1987; L6rscher, 1991; etc.) del proceso traductor y la multiplicidad de factores que intervienen en
o estudiantes de traducción Oaaskelainen, 1987; Dancette, 1995; Kuss­ él, así como los cambios que se producen según la modalidad de tra­
maul, 1995; etc.). Por otro lado, la mayoría de estos estudios abordan ducción de que se trate.
aspectos parciales del proceso traductor como la unidad de traduc­
ción (Dechert y Sandrock, 1986); problemas léxicos y sintácticos (K6­
nigs, 1987); criterios utilizados en la toma de decisiones (Tirkkonen­ 1.3.3. La complejidad del proceso traductor.

Condit, 1989); la atención consciente Oaaskelainen, 1990); las diferen­ Características esenciales

cias en la toma de decisiones entre profesionales y estudiantes


(Tirkkonen-Condit, 1990); los procesos automatizados en profesiona­ De los modelos que hemos expuesto y de los incipientes estudios
les y estudiantes (Tirkkonen-Condit y]aaskelainen, 1991); la creativi­ empíricos efectuados podemos deducir características esenciales del
dad (Kussmaul, 1991, 1995); la función de conocimientos lingüísticos proceso traductor, que dan cuenta de su complejidad. Qyeremos des­
y enciclopédicos (Tirkkonen-Condit, 1992); la influencia de los cono­ tacar las siguientes: 1) la existencia de procesos básicos; 2) el papel de
cimientos del traductor en el proceso de comprensión (Schaeffuer, la memoria y de los conocimientos almacenados por ella; 3) el carác­
1993); el papel de la lectura del texto original en el proceso de traduc­ ter interactivo y no lineal del proceso; 4) la existencia de procesos con­
ción (Shreve, Schaeffuer, Danks y Griffin, 1993); los procesos de com­ trolados y no controlados; 5) su consideración como un proceso de
prensión (Dancette, 1995; Dancette y Ménard, 1996); el uso de diccio­ reconocimiento y resolución de problemas, de toma de decisiones y
narios (Atkins y Varantola, 1997); el proceso de toma de decisiones en de utilización de estrategias; 6) la existencia de características especí­
la traducción inversa (Lorenzo, 1999b), etc. Ahora bien, esos estudios, ficas en cada modalidad y tipo de traducción, y según el método ele­
aunque no abordan el proceso traductor en su conjunto, ayudan a po­ gido.
ner de relieve la variedad de mecanismos y operaciones cognitivas que
intervienen. Como señala ]aaskeHiinen (1998), refiriéndose al caso con­ • La existencia de procesos básicos en el desarrollo del proceso traductor
creto de los estudios efectuados mediante TAP, esas investigaciones po­ Los modelos del proceso traductor que hemos presentado, aunque
nen de relieve que el proceso traductor no es algo monolítico y que su­ cada uno de ellos se sitúa en una perspectiva, al desmenuzar las fases
fre importantes variaciones según se trate de estudiantes o profesiona­ del proceso traductor coinciden en señalar dos procesos esenciales:
les, según el tipo de texto, el traductor, la tarea traductora, etc. comprensión y reexpresión, considerados, respectivamente, como un
En el caso de la traducción oral, la situación de la investigación em­ proceso interpretativo de captación y de reformulación del sentido (al­
pírica sobre el proceso traductor es parecida. Si bien existen todavía li­ gunos autores, como, por ejemplo, Bell, utilizan la denominación de
mitaciones en los estudios efectuados (cfr. supra IV.3.3.2. «La investiga­ análisis y síntesis). Estas dos fases están en relación con la doble fun­
ción del traductor, receptor de un t~xto y emisor de un nuevo texto.
13 Cfr. Orozco (2000: 44-47), donde se hace una recopilación de estas investigacio­ . Además, algunos autores coinciden en considerar una fase interme­
nes en la que nos basamos. dIa de carácter no verbal, denominada desverbalización por Seleskovitch

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y Lederer, y representación semántica, por Bell; o en el caso de Gutt se complementos cognitivos, interacción que afecta tanto al proceso de
recurre a un principio regulador, de carácter no verbal, el principio de comprensión como a la fase de reexpresión. Bell, por su parte, incide
pertinencia. en el hecho de que una fase (sintáctica, semántica, pragmática) no si­
Desde este punto de vista, las fases esenciales del proceso traduc­ gue en orde~ estricto a la otra, y califica el proceso traductor de .un I:~o­
tor serían tres: comprensión, fase no verbal, reexpresión. Como seña­ ceso interactIvo y en cascada, en el que se produce una combmaClon
la Delisle, para el caso de la traducción escrita, existiría una fase más: la de procesamiento ascendente y descendente (de lo particular a lo general
fase de verificación, de justificación, que Bell (1998: 187) denomina y de lo general a lo particular). En el mismo sentido se expresa Dancet­
revisión. te al definir el proceso de comprensión del traductor como una com­
prensión centrípeta (global) y centrífuga (de microunidades) y señalar
• El papel de la memoria y de los conocimientos almacenados por ella que se producen movimientos de vaivén entre macroestructura y mi­
Muchos autores (Seleskovitch y Lederer, Bell, Kiraly, etc.) inciden croestructura. Recordemos que Dancette señala también que en el pro­
en el papel de la memoria (a corto y a largo plazo) y del saber lingüís­ ceso de comprensión del traductor se producen procesos interactivos
tico y extralingüístico almacenado por ella en todos esos procesos. entre los diversos componentes, así como procesos integradores que
Como proponen el modelo interpretativo de la ESIT y el modelo cog­ llevan a una representación unificada del sentido.
nitivo de Kiraly, el desarrollo del proceso traductor requiere la interven­ Kiraly, además de incidir en que el texto nO se procesa mediante
ción de conocimientos lingüísticos (de las dos lenguas en cuestión), una simple secuencia lineal de signos sino mediante una interacción
pero también de conocimientos extralingüísticas de diverso tipo: saber de todos los elementos (estructura, conocimientos extralingüísticas, etc.),
enciclopédico, conocimiento temático, conocimientos culturales, co­ señala el hecho de que en el caso de la traducción escrita la comprensión
nocimiento sobre las circunstancias que rodean la traducción concreta no se efectúa de una vez: es posible volver varias veces al texto, hacien­
(del contexto de aparición del texto original, del contexto de realiza­ do sucesivas lecturas que van alterando la representación mental del tex­
ción de la traducción, de las especificaciones de la tarea traductora, etc.). to. Además Kiraly muestra en su estudio que la progresión a través del
A ello hay que añadir, como señala Wilss, la necesidad de ciertas habi­ texto no es lineal y que el procesamiento de las unidades de traducción
lidades y destrezas. Esos conocimientos, habilidades y destrezas, nece­ puede hacerse de modo sucesivo o volviendo a unidades previas. Lors­
sarios para poder desarrollar correctamente el proceso traductor con­ cher (1991), aunque su estudio se basa en estudiantes de lenguas extran­
forman la competencia traductora (cfr. infra VI.2. «La competencia traduc­ jeras, pone también de relieve este carácter retrospectivo-prospectivo
tora»). del proceso traductor. Autores como Lorscher, Kiraly y Wilss señalan,
además, la existencia de una estructura de expectación, es decir, una ima­
• El carácter interactivo y no lineal del proceso traductor gen del producto final, que se construye probablemente a partir de la
Muchos autores inciden en el carácter no unidireccional del proce­ interacción entre los procesos de recepción del texto original y de pro­
so traductor. Este carácter no lineal se refiere: 1) a las fases esenciales, ducción del texto de llegada.
comprensión y reexpresión, ya que cada una de ellas son procesos in­ Además del carácter no lineal e interactivo del desarrollo de cada
teractivos en los que interactúan todos los elementos que intervienen; fase del proceso traductor, a nuestro juicio es esencial la consideración
2) al procesamiento de las unidades del texto original, que en algunas del carácter no lineal e interactivo del proceso traductor en su conjun­
modalidades de traducción (como la traducción escrita) no sigue nece­ to, en aquellas modalidades de traducción que los condicionamientos
sariamente una progresión lineal; 3) al desarrollo del conjunto del pro­ temporales así lo permiten. En este sentido, Wilss indica que el proce­
ceso traductor, que tampoco sigue estrictamente un orden lineal en el S?, traductor no sigue un modelo lineal de descodificación-codifica­
que primero se efectuaría la fase de comprensión y luego la de reexpre­ Clon, sino que interactúan los procesos de análisis, interpretación,
sión, y así sucesivamente, sino que se producen constantes vaivenes c~mparación, analogía, inferencia, sopesamiento de posibilidades, pla­
entre ambas. nIficación, etc. .
Tal y como señalan Seleskovitch y Lederer, en el proceso traductor Es importante considerar, pues, que en el desarrollo del proceso
se produce una interacción constante entre la cadena lingüística y los traductor no se sigue un orden lineal estricto en el que primero se efec­

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túa la comprensión y luego la reeexpresión, sino que se producen cons­ y los elementos externos; Kiraly tiene el acierto de introducir para am­
tantes vaivenes entre ambas, la reexpresión forzando y modificando la bos espacios la matización relativamente, dando a entender que no se
comprensión y viceversa. Además, en el caso de algunas modalidades, trata de una dicotomía estricta.
como muestra Kiraly para la traducción escrita, el procesamiento no se En esta misma línea, se sitúan las apreciaciones del modelo de es­
efectúa necesariamente unidad tras unidad, sino que constantemente fuerzos de Gile al incidir en el carácter no automático de las operacio­
se producen vueltas atrás efectuando modificaciones de unidades ya tra­ nes mentales que intervienen en las modalidades de interpretación y
ducidas. En los estudios exploratorios efectuados por el grupo PACTE mostrar que consumen una capacidad de tratamiento: el hecho de que
sobre el funcionamiento de la competencia traductora en traduc­ el proceso sea rápido, y muchas veces inconsciente, hacen que poda­
ción escrita (cfr. supra VI.2.2.4. «El modelo holístico de PACTE»), uti­ mos percibirlas como espontáneas y sin esfuerzos, pero según Gile, en
lizando cuestionarios, observación directa, TAP retrospectivos y un realidad no es así.
programa informático que graba la actuación del traductor mientras
traduce, queda también patente ese carácter no lineal del proceso tra­ • La consideración del proceso traductor como un proceso de recono­
ductor. Estos estudios exploratorios muestran que el traductor efectúa cimiento y resolución de problemas, de toma de decisiones y de uti­
numerosas acciones (lectura del texto original, escribir, volver al texto lización de estrategias
original, revisión de la traducción), que no siguen un estricto orden li­ Además, en el proceso traductor, como sucede en cualquier proce­
neal, y constantemente vuelve atrás en su texto para efectuar modifica­ so de procesamiento de información, se plantean dificultades, sea en la
ciones de elementos a los que ya había dado una equivalencia o de ele­ comprensión o en la reexpresión, por lo que intervienen operaciones
mentos cuya decisión había aplazado o a los que había dado una solu­ de resolución de problemas. La resolución de problemas requiere ope­
ción provisional; además, las estrategias utilizadas son de diverso tipo raciones de aplicación de estrategias y técnicas, y de toma de decisio­
(comparar con el texto original, subrayar elementos, anotar al margen nes. Las operaciones de resolución de problemas, uso de estrategias y
informaciones encontradas, consultas documentales diversas, etc.) y toma de decisiones (las técnicas ya hemos visto que afectan al resulta­
no siguen el mismo orden en cada traductor ni se relacionan con el do; cfr. supra Y.6. «Las técnicas de traducción») son fundamentales en
el desarrollo del proceso traductor (tal y como muestran los trabajos de
mismo tipo de problema.
Krings, 1986; Lorscher, 1991; Tirkkonen-Condit, 1990; Kiraly, 1995;
• La existencia de procesos controlados y no controlados Wilss, 1988, 1996; etc.), pero todavía han sido poco estudiadas empíri­
La traducción requiere un sistema de procesamiento de la informa­ camente en la Traductología.
ción en el que interactúan procesos controlados y procesos intuitivos, Estudios como el de Kiraly ponen de relieve que el traductor se en­
de carácter menos consciente y menoS automático. Los estudios efec­ frenta a una dificultad o problema de traducción cuando no produce
tuados mediante los TAP ponen precisamente de relieve que existen automáticamente una traducción provisional de elementos, distin­
procesos del traductor más fácilmente verbalizables (por ser menos guiendo así entre unidades no problemáticas (resolución automática)
automáticos) y otros que no lo son al ser más intuitivos y automáticos y problemáticas (se necesita aplicar estrategias para resolverlas)14. El
y no ejercerse sobre ellos un control consciente. análisis del proceso traductor muestra indicaciones del proceso de resolu­
El modelo interpretativo de la ESIT ya señala este hecho al consi­ ción de problemas, siendo, como señala Krings (1986), algunas de es­
derar que tanto la comprensión como la reeexpresión son el resultado
de mecanismos reflejos y de mecanismos conscientes del individuo. 14 De todos modos, conviene señalar, como ya hemos indicado (cfr. supra V.8.3.

Kiraly incide en esta cuestión al destacar, dentro del modelo cognitivo «Los problemas de traducción»), que el hecho de que un traductor resuelva o no resuel­
Va automáticamente un elemento no quiere decir que objetivamente no sea o sea un
de la traducción que propone, la existencia de dos centros de procesa­
P!?blema de traducción, ya que con otro traductor la situación podría se distinta en fun­
miento: un centro de procesamiento relativamente controlado y otro Clon de sus conocimientos en relación con el texto en cuestión. Por esta razón pensamos
centro de procesamiento relativamente no controlado, donde la infor­ que para no dar pie a equívocos convendría utilizar el término dificultad de traducción
mación proporcionada por la memoria a largo plazo se sintetiza, sin ~ara los casos individuales, siguiendo la propuesta de Nord de distinguir entre problema
un control consciente, con la información proporcionada por el texto e traducción (carácter objetivo) y dificultad de traducción (carácter subjetivo).

371
370
tas indicaciones más directas que otras: interrupciones del proceso neral del proceso de resolución de problemas se resuelve por el traduc­
(pausas), omisiones, correcciones, balbuceos, uso de estrategias, etc. tor mediante la interacción del uso de estrategias y de procesos de
(cfr. supra V.8.3. «Los problemas de traducción»). toma de decisiones (en imbricación con los conocimientos lingüísticos
Qyizás las interrupciones del proceso (yen la traducción oral también y extralingüísticos al~ac~nados en .la memoria), y que todas esas ope­
los balbuceos) sean el mejor indicador de que existe un problema para el raciones son de cruClallmportanCla en el desarrollo del proceso tra­
traductor; en el caso de la traducción escrita cabe añadir también los ele­ ductor. Esta caracterización del proceso traductor explica, además,
mentos cuya decisión el traductor aplaza o establece de modo provisional. que se produce.n :rariaciones en sl:l de~arrollo según e~ traductor (su
A partir de ahí se desencadena la aplicación de estrategias internas yexter­ nivel de conOClmlentos, de expenenCla, etc.), la finalIdad de la tra­
nas (ayudas mnemónicas, búsquedas documentales, recontextualizacio­ ducción y el método elegido, el tipo y modalidad de traducción, etc.,
nes, paráfrasis, retraducciones, etc.) que ayudan al traductor a tomar deci­ ya que en cada caso se plantean problemas diferentes y se requieren
siones. Como ya hemos señalado, la relación entre problema de traduc­ estrategias distintas.
ción y el uso de una estrategia u otra no es unívoca: pueden emplearse
distintas estrategias para un mismo problema según los sujetos y una mis­ • La existencia de características específicas del proceso traductor en
ma estrategia puede servir para resolver distintos tipos de problemas (cfr. cada modalidad y tipo de traducción y según el método elegido
supra V.7.3. «Caracterización de las estrategias traductoras»). Conviene tener presente que cada modalidad y tipo de traducción
La toma de decisiones del traductor afecta tanto a aspectos globa­ presenta sus condicionamientos específicos que requieren, a su vez, ca­
les (elección de un método u otro, planificación del trabajo, etc.) como racterísticas específicas del proceso traductor (cfr. supra 11.6. «Las mo­
a elementos macro y microestructurales (relacionados con las unidades dalidades de traducción»).
de traducción). Además, dado el carácter interactivo y no lineal del Podemos decir que los procesos básicos (comprensión, desverbali­
proceso traductor, la toma de decisiones no puede seguir un proceso li­ zac,ión, reexpresión) y las características esenciales enunciadas anterior­
neal y cronológico, ya que se producen constantemente cambios en la mente son comunes a todas las modalidades de traducción (traducción
mente del traductor derivados sobre todo del resultado de la utiliza­ escrita, traducción oral, traducción audiovisual, etc.); ahora bien, exis­
ción de las estrategias (que proporcionan nuevas informaciones y ayu­ ten características específicas del proceso derivadas de la especificidad
dan a resolver problemas), pero también de otros factores (como nue­ de cada una de ellas e incluso fases características. Así, en la traducción
vas informaciones introducidas por el texto, soluciones encontradas escrita (y lo mismo sucede en la traducción audiovisual), algunos auto­
automáticamente en otros fragmentos del texto, etc.) que se manifies­ res señalan la existencia de una fase de verificación de la solución pro­
tan en el caso de la traducción escrita en diversas vueltas atrás que in­ visional encontrada, denominada análisisjustificativo por Delisle o revi­
troducen sucesivas correcciones de elementos ya traducidos, aplazados sión por Bell (1998: 187). El desarrollo de operaciones cognitivas espe­
o resueltos provisionalmente. El traductor toma, además, decisiones cíficas en cada modalidad de traducción queda puesto de relieve por
de diverso tipo y que afectan a las diversas fases del proceso traductor: estudios como el de Kiraly o el de Dancette sobre la traducción escri­
qué interpretación de determinado elemento, qué busqueda documen­ ta, o la propuesta de modelos de esfuerzos diferentes para la interpre­
tal, qué reformulación (que se refleja en el uso de determinada técnica tación simultánea, consecutiva y traducción a la vista que efectúa Gile.
traductora), etc. La toma de decisiones y su carácter es, pues, una carac­ Además, los condicionamientos específicos de cada modalidad gene­
terística del proceso del traductor experto; en este sentido cabe citar un ran problemas específicos que requieren del traductor o del intérprete
estudio de ]aaskeHiinen (1989) en el que compara la actuación ante la la aplicación de estrategias específicas y el desarrollo de procesos espe­
toma de decisiones de tres estudiantes de traducción (de primer año, cíficos de toma de decisiones.
segundo año y quinto año) y muestra que, en función de la mayor for­ El hecho de que cada modalidad requiera operaciones cognitivas
mación en traducción, aumenta el número de decisiones así como el específicas y la aplicación de estrategias y procesos de toma de decisio­
número de decisiones no lingüísticas. nes diferentes explica que la competencia traductora sea también dife­
La falta de estudios empíricos dificulta la dilucidación de todas rente según la modalidad de traducción de que se trate. Así, por ejem­
esas cuestiones. Ahora bien, podemos decir que el fenómeno más ge­ plo, en un estudio exploratorio efectuado por ]iménez (1999: 246-305)

372 373
en el que se compara la actuación de estudiantes de traducción en cuan­ aspectos diferentes (el sentido, la información, aspectos fomales, etc.)
to a la traducción escrita y la traducción a la vista se pone de relieve que que generan problemas diferentes (cfr. supra v'S.2. «Premisas funda­
la traducción a la vista requiere del estudiante aspectos específicos de la mentales del análisis del método traductor» y v'S.3. «Métodos traduc­
competencia traductora (cfr. infra VI.2.2.4. «El modelo holístico de tores y finalidad de la traducción»). En este sentido, cabe pensar que la
PACTE»). Estos aspectos atañen a la competencia psicofisiológica (control opción metodológica elegida condiciona la estructura de expectación de
de ansiedad, capacidad de memoria, rapidez de acceso semántico, etc.) y la traducción de que hablan Lorscher, Kiraly, Wilss, Neubert y Shreve,
a la competencia estratégica. Se muestra también que existen estrategias más etcétera, que condiciona las tomas de decisiones a lo largo de todo el
propias de la traducción escrita (búsquedas documentales, traducir en proceso y el uso de estrategias.
voz alta, etc.) y otras de la traducción a la vista (avanzar en la lectura, re­ Qyeremos concluir destacando la consideración del proceso tra­
tomar el texto, decir lo primero que viene a la mente, etc.). ductor como un complejo proceso que tiene un carácter interactivo y
El tipo de traducción de que se trate (traducción de géneros técni­ no lineal, en el que se producen procesos controlados y no controla­
cos, científicos, jurídicos, literarios, etc.) introduce también caracterís­ dos, y que requiere procesos de identificación y resolución de proble­
ticas propias en el seno del proceso traductor. Así, por ejemplo, en la mas, aplicación de estrategias y toma de decisiones. Si bien existen ca­
traducción de textos especializados como los jurídicos, sumamente es­ racterísticas comunes a todo proceso traductor, éste sufre variaciones
tereotipados en lo que se refiere a convenciones fijas como la ma­ según el traductor, la finalidad de la traducción y el método elegido, y
croestructura, fórmulas codificadas, complejidad sintáctica, etc., y con la modalidad y tipo de traducción de que se trate. El proceso traductor
un gran peso de terminología especializada, cabe pensar que la com­ únicamente puede analizarse a partir de un acto traductor en un tipo
prensión se centra en esos elementos (comportando una actividad de o modalidad de traducción concreto. Como indican Neubert y Shreve
reconocimiento de léxico y estructuras) y que en la reexpresión algu­ (1992: 13), los modelos no son teorías sino que funcionan como hipó­
nos elementos, como los terminológicos y las fórmulas codificadas, se tesis. En este sentido, sólo estudios empíricos rigurosos sobre el de­
efectúan más bien por reactivación de equivalencias preestablecidas y sarroBo del proceso traductor en las diferentes modalidades y tipos de
no por proceso analógico de búsqueda. Esta última consideración es­ traducción aportarán información fidedigna sobre las operaciones cog­
taría en relación con la diferencia que plantean Seleskovitch y Lederer nitivas específicas de cada uno de ellos, sus características comunes y
entre el proceso de búsqueda de equivalencias dinámicas y el de equi­ sus diferencias. A su vez, nos ayudarán a conocer mejor las caracterís­
valencias de transcodificación (cfr. supra VI. 1.2. 1.4. «Traducción inter­ ticas del proceso traductor en su conjunto, no sólo en cuanto a su es­
pretativa y transcodificación»). Las características específicas del proce­ pecificidad de procesamiento de la información, sino incluso en rela­
so traductor según los tipos de traducción se pone de manifiesto en es­ ción con las actividades neurónicas realizadas.
tudios como el de Halskov (1999a, 1999b), quien estudia el efecto de
la complejidad sintáctica en la comprensión en la traducción de textos
jurídicos (con los problemas de coherencia y cohesión que ello acar­ 2. LA COMPETENCIA TRADUCTORA
rea); Halskov efectúa un experimento con estudiantes de traducción y
muestra que éstos encuentran mayor número de problemas de com­ Otra cuestión relacionada con los aspectos cognitivos de la traduc­
prensión en los textos jurídicos de sintaxis compleja que en otros tex­ ción es la de la competencia que capacita al traductor para efectuar las
tos jurídicos en los que se ha simplificado la sintaxis y que, además, no operaciones cognitivas necesarias para desarrollar el proceso traductor:
encuentran más problemas léxicos en los textos jurídicos que en textos la competencia traductora. Esta competencia traductora identifica al
periodísticos, poniendo así de relieve el peso que ejerce la complejidad traductor y le distingue del individuo no traductor. En este sentido
sintáctica en la comprensión de los textos jurídicos. cabe preguntarse: ¿Qyé distingue al traductor de otro sujeto bilingüe
Por último, como ya hemos señalado, el método elegido por el tra­ no traductor? ¿Cuáles son las capacidades que definen la competencia
ductor en función de la finalidad de la traducción (método literal, co­ traductora? Pasamos a desarrollar estas cuestiones 15 •
municativo, etc.) introduce características propias en el desarrollo del
proceso traductor ya que, al partir de opciones diferentes se incide en 15 Una primera versión de este texto ha sido publicada en Hurtado Albir (1999b).

374 37S
Canale propone una versión compartimentada o modular de la
competencia comunicativa, distinguiendo cuatro subcompetencias:
2.1. La noción de competencia gramatical, sociolingüística, discursiva y estratégica. La competencia
gramatical integra el dominio del código lingüístico (verbal o no ver­
Para analizar la noción de competencia hace falta remitir a la dis­ bal), es decir, vocabulario, formación de palabras y frases, pronuncia­
tinción de Chomsky (1965) entre competencia y actuación lingüística. ción, ortografia y semántica. La competencia sociolingüística supone la
Recordemos que Chomsky considera que la competencia lingüística es capacidad de producción y comprensión apropiados según los contex­
el conocimiento (intuitivo, interiorizado e inconsciente) que el hablan­ tos sociolingüísticos, dependiendo de factores como el estatus de los par­
te tiene de su propia lengua; la actuación lingüística es el uso real de la ticipantes, los propósitos de la comunicación y sus normas y convencio­
lengua en situaciones concretas. nes; está relacionada, pues, con la variación lingüística. La competencia
A partir de esa distinción, surgen investigaciones para profundizar discursiva consiste en el dominio de la combinación de formas gramati­
y definir la noción de competencia, ampliando su alcance y criticando cales y significados para elaborar un texto (escrito u oral); incluye cono­
elementos de la propuesta chomskiana. Se acuña así el concepto de cimientos de coherencia y cohesión, así como de las tipologías textuales.
competencia comunicativa con una larga trayectoria de investigación por Por último, la competencia estratégica reúne las capacidades concretas,
autores como Hymes (1966, 1971), Canale-Swain (1980), Canale (1983), verbales y no verbales, para compensar fallos en la comunicación (debi­
Widdowson (1989), Spolsky (1989), Bachman (1990), etc. Esta noción dos a condiciones limitadoras o a deficiencias de los hablantes en otra
de competencia comunicativa se relaciona con la teoría de los actos de competencia) o para reforzar su efectividad.
habla (Austin, 1962; Searle, 1969) y con los primeros trabajos de análi­ De esta propuesta queremos resaltar dos cuestiones: 1) la conside­
sis del discurso. ración de la competencia comunicativa como un conjunto de sub­
competencias, en el que la competencia gramatical (léxico y gramática)
queda reducida a un elemento más; 2) la importancia otorgada al com­
2.1.1. La noción de competencia comunicativa ponente estratégico como mecanismo reparador para resolver proble­
mas en la comunicación. Ahora bien, el propio Canale reconoce que
El creador del término es el antropólogo Hymes en 1966 en una en su propuesta no especifica la manera y el orden en que interactúan
comunicación titulada «Sobre la competencia comunicativa» (publica­ esas subcompetencias ni la forma en que se adquiere.
da en 1971). En este trabajo, Hymes plantea observaciones sobre la in­
suficiencia de la división de Chomsky, basada en el hablante-oyente • La habilidad lingüística comunicativa
ideal y propone que hay que elaborar otra teoría que considere comu­ Un panorama más completo sobre el funcionamiento de la com­
nidades heterogéneas con hablantes multilingües e individuos con va­ petencia comunicativa es aportado en época más reciente por Bach­
rias capacidades, así como diferentes registros de uso. De este modo, la man (1990). Este autor distingue también varios componentes de la
noción de competencia se amplía a muchas cuestiones que Chomsky competencia comunicativa (cfr. figura 50) y arrincona todavía más el
consideraba propias de la actuación y se incluyen las habilidades para componente estrictamente lingüístico, que pasa a ocupar un lugar di­
el uso como parte de la competencia. minuto en el conjunto de subcompetencias.
Bachman prefiere hablar de habilidad lingüística comunicativa, que
está compuesta de conocimientos (la competencia) y de la capaci­
• Competencia comunicativa y comunicación actualizada
Canale (1983) precisa más la noción de competencia comunicativa dad para ejecutar esa competencia en un uso de la lengua adecuado.
y diferencia entre competencia comunicativa y comunicación actualizada. El autor distingue tres componentes de la habilidad comunicativa:
Según Canale, la competencia comunicativa es el sistema subyacente de co­ 1) la competencia lingüística, es decir, el conocimiento de la len­
nocimientos y habilidades necesarios para la comunicación. La comuni­ gua; 2) la competencia estratégica; 3) los mecanismos psicofisiológi­
cación actualizada consiste en la realización de esos conocimientos y ha­ C?S, es decir, los procesos neurológicos y psicológicos implicados en la
.bilidades en unas condiciones psíquicas y contextuales determinadas. ejecución real del lenguaje .

377
376
FIGURA 50
• La noción de competencia
La habilidad lingüística comunicativa
De todas estas consideraciones sobre la competencia comunicativa
(Bachman, 1990/1995: 108)
queremos resaltar: 1) la distinción entre la competencia, el sistema sub­
yacente de conocimientos y habilidades necesarios para la comunica­
ción, y la comunicación actualizada, es decir, su realización en unas con­
ESTRUCTURAS DE CONOCIMIENTO COMPETENCIA LINGüíSTICA diciones psíquicas y contextuales determinadas; 2) la consideración de
Conocimiento del mundo Conocimiento de la lengua que la competencia integra habilidades para el uso; 3) la definición
de la competencia en términos de subcompetencias; 4) la importancia
otorgada al componente estratégico; 5) la inclusión de mecanismos
psicofisiológicos; 6) la interacción de los componentes.
Somos conscientes, empero, de las dificultades que comporta el
COMPETENCIA ESTRATÉGICA
análisis de la competencia comunicativa (y de la competencia traduc­

t_
tora), sobre todo por las dificultades de validación empírica que com­
porta, pero pensamos que el debate y la investigación en torno a ella
son necesarios para calibrar los componentes que la integran y su inte­
MECANISMOS PSICOFISIOLÓGICOS racción cara a su proyección didáctica. En este sentido, compartimos
las palabras de Waddington, quien refiriéndose a la propuesta de mo­
delo de Bachman (1990), efectúa la siguiente valoración:
1) Los intentos de fonnular un modelo de competencia en el
CONTEXTO DE SITUACIÓN mundo de la enseñanza de lenguas extranjeras van claramente de la
teoría a la práctica, y no viceversa. Es decir, es un proceso de lo general
a lo particular (top-down).
2) Hay serias dificultades para llegar a un acuerdo sobre la iden­
En la competencia lingüística distingue dos tipos de competencias: tidad de los componentes, su número y la relación entre ellos.
la competencia organizativa y la competencia pragmática. La compe­ 3) Hay más dificultades todavía en comprobar de manera em­
tencia organizativa consta de una competencia gramatical y una com­ pírica la validez de los componentes propuestos.
petencia textual. La competencia pragmática se compone de una com­ 4) Pero, a pesar de todos estos problemas, se considera que el
petencia ilocutiva, relacionada con las funciones del lenguaje, y una debate ha sido enonnemente fructífero, y ha tenido un efecto consi­
derable en el diseño de cursos y pruebas de lengua (2000: 121).
competencia sociolingüística, relacionada con la adecuación de la len­
gua al contexto.
En cuanto a la competencia estratégica, considera que es una parte 2.1.2. La adquisición de un conocimiento experto
importante de todo uso comunicativo de la lengua (y no sólo en aque­
llos casos en que hay deficiencias). Sirve para evaluar, planificar y eje­ El estudio de la adquisición de competencia en un conocimiento ex­
cutar la comunicación: 1) evaluar, identificando la información ne­ perto se ha abordado desde la psicología, la psicología cognitiva, la pe­
cesaria, valorando hasta qué punto se logra el objetivo comunicati­ dagogía, la didáctica de lenguas, etc.
vo, etc.; 2) planificar, uniendo la información nueva que debe ser
procesada con la información relevante de que se dispone; 3) ejecutar, • Características del conocimiento experto
recurriendo a los mecanismo psicofisicos necesarios. El conocimiento experto se define por ser categórico o abstracto, tener
Bachman incide, pues, en las habilidades para el uso en la defini­ una base amplia de conocimientos, ser consciente y explicitable, estar
ción de la competencia comunicativa e incorpora el componente psi­ organizado en estructuras complejas y ser aplicable a la resolución de
cofisiológico. problemas.

378 379
Un elemento importante para entender el funcionamiento del cono­ bría distinguir entre tres formas de conocimiento: saber qué, saber
ca /
cimiento experto y su adquisición es la distinción que efectúa Anderson cómo y saberpor que.
(1983) entre conocimiento declarativo y conocimiento operativo (o pro­ Dreyfus y Dreyfus (1986; cito Chesterman, 1997: 147) distinguen
cedimental); se trata, como señalan Pozo y Postigo (1993: 49), de dos for­ cinco estadios en la adquisición de cualquier conocimiento: 1) novato,
mas diferentes, no siempre relacionadas, de conocer el mundo. Según 2) aprendiz avanzado, 3) apto, 4) perito, 5) experto 16 • En el estadio nova­
Anderson, el conocimiento declarativo consiste en saber qué, es fácil de to se aprende a reconocer hechos objetivos y rasgos relevantes predefini­
verbalizar, se adquiere por exposición, y su procesamiento es esencial­ dos y se adquieren reglas para determinar acciones relacionadas con esos
mente controlado. El conocimiento procedimental, por su parte, consis­ hechos y rasgos. En el de aprendiz avanzado se empiezan a reconocer ras­
te en saber cómo, es dificil de verbalizar, se adquiere por práctica y se gos dificiles de de.finir (o no defi?i~os), aunque rel~vantes, y aumenta la
procesa esencialmente de manera automática. La distinción de Ander­ experiencia y el nIvel de reCOnOC11ll1ento. En la aptltud, al haber aumen­
son se apoya en la distinción de Ryle (1949) entre el saber qué y el saber tado la experiencia y el reconocimiento, es necesario desarrollar un senti­
cómo, es decir, los procedimientos mediante los que se adquieren o cons­ do de prioridades, es decir, procedimientos de toma de decisiones de ma­
truyen esos conocimientos. Se trata, pues, de dos tipos de conocimiento nera jerárquica; en esta fase se siguen reglas conscientes, se procesa infor­
que se adquieren por vías distintas. mación y se toman decisiones. En la fase de pericia, las decisiones se
toman más por la experiencia personal y, en menor medida, siguiendo re­
FIGURA 51
glas conscientes; se trata de una comprensión intuitiva. Finalmente, el co­
Conocimiento declarativo y conocimiento operativo (o procedimental)
nocimiento experto supone una acción fluida y deliberada, donde tiene
(Anderson, 1983; cito Pozo y Postigo, 1993: 49)
prioridad la intuición y donde la consciencia se manifiesta en una refle­
xión crítica acerca de las propias intuiciones. Se señala así el carácter auto­
CONOCIMIENTO CONOCIMIENTO mático o arracional del conocimiento experto.
DECLARATNO PROCEDIMENTAL Concebida de esta manera, la adquisición de un conocimiento ex­
perto es un proceso de automatización gradual, en el que se pasa del
Consiste en Saber qué Saber cómo
Es
reconocimiento atomístico al holístico, de lo consciente a lo incons­
Fácil de verbalizar Dificil de verbalizar
Se posee Todo o nada En parte ciente, de las decisiones analíticas a las intuitivas, de la reflexión calcu­
Se adquiere De una vez Gradualmente ladora a la reflexión crítica, de lo objetivo a la implicación.
Se adquiere Por exposición Por práctica! ejercicio
Procesamiento Esencialmente controlado Esencialmente automático I

• Los procesos de aprendizaje


- -
Pozo (1996) señala que los procesos de aprendizaje están activos en
todo momento en el ser humano, desde el nacimiento, sin necesidad de
Como señalan Pozo y Postigo (1993: 49), esta distinción, si bien es
una intervención social programada como es la enseñanza (si bien la ma­
de gran utilidad, resulta insuficiente desde el punto de vista educativo.
yoría de aprendizajes cotidianos se producen mediante enseñanza). En
En primer lugar, la concepción del conocimiento declarativo como un
este sentido, este autor utiliza la denominación procesos de aprendizaje de
saber únicamente descriptivo no tiene en cuenta la distinción entre in­
un modo general, referiéndose al aprendizaje humano. La adquisición o
formación factual y los conceptos; el conocimiento conceptual no se
el proceso de aprendizaje de un conocimiento experto puede darse,
rige por las características del conocimiento declarativo. Según estos
pues, de modo natural o guiado, mediante una enseñanza.
autores, el conocimiento conceptual no puede reducirse a un mero co­
~sten múltiples estudios sobre los procesos de aprendizaje (cfr.,
nocimiento descriptivo, y su naturaleza y su proceso de adquisición no
por ejemplo, Pozo, 1996; Puente Ferreras, 1998; Lesgold y Claser, 1989;
son similares al de la información factual. Indican que puede tenerse
conocimiento de un fenómeno (los inviernos son fríos), pero no saber
explicarlo (¿por qué son fríos?); en este sentido, mencionan un tercer " 16 Dreyfus y Dreyfus identifican cinco estadios, pero sin adjudicarles una denomina­
tipo de conocimiento que sugiere Wellington (1989), el conocimiento C10~ precisa; recogemos las denominaciones propuestas por Chesterman para cada fase:
explicativo, que estaría relacionado con el saberpor qué. De este modo, 7IOvice, advanced beginner, competence, prqficien0' y expertise.

380 381
Coll, Marchesi y Palacios, 1990)17. Estos estudios ponen de relieve que último, la definición del grupo PACTE, que considera la competencia
todo proceso de aprendizaje: 1) es dinámico; 2) tiene un carácter cícli­ traductora como «el sistema subyacente de conocimientos, aptitudes y
co, con reestructuraciones sucesivas, y no es lineal; 3) en su desarrollo habilidades necesarios para traducir» (2000: 100; 2001: 39).
ocupan un lugar importante las estrategias de aprendizaje. Recordemos Por otro lado, en el seno de la Traductología se ha producido cierta
que las estrategias de aprendizaje son «el conjunto de planes u opera­ confusión en tomo al estudio de la competencia traductora: su denomi­
ciones usadas por quien aprende algo para la obtención, almacena­ nación, los componentes que la integran, la relación entre competencia y
miento, recuperación y uso de la información» (Manchón, 1994) (cfr. actuación, etc. Orozco (2000: 77) señala la variedad terminológica utiliza­
supra V. 7.1. «La noción de estrategia»). da para la denominación de la competencia traductora: competencia de
transferencia (Nord, 1988a11991: 160), competencia traslatoria (Toury,
1995: 250; Hansen, 1997: 205; Chesterman, 1997: 147), competencia del
2.2. La competencia traductora traductor (Kiraly, 1995: 108), actuación traductora (Wilss, 1989: 129), ha­
bilidad traductora (Lowe, 1987: 57; Pyrn, 1993: 26; Stansfield, Scott y Ke­
En lo que se refiere a la competencia traductora no existe una tra­ yon, 1992), destreza traductora (Lowe, 1987: 57), etc. Como vemos, apa­
dición investigadora comparable a la que se ha dado en tomo a la com­ recen términos como habilidad y destreza, y se confunde con la actua­
petencia comunicativa, y la reflexión es todavía incipiente. ción. Por nuestra parte preferimos utilizar competencia traductora, usando el
ténnino competencia, acuñado ya en otras disciplinas Oingüística, pedago­
gía). La variedad terminológica afecta también a la denominación de los
2.2.1. La falta de definición y la confusión terminológica subcomponentes que integran la competencia traductora; aSÍ, por ejem­
plo, la subcompetencia de transferencia es denominada por Neubert
El término competencia traductora se utiliza sobre todo a partir (2000) y Hansen (1997) competencia translatoria.
de mediados de los años ochenta. Ahora bien, como señala Orozco Además, en algunas definiciones y modelos se confunde compe­
(2000: 79) aunque muchos autores nombran esta competencia pocos tencia y actuación l9 ; aSÍ, por ejemplo, Hansen define la competencia
la definen explícitamente l8 . Es el caso de Krings (1986: 501, 522), como la combinación de habilidades, destrezas y conocimientos que
Wilss (1989: 140,146), Lorscher (1991: 41; 1992: 426), Toury (1991: 62; se manifiestan en una situación en acciones determinadas (1997: 205).
1995: 250), Kiraly (1995: 13-19), Fraser (1996b: 87), etc. Sólo en los úl­
timos años han empezado a surgir propuestas sobre el funcionamien­
to del conocimiento experto que define al traductor, si bien la mayo­ 2.2.2. Modelos propuestos
ría de las veces se trata el tema de modo tangencial.
Se han efectuado diversas propuestas sobre el funcionamiento de
Orozco (2000: 79) destaca únicamente cuatro definiciones explíci­
la competencia traductora, generalmente en relación con la traducción
tas de la competencia traductora. Bell, quien define la competencia tra­
escrita; la mayoría de ellas son modelos componenciales que se cen­
ductora como «los conocimientos y habilidades que debe poseer el tra­
tran en describir los componentes que conforman la competencia tra­
ductor para llevar a cabo una traducción» (1991: 43). Hurtado Albir
ductora. Recogemos a continuación las propuestas más significativas.
(1996c), donde se define como «la habilidad de saber traducir» (1996c: 39).
Wilss, quien la describe como «la unión de una competencia de recep­
• Los componentes de la competencia traductora
ción en la lengua original y una competencia de producción en la len­
I Bell (1991) considera que hay tres maneras posibles de caracterizar
gua meta, en el marco de una "supercompetencia" que supone la habili­ a competencia traductora. La primera de ellas es como competencia
dad de transferir mensajes de una lengua a otra» (1997/1982: 58). Y, por
19 ~sta confusión es muy frecuente en el ámbito pedagógico, ya que se juzga la com­
17 En adquisición de segundas lenguas destacan los trabajos de Ellis; cfr. Ellis (1997). P:~encla de un estudiante mediante la evaluación de una actuación concreta (una traduc­
18 Si bien aparecen definiciones implícitas en relación con la descripción de las com­ CIOf)' De ahí la necesidad de profundizar en la evaluación didáctica para poder evaluar
petencias requeridas para recorrer correctamente el proceso traductor. fea mente el nivel de competencia (cfr. supra IV.2.3.3. «La evaluación en traducción»).

382 383
bilingüe ideal en el sentido chomskiano, que según él no es la adecuada. ión competencia de transferencia, competencia de producción del tex­
La segunda manera es como un sistema experto, es decir, generalizacio­ ~o, c~mpetenc~a de evaluación de la .calidad de la traducción, y ~ompe­
nes basadas en la observación de la actuación del traductor, consideran­ tencia lingüístICa y cultural (de partIda y de llegada), que consIdera el
do dos componentes básicos: 1) conocimientos de base en la lengua de requisito principal en la actividad de la traducción (1992: 47). Así pues,
partida y en la lengua de llegada, tipologías textuales, y conocimiento te­ Nord amplía el número de componentes de la competencia traducto­
mático y contrastivo; 2) mecanismos inferenciales para descodificar tex­ ra a siete; además de los tres componentes del primer modelo (lingüís­
tos y codificar textos. La tercera posibilidad de caracterizar la competen­ tico cultural, de transferencia), añade la competencia de valoración de
cia traductora está relacionada con la anterior y consiste en partir de una . trad~cciones, la competencia de búsqueda de documentación y las
concepción multicomponencial de la competencia comunicativa. Des­ competencias de recepción textual y de producción textual (sin expli­
de esta perspectiva, siguiendo a Canale y Swain (1980), distingue entre car en qué se diferencian estas dos últimas de la competencia de trans­
competencia gramatical, sociolingüística, discursiva y estratégica. ferencia).
Bell adapta la definición de Hymes (1971) y define la competencia Kiraly (1995: 108) propone un modelo integrador de la competencia
comunicativa del traductor como el conocimiento y habilidad que tie­ del traductor basado en su propuesta de modelo psicolingüístico de la
ne el traductor que le permite crear actos comunicativos, no sólo (y no traducción (cfr. supra VI. 1.2.3 . «El modelo sociológico y psicolingüísti­
necesariamente) gramaticales, sino también socialmente apropiados co de Kiraly»). Esta competencia integra tres tipos de conocimientos y
(1991: 42). Según Bell, el traductor ha de tener competencia lingüísti­ habilidades: 1) conocimientos acerca de los factores situacionales que
ca en las dos lenguas y competencia comunicativa en las dos culturas. pueden rodear una tarea traductora; 2) conocimientos necesarios para
Ahora bien, nuestra opinión es que, concebida de esta manera, la com­ una traducción determinada, es decir, conocimientos lingüísticos en
petencia traductora no se distingue de la de un bilingüe. lengua de partida y de llegada (sintácticos, lexicosemánticos, sociolin­
Hewson y Martin (1991), al exponer su modelo variacional sobre güísticos y textuales), conocimientos culturales relacionados con la len­
la traducción abordan, aunque de modo tangencial, la cuestión de la gua de partida y de llegada, y conocimientos especializados; 3) una ha­
competencia traductora. Distinguen tres tipos de competencias en el bilidad traductora para iniciar los procesos psicolingüísticos apropiados,
traductor (1991: 52): 1) una competencia interlingüística adquirida, es intuitivos y controlados, con el fin de formular el texto de llegada y
decir, competencia lingüística en las dos lenguas; 2) una competencia controlar su adecuación al texto original.
de derivación que consiste en la aptitud para generar y derivar relacio­ Por nuestra parte, en otros trabajos (Hurtado Albir, 1996b: 34;
nes homólogas y para definir y recrear normas socioculturales; 3) una 1996c: 39) hemos definido la competencia traductora como la «habili­
competencia de transferencia, que abarca no sólo la que tiene el tra­ dad de saber traducir» y hemos distinguido cinco subcompetencias:
ductor, sino la que acumula con diccionarios, bancos de datos, etc. 1) competencia lingüística en las dos lenguas, que se compone de com­
Nord, en dos de sus trabajos (1988a, 1992), plantea sendas propues­ prensión en la lengua de partida, producción en la lengua de llega­
tas de competencia traductora. Nord define así las características que da, y que es escrita u oral según se trate del traductor o del intérprete;
definen al traductor: «Es (idealmente) bilingüe, lo que significa que do­ 2) competencia extralingüística, es decir, conocimiento enciclopédico,
mina perfectamente tanto la cultura de partida como la de llegada (inclui­ cultural y temático; 3) competencia de transferencia o traslatoria, que
da la lengua), y tiene una competencia de transferencia, que comprende consiste en saber recorrer correctamente el proceso traductor, o sea, sa­
habilidades para la comprensión y la producción del texto y la documen­ ber comprender el texto original y reexpresarlo en la lengua de llegada
tación, así como la habilidad de "sincronizar" la comprensión del texto según la finalidad de la traducción y las características del destinatario;
de partida y la producción del texto de llegada» (1988aJ1991: 11). De este ~ competencia profesional o de estilo de trabajo, que consiste en sa-
modo, la autora distingue tres componentes de la competencia traduc­ r documentarse, saber utilizar las nuevas tecnologías, conocer el
tora (1988aJ1991: 161): la competencia de transferencia, la competencia mercado laboral; 5) competencia estratégica, procedimientos conscien­
lingüística y la competencia cultural. En un trabajo de 1992 enuncia las tes e individuales utilizados por el traductor para resolver los proble­
siguientes competencias esenciales requeridas por el traductor: compe­ mas encontrados en el desarrollo del proceso traductor en función de
.tencia de recepción y análisis del texto, competencia de documenta­ sus necesidades específicas. Las dos primeras sub competencias (la lin­

384 385
güística y la extralingüística) no son específicas del traductor, las puede cooperativa. Risku propone una concepción modular de la competen­
tener cualquier persona que domina dos o más lenguas y que tenga cia traductora, integrada por cuatro subcomponentes, que actúan de
conocimientos extralingüísticos; son las tres últimas las que identifican manera integrada para construir el sentido: 1) constitución de la ma­
la competencia traductora, siendo la competencia de transferencia la aoestrategia; 2) integración de la información; 3) planificación y deci­
competencia central. En un trabajo posterior (Hurtado Albir, 1999: 43) sión; 4) autoorganización. La constitución de la macroestrategia sirve
añadimos un componente psicofisiológico (en la línea en que lo hace para anticipar la situación comunicativa en la que se insertará la traduc­
Bachman para la competencia comunicativa), consistente en la utiliza­ ción. La integración de la información posibilita crear y contrastar re­
ción de recursos y habilidades psicológicos (memoria, reflejos, creativi­ presentaciones de las situaciones del texto original y de la traducción,
dad, razonamiento lógico, etc.) y de los mecanismos fisiológicos impli­ así como evaluar la documentación. La planificación y decisión asegu­
cados. ran la coherencia intratextual y la contrastividad. Por ultimo, la autoor­
Hansen (1997) piensa que los traductores deben tener una serie ganización proporciona la reflexión y evaluación continua de las deci­
de habilidades generales y destrezas particulares en la lengua materna siones.
y en la lengua extranjera, como son el talento, la valentía, la concien­ Para Neubert (2000), la competencia traductora está integrada por
cia de sí mismo y la independencia, la capacidad de estar alerta, la em­ siete rasgos principales y una competencia específica (la competencia
patía, la tolerancia, la amplitud de miras, la precisión, la creatividad, la traslatoria). Los siete rasgos son: 1) complejidad, al ser la traducción
capacidad de selección, el juicio, la responsabilidad y una actitud críti­ una actividad compleja y diferenciada del resto de profesiones relacio­
ca (1997: 205). La autora diferencia entre conocimientos y habilidades nadas con las lenguas; 2) heterogeneidad, ya que implica el desarrollo
implícitos (automatizados, inconscientes) y conocimientos explícitos de habilidades muy dispares; 3) aproximación, dada la imposibilidad
(conscientes), distinguiendo tres subompetencias que interactúan entre de conocer todos los campos temáticos que pueden traducirse y la ne­
sí: la competencia de transferencia, la competencia social, cultural e in­ cesidad de aproximarse a otras disciplinas; 4) aprendizaje continuo,
tercultural, y la competencia comunicativa. La competencia de transfe­ por la necesidad de estar al día; 5) creatividad, para resolver ciertos pro­
rencia consta de dos habilidades: una implícita y otra explícita. Define blemas de traducción; 6) situacionalidad, para adaptarse a nuevas situa­
la habilidad implícita como la habilidad para extraer la información ciones traductoras (finalidades, encargos); 7) capacidad de cambio,
pertinente del texto de partida teniendo en cuenta la intención del que para poder adaptarse a otras maneras de enfocar la traducción, debido
ha encargado la traducción y la habilidad para producir el texto de lle­ a cambios espacio-temporales. La competencia traslatoria es la que di­
gada de manera que cumpla la función pretendida. La habilidad explí­ ferencia la traducción de cualquier otra actividad comunicativa y tiene,
cita comprende el conocimiento explícito de los métodos de traduc­ según Neubert, cinco componentes: competencia lingüística, compe­
ción y la habilidad para escoger el que sea apropiado, así como las es­ ~cia textual, competencia temática, competencia cultural y competen­
trategias de traducción y las estrategias para reconocer y solucionar cIa de transferencia.
problemas de traducción. La competencia social, cultural e intercultu­
ral, comprende un factor implícito y otro explícito: la comprensión • Habilidades y destrezas traductoras
implícita (condicionada social y culturalmente) del entorno social y Algunos autores prefieren utilizar la denominación habilidad o des­
cultural propio y de otros entornos, así como un conocimiento explí­ treza traductora. Es el caso de Lowe (1987), quien utiliza la denomina­
cito de las normas y diferencias sociales y culturales. Por último, la ción destreza traductora (translation skiU) y distingue ocho conocimien­
competencia comunicativa, incluye una competencia pragmática y tos y destrezas que trazan el perfil ideal del traductor: 1) comprensión
una competencia lingüística. lectora en la lengua de partida; 2) capacidad de redacción en la lengua
El estudio de mayor envergadura es el efectuado por Risku d~ llegada; 3) comprensión del estilo de la lengua de partida; 4) domi­
(1998)2°. Se trata de un modelo especulativo en una línea pragmático­ n.t0 .del estilo de la lengua de llegada; 5) comprensión de aspectos so­
clohngüísticos y culturales en la lengua de partida; 6) dominio de as­
20 Cfr. la reseña de Presas sobre este estudio en Q]taderns. Revista de traducció, 4, 1999, ~ctos sociolingüísticos y culturales en la lengua de llegada; 7) veloci-
173-175. d; 8) el factor X, que define la cualidad, según este autor dificil de

386 387
definir que hace que una traducción sea claramente superior a otras FIGURA 52
aunque tenga la misma valoración (1987: 55). Habilidades del traductor (Hatim y Mason, 1997: 205)
Pym (1992c), por su parte, señala dos destrezas traductoras que con­
forman la competencia del traductor. Estas destrezas, relacionadas con
el uso, consisten en: 1) habilidad de generar diferentes opciones para el
texto original; 2) habilidad de seleccionar sólo una relacionada con el fin
- Texto original
DESTREZAS DESTREZAS
Texto de llegada
DESTREZAS
específico y el destinatario (1992: 281). DE PROCESAMIENTO DE TRANSFERENCIA DE PROCESAMIENTO

Hatim y Mason (1997: 205) hablan de habilidades del traductor


Reconocimiento de la in­ Renegociación estratégi­ Establecimiento de la in­
(translator abilities) y para su descripción se basan en el modelo de habIli­ tertextualidad ca, ajustando: tertextualidad
dad comunicativa de Bachman (1990) (cfr. figura 52). Estos autores distin­ (género/discurso/texto) (género/ discurso/texto)
guen tres fases en el proceso traductor (procesamiento del texto original, Eficacia
transferencia y procesamiento del texto de llegada) y asignan una serie de Localización de la situa­ Eficiencia Establecimiento de la si­
donalidad Pertinencia tuacionalidad
destrezas a cada una de ellas, si bien indican que durante el desarrollo (registro, etc.)
(registro, etc.)
del proceso traductor estas destrezas interactúan entre sí. En la fase de según:
procesamiento del texto original, y en función del efecto estimado en el Inferencia de la intencio­ el encargo en función del Creación de la intencio­
lector del texto original, hace falta reconocer los mecanismos de inter­ oaIidad destinatario nalidad
(encargo, iniciador, etc.)
textualidad (género, discurso, texto) y la situacionalidad (registro, etc.),
Organización de la textu- Organización de la textu­
inferir la intencionalidad, analizar la organización de la textura (selec­ 1'8(selección léxica, orga­ para cumplir con un: ra (selección léxica, orga­
ción léxica, organización sintáctica, cohesión) y de la estructura tex­ nización sintáctica, cohe­ propósito retórico nización sintáctica, cohe­
tual, y valorar la informatividad, según se trate de textos estáticos (fáciles sión) y de la estructura (finalidad, objetivo) sión) y de la estructura
de procesar porque cumplen con normas textuales preestablecidas y
Valoración de la infor­ Equilibrar la infonnativi­
con las expectativas del lector) o textos dinámicos (dificiles de procesar matividad dad
porque no cumplen con las normas textuales ni con las expectativas (estático/dinámico) (estático/ dinámico)
del lector). En la fase de transferencia se desarrolla una renegociación
estratégica ajustando la eficiencia, eficacia y pertinencia de la tarea co­ en función del efecto esti­ en función del efecto esti­
mado en: el lector del mado en: el lector del
municativa del traductor en relación con las especificaciones de dicha tato original texto de Uegada
tarea (encargo, iniciador, etc.) para cumplir con un propósito retórico
determinado. Para el procesamiento del texto de llegada se necesita es­
tablecer la intertextualidad y situacionalidad del texto de llegada, crear está formada por una competencia pretraductora, que consta de: conoci­
intencionalidad, organizar la textura y la estructura textual y equilibrar miento de las dos lenguas, conocimientos culturales relacionados con
la informatividad, en función del efecto estimado en el lector del tex­ esas lenguas, conocimiento enciclopédico, conocimientos temáticos y
to de llegada21 • conocimientos teóricos sobre la traducción. Sobre esta base se constru­
ye la competencia traductora.
• Conocimientos epistémicos y conocimientos operativos . ~l modelo de competencia traductora propuesto por esta autora se
Presas (1996) insiste en la necesidad de distinguir la competencia lIlSplra en el modelo de traducción desarrollado por Neunzig y Presas
traductora de la competencia bilingüe, considerando la competencia (199~), en el que se incide en las distancias que se establecen entre la si­
traductora como una competencia específica de recepción y produc­ tu~clón comunicativa del texto original y la de la traducción. Presas
ción de textos. Según la autora, la base de la competencia traductora senala dos tipos de conocimientos que integran la competencia traduc­
t<;>ra: .c.onocimientos epistémicos, que forman parte de la competen­
21 Para la explicación de estas categorías, cfr. infra VIII.2.5. «Traducción y contexto CIa ~ilmgüe, y conocimientos operativos, que caracterizan la compe­
social. Las dimensiones contextuales de Hatim y Masan». tencIa traductora.

388 389
Los conocimientos epistémicos integran conocimientos en las dos cuestión). Beeby señala, sin embargo, la especificidad de la traduc­
lenguas, así como conocimientos culturales, enciclopédicos y temáticos. ~~n hacia la lengua extranje~a p:oponiend~ o?jetivos de aprendizaje
En los conocimientos operativos, esta autora distingue entre conocimien­ característicos (1996b: 107) e mdICa la espeCIfiCIdad del mercado labo­
tos nucleares, periféricos y tangenciales. Los conocimientos nucleares ral de la traducción inversa: traducciones estandarizadas (textos muy
consisten en la recepción del texto original para su traducción (identifica­ codificados relacionados con el comercio exterior o con la administra­
ción de distancias y de problemas de traducción); la constitución del pro­ ción pública, traducciones técnicas y científicas) e interpretación de en­
yecto traductor (plan que se elabora al traducir que contiene la concre­ lace en reuniones de negocios, turismo, administración, etc. (1996a).
ción del objetivo y el método utilizado); y la producción de la traducción En ~ trabajo posterior, Beeby (2000a) incorpora estas especificidades
(que incluye las operaciones de transferencia y de resolución de proble­ en una propuesta de competencia traductora que han de alcanzar los
mas). Los conocimientos periféricos se refieren al uso de los instrumentos estudiantes de traducción inversa español-inglés.
específicos del trabajo del traductor e integran: la estimación de las pro­ Campbell (1998) propone también un modelo de competencia tra­
pias posibilidades para efectuar un trabajo aceptable a la vista de los datos ductora para la traducción inversa. Según este autor, los requisitos que
del texto, las fuentes de documentación asequibles y el tiempo disponi­ hace falta tener en cuenta a la hora de definir la competencia traducto­
ble; la capacidad de evaluación y utilización de las fuentes de documen­ ra son: 1) mostrar si la competencia traductora es divisible en compo­
tación; la capacidad de adquirir los conocimientos acerca de un tema nentes y describir esos componentes y sus relaciones; 2) describir el
nuevo o poco conocido; y la capacidad de evaluar traducciones ajenas. proceso de aprendizaje de la competencia traductora; 3) incluir las di­
Por último, los conocimientos tangenciales se refieren a la capacidad de ferencias de actuación entre diferentes traductores (1998: 18). Por su par­
uso de instrumentos de trabajo generales y están formados por los cono­ te, propone un modelo compuesto por tres elementos que tienen una
cimientos sobre las tecnologías de edición y autoedición. Presas insiste en relativa independencia (1998: 152 y ss.): competencia en lengua de lle­
la relación que se produce entre todos esos conocimientos. gada, disposición y control. La competencia textual en lengua de llegada
representa para este autor un elemento central en el caso de la traduc­
• La competencia traductora en traducción inversa ción inversa. Denomina disposición (disposition) la capacidad, no lin­
Beeby (1996b: 91) habla de una competencia comunicativa idealdeltra­ güística, que consiste en la manera de abordar la tarea traductora. La
ductor, en la que, de modo general, distingue cuatro subcompetencias competencia de control se refiere a la capacidad de control y de super­
ideales: 1) competencia gramatical ideal del traductor, que incluye los visión del producto. Campbell señala que esos tres componentes pue­
conocimientos y destrezas lingüísticos necesarios para comprender y den reflejarse en las siguientes preguntas (1998: 155): ¿Puede el traduc­
expresar el significado literal de las frases (vocabulario, formación de tor producir traducciones estilísticamnete adecuadas en la lengua de lle­
palabras, pronunciación, ortografia y estructura de la frase); 2) compe­ gada? ¿Tiene la personalidad adecuada para traducir? ¿Es capaz de
tencia sociolingüística ideal del traductor, que se compone de los co­ producir un texto que necesite una revisión mínima?
nocimientos y destrezas necesarios para comprender y formular frases
adecuadas al contexto de ambas culturas, es decir, contexto general socio­ • Las dificultades de elaborar un modelo de competencia traductora
histórico, modo, campo, tono, estatus de los participantes, objetivos . Como hemos visto, existen varias propuestas sobre el funciona­
de la interacción, finalidad de la traducción, etc.; 3) competencia dis­ mIento de la competencia traductora. Esta disparidad de criterios no
cursiva ideal del traductor, que consiste en la habilidad, en las dos len­ hace sino poner de relieve la complejidad de su descripción y la varie­
guas, de lograr la cohesión formal y la coherencia de significado en tex­ dad de subcomponentes que la integran.
tos de diversos géneros; 4) competencia de transferencia ideal del tra­ . Waddington explica de la siguiente manera los problemas que en­
ductor, que consiste en el dominio de estrategias de comunicación que CIerra la elaboración de modelos sobre la competencia traductora:
posibiliten la transferencia de sentido de la lengua original a la lengua
de llegada y que pueden usarse para mejorar la comunicación o para Los problemas para elaborar un modelo de competencia traduc­
superar fallos (causados por insuficiencias en uno o más componentes tora son considerables: 1) Es dificil saber el número de componentes,
de la competencia comunicativa o por factores de la tarea traductora su identidad exacta y la relación entre ellos. 2) Se tiende a elaborar mo­

390 391
delos de competencia ideal, pero, según la investigación de Milanovic Oroz co (2000: 113) señala que existen únicamente dos propuestas
(1988)22, parece que el modelo elaborado para un detenninado nivel de operacionalización de la competencia traductora: Lowe (1987) y
de competencia no es necesariamente válido para otro. En el contex­ Stansfield, Scott y Kenyon (1992). En lo que se refiere a Lowe, según
to universitario es muy posible que un modelo de competencia ideal Orozco , no puede hablarse de operacionaliza~ió~ propiament~ dicha
no sea apropiado y que haga falta elaborar un modelo más acorde con
sino más bien de una propuesta de ele~entos m~IC.a~ores del nIvel de
las posibilidades del alumno, sobre todo en las fases iniciales del
aprendizaje (y también en la traducción inversa). 3) Esto significa que
competencia traductora. Este autor anahza la poslblhdad de adaptar al
el modelo de competencia es incompleto sin un modelo de aprendi­ caso de la competencia traductora las escalas propuestas por el Educa­
zaje, de desarrollo de la competencia (2000: 135). rional Testing Service (ETS) del American Council on the Teaching of
Foreign Languages (ACTFL) y por la Federal Interagency Language
Coincidimos con Waddington en las dificultades intrínsecas que Roundtable (ILR), diseñadas para medir el nivel en lengua extranjera.
encierra cualquier intento de elaboración de un modelo de competen­ Su conclusión es que estas escalas no son suficientes para medir la
cia traductora y en que este modelo es incompleto si no se consideran competencia traductora, por lo que habría que construir nuevos instru­
las fases que se siguen en su adquisición; de ahí la necesidad de inves­ mentos.
tigar sobre el proceso de adquisición de la competencia traductora. El trabajo de Stansfield, Scott y Kenyon (1992) es, en realidad, se­
gún Orozco, el único intento efectivo de operacionalizar la competen­
cia traductora, que estos autores denominan habilidad traductora. Esta
2.2.3. Estudios empíricos efectuados investigación fue encargada por el FBI con el fin de crear un instru­
mento de medida para determinar el nivel de competencia traducto­
Como ya hemos señalado, los estudios de carácter empírico-expe­ ra de los candidatos a traductores de este organismo. El instrumento
rimental sobre la traducción se inician a finales de los años ochenta y que crearon, denominado Spanish into English Verbatim Translation
todavía se encuentran en un estado incipiente debido sobre todo a los Exam (SEVTE), fue sometido a pruebas de validez y fiabilidad que
problemas metodológicos a que se enfrenta la investigación (cfr. supra mostraron que era válido. Ahora bien, los propios autores señalan
IY.3.3.4. «Problemas y perspectivas de la investigación empírico-expe­ que los resultados no pueden generalizarse dado el reducido tamaño
rimental en Traductología»). Si bien esos estudios no se centran en el de la muestra a que fue sometido (siete empleados del FBI). Además,
conjunto de la competencia traductora, algunos de ellos abordan as­ Orozco (2000: 116) introduce dos objeciones a ese instrumento. La
pectos parciales que arrojan luz sobre elementos que la componen. primera objeción es que los autores no definen en ningún momento
Así, por ejemplo, en el caso de la traducción escrita se han producido el constructo que quieren medir (la competencia traductora) ni el
estudios sobre los conocimientos lingüísticos del traductor (Mondhal marco teórico de que parten, por lo que no puede saberse si logran
y )ensen, 1992), los conocimientos lingüísticos y extralingüísticas medir lo que querían medir. La segunda objeción tiene que ver con
(Tirkkonen-Condit, 1992; Dancette, 1995; Alves, 1995, 1996), los co­ las características del instrumento, ya que en ningún momento se tra­
nocimientos extralingüísticas (Dancette, 1994, 1997); sobre habilida­ ducen textos completos (sino palabras, segmentos de frases, frases o
des y aptitudes como la creatividad, la emotividad, la atención (Kuss­ párrafos).
maul, 1991, 1995, 1997; Tirkkonen-Condit y Laukkanen, 1996); sobre Precisamente, el objetivo de la investigación de Orozco (2000)
el papel de la documentación (Atkins y Varan tola, 1997; Livbjerg y es c~ear instrumentos de medida para la adquisición de la compe­
Mees, 1998, 1999); sobre las estrategias (Krings, 1986; Lorscher, 1991, tenCIa traductora. En dicha investigación se crean tres instrumentos
1992, 1993; Kiraly, 1995), etc. (cfr. en este sentido la figura 28, donde que valoran, respectivamente, la actuación frente a los problemas
en los apartados 2, 3 y 4 se recopilan estudios empíricos relacionados de traducción, la actuación respecto a los errores de traducción y la
con la competencia traductora). conc~pción general de la traducción en estudiantes de primer cur­
~o. DIChos instrumentos son sometidos a pruebas piloto y a pruebas

22 El autor se refiere a un estudio efectuado sobre la competencia en lengua inglesa.


b ~ generalizabilidad y validez (cfr. también Orozco y Hurtado Al­
Ir, 2001).

392 393
En este sentido, los presupuestos teóricos de que parte el modelo
son: 1) la con:petencia traductora ~s el sistema s~byacente de ~onoci­
2.2.4. El modelo holístico de PACTE miento s, habilIdades, destrezas y. ac~tudes nece~~os para tradUCIr; 2) ~a
competencia traductora e~ cualItatIvamente dIsonta a la c?mpetenCIa
Como hemos visto, los modelos propuestos hasta ahora sobre la com­ bilingüe; 3) la competencIa tradu~tora, como ~odo ~onoClmIento e~­
petencia traductora, aunque se basan en la obsetvación de la actuación de perto, tiene componentes declaratIVOs y operatIvos, SIendo un conoCI­
traductor, no se anclan en una base de estudios empíricos que ofrezcan da­ miento básicamente operativo; 4) la competencia traductora está for­
tos para describir los componentes de la competencia traductora y sus re­ m.ada por un conjunto de sub competencias, en las que existen relacio­
laciones. Precisamente, éste es el objetivo de la investigación del grupo nes, jerarquías y variaciones.
PACTE23 de la Universitat Autónoma de Barcelona que está llevando a En cuanto a los componentes de la competencia traductora se dis­
cabo una investigación empírico-experimental sobre la competencia tra­ tinguen las siguientes subcompetencias, que actúan de manera imbri­
ductora y su adquisición en traducción escrita (cfr. PACTE, 1998a, 1998b, cada: 1) competencia lingüística en las dos lenguas (competencia «bi­
1998c, 2000, 2001a, 2001b, 2001c; Hurtado Albir, 1999; Beeby, 2000b). lingüística» o «bilingüe»); 2) competencia extralingüística; 3) compe­
De los modelos y los estudios empíricos que hemos mencionado tencia de transferencia; 4) competencia instrumental y profesional; 5)
podemos deducir: 1) que la competencia traductora es diferente a la competencia psicofisiológica; 6) competencia estratégica.
competencia bilingüe; 2) que consta de diversos componentes (lingüís­ La competencia bilingüística consiste en los sistemas subyacentes de
ticos, extralingüísticos, etc.); 3) que esos componentes son de diverso conocimientos y habilidades necesarios para la comunicación lingüística
nivel (conocimientos, habilidades, conocimientos epistémico s, opera­ en dos lenguas. Se compone de una competencia de comprensión en la
tivos, etc.); 4) que dentro de esos componentes tienen una gran impor­ lengua de partida y de producción en la lengua de llegada. Está integrada
tancia las estrategias. El modelo holístico de la competencia traducto­ por los siguientes conocimientos y habilidades: 1) competencia gramati­
ra que propone el grupo PACTE parte de esos presupuestos y recoge cal, es decir, dominio del código lingüístico (vocabulario, formación de
las aportaciones que hemos citado. palabras, estructuración de oraciones, semántica, pronunciación y orto­
grafia); 2) competencia textual, que consiste en el dominio de la combi­
• Naturaleza y sub competencias de la competencia traductora nación de formas lingüísticas para elaborar un texto escrito u oral en dife­
En este modelo se empieza por distinguir la competencia (el siste­ rentes géneros o tipos de texto y que incluye conocimientos de coheren­
ma subyacente de conocimientos y habilidades) de la actuación (el tra­ cia y cohesión; 3) competencia ilocutiva, relacionada con las funciones
ducir) y se concibe la competencia traductora como una competencia del lenguaje; 4) competencia sociolingüística, relacionada con la produc­
diferente a la competencia bilingüe, siendo ésta un componente más, ción y comprensión apropiados en diversos contextos sociolingüísticos,
entre otros, de la competencia traductora. Se considera que la compe­ ~ependientes de factores como el estatus de los participantes, los propó­
tencia traductora es el sistema subyacente de conocimientos, habilida­ SItos de la interacción, las normas o convenciones de la interacción, etc.
des, destrezas y actitudes necesarios para traducir. Ante la pregunta de si La competencia extralingüística está formada por los conocimien­
la competencia traductora consiste en un saber teórico o práctico, un co­ tos, implícitos y explícitos, acerca del mundo en general y de ámbitos
nocimiento declarativo u operativo, consciente o automatizado, se con­ particulares. Esta competencia está integrada por: 1) conocimientos so­
sidera que es un saber básicamente operativo en el que tienen gran im­ bre la traducción; 2) conocimientos biculturales, en la cultura de partida
portancia las estrategias y donde, como en todo conocimiento exper­ y la de llegada; 3) conocimientos enciclopédicos (del mundo en gene­
to, dominan procesos automatizados. ral); 4) conocimientos temáticos (de ámbitos específicos).
La competencia de transferencia es la competencia central que integra
~ t~ las demás. Consiste en la capacidad de recorrer el proceso de trans­
23 El grupo de investigación PACTE está integrado en la actualidad por A. Beeby, herenCIa desde el texto original a la elaboración del texto final; es decir, sa­
M. Femández, O. Fax, A. Hurtado Albir, N. Martínez Melis, W. Neunzig, M. OrozcO,
I r comprender el texto original y reexpresarlo en la lengua de llegada se­
M. Presas y P. Rodríguez; la investigadora principal es A. Hurtado Albir. También han
pertenecido al grupo L. Berenguer, D. Ensinger y J. Matthews. gun la finalidad de la traducción y las características del destinatario.

394 395
La competencia instrumental y profesional está formada por los co­ FIGURA 53

nocimientos y habilidades relacionados con el ejercicio de la traducción El modelo holístico de la competencia traductora de PACTE

profesional. La integran varios ámbitos de conocimientos: 1) conoci­ (1998a, 2000: 101; 2001a: 41)

miento y uso de las fuentes de documentación de todo tipo; 2) co­


nocimiento y uso de las nuevas tecnologías; 3) conocimiento del mer­
cado laboral y del comportamiento del traductor profesional.
La competencia psicofisiológica consiste en la habilidad de aplica­
ción de mecanismos psicomotores, cognitivos y actitudinales de todo
tipo. En el caso de la traducción escrita comporta la existencia de ha­
bilidades psicomotoras de lectura y escritura. Consta de: 1) facultades
cognitivas de memoria y atención; 2) actitudes psicológicas, como cu­
riosidad intelectual, perseverancia, rigor, espíritu crític0 1 conocimiento
y confianza en sus capacidades, saber medir sus propias posibilida­
des, etc; 3) habilidad de desarrollar procesos de creatividad, razona­
miento lógico, análisis y síntesis, etc.
La competencia estratégica consiste en los procedimientos indivi­
duales, conscientes y no conscientes, verbales y no verbales internos y
externos, utilizados para resolver los problemas encontrados en el de­
sarrollo del proceso traductor. Es una competencia esencial que afecta
a todas las demás ya que sirve para detectar problemas, tomar decisio­
nes, reparar errores ocasionales o deficiencias en alguna de ellas. Así
pues, existen estrategias para problemas de comprensión (diferenciar ESTRATÉGICA
ideas principales y secundarias, establecer relaciones conceptuales, bus­
car información, etc.), de reformulación (parafrasear, retraducir, refor­
mular en voz alta, evitar calcos, etc.), de documentación (establecer • Relaciones, jerarquías y variaciones en las subcompetencias
cierto orden de consultas, saber seleccionar la información, etc.) (cfr. Todas estas subcompetencias funcionan de manera imbricada para
supra Y.7.3. «Caracterización de las estrategias traductoras»). formar la competencia traductora y se integran en todo acto de tradu­
Aunque todas estas sub competencias se imbrican para constituir la cir. Entre ellas existen relaciones, jerarquías y variaciones.
competencia traductora, la competencia de transferencia y la compe­ En la interrelación ocupa un lugar central la competencia estratégica
tencia estratégica ocupan un lugar esencial; la de transferencia porque por el papel regulador y compensador del resto de subcompetencias, ya
integra todas las subcompetencias; la estratégica porque afecta a todas, que subsana deficiencias en ellas y sirve para resolver problemas. En la je­
al servir para reparar deficiencias y resolver problemas en cualquiera de rarquía de subcompetencias, el lugar más importante lo ocupa la compe­
ellas. Como luego veremos, en la revisión del modelo que estamos tencia de transferencia, donde se integran todas las demás. En su actuali­
efectuando la competencia estratégica adquiere cada vez mayor im­ zación se producen variaciones según se trate de traducción directa o in­
portancia y la competencia de transferencia se revela como el conjun­ ~ersa, según la combinación lingüística, la especialidad (técnica, jurídica,
to de la competencia traductora, la suma de las demás. La figura 53 re­ ~teraria, etc.), el grado de experiencia, el contexto de traducción (encargo,
capitula estas consideraciones. bempo, etc.). Así, en la traducción inversa ejerce un mayor peso la com­
A partir de este modelo, hemos elaborado nuestras hipótesis teóri­ petencia instrumental; las estrategias utilizadas por el traductor son dife­
cas y de trabajo (PACTE 2001); para el modelo de adquisición de la li
entes si se traduce entre lenguas cercanas o lenguas lejanas; cada especia­
comptencia traductora, cfr. infra VI.2.3.2. «El modelo dinámico de ad­ ~d de traducción requiere un mayor peso de habilidades psicológicas
quisición de la competencia traductora de PACTE». dIferentes (el razonamiento lógico para la traducción técnica, la creativi­

396 397
dad para la traducción literaria); según el grado de experiencia puede ha­ Los sujetos utilizados son de dos tipos: traductores profesionales
ber un mayor nivel de automatización; el contexto de traducción (encar­ (grUpo experimental) y ~ilin~es a~enos a la traducci~n (grupo .de con­
go, tiempo) puede requerir la movilización de detenninada subcompe­ trOl)" mediante un cuestIOnano (dIferente para cada tIpO de sUJetos) se
tencia (instrumental, psicofisiológica), etc. fo~an grupos homogéneos y se excluyen a9uel~os suj~to~. ~ll:e pudie­
La imbricación existente entre todas las subcompetencias, y el carác­ ran introducir elementos extraños. Las combmacIOnes lmgUlstlCas son:
ter central asignado a la competencia de transferencia y a la competencia alemán-español, alemán-catalán, francés-español, francés-catalán, inglés­
estratégica, detennina que todas ellas interactúan en la resolución de los "español e inglés-catalán.
problemas de traducción. Esto explica que no pueda darse una adscrip­ Se efectúan tres tipos de pruebas: estudios exploratorios, pruebas
ción unívoca entre los problemas de traducción y detenninada subcom­ piloto y experim~ntos. Los estudios ~xploratorios tieI?-en.. un c~rácter
petencia y que se movilicen a veces varias de ellas para la resolución de observacional y SIrven para afinar los lllstrumentos y dIsenar mejor las
un problema de traducción. De este modo, si bien es cierto, por ejemplo, hipótesis empíricas; las pruebas piloto sirven para probar los instru­
que algunos problemas lingüísticos (como los léxicos, morfosintánticos y mentos definitivos. Ambos sirven para preparar el experimento.
de cohesión textual) remiten en primera instancia a la competencia lin­ Los instrumentos utilizados son de diverso tipo: textos prototí­
güística del individuo, otros problemas lingüísticos, como los relaciona­ picos para la traducción directa e inversa, cuestionarios, programa
dos con la coherencia textual, al estar ésta relacionada con la estructura­ informático Proxy, plantilla de observación directa de las acciones
ción de la infonnación y requerir capacidad de razonamiento, movilizan del traductor y TAP retrospectivos y dialogados. Hemos diseñado
la subcompetencia piscofisiológica; también las cuestiones relacionadas textos prototípicos para ser traducidos en traducción directa e inver­
con la estilística, al requerir frecuentemente soluciones creativas, movili­ sa, que recogen indicadores de las subcompetencias de la competen­
zan esta subcompetencia. Los problemas de tipo extralingüístico pueden cia traductora, excepto de la estratégica y la de transferencia que no
movilizar únicamente la subcompetencia extralingüística o también la pueden ser detectadas directamente en los textos (se observan en las
instrumental/profesional si requieren procesos de documentación. Ade­ tareas experimentales mediante la observación directa y la grabación
más, conviene tener presente que cuando existe déficit en alguna de las con el programa Proxy). Estos textos recogen, pues, indicadores de:
sub competencias interviene la sub competencia estratégica para paliarlo, problemas lingüísticos (léxicos, morfosintácticos y de cohesión tex­
actuando siempre como mecanismo compensatorio y regulador en la re­ tual); extralingüísticos, de tipo temático, cultural y enciclopédico;
solución de los problemas de traducción. instrumentales/profesionales, derivados del encargo o de la dificul­
tad en la documentación, por requerir muchas búsquedas documenta­
• Diseño de la investigación del grupo PACTE les o búsquedas inusuales; y psicofisiológicos, relacionados con la co­
El objetivo de la investigación del grupo PACTE es efectuar una inves­ herencia, el estilo, etc., que requieren equivalencia funcional y dinámi­
tigación empírico-experimental sobre la adquisición de la competencia tra­ ca y la activación de la creatividad, el razonamiento lógico, etc.
ductora. Al no existir un estudio empírico previo sobre la competencia " Los cuestionarios son de diversa índole: cuestionarios para recabar
traductora, una primera etapa de la investigación es precisamente realizar ~fonnación sobre el traductor (fonnación, grado de experiencia profe­
un estudio empírico sobre el funcionamiento de dicha competencia. Se s~~nal, tip~ de traducción que efectúa, etc.) y su concepción de la traduc­
trata de una investigación que estudia la competencia traductora desde Clon; cuestIOnarios sobre los textos traducidos, para recabar infonnación
dos puntos de vista complementarios: 1) el proceso de la traducción, con s??re los problemas encontrados y las estrategias utilizadas en su resolu­
recogida y análisis de datos mediante estudios experimentales sobre los ~lon. El programa informático Proxy es un programa de monitorización
procesos mentales implicados al traducir y las competencias y habilidades e usuanos que pennite observar y grabar los comportamientos del suje­
requeridas; 2) el producto de la traducción, con recogida y análisis de da­ to durante el proceso de producción de la traducción24 .
tos sobre las soluciones obtenidas, utilizando la metodología de corpus
electrónicos. El diseño de la investigación adopta una perspectiva multi­ 24 La utilización de este programa para la investigación traductológica ha sido pro­
metodológica e incluye la realización de diferentes tipos de pruebas y con P~esta por W. Neunzig, quien lo utiliza en su tesis doctoral sobre La intervención pedagó­
grupos de sujetos diferentes (cfr. PACTE, 2001; Beeby, 2000b). gzca en la enseñanza de la traducción on-line (2001).

398 399
Las tareas experimentales son las mismas en todas las pruebas y consis­ subcompetencias al regular y compensar las demás y servir para pla­
ten en: 1) rellenar el cuestionario para recabar información sobre el tra: ,ca!, controlar Y evah:a~ el proceso y los !esultados parciales obteni­
ductor; 2) traducir un texto en directa y otro en inversa, que se graba Con en función .del objetivo final persegmdo (la estructura de expecta­
el programa informático Proxy; 3) rellenar un cuestionario después de la ~, teniendo u?- papel fundamental en ~a to~a ~e decisiones. !am­
traducción de cada texto; 4) efectuar un TAP retrospectivo y dialogado, si­ • I se está revIsando la subcompetenCla bllmgue, que defimmos
guiendo la grabación en Proxy. Mientras el sujeto traduce, se efectúa una (amo bilingüismo coordinado (por la capacidad de control de interferen­
observación directa, anotando en una plantilla las acciones que Proxy no Q,as) y en la que integramos la habilidad de cambio de código (o tra­
puede grabar (consultas, lectura del texto original, relectura de la traduc­ tif¡&cÍÓn natural). Por otro lado, la subcompetencia de transferencia, al
ción, etc.). Con los textos elaborados por los sujetos se confecciona un COr­ _ la subcompetencia central e integrar el resto, se está revelando, en
pus electrónico, cuyos datos se cruzan con los datos del experimento. -Udad, no como una subcompetencia más, sino como el conjunto
En el estudio de la adquisición de la competencia traductora, los su­ de:la competencia traductora, suma de las otras subcompetencias: la
jetos experimentales son estudiantes de traducción y se utiliza el grupo :pacidad de recorrer el proceso de transferencia desde el texto original
de traductores profesionales como grupo de referencia. Se efectúan los ,ta la elaboración del texto finaF5.
mismos tipos de pruebas, utilizando los mismos intrumentos y las mis­
mas tareas experimentales, realizando un seguimiento de dos años,
desde el inicio de la formación, con un diseño experimental de medi­ La adquisición de la competencia traductora
das repetidas (repeated measurement).
Con el fin de afinar los instrumentos, avanzar en el diseño de las Si la competencia traductora está poco estudiada, la manera en que
hipótesis empíricas y seleccionar las variables, hemos efectuado hasta .$e .adquiere dicha competencia todavía lo está menos. Las propuestas
ahora dos series de estudios exploratorios sobre la competencia traduc­ que contamos se basan en la observación y en la experiencia yen
tora (utilizando los intrumentos y las tareas experimentales descritos), tstudios efectuados en otras disicplinas, pero carecemos de estudios em­
cuyos datos estamos analizando con el objetivo de preparar el experi­ ',cos, con muestras grandes y representativas. Si bien existen algunos
mento. A partir de los datos provisionales obtenidos estamos revisan­ dios empíricos que comparan la actuación del traductor profesional
do nuestro modelo y afinando nuestros instrumentos. Las modifica­ .del estudiante de traducción Oaaskelainen, 1987, 1989; Tirkkonen­
ciones del modelo derivan fundamentalmente de la definición de un Qmdit, 1990; Tirkkonen-Condit y]aaskelainen, 1991; Kiraly, 1995; Lo­
catálogo de acciones detectadas en el traductor mientras traduce, unas ob­ ttnzo, 1998), no se ha efectuado un seguimiento del proceso de adqui­
servables directamente y otras mediante los visionados de la grabación . ',ón de la competencia traductora.
de Proxy: leer el texto original, volver al texto original, revisar la tra­
ducción, subrayar, anotar, comparar con el texto original, realizar con­
sultas documentales (observación directa); escribir, hacer pausas, dejar .1. Modelos propuestos
elementos sin solucionar, dar soluciones a esos elementos, dar solucio­
nes provisionales, dar solución a soluciones provisionales, realizar con­ Destacan las aportaciones de Harris y Sherwood, Toury, Shreve y
sultas documentales, acciones relacionadas con las nuevas tecnologías Chestennann.
(uso de Internet, tratamiento de textos, etc.) y correcciones de léxico,
gramática, elementos de cohesión, de coherencia, etc. (observables en La traducción natural
la grabación efectuada por Proxy). Estas acciones tienen una diferente . Harris (1973, 1977, 1980) y Harris y Sherwood (1978) señalan la
implicación en el proceso traductor y una diferente relación con las CIlstencia de una habilidad de traducción natural, una habilidad innata
subcompetencias de la competencia traductora, por lo que las estamOS
asignando a esas subcompetencias. Las modificaciones que estamOS Zi ~ Estos resultados provisionales se han presentado en el II Encontro Internacional de
efectuando a nuestro modelo afectan sobre todo a la subcompetencia (~ lores (Belo Horizonte, 23-27 julio, 2001) y en el Third International EST Congress
estratégica, que cada vez adquiere mayor importancia en el conjunto penhague, 30 agosto-! septiembre, 2001); cfr. PACTE (2001b, 2001e).

401
400
de carácter universal que tiene cualquier hablante bilingüe. Harris opina que la abundanci~, de malas traduccio~es pone de relieve que
otorga una gran importancia al estudio de esta habilidad y opina que esta habilidad de traducClon natural no es suficIente para ser un traduc­
el estudio de la traducción natural proporciona datos de sumo interés tor experto. Coincidimos con estos autores en que la habilidad de tra­
para la Traductología. ducción natural no es suficiente para formar la competencia traducto­
La traducción natural es definida por Harris (1977) como la traduc­ ra y que por sí sola no tiende a. construir la ~ompetencia traductora
ción efectuada por bilingües en circunstancia cotidianas sin haber reci­ (todo bilingüe no es traductor), sIendo necesano el desarrollo de otras
bido una formación especial para ello. Por esta razón, aunque esta ha­ subcompetencias. Ahora bien, esa habilidad rudimentaria de pasar de
bilidad la tiene todo bilingüe, es más fácil de observar en un estado pri­ una lengua a otra es una de las bases de la competencia traductora27 .
migenio, cuando todavía no se ha recibido una enseñanza. Según
Harris, todos los bilingües pueden «traducip>; esto quiere decir que • La socialización de la traducción
además de tener una competencia en dos lenguas (lengua l~ lengua}), tie­ Toury (1995: 241-258) plantea un modelo tentativo del proceso de
nen una tercera competencia, que se desarrolla de modo natural a me­ conversión de un bilingüe en traductor; proceso que denomina socializa­
dida que avanza la competencia en las dos lenguas: la de traducir de la ción de la traducción. Según Toury, la cuestión crucial es cómo de un bilin­
lengua i a la lengua}: y viceversa. En este sentido, el bilingüismo supo­ güe surge un traductor, sobre todo fuera del sistema educativo. Este
ne la existencia de una triple competencia (y no solamente de una do­ autor plantea que la actividad traductora, incluso si la realizan niños, es
ble competencia)26. Según Harris, el objetivo principal de la traduc­ una producción comunicativa y, por ende, un acto interactivo, en el que
ción natural es la transmisión de la información, que la comunicación desempeña un papel esencial el feedback del entorno social. Este feedback
funcione bien, por lo que la expresión lingüística tiene una importan­ que recibe el traductor es esencialmente normativo y puede recibirse en
cia relativa. fonna de sanción (si se ha realizado mal una traducción) o de recompensa
Harris y ShelWood (1978) efectúan un análisis del funcionamiento (si el iniciador o el receptor se muestran satisfechos de la traducción).
de la traducción natural basándose en datos extraídos de estudios de Esto sucede sobre todo en los estadios iniciales, ya que el traductor inex­
casos de bilingües (algunos de ellos longitudinales), desde el nacimien­ perto está descubriendo el funcionamiento del entorno social y no está
to hasta los 18 años, efectuados en Norteamérica. A partir de esos da­ seguro de lo que se espera de él; en ese estadio inicial, elfeedback es sólo
tos muestran que la traducción natural es una habilidad innata, que apa­ externo, ya que el traductor inexperto no tiene criterios para juzgar lo
rece a una edad muy temprana, y que sufre una evolución desde un esta­ apropiado de varias soluciones o el uso de estrategias alternativas. Poste­
dio que denominan de pretraducción a un estadio semiprifesional (18 años). rionnente, el traductor desarrolla un mecanismo interno de control que
Autores como Toury (1986, 1995) y Presas (2000) matizan, con opera durante el acto traductor. Toury señala que durante ese proceso de
toda la razón, que esa habilidad no tiende necesariamente a crear la socialización de la traducción, el traductor va asimilando el feedback reci­
competencia traductora. Toury (1986), si bien acepta esa predisposición bido y, por consiguiente, modificando su competencia traductora bási­
innata a traducir, relacionada con el bilingüismo, matiza que la com­ ca. De este modo, la competencia traductora es, en cada fase de su desar­
petencia traductora no se desarrolla de forma automática y paralela al rollo, una mezcla de mecanismos innatos, asimilados y sociales.
bilingüismo natural; el traductor debe crear una segunda competencia, Toury señala, además, que la concepción de la producción textual
además de la lingüística, la competencia de transferencia, que requiere pu~de variar según el lugar, la época, la clase social, etc.; por consi­
la transferencia de textos, con lo que implica estructuras del conoci­ guIente, el proceso de iniciación podría tener que repetirse si el traduc­
miento que no forman parte del bilingüismo. Presas (2000), por su par­ tor cambia a una subcultura diferente o entra en una cultura comple­
te, opone la noción de traductor natural a la de traductorformado; aun­ ~ente nueva, o simplemente cuando se enfrenta a tareas de traduc­
que coincide con Harris en que todo bilingüe es un traductor natural, Clan diferentes.

26 Harris (1977) cita que esta cuestión fue puesta ya de relieve por Ljudskanov • 27 Dado que existen diversos tipos de bilingüismo, cabe imaginar que el funciona­
(1969), quien señala que todo sujeto bilingüe, de un modo u otro, traduce gracias a una mIento de la traducción natural será diferente según el grado de desarrollo de las dos len­
cierta intuición o hábito. guas.

402 403
Otra hipótesis que plantea este autor es que cuanto mayor es la va­ FIGURA 54
riedad de situaciones de traducción en que se encuentra un individuo, La evolución de la competencia traductora según Shreve
mayor es la gama y la flexibilidad de habilidad personal para actuar so­ (1997: 126)
cialmente de forma adecuada. Lo que se adquiere entonces es la adap­
tabilidad (por ejemplo, una habilidad para ajustarse a situaciones cam­ Conjunto de habilidades Traducción construida
traductoras similares
biantes y que exigen actitudes diferentes). Por el contrario, cuando se
da una especialización, ésta puede chocar con la adaptabilidad del indivi­
duo, disminuyendo su competencia traductora general. Las combina­ CJ
~

ciones diferentes de especialización y adaptabilidad suponen un tema 3


~

de gran importancia para los estudios empíricos, según Toury. o­


(b
en
Cuanto más avanzado esté el desarrollo de la competencia traduc­
tora, el individuo puede empezar a resistir la presión normativa sin correr
el riesgo de ser penalizado. A partir de ahí, un traductor podría no sólo
actuar de forma contraria a las normas en vigor, sino que incluso po­
Q e
~
(')

o'
:l
~

dría provocar cambios en ellas.

• De la traducción natural a la traducción construida


Shreve (1997) considera la competencia traductora como una especia­
lización de la competencia comunicativa, pero que, a diferencia de ésta,
no todo el mundo tiene; en este sentido, la competencia traductora no es
una habilidad innata. Este autor señala que, a diferencia de la competen­ Experiencia en traducción
cia comunicativa, la competencia traductora no se distribuye de forma
homogénea entre los miembros de una comunidad lingüística y cultural;
no todo el mundo puede traducir y aquellos que aprenden a traducir lo Traducción natural
hacen a través de la adquisición de una experiencia traductora.
El desarrollo de la competencia traductora es para Shreve un con ti­
nuum entre la traducción natural y la traducción construida (la traducción
profesional). Ahora bien, ese movimiento no es automático, lineal, no siderar los elementos de coherencia y cohesión, no considera la finalidad
hay un camino establecido; Shreve habla de un polígono tridimensional de la traducción, prima el léxico en detrimento de otros elementos, etc.
en el que intervienen: las diferentes funciones y formas traductoras, la Esas diferencias están relacionadas con los esquemas de traducción que
experiencia en traducción y las situaciones de traducción. se han desarrollado en relación con las necesidades comunicativas de tra­
En el desarrollo de la competencia traductora pueden producirse ~ucción que se han experimentado. Shreve recalca así la influencia que
dos tipos de variaciones: 1) por estilos cognitivos individuales; 2) por ejerce la naturaleza, nivel y frecuencia de las tareas traductoras en la his­
la historia de la adquisición, que puede efectuarse de modo autónomo, to~a de la adquisición de la competencia traductora; es más, este movi­
mediante enseñanza, con ayuda de otro traductor, etc. Lo importante, mIento de reestructuración de la competencia traductora no se produce,
según Shreve, es identificar patrones dentro de esas variaciones. según este autor, si no hay cambios en las tareas traductoras.
Según este autor, el desarrollo de la competencia traductora supo·
ne cambios en la naturaleza del proceso traductor y de las normas que • Los cinco estadios de la competencia traductora
rigen la traducción. Existen así diferencias entre el traductor natural y el Chesterman (1997), por su parte, remite a los cinco pasos de Drey­
traductorprrifesional. El traductor novato produce traducciones no apro· ~s y Dreyfus (1986) (cfr. supra VI.2.1.2. «La adquisición de un cono­
piadas cultural o estilísticamente, traduce por microunidades sin con- Clmzento experto»): novato, aprendiz avanzado, apto, perito, y experto.

404 405
La adquisición de la competencia traductora sería así un proceso de 2) Ocupa un lugar fundamental el desarrollo del conocimiento
automatización gradual y de refleXión crítica acerca de las propias in­ operativo y, por lo tanto, de la competencia estratégica.
tuiciones. A medida que el conocimiento experto avanza, aumenta la 3) Comporta una reestructuración y desarrollo de las subcompe­
habilidad para reconocer rasgos situacionales y elegir estrategias apro­ tencias de la competencia traductora.
piadas cada vez más automatizadas e intuitivas. De este modo, el traduc­
tor experto es alguien que trabaja en gran medida con su intuición, que
FIGURA 55

ha automatizado un conjunto de procedimientos rutinarios básicos, y


Adquisición de la competencia traductora

que puede hacer un uso deliberado de su raciocinio cuando lo necesi­


(PACTE, 1998a, 2000: 104)

ta, bien en la resolución de problemas poco frecuentes o en la compa­


ración y justificación de las posibles soluciones. El grado de racionali­
dad deliberada varía según la tarea traductora. Así, por ejemplo, en la
COMPETENCIA
traducción de poesía o en el caso en que un traductor se proponga sor­ PRETRADUCTORA
prender a los lectores, la traducción puede implicar un control mental
continuo, sin aplicar procedimientos rutinarios ya adquiridos; en estas A
situaciones extremas, según, Chesterman, podemos preguntamos si
realmente puede hablarse con propiedad de la traducción como una
habilidad. En cambio, un traductor de documentos rutinarios o certi­ DESARROLLO
ESTRATEGIAS

ficados puede ser capaz de funcionar de forma automática la mayoría E INTEGRACIÓN DE LAS

DE APRENDIZAJE
del tiempo. Presumiblemente, una marca del profesional experto es, se­ SUBCOMPETENCIAS

gún este autor, la habilidad para juzgar cuándo se necesita acudir deli­
beradamente al raciocinio y cómo debe utilizarse (1997: 151).

2.3.2. El modelo dinámico de adquisición TRADUCTORA


de la competencia traductora de PACTE

En el modelo elaborado por el grupo PACTE se recogen las apor­


taciones de los estudios efectuados sobre procesos de aprendizaje y se Al igual que sucede con la competencia traductora, existen relacio­
considera que la adquisición de la competencia traductora es un pro­ nes, jerarquías y variaciones en cuanto al proceso de adquisición de las
ceso de reconstrucción y desarrollo de las subcompetencias de la com­ subcompetencias. Así pues, en la· adquisición de la competencia tra­
petencia traductora. ductora todas las subcompetencias: 1) se interrelacionan y compensan;
Desde este punto de vista, se considera que la adquisición de la 2) no todas se desarrollan paralelamente; 3) existen jerarquías; 4) se
competencia traductora: producen variaciones según se trate de la traducción directa o la tra­
ducción inversa, según la combinación lingüística, la especialidad y el
1) Como todo proceso de aprendizaje, es dinámico y cíclico y con­ contexto de adquisición. De este modo, cabe considerar que los proce­
siste en un proceso de reestructuración y desarrollo desde un co­ sos de adquisición de la competencia traductora en traducción directa
nocimiento novato (competencia pretraductora) a un conoci­ e inversa no son paralelos. Además, según la combinación lingüística
miento experto (competencia traductora), que requiere una de que se trate el proceso, puede ser más rápido o más lento, o bien, en
competencia de aprendizaje (estrategias de aprendizaje) y en el función de la especialidad de traducción que se está adquiriendo (tra­
que se produce una reestructuración y desarrollo integrado de ducción jurídica, literaria, etc.), puede tener mayor relevancia determi­
conocimientos declarativos y operativos. nada subcompetencia. Por otro lado,el contexto de adquisición (ense­

406 407
ñanza, autodidacta) influye el proceso de adquisición; obviamente,
también el tipo de enseñanza recibido condiciona la manera en que se
adquiere la competencia traductora. En este sentido, es de suma im­
portancia para la didáctica de la traducción la realización de estudios
empíricos que midan los resultados obtenidos aplicando un método u
otro de enseñanza, como medio eficaz de validar el alcance de las pro­
puestas efectuadas (cfr. Orozco, 2000, y Orozco y Hurtado Albir, 2001,
donde se proponen instrumentos de medida de la adquisición de la
comptencia traductora y se propone el diseño de una investigación
experimental para contrastar el efecto de diferentes métodos de ense­
ñanza).
Como ya hemos señalado, el objetivo del grupo PACTE es, preci­
samente, efectuar una investigación empírico-experimental sobre la ad­
quisición de la competencia traductora; la investigación prevé diferen­
tes tipos de pruebas, instrumentos y tareas experimentales, con un di­
seño experimental de medidas repetidas (cfr. supra VI.2.2.4. «El modelo
holístico de PACTE»). VII
La traducción como operación textual

Ya hemos dicho que la traducción es una actividad que afecta a los


textos y que se sitúa en el plano del habla y no de la lengua (cfr. supra
1.5. «La traducción: acto de comunicación, operación textual y activi­
dad cognitiva»). Se traducen textos y los textos son unidades lingüísticas
comunicativas que tienen sus propias reglas, su propia morfología; son
unidades caracterizadas por su coherencia profunda y superficial. Si la
traducción es una operación entre textos, ha de participar necesaria­
mente de características textuales. Ahora bien, las convenciones textua­
les cambian según las lenguas y las culturas, por lo que el traductor se
ve obligado a introducir modificaciones textuales con respecto al origi­
nal para adecuarlas a su funcionamiento en la lengua de llegada y cu­
brir las expectativas del receptor de la traducción. De ahí la necesidad
de que el traductor tenga una competencia textual en sus lenguas de
trabajo.
En las dos últimas décadas, muchos son los traductólogos que han
abogado por la importancia del análisis textual para la Traductología y
se han elaborado propuestas en este sentido, bien como paso previo a
~a traducción (con implicaciones claramente pedagógicas), bien como
InStrumento evaluador para el enjuiciamiento y control de la calidad
de las traducciones, o bien con fines investigadores.

408 409
y no de la lengua y afirma: «La práctica y la observación de la traduc­
ción especializada que es la interpretación de conferencia, me hanne­
1. LA TRADUCCIÓN COMO OPERACIÓN TEXTUAL cho discernir entre la lengua y su uso, poniendo, una vez más, en tela
de juicio la primacía de la lengua con respecto al habla» (Seleskovitch,
1.1. Las primeras reivindicaciones
1976; Seleskovitch y Lederer, 1984: 51). Esta consideración le lleva arge­
Catford (1965) define la traducción como una operación que se ñalar que «cualquier teorización que sólo tenga en cuenta las signih~­
sitúa en el plano textual: «La traducción es una operación que se les ciones en el plano de la lengua será incapaz de explicar el modo en qlle
hace a las lenguas: un proceso en el cual un texto en una lengua se sus­ opera la traducción humana» (Seleskovitch, 1976; Seleskovitd y
tituye por un texto en otra lengua» (1965/1970: 9). Señala también que Lederer, 1984: 68). Como ya hemos indicado, Seleskovitch y Ledereren
la traducción consiste en «la sustitución de material textual en una len­ sucesivos trabajos proponen una teoría interpretativa de la traducción o ÚO/Úl
gua (LO) por material textual equivalente en otra lengua (LT)>> del sentido, basada en la necesidad de traducir el sentido que transmiten los
(1965/1970: 39). Además, como ya hemos indicado (cfr. supra V2.4. textos (cfr. supra VI.1.2.1. «El "modelo interpretativo" de la ESIT»).
«Evolución de la noción de equivalencia en Traductología»), Catford Reiss enuncia ya en 1971 la importancia que tienen los diferentes
distingue entre equivalencia textual, el equivalente de un texto, y equi­ funcionamientos textuales a la hora de traducir. Según el tipo textual
valencia formal, el equivalente de una categoría lingüística, y señala de que se trate, el traductor resolverá los problemas de traducció[) Qe
que las probabilidades de equivalencia se hayan constantemente afec­ una manera u otra. En un texto expresivo, por ejemplo, una metáfu-a
tadas por factores contextuales. Sin embargo, el análisis que efectúa de tendrá que ser traducida por otra metáfora, pero en un texto informa­
la traducción, proponiendo una clasificación de la traducción por ni­ tivo no se tendrá que hacer así necesariamente, dado que lo más im­
veles (traducción fonológica, grafológica, gramatical y léxica), que no portante es trasladar la información del texto.
son propios de un análisis textual y que resulta ser una segmentación Meschonnic (1973), por su parte, propone que hay que elab0Iar
artificial y rígida, desmerece su propuesta textual. Por otro lado, los una teoría de la traducción de los textos, que él concibe como una
ejemplos de traducción que cita son contradictorios con su plantea­ translingüística, una poética de la traducción, entendida comouma
miento textual de partida, ya que éstos no exceden el marco oracional, epistemología de la escritura. Meschonnic define así la traducción: «Si
con lo que no permiten avanzar en un análisis textual. Así, para ilus­ la traducción de un texto se estructura-recibe como un texto, func:iroma
trar la diferenciación que propone entre traducción palabra por pala­ como un texto, es la escritura de una lectura-escritura, aventura hist@n­
bra, traducción literal y traducción libre, plantea el siguiente ejemplo: ca de un sujeto» (1973: 307)­
Jt's raining cats and dogs, que es el texto en la lengua de partida y los tex­ Para Coseriu (1977) «no se trata, pues, simplemente de que no le
tos en lengua de llegada JI estpleuvant chats et chiens (traducción palabra traducen las "palabras". Antes bien, hay que decir que no se tradulllil1
por palabra), JI pleut des chats et des chiens (traducción literal), e JI pleut a los "significados", los contenidos de lengua como tales; más aún, qlrela
verse (traducción libre). Al hablar de la equivalencia textual, propone el traducción no atañe siquiera al plano de las lenguas, sino al plano'4e
ejemplo My son is six, considerando esta frase como un texto. Su con­ los textos (también "Guten Tag" es un texto). Sólo se traducen textos;
cepción de texto es, pues, bastante restringida. y los textos no se elaboran sólo con medios lingüísticos, sino tarnolen
Los años setenta suponen una gran reivindicación de la traducción -yen medida diversa según los casos- con la ayuda de medios ema­
como actividad discursiva, y muchos son los autores que así lo propo­ lingüísticos» (1977: 219). En el plano de las lenguas, las equivalencias
nen. Recordemos las palabras de Seleskovitch, ya citadas (cfr. supra existen o no existen, pero en el plano textual las inequivalencias desa­
IV 1.4. 1. «Un enfoque integrador de la Traductología»), «para que pue­ parecen por la intervención del contexto_ Coseriu plantea el ejern~lo
da establecerse una teoría completa, falta desarrollar un vasto trabajo del verbo sueco leka, que quiere decir jugar los niños; si comparamodas
de investigación objetiva y de análisis sistemático de los mecanismos lenguas, este verbo no tiene equivalente directo en lenguas como des­
mentales y, en especial, de las relaciones entre el pensamiento y el ha­ pañol, francés, etc., que no efectúan diferencia entre jugar los niñoso
bla» (1968: 243). Seleskovitch (1976) al analizar la interpretación simul­ ~os adultos, pero en el contexto de un texto, puesto que se sabrá aj\}­
tánea la define como una operación que se sitúa en el plano del habla Jeto de la acción de jugar, no existirá problema de inequivalencia_

410 m
cuáles son las estructuras equivalentes en las lenguas a las que quere­
Ladmiral (1979) concibe la traducción como «una operación de
lllOS traducir. Este conocimiento se obtiene a partir de la comparación,
metacomunicación que garantiza la identidad del habla a través de la
de la lingüística comparada, o, más concretamente, de la textología
diferencia de lenguas» (1979: 223) y propone unos teoremas, unos prin­
contrastiva» (1980: 51). El salto teórico es inmenso, porque ya no se
cipios traductológicos que, según este autor, son una contribución a
trata de comparar lenguas, sea con las categorías de la gramática tradi­
una lingüística inductiva de la traducción: la traducción como prácti­ 2
cional o de las Estilísticas comparadas, sino de comparar textos • Hart­
ca semiótica, lectura-interpretación, reescritura, mecanismo defeed-back
lllan propone utilizar las categorías del análisis del discurso para la
hermenéutico, mediación hermenéutica, etc. n
Wilss (1977)1 señala que la comunicación lingüística siempre se comparación interlingüística.
manifiesta en forma de textos y que, por lo tanto, la traducción es FIGURA 56

un hecho textual. De ahí deduce que la definición más pertinente La propuesta de textología comparada de Hartmann

de traducción ha de tenr un enfoque textual: «La traducción es un (1980: 5)

procedimiento que discurre desde un texto escrito en la lengua de


partida a un texto con el mayor grado de equivalencia posible en la
lengua de llegada, y que requiere del traductor la comprensión sin­
táctica, semántica, estilística y pragmático-textual del texto original»
(1977/1982: 112).

1.2. La aplicación de modelos lingüísticos textuales.


La textología comparada

A partir de esta consideración de la traducción como hecho tex­


tual, se empieza a reivindicar en el seno de la Traductología el acerca­
miento a los análisis textuales procedentes de la lingüística. Wilss re­
cuerda, en este sentido, que la lingüística textual y el análisis del discur­
so han desarrollado áreas de investigación, teóricas y empíricas, como
la tipología textual, la gramática textual, la teoría textual y el análisis ¿En qué difieren las convenciones textuales entre dos lenguas? Ésta
textual, y diferencia dos grandes áreas de investigación: 1) la investiga­
es la pregunta que se plantea Hartmann en la introducción de su libro
ción textual desde una perspectiva lingüística o cotextual (la textología
y que posteriormente responden otros muchos autores desde diversas
lingüística); 2) la investigación textual desde una perspectiva comuni­ ópticas. Así, la década de los ochenta está marcada en Traductología por
cativa o contextual (la textología comunicativa) (1977/1982: 113) la incorporación de los trabajos de aquellos enfoques de la lingüística
Hartmann da un paso más y propone en 1980 una textología com­ que consideran el texto como objeto de estudio: la lingüística textual,
parada: «Al igual que nos comunicamos a través de textos, no pode­
más teórica y centrada en la competencia, y el análisis del discurso, más
mos traducir palabras o frases aisladas a no ser que éstas formen parte
descriptivo y centrado en la actuación y que incorpora el estudio de las
de un discurso completo que está normalmente imbricado en un de­ condiciones de producción. En este capítulo nos referiremos más bien
terminado contexto de situación. El segundo punto que debemos se­
ñalar es que la traducción del discurso sólo es posible si conocemos
T 2 Ahor1 bien, en la afirmación que hemos citado de Hartmann subyace cierto inmo­
~mo al pensar que, :ólo media,~te la comparación podremos tra?ucir,los textos, olv~­
1 Este libro fue publicado en alemán en 1977; traducimos las citas a partir de la ver­
v 1 do,que la traducClon es tamblen un proceso y desdeñando el dmam1smo de la eqUl­
sión en inglés de 1982_Existe una traducción parcial (capítulos I-IV) de este libro en es­ a enCla traductora,
pañol, publicada por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1988_

413
412
a aquellas propuestas que se centran en el análisis de los factores inter­ la intención (comunicativa) del hablante de crear un texto íntegro, y
nos al texto, dejando para el capítulo siguiente (cfr. infra VIII.2. «Modelos a su estrUcturación mediante dos conjuntos de reglas: las propias del
comunicativos y socioculturales de la traducción») las consideraciones a ivel textual y las del sistema de la lengua» (1982: 85). Castella, por su
de índole extratextual. n arte, basándose en Bemárdez, plantea la siguiente definición de tex­
~: «Una unidad lingüística comunicativa, producto de la actividad ver­
bal humana, que posee un carácter social. Se caracteriza por la adecua­
2. Los COMPONENTES DEL ANALrSIS TEXTUAL ción al contexto comunicativo, la coherencia informativa y la cohe­
sión lineal» (1992: 50). Según estas definiciones son tres las propiedades
Sin pretender ser exhaustivos, plantearemos, a modo de introduc­ que rigen el funcionamiento de los textos: 1) la adecuación al contex­
ción, algunas consideraciones en cuanto al funcionamiento de los tex­ to comunicativo; 2) la coherencia de las unidades de información que
tos antes de analizar la traducción desde una perspectiva textual, don­ integra; 3) la cohesión de los diversos elementos que lo componen
de recogeremos las aportaciones que se han efectuado desde los enfo­
(sintagmas, oraciones, párrafos, etc.).
ques textuales de la Traductología. Desde la lingüística del texto y el análisis del discurso se han plan­
teado numerosos criterios y categorías para analizar los textos. De estas
2.1. Difinición y propiedades de los textos. La textualidad categorías, unas se refieren al funcionamiento interno de los textos,
otras a su relación con el contexto. La relación del texto con el contex­
Los textos pueden ser orales, escritos, audiovisuales. Puede variar su to será analizada en el próximo capítulo (cfr. infra VIII. «La traducción
longitud y su complejidad; hay textos más cortos, más largos, textos como acto de comunicación»); nos centraremos ahora en analizar las
complejos que contienen subtextos (por ejemplo, una enciclopedia, un características internas de los textos: los mecanismo de coherencia y co­
diccionario), también puede ser compleja la función que expresan, pu­ hesión, y la progresión temática. Estos elementos están relacionados
diendo existir diversas funciones subsidiarias al lado de la función prio­ con la definición de la textura: la propiedad por la cual un texto tiene
ritaria. Este carácter complejo y heterogéneo de los textos dificulta enor­ consistencia lingüística y conceptual, es decir, tiene una continuidad
memente su definición y la búsqueda de características comunes. Sin en cuanto al sentido (es coherente) y a los elementos de superficie (está
embargo, todos los textos tienen características estructurales propias que cohesionado), y ti-ene una articulación de la evolución de la informa­
los caracterizan y que los diferencian cualitativamente del funciona­ ción (progresión temática). Así pues, los elementos fundamentales de
miento de las oraciones. Como dice Muñoz: «Los textos no se compo­ la organización textual son: la coherencia, la cohesión y la progresión
nen de oraciones, sino que se expresan a través de ellas. Hay textos que temática. Para la definición de estas categorías nos basamos fundamen­
constan de una sola oración, como Prohibido pisar el césped o Gracias por talmente en Castella (1992: 139-184).
su visita, pero normalmente tienen muchas más. Aunque hay casos difi­
ciles, en general todos somos capaces de distinguir entre un texto y una FIGURA 57

serie de oraciones inconexas. Esto quiere decir que los textos tienen ca­ Elementos fundamentales de la organización textual

racterísticas observables que los identifican como tales» (1995b: 238).


Aparece así el concepto de textualidad, o textura, es decir, el conjun­
COHERENCIA: Estructuración global de la información de los textos
to de los rasgos que debe presentar un texto para que se le considere
como tal. Estas nociones reflejan cómo funcionan los textos y cómo se PROGRESIÓN TEMÁTICA: Articulación de la evolución informativa de los textos
construyen, cómo se producen y cómo se interpretan, qué los relacio­ • tema (información conocida)
na con otros textos y qué los define como únicos y distintos. i-----
• rema (información nueva)
Bernárdez define el texto como «la unidad lingüística comunicati­
CoHESIÓN: Relación entre las unidades semánticas y sintácticas de los textos
va fundamental, producto de la actividad verbal humana, que posee • mecanismos referenciales (exofóricos y endofóricos)
siempre carácter social; está caracterizado por su cierre semántico y co­ • Conectores (dialécticos, espacio-temporales, metadiscursivos)
municativo, así como por su coherencia profunda y superficial, debida ~--------------------------------------------------------------~

414 415
Conviene señalar de entrada que la consideración y denominación Castella señala que estas reglas tienen una correspondencia directa
de coherencia y cohesión cambia según los autores y que, incluso, a Ve­ con las reglas de cohesión, except? la de no contradicción que_se carac­
ces, estas categorías se solapan: Van Dijk (1978) habla de coherencia li­ teriza precisamente por la ausenCIa de un rasgo. Este autor senala, con
neal y coherencia global, ambas de carácter semántico; para Widdow­ toda la razón, que !a ~~h~rencia no es una propiedad inherente ~ to?as
son (1978), la coherencia se basa en la interpretación de los sucesivos ac­ las producciones lmgulStlCaS y que un texto puede ser comumcatlvo
tos ilocutivos; Halliday (1985, etc.; cfr. también Halliday y Hasan, 1976), aunque no se respete alguna de las reglas: el emisor o el receptor pueden
principal acuñador del término cohesión, no suele utilizar el término reparar esas carencias y, de este modo, comprender el texto, aunque, eso
coherencia, etc. Esto no hace sino mostrar lo dificil que es trazar las sí pueden conseguirse efectos no deseados; una carta con ideas desorde­
fronteras entre estas categorías de análisis; entendámoslas, pues, como n~das y mal redactada puede ser entendida por el receptor, pero crear en
una manera operativa de dotamos de instrumentos para estudiar el éste una mala imagen del emisor o no producir el efecto buscado.
funcionamiento de los textos. En este /sentido, Castella señala que es­ Además, los textos para ser coherentes necesitan tener una estruc­
tas características podrían resumirse en una: «Un texto es coherente exter­ tura interna. Van Dijk (1978) señala dos estructuras superpuestas en los
namente, con el entorno comunicativo, e internamente,' con la organiza­ textos: la macroestructura y la superestructura. La macroestructura es la es­
ción de la información. Siguiendo este planteamiento, la cohesión no tructura global del contenido del texto; tiene, pues, un carácter semán­
sería más que una parte de la coherencia, su concreción en la materia­ tico. Existen macroestructuras de diferentes niveles de abstracción: del
lidad lineal de la lengua» (1992: 58). más elevado y abstracto hasta el que coincide con la articulación pro­
posicional del texto (la micro estructura o estructura secuencial de las
frases de un texto). La superestructura se refiere a la estructura formal
2.2. La coherencia del texto, por lo que ayuda a agrupar y clasificar los textos según el tipo
de estructura, mientras que la macroestructura cambia de texto a texto.
La coherencia es la estructuración global de la información de los
textos. Castella (1992: 139 y ss.) señala que esta noción puede estudiar­ • Análisis de la coherencia como proceso
se desde dos perspectivas: como producto y como proceso. Como pro­ Van Dijk (1978) señala cuatro reglas relacionadas con las operacio­
ducto se reconocen unas características regulables y clasificables; como nes que efectúa el receptor para captar la macroestructura:
proceso se adopta una perspectiva dinámica, destacando la acción del
sujeto como emisor (construcción) y receptor (interpretación), y estu­ 1) Omisión: se deja de lado la información que no es esencial.
diando las huellas de los participantes (emisor y receptor). 2) Selección: se elige la información relevante para el concepto en
cuestión.
• Análisis de la coherencia como producto 3) Generalización: se abstraen las características particulares de
Al considerar el texto como producto, se analizan las condiciones una serie de objetos, deduciendo lo que les es común.
observables que hacen que un texto sea coherente. En este sentido, 4) Integración: se convierten en uno diversos conceptos que lo
Charolles (1978) enuncia cuatro reglas de coherencia: constituyen.

1) Regla de repetición (que el texto se encadene tomando como Esta visión de la coherencia como proceso ha sido analizada por
soporte la repetición de un elemento base). los teóricos del análisis del discurso y de la lingüística cognitiva. Su­
2) Regla de progresión (que su desarrollo se produzca con una Po?~ .un cambio de perspectiva importante, ya que se traslada el
aportación constante de nueva información). analislS de la coherencia del texto a la mente del receptor. Se acuñan
3) Regla de no contradicción (que no se introduzca ningún elemen­ así nociones como: esquemas, marcos, guiones, escenarios, etc. Los esque­
to semántico que contradiga algo establecido anteriormente). mas (Bartlett, 1932; Anderson etal., 1977; Tannen, 1979, 1980; etc.) son
4) Regla de relación (que los hechos a que se refiere estén relacio­ ~S~cturas cognitivas complejas de acumulación de la información.
nados con el mundo real o imaginario presentado). egun esta teoría, un texto se comprende porque el lector tiene cono­

416 417
cimientos acumulados que le llevan a esperar o predecir ciertos aspec­ Halliday y Hasan (1976) distinguen cinco relaciones cohesivas:
tos a la hora de interpretarlo. Existen esquemas de contenido (conoci­ 1) la referencia, relación de identidad entre dos unidades lingüísticas;
miento sobre el área de contenido del texto) y esquemas formales 2) la sustitución, reemplazamiento de una unidad por otra; 3) la elip­
(conocimiento de las estructuras en que se organizan los textos). La no­ sis, omisión de una unidad; 4) la conjunción, uso de marcadores para
ción de marco se refiere a la representación en la memoria de situacio­ unir enunciados; 5) la cohesión léxica, organización del vocabulario
nes estereotipadas (Minsky, 1975, etc.). Los guiones (Schank y Abelson, dentro del texto. Muñoz (1995: 239), por su parte, agrupa las relacio­
1977; Riesbeck y Schanck, 1978) son estructuras cognitivas que organi­ nes cohesivas en tres grupos: 1) la conexión entre elementos léxicos
zan secuencias de acontecimientos estandarizadas; son un tipo particu­ distantes entre sí, como la anáfora, la catáfora y la elipsis; 2) la cone­
lar de esquema y se diferencian de los marcos por la idea de secuencia. xión de segmentos textuales, con elementos conjuntivos (conjuncio­
Los escenarios (Sanford y Ganod, 1981, etc.) se refieren al conocimien­ nes, preposiciones, adverbios temporales y de lugar, ordinales, térmi­
to de lugares y situaciones que constituyen el escenario interpretativo nos comparativos, etc.) y con patrones sintácticos específicos (aposi­
que hay tras un texto. ción, comparación, repetición de estructuras, etc.); 3) la reiteración
También se han efectuado análisis del funcionamiento de la cohe­ léxica (repetición de palabras, sustituciones, etc.). Existen, pues, mu­
rencia en la conversación. Para Grice (1975), la conversación se rige por chos modelos de relaciones cohesivas (Callow, 1974; Gutwinski, 1976;
el principio de cooperación, que se concreta en cuatro reglas: De Beaugrande y Dressler, 1981; Hoey, 1988, 1991, etc.). Nos parece
que la agrupación que efectúa Castella (1992) en dos grandes grupos,
1) Máxima de cantidad: hacer que la contribución sea tan infor­ la referencia y la conexión, resulta operativa para el análisis textuaP.
mativa como sea necesario, pero no más informativa de lo ne­
cesano. • La referencia
2) Máxima de calidad: no digas lo que creas que es falso o de lo La referencia es la remisión de un elemento lingüístico A a otro ele­
que carezcas de pruebas adecuadas. mento B, de modo que A se interpreta por el conocimiento de B. La
3) Máxima de relación: sé relevante. referencia puede ser hacia fuera del texto (referencia exofórica) o hacia
4) Máxima de manera: sé perspicuo. dentro del texto (endofórica).
La referencia exofórica puede ser al mundo en general o al entorno
Otra aportación de una visión cooperativa del discurso es la teoría inmediato. Sus mecanismos son: la representación (el léxico), la deno­
de la pertinencia de Sperber y Wilson (1986). Como ya hemos indica­ tación (nombres propios), la actualización (sintagma nominal defini­
do (cfr. supra VI. 1.2.5. «La aplicación de la teoría de la pertinencia de do), así como la deixis personal (pronombres personales, demostrati­
Gutt»), en esta teoría se enuncia un único gran principio, el de la per­ vos, posesivos, morfemas verbales) y la deixis espacial y temporal (ad­
tinencia, que orienta las actividades cognitivas humanas; el proceso verbios, locuciones y sintagmas adverbiales).
central es la inferencia y no la codificación y descodificación de men­ La referencia endofórica, interna al texto, está integrada por la dei­
4
sajes. Según Castella (1992: 156), esta teoría significa la conversión a xis discursiva, la anáfora, la catáfora y la elipsis. La deixis discursiva
principio universal de la tercera máxima de Grice (la de relación). está formada por todas las referencias relativas a la construcción del
texto (como hemos dicho antes, a continuación, etc.).
Los mecanismos anafóricos hacen referencia a lo que ya se ha di­
2.3. La cohesión cho y pueden establecer identidad referencial o de sentido. La identi­
La cohesión expresa la relación entre las unidades semánticas y sin­
tácticas de los textos. Castella (1992: 157) señala, con toda la razón, que 3 Castella basa su propuesta en Halliday y Hasan (1976), Halliday (1985),
:emárdez (1982), Rigau (1981), Van Dijk (1978), De Beaugrande y Dressler (1981),
la cohesión total no es condición necesaria (ni suficiente) para la cohe­
ronckart (1985), Combettes (1983), Lundkist (1983) y Mederos (1988).
rencia. Un texto con deficiencias cohesivas adquiere coherencia gracias 4 Aunque en este cuadro Castella sitúa la deixis discursiva (presentada por algunos
a la acción reparadora del receptor; por ejemplo, en una situación coti­ ~utores como. un caso más de deixis) en la referencia exofórica, señala que forma parte
diana es totalmente coherente -¡Llaman a la puerta!, -iEstoy al telijono! e la referenCia endofórica.

418 419
FIGURA 58
La elipsis es quizás el procedimiento de cohesión más común y
La referencia textual (Castella, 1992: 161)
más sólido. Puede ser nominal, verbal, comparativa y oracional: -Es­
taS Navidades no iré de viaje, -'¿Por qué? (no irás de viaje).
a) Representación
Al mundo
E b) Denotación (nombre propio)
c) Actualización (SN definido)
• La conexión
En la conexión, una unidad A hace explícita la relación entre dos o
Exofórica Personal más unidades contiguas B y C. La conexión es la manifestación de la regla
R
Al ent?rno - ' d) Deixis
inmedlato
ETemporal
Espacial de relación de la coherencia; las palabras que explicitan esas relaciones son
E los conectores. Los conectores unen oraciones, pero pueden actuar tam­
F e) Deixis discursiva bién por debajo del nivel de la oración; en el primer caso son un medio
E de cohesión textual, en el segundo, un medio de estructuración oracional.
R g) Sintáctica (pronombre, Se han efectuado muchas propuestas clasificatorias de los conecto­
E SN definido)

~
Identid~d h) Semántica (sinoniI?i~,

t
N f) res. Castella señala que las dos posibilidades más importantes y que
C referenClal hiponimia, meto01~ll1a) además sirven para abarcar los conectores oracionales y textuales, son: se­
Anáfora i) Pragmática (cualqUler SN) gún el tipo de texto y según el tipo de significado reflejado (cfr. figura 59).
A

Endofórica j) Identidad de sentido .


k) Extensión de la referenCla FIGURA 59

Clasificación de los conectores según Castella

1) Catáfora
(1992: 172-173)

Nominal
m) Elipsis Verbal 1. SEGÚN EL TIPO DE TEXTO (Artigas, 1986; Schneuwly, 1989)
E Comparativa
• Conectores dialécticos (para textos argumentativos y explicativos): porque, ya que,
pues, pero, etc.
Conectores espacio-temporales (para textos descriptivos y narrativos): cuando, por
dad referencial se produce cuando existe correferencia entre el elemento la noche, alfondo, etc.
referidor y la palabra a que se refiere. Puede ser: sintáctica, con un pro­ Conectores metadiscursivos u organizadores textuales (para textos expositivos en
general).
nombre, sintagma nominal definido; semántica, que establece redes lé­ - de ejemplificación-detalle: por ejemplo, así, a saber, etc.
xicas dentro del texto mediante procedimientos como la sinonimia, la - de aclaración-continuación: es decir, con otras palabras, de hecho, en realidad, por
hiponimia y la metonimia; pragmática, cuando la recuperación del ante­ otro lado, en este sentido, etc.
cedente se hace a través del saber enciclopédico del individuo y no del - de resumen-conclusión: brevemente, en pocas palabras, en conclusión, en resumen, etc.
- de recuperación: como hemos dicho, volviendo al punto anterior, etc.
lingüístico. La identidad de sentido se produce cuando se retoma una re­ - de exclusión: a excepción de, en lugar de, contrariamente, etc.
lación conceptual y no una referencia al objeto; se establece con pro­ - de tiempo/espacio interno: anterioridad (antes, en elpunto anterior, etc.); simul·
nombres (por ejemplo, el pronombre en en francés y en catalán), con pa­ taneidad (aquí, ahora, en este momento, etc.); posterioridad (primero, en segundo lu­
labras como otro, igual, mismo, similar, etc., y con estructuras como más y gar, después, a continuación, etc.); finalización (finalmente, para acabar, etc.)
adjetivo, menos y adjetivo. La referencia anafórica puede referirse a seg­
n. SEGÚN EL TIPO DE SIGNIFICADO ry an Dijk, 1978)
mentos más extensos como toda una frase o un fragmento del texto. L

La catafóra es la referencia a elementos posteriores del texto; se uti­ • Conjunción (relación de adición o progresión)
liza menos que los elementos anafóricos y suele darse en la deixis y en • Disyunción (relación excluyente)
la organización discursiva: como veremos en los siguientes ejemplos, en el ca­ • Condición (relación de dependencia)
pítulo siguiente, etc. •_ Contraste
L- (los hechos expresados________________________________
__________________ contrastan con las expectativas formadas)
~ ~

420 421
Como puede observarse, la clasificación semántica se refiere a los co­ 1) Progresión lineal. Todo contenido remático se convierte en
nectores dialécticos. Los conectores metadiscursivos (denominados tam­ tema de la siguiente unidad informativa:
bién organizadores textuales) coinciden, en parte, con la deixis discursiva, TI > Rl > T2 > R2 > T3 > R3 ...
por lo que son al mismo tiempo elementos de referencia y conexión. 2) Progresión de tema constante. Un mismo contenido temático
A ellos hay que añadir los conectores propios de los textos orales: funciona como soporte de dos o más remas:
los marcadores del discurso (Schiffiin, 1987), que sirven para delimitar las Tl>Rl
unidades de habla: bien, bueno, eh, pues nada, claro, a ver, ~e, mira, tota~ >Rl1

IT
flJate, etc. 5. >Rl"

3) Progresión de hipertema. Se plantea un tema genérico que, en el


momento del desarrollo informativo, se divide en diferentes
2.4. La progresión temática
subtemas:
Qyeda por señalar un fenómeno textual que, según Castella (1992: TI ~ tI ...
184), se encuentra a caballo entre la coherencia y la cohesión: la progre­ ~tl1 ...

sión temática. Los textos transmiten una información y esa informa­ ~ tl" ...

ción está organizada de manera que el receptor pueda ir siguiendo su 4) Progresión de tema convergente. El tema que sirve de apoyo es
desarrollo. El principal mecanismo regulador de ese desarrollo es la el resultado de la suma de dos o más informaciones conocidas
progresión temática, que se articula en el encadenamiento tema-rema. por el destinatario:
El tema es la información conocida; suele indicar el asunto de que tra­ Tx « a + b + c + d + ... n) > Rx
ta el enunciado y que el emisor presume conocido por el receptor. El
rema es la información nueva que se aporta, lo que el emisor dice so­ Según Bustos, los patrones de progresión no funcionan de manera
bre el tema, y se construye sobre el tema. Se produce así una articula­ independiente, sino que se combinan según las intenciones informati­
ción información conocida-información nueva. vas en cada secuencia del texto, siendo así dificil encontrar textos que
Castella (1992: 179) señala que la estructura temática está relacio­ sigan un patrón único. De todos modos, de manera general pueden es­
nada con las reglas de Charolles: el tema es la manifestación de la re­ tablecerse relaciones entre estos modelos y los tipos textuales: son fre­
gla de repetición, y el rema, de la regla de progresión; además, el tema cuentes las progresiones lineales en los textos narrativos; la de tema
se relaciona, generalmente, con los fenómenos de referencia. constante en los descriptivos y expositivos; la de tema convergente
La progresión temática es oracional y textua1 6, ya que establece co­ aparece en todos los tipos por igual (por su valor conclusivo e integra­
herencia local y global. Ahora bien, como veremos, su valor real sólo dor), etc. (cfr. infra VII.4.1.2. «La diversidad de propuestas»).
puede explicarse en el marco textual (cfr. infra VII.3.4.4. «La progresión
temática en traducción»). En este sentido, la progresión temática es el FIGURA 60

enlace entre la estructura global y la materialización lineal. Correspondencia entre las reglas de coherencia y los elementos

En la sucesión de oraciones pueden crearse unas pautas tipificadas; de cohesión textual (Castella, 1992: 141)

pueden establecerse así diversos tipos de progresión temática según


cómo se articulan tema y rema. Bustos (1996) distingue cuatro mode­ -
Referencia (anáfora, catáfora)
los de progresión fundamentales: REPETICIÓN Elipsis
\ Articulación TEMA-rema
~
5 Sobre los conectores en español, orales y escritos, cfr., fundamentalmente, Martín
Zorraquino y Portolés Lázaro (1999). Sobre los conectores escritos (esencialmente argu­ Articulación tema-REMA
PROGRESIÓN Conectores (organizadores textuales)
mentativos), cfr. también Montolio (2000, 2001).
~
6 Recordemos que a la progresión temática se le llama también perspectiva funcio­
nal de la oración; es un concepto que se debe a la Escuela de Praga y que se desarrolló RELACIÓN Conectores
......
dentro de los modelos oracionales, siendo adoptado después por la lingüística textual.

422 423
)(ENOPHON (Waterfield, 1990)
2.5. Las difirencias defuncionamiento textual entre las lenguas Xenophon, son ofGryllus, was born in Athens c. 428 BC and died c. 354; he was
therefore an exact contemporary ofPlato (429-347), the other author whose Socratic
writings suMve. Xenophon's family was fairly well off, but we must take into account
Beeby incide en las diferencias que existen entre los mecanismos Athen's stormy political history in the last decade of the fifth century, and the fact
de coherencia y cohesión entre las lenguas: «Cada sociedad tiene su vi­ that the Peloponnesian War, which Athens eventually lost, began in 431 and ended
sión del mundo, por lo tanto, una red de relaciones semánticas, prag­ in 404. Under such circumstances, and particularly during the formative years of
one's life, wealth does not necessarily imply security.
máticas o semióticas que tiene sentido en un contexto social carecerá Nevertheless, many details ofXenophon's life, and the topics on which he wro­
del mismo sentido en otro contexto» (1996a: 73). En consecuencia, la te, reflect the concerns of the well-to-do. He wrote, among other things, on hunting,
expresión, y también la interpretación, de la coherencia puede variar horsemanship and cavalry command, estate management, and military history. It is
important to note this right from the start, so that when we find these topics pep­
según las lenguas y culturas. Lo mismo sucede con la cohesión, si bien pering Socrates's conversations as reported by Xenophon, we avoid the temptation
en este caso, al tratarse de la superficie textual, las diferencias que exis­ to think that these were Socrates's interests and experiences rather than Xeno­
ten entre lenguas distintas son mucho más fáciles de evaluar; se cons­ phon's.
In 401 Xenophon left Athens, and soon afterwards (possibly in 399) he was for­
tatan así diferencias en cuanto al uso de mecanismos referenciales y de mally exiled. What were the reasons for this official disfavour? The last couple of
conectores, y en lo que se refiere a la división de la información en ora­ years of the fifth century saw a fervent return to democracy in Athens, following the
ciones, párrafos, secciones, etc. arbitrary and tyrannical rule of the Thirty Oligarchs in 404-03. Qyite possibly, then,
Xenophon had, or been suspected of, oligarchich inelinations. The historian Thucy­
En el caso del inglés y del español, Beeby (1996a) señala que las dides, whom Xenophon held in great steem, expressed admiration for the moderate
diferencias más significativas están relacionadas probablemente con oligarchy of 41 i , and the young Xenophon, too, may well have been impressed by
la referencia deíctica, la repetición léxica y el uso de conjunciones ar­ this form of government. Moreover, Xenophon's life and writings reflect an admira­
cion for Athens's enemy Sparta, and such admiration was often expressed by those
gumentativas. En español, el sistema de género es más completo, in Athens who tended towards oligarchy.
existe mayor variación pronominal y el sujeto está incorporado al However, it is probably more true to say that Xenophon was not particularly pas­
verbo; sin embargo, en inglés, al no señalar generalmente la concor­ sionate about politics; rather, he commended the traditional virtues wherever he
found them and, as a soldier, particularly the military virtues of Sparta. In his view,
dancia en términos de número y género, se utilizan otros medios although Athens's past reveals these virtues, Sparta's present more elosely conformed
para clarificar la referencia textual y ha de prestarse mayor atención to his ideal. But when Sparta acted viciously, he was prepared to condemn it (HeUe­
al sistema de referencias. El orden de las palabras y la posición de los nica).
The question of Xenophon's unpopularity in Athens cannot be separated from
pronombres es más rígido en inglés que en español, y se permite la his association with Socrates. The duration and depth of this association can only be
repetición léxica, a diferencia del español. Además, el inglés tiende a guessed, but it was there, and in a town as small as Athens was at the time it would
utilizar más conectores argumentativos que reflejan la retórica del have been well known. Not only were several members of Socrates's cirele overt or
co~ert oligarchs, but they were all, without exception, members of the upper elasses,
texto, etc. WhlCh in divided politica! times are always suspected of seeking dominion in one
Beeby ilustra esas diferencias analizando dos textos paralelos, en in­ ~ay or another. And the restored democracy was to put Socrates himself to death
glés y en español, del mismo género textual. Se trata de dos biogranas m 399.
. In short, while there are reasons to tkink that Xenophon was not especially com­
cortas de ]enofonte7, ambas introducciones de traducciones de sus obras mltted to politics, the charges that led to his formal exile are likely to have been ba­
y también coetáneas, que comparten el mismo campo, modo y tono, sed on suspicions of oligarchic and pro-S partan tendencies.
pero que presentan diferencias manifiestas de coherencia y cohesión (cfr. . The rest of Xenophon's life can be briefly chronieled. On leaving Athens
m 401, he joined (apparently not with Socrates's wholehearted approval) Cyrus the
Beeby, 1996a: 73; 1996b: 222). La autora matiza que, obviamente, se tra­ Younger's expedition to wrest the Persian throne from his brother Artaxerxes. The
ta de un ejemplo a partir del cual no podemos efectuar generalizacio­ ~pem.pt failed; Xenophon chronieles the expedition and his own part in leading­
nes peligrosas. Ag e IS to be believed- the Greek mercenary troops back to Greece in Anabasis.

rr er a short period as a mercenary in Thrace, from 399 to 394 Xenophon fought


Sparta; however, it is not clear whether he actually fought against Athens in the
attle of Coronea in 394. For the next thirty years he lived, with his wife and two
Sons, the life of a country gentleman under Spartan protection, unti! he returned
7 R. Waterfield, Conversations ofSocrates, Penguin Classics, 1990, y D. Plácido, Helé­ tdo Athens In 365 (his exile had been repealed in 368), where he lived until his
nicas de jenofonte, Madrid, Alianza, 1989. eath.

424 425
tiene mayor interés por su significación es la que corresponde al momento pre­
JENOFONTE (Plácido, 1989) ciso de su destino.
Beeby analiza las diferencias cohesivas más importantes: 1) los pá­
Jenofonte nació en Atenas, o en un distrito del Ática, hacia el año 430 a.e. De rrafos; 2) los conectores; 3) las referencias directas a ]enofonte; 4) la re­
los treinta primeros años de su vida no se sabe prácticamente nada. Sólo Diógenes
Laercio que lo incluye en sus Vidas defi16sofos, cuenta la anécdota de cómo se convir·
ferencia deíctica pronominal; 5) las estructuras de tema y rema.
tió en discípulo de Sócrates. La imagen de Jenofonte como filósofo socrático era, se­
gún se desprende de esto, bastante predominante en la Antigüedad. Éstos tuvieron
que ser los años, coincidentes con la guerra del Peloponeso y sus inmediatas secue­ 1) Los dos textos tienen una extensión similar, pero el texto inglés
las que desembocaron en la condena del maestro, en los que Jenofonte mantuvo consta de siete párrafos y el texto español sólo de dos.
contactos con él. 2) En el texto inglés hay 17 conectores argumentativos y en el tex­
En el año 401 intervino activamente en la expedición de los Diez Mil, formada to español sólo 7. Además, en el texto inglés, los conectores sue­
por soldados mercenarios para apoyar a Ciro el Joven en sus pretensiones de conse­
guir la realeza persa frente a su hermano Artajerjes. Ciro murió en el intento y Jeno­ len estar en posición inicial de la frase, lo que les hace más efec­
fonte regresó al mando de la expedición, lo que sirvió de motivo para la redacción tivos como indicadores visuales y para revelar la función de la
del Anábasis. Luego se incorporó a las campañas que en la década de los 90 estaba frases. En inglés aparecen 11 conectores en posición inicial (1) y
llevando a cabo Argesilao, rey de Esparta, en Asia Menor. Serán los «Cireos» men­ 6 en posÍ<;ión no inicial (NI); en español 3 en posición inicia
cionados en las Helénicas. Y continuará su colaboración con los espartanos, hasta el
punto de que en la batalla de Coronea, en el año 394, combatió de su lado frente a y 4 en posición no inicial.
los tebanos y a sus propios compatriotas atenienses. Luego vivió, desterrado de su , .
ciudad, en una finca donada por los espartanos en Escilunte, en Elide, donde escri­
._ r_~J XENOPHON JENOFONTE
bió una buena parte de su variada obra, hasta que después de la batalla de Leuctra -

se trasladó a Corinto, y allí vivió un tiempo indeterminado. En algún momento re­ NI


gresó a Atenas, donde murió posiblemente hacia el año 354. Entre las incertidum­ therefore
NI then I Según
NI moreover I y NI
bres de su biografia, la que tiene un mayor interés por su significación es la que co­ too
I
rresponde al momento preciso de su destierro. La residencia en Escilunte, a conti­ However
I rather I sin embargo
NI although I además NI
nuación de la batalla de Coronea, ha llevado a atribuir el motivo del destierro a su and
I
filolaconismo, que había llegado a convertirse en auténtica traición. Sin embargo, but
I but NI también
I but NI en efecto I
las fuentes antiguas relacionan el hecho más bien con la expedición de los Diez Mil. not only

I in short I más bien I


Ciro había actuado, desde luego, en los últimos años de la guerra del Peloponeso, and

de manera hostil a los atenienses, pero, además, la expedición coincide con los mo­ while
I however I
mentos dramáticos de la historia ateniense que llevaron a la condena de Sócrates. whether
NI
En tales circunstancias, ante un sistema democrático a la defensiva, cabe la posibili­
dad de que la aproximación a Ciro de un individuo cercano a los círculos socráti­
cos se haya interpretado como una forma de traición identificada más tarde con el
filolaconismo. 3) En el texto inglés hay 31 referencias directas a ]enofonte y sólo
12 en el texto español; el nombre del personaje se repite 12 ve­
ces en el texto inglés y sólo 4 en el español. Según Beeby, el ma­
Según Beeby, la coherencia de los dos textos es diferente, aunque yor número de referencias pronominales en el texto inglés se
en ambos la cuestión principal es la misma: el momento y la causa debe en primera instancia a diferencias morfosintácticas entre
del exilio de ]enofonte. La información en los dos textos es muy pa­ las dos lenguas, ya que el español incorpora el sujeto en la mar­
recida, pero la organización es totalmente diferente. En el texto in­ ca verbal y existe mayor variación pronominal. Las diferencias
glés se presenta la tesis del autor en el primer párrafo, y todo el resto
del texto explica la vida de ]enofonte para apoyar esa tesis: In 401 Xe­
nophon lift Athens, and soon afierwards (possible in 399) he was jormally
exiled. What were the reason jor this official disfavour? En el texto espa­ • 8 Pensamos que también es revelador de la preferencia del español por el uso de ora­

ñol, sin embargo, la tesis del autor está oculta en una oración en me­ CIOnes subordinadas, efectuando una menor segmentación del periodo lingüístico a di­
ferencia de lenguas como el inglés o el francés.
dio del segundo párrafo: Entre las incertidumbres de su biografía, la que
427
426
en cuanto a la repetición del personaje revelan las diferencias en ve (1992) adoptan las categorías de Dressler y de De Beaugrande (1981);
los mecanismos cohesivos de cada lengua: el inglés tiende a la Papegaaij y Schubert (1988) efectúan un estudio del funcionamiento
repetición, y el español, a la variación léxica. de la coherencia textual en el marco de las investigaciones de traduc­
4) La referencia deíctica pronominal es siempre anafórica en el ción automática; Larose (1989) busca parámetros que sustenten los jui­
texto inglés, es decir, el pronombre siempre sigue al sustantivo cios evaluativos en traducción e incorpora las nociones de superestrus­
al que se refiere. Sin embargo, en el texto español hay varias re­ tura y macroestructura de Van Dijk (1980); Hatim y Mason (1990, 1997)
ferencias catafóricas: Sólo Diógenes Laercio que lo incluye en sus Vi­ YHatim (1997) se sitúan en la perspectiva del análisis del discurso; Baker
das de filósofos, cuenta la anécdota de cómo se convirtió en discípu­ (1992) adopta una perspectiva de análisis ascendente (del nivel de la pa­
lo de Sócrates...; Estos tuvieron que ser los años, coincidentes con la labra a los niveles textuales de cohesión y coherencia); Chesterman
guerra del Peloponesoy sus inmediatas secuelas que desembocaron en la (1998) propugna un análisis contrastivo funcional (en la línea de Halli­
condena del maestro, en los que Jenofonte mantuvo contactos con day), que aplica a la frase y al texto; etc. La diversidad de modelos uti­
él...; Entre las incertidumbres de su biografía, la que tiene un mayor lizados conlleva el planteamiento de categorías diferentes de análisis.
interés por su significación es la que corresponde al momento preciso De las aplicaciones efectuadas, hemos seleccionado los elementos
de su destierro. más característicos que se ponen de relieve y las categorías que se pro­
5) El hecho de que aparezca tanto la referencia directa en el texto ponen.
inglés (y que, por lo tanto, sea el sujeto de la oración, el agente)
está relacionado con un funcionamiento diferente de la estruc­
tura tema-rema. En el texto inglés el tema se repite: Tema 1-.¿ 3.1. Superestructura, macroestructuray microestructura (Larose)
Tema 2 -.¿ Tema 3, etc.; sin embargo, esta estructura aparece
poco en el texto español. Larose (1989) utiliza las categorías de superestructura, macroestruc­
tura y microestructura. El objetivo de este autor es buscar parámetros
que sustenten los juicios evaluativos en traducción. Propone un análi­
3. APUCACIONESDEL ANÁLISIS TEXTUAL sis por niveles que integra lo peritextual y lo textual y que denomina
AL ESTUDIO DE LA TRADUCCIÓN . modelo integrador de la traducción (cfr. figura 61).
El nivel peritextual abarca el conjunto de factores que condicionan
Las diferencias de funcionamiento textual entre las lenguas es lo el texto. Esos factores comportan una serie de exigencias a las que tie­
que ha llevado a numerosos autores a utilizar el análisis textual en el es­ ne que responder toda traducción: adecuación entre el objetivo del au­
tudio de la traducción. tor y el del traductor, mantenimiento de la carga informativa presente
Neubert y Shreve, al referirse a los estudios efectuados sobre la tra­ en el texto, adecuación a la forma de composición del texto original, y
ducción desde una perspectiva textual, indican que el modelo lingüís­ adaptación al trasfondo sociocultural de llegada para que la traducción
tico-textual de la traducción propugna que un texto original y una tra­ sea comprensible por el destinatario.
ducción son diferentes no sólo porque las oraciones sean distintas, sino En el nivel textual adopta la distinción de Van Dijk (1980) entre su­
también porque hay restricciones que operan a un nivel más allá de la perestructura (la macroestructura sintáctica) y macroestructura (la ma­
oración; en este sentido, un enfoque lingüístico contrastivo tradicional croestructura semántica), ambas de naturaleza abstracta, estructuras
no puede explicar esos factores textuales que están por encima de la ora­ textuales globales que se obtienen mediante reducción de las estructu­
ción (Neubert y Shreve, 1992: 22). La traducción (el texto traducido) ras de la microestructura (las palabras y frases del texto). Según Larose,
procede de otro texto (el texto original); las traducciones son conside­ la relación de jerarquía establecida por Van Dijk es muy importante en
radas, pues, como producciones textuales generadas a partir de otro relación con la traducción, ya que sirve de marco teórico para juzgar el
texto. grado de pertinencia de los elementos de un texto; la gravedad de una
Los estudios textuales de la traducción se plantean objetivos dife­ falta será, pues, mayor cuando ocupe un nivel elevado de pertinencia
rentes y adoptan diversos modelos: Neubert (1985) y Neubert y Shre­ en el texto (1989: 237).

429
428
FIGURA 61 La microestructura designa la forma de la expresión y la forma del
Modelo integrador de la traducción de Larose (1989: 286-287) contenido de los segmentos textuales aislados; se trata de la actualiza­
ción de la intención de comunicar y su linearización en una lengua de­
Condiciones previas terminada. Larose utiliza cuatro niveles para el estudio de la microes­
• Conocimiento de la lengua y de la cultura de partida trUctura, que son: grafémico, morfológico, lexicológico y sintáctico .
• Conocimiento de la lengua y de la cultura de llegada La forma de la expresión abarca las propiedades formales de un tex­
• Conocimiento del te,ma to, es decir, la materia fónica o gráfica. Consta de varías categorías: es­
• Conocimiento de los procedimientos de traducción trUctura de los segmentos (naturaleza de las porciones del texto), redis­
PERITEXTUAL
tribución lineal (iteración de la unidad lingüística), reclasificación para­
digmática (violación de las reglas de selección) y marcas sociohistóricas
Condiciones de,enuncieuión (base de una definición de la traducción) (sociales, geográficas y diacrónicas).
• Objetivo de los enunciados La forma del contenido designa el objeto del mensaje. Las catego­
• Carga informativa rías de análisis que propone son: denotación (valor de base de una uni­
• Componente material dad textual), sobredeterminación semántica (asociación o repetición
• Trasfondo sociocultural de unidades lingüísticas), recodificación semántica (interpretación de
TEXTUAL los juegos de palabras, tropos, lapsus, etc.) y las referencias intratextua­
les (anáforas, catáforas, redes lexicosemánticas, etc.) e intertextuales (re­
Superestructura y meuroestructura
ferencias a otros sistemas semiológicos y a elementos culturales de di­
• Organización narrativa y argumentativa verso tipo).
• Funciones y tipologías textuales
• Organización temática • Estructurador general
Larose piensa que su propuesta de categorías para analizar la tra­
• Trama isotópica ducción con respecto al texto original puede ser un punto de partida
• Estructura actancial para una traductometría: «La confrontación del texto original y de su
traducción permite extraer el conjunto de similitudes y divergencias en
Microestructura todos los niveles de análisis, condición previa para cualquier trabajo
• Forma de la expresión de traductometría» (1989: 289).
Nivel ~OPiedadeS Estructura de Redistn'bución Reclasificación Marcas
Otros
de análisis formales los segmentos lineal paradigmática sociohist6n'cas

1 Fonografémico 3.2. Los criterios de textualidad de Neubert


2 Morfológico
Según Neubert y Shreve (1992), la traducción es un proceso textual
3 Lexicológico
que conecta un sistema de conocimiento con otro sistema de conoci­
4 Sintáctico miento. Los traductores deben, en este sentido, acoplar marcos y escena­
• Forma del contenido ~os de la lengua de partida con los correspondientes marcos y escena­
nos propios del sistema lingüístico de llegada. El resultado de este pro­
NWd ~P"_
de análisis
semánticas
Denotaciones
Sobredeter­
minación
Recodificación Riferencias
semántica
Riferencias
intraJextuales intertextuales
Otros ceso, la traducción, debe resultar un ejemplo natural de texto en la
semántica
len~a de llegada y, por lo tanto, tener los rasgos que lo hacen reco­
1 Grafémico nOCIble Como tal. Se necesita, así, un principio que guíe al traductor
2 Morfológico durante ese proceso. Ese principio es, según los autores, la textualidad,
3 Lexicológico
concebida como el complejo conjunto de rasgos que un texto debe
presentar para que el receptor lo considere como tal; estos rasgos refle­
4 Sintáctico
Jan determinadas restricciones sociales y comunicativas, que se mani­

430 431
fiestan en patrones lingüísticos reconocibles en la superficie del texto. ductor observe las cuatro máximas de Grice (1975) (cfr. supra VII.2.2.
Los autores ponen de relieve la importancia que tiene este principio en «La coherencia»):
la traducción, ya que la textualidad es el estado y el objetivo que el tra­
ductor intenta reproducir en el texto de llegada y define las condicio­ 1) Máxima de cantidad. El traductor debe decidir cuánta informa­
nes en que puede decirse que un texto en una lengua y su correspon­ ción necesita el receptor de la traducción y realizar los ajustes
diente texto en otra lengua son equivalentes en el plano textual (Neu­ necesarios, suprimiendo o añadiendo lo que haga falta.
bert y Shreve, 1992: 70). 2) Máxima de calidad. El traductor debe respetar la verdady preser­
La complejidad de la textualidad hace que sea la suma de muchas var la coherencia de la verdad interna del texto, buscando cohe­
características. Esas características no son sólo lingüísticas; según los rencia en las referencias a objetos, lugares, personas, etc. Dejan­
autores, la superficie de un texto es sólo un indicador de su textualidad, do de lado errores obvios o tipográficos, el traductor ha de con­
activando cadenas de referencias que inducen al lector a reconocer la siderar el texto original como verdadero y no debe modificar
cualidad de que es un texto. La textualidad requiere, pues, unas condi­ nada que no sea de coherencia interna.
ciones y para que la traducción la tenga, el traductor ha de observar 3) Máxima de relación. El traductor ha de dejar claro cuáles son
esas condiciones. Neubert y Shreve (también en Neubert, 1985), anali­ los contenidos principales y cuáles son los secundarios, de
zan las siete características de la textualidad señaladas por De Beau­ modo que el receptor de la traducción pueda llegar a las mismas
grande y Dressler (1981) aplicándolas a la traducción y mostrando conclusiones que el receptor del texto original.
la manera en que el traductor las ha de observar. Estas categorías son: 4) Máxima de manera. En función del tipo de texto y de las con­
1) la intencionalidad, relacionada con el objetivo del emisor del texto; venciones de la lengua de llegada, el traductor decidirá los ele­
2) la aceptabilidad, relacionada con las expectativas del receptor; 3) la mentos textuales convenientes.
situacionalidad, que establece la adaptación de todo texto al contexto;
4) la informatividad, que representa el grado de novedad que una in­ En lo que se refiere a la situacionalidad, es decir, la ubicación en un
formación reviste para el receptor; 5) la coherencia, que es la red de contexto con sus coordenadas espaciales y temporales, el traductor
conceptos y relaciones que constituyen el soporte de la informatividad debe conocer las características del destinatario y su posición ante el
y de la intencionalidad; 6) la cohesión, los vínculos entre los elemen­ texto: para qué necesita la información y cómo pretende usarla. Cuan­
tos de la cadena lineal del texto; 7) la intertextualidad, la dependencia do la situación del texto original y de la traducción difieren, el tra­
de la producción o recepción de un texto con el conocimiento que los ductor tiene que realizar ajustes (explicitaciones, reorganizaciones
interlocutores tienen de otros textos. textuales, etc.).
Todo texto transmite una intención, aunque a veces la intención La informatividad, el contenido de información nueva de un tex­
transmitida no coincida con la perseguida por el emisor. Desde el pun­ to, está muy relacionada con la situacionalidad, ya que si las situacio­
to de vista del receptor, la intencionalidad está relacionada con la per­ nes son parecidas en ambos textos (el original y la traducción), tam­
tinencia, que da la medida de la importancia que el receptor le confie­ bién lo será la informatividad. El traductor ha de dar la información
re a la información del texto. El traductor debe comprender qué hace suficiente para que el destinatario de la traducción pueda obtener la
que el texto sea pertinente para el receptor y entender cómo ese factor misma información que el destinatario del texto original y dar la im­
está relacionado con la intencionalidad del texto de partida. portancia adecuada a cada unidad de información. Cuando la red de
La intencionalidad está asociada con la aceptabilidad. Un texto es asociaciones activada por un elemento en el receptor del texto original
aceptable si el receptor puede determinar qué tipo de texto pretendía no se produce de igual manera en el receptor de la traducción, el tra­
transmitir el emisor y qué quería conseguir con él. Los criterios de ductor tendrá que proporcionar información adicional.
aceptabilidad varían, pues, según los tipos de texto y según las lenguas Además, el traductor debe considerar los mecanismos de coheren­
y culturas. La aceptabilidad se rige por el principio de cooperación: la cia y cohesión. El traductor debe desentrañar los mecanismos que es­
voluntad del emisor de hacerse entender y la voluntad del receptor de tablecen la coherencia del texto original y lograr una coherencia ade­
comprender. Para que la cooperación funcione, es necesario que el tra­ cuada en la traducción, así como reconocer los elementos de cohesión

432 433
en el texto original y crear un texto cohesivo utilizando los recursos
propios de la lengua de llegada.
No mistake: this is
Por ultimo, para alcanzar la intertextualidad, el traductor debe cum­ lieagan' S foreign policy
plir las expectativas de los lectores, utilizando la forma de escribir ade­
Washingúm there are 57 enemies of the
cuada a las convenciones que los receptores esperan para el tipo de tex­ 111. state holed up at Foggy
to en cuestión. Los autores resaltan la importancia que tiene esa cate­ IN THE MOVIE version of Bottom__ ..
Richard Condan 's Man­ (a few paragraphs Jat.ef)
goría en la traducción y señalan que la intertextualidad es un patrón churian Ca.ndidate. the poal
global que el lector compara con esquemas cognitivos preexistentes y sap who playa the Joe The chief iDgredientB of
que derivan de la experiencia. La intertextualidad es la propiedad que McCarthy figure gets aH [Reagan'sl doctrine C8.II be,
confused. One day he has lo fOl convenience, numbered
los lectores atribuyen a los textos de «ser como cualquier otro texto de say there are 50 communists and placed in body bags:
ese tipo» (Neubert y Shreve, 1992: 117). in the State Department, l. Anti-communiat sub­
and next day his handlers versi 00 would no longer ...
arder him lo name 75. He 2_ Allianees with exiBting
l· govemments would be ...
fears that he may attraet
ridicule. 'You dummy: saya 3. The opinion ofthe press, of
3.3. Los problemas de la intertextualidad his ambitious wife, at break­ public opinion and ...
según Hatim y Mason I
fast, 'don'l you realise1 4. Terrori1l1D was to become
Pt.>ople aren 't asking whether tbe keyword. Not everyone
there are communists in the feeEs immediately threatened
Veamos más en detalle los problemas que genera la intertextuali­ State Deparlment any more. by the Red Army, but every
They're asking how roan}' citizen gels on an aeroplane
dad en traducción con el análisis que efectúan Hatim y Masan oommunists there arc.· At one day. There is every
(1990/1995: 157-178). thi~ poínt, the husnand's resaon lo think that the
Para estos autores, la intertextualidad es una condición esencial de glassyeyefallson a botUeof choice of 'terrorism' as the
Heinz ketchup. Cut to t.he psycholagica] theme was
todos los textos. Definen la intertextualidad como una precondición ncltt scenc, wherc he very carefully worked out.
para la inteligibilidad de los textos, que supone la dependencia de un ~()lemnly announces that (After all, it has 57 varieties.)
texto respecto a otro. En virtud de la intertextualidad, «los textos son re­
conocidos con arreglo a su dependencia de otros textos relevantes (New Statesman)
(1990/1995: 158). Para los autores lo que hay en juego es mucho más
que un simple proceso de alusión textual. La intertextualidad remite a
un conjunto de sistemas semióticos de significación. En este sentido, CA EXTERIOR DE REAGAN ES ÉSTA. Washington. En la versión cinematográfica del Man­
para estos autores la intertextualidad es una categoría de análisis de la di­ ihurian Candidate de Richard Condom, el desgraciado que encama al senador Joe
mensión semiótica (cfr. infra VIII.2.5. «Traducción y contexto social»). McCarthy está hecho un verdadero lío. Un día tiene que decir que hay 50 comunistas
en el Departamento de Estado, y al día siguiente sus amos le ordenan que facilite los
Los vínculos intertextuales pueden ser más o menos fuertes, más nombres de 75. Y él tiene miedo a quedar en ridículo. "Eres tonto -le dice su ambicio­
pasivos o activos. Cuanto mayor es la distancia (por el paso del tiem­ sa mujer en el desayuno-, ¿no te das cuenta? A la gente lo que le importa no es que ya
po, por ejemplo) entre el texto en cuestión (el texto de acogida) y los tex­ no queden comunistas en el Departamento de Estado; lo que quieren saber es cuántos
tos a que remite (los pretextos), mayor será la intervención del receptor. comunistas hay". En este momento, la mirada vidriosa del marido cae sobre un bote de
lutchup Heinz. De ahí se pasa a la siguiente escena, donde McCarthy anuncia solemne­
mente que son 57 los enemigos de la nación ocultos en Foggy Bottom [... ] «Los princi­
• Cadenas intertextuales e intertextualidades activas y pasivas pales ingredientes de la doctrina [de Reagan] pueden ser cómodamente enumerados y
Los autores señalan la existencia en los textos de una cadena inter­ depositados en bolsas selladas: 1. La subversión anticomunista ya no debe [... ].2. Los
textual y establecen la diferencia entre intertextualidades activas y pasi­ pa~t<:>s con gobiernos actualmente en el poder deben [... ]. 3. Lo que diga la prensa, la
OpInión pública y [... ]. 4. El terrorismo tenía que ser lo decisivo. Si es cierto que no todo
vas. Veamos el ejemplo de que parten (Hatim y Masan, 1990/1995: 159)9.
el mundo se siente amenazado por el Ejército Rojo, también lo es que cualquier ciuda­
dano se sube a un avión tarde o temprano. Desde luego, no faltan razones para creer que
9 C. Hitchens, «No mistake: this is Reagans's foreign polic)'», New Statesman, 5-12-1986. la elección del "terrorismo" como punto sensible ha sido bien meditada y calculada. Al
Traducción de este texto en la versión española del libro: «No LO DUDEN: LA poLín­ fin y al cabo hay 57 variedades».

434 435
Según los autores, al final del texto el terrorismo recibe el tratamiento Según los autores, esa trama reticular de, como mínimo, tres cabos
de mito, y para ponerlo en evidencia el autor lo relaciona con otros dos de referencias a cónocimientos previos contenidos en otros textos, es
sistemas míticos: las componendas del senador McCarthy y las 57 varieda­ lo que coloca a los traductores ante un auténtico reto, ya que una ver­
des de productos Heinz, el eslogan publicitario de una marca de alimen­ sión adecuada, especialmente fuera de la comunidad cultural occiden­
tos precocinados: Heinz 57 varieties. El vínculo intertextual es muy fuerte, tal, será peliaguda (Hatim y Masan, 1990/1995: 161). El traductor no
ya que hay que activar sistemas de conocimientos y creencias que están debe olvidar que al lado de intertextualidades más activas como las
más allá del texto. En todo el texto se produce una cadena de referencias componendas del senador McCarthy y las 57 variedades de productos
intertextuales, con señales posteriores y previas, y el receptor tiene que Heinz, existen otras más pasivas que hay que detectar y transferir por­
identificar su hilo conductor. Los autores distinguen, al menos, tres cabos que son motivadas y establecen una continuidad de sentido, como:
de referencias intertextuales: 1) caza de brujas »> paranoia »> compo­ poor sap (desgraciado) » confused (hecho un lío) » dummy (tonto)
nenda, etc.; 2) las 57 variedades de Heinz >>> variedad, hechos fortuitos, »glassy rye (mirada vidriosa).
etc.; 3) la política de Reagan »> paranoia, elección fortuita de enemigos.
Proponen la siguiente representación de la cadena intertextual del texto. • Tipos de intertextualidad
Hatim y Masan señalan que en el ámbito de los estudios literarios
FIGURA 62
se han propuesto varios tipos de intertextualidad, de pretextos. Siguien­
Cadena intertextual del texto
do a Sebeok (1986) señalan siete clases: 1) la referencia, cuando las fuen­
(Hatim y Masan, 1990/1995: 161)
tes se revelan indicando título, capítulo, etc.; 2) el cliché, expresión
estereotipada que carece casi de significado debido a su uso excesivo;
Macartismo
3) la alusión literaria, cita o referencia a una obra célebre; 4) la autoci­
ta; 5) el convencionalismo, una idea que, por el uso, ha perdido su fuen­
te de procedencia; 6) el proverbio; 7) la meditación, la expresión verbal
de la experiencia interpretativa individual de los efectos de un texto.
Componenda
A esas categorías añaden la propuesta tipológica de Lemke (1985),
Lo fortuito

basada en las relaciones que se establecen entre los textos: 1) relaciones


de género textual, es decir, referencia a un género concreto; 2) relacio­
nes temáticas, referencias a la bomba de Hiroshima, por ejemplo; 3) re­
laciones estructurales, por afinidades de forma (por ejemplo, Reagano­
57 variedades mía para aludir a los principios económicos del gobierno de Reagan);
J

4) relaciones de función, por cubrir objetivos similares (por ejemplo,


las distintas maneras de pedir Perdón).

• La transferencia de las referencias intertextuales


Hatim y Masan recopilan en una figura (cfr. figura 63) el proceso
de reconocimiento y transferencia de referencias intertextuales que pro­
ponen.
El receptor, en este caso el traductor, se encuentra ante lo que ellos
llaman señales intertextuales: los elementos del texto que ponen en mar­
0a el proceso de búsqueda intertextual. Una vez identificada la señal
mtertextual, el traductor explora las vías por las que esta señal se vincu­
la con su pretexto es decir, la fuente de donde se ha extraído la señal in­
J

tertextual. Existen varios tipos de pretexto, que agrupan en dos conjun­

436 437
FIGURA 63
2) Su estatus intencional, relacionado con la función.
El proceso de referencias intertextuales
3) Su estatus semiótico, como signo que entra en interacción con
del texto original a la traducción
otros signos, estimando la prioridad de la forma o la intención.
(Hatim y Masan, 1990/1995: 175)

El traductor decidirá qué aspectos deben retenerse o desecharse al


transferir la señal: transmitir la forma, el contenido o ambos, depen­
TEXTO DE ACOGIDA TEXTO DE ACOGIDA
diendo siempre la decisión de su estatus semiótico. Las referencias in­
ORIGINAL EN VERSIÓN

tertextuales pueden transferirse, pues, mediante diferentes procedi­


~ mientos, existiendo una jerarquía de prioridades. Lo ilustran con las
(contiene) posibles soluciones a las referencias del texto No mistake: this is Reagan's
foreign poliry (cfr. pág. 435): la referencia intertextual where he solemn/y
SEÑALINTERTEXTUAL

announces that there are 57 enemies ofthe state podría reflejarse en otras len­
palabra

frase
SEÑALINTERTEXTUAL
guas como «lee en voz alta el primer número que se le ocurre, anun­
cláusula EN VERSIÓN ciando que hay 57 enemigos de la nación»; la referencia intertextual
secuenCIa After al¿ it has 57 varieties podría reflejarse mediante algún convencio­
texto nalismo que denote un número fortuito (en árabe 60, en francés 36, etc.).
La decisión vendrá marcada siempre por la necesidad de preservar el
* (recuerda) vínculo cohesivo entre las dos menciones del número 57 en el texto
original. Los procedimientos utilizados para transferir las referencias

2 ESPACIO INTERTEXTUAL
intertextuales responderían así al siguiente orden de importancia:

1) Retener el estatus semiótico: los signos para variedad, carácterfor­


tuito, componenda.
* 2) Retener la intencionalidad: satirizar la actuación chanchullera
Conjunto 1 Conjunto 2 de alguien.
palabra género 3) Retener los mecanismos lingüísticos que garantizan la coheren­
frase
cláusula
discurso
tipo textual
~

~ -
~
Conjunto 1 y conjunto 2
en la lengua de llegada
cia: la relación entre ambas referencias.
4) Preservar, si es posible, el estatus informativo: la aritmética de
secuencia un número determinado.
texto
5) Preservar, si esposible, el estatus extralingüistico: los rasgos del
género publicitario.
tos: el primero se compone de elementos del sistema lingüístico (pala­
. Los autores concluyen diciendo que lo esencial ante una referencia
bra, frase, etc.); el segundo incluye unidades del sistema semiótico (gé­
Intertextual es analizar cuál es su contribución al texto de acogida y que,
nero, discurso y tipo textual). El espacio intertextual se refiere al área se­
en el recorrido desde la fuente hasta el texto de acogida, el signo inter­
miótica recorrida para ir de la señal intertextual a su pretexto.
textual se somete a una modificación sustancial de su código de signi­
Según los autores, la base para una traducción intersemiótica de la
ficación. En lo que se refiere a la traducción, la prioridad la tiene la in­
referencia intertextual ha de constituirse considerando las siguientes
tencionalidad:
cuestiones de la señal intertextual:
En consecuencia, ninguna referencia intertextual puede ser
1) Su estatus informativo (sus rasgos de campo, modo, tono, tiem­ transferida a otra lengua con el solo fundamento de su propósito in­
po, lugar, etc.), relacionado con la forma de la señal. formacional. De hecho, lo normal es que la intencionalidad se valo­

438 439
re por encima del contenido informativo, pues tal es la base de la texto puede requerir más de un párrafo, un párrafo puede estar com­
descripción semiótica de una referencia dada. Después de todo, lo que puesto por más de un texto. Según los autores, más allá del nivel del
en realidad se transfiere es un signo que, a través de fronteras semióti­ texto es dificil apreciar los patrones de aparición regular que nos per­
cas, trae consigo su completa historia discursiva, incluidos los nuevos miten identificar una unidad estructural. Como luego veremos, son los
valores sígnicos que haya adquirido en su recorrido. y el traductor, al géneros, que ~on extensiones textuales completas, los qu.e, llevan ~so­
conceder la prioridad a la intencionalidad, hará también los ajustes ne­ ciados determmados formatos textuales"en toda su extenslOn (cfr. mfra
cesarios a la luz del hecho de que grupos diferentes de usuarios llegan
VIIA.5.l. «Características de los géneros»).
al acto de elaborar interpretativamente un texto con distintos sistemas
de conocimiento y creencias. Cuestiones como éstas son las que deben
Según Hatim y Masan existen dos diseños textuales básicos: la
justificar las decisiones del traductor (1990/1995: 178). contraargumentación Y la exposición, que no son privativos de ningún
género o discurso en particular:

3.4. Textura y traducción según Hatim y Masan, y Baker FIGURA 64

Los dos formatos estructurales básicos según Hatim y Masan

Vamos a abordar ahora los aspectos que configuran la textura des­ (1990/1995: 231)

de el punto de vista de la traducción, ya que, al no funcionar ésta de


igual manera en todas las lenguas y culturas, surgen problemas a la CONTRAARGUMENTACIÓN

hora de traducir. En este sentido, vamos a analizar los problemas gene­


rados al traducir por la estructura textual, la coheren'cia, la cohesión y la Tesis expuesta para rebatirla ~ Tesis contraria ~ Justificación ~ Conclusión

progresión temática, basándonos fundamentalmente en los análisis efec­


tuados por Hatim y Masan (1990: 211-279)10 y Baker (1992: 119-254). EXPOSICIÓN

Ajustador de escena ~ Aspecto 1 de la escena ~ Aspecto 11 de la escena, etc.

3.4.1. Estructura textual y traducción --

Hatim y Masan (1990) inciden en el hecho de que la estructura tex­ Los autores afirman que en lenguas distintas operan normas estruc­
tual, es decir, los principios jerárquicos de composición, varían de len­ turales distintas, como lo demuestra el hecho de que los traductores se
gua a lengua. ven libres de alterar en alguna medida el orden de la cadena de elemen­
Recordemos que Hatim y Masan distinguen tres niveles de la orga­ tos del original, si bien, como indican ellos mismos, todavía sabemos
nización textual (cfr. supra V3.1. «Diversidad de concepciones»): 1) el muy poco de esas diferencias: «Es poco lo que se sabe, en términos ge­
elemento, las unidades lexicogramaticales que pueden cumplir una fun­ nerales, sobre las diferencias que hay entre los desarrollos de las estruc­
ción retórica; 2) la secuencia, unidad, normalmente compuesta de más turas textuales en lenguas distintas. Es necesario, pues, que se investi­
de un elemento, que sirve a una función retórica de rango superior a la gue en la comparación y contraste de las estructuras textuales de cara a
de los elementos; 3) el texto, nivel superior de la estructura, unidad co­ la determinación de los límites de la modificación de estructura al tra­
herente y cohesiva, realizada por una o más secuencias de elementos ducir de una lengua concreta a otra» (1990/1995: 221).
mutuamente relevantes al servicio de un propósito retórico global. Se Al ser diferentes las normas estructurales, el traductor se ve enfren­
entiende, pues, el texto no como una extensión completa del discurso tado a una serie de opciones (1990/1995: 219):
(libro, artículo, etc.), sino como una subdivisión practicada en la tota­
lidad. Esta subdivisión no coincide necesariamente con el párrafo; un 1) El elemento que se está traduciendo, ¿es obligatorio u opcional
e~ el formato textual de la lengua de llegada.
10 Nos basamos también en la versión española de este libro (1995), cuyo traductor,
2) SI es obligatorio, el orden en que aparece, ¿es adecuado al forma­
S. Peña, ha efectuado algunas adaptaciones de los ejemplos. to textual de la lengua de llegada?

440 441
3) Si es obligatorio, el orden es adecuado y se da una repetición, 3) Los patrones globales de los textos en cada lengua, es decir, el
¿es adecuada dicha repetición? conjunto reconocible de patrones globales con los que se con­
forman los textos en cada lengua, ya que son estructuras cogni­
A pesar de que las estructuras textuales no son universales y varían tivas que tienen los hablantes y que ayudan a la producción y
según las lenguas, existen límites a la libertad del traductor. Hatim y recepción de textos.
Mason proponen las siguientes hipótesis (1990/1995: 237):

1) Si los diferentes patrones textuales se distribuyen a lo largo de 3.4.2. La coherencia en traducción


un continuum en uno de cuyos extremos se sitúan las formas
J

más expositivas (no valorativas) y, en el otro, las más argumen­ Baker define la coherencia como «la red de relaciones semánticas
tativas (valorativas), cuanto menos valorativo es un texto, menos que organizan y crean un text~ estableciendo una conti?uidad en el
necesidad hay de que se modifique su estructura al traducirlo; y, sentido» (1992: 284). Para Hatlm y Masan, la coherenCIa es «el con­
en cambio, cuanto más valorativo es un texto, mayor será la po­ junto de procedimientos que aseguran la conectividad conceptual»
sibilidad de modificarlo. (1990/1995: 247) e incluye las relaciones lógicas, la organización de los
2) En los textos instructivos si esos patrones se distribuyen en un acontecimientos, objetivos y situaciones, así como la continuidad de la
continuum en uno de cuyos extremos estarían los textos de ma­
J experiencia humana. Debido a su carácter conceptual, la coherencia es
yor cariz cultural y, en el otro, los de menor, cuanto menos cariz una noción compleja que se ve afectada por multitud de factores lin­
cultural tiene un texto, menos necesidad habrá de que se modi­ giiísticos y no lingüísticos. En el caso de la traducción, la cuestión se
fique su estructura; en cambio, cuanto más cariz cultural tiene complica al intervenir lenguas y culturas diferentes.
un texto, mayor será la posibilidad de que se modifique.
• Naturaleza de la coherencia. ¿Pertenece al texto o al receptor?
La noción de cariz cultural puede definirse, según los autores, con
Tanto Hatim y Masan como Baker se preguntan si la coherencia es
arreglo al grado de validez universal del texto. Así pues, se requerirán
una propiedad que pertenece a los textos o a la situación comunicati­
modificaciones estructurales mínimas en la traducción de tratados in­
ternacionales, resoluciones, etc., ya que se trata de formas sin cariz cul­ va que rodea a los participantes.
Ya hemos señalado que la mera presencia de vínculos cohesivos no
tural. Por el contrario, los textos que tienen formas específicas en algu­
es suficiente para crear un texto coherente (cfr. supra VlI.2.3. «La cohe­
nas culturas (testamentos, certificados de matrimonio, etc.) pueden su­
sión»). Es necesario que intervenga la habilidad del destinatario para
frir alteraciones estructurales importantes al ser traducidos.
reconocer las relaciones semánticas que establecen continuidad de sen­
Los autores concluyen que la justificación de los cambios estructu­
tido. Hatim y Mason afirman que los emisores de los textos persiguen
rales efectuados por el traductor está relacionada con tres cuestiones
un sentido plasmando determinada coherencia, pero que los recepto­
(1990/1995: 241):
res intervienen interpretándola.
1) El propósito retórico, es decir, la intención global del productor Baker incide en el hecho de que la coherencia de un texto es el re­
de un texto, concretada en la función de éste: narrar, contraar­ sultado de la interacción entre el conocimiento presentado en el texto
gumentar, etc. Las modificaciones estructurales y el grado en yel propio conocimiento del receptor y su experiencia del mundo. De
que son permisibles han de considerarse sin perder nunca de es~e modo, según Baker, el bagaje cultural e intelectual del lector deter­
vista el propósito de su autor. La cuestión de hasta qué punto es mInan el grado de sentido que puede extraerse de un texto; el lector le
valorativo el original tiene una importancia predominante para da u~ sentido al texto analizando los elementos lingüísticos que lo
decidir qué estructura hay que preservar y de qué manera. constituyen según sus conocimientos y experiencia. La habilidad para
2) El propósito de la traducción, que afecta en especial a los textos ~xtraer sentido de un texto depende de las expectativas del receptor y
de cariz cultural, donde el grado de intervención del traductor ~ su experiencia del mundo; esta experiencia del mundo está influen­
dependerá del destinatario. CIada por muchos factores como: edad, sexo, raza, nacionalidad, edu­

443
442
cación, ocupación y afiliaciones políticas y religiosas. En este sentido, gua en general, la organización y convenciones de determinados tipos
la autora afirma que la coherencia no es un rasgo del texto como tal, de textos, la estructura de las relaciones sociales y la ·pertinencia o no
sino de la apreciación que efectúa el lector acerca del texto (1992: 222). pertinencia de ciertos tipos de com1?0rtami.entos lingüísticos y n.o li~­
Para la coherencia de un texto intervienen, pues, las expectativas de güísticos, etc. (1992: 222). Baker CIta el ejemplo de un texto mgles
los receptores, así como sus conocimientos y experiencias previos (lin­ (1992: 220) en que se menciona Harrods y unas líneas después se utili­
güísticos y no lingüísticos). za the splendid Knightsbridge store (los magníficos grandes almacenes de
Knightsbridge); la referencia entre esos dos elementos es totalmente
• La falta de universalidad de la coherencia comprensible para un lector británico que sabe que Harrods son unos
Es precisamente esta intervención del receptor a la hora de confi­ grandes almacenes y que se encuentran en Knightsbridge, pero necesita
gurar la coherencia, que acabamos de mencionar, lo que le resta uni­ ser explicitada en la traducción al árabe añadiendo a Harrods grandes al­
versalidad. macenes, de modo que el lector pueda efectuar el enlace.
Es cierto, como dicen Hatim y Mason, que existen relaciones bási­ La relación de la coherencia con los procesos interpretativos que
cas que son universales y que donde surgen las grandes diferencias en­ efectúa el receptor arrojará más luz sobre esta cuestión.
tre lenguas y culturas es en el plano de la coherencia superficial, es de­
cir, la cohesión: • Coherencia y procesos interpretativos. Las implicaturas
Baker (1992: 222-254) pasa revista a diferentes factores que intervie­
No es descabellado admitir que la secuencia de las relaciones de nen en la configuración de las implicaturas, ya que opina que son una
coherencia habrá de resistir, en circunstancias normales, el paso del buena base para explorar la cuestión de la coherencia, relacionando
texto original a la versión. Y es que relaciones básicas como causa­ esos factores con los problemas que generan en traducción.
efecto, el problema y su solución, la secuencia temporal, etc., son fun­ Las implicaturas son inferencias pragmáticas, aspectos del sentido
damentos universales del significado y de la estructuración de éste que están más allá del sentido literal y convencional de una expresión y
en un texto. Ahora bien, -habrá más probabilidad de que los modos que, para su interpretación, dependen de la identificación del principio
en que se refleje esta coherencia de base en los elementos superficia­ de cooperación y de las máximas conversacionales (cfr. supra VII.2.2.
les, es decir, la cohesión o conectividad secuencial de dichos elemen­
«La coherencia»). En la comunicación existe el supuesto de que los in­
tos, sean específicos de los distintos idiomas o incluso de los distin­
tos textos (Hatim y Mason, 1990/1995: 247). terlocutores cooperarán observando ciertas máximas, es el principio de
cooperación. Ahora bien, un hablante, además de observar las máximas
Ahora bien, la experiencia del mundo cambia según las sociedades puede burlarlas deliberadamente y producir lo que Grice denomina im­
yeste elemento es determinante a la hora de introducir cambios en la plicatura conversacional. Grice (1981) señala cinco factores que contri­
expresión y en la interpretación de la coherencia. Baker dice a este res­ buyen al éxito o fracaso de las implicaturas: 1) el sentido convencional
pecto que las distintas sociedades, e incluso los distintos individuos y de las palabras o frases y la identidad de la referencia implicada; 2) el
grupos de individuos de una misma sociedad, tienen experiencias dis­ I?rincipio de cooperación y sus máximas; 3) el contexto, lingüístico y no
tintas del mundo y visiones diferentes del modo en que se organizan y lmgüístico, del enunciado; 4) aspectos del bagaje cognitivo del recep­
relacionan las situaciones; así pues, una red de relaciones que es válida ~or; 5) e~ conocimiento que tienen los participantes de esos factores. Ba­
y tiene sentido en una sociedad puede no serlo en otra. En este sentido, er analIza esos aspectos en su relación con la traducción.
Baker incide en el hecho de que en traducción el nivel y tipo de dificul­
tades no depende tanto del texto original en sí, sino de la significación 1) El sentido convencional de las palabras y estructuras. Además del
del texto traducido para sus lectores como miembros de una determina­ significado normal de las palabras, cada lengua también utiliza ex­
da cultura, o de un subgrupo dentro de una cultura. De este modo, el presiones convencionales y patrones para transmitir implicaturas.
traductor debe tener en cuenta todos los conocimientos de que pueden Es decir, en cada lengua existen asociaciones convencionales entre
disponer sus lectores y las expectativas que pueden formarse respecto a determinados patrones lingüísticos y determinados significados
elementos como la organización del mundo, la organización de la len­ deducibles. Esos patrones son identificables y a veces se recogen

444 445
en las gramáticas. Se utilizan para expresar significados emotivos, Distintas culturas tienen, pues, distintas formas de comporta­
como la indignación, el regocijo, la ironía, etc.; así, por ejemplo, miento educado. También existen distintas ideas sobre lo que es o no
Corrígeme si me equivoco sugiere en realidad Séque tengo la razón. Los tabú; el sexo, la religión y la defecación son temas tabú en muchas
rasgos tipográficos también desempeñan un papel para comunicar sociedades. En este sentido, Baker apunta que, en algunos contextos
implicaturas; el uso de comillas en una palabra puede indicar de­ de traducción, ser educado puede tener mucha más importancia
sacuerdo con la forma en que una palabra es utilizada, énfasis, iro­ que ser preciso y que el traductor puede decidir omitir o sustituir
nía, duda, etc. Sin embargo, otras lenguas podrían preferir transmi­ fragmentos enteros de un texto que violan las expectativas del recep­
tir esos significados a través del léxico o de la gramática. Según Ba­ tor sobre cómo se debería tratar (o incluso no tratar) un tema tabú
ker, los problemas surgen en traducción cuando el traductor no con el fin de evitar ofenderle. Puede ser el caso de Dios o de los ór­
reconoce la función de ese tipo de patrones y efectúa una transfe­ ganos sexuales para el lector árabe medio, ya que Dios no puede ser
rencia literal, o casi literal, que distorsiona la implicatura original o objeto de ridículo y los órganos sexuales son estrictamente tabúes.
transmite cosas diferentes. Así, por ejemplo, en japonés marcar Baker concluye que es dificil justificar que las máximas de
con claridad el final de un comentario está visto como una falta de Grice sean universales y que es más factible pensar que todo dis­
refinamiento y, por lo tanto, suele dejarse colgado con términos curso, en cualquier lengua, es básicamente cooperativo y que lo
como no obstante; una traducción literal de esa convención a len­ que es universal es el fenómeno de implicatura, más que las má­
guas como el español o el inglés confundiría al receptor. ximas específicas propuestas por Grice. La primacía se da al pro­
Además, Baker señala que la identidad de cualquier referen­ ceso de transmisión de sentido, que ha de ser el mismo, y no a
cia puede estar implicada. La habilidad para identificar las refe­ las máximas en sí, cuya función cambia de cultura a cultura.
rencias es esencial a la hora de deducir inferencias y mantener la 3) El contexto (lingüístico y no lingüístico) del enunciado. El con­
coherencia de un texto. De este modo, la aparición de un nom­ texto en el que aparece un enunciado determina las implicatu­
bre propio, un tipo de comida, un aparato, etc., en el texto ori­ ras que podrían deducirse de él. Baker cita el ejemplo de la tra­
ginal, desconocidos por el receptor de la traducción, puede in­ ducción al chino de un texto inglés que describe un experimen­
terrumpir la continuidad de un texto y oscurecer la relevancia to en el que se graban historias médicas de pacientes en unas
de cualquier afirmación asociada con él. tarjetas electrónicas y se sugiere que participan centros médicos
2) El principio de cooperación y sus máximas. Baker revisa las má­ y farmacias (1992: 238)11. Lo que es fácilmente comprensible
ximas propuestas por Grice. En primer lugar, señala que incluso para un lector británico (ya que en una farmacia se dispensan
dentro de una misma comunidad cultural y lingüística se dan a medicinas con recetas firmadas por un médico) no lo es para un
veces contextos especiales en los que una o más máximas no lector de China o de Hong Kong, donde en las farmacias sólo se
son aplicables. La máxima de cantidad, por ejemplo, puede no compran medicinas sin recetas, por lo que no se entendería cómo
ser aplicada en un juicio, ya que el acusado intenta ser lo menos pueden establecerse historiales de los pacientes en las farmacias.
cooperativo posible con el abogado de la parte contraria y evita 4) El bagaje cognitivo del receptor. Baker señala que en traduc­
dar afirmaciones que le perjudiquen. Otra cuestión que plantea ción, como en cualquier acto de comunicación, un texto no tie­
la autora es si la lista de máximas de Grice es completa y si tie­ ne por qué ajustarse necesariamente a las expectativas del públi­
nen el mismo valor en diferentes culturas. El propio Grice sugi­ co. Hay casos en que pueden ponerse a prueba las expectativas
rió que la enumeración de máximas no era exhaustiva y que po­ de los lectores, sus preferencias, sin afectar por ello a la coheren­
drían añadirse otras, como Sé educado. Baker constata que inclu­ cia del texto, siempre y cuando esa alteración esté motivada y el
so en algunas culturas Sé educado anula las máximas de calidad y lector esté preparado para ello. Entender versiones de la realidad
modo. No es casi un término de abuso en japonés y se prefiere diferentes a la propia entra dentro de las capacidades de los se­
el equívoco, el silencio o la mentira antes que usar esta palabra,
por lo que una traducción literal a otras lenguas de la fórmula ~l ~l ejemplo procede de y. Tse, «A study of problems of coherence in translation»,
utilizada puede causar confusión en el destinatario. D1Ssertation, Universidad de Birmingham, 1988.

446 447
res humanos, a condición de que esas diferencias tengan una ra­ 1) La habilidad del traductor para evaluar el conocimiento y las ex­
zón de ser y estén señaladas adecuadamente. Podemos entender pectativas del receptor. Así, cuanto mayor sea el conocimiento
las costumbres que se transmiten en una novela china a pesar de del destinatario, menor será la intervención del traductor. Del
que no forman parte de nuestro transfondo cultural. mismo modo, cuanto mayor sea la armonía entre la concepción
5) La disponibilidad de todos los elementos. Es decir, los partici­ del mundo presentada en el texto original y la de la cultura de
pantes asumen esos elementos. En lo que se refiere a la traduc­ llegada, menor será la intervención del traductor.
ción, la mayoría de los traductores profesionales valoran la necesi­ 2) La visión que el propio traductor tiene de su papel y de a quién
dad de satisfacer las expectativas del lector en cuanto a la organiza­ o a qué debe ser fiel (al original o al destinatario).
ción de la lengua de llegada, a fin de mantener la coherencia de un
texto e impedir que se dé pie a implicaturas no buscadas. Ahora Como ya hemos indicado, esto no quiere decir que el traductor
bien, a veces la desviación de la norma es una característica del tex­ haya de adaptarse completamente a las expectativas del receptor, ya
to original y si esa desviación está motivada y es necesaria para la que los receptores (de textos originales y de textos traducidos) están
comprensión del sentido, el traductor puede decidir transferirla. preparados para aceptar cambios y visiones del mundo distintas a la
Baker opina, pues, que no siempre han de cubrirse las expectativas suya. Los traductores han de tener cuidado, pues, con no pasarse expli­
del destinatario; escritores y traductores a menudo apelan a que cando demasiado. Baker afirma en este sentido: «Parece que las dificul­
sus receptores modifiquen sus expectativas si esas modificaciones tades principales están relacionadas con la habilidad para evaluar el al­
se requieren, por ejemplo, por razones humorísticas o poéticas. cance del conocimiento y las suposiciones sobre diversos aspectos
del mundo de los lectores de llegada, así como lograr un equilibrio
• La complejidad de la noción de coherencia y sus repercusiones en razonable entre responder a sus expectativas y mantener su interés en
traducción la comunicación, ofreciéndoles percepciones nuevas y alternativas»
Baker concluye afirmando que la coherencia es una noción muy (1992: 254).
problemática y dificil de definir debido a la diversidad de factores, lin­
güísticos y no lingüísticos, que la condicionan y a la importancia varia­
ble que determinado factor puede adquirir en un contexto. Tantos son 3.4.3. La cohesión en traducción
los factores que intervienen, que incluso con sólo una unidad léxica
traducida incorrectamente, la coherencia de todo el texto puede verse Como ya hemos señalado, es en la coherencia superficial, es decir,
afectada. Así, por ejemplo, al ser raro que una unidad polisémica pue­ la cohesión, donde las diferencias entre los mecanismos utilizados por
da tener un equivalente en la lengua de llegada con la misma gama de cada lengua y cultura se ponen más de relieve. Estas diferencias afectan
significados, si el original utiliza dos o más significados de esa unidad a todos los elementos de cohesión.
en el mismo texto y la traducción no los transmite, pueden perderse es­
tratos de significación, dando lugar a desviaciones en la coherencia. • Diferencias en el uso de mecanismos referenciales
Según la autora es imposible especificar todos los factores que pue­ Baker afirma que todas las lenguas cuentan con determinados ele­
den aportar o restar coherencia a un texto, ya que las variables son muy mentos que tienen la propiedad referencial en el sentido textual, es
numerosas y difIciles de analizar. Además, muchos de esos factores son decir, tienen el potencial de llevar al lector a mirar en otro lugar (de
específicos de cada lengua y cultura, por lo que en la traducción hay la frase o del texto) para efectuar su interpretación, siendo los más fre­
que introducir modificaciones para que el proceso significativo pueda ~entes los pronombres. Ahora bien, los modelos de referencia cam­
ser el mismo. «Para mantener la coherencia los traductores a menudo blan de lengua a lengua. El inglés tiende a apoyarse en la referencia
tienen que minimizar las discrepancias entre el modelo del mundo pre­ pronominal para seguir la pista de los participantes. El portugués pre­
sentado en el texto original y aquel con el que se supone que el lector de fiere la repetición léxica. En japonés y en chino apenas se utilizan los
llegada está más familiarizado» (Baker, 1992: 253). El grado de interven­ ~ro~ombres y una vez que se ha introducido a un participante, la con­
ción varía considerablemente y depende, según Baker, de dos factores: tInUIdad de la referencia se señala omitiendo los sujetos en las frases si­

448 449
guientes, efectuando un mecanismo referencial por defecto, dado que done in afew words. There's no callfor heazy ?ype, (B) That's the «Despatch»
el participante que se menciona por última vez es el sujeto de las ora­ tradition. Hatim y Masan explican que si en la versión inglesa B hubie­
ciones siguientes mientras no se indique lo contrario. Hay lenguas, ra dicho That's not the «Despatch» tradition, el receptor de los subtítulos
como el árabe, el hebreo' y el griego, que toleran un grado mucho más ingleses habría entendido seguramente que el referente de That era
alto de repetición léxica, etc. hea'l(Y ?ypes (tipos mayores). Con este ejemplo ilustran que el traductor,
Existen, así, preferencias de mecanismos referenciales según las len­ para garantizar la continuidad de sentido, ha de utilizar técnicas como
guas. Hatim y Masan indican que la correferencia (la activación del la compensación, la alteración de la referencia anafórica, etc.
mismo contenido usando una expresión distinta) es una estrategia pri­ Tanto Baker como Hatim y Masan señalan la importancia que tie­
vilegiada de las noticias en inglés y, sobre todo, en francés, donde se nen las redes léxicas como mecanismo cohesionador de un texto.
hace un uso más sistemático. Los autores citan un ejemplo, sacado de Baker afirma que las redes léxicas no sólo proporcionan cohesión, sino
la prensa regional francesa, y muestran la cadena de unidades correfe­ que también determinan el significado con el que se utiliza cada ele­
renciales utilizadas en un texto que relata la noticia de un asalto (Ha­ mento individual en un determinado contexto. Al traductor no le in­
tim y Masan, 1990/1995: 253): deux jeunes Maghrebiens (dos jóvenes teresan unidades aisladas, sino rastrear la red de relaciones del texto.
marroquíes), voleur et complice (el ladrón y su cómplice), lefuyard (el fu­ Ahora bien, es imposible (por las diferencias entre las lenguas) repro­
gitivo), l'individu (el individuo), le jeune voleur (el joven ladrón), le mi­ ducir las mismas redes de cohesión léxica en la lengua de llegada para
neurpénal (el menor), lejeune ma!faiteur (el joven delincuente), ce dernier que sean idénticas a las del texto original. El traductor tendrá que uti­
(este último). A la hora de la traducción, el traductor ha de analizar lizar muchas veces palabras con significados distintos o con distintas
cada caso valorando hasta qué punto su utilización está motivada por asociaciones, introduciendo cambios que se alejan de las cadenas lé­
el tipo textual y por las convenciones de género. xicas y de las asociaciones del texto original. Esos cambios se intro­
La omisión de unidades lingüísticas (la elipsis) también es distinta ducen cuando el original juega con una expresión idiomática para
según las lenguas. Baker señala que en árabe todos los verbos concuer­ crear una cadena léxica, cuando no existen equivalentes directos
dan con sus sujetos en género y número, lo que implica que los enla­ para todos los términos, cuando las estructuras gramaticales son
ces entre ambos son claros aunque estén separados por varias oracio­ muy diferentes entre las dos lenguas, etc. De este modo, en traduc­
nes. Hatim y Masan destacan el uso diferente de cada lengua de pro­ ción a menudo se cambian cadenas léxicas en pro cÍel mismo proce­
formas para activar una idea: it en inglés, lo en español, ce en francés, so significativo y de la adecuación a los mecanismos propios de la
etcétera. Señalan, además, que, a veces, el traductor ha de optar por al­ lengua de llegada. El traductor utilizará hiperónimos, paráfrasis, prés­
terar la referencia anafórica para mejorar la efectividad en la transmisión tamos, añadirá o borrará información e incluso sacrificará cadenas lé­
de la comunicación. Citan un ejemplo procedente de un fragmento de xicas según los casos.
la serie televisiva francesa Cháteauvallon (1990/1995: 256). En el con­ Baker afirma que, sean cuales sean los problemas léxicos o grama­
sejo de redacción de un periódico sensacionalista se discute si una nota ticales que se encuentren al traducir un texto, un buen traductor se ase­
necrológica debe ir o no redactada de modo sencillo; dos personas gurará de que el texto de llegada muestre un nivel suficiente de cohe­
(A y B) manifiestan posturas diferentes: (A) Leplus vibrant hommagepeut sión por sí mismo. Esto le llevará a introducir cambios sutiles en el
se rendre avec des mots simples. C'est pas la peine de rajouter la grosse caisse de texto y, a veces, cambios considerables, evitando siempre el caso ex­
l'emphase, (B) De toutefafon, e'est pas la tradition a«La Dépéche». A opina tremo de producir una serie inconexa de unidades que no serían ca­
que basta con palabras sencillas para rendir un homenaje emotivo y denas léxicas reconocibles y con sentido para el receptor de la lengua
que no hace falta recurrir a una tipografia llamativa; B afirma que ésa de pegada. Baker ejemplifica esta consideración comparando un tex­
no es la manera de actuar del periódico. La pro forma francesa ce se re­ to lllglés (un comunicado de prensa de una empresa de alfombras) y
fiere, en realidad, a la idea completa que se infiere de la intervención su traducción en árabe (1992: 207-210). La autora señala que se pro­
de A. Según los autores, la subtitulación inglesa que se hizo de este frag­ du~e~ entre esos dos textos diferencias notables en los patrones de re­
mento puede parecer a primera vista incorrecta ya que B afirma que ~ebclón y colocación, existiendo mucha más repetición en la versión
ésa es la tradición del periódico: (A) But the most touching tribute can be arabe que en la inglesa. Así, por ejemplo, la palabra company sólo apa­

450 451
rece una vez en el texto ingles, mientras que su equivalente en árabe la de Chandler, The Lady in the Lake 12 : «Down below the water the­
se repite ocho veces. El texto árabe tiene sus propias redes de cohesión re was what looked like an underwaterflooring. 1 couldn t see the sense
J

léxica, que no casan c<;m las redes creadas en el texto inglés, ya que la ofthat. 1asked him. "Used to be a boat landing before the dam was rai­
e~tructura léxica del árabe no ofrece al traductor la misma gama de op­ sedJ~ .. ». Hatim y Mason señalan que otro autor quizás hubiera
Clones. preferido explicitar las relaciones entre proposiciones, por ejem­
Hatim y Mason afirman a este respecto que el traductor, al repro­ plo: 1couldn/t see the sense ofthatJso 1asked him why it was there. He
ducir las cadenas léxicas del texto original, no ha de despertar asocia­ explained: ((Used to be... ».
ciones más inesperadas que las que éste produce, es decir, que exijan un 3) Cuando los elementos cohesivos crean implicaciones. En la ver­
mayor esfuerzo de elaboración interpretativa, ni menos inesperadas, es sión española del libro se ilustra con un fragmento de Manolito
decir, más banales; reconocen, sin embargo, que el equilibrio entre am­ Gafotas en el que porque y comoJ mecanismos indicadores de co­
bos polos no siempre es fácil de alcanzar. hesión, funcionan para que el lector, por inferencia, construya
la visión del mundo del narrador: ((La madre del Orejones mola un
• Diferencias en el uso de mecanismos de conexión pegote porque está divorciadaJy como se siente culpable nunca le levan­
El uso de conectores varía también según las lenguas. Baker señala ta la mano al Orejones para que no se le haga más grande el trauma que
en este sentido que hay lenguas como el árabe que tienden a utilizar le está curando la señorita EsperanzaJ que es la psicóloga de mi cole­
más conJunCIOnes. En este ejemplo se establece una relación lógica peculiar
giO»13.
Hatim y Mason consideran que las relaciones de conexión pueden entre el divorcio, el sentimiento de culpa, el no levantar la
ser explícitas o implícitas. Ahora bien, sean explícitas o implícitas, el mano al hijo y el molarles a los demás.
traductor ha de velar por que la interpretación pueda ser la misma en
la lengua de llegada. Los autores señalan varios casos que pueden pre­ Los autores concluyen que el traductor ha de considerar la cohe­
sentar dificultad al traductor (1990/1995: 261-265): sión en relación con el conocimiento asumido por los lectores del tex­
to original, ya que se hace constantemente referencia a presupuestos
1) Cuando no existe una correspondencia fácil entre las señales de compartidos. Ahora bien, esos presupuestos pueden no ser los mismos
superficie y las relaciones de coherencia, ya que la interpreta­ en la lengua y cultura de llegada, por lo que el traductor ha de consi­
ción que puede hacerse de estas señales desde otras lenguas pue­ derar también los conocimientos asumidos por los lectores de la tra­
de variar. Los ejemplos citados en la versión española del libro ducción.
de Hatim y Mason se refieren a la versatilidad de relaciones que Así pues, la sustitución, la elipsis, las redes léxicas, los conectores,
puede establecer yen español: Sólo un hombre en la tierra tuvo de­ son recursos para establecer vínculos cohesivos que tienen muchas
recho y ese hombre ha muertoJ Mi testimonio será acaso el más brevey lenguas, lo que cambia son las preferencias a la hora de utilizarlos. In­
sin duda el más pobreJ Dice que está sin blanca y todo el mundo sabe cluso el grado general de cohesión puede variar de una lengua a otra,
que sale dejuerga todas las nochesJetc. En estos ejemplos las relacio­ existiendo lenguas que presentan un mayor grado de cohesión explícita
nes establecidas por y son internas al texto, y son diferentes a las q~e otras. Además, para que la elaboración interpretativa pueda ser la
relaciones externas que pueden establecerse entre acontecimien­ I~l1Sma, el traductor tendrá que considerar los conocimientos compar­
tos o procesos del mundo real, por ejemplo: Subió al tejado y co­ tIdos por el receptor de la traducción en relación con los que tiene el
gió la pelota. receptor del texto original.
2) Cuando las relaciones entre proposiciones no tienen una marca
explícita, lo cual puede deberse a veces a cuestiones estilísticas.
En los casos en que se debe a una razón estilística, al traductor • 12 R. Chandler, The Lady in the Lake, Londres, Hamish Hamilton, 1944. En la ver­

se le puede plantear un conflicto entre el deseo de mejorar la co­ s16~ española se cita la traducción de C. Criado: «Bajo el agua vi algo que parecía una
~nma. No entendía la utilidad que podía tener y se lo pregunté: -Ahí amarraban los
hesión en la lengua de llegada o el de reflejar el estilo del autor. ot~~ ante~ de que se construyeran ... » (La dama del Úlgo, Madrid, Debate, 1991,40).
El ejemplo citado por los autores es un fragmento de una nove- E. Lindo, Manolito Gafotas, Madrid, Alfaguara, 1994, 9.

452 453
Si tema y rema son distinciones que se orientan hacia el emisor, las
nociones de información nueva e información conocida, relacionadas
3.4.4. La progresión temática en traducción con la estructura de la información, son distinciones orientadas hacia
el receptor: qué parte conoce y qué parte no conoce. Además de la im­
Baker afirma que la oración en tanto que mensaje puede analizar­ portancia del contexto para establecer los límites entre lo conocido y
se con dos tipos de estructura: la estructura temática (tema, rema) y la lo nuevo, hay que tener en cuenta que las lenguas cuentan con recur­
estructura de la información (información nueva, información conoci­ sos para señalar el estatus de la información: lo determinado se asocia
da). La autora señala que existen dos tendencias principales a este res­ por lo general a información conocida (la chica) y lo indeterminado a
pecto: el enfoque de Halliday (1978, 1985, etc.), que considera que es­ información nueva (una chica). Baker señala que, desde el punto de
tas dos estructuras son distintas la una de la otra, y el de la Escuela de vista de la traducción, hay que considerar dos cuestiones: saber identi­
Praga (con autores como Mathesius, Firbas, Danes, etc.), que conside­ ficar las marcas del estatus de la información (si es nueva o conocida)
ra que estas dos estructuras se combinan. Según Baker, lo importante y saber determinar cuándo puede tratarse una información determina­
desde el punto de vista de la traducción es que ambos enfoques consi­ da como conocida.
deran que la secuencia textual está marcada. Hatim y Masan, por su parte, consideran que la estructura infor­
Baker explica que las nociones de tema y rema, que conforman la mativa de un texto se compone de tres nociones que se solapan: 1) pre­
estructura temática, son distinciones que se orientan hacia el emisor y decibilidad y recuperabilidad de la información; 2) relieve de la infor­
que no son nociones gramaticales, sino que dan más bien cuenta de la mación; 3) supuestos compartidos. Ilustran la importancia de esas no­
aceptabilidad textual. Desde el punto de vista de la traducción, lo que ciones para la traducción con dos traducciones al inglés de un texto
interesa es que las lenguas no tienen las mismas reglas de funciona­ árabe, una de las cuales (la segunda) no refleja la importancia del orde­
miento de tema y rema. Según Baker, el traductor se encuentra, por lo namiento tema-rema (1990/1995: 270):
general, con diferentes posibilidades:

1) Es posible preservar el modelo temático del original sin distor­ 1. The book provides an analytical historical exposition of the most important isla­
míc organizations in Egypt These organizations - The Muslim Brothers, The Mus­
sionar la traducción lim Society and Al Jihaad- have all been involved in violent opposition to the go­
2) No es posible preservar el modelo temático del original sin dis­ vernment
torsionar la traducción. Los factores que pueden limitar la elec­
ción y el orden de los temas en la traducción son de diversa índo­ 2. The book provides an analytical historical exposition of the most important isla­
mic organizations in Egypt The Muslim Brothers, The Muslim Society and Al Ji­
le. Pueden ser gramaticales; por ejemplo, poner los verbos en la haad are the organizations which have all been involved in violent clashes with the
posición de tema no es gramatical en inglés, pero sí lo es en ára­ government
be y en españoF4.

Sea como fuere, la autora opina que si el modelo temático del ori­ En la primera traducción se pone énfasis en que todas las organiza­
ginal no puede reproducirse de forma natural en la lengua de llegada, ciones han participado; en la segunda se señala las organizaciones que
deberá abandonarse y que si se abandona, es necesario asegurarse de han participado. Según los autores, en la primera traducción el tema es
que la versión traducida cuenta con su propio modelo y que mantiene Estas organizaciones; y el rema han participado todas. En la segunda tra­
un sentido de continuidad por sí mismo (Baker, 1992: 128). ducción, el tema es Los Hermanos Musulmanes, la Sociedad Islámica y al­
Yihad y el rema es las organizaciones. Desde el punto de vista de prede­
cibilidad de la información, en la segunda traducción el contenido te­
14 La autora añade una tercera posibilidad: que el modelo de análisis temático de
má~i.co de la segunda oración no es recuperable de la información
Halliday no sea en absoluto aplicable a una lengua en particular o alguno de sus patro­ facIlItada en la primera oración, por lo que el lector se enfrenta con in­
nes de frase y que el de Praga sea de mayor utilidad_ formación impredecible. En cuanto al relieve informativo, la segunda

454 455
traducción supone una desconsideración de las expectativas de los lec­ servicio de propósitos retóricos concretos (narrar, contraargumentar,
tores y de las hipótesis que el autor había hecho en tomo a ellas; el tra­ etcétera) y que cambia según los tipos textuales.
ductor ha traicionado, pues, la información dada, es decir, el conoci­ Esta relación entre textura y contexto les lleva a decir: «La cohesión
miento que el hablante presume que el destinatario ya tiene. La segun­ y, en último extremo, también la coherencia encierran en sí el modo
da traducción traiciona también la noción de supuestos compartidos, es en que se transmiten los valores contextuales (que comprenden, prin­
decir, suponer que el destinatario sabe, supone o puede inferir algo. cipalmente, el foco tipo textual). Esto es tanto como decir que un tex­
Hatim y Masan afirman que tema-rema, información conocida­ to cohesionado y coherente es el que responde adecuadamente a las
nueva no son propiedades de la oración, sino fenómenos discursi­ indicaciones de campo, modo y tenor, a las intenciones pragmáticas y
vos y proponen el término progresión temática (utilizado por Danes
1974) con una perspectiva textual: «Lo que ocurre es que, cuando el FIGURA 65

análisis del tema y del rema queda restringido a los límites de la ora­ Texto y contexto.

ción, resulta lógicamente incapaz de revelar cuál es la función de es­ Las tres dimensiones del contexto (Hatim y Masan,

tos elementos en el marco del texto. Y la cuestión es que, para serIes 1990/1995: 79)

de utilidad a los traductores, el análisis tema-rema debe dar cuenta


de la progresión temática al servicio de propósitos retóricos concretos»
(1990/1995: 274).
Además de incidir en este carácter discursivo de la progresión te­
mática, Hatim y Masan afirman que los vínculos entre tema y rema no
son siempre explícitos y que la asociación ha de efectuarse muchas ve­
ces por parte del receptor en el proceso de comprensión.
Los autores consideran que, hoy por hoy, sabemos poco de los pa­
trones que existen en las lenguas y subrayan la necesidad de que se lle­ ACCIÓN PRAGMÁTICA
ven a cabo análisis de la progresión temática en una gama amplia de ti­ Usuario: Idiolecto, dialecto, etc. Actos de habla, implicaturas,
pos textuales. Afirman que aunque es poco lo que sabemos de los pa­ Uso: Campo, modo, tenor, etc. presuposiciones, actos textuales, etc.
trones que existen y de cómo ha de conseguirse la equivalencia entre
ellos en las distintas lenguas, de lo que sí podemos estar seguros es
de que todos los patrones se usan siempre al servicio de un propósito
retórico preponderante, lo cual supone un aspecto de la textura que es
esencial para el traductor (1990/1995: 277).
Como ya hemos señalado (cfr. supra VIL2A. «La progresión temá­
tica»), existen patrones de progresión temática según los tipos textuales.
INTERACCIÓN SEMIÓTICA

Palabra
3.5. La relación entre textura, estructura textualy contexto

Hatim y Masan inciden en las relaciones entre la textura, la estruc­


Texto
Discurso
Género
} como signos

tura textual y el contexto. Las intenciones del discurso (relacionadas


con el contexto) se concretan en la textura y se realizan mediante un
determinado plan textual (estructura); a su vez, la textura está determi­
, CucrulVt
INTERTEXTUALIDAD

nada por la estructura del texto y, en último extremo, por el contexto


global. La progresión temática es un fenómeno discursivo, que está al

456 457
al valor de éstas como signos, así como a lo que demande específica­ 4.1. Las clasificaciones textuales en los estudios lingüísticos
mente un foco tipotextual dado» (Hatim y Masan, 1990/1995: 265).
En los estudios lingüísticos, desde los años setenta, ha existido un
La influencia del contexto en los textos será analizada con más de­
talle en el capítulo siguiente (cfr. infra VIII.2.5. «Traducción y contexto amplio debate en torno a las clasificaciones textuales, planteándose nu­
15
socia!»). mero sas propuestas .

4. TIPOLOGÍAS TEXTUALES y TRADUCCIÓN 4.1.1. Criterios y requisitos

Según Isenberg (1983), la estructura lógica de una tipología textual

En los apartados anteriores nos hemos centrado en identificar las


ha de considerar: 1) un campo de aplicación, que puede ser restringi­

características comunes de los textos, que configuran la textualidad.


Ahora bien, todos los textos no son iguales y presentan diferencias de do (textos técnicos, jurídicos, etc.) o amplio; 2) una base de clasifica­

función (describir, narrar, etc.), de modo (escrito, oral, etc.), de desti­ ción, que constituye el rasgo esencial de la tipología, ya que se refiere

natario (gran público, público reducido, individuales, etc.), entre otras. al criterio con que se diferencian los diversos tipos entre sí; 3) unos ti­

Estas diferencias le llevan a Castella a afirmar: «De hecho, para una pos de textos, que han de constituir un conjunto manejable y limi­

unidad extensiva como es el texto, que abarca desde una interjección tado; 4) unas especificaciones, que recojan los rasgos importantes para

a la edición completa y anotada de Tirani lo Blanc, es difícil encontrar cada tipo de texto; 5) unos principios de aplicación, que permitan re­

muchas características realmente comunes a todos los textos. Por eso, lacionar textos concretos reales con los tipos teóricos establecidos.

Además, según este autor, una tipología ha de cubrir los requisitos de


algunos han empezado a decir que quizás no puede darse una defini­
ción unitaria de texto, y que, por consiguiente, la lingüística del tex­ ser homogénea, monotípica, rigurosa y exhaustiva. Homogénea, ya que
to no es sino la lingüística de los tipos de texto. Si fuera así, la tipo­ todos los tipos se han de definir respecto a una única base de clasifica­
logía textual se convertiría en la parte más importante de la discipli­ ción; monotípica, porque no debe permitir que las partes de un texto
na» (Castella, 1992: 226). Sea como fuere la distinción y agrupación sean a su vez clasificadas como diferentes tipos de textos; rigor, ya que
de los textos por afinidades, es de gran importancia para un buen co­ un texto no puede ser clasificado en dos tipos diferentes; exhaustiva, ya
que, dentro de su ámbito de aplicación, ha de abarcar todos los textos.
nocimiento del funcionamiento de los textos y, por ende, de la tra­
Como veremos, esas condiciones son quizás demasiado exigentes,
ducción.
Todos somos capaces de distinguir un manual de instrucciones de tanto que, como afirma Castella (1992: 228), ninguna de las diversas ti­
un folleto turístico, una carta al director de un artículo de opinión, una pologías propuestas las ha cubierto.
novela de un poema, una conferencia de una entrevista, etc. Sin em­
bargo, dada la inmensa gama de textos existentes, no resulta nada fácil
agrupar los textos por características comunes y proponer su clasifica­ 4.1.2. La diversidad de propuestas
ción en relación con los rasgos que los identifican. Prueba de ello es
que existen numerosas propuestas de clasificaciones textuales con cri­ Las clasificaciones que se han formulado divergen en cuanto a sus
terios diversos. criterios de partida y dan pie a categorías diferentes. Veamos algunas de
La cuestión de las clasificaciones textuales es de sumo interés para ellas, agrupadas en relación con los criterios en que se basan.
la Traductología. Los diferentes grupos textuales tienen rasgos diferen­
tes que los caracterizan; esos rasgos plantean problemas específicos al 15 Se encuentran revisiones sobre las tipologías textuales formuladas en Isenberg
traductor. Investigar sobre los agrupamientos posibles de los textos en (1983), Bemárdez (1982), Femández-Villanueva (1991), Castella (1992, 1994, 1995), Bus­
función de sus afinidades y definir sus rasgos característicos es, como tos (1996), etc. En Bonilla (2001) se recopilan, traducidos al español, textos básicos so­
veremos, de gran importancia para la práctica, la didáctica y la teoría bre tipologías textuales (de Werlich, Longacre, Adam, Biber, etc.). Nos basamos sobre
de la traducción. todo en Bemárdez (1982), Castella (1992) y Bustos (1996).

459
458
• La búsqueda de rasgos distintivos 2) Textos de interacción informativa. Se centran en la transmisión de
Algunas propuestas, más que proponer clasificaciones, plantean ras­ información. Ejemplos: entrevistas, conversaciones en contac­
gos de distinción entre los textos. Es el caso de Sandig (1975), quien tos profesionales, etc.
propone una clasificación basada en rasgos textuales. En realidad, más 3) Textos de exposición cient{fica. Se caracterizan por un elevado gra­
que definir tipos de textos, define rasgos binarios, cuya presencia o au­ do de abstracción y por destinarse a un público especializado.
sencia pueden caracterizar los textos. Presenta veinte rasgos del tipo: Ejemplos: prosa académica y algunos documentos oficiales.
+/- espontáneo, +/- presencia del imperativo, +/- convencionalidad 4) Textos de exposición académica. Son textos expositivos más con­
en la estructura, +/- poseedor de una fórmula específica de inicio, etc. cretos que se caracterizan por su grado de formalidad. Ejemplos:
Longacre (1983) se basa al igual que Sandig, en una serie de rasgos reportajes, la mayoría de documentos oficiales, etc.
binarios que determinan diferentes tipos de textos y plantea una clasi­ 5) Textos de narración imaginativa. Son textos narrativos concretos.
ficación en el marco del modelo de la tagmémica. Los dos rasgos bina­ Ejemplos: novela rosa, de misterio, de aventura, etc.
rios fundamentales que distingue son: enlace cronológico, la relevancia 6) Textos de exposición narrativa general. Combinan la exposición y
de la conexión temporal en el entramado del texto; orientación al agen­ la narración. Ejemplos: reportajes periodísticos, novela de cien­
te, importancia de un agente a partir del cual, o respecto del cual, se cia ficción, crítica, etc.
construye el contenido del texto. Esos rasgos definen los cuatro tipos 7) Textos de reportaje en directo. Son textos con una relación directa
textuales básicos: 1) narrativo (+ enlace cronólogico, + orientación ha­ con los hechos de que informan. Ejemplos: las retransmisiones
cia el agente); 2) procedimental (+ enlace cronológico, - orientación en directo.
hacia el agente); 3) conductual (- enlace cronológico, + orientación 8) Textos de persuasión subjetiva. Pretenden exponer un punto de
hacia el agente); 4) expositivo (- enlace cronológico, - orientación ha­ vista, convencer, rebatir una idea, etc. Ejemplos: entrevistas, in­
cia el agente). Añade dos rasgos más: +/- tiempo proyectado y +/- ten­ tervenciones en público, cartas profesionales, etc.
sión, que sirven para aumentar la capacidad descriptiva. Así, por ejem­
plo, dentro del tipo narrativo se distingue la profecía (+ tiempo pro­ • Clasificaciones de base con textual
yectado) de la historia narrativa (- tiempo proyectado); dentro de los Otras propuestas buscan el punto de partida para la clasificación
textos procedimentales las instrucciones tienen el rasgo + proyectado, en elementos contextuales. Werlich (1975, 1976) organiza su propuesta
etcétera. El rasgo tensión se aplica a todos los tipos anteriores; por ejem­ clasificatoria en tomo al elemento referencial dominante en el texto,
plo, el tipo narrativo es episódico (- tensión) si no contiene un conflic­ que denomina foco contextual. Establece dos grandes grupos: textos de
to o trama fundamental, sin embargo, la mayoría de historias (+ ten­ ficción y de no ficción; en cada grupo distingue cinco tipos textuales
sión) incluyen algún tipo de conflicto o trama. (considerados como prototipos ideales), relacionados con diferentes
A veces, el punto de partida clasificatorio es la afinidad de ciertos focos contextuales y a los que corresponden estructuras propias:
rasgos lingüísticos internos. Es el caso de Biber (1989), quien efectúa
un trabajo empírico con un corpus de 481 textos ingleses, orales y es­ 1) Descriptivo. Foco contextual: agentes y objetos en el espacio.
critos, y propone una clasificación en función de los rasgos lingüísticos Ejemplos: guías turísticas, catálogos comerciales, folletos expli­
que los caracterizan. Los textos representan 23 géneros diferentes de cativos, etc.
textos (conversación, prosa académica, reportajes de prensa, etc.) y se 2) Narrativo. Foco contextual: agentes, hechos y objetos en el
organizan en 16 categorías gramaticales (tiempo y aspecto, adverbios -tiempo. Ejemplos: cuentos, noticias, películas, etc.
de tiempo y lugar, nominalizaciones, pasiva, subordinación, etc.). El 3) Expositivo. Foco contextual: análisis y síntesis de ideas y con­
análisis que efectúa da como resultado la clasificación de los textos en: c~ptos. Ejemplos: artículos científicos, libros de texto, conferen-
CIas, etc.
1) Textos de interacción íntima interpersonal. Mantienen la relación 4) Argumentativo. Foco contextual: relaciones entre ideas y con­
entre los interlocutores. Ejemplos: conversaciones cara a cara, ceptos. Ejemplos: artículos de opinión, ensayos, editoriales, de­
telefónicas, etc. bates, etc.

460 461
3) Narración, que no mantiene una relación inmediata con la si­
5) Instructivo. Foco contextual: acciones en una secuencia. Ejem­
tuación enunciativa, sino que se manifiesta por la creación de
plos: instrucciones para el uso de electrodomésticos, ejercicios
un inicio a partir del cual se organizan los acontecimientos. Su
de gimnasia, recetas de cocina, leyes, etc.
finalidad es divertir a un grupo social.
Werlich señala que los cinco tipos de texto básicos presentan
una correlación estrecha con formatos de la cognición humana. En Bronckart señala que alIado de estos textos arquetípicos existen tex­
este sentido, existen procesos cognitivos de categorización contex­ tos intermedios que son, en realidad, la mayor parte de los textos que se
J

tual, como son: 1) la percepción del espacio en el tipo de texto descrip­ producen. Así, por ejemplo, los textos pedagógicos se encontrarían entre
tivo; 2) la percepción del tiempo en el tipo de texto narrativo; 3) la com­ el discurso en situación y el discurso teórico; los libros de viajes entre el
prensión de conceptos generales, mediante análisis, y de conceptos discurso en situación y la narración; las narraciones históricas entre
particulares, mediante síntesis presuposicional, en el tipo de texto el discurso teórico y la narración, etc. De este modo, los arquetipos son
expositivo; 4) el razonamiento entendido como el establecimiento
J una simplificación del conjunto de géneros presentes en un momento
de relaciones entre diversos conceptos, mediante la similitud, el concreto de una lengua. Con todo, este autor manifiesta su opinión de
contraste y la transformación, en el tipo de texto argumentativo; que los textos escapan a una clasificación homogénea y monotípica.
5) la planificación de comportamientos futuros en el tipo de texto
instructivo.
Dentro de cada tipo textual considera unformato textual (mani­ • Clasificaciones de base funcional
festaciones convencionales), distinguiendo dos formatos textuales, Adam (1985, 1991) retoma la idea de foco contextual de Werlich,
subjetivos y objetivos, según el grado de participación del hablan­ pero cambia la base de la tipología, ya que parte de la función o acto de
te. Así, en el tipo textual narrativo distingue entre el formato subje­ discurso (asertar, convencer, ordenar, predecir, cuestionar, etc.); lo que
tivo (el relato) y el objetivo (informe); otras variantes de formato le importa no es de qué se habla (el foco contextual), sino la función
textual objetivo de la narración son: el cuento, la novela corta, la comunicativa global del texto. A los cinco tipos que propone Werlich
biografía, etc. Werlich señala que existen textos mixtos en que apa­ (descripción, narración, exposición, argumentación, instrucción) aña­
recen secuencias diferenciadas; en estos casos existe siempre un tipo de tres: conversacional, cuya función es cuestionar; predictivo, que
dominante, que es el que representa el esquema fundamental del informa sobre hechos o estados futuros; y retórico, cuya función
texto. esencial es jugar con el lenguaje. Sin embargo, Adam en 1992 cambia
Bronckart (1985) analiza las tipologías textuales desde el punto de esta clasificación reduciendo la tipología a cinco (narración, descrip­
vista de la psicolingüística y su propuesta es también contextual. Su ción, argumentación, explicación y diálogo). Además, dada la dificul­
clasificación parte del funcionamiento y de la articulación social de los tad de determinar la presencia de un solo tipo en un texto, introdu­
textos y de la capacidad de los hablantes para reconocerlos. Propone ce el concepto de secuencias prototípicas es decir, formas que pertene­
J

tres textos arquetípicos: cen a un grupo y que se combinan secuencialmente en un mismo


texto. El peso se traslada, pues, de la función comunicativa a la orga­
1) Discurso en situación, que se produce en relación directa con el nización secuencial.
contexto, con interlocutores identificables y en un lugar y mo­ Gastella (1992: 232-235)16 propone una reelaboración de la pro­
mento determinados. Su ejemplo más característico es el diálo­ puesta de Adam (1986, 1991) que queda resumida en la figura si­
go sobre estados o acontecimientos presentes. Su finalidad es guiente:
ejercer una acción sobre los interlocutores.
2) Discurso teórico, que es producto de un proceso de abstracción y
es independiente de una situación de enunciación concreta. Su
16 El autor indica en nota que ha sido elaborada en colaboración con G. Bordons y
ejemplo más característico es el texto científico. Su finalidad es in­
P. Monné.
crementar el conocimiento humano en un campo determinado.
463
462
66
FIGURA El propio Castella señala algunos problemas en esta clasificación,
La tipología de Adam según la adaptación de Castella ya que los tres tipos incorporados por Adam a la propuesta de Werlich
(1992) (conversacional, predictivo, retórico) rompen la homogeneidad clasifi­
catoria. Según Castella: «Resulta dificil considerar los textos conversa­
TIPO DE TEXTO FUNCIÓN cionales o retóricos diferenciados de los otros tipos. Cualquier texto
puede ser monologado o dialogado, puede utilizar recursos retóricos y
Conversacional Cuestionar, prometer, agrade­ conversación cara a cara, encues­ ser literario o no serlo. Todavía flaquea más el tipo predictivo. Un análi­
cer, amenazar, pedir disculpas, tas, entrevistas, coloquios, tertu­
etc. lias, interrogatorios, diálogos tea­
sis riguroso muestra que las predicciones son descripciones, narraciones o
trales, de novelas, de cine, etc. explicaciones-argumentaciones sobre el futuro, de manera que el texto
adopta las características gramaticales y estructurales del tipo de que se
Descriptivo Informar sobre el estado de las descripciones en textos litera­ trate en cada caso» ... «Por otro lado, dentro de los tipos ya propuestos
cosas rios, guías turísticas, catálogos
por Werlich, no se ha resuelto todavía los problemas para distinguir la
comerciales, publicidades, re­
tratos-robot, etc. explicación de la argumentación» (Castella, 1992: 235). Precisamente,
estas críticas y la rigidez clasificatoria que subyace en la mayoría de las
Narrativo Informar sobre acciones y acon­ narraciones orales, novelas, propuestas, llevan a este autor a buscar una propuesta más abierta y fle­
tecimientos cuentos, cómics, noticias, cró­ xible estructurada en torno a los géneros: formas convencionales arque­
nicas, reportajes, películas, ra­
dio novelas, la primera parte de
típicas.
un boletín meteorológico, etc. Otra propuesta tipológica que incide en la función lingüística del
texto es la de Bustos (1996). Bustos recoge la propuesta de Werlich de
Directivo Dirigir, ordenar o aconsejar instrucciones para el uso de cinco tipos de texto (narrativos, descriptivos, expositivos, argumentati­
aparatos, para ejercicios gim­
vos e instructivos) y utiliza como base de la clasificación tres grandes
násticos, recetas, leyes, etc.
variables: 1) función o funciones lingüísticas predominantes;-2) estruc­
Predictivo Informar sobre estados o he­ profecía, horóscopo, presu­ tura del contenido o macroestructura; 3) estructura de la forma o supe­
chos futuros puestos, parte de los progra­ restructura. El interés de su propuesta radica, precisamente, en introdu­
mas electorales, predicciones cir los rasgos estructurales diferenciadores de cada tipo textual y las par­
meteorológicas, etc.
tes que los componen. Reflejamos lo esencial de sus consideraciones
Explicativo Informar sobre ideas o concep­ folletos explicativos, parte de (1996: 100-112) en la figura 67.
tos con un espíritu didáctico discursos políticos y religiosos,
muchos proverbios y refranes, • Las clasificaciones por géneros
conferencias, artículos científi­
El análisis por géneros, que tiene una larga trayectoria investigadora
cos, la mayoría de los textos
académicos Oibros de texto, exá­ en los estudios literarios, se ha extendido en las últimas épocas a otros
menes, apuntes), etc. campos (análisis del discurso, lingüística computacional, retórica, etc.),
gozando de una especial tradición investigadora en la enseñanza de
Argumerttativo Exponer y rebatir opiniones, ensayo, oratoria judicial y po­ lenguas para fines específicos. Uno de los autores que más se ha preo­
convencer, persuadir lítica, sermones, parte de los re­
cursos de la publicidad, artícu­
cupado por el tema es Swales (1981,1990,1991), quien considera que
los de opinión y editoriales, de­ conviene diferenciar entre tipos y géneros, ya que se trata de niveles de
bates y mesas redondas, etc. análisis distintos.
Isenberg (1983) también efectúa esta distinción aunque con la
Retórico Crear belleza o conseguir de­ poesía, algunos chistes, adivi­
denominación clase de texto (Textsorte). Por clase de texto se refiere a
terminados efectos en los re­ nanzas, refranes, eslóganes pu­
ceptores mediante el lenguaje blicitarios, etc. cualquier forma de texto definida por la descripción de unas propie­
, - dades no necesariamente válidas para todos los textos y concebida inde­

464 465
FIGURA 67

La tipología textual de Bustos (1996)


TEXTOS ARGUMENTATIVOS

Función predominante: Conativa o apelativa


TEXTOS NARRATIVOS Macroestructura: Representación ordenada de conceptos que persiguen variar la ima­
gen que asume el lector en relación con un estado de cosas
Función predominante: Representativa Superestructura: Predominio de conectores de naturaleza lógica. Tendencia a la pro­
Macroestructura: Sucesión de acciones (construidas a partir de hechos y personas o gresión lineal y de tema constante o de hipertema (cuando hay argumentaciones
voces) en el tiempo referidas a varios conceptos)
Superestructura: Predominio de los conectores temporales. Tendencia a la progresión Partes:
de carácter lineal • Tesis inicial: presentación del concepto
Partes: • Premisas: recordar los conceptos tenidos como ciertos hasta ese momento en rela­
• Marco: definición del contexto que el emisor considera oportuno; puede ser im­ ción con el tema enunciado en la tesis inicial
plícito si ya es conocido • Argumentación: refutación y superación de las premisas
• Complicación: presentación de las acciones que provocan la transformación del • Conclusión: planteamiento de un nuevo concepto, derivado de la argumentación
estado de cosas ofrecido en el marco y que supone la superación de las premisas
• Resolución: nueva situación que surge como consecuencia de las acciones relata­
das en la complicación; puede ser implícita si se deduce claramente
TEXTOS INSTRUCTIVOS

TEXTOS DESCRlPTIVOS Función predominante: Apelativa y representativa


Macroestructura: Presentación de las informaciones necesarias para llevar a cabo una
Función predominante: Representativa tarea
Macroestructura: Representación simultánea de un todo y de sus partes en un marco Superestructura: Predominio de conectores temporales (con función aditiva). Tenden­
especial dado cia a la progresión lineal y de tema constante (cuando son tareas complejas)
Superestructura: Predominio de los conectores aditivos, los localizadores espaciales y Partes:
los focalizantes. Tendencia a la progresión de tema constante o de hipertema • Útiles: indicación de los elementos necesarios para efectuar la tarea; en muchos ca­
Partes: sos está implícita
• Tema: designación del todo que va a describirse • Instrucción: presentación secuenciada de las etapas necesarias para llevar a cabo la
• Expansión: representación de las partes del todo que se describe: a) definición de tarea
lo descrito; b) partes; e) cualidades

TEXTOS EXPOSITIVOS
pendientemente del marco de una tipología textual. Son clases de tex­
Función predominante: Representativa tos: las cartas, anuncios, esquelas, etc. Los tipos de texto, en cambio,
Macroestructura: Representación ordenada de un concepto o de una sucesión de con­ son la designación teórica de una forma específica de texto en el mar­
ceptos aislados del tiempo y del espacio co de una tipología textual.
Superestructura: Predominio de conectores de naturaleza lógica. Tendencia a la pro­ Castella (1992) propone también una clasificación de los textos ba­
gresión de tema constante o de hipertema para la estructura general y de progre­
sada en los géneros. Este autor aduce que el conocimiento que tene­
sión lineal para la configuración microtextual de la causalidad
Partes: mos los hablantes de los textos no parece basarse en los principios de
• Planteamiento: presentación del tema o de las ideas que van a desarrollarse homogeneidad y monotipia, sino en una combinación de rasgos que
• Observaciones: presentación de las claves que justifican la necesidad de ese texto actúan al mismo tiempo. Propone, así, una clasificación flexible que
en relación con los conceptos que desarrolla combina varios rasgos, partiendo de los géneros, definidos éstos como
• Explicación: interpretación de los hechos observados en relación con el tema de­
sarrollado en el texto «formas textuales convencionales para situaciones arquetípicas, creadas
• Solución: valoración explícita de los conceptos desarrollados y de su función en el por la sociedad para facilitar la intercomunicación» (1992: 236). Se tra­
momento de variar las premisas conceptuales de las que se informó en el plantea­ ta de clichés textuales, perfectamente reconocibles por los hablantes y
miento que forman parte de su competencia textual, ya que los usan, los reco­
nocen y los necesitan. Su propuesta toma, pues, como eje clasificato­

466 467
rio los géneros, pero es abierta, combinando varios rasgos y admitien­ mediante sus rasgos contextuales e internos (estructuras globales, facto­
do gradaciones. Propone dos bloques de rasgos para clasificar los géne­ res de cohesión, elementos gramaticales, etc.).
ros: 1) ámbitos de uso de la lengua, para determinar su naturaleza so­ A lo largo de la última década se han efectuado numerosos estu­
cial; 2) rasgos tipológicos que los caracterizan, que agrupa en cuatro dios sobre los géneros en el ámbito de los estudios lingüísticos1 7 y,
apartados (tema, modo o canal, tenor interpersonal y tenor funcional), aunque en menor medida, también en el ámbito de la Traductología,
siguiendo los factores del registro propuestos por Halliday (1985) y re­ proponiéndose diversas definiciones. Camero (1998: 142; 2001: 50)
cogiendo aportaciones de otras propuestas: señala que algunas de esas definiciones inciden en el contexto social
y comunicativo (Berkenkotter y Huckin, 1995; Kress, 1993; Bazer­
FIGURA 68
man, 1988; Myers, 1990; etc.), otras en las características internas co­
Propuesta para clasificar los géneros según Castella
munes a un grupo de textos determinado (Tarone et al., 1988; Sala­
(1992)
ger-Meyer, 1986, 1994a, 1994b; etc.), y otras, de carácter integrador,
unen esos dos enfoques, el intratextual y el extratextual (Swales,
1. ÁMBITOS DE APARICIÓN 1990; Castella, 1992; Trosborg, 1997a; etc.). Este último bloque de
definiciones es el que ofrece mayor interés, ya que recogen tanto las ca­
Medios de comunicación (radio, TV, prensa, publicidad): noticiarios, entrevistas, etc.
Académico (enseñanza obligatoria): examen, apuntes, resumen, etc.
racterísticas convencionales de orden interno como el hecho de que
Cient(fico (académico universitario): recensión, artículo, tesis, comunicación, ponen­ existen prototipos textuales que se utilizan en determinadas circuns­
cia, etc. tancias sociales con el fin de que la comunicación se realice de modo
Cotidiano: notas, cartas, postales, instrucciones, conversaciones, etc. eficaz.
De ocio (textos de ficción y/o literarios): cine, teatro, novela, poesía, etc. Swales (1990), por su parte, señala los siguientes elementos comunes
Cultural asociativo: intervenciones en asambleas, escritos en boletines, etc.
Político: mitin electoral, programa de partido, etc. a las definiciones de género: 1) se indica que el género existe dentro de
Religioso: misa, homilía, géneros de la Biblia, etc. una comunidad de hablantes que tienen objetivos comunes; 2) se pone
Administración pública: instancias, formularios, etc. énfasis en la intención comunicativa y en la acción social; 3) se incide
Profisionales (los diferentes sectores profesionales: técnico, comercial, etc.): informes, en los aspectos estructurales.
reuniones, etc.
Dada la importancia que tiene la agrupación por géneros para la
traducción, volveremos a tratar esta cuestión más adelante para profun­
2. RASGOS TIPOLÓGICOS CONTEXTUALES
dizar en los rasgos que sirven para identificar los géneros y presentar
1. Relativos al tema: 1) General/Específico; 2) Simultaneidad referencial/No simulta­ ejemplos de clasificaciones por ámbitos específicos (cfr. infta VII.4.5.
neidad referencial; 3) Proyectado/No proyectado, Predictivo/No predictivo; 4) Pa­ «La identificación y descripción de géneros»).
sado/ No pasado; 5) Temporal/Lógico; 6) Ficción/No ficción.
2. Relativos al modo o canal: 7) Oral/Escrito; 8) Espontáneo/Preparado; 9) Simultanei­
dad espacial/No simultaneidad espacial; 10) Simultaneidad temporal/No simulta­
neidad temporal; 11) Multidireccional/Unidireccional. 4.1.3. La confusión conceptual y terminológica.
3. Relativos al tenor interpersonal: 12) Informal/Formal; 13) Modalizado/No modaliza­
do; 14) Monologado/Dialogado; 15) Presencia emisor/Ausencia emisor; 16) Pre­ Como hemos podido observar en el breve muestreo de propuestas
sencia receptor! Ausencia receptor. q~e hemos presentado, existe una confusión conceptual y terminoló­
4. Relativos al tenorfuncional: 17) Descriptivo: informa sobre estados; 18) Narrativo: in­
forma sobre hechos y acciones; 19) Expositivo: informa sobre conceptos; 20) Argu­
gIca en tomo al tema de las clasificaciones textuales.
mentativo: expresa opiniones, quiere convencer, etc.; 21) Directivo: quiere hacer algo
a alguien; 22) Retórico: juega con el lenguaje (para crear belleza, humor, etc.).

17 Cfr., por ejemplo, Swales (1981,1990, etc.), Bhatia (1983,1993, etc.), Brinker
De todos modos, Castella indica que no se trata de una propuesta (1988), Dudley-Evans (1986, 1998), Salager-Meyer (1986, 1994a, 1994b), Bazerman
acabada y que conviene concretarla detallando y clasificando todos los ~988), Tarone et al. (1988), Myers (1990), Castella (1992), Kress (1993), Berkenkotter y
géneros existentes por ámbitos de uso, y caracterizando cada género uckin (1995), Fortanet et al. (1998), etc.

468 469
Los criterios de que se parte para la clasificación son de diverso tipo: también en la Traductología. Veamos algunas de las propuests relativas
rasgos binarios (Sandig, Longacre y Levinson), rasgos lingüísticos (Bi­ al ámbito audiovisual y a los textos especializados 18 .
ber), foco contextual (Werlich), función (Adam, 1985, 1991), secuencias En el ámbito audiovisual, las propuestas clasificatorias que se han
prototípicas (Adam, 1992), género (Swales, Castella), etc. Además, unos efectuado giran preferentemente en tomo a los géneros cinematográfi­
autores buscan rasgos y otros clasificaciones. En este sentido, las pro­ cos, los informativos y las series televisivas. En cuanto a los textos cine­
puestas difieren: los cuatro tipos básicos de Longacre, los cinco de Wer­ matográficos, Gubem (1987) distingue entre textos narrativos (represen­
lich, los ocho de Adam (1985, 1991), los veintidós rasgos para definir los tativos o de ficción) y anarrativos (o descriptivos); Hueso (1983) plan­
géneros de Castella, etc. A veces, también cambian las denominaciones tea una clasificación temática (cine bélico, histórico, musical, de
de los tipos textuales' (los textos instructivos de Werlich son denomina­ ciencia ficción, comedia, etc.); Romaguera (1991) distingue entre géne­
dos directivos por Castella); los géneros también son llamados clases tex­ ros específicos (documental, del oeste, policíaco, musical, comedia, de
tuales, etc. Por otro lado, algunos autores buscan la homogeneidad y la terror-fantástico, de ciencia ficción) y géneros híbridos (histórico, lite­
monotipia (en la línea señalada por Isenberg) y otros, sin embargo, pien­ rario, de aventuras, dramático, filosófico, colorista y catastrofista, eróti­
san que esto no es posible (Bronckart, Castella). ca). Los textos informativos son clasificados por González Requena
Esta dispersión, además de mostrar la complejidad de la cues­ (1989) en documental, reportaje, docudrama y telenoticas; Cebrián
tión, no hace, quizás, sino poner de relieve la necesidad de vías cla­ Herreros (1992) distingue entre géneros expresivos y testimoniales (edi­
sificatorias diferentes y complementarias. Por nuestra parte, pensa­ torial, comentario, crónica, crítica), referenciales o expositivos (noticia,
mos que los textos pueden agruparse en cuanto a su función (los ti­ reportaje, informe periodístico, documental, docudrama) y apelativos
pos), pero también en cuanto a su forma convencional y situación o dialógicos (entrevista, encuesta, ruedas de corresponsales o de emiso­
de uso (los géneros), ya que son niveles clasificatorios distintos. Ade­ ras, consultorios e interrogatorios, debates y tertulias).
más es necesario identificar qué rasgos afines (internos y externos) M6hn y Pelka (1984) proponen una clasificación de los textos es­
nos ayudan a definir cada uno de ellos. En este sentido, las propues­ pecializados en tomo a tres funciones que distinguen en el lenguaje es­
tas flexibles e integradoras, como la que propone Castella, y las que pecializado:
introducen la definición de rasgos estructurales diferenciadores,
como la de Bustos, son de sumo interés. Por otro lado, la considera­ 1) Descriptiva (comunicar, informar, debatir, etc.). Ejemplos: co­
ción de los géneros como eje clasificatorio nos parece del todo plau­ municación, reseña, acta, circular, informe, etc.
sible, dada su operatividad al trabajar con categorías más concretas 2) Directiva (ordenar, prescribir, encargar, etc.). Ejemplos: pedido,
y relacionadas con situaciones de comunicación específicas. El aná­ encargo, permiso, norma, solicitud, contrato, reclamación, etc.
lisis y clasificación de los textos por géneros es, como veremos, de 3) Instructiva (aconsejar, recomendar, proponer, etc.). Ejemplos:
sumo interés para la Traductología (cfr. infra VII.4.5. «La identifica­ propuesta, aviso, manual, etc.
ción y descripción de géneros»).
La revisión que efectuaremos seguidamente del tratamiento que se En el ámbito jurídico existen diversas propuestas de clasificaciones
ha dado a las clasificaciones textuales en la Traductología ayudará a cla­ textuales que parten de criterios diferentes. Por ejemplo, Danet (1980)
rificar estas cuestiones (cfr. infra VlI.4.3. «Las clasificaciones textuales se. basa en el modo y el tono: según el modo distingue entre textos es­
en Traductología»). cntos, textos orales preparados y textos orales espontáneos; según el
tono diferencia entre textos fosilizados, formales, profesionales e infor­
males.
4.2. Clasificaciones en ámbitos específicos

Nos referimos a las clasificaciones textuales en ámbitos concretos d. 18 Para ~a revisión de las clasificaciones propuestas en los ámbitos audiovisual, jurí­
(textos cinematográficos, técnicos, etc.) que se han efectuado en la lin­ (11eo y técnico, cfr., respectivamente, Agost (1996, 1999), Borja (1998, 2000) Y Gamero
güística aplicada, en los estudios literarios, cinematográficos, etc., y 995,1998,2001), en las que nos basamos.

470 471
FIGURA 69 autores (como Durieux, 1988; Cormier, 1991; etc.) plantean clasifica­
Tipología de textos jurídicos de Danet ciones textuales desde la perspectiva de la didáctica de la traducción,
(1980; adapto de Borja, 1998: 260) estableciendo su dificultad y progresión didáctica. De todos modos,
quizás la tipología más completa es la de Gopferich (1995), quien pre­
TONO senta una tipología jerárquica, con varios niveles supeditados unos a
MODO
Prrftsional lriformal
otros, distinguiendo entre tipos y géneros (cfr. infta VII.4.3.3. «Clasifi­
Fosilizado Formal
caciones por géneros»).
Escrito Pólizas de Leyes Por el interés que tienen las clasificaciones de ámbitos específicos
seguros Informes para la traducción especializada, volveremos a retomar el tema desde
Contratos legales el punto de vista de la clasificación por géneros (cfr. infta VII.4.5.2. «La
Testamentos Recursos
identificación y clasificación de géneros»).
Oral Fórmulas de Interrogatorios Declaraciones
preparado ' matrimonio en juicios de testigos sin
Sentencias Declaraciones formación legal 4.3. Las clasificaciones textuales en Traductología
Juramento de Declaraciones
los testigos de peritos
Instrucciones Discursos de En el ámbito de la Traductología, la cuestión de las clasificaciones tex­
al jurado abogados en tuales ha sido también objeto de análisis, si bien en menor medida que
Veredictos los juicios en los estudios lingüísticos. La cuestión fundamental que está en la base
del debate, y que además lo propicia, es el hecho de que los diferentes
Oral Interacción Conversaciones
espontáneo abogado-cliente entre abogados
funcionamientos textuales plantean problemas diferentes al traductor.
Interacción entre Como sucede en los estudios lingüísticos, también en la Traducto­
los abogados y el logía las propuestas clasificatorias de los textos difieren: unas los agru­
juez en el juicio pan por ámbitos temáticos y sociales, otras tienen una base funcional...
Veamos las más significativas.

Zunzunegui (1992), por su parte, propone una división atendiendo a


la situación discursiva: lenguaje legal, lenguaje judicial y metalenguaje ju­ 4.3.1. Clasificaciones por ámbitos temático y socioprofesional
rídico. Maley (1994) propone un modelo de clasificación para los textos
legales de los sistemas de la Common Law según las situaciones comuni­ Éste es el tipo de clasificación que predomina hasta finales de los
cativas que los originan: fuentes del derecho y puntos de iniciación del años setenta. Se trata de clasificaciones que diferencian los textos según
proceso legal, situaciones procesales previas al juicio oral, juicio oral y re­ el tema de que hablan o el ámbito social o profesional en que se produ­
gistro de las decisiones judiciales en los repertorios de jurisprudencia. cen. Hasta bien entrado el Renacimiento, se separa la traducción de
En el ámbito técnico y científico cabe mencionar las clasificacio­ textos profanos y de textos sagrados (por ejemplo, San Jerónimo);
nes de: Callut (1990) quien distingue 46 géneros (artículo, comunica­ Schleiermacher distingue entre textos comerciales, literarios y científi­
ción científica, folleto, etc.); Titov (1991), que identifica siete grupos cos; etc. (cfr. supra 111.2. «De Cicerón a las primeras teorías modernas»).
de géneros agrupados según la intención comunicativa (académicos, En épocas más modernas, algunos autores establecen la dicotomía
docentes, enciclopédicos, secundarios, valorativos, instructivos y de entre la traducción de textos literarios y de textos no literarios. Así, Kade
valor jurídico); Loffler-Laurian (1991), que establece siete grupos de (1 ~68) distingue entre la traducción de textos pragmáticos y de textos lite­
textos en función del emisor y receptor (primarios, semi divulgativos, ~os. Los textos pragmáticos son, según este autor, propios de la praxis
divulgativos, semiespecializados, resúmenes documentales, manuales lingüística diaria y carecen de función estética, la forma lingüística no tie­
didácticos, textos de divulgación en paneles de exposición), etc. Otros ne Un papel importante y sólo sirve de base para transmitir el contenido;

472 473
son textos pragmáticos los textos científicos, técnicos, jurídicos, comercia­ cación de base funcional, cuyos presupuestos y terminología son re­
les, etc. En los textos literarios se produce una relación dialéctica entre for­ modelados en diversos trabajos (cfr., sobre todo, 1971, 1976, 1977, y
ma y contenido; incluyen todas las formas literarias de prosa y poesía. Reiss y Vermeer, 1984).
Tambien Kaller (1979) agrupa los textos en dos grandes categorías, prag­ Reiss propone una clasificación de los textos basada en las tres fun­
máticos y ficticios, por la importancia que, según él, ha tenido esta divi­ ciones del lenguaje formuladas por Bühler (1934): representación, expre­
sión a lo largo de la historia de la traducción. Wilss (1977) se centra tam­ sión y apelación. Distingue así tres tipos textuales (con predominio del
bién en la dicotomía entre textos literarios y textos científicos, argumen­ contenido, con predominio de la forma y con predominio de la apela­
tando el grado de dificultad diferente de cada uno de ellos; este autor ción)19, a los que corresponden varias clases de textos (Textsorten), que se
opina que los textos literarios son más complicados de traducir al ser con­ clasifican según las características o convenciones lingüísticas. A esta
notativos, mientras que los textos científicos, al ser denotativos, pueden clasificación tripartita añade el texto multimodal (denominado primero
traducirse una vez que se han solucionado los problemas terminológicos. audio-medial y posteriormente multi-media!), formas mixtas de textos
Desde el punto de vista de la didáctica de la traducción, Delisle (1980) dis­ que utilizan varios medios de transmisión (gráficos, acústicos, ópticos)
tingue los textos pragmáticos de los textos literarios; según este autor, los para llegar al receptor: canciones, óperas, películas, etc. Resumimos su
textos pragmáticos sirven para vehicular una información y el aspecto es­ propuesta en la siguiente figura:
tético no es el dominante; en los textos literarios predomina la función
expresiva, existe un poder de fmocación y la forma es importante.
Snell-Homby (1988), por su parte, huyendo de la dicotomía tradi­
FIGURA 70

Tipología textual de Reiss

cional entre textos literarios y no literarios, plantea una prototipología


(1971, 1976, 1977)

de textos básicos, agrupada en tres ámbitos, que oscilan entre la traduc­


ción de textos literarios, la traducción del lenguaje general (textos pe­
riodísticos, de información general, textos publicitarios) y la traduc­ Con predominio Con predominio Con predominio
TIPO de laforma de la apelación
ción de los textos especializados Gurídicos, económicos, médicos, cien­ del contenido
DE TEXTO (expresivos) (operativos)
(informativos)
tífico-técnicos) (cfr. figura 2).
También se han propuesto tipologías relacionadas con el campo te­ Función del Representación Expresión Apelación
mático o el ámbito profesional. Se distingue, así, entre textos científicos, lenguaje
técnicos, administrativos, políticos, religiosos, literarios, periodísticos,
legales, etc. (Masan, 1982; Emery, 1991). En los ámbitos donde más se Dimensión Estética Dialógica
Lógica
del lenguaje
ha profundizado en estas clasificaciones es en el caso de la traducción
de textos especializados (cfr. infra VII.4.5. «La identificación y descrip­ CLASES Noticias y comenta- Ensayo, cuento, no- Anuncios, discurso
ción de géneros»). DE TEXTOS rios de prensa, repar­ vela lírica, anécdo­ electoral, propagan­
tajes, correspondencia ta, biograf1a, etc. da, etc.
comercial, relaciones
4.3.2. Clasificaciones funcionales ~
de productos, instruc­
ciones de uso, escrituras
I¡JJ

La mayoría de clasificaciones textuales que se plantean en Traduc­ de patentes, documen­


1
~ tos oficiales, manuales
tología a partir de los años setenta se realizan desde una óptica funcio­ ,) didácticos, informes,
nal. Aunque se utilizan criterios diferentes, cabe mencionar en este libros de divulgación,
apartado las propuestas de Reiss, Kaller, House y Hatim y Masan. textos técnicos y cien­
tíficos, etc.
• La tipología funcional de Reiss '---­
Reiss es pionera en incidir en la importancia de las tipologías tex­
tuales a la hora de traducir y es la máxima representante de una clasifi­ 19 Esta tipología es también utilizada por Newmark (1988).

474 475
nicativos recurrentes, que han generado unos modelos característicos
Según Reiss, los diferentes tipos textuales rigen un método de tra­ en el uso de la lengua y en la estructuración de textos precisamente de­
ducción diferente en cada caso. En los textos informativos se produce bido a su constante repetición» (1984/1996: 154); corresponden a lo
una equivalencia en el contenido y una orientación a la lengua de lle­ que en español denominamos géneros. Los tipos de texto están relaciona­
gada. En los textos expresivos existe equivalencia en la forma y se dos con las tres funciones comunicativas básicas: informativa, expresi­
orientan a la lengua de partida. En los textos operativos se efectúa una va y operativa; Reiss señala que no siempre aparecen en forma pura y
equivalencia del efecto extralingüístico perseguido y se produce un dis­ que existen formas mixtas, textos que persiguen dos o más intenciones
tanciamiento respecto a la forma y contenido del texto original. En 1981 o textos extensos que contienen fragmentos de categorías distintas. Se­
abandona la consideración monofuncional (un texto, una función) e gún esta autora, para la traducción es necesario no sólo la clasificación
incorpora factores comunicativos en el análisis textual. por géneros, sino también por tipos por dos razones (1984/1996: 185):
La cuestión de la tipologías textuales y su relación con la traduc­ 1) es imprescindible conocer la función del texto de partida y su esta­
ción se desarrolla también en el marco de la teoría del escopo (cfr. in- tus en la cultura de partida para captar el sentido del texto y, en caso
fra VIII.2.2.3. «Modelos funcionalistas») en 1984 en un libro con Ver­ de mantenerse constante la misma función en la cultura de llegada, ha­
meer (Reiss y Vermeer 1984/1996: 149-188), cuya segunda parte perte­ brá de representarse la misma función en la traducción; 2) no puede
nece a Reiss. Reiss se queja de la confusión terminológica existente en partirse del supuesto de que la traducción deberá cumplir necesaria­
tomo a la cuestión de las clasificaciones textuales y propone, entre otras, mente la misma función que el texto original, ya que esta función pue­
las siguientes distinciones (Reis y Vermeer 1984/1996: 150-151)20:
de cambiar según la finalidad de la traducción.
Reiss diferencia entre textos simples, complejos y complementa­
1) Género literario (Textgattung).
rios. En los textos complejos se encuentran insertos otros géneros (por
2) Modalidad textual (Textart), distinción, de carácter semiótico, ejemplo, una novela puede incorporar otros géneros, pero una receta
entre textos de sistemas de signos diferentes (texto escrito, oral, no); los textos complementarios dependen enteramente de un texto
etc.). primario (reseñas, resúmenes, parodias, imitaciones, etc.). Ambos plan­
3) Ámbito textual (Textbereich), para referirse a textos que tienen, tean mayor dificultad de traducción, ya que requieren una competen­
por lo menos, un rasgo distintivo común (textos de ficción, tex­ cia textual más amplia yen el caso de los textos complementarios el co­
tos técnicos, poéticos, etc.).
4) Tipo de texto (Textyp), es decir, formas básicas y universales que nocimiento del texto primario.
Las convenciones de los géneros desempeñan un triple papel. En
rigen la configuración de los textos (transmisión de contenidos primer lugar, son señales de reconocimiento para el usuario para distin­
de carácter inormativo, expresivo y persuasivo). guir el género correspondiente. En segundo lugar, desencadenan ex­
5) Clase de texto (Textsorte), variante de clases de texto (Textsortenva­
pectativas, ya que el usuario relaciona determinadas expectativas con el
n'ante) y grupo de clases de texto (Textsortenkktsse), que corresponde­ texto en cuestión (estilo sobrio y preciso para los textos técnicos y cien­
ría a la distinción que nosotros efectuamos entre géneros, subgé­ tíficos, estilo gráfico y pintoresco para reportajes, etc.). En tercer lugar,
neros y categoría supragenérica (cfr. supra VII.4.5.2. «La identifica­ son señales que orientan la comprensión del texto. A la hora de tradu­
ción y clasificación de géneros»).
cir, se plantean dos interrogantes (1984/1996: 170):
Reiss distingue, pues, entre tipo de texto (Textyp) y clase de texto (Text­ 1) ¿Es posible mantener ese triple aspecto en la traducción? Según
sorte). Las clases de textos son definidas como «los tipos de actos de ha­ Reissmantener, sustituir o introducir nuevas convenciones en la
bla orales o escritos de carácter supraindividual y sujetos a actos comu­ traducción depende de si esas convenciones son o no conocidas
o aceptables en la cultura de llegada para ese género.
20 En la versión española del libro se genera confusión, ya que se traduce Textgattung 2) En el caso, de que ese triple aspecto sea factible, ¿ha de mante­
por «género de texto», Textbereich por «campo textual», Textyp por «categoría de texto», y nerse siempre? La respuesta depende, según Reiss, de la finali­
Textsorte, Textsortenvariante y Textsortenklasse por «tipo de texto», «variante del tipo de tex' dad de la traducción y de las normas de la cultura receptora.
to" y «clase de tipo textual", respectivamente.

477
476
Además, hay que tener en cuenta si se trata de textos que existen FIGURA 71

en todas las culturas (cartas, cuentos, relatos épicos, etc.), en algunas Tipología textual de K611er

culturas (sonetos, etc.) o que son sólo propias de una (el Hazku y el No (1979)

japoneses, etc.). Por otro lado, hay que tener presente que las conven­ .­
ciones de los textos han sufrido una evolución histórica y que pueden SEGÚN LA FUNCIÓN • Textos con predominio de la función representativa
ser diferentes en cada cultura; por consiguiente, el traductor tiene que LINGüíSTICA (textos científicos y técnicos)
PREDOMINANTE • Textos que participan de la función representativa y ex­
decidir si se mantienen las convenciones de la cultura de partida (efec­
presiva (textos literarios)
tuando una traducción lingüística) o si se substituyen por convencio­ • Textos con predominio de la función apelativa (textos
nes propias de la cultura de llegada (realizando una traducción comu­ ':~'; ~ relacionados con la publicidad)
nicativa).
Reiss opina que en el marco de la Traductología sería conveniente SEGÚN EL CONTENIDO • Textos no relacionados específicamente con el contexto
de la LP
realizar de modo sistemático estudios contrastivos sobre géneros fre­ • Textos enclavados en un ámbito específico de la LP

cuentes y relevantes para la traducción, analizando sus respectivas con­ • Textos enclavados en el contexto de la LP, pero explici­
venciones culturales y normas lingüísticas (1984/1996: 167). En la lí­ tado en el texto
nea propuesta por Hartmann (1980) sugiere que esas investigaciones se • Textos enclavados implícitamente en el contexto de la
LP, pero que puede ser reconstruido total o parcialmente
desarrollen efectuando estudios comparados de traducciones o anali­
zando textos paralelos. SEGÚN LAS' • Textos que utilizan profusamente elementos lingüísti­
La autora concluye señalando que no puede decirse aún nada defi­ CARACTERÍSTICAS cos Y estilísticos propios de la LP
nitivo sobre la cuestión de los géneros textuales y de su traducción, LINGüíSTICAS • Textos neutros en cuanto a la lengua y al estilo
dado el estado todavía insatisfactorio de las investigaciones desarrolla­ y ESTILíSTICAS • Textos intermedios
das en la lingüística, los estudios culturales y la Traductología, pero que, • Textos que utilizan medios especiales (ritmo, rima, etc.)
SEGÚN LAS
a su juicio, es un factor de gran importancia para la teoría y la práctica CARACTERÍSTICAS • Textos que no utilizan medios especiales
de la traducción. En este sentido afirma que los géneros, con sus con­ FORMALES y ESTÉTICAS
venciones a todos los niveles de la configuración textual y en su triple
SEGÚN SUS • Textos que tienen la misma finalidad en la LP y en la
función de desencadenantes de expectativas, señales de reconocimien­
CARACTERÍSTICAS traducción
to y orientación para la comprensión del texto, desempeñan un papel PRAGMÁTICAS • Textos específicamente dirigidos a los receptores de la LP
definitivo en las múltiples decisiones que componen el proceso de tra­ ..
• Textos dirigidos a los receptores de la LP, pero cuyo
ducción (1984/1996: 175). mensaje puede trascender a los de otras lenguas
• Textos cuya finalidad primordial es suministrar un men­
saje para su posterior traducción
• Los criterios clasificatorios de K611er
K6ller (1979) también parte en su propuesta clasificatoria de la fun­
ción, si bien amplía los criterios clasificatorios, introduciendo cinco va­ geográficas, sociales, diacrónicas, etc.) y la dimensión del uso (medio,
riables: función lingüística predominante, características del contenido, relación emisor-receptor, etc.). Estas dimensiones sirven para trazar el
características lingüísticas y estilísticas, características formales y estéticas, perfil textual del texto original, que caracteriza la función del texto y
y características pragmáticas. Resumimos su propuesta en la figura 71. ~etermina según la autora el método de traducción. A partir de las
ideas de Halli~ay (1973), divide los textos en ideacionales e interper­
• La propuesta dual de House S<;>nales. En los textos ideacionales predomina el contenido (textos
House (1977) es pionera en proponer un análisis textual basado en clentíficos, comerciales, artículos periodísticos, etc.). En los textos in­
categorías del análisis del discurso (cfr. infra VIII.2A. «Las dimensiones terpersonales hay una relación entre emisor y receptor y pueden ser de
situacionales de House»). Basándose en Cristal y Davy (1969) analiza ficción (literarios) o de no ficción (sermones, discursos políticos, etc.).
los textos desde dos puntos de vista: la dimensión de usuario (variables Esta división le lleva a hablar de la existencia de textos específicos de

478 479
la cultura de partida y que tienen un estatus independiente (los tex­ ción textual en la traducción. La traducción encubierta disfruta en el
tos interpersonales), y de textos que no son específicos de la cultura de medio de llegada de la condición de texto original, por no estar liga­
partida y que no tienen estatus independiente (los textos ideaciona­ do éste específicamente al medio de partida, y su función permanece
les). Según las características del perfil textual del original, se requeri­ intacta.
rán métodos diferentes: la traducción patente (overt) y la traducción
encubierta (covert). La traducción patente no disfruta en el medio de • Los focos tipo textuales de Hatim y Mason
llegada de la condición de texto original, al estar éste específicamen­ Hatim y Mason (1990) consideran que los textos no pueden clasi­
te ligado a las condiciones socioculturales de la lengua de partida y ficarse siguiendo únicamente categorías como campo del discurso, ya
requiere un segundo nivel funcional para mantener la misma fun- que el resultado sería tan extenso que no tendría ningún valor predic­
tivo y nos podríamos encontrar con tantas clasificaciones como tex­
FIGURA 72
tos. Tampoco sirve partir de la función textual, que lleva a clasificacio­
Tipología textual y traductora de House
nes tales como textos literarios, poéticos, didácticos, también demasia­
(1977: 203)
do amplias y que no admiten la posibilidad de que, por ejemplo, un
texto literario pueda ser didáctico, o al contrario. En este sentido afir­
TEXTOS ORIGINALES man: «Lo cierto es que hay demasiadas variables en funcionamiento

~
para que resulten de utilidad categorías tan extensas. El problema está

/ OIi-]

en que, sea cual sea la tipología a que se recurra, todo texto acabará
mostrando rasgos de más de un único tipo. y esta multifuncionalidad

p,nd/ .
Textos específicos de la cultura Textos que no son específicos de la]
ginal que tienen un estatus inde- cultura original y que no tienen un no es la excepción, sino la regla, de modo que una tipología, para ser
[ [ de utilidad, ha de ser lo bastante flexible para acomodarse a la diversi­
~ "t"7d¡'~ dad real» (1990/1995: 179). Hatim y Mason propugnan, pues, la mul­
.tifuncionalidad de los textos. Para dar cuenta de esa multifuncionali­
Los destinatarios Los destinatarios Los destinatarios Los destinatarios
dad exponen la necesidad de un modelo exhaustivo de contexto, que
no son específi­ están especifica­ no son específi­ están especifica­ reúna valores comunicativos, pragmáticos y semióticos, tal y como
cos; el texto no dos : el texto está cos; el texto no dos: el texto está ellos plantean con su propuesta de tres dimensiones contextuales: co­
está ligado a una ligado a una si­ está ligado a una ligado a una si­
situación históri­ tuación histórica situación históri­ tuación histórica municativa, que conforma la trama del proceso comunicativo y expli­
ca específica; el específica; el tex­ ca específica; el específica; el tex­ ca la variación lingüística de uso y usuario; pragmática, que configura
texto es de fic­ to es de no fic­ texto es de no fic­ to es de no fic­
ción ción ción
la intencionalidad del discurso y está relacionada con los actos de ha­
ción
bla; y semiótica, que trata los textos como signos dentro del sistema de
valores de una determinada cultura (cfr. infra VIII.2.5. «Traducción y
contexto social»).
Fábula moraliza-}
Texto científico } El tipo textual según los autores es el marco conceptual que permi­
Foll~~o de , infor­
dora
Diálogos de co­
Discurso pOlítiCO}
Sermón religioso
maClon tunstlca {Texto wm",¡,j } te clasificar los textos a partir de unas intenciones comunicativas que
{ medias { { Artículo periodís­ están, a su vez, al servicio de un propósito retórico global. Para efectuar
tico
su propuesta de tipología textual, recogen el concepto de Werlich
(1976) de foco contextual dominante (cfr. supra VII.4.1.2. «La diversi­
dad de propuestas») que denominan foco tipotextual: el aspecto del con­
tex~o que se considera función primaria de un texto y que determina
TRADUCCIÓN PATENTE TRADUCCIÓN ENCUBIERTA
(= segundo nivel funcional (= función intacta en la el tipo textual. Esta noción está relacionada con la de propósito retóri­
en la traducción) traducción) co, es decir, la intención global del productor de un texto, concretada
en la función de éste (narrar, contraargumentar, etc.).

480 481
Su propuesta21 distingue tres focos tipotextuales: exposición, argu­ nales). Los textos instructivos con opción están muy cercanos a los textos
mentación y exhortación: argumentativos (de hecho, Reiss los incluye en los operativos).
Aunque un texto puede transmitir diferentes propósitos retóricos,
FIGURA 73
siempre hay uno que predomina sobre los otros. Este propósito retóri­
Tipos textuales (Hatim y Masan, 1990/1995: 204)

co básico se identifica con el foco con textual dominante, y el resto de


propósitos retóricos se convierte en subsidiario: «No obstante, y por
más que reconozcamos la multifuncionalidad como una importante
EXPOSICIÓN
propiedad de los textos, mantenemos que un texto concreto sólo pue­
I
de servir a un propósito retórico al mismo tiempo. Y éste es el foco
Exposición conceptual Narración Descripción contextual dominante del texto; si bien otros propósitos pueden estar
presentes, son en realidad subsidiarios de la función global del texto»
ARGUMENTACIÓN
(1990/1995: 188). Así, por ejemplo, en una noticia el foco dominante
siempre será la narración de los hechos, pero puede haber, en mayor o
menor medida, un hilo valorativo que ocupa un lugar subalterno; en
Argumentación íntegra Contraargumentación
cambio, una argumentación suele incluir un hilo narrativo. Esta natu­
(tesis expuesta (tesis expuesta

raleza híbrida de los textos resulta más problemática en los casos que
para justificarla) para ser rebatida)

denominan de hibridación intertextual cuando un texto conservando


propiedades de un tipo textual sirve a otro propósito retórico.
EXHORTACIÓN Hatim y Masan señalan, además, la existencia de factores psicológi­
I cos e ideológicos en relación con los tipos textuales. Según los autores,
Con alternativa Sin alternativa
los hablantes tenemos la habilidad de identificar la hibridación en relación
(p. ej., la publicidad) (p. ej., contratos o tratados) con ciertos patrones interiorizados de la organización textual así como
para anticipar el desarrollo de los textos en relación con dichos patrones.
A pesar de la importancia que tienen esos patrones interiorizados para la
En la exposición se presentan, sin valorarlos, conceptos, objetos o comunicación (y para la teoría y la didáctica de la traducción), los auto­
acontecimientos; puede ser conceptual, narrativa y descriptiva. En la res señalan que todavía no se han explorado suficientemente las distin­
exposición conceptual, el foco se pone en conceptos que se abordan ciones estructurales y los mecanismos en virtud de los cuales los recono­
para sintetizarlos o para analizarlos, sin valoraciones; el texto concep­ cemos. Por otro lado, existe una motivación ideológica de nuestras elec­
tual se aproxima al texto argumentativo. El foco de la narración es si­ ciones no sólo léxicas y sintácticas, sino también de opción textual; de
tuar acontecimientos en el tiempo; el de la descripción es la relación esta manera no sólo toda variación de foco textual es motivada, sino que
que hay entre los objetos y entidades en el espacio. también hay casos significativos donde un tipo textual se emplea para
En el tipo textual argumentativo se valoran conceptos o creencias; enmascarar el propósito retórico de otro, por ejemplo, utilizar la exposi­
puede ser íntegra, cuando se expone una tesis y se justifica, o contraar­ ción conceptual, analítica e imparcial, con un propósito argumentativo.
gumentación si se expone una tesis para rebatirla. La identificación de los tipos textuales, con toda su complejidad
En los textos exhortativos (o instructivos), el foco se centra en la for­ (hibridación, factores ideológicos y psicológicos), es señalada por estos
mación de conductas futuras; pueden ser con opción (como es el caso de autores como un elemento básico en traducción: «La sensibilidad ante
la publicidad) o sin opción (como los contratos o los tratados intemacio­ el foco tipotextual ha de verse, por consiguiente, como una parte im­
portante de las habilidades del traductor» (1990/1995: 210).
21 Esta basada en una propuesta anterior de Hatim (1984), en la que propone tres ti·
Además, Hatim y Masan introducen en la dimensión semiótica
pos textuales: expositivo (descriptivo, narrativo y conceptual), argumentativo (patente o del Contexto las categorías de género y de discurso, estableciendo la jerar­
encubierto) e instructivo (con opción y sin opción). quía entre género, discurso y texto. Los distintos actos sociales impli­

482 483
can la existencia de formas textuales convencionales fijadas, admitidas 1) Nivel 1 (tipos textuales especializados). Constituye la base de la
y reconocidas por los hablantes, y que reflejan unas determinadas fun­ tipología; el criterio utilizado es la función comunicativa. Dis­
ciones: los géneros. Los géneros son «formas convencionales de textos tingue cuatro tipos: textos jurídico-normativos, textos orienta­
asociados a ocasiones sociales concretas (por ejemplo, el soneto o la re­ dos al avance de la ciencia o de la técnica, textos didáctico-ins­
ceta de cocina)>> (1990/1995: 304). Según Hatim y Mason, cada géne­ tructivos y textos recopilatorios.
ro lleva asociado un formato (o estructura) que es generalizable y que 2) Nivel 2 (variante de tipo textual de primer grado). Criterio de
puede acomodarse a numerosas estructuras reales de textos concretos; clasificación: teoría versus práctica. Sólo efectúa esta distinción
este formato se aplica a toda la extensión del texto en cuestión. Por en los textos didáctico-instructivos, donde distingue entre los
otro lado, cada género se expresa en un discurso detenninado, que re­ que transmiten conocimientos teóricos de forma unidireccional
fleja una determinada actitud. Los discursos son «modos de hablar y (manual didáctico, artículo divulgativo, etc.) y los que están
escribir que llevan a los participantes a adoptar determinadas actitudes orientados a la práctica (manual de instrucciones).
ante ámbitos de la actividad sociocultural (por ejemplo, el discurso del 3) Nivel 3 (variante de tipo textual de segundo grado). Criterio de
racismo o el de los formalismos burocráticos)>> (1990/1995: 303); los clasificación: forma de presentación de la infonnación. En los
discursos pueden también convencionalizarse y así distinguimos el dis­ textos orientados al avance de la ciencia distingue entre los tex­
curso racista, el sexista, el fundamentalista, etc. Por último, los textos tos objetivos (informe, artículo especializado, etc.) y los textos
son las manifestaciones concretas, las unidades básicas. publicitarios; en los textos didáctico-instructivos diferencia en­
tre los que están organizados mnemotécnicamente (manual di­
dáctico) y los que persiguen entretener (artículo divulgativo); en
4.3.3. Clasificaciones por géneros los textos recopilatorios distingue entre los de tipo enciclopédi­
co (enciclopedia, etc.) y los fragmentarios (lista de piezas, etc.).
Como hemos visto, Reiss, ya desde 1971, distingue entre agrupacio­ 4) Nivel 4 (géneros primarios). Criterio de clasificación: función
nes textuales que comparten la misma función y agrupaciones textua­ primaria. Todos los textos que hemos dado de ejemplo en los ni­
les que comparten convenciones lingüísticas, que denomina clases de veles anteriores.
texto y que corresponde a lo que otros autores, como, por ejemplo, Ha­ 5) Nivel 5 (géneros secundarios). Dependen de otros géneros prima­
tim y Mason, denominan géneros. rios, aunque a veces fonnan parte de ellos, y pueden funcionar
La importancia de la descripción y clasificación por géneros para la autónomamente; por ejemplo, el resumen, que depende del artícu­
traducción es puesta de relieve también por Trosborg, quien afirma lo especializado, o la reseña, que depende de la monograna, etc.
que «conocer las convenciones de los géneros es crucial, tanto en la
comprensión del texto de partida como en la creación del de llegada» Por nuestra parte, consideramos que la identificación y descripción
(1997b: XVI); Trosborg también señala la utilidad para el traductor de de géneros es de sumo interés para la Traductología, por lo que le de­
las funciones comunicativas y los tipos textuales. dicaremos un apartado especial (cfr. infra VII.4.5. «La identificación y
La identificación de agrupaciones por géneros ha despertado inte­ descripción de géneros»).
rés en Traductología, sobre todo en lo que se refiere a la traducción en
ámbitos específicos (Titov, 1991; Gopferich, 1995; Trosborg, 1997a;
Agost, 1996, 1999; Borja, 1998,2000; Gamero, 1995, 1998,2001; etc.). 4.4. Propuesta de categorías de clasificación
En el ámbito técnico y científico destaca la propuesta de Gopferich
(1995) con una tipología jerárquica, por niveles, que distingue entre ti­ Como hemos visto, la cuestión de las clasificaciones textuales es
pos y géneros 22 : Compleja y, a pesar de los avances realizados en los últimos años, hace
falta seguir investigando, utilizando corpus amplios y representativos,
22 La autora utiliza la denominación Textsorte, que, como ya hemos señalado, corres­ para deducir regularidades en cuanto a patrones y rasgos identificado­
ponde al concepto de género_ res que permitan agrupar los textos.

484 485
La crítica al monofuncionalismo va ligada a la crítica a la rigidez
clasificatoria de algunas propuestas y a la necesidad de establecer cate­
4.4.1. Caracterización del debate gorías de análisis, más que clasificaciones rígidas y estáticas, conside­
rando además estas categorías como dinámicas y relacionables (a mane­
A nuestro modo de ver, las cuestiones más acucian tes del debate jar según los casos). «Las tipologías de compartimentos estanco son una
sobre las clasificaciones textuales en Traductología giran en torno a los trampa metodológica que no responde a la realidad», dice Rabadán y
siguientes puntos: 1) el papel de las clasificaciones por ámbitos temáti­ añade: «En la práctica, los tipos textuales no se dan de forma tan clara
cos; 2) la multifuncionalidad; 3) la rigidez clasificatoria y la búsqueda de y homogénea como pretenden los especialistas» (Rabadán, 1991: 184).
rasgos prototípicos; 4) la relación entre tipo textual y método traductor; En este sentido, la reivindicación de prototipos textuales, más bien
5) la necesidad de contar con agrupaciones textuales operativas. que tipos exactos, como hacen Neubert (1985) o Snell-Hornby (1988),
lleva a considerar la búsqueda de los rasgos prototípicos que configu­
• El papel de las categorías temáticas ran cada grupo textual.
La insuficiencia de las agrupaciones por ámbitos temáticos es seña­ Neubert (1985) y Neubert y Shreve (1992) prefieren hablar de prototi­
lada, entre otros autores, por Hatim y Masan (1990), quienes postulan pos textuales en lugar de tipos, para dar idea de que la producción textual
que, al ser tantos los ámbitos temáticos que pueden darse, habría dema­ depende de las condiciones sociales, que son variables, por lo que los tex­
siados grupos textuales. Por otro lado, si bien el campo temático a que tos también son variables para cada acto comunicativo. La noción de pro­
pertenece un texto es una de las categorías para su identificación, ésta totipo textual es definida por Neubert como «una manera, condicionada
no es la única, ya que intervienen también la(s) función(es) que ejer­ histórica y socialmente, de organizar el conocimiento en el discurso escri­
ce, el género a que pertenece, etc. En un ámbito temático (por ejem­ to y oral» (1985: 127). Según esta definición, los tipos de texto serían pro­
plo, informática) pueden existir textos de diversa índole: manual de totipos. El prototipo es una abstracción derivada de la experiencia de utili­
instrucciones, artículo especializado, artículo de divulgación, conferen­ zar textos determinados en unas circunstancias sociales específicas. No es
cia, folleto publicitario, spot publicitario, etc. un modelo textual fijo, sino un conjunto organizado de expectativas que
Ahora bien, los ámbitos temáticos, al estar relacionados con el uso puede utilizarse para generar modelos; es como una superestructura
de la lengua en los distintos marcos sociales y profesionales, pueden que indica el quién> qu~ cuándo> dónde y cómo de la comunicación textual.
ser un punto de partida para la identificación y agrupación de los gé­ Snell-Hornby (1988) también incide en la idea de no clasificar de
neros propios de cada ámbito (cfr. figura 68): géneros de ocio, políti­ un modo rígido los tipos textuales y, siguiendo a Neubert, propone el
cos, religiosos, medios audiovisuales, técnicos, científicos, etc. concepto de prototipología, un sistema dinámico de relaciones, que
sustituye a la rígida tipología de la tradición objetivista y reduccionis­
• La multifuncionalidad tao Mientras que la tipología busca la separación y la delimitación es­
En contra de la rigidez clasificatoria en tipos monofuncionales, tricta, la prototipología busca la convergencia y establece diferenciacio­
conviene poner de relieve la consideración de la muItifuncionalidad nes sutiles (198&131).
de los textos, señalada por autores como Reiss (1981), Hatim y Masan En todo caso, desde nuestro punto de vista, lo importante es adop­
(1990), Rabadán (1991), etc. Dentro de esta multifuncionalidad, existe tar en todo momento una perspectiva flexible, abierta a las diferencias
una jerarquía de funciones, dentro de las cuales habrá que buscar la que puede presentar un texto concreto en relación con los rasgos pro­
función prioritaria en cada caso. Conviene, pues, distinguir entre fun­ totípicos del grupo a que pertenece, de modo que no se encorseten los
ción predominante y función(es) secundaria(s) de un texto, distinción textos en categorías estanco y se predetermine su traducción.
que nos parece fundamental para lograr una mayor clarificación en la
identificación de grupos textuales. • Tipo textual y método traductor
. Algunos autores, como Reiss (1971, 1976), Newmark (1988), etc.,
• La rigidez clasificatoria y los rasgos prototípicos. La búsqueda de fle­ aSl~an métodos de traducción diferentes según los tipos textuales (ex­
xibilidad preSIVOS, informativos, operativos). Así, según Newmark, los textos

486 487
expresivos requieren una traducción semántica (hacia el autor) y los monofuncionales (argumentación, información, etc.) y la necesidad de
textos informativos y operativos una traducción comunicativa (hacia contar con categorías más reducidas y comparables.
el destinatario). La rigidez de esta consideración deriva de entrada de la Desde nuestro punto de vista, necesitamos varias vías clasificatorias,
rigidez clasificatoria de que parten estos autores; la multifuncionalidad capaces de recoger la complejidad del funcionamiento textual. Las tres
propia a los textos hace perder sentido a esta asignación. dimensiones del contexto que señalan Hatim y Masan son un buen
Por otro lado, el método de traducción no cambia según el tipo de marco para trazar categorías de identificación de grupos textuales (cfr.
texto, sino según la finalidad de la traducción. La función predominan­ infra VIII.2.S. «Traducción y contexto social») y también para su clasi­
te de un texto no hace sino determinar el tipo a que pertenece y, en ficación. La dimensión pragmática y la semiótica nos ofrecen catego­
este sentido, guiar la tarea traductora de modo que, si la finalidad de la rías básicas para la clasificación textual. De la dimensión pragmática
traducción así lo requiere, se mantenga la misma función prioritaria y deriva la función textual (denominada por Hatim y Masan foco tipo­
el mismo tipo textual. El método no cambia, lo que cambia son los textual); la dimensión semiótica nos proporciona dos categorías más:
problemas que se plantean al traducir y las soluciones adoptadas según el género y el discurso. Así pues, existen tres categorías básicas para
el tipo textual, al tener cada uno de ellos funciones y parámetros es­ identificar y clasificar los textos: 1) la función (cfr. infra VIII. 1.4. «Fun­
tructurales y lingüísticos diferentes (cfr. supra Y.S.3. «Métodos traduc­ ción y traducción»), que da lugar a los tipos textuales; 2) las formas
tores y finalidad de la traducción»). convencionales asignadas por cada cultura según las situaciones de uso
(los géneros); 3) la actitud ideológica transmitida (los discursos).
• La necesidad de contar con agrupaciones textuales operativas. Los
géneros FIGURA 74

Los tipos textuales configuran agrupaciones demasiado vastas y he­ Categorías básicas para las clasificaciones textuales

terogéneas; es necesario, pues, contar con agrupaciones más concretas


que sean operativas desde el punto de vista de la traducción. A pesar FUNCIÓN ~ Tipos textuales
del interés de las agrupaciones textuales por afinidades de función,
pensamos que los grupos que surgen son demasiados amplios, por lo CONVENCIONES y SITUACIÓN DE USO ~ Géneros
que resultan poco operativos desde el punto de vista de la búsqueda de ACTITUD IDEOLÓGICA ~ Discursos
regularidades en su confrontación entre lenguas y culturas. De ahí la im­
portancia de buscar grupos más pequeños que compartan no sólo fun­
La función prioritaria nos informa del tipo textual a que pertenece
ción y algún parámetro estructural, sino también la situación de uso y
el texto. Siguiendo a Hatim y Masan distinguimos cinco tipos textua­
otras categorías, como campo, modo, tono y formas lingüísticas conven­
les básicos: conceptuales (los expositivos de Bustos), narrativos, des­
cionales. Estas categorías son los géneros (o clases textuales, en alemán
Textsorten). Los géneros comparten la situación de uso, y las formas con­ criptivos, argumentativos e instructivos.
vencionales que los caracterizan difieren de lengua a lengua y de cultura FIGURA 7S

a cultura, por lo que es de sumo interés para la Traductología identificar Funciones y tipos textuales

los géneros propios de cada ámbito y conocer sus características para po­
der contrastarlas con vistas a la traducción y a su enseñanza. FUNCIÓN TIPO TEXTUAL

Textos conceptuales
Expositiva ~ Textos narrativos
4.4.2. Categorías de clasificación
Textos descriptivos

La cuestión fundamental radica, entonces, en saber en qué criterios Argumentativa ~ Textos argumentativos
nos podemos basar para clasificar los textos, teniendo en cuenta las in­
suficiencias de las clasificaciones temáticas (científicos, técnicos, etc.) o Instructiva ~ Textos instructivos

488 489
U.5. «Los tipos de traducción»)24. Como ya hemos indicado, consi­
Estos tipos textuales, diferenciados en cuanto a su función textual
predominante, comparten, como señala Bustos (cfr. supra VII.4.1.2. deramos que en traducción existe una categoría importante, que es la
de campo; dada la importancia de los conocimientos extralingüísti­
«La diversidad de propuestas»): función lingüística (representativa,
etcétera) así como ciertos rasgos macroestructurales y superestruc­ cos para poder traducir, el grado de especialización del campo y los
turales y esquemas de estructuración en partes. Además, convie­ diferentes campos (técnico, científico, legal) son decisivos para defi­
ne identificar, cuando sea necesario, la función (o funciones) secun­ nir si la traducción forma parte o no de la llamada traducción espe­
cializada (traducción técnica, científica, jurídica, económica, etc.), si
daria.
Los géneros son agrupaciones textuales menos amplias, que se bien esa categoría es insuficiente, como venimos explicando, para
identifican por compartir formas convencionales y situación de uso. caracterizar y clasificar el texto original, así como para caracterizar y
Con ésta o con otras denominaciones, muchos autores hacen uso de clasificar la traducción. Hay que considerar, también, el tipo textual
esta distinción, que es de gran utilidad para la traducción, y para su di­ (expositivo, argumentativo, instructivo) y, sobre todo, el género a
dáctica, ya que agrupa los textos por características muy afines en cuan­ que pertenece.
to a funciones, patrones estructurales, formas convencionales y si­
tuación de uso 23 • Además, la experiencia y los análisis descriptivos FIGURA 76

realizados muestran que existen agrupaciones todavía más concretas, Categorías básicas de agrupación textual en traducción

que podríamos denominar subgéneros, que comparten un número


mayor de características; aSÍ, dentro del género carta existen los sub­ Marcado (traducción de textos especializados)

géneros: carta de recomendación, carta de reclamación, carta comer­ CAMPO


No marcado (traducción de textos no especializados)
cial, etc.
La tercera categoría tipológica es lo que Hatim y Mason (1990) de­ GÉNERO Situación de uso y fonna convencional I

I
nominan los discursos y que ellos definen como la expresión de actitu­ Función textual dominante (expositiva, argumentativa,
des determinadas en ámbitos de la actividad sociocultural, y que, al igual TIPO TEXTUAL instructiva)
que los géneros, pueden llegar a estereotiparse; por ejemplo, el discurso -

machista, feminista, racista, antirracista, el de la Iglesia, el de los formalis­


mos burocráticos, etc. Evidentemente, hay géneros más susceptibles
que otros de transmitir discursos, por ejemplo, el artículo de opinión,
el mitin, el panfleto, etc. 4.5. La identificación y descripción de géneros.

Su importancia para la Traductología

• Categorías dominantes en traducción. Clasificaciones textuales y ti­ Como ya hemos señalado, la clasificación de los textos por géneros
pos de traducción es de gran utilidad en Traductología al tratarse de agrupaciones más
Estas categorías básicas funcionan de manera imbricada para de­ concretas que los tipos y compartir convenciones (estructurales y lin­
finir los diferentes funcionamientos textuales y nos ayudan también güísticas) que cambian de lengua a lengua y de cultura a cultura; por
a identificar y a describir lo que hemos denominado «tipos de tra­ lo tanto, es importante identificarlos y describirlos desde un punto de
ducción», es decir, las variedades de traducción según el ámbito so­ vista contrastivo. El traductor ha de saber descodificar las convencio­
cioprofesional (traducción de textos técnicos, literarios, etc.) (cfr. supra nes propias del género a que pertenece el texto original y saber utilizar

. ~4 No confundir los tipos textuales, que están relacionados con la función, y nuestra
23 A estos rasgos básicos, que configuran la pertenencia a un género, se añaden, evi·
dlstlnción de «tipos de traducción», que está relacionada con ámbitos socioprofesiona·
dentemente, más rasgos que trazan el perfil textual de cada texto (cfr., por ejemplo, los
rasgos propuestos por Castelhl, figura 68). les de la traducción.

491
490
las propias del género en la lengua y cultura de llegada, cuando la fina­
lidad de la traducción así lo requiera.
No es por azar que donde ha habido una mayor preocupación por 4.5.1. Características de los géneros
el análisis de los géneros textuales haya sido en la enseñanza de lenguas
para fines específicos y más recientemente en la Traductología. Para Gamero (1998: 147; 2001: 51) indica que el carácter convencional
poder enseñar los lenguajes especializados (técnico, jurídico, etc.), en de los géneros es puesto de relieve por casi todos los autores que estudian
una lengua extranjera o en la lengua materna, es necesario conocer pre­ esta categoría de agrupación textual. Este aspecto convencional que ca­
viamente los textos que se generan en cada ámbito especializado y las racteriza a los géneros es analizado por esta autora desde varias pers­
convenciones que rigen su funcionamiento. Lo mismo sucede en rela­ pectivas:
ción con la traducción, ya que para traducir, o para enseñar a traducir,
los textos propios de cada ámbito social o profesional, es necesario co­ 1) Su relación con la competencia comunicativa del hablante, ya
nocer las normas que los rigen. Esto es sobre todo patente en el caso que éste asimila dichas convenciones con la adquisición de la
de los textos especializados (técnicos, científicos, jurídicos, etc.), al tra­ lengua.
tarse de textos más codificados y estereotipados al tener convencio­ 2) La distinción dentro de las convenciones, basándose en Gopfe­
nes muy fijas. De todos ellos, el lenguaje jurídico es el más fosilizado rich (1995), de variantes, es decir, de una gama de posibilidades
y, quizás, el más catalogado, existiendo formularios Gudiciales, notaria­ aceptadas, y la importancia que tiene el grado de mayor o me­
les, de contratos, etc.) que sirven de modelo al usuario para su redac­ nor variación dentro de un género, ya que hay géneros más con­
ción; estos formularios son, en realidad, verdaderos repertorios de gé­ vencionalizados que otros (por ejemplo, la patente admite po­
neros y subgéneros. cas variaciones).
En investigaciones que hemos dirigido sobre diferentes modalida­ 3) La evolución de las convenciones, puesto que los géneros tam­
des y tipos de traducción nos hemos preocupado por clarificar la cues­ bién evolucionan al transformarse la situación comunicativa
tión de la identificación y clasificación de géneros propios a los ámbi­ que los genera, dando lugar a nuevas variantes. Así, por ejem­
tos audiovisual, técnico, jurídico y oral (cfr. traducción audiovisual, plo, los manuales de instrucciones han evolucionado, dando ca­
Agost, 1996; traducción técnica, Gamero, 1995, 1998; traducción jurí­ bida a los manuales de usuario sobre productos informáticos
25
dica, Borja, 1998; traducción oral, ]iménez, 1999). A nuestro modo de que tienen un carácter mucho más vast0 .
ver, la identificación y la descripción de géneros es de gran valía a la hora
de describir las modalidades y los tipos de traducción, ya que da cuenta • Rasgos distintivos básicos
del abánico de textos susceptibles de ser traducidos y de sus característi­ Compartimos con Trosborg la idea de que la caracterización de los
cas. Desde un punto de vista metodológico y didáctico, también es géneros ha de ser necesariamente multidimensional. Según señala esta
fundamental, ya que el conocimiento de las convenciones propias de autora, los géneros pueden definirse utilizando varias variables, como
cada género en cada lengua y cultura marca pautas de traducción y el campo, el tono y el modo, si bien puede ser reconocido por cual­
criterios para la enseñanza: géneros más importantes o característi­ quier otra característica destacable que se convierta en centro de aten­
cos, progresión de dificultades, etc. En este sentido, es necesario ción (1997a: 11-12).
llevar a cabo un trabajo empírico de recopilación, identificación, cla­ En esta línea multidimensional, Gamero (1998,2001), a la hora de
sificación y descripción de los géneros de cada ámbito. Al escasear analizar los factores determinantes de los géneros técnicos, propone
todavía los estudios descriptivos de este tipo, el traductólogo, cuan­ tres rasgos distintivos (dos de carácter externo y uno interno), incidien­
do aborda la descripción de determinada modalidad o tipo de traduc­
ción, se ve obligado a realizar estos estudios, como un paso previo que
dé cuenta del material textual propio que caracteriza esa modalidad o 2S Otro ejemplo serían las instancias que, a pesar de ser un género muy estereotipa­
tipo de traducción para poder estudiar después los problemas especí­ d~, han sufrido una gran evolución en España en los últimos veinticinco años (en rela-
ficos de traducción que se plantean. Clon con los cambios sociales).

493
492
do en la influencia del contexto sociocultural en el funcionamiento de tención; cfr. supra VII.4.3.2. «Clasificaciones funcionales»), la función,
los géneros. Estos rasgos son: 1) el foco contextual (que nosotros pre­ como veremos, no puede ocupar siempre un lugar preferente en la
ferimos denominar función); 2) elementos de la situación comunicati­ identificación de los géneros.
va; 3) elementos intratextuales convencionales. Camero distingue el foco contextual (la función) de la intención
comunicativa (sugerir, recomendar, advertir, describir, ordenar, ete.),
FIGURA 77
que hay que considerar a la hora de estudiar las diferentes partes de
Modelo de caracterización del género
que consta un género técnico (su superestructura, la estructura formal
(Camero, 1998: 167)
del texto), pero que no son determinantes, porque pueden aparecer en
distintos géneros y en distintas secciones de un mismo género. Todos
GÉNERO los textos de un mismo género suelen tener, pues, la misma función,
CONTEXTO
• Foco con textual
pero una función no es propia exclusivamente de un género. Las fun­
SOCIO­ ciones conforman un conjunto limitado; los géneros, sin embargo, son
• Elementos de la situación comunicativa <== CULTURAL en cierto modo ilimitados, ya que continuamente surgen nuevos géne­
• Elementos intratextuales convencionales ros (la página web, por ejemplo) y otros caen en desuso.
En cuanto a los elementos de la situación comunicativa, se trata de
Pensamos que la influencia del contexto sociocultural es determi­ las categorías de tono (la relación entre emisor y receptor), campo y
nante a la hora de analizar los genéros, sea cual sea el ámbito a que per­ modo, relacionadas con la producción y recepción de los textos. Se­
tenecen. Los géneros no pueden estudiarse fuera del contexto sociocul­ gún Camero, cada género técnico los tiene de una manera característi­
tural en que se han generado, ya que se desarrollan siempre en el seno ca y contribuyen a diferenciar unos de otros, pero, como sucede en el
de una cultura determinada, porque precisamente nacen para resolver caso de la intención comunicativa, no son un criterio definidor por sí
una situación comunicativa concreta, que se repite en determinado en­ solos.
torno sociocultural. De este modo, algunos géneros existen sólo en En lo que se refiere a los elementos intratextuales convencionales,
una cultura determinada, si bien la mayoría de ellos (al menos en los según Camero se han analizado muchas características convenciona­
países industrializados) existen en todas. Dada la influencia del contex­ les de los géneros, pero hasta la fecha no existe ninguna propuesta sis­
to sociocultural, las características convencionales analizadas en el temática de modelo de análisis de estas convenciones de género. Los
seno de un género determinado dentro de una cultura no son extrapo­ aspectos convencionales estudiados por los autores son diversos: la su­
lables a otras. Evidentemente, este aspecto tiene especial importancia perestructura, los actos de habla, el tono, el título, la progresión temá­
en el caso de la traducción, ya que hay que tener en cuenta las con­ tica, la cohesión, la sintaxis, el léxico, los elementos no verbales, ete.
venciones propias de los géneros en cada lengua y cultura. Según Ca­ De todos ellos, parece ser que la superestructura es el aspecto más estu­
mero, el contexto sociocultural interviene de tres maneras en la consti­ diado y el que resulta especialmente representativo de cada género. En
tución de los géneros: 1) determina las convenciones propias de los gé­ este sentido, Copferich (1995) señala que el resto de categorías debe­
neros; 2) desempeña una función determinante a la hora de crear rían analizarse dentro de cada una de las partes de la superestructura.
nuevos géneros, ya que si no existe una necesidad comunicativa, no se
crean; 3) marca la pauta en la evolución del género, que ha de adaptar­ • La importancia de la superestructura
se a los cambios que se producen en la sociedad. La superestructura, entendida como el esquema estructural típico
La función, predominante y secundaria, es uno de los factores que de un género que se compone de varias partes con un orden más o me­
identifica un género técnico. Podemos decir que, en principio, todos nos fijo, es el aspecto más estudiado en tomo al género y, al parecer, su
los textos de un mismo género, de cualquier ámbito, comparten fun­ elemento más característico, sobre todo cuando se trata de géneros
ciones, pero al ser éstas de carácter restringido y, además, darse casos de muy convencionalizados.
lo que Hatim y Masan denominan hibridación intertextual (es decir, que Copferich (1995) señala en este sentido que la superestructura de
un texto conserve propiedades de un tipo, pero que sirva a otra in­ Un texto depende del género a que pertenece. Por su parte, analiza la

494 495
superestructura de nueve géneros especializados: patente, acta de con­ significativos en inglés y en español y se efectúa un análisis exhaustivo de
greso, artículo de revista especializada, manual técnico, artículo de di­ la convenciones propias al contrato de compraventa internacional.
vulgación, manual técnico de taller, manual de instrucciones general,
manual de instrucciones especializado y enciclopedia. • Características de los géneros
Gamero (1998, 2001) analiza un corpus de 106 manuales de ins­ Podemos concluir, pues, que los géneros son agrupaciones textua­
trucciones generales y analiza minuciosamente sus convenciones (se les que comparten una situación de uso determinada, con emisores y
trata de textos paralelos: 49 en español y 58 en alemán). De su estudio receptores particulares, que pertenecen a un mismo campo y/o modo,
descriptivo concluye que la superestructura es el elemento cohesiona­ generalmente con una misma función (o funciones) y tono textual, y
dor de este género textual. En este género, la superestructura está orga­ que tienen características textuales convencionales, fundamentalmente
nizada en: 1) bloques, las partes generales; 2) secciones, las distintas par­ en cuanto a su superestructura y ciertas formas lingüísticas fijas. Exis­
tes en que se dividen los bloques; 3) unidades significativas, los segmen­ ten, así, diversos géneros escritos (técnicos, científicos, jurídicos, litera­
tos lógicos de información con intenciones comunicativas propias, rios, etc.), audiovisuales y orales.
plasmadas en el uso de formas lingüísticas convencionales y que, por
lo tanto, permite la codificación y la confrontación directa de su fun­ FIGURA 78

cionamiento con otras lenguas; 4) y, a veces, subunidades significativas. Rasgos que definen un género

La superestructura sirve también para identificar categorías inferio­ . r'lt~


res dentro de cada género técnico, que son los subgéneros. En el caso de
los manuales de instrucciones de uso general existe una superestructu­ Función(es)

ra modular prototípica, de orden flexible, que consta de unas secciones Elementos de la situación comunicativa: campo, modo, tono

Convenciones formales: superestructura, formas lingüísticas fijas, etc.

fijas (que aparecen en todos los subgéneros) y de otras secciones que va­
rían en cada subgénero. Según la complejidad de campo temático, Game­
ro agrupa los textos en seis subgéneros (pequeños aparatos y electrodo­ Obviamente, existen géneros más estereotipados que otros, en los que
mésticos, grandes electrodomésticos, etc.). El análisis descriptivo muestra resulta más fácil encontrar regularidades y convenciones fijas. Además,
que cada uno de estos subgéneros posee una superestructura típica. como ahora veremos, cada ámbito presenta sus propias peculiaridades.
El estudio comparado de este género en alemán y en español penni­
te deducir además que las convenciones de género (y subgénero) cam­
bian entre las dos lenguas. La superestructura en alemán consta de seis 4.5.2. La identificación y clasificación de géneros.
secciones fijas: fabricante, esquema general del producto, seguridad, Peculiaridades de cada ámbito
instrucciones de uso, normas de instrucciones de limpieza y manteni­
miento, y normas y reglamentos que cumple el producto. Sin embar­ Con el objetivo de mostrar el funcionamiento peculiar de cada ám­
go, en español consta de cuatro secciones: fabricante, consejos genera­ bito de géneros, vamos a contrastar algunos ejemplos de identificación
les de uso, instrucciones de uso, instrucciones de limpieza y manteni­ y clasificación de géneros, elaborados en investigaciones que hemos di­
miento. La confrontación de las formas lingüísticas convencionales, ~gido en tomo a la traducción audiovisual (Agost, 1996), la traducción
por unidades significativas, muestra los medios lingüísticos codificados Jurídica (Borja, 1998), la traducción técnica (Gamero, 1995, 1998) y la di­
por cada lengua y pone de relieve su diferencia en cuanto a rasgos co­ dáctica de la traducción literaria (Marco Borillo, Verdegal Cerezo y Hur­
hesivos, estilo, gramática, léxico, y ortografia y tipografia. tado Albir, 1999). En estas investigaciones se pone de relieve el papel im­
En el caso de los textos jurídicos es quizás donde resultan más paten­ POrtantísimo de la identificación y de la descripción de géneros para la
tes las cbnvenciones de género. No olvidemos que se trata de textos su­ descripción de cada modalidad y tipo de traducción, y para su didáctica.
mamente estereotipados, cuyas convenciones se recogen en formularios. En algunos casos, los géneros están marcados por el campo (la tra­
La estructura convencional está claramente diferenciada en cada género. ducción técnica y jurídica); en otros, la categoría de campo no es la más
En Borja (1998) se compara la superestructura de los géneros legales más característica y dominan otras, como el modo (en la traducción audio­

496 497
visual). Las categorías utilizadas para la identificación y para la clasificación que pueden, a su vez, agruparse en generales y especializados según el
son las expuestas anteriormente: las funciones, los elementos de la situa­ tono. La relación entre emisor y receptor, el tono, se revela aquí un ele­
ción comunicativa (campo, modo, tono) y las convenciones textuales. mento identificador importante, ya que según se dirijan los textos a un
Estos trabajos descriptivos muestran que además de los géneros exis­ público generala especializado dan lugar a géneros diferentes. Por otro
ten todavía agrupaciones textuales más específicas, que denominamos lado, aunque no suele hacerse, estos géneros podrían agruparse en tor­
subgéneros; se pone también de relieve que, a veces, existen criterios de no a categorías supragenéricas del tipo: de uso industrial, de divulga­
agrupación de diversos géneros de un mismo ámbito, que denomina­ ción, didácticos, publicitarios, etc.
mos categoría supragenérica. Swales (1990) ya alude a esta última cuestión En el caso de los textos jurídicos, en Borja (1998, 2000) se distinguen
cuando habla de una etiqueta supragenérica como una macroagrupación, más de treinta y siete géneros jurídicos escritos (cfr. figura 80). Las funcio­
una especie de guía intuitiva que nos orienta a la hora de clasificar los nes dominantes son también instructiva y expositiva. En este caso se acu­
textos; según este autor, esta noción hay que manejarla con precaución, de para la agrupación a una etiqueta supragénerica, que agrupa los géneros en
ya que algunas de estas etiquetas supragenéricas no se corresponden con grandes ámbitos, según el uso que hacen los juristas: textos normativos,
un determinado género, y viceversa (hay géneros que no tienen etiqueta). textos de aplicación del derecho, jurisprudencia, textos judiciales, obras de
Nosotros recogemos esta propuesta para referimos a agrupaciones de gé­ referencia y textos doctrinales. A diferencia de lo que sucede en los géne­
neros que el uso (o los estudios efectuados) ha ido acuñando como afi­ ros técnicos, el tono no parece ser un elemento distintivo básico. Ello pue­
nes. Por ejemplo, en los géneros audiovisuales existen géneros publicita­ de deberse a dos razones. En primer lugar, todos los géneros jurídicos se si­
rios, géneros informativos, géneros de entretenimiento, etc. Los géneros túan entre lo formal y lo hiperformal, por lo que no existe una gran dife­
jurídicos se agrupan en textos normativos, textos de aplicación del dere­ rencia de tono entre ellos, como sucede en otros ámbitos. En segundo
cho, textos de jurisprudencia, etc. Ahora bien, como señala Swales, no lugar, en realidad todos estos géneros se dirigen a un destinatario especia­
siempre se ha generado esta categoría supragenérica. lizado, ya que incluso aquellos que van destinados a un público general
Además, dentro de algunos géneros existen subgéneros. Así, por (por ejemplo, una ley) suelen necesitar de una persona con conocimien­
ejemplo, dentro del género manual de instrucciones general, Gamero tos en el campo jurídico que los interprete26 • Por otro lado, conviene te­
(1998, 2001) distingue seis subgéneros en relación con la complejidad ner presente que no existe una relación unívoca entre el grado de forma­
del campo temático: pequeños aparatos y electrodomésticos (afeitadora, lidad de un género y su grado de especialización, ya que esta especializa­
aspiradora, etc.), grandes electrodomésticos (calentador, cocina, etc.), ción puede deberse a factores como la complejidad conceptual.
aparatos de imagen y de sonido (cámara fotográfica, radio, etc.), telefo­
nía (teléfono móvil, fax, etc.), informática (módem, impresora, etc.) y • Géneros no marcados por el campo
sistemas complejos (automóvil, motocicleta, embarcación menor). En Como ejemplo de géneros no marcados por el campo cabe citar
el ámbito audiovisual, dentro del género película existen diversos sub­ los géneros literarios, periodísticos, etc., así como los géneros audiovi­
géneros: del oeste, ciencia ficción, policíacas, comedias, musicales, etc. suales (marcados por la categoría de modo).
En el ámbito literario, existen diversos subgéneros dentro de la novela, El sector audiovisual es quizás el que ha producido una mayor proli­
la tragedia, la lírica, etc. feración de géneros en las últimas décadas. Su identificación y agrupación
resultan complejas, ya que en muchos casos se trata de géneros lubridos y
• Géneros marcados por el campo que pueden aunar varias funciones; además se encuentran en constante in­
En Gamero (1995, 1998,2001) se distinguen treinta géneros técnicos novación. En Agost (1996, 1999) se contabilizan más de treinta géneros
escritos que se agrupan en tomo a cuatro funciones claramente dife­ (algunos de ellos con subgéneros), agrupados en tomo a cuatro categorías
renciadas, siendo las dominantes la expositiva (en su gran mayoría de
tipo descriptivo y narrativo) y la instructiva.: expositiva, expositiva con • 26 Cabe señalar en este sentido que en el caso del español no se ha producido toda­
función secundaria instructiva, instructiva e instructiva con función se­ ~~a un movimiento de acercamiento al destinatario del lenguaje de ciertos géneros jurí­
cundaria expositiva (cfr. figura 79). La agrupación por funciones es, pues, leos, semejante al del Plain English (que en lenguas como el catalán está empezando a
clara y crea grupos homogéneos de géneros en cuanto a su función, prOducirse).

498 499
supragenéricas: géneros dramáticos, infonnativos, publicitarios y de en­ FIGURA 79

tretenimiento (cfr. figura 81). En este ámbito, el tono tampoco es un ele­ Clasificación de los géneros técnicos escritos

mento distintivo básico, ya que un mismo género o subgénero (por ejem­ (adapt. de Gamero, 1998: 195; 2001: 69)

plo, dibujos animados, magazines, películas cómicas) puede dirigirse a


destinatarios diversos (adultos, adolescentes, niños); sirve, eso sí, para for­
-
FUNCIÓN TONO GÉNEROS
mar agrupaciones más concretas: dibujos animados infantiles, magazines
para adolescentes, etc. Por otro lado, la agrupación de géneros por funcio­
-
Comunicación
Expositiva Artículo divulgativo
general Monografla divulgativa
nes ya no es tan clara como en los casos anteriores, pues hay géneros (por Enciclopedia técnica

ejemplo, los documentales, los reportajes) que, según su intencionalidad
y contenido, pueden cumplir funciones diversas (narrativa, descriptiva, -, Comunicación Acta de reunión técnica
argumentativa, etc.) e introducir características propias de otros géneros. l
especializada Descripción técnica
Además, existen géneros sumamente híbridos (como los concursos, los ,
Informe técnico
magazines, los programas de humor) y en constante innovación, que -­ Listado de piezas
8
pueden aunar diversas funciones: narrativa, argumentativa, instructiva, Manual técnico
etcétera. Sólo en el caso de los géneros publicitarios puede detectarse una
función instructiva clara. En el caso de los géneros dramáticos pueden Expositiva + Comunicación Artículo comercial
Instructiva general Folleto informativo publicitario
darse casos en que la intención del autor introduzca otras funciones
Memoria anual
(como veremos que sucede también en los géneros literarios), existiendo
1
algunos subgéneros más susceptibles de sufrir desplazamiento de funcio­ Comunicación Anuncio en medio especializado
nes (por ejemplo, películas filosóficas, películas documentales, etc.). especializada Comunicación interna de empresa
Mayor complejidad requiere la clasificación de géneros en cuanto
a los textos literarios por su gran amplitud y hetereogeneidad; precisa­ Instructiva Comunicación Manual de instrucciones general
mente la noción de género nace de los estudios literarios y pasa des­ general
pués al análisis del discurso. En la figura 82 presentamos una clasificación
no exhaustiva, que pretende ser operativa y de utilidad didáctica, de Comunicación Manual de instrucciones especializado
Instrucciones de trabajo
I

los géneros y subgéneros literarios más característicos, agrupados por especializada


Plan de producción
categorías supragenéricas. En el caso de los géneros literarios, el tono y
'- Plan de estudios
la función no parecen ser un elemento distintivo básico. Cabe consi­ I

Patente
derar que, en principio, un género literario puede aunar o producirse Norma técnica
en diversos tonos textuales. En lo que se refiere a la función de los gé­ Norma laboral
neros literarios, resulta más dificil su predeterminación que en otros J Certificado técnico
ámbitos, ya que la intención del autor (por ejemplo, efectuar en una
novela un alegato en pro del comunismo) puede llegar a distorsionar Instructiva + Comunicación Anuncio técnico en medio general
la jerarquía de funciones. Con todo, podemos decir que los géneros Expositiva general Folleto publicitario informativo
narrativos y los dramáticos tienen un eje vertebrador claramente narra­ Publirreportaje
~

tivo (si bien éste puede verse desplazado a conceptual o instructivo, Prospecto de medicamento
según la inención del autor). En el mismo sentido, la literatura didácti­ - Comunicación Carta técnica
ca tiene como eje fundamental la instrucción, yel ensayo la exposición
especializada Pliego de condiciones
conceptual y la argumentación. Sin embargo, en el caso de la literatu­ Proyecto técnico
ra periodística y de la poesía es dificil predeterminar un eje funcional Solicitud de desarrollo del producto
vertebrador, ya que, en principio, podrían darse todas las funciones.

500 501
FIGURA 80

FIGURA 81

Clasificación de los géneros jurídicos escritos


Clasificación de los géneros audiovisuales

(adapt. de Borja, 1998: 342; 2000: 133)


(adapt. de Agost, 1996: 173; 1999: 31)

CATEGORíA
SUPRAGÉNERICA
FUNCIÓN TONO GÉNEROS - CATEGoRíA
FUNCIÓN GÉNEROS
Textos Instructiva Hiperformal Constitución SUPRAGÉNERICA
normativos Estatutos de autonomía
Leyes orgánicas y ordinarias
-
Géneros Narrativa Películas (del oeste, ciencia ficción,

Decretos dramáticos (otras funciones policíacas, comedias, dramáticas,

Reglamentos posibles) musicales, documentales, filosóficas, etc.),

Jurisprudencia Instructiva + Hiperformal Sentencias del Tribunal ,J


series, telenovelas, telefilmes,

argumentativa Supremo y del Tribunal dibujos animados, etc.

Constitucional recogidas Teatro filmado, ópera filmada, videoclips

en repertorios y en el BOE
Textos Instructiva + Muy formal Denuncia Géneros Instructiva Anuncios
judiciales expositiva Demanda, querella publicitarios Campañas públicas de información y
(narrativa) + Peticiones prevención, publirreportaje,
argumentativa Providencias, autos - . venta por televisión,
programas de propaganda electoral
Sentencias
Solicitud de aclaración
de sentencias Géneros Narrativa Informativos de actualidad, reportajes,
Oficios, exposiciones informativos reality-shows, docudramas,
Exhortos, suplicatorios programas sobre la vida social,
Cartas-orden, mandamientos, .~ - previsión meteorológica, etc.
notificaciones, requerimientos .,

Textos de Instructiva Formal Contratos Conceptual Programas divulgativos, culturales


aplicación del Testamentos
¡' l.'
+ instructiva Programas destinados al consumidor,
derecho (público Cartas legales
~

al ciudadano, programas sobre cocina, I

y privado) Informes legales bricolage, jardinería, etc.


~',
Escrituras I

Documentos notariales I Argumentativa Entrevistas, debates, tertulias



etc. I

"'

Obras de Expositiva Formal Hetereogeneidad Documentales, reportajes, docudramas I


I

Diccionarios bilingües
referencia (conceptual y de funciones
Diccionarios monolingües
descriptiva)
1 (narrativa, descriptiva,
Diccionarios enciclopédicos
I

-
-
Enciclopedias argumentativa, etc.)

Diccionarios de máximas latinas
Diccionarios especializados Géneros de Narrativa Programas sobre la vida social, horóscopo
Formularios entretenimiento
Directorios y repertorios Instructiva Programas de gimnasia
profesionales
Textos Argumentativa Formal Manuales
- Hetereogeneidad Concursos, magazines,
doctrinales + expositiva Libros de texto ,', de funciones programas de humor,
(conceptual y Ensayos (narrativa, programas musicales, etc.
descriptiva) Tesis argumentattiva,
Artículos instructiva, etc.)

502
503
FIGURA 82
Clasificación de los géneros literarios
4.5.3. La importancia de la identificación y descripción
(adapt. de Marco Borillo, Verdegal Cerezo
de géneros para la Traductología
y Hurtado Albir, 1999: 168)
Las clasificaciones de géneros que acabamos de exponer ponen de
CATEGORÍA relieve que las categorías de campo, modo y tono intervienen siempre
FUNCIÓN GÉNEROS
SUPRAGÉNERICA
en su identificación, pero que tienen un papel diferente según los ám­
Narrativa Narrativa Cómics e historietas bitos. Los géneros audiovisuales están marcados por el modo. Los gé­
(otras funciones Novela de quiosco o subliteratura neros especializados (técnico, jurídico) están marcados por el campo;
posibles) (del oeste, rosa, policíaca) los géneros audiovisuales y literarios, sin embargo, no 10 están. El tono
Leyenda y fábula (religiosa,
es un elemento claramente diferenciador en los géneros técnicos, pero
moralizadora, épica, fantástica, etc.)
Cuento o narración corta no en los jurídicos, audiovisuales o literarios. Además, como hemos
Novela corta o nouvelle visto, en algunos géneros audiovisuales y en los literarios es dificil pre­
Novela (aventuras, picaresca, determinar funciones. Por otro lado, existen obviamente ámbitos (por

epistolar, ciencia ficción, negra, ejemplo, el jurídico, el técnico, el administrativo) donde puede darse

policíaca o de intriga, testimonial,


biográfica-autobiográfica, histórica, una mayor estereotipación de los rasgos característicos de los géneros

novela-río, Bildungsroman, psicológica, etc.) Yotros (el audiovisual, el literario) menos estereotipados y con conven­
ciones menos fijas.
Teatro Narrativa Géneros menores El estudio sobre los géneros no ha hecho sino empezar. Considera­
(otras funciones (entremés, farsa, sainete y vodevil)
mos que la descripción y la clasificación de géneros es fundamental para
posibles) Comedia
Tragedia (griega, humanista, isabelina, el desarrollo de los estudios descriptivos en la Traductología, ya que per­
francesa clásica, del absurdo, etc.) miten conocer mejor las modalidades y tipos de traducción, pero tam­
Drama (melodrama, tragicomedia, bién para la didáctica de la traducción, por sus aplicaciones pedagógicas.
moralizadora, libretos de ópera, etc.) De ahí la importancia de seguir investigando para identificar más géneros
Ensayo Conceptual + Histórico, filosófico, literario,
en otros ámbitos específicos, para conocer mejor los patrones de géne­
argumentativa de divulgación científica, ros y subgéneros en los ya identificados (técnicos, jurídicos, audiovisua­
biográfico, político, etc. les, etc.) y para contrastar su funcionamiento en lenguas diferentes. Nece­
sitamos estudios empíricos que recopilen corpus de textos, amplios y
Literatura Instructiva Adagios, dichos, máximas, proverbios,
didáctica
representativos, en diferentes ámbitos y en diversas lenguas; sólo la es­
(otras funciones refranes, sentencias
posibles) tadística permitirá asentar regularidades fiables. Estos estudios han de per­
mitir, en primer lugar, la clasificación en géneros y subgéneros así como
Literatura Hetereogeneidad de Reportaje, entrevista, crónica, la identificación de patrones estructurales y regularidades en el uso de las
periodística funciones (expositiva, Crítica (de cine, teatro, etc.), artículo, convenciones en cada lengua. La confrontación posterior con corpus en
o~ lenguas permitirá identificar las diferencias y abrir así el camino ha­
argumentativa, columna, editorial
instructiva)
CIa la confección de lo que podríamos denominar diccionarios de géneros.
Poesía Hetereogeneidad de Dramática ~, fonnación de corpus formados por originales y traducciones es tam­
funciones (expositiva, Lírica (anacreóntica, apología, balada, bIen de interés para describir la manera en que funcionan las traduccio­
argumentativa, canción, égloga, elegía, glosa, idilio,
instructiva) loa, oda, etc.)
nes y para analizar si al traducir se siguen o no las convenciones estruc­
Épica (balada, cantar de gesta, turales y lingüísticas propias de la lengua de llegada. En este quehacer, la .
epopeya, himno, romance) metodología de corpus electrónicos abre grandes posibilidades.

505
504
En relación con estos estudios, queremos resaltar la importancia de
encaminarse a la confección de diccionarios de géneros. Pensamos que el
resultado de los estudios contrastivos de géneros tiene su mejor aplica­
ción, en el caso de géneros muy estereotipados, en la elaboración de
obras de referencia que recojan el resultado del contraste de las con­
venciones en un par de lenguas (o en varias lenguas) y que podrían
crearse mediante sistemas de gestión terminológica. Estos diccionarios,
además de recoger información sobre el género en cuestión (la super­
estructura prototípica en cada lengua, los subgéneros existentes y las
diferencias interculturales) deberían proporcionar, como propone Ca­
mero (1998: 430; 2001: 198), las equivalencias entre lenguas mediante
un sistema de palabras clave (título de secciones, por ejemplo) o fór­
mulas lingüísticas fijas.
Las aplicaciones de los estudios sobre géneros en Traductología VIII
son de diversa índole, sobre todo en el ámbito de la traducción de tex­
tos especializados por estar éstos más convencionalizados. Por un lado, La traducción como acto de comunicación
benefician la elaboración de corpus de textos paralelos, que suponen
una documentación de primera mano para el traductor y que garanti­
zan un mayor rigor en la redacción por proporcionar una mejor ade­ Ya hemos dicho (cfr. supra lA. «Rasgos definitorios de la traduc­
cuación superestructural y macroestructural, así como un respeto de ción») que la traducción es un acto de comunicación cuya finalidad es
las formas lingüísticas (precisión en la terminología, etc.). Por otro que un destinatario que no conoce la lengua ni la cultura en que está
lado, son un instrumento fundamental en la didáctica de la traducción formulado un texto pueda acceder a ese texto . La traducción es, sin
especializada al proporcionar la base de los materiales didácticos con embargo, un acto complejo de comunicación, ya que se realiza entre
los que se organiza la enseñanza y una guía de su explotación pedagó­ dos espacios comunicativos diferentes (el de partida y el de llegada) e in­
gica (estudio de las convenciones, progresión de dificultades, etc.). Por tervienen muchas variables.
último, no podemos olvidar las implicaciones de este material para el
desarrollo de programas de software para traductores.
De todos modos, queremos acabar incidiendo en la importancia
que tiene, tanto para el traductor como para el traductólogo, adoptar 1. LA TRADUCCIÓN COMO CASO ESPECIAL

en todo momento una perspectiva flexible y abierta respecto a la cues­ DE COMUNICACIÓN


tión de las clasificaciones textuales y los rasgos que caracterizan cada
género. Esta perspectiva flexible le permitirá identificar el dinamismo, La traducción, como todo texto, es una unidad lingüística comuni­
las diferencias, las características híbridas que puede incorporar un tex­ ~tiva que se desarrolla siempre en un marco social y que está
to original en relación con los rasgos prototípicos del género a que per­ mfluida por los elementos que intervienen en la comunicación. La
tenezca y le impidirá encorsetar su traducción en patrones preestable­ tra~ucción, como cualquier texto, aparece en el marco de la comuni­
cidos cuando no sea pertinente. Perder esa perspectiva dinámica en un caCIón, se sitúa en un contexto y cumple una determinada función.
aspecto tan crucial sería hacerle un flaco servicio a la teoría, la práctica Por consiguiente, a la hora de analizar la traducción como acto de co­
y la didáctica de la traducción. municación nos hemos de interrogar, primero, sobre cuáles son los
fle~entos que intervienen en ese acto de comunicación, cuál es la re­
aClon de la traducción con el contexto y qué función cumple en ese
Contexto.

506 507
83 FIGURA tener en cuenta sus relaciones extratextuales con el contexto de llega­
La traducción como acto de comunicación da. Entre ambos contextos, el de partida y el de llegada, pueden darse
grandes diferencias que el traductor ha de conocer y solventar. Lo cier­
to es que la traducción es un caso especial de comunicación que se
produce precisamente para salvar la diferencia lingüística y cultural.
/' /'
/ "'" \ / "'" \ En ese acto de comunicación que es la traducción se producen di­
/ / "­ ferencias de tipo lingüístico y cultural, pero pueden intervenir otras
/ /
\
TEXTO
ORlGINAL
'" \ \
l1li( .. / / TRADUCCIÓN\
\ más. Así, en el caso de la traducción escrita, hay que considerar que el
texto original ha sido escrito por un autor utilizando una lengua deter­
Función J \ Función J
minada, en un contexto determinado, en una época determinada y
\ "- /
/ \ "- /
/
------ para un destinatario determinado (cliente, receptor). El traductor (que
---------
"'-.. CONTEXTO /

--- - -- ----
' " CONTEXTO / " funciona primero como receptor y luego como emisor) ha de producir
otro texto con los medios de otra lengua, en otro medio sociocultural,
para otro destinatario y quizás en otra época. En un esquema estándar,
1.1. La complejidad de la comunicación traductora los elementos que intervienen son, pues: lengua de partida/lengua de
llegada; medio sociocultural de partida/medio sociocultural de llega­
La traducción es un acto complejo de comunicación que afecta a da; época de partida/época de llegada; destinatario de partida/destina­
dos espacios comunicativos diferentes, en los que intervienen muchos tario de llegada; emisor de partida/emisor de llegada (traductor).
elementos más allá de los lingüísticos o textuales. FIGURA 84

Ladmiral (1979: 223) habla en este sentido de la traducción como Esquema estándar de la traducción en la comunicación escrita.

una operación de metacomunicación que garantiza la identidad del ha­ Diferencias básicas (adapt. de Hurtado Albir, 1990: 96)

bla a través de la diferencia de lenguas. Nida incide en el carácter co­


municativo de la actividad traductora: «Los traductores son conscien­
medio sociocultural medio sociocultural de llegada
tes en todo momento de la lengua como medio de comunicación,
pero su interés principal no estriba en las estructuras del lenguaje, sino
en el potencial creativo para transferir conceptos del original a los des· lengua de época lengua de llegada
época de la
partida
traducción
tin,ltarios» (1996: 112) y en este sentido afirma que «traducir sólo pue­
de alcanzar una "equivalencia funcional" o una "equivalencia comuni­
cativa"» (1996: 114). Neubert, por su parte, señala la anormalidad de la
comunicación traductora: «Lo que quiero poner de relieve es la anor­
malidad que tiene lugar en cualquier tipo de intercambio textual entre
"lenguas", es decir, entre el código compartido de la lengua original (L1)
destinatario - - traductor
(receptor
--l TRADUCCIÓN
,f,
I destinatario
de la
yel código "desconocido" de la lengua meta (L2). La traducción deriva, " ,/ \>" / + emisor) /' ! \ traducción

se~tid~
pues, de la necesidad de hacer que dicha anormalidad sea normal»
(1985: 15). Lvóvskaya (1997) considera que la traducción es un proceso
polideterminado, dados los múltiples factores que intervienen en ella...
'----- -:c-_::_________________________\::'_::::::::::::/ \\----------'
El texto original se produce en un contexto sociocultural determi­
nado que condiciona su funcionamiento; existen, pues, unas relacio­
nes externas del texto con su contexto de aparición que hay que consi­
mismo sentido
derar. La traducción se produce también dentro de un medio sociocul­
tural que condiciona su funcionamiento; por consiguiente, hay que

508 509
Se trata evidentemente de un esquema estándar en el que pueden pro­ ra, de tal modo que la respuesta del receptor es esencialmente igual que la
ducirse variaciones de diverso tipo. Así, por ejemplo, en el caso de la auto­ de los receptores originarios» (Nida y Taber, 1969/1986: 237).
traducción no existe diferencia entre el emisor del texto original y el traduc­ Otro traductólogo bíblico contemporáneo, Margot, dice al respecto:
tor; en la traducción de cartas comerciales, el destinatario del texto original
y el de la traducción suele ser el mismo; en algunas situaciones traductoras Sea como fuere, no puede evaluarse correctamente un proceso
de comunicación si se deja completamente de lado la reacción del
(por ejemplo, en organismos internacionales) no existe prácticamente dife­
receptor, la manera en que éste recibe la información y la compren­
rencia diacrónica entre el momento de aparición del texto original y el de. En este sentido, hemos hablado de equivalencia dinámica. El va­
de la traducción, etc. Además, como ya hemos señalado, la finalidad lor de una traducción no depende de la opinión de un crítico bilin­
de la traducción puede no ser la misma que la del texto original y en güe, que podría volver a encontrar en el texto traducido lo que ya
ese caso no ser procedente la reproducción del sentido (cfr. supra Y.4.2. «La había comprendido en el texto original; depende de la manera en
naturaleza no verbal, con textual, funcional y dinámica de la invariable que el lector monolingüe capta el mensaje traducido, es decir, que
traductora», y Y.5.3. «Métodos traductores y finalidad de la traducción»). su calidad es incontestable si este lector reacciona (en la medida de
lo posible) de la misma manera que el receptor del texto original
(1979: 102).
1.2. Elementos integrantes del acto traductor
• Elementos integrantes. Propuestas
Vamos a analizar con más detalle los elementos que intervienen en
Varios son los protagonistas que intervienen, pues, en la comunica­
el acto traductor, empezando por destacar la figura del receptor de la
ción traductora: el emisor y el receptor del texto original, el traductor y
traducción.
el receptor de la traducción. También hay que añadir, como señalan al­
• La reivindicación del receptor de la traducción gunos teóricos, el cliente, la persona que efectúa el encargo de la traduc­
La reivindicación del papel del receptor de la traducción la hizo ya ción (que a veces coincide con el receptor pero a veces no); el tipo de
Tytler en 1790 al describir una buena traducción como «aquella que encargo, como veremos, condiciona el desarrollo de la comunicación
transmite por completo el mérito de la obra original a otra lengua, de traductora. La diversidad de elementos que interviene en el acto traduc­
forma que sus hablantes nativos lo perciben con la misma claridad y lo tor, y que configuran la traducción como un acto complejo de comuni­
sienten con idéntica fuerza que los que hablan la lengua de la obra ori­ cación, es puesta de relieve por muchos autores contemporáneos.
ginal» (trad. en Lafarga, 1996). Reiss y Vermeer (1984) plantean que el productor/autor (emisor 1)
Desde la Traductología moderna muchos son los autores que han del texto de partida ofrece a través de su texto una oferta informativa a
reivindicado la importancia y función del receptor: Nida, Margot, Se­ los receptores del texto de partida (receptores 1); la recepción del texto
leskovitch, Pergnier, Reiss, Vermeer, etc. inicia un proceso comunicativo. El traductor (receptor y emisor 2) pro­
Los traductólogos bíblicos contemporáneos, y en especial Nida, son duce otra oferta informativa con su texto en la lengua de llegada que ge­
pioneros en cuanto a la reivindicación de la importancia del receptor en el nera otro proceso comunicativo en el receptor de la traducción. En
acto traductor. Nida en 1964, al explicar su modelo, introduce el papel del todo este proceso intervienen el contexto situacional y sociocultural de
receptor y lo convierte en un elemento clave al definir la traducción como Partida y el de llegada (cfr. infra VIII.2.2.3. «Modelos funcionalistas»).
la operación «que reproduce en una lengua receptora el equivalente más " Nord (1988a11991: 6) (cfr. figura 85), por su parte, habla de una situa­
natural del mensaje de la lengua original» (Nida y Taber, 1969/1986: 254). a~ ~omunicativa 1 que concierne la producción y la recepción del texto
A su vez el receptor es definido como «la persona que recibe o debería ongmal y de una situación comunicativa 2 (producción y recepción del
recibir un mensaje» (1969/1986: 250). Lo mismo sucede con la defini­ texto meta). Nord señala la intervención de lo que denomina partici­
ción de su propuesta de equivalencia dinámica (cfr. supra Y.2.4. «Evolu­ pantes adicionales (X), es decir, las personas o instituciones involucradas
ción de la noción de equivalencia en Traductología»), en la que se intro­ en el proceso traductor. De la misma manera que puede distinguirse
duce también la figura del receptor: «Cualidad de una traducción en la en.t~e el emisor de un texto (E), la persona, grupo o institución que
que el mensaje del texto original ha sido transferido a la lengua recepto­ utIlIza el texto con el fin de transmitir algún mensaje, y el productor

510 511
FIGURA 85
operador de la traducción (el traductor), el emisor y receptor de la lengua­
Proceso de la comunicación intercultural
cultura 1, el receptor de la lengua-cultura 2. (cfr. infra VIII.2.3. «El en­
(Nord, 1988/1991: 7)
foque variacional de Hewson y Martin»).

SITUACION COMUNICATNA SITA SITUACION COMUNICATNA SITz 1.3. Contexto y traducción. La noción de contexto

, , Tanto el texto original como la traducción se desarrollan en un en­


PRODUCCION TO i RECEPCION TO PRODUCCION TM i RECEPCION TM torno extratextual que influye en su aparición y, a la vez, ellos influyen
en él; interesa, pues, saber cuáles son las relaciones que mantienen con
el entorno contextual. En este apartado empezaremos por situar la no­
ción de contexto; en apartados posteriores presentaremos las propues­
tas de análisis contextual y sociocultural que se han formulado desde
TRADUCCION la Traductología (cfr. infra VIII.2. «Modelos comunicativos y sociocul­
turales de la traducción») y analizaremos la influencia del contexto en
traducción, es decir, los problemas que generan las diferencias cultura­
les, la distancia temporal, la variación lingüística, etc. (cfr. infra VIII.3.
«El análisis de la traducción como acto de comunicación»).

• La complejidad de la noción de contexto


Aunque, en principio, podemos convenir que contexto es todo lo
del texto (P), el verdadero responsable de las elecciones lingüísticas y
que rodea al texto, esta noción precisa una definición más detallada.
estilísticas que configuran el texto, en el caso de la traducción también
Ya en 1923, el antropólogo Malinowski en sus estudios sobre etnias
puede distinguirse, a veces, entre el traductor (TR) y el iniciador (1) de la
no europeas (Malinowski, 1923) señalaba la importancia del contexto
traducción, es decir, la persona que efectúa el encargo. La figura del ini­
para entender el significado de los textos. Malinowski propone que así
ciador de la traducción es fundamental para el desarrollo de la traduc­
como cada texto se efectúa en una situación, cada lengua existe en un
ción, ya que, según el tipo de encargo que éste efectúa, la finalidad de
entorno cultural. Al hablar de contexto, Malinowski se refiere al entor­
la traducción puede cambiar y, por lo tanto, cambiar también el desarro­
no sociocultural, señalando la unión indisociable que se produce entre
llo del proceso traductor. Holz-Manttari (1984) distingue, además, en­
lengua y cultura.
tre el iniciador, la persona que necesita la traducción, y la persona que
Ahora bien, la noción de contexto se ha entendido de dos mane­
la encarga, que estipula la finalidad y el destinatario a que va dirigida;
ras en los estudios lingüísticos: como el entorno lingüístico de un ele­
también distingue entre el receptor de la traducción y el usuario final,
mento, o, de una manera más general, como el entorno extralingüísti­
es decir, la persona que acaba utilizándolo posteriormente como fuen­
Co en que se usa la lengua. Así, en el glosario de The Cambridge Enciclo­
te de información, material pedagógico, fines publicitarios, etc.
p'aedia ofLanguage se dan dos definiciones de contexto: «1 El entorno
Hewson y Martin (1991), además de insistir en la importancia del
lIngüístico de un elemento. 2 La situación no lingüística en que se usa
receptor de la traducción señalan los parámetros socioculturales y económi­
elleriguaje» (Crystal, 1987: 418). Algunos autores l denominan cotexto
cos que intervienen en el acto traductor y proponen la importancia de
la primera acepción, es decir, la estrictamente lingüistica.
tener en cuenta: la naturaleza del cliente, la naturaleza del encargo, el
El ámbito del contexto, entendido como contexto extralingüístico,
medio socioeconómico del traductor, el medio de la lengua de partida,
es muy amplio. Muñoz, tras pasar revista a las propuestas de elementos
el medio de la lengua de llegada, así como las traducciones existentes.
Según Hewson y Martin son protagonistas de la situación traductora:
el iniciador de la traducción (sus necesidades, el encargo que efectúa), el 1 Por ejemplo, J. Lyons, J. S. Pet6fi, E. Bemárdez, etc.

512 513
constituyentes del contexto que se han hecho desde la filosofía, la an­ discurso; el contexto verbal, que corresponde a la capacidad de la memo­
tropología y la lingüístíca, afirma que una definición de contexto debe ria inmediata; y el contexto cognitivo, que corresponde a las ideas que,
incluir: el marco social y espacial en el que se da el encuentro comuni­ paulatinamente, s~ ~esprenden del discurso» (Selesko~itch, y. Lederer,
cativo; los interlocutores y su comportamiento durante la comunica­ 1984: 43-44). Se dlstmgue, pues, un contexto verbal (lmgülsuco o co­
ción; el modo en que la lengua invoca y construye el contexto; y, por texto), un contexto cognitivo y un contexto situacional. El contexto
último, información extrasituacional. Este autor concluye diciendo: verbal está formado por las palabras y las frases que rodean la palabra
«Como en el caso del significado enciclopédico, nos encontramos ante o la frase en cuestión, de modo que, en cada caso, cada una de las pa­
un problema de regresión infinita: al intentar descubrir el contexto de labras es al mismo tiempo elemento constitutivo y contexto para las
un intercambio comunicativo en detalle, terminamos por incluir una demás; corresponde a la capacidad de la memoria inmediata y contri­
enciclopedia del conocimiento del mundo» (1995b: 150). buye a dar univocidad a las palabras, de manera que, de las diversas sig­
nificaciones que una palabra puede tener fuera de contexto, el contex­
• La noción de contexto en Traductología . to verbal ayuda a actualizar una (la significación actualizada). El con­
El contexto ha sido abordado también en Traductología desde texto cognitivo está formado por las informaciones recibidas desde
estas dos perspectivas. Veamos algunas de las propuestas más signifi­ que ha empezado la recepción del texto. El contexto situacional es el
cativas. marco en el que se emite el texto y engloba todos los elementos de la
Delisle propone la siguiente definición de contexto: «Entorno lin­ situación en que se produce: el lugar, los objetos, las personas, etc. No­
güístico que precisa la significación de una unidad léxica» y añade «en sotros añadimos un contexto sociocultural, de carácter sociohistórico,
los autores de lengua inglesa, la noción de context es más general que la entendido como el conjunto de acontecimientos, códigos, relaciones
de contexte e incluye a veces la "situación"» (1993: 24). Además, remite sociales, etc. (Hurtado Albir, 1990: 51).
en su definición a las nociones de situación y de contexto cognitivo. De­ Por su parte, Hatim y Mason (1990, 1997) también distinguen en­
lisIe identifica, pues, contexto con contexto lingüístico (el cotexto) y lo tre cotexto, contexto situacional y contexto. El cotexto es «el entorno
diferencia de la situación y del contexto cognitivo. La situación es «el textual de una unidad lingüística». El contexto situacional (o de situa­
conjunto de elementos no lingüísticos que rodean la producción de ción) está formado por «todos los aspectos de la situación en que tiene
un enunciado». El contexto cognitivo queda definido como «informa­ lugar el hecho lingüístico y que son pertinentes de cara a la interpreta­
ciones acumulativas almacenadas por el traductor a medida que lee y ción de ese hecho». Por último, el contexto es «el entorno extratextual
analiza el texto original y de las que depende su comprensión» (1993: 25). que ejerce una influencia determinante en el lenguaje que se usa»4. La
Delisle incluye la siguiente nota a la definición: «Entre la noción de gran aportación de Hatim y Mason es precisamente incidir en el análi­
contexto cognitivo y la de contexto existe una distinción análoga a la que sis de la influencia de ese contexto (el extratextual) en los textos yen la
existe entre coherencia (ámbito cognitivo) y cohesión (ámbito lingüístico) traducción, proponiendo tres dimensiones contextuales: la pragmáti­
y entre unidad de sentido y unidad de traducción 2 • ca, la semiótica, y la comunicativa. (cfr. infra VlII.2.5. «Traducción y
En la teoría interpretativa de la ESIT (cfr. supra VI.l.2.l. «El "mo­ contexto social»).
delo interpretativo" de la ESIT») se distinguen varios tipos de contex­ En todas estas propuestas se distinguen, pues, dos partes en el con­
t0 3. Lederer señala a este respecto: «En función de los mecanismos uti­ texto: 1) un contexto más lingüístico (o cotexto), que se produce en el
lizados, distingo tres factores que intervienen en la transformación de II?-arco textual, y que, por lo tanto, está relacionado con la considera­
la lengua en discurso: la situación, que representa todos los elementos Ción de la traducción como operación textual, analizada en el capítulo
no lingüísticos de percepciones sensoriales que son concomitantes al ~terior; 2) un contexto extralingüístico, de carácter extratextual, rela­
cIonado con la consideración de la traducción como acto de comuni­
2 Schiffrin (1987) también habla de contextos cognitivos pero de una manera más
cación, del que nos ocupamos en este capítulo. En este contexto extra­
amplia, refiriéndose al conocimiento y a la experiencia pasada de cada individuo.
3 Sobre esta cuestión, cfr. Seleskovitch y Lederer (1984: 44 y ss.) y Hurtado Albir
(1990: 48 y ss.). 4 Las definiciones están sacadas del glosario del libro.

514 515
lingüístico cabe distinguir entre el contexto de situación, que engloba En el estructuralismo, la noción de función tiene que ver con la ca­
los aspectos de la situación comunicativa en que se produce un texto pacidad combinatoria de las unidades lingüísticas. A partir del Círculo
y que son pertinentes para su interpretación, y el contexto general, en­ lingüístico de Praga se efectúa otro uso de la noción con lo que se de­
tendido como el entorno extratextual, formado por un conjunto de nomina perspectivafuncional de la oración, que tiene que ver con la orga­
códigos, relaciones sociales, económicas, ideológicas, políticas, etc. nización de la información de las oraciones y textos en temas y remas.
Por otro lado, el contexto cognitivo añade consideraciones de ín­ Mención aparte merece la gramática sistémico-funcional de Halli­
dole cognitiva al funcionamiento del contexto textual, y está relaciona­ day (1973, 1985), que fundamenta su análisis en tres macrofunciones:
do con todo lo dicho en capítulos anteriores respecto a la coherencia ideativa, mediante la cual se transmite una experiencia del mundo; in­
como proceso y a la progresión temática (cfr. supra VIL2.2. «La cohe­ terpersonal, que resulta de la interacción y de las relaciones sociales en­
rencia», VIL2A. «La progresión temática», etc.); está también relaciona­ tre los hablantes; y textual, que permite construir textos coherentes.
do con las características del proceso traductor (cfr. supra VI.1.3.3. «La El psicólogo alemán Bühler adopta una perspectiva diferente al ha­
complejidad del proceso traductop». blar de las funciones del lenguaje, de las finalidades que éste puede
La presentación de los modelos de análisis contextual procedentes cumplir (Bühler, 1934). Señala tres funciones del lenguaje: la función
de la Traductología que efectuaremos posteriormente arrojarán más representativa, por la cual el lenguaje se refiere a los objetos del mun­
luz sobre el funcionamiento y la influencia del contexto (cfr. infra do; la función expresiva, que informa sobre el estado anímico del ha­
VI11.2. «Modelos comunicativos y socioculturales de la traducción»). blante; la función apelativa, que actúa sobre la atención del receptor.
Jakobson (1960) añade tres funciones más: la función fática, que tiene
que ver con el mantenimiento del contacto entre los interlocutores; la
1.4. Función y traducción. La noción defunción función metalingüística, que consiste en la referencia al propio lengua­
je; la función poética, que se refiere al trabajo con la forma lingüística.
Ya hemos hablado de la noción de función relacionada con la de­ Jakobson hace corresponder estas seis funciones con elementos del es­
finición de los tipos textuales (cfr. supra VIL4.1.2. «La diversidad de quema de la comunicación: la función referencial se asocia al referen­
propuestas» y VIL4.3.2. «Clasificaciones funcionales»). Retomamos te; la función emotiva al emisor; la función conativa (apelativa) al re­
ahora esta noción en relación con su importancia en todo acto comu­ ceptor; la función fática al canal; la función metalingüística al código;
nicativo: todo texto se sitúa en un contexto cumpliendo en él una de­ y la función poética a la forma del mensaje.
terminada función. En lo que se refiere a la traducción, esta noción es Como veremos, todas estas visiones más sociales que sintágmáticas
de gran importancia, ya que la función, tanto la del texto original de la noción de función son las que se han recogido en Traductología.
como la de la traducción, es un factor decisivo que guía y condiciona
l~s equivalencias traductoras. • Actos de habla y función textual
Como señala Castellá (1992: 74), el término función también se ha
• La noción de función aplicado para designar cualquier actividad humana realizable lingüísti­
El concepto de función es muy polisémico y, según las corrientes camente (ordenar, preguntar, saludar, etc.), en coincidencia, pues, con
lingüísticas, reviste concepciones diferentes, que van desde una consi­ los denominados actos de habla.
deración más sintagmática a otras que lo conciben más bien como una . Austin (1962) fue el primero en investigar la capacidad de las ora­
función social del lenguaje. Como señala Lvóvskaya: «La confusión CIones para ejecutar acciones; siguen las investigaciones de Searle
que se ha creado en tomo al término función se debe, en parte, a las di­ (1969), Traugott y Pratt (1980), etc. U na de las clasificaciones más co­
ferentes acepciones de la voz función que designa a veces conceptos nocidas es la de Searle (1969), quien distingue cuatro tipos de actos de
muy distintos (compárese: función sintáctica, funciones de la lengua, habla: 1) locucionario, que consiste en el hecho mismo de la emisión
función comunicativa, función dominante del texto, estructura/subes­ ~e las palabras por parte del hablante; 2) proposicional, que correspon­
tructura funcional del texto, función del texto en el polisistema litera­ e a actos de habla de tipo lógico; 3) ilocucionario, el acto social con­
rio meta, etc.)>> (1997: 83). vencional de hacer algo diciéndolo; 4) perlocucionario, relativo a los

516 517
actos que se producen en el receptor al conseguirse los efectos preten­ el receptor. A las tres funciones que distigue Bühler (representativa, ex­
didos por el hablante (por ejemplo, convencer). Searle clasifica los ac- / presiva y apelativa) añade una cuarta, la función fática, adaptada de Ja­
tos ilocucionarios en cinco tipos: 1) representativos, que describen es­ kobson (Nord, 1997: 40-45). La función referencial alude a objetos y fe­
tados o narran acontecimientos del mundo y que comprometen al ha­ nómenos del mundo o de un mundo determinado; según la natura­
blante con la veracidad de lo expresado (explicar, sugerir, elaborar leza de estos objetos y fenómenos existen subfunciones, como la
hipótesis, etc.); 2) directivos, actos que persiguen que el destinatario infonnativa, la metalingüística, la directiva o la didáctica. La función ex­
haga algo (ordenar, pedir, invitar, etc.); 3) comisivos, que comprome­ presiva está relacionada con la manifestación de sentimientos o la actitud
ten al hablante a hacer algo en el futuro (prometer, jurar, amenazar, de una persona hacia los objetos o fenómenos del mundo; según lo que
etcétera); 4) expresivos, que suponen la expresión de un estado psico­ exprese, puede ser emotiva o evaluativa. La función apelativa (también
lógico (agradecer, felicitar, dar la bienvenida, etc.); 5) declarativos, que llamada operativa o conativa) sirve para obtener una determinada res­
provocan cambios inmediatos en la situación institucional (excomul­ puesta o reacción por parte del receptor; son subfunciones: la ilustrativa,
gar, etc.). la persuasiva, la imperativa, la pedagógica, la publicitaria, etc. Por últi­
Ahora bien, conviene efectuar la diferencia entre los diversos actos mo, la función fática establece, mantiene o tennina el contacto entre emi­
de habla que un texto puede integrar y su función dominante (exposi­ sor y receptor (como en los saludos~ en las conversaciones breves, etc.).
ción, argumentación, instrucción), que determina el tipo textual a que House (1977), por su parte, revisa las propuestas de funciones del
pertenece ese texto (cfr. supra VII.4.1.2. «La diversidad de propuestas» lenguaje de Ogden y Richards (1923), Bühler (1934), Jakobson (1960)
y VII.4.3.2. «Clasificaciones funcionales»). y Halliday (1970a, 1970b, 1971, 1973), y propone una redefinición de
la noción de función orientada a los textos y no al lenguaje en gene­
• La noción de función en Traductología ral: la función de un texto es la aplicación que tiene el texto en un con­
La importancia otorgada a la función textual (del original y de la texto detenninado de una situación (1977: 37). House defiende la im­
traducción) es precisamente la base de la corriente traductológica co­ portancia de la función textual y propone un modelo para determinar
nocida con la denominación funcionalista: Reiss, Vermeer, Nord y la función del texto original y guiar la consiguiente comparación del
Holz-Mantaari (cfr. infra VIII.2.2. «Enfoques funcionalistas»). Sin em­ texto original y de la traducción (cfr. infra VIII.2.4. «Las dimensiones
bargo, como veremos, los funcionalistas no son los únicos autores en situacionales de House»).
incidir en la importancia de la función textual para la traducción. Hatim y Mason (1990) recurren a las nociones de acto textua~ pro­
Reiss ya en 1968 recoge las funciones de la lengua de Bühler (1934) pósito retórico y foco tipotextual (cfr. infra VIII.2.S.2. «La dimensión
para su propuesta de clasificación de tipos textuales (textos con predo­ pragmática»). Por acto textual entienden el acto de habla dominante
minio del contenido, de la forma o de la apelación), insistiendo en la en un texto; siguiendo a Traugott y Pratt (1980), distinguen seis tipos
idea de que la primera condición para establecer la equivalencia de un de actos de habla: representativos (afirmar, contar, insistir, etc.); ex­
texto es conocer su función y el tipo textual a que pertenece (cfr. supra presivos (lamentar, admirar, etc.); veredictivos (evaluar, estimar, etc.);
VII.4.3.2. «Clasificaciones funcionales»). La propuesta de Bühler es re­ directivos (mandar, rogar, desafiar, etc.); obligativos (prometer, jurar,
cogida también por Newmark (1988), quien distingue entre textos ex­ comprometerse, etc.); declarativos (bendecir, bautizar, destituir, etc.).
presivos, informativos y vocativos, a los que asigna métodos diferentes Por propósito retórico entienden la intención global del productor
de traducción: la traducción semántica, propia de los textos expresivos, de Un texto que se concreta en su función. El foco tipotextual (o foco
y la traducción comunicativa, característica de los textos informativos co.ntextual dominante) es la función principal de un texto que deter­
y vocativos. mIna el tipo textual; distinguen tres focos tipotextuales: exposición,
Nord (1997: 28), por su parte, efectúa una distinción entre la inten­ afunrgu~entación y exhortación (cfr. supra VII.4.3.2. «Clasificaciones
ción, relacionada con el emisor, y la función, relacionada con el recep­ Clonales»).
tor; en una situación ideal de comunicación, intención y función ha­ . Como hemos podido observar, coexisten diferentes puntos de
brían de ser análogas o idénticas. Esta autora define la función como YIs,ta en torno a la concepción de la función: desde la concepción
el uso que el receptor hace de un texto o el sentido que éste tiene para mas amplia de Nord (cercana a los actos de habla) hasta la más res­

518 519
tringida de Hatim y Masan (entendida como una intención global).
Por nuestra parte, pensamos que conviene distinguir entre: 1) los ac- ./
tos de habla presentes en un texto (prometer, agradecer, amenazar, 2. MODELOSCOMUNICATIVOS Y SOCIOCULTURALES
etcétera); 2) el acto textual, el acto de habla dominante; 3) la inten­ DE LA TRADUCCIÓN
ción, que corresponde a la finalidad comunicativa del emisor de ese
texto y que está relacionada con el acto textual; 4) la función, la va­ Sin ánimo de ser exhaustivos vamos a efectuar un breve repaso de las
riable que determina la finalidad prioritaria de un texto y que confi­ principales propuestas de análisis de la traducción que introducen consi­
gura el tipo textual. Según hemos señalado, los textos pueden trans­ deraciones contextuales: los traductólogos bíblicos; los enfoques funcio­
mitir diversas funciones, teniendo la característica de la multifuncio­ nalistas; el enfoque variacional de Hewson y Martín; los modelos comu­
nalidad, pero siempre existe en ellos una función prioritaria y las nicativos, que inciden en los aspectos comunicativos que rodean la
otras se convierten en secundarias (cfr. supra VII.4.4.1. «Caracteriza­ traducción y que introducen categorías de análisis en este sentido (las di­
ción del debate»). mensiones situacionales de House, las dimensiones con textuales de Ha­
tiro y Masan, el modelo comunicativo-funcional de Lvóvskaya); la es­
• La función de la traducción cuela de la manipulación. Además, por su incidencia en los aspectos
Como ya hemos venido señalando, la función no sólo afecta al tex­ ideológicos, creativos y dinámicos de la traducción, presentaremos las
to original, sino también a la traducción. La finalidad de la traducción, aportaciones de las reflexiones postestructuralistas de la traducción.
derivada del público al que va dirigida, del tipo de encargo (represen­
tación escénica, determinado tipo de edición, etc.) o de una decisión
personal del traductor, condiciona el método utilizado para efectuar la 2.1. Los traductólogos btblicos contemporáneos
traducción introduciendo variaciones en determinados aspectos (cam­
bios de tono, de género, etc.) e incluso de función (cfr. supra V.5.3. No haríamos honor a la realidad si, al examinar las propuestas de aná­
«Métodos traductores y finalidad de la traducción»). El fin justifica los lisis con textual de la traducción, no mencionáramos en primer lugar la
medios. Una novela, por ejemplo, un clásico de la literatura (que tenga herencia teórica que nos han legado los traductólogos bíblicos contem­
una función narrativa) puede traducirse con una finalidad pedagógi­ poráneos. En la segunda mitad del siglo xx, y auspiciado por la Alianza
ca y divulgativa dirigida a niños, transformándose en otro género (un Bíblica Universal, surgen reflexiones de gran interés en tomo a la traduc­
cómic, por ejemplo) y produciéndose un desplazamiento de función ción de la Biblia; dichas reflexiones suponen un cambio de perspectiva en
(en este caso, instructiva). Un contrato (con función instructiva) puede cuanto a planteamientos anteriores. Como señalan Nida y Taber:
traducirse para que sea firmado entre dos empresas de países diferentes
(conservando la misma función), o bien con un carácter informativo En tiempos pasados, lo que más preocupaba en la traducción era
para formar parte de la documentación de un juicio (con un desplaza­ la forma del mensaje: los traductores tenían a gala reproducir las pecu­
miento hacia una función expositiva). liaridades estilísticas, como el ritmo, la rima, los juegos de palabras, el
quiasmo, el paralelismo y las construcciones gramaticales no habitua­
Los autores pioneros en abundar en este tema son los funcionalis­
les. Hoy, en cambio, preocupa menos la forma del mensaje que la re­
tas (Reiss, Vermeer, Nord, Holz-Mantari) quienes señalan la primacia cepción del receptor. Lo decisivo es que éste, en la medida de lo posi­
de la funcionalidad en la comunicación y en la traducción: «Lo que se ble, reaccione ante el mensaje traducido de la misma manera que los
hace es secundario frente al objetivo de la acción y su consecución» primeros receptores reaccionaron ante el texto original (1969/1986: 15).
(Reiss y Vermeer, 1984/1996: 82). Según Reiss y Vermeer, la traducción,
como toda acción humana, está determinada por su finalidad. Se for­ La búsqueda de claridad en la lengua de llegada, el interés por los as­
mula así la regla del escapo (finalidad) como regla principal de la teo­ pectos culturales, la importancia otorgada a la exégesis del texto original,
ría de la traducción; el principio dominante de toda traducción es sU pe~~ también a la lengua y cultura de llegada, son principios que estos
finalidad (el escapo) y esta finalidad depende, en última instancia, del teoncos ponen de relieve. Como señala Margot: «En realidad, el objeti­
receptor (cfr. infra VIII.2.2. «Enfoques funcionalistas»). Vo que persiguen los especialistas de la ABU [Alianza Bíblica Universal]

520 521
es una traducción que sea a la vez fiel al texto original y conforme a las FIGURA 86
estructuras de la lengua receptora» (1979: 31) [...] «Paralelamente al es­ Modelo del proceso traductor de Nida
fuerzo exegético, es decir, al esfuerzo de comprensión del texto original, (1964: 146)
situándolo en su contexto en un sentido amplio (literario, histórico, geo­
gráfico, cultural), el traductor debe efectuar un estudio, a la vez lingüísti­
co y cultural, del medio al que se destina la traducción» (1979: 36).
MECANISMO
Cabe resaltar los trabajos de Nida (1945, 1947, 1959, 1964, 1975a, M R E Codificación M
Descodificación DE
1975b, 1975c, 1977, 1996), Nida y Taber (1969) y Margot (1979). Nida es, (A) (A) TRANSFERENCIA
(B) (B)
sin lugar a dudas, el autor más representativo, pionero, como ya hemos
señalado de la consideración del dinamismo de la equivalencia traduc­ (A-B)
tora (cfr. supra Y.2A. «Evolución de la noción de equivalencia en
Traductología») y del receptor de la traducción (cfr. supra VIII.l.2. «Ele­
Nida explica así su modelo: «En este modelo, un mensaje de una
mentos integrantes del acto traductop», así como en la concepción de la
lengua A es descodificado por el receptor en una forma distinta de la
traducción como un acto de comunicación y en la importancia otorgada
lengua A. Se transforma, entonces, a la lengua B mediante un "meca­
a los elementos culturales.
nismo de transferencia", y el traductor se convierte en punto de partida
para la codificación del mensaje en la lengua B» (1964: 146). Nida se­
2.1.1. La traducción como comunicación ñala que se trata de un modelo etnolingüístico dada la importancia del
marco sociocultural en el que se efectúa la comunicación, producién­
Nida concibe la traducción como un acto de comunicación com­ dose diferencias temporales y culturales.
plejo y dinámico, cuyo dinamismo'deriva del dinamismo de la comu­ Estas diferencias socioculturales originan una prioridad de la con­
nicación lingüística: fonnidad con textual sobre la lingüística, de la equivalencia dinámica
sobre la formal, así como una primacía de las necesidades de los recep­
El lenguaje consiste en algo más que significados de signos y
tores, crucial para establecer la equivalencia pertinente y también para
combinaciones de signos; es esencialmente un código dinámico o,
juzgar la corrección de una traducción: « A la vieja pregunta de si una
dicho de otro modo, un código que funciona con uno o varios pro­
pósitos determinados. Así pues, tenemos que analizar la transmisión traducción es correcta, habrá que responder con otra pregunta: ¿para
de un mensaje dentro de una dimensión dinámica. Este análisis es quién? Una traducción será correcta en la medida en que el lector me­
especialmente relevante a la hora de traducir, dado que la produc­ dio a que va destinada sea capaz de entenderla correctamente» (Nida y
ción de mensajes equivalentes es un proceso que no consiste única­ Taber, 1969/1986: 16).
mente en sumar las partes de una frase, sino también en reproducir
todo el carácter dinámico de la comunicación (1964: 120).
2.1.2. La importancia de los elementos culturales
Según Nida, los factores básicos que intervienen en el proceso de
comunicación que es la traducción son: 1) el tema tratado, es decir, los El artículo de Nida «Linguistics and Ethnology in Translation Pro­
referentes de que se habla; 2) los participantes que intervienen en la co­ b~ems» (1945) marca el inicio del estudio de los problemas de traduc­
municación; 3) el acto de habla (oral, escrito); 4) el código utilizado, Ción planteados por las diferencias de índole cultural: «Qyienes tradu­
esto es, la lengua en cuestión; 5) el mensaje, es decir, el modo específi­ cen de una lengua a otra deberían ser conscientes en todo momento
co en que el tema tratado se codifica en unos signos y en un orden de­ de las diferencias culturales que refleja cada lengua. No obstante, los
terminados (1964: 120). ~roblemas de traducción rara vez se han estudiado desde esa perspec­
A diferencia de la comunicación en una única lengua, la traduc­ tIva» (1975a: 66)5.
ción supone un modelo complejo de comunicación, que Nida refleja
en la siguiente figura: s Este artículo se recoge en Nida (1975a: 66-78), cuya edición citamos.

522 523
Nida señala cinco ámbitos, susceptibles de crear casos de diferen­ 3) Algunos objetos o acontecimientos propios de una cultura pueden
cias culturales y, por ende, problemas de traducción: no existir en otras; así, la comparación «blanco como la nieve» no
evoca nada en zonas del mundo donde no se conozca la nieve.
1) Las diferencias de ecología entre las distintas partes del mundo,
que producen elementos característicos no conocidos por otras Margot, siguiendo a Reyburn, señala que el traductor bíblico debe
culturas; por ejemplo, las cuatro estaciones, típicas de las zonas considerar los casos de inequivalencia cultural, pero que también ha de
templadas, inexistentes en otras zonas del mundo. tener en cuenta la manera en que se evalúan en la sociedad receptora
2) Las diferencias de cultura material, que pueden llegar a crear pro­ rasgos bíblicos que le son extraños o rasgos parecidos a los suyos, pero
blemas más graves que las de ecología; por ejemplo, la alusión a que están dotados de una significación diferente.
la práctica del cierre de las puertas de una ciudad, difícil de asimi­
lar para culturas que no tienen la experiencia de recintos amura­
llados, o la referencia a ciertos procesos agrícolas (la siembra) des­ 2.1.3. ¿Orientación lingüística o sociolingüística?
conocidos para culturas que no han desarrollado una agricultura.
3) Las diferencias de cultura social en función de los hábitos yor­ Tanto Nida como Margot manifiestan una óptica claramente socio­
ganización social propios de cada cultura; así, para los totonacos lingüística (de hecho Nida califica su enfoque de sociolingüístico), al in­
de México resulta extraño que un hombre lleve un cántaro de corporar en su descripción de la traducción elementos con textuales e inci­
agua (Marcos 14, 13; Lucas 22, 10), ya que en esta cultura son dir en la importancia del receptor y de los elementos culturales6 ; además,
las mujeres las que transportan el agua. recogen aportaciones de otras disciplinas, como la antropología, la teoría
4) Las diferencias de cultura religiosa, que según el autor es el ám­ de la comunicación, etc. Ahora bien, en la obra de ambos autores existe
bito más complejo; términos como santidad y sagrado en mu­ también una cierta orientación hacia la lingüística pura, patente en algu­
chas culturas africanas están relacionados con el tabú y tienen nas categorías y modelos utilizados, lo cual produce cierta paradoja.
connotaciones negativas, lo que dificulta la traducción de Espí­ La definición de la traducción propuesta por Nida en 1964, que ya
ritu Santo. hemos citado, en términos de codificación y descodificación refleja
5) Las diferencias de cultura lingüística, es decir, las diferencias de esta orientación lingüística: «un mensaje de una lengua A es descodifi­
funcionamiento entre las lenguas, que el autor clasifica en fono­ cado por el receptor en una forma distinta de la lengua A. Se transfor­
lógicas, morfológicas, sintácticas y léxicas. ma, entonces, a la lengua B mediante un "mecanismo de transferen­
cia" y el traductor se convierte en punto de partida para la codificación
Margot (1979) retoma esta clasificación y, citando a Reybum (1970), del mensaje en la lengua B» (1964: 146) (la cursiva es nuestra).
incide en tres cuestiones: También es perceptible un enfoque lingüístico en el modelo de
Nida del proceso de traducción en tres fases (Nida y Taber, 1969), cer­
1) Las culturas recurren a medios diferentes para alcanzar objetivos cano a la gramática generativo-transformacional de Chomsky: 1) la
idénticos o similares; en algunas zonas del mundo no se llama ~ase de análisis, concebida como el conjunto de procedimientos que
a la puerta al llegar a una casa, sólo los ladrones lo hacen para mcluyen la retrotransformación y el análisis componencia!, cuyo objetivo
asegurarse de que no hay nadie dentro, lo normal es anunciarse es descubrir los núcleos subyacentes al texto original; 2) la fase de transfe­
a VIva voz. rencia, en la que se reproduce el mensaje en la lengua receptora; 3) la fase
2) Los mismos objetos o acontecimientos pueden tener sentidos de reestructuración, de ajuste estilístico a la lengua de llegada y a los pre­
muy diferentes, e incluso opuestos, según los contextos cultura­ Suntos receptores. Los elementos de superficie del texto original (gramáti­
les; así, la circuncisión, que, según la interpretación bíblica, mar­ ca, significado, connotaciones) se analizan en términos de estructuras lin­
ca la pertenencia al pueblo de Dios, es en muchas sociedades
contemporáneas un rito de pubertad o una mera medida de hi­ • 6 Esta orientación es patente sobre todo en el último libro de Nida: The Sociolinguis­

giene en el mundo occidental. tles ojlnterlingual Communication (1996).

524 525
güísticas nucleares que se transfieren a la lengua de llegada y después se
texto de llegada, anteponiendo esta relación funcional a las exigencias
reestructuran para formar estructuras superficiales en esa lengua.
de equivale ricia lingüística; de lo que se trata es de enjuiciar si la traduc­
Nord (1997: 6) explica, y en cierto modo justifica, esa orientación ción es funcional con respecto al contexto de la traducción. Reiss con­
lingüística en términos históricos, considerando que al ser la lingüísti­
sidera que alIado de la traducción propiamente dicha existen otros ca­
ca la disciplina dominante en los años cincuenta y sesenta condiciona
sos, que denomina de transferencia, como son las adaptaciones teatrales
y determina la orientación de los modelos de análisis utilizados por es­
tos traductólogos. de textos en prosa, la traducción de clásicos de la literatura con fines
pedagógicos, etc.
Vermeer va más lejos en la ruptura con los planteamientos lingüís­
ticos desde sus primeros trabajos (1978), considerando la traducción
2.2. Enfoquesfuncionalistas
como una actividad humana y como un tipo de transferencia en la que
se transfieren signos verbales y no verbales (ilustraciones, planos, figu­
El enfoque funcionalista en Traductología 7 está representado por ras, etc.). La traducción es una forma más de acción translativa; otras
diversos autores (especialmente Holz-Manttari, Nord, Reiss y Vermeer)
formas serían la transferencia de imágenes a música, de planos al edifi­
y, como señala Nord, se trata de un enfoque amplio, que se caracteri­ cio construido, etc. Cualquier actividad humana tiene siempre un ob­
za por la importancia otorgada al papel que ejerce la función textual y
jetivo, una finalidad; se enuncia así la teoría del escapo, palabra que pro­
la función de la traducción:
cede del griego y que quiere decir finalidad. Según Vermeer, la teoría
de la traducción no puede reducirse a las teorías lingüísticas, sino que
El término funcionalista indica que se centran en la función o
funciones de los textos y de las traducciones. El funcionalismo es un
se enmarca en una teoría de la comunicación humana y de la cultura.
término genérico que engloba diversas teorías que comparten este La teoría del escopo se plantea como una teoría general de la transla­
modo de acercamiento a la traducción; a pesar de que lo que llama­ ción capaz de integrar teorías específicas, relacionadas con lenguas y
remos teoría del escapo ha desempeñado un papel fundamental en el . culturas concretas. La importancia otorgada al texto meta, en detri­
desarrollo de esta corriente, numerosos autores se adhieren al fun­ mento del texto original, le lleva a hablar del destronamiento del texto
cionalismo y se inspiran en la teoría del escapo sin que por ello se les original.
denomine «escopistas» (Nord, 1997: 1). Holz-Manttari (1981, 1984) todavía da un paso más e incluso evi­
ta utilizar el término traducción; siguiendo a Vermeer propone una
Según Nord (1997), aunque el funcionalismo utiliza métodos des­ teoría de la acción translativa que se basa en los principios de la teoría de
criptivos (como el análisis de textos paralelos), tiene también un carác­ la acción (Von Wright, 1968; Rehbein, 1977) y que pretende cubrir to­
ter normativo y evaluativo puesto que incluye la evaluación de las tra­ das las formas de transferencia intercultural, incluso las que no presu­
ducciones en relación con su funcionalidad en una situación dada en ponen un texto original y un texto de llegada.
el seno de una cultura. El enfoque funcionalista de la traducción ha tenido, y sigue tenien­
do, aplicaciones en la enseñanza. Así, Honig y Kussmaul (1982) plan­
tean un método de enseñanza basado en esta orientación y demues­
2.2.1. Evolución y fundamentos teóricos tran que las estrategias funcionales conducen a soluciones adecuadas
para los problemas de traducción.
La pionera de esta corriente funcionalista es Reiss (1971) en un tra­ , Nord (1988a), también con una clara orientación pedagógica, efec­
bajo donde se plantea proponer categorías para efectuar una crítica ob­ túa matizaciones a las consideraciones de Reiss y Vermeer (1984) y de
jetiva de las traducciones. Reiss propone un modelo para la crítica de Bolz-Manttari (1984), introduciendo el concepto de lealtad, que limita
traducciones basado en la relación funcional entre el texto original y el e! margen de maniobra del traductor, y propone un modelo de análi­
SIS textual que incluye factores extra textuales e intratextuales.
Además de la importancia otorgada a la función (del texto original
7 Para la descripción de la corriente funcionalista, cfr. Nord (1997).
y de la traducción), una característica esencial de los modelos funcio­
526
527
nalistas es el destronamiento del texto original y la consideración de la asegurar el resultado del proceso de traducción; el productor del
traducción como una acción. texto original, que produce el texto que sirve de punto de parti­
da para la acción translativa; el receptor de la traducción, factor
decisivo en su producción; el usuario final de la traducción, la
2.2.2. La traducción como acción persona que acaba utilizándola como medio publicitario, mate­
rial de enseñanza, etc. Una misma persona puede desempeñar
La teoría de la acción (Von Wrigh t, 1968; Rehbein, 1977; Harras, los papeles de varios agentes; así, si una persona traduce una no­
1978) es utilizada por algunos funcionalistas (Vermeer, 1978, 1986; vela y luego pide a un editor que la publique, es a la vez el agen­
Reiss y Vermeer, 1984; Holz-Manttari, 1984; Nord, 1988a, etc.) para te que inicia, encarga y traduce.
explicar algunos aspectos de la traducción. 4) Una acción comunicativa, que se produce a través de signos. En este
En esta teoría se define la acción humana como un comportamien­ sentido, Nord afirma que el traductor produce signos para el públi­
to intencionado, que persigue una finalidad y que se produce en una co receptor y que para que éste comprenda, debe conocer el signi­
situación determinada, formando parte de ella y modificándola al mis­ ficado de estos signos; si el traductor utiliza signos extraídos de la
mo tiempo. La acción es «el proceso de actuar, es decir, de producir o cultura de origen que puedan prestarse a interpretaciones erróneas
impedir un cambio o transición de un estado de cosas a otro» (Nord, desde el punto de vista de la cultura receptora, es aconsejable mar­
1997: 137). carlo convenientemente en la traducción (Nord, 1997: 23).
En el marco de esta teoría, la traducción queda definida como (cfr. 5) Una acción intercultural ya que la traducción tiene lugar en situa­
Nord, 1997: 15 y ss.): ciones concretas en las que participan miembros de diferentes
comunidades culturales. La traducción, como toda acción, debe
1) Una forma más de interacción translativa. La acción translativa in­ considerarse en el contexto de una cultura concreta.
cluye formas muy diversas de transferencia que necesitan de un 6) Una acción de procesamiento textual puesto que la traducción es
intermediario para que la comunicación funcione sin que nece­ una acción translativa basada en un texto, considerando texto en
sariamente exista un texto original ni se trate de lenguas y cultu­ un sentido amplio, donde pueden combinarse elementos verba­
ras diferentes (por ejemplo, formular un texto de llegada a par­ les y no verbales, información presupuesta, etc. El papel que de­
tir de notas o comentarios, etc.). Ahora bien, la traducción en sempeña el texto original es diferente al que se le adjudica en
un sentido estricto siempre supone el uso de algún tipo de tex­ otras teorías, ya que deja de ser el criterio principal que guía las
to de partida y la existencia de diferencia lingüística y cultural. decisiones del traductor, pasando a ser una de las fuentes de in­
2) Una interacción intencionada, es decir, que «tiene la intención, formación que utiliza el traductor; es el destronamiento de que
ante todo, de cambiar un estado de cosas existente (como míni­ habla Vermeer.
mo, la incapacidad de ciert.as personas de comunicarse entre sí).
También puede haber otros propósitos de una naturaleza más
estrictamente comunicativa, como informar a los destinatarios 2.2.3. Modelos funcionalistas
sobre algo que el emisor del texto original quiere decir» (Nord,
1997: 19). Las propuestas de análisis de la traducción desde una perspectiva
3) Una interacción interpersonal ya que intervienen varias personas o funcionalista se agrupan en tres bloques: la teoría del escopo formulada
agentes que desempeñan determinados papeles o funciones: p~)f Verrneer, la teoría de la acción translativa de Holz-Manttari y elfun­
el iniciador, o sea la persona, grupo o institución que comien­ aonalismo y lealtad propuesto por Nord.
za el proceso de traducción y determina su curso al definir la
finalidad para la que se necesita; la persona que realmente en­ • La teoría del escopo
carga la traducción; el traductor, el experto en la acción transl a­ Como ya hemos señalado, esta teoría es la que ha desempeñado un
tiva y el responsable de llevar a cabo la tarea encomendada y papel más importante en el desarrollo de la corriente funcionalista. Sus

529
528
tación que el traductor haya efectuado y del escapo. La coherencia in­
representantes son Vermeer y Reiss. Dicha teoría queda esbozada en
numerosos trabajos de Vermeer (cfr. fundamentalmente Vermeer, 1978, tertextual está subordinada a la intratextual, ya que la traducción ha de
ser aceptable para el receptor), y ambas a la regla del escapo. Si éste re­
1983, 1986, 1989) y se explica con detalle en Reiss y Vermeer; este li­
quiere un cambio de función, la coherencia intertextual deja de tener
bro está estructurado en dos partes, una primera donde Vermeer for­
mula su teoría general de la traslación (cuyas bases hemos presentado validez y se substituye por la adecuación al escapo.
Nord (1997: 27) señala que Vermeer utiliza otros términos relacio­
en el apartado anterior), y la segunda parte, denominada teorías espe­
nados con escapo: fin (ZieV, objetivo (Zweck), función (Funktion) e in­
cíficas, en la que Reiss vincula sus propuestas a la teoría de la acción de
tención (Intention o Absicht). Vermeer (1990) define el fin como el resul­
VermeerS.
tado final que un agente pretende alcanzar mediante una acción (por
Según este modelo, el principio determinante de toda traducción
ejemplo, una persona quiere dar a conocer la literatura vasca a otras co­
es el escapo. Se enuncia así la regla del escopo como regla principal de
munidades lingüísticas); el objetivo es una etapa provisional en el pro­
una teoría de la traslación: «Una acción viene determinada por su fina­
ceso de consecución de un fin. Fin y objetivo son, pues, conceptos re­
lidad (está en función de su finalidad) Tri = f(sk)>> (1984/1996: 84). Los
lativos: una persona se compra una gramática de euskera (objetivo 1)
fundamentos de esta teoría general de la traslación quedan resumidos
para aprender esta lengua (objetivo 2) para poder traducir relatos cor­
con las siguientes afirmaciones que están encadenadas jerárquicamen­
tos del euskera (objetivo 3) para dar a conocer la literatura vasca (fin).
te (Reiss y Vermeer, 1984/1996: 101):
Según Nord existe una confusión conceptual entre función e inten­
ción; en este sentido, propone (Nord, 1988a) definir la intención des­
1) Un translatum (texto final) está condicionado por su escapo.
de el punto de vista del emisor, el cual quiere alcanzar una finalidad
2) Un translatum eS una oferta informativa en una cultura y lengua
determinada con su texto, y la función como el uso que efectúa un re­
finales a partir de una oferta informativa en una cultura y lengua
ceptor de un texto o el sentido que ese texto tiene para el receptor; por
de origen.
consiguiente, en una situación ideal intención y función serían análo­
3) Un translatum reproduce una oferta informativa de un modo
gas. Nord considera que, de modo general, Vermeer utiliza todos estos
no reversible unívocamente.
términos como equivalentes, incluyéndolos dentro de escopo9.
4) Un translatum debe ser coherente en sí mismo.
Toda la información relativa a la finalidad de la traducción (desti­
5) Un translatum debe ser coherente con el texto de partida.
natarios, tiempo, espacio, medio de comunicación, etc.) constituye el
En este modelo se habla de oferta informativa, ya que se define un encargo de traducción (del alemán Übersetzungsauftrag).
En la segunda parte del libro de Reiss y Vermeer (1984) se establece
texto como un oferta informativa (01) de un emisor a un receptor; por
la necesidad de diferenciar claramente entre equivalencia y adecuación, ne­
consiguiente, la traducción queda definida como una oferta informati­
cesidad derivada del hecho de que la traducción a veces sólo puede ofre­
. va sobre otra oferta informativa. La importancia de la finalidad de la
cer parte de la información contenida en el texto de partida (cfr. supra
traducción y de las especificidades de cada cultura le otorgan un carác­
V2.4. «Evolución de la noción de equivalencia en Traductología»). De
ter no reversible y no unívoco al translatum (el texto final). La coheren­
este modo: «Adecuación en la traducción de un texto (o elemento tex­
cia intratextual se refiere a que el texto final debe ser coherente con la
situación en que es recibido; la coherencia intertextual (o regla defidelidad)
tual) de partida se refiere a la relación que existe entre el texto final y el
de partida teniendo en cuenta de forma consecuente el objetivo (esco­
con el hecho de que se espera que exista algún tipo de relación entre el
po) que se persigue con el proceso de traducción» (1984/1996: 124)10.
texto original y el texto final, dependiendo esta relación de la interpre­

9 Además, como señala Nord (1988a, 1997), la noción de escopo no sólo se aplica
8 Nord señala que existen discrepancias entre estas dos partes y que no forman un
a textos enteros, sino también a segmentos textuales, a ejemplos, a citas, a notas, etc.
conjunto homogéneo: «Hay ciertas discrepancias entre ambas partes, debido en gran me­
dida al hecho de que Reiss intentó ajustar su enfoque ligado al texto, que originalmente
:0 .Nord (1997) señala, con toda la razón, que este concepto de adecuación es casi un
~Ontmo de otros usos del término, por ejemplo el que hace Toury (1995) (cfr. infra
estaba basado en la teoría de la equivalencia, al enfoque de Vermeer orientado a la ac­
ción» (Nord, 1997: 27). 1.2.7.3. «La teoría del polisistema»).

531
530
Equivalencia, en cambio, define una relación entre dos magnitudes que
Al planificar un texto, el autor, dependiendo de su intención co­
tienen el mismo valor en sus respectivos campos y que pertenecen a la mis­ municativa, opta por una de las tres funciones básicas de la comunica­
ción (informativa, expresiva, apelativa)12, determinando así el carácter
ma categoría. En este sentido: «Equivalencia expresa la relación entre un
texto final y un texto de partida que pueden cumplir de igual modo la mis­ de la oferta informativa. La elección sobre el predominio de una de las
ma función comunicativa en sus respectivas culturas» (1984/1996: 124), tres funciones y su jerarquía en el texto influyen en la elección de los
Según ·esta definición, la equivalencia es, pues, un tipo especial de ade­ signos lingüísticos para el conjunto del texto y obliga al traductor a
adoptar diferentes estrategias: versión interlineal, traducción literal, filo­
cuación, cuando se mantiene la misma función. Nord (1997) indica que
lógica, comunicativa o creativa. A la hora de tomar decisiones, el tra­
este concepto de equivalencia se reduce a la equivalencia funcional en el
ductor ha de considerar siempre la función de los elementos individua­
nivel textual, propia de lo que Reiss denomina traducción comunicativa,
les en el conjunto del texto, disponiendo de puntos de referencia,
la que utiliza los recursos propios de la lengua y cultura de llegada. Con
como el cotexto, el contexto situacional, las circunstancias sociocultu­
el fin de establecer criterios de equivalencia para la traducción, se pro­
rales, la clase y el tipo textual; estas decisiones también dependen de la
pone un modelo de factores que representa el conjunto de factores pre­
combinación lingüística en cuestión. Se considera, pues, la equivalen­
sentes en la traducción: el productor/autor (emisor 1) del texto de par­
cia como un concepto dinámico que define la relación entre un texto
tida ofrece a través de su texto l!na oferta informativa a los receptores
de partida y un texto final, enunciando dos principios que rigen su
del texto de partida (receptores 1), que inicia un proceso comunicati­
funcionamiento: 1) el traductor ha de diferenciar y escoger qué ele­
vo (C); el traductor (receptor y emisor 2) produce otra oferta informa­
mentos del texto de partida son funcionalmente relevantes para ese
tiva con su texto en lengua de llegada que genera otro proceso comu­
texto concreto (principio de selección); 2) el traductor ha de decidir el or­
nicativo (C2) en el receptor de la traducción.
den prioritario de esos rasgos distintivos (principio de jerarquía).
En todo este proceso, el tipo y la clase de texto (los géneros) son
factores fundamentales (cfr. supra VII.4.3.2. «Clasificaciones funcio­
FIGURA 87

Modelo de factores de Reiss y Vermeer


nales»).
(1984/1996: 131)11

• La acción translativa como una «cooperación intercultural»


Como ya hemos señalado, Holz-Manttari (cfr. fundamentalmente
Traductor
1981, 1984) propone un modelo basado en la teoría de la acción que
I
I I I cubre todas las formas de translación intercultural. Concibe la transla­
El~Oll~Texto LP (clase, tipO)~Clf-Rl E2~OI2~Texto LT (clase, tipO)~C 2 f-~
ción como un proceso basado en la cooperación y destinado a hacer po­

Q
I
Q
r I I
sible la comunicación transcultural a través de textos, planteando la
exigencia de considerar en primer lugar la situación en que surge la ne­
Contexto Contexto cesidad de la acción translativa para poder así deducir la función que
L] situacional¡ 2 L2 situacional 3 L3
2
-----------_.'.­ -------------1.. corresponderá a dicha acción. La función desempeña, pues, un papel
T] T2 T3
clave dentro de su teoría; toda acción sólo puede considerarse adecua­
da desde una perspectiva funcional, es decir, en la medida en que haya
Contexto sociocultural! Contexto sociocultural!
Cultura partida Cultura final
alcanzado el fin perseguido.
.Según la autora, la acción translativa hay que entenderla como una
aCCIón de carácter analítico, sintético, evaluativo y creativo, que está

11 Como ya hemos señalado (cfr. supra VII.4.3.2. «Clasificaciones funcionales"), en


la versión española del libro se traduce Textsorte por tipo de texto y Textyp por categO"
1 ,12 Recordemos que Reiss distingue una cuarta categoría: la multimodal, que puede in"
ría de texto; nosotros lo hemos traducido por clase de texto y tipo de texto, respectl"
e Ulf las tres básicas (cfr. supra VII.4.3.2. «Clasificaciones funcionales»).
vamente.

533
532
motivada por una función que actúa como motor de todo el proceso. con el receptor del texto meta (1988a11991: 29). Además, todos los
El componente analítico se refiere al método de análisis funcional, el participantes en la interacción translativa esperan ciertas cualidades de
sintético al trabajo de recomposición que el traductor ha de llevar a una traducción según el concepto general de traducción válido en la
cabo, la evaluación a la necesidad de enjuiciar la adecuación funcional comunidad cultural a que pertenecen; interviene, entonces, el concep­
de los elementos del texto y, por último, la creatividad a la necesidad to de lealtad. Nord entiende por lealtad la responsabilidad que tiene el
de activar la experiencia y el conocimiento del mundo del traductor traductor con los otros participantes en la interacción translativa (autor
para producir up texto funcionalmente adecuado. del texto original, receptores del texto meta y el cliente que ha encar­
La acción translativa se considera como un conjunto de elementos gado la traducción) y que le compromete de forma bilateral con am­

(los actantes, el texto, etc.) que se manifiestan mediante la cooperación bas partes (la de partida y la de llegada), teniendo en cuenta las diferen­

entre algunos de esos actantes (el iniciador y el traductor) con el fin de cias en cuanto a la concepción de la traducción que predomina en

hacer posible la comunicación entre otros actantes (emisor y receptor) cada cultura.
sirviéndose del texto. Se destaca el papel del iniciador, ya que pone en La importancia otorgada al escopo de la traducción en su desarro­
marcha el proceso de traducción y determina su finalidad, por lo que llo le hace hablar a Nord de un proceso circular de la traducción, que

habrá de facilitar al traductor un encargo de traducción lo más detalla­ queda reflejado en la siguiente figura:

do posible.
El traductor es el agente principal que ha de ejercer el control en FIGURA 88

todo el proceso de la acción translativa. Este control se ejerce median­ El proceso circular de la traducción de Nord

te el método de análisis funcional, resumido en las preguntas: quién, a (1988a/1991: 34)

quién, para qué, dónde, cuándo, qué y cómo. Las tres primeras preguntas
(quién, a quién, para qué) ponen de manifiesto las relaciones entre el emi­ ANÁLISIS DEL
sor del texto, el receptor y la función; las dos siguientes (dónde y cuán­ • ESCOPO DEL TM
do) informan de la situación de producción y de recepción; por últi­
SITUACIÓN
mo, el qué y el cómo se refieren al contenido y a la forma del texto. SITUACIÓN CM
CO
• Funcionalismo y lealtad
Nord (ctr. fundamentalmente 1988a, 1988b, 1989, 1990, 1993, 1997)
se basa en las propuestas de Reiss, Vermeer y Holz-Manttari, pero in­
§ META

troduce algunas matizaciones al enfoque funcionalista, incorporando


el concepto de lealtad. ANÁLISIS TO
Nord considera que la traducción es «la producción de un texto
meta funcional» (1988/1991: 28); este texto meta mantiene una rela­
ción con un texto original que se especifica según la función del texto
!
ELEMENTOS DEL TO ~

RELEVANTES PARA LA
TRANSFERENCIA ~ SíNTESIS TM
meta (escopo de la traducción). La traducción permite que tenga lu­
TRADUCCIÓN

gar un acto de comunicación que sin ella no hubiera sido posible a


causa de las barreras culturales y lingüísticas. La funcionalidad es el cri­
terio más importante de la traducción; la relación entre la traducción
y el texto original viene determinada por el escopo que proporciona . Como se refleja en esta figura, según Nord, el proceso traductor co­
los criterios para decidir qué elementos del texto original se preservan ~~enza una vez el iniciador ha fijado el escopo del texto meta (situa­
y cuáles se adaptan. Ahora bien, el traductor está comprometido de Clon meta y función del texto meta), en la parte superior derecha con
modo bilateral (con el texto original y con la situación del texto meta) el análisis de la finalidad del texto meta, que representa el primer paso,
y tiene una doble responsabilidad: con el emisor del texto original Y y continúa, en la dirección contraria a las agujas del reloj, hasta que se

535
534
ción, es un concepto clave en este modelo. Los elementos que intervie­ FIGURA 89

nen en la traducción son: 1) los actores o participantes, es decir, el ini­ Articulación del enfoque varíacional de Hewson y Martín

ciador de la traducción, el traductor, el emisor y los receptores en las (1991: 183)

dos lenguas/culturas; 2) el tipo de texto; 3) la influencia entre las dos


lenguas/ cul turas.
Según los autores, al traductor se le abren una serie de opciones en
el momento de traducir: la reducción vs. marginalización, la inserción
y la conversión. La reducción se produce cuando un sistema cultural
domina al otro, y la marginalización, que es el caso inverso, tiene lugar
cuando un sistema cultural, por ser marginal, no puede reconvertirse.
La inserción supone la integración de algunos valores de un sistema producción de homologías interlingüísticas
cultural en el otro sistema. Por último, la conversión consiste en la uti­ n
; " n
t
lización de valores similares. t GENERACIÓN e
r p

p
a a
a r

• Los parámetros económicos y socioculturales r

l
á
Hewson y Martin inciden en la infuencia de parámetros económi­ á n Formas f
n
f g g
cos y socioculturales en la traducción. potenciales r
ü
Los parámetros socioculturales se definen en función de la len­ ü deTM a
a
gua! cultura de llegada y en comparación con la lengua/cultura de par­
tida. Son los siguientes:
ECUACIÓN CULTURAL c
c

~
1) Normas sociolingüísticas, que remiten a la existencia de códigos a
a
semióticos distintos en cada una de las culturas.
2) Localización de la traducción, que da cuenta de las transposicio­
nes geográficas y de las connotaciones de los términos en cada
cultura.

a través de la sensibilidad, motivaciones y competencia del OT

3) Los receptores, que influyen en el resultado de la traducción. / \


PARÁMETROS ECONÓMICOS Y SOCIOCULTURALES
4) La influencia de otras traducciones anteriores, por el peso que tie­
nen las traducciones previas, que incluso pueden haber marcado
un estilo y que pueden funcionar como una norma restrictiva.

Además de estos parámetros estrictamente socioculturales, señalan


otros que denominan económicos:

1) El iniciador de la traducción (In, que aborda la traducción


como un producto comercial.
2) El operador cultural u operador de la traducción (On, el tra­
ductor, y las circunstancias socioeconómicas que le rodean, que
pueden afectar a la traducción (tiempo dedicado, etc.).
3) El encargo, que contempla la relación del iniciador con el texto
original y con los receptores de la lengua! cultura meta.

539
538
tes grados de formalidad; y el área (province), que refleja la actividad
· 114 .
profceslOna
2.4. Las dimensiones situacionales de House
FIGURA 90

Conviene señalar de entrada que la propuesta de House (1977) pre­ Dimensiones situacionales de House (1977: 42)

tende desarrollar un modelo de evaluación de traducciones y que se si­


túa en la enseñanza de lenguas extranjeras (traducción pedagógica). Tal A. Dimensiones del usuario del lenguaje: 1_ ORIGEN GEOGRÁFICO
y como la autora señala en el prólogo del libro, el modelo se concibe 2. CLASE SOCIAL
basándose en teorías pragmáticas del uso de la lengua y proporciona 3. ÉPOCA
un análisis de las particularidades lingüísticas y situacionales de un tex­
to original y de su traducción, una comparación de los dos textos y las B. Dimensiones del uso del lenguaje: l. MEDIO SIMPLE/COMPLEJO
2. PARTICIPACIÓN SIMPLE/COMPLEJA
consiguientes consideraciones en cuanto a sus coincidencias o no 3. PAPEL DE LA RELACIÓN SOCIAL
coincidencias. 4. ACTITUD SOCIAL
House define la traducción como «la sustitución de un texto en 5. ÁREA
lengua de partida por un texto semántica y pragmáticamente equiva­
lente en la lengua meta» (House, 1977: 29), poniendo, pues, de relieve El análisis situacional que se efectúa mediante estas dimensiones y
los aspectos semánticos y pragmáticos que intervienen en la traduc­ sus correlaciones léxicas, sintácticas y textuales conduce a trazar el per­
ción. Lo esencial en la traducción es mantener el mismo sentido, y éste fil textual del texto original y conforma su función, que es un criterio
consta de tres aspectos: el semántico, asociado con la denotación; el . básico para el análisis de la traducción. El grado de coincidencia de la
pragmático, relacionado con la situación comunicativa; y el textual, función de la traducción con la función del texto original representa el
que es el más importante para la traducción. House propugna, además, grado de adecuación de la traducción.
la importancia de la función textual, manifestando la necesidad de Según el perfil textual del texto original, el traductor aplicará uno
un análisis del texto original para determinar su función. Basándose de los dos tipos de traducción que House distingue: la traducción en­
en Lyons (1969) define la función como la aplicación o uso de un cubierta (covert), que mantiene la misma función textual y que tiene la
texto en el contexto particular de una situación comunicativa (House, condición de texto original en el medio de llegada, o la traducción pa­
1977: 37)13.
tente (overt), que produce un segundo nivel funcional y que no se con­
House propone un modelo de análisis textual para comparar el tex­
sidera texto original en el medio de llegada. (cfr. supra VII.4.3.2. «Cla­
to y su traducción, y para evaluar de modo argumentado sus coinciden­
sificaciones funcionales»).
cias y no coincidencias. Este modelo está estructurado en dimensiones
Como señala Rabadán, la propuesta de House cojea al no explicitar
situacionales, basadas en Crystal y Davy (1969: 66). Estas dimensiones
claramente la noción de función y al no contemplar que la función de
situacionales se dividen en dos bloques: la dimensión del usuario y la
la traducción (como opinan los funcionalistas) puede variar:
del uso lingüístico. La dimensión de usuario abarca los parámetros de

origen geográfico, clase social y época. La dimensión de uso consta de:


El punto débil de su aproximación está en el mantenimiento de
el medio, que puede ser simple o complejo; la participación, que tam­
lafunción textual del TO en el polisistema meta: no explica cómo se
bién puede ser simple o compleja según si el texto es producido por
organizan los rasgos que definen el peifil textual del TO, ni si hay una
una persona o por más; el papel de la relación entre el emisor y el re­ jerarquía de relevancia. Además, la afirmación de que las líneas guía
ceptor, que puede ser simétrica o asimétrica; la actitud social, que des­ del proyecto de traducción están determinadas únicamente por el
TO invalida su modelo, pues, a menos que por función textual se
cribe el grado de distancia o proximidad social y que da pie a diferen­ 11

l~ Las categorías que Hatim y Mason (1990) proponen dentro de la dimensión co­
13 Por la importancia otorgada a la función, Rabadán (1991) califica la propuesta de
House de «aproximación funcional,,_ ~un~cativa profundizan en estas dimensiones (cfr. infra V1II.2.5 .1. «La dimensión comu­
lllcanva»).

540
541
tividad traductora (y la actividad lingüística en general) y el contexto
entienda género literario, nada nos asegura que el TM correspon­ 15
diente a ese TO vaya a ocupar la «misma» posición de éste en el polo social en que ésta se produce :
meta, y aun así, ¿cómo determinar la función de un texto literario en La traducción es un buen banco de pruebas para examinar, en su
el polo meta a partir de la que tiene en el polisistema origen? (Raba­ conjunto, el papel del lenguaje en la vida social. Al crear un nuevo
dán, 1991: 72). acto de comunicación a partir de otro preexistente, los traductores es­
tán, quiéranlo o no, actuando bajo la presión de sus propios condicio­
House postula posteriormente (1986) la noción de marco de negocia­ namientos sociales y, al mismo tiempo, tratando de colaborar en la
bilidad para referirse al conjunto de parámetros, de índole interactiva, negociación del significado entre el productor del texto en la lengua
que componen la situación comunicativa en que se inscribe todo tex­ de salida, u original, y el lector del texto en la lengua de llegada, o ver­
to. En este sentido, concibe también la traducción como una interac­ sión; quienes existen, por su parte, dentro de sus respectivos y propios
marcos sociales diferentes. Al estudiar este complejo proceso en fun­
ción comunicativa que se produce en un marco de negociabilidad en­
cionamiento, vamos en realidad en busca de unas revelaciones que
tre sus participantes. puedan conducimos más allá de la traducción, hacia una visión com­
En 1997 apareció una edición revisada del texto de 1977 en el que, pleta de las relaciones que se establecen entre la actividad lingüística y
aunque lo esencial del modelo se mantiene, se introducen algunas el contexto social en que ésta tiene lugar (1990/1995: 11).
modificaciones. Por un lado, se introduce una revisión de diferentes
enfoques traductológicos surgidos en ese intervalo de tiempo, consi­ De este modo, los autores se plantean analizar el conjunto de proce­
derando sus aportaciones al estudio de la evaluación: el enfoque des­ dimientos comunicativos, pragmáticos y semióticos que tiene un texto
criptivo de la traducción literaria de la escuela de la manipulación, los con su contexto, poniendo de relieve la influencia determinante que el
enfoques posmodernistas y desconstruccionistas, los enfoques fun­ contexto ejerce sobre la estructura y la textura de los textos (cfr. supra
cionalistas y los enfoques lingüístico-textuales. House critica la teoría VI1.3.4. «Textura y traducción según Hatim y Masan, y Bakep». El con­
del escapo por quitar importancia al texto original y sitúa su modelo texto, según ellos, está formado por tres dimensiones, que configuran el
en los enfoques lingüístico-textuales, destacando las aportaciones de texto y que nos dan las claves para analizar el sentido que éste transmi­
Hatim y Masan (1990), Baker (1992), etc. Por otro lado, introduce la te: 1) la dimensión comunicativa, que configura la variación lingüística;
categoría de género y recoge las denominaciones de campo, modo y 2) la dimensión pragmática, que conforma la intencionalidad del discur­
tono. so; 3) la dimensión semiótica, la referencia al sistema de valores de una
determinada cultura.

2.5. Traduccióny contexto social. 2.5.1. La dimensión comunicativa


Las dimensiones contextuales de Hatimy Mason
La dimensión comunicativa conforma la trama del proceso comu­
Hatim y Masan (cfr. fundamentalmente 1990, 1997) conciben la nicativo y explica la variación lingüística, relacionada con el uso de la
traducción como «un proceso comunicativo que tiene lugar en un l~ngua y el usuario en cuestión. Las categorías que comporta habían
contexto social» (1990/1995: 13) y consideran que toda traducción, s~do ya avanzadas por House (1977) con su propuesta de dimensiones
como toda actividad de interacción lingüística, es un acto de comuni­ sltuacional~s, expuesta en el apartado anterior. Hatim y Mason, basán­
cación y no puede ser considerada aisladamente, sino como parte de la ~ en Halliday, McIntosh y Strevens (1964), describen la variación
vida social. A la consideración de la traducción como un acto de co­ güística en tomo a dos dimensiones: la de uso y la de usuario. Más
municación corre pareja la concepción del traductor como un comU­
nicador_ 15 Cfr. también Hatim y Mason (1997) donde los autores proponen un modelo bási­
En este sentido, Hatim y Masan (1990) se plantean poner en rela­ cr de textualidad y analizan varios fenómenos discursivos en relación con la traducción:
e papel del contexto, de la estructura y de la textura en la interpretación, los rasgos de
ción la descripción de los procesos discursivos con las preocupaciones COrtesía en la subtitulación, el funcionamiento de la ideología en la traducción, etc.
prácticas del traductor, analizando las relaciones que se dan entre la ac­
543
542
adelante trataremos con más detalle los problemas de traducción que guen varias categorías que se solapan: 1) el dialecto geográfico, la varia­
genera la variación lingüística basándonos en estos autores (cfr. i¡ifra ción en la actuación lingüística que depende de la diferencia geográfi­
VIII.3.2. «Traducción y variación lingüística»). ca; 2) el dialecto social, la variación que surge como consecuencia de
Las diferencias de uso (los registros) son las variedades funcionales la estratificación social en el seno de una comunidad lingüística; 3) el
asociadas a un contexto de uso determinado, e integran las categorías de dialecto temporal, que registra los cambios lingüísticos producidos por
campo, modo y tono (o tenor). El campo se refiere a la variación lingüís­ el tiempo; 4) el dialecto estándar, variación según si se usa un dialecto
tica según la actividad profesional o función social: campo científico, estándar o no estándar; 5) el idiolecto, los rasgos característicos de la
16
técnico, legal, etc.; no hay que confundirlo con el tema de un texto, ya variación lingüística propios de un usuario •
que un campo puede abarcar gran variedad de temas. El modo es la va­
riación de la lengua según el medio material, es decir, escrito o hablado FIGURA 92

con todas las subdivisiones posibles: textos escritos para ser leídos, textos La variación lingüística (Hatim y Masan,

escritos para ser dichos, textos orales no espontáneos, etc. 1990/1995: 64)

FIGURA 91

Variación lingüística
Modo del discurso (Gregory y Carroll, 1978: 47;

cito Hatim y Masan, 1990: 49)

Usuario
oral Uso
dialectos, etc.
registros, etc.
~
espontáneo
no espontáneo escrito 1) Campo del discurso
1) Geográfico
2) Temporal
2) Modo del discurso
~ ~ 3) Tenor del discurso
3)
4)
Social
(No) estándar
diálogo monólogo «recitado» 5) Idiolectal

para ser dicho para ser dicho no necesariamente Ahora bien, la dimensión comunicativa es insuficiente, según los
como si no para ser dicho autores, para explicar el funcionamiento de la traducción, de ahí que
estuviera escrito se complemente con otras dos dimensiones: la pragmática y la semió­
tica. Hatim y Masan dicen en este sentido que hay que plantearse dos
preguntas en relación con la traducción:
para ser leído como si para ser leído
a) se dijera a oyentes 1. ¿La actividad traslaticia consiste exclusivamente en hacer co­
b) se pensara en voz alta rresponder los registros de las lenguas de salida y de llegada según
convenciones estilísticas, ya sean percibidas por intuición, ya defini­
El tono expresa la variación según la relación entre el emisor y el das externamente?
receptor, ocupando la escala de categorías que van del discurso formal
al informal (cortés, íntimo, coloquial, etc.) y que según ellos debe ver­
se como un continuum y no como compartimentos estancos. 16 Cfr. Hatim y Masan (1997: 97-11 O) donde se desarrolla la cuestión del idiolecto
Las diferencias de usuario (dialectos) son las variedades que tienen e~ traducción, analizando los problemas que plantea en la traducción de textos litera­
que ver con la persona que utiliza la lengua. Hatim y Masan distin­ nos.

544 545
2. ¿Pueden los textos ser reducidos a compilaciones de variables En el nivel del discurso, el fracaso comunicativo (hablando en
situacionales, cuyo reconocimiento es bastante para establecer la términos relativos) de una traducción puede atribuirse a un fallo en
equivalencia? (1990/1995: 77). la adecuada representación de los actos de habla. Al traducir, por
ejemplo, un discurso oficial, la equivalencia en fuerza ilocucionaria
ha de atender a divergencias en normas culturales. La traducción de
una carta de negocios escrita en una lengua donde la expresión Qi­
2.5.2. La dimensión pragmática recta es un uso aceptado puede hacer que aparezcan pasajes ofensi­
vos donde no los había. Así ocurre si, en lugar de recurrir a los pro­
cedimientos convencionales ingleses para solicitar un favor o servi­
Según Hatim y Masan, la dimensión pragmática ha de ser estudia­
cio: we should be grateful ifyou would !et us know..., «les quedaríamos
da en todo acto de comunicación como complemento a la dimen­ agradecidos si nos comunican ... », o we should like to suggest..., «nos
sión comunicativa, ya que los registros no dan cuenta de variables permitimos sugerirles que ... », dijéramos, respectivamente, kindly
como la intencionalidad, las presuposiciones o las implicaturas, y no inform us inmediately ofyour intentions..., «les rogamos que nos noti­
pueden explicar mecanismos como la ironía. La pragmática, ciencia fiquen de inmediato sus intenciones ... » , o we are sendingyou instruc­
que estudia las relaciones entre el lenguaje y su contexto de realiza­ tions..., «les enviamos instrucciones ...» (1990/1995: 101).
ción, les sirve para analizar esta dimensión, matizando algunas de sus
nOCIOnes. De este modo, Hatim y Masan inciden en el papel de criterios
La dimensión pragmática configura la intencionalidad del discurso como el propósito retórico, el foco tipotextual y el principio de cooperación.
y está relacionada con los actos de habla, es decir, la acción pretendida Consideran que todos los textos sirven a un propósito retórico (intención
al emitir una realización lingüística (cfr. supra VIII.1.4. «Función y tra­ global del productor de un texto) que se concreta en unfoco tipotextual
ducción»). Intervienen en ella las nociones de implicatura, inferencia y (o foco contextual dominante), es decir, la función principal de un texto
presuposición, así como el conjunto de reglas para que la comunicación (exposición, argumentación y exhortación) que determina el tipo tex­
funcione (el principio de cooperación, las máximas conversacionales). tual a que pertenece.
Todo texto encierra actos de habla, que pueden ser directos (por El principio de cooperación regula la comunicación, ya que esta no­
ejemplo, Cállateya, porfavor) o indirectos (por ejemplo, No sabes el do­ ción se refiere al supuesto de que los interlocutores cooperan en la
lor de cabeza que tengo = 'Déjame tranquilo'). La interrelación de actos comunicación observando ciertas máximas; toda desviación de ellas
de habla forma la estructura ilocucionaria de un texto y el efecto acu­ será interpretada por los demás participantes como indicio de una
mulado de secuencias de actos de habla lleva a la percepción de un acto implicatura (de un significado implicado). Así pues, el sentido de los
textua¿ que es el acto de habla dominante en un texto. Estas nociones textos es siempre una negociación entre su productor y su receptor.
que manejan Hatim y Masan se han planteado en la pragmática a raíz Esta negociación de significado se produce también en la traduc­
de las críticas efectuadas en torno al análisis de los actos de habla yen ción y es, según Hatim y Masan, un elemento clave en su funciona­
pro de una mayor incidencia en la función comunicatica y en la inter­ miento:
acción con el receptor. Hatim y Masan consideran, en este sentido,
que muchos de los análisis realizados sobre los actos de habla se han Entender, en efecto, que el significado de los textos es algo
efectuado sin base empírica (con oraciones descontextualizadas y ficti­ que negocian productor y receptor y no una entidad estática, in·
cias) y, además, sin tener en cuenta su interacción con el receptor y sin dependiente de la acción elaboradora humana desde el momento
contextualizar. El significado pragmático sigue siendo para ellos esen­ en que ha sido codificada, es para nosotros la clave para compren­
cial, pero considerándolo siempre en el conjunto del texto y ligándolo der el hecho de traducir, la enseñanza de la traducción y la valo­
al contexto social, de ahí el interés de contar con criterios que se sitúen ración de traducciones [... ] El traductor, además de ser un proce­
a nivel del texto como el de acto textual y estructura ilocucionaria, que sador competente de las intenciones de los textos en la lengua de
salida, debe hallarse en disposición de valorar cuáles serán los
son los que interesa reproducir en la traducción, más que cada acto de
efectos de su traducción en los lectores u oyentes de la lengua de
habla en sí, ya que su pertinencia puede variar según las culturas. llegada (1990/1995: 86).

546
547
Por otro lado, Hatim y Masan inciden en la importancia de la in­
tertextualidad, la mutua dependencia entre los textos. La intertextuali­
2.5.3. La dimensión semiótica dad permite reconocer la dependencia que todo texto, como unidad
semiótica, tiene con respecto a otros textos y es una precondición para
La dimensión semiótica trata los textos como signos dentro del sis­ la inteligibilidad de los textos. Citando a Lemke (1985) distinguen dos
tema de valores de una determinada cultura. Se trata de «una dimen­ tipos de intertextualidad: entre elementos de un mismo texto y entre
sión capacitadora de conjunto: el primer motor que empuja hacia ade­ dos textos distintos, donde pueden establecerse relaciones genéricas
lante a la comunicación» (1990/1995: 137); después de todo, dicen los (de pertenencia al mismo género), temáticas, estructurales (forma simi­
autores, lo que se intercambia son «signos». lar) y funcionales (las mismas funciones) (cfr. supra VlI.3.3. «Los pro­
Hatim y Masan plantean las categorías semióticas de género, dis­ blemas de la intertextualidad según Hatim y Masan»).
curso y texto; variables que conforman los vehículos de expresión de Los diferentes sistemas de signos funcionan en el marco de una cul­
un mensaje y a los que cada cultura impone sus reglas internas en tura, pero también entre culturas distintas; en este sentido, consideran
cuanto a configuración y restricciones propias. Los géneros son las for­ que la traducción es el paso de una entidad semiótica a otra entidad se­
mas convencionales de los textos en cada cultura para los diferentes ti­ miótica, condicionada por principios semióticos, pragmáticos y comuni­
pos de acontecimientos sociales: el soneto, las recetas de cocina, la nove­ cativos: «La traducción puede ser, según esto, vista como el proceso que
la policiaca, las reseñas de libros, etc. Los discursos son la expresión de transforma una entidad semiótica en otra, bajo ciertas condiciones de
actitudes determinadas, se trata de modos de hablar y pensar (que, como equivalencia relacionadas con los códigos semióticos, la acción pragmáti­
los géneros, pueden llegar a estereotiparse): discurso machista, feminista, ca y los requerimientos comunicativos generales» (1990/1995: 138).
racista, de la Iglesia, etc. Los textos son las unidades básicas del análisis
semiótico; definen el texto como «un conjunto de funciones comunica­
tivas mutuamente relevantes, estructuradas para alcanzar un propósito 2.5.4. La traducción como transacción comunicativa,
retórico» (1990/1995: 308). Puesto que cada una de estas variables tiene acción pragmática e interacción semiótica
restricciones propias, en la traducción hay que considerar qué reglas in­
ternas tienen cada una de ellas en cada cultura y respetarlas. Hatim y Masan inciden en el hecho de que el conjunto de proce­
dimientos comunicativos, pragmáticos y semióticos interactúan con­
FIGURA 93
juntamente en la comunicación y en la traducción, y plantean un mo­
Relación jerárquica entre género, discurso y texto
delo de procesamiento discursivo que muestra la interacción entre tex­
según Hatim y Masan (1990)
to y contexto.

Situaciones de comunicación • Interdependencia de las tres dimensiones contextuales

~
. Hatim y Masan insisten en la interdependencia de las tres dimen­
reflejadas en SIones contextuales. En este sentido, señalan dos premisas básicas:
GÉNERO (convencional)
En primer lugar, que las opciones léxicas y sintácticas hechas en
~ expresado en
el campo, modo, tenor, etc., de un discurso determinado están, en
última instancia, determinadas por consideraciones pragmáticas que
DISCURSO (actitudinal) tienen que ver con los propósitos de las realizaciones orales, con
las condiciones del mundo real y así sucesivamente. En segundo
~ realizado en lugar, que para percibir en su totalidad el empuje comunicativo
de una realización, no sólo hemos de apreciar la acción pragmáti­
TEXTO (comunicativo, orientado a una meta) ca, sino también una dimensión semiótica que regula la interacción
- de los diversos elementos discursivos como «signos». Esta interac­

548 549
ción tiene lugar, por un lado, entre los diversos signos que hay en­ • Modelo de procesamiento discursivo. La interacción entre texto y
tre los propios textos y, por otro, entre el productor de estos signos contexto
y los receptores pretendidos (1990/1995: 133). Todos los usuarios de un texto, tanto sus productores como sus
receptores, interactúan y reaccionan con los factores contextuales.
La interacción de estas tres dimensiones contextuales y de los prin­ Así pues, Hatim y Mason conciben la producción y recepción de
cipios comunicativos, pragmáticos y semióticos queda reflejada en la textos como un proceso de búsqueda de coincidencias en el que, en
figura siguiente.
todas las etapas del proceso, se establecen nexos entre el texto y el
contexto.
FIGURA 94
Esta interacción constante que se produce en el procesamiento dis­
La interacción de las tres dimensiones del contexto
cursivo queda plasmada en la siguiente figura.
(Hatim y Mason, 1990/1995: 297)

cultura FIGURA 95

Criterios y ámbitos de la textualidad

(Hatim y Mason, 1997: 21)

Pragmáticos
Q¡e transmiten los Q¡e preservan la CRITERIOS DE TEXTUALIDAD ÁMBITO CONTEXTUAL
efectos apropiados equivalencia del
de la transacción significado pretendido para Cohesión Estructura y textura
comunicativa los propósitos pretendidos Coherencia
Usuario: Idiolecto, Secuencia de actos de habla
dialecto, etc. Inferencia
Uso: Campo, Implicatura Intertextualidad Semiótica
modo, tenor, etc. Presuposición Prácticas socioculturales y sociotextuales
El principio de cooperación -­ Género-discursa-texto
-::! ~

\/1
Intencionalidad Pragmática
Situacionalidad Pertenencia a un registro
.. Campo-tona-modo
-

Podemos concluir destacando que Hatim y Mason sitúan al tra­


Semióticos dUctor en el centro de la actividad comunicativa que es la traduc­
Q¡e aseguran la equivalencia
ción, y, por consiguiente, de los procedimientos comunicativos,
de los textos como signos
pragmáticos y semióticos que la configuran, siendo un mediador en­
Género
tre las distintas culturas, cada una de ellas con su manera de ver la
Discurso

In tertextualidad
realidad, sus ideologías, sus mitos, etc. En esta función de mediador,
el.tra?uctor debe establecer la máxima equivalencia posible, dando
P!~ondad al propósito retórico y valorando el efecto de su traduc­
Clon en el destinatario. La traducción es, en este sentido, una tran­
ideología
sa~~ión comunicativa, una acción pragmática y una interacción se­
lll.lotica.

550 551
equivalencia semántica de dos textos no garantiza en modo alguno
SU equivalencia comunicativa. Por consiguiente, afirma que «la equiva­
2.6. El modelo comunicativojuncional de Lvóvskaya 17 lencia formal no puede ser un criterio válido y capaz de garantizar la
equivalencia comunicativa» (1997: 41). Esta equivalencia comunicati­
Lvóvskaya (cfr. fundamentalmente 1985, 1997)18 define la traduc­ va no es, según Lvóvskaya, fruto de la arbitrariedad del traductor, sino
ción como un proceso polideterminado y propone un modelo comunica­ que ha de cubrir dos requisitos: máxima fidelidad posible al programa
tivo-funcional de la traducción. En este modelo se da prioridad al sen­ conceptual del autor del texto original y aceptabilidad del texto meta
tido y a la equivalencia comunicativa y se distingue entre la actividad en la cultura de llegada.
bilingüe equivalente (la traducción) y la actividad bilingüe heterovalente (la
adaptación).
2.6.2. La traducción como proceso poli determinado
2.6.1 . La prioridad del sentido y de la equivalencia comunicativa
Según la autora, la traducción es un proceso poli determinado en el
Lvóvskaya considera que el sentido, entendido como una categoría que intervienen diferentes factores comunicativos, cuya naturaleza es
comunicativa y subjetiva, desempeña un papel prioritario en la comu­ cognitiva y cultural.
nicación y en la traducción, e incide en el papel dependiente del com­
ponente lingüístico. Distingue tres componentes de la estructura del • Un macro nivel y tres microniveles
sentido del texto, uno lingüístico y dos extralingüísticos: el semántico En la traducción se dan tres actividades comunicativas que es­
(lingüístico), el pragmático y la situación comunicativa, cada uno de tán interrelacionadas y que son efectuadas por tres comunicantes:
ellos con su propia subestructura. la actividad comunicativa del autor, la del traductor y la del desti­
La subestructura situacional incluye factores como autor, destinata­ natario del texto meta. En cada uno de estos casos, el texto es el
rio, lugar, tiempo y tema de la comunicación. La subestructura prag­ producto o el objeto de la actividad y en cada actividad se interre­
mática tiene dos componentes correlacionados, el intencional y el lacionan factores objetivos (socialmente reglamentados) y subjeti­
funcional, cada uno con su propia estructura jerárquica: en el compo­ vos. El traductor desempeña tres papeles: intérprete del programa
nente intencional, la cumbre de la jerarquía está representada por la in­ conceptual del autor del texto original, coautor y, a la vez, autor del
tención principal del autor; en el funcional por la función dominante texto meta.
del texto (informativa, evaluativa, emotiva, apelativa, fática, etc.), exis­ La comunicación bilingüe se desarrolla en un macro nivel y tres
tiendo otras intenciones y funciones complementarias, que se subordi­ microniveles. El macronivel abarca tres grupos de factores, relaciona­
nan siempre a la principal. Cualquier función se correlaciona con la in­ dos con los tres comunicantes (autor, traductor y destinatario), la ac­
tención respectiva, y el resultado de esta correlación es el programa con­ tividad comunicativa de cada uno y el producto de dichas activida­
ceptual (intencionaljuncional) del autor del texto (PCA). Por último, la des. Así pues, en la comunicación bilingüe interviene: 1) el autor del
subestructura semántica está formada por los significados referenciales, texto original, su actividad comunicativa, el texto original como ima­
connotativos y extensionales. gen y producto de su actividad; 2) el traductor, su actividad comuni­
Lvóvskaya señala el papel completamente dependiente y subordi­ cativa, el texto meta como producto e imagen de su actividad; 3) el
nado del componente lingüístico respecto al de los otros dos compo­ destinatario del texto meta, su actividad comunicativa, el producto
nentes (que son de naturaleza extralingüística). En este sentido, la ~e ella (su versión interpretativa del texto meta) y la correlación que
esta guarda con el producto de la actividad comunicativa del autor
17 Agradecemos a z. Lvóvskaya la revisión que ha realizado de este apartado.
del texto original. La autora incide en el hecho de que se dan relacio­
18 Cfr. Femández Vemet (1996b) donde se efectúa una exposición del pensamiento nes de determinismo entre los comunicantes, sus actividades y sus
de Lvóvskaya. productos.

552 553
traductor? ¿Será posible explicar científicamente diferentes tipos de En opinión de la autora conviene deslindar el concepto de equiva­
actividad en el marco de una misma teoría incluso si se pretende de­ lencia comunicativa (fur:c_i?n comunicativa) de dos te~tos y el de fun­
sarrollar una teoría global de la translación (Reiss y Vermeer, 1996: 61)? ción sociocultural o poslClon del texto meta en el medIO de llegada. Se
Y, finalmente, ¿de qué función se trata: de la función dominante del refiere a la tendencia actual a estudiar las adaptaciones literarias, por
texto, de su subestructura funcional o de la función social que el TM ejemplo, para niños, en el marco de la teoría de la traducción e indica
va a desempeñar en la cultura meta? (1997: 79). que el paso del sistema literario para adultos al sistema literario para ni­
ños va acompañado del cambio del programa conceptual del texto ori­
• Estructuras y competencias diferentes ginal, incluida su subestructura funcional. Se manifiesta así contraria a
Lvóvskaya señala que la actividad bilingüe equivalente y la hetero­ algunos plantear!lÍentos de la escuela de la manipulación y señala los
valente tienen estructuras diferentes y requieren competencias distintas. peligros que enCIerran:
En la primera etapa de su actividad (la interpretativa), el traductor
En nuestra opinión, el concepto de función (posición) del TM
ha de interpretar el programa intencional-funcional del autor; sin em­ en el polisistema literario meta no tiene nada que ver con la proble­
bargo, el sujeto de la actividad bilingüe heterovalente no se plantea mática de la actividad bilingüe, ya sea equivalente o heterovalente.
este objetivo ya que utiliza el texto original como una especie de docu­ Se trata de un hecho puramente literario. La función que cumplirá
mentación, como fuente de datos. En la etapa de producción del tex­ o la posición que ocupará una oferta informativa en el polisistema
to meta el traductor es, al mismo tiempo, coautor y autor del texto literario meta, tanto si es equivalente (traducción) como heterova­
meta; el sujeto de la actividad bilingüe heterovalente sólo desempeña lente (adpatación a las demandas del cliente), va a depender de mu­
un papel: el de autor auténtico del texto meta, productor de un texto chos factores conceptuales y culturales, como distancia entre las dos
nuevo, sin enfrentarse a la necesidad de resolver la contradicción entre culturas y civilizaciones, tradición literaria, escala de valores, etc. Los
fidelidad al programa conceptual del texto original y la aceptabilidad planteamientos de la escuela de Tel Aviv al respecto encierran el do­
ble peligro de que la teoría de la traducción vuelva a disolverse en la
del texto meta.
teoría de la literatura, perdiendo su propio objeto y un enfoque rigu­
Los conocimientos y competencias del sujeto de la actividad bilin­
roso de ciertos conceptos científicos (1997: 89).
güe heterovalente también son específicos, puesto que necesita cono­
cimientos que le permitan cumplir los encargos de producir en la cul­ Los dos peligros a que se refiere son: 1) analizar como fenómenos ho­
tura meta textos dedicados a diferentes temas y con programas concep­ mogéneos la traducción y adaptación; 2) hacer desaparecer la diferencia
tuales independientes del texto original. Se producen así diferencias entre el concepto de adaptación dentro de la traducción, donde no se in­
entre ambas actividades en cuanto al grado de autoría. En opinión de fringe el programa conceptual del autor (es lo que nosotros llamamos téc­
la autora, la actividad bilingüe heterovalente debería realizarse por es­ nica de adaptación), y la adaptación como actividad bilingüe heterovalen­
pecialistas en las diferentes áreas de conocimiento que tengan el domi­ te, donde sí que se producen cambios en el programa conceptual del
nio necesario de las lenguas en cuestión. autor (lo que nosotros hemos denominado método de adaptación) (cfr.
supra V5.3. «Métodos traductores y tllalidad de la traducción»).
• La función textual y su papel en la actividad bilingüe equivalente
Según Lvóvskaya, el papel de la función textual es diferente en • La necesidad de dos teorías diferentes
cada tipo de actividad: «Los términos función comunicativa,función tex­ Según la autora, estos dos tipos diferentes de actividad bilingüe no
tual, función dominante y funciones complemenatrias del texto tienen que pueden ser descritos ni explicados científicamente por la misma teoría, ya
ver con cualquier proceso de comunicación verbal, incluidos ambos que cada uno tiene sus objetivos, su estructura y requiere diferentes com­
tipos de actividad bilingüe. La diferencia consiste en que la activi­ petencias del sujeto. Se necesitan, pues, dos teorías diferentes. Propone
dad bilingüe equivalente supone la máxima fidelidad posible al peA que «ambas teorías, la de la actividad bilingüe equivalente (teoría general
del TO, del que forma parte el subprograma funcional, mientras que de la traducción) y la de la actividad bilingüe heterovalente podrían for­
la actividad bilingüe heterovalente admite su cambio completo en Illar un área común de conocimiento (denominada actividad bilingüe, o
el TM» (1997: 87). entrar en un área más amplia como comunicación verbal) (1997: 83).

557
556
En su opinión, si no se deslindan los dos tipos de actividad bilin­
güe existe el peligro de que la Traductología se disuelva en otras cien­
cias o que quede privada de contenido y señala que a la teoría de la tra­ 2.7.1. Evolución
ducción ya le costó bastantes esfuerzos independizarse en los años
cincuenta de la teoría y la crítica literaria. Tal y como resume Hermans, esta perspectiva descriptiva y sistémi­
ca de la traducción, que se presentó en 1985 (Hermans, 1985) como
«un nuevo paradigma» de la Traductología, vio la luz en la década de
2.7. La «escuela de la manipulación». los sesenta, se desarrolló en los setenta, se extendió en los ochenta y se
El enfoque «descriptivoy sistémico» consolidó, expandió y revisó en los noventa (Hermans, 1999: 9).
Tres congresos internacionales, en los que participan investigado­
La denominada escuela de la manipulación, a raíz de la publicación res de ambos grupos (el de Tel Aviv y el europeo-norteamericano), mar­
del libro The Manipulation rfLiterature (Hermans, 1985), representa un can la conformación de esta tendencia investigadora: un congreso ce­
enfoque investigador de la traducción literaria que hace hincapié en la lebrado en la Universidad de Lovaina en 1976 (cfr. Holmes, Lambert y
manipulación que se produce en la traducción así como en la orienta­ Van den Broeck, 1978), otro en la Universidad de Tel Aviven 1978 (cfr.
ción a la lengua y cultura de llegada 19 • Even Zohar y Toury, 1981) y un tercero en la Universidad de Antwerp
Aunque la denominación más utilizada para referirse a este enfo­ en 1980 (cfr. Lefevere, 1982). La confluencia de los trabajos de ambos
que suele ser escuela de la manipulación, también se utilizan otras deno­ grupos tiene su mejor exponente en la publicación en 1985 de The Ma­
minaciones: estudios descriptivos sobre la traducción, enfoque polisistémico, nipulation ofLiterature (Hermans, 1985), que recoge trabajos de los prin­
eje Tel Aviv-Lovaina, grupo de los Países Bajos e incluso estudios sobre la tra­ cipales miembros de este enfoque; en su introducción, Hermans expli­
ducción. Hermans (1999) discute estas denominaciones, y utiliza la de­ ca que no se trata de una escuela, sino de una serie de investigadores
nominación genérica de enfoque descriptivo y sistémico sobre la traduc­ disgregados geográficamente con intereses muy diversos que coinciden
ción a la hora de presentar este enfoque investigador. en algunos supuestos básicos (1985: 10).
Existen dos tendencias principales en su seno, con localizaciones Textos clave de esta evolución son Papers in Historical Poetics (1979),
geográficas diferentes: el grupo de Tel Aviv (Even-Zohar, Toury) con su de Even Zohar; In Search rfa Theory rfTranslation (1980), de Toury; las
propuesta de teoría del polisistema, y el grupo europeo-norteamericano actas de los tres congresos mencionados; Translation Studies, de Bass­
(Holmes, Hermans, Lambert, Lefevere, Bassnett, Van den Broeck, nett (1980); y The Manipulation rfLiterature (Hermans, 1985). Vehículos
Tymoczko, etc.), preferentemente de los Países Bajos, que algunos de­ de propagación de las investigaciones efectuadas son la revista Target,
nominan Translation Studies2°. Los dos circuitos comparten una pers­ los congresos de la Intemational Comparative Literature Association
pectiva descriptiva y funcional, así como el desplazamiento del texto (lCLA) y el seminario anual CETRA, organizado en la Universidad de
original al texto meta. Esto no quiere decir, como señala Hermans Lovaina desde 1989.
(1999), que se trate de un enfoque limitado a estos dos circuitos, exis­ A finales de los años ochenta va evolucionándose hacia posturas teó­
tiendo investigadores en otros países como Brasil, Corea, Hong-Kong, ricas que se alejan de la teoría del polisistema y se adopta una orientación
España 21 , etc. más ideológica; este cambio en la orientación se refleja en 1990 en el libro
Translation, History and Culture (Bassnet y Lefevere, 1990). Aparecen así
! 9 Para la descripción de este enfoque investigador, cfr. Hermans (1999). Se en·
múltiples direcciones investigadoras. Como indica Hermans (1999: 14),
cuentra información sobre esta escuela en español en Rabadán (1991), Gallego Roca Lefevere y Bassnet continúan centrándose en los factores institucionales
(1991,1994), Vidal Claramonte (1995,1998) y Carbonell (1999). e ideológicos (Lefevere, 1992b; Bassnet y Lefevere, 1998, etc.), mientras
20 Denominación que en absoluto compartimos; nos parece sumamente restrictivo
~ue Lambert (1994, 1995, etc.) se centró en los medios de comunica­
reservar a este grupo la denominación que Holmes propuso para el conjunto de nuestra
disciplina.
CIón, la política (o las políticas) que hay detrás de ellos, etc. Además, el
2! Con autores como Rabadán (1991), Vidal Claramonte (1991, 1998), Carbonell modelo se aplica por numerosos autores a otros campos diferentes de la
(1997, 1999), Gallego Roca (1991, 1994), etc. traducción literaria, como son la traducción teatral, la traducción audio­

558 559
visual, la traducción publicitaria, etc. (Delabatista, 1993; Merino, 1994; prescriptivo del análisis. Se da por supuesta la supremacía del original
Izard, 1999; Karamitroglou, 2000, etc.) desde un principio, y el estudio de la traducción sirve simplemente
En Translation in Systems, cuyo objetivo es efectuar una presentación para demostrar las excepcionales ~ualidades del origi~al poniendo de
de este enfoque investigador, Hermans (1999) adopta una postura criti­ relieve los errores y las madecuaClones de sus traducClones; el resulta­
ca y señala que los últimos trabajos de Even Zohar y de Toury han deja­ do es una actividad orientada siempre al texto de partida, que, ensal­
do de tener vigencia y que han surgido anomalías y contradicciones en el zando el original como estándar absoluto y piedra de toque, tiene un
paradigma. Este autor indica que el paradigma descriptivo ha entrado a carácter repetitivo, predecible y prescriptivo.
formar parte de una tendencia más amplia y que algunos de sus concep­ . Hermans critica también el enfoque lingüístico y psicolingüístico
tos e ideas característicos hoy día son moneda común en la Traductolo­ de la traducción. En este sentido señala que si bien la lingüística ha
gía; la necesidad de contextualizar la traducción no ha perdido su rele­ ayudado a comprender la traducción de textos no literarios, resulta li­
vancia, ahora bien, lo que resulta menos obvio es la forma en que debe JIlitada para los estudios literarios e incapaz de tratar las numerosas
realizarse dicha contextualización, en este sentido, opina que las dimensio­ complejidades de las obras literarias, por lo que que tampoco puede
nes sistémicas y sociológicas tienen todavía mucho por hacer (1999: 15). servir como fundamento apropiado para el estudio de la traducción li­
teraria. Por otra parte, opina que el estudio psicológico del proceso tra­
ductor especula sobre fenómenos que son inobservables.
2.7.2. Presupuestos básicos
• Objetivos y presupuestos básicos
La introducción que efectúa Hermans a The Manipulation ofLitera­ Según Hermans, el objetivo fundamental es establecer un nuevo
ture (Hermans, 1985: 7-15), titulada «Estudios sobre la traducción y un paradigma para el estudio de la traducción literaria, basándose en una
nuevo paradigma», supone una magnífica exposición de los presupues­ teoría global y en una investigación práctica.
tos básicos con los que surgió este enfoque. Los aspectos que comparten los miembros del grupo son, según
Hennans: 1) una visión de la literatura como un sistema complejo y di­
• Crítica al enfoque tradicional námico; 2) la convicción de que debería darse una interacción conti­
Hermans comienza por criticar la posición marginal que se ha nua entre modelos teóricos y estudios de casos prácticos; 3) un enfo­
otorgado dentro de los estudios literarios a los estudios sobre la traduc­ que de la traducción literaria que sea descriptivo, orientado al texto
ción e indica que la traducción se ha encontrado firmemente relegada meta, funcional y sistémico; 4) un interés por las normas y condiciona­
a la periferia, junto a, por ejemplo, la parodia, el pastiche, las adapta­ mientos que rigen la producción y la recepción de traducciones, por la
ciones teatrales y televisivas, la literatura infantil, la literatura popular y relación enue la traducción y otros tipos de procesamiento textual y
demás productos de «importancia menor». por el lugar y el papel de las traducciones en el seno de una literatura
Por otro lado, señala que el enfoque tradicional de la traducción li­ determinada y en la relación entre literaturas.
teraria considera la traducción como algo inferior, sin reconocer a los Hermans incide en la importancia de la concepción de la literatu­
textos traducidos como parte integrante del corpus de los textos litera­ ra como un sistema y en la importancia de la teoría del polisistema
rios: «El enfoque convencional de la traducción literaria parte del su­ ~ven-Zohar) para proporcionar una estructura adecuada para el estu­
puesto de que las traducciones no sólo son de segunda mano, sino que dio de la literatura traducida. Además, haciendo gala del título del li­
también suelen ser de segunda categoría, y por ello no merecen que se bro, señala que desde la perspectiva de la literatura meta, todas las tra­
les preste demasiada atención» (1985: 8). En este sentido, una traduc­ ducciones implican «un grado de manipulación del texto original con
ción tiene un uso limitado en tanto que se le considera un camino ha­ un fin concreto» (1985: 11).
cia una obra original, pero no se le permite que forme parte de un cor­
pus reconocido de textos literarios. • La importancia del método descriptivo
Otro elemento criticado del enfoque tradicional es el énfasis que se Hermans indica la importancia que tiene para la temía recoger, or­
pone en el texto original en detrimento de la traducción y el carácter denar y explicar datos y, por consiguiente, la necesidad de realizar tra­

560 561
bajos de campo y estudios de casos prácticos. En oposición al enfoque rente nivel (desde el verso a la novela de quiosco); de ahí la utilización
prescriptivo, se preconiza un método descriptivo que toma el texto tra­ del término polisistema. El polisistema literario está interrelacionado
ducido tal como es y trata de determinar los diversos factores que pue­ con otros sistemas del entramado de estructuras socio económicas e
den dar cuenta de su naturaleza específica. ideológicas de cada sociedad. De esta manera, en el análisis literario in­
Además, se tiene una orientación funcional, ya que el nuevo enfo­ teresa no sólo la producción textual, sino también su recepción en un
que pretende dar cuenta en términos funcionales de las estrategias tex­ contexto histórico, su posición dentro del sistema literario en cuestión
tuales que determinan cómo funciona una traducción específica y, de y sus r~lacion~s c?n otras literaturas. Even-Zohar utiliza una serie de
forma más general, cómo funcionan las traducciones en la literatura oposiClones bmanas:
meta. En este sentido, las explicaciones son de tipo pragmático y fun­
cional, pretendiendo ir más allá de casos aislados o textos y tomar en 1) Canonizado vs. no canonizado. Lo canonizado es lo que es
cuenta conjuntos más amplios (normas colectivas, expectativas del pú­ aceptado como legítimo por los círculos dominantes de una
blico, intersecciones sincrónicas y diacrónicas del sistema literario o de cultura determinada y que, por lo tanto, forma parte de la he­
partes de él, interrelaciones con los sistemas literarios y no literarios cir­ rencia cultural; lo no canonizado es, en cambio, rechazado.
cundantes, etc.) a fin de brindar un amplio marco con textual para los 2) Central vs. periférico. Lo central está constituido por el núcleo
fenómenos individuales. A su vez, se pretende extrapolar fenómenos central del poli sistema y está formado por el repertorio más
que se encuentran en casos particulares a corpus más amplios, para po­ prestigioso del canon (es decir, el conjunto de reglas que rigen la
der así descubrir patrones y tendencias a gran escala y a largo plazo. producción textual), por consiguiente tiene más poder que lo
periférico.
3) Primario vs. secundario. Lo primario es innovador y lo secunda­
2.7.3. La teoría del polisistema rio es conservador. En este sentido, las actividades primarias ge­
neran ampliaciones y reestructuraciones del repertorio; sin em­
La teoría del polisistema literario procede del teórico israelí Even­ bargo, las secundarias consolidan y fosilizan el repertorio exis­
Zohar (1978a, 1978b, 1979, 1981) y está basada en el formalismo ruso tente.
y en el estructuralismo checo de la Escuela de Praga.
La traducción, al formar parte de la cultura receptora, participa en
• La noción de polisistema y su repercusión en la traducción la conformación del polisistema. Según Even-Zohar, la traducción tie­
Even-Zohar afirma en «Polysistem Theory» (1979) que el término ne una función primaria (crear nuevos géneros y estilos) y otra secun­
polisistema es más que una convención terminológica e indica que su daria (reafirmar géneros y estilos existentes). La función primaria se da
objetivo es explicitar la concepción del sistema como algo dinámico y con literaturas jóvenes que tienen sistemas literarios débiles y donde
heterogéneo que se opone al enfoque sincrónico. Señala, además, que la traducción ocupa un lugar prominente. En el caso de literaturas de
con el término polisistema se pone el acento en la multiplicidad de in­ fuerte tradición, la traducción ocupa un lugar más marginal y sólo en
tersecciones y, por ende, en la mayor complejidad de la estructuración. épocas de crisis traducir puede convertirse en una actividad primaria.
Rabadán, basándose en las propuestas de este teórico, propone la De todos modos, las circunstancias socioculturales de cada caso con­
siguiente definición de polisistema: «Conjunto de ca-sistemas semióti­ creto marcarán siempre el papel de la traducción en cada polisistema
cos interrelacionados de forma dinámica y regulados por normas his­ así como la influencia del original sobre la traducción y la influencia
tóricas, en el que se inscriben todas las actividades behaviorísticas y so­ de la traducción en la creación de textos originales.
ciales del ser humano, incluida la propia traducción» (1991: 294). Toury parte de esta teoría y propone un marco de análisis de la tra­
La teoría del polisistema concibe la literatura como un sistema ducción (cfr. fundamentalmente 1980 y 1995) en el que se concibe la
complejo, dinámico, heterogéneo, constituido por numerosos subsis­ tr~ducción como el producto de una transferencia cultural, se hace
temas y en el que, en cada fase de su evolución, coexisten numerosas hincapié en su·incidencia en la cultura receptora y en la manera en que
tendencias diferentes, agrupando diferentes sistemas literarios de dife­ afecta al desarrollo del polisistema receptor y se insiste en la importan­

562 563
cia de los datos descriptivos como base de la teoría. Como ya hemos ginal: ¿se permite una traducción indirecta (de segunda mano)? ¿De
indicado (cfr. supra V.2.4. «Evolución de la noción de equivalencia en qué literatura (sistemas literarios, periodos, etc.) se permite, prohíbe, to­
Traductología»), su concepto de equivalencia no responde a la idea tra­ lera o prefiere traducir? ¿Cuáles son las lenguas de mediación permitidas,
dicional de equivalencia, planteando la existencia de una relación fun­ prohibidas, toleradas o preferidas? ¿Existe alguna tendencia u obligación
cional y dinámica de toda traducción con su original, determinada por de indicar en una obra traducida que se trata de una traducción indirec­
las normas que guían la traducción. ta, o se hace caso omiso de este hecho? En caso de que se mencione,
¿también se da a conocer la lengua de mediación? Toury indica que es
• La noción de «norma» razonable presumir cierta relación entre estos dos grupos de normas,
Toury (1980) adapta a la Traductología el concepto de norma pro­ pero que no están fijadas ni determinadas en modo alguno (1980: 53).
cedente de la sociología y de la psicología social, donde se consideran Las normas operativas, en cambio, regulan las decisiones que se to­
las normas como la formulación de los valores generales o ideas que man durante la realización de la traducción. Pueden ser matnáales y lin­
comparte una comunidad en una situación particular. En traducción, güístico-textuales. Las matriciales ayudan a determinar la macroestructu­
las normas representan el conjunto de valores compartidos por los ra textual y a decidir si se mantiene el texto íntegramente, la división
usuarios y que se plasman en pautas de comportamiento en el proceso de los capítulos, los párrafos, etc. Las lingüístico-textuales afectan a la se­
traductor. Desde el punto de vista del traductólogo, las normas son lección del material lingüístico de la lengua de llegada, para sustituir el
una categoría para el análisis descriptivo de los fenómenos traductores. material lingüístico del texto original, y determinan el tipo de equiva­
Toury distingue varios tipos de normas: norma inicial, norma prelimi­ lencia.
nar y norma operativa. En primer lugar, considera la norma inicial que Según la importancia de la norma dentro del conjunto de normas
se refiere a la elección básica del traductor: si se somete o no a las nor­ las clasifica en primarias, secundarias, etc. Esta jerarquía de normas
mas de la cultura de llegada. Se determinan así dos conceptos clave constituye lo que denomina una jerarquía de relevancia que funciona
j

dentro de la teoría del polisistema: adecuación y aceptabilidad. La ade­ como marco metodológico para determinar el tipo de equivalencia.
cuación supone privilegiar las normas de la cultura a la que pertenece Rabadán (1991) añade las normas de recepción. Estas normas regulan
el texto original; la aceptabilidad, en cambio, privilegia las normas de la actuación del traductor según el tipo de destinatario que se presume
la cultura receptora. Se habla, en este sentido, de noción polar en rela­ que va a tener el texto meta, operan en todas las fases del proceso tra­
ción con el parámetro básico (aceptabilidad, adecuación) que caracte­ ductor (en la fase preliminar y durante el proceso en sí) y son las que
riza la norma inicial, según el polo a que se oriente. caracterizan y definen el marco de negociabilidad de la comunicación. La
Toury distingue también entre normas preliminares y normas operati­ noción de marco de negociabilidad procede de House (1986); se refie­
vas. Las normas preliminares son las que regulan la «política traducto­ re al conjunto de parámetros interactivos que componen la situación
ra» y se refieren a aspectos previos al acto de traducción en sí; está re­ en que se inscribe todo discurso y refleja las características de la interac­
lacionada con cuestiones como los aspectos que afectan la elección de ción entre el traductor y el receptor de la traducción22 •
una obra para ser traducida, la permisividad ante traducciones indirec­
tas (de segunda mano), etc.
Distingue dos grandes clases de normas preliminares: las que atañen a 2.7.4. Una orientación más ideológica
la existencia y naturaleza de una «política» traductora definida, y las rela­
cionadas con la relación directa o indirecta de la traducción (que denomi­ Como ya hemos señalado a finales de los años ochenta y principios
na directness). Las consideraciones que atañen a la política traductora son de los noventa, la investigación parece orientarse más a la idea de la ma­
los factores que afectan o determinan la elección de las obras (o los auto­ nipulación, centrándose en la manera en que la ideología interviene en
res, los géneros, las escuelas y la literatura de la lengua de partida, etc.) que la traducción. Según Gentzler se produce un alejamiento del polisistema
van a traducirse. Las consideraciones que atañen a la relación directa o
indirecta de la traducción se refieren al umbral de tolerancia para tra­ 22 Se encuentran consideraciones sobre las normas, que matizan las propuestas de
ducir un texto a partir de otra lengua que no sea la propia del texto ori­ To ury, en Hermans (1991, 1996 Y 1999).

564 565
que se considera demasiado formalista y restrictivo y se adopta un mo­ 2.7.5. Perspectivas
delo más cultural, centrándose en el papel de las instituciones y del po­
der dentro de una cultura (Genzler, 1993: 139). Hermans en su libro de 1999 Translation in Systems al describir este
De este modo, sus planteamientos se acercan a pensamientos filo­ enfoque investigador manifiesta un espíritu crítico respecto a algunos
sóficos como los de Foucault (1966, 1969, 1970, etc.), y así lo señalan puntos y se refiere a las perspectivas de la investigación en el seno de
Vidal Claramonte (1995) y Carbonell (1999). Carbonell señala en este esta corriente (cfr. especialmente 1999: 117-161).
sentido: «Esta adaptación del pensamiento de Foucault la llevó a cabo Uno de los aspectos que revisa Hermans son las limitaciones de la
un grupo de profesores de universidades europeas y norteamericanas teoría del polisistema. Refiriéndose a algunos estudios efectuados si­
(sobre todo en Holanda) que compartían un punto de vista similar so­ guiendo esta teoría (Yahalom, 1980, 1981; D'Hulst, 1987) señala que son
bre la traducción y su relación inextricable con la cultura, que habían sumamente abstractos y despersonalizados, y también deterministas
reaccionado contra el normativismo de la traductología alemana, y (1999: 118). Hermans señala dos razones que lo justifican. Una razón es
que llegaron de este modo a conclusiones bastante cercanas a las del que la teoría del polisistema considera la integración social de los siste­
grupo de Tel Aviv» (1999: 195). Carbonell se está refiriendo a teóricos mas culturales, pero en la práctica tiene poco en cuenta las relaciones de
que forman, o han formado, parte de esta tendencia, como Holmes, poder o políticas reales o entidades más concretas como instituciones o
Hermans, Lefevere, Bassnett, Van den Broeck, Tymoczko, etc. grupos con determinados intereses. El otro motivo deriva del hecho de
El cambio de orientación queda patente en un volumen editado por que la teoría del polisistema presta mucha atención a las clasificaciones
Bassnett y Lefevere en 1990 titulado Translation, History and Culture. En la y las correlaciones, pero no se plantea las causas subyacentes a tales fenó­
introducción, Bassnett y Lefevere sugieren que el teórico de la traducción menos, como cambios en los géneros, en las normas, así como en la con­
ha de utilizar en su análisis términos como ideología y mecenazgo para cepción y en la práctica colectiva de la traducción.
adentrarse en los vericuetos y vicisitudes del poder en una sociedad, y en Hermans añade que el modelo de oposiciones binarias con el que
las relaciones del poder con la producción cultural, de la que forma par­ opera la teoría del polisistema conduce a relaciones muy estructuradas
te la traducción (Bassnett y Lefevere, 1990: 5). Se incide ahora en el papel de sistemas que se muestran, a su vez, muy estructurados; de este
de la ideología y del mecenazgo, entendido como las personas e institu­ modo, la estructuración del método produce una estructuración del ob­
ciones (editores, medios de comunicación, partidos políticos, clases socia­ jeto, creando un intrincado escenario que, es al mismo tiempo reduc­
les, etc.) que promueven o impiden la lectura, escritura o reescritura de la cionista, dada su incapacidad para discernir todo lo que no sean estruc­
literatura y que ejerce como mecanismo regulador del papel que ocupa la turas y oposiciones duales. En este sentido, opina que la investigación
literatura en una sociedad. Se pone de relieve la importancia de la traduc­ sobre traducción que se basa en la teoría del polisistema, al operar con
ción como elemento configurador de una cultura, se cuestiona el concep­ términos mutuamente exclusivos (canonizado o no canonizado, centro
to de universalismo, se incide en la idea de la traducción como reescritu­ o periferia, origen o meta, etc.) , es incapaz de ver todos los elementos
ra, en la intervención de los aspectos ideológicos, culturales y de las rela­ ambivalentes, híbridos, inestables, móviles, que no caben en las clasifi­
ciones de poder, en el papel de las instituciones y de todos los caciones binarias. Hermans critica, pues, una aplicación unidireccional
mecanismos de control (Lefevere, 1992b; Bassnett y Lefevere, 1998, etc.). de la teoría del polisistema y defiende una mayor receptividad hacia la
Las siguientes palabras de Vidal Claramonte resumen bien la orien­ realidad social e ideológica del contexto de la traducción. Señala así que
tación que persigue esta tendencia: «La escuela de la manipulación in­ el paradigma de la manipulación también opera con conceptos de siste­
tenta que el traductor adopte una postura crítica ante el mundo, con­ mas más flexibles y de más reciente creación; se trata de trabajos que in­
cretamente frente a aquellas instituciones que son, aparentemente, tentan superar las limitaciones de la teoría del polisistema (se refiere a
neutrales e independientes. Considera que el traductor debe ser capaz los trabajos de Lambert, Lefevere, Tymozcko, etc.).
de descubrir los procesos sociales (acaso, como hemos visto anterior­ Por otro lado, Hermans señala que los enfoques poscoloniales,
mente, sexistas o poscolonialistas) que han dado lugar a un texto con­ CUlturales y feministas de la traducción tienen una base conceptual
creto y a su significado en vez de a otro. En realidad, nos enseña las re­ ~á.s amplia y han generado un gran interés y un amplio debate en los
laciones entre discurso y poder» (1995: 88). ultImas años. Estos estudios han puesto en primer plano el papel del

566 567
contexto y de los efectos sociales, políticos e ideológicos de la traducción.
Según Hermans, estas investigaciones se efectúan desde un ángulo 2.8. Las aportaciones de las reflexiones posestructuralistas
comprometido, crítico y de oposición; desde esta perspectiva, el for­
malismo y el aislamiento literario de ciertos estudios descriptivos dejan Como señala Vidal Claramonte, la aparicióp en la Traductología
en el aire demasiadas preguntas importantes. En este sentido opina de conceptos como ideología, poder, cultura, etc. (por autores como
que «los enfoques de la traducción más comprometidos son los que Venuti, Toury, Bassnet, Lefevere, etc.), ha facilitado la creación de teo­
hoy día están dando vida a los estudios sobre traducción. La escuela de rías posestructuralistas de la traducción que, según esta autora, «entien­
la manipulación tendrá que ver dónde pueden conducir finalmente den el acto de traducir como un acto creativo, dinámico, comprehen­
sus modelos descriptivos, su contextualización de la traducción y el re­ sivo y cambiante» (1998: 65).
planteamiento de su propia situación» (1999: 157). Estas reflexiones, que proceden de diversas perspectivas y tienen
Hermans se pregunta al final del libro por el futuro del paradigma una óptica filosófica y hermenéutica, tienen un valor subversivo res­
descriptivo y sistémico y sugiere una serie de direcciones investigadoras: pecto a los valores tradicionales de la reflexión en tomo a la traducción:
la investigación sobre historia de la traducción, que ha de ser más con­ ponen en tela de juicio la concepción tradicional de la traducción, rei­
creta y tener más en cuenta los entresijos de cada circunstancia especí­ vindican la intervención del traductor, cuestionan la supremacía del
fica y sus aspectos materiales y simbólicos; la elaboración de instru­ texto original, desenmarañan las relaciones de poder, etc. Nos referi­
mentos apropiados para analizar la traducción en el mundo actual, mos a los enfoques desconstruccionistas, los enfoques hermenéuticos
con su desarrollo social y tecnológico, que puedan hacer frente a la actuales, las denominadas teorías canibalistas y la propuesta de una éti­
movilidad y la interpenetración de las comunidades, a múltiples iden­ ca transversal de la traducción de Vidal Claramonte. Además, los estudios
tidades y mezcla de lenguas, y al procesamiento de textos visuales y poscoloniales y los estudios de género han tenido también su repercu­
verbales, orales y escritos en los medios de comunicación; la necesidad sión en la Traductología, generándose una serie de investigaciones que
de dar cuenta del desarrollo de los movimientos intelectuales y socia­ analizan la traducción desde esas perspectivas, estudios que desarrolla­
les de nuestro tiempo (estudios feministas, posestructuralismo, posca­ remos más adelante (cfr. infra VIII.3.6. «Traducción y poscolonialismo»
lonialismo y estudios culturales), etc. (1999: 159). y VIII.3.7. «Traducción y feminismo»).
Hermans concluye que el modelo innovador de estudios empírico­
descriptivos sobre la traducción que se elaboró en los años setenta y • Enfoques hermenéuticos
ochenta fue nuevo y tuvo gran importancia en su momento, pero que Cabe mencionar la aportación de enfoques hermenéuticos actua­
hoy día es cosa del pasado; la ausencia relativa de innovación en el seno les, con trabajos como los de Chau (1984), Schmidt (1990), Ortega Ar­
de este paradigma y la aparición de otros enfoques más comprometidos jonilla (1996), Robinson · (1998), Vidal Claramonte (1997), Vigneault
apuntan, según este autor, en esa dirección. En este sentido afirma: «El (1999), etc. Estos enfoques entroncan con estudios hermenéuticos an­
mero hecho de referirse al "grupo de la manipulación" nos lleva inde­ teriores, como son los de Schleiermacher (1813), Sch6kel y Zurro (1977),
fectiblemente a pensar en un momento histórico en particular llama­ Steiner (1975), etc., y reivindican la traducción como un acto interpre­
do a desaparecer; de modo que la identidad característica del paradig­ tativo y de recreación. Vidal Claramonte (1998: 65 y ss.) analiza la
ma que conformó el tema de este libro se está desenmarañando. Varios aportación de Gadamer (1975, 1986) quien, desde la hermenéutica,
de los logros clave del paradigma han sido absorbidos por la propia contribuye a considerar la traducción como punto de partida y no de
disciplina de los estudios sobre la traducción. Con todo, esto no im­ llegada, como recreación y reescritura de un texto, así como a reivindicar
plica que los estudios descriptivos y sistémicos ya no tengan un papel al traductor como escritor y crítico, como intérprete del texto original.
que desempeñap> (1999: 160). Hermans afirma que los enfoques sisté­ Ahora bien, Vidal Claramonte matiza que, si bien toda traducción
micos y descriptivos pueden tener cabida, pueden ser «la conciencia es una interpretación, esto no quiere decir falsear el sentido del texto
crítica de los estudios sobre la traducción, impulsando la conciencia his­ original ni admitir sobreinterpretaciones, aspectos que, según esta auto­
tórica y la reflexión teórica, el interés por las palabras y los condiciona­ ra, algunos enfoques hermenéuticos parecen no tener presente. Se tra­
mientos que influyen nuestra manera de darles sentido» (1999: 161). ta de encontrar «un dificil equilibrio» (Vidal Claramonte, 1998: 80).

568 569
• Las teorías «canibalistas» en constante mutación, como lo está también la traducción. Desde este
La rebeldía contra el colonialismo dio lugar en Brasil en los años punto de vista, la labor del traductor no es llegar a crear una representa­
veinte a un movimiento que afecta a las artes (pintura, literatura, cine, etc.) ción fidedigna del original, puesto que la traducción está a su vez en pro­
y que reivindica el tabú del canibalismo. El canibalismo es una metá­ ceso de transformación, se está continuamente desconstruyendo y so­
fora que expresa una actitud en relación con la cultura extranjera y brevive gracias a la mutación (Vidal Claramonte, 1995: 100).
que pretende eliminar el eurocentrismo: devorar la cultura foránea
sin copiarla, tomando sólo sus aspectos positivos para crear una cul­ • La teoría transversal de la traducción
tura propia. Vidal Claramonte, a partir de las ideas de Foucault (1966, 1969,
Posteriormente estas ideas se aplican a la traducción por autores 1970, etc.) recogidas también por Lefevere 23, elabora una propuesta
como De Campos (1972,1981), Gavronsky (1977), Pires (1994), etc. El que califica de ética transversal de la traducción (cfr. Vidal Claramonte,
canibalismo no se entiende aquí desde una perspectiva europea (acto 1998: 121-148).
sacrílego, repugnante y execrable), sino como un acto respetable que La pregunta que formula Foucault en El orden del discurso (1970)
devora para crear vida nueva: se devora el texto original para engendrar «¿qué hay de peligroso en el hecho de que las gentes hablen y de que
otro texto nuevo. La traducción no es entendida como una práctica sus discursos proliferen indefinidamente?» es adaptada por Vidal Cla­
servilista, sino como una práctica salvaje que interviene de modo sub­ ramonte a la traducción en los siguientes términos: «¿~é hay de peli­
versivo en el texto original y que se apropia de éste para reconstruirlo. groso en el hecho de que las gentes traduzcan?» (1998: 124). Basándo­
se en Foucault, Vidal Claramonte propone unos procedimientos, ex­
• Enfoques desconstruccionistas ternos e internos, de control de la traducción, y una metodología de la
Las reflexiones sobre la desconstrucción de la traducción arrancan de De­ traducción en tres fases: arqueología, genealogía y ética.
rrida (cfr. especialmente 1985a, 1985b) y defienden posturas teóricas que Los procedimientos externos de control se refieren a: 1) lo prohibi­
cuestionan los presupuestos en que se basa la reflexión tradicional sobre do, en tanto que no se tiene derecho a decirlo todo, no se puede ha­
la traducción: las nociones de texto original y de traducción, la transmi­ blar de todo, no se puede traducir todo; 2) la oposición entre razón y
sión de significados estables, la no dependencia de un texto respecto a locura, relacionado con la concepción de la traducción como disloca­
otro, el fin de las oposiciones binarias, etc. Cabe mencionar los trabajos ción de la lengua, la cultura y el yo; 3) la oposición entre lo verdadero
de Vidal Claramonte (1989), Arrojo (1993, 1994a, 1995), Turk (1991), y lo falso, es decir, la consideración de si algo es o no es traducción, si
Koskinen (1994), Hirsch (1997), Tack (2000), etc.; además en Vidal Cla­ algo no se ha traducido en unos periodos, por considerarlo falso, y en
ramonte (1995: 89-106; 1998: 81-100) y Carbonell (1999: 227-234) se ex­ otros sí.
ponen los presupuestos descontructivistas de la traducción. Los procedimientos internos de control pueden ser: 1) el comenta­
Según Derrida, el texto no tiene principio ni fin, ni estabilidad. Un rio, es decir, la traducción entendida como interpretación, como comen­
texto tiene muchos significados posibles que se complementan y a ve­ tario; 2) el autor, que ve minada su autoridad dando paso a «un traduc­
ces se contradicen; es una traducción de otros muchos textos. En este tor atrevido», cocreador del texto original y que puede convertirse en au­
sentido, el texto se convierte, como afirma Vidal Claramonte, en «una tor; 3) la disciplina, que se opone al principio del comentario y del autor,
traducción imposible que da lugar a la casi imposibilidad de la traduc­ controlando la producción de la traducción y fijando sus límites.
ción» (1998: 86). Se da la paradoja de la «imposibilidad/necesidad» de la Vidal Claramonte (1998: 134 y ss.) señala que, frente a estas determi­
traducción, de la traducción como «posibilidad imposible», de la traduc­ naciones del discurso, Foucault propone una serie de principios: el tras­
ción «imposible, pero presente» (Vidal Claramonte, 1995: 93, 92, 106). tocamiento, la discontinuidad, la especificidad y la exterioridad. El trasto­
A su vez, el original está en deuda con la traducción; el texto traducido camiento implica no aceptar la unidad y continuidad de los discursos
es tan importante, o más importante, que el original, y lo aumenta y mo­ como algo inapelable. La discontinuidad comporta considerar los dis­
difica.
Lo que sobrevive es la obra; en este sentido, la deuda del traductor 23 La autora señala que otros autores, como A. Berman, s. Bassnett, B. Godard,
no es con el autor, que pierde poder, sino con el texto, un texto que está M. G. Rose o R. Arrojo, también parten de Foucault para sus análisis.

570 571
cursos como prácticas discontinuas que se yuxtaponen y hasta se igno­ perspectiva contextual y sociocultural: 1) los problemas que genera la
ran o excluyen. La especificidad considera que el discurso no debe resol­ traducción de los elementos de la variación lingüística; 2) la influencia
verse mediante significaciones previas. La exterioridad comporta que el de la distancia temporal entre la traducción y el texto original; 3) las cues­
discurso debe encaminarse hacias sus condiciones externas de posibili­ tiones que plantea la transferencia cultural; 4) la incidencia de los aspec­
dad. La autora señala que la traducción también ha evolucionado hacia tos ideológicos en la traducción; 4) la relación entre poscolonialismo y
formas más abiertas de superación de las determinaciones impuestas al traducción; 5) la relación entre feminismo y traducción.
traductor y afirma que «la teoría de la traducción, partiendo de Foucault
y Lefevere, plantea el lenguaje no como una conformación interior sino
como un continuo cuestionamiento: se pregunta qué tipo de poder es 3.1. El análisis contextual de la traducción. Categorías
susceptible de producir discursos de verdad que, en una sociedad como
la nuestra, están dotados de efectos tan poderosos» (1998: 138). Los modelos que hemos expuesto en el apartado anterior inciden
Basándose también en Foucault,-_Vidal Claramonte plantea una en los aspectos contextuales y socioculturales que intervienen en la tra­
propuesta metodológica para la traducción en tres fases: una arqueolo­ ducción y proponen una serie de categorías para su análisis. De todas
gía del texto original y del texto meta, una genealogía de éstos, y, a partir estas categorías vamos a destacar las más relevantes.
de ellos, una ética de la traducción y del traductor. La arqueología se in­
terroga por las condiciones en que surge el texto original y la traducción: • La incidencia de las características contextuales
su contexto histórico, las reglas que lo rigen, las relaciones de poder, etc. Qyeremos incidir, en primer lugar, en la importancia que ejercen
La genealogía estudia lo que hay detrás de cada traducción, las relaciones las características 'socioculturales y contextuales en la configuración de
de poder que la posibilitan. La arqueología es el primer paso y tiene un todas las variables que conforman la traducción y que inducen al tra­
carácter descriptivo; la genealogía, en cambio, tiene un carácter explica­ ductor a efectuar cambios sustanciales con respecto al texto original; lo
tivo y se ocupa de responder a las preguntas quién, qué y por qué. La ter­ reflejamos en la siguiente figura.
cera etapa es llegar a una ética de la traducción. La autora propone en
este sentido que hay que buscar una ética transversal de la traducción, que FIGURA 96

define como: «Una ética que no se circunscriba a una cultura determina­ Incidencia de las características contextuales

da ni a su gobierno específico, pero que a la vez tome en consideración


las peculiaridades de cada sociedad, teniendo como objetivo el análisis, -1,
I

primero, de las relaciones de poder!saber que han constituido el TO y CONTEXTO DE LA TRADUCCIÓN


el TT, y un estudio, después, de qué se puede hacer frente a los tentácu­ .~
Factores y participantes

los de la microfisica del podep> (1998: 147). l., ,

Finalidad de la traducción
-----------------_ .... _------------------------_ .... _------------------------------------------------------------­
J,.
3. EL ANÁLISIS DE LA TRADUCCIÓN
~) RELACIONES CONTEXTUALES
COMO ACTO DE COMUNICACIÓN. Aspectos pragmáticos, semióticos y comunicativos
FACTORES DE ANÁLISIS -------------------------------- ... _---------------------------------------------------------------------------­
J,.
En este apartado vamos a exponer, a modo de conclusión, los aspec­ TRADUCCIÓN
tos más importantes que ha contemplado el análisis con textual de la tra­
ducción, recogiendo las aportaciones de los modelos socioculturales y
comunicativos que acabamos de exponer. En primer lugar, pondremos • Las dos situaciones comunicativas. Categorías extratextuales: facto­
de relieve las categorías de análisis de la traducción más relevantes desde res y participantes
un punto de vista contextua!. En segundo lugar, destacaremos los aspec­ La complejidad de la comunicación traductora que señalábamos al
tos más relevantes de la traducción que han sido analizados desde una principio de este capítulo se pone de relieve en la existencia en el acto

572 573
traductor de dos situaciones comunicativas, la producción y recepción qué?). Esta finalidad guía la selección del método adecuado para la tra­
del texto original, y la producción y recepción de la traducción, confor­ ducción del texto original (hómo se traduce?) y condiciona el contenido y
madas ambas por la confluencia de múltiples factores entre los que no forma textual final (¿qué? hómo?): contenido informativo explicitado,
hay paralelismo. Los participantes y factores que intervienen en la tra­ funcionamiento de coherencia y cohesión, técnicas de traducción utili­
ducción son elementos que, ineludiblemente, hay que tener en cuenta zadas, etc.; e incluso pueden producirse cambios de función y de géne­
a la hora de traducir y de analizar la traducción. ro (cfr. supra V5.3. «Métodos traductores y finalidad de la traducción»).
El texto original se produce en una determinada situación de co­ Estas categorías quedan reflejadas en la siguiente figura.
municación con una finalidad comunicativa y una función específi­
ca (¿para qué?), con un contenido (¿qué?) y una forma textual caracte­ FIGURA 97

rísticos (pertenencia a un género textual, mecanismos de coherencia Factores y participantes en la producción y recepción

y cohesión) (hómo?). La situación comunicativa del texto original del texto original y de la traducción

está determinada por las características de los participantes (¿quién? ¿a


quién?) y del contexto extratextual (¿dónde? huándo? ¿en qué circunstan­ TEXTO ORIGINAL TRADUCCIÓN
,cias?), que configuran las características de la interacción entre el emi­
sor y el receptor, el marco de negociabilidad de que habla House (1986), Características del contexto Características del contexto
entendido como un conjunto de parámetros de carácter interactivo. • factores históricos (época) • factores históricos (época)
• sistemas de valores • sistemas de valores
En la producción y recepción del texto original intervienen el emisor • condicionantes económicos,
• condicionantes económicos,

del texto y su destinatario (directo o potencial) que tiene ciertas expec­ ideológicos y políticos
ideológicos y políticos

tativas, así como todas las personas o instituciones involucradas en su r¿ CUANDO ?


r¿CUANDO?

producción, distribución y recepción (iniciador, usuario final, mecenaz­ ¿DÓNDE?


¿DÓNDE?

¿EN QUÉ CIRCUNSTANClAS?J


¿ENQUÉ CIRCUNSTANCIAS?J

go, etc.). Además, intervienen las características del contexto extratex­ Características de los participantes Características de los participantes
tual en que se produce el texto: el momento en que se produce (los fac­ en la producción y recepción en la producción y recepción
tores históricos), así como las estructuras socioeconómicas, ideológicas del texto original: del texto original:
y políticas, que configuran un sistema de valores (normas sociolingüís­ • emisor traductor
ticas, códigos semióticos, creencias religiosas, consideración de la tra­ • destinatario • destinatario
• personas e instituciones involucradas • personas e instituciones involucradas
ducción, etc.) y crean condicionantes económicos, ideológicos y polí­ r¿QUIÉN? r¿QUIÉN?
ticos. ¿A QUIÉN?J ¿A QUIÉN?J
La situación comunicativa en que se produce la traducción tiene • iniciador ~ r¿PARA Qut?J
- ..... _------------ -------------- ----------------------­ ------------ ------------------------------- -----------
otras condiciones de producción y recepción y está inmersa en otro
~ ~
contexto. Las características de los participantes condicionan el desa­
SITUACIÓN COMUNICATIVA
SITUACIÓN COMUNICATIVA

rrollo de ese nuevo acto de comunicación y establecen un nuevo mar­ DEL TEXTO ORIGINAL
DE LA TRADUCCIÓN

co de negociabilidad, diferente al del texto original: la persona que efec­


túa el encargo (el iniciador) rige la finalidad de la traducción (¿para Finalidad y función del texto original
Finalidad y función de la traducción

qué?) y condiciona el proyecto traductor; el emisor del nuevo texto (el ,¿PARA Qut?J ,¿PARA Qut?J
traductor) está condicionado por su entorno socioeconómico y por las • -1 -1
TEXTO ORIGINAL Selección del método
características de su destinatario, inmerso en un contexto diferente al r¿QuÉ? adecuado
del texto original. El contexto en que se produce la traducción tiene ¿CÓMO ?J r¿CÓMO SE 7RADUCE?J
otras estructuras socioeconómicas, ideológicas y políticas, con sistemas -1
TRADUCCIÓN
de valores y condicionamientos específicos; el contexto histórico puede ,¿Qut?
no ser el mismo (¿dónde? ¿cuándo? ¿en qué circunstancias?). Todos estoS ¿CÓMO?J
factores interactúan y designan la finalidad de la traducción (¿para

574 575
• Traducción y relaciones contextuales FIGURA 98

Además, en el análisis traductológico interviene una serie de cate­ Categorías de análisis contextual

gorías que nos ayuda a vincular el texto original y la traducción en re­


lación con su contexto y con los mecanismos socioculturales que lo
ASPECTOS PRAGMÁTICOS
conforman, y, por consiguiente, a entender las elecciones que efectúa
el traductor en ese proceso polideterminado que es la traducción. Como • La intención: la finalidad comunicativa del emisor del texto, relacionada con el
ya hemos mencionado, a nuestro entender son Hatim y Mason (1990) acto textual
quienes mejor explicitan esas categorías, que sirven para relacionar un • La función: la finalidad prioritaria del texto, que configura el tipo textual (exposi­
texto con su contexto (cfr. supra VIII.2.5. «Traducción y contexto so­ ción conceptual, descripción, narración, argumentación, instrucción)
El tipo textual: conceptual, descriptivo, narrativo, argumentativo, instructivo
cia!»). Basándonos en su propuesta, planteamos los parámetros de aná­ • Los actos de habla presentes en el texto, la estructura ilocucionaria (la interrelación
lisis, relacionados con los aspectos pragmáticos, semióticos y comuni­ de actos de habla) y el acto textual (el acto de habla dominante)
cativos, que configuran todo texto y que sirven para analizar el funcio­ • Las presuposiciones y las implicaturas : los conocimientos compartidos por el emi­
namiento del texto original y de la traducción, y sus relaciones desde sor y los receptores, y los contenidos implícitos comunicados
un punto de vista contextual (cfr. figura 98).
ASPECTOS SEMIÓTICOS
A esas categorías hay que añadir obviamente sus correlaciones
lingüístico-textuales: léxico, sintaxis, mecanismos de coherencia y • Las relaciones intertextuales del texto: cadenas intertextuales y referencias a otros
cohesión (cfr. supra VII.2. «Los componentes del análisis textua!» y textos
VII.3. «Aplicaciones del análisis textual al estudio de la traducción»). • El genéro a que pertenece y sus convenciones textuales y lingüísticas
• La actitud ideológica y sus mecanismos de transmisión (la clase de discurso)
Todas ellas nos ayudan a trazar el perfil del texto original y, de este
• Los elementos culturales presentes (implícita o explícitamente): aspectos relacio­
modo, deducir los problemas que plantea su traducción, así como nados con la ecología, la cultura material, la cultura social, religiosa, etc.
establecer elementos de comparación entre la traducción y su texto
original. ASPECTOS COMUNICATIVOS (LA VARIACIÓN LINGÜÍSTICA)

Ahora bien, conviene tener presente que el texto traducido no pue­


• El modo: variación según el medio material
de reproducir una identidad de funcionamiento de esas categorías. Se • El campo: variación según el marco profesional o social
trata sólo de variables que intervienen en la configuración de todo tex­ • El tono: variación según la relación entre emisor y receptor (vulgar, informal, for­
to en su relación con el contexto. Las realidades contextuales propias a mal, solemne)
cada medio y cultura conforman una trama textual característica. De . • El dialecto estándar/no estándar: variación según se utilice un dialecto estándar o

no estándar

este modo, las condiciones contextuales de la situación comunicativa


• El dialecto geográfico: variación geográfica
en que se produce la traducción (los factores que intervienen y sus par­ • El dialecto social : variación según los estratos sociales
ticipantes) rigen la finalidad de la traducción y la elección del método • El dialecto temporal: variación que depende de características temporales
adecuado, condicionando el contenido y la forma textual de la traduc­ • El idiolecto: variación individual que expresa los rasgos característicos propios de
ción y pudiendo producirse cambios en los aspectos pragmáticos, se­ un usuarIO
mióticos y comunicativos.
gularidad de cada enunciado, las opciones que ofrecen los recursos de la
lengua (léxico, gramática, fonología), los valores connotativos del sig­
3.2. Traducción y variación lingüística nificado, las variables o realizaciones respecto a una invariante, el con­
texto social, el contexto situacional, la existencia de sublenguas o varie­
dades y la ideología (Mayoral, 1999b: 19).
Según Mayoral (1999b), la existencia de la variación lingüística, es Esas diferentes formas de hablar han sido analizadas desde los es­
decir, de formas diferentes de hablar dentro de una misma lengua, se ha tudios lingüísticos y sociolingüísticos y también, aunque en menor
atribuido a causas diferentes como la individualidad del hablante o la sin- medida, desde los estudios traductológicos.

576 577
presentada por Hatim y Mason (1990), basada en Halliday, Mclntosh
y Strevens (1964), que configura la dimensión comunicativa del con­
3.2.1. Escasez de análisis traductólogicos texto de la que ya hemos hablado (cfr. supra VIII.2.5.1. «La dimensión
y variedad de concepciones comunicativa»); faltaría añadir la variación en función del sexo (cfr. infra
VlII.3.7. «Traducción y feminismo», donde se aborda esta cuestión
Mayoral (1999b) revisa las propuestas que se han efectuado sobre desde la perspectiva de los estudios de género).
esta cuestión en la Traductología: Nida (1947, 1975d, 1996), Nida y Ta­
ber (1969), Catford (1965), House (1977), Larson (1984), Rabadán FIGURA 99

(1991), Newmark (1981, 1988, 1991, 1993), Hatim y Mason (1990), Categorías de variación lingüística según Hatim y Mason

Bell (1991), Muñoz (1995), etc. Concluye señalando que, excepto en (1990)

los casos de Nida y Catford, el tema se trata de forma ocasional y falta


una descripción desde el punto de vista de la traducción:
Variación lingüística de uso (registros):
campo (variación según la actividad profesional o función social)
Los estudios realizados sobre la traducción de la variación no ofre­
modo (variación según el medio material)
cen una solución satisfactoria para la descripción del proceso. Algunos tono (variación según la relación entre el emisor y el receptor)
de estos estudios tratan el problema de la variación en general, pero sólo Variación lingüística de usuario (dialectos):
se acercan al proceso de la traducción en casos aislados. Así ocurre con geográfico (variación según la diferencia geográfica)
Coseriu, que trata parcialmente el problema de la traducción del dialec­ temporal (variación según el tiempo)
to, o Mounin, que tan sólo le dedica unas líneas y sólo se refiere expre­ social (variación según la estratificación social)
samente a la traducción del dialecto. Cuando se aborda la traducción de (no) estándar (variación según se use un estándar o no estándar)
variantes concretas, se suele hacer con generalizaciones de dos líneas, idiolecto (variación según las peculiaridades lingüísticas de cada usuario)
de forma insuficiente -una excepción destacada es la traducción del
dialecto, tema que ha llamado mucho la atención de buena parte de los
Según los autores se produce un solapamiento entre todas estas va­
autores- o con simples consideraciones del estilo de «es un problema
importante» o «el traductor tiene que ser consciente de su importancia». riedades, pudiéndose considerar como un continuum en constante inter~
Los autores que más se adentran en el proceso de la traducción de la va­ acción.
riación son Catford y Nida (Mayoral, 1999b: 147).
3.2.2. Las diferencias de uso. Problemas de traducción
Mayoral efectúa en este libro una exhaustiva revisión de las propues'
tas efectuadas sobre la variación lingüística desde el punto de vista de la Se trata aquí de la variedad lingüística según su contexto de uso en
lingüística, de la sociolingüística y de la Traductología. Pone así de relie­ función de tres factores: campo, modo y tono.
ve que la concepción de la variación lingüística cambia de un autor a
otro, que se utilizan diversas denominaciones tanto para el fenómeno en • Problemas derivados del campo
sí (variedades de lengua, niveles de lengua, categorías contextuales, etc.) como Los problemas de traducción derivados del campo se dan sobre
para casos específicos de variación (así para los dialectos sociales se utili· todo en el caso de la traducción de textos especializados: la traducción
za también el término de dialectos socioculturales, sociolectos, etc.) y que se técnica, científica, jurídica, económica, etc. Se trata precisamente de va­
plantean diferentes propuestas clasificatorias y categorías. Mayoral revisa riedades de traducción que están marcadas por la dominante de campo
también algunos tipos específicos de variación: el idiolecto; el tema, la (cfr. suprdlI.5.1. «La traducción de textos especializados»), por lo que el
profesión, el género, el tipo de texto y la situación comunicativa; la po' traductor debe aportar conocimientos extralingüísticos sobre el campo
sición social y/o económica y nivel educativo; la actitud, la formalidad, en cuestión que le permitan comprender y reexpresar los textos que ha
el argot y el tabú; los dialectos geográficos; el sexo; el uso y los usuarios. de traducir. Como ya hemos señalado, tener estrategias de documenta­
Desde el punto de vista de la Traductología, la clasificación más ción y habilidades relacionadas con el razonamiento lógico son indispen­
completa de categorías de variación lingüística es, a nuestro juicio, la sables para traducir adecuadamente los textos especializados.

578 579
De todos modos, que el campo se convierta en un problema a la
variedad de traducción está caracterizada precisamente por la domi­
hora de traducir no es sólo propio de los textos especializados; en un nante de modo (cfr. supra II.6.3. «La traducción audiovisual»).
texto no especializado (por ejemplo, literario), el traductor puede en­
Sin embargo, el modo también es fuente de problemas en la tra­
contrarse con referencias a determinados campos de la experiencia hu­
ducción de otros textos que aúnan características del oral y del escrito.
mana y su desconocimiento, o insuficiente conocimiento, puede indu­
Nos referimos a los textos escritos para ser leídos en voz alta (conferen­
cirle a cometer errores. cias, sermones, etc.), que presentan marcas de oralidad que el traductor
Un caso especial de problemas de traducción derivados del campo
ha de solventar en su traducción; o también, los textos escritos para ser
está relacionado con los llamados campos marcados del discurso (Gregory,
dichos y hechos (guiones, diálogos teatrales, etc.), que, además de pre­
1980; cito Hatim y Masan, 1990), que reflejan la experiencia que una
sentar marcas de oralidad, representan situaciones de la realidad, por lo
comunidad cultural tiene del mundo que le rodea. De este modo,
que persiguen una verosimilitud lingüística en la forma de hablar los
cuando se traduce de una cultura que ha desarrollado un léxico relacio­
personajes que el traductor ha de conseguir en la lengua de llegada. En
nado con determinado campo (por ejemplo, el taurino en el caso del
estos textos, junto a las convenciones propias de los textos escritos, pue­
español) a otra cultura que no lo tiene, surgen problemas de traduc­
den aparecer características propias de los textos orales: marcadores del
ción. García de Toro (1993) señala en este sentido los problemas que
discurso (bueno, bien, esto, mira, a ver, etc.) así como características pro­
pueden presentarse al traducir de la variante valenciana del catalán al pias del discurso oral (repeticiones, frases inacabadas, etc.).
haber desarrollado un léxico relacionado con el mundo agrícola: «Esta
En algunos géneros escritos (por ejemplo, novelas, artículos de opi­
experiencia justifica la entrada de términos del mundo agrícola que,
nión, etc.), las marcas de oralidad (que son a veces coloquialismos) son
mediante procesos connotativos y metafóricos, pasan a designar nue­ introducidas mediante el uso de comillas o de letra en cursiva.
vos conceptos en nuevos ámbitos. Es el conocido ejemplo de los tér­
El traductor ha de estar atento a estos elementos para conseguir
mino sexuales comofiga [higo], melons [melones] ... o de los que se em­
que su traducción cree también esta presencia de marcas de oralidad
plean como insultos bajoca [judía verde], bleda [acelga], etc. « (García
sin caer en artificialismos, derivados de literalismos o de presencia úni­
de Toro, 1993: 67). Veamos un ejemplo que presenta García de Toro
ca del modo escrito con lo que se traicionaría el modo híbrido especí­
(1993: 68) extraído de una novela y su traducción al españoF4: fico de estos textos.
De primer cop li vingueren ganes de pegar-li dos hastíes a aquell
borinot de Pelo --estava ben clar que era un Java, amb la llengua molt • Problemas derivados del tono
llarga, pera al cap i a la fi un Java sense pebrots per fer el que deia-. En lo que se refiere al tono, el traductor ha de marcar su traduc­
ción con el tono adecuado en función de las características del texto
En un principio le vinieron ganas de soltarle dos hostias a aquel im­
original y de las que marque la finalidad de la traducción: vulgar, infor­
bécil --estaba bien claro que era un blandengue, con la lengua muy larga,
pero al fin y al cabo un blandengue sin huevos para hacer lo que decía-o
mal, formal, solemne. Para ello deberá elegir las correlaciones lingüísti­
cas apropiadas que así lo expresen en la lengua de llegada. Suelen re­
Cada comunidad cultural abstrae determinados campos de expe­ presentar mayor problema de traducción los casos de tono más marca­
riencia a través de conceptos pertenecientes a ámbitos diferentes; el tra­ do, por formalismos o por coloquialismos, donde el traductor debe
ductor ha de tenerlo en cuenta y recurrir a ellos: java (haba) ~ blan­ velar por no romper el tono del texto original, obviamente si la finali­
dengue, pebrots (pimientos) ~ huevos. dad de la traducción así lo requiere. Es el caso de los siguientes ejem­
plos extraídos de una serie televisiva francesa para adolescentes 25 don­
• Problemas derivados del modo de el traductor español ha roto el coloquialismo presente en el texto
La traducción audiovisual es la que más se enfrenta a los proble­ francés al poner en boca de los personajes expresiones más formales:
mas de traducción derivados del modo. Como ya hemos señalado, esta

24 R. Amal y T. Satorre, Puta misen·al, Barcelona, La Magrana, 1989; Puta miserza,


25 Premiers baisers (1992), capítulo 62 «Le remede»; versión española Primeros besos.
Barcelona, Vidorama, 1989; trad. M. Qlinto. Cito en Agost, 1996, 283 y 284.

580
581
-Il est vachementfou d'avoir perdu sa Justine
Está lamentándose de haber perdido a su Justine
3.2.3. Las diferencias de usuario. Problemas de traducción
-Je connais Jerame suffisamment bien pour te dire qu' il y a
quelque chose qui cloche Veamos ahora las variedades en relación con el usuario y los pro­
Yo conozco a Jerame lo suficiente para saber que algo anda mal
blemas de traducción que plantean.
-Moi,;e m'enfiche
Qué más nos da • Problemas derivados del uso de formas estándar o no estándar
El traductor ha de ser sensible a la utilización de formas estándar o
Por otro lado, dado que el tono de una manifestación textual deriva no estándar en el texto original (desde el punto de vista léxico, sintác­
del tipo de relación existente entre el emisor y receptor implicados, hay tico, etc.), ya que el seguimiento o la desviación del estándar en cues­
que considerar que esta relación, para la misma situación comunicativa, tión son significativos. Hatim y Masan expresan en este sentido: «A la
puede variar según las lenguas y culturas. Es, por ejemplo, el caso de las hora de entender y describir un dialecto estándar o no estándar es,
diferencias en el uso del tratamiento, es decir, el grado de formalidad re­ por lo tanto, importante tener en cuenta la variación funcional y de
querido según las situaciones comunicativas. En este sentido, las diferen­ qué modo halla ésta expresión en el lenguaje. En situaciones donde
cias son palpables entre el francés y el español peninsular actual, ya que coexisten dos o más códigos en una misma comunidad de habla, la
en España se utiliza cada vez más tú en vez de usted (que se reserva a si­ alternancia de código no se produce porque sí, y el traductor o intér­
tuaciones muy formales, para dirigirse a personas de edad avanzada aje­ prete, como todos los usuarios lingüísticos, debe tener la capacidad
nas al núcleo familiar, para marcar la diferencia social y de edad, etc.); de captar el componente de identidad que supone» (Hatim y Masan,
ante el uso de vous en un texto francés, el traductor debe interrogarse so­ 1990/1995: 60).
bre la forma de tratamiento que se requiriría en España para esa ocasión. La distinción de marcas estándar/no estándar, incluso dentro de
un mismo dialecto geográfico, es de gran importancia en traducción
Evidentemente, en ninguna de las categorías que acabamos de ex­ cuando este uso es significativo por las razones que sean (marcar a un
poner se trata de ser fiel a los elementos lingüísticos del texto original personaje, mostrar la adscripción social o geográfica de una persona,
que producen un modo o tono característicos o transmiten un campo etcétera). Si el traductor no es capaz de descubrir la presencia significa­
específico de la experiencia humana, sino de crear en el texto de llega­ tiva en el texto original de formas no estándar y plantea su traducción
da, y según los requerimientos de la finalidad de la traducción, la espe­ siguiendo las reglas del estándar en la lengua de llegada, está eliminan­
cificidad de campo, modo y tono adecuados empleando los medios do de su traducción rasgos de variedad lingüística que cumplen una
propios de la lengua de llegada y ateniéndose a las convenciones que función en el texto original. Obviamente, esto no quiere decir que
rigen en esa cultura, por lo que, en muchas ocasiones, las marcas de pueda encontrarse un equivalente lingüístico directo, sino que en cada
esas categorías recaerán en otros elementos lingüísticos (técnica de caso el traductor habrá de interrogarse sobre cuál es la función de ese
compensación), o se eliminarán (técnica de compresión), o se añadirán uso y cuándo, dónde y cómo puede marcarlo en su traducción. Como
otros nuevos (técnica de ampliación), etc. Por otro lado, todas esas va­ ahora veremos, el uso no estándar puede tener diversas manifestacio­
riables están interrelacionadas, por lo que un problema de tono puede nes (sociales, geográficas, temporales).
estar relacionado con el campo o el modo; también los rasgos de
modo pueden estar relacionados con un cierto tono (por ejemplo, el • Problemas derivados de los dialectos geográficos
uso coloquial con un modo oral espontáneo), etc. Existe, pues, un en­ Julia (1995, 1997, 1998) aborda la cuestión de la traducción de los
tramado de relaciones en el texto que el traductor debe descubrir y dialectos geográficos y establece una clara apuesta por la viabilidad de
procurar reflejar en la traducción según los requerimientos de la finali­ su traducción. Este autor se queja de la confusión que se produce a me­
dad de la traducción y utilizando los medios genuinos y las convencio­ nudo en la práctica profesional al utilizar soluciones traductoras que
nes propias de la lengua y cultura de llegada. eliminan de la traducción las marcas dialectales presentes en el texto

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original; en este sentido, señala las soluciones lamidas de algunas tra­ cialo impregnando todo el texto). Un ejemplo extremo de texto poli­
ducciones que se limitan a añadir muletillas del tipo «dijo en dialecto», dialectal es Q]ter pasticciaccio brutto de via Merulana 28 en el que hay una
«añadió en dialecto» o insertar notas del traductor, así como las confu­ profusa aparición de dialectos italianos (romanesco, napolitano, moli­
siones que se generan al transferir marcas dialectales geográficas por sano, veneciano, milanés) y que Julia ha traducido al catalán haciendo
dialectos sociales o incluso por lengua estándar. intervenir diversas variedades geográficas del catalán (barcelonés, va­
Uno de los ejemplos que cita Julia (1995, 1997) para mostrar que el lenciano, pallarés, ampurdanés, mallorquín)29. Los textos monodialec­
habla dialectal es pasada por alto es la traducción francesa de Lady tales no presentan, en principio, problema de traducción (aunque evi­
Chatter!ey's Love?-6. Uno de los personajes de esta novela, el guardabos­ dentemente pueden plantear dificultades de comprensión y de documen­
que Mellors, se expresa en dialecto de Yorkshire; Julia critica la traduc­ tación, según el grado de exotismo de la variación dialectal de que se
ción francesa 27 , donde este personaje se expresa en un perfecto están­ trate), ya que el dialecto funciona en este caso como lengua y puede
dar y, además, el traductor añade una nota en la que dice: «Todo este traducirse a cualquier lengua o dialecto; es el caso de una novela escri­
discurso, en patois, es casi intraducible». Julia destaca, además, la consi­ ta en el francés propio de Qyebec o en español mexicano o argentin0 30 •
deración despectiva que se tiene en francés del patois (habla provincial, Por otra parte, Slobodnik (1970) señala tres casos de presencia dia­
incorrecta, etc.). lectal en los textos literarios: 1) uso esporádico de términos dialectales
Esta confusión se produce también en el plano teórico. Julia efec­ en el discurso indirecto; 2) uso de elementos dialectales en el discurso
túa una revisión de los teóricos que han abordado este tema (Levy, directo de algunos personajes; 3) uso de elementos dialectales en el dis­
1963; Mounin, 1963; Catford, 1965; House, 1973; Coseriu, 1977; Ha­ curso directo para caracterizar a los personajes desde el punto de vista
tim y Mason, 1990; Bell, 1991; Rabadán, 1991; Hervey y Higgins, social. A esta tipología, Julia (1995: 134) añade los siguientes matices:
1992, etc.), indicando que suelen hacerlo de una manera puntual y se­ 1) un dialecto marca a un personaje; 2) el mismo dialecto marca a más
ñalando las reticencias que estos autores plantean: «Las reflexiones de de un personaje; 3) diversos dialectos marcan a diversos personajes;
los teóricos de la traducción en tomo a los dialectos han sido muy in­ 4) diversos dialectos marcan a un mismo personaje; 5) un dialecto in­
completas y esporádicas. Suelen formar parte de obras más amplias o, vade la voz narrativa; 6) más de un dialecto invade la voz narrativa. Las
si no, se enmarcan en el ámbito de obras literarias concretas y son tam­ situaciones que pueden presentarse son, pues, de diversa índole, si
bién textos muy breves» Oulia, 1995: 41). Una tendencia general es si­ bien pensamos que las diferencias fundamentales, desde el punto de
tuar al mismo nivel las variedades sociales, geográficas y temporales y vista de la traducción, pueden reducirse a: texto monodialectal (texto
confeccionar un «discurso general» con consideraciones generales que totalmente en un dialecto), texto parcialmente monodialectal (apari­
no tienen en cuenta la función de los dialectos en el texto original ni ción de un solo dialecto de modo parcial para marcar a uno o a varios
la funcionalidad de las soluciones adoptables a la hora de traducir, que personajes) y texto polidialectal (donde aparecen varios dialectos, de
comportan siempre una variedad de posibilidades. modo parcial o a lo largo de todo el texto).
La primera cuestión que conviene plantear es que existen diversos Las posturas divergen según los autores en cuanto a la solución que
usos textuales de los dialectos geográficos. Rabadán (1991) distingue hay que adoptar para la traducción de los dialectos geográficos: desde
dos grupos de textos: los que están escritos por entero en dialecto y aquellos que señalan la imposibilidad de su traducción hasta otros que
aquellos que lo están sólo parcialmente, para caracterizar a determina­ preconizan la adaptación a dialectos propios de la lengua de llegada.
dos personajes. Es lo que podríamos denominar textos monodialectales
y textos parcialmente dialectales. Además, pensamos que conviene distin­ 28 C. E- Gadda, Quer pasticciaccio brutto de via Merulana (1957), Milán, Garzanti,
guir lo que podríamos denominar textos polidialectales, es decir, cuando 1991.
aparecen varias voces dialectales en un mismo texto (sea de modo par­ 29 C. E. Gadda, QueU merdé hurrible de Via Merulana, Barcelona, Proa, 1995. Trad. de
]. Julia.
30 Julia señala ejemplos de textos secritos en lengua estándar traducidos a dialectos:
26 D. H. Lawrence (1928), Lady Chatterley's Lover, Londres, Penguin Books, 1990. la traducción de A la recherche du temps perdu de J. Vidal Alcover y M. A. Capmany en ca­
27 D. H. Lawrence, L'amant de lady Chatterley, París, Gallimard, 1932, reed. 1972. talán mallorquín (Barcelona, Columna, 1990), traducciones de obras juveniles a la va­
Trad. de F. R. Roger-Comaz. riante valenciana del catalán, etc.

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Algunos autores plantean la alternativa que Julia califica de opción inter­ a molisanos, partenopeos, vénetos, etc., en aragoneses, andaluces, galle­
dialectal; es el caso de Catford (1963), Bell (1991) y Hervey y Higgins gos, madrileños, y que lo que hace es trasladar sus palabras a muletillas,
(1992), quienes preconizan una transposición de los dialectos geográfi­ vulgarismos, etc., sin adscribirlos a ninguna región o jerga concreta. Se­
cos de los textos de partida con dialectos diluidos, poco marcados geo­ gún Julia, con esto se pierde toda la riqueza funcional que existe detrás
gráficamente e incluso a veces transformados en registros. Otros auto­ de la diversidad geográfica del texto original. Como ya hemos señala­
res (como House, 1973; Coseriu, 1977; Rabadán, 1991; Hatim y Ma­ do, Julia ha traducido este texto al catalán haciendo aparecer la varie­
son, 1990) ponen pegas a la traducción de dialectos por dialectos; así, dad dialectal de esta lengua; de este modo, el romanesco, el napolitano,
Rabadán, refiriéndose a la cuestión de la equivalencia de los dialectos, el molisano, el veneciano y el milanés del original se convierten, respec­
afirma: «Las limitaciones a la expresión de la equivalencia son dificiles tivamente, en barcelonés, valenciano (utilizando una variedad no con­
de superar (si no imposibles), y la inclusión de "equivalentes funciona­ creta ni apitxada), pallarés, ampurdanés y mallorquín. Según Julia, del
les" en base a diferentes criterios resulta, en última instancia, inacepta­ mismo modo que el lector de la traducción de una novela inglesa en­
ble» (1991: 97). Sin embargo, autores como Slobodnik (1970) y tiende que sus personajes no son catalanes aunque se expresen en cata­
Vreck (1990) abogan por una aplicación de recursos dialectales; Slo­ lán, el lector habrá de entender que estos personajes, aunque se expre­
bodnik habla de conseguir una homologíafuncional, aplicando recursos sen en estos dialectos, no son barceloneses, valencianos, etc.Veamos un
dialectales o funcionalmente equivalentes (transdialectos, variedades fragmento de esta novela (en italiano la voz narrativa, y romanesco para
sociales, registros) y Vreck, con una postura más permisiva, estudia la el personaje), en que habla un personaje secundario romano de extrac­
traducción del dialecto en textos teatrales y propone una adaptación ción social baja; añadimos tres traducciones: 1) la traducción inglesa,
en la lengua de llegada, reemplazándolos por dialectos propios de esa que no restituye la variedad dialectal ni tampoco cambios de ton0 35 ;
lengua. 2) la traducción española, en la que se opta por utilizar vulgarismos, pero
Julia (1995, 1998) se apoya en la experiencia práctica de algunos no dialectos geográficos; 3) la traducción catalana, efectuada por Julia,
traductores para defender la viabilidad de la traducción de marcas dia­ que opta por utilizar dialectos geográficos Gulia, 1995: 117, 125, 129).
lectales geográficas por dialectos geográficos de la lengua de llegada, so­
bre todo cuando se trata de textos con una presencia notable de mar­ «La porca, la porca! Ciavemo la porchetta, signori! La bella por­
cas dialectales: su experiencia propia en la traducción de Quer pastic­ ca de l'Ariccia co un bosco de rosmarino in de la panza! Co le pata­
ciaccio bruto de via Merulana al catalán, la versión española (ligeramente tine de staggione! [...] V'oo dico io. Assaggiatele!». Posava un attimo
dialectal) de Sons and Lovers3 1, la traducción de Pygmalion al catalán32, da riprender fiato. E poi, a scoppio: «Uno e novanta l'etto, la porca!
E na miseria, signori! robba da fa vergogna, signori! a chi venne e a
la traducción al catalán de A Conftderaq qfDunces3 3, etc. En el caso de
chi crompa! Uno e novanta l'etto, piu mejo fatto che detto. Famese
la traducción al catalán de Pygmalion y de A Corifederary qfDunces, la avanti co li baiocchi a la mano, sore spose! Chi nun magna nun gua­
cuestión dialectal afecta, respectivamente, al hecho de trasladar el ha­ dagna». [...] Poi, a una belloccia, discendendo di tono: «Che volete,
bla de una florista londinense y del inglés negro de Nueva Orleans, y bella pupa?» la pupa a quel tono d'autoriü non pote comprimere la
los traductores optan por marcarlos con hablas barcelonesas. risa, «na mezza libbra de porchetta?». E sottovoce a leí, ma con
Julia critica la traducción española de Quer pasticciaccio bruto de via un'occhiata a lo squattrinato cadaventi: «A voi ve do er mejo bocco­
Merulana 34, donde el propio traductor explica que no podía convertir ne, v'o giuro! Me pacete troppo! Sete troppo bona!».

«Get your roast pork here! Pork straight from the Aricia with a
31 D. H. Lawrence, Sons and Lovers (1913), Londres, Penguin Books, 1989; Hlj'osy
whole tree of rosemary in its belly! With fresh, new potatoes, too,
amantes, Madrid, Alianza Editorial, 1983. Trad. de L. de la Plaza.
32 G. B. Shaw, Iygmalion (1913), Essex, Longman, 1990; Pigmalió, Barcelona, Nerei­
da, 1957. Trad. de]. Oliver.
33 ]. K. Toole, A Confederacy ofDunces, Louisiana State University, 1980; Una conxor­ 35 That Awful Mess in Via Merulana (1965), Londres, Encounter, 1985. Trad. de
xa d'enzes, Barcelona, Editorial Portic, 1988. Trad. de M . A. Oliver. W. Weaver. Julia cita una traducción alternativa de este fragmento de W. B. Altano en
34 El zafarrancho cu¡uel de via Merulana, Barcelona, Seix Barral, 1965, pág. 266. Trad. «Translating dialect literature: the paradigm of Carla Emilio Gadda», Babel, 34,3, 1988,
de J. R: Masoliver. 152-156.

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right in season! [...] I'm here to tell you. Taste them for yourselves». el dialecto geográfico del personaje), sociales (para marcar su ascenden­
He rested for a moment to catch his breath. And then, exploding:
cia social) y temporales (ya que la acción se sitúa en los años veinte). El
«One-ninety the slice, roast pork! We're giving it away, ladies! lt's a
crying shame, that's what it is, ladies! You ought to be ashamed to
romanesco se ha transformado por barcelonés; por esta razón las o áto­
buy it so cheap. One-ninety, easier done than said! Step right up, nas del catalán se transcriben por u (purquet), se pierde la r final (milló),
cash in hand, ladies! lf you don't eat you can't work». [...] Then, to jo se transcribe com io, etc.; además, se introducen vulgarismos (como
a local beauty, lowering his tone: «What about you, pretty girl?» the n'hi ha, tirats, acusteu-se) y marcas temporales (la palabra xamosa, hoy
girl, at he tone of authority, couldn't restrain her laughter, «a half­ día un tanto en desuso).
pound of pork?», and, sotto voce, to her, but with a glance at the De todos modos, la viabilidad de la opción dialectal que propone
penniless tooth-puller: «1'11 give you the best part, that's a promise. Julia, y que nosotros compartimos, está sujeta a las siguientes conside­
Yo're my tipe, all right. You are too pretty». raciones Oulia, 1995: 132-148):

«¡La cochina, la cochina! ¡Aquí la tenéis la cochinilla, siñores!


1) O!Ie la presencia dialectal puede aparecer en diferentes géneros
¡la buena cochina de la Ariccia con un bosque de romero en la pan­
za! ¡Con sus patitas tempranas! [...] Os lo aseguro. ¡Probarlas!». De­
textuales (de narrativa, teatro, etc.) y con diversos usos textuales.
tenÍase un instante a tomar aliento. y luego, la ametralladora: «¡Una Habrá que contemplar, pues, la especificidad de cada caso con­
noventa los cien, la cochina! ¡Una verdadera miseria, cabayeros!, creto.
¡precios de vergüenza, pa quien vende y quien compra! una noven­ 2) O!Ie hay que tener en cuenta la función social del dialecto en el
ta cien gramos, que se dice pronto. ¡Vengan pa acá, cuartos en texto original (con qué finalidad lo usa el autor) y que esta fun­
mano, buenas mujeres! Qpien no come no aprovecha». [...] De in­ ción puede ser de muy diverso tipo (añadir color local, diferen­
mediato, a una gachí bastante buena, abajando el tono: «¿qué será ciar socialmente, marcar procedencia geográfica, etc.).
guapa?», la guapa ante semejante tono de autoridad no pudo conte­ 3) O!Ie cada lengua tiene una especificidad dialectal. Existen len­
ner la risa, «¿hace, media libra de cochina?». y sottovoce, para ella guas con más dialectos y otras con menos, lenguas más reacias
sola, pero con mirada de refilón al planchado sacamuelas: «¡Qpé te
al uso dialectal y otras más tolerantes, lo cual hará más o menos
doy el mejor bocado, lo juro! ¡De más que me gustas! ¡Qpé estás
pero que muy rica!». viable las traducciones dialectales 36 . A ello hay que añadir las
connotaciones sociológicas que suelen adscribirse a los dialec­
«Pare, pare! N'hi ha purquet, senyós! Bon pare d'Ariccia amb
tos (con los tópicos que pueden conllevar). De ahí que Julia afir­
una selva de rumaní a la panxa! Amb patatetes del temps! [...] Qp'els me: «Siempre podemos hablar, en principio, de viabilidad de la
hi die io. Provin-les!». S'aturava un moment per prendre més ale. opción dialectal, pero la hemos de saber supeditar a las caracte­
1 després, espetegava: «Una nuranta les tres unces de purquet! Una rísticas concretas de cada ámbito lingüístico. Si un ámbito pre­
miseria, senyós! Preus tirats, fa vergonya, senyós! A qui ven i a qui senta poca diferenciación dialectal, o si su configuración dialec­
compra! Una nuranta les tres unces, que es diu aviat. Acusteu-se tal comporta graves dificultades de intercomprensión, la opción
amb els dinés a punt, reines. A qui no menja no li fa prufit!». [...] dialectal no será tan viable como en otros ámbitos más ricos en
Aleshores, a una guapeta, baixant el to de veu: «Qpe et posu, xamo­ diversidad y con menos trabas de comprensión entre los ha­
sa? -La xamosa, davant un to així d'autoritat, no va saber-se estar blantes de variedades distintas» Oulia, 1995: 140).
de riure-. Mitja lliura de pare? -1 dirigint-se a ella en veu baixa
4) O!Ie hay que poder combinar la presencia dialectal con la vero­
pero amb la vista a l'arrencaqueixals escurat: -A tu et donu el mi­
lIó tras, t'hu juru! M'agrades de valent! Ets guapíssima». similitud de una traducción, sin generar extrañezas o artificiali­

En la traducción española únicamente se utilizan vulgarismos para


marcar el dialecto social del personaje (siñores, cabayeros, pa, pa acá, ga­ 36 Julia señala que, si bien él ha podido hacer gala de una gran variedad dialectal

chí, etc.), pero no se utiliza ningún dialecto geográfico. Sin embargo, en en su traducción de Quer pasticciaccio brutto de via Meruúma al catalán, los traductores
franceses e ingleses no disponen de tantos elementos favorables para acometer una ta­
la traducción catalana se establecen marcas geográficas (para trasladar rea similar.

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dades derivadas de las connotaciones sociológicas adscritas a la dos recién nacidos, uno de una familia burguesa adinerada y otro
cada dialecto. De todos modos, según Julia son problemas que de una familia modesta que vive en un barrio popular, son intercam­
la ficción y la tradición lectora pueden contribuir a superar y biados nada más nacer por una enfermera; años después, la enfer­
cuya gravedad dependen de cada ámbito lingüístico. La acepta­ mera revela este secreto, y los dos niños se encuentran con sus res­
ción de marcas dialectales geográficas en una traducción depen­ pectivas familias verdaderas. En esta película se enfrentan, pues,
de de la tradición traductora instaurada en una cultura y de la dos maneras de hablar totalmente diferentes según la ascendencia
aceptación de los lectores. Se incide así en la importancia de los social. Veamos algunas muestras de la manera de expresarse del ma­
hábitos lectores y de la educación del lector, ya que unos hábi­ trimonio de cada familia, el Sr. y la Sra. Groseille, y el Sr. y la Sra.
tos lectores determinados pueden favorecer que la materia dia­ Le Q¡esnoy:
lectal pueda ser transferida.
5) Q¡e no hay una única opción válida para resolver la presencia MME. GROSEILLE
dialectal geográfica, sino que al traductor se le abren diferentes -Alors Hamed, t'accouche [Venga, Hamed, qu'es pa hoy]
soluciones (geográficas, sociales, interdialectales) que tiene que -Oh merde... [Mierda]
sopesar. -Toi tu bouges pas! [iQúeto ahí!]
M. GROSEILLE
-Hé, Hamed! T'oublieras pas de monter la Valstar, y fait soifl
Obviamente, la reivindicación de esta opción dialectal no quiere [iEh, Hamed! iNo t'olvides de la birra! iEstoy seco!]
decir reivindicar la exigencia de la traducción de cada marca dialectal
por otra dialectal, sino partir de una concepción funcional que tenga MME. LE QyESNOY
en cuenta los elementos que acabamos de exponer. El traductor llega­ -C'est vraiment gentil. Jean allait partir les chercher [Es usted
rá así a soluciones dinámicas según los casos, adoptando técnicas dife­ muy amable. J ean iba a ir a buscarlos]
rentes como generalización, compensación, adaptación a un dialecto M. LE QUESNOY
social, adaptación a un dialecto geográfico, variación, elisión, amplifi­ -Oh, merci, c'est vraiment gentil! [Gracias, es usted muy amable]
cación, compresión, ampliación, etc. MME. LE QUESNOY
-Non, non, pas du tout, je viens juste de terminer le bain
des petits [No, no, por supuesto que no. Acabo de bañar a los
• Problemas derivados de los dialectos sociales niños]
Una situación similar se plantea con la traducción de marcas de -En attendant, montez faire un petit brin de toilette avant le
dialectos sociales. También podemos hablar en estos casos de la exis­ diner [Mientras tanto subid a asearas un poco antes de la cena]
tencia de textos monodialectales, parcialmente dialectales y polidialec­
tales. Son textos monodialectales desde el punto de vista social un tex­ Todas las lenguas reproducen en sus usos en mayor o menor me­
to, oral o escrito, que refleje en su totalidad la manera de expresarse de dida una estratificación social, si bien en unas sociedades esta estra­
una persona perteneciente a una determinada capa social (por ejem­ tificación está más marcada que en otras. El traductor puede, pues,
plo, un monólogo teatral, la declaración en un juicio de un implicado, acudir a marcadores lingüísticos de esa estratificación a la hora de
una entrevista, etc.). Los textos polidialectales son textos donde apare­ transferir un texto monodialectal, parcialmente monodialectal, o
cen varios dialectos sociales (por ejemplo, con diversos personajes que polidialectal desde el punto de vista social. El planteamiento ha de
reflejan una estratificación social). ser el mismo que el expuesto para los dialectos geográficos: adoptar
Un ejemplo de texto polidialectallo encontramos en una pelícu­ una perspectiva funcional que permita captar la función del uso de
la francesa titulada La vie est un longjleuve tranquzlle37 . En esta pelícu­ esos dialectos en el texto original y buscar una solución dinámica en
función de las características de la cultura de llegada (que puede
tener otros niveles de estratificación social) y de sus usos lingüís­
37 E. Chatiliez, La vie est un longjleuve tranquille (1987). ticos.

590 591
• Problemas derivados de los dialectos temporales ejerce esa variedad interna al texto original y caracterizarla en la traduc­
También en el caso de los dialectos temporales, nos podemos encon­ ción según las posibilidades que ofrece la lengua de llegada. De los tex­
trar con textos monodialectales, parcialmente monodialectales y polidia­ tos monodialectales temporales nos ocuparemos en el apartado si­
lectales. Los textos monodialectales son textos antiguos, escritos usando guiente (cfr. infta VII!.3.3. «Traducción y diacronía»).
el estado de una lengua en determinada época. Los textos polidialectales
son textos que reflejan varias generaciones o varios estados de la lengua. • Problemas derivados de la variación idiolectal. Estilo e idiolecto
Un ejemplo curioso lo encontramos en la película francesa Les visiteurSJ8, Hatim y Masan definen el idiolecto como «los rasgos de variación
donde el conde Godefroy de Montmirail y su escudero, Jacquouille la lingüística propios de un usuario lingüístico individual» (1990/1995: 305).
Fripouille, son transportados del siglo XII al siglo xx, y el conde se en­ La variación idiolectal estaría relacionada, pues, con las formas idiosin­
cuentra con sus descendientes: la actual condesa, que piensa que el cráticas de expresarse del emisor de un texto: preferencias fonológicas,
conde es su primo y a la que Jacquouille confunde con la amada del con­ léxicas, sintácticas y estilísticas (el famoso por consiguiente del ex presi­
de. Dos maneras de hablar se enfrentan; obviamente, la manera de ex­ dente del gobierno español Felipe González). García de Toro (1994)
presarse del conde no corresponde exactamente al francés del siglo XII, si añade, además, que la variación idiolectal comprende rasgos de las de­
bien conserva rasgos antiguos que hay que reflejar a la hora de traducir. más variedades de usuario, por lo que todas esas variedades han de
Veamos algunas muestras de estas diferentes maneras de expresarse: contemplarse en realidad como un continuum, de modo que cualquier
rasgo puede situarse en la intersección de dos o más de esas varieda­
Condesa: Mais vous alors, qui etes-vous? [Pero entonces ¿quién
es usted?] des. Esta autora cita el ejemplo del personaje del monje Salvatore de
Jacquouille: Jacquouille la Fripouille, votre humble serviteur. El nombre de la rosa 39 ; cuando este personaje utiliza el término peniten­
Vous ne me reconnaissois? [Delhuevón el Bribón, vuestro húmil ciágite (arrepentíos) se trata de una mezcla de códigos que, en princi­
servidor ¿no me habéis reconocido, señora?] pio, nos informa de su procedencia geográfica y de la cantidad de
lenguas que domina, pero al convertirse, por su uso reiterado, en una
Condesa: Bon, assieds-toi la. Vous, occupez-vous de lui. Je vais característica definitoria del personaje pasa a convertirse en un rasgo
chercher la bagnole [Bueno, siéntate ahí y usted cuide de él, yo voy idiolectal.
a por el coche]
Jacquouille: Dame Frénegonde est étrange [Doña Frenegunda A la hora de traducir, se ha de pretender que el receptor pueda des­
está rara] cubrir que existen marcas idiolectales en un texto, maneras peculiares
Godefroy: Ce n'est pas dame Frénegonde, c'est ma descendan­ de expresarse de un personaje, de un autor, etc. García de Toro (1994)
te. C'est ma petite petite petite petite pecite fillote [No es doña Fre­ cita un ejemplo de la novela No emprenyeu el comissari 40, cuyos persona­
negunda, es mi tatara tatara tatara nieta] jes pertenecen a los bajos fondos y uno de ellos repite constantemente
el término coloquial pispa para referirse a los ladrones, por lo que su­
Godefroy: Comment fais-tu pour vivre dans un si pitoyable lo­ pone un rasgo idiolectal (que tiene, además, connotaciones tempora­
gis? C'est une villette de manants [¿Cómo osáis habitar en tan peno­ les y sociales). En la traducción española, cada vez se ha optado por
sa morada? Es una mansión de plebeyos]
una solución diferente: chorizo, pollo, ladrón, compañero, autor del
Condesa: Cousin, je vous en prie. C'est une petite bicoque san
prétention, d'accord, mais elle est tres bien con~ue et on y a passé
robo, etc., que, al margen de que algunas de ellas no corresponden al
des soirées formidables [Primo, por favor, vale que es una casita sin mismo dialecto social y temporal que transmite pispa, impiden la con­
pretensiones, pero está bien hecha y hemos pasado en ella momen­ figuración de un rasgo idiolectal para ese personaje. La autora propone
tos muy agradables] el uso del término mangui para recoger ese rasgo idiolectal. En otro tra­
bajo (García de Toro, 2000), esta autora analiza también la transferen­
La presencia dialectal temporal ha de ser contemplada del mismo
modo que la geográfica y que la social: se trata de analizar la función que
39 U. Eco, El nombre de la rosa, Barcelona, Lumen, 1982.
40 F. T orrent, No emprenyeu al comissari, VaJencia, L'ham, 1984. No me vacilen al comi­
38 J. M. Poiret, Les visiteurs, 1993. sario, Barcelona, Ediciones B, 1987; trad . de J. Gispert.

592 593
cia de rasgos idiolectales en la traducción al español de la novela Vida ne un funcionamiento característico a todos los niveles (léxico, morfo­
degos i altres claus de vidre 41 , poniendo de relieve cómo a veces el traduc­ lógico, sintáctico, textual, etc.); lo que el traductor se plantea es de qué
tor ha de recurrir a la técnica de compensación, introduciendo rasgos manera puede producir ese efecto estilístico con los medios de la len­
idiolectales en otros lugares del texto. gua de llegada. ASÍ, por ejemplo, traduciendo al español una noticia pe­
La cuestión de los rasgos idiolectales es importante al traducir tex­ riodística (o una novela) de estilo conciso escrita en lengua inglesa o
tos con alto grado de autoría. Estas marcas idiolectales producen un francesa (lenguas que requieren la utilización de frases más cortas a di­
efecto determinado a lo largo del texto, una manera especial de expre­ ferencia de la lengua española que utiliza más subordinadas), si el tra­
sarse que caracteriza a ese autor (preferencia por determinado léxico, ductor mantiene la segmentación de las frases, probablemente produ­
estructuras, conectores, etc.); el traductor ha de captar esas marcas para cirá en español un estilo telegráfico (y no simplemente conciso), por
producir en la traducción también una forma característica de expre­ no haber tenido en cuenta los mecanismos propios de cada lengua.
sión que genere autoría y peculiaridad. Aunque Hatim y Masan (1990) no introducen la categoría de esti­
Resolver los rasgos idiolectales al traducir no quiere decir, una vez lo al hablar de la variación lingüística de uso y usuario, sí que se re­
más, que el traductor tenga que reproducir marca por marca (ya que su fieren a ella, definiéndola como «variación en el uso lingüístico debi­
frecuencia o condición pueden no ser las mismas en los usos lingüísticos da a la elección consciente entre toda la gama de recursos fonológi­
de la cultura de llegada), sino que ha de _plantearse si este factor tiene re­ cos, gramaticales y léxicos para alcanzar algún efecto» (1990/1995: 304).
levancia y cómo puede, con los medios propios de la lengua de llegada, Hatim y Masan inciden en la confusión que existe en tomo a esta no­
introducir en la traducción rasgos que generen efectos idiolectales equiva­ ción y señalan, con toda la razón~ que «el término "estilo" se ha con­
lentes. La reproducción de efectos idiolectales, sin caer en literales artifi­ vertido en un cajón de sastre donde se amontonan toda clase de varia­
cialismos, es una de las mejores pruebas de la maestría de un traductor. bles textuales y contextuales» (1990/1995: 20), añadiendo que hace fal­
Próxima a la categoría de idiolecto se encuentra la noción de esti­ ta un análisis de sus distintos componentes. En este sentido, definen el
lo. Los rasgos de estilo suelen definirse como las elecciones que efec­ estilo como el resultado de las opciones motivadas que efectúan los
túa el hablante (fonólogicas, léxicas, sintácticas, organización del productores de textos y distinguen el estilo de: 1) el idiolecto, hábitos
enunciado, segmentación discursiva, etc.) para producir un efecto de­ lingüísticos inconscientes de un usuario individual; 2) los modelos
terminado: telegráfico, conciso, ampuloso, amanerado, etc. El estilo convencionales de expresión que caracterizan a lenguas concretas. Se­
consiste, pues, en selecciones que efectúa el hablante entre otras mane­ gún estos autores, los efectos estilísticos se remontan a las intenciones
ras alternativas que proporciona la lengua para expresar lo mismo y se del productor del texto, pero tienen también una dimensión social, ya
define, además, en relación con un ámbito de uso de la lengua, afec­ que, a través de la intertextualidad, las opciones estilísticas se hacen ca­
tando a géneros concretos. Dichas selecciones estilísticas se refieren a: racterísticas de determinados roles sociales y clases de actividad lingüís­
la fonología, la estructura gramatical (grado de complejidad, repetición tica; el estilo sería, en consecuencia, individual y social (1990/1995: 21).
léxica, orden de palabras), uso de conectores y de léxico, así como a la En un trabajo posterior (Hatim y Masan, 1997: 97-110), estos autores
modalidad (la expresión de actitudes a través de adjetivos y adver­ analizan los problemas que plantea la traducción del idiolecto en los
bios evaluativos, adverbios modales, verbos de conocimiento, etc.) textos literarios reflejando una caracterización del idiolecto un tanto
(cfr. Marco, 2001 )42. A la hora de trasladar los rasgos estilísticos de un tex­ diferente. En este trabajo definen el idiolecto como una forma indivi­
to, el traductor no puede ser fiel a los elementos lingüísticos concretos dual y motivada de usar una lengua en un determinado nivel de for­
del original, que reflejan un estilo determinado, ya que cada lengua tie­ malidad (1997: 98); señalan el carácter especial que tiene el idiolecto
dentro de las categorías de variación ya que asume rasgos de todas
ellas e indican que estos rasgos pueden ser compartidos por grupos
41 J. Fuster Vida de gas i altres claus de vidre, Barcelona, Qyaderns Crema, 1989. Vida
de usuarios. Además, proponen distinguir entre idiolectos transito­
de perros y otras llaves de cristal, Madrid, Anaya, 1999; trad. de C. García de T oro_ La tra­
ducción ha sido realizada con estudiantes y coordinada y revisada por C. García de
rios y duraderos, e idiolectos funcionales y no funcionales.
Toro. Refrriéndose a la relación entre estilo e idiolecto, García de Toro
42 Este autor analiza las relaciones entre estilística y traducción literaria. (1994), basándose en Hatim y Masan (1990), propone una gradación

594 595
entre el idiolecto (que no trasciende el nivel individual y no es delibe­ Como señalan Hatim y Masan (1990), se produce una constante
rada), el estilo (que responde a una elección motivada y que puede ser interacción entre todas las categorías de la variación lingüística (de uso
individual y social) y el estilo social (que son modelos colectivos Con­ y usuario), condicionándose entre sí, lo que multiplica los problemas
vencionalizados de expresión en cada lengua, por ejemplo, el estilo de traducción. Además, en un mismo texto pueden aparecer varios
académico, etc.). Esta gradación estaría relacionada con diferentes gra­ campos (gastronomía, agricultura, medicina, etc.), modos (escrito, oral
dos de intertextualidad, menor en el caso del idiolecto y mayor en el transcrito, etc.), tonos (formal, coloquial, etc.), dialectos temporales
caso del estilo social, que es producto de las convenciones sociales. El (varias generaciones), dialectos sociales (varias clases sociales), etc. La
reto que se le plantearía al traductor es poder captar en cada caso si se descripción de los diversos problemas que genera la variación lingüís­
trata de un rasgo idiolectal, de estilo individual o de estilo social. tica en traducción es un tema candente en el ámbito de la Traductolo­
Ahora bien, desde nuestro punto de vista, el «estilo individual» se gía. Conviene seguir investigando, recogiendo y analizando datos en
solapa en cierto modo con la categoría de idiolecto. El problema resi­ las diversas áreas de variación lingüística, con diversas combinaciones
de, quizás, en que se entrecruzan categorías de disciplinas diferentes: la lingüísticas y géneros textuales.
noción de estilo, estilo de un autor, procedente de la estudios literarios
y de la estilística, y la noción de idiolecto procedente de la sociolin­
güística. Se plantea, pues, la cuestión de saber si el estilo es social o in­ 3.3. Traducción y diacronía. La historicidad
dividual, cuáles son sus diferencias con el idiolecto y si es deliberado o
no deliberado. Por nuestra parte, pensamos que, a la postre, lo más im­ Todo texto es fruto de su época. Los movimientos estéticos en
portante, desde el punto de vista de la traducción, es establecer la dife­ boga, el estado de la lengua, las ideologías imperantes, etc., condicio­
rencia entre rasgos estilísticos de carácter más individual y rasgos esti­ nan su forma y contenido. Toda traducción, inmersa como está en un
lísticos más colectivos. 0, dicho de otra manera, que quizás podemos contexto sociocultural, no puede ser ajena a la época en que se efectúa
distinguir un estilo individual, relacionado con el idiolecto, y un estilo y participa también de esos condicionamientos históricos. La distancia
más social o colectivo. Una consideración operativa para la traducción temporal entre la época de aparición del texto original y el momento
sería, pues, la distinción entre los rasgos de estilo, que tienen un com­ de la traducción es una de las variables que más complica el proceso
ponente más intertextual y social, y los rasgos idiolectales, que consti­ traductor; obviamente, este aspecto afecta sobre todo a la modalidad
tuyen los rasgos particulares que caracterizan la manera de expresarse de traducción escrita (si bien puede afectar, aunque en menor medida,
de una persona o de un personaje. a otras modalidades, como la traducción audiovisual)43.
Por otro lado, a nuestro modo de ver, tanto los rasgos más idiosin­
cráticos como los más colectivos pueden ser deliberados o no delibera­ • Los condicionamientos históricos
dos, motivados o no motivados, conscientes o inconscientes (incluso Las coordenadas temporales condicionan el modo en que se efec­
a veces sería dificil averiguarlo a ciencia cierta), lo que importa desde el túa una traducción; encontramos así reflejados en las traducciones los
punto de vista de la traducción es el efecto que producen (pesadez, gustos estéticos de la época, el estado de la lengua de llegada, su con­
concisión, desorden, etc.), así como su relevancia en el conjunto del cepción de la traducción, sus tabúes y sus principios ideológicos. Buena
texto y sus consecuencias comunicativas (marcar al emisor como al­ prueba de ello son las traducciones de los textos clásicos hechas en el
guien inseguro, dicharachero, etc.). En relación con el texto original, al siglo XVII denominadas belles infide!es (cfr. supra 111.2.4. «El siglo XVII»),
traductor le interesa discernir lo que es propio de un estilo característi­ paradigma de la traducción libre, que no hacían sino evitar todo lo que
co de determinado ámbito de uso, época, etc. (compartido por una co­ no correspondía al gusto de la época y que efectuaban un acercamien­
munidad), de lo que es la manera peculiar de utilizarlo por el emisor to estético y moral al lector de la época.
concreto de ese texto, y dilucidar cuándo esas marcas idiosincráticas son
relevantes y es pertinente reproducirlas en la lengua de llegada. En todo
caso, se trata de otra asignatura pendiente que tiene planteada la Traduc­ 43 Este tema ha sido tratado en A. Hurtado Albir (1990); cfr. cap. VI «L'historicité»,
tología y que sólo estudios descriptivos rigurosos ayudarán a esclarecer. en el que nos basamos para desarrollar este apartado.

596 597
Veamos un ejemplo de la influencia del contexto sociohistórico, mecanismos ideológicos en traducción (cfr. infra VIlI.3.5. «Traducción
extraído de L'Esprit des Loís, de Montesquieu (1748). En este texto, Mon­ e ideología»).
tesquieu se plantea encontrar las leyes positivas que han fundamenta­ Uno de los condicionantes históricos más palpable en las traduc­
do las sociedades civiles y enuncia las leyes de la naturaleza (la idea de ciones es el lingüístico. El traductor utiliza las normas lingüísticas propias
un creador, la paz, la búsqueda de alimento, el deseo de vivir en socie­ de su época, con lo que al revisar traducciones antiguas encontramos
dad, etc.). En el siguiente párrafo, perteneciente al capítulo Il, enuncia en ellas elementos lingüísticos en desuso: ortografia, léxico, m01fosin­
la tercera ley y habla de la atracción que se ejerce ente los dos sexos: taxis, estilo, etc. Precisamente este envejecimiento de las traducciones
es lo que origina el fenómeno de retraducción de textos antiguos para
J'ai dit que la crainte porterait les hommes a se fuir, mais les acercarlos al lector de cada época. De este modo, si comparamos las su­
marques d'une crainte réciproque les engageraient bientot as'appro­
cesivas traducciones que van produciéndose de un texto antiguo a lo
cher. D'ailleurs, ils y seraient portés par le plaisir qu'un animal sent
al' approche d'un animal de son espece, de plus, ce charme que les deux largo de la historia, podemos constatar una especie de movimiento de
sexes s'inspirent par leur différence augmenterait ce plaisir; et la priere rejuvenecimiento, ya que las traducciones, a medida que avanza el tiem­
naturelle qu'ils se font toujours l'un al~autre serait une troisieme loi. po, van acercándose a una lengua más actual.

En las diferentes traducciones españolas de este texto se habla del • Los efectos de la distancia temporal. Las «diferencias históricas»
embeleso o de la atracción entre los dos sexos. Sin embargo, en una tra­ La distancia temporal entre el momento de aparición del original y el
ducción de 1845 44 se transforma charme por amor y sexes por seres: momento de producción de la traducción multiplica los problemas de
traducción y complica sobremanera el proceso traductor. Pueden plan­
Dije antes que el temor induciría los hombres á huir, pero sin tearse dificultades de comprensión lingüística al traductor; por ejemplo,
embargo, las señales de un temor recíproco los obligaría muy lue­ determinadas grafias, uso de palabras en desuso o con significados dife­
go á reunirse, contribuyendo también á ello el placer, que todo rentes, etc. Pero también pueden aparecer dificultades en relación con ele­
animal siente al aproximarse á otro de su misma especie. y como mentos de tipo extralingüístico (costumbres, personajes, comidas~ juegos,
el amor, que se inspiran los dos seres por su diferencia aumentaría este monedas, etc.) que pueden ser dificiles de reconocer por el traductor. Esto
placer, la petición natural, que ambos, se hacen siempre, sería la da pie incluso a diferentes interpretaciones del texto original.
tercera ley.
Como hemos señalado en el apartado anterior, el contexto socio­
histórico condiciona la manera en que se efectúa la traducción. De este
En esta traducción se ha querido velar púdicamente la atracción fi­
modo, un mismo texto original puede sufrir modificaciones según la
sica entre hombre y mujer, con lo que no se refleja el sentido del texto
época en que se traduzca, produciéndose unas diferencias entre las di­
original; probablemente este exceso de pudor es fruto de condiciona­
versas traducciones que podríamos calificar de históricas. Esas modifi­
mientos históricos, ya que en esta época los moderados llegan al poder
caciones no son sólo lingüísticas (según el estado de la lengua de llega­
en España e instauran una política autoritaria y una severa censura. La da), sino que se deben también a motivos estéticos e ideológicos.
época franquista fue rica en modificaciones textuales impuestas por la
Según las épocas van ofreciéndose diferentes soluciones para acer­
censura45 • Recordemos el caso de la película Mogambo donde Grace
car el texto al lector (notas, elisiones, amplificaciones, generalizaciones,
Kelly, casada con Donald Sinde, se enamora de Clark Gable; en la ver­
etcétera). Se produce, por consiguiente, una gran variedad de traduccio­
sión española para ocultar un adulterio se presentó a Grace Kelly como
nes, diferentes en cuanto a la resolución de aspectos lingüísticos y extra­
la hermana de su marido, con lo que, al modificar la historia, se gene­
lingüísticos, pero también en cuanto al método utilizado, por la variedad
raba un incesto. Más adelante volveremos sobre la influencia de los
de finalidades traductoras que van generándose a lo largo de la historia
(cfr. supra V5.3. «Métodos traductores y finalidad de la traducción»).
44 Traducción de N. Buenaventura Selva, Imprenta de Don Marcos Bueno, Madrid, Pensemos en las innumerables traducciones de los textos homéricos:
1845. Unas en verso, otras en prosa, traducciones más literales efectuadas lí­
45 Sobre la influencia de la censura franquista en la traducción, cfr. Rabadán (20 00). nea por línea, traducciones anotadas que dan prioridad a aspectos filo­

598 599
lógicos e históricos, traducciones con finalidad pedagógica, adaptacio­ Su vecina y amiga,
nes para niños, etc. Fué á implorar para su hambre algún socorro,
Veamos, a modo de ejemplo, diferentes traducciones en español de y la rogó quisiese de su ahorro
la fábula La cigarra y la hormiga de La Fontaine, pertenecientes a diver­ Algun grano prestarla
sas épocas y con diferentes finalidades (en verso, en prosa, para niños). Para su subsistencia,
Las Fables de La Fontaine se publican por primera vez en 1668; presen­ Q!le juzgaba poder reintegrarla,
tamos un fragmento de este texto según una edición de 1678 46 y tres (Sin que mediase apremio ni violencia)
traducciones en verso en español 47 • En la estación siguiente:
Yo te ofrezco pagar puntualmente,
La Ciga!e &' [11 FOlÍl'mJ. Como soy animal, la dixo, ántes
Del Agosto futuro,
-~
.•;r:·¡.q~.~II ' ACigalc ay:lOt Ch:lIHé
I/i ;w."~1 El principal y el interés constantes [oo.]
,~~~ L j~' . T om l~~ fié l

~~~ Se tl'OUVl fon dl:pmln'Cuc


1787
~lnd rut
b bize vellllc.
Todo el verano cantó
T'lS un fCll! pctit morce:m La Cigarra, pobre artista,
De mouche ou de vcrmiifcau.
y estaba muy desprovista
tlle aIl:1 cricr Camine
Cuando el invierno llegó.
Sin la más leve porción
Che~l:l Fourmy Ca voifine;

De mosca ni de lombriz,
1.3 pri:lIlt de Iny prefrer
A llamar fué la infeliz
Q!!clque grain pour fubfifrer
De la Hormiga a la mansion.
jU('lu'a b faiCon nouvelIe.
Ruego á usted, dijo á la Hormiga
Me preste un poco de grano
~~rup~~y)fuy~~~c)
Hasta que llegue el verano,
Avant 1'Oufr J foy d'al1imal,
Cara vecina y amiga;
Interen & principal.
1678 Antes de agosto, sin duda,
Pagaré, á fé de animal, Réditos y capital;
Venga, señora en mi ayuda. [oo.]
Llegado ya el Invierno riguroso,

La Cigarra (que el tiempo caluroso

Del Estío pasó solo cantando)


1883
Se halló desproveida
Llegado ya el invierno riguroso,
De lo preciso á conservar la vida;
la Cigarra (que el tiempo caluroso
y al duro extremo su escasez llegando
del estío pasó sólo cantando)
De no tener de Mosca ó Gusanillo
se halló desproveída
Ni aun siquiera el mas leve pedacillo,
de lo preciso a conservar la vida;
A casa de la Hormiga,

y al duro extremo su escasez llegando


De no tener de Mosca o Gusanillo
46 Fables choisies mises .en vers par M. de La Fontaine, París, Denys Thierry et Claude Ni aun siquiera el más leve pedacillo,
Barbin, 1678. A casa. de la Hormiga,
47 Fábulas morales escogidas deJuan de La Fontaine, Madrid, Imprenta Real, 1787; trad. ~~ .
su vecma y amIga,
B. M. de Calzada. Fábulas de La Fontaine, Librería de Ch. Bouret, País, 1883; trad. de L. E{
zaga, 1883. Fábulas de La Fontaine, Versión española de Editorial Molino, Barcelona, 194 . fué a implorar para su hambre algún socorro,
y le rogó quisiese de su ahorro

600
601
algun grano prestarla
Fue presurosa a casa de la hormiga, su vecina, pidiéndole le de­
para su subsistencia,
jara algún grano para poder subsistir hasta la llegada de la nueva es­
que juzgaba poder reintegrarle,
tación, o sea hasta la primavera.
(sin que mediase apremio ni violencia)
-Yo te pagaré, le dijo, a fe de animal, antes del próximo agos­
en la estación siguiente:
to, lo que me prestes, y más aún, en concepto de interés. [...]
-Yo te ofrezco pagar puntualmente,

como soy animal, le dijo, antes


1928
del agosto futuro,

el principal y el interés constantes [...]


La cigarra, como es su costumbre, había pasado todo el verano
cantando. Pero de repente se presentó el invierno con su rigurosa
1941 temperatura, sus terribles fríos, sus aguaceros, sus temporales;
La pobre cigarra no tenía nada que llevarse a la boca; ni un gu­
La primera traducción data de 1787 y fue reeditada en 1941, para sano, ni una mosca, nada.
lo que se efectuó una adaptación de la graBa según las normas del es­ Medio muerta de hambre, aterida de frío, la cigarra se fue a visi­
pañol de la época (se presenta como «versión española de Editorial tar a su amiga la hormiga.
-Préstame, por Dios, un poco de grano, para que pueda resis­
Molino»). En la traducción de 1883 también se encuentra una graBa,
tir hasta la próxima cosecha. Te doy mi palabra de que te pagaré, no
un léxico y un estilo arcaicos con respecto al español actual: el forzado solamente lo que me prestes, sino también lo que tú fijes en concep­
hipérbaton de de la Hormiga a la mansion, el uso de palabras como cara, to de intereses. [...]
etcétera.
Citamos ahora otras traducciones, en este caso adaptaciones en 1944
prosa, algunas de ellas para niños (como es el caso de la de 1944)48.
Durante las largas tardes de verano, cuando los campos están lle­
La Cigarra, después de cantar todo el verano, se halló sin vitua­ nos de flores, la sombra de los árboles, escondiendo los rayos del sol,
llas cuando comenzó á soplar el cierzo: ¡ni una ración fiambre de invita a descansar. y he aquí que la cigarra sentía demasiado calor
mosca ó de gusanillo! para trabajar y se limitaba a buscar los lugares más frescos y cantaba
Hambrienta, fué á lloriquear en la vecindad, á casa de la Hormi­ alegremente todo el tiempo, mirando con compasión a la pequeña
ga, pidiéndole que le prestase algo de grano para mantenerse hasta la hormiga que, con mucho afán, transportaba los minúsculos granos
cosecha. «Os lo pagaré con las setenas, le decía, antes de que venga de trigo hasta sus graneros, sin descansar ni un solo instante.
el mes de agosto». [...] Pero pronto pasaron los días cálidos. Al verano sucedió el oto­
ño y,antes de que la despreocupada cigarra pudiera darse cuenta, el
1885 invierno se había llevado las hojas de los árboles y las flores de los
prados, y el sol había dejado de calentar la tierra. Así, pues, la pobre
La cigarra, que había pasado todo el verano cantando, se encon­ cigarra se encontró con que no tenía nada que comer, ni un solo gra­
tró, muy de imprevisto, con que el viento frío, precursor del invier­ no de trigo que le ayudase a subsistir hasta la llegada del próximo ve­
no, había llegado ya. rano; y, muy preocupada, se dirigió a su vecina la hormiga para pe­
No tenía ni un pequeño pedazo de mosca o de gusano para co­ dirle prestado algún alimento, prometiendo pagarle antes del mes de
mer. Como consecuencia de esta falta de alimento, comenzaba a agosto cuanto le proporcionase y algo más como intereses. [...]
sentir la comezón del hambre.
1963
48 Fábulas de La Fontaine, Barcelona, Montaner y Simón Editores, 1885; trad. de
Si comparamos la traducción de 1885 con otras más recientes, ob­
T. Llorente. Fábulas de La Fontaine, traducidas y adaptadas por M. Pla Dalmáu, Dalmáu
Carles, Pla S.A. Editores, Gerona, 1928. Cuentos de La Fontaine narrados a los niños,
servamos que, para referirse a la falta de alimento, esta traducción uti­
H. C. Granch, Tipografia Maucci, 1944. lean de La Fontaine. Fábulas, traducción, selec­ liza sin vituallas, la de 1928 emplea falta de alimento y la de 1944 nada
ción y adaptación de G. Sarro, Barcelona, Ediciones IDAG, 1963. que llevarse a la boca. Del mismo modo, para expresar que la cigarra pa­

602 603
gará intérét etprincipal, la traducción de 1885 usa una frase hecha antigua fábula y un glosario de unas seiscientas palabras con todas aquellas que
pagar con las setenas, y las otras traducciones parafrasean esta expresión: te han envejecido y que no están al alcance de todo el mundo; etc. 49.
pagaré... lo que me prestes y aún más, en concepto tk interés (1928), te pagaré, no Cuanto más antiguo es un texto, mayor es el número de reedicio­
solamente lo que me prestes, sino también lo que tú fijes en concepto tk intereses nes y de cambios que pueden producirse en él. Es el caso de Gargan­
(1944), pagarle... cuanto le proporcionase y algo más como intereses (1963), etc. tua, de Rabelais 50, ya en 1659 existe una edición con «explicación de to­
La distancia temporal genera las diferencias histón'cas entre las diversas das las palabras dificiles». Examinemos el último párrafo del «Prólogo
traducciones de un mismo texto antiguo y provoca un movimiento de re­ a los lectores», con que se inaugura el libro, en diversas ediciones 51 : tres
juvenecimiento de las traducciones para adaptarse al lector de su época. ediciones dificiles de seguir para un lector francés actual y dos edicio­
Esto no quiere decir que, al traducir un texto antiguo, el traductor tenga nes más contemporáneas; la edición de 1973 es una edición anotada y
que adaptarlo completamente al lector de su época; dependerá de la fina­ bilingüe (edición de 1562 y adaptación al francés actual, que citamos).
lidad traductora. Si no hay cambios de función, el traductor deberá dar a
su traducción lo que Steiner (1978) califica de reflejo arcaizante, es decir, uti­ ~2 rf6auSíffe; 1;ou8' meS' ~nrour5)~
lizar un léxico, estructuras y rasgos estilísticos de la lengua de llegada que gua~tmcllt írfe, fe rcfft tout el iaífc btl
le den al texto una pátina de viejo y produzcan en el lector un efecto de -Cf2p6} ¡'t at1 pzofrt oeS' rríns~ ~ar5 ef~
diacronía (sería el caso, por ejemplo, de la traducción en verso de «La ci­ te
coufc.; ~iet3 ba;ts~qt1C mauiutkc 1;0 9
garra y la hormiga» de 1941 que mantiene la de 1787, adaptando única­
mente la graBa, pero que es comprensible para un lector actual).
fl·onfquc: ~~HS (~u6uícnn~ be 60t'ze a
mt' pour fa prtrtítfe: ~ íc i)ous picgtríll'
• La «traducción interna» .tcuf arC5 m~t~6. 1562
De todos modos, este fenómeno de variación histórica no atañe
sólo a la traducción. El texto original no queda incólume y va sufrien­ Oc elb:mdiffic7. YOlU
do también adaptaciones, lingüísticas y extralingüísticas, para adaptar­ &: ga)'t:mt.'nt lilc7.lc rdh: tont a
1'11(\ JlIIOUCS . ,
se a las épocas y ser accesible a sus lectores. Se produce, pues, un mo­ J Jií~· du corps & :lU profit .des ¡-aius. hbis ef­
vimiento de rejuvenecimiento paralelo del texto original, que podría­ COtH(.'l "j(:tslfJ2f:S)<]UC le maulubec vopcroul.

mos calificar de traducción interna (o traducción intralingüística), con la a


f~: ve us louui('une de boire my pour la pa­
aparición de diferentes ediciones que muestran también cambios lin­ l.:ilIC, & ie vous pl.cigeray tout lrcs mctys.
güísticos (de ortografia, léxico, morfosintaxis, etc.), extralingüísticos, 1605
pero también de método con adaptaciones para niños, para el gran pú­ Or esbaudissez vous, mes amours et guayment lisez tout el layse
blico, ediciones anotadas e incluso ediciones bilingües (con el original du cors et au profict des reins. Mais escoutaz, vietzdazes, que le
antiguo y una adaptación lingüística), etc. maulubec vous trousque; vous soubvienne de boyre a my pour la
Es, por ejemplo, el caso de las sucesivas ediciones de las Fables de pareille, et je vous pleigeray tout ares metys.
La Fontaine: en 1715 hay una edición que se presenta ya como «nue­ 1834
va edición aumentada de pequeñas notas para facilitar su entendimien­
to» y, para el caso de la fábula de la cigarra y la hormiga, introduce tres 49 Fables choisies, mises en vers par M. de la Fontaine, París, Michel David, 1715. Fables
choisies, mises en vers par M. de la Fontaine, París, J-F. Bastien, 1779. La Fontaine des trois pre­
notas para comentar la bize, avant l'oút y intérét; una edición de 1779 se miers áges, París, Faure, 1809. Fables de la Fontaine, París, Locard et David, 1822.
presenta también como «nueva edición revisada con esmero, aumenta­ 50 G. Demerson sitúa la primera edición entre la primavera y el verano de 1535;
da con notas esenciales para el entendimiento del texto»; en otra edi­ cfr. G. Demerson, Rabelais. Oeuvres Completes, París, Éditions du Seuil, 1973.
ción de 1809 se indica que «se han cambiado palabras envejecidas por 51 La vie tres homicque du grand Gargantua, pere de Pantagruel, 1562. Les oeuvres de

términos al uso» y que se ha suprimido todo lo que pudiera herir el pu­ M. Franfois Rabelais, Anvers, J. Fuet, 1605. Oeuvres de F. Rabelais, París, Ledentu, 1834.
Rabelais. Gargantua. Adaptation en fran<;:ais moderne de M-H Bloch Delabaye, La Fa­
dor, al tiempo que se han hecho desaparecer hiatos, inversiones forza­ ntndol e, 1959. Rabelais. Oeuvres completes, Edition établie, annotée et préfacée par G. De­
das, etc.; otra edición de 1822 introduce notas, un comentario sobre cada lllerson, édition 1542, París, Seuil, 1973.

604 605
Or, réjouissez-vous, mes amours, et gaiment lisez le reste, le
corps bien él l'aise_ Mais écoutez, visages d'anes! Q!Ie l'ulcere vous 3.4. Traducción y contexto sociocultural.

ronge! Q!I'il vous souvienne de boire él ma santé en pareille occa­


La traducción como comunicación intercultural

sion, et je vous ferai raison tout él l'heure!

1959 La relación entre lengua y cultura la plantea ya Humboldt a princi­


pios del siglo XIX al definir la lengua como una actividad del ser huma­
A présent, réjouissez-vous, mes amours, et lisez gaiment la suite no, expresión de su pensamiento. Lingüistas contemporáneos como
pour le plaisir du corps et la san té des reins! Mais écoutez, vits d'ane, Halliday (1978) van más lejos al definir la cultura como un aparato se­
et puisse le chancre vous faucher les jambes! Souvenez-vous de boi­ miótico constituido por diferentes sistemas, uno de los cuales es la len­
re él ma santé él l'occasion et je vous ferai raison sur-le-champ_ gua y cuyo análisis, por consiguiente, no puede efectuarse desligado de
ese aparato semiótico del que forma parte. La relación entre lengua y
1973
cultura se ha estudiado desde el punto de vista de la antropología, de
la sociolingüística y de la psicolingüística52 •
En las tres primeras ediciones citadas se observa una evolución de La traducción no sólo se produce entre dos lenguas diferentes, sino
la grafía y de las formas verbales; sin embargo, en las dos últimas se también entre dos culturas diferentes; la traducción es, pues, una co­
producen también modificaciones léxicas importantes para adaptar­ municación intercultural. El trasvase de los elementos culturales pre­
se al francés moderno: esbaudissez vous se convierte en réjouissez-1.Jous, sentes en un texto es uno de los mayores problemas a que se enfrenta
que le maulubec vous trousque en que l'ulcere vous ronge y puisse le chancre el traductor. Algunos autores incluso llegan a hablar de la intraducibi­
vous faucher les jambes, etc. Además, la edición de 1973 incluye cinco lidad que provocan esos elementos; es el caso de Catford, quien señala
notas explicativas en este párrafo para comentar expresiones anti­ la intraducibilidad cultural «cuando un rasgo situacional, funcionalmen­
guas: vietz d'azes, que le maulubec vous trousque, amy,je vous plégeray, tout te relevante para el texto en LO no existe en la cultura de la que la LT
ares métys. es parte» (1965/1970: 164).
Podemos, pues, hablar de diferentes ediciones posibles para un mis­ La relación entre traducción y cultura es puesta de relieve por mu­
mo texto en función de la época y del destinatario; estas ediciones uti­ chos traductólogos, sobre todo a partir de los años ochenta cuando se
lizan técnicas diferentes (elisión, compresión, variación, etc.) y pueden experimenta lo que se ha denominado un giro cultural (cultural tum, cfr.
perseguir finalidades diferentes, utilizando métodos distintos (adapta­ Bassnett y Lefevere, 1990). Además de los traductólogos bíblicos, pio­
ción para niños, edición filológica, etc.). De este modo, se constata una neros en establecer una estrecha relación entre cultura y traducción, en
traducción interna, propia al texto original en su propio medio lingüís­ los últimos años muchos autores han reivindicado la traducción como
tico y cultural, que es paralela a la que afecta a sus traducciones; evi­ un fenómeno de comunicación intercultural (con especial incidencia
dentemente, el grado de paralelismo entre estas dos evoluciones de­ en el ámbito alemán; cfr. Berenguer, 1997: 126): Reiss y Vermeer (1984);
pende del ritmo de evolución de cada lengua y del contacto entre las Holz-ManWiri (1984, 1985); Vermeer (1986b, 1990b); Witte (1987);
dos culturas. Bretthauer (1987); Snell-Hornby (1988); Arnman (1989, 1990); Lowe
Las variaciones históricas de los textos escritos (originales o traduc­ (1990); Hewson y Martin (1991), etc. Como hemos visto, todos los en­
ciones) es, por consiguiente, un determinismo propio a los textos escri­ foques socioculturales que analizan la traducción desde un punto de
tos, que deriva de la falta de sincronía entre el momento de la escritu­ vista con textual (cfr. supra VIII.2. «Modelos comunicativos y sociocultu­
ra y el de la lectura; cuanto más se alejan estos dos actos en el tiempo,
más numerosos son los problemas de traducción. La fijación operada
por la escritura hace salir al texto original de su situación primera ?e 52 Evidentemente, no existe una correlación unívoca entre lengua y cultura, ya que

comunicación y le hace atravesar los siglos, sufriendo también modIfi­ d.entro de una misma lengua pueden existir diversas comunidades culturales: las diferen­
CIas entre las comunidades de lengua alemana (Alemania y Austria; la antigua Repúbli­
caciones. El traductor deberá estar atento a este hecho, indagando esas
c~ Federal Alemana y la antigua República Democrática Alemana), las diferentes comu­
ediciones y señalando siempre en la que se basa. llIdades culturales de lengua española, etc.

606
607
Newmark (1988/1992: 133-146), por su parte, propone una clasifi­
rales de la traducción»), hacen hincapié en la importancia de los aspec­ cación de categorías culturales, que denomina palabras culturales extran­
tos culturales a la hora de traducir: la traducción como acción intercul­ jeras, semejante a la de Nida. Plantea las siguientes diferencias: ecología
tural que proponen los funcionalistas, la traducción como ecuación (flora, fauna, etc.); cultura material (objetos, productos, artefactos); cul­
cultural de Hewson y Martin (1991), la definición del traductor como tura social (trabajo, ocio); organizaciones, costumbres, actividades,
un mediador entre culturas y la importancia otorgada a la dimensión se­ procedimientos y conceptos (políticos y administrativos, religiosos, ar­
miótica de Hatim y Mason (1990), la inscripción de toda traducción en tísticos); hábitos y gestos. El interés de su propuesta radica sobre todo
un polisistema que propone la escuela de la manipulación, etc. Una de en la introducción de elementos paralingüísticos como son los gestos.
las aportaciones más recientes es la de Katan (1999), quien aborda con Nord (1994) se basa en la propuesta de Agar (1992), quien plantea
rigor la relación entre traducción y cultura; este autor revisa las princi­ que cada diferencia en el comportamiento de dos grupos culturales dis­
pales definiciones y modelos de análisis de la cultura, y estudia las rela­ tintos constituye un punto n'co, de fricción, y que la línea formada por
ciones entre lengua y cultura y entre traducción y cultura. esos puntos forma la barrera cultural entre dos comunidades, que per­
Todos estos autores ponen de relieve que la traducción es una acti­ mite percibir las diferencias en cada manifestación concreta de la co­
vidad comunicativa que se efectúa entre dos culturas diferentes, y, por municación intercultural. Nord relaciona esa propuesta con las funcio­
consiguiente, que el traductor ha de conocer bien ambas culturas para nes del lenguaje, mostrando cómo, aunque las funciones pueden con­
ser capaz de resolver los elementos culturales que, ímplicita o explíci­ siderarse universales, su manifestación textual depende, además del
tamente, translucen en los textos. material lingüístico, de las convenciones y normas de cada cultura:

1) En la función fática, las diferencias se manifiestan en las expre­


3.4.1. Los elementos culturales en Traductología.
siones que sirven para iniciar, mantener o acabar una comunica­
Denominación Y clasificaciones
ción (saludos, despedidas, tratamiento, etc.), en el uso de los
nombres propios, las referencias a la distancia o cercanía entre
La incidencia de los aspectos culturales a la hora de traducir ha los hablantes, los silencios, las pausas conversacionales, etc.
sido analizada en la Traductología desde diversas perspectivas, abor­ 2) En la función referencial, las diferencias aparecen en relación
dándose varios aspectos y proponiéndose diversas clasificaciones y de­ con la representación o descripción de objetos y fenómenos y
nominaciones53 • en cómo se informa en el texto de esos fenómenos (referencias
a acontecimientos y celebraciones sociales, a organizaciones e
• Las diferencias culturales instituciones oficiales, a la manera de vivir, de vestirse), etc.
La primera cuestión que conviene plantearse es cuáles son los tipos 3) En la función expresiva, surgen diferencias en cuanto a la verba­
de diferencias culturales que pueden surgir entre las diversas culturas, lización de las emociones, de las opiniones, de los valores éticos
y que son susceptibles, por lo tanto, de generar problemas de traduc­ y morales, etc.
ción. Veamos algunas de las propuestas efectuadas en este sentido. 4) En la función apelativa, existen diferencias en cuanto a los me­
Ya hemos presentado los cinco ámbitos que propone Nida (1945),
canismos que se utilizan para persuadir al receptor y conseguir
retomados por Margot (1979): diferencias de ecología, de cultura mate­ que reaccione de determinada manera.
rial, de cultura social, de cultura religiosa y de cultura lingüística (cfr.
supra VIII.2.1.2. «La importancia de los elementos culturales»). Katan (1999: 45 y ss.) propone varios niveles lógicos que organizan
Por otro lado, Vlakhov y Florin (1970) acuñaron el término realia la información cultural de modo jerárquico:
para referirse a los elementos textuales que denotan color histórico o
local, catalogándolos en cuatro tipos: geográficos y etnográficos, fol­ s 1) El entorno. Está contituido por factores como el entorno fisico
clóricos y mitológicos, objetos cotidianos y elementos sociohistórico . y político, el clima, el espacio, las viviendas y construcciones, la
manera de vestir, los olores, la comida, y las divisiones y marcos
53 Cfr. Molina (1998,2001), donde se efectúa una revisión de esas propuestas.

609
608
temporales, que existen y se experimentan de modo diferente (por ejemplo, el léxico de la tauromaquÍa en el caso español, o el que
en cada cultura. se refiere al desierto en árabe). Newmark (1988) habla en este sentido
2) La conducta. Se refiere a las reglas y restricciones de comporta­ de palabras culturales, propias de una lengua determinada, distinguien­
miento que rigen cada cultura. do el lenguaje cultural del universal y del personal (el idiolecto). Pala­
3) Las capacidades, estrategias y habilidades para comunicarse. Se bras como morir, vivir, estrella, nadar, etc., formarían parte de ese lengua­
trata de cómo se transmiten y perciben los mensajes. Incluye as­ je universal; monzón, estepa, dacha, chador serían palabras culturales.
pectos como la elección del modo (oral, escrito, no verbal), tono Newmark indica también que cuando una comunidad focaliza la aten­
de voz, etc., para determinados actos comunicativos, así como los ción en un campo determinado aparece un foco cultural, es decir, una
rituales y las estrategias de comunicación que se siguen. serie de términos especializados relacionados con ese tema: en francés
4) Los valores. Es decir, el conjunto de valores que comparte una términos sobre vinos y quesos, en árabe sobre camellos, etc.
sociedad y su jerarquía. Katan señala que los valores no tienen Algunos autores (Bodeker y Frese, 1987; Koller, 1992) retoman la
una distribución homogénea en el seno de una comunidad cultu­ propuesta de realia efectuada por Vlakhov y Florin (1970), otorgándole
ral, siendo compartidos de modo diferente por cada grupo social, una acepción más amplia, ya que utilizan ese término para referirse a
según se encuentre en una posición dominante o dominada. las realidades físicas o ideológicas propias de una cultura concreta y
5) Las creencias. Proporcionan las motivaciones y razones para se­ que, a la hora de ser traducidas a otras lenguas, plantean problemas de
guir ciertas reglas de conducta y hacer o no hacer ciertas cosas. traducción.
Las guías de estas creencias pueden ser diferentes: la Biblia, el Vermeer (1983b), siguiendo la propuesta de la Kulturemtheorie de
Corán, El capital, etc. Oksaar (1958), propone el concepto de culturema, que también recoge
6) La identidad. Se trata del nivel superior de la jerarquía y, por Nord. El culturema es «un fenómeno social de una cultura X que es en­
consiguiente, conforma y domina los otros niveles. tendido como relevante por los miembros de esa cultura y que, com­
parado con un fenómeno correspondiente de una cultura y, es percibi­
Existen, pues, diferentes propuestas de los aspectos que configuran do como específico de la cultura X» (Nord, 1997: 34). Esos fenómenos
la cultura y de agrupación de sus rasgos. Esa diversidad no hace sino culturales pueden compararse bajo ciertas condiciones definidas, así,
poner de relieve la dificultad intrínseca que comporta dar cuenta de los por ejemplo, pueden ser diferentes en la forma pero similares en la fun­
diferentes elementos que conforman cada cultura. Pensamos que, para ción (la relación entre trenes vs. coches vs bicicletas) o viceversa, pueden
clarificar esta cuestión, conviene avanzar en estudios descriptivos que tener una misma función y una forma diferente (por ejemplo to have
aborden de modo empírico las diferencias culturales concretas que se po­ cojfoe en Inglaterra por la mañana vs. tomar café en España después de
nen de manifiesto en cada situación de comunicación y de traduccións4 . comer vs. KaJfeetrinken en Alemania por la tarde).
Nos parece que la denominación culturema utilizada por Vermeer y
• Los elementos característicos de cada cultura: los culturemas Nord sirve para referimos a los elementos culturales característicos de
Nida (197Sa) señala que la abundancia del uso de un vocabulario una cultura presentes en un texto y que, por su especificidad, pueden
relacionado con un ámbito cultural es directamente proporcional a la provocar problemas de traducción. Esos elementos culturales, que
relevancia de ese ámbito en su cultura; existe, pues, un léxico especial­ pueden aparecer marcados en un texto de modo más o menos explíci­
mente rico en una lengua relacionado con aspectos culturales propios to, son, como hemos visto, de diversa índole: relacionados con la eco­
logía, lo material, lo social, lo religioso, lo paralingüístico, etc.
54 Cfr., por ejemplo, Molina (2001), donde se analiza la resolución de los elemen­
tos culturales en las traducciones al árabe de Cien años de soledad, de G. García Már­
quez, y se catalogan las diferencias culturales en cuatro ámbitos: medio natural, patri­ 3.4.2. La transferencia cultural
monio cultural, cultura social (convenciones, hábitos sociales, organización social) y
cultura lingüística; se estudian también los falsos amigos culturales y las injerencias La resolución de los culturemas ha sido tratada por diversos auto­
culturales. res y se han efectuado diversas propuestas.

610
611
• Criterios y técnicas propuestos cultural; la neutralización (la explicación del referente cultural); la tra­
Los culturemas, además de pertenecer a categorías diferentes, pre­ ducción literal; la naturalización (la adaptación a la pronunciación,
sentan problemas diferentes al traductor, según el tipo de contacto en­ ortografia y morfología de la lengua de llegada); el análisis componen­
tre las dos culturas. Recordemos en este sentido que Margot (1979), ba­ cial o explicitación de los rasgos del referente cultural; la supresión; el
sándose en Reyburn (1970) (cfr. supra VIII.2.1.2. «La importancia de los doblete (la combinación de dos o más técnicas); la traducción estándar
elementos culturales»), plantea que hay que tener en cuenta tres cuestio­ aceptada; la paráfrasis, glosas y notas; etc.
nes: 1) cuándo las culturas recurren a medios diferentes para alcanzar Hervey y Higgins (1992)55, por su parte, manejan la noción de fil­
objetivos similares; 2) cuándo los mismos objetos o acontecimientos tro cultural 56 • Estos autores distinguen varios tipos de filtros textuales
pueden tener sentidos diferentes (los falsos amigos culturales); 3) cuán­ que hay que considerar en la enseñanza de la traducción: filtro cultu­
do algunos objetos o acontecimientos no existen en otras culturas (la ral, formal, semántico, de variación lingüística y de género. El filtro
inequivalencia). cultural se refiere a lo que denominan trasposición cultural, que estos
Por otra parte, Hewson y Martin (1991) señalan una serie de opcio­ autores consideran de manera muy amplia ya que, según ellos, abarca
nes que se le abren al traductor según la relación existente entre las dos toda solución traductora que no dé como resultado una versión literal.
culturas: 1) la reducción, cuando el sistema cultural de partida domina Dicha trasposición supone la elección de varias alternativas que, según
al de llegada; 2) la marginalización, el caso contrario; 3) la inserción, ellos, van desde el mantenimiento de rasgos de la cultura de partida a
cuando pueden integrarse algunos valores culturales; 4) la conversión, la elección de rasgos de la cultura de llegada. Existen, pues, varios ni­
cuando se utilizan valores similares (cfr. supra VIII.2.3. «El enfoque va­ veles que los autores visualizan en la siguiente figura:
riacional de Hewson y Martin»).
Otros autores se interesan más por la técnicas que conviene adoptar. FIGURA 100

De este modo, Vlokhov y Florin (1970) proponen seis maneras de tradu­ Grados de trasposición cultural según Hervey y Higgins

cir los realia: transcripción, calco, formación de una palabra nueva, asi­ (1992: 28)

milación cultural, traducción aproximada (trasladar el significado gene­


ral de la palabra) y traducción descriptiva. El traductor, según estos auto­
res, debe dar a la traducción un color local sin por ello producir un
exceso de extrañeza. En Florin (1993) se propone un inventario de técni­

Exotismo

Préstamo

Calco

Traducción

Traslación
cultural comunicativa
cas de traducción para resolver los realia (en el que se recoge la propues­ cultural
ta de 1970; introduciendo algunas matizaciones) y se propone una se­ La opción más extrema es traducir de modo exotizante utilizando
rie de factores que influyen en la elección de una técnica u otra: 1) el ca­ constantemente, con mínimas adaptaciones, rasgos lingüísticos y cul­
rácter del texto (en las obras teatrales y en los libros infantiles no pueden turales de la cultura de partida. En el otro extremo se encuentra la tras­
ponerse notas); 2) la importancia del elemento cultural en el contexto lación cultural cuando se efectúa una adaptación total a la cultura de lle­
(su mayor o menor importancia en el conjunto del texto); 3) la naturale­ gada. El traductor puede también utilizar préstamos culturales cuando no
za del elemento cultural (el grado de familiaridad para el lector, su regis­ es posible encontrar en la lengua de llegada expresiones o conceptos
tro, etc.); 4) el par de lenguas en cuestión; 5) las características del lector. de la lengua de partida, o acudir a traducciones comunicativas cuando
Newmark (1988/1992: 145) indica que, para transferir los elemen­ puede usar equivalentes comunicativos claramente identificables en la
tos culturales, hay que considerar una serie de factores contextuales que
rodean al texto: 1) finalidad del texto; 2) motivación y nivel cultural, 55 Cfr. también Hervey, Higgins y Haywood (1995).
técnico y lingüístico de los lectores; 3) importancia del referente cult~­ 56 Este término ya había sido utilizado por House (1986). House propone utilizar
ral en el texto de partida; 4) marco eexiste una traducción reconoCI­ Unfiltro cultural para la traducción de las marcas culturales a través del cual se superen las
da?); 5) novedad del término/referente; 6) futuro del referente. New­ dificultades generadas por esos elementos con el fin de mantener la función del texto
mark indica doce procedimientos técnicos de traducción que pueden original en la cultura de llegada; este filtro cultural funciona como un segundo nivel in.
t~rpretativo que se aplica en la traducción patente (cfr. supra VIII.2.4. «Las dimensiones
utilizarse para trasponer esos elementos: el préstamo; el equivalente sltuacionales de House»).

612
613
lengua de llegada (para fórmulas codificadas, proverbios, clichés, etc.) plo, una metáfora que haga referencia a aspectos característicos
o al calco, cuando emplea expresiones que respetan el léxico y la sinta­ de la cultura de partida (gastronomía, folclore, etc.) puede utili­
xis de la lengua de llegada, pero que no son idiomáticos porque están zarse en un texto literario con un sentido estético y para darle
conformados según la lengua de partida. color local a ese texto; sin embargo, en un texto técnico puede
Katan (1999) se sitúa en una perspectiva diferente al otorgar un papel servir sólo para describir, por ejemplo, una pieza de una máqui­
fundamental en su propuesta a la noción de marco (cfr. supra el análisis de na. Las soluciones variarán; en unos casos se mantendrá, en
la coherencia como proceso en VII.2.2. «La coherencia»); los marcos tie­ otros se adaptará, en otros se suprimirá, etc. Ya hemos visto
nen un carácter cognitivo y son representaciones mentales de situaciones como en un cómic humorístico, Lefils d/lstérix (cfr. supra 1.4.l.
que sirven para categorizar la experiencia del individuo. Desde este pun­ «Principios básicos», págs. 33-36), una canción típica francesa,
to de vista, en la resolución de los elementos culturales a la hora de tradu­ La Madelon, en su traducción al español y al catalán era sustitui­
cir hay que conseguir que el destinatario active los marcos adecuados. Ka­ da por una canción española y catalana, respectivamente; en
tan (1999: 128-144) propone tres grandes mecanismos de trasvase de los cambio, si esta canción apareciera en una novela, lo más proba­
elementos culturales: la generalización, la supresión y la distorsión. La ge­ ble es que la adaptación no fuera una solución adecuada por el dis­
neralización consiste en sustituir un elemento específico por otro más loque que supondría en cuanto al ambiente cultural de la trama
general. En la supresión incluye la explicitación, o adición de informa­ (a no ser que la finalidad de la traducción así lo exigiera y se efec­
ción, y la implicitación, u omisión de información, que esté presente en tuara una adaptación de toda la novela a la cultura de llegada).
el texto original. La distorsión le sirve para designar cualquier tipo de cam­ 3) La función del culturema en el texto original, es decir, su rele­

bio y puede manifestarse de diversas maneras. vancia, o no relevancia, en relación con el conjunto del texto.

4) La naturaleza del culturema: el registro a que pertenece, su gra­

• La traducción de los culturemas: una perspectiva funcional y diná­ do de novedad, de universalidad, etc.
mICa 5) Las características del destinatario: su motivación, nivel cultural,
Como hemos visto, se plantean diversos criterios y técnicas para etcétera.
transferir los culturemas presentes en el texto original. Recogiendo es­ 6) La finalidad de la traducción, que, al determinar la elección del
tas propuestas pensamos que conviene partir de la consideración de método traductor (traducción interpretativa-comunicativa,
varios tipos de factores: adaptación, etc.), llevará al traductor a optar por una solución
traductora u otra y a utilizar diferentes técnicas.
1) El tipo de relación entre las dos culturas (de cultura dominante a
minoritaria, de minoritaria a dominante, paridad de las dos cultu­ No existen, pues, soluciones unívocas ni técnicas características
ras, cercanía o lejanía cultural), que determina el grado de acerca­ para la traducción de los culturemas, sino una multiplicidad de solucio­
miento y la visión que una cultura tiene de la otra, así como el tras­ nes y de técnicas en función del contacto entre las dos culturas, del gé­
vase de los elementos culturales. Hay que considerar, además que, nero textual en que se inserta, de la finalidad de la traducción, etc. Las
según los casos, puede darse inequivalencia cultural (inexistencia técnicas utilizadas son variopintas, y su uso es siempre funcional: adap­
de ese signo cultural en la otra cultura), falsos amigos culturales tación, amplificación (paráfrasis, nota), generalización, elisión, présta­
(gestos, conceptos o comportamientos con connotaciones diferen­ mo naturalizado, etc. La perspectiva traductora es, una vez más, fun­
tes en cada cultura), injerencias culturales (cuando en una cultura cional y dinámica.
se utilizan elementos de otra cultura, a veces distorsionados), etc.
2) El género textual en que se inserta. Las características del texto 3.5. Traducción e ideología. La traducción como actividad ideológica
original condicionan la función del culturema en el texto. ~l
culturema puede aparecer en cualquier ámbito (literario, técm­ Como estamos viendo a lo largo de este capítulo, la traducción es
ca, publicitario, etc.) y en cualquier género textual, produciendo Una actividad comunicativa que se desarrolla en un contexto social,
en cada caso problemas de traducción diferentes. Así, por ejem­ conformada por factores pragmáticos, comunicativos y semióticos. En

614 615
este sentido, la traducción es, como señalan Hatim y Mason (1990), terial extranjero y a quién se le deniega)? ¿Cómo se traduce ese mate­
una transacción comunicativa, una acción pragmática y una interac­ rial (qué se omite, se añade o se altera para controlar el mensaje)? (Faw­
ción semiótica, configurada por el sistema de valores y los diferentes cett, 1998: 107).
sistemas de signos que funcionan en una determinada cultura. Ya he­ Esa vinculación ideológica de la traducción puede ser analizada,
mos hablado de la importancia que otorgan Hatim y Mason (1990) a pues, desde varias perspectivas que están imbricadas y que vamos a agru­
la dimensión semiótica para el análisis de la traducción al ser «la di­ par en tres vertientes: la del propio traductor, la del texto traducido y
mensión capacitadora de conjunto», «el primer motor que empuja ha­ la de la recepción de la traducción.
cia delante la comunicación» (cfr. supra VIII.2.5.3. «La dimensión se­
miótica»). Este carácter social y de interacción semiótica que tiene la
traducción explica las relaciones que se dan entre la traducción y la 3.5.1. La visibilidad del traductor.
ideología. La traducción, como el lenguaje, es una práctica social que La falta de neutralidad de la traducción
se produce en una compleja interacción con el contexto social, inci­
diendo en ella todo tipo de condicionamientos y restriciones (relacio­ Si el traductor es un individuo condicionado ideológicamente, la
nes de poder, censura, etc.). Si todo proceso de escritura es permeable traducción no puede ser una actividad neutra.
a los condicionamientos ideológicos del entorno y a los propios del Según hemos indicado, durante los años ochenta y principios de
autor, la reescritura que es la traducción también es reflejo de los me­ los noventa, los teóricos de la escuela de la manipulación evolucionan ha­
canismos ideológicos. En el caso de la traducción, la cuestión es más cia posturas más políticas, centrándose en cómo la ideología intervie­
compleja, ya que el autor del texto original y el traductor se insertan en ne en la traducción (cfr. supra VIII.2.7.4. «Una orientación más ideoló­
dos espacios semióticos diferentes; al estar inmersos en contextos dis­ gica»). El autor que mas insistió en esta cuestión desde principios de
tintos (sociales, políticos, históricos) pueden tener motivaciones ideo­ los años ochenta es Lefevere (1981a, 1981b, 1984, 1985, 1992b). Según
lógicas diferentes. Lefevere, la literatura actúa con las siguientes restricciones: el mece­
En los últimos años, numerosos autores han analizado la traduc­ nazgo, las normas poéticas, el universo del discurso (la relación con
ción desde esta perspectiva. Encontramos consideraciones a este res­ la cultura en que se ha originado), la lengua en que se ha formulado
pecto en Hermans (1985), Bassnett y Lefevere (1990), Lefevere (1992b), y, en e1.caso de cualquier reescritura, la obra original. Toda reescritu­
Mason (1995), Venuti (1995), Robinson (1991,1996), Parcerisas (1995, ra (crítica, historiografía, antologías, traducción, etc.) se efectúa, al
1997, 1998), Hatim y Mason (1997), Vidal Claramonte (1995, 1998), menos, con una de esas restricciones e implica el resto; la traducción
57
Mayoral (1999b), Carbonell (1999), etc. • sería el caso mas obvio de reescritura, ya que funciona con todas
Casi todos los autores que consideran la traducción como una co­ ellas. Debido a esas restricciones, ninguna (re)escritura puede ser ino­
municación intercultural coinciden en señalar la vinculación ideológi­ cente; la traducción tampoco. Refiriéndose a los planteamientos de
ca de la traducción. Esta relación se produce a varios niveles. Fawcet re­ Lefevere, Vidal Claramonte afirma: «Traducir ya no es, ni mucho me­
coge las preguntas que Nord (1991: 36) propone que hay que plantear­ nos, un acto inocente, sino que puede modificar las modas literarias
se a la hora de traducir un texto y las relaciona con una perspectiva de de la cultura término, su política cultural, etc.; puede alterar el canon
poder: ¿~é se traduce (qué se toma en consideración y qué se exclu­ de una cultura o la imagen que se tiene de otra sociedad» (Vidal Cla­
ye)? ¿~ién lleva a cabo la traducción (quién controla la producción ramonte, 1998: 54).
de la traducción)? ¿Para quién se traduce (a quién se le da acceso a ma­ Venuti (1986, 1995) pone sobre el tapete el mito del traductor invisi­
ble. La invisibilidad del traductor se pone de relieve, por una parte, en la
falta de reconocimiento de la figura del traductor (su falta de considera­
57 C. Castellanos imparte un curso de doctorado sobre «Traducción e ideología» en
ción legal yen el mundo editorial); de este modo, traducir se convierte
el programa de doctorado «Teoría de la traducción» de la Universitat Autónoma de Bar­
celona en el que analiza el carácter social de la lengua y de la traducción, las ideologías
en un acto de auto destrucción, ya que, siendo como es un acto creativo,
subyacentes en las diferentes teorías de la traducción, etc., y propone una teoría social de Se le niega al traductor la autoría. Según Venuti, la invisibilidad del tra­

la traducción. dUctor se plantea también a niveles textuales, tanto en la concepción

616 617
formal y dinámica de Nida, la diferencia de Newmark entre traducción
más tradicional de la traducción en la que el traductor ha de ser invisi­ semántica y comunicativa, etc. Del mismo modo se pronuncia Fawcet:
ble para hacer visibles al autor del original y los significados del texto
original como en la concepción que pretende que la traducción se ha Sin embargo, los traductores nunca han necesitado de complica­
de leer corrío un original y que esconde a su autor (el traductor) sin que dos conceptos modernos para justificar una actitud ideológica respec­
éste aparezca por ninguna parte. Esta invisibilidad del traductor no to a su actividad. Si aceptamos la definición de ideología como un
sólo produce barreras culturales, sino que refuerza la hegemonía de la conjunto de creencias que conducen a una acción [oo.] y si aceptamos
lengua inglesa; esconde, pues, prácticas de poder. Recordemos que Ve­ que esas creencias, incluso cuando se autodenominan estéticas, reli­
nuti maneja los conceptos de apropiación y extranjerización, distin­ giosas o poéticas, son políticas en el sentido de que su aplicación esta­
blece relaciones de dominio, entonces podemos ver cómo, a través de
guiendo dos tipos de traducción (cfr. supra V. 5.1. «La noción de mé­
los siglos, individuos e instituciones han aplicado sus creencias parti­
todo traductor en las teorías modernas»): una traducción humanista,
culares a la producción de determinados efectos en la traducción
fluida y familiarizadora, que es la más aceptada y que califica de con­ (Fawcet, 1998: 107)58.
servadora; y, en el polo opuesto, una traducción extranjerizante, que
ofrece un contacto directo con la cultura del original, que sólo puede Señalemos, en último lugar, una visión que va más lejos en la rei­
entenderse como una traducción del original y donde el traductor es vindicación de este carácter no neutral de la traducción. Nos referimos
visible. Venuti defiende este último tipo de traducción, que es, a su jui­ a lo que Mayoral (1999b) denomina traducción políticamente correcta: evi­
cio, la traducción progresista, ya que resalta la diferencia y defiende a tar deliberadamente el uso de palabras y expresiones que puedan resul­
los comunidades culturales minoritarias frente a las dominantes. Pro­ tar ofensivas, discriminatorias o perjudiciales para grupos sociales, ra­
pone así una estrategia de resistencia que trata de poner de relieve que la ciales, étnicos, mujeres, animales, etc. Según Mayoral, el introductor de
traducción es diferente al texto original ya otros textos de la lengua de esta cuestión es Newmark (1993), si bien este autor no utiliza esta deno­
llegada; la traducción extranjerizante al inglés supone una resistencia minación. Veamos sus palabras:
contra el etnocentrismo, el racismo, el narcisismo cultural y el imperia­
lismo (1995: 20). Esta opinión, que surge en un contexto anglófono, El traductor es responsable de la verdad moral (y hasta donde
es, a nuestro juicio, discutible si se aplica a otros contextos culturales, le permita su capacidad y su competencia) de la verdad factual de
como, por ejemplo, el contexto europeo. Como señalan Hatim y Ma­ la traducción, pero no de forma dogmática, puesto que el dogma
son (1997), la apropiación y la extranjerización no son imperialistas o en este sentido resulta siempre contraproducente. Los errores factua­
progresistas en abstracto, sino que hay que considerarlas en el contexto les tienen que ser corregidos, ya sea dentro o fuera del texto, depen­
concreto de traducción en el que se efectúan: «La apropiación o la ex­ diendo de su grado de autoridad. Los errores morales, es decir, las
desviaciones textuales de los derechos de los animales, del hombre o
tranjerización como tales no son "culturalmente imperialistas", es decir,
del medio ambiente, tienen que ser corregidos dentro o fuera de la tra­
no tienen una inclinación ideológica; más bien, lo que probablemen­ ducción, a menos que el traductor tenga la seguridad de que los secto­
te tiene implicaciones ideológicas es el efecto de una determinada es­ res son conscientes de los mismos (1993: 65, cito Mayoral, 1999b: 99).
trategia utilizada en una determinada situación sociocultural. El tra­
ductor actúa en un contexto social del que también forma parte. En ' Según Newmark: «Los traductores no pueden permanecer neutra­
este sentido, la traducción es en sí misma una actividad ideológica» les dentro o fuera de los textos» (1993: 79). Newmark plantea el ejem­
(1997: 146). plo de la traducción de Mein Kampf para unos lectores universitarios
Varios son los autores que han defendido esta visibilidad del tra­ puede producirse una traducción que califica de normal, pero para el
ductor al considerar que la traducción es un acto de interpretación y público popular deberían hacerse traducciones más largas para poder
de recreacción: Pound (1954), Meschonnic (1973), etc. añadir correcciones en extensas notas.
Ahora bien, como señalan Hatim y Mason (1997: 145), la considera­
ción de que la traducción no es una actividad neutra ha existido en otr~Ss
58 Cfr., en este sentido, Fawcet (1998: 108-111), donde se efectúa un análisis de la re
épocas: el comentario tradultore traditore, las belles infideles del XVll, la dl. ­ lación entre ideología y traducción desde una perspectiva histórica.
tinción entre traducción literal y libre, la distinción entre equivalenCia
619
618
abren una vía excelente de trabajo al traductólogo, ya que permiten
Esta cuestión nos lleva a planteamos la ética del traductor: ¿debe o
trabajar con muestras grandes de textos 59 •
no debe tomar partido el traductor? Carbonell (1999: 201) señala que
es posible que el traductor tenga que escoger a veces opciones parcia­
les que reflejen ideologías que no comparte; plantea el ejemplo de la
3.5.3. Las condiciones de la recepción de la traducción:
implicación política de poner en castellano Londonderry o Derry.
relaciones de poder y control institucional
Peña y Hernández refiriéndose al traductor del árabe indican que «éste
no tendrá más remedio que "tomar partido" en ocasiones, p. ej., a la
La primera consideración que conviene plantear es que el contex­
hora de traducir nombres geográficos como al-Jalich ("el Golfo Pérsi­
to cultural de recepción de la traducción, y el del texto original, no son
co/Árabe") o al-Kiyán al-Sahyuni ("el Ente Sionista/el Estado de Is­
en ningún modo estáticos. Como señala Carbonell, los contextos cul­
rael"). O lo que es más grave, cuando la asunción del punto de vista
turales «no han de verse como modelos de totalidad, sino como siste­
ideológico del autor del original choque con principios o intereses del
más dinámicos de fronteras desdibujadas y muy abiertos a procesos de
propio traductor o de las comunidades lingüísticas de salida o de llega­
hibridación» (1999: 204). El traductólogo ha de tener, pues, en cuenta
da» (Peña y Hernández, 1994: 59). este dinamismo e hibridación a la hora de analizar las condiciones de
recepción de la traducción y las relaciones de poder que se establecen.
Varios son los fenómenos que puede estudiar el traductólogo des­
3.5.2. Análisis textual e ideología de el punto de vista de la relaciones de poder que intervienen en la re­
cepción de la traducción. El qué se traduce es ya fruto de determinadas
Toda producción traductora se ve expuesta a los condicionamientos
relaciones de poder; Parcerisas señala «la relación que las traducciones
ideológicos (si bien hay textos como los políticos o religiosos donde es
han mantenido y mantienen con el mundo de la edición en general
más palpable). Se plantea, pues, la necesidad de una aproximación tex­
(y más concretamente con el mundo editorial), y cómo esta actividad
tual a este hecho que analice las marcas textuales, las manifestaciones
está vinculada de modo indisoluble a las corrientes ideológicas de cada
concretas de la intervención de los mecanismos ideológicos y políticos.
periodo o momento histórico, que motivan las decisiones de qué se
La tendencia más en boga que efectúa análisis textuales en este sen­
traduce y del tipo de traducción que se efectúa» (1995: 93)60.
tido es lo que se conoce por Critical Discourse Analysis, que describe
En este sentido, Lefevere incide en el papel institucional y del me­
cómo se reproducen en los textos los mecanismos ideológicos utilizan­
cenazgo en la traducción literaria (cfr. fundamentalmente 1992b). La re­
do los presupuestos del análisis del discurso (Fairclough, 1989, 1995; Cal­
cepción de las traducciones, al igual que la de todo texto, está condi­
das Courthard y Courthard, 1996, etc.). Conviene, pues, introducir estos
cionada por el sistema de mecenazgo imperante en cada cultura. Cada
planteamientos en el análisis de la traducción; como señala Carbonell,
sistema social impone también una serie de restricciones que determi­
no basta con el análisis macroteórico de la relación entre poder y traduc­
nan lo que es literatura canónica yen esto la traducción desempeña un
ción, sino que hay que añadir el análisis lingüístico para poder estudiar
papel de primer orden, ya que la difusión de las obras maestras de la li­
cómo se reflejan esas relaciones en los textos: «El estudio de la relación
teratura universal se ha efectuado siempre a través de la traducción. Le­
entre poder y traducción ha de reflejarse, no obstante, en dos planos
fevere incide, además, en la importancia que ejerce el sistema educati­
complementarios para que pueda ser eficaz y trascienda así tanto la des­
vo en la reproducción del canon.
criptividad como la mera declaración de intenciones. Al macronivel teÓ­
rico [oo.] se ha de añadir el micronivel de la descripción lingüística, en la
e
línea de la investigación de la ideología que sigue el Critica! Discours
59 Cfr., en este sentido, el estudio de Rodríguez Inés (1999, 2000), donde se analiza
Analysis y otras tendencias» (1999: 216). Aunque existen estudios pione­ el uso de las palabras gay, queer, Castilian/Spanish y Catalan en textos ingleses traducidos,
ros en Traductología (sobre todo los efectuados por Bassnett y Lefevere), utilizando la metodología de corpus.
pensamos que hay que desarrollar esta vertiente descriptiva de modo 60 Este autor ha analizado en diversos trabajos (Parcerisas, 1997, 1998, etc.) estas re­

que se vayan aportando datos que muestren cómo funciona la vincula­ laciones, poniendo de relieve cómo los mecanismos ideológicos y las relaciones de po­
der condicionan la traducción.
ción de ideología y traducción. En este sentido, los estudios de corpus

621
620
Los flujos de traducción también están condicionados por relacio­
miento de la traducción en ámbitos controlados por instituciones
nes de poder, ya que la hegemonía económica y cultural determina qué
con poder político e ideológico, como, por ejemplo, los medios de
se traduce; se establece así la predominancia de la traducción entre paí­
comunicación, donde el traductor ha de adaptarse a normas estipula­
ses desarrollados y su desigualdad, e incluso su inexistencia, con países
das (de tipo lingüístico e incluso ideológico). Mayoral señala la ma­
menos desarrollados o subdesarrollados.
nipulación de la traducción ejercida en los países socialistas del Este
Carbonell (1999: 217) señala el papel de la normalización en la recep­ de Europa:
ción de traducciones. Este autor afirma que la normalización (en sus di­
versos aspectos de normativización, estandarización, planificación lin­
En los antiguos países del Este de Europa se produjo por parte
güística y política lingüística) condiciona aspectos importantes de la tra­
del poder una manipulación de la traducción y de la interpretación
ducción y que es imprescindible en situaciones de conflicto lingüístico por la cual se desvirtuaban los contenidos originales y las intencio­
(por ejemplo, para un traductor al catalán o al español de Puerto Rico). Se nes de los autores originales cuando éstos no se consideraban favo­
trata así de que el traductor sepa reconocer valores y creencias asociadas a rables a los intereses de la causa (este proceso corría paralelo con la
usos de la lengua (el prestigio de determinados acentos, el carácter reivin­ traducción de tan sólo aquellas obras que no entraban en contradic­
dicativo de variedades locales, el lenguaje políticamente correcto, etc.), ción con los mismos intereses). La ideología que se construyó para
asumir qué variedades son las reconocidas como correctas y cuáles quedan justificar esta práctica fue que, al no darse una equivalencia entre las
relegadas, conocer la normalización terminológica, etc. En cuanto a las culturas correspondientes a clases sociales diferentes, al ver la reali­
cuestiones de planificación y de política lingüística, Carbonell señala que, dad con ópticas diferentes las diferentes claseslideologías, una tra­
a pesar de que son competencia de las instituciones lingüísticas, la traduc­ ducciónfiel había de producir interpretaciones diferentes de los mis­
mos hechos; se imponía, por tanto, cierta modulación de clase social
ción puede ser una herramienta para potenciar (y normalizar) su uso o
que ayudara a evitar la distorsión producida por las diferencias ideo­
para debilitarla. Compartimos con Carbonellla idea de que «la traduc­ lógicas. Esta situación colocaba a los profesionales de la traducción
ción es uno de los recursos más importantes para la creación de un con­ en estos países en una situación ciertamente peculiar en relación con
texto favorable a la normalización del uso de una lengua» (1999: 220), ya otros compatriotas de otros países (1999b: 91 )62.
que el aumento de textos traducidos en una lengua no hace sino fomen­
tar su uso. Por otro lado, pensamos que potenciar la traducción de tex­
tos de esa lengua a otras lenguas colabora a mantener su individualidad 3.6. Traducción y poscolonialismo.

y a dar a conocer a otras culturas sus producciones lingüísticas. Los estudios poscoloniales en Traductología

Otro mecanismo que interviene en la recepción de traducciones es


el de la censura, que mediante mecanismos explícitos o implícitos, Del mismo modo que existe un discurso colonial que justifica el
puede manipular la versión del traductor y crear alteraciones en el tex­ sometimiento que una cultura europea ejerce sobre otra no europea,
to traducido (supresiones, adiciones, falsos sentidos, etc.). Esta censura existe también un discurso poscolonialista. Este discurso poscol6nia­
puede derivar de mecanismos institucionales explícitos (por ejemplo, lista ha tenido también su influencia en la traducción y en la Traduc­
la ejercida en España en la época franquista)61 o bien ser de índole in­ tología.
dividual (una especie de autocensura que incluso puede actuar incos­
cientemente), reflejo del entramado de relaciones ideológicas que con­ • Colonialismo y poscolonialismo
dicionan al traductor. El discurso colonial es según Carbonell «un conjunto heterogéneo
En algunas situaciones, el traductor puede verse claramente condi­ de actitudes, intereses y prácticas que tienen por objeto la instauración
cionado por el control directo ejercido sobre la traducción por institu­ de un sistema de dominio y su perpetuación» (Carbonell, 1997: 19);
ciones públicas o privadas. Carbonell (1999: 225) alude al funcion a­

61 Cfr., en este sentido, Rabadán (2000), donde se presenta un excelente estudio de 62 Mayoral cita dos trabajos de Kade publicados en Medina etal. (1981), donde se re­

la censura en la traducción inglés·español (1939-1985) en el cine, teatro y narrativa. Cogen conferencias impartidas en Cuba por teóricos de la traducción de Alemania
Oriental (Jager, Kade, Wotjak, etc.), que reflejan esa situación y la polémica generada.

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este discurso no sólo funciona en las colonias sino en la propia metró­ di (1999), etc. 64 • Las situaciones estudiadas son de diversa índole: Asad
poli63 • El discurso poscolonial surge como reacción contra lo colonial, (1986) critica las traducciones realizadas por etnógrafos y antropólogos
para contrarrestar los efectos negativos del colonialismo. Robinson de­ que crean una imagen de inferioridad del nativo y generan actitudes
fine el poscolonialismo como un «estado cultural» o de los estudios imperialistas; Rafael (1993) analiza el papel de la traducción en la co­
culturales que surge a raíz de la experiencia del colonialismo y de sus lonización de los tagalos; Cheyfitz (1991) el uso de la traducción en la
consecuencias; el poscolonialismo se preocupa por los problemas de colonización del Nuevo Mundo; Niranjana (1992) estudia el caso de
identidad de un grupo social tal y como éstos se reflejan en la lengua, la India, etc.
la cultura, las leyes, la educación, la política, etc., y se muestra favora­ Robinson señala que la traducción puede desempeñar tres papeles en
ble a la diversidad de todo tipo (Robinson, 1997: 121). los estudios poscoloniales: 1) canal paralelo de colonización, relacionado
Según Robinson (1997 c: 13), los estudios poscoloniales abarcan: con la educación y con el control de los mercados e instituciones; 2) de­
1) el estudio de las antiguas colonias europeas a partir de su independen­ fensa de las desigualdades culturales que subsisten después del colapso
cia, que comprendería el periodo histórico de la segunda mitad del si­ que provoca el colonialismo; 3) canal de descolonización (1997: 31).
glo xx; 2) el estudio de las antiguas colonias desde el inicio de su colo­ Carbonell, por su parte, afirma que el enfoque poscolonial supo­
nización, que empezaría en el siglo XVI; 3) el estudio de las relaciones ne «un nuevo paradigma de aproximación a la traducción cultural» y
de poder entre las culturas, países, sociedades, etc., conquistadoras y añade: «La traducción poscolonial como traducción y poder, es un paso
conquistadas, que abarcaría toda la historia de la humanidad. más allá de las teorías descriptivas de la traducción, más allá de la des­
Los estudios poscoloniales forman parte de los estudios culturales cripción de los mecanismos manipuladores que se dan en el paso de
y tienen un carácter interdisciplinario, recurriendo a la antropología, la todo texto de una cultura a otra» (1999: 237). Este autor distingue tres
sociología, la crítica literaria, la historia, la ciencia política, etc. Carbo­ grandes áreas en tomo a las cuales se articula el análisis de la traduc­
nell señala en este sentido la ambigüedad del adjetivo poscolonial al ción poscolonial (1999: 236): 1) el análisis histórico de la traducción
ser una especie de cajón de sastre de un sinfin de aspectos intercultura­ como medio de colonización; 2) el análisis de la recepción de obras
les. Este autor incide en la idea de que poscolonial no significa sólo entre contextos en los que hay diferencias de poder; 3) el desarrollo de
posterior a la época colonial, sino que implica también «una reaccción prácticas de traducción que desestabilicen el control ejercido por las
contra lo colonial, el discurso colonial, es decir, todo texto que apoya, instituciones colonizadoras. De este modo, en la investigación en este
justifica o facilita la dominación de una cultura o culturas europeas so­ ámbito convergen: estudios de teoría y crítica literaria, estudios sobre
bre otras no europeas» (Carbonell, 1999: 236). la desconstrucción, investigaciones antropológicas e historiográficas,
estudios culturales de la Traductología, etc.
• Los estudios poscoloniales en la Traductología
En los últimos años se han analizado algunos aspectos relaciona­ • El concepto de «hibridación»
dos con la traducción y el poscolonialismo. Como dice Carbonell, «la Un concepto clave en el discurso poscolonial es el de hibridación, que
traducción es consustancial a la experiencia colonial y poscolonial, el afecta a los textos originales, complicando su traducción y poniendo de
paso entre identidades y todo aquello que las constituye: lenguas, cul­ relieve la visibilidad del traductor. Vidal Claramonte dice al respecto:
turas, experiencias temporales y geográficas» (1997: 43). Los textos poscoloniales son, pues, híbridos; se encuentran a ca­
Autores que han abordado este tema son: Asad (1986), Cheyfitz ballo entre dos culturas, la que ha sido dominante y la que se desea
(1991), Jacquemond (1992), Mehrez (1992), Niranjana (1992), Rafael reavivar. La intencionalidad del emisor y el skopos de la traducción
(1993), Bhabha (1994), Lambert (1995), Snell-Homby (1997), Carbo­ son aquí esenciales. Las motivaciones del creador del TO no son, no
nell (1997, 1999), Robinson (1997c), Tymoczko (1999), Bassnet y Trive­ pueden ser, las mismas que las del traductor, porque los contextos
socio-culturales, políticos, ideológicos, de ambos son distintos. En

63 Carbonell señala que algunos autores, como Said (1993), prefieren utilizar el tér­ 64 Cfr., sobre todo, Robinson (1997c), donde se exponen estos estudios, y Carbonell
(1999: 234-275), donde se efectúa una buena presentación en español.
mino imperialismo.

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tanto en cuanto su traducción no es inocente, el traductor se con­ • Los estudios de género en la Traductología
vierte en creador de un texto cuya intención y cuyos contextos son Los temas tratados son de diversa índole: crítica de la terminología
bien distintos de los del TO, especialmente en aquellas situaciones y concepciones sexistas de la traducción; recopilación y análisis del pa­
de clara asimetría entre un país y otro: una minoría frente a una ma­ pel de la traductoras en la historia de la traducción; revisiones de tra­
yoría, una clase dominante frente a otra reprimida, etc. (1995: 78). ducciones de textos escritos por mujeres; análisis de huellas sexistas en
las traducciones, etc.
En el caso de la traducción, la hibridación afecta no sólo a los tex­ Se efectúa una crítica de metáforas sexuadas y sexistas utilizadas en
tos originales, sino también a la relación entre los dos textos y las dos torno a la traducción (Chamberlain, 1992, 1998; Simon, 1996; Goda­
culturas; a ello hay que añadir las hibridaciones lingüísticas y cultura­ yol, 2000): la metáfora de las belles infideles utilizada por Ménage para re­
les generadas por el colonialismo, los flujos migratorios y la internacio­ ferirse a las traducciones de Perrot d'Ablancourt y que se establece como
nalización de las produciones culturales. sinónimo de traducción libre (cfr. supra IlI.2.4. «El siglo XVII»), la utiliza­
ción por parte de algunos traductores de la expresión violación del texto
para expresar la necesidad de invasión y dominio, el modelo sexuado de
3.7. Traducción y feminismo. Steiner (1975), donde, en un sentido metáforico, el traductor es un hom­
Los estudios de género en Traductología bre, y la traducción, una mujer, etc. Se cuestiona, pues, el discurso utili­
A mediados de los años ochenta se inicia en Canadá un enfoque zado para hablar de la traducción. En este sentido, como señala Goda­
feminista de la traducción y de la Traductología. Esta corriente de aná­ yol: «Si la traducción se ha de concebir como diferencia, sus teorizacio­
lisis y de práctica traductora entronca con el movimiento feminista en nes no pueden reducirse a un único discurso metafórico. La traducción,
general y con la crítica literaria feminista. Recibe también las repercu­ en tanto que diferencia irreductible, exige poner sobre el tapete, en lugar
siones de los denominados estudios de género, que se centran en el es­ de consolidar, las retóricas que las élites dominantes han utilizado a lo lar­
tudio de las relaciones entre los géneros (masculino y femenino), en go de la historia para explicar el proceso traductop> (Godayol, 2000: 46).
tanto que construcciones culturales, en la historia, la literatura, el len­ No se trata, según esta autora, de juzgar prescriptivamente la terminolo­
guaje, etc. Los estudios sobre el lenguaje desde una óptica feminista se gía utilizada, sino de intentar averiguar qué condiciones sociales han ge­
inician en los años setenta y muestran los aspectos sexistas y discrimi­ nerado unos discursos que establecen criterios de jerarquización y de
nadores de la semántica, la gramática, las metáforas, etc., de lo que se qué modo esos criterios han validado ciertas metaforizaciones sobre la
denomina la lengua patriarcal, la que domina en la sociedad. traducción por encima de otras. Detrás de los valores sociales atribuidos
En lo que se refiere a la traducción, estos estudios, como señala Vidal al sexo, la familia, etc., existe una relación de poder. Desde esta óptica:
Claramonte (1998: 101), también entroncan con una nueva forma de ver
la traducción: la traducción como un acto interpretativo alejado de la Tanto la fidelidad en el matrimonio como la fidelidad en traduc­
concepción tradicional de la equivalencia lingüística. En este sentido, se ción son una manera de poner de relieve la paternidad del padre y la
originalidad de la autoría, una manera de regular la autor(idad) legal
rechaza la invisibilidad de la traductora y se defiende la manipulación.
ante la sociedad. De hecho, el reconocimiento de la legitimidad del
Los estudios de género en Traductología cuentan ya con numerosas
producto ha sido siempre algo imperioso en traducción. La razón de la
aportaciones, como son las de Díaz-Diocaretz (1985), Hannay (1985), gran difusión de estas metáforas reside en el miedo que existe por parte
Chamberlain (1988, 1998), Godard (1990), Lotbiniére-HaIWod (1991), de la autoría de erradicar la diferencia entre el texto origen y la traduc­
Von Flotow (1991, 1994, 1997, 1998), Willis (1992), Krontiris (1992), ción y, sobre todo, de eliminar la relación de poder que se crea entre el
Stark (1993), Arrojo (1994b), Simon (1996), Kremer (1997), Nikolaidou valor de la producción y el de la (re)producción (Godayol, 2000: 46).
65
y López Villalba (1997), Godayol (1997, 2000), etc. •
Paralelamente al uso de estas metáforas se pone de relieve la posi­
ción de inferioridad a que se ha relegado al traductor y a la traducción
65 Cfr. también un número especial de la revista Translatían Revíew 17, 1985. Se encuen'
con respecto al autor y al texto original, similar a la que se ha relegado
tra una buena exposición de la reflexión sobre la traducción desde una óptica feminista en
Lotbiniere-HaIWood (1991), Simon (1996), Von Flotow (1997) y Godayol (2000). a la mujer históricamente (Simon, 1996).

627
626
Además, se estudia el papel de la mujer en la traducción y de la tra­ cer entrar la conciencia feminista en la actividad traductora. Al igual
ducción para la mujer a lo largo de la historia (Krontiris, 1992; Stark, que la escritura en femenino, con la que está relacionada, la traduc­
1993, etc.): se efectúa una recuperación histórica y un análisis del tra­ ción en femenino se presenta como una actividad política que per­
bajo de traducción efectuado por mujeres traductoras (doña Marina sigue hacer aparecer y vivir a las mujeres en la lengua y en el mundo
(Lotbiniere-HaIWood, 1991: 11).
la Malinche, las traductoras de la época Tudor, Madame de Stael, etc.),
se pone de relieve cómo en determinadas épocas históricas la mujer se
Esta traducción en femenino es posible gracias a la existencia de un
ve relegada a la traducción como única manera de acceder al mundo
intertexto feminista, de una complicidad intertextual, un corpus de
de las letras (es el caso del Renacimiento en Inglaterra), se manifiesta la
obras feministas que crea un contexto favorable a la transgresión y que
importancia de la traducción para sacar a la luz el trabajo de mujeres
sirve de inspiración a la infidelidad (Lotbiniere-Harwood, 1991: 58).
escritoras relegadas por la historia, etc. Esta intertextualidad feminista permite identificar las marcas sexistas
También se revisan traducciones de textos escritos por mujeres y se de la lengua y de los diccionarios a la hora de traducir y poder así ac­
critican versiones existentes de la Biblia, proponiendo nuevas solucio­
tuar en consecuencia.
nes, como la eliminación del masculino genérico, la modificación de
Los mecanismos utilizados por esta reescritura en femenino son de
las metáforas que se refieren a Dios, etc. (Simon, 1996; Von Flotow,
diverso tipo: introducir prefacios, notas de la traductora, evitar palabras
1997; etc.).
peyorativas relacionadas con la mujer, codificar nuevos términos, etc.
Por otro lado, se analizan huellas del lenguaje patriarcal en las tra­
Von Flotow (1991) distingue tres prácticas intervencionistas:
ducciones y se reivindica una visibilidad deliberada de la traductora
que manipule el texto para asimilarlo a una ideología feminista y elimi­ 1) Complementar (supplementing) para compensar diferencias entre
nar las marcas sexistas. las lenguas y poder reproducir todos los significados del texto
original.
• Concepción de la traducción: «la traducción en femenino» 2) Usar notas a pie de página y prefacios.
Se habla así de traducir en femenino, de una reescritura femenina 3) Secuestrar (hij'acking), es decir, apropiarse de un texto desde una
que busca subvertir el lenguaje patriarcal. En este sentido, el título del óptica feminista. Se trata de la práctica más controvertida, ya que
libro de Lotbiniere-Harwood (1991) es ilustrativo de esta tendencia: comporta cambios del genérico masculino por formas neutras
Re-belle et infidele. La traduction comme pratique de réecriture auféminin. The que incluyen masculino y femenino, creación de neologismos,
body bilingual. Translation as a rewriting in the feminin. Traducir es para de significaciones nuevas, supresión de elementos de contenido
esta autora una reescritura en femenino, una actividad que le permite sexista, uso de marcas tipográficas (guiones, mayúsculas, comi­
reivindicar sus ideas feministas y mostrar una actitud rebelde e infiel res­ llas, etc.) para resaltar determinados elementos, etc.
pecto a la concepción tradicional de la traducción. Todas las mujeres so­
mos bilingües, al tener la lengua dominante, la patriarcal, y nuestra len­ • Un camino iniciado, unas perspectivas abiertas
gua propia, y toda reescritura en femenino se enfrenta en realidad a dos Las apuestas feministas más radicales siguen siendo, empero, pun­
registros diferentes, pasar de la lengua original a la lengua de llegada, pa­ tuales, y en cierto modo experimentales (en relación con la literatura
sar de la lengua patriarcal a una lengua no sexista. La traducción se con­ feminista experimental), y no existe acuerdo en cuanto a su idoneidad.
vierte así en una actividad política. Lotbiniere-Harwood lo expresa clara­ Como señala Vidal Claramonte (1998), algunas autoras, como Arrojo
mente desde el inicio del libro: hablar nunca es neutro y traducir tampo­ (1994b) o Simon (1996), matizan la necesidad de encontrar un equili­
co. En este sentido, propone una traducción en femenino: brio. Vidal Claramonte señala el riesgo de sobreinterpretación e impo­
sición de subjetividad y de poder, que estas prácticas pueden acarrear;
Al contrario de una práctica traductora ortodoxa, que mantiene la la cuestión de la ética del traductor se pone una vez más sobre el tape­
ilusión de la petfecta neutralidad, incluso de la inexistencia de la te: «Lo ideal sería, obviamente, encontrar un equilibrio. El problema
mano traductora, la traducción como práctica de reescritura en feme­ de la ética del traductor adquiere aquí, por tanto, máxima relevancia»
nino pone las cartas boca arriba desde el principio. Su proyecto es ha­ (Vidal Claramonte, 1998: 119).

628 629
Sea como fuere, lo cierto es que el camino de las reivindicaciones
feministas se ha iniciado en la práctica traductora y también en la in­
vestigación traductológica. En este sentido, las perspectivas que se
abren son inmensas: seguir recuperando el papel de las mujeres traduc­
toras a lo largo de la historia, analizar cuál ha sido su función, cómo
han traducido (si se sigue o no el lenguaje patriarcal), comparar si hom­
bres y mujeres traducen de la misma manera, estudiar las marcas sexis­
tas en textos originales y su resolución en las traducciones, investigar
las causas de sus desviaciones, etc. U na vez más, los estudios de corpus
e~ectrónicos pueden ser una herramienta valiosa para estas investiga-
Clones.
La liberación de la mujer de su ancestral opresión política y social,
y la liberación de la traducción de sus trabas literalistas y lingüísticas se Epílogo
encuentran. La era del feminismo y la era de la Traductología coinci­
den en el tiempo y tienen mucho en común; en este sentido, los estu­
dios de género tienen mucho que aportar al análisis traductológico. No es éste libro de conclusiones. Como se indica en la Introduc­
ción mi objetivo ha sido explicar cómo funciona la traducción y qué
es la Traductología, trazando un panorama del desarrollo alcanzado
por la investigación traductológica, especialmente en su rama teórica.
Imposible abarcarlo todo; por esta razón en muchas ocasiones he teni­
do que seleccionar para detenerme únicamente en aquellos aspectos
más relevantes o más estudiados por la Traductología. Imposible tam­
bién concluir; la Traductología está en marcha y, afortunadamente, las
investigaciones avanzan a buen ritmo, aunque, como he ido señalan­
do en el libro, quedan muchos temas por acabar de resolver, de otros
sabemos muy poco y otros apenas se vislumbran.
En el estado actual de la investigación traductológica, y gracias a la
herencia acumulada, se dispone de propuestas de modelos y descrip­
ciones que facilitan un mejor conocimiento del hecho traductor. Es lo
que he intentado plasmar en este libro, aportando mi visión yapostan­
do por un acercamiento multidimensional de la traducción y por el
desarrollo de la investigación empírica.
Se ha empezado por definir le traducción y la Trad uctología. La de­
finición de los rasgos propios de la traducción y la amplitud de mani­
festaciones que la caracterizan, expuestos en la primera parte del libro,
ponen de relieve la necesidad de una disciplina específica que se ocu­
pe del estudio de la traducción al tiempo que ponen de manifiesto su
vasto ámbito de estudio. En la segunda parte del libro se ha presenta­
do la evolución de la reflexión sobre la traducción a lo largo de la his­
toria y se ha caracterizado la Traductología exponiendo su estado ac­
tual: desarrollo de los estudios teóricos, descriptivos y aplicados, mar­

630 631
co metodológico de las investigaciones y caracterización de las nocio­
nes centrales del análisis traductológico. En la tercera parte, se ha reali­
zado un análisis del hecho traductor desde una triple óptica que inte­
gra los tres rasgos esenciales de la traducción: proceso cognitivo, ope­
ración textual y acto de comunicación, recogiendo las propuestas de
análisis de la traducción desde esas perspectivas. La disección que se ha
efectuado en capítulos diferentes no perseguía sino un análisis más
completo desde cada una de esas ópticas (cognitiva, textual, sociocul­
tural). Ahora bien, quiero insistir en el carácter holísticodel análisis tra­
ductológico; los tres aspectos (el cognitivo, el textual, el sociocultural)
están imbricados y sólo en su interacción encontramos las claves para
Glosario 1
poder realmente describir y explicar la traducción: las relaciones en­
tre el producto de la traducción y el proceso cognitivo que conduce Acto de habla: Accción pretendida al emitir una realización lingüística. Exis­
a un determinado resultado, y entre las características intratextuales y ten actos de habla representativos (afirmar, contar, insistir, etc.), expresivos
los condicionantes extratextuales. Propongo, pues, un acercamiento (lamentar, admirar, etc.), veredictivos (evaluar, estimar, etc.), directivos
multidimensional e integrador de la descripción del hecho traductor (mandar, rogar, desafiar, etc.), obligativos (prometer, jurar, comprometer­
que, de modo holístico, dé cuenta de todas sus propiedades y carac­ se, etc.) y declarativos (bendecir, bautizar, destituir, etc.).
terísticas. Acto textual: Acto de habla dominante en un texto.
Como se ha ido indicando varias veces en el libro, el camino que Adaptación: 1. Técnica de traducción que consiste en reemplazar un elemento
cultural por otro propio de la cultura receptora. 2. Método de adaptación
conviene seguir se encuentra, a mi juicio, en el desarrollo de la investi­ (cfr. Método libre).
gación empírica (cualitativa y cuantitativa). Necesitamos datos que nos Adecuación: 1. Relación entre un texto final y un texto de partida teniendo en
ayuden a conocer y a explicar mejor la traducción. En este sentido, cuenta el escopo de la traducción (Reiss y Vermeer, 1984).2. Una de las
pienso que el futuro investigador es múltiple, interdisciplinario yem­ normas iniciales que consiste en el sometimiento a las normas de la cultu­
pírico. Múltiple, porque hay cabida para todos los enfoques, desde los ra de llegada; se opone a la aceptabilidad (sometimiento a las normas de la
más especulativos hasta los más experimentales; cada uno aporta su cultura receptora) (Toury, 1980). 3. Sustituye al término equivalencia (Ha­
grano de arena al conocimiento de la traducción. Interdisciplinario, tim y Mason, 1990).
porque, al margen de que en el estado actual de desarrollo de las cien­ Adición: Error de traducción que consiste en introducir elementos de informa·
cias ninguna disciplina es algo estanco, la diversidad de ámbitos de es­ ción innecesarios.
tudio de la Traductología requiere el contacto con otras disciplinas. Ajuste: Fase del proceso de doblaje en la que tiene lugar la adecuación visual y
temporal del texto traducido a los movimientos bucales, gestos y duración
Empírico y experimental, para avanzar en la recogida de datos y hacer
temporal de los enunciados de los personajes de pantalla. Existen tres tipos
que las propuestas se transformen en principios y modelos validados. fundamentales de ajuste: la sincroníafonética, la sincronía quinésica y la isocronía.
Cfr. Sincronización (Agost Canós, Chaume Varela y Hurtado Albir, 1999).
Ampliación lingüística: Técnica de traducción que consiste en añadir elementos
lingüísticos. Se opone a la técnica de compresión lingüística.
Amplificación: Técnica de traducción que consiste en introducir precisiones no
formuladas en el texto original: informaciones, paráfrasis explicativas, etc.
Incluye las notas del traductor. Se opone a la técnica de elisión.

. I Aparecen en cursiva los términos definidos en el glosario. Una primera versión ha


Sido publicada en Hurtado Albir (1999a). Para las nociones relacionadas con el 'análisis
del discurso, nos hemos basado fundamentalmente en Hatim y Mason (1990).

632 633
Calco: Técnica de traducción que consiste en traducir literalmente una palabra o fallos en la comunicación o para reforzar su efectividad; sirve para evaluar,
sintagma extranjero; puede ser léxico y estructural. planificar y ejecutar la comunicación (Canale, 1983; Bachman, 1990).
Campo: Variación lingüística según el marco profesional o social; por ejem­ Competencia extralingüística: Sub competencia de la competencia traductora
plo, científico, técnico, legal, etc. que está formada por los conocimientos, implícitos y explícitos, acerca del
Clase de traducción: Variedades de traducción según la naturaleza del proce­ mundo en general y de ámbitos particulares. Está integrada por conoci­
so traductor en el individuo. Se distinguen varias clases de traducción: tra­ mientos sobre la traducción, conocimientos biculturales (en las dos cultu­
ducción natural, traducción profesional, aprendizaje de la traducción profe­ ras), conocimientos enciclopédicos y conocimientos temáticos (PACTE,
sional, traducción pedagógica, traducción interiorizada, traducción explicativa, 1998~ 1998b, 1998~200~2001~2001b,2001~. -
traducción directa y traducción inversa. Competencia instrumental y profesional: Subcompetencia de la competencia
Coherencia: Estructuración global de la infonnación de los textos; tiene un ca­ traductora que está fonnada por los conocimientos y habilidades relaciona­
rácter macrotextual y semántico. dos con el ejercicio de la traducción profesional. Está integrada por: a) co­
Cohesión: Relación entre las unidades semánticas y sintácticas de los textos. nocimiento y uso de las fuentes de documentación de todo tipo; b) cono­
Compensación: Técnica de traducción que consiste en introducir en otro lugar cimiento y uso de las nuevas tecnologías; c) conocimiento del mercado la­
del texto un elemento de información o un efecto estilístico que no ha po­ boral (tarifas, tipos de encargo, etc.) (PACTE, 1998a, 1998b, 1998c, 2000,
dido reflejarse en el mismo sitio en que está situado en el texto original. 2001~2001b,2001~.
Competencia comunicativa: Sistemas subyacentes de conocimientos y ha­ Competencia bilingüística (o bilingüe): Subcompetencia de la competencia tra­
bilidades necesarios para la comunicación lingüística. Incluye la capaci­ ductora que consiste en los sistemas subyacentes de conocimientos y habi­
dad para ejecutar esa competencia en una situación determinada. Cons­ lidades necesarios para la comunicación lingüística en las dos lenguas (cfr.
ta de: a) competencia lingüística (gramatical, textual, ilocutiva y sociolin­ competencia comunicativa). Está integrada por una competencia gramatical,
güística); b) competencia estratégica; c) mecanismos psicofisiológicos (Bachman, textual, ilocutiva y sociolingüística, de comprensión en la lengua de parti­
1990). da y de expresión en la lengua de llegada. Incluye la capacidad de control
Competencia traductora: Sistemas subyacentes de conocimientos, habilida­ de interferencias y la habilidad de cambio de código (o traducción natural)
des, destrezas y actitudes necesarios para traducir. Se compone de varias (PACTE, 1998a, 1998b, 1998c, 2000, 2001a, 2001b, 2001c).
subcompetencias: a) competencia bilingüística (o «bilingüe»); b) competencia Competencia psicofisiológica: Subcompetencia de la competencia traductora
extralingüística; c) competencia de traniferencia; d) competencia instrumental y que consiste en la habilidad de aplicación de mecanismos psicomotores,
prrfesional,' e) competencia estratégica; f) competencia psicofisiológica (PACTE, cognitivos y actitudinales de diverso tipo. Está integrada por: a) faculta­
1998~ 1998b, 1998~2000,2001~2001b,2001~. des cognitivas de memoria y atención; b) actitudes psicológicas como
Competencia de transferencia: Subcompetencia de la competencia traductora curiosidad intelectual, perseverancia, espíritu crítico, conocimiento y
que consiste en la capacidad de recorrer el proceso de transferencia desde confianza en sus capacidades, saber medir sus propias posibilidades, etc.;
el texto original hasta la elaboración del texto final. Es la competencia cen­ c) habilidad para desarrollar procesos de creatividad, razonamiento lógi­
tral que integra a todas las demás (PACTE, 1998a, 1998b, 1998c, 2000, co, análisis y síntesis, etc. (PACTE, 1998a, 1998b, 1998c, 2000, 2001a,
2001a). En una revisión posterior del modelo (PACTE, 2001b, 2001c) no 2001 b, 2001c).
se considera como una subcompetencia más, sino como el conjunto de la Compresión Iingüistica: Técnica de traducción que consiste en sintetizar ele­
competencia traductora, suma de las otras subcompetencias. mentos lingüísticos. Se opone a la técnica de ampliación lingüística.
Competencia estratégica: 1. Subcompetencia de la competencia traductora que Contexto: Entorno extratextual fonnado por un conjunto de códigos, relacio­
consiste en los procedimientos conscientes y no conscientes, verbales y no nes sociales, económicas, ideológicas, políticas, etc.
verbales, internos y externos, utilizados para resolver los problemas encon­ Contexto lingüístico (cotexto): Entorno textual de una unidad lingüística.
trados en el desarrollo del proceso traductor y mejorar su eficacia. Es una Contexto situacional: Aspectos de la situación comunicativa en que se produ­
competencia esencial que afecta a todas las demás ya que sirve para detectar ce un texto y que son pertinentes en la interpretación de ese texto.
problemas, reparar errores ocasionales o deficiencias en alguna de ellas, así Contrasentido: Error de traducción que consiste en atribuir a determinado seg­
como para planificar y evaluar el proceso traductor y los resultados parcia­ mento textual un sentido contrario al del texto original.
les obtenidos, actuando como reguladora de las demás; tiene un papel deci­ Creación discursiva: Técnica de traducción que consiste en establecer una equi­
sivo en la toma de decisiones (PACTE, 1998a, 1998b, 1998c, 2000, 2001a, valencia ef1mera totalmente imprevisible fuera de contexto.
2001b, 2001c). 2. Subcompetencia de la competencia comunicativa que consis­ Descripción: Técnica de traducción que consiste en reemplazar un ténnino o ex­
te en los procedimientos, verbales y no verbales, utilizados para compensar presión por la descripción de su forma y/o función.

634 635
Desfase (Décalage): En interpretación simultánea se refiere al tiempo que transcu­
decuación de variación lingüística) y/o a la reformulación en la lengua de llegada
rre entre el discurso del orador y la versión del intérprete Oiménez Ivars, De
(ortografia, léxico, gramática, coherencia y cohesión, estilística). Las técnicas de
Bordons y Hurtado Albir, 1999). traduaión pueden utilizarse para identificar errores de traducción cuando su
Dialecto geográfico: Variación geográfica del usuario de la lengua.
uso es inadecuado por no ser pertinentes o estar mal utilizadas, originando
Dialecto social: Variación del usuario de la lengua según los estratos sociales. transposiciones erróneas, modulaciones erróneas, amplificaciones erróneas, etc.
Dialecto temporal: Variación del usuario de la lengua que depende de carac­
Estrategias: Procedimientos que permiten subsanar deficiencias y hacer un
terísticas temporales.
uso más efectivo de las habilidades disponibles al realizar una tarea deter­
Diferencias de uso (registros): Variedades funcionales de la lengua asociadas a
minada; constituyen una habilidad general del individuo (cfr. competencia
un contexto de uso determinado; integra las categorías de campo, modo y estratégica).
tono. Estrategias de aprendizaje: Conjunto de planes u operaciones usados por
Diferencias de usuario (dialectos): Variedades lingüísticas que tienen que ver
quien aprende algo para la obtención, almacenamiento, recuperación y
con la persona que utiliza la lengua; integra las categorías de dialecto geográ­ uso de información (Manchón, 1994).
fico, dialecto social, dialecto estándar, dialecto temporal e idiolecto.
Estrategia traductora: Procedimientos, conscientes e inconscientes, verbales y
Dimensión comunicativa: Dimensión del contexto que configura la trama del
no verbales, internos (cognitivos) y externos, utilizados por el traductor
proceso comunicativo y explica la variación lingüística relacionada con el para resolver los problemas encontrados en el desarrollo del proceso tra­
uso de la lengua y el usuario; comporta difirencias de uso y difirencias de
ductor y para mejorar su eficacia en función de sus necesidades específicas
usuano. (Hurtado Albir, 1996c). (Cfr. competencia estratégica).
Dimensión pragmática: Dimensión del contexto que configura la intencionali­
Estructura de expectación: Imagen mental de lo que debería ser una traduc­
dad del discurso y está relacionada con los actos de habla (cfr. Función).
ción, que deriva de los conocimientos que tiene el traductor sobre la tra­
Dimensión semiótica: Dimensión del contexto que trata de los textos como
ducción al haberse enfrentado a múltiples tareas traductoras y que guía la
signos dentro del sistema de valores de una determinada cultura. Integra las
traducción que se está realizando (Lorscher, 1991; Kiraly, 1995); Neubert y
categorías de género y discurso. Shreve (1992) se refieren a ella como una «traducción virtual».
Discurso: 1. La expresión de actitudes determinadas en ámbitos de la actividad
Estructura i1ocucionaria: Interrelación de actos de habla en un texto.
sociocultural; p. ej., el discurso machista, feminista, racista, antirracista, el de Falso sentido: Error de traducción que consiste en atribuir a determinado seg­
la Iglesia, el de los formalismos burocráticos, etc. Al igual que los géneros pue­ mento textual un sentido diferente al del texto original.
den llegar a estereotiparse. 2. La actualización de la lengua; se opone a la len­
Falsos anúgos: Palabras de lenguas diferentes que se corresponden por la mor­

gua en tanto que sistema. 3. Un género de la comunicación oral.


fología, pero que, habiendo evolucionado en dos sistemas lingüísticos di­

Doblaje: Modalidad de traducción audiovisual en la que el texto visual permane­


ferentes, han adquirido significados diferentes. Pueden ser homógrafos

ce inalterado y se substituye el texto oral original por otro texto oral en otra
(con la misma ortografia) y homófonos (con la misma pronunciación).

lengua. Su característica fundamental es la fase de ajuste (Agost Canós, También existen falsos amigos estructurales, gestuales y culturales.

Chaume Varela y Hurtado Albir, 1999). Función: Variable relacionada con la intención global del productor de un tex­
Elisión: Técnica de traducción que consiste en no formular elementos de infor­
to que determina la finalidad prioritaria de ese texto y que configura el tipo
mación del texto original. Se opone a la técnica de amplificación. textual a que pertenece. Suelen distinguirse tres funciones prioritarias: argu­
Equivalencia traductora: Noción relacional que define la existencia de un víncu­
mentación (textos argumentativos), exposición (textos expositivos) e instruc­
lo entre la traducción y el texto original; esta relación se establece siempre ción (textos instructivos).
en función de la situación comunicativa (receptor, finalidad de la traduc­
Generalización: Técnica de traducción que consiste en utilizar términos más ge­
ción) y el contexto sociohistórico en que se desarrolla el acto traductor y, nerales o neutros. Se opone a la técnica de particulanzación.
por consiguiente, tiene un carácter relativo, funcional y dinámico.
Género: Agrupaciones textuales que comparten la misma situación de uso,
Equivalente acuñado: Técnica de traducción que consiste en utilizar un término
con emisores y receptores particulares, que pertenecen a un mismo campo
o expresión reconocido (por el diccionario, por el uso lingüístico) como
y/o modo textual y que tienen características textuales convencionales, es­
equivalente en la lengua de llegada.
pecialmente de superestructura y de formas lingüísticas fijas; generalmente
Error de traducción: Equivalencia de traducción inadecuada. Los errores ~e
comparten la(s) misma(s)función(es) y el tono textual. Pueden dividirse, a su
traducción se determinan según criterios textuales, contextuales y ~n~IOí
vez, en subgéneros y agruparse en tomo a categorías supragenéricas. Exis­
nales. Los errores de traducción pueden afectar al sentido del texto ongl,na
ten diversos géneros escritos (técnicos, científicos, literarios, etc.), audio­
(adición, supresión, contrasentido,folso sentido, sin sentido, no mismo sentido, zna­ visuales y orales.

636
637
ldiolecto: Rasgos de variación lingüística individual; infonna de la manera cos, históricos, etc. Se dirige a un público erudito o a estudiantes; pueden
idiosincrática de usar la lengua cada persona. ser ediciones bilingües y afecta generalmente a textos literarios (Hurtado
Inadecuación de variación Iingilistica: Error de traducción que consiste en no Albir, 1996c).
reproducir (o reproducir inadecuadamente) elementos relativos a la varia­ Método interpretativo-comunicativo (traducción comunicativa): Método tra­
ción lingüística, es decir, diferencias de uso y usuario: modo, tono, dialecto geo­ ductor de comprensión y reexpresión del sentido del texto original mante­
gráfico, dialecto temporal, dialecto social, idiolecto. niendo la misma función y género del original y produciendo el mismo efec­
Intención: Finalidad comunicativa del emisor de un texto (prometer, agrade­ to en el destinatario (Hurtado Albir, 1996c).
cer, amenazar, pedir disculpas, ordenar, aconsejar, etc.), relacionada con el Método libre (traducción libre): Método traductor que no se centra en la reex­
acto textual. presión del sentido del texto original, pero se mantienen funciones similares
Interpretación consecutiva: Modalidad de traducción que consiste en la traduc­ y la misma infonnación, cambiando categorías de la dimensión semiótica
ción oral no espontánea de un texto oral de unos 5-15min (aunque puede (p. ej., el entorno sociocultural, el género textual: de poesía a prosa, etc.) o de
ser más largo); la traducción se efectúa posterionnente al texto oral y me­ la dimensión comunicativa (el tono, el dialecto temporal). Existen dos niveles:
diante la toma de notas simultánea al desarrollo del texto original. Se carac­ adaptación y versión libre, que supone un mayor alejamiento del texto origi­
teriza por la toma de notas Oiménez Ivars, De Bordons y Hurtado Albir, nal (se eliminan personajes, escenas, etc.). Hay que distinguir el método de
1999). adaptación, que afecta a todo el texto, de la técnica de adaptación, que afecta
Interpretación de conferencias: Tipo de traducción oral que se realiza entre es­ a microunidades textuales; cfr. técnica de adaptación (Hurtado Albir, 1996c).
pecialistas que necesitan adquirir o intercambiar infonnación. Se realiza Método literal (traducción literal): Método traductor que se centra en la recon­
con las modalidades de interpretación simultánea, interpretación consecutiva y versión de los elementos lingüísticos del texto original, traduciendo pala­
traducción a la vista. bra por palabra, sintagma por sintagma o frase por frase, la morfología, la
Interpretación de enlace: Modalidad de traducción que consiste en la traduc­ sintaxis y/ o la significación del texto original. Hay que distinguir entre mé­
ción oral de conversaciones (políticas, de negocios, etc.); suele tener doble todo literal, que afecta a todo el texto, y técnica de traducción literal, que
direccionalidad (directa e inversa) Oiménez Ivars, De Bordons y Hurtado afecta a microunidades textuales; cfr. técnica de traducción literal (Hurtado
Albir, 1999). Albir, 1996c).
Interpretación de tribunales: Tipo de traducción oral que se realiza para estable­ Método traductor: Desarrollo de un proceso traductor detenninado regulado
cer comunicación entre los participantes de una vista oral y el tribunal. Se por unos principios en función del objetivo del traductor, respondiendo a
realiza con las modalidades de interpretación de enlace, interpretación simultánea, una opción global que recorre todo el texto. Existen cuatro métodos bási­
interpretación consecutiva y traducción a la vista. cos de traducción: interpretativo-comunicativo, literal, libre y filológico. Los mé­
Interpretación simultánea: Modalidad de traducción que consiste en la traduc­ todos cambian en función del contexto y de la finalidad de la traducción
ción oral, espontánea y simultánea, de un texto oral a medida que éste se (Hurtado Albir, 1996c).
desarrolla. Se caracteriza por el deifase Oiménez Ivars, De Bordons y Hurta­ Modalidades de traducción: Variedades de traducción que se distinguen por
do Albir, 1999). las características del modo traductor. Las principales modalidades de traduc­
Interpretación social (Community Interpreting): Tipo de traducción oral que se ción son: traducción escrita, traducción a la vista, interpretación simultánea, in­
efectúa para establecer relación de los individuos con servicios públicos o terpretación consecutiva, interpretación de enlace, susurrado, voces superpuestas, do­
privados. Se realiza con las modalidades de interpretación de enlace y traducción blaje, subtitulación, traducción de canciones, supratitulación musical, traduc­
a la vista. ción de programas informáticos, traducción de productos informáticos multimedia,
Intertextualidad: Dependencia de un texto respecto a otro; condición necesa­ traducción icónico-gr4fica (Hurtado Albir, 1995a, 1996a).
ria para la inteligibilidad de los textos. Modo: Variación del uso de la lengua según el medio material, es decir, escri­
Invariable traductora: Noción relacional que define la naturaleza del vínculo to, hablado, audiovisual, etc., con todas las subdivisiones posibles: textos
entre la traducción y el texto original; tiene un carácter no verbal, contex.­ escritos para ser leídos en voz baja, textos escritos para ser leídos en públi­
tual, funcional y dinámico. co, textos escritos para ser leídos como si se pensaran en voz alta, textos
Isocronía: En el doblaje, adecuación de la traducción a la duración temporal de orales espontáneos, textos orales preparados, etc. Puede ser simple (cuando
cada enunciado de los actores de la pantalla (Agost Canós, Chaume Vare­ interviene sólo un medio) y complejo o subordinado (cuando intervienen
la y Hurtado Albir, 1999). varios).
Método filológico (traducción erudita, crítica, anotada): Método traductor 9u~ Modo traductor: Variación en la traducción atendiendo a las características
se caracteriza porque se introducen en la traducción comentarios filologl­ del modo del texto original y de la traducción. El modo traductor puede

638
639
ser: a) simple (si el modo de la traducción coincide con el del texto ori­
ginal; p. ej., la traducción escrita); b) complejo (si se producen cambios esta evolución se estructura en la progresión entre información conocida
de modo con respecto al original; p. ej., la traducción a la vista); y c) su­ (tema) e información nueva (rema). Existen diversos patrones de progresión
temática según el tipo textual.

bordinado (cuando se produce, ya en el original, una mezcla de medios; Registros: Cfr. Diferencias de uso.

p. ej., la traducción de canciones). El modo subordinado puede ser tam­ Rema: Cfr. Progresión temática.

bién simple (si se mantiene el del original; p. ej. el doblaje) o complejo (si
cambia; p.ej., la subtitulación) (Hurtado Albir, 1995a, 1996a). Sentido: Síntesis, no verbal, realizada por el proceso de comprensión a partir
Modulación: Técnica de traducción que consiste en realizar un cambio de pun­ de la confluencia de todos los elementos (lingüísticos y extralingüísticas,
to de vista, de enfoque o de categoría de pensamiento en relación con la textuales y contextuales) que intervienen en la construcción de un texto.
formulación del texto original; puede ser léxica y estructural. Sincronía fonética: En el ajuste, armonía entre la articulación visual, vocálica
No mismo sentido: Error de traducción que consiste en apreciar inadecuada­ o consonántica, de los movimientos de la boca de los actores de la panta­
mente un matiz del original (reducir o exagerar su significación, introducir lla y los sonidos que en realidad se escuchan. Puede ser labial (congruencia
ambigüedad,etc.). entre la percepción acústica y el movimiento de los labios) y silábica (con­
Particularización: Técnica de traducción que consiste en utilizar términos más gruencia entre la percepción acústica y visual de la articulación de las síla­
bas) (Agost Canós, Chaume Varela y Hurtado AJbir, 1999).
precisos o concretos. Se opone a la técnica de generalización.
Pautado: Fase del proceso de subtitulación que consiste en la división del guión Sincronía quinésica: En el ajuste, adecuación de la traducción al comporta­
en lengua original en unidades que, en mayor o menor medida, darán lu­ miento quinésico de los actores de la pantalla (gestos, movimientos, etc.)
(Agost Canós, Chaume Varela y Hurtado AJbir, 1999).
gar a los subtítulos. El pautado del guión se realiza teniendo en cuenta gru­
pos fónicos completos, respetando estructuras sintácticas consolidadas Sincronización: 1. En doblaje es sinónimo de ajuste; término utilizado en el res­
y unidades de sentido (Agost Canós, Chaume Varela y Hurtado AJbir, to de países europeos. 2. En subtitulación, hace referencia a la fase final de la
1999). traducción en la cual se insertan los subtítulos en las imágenes correspondien­
Préstamo: Técnica de traducción que consiste en integrar una palabra expre­ ° tes del texto filmico original o en una pantalla electrónica situada debajo o
sión de otra lengua sin modificarla. Puede ser puro (sin ningún cambio) ° junto a la imagen (Agost Canós, Chaume Varela y Hurtado AJbir, 1999).
Sin sentido: Error de traducción que consiste en utilizar una formulación des­
naturalizado (transliteración de la lengua extranjera). provista de sentido.
Problema de traducción: Dificultades de carácter objetivo con que puede en­
contrarse el traductor a la hora de realizar una tarea de traducción; los pro­ Subtitulación: Modalidad de traducción audiovisual en la que el texto audiovi­
blemas de traducción pueden ser: lingüísticos, extralingüísticos, instrumentales sual original permanece inalterado y se añade un texto escrito que se emi­
y pragmáticos. te simultáneamente a los enunciados correspondientes en lengua original.
Problemas extralingüísticos: Problemas de traducción que remiten a cuestiones Sus características fundamentales son el pautado del texto original y la sin­
de tipo temático, cultural o enciclopédico. cronización de los subtítulos (Agost Canós, Chaume Varela y Hurtado AJbir,
1999).
Problemas instrumentales: Problemas de traducción que derivan de la dificultad
en la documentación (por requerir muchas búsquedas o búsquedas no Subtitulo: Unidad propia de la traducción para la subtitulación. Suele tener una

usuales) o en el uso de herramientas informáticas. extensión máxima de dos líneas de entre 28 y 38 caracteres cada una, de­

Problemas lingüísticos: Problemas de traducción que derivan de discrepancias pendiendo del medio para el que se trabaja (cine, televisión, vídeo domés­

entre las dos lenguas en el plano léxico, morfosintáctico, estilístico y tex­ tico, etc.) (Agost Canós, Chaume Varela y Hurtado AJbir, 1999).

tual (cohesión, coherencia, progresión temática, tipologías textuales e intertextua­ Supratitulación musical: Modaltdad de traducción que consiste en la traduc­
lidad). ción de la letra de una canción que se pasa en una banda magnética, situ­
da generalmente encima del escenario.
Problemas pragmáticos: Problemas de traducción relacionados con los act~s.de
habla presentes en el texto original, la intención del emisor, las presul?osICIO¡ SUpresión: Error de traducción que consiste en no traducir elementos de infor­
mación del texto original.
nes y las implicaturas, y con el encargo de traducción, las característIcas de
destinatario y del contexto en que se realiza la traducción. SUstitución (paralingüística, lingüística): Técnica de traducción que consiste en
Proceso traductor: Proceso mental que permite transmitir un texto formulado cambiar elementos lingüísticos por paralingüísticos (entonación, gestos) o
en una lengua, utilizando los medios de otra lengua. Consta de tres p~~ce­ viceversa (sustitución lingüística, sustitución paralingüística).
sos básicos: comprensión, desverbalización (fase no verbal) y reexpres lOn .. SUsurrado (traducción susurrada, cuchicheo): Modalidad de traducción que
Progresión temática: Articulación de la evolución informativa de los textoS, Consiste en una interpretación simultánea realizada en voz baja al oído del
destinatario.

640
641
Técnica de traducción: Procedimiento, visible en el resultado de la traduc­ Toma: Unidad propia de la traducción para el doblaje. Cada toma no puede su­
ción, que se utiliza para conseguir la equivalencia traductora a microunida­ perar las diez líneas; en el caso de que sólo intervenga un personaje en una
des textuales; las técnicas se catalogan en comparación con el original. La toma, esta unidad no puede superar las cinco líneas (Agost Canós, Chau­
pertinencia del uso de una técnica u otra es siempre funcional, según el me Varela y Hurtado Albir, 1999).
tipo textual, la modalidad de traducción, la finalidad de la traducción y el mé­ Toma de notas: En la interpretación consecutiva, fase escrita en la que mediante
todo elegido. Las principales técnicas de traducción son: adaptación, am­ abreviaturas, símbolos y otras técnicas se transcribe el discurso del orador
pliación lingüística, amplificación, calco, compensación, compresión lingüística, Oiménez Ivars, De Bordons O'Hara y Hurtado Albir, 1999).
creación discursiva, descripción, elisión, equivalente acuñado, generalización, mo­ Tono (tenor): Variación de uso de la lengua según la relación entre emisor y
dulación, particularización, préstamo, sustitución, traducción literal, transposi­ receptor, que cubre todo el continuum de categorías, desde el discurso más
ción y variación. formal hasta el más informal: vulgar, informal, formal, solemne.
Tema: Cfr. Progresión temática. Traducción: Proceso interpretativo y comunicativo que consiste en la refor­
Texto: Unidad significativa fundamental, producto de la actividad comunica­ mulación de un texto con los medios de otra lengua y que se desarrolla en
tiva humana (en cualquiera de sus manifestaciones: oral, escrita, icónica, un contexto social y con una finalidad determinada.
audiovisual, etc.) y con un carácter social; se caracteriza por la adecuación Traducción a la vista: Modalidad de traducción que consiste en la traducción
al contexto, la coherencia y la cohesión. Se concibe como una unidad estructu­ oral de un texto escrito.
rada en macrounidades y microunidades funcionales. Traducción comunicativa: 1. Método de traducción que se centra en el desti­
Texto argwnentativo: Lafunción dominante es la valoración entre conceptos natario y que es propio de la traducción de textos informativos y vocativos;
o creencias. Su estructuración puede ser íntegra o lineal (cuando se expone se opone a la traducción semántica (Newmark, 1981, 1988).2. En algunos
una tesis, a favor o en contra, y después se justifica) o de contraste, la con­ autores sirve para calificar la traducción, diferenciándola de la traducción
traargumentación (cuando se expone una tesis para luego rebatirla) meramente lingüística. 3. Método interpretativo-comunicativo.
Texto conceptual: Texto expositivo cuyo función dominante es el análisis o sÍn­ Traducción comparada: Análisis comparativo de varias traducciones de un
tesis de conceptos, sin valorarlos. mismo texto original; puede ser sincrónica (traducciones de la misma épo­
Texto descriptivo: Texto expositivo cuyo función dominan te es presentar y carac­ ca), diacrónica (traducciones de diferentes épocas) o multilingüe (traduc­
terizar en el espacio sujetos, objetos o situaciones. ciones en varias lenguas).
Texto expositivo: Lafunción dominante es la presentación de sujetos, concep­ Traducción de programas infonnáticos (localización de software): Modalidad
tos, objetos o hechos; los textos expositivos pueden ser conceptuales, narra­ de traducción que consiste en la traducción de programas informáticos (sis­
tivos y descriptivos. temas, aplicaciones, archivos).
Texto instructivo: Lafunción dominante es crear un comportamiento; puede ser
Traducción de productos infonnáticos multimedia: Modalidad de traducción
con opción (por ejemplo, la publicidad) y sin opción (p. ej., los contratos).
que consiste en la traducción de productos informáticos que incluyen de
Texto narrativo: Texto expositivo cuya función dominante es presentar en el
forma integrada texto escrito, audio y vídeo.
tiempo sujetos, hechos u objetos en el tiempo. Traducción directa: Traducción hacia la lengua materna del individuo.
Thinking-Aloud Protocols (fAP): Técnica introspectiva de recogida de datos, Traducción encubierta (Covert translation): Traducción que disfruta de la
procedente de la psicología, que consiste en la verbalización de procesos condición de texto original en su contexto sociocultural al no estar el tex­
mentales y su recogida en protocolos. to original ligado específicamente al contexto sociocultural de partida; la
Tipo textual: Clasificación de los textos a partir de lafunción dominante. Exis­ función del texto original se mantiene intacta. Se opone a la traducción pa­
ten diversos tipos textuales: expositivos, argumentativos e instructivos. tente (House, 1977).
Tipología textual: Marco conceptual de clasificación de los textos. Existen dos Traducción explicativa: Estrategia utilizada en el proceso de adquisición de
categorías básicas: los tipos textuales (agrupación de textos por sufunción) y una lengua extranjera que consiste en la utilización, puntual y deliberada,
los géneros (agrupación de textos por su forma convencional y situación de de la traducción como mecanismo de acceso al significado de un elemen­
uso). to de otra lengua; puede ser también una estrategia traductora.
Tipos de traducción: Variedades de traducción según el ámbito socioprofesio­ Traducción icónico-gráfica: Modalidad de traducción que consiste en la traduc­
nal (traducción técnica, científica, jurídica, literaria, publicitaria, etc.). En el ción de textos subordinados de tipo icónico-gráfico, como jeroglíficos, cru­
caso de la traducción oral los tipos de traducción suelen agruparse en fun­ cigramas, sopas de letras y carteles publicitarios.
ción de la situación de comunicación (interpretación de conferencias, in­ Traducción indirecta: Traducción que no se realiza directamente a partir del
terpretación de tribunales, interpretación social, etc.). texto original, sino a partir de una traducción de ese texto.

642 643
Índice de figuras

Fig. 1. La traducción: texto, proceso cognitivo y acto de comunicación.. 42


Fig. 2. Tipología textual y criterios relevantes para la traducción (Snell-
Hornby, 1988: 32) ................................................................................ 48
Fig. 3. Medio y modos textuales (Rabadán, 1991: 101) ......................... 50
Fig. 4. Propuestas clasificatorias de la traducción .................................... 51
Fig. 5. Categorías de clasificación de las variedades de traducción ....... 53
Fig. 6. Principales métodos de traducción ................................................ 54
Fig. 7. Clases de traducción ....................................................................... 57
Fig. 8. Tipos de traducción ........................................................................ 59
Fig. 9. Características de la traducción de textos especializados (Game­
ro, 1998: 100) ........................................................................................ 61
Fig. 10. Agrupación de las modalidades de traducción según el medio 72
Fig. 11. Modo traductor y principales modalidades de traducción ....... 73
Fig. 12. Caracterización de las principales modalidades de traducción.. 75
Fig. 13. Modalidades consecutivas y simultáneas de traducción oral y
géneros característicos .......................................................................... 82
Fig. 14. Variedades de traducción a la vista Oiménez, 1999: 198) ......... 85
Fig. 15. Modalidades y tipos de traducción oral según ]iménez (1999) 86
Fig. 16. Elementos de subordinación en la traducción de productos in­
formáticos multimedia (Mayoral, 1997) ............................................. 91
Fig. 17. Clasificación de la traducción ...................................................... 94
Fig. 18. La reflexión sobre la traducción en Occidente hasta las primeras
teorías modernas ................................................................................... 122
Fig. 19. Las teorías modernas de la traducción ........................................ 130
Fig. 20. Ámbito de estudio de la Traductología según Holmes (1972,
1988) ...................................................................................................... 138
Fig. 21. Relación entre los estudios teóricos, descriptivos y aplicados
(Toury, 1991a: 191; 1980: 65) ............................................................. 142
Fig. 22. Relación entre los estudios sobre la traducción y sus aplicacio­
nes (Toury, 1991a: 191; 1995: 18) ...................................................... 143
Fig. 23. Ámbito de estudio de la Traductología ...................................... 146

647
Fig. 24. La evaluación en traducción según Martínez Melis (1997) Fig. 53. El modelo holístico de la competencia traductora de PACTE
(Martínez Melis y Hurtado Albir, 2001) ............................................ 162
11. (1998a, 2000: 101; 2001a: 41) ............................................................. 397

Fig. 25. La investigación cualitativa: características y métodos (adapt. de Fig. 54. La evolución de la competencia traductora según Shreve

Rodríguez Gómez, Gil Flores y García ]iménez, 1996: 35 y 41) ..... 177
1I (1997: 126) ............................................................................................ 405

Fig. 26. Métodos cualitativos y cuantitativos en adquisición de segun­ Fig. 55. Adquisición de la competencia traductora (PACTE, 1998a,

das lenguas y Psicología (Orozco, 2000: 40) ...................................... 178


1 l 2000: 104) ............................................................................................. 407

Fig. 27. Consideraciones sobre el diseño experimental en Traductología Fig. 56. La propuesta de textología comparada de Hartmann (1980: 5) .. 413

según Neunzig (1999) .......................................................................... 180


l·' Fig. 57. Elementos fundamentales de la organización textual ............... 415

Fig. 28. Objetivos de la investigación empírico-experimental en traduc- Fig. 58. La referencia textual (Castella, 1992: 161) ..................................
420

ción escrita según Orozco (2000: 48-49) ............................................ 188


1' . Fig. 59. Clasificación de los conectores según Castella (1992: 172-173) .. 421

Fig. 29. La investigación empírico-experimental en interpretación según Fig. 60. Correspondencia entre las reglas de coherencia y los elementos

Gile (1995a) ........................................................................................... 189


1I de cohesión textual (Castella, 1992: 141) ........................................... 423

Fig. 30. Etapas de la investigación empírico-experimental (PACTE, 2000: Fig. 61. Modelo integrador de la traducción de Larose (1989: 286-287) .. 430

106, adapto de Arnau, 1995) ................................................................ 191


1I Fig. 62. Cadena intertextual del texto (Hatim y Mason, 1990/1995: 161) 436

Fig. 31. Procedimiento transparente de investigación empírico-experi­ Fig. 63. El proceso de referencias intertextuales del texto original a la

mental (Neunzig, 1999: 23) ................................................................. 194


1I traducción (Hatim y Mason, 1990/1995: 175) .................................. 438

Fig. 32. Críticas efectuadas a las investigaciones empírico-experimenta­ Fig. 64. Los dos formatos estructurales básicos según Hatim y Mason

les sobre la traducción escrita (Orozco, 2000: 62) ............................ 195


1I (1990/1995: 231) .................................................................................. 441

Fig. 33. Problemas de las investigaciones empírico-experimentales en Fig. 65. Texto y contexto. Las tres dimensiones del contexto (Hatim y

traducción escrita y vías de solución (Orozco, 2000: 72) ................. 196


l. Mason, 1990/1995: 79) ........................................................................ 457

Fig. 34. Problemas y vías de solución de la investigación empírico-expe- Fig. 66. La tipología de Adam según la adaptación de Castella (1992) 464

rimental en traducción oral según ]iménez (1999) ............................ 198

Fig. 67. La tipología textual de Bustos (1996) .......................................... 466

Fig. 35. La invariable traductora ................................................................ 241


Fig. 68. Propuesta para clasificar los géneros según Castella (1992) ...... 468

Fig. 36. Tipología funcional de traducciones (Nord, 1996: 93) ............. 247
Fig. 69. Tipología de textos jurídicos de Danet (1980; adapto de Borja,

Fig. 37. Principales métodos de traducción .............................................. 254


1998: 260) ............................................................................................. 472

Fig. 38. Los procedimientos técnicos de traducción de Vinay y Darbel- Fig. 70. Tipología textual de Reis~,D 971, 1976, 1977) ............................ 475

net (1958: 55) ........................................................................................ 259


Fig. 71. Tipología textual de Koller\1979) ............................................... 479

Fig. 39. Principales técnicas de traducción ............................................... 269


Eg. 72. Tipología textual y traductora de House (1977: 203) ................ 480

Fig. 40. Definiciones de errores de traducción según Delisle (1993) .....


Fig. 41. Parámetros que caracterizan el error según Gouadec (1989a) .. .
Fig. 42. Nociones centrales del análisis traductológico ............................
Fig. 43. El proceso de comprensión según Seleskovitch y Lederer (adapt.
de Hurtado Albir, 1990: 57) ................................................................
291

293

308

325

1I
Fig. 73. Tipos textuales (Hatim y Mason, 1990/1995: 204) ...................
Fig. 74. Categorías básicas para las clasificaciones textuales ...................
Fig. 75. Funciones y tipos textuales ..........................................................
Fig. 76. Categorías básicas de agrupación textual en traducción ...........
Fig. 77. Modelo de caracterización del género (Gamero, 1998: 167) ....
482

489

489

491

494

Fig. 44. El proceso traductor según el modelo interpretativo de la ESIT Fig. 78. Rasgos que definen un género ..................................................... 497

(adapt. de Hurtado Albir, 1990: 71) ................................................... 329


Fig. 79. Clasificación de los géneros técnicos escritos (adapt. de Gamero,

Fig. 45. El proceso heurístico de la traducción (Delisle, 1980: 85) ........ 331

1998: 195; 2001: 69) ............................................................................ 501

Fig. 46. El modelo de proceso traductor de Bell (1991: 59) ................: 335
Fig. 80. Clasificación de los géneros jurídicos escritos (adapt. de Borja,

Fig. 47. Modelo social del proceso traductor de Kiraly (1995: 56) ....... . 340
1998: 342; 2000: 133) .......................................................................... 502

Fig. 48. Modelo psicolingüístico del proceso traductor de Kiraly Fig. 81. Clasificación de los géneros audiovisuales (adapt. de Agost, 1996:

(1995: 101) ............................................................................................ 342


173; 1999: 31) ....................................................................................... 503

Fig. 49. Indicadores del proceso traductor según Kiraly (1995) .............
Fig. 50. La habilidad lingüística comunicativa (Bachman, 1990/1995: 108)
Fig. 51. Conocimiento declarativo y conocimiento operativo (o proce­
345

378
11 Fig. 82. Clasificación de los géneros literarios (adapt. de Marco Borillo,

Verdegal Cerezo y Hurtado Albir, 1999: 168) ..................................


Fig. 83. La traducción como acto de comunicación ...............................
504

508

dimental) (Anderson, 1983; cit. Pozo y Postigo, 1993: 49) ..............


Fig. 52. Habilidades del traductor (Hatim y Mason, 1997: 205) ...........
380 '

389
I1 Fig. 84. Esquema estándar de la traducción en la comunicación escrita.

Diferencias básicas (adapt. de Hurtado Albir, 1990: 96) .................... 509

648 649
85. Proceso de la comunicación intercultural 512

86. Modelo del traductor de Nida 523

87. Modelo de de Reiss Venneer 532

88. El circular de la traducción de Nord 535

89. del enfoaue variacional de H"''''''At''I

539

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del texto

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