Método Analéctico y Filosofía Latinoamericana de La Liberación (Dussel y Scannone)

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ESCRITO DE REFLEXIÓN

Método analéctico y
filosofía latinoamericana de
la liberación (Dussel y Scannone)

EmMANUEL SICRE

Bachiller en Teología, Pontificia Universidad Jave-


riana (Bogotá, Colombia). Licenciado en Filosofía,
Universidad del Salvador, Sede Colegio Máximo de
San Miguel (Buenos Aires, Argentina). Profesor de
Lengua y Literatura, Universidad Nacional de Cuyo,
(Mendoza, Argentina).
[email protected]

a preocupación por lo propio del encontrar en la analéctica su especificidad


pensamiento en América Latina ha me­todológica1. De aquí parte el
existido desde sus comienzos. Ora interés de este trabajo. Resumen
por semejanza, ora por diferenciación Se propone, pues, abordar el tema El presente trabajo aborda el
o asunción de su participación en la historia tema del origen y la comple-
de la analéctica como mé­todo jidad del método analéctico
de Occidente, lo latinoamericano ha buscado para una filosofía latinoamericana. como principal aporte teórico
con constancia su particularidad. En este cami- Se busca indagar la fecundidad del a una filosofía latinoamericana
no quizás sea la filosofía de la liberación la que –a concepto, de modo tal que se pue- de la liberación en boca de sus
finales de los años 60 del siglo pasado (y hasta mentores: Scannone y Dussel,
dan comprender las posibilidades a fin de ofrecer una compren-
nuestros días)– haya realizado una elabora- que ofrece. Al mismo tiempo, se sión que ayude a profundizar
ción teórica oportunamente latinoamericana. espera que dé pistas para indicar en lo propio del pensamiento
Su manifiesto del año 1973 reza: “Un nuevo nuevos rasgos hermenéuticos de en América Latina. Para ello,
estilo de pensar filosófico ha nacido en América se parte de la fundamenta-
la realidad latinoamericana más
ción teórica y la crítica a la
Latina”. actual, y, además, que configu- filosofía europea; se analiza la
Para sustentar esta afirmación, es fundamental re una comprensión de modo tal especificidad del método y su
que ilumine el campo teórico filosofar, y, al mismo tiempo,
la construcción o definición de un método. En
se diferencian las compren-
medio de las complejidades que, a lo largo de la de reflexión situada en América
siones de Scannone y Dussel,
historia del pensamiento, conllevan las corrien- Latina. para arribar a lo esencial del
tes epistemológicas y metodológicas, junto Si bien el concepto fue acuñado momento ético del método,
como rasgo distintivo de una
con su variedad de herramientas y categorías, por el jesuita argentino Juan Car-
filosofía situada.
la filosofía latinoamericana de la liberación supo los Scannone en el pensamiento
latinoamericano, le pertenece más especí- FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
ficamente, a nivel de desarrollo teórico, al DUSSELIANA DEL MÉTODO
reconocido y prolífero filósofo argentino-me- En primer lugar, hay que tener en cuenta que
jicano Enrique Dussel2. De todos modos, hay la dialéctica pertenece a la tradición del pensa-
que tener en cuenta que fue tomando distin- miento occidental “porque es un camino, un
tos matices y perspectivas en la medida en que movimiento, radical e introductorio a lo que
se fue popularizando y expandiendo teórica- las cosas son”4. En función de esta tradición y
mente3. Así, lo que se quiere presentar es un de las circunstancias del pensamiento latinoa-
análisis del concepto, pero también indicar las mericano, Dussel acuña la fundamentación de
diferencias más relevantes entre las concep- esta metodología. El objetivo principal está es-
ciones de dos de los fundadores de la filosofía bozado de la siguiente manera:
de la liberación más representativos y arquetí-
Nos proponemos mostrar cómo más allá del
picos: Dussel y Scannone. pensar dialéctico ontológico y la identidad di-
La elaboración de este escrito se basa en el vina del fin de la historia y el saber hegeliano
artículo “El método analéctico y la filosofía […] se encuentra todavía un momento antro-
pológico que permite afirmar un nuevo ámbi-
latinoamericana”, de Dussel, escrito en Men-
to para el pensar filosófico, metafísico, ético o
doza, Argentina, para una conferencia de 1973. alterativo.5
Después de sus cursos y seminarios sobre la
temática entre 1970 y 1974, fue incluido y ela- Para esto necesita un diálogo crítico con la tra-
borado más ampliamente en sus obras Para dición filosófica, en especial con Hegel, ya que
una ética de la liberación latinoamericana (1973) intenta, en primer término,
y Método para una filosofía latinoamericana de …hacer comprensible y actual […] una fór-
la liberación (1974). mula hegeliana en apariencia inocente […] de
la Fenomenología del espíritu: “El movimiento
Dicha temática, además, fue presentada por dialéctico que la conciencia lleva a cabo en sí
Dussel, entre otras oportunidades, en su ar- misma, tanto en su saber como en su objeto,
tículo “La analogía de la palabra (el método en cuanto brota de ella el nuevo objeto ver-
analéctico y la filosofía latinoamericana)”, de dadero, es, propiamente, lo que se llamará
1997. Como se ve, se trata de una concepción experiencia […]. Esto hace que el camino ha-
cia la ciencia sea ya él mismo ciencia, y sea, por
epistemológica que forma parte de su pen-
ello, en cuanto a su contenido, la ciencia de la
samiento. Respecto de la comparación con experiencia de la conciencia.6
Scannone, se tomará de este su recientemente
publicada obra Religión y nuevo pensamiento. En segunda instancia, su intención es empren-
Hacia una filosofía de la religión para nuestro der un camino que permita “desentrañar la
tiempo desde América Latina (2005), así como ‘totalidad’ y la ‘alteridad’ histórica como pro-
los diálogos y entrevistas con el filósofo jesuita. ceso que se está cumpliendo, aunque no lo
pensemos”7. Tal justificación descansa en la
premisa de que “tantas serán las dialécticas
cuantos sean los sentidos radicales del ser”8 a
lo largo de la historia del pensamiento. En efec-
to, Dussel constata que toda dialéctica parte
de un hecho y llega a un punto hacia donde

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MÉTODO ANALÉCTICO Y FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

se dirige el movimiento dialéctico. Así, queda cerrado. Para esta crítica toma a Schelling16,
abierta la puerta para plantear –como dice Feuerbach17, Marx18 y Kierkegaard19, por un
Scannone– un nuevo punto de partida para la lado, y por el otro, a Levinas, quien realmen-
filosofía latinoamericana9. te ha logrado superar (más allá de Marcel y
Buber) toda esta tradición.
Crítica a la “prehistoria de la
filosofía latinoamericana” Aquí Dussel hace también la crítica a la on-
tología heideggeriana que no logra salir de
Para lograr una fundamentación histórica,
la totalidad en su distinción de la diferencia
además de epistemológica, Dussel elabora
ontológica. Se trata, entonces, del “tercer mo-
una arqueología filosófica tal que le permita
mento: entre los entes hay uno irreductible a
dar cuentas de su objetivo10. En un primer mo-
una deducción o de-mostración a partir del fun-
mento, observa que la dialéctica del “discurso
damento: el ‘rostro’ óntico del otro que en su
filosófico parte de la cotidianidad óntica y se
visibilidad permanece presente como trans-on-
dirige dia-léctica y ontológicamente hacia el fun-
tológico, meta-físico, ético”20. De este modo,
damento”11. Se trata en adelante más bien de
Levinas “asume a Feuerbach y lo supera”21:
la dialéctica que parte de Platón y Aristóteles12.
…el “rostro” del otro (en el cara-a-cara) es
A partir de allí comienza, en dirección a la sensible, pero la visibilidad (aún inteligible) no
crítica a la dialéctica de Hegel, un segundo mo- sólo no agota al otro, sino que en verdad ni si-
mento histórico; revisa entonces la noción en quiera lo indica en lo que tiene de propio. Este
los prehegelianos Descartes, Kant y Fichte, “rostro” […] interpela y provoca la justicia (y
en la cual “el discurso filosófico de-muestra en esto queda asumido Marx, como antropo-
logía cultural del trabajo justo). Esta es una
científicamente los entes como posibilidades
relación alterativa antropológica que debió
existenciales. Es la filosofía como ciencia, rela- primeramente ser atea de la totalidad o de “lo
ción fundante de lo ontológico”13. mismo” como ontología de la visión, para ex-
Luego viene la crítica más aguda: la que le ponerse al otro…22
dedica a la dialéctica hegeliana. Allí Dussel
amonesta especialmente el punto de partida
de la no-verdad de la “conciencia natural”, y
el punto de llegada de la verdad del “saber
absoluto”. Por tanto, “la dialéctica es el
movimiento inmanente del absoluto como
subjetividad absoluta…”14. Sin embargo, “lo
más grave es que dicha ontología diviniza
la subjetividad europea conquistadora que
viene dominando el mundo desde su expan-
sión imperial”15.
La última crítica es la que Dussel designa pro-
piamente como la prehistoria de la filosofía
latinoamericana. Se trata de la crítica a los
poshegelianos que intentaron superar la dia-
léctica de Hegel, buscando salir de su círculo

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El otro se revela, entonces, desde su subjetivi- diá-logo del otro y no del “pensador solitario
dad (no es manifestación del ente) al decir su consigo mismo” […].26
palabra. Es la epifanía del otro divino. “Está Con esto se llega entonces al método analéc-
más allá del pensar, de la comprensión, de la tico que –correspondientemente a las tres
luz, del logos, del fundamento, de la identidad: críticas de la dialéctica negativa– comporta
es un an-arjós”23. tres rasgos distintivos:
Con esto, la filosofía deja de ser una ontología El método de que queremos hablar, el ana-léc-
de la identidad o la totalidad (Hegel y Heide- tico, va más allá, más arriba, viene desde un
gger), o una negación como mera teología nivel más alto (ana-) que el del mero método
kierkegaardiana, y se prepara para ser –como dia-léctico negativo […].
se había propuesto señalar desde un principio– De lo que se trata ahora es de un método (o
“una analéctica pedagógica de la liberación, del explícito dominio de las condiciones de po-
una ética primeramente antropológica o una sibilidad) que parte desde del otro como libre,
como un más allá del sistema de la totalidad;
meta-física histórica”24.
parte entonces desde su palabra, desde la re-
velación del otro, y que con-fiando en su pala-
PRESENTACIÓN CONTRASTANTE DE bra obra, trabaja, sirve, crea […].
LA NOCIÓN DE ANA-DIA-LÉCTICA
El método analéctico es el pasaje al justo cre-
Antes de entrar en el concepto propiamente cimiento de la totalidad desde el otro y para
dicho, en su famoso párrafo sobre la analécti- “servirle” (al otro) creativamente […].27
ca, Dussel critica la equivocidad levinasiana:
Y remata:
Lévinas habla siempre de que el otro es ab-
…[la] verdadera dialéctica tiene un pun-
solutamente otro. Tiende entonces hacia la
to de apoyo ana-léctico (es un movimiento
equivocidad. Por otra parte, nunca ha pensado
ana-dia-léctico); mientras que la falsa, la do-
que el otro pudiera ser un indio, un africano o
minadora e inmoral dia-léctica es siempre un
un asiático. El otro, para nosotros, es América
movimiento conquistador: dia-léctico.28
Latina con respecto a la totalidad europea; es
el pueblo pobre y oprimido latinoamericano En este párrafo está contenido casi todo el mé-
con respecto a las oligarquías dominadoras y todo que se quiere abordar. A continuación, se
sin embargo dependientes.25
irá dando cuentas de qué dimensiones com-
Levinas cierra criticando tres características porta.
del método dialéctico negativo: Con esto se llega a un cuarto momento del pa-
El método dia-léctico negativo es el camino saje de la totalidad ontológica al otro como
que la totalidad realiza en ella misma: desde otro en una ana-léctica. Se trata, entonces, del
los entes al fundamento y desde el funda­ discurso positivo de la totalidad, cuando pien-
mento a los entes […].
sa la posibilidad de interpretar la revelación del
El método dia-léctico negativo es la expansión otro desde el otro, al contrario del discurso ne-
de la totalidad desde sí; el pasaje de la poten- gativo desde la totalidad.
cia al acto de “lo mismo” […].
Esa revelación del otro es ya un cuarto momen-
El pasaje de la totalidad a un nuevo momento
to porque la negatividad primera del otro ha
de sí misma es siempre dialéctica, pero tenía
razón Feuerbach al decir que “la verdadera cuestionado el nivel ontológico que es ahora
dia-léctica” (hay entonces una falsa) parte del creado desde un nuevo ámbito. El discurso se

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MÉTODO ANALÉCTICO Y FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

hace ético y el nivel fundamental ontológico este modo, “el filósofo, el que quiera pensar
se descubre como no originario, como abierto metódicamente, debe ya ser un ‘servidor’ com-
desde lo ético, que se revela después como lo prometido en la liberación”33.
que era antes29. En definitiva, la praxis liberadora será la que dé
Se pasa inmediatamente a un quinto momento, “el tema a ser pensado, la palabra reveladora
en el cual “el mismo nivel óntico de las posi- a ser interpretada [porque] la aceptación del
bilidades queda juzgado y relanzado desde un otro como otro significa ya una opción ética,
fundamento éticamente establecido, y estas una elección y un compromiso moral”34. Esta
posibilidades como praxis analéctica traspasan es la única posibilidad de negarse como totali-
el orden ontológico y se avanzan como ‘servi- dad y afirmarse como finito.
cio’ en la justicia”30. Por eso, la vocación del filósofo latinoame-
El que sigue es el cuadro comparativo sintético ricano comporta una “conversión al pensar
elaborado por Dussel. analéctico o metafísico [que] es exposición

Tabla 1. Relaciones de “lo mismo” y “lo otro” y “el otro”31


adro 1. Relaciones de “lo mismo” y “lo otro” y “el otro”31
1. Dialéctica monológica 2. Analéctica dialógica

Lo mismo Lo mismo El Otro


(identidad Originaria)
Dis-tintos
Di-ferentes
Diá-logos

Lo mismo Lo otro Con-versión


(di-ferido) (opuesto)
A-versión

Solipsismo

Especificidad del método a un pensar popular, el de los más, el de los opri-


analéctico y su filosofar midos, el del otro fuera del sistema; es poder
aprender lo nuevo”35. Lo propio del filósofo
Se puede establecer como rasgo distintivo que
analéctico o ético es el deber de “descender
se trata de un método “intrínsecamente ético
de su oligarquía cultural académica y universi-
y no meramente teórico”32. Esto conlleva la
taria para saber oír la voz que viene del más allá
exigencia de que la opción práctica histórica
desde lo alto (aná-) desde la exterioridad de
(de liberación) sea previa a la teorización. De
la dominación”36.

5
Analéctica y analogía das Selbe, “lo mismo”, lo-visto. [ …]. El ser
se expresa de muchas maneras, pero dicha
Dada la necesidad de ir más allá de la dialéc- “expresión” no sobre-pasa la Totalidad on-
tica (sobre todo, de la negativa), a partir de tológica como tal, que es idéntica y unívoca:
ahora se entra –junto con Dussel– en la pre- el fundamento es uno, es neutro y trágica-
gunta por la analogía. Ahí, además, se podrán mente “así, como es”. […]. Hay solo analogía
establecer algunas diferencias con Scannone, del ente (analogia entis) […] analógica es la
porque resulta que tanto uno como el otro predicación del ser con respecto al ente.42
“hablan de la analogía en forma analéctica, A partir de esto se constata que el ser es uno
esto es, un método que integra la analogía to- y el movimiento ontológico fundamental es
mista a la dialéctica, pero tratando de superar la “eterna repetición de lo mismo”. Por ello,
la dialéctica hegeliano-marxista e, incluso, la “la mera analogía del ente termina por ser la
heideggeriana”37. negación de la historicidad”43. Dado que la
Rescatada la actualidad de la problemática palabra del otro viene de más allá (aná-lógos)
analógica, Dussel necesita superar la analogia para irrumpir en el mundo, negar la historici-
entis38 que se apoya en un logos griego domi- dad es negar al otro en su hacer la historia.
nador (que es la totalidad: colectar, reunir,
Diferencia con la comprensión
expresar, definir; en fin, unívoco), y distinguir- scannoniana
lo del término hebreo del que proviene: dabar
A diferencia de Dussel, Scannone toma la ana-
(decir, hablar, dialogar, revelar, y también
logía, pero sin partir de la dialéctica hegeliana
cosa, ente, algo; en fin, analógico) para funda-
solamente (si bien la comprende y la ocupa, en
mentar la posibilidad de una analogia verbi, “es
especial la dialéctica amo-esclavo)44, sino que la
decir, del hombre como revelación, ya que el
utiliza para reflexionar sobre lo religioso como
hombre (el otro) es la fuente de la palabra re-
un pensar desde el límite en cuanto tal y desde
veladora”39.
las víctimas. Él mismo dice que la asume como
Es necesario ver por qué el analogado princi- “una dialéctica abierta a la trascendencia, la
pal, es decir, el ser, mienta la totalidad si, como gratuidad y la novedad
nos enseña Aristóteles, el histórica, pensada según
ser se predica de muchas el ritmo, la estructura de
maneras. Al respecto, la analogía tomista”45.
Dussel aclara que “si el
Se podría decir, enton-
ser es analógico, los dos
ces, que si Dussel hace
analogados del ser no
una relectura de la dialéc-
son ya di-ferentes sino dis-tintos”40 (distinción
tica poshegeliana, Scannone hace una lectura
metafísica). La tendencia a la totalidad descan-
posricoueriana de Santo Tomás, al optar por
sa, entonces, en “el contenido de la palabra
la vía larga del paso por los símbolos y la cul-
‘ser’, ‘ser en cuanto ser’”41:
tura46, y poslevinasiana en la meditación del
…[porque] es idéntico a sí mismo, es uno, y lo totalmente otro.
mismo. Si es verdad que el ser “puede predi-
carse de muchas maneras” […] con respecto En efecto, Scannone se pregunta: “¿Es la
al ente, y en esto el ser es analógico en el ni- analogía un instrumento adecuado para
vel óntico; sin embargo, es él mismo tò autó, una hermenéutica filosófica recolectora,

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MÉTODO ANALÉCTICO Y FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

no reductora, del sentido de los relatos, accio­ dialéctico –en sentido amplio, no hegeliano–
nes simbólicas y símbolos, en es­pe­cial los de la analogía como es expuesta por Santo
re­­ligiosos?”47. Es decir, refiere la analéctica Tomás, según el ritmo afirmación-negación-emi-
a la dialéctica tomásica de “afirmación-ne- nencia (De Pot. q. 7, a. 5, ad 2), sino también y
gación-eminencia”, para su com­prensión del especialmente porque asume desde otra pers-
símbolo religioso y de la posibilidad de un len- pectiva el tema hegeliano de la negación de
guaje especulativo. A partir de aquí elabora la negación, ya que se trata no solo de negar
todo un desarrollo especulativo, a la vez que el modo humano abstractivo-predicativo de
metodológico, que permite acoger con fecun- pensar y decir, como en Tomás, sino también
didad las posibilidades de la analogía. de la negación del mal –la opresión, la exclu-
La analogía no solo abre el pensamiento a la sión, la injusticia– perpetrado a las víctimas.49
trascendencia vertical de lo divino y a la tras- En efecto, los matices más claros que podría-
cendencia horizontal de la alteridad de las otras mos destacar de esta diferencia consisten en
personas y culturas, así como a la novedad que, Scannone, cuando habla de analogía, está
y creatividad históricas; también contribuye haciendo con más clarirdad, aunque no exclu-
–en el empleo del método analéctico– a que sivamente, filosofía de la religión, y busca un
la asunción de los aportes regionales de las lenguaje especulativo que pueda dar cuenta
ciencias “encarne”, sitúe y concretice la univer- del punto de partida latinoamericano (símbo-
salidad y radicalidad filosóficas sin reducirlas los culturales populares, la religiosidad popular
a una dimensión humana particular, ni a una y la historia latinoamericana)50.
sola época, ni a un solo ámbito social o geo­cul­
tural.48
Con esto queda dicho el doble aporte de la
analogía, al abrir a la trascendencia (vertical
y horizontal) y a la universalidad filosófica
en los aportes regionales. Esta es, quizás, su
comprensión más original de la analéctica, a di-
ferencia de Dussel, y su reivindicación respecto
del servicio de la filosofía al pensamiento por el
uso a nivel sincrónico (y no solo diacrónico) del
aporte de otras ciencias sociales y humanas.
Respecto de la relación con el método ex-
puesto por Dussel, Scannone aclara de modo
sintético y abarcativo lo que intenta aquél con
la anadialéctica.
Aunque Lakebrink habla de analéctica y yo
acogí esa expresión, dándole matices pro-
pios, fue mérito de Dussel inventar el término
anadialéctica, que me parece particularmente
acertado, no solo porque explicita el momento

7
Scannone completa la negatividad poco refle- Analogía y exterioridad
jada en la comprensión tomásica de la analogía (alteridad): nueva analogia
(o solo dirigida al modus significandi de predi- verbi y nueva totalidad
car humano –lo finito–) con los aportes de la Scannone decía que Dussel asume la negación
teología de la liberación de Jon Sobrino, quien de la negación hegeliana desde otra perspecti-
prefiere la dialéctica porque asume mejor el va. Esto resulta claro si tenemos en cuenta que
problema del mal y del pecado. el método analéctico no es solo negación, sino
Si bien Dussel y Scannone toman como refe- que pretende ser afirmación de la exterioridad
rencia a los mismos autores europeos respecto del otro; por ende, es una dialéctica positiva. En
de la analogía (principalmente Puntel, Lake- consecuencia, Dussel “introduce en el proceso
brink y Przywara), Scannone dirige mucho más dialéctico una afirmación originaria, anterior
la mirada a la reflexión analógica que viene de a la negación primera: el que el esclavo nie-
Tomás y a la relectura –como ya se dijo– de gue su esclavitud (negación de la negación)
Ricoeur, a la vez que toma en cuenta la historia es consecuencia de afirmar antes el querer ser
de la filosofía según los “giros” que fue dando, libre”53.
y no tanto el combate contra la totalidad de- Con esto, abordamos uno de los temas más
nunciada tan insistentemente por Dussel. propios del método para Dussel, que toma
Se podría afirmar que existe un lenguaje más mayor relevancia en sus obras más recientes:
moderado y equilibrado en la presentación y la exterioridad en la corporalidad de la vida
exposición del método analéctico por parte de humana54.
Scannone, aunque menos desarrollado. Es cier- El desarrollo de la exterioridad supone abolir el
to también que ambos autores hacen énfasis ser (unívoco y totalizante, fysis o subjetividad)
diferentes sobre algunos autores claves; por como fundamento de la analogía de los entes,
ejemplo, Heidegger, ya que Scannone no ve en como ya fue señalado. Pero hay que asumir
este la tendencia a la totalidad de la mismidad que “es que el mismo ser como fundamento
que sí encuentra Dussel. de la totalidad no es el único modo de predicar
Ambos se sirven de fuentes inspiradoras tron- el ser. El ser como más alto (áno) o por sobre
cales (Levinas, por ejemplo), pero a lo largo (aná) la totalidad, el otro libre como negativi-
de sus desarrollos hay afluentes distintos51. dad primera, es analógico con respecto al ser
También se puede notar que, en el momento del noein [razón]”55. El nuevo fundamento de
de la eminencia ética, hay un énfasis más claro la analogía, de la anadialéctica, de la analogia
sobre lo histórico-político en Dussel y que en verbi es “el ser como la libertad abismal del
Scannone dicho énfasis está puesto en la pro- otro, la alteridad, un modo de decir el ser ver-
porcionalidad pragmática de actitudes, que daderamente analógico y distinto, separado,
permite seguir asociando con mayor precisión que funda la analogía de la palabra (como pri-
los polos en tensión: la acción y la especula- mer modo que se nos da de la analogía de la
ción52. cosa real)”56.
Esta analogía de la palabra del otro –ya sea
la palabra erótica (o de género: varón-mujer),
la pedagógica (padres-hijos, estado-cultura

8
MÉTODO ANALÉCTICO Y FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

popular) o la política (desde el pueblo, pero gico, político”, desde el cual “se accede a la
antipopulista)– no es inteligible desde la nueva totalidad en la justicia”60. Dicho de otro
razón, porque “la palabra que irrumpe desde modo, significa recibir de lo otro lo que puede
el otro en la totalidad no es interpretable, darse, sin pensar que la razón ha logrado cap-
porque puede interpretarse algo en la medida tar a cabalidad la “distinción metafísica” del
que guarda relación de fundamentación con otro. Por esto, la analéctica es un pensar abier-
la com-prensión del ser mundano”57. to siempre a la imprevisibilidad de la revelación
Esto implica que se dé –según Dussel– una del otro en la historia que compartimos.
“comprensión por ‘semejanza’ o confusa”58,
Esencialidad del momento
ya que solo es comprensible inadecuadamen-
ético en el método y prospectiva
te. Dada esta complejidad de la analogía de la
de una filosofía de la liberación
palabra libre, que es el primer modo de la ana-
logía con la cosa real, cabe preguntarse cómo Dado el propósito de abordar el método
es que la analogia verbi o fidei (ya que compor- ana­léctico y la filosofía de la liberación, se des-
ta una fe antropológica) es la propedéutica a la tacarán dos aspectos que lo hacen realmente
analogia rei. Dicho de otro modo, ¿cómo fiarse original; lo que se refiere más exactamente al
a lo real si se presenta de modo confuso? momento ético y a la prospectiva de una filo-
sofía de la liberación.
Se asiente o se comprende inadecuadamente lo
dicho teniendo confianza, fe, en el otro: porque Si bien Dussel ubica lo ético como el funda-
él lo dice. Es el amor-de-justicia, transontológi- mento metafísico de su analogia verbis, en el
co, el que permite aceptar como verdadera su nivel metodológico, el momento ético se en-
palabra inverificada. Esta palabra tenida por cuentra en el pasaje diacrónico que va “desde
verdadera es la que permite avanzar en la praxis el oír la palabra del otro hasta la adecuada
liberadora, analéctica, por el trabajo servicial, interpretación”61. Esto requiere que se com-
en vista de alcanzar el proyecto fundamental prenda la filosofía con compromiso existencial,
ontológico nuevo, futuro, que el otro revela para que “sea filosofía como oído a la voz his­
en su palabra y que es incomprensible todavía tórica del pobre, del pueblo; compromiso con
porque no se ha vivido esa palabra; des-blo-
la experiencia de estar queo o aniquilación de la
en dicho mundo.59 totalidad antigua como
La identidad analó- única y eterna; riesgo
gica solo se alcanza en comenzar a decir lo
desde la aventurada nuevo”62.
praxis liberadora que La filosofía analéctica
exige una interpreta- toma –conservando la
ción adecuada en la “distinción metafísica”–
medida de las posibi- la palabra del otro como
lidades de la razón, “semejante”, y se com-
según el amor-de-jus- promete con humildad
ticia que permite, sin más, el incicio del y mansedumbre a aprender de esa palabra
“compromiso real y ético, erótico, pedagó- reveladora (función pedagógica); es decir, no

9
lo niega univocándolo. Por esto, el filósofo es Con esto se quiere decir que la posibilidad in-
discípulo primero que maestro. agotable del pensar alienta la reflexión hacia
Como otro punto distintivo principal se puede la realidad también infinita que nos presenta
mencionar, pues, la prospectiva de una filoso- América Latina.
fía de la liberación como
REFLEXIONES CONCLUSIVAS
…un nuevo momento de la historia de la fi-
losofía humana, un momento analógico que Finalizada esta exposición, se puede hacer
nace después de la modernidad europea, rusa una valoración del método anadialéctico que
y norteamericana, pero antecediendo a la fi- –como ayuda a ver Scannone– comporta pecu-
losofía africana y asiática postmoderna, que liaridades:
constituirán con nosotros el próximo futuro
mundial: la filosofía de los pueblos pobres, la …[en] su uso mediador de las ciencias huma-
filosofía de la liberación humano-mundial [ni nas […] hoy tan actual como en los 70 para
universalidad analógica, ni abstracta, ni con- pensar filosóficamente las nuevas situación
creta].63 y praxis históricas latinoamericanas y para
replantear desde su comprensión crítica, un
A esta altura de los acontecimientos de nuestra nuevo filosofar inculturado e histórica y social-
historia, vale mencionar que la propedéutica mente contextuado, sin perder por ello vigen-
de estos años de filosofía de la liberación fue cia analógica universal.65
muy fecunda de varias maneras: primero, al El recorrido conceptual realizado ha dado
dar sentidos nuevos al filosofar desde la situa- cuenta de ello de alguna manera. En efecto,
ción latinoamericana de injusticia, dominación se quiere destacar el enorme esfuerzo que su-
y desigualdad. Es cierto que un pensamiento puso una empresa teórica como la que llevó a
como el que propone la filosofía de la libera- cabo la filosofía de la liberación. Probablemen-
ción a partir de su método analéctico es algo te, los avatares históricos hayan empañado
extremadamente complejo y requiere un muchas iniciativas y algunas vidas; pero tam-
nuevo modo de concebir la realidad (lo real), bién es cierto que nunca cesó de pensarse
pero quizás esta haya sido su mejor carta de América Latina anadialécticamente desde que
presentación ante el pensamiento que tiende cobró estatuto filosófico este método. Hay
siempre a la totalidad. Al respecto, se puede que tener en cuenta que su fundamentación
cerrar con lo que sostiene Scannone: teórica y la gallardía de sus mentores ponen
…la crisis del pensamiento de totalidad no ne­ bases históricas irrenunciables, incluso con las
ce­sariamente desemboca en el relativismo y diferencias y matices que existen entre sus di-
el nihilismo. Pues estos de alguna manera se versas comprensiones y aplicación, de las que
mueven, como reacción, en el mismo plano
se ha querido dar cuenta, y que no hacen sino
que aquel y sus absolutizaciones y ontifica-
ciones. Por el contrario, esa crisis posibilita
revelar la fecundidad del método.
pensar desde las víctimas y, desde allí, ra- Pensar desde esta metodología es una actitud;
dicalizando el cuestionamiento de la razón y se sabe, sobradamente, que las actitudes
tradicional y moderna, abrir el camino para la conllevan conversiones histórico-afectivas a
superación de la crisis. De ese modo es posible
modos distintos de los que se venían dando.
retomar lo válido e irrenunciable de la raciona-
Es una implicancia personal que no logra re-
lidad anterior; tanto de la clásica como de la
ilustrada, pero a partir de un nuevo horizonte solverse desde la razón, y en esto, justamente,
de comprensión más abarcante.64 el método alcanza, a mi juicio, su mejor crítica

10
MÉTODO ANALÉCTICO Y FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

a la racionalidad occidental, pues, ¿por qué Es cierto que hoy los estudios interculturales y
una fundamentación tan acabada y racional, pos- y des-coloniales siguen caminos subterrá-
como la que presenta el método analéctico, neos alternativos a lo dominante, y en cierto
no logra adhesiones teóricas y prácticas más sentido asumen lo que el grupo de la libera-
contundentes que lleven a cabo cambios re- ción pensaba en los años 70. Con todo, hay que
clamados desde siempre reconocer que estos
entre nuestros pueblos? últimos vieron algo que
¿Sólo es fruto de la len- hoy sigue en vigor en el
titud de la historia? ¿Por pensamiento. ¿Por qué?
qué, si la razón muestra Contesta uno de ellos:
una evidencia real insoslayable, la voluntad se Porque la actualidad de dicha filosofía se
resiste a considerarla? ¿Acaso peca de utopía? muestra justamente en la renovada vigencia
Estos interro­gantes posi­blemente dan la cer- de su opción ético-histórica y teórica por las
víctimas de la injusticia y la violencia, y en su
teza de que pensar latinoamericanamente es
uso de un método interdisciplinar y anadialéc-
pensar desde un modo de racionalidad distin- tico en el abordaje filosófico de los nuevos de-
to, abierto e inserto. Lo racional acompañará safíos históricos.66
un proceso de todas las dimensiones culturales
y humanas, pero no será su último fundamen-
to; esto es, tal vez, para otras latitudes. Dadas
las características de nuestro modo de proce- NOTAS
1
der histórico, en América Latina, tenemos que En efecto: “La filosofía de la liberación es en-
asumir la paradoja de ser ricos con pobrezas tonces el primer movimiento filosófico que
aplastantes, y desde allí notar la meridiana cla- comienza la descolonización epistemológica
ridad del otro, que incluso soy yo mismo, al que de la filosofía misma, desde la periferia mundial,
no debo matar, ni burlar, ni absorber bajo nin- criticando la pretensión de universalidad del
gún respecto. pensamiento moderno europeo y norteameri-
El método analéctico es una invitación racio- cano situado en el centro del sistema-mundo.
nal a vivir un modo de existencia real dentro la En el momento de su nacimiento, ni sus crea-
comunidad humana en América Latina y en el dores ni sus críticos tuvieron conciencia de
mundo. En estos tiempos en los que las ideo- este significado mundial, que cobra más senti-
logías se debilitan o se “fundamentalizan” con do que nunca al inicio del siglo XXI” (Solís Bello
el fragmentarismo, y en los que el capitalismo Ortíz, Zúñiga, Galindo y González Melchor, “La
consumista se come la razón y la economía filosofía de la liberación”, 399-417).
2
globalizada des-dice al hombre, los latinoa- Enrique Dussel utilizó la expresión “analéc-
mericanos tenemos la posibilidad de pensar tica” o “método analéctico” por primera
de otro modo. Estar cegados ante la certeza vez en 1971, en un artículo titulado “Para una
evidente solo puede ser fruto de una sensibili- fundamentación analéctica de la liberación la-
dad dañada por el rencor y la injusticia sufridos tinoamericana”, publicado en Stromata (1971);
desde toda la historia; pero cegar a sabiendas luego lo incluyó como capítulo final de Método
a otros es una responsabilidad muy alta que para una filosofía latinoamericana de la libera-
se paga con un pegadizo “más de lo mismo”. ción (1974).

11
3
Se anticipa que el vocablo “analéctica” tiene de liberación” (Dussel, “El método analéctico y
mucho que ver con la clásica concepción de la filosofía latinoamericana”, 119).
la “analogía”. Tanto Scannone como Dussel 11
Ibíd., 125.
indican en sus obras varios autores que han 12
A menudo se distinguen, al hablar de analo-
estudiado el tema como problemática de
gía, las posibilidades de expresión del lenguaje,
gran actualidad. También ambos señalan que
al designar inalcanzables, y al hablar de dia-
la palabra analéctica (Analektik) la toman de
léctica nos estamos refiriendo al movimiento
Bernhard Lakebrink, Hegels dialektische Onto-
mismo del pensar. Al respecto, el profesor En-
logie und die thomistische Analektik (Ratingen: rique del Percio tiene una reflexión oportuna:
A. Henn, 1968), donde se contrapone la dia- “Ahora bien: […] ¿por qué no hablar sencilla-
léctica hegeliana con la analogía tal como la mente de  analogía  en lugar de  anadialéctica?
concibe Santo Tomás de Aquino, aunque en Pues porque, a mi entender, en la analogía
sendos sentidos. Asimismo, la invención del tomista no está suficientemente explicitada
término “ana-dia-léctica” le corresponde a la importancia del momento de la negatividad
Dussel, si bien pueden usarse como sinónimos. […]. No se advierte en Tomás la conflictividad
4
Dussel, Método para una filosofía latinoameri- inherente a la misma realidad; sí en cambio se
cana de la liberación. Superación analéctica de la nota una persistente tendencia a la unidad que
dialéctica hegeliana, 15. a veces llega a parecer un tanto ingenua. A mi
5 juicio, eso motivó en el plano filosófico que con
Ídem, “El método analéctico y la filosofía
el correr de los siglos se hiciera una interpreta-
latinoamericana”, 118. El mismo artículo puede
ción de la philosophia perennis como un corpus
ser encontrado en Para una ética de la libera-
teórico anquilosado, ahistórico, válido para
ción latinoamericana (1974) bajo el título de
todo tiempo y lugar […]. ¿Pero por qué, enton-
“Superación de la ontología dialéctica. La filo-
ces, no hablar lisa y llanamente de dialéctica, si
sofía de la liberación latinoamericana”. en los autores marxistas se nota con meridiana
6
Ídem, Método para una filosofía latinoamerica- claridad la importancia de la negación? Pues
na de la liberación, 13. porque hace falta desmarcar al término  dia-
7
Ibíd., 14. léctica  de la noción de totalidad que, en las
8
interpretaciones más frecuentes, se hace del
Ibíd., 15.
momento de la síntesis, la que sólo se supe-
9
Scannone, Nuevo punto de partida de la filo­ raría por una nueva negación, pero que en sí
sofía latinoamericana. misma estaría cerrada y acabada. [En efecto],
10
“Es por ello que, empuñando (y superan- cuando hay que aclarar tanto el sentido que se
do) las críticas a Hegel y Heidegger europeas le da a una palabra, lo mejor es usar otra y me
y escuchando la palabra pro-vocante del otro, parece que el término  anadialéctica  muestra
que es el oprimido latinoamericano en la tota- con más fuerza que el tercer momento (no de
síntesis sino de eminencia) es en sí mismo un
lidad nordatlántica, como futuro, puede nacer
concepto abierto, no igual a sí mismo y que no
la filosofía latinoamericana, que será, analó-
requiere de una nueva negación para dejar de
gicamente, africana y asiática [...] desde la
ser el momento en que el poder se impone”
pro-vocación al servicio en la justicia que nos
(Del Percio, “Complejidad e indisciplina. Cuan-
exige el pueblo latinoamericano en su camino
do la epistemología se cruza con la política”).

12
MÉTODO ANALÉCTICO Y FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

13
Dussel, “El método analéctico y la filosofía “La analogía de la palabra (el método analéc-
latinoamericana”, 125. tico y la filosofía latinoamericana)”, 115-116;
14
Ídem, Método para una filosofía latinoameri- ídem, “El método analéctico y la filosofía la-
cana de la liberación, 114. tinoamericana”, 124; ídem, Método para una
15
filosofía latinoamericana de la liberación, 181;
Ibíd.
ídem, “Superación de la ontología dialéctica.
16
A quien le reconoce que “más allá de la on- La filosofía de la liberación latinoamericana”,
tología dialéctica de la identidad del ser y del 175-197.
pensar […] se encuentra la positividad de 26
Ibíd.
lo impensable. [Y Hegel solo] se ocupa de la
27
posibilidad (Möglichkeit) pero independiente- Ibíd.
28
mente de toda existencia”, trabajando sólo en Ibíd.
el concepto (filosofía negativa). Filosofía posi- 29
Ídem, “El método analéctico y la filosofía lati-
tiva: existencia (ídem, “El método analéctico y noamericana”, 125.
la filosofía latinoamericana”, 119). 30
Ibíd.
17
Feuerbach es un paso más allá de Schelling 31
Ibíd.
pero lo mismo se cierra nuevamente en la to-
32
talidad de la humanidad (yo-tú: existencia real) Ibíd.
(Ibíd., 120). 33
Ibíd.
18
Marx traslada lo real sensible más allá de lo 34
Ibíd.
meramente racional, a lo pro-ducido, a la pra- 35
Ibíd., 126.
xis, hacer lo real. Se pasa de la antropología
36
feuerbachiana de la totalidad de la humanidad, Ibíd.
37
a la de la cultura universal (ibíd., 121). AAVV, Diccionario de filosofía latinoamerica-
19
Kierkegaard da un paso más, pero en otra na, voz “Analogía”. En una entrevista realizada
dirección. Etapa estética: el mundo hegeliano al padre jesuita Scannone, él mismo contó
sistemático racional. Etapa ética: conversión que fue Dussel quien le motivó el interés por
personal de la existencia exigida por el deber. lo latinoamericano cuando Dussel prepara-
Etapa religiosa (de la fe existencial): aparece el ba un artículo para la revista Concilium sobre
otro, pero sólo a nivel teológico, no antropoló- historia de la Iglesia en América Latina en 1969;
gico como Feuerbach. Respeto a la existencia igualmente, Scannone motivó a Dessel por la
total del otro. Ver ibíd. analéctica y la analogía. Con todo, Scannone
20
sostiene que ellos tienen diferentes enfoques
Ibíd., 125.
sobre estos temas, pero que no son contradic-
21
Ibíd., 123. torios sino complementarios; es decir, que no
22
Ibíd. niega, pero tampoco afirma lo mismo.
38
23
Ibíd., 124. Se recuerda con Dussel la Analogía entis:
24 nivel ontológico: ser (totalidad de sentido,
Ibíd., 118.
horizonte, luz, fysis, subjetividad, pero idéntico
25
Este es un párrafo repetido en varias oca- a sí mismo, lo mismo, uno); nivel óntico (entes):
siones, baste señalar, por ejemplo, Dussel, género y diferencia específica-especies. Tanto

13
el nivel ontológico como óntico son concep- modo de ser, porque al romper con el méto-
tualizables por el lógos: función secundaria do, se inscribe de entrada en el plano de una
de la inteligencia fundada en el noein (Aristó- ontología del ser finito sin el rodeo hermenéu-
teles), en la Vernuft (Hegel), entendimiento tico) seguida más por Heidegger y Levinas. Y
(Kant) o com-prender (ver-stehen) existencial su escogida “vía larga” que, si bien también
(Heidegger). tiene un destino ontológico, lo hace gradual-
39
Dussel, “El método analéctico y la filosofía la- mente siguiendo las exigencias sucesivas de
tinoamericana”, 127. la semántica de los símbolos, y, luego de la
40
reflexión, propia del círculo hermenéutico
Ibíd.
(Ricouer, El conflicto de las interpretaciones. En-
41
Ibíd., 128. sayos sobre hermenéutica, 11ss.).
42
Ibíd. 47
Ibíd., 191. Al comienzo de la obra ya había afir-
43
Ibíd., 129. mado “la importancia dada a la analogía […]
44 en cuanto clave para repensar la metafísica, la
En mi entrevista, Scannone comentó: “…
religión y la historia, reconociéndoles una ‘lógi-
me parece que Dussel parte de la dialécti-
ca’ analéctica o anadialéctica” (ibíd., 11).
ca hegeliana y, luego, ante su fracaso, pasa
48
a la analéctica. Yo pienso que ya desde el co- Scannone, “La filosofía latinoamericana de
mienzo se debe plantear la analéctica, pues la liberación. Historia, características, vigencia
aunque esta asume el momento dialéctico de actual”, 59-73 (disponible en internet).
la negación de la negación, no lo hace al modo 49
Ibíd.
hegeliano”. Una concepción aggiornata de la 50
Ídem, Nuevo punto de partida de la filosofía
analogía y la bibliografía correspondiente pue-
latinoamericana, 18-20. Es interesante lo que
den encontrarse en su libro Religión y nuevo
señalan Solís Bello Ortiz y otros al decir: “El
pensamiento. Hacia una filosofía de la religión
‘nuevo punto de partida’ consistía en tomar la
para nuestro tiempo desde América Latina,
comunidad (el pueblo), y no al sujeto singular
en especial el Capítulo 7.
más en serio; y, en segundo lugar, partir de la
45
Ídem, Teología de la liberación y doctrina cultura ya dada, popular y desde su narrativa
social de la Iglesia, 108. Además, señala que simbólica positiva. El peligro se presentaba
Dussel “habla también de ‘analéctica’, aunque en no considerar seriamente las determina-
no plenamente en el mismo sentido”. Si bien lo ciones (y dominación) económica y política”
referente a la analogía (analéctica o anadialéc- (Solis Bello Ortíz, Zúñiga, Galindo y González
tica) está disperso en su obra, ha escrito sobre Melchor, “La filosofía de la liberación”, 409).
esto en su libro Teología de la liberación y pra- 51
Es notable la influencia del idealismo alemán
xis popular. Aportes críticos para una teología
en Dussel, a la vez que del pensamiento semita
de la liberación, 150, 214, 216 y 251-252; además,
y de los poshegelianos marxistas.
pero en un sentido estrictamente filosófico,
52
en “Sabiduría, filosofía e inculturación. La con- Scannone, Religión y nuevo pensamiento, 218.
53
tribución de la analogía a un filosofar desde la Solis Bello Ortíz, Zúñiga, Galindo y González
sabiduría popular latinoamericana”, 317-327. Melchor, “La filosofía de la liberación”, 404.
46 54
Ricoeur distingue, sin oponer, entre “vía Esto se produce después de haber incor-
corta” (la ontología de la comprensión como porado el pensamiento de Marx y de K.-O.

14
MÉTODO ANALÉCTICO Y FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

Apel, donde el proyecto ético es nuevamente cecies.org/articulo.asp?id=266 (consul-


formulado a partir de la vida humana como tado el 21 de enero de 2015).
criterio del principio material (Dussel, Ética de Dussel, Enrique. “El método analéctico y la fi-
la liberación en la edad de la globalización y la losofía latinoamericana”. En Hacia una
exclusión). filosofía de la liberación latinoamerica-
55
Ídem, “El método analéctico y la filosofía la­ na, por O. Ardiles y otros. Buenos Aires:
tinoamericana”, 129. Bonum, 1973.
56
Ibíd. _____. Ética de la liberación en la edad de la
57
Ibíd., 133. globalización y la exclusión. Madrid: Tro-
58
tta, 1998.
Ibíd.
59
_____. “La analogía de la palabra (el método
Ibíd.
analéctico y la filosofía latinoamerica-
60
Ibíd. na)”. En ¿Tiene la analogía alguna función
61
Ibíd. en el pensar filosófico? Compilado por
62 José Manuel Sanabria y José María Mar-
Ibíd., 134.
dones, 105-142. México: Universidad
63
Ibíd., 137. Iberoamericana, 1997.
64
Scannone, Religión y nuevo pensamiento, 121. _____. “La exterioridad meta-física del otro”.
65
Ídem, “La filosofía de la liberación”. En Para una ética de la liberación latinoa-
66
Ibíd. mericana, por E. Dussel. Buenos Aires:
Siglo XXI Editores, 1974.
BIBLIOGRAFÍA _____. Método para una filosofía latinoamerica-
AAVV. Diccionario de filosofía latinoamericana. na de la liberación. Superación analéctica
Cialc-UNAM, http://www.cialc.unam.mx/ de la dialéctica hegeliana. Salamanca: Sí-
pensamientoycultura/biblioteca%20vir- gueme, 1974.
tual/diccionario/index2.htm (consultado _____. Para una ética de la liberación latinoa-
el 22 de enero de 2015). mericana. 2 vols. Buenos Aires: Siglo XXI
Beorlegui, Carlos. Historia del pensamiento Editores, 1973.
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Casalla, Mario. “Filosofía argentina en perspec- mata 27 ½ (1971): 53-89.
tiva latinoamericana. Inicios y reinicios _____. Política de la liberación. I. Historia mun-
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LVIII, Nos. 1-2 (2002): 3-38.
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Del Percio, Enrique. “Complejidad e indiscipli- ca. Madrid: Trotta, 2009.
na. Cuando la epistemología se cruza
_____. “Superación de la ontología dialéctica.
con la política”. Cecies (Centro de Cien-
La filosofía de la liberación latinoameri-
cia, Educación y Sociedad), http://www.
cana”. En Para una ética de la liberación

15
latinoamericana, por E. Dussel, 175-197. desde la sabiduría popular latinoameri-
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tinoamericana. Buenos Aires: Guadalupe, (1300-2000). Historia, corrientes, temas
1990. y filósofos, editado por Enrique Dussel,
_____. Religión y nuevo pensamiento. Hacia Eduardo Mendieta y Carmen Bohórquez,
una filosofía de la religión para nuestro 399-417. México: Crefal-Siglo XXI, 2009.
tiempo desde América Latina. Barcelona:
Anthropos, 2005.
_____. “Sabiduría, filosofía e inculturación. La
contribución de la analogía a un filosofar

16

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