S08.s1-Material Trabajos Con Xenobióticos Peligrosos
S08.s1-Material Trabajos Con Xenobióticos Peligrosos
S08.s1-Material Trabajos Con Xenobióticos Peligrosos
MEDIOAMBIENTAL
MSc. José Alberto Ramón Silva De Las Casas
PRESENTACIÓN
La toxicología laboral es una disciplina que ayuda, a los
profesionales encargados de mantener y salvaguardar la salud
de los trabajadores, a identificar los principales agentes tóxicos
que pudiesen presentarse al momento de realizar las actividades
laborales en las diferentes empresas, y prevenir los principales
efectos nocivos que provocan en la salud de los trabajadores. En
la presente sesión analizaremos los puestos laborales que tienen
contacto o manipulan xenobióticos peligrosos; luego
analizaremos los materiales peligrosos acorde al rombo de la
NFPA.
Logro de aprendizaje para la presente sesión :
Datos/Observaciones
Conocimientos previos:
Datos/Observaciones
Utilidad del tema:
Datos/Observaciones
Trabajos con
xenobióticos
peligrosos
En diversos sectores, sobre todo los relacionados con alguna actividad industrial o
agrícola, los empleados están en constante contacto de agentes químicos en el
trabajo. Estos suelen tener un cierto nivel de toxicidad y pueden resultar peligrosos
para las personas que tratan con ellos si no toman precauciones.
Un agente químico es cualquier compuesto que mantiene esa
característica, ya sea en su estado natural o tras un proceso
de producción. Por tanto, cabe incluir aquí los vertidos
resultantes de una actividad laboral.
En todos los casos, como los mencionados, siempre hay unos riesgos que van de menor a
mayor importancia según la sustancia con la que se trabaje. Así, en este contexto de la
peligrosidad entran en juego tres aspectos: la cantidad de ese químico que ha afectado al
trabajador, el nivel de toxicidad indicado en la etiqueta del producto y la entrada o no en el
organismo.
Los productos tóxicos en la vida cotidiana
Los contaminantes orgánicos persistentes (COP): también conocidos por sus siglas en inglés POP
(persistent organic pollutants), son un conjunto de sustancias químicas cuyas características las hacen
peligrosas, motivo por el cual su difusión representa un riesgo difícil de controlar tras ser liberados al
medio.Los contaminantes orgánicos persistentes (COPS) pueden comportarse como disruptores
endocrinos (DE). Son capaces de interferir con la biosíntesis, el metabolismo o la acción de las hormonas
endógenas del sistema endocrino, pudiendo ocasionar daños sobre la salud humana, así como de otras
especies.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció en 2004 el Convenio de Estocolmo, instrumento
jurídicamente vinculante cuyo objetivo es proteger la salud humana y el medio ambiente frente a los COP.
Una de sus medidas es promover el intercambio de información, la sensibilización y la educación para que
todos los ciudadanos tengan conciencia del peligro real que suponen.
Los COP presentan las siguientes características:
El D.S. N° 021-2008-MTC y el Libro Naranja de las Naciones Unidas, divide a los materiales
peligrosos en nueve clases de riesgo:
3. Materiales que bajo corta exposición pueden causar daños temporales o permanentes, aunque
se preste atención médica, como el hidróxido de potasio.
2. Materiales bajo cuya exposición intensa o continua puede sufrirse incapacidad temporal o
posibles daños permanentes a menos que se dé tratamiento médico rápido, como el cloroformo
o la cafeína.
1. Materiales que causan irritación, pero solo daños residuales menores aún en ausencia de
tratamiento médico. Un ejemplo es la glicerina.
0. Materiales bajo cuya exposición en condiciones de incendio no existe otro peligro que el del
material combustible ordinario, como el cloruro de sodio.
Rojo/Inflamabilidad
4. Materiales que se vaporizan rápido o completamente a la temperatura a presión atmosférica
ambiental, o que se dispersan y se quemen fácilmente en el aire, como el propano. Tienen un
punto de inflamabilidad por debajo de 23°C (73°F).
3. Líquidos y sólidos que pueden encenderse en casi todas las condiciones de temperatura ambiental,
como la gasolina. Tienen un punto de inflamabilidad entre 23°C (73°F) y 38°C (100°F).
2. Materiales que deben calentarse moderadamente o exponerse a temperaturas altas antes de que
ocurra la ignición, como el petrodiésel. Su punto de inflamabilidad oscila entre 38°C (100°F) y 93°C
(200°F).
1. Materiales que deben precalentarse antes de que ocurra la ignición, cuyo punto de inflamabilidad
es superior a 93°C (200°F).
0. Materiales que no se queman, como el agua. expuesto a una temperatura de 815° C (1.500°F) por
más de 5 minutos.
Amarillo/Inestabilidad/Reactividad
3. Capaz de detonar o descomponerse explosivamente pero requiere una fuente de ignición, debe
ser calentado bajo confinamiento antes de la ignición, reacciona explosivamente con agua o
detonará si recibe una descarga eléctrica fuerte (e.g., flúor).
0. Normalmente estable, incluso bajo exposición al fuego y no es reactivo con agua (e.g., helio).
Blanco/Especial
• ‘COR’ – corrosivo: ácido o base fuerte, como el ácido sulfúrico o el hidróxido de potasio. Con
las letras ‘ACID’ se puede indicar “ácido” y con ‘ALK’, “base”.
• ‘CRYO’ – Criogénico.