33 Hora 2
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Hora 2
21 de junio de 2018
Oración preparatoria para la Meditación de la Hora de Reparación
Jesús, amor mío, soy tu pobre nada. Mi Jesús, soy nada y además pobre, por eso
necesito de tu Santo Espíritu que, unido al Doloroso e Inmaculado Corazón de la
Mamá Celestial, llenen mi pequeño corazón de Amor Santo y Fuego Divino para
enfervorizar mi ser tan frío e indiferente al Amor de Dios.
Jesús, Mamá Celestial, tomo los méritos de cada Hora de Meditación Reparadora y
los hago vida, que multiplicándose en mí den luz a todos los corazones, y
haciendose vida en mi pobre vida me preparen a mí y a todos para el Triunfo del
Doloroso e Inmaculado Corazón de María y del Reinado del Espíritu Santo. Amén.
4 de enero de 2019 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO
Y MISERICORDIOSO
“La Creación”
Cada árbol, cada planta, animal, y la reunión de las aguas en los mares, fue un
continúo: Fiat Voluntas Tua, todas las criaturas recién creadas encontraban su
contento en hacer mi Divina Voluntad, me recreaba en ellas y paseaba en este
Jardín de Cielo en la tierra. Todas las criaturas eran, en si mismas, un himno de
amor, alabanza y adoración a la Trinidad Santísima: al Padre, al Verbo, al Espíritu.
Yo, vuestro Padre, hice a la más hermosa de las criaturas, criatura que debía ser
semejante a su Creador, semejante a Dios, en cuanto a su espíritu y potencias del
mismo: voluntad, entendimiento y libertad.
La Gracia era la vida del hombre, las Virtudes su vestido, el Amor su Potencia. Adán
me adoraba, glorificaba y daba gracias. Adán, por el Don del Conocimiento infuso
en él, puso nombre a cada criatura (Génesis 2, 20), y al poner el nombre a cada
criatura, me daba gracias, me glorificaba, me amaba.
Adán solo tenía una única preocupación, alabarme en todos y por todos, darme
gracias en todos y por todos. Sumergí a Adán en un profundo descanso y de su
costado izquierdo, muy cerca de su corazón, tomé una costilla y formé a Eva
haciendo para él una criatura semejante, donde encontraría ayuda adecuada para
poblar mi creación, engendrando hijos de la Divina Voluntad, pues, ese, era mi Plan
Divino.
La gracia los envolvía, en esta gracia vivían, la Comunión Trinitaria era su vida,
tenían la Vida Divina en ellos, sus actos eran divinos y eran un continúo himno de
alabanza y amor.
Yo, tomo esta divina luz para que, inundándome de ella, te contemple, te adore, te
ame y de gracias. Con esta misma luz divina, que es fruto de tu Unidad Trinitaria,
quiero contemplar la belleza, la verdad y la razón de ser de cada criatura.
Te adoro en las plantas, en los árboles, en cada ser viviente, en la reunión de las
aguas, que elevando olas y levantando brisas y lluvias te dan gracias y te alaban.
Pero, más te adoro y te doy gracias por la creación del hombre, en sus primeros
movimientos, en el primer latido de su corazón, en el primer pensamiento de su
mente pura, en el primer acto de su voluntad y libertad.
Te adoro, te doy gracias, te amo, como lo hicieron Adán y Eva, y lo hago en tu mismo
Fiat Divino, amándote y adorándote, como lo hicieron el hombre y la mujer que
estaban bañados por tu luz, envueltos en tu gracia.
Acto de Contrición
Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor mío;
por ser Tú quién Eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo
corazón de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer,
porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y digno de ser amado
sobre todas las cosas.
Oración
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el Fuego de
tu Amor.
V/. Envía tu Espíritu y todo será creado. R/. Y renovarás la faz de la tierra.
Oración
¡Oh, Dios!, que iluminaste los corazones de tus hijos con la Luz del Espíritu Santo,
haznos dóciles a sus inspiraciones, para gustar siempre el bien y gozar de su
consuelo, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Divino Esposo de María Santísima, mi Dios y Señor Espíritu Santo, enciende en cada
alma el Fuego de un Nuevo Pentecostés, para que nos consagres como apóstoles
del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y apóstoles de los Últimos Tiempos,
protege con tu sombra a la Iglesia Católica, salva a las almas del mundo y realiza el
Reino Inflamado de Amor de los Corazones Unidos de Jesús y María. Amén.
Padre Nuestro
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por
nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu
Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Gloria
Jaculatorias
Todo por Ti, Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, para reparar y consolar sus
Sagrados Corazones Unidos. Amén.
Padre Nuestro
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por
nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu
Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Gloria
Jaculatorias
Todo por Ti, Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, para reparar y consolar sus
Sagrados Corazones Unidos. Amén.
Padre Nuestro
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por
nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu
Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Gloria
Jaculatorias
Todo por Ti, Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, para reparar y consolar sus
Sagrados Corazones Unidos. Amén.
Padre Nuestro
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por
nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu
Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Gloria
Jaculatorias
Todo por Ti, Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, para reparar y consolar sus
Sagrados Corazones Unidos. Amén.
Padre Nuestro
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por
nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu
Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Gloria
Jaculatorias
Todo por Ti, Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, para reparar y consolar sus
Sagrados Corazones Unidos. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo
del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, nuestra Madre en la Divina Voluntad,
y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y
Divino en todos los corazones. Amén.
Oración Final