Análisis Salud Familiar Medicos Chilenos
Análisis Salud Familiar Medicos Chilenos
Análisis Salud Familiar Medicos Chilenos
Family health model in Chile and greater resoluteness of primary health care: contradictory or
complementary?
Artículo
Article
Autores
Historial
Foro (0)
Métricas
Compartir37
Resumen
Desde 1978 y por medio de la Declaración de Alma Ata, se describe que la atención primaria de
salud (APS) debe entenderse como parte integrante del sistema completo de asistencia sanitaria y
del espíritu de justicia social del desarrollo. Se ha demostrado en el tiempo que esta estrategia
puede adaptarse a una amplia variedad de contextos políticos, sociales, culturales y económicos.
Luego de 25 años la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sugirió la revisión y adopción de
una estrategia renovada para la APS, que incluyera desafíos epidemiológicos, nuevos
conocimientos e instrumentos de mejores prácticas y su contribución en la efectividad de la
atención primaria, además del reconocimiento de que la APS es una estrategia para fortalecer la
capacidad de la sociedad y reducir las inequidades en salud. En el presente análisis se describe la
realidad de Chile, considerando los valores, principios y elementos esenciales en un sistema de
salud basado en la atención primaria y las reformas necesarias para reorientar los sistemas
sanitarios hacia la salud.
Las razones que justificaron la adopción de una estrategia renovada para la APS, consistieron en
los nuevos desafíos epidemiológicos, el desarrollo de conocimientos e instrumentos sobre mejores
prácticas y su contribución en la efectividad de la atención primaria, además del reconocimiento
de que la APS es una estrategia para fortalecer la capacidad de la sociedad y reducir las
inequidades en salud. Incluso, se considera que un enfoque renovado de la APS es una condición
esencial para cumplir con los objetivos de desarrollo del milenio, así como para abordar los
determinantes sociales de la salud y alcanzar el nivel de salud más alto posible para todos3.
La posición que plantea la OPS considera que la renovación de la APS debe ser parte integral del
desarrollo de los sistemas de salud y que los sistemas de salud basados en la APS son la estrategia
más adecuada para promover mejoras equitativas y sostenibles en la salud de los pueblos de las
Américas. El documento de la “Renovación de la Atención Primaria de Salud” explicita como
objetivo último obtener resultados sostenibles de salud para todos. A continuación se presenta un
diagrama acerca de los valores, los principios y los elementos esenciales de un sistema de salud
basado en la APS (Figura 1)3.
El informe sobre la salud en el mundo, publicado en el año 2008 por la Organización Mundial de la
Salud (OMS), se dedicó a la atención primaria bajo el título “La Atención Primaria de Salud, más
necesaria que nunca”; en él se establece que después de Alma Ata, la APS habría sido interpretada
en algunos lugares como la atención para los pobres, o que se centraba exclusivamente en el
primer nivel de atención. La OMS propone que los países basen sus decisiones relativas al sistema
de salud y su desarrollo en cuatro orientaciones normativas amplias e interconectadas. Estas
cuatro orientaciones representan los principios básicos de la atención de salud: cobertura
universal, servicios centrados en las personas, políticas públicas saludables y liderazgo. En este
sentido las reformas se consideran necesarias para reorientar los sistemas sanitarios hacia la salud
para todos (Figura 2)4.
Figura 2. Reformas necesarias para reorientar los sistemas sanitarios hacia la salud para todos.
Fuente: OMS, 2008:XVII
Chile tiene una larga tradición de desarrollo en el tema de salud. En el año 1924 se dictó la Ley de
Seguro Obrero Obligatorio (Ley Nº 4.054), por la cual empleadores y obreros debían imponer
mensualmente a un fondo solidario o seguro de enfermedad e invalidez. Esta ley significó el
compromiso del Estado de proporcionar atención de salud a todos los trabajadores, lo que dio
nacimiento a la medicina social en Chile. En 1952 se promulgó la Ley 10.383 que estableció el
Servicio Nacional de Salud (SNS), organismo público encargado de realizar todas las acciones
sanitarias: fomento de la salud, prevención de las enfermedades, curación y rehabilitación5.
Este desarrollo temprano en el tema de la seguridad social en salud, llevó a los médicos chilenos a
realizar propuestas relacionadas con lo que posteriormente sería definido como atención primaria
de salud. Ejemplo de ello se puede encontrar en el “Plan de salud, atención médica y medicina
social (Chile-1964)”, elaborado por el grupo de salud de la Oficina Central de Planificación de la
candidatura presidencial del Dr. Salvador Allende. En este documento se establece el concepto de
atención integral como “una atención médica eficiente y oportuna para toda la población y para
cada persona considerada integralmente. Más que al paciente o a la enfermedad como hechos
aislados, se dirige al ser humano en su totalidad física y mental, en continua adaptación a su
medio ambiente socio-cultural. Atención descentralizada, próxima al hogar o al sitio de trabajo, a
cargo de un equipo funcionario bien integrado, en estrecha armonía y continuidad con el Hospital
Base y con todos los organismos locales. Atención que integra, en cada prestación, los aspectos
somáticos y psíquicos, lo individual con lo social, y las acciones preventivas y curativas. Por fin,
atención planificada y con permanente intención educativa”6.
Con posterioridad, y como consecuencia de las políticas impulsadas por el régimen militar, se
realizaron reformas del sistema global de salud de carácter neoliberal, que cambiaron el rol y la
importancia del Estado y promovieron al sector privado. A partir de 1979 se reestructuró el sector
estatal de salud, reorganizando el Ministerio de Salud y se creó el Sistema Nacional de Servicios de
Salud (SNSS) que rige actualmente (DL 2.763/1979). Desde 1981 se concretó el traspaso de la
administración de establecimientos de nivel primario de atención a las municipalidades7.
En cuanto a la evaluación realizada por el Colegio Médico de Chile, publicada en el libro “Reforma
de Salud Proyecto País”, refiriéndose a la municipalización de la atención primaria, establece
“conocemos las múltiples e insalvables dificultades que muestra la administración municipal de los
consultorios, los que se arrastran desde su creación (…) Cabe mencionar, como ejemplo: la
rotación de profesionales, la anarquía de salarios, la multiplicación de la burocracia, el
desfinanciamiento crónico, la falta de coordinación entre atención primaria y secundaria, la
dificultad para hacer cumplir las normas técnicas, los problemas de transparencias en la gestión,
los conflictos y, sobre todo, la inequidad en la atención de los más necesitados”10.
Por otra parte, los administradores municipales en el documento “Modelo de gestión en atención
primaria de salud municipal”, describen el sistema comunal de salud como “la unidad básica
organizativa de la APS, que forma parte de una entidad global plenamente articulada que es el
Sistema Nacional de Salud. Constituye el punto focal de planificación estratégica y gestión local de
la atención primaria, bajo la conducción rectora y normativa del nivel central, donde se formulan
las políticas globales y donde se definen los requisitos técnicos y administrativos que requiere la
prestación de servicios en el nivel local”. En este marco, se establece como Misión de la salud
municipal: “Asegurar el desarrollo y funcionamiento de un sistema de atención primaria de salud
integral, resolutivo y oportuno, mediante el diseño, instalación, monitoreo y evaluación de un plan
de salud comunal y del uso eficiente y racional de los recursos para su implementación”11.
El Ministerio de Salud (Minsal) realizó el año 2003 una descripción del Modelo de Atención de
Salud, determinando que en lo que se refiere a la atención primaria, los consultorios no cuentan
con la capacidad para resolver los principales problemas de salud de la comunidad. Esto se
evidencia en deficiencias en la oportunidad de la atención, afectando la impresión de la población
sobre su confiabilidad y generando problemas de trato del personal hacia los usuarios. Lo anterior
se traduciría en una gran demanda de la comunidad hacia los servicios de urgencia hospitalarios
(aproximadamente un 50% de las consultas totales) y la derivación excesiva desde el consultorio al
nivel secundario, con un nivel de resolución menor del esperado para el nivel primario de
atención12.
Se establece que una de las áreas para la transición del modelo de atención, debe realizarse
“desde el eje hospitalario al eje de la atención primaria”, ya que producto de los cambios
epidemiológicos se requiere efectuar un esfuerzo para la detección temprana y la atención
continua de las personas que presentan enfermedades crónicas no transmisibles; siendo la
atención primaria, el lugar de atención de las patologías más prevalentes, además de ser
responsable de asegurar que las personas reciban una atención de mayor complejidad médica
cuando efectivamente la necesiten. Para lograr estas funciones, contará con especialistas y con
tecnología adecuada para el incremento de resolutividad requerido, incorporados en un plan de
salud familiar12.
Es así como el Minsal postula que en la APS, se debe desarrollar el Modelo de Salud Integral,
Familiar y Comunitario, orientado hacia la resolución de los siguientes desafíos del nivel primario
de atención13:
Alcanzar un aumento porcentual creciente de las acciones de promoción y prevención, sin que se
produzca deterioro en la resolución oportuna y eficiente de la demanda por morbilidad.
Favorecer, mediante sistemas eficientes y efectivos de participación, que el usuario y la
comunidad asuman un rol activo como agentes de cambio de su propia situación de salud.
En relación con la última reforma de salud, ésta releva el rol de la atención primaria y le atribuye
una alta responsabilidad en los cambios del modelo de atención del sistema en general, y en la
implementación de estrategias destinadas a enfrentar muchos de los problemas de salud
priorizados, por el Plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas (AUGE). Sin embargo, Téllez
llama la atención respecto de “la discordancia entre los fundamentos y estrategias globales
planteados en la reforma chilena, que privilegian el cambio hacia un modelo de atención
predominantemente preventivo y promocional, y el énfasis curativo que caracteriza actualmente
al Plan AUGE o GES”14. En este sentido, Montero agrega que la reforma no consideró los
problemas que afectaban crónicamente a la APS, y que “Producto del sistema de garantías, se
recargan las exigencias fuertemente sobre la APS, la que se hace cargo del 80% de las actividades
generadas por dicho plan, sin solucionar los graves problemas estructurales que se arrastraban por
años al interior de la atención primaria”. Enfatizando que esta situación “distorsiona
profundamente la construcción de un modelo de atención centrado en las necesidades reales de
la población local de un territorio con características y limitaciones propias, restringiendo
seriamente la perspectiva horizontal propia de la APS” 15.
El desarrollo de los médicos de atención primaria en Chile desde la fragmentación del Servicio
Nacional de Salud se ha caracterizado por un déficit sustantivo, una rotación constante, la falta de
espacio de capacitación continua, lo que se podría traducir en la ausencia de una política integral
para el recurso médico del nivel primario de atención. Esto constituye una debilidad muy
importante para cualquier modelo de salud que se base su sistema en la APS, así como para lograr
un aumento de la capacidad resolutiva del sistema de salud.
La Unidad de Estudios del Colegio Médico (Unedi) el año 1998, concluye que entre las
consecuencias de la municipalización del nivel primario de atención, se encuentra la imposibilidad
de acceder a una carrera funcionaria que permita el desarrollo profesional y una especialización
posterior. Por otra parte, los médicos habrían percibido que las condiciones laborales no son las
adecuadas para un desempeño profesional ética y técnicamente apropiados. Estas habrían sido las
razones más poderosamente esgrimidas por los médicos chilenos para explicar el desinterés por
trabajar en el nivel primario bajo administración municipal8.
Actualmente, la mayoría de los médicos de atención primaria en nuestro país se rige por el
Estatuto de Atención Primaria de Salud Municipal, teniendo una proporción importante contratos
a plazo fijo, carreras funcionarias inestables, con remuneraciones variables, sin claridad en las
posibilidades de capacitación8.
Las condiciones laborales descritas anteriormente estarían fomentando una alta rotación de los
médicos de atención primaria, así como un déficit de ellos respecto a las necesidades de la
población y al modelo de salud en desarrollo. En cuanto a la relación entre cantidad de médicos
por población, el año 2002, el Ministerio de Salud definió la razón de un médico con jornada
completa (44 horas semana) por cada 3.333 personas16. Sin embargo, hasta la fecha persiste un
déficit importante de profesionales. De acuerdo al estudio del Banco Mundial y el MINSAL, de los
29.996 médicos registrados en el Servicio de Impuestos Internos al 31 de diciembre de 2007,
solamente el 9% trabajaría en APS, con una cantidad de 101.653 horas médicas por semana, lo
que corresponde a 2.310 jornadas médicas completas (Figura 3)17.
Figura 3. Médicos generales y especialistas en el sector público en el año 2008. Fuente: Estudio de
brechas de oferta y demanda de médicos especialistas en Chile. Banco Mundial – Gobierno de
Chile. Enero 2010.
Los motivos de la brecha de médicos APS se podrían estar explicando por la persistencia de una
serie de problemas, como por ejemplo: la escasez de cupos en las plantas funcionarias, el
desinterés de los médicos egresados, la influencia de la educación médica universitaria y la
carencia de un perfil adecuado a las necesidades de la atención primaria. Este inconveniente es
relevante debido a la importancia que el nivel primario de atención ha cobrado en los últimos
años, motivo por el cual, para que la atención primaria pueda constituirse en la base del sistema
de salud, requiere de médicos capaces de resolver los problemas clínicos de la enfermedad, de
establecer acciones de promoción y prevención, de liderar al equipo de salud, de gestionar una
acción coordinada con los especialistas de la red, entre otras acciones para los que no han sido
capacitados. Por lo anterior, sería necesario elaborar un perfil de competencias que requiere el
médico de atención primaria, de acuerdo a las necesidades y el modelo de atención de salud del
país, debido a que la situación actual del médico general “con exceso de trabajo rutinario y
ausencia de formación profesional adecuada, aparece «quijotesca»”18.
Tellez, al realizar un análisis de la situación de la atención primaria como factor clave en la reforma
al sistema de salud, establece que para enfrentar las tareas de la reforma en atención primaria, es
el estudio de brechas con criterios preestablecidos, acerca de estándares de cantidad y calidad de
profesionales que se requieren, entre los que debería definirse el grado y tipo de especialización
de los distintos profesionales14.
A pesar que en los últimos años, la información del Minsal muestra una disminución de la gran
brecha existente en años anteriores, el estándar establecido para calcular la necesidad de médicos
en el nivel primario de atención aparece claramente insuficiente al compararlo con los
determinados en otros países. En el caso de España, se considera que la cantidad de médicos por
población debería estar alrededor de las 1.500 personas asignadas por médico20. Por otro lado,
en Estados Unidos se estima que sería necesario, para los cuidados de patologías crónicas y para
entregar los cuidados preventivos, 10,6 horas y 7,4 horas médico al día respectivamente,
considerando una población de 2.500 personas, lo que ajustado a jornadas de 44 horas semanales,
corresponde a 1 médico cada 1.225 personas21.
A 10 años de que el Minsal estableciera una tasa de 1 médico cada 3.333 personas, no se ha
alcanzado esta razón y se ha demostrado que la propuesta además es muy insuficiente al ser
comparada con la de otros países (Tabla I)22.
Tabla I. Brecha de médicos APS por cada 10.000 habitantes, según tasa específica por país. Fuente:
Estimación de brechas de especialistas en medicina familiar para la atención primaria chilena. VI
Concurso políticas públicas.
Este déficit se hace más relevante al comparar a Chile con el resto de los países integrantes de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, según los indicadores del año 2007
en relación al panorama de la salud (Figura 4)23.
En esta línea, se realizó el estudio de las competencias que debieran tener los médicos para un
buen desempeño en centros de salud familiares en Chile, describiendo dos etapas de avance en
diversas áreas: enfoque multidimensional integral, población a cargo, continuidad del cuidado,
énfasis en prevención y promoción, mirada transdisciplinaria para asumir el cuidado de las
familias, en equipos de salud, comunidad como sujeto que toma parte en las decisiones sobre su
salud24.
Sin embargo, la formación de médicos de familia en nuestro país ha sido muy lenta e insuficiente,
considerando que desde hace más de 15 años el Minsal realizó una coordinación con las
universidades para impulsar más fuertemente este tipo de especialidad. En nuestro país existe una
cantidad aproximada de 470 especialistas en medicina familiar, es decir, solamente un 1,5% de los
médicos totales que existirían en Chile. Esta lentitud e insuficiencia de la formación se podría
deber a la falta de la continuidad de una política pública de formación de médicos de familia, con
inconsistencias de parte de la autoridad ministerial.
Año Egresos P.U. Conacem P.U. Conacem A.P. Conacem F.E. Total
199926 75 0 0 0 75
Tabla II. Evolución de especialistas en medicina familiar en Chile, de acuerdo a tipo de formación
(P.U.: Programa universitario, A.P.: Adiestramiento en práctica, F.E.: Formación en el extranjero).
Agravando este escenario, nos encontramos que una cantidad muy limitada de los médicos de
familia de nuestro país, trabaja en la atención primaria, representando solamente un 4,7% dentro
del total de médicos de los consultorios de administración municipal (Figura 5).
Este problema resulta esperable considerando que el Estatuto de Atención Primaria de Salud
Municipal no contempla hasta el día de hoy, una asignación para los médicos especialistas que
trabajan en APS. Sin embargo, es un reflejo más de la incoherencia entre el discurso oficial, de
fortalecimiento de la APS, y la realidad de la APS de nuestro país.
Resolutividad en APS
En el año 2005, el Minsal, describe el Modelo con Enfoque Familiar en la Atención Primaria de
Salud, que contiene dentro de sus características, una atención primaria altamente resolutiva, con
capacidad para solucionar gran parte de las emergencias, así como el énfasis en la promoción y la
prevención, la resolución ambulatoria e integral de la mayor parte de los problemas de salud,
equipos de salud familiar y comunitaria “de cabecera”, con una cantidad definida de familias a
cargo, tecnología y equipamiento y coordinación con la atención de especialidad. Sin embargo, la
mayoría de estos aspectos presenta hasta el momento, un nivel de desarrollo limitado29.
Si bien se podría calcular el nivel de resolutividad de la APS, considerando que en cada consulta
médica de las personas que acuden a un consultorio, se presentan en promedio 3 o 4 problemas
de salud, derivándose cerca del 10% de las personas, es decir, de cada 300 a 400 problemas de
salud, se derivan 10 (2,5% al 3,3%). Lo que dicho de otra manera, significaría que los médicos de
APS resuelven entre el 96,7% y el 97,5% de los problemas de salud de la comunidad. Por otro lado,
persisten altos niveles de rechazo de atención de personas que requieren una consulta médica en
los centros de salud. A ello que se agrega que en la APS, se podrían resolver más problemas de
salud, para lo que sería necesario contar con recursos económicos necesarios para dotar de mayor
apoyo diagnóstico y de arsenal farmacológico a los consultorios públicos.
Existe muy poca información relacionada con el nivel de resolutividad que podría aportar la
medicina familiar a la APS; sin embargo, un estudio que compara las interconsultas (IC) referidas
por los médicos generales y los médicos de familia, encuentra que la tasa de IC de los médicos
generales sería de 7,68 por cada 100 consultas, que para el caso de los especialistas en medicina
familiar sería de sólo 4,0330 (Tabla III).
Tabla III. Tasa de interconsultas (IC) por cada 100 consultas, según características de formación.
Fuente: Montero, J. El recurso humano médico en la APS, algunos aspectos críticos. Departamento
de Medicina Familiar, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. Octubre
2010.
Acerca de otras alternativas de aumento de resolutivdad para la APS, es importante mencionar los
resultados de una revisión sistemática que muestra que asociar especialistas a los médicos APS,
mejora el acceso, el uso de los servicios y los resultados en salud, solamente cuando son parte de
intervenciones multifactoriales que incluyen consultas conjuntas, reuniones clínicas y seminarios
educativos, entre otras iniciativas de trabajo colaborativo entre especialistas y profesionales de
atención primaria31.
Conclusiones y propuestas
La resolutividad de la APS y su relación con el modelo de salud familiar dentro de la actual reforma
en salud, que planteó dar un impulso inédito a la atención primaria y conseguir la cobertura
necesaria para solucionar el mayor número de problemas en la consulta médica junto a la
implementación de programas de promoción, prevención y rehabilitación de la salud comunitaria,
se encuentran afectados por problemas no abordados y que amenazan el éxito de este proceso.
Un ejemplo relevante es la ausencia de una política para los médicos de la atención primaria, lo
que produce que en la actualidad persista un significativo déficit de horas médicas en este nivel de
atención, consistente en un rango entre 1.364 a 7.488 jornadas médicas de 44 hrs.
La falta de avances en el desarrollo del modelo de salud familiar y comunitario, como parte
integrante de un sistema de seguridad social en salud, provoca una insuficiente respuesta a las
necesidades y expectativa de la población. Manteniéndose bajos niveles de satisfacción usuaria,
así como de control de enfermedades crónicas. En estas situaciones, la escasez de médicos APS
juega un rol fundamental.
Considerando las propuestas del Marco Estratégico para la mejora de la Atención Primaria en
España, que enfrenta la problemática médica en APS, se plantean las siguientes condiciones para
mejorar la participación y el desarrollo profesional: favorecer la formación continuada y la
actividad docente en los equipos de APS, incentivar el desarrollo de las actividades de
investigación en los equipos de APS, aumentar la motivación de los profesionales y mejorar el
clima laboral, incentivar el trabajo de los equipos de APS en comunidades con mayor riesgo social
y sanitario, promover la evaluación de las competencias profesionales y de la calidad de los
centros32.
En la misma línea de las propuestas generadas en países que se caracterizan por contar con una
APS de calidad, con altos niveles de resolutividad y de satisfacción usuaria, así como por la
necesidad de avanzar en la construcción de una estrategia que sea acorde con los requerimientos
de la población chilena. Se debe avanzar en la construcción de una política integral de desarrollo
del recurso médico de la atención primaria para mejorar la calidad de la atención que se brinda a
la comunidad, fortaleciendo la permanencia de los médicos en el primer nivel de atención, además
de la resolutividad que puede otorgar la APS de nuestro país.
Notas
Cerrar
Cerrar
Figura 2. Reformas necesarias para reorientar los sistemas sanitarios hacia la salud para todos.
Fuente: OMS, 2008:XVII
Cerrar
Figura 3. Médicos generales y especialistas en el sector público en el año 2008. Fuente: Estudio de
brechas de oferta y demanda de médicos especialistas en Chile. Banco Mundial – Gobierno de
Chile. Enero 2010.
Cerrar
Tabla I. Brecha de médicos APS por cada 10.000 habitantes, según tasa específica por país. Fuente:
Estimación de brechas de especialistas en medicina familiar para la atención primaria chilena. VI
Concurso políticas públicas.
Cerrar
Cerrar
Licencia Creative CommonsEsta obra de Medwave está bajo una licencia Creative Commons
Atribución-NoComercial 3.0 Unported. Esta licencia permite el uso, distribución y reproducción del
artículo en cualquier medio, siempre y cuando se otorgue el crédito correspondiente al autor del
artículo y al medio en que se publica, en este caso, Medwave.
https://www.medwave.cl/link.cgi/Medwave/Revisiones/Analisis/5571#:~:text=El%20Ministerio
%20de%20Salud%20(Minsal,de%20salud%20de%20la%20comunidad.
}
https://www.youtube.com/watch?v=ynWF7WccR-k&ab_channel=SebastianMamaniChino