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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por

Separación

EFECTIVIDAD DE LA INTERVENCION COGNITIVA


CONDUCTUAL EN EL TRASTORNO DE ANSIEDAD POR
SEPARACION

ESTUDIANTE
JAZBLEIDYS RIVERA MADERO

Tutora:
Ph.D Ana Mercedes Bello Villanueva

UNIVERSIDAD DEL NORTE


División de Ciencias Sociales y Humanas
MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA, PROFUNDIZACIÓN CLÍNICA
Barranquilla
2018

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

CONTENIDO

Pág.
Información General Del Proyecto……………………………………………1
1. Introducción………………………………………………………………...3
2. Justificación………………………………………………………………...5
3. Área problemática………………………………………………………......7
4. Objetivos…………………………………………………………………..10
4.1. Objetivo General………………………………………………………...10
4.2. Objetivo específico………………………………………………………10
5. Historia clínica del paciente……………………………………….….……11
5.1. Identificación del paciente……………………………………………….11
5.2. Motivo de consulta……………………………………………………….11
5.3. Descripción sintomática………………………………………………….12
5.4. Historia personal…………………………………………………………15
5.5. Historia familiar………………………………………………………….16
5.5.1. Genograma…………………………………………………………..…17
5.6 Proceso de evaluación……………………………………………………18
6. Conceptualización Diagnostica…………………………………………….30
7. Descripción detallada de las sesiones (5 a 10)…………………………….37
8. Marco conceptual de referencia…………………………………………...48
9. Análisis del caso (descripción e interpretación……………………....….....76
10. Conclusiones y discusión………………………………………………....84
11. Bibliografía……………………………………………………….……….88
12. Anexos………………………………………………………………….....93

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

1. INTRODUCCIÓN

Se ha considerado que los trastornos de ansiedad constituyen una de las categorías


más comunes de desórdenes de la niñez (Costello et al., 1996; Costello, Mustillo, Erkanli,
Keeler, & Angold, 2003). Muchos estudios sugieren que la etapa de la infancia está
asociada con trastornos de ansiedad social, familiar, académica y emocional; es probable
que persistan si no se tratan, y tienden a predisponer a los niños a desarrollar trastornos de
ansiedad más adelante en la adolescencia y la adultez (Costello et al., 2003; Hirshfeld,
Micco, Simoes, & Henin, 2008; Newman et al., 1996; Weissman, 1999). Siendo de gran
beneficio la posibilidad de intervenir y tratar tempranamente estos trastornos de ansiedad
que pueden llegar a afectar crónicamente el bienestar del individuo.
De acuerdo a lo transcurrido en las últimas dos décadas, han surgido prometedoras
terapias cognitivo-conductual (TCC) que han sido desarrollados para el tratamiento de los
trastornos de ansiedad en la infancia, incluida la fobia social, trastorno de ansiedad de
separación y el trastorno de ansiedad generalizada (TAG; James, Soler, & Weatherall&
Ollendick, 2005; King, 1998; Silverman, Pina, & Viswesvaran, 2008).
Estos estudios han sugerido que la TCC puede ser eficaz para
estos trastornos cuando se ofrecen individualmente o como parte de un tratamiento familiar
(Kendall, Hudson, Flannery-Schroeder Gosch, & Suveg, 2008) y cuando se ofrecen solo o
en combinación con tratamiento farmacológico (Walkup et al., 2008).
En este sentido es de resaltar que el Trastorno de Ansiedad por Separación (TAS)
es uno de los trastornos de ansiedad más común en los niños. Los reportes de prevalencia
del TAS se estiman en torno al 4 % de niños y adolescentes jóvenes. Echeburúa (1993)
señala que la edad medio de los niños que padecen de este trastorno es 9 años, con ligero
predominio del género femenino y de niveles socioeconómicos bajos.
La prevalencia del TAS disminuye con la edad, la ansiedad o conductas de
evitación relacionadas a la separación, pueden persistir hasta la adultez. En la actualidad la
terapia cognitivo-conductual constituye una alternativa terapéutica que ha probado su
eficacia en el tratamiento de los trastornos de ansiedad en la infancia y adolescencia
(Barrett, 2000; Ollendick y King, 1994).
Dentro de este orden, el propósito de este trabajo fue saber la efectividad de la
intervención cognitiva conductual en el trastorno de ansiedad por separación en el estudio
de caso único de un niño de 9 años, teniendo en cuenta las características clínicas, el
impacto de los eventos de familiares estresante en el TAS y otros problemas asociados.
Todo lo anterior se fundamentó en el enfoque cognitivo desde las perspectiva de los
siguientes teóricos, Hudson, comer, Kendall, Beck, Bowlby entre otros, que pertenecen al
enfoque cognitivo conductual que permitirán estructurar todo el proceso de intervención.
Este estudio tiene gran interés en describir la efectividad del proceso de
intervención con el enfoque cognitivo-conductual del TAS y que también se resalte como
una estrategia de mediación y prevención del no curso de evolución hacia otras entidades
clínicas asociadas.

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Separación

2. JUSTIFICACION

La ansiedad por separación es una etapa normal a medida que el niño crece y se
desarrolla. Es una etapa del desarrollo durante el cual el niño se pone ansioso cuando se
separa del cuidador primario (usualmente la madre). Este tipo de ansiedad se manifiesta en
los bebés de entre 8 y 12 meses de vida y suele desaparecer alrededor de los 2 años
(Walker, 2011. Cuando el componente adaptativo de la ansiedad en el niño se ve
afectado y desproporcionado y está relacionado con la incapacidad de quedarse y estar a
solas y no es capaz de separarse apropiadamente de la persona que es emocionalmente
significativa para él se está presentando de una manera significativa una manifestación
psicopatológica de la ansiedad, que puede llegar a afectar e interferir con las actividades
del desarrollo personal, familiar, escolar y social (Hanna G, Fischer DJ, Fluent TE:
Separation Anxiety Disorder and School Refusal in Children and Adolescents. Pediatr Rev
2006).
Dado esto el Trastorno por Ansiedad de Separación tiene como característica
principal ansiedad excesiva e inapropiada para el desarrollo del niño, concerniente a su
separación respecto de las personas con quienes está vinculado, esto ha permitido a los
diferentes teóricos desde el enfoque cognitivo-condutal motivarse en el planteamiento
terapéutico para los infantes que afrontan esta afectación, para dar respuesta y apoyo tanto
para el niño como para los padres u otras figuras de apego. La psicoterapia cognitivo
conductual y los farmacoterapia han demostrado ser los tratamientos más efectivos en el
tratamiento de la ansiedad excesiva del TAS (Kendall, 1994). Estudios controlados han
documentado la efectividad de la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) en el tratamiento
del TAS y otros trastornos de ansiedad en la infancia y adolescencia (Lewis M (Ed.),
Williams & Wilkins, 2002).

Correspondiente a esto Hanna G, Fischer DJ & Fluent TE, (2006) consideran que
los niños con TAS son descritos como inseguros, rabiosos y con una necesidad constante de
atención. Estas conductas frustran a los padres provocando en ocasiones resentimiento y
conflicto que puede traspasarse al interior de la familia. Las manifestaciones del trastorno
varían según la edad. Los niños más pequeños exteriorizan el temor más corporalmente y
los mayores verbalizan la ansiedad o el temor a peligros potenciales (secuestro, robos,
asaltos). Las quejas somáticas como dolor abdominal, cefalea, náuseas e incluso vómitos,
pueden presentarse antes y durante la separación de la figura vinculada.

Por otra parte el TAS puede tener un inicio agudo o insidioso. Frecuentemente es
de inicio agudo cuando está precedido por un estrés significativo. Ejemplos de esto son la
enfermedad o el fallecimiento de un ser querido como puede ser una mascota. Un cambio
de barrio, colegio o ciudad también puede ser un detonante para el inicio síntomas.
(Strauss, Lease, Kazdin, Dulcan, Last, 1989).

En este sentido es importante señalar que el TAS es uno de los trastornos de


ansiedad más común en los niños. Los reportes de prevalencia en varios estudios van desde
un 2,4% a 5,4%. La prevalencia de trastornos con sintomatología ansiosa es mucho mayor

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pudiendo llegar hasta al 50% en niños y aunque otros estudios no han demostrado
diferencias por género, sí han encontrado que los niños reportan mayor número de síntomas
ansiosos comparados con los adolescentes (Compton, Nelson H, March, 2000). Stiles
(2006) también destaca que los Estudios de Caso en psicoterapia pueden permitir a los
clínicos incursionar en las investigaciones documentando adecuadamente sus casos, ya que
son estos quienes están en una posición privilegiada para realizar observaciones ecológicas
del objeto de estudio. Esto permitiría volver bidireccional el puente entre investigación y
práctica clínica, fortaleciendo las ciencias como la neurociencia o la psicología cognitiva,
como de la propia clínica psicológica. Kazdin (2001), también destaca el valor persuasivo y
motivacional del caso único, ya que actúan a modo de poderosos descriptores, pudiendo
convertir en ideas concretas conceptos que solo eran considerados como un principio
abstracto.

Por otra parte la Encuesta Nacional de Salud Mental – ENSM (2015) en Colombia,
orienta a la identificación de los problemas y trastornos, así como a los factores que
predisponen su desarrollo, la encuesta indagó sobre características sociodemográficas,
antecedentes personales y familiares, condiciones del hogar y la vivienda; aspectos de salud
mental que incluye percepciones del individuo y del entorno, cognición social, capital
social, eventos vitales y violencias; problemas de conducta Dentro de la consideración del
sufrimiento emocional ante eventos críticos en los últimos 12 meses no provocados por
violencia directa, se encuentra que 51,5% de los niños entre los 7 y 11 años vive con sus
padres biológicos; cuando alguno de ellos está ausente en el 59,8 % de las veces es el padre
biológico, 27,4 % la madre biológica, y en 12,4 % ambos padres; el 31, 0% de estos niños
ha contado con figuras sustitutas. Para los de 12 años y más, los sucesos provocadores de
sufrimiento emocional en el mismo lapso temporal, han estado ligados con la enfermedad o
muerte de alguien muy cercano, una modificación vital significativa, un problema familiar
grave, dificultades económicas serias, y un inconveniente de salud o un accidente.

En este mismo orden de ideas los trastornos mentales en la infancia más frecuentes
en los últimos 12 meses fueron: el trastorno por déficit de atención con una prevalencia 3,0
% (IC 95 %: 2,1- 4,1) siendo la variedad con hiperactividad la más frecuente; seguido del
trastorno de ansiedad de separación 1,8 % (IC 95 %: 1,1 – 3 %), seguidos por los
trastornos de ansiedad generalizada y oposicionista desafiante con 0,4 %. La comorbilidad
de los trastornos mentales (presencia de 2 o más de ellos en una sola persona) es del 15,6
% (IC 95 % 9,3 % - 24,9%) para la prevalencia de los últimos 12 meses y de 21,4 % (IC
95 %: 12,4 – 34,5%) para los últimos 30 días.

Por todo lo expuesto anteriormente, este estudio desde la terapia cognitivo


conductual optimizara la ayuda, guía y apoyo del bienestar individual del infante y su
núcleo familiar. Este trabajo genera aportes al conocimiento y metodología en la
investigación en psicología clínica y de la salud, aporta a la práctica psicológica y puede
convertirse en un referente para el tratamiento de pacientes con TAS, brindando una
contribución relevante sobre la intervención de esta población afectada por este trastorno a
la comunidad terapéutica, científica y académica, ya que cada vez existe la necesidad de
aportar nuevos conocimientos e información sobre el abordaje terapéutico y la efectividad

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del enfoque cognitivo conductual como uno de los más asertivo y que prevenga el curso de
evolución de este trastorno hacia otras entidades clínicas de mayor deterioro y riesgo de
vida para el ser humano.

En cuanto al ambiente familiar especialmente a los padres proporcionarles


psicoeducación y orientación sobre el TAS, empoderarlos en un rol acompañante y
participativo dentro de la intervención terapéutica que permita facilitar y apoyar los
cambios y decisiones significativos que permita fortalecer, mantener y aumentar conductas
más funcionales y una abolición gradual de los síntomas que dificultan el normal
funcionamiento del paciente con su entorno.

Con relación al ambiente educativo de los colegios se permitirá aportar


conocimiento, estrategias e intervenciones que oriente a las escuelas y a los docentes en ser
facilitadores y participantes del proceso terapéutico integral de la ansiedad por separación
de la población infantil que afronta afectación emocional por sucesos de cambios
significativos en el ambiente personal o familiar.

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3. AREA PROBLEMÁTICA

El Trastorno de Ansiedad de Separación en la Infancia presenta como rasgo


característico la ansiedad excesiva en relación con la separación o alejamiento de la madre,
de ambos padres o, en general, de cualquier persona a la que el niño se encuentra apegado
emocionalmente. En general, existe una implicación patológica entre el niño y estas figuras
de apego, de modo que el niño es descrito como de buen carácter y dispuesto a agradar, y se
toleran situaciones de sobre-dependencia del niño. Sin embargo hay a la vez cierta
hostilidad, porque esta situación limita la propia capacidad de los padres para realizar
actividades de forma independiente del niño, o bien porque afecta a la relación conyugal, y
se describe al niño como exigente o demandante de atención constante. También se ha
descrito la presencia simultánea de negligencia hacia las necesidades afectivas del niño,
sobreprotección y control. (Anderson JC, Williams S, McGee R, Simeón J, 1987).

Por lo anterior es de vital importancia la detección y tratamiento del TAS, sin esta
pronta intervención se verá reflejado un mal pronóstico si es dejado a su evolución natural
sin tratamiento. El trastorno tiende a cronificarse durante varios años, con periodos de
exacerbación y de mejoría según la presencia de cambios ambientales o en su desarrollo. Se
calcula que un 30-60% de casos siguen presentando problemas adaptativos, trastornos
depresivos y ansiosos (sobre todo fóbicos) y dificultades sociales en la edad adulta. En
cambio, con tratamiento psicológico pueden mejorar hasta el 95% de los casos en menores
de 10 años, aunque la cifra se reduce en niños mayores (probablemente por tener una
evolución más larga).
Por lo tanto el riesgo de TAS en la infancia aumenta en presencia de estresores
como cambios de escuela o vecindario, muerte o enfermedad de un miembro de la familia,
desastres naturales o delitos terroristas vividos de cerca, etc. También hay un riesgo alto de
TAS (en torno al 40%) en hijos de personas con trastornos psiquiátricos, como pacientes
depresivos o ansiosos que no pueden proporcionar una base segura a sus hijos o que incluso
necesitan a éstos para que les den seguridad, pacientes con trastornos de personalidad que
formulen al hijo amenazas de abandono frecuentes, pacientes que lo requieran para su
cuidado o casos que tengan para los hijos un riesgo auto-lesivo difícil de predecir
(depresivos graves, personalidades límite, esquizofrénicos, etc.). Puede existir también
mayor riesgo en niños con retraso mental o con problemas de aprendizaje, que se perciben
como menos capaces que sus iguales y solicitan durante más tiempo y con más frecuencia
los cuidados familiares, lo que dificulta aún más su capacidad de autonomía y acrecienta su
inseguridad en caso de faltar dicho apoyo familiar (Echeburúa Odriozola, 1993).

En este sentido la prevalencia del TAS se estima en torno al 4 % de niños y


adolescentes jóvenes. Echeburua (1993) señala que la edad media de los niños que padecen
este trastorno es 9 años, con ligero predomino del género femenino y de niveles
socioeconómicos bajos. La comorbilidad entre los trastorno de ansiedad es frecuente en la
infancia. El TAS se asocia frecuentemente con fobias específicas, siendo ambos trastornos
de ansiedad los de mayor prevalencia en los niños de edad corta (Ollendick y King, 1994).

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Por lo tanto los trastornos de ansiedad repercuten negativamente en la vida del niño
y su familia, conviene intervenir tan pronto como se detecten. En la actualidad la terapia
cognitivo-conductual constituye una alternativa terapéutica que ha probado su eficacia en el
tratamiento de los trastornos de ansiedad en la infancia y adolescencia (Barrett, 2000;
Ollendick y King, 1994). Así mismo los programas que incluyen componentes
conductuales y cognitivos han conseguido mejorías terapéuticas significativas, si se añade
intervención familiar la eficacia tiende a aumentar (Barrett 1998, Barrett, Dadds y Rapee,
1996, Mendlowitz, 1999). Varios estudios han probado su superioridad sobre el no
tratamiento (Kendall, 1994, Kendall, Brady y Verduin, 2001, Kendall, 1997, Muris, 2001;
Shortt, Barret y Fox, 2001), considerándose una terapia problablemente eficaz, según los
criterios de la Task Force on Promotion and Dissemination of Psychological Procedures
(1995) de la Division 12 “Psicología Clínica”, de la Asociación American de Psicología.

Según la Organización Mundial de la Salud [OMS] (2013), la salud mental se


refiere a un estado de bienestar consciente que permite a la persona ser funcional,
productiva, adaptable a las circunstancias y capaz de aportarle a la comunidad. Además,
esta es eje central en el bienestar y la calidad de vida del ser humano, por lo cual una
alteración a este nivel conlleva a efectos y consecuencias altamente negativas. De esta
forma, se hace evidente la relevancia de los estudios epidemiológicos en salud mental, los
cuales permiten la identificación de factores de riesgo y protección asociados con las
enfermedades, así como el planteamiento de estrategias de evaluación, intervención y
prevención basadas en los hallazgos para aumentar la probabilidad de su eficacia (Barrera,
Bautista, & Trujillo, 2012).

La Encuesta Nacional de Salud Mental (Ministerio de Salud & Protección Social,


2015), indica que en los últimos 12 meses un 4,7 % de los niños presentó un trastorno
mental, siendo de mayor prevalencia los problemas de aprendizaje. En adolescentes se
identificó que un 4,4 % presentó depresión y ansiedad, y en adultos con una prevalencia de
trastornos de tipo afectivo (4 %). De forma similar, un estudio internacional acerca de la
prevalencia de trastornos mentales indica que los trastornos de ansiedad son los más
frecuentes en los adolescentes (32 %), seguidos de trastornos del estado de ánimo (14 %)
(Merikangas, et al., 2010). Para las autoridades mundiales de salud, no se trata de un asunto
menor. En el informe ‘Los jóvenes y los riesgos sanitarios’, divulgado en la Asamblea
Mundial de la Salud 2014, se hizo un llamado a los gobiernos para que focalicen acciones
en estos grupos de edad, con base en una premisa: “El estado de salud en la niñez y la
adolescencia influye durante el resto de la vida (...). La acción sobre estos grupos ofrece la
oportunidad de mitigar problemas que se evidenciarán en la adultez”, dice el documento.

Un estudio realizado en una de las principales ciudades de Colombia identificó que


de cada 100 personas, 27 presentan uno o más trastornos mentales durante la vida. Frente a
la prevalencia en los últimos 12 meses, los trastornos de ansiedad se presentaron con un 10
%, seguido de consumo de SPA con 5 %, y en tercer lugar trastornos del estado de ánimo
con 5 % (Secretaria de Salud de Medellín, 2012). Así mismo es tanto la angustia que sufren
algunos colombianos, que según el estudio, el 3,5 por ciento de la gente sufre trastorno de
ansiedad por separación. Comparando las cinco regiones en las que se dividió el territorio

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nacional para la aplicación de la encuesta, se encontró que la región pacífica y Bogotá D.C
son las que representan la prevalencia más elevada de trastorno de ansiedad alguna vez en
la vida con 22% y 21%. La región Atlántica presenta la menor prevalencia (14.9), otros
datos importante es que solo el 1.9% de la población que los sufre acude al psiquiatra para
tratamiento y en contraste, el 5.6% de estos acuden al médico general.

Por todo lo comentado anterior el TAS afecta en gran significado a los niños y
adolescentes, por lo cual se realizara un estudio de caso unico que permita describir la
efectividad del tratamiento cognitivo-condcutual en la intervencion del TAS, que permita
aportar informacion sobre como este enfoque permite un mayor éxito en el tratamiento de
este trastorno y que prevenga el curso de cronicidad o desarrollo de otras entidades clinicas
que pongan en mayor riesgo y vulnerabilodad la integridad fisica y mental de nuestros
infantes.

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4. OBJETIVOS

a. General

Describir la intervención cognitivo conductual en el trastorno de ansiedad


por separación, para garantizar a las comunidades terapéuticas la práctica de esta
intervención y la relevancia hacia la prevención de otras entidades clínicas en la
infancia.

b. Específicos
 Analizar la intervención cognitivo conductual en el trastorno de ansiedad por
separación, a partir del proceso terapéutico, para determinar la eficacia de este
modelo, en un caso único.
 Describir las características clínicas del TAS, mediante la revisión teórica e
investigativa de esta entidad clínica, para aportar conocimientos sobre la
identificación y plan de intervención de este trastorno en la infancia.
 Determinar el impacto de los eventos familiares en el TAS, a través de los
estudios y revisión teórica sobre los aspectos afectivos y vinculares de la familia
hacia el infante para implementar un plan de intervención que guie y brinde
estrategias comunicativas en la familia.

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5. HISTORIA CLINICA

5.1 IDENTIFICACION:
Nombre: A.B
Edad: 9 años
Sexo: M
Escolaridad: 4° de primaria
Fecha de nacimiento: 20/04/2008
Fecha de evaluación: 23 de Mayo del 2017
No de sesiones: 11

Evaluado Por: Jazbleidys Rivera Madero

5.1.2 CONTACTO INICIAL

AB, se mostró inicialmente tímido, callado, con tono de voz bajo y poco contacto visual
con observación constante a la madre mientras se expresaba de él, permanece sentado, luce
con presentación personal acorde a su edad, orientado en persona, tiempo y espacio, con
conocimiento previo de la asistencia a consulta por psicología, manifiesta estar de acuerdo.

5.2 MOTIVO DE CONSULTA:


Madre: “busco ayuda para mi hijo, lo he observado muy temeroso, intranquilo, se
desespera cuando no he llegado a casa, cuando algo le sale mal se dice a si mismo que es
malo, poco obedece de forma inmediata, descuidado con su higiene personal no quiere
lavarse los dientes, me toca estar detrás de el para que lo haga, tengo que repetirle e
insistirle varias veces para haga sus tareas, no le gusta comer a las horas que corresponde
sino después, me toca obligarlo a que coma, no quiere comer casi nada solo líquidos,
mecatos, mantiene siempre preocupado por lo que puede ocurrir especialmente cuando hay
noticias de desastres naturales y cuando me encuentro enferma”.

Paciente: “Me preocupo por lo que le pueda ocurrir a mi mama, quiero que ella este bien,
quiero que este más tiempo conmigo, que mi abuela no me regañe cada rato así mi mama
estaría más tranquila conmigo”.

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5.2.1 QUEJAS PRINCIPALES:


Por parte de la Madre:
ASPECTOS COGNITIVOS: “quiero que sea más seguro de sí mismo” “parece que todo
el tiempo está pensando en cosas terribles que le pueden pasar a él o a la familia” “que
mejore su autocuidado personal” “que sea obediente”.

Por parte del paciente:

ASPECTOS COGNITIVOS: “a veces me siento solo” “quiero que mi mama este mayor
tiempo conmigo que con sus amigas y su trabajo” “me da miedo que le pase algo, un
accidente o la hieran”.

ASPECTOS AFECTIVOS: tristeza, angustia, miedo y ansiedad.

ASPECTOS FISIOLÓGICOS: dolor de cabeza, dificultad para conciliar el sueño,


temblor en manos y piernas.

ASPECTOS CONDUCTUALES: llorar, no hablar, cruzar los brazos y hacer gestos con la
cara de enfado, no arreglarse.

ASPECTOS RELACIONALES: hogar

ASPECTOS CONTEXTUALES: sus dificultades se observan con la madre y la abuela

5.3 IDENTIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓN DE PROBLEMAS

P1: Respuestas de Ansiedad y de Miedo


P2: Dificultades en las relaciones familiares

5.3.1 Análisis descriptivo de los problemas


P1: RESPUESTAS DE ANSIEDAD Y DE MIEDO:
Las respuestas de ansiedad y de miedo en AB iniciaron desde hace 1 año cuando a la
madre le diagnostican cáncer de tiroides, inicia preocupación ante el estado de salud de la
madre y ver el deterioro físico y psicológico que tuvo la misma, viene presentando
preocupaciones excesivas de poder perder a la madre, en especialmente cuando ella sale de
casa y demora por llegar, manifiesta pensar “será que le paso algo, se habrá accidentado y
no volverá” “no quiero que mi mama se muera” “yo sé que está mejor pero se tiene que
seguir cuidando” “me molesto cuando no me escucha”, estas situaciones se manifiestan con
una frecuencia diaria, expresa que en ocasiones tiene pesadillas con personajes de miedo,

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como “chuky”, “Fredy” y “los animales salvajes” donde en común estos personajes le
quitan la vida a los demás, expresa tenerle miedo a la oscuridad especialmente cuando se
tiene que ir a dormir esto se da de forma diaria, califica con una intensidad de 9 a la
ansiedad y de miedo en un 8.

P2: DIFICULTADES EN LAS RELACIONES FAMILIARES:


AB viene presentando dificultades en las interacciones intrafamiliares especialmente con la
madre y abuela desde hace 5 meses, con mayores tensiones y conflictos con la madre ante
exigirle apoyo de mantener sus obligaciones al día como hacer las tareas, repasar, comer,
bañarse y lavarse los dientes, ante las cuales se ha visto un desmotivación, hay conductas
de no escucha y desatención cuando la abuela le reprende y le llama la atención, manifiesta
pensar “mi abuela si es regañona” “quiero que mi mamá llego pronto a casa para que mi
abuela se calme”, manifiesta AB que le molesten, que lo griten y lo castiguen con sus
actividades favoritas (jugar futbol, play station, el computador y las salidas al parque con
los amigos de su vecindad), a lo cual explica “no es justo que me quiten mi diversión” “es
por culpa de mi abuela, todo le perece mal” “atormenta a mi mama con tanta quejadera” la
madre responde con intranquilidad, desesperación e irritabilidad las quejas que diariamente
le comentan de AB, las dificultades en la convivencia se presentan de forma diaria.

5.3.2 ANALISIS FUNCIONAL:


Problema 1. Respuestas de Ansiedad y de Miedo
Cuando la madre aún no ha llegado a casa después del
Antecedente
trabajo
“por qué no ha llegado mi mama será que lo paso algo
Rta. Cognitiva
grave”
Rta.
Conducta

siente angustia, miedo y ansiedad


Afectiva/Emocional
Rta. Motora Se come las uñas, le tiemblan las manos, no duerme
/comportamental hasta llegue.
Rta. Fisiológica Dolor de cabeza, hormigueo en el cuerpo.
Consecuencia La madre lo calma y lo consiente por esperarla (R+)

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Problema 2. Dificultades en las relaciones familiares

Le quitaron el computador ante no cumplir con las


Antecedente
actividades diarias en casa.

Rta. Cognitiva “me tienen aburrido”

Rta.
Enojo y rabia
Conducta

Afectiva/Emocional

Rta. Motora
Contesta con grosería a la abuela, se retira a su cuarto.
/comportamental
Rta. Fisiológica Dolor de cabeza, aceleración del ritmo cardiaco.
Consecuencia “soy el malo siempre” (R+).

5.3.3 RELACIÓN MOLAR DE LOS PROBLEMAS

P1 P2

La relación molar existente en los problemas de AB, es de tipo lineal y bidireccional entre
las respuestas de ansiedad P1 y las dificultades en las relaciones familiares e
interpersonales P2, porqué se encuentran íntimamente interrelacionadas entre sí, ambas se
refuerzan y se mantienen.

5.4 ANALISIS HISTORICO:

5.4.1 HISTORIA DEL PROBLEMA:

Hace 1 año que AB presenta un estado de ánimo de tristeza ante la separación de


los padres, con aumento desde hace 6 meses, con sentimientos de desamor ante
expresar que el padre ya no lo quiere igual como antes, manifiesta deseo que los padres
puedan estar juntos nuevamente, con conductas de llanto, decaimiento, desmotivación
hacia cuidado personal (higiene) y a realizar tareas, tiene preocupaciones excesivas
hacia el tema de la muerte, ante haber afrontado situación de quebrantos de salud de la
madre hace 1 año ante diagnóstico de cáncer de tiroides, con varios procesos de
intervención quirúrgica, por lo cual estuvo un tiempo sin estar junto a ella quedando
bajo el cuidado de abuela materna, aun presenta temor de perder a la madre, miedo a
que se vuelva a enfermar, por lo cual presenta conductas de molestia y enojo con ella

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cuando no regresa pronto a casa, si llueve y no ha llegado o si sale con las amigas y
llega tomada ante manifestar que el trago le puede hacer daño a su cuerpo, presenta
miedo a personajes violentos que ha visto en películas en la tv o por internet, dificultad
para conciliar el sueño, ir al baño y quedarse solo en el cuarto, terror a los fenómenos
naturales, se preocupa puedan llegar a ocurrir en su ciudad. Conductas de complejidad
corporal ante referir que algunos compañeros de clase le ponen apodo, inicio de
contestaciones verbales a los mismos ante sentirse irrespetado.

EDAD Cuidado de AB por parte de abuela materna, padre y madre con conflictos
0-4 entre los adultos ante haber sido padres sin planificar, no refiere problemas
de salud, crecimiento y desarrollo del lenguaje y psicomotricidad normal,
acorde a la edad.

4-6 Mayor apego con la figura paterna, sin alteraciones psicofísicas, buena
adaptación al proceso de preescolar y básica primaria.

7-8 Inicio de mayores conflictos entre los padres, padre queda sin empleo,
abuela materna le reprocha a la hija la situación económica y el rol del
cónyuge, quien refuerza los conflictos entre los padres de AB, vivenciando
momentos de tensión familiar, inicia con temores y miedo a la separación
de los padres, molestias hacia la abuela ante el trato al padre.

8-9 Se enferma la madre de cáncer, cae en depresión y en conductas de


evitación, separación de los padres, la figura paterna se muda a otra ciudad,
comienza manifestaciones de tristeza, miedos y ansiedad, conductas de
rebeldía y poca obediencia a la abuela y madre.

5.4.2 HISTORIA PERSONAL:

AB nace el 20 de Abril de 2008, por parto normal sin complicaciones, desarrollo


psicomotor y lingüístico sin alteraciones, camino a los 9 meses y expreso sus primeras
palabras al año de edad, es hijo único, no presenta antecedentes de enfermedades físicas,
lesiones o accidentalidad, es cuidado y criado en el ambiente familiar de la madre (abuela
materna, madre y padre), característica de ser un niño amoroso, tierno, sociable, tranquilo y
obediente hasta los 7 años de edad, a los 8 años comienza comportamientos de
intranquilidad, poca obediencia a las indicaciones por parte de los familiares, tristeza y
preocupaciones excesivas de temor y miedo ante situaciones vividas a esta edad como la
enfermedad de cáncer de la madre y la separación de los padres, AB es de contextura
delgada, con actual sentimientos de inseguridad física y de baja autoestima ante estar atento

15
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

a la percepción que tiene los demás hacia él, necesidad de ser aceptado en los grupos de
amistades y en el contexto escolar.

5.4.3 HISTORIA FAMILIAR:

El núcleo familiar de AB está conformada desde hace un año por la madre y la


abuela materna, antes convivía con el padre quien hace 11 meses se va del hogar ante
aceptar la decisión de la madre de la separación, es hijo único, no refiere otros hermanos.
La madre trabaja como ejecutiva de proyectos en agencias de aduanas, labora con opción
de horas de trabajo en casa, el padre se encuentra actualmente en la cuidad de Bogotá desde
hace 9 meses labora como asesor de ventas. La madre reporta que durante mucho tiempo
tuvieron conflictos graves de pareja, al expresar que todo se dio muy rápido entre ellos
puesto que ella quedo embaraza cuando aún eran estudiantes de carreras técnicas y les toco
asumir la responsabilidad de un hijo cuando aún no estaban preparados, manifiesta que
tuvo sentimientos de tristeza, frustración ante tener que suspender los estudios y no poder
seguir en su proyecto personal, relata que no fue nada fácil informar a los padres sobre su
embarazo ante temores de crítica, enfado y decepción de los mismos hacia ella, aceptan
vivir juntos la pareja, pero refiere que siempre se mantuvo entre ellos el reproche de las
adversidades de culpabilizarse en el otro, no refiere violencia física pero si discusiones y
agresiones verbales, la madre de AB afronta un cáncer de tiroides hace 1 año y 3 meses en
el cual reconoce que cayó en un estado depresivo, con ideas de minusvalía, baja autoestima,
al expresar que siempre se ha preocupado y motivada por verse bonita y ante todo el
cambio fisiológico que afronto por el cáncer decidió aislarse, encerrarse, no quería que la
visitaran los amigos o conocidos, ante el temor de morir pensaba en no querer dejar AB
huérfano, por lo cual no le gustaba salir de la casa por temor a que le pasara algo terrible en
la calle relacionado con su estado de salud y que nadie llegaría a socorrerla, adoptando
conductas de evitación; durante ese tiempo AB quedo bajo el cuidado de la abuela materna,
acepta que durante esa fase de tiempo estuvo ausente y distante para su hijo. Ante los
problemas de conducta de desobediencia y no colaboración de AB con las actividades
académicas en casa y consigo mismo ella responde de manera irascible e impaciente, con
castigos de quitarles las actividades placenteras u objetos de su agrado pero manifiesta que
son pocos los resultados favorables que obtiene, informa que trabaja toda la semana hasta
los días sábados,
Acepta que tiene poco espacio para compartir con AB ante tener que mantener las
obligaciones económicas del hogar, refiere que la comunicación y el trato con el padre de
AB se encuentra bien en estos momentos, ambos aceptan buscar la ayuda terapéutica por
psicología para su hijo por primera vez. La relación de la abuela materna hacia AB es de
exigencia, regaños y de poca afectividad.

16
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

5.4.3.1 GENOGRAMA

AB
9
AÑOS

5.4.4 HISTORIA ESCOLAR/LABORAL:

El rendimiento escolar de AB es bueno, estudia en jornada de la mañana, le agrada


ir al colegio, le gusta estudiar para sacar notas sobresalientes, aunque actualmente viene
presentando dificultad para realizar tareas en casa bajo la guía de la abuela o que le
corresponda hacerlo solo, no ha repetido años escolares, no ha tenido problemas de
disciplina, por momentos refiere que le gusta conversar mucho en clase y por eso le llaman
la atención las profesoras para que no distraiga a los otros niños, actualmente cursa grado 4.

5.4.5 HISTORIA SOCIOAFECTIVA:

AB es un niño cariñoso, tierno, colaborador en el colegio y con los amigos de su


vecindad, se le facilita establecer relaciones interpersonales, le agrada pasar tiempo con los

17
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

mejores amigos, compartir con ellos afinidades como jugar futbol, videojuegos, ver videos
por internet, dialogar con ellos en el parque, por eso cuando lo castigan con estas
actividades se siente triste porque de parte de ellos se siente acompañado y escuchado y
encuentra diversión, recientemente viene presentado complejidad por comentarios sobre su
aspecto físico de ser delgado por lo cual no le agrada y se molesta si le ponen apodo, con
respuestas de contestaciones fuertes hacia ellos pero no ha llegado a pelear o agredir otros
niños, pero al llegar a casa queda intranquilo e inquieto frente al tema de su contextura
física y necesita que la madre le disminuya el malestar reafirmado que luce bien acorde a su
estatura.

5.5 PROCESO DE EVALUACIÓN CLÍNICA (pruebas aplicadas y resultados):


NOMBRE DEL ANALISIS ANALISIS FECHA FECHA FECHA
INSTRUMENTO CUALITATIVOS CUANTITATIVOS 1RA 2DA 3RA
APLICA APLICA APLICA
CIÓN CIÓN CIÓN
ENTREVISTA Se realiza Proceso de 23-05-17
CLÍNICA entrevista estructurada
con la paciente con el
objetivo de la
evaluación diagnostica,
siendo este instrumento
uno de los principales
métodos para logar
conocer las quejas
principales,
identificación del o los
problemas, el análisis
descriptivo, funcional,
histórico (personal,
familiar, académica,
socio-afectiva )
CUESTONARIO Tipo de depresión que 1° APLICACIÓN 6-06-17 24-10-17 5-04-18
CDI se logró identificar en DEPRESIÓN
(CHILDREN’S AB a través de la MODERADA
DEPRESSION prueba fue: estado de 10
INVENTORY) ánimo deprimido de
tipo moderado 2° APLICACIÓN
DEPRESION LEVE
-Todo lo hago mal. 8
-Me preocupa que me
ocurran cosas malas. 3° APLICACIÓN
-Estoy triste muchas DEPRESION LEVE
veces. 5
-muchas noches me
cuesta dormirme.
-Muchas veces me
cuesta ponerme a hacer

18
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

los deberes.
-Muchas veces me
preocupa el dolor y la
enfermedad.
-Me siento solo muchas
veces.
Muchas veces no hago
lo que me dicen.

ESCALA DE Se identificó los Items Contestados 13-06-17 13-03-18


ANSIEDAD siguientes respuestas
PARA NIÑOS afirmativas más 1º APLICACIÓN:
significativas de la SI: 28
Ansiedad: NO: 5

 Miedo a que la
madre enferme.
 Se siente más
miedoso que otros
niños
 Sentirse asustado a
salir herido de un
accidente
 Le asustan los
relámpagos y los
truenos.
 Cuando el padre se
ausenta de casa, se
preocupa si
regresara.
 Le preocupa que
algo malo suceda a
alguien que
conozca.
 Cuando la madre
no está en casa, se
preocupa si ella va
a regresar.

2º Aplicación: 2º Aplicación:
Disminución de SI: 13
números de ítems NO: 20
positivos de ansiedad,
prevale el número de
ítems donde AB
muestra mejoría y
mayor seguridad,

19
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

confianza y
tranquilidad.

CUESTIONARIO CONDUCTAS/FREC Índice de déficit de 27-06-17


DE CONDUCTAS UENCIA atención con
PARA PADRES, BASTANTE: hiperactividad
CONNERS
 Es llorón
 Se mueve más de Bastante: 8
lo normal Poco: 6
 Se distrae con
facilidad, tiene TOTAL: 14
escasa atención.
Lo que indica que no
 Sus esfuerzos se
hay presencia de
frustran fácilmente
déficit de atención
con hiperactividad.

INVENTARIO ANSIEDAD AE: 52 24-10-17


DE ANSIEDAD ESTADO: 52 AR: 43
ESTADO-RASGO
(STAIC) Nivel de Ansiedad
Alta

ANSIEDAD RASGO:
43

Nivel de Ansiedad
Media

IBT, Presencia de ideas • Territorialidad: 7-11-17


MODIFICADO irracionales en ab 9
PARA NIÑOS según los resultados • Necesidad de
obtenidos en esta control: 10
prueba • Reacción a la
frustración: 11
• Territorialidad • Ansiedad por
• Necesidad de preocupación:
control 10
• Reacción a la • Evitación de
frustración. problemas: 9
• Ansiedad por • Dependencia:10
preocupación • Influencia del
• Evitación de pasado: 8
problemas.
• Dependencia

20
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

• Influencia del
pasado

Tabla 1. Cuestionario CDI


CUESTIONARIO - CDI
1° 2° 3°
No. PREGUNTAS
Aplicación Aplicación Aplicación
a) Estoy triste de vez en cuando.
1 b) Estoy triste muchas veces.
c) Estoy triste siempre.
a) Nunca me saldrá nada bien
2 b) No estoy seguro de si las cosas me saldrán bien.
c) Las cosas me saldrán bien
a) Hago bien la mayoría de las cosas.
3 b) Hago mal muchas cosas
c) Todo lo hago mal
a) Me divierten muchas cosas
4 b) Me divierten algunas cosas
c) Nada me divierte
a) Soy malo siempre
5 b) Soy malo muchas veces
c) Soy malo algunas veces
a) A veces pienso que me pueden ocurrir cosas malas.
6 b) Me preocupa que me ocurran cosas malas.
c) Estoy seguro de que me van a ocurrir cosas terribles
a) Me odio
7 b) No me gusta como soy
c) Me gusta como soy
a) Todas las cosas malas son culpa mía.
b) Muchas cosas malas son culpa mía.
8
c) Generalmente no tengo la culpa de que ocurran
cosas malas.
a) No pienso en matarme
9 b) Pienso en matarme pero no lo haría
c) Quiero matarme.
a) Tengo ganas de llorar todos los días
10
b) Tengo ganas de llorar muchos días

21
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

c) Tengo ganas de llorar de cuando en cuando.


a) Las cosas me preocupan siempre
11 b) Las cosas me preocupan muchas veces.
c) Las cosas me preocupan de cuando en cuando.
a) Me gusta estar con la gente
12 b) Muy a menudo no me gusta estar con la gente
c) No quiero en absoluto estar con la gente.
a) No puedo decidirme
13 b) Me cuesta decidirme
c) Me decido fácilmente
a) Tengo buen aspecto
14 b) Hay algunas cosas de mi aspecto que no me gustan.
c) Soy feo
a) Siempre me cuesta ponerme a hacer los deberes
b) Muchas veces me cuesta ponerme a hacer los
15
deberes
c) No me cuesta ponerme a hacer los deberes
a) Todas las noches me cuesta dormirme
16 b) Muchas noches me cuesta dormirme.
c) Duermo muy bien
a) Estoy cansado de cuando en cuando
17 b) Estoy cansado muchos días
c) Estoy cansado siempre
a) La mayoría de los días no tengo ganas de comer
18 b) Muchos días no tengo ganas de comer
c) Como muy bien
a) No me preocupa el dolor ni la enfermedad.
19 b) Muchas veces me preocupa el dolor y la enfermedad
c) Siempre me preocupa el dolor y la enfermedad
a) Nunca me siento solo.
20 b) Me siento solo muchas veces
c) Me siento solo siempre
a) Nunca me divierto en el colegio
21 b) Me divierto en el colegio sólo de vez en cuando.
c) Me divierto en el colegio muchas veces.
a) Tengo muchos amigos
22 b) Tengo muchos amigos pero me gustaría tener más
c) No tengo amigos
a) Mi trabajo en el colegio es bueno.
23
b) Mi trabajo en el colegio no es tan bueno como

22
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

antes.
c) Llevo muy mal las asignaturas que antes llevaba
bien.
a) Nunca podré ser tan bueno como otros niños.
24 b) Si quiero puedo ser tan bueno como otros niños.
c) Soy tan bueno como otros niños.
a) Nadie me quiere
25 b) No estoy seguro de que alguien me quiera
c) Estoy seguro de que alguien me quiere.
a) Generalmente hago lo que me dicen.
26 b) Muchas veces no hago lo que me dicen.
c) Nunca hago lo que me dicen
a) Me llevo bien con la gente
27 b) Me peleo muchas veces.
c) Me peleo siempre

En la primera aplicación del CDI, el paciente obtuvo una puntuación de 10, lo cual indica
que existe una depresión moderada.
En la segunda aplicación del CDI, el paciente obtuvo una puntuación de 8, lo cual indica
que existe una depresión leve.
En la tercera aplicación del CDI, el paciente obtuvo una puntuación de 6, lo cual indica que
existe una depresión leve.

Grafica 1. Evaluación CDI


Inventario de Depresión para Niños. Children's Depressión Inventory

CDI
12
10
10
8
8
6
6
4
2
0
1° Aplicación 2° Aplicación 3° Aplicación
PUNTUACIONES 10 8 6

23
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Grafica 2. Evaluación de la ansiedad genera para niños

Escala de Ansiedad General para Niños


30 28

25

20
20
puntuacion

15 13

10

5
5

0
1° Aplicación 2° Aplicación
SI 28 13
NO 5 20
Nivel de Ansiedad

En la gráfica se puede observar cómo el paciente obtuvo 28 de 32 ítems en total, de


respuestas afirmativas que evidencian la presencia de ansiedad en el paciente, frente a una
puntuación de (5) de respuestas negativas hacia la ansiedad, el paciente reporte que si se
identifica con los resultados de esta prueba. En la segunda aplicación se evidencia
disminución de las respuestas afirmativas que favorecían las respuestas de ansiedad,
aumento de conductas de afrontamiento.

Tabla 2. Cuestionario de Conners para padres

CUESTIONARIO DE CONDUCTA DE CONNERS PARA PADRES

Primera aplicación
Conductas Nada Poco Bastante Mucho
1. Es impulsivo, irritable X
2. Es llorón X

24
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

3. Se mueve más de lo normal X


4. No se puede estar quieto X
5. Es destructor (ropas, juguetes, otros X
objetos)
6. No termina las cosas o actividades que X
comienza.
7. Se distrae fácilmente, tiene escasa X
atención.
8. Cambia bruscamente sus estados de X
ánimo.
9. Sus esfuerzos se frustran fácilmente. X
10. suele molestar frecuentemente a X
otros niños.
TOTAL 14

Cuestionario de Conners para padres

De acuerdo con la observación realizada por la madre en casa, la puntuación fue de 14


puntos, lo que indica una sospecha baja de un déficit de atención con hiperactividad.

Grafica 3. Cuestionario de Conners para padres

Cuestionario de Conners para Padres


2,5
2 2 2 2
2
1,5
1 1 1 1 1 1
1
0,5
0
No
Es Se suele
termina Cambia Sus
Se destruct distrae molesta
Es No se las cosas bruscam esfuerzo
mueve or fácilmen r
impulsiv puede o ente sus s se
Es llorón más de (ropas, te, tiene frecuent
o, estar activida estados frustran
lo juguetes escasa emente
irritable quieto des que de fácilmen
normal , otros atención a otros
comienz ánimo. te.
objetos) . niños.
a.
Bajo
Poco 1 1 1 1 1 1
Bastante 2 2 2 2
Mucho

25
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Grafica 4. Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAIC)

60
Inventario de Ansiedad Estado-rasgo (STAIC)
50
52

40 43
Nivel de Ansiedad

30

20

10

0
Ansiedad Estado Ansiedad Rasgo
Puntuacion 52 43

En la gráfica el nivel de Ansiedad tipo Estado se encuentra alto (52), mientras que el nivel
de Ansiedad tipo Rasgo se encuentra medio (43), esta evaluación ayuda a confirmar la
hipótesis de la afectación del paciente con relación a un cuadro de Ansiedad.

26
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Tabla 3. IBT modificado para niños

CREENCIAS IRRACIONALES MEDIA PUNTUACION

NECESIDAD DE APROBACIÓN 7.8 5


TERRITORIALIDAD 10.7 11
AUTOEXIGENCIA 8.3 6
NECESIDAD DE CONTROL 7.1 10
CULPAR A OTROS 8.6 7
REACCIÓN A LA FRUSTRACIÓN 10.0 11
IRRESPONSABILIDAD EMOCIONAL 5.3 6
ANSIEDAD POR LA PREOCUPACIÓN 8.7 10
EVITACIÓN DE PROBLEMAS 6.9 9
DEPENDENCIA 9.0 10
INFLUENCIA DEL PASADO 6.9 8

PERFECCIONISMO 6.5 5

Grafica 5. IBT Modificado para niños

IBT Modificado para Niños


12

10 11
10 10 10
8 9 9
8
6 7
6 6
4 5 5

0
REACCI ANSIED
IRRESP INFLUE
N. ON A AD EVITAC
TERRIT AUTOE N. DE CULPA ONSAB DEPEN NCIA PERFEC
APROB LA POR LA IÓN DE
ORIALI XIGENC CONTR R A ILIDAD DENCI DEL CIONIS
RACIO FRUST PREOC PROBL
DAD IA OL OTROS EMOCI A PASAD MO
N RACIÓ UPACI EMAS
ONAL O
N ÓN
PUNTUACION 5 9 6 10 7 11 6 10 9 10 8 5
CREENCIAS IRRACIONALES

27
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

5.6 EVALUACION MULTIAXIAL DSM V

309.21 (F93.0) Trastorno de ansiedad por separación


Problemas relativos al grupo primario de apoyo: problemas de salud en la familia,
perturbación familiar por separación, divorcio o abandono, cambio de hogar.
EEAG: 51-60 (Inicial)
EEAG: 71-80 (Actual)

28
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

5.7 FACTORES DE DESARROLLO


PROBLEMAS FACTORES DE PREDISPOSICIÓN FACTORES ADQUISITIVOS
BIOLÓGICO: Madre con cuadro clínico  Modelamiento de la madre de la
de depresión y ansiedad, vulnerabilidad respuesta de ansiedad y temor.
biológica.
Respuestas de  Aprendizaje por el modelo
ansiedad y de bifactorial de Mowrer
miedo PSICOLÓGICO: Vínculo afectivo de (condicionamiento clásico y el
tipo inseguro, temperamento emocional condicionamiento operante) del
ansioso. miedo aumento de conductas de
evitación.
FAMILIAR: figura materna depresiva,
evitativa y ansiosa, separación de los
 Aprendizaje por observación:
padres., ambiente familiar exigente y
modelamiento de la vulnerabilidad
Dificultades en sobreprotector (abuela materna
al daño por parte de la madre.
las relaciones controladora)
familiares e
interpersonales FACTORES DESENCADENANTES FACTORES DE
MANTENIMIENTO
DISTAL:  Pensamientos automáticos asociados
 Cuando la madre enferma por cáncer a la vulnerabilidad al daño.
de tiroides.
 Separación de los padres.  Estilo atribucional negativo

PROXIMAL:
 Padre se traslada a otra ciudad  Baja tasa de refuerzos positivos de
tipo afectivo en casa.

 Conducta evitativa Reforzamiento


negativo.

29
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

6. CONCEPTUALIZACION COGNITIVA

Creencias Intermedias

Reglas: Actitudes: Suposiciones:

--Mi mamá debe llegar -Es horrible que pueda  Si mi mamá llega
temprano a casa, sabe pasarle algo sino está temprano a casa
que me pongo mal y en casa conmigo. entonces puedo
nervioso si llega tarde estar tranquilo y sin
miedo.

Estrategias de afrontamiento disfuncionales

Sobrecompensación: -Llamar excesivamente al celular de la madre


-Sobrevigilancia a la madre
Evitativa: - No ir a dormir hasta que la madre llegue a casa.
Mantenimiento: uso de pensamientos anticipatorios “están atracando mucho a la gente
lo veo todos los días en la tv”

Pensamiento Automático Emoción


“mi mamá no ha llegado será que le Comportamiento
Ansiedad, miedo Se come las uñas, llama
paso algo, un accidente o la
atracaron” al celular a la madre
repetidamente, se queda
sentado en el mueble de
la sala esperando a la
madre

Significado del Pensamiento A:

Vulnerabilidad al daño o al peligro

30
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

6.1 FORMULACION CLINICA

En AB se evidencia un Trastorno de ansiedad por separación 309.21 (F93.0),


caracterizado por presentar una ansiedad excesiva ante la separación, alejamiento y temor de
perder a las figuras paternas y de apego, que ha desencadenado en él un malestar significativo a
nivel personal y familiar. Como se ha observado en la historia de AB se logra identificar una
serie de factores determinantes en el desarrollo de este trastorno, en primer lugar hay una
vulnerabilidad de tipo biológica y psicológica de ansiedad de parte de la madre, con
exacerbación de mayor significado ante eventos de estrés, como el padecimiento de un cáncer de
tiroides, luego la separación con el padre de AB, con respuestas de evitación, aislamiento,
tristeza y angustia para afrontar los cambios vivenciados, eventos que afectaron de forma directa
a AB desde hace 1 año y tres meses, la figura paterna ante la separación decide meses posteriores
trasladarse a otra ciudad, viviendo nuevamente el paciente otro evento de separación
significativo de excesiva relevancia para él que ha aumentado su nivel de ansiedad y de
preocupación de no contar con el padre de forma constante y de presencia afectiva que sentía en
el padre, ante el cambio AB presenta miedo a que el padre no vuelva a estar con él, que no tenga
el mismo amor hacia él, ante la lejanía del padre AB ha incrementado la conducta de cuidados
hacia la madre, preocupaciones y dependencia hacia ella, mantiene el temor de perderla por
miedo a que vuelva a enfermarse o que le llegue a suceder algo mientras no esté en casa con él,
se intranquiliza y se impaciencia con alta frecuencia de forma diaria, con conductas de encerrarse
por momentos en la habitación, con rabietas, celos, rebeldía, comportamientos de descuido hacia
su autocuidado personal con la finalidad de obtener atención de la madre, quien lo refuerza
varias ocasiones con refuerzos positivos de darle mayor atención cuando realiza conductas de
protección hacia ella y de rabietas, la relación actual con la abuela materna se ha tornado para
AB como difícil ante sentir por parte de esta figura familiar poco afecto y mayores exigencias en
él desde hace varios meses, en especial desde que la madre empieza a trabajar y el padre se va
del hogar, estableciendo un vínculo afectivo inseguro hacia la abuela motivo por el cual ha
incrementado en el sentimiento de desamor, miedo e inseguridad que solo llega a obtener cuando
la madre está con él. En el relacionamiento interpersonal AB ha venido mostrando sentimientos
de inseguridad y necesidad de encontrar aprobación en su grupo de pares, preocupación
excesiva con referencia a su auto esquema corporal, con aflicciones hacia su actual proceso de
crecimiento y desarrollo y con necesidad de que la madre le ayude aumentar su autoestima con
elogios y le confirme que luce bien (refuerzo positivo), pero cuando no ocurre este tipo de
conductas cuidadoras de la madre se dice a sí mismo constantemente “soy flaco y feo”
comenzando a evidenciar aparición de un estilo atribucional negativo.
Todos estos factores de vulnerabilidad biología, psicóloga, familiar y de las conductas
adquiridas por el aprendizaje de tipo modelado de las respuestas de ansiedad de las figuras
paternas, aprendizaje cognitivo de pensamientos automáticos anticipatorios y de tipo
comportamental de conductas evitativas por condicionamiento clásico y operante (Modelo
Bifactorial), han permitido mantener en AB el estado de ansiedad por separación, lo cual viene

31
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

repercutiendo de forma negativa en su estilo atribucional personal, aumento en los sentimientos


dependencia y miedos, que pueden repercutir en el desarrollo y establecimiento de las creencias
intermedias asociadas al esquema de vulnerabilidad al daño y amenaza.
En el trastorno de ansiedad por separación y en especialmente en los niños las
repercusiones que pueden estar implícitas en el curso de evolución de este cuadro clínico sin una
intervención terapéutica, apunta a que pueden presentar riesgos de conductas suicidas (ideas o
intentos auto-lesivos), como también la aparición en la adultez de conductas de sobreprotección
parental y el intrusismo, por lo cual es importante dentro del plan de intervención el prevenir
que se pueda llegar a instaurar en AB otros trastornos de ansiedad o trastornos a nivel afectivo
(Depresión).

6.2 OBJETIVOS TERAPEUTICOS

- Reducir las respuestas de ansiedad y de miedo


- Mejorar las relaciones intrafamiliares

32
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

6.3 PLAN DE INTERVENCION

OBJETIVOS OBJETIVOS TECNICAS/


PROBLEMAS GENERALES ESPECIFICOS ESTRATEGIAS SESION INDICADORES
N° C

 Disminuir  Psi- 1y2 Autoconocimient


las coeducación o de la emoción
respuestas (videos) para el de ansiedad en un
de niño aprenda a 80%.
activación identificar y a
RESPUESTAS fisiológica: comprender
DE dolor de mejor los -Disminución de
ANSIEDAD Y cabeza, signos las respuestas de
DE MIEDO Reducir las agitación fisiológicos, activación
respuestas de ritmo conductuales y fisiológica en un
ansiedad y de cardiaco, cognitivos que 30 %
miedo opresión en forman parte de
el pecho, la ansiedad
hormigueo como emoción.
en el  Técnicas de
cuerpo. auto monitoreo.
 Entrenamiento
en respiración y
relajación.
(Relajación
muscular
progresiva de
Jacobson)
 Mejorar la Conciliación del
conciliación El Gran 3, 4 y 5 sueño y de
del ciclo del Asustador permanencia en
sueño y de su habitación en
permanecer un 80%
en la
habitación
solo cuando
es hora de
dormir.
 Disminuir y Restructuración 6, 7 y 8 Restructuración
modificar cognitiva de las de las
las preocupaciones preocupaciones
preocupacio excesivas y de tipo excesivas en un

33
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

nes catastróficas frente 80%


excesivas de al tema de la
perdida y muerte, daño y
daño a las separación o
figuras perdida hacia las
paternas. figuras paternas
(metáforas e
imágenes).
 Los Anteojos
 Detective de
pensamientos
 Entrenamien  Entrenamiento 10 y 11 Aprendizaje de
to en en solución de habilidades de
habilidades problemas afrontamiento y
de  Modelado asertividad en un
afrontamient  Role-playing 80%
o y
asertividad

 Informar,  Psico- 1y2 Conocimiento


educar, educación en adecuado y
concientizar relación al educativo sobre
DIFICULTAD y Trastorno de TAS y cómo
ES EN LAS compromete Ansiedad por manejarlo de
RELACIONE r a los Separación a la forma asertiva en
S Mejorar las padres y familia (padres un 80%
FAMILIARES relaciones cuidadores y abuelos) y de
intrafamiliares e acerca del la importancia
interpersonales TAS y el de la
manejo prevención de
adecuado. la instauración
trastornos de
tipo afectivo
(depresión) u
otros con el
abordaje
terapéutico
cognitivo-
conductual.

 Reestructura  Terapia 6y7 Credibilidad de


r Racional las creencias
cognitivame Emotiva en la disminución a un
nte las familia. 30%
creencias de  Cuestionamient
los padres y o socrático.
cuidadores
con respecto
al estilo

34
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

Parental
Sobreprotect
or,
dependiente
y evitativo y
las
dificultades
familiares.
 Entrenar a la  Modelado (role 8y9 Mejorar la
familia en play). relación
habilidades  Actividades de intrafamiliar en
comunicativ interacción un 70%.
as. familiar
(tiempo de
calidad y de
compartir).
 Manejo de los
refuerzos
positivos para
las habilidades
comunicativas
aprendidas.
 Prevenir el  retroalimentaci 12 Prevenir la
trastorno ón con la depresión y el
depresivo y familia del esquema de
el esquema proceso vulnerabilidad al
de terapéutico daño en un 90%.
vulnerabilid cognitivo
ad al daño. conductual
abordado en
intervención
del TAS y
resaltar como el
mantener las
estrategias y
herramientas
aprendidas
permiten un
ambiente
comunicativo,
seguro, afectivo
y de
afrontamiento
para AB que al
mismo tiempo
favorecerá la
prevención de
la depresión u
otras clínicas.

35
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por Separación

 Prevención • Psicoeducacio 13 Y 14 Prevención de


de recaídas ny recaída en 80%
identificación
de posibles
situaciones de
riesgo hacia
la recaída,
prácticas de
las
habilidades de
afrontamiento
(role-play) y
repaso de las
técnicas de
control
emocional y
de las
técnicas en el
control de la
respiración y
relajación.

• Realizar  Asistencia a 15
seguimiento consulta.
s con  Llamadas
periodicidad telefónicas
inicial de 1
mes y
posteriorme
nte de 2 a 3
meses

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

7. DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LA SESIONES

SESIÓN No. 2
OBJETIVO ESPECIFICO: Disminuir las respuestas de activación fisiológica (Ansiedad y
Miedo): dolor de cabeza, agitación ritmo cardiaco, opresión en el pecho, hormigueo en el
cuerpo. Entrenamiento de la Relajación Muscular Progresiva de Jacobson.
AVANCE PREVIO: antes de esta sesión se trabajó con el paciente en la psico-
educación de los signos fisiológicos, conductuales y cognitivos que forman parte de la
ansiedad como emoción, al observar en ab la comprensión suficiente de lo orientado y la
importancia de brindar estrategias de autorregulación emocional que pueda ir adquiriendo
AB para la disminución de las respuesta de ansiedad, motivo por el cual se estableció para
esta sesión el entrenamiento en la Relajación Muscular Progresiva de Jacobson. A
continuación se transcriben los aportes de la intervención.

APORTES DE LA INTERVENCION:
T: hola AB, ¿Cómo estás?
P: bien, doctora
T: que bueno que hayas venido y poder vernos otra vez, para el día de hoy tengo una
actividad que te voy a enseñar que se llama Relajación Muscular Progresiva de Jacobson es
una técnica que nos ayuda a relajarnos cuando estamos preocupados, nerviosos, ansiosos,
que es fácil de practicar en cualquiera de las situaciones que necesites estar más tranquilo,
¿estás de acuerdo?
P: sí.
T: ok, muy bien, primero vamos a comenzar a relajar diferentes partes del cuerpo, lo
puedes hacer sentado como estas en estos momentos en la silla, extiende las manos sobre
las rodillas.
P: así doctora.
T: si AB, lo has hecho súper bien, ahora vamos a continuar, con los siguientes pasos: 1
paso cierra las manos fuertemente hasta sentir tensión en ellas y vas mantenerlas así
durante 10 segundos, después las vas soltar y abrir suavemente, luego nos ubicamos en los
hombros: vas a encogerlos hasta donde más puedas, tratando de estar lo más cerca a las
orejas y luego vas a ir liberando poco a poco tus hombros, ahora pasamos al cuello, lleva
el mentón al pecho y luego vuelvo a subir lentamente, muy bien ahora abre la boca y saca
la lengua y luego vuelve a su lugar, ahora vas a tomar aire para respirar, primero tomas o
inspiras aire profundamente por la nariz por unos tres segundos y luego vas a soltar o
exhalar este aire muy despacio por la boca y lo repetimos una vez más. Ahora continuamos
la relajación con la espalda, vamos a inclinarla hacia adelante, mantenemos unos

37
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

momentos esta posición y luego regresamos nuevamente a su posición inicial, muy bien,
ahora pasamos a los pies, estimaros los dedos de los pies poniéndonos en puntillas,
aguantamos un momento y luego bajamos y volvemos nuevamente a la posición inicial.
T: ¿cuéntame AB como te sentiste con este ejercicio?
P: bien, pero quede algo cansado.
T: claro, es porque tensantes y relajaste varios músculos de tu cuerpo, es un ejercicio y un
entrenamiento, que al inicio hacerlo se siente algo de cansancio pero con la práctica vas a ir
logrando un mayor efecto de relajación y sobre todo utilizarlo en los momentos que
necesites estar tranquilo y calmado, así disminuir los síntomas que me comentabas de
dolores de cabeza, agitación ritmo cardiaco, opresión en el pecho, hormigueo en el cuerpo.
Además este ejercicio también nos va ayudar mucho para cuando necesitemos estar con
calma para enfrentar nuestros miedos.
P: ah como los que yo tengo, a chucky, quedarme solo en mi cuarto.
T: si así es AB, por eso es muy importante como todo aprendizaje nuevo requiere
practicarlo constantemente y sobre todo que lo realices cuando te sientas tenso, ansioso,
preocupado y saber cómo te va con este entrenamiento y si logras estar más tranquilo,
teniendo en cuenta lo anterior vamos a dejar este ejercicio para practica en la casa, para
que en la próxima sesión me cuentes como te fue con esta actividad. ¿Estás de acuerdo?
P: si de acuerdo doctora.
T: muy bien AB, entonces te espero en la próxima semana.

SESION 3.
OBJETIVO ESPECIFICO: mejorar la conciliación del ciclo del sueño y de permanecer en
la habitación solo cuando es hora de dormir. Actividad “El Gran Asustador”.
AVANCE PREVIO: teniendo en cuenta el entrenamiento realizado en la anterior
sesión con la relajación progresiva de Jacobson que integra a su vez el ejercicio y la
práctica de respiración profunda, elementos fundamentales para afrontar de mejor forma la
respuestas de activación fisiológicas de la ansiedad y ver en AB el dominio de la práctica
realizada se determina para esta sesión la actividad del “El Gran Asustador”, como un
ejercicio de ir llevando a AB a la exposición y al afrontamiento de los miedos identificados
previamente en el de estar solo en la habitación por temor a la aparición de personajes
monstruosos a la hora de ir a dormir, motivo por el cual viene afectando la conciliación del
sueño y estar altas horas de la noche despierto con dificultad posterior para levantarse al
colegio, AB es un niño que le gustan las historias y cuentos por lo cual este actividad es
muy dinámica, practica y ubica al niño de forma sencilla y clara para entender y
comprender que el miedo lo puede vencer sino cree más en el para vencerlo, empodera al
niño de valentía, factores que ayudaran AB a enfrentar sus miedos. A continuación se
transcriben los aportes de la intervención.
38
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

APORTES DE LA INTERVENCION:
T: hola Ab, buenas tardes, me alegra volver a verte esta semana
P: buenas tardes, doctora.
T: ¿cuéntame cómo te ha ido esta semana?
P: bien, pero aún tengo miedo irme a dormir solo, mi mama me regaña porque no me voy a
dormir y me cuesto tarde, pienso que en el cuarto esta chuky debajo de la cama.
T: ¿qué piensas de que este bajo la cama?
P: que me va salir y me va a coger y me va hacer daño y también a mi mama.
T: cuéntame has intentado hacer algo contra él.
P: nooo, me da mucho miedo, él es muy ágil y feo.
T: ok, te entiendo, pero teniendo en cuenta esto, recuerdas que la anterior semana
practicamos el ejercicio de la relajación, me gustaría saber si lograste practicarla en casa.
P. pues lo hice como dos veces, una cuando mi mama no había llegado a casa porque estaba
aun con unas compañeras de trabajo y estaba asustado y la otra fue cuando mi abuela me
mando a acostarme a dormir porque tenía clases el día siguiente, con el ejercicio me sentí
algo tranquilo pero aun debo practicar más.
T: muy bien AB, que bueno que lo practicaste en la semana, lo más importante es que
aprendas que ya tienes esta herramienta para ayudarte a calmar y tranquilizar, que hay que
continuar practicando y va a ser también fundamental para prepararnos para la actividad
que vamos a iniciar el día de hoy que se llama “el gran asustador”.
P: ¡el gran asustador ¡ ¿ y eso que es?
T: primero te voy a explicar lo que es el miedo, es una emoción a la que de ahora en
adelante vamos a llamar: El Gran Asustador, este gran asustador quiere asustar a todo el
mundo, este miedo tiene una misión que es asustarte…hacerte dar miedo. Si el miedo lo
logra habrá ganado y por tanto habrá cumplido su misión. Imagínate que es como un juego,
el miedo quiere ganarte, si lo logra y te asusta, el miedo te va ganando 1 a 0; si lo logra
nuevamente, te va ganando 2 a 0; si nuevamente lo logra, te va ganando 3 a 0 y va a seguir
así hasta que te pegue una gran paliza. Cada vez que lo logra te acobarda. Entonces AB
para asustarte a ti, el miedo tiene que asustar a tu mente, a tu cuerpo y a tu comportamiento.
Cuando el miedo asusta a tu mente pone pensamientos en ella, imagina que el miedo tiene
una gran cantidad de películas asustadoras, que son los pensamientos, que pone la mente.
Esas películas que el miedo pone en tu mente son pensamientos donde a ti o a tus papas les
pasan cosas horribles y donde tú no eres capaz de hacer frente a esas situaciones. Además
de asustar a tu mente AB, el miedo asusta también a tu cuerpo y a tu comportamiento, por
eso cuando el miedo asusta hace que tu corazón lata más rápido, que tus manos suden, que

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

tengas una molestia en el estómago y te sientas tenso e inquieto, cuando el miedo asusta a
tu comportamiento, te acobarda y te lleva a que te vayas y a que te retires de las situaciones,
por lo tanto el miedo no quiere que tu enfrentes nada, te lleva a acobardarte y a retirarte.
Bueno AB, ya estamos cansados de que el miedo nos gane siempre, vamos a intentar
ganarle, para eso yo voy a ser tu entrenadora, es como si nos estuviéramos preparando para
enfrentar un juego de verdad, ¡tienes que prepararte para ganar!, para ganar tú vas a hacer
todo lo que yo te diga…si sigues mis instrucciones lograremos ganarle al miedo, tienes que
ser como un buen deportista que hace caso a su entrenador. Sabemos que el miedo es un
rival muy duro de vencer, no va a ser fácil, porque el querrá asustar con todo a tu mente, a
tu cuerpo y a tu comportamiento. Yo como soy tu entrenadora, se cómo vencer el miedo,
para eso te voy a explicar cuál es el punto fuerte de él, el punto fuerte del miedo es que tu
creas en los pensamientos que él pone en tu cabeza, si tú crees en ellos, sin cuestionarle
nada, sin hacerle ninguna pregunta, el miedo gana. El miedo quiere que tú no preguntes…
solo busca que creas. Su poder no depende de él sino de ti, el miedo no tiene realmente
poder, el poder se lo das tu cuando crees en él sin preguntarle nada, por eso el miedo quiere
que tu creas, como sabe que él no tiene poder real de asustarte, no quiere que tú le
preguntes nada. Él sabe que tú lo puedes vencer, por eso lo que busca es tratar de ser tan
asustador, para que tú te asustes sin que te puedas defender, en realidad quien tiene miedo
es él, porque sabe que en el momento en que no creas en él, ya no te podrá vencer.
Entonces AB el arma secreta para vencer al miedo es no creer en los pensamientos que él
pone en tu mente; para no creer en él vamos a hacerles unas preguntas que lo van a llevar a
perder su poder, por ejemplo, cuando aparezcan esos pensamientos en tu mente, pregúntate
¿dónde está la prueba de que eso es cierto y está pasando?, el miedo no va querer
responderte a esa pregunta porque sabe que no tiene ninguna prueba, sabe que si responde a
esa pregunta perderá, por lo tanto va a querer asustarte sin contestar a tu pregunta, esa será
su táctica. Vamos ahora a intentar ganarle al miedo, para ello vamos a ver cuáles son las
situaciones en que el miedo aparece, veamos en que momentos te ha atacado el miedo?
P: pues, cuando tengo que irme a dormir a mi habitación pienso que debajo de mi cama esta
chuky y me va a salir si estoy solo.
T: bueno, como vamos a intentar ganarle al miedo, tenemos que retarlo, vamos
intencionalmente a provocarlo, porque ya sabemos que lo puedes derrotar, vamos
directamente a retarlo en las situaciones donde él cree que es más fuerte, tienes que saber
que si retas al miedo en su propia casa a él no le va a gustar, va a estar molesto, va a estar
furioso, va pensar ¿pero cómo se atreve a retarme?... y ¿en mi propia casa?. Por eso el
miedo va a atacar más fuerte que nunca, va a poner pensamientos en tu mente que no son
verdad, va a asustar a tu cuerpo y a tu comportamiento, pero tú vas a estar allí, sabiendo tu
gran secreto, ya sabes cómo derrotarlo. Cuando el miedo este allí, furioso y vociferando,
tratando de asustarte, tú le vas a decir de forma muy firme: Gran Asustador ya no te temo,
sé que todos los pensamientos que pones en mi mente son mentiras, y si no es así
respóndeme a esta pregunta ¿Cuál es la prueba de que esos pensamientos son ciertos y
están pasando?, ¡a ver, dame una prueba! No me das ninguna porque no la tienes, tú
quieres que yo crea en ti sin tener pruebas, pero eso se acabó, ya no te creo. Muy bien AB,
ya sabes cómo enfrentar y ganarle al miedo. Ya te enseñe como hacerlo, ahora debes

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

hacerlo tú solo, busca las situaciones que te dan miedo y enfréntalas, veamos cuales
pueden ser los enfrentamientos que puedes hacer esta semana.
P: vencer a chuky, el muñeco diabólico.
T: muy bien, ya estás preparado para vencerlo, recuerda que su punto fuerte es asustarte sin
que tú le cuestiones nada, recuerda que él no tiene poder, tú se lo das cunado crees en él. Si
dejas de creer en él, se lo quitas y el miedo no será nunca más el Gran Asustador, recuerda
que la forma de vencerlo es preguntarle por la prueba, espero que lo logres vencer y nos
vemos la próxima semana para revisar cómo te fue, de acuerdo AB.
P: de acuerdo doctora, nos vemos la otra semana, chao.

SESIÓN 6:
OBJETIVO ESPECÍFICO: Disminuir y modificar las preocupaciones excesivas de pérdida
y daño a las figuras paternas.
AVANCE PREVIO: antes de esta sesión se trabajó con AB en el entrenamiento de
técnicas de relajación y respiración, como también la exposición del miedo a los muñecos
monstruosos que permitió mejorar la conciliación del sueño y poder que AB este en la
habitación, manifiesta alegría por poder vencer uno de sus miedos, luce motivado para
seguir afrontando las preocupaciones y los temores, por lo cual se establece para esta
sesión iniciar y abordar con el paciente la restructuración cognitiva de las preocupaciones
excesivas de tipo catastróficas frente al tema de la muerte, daño y separación o perdida
hacia las figuras paternas. A continuación se transcriben los aportes de la intervención.

APORTES DE LA INTERVENCION:
T: hola AB, buenas tardes, ¿Qué tal te ha ido la semana?
P: uh hoy me siento mejor, aunque tuve temeroso hace dos días cuando mama no llegaba
aun a casa temprano.
T: ¿cómo te sentiste ese día ante esa situación de que mama aun no llegaba a casa?
P: con mucho miedo y temor.
T: ¿Recuerdas que pensabas mientras mama aun no llegaba a casa?
P: qué tal que la atraquen y le roben todo lo que tiene y no pueda avisarnos, hay mucha
violencia en la calle.
T: ¿Qué hacías mientras esperabas a mama?
P: estar despierto esperándola en mi habitación, estoy pendiente al celular de mi abuela o al
fijo de la casa, por si alguna llamada de ella.
T: ¿y cómo te hace sentir esa situación de espera?

41
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

P: con enojo por no me gusta que llegue tarde porque me da miedo que le ocurra algo y no
pueda ayudarla, ella me dice que no me preocupe y que me acueste tranquilo cuando llama
a avisar.
T: ¿Qué es lo peor que podría pasar que mama no llegara a casa?
P: que le pase un accidente, que la atraquen y le hagan daño y por lo cual muera y no
vuelva a ver.
T: ¿tienes alguna prueba que confirme que eso pueda ocurrirle? ¿Ya le ha pasado esto
anteriormente a tu mamá?
P: noo… hasta el momento no le ha pasado nada de esto, solo que escucho mucho a las
personas adultas hablar de atracos, robos y asaltos.
T: ¿mama se viene sola o acompañada cuando sale tarde para casa?
P: no, siempre la acompañan las amigas y la dejan en la casa
T: ¿y qué piensas que mama no se venga sola cuando sale tarde para la casa?
P: he, que busca venir acompañada para estar más segura y protegida.
T: ¿y cómo te hace sentir que mama no se venga sola para la casa?
P: pues más tranquilo, porque la acompañan sus amigas.
T: ¿y ahora que lo piensas así como te hace sentir?
P: mejor, con calma.
T: muy bien AB, la idea de este ejercicio es mostrarte como las personas nos
acostumbramos a pensar e interpretar de una misma manera aun cuando no tenemos
pruebas de que sea cierto eso que nos llegó a la mente y muchas veces esta forma de pensar
nos hace sentir mal, esto puede ser porque frecuentemente nos equivocamos en la forma de
pensar y muchas de esas ideas o creencias es tan firmes en nosotros que se vuelven como
unos anteojos a través de los cuales vemos nuestra vida, ¿dime AB cómo vemos los
personas cuando usamos unos gafas con lentes negros?.
P: pues se ve oscuro.
T: ok y ahora dime ¿cómo vemos las personas cuando usamos unas gafas con lentes
transparentes?
P: se ve claro.
T: muy bien, pues las personas cuando tienen esas ideas y las ven con las gafas oscuras
todo se vuelve más negativo y complejo, pero cuando las personas deciden ver y usar las
gafas claras pueden ver mejor las cosas y tiene más posibilidades para afrontar de manera
tranquila cualquier situación y no solo ver las negativas, catastróficas o terribles. Ahora

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

dime AB ¿cuál gafa estabas usando hace dos días cuando mama no había llegado aún a
casa?
P: las gafas oscuras, porque solo veía y pensaba en que a mi mama le iba a pasar algo malo.
T: bien y ahora ¿qué gafas usaste al finalizar el ejercicio?
P: las gafas claras al pensar que mi mama no se viene sola siempre viene acompañada y por
lo tanto se cuida.
T: que bueno AB, hoy has entendido y aprendido a utilizar este ejercicio de los anteojos
para disminuir y cuestionar esos pensamientos anticipatorios de temor y daño hacia tus
seres queridos que llegan a tu mente y que te permita estar más tranquilo, calmado y no
interrumpa con los hábitos saludables que necesitan mantener para tu cuidado personal,
como por ejemplo el irte a dormir temprano pese a que mama aun no haya llegado a casa.
Como todo aprendizaje nuevo requiere de la práctica y para seguir ganando mayor destreza
y habilidad de esta nueva herramienta que tienes ahora, la vas a continuar practicando esta
semana en casa para que en nuestro próximo encuentro me cuentes como te fue y que te
pareció y si funciono¿ estás de acuerdo?
P: si doctora, de acuerdo
T: ok AB estamos en mutuo acuerdo, que tengas una feliz tarde, nos vemos en la próxima
semana.

SESIÓN 7:
Objetivo específico: Reestructurar cognitivamente las creencias de los padres y abuelos
con respecto al rol de Sobreprotector, dependiente y evitativo, también lograr la
identificación de los pensamientos, emociones y conductas en cada uno de los integrantes
de la familia que también fluctúan en el problemas identificados en AB.
AVANCE PREVIO: anteriormente a esta sesión psicofamiliar se realizó psico-
educación en relación al Trastorno de Ansiedad por Separación tanto a AB, como a la
madre y a la abuela materna, el padre no ha podido asistir a las intervenciones de familia
por residir por fuera de la ciudad, pero se le ha brindado toda la orientación e información
por medio telefónico del proceso terapéutico que se ha venido realizado, la receptividad de
la familia ha sido positiva hacia la psicoterapia y por lo cual se logró coordinar para esta
sesión la reunión de la madre, abuela y ab, quienes son los que actualmente se mantiene en
la convivencia en casa, se escoge para esta sesión iniciar la terapia racional emotiva con el
objetivo de mejorar las relaciones intrafamiliares de AB. A continuación se transcriben los
aportes de la intervención.

APORTES DE LA INTERVENCION:

43
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

T: muy buenas tardes, bienvenidos, mamá, abuelita y AB, sigan por favor, primeramente
agradezco el haber acudido a este encuentro familiar, cuyo objetivo es fomentar espacios
de diálogos, comunicación, conocimiento y aprendizaje sobre el proceso terapéutico de AB
y especialmente sobre poder contribuir a través de la psicoterapia cognitiva-conductual a la
familia las herramientas fundamentales para restablecimiento de los roles positivos y
significativos que permitan contribuir a la disminución de los problemas que viene
presentado AB en casa y en la interacción intrafamiliar como resultado del estado
emocional llamado ansiedad. Es de vital importancia que para el desarrollo de esta sesión
familiar nos permitamos escuchar y respetar los espacios de participación, ¿están de
acuerdo familia?
AB: si doctora
MAMA: Si doctora
ABUELA: Si estoy de acuerdo
T. muy bien, ahora deseo escuchar cómo ustedes han afrontado hasta el momento, los
dificultades que ha AB venia presentando?
ABUELA: bueno doctora, yo pienso que se han vivido cambios importantes y difíciles con
la separación de mi hija con el padre de AB, creo que eso venia afectando a mi nieto,
especialmente ese miedo constante a que la mama le pueda pasar algo si no ha llegado a
casa, el no dormir hasta esperarla, en lo cual no estoy de acuerdo y realmente a mí me toca
la mayor parte del tiempo cuidarlo y ser quien lo regaña constantemente, por lo cual poco
me quiere obedecer y realmente espero que con esta terapia él pueda mejorar el miedo y las
conductas de der obediente.
MADRE: doctora yo venía muy desesperada porque no sabía ya que hacer frente a los
comportamientos de temor, miedo y que estaba viendo que aumentaban, llegando al punto
de regañarlo constantemente o castigarlo por no estar durmiendo temprano o el esperarme
para comer, el no querer ir solo a la habitación y pensar que me pueda pasar algo malo si no
estoy junto a él o si no estoy en casa, realmente me di cuenta que debía buscar ayuda
profesional para ayudar a AB porque sabía que las cosas podrían en empeorar, soy
consciente que el suceso que afronte en primera instancia de mi enfermedad de cáncer y la
separación de su papa en muy corto tiempo lo ha venido afectando…..(interrumpe la
abuela).
Abuela: no es por nada doctora pero aún hay dificultades con el padre de AB, que se
mantiene en poca comunicación con AB, eso también le genera tristeza y enojo, lo regaño
cuando veo que adopta comportamientos de celar a la mama con la amigas y reclamos al
llegar tarde a la casa, reconozco que tengo un temperamento fuerte.
T: es muy importante lo que han expresado madre y abuela en este espacio terapéutico de
todas las diferentes situaciones que han afrontado y como han tratado de resolver las
dificultades de AB, con llamados de atención y sanciones para hacer que las conductas de
AB mejoren, ahora quiero saber AB ¿qué piensas de lo que han dicho mama y la abuela?

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

AB: que están preocupadas por mí y que quieren que deje el miedo y sea obediente, pero
realmente para mí no es fácil, no quiero que mi familia se separe y especialmente me
preocupo por la salud de mi mamá la cual debe seguir cuidando y por eso que yo me pongo
bravo cuando veo que no ha llegado a casa a descansar y estar con ella, no quiero perderla.
MADRE: se AB que me quieres mucho y yo también a ti, pero no quiero que te pase igual
que a mí, yo también sufro de ansiedad y lucho con ello para que no me gane y tampoco
caer nuevamente en la depresión, sé que cuando estuve así afectó AB y por lo cual lucho
para que el no afronte lo que a mí también me pasa y por lo cual a veces me siento culpable
de lo que le está pasando a AB.
ABUELA: yo quiero decirle a mi hija que se y reconozco que soy exigente con ella y con
AB porque siempre he pensado que ellos merece lo mejor, así me criaron desde pequeña y
poco demuestro lo que siento, pero yo los quiero y por eso acepte venir a esta reunión
porque se me necesita y debo también apoyar AB y verlo más tranquilo, sereno y sin temor
que algo terrible pueda pasarle a su familia.
T: veo familia que han incorporado varios elementos ya abordados en la psicoterapia como
poder identificar pensamientos, emociones y consecuencias que cada uno de ustedes ha
tenido frente a la vida y a la situación actual, noto en AB disposición para seguir avanzando
hacia los objetivos terapéuticos de disminuir las respuestas ansiosas como también mejorar
las relaciones con la familia y de parte de ustedes una actitud de positiva y de compromiso
hacia las indicaciones, orientaciones y actividades de practica que AB ya ha realizado,
especialmente desde hoy el darse cuenta de lo que cada uno de ustedes cree o piensa como
lo interprete de acuerdo a las creencias que han persistido en su aprendizaje y vivencia guía
la emoción y por la tanto también repercute en la conducta, así sucede en estos momentos
en AB con las respuestas ansiosas ante las situaciones temidas de separación de los seres
queridos y que con ayuda de todos los aquí presente y del compromiso, apoyo y rol asertivo
podemos prevenir la aparición de cuadros clínicos emocionales o anímicos de mayor
afectación. Ha sido muy prospera esta sesión familiar, por lo cual los sigo motivando a
continuar participando de las reuniones que vamos a seguir realizando por el bienestar de
AB y de la familia. Muchas Gracias.
MADRE: Gracias doctora por permitirnos este espacio de dialogo, me ha gustado mucho.
ABUELA: También le agradezco todo el apoyo que le ha brindado a AB, estaré pendiente a
toda las recomendaciones que nos brinde doctora, gracias.
AB: gracias doctora, ¿cuándo nos volvemos a ver?
T: la próxima semana a la misma hora, listo.
AB: listo, adiós doctora.
SESIÓN 10
OBJETIVO ESPECIFICO: Entrenar en habilidades de afrontamiento y asertividad al
paciente.

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

AVANCE PREVIO: antes de esta sesión se trabajó de antemano con AB la


restructuración cognitiva de las preocupaciones excesivas y de tipo catastróficas,
asegurando primero que AB adquiriera herramientas cognitivas que le permitan avanzar
hacia el entrenamiento de las habilidades de afrontamiento y asertividad, motivo por el cual
se decide para esta sesión iniciar el entrenamiento de estas habilidades. A continuación se
transcriben los aportes de la intervención.

APORTES DE LA INTERVENCION:
T: hola AB, buenas tardes, ¿cómo te ha ido esta semana?
P: más o menos.
T: ¿cuéntame que te ocurrió?
P: lo que pasa es que no me gusta hace las tareas con mi abuela.., ella repite mucho y me
pone practicar varias veces y me cansa, por eso le dije que quería hacer mejor las tareas con
mi mama cuando llegue del trabajo, pero ella le coloca las quejas a mi mama y me terminan
castigando quitándome la tablet.
T: ¿y cómo te sientes ante esto?
P: aburrido y enojado, mi abuela no me entiende.
T: ¿Qué piensas cuando que quitan la tablet?
P: que fue por mi abuela, al ponerle quejas a mi mama.
T: ¿de verdad que es muy aburrido que le quiten lo que a uno más le gusta, pero has
pensado o intentado manejar esta situación de otra forma?
P: como así, doctora, no entiendo.
T: ¿pues que si has intentado resolver esta situación de forma distinta que no sea con la
lucha o la oposición a la abuela a la hora de estudiar?
P: nooo
T: ¿a ti te gustaría que la abuelita dejara de regañarte, de poner quejas a la mama y no
tengan por qué quitarte lo que más te gusta?
P: siii, claro si
T: muy bien AB, viendo que estas interesado y dispuesto en encontrar juntos una estrategia
que permita mejorar la relación con la abuelita, que hagas las tareas y no te quiten lo que
más te gusta, ¿que se te ocurre?
P. eh, que mi abuela me deje primero descansar media hora después que llego del colegio.
T: muy bien, ¿y en qué forma se lo puedes expresar?
P: con respeto, cariño y claro.
46
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

T: ¿y cómo te comportabas antes?


P: no le prestaba atención, colaba mi cabeza sobre la mesa y me quedada dormido.
T: cómo crees tú si te colocas ahora por un momento en los zapatos de tu abuelita al ver
que no le prestan atención a lo que está explicando, ¿cómo te sentirías?.
P: pues bravo, no me gusta que no presten atención.
T: ok, así también se puede sentir la abuelita cuando no le prestas atención para hacer las
tareas. Ahora AB ¿Cómo crees tú que puedes pedirle a la abuelita que te ayude a estudiar
sin regañarte?
P: le digo: abuelita por favor me dejas descansar primero media hora para acostarme a
dormir y me levanto a las 2.30 pm, le sonrió y le prometo que estaré despierto a esa hora.
También que me gustaría decirle que si termino pronto las tareas que me diera permiso de ir
a jugar con mis amigos un rato, creo que así los dos estaremos contentos, solo falta que mi
abuela si me escuche.
T: ¿necesitarías incluir a alguien más en este proceso de resolución de conflicto?
P: Si me gustaría también incluir a mi mama para poder llegar a un acuerdo con ambas, sé
que a mi mama estará más contenta si llega a casa y mi abuela deja de ponerle quejas de
que no quise hacer las tareas con ella, porque sé que mi mama a veces llega cansada y en la
noche a mí también me empieza a dar sueño.
T: muy bien AB, me alegra escucharte estar de acuerdo para el dialogo que permita que
puedas aprender afrontar y solucionar los problemas que surgen en la convivencia con
nuestros seres queridos y cuidadores en casa de una forma asertiva y no agresiva, porque
cuando actuamos de forma poco asertiva, bajo la emoción del enojo, rabia o ira se nos
aumenta los problemas y nos quita tiempo para estar felices, estás de acuerdo con estos.
P: ok doctora, quiero poder hablar con mi abuela y mi mama sobre este plan para todos nos
pongamos de acuerdo.
T: listo, me parece genial que quieras compartirlos con ellas, para lo cual en la próxima
sesión les explicaremos los objetivos y todos vamos van a asumir un rol para la práctica del
este ejercicio en casa, te parece AB.
P: me gusta doctora se ve chévere, será más divertido.
T: ok AB quedamos con este compromiso pendiente para la reunión familiar, pero puedes ir
practicando tú solo en casa, las conductas que mayor obediencia, respeto, escucha a la
abuelita y a la mamá, ¿te comprometes?
P: siiii
T: muy bien, entonces nos veremos en la próxima semana.

47
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

8-MARCO CONCEPTUAL DE REFERENCIA

8.1 CONCEPTUALIZACIÓN HISTORICA Y TEORICA DE LA ANSIEDAD

8.1.1 La ansiedad

Durante la década de los años cincuenta y posteriormente en los sesenta, la


investigación psicológica estaba centrada en el trastorno mental de la esquizofrenia,
mientras que en los años setenta el interés se dirigió a la evaluación de los estados de
ánimo, especialmente la depresión. Sin embargo, en 1985 dos psicólogos norteamericanos,
Husain y Jack Maser, afirman que la década de los años ochenta pasaría a la historia como
la década de la ansiedad, y es a partir de entonces cuando la misma pasa a ocupar un lugar
preferente que perdura hasta nuestros días. En esta época, las neurosis de ansiedad se
caracterizan por una preocupación ansiosa exagerada que llega hasta el pánico y va
acompañada a menudo por síntomas somáticos. La neurosis de ansiedad (al contrario que la
neurosis fóbica) puede producirse en cualquier circunstancia y no está limitada a
situaciones u objetos específicos (DSM II, 1986).

La ansiedad es, sin lugar a dudas, uno de los conceptos centrales en el ámbito de la
salud mental. Sin embargo, ello no implica que se trate de una categoría simple y
uniformemente definida, sino que ya desde sus bases etimológicas y de sus antecedentes
conceptuales, teóricos y disciplinares podemos dar cuenta de que es un constructo difuso,
ambiguo y complejo (Jablensky, 1985; Lewis, 1980).
Desde un punto de vista etimológico, la palabra “ansiedad” tiene un antepasado
directo en latín, anxietas. Este término latino proviene, a su vez, de la raíz indoeuropea
angh de la cual se deriva no sólo —y aquí está lo interesante— el vocablo anxietas, sino
también la palabra ango, angustia. Ambos términos, como lo señalara Pichot (1999), eran
utilizados de manera indistinta para hacer referencia a diferentes significados, tal como
puede rastrearse en textos de autores clásicos como Cicerón o Virgilio: constricción —
angostamiento, achicamiento— y sufrimiento. Y es justamente esta ambigüedad de
significados y de términos (ansiedad/ angustia; constricción/sufrimiento) la que atravesará
toda la historia del concepto y que llegará hasta nuestros días.
Berrios (2008) explica que las conductas “de tipo ansioso” —“inquietud y
desasosiego”, según el autor— pueden ser rastreadas en la bibliografía de distintos
momentos históricos. En efecto, desde los primeros textos atribuibles a la disciplina médica
occidental, se hacía referencia a estados de angustia o aflicción que acompañaban el curso
de distintas enfermedades físicas, aunque no necesariamente eran circunscriptos a cuadros
mórbidos específicos. Por ejemplo, en el siglo v a. C., en Aforismos y sentencias
Hipócrates señalaba sobre un enfermo: “En el [día] tercero estuvo muy caí- do, tuvo sed,
congoja en el estómago, mucha inquietud y aflicción con angustias, deliró” (enfermo
vigesimosegundo). Asimismo, tal como plantean Papakostas, Eftychiadis, Papakostas y

48
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Christodoulou (2003), también pueden observarse condiciones homologables a estados de


ansiedad en textos de Sófocles, Platón o Arateo.
La ansiedad es ubicua a la condición humana. Desde los inicios de la historia
registrada, filósofos, líderes religiosos, eruditos y, más recientemente, los médicos así como
los científicos médicos y sociales han tratado de revelar los misterios de la ansiedad y el
desarrollo de intervenciones que pudieran resolver con efectividad esta condición
generalizada y problemática de la humanidad. En la actualidad, como nunca antes, los
sucesos graves provocados por desastres naturales o por crueles actos delictivos, de
violencia o terrorismo han creado un clima social de miedo y ansiedad en muchos países
alrededor del planeta. Los desastres naturales como los terremotos, huracanes, tsunamis y
similares tienen un importante impacto negativo sobre la salud mental de las poblaciones
afectadas, tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en vías de
desarrollo, generando síntomas de ansiedad y estrés postraumático, y, sobre todo, durante
las semanas inmediatamente posteriores al desastre (Norris, 2005).

La ansiedad es multifacética, conlleva elementos diversos del dominio fisiológico,


cognitivo, conductual y afectivo del funcionamiento humano. En la Tabla 1.3 se enumeran
los síntomas de ansiedad divididos en los cuatro sistemas funcionales implicados en una
respuesta adaptativa a la amenaza o al peligro (Beck et al., 1985, 2005).

El miedo, la ansiedad y la preocupación, sin embargo, no son dominio exclusivo del


desastre y de otras experiencias que conlleven riesgo vital. En la mayoría de los casos la
ansiedad se desarrolla en el contexto de presiones, demandas y estreses fluctuantes de la
vida cotidiana. De hecho, los trastornos de ansiedad son el principal problema de salud
mental de los Estados Unidos (Barlow, 2002), padeciendo más de 19 millones de
americanos adultos un trastorno de ansiedad por año (Instituto Nacional de Salud Mental,
2001).

En este orden la ansiedad encierra un conjunto de manifestaciones que afectan el


estado anímico del individuo, generando problemáticas en cuatro áreas específicas, a saber:
El control psicológico, en donde se hace presente la inquietud interna, el miedo a perder el
control de las situaciones, pensamientos distorsionados y temor a aspectos como la muerte,
la locura y el suicidio; el control de la conducta, debido a que el sujeto se encuentra en
constante estado de alerta e hipervigilancia dificultando su reacción efectiva ante el peligro.
La tercera área hace referencia al compromiso cognitivo, ya que el procesamiento de la
información se encuentra invadido por pensamientos preocupantes, negativos o ilógicos; y,
el control asertivo, desarrollando hostilidades frente al ambiente social (Torres y Chávez,
2013).

8.1.2 Ansiedad y Miedo

La psicología relativa a la emoción es rica en perspectivas diversas e incluso


opuestas sobre la naturaleza y función de las emociones humanas. Todos los teóricos de la
emoción que aceptan la existencia de emociones básicas coinciden en considerar el miedo

49
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

como una de ellas (Öhman & Wiens, 2004). Como parte de nuestra naturaleza emocional,
el miedo se produce como respuesta adaptativa sana a una amenaza percibida o peligro para
la propia seguridad física o psíquica. Advierte a los individuos de una amenaza inminente y
de la necesidad de una acción defensiva (Beck & Greenberg, 1988; Craske, 2003). Sin
embargo el miedo también puede ser maladaptativo cuando se produce en una situación
neutral o no amenazante que sea malinterpretada como representativa de un peligro o
amenaza potencial. En consecuencia, dos son las cuestiones fundamentales para cualquier
teoría de la ansiedad: cómo distinguir la ansiedad del miedo y cómo determinar cuál es la
reacción normal frente a la anormal.

Barlow (2002), en su influyente volumen sobre los trastornos de ansiedad, afirmaba


que “el miedo es una alarma primitiva en respuesta a un peligro presente, caracterizado por
una intensa activación y por las tendencias a la acción” (p. 104). La ansiedad, por el
contrario, se definía como “una emoción orientada hacia el futuro, caracterizada por las
percepciones de incontrolabilidad e impredictibilidad con respecto a sucesos
potencialmente aversivos y con un cambio rápido en la atención hacia el foco de
acontecimientos potencialmente peligrosos o hacia la propia respuesta afectiva ante tales
sucesos.

Beck, Emery y Greenberg (1985) propusieron un punto de vista levemente distinto


sobre las diferencias entre miedo y ansiedad. Estos autores definían el miedo como el
proceso cognitivo que conllevaba “la valoración de que existe un peligro real o potencial en
una situación determinada” (1985, p. 8, énfasis del original). La ansiedad es una respuesta
emocional provocada por el miedo. En consecuencia, el miedo “es la valoración del
peligro; la ansiedad es el estado de sentimiento negativo evocado cuando se estimula el
miedo” (Beck et al., 1985, p. 9). Barlow y Beck coinciden en que el miedo es un constructo
fundamental y discreto mientras que la ansiedad es una respuesta subjetiva más general.
Beck et al. (1985) subrayan la naturaleza cognitiva del miedo y Barlow (2002) se centra en
los rasgos neurobiológicos y conductuales más automáticos del constructo.

8.1.3. Aspectos biológicos de la ansiedad

Las respuestas fisiológicas automáticas que normalmente ocurren en presencia de


una amenaza o de un peligro se consideran respuestas defensivas. Estas respuestas,
observadas tanto en animales como en humanos en los contextos que provocan miedo,
conllevan una activación autónoma que prepara al organismo para afrontar el peligro
huyendo (es decir, huída) o confrontando directamente el peligro (es decir, lucha), un
proceso conocido como respuesta de “lucha o huída” (Canon, 1927). Las características
conductuales implican primordialmente las respuestas de abandono o de evitación, así
como de búsqueda de seguridad. Las variables cognitivas aportan la interpretación lógica
de nuestro estado interno como de ansiedad. Por último, el dominio afectivo se deriva de la
activación cognitiva y fisiológica conjunta y constituye la experiencia subjetiva de la
sensación ansiosa.

50
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

La activación del SNS es la respuesta fisiológica más prominente en la ansiedad y


provoca los síntomas de hiperactivación como la constricción de los vasos sanguíneos
periféricos, el aumento de fuerza en los músculos esqueléticos, el aumento del ritmo
cardíaco y de la fuerza en la contracción y dilatación de los pulmones para aumentar el
aporte de oxígeno, la dilatación de las pupilas para mejorar la visión, el cese de la actividad
digestiva, el aumento del metabolismo basal y el aumento de secreción de epinefrina y
norepinefrina desde la médula adrenal (Bradley, 2000). Todas estas respuestas fisiológicas
periféricas se asocian con la activación pero originan varios síntomas perceptibles como los
temblores, tiritones, turnos de sofocos y escalofríos, palpitaciones, sequedad bucal, sudores,
respiración entrecortada, dolor o presión en el pecho y tensión muscular (Barlow, 2002).

8.1.4 Sistemas de neurotransmisores

Los sistemas de neurotransmisores como la benzodiacepina-gamma-ácido


aminobutírico (GABA), noradrenérgico y serotonérgico, así como la vía de descarga de
corticotropinas, son importantes para la biología de la ansiedad (Noyes & Hoehn-Saric,
1998). El sistema neurotransmisor serotonérgico ha captado la atención de los estudiosos de
la ansiedad y la angustia. La serotonina actúa como una ruptura neuroquímica sobre la
conducta, de modo que el bloqueo de los receptores de serotonina se asocia con la ansiedad
en los humanos (Noyes & HoehnSaric, 1998). Aunque los niveles bajos de serotonina han
sido considerados como un elemento decisivo en la ansiedad, las pruebas neurofisiológicas
directas no son definitivas en lo que respecta a la aparición de anormalidades en la
serotonina en trastornos de ansiedad como el TAG, en comparación con los controles
(Sinha, Mohlman & Gorman, 2004). El sistema serotonérgico se proyecta sobre diversas
áreas del cerebro que regulan la ansiedad como la amígdala, las regiones septo-hipocampal
y cortical prefrontal y, por lo tanto, puede influir directamente sobre la ansiedad o
indirectamente alterando la función de otros neurotransmisores (Noyes & Hoehn-Saric,
1998; Sinha et al., 2004).

8.1.5 componentes de la ansiedad

La ansiedad no es un fenómeno unitario (Sandín y Chorot, 1986). Desde hace


bastante tiempo se conoce que la ansiedad, al igual que cualquier otra emoción, implica al
menos tres componentes, modos o sistemas de respuesta: subjetivo (o cognitivo),
fisiológico (o somático) y motor (o conductual). De forma resumida, el contenido de la
ansiedad según estos sistemas es como sigue:
1. Subjetivo-cognitivo. También denominado verbal cognitivo, es el componente de
la ansiedad relacionado con la propia experiencia interna. Incluye un amplio espectro de
variables relacionadas con la percepción y evaluación subjetiva de los estímulos y estados
asociados con la ansiedad. Así, por ejemplo, a esta dimensión pertenecen las experiencias
de miedo, pánico, alarma, inquietud, preocupación, aprensión, obsesiones, pensamientos
intrusivos, etc. La persona con ansiedad experimenta subjetivamente un estado emocional
desagradable, cualitativamente diferente de la ira y tristeza y semejante a la experiencia
conocida comúnmente como miedo (Lewis, 1980).

51
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

2. Fisiológico-somático. La experiencia de ansiedad suele acompañarse de un


componente biológico. Los cambios fisiológicos más característicos consisten en un
incremento de la actividad del sistema nervioso autónomo, que puede reflejarse tanto en
cambios externos (sudoración, dilatación pupilar, temblor, incremento de la tensión
muscular, palidez facial, etc.) como internos (aceleración cardíaca, descenso de la
salivación, aceleración respiratoria, etc.) algunos pertenecen a funciones corporales que
pueden ser controladas voluntariamente (agitación, defecación, respiración, etc.) y otros a
funciones involuntarias o parcialmente voluntarias (palpitaciones, vómitos, temblor, etc.).
La experiencia subjetiva de estos cambios orgánicos suele ser percibida de forma molesta y
desagradable, pudiendo contribuir de esta manera a conformar el estado subjetivo de
ansiedad.
3. Motor-conductual. Corresponde a los componentes observables de conducta que,
aparte de implicar variables como la expresión facial y movimientos o posturas corporales,
fundamentalmente hacen referencia a las respuestas instrumentales de escape (huida) y
evitación.

Un amplio número de investigaciones centradas en el triple sistema de respuesta de


la ansiedad tienden a sugerir que las tres modalidades pueden estar disociadas, esto es,
pueden no covariar entre sí (fenómeno conocido como fraccionamiento de respuestas)
(Carrobles, 1981; Hugdahl, 1981). La asincronía entre los tres modos de respuesta, y en
conjunto el propio modelo, ha sido criticado y cuestionado por algunos autores (Hughdal,
1981; Williams, 1987). No obstante, la disociación entre los tres tipos de respuesta parece
estar bastante aceptada en el ámbito científico. Un área de investigación derivada de este
fenómeno se relaciona con la búsqueda de patrones o perfiles de respuesta diferenciales en
los pacientes con trastornos de ansiedad. A este respecto, se han señalado perfi les
cognitivos, fisiológicos y conductuales de acuerdo con el predominio de los diferentes
sistemas.

Rachman (1976) refirió ocho patrones de respuesta de la ansiedad, si bien


únicamente cuatro poseen valor clínico (por presentar elevado el componente cognitivo).
La relevancia y utilidad clínica de dichos patrones ha sido documentada por diferentes
grupos de investigadores, tales como el grupo de Larry Michelson de la Pennsylvania State
University (Estados Unidos), o el de Lars-Göran Öst de la Universidad de Uppsala
(Suecia). La importancia de los perfiles de respuesta se ha demostrado: 1) a nivel de
diagnóstico (separar grupos de pacientes); 2) implementación de tratamientos (mayor
eficacia del tratamiento maximizando la consonancia perfil terapia; por ejemplo, en un
paciente que exhiba un perfil cognitivo puede maximizarse el beneficio terapéutico
incluyendo técnicas de reestructuración cognitiva), y 3) pronóstico (a mayor concordancia,
mejor pronóstico terapéutico). Para una presentación extensa sobre la relación entre perfiles
de respuesta y tratamiento de la ansiedad, véase Sandín y Chorot (1986).

52
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

8.2 TEORIAS Y MODELOS EXPLICATIVOS DEL TRASTORNO DE ANSIEDAD

Las manifestaciones de la ansiedad consisten en una respuesta vivencial, fisiológica,


conductual y cognitiva, caracterizada por un estado generalizado de alerta y activación.
Existen casi tantas definiciones de ella como modelos teóricos donde encuadrar a las
mismas, por lo que todas las teorías están de acuerdo en que consiste en una respuesta
emocional compleja, adaptativa y fenomenológicamente pluridimensional.

8.2.1. Enfoque psicoanalítico

La teoría psicoanalítica sostiene que la ansiedad con la que el psiconeurótico lucha


es producto del conflicto entre un impulso inaceptable y una contrafuerza aplicada por el
ego. Freud concibió la ansiedad como un estado afectivo desagradable en el que aparecen
fenómenos como la aprensión, sentimientos desagradables, pensamientos molestos y
cambios fisiológicos que se asocian a la activación autonómica. Este autor identifica
elementos fenomenológicos subjetivos y fisiológicos, siendo los primeros más relevantes
bajo su punto de vista, añadiendo que es el componente subjetivo el que implica, en sí
mismo, el malestar propio de la ansiedad. Por otra parte, carácter adaptativo, actuando
como una señal ante el peligro real e incrementando la activación del organismo como
preparación para afrontar la amenaza. Además, Freud (1971) identifica tres teorías sobre la
ansiedad: 1) La ansiedad real que aparece ante la relación que se establece entre el yo y el
mundo exterior; se manifiesta como una advertencia para el individuo, es decir, le avisa de
un peligro real que hay en el ambiente que lo rodea. 2) La ansiedad neurótica, que resulta
más complicada, se entiende también como una señal de peligro, pero su origen hay que
buscarlo en los impulsos reprimidos del individuo, siendo ésta la base de todas las neurosis;
se caracteriza por la carencia de objeto, estando el recuerdo del castigo o evento traumático
reprimido, no se reconoce el origen del peligro; además, se relaciona el peligro con el
castigo contingente a la expresión de los impulsos reprimidos, lo que permite reconocer la
superioridad de esta ansiedad respecto a la objetiva diferenció entre peligro real externo y
peligro de origen interno y desconocido. Con respecto al primero, señala que produce la
ansiedad objetiva o miedo de (Spielberger, 1966; Spielberger, Krasner y Solomon, 1988);
dicha ansiedad neurótica ocurre cuando el yo intenta satisfacer los instintos del ello, pero
tales exigencias le hacen sentirse amenazado y el sujeto teme que el yo no pueda controlar
al ello. 3) La ansiedad moral es conocida como la de la vergüenza, es decir, aquí el super-
yo amenaza al sujeto con la posibilidad de que el yo pierda el control sobre los impulsos.

8.2.2 Enfoque conductual

Frente a las teorías dinámicas, aparece un nuevo modelo que trata de acercar el
término hacia lo experimental y operativo. El conductismo parte de una concepción
ambientalista, donde la ansiedad es entendida como un impulso (drive) que provoca la

53
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

conducta del organismo. Desde esta perspectiva, Hull (1921, 1943, 1952) conceptualiza la
ansiedad como un impulso motivacional responsable de la capacidad del individuo para
responder ante una estimulación determinada. Esta escuela utiliza en el estudio de la
respuesta de ansiedad los términos de miedo y temor frecuentemente. Así, desde las teorías
del aprendizaje, la ansiedad se relaciona con un conjunto de estímulos condicionados o
incondicionados que elicitan a la misma en forma de respuesta emocional; además, ésta se
concibe como un estímulo discriminativo, considerando que la ansiedad conductual está
mantenida a partir de una relación funcional con un refuerzo obtenido en el pasado. Todo
ello indica que se puede entender el escenario en el que se aprende la conducta de ansiedad
a través del aprendizaje por observación y el proceso de modelado.

El eje conductual en el que el individuo se mueve abarca, por ejemplo, desde un


simple enfado hacia los demás por algún hecho concreto que le haya molestado, hasta
moverse con inquietud, movimientos repetitivos e inconexos o, por el contrario, hasta
intentar pasar desapercibido para el resto de las personas que se encuentran en ese entorno
concreto. En general, supone un afrontamiento de la situación por parte del sujeto, sean
cuales sean las consecuencias que deriven de ella, un escape de la situación sin permitir su
desarrollo, o la evitación del peligro percibido por el individuo una vez que se propone
iniciar la conducta; a ésto se le conoce por reacción de lucha y huida. Puede derivar en
inhibición de la conducta, en comportamientos agresivos, en evitación de situaciones
futuras que sean similares, en bloqueos momentáneos o en hiperactividad, según se trate de
un individuo u otro.

Durante muchas décadas los psicólogos experimentales basándose en la teoría del


aprendizaje han demostrado que las respuestas de miedo pueden ser adquiridas a través de
un proceso de aprendizaje asociativo.

8.2.2.1 Teorías de Aprendizaje

a. Condicionamiento Clásico: Modelo de Watson y Rayner

Watson y Rayner (1920) establecieron en su clásica publicación sobre el aprendizaje


del miedo en el pequeño Albert los principios del modelo de condicionamiento pavioviano
de las fobias. Estos autores formularon una teoría experimental de las fobias sobre la base
del condicionamiento clásico, sugiriendo que cualquier situación o estímulo («principio de
equipotencialidad»), inicialmente neutro, puede adquirir la propiedad de elicitar respuestas
de miedo por su asociación con estímulos nocivos traumáticos (elicitadores naturales de
miedo o dolor; estímulos incondicionados, EI). Un estímulo neutro puede convertirse en un
estímulo condicionado (EC) de miedo, por lo que su presencia evocará en el individuo
respuestas condicionadas (RC) de temor. Por esto, la ansiedad es entendida como una
respuesta emocional condicionada. Tres de las características principales de este modelo
son: 1) la repetición de la asociación entre los EC y los EI incrementará la fuerza de la RC
de miedo; 2) las reacciones de miedo fóbico se favorecen cuando la intensidad de miedo
inducido por los EI es elevada (EI traumáticos), y 3) otros estímulos neutros similares a los

54
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

EC pueden elicitar reacciones de miedo, siendo éstas mayores a mayor semejanza con los
EC.

b. Condicionamiento Clásico y Operante: Modelo Bifactorial Mediacional


Si bien en principio parecía aceptable el modelo de condicionamiento clásico para
explicar el origen y mantenimiento de las fobias, algunos de sus principios no resultaban
satisfactorios para dar cuenta del desarrollo etiológico real de estos trastornos. En
consecuencia, pronto surgieron alternativas a esta teoría; una de estas formulaciones incluía
los principios del condicionamiento operante, además del ya mencionado condicionamiento
pavioviano. Esta nueva aproximación teórica estuvo representada por el modelo bifactorial
mediacional de Mowrer (1939, 1960), el cual ha sido considerado como el segundo gran
modelo de condicionamiento de la ansiedad (el primero es el de Watson y Rayner). El
modelo de Mowrer se apoya básicamente en el paradigma de evitación activa (el sujeto
aprende a escapar del estímulo elicitador de miedo y a evitar el estímulo incondicionado).
El modelo explica el fenómeno de no-extinción de la respuesta condicionada de miedo
típica de los trastornos de ansiedad, fenómeno no aclarado por el modelo de
condicionamiento clásico de Watson. Es una teoría de dos factores (bifactorial) porque
implica tanto al condicionamiento clásico como al operante, dos formas de aprendizaje
estrechamente relacionadas pero esencialmente diferentes

8.2.3. Enfoque cognitivo

Después de la década de los años sesenta, las variables cognitivas empiezan a cobrar
importáncia en el ámbito de la Psicología, dando lugar al enfoque cognitivista. Las
formulaciones de Lazarus (1966), Beck (1976) y Meichenbaum (1977), centradas en el
concepto de estrés y los procesos de afrontamiento, acentúan la importancia de los procesos
cognitivos. La mayor aportación del enfoque cognitivo ha sido desafiar el paradigma
estímulo-respuesta, que se había utilizado para explicar la ansiedad. Los procesos
cognitivos aparecen entre el reconocimiento de una señal aversiva y la respuesta de
ansiedad que emite el sujeto. Desde este enfoque, el individuo percibe la situación, la
evalúa y valora sus implicaciones; si el resultado de dicha evaluación es amenazante,
entonces se iniciará una reacción de ansiedad modulada por otros procesos cognitivos;
situaciones similares producirán reacciones de ansiedad parecidas en su grado de
intensidad.

Las situaciones que elicitan una mayor reacción de ansiedad se evitan y, aún en su
ausencia, la mera imagen de éstas también produce una reacción de ansiedad; esto se
explica de muy diversas formas pero, en general, se asume que la reacción se genera a raíz
del significado o interpretación individual que el sujeto confiere a la situación. Algunas
veces, el individuo reconoce que tal situación no es una amenaza objetiva, a pesar de lo
cual no puede controlar voluntariamente su reacción de ansiedad. En definitiva, el eje
cognitivo del individuo muestra los pensamientos, ideas, creencias e imágenes que

55
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

acompañan a la ansiedad; estos pensamientos inductores de ansiedad giran en torno al


peligro de una situación determinada o al temor ante una posible amenaza.

El modelo cognitivo asegura que el problema central de los trastornos de ansiedad


está en la activación de los esquemas hipervalentes de amenaza que presentan una
perspectiva exageradamente peligrosa de la realidad y un punto de vista débil, indefenso y
vulnerable de uno mismo (Beck et al., 19985, 2005).

8.2.4 Enfoque cognitivo-conductual

La aparición de éste enfoque se vincula a autores como Bowers (1973), Endler


(1973) o Endler y Magnusson (1976), aunando las aportaciones del enfoque cognitivo y del
conductual. Así, la conducta quedaría determinada a partir de la interacción entre las
características individuales de la persona y las condiciones situacionales que se presentan.
Cuando un individuo siente o afirma tener ansiedad, intervienen en dicho proceso distintas
variables, por lo que ninguna de ellas debe ser despreciada para el estudio del mismo; se
trata de variables cognitivas del individuo (pensamientos, creencias, ideas, etc.) y variables
situacionales (estímulos discriminativos que activan la emisión de la conducta).

Según esto, la ansiedad pasa de ser concebida como rasgo de personalidad a ser
considerada como un concepto multidimensional, existiendo áreas situacionales específicas
asociadas a diferencias relativas al rasgo de personalidad. A partir de ahí surge la teoría
interactiva multidimensional (Endler y Magnusson, 1976; Endler, Magnusson, Ekehammar
y Okada, 1976; Endler y Okada, 1975), que concuerda con la hipótesis de la congruencia
propuesta por Endler en 1977, la cual defiende que es imprescindible la congruencia entre
el rasgo de personalidad y la situación amenazante para que la interacción entre ambos dé
lugar al estado de ansiedad. En el caso de la teoría tridimensional de Lang (1968), se
considera a la ansiedad como un sistema triple de respuesta en el que interactúan
manifestaciones cognitivas, fisiológicas y motoras. En definitiva, la ansiedad empieza a ser
conceptualizada como una respuesta emocional que, a su vez, se divide en tres tipos de
respuestas, las cuales incluyen aspectos cognitivos, fisiológicos y motores, debido a la
posible influencia de estímulos tanto internos como externos al propio individuo; el tipo de
estímulo que provoca la respuesta de ansiedad está determinado, en gran medida, por las
características del individuo (Miguel-Tobal, 1990).

8.2.5 La conceptuación y ordenamiento de los trastornos de ansiedad

El panorama del diagnóstico de los trastornos de ansiedad cambia drásticamente a


partir de 1980 con la publicación por la APA de la tercera edición del DSM. Se organiza
definitivamente el grupo de los «trastornos de ansiedad», independientemente de otros
trastornos tradicionalmente neuróticos. Pero tal vez lo que más significó el DSM-III para
los trastornos de ansiedad fue un cambio conceptual: descripción específica de los

56
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

trastornos de ansiedad con criterios diferenciales claros y operativos, y supresión del


concepto psicoanalítico de neurosis como entidad causal relevante. Precisamente el carácter
ateórico (no doctrinal) del DSM-III es uno de los fenómenos que justifican el enorme éxito
de este manual de diagnóstico. Podríamos decir que a pesar de sustentarse sobre una
estructura clasificatoria categorial, gracias al DSM-III claudicó la Babel de los trastornos de
ansiedad; por fin, los investigadores (y los terapeutas) comienzan a hablar un lenguaje
común. Los estudios sobre fiabilidad y validez de los diagnósticos de ansiedad comienzan a
tener relevancia a partir de este momento.

Los trastornos de Ansiedad son los que comparten características de miedo y


ansiedad excesivos, así como alteraciones conductuales asociadas. £1 miedo es una
respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria, mientras que la ansiedad
es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura. Es evidente que ambas respuestas se
solapan, aunque también se pueden diferenciar, estando el miedo frecuentemente asociado
a accesos de activación autonómica necesarios para la defensa o la fuga, pensamientos de
peligro inminente y conductas de huida, y la ansiedad está más a menudo asociada con
tensión muscular^ vigilancia en relación a un peligro futuro y comportamientos cautelosos
o evitativos. A veces; el nivel de miedo o ansiedad se ve reducido por conductas evitativas
generalizadas.

Los trastornos de ansiedad se diferencian entre sí según el tipo de objetos o


situaciones que inducen el miedo, la ansiedad o las conductas evitativas, y según la
cognición asociada. Pese a que los trastornos de ansiedad tienden a ser altamente
comórbidos entre sí, pueden ser distinguidos a través de un análisis detallado del tipo de
situaciones que se temen o se evitan y-del contenido de los pensamientos o creencias
asociados. Los trastornos de ansiedad se diferencian del miedo o la ansiedad normal
propios del desarrollo por ser excesivos o persistir más allá de los períodos de desarrollo
apropiados. Se distinguen de la ansiedad o el miedo transitorio, a menudo inducido por el
estrés, por ser persistentes (p. ej., suelen tener una duración de 6 meses o más).

Muchos de los trastornos de ansiedad se desarrollan en la infancia y tienden a


persistir si no se tratan. La mayoría aparece más frecuentemente en mujeres que en varones
(aproximadamente en una proporción de 2:1). Cada trastorno de ansiedad se diagnostica
sólo cuando los síntomas no son atribuidos a los efectos fisiológicos de una
sustancia/medicamento u otra afección médica, o no se explican mejor por otro trastorno
mental.

El abordaje de los trastornos de ansiedad requiere la realización del diagnóstico


diferencial con otros trastornos psiquiátricos, asociados al uso de sustancias y/o
enfermedades orgánicas, en los cuales se puede advertir ansiedad clínicamente significativa
secundaria a la enfermedad de base, generando modificaciones en la intervención como la
evolución (Téllez, López, Moix, Villena, Parraga y Morena, 2007).

57
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

En la quinta edición de Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales


(DSMV) (American Psychiatric Association, 2013) los Trastornos de ansiedad reciben una
clasificación diagnóstica basada en criterios etiológicos y patofisiológicos. Así por ejemplo,
se incluye dentro de estos, trastornos que anteriormente se encontraban en la sección de
“Trastornos con inicio habitual en la infancia, la niñez o la adolescencia”, como lo son el
trastorno de ansiedad por separación y el mutismo selectivo; además de ello, se incluyen
tres tipos de escalas/inventarios de cuantificación, uno de los cuales hace referencia a una
medida global de discapacidad, no específica para los Trastornos de Ansiedad, de
aplicación general a cualquier persona en sospecha de algún tipo de afectación funcional
por la razón que sea, que valora el funcionamiento del paciente en diferentes áreas de su
vida.

La ansiedad por separación y el mutismo selectivo (anteriormente dentro del grupo


de los trastornos de inicio en la infancia, la niñez o adolescencia), se incluyen dentro del
grupo de los trastornos de ansiedad. Desorden de pánico y la agorafobia no están ligados
en el DSM5.
Los diagnósticos de trastorno de pánico con agorafobia, trastorno de pánico sin
agorafobia y agorafobia sin historia de trastorno de pánico en DSMIV se sustituyen en
DSM-5 por dos diagnósticos: trastorno de pánico y agorafobia, cada uno con criterios
diagnósticos diferentes. La redacción de los criterios se modifica para representar de
manera más adecuada la expresión de los síntomas de ansiedad de separación en la edad
adulta.

8.2 La conceptualización del Trastorno de Ansiedad en la Infancia

La ansiedad pasa a tener una connotación negativa cuando se convierte en


patológica, es decir, cuando la misma es desproporcionada con respecto al estímulo, de
muy larga duración o genera un fuerte padecimiento en el individuo (Bulacio, 2004).
Cuando la activación generada por la ansiedad es muy intensa o prolongada en el tiempo, el
rendimiento cognitivo del individuo empieza a decaer de manera considerable (Baeza,
Balaguer, Belchi, Coronas & Guillamón, 2008).

Por su parte, los trastornos de ansiedad en la infancia siguen una evaluación natural,
que, de no recibir tratamiento oportuno, puede derivar en complicaciones en Trastorno de
Ansiedad Infantil las diferentes esferas de su desarrollo y en su funcionamiento en los
diferentes contextos en los que se desenvuelve, incidiendo además negativamente en el
desarrollo del concepto de sí mismo, su autoestima, el funcionamiento interpersonal y la
adaptación social. El marco de trastornos de ansiedad infantojuvenil incluyen trastornos de
inicio específico en estas etapas de la vida, por ejemplo el trastorno de separación y otros
con expresión sindrómica semejante a los trastornos de ansiedad en el adulto como es el
caso del trastorno de pánico (Begoña, 2005).

58
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Se ha subestimado el padecimiento de la ansiedad en los niños en parte debido a la


presencia de una gran variedad de miedos en los mismos que son prácticamente universales
y considerados normales (Méndez, Olivares & Bermejo, 2011). Los miedos van
modificándose a medida que el infante avanza en el proceso evolutivo (Méndez, 1999).
Edad de Miedos De 0 a 2 años pérdida brusca de la base de la sustentación, ruidos fuertes,
extraños, separación de los padres, heridas, animales, oscuridad. De 3 a 5 años Disminuyen:
Perdida del soporte, extraños. Se mantienen: Ruidos fuertes, separación, animales,
oscuridad. Aumentan: Daños físicos, personas disfrazadas. De 6 a 8 años Disminuyen:
ruidos fuertes, personas disfrazadas. Se mantienen: separación, animales, oscuridad, daño
físico. Aumentan: seres imaginarios (brujas, fantasmas, extraterrestres, etc..), tormentas,
soledad. De 9 a 12 años Disminuyen: separación, oscuridad, seres imaginarios, soledad. Se
mantienen: animales, daño físico, tormentas. Aumentan: escuela (exámenes, suspensos),
aspecto físico, relaciones sociales, muerte. De 13 a 18 años Disminuyen: tormentas Se
mantienen: animales, daño físico. Aumentan: escuela, aspecto físico, relaciones sociales,
muerte. Por este motivo, para los niños, es considerada adecuada y esperable para el
desarrollo normal, ya que los mismos, además, tienen una frecuente exposición a
situaciones nuevas y de evaluación (Bunge, Gomar & Mandil, 2011).

Los trastornos de ansiedad en los niños se dan cuando los miedos son excesivos e
influyen negativamente en su capacidad para realizar las tareas esperables para su edad, los
mismos se pueden tratar de miedos particulares específicos o por expresarse los esperables
par su edad de manera desproporcionada (Méndez, Oliveres & Bermejo, 2011). Los
trastornos específicos de aparición exclusiva durante la niñez son el trastorno de ansiedad
por separación y el mutismo selectivo (Kaplan & Sadock, 2007).

Los trastornos de ansiedad tienen una gran prevalencia tanto en chicos como
adolescentes, a partir de lo cual se han realizado diversas investigaciones relacionadas con
su etiología, desarrollo y perpetuación (Cummings, Kendall, Villalbo & Wei, 2014). A
partir de la importancia que reside en el contexto se determina también, en los chicos, la
importancia de las características personales de los padres como de la interacción dentro del
sistema o frente a los niños (Olledick & Benoit, 2012). Las tasas de prevalencia de los
trastornos de ansiedad en diferentes muestras de niños y adolescentes varían del 10 al 20%,
lo que ubican a los mismos entre los más altos en ese rango etario (Allan, MacPherson,
Young, Lejuez & Schmidt, 2014). El desarrollar un trastorno de ansiedad durante la niñez
incrementa la probabilidad de un problema depresivo o mismo de diferentes tipos de
trastornos ansiosos, como también problemas sociales, académicos y laborales durante la
etapa adulta (Allan, MacPherson, Young, Lejuez & Schmidt, 2014). Características a
observar frente a un niño y su experiencia ansiosa son el temperamento del mismo, la
ansiedad parental, el proceso de apego entre la díada padres-hijos, los sesgos en el
procesamiento de la información y las propias conductas parentales (Olledick & Benoit,
2012).

La ansiedad parental es entendida como un factor de riesgo importante, como lo


son, en mayor o menor medida, muchas de la patologías psicológicas, ya que ayuda a

59
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

generar un vínculo entre los padres y los niños que se encuentra marcado por esta
característica, ayudando a que se desarrolle una mirada ansiosa hacia el entorno (Kaplan &
Sadock, 2007).
Los sesgos en el procesamiento de la información son maneras distorsionadas de ver
la realidad, se tratan de formas constantes y fuertemente arraigadas en el individuo que
inducen a pensamientos automáticos que brindan información sobre estos errores
sistemáticos (Ollendick & Benoit, 2012).

Aunado a ello, todos los trastornos de ansiedad están acompañados de una


anticipación de la amenaza, la cual toma diferentes formas de preocupación, rumiación del
pensamiento, expectación ansiosa, o pensamientos negativos de acuerdo al contenido de sus
creencias. De acuerdo a Rapee (2016) “es común que muchos niños ansiosos,
especialmente aquellos que se preocupan de manera considerable, tengan problemas con el
sueño”.

Dentro de las conductas parentales, se sostiene que cuando las mismas se


encuentran orientadas por el miedo o presentan estrictos controles sobre las conductas del
niño, tienden a verse reflejado en él, un incremento en el nivel de ansiedad al no sentirse
posibilitado de afrontar los inconvenientes desde sus propias capacidades (Thirlwall &
Creswell, 2010). La conducta tanto verbal como no verbal por parte del mayor tiende a
generar una evaluación cognitiva por parte del niño de las situaciones como amenazantes o
irresolubles (Cummings, Kendall, Villalbo & Wei, 2014).

Friedberg y McClure (2005) indican una alta prevalencia de bajos niveles de estima
personal en los chicos que padecen trastornos de tipo ansioso. Por esta serie de motivos
mencionados, cualquier proceso terapéutico que deba hacer frente a un inconveniente
padecido por un niño debe ser evaluado desde su interacción dentro de su contexto natural,
teniendo en cuenta la complejidad sistémica de estos entornos (Ronen, 1998). Bunge,
Gomar y Mandil (2011), sostienen que el Trastorno de Ansiedad Generalizado, el Trastorno
de Ansiedad por Separación como la Fobia Social en niños suelen tratarse desde
acercamientos similares con buena respuesta de los pacientes aquejados de los mismos, ya
que se hace foco en la ansiedad subyacente y, en reiteradas ocasiones, suelen ser
comórbidos entre sí, raramente se encuentran de manera aislada.

Se debe también tener en cuenta que los niños llegan a la terapia de manera
diferenciada a los adultos, normalmente derivados desde los dispositivos escolares, o
llevados por la misma familia, sin que sea algo usual la posibilidad de encarar el proceso
terapéutico desde una motivación personal, por lo cual se deben utilizar refuerzos explícitos
a fin de poder lograr que los niños se mantengan motivados y focalizados (Friedberg &
McClure, 2005).

8.3 Tipo de apego y su relación con el TAS:

60
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Lorenzini y Fonagy (2014) sostienen que “la teoría del apego, concebida por
John Bowlby (1969), se refiere a las formas características con que una persona se
relaciona con sus más cercanos o “figuras de apego”: padres, hijos y parejas sexuales”
(p. 3).
Bowlby (1979) y Ainsworth (1989) como se citó en Vega, Roitman y
Barrionuevo (2011), indican que existen tres tipos de apego. Las personas con estilos de
apego seguro, son capaces de usar a sus cuidadores como una base de seguridad cuando
están angustiados. Ellas cuentan con cuidadores que son sensibles a sus necesidades,
por eso, tienen confianza que sus figuras de apego estarán disponibles, que responderán
y les ayudarán en la adversidad. En el dominio interpersonal, tienden a ser más cálidas,
estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y en el dominio intrapersonal, a ser más
positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí mismas.
En el apego inseguro-evitativo, la conducta tiende a aumentar la distancia de
personas y objetos supuestamente amenazadores, resultan convenientes los términos
“retracción” “huida”, “evitación” o “inmovilización”, donde a menudo la conducta se
caracteriza por agresividad y la desobediencia; estos niños son propensos a tomar
represalias. Este tipo de desarrollo es mucho más frecuente en los varones que en las
niñas, en tanto que en ellas ocurre a la inversa con una conducta de fuerte aferramiento
y ansiedad.
Por último, está el apego ansioso-ambivalente; los sujetos ambivalentes son
aquellos que buscan la proximidad de la figura primaria y al mismo tiempo se resisten a ser
tranquilizados por ella, mostrando agresión hacia la madre. Responden a la separación con
angustia intensa y mezclan comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo y
resistencia. Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores,
estos niños no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de los
primeros. Estas personas están definidas por un fuerte deseo de intimidad, junto con una
inseguridad respecto a los otros, pues desean tener la interacción e intimidad al mismo
tiempo que tienen un intenso temor de que ésta se pierda.
El segundo tipo de apego inseguro-evitativo caracteriza a individuos dependientes,
extrovertidos pero mal socializados y con tendencia al desajuste emocional. Así mismo, el
trastorno de la personalidad con abuso de sustancias o alcohol se asocia al estilo inseguro-
evitativo, ya que las personas que han desarrollado este tipo de apego suelen negar o
minimizar las amenazas del ambiente (Lorenzini y Fonagy, 2014).
El apego inseguro-evitativo también suele caracterizar a las relaciones co-
dependientes. Así lo afirman Salas y García (2012) cuando describen la “absorción
emocional” que tiene lugar cuando al niño no se le permite separarse de la madre o figura
protectora en el momento oportuno para permitir que se convierta en una persona
independiente. Esta persona no confiará en sus propios sentimientos, capacidades y
decisiones para guiar la propia vida. La manera de compensar estas carencias y falta de
confianza será volverse excesivamente dependiente de personas inadecuadas y cosas
externas para llenar el vacío del alma, como comida, trabajo, juegos, gastando mucho
dinero, drogas, alcohol, etc. Depender de algo externo para llenar el vacío, se convierte en
una adicción (Escamilla, 2007, como se citó en Salas y García, 2012).

61
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Becerril y Álvarez (2012) llaman “enredo simbiótico” a la co-dependencia.


Aseguran que: “hace al individuo proclive a las relaciones destructivas, a emociones
negativas, a alteraciones mentales y a una vida de fantasía pero sin una gestión real de la
situación” (p. 12).
Es así como un apego inseguro-evitativo reduce las capacidades de alcanzar la
autonomía emocional, definida por Fernández 2013 como:
La capacidad de sentir, pensar y tomar decisiones por sí mismo. Incluye la capacidad para
asumir las consecuencias que se derivan de los propios actos, es decir, responsabilidad. La
persona que tiene autonomía emocional se constituye en su propia “autoridad de
referencia”. La autonomía emocional es un estado afectivo caracterizado por gestionar las
propias emociones, sentirse seguro sobre sus propias elecciones y objetivos. La autonomía
emocional se puede entender como un concepto amplio que incluye un conjunto de
características y elementos relacionados con la autogestión personal: autoconocimiento,
autoconciencia, autoaceptación, autoestima, autoconfianza, automotivación, autoeficacia,
responsabilidad, actitud positiva ante la vida, análisis crítico de normas sociales y la
capacidad para buscar ayuda y recursos (p. 10).

8.4 Estilo de crianza y su relación con el TAS

Inicialmente, es necesario revisar los estilos de crianza desde la teoría formulada


por Baumrind (1966) como se citó en Capano, Del Luján y Massonnier (2016). Diana
Baumrind identificó tres estilos parentales o de crianza:
Democrático: Los padres que ejercen el estilo democrático, caracterizado por el afecto,
control y exigencia de madurez, tienen hijos con un mejor ajuste emocional y
comportamental. Estimulan la expresión de las necesidades de sus hijos, promueven la
responsabilidad y otorgan autonomía. Logran en éstos una mejor adaptación y una menor
propensión a experimentar ira o frustración o a manifestar problemas como la agresión.
Este estilo tiene un impacto muy positivo en el desarrollo psicológico de los hijos, quienes
manifiestan un estado emocional estable y alegre, elevada autoestima y autocontrol, un
nivel superior de razonamiento moral y menos conductas externalizantes e internalizantes,
así como menor nivel de estrés cotidiano, principalmente cuando ambos padres se manejan
desde este estilo. El estilo democrático se asocia a una mayor autoestima, un mejor
rendimiento académico, mayor desarrollo moral y social, una menor impulsividad, una
mayor intención de alcanzar metas positivas, menor prevalencia de experiencia sexual y
mayor rechazo de diversas formas de sexismo, menor conflictiva con sus padres y mayor
bienestar psicológico, mejor ajuste conductual, menor riesgo de consumo de tabaco, alcohol
y drogas en general (Capano, Del Luján y Massonnier, 2016, pp. 417-418).
Respecto al estilo de crianza permisivo, los autores expresan:
Los niños y adolescentes que viven en hogares con estilo permisivo demuestran ser poco
obedientes, tienen dificultad en la interiorización de valores, viven situaciones de
agresividad en la familia, tienen baja autoestima, padecen de falta de confianza, tienen
bajos niveles de control de sus impulsos, así como mayor riesgo de consumo de drogas y
alcohol. Los padres permisivos les conceden la posibilidad de tomar decisiones que no les
competen. Son padres con miedo a influir demasiado en sus hijos, con temor a veces a sus

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

reacciones, no sabiendo relacionarse con ellos, se sienten culpables por el escaso tiempo
que les dispensan, les plantean pocas exigencias, confían solo en la razón, siendo los niños
quienes regulan sus actividades. Los padres promueven una importante autonomía en sus
hijos, los liberan del control, evitan el uso de las restricciones y el castigo, ceden en su
autoridad y les traspasan la responsabilidad de decidir a sus hijos. El hijo/a pasa a ser dueño
de la casa, de las decisiones y a veces también de las decisiones de sus padres (Capano, Del
Luján y Massonnier, 2016, p. 418).
El último estilo de crianza acuñado por Baumrind es el autoritario:
Los padres con estilo autoritario valoran la obediencia como una virtud, mantienen a sus
hijos subordinados y restringen su autonomía, provocando problemas en su adaptación
social y una disminución de la seguridad en sí mismos. Los problemas de los hijos plantean
a nivel emocional, debido al escaso apoyo recibido; se muestran tímidos, tienen mínima
expresión de afecto con sus pares, pobre interiorización de valores, son irritables,
vulnerables a las tensiones y poco alegres. Este estilo es un factor de riesgo para el
padecimiento en los hijos de síntomas depresivos. La percepción por parte de los
adolescentes de un estilo parental autoritario se encuentra asociada a mayores
manifestaciones de agresividad (Capano, Del Luján y Massonnier, 2016, p. 420).
Lo anterior se corrobora con los hallazgos de Capano y Ubach (2013) en cuanto a
las características de los hijos según los estilos de crianza recibidos:
Hijos de padres democráticos: confianza en ellos mismos, buena actitud y
rendimiento escolar, buena salud mental y escasos problemas de conducta.
Hijos de padres permisivos: confianza en ellos mismos, poco malestar psicológico,
problemas de conducta y abuso en el consumo de sustancias.
Hijos de padres autoritarios: más obedientes y orientados al trabajo, a veces hostiles
y rebeldes, poca confianza en ellos mismos, problemas depresivos.
Complementan lo dicho respecto al estilo de crianza permisivo, Guallpa y Loja
(2015) cuando afirman que en este estilo, las personas responsables de los
adolescentes acceden con mucha facilidad a sus deseos y en cuanto a su
comportamiento, no se establecen reglas consistentes.

8.4.1 Trastorno de Ansiedad por Separación

El trastorno de ansiedad por separación aparece entre los 6 y los 10 años de edad,
siendo de inicio temprano en caso de aparecer previo a esas edades (APA, 2013). Tiene
como característica la predominancia de síntomas somáticos, principalmente se presentan
dolores de cabeza, miedo a la aparición de enfermedades o a accidentes del cuidador, la
aparición de pesadillas frecuentes y, también, la gran evasión hacia estar solos aunque sea
por periodos cortos de tiempo (Bunge, Gomar & Mandil, 2011).
Los dos características específicas que determinan el diagnóstico de este trastorno
son que la ansiedad sea desproporcionada y desadaptada. La primera hace referencia a que
la misma aparece con frecuencia e interfiere en el desarrollo normal de la maduración del
niño. La segunda hace referencia a que la ansiedad causa un malestar subjetivo importante
para el chico en sí y no solamente para sus cuidadores (Méndez, 2005).

63
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

De acuerdo a un estudio la ansiedad por separación se encuentra que el género


femenino presenta una mayor prevalencia con respecto al género masculino (Compton,
Nelson & March, 2000), mientras que en las muestras clínicas no hay diferencias
estadísticamente significativas (Méndez, 2005).Esta alteración suele mantenerse durante un
período de al menos 4 semanas en los niños y los adolescentes menores de 18 años, y
normalmente dura 6 meses o más en los adultos (Criterio Sin embargo, el criterio de la
duración debe emplearse en los adultos a título orientativo, permitiendo cierto grado de
flexibilidad. La alteración debe producir un malestar clínicamente significativo o deterioro
del rendimiento social, académico, laboral o de otros ámbitos importantes.

8.4.2 Criterios Diagnósticos TAS Según Dsm V

Este es uno de los trastornos más recurrentes en la infancia, principalmente entre los
7 y 9 años de edad y fue definido en el Manual Estadístico de los Trastornos Mentales
(DSM-V, 2013) como la ansiedad excesiva e inapropiada de acuerdo a la etapa del
desarrollo en relación a la separación de éste de sus figuras de apego. Criterios del DSM-V
para el diagnóstico de ansiedad por separación:

A-Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo


concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego, puesta de
manifiesto por al, menos tres de las siguientes circunstancias:
1. Malestar excesivo y recurrente cuando se prevé o se vive una separación del hogar o de
las figuras de mayor apego.
2 Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las figuras de mayor apego
o de que puedan sufrir un posible daño, como una enfermedad, daño, calamidades o muerte.
3. Preocupación excesiva y persistente por ia posibilidad de que un acontecimiento adverso
(p. ej., perderse, ser raptado, tener un accidente, enfermar) cause la separación de una figura
de gran apego.
4. Resistencia o rechazo persistente a salir, lejos de casa, a la escuela, al trabajo o a otro
lugar; por miedo a la separación.
5. Miedo excesivo y persistente o resistencia a estar solo o sin las figuras de mayor apego
en casa o en otros lugares.
6. Resistencia o rechazo persistente a dormir fuera de casa o a dormir sin estar cerca de una
figura de gran apego.
7. Pesadillas repetidas sobre el tema de la separación.
8. Quejas repetidas de síntomas físicos (p. ej., dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas,
vómitos) cuando se produce o se prevé la separación de las figuras de mayor apego.
B. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, dura al menos cuatro semanas en
niños y adolescentes y típicamente seis o más meses en adultos.
C. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
académico, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental, como rechazo a irse de casa
por resistencia excesiva al cambio en un trastorno del espectro autista, delirios o

64
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

alucinaciones concernientes a la separación en trastornos psicóticos, rechazo a salir sin


alguien de confianza en la agorafobia, preocupación por una salud enfermiza u otro daño
que pueda suceder a los allegados u otros significativos en el trastorno de ansiedad
generalizada, o preocupación por padecer una enfermedad en el trastorno de ansiedad por
enfermedad.

Es importante hacer hincapié en la etiología y mantenimiento del TAS, Bados (2015)


encontró en la literatura diversos factores asociados a los mismos, los cuales se plasman a
continuación:

Factores Etiológicos:
-Vulnerabilidad genética
-No haber sido expuesto a una separación paulatina de los padres.
- Experiencias traumáticas de separación.
- Las figuras de apego refuerzan positivamente, de un modo abierto o sutil, las conductas de
dependencia y búsqueda de contacto del niño.
-Que los padres, y especialmente las madres, sufran o hayan sufrido algún trastorno de
Ansiedad.

Factores Mantenedores:
- Ansiedad anticipatoria y durante la separación de tipo somático y cognitivo.
- Reforzamiento positivo de las conductas de apego mediante atención, tranquilización,
consuelo.
- Reforzamiento negativo a través de la prevención de la ansiedad y de posibles estímulos
temidos en el ambiente por medio de las conductas de apego. Consecuencias negativas
del trastorno.

8.2.3. COMORBILIDAD

En los niños, el trastorno de ansiedad por separación es muy comórbido con el


trastorno de ansiedad generalizada y la fobia específica. En los adultos, las dolencias
comórbidas comunes son la fobia específica, el trastorno de estrés postraumático, el
trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, la
agorafobia, el trastorno obsesivo-compulsivo y los trastornos de personalidad. Los
trastornos depresivos y bipolares son también comórbidos con el trastorno de ansiedad por
separación en los adultos.

8.2.4 PREVALENCIA
La prevalencia anual del trastorno de ansiedad por separación entre los adultos de
Estados Unidos es del 0,9 al 1,9 %. En los niños, la prevalencia en un período de entre 6 y
12 meses es del 4 %, En los adolescentes de Estados Unidos, la prevalencia anual es del
1,6%. La prevalencia del trastorno de ansiedad por separación disminuye desde la infancia

65
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

hasta la adolescencia y la edad adulta, y es el | trastorno de ansiedad más prevalente en los


niños menores de 12 años. En las poblaciones clínicas de niños, el trastorno tiene la misma
frecuencia en los varones y en las mujeres.

8.2.5. DESARROLLO Y CURSO

Los períodos de ansiedad elevada por la separación de las figuras de apego forman
parte normal del desarrollo temprano y pueden indicar el desarrollo de relaciones de apego
seguras (p. ej., en torno al primer año de edad, los niños pueden sufrir ansiedad ante los
extraños). El inicio puede producirse precozmente, en la edad preescolar, pero también es
posible en cualquier momento antes de los 18 años; sin embargo, no es frecuente el inicio
en plena adolescencia. Típicamente hay períodos de exacerbación y de remisión. Tanto la
ansiedad por una posible separación como la evitación de situaciones que impliquen
separación (p. ej., ir a la universidad) pueden persistir durante varios años.

La mayoría de los niños con trastorno de ansiedad por separación no padecerá


trastornos de ansiedad deteriorantes a lo largo de la vida. Muchos adultos con trastorno de
ansiedad por separación no recuerdan que éste empezara en la infancia, aunque es posible
que recuerden síntomas. A medida que los niños se hacen mayores, las preocupaciones o
miedos suelen especificarse. Los adultos con este trastorno están demasiado preocupados
por sus hijos rases, al tiempo que experimentan un notable malestar al separarse de ellos.
También pueden Experimentar una alteración significativa en el ámbito laboral o en los
acontecimientos sociales por la necesidad de comprobar de forma continua el paradero de
un ser querido.

8.3. EVALUACIÓN DEL TRASTORNO DE ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

8.3.1 ENTREVISTA

La entrevista debe explorar los aspectos acostumbrados: características del problema;


variables controladoras del mismo (incluido el posible estado psicopatológico de los
padres); historia del problema; tratamientos previos y actuales; motivación, expectativas y
objetivos del sujeto; recursos y limitaciones del sujeto; otros problemas que pueda presentar
el sujeto.

Un modelo de entrevista diagnóstica para el TAS y otros trastornos de ansiedad en niños y


adolescentes que sigue los criterios del DSM-IV es la Entrevista para los Trastornos de
Ansiedad en Niños (ADIS-C) de Silverman y cols. (1996, citado en Sandín, 1997), la cual
tiene una versión para niños y otra para padres. Esta entrevista dura de una a dos horas,
incluye preguntas sobre cada trastorno de ansiedad que no son únicamente diagnósticas,
proporciona puntuaciones sobre la gravedad de estos trastornos y contiene también ítems
que muestrean trastornos del estado de ánimo.

66
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Entrevista Clínica Estructurada para Síntomas de Ansiedad por Separación


(Structured Clinical Interview for Separation Anxiety Symptoms, SCISAS; Cyranowski y
cols., 2002). Está pensada para adultos y sigue los criterios diagnósticos del DSM-IV.
Incluye dos escalas de 8 ítems cada una. La primera evalúa retrospectivamente los síntomas
del TAS en la infancia, mientras que la segunda evalúa la posible presencia de TAS en la
vida adulta (no necesariamente en el momento actual). El clínico califica cada ítem como 0
(ausente), 1 (a veces), 2 (frecuentemente) o? (no recuerda). La segunda escala es
unidimensional, mientras que la primera tiene dos factores: ansiedad por separación y
rechazo escolar.

8.3.2. CUESTIONARIOS

-Inventario de Síntomas de la Ansiedad por Separación (Separation Anxiety Symptom


Inventory, SASI; Silove y cols., 1993, citado en Sandín, 1997) consta de 15 ítems
puntuados de 0 a 3 con el que se pretende evaluar en personas adultas el grado de ansiedad
por separación antes de los 18 años. Una adaptación en castellano puede consultarse en
Sandín (1997). Si se reformulan los ítems, puede emplearse como una medida de ansiedad
por separación según el niño (si este no es muy pequeño) y según sus padres, aunque se
carece de datos de fiabilidad y validez de estas reformulaciones. Por otra parte, dada la
frecuencia del rechazo escolar entre los niños con TAS, también pueden emplearse como
medidas complementarias la Escala de Evaluación del Rechazo Escolar y otros
cuestionarios descritos en la sección de evaluación del rechazo escolar.

-Cuestionario de Ansiedad por Separación en la Adultez (Adult Separation Anxiety


Questionnaire, ASA-27; Manicavassagar y cols., 2003). Los ítems del instrumento pueden
consultarse en la fuente original. Tiene 27 ítems con los que se pretende evaluar los
síntomas de ansiedad por separación en adultos. Incluye las variantes en la vida adulta del
TAS en la infancia según el DSM-IV, pero no se limita solamente a ellas. Cada ítem es
calificado de 0 a 3 según su frecuencia de ocurrencia.

-Escala Multidimensional de Ansiedad para Niños (Multidimensional Anxiety Scale for


Children, MASC; March y cols., 1997). Sus 39 ítems, calificados de 1 a 4, evalúan cuatro
dimensiones de la ansiedad: a) síntomas físicos (con dos subescalas: tensión/inquietud y
somática/autónoma), b) ansiedad social (dividida en miedos de humillación/rechazo y
ansiedad al actuar en público), c) ansiedad por separación, y d) evitación de daño (dividida
en perfeccionismo y afrontamiento ansioso). El número de ítems de cada dimensión es 9,
salvo la primera que tiene 12. Además de las subpuntuaciones, puede calcularse una
puntuación total.

-Escala de Ansiedad Infantil de Spence (Spence Children’s Anxiety Scale, SCAS;


Spence, 1998). Consta de 44 ítems, valorados según una escala de frecuencia de 0 a 3, los
cuales pretenden evaluar un amplio espectro de síntomas de ansiedad. Treinta y ocho ítems
hacen referencia a síntomas específicos de ansiedad y 6 son ítems positivos de relleno para
reducir el sesgo de respuesta negativo; no cuentan para la puntuación total. Aparte de esta,

67
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

pueden calcularse seis subpuntuaciones que corresponden a seis factores de primer orden
correlacionados entre sí que cargan en un factor de segundo orden denominado ansiedad en
general. Las seis subpuntuaciones son ansiedad por separación (6 ítems), pánico/agorafobia
(9 ítems), fobia social (6 ítems), miedo al daño físico (5 ítems; corresponde a fobias
específicas), problemas obsesivo-compulsivos (6 ítems) y ansiedad generalizada (6 ítems).

-Cuestionario para Trastornos Emocionales Infantiles Relacionados con la Ansiedad –


Revisado (Screen for Child Anxiety Related Emotional Disorders – Revised, SCARED-R;
Muris y cols., 1999, 2001). Consta de 66 ítems que valoran de 0 a 2 la frecuencia de
diversos síntomas de ansiedad. Aparte de una puntuación total, se obtienen puntuaciones en
9 subescalas: trastorno de ansiedad generalizada (13 ítems), trastorno de ansiedad por
separación (12 ítems), fobia social (4 ítems), trastorno de pánico (13 ítems), trastorno
obsesivo-compulsivo (9 ítems), fobia específica (tipo animal, 3 ítems), fobia específica
(tipo sangre-inyección-daño, 7 ítems) y fobia específica (tipo situacional-ambiental, 3
ítems). La versión original de este cuestionario tiene sólo 41 ítems y cinco subescalas:
pánico/síntomas somáticos, ansiedad generalizada, ansiedad por separación, fobia social y
fobia escolar.

En aquellos casos en que la información disponible aconseje llevar a cabo una evaluación
de la familia del niño, se dispone de varias medidas:

- Cuestionario de Dependencia Autoadministrado (Self-Administered Dependency


Questionnaire, SADQ; Berg, 1974, citado en King, Ollendick y Tonge, 1995). Mediante 21
ítems valorados de 0 a 4 según la frecuencia con la que ocurren, evalúa la dependencia del
niño y la sobreprotección materna en cuatro áreas: afecto, comunicación, petición de
asistencia y salidas de casa. Tiene una versión para padres y otra para niños y parece más
útil para estos que para adolescentes.

- Medida de Evaluación Familiar (Family Assessment Measure, FAM; Skinner y cols.,


1983, citado en King, Ollendick y Tonge, 1995). Puede ser contestada por padres y niños
de 10 o más años y trata de identificar puntos fuertes y débiles de la familia. Sus 134 ítems
están organizados en tres áreas: a) Escala General: 50 ítems sobre la salud/patología de la
familia en general; b) Escala de Relación Diádica: 42 ítems para cada diada evaluada; c)
Escala de Autovaloración: 42 ítems sobre la percepción que tiene una persona sobre su
funcionamiento en la familia. Dentro de cada área se puntúan diversas subescalas: Logro de
Tareas, Ejecución de rol, Comunicación, Expresión Afectiva, Implicación Afectiva, Control
y Normas/Valores.

- Inventario de Creencias sobre la Familia (Family Belief Inventory. FBI; Roehling y


Robin, 1986, citado en King, Ollendick y Tonge, 1995). A través de versiones paralelas
para padres y adolescentes pretende medir las creencias poco realistas sobre las relaciones
entre ambos. En relación a los padres, evalúa seis creencias erróneas: a) Ruina: con
demasiada libertad, los adolescentes arruinarán su futuro; b) Obediencia: los padres
merecen respeto y obediencia absoluta de sus hijos; c) Perfeccionismo: los adolescentes

68
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

deben comportarse sin defectos; d) Intención Maliciosa: los adolescentes se comportan mal
intencionadamente para dañar a sus padres; e) Autoculpabilización: los padres tienen la
culpa de la mala conducta de los adolescentes; y f) Aprobación: la desaprobación por parte
de los adolescentes de las prácticas educativas de los padres es algo catastrófico. Las cuatro
creencias para los adolescentes son: a) Ruina: las reglas y restricciones parentales
arruinarán los años de la adolescencia; b) Injusticia: es catastrófico que los padres traten a
los adolescentes injustamente; c) Autonomía: los padres deben dar a los adolescentes
libertad absoluta para tomar decisiones sobre reglas y responsabilidades; y d) Aprobación:
es catastrófico si los padres se enfadan con los adolescentes. Cada creencia es evaluada a
través de 10 ítems ligados a viñetas que ejemplifican fuentes frecuentes de conflicto entre
padres y adolescentes (elección de amigos, llegar tarde a casa).

- Cuestionario de Crianza Parental (Parent-Child Relationship Inventory, PCRI; Gerard,


1994, citado en Roa y del Barrio, 2001). Evalúa las actitudes de los padres hacia la crianza
de sus hijos y hacia estos. Consta de 78 ítems valorados de 1 a 4 según el grado en que se
está de acuerdo con los mismos. El instrumento original tiene ocho escalas: apoyo,
satisfacción con la crianza, compromiso, comunicación, disciplina, autonomía, distribución
de rol y deseabilidad social. Sin embargo, en la adaptación castellana sólo se han mantenido
66 ítems encuadrados en seis factores: disciplina (16 ítems), compromiso con la crianza (12
ítems), distribución de rol (6 ítems), satisfacción con la crianza (8 ítems), autonomía (9
ítems) y afecto (apoyo/comunicación) (15 ítems). En Roa y del Barrio (2001) puede verse
la versión del cuestionario para la madre.

8.3.3 AUTORREGISTROS Y OBSERVACIÓN

No es difícil diseñar un autorregistro y un test de evitación conductual adaptado a los


aspectos problemáticos del paciente que consulta. Por ejemplo, el niño puede ser expuesto a
situaciones de cada vez menor proximidad a los padres y registrarse si es capaz de llevarlas
a cabo (totalmente, parcialmente, en absoluto), sus reacciones manifiestas de ansiedad y su
ansiedad subjetiva.

8.4. INTERVENCION COGNITIVA-CONDUCTUAL


Becoña y Cortés (2008) sostienen que las terapias cognitivo-conductuales integran
los principios de las teorías del comportamiento, del aprendizaje social y de la terapia
cognitiva, con el fin de brindar una mejor comprensión para tratar los problemas y se
centran fundamentalmente en la adquisición de habilidades para potenciar el control
personal que el paciente tiene sobre sí mismo.
La intervención se fundamenta en guiar a la persona para que aprenda a evaluar sus
ideas o creencias y las contraste con la realidad, (Becoña y Cortés, 2008, p. 41).
Las características esenciales de la terapia cognitivo conductual en el tratamiento
son: “centrarse en el abordaje de los problemas actuales, establecer metas realistas y
consensuadas con el paciente, buscar resultados rápidos para los problemas más urgentes y

69
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

utilizar técnicas empíricamente contrastadas para incrementar la capacidad del paciente


para manejar sus propios problemas” (Becoña y Cortés, 2008, p. 41).
En este orden de ideas, para que el paciente alcance una comprensión realista de los
problemas que ésta ha traído a su vida, se hace necesario trabajar en la sustitución de sus
ideas irracionales por pensamientos realistas que le permitan comprender asertivamente el
problema y lo motiven a un cambio en su conducta.
Siguiendo a Ellis y Lega (1993) como se citó en Colop (2016), aprender a pensar
racionalmente incluye:
 El debate filosófico, método principal para reemplazar una idea irracional, que
consiste en la adopción del método científico a la vida diaria. El proceso inicial
es descubrir todas aquellas creencias que originan la conducta para luego debatir
la veracidad o falsedad de las mismas.
 El insight racional-emotivo: la meta principal de la técnica es ayudar a la
persona a ver y reconocer con claridad la manera en que procesa las emociones
y conductas desadaptativas, para que asuma la responsabilidad, acepte, busque y
reconozca las fuentes filosóficas de sus síntomas.
 Debatir creencias irracionales: consiste en cuestionar y desafiar la validez de las
creencias o hipótesis que la persona sostiene sobre sí misma, los otros y el
mundo. Su finalidad es lograr un nivel de pensamiento pleno y lógico.
 Método socrático: se caracteriza por emplear una serie de preguntas sistemáticas
que sirven como guía al razonamiento inductivo de cada sesión; su finalidad es
cuidar y cultivar las habilidades del pensamiento conceptual y abstracto de la
persona.
 Imaginación racional emotiva: se basa en la neuropsicología de las imágenes
aprendidas como experiencias de vida real. Esta técnica le enseña a la persona a
sentir, pensar y actuar de la manera que desee para crear hábitos emocionales
más adaptativos.
Así mismo, el tratamiento cognitivo-conductual se realiza entrenamiento en
estrategias de afrontamiento.
Esta técnica se basa en la teoría del aprendizaje social y tiene como meta “aumentar
y reforzar las habilidades del paciente para enfrentar situaciones de alto riesgo -ambientales
e individuales- que inician y mantienen las conductas de consumo” (Becoña y Cortés, 2008,
p. 42).
Entre las estrategias de afrontamiento que mejores resultados ofrecen en el
tratamiento mencionado por Monasor, Jiménez y Palomo (2003):
 Intervención motivacional: el objetivo es promover un cambio en el paciente, así
como en su percepción de los problemas derivados de éste. Su base teórica es la
entrevista motivacional. A través de este tipo de intervención se detectan las
resistencias y ambivalencia respecto al tratamiento, teniendo como objetivo la
evaluación, información del riesgo, consejo y la importancia de la
responsabilidad en la conducta.
 Autocontrol: lo que se pretende con esta técnica es que los pacientes aprendan a
controlar el deseo y a manejar situaciones que puedan provocarlo. Para ello se

70
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

les entrena en conductas asertivas, en habilidades de autoobservación,


autoevaluación y autorrefuerzo/autocastigo.
 Entrenamiento en habilidades sociales: se intenta que el paciente desarrolle una
serie de habilidades que le ayuden a manejar distintas áreas problemáticas. Se
trabaja en asertividad, en la expresión de sentimientos, en técnicas de
comunicación positiva.
 Prevención de recaídas: se orienta a ayudar y enseñar al paciente a evitar las
recidivas. Las principales estrategias utilizadas son: discusión de la
ambivalencia del paciente, identificación de desencadenantes emocionales y
ambientales, desarrollo de habilidades para afrontar el estrés interno y externo.

 Contrato de contingencias: se utilizan consecuencias positivas o negativas para


recompensar o castigar las conductas adaptativas o desadaptativas,
respectivamente, y desincentivar la situación problema. Estas consecuencias se
deciden entre terapeuta y paciente.

La implicación de la familia es esencial ya que los padres a menudo juegan un papel


en el mantenimiento de los miedos por separación del niño y deben respaldar el plan de
tratamiento aplicando consistentemente el manejo conductual en casa. Algunos programas,
también basados en la TCC, enfatizan la implicación familiar, como la terapia de
interacción padre-hijo (PCIT). La terapia de Interacción Padre-Hijo (Brinkmeyer & Eyberg,
2003) se ha adaptado para niños con TAS de edades entre los cuatro y los ocho años
(Choate et al, 2005; Pincus et al, 2005) pero requiere recursos considerables a menudo no
disponibles en muchos servicios, incluso en los países con altos ingresos. El PCIT consta
de tres etapas:
• Interacción dirigida al niño: instruir a los padres para que sean cariñosos y elogien
con frecuencia a su hijo, para promover los sentimientos de seguridad en el niño y así
facilitar la separación de los padres.
• Interacción dirigida a la valentía: el terapeuta trabaja con ambos, los padres y el
niño, para desarrollar una lista de situaciones que el niño teme o actualmente evita, en
orden de severidad. La familia crea una lista de recompensas para reforzar los esfuerzos del
niño
• Interacción dirigida a los padres: los padres aprenden a manejar el mal
comportamiento basándose en los principios operantes de modificación de conducta (como
refuerzo consistente positivo y negativo). También, aprenden a no reforzar los
comportamientos ansiosos del niño, por ejemplo no prestarle más atención cuando falta a
clase (Eisen et al, 1998). Durante las tres etapas, se entrena activamente a los padres en
cómo aplicar las estrategias.

8.5. INTERVENCION Y EFECTIVIDAD DE LA TERAPIA COGNITIVO


CONDUCTUAL DEL TRASTORNO DE ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

71
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

El número de estudios es muy bajo y no existen casi estudios experimentales sobre


la eficacia del tratamiento conductual en el TAS. Existen casos exitosos tratados con
desensibilización sistemática o de autocontrol (niños mayores o adolescentes), exposición
en vivo graduada o poco graduada, o técnicas operantes (reforzamiento de separación
progresivamente más larga). Una de estas técnicas consistió en el reforzamiento diferencial
de la conducta no ansiosa durante ausencias cada vez más largas de la madre; el reforzador
fue la presencia de la madre. Lo usual es que se haya empleado más de un procedimiento.

Hasta el momento sólo la terapia cognitivo-conductual (TCC; programa FEAR)


propuesta por Kendall (1994; Kendall y cols., 1997) ha sido investigada
experimentalmente y se ha mostrado superior clínica y estadísticamente a la lista de espera
en niños que presentaban distintos trastornos de ansiedad (generalizada, por separación o
social); el segundo fue el segundo grupo más numeroso.

Por otra parte, una adaptación del programa de Kendall también se ha mostrado
más eficaz que un placebo psicológico en niños que presentaban distintos trastornos de
ansiedad (generalizada, por separación o social); el segundo fue el segundo grupo más
numeroso. La condición placebo (revelación emocional) consistió en escribir los propios
pensamientos y sentimientos tanto sobre situaciones estresantes o amenazantes en general
como sobre situaciones relacionadas con los miedos de separación; además, hubo breves
discusiones en grupo en las que los niños contaban sus experiencias atemorizantes (Muris,
Meesters y van Melick, 2002).

El programa de Kendall se apoya en un material escrito, variado y entretenido, que


facilita el interés y la implicación en el tratamiento. En las ocho primeras sesiones se
presentan individualmente los conceptos básicos y se practican y refuerzan las habilidades
enseñadas. En la sesión 1 se establece una buena relación con el niño y se recoge
información sobre las situaciones que le crean ansiedad y sobre cómo responde a esta
última. En la sesión 2 se enseña a distinguir varios tipos de sentimientos (entre ellos,
sentimientos y reacciones somáticas de ansiedad). Durante la sesión 3 se construye una
jerarquía de situaciones ansiógenas y se busca que el niño pueda distinguir las reacciones
ansiosas de otras e identificar sus propias respuestas somáticas de ansiedad. Tras esta
sesión, se mantiene un encuentro con los padres para compartir impresiones e ideas,
discutir las preocupaciones de los padres, recoger información sobre áreas problemáticas
del niño, revisar las metas del tratamiento y alentar la cooperación de los padres en el
tratamiento.

En la sesión 4 se lleva a cabo un entrenamiento en relajación (relajación muscular


progresiva y visualización); los niños reciben una cinta personalizada para emplear fuera de
la consulta. La sesión 5 se dedica a saber identificar y evaluar los pensamientos en las
situaciones ansiógenas y a practicar pensamientos alternativos. Durante la sesión 6 se
enfatizan estrategias de afrontamiento tales como pensamientos de afrontamiento,
autodirección verbal y desarrollo de acciones adecuadas. La sesión 7 se dedica a la
enseñanza de la autoevaluación de la propia actuación y autorreforzamiento en caso

72
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

pertinente; y la 8 a revisar los conceptos y habilidades enseñados. Este primer bloque no


parece dar lugar por sí solo a resultados positivos en comparación a la lista de espera.

Durante el segundo bloque de ocho sesiones el niño practica las nuevas habilidades
por medio de experiencias imaginales y en vivo (en la consulta, casa y escuela) de
situaciones individualizadas y graduadas en cuanto al estrés y ansiedad que provocan. Para
ello, el terapeuta sirve de modelo (usa la activación ansiosa como señal para aplicar las
estrategias de afrontamiento), se utilizan ensayos conductuales y se emplea el
reforzamiento social; también se alienta a los niños a que se refuercen por su
afrontamiento exitoso. En la sesión 9 se trabaja con situaciones no estresantes y de baja
ansiedad. En las sesiones 10-13 aumenta el nivel de ansiedad de las situaciones. Y en las
sesiones 14-15 se practica en situaciones muy estresantes. Además, en estas dos últimas
sesiones los niños comienzan a preparar un proyecto individualizado (canción, anuncio de
TV, espacio radiofónico, poema) que es grabado y que está dirigido a enseñar a otros niños
cómo afrontar la ansiedad perturbadora. La sesión 16 y última se dedica a discutir la
experiencia de terapia, revisar las habilidades y alentar al niño a practicar estas últimas en
su vida diaria. El niño graba su proyecto y recibe una copia para llevarse a casa. Existen
datos que sugieren que este segundo bloque, al menos cuando sigue al primero, es un
componente activo a la hora de producir cambios significativos.

Una cuestión importante respecto al tratamiento anterior es si la implicación de los


padres en el tratamiento mejoraría los resultados de este. El estudio de Barrett y cols.
(1996) indica que así es con niños menores de 11 años, aunque no con niños mayores, al
emplear un enfoque en que terapeuta, padres e hijos funcionan como un equipo a la hora de
trabajar. No sólo los niños pequeños se benefician más de la intervención cuando los padres
son incluidos en el tratamiento, sino también aquellos que tienen padres ansiosos (Cobham
y cols., 1998, citado en Muris y cols., 2001). La potenciación de los resultados de la TCC
en el estudio de Barrett y cols., (1996) se dio en el postratamiento y en los seguimientos a
los 6 y 12 meses, aunque no a los 5-7 años (Barrett, Dadds y Rapee, 2001). Por otra parte,
el programa FRIENDS empleado por Barrett y colaboradores (una adaptación del
programa FEAR de Kendall) ha demostrado tener validez social, ya que sus usuarios
muestran una elevada satisfacción con el mismo y la mayoría lo recomendarían a otros.
Curiosamente, los niños valoraron más las estrategias cognitivas y los adolescentes la
exposición gradual (Barret, Shortt y Wescombe, 2001).

El programa FRIENDS tiene tres componentes, cada uno de los cuales se aplica
durante cuatro sesiones; la primera parte de cada sesión se dedica al tratamiento
individual del trastorno de ansiedad del niño y la segunda al tratamiento en familia
(incluido el niño). En primer lugar y con el fin de reducir el conflicto y aumentar la
cooperación en la familia, los padres son entrenados para reforzar verbal y
materialmente las aproximaciones a las situaciones temidas y no prestar atención a la
conducta ansiosa y quejas excesivas. En concreto, los padres responden con empatía a la
primera queja del niño, pero las repeticiones son seguidas por la incitación a practicar una
estrategia de afrontamiento previamente aprendida y por no hacer caso a las conductas de

73
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

ansiedad y quejas. Estas estrategias de manejo de contingencias son ensayadas con


ejemplos de las conductas temerosas del niño.

En segundo lugar, se enseña a los padres a tomar conciencia de sus propias


respuestas de ansiedad, a manejar sus alteraciones emocionales y a modelar
respuestas de resolución de problemas y de afrontamiento ante las situaciones temidas. En
tercer y último lugar, se entrena brevemente a los padres en habilidades de comunicación
y resolución de problemas con el fin de que sean más capaces de trabajar en equipo para
resolver futuros problemas y mantener las mejoras terapéuticas una vez acabado el
tratamiento. Este tercer componente implica lo siguiente:
a. Entrenar en habilidades para reducir la escalada del conflicto entre los padres sobre la
educación del niño y para que los padres sean congruentes en el manejo de las
respuestas ansiosas del niño.
b. Alentar a los padres a reservar un tiempo para discusiones regulares sobre el día que ha
tenido cada uno y entrenar en habilidades de escucha para que estas discusiones sean
más eficaces.
c. Entrenar en habilidades de solución de problemas y alentar a los padres a programar
discusiones semanales de resolución de problemas para manejar las dificultades del
niño y de la familia.

Un meta-análisis de los estudios anteriores realizados entre 1994 y 2001 (Orgilés y


cols., 2003) ha puesto de manifiesto que la TCC sola o con intervención familiar son más
eficaces que esta última sola y que la TCC con implicación de la familia tiende a ser
superior. Además, el tamaño del efecto es mayor cuando: a) la duración del tratamiento se
adapta a cada paciente, b) la duración del tratamiento es mayor, c) los pacientes son
solicitados en vez de remitidos, y d) se incluyen sesiones de prevención de recaída. El 55-
70% de los niños puntúan dentro de la población funcional en cuestionarios de ansiedad o
alteración emocional. El 78% dejan de cumplir criterios diagnósticos en el postratamiento,
aunque este porcentaje ha sido significativamente mayor cuando colaboraron los padres
(84% contra 57%). El 7-9% de los niños abandonan el tratamiento. Los resultados se
mantienen en seguimientos de hasta 5-7 años, aunque la duración habitual ha sido de un
año. Entre el seguimiento al año y el de 5-7 años, se ha observado un 13% de recaídas y un
15% de niños que han terminado por recuperarse.
Valoración de los modelos conductuales y cognitivo-conductuales

Positivo
- Énfasis en las experiencias de aprendizaje.
- Concepción optimista sobre las posibilidades de cambio de las personas.
- Bajo o moderado nivel de abstracción en sus formulaciones, lo que facilita su estudio
científico.
- Énfasis en la comprobación empírica de las formulaciones teóricas, de la fiabilidad y
validez de los instrumentos de evaluación y de la eficacia de los tratamientos aplicados. Los
modelo conductual y cognitivo-conductual son los que más han contribuido a la
consideración de una psicoterapia científica.

74
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

- Descripción y sistematización de gran número de técnicas de amplio uso.

Negativo
- Falta de un marco teórico claro y diferenciado. Resulta difícil establecer que es lo que
tiene de específico el modelo conductual más allá de su adhesión a la metodología
científica, metodología que puede ser utilizada, naturalmente, por otros enfoques.
- Énfasis injustificado en que los principios y técnicas empleados han sido derivados de la
psicología científica, cuando, en realidad, muchos de ellos deben más a la experiencia
clínica. - Falta de reconocimiento de los factores cognoscitivos y subjetivos en los enfoques
no cognitivos.
- Supeditación de la emoción a la cognición en los enfoques cognitivos.
- Se requiere una mejor validación de los procedimientos de evaluación de las cogniciones
y que estos no consistan sólo en autoinformes.

75
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

9. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DEL CASO

9.1 Curso del tratamiento


CURSO DEL TRATAMIENTO
SESIÓN DESCRIPCION OBSERVACIONES
1-2 Psicoeducación familiar en La madre adopta un conocimiento adecuado y
relación al Trastorno de educativo sobre TAS, aprende a actuar de forma
Ansiedad por Separación de calmada hacia las actitudes y comportamientos
AB, explicación del proceso de AB. La psicoeducación no se pudo realizar de
de intervención cognitivo- forma conjunta con ambos padres, ya que le
conductual hacia esta entidad
padre de AB reside en otra ciudad, por lo cual se
clínica y de la importancia
de la prevención de la le brindo la explicación y orientación por vía
instauración trastornos de telefónica, con la abuela materna no se logra la
tipo afectivo como la asistencia en estas dos primeras sesiones. Con
(depresión) u otras. Como relación AB adquiere el conocimiento y la
también Psicoeducación para identificación de la ansiedad como emoción y
AB en la identificación y las respuestas que se generan a nivel fisiológico,
comprensión de los signos conductual y cognitivo. Con el fin de generar una
fisiológicos, conductuales y mayor efectividad en el control de los síntomas
cognitivos que forman parte asociados a la ansiedad se implementó el uso de la
de la ansiedad como técnica de la relajación progresiva de Jacobson, en
emoción, se realiza donde se le enseña y se realiza el ejercicio en AB de
entrenamiento en respiración tensar y relajar varios músculos de su cuerpo,
y relajación. explicándole paso por paso que es un ejercicio y
un entrenamiento, que al inicio hacerlo se siente
algo de cansancio pero con la práctica va a ir
logrando un mayor efecto de relajación y sobre
todo utilizarlo en los momentos que necesite
estar tranquilo y calmado, así disminuir los
síntomas que comento en la sesión de dolores de
cabeza, agitación ritmo cardiaco, opresión en el
pecho, hormigueo en el cuerpo y de la
preparación que este ejercicio va ayudarle
cuando necesite estar con calma para enfrentar
los miedos. AB realizo la práctica de esta técnica
antes de ir a dormir o de ingresar a su habitación por
las noches, con reporte de una disminución positiva
de las respuestas fisiológicas de la ansiedad y del
miedo con un (4).
3-4-5 Mejorar la conciliación El logro de este objetivo se llevó dentro de las
del ciclo del sueño y de tres sesiones programadas con el ejercicio
permanecer en la establecido del “Gran Asustador” llevando a AB
habitación solo cuando es a la exposición y al afrontamiento de los miedos
hora de dormir. Actividad identificados previamente en el de estar solo en

76
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

“El Gran Asustador”. la habitación por temor a la aparición de


personajes monstruosos a la hora de ir a dormir,
favoreció el hecho de gustarle a AB las
historietas y cuentos de vencer a los villanos y de
ser superhéroe.
En la sesión primero se le explico a AB lo que es
el miedo, es una emoción a la que hora en
adelante vamos a llamar: El Gran Asustador, este
gran asustador quiere asustar a todo el mundo,
este miedo tiene una misión que es
asustarte…hacerte dar miedo. Si el miedo lo
logra habrá ganado y por tanto habrá cumplido
su misión. Imagínate AB que es como un juego,
el miedo quiere ganarte, si lo logra y te asusta, el
miedo te va ganando 1 a 0; si lo logra
nuevamente, te va ganando 2 a 0; si nuevamente
lo logra, te va ganando 3 a 0 y va a seguir así
hasta que te pegue una gran paliza. Cada vez que
lo logra te acobarda. Entonces AB para asustarte
a ti, el miedo tiene que asustar a tu mente, a tu
cuerpo y a tu comportamiento. Cuando el miedo
asusta a tu mente pone pensamientos en ella,
imagina que el miedo tiene una gran cantidad de
películas asustadoras, que son los pensamientos,
que pone la mente. Además de asustar a tu mente
AB, el miedo asusta también a tu cuerpo y a tu
comportamiento, por eso cuando el miedo asusta
hace que tu corazón lata más rápido, que tus
manos suden, que tengas una molestia en el
estómago y te sientas tenso e inquieto, cuando el
miedo asusta a tu comportamiento, te acordaba y
te lleva a que te vayas y a que te retires de las
situaciones, por lo tanto el miedo no quiere que
tu enfrentes nada, te lleva a acobardarte y a
retirarte. Yo como soy tu entrenadora, se cómo
vencer el miedo, para eso te voy a explicar cuál
es el punto fuerte de él, el punto fuerte del miedo
es que tu creas en los pensamientos que él pone
en tu cabeza, si tú crees en ellos, sin cuestionarle
nada, sin hacerle ninguna pregunta, el miedo
gana. El miedo quiere que tú no preguntes…
solo busca que creas. Su poder no depende de
él sino de ti, el miedo no tiene realmente poder,
el poder se lo das tu cuando crees en él sin

77
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

preguntarle nada, por eso el miedo quiere que tu


creas, como sabe que él no tiene poder real de
asustarte, no quiere que tú le preguntes nada.
Entonces AB el arma secreta para vencer al
miedo es no creer en los pensamientos que él
pone en tu mente; para no creer en él vamos a
hacerles unas preguntas que lo van a llevar a
pierda su poder, por ejemplo, cuando aparezcan
esos pensamientos en tu mente, pregúntate
¿dónde está la prueba de que eso es cierto y está
pasando?, veamos en que momentos te ha
atacado el miedo, AB responde “cuando tengo
que irme a dormir a mi habitación pienso que
debajo de mi cama esta chuky y me va a salir si
estoy solo”, bueno, como vamos a intentar
ganarle al miedo, tenemos que retarlo, vamos
intencionalmente a provocarlo, porque ya
sabemos que lo puedes derrotar, vamos
directamente a retarlo en las situaciones donde él
cree que es más fuerte, tienes que saber que si
retas al miedo en su propia casa a él no le va a
gustar, va a estar molesto, va a estar furioso, va
pensar ¿pero cómo se atreve a retarme?... y ¿en
mi propia casa?. Por eso el miedo va a atacar
más fuerte que nunca, va a poner pensamientos
en tu mente que no son verdad, va a asustar a tu
cuerpo y a tu comportamiento, pero tú vas a estar
allí, sabiendo tu gran secreto, ya sabes cómo
derrotarlo. Ya te enseñe como hacerlo, ahora
debes hacerlo tú solo, busca las situaciones que
te dan miedo y enfrentarlas, veamos cuales
pueden ser los enfrentamientos que puedes
hacer esta semana, AB menciona vencer a
chuky, el muñeco diabólico, muy bien, ya estás
preparado para vencerlo, recuerda que su punto
fuerte es asustarte sin que tú le cuestiones nada,
recuerda que él no tiene poder, tú se lo das
cunado crees en él. AB realiza la práctica de esta
técnica empoderado y adoptando un rol de
superhéroe para vencer su miedo al “Gran
asustador”, indica en la sesión n° 4 que le fue
bien en la lucha con este personaje y que le gano
pero que al principio sintió algo de temor pero
recordó lo indicado en el entrenamiento de la

78
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

sesión pasada y observo que el miedo no le


contesto nada hacia la pregunta de las pruebas de
su verdad o existencia, en la sesión numero 5
reporta no temer estar solo en la habitación y
poder dormir tranquilo. Se cumplió el objetivo
en el número de sesiones estipuladas para ello.
6-7-8 Disminuir y modificar las Se trabajó con el paciente la restructuración
preocupaciones excesivas de cognitiva de las preocupaciones excesivas de
perdida y daño a las figuras tipo catastróficas frente al tema de la muerte,
paternas del paciente, Como daño y separación o pérdida hacia las figuras
también Reestructurar paternas. El paciente respondió de forma
cognitivamente las creencias
adecuada a la actividad llamada los Anteojos y el
de los padres y cuidadores
con respecto al estilo detective de pensamientos ya que facilito debatir los
Parental Sobreprotector, pensamientos de tipo anticipatorios y
dependiente y evitativo que catastróficos de pérdida, peligrosidad o daño
llevan a las dificultades inicialmente predominantes en AB y aprendió a
familiares. utilizar estas herramientas terapéuticas para
disminuir la credibilidad de las mismas. Esta
técnica consiste en mostrarte a AB como las
personas nos acostumbramos a pensar e
interpretar de una misma manera aun cuando no
tenemos pruebas de que sea cierto eso que nos
llegó a la mente y muchas veces esta forma de
pensar nos hace sentir mal, esto puede ser porque
frecuentemente nos equivocamos en la forma de
pensar y muchas de esas ideas o creencias es tan
firmes en nosotros que se vuelven como unos
anteojos a través de los cuales vemos nuestra
vida, ¿dime AB cómo vemos los personas
cuando usamos unos gafas con lentes negros?,
responde a AB “pues se ve oscuro”, ahora dime
¿cómo vemos las personas cuando usamos unas
gafas con lentes transparentes, AB responde “se
ve claro”, a partir de esta diferenciación se le
explica a AB que las personas cuando tienen
esas ideas y las ven con las gafas oscuras todo se
vuelve más negativo y complejo, pero cuando las
personas deciden ver y usar las gafas claras
pueden ver mejor las cosas y tiene más
posibilidades para afrontar de manera tranquila
cualquier situación y no solo ver las negativas,
catastróficas o terribles, se guio AB a utilizar
este ejercicio de los anteojos para disminuir y

79
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

cuestionar esos pensamientos anticipatorios de


temor y daño hacia tus seres queridos que
llegaban a su mente y que no le permitían estar
más tranquilo, calmado y no interrumpieran los
hábitos saludables de irse a dormir temprano
pese a que mama aun no haya llegado a casa. AB
reporta práctica de esta técnica de forma diaria y
expresa usar los lentes transparentes para
restructurar los pensamientos anticipatorios de
daño o peligro.
De forma simultánea al trabajo de restructuración
cognitiva en la con el paciente, se implementó la
Terapia Racional Emotiva en la familia asistiendo la
madre y la abuela materna con el objetivo de la
aceptación de cada uno de los miembros de la
familia, implementando y reforzando las
conductas de autoayuda y reestructurar
cognitivamente las creencias de los padres y
abuelos con respecto al rol de Sobreprotector,
dependiente y evitativo. Inicialmente para la
abuela fue difícil asumir la flexibilidad frente a
las creencias de sobreprotección y de
perfeccionismo, pero en el transcurrir de las
siguientes sesiones mostro disposición y mayor
flexibilidad, lo cual género en AB y en la hija
tranquilidad para expresarse y motivación hacia
el proceso de intervención a nivel familiar, se
logra el objetivo de planteado con relación de la
convivencia de la AB con la familia materna, el
padre no se logró integrar a esta intervención por
motivos de residir por fuera de la ciudad.
8-9 Entrenar a la familia en Basados en las intervenciones realizadas
habilidades comunicativas anteriormente relacionadas con la reestructuración
cognitivamente de las creencias de los padres y
cuidadores con respecto al estilo Parental
Sobreprotector, dependiente y evitativo que llevan a
las dificultades familiares, con el logro de ese
objetivo fue fácil realizar el entrenamiento de las
habilidades comunicativas entre AB, madre y
abuela, especialmente del trato de la abuela hacia
la hija y hacia a AB.
10 y 11 Entrenar en habilidades de El cumplimiento de este objetivo se facilitó ante
afrontamiento y asertividad el aprendizaje previo de las estrategias

80
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

al paciente. terapéuticas a nivel cognitivo en AB,


permitiendo llevar a cabo el entrenamiento de las
habilidades de afrontamiento y asertividad sin
oposición o recelo del paciente y con
entendimiento y práctica de las actividades de
entrenamiento para la casa.
12 Prevenir el desarrollo de una Se realiza en esta sesión la retroalimentación con la
alteración del estado de familia de todo el proceso terapéutico cognitivo
ánimo de tipo depresogénico conductual de la intervención del TAS en AB,
y de instauración del resaltando como el mantener las estrategias y
esquema de vulnerabilidad al herramientas terapéuticas aprendidas a nivel
daño. individual y familiar permitirán un ambiente
comunicativo, seguro, afectivo y de afrontamiento
para AB favorecerá la prevención de la depresión u
otras entidades clínicas, se mantiene receptividad y
comprensión de lo orientado por parte de la madre y
abuela del paciente.
13-14 Entrenar al paciente en la Se utilizaron estrategias didácticas para explicar
prevención de recaídas. al paciente posibles situaciones de riesgo hacia la
recaída, se realiza repaso de las de las
habilidades aprendidas a nivel cognitivo-
conductual a través de (role-play).

9.2 ANÁLISIS DEL CASO E INTERPRETACIÓN

El estudio de caso tiene como objetivo describir la intervención cognitivo


conductual en el trastorno de ansiedad por separación, para garantizar a las comunidades
terapéuticas la práctica de esta intervención y la relevancia hacia la prevención de otras
entidades clínicas en la infancia, así como llegaron a demostrar Kendall y Cols (1994-
1997) que desde la terapia cognitivo-conductual (TCC; programa FEAR) ha sido la que
mayor relevancia y eficacia clínica ha tenido en la intervención con los niños que
presentaban distintos trastornos de ansiedad (generalizada, por separación o social) y que
aun en el presente se establece como guía para el modelo de intervención y que a su vez
previene el establecimientos de otras cuadros clínicos en la infancia. De este modo, el
tratamiento debe ser multidisciplinar, interviniendo psicológicamente a través de medidas
conductuales y cognitivas a los infantes y a las familias.
Podemos decir que el tratamiento cognitivo-conductual, solo o en combinación con
la intervención familiar, ha conseguido mejorías terapéuticas significativas en los
problemas de ansiedad infantil. Kendall (1994), Kendall et al. (1997), Barrett et al. (1996),
Barrett (1998), Mendlowitz et al. (1999) y Kendall et al. (2001) comprobaron cómo la
terapia cognitivo-conductual era superior en eficacia frente a grupos control en lista de

81
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

espera, lo que nos permite considerar la técnica como tratamiento “probablemente eficaz”,
según los criterios de la Task Force on Promotion and Dissemination of Psychological
Procedures (1995) de la División 12 “Psicología Clínica”, de la Asociación Americana de
Psicología.
Se realizó un total de 15 sesiones de tratamiento con asistencia voluntaria por parte
de AB, de la madre y de la abuela materna, el padre no logro asistir a las intervenciones de
forma presencial, por lo cual fue necesario el contacto por vía telefónica para la
psicoeducación del TAS y de las recomendaciones frente al contacto, afecto y la
comunicación con AB y con la madre y abuela materna quienes se encuentran a cargo del
cuidado actual del paciente, al inicio expreso recelo hacia la exsuegra ante los conflictos
que había tenido cuando convivían juntos, pero cede y logra hacer reflexión y
comprensión sobre el apoyo que necesita el hijo para el fortalecimiento de un ambiente
familiar que le brinde la tranquilidad y seguridad.
En cuanto a las preocupaciones excesivas y anticipatorias de daño o perjuicio hacia
sus figuras paternas que se hacían evidentes en AB, que generaban las respuestas de
ansiedad y una alta activación fisiológica de malestar significativo se han reducido y
restructurado en aproximadamente un 80% de acuerdo con la descripción del paciente, sus
familiares y de la observación directa realizada en las sesiones, esto se logró por medio de
las estrategias lúdicas y dinámicas que facilitaron en AB el entendimiento y comprensión
como las actividades de los Anteojos y el detective de pensamientos ya que facilito debatir los
pensamientos de tipo anticipatorios y catastróficos de pérdida, peligrosidad o daño
inicialmente predominantes en AB y aprendió a utilizar estas herramientas terapéuticas para
disminuir la credibilidad de las mismas, interviniendo de forma eficiente la parte cognitiva en AB.
A nivel conductual en AB se presentaba comportamiento de evitación a estar solo
en la habitación, con espera de la madre para poder ingresar y dormir, manifestando miedo
en que su habitación se encontraba un muñeco diabólico que podía hacerle daño, por lo cual
se eligió para la intervención de esta conducta el ejercicio del “gran asustador”,
consiguiendo un resultado satisfactorio en la conciliación del sueño y de permanencia en su
habitación en un 80%, una herramienta terapéutica a nivel cognitiva-conductual que
demuestra su efectividad en la ayuda a los infantes vencer los temores y miedos
irracionales.
Para las dificultades presentadas a nivel de las relaciones intrafamiliares se trabajó
inicialmente en la psicoeducación del proceso terapéutico cognitivo-conductual y del TAS
a través de medios didácticos y audiovisuales que fueran prácticos y de fácil entendimiento
y comprensión de la familia, continuando con la elección del abordaje de la terapia racional
emotiva en la familia, para la identificación y abordaje de los esquemas que cada integrante
de la familia mantenía y que perpetuaban con la situación problema que venía presentado
AB, con un logro de este objetivo en un 70% de mejoría de la interacción familiar, trabajo
apoyado con el entrenamiento de las habilidades comunicativas.
Se realizó un entrenamiento en habilidades de afrontamiento en AB que buscaba
seguir disminuyendo conductas evitativas por la enseñanza de la implementación del
abanico de soluciones facilitando el poder solucionar problemas o dificultades presentes
ante situaciones nuevas a las que les toque enfrentar.

82
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

Al cumplir los objetivos del plan de tratamiento se hizo énfasis puntual en la


prevención de recaídas, psicoeducando ampliamente a la familia
Cada uno de los objetivos terapéuticos fueron evaluados con AB y con los padres en
torno a los logros que se alcanzaron, realizando la retroalimentación del abordaje
terapéutico y del compromiso asumido por cada uno de ellos frente al objetivo de la
prevención de otras entidades clínicas (como por ejemplo la depresión) hacia la cual podría
haber estado en riesgo AB sin la eficacia de la intervención cognitiva-conductual realizada.
Al cumplir los objetivos del plan de tratamiento se hizo énfasis puntual en la
prevención de recaídas, psico-educando ampliamente a la familia y AB para actuar de la
manera asertiva y aplicando el conocimiento adquirido y de las recomendaciones de
mantener la práctica de las habilidades aprendidas tanto a nivel individual como familiar y
asistir a seguimientos periódicos de control para mantener el acompañamiento terapéutico
que permitan seguir afianzando los avances obtenidos en la recuperación como también
poder detectar tempranamente posibles situaciones que puedan llevar al paciente hacia
alguna recaída, que de acuerdo a un balance positivo del seguimiento terapéutico de la
estabilidad emocional, conductual y cognitiva de AB permita finalmente hacer el cierre del
proceso psicoterapéutico.

83
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

10. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Al realizar el proceso de investigativo sobre la efectividad de la intervención


cognitiva conductual en el trastorno de ansiedad por separación, es de resaltar como este
trastorno con frecuencia son difícilmente identificables, sus manifestaciones son polimorfas
y en ocasiones desconcertantes para los padres, en muchos casos, el motivo de consulta no
es precisamente la ansiedad, lo cual requiere de una evaluación y experticia del clínico al
momento de abordar la sintomatología. Ciertamente, el trastorno de ansiedad por
separación (TAS), es uno de los trastornos de ansiedad infantil que se presenta entre los 5 y
12 años de edad, donde la dificultad de distinguir entre lo patológico y lo normal es latente
debido precisamente a que la ansiedad tiene funciones adaptativas; de aquí que tal como
señalan Klein & Pine (2002), se deba acudir en primera instancia a la capacidad que tiene el
niño de reponerse a las situaciones que le han provocado el episodio ansioso o flexibilidad
en la adaptación afectiva.
Por otra parte, cabe resaltar que el control parental como el estilo de crianza ansioso
se relacionan significativamente con este trastorno en niños escolares, que con frecuencia
confluyen con distorsiones cognitivas de tipo catastrófico, que a su vez para Rapee en el
(2016), indico que la evitación constituye sin duda la característica principal de los
trastornos de ansiedad, como respuesta que indefectiblemente se encuentra relacionada con
la anticipación de amenaza que deriva de sus creencias y del contexto familiar que refuerza
o mantiene las conductas evitativas.
De ahí que se resalta que la familia se considera hoy como la primera instancia de
formación y desarrollo para los individuos. Para llegar a entender su papel en el desarrollo
de los hijos e hijas es necesario identificar el contexto familiar que influye en este
desarrollo.

Asimismo, se consideran que algunos de los componentes que forman parte de la dinámica
familiar son los siguientes: La comunicación, definida como la capacidad que tiene un
integrante de la familia para influir en los demás, ya sea de manera positiva o negativa; la
autoridad se concreta en la familia como lo que está permitido y lo que está prohibido;
generalmente es definida por los padres con el fin de promover la cohesión grupal por
medio de la reflexión y el establecimiento de las reglas; el rol se refiere al comportamiento
que se espera de una persona que adquiere un estatus particular; asimismo, una persona
puede ocupar varios estatus y por lo tanto varios roles, los límites sirven de barrera de
diferenciación entre los miembros de una familia, son el espacio en el que se permite la
protección sin perder la individuación y diferenciación de quienes conforman el grupo
familiar, las relaciones afectivas son características de todos los seres humanos que buscan
satisfacer adecuadamente las necesidades de ser querido, apoyado, escuchado, y valorado
por otros seres humanos con los cuales pueda generar una relación centrada en el
reconocimiento, el tiempo libre, que es una de las actividades que fomenta la creatividad

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

del grupo familiar en espacios diferentes al laboral, escolar, y al de las tareas domésticas.
Estos momentos son usados por la familia para generar cohesión, apoyo e integridad.

Con respecto a lo anterior se considera que el trabajo de ambos padres, la existencia


mayoritaria de familias monoparentales, la incorporación de la mujer al trabajo, con el
consecuente cambio de roles generado al interior del hogar, la mayor escolarización de la
población, y el acceso a información a través de los medios de comunicación masivos, han
generado profundos cambios respecto a las formas de criar a los niños y niñas, a quiénes los
crían y en qué consiste dicha crianza. Lo que realmente tiene peso sobre el desarrollo
infantil son las relaciones que se establecen dentro de la familia, las funciones que esta
desempeña y cómo lo hace, no su estructura; también es necesario considerar que el
desarrollo psicológico se ve comprometido, entre otras cosas, cuando las condiciones que
rodean al núcleo familiar incluyen aspectos como una situación económica desfavorable,
relaciones emocionales y afectivas alteradas, escasez o ausencia de apoyo extrafamiliar, etc.

La efectividad del tratamiento cognitivo conductual en el TAS, en este caso, no solo


se trabajó en torno al paciente sino que se involucró a la familia como parte fundamental
del tratamiento trasmitiendo de manera acertada la comprensión de la angustia que
experimentan las partes y propendiendo la seguridad de la remisión de los síntomas con el
tratamiento adecuado, lo que al mismo tiempo fomenta la participación de la familia en el
proceso, ya que inicialmente, ante el desconocimiento del trastorno, pueden considerar que
su actuación no forma parte del tratamiento, lo cual puede resultar contraproducente para el
mismo.
Con respecto a esto es importante recordar que en la terapia cognitivo conductual
existen elementos y factores que se interrelacionan entre sí y que deben tomarse en cuenta
al momento de conceptualizar las dificultades psicológicas tanto a nivel interpersonal como
ambiental, la fisiología, la conducta, y la cognición, claves en la psicoterapia infantil, de
aquí la relevancia de atender a las particularidades de AB, para dar el curso adecuado a su
tratamiento, la adaptación del proceso a cada sujeto influye en la eficacia de la
intervención, de modo que cuando la terapia no es homogénea, es decir, cuando la
duración, distribución y cantidad de la misma están adaptadas a cada niño y/o adolescente,
el tamaño del efecto es mayor.
Los programas de tratamiento cognitivo conductual aplicados en todas las
investigaciones revisadas son adaptaciones del original de Kendall (1990), para su
utilización en muestras de otros países o edades diferentes a las que iba dirigido en su
origen el programa. Sin embargo, se desconoce cuál es la contribución de cada componente
a la eficacia del programa, por lo que se sugiere la necesidad de realizar nuevos estudios
que proporcionen datos sobre la influencia de cada técnica en el resultado de la
intervención, mediante estrategias como el desmantelamiento del tratamiento.
La intervención familiar empleada en los estudios revisados incluía diversos
componentes (reestructuración cognitiva, entrenamiento en relajación, modelado, manejo
de contingencias, etc.), cuyo efecto diferencial en los resultados de la intervención debería
ser objetivo de futuras investigaciones. Además, es preciso conocer si su eficacia difiere en
función de las características de las familias o de los propios niños, por lo que serían

85
Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

necesarios nuevos informes que proporcionasen datos más precisos. Los estudios de
intervención en ansiedad por separación y ansiedad generalizada en la infancia son
recientes y no muy numerosos, por lo que en muchos casos no se dispone de datos
suficientes para hallar un mayor número de variables moduladoras de los logros
terapéuticos. Son destacables el mayor tamaño del efecto alcanzado por el entrenamiento
individual frente al grupal, por los tratamientos individualizados frente a los homogéneos, y
por las muestras reclutadas por el propio investigador en el ámbito escolar frente a las
procedentes de los centros de salud u hospitales. Además, obtienen mejores resultados las
intervenciones que incluyen evaluaciones de seguimiento de los resultados en el tiempo y
los de una duración mayor. En cuanto a la calidad de los estudios se considera medio-alta,
puesto que al tratarse de estudios muy actuales, son de un alto rigor metodológico.
Por otro lado, puesto que se desconocen los mecanismos por medio de los cuales se
produce el éxito terapéutico de estos programas multicomponente, sería conveniente seguir
investigando en este campo. Destacar que un área relevante a desarrollar en la infancia es la
elaboración y aplicación de programas preventivos que fomenten las habilidades de
afrontamiento y modifiquen los factores ambientales de riesgo para el desarrollo de estos
problemas.
Con respecto a todo lo anterior, este estudio género un gran interés por describir el
proceso de intervención clínico desde el abordaje cognitivo-conductual a nivel de los
trastornos de ansiedad por separación, obteniendo un resultado satisfactorio frente al logro
de los objetivos terapéuticos, proporcionando al paciente recursos cognitivos, emocionales
y conductuales y sociales que no solo cumplen una utilidad en el proceso de abolición de la
sintomatología ansiosa, sino que además, se hacen extensivos para el afrontamiento de
situaciones estresantes en su futuro, incluyendo los resultados satisfactorios con el trabajo
conjunto con la familia.
En conclusión se constata la efectiva de la intervención cognitiva conductual en el
trastorno de ansiedad por separación y como se fortalece cada vez más como un marco de
referencia importante para la comunidad terapéutica para la práctica de este modelo de
intervención, que permite al mismo tiempo lograr el objetivo de la prevención de la
instauración de otras entidades clínicas, tomando como ejemplo al paciente AB quien con
el apoyo de abordaje terapéutico redujo los síntomas del TAS en un 80%, se fortaleció la
interacción familiar, disminución de las conductas evitativas de AB frente a miedos,
temores, inseguridades y de los pensamientos anticipatorios de daño o perjuicio hacia las
figuras paternas, que le ha permitido sentirse tranquilo cuando se encuentra ausente la
madre del hogar, con mayor seguridad y confianza en su entorno familiar y en sí mismo.

Como resultados de la intervención terapéutica cognitiva-conductual realizada en


AB del Trastorno de ansiedad por Separación se resalta lo siguiente:
 El plan de intervención para el TAS de Ab se realizó en las 15 sesiones
programadas, se destaca el logro de la disminución de las respuestas de ansiedad
de un estado moderado a un estado actual de muy bajo, con un logro de este
objetivo en un 70%.

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
Separación

 Ausencia de sintomatología de tipo depresiva actualmente con buen pronóstico


hacia la no instauración de otras entidades clínicas y del esquema de
vulnerabilidad al daño en AB, con un 80% de logro de este objetivo.
 Se logra el objetivo de dar la continuidad del seguimiento posterior de
acompañamiento terapéutico a la estabilidad y a la prevención de recaídas de
inicio cada 1 mes con posterior control cada 2 o 3 meses.
 Se fortaleció el apoyo significativo de la madre y de la abuela materna, para
mejorar las relaciones intrafamiliares y la disminución de las respuestas de
ansiedad, AB asigna una calificación de 9 al fortalecimiento de la interacción y
convivencia familiar actualmente.
 Aunque el padre de AB no logro asistir a las intervenciones de forma presencial,
fue necesario el contacto por vía telefónica y por internet para la Psicoeducación
del TAS y de todo el proceso terapéutico realizado, recibió de forma positiva las
recomendaciones frente al cuidado, acompañamiento y comunicación asertiva
con AB y del apoyo permanente hacia los familiares que están a cargo del hijo.

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Efectividad de la Intervención Cognitiva Conductual en el Trastorno de Ansiedad por
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12. ANEXOS

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