Generalidades Del Sistema en Salud
Generalidades Del Sistema en Salud
Generalidades Del Sistema en Salud
Universalidad:
Continuidad:
Las personas tienen derecho a recibir los servicios de salud de manera continua.
Una vez la provisión de un servicio ha sido iniciada, este no podrá ser interrumpido
por razones administrativas o económicas;
Oportunidad:
La prestación de los servicios y tecnologías de salud deben proveerse sin dilaciones;
Prevalencia de derechos:
El Estado debe garantizar medidas concretas para atender preferentemente
a los niños, niñas y adolescentes y demás poblaciones especiales;
Libre elección:
Las personas tienen la libertad de elegir sus entidades de salud dentro de la oferta
disponible según las normas de habilitación;
Sostenibilidad:
El Estado dispondrá, por los medios que la ley estime apropiados, los recursos
necesarios y suficientes para asegurar progresivamente el goce efectivo
del Derecho Fundamental a la Salud;
Solidaridad:
El sistema de salud debe procurar por la mejor utilización social y económica de los
recursos, servicios y tecnologías disponibles para garantizar el derecho a la salud
de toda la población.
Para acceder a estos planes voluntarios, las personas deberán estar afiliadas al SGSSS
a través del régimen contributivo y son las Compañías que ofrecen estos planes, quienes
determinan las condiciones de ingreso de las personas, valores y tarifas a pagar, servicios
o beneficios a prestar, entre otros.
Las EPS o Entidades Promotoras del Servicio de Salud, son las Compañías que se encargan
de ayudar al Estado a administrar el servicio de salud. Tienes responsabilidades como la
afiliación y el registro de los afiliados y del recaudo de sus cotizaciones, por delegación de
la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud. Su
función básica es organizar y garantizar, directa o indirectamente, la prestación del Plan
de Beneficios en Salud a los afiliados.
Por su parte, las IPS o Instituciones Prestadoras del Servicio de Salud, son las Instituciones
encargadas de prestar directamente los servicios de salud a la población, de acuerdo a su
nivel de resolutividad y dentro de los parámetros y principios señalados en las normas que
regulan el sistema de salud.
Según lo dispuesto en el artículo 187° de la Ley 100 de 1993, por la cual se creó el sistema
de seguridad social integral, son pagos compartidos realizados por los afiliados al Sistema
General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), que ayudan a financiar el
sistema. Posteriormente, el Acuerdo 260 de 2004, emitido por el Consejo Nacional de
Seguridad Social en Salud, acordó en que consistían estos conceptos y como se aplicaban,
estableciendo:
Artículo 1o. Cuotas moderadoras. Las cuotas moderadoras tienen por objeto regular la
utilización del servicio de salud y estimular su buen uso, promoviendo en los afiliados la
inscripción en los programas de atención integral desarrollados por las EPS.
Artículo 2o. Copagos. Los copagos son los aportes en dinero que corresponden a una
parte del valor del servicio demandado y tienen como finalidad ayudar a financiar el
sistema
Artículo 3o. Aplicación de las cuotas moderadoras y copagos. Las cuotas moderadoras
serán aplicables a los afiliados cotizantes y a sus beneficiarios, mientras que los copagos se
aplicarán única y exclusivamente a los afiliados beneficiarios.
Parágrafo. De conformidad con el numeral tercero del artículo 160 de la Ley 100 de 1993,
es deber del afiliado cotizante y de los beneficiarios cancelar las cuotas moderadoras y los
copagos correspondientes.
Al igual que en el régimen contributivo, las personas afiliadas al régimen subsidiado deben
hacer unas contribuciones al sistema, con la misma finalidad de ayudar a su
financiamiento; claro está, que, en menor proporción, pues se trata de personas que
precisamente, por no contar con ingresos fijos para cotizar al sistema de salud, no pueden
estar afiliados a través del régimen contributivo. Ahora bien, antes de entrar a mencionar
como se liquidan estos pagos, es necesario recordar que el régimen subsidiado, es el
mecanismo a través del cual la población más pobre y/o vulnerable, sin capacidad
de pago, accede a los servicios de salud, a través de un subsidio que es financiado
directamente por el estado. Para nuestro caso como aseguradora, operamos el régimen
subsidiado, únicamente, a través de la movilidad; siendo este, el cambio que se realiza,
cuando una persona estando en el régimen contributivo de EPS SURA y focalizado en los
niveles I y II del Sisben, deja de percibir ingresos, y para evitar quedar sin derecho al
servicio de salud, se cambia al régimen subsidiado, para que sea a través del gobierno que
se financien las atenciones.
Hechas las anteriores aclaraciones, nos encaminamos nuevamente en el tema que en este
concepto nos ocupa, indicando que, según lo establecido en el Acuerdo 260, en el régimen
subsidiado no se realiza el cobro de cuotas moderadoras, solo los copagos, y surge un
pago adicional, denominado cuota de recuperación, la cual es pagada directamente a las
instituciones en las cuales se prestan los servicios de salud a los usuarios, cuando se trata
de prestaciones no incluidas en el plan de beneficio de salud. Teniendo en cuenta lo
anterior, las cuotas de recuperación son dineros recaudados directamente por el
prestador, dentro de las cuales la EPS no tiene ninguna injerencia.
7. ¿Puede ser el pago del copago y la cuota moderadora una barrera para
el acceso al servicio de salud?
Nuestro sistema de salud cuenta con unos principios, dentro de los cuales enmarca su
actuar, con el fin de que su funcionamiento sea sostenible y duradero; es, así pues, como
uno de ellos es justamente la equidad, entendiendo que es tratar a todos por igual,
respetando y teniendo en cuenta sus diferencias y cualidades y es en virtud de esto, que
en la aplicación de copagos y cuotas moderadoras, el Acuerdo 260 dispone en su artículo
5° que: “las cuotas moderadoras y los copagos en ningún caso pueden convertirse en una
barrera para el acceso a los servicios, ni ser utilizados para discriminar la población en
razón de su riesgo de enfermar y morir”. Esta disposición ha sido reiterada por la
jurisprudencia de la Corte, conceptos emitidos por los entes públicos y en diferentes
normas que se encuentran difuminadas en el Sistema de Seguridad Social en Salud, entre
ellas, la Ley 1751 de 2015, la cual declaró el derecho a la salud como un derecho
fundamental; en consecuencia de lo anterior, las EPS y sus prestadores, no podrán
negarse a brindar atenciones en salud, a aquellos usuarios que no cuenten con los
recursos económicos para asumir los valores de los copagos y cuotas moderadoras, por lo
que deberá establecer mecanismos de recaudo de acuerdo a su capacidad
administrativa.
Si bien los usuarios tienen unos derechos cuya protección les corresponde a todos los
integrantes del SGSSS, también cuentan con unos deberes claros, los cuales son de
obligatorio cumplimiento y exigencia, con el fin de que el sistema pueda funcionar y ser
sostenible, entre ellos se destacan:
Derechos:
El Equipo de Salud.
La solicitud podrá ser con fines informativos, para interponer una denuncia o queja sobre
la prestación de un servicio, para poner en conocimiento de la autoridad o de la entidad
de una situación irregular, solicitar el reconocimiento de un derecho, la intervención de
una entidad o funcionario, la resolución de una situación jurídica, la prestación de un
servicio, consultar, examinar y requerir copias de documentos o formular consultas.
De manera general, toda petición deberá resolverse dentro de los quince (15) días hábiles
a la fecha de recibida. Sin embargo, existen unos términos especiales, cuando la solicitud
es para entrega de documentos y al respecto ha manifestado la Ley 1755 que deberán
resolverse dentro de los diez (10) días hábiles posteriores a la fecha de recibido.
Ahora bien, existen unas excepciones a los términos anteriores y es cuando no es posible
resolver la petición en los plazos antes señalados, para lo cual, la entidad deberá informar
esta circunstancia al solicitante o peticionario, antes del vencimiento del término,
expresando los motivos de la demora y señalando a la vez el plazo razonable en que se
resolverá o dará respuesta, que no podrá exceder del doble del tiempo, es decir 30 días
hábiles para peticiones generales y 20 días hábiles para solicitudes de entrega de
documentos.
El término para responder comienza a contar a partir del día hábil siguiente a la radicación
de la petición. No obstante, lo anterior, en nuestra compañía, con el fin de que los clientes
tengan una buena experiencia y con el propósito de cumplir con nuestra promesa de
valor, se han establecido términos inferiores para responder las PQR´s.