Ratio Formationis

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PRESENTACIÓN

A partir de las orientaciones de renovación que impulsó el Concilio Vaticano II sobre la


Vida Religiosa, con sus dos principios fundamentales del «retorno incesante a las fuentes
de toda vida cristiana y a la inspiración originaria de nuestro Carisma y a una adaptación
de éstos a las condiciones de los tiempos»1, las Hermanas Clarisas Capuchinas Mexicanas
dimos respuesta a esta invitación iniciando un proceso formativo, llevado a cabo con
diferentes iniciativas. La Federación de Santa María de Guadalupe y Santa Clara, creada en
el año 1960, fue quien impulsó este caminar, una de sus finalidades era animar la formación
en las comunidades, sobre todo en esos momentos en que había un gran florecimiento de
vocaciones.

Un momento importante para este camino formativo fue la organización de los primeros
cursos de formación para todas las hermanas del país, en distintos monasterios el año 1972.
Un año después, se comenzó el trabajo de renovación de nuestras Constituciones, realizado
en Puente Grande, Jalisco. Desde ese tiempo, recibió mayor impulso con cursos de
formación inicial, permanente y algunos talleres de capacitación técnica, en Guadalajara,
Jalisco en 1983, con una participación numerosa de hermanas.

Siendo favorable la respuesta de la mayoría de las comunidades existentes en ese tiempo, se


vio la necesidad de tener un lugar estable para potenciar y consolidar la formación. Por lo
que comenzó la construcción de la Casa de Formación Santa Verónica, en Cuautitlán Izcalli,
Estado de México, inaugurada en 1990 con un curso para Abadesas, en el que se llevó a
cabo la Asamblea Federal. Es aquí donde surge otra Federación, a causa de la extensión
geográfica y del gran número de monasterios, cuyo Titular es Federación de la Inmaculada
Concepción y Nuestro Padre San Francisco, formada por los estados del norte de la
República. La Federación de Santa María de Guadalupe y Santa Clara, quedó integrada por
los estados del sur. La Casa de Formación, inició sus cursos un año después, 1991, teniendo
como prefecto de estudios al P. Jesús María Bezunartea OFMCap. Desde entonces la Casa
ofrece su servicio docente a las hermanas2.

Más tarde, se buscó dar mayor estructuración a la formación, comenzando por la revisión
del Programa de Formación, existente desde 1985, conocido entre nosotras como IFOFACO
(Itinerario de la formación franciscana contemplativa). Esta revisión dio origen a un nuevo

1
PC 2.
2
Cf. ZUDAIRE HUARTE JAIME, Presencia de los Hermanos Capuchinos en México, México 1999, 190-198.
2
programa de estudios orientado solamente a la formación inicial, teniendo el enfoque
clariano. Además, se organizaron cursos para la etapa de formación permanente, en las áreas
espiritual y técnica.

El proceso formativo abrió nuevos horizontes, perspectivas y criterios a nivel interno, con
dos acontecimientos principales: el primero fue el surgimiento de la Confederación de
Nuestra Señora de Guadalupe, de Hermanas Clarisas Capuchinas en América, el 29 de abril
de 1995, finalidad principal: “Promover la unidad y reforzar los lazos fraternos entre las
diferentes Federaciones del continente, para ayudar a preservar y descubrir más
profundamente la vivencia de nuestro Carisma”. El segundo, al ser animadas por el Hno.
John Corrievau, Ministro General de los Hermanos Menores Capuchinos, en el año 1997,
para la realización de estudios sistemáticos de teología, en la misma Casa de Formación,
iniciando en 1999, teniendo como Prefecto de estudios al Hermano José María Fonseca
OFM Cap.

Durante este camino de formación, hemos alcanzado protagonismo, ejemplo de ello, es que
las hermanas hemos asumido la dirección completa de la Casa de Formación Santa
Verónica y la creación del Noviciado Común.

Nuestro primer desafío, ha sido que cada Comunidad y hermana asuma con convicción la
formación, como necesidad vital para la renovación de nuestra familia religiosa.

En la Asamblea confederal llevada a cabo el año 2001, se planteó potenciar la formación


siguiendo las directrices de los últimos documentos de la Iglesia, que nos invitan a tener una
formación más sólida e integral3. Para realizar ese objetivo, en un primer momento, se
propuso que cada monasterio trabajara en la elaboración de su Ratio Formationis.
Analizando esta propuesta, se vio conveniente que la realizara cada Federación. En el año
2002, las Federaciones de Santa María de Guadalupe y Santa Clara, y la de la Inmaculada
Concepción y Nuestro Padre San Francisco, unieron esfuerzos y nombraron la siguiente
Comisión:

 Hna. Dolores del Carmen Pérez Baños


 Hna. Mercedes Brito Mondragón
 Hna. Ma. Elena Nuño Arana
 Hna. Hilda López Mejía

Que durante dos años de análisis, reflexión, estudio y consultas a las comunidades, han dado
origen a la Ratio Formationis que presentamos. Después de cinco años de experiencia en
nuestras Comunidades, se retomó, antes de ser enviada a la Sagrada Congregación para los
Institutos Religiosos y Sociedades de vida Apostólica para su Aprobación.
dando la última revisión por las hermanas:

 Hna. Martha Campos Jiménez

3
Cf. Can. 659 & 2; Orientaciones sobre la formación 85; Vita Consecrata 68; Verbi Sponsa 23.
3
 Hna. Antonia Díaz Martínez

Con ella, pretendemos ofrecer a cada Comunidad, los principios orientativos que animen la
acción formativa. De modo que alcancemos coherencia y unidad en la formación inicial y
permanente.

La Ratio Formationis está compuesta de cinco partes y cuatro anexos:

La primera parte, expone nuestra identidad de Clarisas Capuchinas, tomamos las


características propias de nuestra Reforma. La segunda, está dedicada a describir la
finalidad y principios de nuestra formación clariana capuchina. La tercera, describe los
agentes y ámbitos de nuestra formación. La cuarta, presenta el perfil de la Hermana Clarisa
Capuchina. La quinta, desarrolla los tres periodos que comprende nuestro proceso
formativo.

En los cuatro anexos, el primero analiza brevemente la realidad del país; el segundo
presenta las características de los agentes de la promoción vocacional; el tercero, describe
los responsables de la formación permanente; y el cuarto, presenta los programas
correspondientes a cada período con su respectiva etapa.

La Ratio es presentada a cada hermana, para que, fieles a nuestra vocación, vivamos lo que
Santa Clara nos dice en su Testamento: «¡Con cuánta solicitud y con cuánto empeño de
alma y de cuerpo, debemos cumplir los mandamientos de Dios y de nuestro Padre, para
devolver multiplicado, con la ayuda del Señor, el talento recibido!»4.

M. Clara Espinoza Hernández M. Margarita Aguilar González


Presidente Presidente
Federación de la Inmaculada Federación Santa María de
Concepción y N.P.S. Francisco Guadalupe y Santa Clara

4
ClT 18.
4
24 de Noviembre del año 2009

Solemnidad de Cristo Rey del Universo

Casa de Formación Santa Verónica Cuautitlán Izcalli, Estado de


México

DOCUMENTOS DE APOYO
CON INDICACIÓN DE ABREVIATURAS

I. DOCUMENTOS DE LA IGLESIA

1. Can. Código del Derecho Canónico, promulgado en 1983.

2. Con. Vat. II. Concilio Ecuménico Vaticano II.

 SC. Constitución Sacrosantum Concilium, sobre la Sagrada Liturgia (Roma 4 de


diciembre de1963).
 DV. Constitución Dogmática Dei Verbum, sobre la Divina Revelación (Roma, 18
de noviembre de 1965).
 GS. Constitución pastoral Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo de hoy
(Roma, 7 de diciembre de 1965).
 PC. Decreto Perfectae Caritatis, sobre la adecuada renovación de la Vida
Religiosa (Roma, 28 de octubre de 1965).

3. Documentos Pontificios

 Redemptionis Donum. JUAN PABLO II. Exhortación Apostólica «Redemptionis


Donum», a los religiosos y religiosas sobre su consagración, a la luz del misterio
de la redención, 25 de marzo de 1984.
 Vita Consecrata. JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Post-sinodal «Vita
consecrata», sobre la vida consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo, 25
de marzo de 1996.

5
 Ecclesia in America. JUAN PABLO II. Exhortación apostólica Post-sinodal
«Ecclesia in America», sobre el encuentro con Jesucristo vivo, camino para la
conversión, la comunión y la solidaridad en América, 22 de enero de 1999.
 Mane nobiscum Domine. JUAN PABLO II. Carta Apostólica «Mane nobiscum
Domine», al episcopado, al clero y a los fieles para el Año de la Eucaristía, 7 de
octubre de 2004.

4. Documentos de la Santa Sede


 Renovationis Causam. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LOS RELIGIOSOS E
INSTITUTOS SECULARES, Instrucción «Renovationis Causam», sobre la renovación
adecuada de la formación para la vida religiosa, Roma 6 de enero de 1969.
 Mutuae Relationis. SAGRADA CONGREGACIÓN DE RELIGIOSOS E INSTITUTOS
SECULARES-SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LOS OBISPOS, Instrucción «Mutuae
Relationis», sobre las relaciones entre Obispos y Religiosos en la Iglesia, 14 de
mayo de 1978.
 La dimensión Contemplativa. SAGRADA CONGREGACIÓN DE RELIGIOSOS E
INSTITUTOS SECULARES, «La dimensión contemplativa de la Vida Religiosa».
Plenaria, marzo 1980.
 Orientaciones sobre la formación. CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS Y
SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA, Instrucción «Potissimun Institutioni», sobre la
formación en los Institutos Religiosos, 2 de febrero de 1990.
 La vida fraterna en comunidad. CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA
CONSAGRADA Y LAS SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA, «Congregavit nos in
unum Christi amor», sobre la vida fraterna en comunidad, 2 de febrero de 1994.
 Verbi Sponsa. CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA Y
LAS SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA, Instrucción, «Verbi Sponsa», sobre la
clausura de las Monjas, 13 de mayo de 1999.
 Caminar desde Cristo. CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA
CONSAGRADA Y LAS SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA, Instrucción, «Caminar
desde Cristo». Un renovado compromiso de la Vida Consagrada en el Tercer
Milenio, 19 de mayo de 2002.

II. FUENTES FRANCISCANAS

1. SANTA CLARA DE ASÍS: Escritos. Traducción española de LÁZARO IRIARTE, 2ª ed.,


Valencia 1983.

 ClR. Regla de Santa Clara.


 Cl1C. Carta primera de Santa Clara a Inés de Praga.
 Cl2C. Carta segunda de Santa Clara a Inés de Praga.
 Cl3C. Carta tercera de Santa Clara a Inés de Praga.
 Cl4C. Carta cuarta de Santa Clara a Inés de Praga.
 ClT. Testamento de Santa Clara.

6
2. IGNACIO OMAECHEVARRÍA, Escritos de Santa Clara y Documentos Complementarios,
BAC, Madrid 1982.

 ProCan. Proceso de canonización de Santa Clara


 Bula de canonización

III. DOCUMENTOS DE LA ORDEN

 CC. GG. AA.VV., Regla, Testamento de Santa Clara. Constituciones de las


Monjas Clarisas Capuchinas, Roma 1986.

IV. DOCUMENTOS DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA

 Puebla. AA. VV., La Evangelización en el presente y en el Futuro de América


Latina, CELAM, Puebla 1979.
 Santo Domingo. AA. VV., Nueva Evangelización. Promoción humana. Cultura
cristiana, CELAM, Santo Domingo 1992.

INTRODUCCIÓN

1. El término Ratio significa: razón, causa, fundamento; por lo tanto, la Ratio Formationis
es el proyecto o las directivas formativas. Define el cuadro fundamental de la formación y
su inspiración carismática. Es un instrumento dinámico y objetivo, no sólo pedagógico, sino
de comunicación y de promoción del carisma. Tiene en cuenta las necesidades de la Iglesia,
las condiciones de las personas y de los tiempos, en conformidad a la finalidad de nuestro
carisma. Y además, favorece la continuidad de la formación en todas sus etapas: inicial y
permanente.

2. El fundamento de la formación como Clarisas Capuchinas está en el don mismo de la


vocación, que hemos recibido y seguimos recibiendo de la liberalidad de Nuestro Padre de
las misericordias; que nos llama a seguir a su Hijo pobre, humilde y crucificado, bajo la
inspiración y guía del Espíritu Santo5.

3. La formación es un proceso de crecimiento que emana desde dentro, desde la misma


fuerza creadora e innovadora del Espíritu. Por eso, es dinámica como proceso continuo,
articulado y diferenciado. El aspecto dinámico ayuda a tener en cuenta el crecimiento

5
Cf. ClT 2.
7
progresivo, los ritmos personales de madurez, las fuerzas vitales de la naturaleza y de la
gracia que guían y sostienen el camino de cada hermana, para llegar a ser en el designio
divino lo que está llamada a ser, desde el camino evangélico y carisma clariano capuchino.

4. La Ratio tiende a orientar que nuestra formación tenga un desarrollo integral, tanto en los
aspectos individuales de la persona, como en la capacidad para vivir y actuar como
miembro de un cuerpo: la Iglesia y de nuestra familia de Hermanas Clarisas Capuchinas.

5. La Ratio Formationis es una ayuda que nos conducirá a fortalecer y mantener la validez
humana, espiritual y evangélica, y la capacidad significativa de nuestra vida, en entrega al
Señor y a los hermanos.

6. Al presentar la Ratio Formationis, se ha de tener presente que en ella se encuentran los


elementos y directrices fundamentales que orienten nuestra formación, para cada
Monasterio de nuestras Federaciones. Cuya aplicación concreta, dependerá de sus miembros
y regiones6.

PRIMERA PARTE

FORMA DE VIDA DE LA
HERMANA CLARISA CAPUCHINA

6
Cf. BISIGNANO SANTE, Formación en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada, Ed. Claretianas, Madrid 1989,
720 -721.
8
1. Seguimiento de Cristo

7. La Hermana Clarisa Capuchina tiene como fundamento y como norma suprema de vida
el seguimiento de Cristo como lo propone el Evangelio. De la forma que lo heredaron
nuestros padres Francisco y Clara: «Guardar el santo Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo, viviendo en obediencia, en desapropio y en castidad»7.

8. A través de la guía, acción y constante docilidad al Espíritu Santo, la Hermana Clarisa


Capuchina abre todo su ser acogiendo la Palabra de Dios, para que su existencia sea
cristiforme, principalmente en la obediencia pronta a la voluntad del Padre.

9. El seguimiento de Cristo como lo propone el Evangelio, lo concreta la Hermana Clarisa


Capuchina, desde los valores propuestos por la reforma iniciada por la Venerable Ma.
Lorenza Longo. Que a continuación describiremos8.

2. Nuestra vida contemplativa

10. Animadas por las palabras de Santa Clara: «Aplica tu mente al espejo de la eternidad,
deja que tu alma se sumerja en el esplendor de la gloria, dirige tu corazón a la figura de la
divina sustancia, y transfórmate totalmente, por la contemplación, en la imagen de su

7
ClR I,1.
8
Cf. CC. GG. 2 –3; ClR I,1; Vita Consecrata 14.
9
divinidad»9. La Hermana Clarisa Capuchina, tiene como valor esencial a Dios a través de la
oración y contemplación. Por nuestra vocación somos llamadas a vivir en un estado de vida
contemplativa, enderezando a Dios de manera estable nuestro espíritu y nuestra vida, en un
ambiente de soledad, silencio, clausura y unión fraterna. Todas las demás actividades son un
testimonio de nuestra íntima unión con el Padre, por medio de Cristo, en el Espíritu Santo10 .

11. El elemento primario de nuestra vida contemplativa es la vida litúrgica, que tiene como
centro y culmen la Eucaristía, por la cual, nos unimos a Cristo, fuente y cumbre de la vida y
de la misión de la Iglesia, y la Liturgia de las Horas, por la que nuestra jornada entera queda
consagrada a la alabanza divina11.

12. En nuestra vida, ocupa además, un puesto importante la reflexión y la oración personal,
que se alimenta de la Sagrada Escritura, de las celebraciones litúrgicas y de las fuentes
franciscanas12. Por el espíritu de oración descubrimos: el rostro de Dios, y percibimos su
llamada en los hombres y mujeres, en las cosas, en los acontecimientos; pero sobre todo, en
sus palabras y en el misterio de la Iglesia13.

13. Otras manifestaciones de nuestra vida contemplativa son las prácticas de piedad, propias
de nuestra espiritualidad franciscana-clariana; devociones populares de nuestro país y los
ejercicios piadosos. Todos ellos se organizan teniendo en cuenta que derivan de la Sagrada
Liturgia y conducen a Ella14.

14. El espíritu y la práctica de la penitencia también son otro elemento de nuestra vida
contemplativa. Es una actitud de conversión por la que comenzamos a pensar, juzgar y
ordenar nuestra vida con la santidad y caridad de Dios que manifestó Jesucristo; experiencia
que realizamos de forma especial en el sacramento de la Reconciliación. La vida de
penitencia es fruto de la fe y exigencia del bautismo. La expresamos con algunas prácticas
penitenciales, en la misma vida evangélica y las múltiples renuncias que lleva consigo15.

3. Nuestra vida en Pobreza

15. Las Hermanas Clarisas Capuchinas tenemos como misión primordial servir al Señor en
pobreza, humildad y en desapropio total, a fin de que libres de todo impedimento nos
entreguemos a la construcción del Reino de los cielos. El fundamento de nuestra pobreza es
Cristo Jesús, que en su Encarnación se hizo pobre por nosotros, siendo rico, para

9
Cl3C 12-14.
10
Cf. CC. GG. 60-61; 94-95.
11
CC. GG. 66-67.72.77.
12
Ibídem. 77.
13
Ibídem. 75.
14
Cf. CC. GG. 80-81; Puebla 109. 444-469; Ecclesia in América 16; CEM, Carta Pastoral, Del encuentro con Jesucristo
a la solidaridad con todos (25 de marzo 2000), 105.
15
Cf. CC. GG. 82.84.88-89.
10
enriquecernos con su pobreza (2Cor 8,9)16. Pobre fue reclinado en el pesebre, pobre vivió en
el mundo, y desnudo permaneció en la cruz17.

16. La Hermana Clarisa Capuchina Mexicana vive el valor de la pobreza evangélica desde
nuestra realidad socioeconómica de empobrecimiento, que afecta a la nación. Invitadas por
nuestra Iglesia mexicana e interpeladas por las circunstancias actuales del país, la vida de
altísima pobreza está asociada con la opción por los pobres, con nuestro estilo de vida en
pobreza y apoyando todas aquellas iniciativas que buscan una vida humana, digna y feliz18.

17. Cada una de las hermanas, vive la pobreza no sólo de manera individual, sino también
comunitariamente, manifestándola en el vestir; en la construcción de nuestros edificios; en
la vida común, donde recibimos la misma comida, el mismo vestido y cuanto necesitamos,
sin otra distinción que la que reclama la diferente necesidad de cada una. La vivimos en la
comunión de bienes, que nos lleva a poner al servicio de las hermanas y de todos los
hombres, nuestras fuerzas corporales, cualidades y preparación intelectual o técnica. Este
espíritu de despojo interior es lo que da sentido a nuestra pobreza material, y con ella
proclamamos el estilo de vida pobre que exige el Evangelio a todos los creyentes19.

18. Condición indispensable de nuestra vida en pobreza y humildad es el trabajo, medio por
el que nos procuramos lo necesario para la vida y, al mismo tiempo, expresión del servicio
fraterno. Esta experiencia de vida nos lleva a compartir el sentir de la inmensa mayoría de
nuestro pueblo, el peso y la lucha de los trabajadores, campesinos e indígenas. Además, nos
ofrece la posibilidad de practicar la caridad fuera del convento, una de las expresiones de
solidaridad con los más necesitados20.
4. Nuestra vida fraterna

19. La Iglesia es esencialmente misterio de comunión, muchedumbre reunida por la unidad


del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. La Vida Consagrada, como Iglesia, en su vida
fraterna quiere reflejar la hondura y la riqueza de este misterio, configurándose como
espacio humano habitado por la Trinidad21.

20. Santa Clara fundó su Orden en la Iglesia como fraternidad evangélica de hermanas
pobres, para que, amándonos mutuamente en la caridad de Cristo seamos solícitas siempre
en guardar unas con otras la unidad del amor recíproco, que es el vínculo de perfección.
Precisamente en el amor fraterno conocemos que hemos pasado de la muerte a la vida. Por
eso, la fuerza de nuestra unión brota de la Eucaristía y de la oración22.

21. La expresión de la vida fraterna parte en considerar a la hermana como don de Dios,
donde la caridad es alimentada por la compenetración sincera de los corazones, que nos
16
Cf. CC GG. 116-117; Puebla 1148.
17
Cf. ClT 45.
18
Cf. Puebla 1153-1165; CEM, Del Encuentro con Jesucristo...57-58. 415-426.
19
Cf. CC. GG. 117.119.122-123.125; Puebla 1149-1152.
20
Cf. CC. GG. 129. 132.
21
Cf. Vita Consecrata 21.
22
Cf. CC. GG. 137-138.
11
lleva a la participación conjunta y activa en los actos de comunidad. Creando un ambiente
de mutua confianza, conviviendo en verdad, sinceridad de corazón, estando abiertas a
otorgar y recibir el perdón y la corrección evangélica. Aceptándonos recíprocamente con las
inevitables diferencias de edad, temperamento, mentalidad y sensibilidad23. Teniendo
caridad para con las hermanas enfermas, a quienes miramos como miembros dolientes de
Cristo24. Otro elemento importante en nuestra vida fraterna es la igualdad entre las
hermanas, que a pesar de las diferentes ocupaciones, necesarias para nuestra organización,
no crean dificultad.

22. Nuestra comunión fraterna está abierta al mundo entero, por ella nos sentimos unidas
con los lazos de hermandad, como nuestros Santos Fundadores, no sólo con todo hombre y
mujer, sino con toda la creación, contemplada a través del misterio de Cristo Hermano25.

5. Nuestra vida en clausura

23. Para la Hermana Clarisa Capuchina la vida en clausura continúa siendo una
prolongación de nuestra tradición y espiritualidad clariana, aunque abierta, como nos lo
indica la instrucción Perfectae Caritatis, a las circunstancias de tiempo y lugar26.

Este valor de la clausura está fundamentado en el don de nuestra misma vocación que
hemos recibido de nuestro Padre de las misericordias, que nos llama a estar íntimamente
unidas y en exclusiva dedicación a Él.

24. A ejemplo de Cristo que buscaba muchas veces lugares solitarios en los que oraba para
estar con el Padre, y descubrir y hacer su voluntad, hemos elegido «llevar vida encerrada en
cuanto al cuerpo, a fin de dedicarnos al Señor con espíritu libre»27. Esta vivencia de la
oración de Jesús en lugares solitarios, que vivimos nosotras, nos asocia de modo especial en
la relación filial de Jesús con su Padre. Intensificamos la experiencia bautismal de ser hijas
en el Hijo.

25. Así pues, la clausura, es acogida como don y elegida como libre respuesta de amor. Es
una ayuda singular para vivir nuestra vocación evangélica, porque corresponde a la
exigencia, sentida como prioritaria, de estar con el Señor, participando en su
anonadamiento, mediante una pobreza radical y en su Misterio Pascual28.

26. La vida de clausura tiene también un valor eucarístico, en cuanto estamos íntimamente
unidas a Jesucristo en la alabanza, en la acción de gracias, en la ofrenda de su ser al Padre.

23
Cf. Ibídem. 139-141.152.
24
Cf. Ibídem. 148-152.
25
Cf. Ibídem. 153.
26
PC 7
27
Ibídem. 97; Bula de aprobación de la Regla de Santa Clara, 13.
28
Cf. Verbi Sponsa 3-4; Vita Consecrata 59.
12
Esta experiencia tiene su fuente y su culmen en la Eucaristía, la acción de gracias y el
sacrificio de alabanza por antonomasia, y que prolongamos durante todo el día29.

27. Nuestra vida en clausura tiene una dimensión eclesial. Somos colaboradoras de Cristo
en el misterio de Redención en la Iglesia, y desde nuestro estilo de vida se nos confía el
caminar de la Iglesia en este nuevo milenio30.

6. Nuestra vida en la Iglesia

28. La santidad de la Iglesia se manifiesta en formas múltiples que el Espíritu produce en


los fieles para la edificación mutua. Llamadas, con todo el pueblo de Dios, a la plenitud de
la vida cristiana nos consagramos totalmente a Dios mediante la profesión de los tres
Consejos evangélicos31. En virtud de esta consagración quedamos asociadas a su misterio.
Nuestra vida contemplativa manifiesta una singular fecundidad evangelizadora y misionera,
testimoniamos con toda nuestra vida la primacía de lo absoluto32. La familia religiosa de
Santa Clara, desde sus orígenes, fue consciente que el Señor y Padre la engendró en su
Iglesia santa, con la palabra y el ejemplo del Padre Francisco33.

29. La Hermana Clarisa Capuchina participa en la Iglesia amándola intensamente. Esto lo


realiza: profundizando y reflexionando en su misterio; adhiriéndonos al Romano Pontífice
como a Pastor supremo (manifestación de una parte esencial de nuestra identidad religiosa y
nacional)34; respetando y obedeciendo a los Obispos, como sucesores de los Apóstoles;
mostrando el debido honor a los Sacerdotes que nos administran espíritu y vida. Y
promoviendo el conocimiento de los documentos de la Santa Sede, de nuestro Episcopado
Mexicano y velando por su cumplimiento35.

30. Desde nuestra vida contemplativa tomamos parte en su vida y santidad, al igual que en
su misión salvífica universal. Hacemos nuestros sus gozos, alegrías, esperanzas,
sufrimientos y necesidades, tanto de la Iglesia universal como de la Iglesia particular, para
la cual somos baluarte espiritual36. Apoyamos sus iniciativas y procuramos nuestra inserción
viva y activa en Ella, desde nuestro Carisma. Participamos en la obra de evangelización,
primacía de la Iglesia Latinoamericana y Mexicana, para la cual su objetivo es: «Proclamar
a Jesucristo, vida y esperanza de México, comprometiéndonos en el espíritu de la Nueva
Evangelización... por una Iglesia más evangelizada y misionera, una sociedad más justa y
solidaria y una cultura de la vida y de la esperanza»37. Lo hacemos desde nuestra vida
misma, por la radicalidad de nuestro testimonio. Llevando en el corazón las ansias y los

29
Cf. Caminar desde Cristo 26; Verbi Sponsa 3-4.
30
Cf. Vita Consecrata 59; Verbi Sponsa 4.
31
Cf. CC. GG. 1.
32
Cf. Santo Domingo 86; Vita Consecrata 72.
33
Cf. CC. GG. 6; ClT 46.
34
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo... 39.
35
Cf. CC. GG. 7.
36
Cf. Puebla 123.
37
CEM, Del encuentro con Jesucristo...9.
13
dolores de todos los hombres, sintiéndonos colaboradoras del mismo Dios y sostén de los
miembros vacilantes del Cuerpo inefable38. Y prestando a los hombres y mujeres de nuestro
tiempo la ayuda oportuna para la práctica de la oración y de la vida espiritual39.

31. En nuestro ser Iglesia tomamos como modelo a María, Madre de la Iglesia, a quien
saludamos con las palabras de san Francisco: «Virgen hecha Iglesia»40. Vivimos en un
pueblo creyente en Cristo y devoto de María de Guadalupe, es una realidad que nos ha
marcado como Nación Mexicana, y que pertenece a los rasgos fundamentales que nos
definen y nos dan identidad. El encuentro con Jesucristo ha sido por mediación de Santa
María de Guadalupe, y de la Iglesia católica a través de sus miembros41.

32. Siendo miembros de la Familia Franciscana nos consideramos particularmente ligadas a


nuestros Hermanos Capuchinos y a todos los demás miembros de ella. Con ella tenemos una
común misión de amor y de paz, mediante la alegría de la pobreza, en el pueblo de Dios42.

38
Cl3C 8; Cf. Puebla 27-50; La dimensión contemplativa 26-27; Caminar desde Cristo 9.
39
Cf. CC. GG. 6-7. 78. 156-157.
40
Ibídem. 6.
41
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo...24.
42
Cf. CC. GG. 8. 155.
14
SEGUNDA PARTE

LA FORMACIÓN DE LA
HERMANA CLARISA CAPUCHINA

DESCRIPCIÓN, FINALIDAD Y PRINCIPIOS

33. La formación de la Hermana Clarisa Capuchina es un proceso gradual de conocimiento


y transformación de la persona, en continua renovación, para la consagración total de sí
misma a Dios; en el seguimiento de Cristo pobre, humilde y crucificado; en alabanza

15
continua, según nuestro Carisma Clariano-capuchino, que se desarrolla en nuestro contexto
histórico cultural mexicano43.

34. Nuestra formación, como proceso, busca llevar a la persona al descubrimiento, a la


asimilación, a la profundización y, finalmente, a la identificación cristiforme44.

35. La formación es ante todo personalizada, es decir, tiene en cuenta a cada hermana en su
unicidad, según el don de Dios recibido. Respetando su individualidad, ya que cada
hermana es un don de Dios45. Es el método propio del carisma franciscano clariano. La
forma de enseñar de Santa Clara era práctica, intuitiva y con gran amor e interés por la
persona. Ella formó a las hermanas con su ejemplo, con sus palabras impregnadas de la
Palabra de Dios, y con la imagen del espejo, identificándolo con Cristo46.

36. Por eso nuestra formación es teórica, práctica y experiencial. Es teórica, porque sigue
un plan de estudio; es práctica, porque nos ofrece los medios para transformar en hechos lo
que aprende la hermana en el proceso. Y es experiencial, porque las hermanas con el
testimonio y ejemplo aprenden a encarnar los valores de nuestra vida47.

37. La formación Clariana Capuchina está ordenada de manera orgánica, sobre una base
humana y cristiana, porque promueve el desarrollo integral de la persona en todas sus
etapas; respetando el ritmo de la respuesta de cada hermana. Por eso nuestra formación
considera tres dimensiones: la humana, la cristiana y la franciscana-clariana-capuchina.

38. Nuestra formación se lleva a cabo en la fraternidad, en la vida real y en el mundo actual,
donde la hermana experimenta el poder de la gracia; guiada por el Espíritu Santo renueva y
desarrolla su vocación.

39. El proceso formativo parte de la hermana con su realidad personal, familiar, social y
eclesial concretas, y tiene como punto de llegada el perfil de la Hermana Clarisa Capuchina.
Pretende que a lo largo de su vida pueda dar respuesta a las cuatro grandes fidelidades que
señala el documento Religiosos y Promoción Humana: fidelidad al hombre, fidelidad a
Cristo y a su Evangelio, fidelidad a la Iglesia y a su misión, y fidelidad a la Vida Religiosa y
al Carisma propio48.

43
Cf. ClT 56; AA. VV., Programa de formación para las Hermanas Clarisas Capuchinas de México, 1; Vita
Consecrata 68.
44
Cf. Orientaciones sobre la formación 6.
45
Cf. CC. GG. 10.
46
Cf. ProCan XI,2; LCl 36; ClT 18-23; Cl3C 10-14; Cl4C 14-26.
47
Cf. CC. GG. 17-18.
48
Cf. SANTE BISIGNANO, Formación, Diccionario Teológico de la Vida consagrada… 719; Vita Consecrata 68.
16
TERCERA PARTE

AGENTES Y Á
AMBITOS DE LA FORMACIÓN

DESCRIPCIÓN Y ELENCO DE LOS AGENTES

40. Los agentes de la formación clariana-capuchina son las personas e instancias que
intervienen, directa o indirectamente, en el proceso formativo. Son los instrumentos del
Espíritu Santo para realizar la acción formadora, porque la presencia del Espíritu se

17
encuentra en todos los aspectos de la vida y de la historia y a través de las mediaciones
humanas49.

41. En la espiritualidad franciscano-clariana hay clara conciencia de la acción del Espíritu


Santo en cada vocación, desde el inicio de la misma. La vocación parte de la iniciativa de
Dios y es movida de divina inspiración, como dice Clara y Francisco, hasta su desarrollo,
donde la Hermana Clarisa Capuchina es invitada a poseer el Espíritu del Señor y su santa
inspiración50.

42. En efecto, el Espíritu Santo es el que protagoniza toda vocación-consagración-misión;


enseña, llama, guía e inspira a los implicados en la formación; unge a la hermana haciéndole
gustar, apreciar, juzgar y optar en su vocación; aboga, consuela y ayuda a la hermana en su
debilidad, la sostiene y da el espíritu filial51.

43. En la formación de la Hermana Clarisa Capuchina intervienen, además del Espíritu


Santo, los siguientes agentes: la misma hermana llamada por Dios a nuestra forma de vida,
las hermanas formadoras, el equipo formador, la fraternidad, el noviciado común, la Casa de
Formación Santa Verónica, la comunidad eclesial y la comunidad social.

1. La misma hermana llamada por Dios a nuestra Forma de Vida

44. La hermana es la protagonista de su formación, tiene la responsabilidad de responder a


su llamada, asumir todas las consecuencias de su respuesta; que no son ante todo de orden
intelectual, sino más bien de orden vital52.

45. Las tareas de la hermana en su formación son:

a) Protagonizar su propia formación bajo la acción del Espíritu Santo y la guía de sus
formadoras en la etapa inicial y en la etapa permanente, conjuntamente con la
comunidad53.
b) Asumir su propia realidad personal, familiar y social, transformándola progresivamente.
c) Encarnar los valores de la propia cultura en el proceso formativo.
d) Colaborar activamente con los medios que nos proporciona la comunidad.
e) Dejarse acompañar durante todo el proceso formativo, para discernir, interiorizar,
profundizar y madurar su vocación, apelando a su conciencia y responsabilidad personal.
f) Vivir el proceso formativo como gracia de Dios.

49
Cf. Orientaciones sobre la formación 19; Vita Consecrata 66.
50
Cf. CIR II,1; VI, 4; X, 9.
51
Cf. Orientaciones sobre la formación 19; AA.VV., Camino de Formación. Texto y comentario de la Instrucción
«Orientaciones sobre la formación en los Institutos religiosos», Claretianas, Madrid 1991, 76. 90-95.
52
Cf. Orientaciones sobre la formación 24; Cann. 652 & 3.
53
Cf. CC. GG. 31.
18
2. Las hermanas formadoras

46. Son las hermanas nombradas por la abadesa y el consejo, con la previa consulta a todas
las hermanas. Ellas son las agentes inmediatas y responsables de la formación54.

47. Las tareas de las Hermanas formadoras son55:

a) Discernir la autenticidad de la llamada de la hermana formanda en la fase inicial de la


formación.
b) Mostrar la belleza del seguimiento del Señor y el valor de nuestro carisma.
c) Ayudar a la formanda a orientar su diálogo personal con Dios.
d) Ayudar a que descubra los caminos por los cuales parece que Dios les quiere hacer
avanzar.
e) Acompañar a la formanda en las rutas del Señor por medio del diálogo directo, regular y
respetuoso.
f) Ofrecer un sólido alimento doctrinal y práctico, de acuerdo a cada etapa formativa56.
g) Verificar y evaluar progresivamente el camino recorrido a la luz de los frutos del
Espíritu57.
h) Juzgar si la persona llamada tiene las capacidades exigidas por la Iglesia y por nuestra
Orden.
i) Concienciar sobre la continuidad entre la formación inicial y la formación permanente.

48. Las cualidades de las Hermanas formadoras son58:

a) Conveniente madurez humana.


b) Mujeres de fe y oración, con una escucha atenta y prolongada a la Palabra de Dios y
amor a la Liturgia.
c) Vivencia convencida de su propia vocación de Clarisa Capuchina.
d) Sentir la vocación para esta tarea, identificándose con ella.
e) Capacidad humana de intuición y de acogida.
f) Capacidad de motivar.
g) Mujer de serenidad interior, disponibilidad, paciencia, comprensión y verdadero afecto
hacia la formanda, respetando su ritmo propio.
h) Necesaria competencia cultural y disponibilidad de tiempo para realizar este servicio.
i) Humilde, capaz de reconocer sus propias limitaciones y saber que ella misma está en un
proceso de crecimiento y autoformación.

54
Cf. CC. GG. 19. 28-29.
55
Cf. Orientaciones sobre la formación 30; Vita Consecrata 66; Cann. 652 & 1-2.
56
Cf. CC. GG. 17.31-32.50.52.
57
Ibídem 34.
58
Cf. Orientaciones sobre la formación 31; Vita Consecrata 66; CC.GG. 18.28.51.
19
3. El Equipo formador59

49. El equipo formador es un grupo de hermanas formadoras con funciones diversas.


Trabajan en colaboración e interdependencia, conscientes de su responsabilidad común, en
estrecha comunión de espíritu y bajo la coordinación de una última responsable60.

50. El equipo formador está integrado por las hermanas encargadas de la pastoral
vocacional, formación inicial, formación permanente, la abadesa y algunas otras hermanas
colaboradoras. La integración de este equipo varía en cada fraternidad, según su realidad y
necesidad concreta.

51. Las tareas del Equipo formador son:

a) Organizar actividades y programas académicos


b) Trabajar en corresponsabilidad, respetando las diversas funciones de sus integrantes
c) Aportar su evaluación de la hermana formanda
d) Colaborar en la exposición de temas
e) Capacidad de trabajar en equipo

4. La fraternidad

52. Todas las hermanas han de sentirse conjuntamente responsables de la formación. En el


seno de una comunidad generosa, ferviente y unida, las hermanas aprenderán, por
experiencia, el valor de la ayuda fraterna, como factor de perseverancia y progreso en la
vocación61.

53. Las tareas de la fraternidad en la formación son:

a) Ofrecer a cada hermana una respuesta a su esperanza y a sus aspiraciones, mediante el


impulso de renovación en el espíritu de nuestra vocación62.
b) Ofrecer un clima de fe, de oración y de servicio fraterno63.
c) Fomentar un clima de mutua confianza y de autenticidad evangélica, sin formalismos
artificiales64.
d) Ofrecer, por la caridad, una activa esperanza de lo que las demás pueden llegar a ser
gracias a nuestra ayuda fraterna65.

59
Cf. CC. GG. 17.51; Can. 652 & 1-2.
60
AA. VV., Camino de Formación…154; Orientaciones sobre la formación 32.
61
Cf. CC. GG. 18; Orientaciones sobre la formación 26; Can. 652 & 4.
62
Cf. CC. GG. 10.139.
63
Ibídem.17.
64
Ibídem. 31.
65
Ibídem. 139.
20
e) Esforzarse por comprender lo que cada una anhela, aceptándose recíprocamente con las
inevitables diferencias de edad, temperamento, mentalidad y sensibilidad66.
f) Fomentar la comprensión fraterna en la oración, en el trabajo y en la recreación,
mostrándose sencillas, alegres y afables67.
g) Renovar nuestra conversión a la vida fraterna mediante el perdón y la corrección
evangélica68.
5. El Noviciado Común

54. El Noviciado Común es el resultado de la necesidad constatada, por parte de los


monasterios federados, de una formación integral para las novicias, oportunidad que no es
posible poseer totalmente en cada monasterio69. Es la puesta en práctica de los Estatutos
trabajados y aprobados por la Federación del Santa María de Guadalupe y Santa Clara70.

55. El noviciado común se realiza en un monasterio o comunidad estable donde las


hermanas formadoras junto con las hermanas novicias tienen cada una sus funciones propias
en la tarea formativa.

56. Las tareas del noviciado común son71:

a) Acompañar, guiar y ayudar a la hermana novicia en el discernimiento y en la realización


de su vocación, para comprobar su idoneidad e intención.
b) Proporcionar los medios necesarios para que la hermana novicia conozca mejor la
vocación y nuestro carisma clariano-capuchino.
c) Ofrecer el ambiente adecuado para que experimenten nuestra forma de vida, sobre todo,
con la asimilación interna de la vida fraterna.
d) Favorecer una atmósfera de confianza, diálogo y respeto que facilite la oración personal y
comunitaria, la escucha de la Palabra de Dios, el estudio y el trabajo.
e) Ofrecer una formación integral y sólida a la hermana novicia en las áreas: humana,
cristiana, vocacional y clariana-capuchina.
f) Promover el espíritu de pertenencia a la Iglesia y a la Orden, desde el encuentro
interpersonal de las hermanas que pertenecen a diversos monasterios.

6. Casa de Formación Santa Verónica

66
Ibídem. 139-141.
67
Ibídem. 141-142.
68
Ibídem.139.152.
69
Cf. AA. VV., Estatutos del Noviciado Común de la Federación «Santa María Guadalupe y Santa Clara», Cuestiones
preliminares, 1; Cf. AA. VV., Proyecto Noviciado Común «Santa María de los Ángeles». Federación de la Inmaculada
Concepción y Nuestro Padre San Francisco, 2.5; CC. GG. 33.
70
Cf. AA. VV., Estatutos de la Federación de Santa María de Guadalupe y de Santa Clara. De Monjas Clarisas
Capuchinas de la Orden de Santa Clara, 24&c; 28&d.
71
Cf. AA. VV., Estatutos para el Noviciado Común. Federación «Santa María de Guadalupe y Santa Clara», 1-2; AA.
VV., Proyecto Noviciado común «Santa María de los Ángeles». Federación de la Inmaculada Concepción y Nuestro
Padre San Francisco, 2.
21
57. La casa de formación Santa Verónica es un centro pensado y querido para la formación
integral de las Hermanas Clarisas Capuchinas de México. Actualmente está abierto a todas
las hermanas de la Orden72.

58. Las tareas de la casa de formación Santa Verónica son:

a) Ayudar a los monasterios de Hermanas Clarisas Capuchinas con cursos de formación


inicial y permanente, para que las hermanas respondan de manera adecuada a su vocación
en la Iglesia y en el mundo actual73.
b) Ofrecer la capacitación adecuada a las hermanas que realizan servicios especiales en
nuestras fraternidades y federaciones74.
c) Proporcionar una formación humana, espiritual, franciscana-clariana-capuchina,
teológica y doctrinal75.
d) Ofrecer una formación integral para que en las hermanas y en las comunidades se
favorezca una renovación continua76.
e) Ofrecer la oportunidad de convivir más de cerca con los miembros de la misma Orden,
para un enriquecimiento mutuo con el intercambio de ideas y expresiones en la
convivencia diaria77.

7. La comunidad eclesial

59. La vida consagrada mantiene con el misterio de la Iglesia un vínculo particular.


Pertenece a su vida y su santidad. Es una manera de participar de la naturaleza
«sacramental» del Pueblo de Dios78. Por esta razón, la tarea formativa se desarrollará
necesariamente en comunión con la Iglesia, de la cual, los consagrados y consagradas
somos sus hijos e hijas y en la obediencia filial a sus pastores79.

60. Tendremos presente que un elemento constitutivo de nuestra identidad católica en


México es que somos una Iglesia unida, pero múltiple en sus modos de vivir y expresar la
fe. Se trata de los matices que distinguen a las comunidades en el país y, por tanto, de la
riqueza de la diversidad que configura la unidad y la comunión, dimensiones esenciales del
misterio de la Iglesia de Cristo.80

61. Las tareas de la comunidad eclesial son:

72
Cf. AA. VV., Estatutos de la Casa de Formación «Santa Verónica» 1.
73
Ibídem. 3.
74
Ibídem. 3.
75
Ibídem. 3.
76
Ibídem. 4.
77
Ibídem. 3.18.
78
Cf. Orientaciones sobre la formación 21.
79
Cf. Orientaciones sobre la formación 23; CC. GG. 6-7; ClT 46; ClR I, 3; XII, 13.
80
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo...141.
22
a) Nutrir la vida bautismal y la consagración religiosa81.
b) Cuidar los obispos, en unión con el Romano Pontífice, los carismas religiosos, promover
la vida consagrada, protegerla según sus propias notas características y favorecer su
integración en la vida pastoral diocesana82.
c) Administrar el pan de vida en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo83.
d) Otorgar el sacramento de la reconciliación, donde se recibe, de la misericordia de Dios,
el perdón de los pecados y se reconcilia con la Iglesia y con la propia comunidad84.
e) Velar para que en la acción litúrgica haya una participación consciente, activa y
fructuosa85. Pues la liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al
mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza86.
f) Ayudar a comprender la Palabra de Dios desde la interpretación auténtica del magisterio
y de la tradición que, ella misma guarda como depósito de la fe87.
g) Desarrollar en las consagradas una madurez de «sentir» no sólo «con», sino «en» la
Iglesia. Este sentido de la Iglesia consiste en tener conciencia de que se pertenece a un
pueblo en marcha, que tiene origen en la comunión trinitaria, que se enraíza en una
historia. Por eso, es necesario promover y facilitar una formación a la vida consagrada88.

8. La comunidad social

62. La índole social del hombre demuestra que el desarrollo de la persona humana y el
crecimiento de la propia sociedad están mutuamente condicionados. Por ello, a través del
trato con los demás, de la reciprocidad de servicios, del diálogo con los hermanos, la vida
social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita para responder a su
vocación.

63. La persona humana en lo tocante al cumplimiento de su vocación, incluida la


consagrada, recibe mucho de esta vida en sociedad, pero también, con frecuencia, la apartan
del bien y la inducen al mal89.

64. En este ámbito no nos referimos directamente a las tareas, sino a lo que ofrece nuestra
sociedad y dan un impulso positivo a la formación. Pero también tenemos en cuenta los
aspectos negativos de nuestra realidad social y religiosa que influyen en la formación90, los
cuales presentamos en el anexo 1.

81
Cf. Orientaciones sobre la formación 22.
82
Cf. Mutae Relationis 9; CC. GG. 7; CEM, Del encuentro con Jesucristo…160.
83
Cf. Orientaciones sobre la formación 22; Cf. CC. GG. 64-68.
84
Cf. Orientaciones sobre la formación 22; CC. GG. 84.
85
Cf. CON. VAT. II, Constitución, SC 11; CC. GG. 71-72.
86
Cf. CON. VAT. II, Constitución, SC 10; CC. GG. 64; CEM, Del encuentro con Jesucristo...114.
87
Cf. Orientaciones sobre la formación 23; CON. VAT. II, Constitución dogmática, DV 10; CC. GG. 77; CEM, Del
encuentro con Jesucristo…114.
88
Cf. Orientaciones sobre la formación 25; CC. GG. 6. 78. 157; CEM, Del encuentro con Jesucristo...114.
89
Cf. CON. VAT. II, Constitución pastoral, GS 25.
90
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional CEM, México 2000,
3-15.
23
CUARTA PARTE

PERFIL DE LA
HERMANA CLARISA CAPUCHINA

24
DIMENSIONES DEL PERFIL

65. El perfil de la Hermana Clarisa Capuchina que presentamos es el punto de llegada el


cual queremos alcanzar en el proceso formativo. Teniendo como base los valores en los
cuales se edifica la Hermana Clarisa Capuchina. Es decir, en una mujer humana y
evangélica, en el carisma clariano-capuchino. Presentamos las siguientes características, con
las cuales no agotamos la riqueza de nuestro Carisma.

I. Dimensión Humana

66. Los elementos que debe adquirir la Hermana Clarisa Capuchina durante su proceso
formativo son:

1. Aspecto Físico

a) Tener la salud adecuada para nuestro estilo de vida.


b) Interés personal y responsable por la salud, a través de una buena higiene, alimentación
balanceada, práctica de deporte, descanso necesario y tiempo de recreación.
c) Capacidad de autodisciplina

2. Aspecto Psíquico

a) Higiene mental.
b) Autoconocimiento y autoaceptación de su ser mujer.

25
c) Equilibrio emocional y afectivo de acuerdo al ciclo vital en que se encuentra la
hermana.
d) Conciencia y aceptación del don de la propia sexualidad y deseo de vivir y de crecer en
castidad.
e) Capacidad de discernir, decidir y optar por un compromiso.
f) Capacidad de desarrollar relaciones interpersonales positivas y profundas.
g) Capacidad de trascender y superar el egocentrismo.
h) Constante deseo de superación, con una apertura y receptividad hacia valores, actitudes,
perspectivas y experiencias.
i) Aceptación de su propia historia, sanando los aspectos negativos.

3. Aspecto Intelectual

a) Interés por su formación y capacitación personal durante toda su vida.


b) Capacidad de juicios objetivos y con sentido crítico normal.

4. Aspecto Moral

a) Capacidad de libertad comprometida.


b) Capacidad de iniciativa y responsabilidad de la propia vida.
c) Consciencia formada, liberada de prejuicios.
d) Que sea mujer de convicciones, donde sus actos surjan de la misma experiencia
cristiana y no como actos externos o leyes impuestas.
e) Capacidad de honradez y sinceridad.
f) Coherencia entre el ser y el quehacer
g) Apertura a una visión positiva y abierta de las conductas humanas.

5. Aspecto social

a) Interés por conocer la realidad social en la que vive, su historia, su cultura y sus valores.
b) Tener conciencia que se vive con los demás y para los demás.
c) Cultivar el sentido crítico ante los hechos sociales, la justicia social y los derechos
humanos.
d) Inculturar la fe en su propia cultura.

II. Dimensión Cristiana

67. Elementos que debe adquirir la Hermana Clarisa Capuchina durante su proceso
formativo son:

26
1. Relación con Dios

a) Vivencia de su compromiso bautismal, traducida en su palabra y acción.


b) Relación personal con Jesucristo, alimentada por la celebración de los sacramentos y por
la reflexión de su Palabra.
c) Gusto por la oración, en busca de la Primacía de Dios y de la voluntad divina.
d) Sentido de gratitud en su experiencia cristiana.
e) Conocimiento de la fe católica y amor a la Iglesia.
f) Relación con María desde su dimensión creyente y de discipulado.
2. Relación con los Hombres

a) Capacidad de respeto a la dignidad de cada persona como hijo de Dios.


b) Capacidad de acogida para con todos, especialmente a los más pobres y necesitados.

3. Relación con la naturaleza

a) Amar, respetar y cuidar la naturaleza y el medio ambiente, viendo en ellos el reflejo de


la presencia de Dios.
b) Capacidad de gozar y disfrutar de la creación, alabando y dando gracias a Dios.
c) Capacidad de utilizar la creación con libertad y pobreza de espíritu.

III. Dimensión Clariana-Capuchina

68. Los elementos que debe adquirir la Hermana Clarisa Capuchina durante su proceso
formativo son:

1. Seguimiento de Jesucristo91

a) Que Cristo sea el punto de referencia para la hermana durante toda su vida.
b) Que descubra y conozca a Cristo en el evangelio y se vaya identificando con El, a través
de un camino constante de conversión.

2. Vida Contemplativa92

a) Hacer que de nuestra vida contemplativa todo el ser y el quehacer giren en torno a Dios
en la contemplación.
b) Ser mujeres orantes desde la meditación de la Palabra de Dios y la celebración litúrgica
y que, a través de nuestro testimonio, irradiemos a Dios, es decir, ser mujeres
contemplativas que trabajamos por un mundo mejor, por un mundo con Dios.

91
Cf. CC. GG. 1-2
92
Cf. Ibídem. 60-77.
27
3. Vida en Pobreza93

a) Capacidad de expresar nuestra pobreza en solidaridad.


b) Tener una actitud de vida en la que la pobreza nos conduzca a participar con los demás
lo que somos y tenemos y tener una actitud de servicio.
c) Capacidad para usar y administrar recta y responsablemente los bienes materiales.

4. Vida en Fraternidad94

a) Que realice el camino de santidad y unidad en la pluralidad y el amor, en la tolerancia


de la pluriformidad, en la aceptación y reconciliación mutuas.
b) Capacidad de vivir el amor fraterno manifestado en el respeto, acogida, escucha,
diálogo, servicio, educación, espíritu de colaboración y donación, espontaneidad y
sentido de confianza.
c) Capacidad de armonizar el proyecto personal con el comunitario.
d) Capacidad de iniciativa y apertura para promover la vida fraterna.

5. Vida en Clausura

a) Capacidad de vivir la clausura como una opción de libertad y respuesta de amor.


b) Capacidad de entenderla y vivirla como factor que enriquece nuestra vida contemplativa.

6. Vida en la Iglesia95

a) Capaz de sentirse miembro activo de, con y para la Iglesia universal, particular y local.
b) Conocer y apoyar los proyectos de la Iglesia universal, particular y local desde nuestro
carisma clariano-capuchino.
c) Capacidad de vivir el espíritu de misión «ad gentes», como una actitud de
disponibilidad evangelizadora para construir el Reino de Dios.

93
Cf. Ibídem. 122-125. 129-131.
94
Cf. Ibídem. 139-141. 150-152.
95
Cf. Ibídem. 6. 153-157.
28
QUINTA PARTE

29
PERÍODOS DE LA FORMACIÓN

INTRODUCCIÓN

69. A la llamada que nosotras hemos recibido del Padre de las misericordias respondemos
de modo gradual, libre y responsable, utilizando todos los dones de nuestra naturaleza y la
gracia de Dios. Cada hermana vive la madurez de su vocación recorriendo un camino
progresivo, que en nuestra formación se define por tres períodos distintos: La pastoral
vocacional, que está caracterizada como período de búsqueda y opción; la formación inicial
que implica la separación progresiva de un estilo de vida a otro, con la asimilación e
interiorización de nuevos valores y la inserción en nuestra Orden, como su familia,
concretada en la fraternidad; y la formación permanente, que mira el crecimiento y la
renovación en fidelidad a nuestro carisma en el mundo de hoy.

30
70. En el proceso de formación, los diversos períodos no han de ser vistos como momentos
separados, sino como un único proceso básico, en donde cada etapa supone y complementa
la anterior96. De aquí la importancia de cimentar bien la formación desde sus inicios,
cuidando los tiempos de estudio para alcanzar los objetivos propuestos.

I. FORMACIÓN PERMANENTE

71. La formación permanente está motivada por la iniciativa de Dios que llama a cada una,
en todo momento y en circunstancias nuevas. Así, el seguimiento de Jesucristo significa un
camino dinámico, para dar un testimonio vivo y verdadero del Reino de Dios en este
mundo.

72. Son tres las razones que motivan la formación permanente97


a) La primera se deduce de la función de la vida consagrada en la Iglesia. Esto supone el
tener una atención especial a la vida del espíritu, tanto en la historia personal de cada
una como en las esperanzas y angustias de los pueblos, principalmente en los que
vivimos.
b) La segunda proviene de los desafíos que representa el futuro de la fe cristiana en un
mundo de constantes cambios.
c) La tercera se enfoca a nuestro propio carisma, sobre todo a nuestro futuro, que depende
en parte de la formación permanente de sus miembros.

1. Definición

73. La formación permanente es para nosotras un proceso de renovación de toda la vida, por
la cual nos capacitamos para vivir nuestra vocación de acuerdo con el santo Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo, en las situaciones concretas y contingentes del vivir cotidiano de
nuestra vida y del mundo contemporáneo98.

96
Cf. AA. VV., Programa de Formación para las hermanas Clarisas Capuchinas de México, 6.
97
Cf. Orientaciones sobre la formación 67; Vita Consecrata 65-66; Caminar desde Cristo 15.
98
Cf. ClR I,1; AA. VV:, IV Consejo Plenario de la Orden...70.
31
2. Descripción

74. Santa Clara propone a Santa Inés de Praga un itinerario para su crecimiento en fidelidad
a la vocación que el Padre de las misericordias le ha dado:
«Como Raquel, no pierdas de vista lo que te has propuesto, ten siempre ante los ojos el
punto de partida; conserva lo que has conseguido: lo que haces, hazlo bien; no te
detengas, sino más bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la
bienaventuranza, con paso veloz y andar apresurado, sin que tropiecen tus pies y ni
siquiera se te pegue el polvo del camino. Y no des crédito ni prestes atención a nadie
que intente desviarte de tu propósito o ponerte estorbos en este camino con el fin de
impedirte que seas fiel a lo que has prometido al Altísimo con la perfección a la que te
ha llamado el Espíritu del Señor.» (Cl2C 11-14)99.

75. A partir de las palabras de Santa Clara, la formación permanente de la Hermana Clarisa
Capuchina es un proceso y una necesidad vital continua, es decir, se trata de adquirir una
actitud y una mentalidad. No es suficiente afirmar que la formación permanente es una
dimensión de la persona, sino que es indispensable desarrollar una nueva mentalidad en tal
dirección. Se trata de una actitud formativa que se adquiere durante la formación inicial.
Teniendo en cuenta que, al mismo tiempo, el interés con que cada hermana asuma la
formación permanente, así mismo, será un impulso para la renovación de la formación
inicial y de la vida consagrada.

76. Por eso la formación permanente debe ser orgánica y dinámica. Orgánica, en el sentido
que sea coherente en sí misma y con las etapas anteriores de formación; dinámica, en el
sentido que tenga en cuenta el desarrollo integral de la persona humana, es decir, que
considera la dimensión humana, cristiana y clariana-capuchina.

77. La formación permanente no la entendemos sólo como un modo o recursos externos


concretos y estructurados, sino como una actitud espiritual, una actitud de conversión
continua, un camino de crecimiento integral y un camino de fidelidad que no concluye
nunca, sino que debe ser continuamente perfeccionado.

78. Por lo tanto, cada una de las hermanas considera la formación permanente como un
deber y un derecho al cual debe subordinarse todo lo demás, porque mira a la realización
continua de nuestra vocación100.

3. Objetivos

99
Cf. Cl1C 31-32.
100
Cf. CC. GG. 54; Cann. 659 &1; 661; Orientaciones sobre la formación 66; Vita Consecrata 69; AA. VV., IV
Consejo Plenario de la Orden...71-75; AA. VV., «La Formación Permanente en la Orden de los Hermanos Menores.
Documento del Secretariado General OFM para la Formación y los Estudios» en Sel. Fran. 72 (1995) 38-41; AA. VV.,
Del Encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos...110-114.
32
79. El objetivo primario de la formación permanente es el crecimiento integral de la
hermana hacia su plena realización en Cristo, como nos lo presenta nuestro carisma
clariano-capuchino, bajo la acción del Espíritu Santo. Es decir, la formación ayuda a cada
hermana a ser lo que realmente está llamada a ser, a responder a los signos de los tiempos y
a las nuevas necesidades de evangelización en México101.

80. La formación permanente también habilita a la hermana a asumir una actitud


contemplativa, fundamentando la propia vida en Dios. Anima, nutre y sostiene su fidelidad;
cultiva la capacidad espiritual, doctrinal, intelectual y práctico-experiencial, promoviendo
una continua actualización. Y favorece la renovación de cada hermana y de la fraternidad,
mediante el continuo retorno a las fuentes de la vida cristiana y al espíritu primigenio de la
Orden, en función a una mayor fidelidad102.

4. Líneas de Acción

81. La formación permanente mantiene un proceso general e integral de continua


maduración, en la profundización de las diversas dimensiones: humana, cristiana y clariana-
capuchina.

4.1Dimensión humana

a) Ayudar a la hermana a vivir en plenitud todas las edades de la vida: los primeros años
de vida religiosa, la madurez y la vejez.
b) Ayudar a la hermana a acoger y a vivir a nivel humano y psicológico los cambios de la
vida personal, eclesial y social, a comprenderlos y a manejarlos en las diversas
situaciones de la vida103.
c) Ofrecer a la hermana los medios necesarios para que adquiera una visión global de la
historia y de sus problemas, principalmente en el lugar geográfico en el que vive104.
d) Promover una continua actualización mediante la preparación y formación intelectual y
doctrinal, teniendo en cuenta cada una de las etapas de este período. Como también la
adecuada preparación técnica para las diversas funciones especiales de nuestra vida:
abadesas, formadoras, animadoras de la pastoral vocacional, secretarias, ecónomas y
organistas105.
e) Promover en la hermana la atención a la libertad interior, a la integración afectiva, a la
serenidad del espíritu, al amor por la verdad y a la coherencia entre el decir y el
hacer106.

4.2 Dimensión Cristiana–Clariana-Capuchina

101
Cf. BISIGNANO SANTE, «Formación » en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada....737.
102
Cf. CC. GG. 54; CON. VAT. II, Constitución, PC 1.18; AA. VV., La Formación Permanente....43-46.
103
Cf. Vita Consecrata 70-71.
104
Cf. Vita Consecrata 71; Orientaciones sobre la formación 68.
105
Cf. Ibídem.
106
Cf. Vita Consecrata 71.
33
4.2.1 Medios Generales107

a) Madurar en la vida de fe mediante la vivencia de la experiencia pascual de Cristo y en el


intercambio fraterno de las experiencias de fe.
b) Construir una auténtica vida en el Espíritu que tiene la primacía. Por ella la hermana
encuentra su identidad y bajo su acción vive en actitud contemplativa.
c) Ofrecer motivaciones que den razón de la propia consagración, de la vida fraterna, de la
misión evangelizadora, de la clausura y de la pobreza evangélica108.
d) Alcanzar el nivel que se requiere para que la hermana logre una auténtica calidad de
vida que le ayude a superar la mediocridad, la superficialidad y la rutina.
e) Potenciar en la formación permanente la sintonía con la misión de la Iglesia, sus
urgencias y sus proyectos; y con la comunión pastoral de la Iglesia universal, particular
y local109.

4.2.2 Medios específicos

4.2.2.1 Medios de la vida ordinaria

El lugar privilegiado e insustituible del crecimiento de la hermana en el camino del


evangelio es la cotidianidad en la vida fraterna. Este tiempo la hermana lo acoge como don
y entra con sabiduría en los varios ritmos de la vida misma.110.

a) La vida litúrgica, tiene su centro en la celebración de la Eucaristía y en la celebración


de la Liturgia de las Horas según el ritmo del año litúrgico. En ellos la hermana aprende
a dejarse modelar, en esta escuela revive los misterios de Jesucristo, con sus mismos
sentimientos, para caminar desde Cristo y desde su Pascua de muerte y resurrección111.
b) La reflexión comunitaria sobre la Palabra de Dios112.
c) La meditación, los períodos de silencio, el retiro mensual, el día de desierto y los
ejercicios espirituales113.
d) El capítulo conventual, la revisión de vida, el diálogo, la corrección fraterna y los
encuentros recreativos114.
e) El tiempo libre para el estudio personal realizado con empeño115.
f) El proyecto personal y el proyecto comunitario.

4.2.2.2 Medios extraordinarios

a. Fraternidad

107
Cf. Ibídem 71.
108
Cf. Redemptionis Donum 15 .
109
Cf. CC. GG. 6. 157.
110
Cf. La vida Fraterna en Comunidad 43; Caminar desde Cristo 15.
111
Cf. CC. GG. 64-72.
112
Ibídem. 75-77.
113
Ibídem. 80.94-95.
114
Ibídem. 139.142. 168-171. 194-196.
115
Ibídem. 62.
34
• Biblioteca actualizada116.
• Suscripción de revistas de carácter doctrinal e informativo117.
• Conferencias y cursos especiales o intensivos de actualización118.
• Preparación técnica para los oficios de la fraternidad119.
• Intercambio de preparación técnica entre las fraternidades120.
• Cursos a distancia121.

b. Casa de Formación Santa Verónica

• Cursos de formación permanente.


• Cursos de formación para abadesas, formadoras, promotoras.
• Cursos de formación teológica.
• Conferencias
• Ejercicios Espirituales

c. Diócesis

• Cursos especiales
• Conferencias
• Convivencias
• Retiros

5. Ciclos vitales de la Formación Permanente122

82. La formación permanente de la Hermana Clarisa Capuchina tiene cuatro ciclos vitales,
que son:

5.1 Los primeros años de la profesión perpetua

83. Esta etapa representa una fase por sí misma crítica, marcada por el paso de un
acompañamiento a una situación de plena responsabilidad operativa. Es aconsejable que las
hermanas que se encuentran en esta etapa sean alentadas y acompañadas por una hermana,
que les ayude a vivir con plenitud la juventud de su amor y de su entusiasmo por Cristo.

116
Ibídem. 56.
117
Ibídem.
118
Ibídem. 55.
119
Ibídem.
120
Cf. AA. VV., Estatutos de la Federación de Santa María de Guadalupe...56.
121
Cf. CC. GG. 54.
122
Cf. Vita Consecrata 70; Orientaciones sobre la Formación 70; CONFERENZA ITALIANA MINISTRI PROVINCIALI
CAPPUCCINI, Proggetto Formativo ...22-31; AA. VV., Camino de Formación...279-284.
35
84. El acompañamiento tiende, además, a que la hermana viva positivamente ese paso de
transición, de manera que, su participación responsable en la vida fraterna confirme sus
talentos, recibidos de Dios, los ponga al servicio de la fraternidad y a la construcción del
Reino de Dios.

85. Es muy útil fomentar los encuentros entre las Hermanas que viven esta etapa, para
compartir las experiencias de este camino y para experimentar la amistad fraterna.

5.2 De los diez años en adelante

86. Esta etapa se caracteriza por el riesgo de la rutina, de la desilusión por la escasez de los
resultados, por las pequeñas infidelidades que conllevan a la pérdida de todo entusiasmo.
Todas estas vivencias debilitan la voluntad en el seguimiento y pueden conducir a la
insensibilidad espiritual. Es necesario ayudar a las hermanas que se encuentran en esta etapa
a vivir un período de renovación en el que la teología, la experiencia y el acompañamiento
espiritual pueden ser medios adecuados. Según la necesidad que manifieste cada hermana,
sería oportuno que tome la distancia necesaria con relación a la vida ordinaria, para revisar a
la luz del Evangelio y de los valores de nuestro carisma su entrega, evaluando su
experiencia. Es la época de la búsqueda de lo esencial desde nuevas motivaciones
evangélicas, que dan sentido a su consagración.

5.3 Etapa de la edad madura

87. Es una etapa del crecimiento personal, pero puede presentarse el peligro de un cierto
individualismo, sobre todo en los temperamentos vigorosos y eficaces, el temor de no estar
adecuados a los tiempos, el fenómeno de rigidez, de cerrazón y relajación.

88. La formación permanente en esta etapa tiene la función de ayudar a adquirir un tono
más alto de vida espiritual y compromiso a nuestra propia misión, pero sobre todo descubrir
la peculiaridad de esta fase existencial, que tiene las siguientes características:

a) Purificados algunos aspectos de su personalidad, el ofrecimiento de sí se eleva a Dios


con mayor pureza y generosidad. Ese ofrecimiento a Dios se revierte en las hermanas de
manera más sosegada y discreta, a la vez que más transparente y rica de gracia.
b) Se vive el don y la experiencia evangélica, franciscana-clariana de las funciones de
padre- madre, de hermana-sierva de todas, evitando el servilismo y el maternalismo
patológico.
c) La estructura de la persona, de la hermana, alcanza un buen equilibrio entre
contemplación y servicio, entre exigencia y comprensión, entre eficacia y simplicidad.
d) La hermana dirige su búsqueda de la presencia de Dios en los misterios litúrgicos, en las
personas y en los acontecimientos humanos. Por eso el mejor fruto de esta etapa es la
alabanza franciscana que canta la bondad divina, descubierta en todo lo creado.
e) Viviendo un grado de madurez, de gracia y de experiencia, se hace la hermana para las
demás un punto de referencia sapiencial y evangélico.
36
89. Sería recomendable programar encuentros de hermanas que viven esta etapa para
compartir el propio camino existencial y de fe.

5.4 Etapa de la edad avanzada

90. Es una etapa que presenta dones que valorar, riesgos que correr y riquezas que
compartir.

a) Para quien se hace disponible, este tiempo da lugar a nuevas manifestaciones de


equilibrio personal, de fraternidad y de servicio.
b) La hermana aprende a envejecer serenamente construyendo una presencia preciosa
aunque distinta en la comunidad, a ésta le sigue ofreciendo los grandes valores que lleva
en sí, por ejemplo, la capacidad de reflexión, la sabiduría, la mirada sobre lo
fundamental y otras características propias de esta edad.
c) El progresivo alejamiento de la actividad, la enfermedad en algunos casos o la
inactividad forzosa, son una experiencia que puede ser altamente formativa, dando la
oportunidad a la hermana de dejarse plasmar por la experiencia pascual.
Conformándose a Cristo crucificado que cumple en todo la voluntad del Padre y se
abandona en sus manos hasta encomendarle su espíritu.
d) Cuando llega el momento de unirse a la hora suprema de la pasión del Señor, la
hermana sabe que el Padre está llevando a cumplimiento, en ella, el misterioso proceso
de formación iniciado tiempo atrás. La muerte será entonces esperada y preparada como
acto de amor supremo y de entrega total de sí misma.

91. El acompañamiento formativo para esta etapa se expresa:

a) Sobre todo en el respeto y la valorización de las hermanas ancianas, que son testimonio
viviente de fidelidad y memoria de la fraternidad.
b) Ofrecer un esmerado programa de apoyo espiritual para afrontar los problemas y
necesidades que presenta esta etapa.
c) Ofrecer la oportunidad de encuentros de hermanas de esta etapa.
d) Ofrecer los encuentros de las hermanas ancianas con las hermanas jóvenes.

5.5 Algunas circunstancias particulares

92. En cualquier edad pueden surgir situaciones particulares que requieren una nueva
referencia a los valores y a las motivaciones de la existencia clariana-capuchina. Pueden
surgir por causas externas: cambio de comunidad o de oficio, asunción de nuevos cargos,
fracasos, dificultades en la comunidad. O bien, puede ser por causas internas: enfermedad,
problemas de relación interpersonal, falta de motivación, nuevos estímulos espirituales,
aridez, crisis de fe o identidad, profundizaciones vocacionales, etc.

37
93. Es preciso ofrecer a la hermana el auxilio de una mayor confianza y un amor más
grande, tanto a nivel personal como comunitario. Se hace necesaria la cercanía afectuosa de
la abadesa y la ayuda cualificada de personas prudentes que le iluminen, para comprender la
situación y la sostenga en discernimiento del significado vocacional de lo que está viviendo.

94. Estos momentos vividos en actitud formativa, pueden transformarse en ocasiones de


renovada confianza en el Señor, de verdad interior y de cercanía al misterio de la pascua.

I. PASTORAL VOCACIONAL

95. La pastoral es considerada como la acción de Cristo «Pastor» que se perpetúa en la


Iglesia, que anuncia el Reino de Dios que nos viene de Cristo. La pastoral vocacional es la
acción de la Iglesia a favor de todas las vocaciones, a fin de que sea edificada según la
plenitud de Cristo y conforme a la variedad de los Carismas que el Espíritu Santo suscita en
Ella. Acompaña a cada cristiano plenamente iniciado para que descubra y viva su vocación
específica123.

96. La pastoral vocacional está fundamentada en la oración, en la frecuencia de los


sacramentos, (principalmente de la Eucaristía y la Reconciliación), la catequesis de la
confirmación, la devoción mariana, el acompañamiento espiritual, el compromiso
misionero y el voluntariado. Estos son los principales medios que ayudarán a las jóvenes al
discernimiento124.

97. En el misterio celebrado en la Liturgia, el creyente no puede dejar de reconocer la


propia vocación personal, ni puede desoír la voz del Padre que en el Hijo, por el poder del
Espíritu, lo llama a darse, a su vez, por la salvación del mundo. La oración es el camino
para el discernimiento vocacional. Es en la escucha de Dios, donde el creyente puede llegar
a descubrir el proyecto que Dios mismo ha diseñado. Sólo la oración es la que puede avivar
las disposiciones de confianza y abandono indispensables para pronunciar el propio «si» y
superar temores e incertidumbres125.

123
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional... 296.
124
Cf. Santo Domingo 80.
125
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional...322-324.
38
98. El compromiso misionero y el voluntariado. No puede sentir auténtica atracción
vocacional quien no experimenta ninguna fraternidad y se cierra a toda relación con los
otros, o considera la vocación sólo como perfección privada y personal. La práctica de la
caridad es un camino para discernir la propia vocación, que lleva a conocerse mejor a sí
mismo, a conocer la dignidad de los otros y la alegría de dedicarse a ellos126.

99. La pastoral vocacional nace del testimonio de nuestra vida contemplativa, como Clarisas
Capuchinas, tanto a nivel individual como a nivel comunitario, y de las diversas actividades
que realizamos en cada una de nuestras fraternidades.

100. La pastoral vocacional en nuestras fraternidades comprende dos etapas: la promoción


vocacional y el aspirantado.

1. PROMOCIÓN VOCACIONAL

1.1 Definición

101. La promoción vocacional es un servicio que nace de nuestro compromiso cristiano y de


nuestra consagración en nuestro Carisma Clariano-capuchino, para ayudar a las jóvenes a
descubrir el proyecto de Dios sobre su vida.

1.2 Descripción127

102. Siendo la promoción vocacional una actividad que ayuda a las jóvenes a descubrir su
vocación específica, tenemos los siguientes criterios:

a) La promoción vocacional, sobre todo, nace de la conciencia que tenemos las hermanas,
de vivir y de ofrecer un modelo de vida rico de contenido humano y evangélico desde
nuestro carisma. Este testimonio y modelo convincente presupone en nosotras la
voluntad de renovación continua.
b) La promoción vocacional respeta y favorece la orientación de las jóvenes hacia
cualquier vocación existente en la Iglesia. Lo hacemos con discreción, con atención
126
Cf. Ibídem 328.
127
Cf. AA. VV., «IV Consejo Plenario de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos (Roma 2-31 de marzo de
1981) en Cuad Fran 56 (1981) 58-60; CONFERENZA ITALIANA MINISTRI PROVINCIALI CAPPUCCINI, Progetto Formativo
dei Frati Minori Cappuccini italiani, EDB, Bologna 1993, 34-36; Caminar desde Cristo 16.
39
amable y con la oración, para ayudarles a realizar un camino de discernimiento en el
proyecto que Dios les propone.
c) La promoción vocacional no la hacemos por motivación de supervivencia o por
mantener en pie ciertas estructuras, sino con el propósito de realizar y colaborar con el
plan de Dios.

1.3 Objetivos

103. Sus objetivos son:

a) Acoger, ayudar y acompañar a las jóvenes a descubrir el proyecto de Dios sobre su vida.
b) Profundizar con ellas el compromiso bautismal.
c) Proponer el seguimiento de Jesucristo en su vida desde la vocación que Dios les da.

1.4 Líneas de Acción

104. Entre los medios más eficaces para ayudar a las jóvenes en primer lugar está el
testimonio de nuestra vida fraterna evangélica, acompañado de la oración, que se dirige al
dueño de la mies para que envíe obreros a su mies (Mt 9,37-38; Lc 10,2)128.

105. Entre los medios prácticos de acuerdo a nuestra vida, tenemos:


a) Los encuentros de jóvenes, llamados «Pre-vida religiosa»,
b) Los Encuentros de oración o Talleres de oración en torno a la Palabra de Dios, los
cuales pueden ser organizados en el propio monasterio.
c) La participación de las jóvenes con la comunidad en la celebración de la Eucaristía,
laudes, vísperas y rosario.
d) Los encuentros de reflexión en base a algún tema y a la luz de la Palabra de Dios,
organizados periódicamente en el monasterio.

1.5 Elementos para el Discernimiento

106. Para realizar un buen discernimiento vocacional es necesario partir de la


concientización de que en cada llamada se encuentra el misterio de Dios y el misterio del
hombre. En el discernimiento se tendrán en cuenta los siguientes elementos:

a) Verificar las motivaciones teologales, la elección de Cristo y de su Reino.

b) Constatar el grado de purificación de las motivaciones humanas y la transformación de


aquellas que no son auténticas.
- Qué intereses la motivan
- Cuáles son sus inspiraciones (huir de sus problemas, descansar)

128
Cf. TCl 18-23; Caminar desde Cristo 16.
40
c) Tener en cuenta los criterios de idoneidad para la Vida Consagrada.
- Salud física y psíquica
- Soltera y sin hijos
- Edad mínima, 17 años
- Estudios mínimos, secundaria

2. ASPIRANTADO

2.1 Definición

107. El aspirantado es la etapa formativa en la cual la hermana aspirante discierne, cultiva


los gérmenes de su vocación, trabaja en su madurez humana y cristiana y vive el primer
acercamiento con los valores de nuestro Carisma, desde el contacto con la fraternidad.

2.2 Descripción

108. El aspirantado es la etapa en la que la joven tiene la oportunidad de los primeros


contactos con la fraternidad y la forma de vida de la Hermana Clarisa Capuchina. Al mismo
tiempo la comunidad tiene la oportunidad de un conocimiento más cercano de la realidad de
la joven. La acompaña personal y grupalmente en su discernimiento a través de la hermana
Promotora, y le facilita la experiencia con la comunidad.

109. Es una etapa propiamente de sensibilización, en la que la joven desarrolla su sentido


crítico, asumiendo su realidad personal y social, comprometiéndose mediante una opción de
fe en la transformación de su ambiente, como agente del Reino. Cuestiona y se cuestiona
frente a la situación social y a su vida personal, surge el interés y el compromiso.

110. Es importante que durante el tiempo de aspirantado, no se saque a la joven de su propio


ambiente familiar, escolar, social y eclesial, ni se le pidan rupturas en su forma de vida. Es
necesario que la joven aspirante sea acompañada de manera personalizada en su
discernimiento por la hermana encargada de la promoción vocacional. Ella, en lo posible,
deberá conocer el ambiente familiar, amistades y entorno social de la aspirante. Así mismo,
es necesario que la fraternidad proporcione en tiempos determinados alguna experiencia
programada de oración personal y litúrgica, de convivencia con la fraternidad, que le
faciliten el conocimiento de nuestra forma de vida.

2.3 Objetivos

41
111. Sus objetivos son:

a) Promover la madurez humana y cristiana, motivando a buscar la significación cristiana a


los hechos históricos que la joven está viviendo.
b) Cultivar los gérmenes de su vocación y favorecer su opción vocacional.
c) Favorecer un primer acercamiento a nuestros valores.

2.4 Líneas de Acción

112. Las líneas de acción son:

2.4.1 Dimensión Humana

a) Que inicie su proceso de aceptación personal con sus capacidades y limitaciones.


b) Que posea un nivel de autoestima que le permita sanamente confiar en sí misma y en sus
potencialidades.
c) Que vaya adquiriendo el suficiente equilibrio psicológico que le permita relacionarse
con los demás en mayor aceptación de sí misma y de las hermanas, en apertura a la
realidad personal, del otro y que le rodea.

2.4.2 Dimensión cristiana

a) Que progresivamente entre en la experiencia de Dios por medio de la oración, la


escucha de Palabra de Dios y de los sacramentos.
b) Que sienta la necesidad de unir la fe y la vida.
c) Que a la luz de la fe descubra quién es como cristiana y tome conciencia de la
dimensión comunitaria de su fe.
d) Que tome conciencia de su pertenencia a la Iglesia y la traduzca en un compromiso
efectivo en su entorno social.
e) Que perciba la diferencia entre valores evangélicos y valores del mundo.
f) Que experimente vivencias en grupos parroquiales.
g) Que sea sensible ante la pobreza, injusticia, marginación y otros.

2.4.3 Dimensión Clariana-Capuchina


a) Incumbe a la abadesa entablar oficialmente el primer contacto con la aspirante, cuando
ésta llega por primera vez al monasterio, pero luego le corresponderá a la promotora
vocacional continuar su tarea de acompañamiento129.
b) Para que sea más acertada la selección, la abadesa puede, habiendo consultado al
discretorio, permitir que las aspirantes reciban hospitalidad en la sección externa del
monasterio y, en casos individuales, aún dentro de la clausura, pero no por más de tres

129
Cf. CC. GG. 11.
42
meses. Hay que tener en cuenta que es mucho mejor en esta etapa no sacar a la joven de
su ambiente familiar130.
c) Durante el acompañamiento, investíguese acerca de la idoneidad de la aspirante para la
vida claustral, que no haya impedimento o defecto mental131.
d) Que conozca gradualmente nuestra forma de vida, informándole de la finalidad y de la
misión de la vida contemplativa, de la vocación específica de nuestra Orden y, sobre
todo, de la pobreza, sencillez y unión fraterna que caracterizan nuestra vida132.

2.5 Elementos para el Discernimiento

113. Los elementos para el discernimiento en el aspirantado son:

a) Constatar su salud física y psicológica.


b) Verificar las actitudes para la vida fraterna y la vida en clausura.
c) Constatar su capacidad de conciliar los ideales con su realidad concreta.
d) Verificar su flexibilidad a nivel cognoscitivo y relacional y disponibilidad para el
cambio.
e) Verificar su sensibilidad a los valores de la fe.

II. FORMACIÓN INICIAL

1. POSTULANTADO

1.1 Definición

114. El postulantado es la primera etapa de la formación inicial. Es un tiempo de probación


que consiste en un discernimiento para la elección por parte de la candidata de nuestra vida
clariana-capuchina, una preparación o maduración progresiva, y un camino de separación de
su ambiente de vida para adherirse a nuestro carisma, experimentando la pertenencia a
nuestra fraternidad como su familia133.

1.2 Descripción

130
Cf. Ibídem 11.
131
Cf. Ibídem 17.
132
Cf. Ibídem 17.
133
Cf. Renovationis Causam 4; ROMAN SAN JOSÉ, Postulantado en Diccionario Teológico de la Vida consagrada.
1394-1396. CONFERENZA ITALIANA MINISTRI PROVINCIALI CAPPUCCINI, Proggetto Formativo... 43.
43
115. La etapa del postulantado inicia cuando la abadesa admite a la candidata juntamente
con el consentimiento del discretorio. A partir de ese momento la hermana postulante es
considerada miembro de la fraternidad. Inicia un estrecho contacto con la fraternidad, en lo
que se refiere a la vida, al trabajo y a la formación, sin los deberes propios de la
consagración religiosa134.

116. La duración del postulantado varía de uno a dos años, teniendo en cuenta que esta
etapa, está condicionada por el logro de sus fines. Por parte de la candidata se pretende que
adquiera la suficiente madurez humana y cristiana. Por parte de la fraternidad que realice un
discernimiento para dar una respuesta responsable a la llamada que Dios hace a la hermana,
después de un mejor conocimiento de sus motivaciones vocacionales135.

1.3 Objetivos136

117. Sus objetivos son:

a) Madurar como mujer y como cristiana.


b) Conocer la propia vocación clariana-capuchina, profundizando en su opción vocacional
centrada en el seguimiento de Jesucristo, acompañada de la hermana formadora y
mediante la experiencia real de nuestra vida.
c) Verificar la idoneidad necesaria para iniciar la etapa del noviciado, y que la hermana
pueda tomar una decisión libre y responsable.

1.4 Líneas de acción137

118. Para llevar a cabo los objetivos citados anteriormente, tenemos las siguientes líneas de
acción, en la dimensión humana, en la dimensión cristiana y en la dimensión clariana-
capuchina.

1.4.1 Dimensión humana138

La formación humana de la hermana parte de la base cultural que posee (estudios,


experiencia de vida y condición familiar) y que en nuestro país varía de acuerdo a cada
región139.

134
Cf. CC. GG. 15.
135
Ibídem. 19.
136
Cf. CC. GG. 20. ROMAN SAN JOSÉ, Postulantado en Diccionario teológico....1398-1405.
137
Cf. CC. GG. 20; Orientaciones sobre la formación 43; AA.VA., Camino de Formación...192-199; ROMAN SAN
JOSÉ, Diccionario Teológico... 1398-1405.
138
Cf. CC. GG. 17. 23.
139
Cf. Orientaciones sobre la formación 43; AA.VV. , Camino de Formación. 196-197; JERÓNIMO BÓRMIDA, «Madurez
afectiva y proceso formativo franciscano» en Cuad Fran 23 (1989) 254-261.
44
1.4.1.1 Condición física

Es oportuno que al inicio de esta etapa se verifiquen las condiciones físicas y el estado de
salud necesario que se requiere para vivir nuestra vida clariana-capuchina140. Como también
promover la autoeducación de la hermana en un cuidado sano del equilibrio físico y
psíquico.

1.4.1.2 Conocimiento y aceptación de sí misma

Este aspecto lo realiza la hermana con el acompañamiento de la hermana formadora y con la


ayuda de la fraternidad. Lo expresa en las siguientes actitudes:

a) Toma conciencia de sus cualidades y limitaciones y, con serenidad, agradece lo que es.
b) Lo positivo de ella le ayuda a afrontar las situaciones difíciles que puede vivir.
c) Con una postura positiva se abre a su pasado personal y familiar para asumirlo.
d) Aprende a autoreflexionar sobre su conducta, sus experiencias y sus motivaciones
vocacionales, en la autenticidad y en la rectitud de conciencia.
e) Se le impulsa a que sea capaz de darse a conocer, de dar y participar lo que es y lo que
tiene.
f) Desde la pobreza evangélica se le enseña a discernir lo que es necesario de lo que es
superfluo, y a experimentar la prioridad del ser al tener.

1.4.1.2Sano equilibrio afectivo y sexual141


a) Se identifica en su ser mujer.
b) Mantiene relaciones con los dos sexos, respetando la diferencia.
c) Valora el aspecto humano de su propia sexualidad.
d) Evalúa con sinceridad sus sentimientos e impulsos orientándolos en un elemental
acercamiento a los valores de la castidad.
e) Es capaz de amar y dejarse amar, manifestándolo externamente con sus actitudes y
obras142.
f) Mantiene vínculos afectivos con su familia, y al mismo tiempo madura en el sentido de
pertenencia a la fraternidad.
g) Aprende a desapegarse de aquellas relaciones que reducen su autonomía o perturban la
realización de su proyecto vocacional.

1.4.1.3Capacidad para la vida fraterna143

a) Desarrolla las relaciones interpersonales en un clima de alegría, espontaneidad y


sencillez.
b) Capaz de crear profundas y auténticas relaciones.

140
Cf. CC. GG. 12-13.
141
Cf. Orientaciones sobre la formación 39 -41.
142
Cf. ClT 59-60.
143
Cf. CC. GG. 141-142. 153-157.
45
c) Fomenta el diálogo con la hermana formadora, con sus hermanas formandas y con las
hermanas de la fraternidad.
d) Capaz de trabajar en equipo con corresponsabilidad, aprendiendo a usar bien su tiempo
y utilizando sus cualidades al servicio de las demás.
e) Comunica confiadamente sus experiencias y manifiesta sus necesidades.
f) Busca que las actividades fomenten el trato fraterno.
g) Impulsa en su vida la cortesía, la alegría, la paz y la hermandad universales, incluso
cósmicas desde nuestra vida de clausura.

1.4.2 Dimensión Cristiana

La Hermana Clarisa Capuchina es llamada a vivir desde su forma de vida la relación


personal con Jesucristo en su seguimiento. Por eso, desde el inicio de esta etapa, a la
hermana postulante, se le guía a adquirir un sólido fundamento en su vida cristiana,
cultivando los siguientes aspectos:

1.4.1.2.1 Adquirir una sólida catequesis de la fe

A la hermana se le introduce a una formación en el área bíblica y espiritual, para que


conozca, profundice su fe y descubra la persona de Jesucristo y su misión144.

1.4.2.2 Vida litúrgica y sacramental145

a) La vida litúrgica y sacramental se desarrolla, en la hermana postulante, desde una


reflexión teórica y desde la experiencia de vida, participando activamente en ellas.
b) A la hermana se le guía para que aprenda a escuchar, acoger y dar respuesta a la Palabra
de Dios, teniendo como modelo a María, la mujer creyente y servidora de la Palabra.
c) Se nutre de la Eucaristía, orientando a la hermana para que su participación sea cada vez
más plena, consciente y activa.
d) Junto con la fraternidad celebra la Liturgia de las Horas, ayudándole a vivirla como la
ocupación central de nuestra vida contemplativa y como medio de formación.
e) Celebra el sacramento de la Reconciliación desde la experiencia de la misericordia y
gratuidad de Dios.

1.4.2.3 Iniciación a la vida de oración146

La formación en la vida de oración de la hermana postulante es teórica y práctica, personal


y comunitaria, teniendo prioridad la oración en torno a la escucha de la Palabra de Dios ante
cualquier otro método de oración. Por eso es recomendable que en esta etapa se inicie a la
hermana postulante en la experiencia de la Lectio Divina, en un clima de simplicidad y

144
Cf. AA. VV., Programa de formación para las Hermanas Clarisas Capuchinas de México 5. 9.
145
Cf. CC. GG. 64-65. 71-72.
146
Ibídem. 75-77.
46
afectividad propias de nuestra tradición franciscana147. A partir de este método de oración
aprenderá progresivamente a:
a) Profundizar en la intimidad con Dios en un clima de silencio y soledad.
b) Saber acoger y encarnar la Palabra de Dios en su vida.
c) Leer los acontecimientos de su vida y del mundo a la luz del Evangelio y participar de
las alegrías y dolores de los hombres y mujeres.
d) Cultivar la capacidad de maravillarse ante las grandes obras de la creación y redención.

1.4.3 Dimensión Clariana-Capuchina

La formación de nuestro carisma en esta etapa esta dirigido para que la hermana postulante
adquiera un conocimiento general de la vida de nuestros fundadores Francisco y Clara y de
la Orden, en un nivel de primer acercamiento, en referencia a la experiencia clariana-
capuchina de la candidata.

1.5 Elementos para el discernimiento148

119. Los signos positivos que prueban la aptitud de la hermana postulante para nuestra vida
son:

a) Salud suficiente y recta intención.


b) Voluntad y capacidad de realizar una separación progresiva y no polémica del ambiente
del que proviene, viviendo al mismo tiempo una relación libre y nueva con su familia y
con la fraternidad.
c) Afectividad serena y equilibrada, adecuado desarrollo de relaciones interpersonales y
disponibilidad al diálogo.
d) Capacidad de opción a partir de motivos auténticos y sentido de responsabilidad.
e) Capacidad de adherirse progresivamente a los valores de nuestra vida, en un nivel
inicial, pero claros e inequívocos.
f) Asumir una verdadera actitud formativa.

2. NOVICIADO

2.1 Definición

120. El Noviciado es el período de una intensa iniciación a la vida evangélica franciscana-


clariana-capuchina y de una intensa experiencia de vida en la propia fraternidad. En este

147
Cf. AA. VV., «IV Consejo plenario de la Orden...14-15».
148
Cf. CC. GG.23; Cann. 642-645.
47
período la hermana novicia llega a conocer mejor la vocación peculiar de nuestra Orden y a
comprobar su intención e idoneidad149.

2.2 Descripción

121. Con el noviciado comienza la vida en nuestra Orden. No es el comienzo de la vida


consagrada, sino el inicio en la vida de nuestra familia capuchina, por el cual, la hermana
novicia, se confronta con la radicalidad del Evangelio, con el carisma clariano – capuchino
y con la forma de vida de la fraternidad. Para lograr esa formación comunitaria, abierta y
serena, la hermana novicia vivirá en ambiente fraterno bajo la dirección de la maestra150.
Ella tiene el derecho y el deber de proveer a la formación de la novicia y, sólo a ella
pertenece el régimen del noviciado, sin que nadie pueda intervenir en él a excepción de la
abadesa. Igualmente corresponde a la hermana formadora organizar los trabajos y encargos
encomendados a las hermanas novicias151.

122. La duración de esta etapa en nuestras fraternidades de México, es de dos años. Un año
en su comunidad y el otro año corresponde al noviciado común, que tiene la finalidad de
proporcionar a la hermana novicia una más completa formación, una mayor consolidación
en la vida abrazada y un mayor enriquecimiento en el compartir experiencias diversas de
nuestro carisma152.

2.3 Objetivos153

123. Sus objetivos son:


a) Proporcionar una experiencia antropológica donde la hermana se equilibra y se prepara
para responder a la llamada, a su vocación en nuestro carisma.
b) Introducir a la hermana novicia en el encuentro profundo con Jesucristo que será su
punto de referencia de toda la formación, pero principalmente en esta etapa, para que
reafirme el seguimiento y la configuración con Jesucristo pobre, humilde y crucificado.
c) Ofrecer el conocimiento serio y práctico del espíritu franciscano – clariano – Capuchino
desde la vida y con el estudio.

2.4 Líneas de Acción

124. Las líneas de acción son:

149
Cf. Can. 646; Orientaciones sobre la formación 45; JESÚS MA. ALDAM, Noviciado en Diccionario Teológico de la
Vida Consagrada... 1155; AA. VV., Camino de Formación...206-212.
150
Cf. CC. GG. 27.
151
Cf. CC. GG. 29-30; Cann. 650 & 2.
152
Cf. CC. GG. 25-26. 33; AA. VV., Federación de la Inmaculada Concepción y Nuestro Padre San Francisco,
Hermanas Clarisas Capuchinas. Proyecto Noviciado Común. Santa María de los Ángeles, 2.
153
Cf. Ibídem. 31-32.
48
2.4.1 Dimensión humana154

a) Crecer más en el conocimiento y la aceptación de sí misma.


b) Desarrollar armónicamente sus cualidades personales, poniéndolas al servicio de la
fraternidad.
c) Asumir su formación en una continua actitud de búsqueda y discernimiento.
d) Favorecer espacios de responsabilidad y libertad para que la hermana novicia desarrolle
la autonomía personal y la capacidad de colaboración.
e) Integrar los diferentes aspectos de su vida.
f) Colaborar en su proceso formativo en un clima de apertura y sinceridad.

2.4.2 Dimensión Cristiana155

a) Profundizar en su compromiso bautismal que se expresará plenamente en la profesión


religiosa.
b) Ofrecer un clima y un ambiente de recogimiento, de silencio y de soledad que favorezca
el diálogo con Dios, en una vida intensa de oración: litúrgica, comunitaria y personal;
con el carácter afectivo propio de nuestra espiritualidad franciscana.
c) Impulsar a la hermana novicia en el camino de la Lectio Divina para que en ella se dé la
integración de la fe y la vida.
d) Potenciar la vida sacramental, sobre todo, viviendo la Eucaristía como acto central de su
vida cotidiana.
e) Descubrir en María las actitudes propias del seguimiento de Jesús y consagración a la
misión evangelizadora.

2.4.3 Dimensión clariana-capuchina156

a) Introducir a la hermana en un proceso de seguimiento de Jesucristo pobre, obediente y


casto; y crecer en la unión con él en sintonía con el carisma clariano-capuchino.
b) Impulsar la inserción de la hermana en la asimilación interna de la vida de las hermanas
pobres de la propia fraternidad, descubriendo en ellas la presencia del Señor, el
testimonio de su vida y considerándolas su familia.
c) Conocer la vida de Santa Clara y San Francisco, la Regla y las Constituciones de nuestra
Orden, para que conozcan la espiritualidad de nuestro carisma en sus valores:
seguimiento de Jesucristo, la vida contemplativa, la vida en fraternidad, la vida en
clausura, la vida en pobreza y la vida eclesial.
d) Introducir al estudio de las fuentes franciscanas y clarianas, como también de la historia
y de las genuinas tradiciones de nuestra Orden en general, de nuestra Orden en México
y de nuestra propia fraternidad.

154
Cf. Orientaciones sobre la Formación 46; AA. VV., Camino de Formación... 212-213.
155
Cf. CC. GG. 31; Orientaciones sobre la Formación 47.
156
Cf. CC.GG. 32; Orientaciones sobre la Formación...46; AA. VV., Camino de Formación 212-213.
49
2.5 Elementos para el Discernimiento

125. Los elementos para el discernimiento en el Noviciado son:

a) Verificar los elementos positivos que prueben la idoneidad de la hermana, teniendo


presentes en primer lugar los requisitos canónicos157.
b) Verificar la asimilación de los contenidos de la fe y de los valores de nuestro carisma.
c) Verificar el grado de madurez alcanzado en esta etapa: sentido de responsabilidad en sus
tareas y en la formación, grado de aceptación de sí misma, capacidad de discernimiento,
capacidad de relaciones interpersonales y manifestación de un sano equilibrio
emocional. Distinguir totalmente el proceso de maduración de la no aptitud para la vida
clariana-capuchina.
d) Constatar su experiencia de oración, de la vida sacramental y de la práctica del silencio
evangélico.
e) Valorar su inserción en la vida fraterna, su disponibilidad al trabajo, su generosidad al
servicio, su apertura hacia las hermanas, su colaboración y disponibilidad al
acompañamiento de la hermana formadora.
f) Impulsar a la hermana novicia a que evalúe su situación ante Dios: el puesto que
Jesucristo ocupa en su vida, la asimilación de los valores vocacionales y las
motivaciones que tiene su camino formativo. Esta evaluación, la hermana novicia, la
realizará con el acompañamiento de la hermana formadora y con la ayuda de la
comunidad, para que llegue a un grado de serenidad y claridad, en relación con la
voluntad de Dios sobre ella.

3. JUNIORADO

3.1 Definición

126. El Juniorado es la etapa de profundización, maduración y consolidación del


compromiso asumido a través de la profesión temporal. Y, al mismo tiempo, prepara a la
hermana para la profesión perpetua como elección definitiva de la vida evangélica en
nuestro carisma clariano-capuchino158.
3.2 Descripción

127. La etapa del Juniorado inicia el día que la hermana emite su profesión temporal, por
tres años, aunque por causa justa puede prolongarse esta etapa159. El juniorado es una etapa
157
Cf. Can. 656.
158
Cf. AA.VV., «IV Consejo Plenario del la Orden... 222; AA.VV. Camino de Formación... 243; SATURNINO GALIEGO,
Juniorado, en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada...919.
159
Cf. CC. GG. 39.
50
con carácter formativo, por eso la formación tiende a ser sistemática, doctrinal y práctica;
procurando que esté adaptada a la capacidad de las Hermanas y que responda a las
exigencias fundamentales de nuestra identidad clariana-capuchina160. Es importante dar
primacía en la experiencia de la hermana a la persona de Jesucristo, que la llama a
configurarse con Él, desde nuestro carisma.

128. En esta etapa la hermana juniora vive incorporada a la vida de la comunidad en un


ambiente de fraternidad y de colaboración responsable, interiorizando y profundizando sus
diversos aspectos como medio también de formación161.
129. Para ayudar a que la formación sea de acuerdo a las características que distinguen esta
etapa, las hermanas Junioras participarán en los cursos organizados en la Casa de Formación
Santa Verónica162.

3.3 Objetivos

130. Sus objetivos son:

a) Completar la madurez humana, integrándola con el seguimiento de Cristo y


armonizando la autonomía responsable con la obediencia caritativa.
b) Consolidar la experiencia de vida evangélica, integrando la vida interior con las
actividades diarias, superando la tentación del activismo o/y espiritualismo. Orientando
toda su vida a ese estado contemplativo.
c) Asimilar con profundidad nuestra espiritualidad clariana-capuchina y su misión.
d) Responder adecuada y fielmente a los compromisos adquiridos en la profesión temporal
para prepararse a la profesión perpetua.
e) Interés y responsabilidad por autoformarse y recibir la formación sistemática que se
ofrece en las áreas: espiritual, religiosa y franciscana-clariana.

3.4 Líneas de Acción

131. Las dimensiones de la formación se integran y armonizan en una síntesis inspirada por
los principios unificadores de nuestro carisma clariano-capuchino.

3.4.1 Dimensión Humana

a) Cuida la integración de su personalidad con los elementos de la vida consagrada.


b) Desarrolla el proceso de su maduración personal inserta en la vida de fraternidad.
c) Integra el sentido de libertad y responsabilidad personal con el sentido de pertenencia a
la fraternidad y al proyecto comunitario, colaborando así a la animación fraterna.
d) Por la formación intelectual se pretende que la hermana adquiera una mentalidad clara y
coherente con sus opciones y que adquiera la capacidad de reflexión, objetividad en el
juicio y sentido crítico.
160
Ibídem.
161
Ibídem. 50.
162
Ibídem. 53.
51
3.4.2 Dimensión Cristiana

a) Descubre que la práctica alegre de la fe y de los consejos evangélicos ayudan a


desarrollar a fondo su personalidad.
b) Profundiza e interioriza la metodología de la Lectio Divina aprendida,
comprometiéndose a una práctica personalizada y convencida de la oración.
c) Participa activa, plena y conscientemente en la vida litúrgica y sacramental, dejándose
educar por ella, participando en el misterio salvífico de Cristo.

3.4.3 Dimensión Clariana-Capuchina

a) Asume que el seguimiento es la decisión siempre renovada de crecer como seguidora de


Cristo hasta la plena madurez163.
b) Cultiva el estado de vida contemplativa, desarrollando la presencia de Dios en la
experiencia diaria: en la vida de oración, en la ascesis del trabajo intelectual, del trabajo
manual realizado con dedicación y responsabilidad, en el servicio constante a la
comunidad. Y lo hace unida a la experiencia de Dios que vive el pueblo de México164.
c) Experimenta la vida de oración como una necesidad vital en su vida165.
d) Vive la pobreza desde la conformación con Cristo, que ha venido para servir, y exige un
estilo de vida, un modo de vivir sencillo en el vestido, en la comida, en las
habitaciones166.
e) Asume la pobreza evangélica entendida como amor y solidaridad con las hermanas y
con las mujeres y hombres de nuestro tiempo, principalmente con los pobres,
marginados y excluidos de nuestra sociedad, todo desde el proyecto de Dios y de
nuestros padres Francisco y Clara.
f) Aprende que el primado de la vida fraterna la lleva a vivir como hermana entre las
hermanas y con el pueblo, trabajando desde la clausura por el Reino de Dios167.
g) Vive y entiende la experiencia del trabajo como gracia del Señor y servicio, ante todo, en
el ámbito de la fraternidad y, luego, como disponibilidad hacia los otros hombres y
mujeres desde nuestra forma de vida168.
h) Descubre que el trabajo no es activismo, sino que cuida de no extinguir el espíritu de
oración y devoción, al cual todas las cosas deben servir169.
i) Reelabora su proyecto de vida en la perspectiva de los valores del Carisma,
proyectándolo hacia el futuro con una actitud de formación permanente.

3.5 Elementos para el discernimiento

132. Los elementos para el discernimiento en el Juniorado son:

163
Ibídem. 2.
164
Cf. AA.VV., IV Consejo Plenario de la Orden...215.
165
Cf. CC. GG. 60.
166
Ibídem. 116.119.122.125.
167
Ibídem. 137.138. 140.153-157.
168
Ibídem. 132.134.
169
Cf. CC. GG. 135; ClR VII, 1-2.
52
a) Constatar en la hermana el espíritu de oración y devoción que brota del encuentro
personal con Dios, de la vida litúrgica y sacramental.
b) Evaluar su historia vocacional a la luz de Dios y la solidez de sus motivaciones,
verificando su idoneidad.
c) Verificar su recta intención, entendiéndola como la voluntad clara y decidida de
ofrecerse enteramente al Señor, de pertenecer a Él y de ser para los demás desde su
propia vocación.
d) Constatar la madurez necesaria para la profesión perpetua, realizando una nueva síntesis
personal: toma conciencia del carácter único de la profesión perpetua y crece en el
sentido de pertenencia a nuestra Orden.
e) Verificar la solidez de su experiencia fraterna constatando sus actitudes de convivencia
con las demás hermanas, de apertura, de colaboración, de inserción dócil y activa en las
iniciativas comunes.
f) Comprobar la vivencia desde los Consejos evangélicos en la hermana: si hubo actitudes
de discernimiento y de disponibilidad, capacidad de iniciativa y corresponsabilidad;
testimonio de pobreza en el estilo de vida, en sus criterios y en el trabajo; equilibrio y
madurez suficiente en las relaciones interpersonales, y capacidad de comunicación y
amistad.

53
ANEXOS

ANEXO I

ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE MÉXICO

1. Aspectos positivos

133. Los aspectos positivos que presenta la realidad de México son:

54
a) El hombre latinoamericano posee una tendencia innata para acoger a las personas, para
compartir lo que tiene, para la caridad fraterna y el desprendimiento, particularmente
entre los pobres. Valora mucho los vínculos especiales de la amistad170.
b) Ha tomado mayor conciencia de su dignidad, de su deseo de participación política y
social171.
c) Hay un creciente interés por los valores autóctonos y por respetar la originalidad de las
culturas indígenas y sus comunidades. Además, se tiene un gran amor a la tierra172.
d) Vivimos en México una situación de cambio profundo y complejo en todos los aspectos
de la vida social, que dan origen a una nueva cultura y a un nuevo estilo de vida173.

2. Aspectos negativos174

134. Los aspectos negativos que presenta la realidad de México son:

a) En nuestro país se buscaron tratados comerciales internacionales que permitieron el


libre intercambio de los productos, con la marginación de un tratado sobre el derecho al
trabajo bajo condiciones internacionales, y la indiferencia ante el problema creciente de
la destrucción de los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente175.
b) El peso de la deuda externa aún condiciona el camino hacia el desarrollo de nuestro
país176.
c) La economía globalizada ha beneficiado de modo significativo y concretamente en
México sólo a algunas personas o grupos muy particulares, propiciando en nuestra
nación uno de los países con mayor desigualdad en la distribución de la riqueza en el
mundo177.
d) La pobreza ha crecido en los últimos veinte años, no sólo en sus formas tradicionales o
injusticia social, sino que han surgido nuevas maneras de empobrecimiento en el campo
y las ciudades, de marginación y hasta de exclusión de grandes grupos sociales,
especialmente de campesinos e indígenas178.
e) Los jóvenes de ambiente rural, al no estar preparados ni educativa ni técnicamente, se
ven desplazados sin opciones reales de trabajo, incrementándose así los procesos
migratorios dentro y fuera del país. El salir del país trae consigo el desarraigo social,
cultural y religioso179.
f) También han surgido nuevas formas de violencia y criminalidad, vinculación con las
redes de narcotráfico de indígenas y campesinos180.
g) Existen estructuras antidemocráticas y fraudulentas, obsoletas e injustas, deterioradas
por la corrupción, la impunidad y el autoritarismo181.
170
Puebla 17.
171
Cf. Puebla 18; CEM, Del encuentro con Jesucristo...65.
172
Puebla 19.
173
CEM, Del encuentro con Jesucristo...66.
174
Ibídem 27-50.
175
Ibídem 50.
176
Ibídem. 54.
177
Ibídem. 54-56.
178
Ibídem.. 57.
179
Ibídem. 58.109.
180
Ibídem. 60.
55
h) Con frecuencia no se respetan los derechos fundamentales: vida, salud, educación,
vivienda, trabajo; están en situación de permanente violación de la dignidad de la
persona182.
i) A causa de las influencias externas, las culturas tradicionales de nuestro país se han
visto deformadas y agredidas surgiendo una inversión de valores: el materialismo
individualista, el consumismo, el deterioro de los valores familiares, prevaleciendo una
cultura machista y la marginación de la mujer, el deterioro de la honradez pública y
privada183.
j) El analfabetismo ha disminuido, aunque no en grado suficiente en las regiones de
población autóctona y campesina184.

3. Aspecto religioso

135. Algunas características que presenta el aspecto religioso de México, son:

a) Muchos católicos mexicanos, carecen del sentido del encuentro personal, permanente,
con Jesucristo. No participan de manera estable en la vida comunitaria y eclesial, y
viven sin suficiente compromiso en la transformación de la sociedad185.
b) Existe una falta generalizada de formación integral en la vida de fe, que ha llevado a
asociar la vida cristiana con el cumplimiento de ciertos ritos, en particular con la
asistencia a la misa dominical. Se da así el divorcio entre la fe y la vida186.
c) Hay quienes, especialmente entre los jóvenes, han perdido el sentido mismo de la fe y
no tienen ya la comprensión básica de la vida. Buscan una espiritualidad en expresiones
sincretistas neo-paganas de religiosidad, supersticiones, consulta a los astros, cultos
mistéricos y hasta demoníacos187.
d) Las comunidades y pueblos indígenas que, marginados en muchas ocasiones, por las
sociedades urbanas, buscan vivir su fe, reivindicar sus derechos, afirmar su identidad
cultural y disfrutar de sus tierras188.
e) Las personas y comunidades que viven una cultura rural-semiurbana, la fe y las
tradiciones católicas tienen expresiones valiosas de religiosidad popular, pero no han
adquirido un sentido eclesial más profundo, misionero y evangelizador189.
f) La mayoría de los mexicanos viven en una cultura urbana, en la que las diversas
informaciones y propuestas, y sobre todo, la permanente movilidad de la vida moderna,
cuestionan los espacios tradicionales de pertenencia, vivencia y celebración de la fe190.
ANEXO II

181
Ibídem. 66.
182
Cf. Puebla 41; CEM, Del encuentro con Jesucristo… 66.
183
Cf. Puebla 54-58; CEM, Del encuentro con Jesucristo… 168.
184
Cf. Puebla 60.
185
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo...107.
186
Ibídem. 109.
187
Ibídem.
188
Ibídem 168.
189
Ibídem. 168.
190
Ibídem.168.
56
CARACTERÍSTICAS DE LOS AGENTES
DE LA PROMOCIÓN VOCACIONAL

1. Promotora Vocacional

136. La Promotora vocacional es una hermana que se consagra principalmente a ayudar a


otras personas, particularmente a jóvenes o adolescentes, a discernir su vocación y encontrar
condiciones para asumirla. Es mediadora oficial de las vocaciones por designación, está al
servicio de los vocacionados y de la acción de Dios, que les ama y les llama para la misión
que les quiere confiar.

137. Las características de la hermana encargada de la promoción vocacional son:

a) Tiene un corazón templado, es una mujer enamorada de su propia vocación.


b) Es una mujer en sintonía con la Iglesia universal, particular y local. Estudia con interés
los documentos de la Iglesia. Su trabajo es más eficaz y auténtico cuanto más integrada
está en la vida de la comunidad eclesial y en la acción de un equipo vocacional.
c) Es una mujer de horizontes amplios, por lo cual, promueve la vida consagrada en sus
diversos carismas, evitando todo proselitismo.
d) Tiene un suficiente conocimiento de una buena teología de la vocación y de las
vocaciones.
e) Tiene objetivos claros de la pastoral vocacional y su misión como promotora
vocacional.
f) Busca los medios más aptos para la animación vocacional como los criterios que le
ayudan para este servicio.

138. Esos criterios tienen tres dimensiones:

• Dimensión humana

La hermana promotora tiene en cuenta el marco de la realidad en el que vive la joven: el


aspecto cultural, familiar, educativo, político, económico, socio-religioso, eclesial y además
tiene en cuenta la influencia de los medios de comunicación. Este marco de la realidad debe
ser considerado de acuerdo a las distintas regiones o circunstancias del país, en las que se
encuentran establecidas nuestras fraternidades. No todos los fenómenos considerados en
estos aspectos tienen la misma incidencia, unos influyen más directamente que otros, por lo
que es necesario reflexionar sobre ellos con sensibilidad pastoral y discernimiento191.

• Dimensión cristiana

La hermana promotora tiene en cuenta el marco doctrinal en que se fundamenta toda


vocación: la naturaleza de la vocación, sus elementos, su fundamento bíblico y

191
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional...1-81.
57
eclesiológico, sus niveles y dimensiones, las vocaciones específicas y la misión «Ad
gentes». Este último aspecto es necesario tomarlo más en cuenta sobre todo en la formación,
pues cada vez en nuestras fraternidades se amplían los horizontes con nuevas fundaciones
mexicanas en otros países y lugares de misión.

• Dimensión Clariana-Capuchina

En su servicio la hermana promotora tiene en cuenta nuestros valores que nos definen como
Hermanas Clarisas capuchinas: el seguimiento de Jesucristo, nuestra vida contemplativa, la
pobreza, la fraternidad, la clausura y nuestra vida eclesial.

2. La Fraternidad192

139. Todo encuentro vocacional tiene como parte principal momentos fuertes de oración y
encuentros con Dios que llama. Estos momentos la joven los vive en contacto con la
fraternidad, por lo que una buena pastoral vocacional presenta exigencias para la
fraternidad:

a) Coherencia de vida: es una condición fundamental para llamar, primeramente para la


promotora vocacional, luego para la fraternidad, ya que ésta es la cuna de la formación
de los nuevos miembros. No es legítimo llamar a las jóvenes para que sufran las
contradicciones de vida. Hay que tener presente que el futuro de las fraternidades no
está solamente en las nuevas vocaciones, sino en la calidad de vida de las hermanas que
la constituyen. A este fin deberá reinar entre abadesas, formadoras y candidatas, la
necesaria unidad de mentes y corazones, así como la colaboración activa y abierta. Al
mismo tiempo todas las hermanas deben sentirse conjuntamente responsables de la
formación. Pues en el seno de una comunidad generosa, ferviente y unida, las jóvenes
aprenden por experiencia el valor de la ayuda fraterna, como factor de perseverancia y
de progreso en la vocación193.

b) Equilibrio y madurez humana: Sólo desde una existencia humana plena, cimentada en
la verdad, podemos convocar a otros e invitarles a vivir unos valores extraordinarios.
Este equilibrio es una exigencia personal, en el caso de la promotora vocacional, pero
también grupal, para la fraternidad. Las relaciones armónicas y la calidez humana del
ambiente en nuestra fraternidad es condición esencial para la educación en los valores
vocacionales.

c) Experiencia religiosa: Es Cristo el núcleo de nuestra vida personal y comunitaria, esto


exige la referencia a Él como centro y motivación de la fraternidad. La pastoral
vocacional exige de los consagrados una constante y renovada experiencia de Dios en el

192
Cf. Caminar desde Cristo 17.
193
Cf. CC. GG. 17-18.
58
ámbito personal y comunitario; una vida de oración que lleve al encuentro con Dios, de
la que surja una continua conversión. Desde esta experiencia de Dios podemos llamar a
otras jóvenes, superando incluso nuestras incoherencias.

ANEXO III

RESPONSABLES Y ANIMADORES DE LA
FORMACIÓN PERMANENTE

1. La Hermana

140. La primera responsable de la propia formación es la Hermana Clarisa Capuchina que


busca responder a las exigencias siempre nuevas de su vocación. A ella corresponde
elaborar su plan de formación personal. Nadie puede reemplazar su compromiso libre y
convencido. Nadie puede recorrer por ella el itinerario de la renovación. Pero dentro de esta
etapa encontramos algunas animadoras o algunos animadores que motivan y sensibilizan a
cada una de las hermanas y a las fraternidades a que su vida esté en continua formación.

2. Abadesa194

141. Es la responsable directa de la formación en general y de la formación permanente en


particular. En las fraternidades donde sea posible, sería recomendable nombrar una hermana
encargada de la animación de la formación permanente, que colabore conjuntamente con la
abadesa. A ellas corresponde realizar y proponer a la fraternidad un plan de formación
anual, buscando que sea orgánico, dinámico y, en lo posible, completo.

3. La Madre Presidente de la Federación195

142. A ella corresponde, como una de las tareas principales, animar la formación en las
fraternidades, principalmente en sus visitas. Apoyar y promover los programas y proyectos
formativos, de los noviciados comunes y de la Casa de Formación «Santa Verónica».

194
Cf. CC. GG.54; Can 661; Orientaciones para la Formación 66; La vida fraterna en comunidad 50; Caminar desde
Cristo 14.
195
Cf. AA. VV., Estatutos de la Federación de santa María de Guadalupe...28&d; 52.54.
59
4. Consejera federal encargada de la formación

143. A ella corresponde asumir el compromiso de impulsar y aportar ideas, experiencias,


proyectos para la formación. Es uno de los centros motores principales para la animación de
la federación en esta área.
Se recomienda que se organice una comisión interfederal para la formación permanente, a
quien compete proponer programas y actividades en esta área; y la revisión de los mismos
por medio de la hermana encargada de la formación permanente de cada comunidad.

5. Asistente Religioso196

144. Corresponde a él animar y apoyar la formación de la Federación, especialmente en la


docencia de los cursos en la Casa de Formación «Santa Verónica» y Noviciados comunes,
en la animación de los ejercicios espirituales y la asistencia espiritual.

196
Ibídem. 58.
60
PROGRAMAS

PARA LA FORMACIÓN

61
I. FORMACIÓN PERMANENTE

PROPUESTAS:

1. Que se forme un equipo de formación permanente interfederal. Este equipo deberá


proponer temas de estudio, reflexión y trabajo a nivel federaciones.
2. Que cada comunidad nombre una o dos hermanas para animar la formación permanente,
según sus posibilidades. Ellas serán las encargadas inmediatas de llevar a cabo el plan de
estudio que proponga el equipo interfederal. A él deberán informar su proceso.
3. Presentamos, como modelo, un programa elemental para un año, dividido en dos
materias por cuatrimestre, para dar libertad de otros temas o actividades que tengan
programadas la comunidad. Este programa se modificará según lo acuerden
comunidades y federaciones.
4. Proponemos que las hermanas participen en los cursos de formación permanente que se
programan en la Casa de Formación Santa Verónica.

PROGRAMA PARA LA FORMACIÓN PERMANENTE

PRIMER CUATRIMESTRE SEGUNDO CUATRIMESTRE TERCER CUATRIMESTRE

El servicio de la autoridad y Releer la propia historia. La formación de las


la obediencia Sobre los ciclos vitales y sus consagradas
crisis

La Formación Permanente Proposiciones. Nuestra vida Y me senté en silencio, a


fraterna en minoridad mirar a Dios

PRIMER CUATRIMESTRE

62
Proponemos:

- El estudio de Instrucción El servicio de la autoridad y la obediencia, Documento


Pontificio 113 (11 de mayo de 2008)

- CENCINI AMADEO, La formación permanente. San Pablo, Madrid, 2002.

SEGUNDO CUATRIMESTRE

Proponemos:
- GARRIDO JAVIER, Releer la propia historia. Sobre los ciclos vitales y sus crisis, Frontera
Hegian 19, España 1997.
- AA. VV., Proposiciones. Nuestra vida fraterna en minoridad, séptimo consejo plenario de
la Orden de Hermanos Menores Capuchinos, Roma 24 de junio de 2004.

TERCER CUATRIMESTRE

Proponemos:

- GIORDANI BRUNO, La formación de las consagradas, San Pablo 8, Madrid, 2003.

- CABALLERO NICOLÁS, Y me senté en silencio, a mirar a Dios, Edicep, Valencia.

II. PROMOCIÓN VOCACIONAL

PROPUESTAS:

a) Duración de seis meses a un año

b) Proponemos como texto de base: EQUIPO DE PRE-VIDA CONSAGRADA FEMENINA, Pre-


Vida Consagrada. Manual de temas y dinámicas, Guadalajara 1999, 1- 115. (Copias)

c) Pedimos que en esta etapa se desarrolle el contenido temático, pues es el medio para
alcanzar el objetivo de la promoción vocacional y la base para continuar la segunda
etapa, que sería el aspirantado. Los temas serán expuestos y desarrollados según las

63
posibilidades y medios de cada comunidad. Podrán utilizar la bibliografía que les
presentamos.

d) Desde esta etapa se debe tener en cuenta la entrevista personal periódica con la joven,
que se irá realizando en cada período de su formación inicial.

e) Es necesario que la hermana promotora realice la visita a la familia de la joven, sobre


todo cuando se ve constancia y decisión más firme en ella, con el fin de que se conozca
su entorno familiar y social.

CONTENIDO TEMÁTICO

1. LLAMADA A LA 2. LLAMADA A LA FE, 3. LLAMADA A UNA


EXISTENCIA VIDA CRISTIANA VOCACIÓN ESPECÍFICA

∗ ¿Quién soy? Mi familia, ∗ ¿Qué es la oración? ∗ ¿Qué es la vocación?


mi historia, mi cultura ∗ ¿Cómo puedo hacer de la
∗ Autoconocimiento y oración una actitud de - Vocación como realidad
autoaceptación vida? existencial: El hombre
∗ ¿Dónde estoy? Mi ∗ La persona de Jesús imagen de Dios,
ubicación en la vida ∗ Llamado de los primeros Colaborador abierto.
∗ Autoestima discípulos
∗ ¿Yo para quién soy? ∗ La vocación en la Biblia, - Vocación como realidad
∗ ¿Quién necesita de mí? Antiguo Testamento y salvífica: Vocación
∗ Proyecto de vida Nuevo Testamento pueblo de Dios (Dios
∗ María modelo de llama, santidad)
seguimiento
∗ Seguimiento de Jesús * Vocación personal:
∗ Personas que han sabido
seguir a Cristo - ¿Cuáles son sus signos?
∗ Los sacramentos y vida - Motivaciones
sacramental, como

64
medios para responder al vocacionales
llamado
- ¿Cuál es su finalidad?
∗ Proyecto de vida
* ¿Qué es la Vida
consagrada?

*¿Qué es la Vida
matrimonial?

* ¿Qué es la Vida de
soltería?

ASPIRANTADO

PROPUESTAS:

− Duración: tres meses a un año


− Proponemos como texto de base: EQUIPO DE PRE-VIDA CONSAGRADA
FEMENINA, Pre-Vida Consagrada. Manual de temas y dinámicas, Guadalajara
1999, 117 - 175.
− Sugerimos que se realicen semanas vocacionales por región, para que la joven
desde el inicio de su proceso vocacional, vaya viviendo experiencias de grupo,
en los cuales pueda compartir su vida. Se presupone que las jóvenes que
participen en estas experiencias estarán viviendo ya un acompañamiento en
alguna de las comunidades de estas regiones. Las encargadas de realizar estas
semanas: estarán a cargo de las hermanas promotoras de la misma región.
− Respecto al número 110 de la Ratio Formationis, cada fraternidad concretará
la manera de realizarlo.
− Es necesario que en esta etapa se dedique un tiempo a repasar el contenido del
catecismo básico.

CONTENIDO TEMÁTICO

TEMA OBJETIVO

1. ¿Yo quién soy? ¿Para Tomar conciencia de mi realidad personal como


quién soy? ¿Para qué plataforma de discernimiento de la voluntad de
existo? Dios en mi vida.

- Que la joven descubra en la persona de los otros


un valor importante para su madurez humana y

65
cristiana.
2. Relaciones
interpersonales - Profundizar el nivel de comunicación logrando un
ambiente de apertura que favorezca el compartir
la búsqueda vocacional.

Descubrir a Jesucristo que nos llama en su


3. La persona de Jesús seguimiento y descubrir en Él las actitudes que
necesitamos para darle una respuesta.

A manera de síntesis:
4. Seguimiento de Jesús
- Llamado y respuesta
- Condiciones del seguimiento de Jesucristo

Presentar a los fundadores y algunos santos de la


5. Personas que han sabido Orden Capuchina como modelos de seguimiento a
seguir a Cristo Cristo pobre y crucificado.

- Santa Clara de Asís y San Francisco


- La Venerable M. Ma. Lorenza Longo
- Santa Verónica Giuliani
- San Pío de Pieltrelcina

6. Los sacramentos - La vida sacramental como medio para responder


al llamado

Ayudar a la joven a que tenga una experiencia de


encuentro y dialogo profundo con Dios.
7. Oración
- Distintas formas de orar
- Lectio divina.

8. El discernimiento Reconocer los elementos de un verdadero


vocacional discernimiento en busca de la voluntad de Dios
para la propia vida.

66
9. Nuestra Forma de Vida Ayudar a la joven a que descubra sus capacidades y
cualidades para ir clarificando si es idónea para este
estilo de vida.

Desarrollo del tema 5:

a) Entregar a la joven en una hoja los rasgos de cada uno de ellos, desde su condición de
discípulos.
b) Pedirles que lean, subrayen y sinteticen los rasgos del auténtico seguidor de Cristo.
c) Realizar la puesta en común.
d) Hacer una oración espontánea, pidiendo al Señor la iluminación para encontrar su
misión en la vida.

BIBLIOGRAFÍA

− ANDRÉS VELA JESÚS, La entrevista personal y el diálogo pastoral. Cómo ayudar a los
demás a resolver sus problemas y a encontrar su camino, Ed. CCS, Madrid 1998.
− BERZOSA RAÚL, El camino de la vocación cristiana, ed. Verbo divino, Navarra 1991.
− CENCINI AMADEO, Alguien te llama. Carta a un joven que no sabe que es llamado, ed.
Sal Terrae, Bilbao 1999.
− EQUIPO ANIMACIÓN VOCACIONAL SOL, La catequesis bíblica vocacional. Materiales
para leer la historia de salvación como historia de vocaciones, ed. Animación Sol A.S.,
México ( Para la etapa del aspirantado)
− PAGANI SEVERINO, Acompañar espiritualmente a los jóvenes. Hacia una regla de vida,
ed. San Pablo, Madrid 1997.
− PIGNA ARNALDO, La vocación. Teología y discernimiento, ed. Atenas, Madrid 1988.

III. FORMACIÓN INICIAL

PROPUESTAS

1. Para la etapa del Postulantado proponemos:

− Un año

2. Para la etapa del Noviciado proponemos:

− Un año en la propia comunidad

67
− Otro año en el Noviciado común

1. POSTULANTADO

El postulantado será organizado por cuatrimestre donde se tendrá presente: la dimensión


humana, espiritual y carismática.

PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL POSTULANTADO

CUATRIMEST LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES


RE

Introducción Catecismo I
Primer Autoconocimi Introducció a la Liturgia nn. 26 – 1065 Oración
ento y n de las Horas (Lectio
aceptación de a la y Manejo de Acompañamien Divina)
sí misma Sagrada los cuatro to espiritual
Escritura I tomos

Segundo Afectividad y Introducció Introducción Catecismo II Vidas de


sexualidad n a la nn. 1066 – San
a la celebración 1690 Francisco y
Sagrada eucarística Santa Clara
Escritura II

Espiritualida Acercamie
Tercer Relaciones Valores d de la Catecismo III nto
Humanas Humanos adoración nn. 1691 – histórico y
del 2865 figuras de
Santísimo la Orden de
Sacramento las Clarisas
Capuchinas

68
PRIMER CUATRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES


VIERNES

Autoconocimi Introducción a la Introducción a la Catecismo I


ento y Sagrada Liturgia de las nn. 26 – 1065. Oración
aceptación de Escritura I Horas y Manejo de (Lectio Divina)
sí misma. los cuatro tomos. Acompañamient
o
Espiritual.

1. AUTOCONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN DE SÍ MISMA


Texto base:
− JHON POWELL, ¿Por qué temo decirte quién soy?, Sobre autoconocimiento, maduración
personal y comunicación interpersonal, ed. Sal Terrae, Colección Proyecto, Bilbao 1989.
− JHON POWELL, El enigma del yo. Guía del autoconocimiento, ed. Sal Terrae, Bilbao,
Colección Proyecto, 1995.
− JHON POWELL, Plenamente humano plenamente vivo, ed. IMDOSOC, México.
− AUGEN LUCIEN, Ayudarse a sí mismo. Una psicoterapia mediante la razón, Sal Terrae,
Colección Proyecto, Bilbao.
− V. BONET JOSÉ, Sé amigo de Ti mismo, Sal Terrae, Bilbao 1997.

2. INTRODUCCIÓN A LA SAGRADA ESCRITURA I


Texto base:
− JUNCO GARZA La Biblia, libro sagrado, Ed. Verbo divino, Estella 2008.
− BAGOT JEAN-PIERRE – DUBS JEAN-CLAUDE, Para leer la Biblia, Ed. Verbo Divino,
Navarra 1993.
− IRURE MARTÍN, Tu Palabra me da vida. El ser de la Palabra, Vol. 1, ed. Palabra
ediciones, México 2003.
− IRURE MARTÍN, Tu Palabra me da vida. El hacer de la Palabra, Vol. 2, ed. Palabra
ediciones, México 2003.
− IRURE MARTÍN, Tu Palabra me da vida. La Palabra, celebrante y celebrada, Vol. 3, ed.
Palabra ediciones, México 2004.
− IRURE MARTÍN, La Biblia para la vida. Introducción, ed. San Pablo, México 2001.
− IRURE MARTÍN, La Biblia para la vida. Antiguo Testamento, ed. San Pablo, México 2004.
− IRURE MARTÍN, Catequesis desde la Biblia, ed. San Pablo, México 1999.
69
− MARTIN GEORGE, Para leer la Biblia como Palabra de Dios. Materiales de trabajo,
Navarra 1983.
− ALEJO P., Introducción a la lectura de la Biblia, Ed. Paulinas, México 1993.
− STRABELI MAURO, Biblia: preguntas que el pueblo hace, ed. San Pablo, Colombia 1993.

3. INTRODUCCIÓN A LA LITURGIA DE LAS HORAS Y MANEJO DE LOS CUATRO TOMOS


Texto Base:
− AA. VV., Liturgia de las Horas. Documentos Preliminares, ed. Buena Prensa, México.
MARTIMORT A. G., La Iglesia en oración. Introducción a la liturgia, ed. Herder, Barcelona
1992, págs. 1153 – 1174.
− ALDAZÁBAL J., Principios y normas de la liturgia de las Horas, Dossier CPL 42, Centre
de pastoral litúrgica, Barcelona 1989.
− IRURE, MARTÍN, La Liturgia de las Horas, oración del pueblo, ed. Dabar, México 2004.
− IRURE, MARTÍN, El año litúrgico, tiempo para el hombre, ed. Dabar, México 2004.

4. CATECISMO I nn. 26 - 1065


Texto base:
− INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEOLOGÍA A DISTANCIA, El Mensaje Cristiano II. Plan de
Formación catequética, Madrid 1991, págs. 1 - 31. (Copias)
− AA. VV., Catecismo de la Iglesia Católica.

5. ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
− SACCO, P. RAFFAELLE, El año litúrgico, tiempo para el hombre, ed. Dabar, México 2004.
− PAGANI, SEVERINO, «Acompañar espiritualmente a los jóvenes» Hacia una regla de vida,
año litúrgico, ed. San Pablo, Madrid 1994.
− RODRÍGUEZ MELGAREJO, GUILLERMO, «Formación y dirección espiritual», CELAM,
México 1995.
− TREVIÑO MERGALEJO GUILLERMO, M., J.G Sp. «La dirección espiritual» “La Cruz”,
México 1964.
− TREVIÑO MERGALEJO GUILLERMO J.G Sp. «La dirección espiritual» “La Cruz”, México
1952.
− SCHALLER JEAN PIERRE, «Dirección espiritual y medicina moderna» Colección Hinnení,
Salamanca 1960.
− ARRIETA, LOLA, «Acoger la vida, acompañando la vida» El acompañamiento en la vida
cotidiana, Segunda edición, 26, Frontera, Victoria 1999
− LÓPEZ, GALINDO ADRIAN, «Claves antropológicas para el acompañamiento», 23,
Frontera, Victoria1998.
− GALINDO, BRUNO, «Encuentro de ayuda espiritual» Aspectos psicológicos y
metodológicos, Segunda edición, Sociedad de educación Atenas, Madrid 1992.

6. ORACIÓN (LECTIO DIVINA)


Texto base:
− BIANCHI ENZO, Orar la Palabra. Introducción a la Lectio Divina, Guadalajara, México
1990.
70
− ZEVINI GIORGIO – GIORDANO CABRA PIER, Lectio Divina para cada día del año, ed. Verbo
divino, Navarra 2000.
− LARRAÑAGA IGNACIO, Muéstrame tu Rostro, ed. Paulinas, España 1983.
− CABALLERO NICOLÁS, Para formar orantes I, esencia de un proyecto formativo, ed.
Publicaciones Claretianas, Madrid 1991.
− CABALLERO NICOLÁS, Para formar orantes II, Cara a cara con la Verdad y la Belleza, ed.
Publicaciones Claretianas, Madrid 1993.
− CABALLERO NICOLÁS, Y me senté en silencio a Mirar a Dios, ed. Edicep, España 2003.
− FLIPO CLAUDE, Invitación a la oración, ed. Sal Terrae, España 1994.
− PILKINGTON EVAN, Aprender a orar, ed. Sal Terrae, España 1995.
− H. GREEN THOMAS, Cuando el pozo se seca, ed. Sal Terrae, España 1999.
− R. BOHIGUES, Una forma de estar en el mundo, ed. Narcea, Madrid 1994.
− G. VALLÉS CARLOS, Cuéntame cómo rezas, ed. Sal Terrae, España 1997.
− HUBAUT MICHEL, Cristo nuestra dicha, ed. Colección Hermano Francisco 22, Oñati 1990.
− HANS URS VON BALTHASAR, La oración contemplativa, ed. Encuentro, Madrid 2007.

SEGUNDO CUATRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Afectividad y Introducción a Introducción a Catecismo II Vidas de


sexualidad la Sagrada la celebración nn. 1066 – 1690 San Francisco y
Escritura II eucarística Santa Clara

1. AFECTIVIDAD Y SEXUALIDAD
Texto base:
− ARRIETA LOLA, Convivir con la afectividad, ed. Frontera Hegian 4, España 1992.
− FORBES JOSÉ, Mis sentimientos, ed. San Pablo, Colombia 1993.
− GUZMÁN MA. AURORA, Educación sexual para amar, Ediciones Paulinas, México 1996.

2. INTRODUCCIÓN A LA SAGRADA ESCRITURA II


Texto base:
− JUNCO GARZA La Biblia, libro sagrado Ed. Verbo Divino, Estella, 2008
− BAGOT JEAN-PIERRE – DUBS JEAN-CLAUDE, Para leer la Biblia, Ed. Verbo divino, Navarra
1993.
− IRURE MARTÍN, Tu Palabra me da vida. El ser de la Palabra, Vol. 1, ed. Palabra
ediciones, México 2003.
71
− IRURE MARTÍN, Tu Palabra me da vida. El hacer de la Palabra, Vol. 2, ed. Palabra
ediciones, México 2003.
− IRURE MARTÍN, Tu Palabra me da vida. La Palabra, celebrante y celebrada, Vol. 3, ed.
Palabra ediciones, México 2004.
− IRURE MARTÍN, La Biblia para la vida. Introducción, ed. San Pablo, México 2001.
− IRURE MARTÍN, La Biblia para la vida. Antiguo Testamento, ed. San Pablo, México 2004.
− IRURE MARTÍN, Catequesis desde la Biblia, ed. San Pablo, México 1999.
− MARTIN GEORGE, Para leer la Biblia como Palabra de Dios. Materiales de trabajo,
Navarra 1983.
− ALEJO P., Introducción a la lectura de la Biblia, Ed. Paulinas, México 1993.
− STRABELI MAURO, Biblia: preguntas que el pueblo hace, ed. San Pablo, Colombia 1993.

3. INTRODUCCIÓN A LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA


Texto base:
− AA. VV., Institución general del misal Romano, Cuadernos Somelit 4, ed. Buena Prensa,
México 2003.
− IRURE MARTÍN, De la Misa a la vida, ed. San Pablo, México 2004.
− IRURE MARTÍN, La Misa explicada en 40 historias, ed. Palabras ediciones, México 2004.
− IRURE MARTÍN, Al partir el pan. Diez catequesis sobre la Eucaristía, ed. Dabar, México
2004.

4. CATECISMO II nn. 1066 – 1690


Texto base:
− INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEOLOGÍA A DISTANCIA, El Mensaje Cristiano II. Plan de
Formación catequética, Madrid 1991, págs. 32 - 89. (Copias)
− AA. VV., Catecismo de la Iglesia Católica 1066 – 1690.

5. VIDAS DE FRANCISCO Y CLARA


Texto base:
− AIZPURÚA FIDEL, El Camino de Clara de Asís. (Curso básico de franciscanismo),
Colección Tau, España 1992, págs. 12 – 65.
− AIZPURÚA FIDEL, El camino de Francisco de Asís. (Curso básico de franciscanismo), Ed.
Asís, Valencia 1991, págs. 13 – 65.

TERCER CUATRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES


Acercamiento
Relaciones Valores Espiritualidad de la Catecismo III histórico y
Humanas Humanos adoración del nn. 1691 - 2865 figuras de la
Santísimo Orden de las
72
Sacramento Clarisas
Capuchinas

1. RELACIONES HUMANAS
Texto base:
− MAURUS J., Cultive su autoimagen, ed. San Pablo, Colombia 1993.
− MONBOURQUETTE JEAN, Cómo perdonar. Perdonar para sanar, sanar para perdonar, ed.
Sal terrea, 1962.
− TIERNO BERNABE, A vivir se aprende. Un método práctico para ser feliz, ed. Planeta
Mexicana S.A., C.V., México 1998.
− D´ANSEMBOURG THOMAS, Deja de ser amable, ¡Sé auténtico! Cómo estar con los demás
sin dejar de ser uno mismo, ed. Sal terrae, España 2003.
− LARRAÑAGA IGNACIO, Para ser feliz, Sal terrae, San Pablo, México 2007.
− LARRAÑAGA IGNACIO, Del sufrimiento a la paz, ed. Librería parroquial de Clavería, S. A.
de C. V., México.
− LARRAÑAGA IGNACIO, Del sufrimiento a la paz, ed. Librería parroquial de Clavería, S. A.
de C. V., México.
− SHEDRAKE PHILIPE, Cómo llevarnos bien con nuestros deseos, ed. Desclée de Brouwer,
Bilbao 2000
− ÁLVAREZ, RAMIRO, J. Recuperar el alma. Hacia la psicología de los valores, Sal terrae,
Maliaño (Cantabria) 2003.
− MASIA Juan, Para ser uno mismo. De la opacidad a la trasparencia, ed. Desclée de
Brouwer, Bilbao 1999

2. LOS VALORES HUMANOS


Texto base:
− TIERNO BERNABÉ, Valores Humanos I, II, III, ed. Taller de Editores, S.A., Madrid, España
1991,1992, 1993.
− ISAACS, DAVID, Educación de las virtudes humanas y su evaluación, ed. Minos Tercer
milenio, México, D. F. 2007.
− DÌAZ, CARLOS, Diez Palabras para educar en valores, ed. Sinergia, Salamanca 2003.

3. ESPIRITUALIDAD DE LA ADORACIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO


Texto Base:
− MARTIMORT A. G., La Iglesia en Oración. Introducción a la liturgia, ed. Herder,
Barcelona 1992, págs. 549 – 560.
− COMISIÓN EPISCOPAL DE PASTORAL LITÚRGICA MÉXICO, La Eucaristía, su teología y su
pastoral, ed. Buena Prensa 2003 (capítulos II, V, VI).
− AA. VV., El culto Eucarístico en Cuadernos Phase 23 (1991), Centre de Pastoral litúrgica,
Barcelona.
− AA. VV., Adorar a Cristo Eucarístico en Cuadernos Phase 56 (1994), Centre de Pastoral
litúrgica, Barcelona.

73
− JUANES BINIGNO, El misterio de la vida consagrada, Librería Parroquial, México 1983,
págs. 139 – 153.

4. CATECISMO III nn. 1691 - 2865


Texto Base
− INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEOLOGÍA A DISTANCIA, El Mensaje Cristiano II. Plan de
Formación catequética, Madrid 1991, págs. 90 - 148. (Copias)
− AA. VV., Catecismo de la Católica 1691 – 2865.
5. ACERCAMIENTO HISTÓRICO Y FIGURAS DE LA ORDEN DE LAS CAPUCHINAS (Lorenza
Longo, Verónica Giuliani, Ángela Astorch, Magdalena Martinengo, Florida Cevoli, Ursula
Micaela, Ángela Margarita Serafina)
Texto base:
− AA. VV., “El Señor me dio hermanos”. Biografías de santos, beatos y venerables
capuchinos, Tomo I y II, Sevilla 1993.
− CREMASCHI CHIARA GIOVANNA, Diez mujeres reflejo de Clara de Asís, ed.BAC, Madrid
2004
− AA.VV., Caminando con Francisco, Ed. Aranzazu, Madrid 2005.

2. NOVICIADO

La organización de los dos años del noviciado será el siguiente:

− La hermana novicia hará un semestre en su propia comunidad que estará organizado en


trimestres.
− El año del noviciado común se organizará por cuatrimestres
− Después de este año hará otro semestre en su comunidad que estará organizado en
trimestres

PROGRAMA DE ESTUDIOS (PRIMER SEMESTRE EN LA COMUNIDAD)

TRIMESTRE LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Primer La persona Testamento Introducción Jesucristo en La oración I


de Jesucristo de santa a los salmos. la vida
I Clara religiosa I

Segundo La persona María - Los Salmos Jesucristo en La oración II


74
de Jesucristo discípula de en la L.H. la vida
II Jesucristo religiosa II
- Jesús y los
salmos.

- La Iglesia
primitiva.

- Criterios de
reforma del
Vaticano II.

- La
ordenación
general de la
L.H

PROGRAMA DEL NOVICIADO COMÚN

PRIMER CUATRIMESTRE SEGUNDO CUATRIMESTRE TERCER CUATRIMESTRE

1. Lectura orante del 1. Lectura orante del 1. Lectura orante del Evangelio
Evangelio Evangelio
2. Los textos legislativos de la
2. La Regla 2. Las Cartas de Santa Clara II Orden

3. Libro primero (Salmos 3. Libro segundo (Salmos 3. Libro tercero (Salmos del 73-
del 1-41) del 42-72) 89)

4. Constituciones 4. Constituciones
4. Testamento y Bendición de
5. Historia de la Orden 5. Historia de la Reforma S. Clara
Capuchina.
5. Historia de la Orden en
6. Autoconocimiento 6. La afectividad México.

7. Moral Fundamental 7. Moral de la sexualidad. 6. Carisma de ser mujer

8. Liturgia 8. Eclesiología. 7. Discernimiento

75
9. Introducción a los 9. Introducción a los escritos 8. Introducción al Derecho
escritos de santa Clara Canónico
de san Francisco
10. Acompañamiento 9. Santas/os y beatas/os
10. Introducción a los espiritual Capuchinas/os
Consejos Evangélicos

10. Acercamiento a la Venerable


María Lorenza Longo

PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL NOVICIADO


DEL SEGUNDO SEMESTRE EN LA COMUNIDAD

TRIMESTRE LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Historia de la
Libro cuarto: Espiritualida La propia
Primer Salmos del d de santa consagración comunidad y Oración
90-106 Clara I de la Vida Estatutos de franciscana
Religiosa la Federación

Libro quinto: Espiritualida Teología Estudio de la Estudio de la


Segundo Salmos del d de santa de los votos I Exhortación Instrucción
107-150 Clara II Vita Congregavit
Consecrata nos in unum
Christi amor

PRIMER TRIMESTRE EN LA COMUNIDAD

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

La persona de Testamento de Introducción a Jesucristo en la La oración I


Jesucristo I santa Clara los Salmos Vida Religiosa I

76
1. LA PERSONA DE JESUCRISTO I
Texto base:
− ANDRÉS VICENTE JESÚS, El itinerario de Jesucristo. Catorce pasos siguiendo sus huellas,
ed. Verbo Divino, Navarra 2000.
− MESTERS CARLOS, Jesús nuestro hermano, 1, 2 y 3, ed. Dabar, Colección Biblia y vida,
México 1996.

2. TESTAMENTO DE SANTA CLARA


Texto base:
− GARRIDO, JAVIER, OFM, GONZÁLEZ, La forma de vida de Santa Clara, Ed. Aranzazu
1999.
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 353 -533.

3. INTRODUCCIÓN A LOS SALMOS EN GENERAL


Texto base:
− P. KONRAD, Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones Ed. Verbo divino, Estella
2006.
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
− SERRANO GONZÁLEZ FLOR, Los Salmos, texto y comentario, Ed. Verbo divino, Estella
1994.
− GARCÍA TRAPIELLO JESÚS, Introducción al estudio de los Salmos, Ed. San Esteban-
Edisepa, Salamanca, Madrid 1997.
− AA. VV., Curso de iniciación a los salmos por correspondencia, (Copias).

4. JESUCRISTO EN LA VIDA RELIGIOSA I


Texto Base:
− AA. VV., Fascinados por Jesucristo. Identidad cristológica de la vida religiosa, Ed.
Claretianas, Madrid 1987.

5. LA ORACIÓN I
Texto base:
− LATORRE JORDI, Modelos bíblicos de oración, Dossier CPL 58, Centre de Pastoral
litúrgica, Barcelona 1993.
− FERNÁNDEZ MÁRQUEZ MANUEL J., Vida y contemplación, ed. Paulinas.

SEGUNDO SEMESTRE EN LA COMUNIDAD

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

77
La persona de María discípula − Los Salmos en Jesucristo en la La oración II
Jesucristo II de Jesucristo la Liturgia de vida religiosa II
las Horas.

− Jesús y los
salmos.

− Los salmos y
la Iglesia
primitiva.

− Criterios de
reforma del
Vaticano II.

− La ordenación
general de la
Liturgia de las
horas.

1. LA PERSONA DE JESUCRISTO II
Texto base:
− ANDRÉS VICENTE JESÚS, El itinerario de Jesucristo. Catorce pasos siguiendo sus huellas,
ed. Verbo divino, Navarra 2000.

2. MARÍA DISCÍPULA DE JESUCRISTO


Texto base:
− AA. VV., Haced lo que él os diga. Reflexiones y sugerencias para la formación de la
piedad mariana, ed. Claretianas, Madrid 1985.
− ESPEJA JESÚS, La espiritualidad cristiana, ed. Verbo Divino, Navarra 1992, págs. 381 -
410.
− JUAN PABLO II, carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, sobre el Santo Rosario, Roma,
16 de octubre de 2002.

3. LOS SALMOS EN LA LITURGIA DE LAS HORAS. JESÚS Y LOS SALMOS. LA IGLESIA


PRIMITIVA Y LOS SALMOS. CRITERIOS DE REFORMA DEL VATICANO II. LA ORDENACIÓN
GENERAL DE LA LITURGIA DE LAS HORAS.
Texto base:
− GOURGUES, MICHEL, Los Salmos y Jesús, Jesús y los Salmos, Cuadernos Bíblicos No. 25,
ed. Verbo divino, Estella 1998.
− RAGUER, HILARI, Para comprender los Salmos, Ed. Verbo divino, Estella 1996.
78
− SERRANO GONZÁLEZ, FLOR, Los Salmos, texto y comentario, Ed. Verbo divino, Estella
1994.
− LLTURGIA DE LAS HORAS, Documentos preliminares
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
4. JESUCRISTO EN LA VIDA RELIGIOSA II
Texto base:
− AA. VV., Fascinados por Jesucristo. Identidad cristológica de la vida religiosa, ed.
Claretianas, Madrid 1987.

5. LA ORACIÓN II
Texto base:
− GRÁNDEZ R..- TENA P.-PUIG A., La oración en la escuela de Jesús, Dossier CPL 54,
Centre de Pastoral litúrgica, Barcelona 1992.

NOVICIADO COMÚN

PROGRAMA DEL NOVICIADO COMÚN

PRIMER CUATRIMESTRE SEGUNDO CUATRIMESTRE TERCER CUATRIMESTRE

1. Lectura orante del 1. Lectura orante del 1. Lectura orante del


Evangelio. Evangelio. Evangelio.

2. La Regla 2. Las Cartas de Santa 2. Los textos legislativos de


Clara la II Orden
3. Libro primero: Salmos del 3. Libro tercero: (Salmos
1-41 3. Libro segundo: (Salmos 73-89)
42-72)
4. Constituciones 4. Testamento y la
4. Constituciones Bendición de Santa Clara
5. Historia de la Orden 5. Historia de la Orden
5. Historia de la Capuchina en México
6. Autoconocimiento de la Reforma Capuchina 6. Carisma de ser mujer
persona
7. Discernimiento
7. Moral Fundamental 6. La afectividad
8. Introducción al Derecho

79
8. Liturgia 7. Moral de la sexualidad Canónico
9. Santas/os y beatas/os
9. Introducción a los escritos 8. Eclesiología Capuchinas/os
de san Francisco.
9. Introducción a los 10.Acercamiento a la
10. Introducción a los escritos de santa Clara. Venerable María Lorenza
consejos evangélicos Longo
10. Acompañamiento
espiritual

PRIMER CUATRIMESTRE

1. LECTURA ORANTE DEL EVANGELIO (Para todo el año)


Texto base:
− ALEIXANDRE DOLORES, Contar a Jesús. Lectura orante de 24 textos del Evangelio, ed.
CCS, Madrid 2003.

2. SANTAS/OS Y BEATAS/OS CAPUCHINAS/OS


Texto base:
− AA. VV., “…el Señor me dio hermanos”. Biografías de santos, beatos y venerables
capuchinos, Tomo I y II, Sevilla 1993.
− AA.VV., Diez Caminando con Francisco, Ed. Aranzazu, Madrid 2005

3. CONSTITUCIONES
Texto base:
− IRIARTE LÁZARO, Constituciones de la Clarisas Capuchinas. Comentadas por el P. Lázaro
Iriarte, Roma 1980. (Copias).
− BEZUNARTEA JESÚS MARÍA, Comentario a las Constituciones. (Copias)
− IRIARTE LÁZARO, OFM CAP, Letra y Espíritu. de la Regla de Santa Clara, Ed. Asís,
Valencia1994

4. LIBRO PRIMERO: SALMOS 1-41


Texto base:
− P. KONRAD, Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Ed. Verbo Divino, Estella
2006.
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
− AA. VV., Curso de iniciación a los salmos por correspondencia, (Copias).

5. REGLA
Texto base:

80
− BEZUNARTEA JESÚS MARÍA, La forma de vida de santa Clara de Asís. Una lectura
espiritual, México 2003.
− IRIARTE LÁZARO, Letra y Espíritu de la Regla de santa Clara, ed. Asís, Valencia 1994.
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 149 – 268.

6. HISTORIA DE LA ORDEN
Texto base:
− IRIARTE LÁZARO, Historia Franciscana, ed. Asís, Valencia 1979.
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004.
− AA.VV., San Francisco de Asís y el primer siglo de historia Franciscana, Colección
hermano Francisco No. 37, Ed. Aranzazu, Oñani ( Guipúzcua) 1999.
− AA.VV., LOS ESCRITOS DE FRANCISCO Y CLARA DE ASÍS. Ed. Aranzazu, Oñati 2001,

7. AUTOCONOCIMIENTO DE LA PERSONA
Texto base:
− CENCINI AMADEO, Amarás al Señor tu Dios, ed. Sígueme, Madrid, Salamanca 2003.
− CABARRÚS CARLOS RAFAEL, Amarás al Señor tu Dios, ed. DDB, España 2008.

8. MORAL FUNDAMENTAL
Texto base:
− MARTÍN DEL CAMPO MENA JOSÉ LUIS, La fundamentación de la Moral I, ed. Realidad,
teoría y práctica, México 1994. (Temas: 2, 7, 8, 9, 10, 11)
− FLECHA A, JOSÉ ROMÁN, Teología Moral Fundamental, ed. BAC, Madrid 1994, págs. 5-
32.
− HORTOLANO, A., Problemas actuales de Moral I, ed. Salamanca 1990, págs. 103-165.
− HÄRING BERNHARD, Libertad y fidelidad en Cristo, ed. Herder, Barcelona 1990, Págs. 44-
73.
− BASTIANEL S., Nuevo diccionario de Teología Moral, ed. Paulina, Madrid 1992, Págs.
120-135.

9. DISCERNIMIENTO
Texto base:
− DHOTEL JEAN-CLAUDE, S.J., Discernir en común. Guía práctica del discernimiento
comunitario, ed. Sal Terrae Breve, España 1989.
− CASTILLO, JOSÉ MARÍA, «El Discernimiento cristiano». Por una conciencia crítica,
Tercera edición, ed. Sígueme, Salamanca 1989.
− RUÍZ JURADO, MANUEL, Tesis en licenciatura: discernimiento espiritual», Teología.
Historia. Práctica, BAC, Madrid 1994.
− BEZUNARTEA, JESÚS MARÍA, «El discernimiento en Santa Clara», ROMA 1987.
− CABARRÚS, CARLOS RAFAEL, S. J., «La mesa del banquete del Reino», Criterio
fundamental de discernimiento, Instituto Centroamericano de espiritualidad, Guatemala
1997.
81
− VALLÉS, CARLOS M. S. J., «Saber escoger», el arte del discernimiento, Novena edición,
Sal terrae, España 1986.
− SASTRE, JESÚS, «El discernimiento vocacional» Apuntes para una pastoral juvenil, San
Pablo, Madrid 1996.
− FONSECA, URRUTIA JOSÉ MARÍA, «El camino del discernimiento», en ICAM, año 6 No. 28.
México 2001.
− GARRIDO, JAVIER, «Discernimiento y acompañamiento». Apuntes 6, Instituto Teológico de
vida religiosa, Victoria-Gasteiz.
− CENCINE, AMADEO, «Alguien te llama, Carta a un joven que no sabe que es llamado»,
ed. Sal terrae, Bilbao.
− GIORDANO CABRA, PIER, «Tú, ¡Sígueme!» Curso breve de vida consagrada»,
Publicaciones Claretianas, Madrid 2005.

SEGUNDO CUATRIMESTRE

1. LECTURA ORANTE DEL EVANGELIO (Para todo el año)


Texto base:
− ALEIXANDRE DOLORES, Contar a Jesús. Lectura orante de 24 textos del Evangelio, ed.
CCS, Madrid 2003.

2. SANTAS/OS Y BEATAS/OS CAPUCHINAS/OS (Para todo el año)


Texto base:
− AA. VV., “El Señor me dio hermanos”. Biografías de santos, beatos y venerables
capuchinos, Tomo I y II, Sevilla 1993.
− CREMASCHI CHIARA GIOVANNA, Diez mujeres reflejo de Clara de Asís, ed. BAC, Madrid
2004.
− AA.VV., Diez Caminando con Francisco, Ed. Aranzazu, Madrid 2005.

3. CONSTITUCIONES (Para todo el año)


Texto base:
− IRIARTE, LÁZARO, Constituciones de la Clarisas Capuchinas. Comentadas por el P.
Lázaro Iriarte, Roma 1980. (Copias)
− BEZUNARTEA, JESÚS MARÍA, Comentario a las Constituciones.

4. LIBRO SEGUNDO: SALMOS 42-72


Texto base:
− P. KONRAD, Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Ed. Verbo Divino, Estella
2006.
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
− AA. VV., Curso de iniciación a los salmos por correspondencia, (Copias).
82
5. LAS CARTAS DE SANTA CLARA
Texto base:
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004.
− TRIVIÑO, MARÍA VICTORIA, Clara de Asís ante el espejo, ed. Ediciones Paulinas, Madrid
1991.
− FRANCE BECKER, MARIE, Clara de Asís, ed. Ciudad Nueva, Madrid 1993.
− BRUNELLI, DELIR, Clara de Asís, camino y espejo, ed. Biblioteca de autores cristianos,
Madrid 2002.

6. HISTORIA DE LA REFORMA CAPUCHINA


Texto base:
− IRIARTE, LÁZARO, Historia Franciscana, ed. Asís, Valencia 1979.
− IRIARTE, LÁZARO, Las Capuchinas pasado y presente. Federaciones de la SS. Trinidad y
de la Madre de Dios de las Capuchinas de España, Sevilla 1996.
− MARIANO D’ALATRI, Los Capuchinos. Traducción al Español. Instituto histórico de los
Capuchinos, Roma 1994. (Copias)
− ERMANNO ANCILLI, Diccionario de espiritualidad, Tomo I. Capuchino. Herder, 1987.
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 353 -533.

7. LA AFECTIVIDAD
Texto base:
− ANDRÉS, MATEO, S.J., Felicidad y Verdad. Tarea nuestra de cada día, ed. MSC, Santo
Domingo, República Dominicana 1997.
− AUGER, LUCIEN, Ayudarse a sí mismo. Una psicoterapia mediante la razón. Traducción al
Español, ed. Sal terrae, Bilbao 1987.
− ARRIETA, lOLA, Convivir con la afectividad No. 4, Frontera Hegien, Vitoria.
− MONBOUQUETTE, JEAN, Reconciliarse con la propia sombra. Traducción al Español ed.
Sal terrea, Bilbao.
− CABARRÚS, CARLOS RAFAEL, Crecer bebiendo del propio pozo, ed. Desclée de Brouwer,
Bilbao 1998.
− LUCAS, MIGUEL, Cómo trabajar los sentimientos, ed. Paulinas, Colombia 1992.
− OLIVERA, BERNANDO, Afectividad y deseo. Para una espiritualidad integrada, ed. Lumen,
Buenos Aires, Argentina 2007.
− MONBOUQUETTE, JEAN, De la autoestima a la estima del yo profundo. De la psicología a
la espiritualidad. Traducción al Español, ed. Sal terrae, Cantabria 2004.
− PELLETIER, DENIS, El arcoíris interior. De la carencia a la plenitud. Traducción al
Español, ed. Sal Terrae, Cantabria 2000.

8. MORAL DE LA SEXUALIDAD
Texto base:

83
− MARTÍN DEL CAMPO MENA JOSÉ LUÍS, Moral de la Sexualidad, del Amor y de la Familia,
ed. Realidad, teoría y práctica, S. A. de C. V., México 2003. (texto y cuaderno de
ejercicios).
− AUTIERO ANTONIO, Nuevo Diccionario de Teología Moral, ed. Paulinas, Madrid 1992.
págs. 1681-1697.

9. ECLESIOLOGÍA
Texto base:
− BUENO DE LA FUENTE ELOY, Eclesiología, ed. BAC, Madrid 1998.
− CALVO CORTÉS ÁNGEL-RUIZ DÍAZ ALBERTO, Para leer una Eclesiología elemental, ed.
Verbo divino, Estella 1993.
− CODINA VÍCTOR, Para comprender la Eclesiología desde América Latina, ed. Verbo
divino, Estella 1990.

TERCER CUATRIMESTRE

1. LECTURA ORANTE DEL EVANGELIO (Para todo el año)


Texto base:
− ALEIXANDRE DOLORES, Contar a Jesús. Lectura orante de 24 textos del Evangelio, ed.
CCS, Madrid 2003.

2. SANTAS/OS Y BEATAS/OS CAPUCHINAS/OS (Para todo el año)


Texto base:
− AA. VV., “El Señor me dio hermanos”. Biografías de santos, beatos y venerables
capuchinos, Tomo I y II, Sevilla 1993.
− CREMASCHI CHIARA GIOVANNA, Diez mujeres reflejo de Clara de Asís, ed. BAC, Madrid
2004.
− AA.VV., Caminando con Francisco, Ed. Aranzazu, Madrid 2005.

3. CONSTITUCIONES
Texto base:
− IRIARTE LÁZARO, Constituciones de la Clarisas Capuchinas. Comentadas por el P.
Lázaro Iriarte, Roma 1980. (Copias).
− BEZUNARTEA, JESÚS MARÍA, Comentario a las Constituciones.
4. LIBRO TERCERO: SALMOS 73-89
Texto base:
− P. KONRAD, Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Ed. Verbo divino, Estella
2006.
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
− AA. VV., Curso de iniciación a los salmos por correspondencia, (Copias).
5. EL ITINERARIO DE LOS TEXTOS LEGISLATIVOS DE LA II ORDEN
84
Texto base:
− GARRIDO, JAVIER, OFM, GONZÁLEZ FLOR, La forma de vida de Santa Clara, Ed. Aranzazu
1999.

6. HISTORIA DE LA ORDEN CAPUCHINA EN MÉXICO


Texto base:
− IRIARTE LÁZARO, Las Capuchinas pasado y presente. Federaciones de la SS. Trinidad y
de la Madre de Dios de las Capuchinas de España, Sevilla 1996.
− ZUDAIRE JAIME, Presencia de los Hermanos Capuchinos en México.
− DE LA PEÑA IGNACIO, El Trono Mexicano en el Convento de Religiosas Pobres
Capuchinas, México 1967. (Copias).
− TOPI FRANCESCO SEVERINO, María Lorenza Longo y la obra del Divino amor. Hermanos
Menores Capuchinos, México 1989.
− ALBA EMILIA, Fundación del Convento de San Felipe de Jesús de Clarisas Capuchinas en
Nueva España, ed. Dabar México.

7. SEXUALIDAD
Texto base:
− GALLI, NORBERTO, Educción sexual y cambio cultural, Ed. Herder, Barcelona 1984.
− RICHO, DAVID, Como llegar a ser adulto, ed. Desclée De Brouwer, Bilbao 1998.

8. CARISMA DE SER MUJER


Texto base:
− HERNANDO JUSTA DEL SOL, El carisma de ser mujer, ed. Publicaciones Claretianas,
Madrid 1995.
− CREMASCHI CHIARA GIOVANNA, Diez mujeres reflejo de Clara de Asís, ed. BAC, Madrid
2004.

9. INTRODUCCIÓN A LOS ESCRITOS DE SAN FRANCISCO


Texto base:
− GUERRA, JOSÉ ANTONIO, Escritos, Biografías, Documentos de la época, Ed. BAC, Madrid
1978.
− ESSER, KAJETAN, OFM, La Orden franciscana. Orígenes e ideales. Ed. Aranzazu, Burgos
1976.
− MATURA, TADEO, Francisco de Asís, otro Francisco. El mensaje de sus escritos. Ed.
Aranzazu, Oñati1996.
− ÁVILA, SERRA MARTÍ, Los ojos del espíritu. Comentario a las admoniciones de Francisco
de Asís, Orden franciscana. Orígenes e ideales. Ed. Oñati 2001.

10. DERECHO CANÓNICO: INTRODUCCIÓN AL DERECHO DE LOS RELIGIOSOS


Texto base:
− Código de Derecho Canónico, Coedición Internacional, Edición especial de México, Ed.
Edicep.

85
PRIMER TRIMESTRE EN LA COMUNIDAD

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Libro cuarto: Espiritualidad La consagración Historia de la Oración


salmos de Santa Clara I de la Vida propia franciscana
del 90-106 Religiosa comunidad.
Estatutos de la
Federación

1. LIBRO CUARTO: SALMOS 90-106


Texto base:
− P. KONRAD, Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Ed. Verbo divino, Estella
2006.
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
− AA. VV., Curso de iniciación a los salmos por correspondencia, (Copias).

2. ESPIRITUALIDAD DE SANTA CLARA I


Texto base:
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 353 -533.
− AA. VV., Para descubrir a santa Clara, colección Tau, Ávila 1993.
− SANZ MONTES JESÚS, Clara de Asís. Herencia y tarea, ed. Claretianas, Madrid 1993.
− BARTOLI MARCO, Clara de Asís, ed. Franciscana Aranzazu, Oñati 1992.
− SANZ MONTES JESÚS, La simbología esponsal como clave hermenéutica del carisma de
santa Clara de Asís, ed. Pontificium Athenaeum Antonianum, Roma 2000.
− GARRIDO, JAVIER, OFM, GONZÁLEZ FLOR, La forma de vida de Santa Clara, Ed. Aranzazu
1999.

3. LA CONSAGRACIÓN DE LA VIDA RELIGIOSA


Texto base:
− GARCÍA PAREDES JOSÉ, Teología de la Vida religiosa, ed. BAC, Madrid 2000. (Capítulos
VII y XI).
− CHITTISTER JOAN, El fuego en estas cenizas. Espiritualidad de la vida religiosa hoy, ed.
Sal terrae, Bilbao 1998.
− TORRES QUEIRUGA ANDRÉS, Por el Dios del mundo en el mundo de Dios. Sobre la esencia
de la vida religiosa, ed. Sal terrae, Bilbao 2000.

4. HISTORIA DE LA PROPIA COMUNIDAD Y ESTATUTOS DE LA FEDERACIÓN


86
Texto base:
− Estatutos de la Federación.
− Crónicas y documentos jurídicos de la comunidad

5. ORACIÓN FRANCISCANA
Texto base:
− HUBAUT MICHEL, Cristo, nuestra dicha. Aprender a orar con Francisco y Clara de Asís,
ed. Franciscana Aranzazu, Col. Hermano Francisco 22, Oñati 1990.
SEGUNDO TRIMESTRE EN LA COMUNIDAD

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Libro quinto: Espiritualidad Teología de los Estudio de la Estudio de la


salmos de santa Clara II votos I Exhortación Congregavit nos
Del 107-150 Vita Consecrata in unum Christi
amor

1. LIBRO QUINTO: SALMOS 107-150


Texto base:
− P. KONRAD, Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Ed. Verbo divino, Estella
2006.
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
− AA. VV., Curso de iniciación a los salmos por correspondencia, (Copias).

2. ESPIRITUALIDAD DE SANTA CLARA


Texto base:
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 353 -533.
− AA.VV., Para descubrir a santa Clara, colección Tau, Ávila 1993.
− SANZ MONTES JESÚS, Clara de Asís. Herencia y tarea, ed. Claretianas, Madrid 1993.
− BARTOLI MARCO, Clara de Asís, ed. Franciscana Aranzazu, Oñati 1992.
− SANZ MONTES JESÚS, La simbología esponsal como clave hermenéutica del carisma de
santa Clara de Asís, ed. Pontificium Athenaeum Antonianum, Roma 2000.
− GARRIDO, JAVIER, OFM, GONZÁLEZ FLOR, La forma de vida de Santa Clara, Ed. Aranzazu
1999.

3. TEOLOGÍA DE LOS VOTOS I


Texto base:

87
− GARCÍA PAREDES JOSÉ, Teología de la Vida religiosa, ed. BAC, Madrid 2000. (Capítulos
XII y XV).
− RIDICK JOYEE, Un tesoro en vasijas de barro. Reflexiones psicológico-espirituales sobre
los votos, ed. Sociedad de Educación, Atenas.
− MERKLE JUDITH, Un toque diferente. Los votos en la vida religiosa, ed. Sal terrae,
colección Servidores y testigos 82, Bilbao 2001.
− CANTALAMESSA RANIERO, La obediencia, ed. Edicep 1990.
− CANTALAMESSA RANIERO, La pobreza, ed. Edicep 1990
− CANTALAMESSA RANIERO, Virginidad, ed. Edicep 1990.
− GIORDANO PIER, Amarás con todas tus fuerzas (Pobreza), ed. Sal terrae, colección ST
breve 5, Bilbao 1982.
− GIORDANO PIER, Amarás con toda tu alma (Obediencia), ed. Sal terrae, colección ST
breve 14, Bilbao 1985.
− GIORDANO PIER, Amarás con todo tu corazón (Celibato), ed. Sal terrae, colección ST
breve 30, Bilbao 1982.
− DOCUMENTOS PONTIFICIOS 113, El servicio de la autoridad y la obediencia, ed. Parroquial
de Clavería, México 2008.

4. ESTUDIO DE LA EXHORTACIÓN VITA CONSECRATA

5. ESTUDIO DE LA INSTRUCCIÓN CIVCSVA CONGREGAVIT NOS IN UNUM CHRISTI AMOR


(VIDA FRATERNA EN COMUNIDAD)

88
PROGRAMA DEL JUNIORADO EN LA COMUNIDAD

AÑO TRIMESTR LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES


E
Historia de Historia Escritos de Document
Primero Primer Israel (A de la san Francisco Pentateuco os de la
partir de la Iglesia I I (Textos Iglesia I
monarquía) (Edad legislativos) (Vaticano
Antigua) II)
Historia Escritos de
Obra de la san Francisco Sinópticos Derecho
Tercer Deuteronom Iglesia II II (Oraciones (Marcos y de los
ista (Edad y Mateo) religiosos
Media) admoniciones
)
Historia Escritos de
Escritos de la san Francisco La obra Francisco
Cuarto Joánicos Iglesia III III (Cartas y Lucana y la
(Siglos Últimas ecología
XV - recomendaci
XVIII) ones)

Biografías Historia Descubriendo La


Segundo Primer de santa de la la historia espirituali Mariología
Clara Iglesia VI personal dad del
(Leyenda y (Siglos Triduo
Proceso de XVIII - Pascual
canonizació XX)
n)

89
Document
Biografías os de la Historia de la Historia de Espirituali
Tercer de san Iglesia de Liturgia de la vida dad del
Francisco I América las Horas consagrad Domingo,
Latina. aI día del
Medellín Señor.

Document Historia de
Biografías os de la Vida y obra la vida Camino
Cuarto de san Iglesia de de Lorenza consagrad contemplat
Francisco II América Longo a II ivo
Latina.
Puebla

Documento
s de la Vida La
consagrada Document Historia de comunicac
Tercero Primer I: La os de la Apocalipsis la vida ión, base
dimensión Iglesia de consagrad de
contemplati América a III relaciones
va de la Latina. comunitari
vida Santo as
religiosa; Domingo
Vita
Consecrata
.
Acercamie
Documento Document nto a la
s de la Vida os de la Realidad familia
consagrada Iglesia de sociopolítica, franciscan Espirituali
Tercer II: América económica y a seglar y dad
Orientacion Latina. religiosa de organismo franciscan
es sobre la Ecclessia México s a
Formación. in franciscan
América. os en
México
Documento Historia Estudio del Document El Espíritu
s de la Vida de nuestra Rito de la os de la Santo y la
Cuarto consagrada Iglesia Profesión Iglesia de Vida
III: Local perpetua América Consagrad
Caminar Latina. a
desde Aparecida
Cristo.
PROGRAMA DEL JUNIORADO COMÚN

90
PRIMER AÑO SEGUNDO AÑO TERCER AÑO

1. Taller de desarrollo 1. Taller de desarrollo 1. Taller de desarrollo


humano humano humano

2. Cristología: Dios Padre en 2. Trinidad 2. Cristología: muerte y


la experiencia de Jesús - Resurrección
Reino de Dios

3. Sapienciales 3. Sentido teológico de la 3. Teología de los Votos


Eucaristía
4. Historia de la Iglesia: 4. Teología de los
Edad Antigua y Edad 4. Escritos Joánicos: Cartas sacramentos
Media y Apocalipsis

5. Historia de la Iglesia: 5. Historia de la Iglesia en 5. Corpus Paulino


Edad Moderna y México
Contemporánea
6. Cartas Católicas
6. Espiritualidad litúrgica 6. Obra Lucana: Evangelio y
Hechos de los apóstoles 7. Derecho canónico: Propio
7. Teología espiritual de los religiosos
7. Mariología
8. Taller de reuniones
8. Profetas 8. Moral de la vida y de la capitulares
salud: Bioética
9. Taller: La misión ad
9. Revelación 9. Teología de la vida gentes de la vida
consagrada contemplativa

10. Sinópticos: Mateo y 10. Evangelio de Juan 10. Eclesiología


Marcos
11. Taller: El servicio de la 11. Patrística
11. Taller de Oración – autoridad y la obediencia,
contemplación Documento Pont. 113

12. La Reforma Capuchina y 12. Capuchinas pasado y


12. Proceso histórico de la sus personajes presente (Santas y
Reforma Capuchina: Beatas): ¿Cómo vivir el
Definición: identidad, carisma hoy en México?
carisma, misión y
espiritualidad
91
PRIMER AÑO DEL JUNIORADO

PRIMER TRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Historia de Historia de la Escritos de san Documentos de


Israel Iglesia I (Edad Francisco Pentateuco la Iglesia
(a partir de la Antigua) (Textos (Vaticano II)
monarquía) legislativos)
Lunes: HISTORIA DE ISRAEL (A PARTIR DE LA MONARQUÍA)
Texto base:
− BRINGHT JOHN, La Historia de Israel. DDB, España 1966.
− CASTEL FRANCOIS, Historia de Israel y Judá, ed. Verbo divino, Estella 1975.
− NOTH MARTIN, El mundo del Antiguo Testamento, ed. Cristiandad, Madrid 1976.
− RAINER ALBERTZ, Historia de la Religión de Israel en tiempos del Antiguo Testamento I-
II, Trota, Madrid 1999.
− SOGGIN, J. ALBERTO, Nueva historia de Israel., DDB, Bilbao 1999.
− WRIGHT G, ERNEST, Arqueología bíblica, Cristiandad, Madrid 2002.

Martes: HISTORIA DE LA IGLESIA I (Edad Antigua)


Texto Base:
− COMBY JEAN, Para leer la historia de la Iglesia. De los orígenes al siglo XV, ed. Verbo
divino 1998, págs. 7 – 121.
− ÁLVAREZ GÓMEZ JESÚS, Manual de Historia de la Iglesia, ed. Claretianas, Madrid, págs.
1 – 94.

Miércoles: ESCRITOS DE SAN FRANCISCO (Textos legislativos)


Texto base:
− GUERRA JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.

Jueves: PENTATEUCO
Texto base:
− GUERRA JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.

Viernes: DOCUMENTOS DE LA IGLESIA - Vaticano II

92
SEGUNDO TRIMESTRE
(Temas del JUNIORADO COMÚN)

1. Taller de desarrollo humano


2. Cristología: Dios Padre en la experiencia de Jesús-Reino de Dios
3. Sapienciales
4. Historia de la Iglesia: Edad Antigua y Edad Media
5. Historia de la Iglesia: Edad Moderna y Contemporánea
6. Espiritualidad litúrgica
7. Teología espiritual
8. Profetas
9. Revelación
10. Sinópticos: San Mateo y San Marcos
11. Taller de Oración-Contemplación
12. Proceso Histórico de la Reforma Capuchina: Definición, identidad, carisma, misión y
espiritualidad

TERCER TRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Escritos de san
Obra Historia de la Francisco II Sinópticos Documento de
Deutoronomista Iglesia II (Edad (Oraciones y ( Marcos y Aparecida
Media) Admoniciones) Mateo)

Lunes: OBRA DEUTORONOMISTA


Texto base:
− GONZÁLEZ LAMADRID A.- CAMPOS SANTIAGO J. – PASTOR JULIÁN V. – NAVARRO PUERTO
M. – ASURMENDI J. – SÁNCHEZ CARO J. M., Historia, Narrativa, Apocalíptica, Ed. Verbo
divino, Estella 2003.
− TÁBET, M. A. Introducción al Antiguo Testamento, Ed. Pelícano-Palabra, Madrid 2004.

Martes: HISTORIA DE LA IGLESIA II (Edad Media)


Texto base:
− COMBY, JEAN, Para leer la historia de la Iglesia. De los orígenes al siglo XV, ed. Verbo
divino 1998, págs. 122 – 196.
− ALVAREZ GÓMEZ, JESÚS, Manual de Historia de la Iglesia, ed. Claretianas, Madrid, págs.
95 – 168.

Miércoles: ESCRITOS DE SAN FRANCISCO II (Oraciones y Admoniciones)


93
Texto base:
− GUERRA JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, Biografías, Documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.

Jueves: SINÓPTICOS (MARCOS Y MATEO)


Texto base:
− R. AGUIRRE MONASTERIO – RODRÍGUEZ CARMONA, Evangelio sinópticos y Hechos de los
apóstoles. Introducción y estudio de la Biblia, ed. Verbo divino, Estella 1992.
− R. AGUIRRE MONASTERIO – RODRÍGUEZ CARMONA, La investigación de los Evangelios
sinópticos y Hechos de los apóstoles en el siglo XX. Introducción y estudio de la Biblia,
ed. Verbo divino, Estella 1999.
− J. AUNEAU – F. BOVON _ E. CHARPENTIER – M. GOURGUES – J. RADERMAKERS,
Evangelios sinópticos y Hechos de los apóstoles, ed. Cristiandad, Madrid 1982.
− J. J. BARTOLOMÉ, El evangelio y Jesús de Nazareth, ed. CCS, Madrid 1995.
− A. M. CASTAÑO FONSECA, Camino y cumplimiento de toda justicia Claves para
comprender el Evangelio según San Mateo, ed. Dabar. México 1999.
− R. DUARTE CASTILLO, “Lucas: San Mateo, comentario, ed. Paulinas, México 1989.
− J. GONZÁLEZ ECHEGARAY, J. ASURMENDI, F. GARCÍA MARTÍNEZ, L. ALONSO SCHÖKEL, J.
M. SÁNCHEZ CARO, J. TREVOLLE BARRERA, La Biblia en su entorno. Introducción al
estudio de la Biblia, ed. Verbo divino, Estella 1999.
− X. LÉON-DUFOUR, Estudios del Evangelio, ed. Cristiandad, Madrid 1982.
− C. MACIEL- R. LUGO, Los primeros profetas cristianos Introducción a los Evangelios
sinóptico, ed. UPM, México 1999.
− B. J. MALINA-R. L. ROHRBAUGH, Los Evangelios Sinópticos y la cultura mediterránea del
siglo I. Comentario desde las ciencias sociales, ed. Verbo divino, Estella 1996.
− A. PAUL, Inter-testamento. Cuadernos bíblicos, ed. Verbo divino, Estella 1983.
− A. PIÑERO, Tradiciones primitivas sobre Jesús, ed. Fuentes del cristianismo, Almendro,
Madrid 1993.
− A. SALAS, Evangelios sinópticos. Jesús: proclamador del Reino, ed. Paulinas, Madrid
1993.
− E. P. SANDERS, La figura histórica de Jesús, ed. Verbo divino, Estella 2001.
− CH. SAULNIER- B. ROLLAN, Palestina en tiempos de Jesús. Cuadernos bíblicos 27, ed.
Verbo divino, Estella 1993.
− J. SCHIMIT, El Evangelio según San Marcos, ed. Herder, Barcelona 1973.
− J. L. SICRE, El cuadrante Parte I- La Búsqueda. Introducción a los evangelios, ed. Verbo
divino, Estella 2002.
− J. L. SICRE, El cuadrante Parte II- La Apuesta. El mundo de Jesús, ed. Verbo divino,
Estella 2002.
− MOSCONI LUIS, La buena noticia de Jesús según san Marcos, ed. Dabar, colección Biblia
y vida, México 1993.
− MOSCONI LUIS, La Buena noticia de Jesús según san Mateo, ed. Dabar, colección Biblia y
vida, México 1993.
− Lectura de la biblia, ed. La casa de la biblia – Atenas, Madrid 1995 (Curso a distancia).
(Copias)
94
− El tesoro del escriba. Guía para una lectura comunitaria del evangelio de Mateo, ed.
Verbo Divino.

− Viernes: CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO


Texto base:
− Código de Derecho Canónico, Coedición Internacional, Edición especial de México, Ed.
Edicep.

CUARTO TRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Escritos Historia de la Escritos de san


joánicos Iglesia III Francisco III La obra lucana Francisco y la
(Siglos XV - (Cartas y Ecología
XVIII) Últimas
recomendacione
s)

Lunes: ESCRITOS JOÁNICOS


Texto base:
− R. E. BROWN, El Evangelio según San Juan, ed. Cristiandad, Madrid 1979.
− R. E. BROWN, Evangelio y Epístolas de San Juan, ed. Sal terrae, Santander 1979.
− R. E. BROWN, La comunidad del discípulo amado. Estudio de la eclesiología joánica ed.
Sígueme, Salamanca 1987.
− L. F. GARCÍA-VIVIANA, El cuarto Evangelio. Historia, teología y relato, ed. San Pablo,
Madrid 1996.
− J. GUILLET, Jesucristo en el Evangelio de San Juan. Cuaderno bíblico 31, ed. Verbo
divino, Estella 1995.
− A. JAUBERT, El Evangelio según San Juan. Cuaderno bíblico 17, ed. Verbo divino,
Estella, 1993.
− X. LÉON-DUFOUR, Lectura del Evangelio de Juan, ed. Sígueme, Salamanca, 1989-1999.
− R. SCHNACKENBURG, El Evangelio según San Juan, ed. Herder, Barcelona 1980-1987.
− J. O. TUÑÍ-X. ALEGRE, El testimonio del Evangelio Juan. Introducción al estudio del cuarto
Evangelio, ed. Sígueme, Salamanca 1983.
− R. LÓPEZ ROSAS Y P. RICHARD. Evangelio y Apocalipsis de San Juan., ed. Verbo divino,
Estella 2006.
− R. E. BROWN, Evangelio y epístolas de San Juan, ed. Sal terrae, Santander 1979.
95
− M. MOGUEN, Las cartas de Juan. Cuadernos bíblicos 62, ed. Verbo divino, Estella 1993.
− R. SCHNACKENBURG, Cartas de San Juan. Versión, introducción y comentario, ed. Herder,
Barcelona 1980.
− W. THÜSING, Las cartas de San Juan, ed. Herder, Barcelona 1986.
− J. O. TUÑÍ-X. ALEGRE, Escritos joánicos y cartas católicas, ed. Verbo divino, Estella 1995.
− S. VIDAL, Los escritos originales de la comunidad del discípulo “amigo” de Jesús. El
Evangelio y las cartas de Juan ed. Sígueme, Salamanca 1997.

Martes: HISTORIA DE LA IGLESIA III (Siglos XV - XVIII)


Texto base:
− COMBY JEAN, Para leer la historia de la Iglesia. Del siglo XV al siglo XX, ed. Verbo
divino, Navarra 1991, págs. 7 – 125.
− ÁLVAREZ GÓMEZ JESÚS, Manual de Historia de la Iglesia, ed. Claretianas, Madrid, págs.
169 - 244.

Miércoles: ESCRITOS DE SAN FRANCISCO III (Cartas y Últimas recomendaciones)


Texto base:
− GUERRA JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.

Jueves: LA OBRA LUCANA


Texto base:
− RAMIS DARDER FRANCESC, Lucas, evangelista de la ternura de Dios. Diez catequesis
para descubrir al Dios de la misericordia, ed. Verbo divino, Navarra 1997.
− R. AGUIRRE MONASTERIO – RODRÍGUEZ CARMONA, Evangelio sinópticos y Hechos de los
apóstoles. Introducción y estudio de la Biblia, ed. Verbo divino, Estella 1992
− R. AGUIRRE MONASTERIO – RODRÍGUEZ CARMONA, La investigación de los Evangelios
sinópticos y Hechos de los apóstoles en el siglo XX. Introducción y estudio de la Biblia,
ed. Verbo divino, Estella 1999
− J. AUNEAU – F. BOVON _ E. CHARPENTIER – M. GOURGUES – J. RADERMAKERS,
Evangelios sinópticos y Hechos de los apóstoles, ed. Cristiandad, Madrid 1982.
− F. BOVON, El evangelio según san Lucas I y II, ed. Sígueme, Salamanca 1995
− H. CONZELMANNMOGUEN, El centro del tiempo. La teología de Lucas. Actualidad
Bíblica 34, Madrid 1974.
− J. DEAN KINGSBURY, Conflicto en Lucas. Jesús, autoridades, discípulas, ed. Almendro,
Córdoba 1992.
− R. DUARTE CASTILLO, “Lucas: El personaje y el Historiador”, E. SERRAIMA CIRICI,
ad”Lucas: El escritor y su Lenguaje”, C. ZESATI ESTRADA, “El Espíritu Santo en el
evangelio de Lucas”, en subiendo hacia Jerusalén. Anotaciones y comentarios al
Evangelio de Lucas (UPM, México 1998.)
− C. EVANGELE, Los Hechos de los apóstoles, Cuadernos bíblicos 21, ed. Verbo divino,
Estella 1997.
− P. FANNON, Los cuatro evangelios. Breve introducción a su estructura y mensaje.
Herder, Barcelona 1970.
96
− J. A. FITZMYER, El evangelio según san Lucas. Sígueme, Salamanca 1989.
− J. A. FITZMYER, los Hechos de los apóstoles I-II, Sígueme, Salamanca 2003.
− O. FLIOCHY, La obra de Lucas, Cuadernos bíblicos 114, ed. Verbo divino, Estella 2003.
− L. F. GARCÍA-VIANA, Evangelio según san Lucas, Ed. La casa de la Biblia, Estella 1989.
− J. GONZÁLEZ ECHEGARAY, J. ASURMENDI, F. GARCÍA MARTÍNEZ, L. ALONSO SCHÖKEL, J.
M. SÁNCHEZ CARO, J. TREVOLLE BARRERA, La Biblia en su entorno. Introducción al
estudio de la Biblia, ed. Verbo divino, Estella 1999.
− J. GNILKA, Teología del Nuevo Testamento, ed. Trota, Valladolid 1998.
− X. LÉON-DUFOUR, Estudios del Evangelio, ed. Cristiandad, Madrid 1982.
− B. J. JALINA-R. L. ROHRBAUGH, Los Evangelios Sinópticos y la cultura mediterránea del
siglo I. Comentario desde las ciencias sociales, ed. Verbo divino, Estella 1996.
− A. PIÑERO, Tradiciones primitivas sobre Jesús, ed. Fuentes del cristianismo, Almendro,
Madrid 1993.
− A. SALAS, Evangelios sinópticos. Jesús: Proclamador del Reino, ed. Paulinas, Madrid
1993.
− CH. SAULNIER- B. ROLLAN, Palestina en tiempos de Jesús. Cuadernos bíblicos 27, ed.
Verbo divino, Estella 1993.
− J. J. SICRE, El cuadrante Parte I- La Búsqueda. Introducción a los evangelios, ed. Verbo
divino, Estella 2002.

Viernes: Francisco y la ecología


Texto base:
- DÍAZ CARLOS, Ecología y pobreza en Francisco de Asís, ed. Franciscana Aranzazu,
colección Hermano Francisco, Madrid 1986.
- AA. VV., Franciscanos por la justicia, la paz, la ecología, ed. Franciscana Aranzazu,
colección Hermano Francisco, Madrid 1986.

SEGUNDO AÑO DEL JUNIORADO

PRIMER TRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Biografías de Historia de la Descubriendo la La


santa Clara Iglesia VI historia personal espiritualidad Mariología
(Leyenda y (Siglos XVIII - del Triduo
Proceso de XX) Pascual
canonización)

97
Lunes: BIOGRAFÍAS DE SANTA CLARA (LEYENDA Y PROCESO DE CANONIZACIÓN)
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 353 -533.
− GARRIDO, JAVIER, OFM, GONZÁLEZ FLOR, La forma de vida de Santa Clara, Ed. Aranzazu
1999.

Martes: HISTORIA DE LA IGLESIA VI (Siglos XVIII - XX)


Texto base:
- COMBY JEAN, Para leer la historia de la Iglesia. Del siglo XV al siglo XX, ed. Verbo
divino, Navarra 1991, págs. 126 - 231.
- ÁLVAREZ GÓMEZ JESÚS, Manual de Historia de la Iglesia, ed. Claretianas, Madrid, págs.
245 - 307.

Miércoles: DESCUBRIENDO LA HISTORIA PERSONAL


Texto base:
- O´HERON J. EDWARD, La historia de tu vida. Descubrimiento de uno mismo y algo más,
ed. Desclée De Brouwer, Bilbao 2002.
- CENCINI AMADEO, Amarás al Señor tu Dios, ed. Sígueme, Madrid, Salamanca 2003.
- CABARRÚS CARLOS RAFAEL, Crecer bebiendo de su propio pozo, ed. DDB, España 2008.

Jueves: LA ESPIRITUALIDAD DEL TRIDUO PASCUAL


Texto base:
- ALDAZÁBAL JOSÉ, El triduo pascual, Centre de Pastoral de litúrgica, Biblioteca litúrgica 8,
Barcelona 1998.

Viernes: MARIOLOGÍA
Texto base:
- María, Evangelio vivido. Diez guías para descubrir a María en los evangelios, ed. Verbo
divino.
- AUTORES VARIOS, María la Mujer nueva disponible al Espíritu, Paulinas, Bogotá 1976.
- LUIS BAIGORRI, María Catequesis Posconciliar, ed. Verbo divino, Pamplona 1989.
- JEAN LAFRANCE, En oración con María la Madre de Jesús, ed. Narcea, S. A., Madrid
1985.
- GONZÁLEZ CARLOS IGNACIO, María evangelizada y evangelizadora, ed. CEM, México
1989.
- RANHER KARL, María Madre del Señor, ed. Herder, Barcelona 1967.
- REY JUAN, S.J., La Virgen María Vista por el Concilio, ed. Sal Terrae, Santander 1967.
- GONZÁLEZ CARLOS IGNACIO, María en los Padres griegos, ed. CEM, México 1993.
- E. SCILLEBEECKX, María madre de la redención, ed. Fax, Madrid 1969.
- PLAULT, La Virgen de Guadalupe en México, ed. JUS S. A., México 1975.
98
SEGUNDO TRIMESTRE
(Temas de JUNIORADO COMÚN)

1. Taller de desarrollo humano


2. Trinidad
3. Sentido teológico de la Eucaristía
4. Escritos Joánicos: Cartas y Apocalipsis
5. Historia de la Iglesia en México
6. Obra Lucana: Evangelio y Hechos de los Apóstoles
7. Mariología
8. Moral de la vida y de a salud: Bioética
9. Teología de la vida consagrada
10. Evangelio de Juan
11. Taller: El servicio de la autoridad y la obediencia. Documento Pontificio 113
12. La Reforma Capuchina y sus personajes

TERCER TRIMESTRE:

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Biografías de Documentos de Historia de la Historia de la Espiritualidad


San Francisco I la Iglesia de Liturgia de las vida consagrada del Domingo,
América Latina. Horas I día del Señor
Medellín

Lunes: BIOGRAFÍAS DE SAN FRANCISCO I (Primera de Celano, Segunda de Celano,


Tratado de los Milagros, Leyenda Mayor de san Buenaventura, Leyenda Menor de san
Buenaventura)

Texto base:
− GUERRA JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.

Martes: DOCUMENTOS DE LA IGLESIA DE AMÉRICA LATINA Medellín

Miércoles: HISTORIA DE LA LITURGIA DE LAS HORAS


Texto base:

99
− FERNÁNDEZ PEDRO, Historia de la Liturgia de las Horas, Centro de Pastoral litúrgica,
Biblioteca litúrgica 16, Barcelona 2002.

Jueves: HISTORIA DE LA VIDA CONSAGRADA I


Texto base:
− ÁLVAREZ JESÚS, Historia de la vida religiosa. Desde los orígenes hasta la reforma
cluniacense, ed. Claretianas, Volumen I, Madrid 1987.

Viernes: ESPIRITUALIDAD DEL DOMINGO, DÍA DEL SEÑOR


Texto base:
− JUAN PABLO II, Carta apostólica, Dies Domini, al episcopado, al clero y a los fieles sobre
la santificación del Domingo, Roma 31 de mayo de 1998.
− BASURKO XABIER, Para vivir el Domingo, ed. Verbo divino, Navarra 1993.
CUARTO TRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Biografías de Documentos de Vida y obra de Historia de la Camino


San Francisco II la Iglesia de Lorenza Longo vida consagrada contemplativo
América Latina. II
Puebla

Lunes: BIOGRAFÍAS DE SAN FRANCISCO II (Leyenda de los Tres Compañeros, Anónimo de


Perusa, Leyenda de Perusa, Espejo de Perfección)
Texto base:
− San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la época, ed. BAC, Madrid.

Martes: DOCUMENTOS DE LA IGLESIA DE AMÉRICA LATINA. Puebla

Miércoles: VIDA Y OBRA DE LORENZA LONGO


Texto base:
− TOPPI FRANCISCO JAVIER, María Lorenza Longo, mujer del Nápoles del 1500,
Confederación “Nuestra Señora de Guadalupe” Hermanas Clarisas Capuchinas en
América, México, D.F. 2006.
− F. MASTROIANNI FIORENZO, María Lorenza Longo. Curia provincial de Capuchinos, ed.
Idazluma, S. A, Pamplona 2005.

Jueves: HISTORIA DE LA VIDA CONSAGRADA II


Texto base:

100
− GUERRA, JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.
− ALVAREZ J. San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la época, ed.
BAC, Madrid.
− TOPPI FRANCISCO JAVIER, María Lorenza Longo, mujer de Nápoles del 1500,
Confederación “Nuestra Señora de Guadalupe” Hermanas Clarisas Capuchinas en
América, México, D.F. 2006.
− F. MASTROIANNI FIORENZO, María Lorenza Longo. Curia provincial de Capuchinos. ed.
Idazluma
− JESÚS, Historia de la vida religiosa. Desde los Canónigos regulares hasta las reformas
del siglo XV, ed. Claretianas, Volumen II, Madrid 1989.

Viernes: CAMINO CONTEMPLATIVO


Texto base:
− KEATING THOMAS, La mejor parte. Etapas de la contemplación, ed. Desclée De Brouwer,
Bilbao 2002.

TERCER AÑO DEL JUNIORADO

PRIMER SEMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Documentos de
la Vida Documentos de La
consagrada I: La la Iglesia de Apocalipsis Historia de la comunicación,
dimensión América Latina. vida consagrada base de
contemplativa Santo Domingo III relaciones
de la vida comunitarias
religiosa; Vita
Consecrata

Lunes: DOCUMENTOS DE LA VIDA CONSAGRADA: LA DIMENSIÓN CONTEMPLATIVA DE LA


VIDA RELIGIOSA; VITA CONSECRATA.
Texto base:
− SAGRADA CONGREGACIÓN DE RELIGIOSOS E INSTITUTOS SECULARES, «La dimensión
contemplativa de la vida religiosa». Plenaria, marzo 1980.

101
− JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Post-sinodal «Vita consecrata», sobre la vida
consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo, 25 de marzo de 1996.

Martes: DOCUMENTOS DE LA IGLESIA DE AMÉRICA LATINA. SANTO DOMINGO.

Miércoles: APOCALIPSIS
Texto base:
− Un mundo sin llanto ni dolor. Guía para una lectura comunitaria del libro del
Apocalipsis, ed. Verbo divino, Navarra.
− MIRAGLIA ABEL, Apocalíptica. Esperando en la desesperación, ed. Dabar, colección
Biblia y vida, México 1994.
− J. I. ALFARO, ¿Una clave para el futuro? Preguntas y respuestas sobre el Apocalipsis, ed.
Verbo divino, Estella 1995.
− F. CONTRERAS, Al Apocalipsis, ed. La Casa de la Biblia, Madrid 1990.
− J. M. GONZÁLEZ RUÍZ, El Apocalipsis, ed. SM, Madrid 1971.
− A. LÄPPLE, El Apocalipsis de San Juan, ed. San Pablo, Madrid 1971.
− C. MESTERS, Esperanza de un pueblo que lucha, ed. Paulinas, Brasil 1992.
− X. PICAZA, Apocalipsis, ed. Verbo divino, Estella 2001.
− J. L. PRÉVOS, Para leer el Apocalipsis, ed. Verbo divino, Estella 1994.
− F. RAMOS, Los enigmas del apocalipsis, Pub. Pont., Univ. Salamanca, Salamanca 1993.
− E. SCHÜSSLER FIORENZA, Apocalipsis, visión de un mundo justo. ed. Verbo divino,
Estella 1997.
− F. STRUIK, El Apocalipsis al alcance de todos. ed. Camino, México 1991.
− U. VANNI, El Apocalipsis, ed. Verbo divino, Estella 1994.
− A. WIKENHAUSER, El Apocalipsis de Juan. ed. Herder, Barcelona 1981.

Jueves: HISTORIA DE LA VIDA CONSAGRADA III


Texto base:
− ÁLVAREZ JESÚS, Historia de la vida religiosa. Desde la devotio moderna hasta el Concilio
Vaticano II, ed. Claretianas, Volumen III, Madrid 1990.

Viernes: LA COMUNICACIÓN, BASE DE RELACIONES COMUNITARIAS


Texto base:
− MELENDO MAITE, La comunicación: base de relaciones comunitarias profundas, Frontera
Hegian 11, España 1995.

SEGUNDO TRIMESTRE
(Temas del JUNIRADO COMÚN)

1. Taller de desarrollo humano


2. Cristología: muerte y Resurrección
3. Teología de los votos
102
4. Teología de los sacramentos
5. Corpus Paulino
6. Cartas Católicas
7. Derecho Canónico: Propio de los religiosos
8. Taller de reuniones capitulares
9. Taller: La misión ad gentes de la vida contemplativa
10. Eclesiología
11. Patrística
12. Capuchinas pasado y presente: (Santa y beatas). ¿Cómo vivir el carisma hoy en
México?

TERCER TRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Documentos de Documentos de Realidad Acercamiento a


la Vida la Iglesia de sociopolítica, la familia Espiritualidad
consagrada II: América Latina. económica y franciscana franciscana
Orientaciones Ecclessia in religiosa de seglar y
sobre la América México organismos
Formación franciscanos en
México

Lunes: DOCUMENTOS DE LA VIDA CONSAGRADA: ORIENTACIONES SOBRE LA


FORMACIÓN.

Martes: DOCUMENTOS DE LA IGLESIA DE AMÉRICA LATINA. Ecclessia en América

Miércoles: REALIDAD SOCIOPOLÍTICA, ECONÓMICA Y RELIGIOSA DE MÉXICO


Texto base:
− CEM, Carta pastoral, del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos. El encuentro
con Jesucristo camino de conversión, comunión, solidaridad y misión en México en el
umbral del tercer Milenio, México 25 de marzo de 2000.

Jueves: ACERCAMIENTO A LA FAMILIA FRANCISCANA SEGLAR Y ORGANISMOS


FRANCISCANOS EN MÉXICO (COFRAMEX, IFEM, ESESFRA)
Texto base:

103
− ZUDAIRE HUARTE JAIME, En seguimiento de Cristo con Francisco de Asís. Introducción a
la Forma de Vida y organización de la Orden Franciscana Seglar, Guadalajara 1992.

Viernes: ESPIRITUALIDAD FRANCISCANA


Texto base:
− MICÓ JULIO, Vivir el Evangelio. La espiritualidad de Francisco de Asís, ed. El Propagador
TAM, Valencia 1998.
− AA.VV., Diez Caminando con Francisco, Ed. Aranzazu, Madrid 2005.

CUARTO TRIMESTRE

LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES

Documentos de Historia de Estudio del Rito Documento de El Espíritu


la Vida nuestra Iglesia de la Profesión Aparecida Santo y la Vida
consagrada III: Local perpetua Consagrada
Caminar desde
Cristo.

Lunes: DOCUMENTOS DE LA VIDA CONSAGRADA: Caminar desde Cristo

Martes: HISTORIA DE NUESTRA IGLESIA LOCAL

Miércoles: ESTUDIO DEL RITO DE LA PROFESIÓN PERPETUA

Jueves: DOCUMENTO DE APARECIDA


Texto base:
− V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe

Viernes: EL ESPÍRITU SANTO Y LA VIDA CONSAGRADA


Texto base:
− ARANA MARI JOSE, «Caminamos al esplendor de su luz». El Espíritu Santo y la Vida
Religiosa, Frontera Hegian 28, España 2000

104
BIBLIOGRAFÍA

• AA.VV., Camino de Formación. Texto y comentario de la Instrucción «Orientaciones


sobre la formación en los Institutos religiosos», Claretianas, Madrid 1991
• AA. VV., Código del Derecho Canónico, BAC, Madrid 1992.
• AA. VV., Concilio Ecuménico Vaticano II, BAC, Madrid 1993.
• AA. VV., Estatutos de la Casa de Formación «Santa Verónica».
• AA. VV., Estatutos del Noviciado común de la federación «Santa María Guadalupe y santa
Clara», Cuestiones preliminares.
• AA. VV., «IV Consejo Plenario de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos
(Roma 2-31 de marzo de 1981) en Cuad. Fran. 56 (1981).
• AA. VV., La Evangelización en el presente y en el Futuro de América Latica, CELAM,
Puebla 1979.
• AA. VV., «La Formación Permanente en la Orden de los Hermanos Menores. Documento
del Secretariado General OFM para la Formación y los Estudios» en Sel. Fran. 72
(1995).
• AA. VV., Nueva Evangelización. Promoción humana. Cultura cristiana, CELAM, Santo
Domingo 1992.
• AA. VV., Programa de formación para las hermanas Clarisas capuchinas de México.
• AA. VV., Proyecto Noviciado común «Santa María de los Ángeles». Federación de la
Inmaculada Concepción y nuestro padre San Francisco.
• AA.VV., Regla, Testamento de Santa Clara. Constituciones de las Monjas Clarisas
Capuchinas, Roma 1986.
• BISIGNANO SANTE, Formación en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada, Ed.
Claretianas, Madrid 1989.
• CEM, Carta Pastoral, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos (25 de
marzo 2000).
• COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral
Vocacional (CEM), México 2000.
• CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA Y LAS SOCIEDADES DE
VIDA APOSTÓLICA, Instrucción, “Verbi Sponsa”, sobre la clausura de las Monjas, 13 de
mayo de 1999.
• CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA Y LAS SOCIEDADES DE
VIDA APOSTÓLICA, Instrucción, «Caminar desde Cristo». Un renovado compromiso de la
Vida Consagrada en el Tercer Milenio, 19 de mayo de 2002.
• CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS Y SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA, Instrucción
«Potissimun Institutionis», sobre la formación en los Institutos Religiosos, 2 de febrero de
1990.
105
• CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA Y LAS SOCIEDADES DE
VIDA APOSTÓLICA, «Congregavit nos in unum Christi amor», sobre la vida fraterna en
comunidad, 2 de febrero de 1994.
• CONFERENZA ITALIANA MINISTRI PROVINCIALI CAPPUCCINI, Progetto Formativo dei
Frati Minori Cappuccini italiani, EDB, Bologna 1993.
• IGNACIO OMAECHEVARRÍA, Escritos de Santa Clara y Documentos Complementarios,
BAC, Madrid 1982.
• JERÓNIMO BÓRMIDA, «Madurez afectiva y proceso formativo franciscano» en Cuad.
Fran. 23 (1989).
• JESÚS MA. ALDAM, Noviciado en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada, Ed.
Claretianas, Madrid 1989.
• JUAN PABLO II. Exhortación Apostólica «Redemptionis Donum», a los religiosos y
religiosas sobre su consagración, a la luz del misterio de la redención, 25 de marzo de
1984.
• JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Post-sinodal «Vita consecrata», sobre la vida
consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo, 25 de marzo de 1996.
• JUAN PABLO II. Exhortación apostólica Post-sinodal «Ecclessia in America», sobre el
encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en
América, 22 de enero de 1999.
• JUAN PABLO II. Carta Apostólica «Mane Nobiscum Domine», al episcopado, al clero y a
los fieles para el Año de la Eucaristía, 7 de octubre de 2004.
• ROMÁN SAN JOSÉ, Postulantado en Diccionario Teológico de la Vida consagrada, Ed.
Claretianas, Madrid 1989.
• SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LOS RELIGIOSOS E INSTITUTOS SECULARES, Instrucción
«Renovationis Causam», sobre la renovación adecuada de la formación para la vida
religiosa, Roma 6 de enero de 1969.
• SAGRADA CONGREGACIÓN DE RELIGIOSOS E INSTITUTOS SECULARES. SAGRADA
CONGREGACIÓN PARA LOS OBISPOS, Instrucción «Mutuae Relationis», sobre las
relaciones entre obispos y religiosos en la Iglesia, 14 de mayo de 1978.
• SAGRADA CONGREGACIÓN DE RELIGIOSOS E INSTITUTOS SECULARES, «La dimensión
contemplativa de la vida religiosa». Plenaria, marzo 1980.
• SANTA CLARA DE ASÍS: Escritos. Trad. española de LÁZARO IRIARTE. 2ª ed. Valencia
1983.
• SATURNINO GALLEGO, Juniorado, en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada, Ed.
Claretianas, Madrid 1989.
• ZUDAIRE HUARTE JAIME, Presencia de los Hermanos Capuchinos en México, México
1999.

106
Índice

- Presentación ----------------------------------------------------------------------------------- 2 - 4
- Documentos de apoyo ----------------------------------------------------------------------- 5 - 7
- Introducción ----------------------------------------------------------------------------------- 8 - 9

Primera parte: Forma de vida de la Hermana Clarisa Capuchina

1. Seguimiento de Cristo ---------------------------------------------------------------------- 11


2. Nuestra vida contemplativa ---------------------------------------------------------------- 11
3. Nuestra vida en pobreza ------------------------------------------------------------------- 12
4. Nuestra vida fraterna ----------------------------------------------------------------------- 13
5. Nuestra vida en clausura ------------------------------------------------------------------- 13 - 14
6. Nuestra vida en la Iglesia ------------------------------------------------------------------ 14 - 15

Segunda parte: La formación de la Hermana Clarisa Capuchina

Descripción, finalidad y principios----------------------------------------------------------- 17 - 18

Tercera parte: Agentes y ámbitos de la formación

1. La misma hermana llamada por Dios a nuestra forma de vida ---------------------- 20 – 21


2. Las hermanas formadoras ----------------------------------------------------------------- 21
3. El equipo formador ------------------------------------------------------------------------- 22
107
4. La fraternidad ------------------------------------------------------------------------------- 22 - 23
5. El noviciado común ------------------------------------------------------------------------ 23
6. Casa de formación Santa Verónica ------------------------------------------------------- 24
7. La comunidad eclesial --------------------------------------------------------------------- 24 - 25
8. La comunidad social ----------------------------------------------------------------------- 25

Cuarta parte: Perfil de la Hermana Clarisa Capuchina

I. Dimensión humana
1. Aspecto físico -------------------------------------------------------------------------------- 27
2. Aspecto psíquico ---------------------------------------------------------------------------- 27
3. Aspecto intelectual -------------------------------------------------------------------------- 28
4. Aspecto moral ------------------------------------------------------------------------------- 28
5. Aspecto social ------------------------------------------------------------------------------- 28

II. Dimensión cristiana


1. Relación con Dios -------------------------------------------------------------------------- 28
2. Relación con los hombres ----------------------------------------------------------------- 29
3. Relación con la naturaleza ---------------------------------------------------------------- 29

III. Dimensión Clariana-Capuchina


1. Seguimiento de Jesucristo ----------------------------------------------------------------- 29
2. Vida contemplativa ------------------------------------------------------------------------- 29
3. Vida en pobreza ----------------------------------------------------------------------------- 29
4. Vida en fraternidad ------------------------------------------------------------------------- 30
5. Vida en clausura ---------------------------------------------------------------------------- 30
6. Vida en la Iglesia --------------------------------------------------------------------------- 30

Quinta parte. Períodos de la formación

I. Formación permanente ------------------------------------------------------------------- 33

1. Definición ------------------------------------------------------------------------------------ 33
2. Descripción ---------------------------------------------------------------------------------- 34 - 35
3. Objetivos ------------------------------------------------------------------------------------- 35 - 37
4. Líneas de acción ---------------------------------------------------------------------------- 37
5. Ciclos vitales de la formación permanente ---------------------------------------------- 37
5.1 Los primeros años de la profesión perpetua ------------------------------------------- 38
5.2 De los diez años en adelante ------------------------------------------------------------- 38
5.3 Etapa de la edad madura ----------------------------------------------------------------- 38
5.4 Etapa de la edad avanzada --------------------------------------------------------------- 38 - 39
5.5 Algunas circunstancias particulares ---------------------------------------------------- 39

II. Pastoral Vocacional ---------------------------------------------------------------------- 40 - 41

108
1. Promoción vocacional
1.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 41
1.2 Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 41
1.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 42
1.4 Líneas de acción --------------------------------------------------------------------------- 42
1.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------- 42 - 43

2. Aspirantado
2.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 43
2.2. Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 43
2.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 44
2.4 Líneas de acción --------------------------------------------------------------------------- 44 - 45
2.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------- 45

III. Formación inicial


1. Postulantado --------------------------------------------------------------------------------- 46
1.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 46
1.2 Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 46
1.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 47
1.4 Líneas de acción --------------------------------------------------------------------------- 47 - 49
1.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------- 49 - 50

2. Noviciado ------------------------------------------------------------------------------------ 50
2.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 50
2.2 Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 50
2.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 51
2.4 Líneas de acción -------------------------------------------------------------------------- 51 - 52
2.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------ 52

3. Juniorado ------------------------------------------------------------------------------------ 53
3.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 53
3.2 Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 53
3.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 53 - 54
3.4 Líneas de acción --------------------------------------------------------------------------- 54 - 55
3.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------- 55

Anexos

Anexo I. Análisis de la realidad de México

1. Aspectos positivos -------------------------------------------------------------------------- 57


2. Aspectos negativos ------------------------------------------------------------------------- 57 - 58
3. Aspecto religioso --------------------------------------------------------------------------- 58 - 59

Anexo II. Características de los agentes de la promoción vocacional


109
1. Promotora vocacional ---------------------------------------------------------------------- 60 - 61
2. La fraternidad ------------------------------------------------------------------------------- 61 - 62

Anexo III. Responsables y animadores de la formación permanente

1. La hermana ---------------------------------------------------------------------------------- 63
2. Abadesa -------------------------------------------------------------------------------------- 63
3. La Madre Presidenta de la Federación --------------------------------------------------- 63 - 64
4. Consejera federal encargada de la formación ------------------------------------------- 64
5. Asistente Religioso ------------------------------------------------------------------------- 64

Anexo IV. Programas para la formación

I. Formación permanente --------------------------------------------------------------------- 66 – 67


II. Pastoral Vocacional

1. Promoción Vocacional --------------------------------------------------------------------- 68


2. Aspirantado ---------------------------------------------------------------------------------- 69 - 71

III. Formación Inicial

1. Postulantado --------------------------------------------------------------------------------- 72 - 75
2. Noviciado ------------------------------------------------------------------------------------ 76 - 83
3. Juniorado ------------------------------------------------------------------------------------ 84 - 93

Bibliografía ------------------------------------------------------------------------------------- 94 - 95

Índice -------------------------------------------------------------------------------------------- 96 - 99

110

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