Ratio Formationis
Ratio Formationis
Ratio Formationis
Un momento importante para este camino formativo fue la organización de los primeros
cursos de formación para todas las hermanas del país, en distintos monasterios el año 1972.
Un año después, se comenzó el trabajo de renovación de nuestras Constituciones, realizado
en Puente Grande, Jalisco. Desde ese tiempo, recibió mayor impulso con cursos de
formación inicial, permanente y algunos talleres de capacitación técnica, en Guadalajara,
Jalisco en 1983, con una participación numerosa de hermanas.
Más tarde, se buscó dar mayor estructuración a la formación, comenzando por la revisión
del Programa de Formación, existente desde 1985, conocido entre nosotras como IFOFACO
(Itinerario de la formación franciscana contemplativa). Esta revisión dio origen a un nuevo
1
PC 2.
2
Cf. ZUDAIRE HUARTE JAIME, Presencia de los Hermanos Capuchinos en México, México 1999, 190-198.
2
programa de estudios orientado solamente a la formación inicial, teniendo el enfoque
clariano. Además, se organizaron cursos para la etapa de formación permanente, en las áreas
espiritual y técnica.
El proceso formativo abrió nuevos horizontes, perspectivas y criterios a nivel interno, con
dos acontecimientos principales: el primero fue el surgimiento de la Confederación de
Nuestra Señora de Guadalupe, de Hermanas Clarisas Capuchinas en América, el 29 de abril
de 1995, finalidad principal: “Promover la unidad y reforzar los lazos fraternos entre las
diferentes Federaciones del continente, para ayudar a preservar y descubrir más
profundamente la vivencia de nuestro Carisma”. El segundo, al ser animadas por el Hno.
John Corrievau, Ministro General de los Hermanos Menores Capuchinos, en el año 1997,
para la realización de estudios sistemáticos de teología, en la misma Casa de Formación,
iniciando en 1999, teniendo como Prefecto de estudios al Hermano José María Fonseca
OFM Cap.
Durante este camino de formación, hemos alcanzado protagonismo, ejemplo de ello, es que
las hermanas hemos asumido la dirección completa de la Casa de Formación Santa
Verónica y la creación del Noviciado Común.
Nuestro primer desafío, ha sido que cada Comunidad y hermana asuma con convicción la
formación, como necesidad vital para la renovación de nuestra familia religiosa.
Que durante dos años de análisis, reflexión, estudio y consultas a las comunidades, han dado
origen a la Ratio Formationis que presentamos. Después de cinco años de experiencia en
nuestras Comunidades, se retomó, antes de ser enviada a la Sagrada Congregación para los
Institutos Religiosos y Sociedades de vida Apostólica para su Aprobación.
dando la última revisión por las hermanas:
3
Cf. Can. 659 & 2; Orientaciones sobre la formación 85; Vita Consecrata 68; Verbi Sponsa 23.
3
Hna. Antonia Díaz Martínez
Con ella, pretendemos ofrecer a cada Comunidad, los principios orientativos que animen la
acción formativa. De modo que alcancemos coherencia y unidad en la formación inicial y
permanente.
En los cuatro anexos, el primero analiza brevemente la realidad del país; el segundo
presenta las características de los agentes de la promoción vocacional; el tercero, describe
los responsables de la formación permanente; y el cuarto, presenta los programas
correspondientes a cada período con su respectiva etapa.
La Ratio es presentada a cada hermana, para que, fieles a nuestra vocación, vivamos lo que
Santa Clara nos dice en su Testamento: «¡Con cuánta solicitud y con cuánto empeño de
alma y de cuerpo, debemos cumplir los mandamientos de Dios y de nuestro Padre, para
devolver multiplicado, con la ayuda del Señor, el talento recibido!»4.
4
ClT 18.
4
24 de Noviembre del año 2009
DOCUMENTOS DE APOYO
CON INDICACIÓN DE ABREVIATURAS
I. DOCUMENTOS DE LA IGLESIA
3. Documentos Pontificios
5
Ecclesia in America. JUAN PABLO II. Exhortación apostólica Post-sinodal
«Ecclesia in America», sobre el encuentro con Jesucristo vivo, camino para la
conversión, la comunión y la solidaridad en América, 22 de enero de 1999.
Mane nobiscum Domine. JUAN PABLO II. Carta Apostólica «Mane nobiscum
Domine», al episcopado, al clero y a los fieles para el Año de la Eucaristía, 7 de
octubre de 2004.
6
2. IGNACIO OMAECHEVARRÍA, Escritos de Santa Clara y Documentos Complementarios,
BAC, Madrid 1982.
INTRODUCCIÓN
1. El término Ratio significa: razón, causa, fundamento; por lo tanto, la Ratio Formationis
es el proyecto o las directivas formativas. Define el cuadro fundamental de la formación y
su inspiración carismática. Es un instrumento dinámico y objetivo, no sólo pedagógico, sino
de comunicación y de promoción del carisma. Tiene en cuenta las necesidades de la Iglesia,
las condiciones de las personas y de los tiempos, en conformidad a la finalidad de nuestro
carisma. Y además, favorece la continuidad de la formación en todas sus etapas: inicial y
permanente.
5
Cf. ClT 2.
7
progresivo, los ritmos personales de madurez, las fuerzas vitales de la naturaleza y de la
gracia que guían y sostienen el camino de cada hermana, para llegar a ser en el designio
divino lo que está llamada a ser, desde el camino evangélico y carisma clariano capuchino.
4. La Ratio tiende a orientar que nuestra formación tenga un desarrollo integral, tanto en los
aspectos individuales de la persona, como en la capacidad para vivir y actuar como
miembro de un cuerpo: la Iglesia y de nuestra familia de Hermanas Clarisas Capuchinas.
5. La Ratio Formationis es una ayuda que nos conducirá a fortalecer y mantener la validez
humana, espiritual y evangélica, y la capacidad significativa de nuestra vida, en entrega al
Señor y a los hermanos.
PRIMERA PARTE
FORMA DE VIDA DE LA
HERMANA CLARISA CAPUCHINA
6
Cf. BISIGNANO SANTE, Formación en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada, Ed. Claretianas, Madrid 1989,
720 -721.
8
1. Seguimiento de Cristo
7. La Hermana Clarisa Capuchina tiene como fundamento y como norma suprema de vida
el seguimiento de Cristo como lo propone el Evangelio. De la forma que lo heredaron
nuestros padres Francisco y Clara: «Guardar el santo Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo, viviendo en obediencia, en desapropio y en castidad»7.
10. Animadas por las palabras de Santa Clara: «Aplica tu mente al espejo de la eternidad,
deja que tu alma se sumerja en el esplendor de la gloria, dirige tu corazón a la figura de la
divina sustancia, y transfórmate totalmente, por la contemplación, en la imagen de su
7
ClR I,1.
8
Cf. CC. GG. 2 –3; ClR I,1; Vita Consecrata 14.
9
divinidad»9. La Hermana Clarisa Capuchina, tiene como valor esencial a Dios a través de la
oración y contemplación. Por nuestra vocación somos llamadas a vivir en un estado de vida
contemplativa, enderezando a Dios de manera estable nuestro espíritu y nuestra vida, en un
ambiente de soledad, silencio, clausura y unión fraterna. Todas las demás actividades son un
testimonio de nuestra íntima unión con el Padre, por medio de Cristo, en el Espíritu Santo10 .
11. El elemento primario de nuestra vida contemplativa es la vida litúrgica, que tiene como
centro y culmen la Eucaristía, por la cual, nos unimos a Cristo, fuente y cumbre de la vida y
de la misión de la Iglesia, y la Liturgia de las Horas, por la que nuestra jornada entera queda
consagrada a la alabanza divina11.
12. En nuestra vida, ocupa además, un puesto importante la reflexión y la oración personal,
que se alimenta de la Sagrada Escritura, de las celebraciones litúrgicas y de las fuentes
franciscanas12. Por el espíritu de oración descubrimos: el rostro de Dios, y percibimos su
llamada en los hombres y mujeres, en las cosas, en los acontecimientos; pero sobre todo, en
sus palabras y en el misterio de la Iglesia13.
13. Otras manifestaciones de nuestra vida contemplativa son las prácticas de piedad, propias
de nuestra espiritualidad franciscana-clariana; devociones populares de nuestro país y los
ejercicios piadosos. Todos ellos se organizan teniendo en cuenta que derivan de la Sagrada
Liturgia y conducen a Ella14.
14. El espíritu y la práctica de la penitencia también son otro elemento de nuestra vida
contemplativa. Es una actitud de conversión por la que comenzamos a pensar, juzgar y
ordenar nuestra vida con la santidad y caridad de Dios que manifestó Jesucristo; experiencia
que realizamos de forma especial en el sacramento de la Reconciliación. La vida de
penitencia es fruto de la fe y exigencia del bautismo. La expresamos con algunas prácticas
penitenciales, en la misma vida evangélica y las múltiples renuncias que lleva consigo15.
15. Las Hermanas Clarisas Capuchinas tenemos como misión primordial servir al Señor en
pobreza, humildad y en desapropio total, a fin de que libres de todo impedimento nos
entreguemos a la construcción del Reino de los cielos. El fundamento de nuestra pobreza es
Cristo Jesús, que en su Encarnación se hizo pobre por nosotros, siendo rico, para
9
Cl3C 12-14.
10
Cf. CC. GG. 60-61; 94-95.
11
CC. GG. 66-67.72.77.
12
Ibídem. 77.
13
Ibídem. 75.
14
Cf. CC. GG. 80-81; Puebla 109. 444-469; Ecclesia in América 16; CEM, Carta Pastoral, Del encuentro con Jesucristo
a la solidaridad con todos (25 de marzo 2000), 105.
15
Cf. CC. GG. 82.84.88-89.
10
enriquecernos con su pobreza (2Cor 8,9)16. Pobre fue reclinado en el pesebre, pobre vivió en
el mundo, y desnudo permaneció en la cruz17.
16. La Hermana Clarisa Capuchina Mexicana vive el valor de la pobreza evangélica desde
nuestra realidad socioeconómica de empobrecimiento, que afecta a la nación. Invitadas por
nuestra Iglesia mexicana e interpeladas por las circunstancias actuales del país, la vida de
altísima pobreza está asociada con la opción por los pobres, con nuestro estilo de vida en
pobreza y apoyando todas aquellas iniciativas que buscan una vida humana, digna y feliz18.
17. Cada una de las hermanas, vive la pobreza no sólo de manera individual, sino también
comunitariamente, manifestándola en el vestir; en la construcción de nuestros edificios; en
la vida común, donde recibimos la misma comida, el mismo vestido y cuanto necesitamos,
sin otra distinción que la que reclama la diferente necesidad de cada una. La vivimos en la
comunión de bienes, que nos lleva a poner al servicio de las hermanas y de todos los
hombres, nuestras fuerzas corporales, cualidades y preparación intelectual o técnica. Este
espíritu de despojo interior es lo que da sentido a nuestra pobreza material, y con ella
proclamamos el estilo de vida pobre que exige el Evangelio a todos los creyentes19.
18. Condición indispensable de nuestra vida en pobreza y humildad es el trabajo, medio por
el que nos procuramos lo necesario para la vida y, al mismo tiempo, expresión del servicio
fraterno. Esta experiencia de vida nos lleva a compartir el sentir de la inmensa mayoría de
nuestro pueblo, el peso y la lucha de los trabajadores, campesinos e indígenas. Además, nos
ofrece la posibilidad de practicar la caridad fuera del convento, una de las expresiones de
solidaridad con los más necesitados20.
4. Nuestra vida fraterna
20. Santa Clara fundó su Orden en la Iglesia como fraternidad evangélica de hermanas
pobres, para que, amándonos mutuamente en la caridad de Cristo seamos solícitas siempre
en guardar unas con otras la unidad del amor recíproco, que es el vínculo de perfección.
Precisamente en el amor fraterno conocemos que hemos pasado de la muerte a la vida. Por
eso, la fuerza de nuestra unión brota de la Eucaristía y de la oración22.
21. La expresión de la vida fraterna parte en considerar a la hermana como don de Dios,
donde la caridad es alimentada por la compenetración sincera de los corazones, que nos
16
Cf. CC GG. 116-117; Puebla 1148.
17
Cf. ClT 45.
18
Cf. Puebla 1153-1165; CEM, Del Encuentro con Jesucristo...57-58. 415-426.
19
Cf. CC. GG. 117.119.122-123.125; Puebla 1149-1152.
20
Cf. CC. GG. 129. 132.
21
Cf. Vita Consecrata 21.
22
Cf. CC. GG. 137-138.
11
lleva a la participación conjunta y activa en los actos de comunidad. Creando un ambiente
de mutua confianza, conviviendo en verdad, sinceridad de corazón, estando abiertas a
otorgar y recibir el perdón y la corrección evangélica. Aceptándonos recíprocamente con las
inevitables diferencias de edad, temperamento, mentalidad y sensibilidad23. Teniendo
caridad para con las hermanas enfermas, a quienes miramos como miembros dolientes de
Cristo24. Otro elemento importante en nuestra vida fraterna es la igualdad entre las
hermanas, que a pesar de las diferentes ocupaciones, necesarias para nuestra organización,
no crean dificultad.
22. Nuestra comunión fraterna está abierta al mundo entero, por ella nos sentimos unidas
con los lazos de hermandad, como nuestros Santos Fundadores, no sólo con todo hombre y
mujer, sino con toda la creación, contemplada a través del misterio de Cristo Hermano25.
23. Para la Hermana Clarisa Capuchina la vida en clausura continúa siendo una
prolongación de nuestra tradición y espiritualidad clariana, aunque abierta, como nos lo
indica la instrucción Perfectae Caritatis, a las circunstancias de tiempo y lugar26.
Este valor de la clausura está fundamentado en el don de nuestra misma vocación que
hemos recibido de nuestro Padre de las misericordias, que nos llama a estar íntimamente
unidas y en exclusiva dedicación a Él.
24. A ejemplo de Cristo que buscaba muchas veces lugares solitarios en los que oraba para
estar con el Padre, y descubrir y hacer su voluntad, hemos elegido «llevar vida encerrada en
cuanto al cuerpo, a fin de dedicarnos al Señor con espíritu libre»27. Esta vivencia de la
oración de Jesús en lugares solitarios, que vivimos nosotras, nos asocia de modo especial en
la relación filial de Jesús con su Padre. Intensificamos la experiencia bautismal de ser hijas
en el Hijo.
25. Así pues, la clausura, es acogida como don y elegida como libre respuesta de amor. Es
una ayuda singular para vivir nuestra vocación evangélica, porque corresponde a la
exigencia, sentida como prioritaria, de estar con el Señor, participando en su
anonadamiento, mediante una pobreza radical y en su Misterio Pascual28.
26. La vida de clausura tiene también un valor eucarístico, en cuanto estamos íntimamente
unidas a Jesucristo en la alabanza, en la acción de gracias, en la ofrenda de su ser al Padre.
23
Cf. Ibídem. 139-141.152.
24
Cf. Ibídem. 148-152.
25
Cf. Ibídem. 153.
26
PC 7
27
Ibídem. 97; Bula de aprobación de la Regla de Santa Clara, 13.
28
Cf. Verbi Sponsa 3-4; Vita Consecrata 59.
12
Esta experiencia tiene su fuente y su culmen en la Eucaristía, la acción de gracias y el
sacrificio de alabanza por antonomasia, y que prolongamos durante todo el día29.
27. Nuestra vida en clausura tiene una dimensión eclesial. Somos colaboradoras de Cristo
en el misterio de Redención en la Iglesia, y desde nuestro estilo de vida se nos confía el
caminar de la Iglesia en este nuevo milenio30.
30. Desde nuestra vida contemplativa tomamos parte en su vida y santidad, al igual que en
su misión salvífica universal. Hacemos nuestros sus gozos, alegrías, esperanzas,
sufrimientos y necesidades, tanto de la Iglesia universal como de la Iglesia particular, para
la cual somos baluarte espiritual36. Apoyamos sus iniciativas y procuramos nuestra inserción
viva y activa en Ella, desde nuestro Carisma. Participamos en la obra de evangelización,
primacía de la Iglesia Latinoamericana y Mexicana, para la cual su objetivo es: «Proclamar
a Jesucristo, vida y esperanza de México, comprometiéndonos en el espíritu de la Nueva
Evangelización... por una Iglesia más evangelizada y misionera, una sociedad más justa y
solidaria y una cultura de la vida y de la esperanza»37. Lo hacemos desde nuestra vida
misma, por la radicalidad de nuestro testimonio. Llevando en el corazón las ansias y los
29
Cf. Caminar desde Cristo 26; Verbi Sponsa 3-4.
30
Cf. Vita Consecrata 59; Verbi Sponsa 4.
31
Cf. CC. GG. 1.
32
Cf. Santo Domingo 86; Vita Consecrata 72.
33
Cf. CC. GG. 6; ClT 46.
34
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo... 39.
35
Cf. CC. GG. 7.
36
Cf. Puebla 123.
37
CEM, Del encuentro con Jesucristo...9.
13
dolores de todos los hombres, sintiéndonos colaboradoras del mismo Dios y sostén de los
miembros vacilantes del Cuerpo inefable38. Y prestando a los hombres y mujeres de nuestro
tiempo la ayuda oportuna para la práctica de la oración y de la vida espiritual39.
31. En nuestro ser Iglesia tomamos como modelo a María, Madre de la Iglesia, a quien
saludamos con las palabras de san Francisco: «Virgen hecha Iglesia»40. Vivimos en un
pueblo creyente en Cristo y devoto de María de Guadalupe, es una realidad que nos ha
marcado como Nación Mexicana, y que pertenece a los rasgos fundamentales que nos
definen y nos dan identidad. El encuentro con Jesucristo ha sido por mediación de Santa
María de Guadalupe, y de la Iglesia católica a través de sus miembros41.
38
Cl3C 8; Cf. Puebla 27-50; La dimensión contemplativa 26-27; Caminar desde Cristo 9.
39
Cf. CC. GG. 6-7. 78. 156-157.
40
Ibídem. 6.
41
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo...24.
42
Cf. CC. GG. 8. 155.
14
SEGUNDA PARTE
LA FORMACIÓN DE LA
HERMANA CLARISA CAPUCHINA
15
continua, según nuestro Carisma Clariano-capuchino, que se desarrolla en nuestro contexto
histórico cultural mexicano43.
35. La formación es ante todo personalizada, es decir, tiene en cuenta a cada hermana en su
unicidad, según el don de Dios recibido. Respetando su individualidad, ya que cada
hermana es un don de Dios45. Es el método propio del carisma franciscano clariano. La
forma de enseñar de Santa Clara era práctica, intuitiva y con gran amor e interés por la
persona. Ella formó a las hermanas con su ejemplo, con sus palabras impregnadas de la
Palabra de Dios, y con la imagen del espejo, identificándolo con Cristo46.
36. Por eso nuestra formación es teórica, práctica y experiencial. Es teórica, porque sigue
un plan de estudio; es práctica, porque nos ofrece los medios para transformar en hechos lo
que aprende la hermana en el proceso. Y es experiencial, porque las hermanas con el
testimonio y ejemplo aprenden a encarnar los valores de nuestra vida47.
37. La formación Clariana Capuchina está ordenada de manera orgánica, sobre una base
humana y cristiana, porque promueve el desarrollo integral de la persona en todas sus
etapas; respetando el ritmo de la respuesta de cada hermana. Por eso nuestra formación
considera tres dimensiones: la humana, la cristiana y la franciscana-clariana-capuchina.
38. Nuestra formación se lleva a cabo en la fraternidad, en la vida real y en el mundo actual,
donde la hermana experimenta el poder de la gracia; guiada por el Espíritu Santo renueva y
desarrolla su vocación.
39. El proceso formativo parte de la hermana con su realidad personal, familiar, social y
eclesial concretas, y tiene como punto de llegada el perfil de la Hermana Clarisa Capuchina.
Pretende que a lo largo de su vida pueda dar respuesta a las cuatro grandes fidelidades que
señala el documento Religiosos y Promoción Humana: fidelidad al hombre, fidelidad a
Cristo y a su Evangelio, fidelidad a la Iglesia y a su misión, y fidelidad a la Vida Religiosa y
al Carisma propio48.
43
Cf. ClT 56; AA. VV., Programa de formación para las Hermanas Clarisas Capuchinas de México, 1; Vita
Consecrata 68.
44
Cf. Orientaciones sobre la formación 6.
45
Cf. CC. GG. 10.
46
Cf. ProCan XI,2; LCl 36; ClT 18-23; Cl3C 10-14; Cl4C 14-26.
47
Cf. CC. GG. 17-18.
48
Cf. SANTE BISIGNANO, Formación, Diccionario Teológico de la Vida consagrada… 719; Vita Consecrata 68.
16
TERCERA PARTE
AGENTES Y Á
AMBITOS DE LA FORMACIÓN
40. Los agentes de la formación clariana-capuchina son las personas e instancias que
intervienen, directa o indirectamente, en el proceso formativo. Son los instrumentos del
Espíritu Santo para realizar la acción formadora, porque la presencia del Espíritu se
17
encuentra en todos los aspectos de la vida y de la historia y a través de las mediaciones
humanas49.
a) Protagonizar su propia formación bajo la acción del Espíritu Santo y la guía de sus
formadoras en la etapa inicial y en la etapa permanente, conjuntamente con la
comunidad53.
b) Asumir su propia realidad personal, familiar y social, transformándola progresivamente.
c) Encarnar los valores de la propia cultura en el proceso formativo.
d) Colaborar activamente con los medios que nos proporciona la comunidad.
e) Dejarse acompañar durante todo el proceso formativo, para discernir, interiorizar,
profundizar y madurar su vocación, apelando a su conciencia y responsabilidad personal.
f) Vivir el proceso formativo como gracia de Dios.
49
Cf. Orientaciones sobre la formación 19; Vita Consecrata 66.
50
Cf. CIR II,1; VI, 4; X, 9.
51
Cf. Orientaciones sobre la formación 19; AA.VV., Camino de Formación. Texto y comentario de la Instrucción
«Orientaciones sobre la formación en los Institutos religiosos», Claretianas, Madrid 1991, 76. 90-95.
52
Cf. Orientaciones sobre la formación 24; Cann. 652 & 3.
53
Cf. CC. GG. 31.
18
2. Las hermanas formadoras
46. Son las hermanas nombradas por la abadesa y el consejo, con la previa consulta a todas
las hermanas. Ellas son las agentes inmediatas y responsables de la formación54.
54
Cf. CC. GG. 19. 28-29.
55
Cf. Orientaciones sobre la formación 30; Vita Consecrata 66; Cann. 652 & 1-2.
56
Cf. CC. GG. 17.31-32.50.52.
57
Ibídem 34.
58
Cf. Orientaciones sobre la formación 31; Vita Consecrata 66; CC.GG. 18.28.51.
19
3. El Equipo formador59
50. El equipo formador está integrado por las hermanas encargadas de la pastoral
vocacional, formación inicial, formación permanente, la abadesa y algunas otras hermanas
colaboradoras. La integración de este equipo varía en cada fraternidad, según su realidad y
necesidad concreta.
4. La fraternidad
59
Cf. CC. GG. 17.51; Can. 652 & 1-2.
60
AA. VV., Camino de Formación…154; Orientaciones sobre la formación 32.
61
Cf. CC. GG. 18; Orientaciones sobre la formación 26; Can. 652 & 4.
62
Cf. CC. GG. 10.139.
63
Ibídem.17.
64
Ibídem. 31.
65
Ibídem. 139.
20
e) Esforzarse por comprender lo que cada una anhela, aceptándose recíprocamente con las
inevitables diferencias de edad, temperamento, mentalidad y sensibilidad66.
f) Fomentar la comprensión fraterna en la oración, en el trabajo y en la recreación,
mostrándose sencillas, alegres y afables67.
g) Renovar nuestra conversión a la vida fraterna mediante el perdón y la corrección
evangélica68.
5. El Noviciado Común
66
Ibídem. 139-141.
67
Ibídem. 141-142.
68
Ibídem.139.152.
69
Cf. AA. VV., Estatutos del Noviciado Común de la Federación «Santa María Guadalupe y Santa Clara», Cuestiones
preliminares, 1; Cf. AA. VV., Proyecto Noviciado Común «Santa María de los Ángeles». Federación de la Inmaculada
Concepción y Nuestro Padre San Francisco, 2.5; CC. GG. 33.
70
Cf. AA. VV., Estatutos de la Federación de Santa María de Guadalupe y de Santa Clara. De Monjas Clarisas
Capuchinas de la Orden de Santa Clara, 24&c; 28&d.
71
Cf. AA. VV., Estatutos para el Noviciado Común. Federación «Santa María de Guadalupe y Santa Clara», 1-2; AA.
VV., Proyecto Noviciado común «Santa María de los Ángeles». Federación de la Inmaculada Concepción y Nuestro
Padre San Francisco, 2.
21
57. La casa de formación Santa Verónica es un centro pensado y querido para la formación
integral de las Hermanas Clarisas Capuchinas de México. Actualmente está abierto a todas
las hermanas de la Orden72.
7. La comunidad eclesial
72
Cf. AA. VV., Estatutos de la Casa de Formación «Santa Verónica» 1.
73
Ibídem. 3.
74
Ibídem. 3.
75
Ibídem. 3.
76
Ibídem. 4.
77
Ibídem. 3.18.
78
Cf. Orientaciones sobre la formación 21.
79
Cf. Orientaciones sobre la formación 23; CC. GG. 6-7; ClT 46; ClR I, 3; XII, 13.
80
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo...141.
22
a) Nutrir la vida bautismal y la consagración religiosa81.
b) Cuidar los obispos, en unión con el Romano Pontífice, los carismas religiosos, promover
la vida consagrada, protegerla según sus propias notas características y favorecer su
integración en la vida pastoral diocesana82.
c) Administrar el pan de vida en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo83.
d) Otorgar el sacramento de la reconciliación, donde se recibe, de la misericordia de Dios,
el perdón de los pecados y se reconcilia con la Iglesia y con la propia comunidad84.
e) Velar para que en la acción litúrgica haya una participación consciente, activa y
fructuosa85. Pues la liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al
mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza86.
f) Ayudar a comprender la Palabra de Dios desde la interpretación auténtica del magisterio
y de la tradición que, ella misma guarda como depósito de la fe87.
g) Desarrollar en las consagradas una madurez de «sentir» no sólo «con», sino «en» la
Iglesia. Este sentido de la Iglesia consiste en tener conciencia de que se pertenece a un
pueblo en marcha, que tiene origen en la comunión trinitaria, que se enraíza en una
historia. Por eso, es necesario promover y facilitar una formación a la vida consagrada88.
8. La comunidad social
62. La índole social del hombre demuestra que el desarrollo de la persona humana y el
crecimiento de la propia sociedad están mutuamente condicionados. Por ello, a través del
trato con los demás, de la reciprocidad de servicios, del diálogo con los hermanos, la vida
social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita para responder a su
vocación.
64. En este ámbito no nos referimos directamente a las tareas, sino a lo que ofrece nuestra
sociedad y dan un impulso positivo a la formación. Pero también tenemos en cuenta los
aspectos negativos de nuestra realidad social y religiosa que influyen en la formación90, los
cuales presentamos en el anexo 1.
81
Cf. Orientaciones sobre la formación 22.
82
Cf. Mutae Relationis 9; CC. GG. 7; CEM, Del encuentro con Jesucristo…160.
83
Cf. Orientaciones sobre la formación 22; Cf. CC. GG. 64-68.
84
Cf. Orientaciones sobre la formación 22; CC. GG. 84.
85
Cf. CON. VAT. II, Constitución, SC 11; CC. GG. 71-72.
86
Cf. CON. VAT. II, Constitución, SC 10; CC. GG. 64; CEM, Del encuentro con Jesucristo...114.
87
Cf. Orientaciones sobre la formación 23; CON. VAT. II, Constitución dogmática, DV 10; CC. GG. 77; CEM, Del
encuentro con Jesucristo…114.
88
Cf. Orientaciones sobre la formación 25; CC. GG. 6. 78. 157; CEM, Del encuentro con Jesucristo...114.
89
Cf. CON. VAT. II, Constitución pastoral, GS 25.
90
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional CEM, México 2000,
3-15.
23
CUARTA PARTE
PERFIL DE LA
HERMANA CLARISA CAPUCHINA
24
DIMENSIONES DEL PERFIL
I. Dimensión Humana
66. Los elementos que debe adquirir la Hermana Clarisa Capuchina durante su proceso
formativo son:
1. Aspecto Físico
2. Aspecto Psíquico
a) Higiene mental.
b) Autoconocimiento y autoaceptación de su ser mujer.
25
c) Equilibrio emocional y afectivo de acuerdo al ciclo vital en que se encuentra la
hermana.
d) Conciencia y aceptación del don de la propia sexualidad y deseo de vivir y de crecer en
castidad.
e) Capacidad de discernir, decidir y optar por un compromiso.
f) Capacidad de desarrollar relaciones interpersonales positivas y profundas.
g) Capacidad de trascender y superar el egocentrismo.
h) Constante deseo de superación, con una apertura y receptividad hacia valores, actitudes,
perspectivas y experiencias.
i) Aceptación de su propia historia, sanando los aspectos negativos.
3. Aspecto Intelectual
4. Aspecto Moral
5. Aspecto social
a) Interés por conocer la realidad social en la que vive, su historia, su cultura y sus valores.
b) Tener conciencia que se vive con los demás y para los demás.
c) Cultivar el sentido crítico ante los hechos sociales, la justicia social y los derechos
humanos.
d) Inculturar la fe en su propia cultura.
67. Elementos que debe adquirir la Hermana Clarisa Capuchina durante su proceso
formativo son:
26
1. Relación con Dios
68. Los elementos que debe adquirir la Hermana Clarisa Capuchina durante su proceso
formativo son:
1. Seguimiento de Jesucristo91
a) Que Cristo sea el punto de referencia para la hermana durante toda su vida.
b) Que descubra y conozca a Cristo en el evangelio y se vaya identificando con El, a través
de un camino constante de conversión.
2. Vida Contemplativa92
a) Hacer que de nuestra vida contemplativa todo el ser y el quehacer giren en torno a Dios
en la contemplación.
b) Ser mujeres orantes desde la meditación de la Palabra de Dios y la celebración litúrgica
y que, a través de nuestro testimonio, irradiemos a Dios, es decir, ser mujeres
contemplativas que trabajamos por un mundo mejor, por un mundo con Dios.
91
Cf. CC. GG. 1-2
92
Cf. Ibídem. 60-77.
27
3. Vida en Pobreza93
4. Vida en Fraternidad94
5. Vida en Clausura
6. Vida en la Iglesia95
a) Capaz de sentirse miembro activo de, con y para la Iglesia universal, particular y local.
b) Conocer y apoyar los proyectos de la Iglesia universal, particular y local desde nuestro
carisma clariano-capuchino.
c) Capacidad de vivir el espíritu de misión «ad gentes», como una actitud de
disponibilidad evangelizadora para construir el Reino de Dios.
93
Cf. Ibídem. 122-125. 129-131.
94
Cf. Ibídem. 139-141. 150-152.
95
Cf. Ibídem. 6. 153-157.
28
QUINTA PARTE
29
PERÍODOS DE LA FORMACIÓN
INTRODUCCIÓN
69. A la llamada que nosotras hemos recibido del Padre de las misericordias respondemos
de modo gradual, libre y responsable, utilizando todos los dones de nuestra naturaleza y la
gracia de Dios. Cada hermana vive la madurez de su vocación recorriendo un camino
progresivo, que en nuestra formación se define por tres períodos distintos: La pastoral
vocacional, que está caracterizada como período de búsqueda y opción; la formación inicial
que implica la separación progresiva de un estilo de vida a otro, con la asimilación e
interiorización de nuevos valores y la inserción en nuestra Orden, como su familia,
concretada en la fraternidad; y la formación permanente, que mira el crecimiento y la
renovación en fidelidad a nuestro carisma en el mundo de hoy.
30
70. En el proceso de formación, los diversos períodos no han de ser vistos como momentos
separados, sino como un único proceso básico, en donde cada etapa supone y complementa
la anterior96. De aquí la importancia de cimentar bien la formación desde sus inicios,
cuidando los tiempos de estudio para alcanzar los objetivos propuestos.
I. FORMACIÓN PERMANENTE
71. La formación permanente está motivada por la iniciativa de Dios que llama a cada una,
en todo momento y en circunstancias nuevas. Así, el seguimiento de Jesucristo significa un
camino dinámico, para dar un testimonio vivo y verdadero del Reino de Dios en este
mundo.
1. Definición
73. La formación permanente es para nosotras un proceso de renovación de toda la vida, por
la cual nos capacitamos para vivir nuestra vocación de acuerdo con el santo Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo, en las situaciones concretas y contingentes del vivir cotidiano de
nuestra vida y del mundo contemporáneo98.
96
Cf. AA. VV., Programa de Formación para las hermanas Clarisas Capuchinas de México, 6.
97
Cf. Orientaciones sobre la formación 67; Vita Consecrata 65-66; Caminar desde Cristo 15.
98
Cf. ClR I,1; AA. VV:, IV Consejo Plenario de la Orden...70.
31
2. Descripción
74. Santa Clara propone a Santa Inés de Praga un itinerario para su crecimiento en fidelidad
a la vocación que el Padre de las misericordias le ha dado:
«Como Raquel, no pierdas de vista lo que te has propuesto, ten siempre ante los ojos el
punto de partida; conserva lo que has conseguido: lo que haces, hazlo bien; no te
detengas, sino más bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la
bienaventuranza, con paso veloz y andar apresurado, sin que tropiecen tus pies y ni
siquiera se te pegue el polvo del camino. Y no des crédito ni prestes atención a nadie
que intente desviarte de tu propósito o ponerte estorbos en este camino con el fin de
impedirte que seas fiel a lo que has prometido al Altísimo con la perfección a la que te
ha llamado el Espíritu del Señor.» (Cl2C 11-14)99.
75. A partir de las palabras de Santa Clara, la formación permanente de la Hermana Clarisa
Capuchina es un proceso y una necesidad vital continua, es decir, se trata de adquirir una
actitud y una mentalidad. No es suficiente afirmar que la formación permanente es una
dimensión de la persona, sino que es indispensable desarrollar una nueva mentalidad en tal
dirección. Se trata de una actitud formativa que se adquiere durante la formación inicial.
Teniendo en cuenta que, al mismo tiempo, el interés con que cada hermana asuma la
formación permanente, así mismo, será un impulso para la renovación de la formación
inicial y de la vida consagrada.
76. Por eso la formación permanente debe ser orgánica y dinámica. Orgánica, en el sentido
que sea coherente en sí misma y con las etapas anteriores de formación; dinámica, en el
sentido que tenga en cuenta el desarrollo integral de la persona humana, es decir, que
considera la dimensión humana, cristiana y clariana-capuchina.
78. Por lo tanto, cada una de las hermanas considera la formación permanente como un
deber y un derecho al cual debe subordinarse todo lo demás, porque mira a la realización
continua de nuestra vocación100.
3. Objetivos
99
Cf. Cl1C 31-32.
100
Cf. CC. GG. 54; Cann. 659 &1; 661; Orientaciones sobre la formación 66; Vita Consecrata 69; AA. VV., IV
Consejo Plenario de la Orden...71-75; AA. VV., «La Formación Permanente en la Orden de los Hermanos Menores.
Documento del Secretariado General OFM para la Formación y los Estudios» en Sel. Fran. 72 (1995) 38-41; AA. VV.,
Del Encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos...110-114.
32
79. El objetivo primario de la formación permanente es el crecimiento integral de la
hermana hacia su plena realización en Cristo, como nos lo presenta nuestro carisma
clariano-capuchino, bajo la acción del Espíritu Santo. Es decir, la formación ayuda a cada
hermana a ser lo que realmente está llamada a ser, a responder a los signos de los tiempos y
a las nuevas necesidades de evangelización en México101.
4. Líneas de Acción
4.1Dimensión humana
a) Ayudar a la hermana a vivir en plenitud todas las edades de la vida: los primeros años
de vida religiosa, la madurez y la vejez.
b) Ayudar a la hermana a acoger y a vivir a nivel humano y psicológico los cambios de la
vida personal, eclesial y social, a comprenderlos y a manejarlos en las diversas
situaciones de la vida103.
c) Ofrecer a la hermana los medios necesarios para que adquiera una visión global de la
historia y de sus problemas, principalmente en el lugar geográfico en el que vive104.
d) Promover una continua actualización mediante la preparación y formación intelectual y
doctrinal, teniendo en cuenta cada una de las etapas de este período. Como también la
adecuada preparación técnica para las diversas funciones especiales de nuestra vida:
abadesas, formadoras, animadoras de la pastoral vocacional, secretarias, ecónomas y
organistas105.
e) Promover en la hermana la atención a la libertad interior, a la integración afectiva, a la
serenidad del espíritu, al amor por la verdad y a la coherencia entre el decir y el
hacer106.
101
Cf. BISIGNANO SANTE, «Formación » en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada....737.
102
Cf. CC. GG. 54; CON. VAT. II, Constitución, PC 1.18; AA. VV., La Formación Permanente....43-46.
103
Cf. Vita Consecrata 70-71.
104
Cf. Vita Consecrata 71; Orientaciones sobre la formación 68.
105
Cf. Ibídem.
106
Cf. Vita Consecrata 71.
33
4.2.1 Medios Generales107
a. Fraternidad
107
Cf. Ibídem 71.
108
Cf. Redemptionis Donum 15 .
109
Cf. CC. GG. 6. 157.
110
Cf. La vida Fraterna en Comunidad 43; Caminar desde Cristo 15.
111
Cf. CC. GG. 64-72.
112
Ibídem. 75-77.
113
Ibídem. 80.94-95.
114
Ibídem. 139.142. 168-171. 194-196.
115
Ibídem. 62.
34
• Biblioteca actualizada116.
• Suscripción de revistas de carácter doctrinal e informativo117.
• Conferencias y cursos especiales o intensivos de actualización118.
• Preparación técnica para los oficios de la fraternidad119.
• Intercambio de preparación técnica entre las fraternidades120.
• Cursos a distancia121.
c. Diócesis
• Cursos especiales
• Conferencias
• Convivencias
• Retiros
82. La formación permanente de la Hermana Clarisa Capuchina tiene cuatro ciclos vitales,
que son:
83. Esta etapa representa una fase por sí misma crítica, marcada por el paso de un
acompañamiento a una situación de plena responsabilidad operativa. Es aconsejable que las
hermanas que se encuentran en esta etapa sean alentadas y acompañadas por una hermana,
que les ayude a vivir con plenitud la juventud de su amor y de su entusiasmo por Cristo.
116
Ibídem. 56.
117
Ibídem.
118
Ibídem. 55.
119
Ibídem.
120
Cf. AA. VV., Estatutos de la Federación de Santa María de Guadalupe...56.
121
Cf. CC. GG. 54.
122
Cf. Vita Consecrata 70; Orientaciones sobre la Formación 70; CONFERENZA ITALIANA MINISTRI PROVINCIALI
CAPPUCCINI, Proggetto Formativo ...22-31; AA. VV., Camino de Formación...279-284.
35
84. El acompañamiento tiende, además, a que la hermana viva positivamente ese paso de
transición, de manera que, su participación responsable en la vida fraterna confirme sus
talentos, recibidos de Dios, los ponga al servicio de la fraternidad y a la construcción del
Reino de Dios.
85. Es muy útil fomentar los encuentros entre las Hermanas que viven esta etapa, para
compartir las experiencias de este camino y para experimentar la amistad fraterna.
86. Esta etapa se caracteriza por el riesgo de la rutina, de la desilusión por la escasez de los
resultados, por las pequeñas infidelidades que conllevan a la pérdida de todo entusiasmo.
Todas estas vivencias debilitan la voluntad en el seguimiento y pueden conducir a la
insensibilidad espiritual. Es necesario ayudar a las hermanas que se encuentran en esta etapa
a vivir un período de renovación en el que la teología, la experiencia y el acompañamiento
espiritual pueden ser medios adecuados. Según la necesidad que manifieste cada hermana,
sería oportuno que tome la distancia necesaria con relación a la vida ordinaria, para revisar a
la luz del Evangelio y de los valores de nuestro carisma su entrega, evaluando su
experiencia. Es la época de la búsqueda de lo esencial desde nuevas motivaciones
evangélicas, que dan sentido a su consagración.
87. Es una etapa del crecimiento personal, pero puede presentarse el peligro de un cierto
individualismo, sobre todo en los temperamentos vigorosos y eficaces, el temor de no estar
adecuados a los tiempos, el fenómeno de rigidez, de cerrazón y relajación.
88. La formación permanente en esta etapa tiene la función de ayudar a adquirir un tono
más alto de vida espiritual y compromiso a nuestra propia misión, pero sobre todo descubrir
la peculiaridad de esta fase existencial, que tiene las siguientes características:
90. Es una etapa que presenta dones que valorar, riesgos que correr y riquezas que
compartir.
a) Sobre todo en el respeto y la valorización de las hermanas ancianas, que son testimonio
viviente de fidelidad y memoria de la fraternidad.
b) Ofrecer un esmerado programa de apoyo espiritual para afrontar los problemas y
necesidades que presenta esta etapa.
c) Ofrecer la oportunidad de encuentros de hermanas de esta etapa.
d) Ofrecer los encuentros de las hermanas ancianas con las hermanas jóvenes.
92. En cualquier edad pueden surgir situaciones particulares que requieren una nueva
referencia a los valores y a las motivaciones de la existencia clariana-capuchina. Pueden
surgir por causas externas: cambio de comunidad o de oficio, asunción de nuevos cargos,
fracasos, dificultades en la comunidad. O bien, puede ser por causas internas: enfermedad,
problemas de relación interpersonal, falta de motivación, nuevos estímulos espirituales,
aridez, crisis de fe o identidad, profundizaciones vocacionales, etc.
37
93. Es preciso ofrecer a la hermana el auxilio de una mayor confianza y un amor más
grande, tanto a nivel personal como comunitario. Se hace necesaria la cercanía afectuosa de
la abadesa y la ayuda cualificada de personas prudentes que le iluminen, para comprender la
situación y la sostenga en discernimiento del significado vocacional de lo que está viviendo.
I. PASTORAL VOCACIONAL
123
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional... 296.
124
Cf. Santo Domingo 80.
125
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional...322-324.
38
98. El compromiso misionero y el voluntariado. No puede sentir auténtica atracción
vocacional quien no experimenta ninguna fraternidad y se cierra a toda relación con los
otros, o considera la vocación sólo como perfección privada y personal. La práctica de la
caridad es un camino para discernir la propia vocación, que lleva a conocerse mejor a sí
mismo, a conocer la dignidad de los otros y la alegría de dedicarse a ellos126.
99. La pastoral vocacional nace del testimonio de nuestra vida contemplativa, como Clarisas
Capuchinas, tanto a nivel individual como a nivel comunitario, y de las diversas actividades
que realizamos en cada una de nuestras fraternidades.
1. PROMOCIÓN VOCACIONAL
1.1 Definición
1.2 Descripción127
102. Siendo la promoción vocacional una actividad que ayuda a las jóvenes a descubrir su
vocación específica, tenemos los siguientes criterios:
a) La promoción vocacional, sobre todo, nace de la conciencia que tenemos las hermanas,
de vivir y de ofrecer un modelo de vida rico de contenido humano y evangélico desde
nuestro carisma. Este testimonio y modelo convincente presupone en nosotras la
voluntad de renovación continua.
b) La promoción vocacional respeta y favorece la orientación de las jóvenes hacia
cualquier vocación existente en la Iglesia. Lo hacemos con discreción, con atención
126
Cf. Ibídem 328.
127
Cf. AA. VV., «IV Consejo Plenario de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos (Roma 2-31 de marzo de
1981) en Cuad Fran 56 (1981) 58-60; CONFERENZA ITALIANA MINISTRI PROVINCIALI CAPPUCCINI, Progetto Formativo
dei Frati Minori Cappuccini italiani, EDB, Bologna 1993, 34-36; Caminar desde Cristo 16.
39
amable y con la oración, para ayudarles a realizar un camino de discernimiento en el
proyecto que Dios les propone.
c) La promoción vocacional no la hacemos por motivación de supervivencia o por
mantener en pie ciertas estructuras, sino con el propósito de realizar y colaborar con el
plan de Dios.
1.3 Objetivos
a) Acoger, ayudar y acompañar a las jóvenes a descubrir el proyecto de Dios sobre su vida.
b) Profundizar con ellas el compromiso bautismal.
c) Proponer el seguimiento de Jesucristo en su vida desde la vocación que Dios les da.
104. Entre los medios más eficaces para ayudar a las jóvenes en primer lugar está el
testimonio de nuestra vida fraterna evangélica, acompañado de la oración, que se dirige al
dueño de la mies para que envíe obreros a su mies (Mt 9,37-38; Lc 10,2)128.
128
Cf. TCl 18-23; Caminar desde Cristo 16.
40
c) Tener en cuenta los criterios de idoneidad para la Vida Consagrada.
- Salud física y psíquica
- Soltera y sin hijos
- Edad mínima, 17 años
- Estudios mínimos, secundaria
2. ASPIRANTADO
2.1 Definición
2.2 Descripción
2.3 Objetivos
41
111. Sus objetivos son:
129
Cf. CC. GG. 11.
42
meses. Hay que tener en cuenta que es mucho mejor en esta etapa no sacar a la joven de
su ambiente familiar130.
c) Durante el acompañamiento, investíguese acerca de la idoneidad de la aspirante para la
vida claustral, que no haya impedimento o defecto mental131.
d) Que conozca gradualmente nuestra forma de vida, informándole de la finalidad y de la
misión de la vida contemplativa, de la vocación específica de nuestra Orden y, sobre
todo, de la pobreza, sencillez y unión fraterna que caracterizan nuestra vida132.
1. POSTULANTADO
1.1 Definición
1.2 Descripción
130
Cf. Ibídem 11.
131
Cf. Ibídem 17.
132
Cf. Ibídem 17.
133
Cf. Renovationis Causam 4; ROMAN SAN JOSÉ, Postulantado en Diccionario Teológico de la Vida consagrada.
1394-1396. CONFERENZA ITALIANA MINISTRI PROVINCIALI CAPPUCCINI, Proggetto Formativo... 43.
43
115. La etapa del postulantado inicia cuando la abadesa admite a la candidata juntamente
con el consentimiento del discretorio. A partir de ese momento la hermana postulante es
considerada miembro de la fraternidad. Inicia un estrecho contacto con la fraternidad, en lo
que se refiere a la vida, al trabajo y a la formación, sin los deberes propios de la
consagración religiosa134.
116. La duración del postulantado varía de uno a dos años, teniendo en cuenta que esta
etapa, está condicionada por el logro de sus fines. Por parte de la candidata se pretende que
adquiera la suficiente madurez humana y cristiana. Por parte de la fraternidad que realice un
discernimiento para dar una respuesta responsable a la llamada que Dios hace a la hermana,
después de un mejor conocimiento de sus motivaciones vocacionales135.
1.3 Objetivos136
118. Para llevar a cabo los objetivos citados anteriormente, tenemos las siguientes líneas de
acción, en la dimensión humana, en la dimensión cristiana y en la dimensión clariana-
capuchina.
134
Cf. CC. GG. 15.
135
Ibídem. 19.
136
Cf. CC. GG. 20. ROMAN SAN JOSÉ, Postulantado en Diccionario teológico....1398-1405.
137
Cf. CC. GG. 20; Orientaciones sobre la formación 43; AA.VA., Camino de Formación...192-199; ROMAN SAN
JOSÉ, Diccionario Teológico... 1398-1405.
138
Cf. CC. GG. 17. 23.
139
Cf. Orientaciones sobre la formación 43; AA.VV. , Camino de Formación. 196-197; JERÓNIMO BÓRMIDA, «Madurez
afectiva y proceso formativo franciscano» en Cuad Fran 23 (1989) 254-261.
44
1.4.1.1 Condición física
Es oportuno que al inicio de esta etapa se verifiquen las condiciones físicas y el estado de
salud necesario que se requiere para vivir nuestra vida clariana-capuchina140. Como también
promover la autoeducación de la hermana en un cuidado sano del equilibrio físico y
psíquico.
a) Toma conciencia de sus cualidades y limitaciones y, con serenidad, agradece lo que es.
b) Lo positivo de ella le ayuda a afrontar las situaciones difíciles que puede vivir.
c) Con una postura positiva se abre a su pasado personal y familiar para asumirlo.
d) Aprende a autoreflexionar sobre su conducta, sus experiencias y sus motivaciones
vocacionales, en la autenticidad y en la rectitud de conciencia.
e) Se le impulsa a que sea capaz de darse a conocer, de dar y participar lo que es y lo que
tiene.
f) Desde la pobreza evangélica se le enseña a discernir lo que es necesario de lo que es
superfluo, y a experimentar la prioridad del ser al tener.
140
Cf. CC. GG. 12-13.
141
Cf. Orientaciones sobre la formación 39 -41.
142
Cf. ClT 59-60.
143
Cf. CC. GG. 141-142. 153-157.
45
c) Fomenta el diálogo con la hermana formadora, con sus hermanas formandas y con las
hermanas de la fraternidad.
d) Capaz de trabajar en equipo con corresponsabilidad, aprendiendo a usar bien su tiempo
y utilizando sus cualidades al servicio de las demás.
e) Comunica confiadamente sus experiencias y manifiesta sus necesidades.
f) Busca que las actividades fomenten el trato fraterno.
g) Impulsa en su vida la cortesía, la alegría, la paz y la hermandad universales, incluso
cósmicas desde nuestra vida de clausura.
144
Cf. AA. VV., Programa de formación para las Hermanas Clarisas Capuchinas de México 5. 9.
145
Cf. CC. GG. 64-65. 71-72.
146
Ibídem. 75-77.
46
afectividad propias de nuestra tradición franciscana147. A partir de este método de oración
aprenderá progresivamente a:
a) Profundizar en la intimidad con Dios en un clima de silencio y soledad.
b) Saber acoger y encarnar la Palabra de Dios en su vida.
c) Leer los acontecimientos de su vida y del mundo a la luz del Evangelio y participar de
las alegrías y dolores de los hombres y mujeres.
d) Cultivar la capacidad de maravillarse ante las grandes obras de la creación y redención.
La formación de nuestro carisma en esta etapa esta dirigido para que la hermana postulante
adquiera un conocimiento general de la vida de nuestros fundadores Francisco y Clara y de
la Orden, en un nivel de primer acercamiento, en referencia a la experiencia clariana-
capuchina de la candidata.
119. Los signos positivos que prueban la aptitud de la hermana postulante para nuestra vida
son:
2. NOVICIADO
2.1 Definición
147
Cf. AA. VV., «IV Consejo plenario de la Orden...14-15».
148
Cf. CC. GG.23; Cann. 642-645.
47
período la hermana novicia llega a conocer mejor la vocación peculiar de nuestra Orden y a
comprobar su intención e idoneidad149.
2.2 Descripción
122. La duración de esta etapa en nuestras fraternidades de México, es de dos años. Un año
en su comunidad y el otro año corresponde al noviciado común, que tiene la finalidad de
proporcionar a la hermana novicia una más completa formación, una mayor consolidación
en la vida abrazada y un mayor enriquecimiento en el compartir experiencias diversas de
nuestro carisma152.
2.3 Objetivos153
149
Cf. Can. 646; Orientaciones sobre la formación 45; JESÚS MA. ALDAM, Noviciado en Diccionario Teológico de la
Vida Consagrada... 1155; AA. VV., Camino de Formación...206-212.
150
Cf. CC. GG. 27.
151
Cf. CC. GG. 29-30; Cann. 650 & 2.
152
Cf. CC. GG. 25-26. 33; AA. VV., Federación de la Inmaculada Concepción y Nuestro Padre San Francisco,
Hermanas Clarisas Capuchinas. Proyecto Noviciado Común. Santa María de los Ángeles, 2.
153
Cf. Ibídem. 31-32.
48
2.4.1 Dimensión humana154
154
Cf. Orientaciones sobre la Formación 46; AA. VV., Camino de Formación... 212-213.
155
Cf. CC. GG. 31; Orientaciones sobre la Formación 47.
156
Cf. CC.GG. 32; Orientaciones sobre la Formación...46; AA. VV., Camino de Formación 212-213.
49
2.5 Elementos para el Discernimiento
3. JUNIORADO
3.1 Definición
127. La etapa del Juniorado inicia el día que la hermana emite su profesión temporal, por
tres años, aunque por causa justa puede prolongarse esta etapa159. El juniorado es una etapa
157
Cf. Can. 656.
158
Cf. AA.VV., «IV Consejo Plenario del la Orden... 222; AA.VV. Camino de Formación... 243; SATURNINO GALIEGO,
Juniorado, en Diccionario Teológico de la Vida Consagrada...919.
159
Cf. CC. GG. 39.
50
con carácter formativo, por eso la formación tiende a ser sistemática, doctrinal y práctica;
procurando que esté adaptada a la capacidad de las Hermanas y que responda a las
exigencias fundamentales de nuestra identidad clariana-capuchina160. Es importante dar
primacía en la experiencia de la hermana a la persona de Jesucristo, que la llama a
configurarse con Él, desde nuestro carisma.
3.3 Objetivos
131. Las dimensiones de la formación se integran y armonizan en una síntesis inspirada por
los principios unificadores de nuestro carisma clariano-capuchino.
163
Ibídem. 2.
164
Cf. AA.VV., IV Consejo Plenario de la Orden...215.
165
Cf. CC. GG. 60.
166
Ibídem. 116.119.122.125.
167
Ibídem. 137.138. 140.153-157.
168
Ibídem. 132.134.
169
Cf. CC. GG. 135; ClR VII, 1-2.
52
a) Constatar en la hermana el espíritu de oración y devoción que brota del encuentro
personal con Dios, de la vida litúrgica y sacramental.
b) Evaluar su historia vocacional a la luz de Dios y la solidez de sus motivaciones,
verificando su idoneidad.
c) Verificar su recta intención, entendiéndola como la voluntad clara y decidida de
ofrecerse enteramente al Señor, de pertenecer a Él y de ser para los demás desde su
propia vocación.
d) Constatar la madurez necesaria para la profesión perpetua, realizando una nueva síntesis
personal: toma conciencia del carácter único de la profesión perpetua y crece en el
sentido de pertenencia a nuestra Orden.
e) Verificar la solidez de su experiencia fraterna constatando sus actitudes de convivencia
con las demás hermanas, de apertura, de colaboración, de inserción dócil y activa en las
iniciativas comunes.
f) Comprobar la vivencia desde los Consejos evangélicos en la hermana: si hubo actitudes
de discernimiento y de disponibilidad, capacidad de iniciativa y corresponsabilidad;
testimonio de pobreza en el estilo de vida, en sus criterios y en el trabajo; equilibrio y
madurez suficiente en las relaciones interpersonales, y capacidad de comunicación y
amistad.
53
ANEXOS
ANEXO I
1. Aspectos positivos
54
a) El hombre latinoamericano posee una tendencia innata para acoger a las personas, para
compartir lo que tiene, para la caridad fraterna y el desprendimiento, particularmente
entre los pobres. Valora mucho los vínculos especiales de la amistad170.
b) Ha tomado mayor conciencia de su dignidad, de su deseo de participación política y
social171.
c) Hay un creciente interés por los valores autóctonos y por respetar la originalidad de las
culturas indígenas y sus comunidades. Además, se tiene un gran amor a la tierra172.
d) Vivimos en México una situación de cambio profundo y complejo en todos los aspectos
de la vida social, que dan origen a una nueva cultura y a un nuevo estilo de vida173.
2. Aspectos negativos174
3. Aspecto religioso
a) Muchos católicos mexicanos, carecen del sentido del encuentro personal, permanente,
con Jesucristo. No participan de manera estable en la vida comunitaria y eclesial, y
viven sin suficiente compromiso en la transformación de la sociedad185.
b) Existe una falta generalizada de formación integral en la vida de fe, que ha llevado a
asociar la vida cristiana con el cumplimiento de ciertos ritos, en particular con la
asistencia a la misa dominical. Se da así el divorcio entre la fe y la vida186.
c) Hay quienes, especialmente entre los jóvenes, han perdido el sentido mismo de la fe y
no tienen ya la comprensión básica de la vida. Buscan una espiritualidad en expresiones
sincretistas neo-paganas de religiosidad, supersticiones, consulta a los astros, cultos
mistéricos y hasta demoníacos187.
d) Las comunidades y pueblos indígenas que, marginados en muchas ocasiones, por las
sociedades urbanas, buscan vivir su fe, reivindicar sus derechos, afirmar su identidad
cultural y disfrutar de sus tierras188.
e) Las personas y comunidades que viven una cultura rural-semiurbana, la fe y las
tradiciones católicas tienen expresiones valiosas de religiosidad popular, pero no han
adquirido un sentido eclesial más profundo, misionero y evangelizador189.
f) La mayoría de los mexicanos viven en una cultura urbana, en la que las diversas
informaciones y propuestas, y sobre todo, la permanente movilidad de la vida moderna,
cuestionan los espacios tradicionales de pertenencia, vivencia y celebración de la fe190.
ANEXO II
181
Ibídem. 66.
182
Cf. Puebla 41; CEM, Del encuentro con Jesucristo… 66.
183
Cf. Puebla 54-58; CEM, Del encuentro con Jesucristo… 168.
184
Cf. Puebla 60.
185
Cf. CEM, Del encuentro con Jesucristo...107.
186
Ibídem. 109.
187
Ibídem.
188
Ibídem 168.
189
Ibídem. 168.
190
Ibídem.168.
56
CARACTERÍSTICAS DE LOS AGENTES
DE LA PROMOCIÓN VOCACIONAL
1. Promotora Vocacional
• Dimensión humana
• Dimensión cristiana
191
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE SEMINARIOS Y VOCACIONES, Plan Nacional de Pastoral Vocacional...1-81.
57
eclesiológico, sus niveles y dimensiones, las vocaciones específicas y la misión «Ad
gentes». Este último aspecto es necesario tomarlo más en cuenta sobre todo en la formación,
pues cada vez en nuestras fraternidades se amplían los horizontes con nuevas fundaciones
mexicanas en otros países y lugares de misión.
• Dimensión Clariana-Capuchina
En su servicio la hermana promotora tiene en cuenta nuestros valores que nos definen como
Hermanas Clarisas capuchinas: el seguimiento de Jesucristo, nuestra vida contemplativa, la
pobreza, la fraternidad, la clausura y nuestra vida eclesial.
2. La Fraternidad192
139. Todo encuentro vocacional tiene como parte principal momentos fuertes de oración y
encuentros con Dios que llama. Estos momentos la joven los vive en contacto con la
fraternidad, por lo que una buena pastoral vocacional presenta exigencias para la
fraternidad:
b) Equilibrio y madurez humana: Sólo desde una existencia humana plena, cimentada en
la verdad, podemos convocar a otros e invitarles a vivir unos valores extraordinarios.
Este equilibrio es una exigencia personal, en el caso de la promotora vocacional, pero
también grupal, para la fraternidad. Las relaciones armónicas y la calidez humana del
ambiente en nuestra fraternidad es condición esencial para la educación en los valores
vocacionales.
192
Cf. Caminar desde Cristo 17.
193
Cf. CC. GG. 17-18.
58
ámbito personal y comunitario; una vida de oración que lleve al encuentro con Dios, de
la que surja una continua conversión. Desde esta experiencia de Dios podemos llamar a
otras jóvenes, superando incluso nuestras incoherencias.
ANEXO III
RESPONSABLES Y ANIMADORES DE LA
FORMACIÓN PERMANENTE
1. La Hermana
2. Abadesa194
142. A ella corresponde, como una de las tareas principales, animar la formación en las
fraternidades, principalmente en sus visitas. Apoyar y promover los programas y proyectos
formativos, de los noviciados comunes y de la Casa de Formación «Santa Verónica».
194
Cf. CC. GG.54; Can 661; Orientaciones para la Formación 66; La vida fraterna en comunidad 50; Caminar desde
Cristo 14.
195
Cf. AA. VV., Estatutos de la Federación de santa María de Guadalupe...28&d; 52.54.
59
4. Consejera federal encargada de la formación
5. Asistente Religioso196
196
Ibídem. 58.
60
PROGRAMAS
PARA LA FORMACIÓN
61
I. FORMACIÓN PERMANENTE
PROPUESTAS:
PRIMER CUATRIMESTRE
62
Proponemos:
SEGUNDO CUATRIMESTRE
Proponemos:
- GARRIDO JAVIER, Releer la propia historia. Sobre los ciclos vitales y sus crisis, Frontera
Hegian 19, España 1997.
- AA. VV., Proposiciones. Nuestra vida fraterna en minoridad, séptimo consejo plenario de
la Orden de Hermanos Menores Capuchinos, Roma 24 de junio de 2004.
TERCER CUATRIMESTRE
Proponemos:
PROPUESTAS:
c) Pedimos que en esta etapa se desarrolle el contenido temático, pues es el medio para
alcanzar el objetivo de la promoción vocacional y la base para continuar la segunda
etapa, que sería el aspirantado. Los temas serán expuestos y desarrollados según las
63
posibilidades y medios de cada comunidad. Podrán utilizar la bibliografía que les
presentamos.
d) Desde esta etapa se debe tener en cuenta la entrevista personal periódica con la joven,
que se irá realizando en cada período de su formación inicial.
CONTENIDO TEMÁTICO
64
medios para responder al vocacionales
llamado
- ¿Cuál es su finalidad?
∗ Proyecto de vida
* ¿Qué es la Vida
consagrada?
*¿Qué es la Vida
matrimonial?
* ¿Qué es la Vida de
soltería?
ASPIRANTADO
PROPUESTAS:
CONTENIDO TEMÁTICO
TEMA OBJETIVO
65
cristiana.
2. Relaciones
interpersonales - Profundizar el nivel de comunicación logrando un
ambiente de apertura que favorezca el compartir
la búsqueda vocacional.
A manera de síntesis:
4. Seguimiento de Jesús
- Llamado y respuesta
- Condiciones del seguimiento de Jesucristo
66
9. Nuestra Forma de Vida Ayudar a la joven a que descubra sus capacidades y
cualidades para ir clarificando si es idónea para este
estilo de vida.
a) Entregar a la joven en una hoja los rasgos de cada uno de ellos, desde su condición de
discípulos.
b) Pedirles que lean, subrayen y sinteticen los rasgos del auténtico seguidor de Cristo.
c) Realizar la puesta en común.
d) Hacer una oración espontánea, pidiendo al Señor la iluminación para encontrar su
misión en la vida.
BIBLIOGRAFÍA
− ANDRÉS VELA JESÚS, La entrevista personal y el diálogo pastoral. Cómo ayudar a los
demás a resolver sus problemas y a encontrar su camino, Ed. CCS, Madrid 1998.
− BERZOSA RAÚL, El camino de la vocación cristiana, ed. Verbo divino, Navarra 1991.
− CENCINI AMADEO, Alguien te llama. Carta a un joven que no sabe que es llamado, ed.
Sal Terrae, Bilbao 1999.
− EQUIPO ANIMACIÓN VOCACIONAL SOL, La catequesis bíblica vocacional. Materiales
para leer la historia de salvación como historia de vocaciones, ed. Animación Sol A.S.,
México ( Para la etapa del aspirantado)
− PAGANI SEVERINO, Acompañar espiritualmente a los jóvenes. Hacia una regla de vida,
ed. San Pablo, Madrid 1997.
− PIGNA ARNALDO, La vocación. Teología y discernimiento, ed. Atenas, Madrid 1988.
PROPUESTAS
− Un año
67
− Otro año en el Noviciado común
1. POSTULANTADO
Introducción Catecismo I
Primer Autoconocimi Introducció a la Liturgia nn. 26 – 1065 Oración
ento y n de las Horas (Lectio
aceptación de a la y Manejo de Acompañamien Divina)
sí misma Sagrada los cuatro to espiritual
Escritura I tomos
Espiritualida Acercamie
Tercer Relaciones Valores d de la Catecismo III nto
Humanas Humanos adoración nn. 1691 – histórico y
del 2865 figuras de
Santísimo la Orden de
Sacramento las Clarisas
Capuchinas
68
PRIMER CUATRIMESTRE
5. ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
− SACCO, P. RAFFAELLE, El año litúrgico, tiempo para el hombre, ed. Dabar, México 2004.
− PAGANI, SEVERINO, «Acompañar espiritualmente a los jóvenes» Hacia una regla de vida,
año litúrgico, ed. San Pablo, Madrid 1994.
− RODRÍGUEZ MELGAREJO, GUILLERMO, «Formación y dirección espiritual», CELAM,
México 1995.
− TREVIÑO MERGALEJO GUILLERMO, M., J.G Sp. «La dirección espiritual» “La Cruz”,
México 1964.
− TREVIÑO MERGALEJO GUILLERMO J.G Sp. «La dirección espiritual» “La Cruz”, México
1952.
− SCHALLER JEAN PIERRE, «Dirección espiritual y medicina moderna» Colección Hinnení,
Salamanca 1960.
− ARRIETA, LOLA, «Acoger la vida, acompañando la vida» El acompañamiento en la vida
cotidiana, Segunda edición, 26, Frontera, Victoria 1999
− LÓPEZ, GALINDO ADRIAN, «Claves antropológicas para el acompañamiento», 23,
Frontera, Victoria1998.
− GALINDO, BRUNO, «Encuentro de ayuda espiritual» Aspectos psicológicos y
metodológicos, Segunda edición, Sociedad de educación Atenas, Madrid 1992.
SEGUNDO CUATRIMESTRE
1. AFECTIVIDAD Y SEXUALIDAD
Texto base:
− ARRIETA LOLA, Convivir con la afectividad, ed. Frontera Hegian 4, España 1992.
− FORBES JOSÉ, Mis sentimientos, ed. San Pablo, Colombia 1993.
− GUZMÁN MA. AURORA, Educación sexual para amar, Ediciones Paulinas, México 1996.
TERCER CUATRIMESTRE
1. RELACIONES HUMANAS
Texto base:
− MAURUS J., Cultive su autoimagen, ed. San Pablo, Colombia 1993.
− MONBOURQUETTE JEAN, Cómo perdonar. Perdonar para sanar, sanar para perdonar, ed.
Sal terrea, 1962.
− TIERNO BERNABE, A vivir se aprende. Un método práctico para ser feliz, ed. Planeta
Mexicana S.A., C.V., México 1998.
− D´ANSEMBOURG THOMAS, Deja de ser amable, ¡Sé auténtico! Cómo estar con los demás
sin dejar de ser uno mismo, ed. Sal terrae, España 2003.
− LARRAÑAGA IGNACIO, Para ser feliz, Sal terrae, San Pablo, México 2007.
− LARRAÑAGA IGNACIO, Del sufrimiento a la paz, ed. Librería parroquial de Clavería, S. A.
de C. V., México.
− LARRAÑAGA IGNACIO, Del sufrimiento a la paz, ed. Librería parroquial de Clavería, S. A.
de C. V., México.
− SHEDRAKE PHILIPE, Cómo llevarnos bien con nuestros deseos, ed. Desclée de Brouwer,
Bilbao 2000
− ÁLVAREZ, RAMIRO, J. Recuperar el alma. Hacia la psicología de los valores, Sal terrae,
Maliaño (Cantabria) 2003.
− MASIA Juan, Para ser uno mismo. De la opacidad a la trasparencia, ed. Desclée de
Brouwer, Bilbao 1999
73
− JUANES BINIGNO, El misterio de la vida consagrada, Librería Parroquial, México 1983,
págs. 139 – 153.
2. NOVICIADO
- La Iglesia
primitiva.
- Criterios de
reforma del
Vaticano II.
- La
ordenación
general de la
L.H
1. Lectura orante del 1. Lectura orante del 1. Lectura orante del Evangelio
Evangelio Evangelio
2. Los textos legislativos de la
2. La Regla 2. Las Cartas de Santa Clara II Orden
3. Libro primero (Salmos 3. Libro segundo (Salmos 3. Libro tercero (Salmos del 73-
del 1-41) del 42-72) 89)
4. Constituciones 4. Constituciones
4. Testamento y Bendición de
5. Historia de la Orden 5. Historia de la Reforma S. Clara
Capuchina.
5. Historia de la Orden en
6. Autoconocimiento 6. La afectividad México.
75
9. Introducción a los 9. Introducción a los escritos 8. Introducción al Derecho
escritos de santa Clara Canónico
de san Francisco
10. Acompañamiento 9. Santas/os y beatas/os
10. Introducción a los espiritual Capuchinas/os
Consejos Evangélicos
Historia de la
Libro cuarto: Espiritualida La propia
Primer Salmos del d de santa consagración comunidad y Oración
90-106 Clara I de la Vida Estatutos de franciscana
Religiosa la Federación
76
1. LA PERSONA DE JESUCRISTO I
Texto base:
− ANDRÉS VICENTE JESÚS, El itinerario de Jesucristo. Catorce pasos siguiendo sus huellas,
ed. Verbo Divino, Navarra 2000.
− MESTERS CARLOS, Jesús nuestro hermano, 1, 2 y 3, ed. Dabar, Colección Biblia y vida,
México 1996.
5. LA ORACIÓN I
Texto base:
− LATORRE JORDI, Modelos bíblicos de oración, Dossier CPL 58, Centre de Pastoral
litúrgica, Barcelona 1993.
− FERNÁNDEZ MÁRQUEZ MANUEL J., Vida y contemplación, ed. Paulinas.
77
La persona de María discípula − Los Salmos en Jesucristo en la La oración II
Jesucristo II de Jesucristo la Liturgia de vida religiosa II
las Horas.
− Jesús y los
salmos.
− Los salmos y
la Iglesia
primitiva.
− Criterios de
reforma del
Vaticano II.
− La ordenación
general de la
Liturgia de las
horas.
1. LA PERSONA DE JESUCRISTO II
Texto base:
− ANDRÉS VICENTE JESÚS, El itinerario de Jesucristo. Catorce pasos siguiendo sus huellas,
ed. Verbo divino, Navarra 2000.
5. LA ORACIÓN II
Texto base:
− GRÁNDEZ R..- TENA P.-PUIG A., La oración en la escuela de Jesús, Dossier CPL 54,
Centre de Pastoral litúrgica, Barcelona 1992.
NOVICIADO COMÚN
79
8. Liturgia 7. Moral de la sexualidad Canónico
9. Santas/os y beatas/os
9. Introducción a los escritos 8. Eclesiología Capuchinas/os
de san Francisco.
9. Introducción a los 10.Acercamiento a la
10. Introducción a los escritos de santa Clara. Venerable María Lorenza
consejos evangélicos Longo
10. Acompañamiento
espiritual
PRIMER CUATRIMESTRE
3. CONSTITUCIONES
Texto base:
− IRIARTE LÁZARO, Constituciones de la Clarisas Capuchinas. Comentadas por el P. Lázaro
Iriarte, Roma 1980. (Copias).
− BEZUNARTEA JESÚS MARÍA, Comentario a las Constituciones. (Copias)
− IRIARTE LÁZARO, OFM CAP, Letra y Espíritu. de la Regla de Santa Clara, Ed. Asís,
Valencia1994
5. REGLA
Texto base:
80
− BEZUNARTEA JESÚS MARÍA, La forma de vida de santa Clara de Asís. Una lectura
espiritual, México 2003.
− IRIARTE LÁZARO, Letra y Espíritu de la Regla de santa Clara, ed. Asís, Valencia 1994.
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 149 – 268.
6. HISTORIA DE LA ORDEN
Texto base:
− IRIARTE LÁZARO, Historia Franciscana, ed. Asís, Valencia 1979.
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004.
− AA.VV., San Francisco de Asís y el primer siglo de historia Franciscana, Colección
hermano Francisco No. 37, Ed. Aranzazu, Oñani ( Guipúzcua) 1999.
− AA.VV., LOS ESCRITOS DE FRANCISCO Y CLARA DE ASÍS. Ed. Aranzazu, Oñati 2001,
7. AUTOCONOCIMIENTO DE LA PERSONA
Texto base:
− CENCINI AMADEO, Amarás al Señor tu Dios, ed. Sígueme, Madrid, Salamanca 2003.
− CABARRÚS CARLOS RAFAEL, Amarás al Señor tu Dios, ed. DDB, España 2008.
8. MORAL FUNDAMENTAL
Texto base:
− MARTÍN DEL CAMPO MENA JOSÉ LUIS, La fundamentación de la Moral I, ed. Realidad,
teoría y práctica, México 1994. (Temas: 2, 7, 8, 9, 10, 11)
− FLECHA A, JOSÉ ROMÁN, Teología Moral Fundamental, ed. BAC, Madrid 1994, págs. 5-
32.
− HORTOLANO, A., Problemas actuales de Moral I, ed. Salamanca 1990, págs. 103-165.
− HÄRING BERNHARD, Libertad y fidelidad en Cristo, ed. Herder, Barcelona 1990, Págs. 44-
73.
− BASTIANEL S., Nuevo diccionario de Teología Moral, ed. Paulina, Madrid 1992, Págs.
120-135.
9. DISCERNIMIENTO
Texto base:
− DHOTEL JEAN-CLAUDE, S.J., Discernir en común. Guía práctica del discernimiento
comunitario, ed. Sal Terrae Breve, España 1989.
− CASTILLO, JOSÉ MARÍA, «El Discernimiento cristiano». Por una conciencia crítica,
Tercera edición, ed. Sígueme, Salamanca 1989.
− RUÍZ JURADO, MANUEL, Tesis en licenciatura: discernimiento espiritual», Teología.
Historia. Práctica, BAC, Madrid 1994.
− BEZUNARTEA, JESÚS MARÍA, «El discernimiento en Santa Clara», ROMA 1987.
− CABARRÚS, CARLOS RAFAEL, S. J., «La mesa del banquete del Reino», Criterio
fundamental de discernimiento, Instituto Centroamericano de espiritualidad, Guatemala
1997.
81
− VALLÉS, CARLOS M. S. J., «Saber escoger», el arte del discernimiento, Novena edición,
Sal terrae, España 1986.
− SASTRE, JESÚS, «El discernimiento vocacional» Apuntes para una pastoral juvenil, San
Pablo, Madrid 1996.
− FONSECA, URRUTIA JOSÉ MARÍA, «El camino del discernimiento», en ICAM, año 6 No. 28.
México 2001.
− GARRIDO, JAVIER, «Discernimiento y acompañamiento». Apuntes 6, Instituto Teológico de
vida religiosa, Victoria-Gasteiz.
− CENCINE, AMADEO, «Alguien te llama, Carta a un joven que no sabe que es llamado»,
ed. Sal terrae, Bilbao.
− GIORDANO CABRA, PIER, «Tú, ¡Sígueme!» Curso breve de vida consagrada»,
Publicaciones Claretianas, Madrid 2005.
SEGUNDO CUATRIMESTRE
7. LA AFECTIVIDAD
Texto base:
− ANDRÉS, MATEO, S.J., Felicidad y Verdad. Tarea nuestra de cada día, ed. MSC, Santo
Domingo, República Dominicana 1997.
− AUGER, LUCIEN, Ayudarse a sí mismo. Una psicoterapia mediante la razón. Traducción al
Español, ed. Sal terrae, Bilbao 1987.
− ARRIETA, lOLA, Convivir con la afectividad No. 4, Frontera Hegien, Vitoria.
− MONBOUQUETTE, JEAN, Reconciliarse con la propia sombra. Traducción al Español ed.
Sal terrea, Bilbao.
− CABARRÚS, CARLOS RAFAEL, Crecer bebiendo del propio pozo, ed. Desclée de Brouwer,
Bilbao 1998.
− LUCAS, MIGUEL, Cómo trabajar los sentimientos, ed. Paulinas, Colombia 1992.
− OLIVERA, BERNANDO, Afectividad y deseo. Para una espiritualidad integrada, ed. Lumen,
Buenos Aires, Argentina 2007.
− MONBOUQUETTE, JEAN, De la autoestima a la estima del yo profundo. De la psicología a
la espiritualidad. Traducción al Español, ed. Sal terrae, Cantabria 2004.
− PELLETIER, DENIS, El arcoíris interior. De la carencia a la plenitud. Traducción al
Español, ed. Sal Terrae, Cantabria 2000.
8. MORAL DE LA SEXUALIDAD
Texto base:
83
− MARTÍN DEL CAMPO MENA JOSÉ LUÍS, Moral de la Sexualidad, del Amor y de la Familia,
ed. Realidad, teoría y práctica, S. A. de C. V., México 2003. (texto y cuaderno de
ejercicios).
− AUTIERO ANTONIO, Nuevo Diccionario de Teología Moral, ed. Paulinas, Madrid 1992.
págs. 1681-1697.
9. ECLESIOLOGÍA
Texto base:
− BUENO DE LA FUENTE ELOY, Eclesiología, ed. BAC, Madrid 1998.
− CALVO CORTÉS ÁNGEL-RUIZ DÍAZ ALBERTO, Para leer una Eclesiología elemental, ed.
Verbo divino, Estella 1993.
− CODINA VÍCTOR, Para comprender la Eclesiología desde América Latina, ed. Verbo
divino, Estella 1990.
TERCER CUATRIMESTRE
3. CONSTITUCIONES
Texto base:
− IRIARTE LÁZARO, Constituciones de la Clarisas Capuchinas. Comentadas por el P.
Lázaro Iriarte, Roma 1980. (Copias).
− BEZUNARTEA, JESÚS MARÍA, Comentario a las Constituciones.
4. LIBRO TERCERO: SALMOS 73-89
Texto base:
− P. KONRAD, Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, Ed. Verbo divino, Estella
2006.
− MESTERS CARLOS, Los Salmos oración del pueblo, ed. Dabar, México 1993.
− AA. VV., Curso de iniciación a los salmos por correspondencia, (Copias).
5. EL ITINERARIO DE LOS TEXTOS LEGISLATIVOS DE LA II ORDEN
84
Texto base:
− GARRIDO, JAVIER, OFM, GONZÁLEZ FLOR, La forma de vida de Santa Clara, Ed. Aranzazu
1999.
7. SEXUALIDAD
Texto base:
− GALLI, NORBERTO, Educción sexual y cambio cultural, Ed. Herder, Barcelona 1984.
− RICHO, DAVID, Como llegar a ser adulto, ed. Desclée De Brouwer, Bilbao 1998.
85
PRIMER TRIMESTRE EN LA COMUNIDAD
5. ORACIÓN FRANCISCANA
Texto base:
− HUBAUT MICHEL, Cristo, nuestra dicha. Aprender a orar con Francisco y Clara de Asís,
ed. Franciscana Aranzazu, Col. Hermano Francisco 22, Oñati 1990.
SEGUNDO TRIMESTRE EN LA COMUNIDAD
87
− GARCÍA PAREDES JOSÉ, Teología de la Vida religiosa, ed. BAC, Madrid 2000. (Capítulos
XII y XV).
− RIDICK JOYEE, Un tesoro en vasijas de barro. Reflexiones psicológico-espirituales sobre
los votos, ed. Sociedad de Educación, Atenas.
− MERKLE JUDITH, Un toque diferente. Los votos en la vida religiosa, ed. Sal terrae,
colección Servidores y testigos 82, Bilbao 2001.
− CANTALAMESSA RANIERO, La obediencia, ed. Edicep 1990.
− CANTALAMESSA RANIERO, La pobreza, ed. Edicep 1990
− CANTALAMESSA RANIERO, Virginidad, ed. Edicep 1990.
− GIORDANO PIER, Amarás con todas tus fuerzas (Pobreza), ed. Sal terrae, colección ST
breve 5, Bilbao 1982.
− GIORDANO PIER, Amarás con toda tu alma (Obediencia), ed. Sal terrae, colección ST
breve 14, Bilbao 1985.
− GIORDANO PIER, Amarás con todo tu corazón (Celibato), ed. Sal terrae, colección ST
breve 30, Bilbao 1982.
− DOCUMENTOS PONTIFICIOS 113, El servicio de la autoridad y la obediencia, ed. Parroquial
de Clavería, México 2008.
88
PROGRAMA DEL JUNIORADO EN LA COMUNIDAD
89
Document
Biografías os de la Historia de la Historia de Espirituali
Tercer de san Iglesia de Liturgia de la vida dad del
Francisco I América las Horas consagrad Domingo,
Latina. aI día del
Medellín Señor.
Document Historia de
Biografías os de la Vida y obra la vida Camino
Cuarto de san Iglesia de de Lorenza consagrad contemplat
Francisco II América Longo a II ivo
Latina.
Puebla
Documento
s de la Vida La
consagrada Document Historia de comunicac
Tercero Primer I: La os de la Apocalipsis la vida ión, base
dimensión Iglesia de consagrad de
contemplati América a III relaciones
va de la Latina. comunitari
vida Santo as
religiosa; Domingo
Vita
Consecrata
.
Acercamie
Documento Document nto a la
s de la Vida os de la Realidad familia
consagrada Iglesia de sociopolítica, franciscan Espirituali
Tercer II: América económica y a seglar y dad
Orientacion Latina. religiosa de organismo franciscan
es sobre la Ecclessia México s a
Formación. in franciscan
América. os en
México
Documento Historia Estudio del Document El Espíritu
s de la Vida de nuestra Rito de la os de la Santo y la
Cuarto consagrada Iglesia Profesión Iglesia de Vida
III: Local perpetua América Consagrad
Caminar Latina. a
desde Aparecida
Cristo.
PROGRAMA DEL JUNIORADO COMÚN
90
PRIMER AÑO SEGUNDO AÑO TERCER AÑO
PRIMER TRIMESTRE
Jueves: PENTATEUCO
Texto base:
− GUERRA JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.
92
SEGUNDO TRIMESTRE
(Temas del JUNIORADO COMÚN)
TERCER TRIMESTRE
Escritos de san
Obra Historia de la Francisco II Sinópticos Documento de
Deutoronomista Iglesia II (Edad (Oraciones y ( Marcos y Aparecida
Media) Admoniciones) Mateo)
CUARTO TRIMESTRE
PRIMER TRIMESTRE
97
Lunes: BIOGRAFÍAS DE SANTA CLARA (LEYENDA Y PROCESO DE CANONIZACIÓN)
− LAINATI CH. A., Santa Clara de Asís. Contemplar la belleza de un Dios Esposo, ed.
Encuentro Ediciones, Madrid 2004, págs. 353 -533.
− GARRIDO, JAVIER, OFM, GONZÁLEZ FLOR, La forma de vida de Santa Clara, Ed. Aranzazu
1999.
Viernes: MARIOLOGÍA
Texto base:
- María, Evangelio vivido. Diez guías para descubrir a María en los evangelios, ed. Verbo
divino.
- AUTORES VARIOS, María la Mujer nueva disponible al Espíritu, Paulinas, Bogotá 1976.
- LUIS BAIGORRI, María Catequesis Posconciliar, ed. Verbo divino, Pamplona 1989.
- JEAN LAFRANCE, En oración con María la Madre de Jesús, ed. Narcea, S. A., Madrid
1985.
- GONZÁLEZ CARLOS IGNACIO, María evangelizada y evangelizadora, ed. CEM, México
1989.
- RANHER KARL, María Madre del Señor, ed. Herder, Barcelona 1967.
- REY JUAN, S.J., La Virgen María Vista por el Concilio, ed. Sal Terrae, Santander 1967.
- GONZÁLEZ CARLOS IGNACIO, María en los Padres griegos, ed. CEM, México 1993.
- E. SCILLEBEECKX, María madre de la redención, ed. Fax, Madrid 1969.
- PLAULT, La Virgen de Guadalupe en México, ed. JUS S. A., México 1975.
98
SEGUNDO TRIMESTRE
(Temas de JUNIORADO COMÚN)
TERCER TRIMESTRE:
Texto base:
− GUERRA JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.
99
− FERNÁNDEZ PEDRO, Historia de la Liturgia de las Horas, Centro de Pastoral litúrgica,
Biblioteca litúrgica 16, Barcelona 2002.
100
− GUERRA, JOSÉ ANTONIO, San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la
época, ed. BAC, Madrid.
− ALVAREZ J. San Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la época, ed.
BAC, Madrid.
− TOPPI FRANCISCO JAVIER, María Lorenza Longo, mujer de Nápoles del 1500,
Confederación “Nuestra Señora de Guadalupe” Hermanas Clarisas Capuchinas en
América, México, D.F. 2006.
− F. MASTROIANNI FIORENZO, María Lorenza Longo. Curia provincial de Capuchinos. ed.
Idazluma
− JESÚS, Historia de la vida religiosa. Desde los Canónigos regulares hasta las reformas
del siglo XV, ed. Claretianas, Volumen II, Madrid 1989.
PRIMER SEMESTRE
Documentos de
la Vida Documentos de La
consagrada I: La la Iglesia de Apocalipsis Historia de la comunicación,
dimensión América Latina. vida consagrada base de
contemplativa Santo Domingo III relaciones
de la vida comunitarias
religiosa; Vita
Consecrata
101
− JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Post-sinodal «Vita consecrata», sobre la vida
consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo, 25 de marzo de 1996.
Miércoles: APOCALIPSIS
Texto base:
− Un mundo sin llanto ni dolor. Guía para una lectura comunitaria del libro del
Apocalipsis, ed. Verbo divino, Navarra.
− MIRAGLIA ABEL, Apocalíptica. Esperando en la desesperación, ed. Dabar, colección
Biblia y vida, México 1994.
− J. I. ALFARO, ¿Una clave para el futuro? Preguntas y respuestas sobre el Apocalipsis, ed.
Verbo divino, Estella 1995.
− F. CONTRERAS, Al Apocalipsis, ed. La Casa de la Biblia, Madrid 1990.
− J. M. GONZÁLEZ RUÍZ, El Apocalipsis, ed. SM, Madrid 1971.
− A. LÄPPLE, El Apocalipsis de San Juan, ed. San Pablo, Madrid 1971.
− C. MESTERS, Esperanza de un pueblo que lucha, ed. Paulinas, Brasil 1992.
− X. PICAZA, Apocalipsis, ed. Verbo divino, Estella 2001.
− J. L. PRÉVOS, Para leer el Apocalipsis, ed. Verbo divino, Estella 1994.
− F. RAMOS, Los enigmas del apocalipsis, Pub. Pont., Univ. Salamanca, Salamanca 1993.
− E. SCHÜSSLER FIORENZA, Apocalipsis, visión de un mundo justo. ed. Verbo divino,
Estella 1997.
− F. STRUIK, El Apocalipsis al alcance de todos. ed. Camino, México 1991.
− U. VANNI, El Apocalipsis, ed. Verbo divino, Estella 1994.
− A. WIKENHAUSER, El Apocalipsis de Juan. ed. Herder, Barcelona 1981.
SEGUNDO TRIMESTRE
(Temas del JUNIRADO COMÚN)
TERCER TRIMESTRE
103
− ZUDAIRE HUARTE JAIME, En seguimiento de Cristo con Francisco de Asís. Introducción a
la Forma de Vida y organización de la Orden Franciscana Seglar, Guadalajara 1992.
CUARTO TRIMESTRE
104
BIBLIOGRAFÍA
106
Índice
- Presentación ----------------------------------------------------------------------------------- 2 - 4
- Documentos de apoyo ----------------------------------------------------------------------- 5 - 7
- Introducción ----------------------------------------------------------------------------------- 8 - 9
I. Dimensión humana
1. Aspecto físico -------------------------------------------------------------------------------- 27
2. Aspecto psíquico ---------------------------------------------------------------------------- 27
3. Aspecto intelectual -------------------------------------------------------------------------- 28
4. Aspecto moral ------------------------------------------------------------------------------- 28
5. Aspecto social ------------------------------------------------------------------------------- 28
1. Definición ------------------------------------------------------------------------------------ 33
2. Descripción ---------------------------------------------------------------------------------- 34 - 35
3. Objetivos ------------------------------------------------------------------------------------- 35 - 37
4. Líneas de acción ---------------------------------------------------------------------------- 37
5. Ciclos vitales de la formación permanente ---------------------------------------------- 37
5.1 Los primeros años de la profesión perpetua ------------------------------------------- 38
5.2 De los diez años en adelante ------------------------------------------------------------- 38
5.3 Etapa de la edad madura ----------------------------------------------------------------- 38
5.4 Etapa de la edad avanzada --------------------------------------------------------------- 38 - 39
5.5 Algunas circunstancias particulares ---------------------------------------------------- 39
108
1. Promoción vocacional
1.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 41
1.2 Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 41
1.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 42
1.4 Líneas de acción --------------------------------------------------------------------------- 42
1.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------- 42 - 43
2. Aspirantado
2.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 43
2.2. Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 43
2.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 44
2.4 Líneas de acción --------------------------------------------------------------------------- 44 - 45
2.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------- 45
2. Noviciado ------------------------------------------------------------------------------------ 50
2.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 50
2.2 Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 50
2.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 51
2.4 Líneas de acción -------------------------------------------------------------------------- 51 - 52
2.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------ 52
3. Juniorado ------------------------------------------------------------------------------------ 53
3.1 Definición ---------------------------------------------------------------------------------- 53
3.2 Descripción -------------------------------------------------------------------------------- 53
3.3 Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------- 53 - 54
3.4 Líneas de acción --------------------------------------------------------------------------- 54 - 55
3.5 Elementos para el discernimiento ------------------------------------------------------- 55
Anexos
1. La hermana ---------------------------------------------------------------------------------- 63
2. Abadesa -------------------------------------------------------------------------------------- 63
3. La Madre Presidenta de la Federación --------------------------------------------------- 63 - 64
4. Consejera federal encargada de la formación ------------------------------------------- 64
5. Asistente Religioso ------------------------------------------------------------------------- 64
1. Postulantado --------------------------------------------------------------------------------- 72 - 75
2. Noviciado ------------------------------------------------------------------------------------ 76 - 83
3. Juniorado ------------------------------------------------------------------------------------ 84 - 93
Bibliografía ------------------------------------------------------------------------------------- 94 - 95
Índice -------------------------------------------------------------------------------------------- 96 - 99
110