Ambiente de Aprendizaje
Ambiente de Aprendizaje
Ambiente de Aprendizaje
En lo que al rol del docente se refiere pues la tarea principal que se tiene es propiciar la
generación de ambientes de aprendizaje que favorezcan la adquisición de competencias por
parte de los educandos, de ahí que debemos establecer el ambiente adecuado para el
desarrollo de las actividades de enseñanza-aprendizaje, atendiendo a las características o
recursos que éstas requieren para su efectivo desarrollo, también es importante crear un clima
de aprendizaje adecuado para que el aprendizaje se consiga, además es necesario tener en
cuenta que ese ambiente y clima de aprendizaje deberán formularse en función del entorno en
el que se quiere generar dicho proceso, puesto que dependiendo de factores sociales,
culturales, políticos, económicos, familiares, de infraestructura y por supuesto ambientales,
entre otros, se podrá concretar nuestro propósito.
Parte del éxito del aprendizaje en nuestros estudiantes se debe principalmente a la elección
adecuada de los ambientes en donde se realizarán las actividades.
Ahora nuestro papel cambia ya que también nos convertimos en mediadores ya que vamos
acompañando a nuestros estudiantes en el alcance de los objetivos propuestos.
Para ello es importante ser un modelo de actuación para los jóvenes, a conducta de nosotros
como docentes debe ser consecuente con sus expectativas para con los estudiantes de
nuestros grupos. Si hay reglas que prohíben el abuso verbal o físico y los ruidos fuertes cuando
interrumpen el trabajo de otros, los docentes también deben seguirlas.
Otro aspecto que considero importante y que se ve reflejado en un buen ambiente de
aprendizaje, es que primeramente debemos de conocer a nuestros estudiantes, considero que
aquí se encuentra el éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje, y ¿por qué conocerlos?
porque todos tienen capacidades y estilos de aprendizaje totalmente diferentes, para así
trabajar con ellos y no contra ellos. Al contar con jóvenes, estos presentan diferentes situaciones
como enojos, frustraciones, temores en distintas situaciones, y es allí donde los
docentes debemos respetar estos sentimientos, y al mismo tiempo ayudar a que se pueda
solucionar el conflicto. De acuerdo a lo que establece el señor Robert Marzano en su obra “las
cinco dimensiones del aprendizaje”; nos menciona que la primera dimensión se refiere a las
actitudes y percepciones del estudiante y ¿a qué se refiere?, el fundamenta que para que un
alumno adquiera un aprendizaje exitoso- significativo, se debe de tomar en cuenta el clima del
aula, es decir, influyen factores afectivos, como por ejemplo ser aceptado por sus compañeros,
así como de espacio-infraestructura, se refiere a sentirse cómodo en la planta física.
Lo ya mencionado nos va ayudar a planear correctamente el proceso de enseñanza-
aprendizaje, a determinar cuáles son las actividades de enseñanza-aprendizaje y los escenarios
de aprendizaje, no olvidando que hoy podemos hacer uso de los escenarios áulicos, reales y
virtuales, siendo este ultimo llamado como “nuevos ambientes de aprendizaje”
Organización espacial
Al diseñar nuestra planeación es importante que se elijan correctamente cuales son las
actividades de aprendizaje que se van a ir desarrollando durante el curso escolar, para que en
base a esto se puedan elegir los materiales y recursos didácticos a utilizar. Considero que debe
existir un alineamiento entre los objetivos, contenidos, actividades de aprendizaje y recursos
didácticos.
Al planear es importante que nos ubiquemos en el contexto en la cual nos encontramos, es
decir, nuestra planeación tienen que estar en relación a la vida cotidiana de los estudiantes y
la realidad social de la comunidad a la que pertenecen, buscando siempre el desarrollo de las
competencias de nuestros estudiantes tomando en cuenta las actividades lúdicas,
propiciando un clima escolar conducente al aprendizaje y creando espacios más allá del salón
de clases que contribuyan al desarrollo humano integral de los estudiantes.
Es por eso que nuestro función como docentes cambia ya que tenemos que generar recursos
didácticos innovadores y propiciar ambiente en donde no solo el aula sea el medio donde se de
el aprendizaje.
Los salones de clase deben ser los espacios acordes para desarrollar las competencias de los
estudiantes y los recursos deben estar dispuestos de tal forma que inviten al estudiante a
ingresar a la actividad con entusiasmo y curiosidad por aprender
Los jóvenes aprenden eficazmente, cuando exploran y hacen descubrimientos, mediante el uso
de materiales didácticos concretos que les interesan y, que la organización del salón de clase,
es un instrumento de enseñanza que les sirve de apoyo a los profesores.
Es importante reconocer la heterogeneidad en las aulas, ya que nuestros estudiante tienen
diferentes expectativas, diferentes formas de aprender; para respetar las diferencias, favorecer
los desarrollos individuales y promover la autonomía de los estudiantes.
Puede suceder que al observar el ambiente nos demos cuenta de que estamos concediendo
demasiada importancia a la consecución de determinados objetivos, que analizados en
profundidad tal vez resulten no ser los más importantes para nuestro proyecto educativo. Por
ejemplo, en ocasiones el ambiente de aprendizaje, la organización del espacio, los materiales,
el tiempo, todo está diseñado en función de la consecución de unos determinados objetivos de
marcado matiz académico, también puede pasar que en este análisis encontremos que el
ambiente favorece a un determinado estilo de aprendizaje generando desatención o
desmotivación en algunos estudiantes que inmediatamente son catalogados con dificultades
para aprender, esto es justamente lo que debemos intentar cambiar, buscando un mayor
equilibrio en el ambiente que favorezca la interiorización de los conceptos creando alternativas
en el aula para que todos los jóvenes tengan oportunidad de acceder al conocimiento, reactivar
en ellos la curiosidad y emoción que genera aprender o descubrir algo nuevo, poner el
conocimiento en todos los idiomas posibles (auditivo, visual, kinestésico) para que ellos
autónoma y decididamente quieran saber más.
Los ambientes de aprendizaje son entendidos como las condiciones físicas, sociales y
educativas en las que se ubican las situaciones de aprendizaje; el tipo de instalaciones,
equipamiento, estrategias, didácticas, el contexto y clima de las relaciones sociales. El ambiente
de aprendizaje se constituye por condiciones naturales o propias del entorno en el que el
estudiante se desarrolla y por aquellas que la institución educativa planifica y provee, y se
gestiona, diseña y recrea por parte del docente, quien completa el ambiente natural con recursos
y actividades orientadas al aprendizaje.
Una buena elección de los ambientes de aprendizaje traerá como resultado el desarrollo de la
creatividad y la participación en problemáticas que se puedan encontrar en el entorno donde se
desenvuelven los jóvenes.
Se considera entonces que un ambiente de aprendizaje adecuado se logra cuando todos en el
salón de clase están a gusto: maestro y alumnos. Para esto, establecer los lineamientos juntos
desde el inicio del ciclo escolar y que se revise y modifique (de ser necesario), será un recurso
que favorezca a todas las partes involucradas. Dichos lineamientos son negociables o mejor
aún, son propuestos por los alumnos mismos pero que deberán ser mediados por el maestro.
Se hace la referencia en particular, al establecimiento de un contrato social que abarque: las
condiciones físicas del lugar, que si bien no todo está en posibilidades de modificarse, sí se
pueden hacer las adecuaciones convenientes; la relación cordial entre alumnos como norma y
la importancia de la participación no como un acto de "medir" al alumno, si no como una manera
de enfocar adecuadamente sus percepciones; la aplicación de los contenidos curriculares con
enfoques cercanos a los alumnos como un elemento de motivación; y por supuesto, el papel del
maestro que debe orientarse hacia la confianza, respeto y valor humano .
Se trata entonces de que los ambientes de aprendizaje deben apoyar al estudiante en lograr
aquellas metas que se han definido en una situación de aprendizaje.
La visita a un lugar real y concreto como lo es un escenario de aprendizaje, con objetivos
claramente definidos, el trabajo en equipo, la investigación en diversas fuentes, el intercambio
de impresiones en el aula, la elaboración de un producto final, etc. constituyen una serie
de estrategias que facilitan el aprendizaje de los educandos y lo preparan para enfrentar de
mejor forma los desafíos intelectuales y laborales del futuro.
No debe desatenderse la idea de que esto será posible solo gracias al trabajo en conjunto y en
congruencia con las expectativas de las instituciones.
Un ambiente de aprendizaje no se da en el salón como origen, si no que participa la institución
entera para ayudar a propiciarlo
El ambiente de aprendizaje, ha de ser considerado como un elemento curricular más, con una
importante fuerza formativa que impacta favorable o desfavorablemente las distintas maneras
de aprender que tienen los estudiantes.
La mayor satisfacción de un docente no es que le digan o se crea un buen maestro ni oír decir
a alguien que enseña bien, lo más importante en este caso es qué tanto aprenden los alumnos
que tenemos a nuestro cargo, considero que en la medida que nuestros educandos adquieren
aprendizajes verdaderos estará presente la participación del docente en dicho proceso. No
debemos olvidar que esa es nuestra principal misión, facilitar el aprendizaje… en mi muy
particular caso el hecho de que vea que mis alumnos son emprendedores, que se esfuerzan
por comprender, por expresarse sí mismos, cuando veo algún cambio de actitud favorable siento
que ya han aprendido algo y no necesito que me digan que gracias a mí fue que aprendió, con
el solo hecho de ver que mis alumnos avanzan me doy por satisfecho. Los logros obtenidos
por parte de mis alumnos no son de mi exclusividad, puesto que en ese proceso de formación
intervienen también otros profesores que igualmente han adquirido un compromiso con la
educación y con los jóvenes de hoy.
BIBLIOGRAFÍA