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7.

1 LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA (1874-1902): CÁNOVAS DEL CASTILLO Y EL TURNO DE


PARTIDOS. LA CONSTITUCIÓN DE 1876.

La Restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII va desde 1875


hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII en 1902.
Pero el verdadero artífice del sistema político de la Restauración fue Cánovas del Castillo,
que consiguió establecer en España una monarquía liberal parlamentaria (no
democrática), que haría posible la gobernabilidad del Estado durante casi cuarenta años.
El proyecto político de Cánovas se gestó durante el Sexenio, cuando Cánovas al frente del
Partido Alfonsino, consiguió que la reina en el exilio abdicara en favor de su hijo. Alfonso
se educó en la academia de Sandhurst

Tras el golpe del general Pavía (enero 1874), hizo publicar el Manifiesto de Sandhurst
(redactado por Cánovas), presentando la restauración de la monarquía constitucional
como la única solución a los problemas de España.

En diciembre de 1874, el general Martínez Campos protagonizó el pronunciamiento


militar en Sagunto, restableciendo la monarquía. Serrano dimitió, Cánovas inició un
gabinete-regencia, y en enero Alfonso XII lo confirmó en el Gobierno.
Durante el reinado de Alfonso XII (1875-1885), Cánovas del Castillo estableció las bases
para conseguir la estabilidad política en España.

Los objetivos políticos del sistema canovista se centraron en:

• Pacificación del país. El Ejército, debía volver a los cuarteles y servir al Estado con
independencia de quien gobernara. Finalizando la Tercera Guerra Carlista (1876) y la
de Cuba (Paz de Zanjón 1878).

• Bipartidismo. Inspirado en el modelo inglés: alternancia en el gobierno de dos


partidos y consolidación de sus instituciones fundamentales, monarquía y
Parlamento.

En España los progresistas solo habían accedido al poder mediante


pronunciamientos.

Para evitarlo y conseguir estabilidad, era necesario que los liberales se turnaran en el
poder.

Los dos partidos que se turnaron fueron:

El Partido Conservador, antiguos moderados, unionistas y católicos, liderados por


Cánovas. estaba apoyado por la burguesía financiera.

Y el Partido Liberal, formado por progresistas, demócratas y republicanos moderados,


liderados por Sagasta. apoyados por la burguesía industrial y comercial.

Los dos partidos aceptaron turnarse en el gobierno.


Para conseguirlo, era necesario el fraude electoral, que funcionaba así:
El rey encargaba la formación de gobierno al partido que le tocase, se disolvían las
Cortes y se convocaban elecciones, se ponía en marcha el “Encasillado” (lista de
diputados provinciales que debían salir elegidos y habían elaborado los gobernadores
civiles). La lista se imponía mediante presión, compra de votos de los caciques,
amenazas, y si no era suficiente se manipulaba el censo, o las actas de resultados.
Estas prácticas antidemocráticas en el sistema caciquista, eran conocidas como
“pucherazo”.
• Constitución de 1876. Era necesaria para legitimar el régimen, convocándose
elecciones a Cortes por sufragio universal masculino, y estas de mayoría conservadora
la redactaron y aprobaron. Inspirada en la de 1845 pero con novedades de la de 1869.
Establecía la soberanía compartida Rey-Cortes.
 No existía una clara división de poderes:
 Legislativo es compartido Rey- Cortes bicamerales, Congreso elegido por
sufragio censitario y Senado elección real
 Ejecutivo lo tiene el rey que elige al jefe de Gobierno, es jefe del Ejército y
tiene amplias facultades como el derecho a veto en cada legislatura.
 Judicial en los tribunales.
 Derechos y libertades como los de 1869.
 Religión oficial la católica, aunque tolerando otros cultos.

En el reinado de Alfonso XII (1875-1885) el gobierno lo ejerció básicamente el Partido


Conservador, salvo entre 1881-1884 que gobernó Sagasta con un partido no del todo
estructurado.
Cánovas restableció el Concordato con la Santa Sede, restituyó a militares depuestos, y
eliminó a los alcaldes y gobernadores civiles nombrados en el Sexenio.
Promulgó la Ley Electoral, Ley de Imprenta, y prohibió asociaciones obreras.
En 1885 muere Alfonso XII, iniciándose la regencia de M.ª Cristina de Habsburgo (1885-
1902) con el Pacto de El Pardo, respetando el turno de partidos y garantizando el sistema
canovista, pero aumentando la corrupción política.

El Partido Liberal tendría un mayor peso legislativo en la Regencia.

El turnismo se mantuvo en toda la regencia, incluso durante la Guerra de Cuba y la


muerte de Cánovas (1897).

7.2 LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA (1874-1902): LOS NACIONALISMOS CATALÁN Y


VASCO Y EL REGIONALISMO GALLEGO. EL MOVIMIENTO OBRERO Y CAMPESINO.

La Restauración borbónica (1874-1902) se basó en el sistema político ideado por


Cánovas del Castillo, el turno de partidos, apoyado en la Constitución de 1876 que lo
posibilitaba.
Dos partidos políticos protagonizarían el turnismo, Partido Conservador y Partido
Liberal; que se fortaleció con la firma del Pacto de El Pardo a la muerte de Alfonso XII,
manteniendo el sistema a lo largo de la Regencia de M.ª Cristina (1885-1902),
superando momentos críticos como la Guerra de Cuba y la muerte de Cánovas en 1897 a
manos de un anarquista.
La oposición al sistema político de la Restauración no supo aprovechar ni la corrupción
del sistema, ni la pasividad de la población. Lo componían las fuerzas políticas no
integradas en el sistema, que eran:

 Carlistas. Tras su derrota en 1876 divididos en dos grupos,

 Los que rechazaban el régimen, liderados por Ramón Nocedal;


 Los liderados por Vázquez de Mella que formarían un partido y lucharían
dentro de la legalidad.
 Republicanos. Estaban muy desunidos.

 Castelar colaboraron con el partido de Sagasta.


 Salmerón y Pi i Margall estaban divididos en su concepción de la República:
Salmerón defendía una República unitaria, y Pi i Margall una federal.
 Ruiz Zorrilla y su grupo eran partidarios de la lucha armada.
 Nacionalismos y regionalismo. Surgieron como oposiciones nuevas al sistema de la
Restauración, alcanzando un gran desarrollo en los años finales del siglo XIX.
Sus objetivos eran:
 Creación de instituciones propias.
 Y en otros lograr la independencia.
 Esto suponía un modelo de Estado descentralizado, opuesto al centralista del
sistema canovista.

Destacaron:
 Nacionalismo catalán. En los años treinta se había iniciado el movimiento
literario y cultural, la Renaixença. Pero el catalanismo político se inicia con
el republicano federal Almirall, que fundó el Centre Catalá

Se crea la Unió Catalanista que promovió las Bases de Manresa, incluía un


proyecto de Estatuto de Autonomía.

En 1901 se formó el primer gran partido catalanista, la Lliga Regionalista,


liderada por Prat de la Riba y Francesc Cambó. Apoyados por las clases medias
y altas.

 Nacionalismo vasco. No tuvo su origen en movimientos culturales, nació más


tarde que el catalán, pero evolucionó rápidamente.

Reivindicó los fueros perdidos; criticó la industrialización, el capitalismo y los


inmigrantes porque fracturaban la sociedad tradicional vasca; dentro de una
línea de pensamiento católica y antiliberal.

Sabino Arana funda el Partido Nacionalista Vasco, con un apoyo inicial escaso
por su radicalismo.

 Regionalismo gallego. El nacionalismo gallego tuvo un desarrollo más lento y


un menor arraigo social.
A mediados de siglo junto al movimiento cultural O Rexurdimento hay unos
tímidos planteamientos políticos.
el galleguismo político se inicia, cuando Manuel Murguía funda la Asociación
Regionalista Gallega.
Pero el regionalismo gallego tuvo menor implantación social que el catalán y
vasco.

El movimiento obrero y campesino. Con la Restauración las asociaciones obreras pasaron


a la clandestinidad hasta la aprobación de la Ley de Asociaciones (1887).
El movimiento obrero y campesino estaba dividido en dos corrientes, anarquista y
socialista.
nacen organizaciones católicas como el Círculo Católico de Obreros.
 Los anarquistas se reorganizaron con la fundación de la Federación de
Trabajadores de la Región Española-FTRE; las divisiones internas y la
represión, hizo que una minoría se radicalizara (Mano Negra).

 Los socialistas, refugiados en torno a la Asociación del Arte de Imprimir,


presidida por Pablo Iglesias. En 1879 fundan el PSOE; y en 1888 la Unión
General de Trabajadores como sindicato del partido; cuyo objetivo era
mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los obreros, mediante
procedimientos como la huelga.

PSOE y UGT, fueron hasta comienzos del siglo XX minoritarios, comparados


con los anarquistas.

Hasta 1900 gran parte de las acciones sindicales estaban penalizadas como delito y

fueron duramente reprimidas.

7-3 EL PROBLEMA DE CUBA Y LA GUERRA ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS. LA


CRISIS DE 1898 Y SUS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS, POLÍTICAS E IDEOLÓGICAS

Los restos del imperio colonial español, tras la pérdida de la América continental a
principios del siglo XIX, consistían en CUBA, PUERTO RICO y FILIPINAS un conjunto de
islotes y pequeños archipiélagos dispersos por el océano Pacífico.

 Cuba y Puerto Rico presentaban unos rasgos coloniales muy peculiares:

 Situadas en las cercanías de Estados Unidos, tenían una economía basada en la


agricultura de exportación, principalmente azúcar y tabaco.
 Aportaban a la economía española importantes beneficios, debido a las leyes
arancelarias que imponía la metrópoli.
 Eran un mercado cautivo, obligado a comprar harina y textiles a la metrópoli, e
impedidas de exportar a Europa y privadas de toda capacidad de autogobierno.
 la explotación esclavista que beneficiaba a una reducida oligarquía.

 En Filipinas:
 La población española era escasa.
 Los capitales invertidos no eran importantes.
 La soberanía se había mantenido tres siglos gracias a la fuerza militar y a la
presencia de órdenes religiosas.
 La relación con la metrópoli se centró, en la explotación de recursos agrarios

En 1868 comenzaron en Cuba movimientos independentistas, con la sublevación


popular dirigida por Céspedes, iniciada con El grito de Yara, luchando por la abolición
de la esclavitud y por la autonomía política.
Estos movimientos sintieron el estímulo de Estados Unidos, con la abolición de la
esclavitud tras la Guerra de Secesión.
 La Guerra de los Diez Años (1868-1878), concluyó con la Paz de Zanjón, por la
que el general Martínez Campos se comprometió a dar a Cuba cierto
autogobierno.
• Los resultados de la Paz de Zanjón fueron escasos.
• Surgió el Partido Liberal Cubano (1878) representando sectores de la
burguesía criolla buscando más autogobierno;
• La Guerra Chiquita (1879-1880) puso de manifiesto el descontento por
la Paz de Zanjón y avivó del independentismo.

En 1892
• José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano partidario de la
independencia
• En Filipinas José Rizal fundó la Liga Filipina.

La propuesta de una nueva ley autonómica para Cuba llegó tarde


• La Guerra independentista se endureció con José Martí, Máximo Gómez y
Antonio Maceo.
• España envió a Martínez Campos, pero fracasó; asumió el mando el general
Weyler, y a pesar de los éxitos iniciales, no impidió la lucha armada.

En Filipinas fue ejecutado Rizal, pero Aguinaldo mantuvo la insurrección.

En 1897 Cánovas es asesinado a manos de un anarquista, los líderes de Cuba y Filipinas


están en estrecha relación con Estados Unidos, ya que tenía intereses económicos en la
zona.
Sagasta cree necesario reconocer una amplia autonomía, pero Estados Unidos se
implica en el conflicto, y el hundimiento del acorazado Maine (15 febrero 1898) sirvió
de pretexto para una declaración de guerra (Guerra hispano-estadounidense), que se
desarrolló en el Caribe y Filipinas.
Las derrotas de
 Cavite Filipinas
 Y Manila Santiago en Cuba.
▪ Llevaron a la Paz de París el 10 de diciembre de 1898, España reconocía la
independencia de Cuba y cedía a Estados Unidos Puerto Rico, Filipinas y la isla de
Guam.
En 1899 España vendía al Imperio alemán las islas Carolinas, las Marianas (excepto
Guam) y Palaos.

 La pérdida de las últimas colonias fue conocida como él desastre del 98 y tuvo importantes
consecuencias, destacan:

 Ideológicas.
 Se produjo una crisis de la conciencia nacional, apareciendo un movimiento
intelectual y crítico, el regeneracionismo, que consideraba la Restauración
una lacra para el progreso de España.
 Entre sus representantes destacan Joaquín Costa, Almirall...
El regeneracionismo tuvo su vertiente literaria con la Generación del 98
(Unamuno, Baroja…)
 Económicas.
 La derrota supuso la pérdida del mercado colonial, iniciándose una política
proteccionista.
 La industria se recuperaría pronto; y la repatriación a España de los capitales
situados en América, propiciaron el desarrollo de la banca española.
 Políticas.
 El regeneracionismo político que representaban políticos de diferentes
partidos; en el Conservador Francisco Silvela, y en el Liberal José Canalejas.
 En política internacional, España dejó de ser un Imperio, iniciando una
intervención en África.

 Otras consecuencias:

 El desprestigio militar,

 Crecimiento del movimiento obrero, protagonizando sucesos como con


sucesos como la Semana Trágica de Barcelona (1909).
 Y protagonismo de los nacionalismos periféricos.

8.1 EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA Y MOVIMIENTOS MIGRATORIOS EN EL SIGLO XIX. EL


DESARROLLO URBANO.

 El siglo XIX experimentó importantes transformaciones sociales


 Dichas transformaciones están relacionadas con el desarrollo del nuevo régimen
liberal y los cambios económicos que España experimentaría a lo largo del siglo.
 La evolución demográfica durante el siglo XIX estuvo marcada por un crecimiento
estable de la población, frente al estancamiento general de siglos anteriores.

 La población del XIX se caracterizó por:

 Crecimiento moderado (11 mm. en 1800 y 18 mm. en 1900), lento comparado


con países de nuestro entorno de mayor crecimiento económico que llegaron a
duplicar su población.
 Las causas del escaso crecimiento, estaba en la persistencia de un régimen
demográfico antiguo; altas tasas de natalidad y mortalidad, es decir
crecimiento vegetativo bajo.

 La tasa de natalidad española, al finalizar el siglo era del 34%, de las


más altas de Europa. Pero relacionada con la muy elevada
mortalidad, era insuficiente para permitir un fuerte crecimiento de la
población, como en países desarrollados.
 La mortalidad descendió a lo largo del siglo, al final del mismo se situó
en un 29%, la segunda más alta de Europa después de Rusia; y la
esperanza de vida no llegaba a los 35 años.

 Esta situación demográfica en España fue debida a tres causas fundamentales:

 Crisis de subsistencias, hasta doce a lo largo del siglo XIX. Observando


la relación entre escasez de trigo y aumento de la mortalidad.
 Epidemias periódicas. Aunque la peste había desaparecido en el siglo
XVIII, se produjeron de cólera tifus y fiebre amarilla.
 Enfermedades endémicas. Una parte de la mortalidad del siglo debe
atribuirse a enfermedades como la viruela, tuberculosis.

 Movimientos migratorios, dentro de la Península y a ultramar (Argentina,


Cuba).

 Crecimiento de las ciudades, éxodo rural, principalmente zonas industriales.


Aunque la población era predominantemente rural.

Los movimientos migratorios, fueron una variable demográfica del siglo XIX, relacionados
con los cambios económicos y sociales del siglo XIX. Cabe diferenciar entre:

 Migraciones internas. Sobre todo, en la segunda mitad de siglo, el proceso


desamortizador en el sector agrario, la mejora de los transportes y la búsqueda
de una vida mejor en las ciudades.
Cabe distinguir entre
- Migración estacional, sujeta a trabajos esporádicos,
- Migración definitiva.
Los destinos principales fueron Barcelona, País Vasco y Madrid. Núcleos
relacionados con la industria, que demandaban proletariado industrial.
 La migración exterior. Se incrementó en este siglo, mayoritariamente a América.
Esta migración estaba relacionada con las malas condiciones internas. Galicia,
Asturias y Canarias fueron las regiones de más tasa de emigración.

Algunos consiguieron hacer las Américas, formando un gran patrimonio


económico. Muchos retornaron, los denominados indianos, tras hacer fortuna y
colaborar en el desarrollo de sus lugares de origen.
 El desarrollo urbano fue considerable durante el siglo XIX, pero no alcanzó las cotas de
los países industrializados europeos.

 España duplicó su nivel de urbanización, mientras países como Alemania lo


multiplicó por cuatro;

 Se mantuvieron los niveles de la media de los países del mediterraneo.

 El crecimiento urbano estuvo ligado a las transformaciones por el liberalismo,


por la industrialización, y sobre todo por las desamortizaciones.

 El éxodo rural, provocó que, hubiese un desfase entre población y estructuras


urbanas. La expansión urbana obligó al desarrollo de las infraestructuras:
abastecimiento de agua, alcantarillado etc.

 En los procesos de reorganización urbana tuvo especial importancia los


ensanches, como el Cerdá en Barcelona

 Los ensanches impulsaron el negocio inmobiliario, generando mano de obra


que permitía absorber a los procedentes del mundo rural.

8.2 LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX. EL SISTEMA DE


COMUNICACIONES: EL FERROCARRIL. PROTECCIONISMO Y LIBRECAMBISMO. LA APARICIÓN
DE LA BANCA MODERNA.

La economía del s. XIX se caracterizó por un crecimiento lento y un atraso respecto a países
europeos.
Se aprecia un lento crecimiento en el último tercio del siglo.
En todos los países avanzados de Europa, la Revolución industrial requirió previamente una
revolución agrícola, que en España no se produjo:

 Los excedentes de la agricultura eran insuficientes para garantizar un


crecimiento elevado de la población.

 España pretendió impulsar, como otros países europeos, el proceso de


Revolución industrial, para transformar la vieja estructura económica,
esencialmente agrícola, en otra nueva, basada en el desarrollo de la industria y
el comercio. Pero el resultado final quedó lejos de lo que se pretendía.

 La industrialización española fue tardía e incompleta, hasta mediados del XIX era
artesanal y local.
El despegue comenzó en;
 La Década moderada, en los cincuenta tuvo un periodo de crisis y en el último
cuarto inició la recuperación hasta 1898.

 La industria textil catalana era el único sector que había iniciado la


industrialización, gracias al proteccionismo e innovaciones tecnológicas. La Ley de
Relaciones Comerciales con las Antillas (1822) le favoreció; el 98 la frenó hasta
1906.
 La industria siderúrgica inició su desarrollo en Málaga, a mediados de siglo se
desarrolló en Asturias se desplazó a Vizcaya, donde aparecieron dos empresas: Altos
Hornos de Vizcaya y de Bilbao (fusionadas en 1902), teniendo la primacía del acero.

 Minera se impulsó a través de la Ley de Minas (1868) liberalizando el sector, desde


creció enormemente: Almadén…

 Un sector deficiente fue la energía. Con la Revolución industrial el carbón se empleó


masivamente, pero el español era escaso, de mala calidad y caro.

 Comenzó el desarrollo de nuevas fuentes de energía (petróleo y electricidad),


aunque con escasos efectos sobre la economía española al ser explotados por
empresas extranjeras y exportadas.

España quedó relegada a uno de los últimos puestos europeos debido a: inexistencia
de un mercado nacional y escasez de capitales españoles.
Las consecuencias:
 Predominio de capital extranjero, limitada a la industria periférica
 Poco competitiva, lo que obligaba al proteccionismo.

Era necesario modernizar los transportes y comunicaciones para impulsar la economía.


Hasta finales del XVIII el transporte era caro y lento. Durante el Bienio progresista se
impulsó el ferrocarril, con la Ley General de Ferrocarriles-1855, apoyado con la
Desamortización de Madoz y la Ley de Bancos y Sociedades de Crédito; posibilitando la
entrada de capital extranjero (francés).

Las consecuencias de la ley:


 Licencias a compañías extranjeras,
 El escaso capital privado invirtió en ferrocarril y no en industria, al final había
ferrocarril y pocos productos que transportar, acarreando una crisis que
paralizó el avance hasta 1876.

Como efectos negativos del ferrocarril,


 Diferente ancho de vía
 Y el estar centrado en Madrid.

 En el comercio,
 El mercado interior, hasta mediados de siglo, hacía frente a

-Obstáculos geográficos
-Y trabas legales (gremios), su abolición y mejora en los transportes, facilitó la
unificación del mercado ….nacional.

 El comercio exterior, a pesar de la pérdida de las últimas colonias, aumentó

Frente a la primacía industrial británica, los países europeos trataron de proteger sus
nacientes industrias. España practicó una política proteccionista
Pero los defensores del librecambismo querían reducir la intervención del
Estado, dejando al mercado libre. España pasó de un alto proteccionismo, a una
reducción a mediados de siglo, a una política relativamente librecambista
(Arancel Figuerola-1869), volviendo al proteccionismo en la Restauración.

 El sector financiero jugó un papel básico en la industrialización y economía.

 Con Fernando VII se creó el Banco de S. Fernando (1829) y la Bolsa de Madrid


(1831).

 La Ley de Bancos y Sociedades de Crédito (1856) inició la modernización del


sistema bancario; nace el Banco de España (1856) y entidades como el Banco
de Santander (1857).
 kjñ
 En 1868 se instauró la peseta como moneda oficial, logrando la unidad
monetaria.

 9.1 ALFONSO XIII: LOS PARTIDOS DINÁSTICOS. LAS FUERZAS POLÍTICAS DE
OPOSICIÓN: REPUBLICANOS, NACIONALISTAS, SOCIALISTAS Y
ANARCOSINDICALISTAS.
 El 17 de mayo de 1902 Alfonso XIII es proclamado rey. Rasgo de su reinado fue
su protagonismo político, unido a la desaparición de Cánovas y Sagasta, la
inestabilidad política y el protagonismo militar.
 La primera etapa de su reinado estuvo marcada por el regeneracionismo,
corriente ideológica que denunció el sistema político de la Restauración, y
realizó propuestas para la modernización política, social y económica del país.
Con destacados representantes como Joaquín Costa, censura el sistema
político y falseamiento de la democracia, Ganivet y Unamuno. Hubo un
regeneracionismo desde dentro del sistema de la Restauración o revisionismo
(Maura, Canalejas), y otro opuesto al sistema (socialistas, anarquistas,
republicanos, carlistas y nacionalistas).
 Los intentos de regeneración del sistema y su fracaso se produjeron de 1902-
1914. Hay intentos de modernización promovidos por los partidos dinásticos
del turno, Conservador y Liberal. Y del regeneracionismo partió el revisionismo
político, para dar un nuevo impulso a la política de la Restauración.
 Silvela lideró el Partido Conservador tras el asesinato de Cánovas. En sus
cortos gobiernos inició una política reformista, para ello creó los ministerios de
Instrucción Pública y de Agricultura; Fdez. Villaverde reformó la Hacienda, y
Eduardo Dato retomó la legislación social iniciada en la I República.
 Maura le sucedió en 1903 y protagonizó el revisionismo conservador;
presidente en el Gobierno corto (1903-1904) y en el Gobierno largo (1907-
1909). La intención de Maura era realizar una “revolución desde arriba”,
reformando lo estrictamente necesario y así mantener las bases
fundamentales del sistema.
 Su programa se basó: conservadurismo católico de masas, conectar la
monarquía con la realidad social, incorporar otras fuerzas políticas al sistema,
y una política exterior nacionalista y de expansión en Marruecos para olvidar
el 98. Proyectó la Ley de Bases de la Administración Local, para formar
mancomunidades; fundó el INP, aprobó la Ley de Huelga y Reforma Electoral
(oficialmente para eliminar el fraude, pero quería frenar el voto socialista y
republicano).
 En julio de 1909 estalló en Barcelona la Semana Trágica, en ella confluyeron
varios problemas: el catalanismo político (Ley de Jurisdicciones 1906,
Solidaritat Catalana), los republicanos (Partido Republicano Radical), y el
movimiento obrero (Solidaridad Obrera). Los sucesos se iniciaron cuando el
Gobierno de Maura reclutó reservistas con destino a Marruecos. Las
organizaciones obreras convocaron una huelga general de protesta en
Barcelona, que degeneró en un motín que duró una semana. Se construyeron
barricadas, hubo actos de proclamación de la República, quema de edificios
religiosos y numerosas detenciones. La dura represión con ejecuciones (Ferrer
i Guardia) acarreó críticas internacionales y una campaña de desprestigio
(republicanos, socialistas y liberales) provocando la dimisión de Maura.
 El revisionismo liberal lo protagonizó José Canalejas (1910-1912), en su
programa admitía la intervención del Estado en la economía y la sociedad,
separación Iglesia-Estado (Ley del Candado 1910), incrementó la protección
legal a los trabajadores, aprobó la Ley de Reclutamiento (1912) que establecía
el servicio militar obligatorio en época de guerras, sin exenciones; y
democratización del régimen. En 1912 fue asesinado por un anarquista.
 La crisis del sistema de la Restauración vino con la muerte de Canalejas. Los
dos partidos sufrían una fuerte crisis de liderazgo y de relación entre ellos, al
tiempo crecía la oposición de republicanos, socialistas y nacionalistas.
Comenzaba así un enfrentamiento real entre los dos partidos, y la alternancia
a partir de ahora se producía por mandato real.
 Al margen de los partidos dinásticos, las fuerzas políticas de oposición se
fueron reforzando, estas eran:
 -El republicanismo principal fuerza de oposición pero fragmentada en diversos
grupos, defendían el progreso y la justicia social. En el reinado de Alfonso XIII
surgen dos nuevos partidos: Partido Radical fundado (1908) por Lerroux,
anticatalanista, anticlerical y revolucionario; y el Partido Reformista (1912)
fundado por Melquiades Álvarez, más moderado que llegaba a admitir la
monarquía democrática y social.
 -Los nacionalismos. El más implantado era el catalán, y el partido más
arraigado la Lliga Regionalista, conservadora y que gobernó de 1914 a 1923. En
1906 nace Solidaritat Catalana, agrupación interclasista para defender los
derechos de Cataluña. En 1917 nace Partit Republicá Catalá, y 1922 Acció
Catalá y Estat Catalá dirigida por Maciá. El republicanismo sería derrotado por
la Lliga hasta su unión en un solo partido en 1931, Esquerra Republicana de
Catalunya.
 El nacionalismo vasco seguía teniendo su principal expresión en el PNV,
apoyado en la burguesía bilbaína, ultraconservadora y recelosa del progreso e
industrialización. Creó su propio sindicato Solidaridad de Obreros Vascos.
 También creció el nacionalismo gallego (Solidaridad Gallega), junto al
regionalismo valenciano y andaluz.
 -Los socialistas. En su rama política (PSOE) y sindical (UGT) continuaban su
lento crecimiento, principalmente en Madrid, País Vasco y Asturias. Sin
renunciar a la revolución social, cada vez participaban más en la vida
parlamentaria, así en 1910 Pablo Iglesias se convirtió en el primer socialista en
acceder a las Cortes.
 - Los anarcosindicalistas. En 1910 nace la Confederación Nacional de
Trabajadores (CNT) que llegó a ser el sindicato mayor de España, con gran
crecimiento tras la Primera Guerra Mundial (de 15 000 a 700 000 afiliados). Se
definía como revolucionaria y defendía la huelga y el boicot hasta proceder a la
huelga general revolucionaria.

9.2 LA INTERVENCIÓN EN MARRUECOS. REPERCUSIONES DE LA PRIMERA GUERRA


MUNDIAL EN ESPAÑA. LA CRISIS DE 1917 Y EL TRIENIO BOLCHEVIQUE.
La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el regeneracionismo. La
muerte de Canalejas (1912) truncaría el espíritu regeneracionista abriendo un periodo de
inestabilidad hasta la dictadura de 1923. La ruptura del turno pacífico, junto a la
descomposición del caciquismo, presentaba otras opciones políticas como alternativas.
Las repercusiones de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) constituyeron un punto de
inflexión en el régimen de la Restauración. Cuando estalló el conflicto el gobierno de
Eduardo Dato declaró la neutralidad. La opinión pública se dividió entre aliadófilos y
germanófilos.
La neutralidad le supuso a España un crecimiento espectacular de la demanda exterior de
sus productos, pero el aumento de las exportaciones provocó un proceso inflacionista e
incluso la escasez de algunos productos básicos en el interior. Además los beneficios de las
empresas no repercutieron en aumentos salariales equivalentes, sino que el
enriquecimiento empresarial vino acompañado del empobrecimiento general de los
trabajadores, y la subida de precios de productos de primera necesidad les hizo perder
poder adquisitivo.
Ante esta situación, comenzaron las protestas populares: motines, disturbios, y huelgas
organizadas por UGT y CNT.
La crisis de 1917 fue el reflejo de un descontento extendido por parte de la sociedad,
desde oficiales del ejército hasta la clase obrera, pasando por los representantes políticos
excluidos del sistema. Es decir, fueron en realidad tres revoluciones entre los meses de
junio y agosto, aunque no conectaron entre sí.
- La protesta militar. Desde 1916 el Ejército había organizado Juntas de Defensa
(especie de sindicato militar ilegal). Sus objetivos: oponerse a los ascensos por
méritos de guerra; solicitar subidas de sueldos (diferencias con los de Marruecos) y
exigir mayor respeto al Ejército.
El Gobierno admitió sus peticiones, promulgándose la Ley del Ejército (1918), así el
Ejército volvía a ser el pilar de la monarquía y del Gobierno frente al problema social.
- La oposición política. Desde febrero las Cortes estaban cerradas por miedo al
planteamiento de problemas. Cambó jefe de la Lliga y de la burguesía política
catalana, intervino y ante la formación de Juntas de Defensa, pidió reabrir las Cortes.
Ante la negativa del gobierno, el 5 de julio convocó a parlamentarios catalanes a una
asamblea, en ella se solicitó al gobierno la convocatoria de Cortes Constituyentes y
que reconociera la autonomía de Cataluña. Al tiempo se convocó a todos los
parlamentarios españoles a una nueva reunión el 19 de julio, esta convocatoria
conocida como Asamblea de Parlamentarios ratificaron los acuerdos anteriores,
firmaron los catalanistas, republicanos y socialistas. El gobierno declaró
inconstitucional la asamblea y el movimiento fue disuelto.
- El movimiento obrero (UGT, CNT), organizó una huelga general indefinida (13-agosto-
1917) contra el régimen y el deterioro del nivel de vida de los trabajadores, pretendían
acabar en una revolución y el fin del régimen. Tuvo gran seguimiento en Madrid,
Barcelona, Asturias, Vizcaya y Zaragoza, en Andalucía solo los trabajadores urbanos. El
gobierno detuvo al comité de huelga y sacó las tropas a las calles. A final de agosto la
huelga estaba acabada, con un saldo de setenta muertos y dos mil detenidos.
A partir de la crisis de 1917 y hasta 1923 el régimen de la Restauración agonizaba. La
inestabilidad política llevó a gobiernos de concentración que fueron cada vez más
inestables e incapaces. La conflictividad social desatada tras la Primera Guerra Mundial
provocó un fuerte crecimiento del sindicalismo y de sus acciones (huelga de la
Canadiense), que junto al triunfo en 1917 de la Revolución bolchevique en Rusia insufló
ánimo a las organizaciones obreras; en este contexto el gobierno concedió la jornada
laboral de ocho horas en la industria y creó el Ministerio de Trabajo.
En Andalucía la agitación social se había mantenido a muy bajos niveles desde 1917, en
cuya huelga general apenas participó el campo. Sin embargo entre 1918 y 1920, se vivió el
denominado “trienio bolchevique”, una fase de actividad revolucionaria, provocada por la
situación de miseria de los jornaleros agrícolas, la carestía de la vida y la influencia de la
Revolución rusa. Dirigidos por UGT y CNT hubo huelgas, ocupación de campos, reparto de
tierras y toma de ayuntamientos. Con la declaración del estado de guerra y una fuerte
represión se finalizó la revuelta social en 1920.
Otro problema, fue la cuestión de Marruecos. La Conferencia Internacional de Algeciras
(1906), repartió la tutela de Marruecos entre Francia y España. Hasta 1909 la expansión
fue pacífica, la derrota en el barranco del Lobo llevó a Maura a reclutar reservistas,
decisión que desembocó en la Semana Trágica de Barcelona, y que acarrearía su dimisión.
Tras el parón por la Primera Guerra Mundial, el gobierno decidió completar la ocupación
efectiva del territorio ante la presión francesa. De julio-agosto de 1921 tuvo lugar el
desastre de Annual, los españoles dirigidos por el general Silvestre fueron derrotados por
las tropas de Abd-el-Krim.
El desastre de Annual acarreó una serie de consecuencias: políticas, búsqueda de
culpables (Expediente Picasso), salpicando incluso al rey y por tanto al sistema; sociales, la
impopularidad de la guerra, favoreció el odio del pueblo contra el sistema; militares, el
descrédito de las Juntas de Defensa que desaparecieron en 1922.
Días antes de que el informe elaborado por la comisión de responsabilidades llegase a las
Cortes Primo de Rivera dio un golpe de Estado por el que se imponía una dictadura militar
como solución a los problemas del régimen.

9.3 LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA. EL FINAL DEL REINADO DE ALFONSO XIII.


Durante el reinado de Alfonso XIII (1902-31), concretamente desde 1917, el régimen de
la Restauración entró en crisis. En los años siguientes era difícil formar mayorías en el
Parlamento, ocasionando crisis de gobierno. Aumentó la conflictividad social (huelgas,
violencia patronal y reacción armada de los anarcosindicalistas). A ello se unió en 1921
el desastre de Annual.
Durante la primavera de 1923 se estaba conspirando contra el Gobierno, desde dos
movimientos distintos. Uno vinculado a la desaparición de las Juntas de Defensa de
Barcelona; y otro desde Madrid, que buscaba instaurar un gobierno fuerte,
manteniendo la Constitución y la monarquía. El capitán general de Cataluña, Miguel
Primo de Rivera, contactó con los segundos, cuando en junio pidió en Madrid plenos
poderes para luchar contra el terrorismo en Barcelona, al negárselo se convirtió en
enlace de ambos y jefe de la sublevación.
El 13 de septiembre de 1923 Primo de Rivera dio un golpe de Estado, que fue
reconocido por Alfonso XIII mandándole formar gobierno sin contar con el Parlamento.
El nuevo régimen recibió el apoyo de la burguesía, del Partido Socialista y la UGT. Primo
de Rivera, afirmaba no pretender establecer un régimen definitivo.
De septiembre 1923 a diciembre 1925, se desarrolla la etapa del Directorio Militar. Se
proclamó el Estado de guerra (casi dos años), Primo de Rivera disolvió las Cortes,
suspendió la Constitución, sustituyó los gobernadores civiles por militares, publicó el
Decreto de Incompatibilidades, paró el expediente Picasso, creó el Somatén Nacional,
disolvió la Mancomunidad de Cataluña, persiguió el radicalismo vasco (PNV) y a los
anarquistas que quedaron en la clandestinidad y su organización desarticulada.
La dictadura se institucionalizó con la promulgación del Estatuto Municipal (1924),
nombramiento de delegados gubernativos en los ayuntamientos (militares), y creación
de la Unión Patriótica (UP-1924) partido político propio.
Su mayor éxito vino de Marruecos. Tras una etapa de abandono, los ataques rifeños a
las posiciones españolas (1924) y las conversaciones con Franco y Sanjurjo, le animaron
a acabar con el conflicto. Se preparó un potente ejército, que unido al francés,
desembarcó en la bahía de Alhucemas (septiembre 1925), y tras semanas de batallas,
Abd-el-Krim se entregó. El éxito conseguido le reconcilió con el Ejército, con los
ciudadanos cansados de guerra, con los empresarios inversores en Marruecos y con
Hacienda que podía reducir el déficit.
En diciembre de 1925 se constituyó el Directorio Civil. Tras los éxitos económicos y
políticos, Primo de Rivera intentó consolidar el régimen a imitación del fascismo
italiano. Convocó una Asamblea Nacional Consultiva (copia del Gran Consejo Fascista
italiano) formada por miembros de UP, que llegaría a presentar un anteproyecto de
Constitución e 1929 que no llegó a promulgarse. En política social, se puso en marcha la
Organización Corporativa del Trabajo, especie de sindicato oficial, y se creó el Consejo
Nacional del Trabajo.
En esta etapa de bonanza económica, siguió en suspenso la Constitución y legislando
por decreto. Colaboraron representantes de la oligarquía tradicional (conde de
Guadalhorce), nuevos políticos civiles (J. Calvo Sotelo), junto a militares (Martínez
Anido). Se acometió la ejecución de obras públicas (carreteras, ferrocarriles…) una
reforma fiscal que introducía la declaración sobre la renta, y creación de monopolios
estatales (Telefónica, CAMPSA...).
La dictadura no solucionó la cuestión catalana, ni frenó a un movimiento obrero que se
fortalecía. Desde 1928 el PSOE empezó a pensar en una solución republicana, y lo
mismo proponían CNT y PCE.
También contribuyeron a la caída de la dictadura, los intelectuales y el ejército
peninsular. Los primeros, se vieron atacados por la destitución de Unamuno como
rector de la Universidad de Salamanca y por la clausura del Ateneo, desembocando en
revueltas universitarias y en el cierre de la Universidad. El ejército peninsular
descontento por el favoritismo hacia los militares africanistas. A ello se unía la FAI
(1927) y la crisis de 1929.
Cada vez más aislado políticamente, el 28 enero 1930 Primo de Rivera presenta la
dimisión al Rey.
En el final del reinado de Alfonso XIII (1930-1931), el rey decidió restablecer el viejo
sistema parlamentario, pero los dos gobiernos que se sucedieron ni restablecieron la
Constitución de 1876 ni convocaron elecciones generales.
El rey encargó formar gobierno al general Dámaso Berenguer; pero la complicidad del
Rey con la dictadura, alentó el crecimiento republicano, y las fuerzas políticas
republicanas firmaron el Pacto de San Sebastián, con un comité revolucionario al que se
unieron PSOE y UGT. Éstas fueron apoyadas por intelectuales y respaldadas por acciones
del ejército (sublevación de Jaca-diciembre 1930).
Tras la dimisión de D. Berenguer, el nuevo gobierno del almirante Aznar convocó
elecciones municipales el 12 de abril. Acudieron en coalición los firmantes del Pacto de San
Sebastián, con un resultado favorable que desencadenó la abdicación del rey y la
proclamación de la II República.
10.1 LA PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA. LA CONSTITUCIÓN DE 1931. EL BIENIO
REFORMISTA (1931-1933). La II República (1931-1936) surgió en las elecciones
municipales (12- abril- 1931), los resultados favorables a la Coalición Republicano
Socialista, provocan la salida del Rey y la proclamación del nuevo régimen el 14 de
abril. La República tendría como telón de fondo la crisis internacional iniciada con el
crack del 29, y aunque en España tardó más en llegar la depresión, su economía
dependiente de los países desarrollados, tuvo tres consecuencias: disminución de las
exportaciones (Inglaterra y Francia); colapso de las inversiones extranjeras, e
interrupción de emigrantes a Francia y América que junto a los retornos aumentaron el
paro.
El Gobierno provisional, presidido por Alcalá-Zamora, se enfrentó con problemas
acuciantes (proclamación de la República catalana independiente, hostilidad de la alta
jerarquía eclesiástica y el vandalismo anticlerical), iniciando un programa reformista
mediante decretos ministeriales. Convocaron elecciones generales el 28 de junio,
mediante sufragio universal masculino, que dieron el triunfo a la coalición Republicano
Socialista.
La redacción de un nueva Constitución fue la primera tarea de las nuevas Cortes. La
aprobación de los artículos 26 y 27, relativos a la cuestión religiosa, provocó la dimisión
de Alcalá-Zamora y Miguel Maura (ministro de Gobernación), poniendo al frente del
Gobierno a Azaña. Aprobada el 9 de diciembre de 1931, al día siguiente Alcalá Zamora
es elegido presidente de la República y confirmaba a Azaña como jefe de Gobierno.
La Constitución de 1931, de talante progresista, configuraba un régimen democrático,
parlamentario y laico moderno, descentralizado y en el que se recogía la función social
de la propiedad.
Establece la soberanía popular. División de poderes, el legislativo unicameral, en el
Congreso de los Diputados; el ejecutivo: la Jefatura del Estado corresponde al
presidente de la República elegido cada seis años, este nombra al Jefe de Gobierno y a
propuesta de este a los ministros, pero ratificados por las Cortes; en el poder judicial se
establecerá el Tribunal de Garantías Constitucionales. Amplia declaración de derechos y
libertades: asociación, reunión, expresión... En materia religiosa libertad de cultos y la
aconfesionalidad del Estado, separando IglesiaEstado. Por primera vez el sufragio
universal masculino y femenino. Se contempla la aprobación de estatutos de
autonomía para las regiones, y la formación de cabildos en Canarias y Baleares.
El Bienio reformista (1931-1933). El primer gabinete constitucional presidido por Azaña,
se inició con la salida de los miembros radicales (Martínez Barrio y Lerroux).
Durante los años 1932 y 1933, el Gobierno profundizó en el programa reformista,
iniciado durante el Gobierno provisional, que consideraba indispensable para
modernizar la sociedad y el Estado:
- Reforma agraria. Se promulgó la Ley de Reforma Agraria (septiembre 1932),
pretendía una redistribución de la propiedad agraria, autorizando la expropiación
con indemnización de las fincas no cultivadas y las deficientemente cultivadas,
siendo el IRA el encargado de la expropiación y reparto.
- Reforma educativa. Marcada por la influencia de la Institución Libre de Enseñanza.
Su objetivo era crear un sistema educativo unificado, laico, público y gratuito en
primaria. Se implantó la coeducación, se prohibió la enseñanza a las órdenes
religiosas y se disolvió la Compañía de Jesús, provocando el rechazo de la Iglesia.
Se invirtió en nuevas escuelas e institutos, aumentaron las becas, y crearon las
Misiones Pedagógicas para divulgar la cultura en el ámbito rural (bibliotecas
rurales, Museo Circulante del Pueblo, etc.). En la difusión cultural colaboraron
sindicatos de profesores (FETE) y de estudiantes como la UFEH que organizó La
Barraca.
- Reforma militar. Con el fin de modernizar el Ejército, se redujo el número. Se derogó
la Ley de Jurisdicciones, y se suprimieron los tribunales de honor, el Consejo
Supremo de Guerra y Marina, y la Academia Militar de Zaragoza. Se creó una
fuerza leal, la Guardia de Asalto.
- Reforma laboral. Dirigida por Largo Caballero, con leyes como Ley de Contratos de
Trabajo, Ley de Jurados Mixtos y Ley de Términos Municipales. Apoyada por la UGT,
la CNT prefirió la acción y presión al Gobierno.
- Cuestión autonómica. El 9 de septiembre de 1932 se aprobó el Estatuto de Cataluña
con Maciá como presidente; el vasco, aprobado en noviembre de 1933, fue
bloqueado por los gobiernos de centro-derecha.
Las fuerzas políticas y sociales en la oposición, dificultaron el gobierno de Azaña que se
enfrentó a:
- La derecha antiliberal que protagonizó el fallido golpe de Estado liderado por
Sanjurjo (Sanjurjada- agosto 1932), el gobierno suspendió periódicos de derechas,
altos cargos (Dirección General de la Guardia Civil), disolvió un tercio de la Guardia
Civil, expropió tierras a los que les apoyaron y procesó a Sanjurjo.
- Ofensiva sindical de la CNT con sucesos como los de Casas Viejas (Cádiz).
- La derecha católica que se organizó en torno a la CEDA (Confederación Española de
Derechas Autónomas-1933), liderada por Gil Robles; los ultra monárquicos fundan
Renovación Española, liderada por Calvo Sotelo; José Antonio Primo de Rivera
Falange Española, y el carlismo Comunión Tradicionalista.
- La Iglesia, que inició el cardenal Segura, y se acentuó con la política laicista
plasmada en la Constitución.
La crisis del Gobierno de Azaña quedó patente al perder las elecciones municipales
(abril-1933). Las dimisiones en la coalición llevaron a la destitución de Azaña por Lerroux, y
convocar elecciones (noviembre-1933). La victoria de la CEDA y el Partido Radical de Lerroux,
dio inicio al Bienio radical-cedista (1933-1936)

10.2. EL GOBIERNO RADICAL CEDISTA (1933-1935). LA REVOLUCIÓN DE ASTURIAS. EL


FRENTE POPULAR, LAS ELECCIONES DE 1936.
La II República (1931-1936) proclamada el 14-abril-1931, pasó por un periodo reformista
(1931-1933) que llegó a su fin con las elecciones de noviembre-1933, en las que
triunfaron la CEDA y el Partido Radical de Lerroux.

Se inicia el Gobierno radical-cedista (1933-1935), Alcalá-Zamora llamó a Lerroux a


formar gobierno, apoyado por la CEDA. Aplicaron un programa de rectificación
legislativa del bienio anterior: paralizaron la reforma agraria y la militar, y pusieron en
destinos claves a militares antiazañistas (Goded, Mola, Franco…); amnistiaron a los
golpistas de la Sanjurjada (Ley de Amnistía), redujeron el presupuesto de educación y
devolvieron la enseñanza a la Iglesia; bloquearon los Estatutos de autonomía,
paralizando el vasco y en tensión con la Generalitat, y 1935 presentarían un proyecto
de reforma constitucional que no se llegó a cumplir por los acontecimientos
posteriores.
Durante 1934 el país se polarizó entre las derechas y las izquierdas. En la derecha
estaba la CEDA de Gil Robles, los monárquicos de Renovación Española, la derecha
republicana y los radicales.
La izquierda republicana se reconstruye tras el fracaso electoral, en torno a Azaña surge
Izquierda Republicana, Martínez Barrio funda Unión Republicana. Pero el movimiento
obrero se radicalizó, al PSOE se le unió UGT preparando una revolución en caso de que
la CEDA llegase al gobierno; el PCE comenzó a colaborar con los socialistas, sumándose
los nacionalistas de Esquerra; la CNT quedó al margen.
La revolución de octubre de 1934 (Revolución de Asturias) fue el momento más crítico
de la Segunda República. El programa de rectificación, los enfrentamientos callejeros, la
violencia verbal en la prensa y las Cortes, la tensión entre patronos y trabajadores y la
huelga general de campesinos (junio), crearon una situación explosiva.
La CEDA presionaba para entrar en el gobierno, y esa posibilidad desde la izquierda se
veía como el triunfo del fascismo, ya que la CEDA no ocultaba su admiración por la
Alemania de Hitler.
El 4 de octubre se formó un nuevo Gobierno con tres miembros de la CEDA. Socialistas
y ugetistas lo consideraron una agresión a la República y cursaron orden de huelga
general revolucionaria, adquiriendo carácter de insurrección popular en Asturias,
Cataluña y País Vasco. Lluís Companys proclamó el Estado catalán dentro de la
República federal española, el ejército logró la rendición de la Generalitat y el Gobierno
suspendió el Estatuto.
En 12 días acabaron con la insurrección salvo en Asturias, donde se había firmado la
Alianza Obrera (socialistas, anarquistas y comunistas) para socializar los medios de
producción. Los obreros consiguieron ocupar toda Asturias y proclamaron la Revolución
Socialista de los Consejos Obreros. El Gobierno recurrió a legionarios dirigidos por
Franco, que sofocaron la insurrección con más de mil muertos en los combates y
represaliados posteriores por toda España.
La segunda etapa del Gobierno radical-cedista (1934-1935), estuvo marcada por los
sucesos de octubre-1934. El débil Gobierno estuvo en crisis permanente. La CEDA se
fue debilitando; y a su derecha surgió la coalición antirrepublicana del Bloque Nacional
de Calvo Sotelo que aspiraba a contar con el apoyo del Ejército, en el que nació la
Unión Militar Española que también aspiraban acabar con la República.
La crisis definitiva llegó en octubre-1935 con el escándalo del straperlo y asunto
Nombela, Lerroux dimitió sustituido por Portela Valladares, convocando elecciones
para febrero-1936.
En enero de 1936 se firmó el pacto de constitución del Frente Popular, integraba a
republicanos, socialistas, nacionalistas, comunistas y el POUM. Su programa incluía:
amnistía para los insurrectos de 1934, deponer a los despedidos por causas políticas,
reforma del Tribunal de Garantías Constitucionales, continuación de la reforma agraria,
educativa y social, y sujeción del Banco de España al interés público.
El Frente Popular consiguió la mayoría absoluta en las elecciones de febrero de 1936, el
nuevo gobierno puso en marcha el programa anunciado: decretó una amplia amnistía;
restableció el Estatuto y el Parlamento catalán, iniciando los de Euskadi y Galicia; se
reanudó la reforma agraria. Azaña envió a los generales más sospechosos a puestos
alejados de Madrid.
Las nuevas Cortes destituyeron a Alcalá-Zamora como presidente, sustituido por
Azaña, y como jefe de Gobierno nombraron a Casares Quiroga ante la negativa del
grupo socialista de que fuese Indalecio Prieto.
Surgieron diferencias internas, los socialistas no participaron en el Gobierno, CNT y UGT
se lanzaron a una ofensiva (ocupación de tierras); y la derecha conspiraba contra el
Gobierno, Mola, apoyado por el carlismo en Navarra, se erigió en director de la
conspiración. El deterioro del orden público crecía, se incrementó el terrorismo, las
huelgas aumentaban y los parlamentarios se amenazaban.
El golpe militar se precipitó a raíz del asesinato el 12 de julio del guardia de asalto José
Castillo, en respuesta de madrugada fue asesinado Calvo Sotelo. El doble crimen sirvió como
argumento para justificar la sublevación militar, el 17 de julio de 1936 la guarnición de Melilla
se sublevó y declaró el estado de guerra.

10.3 LA GUERRA CIVIL: LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA GUERRA. LA DIMENSIÓN


INTERNACIONAL DEL CONFLICTO.
La Guerra Civil (1936-1939) fue el resultado de una combinación de factores (desigualdades
económicas y sociales, radicalización ante la religión y el clero, violenta confrontación de
ideologías opuestas), que provocaron una profunda división en la sociedad española.
La sublevación militar comenzó el 17 de julio de 1936, pero la conspiración militar se inició
como consecuencia de la victoria del Frente Popular. Ya se habían producido otros intentos,
Sanjurjada 1932 y movimientos de generales entre diciembre 1935 y febrero 1936 (Franco,
Goded …)
El golpe de Estado de julio de 1936 fue organizado, planeado y liderado por militares
descontentos. El estratega y jefe fue Mola, pretendía instaurar un modelo de Gobierno como el
de la dictadura de Primo de Rivera, Sanjurjo debería dirigir el planeado Directorio Militar que se
debía crear tras el golpe, y Franco se incorporó al final. Los sublevados preveían un golpe breve,
y el Gobierno confió en exceso en sus posibilidades.
La sublevación comenzó el 17 de julio de 1936 en Melilla, dirigida por Yagüe. Franco se trasladó
de Canarias a Marruecos poniéndose al frente. Entre el 18 y 19 de julio se suman: Sevilla y Cádiz.
Aparte de las islas quedaron sublevadas dos zonas: por un lado ambas costas frente al estrecho y
por otro Galicia, Castilla- León, Navarra y las tres capitales de Aragón. La zona republicana
quedó dividida en dos: cornisa cantábrica y País Vasco (excepto Álava), y por otro lado Madrid,
Cataluña, Valencia, Castilla - La Mancha, Málaga, y Murcia.
Tras el golpe y desde el 20 de julio España quedó dividida en dos bandos:
- Los sublevados, autodenominados los nacionales. Pretendían restablecer el orden, acabar con
la anarquía y con los enemigos de la patria (anarquistas, comunistas, socialistas y separatistas)
calificados como “rojos”.
Militarmente, contaban con milicias falangistas y carlistas o requetés, un ejército disciplinado
con una estricta dirección, y combatientes marroquíes, irlandeses, portugueses, italianos y la
Legión Cóndor alemana.
Apoyados por las oligarquías tradicionales (terratenientes, banqueros, empresarios), pequeños
propietarios agrarios y clases medias católicas; de integrantes de la CEDA y organizaciones de
extrema derecha (falangistas y carlistas); y de la Iglesia católica, que la calificó de cruzada de la
liberación.
Económicamente, dominaban las principales zonas agrarias.
- Los republicanos. Defendían la República democrática y sus logros frente al fascismo, que se
extendía por Europa.
Militarmente lo formaban milicias de partidos y sindicatos de izquierda, el Quinto Regimiento;
guardias de asalto, gran parte de la guardia civil, de la marina y aviación, y las Brigadas
Internacionales.
Económicamente controlaba las zonas industriales y mineras, y recursos del Banco de España.

A nivel internacional, la Guerra Civil Española estalló en un momento crítico en las


relaciones internacionales, con una peligrosa tensión entre las democracias europeas
(Francia y Reino Unido) y los regímenes totalitarios fascista y nazi. De ahí que la guerra
provocase divisiones en la opinión pública europea y mundial, obligando a las grandes
potencias a adoptar posiciones individuales y colectivas, ya que se convirtió en un
conflicto de trascendencia internacional.
La Sociedad de Naciones constituyó un Comité Internacional de No Intervención,
propuesto por Francia y que firmaría en principio con Gran Bretaña, y al que se
adhirieron otros veinticinco países entre ellos Alemania e Italia. El Acuerdo prohibía la
exportación a España y a sus posesiones en el norte de Marruecos de armas,
municiones y de todo material de guerra. Estados Unidos no secundaria el acuerdo. El
Acuerdo de No Intervención resultó ineficaz, y una farsa como fue calificado en su
momento.
La ayuda que recibió el ejército franquista vino de: Alemania con la Legión Cóndor,
Italia con aviones y el Cuerpo de Tropas Voluntarias. Alemania e Italia prestaron ayuda
por la necesidad de realizar una puesta a punto cara a la guerra mundial que se
avecinaba, porque simpatizaban ideológicamente con los sublevados, y por la
posibilidad de ejercer influencia sobre un nuevo aliado. En menor medida recibió apoyo
de Portugal (Legión Viriato), y de Irlanda (Legión de San Patricio). El Estado Vaticano
reconoció el régimen en 1937.
El Gobierno republicano contó con el apoyo de las Brigadas Internacionales, 50.000
combatientes que provenían de hasta 70 países; el de la URSS con la entrega de
armamento, que la II República pagó con el oro del Banco de España (oro de Moscú); la
pequeña ayuda de México con municiones y acogiendo a exiliados.
Los gobiernos conservadores de Gran Bretaña, se abstuvieron de apoyar a la II
República, promoviendo una política de apaciguamiento hacia los fascismos, para
evitar que un conflicto local se transformara en una guerra europea, que no deseaba y
no podía permitirse.
Francia alentó la adhesión al Gobierno republicano, pero sin pronunciamiento oficial
para no levantar las iras británicas y el miedo a provocar a Alemania; limitándose a
cerrar las fronteras para que no entrase armamento.
Las razones que dio Estados Unidos para mantenerse neutral, fueron no alentar el
“comunismo europeo”. Oficialmente alentó la no intervención y la prohibición de venta
de armas, sin embargo grandes empresas estadounidenses (Ford, General Motos o
TEXACO) abastecieron al bando franquista.
Intelectuales y artistas se involucraron y acudieron a España, como Hemingway,

G. Bernanos y Robert Capa.

10.4 FASES MILITARES DE LA GUERRA CIVIL. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA EN LAS DOS
ZONAS. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DE LA GUERRA. LOS COSTES HUMANOS.
La guerra civil (1936-1939) se inició con la sublevación del general Yagüe en Melilla el 17
de julio. Desde el 20 de julio el país quedó dividido en dos zonas enfrentadas: zona
sublevada o franquista y zona republicana.
La guerra se desarrolló en cuatro fases:
• Primera fase: Guerra de columnas y lucha por Madrid (julio 1936-marzo 1937).
Madrid fue el principal objetivo sublevado, pero las columnas de Mola fueron
frenadas al Norte del Sistema Central por milicianos; Franco y Yagüe plantearon la
entrada desde el Sur, apoyados por Hitler y Mussolini cruzan el estrecho y avanzan por
Extremadura. Toman Badajoz, Talavera y Toledo, liberando el Alcázar. En el Norte
toman Irún, y S. Sebastián se rindió.
En noviembre intentan un ataque frontal a Madrid. El Gobierno se traslada a Valencia,
y la resistencia fue dirigida por una Junta de Defensa. El rechazo republicano, llevó a
Franco a realizar dos maniobras envolventes sobre Madrid, la batalla del Jarama y de
Guadalajara con sendos fracasos; aunque se hicieron con Málaga.
• Segunda Fase: Campaña norte (abril 1937-noviembre 1937).
Franco cambió de estrategia atacando el norte. Caen Vizcaya, Bilbao, Santander y
Asturias. Teniendo lugar el Bombardeo de Guernica (26 abril) por la Legión Cóndor
alemana. El ejército republicano emprendió ofensivas para frenar el avance, sin
resultados decisivos, a pesar de las victorias en las batallas de Brunete (julio 1937) y
de Belchite (agosto 1937). La caída del norte reforzó a los rebeldes, haciéndose con
recursos mineros e industriales.
• Tercera fase: De la ofensiva de Teruel a la Batalla del Ebro (diciembre 1937-
noviembre 1938)
Se inicia con el breve éxito republicano, la batalla de Teruel. Franco desplaza la
guerra al frente aragonés para alcanzar el Mediterráneo y dividir la zona republicana,
llegan a Vinaroz y ocupan Castellón.
Los republicanos lanzan una ofensiva, las tropas populares cruzan el Ebro,
comenzando la batalla del Ebro la más larga (julio-noviembre 1938) y sangrienta (100
000 muertos), que destrozó a las tropas republicanas.
• Cuarta fase: Toma de Cataluña - Fin de la Guerra (diciembre 1938-abril 1939)
Entre diciembre y enero se desarrolló la campaña para conquistar Cataluña, en febrero
cayó Barcelona. Negrín pretendió alargar la guerra esperando que el estallido de la
guerra mundial trajera el apoyo aliado; pero anarquistas y socialistas moderados
(Besteiro) pretendían un final negociado, provocando la sublevación del coronel
Casado contra el Gobierno. El triunfo de los Casadistas, llevó al Consejo Nacional de
Defensa a iniciar negociaciones de paz, rechazadas por Franco e imponiendo la
rendición incondicional.
La evolución política en el bando republicano se inició con la dimisión del gobierno de
Casares Quiroga, siguieron los de Martínez Barrio y José Giral. En septiembre 1936 es
nombrado Largo Caballero, se aprobó el Estatuto de Autonomía de Euskadi, y en
noviembre el Gobierno se traslada a Valencia.
En mayo 1937 Negrín formó un nuevo Gobierno, que trasladó a Barcelona. A pesar de la
caída del frente Norte y las derrotas de 1938, Negrín pide resistir provocando conflictos
internos que desembocaron en el golpe de Estado liderado por Casado y Besteiro (marzo
1939). La caída de Barcelona y Madrid provocó el hundimiento republicano.
Económicamente comenzó controlando las zonas industriales y las principales ciudades.
En los primeros meses nacionalizaron industrias (CAMPSA) y compañías ferroviarias,
controlaron bancos, y colectivizaron empresas y tierras. Se financió emitiendo deuda
pública y depositó en Moscú las reservas de oro del Banco de España.
La evolución política en el bando franquista, estuvo marcada por la muerte de Sanjurjo, y
liderazgo de Franco. Se crea la Junta de Defensa Nacional (Burgos). Franco es nombrado
Generalísimo y Jefe de Estado. Se disuelve la Junta de Defensa Nacional, y Franco crea la
Junta Técnica del Estado. Recibe el apoyo de la Iglesia, se convierte en Caudillo. En abril
de 1937 decretó la unión de falangistas y carlistas en FET de las JONS.
Formó el primer Gobierno (enero 1938), Franco como presidente y Jefe del Estado,
asumía el poder del Ejército, Partido, Gobierno y Administración. Elaboraron una
legislación reaccionaria: Fuero del Trabajo, magistraturas de trabajo y sindicatos
verticales; y promulgó la Ley de Responsabilidades Políticas (febrero 1939).
Económicamente, disponían de la mayor parte de las tierras de cultivo. El control de la
producción fue estricto, contando con la colaboración de propietarios, la banca y los
grandes financieros. Anularon las actuaciones del IRA. La financiación vino de la ayuda de
los regímenes fascistas de Alemania e Italia.
La Guerra Civil tuvo un balance trágico para España, con una serie de consecuencias:
- Económicas. La ganadería se redujo un 60%, la producción agrícola bajó un 25%, la
inflación multiplicó por diez los precios, la producción industrial no se recuperó hasta
1950. Fuerte endeudamiento del Estado, por los créditos proporcionados a Franco
durante la guerra, y falta de reservas financieras del Banco de España.
- Sociales. La sociedad quedó marcada, y la represión y persecución posterior de los
vencedores y el clima de revancha de los vencidos poco favorecía la reconciliación
entre las dos Españas.
- Costes humanos. Hubo unos 500.000 muertos, 50.000 ejecutados al acabar la guerra,
y unos 500.000 exiliados (Francia, México y Argentina). Se produjo un descenso del
índice de natalidad y aumento de la mortalidad, junto a un retroceso en la población
urbana, debido al desmantelamiento de la industria y servicios.
- Otras consecuencias: culturales (pérdida de patrimonio y exilio), políticas (dictadura y
aislamiento internacional).

11.1 LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA. GRUPOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES. ETAPAS DE LA
DICTADURA Y PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE CADA UNA DE ELLAS. EL CONTEXTO INTERNACIONAL:
DEL AISLAMIENTO AL RECONOCIMIENTO EXTERIOR.
Acabada la guerra, se estableció un sistema político, basado en una dictadura personal:
el franquismo. En sus casi cuatro décadas (1939-1975), experimentó grandes cambios a
lo largo de tres etapas:
1. El triunfo y asentamiento del régimen (1939-1957). Etapa de exilio y represión (Ley de
Responsabilidades Políticas 1939). Con el fin de la II Guerra Mundial se inició un
aislamiento, junto a una autarquía económica.
2. El desarrollismo económico (1959-1973). Se consolidó el Estado franquista y se
suavizó la represión; en política exterior se continuó la apertura exterior, que favoreció
el crecimiento económico (el desarrollismo).
3. La crisis final (1973-1975). Etapa de inestabilidad del régimen (división interna del
mismo), a nivel internacional era un régimen caduco, y en el ámbito económico la crisis
internacional de 1973 inició una recesión económica.
El franquismo, concentraba en Franco la potestad e iniciativa legislativa, rodeándose de
ministros de su confianza, sin Parlamento representativo ni Constitución. Franco,
personificaba la soberanía nacional y reunía todos los poderes: Jefe de Estado, Jefe de
Gobierno, Jefe de las FF.AA. y Jefe de FET de las JONS (Movimiento Nacional).
Al régimen hay que unir unos componentes ideológicos: Tradicionalismo (“La unidad de
la Patria” se justificaba en raíces históricas, exaltando los valores de la Reconquista,
Reyes Católicos, Imperio); Nacionalsindicalismo, Nacionalcatolicismo,
Nacionalpatriotismo (califica la autonomía de las regiones como antiespañola) y
Militarismo.
El régimen prohibió los partidos políticos, salvo Falange, pero colaboraron grupos
ideológicos (que desarrollan los componentes ideológicos del franquismo). Estos grupos
son denominados “familias políticas”, eran:
- El Ejército (Militarismo). Columna vertebral y base del régimen. Se sirvió de él para
garantizar el orden, con numerosa presencia en las Cortes y Consejo de Ministros.
Algunos exigirían el restablecimiento monárquico.
- La Falange (Nacionalsindicalismo). En los primeros años ocupan los puestos más
relevantes con líderes como Serrano Suñer, Girón de Velasco. Con la derrota fascista en
la Segunda Guerra Mundial perdieron protagonismo.
Aportó principios ideológicos: anticomunismo, antiparlamentarismo y antiliberalismo, y
rasgos fascistas (símbolos, saludos y uniformes). Adoctrinó con: Sección Femenina,
Frente de Juventudes y la Organización Juvenil Española. - Los católicos
(Nacionalcatolicismo). La Iglesia, como legitimadora del régimen, dominó la vida social.
Controló la educación, con competencias en la censura y presencia en los medios de
comunicación.
Presentes en tareas de Estado con la Asociación Nacional de Propagandistas (ACNP) y el
Opus Dei. Al finalizar la Guerra Mundial nacen organizaciones críticas (HOAC, JOC), y el
Concilio Vaticano II marcó la separación del régimen. - Los monárquicos: carlistas y
juanistas, los primeros integrados en FET de las JONS, y los segundos que aspiraban al
restablecimiento de la monarquía en Don Juan de Borbón (Manifiesto de Lausana 1945).
Los tres primeros grupos (Falange, Iglesia, y Ejército) constituyeron los pilares del
régimen.
Los apoyos sociales el régimen los encontró en: la oligarquía terrateniente y financiera,
las clases medias de las pequeñas y medianas ciudades, grandes empresarios y
campesinado católico.
Para legitimar el régimen, junto al Fuero del Trabajo (1938), se promulgaron otras Leyes
Fundamentales:
• Ley Constitutiva de las Cortes (1942). Asamblea consultiva, que representaban a
sindicatos, familias y municipios.
• Fuero de los Españoles (1945). Derechos y deberes concedidos por el dictador.
• Ley del Referéndum Nacional (1945). Recogía la posibilidad de consulta por
referéndum.
• Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947). Se declaraba a España como reino,
el cargo de dictador vitalicio y con derecho a nombrar a su sucesor.
• Se completarían con la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) y Ley
Orgánica del Estado (1967).
La evolución política del régimen (1939-1959), marcada por la política internacional,
pasó del aislamiento al reconocimiento exterior. Comenzó con los Gobiernos azules
(1939-1945), en los que Serrano Suñer, ministro de Gobernación y Exteriores, diseñó un
Estado fascista (1938-1942) junto a falangistas, militares, y miembros de ACNP. Con el
inicio de la II Guerra Mundial España se declaró neutral; no beligerante, celebrando
encuentros con Hitler en Hendaya y con Mussolini en Bordighera, cooperando con la
División Azul; volviendo a la neutralidad en 1942.
En la etapa del Gobierno autárquico (1945-1951), tendrán mayor influencia los políticos
católicos (Acción Católica); los falangistas mantenían el Ministerio de Trabajo y Justicia
(Girón de Velasco) y el control sindical.
Tenían que gestionar la autarquía económica y el aislamiento internacional, ya que
desde 1945 España quedó aislada y la ONU condenó el régimen en 1946, iniciándose un
bloqueo internacional.
En el Gobierno “bisagra” (1951-1957) destaca Carrero Blanco como ministro de
Presidencia. En el exterior con el desarrollo de la Guerra Fría, el “antisovietismo” de
Franco dio sus frutos: Francia reabrió su frontera y junto a Reino Unido firmó acuerdos
comerciales. Los acuerdos con Estados Unidos (1953) inician el reconocimiento
internacional del régimen: Concordato con la Santa Sede (1953), ingreso en la ONU
(1955).
Comenzó el crecimiento económico unido al fin del aislamiento, pero en 1957 el Estado
estaba al borde de la bancarrota, Franco formó un Gobierno de tecnócratas, que pondría en
marcha el Plan de Estabilización (1959).

11.2. POLÍTICA ECONÓMICA DEL FRANQUISMO: DE LA AUTARQUÍA AL


DESARROLLISMO. TRANSFORMACIONES SOCIALES: CAUSAS Y EVOLUCIÓN.
La economía española al finalizar la Guerra Civil estaba condicionada por la situación
interior y exterior: la Guerra había dejado al país en una situación ruinosa, el estallido
inmediato de la Segunda Guerra Mundial imposibilitó a España abastecerse del exterior,
y el bloqueo posterior a que fue sometida, prolongó el aislamiento económico.
Al quedarse España al margen del Plan Marshall, no participó del crecimiento que
tuvieron los países occidentales. España volvió a ser un país esencialmente rural,
aumentando la población activa en la agricultura y el peso de este sector en el conjunto
de la riqueza nacional.
La política económica que forjó el régimen franquista fue la autarquía. Estaba
subordinada a los intereses políticos, dirigida a la autosuficiencia y con un rígido
intervencionismo del Estado. El Gobierno desarrolló iniciativas como la creación del
Servicio Nacional del Trigo (1937) en la agricultura, y la creación del INI y RENFE en la
industria. Las consecuencias de la autarquía fueron negativas: elevó la inflación, frenó
el crecimiento, disminuyó la producción agrícola, lo que provocó escasez, alza de precios
y hambre; y obligó a distribuir cartillas de racionamiento, con un mercado negro
paralelo, el “estraperlo”.
En 1951 acabó el racionamiento de pan, bajaron los precios agrarios, y aumentó la
demanda de bienes industriales. Se liberalizó en parte la economía y unido a la ayuda
norteamericana, propició un crecimiento industrial (1953-57).
Pero agotados los efectos de los créditos concedidos, la inflación se elevó un 15% y
apareció el paro y las huelgas. La respuesta política fue la formación de un nuevo
gobierno, con miembros del Opus Dei ocupando los Ministerios de Hacienda y
Comercio, los tecnócratas.
Las medidas liberalizadoras del gobierno tecnócrata en 1959 posibilitó la
transformación del sistema productivo. El Plan de Estabilización ponía fin a la
autarquía e iniciaba el desarrollismo. Poniéndose en práctica medidas para controlar la
inflación: reducción de los créditos, supresión de regulaciones y subvenciones, ajustar
los gastos del Estado a los ingresos, y reducir las importaciones al devaluarse la peseta.
La política económica se concretó en los Planes de Desarrollo, tres entre 1962 y 1975,
coordinados por la Comisaría del Plan de Desarrollo dirigida por López Rodó.
Entre 1960 y 1970 la renta per cápita aumentó en más del doble. El eje de la actividad
económica se desplazó de la agricultura a la industria y en menor grado a los servicios.
Se mecanizó el campo, y el exceso de mano de obra se desvió hacia la industria,
iniciando un gran éxodo rural.
La mitad de la producción industrial se concentró en Cataluña, País Vasco y Madrid.
Experimentó gran desarrollo la producción de bienes de consumo (automóviles - SEAT
600), química, siderúrgica y alimentaria.
La balanza comercial se compensó con las divisas procedentes de los emigrantes, el
turismo extranjero y la entrada de capital del exterior.
Los planes de desarrollo no fueron determinantes del crecimiento económico. España
aprovechó el ciclo económico favorable aumentando la exportación de productos y de
mano de obra excedente; además logró un acuerdo preferencial con la CEE (1970).
El crecimiento económico tuvo deficiencias: dependencia del exterior, desequilibrios
regionales, inexistencia de una reforma fiscal, y control del poder económico.
Disminuyó desde 1967, hasta la llegada de la crisis mundial (1973).
Las transformaciones sociales fueron causadas por el fin del aislamiento y el
reconocimiento internacional, que animó al régimen a tener una apariencia más
moderna, promulgando la Ley de Prensa e Imprenta (1966) y Ley de Libertad religiosa
(1967); y el desarrollo económico del nuevo Gobierno de 1957.
El desarrollo económico y el influjo de Europa (turismo), cambiaron hábitos y
mentalidades. Produjo un aumento de la población, consecuencia del incremento de la
natalidad (baby boom, 1956-67) y un descenso de la mortalidad; que unido al desigual
reparto de la riqueza intensificaron el proceso migratorio, en el interior (País Vasco,
Cataluña, Valencia y Madrid); y al exterior (Europa y América).
La emigración fue una válvula de escape para el régimen; creó el Instituto de
Emigración (1957), y aprobó la Ley de Ordenación del Emigrante. Más de un millón y
medio de españoles emigraron a Europa entre 1960 y 1973.
El tránsito a una economía industrial y de servicios provocó: aumento de las clases
medias, disminución de los jornaleros agrarios y aumento de los obreros industriales y
de servicios.
Irrumpió el consumismo (vivienda, automóviles, electrodomésticos), y nuevas aficiones
para el ocio: deporte, radio, televisión, etc. La sanidad mejoró con la Ley de Bases de la
Seguridad Social (1963); la educación era un objetivo prioritario, aumentó la escolarización, y
en 1970 se promulgó la Ley General de Educación; mientras la Iglesia se transformaba y el
papel de la mujer varió y se incorporó al trabajo.

11.3 LA OPOSICIÓN A LA DICTADURA: PRINCIPALES GRUPOS Y EVOLUCIÓN EN EL TIEMPO. LA


CRISIS DEL FRANQUISMO DESDE 1973 A LA MUERTE DE FRANCO.

La oposición estuvo presente a lo largo de toda la dictadura, aunque esta fue


aumentando a lo largo de los años. Hasta 1957 la oposición política sufrió una dura
represión. Las primeras manifestaciones de oposición al régimen fue la monárquica, que
reclamaba la restauración borbónica en don Juan de Borbón (Manifiesto de Lausana
1945); los maquis; la Iglesia, que inició su crítica al régimen con la formación de
asociaciones católicas al finalizar la II Guerra Mundial (HOAC, JOC); huelgas y protestas
universitarias; y reorganización del PCE y PSOE.
La oposición al régimen fue creciente desde 1959 como consecuencia de los cambios
que experimentaba la sociedad española, y los frentes de oposición se fueron
ampliando:
- La oposición social, desde el mundo obrero, proliferando las huelgas laborales.
Comisiones obreras (CCOO) fue la asociación más activa en la etapa final del
franquismo.
- La Universidad (FLP). Reivindicando las libertades democráticas, con asociaciones
como FLP; y protestas de gran magnitud como la de 1965, con catedráticos expulsados
como Tierno Galván, García Calvo o López Aranguren. - La Iglesia. El Concilio Vaticano II
comenzó una separación del régimen, y una actitud crítica liderada por el cardenal
Enrique Tarancón.
- La oposición política, desde el exilio (Congreso del Movimiento Europeo-Múnich
1962-“contubernio comunista”), destacan el PCE y el PSOE que lideraron la Junta
Democrática (1974) y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975)
respectivamente; junto a partidos nacionalistas (PNV, ERC, CDC) y nuevos como
Izquierda Democrática.
- El Ejército (UMD) influido y alentado por Portugal y la Revolución de los claveles.
- El terrorismo de ETA, FRAP y GRAPO, que protagonizarían la etapa final del
franquismo.
- La cultura de oposición y protesta, frente a la oficial. Con figuras como Ana Mª Matute
o Molina Foix. La Ley de Imprenta propició un auge de publicaciones de todas las
disciplinas, con una mayor libertad de expresión.
La etapa final del franquismo, (1969-1975), se caracterizó por un deterioro del régimen
paralelo al biológico que experimentaba Franco (77 años y enfermo de Parkinson).
En julio de 1969, el príncipe Juan Carlos había sido proclamado sucesor en la jefatura
del Estado a título de rey, jurando lealtad a la Ley de Principios del Movimiento
Nacional, y así mantener la dictadura a la muerte de Franco.
Desde 1969 el régimen agonizaba, y manifestaba un desgaste con el caso Matesa (1969).
Caso de corrupción en el que se vieron implicadas instituciones públicas, fue sacado a la
luz por ministros independientes y falangistas, llevó a la formación de un nuevo gabinete
más tecnócrata (octubre 1969), con Carrero Blanco como vicepresidente, y con dos
objetivos: mantener la unidad de las fuerzas franquistas e impedir el crecimiento de la
oposición. A partir de aquí, se produjo un enfrentamiento entre inmovilistas
(ultrafranquistas-Bunker) y aperturistas (reformadores).
1973 marcó el inicio de una crisis imparable del franquismo. En julio, Franco renunció a
sus funciones de jefe del Gobierno a favor de Carrero Blanco. Gobierno “duro”, con
Carlos Arias Navarro como ministro de Gobernación y Torcuato Fernández Miranda
como vicepresidente; tenía como objetivo sofocar las reformas y aplastar la oposición.
El 20 de diciembre de 1973 Carrero Blanco muere víctima de un atentado de ETA. Duro
golpe al régimen, ya que aparte de Franco, Carrero era el único capaz de mantener la
unión de las familias ideológicas del régimen, y parecía peligrar la pervivencia del
régimen a la muerte de Franco. El régimen no sufrió disturbios graves y salió airoso
gracias a la habilidad del presidente en funciones Fernández Miranda.
Carlos Arias Navarro fue nombrado jefe de Gobierno, representante de la línea dura,
en su gobierno sólo había tres militares y desaparecieron los miembros del Opus Dei. El
nuevo gobierno inició su andadura con promesas aperturistas (espíritu del 12 de
febrero), pero las huelgas, protestas obreras y la creciente oposición, llevaron al búnker
del régimen a obligar a Arias Navarro a frenar sus promesas de apertura. En diciembre
promulgó la Ley de Asociaciones Políticas, con tantos impedimentos que solo se podían
acoger las diferentes tendencias franquistas.
Ante los síntomas de descomposición del régimen y escalada de atentados de FRAP y
ETA el gobierno aprobó una nueva Ley Antiterrorista (agosto 1975) que preveía la pena
de muerte para delitos terroristas, como ocurriría el 27 de septiembre de 1975 con la
ejecución de dos activistas de ETA y tres del FRAP, provocando una crisis por la retirada
de embajadores.
En la política exterior el régimen tuvo que hacer frente a dificultades: en 1974 caen dos
dictaduras, Portugal y Grecia, solo España la mantiene; las protestas tras las sentencias
de muerte de septiembre de 1975; en octubre de 1975, Marruecos realiza la “marcha
verde” sobre el Sáhara y Arias Navarro cedió la colonia a Marruecos y Mauritania,
olvidando el compromiso de referéndum adquirido con el pueblo saharaui.
En noviembre de 1975 muere Franco, dando fin a una larga dictadura personal, dejando
un país en el inicio de una crisis económica y expectante ante la actuación del nuevo Jefe de
Estado, Juan Carlos de Borbón.

12.1. LA TRANSICIÓN: ALTERNATIVAS POLÍTICAS TRAS LA MUERTE DE FRANCO. EL PAPEL DEL


REY Y EL GOBIERNO DE ADOLFO SUÁREZ. EL RESTABLECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA: LAS
ELECCIONES DE JUNIO DE 1977. LA CONSTITUCIÓN DE 1978. EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS.
EL TERRORISMO DURANTE LA TRANSICIÓN.

La transición comenzó con la muerte de Franco el 20-noviembre-1975 y la proclamación


de Juan Carlos I como rey y Jefe de Estado (22 noviembre); finalizando en octubre-1982,
con la victoria electoral del PSOE.
A la muerte del dictador se daban tres alternativas políticas: la continuidad del régimen
franquista con alguna modificación superficial, defendida por el bunker; la reforma
política a partir de las leyes e instituciones del franquismo, propuesta por los
aperturistas y que sería la que se impusiera; y la ruptura democrática, acabando con el
régimen dictatorial de forma inmediata, vía defendida por la oposición democrática.
El papel del rey fue fundamental durante la transición, el 22 de noviembre asumió la
jefatura del Estado, jurando los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes
Fundamentales del régimen, pero dejando entrever en su discurso de proclamación, su
voluntad democrática.
Decidió mantener a Carlos Arias Navarro como presidente del Gobierno. Gobierno que
formaba junto a ministros representantes del franquismo inmovilista, militares, y
reformistas como José Mª Areilza, Alfonso Osorio y Manuel Fraga, con Torcuato
Fernández Miranda como presidente de las Cortes y del Consejo del Reino.
El enfrentamiento entre reformistas y Arias Navarro, la agitación social, represión del
gobierno (sucesos de Vitoria marzo 1976) y la incapacidad de Arias Navarro para
impulsar la reforma política; llevó a que éste presionado por el rey dimitiera en julio-
1976.
El rey nombró como presidente a Adolfo Suárez, tenía un perfil falangista, experiencia
de Estado y actitud reformista. Suárez inicia contactos con Felipe González, Santiago
Carrillo y con CCOO; provocando la dimisión del vicepresidente el ultraconservador
general De Santiago, dando entrada al general Gutiérrez Mellado.
El 15-diciembre-1976, se da el paso definitivo hacia la democracia, se aprueba en
referéndum la Ley de Reforma Política, ideada por Fernández Miranda; establecía el
bicameralismo y el sufragio universal.
El camino hacia la cita electoral (15 junio 1977) fue difícil. En 1977 hubo un
recrudecimiento del terrorismo, tanto de extrema derecha (matanza de los abogados
laboralistas de Atocha), como de ETA y GRAPO (atentados y secuestros a miembros de
las Fuerzas Armadas y del aparato del Estado, como el secuestro del presidente del
Consejo de Estado). A pesar del obstáculo terrorista en febrero se aprueba la ley sobre
el derecho de asociación política. El 9 de abril de 1977, Suárez legaliza el PCE por
decreto ley, provocando la reacción negativa del ejército (dimisión ministro Marina).
Las elecciones generales celebradas el 15 de junio de 1977, consiguieron el
restablecimiento de la democracia. Dieron el triunfo (en minoría) a la UCD de Adolfo
Suárez, siendo la principal fuerza política de la oposición el PSOE.
Ante los resultados favorables de los nacionalistas, en septiembre de 1977 fue
reinstaurada la Generalitat en Cataluña, con Josep Tarradellas como presidente; y se
aprueba un régimen preautonómico para el País Vasco, que en contra de lo que
esperaba el gobierno, no consiguió acabar con las actuaciones de ETA, que se
incrementaron como medida de fuerza al gobierno.
Entre septiembre de 1977 y octubre de 1978 el Gobierno creó trece preautonomías,
produciendo cierto descontento en sectores del ejército, creándose el Ministerio de
Defensa para desactivar la extrema derecha militar, que protagonizaría la “Operación
Galaxia” intentona golpista en noviembre de 1978.
Las Cortes inician la elaboración de la nueva Constitución, en manos de una ponencia de
siete miembros. Se debatió en las Cortes de mayo a octubre, siendo aprobada en
referéndum el 6 de diciembre de 1978, y promulgada el 29. Recoge los principios de:
soberanía nacional, monarquía parlamentaria como forma de Estado, la unidad de
España compatible con la pluralidad nacional. Establece al rey como Jefe de Estado,
teniendo el mando supremo de las FF.AA. División de poderes: el legislativo en dos
cámaras (Congreso y Senado) elegidas por sufragio universal, el ejecutivo reside en el
Gobierno, y el judicial corresponde a los juzgados y tribunales, coordinados por el
Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional. Con una declaración de derechos y
libertades muy avanzados, y define un Estado no confesional. Distingue entre
nacionalidades y regiones; con dos vías para crear comunidades autónomas: vía rápida
(art. 151) para las nacionalidades históricas (utilizado por Andalucía), y vía lenta (art.
143).
Ya aprobada la Constitución de 1978, se disolvieron las Cortes y se convocaron nuevas
elecciones (marzo 1979), ganadas por la UCD, que volvió a gobernar en minoría.
En esta segunda legislatura se desarrolló el Estado de las Autonomías, creándose el
Ministerio de Administración Territorial. Entre 1979 y 1983 se crearon diecisiete
comunidades autónomas. En octubre de 1979 se aprobaron los Estatutos de Cataluña y
Euskadi, éste último más complejo por la oposición del PNV a la Constitución y pretensiones
independentistas de la izquierda nacional; Galicia en diciembre 1980, Andalucía en febrero de
1980 y octubre 1981; las otras trece celebraron sus primeras elecciones en mayo de 1983.
Ceuta y Melilla se conformaron en Ciudades Autónomas en 1995. Para gestionar y armonizar
las mismas se promulgaron la LOFCA (1980) y la LOAPA (1982).

12.2 LAS ETAPAS POLÍTICAS DE LA DEMOCRACIA. LOS GOBIERNOS DE LA UCD. EL GOLPE DE


ESTADO DE 23 DE FEBRERO DE 1981. LA ALTERNANCIA POLÍTICA: GOBIERNOS SOCIALISTAS Y
GOBIERNOS DEL PARTIDO POPULAR.

Las primeras elecciones generales de la democracia (15-junio- 1977) dieron el triunfo,


a la UCD de Adolfo Suárez. Los gobiernos de la UCD (1977-1982), en minoría,
afrontaron la nueva etapa democrática en un clima de crisis económica, conflictividad
social y violencia (terroristas, sectores del ejército, ultras de izquierda y de derecha).
En octubre de 1977 acometieron medidas de calado social y económico, como la Ley
de Amnistía; y la firma de los Pactos de la Moncloa, acuerdos entre Gobierno,
empresariado, partidos y sindicatos; para reducir la inflación, acometer la reforma
fiscal, de la Seguridad Social y de la empresa pública.
Aprobada la Constitución de 1978 y con la victoria de UCD (marzo 1979), comenzó la
segunda legislatura. Suárez se enfrentaría a las divergencias en la UCD, la segunda
crisis del petróleo, el terrorismo, y el acoso del PSOE.
Suárez dimitió (enero 1981), su sucesor Leopoldo Calvo Sotelo sufrió en su investidura
la intentona golpista del 23F, dirigida por Tejero, Milans del Bosch, junto al general
Armada; la falta de apoyos y la postura del rey frustraron la operación. El Gobierno de
Calvo Sotelo aprobó la Ley del Divorcio, relanzó el proceso autonómico y se ingresó
en la OTAN. La descomposición de la UCD, llevó a disolver las Cortes y convocar
elecciones generales en octubre 1982.
Los gobiernos del PSOE (1982-1996). Las elecciones del 28-octubre-1982, dieron el
triunfo al PSOE por mayoría absoluta. Ganarían cuatro elecciones consecutivas (1982,
1986, 1989 y 1993) con Felipe González como presidente.
Con la mayoría parlamentaria acometió una política de modernización de España en
distintos ámbitos:
- Social. Ampliando el Estado de bienestar (Ley General de Sanidad, pensiones
“no contributivas”), implantando un nuevo sistema educativo (LOGSE) que ampliaba
hasta los 16 años la enseñanza obligatoria, mejoras laborales (jornadas 40 horas
semanales y vacaciones de 30 días), y reconocimiento de nuevos derechos (objeción
de conciencia y servicio social sustitutorio, y despenalización parcial del aborto).
- Económico. Aplicó una política de reajustes (1982-85) para atajar la crisis y
preparar la entrada en la CEE. Emprendió la reconversión industrial, la restructuración
bancaria, el control salarial y reforma fiscal, pero no frenó la subida del paro. El
resultado le enfrentó a los trabajadores, acabando en la huelga general el 14-
diciembre-1988.
Seguridad. Potenció la lucha contra el golpismo (Ejército quedó como cuerpo
profesional) y el terrorismo de la extrema derecha y sobre todo contra ETA. Para
frenar el terrorismo etarra, combinó distintas medidas: cooperación de Francia,
políticas de reinserción ya iniciada por UCD, frente político contra el terrorismo (Pacto
de Madrid-1987, Pacto de Ajuria Enea-1988 tras el atentado al Hipercor de Barcelona-
1987) y la negociación directa (conversaciones de Argel 1989). Esta política se vio
ensombrecida por la aparición del GAL.
- Política exterior. España firmó, el Tratado de Adhesión a la CEE (12-junio-
1985). Se celebró el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN. El 7 de
febrero de 1992 se firmó el Tratado de Maastricht, nacía la UE, estableciéndose un
programa de convergencia económica que el PSOE no logró cumplir.
Los casos de corrupción; escándalos como el GAL, Juan Guerra o Luis Roldán,
deterioraron la imagen del partido. La victoria en minoría de 1993, le obligaría a pactar
con los nacionalistas y al adelanto electoral en 1996.
Los gobiernos del PP (1996-2000). En las dos legislaturas (marzo-1996 en minoría y
1996 con mayoría absoluta) José María Aznar estuvo al frente del Gobierno, su
política destacó en los ámbitos:
- Económico. Inició una política económica neoliberal: disminuyó el gasto
público, privatizaron empresas (Telefónica, CAMPSA, Argentaria) para aumentar
ingresos y reducir la deuda pública; y se intensificó la concentración bancaria (BSCH,
BBVA). Como consecuencia España cumplió las condiciones de Maastricht, siendo uno
de los once países fundadores de la Unión Económica y Monetaria Europea (zona
euro).
- Política antiterrorista. ETA incrementó su actividad (secuestro Ortega Lara
1996, asesinato Miguel Ángel Blanco 1997). En 1998 se firmó el Pacto de Estella; ETA
anunció una tregua, rota en noviembre 1999. En la segunda legislatura aumentó la
lucha antiterrorista, firmó con el PSOE un Acuerdo por las libertades y contra el
terrorismo. - Política exterior. España se integró en la estructura militar de la OTAN
(1999). En la segunda legislatura la política exterior estaría marcada por la invasión de
Irak, en la que España aportaría tropas en la ocupación. Los atentados del 11M por
islamistas radicales a tres días de las elecciones de 2004 pusieron fin a los gobiernos de
Aznar.
La victoria en minoría, inició la vuelta del PSOE con J. L. Rodríguez Zapatero (2004-
2008). Su primera legislatura se inició con la salida de las tropas de Irak, presentó ante
la ONU la Alianza de las Civilizaciones, se revisó el Estatuto de Cataluña y se
promulgaron medidas de carácter social (Ley Contra la Violencia de Género, Ley de
Dependencia o la Ley de Matrimonio Homosexual). La segunda legislatura (2008-2011)
también en minoría, estaría marcada por la crisis financiera y mundial de 2008, con
una política de austeridad y recorte público dirigida desde la UE.
El triunfo del PP en 2011 con Rajoy (2011-2015) al frente, aplicaría la política
económica de la UE, mientras se enfrentaba a la corrupción política y al independentismo
catalán. Durante su mandato Juan Carlos I abdicaría en su hijo, siendo proclamado rey con el
nombre de Felipe VI.

12.3 LA INTEGRACIÓN DE ESPAÑA EN EUROPA. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Y


SOCIALES. LA MODERNIZACIÓN DE LAS INFRAESTRUCTURAS. EL PROGRAMA DE
CONVERGENCIA Y LA CREACIÓN DEL EURO.
La Transición española también propició la proyección internacional de España. La
entrada en la OTAN, en la CEE y la liberalización de la economía, ayudaron a convertirla
en uno de los Estados de referencia mundial.
La integración de España en las instituciones europeas era un objetivo compartido por
prácticamente todas las fuerzas políticas durante la Transición. Aunque hubo un
aspecto conflictivo: el de la seguridad y defensa. Cuando el Gobierno de Leopoldo Calvo
Sotelo, planteó la integración de España en la OTAN, el PSOE se opuso por motivos
ideológicos; Leopoldo Calvo Sotelo llevó adelante la integración en 1982, ratificada en el
referéndum de 1986.
La integración de España en la CEE fue un camino arduo. Tras la negativa a Franco en
los 60 y el Acuerdo Preferencial de 1970, a su muerte se abrió el proceso.
En 1977, el gobierno de Adolfo Suárez solicitó la apertura de negociaciones, con el
bloqueó francés ante la amenaza que podía suponer para sus intereses agrarios. Las
negociaciones empezaron el 5-febrero-1979, firmando el Tratado de Adhesión el 12-
junio-1985, siendo el ingreso efectivo el 1 de enero de 9186 al tiempo que Portugal.
España, desde su ingreso, se mostró favorable a los cambios introducidos en los
sucesivos TRATADOS:
-Maastricht (1992). Refundó la Comunidad Europea con el nuevo nombre de Unión
Europea. Incrementó la unión económica y monetaria como antesala de una mayor
integridad política. Los acuerdos de Maastricht fueron ratificados casi unánimemente
por el Parlamento español.
El acuerdo obligaba a un Plan de Convergencia económica que daría derecho a los
Estados a formar parte de la Unión Económica y Monetaria Europea:
• La tasa de inflación no podía superar en más de un punto y medio la media de
los tres países de la Unión con menos inflación.
• El límite de déficit público se situó en el 3% del PIB.
• Los tipos de interés no debían ser mayores a dos puntos por encima de cómo
fueran en los tres países con menores tipos. Además había que mantener un
tipo de cambio estable.
Para España el logro del Plan de Convergencia parecía factible inicialmente, pero el
escenario cambió con el fin del boom económico de los 80 y la crisis en España como
consecuencia de los acontecimientos de 1992. Pero la crisis fue tan aguda como corta en
el tiempo, los signos de crecimiento ya se observaban en 1994.
En 1999 España cumplió los objetivos del Plan de Convergencia, siendo uno de los once
países fundadores de la Unión Económica y Monetaria Europea (zona euro).
En el Consejo Europeo reunido en diciembre de 1995 en Madrid, había dado nombre
definitivo a la nueva moneda única europea: EURO. Moneda que entró en circulación el
1 de enero de 2002 en la eurozona.
Otros tratados europeos que han marcado la ampliación y la reforma de la Unión
Europea:
-Ámsterdam (1997), había revisado los resultados de Maastricht avanzando en sus
objetivos.
-Niza (2000), reformó el Tratado de Ámsterdam aceptando el concepto de Europa de
dos velocidades y aprobando reformas estructurales, que se estancaron con el auge de
los países euroescépticos.
Según Maastricht, la unión económica sería el preámbulo de una mayor integridad
política, elaborándose el proyecto de Constitución Europea (2003) aceptado por España
y paralizado por el rechazo de Francia y Holanda. -Lisboa (2007), pretendió una visión
reducida de la Constitución; ante el rechazo de Irlanda quedó en suspenso a la espera
de nuevas iniciativas.
La integración de España en Europa, acarreó importantes consecuencias:
• Económicas. El PIB se ha duplicado entre 1985 y 2013. Al tiempo se ha
recortado la distancia entre los demás miembros de la UE y España (ingresó con
un 72% de la media y en 2014 tenía un 91%, tras haber alcanzado en 2007 antes
de la crisis el 103%). El comercio exterior ha multiplicado por 7 el valor de sus
importaciones. Destaca el desarrollo de la agricultura que se ha beneficiado de
la PAC.
• Sociales. Beneficiándose de los Fondos de Cohesión (FEDER, FEOGA, IFOP, FSE),
que actuando en distintos sectores han ayudado al desarrollo y modernización
de la sociedad española.
Colaboración frente al terrorismo, con la creación de un espacio europeo de
seguridad y justicia. El ámbito científico se ha visto respaldado por las
ayudas a la investigación (Horizonte 2020).
• Modernización de las infraestructuras. Las inversiones de la UE en España han
sido fundamentales para el desarrollo del país. Han costeado infraestructuras
viarias (carreteras y autopistas, red de ferrocarriles, etc.), educativas, rurales,
etc. Las inversiones de la UE fueron de más de 300.000 millones entre 1986 y
2013.

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