Actividad 1 Ensayo.

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¿Cómo pueden los Estados utilizar los avances normativos nacionales e

internacionales para garantizar los derechos de las personas con


discapacidad, mejorando así sus condiciones de vida y, en consecuencia,
potencializando sus contribuciones al desarrollo mundial?

Los derechos con las personas con discapacidad han sido objeto de gran interés
para la ONU y otros organismos internacionales, quienes han trabajado a lo largo
del tiempo en promover, fomentar e igualar las oportunidades entre las personas
con discapacidad con el propósito de mejorar considerablemente sus estilos y
condiciones de vida, adaptando las tecnologías a sus actividades cotidianas y
desarrollando diversas estrategias que garanticen la inclusividad a nivel
internacional.
De hecho, para alcanzar la inclusión de las personas con discapacidad, la estrategia
de la ONU se basa en tres enfoques globales: enfoque de doble vía, que permite
reconocer que la integración de las personas con discapacidad es una cuestión de
carácter transversal que debe estar presente en todas las acciones
gubernamentales, interseccionalidad, que establece que también otros factores
como el género, sexo, ubicación geográfica, la educación obtenida, determina
aspectos de la vida de las personas con discapacidad, y por último, coordinación,
que propone un enfoque coordinado y coherente de esta estrategia para el objetivo
de la inclusión.

La Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad


y su Protocolo Facultativo aprobada el 13 de diciembre del 2006 en la cual se adopta
una amplia clasificación de las personas con discapacidad y se ratifica que todas
las personas con todos los tipos de discapacidad deben poder gozar de todos los
derechos humanos y libertades fundamentales, y que es menester la introducción
de adaptaciones en los diferentes gobiernos a nivel mundial para que estas
personas con discapacidad puedan ejercer en forma efectiva y positiva sus
derechos y hacer las respectivas correcciones en las esferas en las que se han
vulnerado esos derechos y en las que debe reforzarse la protección de los mismos.
En Colombia es de particular consideración esta Convención, debido a que en el
país se hace vigente mediante la Ley 1346 de 2009, y es ratificada mediante la
Sentencia C-293/10 de la Honorable Corte Constitución y por el artículo 93 de la
Constitución Política, por medio del cual “los tratados y convenios internacionales
ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben
su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno”, por lo
tanto, esta Convención Internacional tiene la misma fuerza que las normas
constitucionales y, por lo tanto, con su ratificación, el Estado colombiano se
comprometió a transformar todas las leyes, normas y políticas nacionales a través
de las cuales se discrimine a las personas con discapacidad.
Así, tanto a nivel internacional y nacional, existen políticas para garantizar y
respaldar el cumplimiento de las estrategias para la inclusión de la discapacidad en
todos los ámbitos, se han requerido de numerosos esfuerzos para lograr una
definición completa de la discapacidad, y su acople al plano político, cultural y social,
con una implementación al marco normativo vigente de cada país que sirva de base
para la creación de estrategias en cuidados de salud, en programas de apoyo social,
en educación, empleo, temas económicos, entre otros, que generen condiciones
favorables que ayuden a potenciar las capacidades de todas las personas en
condición de discapacidad.

A pesar del gran avance de la creación de leyes a favor de personas con


discapacidad, todavía existe una brecha respecto a la implementación y adopción
de estas leyes y estrategias, de hecho, es una de las grandes falencias de los
Estados actualmente, pasar de la normatividad a su aplicación real.
Es necesario tomar mayores acciones socioeconómicas, de que el tema de
discapacidad tenga más consideración en el Plan Nacional del Desarrollo, y que el
gobierno incluya el tema de la discapacidad en el ámbito empresarial, social y
educativo, creando programas de concientización a la población, empresarios y
empleadores, generando conocimiento y reflexión en los grupos anteriores, y así de
forma indirecta, crear un cambio de percepción donde el tema central sea la
igualdad de condiciones y oportunidades, creando nuevos puntos de referencia para
valorar y acelerar el progreso en la inclusión de las personas con discapacidad,
usando el recurso tecnológico disponible para la realización de las respectivas
adaptaciones en los diferentes instituciones (salud, trabajo, colegios, universidades)
para que las personas con condición de discapacidad puedan cubrir las
necesidades básicas , aumentar la calidad en sus estilos de vida y desarrollar las
habilidades que les permita competir y contribuir con el desarrollo nacional e
internacional.
Así mismo, la creación de sistemas de apoyo social donde se creen herramientas
que permitan la selección técnica, objetiva, uniforme y equitativa de personas con
discapacidad para otorgar subsidios a la población más pobre y vulnerable, de
acuerdo con su condición socioeconómica particular, disminuyendo las barreras
económicas de este grupo y facilitando oportunidades a estas poblaciones. También
aumentando la facilidad para acceder a tecnologías en salud, actividades,
intervenciones, insumos, medicamentos, dispositivos, servicios y procedimientos,
sobre todo para la población con discapacidad vulnerable y sin capacidad de pago,
todo con el propósito de mejorar la condición en salud y su calidad de vida.
Se debe realizar el fortalecimiento de una política de recursos humanos más abierta
a la diversidad en el sector empresarial, con una cultura corporativa honesta, sin
prejuicios, en sintonía con la sociedad y, por tanto, más competitiva, que permita la
contratación de personas en condición de discapacidad, promoviendo
oportunidades equitativas para toda la fuerza laboral del país. La persona con
discapacidad es un ciudadano colombiano con los mismos derechos y deberes, que
merece las mismas oportunidades de acceso a todos los servicios y que se constituye en
fuerza productiva para Colombia, se debe garantizar el incentivo hacia las empresas para
la contratación de personas en esta condición, con políticas de sensibilización al personal
de la empresa sobre el potencial de las personas discapacitadas.
La implementación de todas estas estrategias es necesaria para el mejoramiento
de las condiciones de las personas con discapacidad, y que no solamente debe ser
desde el punto de vista gubernamental, sino que se debe crear una cultura de
reflexión, percepción y apreciación en todos los sistemas del país, para generar
cambio desde el quehacer cotidiano del ciudadano que posibilite una verdadera
transformación hacia la inclusividad de la discapacidad en todos los ámbitos.

Daniela Guette Insignares

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