El Caso de La Mafia Italiana en Los Tipos de Terro
El Caso de La Mafia Italiana en Los Tipos de Terro
El Caso de La Mafia Italiana en Los Tipos de Terro
DOI: https://doi.org/10.20318/eunomia.2019.4691
Resumen
En este trabajo exponemos la definición y tipos de terrorismo de Estado para relacionar el caso
ya judicializado de la mafia italiana dentro del contexto pernicioso del crimen internacional y,
aparte de otras conclusiones, cuál sería su encuadre con arreglo a aquella clasificación doctrinal
y estándar.
Palabras clave
Terrorismo de Estado, mafia italiana, crimen internacional.
Abstract
In this job we are trying to Know what is the definition of governmental terrorism and his several
kinds in order to making the Italian mafia up when it was trialed just in a context of international
crime and according to general opinion some experts.
Keywords
Governmental terrorism, Italian mafia, international crime.
* Diversas partes del presente trabajo se recogen de modo más extenso en el texto de mi tesis doctoral
inédita “La actuación de las fuerzas armadas en situaciones de guerra y terrorismo según su conexión
fenomenólógica e histórico-jurídica”, disponible en: http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/tesisuned:Derecho-
Vperruca/PERRUCA_ALBADALEJO_Victoriano_Tesis.pdf
Fue Quintano Ripollés en los años cincuenta del siglo pasado quien en palabras que
han quedado inmortalizadas en resolución judicial definió y trató del “terrorismo de
Estado” -a diferencia del terrorismo subversivo- como “una forma de terrorismo que
parece haber tenido una lamentable tendencia a proliferar en nuestro tiempo, tan
propicio a todos los monopolios estatales, es el del “terrorismo de arriba”; esto es, el
practicado por el Estado abierta o encubiertamente a través de sus órganos oficiales
u oficiosos, es claro que desborda obviamente el campo propio del Derecho Penal
Interno, aunque pueda importar al Internacional Penal en la dimensión de los llamados
Crímenes contra la Humanidad o los Genocidas. Es, sin duda, el aspecto más vil del
terrorismo, dado que elimina todo riesgo y se prevale del aparato de la autoridad para
perpetrar crímenes bajo el ropaje de la autoridad y aun del patriotismo” 1.
1 FJ 6º del Auto del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, de 4 de Noviembre de 1998.
2 Por su parte, se afirma que “[…] el uso estricto y más apropiado del término debería circunscribirse a
la Cosa Nostra” (Dovizio, 2005: 95, nota 1).
2.1. El de los Estados totalitarios donde “la aniquilación del enemigo” está más o
menos formalizada en su Legislación.
3 También se puede mencionar el estalinismo con su terror planificado de los años treinta, la campaña
militar bestial de Japón en Manchuria en 1931-1933, la gran “Revolución cultural” maoísta, la dictadura
del Benefactor Trujillo en la República Dominicana durante los años cuarenta y cincuenta, el régimen de
terror del líder “marxista-lenislista” de Etiopía, entre 1974 y 1991, Haile Mariam Mengistu, o el régimen
gangsteril de Robert Mugabe en Zimbaue, así como la explosión genocida de tiranías como la del Pol-
Pot con el régimen de los Jemeres Rojos en Camboya.
4 El caso de la Operación Cóndor y los vuelos de la muerte.
5 Puede verse al respecto el periódico El País del miércoles 6 de marzo de 2013, Sección Internacional,
página 14, con el título de “Juicio al horror sudamericano”, donde se dice que la causa se inició en los
noventa, cuando regían las amnistías en Argentina, pues los casos del Plan Cóndor habían quedado
excluidos de ellas. En esos años fallecieron varios responsables de la operación. En otros países, como
Chile y Uruguay, la justicia también ha investigado a los responsables del Cóndor, pero en este último
país toda indagación sobre los crímenes de la dictadura quedó paralizada en febrero de 2013 por una
resolución de la Corte Suprema de ese país. Mientras tanto, en Brasil sólo se indaga dentro de la
Comisión de la verdad creada por la presidenta Dilma Rousseff, y en otra subcomisión legislativa sobre
el mismo asunto. De momento, sólo cuatro crímenes del Cóndor han sido juzgados. Según La Gaceta
de 26.07.13, p. 29.: “Un militar de Kirchner, a juicio”, incluso sobre el jefe del Ejército en la actualidad,
César Milani, pesa la sospecha de haber participado en actos ilegales de represión política en tiempos
de la dictadura militar, el llamado “proceso de reorganización nacional”. Concretamente su nombre
aparece vinculado a torturas e interrogatorios sobre presuntos miembros del Ejército Revolucionario del
Pueblo, hechos que se remontan a 1976. En Argentina, desde hace años, todos los nombramientos
militares y civiles han de pasar oficiosamente por el cedazo del denominado Centro de Estudios Legales
y Sociales (CELS), que dirige el periodista Horacio Verbitsky, cuyo fin expreso es depurar la
Administración. De momento, la aprobación del ascenso de Milani ha quedado suspendida hasta
diciembre del 2013. En 2012, según información de El País del sábado 18 de Mayo del 2013, en la
sección de Internacional (la muerte de un dictador), con el artículo de Francisco Peregil: “Jorge Rafael
Videla, punto final”, el número de condenados sumaban ya 244.
En estos casos citados, pues, hay un Estado totalitario, pero también cabe que
un Estado democrático se extralimite en la lucha contra el terrorismo.
6 Puede verse al respecto el artículo “la guerra de Argelia en el Glosario de la Historia de las Relaciones
internacionales durante el siglo XX”, de la Revista Historias siglo20.org, en el apartado de Guerra Fría.
Página web: www.historiasiglo20.org/GLOS/guerraargelia.htm. Vid. también El Mundo de 12 de
Diciembre de 2013, p. 20, Sección “Obituarios”. Tras numerosos atentados perpetrados por los
independentistas, el gobernador civil de la colonia decidió delegar todos los poderes en Massu, quien
instauró la Ley Marcial y confió a Aussaresses el mando de “la guerra sucia” (detenciones ilegales,
torturas, ejecuciones arbitrarias, desaparecidos,…). Más que un soldado de primera línea de combate,
fue un experto de la lucha encubierta y un eficaz represor, cuyos métodos enseñó durante los años
sesenta en los EE.UU aleccionando a los boinas verdes sobre técnicas de contra-insurrección que más
tarde aplicarían en Vietnam. En plena dictadura brasileña de Emilio Garrastazu este maestro de la
represión fue nombrado profesor en el Centro de Formación de la guerra en la Selva de Manaos y allí
tuvo, entre otros alumnos, a numerosos miembros de la policía Política del tirano Pinochet.
Hay más casos parecidos al anterior ya cometidos por las fuerzas propias de
seguridad y no las de estrictamente militar, incluso a veces en el propio territorio
estatal.
7 Lo peculiar del caso es que entre el año 2000 y el 2007 ni la policía ni los servicios secretos, ni tampoco
la prensa, dieron con la pista neonazi. Las autoridades insistían en que se trataba de crímenes mafiosos.
Eso permitió que si diversas bandas terroristas se habían ocultado en el pasado en santuarios
extranjeros, selvas tropicales o cuevas remotas, por el contrario este trío neonazi vivió y mató en pleno
corazón urbano, regulado y limpio de Europa, y a pesar de que se sabe que en Alemania hasta se toma
datos de los ciclistas que no usan luces nocturnas. Incluso los terroristas tenían tal sensación de
impunidad que Beata Zschäpe se dejó grabar por una cámara de la televisión pública cuando hacía
gimnasia junto a un cámping donde en 2011 disfrutaba de unas vacaciones con sus cómplices y tras
más de diez años asesinando gente. El propio jefe de la Comisión de investigación que lleva el caso en
el Bundestag ha llegado a reconocer que hasta los propios espías alemanes han entorpecido el
esclarecimiento de los hechos y que, junto con el escándalo de la destrucción de expedientes sobre los
neonazis del Este por algunas oficinas regionales de los servicios secretos, se está ante el peor fracaso
masivo e inaudito desde la fundación de la República Federal Alemana.
Tampoco España se escapa de la existencia de bandas nazis. En Cataluña, por ejemplo, se sabe de la
banda nazi de “skin heads White Rebels Barcelona” (WRB), a cuyo líder se le pidió por el fiscal catorce
años de cárcel por la paliza que en el día 7 de abril del 2011 se le propinó en un Bar de Barcelona,
acorralándolo y agrediéndole en la cabeza con cadenas de hierro y botellas, a un ex miembro del grupo
que había empezado a relacionarse con personas de ideología contraria, sobre todo aquellos sobre los
que se practicaba cierta cacería y que eran inmigrantes y homosexuales. Acusado el dirigente de la
organización por los delitos de asociación ilícita en calidad de dirigente y contra los derechos
fundamentales y las libertades públicas, en su modalidad de provocación a la discriminación, al odio y a
la violencia, el principal colaborador del líder era quien administraba la web de la banda criminal. Vid. El
País del martes 30 de Abril del 2013, Cataluña, p. 3, columna derecha: “La Fiscalía pide hasta 14 años
a una banda nazi por apalear a un desertor”.
8 A diferencia de Llobet Anglí (2010: 115). Asimismo, y a mayor abundamiento, si el atacado fuera no un
Estado sino una organización estatal no democrática, así la ONU, donde no todos sus miembros son
democráticos (China, por ejemplo), ni lo es su régimen como tal (derecho de veto por los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad), no por ello dejaríamos de calificarlo como terrorismo (a
diferencia de Llobet, quien lo calificaría (Ibidem: 21-122) como un crimen de lesa humanidad).
respeta los mecanismos de ejecución “legítimos” del ius puniendi, es decir, se toma
la justicia por la propia mano (lo primero sustituye al poder constituyente y legislativo,
lo segundo, al poder judicial)., Si la corrupción en tal sentido lo fuera a gran escala
tales acciones, de lege lata, debieran subsumirse en los delitos de lesa humanidad,
siempre que concurran los requisitos de ataque sistemático o generalizado contra la
población, apreciándose, además, y en su caso, la agravante de “prevalimiento del
carácter público” del sujeto activo; y, caso de no darse aquellos requisitos, en el delito
común correspondiente también con dicha agravante.
Casos más modernos que podrían encajar en este tipo estarían, en primer
lugar, el caso de Ríos Montt en Guatemala 9.
José Efraín Ríos Montt fue el hombre que gobernó este país centroamericano
con mano de hierro entre el 23 de Marzo de 1982 y el 9 de agosto de 1983 -
“quinquenio negro”-. Las guerrillas guatemaltecas asumieron la estrategia que habían
seguido las fuerzas de Ho Chi Minh en Vietnam, esto es, la ocupación de poblaciones
aisladas y el adoctrinamiento de los jóvenes para la formación de nuevos cuadros
guerrilleros. El Estado tenía entonces poca presencia en el llamado “triángulo ixil”, y
la labor de la captación de las guerrillas contó con poca oposición. En el conflicto
guatemalteco -donde también se combatía con las Patrullas de Autodefensa Civil
(armadas por el Ejército) a las guerrillas de inspiración marxista- se estima que
murieron entre ciento cincuenta mil y doscientas mil personas, siendo el ochenta y
tres por ciento de sus víctimas indígenas que no murieron en combate.
9 Testimonios en el juicio han llegado a contar cómo los soldados jugaron al fútbol con la cabeza de una
anciana, la violación de una indígena embarazada de ocho meses vestida con su colorido güipil, teniendo
quince días después un parto con el hijo muerto, lo que da muestras de que según el fallo aún no firme
las mujeres y los bebés fueron el centro de la mayoría de las atrocidades cometidas por el ejército. Todo
esto hace que los países vecinos también “miren de reojo” una Sentencia que abre la caja de la memoria
histórica en una región asolada durante décadas por guerras cocinadas con ingredientes similares. El
Tribunal Constitucional de Guatemala ordenó en Mayo de 2013 repetir el juicio a partir del estado en que
se encontraba el proceso el día 19 de abril, cuando la vista fue suspendida, reanudándose después sin
tener en cuenta testigos propuestos por la defensa del ex dictador. El propio Tribunal que condenó a
Ríos deberá poner en marcha la “máquina del tiempo” y dar trámite a la recusación planteada por su
defensa contra la juez Yazmín Barrios, por “enemistad grave”, a la vez que por “amistad” con otro
miembro del Tribunal, Pablo Xitumul. Aunque la Sentencia fue anulada por motivos formales de falta de
garantías procesales debidas, la Corte Constitucional no ha puesto en duda las conclusiones sobre los
hechos de quince operaciones de matanzas llevadas a cabo contra los mayas ixiles durante la
Presidencia de Ríos Mont y en el contexto de un conflicto que asoló el país durante treinta y seis años
(1960-1996, fecha esta última de la firma de los acuerdos de Paz).
Sigue pareciendo hoy el caso más atroz de “apartheid” que, aparte de Sudáfrica, pueda haberse
conocido. La diferencia con el apartheid sudafricano era que la discriminación racial no estaba escrita en
las leyes, de forma que un negro sudafricano era un ser más libre que un indígena guatemalteco. El
asesinato era el primer recurso contra los subversivos en Guatemala, en Sudáfrica era el último. Lo
mismo no se podía decir de El Salvador, país vecino donde también los militares “disparaban primero y
preguntaban después”, pero donde el grado de terror, de esclavitud mental, era menor: los campesinos
en la zona de guerra salvadoreña se atrevían a hablar con cierta libertad, incluso los soldados
pertenecían al grupo de fuerzas especiales más represoras (los llamados Kaibiles), que siendo soldados
indígenas en el proceso de entrenamiento militar los había deliberadamente desalmados. Eran víctimas
por los oficiales de un método especialmente eficaz para eliminar todo vestigio de compasión en sus
corazones. Ese método consistía en que cuando los reclutaban les regalaban un cachorro. Durante
medio año en que los transformaban en Kaibiles el único consuelo que tenían los jóvenes reclutas eran
sus fieles perros. Al final de ese tiempo los oficiales les obligaban a degollarlos con el fin de convertirlos
en “máquinas de matar con cero humanidad” sin necesidad de tener que entender, a diferencia de los
funcionarios (así sobre todo los de la CÍA que trabajaban en la embajada estadounidense), por qué se
luchaba ni se masacraba. Vid. Caso de John Carlin, El País del domingo 12 de Mayo de 2013, p. 12
(Sección Internacional), según su artículo “El Apartheid más atroz”.
anterior, al menos por no olvidarlo sí cabe citar el Caso Faisán 10 en España. Se trató
de un presunto “chivatazo” policial por las detenciones que en 2006 se pretendían
llevar a cabo de miembros de ETA y su aparato de extorsión, cuyo presunto
responsable era el dueño del bar Faisán, Joseba Elosua, frustrando así dicha
operación.
2.3. El de la violencia ejercida por grupos “paramilitares” o por los propios cuerpos
de seguridad, pero al margen de la Ley, aunque con una absoluta o imparcial
impunidad.
Por último, cabe otro supuesto doble de su igual manifestación, según sea decisoria
o coadyuvante, y que de por sí tiene un elemento internacional: el de que un Gobierno
de un Estado no ya constituya el propio grupo armado (Hamás en Palestina cuando
ganó las elecciones en 2006) para coaccionar a los dirigentes de otros países
mediante la violencia dirigida contra su población, siendo “Estados terroristas”
propiamente dichos como tales, sino que preste algún tipo de asistencia material y/o
logística a grupos armados ya existentes (en otro país) por razones de afinidad
ideológica o mera oportunidad geopolítica (EE.UU en su día a la contra nicaragüense,
Afganistán a Al Qaeda, Libia en el caso Lockerbie de 1988, etc.) y que, en el ámbito
internacional, donde tiene mayor explicitud, se conoce como el de los “Estados
sponsor”.
10 Se trataba de una operación que podía haber sido crucial para la victoria policial y del Estado de
Derecho en esa lucha contra ETA. El grupo terrorista, según investigaciones periodísticas, no sólo recibió
el dinero de la extorsión sino que los miembros de la red de chantaje y de extorsión pudieron evadirse
antes de ser capturados llevándose consigo pruebas, listas, sellos, datos esenciales sobre la estructura,
composición, procedimientos operativos y responsables del aparato financiero de ETA en esos
momentos, y otros documentos, así como los nombres de víctimas y de verdugos por culpa, parece ser,
y en definitiva, más que probablemente de la posible orden dada por algún responsable político. Aunque
las pesquisas sobre este caso empezaron en 2006 al comisario Enrique Pamiés y el inspector José María
Ballesteros la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional los ha condenado en
Octubre del 2013 a un año y medio de cárcel y cuatro años de inhabilitación por un delito de “revelación
de secretos”, pero el Tribunal les absuelve del delito de "colaboración con organización terrorista".
Véase el diario El Mundo de 16 de Enero de 2013, p. 14, Sección España, la información subtitulada “La
Audiencia avala los procesamientos del Faisán” y según la cual la Sala de lo Penal de dicha Audiencia
el día anterior confirmó el procesamiento del ex jefe superior de Policía del País Vasco (E. Pamiés) y del
inspector jefe (José Mª Ballesteros) como presuntos autores del “soplo” a la trama de extorsión etarra.
También el ABC de jueves 27 de Junio del 2013, Sección España, página 29, donde se dice que el juicio
está previsto para los días 16 a 18 de septiembre del 2013. En el auto de procesamiento el juez instructor,
Pablo Ruz, consideró que había “motivos bastantes” para imputarles los delitos de colaboración con
banda armada y revelación de secretos. Sin embargo, indicó que no había indicios suficientes para
procesar al entonces Director General de la Policía, Víctor García Hidalgo. Si ambos policías cometieron
un delito de colaboración ha generado un intenso debate en el seno del Ministerio Público, puesto que
el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, cree que no y el Fiscal General del Estado, Torres
Dulce, considera que sí. Por eso, en el escrito de acusación el fiscal del caso hizo constar que incluía
ése delito por “orden expresa” de su superior jerárquico.
Véase el diario El Mundo del 24 de Abril de 2013, p. 4, en la Sección España sobre el nuevo escenario
vasco, la investigación, con la información titulada “El recibí del chivatazo a ETA”.
11 Vid. Botello y Moya (2005), Cerbino (2004) y el artículo “El fenómeno pandillero” de la revista El
12 Los templarios se llevaban a las mujeres y no las devolvían hasta que estaban embarazadas. El hecho
no deja de ser histórico. Desde que en 1911 -al comienzo de la Revolución- Emiliano Zapata y Francisco
Villa avanzaran entregando tierras a los desharrapados, por primera vez un grupo armado como el de
estas autodefensas devolvió a sus propietarios las hectáreas de terreno recuperadas a tiro limpio a los
Caballeros Templarios. La Presidenta de Organizaciones Michoacanas Pro Derechos Humanos, Cristina
Cortés Carrillo ha advertido que estas autodefensas respecto de “los Caballeros Templarios” se están
convirtiendo en una “pre insurgencia” y añadió que había enviado una solicitud formal al Alto
Comisionado de Naciones Unidas en México (ONU) para informarle de la gravedad de la situación,
situación cuya violencia se ha cobrado ya más de ochenta mil muertos y ha causado otros treinta mil
desparecidos en todo el país. Vid. El País de 14.01.14, Sección internacional, p. 8.: “El conflicto avanza
en Michoacán”. También para mayores detalles puede verse el dominical de El País de 10.01.14,
reportaje: “Los justicieros de Tierra caliente”.
13La retirada de ambos militares del Gobierno Salvadoreño no sólo podría poner en peligro el mismo
acuerdo en ese país sino también en Honduras, lo que supondría un descorazonador fracaso de la tregua
que se intenta máxime cuando, comparativamente hablando, Honduras tiene un papel más importante
que El Salvador en el tráfico de drogas; tan es así que lo vuelve más susceptible a la violencia asociada
“El modelo «de influencia mafiosa» en sistemas en los que –cualesquiera que sean
sus intenciones últimas– los políticos se someten al juicio electoral, deben soportar, al
menos, cierto grado de libertad de expresión y deben aceptar que puede existir algún
control por parte de un poder judicial más o menos independiente.
(…) La característica crucial de los servicios que vende la mafia es que, a diferencia
de lo que hace -o se supone que hace, o intenta hacer- un Estado respetable, en el
que impera una ley igual para todos y se protegen por igual todos los derechos
legítimos, la protección mafiosa proporciona ámbitos de impunidad, desigualdad y
privilegio para los clientes, amigos y cómplices a expensas de los demás. (…) Otra
característica es la siguiente: los políticos actúan con autonomía respecto a sus
mandatarios (…) sin respeto hacia las instituciones, ni lealtad hacia su papel y
funciones, tratando de obtener de ellas el máximo beneficio partidista posible.
Todo lo que se sabe de la Mafia, al estar regida por uno de sus principios básicos, el
de “la omertà” o Ley del silencio, según la cual no se habla nada y no se revela nada
sino que solo se hace lo ordenado, se debe al juez Giovanni Falcone, Director General
del Ministerio de Justicia de Italia, muerto en atentado el 23.05.1992.
al crimen organizado y que, al igual que pasó con El Salvador, es necesario asegurar que la tregua esté
realmente respaldada por una política social sólida y comprometida con un fuerte acento en la creación
de empleos, es decir, en una labor en la que el Gobierno no puede estar solo (ya que necesita para ello
alianzas con el sector privado y otros actores de la sociedad civil).
Puede verse, por ejemplo, El País del domingo 2 de junio de 2013, p. 7, en la Sección de Internacional,
donde la información al respecto se recoge bajo el título de “Los mareros se cansan de la guerra”. Vid.
Asimismo El Mundo del 25 de Abril del 2013, p. 58, Madrid, y El País del mismo día, p. 4, también de la
sección Madrid.
Esta banda en España ha sido descabezada en Madrid por la Guardia Civil el mes de abril del 2013 tras
varios meses de investigación dimanante de “la Operación Dorado”. Esta operación fue el producto de
una denuncia, y pasaron de inmediato a disposición judicial (Juzgado de Instrucción nº 3 de Fuenlabrada)
tras los arrestos practicados. La mayoría de ellos recayó sobre personas de nacionalidad ecuatoriana y
por cargos tales como los de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, delito contra el
patrimonio, coacciones, amenazas, lesiones, tenencia ilícita de armas y extorsión.
14 “[…] no desear a la mujer de otro hombre de honor; no robar; no explotar la prostitución; no matar a
otros hombres de honor salvo en caso de absoluta necesidad; evitar la delación a la policía; no
enfrentarse a otros hombres de honor; mostrar siempre un comportamiento serio y correcto; no hablar
jamás con extraños acerca de la Cosa Nostra, y no presentarse por iniciativa propia a otros hombres de
honor, pues las reglas imponen que otro hombre de honor, conocido de ambos, debe garantizar su
respectiva pertenencia a la Cosa Nostra [...]” (Falcone, 2006: 94).
democrático por el que se haga a los políticos responsables de sus actos será posible
reducir los daños económicos y, consecuentemente, la violencia que les suele
acompañar” (Cesoni, 1999: 168-169).
Otra razón adicional para incluirla en la tipología predicha, tal como hacemos,
es que se parece con el Estado en que ambos utilizan la fuerza solo como último
recurso y con intención ejemplarizante porque la regla es la mayor efectividad sin el
menor riesgo. No obstante, la forma de hacerlo es no dejando ninguna evidencia: se
procede al estrangulamiento de la víctima y se disuelve el cadáver en ácido para que
nadie lo encuentre (“lupara bianca” [Dáll’Anese, 2012: 12]). Si al momento de
investigar un homicidio la policía descubre un cuerpo britalmente castigado con
anterioridad a la muerte, es indicio de que la víctima fue miembro de la Mafia.
15 La primera edición de este libro apareció en 1983. En su «explicación» los mafiosos, «hombres de
honor», son los verdaderos héroes del pueblo siciliano, los que ayudaban a los humildes frente a la
crueldad e injusticia de los poderes oficiales, los que ayudaron a Garibaldi a derrocar a los Borbones
españoles e incluso, un siglo después, a derrocar al fascismo ayudando a la liberación de la isla por las
fuerzas norteamericanas.
el carácter elitista y de representación de los débiles por los grupos mafiosos hasta
erigirse en guardianes de los valores tradicionales como el honor y la obediencia
(Lupo, 2007: 101-107).
16 Vid. El Mundo de 06 de junio del 2013, p. 18: “Los Polverino, un clan muy solvente”. La trama tenía
tres células encargadas de invertir en bienes inmuebles a lo largo de la costa mediterránea. Llevaba
actuando en España desde 2006, cuando su gran capo, Giusseppe Polverino Barone se instaló en
Tarragona.
Debe ser considerada como una criminalidad organizada que busca infiltrarse cada
vez más en los ganglios de la economía, del poder, de la Administración, de las
profesiones, del sistema financiero y productivo.
Con la adopción de esas tácticas terroristas, “la Cosa Nostra” terminaría por
perder a la mayoría de sus valiosos protectores políticos y por quedarse al descubierto
ante los ataques de una magistratura revivida. De hecho, la segunda acusación contra
Andreotti tiene que ver con el asesinato, en 1979, del periodista Mino Pecorelli, que
llevaba tiempo publicando inquietantes informaciones sobre la financiación oculta de
la democracia cristiana. Absuelto en primera instancia, condenado en apelación, el
17 Véase su entrevista por El País del domingo 16 de Junio del 2003, p.12, Sección Internacional. Además
diciendo que en la década de 1960 Andreotti fue designado Ministro de Defensa por Antonio Segni. En
este período se dio el escándalo de los expedientes del Servicio de Inteligencia y del Piano Solo, un
golpe de estado planeado por el neo-fascista en general Giovanni De Lorenzo. A Andreotti se le
encomendó la destrucción de los expedientes. Se ha comprobado que los expedientes, antes de ser
destruidos, fueron copiados y entregados a Licio Gelli, líder de la logia masónica secreta. En 1968
Andreotti fue nombrado representante del grupo parlamentario de la Democracia Cristiana, cargo que
ocupó hasta 1972.En este año inició su mandato como primer ministro de Italia. Ocupó el cargo en dos
períodos consecutivos de centro-derecha (1972-1973). Accedió al cargo con apoyo del Partido Liberal
Italiano y el Partido Republicano Italiano. Abandonó el cargo en 1973 para volver en 1976 después de
las elecciones generales. Duraría en el cargo tres años más, hasta 1979, sostenido su gobierno por el
Partido Comunista Italiano, sin que hubiera ministros comunistas, gracias al llamado Compromesso
storico. No volvería a ocupar el puesto de presidente del Consejo de Ministros hasta 1989, con la
coalición del Pentapartito. Sus tres años como primer ministro coincidieron con el destape de los casos
de corrupción que acabarían con el sistema político. Desde 1991 fue senador vitalicio en el Senado de
Italia. Tras las elecciones generales de 2006 fue propuesto por el centro-derecha (la Casa de las
Libertades) para presidir el senado. Sin embargo, perdió la votación ante Franco Marini. Poco después,
los senadores vitalicios acordaron mantener al gobierno de Romano Prodi, lo que provocó la ira de
muchos políticos de la Casa de las Libertades hacia Andreotti, al considerar su apoyo a Prodi como una
traición, aunque él no perteneciese a ningún partido. Andreotti murió el 6 de mayo de 2013 a la edad de
94 años en su casa de Roma (Italia), a causa de una crisis respiratoria.
Tribunal Supremo italiano confirmó el primer juicio por falta de pruebas. Lo único por
lo que Andreotti fue condenado fue por difamar a un magistrado.
En 1992, “la Cosa Nostra” reaccionó ante esa amenaza. Salvo Lima, el
lugarteniente de Andreotti en Sicilia, murió tiroteado en Palermo.
La Cosa Nostra no es un asunto del pasado. El último jefe de jefes, Salvatore Totò
Riina, detenido en 1993 y condenado a 13 cadenas perpetuas por el asesinato de 150
personas –a 40 de ellas personalmente-, ha amenazado de muerte a Nino Di Matteo,
uno de los fiscales de Palermo que investiga el supuesto pacto entre el Estado y la
Mafia para acabar con la matanza de los años noventa.
19 El País de 15.12.2003, Sección Internacional, p. 9, con la noticia titulada “Existe un gran riesgo de que
20Su gran capo, el feroz Toto Riina, o Leoluca Bagarella, Antonio Cina Giovanni Brusca y Massimo
Ciancimino.
21 Gaspare Spatuzza y Giovanni Brusca. Véase el periódico El Mundo del 28 de Mayo del 2013, p.13,
sección Mundo, sobre el histórico macro proceso y escándalo político con la información subtitulada “El
Estado italiano en el banquillo de los acusados”, así como el reportaje de Domingo del periódico El País,
de 2 de Junio de 2013, “Cuando el Estado se vendió a la mafia”, donde con la foto del cadáver de Salvo
Lima en la calle y con el título de “El pacto que apaciguó al diablo” relata los cargos y detalles de todos
los acusados del Estado y de la Mafia para afirmar que, al contrario que en “la Cosa Nostra”, donde hay
decenas de arrepentidos, aún no hay ningún arrepentido entre las filas del Estado. Ningún político, militar
o policía de la época ha decidido romper el pacto de silencio y contar la verdad de la negociación.
22 Vid. artículo publicado en Archivo temático, mafia italiana, de la revista electrónica “Portada” de
Uruguay: “Sentencia histórica que demuestra que el proceso debía hacerse”, de 28.04.2018.
23 Vid. El País del 16 de Junio del 2003, Sección Internacional, p. 12.
4. Conclusiones
24 En el listado del Anexo II figuran presentados por España (1) como delito de tráfico de drogas y otros
relacionados con drogas los casos SPA 1 (Operación Guadaña, con el delito asociado de participación
en un grupo delictivo organizado), SPA 2 (Operación Destello, con el mismo delito asociado que el
anterior), y SPA 5 (Operación Chicago, con el mismo delito asociado que antes), (2) como delito
ambiental SPA 8 (Operación Rapiña), (3) como delito de contrabando de inmigrantes SPA 3 (Operación
Petrolero), y como delito de tráfico de personas SPA 4 (Operación Trufas) y SPA 7 (Operación Clubes),
haciéndose referencia al caso SPA 6 solo en el interior y no en el Anexo.
Entre los tipos del terrorismo de Estado están, primero, el de los estados
totalitarios, que no sólo dictaduras, en cuya legislación se pretende la aniquilación del
enemigo. A nuestro juicio, en función del estudio aquí realizado, incluiríamos el caso
de la mafia italiana.
Medios hay: aunque ninguna jurisdicción puede poner fin por sí sola al poder
económico y corruptor de las redes delictivas transnacionales, uno de ellos, la
armonización de las leyes, es el arma más eficaz contra las mafias así como, en
segundo lugar, una cooperación eficaz de policía y de órganos jurídicos. Por último,
existe una herramienta de consuno, fundamental para el sistema judicial y cooperativo
internacional, que son los Compendios de casos de delincuencia organizada. Evalúan
amenazas, sus tendencias, y ofrecen buenas prácticas a raíz de la exposición
casuística.
Bibliografía