Anales 57-58 FINAL
Anales 57-58 FINAL
Anales 57-58 FINAL
Cuarta Época
Suecy Callejas
Ministra de Cultura de El Salvador
Hugo Villalta
Diseño de portada
No de folio: 3717
Editorial 6
ARTÍCULOS
APORTES DIVERSOS
8 Dossier de Museos, 57-58 2017 / Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
en ese trabajo expresa cómo se llevó a cabo la construcción del guión
curatorial que relataba el surgimiento del primer museo de El Salvador,
exposición que fue planificada para exhibirse en la Sala Introductoria
del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán como parte
de la renovación de las salas del museo.
Por su parte, José de Jesús Benítez Álvarez presenta: «La gestión de colec-
ciones en el proceso museográfico. Acciones para su seguridad». En este
trabajo analiza el manejo de las colecciones desde el ámbito museográ-
fico y las acciones que se deben considerar en el proceso de diseño que
están orientadas tanto al control y manejo de las colecciones como a la
seguridad de éstas durante dicho proceso, desde la identificación, selec-
ción y documentación, pasando por el tiempo que están en exhibición
hasta su desmontaje y devolución a los depósitos de resguardo.
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digitales en las estrategias de difusión del contenido de los museos que
integrarán la activa participación del público en el quehacer de estos
espacios patrimoniales.
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rayos X», dicha investigación es un primer análisis de tiempo realizado
en cerámica salvadoreña que contiene pigmento azul maya. Así describe
cómo se extrajo el pigmento de una escultura de Xipe Totec fragmenta-
da que se encontró en contexto arqueológico en el sitio arqueológico de
Carranza. Por su parte, el artículo denominado «Interacción cultural en
El Salvador antes de los pipiles: una mirada desde el centro de México»,
presentado por Blas Román Castellón Huerta, entra en la discusión de la
problemática de las influencias e interacción cultural entre El Salvador y
el resto de Mesoamérica previo al contacto europeo, lo que ha sido tema
reciente en muchos trabajos arqueológicos que hacen necesario exami-
nar frecuentemente los procesos sociales de transferencia cultural. Este
trabajo es una evaluación general de la transmisión de algunos elementos
comunes en el centro de México y el sur de Mesoamérica, especialmente
durante los periodos Preclásico y el Clásico, donde se exponen nuevos
datos y aportes al debate como constructor de las ciencias.
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Otro punto interesante que observa es cómo, a través de estos ideales, se
conformó una amplia red intelectual de féminas, no sólo a nivel nacional
sino también a nivel centroamericano. En otro artículo titulado «Reseña
histórica del barrio San Jacinto: orígenes, esplendor y legado», su autor
Israel Enrique Cortez Ruiz investiga los cambios y permanencias que
han afectado a esta localidad en distintos momentos, desarrollando así
un ejercicio de historia local que demuestra que es posible escribir la his-
toria de poblados y rastrear los orígenes, combatir el desarraigo, la corta
memoria, el olvido y poner de manifiesto ese pasado y legado cultural de
pueblos, villas y ciudades.
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RTÍCULOS
«UNA LUCHA
PARA TODA LA VIDA»
Resumen
A lo largo del texto se explicará qué es desaparición forzada de niñez, cómo los
museos abordan estas temáticas y, finalmente, se presentarán los resultados de
la consulta.
Abstract
This article addresses the methodology used for consulting with victims to un-
derstand what the families of the children disappeared from the armed conflict
in El Salvador wish to express in the memorial that the Dr. David J. Guzmán
National Anthropology Museum is going to construct as part of the repara-
tion measures from the Rochac case and others. The search for truth continues
to the extent that history is treated with dignity and memorials are oriented
toward healing and reparation. Sharing historical memory serves to remind us
that the ones who lose in war are the most vulnerable: children.
This article explains the forced disappearance of children and how museums
can address these topics, and will present the results of the consultation.
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Por otro lado, en la ciudad también Entonces, ¿dónde fueron los niños que
hubo casos de desaparición, algunos desaparecieron? Se sabe que algunos
de éstos se daban en las casas de segu- fallecieron, en ese caso, los familiares
ridad que eran los lugares clandesti- buscan pruebas de que eso sucedió,
nos en donde la guerrilla almacenaba para hacer un entierro digno e iniciar
propaganda o armas. En estas casas un proceso de duelo. Otros fueron
vivían personas sin ningún parentes- adoptados por militares, por familias
co que aparentaban ser una familia, y en El Salvador o en el extranjero.
para mantener la fachada tenían ni-
ños en dicho hogar. El problema era Las adopciones se daban con bas-
que si esta casa se descubría, podían tante facilidad, puesto que los jueces
asesinar a los adultos que se encontra- argumentaban que los niños que lle-
ban en el lugar, pero de los niños y vaban de diferentes zonas del país, se
niñas, en algunos casos se desconoce encontraban en estado de abandono,
su paradero. mientras que los trabajadores sociales
decían no poder ir a buscar a los fami-
«El 1º de noviembre, el Ejército mon- liares porque estaban en zonas conflic-
tó un operativo nocturno contra tivas (Asociación Pro-búsqueda, 2002).
una casa que estaba a media cuadra
de donde nosotros vivíamos en ese «La niña que yo crié fue traída de las
tiempo. Nadie sospechaba que fuera montañas de San Isidro, Cabañas.
una casa de la guerrilla, era grande, Un escuadrón militar la recogió. En
amueblada y bonita. El Ejército cap- nuestro campamento provisional, la
turó a dos mujeres y a una niña de 14 trajeron. Ella tenía 10 meses de edad
años. Dijeron que un hombre intentó y se veía muy descuidada. Tenía fie-
escapar, pero lo capturaron antes del bre y su cuerpo estaba lleno de gra-
amanecer. En la mañana, mientras nos. Le pedí al jefe de mi escuadrón,
íbamos para el cementerio a llevar Capitán José Alfredo Jiménez, per-
flores a los muertos, encontramos miso para llevarle la niña a mi mamá.
dos niños enfrente de la casa aban- Él le preguntó al Coronel Domingo
donada (…). Tenían entre dos y tres Monterrosa y lo convenció» (Asocia-
años de edad (…) Estaban comiendo ción Pro- Búsqueda, 2002).
alguna fruta que había caído de un
árbol. Algunos de los vecinos deci- Los que no fueron adoptados vivieron
dieron llevárselos a su casa. Los adul- en un orfanato donde cuidaron de
tos que capturaron en la casa fueron ellos, en el sentido de que tenían ali-
encontrados muertos después» (Aso- mentos, estudio y educación, sin em-
ciación Pro- Búsqueda, 2002. p. 22). bargo, en ellos hubo un vacío que sólo
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Figura 2. Consulta con familiares de Suchitoto. Fotografía tomada por Ninel Pleitez.
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Precisamente para hacer que todas hay un facilitador que escribe las res-
las personas tuvieran oportunidad puestas a las preguntas, se preocupa
de hablar, independientemente de su de que cada persona aporte una idea,
grupo social o de sus personalidades, las escribe y se genera una pequeña
se dividió la sesión en dos partes, en discusión al respecto. Cuando todos
la primera se hizo una consulta del han terminado sus aportes, se mue-
contenido del guión museológico y ven todos a la siguiente pregunta,
en la segunda parte se habló del di- de tal manera que todos completen
seño como tal, mostrando la planta las cuatro estaciones. Fue interesan-
arquitectónica propuesta. En el pre- te cómo entre los mismos grupos se
sente artículo se hablará únicamente generaban ideas a partir de las discu-
de los resultados de la primera parte. siones. Además, esta estrategia per-
Para hablar del contenido del guión, mitió que las mujeres que tienen un
se echó mano de la dinámica de ca- carácter más tímido, aportaran sus
rrusel que consiste en formar cuatro ideas al respecto.
equipos y colocar cuatro carteles en
lugares diferentes del salón donde Las preguntas que se hicieron a los
se desarrolla el taller, en cada lugar familiares son las siguientes:
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II) Elementos que se Miedo o temor. Miedo de no volverle a ver, temor de que le
repiten en tres talleres hayan torturado.
III) Elementos que se
• Duelo y duelo postergado.
repiten en dos talleres
• Impotencia.
• Forzado, algo obligado.
• Enojo.
• «Mientras tenga vida los seguiré buscando», robo de una cul-
tura y de la familia con la que creció. No cansarse de buscar.
• Recuerdos del momento de la desaparición, recuerdos de
que hay que tener presentes a los seres queridos. Memoria
histórica, no olvidar y no decaer, puesto que aunque ellos
mueran, vivirán en la memoria.
• Desesperación por no saber lo que pasó con ellos.
• Pérdida, la desintegración familiar, perder a un ser queri-
do y no saber qué pasó (San Salvador y Suchitoto).
• Encontrar a los desaparecidos (San Salvador y Suchitoto).
• Niños arrebatados de los brazos de sus padres por la Fuer-
za Armada, la participación de la Fuerza Armada.
Suchitoto:
IV) Elementos
• Encontrar al mismo lugar, una joven durmiendo, la imagen
particulares de su hermana adulta cómo se vería ahora, la desaparición
de sus seres queridos, su hermana en los brazos de su madre.
Morazán:
• Vulnerable, el trato a los niños y niñas, la inocencia de los
niños arrebatada. Sentimientos encontrados.
• Deseos de abrir los archivos de la Fuerza Armada, trabajar
para reencontrarlos, seguir investigando para que haya verdad.
Chalatenango:
• Muerte.
• Enfermedades.
• Pedir colaboración a las instituciones.
• Deseos afectivos, abrazos y verlos.
• Solidaridad y unión con los que no han encontrado.
Tecoluca:
• Duro porque no volverán a ver a su ser querido, tienen
cinco familiares que les hacen falta.
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I) Elementos que se • Buscar lo que se nos perdió, es un ser querido que nos ar-
rebataron. Demandar la búsqueda y la investigación. Soli-
repiten en los cinco daridad, que nos ayuden a buscar, búsqueda de la verdad.
talleres Investigar para saber dónde están, una búsqueda que con-
tinúa, apoyo a la investigación, búsqueda de todas las famil-
ias, búsqueda del apoyo de instituciones. Andar buscando al
que fue perdido. Al pensar en el familiar, la búsqueda la ten-
emos todos. Vamos a seguir buscando, búsqueda inmensa.
• Esperanza de encontrarlos vivos o muertos, Fe en Dios para
encontrarlos, «tener fe de que un día se van a encontrar,
porque la esperanza nunca se pierde», esperanza de que no
están buscando solos. La búsqueda da esperanza mientras
estemos con vida, dentro del camino se encuentran espe-
ranzas y fortalezas, encontrarlos vivos antes de morirnos,
esperanza y estar preparados.
• Lucha, desafío, seguir la lucha hasta encontrarlos, es una
lucha para toda la vida, mientras hayan personas que nos
apoyen continuamos en la lucha, no nos sentimos solos.
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Tecoluca :
V) Elementos
particulares • No se puede olvidar, es un vacío por los hijos.
• No todos aceptan, piensan que habrá rechazo.
• Dolor por lo sufrido, es una herida que no sana porque no
se conoce la verdad.
San Salvador:
• Información exacta del familiar.
• Aplicación en la vida cotidiana, en cada aspecto.
• Sentimientos, tiempo perdido.
• Conciencia.
• Nada.
• Derechos humanos, destino, respuesta, Acuerdos de
Paz, Que está bien la búsqueda porque se han perdido
muchos familiares.
Morazán:
• ¿Dónde estarán?
Chalatenango:
• El Estado debe ayudar a buscar y dar medidas de reparación.
Suchitoto:
• Reconocimiento.
• Ideas para encontrar más rápido.
• Pensamiento.
• Objetivo y meta.
• Gracias al apoyo de Pro-Búsqueda los familiares desapareci-
dos no están olvidados.
• La búsqueda es la única manera de recordarlos.
• Reencuentro con los familiares
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V) Elementos Suchitoto:
particulares • Seguir adelante sin cansancio.
• Parte de uno mismo.
• Unión.
• Realizar un monumento para conmemorar, recordar, recuer-
dos de familiares desaparecidos, memoria, identidad, unión
familiar y amor de madre.
Pregunta 3: Ahora al reconocer lo que ha vivido, ¿qué te dio la fuerza para salir adelante y
comenzar la búsqueda?
• Deseo de verlos (no encontrar sus osamentas proporciona la
I) Elementos que se fuerza para seguir buscando, deseo de verlos, el recuerdo de
repiten en los 4 talleres cómo eran).
• El apoyo de Pro-Búsqueda (Pro-Búsqueda como una ins-
titución alternativa ante la «negligencia de El Estado», vi-
sualización de ayuda después de encontrar a seres queridos,
Pro-Búsqueda como esperanza y apoyo para saber dónde es-
tán los seres queridos).
• Forma de organización y trabajo.
• Fuerza de Dios.
• Oportunidad de seguir, encontrar.
• Unidad (la misma causa, juntos tienen esperanza, apoyarse
mutuamente, unidad con los demás familiares, compartir el
dolor, solidaridad, compartir).
III) Elementos que se • «Que el gobierno responda ante el conflicto y las indem-
repiten en los 2 talleres nizaciones del desaparecido, no quedarse lamentando sino
actuar, luchar con ese dolor», «yo he tenido la fuerza para
salir adelante por mí mismo», «seguir la búsqueda que
otros familiares iniciaron y el último aspecto que en parti-
cular despierta interés es el hecho que se le da importancia
a plasmar la historia para que no vuelva a repetirse».
• Reencuentros.
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Pregunta 4: ¿Qué pensamiento te gustaría compartir con el mundo acerca de lo que has vivido?
• Buscar la verdad.
II) Elementos que se
• Fe y esperanza.
repiten en los 2 talleres
• No perder la identidad (historia) de las personas.
• Responsabilidad de el Estado.
• Seguir adelante.
• Vivir el dolor sin duelo.
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Figura 3. Cierre del taller de consulta con familiares de Suchitoto. Fotografía tomada por Ninel Pleitez.
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vimos a una persona ciega; la meto- a sus seres queridos, por ello se vuelve
dología permitió que todos tuvie- una necesidad que todo abordaje con
ran la oportunidad de participar y este sector de la población tenga un
dar su opinión. enfoque de proceso para sanación.
Una de las primeras lecciones apren- A partir de este artículo se deja ver
didas es que hacer una consulta nacio- que este no es un producto acabado,
nal con las víctimas fue un esfuerzo pero el camino para llevar a cabo el
complejo, pero necesario, puesto que memorial en sí, es lo que construye
como funcionarios públicos no pode- procesos de memoria viva. El monu-
mos decidir las mejores palabras para mento, por su importancia simbóli-
expresar este fenómeno, sino escuchar ca, va más allá de su construcción.
lo que sienten las personas afectadas, La información acá recopilada será
para entender cuál puede ser la mejor la base para un plan de manejo del
manera de transmitir ese conocimien- sitio, que incluya un programa de ca-
to y al mismo tiempo, para que sea un pacitación de guías.
proceso sanador para ellos.
Esperamos que esta experiencia sir-
De acuerdo a la información recopi- va para futuros procesos memoriales,
lada, la temática de la niñez desapare- puesto que aún hacen falta más pro-
cida aún es un tema de dolor para los cesos para dignificar y sanar las heri-
familiares que aún no han encontrado das que el conflicto armado nos dejó.
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Referencias bibliográficas
Asociación PRO-BÚSQUEDA de niñas y niños desaparecidos, (2001). El Día más
esperado. San Salvador: UCA Editores.
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CONTRA EL OLVIDO:
Museo de la Memoria en El Salvador
Resumen
Abstract
en que «las familias de las víctimas del ron reubicados legal e ilegalmente
bando franquista recibían medallas al dentro y fuera del país, fueron solo
sufrimiento por la patria, pensiones algunas de las consecuencias más dra-
vitalicias, becas, homenajes y los res- máticas. Esa parte que no se quiere
tos de los suyos», mientras «las del recordar es lo que Colmeiro (2005,
bando republicano no pudieron reco- p. 153), para el caso, llama «crisis de
ger sus cuerpos, llevarles unas flores, memoria» ¿Cómo hablar de memoria
poner su nombre en una lápida o si- ante este dilema? Afortunadamente,
quiera recordarles en voz alta. El te- en el proceso asociativo que constitu-
rror que impuso el régimen silenció, ye la memoria y del que se ha hablado
la memoria...» (Pérez, 2010, p. 18). al principio, actúan tres factores: la si-
militud, el contraste y la continuidad.
La memoria histórica «rellena hue- En palabras de Skinner (1981, p. 58):
cos» (Colmeiro, 2005, p. 8) de dolor, «el conocimiento psicológico debería
de olvido, de frustración, de impoten- ser capaz no sólo de explicar el com-
cia, de recuperación, de esperanza, de portamiento humano, sino también
una nueva alternativa para reparar eso de predecirlo».
que no se puede devolver por ningún
motivo o circunstancias, la vida y la Predecir acontecimientos tan dolo-
esperanza interna de reconciliación rosos sólo es posible con el concierto
entre víctimas, victimarios o de la vida de la misma sociedad. La memoria
misma, si no queremos citar a un ban- histórica puede ayudar a liberar de
do o a otro. Pérez agrega: «Quizá esa esa percepción del dolor humano y
memoria recuperada sirva para tener lograr una comprensión más exacta
la historia completa. Un retrato más del origen de esas violencias (Gal-
justo y honesto del pasado trágico más tung, 2003, pp. 6 -24).
reciente» (Peréz, 2010, p. 22).
En la actualidad y desde una pers-
Lamentablemente, cuando se trata de pectiva científica, la importancia de
callar la tragedia, no importa que el la memoria en la recreación de los
silencio tenga un carácter ideológico. conflictos ha sido estudiada por el
En El Salvador, el miedo y el temor a psicoanalista indio Sudhir Kakar en
ser perseguido por pertenecer a uno torno al concepto «memoria cultu-
u otro bando obligó a una memoria ral». Para Kakar, instrumentalistas y
en silencio. La voz se enmudeció ante primordialistas reflejan precisamente
miles de muertos. «75,000 fallecidos» distintas posiciones políticas e ideo-
(CICR, 2011), miles de desaparecidos, lógicas que se ajustan a los distintos
miles de refugiados y niños que fue- momentos históricos según las nece-
derivadas de la firma de los Acuer- dar las garantías para que la verdad
dos de Paz de Chapultepec, México, se conozca y se pueda construir con
en 1992, pero poco a poco se fueron base en la verdad.
diluyendo y solo en la actualidad han
revivido más por causa de accidentes Aunque hay muchas opiniones y quejas
políticos o jurídicos que de acciones adversas y, efectivamente, queda mu-
consensuadas socialmente. cho por hacer, vale observar el aborda-
je del tema de derechos humanos en el
Estos temas jamás serán fáciles de caso español. Oficialmente, «… es uno
abordar, sobre todo por los gobier- de los Estados que están siendo contro-
nos, pero es un compromiso que las lados en este sentido. La cuestión de la
naciones tienen que adoptar para el memoria histórica se ha integrado ya
sano desarrollo de su sociedad, pues de manera clara en el conjunto de te-
en efecto, «el impacto del pasado se mas en torno a los cuales se articula el
mantiene latente en las secuelas per- diálogo en materia de derechos huma-
sonales y colectivas de las violaciones nos que Naciones Unidas mantienen
de los derechos humanos. Cuando la con España...» (Escudero, 2013, p. 19).
verdad se cuela, derribando las barre-
ras que ocultaban la tragedia y el cri- Iniciativas así no existen en el caso
men, ese pasado se actualiza de modos salvadoreño, caracterizado por déca-
insospechados. Los recuerdos afloran, das en silencio, excepto por algunas
las memorias se reavivan y surgen tes- iniciativas, publicaciones de libros
timonios y reflexiones ligadas a coyun- con historias de vida, estudios insti-
turas específicas» (Lirak, 2005, p. 11). tucionales, la resolución de casos de
ciudadanos salvadoreños condenados
El derecho a la verdad es uno de los por orden internacional por la muer-
temas principales que la memoria te de personas, entre otros. Procesos
histórica y los derechos humanos que en el afán de reconocer el daño
han tenido que abordar de manera causado a miles de muertos de la gue-
directa. Los colectivos de personas, rra civil se están concretando, aunque
como el individuo mismo, tienen muchos ya los consideren tardíos. Las
derecho a la recordación, a una re- Naciones Unidas, como otros organis-
cordación en donde puedan ser ex- mos, incluyendo al propio Gobierno
puestos los testimonios con libertad salvadoreño, han retomado el tema,
de saber lo que pasó en un momento pero con muy poca fortuna.
determinado. La memoria aflora, el
miedo la detiene, los derechos hu- El acta constitutiva de la UNESCO
manos y los gobiernos tienen que redactada en 1945, a pocos días de
cultura de los pueblos al instaurar los que adquiere, conserva, estudia, expo-
espacios de convivencia común que ne y transmite el patrimonio material
son los museos, para hacer vivir una e inmaterial de la humanidad y de su
memoria que no debe de morir. Ade- medio ambiente con fines educativos y
más del interés surgido en las últimas deleite» (ICOM, 2012).
décadas por centros documentales
(archivos, bibliotecas, entre otros), el Si se desconoce de un acontecimien-
concepto de museos ha evolucionado to, ¿qué podemos decir a nuestros hi-
de una política museística centrada jos o a las nuevas generaciones sobre
en el objeto, a una política centrada sucesos que dañan un tejido social y
en el público (Pastor, 1992). cuyas consecuencias son devastado-
ras y difícilmente resarcibles? Men-
Tal como explica Maceira (2012, p. 14), doza (2005, pp. 9-11) afirma: «Cuan-
crear museos para un fin específico do se olvida el pasado el único futuro
no es fácil, sobre todo si se trata de que queda es el olvido, y el olvido es
museos donde su objetivo es social. la única muerte que mata de verdad».
En ellos, la identidad prevalece ante Todos los pueblos involucrados en
todo, la memoria es el ingredien- conflictos tienen la necesidad de rei-
te principal y sus participantes son vindicar los trágicos acontecimien-
colectivos de personas con historias tos experimentados en sus países
inéditas que ganan batallas mentales, para no esconder más los hechos que
originando espacios en donde la re- lesionaron su humanidad y que no
cordación es el único medio de sanar pueden ser explicados más que desde
heridas profundas de vida que una un punto de vista didáctico y educa-
guerra ha provocado en ellas. Lograr tivo. Parafraseando a Vargas Llosa,
una conexión con la vida, la muerte, se trata de que «las personas seamos
la recordación, generando un espacio cada vez más capaces de diferenciar
vivo donde renazca la nostalgia de lo bueno de lo malo y lo tolerable de
quienes ya no están y los eventos que lo intolerable» (Maceira, 2012, p. 10).
lo suscitaron, es el desafío de un Mu-
seo de la Memoria. Los museos de la memoria han co-
brado relevancia en las últimas déca-
En la actualidad, no se puede dudar das debido a la conciencia que se ha
del valor patrimonial, educativo y co- ido adquiriendo sobre las víctimas
municativo de los museos: «El Museo de los conflictos y las consecuencias
es una institución permanente, sin fi- sociales derivadas. El museo ha sido
nes de lucro, al servicio de la sociedad una alternativa para exponer de ma-
y de su desarrollo, abierto al público nera amplia y directa lo que todos los
involucrados han querido decir por con las realidades de un país». Para
muchos años de silencio. Los ciuda- el ex responsable de la guerrillera
danos de cada país son los primeros Radio Venceremos, los museos de la
beneficiados en la creación de los mu- memoria «son rincones de la memo-
seos y en la difusión que adquieren a ria, son repositorios de las memorias,
nivel internacional. Es el legado que de las identidades, de los sueños, de
un pueblo da al mundo para cono- los imaginarios de las comunidades».
cer una historia jamás contada y que
no se puede repetir. Un museo cuyo Igualmente, reconocido es el valor de
tema sea la memoria, la recordación los museos en su labor educativa. Para
de un hecho y su uso, conlleva el in- el doctor Heriberto Erquicia, enton-
volucramiento de los diferentes seg- ces director del Museo Nacional de
mentos de la sociedad, estableciendo Antropología Dr. David J. Guzmán
con ellos acciones, planes y progra- (24 de abril de 2015), un Museo de la
mas identificados como claves. Por Memoria es «un lugar pedagógico, es
ello es también una responsabilidad un museo donde convergen las di-
de los gobiernos y los involucrados ferentes miradas, diferentes aristas,
en las políticas del Estado. Diferen- [y se hacen] diferentes lecturas de la
tes actores de la sociedad salvadore- realidad salvadoreña». Agrega que
ña confirman esta circunstancia.3 «no podemos hacer un Museo de la
Memoria de la realidad de uno o dos
Para el Sr. Roberto Galicia, direc- individuos sino de un colectivo, es
tor del Museo de Arte de El Salva- importante escucharlos a todo, un
dor (MARTE) (24 de abril de 2015) y Museo de la Memoria debería ser
uno de los mayores exponentes de la aquél que nos recuerde los hechos
plástica en El Salvador, «un país sin trascendentales de la historia de El
museos no es país. Siempre he dicho Salvador, lo positivo, lo negativo; lo
que un país sin museos es como una bueno y lo malo, para mostrar lo que
casa sin espejos, que sin ellos los que somos». Para el también arqueólogo
la habitan no pueden verse refleja- y docente universitario, «Hoy en día
dos». En otro sentido, según palabras el tema de la memoria es importantí-
del Sr. Carlos Henríquez Consalvi, simo, mostrar la memoria reciente es
director del Museo de la Palabra y importante para que estos eventos no
la Imagen (27 de mayo de 2015), los nos vuelvan a pasar».
museos «son espacios indispensables
e imprescindibles para comprender- En opinión de Francisco Flores, ex
nos y seguir, espacios de reencuentro presidente de la República por el par-
con las personas y de reencuentro tido Alianza Republicana Nacionalis-
char lo que las comunidades quieren (8 de mayo de 2015), dice «el tejido
¿cómo? y ¿de qué forma? quieren con- social es el que da la estructura de
tar su historia». Wilfredo Zepeda (8 clases, por eso hay que estudiar las
de mayo de 2015), por su parte pro- diferencias de clases, algo que mu-
pone una metodología simple: «pri- chas veces es obviado... Las perspec-
meramente la voluntad es uno de los tivas de las correlaciones de poder
factores principales (hacerlo) es decir, no pueden ser obviadas en el análisis
dedicar energía, pasión, ganas de ha- del tejido social. Cómo integrarlas es
cerlo; segundo, conjuntar voluntades, otro tema». Para Galicia, definitiva-
no es un asunto de una persona, sino mente, la contribución de los museos
de colectivos de organizaciones, de de la memoria se mide con la posi-
asociaciones o de instituciones del es- bilidad de transmitir a la población
tado; tercero, aprovisionar recursos: «un mensaje claro, directo y tranqui-
un museo es un proyecto que tiene lo de qué es lo que somos, de dónde
muchas connotaciones de tamaño, venimos, cuáles son las perspectivas
depende de cómo se conciba porque que tenemos para el futuro y enfren-
hay múltiples experiencias de museos tar los diferentes momentos por lo
(desde el más chiquito hasta el más que hemos pasado con la suficiente
grande), que representan diferentes amplitud, porque lo que va a preva-
tipos de recursos, pero cada uno va lecer es la forma en que lo aborda-
vinculado al ámbito territorial o so- remos, en el museo (Museo de Arte)
cial al que está dirigida la iniciativa». se ha tocado el tema del Sumpul
El también exguerrillero afirma: «El (una legendaria masacre de la era del
Salvador tiene tantísimo que aportar conflicto), pero además, el tema de
en este tema a nivel internacional y en las maras, la familia desintegración
ese sentido tiene la potencialidad de y todo esto tiene más vigencia que
ser un referente internacional». Para muchos escritos, y a muchos no les
el expresidente Flores (12 de mayo de agrada, otros dicen que los temas son
2015): «El Salvador necesita un espa- abordados muy sutilmente, pero ahí
cio que le permita digerir este even- está, esa es la opinión de la gente».
to singularmente traumático como
lo fue la guerra que se libró por trece Para Gloria Salguero Gross (6 de
años sobre nuestro suelo. Muchos de mayo de 2015), ex presidenta de la
los graves problemas nacionales se de- Asamblea Legislativa de El Salvador,
ben a la escasa o parcial asimilación el Museo de la Memoria «debería es-
que nuestra conciencia nacional ha tar a cargo del Estado»; para Galicia
hecho sobre este doloroso evento». (24 de abril de 2015 ), «el gran com-
Siguiendo con su respuesta, Zepeda promiso en la formación de nuevas
presenta una serie de retos que van vo diverso. La vocación pública del
desde la radicación física del MU- museo será comprometerse especial-
MES hasta su financiación, pero su mente con la mejora constante de la
clave es la diligencia con que se orien- experiencia cultural y educativa de
te y la voluntad de participación de los distintos tipos de visitantes, tanto
los actores. Acabar y concretar sus presenciales como virtuales.
planes museológico y museográfico,
como herramientas de ejecución, Centroamérica ha sido una región
debe ser su punto de partida. En esta con una historia muy parecida a la
parte será clave contar con una am- salvadoreña. Museos como el que se
plia participación de profesionales plantea son un proyecto que debe
procedentes de diferentes ámbitos, ser ejemplificador para esta región,
pero siempre bajo la dirección y coor- en la que tampoco existe una ini-
dinación del equipo del museo, junto ciativa igual. Esto también confiere
con las administraciones implicadas, al proyecto una particular vigencia
responsables últimas de los objetivos internacional, puesto que El Salva-
y decisiones adoptadas. dor sigue siendo un referente histó-
rico mundial en la solución de los
Recabar, resguardar y mostrar son conflictos armados de una era con-
desafíos que deberán afrontarse, vulsa y en la consolidación de los
además de buenas voluntades, con la Acuerdos de Paz.
ayuda de especialistas, historiadores,
escritores y personal administrati-
Notas
1 MÉNDEZ de C. Georgina Magaly. Maestra en Educación y Museos, patri-
monio, identidad y mediación cultural. Miembro del Comité Internacio-
nal para Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM).
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Resumen
Abstract
After the signing of the Peace Accords in El Salvador in January 1992, an entre-
preneur of the memory founded the Museum of the Word and Image (MUPI).
This emerged as a space that presented, debated and refuted ideas from the
recent Salvadoran past. The study points out how the authorities ignored the
recommendations of the truth commission, but the society undertook to make
visible the atrocities committed during the civil war. The analysis approaches
the agents who rescued the recent history of El Salvador, since it tries to answer:
does memory triumph when it abandons silence?
Los protagonistas del movimiento ar- pan todo el espacio y poder político
mado salvadoreño fueron los mismos (2001). En ese sentido, se ha estableci-
que dejaron en el olvido y el silencio do una lucha entre la memoria oficial
las heridas de guerra: muertos, des- y las memorias subalternas, aquellas
aparecidos y los individuos que fue- que hablan desde su protagonismo,
ron objeto de violaciones a sus dere- las que provenían del campo de com-
chos humanos. Los actores políticos bate, víctimas, mujeres y hombres
y la historia oficial en El Salvador que fueron sujetos de violaciones a
no han respondido al pasado trau- los derechos humanos. Esto es cam-
mático de su historia reciente, por el po de acción para las víctimas, para
contrario, se incrementó la impuni- instituciones vinculadas y para la re-
dad y la desinformación, a partir de cuperación de memorias personales.
una supuesta «reconciliación social» Esto es para el estudio de la memoria
e ignorando el informe de la Comi- colectiva, de la superación de las he-
sión de la Verdad de 1992-1993 (De ridas de guerra, de cómo se disputa
Lugan, 2012, p. 178).2 Una de las re- ésta en la actualidad en la sociedad y
comendaciones clave de la Comisión política salvadoreña y cómo ello in-
fue la construcción de un monumen- fluye a su vez en el devenir político,
to nacional en el que se visibilizaran especialmente en las cuestiones no
los nombres de las víctimas identifi- resueltas del conflicto (Rey, Martín
cadas para que se reconociera la ho- y Juárez, 2001).
norabilidad y los graves delitos de los
que fueron objeto.3 Así, en 2003, se Por otro lado, está la creación de mu-
construyó el Monumento a la Memo- seos ajenos a las narrativas oficiales,
ria y la Verdad en el parque Cuscat- fundados con un discurso contra-he-
lán en la capital salvadoreña. Pero, la gemónico y que surgieron en el am-
atención a las recomendaciones de la biente en el que se intentaban expre-
Comisión de la Verdad fueron logros sar aquellas voces que participaron
de la sociedad civil salvadoreña y no de una forma u otra en el conflicto
del gobierno oficial. armado. Poco después de la firma de
los Acuerdos de Paz en 1992, Carlos
Contra el silencio y la memoria ofi- Henríquez Consalvi, mejor conocido
cial, Tristán Rey señaló que el sur- como Santiago, fundó el Museo de la
gimiento de «memorias subalternas» Palabra y la Imagen (MUPI) en la ca-
promovidas por ciertos grupos de la pital salvadoreña. El MUPI, que nació
sociedad civil salvadoreña, fueron en un contexto de posguerra, surgió
aquellas que se han atrevido a criti- como un espacio en el que se preten-
car a las instancias oficiales que ocu- día presentar, debatir e incluso refu-
tar ideas acerca del pasado reciente memoria de Radio Venceremos? Por otra
de El Salvador (De Lugan, 2012, p. parte, el trabajo también tiene como
173) y se autodefinió como una «ini- objetivo mostrar que la fundación del
ciativa ciudadana a la investigación, MUPI, a partir de un emprendedor
rescate, preservación y difusión del de la memoria, ha funcionado como
patrimonio histórico y cultural salva- un lugar que reactivó la memoria, es
doreño» (Rey, Martín y Juárez, 2001). decir, que un gran número de civi-
El MUPI comenzó a funcionar con les respondió al llamado del museo y
el acervo sonoro e impreso de la pro- a la campaña Contra el caos de la des-
ducción de Radio Venceremos, misma memoria, lográndose la integración
que se logró resguardar fuera de El del acervo del MUPI. No fueron solo
Salvador durante el conflicto bélico. archivos de los doce años de la gue-
Con la presentación del libro Luciér- rrilla, también se integraron objetos
nagas en El Mozote, en 1996, el MUPI que les recordaban hechos relevantes
lanzó la campaña permanente Contra de la historia reciente salvadoreña. El
el caos de la desmemoria, en la que se trabajo se plantea preguntas sobre lo
invitó a la sociedad civil salvadoreña que la gente quiere recordar ¿qué es lo
a donar material con valor cultural e que la sociedad civil quiere denunciar
histórico (Primavera, 2015, p. 15). y mostrar con el museo como medio?,
¿cuál es la memoria que la gente de la
A partir de la fundación del MUPI sociedad civil quiere rescatar? y ¿a qué
y de la campaña Contra el caos de la factores respondió la sociedad civil: a
desmemoria, el análisis intenta apro- la invisibilidad a la que los relegó la
ximarse a los agentes de la sociedad historia oficial o a la búsqueda de la
civil que han tratado de rescatar la verdad y la justicia? o tal vez, el reco-
historia reciente de El Salvador, parti- nocimiento oficial de las injusticias a
cularmente la que concierne a la gue- las que fueron sometidos.
rra civil ocurrida entre 1980 y 1991.
El trabajo pretende contestar una El análisis está dividido en dos blo-
serie de cuestionamientos que están ques. El primero presenta un panora-
encaminados a evidenciar la forma ma general sobre los elementos teóri-
en que ciertos personajes de la pobla- cos que han definido en la actualidad
ción civil continúan luchando contra a los museos como lugares en los que
el discurso oficial: ¿cómo se logró res- se resguarda la memoria. Cuestionar
catar la producción impresa y sonora si existen como tales los museos de la
de Radio Venceremos en tiempos de la memoria, los emprendedores de me-
guerra a partir de un agente disidente? moria y, sobre todo, mostrar qué es lo
y ¿cómo funcionó la repatriación de la que los define en la actualidad: el valor
que tiene que trabajar con el pasado discurso oficial en el que deja fuera a
y la memoria, en términos de cons- los «otros protagonistas» del pasado
truir un futuro diferente, con el im- reciente. ¿Cómo responde la socie-
perativo del deber recordar para no dad civil ante esos silencios y olvidos?
olvidar lo que sucedió porque puede ¿cómo relacionar los términos de la
volver a suceder. La reconstrucción memoria y del olvido con la justicia
del pasado ya es un acto de oposición en relación con el museo?
al poder, señaló Todorov (2000).
A continuación, se exponen algunas
Por el lado de la justicia y la repara- de las particularidades del caso que
ción, se dice que la existencia de los nos ocupa, el Museo de la Palabra y
museos que se dedican a mostrar la la Imagen (MUPI), en San Salvador, y
memoria, por sí mismos, ya son un la forma en que este intenta resolver
acto de justicia, son una institución esos asuntos pendientes de la memo-
que ha denunciado que algunos crí- ria y la historia reciente.
menes no han sido reconocidos por
sus perpetradores. En ese sentido, la Museo de la Palabra y la Imagen
narrativa que trata de generar la me- (MUPI) y los emprendedores de
moria expuesta está encaminada a la la memoria
verdad, la justicia y la reparación.7 En
la actualidad, para algunos museos La historia reciente salvadoreña está vin-
dedicados a la memoria y la demanda culada con el dolor, con el impacto del
de justicia, se ha vuelto un imperati- terrorismo de Estado, con la guerra ci-
vo, una misión agregada y se hace cada vil (1980-1992) y, en muchos niveles con
vez más explícita en sus reivindicacio- un gobierno criminal. Después de doce
nes (Rousso, 2007). Con el auge y ex- años de guerra civil y ante los discursos
plosión de la memoria, el Estado, los oficiales, los salvadoreños de la posgue-
emprendedores de memoria y la mis- rra se preguntaron qué era la nación:
ma sociedad civil se han preguntado si «[…] faltaba recoger en el pensamiento,
en la actualidad el antónimo de olvido los rastros, los rostros, el paisaje y las
ahora es justicia, y si el museo ejerce o voces, el llanto y la alegría, contenerlo
representa esa sed de justicia y verdad. en un chip inexistente, la necedad de la
memoria contra el olvido y el silencio»
Pero, qué pasa cuando el Estado no (Primavera, 2015, p. 1).
se hace responsable de los impera-
tivos que se han abordado (verdad El MUPI ayudó a construir un dis-
y justicia) y, por el contrario olvida, curso subalterno, un foro diferente
silencia o simplemente construye un en donde en la actualidad se pre-
Notas
1 Informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador, 1992-1993. ONU, Nueva
York y El Salvador.
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Liuba Morán
Curaduría e Investigaciones
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
Ministerio de Cultura, El Salvador
pp. 74 - 93
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
Resumen
El reto asumido fue la construcción del guion curatorial que relataría el surgi-
miento del primer museo de El Salvador, exposición planificada para exhibir-
se en la Sala Introductoria del Museo Nacional de Antropología Dr. David J.
Guzmán, MUNA, por sus siglas, como parte de las actividades en el marco del
aniversario 135 de su fundación.
Así inició la travesía entre libros, revistas, fotografías, periódicos y consultas
con los trabajadores más antiguos del museo. Con cierto escepticismo se inició
la investigación, ya que el objetivo era lograr resumir 135 años de historia y
plasmarlos en los casi 68 m² de la Sala Introductoria del museo. La reflexión
sobre la práctica curatorial que se realizaba también fue parte del ejercicio que
acompañó el proyecto museológico.
Abstract
The challenge assumed was the construction of the curatorial script that would
relate the emergence of the first museum in El Salvador, a planned exhibition
to be exhibited in the Introductory Room of the National Museum of Anthro-
pology Dr. David J. Guzmán, MUNA, for its acronym, as part of the activities
in the framework of the anniversary 135 of its foundation.
Thus began the journey between books, magazines, photographs, newspapers
and consultations with the oldest workers of the museum. With some skep-
ticism, the research began, since the objective was to summarize 135 years of
history and translate them into the almost 68 m² of the Museum’s Introductory
Hall. The reflection on the curatorial practice that was carried out was also part
of the exercise that accompanied the museological project.
Keywords: National Museum of Anthropology, museological proyect, curato-
rial practice.
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Figura 1: Lago en Finca Modelo. El Museo Nacional de El Salvador se albergó en esta finca entre
1904-1911 y 1927-1961, siglo XX. Fotografía: Cortesía de Angie Petrocelli de Miranda. Reminiscen-
cias de El Salvador.
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Figura 4: Carta de respuesta del presidente de El Salvador, Arturo Armando Molina, dirigida
al presidente de los Estados Unidos de América, 1973. Siglo XX. Fotografía: Sección Cultura,
Embajada de los Estados Unidos de América en El Salvador.
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Figura 5: Escultura en barro de la deidad Xipe Totec en antiguo edificio del Museo Nacional
David J. Guzmán, década de 1970. Fotografìa: Archivo fotográfico del Museo Nacional de An-
tropología Dr. David J. Guzmán.
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Liuba Morán / Breve reflexión a partir de la elaboración del guión curatorial sobre 95
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PLAN MUSEOLÓGICO
Museo Nacional Dr. David J. Guzmán
Resumen
Los museos han evolucionado desde sus inicios como Cámaras de Maravillas a
instituciones con estructuras administrativas complejas, que cuentan con áreas
técnicas de conservación, restauración, documentación, gestión, finanzas, ser-
vicios educativos, entre otras. Para cumplir con su cometido es imprescindible
optimizar sus recursos para su buen funcionamiento, el plan museológico es un
instrumento diseñado para ayudar al ordenamiento forma integral, por medio
de diagnósticos y evaluaciones, su aplicación es válida tanto para la creación
de nuevos museos, como aquellos museos ya constituidos que se encuentran en
renovación y reorganización. Este artículo presenta el esquema básico del Plan
Museológico aplicado al Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán,
extraída de la memoria de Máster en Museología «Plan Museológico del Museo
Nacional de Antropología Dr. David J, Guzmán» presentado en octubre 2017.
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esta dirección nacional que protege, El museo investiga por y para sí mis-
asegura y favorece la herencia cul- mo, es decir, para estimular y mejo-
tural de nuestro país está en la Ley rar su propio funcionamiento. Tiene
Especial de Protección al Patrimonio líneas de investigación de tipo antro-
Cultural de El Salvador, creada el 22 pológico, arqueológico y otras disci-
de abril de 1993 y con vigencia desde plinas de apoyo para lograr los fines
el 26 de mayo del mismo año, y en el del museo basado en la naturaleza de
reglamento de la misma. En el Cap. sus colecciones.
1, art. 5 de la Ley Especial de Protec-
ción al Patrimonio Cultural dicta: El departamento planea, coordina
«Corresponde al Ministerio iden- y controla las labores de investiga-
tificar, normar, conservar, cautelar, ción y de producción del conoci-
investigar y difundir el patrimonio miento requerido para divulgar los
cultural salvadoreño». acervos museológicos.
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• Recinto destinado como depó- Basados en los datos del entorno del
sito permanente y temporal que edificio del museo, en las relacio-
posea una temperatura ambien- nes de los espacios públicos e inter-
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K. Programa económico
En la actualidad, los museos se plan-
Diseña proyectos destinados a la cap- tean como espacios democráticos y
tación de financiamientos, optimiza- de apertura, sin dejar de lado las fun-
ción y eficiencia en cuanto a gastos ciones que los definen: «El museo es
e inversiones, así como las alianzas una institución permanente, sin fines
estratégicas con otras instituciones. de lucro, al servicio de la sociedad y
de su desarrollo, abierta al público
Proyectos: Programas de Asociación que adquiere, conserva, estudia, ex-
de Amigos del Museo, convenios pone y transmite el patrimonio ma-
con organizaciones culturales y fi- terial e inmaterial de la humanidad
nanciamiento de proyectos. y de su medio ambiente con fines de
educación y deleite». (Desvalleés y
III. Fase de redacción Mairesse, 2009).
de documento
En El Salvador y a partir de la firma
Incluirá los estudios previos y se or- de los Acuerdos de Paz en 1992, se
ganizará la redacción del documento suscita el fenómeno de la apertura y
final del Plan Museológico de la si- aceptación amplia de discursos ema-
guiente manera: nados de diferentes grupos con diver-
sidad grande de pensamiento; esto
• Descripción de proyecto. impactó el ámbito de la cultura desde
• Descripción de programas. donde surgen iniciativas que derivan
• Plazos de ejecución . en la fundación de instituciones gu-
• Presupuestos. bernamentales y civiles que reflejan
esta «democratización» cultural.
Conclusiones
Los museos que nacen a partir de
Los museos en la actualidad experi- este hecho histórico presentan una
mentan una evolución que está lle- diversidad de discursos museológi-
vando a pasos agigantados a un nuevo cos y propuestas museográficas entre
concepto de lo que «debería» ser un los que se encuentran el Museo de la
museo. Dentro de este proceso se da la Palabra y la Imagen, Museo de Arte,
necesidad imperante de replantear des- Museo de Arte Popular, el desapa-
de el interior que se aleja cada vez más recido Museo de Ciencias Stephen
del concepto decimonónico del museo Hawkins, Museo Tin Marín, Museo
limitado a exhibir sin interactuar. de la Guerra, por mencionar algunos.
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Notas al final
1 Datos obtenidos del foto reportaje «Vivir en una marginal» de Fred Ra-
mos. Periódico digital El Faro. https://elfaro.net/es/201609/fotos/19100/Vi-
vir-en-una-marginal.htm
4 Recuperado de http://www.cultura.gob.sv/direccion-nacional-de-patri-
monio-cultural-y-natural/
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Banco de imágenes:
Carlos Rodríguez Mata.
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán.
Peabody Museum of Harvard.
Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO).
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cuperado de: https://elfaro.net/es/201609/fotos/19100/Vivir-en-una-marginal.htm
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LA GESTIÓN DE COLECCIONES
en el proceso museográfico:
Acciones para su seguridad
Resumen
Los museos guardan, por medio de sus colecciones, la identidad cultural de una
sociedad, por lo que es importante velar por que éstas cumplan con una serie de
aspectos para sus buenas condiciones: la conservación, el registro y catalogación,
la investigación, la seguridad y la puesta en valor de las colecciones.
Analizamos el manejo de las colecciones desde el ámbito museográfico y las accio-
nes que se deben considerar en el proceso de diseño, enfocadas tanto en el control
y manejo de las colecciones como en la seguridad de éstas durante dicho proceso,
desde la identificación, selección y documentación, pasando por el tiempo que es-
tán en exhibición hasta su desmontaje y devolución a los depósitos.
Después que una exposición es abierta al público, el trabajo por parte de los
museógrafos continúa, esta vez, enfocado en su monitoreo, tanto de los recursos
museográficos como de las colecciones.
Abstract
After an exhibition is open to the public, the work on the part of the museogra-
phers continues, this time, focused on its monitoring, both of the museographic
resources and of the collections.
sición. El museógrafo forma parte del mos, ya que de aquí partiremos para
equipo que concibe una idea o con- garantizar la seguridad y las mejores
cepto de determinada exposición, su condiciones a las colecciones o piezas
papel es fundamental ya que será el que permanecerán en exhibición, nos
responsable de la puesta en valor de referimos al mobiliario museográfico,
esta idea y es el que buscará la me- especialmente a lo que llamamos vitri-
jor manera de mostrar al público el nas o nichos, cuya función principal,
mensaje que se busca transmitir. además de mostrar al público y a la vez
controlar el contacto directo con éste,
Los pasos más importantes en el pro- es garantizar el mejor estado de con-
ceso Museográfico son: la planifica- servación de las piezas, también está
ción, diseño, gestión, producción, enfocado a protegerlas de posibles ac-
montaje, monitoreo y desmontaje de ciones de robo o vandalismo.
la exposición, esto con el fin de lograr
un mejor producto y poder mostrar al Al momento de realizar el diseño del
público una exposición de calidad. mobiliario, debemos tener en cuen-
ta tres aspectos fundamentales: que
Como ya dije, entre los pasos del pro- sea funcional, ligero y seguro, por lo
ceso museográfico destaca el diseño tanto, el mueble debe pasar desaper-
museográfico. En esta etapa, el museó- cibido y destacar la pieza o las pie-
grafo desarrolla una serie de acciones zas que se exhiben; asimismo, debe
que darán como resultado la puesta en poseer un sistema de seguridad que
valor de la idea o concepto que men- garantice su protección, este sistema
cionamos anteriormente. Estas accio- debe pasar desapercibido con la idea
nes comienzan con la delimitación del que no compita con lo que se está ex-
espacio, definir de acuerdo a lo reque- hibiendo. Sin embargo y a manera de
rido por el tema el recorrido que esta autocrítica, debo mencionar que nos
tendrá; por otro lado, será importante hace falta trabajar es este aspecto.
definir el color o los colores, según lo
determine el concepto de la exposición, Gestión de las colecciones
también juega un papel muy impor- en el proceso museográfico
tante el diseño gráfico, lo que dará a la
exposición una mejor imagen visual y Antes de entrar de lleno en este pun-
la iluminación también forma parte de to, quiero mencionar que según la
las acciones del diseño museográfico. UNESCO, las funciones principales
de un museo son adquirir y documen-
Pero existe una acción importante en tar, conservar, investigar, difundir y
el diseño y es en la que nos centrare- educar. Partiendo de este concepto, el
MUNA cuenta con los diferentes de- zar su estabilidad por movimientos
partamentos que accionan estas fun- externos, propiciar un ambiente ade-
ciones, pero es importante que estos cuado de conservación en el que se
trabajen coordinadamente y bajo un evite el ingreso de agentes externos o
solo ente que dirija este trabajo para para controlar la temperatura en su
lograr cumplir con la misión del mu- interior, pero también para garanti-
seo de una manera exitosa. Hago men- zar la seguridad de la colección ante
ción de este detalle por lo que descri- posibles acciones de robo o hurto.
biré a continuación.
sea que esta pertenezca a la colección seografía; aquí, en esta revisión será
nacional o que la permanencia de esta necesario que se encuentre el encar-
colección sea temporal, esta debe ser gado de seguridad, quien debe reci-
documentada por el Departamento de bir una copia en papel de la colección
Registro, sin embargo, hay acciones en montada.
el MUNA que en este sentido deben
ordenarse, porque actualmente no se En algunas exposiciones temporales
cumple este proceso. También es im- hemos puesto en práctica algunas me-
portante que en el caso de colecciones didas como montarlas un día antes de
que ingresan temporalmente al museo, su inauguración o apertura con la idea
se incorporen a los depósitos adecua- de que si hay necesidad de hacer algún
dos para ello, mientras estas son trasla- ajuste se haga en ese tiempo. Además,
dadas a las salas de exhibición. en este tiempo se puede realizar un
recorrido con autoridades y medios
A partir de ese momento, es indispen- de comunicación, ya que algunos me-
sable que al espacio expositivo ingre- dios publican las noticias antes de su
se únicamente el personal que estará apertura; cuando esto sucede, todas
involucrado en el montaje de las co- las vitrinas deben estar debidamente
lecciones, por cuestiones de seguridad cerradas y seguras.
de la colección, aunque pueda resultar
redundante mencionar este aspecto. Después de que una exposición, ya
Entre el personal involucrado en el sea esta de carácter temporal o per-
montaje, además del equipo de mu- manente, es abierta al público, el
seografía, es importante en la medida trabajo por parte de los museógra-
de lo posible contar con el curador de fos continúa, esta vez enfocado en su
la exposición, un conservador, perso- monitoreo, tanto de los recursos mu-
nal de Registro y un fotógrafo, este seográficos como de las colecciones;
último rol generalmente lo realiza un especial atención debemos dedicar
museógrafo, con la idea de documen- a esta última, ya que constituye la
tar el proceso de montaje. fuente de alimentación del acervo del
museo, esta actividad que la denomi-
Al finalizar el montaje y verificar namos como actualización del inven-
que todo está debidamente asegu- tario en exhibición se debe desarro-
rado y establecido, será importante llar periódicamente junto al personal
que junto al personal de Registro se de Registro. Cuando se lleva a cabo
haga un nuevo inventario visual de la esta acción, además considero que
colección que fue entregada por este se debe realizar los días cuando el
departamento y recibida por Mu- museo está cerrado al público, prin-
yoría de ellos poco sensibles, por lo El otro fenómeno natural sobre el cual
que una de las principales acciones debemos actuar como museo lo consti-
que llevamos a cabo es la verifica- tuyen las erupciones volcánicas, consi-
ción constante de las colecciones en derando la cercanía del volcán de San
exhibición, asegurándonos que todo Salvador; aunque en la escala de fre-
esté en su lugar. Por esa razón, se cuencias de ocurrencia de fenómenos
vuelve muy importante que a la hora naturales, este es el que suele ocurrir en
de ejecutar los montajes garantice- tiempos más distantes. Cabe mencio-
mos la mayor seguridad de los ob- nar que ya se cumplieron cien años de
jetos en cuanto a su estabilidad; el su última erupción, lo cual nos alerta
mayor reto lo constituyen aquellos para que estemos preparados, al igual
objetos que por sí solos no se pue- que con los otros fenómenos con pla-
den sostener; aquí es indispensable nes de contingencias.
acudir al uso de bases especiales y
de soportes adecuados y adaptados Ante esta problemática, instituciones
a los requerimientos de cada objeto; importantes y emblemáticas en el ám-
por ello mencioné en el apartado del bito cultural como la UNESCO y la
proceso de diseño que el museógra- HAYA hacen énfasis, en sus conven-
fo debe entrar en contacto con las ciones de 1970 y 1954, sobre la impor-
colecciones desde el momento que tancia de proteger y dar seguridad a
son definidas por el investigador o los bienes culturales que los museos
curador de la exposición. deben brindar ante cualquiera de es-
tos fenómenos que se puedan generar.
Otro fenómeno frecuente y que in-
fluye de gran manera sobre el Patri- Sin embargo, se debe reconocer que
monio Cultural es la época invernal, hace falta tomar acciones como la
especialmente cuando ocurren tor- capacitación a todo el personal en el
mentas tropicales que pueden lle- manejo de equipos y en la realización
gar a causar inundaciones graves. El de simulacros con el fin de estar pre-
MUNA, aunque está en una zona parados ante una emergencia. Es im-
donde no es muy común que se dé portante fortalecer y trabajar en un
este fenómeno, limita directamen- plan de gestión de riesgos ante cual-
te con una quebrada, la que en más quier situación mencionada.
de una ocasión se ha desbordado sin
causar daños en el museo; sin embar- La seguridad ante el crimen
go, no significa que sea indispensable
la creación de un plan de contingen- En este apartado, la seguridad se en-
cia ante una situación de estas. foca en dos acciones más puntuales:
y en todo lo que tiene que ver con y con la seguridad debida, principal-
la manipulación y que pueden llegar mente cuando se trasladan de los de-
a poner en riesgo la integridad física pósitos a las salas o viceversa.
de los objetos.
Es importante que antes de efectuar
Por lo anterior, es importante to- el montaje de los objetos garantice-
mar acciones enfocadas a minimizar mos que las vitrinas o bases estén en
este tipo de accidentes; por ejemplo las mejores condiciones, por ejem-
es necesario que la manipulación de plo, que cuenten con la estabilidad
los objetos se realice cumpliendo con adecuada y que la pintura esté com-
lineamientos establecidos como por pletamente seca. Al momento del
ejemplo si se movilizan objetos debe montaje, también la sala debe estar
hacerse sólo en distancias cortas, completamente despejada de equi-
uno a la vez y garantizando el uso de pos, materiales y herramientas que
guantes, de preferencia de lana. Si se no se necesitaran; además, debe es-
movilizaran varios objetos, se debe tar únicamente el personal indicado
hacer en una plataforma con ruedas para efectuar dicho montaje.
Notas
1 Fernández, L. A. y García Fernández, Isabel. (1999). Diseño de Exposicio-
nes: Concepto, instalación y montaje.
Resumen
Abstract
Necesitan saber quiénes son sus pú- Una vez terminada la labor de mon-
blicos recurrentes y públicos poten- taje y cuando la exposición está lista
ciales, cuáles son sus condiciones de- al público, se queda a disfrute de la
mográficas, sus niveles académicos y sociedad, y con suerte tendrá activi-
sociales, sus características generales dades educativas paralelas para dar
y específicas por edad, entre otras promoción a la misma. De lo contra-
muchas cosas. Todo esto para visuali- rio, pasarán los días, los meses y los
zar el punto de partida de toda la ac- años, y el equipo técnico del museo,
tividad que se produce en el museo, nunca sabrá -más allá de un sondeo
mantener la atención de visitantes estadístico de visitas- si esa exposi-
satisfechos y garantizar la fidelidad. ción logró su cometido informativo/
formativo o no. Aquí es donde entra
En la mayoría museos de gran tamaño el aporte del comunicador y el cono-
hay equipos multidisciplinarios para cimiento sobre sus públicos.
llevar a cabo un proyecto expositivo,
pero casi nunca están dentro de ellos ¿Quién escoge el tema a exponer?,
los comunicadores. La labor comuni- ¿cómo se determina qué lenguaje
cacional se ve limitada a la difusión de usar?, ¿quién define el mobiliario y
la actividad para la inauguración, para sus características?, ¿cuáles son las
una rueda de prensa promocional o bases para la selección del uso del
para una gira de medios que ponga el color, de la iluminación, del tipo de
tema en la vista pública. letra, de las imágenes de la colección?
Figura 1: Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán ofreciendo actividades cultu-
rales alternativas en «Nuit Blanch, 2018». Fotografía del departamento de Comunicaciones del
Ministerio de Cultura.
sentidos, por lo que cada individuo lo El público externo es aquel que no tie-
percibirá (público) de acuerdo con sus ne relación directa con la organización.
habilidades de comunicación, sus ac- Por ejemplo, las demás carteras del Es-
titudes, su conocimiento, su sistema tado, las instituciones municipales, los
social y su cultura. bancos, los proveedores, los otros mu-
seos y las organizaciones culturales, por
El público es un término colectivo mencionar algunos.
para designar a un conjunto de per-
sonas estrechamente relacionadas Como tercera y última clasificación
entre sí por los intereses y afinidades mencionaremos el público mixto, que
que le son comunes, acordes con los son los grupos de personas que no
rubros que mencionamos en el pá- tienen relación directa con la institu-
rrafo anterior. También para clasifi- ción pero nos debemos a ellos, es de-
car los públicos hay muchas teorías, cir, nuestros visitantes al museo. ¿Por
pero es bastante útil partir de las qué son mixtos y no externos? porque
más simples, porque para efectos de cualquier persona que visite el museo,
comprensión de equipos multidisci- incluyendo nuestro personal, es un
plinarios, como se da en los museos, público con intereses particulares y
es mucho más sencillo de interpretar. debemos generar estrategias para cap-
tarlo, para cumplir con sus expectati-
El público interno es aquel en el que vas. Además, porque toda la inversión
existe una relación directa con el fin que realicemos será para beneficio de
común de la institución. En este caso ellos también. Si, por ejemplo, hace-
particular del Museo Nacional de mos una mejora en infraestructura,
Antropología Dr. David J. Guzmán no sólo es beneficioso para nuestros
(MUNA), institución donde labo- empleados, sino también para nues-
ro, por ser una entidad del Estado, tros visitantes. Si realizamos una cam-
nos referiremos no sólo al personal paña de empoderamiento de marca e
que integra el MUNA según su or- identidad institucional, no sólo alcan-
ganigrama, sino a las autoridades del za a nuestro público interno, sino a los
Ministerio de Cultura: Dirección de que estén interesados en conocernos y
Museos, Dirección General de Patri- así sucesivamente.
monio Cultural y Natural, Despacho
Ministerial y todas las demás uni- Ahora bien, si una institución no
dades con las que se tiene relación, conoce bien quiénes son sus públi-
como Finanzas, Compras, Coopera- cos ¿cómo podría saber cuáles son
ción, Comunicaciones, entre otras. las habilidades, actitudes, sistema
social y cultural para escoger el me-
jor canal para hacerle llegar la in- Para estar al servicio de la comunidad
formación? Por ello, es sumamente debemos conocer esa comunidad. El
importante radiografiar a estos tres estudio de públicos va mas allá de la
públicos que mencionamos y deter- labor de llevar un registro estadísti-
minar el camino a seguir. Pero ¿esto co de los visitantes (si son hombres,
es aplicable a los museos? mujeres y/o niños). Como punto de
partida tendríamos que conocer qué
La definición de museo ha evolucio- intereses tiene ese público, desde dón-
nado a lo largo del tiempo en función de nos visitan, si hacen una visita en
de los cambios de la sociedad. Des- solitario o con familia, si tienen pro-
de su creación en 1946, el Consejo pósitos escolares, cuál es el grado aca-
Internacional de Museos (ICOM) démico que tienen y si tienen algún
actualiza esta definición para que tipo de discapacidad. Tener todo este
corresponda con la realidad de la co- conocimiento nos permitiría comuni-
munidad museística mundial. Hoy, car mejor, educar y entretener.
conforme a los estatutos del ICOM
adoptados por la 22ª Asamblea gene- Comunicar
ral en Viena (Austria), el 24 de agosto
de 2007, lo define: La función comunicacional del museo
va más allá de una labor de difusión
«El museo es una institución sin fines destinada al departamento de Co-
lucrativos, permanente, al servicio de la municaciones, si es que lo tuviere. Sin
sociedad y de su desarrollo, abierta al pú- duda, es sumamente importante gene-
blico, que adquiere, conserva, investiga, rar información sobre las actividades
comunica y expone el patrimonio mate- del museo, aprovechar las platafor-
rial e inmaterial de la humanidad y su mas de difusión, atender a la prensa y
medio ambiente con fines de educación, promocionar lo que se exhibe, pero la
estudio y recreo» (ICOM, sitio web). labor más importante es concretar el
objetivo educativo del museo.
De esta definición destacamos tres
importantes rubros: al servicio de la Se debe integrar a todo el equipo del
comunidad, abierta al público y comu- museo para lograr un enlace efectivo
nica. La misma ICOM enfatiza en su entre el público y lo que se exhibe,
definición la importancia de los públi- con el propósito de lograr el fin for-
cos y de la comunicación en el queha- mativo. Los departamentos de inves-
cer de los museos. Marca el punto de tigaciones y museografía deben estar
partida para lograr la educación y la conocedores de quiénes son sus pú-
diversión en sus proyectos expositivos. blicos para poder idear en conjunto
El objetivo de IPOP es brindar datos en cuenta que cada museo y que cada
a los curadores, museógrafos y edu- país es diferente, de forma que lo que
cadores, para que se conviertan en pueda funcionar en uno, no precisa-
herramientas comunicacionales que mente podría funcionar en otro.
permitan aumentar el interés de los
visitantes, influenciando positiva- Al pensar en el cedulario, la exposición
mente su experiencia en el museo. debe considerarse como un trabajo
en equipo: todas aquellas manos que
El contexto físico intervengan en el proceso de investi-
gación, curaduría, museografía -entre
En este ámbito, la investigación de otros departamentos involucrados des-
públicos se dedica a analizar la in- de la concepción de aquella, el proceso
teracción de estos con el espacio de montaje, su inauguración, la recep-
expositivo. Se examinan aspectos ción por parte de los públicos, hasta el
como la circulación, la señalización, cierre-, deberán estar al pendiente de
el cedulario, el uso de los módulos lo que ocurre en la muestra.
de exhibición y los equipamientos;
también se ha indagado sobre las Puesto que una buena comunicación
ventajas y desventajas de ciertas es- debe ser principio fundamental para
trategias de comunicación y su efec- la formulación de la exposición, su
to en los visitantes. idoneidad se verá reflejada en la me-
dida de la sinergia en la que interac-
Sin duda alguna, las cédulas son par- túen los objetos, las imágenes y los
te esencial para comunicar el mensa- textos, lo que determinará, a su vez,
je que el equipo curador e investiga- la experiencia del visitante.
dor de la exposición desea transmitir.
Haciendo una elección del lenguaje Es muy común en nuestros museos
correcto y estableciendo un diseño que no tienen cultura de medición
adecuado se puede atrapar la aten- de las experiencias de los públicos,
ción del público visitante, dejar en que una vez exhibida la muestra, el
su pensamiento nueva información equipo curador y de museografía, ol-
para su vida cotidiana y establecer vide para siempre lo que ocurre al-
una relación entre él y los objetos rededor de esa exposición. Es decir,
observados durante su estancia en el que más allá del mantenimiento para
museo. Aunque ya hay parámetros la conservación en buen estado de la
estándar para el diseño y el lenguaje misma, no hay un sondeo de satisfac-
de un cedulario, es importante tomar ción del público, por lo que ellos se
Para esto, varias unidades que inte- debe considerar si el visitante tiene
gran el museo se han involucrado contextos anteriores de espacios cul-
en la primera fase de este proyecto: turales, en donde hay restricciones
concientizarse. Si no nos sensibiliza- particulares para la toma de fotogra-
mos ante estos temas, no podremos fías o de tocar las piezas, ya que de
dimensionar los recursos en los que no ser así, debemos prever que pue-
tendremos que invertir (tanto hu- dan ser visitantes que desconozcan
manos como financieros) para que estas reglas generales y vulneren la
el proyecto se lleve a cabo con éxito. exposición por desconocimiento.
Nos sentimos satisfechos, por lo me-
nos, de haber iniciado y estar enca- De igual forma, se debe preparar al
minándonos hacia ello. personal de atención subcontratado,
como personal de limpieza y seguri-
El contexto sociocultural dad, para que comprendan de pri-
mera mano qué se exhibe en el mu-
Los estudios se han concentrado en seo, cómo cuidarlo y cómo mantener
analizar las características particula- una relación alerta pero armónica
res de la forma en que se estructura con el público visitante.
su visita y las necesidades de cada uno
de estos tipos: visita individual, en pa- La Comunicación 2.0:
reja, en familia, con amigos o guiada. Los nuevos públicos
Este contexto se refiere al hecho de
que, aun en la visita de tipo indivi- En internet se está dando un fenó-
dual, el visitante interactúa con otras meno migratorio del museo y sus
personas dentro de la misma, aunque contenidos tienen formatos digitales
sea con el personal de atención, la per- muy diferentes, lo cual no tiene otra
sona de vigilancia, el personal de bole- finalidad que compartir el contenido
tería, entre otros, y la forma en que lo del museo con públicos de mayor ta-
hace también nos revela información. maño y sin límite territorial. De esto
no ahondaremos en este artículo, pero
No es lo mismo organizar el espacio hay muchas nuevas plataformas digi-
físico de la exposición, si conside- tales que permiten que los museos vir-
ramos que nuestros visitantes son tuales sean una alternativa masiva a
adultos que realizan su recorrido en más bajo costo, dinámica y atrayente.
silencio y soledad, que considerar
una visita escolar de jóvenes entre Lo que sí abarcaremos en este artí-
14 y 18 años, acompañados de sus culo será el fenómeno de las redes
maestros y responsables. También se sociales, que ha abierto posibilida-
Figura 3: Ejemplo de banner digital de «La Pieza del Mes» del MUNA.
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seosI-Leticia-Perez/Publicos-y-museosI-Leticia-Perez.pdf
Resumen
Las instituciones culturales tienen el potencial para volverse actores vivos del
entorno digital. Este es un acercamiento que explora los beneficios de la aplica-
bilidad de las herramientas, medios y plataformas digitales en las estrategias de
difusión del contenido de los museos para integrar la activa participación del
público en el quehacer de estos espacios patrimoniales.
Cultural institutions have the potential to become living actors in the digital
environment. This is an approach that explores the benefits of the applicability
of tools, media and digital platforms in the strategies of dissemination of the
content of museums and integrates the active participation of the public in the
work of these heritage spaces.
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cimiento orgánico del número de se- Bajo esta perspectiva, la clave del éxito
guidores. Además, se incentivaría la está en no darle la espalda ni minimi-
interacción con el público recibiendo zar el alcance de las plataformas digi-
reseñas de las visitas, recomendacio- tales. Al contrario, se deben potenciar
nes, comentarios o la socialización de las estrategias comunicacionales para
imágenes que evidencien la experien- alcanzar una presencia online, lograr
cia dentro del museo. un buen posicionamiento de la marca
(el museo) y, sobre todo, que deje a la
La visita al museo no concluye a la sa- audiencia ¡queriendo más!
lida de este porque debe «hacer que
el visitante quede con ganas de inves- Planificando nuevas estrategias
tigar por su cuenta, ver una película, para las acciones concretas
leer un libro, viajar y visitar otros si-
tios», (Arango y Benítez, 2014, p. 56). La estrategia digital de las institu-
ciones culturales debe estar alinea-
Además de las exhibiciones perma- da a la dirección que lleva dicha or-
nentes o temporales que albergan ganización, conocer el contenido,
los museos, estos proponen activi- identificar la posición en el mer-
dades de diversa índole que fortale- cado y saber a qué se desea llegar
cen su quehacer, una vía que se debe (Gervilla, S.F) permitirán trazar la
aprovechar para conectar con la au- ruta para este camino.
diencia virtual.
Una buena estrategia se sirve de la pla-
Por ejemplo, el Museo Nacional de nificación en el tiempo de recursos,
Antropología Dr. David J. Guzmán habilidades y tácticas para cumplir
(MUNA) cuenta con un programa los objetivos de la empresa cultural.
permanente denominado MUNA Antes de comenzar con la estrategia
Académico, el cual sirve como un se deben comprender algunos con-
espacio abierto para dialogar, propo- ceptos básicos, que permitirán una
ner y conocer las diversas investiga- mejor comprensión del proceso del
ciones que contribuyen a la historia y marketing digital para museos.
a las identidades en El Salvador.
• Reputación online
Asimismo, el MUNA es un espacio e identidad digital
abierto a conversatorios, coloquios,
congresos, simposios, cine foros y Los conceptos de reputación y pres-
demás que son transmitidos en vivo tigio no solo le pertenecen a las gran-
desde las redes sociales del museo. des marcas o personas del ambiente
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político y mediático. Como indica todos los elementos creados para dar
Santo (2011), la reputación es el ac- vida a la marca: logotipo, tipografías,
tivo intangible más importante de paleta cromática institucional y demás
manera individual, colectiva y, sin insumos que visibilicen la identidad
dudarlo, a nivel organizacional. corporativa migrada a la red.
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Figura 1: Consejos prácticos para mejorar la imagen online. Fuente «Qué es la reputación online
o identidad digital», (Núñez, 2018).
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Creación de gru-
Segmentar el conteni-
pos dentro de su
do según los diferentes Envíos de contenido segmen-
comunidad social,
temas e intereses de la tados por afinidades.
así como en la base
audiencia.
de datos de e-mails.
Configurar del auto-
responder en las he- Las respuestas automáti-
rramientas de e-mail cas permiten mantener la Creación de relaciones con el
marketing y automa- cordialidad y naturalidad receptor. Se espera abonar a
tización de los pro- con la audiencia. Por ejem- la lealtad del usuario.
cesos de conversación plo, el bot de Facebook.
en redes.
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Las redes sociales se han analizado Pero las redes sociales digitales y
más allá de las ciencias sociales (an- las comunidades virtuales poten-
tropología y sociología); éstas han ciaron la comunicación y la retroa-
sido objeto de estudio de las matemá- limentación en un proceso perma-
ticas y las ciencias de la computación. nente de interconexión.
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Figura 2: Principales acontecimientos que marcaron la historia de las redes sociales digitales.Breve
historia de las redes sociales digitales. Fuente: Juan Carlos Mejía Llano.
Año Acontecimiento
1991 Creación de la World Wide Web.
1993 Desarrollo del primer navegador gráfico llamado «Mosaic».
1994 Nacimiento del primer blog.
1995 Surge la primera red social Classmates.com
1996 Ask.com permite hacer a los usuarios búsquedas con lenguaje natural.
1997 Uno de los primeros bloggers, Jorn Barger, acuño el término
«Weblog».
1998 Lanzamiento de Open Diary que permite crear periódicos públicos o
privados sin necesidad de conocimientos de HTML.
1999 Lanzamiento de bloggers y LiveJournal son las dos primeras herrami-
entas para blogs.
2000 Lanzamiento de Wikipedia como la primera enciclopedia de la web 2.0
2001 Lanzamiento de Meetup.com, el cual permite a las personas organizar
eventos con intereses comunes.
2002 Friendster.com permite a los usuarios crear perfiles y conectarse con
sus amigos.
2003 Lanzamiento de LinkedIn, red social dirigida a profesionales y empresas.
2004 Lanzamiento de Facebook y Flickr, red social y sistema para compartir
fotos respectivamente.
2005 Lanzamiento de YouTube, sistema que permite compartir videos.
2006 Lanzamiento de Twitter, sistema de microblogging.
2007 Lanzamiento de Tumblr, sistema de blogging social.
2008 Lanzamiento de Groupon, aplicación de social commerce.
2009 Lanzamiento de WhatsApp, sistema de mensajería.
2010 Lanzamiento de Instagram, red social dirigida a dispositivos móviles
y con vocación gráfica.
2011 Lanzamiento de Snapchat y Google+, la primera red social que permite
compartir contenido que se borra después de un tiempo y la segunda
la red social de Google.
2012 Lanzamiento de Pinterest, red social para compartir imágenes.
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Año Acontecimiento
2013 Lanzamiento de Vine, red social para compartir videos cortos.
2014 Facebook compra Whatsapp.
2015 Lanzamiento de Periscope, aplicación de Twitter para realiar videos en
vivo.
2016 Instagram lanza Instagram Stories con funcionalidad similar a
Snapchat.
Figura 3: Periodicidad de publicaciones recomendadas. Fuente: Juan Carlos Mejía Llano, Estrategia
en Redes Sociales: cómo crear un Plan Estratégico de Social Media paso a paso.
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3.2 Las metas son acciones específi- Para lograr un buen contenido es
cas que ayudan a la consecución necesario implementar la curación
de los objetivos. del mismo (de fuentes internas y/o
externas), esto significa validar las
4. Planeación de canales y conte- publicaciones con los especialistas;
nido de social media. creación de contenidos con recursos
propios y determinar el formato en
4.1 Determinar red social por objetivo. que se publicarán, ya sea a través de
imágenes, textos, infografías, pod-
Cada canal representa a una red casts, videos, animaciones y otros.
social, se debe elegir el contenido
y tener presente que cada una de 6. Diseño de métricas.
ellas puede ayudar o no a cum-
plir diversos objetivos. Las métricas son sistemas de medi-
ción que sirven para cuantificar y eva-
4.2 Lineamientos para la creación luar aspectos tales como tendencias,
del contenido. comportamientos y resultado.
Además, son vitales para la adminis-
El contenido es el protagonista de tración de la estrategia.
cualquier estrategia digital. Acá es
importante definir el tono de la co- Existen herramientas de monitoreo,
municación y el mensaje que se desea tanto pagadas como gratuitas (Google
transmitir en cada canal social. Analytics, Social Bakers). En el caso de
Facebook y Twitter poseen un panel de
5. Construcción del calendario estadísticas propios para analizar ten-
conversacional. dencias respecto al contenido e inte-
racción con el público.
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Figura 4: Campaña «It’s time wemet». Fuente: Perfil de Flickr «TheMetropolitanMuseum of Art».
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tes como las que están resguardadas), a muy popular entre mujeres de 25 a
través de transmisiones en vivo por la 34 años.
red social Facebook, a cargo de los espe-
cialistas de la unidad de Investigaciones
y Curaduría del MUNA. B. 18 de septiembre, «El XipeTo-
tec del MUNA», a cargo de la
Al momento, se han registrado tres arqueóloga Ana Claudia Alfaro
transmisiones en vivo con diferentes Moisa. Sala Permanente de En-
temáticas: tierros Prehispánicos. Disponi-
ble en: https://bit.ly/2NcZc7u
A. 11 de septiembre, «Representac-
ión de las tumbas de Nahuizalco», La publicación tuvo un alcance
a cargo de la antropóloga Ninel de 4,500 personas alcanzadas;
Pleitez.Área contemporánea, Sala 1,800 reproducciones y fue com-
Permanente de Entierros Prehis- partido 29 veces.
pánicos. Disponible en: https://bit.
ly/2DI00Sr
C. 25 de septiembre, «El disco solar», a
Según métricas de Facebook, tuvo cargo de la arqueóloga Liuba Morán.
un alcance de 1,700 personas; 2,200 Sala Permanente de la Religión.
reproducciones; 11 veces compar- Disponoble en: https://bit.ly/2NT-
tido y con 102 reacciones, siendo ZlSI.
A la fecha, cuenta con un al-
Figura 5: Interfaz aplicación móvil. Fuente: página Web Heritage State Museum.
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Figura 7: MUNA de noche, edición diciembre de 2016. Crédito de la imagen: Cristina López.
Fuente: Álbum Flickr, Ministerio de Cultura de El Salvador.
Figura 8: Noche Blanca, edición febrero de 2018. Crédito de la imagen: José Luna.
Fuente: Álbum Flickr, Ministerio de Cultura de El Salvador.
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bro-reputacion-online-para-todos-de-oscar-del-santo/
Paola Liciany Garcilazo García / Alcance digital para nuevas audiencias: 187
una aproximación al marketing digital en museos. pp. 161-185
APUNTES SOBRE EL
REFRESCAMIENTO DE MARCA
del Museo Nacional de Antropología
Dr. David J. Guzmán
Resumen
Esta parte tangible de la imagen corporativa es una herramienta valiosa para con-
seguir el posicionamiento deseado en las preferencias del target. Dicho ejercicio
de branding no excluye a las empresas culturales, dentro de las cuales se cuenta el
Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán, por lo que la proyección
de una adecuada imagen corporativa, encabezada por el logotipo, es necesaria.
Así pues, y debido a cambios en los contextos internos y externos del museo, nos ve-
mos en la necesidad de actualizar nuestro imagotipo a través de un refresh de marca,
asegurándonos que responda a la nueva visión museística que se busca activamente.
Abstract
This tangible part of the corporate image is a valuable tool to achieve the de-
sired positioning in the preferences of the target. This branding exercise does
not exclude cultural companies, which include the National Museum of An-
thropology Dr. David J. Guzmán, so the projection of an appropriate corporate
image, headed by the logo, is required. Therefore, due to changes in the inter-
nal and external contexts of the museum, we need to update our imagotype
through a brand refresh, ensuring that it responds to the new museum vision
that is actively sought.
Antecedentes
El Museo Nacional de Antropolo-
gía Dr. David J. Guzmán (MUNA)
es una institución cultural con una
solidez de 135 años que se perfila
como una de las empresas cultu-
rales de más larga data en El Sal-
vador, aunque fue hasta el año de
2001, cuando estrenó sus actuales
instalaciones, e inauguró un depar-
tamento de Diseño Gráfico. A par-
tir de esa fecha, el museo comenzó
a trabajar sus contenidos expositi-
vos apoyándose en un equipo in-
terdisciplinario de investigadores,
museógrafos, arquitectos y diseña-
dores; estos últimos tres como par-
te de la Unidad de Museografía. Figura 1: Nota publicada en La Prensa Gráfica,
abril de 2004.
De tal suerte que 14 años después, el rativa. Como parte del proceso, es ne-
MUNA ha logrado posicionarse den- cesario tener en cuenta las tendencias
tro del mercado de ofertas culturales de diseño, las demandas del mercado,
y a la vez ha conseguido cohesionarse la captación de nuevos públicos, los
internamente bajo un nuevo modelo medios de difusión y lograr así un ma-
de visión y entendimiento del queha- ridaje que permita obtener un híbrido
cer museístico como un proyecto in- lo suficientemente sólido que conserve
tegral. Todo esto debe verse reflejado el ADN corporativo de la marca pero
en la imagen y lenguaje gráfico que que posea una identidad propia.
el museo utiliza en sus comunicacio-
nes, tanto internas como externas. Es Desarrollo
en este sentido que se enmarca y se
contempla la necesidad de replantear El proceso de refresh de la marca
la imagen institucional de la mar- MUNA comenzó con un benchmar-
ca MUNA, sin alterar su esencia, a king dirigido a otras marcas den-
través de un refresh que englobe la tro del mercado cultural, esto para
evolución orgánica de la institución identificar los elementos de diseño,
y responda a los cambios del entorno. tanto de convergencia como de di-
vergencia con otras marcas. De igual
Se plantea entonces el trabajo de reco- manera, sirve como herramienta
nocer y conceptualizar los elementos para conocer las tendencias del di-
de cambio requeridos para cumplir seño de éstas y medir la posición y
con la reestilización que van más allá peso de nuestra marca dentro de la
del mero imagotipo, extendiéndose a la pluralidad de estilos, reconociendo
paleta cromática, tipografías, figuras y nuestras fortalezas y debilidades de
formas que perfilan la imagen corpo- cara a la competencia.
negativos, teniendo presente que «el que esto permite que la transforma-
espacio en blanco debe ser conside- ción gráfica resulte menos traumáti-
rado como un elemento activo y no ca y se maximice su aceptación en el
como un fondo pasivo», como refería público objetivo.
Jan Tschiold.
Heredado del imagotipo inicial, to-
De tal suerte que este espacio se po- mamos el dorado, pero variamos
sitiva en una «a» muy estilizada, por en su tonalidad, incrementando la
lo que se decidió utilizar esta «a», saturación del amarillo para «ensu-
partiendo de la Avant Garde pero en ciarlo» un poco y obtener un nuevo
minúscula y modificando un poco el rango de vibraciones visuales. Ade-
anillo para superponerlo a la «N», más, agregamos el gris a la paleta, un
consiguiendo hacer un corte en el color neutro para generar balance,
asta de la misma para separar una le- separándonos del negro y del blanco.
tra de la otra.
Es así que el nuevo imagotipo se vis-
te en dos colores, gris al 80% para el
carácter diferenciador «a», y dorado
con mayor carga de magenta para la
sección tipográfica y el isotipo.
Lograr que la marca proyecte una pro- El quehacer del diseñador gráfi-
mesa de satisfacción como signo de un co in house de un museo es de-
estándar de calidad en los productos y mandante en cuanto a los niveles
servicios que el museo ofrece y brinda de creatividad exigidos, el target
es la meta de un planteamiento que para quienes lo trabajan debe es-
va más allá del mero grafismo, pero tar presente en todo momento,
que se ve representado por éste. De pues es exigente y el feedback que
allí la importancia que la representa- se obtiene de éste es casi inmedia-
ción gráfica, la marca, que se lanza al to y contundente. Los oleajes de
mercado de empresas culturales logre premura de la producción gráfica
permanecer en la mente del público y para los diferentes soportes tec-
se afiance, por lo que este refresh que se nológicos por los que se difunde
presenta más actual, abreviado y di- se contrastan con los valles de la
námico, deberá ser el renovado rostro preparación conceptual para las
de una institución con una sólida tra- diferentes muestras expositivas
yectoria que se plantea revigorizada que se llevan a cabo, dotando de
para abrazar a sus habituales públicos un particular ritmo la vida labo-
y adicionar nuevos. ral del diseñador.
Referencias Bibliográficas
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Resumen
Abstract
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Figura 5: Los textos en negrita son los niveles de lectura que, en este caso, sirvieron para destacar
un elemento importante de la estructura conocida como la casa de la chamana.
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Estoy casada con la idea que los par- Lamentablemente, muchos diseñado-
ques del Estado deben tener unifor- res nos acomodamos a crear en base a
midad en la línea gráfica porque esta lo que consideramos que al público le
cualidad fortalece la imagen y los di- gusta; reflexionando muy pocas veces
ferencia de otros parques; el color y la si realmente el público comprende lo
iconografía en sus logotipos son los que queremos informar.
rasgos distintivos de cada uno de ellos.
Otro error garrafal que se suele co-
Conclusiones meter es diseñar en busca de una
aprobación, cuando lo lógico es de-
Inicialmente, surgieron críticas sin sarrollar una propuesta de diseño
argumento a este diseño por la simpli- en la que cada elemento tenga una
cidad, lo cual es comprensible dada la razón; este será el punto medular
tradición de diseñar paneles sin crite- del argumento para defender nues-
rios técnicos que tenemos en El Salva- tra propuesta.
dor, ya que a nivel local es limitadísi-
ma la oferta académica que permite la La mayoría hemos caído en hacer di-
especialización en campos específicos seños saturados de color, de formas,
del patrimonio. de tipografías, de textos con imáge-
nes de fondo, entre otros, y todo por
Otro aspecto señalado fue la alineación satisfacer preferencias estéticas sin
de textos a la izquierda porque se consi- fundamento que no proceden de es-
dera poco estética o rara, pero es la orien- pecialistas en el campo.
tación más práctica para el proceso de la
lectura, el cual que se ejecuta con menos Sin embargo, la necesidad de cono-
esfuerzo y requiere menos tiempo. cimiento no siempre queda satisfe-
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cha porque un diseño no sólo debe cada elemento del paisaje, por lo que
ser atractivo, sino que debe ser fun- se deben considerar varios factores
cional ante todo, en el sentido que en el proceso de diseño que consti-
logre el objetivo de comunicar un tuirán las herramientas para obtener
mensaje de manera directa, evitan- un producto funcional.
do contaminantes visuales que dis-
traigan la atención del mensaje que Como diseñadores gráficos en este
se quiere dar. campo, tenemos una responsabi-
lidad adicional, se trata de involu-
No hay que perder de vista que los crarnos un poco más en nuestros
textos y cedularios son el enlace entre proyectos. Nuestra labor no puede
espacio cultural y el visitante, porque resumirse a «copiar y pegar», nues-
a través de ellos se comunica la im- tro compromiso es la comunicación
portancia y esencia de cada objeto o del panel en conjunto.
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pp. 196-208
EL PENSADOR
DE MESOAMÉRICA:
El primer objeto (falso) del Museo Peabody
de la Universidad de Harvard
(1846- 1866)
Daniel Schávelzon
Centro de Arqueología Urbana, Universidad de Buenos Aires
[email protected]
pp. 209 - 225
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
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Resumen
¿Es posible que la primera figura de cerámica de Mesoamérica que ingresó al Mu-
seo Peabody de la Universidad de Harvard haya sido falsa?, ¿el museo más signifi-
cativo para la construcción de la arqueología como ciencia pudo equivocarse así?
Abstract
Is it possible that the first ceramic figurine from Mesoamerica that entered the
Peabody Museum of Harvard University has been a fake? A pottery attributed
to the Pre-Columbian West of Mexico that is exhibited in the first showcase
that the visitor sees, entered the museum in 1866. It was donated by General
Caleb Cushing as a reminder of his participation in the war between the two
countries in 1846-47 in which he was part of the military invasion. Its meaning
as a symbol and museum piece is analyzed rather than as a fake, and the con-
text from which it originated where fakes were already common for years.
poco podía decirse, asimismo sobre mócrata de línea dura, quien muchas
la actitud apropiadora de los pasados veces dio su apoyo al esclavismo. Se
ajenos –que se estaba ocupando mili- le ha señalado como un impulsor de
tarmente-, esas serían discusiones ul- la guerra contra México en los años
teriores en el tiempo; es un tema de 1846-1848 aunque su estadía fue sólo
museología y de significados. durante 1847. Cushing no fue envia-
do a aquel evento como militar activo
La pieza n°. 67-35-20/979 fue donada sino que reunió fondos privados para
por un militar que estuvo poco en armar su propio ejército, es decir, era
México, Caleb Cushing (1800-1879). un oficial voluntario. De este modo,
La pieza pasó a ser de su propiedad llevó su grupo hacia el sur, aunque no
durante la guerra e invasión de Es- participó en ninguna acción armada;
tados Unidos a ese país, o al menos ingresó a la ciudad de México cuando
así lo atribuye la cartelería del mu- ya todo había terminado. Por tanto,
seo. La estadía de Cushing se limitó su papel no fue glorioso ni siquiera
a los años 1846-1847. La pieza es con- para los invasores.
siderada como el objeto inicial de las
colecciones del museo y su estado de Antes y después, tuvo una vida políti-
conservación es muy bueno. La pieza ca hiperactiva, perdió varias eleccio-
mide 21.5 x 13.5 x 10.8 cm y tiene el nes y ganó muchas otras. Además, lo-
número 979 sobre el brazo. gró establecer el comercio sistemático
con China en 1844, tuvo injerencia en
El brigadier general la Guerra de Secesión y fue quien es-
Caleb Cushing tableció, en 1868, el acuerdo con Co-
lombia para hacer el Canal de Pana-
La persona a quien se le atribuye la má. Fue autor de varios libros, mucha
donación del objeto es el brigadier legislación y los papeles relativos a sus
general Caleb Cushing, quien en- múltiples recorridos por el mundo
tregó la pieza en 1866. Aunque no han sido publicados en forma recien-
figura entre los grandes nombres de teo al menos son accesibles (Fuess,
la historia de Estados Unidos, fue 1923; Belohlaveck, 2005; Library of
un personaje destacado de su tiem- Congress, 2006).
po: un político de amplias capaci-
dades de negociación comercial y Siendo joven, debido a sus viajes a
geoestratégicas, militar y graduado España, su papel en México y su asig-
de la Universidad de Harvard. Tuvo nación a la embajada en Colombia es
papeles diversos en la política de su muy probable que hablara algo de es-
país, aunque básicamente fue un de- pañol. En sus papeles no hay nada en
Figura 1: Cerámica exhibida en el Museo Peabody, adjudicada al occidente de México, ingresada en 1866.
A la derecha, una pieza auténtica de Jalisco en postura similar (Museo de la ciudad de Los Angeles).
museo permitiría definir más acerta- tudios de Antonio León y Gama sobre
damente algún otro detalle. <<Las dos piedras>> de 1832, halladas
en el Zócalo de México. El anticua-
La arqueología en 1847 y 1866 rismo había estado en manos del ca-
pitán Dupaix, Luciano Castañeda y
Si la pieza efectivamente la adquirió media docena más de buenos ilustra-
Cushing en 1847, la arqueología sim- dos (Bernal, 1979). Existía el Museo
plemente no existía, en ese momento Nacional por cierto, pero sus imáge-
nadie podía haberlo asesorado bien, nes nos muestran que ya la verdad y la
ni en México ni en Estados Unidos, mentira eran una enorme confusión.
ya que los eruditos también se llena- Pertres, en Francia, había iniciado su
ron de objetos falsos como hemos vis- trabajo en 1859 con absoluta incredu-
to. Los trabajos de campo no habían lidad de su entorno, Huxley y Darwin
comenzado y en México discutían harían públicos sus trabajos en la dé-
entre sí media docena de eruditos. Ni cada siguiente. Por eso, Glyn Daniel
siquiera George Squier había iniciado diría que fue el momento en que se
sus viajes arqueológicos por Estados arribó a «La mayoría de edad de la ar-
Unidos y luego por América Latina, queología» (1974, p. 109).
lo hizo entre 1852 y 1858. En el mun-
do, Schliemann, habitualmente con- ¿Qué era la arqueología en 1866
siderado el iniciador de este campo cuando Cushing donó la pieza? O
científico comenzó sus publicaciones mejor sería preguntarse: ¿qué se sa-
en 1868; el iniciador de la antropolo- bía acerca de la cerámica mexicana (o
gía, Edward Tylor, publicaría su libro mesoamericana) prehispánica como
sobre México en 1871, después de su para que se pudiera evaluar si algo
viaje en 1856, pero sólo diez años más era o no auténtico? La verdad es que
tarde se animaría a decir que «La his- si queremos centrarnos en el occi-
toria y la prehistoria del hombre han dente de México, creo que para ese
ocupado sus lugares correspondientes momento no se sabía absolutamente
en el sistema general del conocimien- nada. El Museo Peabody se fundó,
to» (Tylor, 1871; Daniel, 1974). Y val- precisamente, en el momento en que
dría destacar su dicho que en México se iniciaba el gran cambio en la ma-
había falsificaciones de cerámica y, en nera de ver y entender el pasado ame-
especial, de obsidiana de las que des- ricano en Estados Unidos y de toda
pués vio ejemplos en colecciones de América. Una descripción indica que
Europa. Los tiempos pioneros de los «el museo se inició con sólo cincuen-
ilustrados mexicanos ya habían pasa- ta objetos en una vitrina reunidos
do, así como también pasaron los es- por diferentes lugares del campus»
Hoy entendemos que las falsifica finales del siglo XVIII, la que inun-
ciones nacieron como simples co- dó el mundo engañando a expertos
pias no sólo de objetos prehispánicos conocedores antes del final del siglo
sino también de europeos extraños XIX (Solís, 1979).
(Schávelzon, 2006) que, en las manos
de artífices de la cerámica o la piedra, La pieza sea del occidente de Mé-
se lo
graron tanto maravillas como xico (Nayarit, Colima y Jalisco) re-
burdas imitaciones que tardaron mu sulta casi un eufemismo para decir
chos años para lograr identificarse que no se tiene muy claro de dón-
como falsas. Incluso, se llegó a inven- de viene. Es un nombre genérico
tar un estilo, la llamada Cerámica y ya permitido que denominaba
negra de Tlatelolco (aunque en gran un enorme territorio con muchos
parte es roja oscura) producida desde siglos de ocupación humana; fue
Figura 3: Falsificaciones hechas en Tlatelolco durante los inicios del siglo XIX (De F. Solís, 1966).
No hace falta decir que no hay un Los modelos de inspiración del ar-
objeto similar en la región –que ha- tesano pudieron ser muchos para la
yamos podido constatar–, y eso sin mitad del siglo XIX, época en que
las revistas ilustrada seran muchas en 1861 una escultura en mármol hoy
y circulaban en México, aunque aún en el Metropolitan Museum, que re-
no fuesen con fotografías como las presenta a Ugolino y sus hijos en el
que comenzaron una década después. infierno de Dante. Es decir, a lo lar-
Podríamos iniciar la saga con Miguel go de los siglos existió una larga lista
Ángel quien pintó en la Capilla Sixti- de precedentes famosos de ese tema,
na al enorme profeta Jeremías (entre ejemplos hechos en todos los materia-
1508 y 1512) con la mano derecha sos- les y formas. Años más tarde Auguste
teniendo su cabeza. Más claro fue el Rodin haría su obra imperecedera, El
famoso artista al esculpir al Duque de Pensador, que ha trascendido todas
Urbino, Lorenzo de Médici, en la sa- las fronteras, pero es posterior a la
cristía de San Lorenzo en el año 1519. pieza mencionada, incluso en sus bo-
La mano izquierda con un dedo le- cetos preliminares que iniciaron en la
vantado es, en este caso, la que sostie- década de 1880.
ne el mentón, las piernas se cruzan y
la mano derecha se dobla hacia el ex- El dibujo que más se asemeja a la pe-
terior sobre esa misma pierna. Antes queña cerámica de Harvard, entre
y después hubo centenares de obras, cientos de obras conocidas, y aunque
para completar el periplo recordemos parezca la más insólita de las similitu-
a Jean-Baptiste Carpeaux quien hizo des, fue dibujada y publicada en 1872
Figura 4: La duda y la reflexión: motivos permanentes del arte universal. Cerámica de Yehud, Israel,
1800 a. C; Lorenzo de Medici por Miguel Ángel (1519); Pierre Loti, detalle de El cacique de la Isla de
Pascua (1872). (Fotografías: Autoridad Arqueológica de Israel, foto del autor y de Schávelzon, 2016).
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Toshiya Matsui
Docente, Ciencia de la Conservación
Universidad de Tsukuba, Japón
pp. 227 - 243
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
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Resumen
Abstract
This research is a first time analysis done on Salvadoran pottery that contains
Maya blue pigment. Previous findings of Maya blue on Salvadoran pottery were
merely descriptive. The present paper describes how the pigment was extracted
from a broken Xipe Totec effigie, which was found in a very well document-
ed excavation at the archaeological site of Carranza, Aguilares, El Salvador.
Also what type and how the analyses were conducted. Samples of orange and
blue pigment were extracted and were analyzed using X ray diffraction, Fou-
rier-transform infrared spectroscopy (FTIR), Microscope and polarized light.
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Amarillo
Existen diversos tipos, para este es- Figura 1: Extracción del pigmento amarillo.
tudio se logró comprobar que este
pigmento es de origen mineral o de Azul maya
tierra, el cual al ser mezclado con
otros medios o aglutinantes sirvie- El azul maya es un inusual pigmen-
ron para pintar superficies. Las tie- to que posee una estructura mo-
rras de color son consideradas de lecular que combina una pequeña
origen natural inorgánicas. cantidad de añil y la arcilla paly-
gorskita, también llamada atapulgita.
Estos pigmentos varían de los ama- Actualmente se utiliza el término
rillos y ocres como el color siena de atapulgita principalmente para
natural que hacen referencia a las el rubro de la construcción.
tierras de la Toscana, ya que en esa
región eran conocidos por sus óxi- Este pigmento fue muy conocido y
dos de hierro de esa tonalidad. utilizado en cerámica, escultura y pin-
turas murales desde el Preclásico hasta
En América Latina, es común lla- tiempos coloniales en el centro y sur
marlos tierra amarilla, ocre u óxidos centro de Mesoamérica. Era conside-
de hierro. rado un color litúrgico y de sacrificio.
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Figura 6: Análisis de la muestra con azul maya a través de XRD con presencia de Palygorskita.
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Figura 7: Análisis de la segunda muestra con azul maya a través de XRD con presencia de Palygorskita.
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clara falta de comunicación entre los muestra el color azul con puntos de
encargados del proyecto y los restau- tonalidad rosa.
radores fue la causante de la pérdida
del pigmento amarillo. Por lo tanto, Es importante que dichos análisis se
el pigmento no fue analizado sino continúen realizando, no sólo para
hasta en este estudio con los restos de comprobar la existencia de un pig-
otro Xipe Tótec fragmentado. mento, sino para conocer la distribu-
ción de dicho pigmento en el país.
Como punto final a la disociación,
durante la elaboración de esta inves- El estudio de pigmentos de la escala
tigación se solicitó el número total cromática salvadoreña es un proyecto
de piezas arqueológicas con presen- a largo plazo. Es importante conocer
cia de pigmento azul en los depó- sobre los pigmentos, no sólo por sus
sitos del Museo Nacional David J. cualidades científicas, sino más bien
Guzmán, esto con el fin de conocer por el aporte al patrimonio cultural
datos de procedencia y con fines es- que éstos brindan.
tadísticos. El Departamento de Re-
gistro e Inventario hasta la fecha no A la fecha, tenemos análisis de pig-
ha brindado el dato. mentos de una mina de hematita,
análisis de los pigmentos de la Gru-
De forma comparativa, otros museos ta del Espíritu Santo en Corinto y
virtuales como el Museo Arqueológi- otros en proceso de recolección. Los
co Virtual o Museo Toxtli (colección pigmentos brindan datos de su ela-
privada) tienen su colección en línea boración, fabricación, técnicas de
y se pueden apreciar muestras de ce- aplicación y distribución en caso de
rámica con restos de pigmento azul. comercio o intercambio. Además,
solo conociendo el verdadero origen
Conclusiones del pigmento se puede elaborar un
verdadero proyecto para la restaura-
Las muestras de Carranza cataloga- ción de bienes muebles o inmuebles.
das como C3 y C4 corresponden a
minerales de arcilla, cuarzo y feldes- En otros países, aún se continúa el
pato, tierras con cuarzo y feldespato. uso de pigmentos minerales sobre
patrimonio edificado, con resultados
Las muestras C5 y C6 corresponden bastante exitosos. Dado que la histo-
a azul maya debido a la presencia de ria salvadoreña ha sido continuamen-
la palygorskita, así como el análisis te mutilada por serios vacíos tanto a
en microscopio polarizado que de- nivel educativo como a nivel científi-
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INTERACCIÓN CULTURAL
EN EL SALVADOR
ANTES DE LOS PIPILES:
Una mirada desde el centro de México
Resumen
Abstract
The problem about the influences and cultural interaction between El Salva-
dor and other areas of Mesoamérica prior to the European contact, has been a
recent topic on many archaeological works that make necessary to frequently
examine the social processes of cultural transfer. This work is a general evalua-
tion of the transmission of some common elements between central Mexico,
and southern Mesoamerica mostly through the Pre-Classic and Classic periods.
In particular, I expose new archaeological data from the southern region of
Puebla, related to the problem of possible flow of ideas, and the proposal is
made about the presence of many traits in El Salvador as part of a long tradi-
tion of relations, exchange of concepts, iconographic elements and artifacts,
between distant regions, previous to the Post-Classic period. These traits define
the region of El Salvador as an area of "high impact" among the Mesoamerican
cultural developments.
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Desde hace muchos años, son bien documentado. No obstante, esta si-
conocidas las notorias semejanzas tuación ha cambiado rápidamente en
culturales entre la arqueología del las últimas dos décadas y ahora se es-
centro de México y El Salvador. Es- tán haciendo reevaluaciones y nuevas
tas analogías hacen énfasis en los as- exploraciones arqueológicas, cuyos
pectos lingüísticos y estilísticos de las resultados seguramente conoceremos
dos regiones, cuyo origen se sitúa en con mayor precisión la naturaleza de
distintos periodos y distintos mode- estos procesos y el porqué de las si-
los de interacción propuestos desde militudes culturales entre ambas re-
el Preclásico Medio hasta la época de giones (Fowler, 2011; Escamilla, 2011 y
la conquista. Aunque existe la posi- Mc Cafferty, 2011).
bilidad de distintos flujos migrato-
rios a larga distancia con personas En el presente trabajo me enfocaré
que establecieron nuevos enclaves de hacia los periodos más tempranos y
población, normalmente se conside- a lo que parece ser una tradición de
ra que la causa más probable de las mayor profundidad histórica en las
semejanzas se debe al movimiento interacciones y contactos entre el
frecuente de productos, conceptos, centro y norte, con el sureste de Me-
artefactos, íconos, e incluso elemen- soamérica, la cual se remonta desde
tos tecnológicos a lo largo de los si- el Preclásico y a través del periodo
glos. Como los procesos de difusión Clásico. Aquí daré mayor énfasis a
involucran muchas formas distintas algunos datos arqueológicos del cen-
y posible transmisión de ideas y ele- tro de México que pudieran estar re-
mentos materiales, no existen res- lacionados con posibles procesos de
puestas fáciles para proponer con interacción cultural, o al menos con
precisión rutas, duración o simple- el movimiento norte-sur-norte de ele-
mente, la elección de unos elementos mentos de cultura material que cada
más notorios en lugar de otros. vez son mejor conocidos, cuya pre-
sencia está documentada en El Sal-
Hasta hace 20 años, el tema de las mi- vador. Esta presentación, además, es
graciones nahua pipiles y el estable- parte de mi propia experiencia como
cimiento de grupos con esta filiación arqueólogo que trabaja en el centro
cultural en el centro y occidente de El de México desde hace dos décadas y
Salvador, se explicaba de manera más también tiene como antecedente dos
bien general por referencia a la infor- experiencias de trabajo en El Salva-
mación de tipo lingüístico, etnohis- dor, por lo cual mencionaré datos de
tórico y algunos datos arqueológicos, tipo arqueológico y su posible poten-
cuyo contexto no siempre estaba bien cial de transferencia hacia regiones
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más lejanas, haciendo eco de los es- artículo, necesariamente debo selec-
fuerzos más recientes en esta materia, cionar sólo algunos ejemplos, subra-
en la arqueología salvadoreña. yando más el periodo que va desde
finales del periodo Preclásico en el
Mi propuesta general es que las ma- centro de México hasta finales del
nifestaciones culturales de semejan- periodo Clásico durante las últimas
za entre México y El Salvador, tales manifestaciones de la influencia teo-
como los nahua pipiles durante el tihuacana, sin abordar los periodos
Posclásico, son parte de una tradi- más tardíos en donde se han ubicado
ción mucho más antigua en el tras- recientemente la mayoría de analo-
paso y proyección de elementos de gías entre las dos regiones dentro de
cultura material y creencias, que lo que se ha dado a nombrar la «diás-
puede ser rastreada en todo lo largo pora tolteca» (Fowler, 2011).
de la secuencia de desarrollo mesoa-
mericano. Mi hipótesis es que la di- Los olmecas llegaron ya
fusión y transmisión de ideas, estilos
e idiomas entre el centro de México Si iniciamos la búsqueda desde el
y El Salvador define lo que llamaré establecimiento de las comunidades
una zona de «alto impacto» de los agrícolas y las primeras unidades
desarrollos mesoamericanos des- políticas importantes en Mesoamé-
de al menos el Preclásico Medio, en rica, la difusión y el empleo de ras-
diferentes regiones circundantes al gos comunes, sin duda coincide con
norte y este de Guatemala, Hondu- la expansión del primer gran estilo
ras y Nicaragua. El Salvador es una horizonte que es conocido como ol-
región que fue amplia receptora de meca, con una gran extensión terri-
elementos transmitidos a todo lo lar- torial entre los siglos X y IV antes de
go de Mesoamérica desde al menos el nuestra era. Sin pretender entrar en
Preclásico Medio, a través de la reela- detalle, es preciso recordar que en
boración y adaptación de estas ten- Guatemala y El Salvador existen mu-
dencias y que, a diferencia de otras chos indicios de la presencia de este
regiones adyacentes de menor impac- estilo, los cuales indican las primeras
to y desarrollos más locales, siempre evidencias de transmisión y adop-
se mantuvo abierta al flujo de estilos ción de rasgos culturales de norte a
e ideas que marcaron los cambios sur del área mesoamericana (Sharer,
más importantes, interactuando con 1989, pp. 227). Pongamos un ejemplo
todas las demás áreas lejanas y cerca- bien conocido: los monumentos 1 y 12
nas. Como esto es demasiado amplio de Chalchuapa (Figura 1 a y b), se tra-
y ambicioso para los límites de este ta de dos personajes con claros rasgos
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olmecas que sujetan una especie de los, ambos a más de 1100 km de dis-
insignia o bastón que Taube (1996, tancia. Pensar estos contactos sólo en
Figuras 1 a y c) identifica con la in- términos de desplazamiento de per-
signia del maíz. El culto al maíz es, a sonas es posible, pero por los costos
partir del Preclásico Medio, el punto de las distancias, la geografía y las
de partida para rastrear lo que este posibilidades logísticas de la época es
autor considera «una extensa red de más factible que el amplio sistema de
intercambio con las tierras altas de comunicación en torno a creencias,
México y la región maya», a través ya bien establecidas como los cultos
de objetos portables que son la ex- agrícolas, fuera operativo mediante
presión de lo precioso, tales como las la transmisión de ideas y objetos por-
cuentas de jade y las plumas de quet- tables entre regiones adyacentes, que
zal, ambas identificadas iconográ- a su vez expandían su información
ficamente con el maíz. Las élites ol- en un efecto de ondas de agua, con
mecas procuraban el acceso a objetos distintos núcleos o zonas emisoras,
exóticos y raros como indicadores de de las cuales el occidente de El Sal-
rango social y riqueza manejable. Las vador fue sin duda una muy impor-
representaciones iconográficas se en- tante desde el Preclásico. Los detalles
cuentran en lo que se considera áreas de estos contactos son aún poco cla-
estratégicas asociadas con rutas de ros, aunque se han propuesto básica-
comercio y para la obtención de ma- mente dos modelos: uno jerárquico y
teriales considerados preciosos. Este otro en forma de red con frecuentes
es justamente el caso de Chalchuapa intersecciones de rutas (Demarest,
que debemos identificar como un 1989). También se ha observado que
importante centro político portador las cerámicas y figurillas en El Salva-
del estilo olmeca, con presencia de dor tienen más cercanía con objetos
relieves tallados en monumentos de similares de la costa del Pacífico de
piedra asociados a rituales públicos. Guatemala, lo que hace pensar que la
Este sitio, ubicado alrededor de 900 distribución de parafernalia olmeca
a. C. sería parte de un sistema de co- es selectiva e indirecta, e incluso se
mercio muy extendido, que permitió ha planteado que no existe un esti-
el acceso a las fuentes de jade al nor- lo olmeca, sino la manifestación de
te, las plumas de quetzal al oriente y distintas identidades locales, de las
su distribución e intercambio a nivel cuales los sitios como Chalchuapa y
local y hacia regiones muy distantes Ahuachapán serían manifestaciones
entre las que se encuentran sitios tan regionales (Love y Guernsey, 2008).
lejanos como Teopantecuanitlán, en Esta posición se ve reforzada por los
Guerrero, y Chalcatzingo, en More- estudios más recientes en sitios del
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Figura 1: Mapa de influencias olmecas y ejemplos: a) Monumento 1 del grupo Las Victorias en
Chalchupa, b) Monumento 12 de Chalchuapa y c) Monumento 2 de Chalcatzingo Morelos. Mapa
y dibujos del autor.
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La ciudad, con más de 20 km² de ex- periodo Clásico tardío como Kami-
tensión, presenta una traza ortogonal naljuyú, Tikal, Altun Ha, o Copán,
hasta entonces desconocida en centros pero la presencia teotihuacana es
de población, dentro de la cual, la ma- mucho más frecuente y común de lo
yoría de las personas organizadas en que originalmente se había creído.
grupos familiares residían al interior Actualmente, uno de los temas más
de complejos habitacionales cerrados, estudiados es la cronología precisa y
hechos de mampostería y adobes, muy el impacto local que tuvo lo que aho-
semejantes a las ciudades modernas. ra se conoce como la «entrada teoti-
huacana» en estos centros de poder
El estilo de representación gráfica ubicados muy lejos de Teotihuacán
teotihuacana es fácil de reconocer, como Kaminaljuyú (1,000 km) en las
se trata de la expresión más bien tierras altas, Tikal (1,000 km) en el
esquemática de elementos religio- Petén y Copán (1,160 km) en la cuen-
sos y emblemas de poder de forma ca del Motagua.
abstracta y angulosa, contrastando
claramente con el anterior estilo ol- Se ha planteado que en Teotihuacán
meca, que tenía rasgos más ondulan- se habló principalmente una varian-
tes y sinuosos en la integración de te de las lenguas otomangueanas,
figuras humanas y símbolos natu- posiblemente el otomí (Knab, 1983),
rales o abstractos. Este nuevo estilo aunque se menciona la presencia de
teotihuacano se difundió rápidamen- «olmecas xicallancas», que en rea-
te por toda Mesoamérica y es parte lidad son grupos multiétnicos, po-
del debate actual para determinar si siblemente portadores de idiomas
tal difusión es el resultado de migra- diversos, también de la familia oto-
ciones o contactos que implicaron mangue, tales como el popoloca y el
algún tipo de colonización con fines mixteco más antiguo. No obstante,
militares, o para proteger las rutas de acuerdo a algunos lingüistas, es
de intercambio. En términos gene- posible que los primeros grupos de
rales, la mayoría de los especialistas hablantes de la variante más antigua
coincide en indicar que la presencia del náhuatl, conocida como el ná-
de rasgos, evidentemente teotihua- huatl oriental, estuvieran presentes
canos, está relacionado, igual que el durante los primeros siglos del desa-
anterior estilo olmeca, con prácticas rrollo teotihuacano, aunque los flujos
de prestigio que fueron absorbidas migratorios del proto-nahuat que lle-
por las élites locales (Braswell, 2003). garon hasta El Salvador ocurrieron
Esto es especialmente cierto en el mucho después, posiblemente has-
caso de los grandes centros mayas del ta 1250 d. C. (Wright, 2015). Es bien
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piezas, Janet Berlo indica que proba- co fueron ciudades y que su origen
blemente se trató de un lugar donde y evolución poco o nada tienen que
realmente se establecieron guerreros ver con Teotihuacán, de modo que,
de ascendencia teotihuacana, quienes salvo el caso de la costa de Guatema-
decidieron mantener vivos sus cultos la, la presencia de rasgos del México
religiosos. Incluso, planteó la posi- central es observado con más cui-
bilidad de que esta zona de la costa dado en su posible función política.
de Guatemala sirviera de plataforma Es así como los trabajos de epigrafía
para otras incursiones locales den- actuales han definido lo que se cono-
tro del área maya más al norte (Ber- ce como la «entrada teotihuacana»
lo, 1984, pp. 199-217). No obstante, alrededor del año 378 d. C. (Stuart,
se subraya el carácter «provincial» y 2,000). Esta presencia se observa
ecléctico de estas producciones como con mucha más fuerza en Tikal, por
adaptaciones autóctonas que contri- tanto se ha propuesto que este lugar
buyeron a la formación de un nuevo vivió una «élite bicultural» maya y
estilo (Bove y Medrano, 2003). Esto teotihuacana, que a su vez influyó
contrasta con la constante presencia en la difusión de rasgos teotihuaca-
de cánones teotihuacanos en la ico- nos hacia otros lugares como Holmul
nografía de otros centros de mayor (Belice) y Copán (Honduras) (Estra-
importancia como Kaminaljuyú en da Belli y otros, 2009). El asunto no
las tierras altas y Tikal en las selvas es fácil de resolver porque el constan-
del Petén. En estos casos, la presencia te hallazgo de pinturas y artefactos
foránea es mucho menos visible, pero con imágenes de estilo claramente
siempre se encuentra en contextos es- teotihuacano ha llevado a proponer,
peciales de entierros de élite o sitios aún en años recientes, la presencia
de importancia ritual, por lo cual, los de personas o grupos militares reales
mayistas, como Linda Schele, pusie- posiblemente llegados desde Teoti-
ron el énfasis en el carácter sagrado, huacán (Sharer 2003; Martin y Gru-
de poder y prestigio que puede te- be, 2000, pp, 29-35), hasta posiciones
ner la aparición de rostros de Tláloc, más moderadas que favorecen mode-
por ejemplo, dentro de las élites ma- los de interacción indirecta a través
yas que de este modo se apropiaron de eventos importantes o alianzas
ideológicamente de la reputación de matrimoniales en distintos momen-
la gran ciudad (Schele y Miller, 1986; tos (Marcus, 2003). Por lo general,
Schele y Friedel, 1990). los arqueólogos intentan colocar los
hallazgos de pintura mural y objetos
Actualmente, está muy claro que de estilo teotihuacano recientes en
los centros mayas del periodo Clási- un contexto más preciso para evitar
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Figura 2: Mapa de la principal ruta teotihuacana hacia el sureste de Mesoamérica. Mapa elaborado
por el autor.
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interna hacia el sureste por el Valle México y el área maya, pero sobre
de Tehuacán, hacia la región monta- todo con las regiones del sureste de
ñosa de la Mixteca, para llegar más al Mesoamérica y en especial con El
sur a los valles centrales de Oaxaca, Salvador. El primero de ellos es el
y desde aquí desciende por el istmo recién descubierto sitio de Teteles
hacia la costa del Pacífico en Chia- de Santo Nombre, ubicado 180 km
pas, para posteriormente dirigirse al sureste de la ciudad de México y
hasta la costa de Guatemala. Esta al norte del valle de Tehuacán, Pue-
parece ser la ruta más notoria en si- bla. Se trata de un centro ceremo-
tios con arquitectura, monumentos y nial del periodo Clásico Temprano,
artefactos teotihuacanos, así se cree con arquitectura monumental, que
que desde la costa de Guatemala se floreció a la par de Teotihuacán.
difundió este nuevo gran estilo al res- Aunque los rasgos teotihuacanos ya
to del mundo maya en el norte y este eran bien conocidos en la región sur
(Figura 2). Aunque no está claro si de Puebla hace mucho tiempo, no
los sitios «teotihuacanos» eran efec- se conocía un lugar como este con
tivamente estaciones de paso para los semejanzas tan notables al gran cen-
mercaderes teotihuacanos, lugares tro urbano, sobre todo en arquitec-
colonizados directamente o asenta- tura y en la parafernalia de ofren-
mientos regionales donde las élites das dedicadas a los templos. El sitio
locales de otras etnias establecieron tuvo un desarrollo continuo desde
lazos de colaboración con Teotihua- el periodo Preclásico Tardío alrede-
cán, lo cierto es que la influencia de dor de 400 a. C., aumentó sus mo-
esta ciudad fue muy grande en el numentos y zonas habitacionales en
centro y sur de toda Mesoamérica. los siglos siguientes hasta alcanzar
una extensión aproximada de 6 km²,
Sobre la ruta de los caminantes y alrededor del año 650 d. C. fue
abandonado, igual que Teotihua-
Mencionaré a manera de compara- cán, mediante un ritual de termina-
ción dos sitios con fuerte influen- ción. En esta clausura, se desmontó
cia teotihuacana a lo largo de la buena parte de la mampostería de
ruta mencionada, los cuales han los edificios mayores, se quemaron
sido explorados en años recientes, y destruyeron ofrendas frente a los
pues creo que los datos que ofrecen mismos y se sellaron los contextos
pueden ayudar a comprender me- con capas de piedra, arena y barro,
jor el flujo de información e ideas una práctica que era común desde
que ocurrieron desde inicios del tiempos preclásicos en sitios ma-
periodo Clásico entre el centro de yores del área maya como Cerros y
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Colhá, por ejemplo (Walker, 1998 y huacán, pero también hay diferencias.
Mock, 1998). Los tableros y taludes de los edificios
piramidales tienen una solución dis-
Entre 2009 y 2011, realizamos explora- tinta, más semejante a los tableros de
ciones en varias partes de este asenta- molduras abiertas de Monte Albán y
miento, principalmente en el conjun- otras regiones del sur, indicando una
to conocido como Plaza Gran Altar, especie de combinación de rasgos que
que resultó ser un complejo arquitec- confirmaría el carácter híbrido de este
tónico con plaza hundida rodeada por lugar. Otros elementos como la piedra
tres templos y una plataforma baja de altar central, el tipo de figurillas y es-
acceso, semejante a los que existen en culturas y la ubicación del lugar en
la calle de los muertos en Teotihua- el pie de monte de una serranía baja
cán, pero en este caso de dimensiones parecen indicar las soluciones pre-
más grandes. Entre las ofrendas has- feridas por las élites políticas locales
ta ahora recuperadas, pues las explo- desde tiempos más antiguos, que po-
raciones continúan, tenemos más de siblemente se adaptaron a las modas
300 cuentas de piedra, ollas minia- teotihuacanas y a necesidades de tipo
tura, restos de alrededor de diez bra- social y político de cada momento.
seros efigie, sahumadores, platos, ca-
racoles marinos, figurillas, mazorcas, Pondré un ejemplo de estilo teoti-
frijoles, y pequeñas esculturas, entre huacano más específico. Se trata de
otras. Todos los objetos están referi- un brasero efigie encontrado entre
dos al carácter agrícola de los templos las ofrendas al edificio sur de la Plaza
(Castellón, 2014). Casos casi idénticos Gran Altar, cuyo contexto está fecha-
se pueden mencionar en Teotihuacán, do en el momento del cierre hacia 650
donde ocurrieron clausuras de edi- d. C., muestra a un personaje a ma-
ficios semejantes en la misma época, nera de guerrero con un escudo cua-
por lo cual podría incluso tratarse drado, una especie de cuchillo y ata-
de casos directamente relacionados. víos que incluyen un gran tocado de
No obstante, hemos observado que la plumas (Figura 3c, e). El simbolismo
mayoría de la cerámica y seguramente de la guerra parece ser un elemento
gran parte de las ofrendas mismas de- religioso y de prestigio importante en
ben ser de manufactura local, hechas los conceptos compartidos a todo lo
con arcillas de la región, y con una largo y ancho de Mesoamérica en épo-
solución final distinta de los objetos cas antiguas. Los guerreros de frente
similares en Teotihuacán. Estos ob- y perfil son abundantes en figurillas
jetos portables están en un contexto y, por supuesto, en relieves que se
arquitectónico muy parecido a Teoti- encuentran desde la región del esta-
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33, Fig. 9), además de que los mons- la iconografía teotihuacana. En par-
truos bicéfalos son muy comunes en ticular el sitio de Cerro Bernal, a 500
la iconografía maya. Estamos, enton- km de distancia de Tazumal, donde
ces, ante complejos iconográficos for- existen representaciones de Tláloc y
malmente equivalentes que fueron posibles signos calendáricos de esti-
replicados a lo largo de cientos de lo teotihuacano en estelas talladas,
kilómetros en sitios con importancia aunque no hay mayores datos sobre
política regional, posiblemente for- su arquitectura (Navarrete, 1976). Va-
mando un amplio complejo religioso rios sitios alrededor de este cerro pre-
compartido, cuyo impacto está pre- sentan relieves que combinan nume-
sente en El Salvador, lo cual no nece- rales y signos en «cartuchos» y desde
sariamente implica desplazamientos sus primeros reportes se vislumbró la
grandes de población, pero sí de con- posibilidad de que se tratara de un
ceptos que entre el 300 al 600 d. C. centro de control de una ruta hipoté-
eran bien conocidos en todas partes. tica debida a su ubicación en una ele-
vación frente al mar sobre la amplia y
Si vemos lo que ocurría más al sur transitable costa del Pacífico y cerca
sobre la ruta propuesta, veremos que del istmo de Tehuantepec.
los motivos teotihuacanos abundan
en Oaxaca, aunque aquí se desarrolló, En años recientes, un proyecto más
igual que en el área maya, un estilo específico se lleva a cabo en esta
regional vigoroso que tuvo en Monte zona en el sitio de Los Horcones,
Albán su expresión más notable. En- que ya era conocido sobre todo por
tonces, no es raro encontrar expresio- su Estela 3, una piedra alargada de
nes plásticas mixtas en arquitectura, casi 5 m de altura que represen-
cerámica y escultura, entre el centro ta una elaborada imagen en relieve
de Oaxaca y Santo Nombre en Pue- del dios de la lluvia parado de fren-
bla. Por eso es interesante moverse te y sujetando en su mano derecha
aún más al sur en la costa de Chiapas, un elemento curvo que parece ser
para encontrar otro sitio «teotihua- el rayo a la manera de los murales
cano» muy notable por su escultura y teotihuacanos de Techinantitla. Los
complejos arquitectónicos que recuer- estudios de años recientes han regis-
da patrones bien conocidos en el cen- trado varios conjuntos arquitectóni-
tro de México. cos desde las partes más bajas hacia
las más altas, unidas por un camino,
Los sitios cercanos a Tonalá, Chia- pertenecientes al Clásico Temprano
pas, llamaron la atención desde hace (250-650 d. C.). Destaca la presencia
décadas por su notable cercanía con de seis juegos de pelota que estaban
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Figura 4: Conjuntos arquitectónicos de plaza y templos del periodo Clásico: a) Grupo F de Los
Horcones, Chiapas, adaptado de García Des Lauriers, 2102a, fig. 6.3, b) Conjunto Plaza Gran Altar
y edificios cercanos, Santo Nombre, Puebla. Dibujo propiedad del autor.
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asociados a las estelas con excelentes tado al suroeste, consiste en una am-
relieves (García Des Lauriers, 2012a plia plaza cerrada por plataformas
y 2012b). Igual que como ocurre en (Figura 4a). En su parte posterior
sitios de influencia teotihuacana, cierra con una plataforma de 200
existen artefactos y arquitectura m de largo sobre la cual se encuen-
que evocan las de aquel gran centro, tra el edificio piramidal principal y
pero a la vez hay indicadores de la edificios menores a los lados. El ac-
presencia maya, además de que se ceso a este conjunto es por una larga
considera que la población local era y estrecha calle, lo cual hace pensar
mixe-zoque con fuertes interaccio- que los rituales aquí efectuados eran
nes con los mayas y con el centro de la culminación de una procesión que
Veracruz y centro de México. Es muy debía seguir un orden específico.
importante subrayar que a partir de En la plaza pudieron entrar más de
los trabajos recientes se ha puesto de 2,300 personas si se consideran hasta
relieve la importancia del juego de tres individuos por metro cuadrado
identidades que debió tener lugar (García Des Lauriers, 2012a, p. 68,
en sitios como éste, sobre todo por tabla 6.1). Este patrón de plazas ce-
la confluencia de diversos grupos ét- rradas con posible ruta de acceso,
nicos y el uso de símbolos similares que generalmente reproducen un
conocidos en regiones muy distantes. conjunto triádico, tienen anteceden-
En general, se considera que este si- tes desde el Preclásico Medio en la
tio funcionó como punto de control parte noreste del Petén principal-
en la ruta hacia el Soconusco, por su mente (Szymanzki, 2014), pero se
posición intermedia entre el centro encuentran también representados
de México y el área maya, posible- en el centro de México en el Preclá-
mente hacia los centros urbanos de sico Tardío en arquitectura domés-
Kaminaljuyú, Copán y Tikal. tica (Plunket y Uruñuela, 1998) y
constituyen lo que se conoce en Teo-
En particular, me parece muy reve- tihuacán como «conjuntos de tres
lador el empleo de un espacio arqui- templos» (Manzanillas, 1993, p. 41).
tectónico que puede estar presente En el caso de Santo Nombre, la Pla-
en Mesoamérica desde épocas ante- za Gran Altar es un complejo de este
riores, pero que durante el periodo tipo, existe una serie de montículos
Clásico parece marcar los espacios antepuestos que conducen hasta este
que tendrán importancia religiosa, lugar, con un posible juego de pelota
política y de intercambio. El grupo frente a su entrada que es una plaza
F del sitio de Los Horcones, situado hundida, cerrada y rodeada de tres
en la parte más alta del sitio y orien- pirámides mayores (Figura 4b). De
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El final del Clásico llega a su término El fin del periodo Clásico apunta a la
cuando las poblaciones de El Salva- reorganización de grupos de pobla-
dor ampliamente distribuidas al occi- ción y de unidades políticas emer-
dente del Lempa en múltiples centros gentes, posiblemente por la falta de
políticos ocupan toda la extensión de una entidad o estado lo suficiente-
las mejores tierras de cultivo de ma- mente fuerte para integrar a varias
nera muy intensa. Los sitios de la ruta regiones. El periodo Epiclásico entre
ancestral colapsan y los nuevos ajustes 800 y 1,000 d. C. es entonces una
estilísticos, resultados de movimien- época cuya principal característica
tos de población y fuertes cambios es de un eclecticismo iconográfi-
políticos en el área maya y centro co, aunque algunos autores (Hirth,
de México dan lugar, una vez más, a 1984 y Nagao, 1989) opinan que se
adaptaciones y trasformaciones. trata en realidad del resultado de
la interacción entre tierras bajas y
Y permanecieron los tierras altas, donde a veces es difí-
antiguos señores cil establecer la fuente original de
ciertos elementos. Se trata más bien
El centro de México, Teotihuacán y su de programas políticos en donde se
enorme prestigio quedaron como un usan símbolos ya conocidos que pre-
lejano recuerdo, junto con las eviden- sentan una nueva realidad deseable,
cias de su interacción de siglos con el pero no necesariamente con referen-
área maya. Cacaxtla y Xochicalco fue- cia a una exactitud histórica (Ringle
ron sitios cuya arquitectura, iconogra- y otros, 1998) y donde los ejecutan-
fía y artefactos menores combinaron tes de las obras pueden ser espe-
símbolos teotihuacanos y mayas, pero cialistas que han viajado y pueden
en proporciones muy distintas y con crear un nuevo conjunto iconográfi-
resultados que no pueden ser simple- co al gusto de las élites locales. Estos
mente asignados a ninguna región elementos escultóricos, relieves y de
foránea en particular (Quirarte, 1983 y pintura mural, asociados a arqui-
López y López, 1996, pp. 173-193), como tectura, deben ser comparados con
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rapidez en todas partes. Sin duda, hay no puede ser considerada una «zona
algunas estaciones que por su monu- de frontera» como a principios del
mentalidad debieron ser críticas y siglo XX, sino más bien como par-
estratégicas para el paso de caravanas te de un amplio sistema de comu-
de mercaderes que eran quienes nor- nicación complejo y multicultural
malmente difundían las novedades que abarcó cientos de kilómetros
de uno y otro extremo, e informaban y zonas geográficas muy diversas.
primero de eventos como la caída de Resulta cada vez más claro que los
Teotihuacán o la inminente llegada modelos de influencia unidireccio-
de embajadas importantes o personas nales son obsoletos y los modelos de
en busca de nuevo asiento. Actual- interacción se aceptan como los más
mente, solo podemos hacer un esbozo adecuados, especialmente cuando se
general y esperar a que nuevos pro- consideran los casos más típicos de
yectos arqueológicos se efectúen en influencias mutuas como Teotihua-
las extensas zonas de esta franja hasta cán-área maya, o bien, Tula-Chichén
ahora casi desconocidas. Itzá (Joyce, 1986 y Jordan, 2016). Por
supuesto, cabe destacar que las pers-
Por lo pronto, me parece importante pectivas de una mejor definición de
señalar que en la zona sur de Puebla los contactos a larga distancia re-
con una profundidad histórica que quieren de mejores fechas y datos
se remonta al origen de las plantas arqueológicos más precisos, lo cual
cultivadas, especialmente el maíz, afortunadamente, en el caso de El
junto con la adyacente zona mon- Salvador, ha venido ocurriendo de
tañosa de la Mixteca, existen mu- manera continua desde hace 25 años
chos rasgos que se pueden comparar (Erquicia, 2011; Alabarracín-Jordán
con lo que ocurría en el sur de Me- y Valdivieso, 2013; Paredes y Erqui-
soamérica, región esta última que ya cia 2013 y Escamilla, 2015).
Notas al final
1 En el original: “As the dialect from Izalco in El Salvador according to my
notes has preserved fuller grammatical forms than the Mexican Aztec, it
follows that the former must be older than the latter, yes even older than
Sahagun's Old Aztec hymns, older than Pipil from Guatemala”.
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DOS MONUMENTOS
NACIONALES DE
EL SALVADOR:
ejemplos de la
arquitectura religiosa mudéjar
Resumen
Abstract
The present article is an part of a research that is being done at the Directorate
of Registration of Cultural Property, the goal is to know in depth some exam-
ples of religious architecture built during the colonial period in the region of El
Salvador, also that have been recognized as part of the Cultural Heritage of the
country, under the category of National Monument, and due to its constructive
characteristics it can be identified as examples of “Mudejar Architecture”
Para «1933 se publicó el estudio sobre Para 1973, don Diego Angulo vol-
"Historia de la Arquitectura Españo- vió a reflexionar sobre el mudéjar
la" en donde se dedicó al mudéjar dos en América, con motivo del XXIII
subcapítulos y un capítulo» (López Congreso Internacional de Histo-
Guzmán, 2000, p.24). ria del Arte, celebrado en Granada,
cita numerosas realizaciones tanto
Joaquín Vaquero, con el artículo en México como en América del Sur
«Iglesia de Panchimalco», en la Re- y Central, estas últimas de sumo in-
vista de Indias, Consejo de Investiga- terés por ser las más desconocidas,
FIGURA 3: Fachada principal y al costado derecho (este) las instalaciones de casa parroquial.
Foto: José Concepción Torres (Dirección de Registro de BC, Ministerio de Cultura, 2007).
Parroquia San Miguel Arcángel, sia propiamente dicha, atrio con cruz
Huizúcar, departamento de La Libertad atrial y una edificación anexa aporti-
cada en el costado norte, destinada a
Fechas: a mediados del siglo XVI se la casa conventual o parroquial.
menciona a Huizúcar como un pobla-
do de indígenas, con una población de Descripción: la iglesia es de planta
700 almas, por lo que posiblemente rectangular de 50 metros de largo to-
ya contaba con un espacio designado tal por 16 metros de ancho, ábside o
como iglesia. En 1713, para la visita presbiterio rectangular diferenciado
pastoral realizada por el obispo Juan por arco toral policromado y de me-
Bautista Álvarez de Toledo, Huizúcar nores dimensiones. El cuerpo prin-
formaba parte de la Doctrina y cura- cipal está dividido en tres naves por
to de los Santos Inocentes de Cuscat- una doble hilera de pies derechos o
lán. Asimismo, estaba bajo el pastoreo columnas biseladas de madera sobre
del fraile dominico Pedro de Cabrera base de piedra y con zapatas de ma-
(OP). Alrededor de 1785, se realizó la dera de cartón partido y decoradas;
construcción de la iglesia actual. siendo la nave central el doble del an-
cho que las laterales.
Protección: fue declarada monumento
nacional mediante Decreto Legislativo La nave central está cubierta por
19 del 25 de julio de 1978 y publicado una armadura de par y nudillo. Los
en el Diario Oficial 155, tomo 260, del tirantes –que van de columna a co-
23 de agosto de 1978. Ficha de Registro lumna– son dobles y decorados con
de Bienes Culturales MN0022. Colo- una especie de «pétalos», así como
cación del Emblema de Protección de con rombos que alternan con estre-
Bienes Culturales en caso de conflicto llas de ocho puntas, en cuyo centro
armado, según la Convención de La se encuentra una flor. Destacándose
Haya de 1954: 31 de enero de 2013. en uno de ellos, el tirante más cerca-
no al arco toral, la imagen en madera
Ubicación: la Parroquia San Miguel policromada del «Padre Eterno» co-
Arcángel es un pequeño complejo locada en su costado superior.
ubicado al sur del poblado, rodeado
por lo que aparenta ser la ronda o ca- Los pares y nudillos de la artesa o ar-
lle principal del antiguo pueblo de in- madura presentan decoración similar
dios, teniendo su acceso original pea- a la de los tirantes, es decir, una espe-
tonal por el poniente, a través de una cie de pétalos de flores. Las naves la-
serie de gradas que comunican la calle terales se cubren con alfarjes. Los pa-
con el complejo. Comprende la igle- res se presentan horizontales y, sobre
Figura 7: Fachada principal, nótese los contrafuertes en esquinas, la cruz atrial en primer plano
y en el fondo al costado izquierdo el área de convento. Foto: CIDIH-ES Proyecto de Señalización
Fase III, 2013.
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ugr.es/~histarte/investigacion/grupo/proyecto/TEXTO/lupe1.pdf
Elena Salamanca
El Colegio de México
Doctorado en Historia
[email protected]
pp. 298 - 313
Recibido: 26-04-2016; aceptado: 5-06-2016
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
Resumen
Este artículo recorre la capital de El Salvador, San Salvador, entre 1911 y 1928, a
través de lo que traducen los procesos de modernidad política e intelectual. Se
identifican dinámicas entre espacios, mitos, relatos y sujetos políticos. Se trata
de un momento de entusiasta ruptura con el Antiguo régimen para transformar
a la ciudad en un espacio secular, ordenado y limpio. Como todos los procesos
de modernización y secularización de las aún naciones jóvenes de Hispanoamé-
rica, se traza un cruce de paradojas: no puede identificarse una refundación de
régimen sino una negociación entre el pasado y el futuro en la ciudad como un
espacio concreto del presente.
Abstract
This article discovers the capital of El Salvador, San Salvador, through the pro-
cesses of political and intellectual modernity in the period between 1911 and
1928. It identifies dynamics between spaces, myths, stories and political sub-
jects. This period represents a moment of enthusiastic rupture with the old
Salvadoran regime that transforms San Salvador into a secular, orderly and
clean space. Like all the processes of modernization and secularization of the
still young nations of Latin America in early 20th century, the article identifies
a crossroad of paradoxes: San Salvador did not experience a refoundation of its
political regime, but a negotiation between the past and the future that produ-
ces a new type of present.
poder residió en esa ciudad, que fue Paludene. Tratamiento moderno con-
capital temporal y conservó su nom- tra paludismo y calenturas» (1910). El
bre, hasta que en 1859, el presidente Diario oficial y las revistas destacaban
Gerardo Barrios decidió regresar la también las directivas o asociaciones
capital al Valle de Las Hamacas. En de amigos llamadas «Progreso», «Or-
1873, otro terremoto destruyó la ca- den», y demás valores heredados de la
pital. Las fiestas del centenario iban a Revolución Francesa y sus respectivas
dar finalmente a los sansalvadoreños visiones de lo nativo, como «Almace-
la experiencia de ser capitalino. nes el Indio», de Santa Ana, que mos-
traba un grabado de un hombre con
En marzo de 1911, llegó a la presi- penacho, más siux que azteca.
dencia el médico Manuel Enrique
Araujo,2 primer presidente civil en La revista «La Quincena»(1903-1907)
alrededor de 50 años, quien asumió la -cuya plana estaba compuesta por los
celebración del centenario y encargó artífices del modernismo en Cen-
una revisión y reescritura de la histo- troamérica: Rubén Darío, Vicente
ria patria al escritor oficial Francisco Acosta y Francisco Gavidia- era ese
Gavidia. Su libro Historia moderna de umbral que comunicaba a una socie-
El Salvador fue publicado hasta 1916, dad de provincia con el mundo: su
pero encarna los mitos fundacionales portada estaba diseñada con un mar-
de El Salvador. Araujo también trazó co art nouveau que dejaba ver al fon-
los cimientos la San Salvador moder- do a un cisne, símbolo de la poesía
na que ha llegado hasta la actualidad. modernista y que se convertirá en un
elemento repetitivo de la iconografía
Llega la Modernidad de esta época. Luego, detrás del mar-
co art nouveau, un sitio arqueológico.
Aprender el vocablo para aprehen-
der el tiempo que se vive. De finales El libro azul de El Salvador (Ward,
del siglo XIX a inicios del XX, San 1916) se engolosinó con el vocablo:
Salvador se vio inundado de «Mo- «[El libro azul busca] demostrar su
dernidad». Lo tangible (carreteras, progreso y los valientes pasos que
acueductos, infraestructura de poder lleva dados en su marcha hacia las
y cultura) y lo intangible (la palabra, enhiestas cumbres de la ciudadanía y
el uso y la imaginación). de la moderna civilización», decía su
presentación. Era una guía, un quién
La prensa anunciaba llamados a la Mo- es quién, entre los personajes del
dernidad en todos sus sentidos: «Li- país y en qué consistían sus fortunas.
brería La Moderna» (1898), «Píldoras Desplegó fotografías de casas cons-
Notas al final
1 El decreto fue lanzado por el presidente Figueroa pero todo el ritual cívico
fue trazado y celebrado por Manuel Enrique Araujo, 1913.
3 Los héroes en cuestión eran el sacerdote José Matías Delgado, cuya biografía
hagiográfica lo comparaba con Miguel Hidalgo; Manuel José Arce fue pri-
mer presidente de la Federación Centroamericana y fundador del Ejército
salvadoreño; Juan Manuel Rodríguez fue alcalde de San Salvador en la re-
volución de 1814 y primer presidente de El Salvador en 1824 y Pedro Pablo
Castillo, fue un héroe mestizo inventado en 1911 para representar la diversi-
dad de la nación.
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Resumen
Abstract
This article expound the intensive and unusual feminist movement developed
during the Maximiliano Hernández Martínez presidency, which had many as-
pects integrated between them since try to vindicate the woman: intellectually,
professionally, industrially, politically, socially and as wife. Another interesting
matter to present is how through this ideals it builds an intellectual extend
feminist net, not only to national level but to America Central level. Also show
other event without precedents and is to through of all this demands, the de-
claration of the right to vote was give it to the woman in the Constitution from
1939, although in the practice didn´t executed. Finally exalt the figure of Matil-
de Elena López like the principal and more representative spokesperson of the
movement in the country.
Las luchas políticas y sociales del era una concepción que se encontra-
feminismo durante la década de ra arraigada sólo en el imaginario sal-
los treinta vadoreño sino en la mayoría de países
de América Latina y que estaba pro-
Durante el segundo período pre- yectado aún en los más evoluciona-
sidencial del general Maximiliano dos sistemas legales: «¡Vaya usted a
Hernández Martínez, tuvo lugar un hablarle a un cafetalero centroameri-
inusitado movimiento feminista, el cano o a un ganadero colombiano de
cual tuvo distintas manifestaciones que la mujer tiene derechos como el
tanto a nivel social como político, hombre, tenga por seguro que le echa
por ejemplo, se publicó un diario lla- los perros!» (Diario Nuevo, 1938, p. 1).
mado Engranajes, dirigido por Lillian
Toledo en un ambiente periodístico Es interesante que aunque aún no se
que era dominado por hombres. El utilizaba la expresión «discrimina-
objetivo del mismo era abrir espacios ción de género» si había una concien-
para que distintas mujeres salvado- cia de que a la mujer se le había colo-
reñas dieran a conocer su opinión cado en unasituación de desventaja,
sobre distintos temas de la vida pú- tal era el caso del trabajo manual en
blica y privada tanto a nivel nacional las fábricas o del trabajo de campo,
como internacional. La idea de Tole- donde ganaba menos que el hombre.
do era darle voz a la mujer cuscatleca, Ahora bien, es interesante observar
ya que en ese momento se encontra- que el movimiento feminista no so-
ba excluida. (Diario Nuevo, 1938, p. 1). lamente era visto como un deseo de
querer liberar a la mujer, sino como
En un interesante artículo del Dia- un movimiento político democrático
rio Nuevo titulado «Feminidad y Fe- acorde a los nuevos tiempos, es por
minismo» se estableció cuál era el eso que un punto neurálgico en la
objetivo de todo este movimiento; Constitución de 1939 fue la incorpo-
era oponerse, precisamente, a todos ración del voto femenino.
aquellos rasgos de la cultura salva-
doreña que estuvieran impregnados Desde el punto de vista social, la mu-
de prejuicios de superioridad mas- jer se encontraba sometida por ser
culina. Uno de estos prejuicios era la dependiente económicamente del
concepción de que la mujer solo ser- hombre, lo que la obligaba a perma-
vía para dos cosas: 1) para ser la com- necer sumisa como en una especie
pañera sexual del hombre y 2) para de servidumbre: acallada, temero-
hacerse cargo de las tareas del hogar. sa y sin autoestima. Desde esa pers-
Ahora bien, sin lugar a dudas esta no pectiva, hablar de «libertad» no era
de todas las delegaciones que estuvie- que ver con muchos de los prejuicios
ron presentes en el mensaje inaugural de la época y que algunos adjudica-
pronunciado por la Presidenta de la ban a las concepciones morales im-
Liga Interamericana de Mujeres, Án- puestas por la Iglesia católica, la cual
gela Acuña de Chacón. La directiva desde antaño había instruido a la
del congreso quedó organizada de mujeres a andar bien cubiertas para
la siguiente manera: «Aída de Villa no incitar a los hombres al pecado,
Urrutia, Presidenta, Atilia Montero entre otras cosas. Habría que recor-
Vargas, Vicepresidenta, María Loucel, dar en este sentido que el cristianis-
Secretaria, Carmen Madrigal, Segun- mo, en general, ha navegado bajo los
da Secretaria y Atilia de Tejeira, Pro- conceptos platónicos de que la mate-
secretaria» (Diario Nuevo, 1938, p. 1). ria es mala y el espíritu es bueno, es
decir, hasta eso constituía parte de la
Loucel (1938) lamentó que otras mu- liberación de la mujer: vestirse de la
jeres salvadoreñas no hubiesen par- forma que mejor le pareciera, pero
ticipado y también manifestó que el no sólo eso sino caminar de la forma
Gobierno tampoco le había ayuda- que a ella le gustara.
do, teniendo que sufragar todos los
gastos por su propia cuenta. Ahora Por otro lado, algunos hombres con-
bien, expresó que le hubiese gustado denaban a las mujeres por el hecho
presentar el trabajo de Lydia Valien- de usar mucho maquillaje, aludiendo
te y el de otras compatriotas rectas y a que debían de mostrar una belleza
cultivadas, pero que en su momento natural, o sea, maquillarse implicaba
no le dieron la importancia debida una actitud de coqueteo morboso e
al congreso aunque si manifestó que indecoroso que tampoco era bien vis-
algunos grupos feministas salvado- ta por la Iglesia. Otra protesta era que
reños hicieron acto de presencia a el maquillaje era postizo y que hacía
través de algunos de sus elementos. «superficial» a la mujer, pero la cues-
Finalmente dijo que el entusiasmo tión del feminismo de la época era
por participar de Valiente había sido que todos estos imaginarios tendían
muy tardío (p. 4). a «juzgar» a la mujer bajo los crite-
rios predominantemente masculinos
Dentro de este movimiento, todo lo y desde una óptica ultra-conservado-
que aludía a la mujer podía ser discu- ra. Bajo este contexto había que darle
tido, por ejemplo, los dilemas que se una cuota de libertad que le permi-
daban a partir del uso del maquillaje; tiese sentirse bella, lo cual redundaría
esto –aunque lo parezca–, no era una en el mejoramiento de su propia ima-
cosa trivial o superflua, ya que tenía gen: «Hay hombres tan intransigentes
como la Iglesia que condenan aún el una bella prosa. Eso es literatura,
hecho cotidiano de que las mujeres fantasía. Necesitamos acción, dina-
se empolven y se pinten la cara. Pero mismo, hombres que sepan encau-
desconocen la razón de ser del hecho» zar sus ideas, para una mejor evo-
(Diario Nuevo, 1938, p. 1). lución social ¡Basta de soñadores!
Basta de metáforas atrevidas. Deje-
Ahora bien, una de las intelectua- mos un poco la belleza y saquemos
les más visibles de todo este mo- la fealdad. Que la conozca el pueblo,
vimiento fue Matilde Elena López que sepa dónde está. Y nosotros,
(1938), quien hablaba de distintos procuraremos hacerla desaparecer,
tópicos en sus columnas del Diario pero no precisamente adornándola
Nuevo, por ejemplo en su artículo con palabras rebuscadas y sonoras»
«¡Basta de soñadores!» establecía (p. 5).
que en el país había mucho intelec-
tual dado a la poesía y a construir Ante este artículo, Armando Mari-
visiones románticas de la realidad, vel escribió una crítica donde aludía
es decir, ella creía que había cierto a que ser «soñador» podía provocar
«idealismo» inoperante para resol- el progreso social de la civilización
ver los graves problemas prácticos tal y como lo habían hecho Was-
del país, tales como el analfabetis- hington, Bolívar y Colón, a lo que
mo, los vicios, la pobreza, el alco- Matilde Elena López (1938) escribió
holismo, la prostitución, el paludis- otro artículo titulado «¿Leyó Ud. Mi
mo, entre otros. Desde su óptica, artículo, o solamente leyó el título?»,
había mucho trovador que no era en el cual decía que todos los perso-
un factor activo para la resolución najes mencionados habían sido so-
de todos estos conflictos. Ya no era ñadores activos no contemplativos
viable, entonces, escribir frases bo- y que era, precisamente, contra lo
nitas y vivir en las nubes. Un país que ella luchaba. El punto era que
con tanto soñador sólo podía ir a la los problemas vitales no se resolvían
deriva. Lo interesante del artículo con metáforas y que los intelectua-
fue que una mujer –al muy estilo les no estaban jugando su papel de
masferreriano– se hacía cargo de líderes sociales, un ejemplo de inte-
los graves escollos de los tiempos lectual activo que puso López fue
que corrían (p. 5). Napoleón Viera Altamirano, quien
en su diario inició una campaña an-
«Para ayudar a resolver lo apremian- tialcohólica. Según ella, otros soña-
te. No se trata solamente de pintar dores activos fueron Alberto Masfe-
el dolor de las clases proletarias en rrer y Manuel Andino.
Por el momento hay ciertas disposi- Allende a esa discusión habría que
ciones legales que ya chocan con la decir que Martínez no tenía una
lógica y con el modo actual de ver las política contraria al desarrollo de la
cosas. De acuerdo con nuestra legisla- mujer, por ejemplo, en el Diario Ofi-
ción, la mujer puede contratar libre- cial La República aparecieron artícu-
mente, testar, ejercer el comercio y las los con títulos como: «Exaltación de
profesiones liberales, ser mandataria, la mujer salvadoreña» (1937) y «Hay
en fin, puede contraer por sí, sin la que estimular a la mujer virtuosa»,
asistencia de nadie, toda suerte de (1939) aunque Jorge Cáceres Prendes
obligaciones civiles. Hasta el ejercicio (1995) duda de las motivaciones de
de la tutela, cosa inadmisible por mu- dicha concesión:
chos legisladores hispanoamericanos,
le está permitido con la única condi- «Uno de los más interesantes indicios
ción de no haber sido condenada o de cambios culturales en la sociedad
divorciada por adulterio» (p. 8). fue la obtención del voto femenino
en 1939. Este hecho es prácticamente
En este sentido es interesante obser- ignorado por la literatura martinis-
var que en la Constitución de 1939, ta, y mucho menos ha sido objeto
específicamente, en el artículo 17 se le de análisis e interpretaciones. Todas
ratificó a la mujer salvadoreña la cali- las referencias del voto femenino se
dad de ciudadana cuando estableció: concentran en la constitución de
«Son salvadoreños todos los ciudada- 1950 que ciertamente tuvo la virtud
nos mayores de 18 años». El artículo 21 de establecer el voto universal sin
le concedía, además, el derecho a ele- cortapisa alguna (en 1939 se concedió
gir sus representantes políticos, pre- con algunas limitaciones relativas a
rrogativa que fue otorgada a iniciativa la edad y la educación de las muje-
del presidente Hernández Martínez res) (…) ausentes de un estudio más a
así: «El ejercicio del derecho al sufra- fondo sobre el particular, nos queda
gio de las mujeres será reglamentado especular que la reforma se dio en
en la Ley Electoral». Ahora bien, es la circunstancia de una posible re-
importante aclarar que la concesión elección de Martínez (sería la 2da.)
de dicho derecho no se dio de mane- con la perspectiva de contar con
ra fácil, ya que durante el año de 1938 los votos femeninos. También pue-
se dieron una serie de fuertes discu- de suponerse aunque pendiente de
siones entre distintos sectores sobre comprobación, que hubo presiones
si era conveniente o no otorgarles los provenientes de grupos organizados,
aludidos derechos a las mujeres, pre- que hicieron posible el cambio. Pero
dominando la postura a favor. lo indudable es que la sociedad po-
Figura 1: Diario Nuevo, noviembre de 1930., «Los derechos cívicos de la mujer», p. 5,. En la nota
se explica que durante el mensaje dirigido a la Asamblea Constituyente, el Presidente de la Re-
pública, general Maximiliano Hernández Martínez, hizo referencia a los derechos cívicos de la
mujer destacando que tenía el legítimo derecho a participar en la cosa pública. Evidentemente, la
actitud del mandatario estaba acorde con el movimiento feminista que se estaba desarrollando en
ese momento tal y como se comprueba con el siguiente fragmento: «Coinciden estas declaraciones
públicas del Presidente de la República en favor de los derechos de la mujer, con la jornada femi-
nista que ha de llevarse a cabo en la próxima Conferencia Pan Americana que se reunirá en Lima».
Evidentemente, la frase anterior fue «A la vista está lo que ganan las so-
una invitación de Escalante para li- ciedades hispanoamericanas, con que
berar a la mujer de su reducido ám- la mujer esté escudada con una pro-
bito de acción que consistía en ser la fesión u ocupación decorosa, de esas
sirvienta de todos en la familia. Ex- que desempeñan los hombres, y no
plícitamente dijo que considerar in- hay razón para que se prive de ellas
ferior a la mujer era un prejuicio que al sexo contrario, con la cual puede
provenía de la casta sacerdotal y que librarse de caer en el abismo de la
por obvias conveniencias había sido culpa, a que no pocas veces la con-
muy arraigado en el ámbito social; duce la ignorancia más punible o la
a esta actitud la llamó: «antropo- miseria más apremiante» (p. 1).
centrismo rígido e intolerante». En
estos discursos también era notorio Otra figura feminista relevante de la
que existía la necesidad de reeducar época fue la escritora cubana Julieta
al hombre machista, lucha que no Carrera, quien dictó en New York
debía ser librada únicamente por la dos conferencias sobre poesía feme-
mujer sino también por el hombre nina. Carrera se casó con el escritor
sensible y equilibrado. centroamericano Gilberto Contreras,
quien compartió las luchas reivindi-
Para Escalante (1938), no había duda cativas de su esposa. Lo interesante
que el cristianismo oscurantista era del caso es que Carrera en San Sal-
gran responsable de la esclavitud vador fundó la revista La mujer nueva
disimulada en la que vivía la mu- dedicada a defender los intereses y los
jer, pero sostenía que esto mermó derechos de las mujeres. Aparente-
un poco con la reforma protestante mente, la revista logró una muy bue-
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ción sobre higiene sexual, p. 3, El Salvador.
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Resumen
Abstract
In the present essay, the historical development of the San Jacinto neighbor-
hood located south of the city of San Salvador will be studied. The changes and
permanences that have affected this locality at different times are studied. This
is how a local history essay is planned without leaving aside the relationship
with the historical and social dynamics of the country. This essay is also an
exercise in local history that demonstrates that it is possible to write the history
of our villages and thus trace our origins, combat uprooting, short memory,
forgetting and highlighting that ancient past and the great cultural legacy of
our towns, villages and cities.
Israel Enrique Cortez Ruíz / Reseña histórica del Barrio San Jacinto: 337
orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
Israel Enrique Cortez Ruíz / Reseña histórica del Barrio San Jacinto: 339
orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
Pero entre 1768 y 1769, San Jacinto muestra una predominancia total de
ya le había arrebatado la cabecera de la población indígena sobre las demás
curato a Cuscatlán, pues el obispo castas (españoles, ladinos y negros de
de Guatemala y Chiapas de ese en- todas clases y edades: 389; indios de
tonces, Pedro Cortés y Larraz en su todas clases y edades: 4,269) total de
visita a la provincia de San Salvador habitantes: 4,658. Esta tendencia a la
lo presenta como cabecera de cura- predominancia de la población indí-
to. Llama la atención la extensión gena de igual manera se dio para otros
del curato que según el autor incluye pueblos vecinos. No obstante, que
tres anexos: Panchimalco, Guizúcar y estas cifras parecen altas, es evidente
Cuscatlán. También abarcaba 5 ha- que hubo una disminución poblacio-
ciendas: Tepeagua, San Diego, San nal desde 1800 (Luján Muñoz, 2005).
Juan y Santa Barbara y Santa Tecla
(Cortés y Larráz, 2000). El nacimiento del gobierno local
de San Jacinto
«Aunque no es el pueblo más pobla-
do del curato, presenta una predo- En 1808, cuando se dio la invasión a
minancia de las familias indígenas España por parte de Napoleón Bo-
(85) sobre la de los ladinos (50), los naparte, las colonias entraron en
indios comúnmente entienden caste- un periodo de crisis política. En la
llano pero hablan mayoritariamen- intendencia de San Salvador se die-
te el lenguaje materno a diferencia ron muchas muestras de apoyo a la
de los pueblos como Panchimalco o monarquía española y al rey Carlos
Guizúcar en las que predominaba el IV, recientemente depuesto. Muchos
idioma materno ya que, en estos pue- ayuntamientos y cabildos de indios
blos, prácticamente, “no hay ladinos”. se sumaron a las muestras de apoyo,
Para ese entonces ya existía escuelas San Jacinto no fue la excepción.
en Guizúcar y Panchimalco y la pro-
ducción agrícola variaba entre maíz, El 15 de octubre de ese año, el cura
frijol trigo, tintas y ganado» (Cortés de la parroquia de San Jacinto, José
y Larráz, 2000). del Castillo cedía como donativo el
adeudo de los indios de Huizúcar en
Según Domingo Juarros, la población concepto de alimentos y raciones que
total en San Jacinto desde principios le debían desde 1802 y cuyo monto
del siglo XIX, exactamente en 1800, no bajaba de dos mil pesos. En este
era de 5,401 feligreses. Para 1812, un sentido, aunque las noticias llegaban
censo del arzobispado de Guatema- con meses de retraso, al menos los
la para la parroquia de San Jacinto curas de las parroquias se preocupa-
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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
Israel Enrique Cortez Ruíz / Reseña histórica del Barrio San Jacinto: 341
orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
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orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
Israel Enrique Cortez Ruíz / Reseña histórica del Barrio San Jacinto: 343
orígenes, esplendor y legado. pp. 334-355
Dossier de Museos, 57-58 2017, ISSN 0374-5546
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anterior ya se había trabajado en tor año, se prevenía a los vecinos que ha-
no a la apertura de calles y el mejora bitaban a orillas de la calle real que
miento de estas. Además, se trabajó conduce a San Marcos y Panchimalco
en la construcción de puentes y se de la necesidad de empedrarla para
había hecho algún esfuerzo por la que cada uno se hiciera responsable
construcción de escuelas situadas en de su parte (AMSS, 1890).
cantones tan alejados como los Pla-
nes de Renderos. Para 1892, ya era claro que San Jacin-
to era un lugar de confluencia de los
Parte de esos cambios también eran ciudadanos de San Salvador, y más
producto de la influencia que San importante aún, era lugar de recreo
Salvador ejercía en San Jacinto. Así de las familias Sansalvadoreñas.
se explicaba la aplicación del im-
puesto de «un real por cada coche Lo anterior quedó claro en el acta del
urbano que transite por el pueblo». 03 de junio de ese año:
Lo anterior, hace suponer que era
relativamente abundante la cir «Habiendo manifestado el Señor Al-
culación de «coches» en San Jacin- calde que con el fin de dar a esta po-
to, reflejando un estilo de vida más blación la mayor atención en aseo y
citadino (AMSS, 1890). ornato y siendo un lugar a donde con
tanta frecuencia, concurren las fami-
El pueblo de San Jacinto como lias de la Capital a sus paceos recrea-
lugar de esparcimiento torios, sería conveniente, construir
un pequeño parque en la plaza, se
Se nota una preocupación por el acordó de conformidad; y en vista de
mantenimiento y ornato de lugares que el trabajo de que se trata, deman-
importantes como el Asilo Sara y la da gastos de alguna magnitud y que
Finca Modelo que hacía unos años se los fondos Municipales son escasos;
habían establecido en el pueblo. El 22 se acordó también levantar una sus-
de septiembre de 1890, se estableció cripción entre los principales vecinos,
finalmente el rastro municipal, supri- comisionamos al General Don Daniel
miendo la plaza de policía, y dando la de J. Castillo para que haga la colec-
responsabilidad de arrendamiento y tación respectiva con las personas de
construcción a Enrique Urrutia. Los la Capital que tuvieran fincas en esta
fondos correspondientes a la munici- jurisdicción, remitiéndole al efecto la
palidad se destinaron a beneficio del lista correspondiente. Y no haviendo
Asilo Sara, del alumbrado público y otra cosa de que tratar se levantó la
de la Quinta Modelo. En ese mismo sesión que firmamos» (AMSS, 1892).
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que son las mejores en las que puede pacio territorial de San Jacinto, que
crecer San Salvador» vislumbrando inició en el siglo XIX como centro re-
posibles espacios urbanísticos en el creativo de las familias pudientes de
futuro. La mayoría de estas institu- San Salvador, luego, con la anexión a
ciones dependían del gobierno cen- la capital y después con la llegada de
tral o de la Alcaldía de San Salvador. instituciones gubernamentales. Este
proceso se consolidó con el posterior
Las instituciones que el gobierno cen- establecimiento de la Casa Presiden-
tral había instalado en San Jacinto no cial en el edificio de la antigua Es-
eran únicamente civiles; desde 1894, cuela Normal de Varones que le dio
había instalado en el cerro El Zapo- a San Jacinto una consolidación de
te unas galeras de uso militar que, centralidad del poder político.
poco a poco, fueron ocupadas para
distintos rubros. Para 1900, ya apa- Este cambio de significado del es-
recía el cuartel El Zapote como una pacio permitió que muchas familias
estructura debidamente edi ficada; adineradas de San Salvador decidie-
la cual, en 1908, fue consumida por ran establecerse en San Jacinto. Este
un incendio, siendo inmediatamente lugar contaba con los servicios pú-
reconstruida y ampliada. Desde este blicos principales, además de ser un
punto estratégico del cerro El Zapo- lugar de buen clima, despejado con
te, perfectamente se controla la en- naturaleza e inmediato a la capital.
trada sur de San Salvador y se tiene Muchas familias construyeron sus
un panorama de parte de la ciudad. viviendas con los estilos de moda eu
ropea en la época de finales del siglo
Surge aquí un aspecto interesante, es XIX, la mayoría en las cercanías del
el hecho de crear un ente que «cui- centro. De esta forma, encontramos
dara» todas estas instituciones que se una variedad de viviendas elegantes
estaban estableciendo, y no solo eso, y bien construidas, de las cuales sub-
también resguardar los bienes que sisten al menos 60 edificaciones que
las familias pudientes de San Salva- dan muestra de ello. La mayoría son
dor poseían en este lugar. Dándole a casas de habitación o edificaciones
San Jacinto un rango social simbó- que albergaron alguna instancia gu-
lico distinguido, pues para la época, bernamental y que han sido catalo-
la envestidura militar era de las más gadas como patrimonios nacionales
prestigiosas (Ramos, 2004). (Alfaro, 2003).
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utilizar desde 1890 como lugar de el ambiente, ala par de las alegres no-
investigación agrícola (la llamada tas de la Banda del Primer Regimien-
Escuela Nacional de Agricul tura), to de Infantería que se colocaba en el
en 1904, bajo la administración del kiosko levantado precisamente a un
presidente Pedro José Escalón se in- lado par del muellecito construido a
auguró como «Finca Modelo» por las la orilla del Lago» (Castro, 1977).
prácticas agrícolas que se realizaban.
En 1913, bajo la administración de Resulta interesante contrastar esta
Manuel Enrique Araujo se estableció realidad con la que se comentaba
allí el Museo de Historia Natural de anteriormente cuando hacía pocos
El Salvador (Grant, 1999). años la municipalidad buscaba poner
impuesto casi a cualquier cosa para
Pertenecía directamente al Estado captar fondos (hasta los perros que
quien cuidaba de la conservación y no estaban matriculados). Definitiva-
administración del lugar. Compren- mente, esta nueva realidad respondía
día 20 hectáreas de terreno, con am- a otros patrones culturales que ya no
plios y variados jardines, alamedas, eran los del antiguo pueblo de San
kioskos, colección zoológica y bo- Jacinto. Precisamente, era la necesi-
tánica, un lago artificial en el cual dad de la élite liberal salvadoreña de
navegaban pequeñas embarcaciones, acercarse lo más posible a las formas
además del Museo de Historia Natu- de vida europeas.
ral. En 1913, se emitió un decreto en
el cual se establecía un jardín Zooló- Para ellos era imitando estos patro-
gico (Barberena, 1998). nes culturales como se acercaban al
progreso y a la civilización. San Ja-
El periodista Julio C. Castro nos re- cinto fue el escenario del resultado
trata los afamados paseos que se rea- de estas mentalidades nuevas que
lizaban en aquel lugar: estaban legitimando los gobiernos de
la época, mientras el ideario liberal
«…allá por los años del 15 al 30, en se imponía ante instituciones consi-
la FINCA MODELO se efectuaron deradas como atrasadas y del antiguo
grandes acontecimientos, pues había régimen como la iglesia o las formas
NOCHES VENECIANAS que eran de tenencia comunitarias de la tie-
un encanto, pues dentro del agua del rra. Esta centralidad y simbolismo
Lago Artificial se veían cruzar las del poder político se consumó con el
lanchitas con farolitos de colores y traslado de la casa presidencial a la
luego se admiraban también los fue- antigua Escuela Normal de Varones,
gos artificiales que iluminaban más proveniente del centro de San Salva-
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Notas al final
1 Este trabajo es producto del Taller de Investigación, de la carrera de His-
toria de la Universidad de El Salvador, realizado entre los meses de agosto
2010 y julio 2011, coordinado por la maestra Margarita Silva Prada, con la
participación de los estudiantes Diana Durán, Damián Rodríguez, René
Aguiluz e Israel Cortez. El presente ensayo fue elaborado por Israel Cortez.
2 Plano realizado por Jorge Lardé, publicado en Boletín Municipal del IV cen-
tenario de la Fundación de San Salvador, 1525-1925, AGN
3 Casa de la Cultura de San Jacinto, Breve Historia del Pueblo - Barrio de San
Jacinto (libro inédito y manuscrito por habitantes del Barrio San Jacinto,
p. 8).
6 AMSS, Libro de Actas Municipales del Pueblo de San Jacinto, Acta del 03 de
febrero de 1887, folio: imagen212V - 213R.
7 Entrevista realizada al Sr. Felipe Cortez por Israel Cortez, San Salvador, 2010.
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febrero de 1887, 03 de diciembre de 1885, 03 de mayo de 1880, 08 de febrero de 1890, 07 de
enero de 1890, 05 de abril de 1890, 22 de septiembre de 1890, 05 de septiembre de 1890, 03 de
junio de 1892, 22 de marzo de 1898, enero de 1901, 11, 15 y 19 de marzo de 1901.
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ETNOGRAFÍA AUDIOVISUAL
PARTICIPATIVA Y
REVITALIZACIÓN CULTURAL
en torno a las esferas de piedra
del Valle del Diquís (Costa Rica)
Resumen
Abstract
En otros lugares del mundo se han das (Corrales & Badilla, 2005), obje-
encontrado piedras redondeadas, to de un expolio que hoy intenta ser
pero son efecto de procesos natura- revertido mediante su repatriación a
les. Las de Costa Rica son producto los lugares de origen. Las esferas han
del trabajo del hombre y, para su va- ocupado durante décadas jardines de
loración como Patrimonio Mundial, familias adineradas y edificios públi-
la UNESCO destacó su perfección cos en San José, lo cual provocó una
geométrica y la calidad de sus acaba- pérdida significativa de informa-
dos. Después de más de medio siglo ción acerca de su contexto cultural
de investigación, en el que se han en- (De-Simone, 2014).
contrado cerca de 300 esferas, los es-
tudios han determinado, como teoría En los últimos años han cobrado
más compartida, que estos artefactos fuerza las observaciones de arqueólo-
fueron objeto de un meticuloso tra- gos en torno a los movimientos del
bajo de tallado y pulido y utilizadas sol y la salida del astro dos veces al
principalmente como símbolos de año (a mediados de abril y finales de
rango, poder e identidad étnica en agosto) en alineación con las esferas
sociedades cacicales, una forma de de Finca 6. Este es uno de los pocos
organización social muy compleja sitios que cuenta con esferas en su
propia de las poblaciones precolom- ubicación original. Las esferas de este
binas del sur de América Central. lugar presentan diámetros entre 1.50
y 1.90 metros (Quintanilla, 2007). Es-
Las esferas fueron hechas de varios tán semienterradas, protegidas por
materiales, entre los que predominan las capas de sedimentos que presenta
las rocas ígneas de tipo plutónico, es- el lugar.
pecialmente el gabro, material muy
parecido al granito. Se cree que es- La riqueza cultural de la región nos
tos artefactos pudieron ser símbolos lleva a valorar la permanencia de
de rango, poder e identidad étnica. comunidades indígenas en pobla-
También pudieron ser marcadores ciones cercanas: indígenas bruncas,
territoriales, indicando lugares es- en Boruca y Rey Curré; teribes, en
peciales para el grupo (Corrales & Térraba; y, al otro lado de la cordi-
Badilla, 2005). Fueron descubiertas llera de Talamanca, los bribris y ca-
durante las labores de deforestación bécares, herederos y depositarios de
previas al desarrollo de la zona como un vasto conocimiento de sabiduría
enclave bananero a cargo de la Uni- inmaterial transmitido y practicado
ted Fruit Company a partir de los de generación en generación hasta
años 40. La mayoría fueron removi- nuestros días.
Es importante señalar que la investi- rial, radica en que los actores sociales
gación contó con dos niveles de abor- convocados tengan la posibilidad real
daje metodológico. El primero estuvo de tomar decisiones antes, durante y
relacionado con la ejecución de los después del proceso de formulación
talleres para la preparación y realiza- y ejecución y que, al mismo tiempo,
ción de los audiovisuales; el segundo puedan sugerir o alterar cursos de
fue relativo a la socialización comu- acción. El investigador es así partíci-
nitaria e institucional de las películas pe de una auténtica etnografía com-
en proyecciones colectivas. Para ello partida (Marcus & Cushman, 1982),
se utilizaron metodologías como la al ser los pobladoreslos coautores del
Investigación Acción Participativa relato. Perseguimos con este enfoque
(IAP), en la búsqueda de motivacio- creaciones colectivas que surgen del
nes en la comunidad para que ella por cruce intercultural de miradas y de
sí misma encontrara soluciones a sus un proceso detallado de alfabetiza-
problemas e incrementara el grado de ción mediática.
control sobre aspectos importantes
de su vida. Se buscó la colaboración En virtud de lo sugerido por Ferrés
entre los investigadores externos y los (2007), se llevó a cabo una metodolo-
miembros de una comunidad tradi- gía de trabajo en lo referente a educa-
cionalmente marginada para reforzar ción mediática en la que se pretendió
sus fortalezas y darles voz (Balcázar, profundizar en aspectos como el len-
2003), dejando de ser «sujetos» para guaje audiovisual, el conocimiento
convertirse en «colaboradores» (An- tecnológico, los procesos de produc-
grosino, 2012). En la investigación que ción y programación, la capacidad de
aquí se plantea, la IAP se podría en- lectura comprensiva y crítica de los
marcar en la «modalidad práctica» mensajes, la capacidad de reconocer-
que mencionan Colmenares & Piñero se como audiencia activa y el análisis
(2008), en el sentido de desarrollar de la dimensión estética.
el pensamiento práctico, usar la re-
flexión y el diálogo, transformar las En el proceso de alfabetización me-
ideas y ampliar la comprensión en un diática y producción audiovisual par-
proceso en el que los agentes externos ticiparon doce personas, la mayoría
cumplen un papel de asesores y con- jóvenes. En los talleres se impartieron
sultores (p. 102). conocimientos teóricos y prácticos
sobre conceptos básicos de composi-
La clave para asegurar un proceso ción de imagen; elementos teóricos y
realmente participativo e incluyente técnicos para la realización de buenas
con la IAP, desde el enfoque territo- fotografías; el encuadre, la luz, el co-
Notas al final
1 El concepto «prosumidor», del inglés prosumer, es un acrónimo formado
por la fusión de las palabras productor y consumidor. Fue creado por Al-
vin Toffler en 1980, en su libro The Third Wave (La Tercera Ola) al referirse
a los nuevos roles de los productores y consumidores de mensajes.
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