Apelación de Acción de Reparación Directa

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ACCIÓN 

DE REPARACIÓN DIRECTA / APELACIÓN DE LA
SENTENCIA / ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA POR FALLA DEL SERVICIO
VIAL / DAÑO CAUSADO POR ACCIDENTE DE VEHÍCULOS, NAVES O AERONAVES /
LESIONES EN ACCIDENTE DE TRÁNSITO / CONDUCTA DE LA VÍCTIMA CON
CAUSACIÓN DEL DAÑO / OBLIGACIONES DEL MOTOCICLISTA /
RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTE DE TRÁNSITO / SEÑAL PREVENTIVA DE
TRÁNSITO / RUPTURA DEL NEXO DE CAUSALIDAD / CAUSAL DE EXONERACIÓN
DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO / PRUEBA DE LA CULPA EXCLUSIVA DE
LA VÍCTIMA / INFRACCIÓN DE LAS NORMAS DE TRÁNSITO / NEGACIÓN DE LA
PRETENSIÓN DE LA DEMANDA[E]s claro para la Sala que en este caso se configuró la
eximente de responsabilidad de culpa exclusiva de la víctima, circunstancia que lleva al
rompimiento del nexo causal y libera de responsabilidad a la entidad accionada, pues se probó
que el señor [ &] optó por manejar su motocicleta en un horario en el que se encontraba
estrictamente prohibido su tránsito; es decir, que aquel se encontraba en la posibilidad real y
efectiva de interrumpir el proceso causal del siniestro. [ &] [L]a inobservancia del Decreto 060
del 8 de mayo de 2009 resulta ser suficiente para declarar la culpa exclusiva de la víctima,
porque, se insiste, el señor [ &] se encontraba en la posibilidad real y efectiva de interrumpir el
nexo causal; es decir, se trató de una situación que le era totalmente resistible. Por las razones
antes expuestas, se revocará la sentencia de primera instancia y, por ende, se negarán las
pretensiones de la demanda.NOTA DE RELATORÍA: Sobre el hecho de la víctima como
eximente de responsabilidad del Estado en eventos de accidente de tránsito, cita: Consejo de
Estado, Sección Tercera, sentencia de 19 de febrero 2021, rad. 52639, C. P. José Roberto Sáchica
Méndez; sentencia de 29 de julio de 2015, rad. 39049, C. P. Hernán Andrade
Rincón.CADUCIDAD DE LA ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA / TÉRMINO DE
CADUCIDAD DE LA ACCIÓN / TÉRMINO DE CADUCIDAD DE
LA ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA / CONTABILIZACIÓN DEL TÉRMINO DE
CADUCIDAD DE LA ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTADe conformidad con el
artículo 136 del Código Contencioso Administrativo, modificado por el artículo 44 de la Ley 446
de 1998, la acción de reparación directa deberá instaurarse dentro de los dos años contados a
partir del día siguiente al acaecimiento del hecho, omisión, operación administrativa u ocupación
permanente o temporal de inmueble por causa de trabajos públicos.COPIA SIMPLE DE
DOCUMENTO / VALORACIÓN DE LA COPIA SIMPLE DE DOCUMENTO /
PROCEDENCIA DE LA VALORACIÓN DE LA COPIA SIMPLE DE DOCUMENTOSe
valorarán las copias simples aportadas por las partes, de acuerdo con la jurisprudencia unificada
de esta Sección, en aplicación del principio constitucional de buena fe, toda vez que no fueron
tachadas de falsas por la entidad demandada y, porque frente a ellas se surtió y garantizó el
principio de contradicción.NOTA DE RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de las copias
simples, ver: Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, sentencia de unificación de 28
de agosto de 2013, rad. 25022, C. P. Enrique Gil Botero; y Corte Constitucional, sentencia de
unificación SU-774 del 16 de octubre de 2014, M. P. Mauricio González Cuervo.PRUEBA
TRASLADADA / VALORACIÓN DE LA PRUEBA TRASLADADA / ADMISIBILIDAD DE
LA PRUEBA TRASLADADA / PRESUPUESTOS DE LA PRUEBA TRASLADADA /
PRUEBA TRASLADADA DE PROCESO PENALSegún el artículo 185 del Código de
Procedimiento Civil, aplicable al procedimiento administrativo en virtud de lo dispuesto en el
artículo 267 del Código Contencioso Administrativo, las pruebas practicadas válidamente en un
proceso judicial podrán trasladarse a otro en copia auténtica y serán apreciables sin más
formalidades, siempre que en el proceso primitivo se hubieran practicado a petición de la parte
contra quien se aduce o con audiencia de ella . Asimismo, se ha dicho que cuando el traslado de
las pruebas es solicitado por ambas partes, aquellas pueden ser valoradas aun cuando hubieren
sido practicadas sin su citación o su intervención en el proceso original y sin su ratificación en el
proceso contencioso administrativo, porque, en tales casos, resulta contrario a la lealtad procesal
que una de las partes solicite que una prueba haga parte del acervo probatorio, para luego, en el
evento de resultar desfavorable a sus intereses, invocar las formalidades legales para su
inadmisión.NOTA DE RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de la prueba trasladada, cita:
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 21 de febrero de 2002, rad. 12789, C. P. Alier
Eduardo Hernández Enríquez.DECLARACIÓN EXTRAJUDICIAL / VALIDEZ DE LA
DECLARACIÓN EXTRAJUDICIAL / VALOR PROBATORIO DE LA DECLARACIÓN
EXTRAJUDICIAL / REQUISITOS LEGALES DE LA DECLARACIÓN
EXTRAJUDICIALFrente a la declaración extrajuicio allegada con la demanda [ &], la cual se
aportó con el fin de probar la unión marital de hecho existente entre el señor [ &] y la señora
[ &], la Sala advierte que la misma carece de eficacia probatoria, dado que la ley restringió esa
clase de declaraciones como medio de prueba en actuaciones judiciales a dos situaciones, a
saber: (i) cuando la persona que declara se encuentra enferma y (ii) cuando la declaración tiene
como propósito servir de prueba sumaria en determinado asunto para el cual la ley autoriza esta
clase de prueba (artículos 298 y 299 del Código de Procedimiento Civil), y ocurre que ninguno
de estos supuestos se da en este caso, a lo cual se suma que tales declaraciones no fueron
ratificadas en este proceso, ni practicadas con audiencia de la parte contraria.TESTIGO
SOSPECHOSO / TESTIMONIO SOSPECHOSO / DECLARACIÓN DEL TESTIGO
SOSPECHOSO / VALORACIÓN DE LA DECLARACIÓN DEL TESTIGO SOSPECHOSOSi
bien en el ordenamiento jurídico colombiano son sospechosas para declarar las personas que en
concepto del juez se encuentren en circunstancias que afecten su credibilidad o imparcialidad, en
razón de parentesco, dependencias, sentimientos o interés en relación con las partes o sus
apoderados, antecedentes personales u otras causas, el Consejo de Estado ha establecido que no
pueden descartarse de plano sus versiones, sino que deben valorarse de manera más rigurosa, de
cara a las demás pruebas obrantes en el expediente y a las circunstancias de cada caso, todo ello
basado en la sana crítica.NOTA DE RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de la declaración
del testigo sospechoso, cita: Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 14 de julio de
2016, rad. 36932, C. P. Hernán Andrade Rincón.PRUEBA DOCUMENTAL / REGISTRO
FOTOGRÁFICO / AUTORIZACIÓN DE LA FOTOGRAFÍA / FECHA DE LA FOTOGRAFÍA
/ FOTOGRAFÍA / RECONOCIMIENTO FOTOGRÁFICO / VALOR PROBATORIO DE LA
FOTOGRAFÍA / PRUEBA EN VIDEO / RECONOCIMIENTO EN VIDEO / VALOR
PROBATORIO DE LA PRUEBA EN VIDEO[L]a parte actora aportó un CD contentivo de
fotografías y video de la vía al momento del accidente . Para acreditar la veracidad de esa
información, la parte actora pidió que se escuchara el testimonio del citado señor [ &], hermano
de la víctima [ &]. Sobre el particular, la Sala encuentra que los archivos multimedia que reposan
en el CD podrán ser valorados, en la medida en que fueron reconocidos o ratificados por la
persona que los registró, quien dio cuenta del lugar y la época en que fueron tomados; sin
embargo, su estudio se hará en conjunto y bajo las reglas de la sana crítica con los demás medios
probatorios que obran en el expediente , teniendo en cuenta, además, que quien los realizó fue un
testigo que, a la luz de la legislación colombiana, resulta ser sospechoso.NOTA DE
RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de las fotografías cita: Consejo de Estado, Sección
Tercera, sentencia de unificación de 28 de agosto de 2014, rad. 28832, C. P. Danilo Rojas
Betancourth.RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTE DE TRÁNSITO / SEÑAL
PREVENTIVA DE TRÁNSITO / ACCIDENTE DE TRÁNSITO POR FALTA DE
SEÑALIZACIÓN EN VÍA PÚBLICA / RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL DEL
ESTADO / ACREDITACIÓN DEL DAÑO / NEXO CAUSAL / PRUEBA DEL NEXO DE
CAUSALIDAD / DAÑO CAUSADO POR FALTA DE SEÑALIZACIÓN O
MANTENIMIENTO DE LAS VÍAS[L]la Sección Tercera ha desarrollado un marco
jurisprudencial del análisis de responsabilidad del Estado en eventos de accidentes de tránsito
por falta de señalización en la vía. Ha sostenido que el Estado está obligado a realizar las labores
necesarias para cumplir con el sostenimiento de la red vial, de manera que deberá responder en
los siguientes eventos: i) cuando conozca las condiciones naturales del terreno, de las cuales sea
previsible el desprendimiento de materiales de las montañas aledañas a las carreteras y, sin
embargo, no adopte las medidas necesarias para evitar la ocurrencia de tragedias naturales o
accidentes de tránsito y ii) cuando incurra en omisión de sus tareas de conservación y
mantenimiento rutinario y periódico de la infraestructura vial, responsabilidad que acarreará
mayor exigencia si se demuestra que los daños u obstáculos permanecieron sobre una carretera
durante un tiempo razonable para actuar, sin que la entidad demandada hubiera efectuado las
obras de limpieza, remoción, reparación o señalización, con miras a restablecer la circulación
normal en la vía, evento en el cual se deberán evaluar las condiciones y circunstancias del caso
particular, con el fin de determinar la razonabilidad del tiempo, valoración que será más estricta
si se llega a demostrar que el hecho anormal que presentaba la vía fue puesto en conocimiento de
la accionada y que ésta omitió el cumplimiento de sus funciones; no obstante, en este punto cabe
advertir que la falta de aviso a la entidad encargada no la exonera de responsabilidad. La
demostración de la existencia de un obstáculo en una vía -en este caso, un hueco- no es, por sí
sola, suficiente para declarar la responsabilidad patrimonial del Estado en caso de producirse un
daño por ello, pues esa prueba debe acompañarse de la acreditación del nexo causal entre éste y
la acción u omisión en que pudo haber incurrido la administración en su deber de mantenimiento
de la malla vial.NOTA DE RELATORÍA: Sobre la responsabilidad del Estado en eventos de
accidentes de tránsito por falta de señalización en la vía, cita: Consejo de Estado, Sección
Tercera, sentencia de 25 de agosto de 2011, rad. 17613, C. P. Mauricio Fajardo Gómez;
sentencia de 21 de septiembre de 2016, rad. 42492, C. P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA / APELACIÓN DE LA
SENTENCIA / ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA POR FALLA DEL
SERVICIO VIAL / DAÑO CAUSADO POR ACCIDENTE DE VEHÍCULOS,
NAVES O AERONAVES / LESIONES EN ACCIDENTE DE TRÁNSITO /
CONDUCTA DE LA VÍCTIMA CON CAUSACIÓN DEL DAÑO /
OBLIGACIONES DEL MOTOCICLISTA / RESPONSABILIDAD POR
ACCIDENTE DE TRÁNSITO / SEÑAL PREVENTIVA DE TRÁNSITO /
RUPTURA DEL NEXO DE CAUSALIDAD / CAUSAL DE EXONERACIÓN DE
LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO / PRUEBA DE LA CULPA
EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA / INFRACCIÓN DE LAS NORMAS DE
TRÁNSITO / NEGACIÓN DE LA PRETENSIÓN DE LA DEMANDA
[E]s claro para la Sala que en este caso se configuró la eximente de responsabilidad de
culpa exclusiva de la víctima, circunstancia que lleva al rompimiento del nexo causal y
libera de responsabilidad a la entidad accionada, pues se probó que el señor […] optó
por manejar su motocicleta en un horario en el que se encontraba estrictamente
prohibido su tránsito; es decir, que aquel se encontraba en la posibilidad real y efectiva
de interrumpir el proceso causal del siniestro. […] [L]a inobservancia del Decreto 060
del 8 de mayo de 2009 resulta ser suficiente para declarar la culpa exclusiva de la
víctima, porque, se insiste, el señor […] se encontraba en la posibilidad real y efectiva de
interrumpir el nexo causal; es decir, se trató de una situación que le era totalmente
resistible. Por las razones antes expuestas, se revocará la sentencia de primera instancia
y, por ende, se negarán las pretensiones de la demanda.
NOTA DE RELATORÍA: Sobre el hecho de la víctima como eximente de
responsabilidad del Estado en eventos de accidente de tránsito, cita: Consejo de Estado,
Sección Tercera, sentencia de 19 de febrero 2021, rad. 52639, C.P.J.R.S.M.; sentencia de
29 de julio de 2015, rad. 39049, C.P.H.A.R..
CADUCIDAD DE LA ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA / TÉRMINO DE
CADUCIDAD DE LA ACCIÓN / TÉRMINO DE CADUCIDAD DE
LA ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA / CONTABILIZACIÓN DEL
TÉRMINO DE CADUCIDAD DE LA ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA
De conformidad con el artículo 136 del Código Contencioso Administrativo, modificado
por el artículo 44 de la Ley 446 de 1998, la acción de reparación directa deberá
instaurarse dentro de los dos años contados a partir del día siguiente al acaecimiento del
hecho, omisión, operación administrativa u ocupación permanente o temporal de
inmueble por causa de trabajos públicos.
FUENTE FORMAL: CÓDIGO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - ARTÍCULO 136
NUMERAL 8 / LEY 446 DE 1998 - ARTÍCULO 44
COPIA SIMPLE DE DOCUMENTO / VALORACIÓN DE LA COPIA SIMPLE
DE DOCUMENTO / PROCEDENCIA DE LA VALORACIÓN DE LA COPIA
SIMPLE DE DOCUMENTO
Se valorarán las copias simples aportadas por las partes, de acuerdo con la
jurisprudencia unificada de esta Sección, en aplicación del principio constitucional de
buena fe, toda vez que no fueron tachadas de falsas por la entidad demandada y, porque
frente a ellas se surtió y garantizó el principio de contradicción.
NOTA DE RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de las copias simples, ver: Consejo
de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, sentencia de unificación de 28 de agosto de
2013, rad. 25022, C.P.E.G.B.; y Corte Constitucional, sentencia de unificación SU-774
del 16 de octubre de 2014, M.P.M.G.C..
PRUEBA TRASLADADA / VALORACIÓN DE LA PRUEBA TRASLADADA /
ADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA TRASLADADA / PRESUPUESTOS DE LA
PRUEBA TRASLADADA / PRUEBA TRASLADADA DE PROCESO PENAL
Según el artículo 185 del Código de Procedimiento Civil, aplicable al procedimiento
administrativo en virtud de lo dispuesto en el artículo 267 del Código Contencioso
Administrativo, las pruebas practicadas válidamente en un proceso judicial podrán
trasladarse a otro en copia auténtica y serán apreciables sin más formalidades, “siempre
que en el proceso primitivo se hubieran practicado a petición de la parte contra quien se
aduce o con audiencia de ella”. Asimismo, se ha dicho que cuando el traslado de las
pruebas es solicitado por ambas partes, aquellas pueden ser valoradas aun cuando
hubieren sido practicadas sin su citación o su intervención en el proceso original y sin su
ratificación en el proceso contencioso administrativo, porque, en tales casos, resulta
contrario a la lealtad procesal que una de las partes solicite que una prueba haga parte
del acervo probatorio, para luego, en el evento de resultar desfavorable a sus intereses,
invocar las formalidades legales para su inadmisión.
FUENTE FORMAL: CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL - ARTÍCULO 185
NOTA DE RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de la prueba trasladada, cita:
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 21 de febrero de 2002, rad. 12789,
C.P.A.E.H.E..
DECLARACIÓN EXTRAJUDICIAL / VALIDEZ DE LA DECLARACIÓN
EXTRAJUDICIAL / VALOR PROBATORIO DE LA DECLARACIÓN
EXTRAJUDICIAL / REQUISITOS LEGALES DE LA DECLARACIÓN
EXTRAJUDICIAL
Frente a la declaración extrajuicio allegada con la demanda […], la cual se aportó con el
fin de probar la unión marital de hecho existente entre el señor […] y la señora […], la
Sala advierte que la misma carece de eficacia probatoria, dado que la ley restringió esa
clase de declaraciones como medio de prueba en actuaciones judiciales a dos
situaciones, a saber: (i) cuando la persona que declara se encuentra enferma y (ii)
cuando la declaración tiene como propósito servir de prueba sumaria “en determinado
asunto para el cual la ley autoriza esta clase de prueba” (artículos 298 y 299 del Código
de Procedimiento Civil), y ocurre que ninguno de estos supuestos se da en este caso, a lo
cual se suma que tales declaraciones no fueron ratificadas en este proceso, ni
practicadas con audiencia de la parte contraria.
FUENTE FORMAL: CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL - ARTÍCULO
298 / CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL - ARTÍCULO 299
TESTIGO SOSPECHOSO / TESTIMONIO SOSPECHOSO / DECLARACIÓN
DEL TESTIGO SOSPECHOSO / VALORACIÓN DE LA DECLARACIÓN DEL
TESTIGO SOSPECHOSO
Si bien en el ordenamiento jurídico colombiano son sospechosas para declarar las
personas que en concepto del juez se encuentren en circunstancias que afecten su
credibilidad o imparcialidad, en razón de parentesco, dependencias, sentimientos o
interés en relación con las partes o sus apoderados, antecedentes personales u otras
causas, el Consejo de Estado ha establecido que no pueden descartarse de plano sus
versiones, sino que deben valorarse de manera más rigurosa, de cara a las demás
pruebas obrantes en el expediente y a las circunstancias de cada caso, todo ello basado
en la sana crítica.
NOTA DE RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de la declaración del testigo
sospechoso, cita: Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 14 de julio de 2016,
rad. 36932, C.P.H.A.R..
PRUEBA DOCUMENTAL / REGISTRO FOTOGRÁFICO / AUTORIZACIÓN
DE LA FOTOGRAFÍA / FECHA DE LA FOTOGRAFÍA / FOTOGRAFÍA /
RECONOCIMIENTO FOTOGRÁFICO / VALOR PROBATORIO DE LA
FOTOGRAFÍA / PRUEBA EN VIDEO / RECONOCIMIENTO EN VIDEO /
VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA EN VIDEO
[L]a parte actora aportó un “CD contentivo de fotografías y video de la vía al momento
del accidente”. Para acreditar la veracidad de esa información, la parte actora pidió que
se escuchara el testimonio del citado señor […], hermano de la víctima […]. Sobre el
particular, la Sala encuentra que los archivos multimedia que reposan en el CD podrán
ser valorados, en la medida en que fueron reconocidos o ratificados por la persona que
los registró, quien dio cuenta del lugar y la época en que fueron tomados; sin embargo,
su estudio se hará en conjunto y bajo las reglas de la sana crítica con los demás medios
probatorios que obran en el expediente , teniendo en cuenta, además, que quien los
realizó fue un testigo que, a la luz de la legislación colombiana, resulta ser sospechoso.
NOTA DE RELATORÍA: Sobre el valor probatorio de las fotografías cita: Consejo de
Estado, Sección Tercera, sentencia de unificación de 28 de agosto de 2014, rad. 28832,
C.P.D.R.B..
RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTE DE TRÁNSITO / SEÑAL
PREVENTIVA DE TRÁNSITO / ACCIDENTE DE TRÁNSITO POR FALTA DE
SEÑALIZACIÓN EN VÍA PÚBLICA / RESPONSABILIDAD
EXTRACONTRACTUAL DEL ESTADO / ACREDITACIÓN DEL DAÑO / NEXO
CAUSAL / PRUEBA DEL NEXO DE CAUSALIDAD / DAÑO CAUSADO POR
FALTA DE SEÑALIZACIÓN O MANTENIMIENTO DE LAS VÍAS
[L]la Sección Tercera ha desarrollado un marco jurisprudencial del análisis de
responsabilidad del Estado en eventos de accidentes de tránsito por falta de señalización
en la vía. Ha sostenido que el Estado está obligado a realizar las labores necesarias para
cumplir con el sostenimiento de la red vial, de manera que deberá responder en los
siguientes eventos: i) cuando conozca las condiciones naturales del terreno, de las cuales
sea previsible el desprendimiento de materiales de las montañas aledañas a las
carreteras y, sin embargo, no adopte las medidas necesarias para evitar la ocurrencia de
tragedias naturales o accidentes de tránsito y ii) cuando incurra en omisión de sus tareas
de conservación y mantenimiento rutinario y periódico de la infraestructura vial,
responsabilidad que acarreará mayor exigencia si se demuestra que los daños u
obstáculos permanecieron sobre una carretera durante un tiempo razonable para actuar,
sin que la entidad demandada hubiera efectuado las obras de limpieza,
remoción, reparación o señalización, con miras a restablecer la circulación normal en
la vía, evento en el cual se deberán evaluar las condiciones y circunstancias del caso
particular, con el fin de determinar la razonabilidad del tiempo, valoración que será más
estricta si se llega a demostrar que el hecho anormal que presentaba la vía fue puesto en
conocimiento de la accionada y que ésta omitió el cumplimiento de sus funciones; no
obstante, en este punto cabe advertir que la falta de aviso a la entidad encargada no la
exonera de responsabilidad. La demostración de la existencia de un obstáculo en una vía
-en este caso, un hueco- no es, por sí sola, suficiente para declarar la responsabilidad
patrimonial del Estado en caso de producirse un daño por ello, pues esa prueba debe
acompañarse de la acreditación del nexo causal entre éste y la acción u omisión en que
pudo haber incurrido la administración en su deber de mantenimiento de la malla vial.
NOTA DE RELATORÍA: Sobre la responsabilidad del Estado en eventos de
accidentes de tránsito por falta de señalización en la vía, cita: Consejo de Estado,
Sección Tercera, sentencia de 25 de agosto de 2011, rad. 17613, C.P.M.F.G.; sentencia de
21 de septiembre de 2016, rad. 42492, C.P.C.A.Z.B..
CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN A
Consejera ponente: MARÍA ADRIANA MARÍN
Bogotá D. C., diez (10) de septiembre de dos mil veintiuno (2021)
Radicación número: 66001-23-31-000-2011-00186-01(52390)
Actor: J.H.M.C. Y OTROS
Demandado: MUNICIPIO DE SANTA ROSA DE CABAL
Referencia: ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA (APELACIÓN SENTENCIA
)
Temas: ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA / ACCIDENTE DE
TRÁNSITO – lesiones de motociclista / CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA –
Además de que el accidente ocurrió en un horario en el que estaba prohibido el
tránsito de motos, el conductor había consumido alcohol.
Procede la Sala a resolver los recursos de apelación interpuestos por la parte
demandante, el municipio de S.R. de Cabal y La Previsora S.A. contra la sentencia del 30
de abril de 2014, proferida por el Tribunal Administrativo de Risaralda, mediante la cual
se accedió parcialmente a las pretensiones de la demanda.
SÍNTESIS DEL CASO
El 17 de mayo de 2009, a las 11:50 pm, en la carrera 13 con calle 12 del municipio de S.R.
de Cabal, Risaralda, el señor J.H.M.C. sufrió un grave accidente de tránsito en una moto
por un hueco que había cavado la administración municipal. La parte actora pretende
que se declare la responsabilidad extracontractual del ente territorial, por la supuesta
falla del servicio en la que incurrió al realizar una obra sin la debida señalización e
iluminación.
ANTECEDENTES
1. La demanda
Mediante escrito presentado el 9 de junio de 2011 (f. 5-29 c-1), los señores J.H.M.C. y
L.M.O.O., quienes actúan en nombre propio y en representación de su hijo menor de
edad J.J.M.O.; y los señores L.M.C. de M., J.N.O.M., M.L.M.C., J.A.M.C., H.M.M.C. y
M.I.O.C., por conducto de apoderado judicial (f. 1-3 c-1), presentaron demanda de
reparación directa en contra del municipio de S.R. de Cabal, Risaralda, con el fin de que
se le declarara patrimonialmente responsable “por las lesiones y secuelas sufridas por
el señor J.H.M.C., en el accidente de tránsito ocurrido el 17 de marzo de 2009”.
En concreto, los demandantes solicitaron que se hicieran las siguientes declaraciones y
condenas:
1. D. al municipio de S.R. de Cabal administrativa y patrimonialmente
responsable de los daños causados a los demandantes, por las lesiones y
secuelas sufridas por el señor J.H.M.C., en el accidente de tránsito ocurrido el 17
de marzo de 2009. Como consecuencia de lo anterior, declárese que debe
indemnizar integralmente los daños propinados a las víctimas, según la tabla
de rubros y cuantías:
Víctimas Lucro cesante Daño moral Vida de relación Total,
individual
J.H.M.C. $300’544.865 200 SMLMV 200 SMLMV $514’784.865
(lesionado)
L.M.O.O. 100 SMLMV 100 SMLMV $107’560.000
(consorte)
J.J.M.O. (hijo) 50 SMLMV 100 SMLMV $107’560.000
(sic)

L.M.C. de M. 50 SMLMV $26’780.000


(madre)

J.N.O.M. 50 SMLMV $26’780.000


(padrastro)

M.L.M.C. 50 SMLMV $26’780.000


(hermana)

J.A.M.C. 50 SMLMV $26’780.000


(hermano)

H.M.M.C. 50 SMLMV $26’780.000


(hermano)

M.I.O.C. 50 SMLMV $26’780.000


(suegra)

TOTAL $890’584.865

Las pretensiones anteriores se fundamentaron en los siguientes hechos:


El 17 de marzo de 2009, a las 11:50 PM, en la carrera 13 con calle 12 del municipio de
S.R. de Cabal, Risaralda, el señor J.H.M.C. sufrió un accidente de tránsito en la
motocicleta de placas LZL 44B que manejaba. El siniestro ocurrió porque en el lugar de
los hechos había un “hueco que cubría el ancho de la vía”, el cual provocó que el señor
M.C. perdiera el control de la moto y chocara.
Se afirmó que el señor J.H.M.C. resultó gravemente herido en su tobillo derecho y, por
ello, quedó con “una pérdida de capacidad laboral del 50%”, minusvalía que frustró su
proyecto de vida.
Según la demanda, el hueco que causó el accidente fue cavado por la administración
municipal debido a las obras civiles que realizaba, y el mismo no se encontraba
debidamente señalizado. Igualmente, se destacó que la obra tampoco advertía los
peligros que representaba.
En ese sentido, se explicó que el accidente ocurrió por diferentes omisiones atribuibles
al ente territorial. Por un lado, reprochó la falta de señalización e iluminación de la obra
y el hueco y, por el otro, cuestionó el hecho de que la administración municipal no
hubiera cerrado la vía o moderado el paso.
Finalmente, se adujo que a los demandantes se les generaron múltiples perjuicios de
orden material, además de las afecciones de índole inmaterial.
2. El trámite en primera instancia
2.1. La demanda fue admitida por el Tribunal Administrativo de Risaralda, mediante
providencia del 5 de julio de 2011 (f. 31-33 c-1), decisión que fue notificada al municipio
de S.R. de Cabal y al Ministerio Público (f. 39 c-1).
2.2. El municipio de S.R. de Cabal contestó la demanda dentro de la respectiva
oportunidad procesal y se opuso a las pretensiones formuladas por la parte actora (f. 41-
48 c-1). Explicó que, en efecto, en la carrera 13 con calle 12 del municipio de S.R. de
Cabal se estaba adelantando una obra de mantenimiento, pero aclaró que la misma sí se
encontraba debidamente señalizada e iluminada.
Manifestó que el accidente ocurrió por la conducta desplegada por la víctima, quien
viajaba bajo los efectos del alcohol y en un horario en el que se encontraba prohibido el
tránsito de motos.
Por lo anterior, propuso como excepciones (i) ausencia de responsabilidad en los
hechos que se imputan; (ii) ausencia de nexo causal entre el daño y el hecho generador,
(iii) indebida tasación y falta de soporte probatorio de los perjuicios pretendidos.
Por último y en escrito separado, llamó en garantía a la Compañía de Seguros La
Previsora S.A., en virtud de la “póliza de responsabilidad civil extracontractual RC.
1001011” (49-50 c-1).
2.3. Por auto del 26 de marzo de 2012, el a quo admitió el llamamiento en garantía que
el municipio de S.R. de Cabal realizó en contra de la Compañía de Seguros La Previsora
S.A. (f. 87-88 c-1).
2.4. La Previsora S.A. contestó el llamamiento en garantía (f. 92-104 c-1). Frente a las
pretensiones de la demanda, indicó que el daño alegado por la parte actora no le era
atribuible al ente territorial demandado, dado que, de conformidad con las pruebas
allegadas al proceso, se tenía por acreditado que la vía donde ocurrió el siniestro “se
encontraba cerrada con cintas reflectivas”; que el señor J.H.M.C. había consumido
alcohol y que manejaba en un horario en el que se encontraba restringido el tránsito de
motocicletas.
En relación con el llamamiento en garantía, adujo que no estaba obligada al pago, dado
que el accidente ocurrió “por la realización de una obra civil (reparación de vía)”,
situación que, de conformidad con el contrato, se encontraba excluida.
Finalmente, propuso como excepción “falta de requisito de procedibilidad de la
audiencia de conciliación prejudicial”.
2.5. Mediante proveído del 11 de octubre de 2011 (f. 161-165 c-1) se abrió el proceso a
pruebas y, por auto del 28 de enero de 2014 (f. 202 c-1), se ordenó correr traslado a las
partes para alegar de conclusión y al Ministerio Público para que rindiera concepto de
fondo.
La Previsora S.A. explicó que el daño alegado en la demanda se causó por el actuar
imprudente y descuidado del señor M.C. y, por ello, solicitó que “se declare probada la
excepción de culpa exclusiva de la víctima” (f. 203-207 c-1).
El municipio de S.R. de Cabal pidió que se negaran las pretensiones de la demanda, por
considerar que en este caso “no existe nexo causal entre el daño y el hecho generador,
pues de las pruebas recaudadas se puede adverar la responsabilidad del conductor de
la motocicleta” (f. 208-214 c-1).
La parte actora explicó que el municipio demandado omitió “todas las medidas
preventivas de vigilancia y control (…) [de la obra] para evitar riesgos”, por lo que
está llamado a responder por los daños reclamados (f. 222-231 c-1).
El Ministerio Público guardó silencio.
3. La sentencia de primera instancia
El Tribunal Administrativo de Risaralda, mediante providencia del 30 de abril de 2014,
declaró la responsabilidad parcial del municipio de S.R. de Cabal y lo condenó al pago
de perjuicios. La parte resolutiva de la sentencia es la siguiente (f. 246-307 c-2):
PRIMERO: DECLÁRASE no probada la excepción propuesta por la
aseguradora La Previsora S.A, respecto a la falta de requisito de procedibilidad
de la audiencia de conciliación prejudicial.
SEGUNDO: DECLÁRASE la responsabilidad administrativa y patrimonial del
municipio de S.R. de Cabal, por los daños ocasionados a los demandantes, con
ocasión de las lesiones del señor J.H.M.C., ocurrida el 17 de marzo de 2009, en
la carrera 13 entre calles 12 y 13 de esa municipalidad.

TERCERO: DECLÁRASE la concurrencia de culpas (50%) entre el


municipio de S.R. de Cabal y el señor J.H.M.C., por las lesiones de éste en el
accidente ocurrido el 17 de marzo de 2008, en el Municipio demandado.
CUARTO: CONDENÁSE al municipio de S.R. de Cabal, al reconocimiento y
pago de las siguientes sumas de dinero, lo cual procede por intermedio de su
aseguradora La Previsora S.A. Compañía de Seguros, en virtud y en los
términos de la póliza “SEGURO PREVIALCALDÍAS PÓLIZA MULTIRIESGO No.
1001011”, expedida el 17 de junio de 2008.
- Por concepto de perjuicios materiales:
La suma de veinte millones trescientos veintinueve mil seiscientos cincuenta y
siete pesos con noventa centavos moneda corriente ($20’329.657,90).
- Por concepto de perjuicios morales:
Víctima SMLMV

J.H. M. Cardona (lesionado) 10

L.M.O.O. (consorte) 5
J.J.M.O. (hijo) 5
L.M.C. de M. (madre) 5

M.L.M.C. (hermana) 2

J.A.M.C. (hermano) 2

H.M.M.C. (hermano) 2

-Por concepto de daño a la salud :


[1]

Víctima SMLMV

J.H. M. Cardona (lesionado) 40.3


CUARTO (sic): NIÉGANSE las demás pretensiones de la demanda.
En primer lugar, despachó de manera desfavorable la excepción denominada “falta de
requisito de procedibilidad de la audiencia de conciliación prejudicial” propuesta por
la llamada en garantía -La Previsora S.A.-, dado que “las normas que reglan la
conciliación prejudicial [no] establecen la obligación de su convocatoria desde esa
etapa”.
Luego, abordó los elementos de la responsabilidad. Explicó que el daño alegado en la
demanda, -lesiones personales sufridas por el señor J.H.M.C.- se encontraba probado
con la historia clínica aportada al proceso, según la cual el referido señor sufrió graves
heridas en su pie derecho y, por ello, fue intervenido quirúrgicamente en diferentes
oportunidades. También destacó el acta expedida por la Junta Regional de Calificación
de Invalidez de Risaralda, en la que se concluyó que el señor M.C. vio reducido el
20,15% de su capacidad laboral.
Al abordar el juicio de imputación, explicó que dicho daño le resultaba atribuible al
municipio de S.R. de Cabal, a título de falla del servicio, dado que, en su criterio, “en
una vía en la que se estaban adelantando trabajos públicos de reparación (…),
ninguna de las señales que impone el Manual de Señalización Vial se encontraba
presente”.
En ese sentido, indicó que dicha “falla en el servicio (…) hizo que el conductor de la
motocicleta continuara por la vía de la carrera 13, la cual no tenía señal de
cerramiento ni ninguna otra que previniera el riesgo o peligro que representaba
transitar por los trabajos que se estaban ejecutando”, lo cual causó el accidente que
lesionó al demandante principal.
No obstante lo anterior, adujo que el daño también le era atribuible en un 50% a la
víctima, por cuanto se demostró que el señor J.H.M.C. ((ii) conducía en un horario en el
que estaba prohibido el tránsito de motos y (ii) bajo la lluvia, con unas llantas que “se
encontraban en regular estado”.
Aclarado lo anterior, el a quo, teniendo en cuenta la concurrencia de culpas declarada,
reconoció las indemnizaciones que se transcribieron al inicio de este acápite. Por otra
parte, negó (i) los perjuicios morales pretendidos por los señores J.N.O.M. y M.I.O.C. -
padrastro y suegra de la víctima- al no encontrar acreditado el daño alegado por
aquellos y (ii) lo solicitado por “daño a la vida de relación” en favor de la compañera
permanente e hijo de la víctima.
Finalmente, frente a la “responsabilidad de la llamada en garantía”, adujo que La
Previsora S.A. debía responder “por los perjuicios a cuyo pago se condenó al municipio
de S.R. de Cabal, en los términos pactados en la póliza Previalcaldías Multiriesgo No.
1001011”, la cual contemplaba el amparo de eventos como el demandado.
4. Los recursos de apelación
4.1. El municipio de S.R. de Cabal interpuso recurso de apelación y solicitó que se
revocara la sentencia de primera instancia (309-314 c-2). Indicó que no incurrió en una
falla del servicio, dado que con el informe de tránsito se probó que la vía se encontraba
debidamente iluminada y señalizada. Por otra parte, adujo que la lesión sufrida por el
señor M.C. “ocurrió única y exclusivamente por su negligencia, imprudencia y
violación a las normas de tránsito, ya que no solo conducía en estado de
alicoramiento, sino que también transitaba en un horario restringido para los
motociclistas”.
Por lo anterior, solicitó que se declarara la eximente de responsabilidad de culpa
exclusiva de la víctima.
4.2. La Previsora S.A., solicitó, igualmente, que se revocara la sentencia de primera
instancia (f. 315-327 c-2). Por una parte, explicó que en este caso la conducta de la
víctima se constituyó como la causa eficiente del daño, dado que el señor M.C. “se
encontraba en estado de alicoramiento; conducía en horario en el que había
restricción de motocicletas, por disposición de la autoridad municipal y las llantas
estaban en regular estado”.
Por otra parte, adujo que, en caso de confirmarse la responsabilidad del ente territorial
accionado, La Previsora S.A. no estaba llamada a asumir el pago de la condena, por “ la
falta de cobertura del seguro con el cual se surtió el llamamiento en garantía”, dado
que en la minuta se excluyeron los daños derivados de “obras civiles y demolición”.
4.3. La parte demandante apeló la decisión de primera instancia en lo desfavorable y
solicitó su revocatoria parcial (f. 328-371 c-2). En primer lugar, se opuso a la reducción
del 50% de la condena. En su criterio, “circular fuera de los horarios permitidos para
los motociclistas en el municipio (…) y tener las llantas del rodado en regular estado”
no podían ser consideradas como “concausas adecuadas del accidente”.
Frente al primer punto, esto es, la restricción en la circulación, manifestó que, en efecto,
de conformidad con el Decreto No. 200 del 23 de octubre de 2008, el tránsito de motos
no era permitido entre las 11:00 pm y las 5:00 am en el municipio de S.R. de Cabal; sin
embargo, dicha limitación se adoptó con el fin de “evitar el alto índice de sicariato” y,
resulta que, “no toda violación de reglamento es causa automática del suceso, pues es
necesario (…) tener en consideración si se ha violado el fin de protección de la norma”.
En ese sentido, concluyó que “no tiene que ver en lo absoluto la violación de una
norma o reglamento con el resultado padecido por el señor M., [dado que] la situación
descrita se dio concretamente por la omisión en el deber ser de la administración”.
Respecto del estado de las llantas de la moto, explicó que de ello solo daba cuenta una
constancia, de la cual no era posible derivar que dicha circunstancia concurrió en la
producción del daño.
Así las cosas, concluyó que en este caso la víctima no intervino causalmente en la
concreción del accidente y, por tanto, se configuraba como causa adecuada del daño la
omisión atribuida al ente territorial.
En segundo lugar, la parte actora reprochó la indemnización de perjuicios efectuada por
el a quo. En ese sentido, pidió, además del 100% de la condena, (i) que se aumentara el
lucro cesante y el perjuicio moral reconocidos; (ii) se incrementara el “daño a la salud”
otorgado al señor M.C. y se condenara por el “daño a la vida de relación” solicitado en
favor de su compañera permanente e hijo y, (iii) se pagaran los perjuicios morales
pretendidos por los señores J.N.O.M. y M.I.O.C..
5. El trámite de segunda instancia
Los recursos de apelación fueron concedidos en la audiencia de conciliación del 20 de
agosto de 2014, la cual se declaró fallida por la falta de ánimo conciliatorio de la parte
actora (f. 387-388 c-2), y admitidos por esta Corporación el 31 de octubre siguiente (f.
393-394 c-1). Posteriormente, por auto del 7 de mayo de 2015, se corrió traslado a las
partes para alegar de conclusión y al Ministerio Público para que rindiera su concepto (f.
407 c-ppal).
La Previsora S.A. ratificó “lo expuesto en el recurso de alzada” (f. 408 c-2). La parte
demandante, el municipio de S.R. de Cabal y el Ministerio Público guardaron silencio.
CONSIDERACIONES
1. Competencia
El Consejo de Estado es competente para conocer los recursos de apelación presentados
en contra de la sentencia del 30 de abril de 2014, proferida por el Tribunal
Administrativo de Risaralda, por tratarse de un proceso de doble instancia por razón de
la cuantía, según lo dispuesto en el artículo 129 del CCA , dado que la suma de las
[2]

pretensiones  excede los 500 salarios mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de
[3]

la presentación de la demanda .[4]

2. Ejercicio oportuno de la acción


De conformidad con el artículo 136 del Código Contencioso Administrativo , modificado
[5]

por el artículo 44 de la Ley 446 de 1998, la acción de reparación directa deberá
instaurarse dentro de los dos años contados a partir del día siguiente al acaecimiento del
hecho, omisión, operación administrativa u ocupación permanente o temporal de
inmueble por causa de trabajos públicos.
En el caso concreto, la responsabilidad patrimonial que se impetra en la demanda se
originó en el daño que alega haber sufrido la parte actora como consecuencia de las
lesiones padecidas por el señor J.H.M.C., en hechos ocurridos el 17 de marzo de 2009,
en el municipio de S.R. de Cabal, Risaralda.
Así las cosas, en principio, la demanda podía ser presentada hasta el 18 de marzo 2011;
sin embargo, el 9 de marzo de ese año, se radicó la solicitud de conciliación extrajudicial
ante la Procuraduría 38 Judicial II Administrativa de P., esto es, cuando faltaban 10 días
para que operara la caducidad, y la constancia de no conciliación fue expedida el 2 de
junio de esa anualidad (f. 23-24 c-pruebas).
Por tanto, a partir del día siguiente se reanudó el término restante, el cual vencía el 12 de
junio de 2011 y, como la demanda se presentó el 9 de ese mismo mes y año, resulta
evidente que se hizo oportunamente, esto es, sin que operara el fenómeno jurídico
procesal de caducidad (f. 29 c-1).
3. Legitimación en la causa
3.1. El señor J.H.M.C. se encuentra legitimado en la causa por activa, pues, de las
pruebas allegadas al expediente, se desprende que es la víctima directa del daño cuya
indemnización se pretende
La legitimación de los demás demandantes, esto es, L.M.O.O., J.J.M.O., L.M.C. de M.,
M.L.M.C., J.A.M.C., H.M.M.C., J.N.O.M. y M.I.O.C., se desprende del vínculo de
parentesco y de la relación de afecto y cariño que, respectivamente, tienen con el señor
J.H.M.C., hechos a los cuales se hará referencia más adelante.
3.2. Sobre la legitimación en la causa por pasiva, se advierte que el daño alegado en la
demanda se hace derivar de las omisiones atribuidas al municipio de S.R. de Cabal, por
la falta de mantenimiento, señalización e iluminación de la vía en la que ocurrió el
accidente de tránsito; en ese sentido, se observa que respecto de este ente territorial se
efectuó una imputación fáctica y jurídica concreta y, por tanto, le asiste legitimación en
la causa por pasiva de hecho. La legitimación material se analizará al examinar el fondo
del asunto.
También se encuentra legitimada La Previsora S.A., en virtud del llamamiento en
garantía que hizo el municipio de S.R. de Cabal. La aseguradora fue vinculada mediante
auto del 26 de marzo de 2012 (f. 87-88 c-1).
4. Validez de las pruebas que obran en el proceso
4.1. Se valorarán las copias simples aportadas por las partes, de acuerdo con la
jurisprudencia unificada de esta Sección , en aplicación del principio constitucional de
[6]

buena fe, toda vez que no fueron tachadas de falsas por la entidad demandada y, porque
frente a ellas se surtió y garantizó el principio de contradicción.
4.2. Según el artículo 185 del Código de Procedimiento Civil, aplicable al procedimiento
administrativo en virtud de lo dispuesto en el artículo 267 del Código Contencioso
Administrativo, las pruebas practicadas válidamente en un proceso judicial podrán
trasladarse a otro en copia auténtica y serán apreciables sin más formalidades, “siempre
que en el proceso primitivo se hubieran practicado a petición de la parte contra quien
se aduce o con audiencia de ella”.
Asimismo, se ha dicho que cuando el traslado de las pruebas es solicitado por ambas
partes, aquellas pueden ser valoradas aun cuando hubieren sido practicadas sin su
citación o su intervención en el proceso original y sin su ratificación en el proceso
contencioso administrativo, porque, en tales casos, resulta contrario a la lealtad
procesal que una de las partes solicite que una prueba haga parte del acervo probatorio,
para luego, en el evento de resultar desfavorable a sus intereses, invocar las
formalidades legales para su inadmisión .[7]

En el presente asunto, el municipio de S.R. de Cabal solicitó que se ordenara a la Fiscalía


General de la Nación remitir copia auténtica del proceso penal que por las lesiones que
sufrió el señor J.H.M.C. se adelantó. El Tribunal decretó la prueba solicitada (f. 161-165
c-1), y en virtud de tal disposición, el ente investigador remitió copia auténtica del
expediente.
Así las cosas, las pruebas documentales y testimoniales que obran en la actuación
trasladada serán valoradas en contra de la parte actora, dado que su traslado fue
solicitado por el municipio de S.R. de Cabal, estuvieron a disposición de las partes en
este proceso y contaron con la oportunidad procesal para controvertirlas ; además,
[8]

porque al momento de alegar de conclusión y de apelar, la parte actora se apoyó en los


medios de convicción que allí reposan.
4.3. Frente a la declaración extrajuicio allegada con la demanda (f. 43 c-pruebas), la
cual se aportó con el fin de probar la unión marital de hecho existente entre el señor
J.H.M.C. y la señora L.M.O.O., la Sala advierte que la misma carece de eficacia
probatoria, dado que la ley restringió esa clase de declaraciones como medio de prueba
en actuaciones judiciales a dos situaciones, a saber: (i) cuando la persona que declara se
encuentra enferma y (ii) cuando la declaración tiene como propósito servir de prueba
sumaria “en determinado asunto para el cual la ley autoriza esta clase de prueba”
(artículos 298 y 299 del Código de Procedimiento Civil), y ocurre que ninguno de estos
supuestos se da en este caso, a lo cual se suma que tales declaraciones no fueron
ratificadas en este proceso, ni practicadas con audiencia de la parte contraria.
4.4. En el presente asunto, por petición de la parte actora, rindieron testimonio los
señores J.A.M.C. (f. 178-182 c-pruebas) y C.P.M., hermano y prima de la víctima,
respectivamente (169-171 c-pruebas).
Si bien en el ordenamiento jurídico colombiano son sospechosas para declarar las
personas que en concepto del juez se encuentren en circunstancias que afecten su
credibilidad o imparcialidad, en razón de parentesco, dependencias, sentimientos o
interés en relación con las partes o sus apoderados, antecedentes personales u otras
causas , el Consejo de Estado ha establecido que no pueden descartarse de plano sus
[9]

versiones, sino que deben valorarse de manera más rigurosa, de cara a las demás
pruebas obrantes en el expediente y a las circunstancias de cada caso, todo ello basado
en la sana crítica .
[10]

4.5. Finalmente, se tiene que la parte actora aportó un “CD contentivo de fotografías y
video de la vía al momento del accidente”. Para acreditar la veracidad de esa
información, la parte actora pidió que se escuchara el testimonio del citado señor
J.A.M.C., hermano de la víctima, quien, frente a este punto, manifestó (f. 178-182 c-
pruebas):
[L]as imágenes correspondientes al accidente de mi hermano, J.H.M., las tomé
en el mes de marzo, hace cuatro años, llevaba un año de estar posesionado como
bombero (…), la toma de la imagen cuyo archivo aparece denominado "piesito"
(sic) la tomé ya cuando estaba en el procedimiento médico (…). El CD que
contiene las imágenes del accidente ocurrido y de las atenciones que se le dieron
en el sitio de los hechos por los bomberos, dado que mi hermano los llamó y los
bomberos me llamaron a mí, las imágenes las tomé yo, no recuerdo la fecha
como tal, pero fue el mismo día del accidente. (…) [E]sa noche me informan por
radio que mi hermano llamó a la central de bomberos que se había accidentado
para que me llamaran a mí, el que aparece en las imágenes es mi hermano
J.H.M.C., yo llegué al lugar del accidente y tomé las imágenes en caliente (sic).
En la imagen en que se ve la señalización se ven dos conos de pie y uno en el
suelo a un lado de la vía pero que no la cierran, están a un lado de la vía, y al
final de la carrera 13 está el hueco que cubre el total de la vía de andén a andén
y no había señalización ni luminosa ni vallas. (…).
Sobre el particular, la Sala encuentra que los archivos multimedia que reposan en el CD
podrán ser valorados, en la medida en que fueron reconocidos o ratificados por la
persona que los registró, quien dio cuenta del lugar y la época en que fueron tomados;
sin embargo, su estudio se hará en conjunto y bajo las reglas de la sana crítica con los
demás medios probatorios que obran en el expediente , teniendo en cuenta, además,
[11]

que quien los realizó fue un testigo que, a la luz de la legislación colombiana, resulta ser
sospechoso.
5. Problema jurídico
Corresponde a la Sala determinar si el municipio de S.R. de Cabal incurrió en una serie
de omisiones que propiciaron el accidente de tránsito ocurrido el 17 de marzo de 2009,
en el que resultó lesionado el señor J.H.M.C.; además, se debe establecer si la víctima
intervino en forma total o parcial en la causación del daño.
De acreditarse que el daño es imputable al ente territorial demandado, deberá
establecerse cuál es la indemnización a la que tiene derecho la parte actora;
posteriormente, se estudiará si La Previsora S.A., como llamada en garantía, está
llamada o no a asumir la totalidad o una parte de la condena.
6. Elementos de la responsabilidad
6.1. El daño
En el sub lite, el daño alegado por los demandantes consistió en las “lesiones y secuelas
sufridas por el señor J.H.M.C., en el accidente de tránsito ocurrido el 17 de marzo de
2009”, en el municipio de S.R. de Cabal, Risaralda.
Para la Sala se encuentra establecida la existencia del daño por cuya indemnización se
demandó, en tanto se probó que el 18 de marzo de 2009, a las 12:29 am, el señor
J.H.M.C. ingresó al Hospital San Vicente de Paúl de S.R. de Cabal herido  en su tobillo
[12]

derecho. Así se consignó en la historia clínica de la referida señora (f. 107-168 -41 c-
pruebas):
Enfermedad actual: Paciente traído por los bomberos. Presentó accidente de
tránsito en calidad de conductor de motocicleta bajo efectos del alcohol,
presenta trauma en tobillo derecho con posterior dolor y limitación funcional
marcada.
Por la gravedad de las lesiones, el señor M.C. fue trasladado a la Clínica Los Rosales de
P., donde fue intervenido quirúrgicamente el 19 de marzo de 2009. En la minuta
“descripción de la cirugía” se anotó lo siguiente (f. 39-80 c-pruebas):
H.: Por herida medial del tobillo se vuelve a explorar articulación. Se encontró
fractura del cuello del tallo con rotación de 180 grados del hueso astrágalo y
pérdida severa de inserciones de partes blandas, lo cual supone alto riesgo para
necrosis avascular del talón, además fractura oblicua del maléolo medial.
Procedimiento:
1. Prolongación sobre dorso del pie de herida medial del tobillo, reducción FX
astrágalo y con ayuda de intersección fijación con un tornillo de esponjosa de
6.5, se aprecia adecuada reducción y osteosíntesis y reducción FX subtalar.
2. Reducción FX maléolo medial y fijación con tornillo de esponjosa de 4,0 de 50
mm con arandela. Se fija otro fragmento del maléolo con clavo de K., lavado
abundante de herida, se colocan puntos de afrontamiento, se inmoviliza con
férula posterior de yeso.
Complicación: Ninguna.
Además, la Junta Regional de Calificación de Invalidez de Risaralda, mediante dictamen
del 2 de abril de 2013, determinó que el señor J.H.M.C., como consecuencia de las
lesiones que padeció en su pie derecho, vio reducido el “20,15%” de su capacidad laboral
y que el origen de su incapacidad provino de “un accidente” (f. 195-197 c-pruebas):
Así las cosas, del conjunto de las anteriores pruebas es posible concluir que el daño
alegado por el señor M.C. se encuentra plenamente acreditado, dado que aquel vio
afectado un bien jurídicamente tutelado, como lo es su integridad corporal.
En cuanto al daño alegado por los demás demandantes, la Sala encuentra lo siguiente:
Con las respectivas copias de los registros civiles de nacimiento aportados al plenario, se
probó que la señora L.M.C. de M. es la madre del señor J.H.M.C. (f 12 c-pruebas); que
J.J.M.O. es su hijo (f 14 c-pruebas); y que M.L., J.A. y H.M.M.C. son sus hermanos (f. 16,
17 y 18 c-pruebas).
La señora L.M.C. de M. compareció al proceso como compañera permanente del señor
J.H.M.C.. Para acreditar tal condición, se escuchó el testimonio de los señores E. de
J.S.B., C.P.M. y F.H.D., quienes, de manera concordante, contaron de la relación
sentimental que aquella tenía con la víctima, por lo que así será reconocida en este
proceso (f. 169-177 c-pruebas).
Así las cosas, la Sala encuentra acreditado el daño alegado por los anteriores
demandantes.
No sucede lo mismo con los señores J.N.O.M. y M.I.O.C., quienes acudieron al proceso
como padrastro y suegra del señor M.C.. En la sentencia de primera instancia, el
tribunal a quo no encontró probado el daño alegado por aquellos, punto que fue apelado
por la parte actora.
Para acreditar lo anterior, se escuchó a la señora C.P.M., prima del señor J.H.M.C.,
quien, sobre el particular, manifestó (f. 169-171 c-pruebas):
A don J. lo afectó más que a la señora M., porque él desde que J.H. era muy
pequeño ha estado con él, ha sido su padrastro, él lo ve a todo momento,
mañana, tarde y noche. A la señora M.I., que es la suegra, también la afectó,
porque ella lo vio ya discapacitado, porque antes era muy activo, lo veía bien,
dado que la relación que sostiene J.H. con la suegra es buena, no conviven, pero
es buena (…).
Si bien, la anterior testigo referenció la calidad invocada por cada uno de estos
demandantes -de ahí que se encontrara acreditada su legitimación- y contó la manera
como, supuestamente, los afectó el accidente que sufrió el señor M.C., lo cierto es que
su testimonio resulta ser sospechoso y, en este caso, sus afirmaciones no cuentan con
respaldo probatorio alguno, por lo que la Sala, ante la falta de prueba, confirmará este
punto de la sentencia.
6.2. La imputación
Establecido el primer elemento de la responsabilidad, la Sala abordará el análisis de la
imputación, con el fin de determinar si el daño causado a los demandantes le resulta
atribuible al municipio de S.R. de Cabal o si, por el contrario, se configura una causal
eximente de responsabilidad de culpa exclusiva de la víctima.
De acuerdo con las pruebas que obran en el proceso, para la Sala resulta necesario
destacar los siguientes hechos:
El 17 de marzo de 2009, a las 11:50 am, en la carrera 13 con calle 12 del municipio de
S.R. de Cabal, Risaralda, el señor J.H.M.C. sufrió un accidente de tránsito en la
motocicleta de placas LZL 44B que manejaba. El siniestro ocurrió porque, en el trayecto,
el referido señor se encontró con un hueco que lo hizo perder el control, el cual había
sido cavado por la administración municipal, en ejecución de las obras civiles de
reparación de la capa asfáltica que realizaba.
El accidente provocó que el señor M.C. cayera contra el andén del lado izquierdo de la
vía y que la moto chocara con un carro que se encontraba al otro costado. En el “informe
policial de accidente de tránsito No. 0591209” del 17 de mayo de 2009 se consignó lo
siguiente (f. 82-83 c-pruebas):
INFORME POLICIAL DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO 0591209:
CLASE DE ACCIDENTE: Caída ocupante
FECHA Y HORA: 17/03/2009 11:50 PM
CARACTERÍSTICAS DEL LUGAR
ÁREA: Urbana
SECTOR: Residencial
DISEÑO: Intersección
TIEMPO: Lluvia
CARACTERÍSTICAS GEOMÉTRICAS DE LAS VÍAS:
GEOMÉTRICAS: Recta, plano
UTILIZACIÓN: Un sentido
CARRILES: Dos
CALZADAS: Una
MATERIAL: Concreto
ESTADO: Con huecos, en reparación
CONDICIONES: Húmeda
ILUMINACIÓN: Buena
SEÑALES: Otra: SR.38
(…)
VEHÍCULO 1: Camioneta M., Placa HSC465
VEHÍCULO 2: Moto, placa LZL 44B, conductor: J.H.M.C.
(…)
TOTAL DE VÍCTIMAS: 1 herido
HIPÓTESIS: Cod. Causa 305
OBSERVACIONES: Decreto 200 de 23-10-08 de Alcaldía. Horario motociclistas
hasta las 11:00 PM (…).
De conformidad con el Manual para el Diligenciamiento del Formato del Informe
Policial de Accidentes de Tránsito , el código de hipótesis 305 hace referencia a
[13]

“Obstáculos en la vía” y, a renglón seguido aparece como descripción: “derrumbes y


obras de construcción sin señales”.
En el croquis del accidente se detalló el tamaño del hueco, el cual ocupaba la totalidad
de la calle; por otra parte, se detalló la existencia de dos “bombones con cinta suelta”,
los cuales estaban ubicados antes del obstáculo, pero solo al costado izquierdo de la vía,
así:

Frente a este punto, la Sala advierte que las fotografías y video aportados con la
demanda guardan relación con el informe de tránsito y lo dibujado en el croquis, pues
estos archivos muestran un hueco que ocupa la totalidad de la calle y los dos
“bombones” con cinta que se encontraban en un solo costado de la vía. Sobre el
particular, se recuerda que el autor de las imágenes ratificó la veracidad de estas en este
proceso, y si bien se trataba de un testigo sospechoso, lo cierto es que dichas tomas no
distan de las demás pruebas.
Ahora bien, por las lesiones que recibió el señor J.H.M.C. fue trasladado al Hospital San
Vicente de Paúl de S.R. de Cabal, donde se dejó constancia que aquel había consumido
licor (f. 107-168 -41 c-pruebas). Posteriormente, fue trasladado a la Clínica Los Rosales
de P., donde fue intervenido quirúrgicamente (f. 39-80 c-pruebas).
Por otra parte, se tiene que por el accidente de tránsito en el que resultó herido el señor
J.H.M.C., la Fiscalía General de la Nación rindió un informe por la posible comisión del
delito de lesiones personales culposas, en el que describió la dinámica del accidente, así
(f. 87 c-pruebas):
El accidente de tránsito ocurrido el 17 de mes en curso a las 23:50 horas en la
carrera 13 entre 12-13, resultó lesionado el señor J.H.M.C. (…). El lesionado
conducía la motocicleta de placas LZL-44B, fue atendido en el hospital de esta
localidad y luego remitido a P.. El motociclista perdió el control de su vehículo y
fue a parar contra la camioneta marca M. de plazas HSC-463, la cual se
encontraba estacionada en el lugar de los hechos (…).
En el transcurso del día la vía se encontraba cerrada, ya que se adelantaban
trabajos de reparación de esta, lo que obligaba a los conductores que bajaban
por la carrera 13 a desviarse hacia la carrera 14; sin embargo, (…) [en la noche]
los bombones con cintas ubicados en la esquina de la carrera 13 con calle 12
estaban al costado izquierdo de la vía, dejándola abierta al tráfico.
Obra, igualmente, la versión del propietario de la camioneta M. que estaba parqueada
en el lugar de los hechos, quien manifestó (92 c-pruebas):
Mi camioneta M. se encontraba parqueada porque mi trabajo me requería
madrugar. Fue parqueada a las 8:00PM del día 17 de marzo de 2009, a las
12:00PM fui llamado por mi familia que una moto de había estrellado en un
hueco que había hecho la administración por arreglar la vía. El conductor cayó
(…) y la moto fue a parar en la camioneta y el conductor al andén siendo
recogido con fracturas.
Nota: No había ningún tipo de señalización en la vía o que la vía se encontrara
cerrada por dichos arreglos.
En el marco de esas diligencias, se realizó una “inspección judicial” a la motocicleta de
placas LZL 44B en la que se evidenció el “regular estado” de las llantas (f. 92 c-
pruebas); luego, mediante auto del 2 de octubre de 2009, la Fiscalía archivó el caso por
la falta de interés de la víctima en formular querella (f. 100 c-2):
Mediante informe policial de tránsito suscrito el 17 de marzo de 2009, (…) se
informó que en la carrera 13, frente al No. 12-77 de esta municipalidad, el
conductor J.H.M.C. perdió el control del vehículo que conducía y colisionó
contra el vehículo marca M. de placas HSC 463 que se encontraba estacionado
en la vía, la cual se encontraba cerrada, ya que se adelantaban trabajos de
reparación (…).
En consecuencia, se citó en varias ocasiones a las partes con el fin de que
dirimieran sus conflictos y llegaran a un acuerdo, (…) [lo cual no ocurrió]; se le
informó a la víctima que debía instaurar querella de parte antes de los 6 meses
para poder continuar con el ejercicio de la acción penal.
El ofendido no presentó incapacidad médico legal, como tampoco querella de
parte dentro del término largamente establecido, (…) demostrando así el
desinterés en el ejercicio de la acción penal, por lo cual esta delegada procede a
archivar la presente diligencia (…).
Finalmente, se probó que, para esa época, en el municipio de S.R. de Cabal, se
encontraba vigente el Decreto 060 de 8 de mayo de 2009, mediante el cual se prohibió,
entre otras cosas, el tráfico de motocicletas en el horario comprendido entre las 11:00
PM y las 5:00 AM, medidas que se encontraban vigentes para la época de los hechos (f.
59-62 c-1):
Que el 1 de noviembre de 2008 se promulgó el decreto 200, por medio del cual
se restringió la circulación de motociclistas, el acompañante hombre y se
adoptaron otras medidas en horario especial.
Que la decisión adoptada ha arrojado importantes resultados en lo relacionado
con la movilidad y el control en horas de la noche de algunas conductas que se
venían presentando en perjuicio de la sana convivencia ciudadana y en
detrimento del orden público.
Que la seguridad ciudadana y el orden instituido viene afrontando nuevos
acontecimientos como es la proliferación del mototaxismo que nos lleva a
adorar otras medidas que garanticen el orden ciudadano
(…)
Decreta
Artículo primero: Restringir la circulación de motocicletas, mototriciclos y
motociclos, entre las 11:00 PM y las 5:00 AM.
En el presente asunto, el Tribunal a quo accedió parcialmente a las súplicas de la
demanda. Por una parte, encontró probado que el municipio de S.R. de Cabal omitió su
deber de señalizar de manera correcta la obra que adelantaba en la carrera 13 con calle
12, y que dicha inobservancia fue determinante en la causación del accidente; por otra
parte, consideró que el daño también le era atribuible en un 50% a la víctima, por
cuanto se demostró que el señor J.H.M.C. (i) conducía en un horario en el que estaba
prohibido el tránsito de motos y (ii) bajo la lluvia, con unas llantas que “se encontraban
en regular estado”.
En sus recursos de apelación, el municipio de S.R. de Cabal y La Previsora S.A.
manifestaron, en los mismos términos, que había lugar a revocar la condena, porque las
irregularidades destacadas por el a quo para reducir la condena eran suficientes para
considerar que el daño alegado en la demanda le era atribuible únicamente a la víctima;
además, porque el señor J.H.M.C., según la historia clínica, conducía bajo los efectos del
alcohol.
Contrario a lo anterior, se tiene que, en su impugnación, la parte actora pidió el 100% de
la condena, dado que, en su criterio, se constituyó como causa eficiente del daño la
omisión endilgada al ente territorial, y no podían considerarse como causas
concurrentes del accidente que el demandante condujera en un horario prohibido y con
unas llantas que se encontraban en regular estado.
Esta Sección tiene definido que en los casos en que se imputa a las autoridades la
omisión en el cumplimiento de sus deberes, es preciso identificar los preceptos de orden
constitucional, legal y reglamentario, así como los pronunciamientos judiciales, que
hubieren precisado el alcance de sus obligaciones. Una vez determinado el contenido
obligacional a cargo de la entidad pública en el caso concreto, “debe proceder a
establecer si el sujeto accionado defraudó las expectativas de actuación que se
desprendían del que constituye su rol, de este modo configurado” . [14]
En atención a lo anterior, la Sección Tercera ha desarrollado un marco jurisprudencial
del análisis de responsabilidad del Estado en eventos de accidentes de tránsito por falta
de señalización en la vía. Ha sostenido que el Estado está obligado a realizar las labores
necesarias para cumplir con el sostenimiento de la red vial, de manera que deberá
responder en los siguientes eventos: i) cuando conozca las condiciones naturales del
terreno, de las cuales sea previsible el desprendimiento de materiales de las montañas
aledañas a las carreteras y, sin embargo, no adopte las medidas necesarias para evitar la
ocurrencia de tragedias naturales o accidentes de tránsito y ii) cuando incurra en
omisión de sus tareas de conservación y mantenimiento rutinario y periódico de la
infraestructura vial, responsabilidad que acarreará mayor exigencia si se demuestra que
los daños u obstáculos permanecieron sobre una carretera durante un tiempo razonable
para actuar, sin que la entidad demandada hubiera efectuado las obras de limpieza,
remoción, reparación o señalización, con miras a restablecer la circulación normal en la
vía, evento en el cual se deberán evaluar las condiciones y circunstancias del caso
particular, con el fin de determinar la razonabilidad del tiempo, valoración que será más
estricta si se llega a demostrar que el hecho anormal que presentaba la vía fue puesto en
conocimiento de la accionada y que ésta omitió el cumplimiento de sus funciones; no
obstante, en este punto cabe advertir que la falta de aviso a la entidad encargada no la
exonera de responsabilidad .
[15]

La demostración de la existencia de un obstáculo en una vía -en este caso, un hueco- no


es, por sí sola, suficiente para declarar la responsabilidad patrimonial del Estado en
caso de producirse un daño por ello, pues esa prueba debe acompañarse de la
acreditación del nexo causal entre éste y la acción u omisión en que pudo haber
incurrido la administración en su deber de mantenimiento de la malla vial.
Las pruebas aportadas al proceso permiten conocer que el accidente ocurrió en una de
las calles del centro del municipio de S.R. de Cabal, en la carrera 13 con calle 12, lugar
donde se adelantaban obras civiles de reparación de la capa asfáltica y, por ello, había
un hueco que ocupaba el ancho de la vía, tal como se desprende del informe del
accidente y del croquis.
De conformidad con el informe de policía 0591209 del 17 de mayo de 2009, el accidente
ocurrió por “obstáculos en la vía”, en este caso, el hueco al que se acaba de hacer
referencia, y según esta misma prueba en el lugar solo se encontraba la señal SR.38 y
dos “bombones” con cintas que estaban ubicados al costado izquierdo de la vía.
El artículo 101 de la Ley 796 de 2002 -Código Nacional de Tránsito- dispone
que “Siempre que deban efectuarse trabajos que alteren la circulación en las vías
públicas, el interesado en tal labor obtendrá en forma previa la autorización
correspondiente de la autoridad competente y señalizará el sitio de labor mediante la
colocación de señales preventivas, reglamentarias e informativas que han de
iluminarse en horas nocturnas”.
De acuerdo con lo dispuesto en la Resolución 1050 de 2004 -Manual de Dispositivos
para la Regulación del Tránsito en Calles y Carreteras-, vigente para la época de los
hechos, en las “calles y carreteras afectadas por obras” se deben ubicar señales
preventivas tales como la “spo-01 Trabajos en la vía”, “spo-02. Maquinaria en la vía” o
“spo-03. Banderero”; señales reglamentarias tales como “sro-01. Vía cerrada”, “Sro-02.
Desvío” o “sro-03. Paso uno a uno”; y señales informativas tales como “sio-01.
Aproximación a obra en la vía”, “sio-02. sio-03. Información de inicio o fin de obra”,
“sio-04. Carril cerrado (derecho-centro-izquierdo)” o “Sio-05. desvío”. Por otra parte,
se deben implementar el uso de “dispositivos para la canalización del tránsito”, tales
como barricadas, conos, delineadores tubulares o “bombones”, entre otros.
En el lugar de los hechos, solo se encontraba ubicada la señal SR.38, la cual, según el
citado manual, indicaba que se trataba de una calle de un solo sentido; es decir que no
se instalaron ninguna de las señales preventivas, reglamentarias e informativas
necesarias en una obra. Frente a los dispositivos para la canalización del tránsito, se
tiene que se ubicaron dos delineadores tubulares con cinta reflectiva, pero los mismos
estaban ubicados solo al costado izquierdo de la vía, a pesar de que la obra y el hueco
que debido a esta se hizo ocupaba el total de esta.
Al margen de lo anterior, es claro para la Sala que en este caso se configuró la eximente
de responsabilidad de culpa exclusiva de la víctima, circunstancia que lleva al
rompimiento del nexo causal y libera de responsabilidad a la entidad accionada, pues se
probó que el señor M.C. optó por manejar su motocicleta en un horario en el que se
encontraba estrictamente prohibido su tránsito; es decir, que aquel se encontraba en la
posibilidad real y efectiva de interrumpir el proceso causal del siniestro.
La Sala, en cuanto a los requisitos para considerar que el hecho de la víctima concurre
en un supuesto específico como eximente de responsabilidad administrativa, ha
expresado :
[16]

Así las cosas, a efectos de que opere el hecho de la víctima como eximente de
responsabilidad, es necesario determinar, en cada caso concreto, si el proceder −activo
u omisivo− de aquélla tuvo, o no, injerencia y en qué medida, en la producción del daño.
En ese orden de ideas, resulta dable concluir que para que el hecho de la víctima tenga
plenos efectos liberadores de la responsabilidad estatal, es necesario que el hecho
desplegado por la víctima sea tanto causa del daño, como la raíz determinante del
mismo, es decir, que se trate de la causa adecuada, pues en el evento de resultar
catalogable como una concausa en la producción del daño, no eximirá al demandado de
su responsabilidad y, por ende, del deber de indemnizar, aunque, eso sí, habrá lugar a
rebajar su reparación en proporción a la participación de la víctima .
[17]

En el presente asunto se demostró que el señor M.C. se movilizaba en un horario en el


que se encontraba prohibido el tránsito de motocicletas, de conformidad con el Decreto
060 del 8 de mayo de 2009. En efecto, el accidente ocurrió a las 11:50 pm y que según la
citada norma la “circulación” de dicho medio de transporte solo se encontraba
habilitada hasta las 11:00 pm.
Lo anterior evidencia una clara infracción a la norma y no es dable que la parte actora
pretenda justificar su inobservancia aduciendo que el fin de dicho decreto era disminuir
los índices de sicariato y no los accidentes de tránsito. El hecho de que esa norma fuera
expedida con el fin de controlar el orden público del municipio de ninguna manera
puede justificar la desobediencia del demandante, de ahí que, se insiste, sea posible
afirmar que la víctima se encontraba en la posibilidad efectiva de interrumpir el proceso
causal del siniestro.
En el municipio de S.R. de Cabal, de conformidad con el Decreto 060 del 8 de mayo de
2009, solo era permitido el tránsito de motos a las personas que “prestaran ciertos
servicios nocturnos”, situación que debía ser autorizada por la Secretaría de Tránsito y
Gobierno y, en este caso, el señor M.C. no tenía el permiso ni tampoco probó que lo
tuviera.
Además, se debe destacar que del mismo decreto se desprende que dicha restricción se
encontraba vigente desde el 1 de noviembre de 2008 y, por tanto, se trataba de una
regulación que no le era ajena, como habitante del municipio de S.R. de Cabal y
conductor de motocicleta.
Conviene reiterar que es deber de todos los ciudadanos, sin distingo alguno, “acatar la
Constitución y las leyes, y respetar y obedecer a las autoridades” ; por tanto, no es
[18]

justificable que el señor M.C. desatendiera lo ordenado por el alcalde municipal del
Municipio de S.R., y mucho menos que pretenda defender su desobediencia aduciendo
que la norma violada regulaba el orden público y no los accidentes de tránsito, pues
existía una prohibición expresa que lo obligaba a no conducir su moto en ese horario.
Lo anterior solo permite concluir que se trató de un accidente de tránsito que le era
resistible al señor M.C., circunstancia que lleva al rompimiento del nexo causal y, por
tanto, en este caso, se debe catalogar como causa preponderante del daño la conducta
descuidada e imprudente de la víctima, pues se constituyó como una flagrante violación
a las normas locales, de tránsito y de convivencia ciudadana.
En un caso de similares circunstancias fácticas, en el que unos hermanos conducían una
motocicleta en el municipio del Líbano, Tolima, bajo los efectos del alcohol y en un
horario prohibido, esta S. consideró :
[19]

Además, no se puede dejar pasar por alto el también reprochable hecho de que
el señor (…) hacía uso de la moto sin licencia de conducción y en un horario en el
que se encontraba absolutamente prohibido su tránsito, en un abierto
desobedecimiento del Decreto 2141 de 2 de abril de 2005 y la Ley 769 de 2002.
Igual consideración debe hacerse frente a la pasajera de la moto, esto es, (…),
quien, en un acto reprochable, decidió montarse a la motocicleta, a pesar del
evidente estado de embriaguez de su hermano y en un horario que, se insiste, se
encontraba prohibido el tránsito de motos, ignorando las normas de tránsito; es
decir, que su conducta fue determinante para la causación de su daño, pues fue
aquella quien asumió un riesgo que, como se vio, se concretó y, por tanto, no es
posible endilgarle responsabilidad alguna al municipio de Líbano por este
aspecto.
Ahora bien, tal como se consignó en la historia clínica, el día de los hechos el señor M.C.
manejó su moto “bajo los efectos del alcohol”, conducta prohibida en los términos
del artículo 131 de la Ley 769 de 2002 . Esta circunstancia fue destacada en la sentencia
[20]

de primera instancia y, según el Municipio de S.R. de Cabal y La previsora, concurrió en


la causación del daño.
Sobre el particular, se debe advertir que la Sala solo cuenta con la anotación que se hizo
en la historia clínica y si bien al señor M.C. se le practicó prueba de alcoholemia, lo
cierto es que la misma no se allegó al expediente y, por tanto, no es posible saber el
estado de embriaguez con el que viajaba la víctima.
Es claro que conducir la motocicleta “bajo los efectos del alcohol” resulta ser una
conducta totalmente reprochable, pero al no conocer la concentración de alcohol etílico
que poseía en su sangre el señor M.C., no es posible determinar en qué medida se
habían alterado sus capacidades sensoriales y de reacción, y concluir, por tanto, si tal
situación se constituyó como una de las causas adecuadas del siniestro.
Igual consideración debe hacerse frente al “estado regular” de las llantas, pues se
observa que tal situación se evidenció en la inspección judicial que se le realizó a la
moto, pero, la Sala desconoce el alcance de tal afirmación, dado que de la misma no es
posible concluir si, en efecto, se trataba de llantas que no eran aptas para el tránsito o si
aún, a pesar de su desgaste, podían ser usadas. Por tanto, la Sala tampoco hará reproche
alguno frente este aspecto.
Por último, se estudiará la incidencia en el accidente del vehículo M. de plazas HSC-463,
el cual, vale la pena destacar, se encontraba parqueado en la obra que realizaba la
administración municipal, es decir, en un lugar prohibido.
Como lo evidenció el croquis del accidente, el referido vehículo se encontraba
estacionado después del hueco y, como lo revelaron las demás pruebas, la camioneta,
que estaba parqueada al costado derecho de la vía, se vio involucrada porque la moto, al
final de su trayectoria, impactó contra ella, pero no el conductor de la misma, quien, al
momento de perder el control de la moto, cayó al otro lado de la vía -izquierdo-.
Así pues, a pesar de que la camioneta se encontraba parqueada en un lugar prohibido,
su presencia no incidió en el accidente, dado que, como se explicó, resultó involucrada
porque la moto terminó al final del accidente golpeando con ella y no porque
obstaculizara la vía o similar.
Al margen de todo lo anterior, es claro que, como se explicó párrafos atrás, la
inobservancia del Decreto 060 del 8 de mayo de 2009 resulta ser suficiente para
declarar la culpa exclusiva de la víctima, porque, se insiste, el señor M.C. se encontraba
en la posibilidad real y efectiva de interrumpir el nexo causal; es decir, se trató de una
situación que le era totalmente resistible.
Por las razones antes expuestas, se revocará la sentencia de primera instancia y, por
ende, se negarán las pretensiones de la demanda.
7. Costas
Toda vez que para el momento en que se profiere este fallo, el artículo 55 de la Ley 446
de 1998 indica que solo hay lugar a la imposición de costas cuando alguna de las partes
haya actuado temerariamente y, debido a que ninguna procedió de esa forma en el sub
lite, no habrá lugar a su imposición.
En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, en Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Tercera, S. A, administrando Justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley,
FALLA:
REVOCAR, de conformidad con lo expuesto en la parte considerativa de la presente
providencia, la sentencia proferida por el Tribunal Administrativo de Risaralda el 30 de
abril de 2014 y, es su lugar, SE DISPONE:
PRIMERO: NEGAR las pretensiones de la demanda.
SEGUNDO: Sin condena en costas
TERCERO: Ejecutoriada esta providencia, DEVOLVER el expediente al Tribunal de
origen para su cumplimiento.
Se deja constancia de que esta providencia fue aprobada por la sala en la fecha de su
encabezado y que se suscribe en forma electrónica mediante el aplicativo SAMAI, de
manera que el certificado digital que arroja el sistema permite validar la integridad y
autenticidad del presente documento en el
enlace https://relatoria.consejodeestado.gov.co:8080/Vistas/documentos/
evalidador.aspx.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
Firmado Electrónicamente   Firmado Electrónicamente
MARÍA ADRIANA MARÍN J.R.S.M.
Firmado Electrónicamente
MARTA NUBIA VELÁSQUEZ RICO
[1]
 Esta indemnización se otorgó por lo que en la demanda se pidió como “daño a la vida de relación”.
[2]
“Artículo 129. El Consejo de Estado, en Sala de lo Contencioso Administrativo conocerá en segunda
instancia de las apelaciones de las sentencias dictadas en primera instancia por los tribunales
administrativos y de las apelaciones de autos susceptibles de este medio de impugnación, así como de
los recursos de queja cuando no se conceda el de apelación o se conceda en un efecto distinto del que
corresponda, o no se conceda el extraordinario de revisión”.
[3]
En la demanda la parte actora solicitó un total de $890’584.865, suma que supera lo exigido por la
norma para el efecto.
[4]
 La demanda se presentó el 9 de junio de 2011, por lo que la norma de competencia aplicable es la Ley
1395 de 2010.
[5]
 Normativa aplicable al presente caso, de conformidad con lo señalado en el artículo 308 de la Ley 1437
de 2011, por la cual se expide el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo, en los siguientes términos: “Los procedimientos y las actuaciones administrativas, así
como las demandas y procesos en curso a la vigencia de la presente ley seguirán rigiéndose y
culminarán de conformidad con el régimen jurídico anterior”.
[6]
 Cfr. Consejo de Estado, Sala Plena Sección Tercera, sentencia del 28 de agosto de 2013, Rad. 25.022,
M.E.G.B.. La Corte Constitucional, en idéntico sentido, reconoció valor probatorio a las copias simples en
sentencia de unificación SU-774 del 16 de octubre de 2014, M.M.G.C..
[7]
 Sentencia de febrero 21 de 2002, expediente 12789.
[8]
 Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 9 de febrero de 2011, exp. 16934, C.D.R.B..
[9]
 En los términos del artículo 217 del Código de Procedimiento Civil: “Testigos sospechosos. Son
sospechosos para declarar las personas que, en concepto del juez, se encuentren en circunstancias que
afecten su credibilidad o imparcialidad, en razón de parentesco, dependencias, sentimientos o interés
con relación a las partes o a sus apoderados, antecedentes personales u otras causas”.
[10]
 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección tercera, S. A, sentencia del 14 de
julio de 2016, C.H.A.R., exp. 36932.
[11]
 Frente al valor probatorio de las fotografías cuando existe ratificación por parte de su autor, véase:
Sentencia de unificación de la Sala Plena de la Sección Tercera del 28 de agosto de 2014.
[12]
 El accidente ocurrió el 17 de marzo de 2009, a las 11:50 PM.
[13]
 Adoptado por la Resolución 004040 del 28 de diciembre de 2004, modificada por la Resolución 1814
del 13 de julio de 2005.
[14]
 Consejo de Estado, Sección Tercera, S. A, Sentencia del 25 de agosto de 2011, Exp. 17613.
[15]
 Criterio reiterado por la S. en Sentencia de 21 de septiembre de 2016, Exp. 42492.
[16]
 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, S. A. Sentencia de 19 de
febrero 2021, C.P.: J.R.S.M.. Exp. (52639).
[17]
 Sentencia proferida el 29 de julio de 2015 por la S. A de la Sección Tercera del Consejo de Estado,
C.H.A.R., expediente: 39049.
[18]
 Artículo 4 de la Constitución Política.
[19]
 Sentencia proferida el 19 de febrero de 2021 por la S. A de la Sección Tercera del Consejo de Estado,
expediente: 45151.
[20]
“Artículo 131. (…) Conducir en estado de embriaguez, o bajo los efectos de sustancias alucinógenas. Al
infractor se le suspenderá la licencia de conducción de ocho (8) meses a un (1) año. Si se trata de
conductor de vehículos de servicio público, de transporte escolar o de instructor de conducción, la multa
pecuniaria será del doble indicado para ambas infracciones, se aumentará el período de suspensión de
la licencia de conducción uno (1) a dos (2) años y se inmovilizará el vehículo. En todos los casos de
embriaguez, el vehículo será inmovilizado y el estado de embriaguez o alcoholemia se determinará
mediante una prueba que no cause lesión, la cual será determinada por el Instituto de Medicina Legal y
Ciencias Forenses”.
HONORABLE CONSEJERO

_______________________

CONSEJO DE ESTADO.

E. S. D.

Reparto  : _________________________

Recurso de Apelación.

Remitido  : ___________________________

Demandante: __________________

Demandado : Nacin - Ministerio de Defensa.

Accin  : Reparacin Directa.

_____________________, persona mayor de edad identificado con la cedula de


ciudadana No. ______________ de ______________, portador de la tarjeta
profesional No. ___________ del C. S. de la J., con domicilio y residencia en la ciudad
de ___________, en mi calidad de apoderado judicial del
Seor ______________; por este escrito presento a esa Honorable
Corporación SUSTENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN, interpuesto
contra la sentencia fechado ________________ proferida por el Tribunal
Administrativo de ____________, por el cual se rechazan las pretensiones de la
demanda, de conformidad con lo siguiente:

ARGUMENTOS DEL A QUO.

En decisión del A QUO rechaza las pretensiones de la demanda argumentando en que el


hecho dañoso no fue obra del Estado sino de un tercero al margen de la ley,
constituyendo ello un eximente de responsabilidad para el Estado y en especial para el
Ministerio de Defensa Nacional.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO

La responsabilidad del Estado por atentados terroristas se da cuando el hecho se


produce con ocasión de una falla del servicio de vigilancia y seguridad, por que se
solicita la protección a las autoridades públicas o se presumen situaciones de especial
alteración del orden publico por grupos al margen de la ley, en nuestro caso se probo,
por parte de la comunidad, que se haba advertido a las autoridades sobre el peligro que
significaba tener instalaciones militares en un barrio con alta concentración de
población civil, de esta manera se incurre en una falla del servicio al ubicar una
instalación militar en un sector residencial donde la comunidad se convierte
indirectamente en blanco fácil y objetivo militar de los grupos al margen de la ley.

También invocamos como causal de responsabilidad extra contractual del Estado, el


Daño especial que constituye un régimen excepcional de responsabilidad que se basa en
el principio de igualdad ante las cargas publicas. Se parte de considerar que por razones
de equidad, frente a la causaron los perjuicios de carácter anormal y especial a algunos
asociados en relación con los que comúnmente deben soportar los demás integrantes de
la comunidad, corresponde al Estado indemnizarlos aun cuando dichos perjuicios hayan
sido producidos en desarrollo de una actividad legitima de la administración, pero que
afecta el interés particular.

En reiteradas jurisprudencias y doctrinas se ha establecido que uno de los elementos


importantes para que se de el daño excepcional es que exista la certeza como
característica, ya que el daño es el elemento que estructura la responsabilidad del
Estado, común a las diferentes causales, esto significa que en nuestro caso hay
responsabilidad del Estado ya que hay un daño notorio y demostrado en el bien
inmueble, el cual haba sido adquirido con su esfuerzo laboral y de las cesantias de toda
su vida.

Es evidente la responsabilidad excepcional del Estado ya que a pesar de tener las


instalaciones Militares en un lugar no prohibido y ejercer las funciones Constitucionales
que le corresponden, coloca en peligro la vida y bienes de sus coasociados.

(Sentencias _________________________ del Consejo de Estado).

PETICIONES
 Que se revoque el Fallo fechado el _______________ proferido por el Tribunal
Administrativo de __________________, por el cual se niegan las pretensiones de la demanda
promovida por el Seor ______________, contra la Nación a través del Ministerio de Defensa
Nacional.
 Que se declaren en su totalidad las pretensiones de la demanda promovida
por ______________ contra la Nación a través del Ministerio de Defensa Nacional.
 Se ordene al Tribunal Administrativo de ________________, acoger en su totalidad las
pretensiones de la demanda y se prosiga con el tramite ordenado por el Código de Procedimiento
y de lo Contencioso Administrativo. Atentamente Honorables
Consejeros. _______________________ C. C. No. _____________ de _________ T. P. No.
__________ del C. S. de la J.

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