Guia para Evaluacion Rapida de Daños (ERD)
Guia para Evaluacion Rapida de Daños (ERD)
Guia para Evaluacion Rapida de Daños (ERD)
INDICE DE TABLAS
Tabla 1: Tipos de evaluaciones de daño en edificaciones más comunes ................................................... 10
Tabla 2: (NEED CAPTION) ............................................................................................................................ 15
Tabla 3: Elementos indispensable y opcionales recomendados para un proceso de ERD ......................... 20
Tabla 4: Tipos de daños típicos y zonas donde generalmente se presentan en tipos específicos de
estructuras .................................................................................................................................................. 47
Tabla 5: (NEED CAPTION) ............................................................................................................................ 59
La evaluación de daños después de un sismo tiene en cuenta las condiciones estructurales en que quedó
la edificación después del sismo con el fin de evaluar su posible desempeño frente a réplicas del sismo
principal orientada principalmente a salvaguardar la vida y seguridad de habitantes, personal de rescate
y autoridades.
Esta guía de evaluación rápida de daños (ERD) para edificaciones después de un sismo pretende orientar
de forma rápida a personal calificado y voluntario en el diligenciamiento del formulario de ERD (V2.1
23.08.18) para la ciudad de Pasto, Colombia, ofreciendo información sobre las principales características
del mismo, la secuencia de pasos que el evaluador debe seguir, las diferencias principales entre las
opciones de selección de forma principalmente gráfica y en imágenes para ayudar al evaluador con
criterios rápidos pero eficientes en sus decisiones y conclusiones con respecto al daño (o no) sufrido por
la estructura y los contramedidas inmediatas que se tienen que tomar en consecuencia.
El formulario de evaluación rápida de daños y habitabilidad para Pasto es el resultado de técnicas del
estado del arte, pero fundamentalmente de la experiencia en campo adquirida en la atención y asistencia
en varios terremotos a nivel global (México, 2017; Ecuador, 2016; Italia, 2016 y 2012; Nepal, 2015; Napa,
2014; Japón, 2014; Haití, 2010; China, 2008; entre otros). Su desarrollo involucró a un grupo de
investigadores y expertos en Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, ingeniería estructural y
desarrollo de proyectos. La herramienta actual proviene de la optimización de las diferentes necesidades
en los procesos de evaluación, así como las necesidades de información municipales desde la encuesta
hasta una decisión final (ya sea sobre la utilidad, evaluación económica del daño o habitabilidad), tratando
de evitar la recopilación de datos que no son muy importantes para el alcance de la evaluación, que sean
difíciles de establecer o sean poco confiables, teniendo en cuenta el propósito de la intervención de
emergencia de la evaluación. Por lo tanto, es posible que algunas características, incluso si son
significativas desde el punto de vista del comportamiento sísmico y la vulnerabilidad del edificio, no se
hayan incluyan en el formulario sin disminuir su efectividad.
Esta guía hace parte integral de un paquete de herramientas para el desarrollo completo de una
Evaluación de Daños que componen el Sistema de ERD las cuales comprenden los Manuales Detallado y
de Bolsillo del Usuario, el formulario único de ERD para Pasto y su aplicativo digital, el formulario de
control de evaluadores, y, las estrategias de capacitación de evaluadores enmarcadas dentro del
Este documento corresponde a parte del paquete de herramientas de Evaluación Rápida de Daños (ERD)
después de un sismo desarrollado principalmente para la ciudad de Pasto, Colombia, y corresponde a una
guía para el diligenciamiento del formulario de ERD en formato físico y digital. Estas evaluaciones están
orientadas a determinar por observación directa de un evaluador calificado la habitabilidad de una
edificación después de ocurrido un sismo debido a daños propios de la edificación (estructurales o no
estructurales) o a amenazas del entorno. A pesar de presentarse procedimientos, criterios y
recomendaciones para llevar a cabo una evaluación rápida de daños esta guía del usuario no reemplaza
en ningún momento la herramienta denominada “Procedimiento Municipal para la Evaluación Rápida de
Daños y Habitabilidad y Asistencia en Edificaciones Afectadas después de un sismo” (PM-ERD-AEA, 2019)
para la ciudad de Pasto.
Este manual de usuario está pensado en un rango amplio de profesionales teniendo en cuenta la escasa
disponibilidad de personal altamente calificado en una situación de desastres, por lo tanto, no se incluyen
conceptos y definiciones especializados de ingeniería los cuales pueden o deberán ser incluidos a una
etapa posterior a una evaluación rápida de daños y habitabilidad.
MARCO LEGAL
El Decreto No. 0504 23 de Julio de 2012, deroga el Decreto No. 0963 del 27 de diciembre de 2010, y crea
el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD), los Comités Municipales y se dictan
otras disposiciones.
El Gobierno Nacional crea la Ley 1523 de 2012, por medio del cual se adopta la política nacional de gestión
del riesgo de desastres y se establece el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD).
La ley 1523 de 2012, entre otros, busca el fortalecimiento de los instrumentos de coordinación con las
entidades territoriales, para efectos de proteger los derechos constitucionales de las personas afectadas
por una emergencia, fortaleciendo la reducción del riesgo de desastres en prevención y mitigación como
la transferencia de pérdidas y la recuperación de las comunidades afectadas.
De acuerdo con esta ley, es responsabilidad de las entidades públicas desarrollar y ejecutar los procesos
de gestión del riesgo, como son: Conocimiento del Riesgo, Reducción del Riesgo y Manejo de Desastres y
las entidades públicas, por su misión y responsabilidad en la gestión del desarrollo social, económico y
ambiental sostenible, hacen parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo.
Además, el Alcalde como jefe de la administración y conductor del desarrollo local, es el responsable
directo de la implementación de los procesos de gestión del riesgo en el municipio, incluyendo el
conocimiento, la reducción del riesgo y el manejo de desastres.
La Ley 1523 de 2012, crea los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, y los Comités Nacionales para
el conocimiento, reducción y manejo de desastres, como instancias de coordinación, asesoría, planeación
y seguimiento, destinados a garantizar la efectividad y articulación de los procesos de conocimiento del
riesgo, de reducción del riesgo y de manejo de desastres en las entidades territoriales.
El jefe de la administración tiene el deber de poner en marcha y mantener la continuidad de los procesos
de gestión del riesgo de desastre en el municipio, así como integrar en la planificación del desarrollo
municipal, acciones estratégicas y prioritarias en materia de gestión del riesgo, especialmente a través del
Plan de Desarrollo Municipal y demás instrumentos de planificación bajo su responsabilidad.
De acuerdo al decreto No. 0504 del 23 de Julio del 2012, EL CONSEJO MUNICIPAL PARA LA GESTIÓN DEL
RIESGO DE DESASTRES funciona como autoridad máxima, el cual está integrado por:
7. El (la) Comandante de Batallón de Apoyo y servicios para el combate No. 23.Gerentes de las
empresas de servicios públicos: Centrales Eléctricas de Nariño CEDENAR S.A E.S.P, Empresa de
Acueducto y Alcantarillado EMPOPASTO S.A. E.S.P, Empresa de Servicio Público de Alumbrado de
Pasto SEPAL S.A, Empresas de telefonía pública del Municipio, que de acuerdo al tema a tratar
deban participar según decisión del Alcalde del Municipio de Pasto
10. El Director(a) o quien haga sus veces de la Cruz Roja Colombiana seccional Nariño
8. El Director(a) o quien haga sus veces del Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC
10. El Director(a) o quien haga sus veces del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
ambientales (IDEAM)
11. El Director(a) o quien haga sus veces de la Corporación Autónoma Regional de Nariño
CORPONARIÑO
Funciones del Comité Municipal para el Conocimiento del Riesgo de desastres: El Comité Municipal para
el Conocimiento del Riesgo ejercerá las siguientes funciones:
7. Propender por la articulación entre el proceso de conocimiento del riesgo con el proceso de
reducción del riesgo y el de manejo de desastres
9. Orientar las acciones de comunicación de la existencia, alcance y dimensión del riesgo al Sistema
Nacional y la sociedad general
11. Orientar la formulación, implementación, seguimiento y evaluación del plan municipal para la
gestión del riesgo, con énfasis en los aspectos del conocimiento del riesgo
13. Orientar la formulación de los planes de acción específicos para la recuperación posterior a
situaciones de desastre
14. Fomentar la apertura de líneas de investigación y formación sobre estas temáticas en las
instituciones de educación superior
15. Formular lineamientos para el manejo y transferencia de información y para el diseño y operación
del Sistema Nacional de Información para la Gestión del Riesgo
OBJETIVO GENERAL:
La Estrategia Municipal para la Respuesta a Emergencias del Municipio de Pasto (EMRE) es el documento
base mediante el cual el CMGRD del Municipio de Pasto, garantizara una efectividad en la actuación
interinstitucional y define funciones y responsabilidades exactas a las entidades que lo conforman,
con el fin de optimizar recursos humanos, técnicos, financieros y logísticos necesarios para la
atención oportuna y eficaz de incidentes que desencadenen en emergencias y/o desastres y su
articulación de respuesta con el apoyo en los demás niveles del gobierno.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
• Proteger la vida, los bienes, los servicios básicos y el medio ambiente de la población a través de
una respuesta efectiva a los incidentes o emergencias
• Establecer la capacidad de respuesta del Municipio de Pasto para atender oportunamente una
situación de emergencia. (A través del inventario de recursos humanos, técnicos, económicos y
logísticos)
• Identificar las instituciones públicas y privadas de prevención y atención de desastres a nivel local,
regional y nacional estableciendo los mecanismos de gestión y cooperación para atender las
necesidades de la población afectada en una emergencia
• Permitir la actualización del documento de manera concertada con las entidades que conforman
el CMGRD
La observación y la interpretación del daño aparente causada por el terremoto, detectable en una
inspección visual, permite identificar las modificaciones sufridas por los elementos estructurales y no
estructurales y también la gravedad de dichas modificaciones con respecto a la reducción de la seguridad
del edificio.
Este tipo de evaluaciones ofrece un panorama general de las zonas de afectación en la ciudad después de
un desastre y permite a las autoridades realizar estadísticas y zonificaciones para toma de decisiones
basadas en la priorización de acuerdo con un análisis de necesidades.
Así mismo, la observación y la interpretación del daño aparente, detectable en una inspección visual,
causada por el terremoto permite identificar las modificaciones o afectaciones sufridas por los elementos
estructurales y no estructurales y también la gravedad de dichas modificaciones con respecto a la
reducción de la seguridad del edificio.
Una evaluación rápida y correcta de una edificación es importante para la recuperación de las condiciones
de vida normales, pero así mismo conlleva una gran responsabilidad. Importante porque permite reducir
los problemas para la población afectada por el evento. Conlleva una gran responsabilidad porque implica
la seguridad pública, en caso de que se declare la habitabilidad, mientras que se requiere solucionar temas
de refugios alternativos o albergues temporales, en el caso contrario. En general, es una tarea que apoya
la adecuada asignación de recursos y la racionalización de los recursos de la ciudad frente a la emergencia.
Entre los tipos de evaluación de daños de edificaciones más comunes después de un sismo están aquellos
mostrados en la Tabla 1: Tipos de evaluaciones de daño en edificaciones más comunes
Las evaluaciones rápidas, generalmente toman entre 10 a 30 minutos por cada edificación, son las
primeras evaluaciones en ser realizadas y en muchas ocasiones las únicas en ser implementados debido
a factores de tiempo, disponibilidad de personal, y de acuerdo a la gravedad de la emergencia. El carácter
de estas evaluaciones es superficial debido a la necesidad de recolección de información y toma rápida
de decisiones. Estas evaluaciones comprenden las de tipo windshield y rápida.
El tipo de evaluación ingenieril consiste el levantamiento detallado de todos los elementos estructurales
y no estructurales y su relación con el comportamiento general de la estructura en edificaciones
seriamente dañadas con el fin de realizar reparaciones o demoliciones. Generalmente, este tipo de
En la Figura 2, se muestra la secuencia lógica de las evaluaciones de daños una vez ocurrido el sismo.
Dependiendo del caso y el interés de las autoridades se implementa uno o varios tipos de evaluaciones.
Del mismo modo, no necesariamente una evaluación de daños tiene que iniciar por el método más rápido
debido al alcance que se necesite darle a la evaluación el cual puede ser estrictamente estructural,
definición de habitabilidad, financiero, orientado únicamente a infraestructura de transporte, a servicios
de infraestructura crítica, ambiental, de estructuras complejas, etc. (BAGGIO, y otros, 2007)
Figura 2: Principales tipos de evaluaciones de daño, secuencia lógica, objetivo y duración aproximada
Así mismo, la habitabilidad está relacionada con la necesidad de uso de la edificación después de sucedido
un desastres o evento natural, siendo dicha edificación razonablemente segura del riesgo significativo de
daño a las personas. Por lo tanto, la evaluación de la habitabilidad no está orientada a proteger la
edificación de daños adicionales, pero si a la preservación de la vida y seguridad de los ocupantes.
La habitabilidad pueda estar sujeta a condiciones independientes de la edificación como tal tales como
amenazas o condiciones peligrosas del entorno. Por lo tanto, no necesariamente depende del grado de
daño a la edificación bajo evaluación.
Por lo tanto, “La evaluación de la usabilidad en la emergencia posterior al terremoto es una evaluación
temporal y aproximada, es decir, se basa en un juicio experto y se realiza en poco tiempo, sobre la base
de una inspección visual y de datos que pueden recopilarse fácilmente, con el objetivo de determinar si
las edificaciones afectados por el terremoto todavía se pueden usar, con un nivel razonable de seguridad
de vida”
El procedimiento para la evaluación rápida de daños (ERD) es el conjunto de directrices que permiten la
activación, coordinación y ejecución de todos los procesos y actividades relacionados con una ERD en
emergencias de gran magnitud, y define así mismo los lineamientos para su coordinación operativa,
enmarcado todo lo anterior dentro de las políticas, normatividad y estructura tanto del Sistema Nacional
para la Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) como del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo
de Desastres de Pasto (CMGRD) liderado por la Dirección para la Gestión del Riesgo de Desastres de Pasto
(DGRD), y de la Estrategia Municipal para la Respuesta a Emergencias (EMRE).
“El desarrollo de las evaluaciones debe realizarse de acuerdo al documento “Procedimiento Municipal de
Evaluación Rápida de Daños y Habitabilidad (PM-ERD-AEA, 2018) para el Municipio de Pasto” que hace
parte del “Sistema de Evaluación Rápida de Daños y Habitabilidad después de un Sismo para el Municipio
de Pasto”.
Una vez registrados los evaluadores certificados y voluntarios (habiendo cumplido la respectiva
capacitación), se entregarán instrucciones, se asignarán grupos y zonas para evaluación, se entregará el
equipo mínimo necesario técnico y de apoyo, y se desplazarán a sus respectivas zonas para la recolección
de información, evaluación de daño, clasificación de habitabilidad y marcaje de edificaciones.
Las evaluaciones deben ser entregadas oportunamente de acuerdo a la programación de las autoridades
con el fin de que los resultados y las recomendaciones de medidas inmediatas se analicen oportunamente
y se tomen las decisiones del caso.
Con base en esta información generar estadísticas sobre el número de edificaciones afectadas por zonas
administrativas de la ciudad, definiendo si es posible si se trata de edificaciones residenciales, comerciales,
públicas o privadas.
Especializar la información anterior mediante el uso de sistemas geográficos de información con el fin de
tener una idea de la distribución del daño o afectaciones en la ciudad.
Este tipo de evaluaciones generalmente son realizadas por funcionarios del municipio y por personal de
primera respuesta que acuden a la atención del incidente. Así mismo, se alimenta de reportes realizados
por la comunidad identificando claramente este tipo de fuente debido este último a problemas generales
de confiablidad. Estas primeras evaluaciones podrán identificar estrategias, necesidades para la
implementación de un programa de evaluación del incidente de manera más detallada.
Todo el personal enrolado y registrado para realizar procedimientos de evaluación de daños, tanto
funcionarios del municipio como voluntarios locales y externos, deben haber recibido la respectiva
capacitación en los procedimientos de evaluación rápida de daños.
Esta capacitación está descrita en la “Plan de Capacitación para Desarrollo de Evaluaciones Rápidas de
Daños para el Municipio de Pasto [V1.0 23.05.2019]” (USAID/OFDA, 2019), y está orientada al
entrenamiento de personal en los procedimientos de convocatoria, despliegue, inspección de
edificaciones, identificación de daños estructurales y no estructurales, uso y diligenciamiento de
formularios de recolección de información, clasificación de edificaciones por daño y por habitabilidad,
recomendaciones de desplazamiento y seguridad, entre otros.
Este plan de capacitación contempla dos tipos de capacitaciones, una capacitación detallada orientada
principalmente a autoridades y funcionarios del municipio, y otra orientada a voluntarios locales quienes
conforman la base de datos de evaluadores municipales certificados; y, una capacitación rápida, orientada
a personal voluntario sin capacitación previa el cual se presenta generalmente como apoyo después de
ocurrida la emergencia. Todo el personal evaluador debe cumplir el perfil mínimo presentado en el
numeral 6.
AQ: Arquitecto
El personal designado para realizar Evaluaciones Rápidas de Daño debe tener conocimiento y/o
experiencia en temas relacionados con desempeño de las estructuras o construcción de acuerdo a las
Ingenieros civiles con experiencia mayor a cinco años en estructuras o construcción, así como ingenieros
especialistas en estructuras no necesitan un entrenamiento en Evaluación de Daños, sin embargo, se
recomienda recibir la capacitación rápida en el diligenciamiento del formulario de ERD (ver “Plan
Capacitación ERD - Pasto [V1.0 23.05.2019]”, y PM-ERD-AEA, 2019).
Ingenieros civiles con perfil diferente al mencionado, arquitectos, técnicos de construcción y estudiantes
de ingeniería civil que sean requeridos como evaluadores deben haber sido certificados mediante el
entrenamiento en ERD.
El evaluador con nivel más alto de acuerdo a la tabla de perfiles liderará o supervisará el equipo.
Todos los evaluadores tienen que estar debidamente registrarse en el Formulario “Registro de
Evaluadores y Recepción de Información – Evaluación Rápida de Daños (ERD)” [V1.03 28.08.18] (ver PM-
ERD-AEA,2019).
En general, se espera que el personal de evaluación, voluntario o funcionario del municipio provea sus
servicios hasta por tres días. Si se requieren sus servicios más allá de este período, se debe celebrar un
contrato para los evaluadores voluntarios tal como lo prevé la ley respectiva (ver PM-ERD-AEA, 2019).
El líder de grupo, tiene la responsabilidad de organizar su(s) grupo(s) asignados, verificar la existencia y
entrega del equipo y material necesario para las evaluaciones (ver numeral 6.3) así como los medios de
Cada evaluador, encabezado por su líder, tienen la responsabilidad de velar por la seguridad propia y de
cada uno de los demás integrantes del grupo evaluador, evitando la exposición a peligros en edificaciones
afectadas o amenazas del entorno, discusiones o enfrentamientos con propietarios o turbas, así como el
cuidado del equipo y material asignado.
La definición de las responsabilidades del evaluador (técnicas y legales) es uno de los factores cruciales
para el éxito de una buena gestión posterior al evento. Es evidente que, en primer lugar, la responsabilidad
del evaluador no debe ir más de sus competencias técnicas. Por lo tanto, es no es prudente que el
evaluador se encargue de la elección de decisiones que van más allá del objetivo de una ERD, es decir,
decisiones de reforzamiento estructural, demoliciones, compromisos en relación con ayuda humanitaria,
etc. Por lo tanto, la responsabilidad por parte de los evaluadores debe limitarse únicamente a la correcta
ejecución de la encuesta y determinación del consiguiente dictamen de usabilidad, en función de los
resultados de la evaluación y de su criterio profesional. La responsabilidad del evaluador debe ser limitada
en el tiempo, ya que está relacionada con una condición de emergencia, que termina en el momento de
la siguiente fase, ya sea como producto de una recomendación de la ERD para una evaluación detallada
de la edificación, reconstrucción, etc.
Ningún evaluador registrado recibirá algún tipo de honorarios o pagos diferentes a aquellos establecidos
en sus contratos de trabajo con el municipio, en caso de evaluadores funcionarios municipales, o de los
recursos, si aplica, para alimentación, hidratación o transporte.
Ver además PM-ERD-AEA, 2019, para mayor detalle sobre los roles y responsabilidades del evaluador, sus
derechos e implicaciones legales.
TRABAJO EN EQUIPO
Es importante que los roles de los miembros de un equipo de trabajo estén bien definidos desde un inicio
antes de ir al campo. Es por ello que es recomendable utilizar una lista de comprobación para asegurarse
que las diversas tareas hayan sido asignadas. Ejemplos de tareas típicas son los siguientes (CR, 2018):
• Entrevistar a los propietarios y los ocupantes presentes y hacer entrega de hojas informativas
• Ingresar los datos del formulario de evaluación en la base de datos cuando se utilicen formularios
físicos y entregar los formularios físicos de evaluación al coordinador correspondiente de la DGRD.
En general, entregar de manera organizada, clara y oportuna la información recolectada en campo
• Verificar que se lleva consigo formularios físicos por si no se puede completar el formulario digital
En caso de surgir conflictos dentro del equipo de trabajo, los siguientes consejos pueden ayudar a
resolverlos de forma rápida y constructiva (CR, 2018):
a) Realizar preguntas:
Los conflictos pueden surgir de una mala comunicación. Entonces, la mejor manera de evitar un aumento
del conflicto es haciendo preguntas. Esta simple acción puede ayudar a resolver conflictos de forma rápida.
Los conflictos se pueden desarrollar como resultado de expectativas no cumplidas por parte de una o
varias personas. En estos casos, una conversación se puede volver negativa y cerrada. Si una conversación
se pone difícil, es preferible dar un paso atrás para tratar de entender lo sucedido y buscar una solución
al problema.
Se debe tener presente que pueden surgir conflictos debido a que las personas perciben situaciones de
forma diferente. Esto puede suceder cuando personas provienen de organizaciones, ambientes o culturas
diferentes. Es fácil creer que todos vemos las cosas de la misma manera cuando en realidad no es así.
d) Identificar errores:
Errores involuntarios pueden resultar en conflicto. Los errores, incluso los más pequeños, pueden afectar
la credibilidad de la persona que cometió el error. En estos casos es necesario analizar lo sucedido con la
persona o personas involucradas para que el conflicto no aumente y se salga de control.
Se debe tener cuidado con las emociones. El miedo de una persona, la ira e incluso el entusiasmo pueden
dar lugar a conflictos no deseados.
Algunas tácticas que se utilizan para evitar un conflicto son: separar las partes, cambiar el lugar de
discusión y mostrar empatía con la otra parte.
La resolución de conflictos de facilita cuando existe compromiso para resolverlo; en especial cuando una
de las partes manifiesta su deseo de resolverlo.
i) Disminuir el conflicto:
Se puede disminuir el conflicto si se hace una declaración conjunta de los hechos sin tener que exagerar
o hacer referencia a personas específicas, ya que en caso de suceder se puede volver a escalar el conflicto.
j) Mantener la calma:
Las personas calmadas son las que prevalecen en los conflictos más difíciles. Si se mantiene la calma, un
conflicto se puede tener bajo control y será más fácil para todos los involucrados volver a las tareas
asignadas.
El personal encargado de las ERD deberá portar en todo momento los elementos indispensables de
seguridad, identificación y documentación mientras realice las labores de ERD. El líder del equipo es el
encargado de verificar la asignación completa del equipo y el uso permanente por parte del personal
asignado.
El mal uso o ausencia del equipo obliga a la suspensión del evaluador debido a las consecuencias que
puede generar una mala práctica.
Martillo Opcional
• Evite todas las áreas donde se sospeche o esté confirmado caída o fugas de material peligroso.
Por otro lado, el equipo de evaluación tiene que estar atento a reportes de clima (si es posible) y evitar
zonas de riesgo por deslizamiento, inundación, desbordamiento, etc., debido a lluvias.
Así mismo, el equipo de evaluación debe reportarse periódicamente a la entidad responsable (ver PM-
ERD-AEA, 2019) con el fin de que puedan ser monitoreados constantemente, conocer su ubicación,
condiciones y progresos.
En todo momento el evaluador debe portar los elementos básicos de seguridad suministrados, elementos
de hidratación y alimentación suministrados, y solicitar o adquirirlos cuando sea necesario.
Es recomendable evitar periodos prolongados de trabajo y descansar periódicamente, con el fin de evitar
deteriores en la salud y malas prácticas relacionadas con la seguridad como consecuencia de la
disminución de capacidad de toma de decisiones acertadas debido a la fatiga, así como también
disminución en la eficiencia del trabajo.
En una evaluación rápida de daños se aconseja no ingresar a una edificación. Sin embargo, si por alguna
circunstancia el evaluador requiere el ingreso a una edificación, es necesario tener en cuenta todas las
medidas de seguridad del caso, entre las cuales están las siguientes (CR, 2018):
• Tenga en cuenta las marcaciones de los grupos de Búsqueda y Rescate, si no está familiarizado
completamente con estos solicite asistencia con la autoridad responsable de su grupo de
evaluación.
• Mantenga en todo momento una salida despejada. De ser necesario, fije las puertas abiertas y
establezca una ruta de salida libre de escombros.
• Designe a una persona de seguridad (si trabaja en un equipo de tres personas) para que
permanezca fuera del edificio para activar la alarma si es necesario.
• Considere que todos los servicios públicos están activos o en funcionamiento, evite cableado
eléctrico expuesto.
• Evite el contacto con cableado eléctrico expuesto. Siempre asuma que el servicio eléctrico está
en funcionamiento.
• Utilice mascarilla de seguridad cuando ingresa a viviendas viejas y evite aquellas que fueron
construidas con elementos de asbesto. Reporte la presencia de asbestos.
Si la comunicación con los ocupantes de la vivienda es inevitable, una forma de trabajo que se puede
permitir una comunicación fluida con las personas afectadas es asignando roles diferentes a los miembros
del equipo de trabajo. Uno de los miembros se puede concentrar en realizar las evaluaciones mientras
que otro se encarga de tratar con los propietarios y ocupantes afectados.
Los propietarios y ocupantes de viviendas afectadas por una emergencia suelen estar en un estado de
incertidumbre y angustia significativo. Ellos pueden haber perdido familiares, amigos e inclusive haber
perdido acceso a su hogar o negocio. A pesar de esta difícil situación, los equipos de trabajo deben
mantenerse racionales y firmes en sus decisiones sobre la condición de la vivienda, pero a la vez mostrar
empatía con las personas afectadas.
El evaluador debe seguir el programa de evaluaciones asignado y no ceder a la presión del público para
cambiar el orden establecido.
En primer lugar, es aconsejable obtener una idea general de las condiciones del edificio y formular una
primera hipó tesis de daño. Después de esta estimación general de la condición de la edificación es
conveniente buscar evidencias de daños en ciertas posiciones y de acuerdo con los patrones relacionados
con los mecanismos de daños más comunes (ver numerales 9 y 10), diligenciando el formulario de ERD
revisando todas y cada una de sus secciones, y verificar el juicio general preliminar que inicialmente se
había previsto.
En primer lugar, se tiene que verificar que los datos de identificación del formulario estén debidamente
diligenciados, así como la identificación de la zona asignada, fecha y hora de la evaluación.
Ingresar los datos relacionados con la ubicación e identificación de la edificación evaluada, y si es posible
la información de contacto del propietario u ocupantes para referencias posteriores.
Se tiene que identificar el uso actual de la edificación de acuerdo a la percepción y juicio del evaluador en
caso de que no sea posible una entrevista con ocupantes o vecinos de la misma.
Se determina el número de pisos desde el nivel de la calle o superficie y el número de sótanos, desde el
exterior. Se tiene que estimar las dimensiones aproximadas de la edificación sin necesidad de recurrir a
mediciones directas.
A continuación, se especifica si existen afectaciones severas en el entorno a nivel geotécnico que puedan
generar algún riesgo para la edificación evaluada.
En la siguiente sección se identifica el nivel de daño (o no) sufrido por los elementos estructuras (columnas,
vigas, muros, etc.) así como en los elementos no estructurales.
Una vez identificado los daños y las condiciones del entorno de la edificación se clasifica el nivel de daño
sufrido por la estructura y el nivel de habitabilidad directamente de las indicaciones del formulario. Es
importante resaltar que el criterio técnico del evaluar prevalece sobre la asignación que realiza el
formulario de evaluación de acuerdo a las observaciones y selecciones consignadas (ver numerales 8).
Una vez identificado el nivel de daño y asignado el nivel de habitabilidad se marca la edificación con el
cartel correspondiente (ver numeral 9.2) al nivel de habitabilidad identificado.
A continuación, se diligencia el campo correspondiente a población afectada a menos que exista una
instrucción oficial distinta por parte de las autoridades municipales.
El formulario debe contener la información e identificación del evaluador, así como el número de registro
asignado por la entidad municipal encargada y ser firmada por el evaluador como tal y el funcionario
responsable. Cualquier formulario sin las respectivas firmas de evaluador y responsable carecerá de
validez.
El formulario de evaluación rápida de daños y habitabilidad para la ciudad de Pasto fue optimizado para
limitar el tiempo requerido para cada inspección, evitando la solicitud de información difícil de obtener
durante una inspección visual. Sin embargo, recopila la información necesaria para un juicio experto sobre
habitabilidad, basándose en los datos más objetivos y posibles sobre vulnerabilidad y daños,
correspondiendo a una herramienta importante para toma de decisiones más acertadas, ayudando a
solucionar las necesidades de emergencia más inmediatas.
Este formulario de evaluación rápida de daños y habitabilidad es el resultado de técnicas del estado del
arte, pero fundamentalmente de la experiencia en campo adquirida en la atención y asistencia en varios
terremotos a nivel global (México, 2017; Ecuador, 2016; Italia, 2016 y 2012; Nepal, 2015; Napa, 2014;
Japón, 2014; Haití, 2010; China, 2008; entre otros). Su desarrollo involucró a un grupo de investigadores
y expertos en Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, ingeniería estructural y desarrollo de
proyectos. La herramienta actual proviene de la optimización de las diferentes necesidades en los
procesos de evaluación, así como las necesidades de información municipales desde la encuesta hasta
una decisión final (ya sea sobre la utilidad, evaluación económica del daño o habitabilidad), tratando de
evitar la recopilación de datos que no son muy importantes para el alcance de la evaluación, que sean
difíciles de establecer o sean poco confiables, teniendo en cuenta el propósito de la intervención de
emergencia de la evaluación. Por lo tanto, es posible que algunas características, incluso si son
significativas desde el punto de vista del comportamiento sísmico y la vulnerabilidad del edificio, no se
hayan incluyan en el formulario sin disminuir su efectividad.
El formulario está compuesto por las siguientes secciones en tres páginas más una adicional en caso de
información adicional referente al registro de población afectada.
Esta parte identifica el formulario con respecto a la inspección realizada. Es necesario diligenciar los
siguientes aspectos, (Figura 4):
Formulario No.: Indicar el número consecutivo asignado por la entidad municipal responsable de acuerdo
a cada grupo de evaluador. Este número debe coincidir con el consignado en el formulario de registro de
evaluadores.
ID Zona: Número de identificación de la zona asignada para cada grupo de evaluadores y asignado por la
entidad municipal responsable de acuerdo a cada grupo de evaluador. Este número debe coincidir con el
consignado en el formulario de registro de evaluadores.
Fecha y hora de evaluación: Diligenciar la fecha (DD MM AA) y hora exacta (hh:mm) de diligenciamiento
del formulario.
Clasificación de la habitabilidad de la Edificación: Este campo debe ser diligenciado una vez se finalice la
evaluación y debe estar de acuerdo con el resultado de la evaluación (Sección 10), marcar sobre el
recuadro correspondiente (Verde – habitable; Amarillo – Uso restringido; Rojo – Inseguro)
Se debe determinar detalladamente la ubicación del inmueble (Figura 5). Para ello es necesario diligenciar:
Dirección: Si el inmueble está en zona rural, indicar el corregimiento y vereda a la que pertenece y la
nomenclatura que identifique la edificación evaluada. Si el inmueble se encuentra en área urbana,
especificar claramente la nomenclatura incluyendo el nombre del edificio o conjunto residencial al que
pertenezca, número de bloque (cuando aplique), barrio, localidad (cuando aplique).
Tipo de edificación: Especificar si el edificio es privado o público. Si esta condición es desconocida, marcar
en la casilla “Sin Info.”.
Georreferenciación: Identificar las coordenadas del lugar de evaluación NORTE (N) y OESTE (W), utilizando
el sistema de coordenadas WGS84. Se recomienda usar el formato de grados (°), minutos (‘) y segundos
(“).
Es necesario identificar el uso actual de la edificación a evaluar y seleccionar la casilla correspondiente del
listado presentado en la Figura 6: Uso de la edificación. Si en el listado se encuentra especificado el uso
de la edificación, usar el campo 13 – “Otro”, describiendo brevemente el uso. Si una edificación tiene más
de un uso se debe seleccionar aquel de mayor porcentaje. Por ejemplo, edificios residenciales con el
primer piso comercial, se identificarán como residenciales.
Realizar una descripción rápida de las características geométricas generales del edificio, (Figura 7).
Número de pisos sobre el nivel del suelo: Indicar el número de pisos o número de placas de entrepiso
localizadas sobre el nivel de la vía de acceso. Si esta información no puede ser visualizada, debe ser
investigada con la persona de contacto del edificio, vecinos o ser estimada en caso contrario.
Número de sótanos: Indicar el número de niveles bajo la vía de acceso. Si esta información no puede ser
visualizada, debe ser investigada con la persona de contacto del edificio. Dejar en blanco en caso de ser
indeterminada.
Ancho aproximado de la edificación: Estimar la dimensión en metros (m) del lado corto del edificio. No
es necesario realizar una medición precisa con algún instrumento de medición.
Largo aproximado de la edificación: Estimar la dimensión en metros (m) del lado largo del edificio. No es
necesario realizar una medición precisa con algún instrumento de medición.
Identificar un solo sistema estructural de resistencia sísmica de la edificación, entre los numerales 1 a 5,
señalando el tipo de material y el tipo de elemento vertical utilizado para resistir las fuerzas sísmicas, ej.
Sistema de pórticos, muros, mampostería reforzada, etc. Ver Figura 8.
En esta sección se inicia el reporte de las afectaciones sufridas, o no, por la edificación.
Se tiene que especificar si la inspección se realizó desde el exterior o hubo necesidad de ingresar a la
edificación.
Los criterios para la identificación de un daño en edificaciones se describen en los numerales 9 y 10.
Debido a la importancia de las condiciones presentadas en esta sección, es posible determinar de manera
inmediata el nivel de habitabilidad de acuerdo a la selección y el color de la opción “Si” de cada condición.
Si la condición observada corresponde a un “Colapso Total”, la opción seleccionada es “Si” y el color es
rojo, lo que corresponde a un nivel de habitabilidad “Inseguro”. En los casos más desfavorables (rojos) el
evaluador tiene la opción de continuar la evaluación de daños, y recopilar información útil, o pasar a la
Sección 10. Por otro lado, si la condición observada corresponde a un color amarillo (Uso Restringido),
como el caso de “Daño o amenaza por edificios adyacentes”, el evaluador debe continuar la evaluación
de daño.
El evaluador puede seleccionar varias condiciones en esta sección y el nivel de habitabilidad será el más
crítico de las condiciones seleccionadas.
Condiciones observadas.
Un Colapso Total corresponde al desplome generalizado de la edificación por una falla total en sus
elementos estructurales de soporte.
La inclinación por asentamiento se identifica cuando es notoria una falla del suelo sobre el cual está
cimentada la estructura y que ha ocasionado que el edificio se incline sin presentar fallas en columnas o
vigas. Generalmente, el edificio se inclina como un todo.
En el caso de inclinación por daño estructural, el edificio presenta daños estructurales en los elementos
de soporte dando como resultado una inclinación del edificio. En esta condición, se tiene la opción de
identificar el número de piso o nivel donde se produjo un daño considerable que condujo a la inclinación
de la edificación a partir de este. En caso de que la inclinación sea a nivel de superficie escribir 0 o dejar
en blanco si es indeterminado dicho nivel.
Las edificaciones vecinas afectadas pueden representar una amenaza para la edificación evaluada, aún si
esta no ha sufrido daños, debido a colapsos totales o parciales sobre la misma.
Se debe realizar una inspección general de los alrededores de la edificación y determinar si existen
problemas geotécnicos que puedan representar amenaza para la edificación (Figura 10).
Inestabilidad de taludes adyacentes. Verificar si existen taludes naturales o de contención, tanto a nivel
de la vía de acceso como bajo el nivel de la misma, sótanos o cercanos a la edificación, cuya inestabilidad
pueda generar daños directos o indirectos a la edificación o al terreno sobre el cual la estructura está
cimentada.
Inestabilidad a gran escala del terreno. La inestabilidad a gran escala del terreno se refiere a fenómenos
de movimientos en masa que puedan ser identificados en el terreno circundante a la edificación.
Es posible seleccionar una o varias condiciones observadas en esta sección y el nivel de habitabilidad será
el más crítico de las condiciones seleccionadas.
Los criterios para la identificación y clasificación de daños en elementos estructurales se describen en los
numerales Figura 9 y Figura 10.
Es posible seleccionar una o varias condiciones observadas en esta sección y el nivel de habitabilidad será
el más crítico de las condiciones seleccionadas.
En caso de niveles de daño severos o moderados en vigas, losas, y suportes de cubiertas, el color es
amarillo y el nivel de habitabilidad “Uso Restringido”.
En los casos más desfavorables (rojos) el evaluador tiene la opción de continuar la evaluación de daños, y
recopilar información útil, o pasar directamente a la Sección 10. Para color amarillo, es necesario
continuar con las siguientes secciones.
ESQUEMA DE LA EDIFICACIÓN
Tomando como base la sección 3 – Dimensiones generales de la edificación, utilizar la guía en cuadrícula
para elaborar un esquema geométrico general del edificio (Figura 12).
Deben ser analizada la afectación en los elementos no estructurales presentados en la sección 9 del
formulario (Figura 13).
OTROS
Se debe realizar la evaluación de escaleras internas, ascensores, tanques de almacenamiento, equipos o
antenas que representen amenaza para ocupantes por caída y elementos arquitectónicos de cubierta
como tejas, claraboyas, etc.
El evaluador tiene la opción de seleccionar varios elementos afectados o varias condiciones observadas
en esta sección y el nivel de habitabilidad será el más crítico de las condiciones seleccionadas.
De acuerdo a las condiciones observadas y la información recopilada en las secciones 5 a 9, se debe asignar
una clasificación para el daño observado y el nivel estimado de habitabilidad. Generalmente un nivel de
daño severo puede generar una condición de habitabilidad insegura o de uso restringido de la edificación,
sin embargo, la habitabilidad puede estar definida en otros casos por condiciones de amenaza del entorno
sin que la edificación haya sufrido daños. Por lo tanto, no siempre existe una relación directa entre daño
y habitabilidad.
Es recomendable que tanto la clasificación de daño como el nivel de habitabilidad tengan relación con las
sugerencias realizadas en cada sección del formulario especialmente para habitabilidad por medio del
color de las opciones, sin embargo, debido a la complejidad de las afectaciones en edificaciones, el criterio
del evaluador prima en la identificación y asignación de dichos niveles.
Una vez indicado en la sección 10 (Figura 13) el nivel de daño y habitabilidad de la edificación, este mismo
resultado debe ser indicado en la primera parte del formulario con el fin de facilitar la identificación de
los resultados y la relación con los datos del inmueble para los supervisores y autoridades.
Es importante identificar si para la misma edificación se han realizado evaluaciones previas, inclusive por
organismos de búsqueda y rescate. En caso afirmativo, se debe consignar el tipo de evaluación realizada,
la entidad que la generó y la clasificación o resultados, si aplica, así como la fecha de evaluación.
Si la recomendación del evaluador no está incluida en el listado de esta sección, se debe usar el campo 7
“Otros” y describir brevemente. Pueden seleccionarse tantas opciones como sean necesarias.
Una vez identificadas estas recomendaciones deben informarse inmediatamente al supervisor o líder del
equipo para ser comunicadas a las autoridades respectivas.
A menos que se tengan instrucciones diferentes de las autoridades respectivas, es necesario diligenciar la
información requerida en la sección 12, “Registro de Población Afectada” (Figura 16), con la persona
responsable de la edificación evaluada. En caso de que los ocupantes de la edificación hayan sido
evacuados previamente a la realización de la evaluación, se recomienda recopilar información básica de
contacto con personas del sector. Esta información es relevante para las autoridades para inventarios y
bases de datos para proveer ayuda humanitaria y técnica, así como asignación de refugios y alojamientos
temporales.
El encuestador debe diligenciar la totalidad de los campos requeridos en la sección 13 (Figura 17). El ID
del Evaluador es asignado por la autoridad competente de acuerdo al registro de evaluadores.
Ningún formulario de evaluación es válido sin la respectiva información y firmas del evaluador y
funcionario responsable.
Para la clasificación de habitabilidad se han definido tres niveles: Habitable, Uso Restringido e Inseguro,
correspondiendo a los colores Verde, Amarillo y Rojo, respectivamente (Figura 19).
HABITABLE
La edificación se puede utilizar en todas sus partes sin ninguna amenaza para la vida de los habitantes, sin
necesidad de medidas de intervención inmediata. Dicha clasificación no significa que el edificio no haya
sufrido ningún daño, sino que la reparación del daño no es una condición necesaria para el uso de toda la
edificación. No existen amenazas exteriores y no es necesario ningún tipo de evacuación de los habitantes.
La edificación, en su estado actual, es al menos parcialmente restringido, pero pueden ser suficiente una
o algunas medidas de intervención inmediata para reducir el riesgo para los habitantes a un nivel
aceptable. Es necesario, en este caso, indicar las contramedidas necesarias para permitir el uso del edificio
y asegurarse de que estas medidas se notifiquen oportunamente a las autoridades respectivas. Sin
embargo, no es responsabilidad del evaluador verificar la ejecución de estas. La consecuente reducción
del nivel de habitabilidad una vez reducido el riesgo mediante la aplicación de las medidas recomendadas,
y otras si se necesitasen, son completa responsabilidad de las autoridades municipales.
PARCIALMENTE RESTRINGIDO
La condición de daño en partes limitadas de la edificación puede ser tal que implique un riesgo elevado
para sus ocupantes y, por lo tanto, es necesario determinar su restricción. En caso de que los daños en
partes o zonas específicas de la edificación no afecten la estabilidad del resto de la misma, o que impidan
su acceso y no constituyan un peligro para los ocupantes, entonces se puede clasificar como uso
restringido parcialmente.
En este caso, la edificación en general no se puede usar, ni alguna parte específica, ni siquiera después de
medidas de intervención inmediatas (la cuales no están orientadas a reparaciones de la edificación sino a
resolver riesgos parciales, evacuaciones, restricciones de accesos, o procedimientos para estabilizaciones
temporales como apuntalamientos). Esto no significa necesariamente que los daños no puedan repararse
en algunos casos, sino que la reparación requiere una intervención que, durante el tiempo requerido por
el diseño y la realización, y por sus costos, debe considerarse como parte del proceso de reconstrucción.
Otros casos más evidentes son colapso total o colapso parcial severo, daños muy severos a los elementos
estructurales o amenazas externas graves, tales como edificaciones vecinas con daños severos con
probabilidades altas de colapso total o parcial sobre la edificación, taludes inestables o movimientos en
masa que puedan comprometer a la edificación, etc.
Para la marcación de la edificación evaluada se deben usar las etiquetas o carteles proveídos al evaluador
durante el proceso registro de evaluadores por la autoridad responsable (ver más detalle sobre roles y
responsabilidad del municipio de Pasto en el Procedimiento Municipal de ERD, 2019).
La Figuras Figura 20, Figura 21 y Figura 22, muestran los carteles de marcación de habitabilidad para las
condiciones de Habitable, Uso Restringido e Inseguro.
El evaluador debe diligenciar de manera clara cada uno de los campos incluidos en los carteles, fecha y
hora de marcación, las cuales deben coincidir con la fecha y hora del formulario de evaluación, el tipo de
inspección, comentarios sobre las condiciones de la edificación y de seguridad, la identificación de la
edificación, y la información del evaluador. De acuerdo al PM-ERD-AEA, todos los carteles de marcación
deben ser asignados en un número controlado y con el respectivo sello de la autoridad respectiva. Dicha
autoridad tiene la responsabilidad de suplir más carteles en caso necesario.
Una inspección rápida en edificios afectados por un evento sísmico, como la que se lleva a cabo en las
primeras etapas de una emergencia, no puede garantizar un nivel de seguridad absoluto predefinido. Sin
embargo, en muchos casos ni siquiera es posible considerar solo la modificación con respecto a la
condición previa al evento.
En algunos casos, la construcción original no garantiza el nivel de seguridad aceptado. En esas estructuras,
el daño observado es el resultado de un proceso de acumulación de daño. Por lo tanto, la seguridad no
puede referirse al aumento de daño inducido por el último evento, sino a la condición de daño general.
Esto muestra que no es recomendable limitar la evaluación de daño a los efectos del último evento sísmico.
Por el contrario, el daño total debe ser considerado, como el efecto acumulado de todas las afectaciones
recibidas por la estructura. De esta manera, la tarea del evaluador se simplifica considerablemente,
reduciendo la posibilidad de una mala interpretación.
A continuación, se presentan unas descripciones de niveles de daño como referencia para el evaluador.
Para permitir una mejor comprensión y proporcionar una base común, algunas medidas cuantitativas de
daño están asociadas a la descripción de los diferentes grados de daño. Esto no implica la necesidad de
que el evaluador mida realmente el ancho de las grietas en el sitio u otras afectaciones. También se dan
algunos consejos para la interpretación mecánica de los grados de daño: estas descripciones no son
exhaustivas y se refieren a casos observados con frecuencia. En condiciones particulares, el mismo daño
aparente puede estar asociado a diferentes mecanismos de falla, lo que lleva a una evaluación de daño
diferente.
En general, el nivel de daño Menor está asociado a un bajo riesgo estructural, mientras que el nivel de
daño Severo está, en cualquier caso, asociado a un alto riesgo estructural. El nivel de daño Moderado
incluye una variedad de situaciones que, según el grado y la extensión del daño, pueden llevar a diferentes
conclusiones sobre el riesgo estructural: su interpretación es, por lo tanto, más difícil y compleja.
La Tabla 5, se presenta una descripción breve de cada uno de los niveles de daño que se deben reportar
en la evaluación.
Los peligros geotécnicos pueden extenderse sobre un área de varios edificios. Las indicaciones típicas de
daños son:
• Fisuras
• Terreno abombado
• Movimiento vertical del suelo
• Desprendimientos de rocas o escombros
• Licuación de suelo
• Desplazamientos generalizados del terreno
En algunos casos, la evaluación geotécnica solo puede ser realizada por especialistas geotécnicos
calificados.
Los peligros no estructurales generalmente no afectan la estabilidad de la edificación, por lo que un daño
severo a este tipo de elementos genera una clasificación de habitabilidad de uso restringido, como
máximo. Así mismo, cuando el riesgo de seguridad es grave y generalizado, por elementos tóxicos o redes
eléctricas peligrosas, por ejemplo, se puede considerar la marcación como Inseguro, debido a que la
restricción de uso pierde su carácter de temporal.
La Tabla 5, muestra los principales elementos no estructurales y descripciones para clasificación de daño
entre moderado y severo.